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¿ ¿ Q Q U U É É D D E E Q Q U U É É ? ? REVISTA DE LA ESCUELA MUNICIPAL DE ADULTOS VALLE INCLÁNALCORCÓN. Junio de 2012. Número 63 SUMARIO OPINIÓN 2012: pensiones y táper Una pregunta al Sr. Alcalde La vecina de mi casa ¿Letras o ciencias? La crisis del sistema Capitalista El cinturón La verdad sobre la ayuda Garzón inhabilitado Viaje astral ¿Somos dueños de sentirnos contentos? Claridad en las sombras ENTREVISTA: María Martínez ESCUELA El rincón del ASA Agenda 21 Club de Lectura ENTREVISTA: Ana de Pedro SEMANA CULTURAL: Memorias de nuestra educaciónCREATIVIDAD El nadador Diálogos televisivos Tu futuro Universalidad El dictado CULTURA Rosalía de Castro El Pero Palo en su sitio ALCORCÓN La naturaleza en Alcorcón El padre Zurita ZuriLIBROS PASATIEMPOS

¿QUÉ DE QUÉ? (Nº 63. Junio 2012)

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Revista de la Escuela Municipal de Adultos "Valle Inclán" de Alcorcón". Coordinada por el Profesor Enrique Ferres Benedito y realizada por el Taller de Prensa. Con la colaboración de todos los alumnos de la EMA, así como del personal docente y no docente.

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Page 1: ¿QUÉ DE QUÉ? (Nº 63. Junio 2012)

¿¿QQUUÉÉ DDEE QQUUÉÉ??

RREEVVIISSTTAA DDEE LLAA EESSCCUUEELLAA MMUUNNIICCIIPPAALL DDEE AADDUULLTTOOSS ““VVAALLLLEE IINNCCLLÁÁNN””

AALLCCOORRCCÓÓNN.. JJuunniioo ddee 22001122.. NNúúmmeerroo 6633

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UUnnaa pprreegguunnttaa aall SSrr.. AAllccaallddee LLaa vveecciinnaa ddee mmii ccaassaa ¿¿LLeettrraass oo cciieenncciiaass?? LLaa ccrriissiiss ddeell ssiisstteemmaa CCaappiittaalliissttaa EEll cciinnttuurróónn LLaa vveerrddaadd ssoobbrree llaa aayyuuddaa GGaarrzzóónn iinnhhaabbiilliittaaddoo VViiaajjee aassttrraall ¿¿SSoommooss dduueeññooss ddee sseennttiirrnnooss ccoonntteennttooss?? CCllaarriiddaadd eenn llaass ssoommbbrraass EENNTTRREEVVIISSTTAA:: MMaarrííaa MMaarrttíínneezz

EESSCCUUEELLAA EEll rriinnccóónn ddeell AASSAA AAggeennddaa 2211 CClluubb ddee LLeeccttuurraa EENNTTRREEVVIISSTTAA:: AAnnaa ddee PPeeddrroo SSEEMMAANNAA CCUULLTTUURRAALL::

““MMeemmoorriiaass ddee

nnuueessttrraa eedduuccaacciióónn””

CCRREEAATTIIVVIIDDAADD

EEll nnaaddaaddoorr DDiiáállooggooss tteelleevviissiivvooss TTuu ffuuttuurroo UUnniivveerrssaalliiddaadd EEll ddiiccttaaddoo

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RRoossaallííaa ddee CCaassttrroo EEll PPeerroo PPaalloo eenn ssuu ssiittiioo AALLCCOORRCCÓÓNN

LLaa nnaattuurraalleezzaa eenn AAllccoorrccóónn EEll ppaaddrree ZZuurriittaa ““ZZuurrii””

LLIIBBRROOSS

PPAASSAATTIIEEMMPPOOSS

Page 2: ¿QUÉ DE QUÉ? (Nº 63. Junio 2012)

2012: PENSIONES Y TÁPER

¡Qué tiempos

aquellos en que alcanzabas el grado de

pensionista y te dedicabas a descansar,

gozar de la familia y realizar aquella

asignatura pendiente!

Hemos pasado de la política del

bienestar al sálvese quien pueda. Antes,

cuando entrabas a una empresa a

trabajar, pensabas que, salvo contadas

excepciones, era un trabajo seguro para

toda la vida. ¡Quia! ¿Quién se lo cree

hoy en día? Los hijos y los nietos no solo

lo ponen en duda sino que les parece

ciencia ficción.

Bueno, algunos han

conseguido, después

de cotizar más de 40

años, el premio de

una pensión para

todo lo que les quede

de vida. Soñaban con

alcanzarla teniendo

los hijos

independizados

económicamente, la hipoteca de la

casa, el coche y otras cosas, pagadas.

A disfrutar de la merecida pensión para

el matrimonio.

Burbuja inmobiliaria, crisis

financiera, bajada y hundimiento de los

mercados. Europa se constipa y le salen

mocos a los países mediterráneos y

algún que otro. Hay que darles

pañuelos. Liberalismo económico es la

solución: sangrías al déficit público,

privatización de empresas públicas,

recortes presupuestarios, austeridad en

los salarios y pensiones. Hay que

acomodar los puestos de trabajo para

que el empresario pueda subsistir. El

mayor empresario de España elimina el

término “interino” del diccionario laboral.

Cuatro tijeretazos por aquí y por allá….

¿Cuándo hemos visto que los

jubilados se echen a la calle para

reivindicar mejoras políticas

económicas? Habría que hacer un

profundo análisis para averiguar qué les

ha motivado para movilizarse. Así, en

superficie, sin ahondar mucho, se

advierte que su vida placentera de

jubilado ha sufrido mutaciones

importantes. Guardería de nietos, hijos

en paro, desahucios hipotecarios,

congelación de

pensiones, copagos

sanitarios. Además, han

tenido que hacer nuevas

inversiones que les están

asfixiando: los táper.

¿Cuándo hemos visto a

dos ancianos en el

supermercado con el

carro de la compra lleno

a rebosar,

supuestamente para ellos dos solos?

¡Qué buen negocio y qué vista tuvieron

los que fabrican los táper. Ni se podían

imaginar lo necesarios que iban a ser

para la economía familiar española.

Aunque sea la tarea más difícil de

realizar, habría que pensar en legislar

para potenciar la creación de empleo

con todas sus consecuencias: Menos

paro, más cotizantes a la seguridad

social, incremento del consumo, más

ingresos estatales, comunitarios y locales.

Y sobre todo, más felicidad para los

jubilados que, hoy por hoy, son la base

de la economía española.

José Antonio Sánchez Rico

2 OPINIÓN

Page 3: ¿QUÉ DE QUÉ? (Nº 63. Junio 2012)

UNA PREGUNTA AL SEÑOR ALCALDE DE ALCORCÓN

Esta pregunta es la siguiente: ¿por qué nos ha quitado las isletas de la basura de la calle Sierra de Albarracín para ponerlas en el Parque de Lisboa? Y además, ¿es que allí no tenemos derecho a disponer de una calle limpia y con los cubos o isletas bien puestas? Porque yo creo que pagamos todos los impuestos que el Señor Alcalde o el Ayuntamiento nos impone, con la puntualidad que nos exige; y el dinero del Ayuntamiento lo mismo debería servir para una calle que para otra. Por eso, le suplico a este Señor que, si puede, que nos lo ponga antes

del verano, porque si no, los bichos, los mosquitos y las ratas nos van a brear o, mejor dicho, a comer. Y no me puedo hacer una idea de cómo lo vamos a pasar junto a los olores del agua podrida de los huecos donde estaban dichas isletas (huecos que puede comprobarlo en las fotos que he sacado y que puede ver aquí). Dándole las gracias anticipadas, se despide esta vecina.

Carmen Jiménez

CCOONNSSEEJJOO DDEE RREEDDAACCCCIIÓÓNN DDEE ¿¿QQUUÉÉ DDEE QQUUÉÉ?? Enrique Ferres, Carmen Jiménez, Rosalía López, Teresa Martín, Pepi Morgado, Marina Ponce, Elia Pozo, Mercedes Prado, Pilar Ruano, José A. Sánchez, Ana Talavera, Manuel Telo y Jesús Troitiño.

CCOOLLAABBOORRAACCIIOONNEESS Ana Mª Algaba, Mª José Angulo, Margarita Blázquez, Saturnino Caraballo, Anastasio Farelo Gil de Rozas, Laura Fernández, Loli Galán, Luis Gálvez, Maribel Gil, Marino Jiménez, Kryko Kyrylink, Pilar de Lagarde, María Martínez, Tomás Martínez, Sergio Meneses, Consuelo Moreno, Ana de Pedro, Mercedes Pérez, Danilson Prazeres Pedro, Ángel Pesado, Alejandra Plazas, Juli Plazas, Candi Pontes, Nieves Pozo, Teresa Rivera, Cosmin Saban, Pilar Santos y Teresa Vendrell.

MAQUETA: TALLER DE PRENSA DE LA EMA

ILUSTRACIÓN DE PORTADA: JOSÉ ANTONIO SÁNCHEZ RICO

EDICIÓN DIGITAL: http://mariaema.blogspot.com

OPINIÓN 3

AAGGRRAADDEECCIIMMIIEENNTTOOSS Carlos Ancona y Fernando Sánchez (“Campaña Mundial por la Educación”); ASA; Club de Lectura; Mª José Manzarbeitia; Juan Joyera; y a todo el profesorado, alumnos, alumnas, grupos y todas las demás personas que hayan participado tanto en este número, como en la Semana Cultural 2012, “Memorias de nuestra educación”.

Page 4: ¿QUÉ DE QUÉ? (Nº 63. Junio 2012)

La vecina de mi casa

Tengo una vecina muy guapa y muy lista y además

muy limpia y pulcra; su casa radiante, sus alfombras

son las más limpias de la casa, todos los días les

pega una paliza sobre la barandilla de la terraza,

pero no pasa nada porque la calle es de todos.

La vecina de mi casa tiene un gato, ¡qué gato!, me

permito pensar que lo baña todos los días por lo

limpio que está, y también creo que en su casa no

hay pelos, pues cuando sacude el cepillo por la

terraza caen, en gran cantidad, a la calle o a la

persona que pase en ese momento por la acera.

Un detalle muy curioso, entre el perro y el gato de mi vecina no se escuchan peleas,

porque mi vecina tiene perro; pero también, además, es muy bonito y grande, eso lo

demuestra la acera de la calle a lo largo de su terraza, porque hay una mancha negra

como consecuencia de los orines del pobre animal, que hace pis en la terraza y piso a

piso cae goteando hasta la calle, y cuando no, cae sobre los viandantes, pues cae a la

acera y allí queda la mancha.

Me encanta mi vecina, cómo la quiero, siempre tiene razón. Por la mañana, cuando

sacude las alfombras por el patio – sobre todo unas que son de goma –, es el

momento ideal para levantarse ya que si no lo haces al menos te despierta; y lo mejor

de todo, los días de fiesta, cuando intentas descansar un poco más, por eso de no

tener que madrugar.

Lo mejor de mi vecina es lo bien que canta, y cuando lo hace siempre llueve.

Yo no sé qué haría sin una vecina así, ya que cuando no está

en casa todos lo sabemos, pues el perro no para de ladrar y

hata el volumen de la tele hay que aumentarlo para escuchar

lo que dicen; y cuando pasa otro que hay en los pisos

superiores, el perro le echa tal bronca a su colega canino que

parece una jauría hambrienta.

Gracias a estas cosas de mi querida vecina siempre tenemos

de qué hablar. Yo no sé si en tu casa tendrás esta suerte.

Jesús Troitiño

4 OPINIÓN

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¿Te sientes más cómodo con las letras o con las ciencias?

Lo primero, antes de nada, me gustaría explicar cómo llegué a escribir este artículo. Fue una noche, al volver de dar clase y explicar los números fraccionarios y demostrar cómo una manzana puede ser una pila. Me acordé de que tenía una tarea pendiente: escribir el artículo para la revista del cole. Podía hacer dos cosas, escribir sobre algún científico, o algo nuevo. Preferí hacer algo nuevo, y me quedé en blanco. Así que cogí el móvil y mandé un mensaje a un amigo que tiene, para mí, cierta sensibilidad y credibilidad. Le pedí que me dijera algo de lo que tuviera curiosidad, y yo lo investigaría. Su respuesta fue la clave, él pensó que no podría comunicarme una inquietud científica. Dijo, que era de letras, y que sentía no poder echarme una mano. Muchos de mis alumnos creen también que las ciencias tienen un lenguaje complejo, o unas curiosidades alejadas de sus vidas cotidianas. Así que me dispuse hablar de lo curiosamente cercano que pueden estar las ciencias y las letras. Todo se puede relacionar. Empecemos, por ejemplo, con el Sol; este envía sus radiaciones a la Tierra, las plantas necesitan la energía solar, nosotros y otros animales comemos dichas plantas. Así nuestros tejidos, nuestras células, pueden tener combustible para la vida.

Pero, ¿y las letras? Las novelas, por ejemplo, nos cuentan historias fantásticas, imaginadas y creadas en las neuronas (células especializadas) del Sistema Nervioso.

Muchas veces, los poetas recurren a metáforas o a imágenes del mundo exterior: Sol, Tierra, estrellas….también ellos utilizan vocablos puramente científicos. Y así crean otras “atmósferas”, que les permiten expresar y hacer brotar sentimientos en sus lectores. Creo que el modo de trabajar es el

mismo: los escritores y los filólogos, científicos, tienen muchas horas de encierro para profundizar concienzudamente. Tan difícil es comprender un átomo, una fórmula matemática de álgebra, que un poema. Son concreciones de nuestro

mundo interior, de los pensamientos, que necesitamos dar a conocer a los demás. ¿Todavía creéis que están separados dichos mundos? Todo el que quiera aprender o desarrollar pensamientos debe saber que eso es fruto de subir pequeños escalones, del trabajo diario, haciendo más fluido el camino entre neurona y neurona, el sendero del pensamiento. Una cosa para terminar, decir a Quique, el dire del periódico, que este proyecto debe continuar, porque necesitamos – y necesito – subir más escalones….llegar más alto.

Pilar Santos

OPINIÓN 5

Page 6: ¿QUÉ DE QUÉ? (Nº 63. Junio 2012)

La crisis del sistema capitalista

Ante la gravedad de la crisis económica, los

gobiernos han tomado el mando para desarrollar

sistemas y programas sociales para los ricos, rellenando

con el dinero del Estado y de los ahorradores los

“agujeros negros” (que parecen infinitos por lo que

tragan), y que fueron vaciados por los amos del mundo.

Léase, el club ultraliberal. Aquel, el de la gran idea de un

poder económico que pudiera comprar y vender sin

ningún control, ni regulación por parte de gobierno u

Estado alguno. El caso es, que la gran idea del capital ha

llevado a los pueblos y a sus ciudadanos a la ruina,

retrocediendo a épocas que esperábamos no volver

jamás.

El mal hacer de una casta innoble e intocable de directivos, haciendo Ingeniería Financiera,

han creado esta gran catástrofe, que sufre gran parte del mundo. Son culpables,

multimillonarios, e inmunes, y tienen paracaídas dorados para premiar su fracaso. Esta gente,

ha puesto en jaque al mundo. Este sistema monetario fue impuesto como un dogma por los

neoliberales de Estados Unidos, guiados por la idea de Adam Smith. Y el mundo, siguió al

sistema capitalista sobre una idea especializada, desarrollada, y sofisticada en Wall Street,

Nueva York.

“Esta idea ultraliberal es una extraña dictadura a la que nos somete este régimen político

planetario economicista, al que pertenecen los políticos de todos los países, ya sean de derechas

o socialistas, que forman parte del club ultraliberal”. (Vivian Forrester)

Es un régimen que destruye tanto la

política como la economía, que vive en el

“mercado” de las democracias para utilizar

las libertades en su favor. Todos los centros

nerviosos de la sociedad están controlados

por este régimen, que delega en los

gobiernos para llevar a cabo decisiones ya

tomadas por instituciones comovla OCDE,

FMI, BM…

Este sistema se ha desarrollado fuera de los

Estados Unidos, y es el culpable de la devastación actual del mundo. Y se la puede denominar

de dictadura económica.

A la práctica la llevaron ya en el siglo XX los gobiernos de Ronald Reagan, la Sra. Thatcher, el

Sr. Bush, padre e hijo, y demás liberales, incluida Esperanza Aguirre, que todo lo público lo

quiere privatizar. Y lo pone en práctica en nuestra Comunidad, con dos temas estrella de los

servicios sociales, la Sanidad y la Educación, más el Canal de Isabel II, o sea el agua de Madrid.

6 OPINIÓN

Page 7: ¿QUÉ DE QUÉ? (Nº 63. Junio 2012)

El palo más duro, ya se sabe, a los pobres. Para

ellos, el problema es solo de vida o muerte. Porque

ellos no pueden comprar, son pobres. ¡Ah!, entonces

ellos no son necesarios. Pueden morirse. O errar por el

mundo buscando migajas para subsistir. Esa es la

otra parte de la política de este régimen,

desentenderse de los pobres.

Parece que los países que no han seguido el

“menú” estadounidense, se han escapado de la quema.

De hecho hay grandes bolsas de dinero dispuesto para

prestar. Son los llamados “soberanos” y petrodólares.

Rusia, que se suponía a salvo, también ha sucumbido a

la crisis a pesar de su petróleo.

Desde Latinoamérica, ese laboratorio de ideas en el que se ha convertido como área

geopolítica, se afea a EE UU sin disimular sus perjuicios, y le achacan a Bush toda la culpa, por

quererlo nacionalizar todo y controlar todas sus riquezas. Pero, al no obedecer las reglas de

su vecino, muchos de ellos están en franca expansión. Cosa que me alegra mucho.

El problema es que son

los pirómanos los que

quieren apagar el fuego, y

con las mismas mangueras y

en las mismas democracias

arruinadas, manipuladas, e

inoperantes.

El 20minutos, saca a

12 directores de bancos

(antes cajas de ahorros) que

reciben fondos públicos, y

nos cuenta lo que estos

señores cobran: Rodrigo

Rato 2,3 millones de euros

año y Carlos Egea 0,45

millones. En esa arquilla entran los 10 restantes. (Como diría el ideólogo del capitalismo: todo

para nosotros, nada para ellos). Encima de esta noticia, pero más escueta, ponía que algunos

colegios ponen solo dos horas la calefacción. ¿Acaso podía ser de otra manera, con los

recortes del gobierno?

Marina P. Ventosinos

OPINIÓN 7

Page 8: ¿QUÉ DE QUÉ? (Nº 63. Junio 2012)

Mis ojos miraban perplejos a la imagen que le llegaba del televisor. Un

hombre se levantaba de la mesa donde estaba reunido con un grupo de

personas, se quitaba el cinturón del pantalón y, en actitud amenazante,

se dirigía a la joven que tenia enfrente y que exhibía una bandera

palestina en apoyo al pueblo palestino.

El hecho tuvo lugar el pasado día 6 de marzo durante la inauguración de

la Exposición 25 años de relaciones diplomáticas españolas-israelitas.

Esta noticia la repitieron varias veces por televisión por lo

desafortunado de esta actitud.

Después de ver esta imagen, me quedé pensando: “¿Esto no estaba ya

superado?”. Lamentablemente después de ver el gesto de este hombre

demuestra que algunos tienen nostalgia de esta forma de castigo.

El personaje en cuestión en un primer momento no tenía intención de

dimitir de su cargo, pero las presiones que recibía de su entorno le

obligaron tras lamentar su acción, que él mismo calificó de reprobable,

inadecuada y violenta: esta le había sumido en tristeza y desconcierto,

llevándole a dimitir de su cargo.

