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LA REVISTA DE LOS ESTUDIANTES UNIVERSITARIOS

Punto de partida 190

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DEL ÁRBOL GENEALÓGICOPoemas / Francisco NájeraPOESÍA GUATEMALTECA ACTUALLa dimensión geológica de la escritura / Luis Méndez Salinas Gabriel WoltkeAlexander Socop ArangoWingston González Martín Díaz ValdésCarmen Lucía AlvaradoJosé Roberto LeonardoJulio Serrano EcheverríaManuel TzocSabino Esteban FranciscoVania VargasAlejandro MarréJuan Pablo DardónMaurice Echeverría

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  • la revista de los estudiantes universitarios

  • lvaro Snchez (Ciudad de Guatemala, 1975). Artista grfico autodidacta. Ha participado en mltiples exposiciones colectivas y su obra ha sido exhibida en Italia, Francia, Alemania, Espaa, Estados Unidos, Costa Rica, Ucrania, Suecia, Noruega, Grecia y Guatemala. Entre sus ltimas exposiciones individuales destacan The heart is full of things that gather dust (San Francisco, Califor nia, Zoe Gallery, 2014), Espinas en la conciencia o los puales de la carne (Antigua Guatemala, Casa del Mango, 2014) y Heaven could be a hopeless place (San Francisco, California, University Art, 2015). Colabora en la parte grfica con diversos proyectos editoriales y ha sido publicado en mlti ples ocasiones en revistas de arte y diseo de todo el mundo. Buena parte de su tra bajo se basa en el collage digital y manual, en los que integra material vintage, elementos orgnicos y de poca. La mayo ra de sus obras estn inspiradas en la literatura, la pintura, la msica y el cine, pero su inspiracin principal es la ciudad de Guatemala y sus calles.

    IlustracIn de este nmero

    Foto

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  • Imagen de portada

    lvaro Snchez, Diary Note November 13th, collage digital, 10 20 pulgadas, 2009

  • l de partida 5

    CONTENIDO

    edItorIal 7

    del rbol genealgIco Poemas / Francisco Njera 8

    poesa guatemalteca actualLa dimensin geolgica de la escritura / Luis Mndez Salinas 14Gabriel Woltke 18Alexander Socop Arango 24Wingston Gonzlez 28Martn Daz Valds 33Carmen Luca Alvarado 37Jos Roberto Leonardo 42Julio Serrano Echeverra 45Manuel Tzoc 50Sabino Esteban Francisco 54Vania Vargas 58Alejandro Marr 62Juan Pablo Dardn 66Maurice Echeverra 70

    el researIoEl lenguaje que navegamos. La poesa salvaje en la obra de

    Arnoldo Glvez Surez / Julio Roberto Prado 74Poetas astronautas: una genealoga cuyo rbol tiene ramas

    que se enraizan en el vaco y florecen / Vania Vargas 77

  • UNIVERSIDAD NACIONALAUTNOMA DE MXICO

    Jos Narro RoblesRector

    Mara Teresa Uriarte CastaedaCoordinadora de Difusin Cultural

    Rosa BeltrnDirectora de Literatura

    Nmero 190, marzoabril 2015Fundada en 1966

    Edicin: Carmina EstradaRedaccin: Itzel Rivas VictoriaAsistencia secretarial: Lucina Huerta

    Diseo original: Rafael OlveraDiseo de este nmero: Mara Luisa Martnez PassargeImagen de portada: lvaro SnchezIlustracin de este nmero: lvaro SnchezImpresin en offset: Imprenta de Juan Pablos S.A.2a. cerrada de Belisario Domnguez 19, Col. Del Carmen Coyoa cn, 04100, Mxico, D.F.

    La responsabilidad de los textos publicados en Punto de partida re cae exclusivamente en sus au to res, y su conte nido no refleja necesariamente el criterio de la ins titu cin.

    Punto de partida es una publicacin bimestral editada por la Di rec cin de Li teratura de la Coordinacin de Difu sin Cul tu ral de la Uni versidad Nacional Autnoma de M xi co. Insurgentes Sur 3000, Ciudad Universitaria, 04510 ISSN: 0188381X. Certifi ca do de licitud de ttulo: 5851. Certificado de licitud de conteni do: 4524. Reserva de derechos: 04200203214425200102.

    Dirigir correspondencia y colaboraciones a Punto de par ti da, Direccin de Literatura, Zona Administrativa Ex te rior, Edi fi cio C, primer piso, Ciudad Universitaria, Co yoa cn, Mxico, D.F., 04510.Tel.: 56 22 62 01Fax: 56 22 62 43correo electrnico: puntoenlinea@gmail.comwww.puntodepartida.unam.mxwww.puntoenlinea.unam.mx

    Tiraje: 1000 ejemplares en papel cultural de 90 gramos, forros en cartulina Loop Antique Vellum de 216 gramos.

    la revista de los estudiantes universitarios

  • l de partida 7

    Este nmero de Punto de partida ocupa sus pginas con la poesa actual de Guatemala. A ella llegamos gracias a los buenos oficios de Margarita Cossich, quien nos propuso la edicin de una muestra de la nueva generacin de escritores de su pas y nos puso en contacto con Luis Mndez Salinas, poeta, editor y director del proyecto Catafixia, editorial que publica en la ciudad de Guatemala y que cuenta con un importante catlogo internacional y un slido tra bajo en la difusin de la poesa contempornea.

    Mndez eligi para esta antologa a trece poetas que comparten el azar cronolgico y por ende la historia y la permanencia en eso que l llama en su prlogo pasficcin, paspendiente, nopas. Desde ah ubica su seleccin de textos inditos o po co difundidos; trece poticas distintas aunque permeadas unas ms, unas menos por la crisis del entorno en que se han desarrollado. En este marco, el antlogo decidi preceder la muestra con tres poe mas de Francisco Njera, guatemalteco avecindado en Nueva York, con quien recono ce una correspondencia en la obra de los autores seleccionados.

    La obra de Njera, como dan fe los poemas incluidos ac, es por dems con tempornea, y abre la puerta a la antologa de Mndez, quien acomoda con acierto a los autores a partir del origen lo primigenio en los versos de Gabriel Woltke, y traza distintos caminos para recorrer voces, tonos e intenciones que, por ejem plo, pisan lo te rreno en el lenguaje hbrido de Wingston Gonzlez o atestiguan la re fle xin filosfi ca en Carmen Luca Alvarado; rutas que cruzan por la voz transfigurada, frentica, de Manuel Tzoc, y respiran en la transparencia de los versos de Sabino Este ban Francis co; o avanzan entre la devastacin en los de Vania Vargas o Ale jandro Marr, para cerrar con una especie de exposicin de motivos en el poema Aqu est el milagro, de Mauri ce Echeverra: Este presente / me lo da mi pas, cada da; / y jams lo doy por descontado.

    La parte visual del nmero corre a cargo del artista lvaro Snchez, a quien agradecemos la generosidad de compartir con nosotros este portafolio de collages transferidos a blanco y negro que discurre entre los poemas, dialoga por oposicin o empata con ellos y se convierte as en un personaje ms de la muestra. A manera de cierre hemos incluido dos reseas de li bros y autores guatemaltecos que completan nuestra invitacin al pblico a acercarse a las letras de este pas, con el nimo de contribuir a la difusin de cuerpos literarios que, a pesar de las posibilidades de la red, han sido poco visibles para lectores de otras latitudes, o ms sencillamente, citando el lema de Catafixia Editorial, para anu lar el silencio. Al antlogo y a los poetas, nuestro sincero agradecimiento.

    Carmina Estrada

    EDITORIAL

    P

  • 8 l de partida

    DEL RBOL GENEALGICO

    PoemasFrancisco Njera

    DEL RBOL GENEALGICO

    nadie puede, sin haberse preparado,

    insertar su libertad en la opacidad de

    la lengua

    Roland Barthes

    suspendIda entre formas aisladas y muertas, la lengua slo podr ser el lmite extremo de una irrupcin, de un desgarramiento. en esa hipofsica en donde la escritura se forma, la primera pareja (de letras, de voces, de puros sonidos) se instala gozosa, erigindose en aquel esplendor que es, a la vez, su casa y su prisin, su tierra de origen, su soledad

    indiferente y decorativa, esa voz es la voz de una carne desconocida y secreta, que en una palabra ahora se ofrece, aunque se sepa, desde ya, destinada a un inmediato desgaste (el silencio y su (in)movimiento han sido lanzados hacia el sentido abolido, sin huella ni trazo, de una transferencia, de una reduccin)

    el residuo de la duracin permanece secreto, risibles fragmentos de otra realidad absolutamente libre que, sin embargo, es extraa al lenguaje, su doble carnal (lmite sensual e inicial de lo verdaderamente imposible)

    como libertad, sin embargo, la escritura es tan slo movimiento (es tan slo un momento), la va entreabierta por donde slo puede pasar la intencin del lenguaje, la imagen, verbal, construida mucho antes de ser inventada, introvertida, es decir, vuelta ostensiblemente hacia una pendiente, siempre secreta, del lenguaje, una duracin de signos vacos cuyo movimiento es lo nico que, en verdad, puede llegar a decir, puede llegar a significar

    Todos los textos pertenecen a Sujeto de la letra a, Impresos D&M, 1991; Catafixia Editorial, 2014.

  • l de partida 9

    DEL RBOL GENEALGICODEL RBOL GENEALGICO

    desgaste de palabras, el texto como la espuma ser siempre arrastrado ms all ms lejos, hacia aquella regin en donde el lenguaje funciona ya como puro silencio, coercin que se vislumbra en el fondo de cualquier escritura: para ello, el poder y la sombra habrn de instituir su figura, siempre fascinada, siempre obsesionada, sin embargo, por las zonas de una infraestructura, que no es sino un roce, vago acercamiento de una (posible) lectura (de una posible caricia) a su doble: el Verbo, la lengua, el sonido

    el movimiento, de esta manera, alcanza su rgimen, su propia figura (alcanzar una palabra cerrada es como tocar un muro, como acariciar una piedra, como sentirse un espejo): una eleccin en contra de quienes, sin entenderlo, no pueden ya decirla, no pueden ya cantarla

    la existencia lograr, as, participar (en la ms mnima forma, en la menor manera posible) en provecho de la desunin, de la claridad, de la tragicidad que buscando un sentido, no logra depositarse en el verbo y, as, se expande, al modo de aquel gesto, total y magnfico, con el que el actor se desviste (teatralmente) frente a una audiencia (frente a un espejo?), frente a la ms profunda e intolerable soledad

    la densidad de la palabra se eleva entonces como delicioso sonido campo de un ruido frontalmente entrevisto, esplendor y frescura de un lenguaje que al irrumpir en la forma, lentamente se va disolviendo, ceniza de un prado, puados de arena, manteles en campo pagado

    (negros antisolessilencio)

