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DIPLOMADO PARA EL FORTALECIMIENTO DEL LIDERAZGO DE LAS MUJERES INDÍGENAS, CON ÉNFASIS EN GESTIÓN PUBLICA INTERCULTURAL (MODALIDAD MIXTA) CUARTA PROMOCIÓN PARTICIPACIÓN POLÍTICA DE LAS MUJERES AYMARAS EN LOS GOBIERNOS LOCALES DE LA PROVINCIA DE CHUCUITO-JULI (PUNO- PERÚ). TESTIMONIOS DE REGIDORAS AYMARAS Autora: Edith Calisaya Calamollo Tutores académicos: Mg (c)Rolando Pilco Mallea Dr. Vicente Alanoca Arocutipa Tutor Ancestral: Andrés Mauro Cruz Layme Coordinadora del Diplomado: Mtra. Araceli Burguete (CIESAS-Sureste) 6 de Mayo al 25 de Octubre Cumbaya, Quito 2013

Proyecto Edith Calisaya

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DIPLOMADO PARA EL FORTALECIMIENTO DEL LIDERAZGO DE LAS MUJERES INDÍGENAS, CON

ÉNFASIS EN GESTIÓN PUBLICA INTERCULTURAL (MODALIDAD MIXTA)

CUARTA PROMOCIÓN

PARTICIPACIÓN POLÍTICA DE LAS MUJERES AYMARAS EN LOS GOBIERNOS LOCALES DE

LA PROVINCIA DE CHUCUITO-JULI (PUNO-PERÚ). TESTIMONIOS DE REGIDORAS

AYMARAS

Autora: Edith Calisaya Calamollo

Tutores académicos: Mg (c)Rolando Pilco Mallea

Dr. Vicente Alanoca Arocutipa

Tutor Ancestral: Andrés Mauro Cruz Layme

Coordinadora del Diplomado: Mtra. Araceli Burguete

(CIESAS-Sureste)

6 de Mayo al 25 de Octubre Cumbaya, Quito 2013

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A mis hermanas originarias del Diplomado (cuarta generación 2013) UII / F.I. /CIESAS

Juntas hemos aprendido y construido las teorías y la reconecciones

epistemológicas nuestras, de nuestros pueblos y naciones ancestrales y los

procesos de las mujeres indígenas. Lo que nos queda es seguir las rutas

de nuestras hermanas mayores que nos enseñan.

Jallalla taqinimpi kullakanaka

“Nosotras y por nosotras para nosotras, por una agenda de las mujeres de

los pueblos originarios y los procesos de visibilización, incidencia y Gestión

Pública Intercultural.

Page 3: Proyecto Edith Calisaya

i

Agradecimientos

A mi Pueblo Aymara del Perú, por su resistencia, lucha y por una propuesta

diferente e intercultural en políticas públicas y gestión intercultural. Por una

participación política y “ciudadanía étnica” e interpelación al sistema del “Estado-

Nación”, por un país más democrático e intercultural, que las mujeres indígenas

sean visibilizadas.

A las comunidades campesinas, centros poblados, parcialidades y a las mujeres

originarias, especialmente de las comunidades campesinas de la Provincia de

Chucuito-Juli, en ellas reside el futuro y la identidad de la mujer aymara. También

agradecer a las mujeres lideresas, tenientinas, regidoras de diferentes distritos y

centros poblados, en especial a las que he podido entrevistar y dialogar; a Bety

Mamani Oliva, ex regidora de la Municipalidad Provincial de Chucuito-Juli; a María

Lucia Mamani López, regidora de la Municipalidad Distrital de Kelluyo; a Alodia

Choquecahua viuda de Anquise, regidora de la Municipalidad distrital de

Huacullani; a Gabriela Mamani Anahua, regidora de la Municipalidad distrital de

Pomata y a Corina Mamani Chambilla, regidora de la Municipalidad Provincial de

Chucuito-Juli; gracias a su aporte y testimonio es fruto el presente trabajo. Sus

historias de vida es el mejor modelo de “liderazgo de la mujer aymara”. Si he

olvidado a alguien mil disculpas y es mi responsabilidad.

A la organización indígena aymara, Unión Nacional de Comunidades Aymaras-

UNCA, por haberme abalado mi postulación, a sus directivos y a sus bases, al

Presidente Andrés Mauro Cruz Layme. A los dirigentas y dirigentes por un Pueblo

Aymara emergente.

Al Fondo Indígena, a la Universidad Indígena Intercultural y al CIESAS-México por

haberme dado la posibilidad de estudiar el “Diplomado para el fortalecimiento de

liderazgo de la mujer indígena (cuarta promoción)”. A mis profesores y profesoras

del diplomado, en especial a la Maestra Aracely Burguete Cal y Mayor por

guiarnos y compartir los conocimientos y las experiencias, a mis compañeras

Page 4: Proyecto Edith Calisaya

ii

originarias del Abya Yala que juntas hemos compartido la “agenda de la mujer

indígena” restos y tareas pendientes.

A mis tutores académicos; al Dr Vicente Alanoca Arocutipa, catedrático en la

Escuela de Antropología de la Universidad Nacional del Altiplano-Puno, a Mg(c)

Rolando Pilco Mallera, Investigador y consultor en derechos y pueblos indígenas,

asimismo, a mi tutor ancestral a, Andrés Mauro Cruz Layme; quienes me han

guiado, apoyado y orientado el trabajo investigativo, hubo varias discusiones,

lecturas y diálogos sobre la mujer aymara y en general sobre la “Nación Aymara”

como propuesta emergente contemporáneo.

Finalmente, agradecer a mi familia, a mis hermanos y en especial a mi hijo,

Jheyson David y a mis primos y primas; por haberme entendido, apoyado y

soportado durante mi ausencia; no es fácil para una mujer originaria aymara,

siempre hay discriminación entre mujeres de “pollera” y mujeres educadas

aymaras” allí está el reto. Muchas horas dedicadas a la lectura, escribir, entrevistar

no es fácil, es un trabajo colectivo e implica un ejercicio deconstructivo y

(de)colonial desde la perspectiva de las mujeres aymaras el tema de “participación

política”; es decir, hablar por nosotras mismas para nosotras mismas y construir

“otras narrativas y epistemologías (de)coloniales” para el buen vivir (suma

qamaña)

Page 5: Proyecto Edith Calisaya

iii

Resumen

El problema investigado refiere a la participación política de las mujeres aymaras

originarias de la provincia de Chucuito-Juli, que han cumplido el cargo de

regidoras. Reflexiona sobre las fortalezas, debilidades, experiencias y

perspectivas que han enfrentado para aproximarse a hacer realidad dicha

participación política. Mediante sus palabras, recogidas a través de entrevistas,

relatan sus historias de vida, sus experiencias y retos, de lo que ha significado ser

y asumirse como regidoras aymaras; o mejor dicho, los retos que han significado

ser “regidoras de pollera”: ellas son las protagonistas de esta historia. Que

también es la historia de Edith Calisaya, autora de este ensayo, quien mediante el

método de la autobiografía, también comparte su experiencia y testimonios de

vida.

Page 6: Proyecto Edith Calisaya

iv

Presentación

Pantjañaxa jaqinkiwa (el error es de los humanos), en la vida cotidiana y el

quehacer de las mujeres aymaras en la actualidad es múltiple, además se piensa

y se hace las cosas desde el corazón y pensar de la mujer; ninguna acción

humana es completa y correcta, siempre el trabajo colectivo y comunal ayuda

mucho a incidir, proponer y construir alternativas emergentes por un buen vivir

“suma qamaña”; esa es la preocupación de las mujeres indígenas y en particular

de las mujeres aymaras lideresas, autoridades, concejales, regidoras, y ex

autoridades, puesto que, es la lucha y la pelea por los derechos colectivos,

derechos de la mujer y la dignidad humana y del pueblo y la mujer aymara; allí tal

como afirmara Mónica Rodríguez (2003:46) “la antropología hoy está atenta a la

vida de las mujeres en toda las culturas. La razón es que universalmente se le

considera inferior y en situación de subordinación. La antropología se pregunta por

el factor que contribuye a que esta situación de la mujer respecto al varón sea tan

universal, tan común en tiempos y situaciones y espacios muy diferentes entre sí”.

De modo que, la alteridad epistémica del “otro” no es tomada ni menos

escuchada, por ello las políticas públicas no son exitosas ni menos con rostro

indígena, intercultural y de género.

Por ello, el debate y proyecto sobre la “participación política de las mujeres

aymaras: testimonios” nos ayudan a entender la realidad y las condiciones en las

que se lucha por el poder del gobierno, más que autogobierno. Estas luchas, no

son fáciles, sino tiene larga data. En los inicios las mujeres sólo eran

reproductoras; luego como subalternas al varón, después como especialistas en

cuidado, cocina y trabajo doméstico, más no como actor público o político. Ahora

con la emergencia de pueblos y movimientos de mujeres indígenas se hace

incidencia en espacios de Gestión Municipal Local, o en la participación política en

pueblos y municipios indígenas; lo cierto es que, existe la debilidad, el miedo y el

desconocimiento en el aspecto técnico y legal para entender la incidencia política;

de hecho ello es una carencia de las mujeres indígenas, en este caso las mujeres

originarias aymaras, cuya voz recogemos en este información de investigación.

Page 7: Proyecto Edith Calisaya

v

Pero, pese a esos miedos, las mujeres aymaras se arriesgan, venciendo esos

temores; retos que son agudizados por la violencia y la discriminación en contra

de ellas, teniendo que hacer un doble esfuerzo para asumirse como autoridades

locales, para ganar el respeto y aceptación de otros y otras aymaras, así como de

la población no aymara (jani parlañnyatkiti).

La primera parte, explicamos el problema a investigar, las metodologías, las

herramientas y el marco teórico (estado de la cuestión). Necesariamente, la

metodología cualitativa, la etnografía y la oralidad (lengua aymara), son las

herramientas que nos ayudan a ubicar el problema de nuestra investigación; de

modo que explicamos los pasos y formulamos las preguntas sobre la participación

política de la mujer aymara (caso provincia de Chucuito-Juli). Es decir, cómo lo

hacemos, con quienes, y los enfoques y perspectivas sobre la noción de

“ciudadanía y participación de la mujer indígena”.

La segunda parte (capítulo), nos ocupamos sobre el proceso histórico del Pueblo

Aymara, a partir de fuentes, datos y estudios detallamos su vitalidad como Pueblo

Aymara. Pero nos centramos en la provincia de Chucuito-Juli, que fue y es

heredero del señorio Lupaca, una de los señoríos más estudiados, para entender

la cultura, los ritos, costumbres, la vigencia de las autoridades originarias y la

distribución de las comunidades aymaras en el contexto actual. Además

señalamos, la vitalidad de la lengua aymara y el rol de las mujeres aymaras, más

precisamente la familia aymara. Incluimos la vigencia y la resistencia del Pueblo

aymara que a partir de la Unión Nacional de Comunidades Aymara, organización

indígena viene articulando y proponiendo procesos descolonización a nivel general

y de formas de trabajo pero con enfoque de propuestas.

El tercer capítulo, recoge propiamente dicho, el resultado de la investigación; es

decir, las experiencias, historias de vida, testimonios de las regidoras y ex

regidoras del ámbito de la provincia de Chucuito-Juli y sus distritos. Lo interesante

son las experiencias de las mujeres originarias (mujeres de pollera) que están

como regidoras y las que han sido también, de modo que, nos permite ver la

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vi

naturaleza y la realidad de las mujeres aymaras en procesos de incidencia en

gobiernos locales municipales aymaras. Las historias de vida, son elementos para

ver cómo las mujeres originarias sufren discriminación, humillaciones,

frustraciones y la necesidad de formarse técnicamente en la Gestión Municipal e

intercultural y con rostro de mujer indígena.

Finalmente, incluimos algunas conclusiones de manera genérica y los posibles

tareas urgentes; además, como alternativa proponemos la propuesta de “Gestión

Pública Interculturlal” desde la visión de las mujeres indígenas, ello como procesos

alternativos en contextos de la actualidad “interculturalidad” y crisis de modelos de

desarrollo y gestión convencional en espacios de decisión como son los

municipios, gobiernos locales, gobiernos regionales y propiamente el “Estado-

Nación”, en otras palabras implica, la deconstrucción y la propuesta diferente de

construir incidencia y ciudadanía intercultural desde las mujeres indígena y los

movimientos indígenas. Incluimos, la bibliografía consultada y los anexos

pertinentes.

Ukhamakiwa Kullakanaka, jilatanaka; sarantaskakiñani aymaranakjama (Así es

hermas y hermanos, vamos caminado como aymaras). Pay suma (gracias).

Jallalla Aymara Marka, jallalla kullakanaka

PALABRAS CLAVES:

Participación política/ mujeres aymaras/ Pueblo Aymara / testimonio regidoras y ex

regidoras/ ciudadanía intercultural/Gestión Intercultural.

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vii

Índice

Agradecimientos .................................................................................................... i

Resumen ............................................................................................................... iii

Presentación ......................................................................................................... iv

Introducción ........................................................................................................... 1

1. Problema, Metodología y Marco Teórico ......................................................... 4

1.1 Problema a investigar y objetivos. ................................................................. 4

1.2 Justificación. .................................................................................................. 5

1.3.1 Objetivo general. ..................................................................................... 5 1.3.2 Objetivos específicos .............................................................................. 5

1.4 Metodología y abordajes. ............................................................................... 6 1.5 Estado de la cuestión / marco teórico. ........................................................... 8

2. Contexto histórico, social y cultural de la Provincia de Chucuito-Juli y el Pueblo Aymara .................................................................................................... 17

2.1 Pueblos Indígenas del Perú ......................................................................... 17 2.2 Pueblo Aymara, breve historia. .................................................................... 18 2.3 Provincia de Chucuito-Juli ........................................................................... 22

2.3.1 Historia, cultura y lengua. ...................................................................... 26

2.3.2 Comunidades aymaras en la historia y tierra territorio. ......................... 27 2.3.3 Vigencia de autoridades originarias y el ejercicio del poder comunal. .. 32

2.4 Cosmovisión aymara y tecnología. .............................................................. 36

2.5 Formación de Multicomunales ..................................................................... 38 2.6 Fundación y proceso de la Unión Nacional de Comunidades Aymaras –UNCA. ................................................................................................................ 40 2.7 Organización de Mujeres Aymaras. ............................................................. 44

3. Resultados de la Investigación ...................................................................... 46

3.1 Mujer aymara y actividades. ........................................................................ 46 3.2 Participación política y derechos de la mujer originaria. .............................. 47

3.3 Voces y testimonios de ex y regidoras aymaras .......................................... 53 3.4 Demandas en la participación política y derechos de la mujer ................... 70

Recomendaciones ............................................................................................... 72

Plan de réplica de clase ...................................................................................... 73

Bibliografía ........................................................................................................... 80

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1

Introducción

No es fácil para una mujer aymara como yo, hacer trabajo investigativo en

perspectiva de “reconexión con las metodologías investigativas de los pueblos

indígenas” que fuertemente deconstruyen, cuestionan y aportan hacia la “ecología

de saberes”, como diría, Boaventura de Sousa Santos: Epistemologías del sur,

hacia paradigmas emergentes de las periferias y la crítica a las epistemologías o

al conocimiento moderno globalizante. Por ello, las formas y los proyectos sobre

participación en general proceden y están hechos con alta racionalidad moderna

(ajena al pueblo originario): los “modelos de participación” y sobre todo construido

y defendido por partidos políticos convencionales en el devenir de la historia. Pero

masculinizados y poder absoluto totalizador.

Entonces, la problemática reside en las contradicciones, confusiones, hasta a

veces en espacios de disputa sobre el “poder”; por lo tanto, las alternativas

interculturales desde las mujeres y pueblos indígenas sobre las visiones de la

“participación política de la mujer originaria aymara: experiencias” no es un asunto

o reclamo para estar en ese espacio de mandamás y disputa; sino que implica

entender primero la cosmovisión del Pueblo Aymara, su naturaleza de sujeto

colectivo y relacional, es decir, los proyectos de desarrollo y ciudadanía entre

otros, radica en el “poder comunal colectivo” rotativo. Allí radica el desafío y el

aporte sobre la participación política y la ciudadanía intercultural.

Por ello, la experiencia de las mujeres aymaras desde los espacios de autoridades

como concejales, regidoras, y otros cargos, mas que todas las historias orales,

implica la deconstrucción y nuevas maneras de pensar y sentir, de hecho ello no

está vigente ni presente en las políticas públicas de muchos municipios locales

aymaras. Podemos estar de acuerdo, que si hay mujeres y autoridades aymaras,

pero la idea y el modelo partidario político prima y básicamente no contiene esa

forma de “visión intercultural de participación” sino que en su lugar, los partidos

políticos ya sea de corte nacional o local, siempre habla y propone en el esquema

de la “modernización y progreso” lineal para un determinado pueblo indígena.

Page 11: Proyecto Edith Calisaya

2

Entonces, cada uno hace y deshace al estilo clásico de “selección natural” el

quien puede, puede, el más fuerte sobrevive. En cambio si se pensara de manera

diferente: sujeto colectivo y/o poder comunal (ayllus), todos dirían vamos y no

habría competencia desleal, se minimizaría las reproducciones y o las

resignificaciones sobre la participación política tal individual y antropocentrada en

la actualidad.

El argumento central es que las mujeres aymaras originarias y en general los

pueblos indígenas, queramos o no están entre dos mundos (mundo originario y

moderno), ello no es problema sino el valor y riqueza para democratizar los

espacios de participación y el “poder” supuestamente democrático. Por eso, en

los últimos décadas, la emergencia de muchos pueblos de Abya Yala, hay

articulaciones y procesos de intercambios, y están en la agenda de muchos

Estados y encuentros. Básicamente la tesis central es el “poder indígena” y el

diálogo de saberes y conocimientos de igual a igual, sin encubrimientos ni

discriminaciones a las mujeres y las visiones sobre democracia y el desarrollo

(buen vivir).

Para nuestro caso, el Pueblo Aymara actual, los estudios recientes sobre la

participación y movimiento aymara, señalan que hay la necesidad de interpelar al

proyecto y conocimiento eromoderno y reconocer al Pueblo Aymara, su aporte y la

“otra forma de participación y ciudadanía”. Como señala, R Pilco Mallea (2004:36)

“por un lado, casi la mayor parte de partidos políticos tradicionales en países con

poblaciones indígenas no han tomado en cuenta el concepto de “culturas” en sus

programas sociales, en los proyectos de gobierno”. De allí emerge la crítica a los

partidos políticos de corte neoliberal e izquierda, de modo que, nos preguntamos,

¿Cuál es el lugar de los movimientos indígenas?, ¿es derecha o izquierda?,

constatando, los pueblos indígenas la vida radica y se vive con y nos dejamos

criar con la pachamama, (pachavivencia) una forma de hacer y sentir la vida.

Otros señalan la “inclusión del indígena” al proyecto de Estado-Nación, esa

fórmula vine generalmente de las políticas públicas de cada Estado o de ONGs

Page 12: Proyecto Edith Calisaya

3

muy vinculados a las economías neoliberales, claro son nuevos profetas,

reinventan ahora el discurso de “pachamamismo”, “folklorización de la cultura” un

puro indigenismo. Entonces, tampoco es la alternativa, la lucha y el proyecto

radica en “hablar por nosotros y nosotras mismas” como sujetos colectivos, como

mujeres aymaras y pueblos indígenas sobre muchos temas y en especial sobre la

participación política indígena y los gobiernos locales.

