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229 Guadalupe CURIEL DEFOSSÉ Lorena GUTIÉRREZ SCHOTT LOS LÍMITES DEL PRESENTE TRABAJO Es indudable que la prensa es una de las fuentes fundamentales para el estudio de la libertad de expresión en México durante el siglo XIX. A decir de Vicente Quirarte, “es el mejor instrumento para tomar el pulso de una sociedad, la huella que el paso de los días imprime en sus lectores. La letra impresa que modifica acciones, orienta y forma opinión, construye su pro- pia historia”. En los periódicos se encuentran valiosos elementos de cono- cimiento para los especialistas e interesados en éste y muchos otros temas. Los dos diarios más importantes de la centuria, El Siglo Diez y Nueve y El Monitor Republicano, son el más fiel reflejo de esto. Sin embargo, el mundo de la prensa es tan vasto que nos vimos precisa- das a seleccionar un solo tipo de publicaciones, y ambas coincidimos en las satíricas. La circulación constante de esta clase de periódicos, tanto en la ciudad de México como en distintas poblaciones del país, a pesar de los altibajos habidos en materia de libertad de imprenta a lo largo del siglo XIX, nos llevó a fijar nuestra atención en ellos por ser una fuente singular para el estudio de la libertad de expresión. Los límites temporales del pre- sente texto están determinados por la aparición de La Bruja en 1841, pre- cursora de la prensa satírica, y por la desaparición en 1876 de El Ahuizote, uno de los más notables exponentes del género. Cabe destacar que única- mente nos referiremos a algunos de los títulos que resguarda la Hemeroteca Nacional. Amén de la consulta de los propios periódicos y de otras fuentes, hemos recurrido a las indagaciones de Olivia Moreno, Bertha V. Guillén, Lilia Vieyra y Alejandra Vigil, miembros del Seminario de Bibliografía Mexicana del Siglo XIX, y queremos dejar constancia de ello. FUENTES HEMEROGRÁFICAS PARA EL ESTUDIO DE LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN EN EL SIGLO XIX. LA PRENSA SATÍRICA: 1841-1876

Prensa Satirica Siglo XIX

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Prensa Satirica Siglo XIX

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    Guadalupe CURIEL DEFOSSLorena GUTIRREZ SCHOTT

    LOS LMITES DEL PRESENTE TRABAJO

    Es indudable que la prensa es una de las fuentes fundamentales para elestudio de la libertad de expresin en Mxico durante el siglo XIX. A decirde Vicente Quirarte, es el mejor instrumento para tomar el pulso de unasociedad, la huella que el paso de los das imprime en sus lectores. La letraimpresa que modifica acciones, orienta y forma opinin, construye su pro-pia historia. En los peridicos se encuentran valiosos elementos de cono-cimiento para los especialistas e interesados en ste y muchos otros temas.Los dos diarios ms importantes de la centuria, El Siglo Diez y Nueve y ElMonitor Republicano, son el ms fiel reflejo de esto.

    Sin embargo, el mundo de la prensa es tan vasto que nos vimos precisa-das a seleccionar un solo tipo de publicaciones, y ambas coincidimos en lassatricas. La circulacin constante de esta clase de peridicos, tanto en laciudad de Mxico como en distintas poblaciones del pas, a pesar de losaltibajos habidos en materia de libertad de imprenta a lo largo del sigloXIX, nos llev a fijar nuestra atencin en ellos por ser una fuente singularpara el estudio de la libertad de expresin. Los lmites temporales del pre-sente texto estn determinados por la aparicin de La Bruja en 1841, pre-cursora de la prensa satrica, y por la desaparicin en 1876 de El Ahuizote,uno de los ms notables exponentes del gnero. Cabe destacar que nica-mente nos referiremos a algunos de los ttulos que resguarda la HemerotecaNacional. Amn de la consulta de los propios peridicos y de otras fuentes,hemos recurrido a las indagaciones de Olivia Moreno, Bertha V. Guilln,Lilia Vieyra y Alejandra Vigil, miembros del Seminario de BibliografaMexicana del Siglo XIX, y queremos dejar constancia de ello.