  • 10 l de partida

    DEL RBOL GENEALGICODEL RBOL GENEALGICO

    entre la crIatura y su lengua, entre lo real y su imagen, existe una sin igual carencia, una indescriptible ausencia (es en este espacio de soledad en donde se habr de insertar este texto), nunca completamente palabra, nunca completamente silencio

    criatura hbrida ni pjaro ni serpiente, gusano, mero capullo, larva, la escritura intentar, siempre, escapar apoyada en el sonido que la palabra provoca, en el eco que su silencio le permite

    el lenguaje alcanza, de este modo, su ms esplendente certidumbre, su ms resplandeciente realidad, y en ella, la voz desaparece, dejando una regin anulada, un espacio vaco al que (es verdad) todo pertenece, y al que todo, tambin, habr de volver

    y es as que, de la perfeccin de su olvido, emerge, temblorosa, otra posibilidad (otra posible realidad?), deslumbrante en su inalcanzable desnudez, en su desconcertante miseria, a la que la palabra no pertenece ya y de la que, apenas apagado eco, slo podr ser huella o imagen, reflejo o sonido

    Francisco Njera (Ciudad de Guatemala, 1945). Entre sus mltiples poemarios destacan Nuestro canto (Impresos D&M, 1986), Su cuerpo, las palabras (Editorial Cultura, 1990), Sujeto de la letra a (Impresos D&M, 1991; Catafixia Editorial, 2014; segundo premio en Concurso de Poesa 1990 del Instituto de Escritores Latinoamericanos de Nueva York), Libro de la Historia Universal (Impresos D&M, 2000), Libro de las horas (Ediciones Superiores, 2009), Palabra de travesti (Ediciones Superiores, 2010), Servidumbre de lo carnal (Impresos D&M, 1986) y Pasin de la imagen (edicin de autor, 2010). Su obra narrativa incluye los volmenes El sueo de Dios (Editorial Cultura, 1987; segundo premio en el Certamen Permanente Centroamericano 15 de Septiembre 1987), Los cmplices (Impresos D&M, 1988), Juan, hijo de Mara (edicin de autor, 2007) y La comedia humana (edicin de autor, 2008). Su obra creativa se distribuye en numerosos librosobjeto producidos artesanalmente. Como ensayista ha publicado artculos sobre poesa, arte y gnero en distintas revistas latinoamericanas, as como El pacto autobiogrfico en la obra de Rafael Arvalo Martnez (Editorial Cultura, 2003). Reside en Nueva York des de hace varias dcadas, donde se ha desempeado como maestro bilinge en las escuelas pblicas.

    Foto

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  • l de partida 11

    DEL RBOL GENEALGICODEL RBOL GENEALGICO

    El hecho

    only in a wordless trancedid any comprehension become

    possiblea wordless trance

    of sheer feeling

    Vita SackvilleWest

    el hecho de que, a solas, alguien viva en esta regin, en este espacio sin nombre y sin memoria, responsable nicamente a su visin, nos debera poder decir algo; el hecho de que esa criatura sepa escribir y pueda, por lo tanto, comunicar las experiencias que le han trado hasta aqu, hasta este lugar y hasta este momento, en el vagabundaje hacia el interior de una inmensa soledad, debera poder expresar algo

    el hecho de que se haya comprendido que slo en un trance sin palabras puede iniciarse el verdadero placer el verdadero conocimiento: una experiencia de pura sensacin, de estado fsico en el que, tal vez, nicamente el ligero temblor en la orilla de los dedos nos permitir comunicar o conocer la verdadera realidad

    estado aquel en el que, habiendo perdido toda identidad, toda conciencia de s, alguien se sabe anulado en lo que pareceran ser olas sucesivas de angustia, de dolor, de sorpresa, de gozo, de piedad, y, finalmente, de incomprensible indiferencia

    y abandonado all, libre ya y anegado en esa fuente que es origen y condicin de la ms pura soledad, de la ms absoluta libertad, y en la que el silencio finalmente es

    una serie de imgenes que flotan sin nombre, sin palabras, desconectadas ya de todo sentido

    vaco en el que toda sensacin desaparece

    el hecho de que alguien siga existiendo en tal lugar, en esa regin sin palabra y sin memoria, no habr de llegar a poder decir algo? pp

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  • Poesa guatemalteca actual

  • 14 l de partida

    POESA GUATEMALTECA ACTUAL

    La dimensin geolgica de la escrituraLuis Mndez Salinas

    El viejsimo pincel que desliza su tinta negra sobre un muro, la incisin prime ra que se grab en el barro, los golpes que dejaron surcos y volutas en la piedra, los magnficos retablos que en sus llamas vegetales perpetan un incendio, las manchas que perforan la blancura de los lienzos, las palabras, los poemas que ta tua mos en la espalda del dolor son los puntos que, al unirse, van dibujando un rostro. Ese rostro define y nombra nuestro tiempo, nuestro asombro, nuestra sensibilidad.

    Hablo desde Guatemala: pasficcin, paspendiente, nopas. Hablo desde sus coordenadas y su geogra fa, des de la potencia telrica que empuja la imaginacin y el de seo, desde la escena que se construye sobre nuestro mapa y hace posible que cada poema sea un nuevo glifo en la estela inconclusa de lo que nos define. Desde aqu, la cultura es contracultura y la historia es mordaza. Sin embargo, el envoltorio sagrado de la poesa permanece y reproduce el milagro creativo para encender las nuevas constelaciones, las nuevas obras que se integrarn al infinito texto colectivo que nos permita reco nocernos gozosamente en nuestra condicin plural y polifnica.

    ***

    Trece poetas. Nacidos entre 1976 y 1988. Trece cosmovisiones con algo en comn: el Lenguaje. Trece indivi duos con orgenes diversos reunidos en la diminuta cartogra fa de una regin transparente, al centro del continente americano. Trece formas de hacer, trece cuerpos textuales.

    El nmero no es casualidad: entendido desde ac, el trece remite a nuestra obse sin ancestral con el Tiempo flujo constante y feroz. Las ruedas de ese tiempo giran y nos reducen y quiz nos aplasten, pero algo de nosotros escapa a su voracidad: la Palabra. En ella confiamos y ella confa en nosotros y el ciclo se cumple: es enton ces cuando aparecen estos artefactos textuales que apelan al instante nico y pleno de su concrecin.

    Las siguientes pginas constituyen un testimonio mnimo una aproximacin al vigor de las poticas que conviven dentro de este territorio imaginado que nos da y nos quita todo, dentro de esta lengua y este ahora. Algo que comparto con estos poe tas es el hecho de vivir en un estado de crisis permanente, cada vez ms profunda y ms aguda. Compartimos, tambin, una historia poltica que nos golpea y que define el espacio simblico desde el cual creamos. Compartimos las manifestaciones con cre tas de esa historia en toda su crudeza, y sin embargo, nos resulta inevitable perpetrar el acto creativo enlazando nuestras furias, nuestras bsquedas y nues tras obsesiones con las de aquellos que nos antecedie ron, en este lugar y en esta angustia, en el vie jsimo ges to de dibujar volutas sobre nuestras bocas.

    La mayora de los textos que siguen son inditos o de escasa circulacin, lo que implica hasta cierto punto una renovacin del mapa textual en que se insertan estas obras, y que hemos ido nutriendo durante los ltimos aos desde plataformas alternativas, autnomas, independientes, que permiten el ejercicio pleno de la escri tura en libertad.

    ***

  • l de partida 15

    POESA GUATEMALTECA ACTUAL

    Siento que cada palabra de Gabriel Woltke es un tnel para tener acceso a la ener ga primordial del mundo, al placer de lo real. El universo busca su ombligo en el len guaje y se celebra a s mismo imaginando, recreando. Gabriel es el vehculo en que todo esto se produce, y con su escritura el adn de lo humano se materializa de manera luminosa y total. Alexander Socop Arango es un desborde de memorias desquiciadas y de sueos. Caracol de lcidas visiones que se amplifican y estallan. Ojo que recuerda para ver. Una celebracin plena del lenguaje en sus posibilidades sonoras es la obra de Wingston Gonzlez: Mar Caribe que devora el territorio de la solemnidad con un oleaje de referentes nuevos para enriquecer notablemente la esencia ltima de nuestra escritura. En Martn Daz Valds se concretan el huracn, el espiral y el vrtigo. Su obra es testimonio de la complejidad de los nuevos estmulos y las nuevas ansias, en donde la literatura es un juego que traduce otro juego ms vasto y ms aterrador.

    Con cada poema, Carmen Luca Alvarado alza la mano y nos recuerda las grandes preguntas, los infinitos miedos, las inefables carencias. Ante la inmensidad del va co que nos rodea frente a la soledad, ella antepone la sacralidad de la escritura, ese ritual antiguo y siempre renovado de la genuina creacin. Cualquiera que haya visto un naufragio, ha visto el futuro. Jos Roberto Leo nar do lo sabe, lo anuncia, lo proclama. Su poesa es presagio de aquello que sobreviene inevitablemente, desme surada visin de nuestro lmite. Todo final impli ca un comienzo, y ese lugar de la es peranza en que se trasciende todo apocalipsis es donde ubica su trabajo Julio Serrano Echeverra. En l aparece una voz

    colectiva que desde nuestro presente se enfrenta al pasado remoto que llevamos dentro. En l se concreta una memoria del periplo vi tal y colectivo que nos explica. Ma nuel Tzoc es libertad, delirio potico, deseo. Para l la poesa la escritura es uno entre los infinitos lengua jesvehculos de la pleni tud humana. El papel no basta para la creacin: tampoco el cuerpo, el movi miento, el grito. Sabino Esteban Francisco es un poeta singular, una repeticin incesante y siem pre nueva del genuino acto potico. l nombra al mundo, y a partir del nombre lo recrea. Todo es nuevo en su mirada y en su voz. Las palabras estn hmedas todava y en su humedad traducen los olores, los colores y las formas de lo que tocan y transforman con su milagro.

    En Vania Vargas se renen la precisin quirrgica del lenguaje y la autenticidad desgarradora. Su obra es testimonio de las mltiples formas que adoptan la angustia, la soledad y el miedo en el mundo contemporneo, y de cmo la belleza puede, en l tima instancia, tras cenderlos. Alejandro Marr, adems de ser un poeta de mltiples lenguajes, es una especie de conciencia crtica de una colectividad y una poca. Pocos como l han abordado la tica y la esttica de la ruptura contempornea con la sencillez y la honestidad que lo caracterizan. La escritura de Juan Pablo Dardn es una devastadora crnica del presente: lcida, irnica, corrosiva. Su arma preferida es el humor. Con l critica lo que somos, lo que podemos y lo que no queremos ser. Criti ca y corroe. Critica y nos conmueve. Cuando uno escribe y lo hace con rigor y coheren cia, quiz produzca una maquinaria textual tan minuciosamente ejecutada como la de Maurice Echeverra, que se convierte

  • POESA GUATEMALTECA ACTUAL

    Mquina quijada, collage digital, 9 12 pulgadas, 2014

    en un testimonio y un llamado: hay que hacer las cosas, hay que seguir hacindolas, a pesar de todo.

    ***

    En un pas como Guatemala, en cuyo presente se agolpan y conviven temporalida des dismiles y se expe ri menta un tiempo escindido que oscila entre el pasado ms remoto y la impostergable necesidad de inventar el futuro, conceptos como tra dicin, generacin, relevo, continuidad y ruptura son prcticamente ino pe rantes para dar cuenta de la naturaleza de nuestra cultura y nuestro arte.