Está bien que cuando se comete un error o una acción que no tiene

justificación, como la que en este escrito se menciona, y se pidan

disculpas; pero esta noticia me ha dejado un sentimiento de rechazo

para todos aquellos que todavía practican la violencia con quienes

consideran que están por debajo de ellos.

PILAR RUANO

8 OPINIÓN

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LA VERDAD SOBRE LA AYUDA

No hay varitas mágicas, porque al final somos nosotros los que tenemos que solucionar nuestros problemas. Prueba de ello es que confundimos la verdadera felicidad con sucedáneos del placer y muchas cosas más. Y debido a nuestra falta de confianza construimos un estilo de vida de segunda mano. La vida es limitada. Hay que buscar una manera de relacionarnos con nosotros mismos y con nuestras circunstancias para obtener resultados de mayor satisfacción.

Autoayuda quiere decir ayudarse a uno mismo. Los demás pueden escucharnos y apoyarnos. Cada uno de nosotros está llamado a recorrer su propio camino.

Ni dogmas ni gurús. No nos pueden dar todo masticado. Como mucho, pueden acompañarnos en el proceso. Las personas que ejercen temporalmente de acompañantes deben procurar mantenerse al mismo nivel, posibilitando que el aprendizaje sea recíproco. La mayoría de las personas no quieren renunciar a sus cadenas. En realidad queremos que alguien nos resuelva nuestros problemas, por eso nos aferramos a que nos ofrezcan seguridad. Muy pocos estamos dispuestos a cuestionarnos a nosotros mismos. No hace falta leer muchos libros para aprender a perdonarnos. ¿Qué necesitamos para ser felices? La comprensión y la sabiduría ya la tenemos. El primer paso suele ser el más difícil: vencer el miedo. Humildad es buscar el conocimiento dentro de nosotros mismos, que nadie nos pueda traspasar. Lo que está en juego es aprender a disfrutar plenamente de este milagro que llamamos vida.

Vicenta Manguero Parra

OPINIÓN 9

Page 10: ¿QUÉ DE QUÉ? (Nº 63. Junio 2012)

OOO bbb jjj eee ttt iii vvv ooo ccc uuu mmm ppp lll iii ddd ooo ::: GGG aaa rrr zzz óóó nnn iii nnn hhh aaa bbb iii lll iii ttt aaa ddd ooo

Hemos comenzado el año tal y como lo deseaba la derecha

del país: el Partido Popular gobernando por mayoría, y el juez Baltasar Garzón sentado en el banquillo de los acusados. Trata de defenderse por llevar ante la justicia a gentes que él consideraba culpables, que a su vez se han revuelto contra él, aunque desde fuera las gentes de a pie, como yo y todos aquellos que le apoyan, estemos atónitos. Es como el mundo al revés, como la crisis capitalista en la que los que se quedan sin comer son los parados.

Fue el juez Garzón, desde sus comienzos en la Audiencia Nacional en 1988, un juez sorprendente: a veces se le podía ver como un Superman persiguiendo y cazando a los malos, porque lo mismo se metía con los etarras y los encerraba (como a Santi Potros y a Josu Ternera), que perseguía a los GRAPO o a los GAL, o a los fondos reservados del

Ministerio del Interior, encerrando a un ministro del Gobierno, cosa que movió al gobierno en su contra y el juez tuvo que pedir ayuda al estamento judicial, que no le apoyó al ser mayoría socialista los vocales del consejo. El juez instructor cada vez que tocaba asuntos de corrupción política, antes los socialistas y ahora los conservadores, tratan de apartarle del caso. Se dice que únicamente los policías y altos cargo del interior han sabido apreciar sus esfuerzos en todas las etapas.

Él siguió persiguiendo corruptos, truhanes, malversadores o narcotraficantes por tierra, mar y aire (caso Nécora), sin olvidar las redadas de etarras, o pedir la extradición de Pinochet, la detención de Bin Laden tras el atentado y tantos casos más, la mayoría a la vez, lo que le convertía en un Titán, en una especie de Atlas, que llevara el peso de la ley del Estado sobre sus espaldas. No puedo juzgar sus métodos, solo ver su capacidad de imponer la ley donde no la había. Pero qué casualidad que su inhabilitación haya sido por meterse con los casos Gürtel, (amiguitos del alma) de los líderes valencianos y madrileños. No olvidemos a los alcaldes destituidos por Esperanza por estar “pringados”.

Recuerdo la elegancia relevante con que la tele nos mostró al jefe de la Gürtel en la boda de la hija del Sr. Aznar, en El Escorial. Y que fue por la denuncia de falange y la ultraderecha, que aconsejados por el juez estrella actual, Sr. Varela y su camarilla, por lo que le han colocado en el lugar del deshonor. Ya lo han juzgado por el caso Gürtel.

Y en los días de finales de enero y primeros de febrero, él, en otra hora “juez estrella”, se sienta ante otro juez para contestar por la ley de la memoria histórica. Pero claro, esto es tan llamativo para mí, como para otras muchas gentes, como el Sr. Pedro Nikken, Presidente de la Comisión de Juristas. La CIJ lo ha enviado como observador para juicios como este, que ofrecen pocas garantías: “Es un atentado contra uno de los pilares del Estado de Derecho y contra la independencia judicial de los jueces incómodos, aquellos que se enfrentan al poder”. Ha estado en la sala y, preguntado por la prensa, dice “que se ha trasladado a nuestro país, para ver cómo puede ser que a Garzón se le pueda estar juzgando por su investigación de los crímenes del franquismo”; y añade “nos sorprendió muchísimo que una organización como falange y la ultraderecha, Manos limpias, intentaran descabezar a Garzón; y más, que aquí se le considere como a un delincuente por una investigación sobre lo que tenía una clara apariencia de crimen de lesa humanidad”.

10 OPINIÓN

Page 11: ¿QUÉ DE QUÉ? (Nº 63. Junio 2012)

“El Derecho Internacional establece que las leyes de amnistía no pueden impedir

investigar cuando se trata de crímenes contra la humanidad. Ojalá el Supremo sea consciente de lo que implica para el prestigio de España como democracia activa de calidad una cosa así. Luego ocurrió que el fiscal del Supremo, Luis Navajas, en lugar de acusar, tachó de insólito e insostenible, la instrucción del magistrado Luis Varela. Cosa espero que el tribunal tenga en cuenta.

No se trata de si nos gusta más o menos el estilo Garzón. Pero cuando se detectan anormalidades en juicios, nuestro interés es llamar la atención de las autoridades del país y los sectores involucrados de la Comunidad Internacional. Porque se supone, que los jueces son el sistema inmunológico de un Estado, y deben actuar ante cualquier patología y determinar lo que es justo e injusto, lo correcto o incorrecto. Para eso necesitan independencia y libertad.

Es preocupante la dificultad para renovar el Tribunal Constitucional que quiere elegir jueces como fichas de partidos. Y también que la justicia penal pueda ser usada para minar la independencia judicial”. Y añade muy diplomático: “A veces concentrar todas las reglas de conducta en las apreciaciones de quienes están en el círculo del poder, puede convertirse en un espíritu de camarilla, que se crea sus propias reglas y que se aparta de lo que la sociedad valora como justo e injusto, tanto a nivel nacional como internacional”. Añade, “resulta paradójico que Garzón esté siendo juzgado por algo que hace años le valió el aplauso de todo el mundo, cuando procesó a Pinochet. Si lo vemos necesario le enviaremos a Estrasburgo, al Comité de Derechos Humanos de la ONU”.

También Baltasar Garzón rechazó con contundencia la resolución del juez Marchena que le imputaba un delito de cohecho, por los cursos de Nueva York. Sus simpatizantes se manifestaron masivamente en su favor por el centro de la capital. Pero el poder y la justicia no le aprecian así. Claro, que la población lo ha visto trabajar sin tregua ni descanso en contra de delincuentes de todo pelaje; sin arrugarse, ni dar descanso a tanto truhán como hemos tenido, desde que somos tan demócratas.

Se ha consumado lo que muchos pretendían, otros impulsaron y otros tantos redondearon, ha llegado a su fin. Baltasar Garzón, el juez con mayor prestigio de España ha sido condenado a 11 años de inhabilitación por las escuchas del caso Gürtel. Camps, está libre y Garzón ha sido condenado. Y ahora toca analizar: ¿Ha sido un proceso digno? Los arietes mediáticos de la derecha lo identificaron como culpable desde el primer minuto. Sin embargo, el proceso no ha estado exento de actos irregulares, con las tres causas abiertas insolidariamente, con jueces del Tribunal Supremo tentados de ejercer como parte acusadora… Lo que es indudable es que este está siendo un año muy negro para la justicia.

En los tres casos se ha tratado de una jurisprudencia nebulosa, en los que si bien la sentencia ha justificado la condena, la moral los ha reprobado, y no digamos la ética. Creo que es un mensaje alto y claro de que la ciudadanía no está entendiendo lo que ocurre. Y no resulta baladí volver a recordar a la justicia que no se trata de ser justo, sino también de aparentarlo.

Marina Ponce Ventosinos

OPINIÓN 11

Page 12: ¿QUÉ DE QUÉ? (Nº 63. Junio 2012)

VIAJE ASTRAL

Bajo dos inmensos chopos que al unirse forman una pirámide, mi

cuerpo semidesnudo descansa sobre una cómoda tumbona, los rayos

del sol se filtran a través de sus ramas proporcionándome un

agradable bienestar.

Estoy rodeada de gente sintiéndome sola, solo tú acompañas mis

pensamientos.

Un inmenso cielo de intenso color zafiro limpio de nubes, como un

imán atrapa mi mirada. Me sugiere un sinfín de preguntas: ¿qué

habrá más allá de lo que se ve?, ¿será posible encontrar vida allí?, si

fuera así ,¿cómo sería?

Sumida en estos pensamientos, decido viajar en tu compañía por el

espacio.

Se dice que Marte ,el planeta rojo, es el más similar a nuestro planeta

Tierra, con un tamaño y temperatura relativamente parecidos.

Llegamos a él y compruebo que la temperatura es muy cambiante,

puede parecerse al clima desértico.

Esa bajada de la temperatura transforma las nubes en cristales de

hielo. Siento un frío espantoso solo al pensarlo.

El paisaje es descarnado, erosionado por las tormentas de polvo. La

gente que allí habita tiene un aspecto algo parecido a nosotros,

muestran algunas diferencias, reflejan serenidad y sus rasgos varían

con relación a los nuestros; solo veo jóvenes y niños, su estatura algo

superior a la nuestra; no hay ancianos; “quizás no envejecen”. Son

blancos de piel y sus caras más bien redondas, sus cabellos y ojos

claros, percibo mucha paz en ellos.

Sus vestidos son una especie de uniformes que las mujeres también

usan.

12 OPINIÓN

Page 13: ¿QUÉ DE QUÉ? (Nº 63. Junio 2012)

Emplean un lenguaje desconocido para mí, tampoco entienden el

mío: no resulta fácil comunicarnos y aun así, su acogida es cálida.

Los marcianos no son seres tan diferentes, aparentemente, a nosotros

como pudiéramos creer; por eso me sorprendo agradablemente al

verlos.

Las viviendas están construidas bajo tierra, ya que de esa manera

combaten mejor los cambios climatológicos; están comunicadas entre

sí mediante galerías subterráneas: esa forma de construcción las

mantiene con un microclima.

Su sistema de vida es muy distinta a la nuestra, sus trabajos los

realizan por la mañana, y las tardes las dedican a una bien

entendida vida social, ya que permanecen muchas horas en sus

viviendas, en gran medida quizás por protegerse del frío.

Se reúnen armónicamente familiares y convecinos, supongo que para

debatir sobre lo cotidiano.

Esa paz que percibo en el ambiente me gusta, no veo crispación en la

gente, parece que cada cual sabe lo que ha de hacer y todo funciona.

Nada que ver con nuestra forma de vida, esta me gusta menos:

siempre corriendo, se ha convertido en algo natural en nuestra

sociedad, y no nos detenemos a disfrutar de las pequeñas cosas que

realmente son las importantes; por ejemplo, detenernos ante un bello

paisaje, contemplar el mágico cielo estrellado, observar caer la

lluvia, la risa en los niños, analizar el porqué de las cosas, buscar un

momento de intimidad y mirarnos por dentro; comunicarnos más en

general con la gente, mostrarnos solidarios y cercanos, y observar

cuánto hay a nuestro alrededor y más allá de lo que nuestra vista

pueda alcanzar.

Nos centramos demasiado en el yo y en las cosas materiales, ese mal

entendido sentido de la posesión, que es lo que ha enfrentado y

continúa enfrentando a la humanidad, llegándose a sufrir por ello

verdaderas tragedias.

Me gustaría que en nuestro

mundo, se viviera esa paz,

entendimiento e igualdad que

veo aquí.

Una voz irrumpe en mi paz

sacándome de mí ensueño:

“¡Señores bañistas deben

desalojar la piscina, pueden

continuar haciendo uso de la

pradera hasta las nueve!”.

Rosalía López

OPINIÓN 13

Page 14: ¿QUÉ DE QUÉ? (Nº 63. Junio 2012)

¿SOMOS DUEÑOS DE SENTIRNOS CONTENTOS?

El abanico de posibilidades está siempre abierto ante nosotros. Cuando somos pequeños

no somos conscientes de casi nada. Queremos las cosas inmediatas: “Quiero un chupa chups”;

y dependiendo de que te portes bien o no, te lo

compran.

Más tarde te hacen los mayores las reflexiones

pertinentes: “Ten cuidado, si comes azúcar los

dientes se te pican”. Y efectivamente, todas

nuestras acciones tienen unas consecuencias.

¿Cómo saber en cada momento elegir?, difícil es.

Conforme vamos creciendo, se van abriendo

caminos y tenemos que ir explorándolos. Cada uno

de nosotros tenemos nuestra manera de enfocar

cada situación. La educación que hayamos recibido

de pequeños, nos influirá de alguna manera en

nuestras vidas.

Si hemos sentido una fuerte represión por

parte de nuestros padres, nuestro comportamiento

por lo general no será tan alegre y espontáneo

como es de desear; si nos ha faltado cariño, esto

puede ser nefasto para nuestra estabilidad

emocional y haremos lo que esté a nuestro alcance para obtenerlo, aunque tengamos que

sacrificar parte de lo que somos y mostrar solo lo que los demás desean.

Pero esto no funciona, pues entramos en conflicto con nosotros mismos y esto no está

bien.

En principio, lo más importante es estar a gusto con nosotros mismos. En cada uno de

nosotros existe un niño pequeño, hay que alimentarlo de ilusión y liberarlo de tanta rigidez,

hacer cosas que nos sirvan solo para pasarlo bien, por placer de disfrutar como los niños

cuando juegan. Sería un ejercicio estupendo, para soportar tantos problemas de estrés, que la

vida y la sociedad nos han impuesto.

Otros problemas muy importantes son los de salud, suelen ser los más duros de

sobrellevar: el trabajo y el dinero, ¡cómo no! También cuántos quebraderos de cabeza dan las

relaciones humanas, de pareja, de padres e hijos, hermanos, etc.

A veces hay que mezclar todas estas situaciones y hacer un cóctel y beberlo a sorbitos

muy pequeños, transformando lo amargo en dulce y así sentirnos un poquito mejor.

No felices, pues este estado solo es posible sentirlo a ráfagas, como el viento. Hay algo

que solo es nuestro, que nos pertenece: nuestra actitud ante la vida y nuestro pensamiento.

Alimentarlo de la manera más sencilla; no crearnos expectativas que no estén a nuestro

alcance; respetar a los demás sin caer en servilismos; y tratar a los demás como tú quieras que

te traten a ti. Podemos tener una lista interminable, pero aún así no creo que exista ninguna

fórmula mágica que podamos seguir para no hacernos daño. Somos humanos, por lo que nos

dejamos arrastrar por pasiones insospechadas; sentirnos vivos, luchar por las cosas que

creemos hace que nos sintamos mejor.

Hay algo de suma importancia: el cariño que damos y recibimos es lo mejor que podemos

tener, sin olvidarnos nunca de querernos a nosotros mismos.

Hace poco me quedé con una frase que me gustó mucho: “En la vida no se trata de

sobrevivir a una tempestad sino de bailar bajo la lluvia”.

Elia Pozo

14 OPINIÓN

Page 15: ¿QUÉ DE QUÉ? (Nº 63. Junio 2012)

CCLLAARRIIDDAADD EENN LLAASS SSOOMMBBRRAASS

Cada día veo, bien de

lejos o de cerca, una silueta

que poco a poco me va

enterneciendo. Es una silueta

tan perfecta, tan llena de

vida, que

todos los días

me hace

pensar en las

cosas que nos

pasan un

poco des-

apercibidas.

En estos

tiempos de

tantas locuras

y prisas, no llegamos a darnos

cuenta que en la calle hay

mucho movimiento de

transeúntes, con una vida por

enseñar.

Pero hoy le he visto más

cerca, con su gorra que le

tapa todo su entendimiento,

que lo tiene, las manos más

bien cerradas, solo saca una,

tímidamente, cuando alguien

se le acerca; y luego, vuelve

a su perfil tan bien construido.

Tiene una mirada que brilla,

quiere decir tantas cosas,

pero siempre está callado.

Pobre niño joven que te

encuentras en condiciones

inferiores a los chicos de tu

edad.

He decidido que voy a

saludarle, y si puedo hablar

con él, mejor. Comprarle el

periódico LA FAROLA no,

porque sé que solo tiene

uno, que es

el que le

permite estar

en la calle

tranquilo,

identifica-

do. Pero sí

tendrá mi

saludo, mi

sonrisa y

algo más.

Tantas siluetas hay en el

mundo, que se merecen

otra vida distinta de la que

tienen. Hay que detenernos

un poco y pensar. No se

debe permitir estas

desigualdades. Todos los

niños jóvenes tienen que

jugar, reír, comer, vivir y

tener manos alegres, para

no tener miedo de nada,

para poder compartir.

Cuándo llegará el día

que en todas las cocinas del

mundo huela a café por las

mañanas y todas las familias

juntas puedan decirse:

“¡BUENOS DÍAS!”.

TERESA MARTÍN

OPINIÓN 15

Page 16: ¿QUÉ DE QUÉ? (Nº 63. Junio 2012)

MARÍA MARTÍNEZ Nuestra profesora María tomó posesión como Defensora del Ciudadano de Alcorcón en junio de 2008. Tras una labor independiente, eficaz y altruista que llevó a cabo – con una ilusión inquebrantable – durante tres años y medio, presentó su dimisión el 20 de diciembre de 2011. ¿Qué de Qué? ha querido saber los motivos y efectuó la siguiente entrevista a María.

P.- ¿Podrías resumir en una

frase el servicio que has

realizado como Defensora

del Ciudadano de Alcorcón?

R.- Yo diría que la principal

misión ha sido la de mediar

entre los ciudadanos y las

autoridades municipales,

que se diera respuesta a los

temas que planteaban y

resolverlos en la medida de lo posible.

P.- ¿Has recibido muchas

reclamaciones en estos años?

R.- En estos tres años y medio hemos

atendido más de 700, entre

reclamaciones, solicitudes de

mediación y consultas, la mayor parte

llegaban por correo electrónico,

sobre todo a partir del segundo año.

En muchos casos no se ha llegado a

abrir expediente, a veces la consulta

se respondía en el momento, bien

porque no era competencia de la

Oficina o porque no requería más

trámites que una llamada o una

información puntual por nuestra

parte.

P.- ¿Qué tipo de temas han sido los

más frecuentes?

R.- Son muy variados, desde la

reparación de una farola o el horario

de bibliotecas, consultas sobre cómo

dirigirse a alguna institución o su

funcionamiento, conflictos entre

vecinos o con empresas privadas.