    FUENTES HEMEROGRFICAS PARA EL ESTUDIO

    DE LA LIBERTAD DE EXPRESIN EN EL SIGLO XIX.

    LA PRENSA SATRICA: 1841-1876

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    EL SEMINARIO

    Este seminario, adscrito al Instituto de Investigaciones Bibliogrficas, tie-ne como principal objetivo recoger en un catlogo general, colectivo, siste-mtico y automatizado, las referencias de los impresos publicados en Mxicoentre 1822 y 1910, o sea, formar una bibliografa general retrospectiva contodas las ventajas de la informtica dentro de la rica tradicin bibliogrficamexicana. Con el fin de organizar y facilitar el trabajo se decidi empezaren casa con la coleccin histrica ms importante del pas, es decir, losacervos de la Biblioteca y la Hemeroteca Nacionales.

    El seminario ha producido tres catlogos colectivos: el primero recoge5 002 referencias de obras monogrficas de los aos 1822 a 1900 que res-guarda la Biblioteca Nacional; el segundo consta de 342 registros de publi-caciones peridicas correspondientes a 1822-1855, 66 de las cuales se loca-lizan en el Fondo Lafragua de la misma Biblioteca, y el tercero, actualmen-te en prensa, da cuenta de 203 ttulos de peridicos y revistas impresosentre 1856 y 1876, que forman la primera parte de una obra mayor querecoger alrededor de quinientos ttulos de esos aos.

    Estos trabajos ponen a disposicin de los estudiosos e interesados en lahistoria, la ciencia y la cultura decimonnicas una muestra del camino reco-rrido. Su elaboracin nos ha permitido aproximarnos a la importante e in-tensa actividad periodstica que se desarroll en nuestro pas durante elsiglo XIX, testimonio de lo cual son las cerca de 800 publicaciones peridi-cas de 1822 a 1876 que hemos identificado en el Fondo Reservado de la He-meroteca Nacional. No cabe duda de que su rescate permite avanzar en elinventario de la prensa decimonnica y aporta datos valiosos sobre las di-versas preocupaciones e intereses de la sociedad de la poca.

    LA PRENSA SATRICA COMO FUENTE

    PARA EL ESTUDIO DE LA LIBERTAD DE EXPRESIN

    La prensa proporciona una multiplicidad de informacin sobre todas lasmanifestaciones humanas. A decir de Laurence Coudart, es un medio queinterviene de manera consciente entre el pblico y las autoridades, ya seanciviles, militares o eclesisticas; que aporta toda clase de datos sobre loshbitos, las creencias, las ideas, la religin o el derecho de una sociedad, yque contribuye a la formacin de la opinin pblica.

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    Los impresos satricos son testimonio fiel de que, a pesar de las inicia-tivas de los distintos gobiernos por limitar o suprimir la libertad de im-prenta, la forma de expresin dura, encarnizada y grotesca goz de popu-laridad y fue acogida incluso entre quienes la calificaban de inmoral. Ejemplode lo anterior es el auge que tuvo la prensa con caricaturas durante lasdcadas de 1860 y 1870, cuando hizo blanco de sus crueles ataques aJurez, Lerdo y Daz, y sus respectivos gobiernos. La caricatura se con-virti en uno de los vehculos ms favorables para el conocimiento y lacirculacin de las ideas en una nacin en la que la gran mayora de loshabitantes era analfabeta.

    En palabras de Vicente Quirarte

    El siglo XVIII fue la poca de oro de la stira. Jonathan Swift escribi sus

    Viajes de Gulliver para ilustrar mediante la metfora de los enanos, la peque-

    ez del dspota ilustrado. Lo mismo hace Voltaire en sus novelas y en su

    vasta obra ensaystica. La Gran Revolucin y sus consecuencias en Amrica

    Latina se vale de las enseanzas de esos pensadores. Hay que golpear al

    enemigo donde ms le duele: en el orgullo. Cmo hacerlo? Mediante la

    stira. La burla inteligente, la irreverencia calculada. Acentuar los defectos

    del adversario, amplificar sus errores. En otras palabras, hacer su caricatura.