Page 13: Proyecto Edith Calisaya

4

1. Problema, Metodología y Marco Teórico

1.1 Problema a investigar y objetivos.

En la Provincia de Chucuito- Juli, desde la década ochenta aproximadamente del

siglo pasado hasta actualidad en los gobiernos municipales locales, la presencia y

la participación de las mujeres aymaras de las comunidades y centros poblados es

poco; mediante los partidos políticos es donde se inicia en el involucramiento de la

política y participación. Por un lado, munchas mujeres de los diferentes distritos,

centros poblados, y en particular de las comunidades campesinas no están

preparadas para asumir los cargos públicos, tal como son: como regidoras,

alcaldesas y otros cargos públicos, a la vez no están capacitadas la mujeres

aymaras de la Provincia de Chucuito-Juli; cuando una mujer es elegida como

regidora o como funcionaria en gobiernos locales, no sabe ni conoce las funciones

de gestión pública local.

Sin embargo, en la actualidad las mujeres aymaras son discriminadas por dos

razones; primero, porque el varón discrimina a la mujer por no ser profesional ni

tener estudios superiores y segundo, también existe la discriminación entre las

mismas mujeres; es decir, entre las mujeres profesionales y no profesionales;

dicha discriminación es objeto de burla de menosprecio, pues las mujeres

aymaras de pollera (casi) siempre es discriminada por su ropa, idioma y por su

conocimiento por las mujeres profesionales o de clase, e incluso también, existe la

discriminación entre las mujeres de polleras (aymaras). Asimismo, los hombres

también discriminan cuando una mujer es autoridad. Por lo tanto, la discriminación

hacia las autoridades y lideresas aymaras es una discriminada (casi) generalizada

que al final trae como consecuencia la desmoralización y el sentido de la

participación política de la mujer.

Por un lado, en la Provincia de Chucuito-Juli, en los últimos años las mujeres

aymaras han incursionado en la participación política local, ya sea como

candidatas a la regiduría, consejera y alcaldesas, muchas de ellas han asumido

como regidoras en municipios locales y en la actualidad son ex (regidoras)

Page 14: Proyecto Edith Calisaya

5

autoridades; sus aportes y testimonios de vida nos servirán como modelo para

visibilizar la participación de las mujeres aymaras en espacios locales y por una

gestión pública intercultural y de género.

1.2 Justificación.

El proyecto de investigación se justifica; porque, primero la participación política

de las mujeres aymaras de la Provincia de Chucuito-juli es poco, e incluso muchas

mujeres solamente son utilizadas como relleno en los momentos electorales de

gobiernos municipales por diferentes partidos y movimientos regionales. De modo

que, la participación política de las mujeres es construida por el partido más no por

las mismas mujeres aymaras. Segundo, las historias de vida y los testimonios de

las mujeres ex autoridades y ex regidoras sirve como insumo de referencia para

que las mujeres puedan organizarse, participar y hablar por ellas mismas y

finalmente, la organización, participación, capacitación mediante las escuelas de

liderazgo puedan incidir más aún en la participación política y técnica en gestión

pública e intercultural. En particular, nos interesan las mujeres originarias de las

comunidades campesinas, su modo de vida, cosmovisión y sus formas de ver la

política y participación.

1.3 Objetivos.

1.3.1 Objetivo general.

Recoger las experiencias y testimonios de las mujeres aymaras ex alcaldesas, ex

regidoras (y regidoras en función) en la participación política en municipios

locales aymaras de la provincia de Chucuito-Juli, para visibilizar y para la toma de

decisiones de las mujeres.

1.3.2 Objetivos específicos

Recoger las experiencias y testimonios de las mujeres aymaras ex

alcaldesas, ex regidoras (y regidoras en función).

Page 15: Proyecto Edith Calisaya

6

Construir los espacios para las escuelas políticas de las mujeres aymaras

en la participación política en municipios locales de la Provincia de

Chucuito-Juli.

Capacitar a las mujeres aymaras en aspectos técnico y jurídico para que

puedan defender sus derechos, para visibilizarse, para la toma de

decisiones y para ejercer los cargos políticos en mejores condiciones.

Para cuyo propósito, formulamos algunas preguntas esenciales para nuestro

objetivo

Por qué es necesario y válido los testimonios o historias de vida de las ex

regidoras y ex alcaldesas (y regidoras en función) en la participación

política en gobiernos locales aymaras de la Provincia de Chucuito-Juli.

Cuáles son las experiencias de las mujeres aymaras en la participación

política y organizativa en los últimos años.

De qué manera ayudaría las escuelas de formación en liderazgo, técnica-

jurídico y participación en política para una gestión pública e intercultural

con énfasis en género.

1.4 Metodología y abordajes.

La metodología que se utilizará es cualitativo, grupos focales, historias de vida,

testimonios y la lengua materna aymara; en otras palabras se priorizará las

historias de vida que nos permitirá acercarnos a la experiencia de ejercicio del

poder municipal desde las mujeres aymaras de la Provincia de Chucuito-Juli, en

especial el relato de ser regidoras (concejales) en un espacio-tiempo, pero con

énfasis en la gestión intercultural del municipio y los derechos de los pueblos

mujeres y pueblos indígenas.

La investigación cualitativa de acuerdo a muchos especialistas es la

interpretativa; tal como dice, “la investigación cualitativa, también llamada

Page 16: Proyecto Edith Calisaya

7

interpretativa, es la alternativa más expedita de los investigadores sociales para

interpretar y comprender la realidad social circundante. Esta estrategia de

investigación ha adquirido una extraordinaria importancia en las décadas

recientes, ya que los profesionales de las Ciencias Sociales han aceptado y

valorado la rigurosidad científica de los métodos cualitativos”1

Grupos focales. Es una de las herramientas que nos permite recoger información

sobre un determinado tema, en donde participan simultáneamente varios actores y

opina sobre las o los temas planteados, además; “los grupos focales constituyen

una técnica cualitativa de recolección de información basada en entrevistas

colectivas y semiestructuradas realizadas a grupos homogéneos. Para el

desarrollo de esta técnica se instrumentan guías previamente diseñadas y en

algunos casos, se utilizan distintos recursos para facilitar el surgimiento de la

información (mecanismos de control, dramatizaciones, relatos motivadores,

proyección de imágenes, etc2. Es más conocido como “entrevista exploratoria

grupal” o focusgroup” y con la guía de un moderador, se expresa de manera libre y

espontánea sobre una temática.

Historias de vida y testimonios.Son las herramientas que nos permite recoger

la información sobre la vida de los actores ya sea sobre su vida y trayectoria; de

modo que nos permite acercarnos a la vida personal; en nuestro trabajo de

investigación; es ésta metodología la que se priorizará, pues las historias de vida

son narradas por los actores en nuestro caso, las ex y regidoras originarias

aymaras sobre la participación política y otros temas planteados.

Guía de preguntas. Es la herramienta por excelencia que nos permite recoger la

información o el objetivo que se ha planteado; hacer las preguntas, estructurar,

esquematizar, y elaborar una guía, es decir un conjunto de preguntas nos lleva a

recoger la información sobre diferentes temática, los puntos de vista; pero también

1 Ver, http://la-investigacion-cualitativa.blogspot.com/ (consultado: 28/08/2013)

2 Consultar:

http://www.fhumyar.unr.edu.ar/escuelas/3/materiales%20de%20catedras/trabajo%20de%20campo/profesoras.htm (28/08/2013)

Page 17: Proyecto Edith Calisaya

8

se puede hacer entrevistas a profundidad, es decir; recoger información relevante.

Hay preguntas abiertas y cerradas. Para nuestro caso será necesario las

preguntas abiertas, así nos ayudará a enriquecer nuestros objetivos.

Lengua Materna. Para los pueblos indígenas, en nuestro caso, el aymara como

idioma nuestro, es la lengua de comunicación que se habla entre los niños,

adultos, ancianos; además, nuestros ritualidades, las costumbres como las

canciones, poemas y sentimientos es la lengua aymara. Nuestras hermanas de las

comunidades aymaras, la mayoría habla aymara, es por esa razón en muchas de

las conversaciones y diálogos con ellos y ellas he conversado en aymara y

también en español. Las entrevistas (regidoras y ex) he conversado en aymara,

pues esa ha sido la condición como la filosofía propia, los sentimientos y las

experiencias de la mujeres se expresa con mucha pasión y hablan desde el

corazón.

1.5 Estado de la cuestión / marco teórico.

El estado y la literatura sobre la “participación política” de la mujeres indígenas en

caso del Pueblo Aymara es casi poco. También hay varios estudios sobre la

participación política como tal. Quiero decir que los estudios sobre la participación

en la política como tal, en municipios indígenas de los diferentes pueblos

originarios es poco; en este caso de las mujeres originarias es casi poco

estudiada; además, por ello es válido y necesario las historias y los testimonios de

las lideresas, concejales, ex y regidoras es de vital importancia.

Por otro lado, los enfoques, los lentes o puntos de vista estudiados y teorizados

sobre la temática de participación política, mujeres, pueblos indígenas es diversa;

pero cada uno ha aportado y algunos también han cuestionado las prácticas

conflictivas del poder como la disputa del control del “poder absoluto”. En esa

medida los pueblos originarios casi o nada hemos aprendido, pero lo que existe es

la “participación colectiva” comunal de todos y todas en las reuniones, asambleas

comunales, en espacios de reuniones de mujeres aymaras, de esa forma se han

Page 18: Proyecto Edith Calisaya

9

construido diversas formas de articulación de la mujeres aymaras en la

participación política en gobiernos locales.

Nuestro interés, la participación de las mujeres aymaras en la política local como

es la provincia de Chucuito-Juli; las dinámicas, las maneras de incidencia y los

procesos organizativos de las mujeres originarias y en general del Pueblo Aymara

es por la lucha, por la “ciudadanía diferenciada”, por los derechos de las mujeres

y los derechos colectivos; en general, la transformación intercultural de los

municipios aymaras con procesos de proyectos y gestiones interculturales; es

decir, por un municipio intercultural pero con rostro de paridad y

complementariedad (chacha-warmi).

Para Santiago Ortiz Crespo (2012) en su tesis doctoral se pregunta es posible la

ciudadanía única en caso de los comuneros Kichwas de Ecuador; lo que sostiene

es que la ciudadanía étnica y los derechos de los indígenas de Otavalo y

Cotacachi, es una ciudadanía diferencia que se reclaman como Pueblo Kichwa.

De modo similar, V. Alanoca (2013) para el Pueblo Aymara de Perú sustenta que

los derechos y la dignidad humana son la condición fundamental de todos los

seres humanos, además la ciudadanía y la participación política en gobiernos

locales de los pueblos indígenas es un asunto que no se refleja la interculturalidad

ni la democracia al modelo propio de ellos.

Prosigue Vicente Alanoca, en el contexto actual “los pueblos de la periferia están

enfrentando serios problemas a consecuencia de la ideología neoliberal del

mercado que va reduciendo a simple consumo, y hace que quiebre las formas de

vida y de organización de estos pueblos” (V. Alanoca, 2013: 27). En la misma

línea argumenta S. Ortiz, el Estado Ecuatoriano, “desarrolló una seria de políticas

de “ciudadanización”, que estaban dirigidas a asimilar a indígenas con el proyecto

mestizo dominante, reconociéndoles sus derechos de organización, acceso

limitado a la propiedad y educación. Aproximadamente desde 1990 se

implementaron políticas de reconocimiento a la diversidad cultural, étnica y

nacional” (S. Ortiz, 2012: 16).

Page 19: Proyecto Edith Calisaya

10

La tesis sostenida por V. Alanoca y Santiago Ortiz, el primero la lucha Aymara y

el segundo la ciudadanía Kichwa, son procesos recientes por la lucha de la

participación política. Por lo tanto, la participación política desde el contexto de los

pueblos y mujeres indígenas va por dos rutas; una ruta de lucha, derechos, y la

visibilización de los derechos colectivos y la mujer indígena y la otra que

generalmente es más globalizada, ideologizada y ligada a procesos externos,

como la vinculación a partidos políticos y las luchas de género.

Por un lado, las reflexiones y los aportes en relación sobre la participación política

de las mujeres indígenas provienen desde sus experiencias y procesos

organizativos. Algunas mujeres indígenas influenciadas por procesos de

machismo (colonialismo interno), la discriminación y la pobreza han tenido que

optar por participar en espacios de poder municipal; mientras otros, a partir de los

procesos de organización de mujeres inciden en la participación política, pero sin

su propio partido político, sino que los partidos políticos ajenos a ellas o partidos

tradicionales, partidos regionales, han sido y sigue siendo los espacios para incidir

en gobiernos locales mediante la cuota de género, así lo dice la ley de partidos

políticos, en consecuencia las mujeres son como rellenos y no hay autonomía ni

la visión propia de las mujeres indígenas.

Sin embargo, cuando se quiere estudiar, hablar y hacer un recuento panorámico

de los pueblos indígenas y particularmente sobre las mujeres indígenas; primero

se tiene que tomar algunos datos básicos. El Perú, es un país diverso multiétnico,

multilinguístico y pluriétnico, “cuentan con más de 70 diferentes pueblos indígenas

(incluyendo varios pueblos no contactados) y 52 grupos lingüísticos que

pertenecen a 16 familias etnolingüísticas. La gran mayoría de estos pueblos viven

en la Amazonía, un amplio territorio que ocupa el 60% del área nacional. Los

Page 20: Proyecto Edith Calisaya

11

pueblos más grandes son los Quechuas y Aymaras, que viven en la región

andina”3.

El diagnóstico realizado por Angela Meentzzen sobre la participación y liderazgo

de las mujeres indígenas en el caso del Perú, afirma lo siguiente “ la gran cantidad

y variedad de obstáculos que enfrentan mujeres indígenas en el Perú para poder

llegar a ocupar cargos públicos y la necesidad de superar esta situación para

lograr una mayor y mejor representación política de un sector de la población

peruana doblemente excluido a nivel cultural, social, económico y político, tanto al

interior de sus pueblos de origen, así como en el marco de una sociedad

dominante y en un sistema político oficial”4.

De modo que, las mujeres indígenas se incorporan en espacios de participación,

decisión y formulación de políticas locales; es decir, la incidencia política mediante

varias instancias, algunas mediante movimientos indígenas y sociales,

organizaciones y asociaciones indígenas. Por lo tanto, la cuestión de la

participación de las mujeres indígenas en gobiernos municipales es reciente.

Aunque, la participación de las mujeres en espacios de poder político casi siempre

ha sido en términos de poder o representación, bajo la lógica de espacios y

poderes divididos, cada uno en su lugar e incluso incidir en la políticas para las

mujeres; al respecto, en los pueblos indígenas en el caso aymara existe el

ejercicio de “poder político comunal”, más precisamente indígena es la

complementariedad del ejercicio del poder la de “Chacha-Warmi”, dicha noción es

propio y no es un enfoque feminista ni patriarcal, sino una manera de entender la

equidad de género desde las culturas indígenas como sinónimo de

complementariedad, relacionalidad y vinculada con la propia cosmovisión de los

pueblos originarios.

3 Ver;

http://servindi.org/pdf/Inf_final_%20Participaci%C3%B3n_y_%20Liderazgo_%20PNUD_%2011.09.pdf (27/08/2013) 4 Ver;

http://servindi.org/pdf/Inf_final_%20Participaci%C3%B3n_y_%20Liderazgo_%20PNUD_%2011.09.pdf (27/08/2013)

Page 21: Proyecto Edith Calisaya

12

La dualidad humana y colectiva del mundo aymara, pasa por la relacionalidad,

complementariedad, reciprocidad y correspondencia, es decir es una lógica

totalizante y totalitaria del ser andino. La esencia de los pueblos indígenas, su

conocimiento, la forma de ver el mundo es totalmente diferente de las nociones y

relaciones del poder y ciudadanía moderna hegemónica; en otras palabras en

conflicto reside entre el “poder comunal indígena” y el “poder político estatal,

formal y hegemónico”. Entonces la democratización intercultural del poder y

participación política es urgente, necesario, aporte y reto desde los pueblos

originarios, incluso descolonizar los modelos encubiertos, allí la categoría de

género como proyecto y propuesta salió de los países desarrollados y

hegemónicos, ésta categoría es cuestionada desde las mujeres indígenas, más

precisamente de movimientos de mujeres indígenas, en su lugar hablar y

proponer la “otra manera de género” en los andes, ello es: la categoría contextual

de Chacha-warmi (dualidad complementaria y holístico) de modo que la pregunta

inicial es: ¿es posible o factible pensar en una forma de participación política dual

y complementaria para repensar y descolonizar los espacios de poder político

indígena que son netamente, hegemónicos, monoculturales y hasta machistas?.

Las discusiones sobre “lo político” y “la política” no son recientes, en la práctica se

confunde la “participación política” como espacio de poder, exclusivo por y

mediante un partido político; es decir, si un colectivo o la persona cuando quiere

incidir y hacer realidad su forma de pensar y necesariamente-en caso de Perú-

tiene que meterse en un partido político partidario. Pues en la práctica ello, se ha

vuelto como la pelea y disputa para los pueblos y mujeres indígenas para llegar a

ser concejales, regidoras, alcaldesas, congresistas, etc. Dicha forma de

percepción es cuestionable, porque en los pueblos indígenas el poder y

participación es colectiva, totalitaria y relacional, más no individual, ni personal o

de grupos de interés. Para el filósofo Raimon Panikkar (1999: 63) en su obra “el

espíritu de la política”, discute y debate desde la perspectiva intercultural las

categorías de “lo político” y “la política”, “lo político sería la dimensión humana que

permite que la actividad política del hombre sea un acto plenamente humano, una

Page 22: Proyecto Edith Calisaya

13

actividad humana. O bien, sería el campo conceptual de la actividad política del

hombre. La política es una práxis que remite a la teoría. Esta teoría es una acción

de praxis en la ciencia política”. Éste último se entiende como la participación

política vía partidos políticos. Allí está el cuello de botella.

Sin embargo, el estado del balance y diagnostico, más que aportes; de J.

Anderson, L. Belaunde, R. Bórquez y entre otras (2011) sobre “Mujer rural:

cambios y persistencias en América Latina”, refieren que hay cambios y procesos

diferentes en cada país, aluden además el papel que vienen jugando las mujeres

en espacios coyunturales y concretos: minería, conflictos sociales, tierra y

territorio, transformación de la vida rural, entre otros. Además para el caso de las

mujeres rurales del Perú, señala Patricia Ruiz y María Castro (2011: 28-29) que la

participación política de la mujer es cada vez más notoria “en este país se observa

también una mayor presencia de la mujer rural como autoridad en la esfera local,

particularmente en los municipios donde ocupa cada vez más el cargo de regidora.

La presencia de mujeres regidoras en el Perú ha permitido no sólo visibilizar su

existencia sino también generar redes de autoridades mujeres a nivel local y

nacional”.

A pesar que los estudios y diagnósticos sobre la situación de la mujer rural, poder

e incidencia política, es aun precario, algunos advierten, que los postulados y

enfoques sólo ubican en el plano del estado de la cuestión, en acopiar las

normatividades, las preocupaciones y cambios de la sociedad rural en general.

Sin embargo, el debate y los aportes en perspectiva sobre género, mujer indígena

y participación, radicarían en esa llamada descolonización de los enfoques; es

decir, la naturaleza y la lógica de las mujeres indígenas sobre su mundo radica en

ver la política, género, participación de una manera diferente, algunos lo llaman,

es un mundo de relacionalidad, de colectividad donde no hay centrismo sino

“sujetos colectivos”, de hecho ello implica la contradicción a los postulados del

antropocentrismo; quiero decir, en esa línea sea construido las categorías y los

debates sobre: género, ciudadanía, mujer, participación, derechos y entre otros.