    Imposible el trazo de una lnea temporal que fluya plcidamente entre el ayer y el maana pasando por el hoy. Imposible entendernos como una acumulacin progre si va de experiencias que se transmiten, se depuran y se heredan. Nuestra cultura como nuestra historia, como nuestra misma geografa se ve obligada a recon figurarse cada cierto tiempo. Cuntas veces he mos te nido que reconstruir nuestras ciudades des pus de un terremoto? Cuntas veces hemos tenido que apar tar es com bros para fundarnos nuevamente?

    La dimensin geolgica del espacio que habitamos se replica en ciertas formas de afrontar el acto creativo: cada obra es un volcn que retumba en el momento

  • l de partida 17

    POESA GUATEMALTECA ACTUAL

    vol canes. De la misma forma se ha ido alzando nuestra sensibilidad, nuestro arte. Somos producto del intenso choque entre las placas tectnicas de nuestro mestizaje. Nuestra diversidad y nuestra riqueza son el resultado de una herida. Esa contradiccin y esa pugna nos definen.

    Venimos del mar y a l regresaremos. Como aquellos peces que por un instante ven al sol y tratan de alcanzarlo. El centro de Amrica quiz sea uno de los primeros te rri torios en recobrar su condicin marina, pero antes habr existido nuestro parntesis de lenguaje, nuestra efmera voluta. Infinito ser nuestro gozo cuando las patrias se hundan y todo regrese de nuevo al origen. Nuestra alegra ser casi tan grande como el dolor que hasta hoy algunos han dibujado en nuestro suelo. Habr valido la pena? Habr servido de algo? No lo s. Slo s que nuestros huesos y nuestros poemas sern parte de un naufragio maravilloso.

    Habremos, entonces, de merecer el mar. El oleaje. El estruendo.

    Ciudad de Guatemala, marzo de 2015

    Luis Mndez Salinas (Ciudad de Guatemala, 1986). Poeta y editor con estudios de licenciatura en Arqueologa. Es fundador y director del proyecto Catafixia Editorial. Ha publicado los poemarios (s) algn da nos haremos luces (Editorial Cultura, 2010) y Cdex (Catafixia Editorial, 2012). Su obra potica apare ce en las antologas Aldeas mis ojos. 10 poetas guatemaltecos des pus de la posguerra (Centro Cultural de Espaa, 2007) y Adornos de papel (Editorial Cultura, 2008), entre otras. Coordin los espacios de discusin y dilogo Poesa para armar (2010) y Desarmable (2011) en el Centro Cultural de Espaa en Guatemala, as como la antologa crtica El futuro empez ayer. Apuesta por las nuevas escrituras de Guatemala (Catafixia Editorial / Unesco, 2012). Particip en el programa de invitacin de la Feria del Libro de Frankfurt 2014. Colabora peridicamente con diversas revistas electrnicas y publicaciones impresas de Latinoamrica.

    P

    me nos pensado, cada poca es una constelacin que se ilumina simultneamente en el presen te. Es por ello que las escrituras aqu reunidas se mantienen en dilogo per ma nen te con la obra de Francisco Njera contemporneo en el pleno sentido de la palabra, ge neroso compaero de viaje, Enrique Noriega, Isabel de los n geles Rua no, Francisco Morales Santos, Ana Mara Rodas, Manuel Jo s Arce, Luis de Lin, Luz Mndez de la Vega, Roberto Obregn, Antonio Braas, Carlos Solr zano, Francis co Mndez, Ra fael Arvalo Martnez, Csar Braas, Mi guel ngel Asturias y Luis Cardoza y Ara gn. Su palabra permanece y forma parte del bulto ri tual de nuestra ofrenda, y eso es algo que ni el exilio, ni la represin, ni la muerte han podido anular.

    ***

    Qu territorio es nuestro? Qu geografa nos per te nece? Cules de sus rasgos pue den llegar a definirnos? El suelo que pisamos empez a emerger desde el fondo del mar hace ochenta millones de aos. En el princi pio eran pequeos islotes que se al zaron gracias al violento choque de las placas tectnicas y al ansia vertical de los

    Foto: Henning Sac

  • 18 l de partida

    POESA GUATEMALTECA ACTUAL

    Gabriel WoltkeCiudad de Guatemala, 1988

    Luz de Adn(fragmento)

    Rompiste un mar esttico, un siglo de silencios y una lluvia tibia que mantena a flote el pequeo hogar. Llegaste tocando puertas y ventanas con toda la fuerza de un susurro, como quien palpa al tigre con la yema de los dedos o quiere levantar las olas con el canto de sus branquias. Dijiste Aqu, en la hora en que contbamos vstagos y hacamos surcos en la tierra. Aterrizaste y entonces slo fueron las hojas cafs en un torbellino que roz nuestras frentes. Espera, hay un astro entre nosotros haciendo brillar nuestros cuerpos. Espera, hay una maquinita de cuerda haciendo resonar nuestros pechos. Y yo: cul es su nombre?

    Tuyo el tibio vaco en que flotabas envuelto en luz. Tuya la neblina que cubre las urbes durante las madrugadas y la transparencia pura de una gota suspendida frente a mis ojos. Un cristal que rapta la luz en s mismo. Viento de cspide de montaa cobijado entre las manos. Tuyo el todo que jams terminar de ser nombrado. Tuyo el todo en que no caben los tres milmetros de tu esplendor.

    Me pregunt con qu palabras podra presentarme ante ti, cmo mostrarte un mundo limitado a las formas que lo nombran, cmo dibujarte la maana en que el pez de oro salta del mar negro, la piedra hecha carne, la ambicin del tallo, la flor. Quera advertirte de este valle que te ofreca, prepararte para poner el pie en la tierra abierta por la que corre el magma ardiente de los cuerpos violentos. Esta pradera en que la hoja ms verde del rbol, como esmeralda, siempre termina por caer al suelo y hacerse polvo. Quera decirte que no importara el hambre y los buitres del abandono, que siempre tendras mis flacos brazos como dintel bajo el que cobijar tu cuerpo y mi carne como fruta para alimentarte.

  • l de partida 19

    POESA GUATEMALTECA ACTUAL

    Gabriel Woltke. Escritor. Ha publicado los libros Doce noches y un amanecer decapitado (Santa Muerte Cartonera, 2008) y Vacos paralelos (Catafixia Editorial, 2010). Mantiene indito Luz de Adn. Su poesa se ha incluido en diversas antologas a nivel latinoamericano.

    Me rehusaba a las palabras y termin volviendo a ellas porque habra de llamarte por un nombre.

    Esta cabeza de mono entre su mundo de sombras, con toda la ilusin de las esferas vio pasar mil aos frente a sus ojos y titubeando dijo:

    A

    Aquella tarde corr en direccin al sol con la piel erizada del fruto que el rbol concede al riachuelo, mi piel de durazno. Sal a encontrarte como el hombre de las cavernas buscando al sol que se meta entre los cerros, como el primer eclipse en la Edad de Piedra. Yendo hacia a ti atraves todos los cuerpos, todas las horas pasadas y futuras, los mil elementos.

    Entonces el segundo cero se extenda por sobre todos los campos, anclado en tierra sujetando con las cadenas de Andrmeda el cielo escurridizo, como las hermanas que se llevan las horas. Entonces la mar sujeta a la orca que duerme en el fondo hirviente. La respiracin de la creacin detenida en el brillo de las pupilas que observaban tu promesa.

    El hambre del len en el cristal cobijado bajo las minas de carbn. La sed de los dromedarios, el canto en re de las alondras sostenido en la rama del meridiano occidental. Todas las mquinas hirviendo en su impulso binario y, ms adelante, tras los cerros: Saturno alisando los cabellos de sus cras. Ese momento bablico de todas las lenguas en una oracin infinita que acariciaba los pies de las barcazas chinas que es el mismo momento en que el hombre de la luna abraz al hombre del fuego.

  • 20 l de partida

    POESA GUATEMALTECA ACTUAL

    Cobra que amasa el carbn para formar soldaditos de oro. Y mientras tanto yo corriendo a encontrar el primer dgito que confirmaba tu presencia en el fondo de los ocanos que siempre es el ltimo y primer espacio del universo negro. Remolino de eras estelares y yo nadando en la espiral de la historia. Entonces un ave parda se cruz frente a m y susurr:

    D

    Aqu te habas posado como la sombra enorme de un planeta que entibia nuestra piel de barro, como un ave que presagia la lluvia para las siembras, como una estela del futuro brillando al final del tnel negro. Luego, la pregunta clave: Ahora qu hacer? No lo saba.

    Hablaba con los labios pegados a la tierra en un momento de rumor de tarde con el escarabajo trepando en mis piernas. Y busqu los mapas tras la bruma de los marineros, en la luz de las estrellas, en el canto del punto en que el sol se baa para lucir su cabellera de espuma. Y no encontr nada ms que el abrazo blanco como el cinturn que tie la cadera de la galaxia. No haba claves.

    Slo quera verte, luego trazar el mtodo para tejerte un manto, pintarte un horizonte de promesas y juntar la lea para el fuego en que calentara el alimento de todas las maanas. Algodones, la planta y luego el plomo. Un siervo en la palma de mi mano rumiaba la hierba violcea que creci a lo largo de nueve vidas, esperndote. Tras la ventana, el rbol que tena las races en el cielo y que bajaba a poner en nuestra boca la cereza de

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    POESA GUATEMALTECA ACTUAL

    la locura, la gracia de una hora de alegra en el primer canto del gallo, la piel eriza y los ojos hechos faro en el saludo de tu carabela arribando a la playa.

    Era el punto exacto de tu solsticio, advenimiento del azul amor que arrastra la lgrima. Lgrima que fecunda. No podamos predecir tu viento si t eras quien nos arrastraba en un torbellino, como columna de humo blanco, en el desierto. Brjula imanada que danzaba ante nosotros perdidos entre las constelaciones de nuestros padres y el asteroide que marca la entrada a tu galaxia. Estos ojos absortos por ti que tarareando repiten:

    A

    Abre la maana en el claro de las aves que se forman como una muralla en el horizonte. All, despejndose el velo que cubre la fuente y la siempreviva se expande tocando el verde con la punta de sus ptalos. Su verde agua que pasa sanando las grietas como una mano que cura metindose en el costado. Caricia.

    Amanece y te presenta a mi lado. Ya poda olerte en la tierra mojada, en la madera fresca que descansa al lado del ro. Aserrn entre los dedos, ail de frutas tornasoladas. Una plaza se construa entre el rumor de tu presencia, un rascacielos naciendo del voltaje de tu minsculo plpito. Yo, malabarista del pleno de la sal, de la deriva del rostro que se enjuaga en el firmamento espesando el leo del blanquinaranja que viste al hogar. Devolverle el bro a la ingeniera primitiva que supo elevar la piedra hasta el borde del ala del cndor.

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    Zanjaste un ro alrededor de la fortaleza que en realidad seran nuestros brazos tomndose de las manos de lado a lado de tu cuerpo. Un punto alto de observatorios desvelados en charla permanente con los rastros de las estrellas, un archipilago de jardines desnudos. Todo parecas t, todo eran pueblos surgiendo del vaco para no dejarte solo, para entregarte en tus manos un imperio de flores y de minerales.