    La stira periodstica tiene su ms remoto antecedente en Mxico en larevista El Iris, de 1826, que public en uno de sus nmeros iniciales unacaricatura titulada Tirana. Con excepcin de El Iris, de muy corta vida,las fuentes sealan que, al menos en la capital del pas, no se editaron peri-dicos con caricaturas sino hasta 1847 que aparecen El Calavera y DonBullebulle. Pero no nos adelantemos y comencemos este recorrido por laspublicaciones satricas con un peridico que, segn se define, trata de todo.

    La Bruja apareci en la galaxia periodstica en 1841, y declar, en eltono burln y punzante que caracteriz sus ocho meses de vida, ser de opo-sicin si por esto se entiende no estar de acuerdo con todo lo que se haga,sea tuerto o derecho. Su primer nmero incluye una Historia verdadera,texto que narra algunos acontecimientos ocurridos en el pas de Asterabad,gobernado por el Visir Mangakan, que satiriza a Antonio Lpez de SantaAnna. A menos de dos meses de su aparicin, La Bruja llam la atencin delos ministros de Guerra y Gobernacin por el ataque que sufrieron los pa-peleros que vendan el peridico, y les pidi proveer de conformidad conlo expuesto en El Siglo Diez y Nueve del da 25 [de octubre] donde se

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    asegura que hay libertad de imprenta, dejando libre mi papel que es el nicoque tienen los pobres para divertirse.

    Hacia fines de 1845, irrumpi en escena Don Simplicio. De carcter bur-lesco, crtico y filosfico, era redactado por Guillermo Prieto e Ignacio Ra-mrez. La publicacin a decir de Rubn Ruiz se sali completamentedel modelo vigente en ese momento en la prensa poltica mexicana, noinclua noticias, providencias de gobierno ni extractos de otros peridicos.Era simplemente un instrumento para dar a conocer una manera de enten-der la vida pblica nacional. Segn las Memorias de Prieto, el objetivo delperidico era alborotar conciencias, burlar masones y alarmar bribonesmediante la publicacin de versos satricos contra militares y crticas a lapoltica, pero sobre todo derramando chistes. En su segunda poca sesuscit una encendida polmica con los redactores de El Tiempo, vocero dela faccin conservadora, surgida a raz de las ideas monrquicas que Alamndefenda desde esa publicacin y que tuvo como consecuencia la suspen-sin del peridico satrico, la prisin y el destierro del impresor hidalguenseVicente Garca Torres, as como el encarcelamiento de los redactores.

    Don Simplicio se imprimi por tercera ocasin a partir del 1 de julio de1846, pero ante la inminente invasin de las tropas norteamericanas a nues-tro pas, los redactores decidieron suspender sus trabajos el 24 de abril de1847, pues consideraron que la risa caracterstica de Don Simplicio seraun insulto cruel a nuestros dolorosos infortunios, su festivo acento, un irri-tante sarcasmo a nuestro duelo profundo.

    El mismo ao de 1847 comenz a circular en la ciudad de Mrida DonBullebulle, peridico burlesco y extravagante, redactado en un pas fants-tico llamado Isla entre el Cabo Catoche y la Siberia, por una sociedad debulliciosos cuyo director era Justo Sierra OReilly. Es la primera publica-cin de la pennsula, ilustrada con grabados de madera y vietas del artistayucateco Gabriel Vicente Gahona (Picheta). En sus pginas se publica-ron poesas, cuentos, dilogos, epigramas y artculos con el objeto de so-lemnizar celebrar y ridiculizar todas las costumbres de la sociedad de lapoca.