Page 23: Proyecto Edith Calisaya

14

Sobre “sujetos colectivos”, en este caso los pueblos indígenas (jaqi, runa), J.

Estermann (2008:158), señala que hay choque de paradigmas, de percepciones al

momento de construir y abordar temas de pueblos indígenas dice “la lógica

“indígena” choca con una “lógica” ajena e importada. Mientras para una

racionalidad indígena, el equilibrio o la armonía cósmica, social y religiosa son

vitales para el bienestar común (allin kawsay; suma qamaña), el principio

neoliberal (o capitalista) de la maximización de las ganancias (lucro) viola

constantemente estos valores”. Lo que está sucediendo al interior de pueblos

indígenas, pueblos periféricos y a nivel se sujetos “globales” “hegemónicos, es la

crisis, llama a esta crisis, Raul Fornet-Betancourt (2011:7) ¿crisis antropológica?,

es decir la crisis del hombre en la época actual, pero “ la crisis antropológica es

una crisis de fondo ante todo porque en ella se refleja la ruptura del hombre actual

con las fuentes de sentido”, es una crisis de paradigmas, de cancelación de

proyectos modernos, en su lugar estaría surgiendo la “humanitas” la que orienta e

impulsa la búsqueda, es decir, una mirada relacional e intercultural.

Por un lado, el Punto de partida es la descolonización del poder, del ser y del

conocimiento, es una crítica a los proceso de la colonización y la colonialidad

interna que hoy se visibiliza en espacios de poder político (municipios y gobiernos

locales), por lo tanto los pueblos indígenas son subalternizados a sus intereses de

ese modelo de “Estado-Nación”, cuyos modelos no resuelven ni democratizan las

demandas indígenas, incluso de las luchas de las mujeres indígenas. Para Ramón

Grosfoguel (2007), la crítica epistémica que hoy se genera desde los sujetos

subalternos, sujetos indígenas hacia la epistemología euromoderna, dice “ los

paradigmas hegemónicos eurocéntricos que han configurado la filosofía y las

ciencias occidentales en el “sistema mundo moderno/colonial

capitalista/patriarcal”, durante los últimos 500 años asumen un punto de vista

universalista, neutral y objetivo” (R.Grosfuguel, 2007:97), en otras palabras la

formulaciones y los proyectos de conocimiento sobre el poder y la ciudanía es

hegemónica y por tanto ejerce la imposición respecto a las poblaciones indígenas;

prosigue Grosfuguel, que “el punto central es el locus de la enunciación, es decir,

Page 24: Proyecto Edith Calisaya

15

la ubicación geopolítica y cuerpo-política del sujeto que habla siempre está

escondido, se disfraza, se borra del análisis. El ego político del conocimiento de la

filosofía occidental siempre ha privilegiado el mito del “Ego” no situado. La

ubicación epistémica étnica/ racial /de género/ sexual/ y el sujeto que habla están

siempre desconectados” (Ibid, 91).

Varios autores contemporáneos en la línea de (de)colonialidad y estudios

subalternos o conocimientos periféricos en los últimos años se refieren que es

importante examinar los conceptos y las categorías como género, poder,

participación, ciudadanía, entre otros, porque encubren, ocultan invisibilizan las

categorías formuladas por los pueblos indígenas, porque en realidad la “otra

epistemología” radica en el sujeto colectivo y holístico.

Por lo tanto, las tesis sostenida por Yanett Medrano (2012), en una de sus

conclusiones sobre género, poder y relaciones internas (intra) en relación a

chacha-warmi afirma que “la dualidad complementaria chacha-warmi dentro de la

cultura aymara, expresa similitud de posiciones, relaciones horizontales e igualdad

de condiciones, orientadas hacia el mantenimiento del equilibrio y armonía

cósmica” (Y. Medrano, 2012: 37). En general, podemos concluir que los derechos

y los espacios de poder desde las visiones de los pueblos indígenas es por los

derechos colectivos y derechos de poder y participación, de modo que, la

naturaleza de la participación política hegemónica tiene que ser descolonizada y

reformulada de acuerdo al “sujeto colectivo y las cosmovisiones de los pueblos

indígena, como es el caso de la categoría de “chacha-warmi” y la ciudadanía

diferenciada.

En efecto, el proyecto decolonial y las nuevas epistemologías indígenas, sobre la

mujer indígena y sobre la participación política es absolutamente interpelativo a los

postulados de “poder de partidos políticos”, a las fórmulas y proyectos de supuesta

“ciudadanía y democracia”, es allí, las prácticas y los testimonios orales es una de

las fuentes importantes para entender la “otra manera de participación política de

las mujeres indígenas”. La opción es que la oralidad y las experiencias son

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16

positivas y ayudan a empoderar y construir procesos de participación de las

mujeres en espacios de Gestión Pública Intercultural, con enfoque de género, ello

es aún promesa y tarea pendiente.

Page 26: Proyecto Edith Calisaya

17

2. Contexto histórico, social y cultural de la Provincia de Chucuito-Juli y el

Pueblo Aymara

2.1 Pueblos Indígenas del Perú

Los pueblos indígenas, también llamados pueblos originarios son poblaciones que

anteceden a diferentes Estados-Naciones de América Latina y de muchos

Naciones recientes después de la conquista europea. En la actualidad, en Perú

muchas de los pueblos indígenas han resistido y han vivido a muchas proyectos

coloniales, discriminadores y proyectos de homogeneización como la “ciudadanía”,

identidad nacional, y los proyectos de desarrollo. Uno de los temas de debate en

la actualidad es la participación política de los pueblos indígenas, los países como

Perú a pesar que existen movimientos y organizaciones indígenas no se tiene la

experiencia de haber llegado a poder político o mejor dicho al gobierno

(administración del Estado), que son espacios de decisión y reivindicación en

contextos actuales.

Países como Bolivia y Ecuador como ejemplos, se han configurado sus

constituciones y existe mayor participación de los pueblos indígenas en espacios

de decisión, incluso las políticas públicas en relación con los pueblos indígenas,

aunque es débil, pero se tiene un nuevo contrato de ejercer el poder, mejor dicho

una “ciudadanía intercultural”, de modo que son procesos de larga data. En la

actualidad, en el escenario peruano, las demandas y las luchas de los pueblos

originarios principalmente tiene que ver con los derechos colectivos, derechos de

tierra territorio, educación intercultural, saludad intercultural, justicia comunitaria,

mujer indígena, desarrollo endógeno (el buen vivir: sumak kawsay-suma jakaña), y

principalmente sobre las tierras y territorios de las comunidades campesinas.

Los pueblos indígenas en el Perú están actualmente reconocidos jurídicamente

después de la reforma agraria de 1969 con el gobierno de Juan Velasco Alvarado

como comunidades campesinas para los pueblos andinos y los pueblos de la

amazonia reconocidos como comunidades nativas. Amabas situaciones jurídicas

Page 27: Proyecto Edith Calisaya

18

comunidades campesinas y nativas en la actualidad están en todo el Perú, pero

muy vinculado a los grupos y familias etnolingusticas actuales.

Las familias actuales, de acuerdo al mapa de INDEPA (Instituto Nacional de

Desarrollo de Pueblos Andinos, Afroperuanos y Amazónicos)5

2.2 Pueblo Aymara, breve historia.

El Pueblo aymara, conocido como Jaqi Aru (lenguaje humana) es uno de los

pueblos originarios que habita alrededor del Lago Titicaca, quiero decir al

contorno del Lago Titicaca se concentra la población aymara, incluso el STDPS

5 Fuente: http://www.scielo.org.pe/pdf/rins/v27n2/a19v27n2.pdf (consultado: 29/08/2013).

Page 28: Proyecto Edith Calisaya

19

(Sistema Titicaca, Desaguadero, Popoo y Salar de Uyuni), es el eje articulador de

la población aymara. Entonces podemos decir que en la actualidad la población

aymara está dividido en cuatro países; Puno, Tacna y Moquegua son las

poblaciones aymaras del Perú, en Bolivia, en Oruro y La Paz se concentran las

poblaciones aymaras, en Chile en Arica, Putre, Tarapacá, es decir el norte chile es

de raíz aymara y el norte argentino como Jujuy, Salta son poblaciones aymaras.

En la actualidad, el Pueblo Aymara, es un grupo social fuertemente cohesionado,

de modo que:

Los aimaras o Aymaras son un grupo étnico indígena de las regiones de los Andes y del altiplano de América del Sur, cerca de 2 millones de personas viven en Bolivia, Perú y Chile. La Cultura Aymara se desarrolló en la región altiplánica durante muchos siglos antes de convertirse en un pueblo sometido a la Cultura Inca, y más tarde de los españoles en el siglo. Con las guerras hispanoamericanas de la Independencia (1810-1825) los aimaras se convirtieron en ciudadanos de los países de Bolivia y Perú, pero después de la Guerra del Pacífico (1879-1883) Chile anexo territorios y adquirió un gran población aymara… Los aymaras, a su vez, invadieron y desplazaron a los Uru, una antigua población del Lago Titicaca y de la región del lago Poopó6

Además, la población aproximada en los países existentes es de 2 millones,

divididos en los países de:

Bolívia 1,5 millones.

Peru 440 mil.

Chile 41 mil.

Argentina 35 mil.

La lengua que la mayoría habla es el aymara y el español como segunda lengua:

El idioma aymara tiene un pariente sobreviviente, hablado por un grupo pequeño y aislado de cerca de un millar de personas al norte en las montañas del interior de Lima en el centro del Perú (en los alrededores del pueblo de Tupe, provincia de Yauyos, departamento de Lima). Este lenguaje, cuyos dos dialectos se conocen como jaqaru y cauqui, son de la misma familia que el aymara. De hecho, algunos

6 Para mayor detalle ver; http://www.historiacultural.com/2012/05/cultura-pueblo-aymara.html

(consultado: 07/09/2013), además hay otras informaciones complementarias sobre la cultura aymara.

Page 29: Proyecto Edith Calisaya

20

lingüistas se refieren a ella como "aimara central", en contraposición al "Aymara del Sur", que es la parte predominante de la familia que es hablada en la región del Titicaca7.

Su pasado histórico se remonta a las primeras poblaciones locales como, Puqinas,

Uros, Chipayas, Urumuratos; incluso prueba de ello existe la evidencia de

fortalezas, Pukaras, pinturas rupestres, la más resaltante es la Cultura Tiwanaku

conocido como Taypi Qala (la piedra central), en la Región de Puno se tiene las

fortalezas y la chullpas como de Cutimbo, Sillustani, TankaTanka, chullpas

(Kelluyo) amurrallados de Tanapaca (Juli) amurrallados de Pucara de Juli, entre

otros vestigios.

Según estudiosos de ésta cultura señalan que la cultura aymara, es una de las

culturas que es mucho más anterior al Imperio de los Incas; su lengua fue en

JaqiAru (lenguaje humana), conocido como aymara. Sobre ello hay varias

versiones o hipótesis para acercarnos a la cultura aymara. Entre ellos dicen:

“Básicamente, existen tres corrientes teóricas explicando el origen geográfico de la

lengua aymara; a) en el altiplano del Titicaca (teoría localista del aymara

altiplánico), b) en los andes centrales del actual Perú, c) en el norte del actual

Chile. La versión localista es conexa con el estado Tiwanaku sosteniendo que el

aymara convivía con las lenguas pukina y uru/chipaya, siendo el pukina la lengua

de mayor prestigio hablada por la clase gobernante”8.

Según Domingo Llanque (1990) sostiene que el nombre aymara fue usado por

Polo de Ondegardo en 1559, refriéndose a la lengua, pero hoy en día este

término es usado como nombre del pueblo que habla esta lengua, prosigue

Llanque, que el Pueblo Aymara ha sido acusado de no poseer una historia y aún

más de no hacer historia. Por ello, el Pueblo Qulla conocido como Aymara por los

Incas y otros culturas. De acuerdo con Domingo Llanque dice:

Al tratar de reconstruir la historia del pueblo aymara se nos presenta el problema del origen del hombre americano. Los estudiosos (Posnanski, Loaysa, O’Bando y

7 Ver, http://www.historiacultural.com/2012/05/cultura-pueblo-aymara.html (consultado:

07/09/2013) 8 Consultar para mayor información: http://www.aymara.org/1995/historia-aymara/ ( 28/09/2013)

Page 30: Proyecto Edith Calisaya

21

otros) indican que el hombre hubo de ubicarse en el Collao desde 10,000 a 12,000 años a.C. Según Posnanski, en el territorio que ocupan hoy los aymaras aparecieron dos razas: la qolla y el aruwak. Los qollashabrían sido formados de varias tribus o subtribus entre quienes hoy podemos identificas a los Lupacas, Collaguas, Pacasas, etc, y entre los aruwakes, a uros, chipayas, etc, quienes hasta hoy se denominan “los primeros habitantes”. Este mismo autor continúa afirmando que los qollas fueron los primeros en domesticar a los camélidos: la llama, alpaca, guanaco, etc, y los primeros cultivadores de la papa, quinua,etc. También ellos fueron los primeros que ensayaron con el bronce. (D. Llanque, 1990: 20).

Para el caso del Pueblo aymara de Perú, el documento base y principal es el

documento colonial se llama “Visita hecha a la provincia de Chucuito” Por Garci

Diez de San Miguel de 1567, que recoge sobre los lupacas aymarahablantes, la

documentación de sus ayllus, caciques, población censada y entre otros que es

relevante para entender el Pueblo Aymara actual. Se sabe que, los Lupacas,

estaban divididos en siete cabeceras: Chucuito (la capital), Acora, Ilave, Juli,

Pomata, Yunguyo y Zepita cada con sus curacas o jefes que les mandaba en cada

cabecera, excepto Juli (había tres particiones: Jurinsaya, janansaya y ayanca), el

resto estaba dividido en mitades: Jurinsaya y Janansaya, cada uno con sus

respectivos ayllus. Los caciques o mallkus eran Martin Cusi y Martin Cari, en otras

palabras un gobierno de bipartición; incluso el manejo de espacios socio-territorial

era de pisos ecológicos “sistema de ecología y economía vertical”, valles, puna,

costa e intercambio de economías diversas.

Las documentaciones posteriores sobre la cultura aymara es diversa, según

Thérese Bouysse Cassagne (1987) grafica que la Identidad Aymara los Siglos XV-

XVI, hubo en el contexto altiplánico varios idiomas emparentada y grupos o

señoríos aymaras, cada uno autónomamente organizados y con sus mallkus.

Refiere Bouysse-Cassagne (1987: 211) que hubo varios señoríos o grupos

aymaras cada uno con sus mallkus, y hablaban aymara, entre ellos podemos

mencionar: Canchis, Canas, Collas, Lupacas, Pacajes, Carangas, Charcas, Soras

Uma, Chuis, Caracara, Quillacas y Chichas. En otras palabras podemos sostener

que toda la región del Qullasuyo probablemente eran aymara hablantes, y hubo

otros grupos grupos minoritarios como los Uros, y los Quechuas. Estos señoríos

Page 31: Proyecto Edith Calisaya

22

estaban divididos en Urqusuyo y Umasuyo, quiere decir la dualidad

complementaria a nivel socio-territorial.

Mapa según sobre la Identidad Aymara

2.3 Provincia de Chucuito-Juli

La provincia de Chucuito- Juli, es una de las provincias aymaras del antiguo

Señorío Lupaca, cuyos habitantes en la actualidad hablan el idioma aymara. Su

pasado histórico data de muchos años, se remonta al grupo aymara hablante

Page 32: Proyecto Edith Calisaya

23

“señoríos altiplánicos” uno de ellos era y es el señorio aymara, cuyo señorío es

anterior al Imperio de los Incas.

En la actualidad, el pueblo aymara de Juli tiene un pasado histórico que pervive

agrupado en comunidades campesinas. La reforma agraria producida en 1969 por

el gobierno de Juan Velazco Alvarado, podemos decir, fue muy tardía la reforma

agraria; en Bolivia se dio más temprano en 1952 y en otros países sucesivamente

se dio las reformas agrarias e incluso con poblaciones indígenas.

Sin embargo, la provincia de Chucuito-Juli, es una de provincias aymaras de la

Región de Puno; las otras provincias aymaras son, la provincia de Puno, la

provincia de El Collao, la provincia de Yunguyo, la provincia de Moho y la

Provincia de Huancané, además debemos mencionar a los distritos y provincias

aymaras de las regiones de Tacna, Moquegua y migrantes en Arequipa, Lima e

interior del país de Perú.

Como herencia del pasado quedan los sitios arqueológicos de los aymaras, que

hoy están allí presente en las comunidades, llamados amurallado, chullpas,

cercos de piedra entre otros. Por ejemplo, el sitio arqueológico de Tanka Tanka

Page 33: Proyecto Edith Calisaya

24

(en zona alta de Zepita), Amurallado de Tanapaca (en Siguayro), cercos y

amurallado de Pukara (en Juli), chullapas de Aracachi chiaraque (en Kelluyo);

también se tiene el camino del “qhapaq Nañ” (caminos y conexiones incas) esto se

puede ver desde el lugar de llamado Bebedero, sube al pueblo de Juli, y prosigue

y con notoriedad llegando al pueblo de Pomata. También se tiene las pinturas

rupestres en Pizacoma, Tanka Tanka, entre otros.

En general el pasado histórico del Pueblo Aymara de la provincia de Chucuito Juli

es una historia hecha por los aymaras, cuya población en la actualidad está

concentrada en los distritos de Juli (la capital), Pomata, Zepita, Desaguadero,

Kelluyo, Huacullani y Pizacoma, asimismo, concentra a centro poblados menores,

parcialidades y comunidades campesinas, su proceso de articulación empezó,

primero con las ligas agrarias y luego las multicomunales y la organización distrital

de mujeres, ahora también artesanas y programas de vaso de leche, entre otros.

En la actualidad, la población también han migrado a otras ciudades más

próximas, costeras, dichas movilizaciones no es reciente sino viene desde la

época colonial que (así lo demuestra el control de manejo de pisos ecológicos-

multiétnico: Andes, Pacífico y Selva). Los Lupaqas sabían perfectamente el

manejo y la distribución es espacios socio territoriales; pues hoy esa forma de

visión socio espacial, e incluso territorial se mantiene, por eso los enclaves

migracionales son la ciudades más importantes como: Tacna, Moquegua, Lima,

Puno, Arequipa, La Paz (Bolivia) y ciudades más próximas y prósperas en

desarrollo urbano.

Por lo tanto los aymaras de la provincia de Chucuito Juli, eran y es parte del

señorio Lupaca que Garci Diez de San Miguel registró y documento en 1567,

documento colonial y clave para entender la cultura aymara en el contexto

altiplánico peruano. En otras palabras, la jurisdicción antigua de la actual llamada

provincia de Chucuito-Juli, estaban divididos en mitades: janansaya y jurinsaya,

las cabeceras de Ilave, Pomata, Zepita y Yunguyo, cada mitad estaba y tenía su

líder o cacique que gobernaba, cada mitad tenía sus rebaños y tierras; en cambio

Page 34: Proyecto Edith Calisaya

25

Juli, existían tres parcialidades o mitades, urinsaya, janansaya y la parcialidad de

ayanca. Los estudios sobre Juli prehispánico, entre ellos W. Espinoza Soriano

(1987: 48), para el caso de la parcialidad de Ayanca, sostiene que “en Juli, por lo

que se ve, se presentaba una especie de anomalía. Precisamente la figura de esta

tercera parcialidad (ayanca), que rompe el ordenamiento político de los lupacas”.