    As te movas buscando las formas, como la dinmica del agua que sangra en la cspide de la montaa trada para el riego de unos campos en que las liebres hacen crecer la orqudea que luego ser tu risa. Tributo a tu amor que corta la pera, a tu fuerza que desnuda la almendra. Son las primeras clulas fundindose en el caldo galctico, agrupndose alrededor de una fogata de fe. Has movido las entraas de la roca madre, has cambiado la forma en que las corazas se entrelazan puliendo la tierra y con ello, del centro del quieto mar, en la calma de la tarde, surge un continente entero que habr de llevar tu nombre. Una nueva edad en la historia de la humanidad que surge para saludarte:

    N

    Nos hicimos uno y fuimos todos. Adentro de m un jardn botnico con minsculos hombres ptalo bailando bajo los colores del espectro polar. Una granja de hormigas arrastrando los bloques del roco, piedras de mbar, las vigas tradas de las costas de un pueblo lejano y el polvo de estrellas que alumbraran el techo. Cuntos hombres caminaban adentro replicando la primera emigracin que sali del desierto y devor el hielo para asentar entre montaas su nuevo hogar.

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    Se haba tendido la mesa larga para almorzarnos el cielo. Y congregadas a ella, todas las bestias cantando un salmo que abrazaba la danza de las olas y alababa aquel momento uno en que te forjaste. Todas las rosas de los vientos formaban un nuevo horscopo, un horscopo en que todos los das y todos los astros se detienen para besar tus huellas. Las amapolas transcriban un tratado con la nueva historia para ponerla a disposicin de tus manos. Ya revoloteabas en el altsimo ojo de dios. Ya llovan todos los nombres del cielo que se rasga para hidratar al mundo. Que desvelan el instante en que las lucirnagas toman la forma del sol para asegurarte luz perpetua. Las sagradas frmulas del paraso entregadas en secreto a las rocas, los nmeros del caos como nios que juegan a pintarse los rostros. Este cuerpo mundo que se retorca en fiestas, sondote.

    Corra a mis labios la locomotora hacindose paso entre las selvas, y de los manglares surgan las tortugas excavando tneles y ros. La nueva disposicin de las corrientes martimas para que hasta la ltima criatura del fondo hirviente saliera a respirar el aire de tu promesa. Y luego, volvieron los cometas. Los smbolos de millones de aos, las lenguas que danzaban para resucitar a todos los muertos. Todos en la orilla de mis labios. Todos los mundos. Todas las vidas. Y los cielos. Y los mares. Y la tierra. Los animales. Las plantas. Las rocas. Los mil elementos primigenios. Todos en la punta de mis labios. Nos hicimos uno y fuimos todos para invocar tu nombre:

    ADN

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    Alexander Socop ArangoQuetzaltenango, 1988

    De las palabras que son mar(i)posas[fragmento en construccin]

    He muerto en cada flor que sobre la calle crece. Uno apenas es una cosa cierta, madre. Avanzo por la frontera de la tiniebla. / El hocico del sueo me pregunta: Ha valido la pena? Todava sos el que busca la alegra los domingos en los parques llovidos? An te queda tiempo lleno de mariposas? De qu sirve la direccin cuando arriba y abajo son lo mismo. No hay cifras que nos resten noches de sueo mal habido. Lo que se hunde en m las estrellas no lo sanan

    Mis padres me ven a los ojos para contarme la historia de las gentes maravilladas desde el primer granizo. Quisieran verse en m mientras les aparecen las lgrimas y el rostro se les llena de ningn horizonte. Yo les digo que quiero ser gato, cielo, aire. Que no quiero sentir ms heridas ni el calor de sus cuerpos filtrndose en las sbanas. Que si esto es el mundo debera terminarse y si es slo una palabra no quiero que signifique nada ni diga lo que siento. Mi madre revuelve mi pelo, me da ternura pero no se la devuelvo. Cierro los ojos. La piel de mi madre escucha, sabe que debe irse y negarme un da. Mi padre construir mi casa con cabello para hacerla tibia y regar las macetas con palabras. Las tomar de mis libros, de mi boca, de mis primeros dibujos que eran ms que esta fila de hormigas que ahora se amontonan para ser ledas y olvidadas. / Mis plantas crecern

    Una versin preliminar de estos textos se public en el libro Poemas sueltos (90s plaquettes, Quetzaltenango, 2014).

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    Alexander Socop Arango. Poeta, aprendiz de matemticas y fsica. Es licenciado en Comunicacin y Diseo Grfico y mster en Administracin. Ha publicado los libros de poesa Temblores del silencio (Metfora Editores, 2012) y Poemas sueltos (90s Plaquettes, 2014). Su trabajo ha sido incluido en diversas antologas y revistas electrnicas e impresas de Latinoamrica. Ha participado en encuentros y festivales de poesa en Centroamrica y Mxico. Es parte de la organizacin del Festival Internacional de Poesa de Quetzaltenango. Colabora en y .

    gritando, tendrn nombres que cambiaremos a diario. Nos alimentaremos de la noche y de los perros que deambulen sin ciudad. Cuando sea gato le dir a una rosa que suba a mi lomo. Ella no aceptar pero jugaremos a la muerte hasta que el mecanismo de las estaciones comience a funcionar sobre Guatemala. Cuando sea cielo le dir al viento que la amnesia es una forma frecuente de existir. Compartiremos la tristeza de las listas, de perder colores y fuerza. / No hay ms hojas en ti, pequeo ser. El sol nada propone. No hay aves que nos atraviesen y nos indiquen caminos hacia otros pechos. Mi cabeza est harta de m. Pequeo ser: rompemos el camino de la noche, llevamos una carga que a cada paso nos reduce, no mejoramos, no nos importa, somos nmadas sin lengua, cuerpos que pierden agua. Tenemos miedo, somos una cicatriz que se eleva, no encontramos calma bajo el naranja rabioso de una normalidad que muere.

    No somos seres que sueen.

    El mar tampoco nos so antes, pequeo ser. Qu suea el mar, pequeo ser? Acaso suea la noche, la voz profunda, la madriguera de los rayos? Soy un nio con escasas lluvias en los recuerdos, pequeo ser. Ellas no me mienten cuando les pregunto: quin es el ms triste, el ms solo, el que anda muerto en cada rbol de la calle. Pero a m no me pregunten por qu me ro mientras mi corazn intenta quedarse dormido, intenta clavarse como un rostro. Yo he andado sobre el mar y el mar ha cantado sobre m con la fuerza de todos sus abismos, hasta el ltimo vuelo de la ltima ala.

    Foto: Stephanie Suasnvar

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    Padre, florecen los muertos, los ciegos, los sordos, los sin ganas de hacer y de quedarse. / Pequeo ser: sobre la oscuridad habita mi casa, un capricho geogrfico que invento cada da. Las campanas pronuncian mi nombre y te veo sobre las paredes de la casa en el centro. Las calles nos llevarn a algn sitio, eso me prometiste el mircoles pasado. De mi pecho una bandada gime. No tienen idea, hablan a las paredes porque dios les dio la espalda. Tiemblan, acarrean suficiente ayer, temen salir de las tempestades, de estas estepas de calumnia y sal. / A m la vida me aprieta todos los dedos del pie. Se nace prestado a la eternidad. Me entristezco a diario hasta que mis lgrimas se secan. Veo las parejas de enamorados, tan enamorados como yo nunca voy a estar, veo las luces de los carros tan brillantes como yo nunca brillar, o al viento tan inalcanzable, tan all lejos y yo con las manos sobre las rodillas, callando cada espera que de las ventanas sin cielo se desprenda. Ante m las montaas que se llamarn tiempo, renuncia, soledad.

    Finally your secrets will reach you at your death bed, collage digital, 11 17 pulgadas, 20072008

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    Soy una flor que estalla en miles de mares. Mis poemas no son mos, mis pensamientos no son mos; mi corazn es de animal muerto, mi corazn es un animal muerto. Temo sentarme a platicar con los cuerpos que caen sobre cualquier calle en cualquier infancia de Guatemala. Se me acerca un gorrin y el sol guarda silencio. Me he quedado con el corazn a los pies de todo, del sueo se me resbala la noche ms trgica de mi madre: yo nazco, hoy no suenan las campanas. La casa dispone sus cuervos, sus gigantes gaseosos, cualquier aguja que juegue a ser rama. Dos catedrales barrocas crecen desde las fauces de mi clera, no hay humo en este vuelo. Un gato sacude los huesos de la cena, no camino, adentro sufro una masacre. Sobre mis lgrimas crece tu rbol favorito, madre. No me s encontrar en canciones alegres ni en nios que vuelan barriletes ni en los pasos que encaminen a sitios secretos de amor

    S que un da morir al borde de esta patria que no llega morir de ausencia, olvido o sobredosiso de cualquier otro mal del que mueren los perros, los gatos y los fantasmas

    tomo de los peridicos fotografas para pegarte un rostrodir que mi madre estaba hecha de todas las caras tristes que mi mundo pierde unos gramos que luna es nombre de gata ciega y vivir ya de por s es un exceso.

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    Wingston GonzlezLivingston, 1986

    un acto que va a estallar como una fiesta de aldeacomo si fuera un barco conducido por el conde Drcula por una pantalla plasma de 22 pulgadas hacia una isla desierta como la literatura misma entre las nubes aparecida

    todo esto dice mientras Judithescucha la clave/ tac/ tac/ tac/ tac tacno las trompetas, la clave

    alguna vez fueron hermosas y delgadas las que guardaban mi voz de que cruzara el mar hacia Livingston donde me esperan an columnas griegas que sostienen al poema nacional, eran hermosasseoras y seores, hermosas, de verdadse reunan en los bares y bailabantodas las noches fullon, toda la nochelmpara para esos das, erannegra mesuracadenciapreguntas lindasmuy estticas, putitas

    Los primeros dos textos pertenecen al libro CafenaMC (primera parte, anunciacin de la fiesta) (Fola Editores, Buenos Aires, 2011).