Pero los tres bloques más importantes

han sido: limpieza (sobre todo el

estado de contenedores e

isletas y recogida de

excrementos de

mascotas); otro bloque es el

relacionado con molestias de

bares y terrazas; y el tercero,

dificultades en circulación y

aparcamiento. También ha

habido muchos expedientes

relacionadas con tardanza o

falta de respuesta a los

ciudadanos por parte de las

autoridades y lentitud en los trámites

administrativos.

P.- ¿Se han resuelto muchos casos?

R.- Sí, más de la mitad de los

expedientes se han cerrado

satisfactoriamente. Es cierto que en

muchos casos no he podido hacer

gran cosa, a veces porque no eran

cuestiones de competencia

municipal y otras porque las

autoridades no llevaban a cabo mis

propuestas. De todas formas siempre

he mantenido informados a los

ciudadanos de la evolución de su

expediente, de las gestiones que

realizaba y los departamentos con los

que trataba para resolverlo.

P.- ¿Qué gastos tenía la oficina?

R.- Bastante pocos la verdad. El

Ayuntamiento asignó 20.000 euros

anuales, pero solamente se hizo

efectiva la subvención en una

ocasión y en estos tres años y medio

se han empleado 11.200 euros de la

asignación, es decir, unos 2.500 al

año. Por supuesto he justificado los

16 OPINIÓN

Page 17: ¿QUÉ DE QUÉ? (Nº 63. Junio 2012)

gastos y he devuelto el sobrante.

Como ya sabéis yo no he cobrado

ninguna remuneración y el local era

compartido con el Defensor del

Discapacitado. Yo creo que no

suponía una carga económica para

los vecinos de Alcorcón.

P.- Entonces, si no era por la cuestión

económica, ¿por qué crees que no

les ha interesado que continuaras?

R.- Creo sinceramente

que yo no les interesaba.

No pueden argumentar

razones económicas, ni

de eficacia, ni de

independencia. Yo he

cumplido con la tarea

que me había propuesto:

todas las personas que

recurrían a mí eran

escuchadas, realizaba las

gestiones precisas,

trasladaba el asunto al

departamento o

concejalía competente,

proponía las medidas

necesarias para resolver

los temas y en muchas

ocasiones he mostrando mi oposición

a decisiones de las autoridades. La

eficacia de mi tarea está relacionada

con el apoyo que me presten las

autoridades municipales, son ellos los

que tienen el poder de decidir, mis

gestiones serían más eficaces cuanto

más se tuvieran en cuenta mis

recomendaciones. Si, como ha

venido pasando desde junio de 2011

que entró el nuevo equipo de

gobierno, no me recibían, ni siquiera

respondían a mis llamadas y escritos,

y se me ignoraba sistemáticamente,

¿qué temas iba resolver?, lo único

que podía hacer era dimitir y así lo

hice en diciembre, llevaba

demasiado tiempo insistiendo sin

conseguir nada.

P.- ¿Por qué ha pasado esto si todos

votaron tu nombramiento?

R.- Pues sí, el Pleno votó por

unanimidad tanto la creación de la

figura del Defensor como a mí,

además el anterior grupo de

concejales del Partido Popular

siempre elogió mis propuestas, por

eso no me esperaba este trato tan

desconsiderado.

P.- ¿Qué satisfacciones

y que insatisfacciones te

ha dado este puesto?

R.- Satisfacciones

muchísimas. La cercanía

y la confianza de

muchos ciudadanos

que me ha dado la

oportunidad de

escuchar y conocer los

temas que les

preocupan con la

perspectiva de poder

ayudar a su solución.

Por otro lado, la de

contribuir con mis

recomendaciones e

informes a la mejora de aspectos y

carencias del municipio. Eso que

todos decimos: “yo le diría a un

funcionario, a un concejal o al

alcalde que esto o aquello no está

bien”, pues yo se lo decía, lo positivo

y lo negativo, sobre todo lo negativo.

Aunque a algunos no les gustara, lo

escuchaban.

En cuanto a insatisfacciones, también

las ha habido. La principal, no haber

podido resolver muchos asuntos que

yo consideraba de justicia y que

entendía que podían y deberían

haberse afrontado, y también haber

tenido que dimitir así sin

explicaciones, con esa desatención

me ha dejado un poco de mal sabor

de boca, la verdad.

OPINIÓN 17

Page 18: ¿QUÉ DE QUÉ? (Nº 63. Junio 2012)

La Asociación de Alumnos y Exalumnos

de la Escuela Municipal de Adultos

“Valle Inclán”, un año más ha estado

presente durante todo el curso 2011-

2012, y seguirá estando a la disposición

de todos los alumnos de la Escuela.

Como viene siendo habitual en años

anteriores, hemos celebrado la Semana

Cultural con el éxito a que nos tenéis

acostumbrados: agradecemos a todos

los participantes su colaboración (en las

páginas siguientes puedes leer algunos

de los relatos presentados).

Por cierto, finalizaremos este curso, el día 26 de junio, con la comida

tradicional en el campo: esperamos que sea del agrado de todos.

¡Un saludo afectuoso y felices vacaciones de parte del ASA!

Con nuestros profesores realizamos una salida al Canal de Isabel II para

poder disfrutar de la exposición “Da Vinci, El Genio”. El objetivo de este

gran proyecto- parece ser –es mostrarnos, aparte de su obra más

conocida, también algunos aspectos de su obra menos conocidos. Parece

ser que para llevarse a cabo el proyecto, han colaborado 29 prestigiosas

instituciones, además de museos que han cedido sus obras, las cuales no

habían sido expuestas antes en nuestro país. Para mí, Leonardo Da Vinci

es un personaje apasionante, siempre me fijé en sus obras más conocidas,

pero al mismo tiempo me producía mucho respeto, o quizá temor, creo que

sí, que me daba miedo solo de mirarle. Imagino si llega a vivir en nuestro

tiempo ¿qué habría pasado? si ya fue capaz de construir esas terroríficas

armas de guerra sin apenas materiales ni apenas información, ¿qué

hubiese inventado hoy?.Quién sabe, a lo mejor está dando paseos por el

espacio en una nave espacial construida por el mismo. Bueno vale, deciros

que mi peor enemigo en esta visita fue el reloj, me hubiera gustado pasar

horas observando todo para ver si consigo entender “cosas”. De

cualquier forma intentaré volver y sobre todo animo a los curiosos es muy

interesante.

Pepi Morgado

18 ESCUELA

Page 19: ¿QUÉ DE QUÉ? (Nº 63. Junio 2012)

En 1992 se celebro en

Río de Janeiro la

Cumbre Mundial sobre

Medio Ambiente y

Desarrollo, con objeto

de revisar la situación

del planeta a los

veinte años de la Cumbre de Estocolmo.

Los resultados de está Cumbre se

tradujeron en la adopción de la Agenda

21, que es un programa de acción para el

desarrollo sostenible, en la Declaración de

Río, que contiene los 27 principios que

deben regir las políticas nacionales sobre

el medio ambiente y desarrollo y en la

firma de dos convenios multilaterales

relativos al cambio climático y la

diversidad biológica.

La “Agenda 21 Escolar” es un programa de

educación para el desarrollo sostenible

dirigido a las comunidades educativas de

Educación Primaria con el fin de que estas

participen en la búsqueda de mejoras

socio-ambientales del centro escolar y su

entorno más cercano. El proyecto "Agenda

21 Escolar” está patrocinado por la obra

social de Caja Madrid

Los alumnos escolares directamente

implicados son del ciclo de Primaria,

responsables de analizar cuatro áreas

temáticas con la siguiente correlación:

3º de Primaria: el agua. 4º de Primaria:

los residuos. 5º de Primaria: el medio

urbano. 6º de Primaria: la energía.

Entre un total de nueve centros educativos

de Alcorcon, figura el CEIP Vicente

Aleixandre, en el que hemos tenido la

oportunidad de compartir con los alumnos

de 3º y 4º una jornada extraordinaria y

una experiencia muy positiva, dando

algunas respuestas a las

preguntas que nos

formularon los chiquillos

de cómo se reciclaba o se

vivía hace cincuenta años.

Los colectivos de mayores

juegan un papel

fundamental en el desarrollo del

proyecto. Uno de los objetivos del

programa es establecer encuentros

intergeneracionales entre los escolares

y personas de la tercera edad para

fomentar la participación de este

colectivo. Su experiencia y conocimiento

del municipio es una valiosa herramienta

para la fase de diagnóstico que

desarrollan los escolares.

Los escolares hacen partícipes, a través

de su diagnóstico y propuestas, al resto

de la comunidad educativa: alumnos y

profesores de Educación Infantil y

primer ciclo de Educación Primaria,

personal no docente y familias de los

escolares. De esta forma se consigue

trabajar a nivel de centro.

Ellos propondrán alternativas de mejora

sobre estas áreas, y serán partícipes

del proceso de comunicación e

implicación del resto de la comunidad

educativa. Todo ello, obviamente,

adaptado a sus niveles educativos.

Nuestra experiencia personal, al tener

la suerte de contactar con los alumnos

de cuarto curso, fue muy agradable,

hasta el punto de salir muy satisfechos.

Y recordaremos esta experiencia como

algo totalmente enriquecedor e

inolvidable.

Manuel Telo

ESCUELA 19

Page 20: ¿QUÉ DE QUÉ? (Nº 63. Junio 2012)

CLUB DE LECTURA 2011-2012

En este curso hemos leído con nuestra profesora Mercedes: ROJO Y NEGRO, de Stendhal.

La novela me ha resultado interesante, refleja muy bien la sociedad de la época. El protagonista es la ambición personificada, una persona que hace cualquier cosa para conseguir sus objetivos.

Una de las cosas que más me ha gustado es cómo Stendhal realiza las descripciones de las personas, no solo de cómo son, sino incluso de sus conciencias. De

igual manera, es sorprendente la manera de describir las escenas y a la gente que en ellos se encuentran.

EL EXTRANJERO, de Albert Camus. Lo que me ha parecido más destacado en esta novela es cómo Camus describe la degradación sufrida por la humanidad, la carencia de valores del mundo contemporáneo. Es el reflejo del aburrimiento, la desidía, el absurdo…hasta el punto de permanecer imperturbable ante la muerte de un ser humano, incluso la de la propia madre. LA PESTE, de Albert Camus. Probablemente el mensaje más importante que trae Camus en "La Peste", es que en medio de las desgracias se aprende que hay en los hombres más cosas dignas de admiración que de desprecio; y que prevalecen valores que parecían olvidados, como la moral, la honestidad y la solidaridad. Esta es la novela que más me ha gustado de todas las que hemos leído, me ha parecido la vida misma y además muy acorde con lo que ahora estamos viviendo. A mí los párrafos finales me han gustado tanto que no sé describir con palabras lo que he sentido. Una maravillaaa…

LA VIDA ANTE SÍ, de Emile Ajar. Esta novela nos muestra un mundo lleno de contrastes, todo visto desde los ojos de un niño de ocho años que, con ingenuidad y ternura, cuenta la degeneración de la única persona a la que ha querido. Es una historia triste que describe la soledad, la pobreza y el poder enajenante del miedo. Pero, a la vez, es una historia divertida, con mucha ironía. Esta lectura me ha enternecido, me ha divertido y me ha hecho llorar. Un libro que no hubiera conocido a no ser por el

Club de lectura y me hubiese perdido uno de los libros más originales que he leído.

20 ESCUELA

Page 21: ¿QUÉ DE QUÉ? (Nº 63. Junio 2012)

DAVID COPPERFIELD, de Charles Dickens. La historia que nos cuenta Dickens, a través de su propia vida, es el reflejo de una época en la que había una gran diferencia de clases, y en la que la explotación infantil era aceptada por la sociedad como algo normal. El personaje que me ha resultado más interesante en esta novela es Uriah Heep, que se destaca por su humildad empalagosa, el servilismo y la falta de sinceridad en general.

Para algunos escritores es el villano por excelencia de la literatura mundial. LA AMABA, de Anna Gavalda. Es una historia de amor en la que Anna Gavalda nos habla de la vida, de la esperanza, del consuelo de saberse comprendida y de lo difícil que a veces nos resulta elegir. Me ha gustado mucho y me ha hecho pensar en la la importancia que pueden tener las decisiones que tomemos en determinados momentos.

LA ELEGANCIA DEL ERIZO, de Muriel Barbery. Para mí el tema que esta novela pone de manifiesto es la soledad en que viven algunas personas en la sociedad actual. Con unos roles muy marcados en algunos estatus, tienen que buscar su propio refugio, aislándose del resto para poder encajar en ellos. También para mí habla del destino.

COMENTARIO GENERAL Como hemos comprobado, cada autor a su manera nos muestra un trozo de vida; da igual la época en la que ha sido vivida, el caso es que los seres humanos, cada uno como puede y dependiendo de los conocimientos y circunstancias, buscamos la felicidad; unos a través del amor, otros de una posición social, y los más sintiéndonos aceptados por nuestro entorno. A veces los personajes son vanidosos, ambiciosos e incluso villanos; pero todo esto, para mí, en la mayoría de las veces no es más que el fruto de frustraciones que, a lo largo de la vida, van formando la personalidad. Este curso ha cumplido todas mis expectativas. Me ha proporcionado unos conocimientos muy interesantes y el poder compartir con mis compañeros el contenido de las novelas que hemos leído, además de hacerme pasar un buen rato me ha enriquecido como persona.

ANIMO A TODO EL MUNDO A APUNTARSE AL “CLUB DE LECTURA”

Juli Plazas

ESCUELA 21

Page 22: ¿QUÉ DE QUÉ? (Nº 63. Junio 2012)

ENTREVISTA A NUESTRA PROFESORA

ANA

Ana de Pedro se jubila después de muchos años en la EMA. Nos deja como

profesora, pero no como amiga y compañera del alma. Todas las personas que

han estado cerca de ella la tienen por una gran persona, profesional y

luchadora. Han sido siempre sus objetivos la mejora constante de la educación y

la estabilidad laboral del profesorado. Coordinó también esta revista, que

quiere dejar aquí sus palabras como muestra de su enorme humanidad.

P.- ¿Qué ha aportado la docencia para ti?

R.- Muchísimo. La educación es un aprendizaje al que opté sabiendo que

iba a ser duro, pero que iba a servir para todo lo que yo iba haciendo.

P.- ¿En qué momento decidiste ser profesora?

R.- Fue un poco por las circunstancias, aunque en realidad asumí ser

profesora por mí. Mi familia era especial y diferente a las ideas que había

en aquella época; sin embargo, me hicieron consciente de que fuera de

casa no podía decir todo y debía tener cuidado.

Fui educada en un colegio de monjas. Yo tenía ansia por saber cómo eran

las cosas e investigar: preguntaba el porqué, pero se ponía todo en

entredicho. Una monja llegó a decirme que yo tenía las ideas

“cambiadas”. Mi respuesta ante eso era reír, pero me hacía mucho daño.

Terminé 4º y Reválida; hice mecanografía, y me puse a trabajar muy pronto. Entonces decidí

estudiar puericultura; la empecé en un centro religioso más abierto que mi antiguo colegio, y me

recomendaron seguir en ello. Luego estudié en un instituto donde me encontré con profesores y

compañeros que me llenaron intelectualmente de otra forma. Aquí me relacioné con ideas políticas

nuevas.

Me fui a París a seguir los estudios: yo quería hacer Sociología o Psicología. Allí entré en contacto

con gente emigrante (tanto por motivos políticos como laborales). Más tarde regresé a Madrid y

terminé Sociología (fui de la primera promoción). Entré en contacto con la Asociación de Vecinos

“Puerto Chico”, en Aluche, y colaboré en la Comisión de Enseñanza: ahí me di cuenta de la

importancia de educar. Por entonces, en unas jornadas educativas en Barcelona, me hicieron ver

unas ideas nuevas sobre educación. En Madrid comenzó a andar “Acción Educativa” y participé

activamente.

P.- ¿Has dado clases siempre a adultos?

R.- No. Empecé trabajando con niños; fue muy emocionante. Es diferente que con adultos: con los

niños ves el medio y las limitaciones que tiene pensar en su futuro; los adultos consideramos más

importante el presente porque el futuro está más cercano. El campo de los niños es enorme.

P.- ¿Dónde comenzaste la docencia?

R.- Empecé en un colegio privado que había en el barrio de Aluche. Eran niños entre tres y seis

años; les enseñé a leer y escribir, pero también a que su imaginación volara, a que crearan… Y me

dejaron hacer.

22 ESCUELA

Page 23: ¿QUÉ DE QUÉ? (Nº 63. Junio 2012)

Sin embargo, allí tuve mi primer enfrentamiento con el poder. Resulta que en ese barrio se aparcaba

en un descampado al que yo llevaba en el recreo a los niños. Yo reivindiqué aquel espacio para

ellos; pero la dueña del colegio, que vio en esa demanda un enfrentamiento sospechoso (aún

gobernaba Franco), me despidió. Lo llevé a Magistratura, pero los padres sentían miedo si tenían

que hacer público su apoyo. Tan solo dos familias fueron a testificar. Finalmente, el juez dictó que

me readmitieran; no obstante, acabé despedida con una indemnización.

Fue un momento crítico. Una inspectora de educación me llegó a decir que si quitaba mi demanda

me encontraría un puesto con contrato indefinido. Me negué, y me amenazó con que no iba a

volver a dar clases. Me dirigí al Delegado de Educación, me aseguró que no había “listas negras”, y

también me dijo que la próxima Ley General de Educación iba a cambiar las condiciones de los

centros (o sea, que aquel colegio tenía los días contados).

P.- ¿En qué momento decidiste ser profesora de personas adultas?

R.- Tras la muerte de Franco nacieron las universidades populares; concursé por la de Alcobendas y

entré como profesora. Más tarde gané el concurso oposición por la de Fuenlabrada, y fui

coordinadora. Aquí tuve que luchar muy duramente por conseguir un proyecto estable, que pasaba

por la seguridad en el empleo de los profesores (pues tenían contratos por tiempo limitado), y por

poder impartir el Título de Graduado. Y se consiguió, pero me exigió un enorme desgaste.

Entonces, en Alcorcón comenzó a gestionarse la UPA y vine porque yo solo quería dar clases. Fui

animadora sociocultural y también di clases de alfabetización. Aquí conocí a María y a Marcelino.

Por aquel entonces se crearon los Consejos Escolares. Empecé a trabajar con las “AMA’s” (como yo

las llamaba, en vez de “APA’s”). Creamos la Asociación Campoamor. Yo iba a los colegios para

apoyar a los padres y a las madres en sus reivindicaciones (la idea era y es que todo es

complementario en la educación).

Más tarde me mandaron al Centro Cívico de San José de Valderas, pero no era lo que quería. Pedí

entrar en la EMA; tuve que pedir excedencia; me presenté al concurso oposición, lo gané y aquí me

quedé. Yo creía la Educación de Adultos: estas escuelas nacieron como un proyecto de alfabetiza,

con personas que iban a hacerlo por los pueblos. Luego, por profesores que lo hacían después de su

jornada laboral. Más adelante se ha convertido en algo más que un proyecto: hay que defender la

Escuela, y todas las escuelas. No tolerar otros intereses. Todos estamos inmersos en este proyecto.

P.- Tú que eres tan humana, ¿qué vas a hacer ahora?

R.- La vida continúa. He hecho un

aprendizaje de vida. Mi padre me había

enseñado que la vida era trabajo, pero

también lo fue educar a mi hijo, y hacer

otras cosas que no era trabajar.

Ya comenté que me apunté hace años

en la Asociación de Vecinos “Puerto

Chico” de Aluche, colaborando como

educadora. En la Biblioteca Municipal

de Aluche iniciamos unas amigas y yo

un club de lectura al que se van

apuntando más personas. También me

estoy planteando recuperar más

contacto con gente que quiero; así

como con frentes que antes atendí y

dejé… Y seguir la relación con vosotros,

no dejaros.