También hay que mencionar, no solamente había la población aymara sino

también la población uro estaba alrededor del lago Titicaca y sometido a la

población aymara. El Documento de la visita hecha a la provincia de Chucuito por

Garci Diez de San Miguel de 1576, registra a los uros y a los indios tributarios del

señorio Lupacas, en otras palabras eran indios ricos que directamente pagan

tributo al la corona española y una dependencia directa de la Rey de España. Así

en uno de los pasajes menciona “…en la dicha ciudad de Chucuito dece días del

dicho mes de febrero del dicho año del mil quinientos y sesenta y siete años el

dicho señor Garci Diez de San Miguel visitador susodicho mandó parecer ante sí a

don Martín Cari cacique principal de esta provincia de la parcialidad Anansaya”

(Garci Diez, 1567: 13); además señala que Martin Cusi era cacique principal de la

parcialidad de Hurinsaya.

En dicha mapa, propuesto por Garci Diez aparece las ciudades de la Provincia de

Chucuito:

Page 35: Proyecto Edith Calisaya

26

2.3.1 Historia, cultura y lengua.

Las tradiciones de la provincia de Chucuito y el contexto aymara se remontan al

propio pasado de los pueblos, ciudades y comunidades aymaras, podemos

señalar que en la actualidad se mantiene muchas costumbres y tradiciones, como

las fiestas costumbristas, la música, la lengua, la cerámica, la textileria, y la

lengua.

En el caso de la textileria aymara, desde la época prehispánica hasta la

actualidad; según Garci Diez (1567), los aymaras de Juli y Acora tenían bastante

ganado, lanar y por ello las mujeres y varones se dedicaban en la elaboración de

textiles finos, incluso pagaban sus tributos en especie (artesanía).

Tal como refiere Christiane Lefebvre (2009), en relación a la textileria y su

importancia:

Los Lupaca eran dueños de grande rebaños de llamas y alpacas, los cuales les procuraban recursos de transporte para rescatar productos en otras zonas y otros pisos ecológicos, o para prestar sus servicios a terceros. Pero las fibras eran su recurso de mayor importancia. Las utilizaban en la producción de textiles para uso o intercambios. “La mayor parte de los indios aymaraes tienen ganado a veinte y a treinta y a ciento y a mas y menos y otros a tres y a cuatro cabezas y hay indios que tienen mil cabezas sin ser cacique”. Las grandes manadas se encontraban en la puna y pertenecían a los de Juli y Acora quienes tenían reputación de ser “muy ricos en ganados”9.

De modo que las mujeres aymaras originaria de las diferentes comunidades

aymaras, saben y han aprendido de generación en generación la artesanía, la

textileria que es una práctica cotidiana, de allí que hoy existan asociaciones de

9 Con mayor detalle consultar: http://casadelcorregidor.pe/colaboraciones/Lefebvre_1.php

(29/09/2013).

Page 36: Proyecto Edith Calisaya

27

mujeres dedicadas a la artesanía, algunos exportan a otros países. Lo más

característico de las mujeres de Juli son los bordados en bayeta, allí representan

la vida cotidiana y las culturas locales.

Asímismo, la lengua aymara conocido como “Jaqi Aru” (lenguaje humano), es una

de las lenguas que la población de Chucuito-Juli hoy la habla; es decir es la

lengua materna y como segunda lengua es el castellano, eso lo han venido

aprendiendo en la escuela, segundaria y centros de formación superior. Una de

las fuentes más importantes es la elaboración de varios trabajos del Jesuita

Ludovico sobre la lengua aymara, cuya obra más importante para la lingüística

andina publicado en 1612 “Vocabulario de la Lengua Aymara”; por ello, la

evangelización a los indios aymaras (época colonial) por los jesuitas era aprender

la lengua y así experimentaron las llamadas “reducciones” para que la

evangelización sea eficaz.

Para Felipe Huayhua Pari (2001) y entre otros especialistas, el proceso y

evolutivo del estudio sobre la lingüística aymara ha ayudado mucho a aclarar

muchos aspectos, pero también se sabe que la familia Aru se ubica en el centro

de Lima, Cauqui, Tupe, Yauyos, entre otros que hoy se habla el Jaqa Aru ello

sería el aymara central, y el aymara sureño estaría en los actuales departamentos

de Puno, Tacna, Moquegua, La Paz (Bolivia), Norte Chileno y Norte de Argentina

que hablan el Jaqi Aru (aymara).

En otras palabras la familia linguítica Jaqi Aru, estaría dispersado en cuatro

países, Bolivia, Chile, Perú y Argentina, es el enclave de la “Nación Aymara” en la

actualidad que reclaman su sitial y la interpelan a los modelos de “Estado-Nación”

hacia las políticas públicas, sociales, culturales, económica, educativas y jurídicas.

2.3.2 Comunidades aymaras en la historia y tierra territorio.

Según en Convenio N° 169 sobre Pueblos Indígenas y Tribales, 1989, de la

Organización Internacional del Trabajo (OIT), refiere en varios de sus artículos a

los Pueblo Originarios, en efecto, el Pueblo Aymara y su comunidades vienen a

ser un pueblo indígena que antecede al proceso de la República peruana reciente.

Page 37: Proyecto Edith Calisaya

28

No solamente la categoría de “Pueblo Indígena” es exclusivo para el Pueblo

Aymara, sino que se utiliza en el marco del derecho internacional en materia de

pueblos indígenas; entonces, cualquier pueblo del mundo que se define como

pueblo indígena y que tiene sus formas particulares de vida y de cosmovisiones,

en efecto, constituyen pueblos indígenas.

Para nuestro caso, el Pueblo Aymara a partir de su proceso histórico y actual sí

mantiene sus costumbres, instituciones, la lengua que les hace diferente del resto

del los pueblos del Perú. De acuerdo al Convenio 169 de la OIT y la Declaración

de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas, se refiere a

los derechos colectivos de los pueblos y su autonomía a la existencia. El Artículo

1, b; habla sobre el criterio objetivo del pueblo indígena dice:

A los pueblos en países independientes, considerados indígenas por el hecho de descender de las poblaciones que habitaban en el país o en una región geográfica a la que pertenece el país en la época de la conquista o la colonización o del establecimiento de las actuales fronteras estatales y que, cualquiera sea su situación jurídica, conservan todas sus propias instituciones sociales, económicas, culturales y políticas, o parte de ellas.

En esa perspectiva el Pueblo Aymara mantiene y conserva en casi su totalidad su

idioma y sus instituciones espirituales y comunales hoy presente en muchas de las

comunidades campesinas; incluso podemos a ello agregar que para el Convenio

169 de la OIT en Artículo 1,1, refiere sobre la auto identificación, un criterio básico

de su conciencia, “ la conciencia de su identidad indígena o tribal deberá

considerarse un criterio fundamental para determinar los grupos a los que se

aplica las disposiciones del presente convenio”. Así mismo, la DNUPI en su

artículo 3 menciona al autogobierno y la libre determinación, “Los pueblos

indígenas tienen derecho a la libre determinación. En virtud de ese derecho

determinan libremente su condición política y persiguen libremente su desarrollo

económico, social y cultural”. Los marcos normativos en materia de pueblos

indígenas en el contexto internacional es muy positivos, pero lo que ocurre es que

cada país ha creado, recreado y ha construido marcos jurídicos coloniales

Page 38: Proyecto Edith Calisaya

29

subalternizados para los comunidades campesinas y nativas, que hoy vienen a ser

los pueblos originarios.

Perú país pluricultural, multiétnico y la vigencia de la diversidad de lenguas

indígenas, esas formas situacionales está reconocido en la constitución vigente

(1993), pero en la práctica prima la “monulturalidad moderna”; para algunos es

una condición jurídica positivisado uniformizado los derechos de los pueblos

indígenas y las comunidades campesinas. Pues en esa medida, las comunidades

campesinas del Perú y en particular del Pueblo Aymara se remonta a los ayllus,

markas y suyo que fue la organización tradicional, cada ayllu tenia sus autoridades

llamados “Jilaqata” hoy vienen a ser los tenientes gobernadores.

Garci Diez (1567) menciona a los mallkus como autoridades de las parcialidades,

ayllus, estancias que gobernaban las mitades de cada cabecera. Así que, había

en cada cabecera dos jilaqatas (caciques) uno de Janansaya y otro de la otra

mitad de Jurinsaya, cada uno con sus tierras, parcelas y ganado. Posteriormente

en la época colonial y republicana se modifica, adecua y se transforma los

sistemas estructurales, políticos y administrativos de los pueblos indígenas. La

mita minera, los obrajes y el pongueaje colonial será la que en otras palabras

transforma sistemáticamente la vida de la población aymara y redujera

demográficamente el pueblo aymara. Al respecto D. Llanque (1990: 26) “al

comienzo, los españoles se dedicaron, casi exclusivamente, a recoger impuestos

y dejaron casi intacta la organización de los indios, pero el Virrey Toledo, a finales

del siglo XVI, confiscó la tierra de los ayllus (tierras comunales) y, estableció la

propiedad privada repartiéndola a cada miembro del ayllu con el propósito de una

mayor contribución personal.

Por otro lado, al interior del movimiento aymara colonial, hubo levantamientos,

enfrentamientos frente al invasor, uno de los movimientos que mayor importancia

tuvo es, el levantamiento de los Kataristas, liderada por Julián Apaza (Tupak

Katari) juntos a su esposa Bartolina Sisa que se dio en 1781, incluso sitiaron a la

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30

ciudad de La Paz, siempre las fueron en restablecer la cultura andina y luchar por

los derechos de las tierras y los recursos naturales, entre otros.

Hasta donde se sabe para la cabeceras Pomata, Zepita y Juli (la capital actual de

la provincia de Chucuito-Juli), según Garci Diez (1567) hubo 35 ayllus esparcidos

en las mitades de Anansaya y Hurinsaya, a excepción de Juli hubo ayllus de la

tercera mitad Ayanca. Esto hasta el presente ha evolucionado, se transformó a

costa de tierras indígenas las haciendas que despojaron sus tierras; primero se les

denominó comunidades de indígenas con el gobierno de Agusto B. Leguía en

1921, posteriormente el gobierno de Juan Velasco Alvarado en 1969 le dio la

reforma agraria “la tierra es para quien la trabaja”, entonces desde esa fecha hasta

la actualidad se les denomina jurídicamente como comunidades campesinas. La

post-reforma agraria en el altiplano peruano tampoco ha resuelto el problema de

tierras, pues ha surgido la parcelación de las tierras en parcialidades actuales,

esto por la posesión de tierras de modo que hubo un acelerado crecimiento de

comunidades campesinas aproximadamente más 1200 comunidades campesinas.

Algunas comunidades se han convertido en Villas y Centros poblados menores

una manera de ser “ciudadanos peruano”.

Debemos señalar que, al interior del Pueblo Aymara existen las denominadas

“estancias” “parcialidades” “ayllus”, caso Huancané, muchas parcialidades en la

actualidad no son comunidades campesinas, si no que la idea de “parcialidad es

histórica” es prehispánico, ello quiere decir no hubo el sistema de haciendas ni

tampoco tierras comunales; su composición básicamente obedece a linajes

patrilineales y un manejo complementario dual de Jurinsaya y Janansaya. Sólo la

autoridad principal es el Jilaqata (teniente gobernador), pero muchas parcialidades

conformaban los antiguos ayllus. El ejemplo de la Parcialidad de Santiaguillo,

estudiado por E. Luque y R. Pilco (2012:24) “fue y es parte actualmente del “ayllu

Taypioco” junto con otras parcialidades conformantes: Kakachi, Soaquello, Titile.

El “ayllu Taypioco”, junto con otros ayllus forman los ayllus de janansaya, su otra

mitad son los ayllus de jurinsaya”. Por lo tanto, la idea de parcialidad histórica es

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31

absolutamente diferente a las actuales parcialidades que es producto de la post-

reforma agraria.

En la región de Puno, las comunidades campesinas en los pueblos Aymara y

Quechua no tendría ni estaría uniformizado su conformación, existe la

heterogeneidad en su composición agrupados en tres formas de agrupamiento; 1)

las comunidades originarias, cuyos orígenes se remontan al periodo anterior de la

reforma agraria; 2) las parcelarias, que tienen su origen en los grupos campesinos

reconocidos como comunidades durante la reforma agraria; 3) las mixtas

conformadas en el proceso de la reforma agraria (SER-Puno, 1997: 6), un cuarto

agrupamiento serían las parcialidades históricas hasta ahora no tiene un estudio

profundo, y en general los llamados centros poblados en contextos de los pueblos

originarios del altiplano.

Hay varios temas, pero uno de ellos y es lo fundamental es la concepción de

“tierra y territorio” de los pueblos indígenas, en nuestro caso, para el Pueblo

Aymara y muchas comunidades aymaras a la tierra y territorio la llamamos

“uraqisa” nuestra tierra, con ella vivimos y ella nos cría, así se da la reciprocidad

de la crianza mutua, es una relación no de sujeto a objeto, sino que todos tiene

vida; esa es la gran diferencia de la concepción de tierra para los occidentales que

es sólo recurso a explotar; la vida en plenitud y los recursos naturales que están

en nuestros tierras territorios, es la para crianza mutua; muchas de las

comunidades aymaras en la actualidad, se cría la chacra, se cultivan los productos

andinos: papa, quinua, cañihua, oca, cebada, trigo, avena, olluco, entre otros;

también se cría los ganados como vaca, oveja. Chancho, llama, burro, gallinas,

entre otros.

En el Derecho Internacional sobre los Pueblos Indígenas, en relación a tierras y

territorios, Artículo 15 del Convenio 169, refiere que “estos derechos comprende

el derecho de esos pueblos a participar en la utilización, administración y

conservación de dichos recursos”. De modo que, la importancia de tierra y

territorio reviste de vital importancia, cultural y espiritual y es la misma vida. Por

Page 41: Proyecto Edith Calisaya

32

ello, el Pueblo Aymara cuando nos referimos a tierra y territorio es la totalidad del

subsuelo, suelo y el espacio aéreo, incluso, la conformación de varias

comunidades, ciudades, pueblos conforman el área geográfica del Pueblo Aymara

(Nación Aymara). Éste tiene sustento en el Artículo 10 de la DNUPI, sobre el

consentimiento y el autogobierno, dice “los pueblos indígenas no serán

desplazados por la fuerza de sus tierras o territorios. No se procederá a ningún

traslado sin el consentimiento libre, previo e informado de los pueblos indígenas

interesados, ni sin un acuerdo previo sobre una indemnización justa y equitativa y,

siempre que sea posible, la opción del regreso”

2.3.3 Vigencia de autoridades originarias y el ejercicio del poder comunal.

La cultura aymara tiene y está vigente las autoridades tradicionales muy

vinculadas con las prácticas y costumbres de cada pueblo, comunidad, y ayllu; es

allí que se delibera el ejerció del poder comunal, incluso se ejerce la

representación ante autoridades oficiales del Estado-Nación. Las autoridades

originarias en el presente están vigentes, sólo que se ha cambiado de

denominación conocido como Tenientes gobernador; es decir cada comunidad

campesina, ayllu o parcialidad tiene sus Tenientes gobernadores, en aymara se

llama “Jilaqata”; es la máxima autoridad comunal y ejerce el poder junto con su

pareja “Chacha-warmi” gobierno dual y complementario.

La autoridad más importante y de mayor importancia es el “Mallku” líder y dirigente

máximo del pueblo aymara, así está registrado en 1567 por Garci Diez de San

Miguel “visita”. La UNCA (Unión Nacional de Comunidades Aymaras),

organización que representa al pueblo aymara del Perú; en su proceso de

afirmación y conformación rescató y elaboró su “Ley Aymara” kamachinakasa

(2004: 8), en su artículo 6 dice:

La máxima autoridad del Pueblo Qullana Aymara suyo, está representado por el APU MALLKU y CONSEJO DE AMAUTAS, son autónomos en el gobierno de los pueblos originarios y es obligatorio reconocer su autoridad, la jerarquía en la representación de los suyos, markas, ayllus y panicha, es como sigue respectivamente:

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- Jach’a mallku, Jach’a mama t’alla.

- Marka mallku, marka mama t’alla.

- Ayllu tata jilaqata, mama jilaqata

- Tata sullka jilaqata, mama sullka awatiri.

En otros pueblos y comunidades se constata que existen tenientes auxiliares, caso

las provincias de Huancané y Moho, cada comunidad tiene su teniente principal y

teniente auxiliar; en las diferentes comunidades, parcialidades de los ayllus de

Janansaya y Jurinsaya, hay un manejo dual complementario del ejercicio del

poder comunal; por ejemplo, ellos se autodenominan “jilasullka” (hermano mayor y

menor), cada domingo en su local se reúnen y se sientan de acuerdo a mayor y

menor; es decir, a la derecha los tenientes de janansaya y a la izquierda los de

jurinsaya (cf, Luque y Pilco; 2012).

En otras provincias aymaras, el caso que de la Provincia de Chucuito-Juli, los

tenientes (Jilaqatas) siempre tiene sus distintivo, tiene poncho, chuspa, vara,

sombrero y lo mismo su pareja, es la autoridad máxima de la comunidad; incluso

su elección responde a la experiencia y es no es por elección sino rotativo.

Jilaqata (teniente gobernador). Es la autoridad por excelencia que las

comunidades aymaras han mantenido, un gobierno recíproco de “Chacha-warmi”,

han resignificado y adaptado al contexto actual; para asumir dicho cargo primero

debe ser casado (panicha), debe ser gente (jaqi), eso significa que el matrimonio

es la piedra angular, y a partir de ello es reconocido como persona plena y

completa (Jichhaxa jaqixiwa) ahora ya es gente. Primer paso es hacer cargos

menores, como campos vigilante, alferados; después debe asumir otros cargos

como secretario de la comunidad, y entre otros; y finalmente cuando ya ha hecho

los cargos menores, asume ya el cargo de autoridad comunal de Jilaqata, quiere

decir hasta llegar hasta allí ya acumuló la experiencia.

Las funciones al interior de la comunidad es hacer justicia comunitaria al quien

comete delitos, informar, llevar las reuniones comunales; por un lado representar a

Page 43: Proyecto Edith Calisaya

34

la comunidad en instancias públicas y privadas. Su carácter de liderazgo y ejemplo

para los comuneros y la sociedad le es respetado e incluso necesariamente tiene

saber hacer justicia y decidir lo más positivo para la comunidad.

Yatiri (sabio de la comunidad). En cada comunidad siempre existes sabios,

personas con mucha experiencia y por lo general son los ancianos que han

acumulado experiencia y su función es el especialista que hace los “rituales” y

conversa con la madre naturaleza, con la deidades sagradas, con los “apus”,

“achachillas”, “awichas”, con la “quta mama”, con las “llawllas”, entre otros; pues

muchos comunero le solicitan sus servicios y es modelo y ejemplo de vida para los

comuneros, en momentos de “rituales comunales” es la máxima autoridad les

encarga, les agradece y en general a cada aconseja por ser una autoridad con

experiencia y especialista en hacer rituales, a ello se conoce como “yatiri” de la

comunidad, pero también hay mujeres que hacen similar oficio se conoce como

“mama yatiri”

El Yatiri tiene obligaciones que cumplir con la comunidad. A nivel comunal ofrece

sacrificios como la wilancha (sacrificio de una llama o cordero), el ayta, la mesa,

según las circunstancias y necesidades; sobre todo, él es el líder de la comunidad

porque ha recogido más que nadie el conocimiento de los orígenes de su pueblo

sean estos míticos o históricos. Para ser yatiri, necesariamente tiene que caer

“rayo” relámpago y así se hace yatiri, especialista en la cosmovisión aymara, en

algunos casos adquiere conocimiento de sus padres o especialistas, esa

formación es muy rigurosa y tiene que saber leer “la cosmovisión, la coca y

conversar con las divinidades”.