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    Wingston Gonzlez. Ha publicado los libros de poesa Los magos del crepsculo [y blues otra vez] (Editorial Cultura, 2005), CafenaMC (segunda parte, la fiesta y sus habitantes, Catafixia Editorial, 2010; primera parte, la anunciacin de la fiesta, Fola Editores, 2011), san juan la esperanza (Literal, 2013), Miss muecas vudu (Germinal, 2013) y Espuma sobre las piedras (Centro Cultural de Espaa / Catafixia Editorial, 2014; documentacin de una pieza coreografca de Alejandra Garativo a partir de su poesa).

    solan tomar cubalibres, al parecerpara estirar la piel sobre el fuegofluir desde maana un slogany Unamuno que no paraba de decir que los Volsvagen parqueados afuera de las memoriaseran arriba, arriba y msque tambin cantabany haca brillar los blue jeans de nias abrasadas a hermosas lunasal hambre lleno de improperios y lentejuelas donde la noche la tienen en sus manos las princesas y sus vidas de xidoo la t.v. ante las rodillas diciendo la lengua en las piernasms arriba los insultosel lugarla alturael animalque se tropieza con el laberinto del mito postmodernoel camalen de ao nuevo que se cae a la ventana y ve a Marlene que diceme crecen alas. doy clases de baile. imparto sufrimiento

    [el infierno es un acto de amor]

    Foto: Nicola M

    arcatto

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    POESA GUATEMALTECA ACTUAL

    todos necesitamos ser en el Caribe es cuestin de circunstancias, de modademanda inmediata de cario nacionalmelanclica armazn funeraria urgida de tango chill sessiony est ah la rumba sobre los andamios de la alegraah el recuerdo, ensordecedor eco de rascacielosah los procesos, ah las generalidadesla dignidad enturbiada de pocas escalofriantesllenas todas de embocaduras falsas y bolsas de t

    har un da bonito, como otroseso es lo que funciona, est demostradoun da con su nochenena, un da como tren pasando a la orilla de las palabras hechas brillos aburridosdonde el paisaje cambia dentro de nosotros

    [iii. Dragon Ball Caribe]

    El rey conciliador, collage sobre madera, 9 6 pulgadas, 2015

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    hermoso es fragmentar la vida propia y caerse en pedazos sobre el papel. Livingston alumbra el mar y qu bonito se mira irse. mam lo pide todo bajo el cielo de lujo y por la tarde suele mirar su telenovela. la ventanilla del barco pareca una t.v. a fullcolor encadenada a un reality show maldito. la mejor venganza es dejar el pueblo chico cada vez ms lejos. si ardiera seguira mi rumbo con calma en la cabeza de las olas. si ardiera mi cabeza sera una cancin de Miles Davis. si ardiera sera un cmic de Grant Morrison que dure para siempre. floto. no me despido de nadie ni lloro por nadie. slo floto. si hubiera llorado hubiera pensado que yo mismo era Dios. slo l pudo llorar por este pueblo miserable. slo l pudo poner tanto color a una nostalgia imposible. una vela por cada muerto que hay ah. un espasmo por cada alma violada en sus playas. nunca es tarde para marcharse de Livingston. ms an: siempre ha sido demasiado temprano. porque Livingston es de esos lugares en los que uno debera podrirse en paz. de los que uno slo debera salir muerto, muerto,

    muerto

    [torre]

    Este ltimo texto pertenece al libro CafenaMC (segunda parte, la fiesta y sus habitantes) (Catafixia Editorial, Guatemala, 2010).

    El rey conciliador, collage sobre madera, 9 6 pulgadas, 2015

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    La tristeza de las cosas, collage sobre madera, 12 9 pulgadas, 2015

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    Martn Daz ValdsQuetzaltenango, 1985

    nacer un nuevo accidente hermosochatarra nacida de la colisin de dos cuerposun laberinto de carroceras y el hilo de sangreque conoce la fuga mejor que las hormigassorteando picoscurvasplieguesvallesmontaasformas nuevas que se levantan con las races enredadas en los muertospunto y seguIdoTodos nuestros padres:Yo trataba de leer mi poema entre el tartamudeo del llantovos ibas y venas gritando y rompindolo todoTratabas de decirme que nada de lo potico servamostrndome cmo mi poema era intil para impedir que incendiaras la casaSegu leyendo con los ojos hinchadosla voz entrecortaday mis lgrimas iban matando las letras del poemaSeguiste siendo el tornado al que mi presencia desesperabaYo tena cinco aostresdieciochoveintinueve

    Este fragmento pertenece al libro indito Tel.

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    ya estaba muertounos cuantos mesesveinte aostrececuarenta y cincoochenta y nueve aosciento quincey todo se repetaCuando ya ramos hombresme dijiste con el mismo amor con que me herasque siempre tuve raznpero nada te detuvopunto y aparteA travs de los ojos de mi madresiendo apenas un camarnen el ocano cmbrico de su barrigavi la era dorada de los flecosy las camisas rosas donde unos lentes se erguanen una playa con nombres como el de mi patriao cualquier otro crter en el que casara mi espalda de recin nacidoMuchos aos despusvi el nombre de mi patria dicho por tus labiosms all del lugar que pueda violar sus letrascon su cotidianidad obscenael pas y su conjuncin meldica de sonidocayendo entre tus palabras favoritasEl nombre de esta nacin flotando en el airesu delimitacin poltica y geogrfica enterapudiendo desaparecer bajo un meteoritocual defecacin de DiosLetras que forman el nombre de este huracnsu corriente de aire rasga y ondea la banderaatravesando un momento aleatorio que se ata a una noche de hace pococabo originalmente sueltopunta de ltigo

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    Martn Daz Valds. Escritor, artista visual y titiritero. Ha publicado los libros de poesa Hiedra (Premio Vctor Villagrn Amaya de la Alianza Francesa de Quetzaltenango, 2009) y Este mal (Catafixia Editorial, 2010), as como el libro de cuentos Escolopendra (Editorial Cultura, 2014). Form parte de los colectivos literarios Ritual y Metfora, con los cuales colabor para la organizacin del Festival Internacional de Poesa de Quetzaltenango desde 2003 hasta 2009, y de Cancula Teatro y Tteres como libretista y titiritero de 2009 a 2012, ao en que fue becado por la Fundacin Muecos por el Desarrollo como fabricante, manipulador y productor de programas in fantiles de muecos animados. En 2014 desarroll el proyecto fotogrfico en redes sociales Pienso en rbenz.

    cuchillo que se suelta de las manosen una memoria que no debera ser sino un invento de mal gustosed de morbo por lo que pas entre mis padresy su quebranto final(qu te dirhay rupturas que unen a las personas para siempre:dos clavos en la pared del tiempounidos por una rajadura que pasa de ellos y se pierde en el horizonte)una memoria con ralladuras que transita la adolescencia sobre dos rielesparecidos a los senderos de los caracoles que bajan de las higuerasSeguro desde tus ojos se lanzaron otros horizontescomo hilos de pescarvolvindose balcn insalvabledesde donde me ves con penayoapenas yomis parasos baratos y constantescomo humildes supernovas que palpitan dentroyotan vasto pero incapazpor ejemplo de saltar a los tacones de mi tatarabuelay ver el caballo de su padre volviendo a casa soloclich real, qu se le va a hacer?yonombre de cristalyo asimilando que aqu un disparo

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    POESA GUATEMALTECA ACTUAL

    es el vrtice normal de salidaque la espuma rabiosa se riega diario con aspersores sobre las lminas del techo que todo arde con llamas invisibles desde hace muchos aosConoc mejores lugares para derramar la existencia jovenentre los paletones de las faldas los mocasines brillantesy las latas de cerveza dispersas en valles nocturnospara abrazar con nostalgia profunda el amasijo de exoesqueletosque enjoyan las telaraasescapularios de la casa en el epicentro de la familiacristos de mosquitos y moscasEn el trpico aprend de inmediato que se puede escaparal perfil de cualquier ciudad lentasin hacer un papeln de Orfeosiquiera cuando el rugido estalle muy cerca del tobillomientras se camina al asesinato de las virginidadesfingiendo estar segurobien seguro de lo que hacsviendo directo a los ojosmientras mudorogs que alguien te detenga

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    POESA GUATEMALTECA ACTUAL

    Carmen Luca AlvaradoQuetzaltenango, 1985

    el vaco se conjuga entre tus manossintelodeja de ser nada para convertirse en piedragolpea al vaco contra tu crneogolpalo una y otra vez retira los huesos rotosintroduce tu mano entre el agujero de tu crneosiente la humedad de tu razn adherirse a tus dedos saca tu cerebro gris y hmedotrozo de materia cruda y muertacon algo de molusco y mucho de misteriocontempla la belleza atrapada entre sus ranurastmalo entre tus brazos como a un hijo nonatoapritalo contra tu pechoarrllalolvalo con el llanto empozado entre el que caminascntalecntale la belleza que quisiste nombrar a travs de lcuntale de los futuros improbables de lo sublime

    El primer texto forma parte del libro Poetas astronautas (Catafixia Editorial, Guatemala, 2012).

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    POESA GUATEMALTECA ACTUAL

    de los abismos infinitos y misterios del silenciode los poemas que esbozan los sueos de los dioses dormidos De rodillas el poeta astronauta inventa mitologas para dormir con su cerebro muerto entre los brazos

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    010

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    POESA GUATEMALTECA ACTUAL

    Pangea Muerte (fragmentos en construccin)

    La esfera se ve a lo lejosYo, recin arrancado de mi silencioYo, ser que recin conoce la concienciaYo, que recin inicio mi trayecto espeluznanteveo a la esfera extraa envuelta en tiempotiempo engendro extraotiempo curvilneotiempo mentiratiempo castigo

    Yo, criatura que desciende del silencio no s decir tiempono s nombrarno s sentiran soy el punto traslcido que se desprende de la Pangea Muerte.

    Carmen Luca Alvarado. Poeta y editora. Ha publicado los libros de poesa Imagen y semejanza (Editorial Cultura, 2010) y Poetas astronautas (Catafixia Editorial, 2012). Coordin la antologa crtica El futuro empez ayer. Apuesta por las nuevas escrituras de Guatemala (Unesco / Catafixia Editorial, 2012). Fue miembro de los grupos Ritual y Metfora, con los que form parte de la organizacin del Festival Internacional de Poesa de Quetzaltenango. Fue subdirectora de la revista electrnica Luna Park y actualmente dirige el proyecto Catafixia Editorial.

    Estos fragmentos pertenecen al libro indito Pangea Muerte.

    Foto: Vania Vargas

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    POESA GUATEMALTECA ACTUAL

    mIra tu rostropequeo miedosono te voltees Ya no me recuerdas? Acabas de flotar en mYo quise que llorarasYo quise que tu cuerpo fuera una escultura msque guarda al centro algo de mi silencio

    Quiero que me dibujes el rostroQuiero que hables de mQuiero que mantengas la mirada inerte ante tu rostroYo estoy ac peinando tu miedoYo estoy ac cantndote silenciosYo estoy ac susurrndoteun paso antes del vaco.

    La p

    roba

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    POESA GUATEMALTECA ACTUAL

    cuntos somosse pregunta el cuerpo sin esperar respuestaPero alguien le respondeSomos tantos como te quepan en la mente Ve y deslmbrate con el ser traslcido que viene de travesas nocturnasque se alimenta de sueos que toma impulso en las azoteas de los edificiosVe y petrifcate con el ser rgido que se enraiz en tu sala de estarque gime a travs de sus frutosque nacen de una rbita mayorcomo seuelosfrutos planetarios que alimentan el grito de lo que alguna vez fue cuerpoEscchame a mtmemesiente cmo voy cobrando peso sobre tu cuerpoenvidia mis maneras de atravesar los muros traslcidos de la realidad Escucha mis sermones infinitos sin principios ni finalesescucha el susurro de lo que no recordars con los ojos abiertosimagina tan slo mi paso entre las cuerdas de un lugar sin tiempo.

  • 42 l de partida

    POESA GUATEMALTECA ACTUAL

    Jos Roberto LeonardoCiudad de Guatemala, 1984

    V

    Naufragio terco/con sed de muerte inexorableestallido de los das que se quiebranperro que clava los dientes en la fey no la suelta

    viaje que principia sin comienzo

    presagio derrota

    torre desplomada en horas pardasntima llagasangre que emana sangre arcaicamscara inacabablecomo un agua remota en el recuento de los sigloscrcel de espejos mirndose hacia dentrohasta perderse en una selva de nombres y semforos:

    hombre:

    polvo que recoge su vencido hedorave herida que levanta el vuelo

    y llega al sol

    Todos los textos pertenecen al libro Lzaro me dicen (Editorial Cultura, Guatemala, 2015).