ESCUELA 23

La profesora Ana con el Taller de Prensa

Page 24: ¿QUÉ DE QUÉ? (Nº 63. Junio 2012)

SEMANA CULTURAL 2011-12 EN LA EMA “VALLE INCLÁN”

La Escuela Municipal de

Adultos Valle Inclán de Alcorcón

celebra cada año su Semana

Cultural en el mes de mayo. Este

año ha querido hacer su pequeña

aportación a La Campaña

Mundial por la Educación en su

propuesta de “Atención y

Educación en la Primera

Infancia”,

y para ello

ha dedicado

su Semana

Cultural al

tema

“Memorias de nuestra educación”. Todas las

actividades realizadas por los

alumnos durante esta semana,

han estado dirigidas hacia una

reflexión sobre la importancia de

la educación en la infancia.

Entre las diversas actividades se

propone cada año un Concurso

Literario en el que todos los

alumnos de la Escuela participan

con sus escritos, este año en

concreto contando sus

experiencias y anécdotas en su

infancia. Para concluir la

Semana Cultural se celebra el

“Acto de Homenaje al Libro” en el

que se reúnen todos para despedir

la Semana con lecturas de

poemas de autores destacados y

con la lectura de los escritos de

los alumnos seleccionados en el

Concurso Literario.

A continuación se celebra una “fiesta

intercultural”, que se inicia con

actuaciones de alumnos de la escuela,

y en la que todos los alumnos

(muchos de ellos procedentes de

diversos países) hacen su aportación

gastronómica.

Este acto

concentra el

agradable

ambiente que

se vive en esta

escuela

diariamente y

refleja el

entusiasmo en

la participación

de los alumnos. Son muchas las

personas adultas que acuden a esta

escuela por diferentes razones:

muchos con necesidades de

alfabetización, personas de avanzada

edad que optan por su formación

cultural, numerosos jóvenes y no tan

jóvenes que necesitan realizar su

Educación Secundaria Obligatoria,

personas extranjeras que quieren

aprender nuestra lengua y nuestra

cultura, y una gran mayoría que

quiere seguir ampliando y

actualizando su formación. Todos

ellos expresan sus manifestaciones de

agradecimiento a esta Escuela a lo

largo de cada curso, y es esto lo que

justifica una vez más la importancia

de la Educación Permanente a lo

largo de la vida.

24 SEMANA CULTURAL: “MEMORIAS DE NUESTRA EDUCACIÓN”

Page 25: ¿QUÉ DE QUÉ? (Nº 63. Junio 2012)

LA EDUCACIÓN EN NUESTRA INFANCIA Todas las alumnas y alumnos del curso Inicial 2.1

compartimos una experiencia común en nuestra

infancia, y es que ninguno pudimos recibir una

Educación Primaria en el colegio.

A los más mayores nos tocó vivir una época de

guerra o de posguerra en la que las necesidades de la

familia nos llevaban a ponernos a trabajar a la

temprana edad de 9 años. Apenas tenemos recuerdos

de los juegos de la infancia. Solo tenemos recuerdos de

jornadas de trabajo interminables y mal pagadas.

Algunos de nosotros somos muy jóvenes, pero por

nuestras circunstancias familiares o porque en nuestros

países no era obligatorio escolarizarse, tampoco

pudimos vivir la experiencia del colegio.

Crecimos aprendiendo a subsistir, sin saber leer ni

escribir, pero creando las mañas necesarias para

manejarnos en la vida.

Hoy sentimos que es un privilegio poder venir a

esta escuela, no sólo porque nos da la oportunidad de

vivir la experiencia de aprender y de la que nos vimos

privados, sino porque nos aporta una razón para no

caer en la apatía, y en algunos casos en la

enfermedad de la pena por la pérdida de nuestros

seres queridos.

Hoy en día nuestros niños se están formando en

Escuelas Infantiles desde sus primeros años, y nos

sorprenden con su soltura en el conocimiento de las

cosas.

Por todas estas razones, creemos hoy más que

nunca en la necesidad de la Educación Pública que

nos da la oportunidad a todos de cimentar una

sociedad mejor para el futuro.

SEMANA CULTURAL: “MEMORIAS DE NUESTRA EDUCACIÓN” 25

Page 26: ¿QUÉ DE QUÉ? (Nº 63. Junio 2012)

RECUERDOS DE NIÑA EN MI PRIMERA ESCUELA

Loli Galán

Tengo un breve recuerdo del primer día que fui a la

escuela, tenía 6 años, y esa noche estuve muy nerviosa, a pesar

de que es un pueblo muy pequeño y nos cocíamos todos los

niños. Yo iba tan contenta con mi cabás y mi plumier nuevo.

La escuela era un edificio antiguo y muy grande con una

escalera que daba miedo para subir a las clases, que estaban

divididas para chicas y chicos.

Recuerdo que la clase era muy fría y para calentarla había

una estufa de hierro redonda para quemar madera y cada día

íbamos dos niñas a por leña, para encenderla, antes de la hora

de entrada. Los pupitres eran de madera y los bancos para

sentarse de dos en dos, yo siempre me sentaba con mi amiga

Encarnita, en la pared había colgado un Cristo y dos

fotografías, una de Franco y otra de Primo de Rivera,

también había una pizarra grande y una mesa con un sillón

para la profesora Carmen. Era muy exigente, y cuando nos

26 SEMANA CULTURAL: “MEMORIAS DE NUESTRA EDUCACIÓN"

Page 27: ¿QUÉ DE QUÉ? (Nº 63. Junio 2012)

castigaba nos decía: -¡Os voy a poner un pendiente!-, (que era

darnos un pellizco con sus uñas largas en las orejas) y otras

veces nos daba con la regla en las yemas de los dedos.

Para estudiar tenía la enciclopedia Álvarez y los cuadernillos

de Rubio, pero lo que más me gustaba era la hora del recreo,

para salir a jugar con mis amigas Carmen, Encarnita,

Angelines y con mi hermana Encarna. Lo primero que nos

hacían era darnos un vaso de leche en polvo, que a mí no me

gustaba nada y luego nos poníamos a jugar, las chicas solas,

unas veces al pañuelo o a la teja o nos poníamos a saltar a la

comba porque los chicos jugaban aparte.

¡Fue una época maravillosa sin problemas!

SEMANA CULTURAL: “MEMORIAS DE NUESTRA EDUCACIÓN” 27

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RECUERDOS DE MI PRIMERA ESCUELA

Maribel Gil Mi primera maestra fue Doña Sofía, la directora de la escuela, tenía yo seis años, nos dio primero y segundo curso. Las escuelas eran muy grandes, el edificio tenía dos plantas, una planta era para los chicos y otra para las chicas. Entonces estábamos separados unos de otros. Recuerdo que cuando llegábamos por la mañana nos daban un vaso de leche, cosa que a mí no me gustaba (sigue sin gustarme la leche). Por entonces los maestros eran muy estrictos nada más se rezaba, se cantaba y nos ponían un lazo blanco de papel en la cabeza. Esto fueron los primeros años, en los recreos salíamos a jugar al patio que era muy grande, jugábamos a la pelota, a las canicas y a los vivos y

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muertos que consistía en formar dos equipos y tocarnos con la pelota, ganaba el equipo que más aguantaba. Mis siguientes maestras se llamaban Rita, Doña Paquita y Doña Mercedes, recuerdos esos años con mucho cariño. A mis compañeras las recuerdo ir siempre juntas a todos los sitios, sobre todo a Micaela que vivíamos una enfrente de otra y éramos inseparables, no faltábamos nunca a clase y siempre hacíamos los deberes juntas, cuando terminábamos nos íbamos a la calle a merendar y a jugar. Hoy en día sigo teniendo las amigas de clase menos a Micaela que falleció. Y así fueron esos años de escuela muy especiales y con muchos recuerdos.

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RECUERDOS DE NIÑA EN MI PRIMERA ESCUELA

Ana María Algaba.

Hola amigos, voy a tratar de recordar mis primeros años en la escuela de un barrio de Madrid. Tengo que admitir, a mi pesar y mi arrepentimiento que no me gustaba estudiar y hacía muchos novillos. La escuela estaba bastante lejos de mi casa y yo iba con mi amiga Concha jugando y cuando llovía nos metíamos por todos los charcos y llegábamos tarde a la escuela. Por eso, cuando tuve que dejar de ir con doce años para cuidar de mi hermano pequeño que estaba enfermo, para mí no fue un sacrificio sino una liberación. En la escuela de esa época recuerdo que los niños y las niñas estudiaban en colegios distintos. Tengo un grato recuerdo cuando en el mes de mayo cantábamos con flores a María. También recuerdo que por

30 SEMANA CULTURAL: “MEMORIAS DE NUESTRA EDUCACIÓN”

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las tardes nos daban un vaso de leche en polvo y una porción de quesito amarillo Lo peor eran los castigos cuando no hacías los deberes y la maestra te llamaba a su mesa y te castigaba con los brazos en cruz, antes te había dado unos cuantos golpes en las palmas de las manos con una regla de madera. Otras veces el castigo era ponerte de rodillas con los brazos en cruz y el remate era ponerte unos libros encima de las manos. Tengo que reconocer que no recuerdo que me castigaran ninguna vez sólo alguna vez me dieron con la regla. Yo, en el colegio, era una niña muy tímida y buena. También tengo muy buenos recuerdos de los juegos que hacíamos en el recreo y lo bien que lo pasábamos. Dicen que el tiempo perdido no se recupera y es verdad. ¡Ojalá pudiéramos rectificar! Dedicado a las profesoras que tuve y reconociendo su gran esfuerzo por enseñar lo que yo no quise o no pude aprender.

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RECUERDOS DE NIÑA EN MIS PRIMEROS COLEGIOS

Teresa Rivera

¿Cómo puedo explicar mi experiencia cuando

estudié en tres colegios distintos, por motivos ajenos a

mí? Empezaré por decir que del primero no tengo

apenas recuerdos, solamente tenía cuatro años; en el

segundo estuve hasta los ocho años, allí tomé mi

primera comunión, ir a clase todos los días los recuerdo

como una tortura, cuando habría el libro y lo

encontraba gris, triste, no me ilusionaba, solo me

encontraba más a gusto en las clases de dibujo y de

matemáticas; gracias que (¡por fortuna!), mis padres se

cambiaron de casa y me matricularon en el tercer

colegio. Cuando entré en este colegio todo era distinto.

El colegio se llamaba Colegio-Academia Labor, la

central tenía su sede en la Puerta del Sol, pusieron una

sucursal cerca de mi casa, siempre iba con mi amiga Mª

Carmen y con sus hermanos gemelos, algunos años

mayores que nosotras.

El colegio no era un edificio grande, todo lo

contrario, las clases más bien pequeñas, teníamos un

patio exterior con mucho sol, los chicos y chicas

compartíamos aula, era un colegio mixto, las paredes

de clase estaban decoradas con trabajos nuestros,

mapas, dibujos que la “Seño” nos iba pidiendo para

exponerlos.

Nuestra profesora Pilar, la “Seño” –como la

llamábamos”- era alta, de pelo oscuro y muy corto, sus

32 SEMANA CULTURAL: “MEMORIAS DE NUESTRA EDUCACIÓN”

Page 33: ¿QUÉ DE QUÉ? (Nº 63. Junio 2012)

faldas escocesas las combinaba con conjuntos de jersey y

chaqueta. Un día nos llevó al parque de la Fuente del

Berro, se vistió con unos pantalones tobilleros; para

nosotras era inimaginable en esa época, allí nos enseñó

la flora de todo nuestro entorno, fue una clase en vivo

de Ciencias Naturales.

Con las Matemáticas empecé a comprenderlas mejor

y con las demás asignaturas mejoré mucho.

Hacíamos dictado diariamente del libro de Don

Quijote, allí tuve mi primer diccionario, mi pluma

estilográfica e incluso un pequeño compás, ¡que en aquel

entonces no era muy fácil tenerlo!

Con su astucia e inteligencia consiguió que

mejorásemos nuestras notas; nos daba puntos que se

sumaban al final de mes, y el que consiguiese más

puntos llevaría la medalla de “Aplicación” durante

dicho mes.

Teníamos algún castigo que otro.

En el recreo jugábamos al rescate, a la comba, al

trueque, al pañuelo y cambiábamos cromos con los

compañeros.

Solo me queda decir que esa etapa de colegio fue

muy bonita para mí y mis compañeras.

La “Seño” Pilar además de enseñarme y disfrutar en

sus clases, me aportó muchos valores: el compañerismo,

el respeto, la naturaleza y un sinfín de cosas más.

Quisiera que esta redacción sea también un

pequeño homenaje para los profesores vocacionales que

luchan día a día por la educación y formación de

nuestros hijos y nietos.

SEMANA CULTURAL: “MEMORIAS DE NUESTRA EDUCACIÓN” 33

Page 34: ¿QUÉ DE QUÉ? (Nº 63. Junio 2012)

RETAZOS BREVES DE MI INFANCIA EN LA ESCUELA

Laura Fernández

Para mí la escuela fue muy importante porque la escuela la tenía en mi casa, pues mi padre, aunque no era maestro, era muy inteligente y enseñaba a los mozos del pueblo que no habían podido terminar la escuela y les enseñaba por las noches de otoño e invierno, porque no había tarea en el campo. Tanta ilusión tenía yo por la escuela que quería hacerme grande para poder ir y tanta lata le di a mi madre que ella, con su infinita paciencia, me compró una cartilla para aprender las letras y con palitos de madera aprendí a contar. Cuando llegó el ansiado día veintinueve de septiembre de 1951 y pisé la escuela por primera vez, estaba feliz porque la maestra Doña Maruja, que yo conocía del pueblo, era muy cariñosa y comprensiva.

34 SEMANA CULTURAL: “MEMORIAS DE NUESTRA EDUCACIÓN”

Page 35: ¿QUÉ DE QUÉ? (Nº 63. Junio 2012)

Así empecé mi andadura por la escuela y, como los inviernos eran muy fríos, teníamos unas latas de sardinas de 1 kg con cisco para calentarnos. Éramos sesenta niñas de diferentes edades (ahora pienso cómo se las apañaría la maestra) de vez en cuando nos aplicaba algún castigo pero era poco duro porque Dª Maruja tenía mucha paciencia y nos tenía mucho cariño, la tuve algunos cursos, luego vinieron otras maestras, pero ya no era lo mismo. Voy a contar lo que hacíamos: leíamos El Quijote, que entonces nos parecía muy difícil, hacíamos problemas y deberes y también cosíamos –para ser mujeres de nuestra casa, como entonces se decía de las chicas-, teníamos juegos de invierno y hacíamos pistas de hielo y jugábamos a la taba y a los chitos y, en primavera a la comba y a la pelota. Ya más mayorcita, nos hicieron una clase nueva y así éramos treinta niñas en cada clase y tengo más buenos recuerdos que malos.

SEMANA CULTURAL: “MEMORIAS DE NUESTRA EDUCACIÓN” 35

Page 36: ¿QUÉ DE QUÉ? (Nº 63. Junio 2012)

RECUERDOS DE LOS COLEGIOS DE AYER

Cuando yo era pequeña e iba al colegio, la

enseñanza era muy diferente a la de la actualidad.

Consistía, respecto a la educación de hoy, en que

había mucha disciplina, respeto, religiosidad y

autoritarismo, por parte del profesorado. Los métodos no

eran los adecuados ya que se basaba en el aprendizaje

memorístico, el cual no permite el desarrollo integral

del alumnado en todas sus potencialidades.

Apenas había tiempo para la investigación y el

descubrimiento.

En la educación de antes, además, predominaban,

sobre todo los castigos, un error a mi modo de entender,

ya que se obtienen actitudes mucho más positivas

premiando las buenas acciones que condenando las

malas.

Pilar de Lagarde

36 SEMANA CULTURAL: “MEMORIAS DE NUESTRA EDUCACIÓN”

Page 37: ¿QUÉ DE QUÉ? (Nº 63. Junio 2012)

RECUERDOS DE MI ESCUELA

Yo tuve la suerte de estrenar la Escuela. Está construida toda de piedra y con un diseño especial. Trabajaron todos los padres del pueblo en ella sin cobrar ni una peseta, lo que antes llamaban “a retén”. En ella aprendí a leer, a escribir y lo que decían antes, las cuatro reglas. También aprendí a jugar a las muñecas, a los alfileres, al clavo, al balón prisionero, a las películas, etc. Allí probé la leche en polvo, el queso amarillo y la mantequilla. También disfruté de las actuaciones que en sus grandes salas se celebraban todos los años. Todas las maestras me trataron bien, a pesar de que faltaba mucho a clase. Como pertenezco a una familia muy numerosa, estuve algún tiempo en el comedor de beneficencia. En el patio formé como todos, para cantar el “Cara al Sol” y hacer los honores a la Bandera. El cura, Don Luciano, supervisaba casi todo. Una maestra que me dio corte y confección se inventó una canción que decía: “En España manda Franco; en Cuba, Fidel Castro y en Burgohondo, Don Luciano”. No tengo malos recuerdos de la Escuela, lo único que llevé mal es que se les olvidara instalar la calefacción.

Margarita Blázquez

SEMANA CULTURAL: “MEMORIAS DE NUESTRA EDUCACIÓN” 37

Page 38: ¿QUÉ DE QUÉ? (Nº 63. Junio 2012)

RECUERDOS ESCOLARES

Era el primero de septiembre de 1989,

cuando mi madre me despertó por la mañana para

ir el primer día al colegio. Estaba un poco

asustado, pero también con muchas ganas de

conocer a mis primeros amigos y todas las cosas

que iba a aprender. Mi madre me vistió con el

uniforme, cogió mi pequeña mochila y

sujetándome de la mano me llevó al cole.

Tardamos diez minutos en llegar allí.

A primera vista me pareció un edificio

enorme, pero con mucho encanto. Y cuando entramos en el patio, vi un montón de

niños con sus padres. Todos iban arreglados y con ramos de flores en las manos.

Las niñas llevaban un uniforme de color azul marino y el pelo recogido con dos

coletas. Los niños, igual que yo, llevaban el traje del mismo color y con una

camisa blanca. El director nos felicitó por el primer año escolar y nos deseó

mucha suerte en el aprendizaje. Luego uno de los niños, que ese mismo año iba a

acabar el cole, cogió a la compañera de mi clase y cogiéndola del brazo dieron una

vuelta delante de toda la gente con una campanilla en la mano, dando el sonido de

que empezó el primer año escolar.

Después de toda la ceremonia nos fuimos a lo que iba ser nuestra clase junto

con la profesora. Ella era una mujer joven de unos 35 años con el pelo largo y

oscuro y con unos ojos grandes que iluminaban cariño y amor al mirarnos.

Entramos en clase junto con nuestros padres y nos sentamos. La profesora

nos dio la bienvenida y se presentó a sí misma. Luego empezó a contarnos sobre

el colegio y sobre las clases que íbamos a tener. Todos la escuchábamos con

mucha atención. Este día llegué a casa con ilusión de volver otra vez al colegio.

Han sido unos años maravillosos que recuerdo con mucho cariño.

Allí conocí a uno de mis mejores amigos de la infancia con el que mantengo el

contacto hasta el día de hoy y también encontré mi primer amor. Cada año

intentamos juntarnos con algunos compañeros y visitamos a los profesores y

también pasamos un rato en el colegio, recordando los mejores momentos y las

travesuras que hacíamos.

Ésta ha sido, una pequeña parte, de mi infancia que me gusta recordar de vez

en cuando y volver por un rato a aquellos tiempos tan felices.