Qulliri (el especialista en la curación). Se le llama para identificar a los que

tienen conocimientos de medicina autóctona, pero específicamente este nombre

es aplicable al que posee conocimientos de las medicinas. Pues conoce las

propiedades curativas de las plantas medicinales y su preparación. Las personas

ya sean mujeres o varones es el médico de la comunidad, que posee

conocimientos de la psicología de su pueblo y trata con cada uno de sus pacientes

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35

con mucha confianza y crea en ellos una fe profunda en sus conocimientos

medicinales.

El Qulliri trata las enfermedades causada por patógenos como la tuberculosis,

resfríos, sarampión, viruelas, las fracturas de los huesos, entre otros; también

trata otras enfermedades como la katja, jintil usu, qhayqha, por lo general ejercen

las mujeres “yatiri mama”.

Usuiri, thaliri (especialista en parto). En las comunidades aymaras, si alguna

mujer quiere dar luz, recurren al especialista generalmente es una mujer de edad

que saber y trata cómo hacer dar parto; conoce con mucha profundidad sobre el

parto, de modo que se encarga en asistir, lee la coca, se encarga de preparar

hiervas y le aconseja al quien va dar parto. Thaliri, es otro de los especialistas en

enfermedades psicosomáticas, interviene el caso del susto o en caso de atrofias

orgánicas; en esto casos mediante rezos y frotaciones reubica los órganos

afectados, como son el corazón, los pulmones que han salido fuera de su sitio en

una caída desprevenida o en casos de susto.

Hasta ahora esas autoridades y especialistas aún todavía siguen vigente en

muchas de las comunidades aymaras que es símbolo de la comunidad aymara en

la que cada uno cumple su papel y representa a nivel organizacional y comunal.

Por eso, con el advenimiento de la reforma agraria de 1968 de Juan Velasco

Alvarado y la post-reforma, muchas haciendas en el territorio han pasado a manos

de los campesinos, y desde esa fecha se les llamó “comunidades campesinas”

que es vigente actualmente.

Entonces se impuso y se reconfiguró las el sistema de administración comunal y

los cargos, pero sólo permaneció los jilaqatas. Las autoridades comunales son:

- Presidente Comunal.

- Vicepresidente

- Secretario.

- Fiscal y vocal

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36

En otras palabras, es un invento con la reforma agraria, incluso muchas

comunidades en la actualidad han recreado agregando como los comités

especiales: comité de agua potable, comité de vaso de leche; los comités se crean

cuando la comunidad crea por conveniente o cuando se requiere para la

representación ante entidades privada y públicas. En última instancia todos

cumplen y hacen cargos comunales como forma de servicio a la comunidad y así

se vive en la comunidad.

2.4 Cosmovisión aymara y tecnología.

El poblador aymara desde sus ancestros siempre han practicado la agricultura, la

ganadería, la textileria y otras actividades; estas actividades siempre han estado

presentes y es en relación con la agricultura, ganadería experimenta la forma de

ver el mundo, el tiempo y espacio; lo que podemos llamar la cosmovisión aymara,

filosofía aymara. Para algunos especialistas el mundo andino es una visión

agrocéntrica. J.v kessel (2004) llama a los ritos y rituales como la “tecnología

simbólica”, mientras en la misma perspectiva Hans van den Berg (1990) sostiene

que la tierra no dá así nomas, para ello es imprescindible los ritos agrícolas para

obtener la cosecha e incluso en la crianza de animales.

Por lo tanto, para el poblador aymara el cosmos (cosmovisión) tiene tres grandes

dimensiones o componentes: la naturaleza, la sociedad humana y la sociedad

extra humana (comunidad de wak’as). Entonces para el aymara estas tres

dimensiones ninguna es superior o jerarquizada sino que la relación es inmanente;

todos con todos y viceversa.

Los rituales en el contexto aymara son variados y está muy vinculado al calendario

agrícola ganadero, es decir, al ciclo agrícola del altiplano; para ello siempre es

necesario hacer los diferentes rituales y ceremonias comunitarias y familiares. Por

ejemplo, casi al término de la temporada de la lluvia (mes de marzo), se inicia la

roturación de la tierra, se prepara la tierra y es el inicio del ciclo agrícola, pues

muchas comunidades aymaras en sus asambleas comunales acuerdan salir o

designar a las aynuqas (sistema de rotación de cultivos), allí para iniciar la

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37

actividad de la roturación siempre se hacen rituales, es una ceremonia especial en

reciprocidad a la madre tierra.

Por un lado, el tiempo estacional en el altiplano es dos: tiempo de lluvia de

Diciembre hasta abril aproximadamente, y el tiempo seco de abril hasta

noviembre, durante esos periodos se hace una serie de rituales como para la

lluvia, para la agricultura, para empezar la siembra de la papa, para el floreo de los

animales, para cosechar y para gradecer por los productos; incluso en las zonas

altas ocurre similar, el ciclo ritual está fuertemente relacionado a los animales

como la llama, es una ritualidad orientado a la crianza de animales, “camélidos

sudamericanos”, alpaca, llama, entre otros.

Si examinamos la visión del mundo aymara es totalmente diferente, puesto que

existirían tres espacios o “pachas” cada uno relacionados con la vida; es lo que Jv.

Kessel (2004) la pachavivencia y ello necesariamente está conectado con los

“rituales de producción”, que para el aymara viene a ser la “tecnología simbólica”

(rituales), y propiamente dicha la “tecnología en si” (artefactos, instrumentos);

ambos son inseparables para el aymara; sin tecnología simbólica puede haber

desgracia para las comunidades tanto humanas, sallkas y la naturaleza.

Hay propuestas sobre la división de las “pachas” (espacio y tiempo) muy

cristianizadas, para el Teólogo católico aymara Domingo Llanque Chana (1990:69)

dice “para los aymaras el universo es explicado en tres espacios o estadios

llamados PACHA: ALAX PACHA (el mundo de arriba o del más allá), AKA PACHA

(este mundo o planeta Tierra) y MANQHA PACHA (el mundo de abajo o de la

oscuridad)”.

La comunicación con seres divinos del alax pacha, manqha y aka pacha,

constituye la columna principal para los aymaras, ese mundo no es lineal, sino

cíclico o circular que todos de alguna manera reciprocan dialogan mutuamente;

cuando el aymara se formula su existencia como dependiente de un equilibrio de

relaciones entre el mundo sobrenatural y el mundo cósmico. Y que cuando se ha

perdido ese balance es cuando surgen los problemas que afectan a la vida total a

Page 47: Proyecto Edith Calisaya

38

nivel personal, familiar y comunitario. Si el equilibrio se rompe es necesario

restablecer las relaciones, el especialista es el yatiri mediante los rituales, el

decide qué día, qué hora; pues como especialista conoce el mundo espiritual, por

ello cumple el papel de sacerdocio en los seres humanos y las divinidades, entre

el mundo sobrenatural y el mundo natural.

El aymara siente una fuerza vital en la naturaleza que le rodea, siente un ser

relacional, recíproco con las deidades y la naturaleza, por eso en ocasiones trata

de identificar y ubicarlo allí donde su espiritualidad es más profunda y le designa

por sus atributos a los seres o deidades como signo de respeto:

- Achachila (apu), espíritu tutelar y protector.

- Pachamama, la madre tierra.

- Tapani, Uywiri, espíritu protector del hogar.

Siempre la vida del poblador aymara está vinculada a la percepción del cosmos,

podemos llamar como la crianza mutua en la pacha, o simplemente la

“pachavivencia”, de modo que, los rituales y las celebraciones siempre es en

agradecimiento a la pachamama; un caso muy emblemático es el rito de acción

de gracias por la cosecha llamado “mamatan urupa”, es festejar o dar homenaje

al “espíritu vital”o al alma alimenticia de todo los productos agrícolas. En algunos

sitios con la idea de atajar a la “mamata”, en algunos sectores como en Yunguyo y

Pizacoma (provincia de Chucuito), suelen rodear las papas y los demás productos

ya cosechados y almacenados en sus dispensas con “wiskha” (soga de lana).

2.5 Formación de Multicomunales

Previo al nacimiento de las multicomunales aymaras, necesariamente se tiene

contextualizar la ruralidad del los campesinos de Puno, en particular del Pueblo

Aymara, pues su emergencia organizativa en los últimos 20 años obedece al

fortalecimiento de las organizaciones comunales, al incremento de la producción

ganadero y agrícola, y a la autoidentificación como pueblo aymara, el revitalización

de la lengua aymara, la justicia indígena, los derechos de los pueblos indígenas y

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39

la lucha por los recurso naturales y la convivencia armónica con la pachamama.

Esos los pilares de las multicomunales, pero está pendiente la lucha por el poder

local desde el enfoque de “democracia intercultural”.

Cuando se produce la reforma agraria en 1969, las tierras pasan a manos de los

campesinos quechuas y aymaras; de modo que la recuperación de tierras se dio

con mayor intensidad en la zona norte de Puno (quechua) en la que se libro

muchas luchas y peleas; entonces con la post-reforma agraria nacen la Sociedad

Agrícola de Interés Social- SAIS, la Cooperativa Agrícola de Producción- CAPS,

tanto la SAIS y la CAPS se dieron en lugares donde se liquidaron las haciendas,

era un modelo comunitario de manejo de producción agropecuario que todos

participen, pero duró poco tiempo, más tarde fracasó dicho modelo; entonces

surgen la Confederación Nacional Agraria- CNA, cuyo objetivo era la agricultura y

la sostenibilidad para los campesinos, de hecho la CNA fue impulsada con Juan

Velasco Alvarado pero también hubo otra organización opositora a él, la

Confederación Campesina del Perú- CCP, se raíces socialistas e izquierdistas; es

decir la idea es luchar como campesinos, socialistas y sin identidad originaria,

pues establecen las luchas y las tomas de las tierras en diferentes partes del Perú,

el caso emblemático es tomas de tierra en la provincia de Ayaviri.

De esas organizaciones nacionales nacen las organizaciones departamentales, en

caso de Puno, nace la Federación Campesina de Puno- FDCP, base de la CCP,

fundado en la zona norte de Puno (quechua) hoy muy manoseado y politizado a

interés de partidos políticos, siempre su lucha y discurso ha sido en la vía

campesina y socialista nunca en términos de identidad o pueblo originario. Otro de

las organizaciones que surge que hoy ya no tiene presencia es la Federación

departamental Rumi Maki, base de la CNA, cuyo discurso es más agrario que

identitario, hoy muy debilitado.

Previa a la desaparición de las SAIS y CAPS, en la provincia de Chucuito

(incluido Yunguyo e Ilave) han surgido las Ligas agrarias inmediatamente después

de la reforma agraria, y que duró su vigencia hasta los años 1983-1984; las Ligas

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40

agrarias eran agrupamientos de comunidades campesinas, un caso ejemplar es

la “Liga Agraria José Carlos Mariátegui”, su objetivo fue la mejora de la

producción agrícola y pecuaria. Entonces las familias aymaras se apropian y en

algunos casos, donde no hubo la liga agraria, se agruparon en asociaciones y

multicomunales, de modo que poco a poco las multicomunales como la

multicomunal las Kollas, multicomunal Juan Velasco Alvarado, la multicomunal

San Carlos, Multocomunal Kollasuyo, multicomunal Aymara Marka, multicomunal

Winay Marka, entre otros empiezan a articularse a juntarse, empiezan los

encuentros y así surge la idea de fundar una organización máxima que les

represente, posteriormente se llamó UNIÓN DE COMUNIDADES AYMARAS-

UNCA, fundado en la ciudad de Juli, aparece en un contexto muy crítico, pues por

los años 1984 se dio la sequia en el altiplano, pues obligó a muchas comunidades

a organizarse.

2.6 Fundación y proceso de la Unión Nacional de Comunidades Aymaras –

UNCA.

La Unión de Comunidades Aymaras-UNCA es una organización de III grado que

representa al Pueblo Aymara en el marco de los pueblos indígenas; actualmente

asentados en las seis provincias aymaras de la Región de Puno: Yunguyo,

Chucuito-Juli, El Collao, Puno,Huancané y Moho, de acuerdo al último censo

(1993) son aproximadamente 800 mil ayamaras. En la actualidad, en su último III

parlamento Aymara (Cojata 2012) se ha incorporado a otros y ciudades aymaras,

como son Tacna, Moquegua, y migrantes aymara al interior del Perú, entonces

estamos hablando de la “Nación Aymara” que a partir de UNCA se empieza a

actuar en términos étnicos y como pueblo indígena.

La articulación de UNCA se inicia por los años 1983-1984, son las

multicomunales, los dirigentes de las comunidades aymaras de la zona aymara del

Peru que promueven e impulsan la formación de un Centro de Desarrollo Aymara;

también en 1985 las multicomunales y los dirigentes organizan la “Primera

Convención de Organizaciones comunales de Base”-OBA en la ciudad de Juli, en

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41

la que participaron varios dirigentes, presidentes de las comunidades, dirigentes

de las multicomunales, dirigentes mujeres de organización de mujeres, del club de

madres y con la ayuda de algunos profesionales deciden en crear y fundar la

Unión de Comunidades Aymaras-UNCA; en la actualidad el Ministerio de Cultura

reconoció como una organización nacional que representa al Pueblo Aymara,

desde esa fecha se llama Unión Nacional de Comunidades Aymaras-UNCA. Cuyo

fundador es el antropólogo Juleño Bonifacio Cruz Alanguía, le acompañaron varios

profesionales en su fundación y en el proceso de articulación.

UNCA está inscrito en los registros públicos de Puno en 1987 en el Tomo 5,

folio280, partida LIII, asiento 01 y 02 de los Registros de Personas Jurídicas de

Puno. En su fundación y articulación participaron 13 presidentes multicomunales,

mas representantes de organizaciones de mujeres, Central de barrios de Juli,

Cooperativa Agraria Tupala, Rosario de Sorapa y Rosario de Pizacoma, también

directivas de la liga agraria “José Carlos Mariátegui”.

En palabras de uno de los presidentes de UNCA Gerónimo Romero Huayna dice:

La independencia política y autonomía organizativa son características de la UNCA, es una organización que no depende de ningún órgano superior y no tiene injerencia de partidos políticos, en la actualidad integran en calidad de afiliados, 25 multicomunales que articulan aproximadamente a 300 comunidades y organizaciones…un referente central de UNCA es la identidad aymara que si bien parte de lo rural, convoca a intelectuales y profesionales que se identifican con esta identidad. Busca promover, rescatar y apropiarse del desarrollo de la ciencia y la tecnología de su propuesta de desarrollo; mejorar la producción y la dotación de servicios partiendo de las formas organizativas y contenidos culturales aymaras son la modalidad de trabajo” (G. Romero; 2007:142-143).

La conducción de UNCA se estructura en congresos, que se reúnen cada tres

años, es la instancia en la que se eligen a las directivas y si es el caso se

reformulan estatutos y se formaliza la admisión de nuevos socios; la Asamblea

General se reúne ordinariamente dos veces al año, aprueba las metas y los planes

de trabajo. Sin embargo, UNCA en 1994 se ha elaborado un “plan aymara” una

planeación estratégica en la que participaron más de 230 comunidades y más de

25.000 personas para precisar su misión, visión, políticas y lineamientos

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42

estratégicos, en otras palabras se formula el “plan de vida del Pueblo Aymara” y

buscar el desarrollo, revitalizar la identidad aymara, mejores condiciones de vida

para todo el Pueblo Aymara.

UNCA es referente para la formulación en el ámbito local y regional. A nivel

municipal UNCA ha promovido la presencia aymara en los gobiernos municipales

sin que esto haya implicado el compromiso de la organización con algún partido

político, pero sí reconoció la opción individual de representantes aymaras. UNCA

tiene estrecha relación con organizaciones indígenas a nivel nacional como

AIDESEP, CONAP, CNA, CCP, y ahora es parte invitado del “pacto de unidad”

que conforman las organizaciones indígenas nacionales, agregamos a

CONACAMI, ONAMIAP, CUNARP, FEMUCARINAP y UNCA, que deliberan temas

para y en relación de los pueblos indígenas.

A nivel internacional UNCA participó en la constitución del Fondo Indígena-FI, es

miembro del Instituto Indigenista Interamericano y la ONU, miembro del Consejo

Mundial de Pueblos Indígenas, miembro fundador de PROEIB-Andes

(Cochabamba), instancia en formación educativa intercultural. En su vida

organizativa ha ejecutado mas de 50 proyectos en temas de relacionados a la

producción y a la dotación de servicios con recursos provenientes del Estado y la

cooperación internacional, asimismo promovió talleres, eventos, congresos,

parlamentos e iniciativas legislativas, la socialización del convenio 169 de la OIT,

proyectos a nivel se salud como “el diálogo de saberes”, entre otros que permitió

visibilizar al “movimiento aymara” con propuestas y se fortaleció las

organizaciones y las multicomunales del Pueblo Aymara.

A partir de Foros, eventos se formula la “agenda de pueblo aymara” el objetivo es

buscar el desarrollo sostenible y la afirmación de la cultura andina, enmarcándose

en los valores de la reciprocidad, valores y principios fundamentales que orientan

la vigencia e identidad del Pueblo Aymara, podemos resumir las temas y líneas de

trabajo.

Page 52: Proyecto Edith Calisaya

43

- Propuesta de la Ley Aymara en el marco del convenio 160 de la OIT, sobre

la los derechos colectivos de los pueblos indígenas.

- Incidencia en la organización comunal, multicomunal y participación

ciudadana.

- Capacitación en incidencia en las políticas educativas interculturales, EIB y

la propuesta de Universidad Aymara.

- Cultura, identidad, derechos colectivos (Convenio 169 de la OIT y la

Declaración de las Naciones Unidas sobre los Pueblos Indígenas) los

derechos de las mujeres indígenas y derechos humanos.

- Desarrollo productivo y biodiversidad.

- Tierra y territorio y recursos naturales.

- Artesanía, textilería, economías alternativas.

- Promoción de servicios sociales (salud, educación, y otros)

- Formación de liderazgos (jóvenes, mujeres y entre otros).

- Articulación y fortalecimiento de las mujeres aymaras, a nivel nacional.

La UNCA está articulada y formada por organizaciones de primer grado que son

las comunidades campesinas, de segundo grado las multicomunales, organización

productores, de mujeres, jóvenes, y socios afiliados y el de tercer grado viene a

ser el UNCA.

Page 53: Proyecto Edith Calisaya

44

Organigrama de la UNCA.

2.7 Organización de Mujeres Aymaras.

La articulación y la organización de las mujeres aymaras, es una de las deudas

pendientes en proceso de articulación y fortalecimiento. Es decir, hasta ahora no

existe una sólida central de organizaciones de mujeres aymaras que puedan

formular la “agenda de la mujer aymara” y las políticas de incidencia en la

formulación de los derechos de las mujeres indígenas, derechos humanos,

igualdad y oportunidades entre varones y mujeres.

La UNCA en segundo gobierno década 90, (Hector Velasques) en su articulación

empezó a formar las bases de organización de mujeres aymaras, en la que

encargó a Lucila Cruz Saraza para que las mujeres empezaran a organizarse, de

Page 54: Proyecto Edith Calisaya

45

allí nació las bases en cada multicomunal, pero no fue exitoso, dicha organización

de llamó AMPY (Asociación de Mujeres del Pueblo Aymara), se debilito, L. Cruz

Saraza se metió en política partidaria, entonces las bases quedaron abandonada,

muchas de las organizaciones de mujeres distritales en la actualidad están

articuladas a las multicomunales de cada distrito.