    El To Nonilla. Peridico poltico enredador, chismogrfico y de trueno,que vio la luz el 19 de agosto de 1849, fue fundado y dirigido por JoaqunJimnez, quien a decir de Ricardo Prez Escamilla, escriba lo mismo edi-toriales que poemas, reseas humorsticas y notas jocosas sobre asuntospolticos y sociales, usando como seudnimo el nombre que da ttulo a la

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    publicacin. Segn El Siglo Diez y Nueve, el programa del To Nonillapoda reducirse a esto: ocuparse exclusivamente de la vida privada y de-sacreditar a todo el mundo. En el prospecto de una segunda poca se sea-la que El Tio Nonilla ser

    un peridico verdaderamente libre: un peridico que aunque pequeo y ruin

    har la guerra ms decidida, con la franqueza y valor que ya tiene probado,

    tanto a los monarquistas, como a los santanistas, moderados, puros y gober-

    nantes, siempre y cuando no anden derechos, as como sabr elogiarlos a

    todos si alguna vez lo merecen.

    Entre los diversos peridicos que se publicaron durante los aos cin-cuenta, nos interesa destacar Los Padres del Agua Fra. Peridicohidroptico, medicinal y utilsimo para los reumatismos polticos. Impresodurante la presidencia sustituta de Ignacio Comonfort, se distingui por sucarcter prodemocrtico y liberal; se pronunci en favor de la tolerancia ylibertad de cultos, y sostuvo, a decir de Bertha V. Guilln, feroces polmi-cas ideolgicas con los peridicos conservadores La Sociedad, La Cruz yEl mnibus, a cuyo editor Vicente Segura Argelles consideraba unclerical virulento, y apodaba Vicente Envidia. Sin embargo, Mara delCarmen Ruiz Castaeda seala que Los Padres del Agua Fra, siendo pu-ramente satrico, poco intervino en las polmicas serias y poco se ocuparonde l sus competidores.

    Otros impresos de esta dcada, de inters para el tema que nos ocupa,son El Nene (Guadalajara, 1850-1851), Las Cosquillas (1852), La Pata deCabra. Peridico dedicado al pueblo (1855), La Espada de D. Simplicio.Peridico escrito por el pueblo y para el pueblo (1855-1856 ), El PobreDiablo. Peridico raqutico, estrambtico y ridculo, con sus ribetes depoltico, ertico y an de fsico, potico y retrico, pero redactado porjvenes malficos (Tlaltenango, 1856-1857), y El To Cualandas. Peridi-co popular (Veracruz, 1860).

    A partir de la dcada de los sesenta, la prensa satrica se vio enriquecidapor el uso frecuente de caricaturas alusivas al acontecimiento que ocupabalas plumas de los escritores. En un recuento de los peridicos con caricatu-ras existentes en la Hemeroteca Nacional, Esther Acevedo identifica 41ttulos impresos entre 1861 y 1877.

    Laurence Coudart afirma que el peridico que dio a la caricatura suscartas de nobleza fue sin duda La Orquesta. Peridico omniscio, de buen

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    humor y con caricaturas, fundado el 1 de marzo de 1861 por ConstantinoEscalante, Alejandro Casarn y Manuel C. de Villegas. En sus diversas po-cas se opuso a los gobiernos de Jurez, Lerdo y Daz. Por sus crticas, loseditores afrontaron varias acusaciones por delitos de prensa y sufrieronpersecuciones y crcel. Fue el peridico satrico de ms larga vida, se pu-blic con algunas interrupciones hasta mediados de 1877.

    Pero no slo en las imprentas de la ciudad de Mxico se editaban peri-dicos de corte satrico, los acontecimientos polticos hacan propicio el mo-mento para que en otras plazas proliferara tambin esta clase de publicacio-nes. Ejemplo de ello es El Monarca. Peridico soberano y de origen divinoque vio la luz el 16 de agosto de 1863 en San Luis Potos, capital provisio-nal de la Repblica, dos das antes de que partiera de Veracruz la comisindestinada a ofrecer la corona a Maximiliano. Si bien el editor responsablefirmaba como J. Valds, sabemos que el alma del peridico era GuillermoPrieto. De acuerdo con Vicente Quirarte, en esa poca los textos girabanalrededor de las caricaturas litografiadas, y dos de los personajes predilec-tos de los ilustradores de El Monarca fueron Saligny y el general Forey. Elltimo nmero se public el 25 de octubre de 1863. En sus tres meses deirregular y azarosa existencia, El Monarca cumpli su patritica misinde encender la llama de la resistencia y mantener el buen humor.