  • l de partida 43

    POESA GUATEMALTECA ACTUAL

    Jos Roberto Leonardo. Poeta. Ha publicado los libros de poesa Resurreccin al desnudo (Letra Negra, 2006) y Lzaro me dicen (Editorial Cultura, 2015). Textos suyos han sido incluidos en las antologas Poesa para todos (Iga, 2011) y Los 44 (Vueltegato Editores, 2012). Trabaj como periodista y corrector de estilo en varios peridicos y revistas locales. Actualmente escribe libros para nios.

    La pgina en blanco es un cielo mudo

    Pero las palabras se yerguen como una caravana de muertoshacia un tnel atrozcomo tumbas con epitafios que se desconocenentonces rezo por el dios del aireque dibuja espumas invisiblesy por el dios del fuegoque inventa salpullidos de sangre desde el sol por el dios que me espera desnudo con los brazos rotos y llorando grave

    Porque no fue culpa del tiempoarrastrar verbos en los aoscomo huellas perforadas en la piel de la memoriaO sostener un versodesde la noche ms ngrimacomo una lava de furia que sale por los porosaprendimos entoncesla verdad del viento que prediceno hay palabrassino seales de niebla que se guardanno hay palabrassino murallas que apartana los cuerpos que se anhelan y se callan

    Foto: Margarita Leonardo

  • 44 l de partida

    POESA GUATEMALTECA ACTUAL

    Desde la orilla del tiempo

    Entonces las piedras podrn decirnos su secreto: el silencio es mi dios tu dios es mi silencio Porque el silencio es la noche y las palabras son estrellas que lo pueblan Pausar es sostener de las antenas al tiempo Y el instante de escribir tambin es pausa hielo entumecido lluvia que escampa y aviva de tejidos la hoja en blanco Entonces en dnde cabrn estas palabras/dibujos de dios que se desprende de s y nos orilla Porque del tiempo siempre supimos que fue una msica soada algo como garabatos en el aire ros revolcndose en sus cauces palabras devueltas a la orilla: precario hermoso abismo de ser hombres

    Grab sobre mi tumba la inscripcin de mi delirio

    Llegu al abismo de ser espiral desmesurada y raudaEn el fluir del tiempo que se repeta

    Mi ansiedad gir sobre s mismaY mordi con furia la paciencia hirsuta

    Prest cuerpo y espritu a un instante que nunca conoc

    No me detuve en la hora proscrita de escribir

    Aprend que el tiempo tambin es muerte prematura

  • l de partida 45

    POESA GUATEMALTECA ACTUAL

    Julio Serrano EcheverraQuetzaltenango, 1983

    A un cuerpo que nace

    No tenemos nada para darte,poco tenemos en realidad que decirte,no podremos guiar tus pasosa pesar de nuestro necio intento.

    Ah frente a tus ojosestn las flores,est la tierray est el mar.Y nunca sabrs qu son las flores,qu es la tierray quin es el mar.Nosotros tambin lo ignoramosaunque poco a pocoalgunos se conviertan en flor,otros en tierray todo flote inevitablemente hasta el mar.

    No tenemos nada que decirte en realidad,pero esperamos ansiososlas palabras nuevas que hoy nacieron contigo. Este texto pertenece al libro

    Actos de magia (Catafixia Editorial, Guatemala, 2012).

  • 46 l de partida

    POESA GUATEMALTECA ACTUAL

    Solamente que se encuentre la madera precisa,la que debe ser esculpida por el Creador

    por el Formador.

    Popol Wuj

    dos manos gigantes,grandes como el tiempo,apretaron el fondo del mar entre sus dedos,del reclamo doloroso de las conchas,de los caracoles,de unos gigantes esqueletosque fueron arena, fuego submarino,del puo apretado de todos los dioses,de todos los dioses cuando eran nios,de todos los nios que jugaban al fondo del maren el inicio de este tiempo,en el principio de este espacio,cuando dos manos gigantes,grandes como el tiempo,apretaron el fondo del mar entre sus dedosfabricando sus primeros juguetes de piedra,de aquel principio de los tiemposde aquel reclamo de la vidaaprendimos a darle forma a las piedras,aprendimos a volver canto la madera,poema los huesos.

    Este texto y el siguiente pertenecen al libro indito Mineral.

  • l de partida 47

    POESA GUATEMALTECA ACTUAL

    Julio Serrano Echeverra. Escritor y realizador audiovisual. Estudi Literatura His panoame ricana en la Universidad de San Carlos de Guatemala. Ha publicado los libros de poesa Las palabras y los das (Editorial Cultura, 2006), TRANS 2.0 (2009), Fractal (Fundacin Casa de Poesa, 2011), Actos de ma-gia (Catafixia Editorial, 2012), Central Amrica (Magna Terra Editores, 2013) y el libro para nios El nacimiento del arcoris (Grupo Amanuense, 2014). Ha sido becario de la Fundacin Carolina, de la Residencia para Artistas de Iberoamrica fonca-aecId y de la Universidad de Colorado en Colorado Springs. Su obra ha sido incluida en diversas antologas. Publica peri dicamente ensayos, crnicas y reseas sobre cine y literatura en revistas de la re gin y en su blog . Escribe tambin para el medio digital Plaza Pblica.

    hubo una hora de sol y los ms altos diosesno podran jactarse de cosa alguna mejorque haber visto el transcurso de esa hora.

    Ezra Pound

    antes de ser mazfuimos madera,fuimos lodo,fuimos quiz hierro forjado,bronce,carbn somos an,cenizas,polvo,vibramos cada vez que alguien dicepolvo de estrellas,la mano, la que est abierta frente a nosotros,es una pequea hojaque se le desprendi al rbol del cielo,y no digo el cielo aquel de los santos,digo la bveda celeste que estaba en silenciocuando los abuelos empezaron a contarnos en qu momento dejamos de ser cristal en el espaciopara germinar sobre la tierra, corretear entre la milpa.De aquel periplo por el espacio

    y por las aguas,

    Foto: Alejandro E

    spaa

  • 48 l de partida

    POESA GUATEMALTECA ACTUAL

    y por el ncleo del fuego,a la tierra,a los rboles,a los frutos que cuelgan de los rboles,de nuestro viaje interminable de regreso al cieloconservamos la memoria de las vocescuando fuimos caliza,granito,cobalto,resina capturando una hormiga,polen,semilla,de aquel recorrido por la vidahasta este coraznconservamos el recuerdo de las voces que nos cantaban antes de dormir,la voces que todava escuchamos a vecesen los sueoso caminando en medio de la milpa.

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    POESA GUATEMALTECA ACTUAL

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    POESA GUATEMALTECA ACTUAL

    Manuel TzocSan Andrs Xecul, 1982

    estoy en constante huida por el crimen de un corazn que no recuerdo voy por un tnel de rboles viejos siento un aburrimiento de guardia de seguridad parado todo el da siento un miedo parecido a las fobias dentalesuna frustracin de quien nunca aprendi a nadar casco de motorista herido me urge hacer algo asaltar un banco con pasamontaas y pistolas de juguete atracar un camin blindado lleno de diamantes y ladrillos de oro la frecuente urgencia del sexo me tiene los nervios de puntael amor hace tiempo que lo di por fracasado por eso no escribo poemas de amor porque no tengo a quin dedicarlos como quien no tiene ni un centavo para el pan de la tarde como quien se levanta asustado y sorprendidoen la cama de un hospital porque ni siquiera sabe qu pas anoche

    No escribo poemas de amor por la falta de un amor escribe lo que conoces Manuel tan slo eso

    Ambos textos pertenecen al libro El jardn de los infantes locos y la escafandra de oro (Centro Cultural de Espaa / Catafixia Editorial, Guatemala, 2013).

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    POESA GUATEMALTECA ACTUAL

    tan slo la fractura de la noche radiogrfica tan slo los frigorficos abrazostan slo ese alejarse poco a poco de las reuniones familiarestan slo ese ausentarse en las protestas sociales con antimotines y gas lacrimgenotan slo guardar el gas pimienta para el asalto a mano armada en los buses rojos tan slo seguir escribiendo sobre soledades propias en ciudades incompletas tan slo seguir raspando el corazn como cubo de hielo para hacer granizadas de sabores escribe lo que conoces Manuel escribe

    los bares slo son esas copas que dejs sin terminar la cerveza tibia la impureza de las drogas los das slo son fechas con maana / tarde / y noche las fiestas slo son esa multitud de artistas borrachos y calientesy algo ms yo s que algo msmanipulamos nuestros tteres en la noche artificial

    este momento slo es una triste mujer del siglo xv esperando en su jardnvaya dios a saber qu!

    Manuel Tzoc. Su obra se desarrolla en el campo potico / multidisciplinario / experimental. Ha publicado los ttulos de poesa Esco- p(o)etas para una muerte en ver(sos) b-ala (Folio 114, 2006), De textos insanos (Santa Muerte Cartonera, 2009), GAY(0) (Milena Caserola, 2010) y El ebrio mar y yo (s.o.p.a., 2011). En 2013 ejecut, en colaboracin con Cecilia Porras Senz, el proyecto escnico basado en su poesa El jardn de los infantes locos y la escafandra de oro (Centro Cultural de Espaa / Catafixia Editorial, 2013).

    Foto: Cecilia Porras Senz

  • 52 l de partida

    POESA GUATEMALTECA ACTUAL

    estos momentos slo son los egos del poeta al firmar sus librossu narcisismo al leer sus textos

    los cuerpos slo son esos nudos que se lastiman y se amancabeza / trax / y extremidades de un robot fuera de serie y oxidado las colectividades slo son vida veneno tiempo destinoson una manzana roja y dulcemordida: el pecado que nos condena a lo siguiente

    el sexo slo es esa gana de masturbarse en nombre de los otros a salud de los otrospensando en ellos en cmo te ponen en cuatro / en dos / en uno en mil orgasmos ros de semen ahogan tu cuerpoen una noche de juegos sexualmente pirotcnicos

    el amor slo es una entrevista muy de madrugada a la que asistimos todos muy bien, nosotros le llamamosnos dicen en la recepcin del olvido la eterna negativa de los das en esperala ternura slo es un viejo sobre con destino a nadie sellado para siempre

  • l de partida 53

    POESA GUATEMALTECA ACTUAL

    la soledad slo son mis ojos abiertos y tapados con las manos repitiendo 100 veces una triste cancin de lila downs (mi corazn est fracturado por la poesa)la poesa slo son palabras encadenadas que te ponen como grilletes para despus encerrarte en un cuarto vaco y oscurodonde escuchs una lluvia terrible golpear las lminas oxidadas del recuerdo propio mientras pienso que slo soy mis 95 libras exactas de sustancias primordialesla consecuencia del cuerpo y mis cinco sentidos sangre / sudor / orina / mierda / saliva / mocos / cerumen / mugre / semen y lgrimas sobre todo lgrimas de un ratn blanco de laboratorio llamado tierra

    la tristeza slo es estas ganas de escribir todo esto y mucho ms qu ms se puede decir que no se haya dicho en tiempos anteriores y lo que vendrn a decirnos en tiempos futuros mejor dicho:qu ms da que diga todo lo anteriorqu ms da que diga lo siguiente qu ms da no da ms

  • 54 l de partida

    POESA GUATEMALTECA ACTUAL

    Sabino Esteban FranciscoIxcn Grande, 1981

    Azulado

    Recost mis ojosen el fondo azulado del arroyo.

    Mi sed call y cay al fondoy siempre acallamientras el arroyo serpentea.