Debemos señalar, se afiliaron a UNCA organizaciones de mujeres aymaras como,

Asociación Multisectorial Camacani-Plateria, Central de Mujeres Alto Andino-

Condoriri, Central de Mujeres de Huancané, asimismo, se articulo la organización

de mujeres Arte Aymara UNCA que en la actualidad se dedican a la artesanía y

finalmente está en proceso de articulación la UMA (Unión Nacional de Mujeres

Aymaras del Abya Yala) que se creo en marzo del 2012, una instancia que

represente a las mujeres aymaras, allí están varios lideresas dirigiendo, la que

encabeza es la Rosa Palomino.

Mencionamos aparte que no es parte del proceso del Pueblo Aymara, a la

ADEMUC, Asociación Departamental de Mujeres Campesinas base de la FDC, lo

anecdótico es que en su vida organizacional siempre se han prestado a intereses

de partidos políticos y manejado por un grupo muy reducido a interés personales,

pero tampoco hubo ni existe una mujer Aymara a la cabeza, sino sólo utilizadas

como rellenos, coladeras para sus fines personales y grupos, además su filosofía

va por la ruta de “mujeres campesinas” y no tanto por la identidad de las mujeres

originarias; allí queda como deuda pendiente, de cuyo proceso se aprende y nace

ahora la UMA con un contenido aymara, “ hablar por nosotras mismas como

mujeres aymaras” que no hablen otras por nosotras.

Page 55: Proyecto Edith Calisaya

46

3. Resultados de la Investigación

Participación política de mujeres aymaras en gobiernos locales de la

provincia de Chucuito: testimonio de ex y regidoras aymaras.

3.1 Mujer aymara y actividades.

Las actividades que las mujeres originarias realizan es exclusivamente a las

actividades de la agricultura, ganadería, pastoreo de llamas; atienden a los hijos,

crian a los hijos, es el soporte en la familia aymara. La concepción de

complementariedad, reciprocidad y relacionalidad es una de las filosofías de la

pareja aymara. Ello quiere decir cómo es un ser aymara o cómo se construye

persona aymara cabal y completa. Primero pasa por varios aspectos y

condiciones, cuando son solteros ya sea la mujer o el varón siempre va a ser

yuqalla e imilla, persona no madura, diríamos impar “chu’lla”, para llegar o hacerse

persona de acuerdo a la concepción de la familia aymara; tiene hacerse persona,

eso significa tener su complementariedad “panicha”; la familia aymara implica es

complementariedad de varón y mujer “chacha-warmi”, en general eso se llama

“jaqichasiña” hacerse persona. En resumen, el ser aymara implica estar casado y

tener su complementariedad que a partir de ella es reconocido como persona

humana, “Jaqi”.

Es en esa perspectiva la mujer aymara tiene mayor importancia y relevancia, pues

las mujeres aymaras siempre ha sido el que mantiene mucha de las tradiciones

culturales, el quien sabe de la cocina, el quien sabe de los tipos de semilla, conoce

las señas y señaleros, y es la escuela colectiva de la vida y para las generaciones

futuras.

En las ferias locales de los diferentes pueblos como Acora, Ilave, Juli, Yunguyo,

Huacullani, Puno, entre otros; allí se puede ver exactamente las actividades de las

mujeres aymaras, a dichas ferias las mujeres originarias de diferentes

comunidades acuden a comprar o a vender, mejor dicho al intercambio de

productos trueque “Chhala”, una de las formas de la reciprocidad aymara.

Consiste, en intercambiar productos como la oca, papa o quinua por la sal, ají,

Page 56: Proyecto Edith Calisaya

47

frutas o arroz y fideos, esa forma de práctica hoy es vigente. Por otro lado

debemos las mujeres llevan la cosecha como papa, oca, quinua, chuño, venden a

un precio menor, el quien aprovecha y gana más es el intermediario; por ejemplo

una arroba de papa cuesta entre 5 a 10 soles, la quinua cuesta entre 30 a 40

soles, depende del mercado; en su lugar adquieren compran aceite, sal, arroz

fideo, de esa manera se hace la complementariedad de la alimentación.

Dichos proceso de la economía familiar no siempre es exitoso, si no que por

cuestiones de tiempos de seco y escases de economía monetaria, el varón se va

a las ciudades o a la costa por un período a ofrecer su mano de obra, allí pasan

trabajan en la chacra, en varios oficios, tricicleros, albañilería, entre otros. Esa es

la otra forma de la actividad complementaria, en algunos casos, las mujeres

aymaras se dedican al negocio en las ciudades, por lo general al negocio de

abarrotes, a la compra y venta de artesanía, entre otras actividades.

En los últimos años, se constata las mujeres aymaras, ya asumen cargos en su

comunidad, como Tenientina (autoridad comunal), presidenta de programa de

vaso de leche de su comunidad, cargos menores en la comunidad, incluso en

cada distrito aymara existe la asociación de artesanas, la asociación de club de

madres, de comedores populares, la organización de programa de Vaso de Leche,

una asistencia alimentaria; esas son los espacios de aprendizaje y de incidencia e

incluso camino para ser lideresas y en la participación en los proceso políticos

locales recientes.

3.2 Participación política y derechos de la mujer originaria.

Las diferentes formas de organización de mujeres que existe en diferentes

distritos, comunidades, centros poblados y en general del Pueblo Aymara, es el

espacio para la incidencia política y la participación política. Por ejemplo la

asociaciones de comedores populares, la organización de mujeres artesanas, la

organización de programas de vaso de leche entre otros, se convierte el espacio

de empoderamiento de las mujeres aymaras, ya sea en la conducción, en

liderazgo, en aprendizajes como los derechos de la mujer.

Page 57: Proyecto Edith Calisaya

48

Muchos partidos políticos locales, cuando llega las elecciones municipales invitan

a esas organizaciones a sus lideresas para llegar con su voto al gobierno

municipal, por eso muchas lideresas y dirigentas llegan a ser concejales,

regidoras; pero haciendo un viaje a sus experiencias e historias de vida, se nota

varios vacios, es la carencia en la preparación el la gestión municipal, en el

manejo de las leyes, en ver con amplitud la gestión municipal con enfoque de

género y los procesos de los derechos de la mujer y la identidad como mujer

aymara. Lo urgente es tener una escuela de liderazgo para la mujer originaria

aymara.

A pesar que en el proceso de la UNCA y de otros tipos de organizaciones de

mujeres aymaras hubo experiencias exitosas y formas de visibilización de los

derechos de las mujeres, particularmente de las mujeres rurales u originarias,

como diría sobre todo las “mujeres de pollera”. Un caso particular, en el año de

1988, es la experiencia de las mujeres de Huacullani, que tuvo éxito con la

conducción de programas radiales en aymara; gracias a varias ONGs, como

Arunakasa, ILLA, inicia la actividad de llevar la historia de la mujeres de Huacullani

a la radio, sus historias, vivencia de las mujeres era percibida como suyo; si bien

esa experiencia tuvo importancia, lo que generó es la conciencia de las mujeres

aymaras y del pueblo ayamara sobre la conciencia de los derechos de las mujeres

aymaras y del pueblo aymara, ella se auto identifica como comunicadora aymara.

Podemos decir que, la experiencia de las mujeres de Huacullani (Puno-Perú) y de

otras lideresas será el inicio por la lucha de los derechos de las mujeres aymaras y

la reivindicación como pueblo aymara. Jacqueline Oyarce Cruz (2013) en su

reciente publicación sobre “Memorias e historias. Radio y poder en el altiplano”,

en la que construye los espacios de apropiación de la radio y la construcción de la

identidad aymara mediante la radio, señala que:

La radio inició en el proceso histórico y social andino desde el momento en que se realizaron las primeras transmisiones en la frecuencia de amplitud modulada…desde ese momento, se generó la integración del poblador rural quechua y aymara hablante a la actividad de radio difusión con la consecuente dinámica de circulación de discursos propios en las lenguas originarias… los

Page 58: Proyecto Edith Calisaya

49

protagonistas de la radio – periodistas. Locutores, conductores- que lograron representación social a partir de su labor comunicacional…por ello, los esfuerzos locales por rescatar sus señales de identidad son temas de conversación y debate en los diferentes programas, tanto en aymara como en quechua (Oyarce, 2013: 91-93).

Por lo tanto, la idea de la afirmación de la identidad aymara y los derechos de las

mujeres será un asunto colectivo de todos y la lucha por los derechos del pueblo

aymara. Además muchos locutores aymaras, tal es el caso de Modesto Palomino

Chahuares, a partir del programa aymara “orgullo aymara” por radio Onda Azul,

empieza a acercar la vida comunal con las preocupaciones sobre la sociedad. Las

radionovelas, cuentos y entre otros generó la mayor conciencia identitaria del

pueblo aymara, ahora Modesto Palomino tiene su programa los sábados en la

radio Pachamama, desde allí ahora ayuda a visibilizar los derechos de las mujeres

aymaras y del pueblo aymara.

Lo anterior son proceso que tienen directa vinculación con el proceso de los

derechos del pueblo aymara, en particular de las mujeres aymaras. Sin embargo,

la participación política de las mujeres indígenas en general, es un proceso que

pasó primero por derechos al voto, a la educación y en últimos años por los

derechos a la igualdad de oportunidades. No a la discriminación entre mujeres,

entre ricos y pobres, entre indígenas y mestizos o por el color de la piel,

discriminación entre mujeres letradas y no letradas. Esas son en general las

luchas de las mujeres indígenas y el acceso y derecho en la participación política.

La población indígena, después de Bolivia y Guatemala, el Perú es el tercer país

de América Latina con el mayor porcentaje indígena en su población. Según el

último censo del 2007, se estima que de un total de 28,220.764 peruanos, unas

13,263.759 personas son indígenas, de las que 6,631.879 son mujeres indígenas.

La mitad de la población indígena vive actualmente en zonas urbanas, de tal

manera que podemos estimar en unos 3,400.000, las mujeres indígenas que

actualmente viven en zonas rurales (INEI,2007).

Page 59: Proyecto Edith Calisaya

50

Según el censo del INEI del 2007, en el Perú sí hay población indígena.

La participación política de las mujeres y de las mujeres indígenas en cargos

públicos, tiene que ver con la historia y la situación del proceso organizativo de las

mujeres indígenas, su incidencia sólo llega con mayor notoriedad en espacios de

gobiernos municipales, gobiernos locales, municipios provinciales y regionales.

El estudio y diagnóstico participativo (resumen) realizada por Angela Meentzen

(s/f) sobre “Estado del Arte sobre la Participación y Liderazgo de las Mujeres

Indígenas del Perú”10, es hasta el momento el mejor diagnostico sobre la

participación de las mujeres indígenas, en general tomaremos muchos de su datos

para ubicar la situación actual sobre “participación política de la mujer originaria”

que es válido para el pueblo aymara. Las cifras expuestas por Meentzen varían de

acuerdo a las regiones, contextos y situaciones, diríamos responden a situaciones

y procesos internos de las organizaciones de mujeres, organizaciones indígenas y

10

El estudio y diagnóstico participativo fue realizado por Angela Meentzen y otras, en el marco del proyecto Latinoamericano “Estado del arte sobre la participación política y liderazgo de las mujeres indígenas” por encargo de PND, México, cuyo recojo de información se realizó entre Diciembre del 2008 a enero del 2009.

Page 60: Proyecto Edith Calisaya

51

la influencia de ONGs vinculados con el trabajo de las mujeres indígenas; en

muestro caso, pasó casi lo mismo, pues las mujeres aymaras solamente hemos

sido utilizadas en momentos electoreros y no hubo la articulación ni hubo escuela

de liderazgo o las formaciones en temas de participación política de la mujer y

otros temas.

Según Meentzen (s/f), explica y expone en datos que utilizamos para una mejor

visibilización sobre la participación de las mujeres indígenas a nivel general.

Más datos, mujeres en cargos regionales.

Page 61: Proyecto Edith Calisaya

52

Datos a nivel nacional, mujeres en la política.

Lo más interesante y lo que es nuestro interés es la cuota y la participación de las

mujeres indígenas en cargos públicos a nivel nacional. Meentzen detalla lo

siguiente:

Page 62: Proyecto Edith Calisaya

53

A continuación para responder a las preguntas y sobre el universo de la

participación política de las mujeres aymaras en espacios de gobiernos locales, en

contexto de la provincia de Chucuito-Juli, hemos recogido testimonios de regidoras

y ex regidoras, sobre la “participación política de la mujer aymara”, sus

testimonios, historias y las experiencias, las debilidades y los procesos de

articulación de la mujeres aymaras, nos servirá como insumo para trabajos

posteriores sobre la política y gobiernos municipales indígenas y la cuota de

género de la mujer originaria aymara.

3.3 Voces y testimonios de ex y regidoras aymaras

Después de haber hecho el trabajo de campo, de haber dialogado con las

regidoras y ex regidoras de la Provincia de Chucuito-Juli, es sumamente

importante para tener la aproximación a partir de sus voces y testimonios sobre

“los espacios de poder local”; el diálogo con ellas se hizo la mayor parte en idioma

aymara, aunque algunas veces se empleo la segunda lengua, el castellano; pero

las conversaciones no tiene un orden de cronológico sino es a veces espontáneo y

se siguió la lógica de una conversación “fluida y normal”. Se converso con las

regidoras aymaras de los distritos de Pomata, Huacullani y Kelluyo y con una

regidora provincial de Chucuito-Juli, para completar el universo de participación de

mujeres en gobiernos locales, se recogió una entrevista a una ex regidora de la

Page 63: Proyecto Edith Calisaya

54

Provincia de Chucuito-Juli y finalmente mi autotestimonio como ex regidora de la

Provincia de Chucuito-Juli.

Autotestimonio. Edith Calisaya Calamollo: Ex regidora de la Municipalidad

Provicnial de Chucuito-Juli- MPCH-J.

Ahora voy a contar, narrar y dar a conocer

algunos hitos de mi experiencia, primero como

mujer, ex-regidora de la municipalidad provincial

de Chucuito-Juli y finalmente como lideresa de

la misma provincia y parte de la Organización

indígena Unión Nacional de Comunidades

Aymaras-UNCA.

“Me llamo Edith Calisaya Calamollo, tengo 29

años, soy mujer aymara de la provincia de

Chucuito-Juli, nací por circunstancias en la

ciudad de Tacna el 28 de marzo del 1984.

Durante mi infancia he crecido en la comunidad de Collpa Jahuira Grande del

distrito de Juli, provincia de Chucuito-Juli, Región de Puno, pues crecía junto a mis

abuelos, ayudaba en la crianza de los animales como la llama, ovejas y vacas.

Mi madre es de Collpa Jahuira Grande y mi padre es de la comunidad de

Sihuayro, ambos comunidades quedan en la provincia de Chucuito-Juli. La

educación o las primeras letras he recibido y asistido a la escuelita rural de la

comunidad de Collpa Jahuira Central. La educación secundaria estudie en varias

ciudades locales, puesto que en mi comunidad había bastante pobreza, mis

padres tuvieron que migrar a las ciudades más cercanas, así que estudie en los

siguientes colegios, colegio técnico de Ilave, Colegio de Yunguyo y terminé en el

colegio María Asunción Galindo en Juli. Durante mis estudios de secundaria, mis

padres se separan por cuestiones personales, es por eso que he estado en

diferentes colegios.

Page 64: Proyecto Edith Calisaya

55

Entonces, a los 16 años me junté, tuve mi esposo y nació mi hijo que se llama

Jheyson David. Después me fue a vivir a mi comunidad Collpa Jahuira Grande, a

vivir donde mi abuelo, ayudaba mucho a hacer las actividades de la chacra, en

encargarme en la crianza de animales; es allí que aprendí el amor a mi

comunidad, de entender mi propia cultura, las costumbres, la cosmovisión y hablar

por mi cultura. Seguidamente doy el segundo paso, me presento y concurso de

ocultos sin avisar a mi esposo para ser guía en PRONOEI, Programa de

Educación no Escolarizada, que comúnmente llamamos “wawa uta” casa del niño,

es un programa de enseñanza a los niños entre los 3 años a 5 años ante que

empiece la educación primaria. Me gustaba mucho, aprendía, enseñaba, jugaba

y no duró mucho; pues mi esposo era celoso y me hizo que renunciara a la fuerza

y lo dejé.

Después, estaba en la casa cuidando mi hijo y me dedicaba a hacer la artesanía y

vendía en la feria local, así aportaba con un poco de dinero en la familia. Pasó un

momento, cuando me llamaron para participar en PRONOEI como gestor local, allí

retomé de nuevo pero esta vez ya no como profesora sino como gestor sobre esos

programas; entonces, allí aprendí a hablar, salir a cursos, a llevar cuentas, a

registrar las entradas y salidas de alimentos, yo era en ese momento tesorera; me

han enseñado a llevar las cuentas, la salida y el ingreso de alimentos que se

distribuía a los “wawautas”, a llevar la caja de ingresos y egresos, los gastos y

entre otros. Allí he aprendido y he escuchado sobre los derechos de las mujeres,

sobre los derechos de los niños. En una fecha recuerdo que me mandaron a la

ciudad de Cusco a un curso, a una capacitación, conocí a muchas y que pensé

que era la única, pero había sido así, sino que había mujeres y gestores de

diferentes lugares. Retornando a la comunidad, le explique y así transmití, eso

duro un año.

Ya por esos años se aproxima las elecciones para la alcaldía y regidores para los

gobiernos locales y regionales; a mí me invitan personalmente a que participe y

les acompañé, pues yo nunca quise ni pensaba ir, ni sabía cómo puedo hacer, así

que en esa fecha salió la Ley de Cuota de Joven, para esa fecha tenía 22 años.

Page 65: Proyecto Edith Calisaya

56

Entonces, tenía que aceptar, así fuimos con el Partido Renacimiento Andino,

ganamos las elecciones, así entré y asumí el cargo de regidora entre 2007 a 2010.

La función de los regidores es la fiscalización y asumir las comisiones que la

municipalidad tiene. Entre otras comisiones asumí la “Comisión de planificación

presupuesto y rentas”, allí mi función era fiscalizar, saber cuánto de presupuesto

hay para diferentes rubros y eso era presentar a las sesiones de Consejo,

proponer, modificar, presentar informes, así fue esa función. Mis colegas regidores

lo mismo hacían de sus respectivos comisiones.

En esa época como autoridad elegida por el pueblo-como regidora- aprendí

muchas cosas, he visto la discriminación, algunos me decían “qué sabe esa”

“imilla de pollera”, otros me decían “no tiene estudios superiores”; los mismos

funcionarios que trabajaban en el municipio de Chucuito-Juli, me decían “qué

preparación tiene”; entonces empecé poco a poco a aprender y así entendí las

mociones, las sesiones, presentar oficios, informes. Pasó así, en un momento, a

mí me hicieron la vida imposible, me “tildaron de cómplice” del alcalde, por haber

hablado la verdad e incluso, mis contrarios fabricaron papeles, en el sentido que

yo tengo familiares trabajando en municipio, eso es “nepotismo” decían, la ley no

permite. De modo que inventaron para que dejara de ser regidora, era una jugada

sucia, hicieron con mi hijo, diciendo que mi hijo trabaja en el municipio. Yo lloraba

mucho, me dolió, así soporté, aprendí. Pero también he conocido personas bien

interesadas, algunos muy respetuosos, así terminó mi periodo. Ahora soy ex

regidora, pero mucha gente quiere que comparta mi experiencia, y lo estoy

haciendo.