    Otros dos peridicos animados por el espritu satrico de Prieto fueron LaChinaca. Peridico escrito nica y exclusivamente para el pueblo y El curade Tamajn. Peridico dominguero. La nmina de los responsables de LaChinaca, seala Quirarte, se compone de nombres impresionantes: Jos Ma-ra Iglesias, Alfredo Chavero, Pedro Santacilia, Pedro Schiaffino y, obvia-mente, Guillermo Prieto. La Chinaca, cuyo primer nmero sali el 16 deabril de 1862, se caracteriz por ser un peridico liberal que combati laintervencin francesa y exalt el nacionalismo y el patriotismo medianteescritos que estuvieron enteramente dedicados a combatir al invasor, a desca-lificarlo y debilitarlo en la opinin pblica. El epgrafe nos revela las moti-vaciones de sus redactores: Como pueden varios tbanos / Tras la Chinanazumbar / Y a la Chinaca le ocupa / Slo patria y libertad / Avisamos en vozalta / Que no hemos de contestar, / Que pleito slo emprenderemos / Con losde allende el mar / Y no queremos chismes / Con la vecindad. Fue unapublicacin de corta vida, que dej de circular a mediados de 1863.

    Entre el 15 de mayo y el 14 de agosto de 1864, los habitantes de Monterreypudieron leer el semanario satrico El Cura de Tamajn, publicado durante

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    el exilio en esa ciudad del presidente Benito Jurez y su grupo de ministros,entre los que se encontraba Guillermo Prieto. Sus 14 nmeros fueron bienaprovechados para burlarse y satirizar los actos de gobierno de Maximilianoy su corte imperial. De acuerdo con Alejandra Vigil, el peridico dedicalgunos poemas A la seora y seorita Gutirrez de Estrada y RosarioCervantes que se rehusaron a ser criadas de la Emperatriz, diciendo la pri-mera que no conoca ms reyes que los de las comedias, y la segunda, queella mandaba en su casa y a nadie quera servir.

    Adems de las publicaciones de Prieto, durante el Imperio circularonprofusamente peridicos ilustrados como El Buscapi. Peridico rojo, sa-trico y burlesco, ilustrado con caricaturas y grabados, impreso en 1865, oLos Espejuelos del Diablo. Con caricaturas, charadas y geroglficos, quese defina como un Papelucho burln, serio afrodisiaco, espasmdico,ms libelo que peridico y aunque escaso de criterio, todo cuenta sinmisterio, y se vende a precio mdico. Desde su primer nmero formulabauna especie de declaracin de principios mediante el elogio y necesidad dela stira: Soltemos la mordaza. Mojemos la diablica pluma en el fuegoinextinguible de la irona, de la burla, de la stira, de la venenosa provoca-cin de que estamos posedos.

    Entre 1864 y 1865 los vidos lectores de peridicos satricos pudieronsolazarse con la burla y el sarcasmo de La Tos de mi mam. Peridicoescrito en burro por cuatro dem; Don Folias. Peridico tricolor, escritocon tinta roja, satrico, burlesco, de amenidades y chistes; Doa Clara.Peridico poltico, catlico, lrico y potico, con caricaturas y pretensio-nes de arreglar el mundo, y El Entremetido. Peridico liberal por los cua-tro costados, juguetn, hablador y estrafalario, publicado en la ciudad deGuadalajara.

    De ms larga vida que los anteriores, La Sombra. Peridico joco-serio,ultra liberal y reformista. Escrito en los antros de la tierra por una leginde espritus, dirigidos por Asmodeo, dedic sus pginas a la defensa de lasreformas del partido y del gobierno republicanos; proclam su anticlerica-lismo pero tambin su apertura a la tolerancia; se opuso al gobierno de Ma-ximiliano, y a decir de Bertha V. Guilln, muchos de sus artculos tienenalto contenido humorstico y satrico pero tambin incluye otros que anali-zan las relaciones Iglesia-Estado, las leyes de Reforma y apuntes histricosque narran las sesiones del Congreso Constituyente de 1857. La Sombraincluye adems escritos relativos a la imperfeccin y parcialidad de las

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    garantas individuales y sobre las limitaciones de la ley de imprenta a conse-cuencia de la complicada situacin por la que atravesaba el Imperio.