Kyryko Kyrylink

38 SEMANA CULTURAL: “MEMORIAS DE NUESTRA EDUCACIÓN”

Page 39: ¿QUÉ DE QUÉ? (Nº 63. Junio 2012)

MI PRIMER DÍA DE ESCUELA

Recuerdo con mucha nostalgia uno de los más bonitos

otoños de mi vida, el que me ofreció la alegría de entrar

por primera vez, en el universo lleno de encanto y misterio,

el de un colegio.

Era como si estuviera entrando en tierras de cuentos,

la escuela era un castillo y la maestra un hada.

Agarrando fuerte las manos de mis padres con la

mochila en la espalda y con pequeños pasos entré, por

primera vez, en la escuela.

Tenía mucha emoción pero en cuanto vi a los otros

niños, me encantó saber que iba a tener muchos amigos.

Fueron los mejores años.

Los días pasan, los años también, la escuela se acabó

hace tres años, pero recuerdo con mucha alegría los

bonitos momentos vividos en los primeros días del colegio.

Extraño mucho a mis compañeros porque estoy muy

lejos, en España.

Cosmin Saban

SEMANA CULTURAL: “MEMORIAS DE NUESTRA EDUCACIÓN” 39

Page 40: ¿QUÉ DE QUÉ? (Nº 63. Junio 2012)

MI EDUCACIÓN

Empecé a estudiar con 6 años. Desde mis inicios nunca había tenido ningún amigo y me sentía siempre marginado entre compañeros y profesores por el defecto mental que tengo. Al año siguiente me mandaron a apoyo, porque decían que tenía mucho retraso y ni me ayudaban ni me daban apoyo. La asignatura que más me gustaba y me sigue gustando es las matemáticas. Aprendía en mi casa con la ayuda de mi padre que hacía que me aplicara en las cuentas de casa. Cuando iba a clase me echaban sin motivos porque yo siempre he sido callado e incluso los profesores me excluían psicológicamente y me trataban como a un loco, yo me ponía a llorar y no quiero ni recordarlo… Hasta los compañeros que tenía me pegaban y me trataban como una basura. A mí me hubiera gustado sacarme el título antes y tener amigos de verdad que me ayudaran y me apoyaran. La asignatura de inglés no la entendía, solo la escuchaba en mi música o a gente que oía, pero nunca me quedé con la copla. Hasta que me encontré esto y voy aprendiendo. Las demás asignaturas, pues me lo daban en apoyo, y aprobaba curso por mediación de apoyo durante los 12 años que estuve estudiando, es decir desde los 6 hasta los 18 años. Cuando terminé de estudiar me puse a sacar un módulo de Garantía Social y lo terminé con notas más inferiores que aquí, sacando un 5 o 6, y después me dediqué a trabajar en trabajos que a mí me gustaban. Gracias a esos trabajos encontré amigos y amigas que me apoyan y ayudan en todo lo que necesite como yo a ellos. Sinceramente, mi educación ha sido mala y espero que esto me salga a base del sudor de mi frente.

Sergio Meneses

40 SEMANA CULTURAL: “MEMORIAS DE NUESTRA EDUCACIÓN”

Page 41: ¿QUÉ DE QUÉ? (Nº 63. Junio 2012)

VIDA ESCOLAR

Nací en Madrid en 1949, soy el menor de tres hermanos. Empecé el

colegio a la edad de seis años. El colegio estaba en la calle Juan de la Hoz,

esquina a Pilar de Zaragoza de Madrid. Tuve varios profesores, en el tiempo que estuve en él, uno de ellos se

llamaba Don José, para mí, una pesadilla. Muchos lunes no sé cómo se

enteraba de que no había ido a misa el domingo, y ya sabía yo lo que me

esperaba, toda la mañana de rodillas frente a la pizarra. También recuerdo que en Cuaresma, nos llevaban a los ejercicios

espirituales a la iglesia toda la semana, mañana y tarde y así pasaba, que

cuando el cura subía al púlpito, al rato la mayor parte nos quedábamos

dormidos. Recuerdo que vino a España en viaje oficial el Rey

de Marruecos, Mohamed V, y nos llevaron a la

Avenida de América a recibirle con nuestras banderitas correspondientes. A los dos años vino de viaje oficial el Presidente

de Estados Unidos, Eisenhower, y también fuimos a

recibirle con las banderitas al mismo sitio. Y desde

entonces empezaron a traer la leche en polvo, el

queso y la mantequilla. Al poco tiempo, nos fuimos a vivir al pueblo de

Fuencarral, allí empecé otra nueva etapa, en el

colegio Víctor de la Serna. Comencé en cuarto curso

y pronto pasé a quinto, en esta clase el profesor era

Don Emiliano, que para ocupar las mesas primeras las ocupaba el que más

adelantado iba en el catecismo. Al año siguiente, pasé a sexto, allí tuve el mejor profesor de mi vida

escolar, se llamaba Don Wenceslao Ezquerra y fue cuando más aprendí. Él

fue el que nos propuso que en verano nos preparásemos para sacar el

Certificado de Estudios Primarios sin costarnos nada. Y a los catorce años

empecé a trabajar.

Tomás Martínez Cortés

SEMANA CULTURAL: “MEMORIAS DE NUESTRA EDUCACIÓN” 41

Page 42: ¿QUÉ DE QUÉ? (Nº 63. Junio 2012)

MI VIDA ESCOLAR

Mi colegio estaba en el

centro del pueblo, solo había uno

cuando yo empecé, estábamos

todos juntos, había ocho o nueve

aulas y el patio era una explanada

de tierra, en una esquina teníamos

el campo de fútbol con dos palos

clavados en el suelo que hacían de

portería.

No me acuerdo qué años

tenía cuando empecé el cole, pero

sí recuerdo que mi madre, antes

de empezar en el colegio, me llevaba a una casa donde Doña Rosa (digo

lo de “Doña” porque antes así había que llamar a todos los profesores)

nos enseñaba a escribir a unos pocos niños.

Mi primer maestro cuando empecé el cole se llamaba Don Santos, con

él estuve dos cursos, luego cambiamos con Don Marcial, tenía muy mala

pipa, nos tiraba con la tiza si no atendíamos, sobre todo, a los que

estábamos sentados atrás.

Las asignaturas que más me gustaban eran las Sociales y Naturales y

las que menos Lengua y Francés. Para religión nos íbamos a un colegio

de monjas porque, en esos años, religión era tan importante como

cualquier otra asignatura.

Las notas nos la daban cada trimestre y las mías, la verdad, no eran

muy buenas, pero me gustaba el colegio, te lo pasabas bien, aunque

algunas horas se hacían eternas, sobre todo, las de la tarde.

Los exámenes los copiaba el maestro en la pizarra y te daban un folio

donde tú contestabas. Me acuerdo que empezabas a escribir y cuando

llegabas al otro extremo te habías torcido un montón.

Hasta cuarto curso iba sacando todas las asignaturas, con un

Suficiente, pero bueno, las aprobaba. Luego en quinto me costó mucho

aprobar y sexto tuve que repetirlo, era normal, yo era de los que

llegaban a casa y soltaban la cartera y me iba a jugar o con mi padre al

campo, algo de lo que después que pasan los años te arrepientes…

También me acuerdo de la primera cartera que tuve, era grandísima y

me costaba un montón llevarla a casa.

Al final terminé la escuela con catorce años y en sexto, yo no llegué a

octavo. Ahora estoy en la escuela de adultos intentando sacar la ESO y

arrepintiéndome de no haber sabido aprovecharlo antes.

Ángel Pesado

42 SEMANA CULTURAL: “MEMORIAS DE NUESTRA EDUCACIÓN”

Page 43: ¿QUÉ DE QUÉ? (Nº 63. Junio 2012)

MIS DÍAS EN EL COLE

Para empezar y antes de contar cómo fueron esos días en el colegio,

quiero presentarme: me llamo Mª José, llegué al mundo un 2 de

octubre del 1960 en Madrid.

Hace poco menos de un año, me quedé sin trabajo, fue

entonces cuando decidí volver a estudiar, terminar todo aquello que

un día dejé sin hacer por circunstancias ajenas a mí y con el apoyo de

mi familia me puse a ello.

Es ahora cuando me doy cuenta de todo lo que ha cambiado el

sistema educativo, en cuanto a profesores, materias y forma de

educar. Los profesores ahora son más comprensivos que los de antes.

Ahora, si tienes un problema tratan de ayudarte, antes era al contrario,

eran ellos mismos los primeros que te ridiculizaban ante dicho

problema.

Entre las situaciones que yo viví durante esos días de cole,

destacaría los momentos en los que si hacías algo fuera de lo que

aquellos maestros pudieran considerar “bien hecho” te castigaban de

tal manera, que te daban con la regla en las uñas, o te colocaban de

cara a la pared con un libro en cada mano. Castigos que en los

colegios de hoy en día no suceden.

Creo que son anécdotas que para todas aquellas personas que

están viviendo y, sobre todo, estudiando en esta época las puede

parecer increíble; pero es cierto que hace 50 años las maneras de

enseñar eran muy distintas a las que vivimos en la actualidad.

37 años después y habiendo vivido todo esto hoy me siento

orgullosa de estar donde quiero estar, estudiando, espero aprender

mucho, poner todo lo que pueda de mi parte y lograr mi meta.

Mª José Angulo

SEMANA CULTURAL: “MEMORIAS DE NUESTRA EDUCACIÓN” 43

Page 44: ¿QUÉ DE QUÉ? (Nº 63. Junio 2012)

MIS RECUERDOS DE ESCUELA

Nací en Madrid, en el año 1946, en la casa de mis padres y abuelos en el

barrio de “Lavapiés”. Se llama así porque hace muchos años las personas que

vivían allí eran “judíos” y la “iglesia” de San Lorenzo de hoy en día en aquel

entonces era una “sinagoga” y en la plaza de “Lavapiés” había una fuente donde se

lavaban los pies, para entrar a hacer sus oraciones y de ahí viene el nombre del

barrio.

Barrio castizo y humilde, nada tiene que ver el de entonces en el que nací, me

crié y crecí, con el de ahora, el barrio ha sido adoptado por muchas otras culturas,

pasó después de marcharme de allí, hace 41 años cuando me casé y me vine a vivir a

Alcorcón, donde me encanta vivir. Cuando era pequeña había la costumbre de

beber el agua en “botijo” y en todas las casas había uno. Podíamos jugar en la calle

sin peligro de coches, nadie en el barrio tenía uno.

Yo iba al colegio de chicas “Emilio Pardo Bazán” y en la misma calle más

adelante el de los chicos “Luis Vives”, los colegios no eran mixtos. En mi colegio a

media mañana nos daban un vaso de leche en polvo y por la tarde un trocito de

queso de color naranja y todos los días antes de marcharnos teníamos que cantar el

“Cara al Sol”. Cuando terminábamos el colegio la enseñanza escolar a los 14 años,

llegábamos a la raíz V2 y V3. Yo tuve la suerte de ir al colegio, otros pobres en la

edad escolar ya trabajaban.

También tuve la suerte que en mi casa teníamos agua y un wáter, pero en las

“casas corralas” de alrededor tenían en el patio una fuente y un wáter para todas

los vecinos. Pero los críos éramos felices con lo que teníamos, no conocíamos otra

cosa y el nivel de vida era muy igual el de todos los que vivíamos en el barrio.

No teníamos cultura pero sí respeto pues nuestros mismos padres no nos

daban la confianza que nosotros sí hemos dado a nuestros hijos. Con el paso del

tiempo ha ido cambiando todo: formas y maneras de vivir.

Cuando era pequeña, se vivía mucho con la vecindad, se ayudaban unos a

otros, también había broncas que con el lenguaje de entonces, era de ponerse a

temblar.

Podría contar muchísimas cosas, pero lo que está claro es que cada uno ha

vivido lo que tocaba en ese momento vivir. Me gusta estar haciendo este trabajo

porque he tenido que hurgar y recordar cosas de hace muchos años y todos tenemos

nuestras vivencias. En el libro de Don Benito Pérez Galdós titulado “Fortunata y

Jacinta” se refleja la época de mis abuelos maravillosamente, pero no cambio

ninguna época con la presente que estamos viviendo con sus luces y sombras. Mis

antepasados y familia actual, incluyéndome yo, somos todos de Madrid, pero el

apellido que llevamos es muy catalán “Vendrell” lo cuento porque me parece

curioso.

Si la paciencia tuviera forma de persona sería Antonio Lerma nuestro tutor.

Muchas gracias.

Teresa Vendrell

44 SEMANA CULTURAL: “MEMORIAS DE NUESTRA EDUCACIÓN”

Page 45: ¿QUÉ DE QUÉ? (Nº 63. Junio 2012)

RECUERDOS DE MI INFANCIA

Voy a contar más o menos lo que me acuerdo de mi infancia, aunque digamos que de mucho no me acuerdo, pero haré un esfuerzo. Me llamo Damilson Prazeres Pedro Nombala, he nacido en Angola, provincia de Luanda, salí de mi país con 2 años y medio y mi destino fue Portugal para mejorar el nivel de vida porque justo en el tiempo que salí de mi país aún seguía en guerra. Mis padres querían lo mejor para mí, por ese motivo decidieron emprender el viaje a otro país. Contaré cómo fue mi vida a partir de los 5 años más o menos. Mi madre era cocinera, mi padre trabajaba en la obra y no había quién podía quedarse conmigo y me tenía que quedar siempre con una amiga de mi madre hasta que pudiera entrar en el colegio. Recuerdo que cuando empecé el colegio fui siempre un niño muy cerrado, me costaba comunicarme con los demás niños de mi clase y en aquellos tiempos aún había mucha discriminación, por ese motivo me cerraba más al relacionarme con las personas. A pesar de mi timidez siempre fui un niño demasiado vivo, era muy adorado por las profesoras del colegio. La vida en Portugal no es que fuera muy agradable para algunas personas porque he visto demasiada pobreza y mucha mala vida, hasta el día que me mudé de barrio, que era un barrio más normal. Mi familia decidió emigrar de Portugal para venir a España. En el tiempo que íbamos a viajar tenía yo 9 años, no tenía idea casi de qué país era hasta hoy. Al principio de venir a España no pensé que fuese España, porque me sorprendía ver tantas personas de color blanco. Escuchando a las personas me suponía que fueran ingleses, hasta que me fui adaptando y aprendiendo el idioma. Poco más tarde entré al colegio sin casi saber el español, tengo muchos buenos recuerdos de aquellos tiempos.

Damilson Prazeres Pedro Dombala

SEMANA CULTURAL: “MEMORIAS DE NUESTRA EDUCACIÓN” 45

Page 46: ¿QUÉ DE QUÉ? (Nº 63. Junio 2012)

RECUERDOS DE MI EDAD ESCOLAR

Recuerdo con nostalgia mi etapa escolar. Íbamos a un colegio de Fuencarral en

Madrid.

Somos tres hermanos y cada mañana íbamos siempre juntos al colegio. Mi hermana

Nieves, que es la mayor, nos llevaba al cole; nunca olvidaré aquel primer día de colegio; qué

nervios cuando llegamos a la escuela, nos colocaban a cada uno en su fila y con la mano

en el pecho nos hacían cantar el “Cara al Sol” delante de la bandera de España.

Nuestras maestras nos subían a clase, en orden y en silencio nos poníamos en

nuestras mesas y de pie rezábamos.

Mi primera maestra se llamaba Cristina. Era muy cariñosa, nos enseñaba canciones

muy divertidas y jugábamos en clase a juegos muy entretenidos. Nos sentábamos de dos

en dos y los pupitres eran de madera. Ella me enseñó a leer y a escribir, tuvimos tres años

seguidos a la misma profesora. La cogimos mucho cariño.

Todos los días cuando salíamos al recreo nos daban una botella de leche a cada niño.

En el patio jugábamos a la goma, a la comba y a esconder tesoros que, cuando

pasaban los días, nos dedicábamos a buscarlos. Los tesoros eran piedras envueltas en

papel en plata de colores que parecían diamantes. En el patio, además, hacíamos

gimnasia y saltábamos al potro.

Recuerdo a un profesor que nos dio un capón en la cabeza muy fuerte porque mi amiga

y yo estábamos hablando en el comedor. Nos dio muy fuerte y nos dolía mucho la cabeza.

Nos asustamos mucho porque sólo teníamos 5 años. Nos escapamos del comedor y nos

fuimos a casa a contárselo a nuestros padres.

Luego nos cambiaron de profesora. Era muy joven y tenía un novio italiano y nos

enseñaba palabras que le decía su novio; ¡era muy divertida! Nos enseñaba matemáticas,

lengua con ejercicios de caligrafía y redacciones, geografía con mapas físico y político,

historia y religión.

Las clases eras mixtas, de chicos y chicas, al principio nos daba mucha vergüenza,

hasta que nos hicimos amigos de ellos y luego jugábamos al fútbol juntos y nos lo

pasábamos muy bien.

Fueron recuerdos muy bonitos que nunca lo olvidaré.

Candi Pontes

46 SEMANA CULTURAL: “MEMORIAS DE NUESTRA EDUCACIÓN”

Page 47: ¿QUÉ DE QUÉ? (Nº 63. Junio 2012)

MEMORIAS DE MI EDUCACIÓN

Nací en un pueblo de 700 habitantes de Extremadura, donde pasé toda mi

infancia y, por lo tanto, mi primera etapa escolar.

Empecé a ir al colegio a los seis años. En aquellos años 70 las carencias que

existían en un pueblo tan pequeño, eran muchas: falta de trabajo, pocos medios

educativos e incluso sanitarios.

Mi primer día de clase lo recuerdo con muchos nervios y desconcierto,

pues lo esperaba con muchas ganas, pero a la vez con cierto miedo.

Ese día me desperté muy temprano. Mi madre me preparó el desayuno, me

vistió y me peinó mis dos trenzas. Quedamos con mis vecinos y amigos para ir

juntos al colegio que estaba a las afueras del pueblo. Durante el trayecto las

madres iban hablando y nosotros reíamos nerviosos, cargados con nuestras

carteras, que ya las quisieran los ministros. Yo iba contenta, pero percibí que

algo le pasaba a mi madre. Ella no tenía la misma expresión en la cara que las

demás- Llegué a la fila una de las primeras, pues ya entonces me gustaba ser

puntual. Me despedí de mi madre con un beso y al mirar atrás, vi cómo lloraba.

Al día siguiente, ella se marchó a Madrid a trabajar, pues mis padres se

habían separado y, en mi pueblo, como he mencionado antes, no había trabajo y

menos para una mujer.

Mis dos hermanas pequeñas y yo nos quedamos en buenas manos, con mi

abuela, una mujer seria, de pocas palabras que a su manera nos quiso y yo así lo

sentí.

El curso empezó, era 1º de EGB. Mi profesor se llamaba Don Manuel y con

él aprendí a leer y a escribir. No recuerdo que fuera muy cariñoso, pero a mí me

gustaba ir al colegio.

Yo era muy tímida y un día empezó a sacarnos a la pizarra para

preguntarnos, me puse tan nerviosa que me hice pis; no me atreví a decir nada,

pero Diego, un niño que se sentaba detrás de mí, me delató. Al día siguiente no

sabía dónde meterme. Pero durante el curso no fui a la única que le pasó.

Los cursos siguientes se realizaban en otro edificio más céntrico, donde

había dos clases: 2º y 3º en una, 4º y 5º en otra. Eugenia era la profesora de los

dos cursos siguientes. Mujer que no demostraba ningún sentimiento hacia

nosotros y que además se le iba la mano muy a menudo. Estos cursos fueron más

duros, ya teníamos que estudiar y hacer exámenes. Por entonces, yo era muy

trabajadora y estudiosa pero, a pesar de todo, no me escapé de que, en alguna

ocasión, me pegara con la regla y la vara de olivo en las manos o en el culete.