    Llevo el arroyo arrulladoen el fondo de mis ojos.

    Mis ojos se vuelven fuentey mi miradaaguas que van a lo lejos.

    Todos los textos, salvo el ltimo, que es indito, per tenecen al libro Xikej Kal Xeej / Alas y races (Catafixia Editorial, Guatemala, 2013).

    Dead animals on the road, collage digital, 20 26 pulgadas, 2009

  • l de partida 55

    POESA GUATEMALTECA ACTUAL

    Canto

    Limpiemos en la flauta los agujerosdonde la tierrallora.

    En el arpa apretemos las cuerdasde los siglos flojos de silencio.

    Ejecutemoslas teclas de nuestra palabra.

    Reduzcamos con hechoslos espacios de silencioentre nuestras palabras.

    Sabino Esteban Francisco. Poeta y maestro de educacin primaria. Durante el conflicto armado interno, su familia se refugi en Chiapas, Mxico, durante dos aos. En 1984 regres a Guatemala para incorporarse al cam pamento Los Limones de las Comunidades de Poblacin en Resistencia. Ha publicado los libros de poesa Sqaqaw yechel aqanej / Gemido de huellas (Editorial Cultura, 2007), Yetoq junjun bijan aqal / Con pedazo de carbn (Editorial Cultura, 2011) y la antologa Xikej Kal Xeej / Alas y ra-ces (Catafixia Editorial, 2013). Desde hace varios aos ha acumulado experiencia como promotor educativo en el Ixcn, donde ejerce actualmente su profesin magisterial.

    Dead animals on the road, collage digital, 20 26 pulgadas, 2009

  • 56 l de partida

    POESA GUATEMALTECA ACTUAL

    Hay que hablar

    Hay que hablar:soltar palabrasamanecidascomo gotas de rocoal fondo de un silencio en la tierraabierto por una bomba.

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    Aunque sea

    Aunque seaPero es aqudonde consigo lo que se escasea allAunque seade todas formassigo deseosode ser de aquporque es aqudonde me sobran risaspara desenojar a cualquieraporque aqu lavamosmiradas enojadascon chorritos de aguaque caen de la montaaAunque seapero es aquentre el color rojizode la salida del soldonde pongo en remojomis ganas de vivirPorque tambin hablo bajo susurro por no perder mis palabrasentre los soplos del vientoY es aqu donderespetuoso del murmullo del airecon palabras agregadascierro alguna grieta que dej el silencio.

  • 58 l de partida

    POESA GUATEMALTECA ACTUAL

    Vania VargasQuetzaltenango, 1978

    acercatepon tu odo aqu sobre mi pechoescuch cmo corren los caballos salvajes

    Cerr los ojosimagin las dimensiones de este desierto

    el caos retoma los espacios cada cierto tiempocomo si recordara que una vez le perteneci todo

    Y sola / en medio de la devastacin finalque siempre ser tan parecida a los principioste corresponder renombrarlo todoempezar a edificar los nuevos parasos que pronto habremos de perder

    Debers recordar que es obligacin del demiurgo volver al encierro para invocar mgicamente sus nuevos rasgos sobre las paredeshasta que en el pice de la inmovilidad y el silencio

    Todos los textos pertenecen al libro indito Seas particulares y cicatrices.

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    POESA GUATEMALTECA ACTUAL

    Vania Vargas. Poeta y narradora. Es licenciada en Letras por la Universidad de San Carlos de Guatemala. Ha publicado los libros de poesa Cuentos infantiles (Catafixia Editorial, 2010), Quiz ese da tampoco sea hoy (Editorial Cultura, 2010) y Los habitantes del aire (Editorial Cultura, 2014). Su obra ha sido incluida en las anto logas Microf. Poesa guatemalteca contempornea (Catafixia Editorial, 2012) y El futuro empez ayer. Apuesta por las nuevas escrituras de Guatemala (Catafixia Editorial / Unesco, 2012). Su trabajo narrativo se encuentra en las antologas Brevsimos dinosaurios (Centro Cultural de Espaa, 2009) y Ni hermosa ni maldita. Narrativa guatemalteca actual (Alfaguara, 2012). Actualmente trabaja como correctora de estilo y periodista cultural.

    lo que veas sobre ellas no sea ms el pasadoy un da y un lugar no sea ms ese da ni ese lugarni sea un mejor da / un mejor lugar o uno diferentesino que sea tan slo uno ms que pasa / por el que pasamosen el correr de las horas y los espacios uno cualquiera uno por reconquistar y perder

    Pero quin sabe si alguna vez aprenderemos,a esbozar con claridad lo impalpablela esperanza / los deseos / los temoreso seguirn siendo las rendijas por donde volver a detonarse el caoso seguirn siendo esa pesada carga compuesta por todo lo que segus pensando que nos falta

    Y all / en proceso de reinventar la vidade cara a la pared / de espaldas a la ventana abiertala noche nueva esa que acabar de crear quien tras haber renacido ya no existirintervendr con su desfile de luces y motoressombras y reflejos que nacern como todas las nochesdesde la esquina ms oscura de esa nueva cavernay volvern en la medida en que quienes los producen se vayan

    Foto: Pedro Orozco

  • 60 l de partida

    POESA GUATEMALTECA ACTUAL

    un movimiento perpetuo de luces y de sombrasque entonces ya no engaar a nadieporque como si recordaras / sabrs que por ms que reinventemos all afuera la realidad no es bella mucho menos luminosa

    ella quIz vendr al mundo un da como hoy en el que por primera vez la invocoen el que en medio de un ataque de fe o pesimismoempiezo a imaginarla caminando por los pasillosapagando las luces / cerrando los libros

    Habr llegado un da hasta mi puertay entonces habr sabido que era a quien estaba esperandopara que ocupara los espacios que un da pens compartirpero entonces eso ya no ser triste / entonces ya no importar

    Y a cambio de un cheque quincenal recibir una atencin que se parecer al carioy finalmente confirmar que la soledades un estado que se puede burlarmientras se pueda compraruna hora de conversacin con el psiclogoun taxista que llegue a tiempo cuando lluevauna ambulancia para los imprevistos nocturnosuna gra omnipresentelos servicios de un buen librero una buena mano / un buen pirata

    Incluso una enfermera / como ellaque quiz an no ha nacido pero s que estar al tanto de las tomas y los horarios

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    POESA GUATEMALTECA ACTUAL

    aprender a leer a mi ritmo / ser mis ojosy slo ella sabr / adems de m / dnde est el armadnde la nica bala o bien la dosis exactasi llegara el momento y yo no pudiera decidir

    As es como algunos das termino convencidade que quiz no necesito a nadie / de que todo est bajo control

    Afortunadamente el azar es cruely an podra rescatarme

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    POESA GUATEMALTECA ACTUAL

    Alejandro MarrCiudad de Guatemala, 1978

    Dictamen

    Desde que dej de escribir poesa rondan nubes rojas por mi casa, amarillas, prpura, naranja. Hay ms soles que lunas, de la misma manera que hay ms lunas que soles, ms escondites, ms espejos pululantes. Al librarme de las palabras mi mandbula respira uniformemente al comps de los tomos del universo, y el corazn, pobre rgano proletario, se ha convertido en un motor de cinematografas mudas, tan maravillosamente nostlgicas, que se hincha y explota cada 0.13 segundos.

    La anatoma y sus asombros es solamente una de las tantas manifestaciones de la carencia de poesa. Hay otras ms cursis, como el hecho de que desde que dej de escribir poesa los fantasmas responden por su nombre, los das domingo se han extendido tres segundos y las banderas han ardido en llamas en todos los rincones del planeta.

    Es un disparate ste de dejar de escribir poesa, porque si bien me gustaba y entretena, ahora pienso que al no escribirla ms las palabras tienen una quietud asombrosa y permanecen exquisitamente pasmadas como arrecifes de coral. Ya no tengo metforas enterradas en los huesos, ni muertos interminables, ni carrozas drogadictas. Carezco de lobos metafsicos y olas negras en noches apagadas por el aburrimiento, por el dolor o por cualquier estpida cosa que motive el abandono. Es ms, esa palabra: el abandono, ya no existe ms en mi vocabulario. Ahora la sustituyo con otras palabras como savia, lujuria, prtesis o sacarina.

    Todos los textos permanecen inditos.

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    POESA GUATEMALTECA ACTUAL

    Alejandro Marr. Poeta, artista visual y comunicador guatemaltecosalvadoreo. Ha publicado los libros de poe sa Times New Roman punto 12 (Editorial Cultura, 2006), Century Ghotic punto 10 (Vueltegato Editores, 2010), Timeless punto 11 (Catafixia Editorial, 2011) y Sagrada carne (Editorial del Gabo, 2014). Textos suyos aparecen en distintas antologas, entre ellas, Tanta imagen tras la puerta (Universidad Rafael Landvar, 1999), Voces de posguerra (Embajada de Suiza, 2000), Sin casaca. Antologa de relatos breves (Centro Cultural de Espaa, 2008) y El futuro empez ayer. Apuesta por las nuevas escri-turas de Guatemala (Catafixia Editorial / Unesco, 2012). Su obra plstica forma parte de varias colecciones de arte, pblicas y privadas, en Centroamrica, Mxico y Estados Unidos.

    Y ahora, libre y limpio de poesa, de palabras poticas o intenciones de igual naturaleza, vago por el mundo como un cadver exquisito, cargando una cruz de papel de china y reventando cohetillos de colores. Me divierto perturbando al moho, arrancndole las puntas a los lapiceros, encendiendo hornillas misteriosas y elevando toda carcajada a un grado de santidad pura y silente. Debo confesar que tambin dej de ser perseguido por las musas y las radiopatrullas, por los infames instantes de lucidez y ebriedad, por las caravanas de adeptos y vendedores, por las misantrpicas secuelas del absurdo.

    Cada segundo sin poesa es como un mar de lentejuelas y sueos hmedos, es como un manantial de fonemas que vuelven a sus cajitas de texto sin tachones ni controlzetas. Los cestos de basura yacen limpios, las calles estn pobladas de silencios prematuros y bancas acomodadas para morir en paz. Ya no hay muertos a la fuerza, ya no hay infiernos de Dante, ya no hay copas interminablemente vacas pero llenas de palabras sangrantes y labios rotos a la espera de los milagros. Ya no hay milagros. Ya no son necesarios los milagros.

    De ahora en adelante yo me declaro libre de poesa, me declaro limpio de palabras y asombros poticos, me declaro ausente de holocaustos y de las erupciones volcnicas del alma. Desde este momento soy un ser pleno y dedicado al silencio, al clmax suspicaz de las historias sin trama, al verbo turquesa que no sabe de historia, al cmulo de granos bsicos atragantados por animales asombrosos. He dejado de creer en los versos, he dejado de hacer pamplinas y fanfarrias, he cerrado la puerta a los rezos y a los salmos dejando entrar nicamente la luz necesaria para despertar de a pocos y estar tirado sobre el pasto cumpliendo una misin nica, personal e intransferible: dejar a la poesa en paz y hacerme a un lado. Hacerme a un lado como se mueven las creencias, como se dilapidan los alientos, como se celebran las justicias poticas y las peleas de lenguas a plena luz

    Foto: Enrique Surez

  • 64 l de partida

    POESA GUATEMALTECA ACTUAL

    del da. Y entonces, me declaro inocente de todo cargo, libre por fin de las ausencias, de los obituarios, de los abrazos no concedidos en milimtricas eternidades humanas.