    Conforme el gobierno de Maximiliano se debilitaba, seala Quirarte,mayor era la censura contra los peridicos, pero el repaso de algunos ttulosde la poca nos permite reconocer la valenta de los editores, colaboradorese impresores que continuaron alentando la circulacin de publicaciones co-mo El Impoltico. Peridico de todas las cosas impolticas; La Pluma roja.Peridico destinado a defender los intereses del pueblo; La Jcara. Peri-dico caprichoso, y El Diablo amarillo. Periodiquito jocoso, burlesco y sen-timental, con algo de espiritual y mucho de claridoso.

    Durante la Repblica Restaurada, Fra-Divolo. Peridico independien-te, bisemanal y con caricaturas se propuso, como asienta Lilia Vieyra, de-fender los principios de la Constitucin y los intereses del pueblo, mostruna actitud neutral e independiente ante las opiniones polticas que provo-c el triunfo de la Repblica, postura que le vali la crtica de los rganosministeriales y hasta de los de oposicin. Coherentes con su decisin de noaparecer ms si los lectores no los favorecan, los redactores decidieronsuspender la publicacin en mayo de 1869, a dos meses de su fundacin.Adems de Fra-Divolo, la Hemeroteca Nacional conserva de esta pocaLa Tarntula. Peridico joco-serio y con caricaturas; Don Simn. Peridi-co serio, formal y circunspecto, enemigo de bromas, editado en Fresnillo;El Boquiflojo, y San Baltasar. Peridico chusco, amante de decir bromas ygroseras, afecto a las convivialidades, y con caricaturas, entre otros.

    Con altibajos y varias suspensiones, Ireneo Paz mantuvo en circulacinEl Padre Cobos entre 1869 y 1880. Siguiendo el ejemplo de peridicoscomo Don Simplicio o El To Nonilla, a travs del Padre Cobos y de otrospersonajes como Fray Machete, Fray Mordida, Fray Chipote, Fray Queji-do, Fray Tranchete, Fray Dentellada y Doa Caralampia Mondongo, Pazcritic acremente al gobierno en turno. De acuerdo con Lilia Vieyra, elcarcter irnico que el editor imprimi a El Padre Cobos es notable sobretodo cuando sus ataques van dirigidos a Jurez y a Lerdo, a los que repre-senta en sarcsticas caricaturas y crtica sin ambages en una serie de versillostitulados Flecha al gloriossimo seor San Sebastin y Cordonazo alventurossimo y humildsimo San Benito de Palermo.

    Decidido a apoyar la causa de Porfirio Daz, El Padre Cobos public elPlan de Tuxtepec y, en consecuencia, Paz fue encarcelado. Los redactoresdel peridico sealaron que ste no haba cometido ms delito que manifes-

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    tar sus ideas, pero que no faltara medio de declararle conspirador, paraponerle una mordaza como se intent hacerlo con Garca Torres y VillanuevaFrancesconi. Sin embargo, el estilo satrico de El Padre Cobos alcanztiempo despus al propio Daz, de quien deca que era un presidente queno respetaba las leyes y planeaba reelegirse. A fines de 1880, la publica-cin se suspendi porque, seala Vieyra, haba cumplido su meta, Daz nose haba reelegido presidente.

    El 13 de febrero de 1873 apareci La Historia Danzante. Semanariomusical, cuyos ejemplares constan nicamente de una caricatura y una par-titura. Apoyndose algunas veces en el ttulo y otras en la letra de las com-posiciones musicales, La Historia Danzante fue una ms de las publicacio-nes que satirizaron al presidente Lerdo y a los miembros de su gabinete.Jos Mara Villasana, su responsable e ilustrador, los retrat en posicionesridculas, con cuerpos de insectos y animales, o vestidos de mujer. Se publi-c en dos tomos hasta el 20 de agosto de 1874.