También era habitual que nos dejaran encerrados en clase de 13 h. a 15 h.

y, además, sin comer. (El horario de clase era de 9 h. a 13 h. y de 15 h. a 17 h.).

Luego se presentaba en clase comiendo mandarinas, se nos hacía la boca agua.

SEMANA CULTURAL: “MEMORIAS DE NUESTRA EDUCACIÓN” 47

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Empezó mi tortura con los dichosos exámenes. Si el examen era escrito,

vomitaba en casa, pero si lo hacía oral, las palabras no salían de mi boca y ese día

también vomitaba en clase. Me hice famosa por ese motivo.

Recuerdo que el médico me preguntaba por los motivos de estos episodios;

entonces no supe contestarle, ahora sí.

Carmen fue la siguiente. Con ella las clases eran más divertidas y

fructíferas. Nos enseñó dónde coger arcilla del entorno, con la cual

modelábamos un castillo precioso. La clase de dibujo la realizábamos en muchas

ocasiones en las calles del pueblo. Recuerdo una en especial que pintamos la

iglesia. Y las de Ciencias Naturales eran divertidísimas, nos llevaban al campo y

de él obteníamos gran parte del material que luego estudiábamos en clase.

Estos cursos los terminé con muy buenas notas, casi tan buenas como las

de este año.

Así terminó mi primera etapa escolar.

Ahora soy una mujer adulta y cuando decidí volver a estudiar, tuve grandes

dudas y cierto miedo porque sé que ahora tengo menos capacidad, menos tiempo

y, además, sabía que había ciertos temas que no había superado.

Comparo una etapa y otra y llego a la conclusión de que más que el entorno

y los medios que se utilicen, es mucho más importante dar en cualquier etapa

escolar, con profesionales vocacionales, que te hagan crecer emocional e

intelectualmente, sin miedos ni complejos. Que no hace falta mano dura, pero

respeto, paciencia, comprensión y cariño, sí.

Nieves Pozo Pascual

48 SEMANA CULTURAL: “MEMORIAS DE NUESTRA EDUCACIÓN”

Page 49: ¿QUÉ DE QUÉ? (Nº 63. Junio 2012)

RECUERDOS DE MI NIÑEZ Son pocos los recuerdos los que tengo de los años en

que tuve la suerte de asistir a la escuela. Cuando tenía

unos seis años, comencé en el pueblo, era la escuela

de las chicas, la profesora se llamaba doña Ones, era

una mujer no muy alta y gordita, siempre pendiente;

cuando llegábamos cada una de nosotras, nos

preguntaba cómo estábamos, nos pasaba una mano

por la cabeza y nos mandaba sentar: es de las pocas

cosas que recuerdo con mucho cariño. Y recuerdo

que ese año me pusieron la vacuna reglamentaria de

aquellos años, la cual se me infectó, lo recuerdo como

un martirio. Mi madre todos los días me llevaba al

practicante a curarme, qué mal lo pasaba, algunos días no podía acudir a la escuela; pero recuerdo que

mi madre a veces me llevaba en brazos hasta la puerta, y la señorita, que era un cielo, me acompañaba

hasta mi sitio.

Mis primeros recuerdos con los libros son de cuando tenía unos cuatro años. Mi abuelo Nicolás, el padre

de mi madre, nos leía los libros que él tenía, y que nosotros no entendíamos; pero nos daba igual, siempre

que le veíamos leer, nos sentábamos alrededor suyo y, si no era del libro que en ese momento tenía en las

manos, él nos contaba historias que nos gustaban más, y los cinco o seis hermanos que en esos momentos

éramos nos lo pasábamos estupendamente. Recuerdo mucho a mi abuelo: era un buen hombre y muy

culto para la época, escribía muy bien, con una letra preciosa, leía mucho. Pero no supo o no quiso

enseñar a sus hijos, ninguno de los seis hijos que tuvo sabía leer ni escribir, decía que cuando fueran

mayores aprenderían. Cuando cumplí los siete años, una hermana de mi padre que vivía aquí en Madrid,

le pidió a mi padre que me dejase venir a vivir una temporada con ellos, así les quitaban una boca que

alimentar. Así aterrice en la capital, todo un mundo para mí. Mis tres primos ya eran mayores y yo era la

niña bonita, la verdad es que me sentí muy querida por todos, pero lo mejor venía de mi tío Máximo, le

quise como a mi padre, nos adorábamos; pero la mala fortuna quiso que lo disfrutara por poco tiempo,

una meningitis se lo llevó cuando yo tenía diez años.

Cuando llegué a Madrid comencé en una escuela que pillaba cerca de casa; la profesora se llamaba

Guadalupe, como sabía que yo vivía con mis tíos, me cuidaba mucho. Recuerdo que siempre procuraba

darme el vaso de leche más lleno y, por la tarde, el trozo de queso más grande: eso era una mínima cosa

entre todo el cariño que me demostraba. Yo también la quería mucho; recuerdo cuando me decía: “Nana,

tenemos que escribir a tus padres porque esta semana no les has escrito”; y así era, durante el recreo nos

poníamos las dos a escribir a mis padres. Recuerdo el frío que hacía, las nevadas tan grandes que

entonces caían camino de la escuela, o cuando visitaba a mis otras tías, que en Madrid eran cuatro. Yo

siempre estaba helada; recuerdo que durante el invierno me compraban unos zapatos de goma que no se

mojaban los pies, pero eran heladores. Aquí tuve mi primer cabás y un plumier de dos pisos que cuando

lo vio mi hermana la mayor, que le gustaba mucho manejarlo todo, me convenció para que se lo dejase

una temporada: tonta de mí, me quedé sin plumier. Cuando fui la siguiente vez al pueblo el estuche ya

estaba roto, era muy destrozona, fue una gran pérdida para mí, lo poco que teníamos lo cuidábamos como

oro en paño. También recuerdo la única muñeca que tuve, me la dieron en el colegio por buen

comportamiento, se acumulaban unos puntos y así la conseguí.

Me gustaría tener unos recuerdos más claros, pero no lo consigo, son como flases, sobre todo mis

primeros recuerdos con la escuela.

ANA TALAVERA

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Page 50: ¿QUÉ DE QUÉ? (Nº 63. Junio 2012)

Párvulos y Dª María Teníamos muy cerquita la escuela, allí a 20 m de la plazuela íbamos Manoli de 3 y yo de 5añitos. En la carretera de Santiago que era el nombre de todo nuestro barrió, porque en él quedan los restos de la iglesia románica de Santiago. Nuestra maestra se llamaba Dª María, que era buenísima y muy cariñosa. Siempre la recuerdo con el mismo aspecto de mesura y dignidad. Era soltera, no muy alta, rellenita, no gorda, quizá estaría en la cuarentena, vestía siempre una especie de habito marrón con un cordón y el pelo que no era oscuro, recogido en un pequeño moño sobre el cuello. Dª María, en párvulos, nos enseñaba canciones, los primeros palotes, las primeras letras y las primeras manchas que eran los dibujos, como los que ahora hace el pequeño Alejandro, solo que él dibuja mucho mejor (está hecho un hacha). La escuela de párvulos era un gran salón cuadrangular, con una estufa en el centro. El salón estaba lleno de mesas cuadradas con cuatro sillas en las que nos sentábamos todas con las piernas colgando.

A medía mañana ella nos daba un trozo de queso muy amarillo y nos decía: “Niñas, a dormir”; y doblando los bracitos bajo la cabeza yo me dormía, porque entre el madrugón y el cansancio no aguantaba. Y eso es lo que hacíamos, un gran rato dormir y dejarla descasar a ella que bien se lo merecía. Tenía en su clase a treinta niñas o más. En la villa solo había otro parvulario, era de pago y de monjas. Cuando salíamos de la escuela, con los chicos del barrio, como estábamos tan cerca de casa, nos poníamos a jugar todas juntas en la plazuela de arriba (era igual a la nuestra de abajo únicamente que dos metros por encima de la carretera) solo un ratito breve, al escondite o cualquier otro juego, el caso era jugar cualquier ratillo que tuviéramos. Toda la vida he pensado que mi niñez sin juguetes y con tan escaso tiempo para jugar, había sido vivida en plenitud, con aquella variante de quehaceres que llenaban nuestro días de responsabilidad impropias de tan tierna edad, pero que habían enriquecido mi niñez y mi vida. Y es verdad en parte. Ahora sé que los dos mayores, al no poder terminar la escuela, fue como si nos hubieran cortado las alas de la fantasía, todo en nosotros fue siempre responsabilidad a tope. A Dª María cualquier peculiaridad que le llevaran las niñas al parvulario le servía para darnos una lección magistral, para que “sus niñas”, como ella nos llamaba, saliéramos más felices que unas pascuas de sus clases. Tan embobadas nos tenía. Otras crías venían con otro cuento. A su padre, que era pastor, un día se le escapó una oveja y se metió en una cueva; él la llamó por su nombre porque cada oveja tenía su nombre, mandó al perro tras ella, pero este regresó con el rabo entre las piernas y la oveja no volvió. Se la dio por perdida. Alguien preguntó: “¿Y por qué no ha salido? ¿Dónde está la oveja?” Dª María se calaba sus lentes, la clase se acomodaba con los coditos sobre la mesa y las piernas colgando y Dª María comenzaba; “En esa cueva, hace ya muchos años, otro pastor perdió su oveja y al cabo de 4 días apareció en Las Trampas (Las Trampas era un barrio de cuevas, al otro lado del pueblo por detrás de la plaza del castillo). El animalito apareció con el cuerpo cubierto de cuchilladas y después murió”. Aquello era aterrador. Con el tiempo supimos que era verdad, que esa cueva existía. Recuerdo que yo tendría 5 años cuando se acabó la Segunda Guerra Mundial, y Dª María, se trajo a vivir con ella a una niña alemana de cabellos rubios como el oro, altísima para su edad, era el doble que yo con una edad similar. Aquella niña fue un tesoro para ella; la cuidó, la educó, la mandó a la universidad y, cuando cumplió los 22 llegaron unos familiares y se la llevaron a Alemania. No recuerdo su nombre, pero me dio mucha pena que le quitaran a su hija a Dª María

Marina Ponce Ventosinos

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RECUERDOS DE MÍ EDUCACIÓN

Mi educación comenzó en el seno de mi gran

familia, soy la octava de nueve hermanos, y con

mis padres éramos once. Con ello quiero decir que

para el buen funcionamiento había normas y

disciplina ya que mis padres trabajaban y eran

mis hermanas mayores quienes se ocupaban de

los menores y de la casa.

A la escuela acudí con cinco años al “GRUPO

ESCOLAR CALVO SOTELO”, así se llamaba. Era mi

hermana Geli siete años mayor que yo quien se

ocupaba de nuestro aseo y de acompañarnos al

“cole”, digo nuestro porque también acudía al mismo Nati , la benjamina.

Nuestros orígenes eran humildes, pero mi hermana nos llevaba siempre

como princesas, a Nati con sus bien peinadas trenzas y a mi con lindos

tirabuzones.

Me encantaba ir al “cole”, aprender cosas nuevas que hacíamos cantando,

como las tablas de multiplicar, los ríos de España, y España limita al Norte

con el mar Cantábrico…

La hora del recreo era el mejor momento del día, jugar en el patio que me

parecía enorme, también cuidar de mi hermana menor, ello me hacía

sentir mucho mayor. Y así fue durante toda mi infancia y adolescencia, me

hicieron siempre responsable de su cuidado y cuando la perdía de vista me

entraban todos los males.

Era la época en la que en los colegíos estatales nos daban a beber leche en

polvo que no me gustaba nada, al igual que aquel queso amarillo, y siempre

que podía me escaqueaba.

Tengo gratos recuerdos de mis primeros años de escuela, solo una vez que

recuerde me castigaron y fue porque se me vertió el tintero en el pupitre y

por ello me mandó la “profe” a la última fila, y sin replicar asumí el castigo

“entonces si se tenía un gran respeto a los maestros”. Otra manera de

castigo era ponerte de cara a la pared o expulsarte de clase durante un

tiempo.

En aquellos años en Madrid en invierno hacía mucho frío y caían

espectaculares nevadas, y eran esos días de los más divertidos, sobre todo si

nevaba durante el horario escolar ya que al salir nos lo pasábamos bomba,

amasábamos la nieve formando bolas que después nos tirábamos, también

hacíamos muñecos con ella y una vez terminados nos lanzábamos sobre

ellos. Llegábamos a casa heladas, pero contentas.

Al no disponer de juguetes, ya que cuando llegaban los Reyes Magos lo que

nos dejaban eran el cabás, libretas y lápices para el “cole”, nos las teníamos

que ingeniar para divertirnos.

Debo decir que lo conseguíamos. Mi infancia fue feliz, podíamos estar en la

calle sin peligro de atropello, pues apenas pasaban coches, y practicábamos

cantidad de divertidos juegos, que los niños de hoy desconocen: el pañuelo,

el rescate, las tabas, el escondite, entre otros, que formaron también parte

de mi educación.

Rosalía López

SEMANA CULTURAL: “MEMORIAS DE NUESTRA EDUCACIÓN” 51

Page 52: ¿QUÉ DE QUÉ? (Nº 63. Junio 2012)

Parece que fue ayer, aún lo recuerdo, una estufa en un rincón, la clase muy grande, el encerado y las tizas. Una pizarra y un pizarrín, en una bolsa de trapo que nuestras madres nos hacían para tal fin, lo cierto era que la pizarra apenas duraba un día o dos, luego se rompía en seguida, pero rota duraba mucho tiempo. Luego llegaron los lapiceros y los cuadernos. Empecé a ir a la Escuela a los seis años; la Escuela se componía de tres clases: pequeños medianos y grandes. En la escuela teníamos campo para jugar al futbol y además nos servía de recreo; había algunos árboles frutales y un tilo precioso que aún hoy perdura y es ya muy frondoso. Al lado estaba la Escuela de las chicas con su fuente, su recreo y su tila, y las maestras que las educaban. Los maestros y maestras sí hablaban durante el recreo, pero los chicos no podíamos hablar con las chicas, no se permitía pasar a su Escuela. Cuando aprobabas, pasabas de curso yo al tercer año pase a los grandes, pero cuando estaba para terminar el curso me pusieron a cuidar corderos y el curso se acabó hasta que cumplí 62 años, que termino en la Escuela Municipal de Adultos de Alcorcón. A la entrada de la Escuela, en el pueblo, lo primero era rezar; al salir, cantar el “Cara al Sol” y algunas otras que aún recuerdo.

Si faltabas un día te ponían el ultimo y luego demostrando lo que ibas avanzando hasta los primeros puestos. La “vara de don Manuel, el tío

viruta” funcionaba bien a mí sólo me dio una vez, pero lo recuerdo.

Con nueve años hice la Primera Comunión en el mes de mayo y al poco tiempo, como ya era grande, pues me pusieron de pastor y ganaba cinco duros al mes. De los profesores no tengo malos recuerdos, otros puede que sí los tengan.

Jesús Troitiño

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Page 53: ¿QUÉ DE QUÉ? (Nº 63. Junio 2012)

¡NOSTALGIA! A pesar de que han pasado varios años, aún recuerdo, como si fuese ayer, la escuela de mi pueblo. Cuando cumplí seis años, mis padres me llevaron a la escuela para que aprendiera todo lo que ellos no pudieron aprender. Fue a mediados de los 50. Las clases de los niños estaban separadas de las niñas. En el edificio donde se daban las clases había dos escuelas, una para pequeñas y otra para mayores. De la primera no recuerdo casi nada, pero de la otra sí. En el centro, delante, estaba la mesa de la maestra con la imagen de la Inmaculada, patrona de mi pueblo. En la pared un crucifijo y a la derecha la foto de Franco. En otra pared estaba el mapa de España, donde la maestra nos enseñaba geografía. A cada lado de la clase estaban los pupitres con dos bancos, donde la maestra nos ponía según lo adelantada que ibas. Todas las clases eran por la mañana, ya que por las tarde, la profesora nos enseñaba a coser y bordar. ¡Hacíamos maravillas! Recuerdo, que, como no había dinero para comprar tela, las vecinas nos daban para hacerles pañuelos, servilletas... Pero, eso sí, todo cosas pequeñas. Los jueves por la tarde salíamos a las afueras del pueblo para hacer gimnasia. Los recreos eran muy divertidos. Jugábamos al escondite, a la comba, al espatarro, charlábamos con las amigas... Al salir nos daban un vaso de leche en polvo para aportarnos calcio a los huesos, pues en muchos hogares no se podían permitir el comprarla. Cuando veíamos al cura, teníamos que ir a besarle la mano. A la edad de ocho años hacíamos la Primera Comunión. ¡Aún recuerdo ese día! Mi madre me preparó un vestido largo, un velo, unos guantes, eso sí, todo ello blanco, un misal que después usarían mis hermanos... ¡Parecía una princesa sacada de un cuento de hadas! A la edad de diez años, como el Estado daba becas a los pobres para estudiar, tuve la suerte de ser una de las afortunadas. La maestra me llevó a Jaén para examinarme y, como a mí no me pudieron comprar una pluma estilográfica, la maestra me prestó la suya. Era como un sueño estar en una capital. Ese año nadie aprobó, aunque debo decir que la más pobre era yo, ya que como siempre ha pasado y pasará, los beneficios para los pobres se los llevan los ricos. Poco después tuve que dejar la escuela por motivos que no vienen al caso. Al año siguiente los niños y las niñas tuvieron más suerte y algunos pudieron seguir estudiando e incluso sacarse una carrera. A mí lo que más me gustaba era ir a la escuela, por eso, cuando tuve oportunidad, retomé mis estudios en esta escuela, que, como ya he dicho en varias ocasiones, me ha proporcionado el placer de seguir adquiriendo los conocimientos que, por culpa de las circunstancias, tuve que dejar. ¡Nunca me cansaré de repetir que nunca es tarde para aprender!

ALEJANDRA PLAZAS

SEMANA CULTURAL: “MEMORIAS DE NUESTRA EDUCACIÓN” 53

Page 54: ¿QUÉ DE QUÉ? (Nº 63. Junio 2012)

“ODA A LA ESCUELA”

“Mi Patria son mis recuerdos de infancia”.

Tiempos felices de infancia entre juegos y escuela,

y recordados momentos

de vuelta a mi casa en la luminosa plazuela,

contando acontecimientos.

La escuela era vista como el interior de un templo,

con su sagrario del saber,

donde el más listo de la clase nos daba ejemplo

sobre nuestro debe y haber.

Aquella, nada que ver con la escuela de ahora:

eran terribles los maestros,

y temíamos el despertarse de la aurora,

y ser llamados cabestros.

De cuatro en fondo nos formaban, prietas las filas,

y era izada la bandera,

y el himno del Cara al Sol, callaban las esquilas

del carro de vertedera.

La letra con sangre entra: era el norte de su lema

y la enseñanza con palos,

y huíamos como los potrillos de la quema,

Tanto buenos como malos.

Contumaces, nos tildaban de brutos zoquetes,

despejándonos la niebla,

pero a menudo les colocábamos en bretes

en sus mundos de tiniebla.

Y recitábamos la tabla de multiplicar

con monocorde talante,

y fue bueno, después la hemos tenido que aplicar

en la vida a cada instante.

Nos enseñaron algo magnifico: urbanidad

estimable, estaba muy bien,

y nos ha servido, tanto en pueblo como en ciudad

para discernir sobre quién.

Supimos de religión y de historia sagrada

y también nos ha servido,

y situábamos en el mapa aproximada,

el hecho y lo acontecido,

De forma que al contemplar los lienzos del museo

conocemos a Holofernes,

las ciudades bíblicas y el nefando deseo

como pintores en ciernes.