Otro momento de mi experiencia reciente, es el proceso en el inicio de liderazgo

de mi persona en espacios de movimientos y organizaciones aymaras de mi

Región Puno. En 2009 se realiza en Puno la IV cumbre continental de Pueblos y

naciones originarias del AbyaYala, asisto, participo y allí conozco a varios

dirigentes y líderes de diferentes organizaciones como es a la Unión Nacional de

Comunidades Aymaras, UNCA; a Confederación de Comunidades Afectadas por

la Minería, CONACAMI; entre otros. A líderes entre ellos, Milton Cariapaza Roque,

Page 66: Proyecto Edith Calisaya

57

Hugo Llano, Rolando Pilco Mallea, Roberto Iscarra, entre otros, que eran los

líderes locales que me invitan a participar en las pre cumbres locales; allí me

involucré en el mundo aymara e indígena, sobre la problemática de los pueblos

indígenas, derechos colectivos, derechos de las mujeres indígenas, entre otros

temas. Así después me invitan a UNCA a ser parte del área de mujer aymara,

asisto participo y en la actualidad soy parte.

Así, en 2012, un día 16 de diciembre se realiza el Primer encuentro de Mujeres

Originarias Aymaras, en la localidad de Platería11, de esa manera entre varias

lideresas mujeres aymaras empezamos a organizarnos con fines a crear una

organización representativa de mujeres aymaras, pero los iniciadores habíamos

venido de diferentes experiencias, nos juntamos así empezamos articularnos y a

fortalecer a las mujeres originarias aymaras. La idea nace a raíz de que las otras

organizaciones de mujeres como la Asociación Departamental de Mujeres

Campesinas, (ADEMUC); en su vida organización ha sido manejado y politizado

por un partido político, tampoco en su vida orgánica nunca hubo una presidenta

Aymara, sino un monopolio de las mujeres quechuas y manipulada por partidos

políticos locales; por eso que nosotras decimos y planteamos tener nuestra

representación como mujeres aymaras, que hablemos nosotras y por nosotras y

como aymaras. Así con la Ayuda de UNCA convocamos a I Primer Gran

Parlamento Nacional de Mujeres Originarias Aymaras para el 8 de marzo del

2013, eso por el día internacional de la mujer.

Así formo parte y asumimos la comisión organizadora. De modo que empezamos

así a poner la primera piedra para la nueva organización que se va a llamar Unión

Nacional de Mujeres Aymaras del AbyaYala, (UMA), pero está en proceso. Así fue

los inicios:

El Primer Encuentro de Mujeres Originarias Aymaras, realizado en el distrito de Platería, provincia de Puno, el 16 de diciembre, tuvo como objetivo la reivindicación de sus derechos como mujeres indígenas y el fortalecimiento de sus organizaciones

11 Ver para mayor información siguiente enlace: http://servindi.org/actualidad/79775 (consultado: 07/09/2013)

Page 67: Proyecto Edith Calisaya

58

representativas. El encuentro nació a iniciativa de las lideresas aymaras, conjuntamente con la Unión Nacional de Comunidades Aymaras (UNCA), y con la idea de fundar, fortalecer y unificar a las mujeres del pueblo aymara del Perú.Además por el “grupo impulsor de mujeres aymaras”, entre ellas: Rosa Palomino, de la Red de Comunicadores Indígenas del Perú (REDCIP); Edith Calisaya, lideresa aymara; Dilma Velázquez Llano, abogada aymara, Judith Paucar, especialista en educación intercultural bilingüe (EIB), entre otras…Al final del evento, uno de los acuerdos prioritarios fue el de crear e implementar una “escuela de liderazgo indígena de la mujer aymara” para seguir formando más lideresas indígenas para fortalecer sus organizaciones…Finalmente, se conformó la comisión organizadora del “I Gran Parlamento Nacional de las Mujeres Originarias Aymaras” NayrïriAymaraWarmikanabMathapiwinakasa, con el objetivo de fundar una organización de mujeres aymaras del Perú.El mismo se realizará los días 28 de febrero y 01 de marzo del 2013 en la ciudad de Puno. Se invitará a las mujeres aymaras de Bolivia, Chile y Argentina.La comisión organizadora está conformada por las siguientes lideresas aymaras y apoyado por el equipo técnico. Comisión Organizadora:

Presidenta: Rosa Palomino, REDCIP de Puno.

Secretaria: Edith Calisaya, Lideresa de la Provincia de Chucuito.

Tesorera: Irma Perca, Provincia de Puno

Secretaria de Prensa: Ilda Mamani R. Perca-Platería.

Secretaria de Organización: Elizabeth Vilca, Provincia el Collao – Pilcuyo.

Fiscal: Jacoba Aguilar, Provincia de Yunguyo.

Vocal: Gabriela Mamani, Yunguyo. Segunda Vocal: Cristina Salamanca, Acora-Puno

12.

Puedo decir, que no me he quedado ahí, he seguido hablando y compartiendo mis

experiencias como ex regidora y como estudiante del Diplomado en Liderazgo de

la mujer y gestión pública intercultural (cuarta generación), del Fondo Indígena y

CIESAS de México. Del cual me siento orgullosa, feliz y contenta en compartir las

experiencias y formarme junto a mis

hermanas originarias del Abya Yala.”

Testimonio: Bety Mamani Oliva, Ex

regidora de la Municipalidad Provincial

de Chucuito-Juli.

Bety Mamani Oliva vive en la ciudad de Juli,

después de haber sido regidora en la

12 Para mayor información consultar el siguiente enlace: http://servindi.org/actualidad/79775 (consultado: 07/09/2013)

Page 68: Proyecto Edith Calisaya

59

provincia de Chucuito-Juli; nos cuenta su experiencia. La entrevista se realizó en

su tienda, allí conversamos (en aymara nuestra lengua materna) y nos cuenta su

historia.

Aruntasiñani kullakita ex regidora, kunasa sutimaxa, kawch’akamsasa sarawaytsa

yatiqaña utaru, kawkinsa yuriwatasa,..Walikiwa kullakita ex regidora Edith.

“ Mi nombre es Bety Mamani Oliva, he ido a la escuela 892 de Juli (pueblo),

asimismo al colegio María Asunción Galindo de (Pueblos de Juli), en esos centros

he estudiado hermanita. He nacido el 05 de Noviembre de 1963 en la comunidad

de Cruz Pata.

“Bien, he hecho cargos y (tengo experiencia) como presidenta central de la

Provincia de Chucuito-Juli del (programa) vaso de leche. Cuando era aquellos

tiempos, alcalde Renán Cutipa, esos años he ejercido el cargo; también he

trabajado e impulsado la organización de Artesanas y hemos trabajado, también

he impulsado y he liderado programa de wawasis 12 (casa del niño), incluso he

impulsado como organizaciones con apoyo de Manuela Ramos (ONG) incluso

hemos implementado bancos (préstamo de dinero) en mi barrio.

En la época del alcalde de Renán Cutipa, parece que no había presencia de

mujeres regidoras en la municipalidad. Mas bien cuando fue alcalde Carmelo, ya

hubo presencia de mujeres regidoras, la primera regidora mujer ha sido Valvina

Canaza, sigue Juana Acero, Marina Mulluni, Carmela Candia, y luego Lidia

Bustinza (parece), a esos he visto y he conocido. Yo nunca pensé (primero) ser

candidata a la regiduría, señor Eugenio me dijo yo voy a ser candidato para la

alcaldía, él me dijo “tú puedes ser mi regidora” así me dijo, puede estar bien, mejor

voy a consultar a mi familia le dije; en otra ocasión también de nuevo me dice,

entonces, bueno me he puesto a pensar y a reflexionar, bueno le dije, hay que

“irptuña” (dirigir). Avisé a mis familiares a mi esposo, al final acepté, le dije sí.

Hemos hecho la campaña en centros poblado, comunidades y varios sectores.

Varios regidores de nuestra plancha salimos a hacer campaña política. Así

ganamos las elecciones.

Page 69: Proyecto Edith Calisaya

60

Cuando ganamos las elecciones, hemos sido 11 regidores, había tres regidoras,

Ada Choquegonza, Edith Calisaya Calamollo, yo Bety Mamami; las tres hemos

nacido en la zona rural (en comunidades campesinas) y de pollera. Cuando entro

y asumo comisiones, me dio como choque, me he asustado; he hablado en las

sesiones de consejo. He entrado en 2007 y hasta 2010. Las comisiones que he

asumido. Los dos primeros años he dirigido la comisión de “educación y deporte”,

como regidora he apoyado, hemos llevado talleres, eventos, escuela de deportes,

en el estado a veces se realizaba las actividades. Varios eventos, como escuela

de verano, en centros poblados y comunidades se han hecho las actividades

deportivas. En los dos últimos dos años, un año he sido comisión de Vaso de

Leche, con las presidentas (de comunidades campesinas) unos o más de 100

presidentas con ellas he trabajado. Porque, lo que el municipio “lo que es su

función” las licitaciones (proveedores), las reparticiones de alimentos, siempre he

llevado a las presidentas, para que ellas mismas sepan cómo se hace. Hemos

hecho actividades, deportes, eventos por el día internacional de la mujer, ese día

festejamos, nos reunimos juntas. Hemos sacado apoyo, siempre mediante plan de

trabajo, ellas mismas querían, entonces hacíamos juntas con las presidentas.

Asímismo, otras actividades.

Mi experiencia, a veces entre regidoras nos mirábamos u observaciones, así he

aprendido. Hubo siempre discriminación de parte de los funcionarios nos decían

“hay ustedes son del campo”, nos decían “no saben estas cholas”, así decían los

funcionarios del municipio. También entre regidores, hay nos decía, “ustedes a

que vienen” “las mujeres deben estar en la cocina” (warminakaxa putu k’uchuru

phayiri satapxtawa), así nos decían mis compañeros regidores. Entonces

decíamos, las tres regidoras, por qué, ahora sí “mas peor nos vamos a

levantarnos, vamos a luchar como mujeres” así hemos dicho.

Por otro lado, la unidad “mayachasiwi” nos dice Bety, No hubo unidad entre los y

las regidoras y el alcalde; el alcalde no nos tomaba en cuenta, no escuchaba, nos

marginaba, a veces querías ir a fiscalizar, el alcalde ni hacia caso ni decía nada.

Nosotros hemos tenido que asumir con nuestro dinero para los castos, para

Page 70: Proyecto Edith Calisaya

61

fiscalizar verificar y otras cosas. Cuando había eventos, aniversarios y otras

actividades en comunidades campesinas, centros poblados, etc, siempre teníamos

que ir a visitar “tumpaña”. La dieta (compensación dinero) eso era poco, no

alcanzaba porque, algunos por ser autoridad nos nombraba padrinos (premios) y

allí se iba nuestra dieta.

Ahora, pienso que las mujeres no están casi preparadas, hay hermanas, algunas

están caminado buscando su interés, parece entre ellas se miran, pelean, eso no

me gusta. Unidas todas podemos salir, eso me gusta. Forums, talleres,

parlamentos a partir de esos eventos nos podemos unirnos. Propongo, escuela de

liderazgo que nuestras hermanas puedan puedan multiplicarse. Pienso, siempre

hay machismo, discriminación, estamos y sabemos, sabemos cómo a veces llevar

dinero, esa es nuestra labor. Mi mensaje para las hermas que vienen, digo, hay

que seguir uniéndose, podemos trasmitir nuestras experiencias como regidoras.

La debilidad de las mujeres es el miedo. Yuspagara kullaka, jikisiñkama.”

Testimonio: Maura Lucia Mamani López, regidora de la Municipalidad

Distrital de Kelluyo.

Conversamos con Maura Lucía

Mamani, en la feria de

Desaguadero que se realiza los

días vienes, allí juntas sentadas

hemos hablado y ella nos cuenta

como mujer aymara su testimonio

sobre la experiencia actual de

regidora (autoridad local-

legislativa).

Anchitaxa jiqxatastanwa kullaka regidora de distrito de Kelluyo; kamisasktasa

kullaka. Walikiw kullaka Edith, muy buenas tardes. “Yo he nacido en Kelluyo en

1965 ya tengo más o menos 47 años, el 15 de diciembre he nacido. Cómo has

llegado a ser regidora, quien te dijo o cómo te has animado?; yo he postulado y

Page 71: Proyecto Edith Calisaya

62

me he animado, el Alcalde Miguel Huallpa Choque él estaba postulando y el vino a

suplicarme diciéndome “hermanita quiero que seas mi regidora” por eso también

he aceptado con mucho gusto.

Tú estabas preparada para ser regidora? No estaba preparada para ser regidora,

más bien he ocupado cargo como presidenta central de Vaso de Leche de Kelluyo

y otros cargos menores, a mí siempre me ha gustado tener cargo, por lo que me

ha suplicado también he aceptado para ir como regidora. Ahora cómo te sientes

estando en cargo como regidora?; estando como regidora estoy ocupando un

cargo, la gente “me está respetando”. Antes las hermanas estaban preparadas

para asumir cargos, antes ocupaban regidores y otros cargos puros varones,

ahora con alcaldes anteriores las hermanas aymaras ya empiezan a ocupar

cargos de regiduría ya hubo dos hermanas que han ocupado.

Ahora estoy pensando que las que van a ocupar como regidoras, pienso que

deben seguir adelante y queremos seguir adelante las mujeres, ahora nosotras

nos encontramos discriminadas las mujeres, los varones “chachanakakiwa tuqxixa

wali yatiri yatiri” (los varones se creen que ellos no más saben), yo quiero y mi

idea es que toda las mujeres quiero que salgan adelante, los derechos son

iguales. Desde 2011 hasta 2014 voy ocuparé el cargo de regidora, son cuatro

años y después ya dejaré el cargo. Después del cargo quiero seguir adelante, no

quiero quedarme “quiero seguir ocupando cargos”, las mujeres también quiero que

se organice; a partir de eventos y encuentros, nos dice la regidora Lucia podemos

hacer talleres, encuentros de mujeres podemos salir adelante y fortalecernos.

Estando como regidora he ocupado varias comisiones en la alcaldía, el primer

año he sido y ocupe la comisión de “vaso de Leche”, porque he tenido experiencia

anterior como presidenta central; en el segundo año, ocupe la comisión de

economía, y ahora de nuevo ocupo la comisión de vaso de Leche porque hay

problemas por eso he vuelto, porque tengo experiencia. Ahora en la comisión de

economía, veo que el tesorero, ingeniero y el contador ellos no más manejan y

saben, solamente nosotras miramos el papel cuanto han cobrado y gastado,

Page 72: Proyecto Edith Calisaya

63

igualmente en el programa de vaso de leche ocurre, ahora “solamente cheque no

más recoge el proveedor”, el tesorero lo gira.

Ahora con todo “respeto camino”, no he visto por ahora la discriminación entre las

mujeres, si nosotras (yo) nos portamos bien no puede existir, eso sí, si nosotras

nos portamos mal puede haber discriminación entre nosotras. Mi esposo, para que

decir, él me ayudado para ser regidora, él quiere que yo salga adelante, no hubo

discriminación. Las regidoras anteriores han salido bien, no hubo manejos malos.

La única debilidad para nosotras es el “miedo”, nuestras hermanas tienen miedo

de hablar, necesitamos capacitaciones, reuniones, es esas reuniones podemos

hablar con fuerza las mujeres, perder el miedo”. Pay suma kullaka yaqha urukama,

jikisiñkama kullakita, otro día vendré, seguiremos conversando. Jikisiñkama

kullakita.

Testimonio: Alodia Choquecahua viuda de Anquise, regidora de la

Municipalidad Distrital de Huacullani.

La entrevista se realizó con ella en idioma

aymara, es una de las hermanas que ha tenido

trayectoria y conoce bien la realidad de las

mujeres y las comunidades campesina.

Lamentablemente, el día de la entrevista no le

pude tomar foto, porque se acabó mi batería de mi

cámara fotográfica. Ella es mujer aymara de

pollera y nos dice así sobre su experiencia sobre

la participación política de la mujer aymara en

espacios de gobiernos locales, como es el caso

de Huacullani.

“Walikiwa aruntasiñani kullakita regidora de

Huacullani, kamisaraki, sutimaxa kamsataraki. Me

Page 73: Proyecto Edith Calisaya

64

llamo Alodia Choquecahua viuda de Anquise, he nacido en la comunidad

Aurincota ahora vivo en la comunidad de Laca laca. El 23 de octubre de 1968 he

nacido.

Antes he caminado y tengo experiencia cargos, siempre había existido la

organización de mujeres, en (esa organización) he ocupado cargos como

presidenta, secretaria de organización, eran por los años 1994 y 1995 hasta 1998,

dos veces he sido. También he hecho presidenta de la comunidad de Lacalaca.

Por esas épocas, había programa vaso de leche, a partir de ellas nos hemos

organizado como organización y hemos encaminado.

Antes no había regidoras mujeres, sólo puro varones había regidores, puesto que,

había “marginación” porque “chachakipuniwa sarawanaxa reunionanakaru, warmi

sinti marginatayatanwa” así era esos tiempos. Antes, en estas alturas nuestras

hermanas no sabían leer y escribir no iban a la escuela, así era; eso se daba

porque no había escuelas. Ahora sí hay posibilidades.

Ahora pienso sobre participación política de las mujeres, es que las mujeres

pensamos y nos hemos quedado con nuestros hijos, en la casa, detrás de

nuestros ganados, así vivimos, esos son los motivos que las mujeres nos

quedamos. “Jiwasa” nosotras de dónde sacamos recursos (dinero) siempre de

nuestros ganados, las mujeres (sabemos) por ser mujer sabemos cuidar mucho

mejor.

Mi experiencia, en mi comunidad era tenienta gobernadora (autoridad comunal:

jilaqata), por ser sola, he tenido que asumir y hacer dicho cargo. Participaba de las

reuniones, muchos me han visto mi participación, la sociedad civil me ha

propuesto ( el pueblo), el candidato alcalde también me propuso.

Sí hay discriminación, porque, en política, “no ve” es como “grupo o grupo”, eso

nos divide, a mí por ejemplo, yo tengo educación primaria, esas son una de las

causas. Cuando he asumido como regidora, pensaba, tenía pensamientos, pero

no sabía como hacerlo; ahora, tengo que pensar, las necesidades, las obras, qué

está pasando en la población. Hay una debilidad de las mujer es el miedo.

Page 74: Proyecto Edith Calisaya

65

Las comisiones que he asumido son dos, área de economía y desarrollo, ahora

planificación, he aprendido, a fiscalizar, ver los materiales, la planificación, si las

obras se están cumpliendo o no. El pueblo, “markachiri”, fiscaliza, también nostras

fiscalizamos. El alcalde actual, si trabaja juntos, no hay marginación. Pienso

ahora, las futuras hermanas tienen que fortalecerse, organizarse, podemos

ayudar en orienta, hacer talleres para capacitarlas. También pienso, quiero

orientar a las hermas menores (futuras), en ellas está la tarea ahora. Eso no más

sería kullaka (ukch’akispawa kullaka), pay suma kullaka, otro día estaremos

conversando.”

Testimonio: Gabriela Mamani Anahua, regidora de la Municipalidad Distrital

de Pomata.

La entrevista a Gabriela Mamani, fue

realizada en la comuna de Pomata,

conversamos con ella, (en aymara), nos

relata y nos cuenta su experiencia la

hermana actual regidora de la

municipalidad aymara de Pomata. Así

nos manifiesta.

Walikiwa jiqjatasistanka kullakita

regidora, aruskipt’awarakiñaniwa, distrito

de Pomata uksatawa. Cómo estas

buenos días, “aruntasiñani”. Walikiwa

hermana Edith, a ti te agradezco y te

felicito por visitar a Pomata.

“Mi nombre es Gabriela Mamani Anahua, soy de la comunidad Huapaca Santiago,

ahí en nacido, en noviembre de 1969 he venido al mundo.