    El Ahuizote. Semanario feroz, aunque de buenos instintos. Pan, pan; yvino, vino: palo de ciego y garrotazo de credo, y cuero, y tente tieso fuepublicado por Vicente Riva Palacio del 5 de febrero de 1874 al 29 de di-ciembre de 1876. Las caricaturas fueron realizadas por Villasana, en cola-boracin con Jess T. Alamilla. El Ahuizote se consagr a criticar al gobier-no de Sebastin Lerdo de Tejada, crtica que se centr bsicamente en sureeleccin a la presidencia de la Repblica. Al igual que El Padre Cobos,apoy el plan y la rebelin de Tuxtepec y se llam a s mismo tuxtepecanoneto. En este peridico, observa Olivia Moreno, Villasana y Riva Palaciono slo ridiculizaron las acciones polticas y de gobierno del presidenteLerdo, sino directamente sus viciosas costumbres: el exceso en el comer oel beber, sus flaquezas o gorduras eran destacadas como signos evidentesde su naturaleza ambiciosa y, por lo mismo, de su obvio desinters por elbien de la nacin.

    No obstante la saa con que la prensa atac la administracin de SebastinLerdo de Tejada, Antonia Pi Suer menciona que fue sta el rgimen mstolerante que Mxico haya tenido con respecto a la libertad de expresin.No fue sino hasta muy avanzada la revolucin, a finales de octubre de 1876agrega la historiadora que se decidi a suspender esta garanta consti-tucional. A Manuel Romero Rubio, ministro de Gobernacin, toc expli-car el porqu de la suspensin: la prensa oposicionista se haba desborda-do de una manera escandalosa abusando tanto de la libertad que le conceda

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    el Artculo 7. de la Constitucin como de la ilimitada tolerancia del ejecu-tivo.

    La desaparicin de El Ahuizote, en 1876, marcaba el lmite temporal denuestra exposicin, sin embargo, el desarrollo de la prensa satrica nos obliga incluir un ttulo ms: La Carabina de Ambrosio. Peridico jocoserio concaricaturas. Se trata de un caso especial en la historia del periodismo mexi-cano, porque siendo un impreso satrico, a diferencia de los otros, no es deoposicin. La Carabina naci el 15 de mayo de 1875 con el propsitode preparar al pueblo para que en las prximas elecciones de presidente dela repblica se fije en la persona ms digna y que ms desinteresados servi-cios ha prestado al pas, desentendindose de otras que carecen de talesmerecimientos. Ante las acusaciones de El Ahuizote, que lig su funda-cin con intereses lerdistas, los editores declararon ser una empresa inde-pendiente: creemos que nadie nos podr negar el derecho que como parti-darios tenemos de esgrimir contra los oposicionistas despechados yapasionados, las mismas armas que ellos esgrimen contra los que no hancontentado sus aspiraciones.

    Finalmente, cerramos esta exposicin con unas palabras de VicenteQuirarte sobre la prensa satrica, medio que cambi radicalmente las for-mas tradicionales de la crtica periodstica:

    Asomarse a estos peridicos, verdaderas trincheras contra la opresin ex-

    tranjera y advertencia contra el desvo de los polticos, es recorrer los traba-

    jos y los das de sus actores principales, pero tambin adoptar la identidad de

    los lectores y espectadores decimonnicos que a travs de textos e imgenes

    aprendan y al mismo tiempo se divertan. Estridentes, irrespetuosos y

    exasperantes desde sus nombres, estos peridicos buscaban rescatar lo bueno

    y criticar lo malo. Todos y cada uno de los colaboradores de estos peridicos

    supieron que la stira es la ms alta forma de la baja intencin. En la medida

    de sus posibilidades, con su respectivo talento, hicieron de la risa un arma de

    combate y de la representacin grotesca una forma de concientizacin. Su-

    pieron, como quera Rabelais, que la risa es lo propio del hombre y por lo

    tanto que es un asunto de la mayor seriedad.

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