Y después cada cual, sustentando sus creencias

sus conflictos personales,

su ir y venir, el cuantificar de sus ciencias

y el valor de sus caudales.

y tal cual, pacientes del síndrome de Estocolmo

o sufridos masoquistas,

comentamos: compañeros, es o no es el colmo

o es que somos alquimistas.

pues con el gran esfuerzo, permanente de todos,

ante aquella España rala,

la Patria postrada y enfangada por los lodos

la remontamos del ala.

Saturnino Caraballo

54 SEMANA CULTURAL: “MEMORIAS DE NUESTRA EDUCACIÓN”

Page 55: ¿QUÉ DE QUÉ? (Nº 63. Junio 2012)

Yo nací en pleno centro de Madrid y para más señas en el barrio de Chamberí. Corría el año

1943, y hacía por tanto cuatro años que terminó la Guerra Civil. Sí conocí de cerca la posguerra y

las calamidades que esto supuso para todos los que lo vivimos.

La casa donde nací era lo que se llama una corrala, que resulta tan típica para los turistas, (para

mí no); vivíamos en el patio, mis padres, mi hermano y yo. El piso tenía no más de cuarenta

metros, un salón-comedor, cocina, la habitación de mis padres y otra pequeñita habitación, esto

separado por una cortina, puesto que no existían puertas. En el patio contábamos con un retrete y

una pequeña fuente para coger agua a repartir entre los cuatro vecinos del patio, después había

tres pisos de corredores con cuatro vecinos cada uno y su correspondiente retrete y fuente para

los cuatro.

El Colegio.

Contaré cómo era la educación durante los años de la posguerra, al menos en mi colegio, que era

uno de los escasos colegios autorizados para la Enseñanza Primaria y de Bachillerato, (si es que

no te cruzabas enfrente y pagabas).

Mi colegio se llamaba San José y estaba en la calle Raimundo Lulio. Era un edificio muy bonito

con un gran patio que se comunicaba con otro colegio de las Hermandades del Trabajo, (que era

el de pago) y donde se podía estudiar el Bachillerato, yo no pude. Estudié hasta los trece años la

Enseñanza Primaria y no fui de los mejores estudiantes.

Las clases de Primaria estaban divididas en “pequeños” y “mayores”, según la edad y

conocimiento de los alumnos y el juicio del profesor. Los pequeños estaban todos juntos en un

aula grande, alineados en mesas y bancos largos, disposición que posiblemente facilitaba el

control del único profesor. Se permitía el castigo físico, que solía consistir en uno o varios

palmetazos en la mano con una regla de madera gruesa, o en una o dos bofetadas. Si uno se

frotaba la palma de la mano con ajo se rompía la regla al golpearla. Los castigos solían

impartirse por faltas como hablar excesivamente en clase, no haber estudiado, no haber hecho

los deberes de casa, arrojar a otro alumno el cepillo de la pizarra o haber vertido tinteros jugando.

Los alumnos se debían poner en pie cada vez que entraba un adulto al aula.

Todas las aulas estaban obligatoriamente presididas por un crucifijo y los retratos de Franco y de

José Antonio Primo de Rivera, fundador de la Falange. La asignatura de Religión era obligatoria

en todos los niveles. Los pequeños aprendían de memoria el catecismo del Padre Jerónimo de

Ripalda.

El ciclo de enseñanza primaria se comenzaba haciendo palotes en cuadernos, para pasar a copiar

palabras sueltas o frases a lo largo de una plana, y hacer ejercicios de redacción a lápiz o pluma.

Las tablas aritméticas las aprendían cantando: “Una por una es una; dos por una, dos; dos por

dos, cuatro; dos por tres, seis…”, y así hasta la tabla del 9. También se cantaban textos de la

Enciclopedia, como: “España limita al Norte con el mar Cantábrico y los montes Pirineos que la

separan de Francia. Al Este, con el mar Mediterráneo. Al Sur, con el mismo mar y el estrecho de

Gibraltar. Al Oeste, con el Océano Atlántico y Portugal”; o bien “Los ríos de España son: el Miño, el

Duero, el Tajo y el Guadiana, Guadalquivir, Segura, Júcar y Ebro”. Las sumas y restas se

comprobaban mediante una prueba inversa. Las divisiones por la llamada “prueba del 9”. El

profesor dictaba textos gramaticales y cada palabra mal escrita había que repetirla entre 10 y

100 veces como castigo. También dictaba los enunciados de problemas a resolver, muchos de

ellos como deberes caseros diarios.

Los horarios de enseñanza primaria eran de 9 a 13 horas y de 14,30 a 17, de lunes a sábado,

excepto los jueves que solo había clases por la mañana. Los domingos a misa.

Manuel Telo

SEMANA CULTURAL: “MEMORIAS DE NUESTRA EDUCACIÓN” 55

Page 56: ¿QUÉ DE QUÉ? (Nº 63. Junio 2012)

VIAJE AL LIBRO DEL TIEMPO

Hoy, el recuerdo de mis primeros

pasos hacia la escuela fluye en mi

mente como vuelos de mariposas

que me llevan a viajar hacia el

libro del tiempo y recorrer sus

páginas escritas con letras

invisibles. Mis ojos se llenan de

imágenes. Veo a la niña cogida

de la mano de la abuela

caminando hacia la casa de

Basilisa. Esta mujer se dedicaba a

enseñar las primeras letras a los

niños que todavía no teníamos la

edad para ir a la escuela.

Basilisa era una mujer de gran volumen y de aspecto bonachón. Nos reunía a

todos los niños en una pequeña sala, con una ventana por donde se colaban los

rayos de sol de la tarde. Allí estábamos todos, sentados en circulo y en el centro

estaba ella sentada en una pequeña silla, mientras marcaba con una tiza las

vocales y consonantes sobre una pequeña pizarra de mano con ribete verde y

fondo negro; nuestros pequeños ojos muy abiertos miraban con curiosidad

aquellos trazos sin poder imaginar el gran mundo que se abriría después con su

aprendizaje.

El recuerdo me lleva de nuevo hasta el día que llegué por primera vez al colegio.

Había cumplido los 6 años. Era a esta edad cuando se empezaba a ir al colegio

en el pueblo donde vivían mis padres por aquel entonces. Aquel día fue mi

madre quien me llevó a la escuela. El recuerdo que me queda de aquel primer

día de clase fue ver cómo una joven me tomaba en brazos cariñosamente.

Mi siguiente etapa fue ya en Madrid. El primer día en el nuevo colegio fue de

examen para asignarme el curso, pues yo venía de la escuela de un pueblo. De

esta última etapa me queda el recuerdo de la consigna de buena conducta,

que cada lunes el director nos hacía recordar. La forma de memorizar las

lecciones que había que estudiar, así como las labores de costura que

realizábamos, y la limpieza de nuestras mesas de madera que cada cierto

tiempo había que lijar y dar cera. Estas actividades entraban para la nota.

Cierro el libro del tiempo, pero no me olvido del contenido que guardo en él.

PILAR RUANO

56 SEMANA CULTURAL: “MEMORIAS DE NUESTRA EDUCACIÓN”

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MI PRIMERA ESCUELA

A siete kilómetros de Linares, en la carretera que lleva a Baños de la Encina, se encuentra un poblado minero. A un lado del asfalto vemos una iglesia construida en 1962 y diseñada por Francisco Baños. Suele sorprender encontrar a pie de carretera una iglesia aparentemente alejada de la población. Sin embargo, no hace tanto, este lugar rebosaba actividad y movimiento, casi como un pueblo aparte. De hecho, además de iglesia también había una escuela para los hijos de los mineros. En esa escuela es donde yo asistí a las primeras clases

de mi vida. Yo no era hija de ningún minero, pero mi padre trabajaba de guarda en una dehesa que estaba a tres kilómetros y consiguió que nos admitiesen a mi hermano y a mí. Antes vivíamos en otra casa que estaba muy alejada de cualquier pueblo, por eso yo no pude ir a la escuela hasta los 9 años. Pero como para mi madre era muy importante que supiésemos leer y escribir, ella misma me enseñó. Recuerdo que en mi primer día de clase yo tenía mucha ilusión por poder jugar con otros niños, aunque más tarde pude comprobar que no era bien recibida. Era la primera vez que asistían a la escuela niños que no pertenecían a la mina; y cuando durante el recreo quise jugar con ellos, me dijeron que no querían juntarse con “cortijeros”. Cuando mi hermano y yo entramos en la clase, todo me llamaba la atención: recuerdo que me pareció muy luminosa y limpia. Había una tarima de madera donde estaba la pizarra y la mesa de la profesora, una mujer de aspecto agradable que nos recibió con una sonrisa; nos dijo que nos sentáramos mientras llegaban los demás niños; y cuando estuvimos todos, nos mandó levantar y juntos rezamos no recuerdo muy bien qué. Recuerdo que los pupitres eran para dos alumnos; estaban distribuidos en filas, la maestra utilizaba cada una para un curso distinto, pues había una sola clase para todos, niños y niñas de distintas edades. No éramos muchos, unos quince, y se enseñaba desde las primeras letras hasta la preparación para el bachillerato. Después de presentarnos al resto de compañeros, la maestra le preguntó a mi hermano qué era lo que sabía, y él le entregó una nota que le habían dado en otra escuela a la que había ido unos años. De mí dio por hecho que no sabría leer, pues ella sabía que era la primera vez que iba a la escuela, pero yo le dije que mi madre me había enseñado. Entonces cogió una cartilla y me preguntó si entendía lo que ponía, yo empecé a leer sin equivocarme: ¡me pasé en un solo día las tres cartillas! También me puso cuentas y comprobó, muy sonriente, que también las hacía bien, por lo que me puso en un curso, no recuerdo cuál era, pero que tenía libros, no cartillas. Resulté una niña muy aplicada, y ese mismo año me prepararon para hacer la Primera Comunión.

Juli Plazas

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ESCUELA, DULCES RECUERDOS

Los recuerdos de mi infancia van ligados a la escuela “MORENO DE

PEDRAJAS” donde me llevó de la mano mi “amiga”, así me decía ella,

aunque tuviera muchos más años que yo. Allí me enseñaron mis

primeras letras.

Por aquel tiempo nos repartían por las tardes un queso que a mí

me encantaba, (esto duró solamente unas cuantas tardes).

En el colegio había tres profesoras – las tres estaban solteras –,

un solo libro de texto, la “Enciclopedia Álvarez” de primero, segundo y

tercer grado. La escuela era pública. Una puerta de madera muy alta

daba paso a un rellano seguido de unos cuantos escalones, enfrente la

imagen de la Virgen María, y a los lados de la misma unos pasillos largos

y anchos que conducían a las aulas. En tiempos pasados aquel edificio

había sido un hospital, y también se usó para otros menesteres.

Las aulas eran muy grandes, y al fondo de estas una mesa

cuadrada grande con faldillas para poner un brasero de picón, que

algunas niñas traíamos de la casa de la profesora cuando hacía mucho

frío. A la derecha una pizarra de color verde, y allí encima la foto de Franco.

En las clases teníamos mesas grandes donde nos sentábamos varias niñas, solo en la clase de parvulitos

había niños y niñas. Cada una de las profesoras impartía dos o tres cursos, terminando con el Certificado de

Estudios Primarios, que era obligatorio en aquella época. Durante este periodo de tiempo, que fue desde los seis

años hasta los trece, tengo gratos recuerdos: jugábamos en el primer patio, donde había una fuente y algunos

arriates con flores, celindas, rosas, verbenas, etc. En el recreo tomábamos un vaso con leche que previamente

habían hecho en unas ollas muy grandes donde disolvían los grumos de leche, la famosa leche americana.

Todos los días iba una señora a hacerla y dos niñas a ayudarle de una forma rotatoria; más de una vez

simulé con el vaso de plástico en la mano que bebía. Había un segundo patio, este era terrizo, y en él estaban los

retretes: nada de agua corriente ni de ninguna; por tanto, allí solo lo necesario y el olorcillo nos hacía desaparecer.

Las clases eran muy relajadas, los cánticos y rezos marcaron esta etapa siempre había un motivo religioso

que atender. En el mes de mayo por las tardes rezábamos el Rosario en los pasillos donde estaba la imagen de la

Virgen toda llena de flores. En el mes de noviembre hacíamos un portal de Belén en el cuarto donde se hacía la

leche, y allí pasábamos a cantar villancicos todas las clases. Cuando se aproximaba la Semana Santa, nos

llevaban en fila con nuestros uniformes impecables a la iglesia a hacer Ejercicios Espirituales; solían ir misioneros,

y yo, muy vulnerable en aquella época, sentía la necesidad, si echaban alguna película de santos como Fray

Escoba, etc., de ir a verla. Mi espíritu se elevaba pensando que algún día yo me daría a los demás .Un día a la

semana hacíamos labores de costura. Un año en Navidad actué junto a otras compañeras mías en un teatro del

pueblo, bailando una canción cuyo estribillo decía: Los hombres del campo no comen chorizo que comen patatas

con pimientos fritos.

Esto de hacer teatro era muy divertido; en el rellano previo a las escaleras de la entrada de la escuela,

ensayábamos lo que luego representaríamos al final del curso.

¡Total, poco que estudiar y muchos rezos y acontecimientos a lo largo de este tiempo!

Una vez me propusieron algo que me hizo mucha ilusión: todas las niñas y niños irían detrás de nosotros;

un niño y yo encabezaríamos la marcha con banderitas que nos harían en la carpintería, a esperar en la plaza del

pueblo a una personalidad de la Iglesia que venía no sé de dónde. Yo estaba contentísima, pero, qué fatalidad

que en aquellos días se me cayó un diente y me dijo mi profesora: “Ahora no estás tan guapa y habrá que poner a

otra niña en tu lugar”. Resultó ser la hija de un practicante. Un poco de frustración sí que sentí, pero nada

comparable a muchos niños de aquella época que apenas pisaron la escuela por un motivo u otro, porque los

padres tenían que estar en el campo.

Elia Pozo

58 SEMANA CULTURAL: “MEMORIAS DE NUESTRA EDUCACIÓN”

Page 59: ¿QUÉ DE QUÉ? (Nº 63. Junio 2012)

FAMILIA SIN LINAJES

Yo, señor caballero, no soy de familia hidalga

sino de casa humilde;

natural de un pueblo de la costa,

rodeado de mar y montaña.

Mi padre, peón albañil,

mi madre, labores de campo y casa,

parte de mis hermanos

en el mar se afanaban.

Mi infancia fue feliz, sin grandes pretensiones,

la escuela era un lujo

y aunque había amor de padres,

imperaba el trabajo y las obligaciones.

Pocos son los recuerdos de la escuela,

Padrenuestro, Cara al sol y, sí señora,

en los recreos éramos muy ocurrentes

hacíamos cambalache con el queso

por la leche caliente.

La calle era mi castillo,

a mis amigos como infantes veía

y por mi ímpetu, Juana me llamaban

para saldar las cuentas que los flojitos

no podían.

SEMANA CULTURAL: “MEMORIAS DE NUESTRA EDUCACIÓN” 59

Page 60: ¿QUÉ DE QUÉ? (Nº 63. Junio 2012)

En invierno jugaba a canicas y peonza,

porque muñeca no tenía,

en verano con mis piruetas en el mar

a los veraneantes como bufón las delicias hacía.

Casé con un bachiller

y aunque mi escuela pobre era,

para los ojos de él

era una mujer de primera.

Yo fui su Dulcinea, su musa, su aquel…

su fuente de inspiración,

han pasado “taytántos” años

y una hija tenemos de esa perfecta unión.

Han transcurrido los años

y con ellos la juventud,

ahora con menos fuerza

pero con el mismo amor de la plenitud.

Quizás esta oda peque de falta de rima asonante,

pero sale del corazón

de esta ya no doncella andante.

Mercedes Prado

60 SEMANA CULTURAL: “MEMORIAS DE NUESTRA EDUCACIÓN”

Page 61: ¿QUÉ DE QUÉ? (Nº 63. Junio 2012)

Mi escuela

Recuerdo mi infancia en la escuela, en una escuela pública de pueblo y solo de niñas. La recuerdo siempre en invierno, con frío y nieve y con un babi blanco muy limpio debajo del abrigo. Mi maestra, la señorita Rosario, era un poco recta y esmerada en su trabajo; por las mañanas, nada más entrar, rezábamos de pie el Padre Nuestro, y después nos sentábamos en unas sillas de madera (como curiosidad os diré que las sillas nos las hacían

los carpinteros que pagaban los padres, las mesas eran del colegio). Ya sentadas, escribíamos un dictado en un cuaderno de rayas, que después ella comprobaba que estuviese muy limpio y sin faltas de ortografía, si teníamos alguna las corregíamos juntas. A la hora del recreo bajábamos al patio para tomar un vaso de leche en polvo (que estaba malísima); después jugábamos alrededor de una higuera que dominaba todo el patio empedrado de cantos. Terminábamos la mañana con números, haciendo algunas cuentas y pequeños problemas. Al medio día íbamos a comer a casa para volver por las tardes. Las clases de la tarde eran diferentes, más relajadas: hacíamos labores de costura, y leíamos algún cuentecillo entre todas. Y los miércoles teníamos paseo al campo, sobre todo en primavera. Sobre la marcha la maestra intentaba darnos algunas nociones sobre la naturaleza, que nos valía como clases alternativas. Cuando tenía doce años, mis padres consideraron que ya era hora de dejar el colegio y se terminó el estudio. Para ellos era importante que aprendiese un oficio, y me pusieron en un taller de costura para aprender a coser; no me pagaban nada, pero entraba en el mundo del trabajo.

Teresa Martín

SEMANA CULTURAL: “MEMORIAS DE NUESTRA EDUCACIÓN” 61

Page 62: ¿QUÉ DE QUÉ? (Nº 63. Junio 2012)

EL NADADOR

(¡Preparados!, ¡listos!, ¡pum!

Salto, buceo, braceo, braceo,

respiración. Braceo, braceo,

respiración).

Hoy hemos ido al neurólogo

para los resultados de Marcela. Las

pruebas exhaustivas son definitivas.

No hay error. ELA, terrible palabra.

(Braceo, braceo, respiración).

Nos han informado por encima de los síntomas de esta enfermedad y no

hemos podido articular palabra porque todos coinciden en ella: Dificultad para coger

objetos, tropiezos al andar, fatiga inusual en brazos o piernas, dificultad para hablar,

calambres, para qué citar más. Esclerosis Lateral Amiotrófica. Quién inventaría este

nombre tan pomposo.

(Braceo, braceo, respiración. Ya se ve el final de la calle. Voltereta, impulso

con los pies, buceo, braceo, braceo, respiración).

Al no haber precedentes en su familia, nos han indicado que se trata de Ela

esporádica, como si eso fuera un alivio. Se trata de una enfermedad degenerativa

que conlleva una atrofia muscular que llega hasta la parálisis total de la persona que

la sufre.

(Braceo, braceo, respiración. Aunque dosifico bien las fuerzas, ya me noto

un poco cansado, pero tengo que llegar hasta la meta final).

Hemos salido de la consulta y nos hemos sentado en un banco de un pequeño

parque. Ella ha roto a llorar y yo la he abrazado sin saber qué decirle. Al cabo de un

buen rato y agarrados de la mano, hemos comenzado a dar paseos por el parque. Ya

más tranquilos hemos sido capaces de plantearnos nuestro futuro inmediato.

(Braceo, braceo, respiración. Miro a los lados y veo a mis contrincantes que,

poco a poco, van adelantándome. Me tengo que esforzar aún más. Braceo, braceo,

braceo, respiración).

Debemos presentarnos en la Asociación de Afectados de Ela, ADELA, para

comenzar las terapias de grupo e informarnos de lo que tenemos que hacer y a qué

sitios asistir.