Yo, hermana Edith no he estudiado secundaria, sólo he estudiado y terminado la

primaria, pero antes me ido a la ciudad, regresando de la ciudad estoy

completando mi primaria completa. En la comunidad Huapaca Santiago ahí he

Page 75: Proyecto Edith Calisaya

66

estudiado. Tu, antes de ser joven qué cargos has asumido, no he ocupado, sino

que he hecho en mi comunidad, servicios como teniente, escuela “padres de

familia” eso teníamos que hacer o cumplir, incluso cumplir cargos con la

comunidad, eso he hecho. También (mi otra experiencia), yo “diosan thaqhipa

arktxa” (sigo el camino de Dios) comunidad evangélica, es esa comunidad he

asumido como presidenta, después como coordinadora he caminado, después

como representante a nivel de la región de Puno, así he conocido y caminado.

Como cristiana evangélica no quería entra a este mundo (político), pero ha llegado

el quien es el actual alcalde de Pomata señor Walter Quispe Galindo, me ha

visitado unos tres veces, tampoco quería aceptarlo, decía no y no. Un día vino a la

escuela, allí estaba cocinando, y se quedo y “no me quería dejar”, me dijo, “no te

voy a dejar, te quiero como regidora”. Ese día a mi corazón “chuymaxa” me entró.

Por eso, he dicho, a mi no me conviene, pues yo sigo el camino de Dios. Al medio

día, “Dios me ha dado prueba”, por eso he aceptado a él, es como mi padre.

En Pomata, antes no había mujeres regidoras, había marginación, los varones,

ellos trabajaban en oficinas, incluso (en Pomata) los varones no mas trabajan.

Había un dicho “las mujeres que pueden hacer, deben estar en la casa”; ahora

hace cinco años, las mujeres ya participan ya están ahora preparada. Yo no

sabía, ni sabía como se trabaja dentro del municipio (ser regidora, funciones);

ahora, si hay discriminación, pero depende de mi, no me dejo, no puede haber

discriminación; ahora hay varones, pero con mi hermana regidora nos

enfrentamos y nos hacemos respetar y nos respetan.

Yo pienso, las hermanas deben preparase (como nosotras de pollera), nosotras

sabemos preparar alimentos, sabemos y conocemos nuestro familia, nuestro

hogar sabemos administrar. Pienso las hermanas podemos manejar bien el

municipio, manejar y aportar a la nuestro pueblo. Yo cuando sea ex regidora, voy

a instruir a las futuras regidoras, deben preparase, con mi experiencia voy a

enseñar, dar testimonio.”

Page 76: Proyecto Edith Calisaya

67

Sobre Participación política de la Mujer: “pienso que hay grupos, divisiones,

parece que pelean entre ellas. Porque, piensan qué organización es manipulable,

piensan ahora participar en política, por eso las mujeres ahora quieren ser parte

de la política (…). Las hermanas si hay, cada uno quiere liderar, eso sí hay; yo voy

a seguir adelante, a pesar de que hay discriminación de varones, con las

hermanas voy a seguir adelante. En municipios nos debemos hacernos

reconocernos, si eso va se da, vamos a ir adelante, otro, es el miedo (jajsarawi),

así podemos llegar a ser gobierno.

He visto, nos falta educación, en el campo somos y seguimos siendo marginados,

si habría escuela de liderazgo para las mujeres, podríamos salir adelante, eso

falta. Mi mensaje para mis hermanas, diría, hermana Edith, debemos las

hermanas debemos ir con fuerza, perder miedo, dejar atrás, eso no hace inferior,

si eso superamos, podemos ganar a los varones”. Pay suma Kullaka regidora

Gabriela.

Testimonio: Corina Mamani Chambilla, regidora de la Municipalidad

Provincial de Chucuito-Juli.

La entrevista re realizó en la

ciudad de Puno (en un

restaurant), ella es actual

regidora joven; la entrevista se

realizó básicamente en lengua

castellana, porque habla ella

fluidamente por tener estudios

superiores.

“Hermana buenas noches,

buenas noches hermana Edith. Así nos dice ella. Mi nombre es Corina Mamani

Chambilla, tengo 25 años de edad, he nacido el 3 de agosto de 1988, yo soy

natural de la provincia de Chucuito del distrito de Juli, específicamente vivo en el

barrio Chinchaya.

Page 77: Proyecto Edith Calisaya

68

Bueno, mi niñez, casi toda mi niñez, le diré he vivido en el campo, mis papas son

natural de la comunidad de Tisnachuro Central, mi mamá es natural de Tisnachuro

Vista Azul. Básicamente mis papás nos han criado en el campo, ya terminado la

educación segundaria me he venido a (ciudad) de Puno, ahí he estudiado en la

Universidad, la carrera de educación secundaria.

Básicamente, mi niñez he aprendido a vivir en el campo, con los ganados, como

siempre se vive en campo haciendo la chacra, pasteando ganado, pero yo no me

arrepiento de haber vivido esa niñez en el campo (…) no me faltó el amor y cariño

de mi padres.

Yo he estudiado en la escuelita 891 de Juli, Daniel Espezúa Velasco, luego he

seguido la secundaria en colegio Telésforo Catacora, inicial no he participado,

como se sabe antes no era obligatorio. Mi mamá me llevo a “wawa uta” de allí

pasé a primaria.

En el ámbito político, me había encaminado en la Universidad, en 2005 ya era

cachimbo, allí se maneja ideologías, en tercer ciclo, yo conocía, había grupos de

“fachos y patria rojo”, en ese momento, había Luis Copari, un aymarista, me

marco esa ideología y me gusto, porque en esa movimiento, hacía oratoria, Mi

papá siempre ha sido político, por eso quizás he heredado, siempre me

involucrado, en partido del actual Alcalde, ayudaba. Me proponen por cuota Joven,

mediante elección interna salgo y así participo en las elecciones.

La participación política de la mujer debe ser más libre, una participación más libre

en la cual se respete sus ideas, sus opiniones, también sus derechos; pero

actualmente eso no de da. Hay una limitación, porque esa experiencia yo lo noto,

por ejemplo en todos los partidos políticos ha pasado eso; se ha dado la cuota de

mujer, cuota de joven, pero en la práctica he utilizado por cuota de joven y mujer.

La participación política de la mujer, se nota que hay o nos utilizan, hay machismo.

Ya en campaña nos preparamos las leyes sobre la ley de orgánica de

municipalidades, cuando juramento, esperaba otras, pero no fue así; en las

sesiones de consejo la función es distinta, actas, y todos comprometidos con el

Page 78: Proyecto Edith Calisaya

69

pueblo. Pero pasa el tiempo, nos damos cuenta de varios tropiezos, no es tan

fácil, el o la Gestión Municipal o pública, por eso creo que la preparación es la

base. La comisiones, que he tenido, por ejemplo, se denomina profesión me dan

demarcación territorial, después al siguiente es por sortero, comisión de medio

ambiente y ahora retomo la comisión de demarcación territorial.

La oposición se enfrenta, ahí empieza la idea de dejar a un lado, desorganización.

Yo soy la única mujer como regidora, no me siento marginada, “derepente

marginada”. Hay dos factores, por se joven, y otro por género. La población

siempre va hacer críticas ya sea bueno o malo, como que ya te desanimas, pero

hay que seguir continuando. He notado un poco de miramiento eso he sentido en

el ámbito urbano. En ámbito rural, es diferente, he notado ese cariño, afecto, que

“la mujer que nos representa”, esa es la observación.

Pienso, que la poca participación de mujeres en regidoras es básicamente político.

Yo pienso que los varones se sentían mas preparados, con mas conocimiento, y

otros, es se ha venido arrastrando. Las mujeres marginadas, menos capacitadas.

Que los varones con esa mentalidad, eso ha sido una parte. Ya con la equidad de

genero, se ha dado la participación de la mujer, pese que los varones son mas

metidos habladores; las mujeres mas sumisas, con miedo, de eso se han

aprovechado los varones, por eso las varones han ganado.

La debilidad, es básicamente de las mujeres es la oratoria, las mujeres del campo,

la oralidad, el idioma, de perder el miedo, de expresar lo que pensamos, eso es la

dificultad para las mujeres del campo. La otra debilidad, es el des interés de saber

la política, la preparación técnica, temas legales, algunas sólo lo hacen por

cumplir, esa pasa en la zona rural.

Mi reflexión es que, las mujeres de la zona rural son mas marginada, a ellas les

tratan mal, los funcionarios le dicen “entiendes o no”, creo que solamente, hay una

sola mujer, somos una, y respetarnos, apoyarnos. Si la mujer urbana es preparada

apoyarnos, pero he visto miramiento, esa es una de las debilidades de nosotras.

Page 79: Proyecto Edith Calisaya

70

En cambio en los varones no existe. Somos todos iguales, entre las mujeres

urbanas y rurales. Gracias hermana.”

3.4 Demandas en la participación política y derechos de la mujer

El resultado de los actores y la rica experiencia a partir de las historias de vida,

necesariamente se constata que, hay la necesidad y urgente de hacer incidencia

en dos aspectos. Primero, establecimiento y mayor socialización de esas

experiencias sobre la “participación política de la mujer aymara”, mas que todo

mujeres indígena. Para ello, se requieres escuelas y talleres, es una demanda

ello. Segundo, la socialización y mayor conocimiento sobre los pueblos indígenas

y principalmente sobre los derechos de la mujeres indígenas, me refiero a las

normas, cuestiones técnicas, no sólo discurso, sino propuestas y alternativas

desde las mujeres, ello implica trabajo en equipo y organización entre todas.

Por un lado, a pesar que existe una serie de normatividades nacional e

internacional es sólo “papel o letras” implica entender en un lenguaje de las

mujeres, me refiero en un lenguaje propio, por ejemplo en lengua aymara.

También pensar desde y para las mujeres indígenas sobre los modos y las

formas de “participación política” y la mujer. Allí radica, un ejercicio, de

clarificación, aclarar los caminos y los procesos de enfoque en relación a premisas

como: participación, política, mujer indígena, género entre otros. Las mujeres

aymaras, en su mayoría requieren y necesitan y lo entienden en sus códigos esas

“ideas” entonces, hacerlo en un lenguaje técnico es no contribuir.

Propuesta de Gestión Pública Intercultural

A manera de propuestas, en lugar de conclusiones, planteo algunas acciones e

ideas básicas a trabajar con las mujeres aymaras, en especial en la participación

política y en otros temas, ello implica mirar de manera real la interculturalidad y el

desarrollo desde las mujeres y desde los pueblos indígenas. Entre ellos detallo:

Page 80: Proyecto Edith Calisaya

71

- La Creación de Escuela de liderazgo de mujeres de la Provincia de

Chucuito-Juli, fortalecimiento de capacidades de las mujeres, de líderes y

lideresas aymaras.

- Construir, elaborar leyes con control social comunitario participativo, que

todos estén incluidos desde nivel local, Provincial, Regional y Nacional.

- Cuota de género al 50% en las políticas públicas y la gobernabilidad,

administrativa y la práctica y ejercicio político de paridad: Chacha-Warmi.

Tema identidad cultural Aymara.

- Constituir nuevas Organización de Mujeres a nivel Provincial (Provincial de

Chucuito- Juli) y los distritos, centros poblados.

- Proyectos y Programas de apoyo para las mujeres emprendedoras.

- Mantener buena práctica y la relación de la espiritualidad con una

participación plena y efectiva con visión de dualidad y complementariedad.

- Elaborar los proyectos productivos para consolidar la escuela de formación.

- La concientización y formación del Aymara y la transmisión de los valores y

la identidad Aymara hacia los hijos Aymaras.

- Capacitación a las mujeres en aspecto técnico y jurídico para que puedan

defenderse en mejores condiciones.

- Organización de mujeres, mayor incidencia en los espacios políticos y

sociales para proponer proyectos productivos en los presupuestos

participativos promovidos por la Municipalidad y dar apertura a ser un

movimiento social de carácter político productivo.

- Fortalecer el proceso de formación cultural por las mujeres sabias y desde

en perspectiva fundamentar la participación de las mujeres desde la visión

propia de ordenamiento ancestral.

Page 81: Proyecto Edith Calisaya

72

Recomendaciones

A modo de futuros reflexiones y proceso en curso sobre el tema planteado y los

resultados obtenidos. Por ello sugiero tres argumentos esenciales:

Primero, sería necesario, pertinente ampliar desde la etnografía, vía testimonios

las experiencias, las dificultades, las caídas y los modos que las mujeres se

involucran en la participación política, pero particularmente de las mujeres

aymaras originarias. De modo que, ayudaría a ampliar el panorama sobre uno de

los temas prioritarios como es la agenda política de la mujer aymara y procesos de

articulación.

Segundo, la utilidad de la investigación ayuda a miras “desde adentro” las

vivencias, las historias que las mismas mujeres han tenido que construir e incluso

aprender en el camino, la “Gestión pública local” en espacios de pueblos

indígenas. Ello amerita necesariamente, la preparación técnica y legal y la mayor

articulación, establecer escuelas de liderazgo; así para hablar “como mujeres

aymaras y para nosotras mismas”.

Finalmente, ahora nos toca a todas y pensar y plantear propuestas técnicas y

viables sobre la nueva manera de “Gestión Pública e Intercultural” que implica la

deconstrucción y descolonización de la participación y gestión local.

Page 82: Proyecto Edith Calisaya

73

Plan de réplica de clase

Objetivo General: Mejorar la autoestima de las mujeres indígenas de las

comunidades.

Objetivo primer día: aprender a valorarse en sí misma.

Fecha: 06 de diciembre de 2013

N° PARTICIPANTES: 50 mujeres

Facilitadoras: Edith Calisaya Calamollo

EJES COMPETENCIAS MÓDULOS OBJETIVOS UNIDADES

COSMOVISIÓN

ANDINA y

VISION

HISTORICA DE

LOS PUEBLOS

INDÍGENAS

Es capaz de:

Vigorizar los

saberes y

conocimientos

andinos para un

diálogo

intercultural y

tomar una posición

crítica de la

historia desde una

perspectiva de las

mujeres.

COSMOVISIÓN

ANDINA Y

VISIÓN

CRÍTICA DE LA

HISTORIA

DESDE LAS

MUJERES.

Fortalecer los

conocimiento

s sobre la

sabiduría de

los pueblos

andinos en el

marco de la

reflexión

cultural y

espiritual

planteando

alternativas y

políticas de

generalizació

n de

equivalencia

a la ciencia

occidental

moderna.

Introducción al conocimiento y sabiduría andina.

Quien soy yo

como mujer

indígena.

La situación

de las PP.II

(mujeres

indígenas) en

el contexto

histórico,

político.

El rol de las

mujeres en las

cosmovisione

s de los

pueblos

indígenas.

Page 83: Proyecto Edith Calisaya

74

DERECHO Y

MODELO DE

ESTADO

Es capaz de:

Exigir el

cumplimiento de

los derechos

dentro de un

marco de

participación y

corresponsabilidad

.

DERECHOS DE

LOS PUEBLOS

y DERECHOS

DE LAS

MUJERES

INDIGENAS:

Analizar los

alcances y

limitaciones

de los

derechos a

nivel

internacional

y los

mecanismos

para

ejercerlos.

Instrumentos

jurídicos

internacionale

s ejercicio y

promoción de

la exigibilidad

de derechos.

Derecho de

las mujeres en

el marco

jurídico de los

diferentes

países.

Derecho

propio y

derechos de

las mujeres.

Mecanismos

de

aplicabilidad y

exigibilidad de

los derechos

de las

mujeres.

Profundizar en el

conocimiento de

los derechos de

los Pueblos

LA

PARTICIPACIO

N EN

ESPACIOS DE

Fortalecer

las destrezas

de

participación

Motivación de

la autoestima.

Formas y

Page 84: Proyecto Edith Calisaya

75

Indígenas en los

contextos social,

cultural, educativo,

económico y

político

TOMA DE

DECISIONES.

en los

espacios de

toma de

decisiones

políticas,

culturales,

sociales y

civiles.

prácticas de

liderazgo y

organización.

Manejo y

solución de

conflictos.

Relaciones

plurinacionale

s e

intercultural.

Organización

social y

política.

Institucionalid

ad, políticas

públicas y

control social.

Gestión Local,

gestión de

recursos,

cooperación

internacional.

Está en la

capacidad de :

Distinguir lo que es

la violencia,

discriminación y

MUJER,

VIOLENCIA,

DISCRIMINACI

ON Y RACISMO

Analizar las

actitudes y

acciones que

la sociedad

ve como

Tipos de

violencia,

exclusión,

discriminación

y racismo.

Page 85: Proyecto Edith Calisaya

76

racismo que opta

la sociedad en la

que nos

desenvolvemos

frente a los

pueblos indígenas

y de manera

especial a las

mujeres indígenas.

normal el

racismo, la

violencia y

discriminació

n contra los

pueblos

indígenas y

de las

mujeres.

Mecanismos

de defensa y

estrategias de

incidencia y

visibilización.

Conocimiento

de los pasos

para presentar

los informes

alternativos.

Funcionamien

to de los

instrumentos

internacionale

s: ONU.

ECONOMÍA

Es capaz de:

Asimilar las

vivencias,

manifestaciones

culturales y su

relación con las

instancias de

economía indígena

y su interrelación

con el mercado

local, nacional e

internacional.

MODELO DE

DESARROLLO,

MUJER Y

MIGRACION

Conocer los

diferentes

conceptos e

interpretacion

es surgidas

con relación

al respeto,

preservación

y uso racional

de la

naturaleza.

Caracterizació

n de los

modelos de

desarrollo.

Caracterizació

n del SUMA

QAMAÑA.

Políticas

públicas, en

programas, y

proyectos de

desarrollo.

Page 86: Proyecto Edith Calisaya

77

Es capaz de:

Analizar los

modelos de

desarrollo

económico, y la

riqueza ambiental,

cultural y

económica de la

tierra y el territorio.

TERRITORIO,

AGRODIVERSI

D -

BIODIVERSIDA

D

Profundizar

los

conocimiento

s de la tierra,

el territorio,

auto

determinació

n y

patrimonio

natural de los

pueblos

indígenas.

Soberanía

Alimentaria.

Gobierno

propio y

autonomía.

Recursos y

bienes

naturales

renovables y

no renovables

Mega

proyectos.

IDENDIDAD Reconocer su

idendidad

COMUNICACIÓ

N, PROCESOS

DE IDENDIDAD

Y SUS

INSTRUMENTO

S

INTERCULTUR

ALES

Desarrollar

las destrezas

de

exposiciones,

oratorias y

mensajes

políticos

como

formadoras

de

formadoras.

Conocer los

sistemas de

educación.

Elementos

para construir

políticas

interculturales

de

comunicación.

Estrategias de

comunicación.

Protocolo

intercultural.

Page 87: Proyecto Edith Calisaya

78

Elementos y/o

pasos de

sistematizació

n, informes,

proyectos

básicos.

Estrategias

políticas para

incidir en los

medios de

comunicación:

(radio, tv,

redes

sociales).

Ventajas y

desventajas

del manejo de

las Redes

Sociales.

INVESTIGACIÓ

N

INTERCULTUR

AL

Es capaz de:

Desarrollar

procesos de

sistematización

investigativa de los

conocimientos

andinos

INVESTIGACIÓ

N

INTERCULTUR

AL PARA EL

FORTALECIMIE

NTO DE LOS

PUEBLOS

AYMARAS

Sistematizar

los

conocimiento

s de los

pueblos

indígenas

para el

desarrollo de

módulos de

inter -

Tipos de

investigación.

Pasos para la

investigación

intercultural.

Ensayos -

prácticas de

investigación

Page 88: Proyecto Edith Calisaya

79

aprendizaje

para

mantener y

recrear los

conocimiento

s andinos.

de los

conocimientos

andinos.

Redacción y

síntesis de las

prácticas

investigativas.

Page 89: Proyecto Edith Calisaya

80

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