    Esa poesa culpable, esa posesin del espritu de las cosas que nos acecha como animal de caza, se ha extinguido ya desde que mis dictmenes cobraron fuerza, desde que mis hroes confesaron sus detalles, desde que mis parasos pusieron precio a sus aposentos y a sus ruinas, desde que los segundos penltimos, siempre penltimos, se hicieron anteayeres y pasadosmaana dejando al presente como un lienzo vaco, inquieto y sacrosanto.

    Por eso, hoy no me preguntes por la poesa ni por los poetas, no me interrogues por las palabras y sus fuegos, no me angusties con recuerdos innecesarios. Mejor reglame la noche para dormir profundamente, tame a los postes de las ideas macizas y prndele fuego a mis necedades. Mejor arrllame por toda la eternidad con mantras ininteligibles, con canciones de cuna para cadveres, con venenos infalibles y gestos frgidos de espanto. No me ahogues ms con esas ansias celestes por devorar la verdad, porque la verdad no existe ms en este episodio de sales y tomos, en esta telenovela inventada por algn imbcil, djame las puertas cerradas y lrgate a otra vida, a otros horarios, a otros absurdos.

    La poesa ha muerto, y con ella todas nuestras luces encendidas, todas nuestras risas, todos nuestros llantos.

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  • l de partida 65

    POESA GUATEMALTECA ACTUAL

    perder con la conviccin del hroe, con dientes afilados que se mastican solos dejando polvo de tiempo y seales amarillas. Rondando por el inmenso circo de los necios, las palabras se convierten en mantras bobos, en cadenas de letras que corroen charlas, lecturas, discursos de muertos llevados en andas. Las plazas centrales se construyeron para pasear muertos famosos, para justificar el concreto y el mrmol, el estao y el cobre, los agujeros infinitos de las minas y sus necios pobres hombres, extrayendo sangre y ausencia. Estatuas es lo nico que nos queda. Bustos hermosos que sostienen gestos cursis. Las manos en seal de aprobacin, las posiciones de los adelantados, de los locos, de los santos. Esta ciudad es un cementerio, un altar a la ruina y al desprecio de todo lo viviente, de todo lo que respira o puede respirar. Es preferible el polvo que la risa, all afuera se escuchan los cantos de los nios que sern materia prima. A dnde llegarn los cantos y los rezos de las madres consternadas? Sus imploraciones y espejos, sus caballos de madera. En el epicentro de la verdad un hombre se masturba, con las manos de las grandes mayoras, limpias por mandato real. El apocalptico respiro del tiempo y sus civilizaciones, el amor ha dejado de fluir, el prisma de los ojos y sus miradas es nada ms un recuerdo. El ltimo abrazo est suspendido temporalmente, los penltimos saludos al destino, el sol llora desde siempre.

    celebrar la vIda con un can en la sien, rerse un poco de lo ridculo de las calles y sus normas ancestrales. El mundo tiene fro todava y nuestras sonrisas parecen no tener final feliz, pero siguen en pie como robles centenarios.

  • 66 l de partida

    POESA GUATEMALTECA ACTUAL

    Juan Pablo DardnCiudad de Guatemala, 1976

    Estampas en vsperas de Navidad

    Pas por la casa de crack del viejo vecindarioahora vacafue una rajadura en el espacio tiempopor donde la vida se huagente llegaba a hacer la ofrenda y se mancillabamir decenas de almas idas frente a una televisinmiraban noticias y productos novedosospero un dios los tena sujetos de los ojos y la caraboqueaban un lenguaje ignotoy el gran zumbido del universo se instalabaen cuatro paredesla casa de crack del viejo vecindarioiglesia para los abandonados de las iglesiasla lepra de la vidamarcados

    hela allttemuna cruz con el cadver de muchosun signo de que en ese vecindario hubo una ventanaa un mundo igual de podrido que el del tendero borrachogolpeando a la familiaque el del pastor de la esquina que abusaba niosimponiendo manos que nunca se quitaron

    Ambos textos permanecen inditos.

  • l de partida 67

    POESA GUATEMALTECA ACTUAL

    de los sexos vrgenes de una generacindevenida en cajeros de bancosvendedores al detalleoficinistas de call centerscargadores de posadassomatando el lomo duro de una tortuga muertacabezas de familia marcadas con el sino negro

    pero hasta los infiernos se apaganhasta los diablos se enfran

    debajo de un auto abandonadoun perro de orejas mordidas camina a la esquinase echa al soly cierra los ojosmejores tiempos ha visto all est el animal hecho roscasin manos temblorosas para lamer

    Juan Pablo Dardn. Escritor y periodista cultural. Ha publicado los libros de poesa Breves conversa-ciones de la sicosis (Editorial Cultura, 2006), Los poemas de Sam (Libros Mnimos, 2008) y El encanto del hielo (Catafixia Editorial, 2010), as como el libro de relatos Fe de rata (Punto de Lectura, 2013). Mantiene la bitcora del mismo nombre en .

  • 68 l de partida

    POESA GUATEMALTECA ACTUAL

    En una fila de banco

    Malditos sean los viejosmaldito sea el tiempotanto perder al acercarme a esa edaden que todo renace nuevos libros nuevo cinenuevo artey yo rumbo al encorvamientomalditos los viejos malditosmalditos los relojes que me recuerdantanto perder en el umbral de la muerteya no ver caer estos murosya no ver nueva sangre pintada en las ciudadesno ver esa nave aterrizar en marteni escuchar el crack del cuello de los juzgados por los fueros especialespor la religin o la cienciael baile de los cuerpos ahorcadoslos fusilados desmayados en las afueras de la ciudadhe vivido en pazy ha sido lo ms aburrido que me toc hacerme arrepiento de no haber incendiado el mundopor el gusto por la ganano condenen a Nernmalditos no lo condenenmaldito el tiempo maldito mi tiempomaldito mastico la palabramastico y mastico

    tanto que esto es una foto que se hace blanca y se hace negra:yo no sirvo para el amorni para la espera

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    POESA GUATEMALTECA ACTUAL

  • 70 l de partida

    POESA GUATEMALTECA ACTUAL

    Maurice EcheverraCiudad de Guatemala, 1976

    Aqu est el milagro

    Me pude haber idode este pas,escribiren otra parte,pero,como yo lo veo,la dignidadestaba en quedarsede pieen este crneo inacabable,en este liso espanto,larga canculade espinas.

    Aqu es.Aqu est el milagro.

    Vern: dentrode tanta sangre negrahay cosas inexplicables de la vida.

    Este texto pertenece al libro publicado en formato blog La glndula infinita (Zanate, obra en progreso, ).

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    POESA GUATEMALTECA ACTUAL

    Maurice Echeverra. Ha publicado los libros de poesa Encierro y divagacin en tres espacios y un anexo (Edi torial X, 2001) y Los falsos millonarios (Catafixia Editorial, 2010). Adems es autor de los libros en formato blog Plegarias mutantes (Zanate, 2008), Setenta y dos ngeles tullidos (Zanate, 2008), Los poemas de Saffron Lane (Zanate, 2008), La oreja en tu mano (Zanate, 2009), Ciento setenta y siete (Zanate, 2010), Pana no existe (Zanate, 2010), Zona 3 (Zanate, obra en progreso), Poemas gerascofbicos (Zanate, 2013) y La glndula infinita (Zanate, obra en progreso).

    Hierbashumildesque nacenen la banquetadonde qued el ltimo muerto.

    No es de veras extraordinario cmo seguimos germinando y pariendoy regalando semillas resucitadas a los ngeles?

    Irme, pues, a dnde?

    Aqu est el autntico trabajo.Aqu es donde hay que trabajar.Aqu son las venas rotassintiendo, desesperadas, la vida.

    Respeto a aquellos peregrinosque han optadopor florecer en otra parte.

    Foto: Claudia A

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  • 72 l de partida

    POESA GUATEMALTECA ACTUAL

    Muchos de ellosno han tenido opcin.

    Dios los bendiga.

    Pero yo tuveque respetar el frutode quedarme entre los mos,an si eso significabalamer todos los dasla interminable placenta envenenada.

    Cada dasalgo a caminarentre los edificiostallados en la oscuridad,y regreso con una razn:rescatar algo de la muerte.

    No es poca cosa.

    Este presenteme lo da mi pas, cada da;y jams lo doy por descontado.

    With all my love my darling, collage digital, 9 12 pulgadas, 2014

  • l de partida 73

    POESA GUATEMALTECA ACTUAL

    With all my love my darling, collage digital, 9 12 pulgadas, 2014

  • 74 l de partida

    EL RESEARIO

    El lenguaje que navegamosLa poesa salvaje en la obra de Arnoldo Glvez SurezJulio Roberto Prado

    Los jueces Letra Negra, Guatemala, 2009

    La palabra cementerio Punto de Lectura, Guatemala, 2013

    La juventud, sa fue la primera puerta que me hizo llegar a la obra de Arnoldo Glvez Surez. An no estaba escrita, pero sin duda estaba gestndose entre noches de bares tras la universidad. Ambos permanecamos inditos, unos narradores de esquina, a lo marroqu.

    Recuerdo especialmente una confesin suya: si uno mezcla antigripales (entonces tenan pseudoefedrina) con una cerveza, se puede llegar a tener alucinaciones mayores. Por ejemplo, continu, una vez estaba en mi casa y vi cmo un buque llegaba con pasajeros saludando con pauelos y yo saqu el mo para devolverles el saludo.

    Nunca logr ver el buque llegando a mi casa, ni siquiera un cayuco. Y con Arnoldo nos fuimos perdiendo de vista porque me fui a tomar antigripales y cervezas con una mujer con la que me puse a vivir.

    Para entonces se edit su primer libro: El tercer perfil. Lo presentaron en una de esas actividades masivas que realizaban en un teatro de la ciudad y no pude ir. La editorial, creo que para ahorrar, se lanzaba a publicar cinco o seis libros a la vez pa ra hacer slo un evento de presentacin.

    Me top luego con el libro: dentro estaba una slida coleccin de cuentos nacida de la misma psicodelia en la que haba conocido a Arnoldo, llena de bares de ska a los que nadie ms que nuestro menudo grupo de amigos iba.

    El libro tena un habitante fabuloso: El Eleazarpardo, un animal mtico que lo recorre de inicio a fin, dejndose ver como una rareza milagrosa. A lo mejor era la juventud que nos explotaba en la cara para irse difuminando.

    Coincido con la nica resea que persiste de ese libro, escrita por Ronald Flores, quien dice que Todo hueco del alma es uno de los cuentos mejor logrados en esa publicacin, que era una coleccin bastante gruesa de las invenciones de su autor. Es un libro slido, he dicho; sin embargo, pas desapercibido. Al menos comparado con el xito que tuvieron los siguientes dos que ha publicado, cuestin que me alegra.

  • l de partida 75

    EL RESEARIO

    Aqu vino la sorpresa: despus de que El tercer perfil sigui navegando las aguas oscuras y densas de un pas sin lectores, result que Glvez Surez decidi participar en un certamen de novela. No cualquier certamen: el ms importante de Centroam rica, el Monteforte Toledo. Y lo gan.

    Entonces tena veintisis aos y aca