(Braceo, braceo, braceo, respiración).

62 CREATIVIDAD

Page 63: ¿QUÉ DE QUÉ? (Nº 63. Junio 2012)

Apenas hemos comido. A ninguno nos entraba nada en el estómago.

Tenemos que comunicárselo a nuestras familias. Aunque no tenemos hijos,

todavía nos quedan hermanos y

sobrinos. Trato de consolarla

recordándole que al famoso físico

Stephen Hawking le diagnosticaron

en 1963 la Ela y, aunque dependa de

una silla de ruedas, hasta hoy ha

desarrollado su privilegiada mente

alcanzando cotas impensables para

cualquier persona normal.

(Braceo, braceo, braceo,

respiración. Miro de nuevo a los

lados y compruebo con alegría que la ventaja que me sacaban la he superado y

ahora soy yo el que, poco a poco, voy tomando ventaja. También, más bien

mucho que poco, noto que el cansancio me va pesando. Empiezo a notar algún

calambre esporádico y la respiración se me hace más trabajosa. Braceo,

braceo, braceo, respiración).

Hemos decidido no contárselo a nadie y procurar tener una vida tranquila

y dedicarnos el uno para el otro. Ella me enseñará las tareas de la casa y yo le

leeré libros y le enseñaré el ordenador. Así hasta que las circunstancias nos

obliguen a tomar otras medidas.

(Ya no puedo más. Braceo, respiración. Braceo, respiración. Me da lo

mismo lo que hagan mis contrincantes. Quiero llegar a la meta y acabar con

este cansancio. Por la cabeza me pasa la idea de abandonar. Si lo hago, mi

carrera como nadador se habrá terminado. Mi familia me ha apoyado. Mi

mujer es mi más fiel seguidora. Si abandono, no sólo me hundiré yo si no que

también arrastraré a todos los que han creído en mí. El pensar en ellos me hace

encontrar fuerzas donde parecía que ya no existían. Y sigo nadando. Braceo,

braceo, braceo, respiración. Ya diviso la meta. Mediante un supremo esfuerzo

creo que todavía puedo superar a mis contrincantes. Una brazada más, dos,

tres…).

¡Alfonso, deja de dar patadas y manotadas en la cama y despierta. No

sé qué estarías soñando, que llorabas como un niño. Conseguirás despertar

a los vecinos!

José Antonio Sánchez Rico

CREATIVIDAD 63

Page 64: ¿QUÉ DE QUÉ? (Nº 63. Junio 2012)

Saturnino Caraballo

Hay una juventud que se afana y es la inmensa mayoría, estudiando le echa pundonor y gana, tiene una meta y no varía, en busca de trabajo la cabeza se devana y con los libros se enfrenta cada día. Y luego está el mundo de televisión donde todo es disparate y permisión. Sacan gente sin saber de dónde

gente que su desvergüenza no esconde. Con el mayor desparpajo se interrumpen a destajo. Y con regodeo y cinismo siempre hablan de lo mismo: Yo me acosté con fulano(a), ¡pues yo lo hice con zutano(a)! Y comienzan las disputas, se llaman ”cornudos”, ” putas”. E intervienen ”las mamás”, las ”tías” y los “papás”. Y gritan, ¿existen fotos? y se lanzan como motos. Sin parar jamás en barras bien afiladas las garras. Sobre la famosa gente desdeñando a la corriente. Socaban prestigios, famas sin andarse por las ramas. Si destruyen matrimonios o a hijos cubren de oprobios. Con tal de ganar dinero de tan vil modo rastrero. Y después van las revistas, y como profesión ¿artistas? Los exhiben en portadas y en pelotas y en un totum revolutum todos se ponen las botas. ¿Hasta cuándo esta deleznable horda que el interior de nuestras casas aborda?. Yo confieso que, a mi pesar, a veces también lo veo, ¡jamás nunca por la noche! Lo repiten constantemente de día, y creo que estas zafias escenas, este derroche, estas banalidades, este torpe ninguneo, embruteciéndonos a troche y moche seguro que no es como muchos malévolos apuntan: ¡esto es cosa del Gobierno que nos mantiene en la antesala del Purgatorio antes de entrar al Infierno!

64 CREATIVIDAD

Page 65: ¿QUÉ DE QUÉ? (Nº 63. Junio 2012)

“ Tu futuro”

Cuando vienes a esta mundo nada más llegar, te dan azotes en el culo para aprender a llorar. La guardería comienza y empiezas la formación, teniéndote todo el día como pollo en un cajón. Nada más ser infantil te vuelven a valorar, y como si fueras hostil ya te tienen que cambiar. Lejos del calor materno años has de pasar, los días se hacen eternos pero los has de soportar. Los pañales has dejado Y te obligaran a decir, lo que tu mente ha grabado en ingles y repetir. Llegas al instituto con toda la ilusión y llevarás disgusto si no eres empollón. La universidad es tu sueño y tener una carrera, aunque pongas todo empeño la cola del paro te espera Marino Jiménez

CREATIVIDAD 65

Page 66: ¿QUÉ DE QUÉ? (Nº 63. Junio 2012)

UNIVERSALIDAD

Hay otros mundos bien soñados que superan el pensamiento acostumbrado recibe la luz de tu mensajero alado y gozarás del maná volatilizado Muéstrate a ti mismo en la pantalla desdobla tu figura encarcelada propicia la aventura idealizada utilizando la energía otrora acumulada La vida es hermosa acompañada del espíritu transparente en su mirada acércate a él con paso firme y expulsa la figura trastocada Galopa majestuoso en tu corcel roza la naturaleza en su textura y aprende a amar el silencio respirado que te conduce a dimensiones coloreadas Refulge tu corazón una vez más dale la mano a tu hermano cultiva y esparce el fruto enarbolado y elévate al infinito esperanzado Qué alegría de vivir amada mía qué sensación de frescura abrazada qué alborozo de placer acompasado al coronar la nube suspirada Mece el viento la música de vida y tu plegaria es flor de nuevo día buscando en el espacio pincelado el manantial de la sabiduría Siente que estás acompañado que observas otros mundos nacarados que vibra tu energía liberada de luz y amor ya conquistada .

Lucho

66 CREATIVIDAD

Page 67: ¿QUÉ DE QUÉ? (Nº 63. Junio 2012)

EL DICTADO Esta gracia que surge de mis manos, sobre un blanco papel está labrando surco a surco, los signos artesanos que una voz imperiosa va dictando. Mi pluma en el papel, cual dos hermanos en un fraterno abrazo; que plasmando su juego de vocablos castellanos, resultado armonioso van logrando. Tinta azul, porcelánico tintero, donde sacia su sed un fino pico que entreteje su nido con esmero. Ardua labor despliego en mi abanico, mi logro es conseguir ser el primero, con buena ortografía lo rubrico.

Anastasio Farelo Gil de Rozas

CREATIVIDAD 67

Page 68: ¿QUÉ DE QUÉ? (Nº 63. Junio 2012)

ROSALÍA DE CASTRO

Nació en la madrugada de un 24 de febrero de 1837. A pocas horas de

nacer fue bautizada en la capilla del hospital con los nombres de María

Rosalía Rita, sin ningún apellido al ser de padre desconocido.

Su padre era José Martínez Viejo, “sacerdote”, por tanto, nadie la podía

legitimar, aunque en sus primeros tiempos se ocupó de su bienestar. Su

madre, María Teresa de la Cruz de Castro y Abadía, pertenecía a una

familia noble del rancio abolengo gallego; ahogada por los prejuicios

sociales y mucho miedo a la familia, decide alejarse de la niña.

Rosalía pasa su niñez en la aldea de Castro de Ortuño, en casa de unas tías

paternas; son años tristes y difíciles para la futura escritora que en ese

refugio de la Galicia rural y profunda, de días grises y lluvia, caminos de

lodo y barro, hambre, miseria y costumbres populares, la acercan al vivo

conocimiento de su lengua, que dará vida a su obra. Fueron años decisivos

para la formación de su personalidad, forjada en la soledad y el frío

desamparo.

Pasados diez años, su madre se hizo cargo de ella; las dos vivieron en

Padrón, (Santiago). A pesar de su abandono, Rosalía no tuvo rencor ni

reproche, admiró a la mujer que desafió a una sociedad arcaica y

mezquina. La quiso mucho, con un cariño mezclado de agradecimiento y

comprensión, así lo evocará en uno de sus primeros poemas del libro que

editó a los 17 años “La Flor”:

Y también veo enlutada

y apretada en casa noble,

donde una niña no fue nada,

cual viuda abandonada,

que cae triste al pie de un roble.

Se casó con el cronista gallego Manuel Martínez Murguía, con quien tuvo

siete hijos, dos de ellos murieron prematuramente. Se trasladaron a vivir a

Madrid donde se dio a conocer su obra. Rosalía, tras la muerte de sus hijos y

dada la fragilidad de su salud, regresa a su Galicia natal. Su dolor queda

latente en este fragmento de poema:

68 CULTURA

Page 69: ¿QUÉ DE QUÉ? (Nº 63. Junio 2012)

Era apacible el día

templado el ambiente,

y llovía, llovía callado y mansamente;

y mientras, silenciosa

lloraba yo y gemía,

“mí niño tierna rosa”

durmiendo se moría.

Ella compaginaba la labor de escritora, esposa y madre. Su salud se ve

quebrantada por la muerte repentina de su tan amada madre; su dolor

queda reflejado con estos versos. “A mi madre”:

Pronto las tristes campanas

Dieron al viento sus ecos:

Muriendo la madre mía:

Sentí rasgar mi seno.

Fue una mujer muy comprometida por los abusos que había entonces;

cuando viene con su marido a Madrid y cruza Castilla, ve a los gallegos

que venían de la siega, trabajando de sol a sol y alimentándose con pan y

agua y, algunas veces, tocino. ¡Escribe¡:

Castellanos de Castilla,

Tratad bien a los gallegos

Cuando van, van como rosas

Cuando vienen, vienen como negros

.

Esta es mi particular biografía de esta

poetisa gallega, que tanto le asombraba su

negra sombra melancólica, toda su fuerza

la dejó deslizar por su pluma.

Mercedes Prado

Museo de Rosalía (“Padrón”)

CULTURA 69

Page 70: ¿QUÉ DE QUÉ? (Nº 63. Junio 2012)

EL PERO PALO EN SU SITIO En Villanueva de la Vera (Cáceres) se

celebra el Carnaval de forma diferente. Para empezar diré que dicho evento

data de finales de la Edad Media. Todo gira sobre la figura de un muñeco que

representa a un bandido al que acusan de robar y cometer traición y abusos

sexuales.

La fiesta da comienzo el domingo anterior a Carnaval. A las cinco de la

tarde, y al son de los tambores, se saca la cabeza del muñeco pinchada en un

palo largo. Es una “turra” (cepa) pintada con la cara del muñeco. Se

pase por las calles del pueblo y, después, se vuelve a guardar hasta el

sábado siguiente. Por la noche es llevada a un lugar secreto para la

mayoría de los habitantes del lugar; allí se confecciona el cuerpo con heno. Se

viste con un traje largo de paño negro, botas altas, sombrero negro y una

especie de pañoleta blanca… Y le falta un brazo.

El “domingo gordo” amanece el Pero Palo en su sitio: una especie de escalera clavada a un lado del Ayuntamiento, pinchada con la aguja y el palo que ya

nombré. Cada cierto tiempo, es paseado por el casco antiguo con los “parapaleros”, que son los que tocan los tambores, y la gente acompaña la

comitiva. De vuelta a la plaza se hace la “judiá”. Se

trata de dos bandos diferentes: uno le acusa y otro le defiende, y cruzan cargando el Pero

Palo consigo. Después es colocado en su sitio, y los “parapaleros” vuelven tocando y

cantando sus canciones, para que la gente baile la jota. Así hasta el martes.

El martes de Carnaval se inicia con toque de diana para despertar y rondar a los

“capitanes”, al alcalde y a todo al que se avisa

– casi todos los actos del martes, van escoltados por hombres que portan escopetas, y disparan al aire cartuchos de

pólvora –. Por otro lado, en el Ayuntamiento, y a puerta cerrada, se constituye el Jurado para dictar y editar la sentencia (que cada año tiene una

redacción diferente). Es condenado a muerte, y se coloca el escrito en la espalda del muñeco. Otro personaje irá montado en el “burro de las

elecciones”.

70 CULTURA

Page 71: ¿QUÉ DE QUÉ? (Nº 63. Junio 2012)

Con una soga larga, hombres de mediana edad van por las calles del

pueblo hasta volver a la plaza para

soltar al burro. Y hasta otro año… Por otro lado, una comitiva

solemne, encabezada por los “peropaleros” y “capitanes” van a

casa del párroco, donde recogen una bandera y las alabardas. La

bandera es protegida por una escuadra de “alabarderos”,

reclutados por amigos y parientes de los “capitanes” (estos portan las armas con notoria seriedad). El máximo representante del municipio le

entrega a los capitanes la bandera en el balcón del Ayuntamiento. Luego, entre cantos tradicionales se da otra vuelta al pueblo. Tras

dejar el Peropalo en su sitio, se acompaña a los capitanes a su casa, y en el balcón se coloca la bandera, donde, después de dejar las

alabardas, sacan dulces, vino y

limonada para todos los asistentes. Por la tarde se hace el ofertorio, que

está constituido por tres concejales y protegido por los “calabaceros”, que

son los quintos/as de ese año. Estos, armados con manojos de calabazas

secas y con la cara tiznada, dan golpes a todo el que entra a ofrecer, que, al

acercarse a la tribuna, es obsequiado con papelillos y con un cuerno untado

con pimentón que sirve para firmar. Además de todo esto, se celebra el “paseo”. Los hombres, mujeres y

niños, ataviados con los trajes de gala, siguen a los “capitanes”, “alabarderos” y

“peropaleros” para hacer el paseo con el

“Pero Palo al hombre” por las calles de nuevo. Es digna de ver la belleza y riqueza

de los trajes, pañuelos, aderezos y pendientes que lucen las mujeres. A

continuación se forma un círculo en el centro de la plaza para que los hombres

juren la bandera. Esta es pasada de uno a otro, y el último que se queda con ella se

lleva el muñeco a su lugar de origen, donde se le quita la vestimenta y se le

pone un mono viejo. Se lleva a la plaza para ser quemado, y le gente se despide hasta el próximo Carnaval.

Alejandra Plazas

CULTURA 71

Page 72: ¿QUÉ DE QUÉ? (Nº 63. Junio 2012)

Ciruelo rojo, Cerezo de Pissard, Ciruelo de Japón, Ciruelo japonés, Ciruelo mirobolán, Ciruelo mirobolano, Prunus pisardi, Ciruelo pissardi, Pisardi, Cerezo de jardín.

PARQUE DE LAS COMUNIDADES Nos encontramos ante uno de los parques más representativos de nuestra ciudad, por su amplitud y variedad de elementos repartidos por toda su

extensión.

Dispone de un mirador fantástico, con su farola de cinco brazos, un estanque con pasarela y caminos que pasan por debajo de pequeños puentes transitables. Dieciséis esculturas dan paso a una plaza central en memoria de las víctimas de los atentados del 11 de marzo, y la belleza que supone contemplar ciento noventa y dos árboles del género Prunus (Cerezo de jardín) uno por cada víctima fallecida, plantados en el centro del parque. Para realizar esta senda, comenzamos por la puerta Norte, frente al Buero Vallejo. Nos fijaremos en unos pocos y valiosos ejemplares que sí lo son, ya que eran parte de una antigua huerta que ocupaba el lugar donde hoy está el parque. La entrada está franqueada por seis Magnolios, tomamos el camino de la izquierda que nos va a pegar a la cerca Este, en este camino hay cuatro Liquidámbar o Catalpa. Tomamos dirección Sur, por el mismo caminito a la izquierda vemos tres Ciruelos de adorno, a la derecha una Melia, un poco más adelante a la izquierda. Cedro del Himalaya. Continuamos andando 100 metros más adelante aparecen pequeños Pinos que son Pinos Carrascos. Seguimos por el camino que bordea el lado E. del parque y vemos una hilera de 9 jóvenes Chopos Blancos y llegamos a la puerta E, flanqueada por Acacia de flores blancas y de la que parte un camino de pavimento rojo. Debajo de este camino pasa un pasadizo, nos asomamos a la barandilla por el único lado con árboles y vemos varias Mimosas. Pero retrocedemos hacia la puerta y hay un Árbol del amor, seguido de 12 pequeños Pinos carrascos. Aquí lo dejamos para no llenarnos de excesiva información. La lista de árboles que habitan el entorno es extensa: Cedros, Pinos piñoneros y carrascos, Plátanos de sombra, Almendros y Arces negundos, Acacias del Japón, Cipreses de Arizona, Acacias de tres espinas y el romántico “Árbol del amor” o “Árbol de Judas”.

72 ALCORCÓN

Page 73: ¿QUÉ DE QUÉ? (Nº 63. Junio 2012)

En este número nos vamos a centrar fundamentalmente el aquellas especies que de forma habitual nos suena bastante su nombre como es el caso de las Acacias o Mimosas. Hay muchísimas variedades de este árbol, pero nos quedamos solo con dos para ver sus propiedades.

Acacia en flor Acacia Babul, Acacia Robinia

Es un género de arbustos y de árboles pertenecientes a la familia Fabaceae y subfamilia Mimosoideae, aunque también se conoce vulgarmente con el nombre de «acacia» a muchos árboles leguminosos de otros géneros. Existen dos que son conocidos por sus diversas aplicaciones como plantas para la salud, la Acacia Babul Mimosa y la Acacia Falsa Robinia.

De la Acacia se extrae la conocida goma arábiga, que en el antiguo Egipto se empleaba para la fabricación de inciensos. Una de las mezclas más apreciadas en aquella época era la que se elaboraba con goma de acacia, madera pulverizada y madera de sándalo.

En otras regiones de África, los curanderos tradicionales siempre han considerado la goma de acacia como un poderoso tónico que favorece la restauración de la piel quemada, úlceras o llagas.

Tienen virtudes terapéuticas, tanto la Babul Mimosa como la Robinia, en ambos casos sirven de constituyentes y otros efectos principales como: Antiflamatorios, Antidiarreico, Pectoral, Digestivo y Alimenticio, que trataremos de ampliar más adelante.

Babul Mimosa y los usos tradicionales: Calmante, utilizado contra las irritaciones de los ojos, los orzuelos, las llagas de la boca y heridas similares.

Robinia: Tónico, Antidiarreico, Aromático, Espasmolítico y Emoliente que ejerce un efecto calmante sobre la piel y las mucosas inflamadas, y ablanda las durezas.

Manuel Telo

(Datos sacados de la Guía de plantas medicinales)

ALCORCÓN 73

Page 74: ¿QUÉ DE QUÉ? (Nº 63. Junio 2012)

En la ya conocida sección dedicada a

Alcorcón, también nos hacemos cargo

de algunas noticias a pesar de no ser

agradables para nadie.

Nos referimos al fallecimiento del

padre Zurita, de la Parroquia San Juan

de Mata, víctima de un atropello.

El queridísimo y apreciado Alfredo

Zurita Peral, párroco de la iglesia de

San Juan de Mata, falleció el 7 de

Mayo de 2011 a consecuencia de las

heridas sufridas tras ser arrollado por

un autobús interurbano en la

confluencia de las calles Padrón y

Betanzos, en San Jose de Valderas.

Los vecinos de Alcorcón y la

Comunidad Trinitaria a la que

pertenecía el sacerdote de 66 años,

recordaron su memoria con velas y

flores en el paso de peatones donde

ocurrió el accidente.

El Ayuntamiento de Alcorcón anunció

que en homenaje al Padre Alfredo

Zurita, daría su nombre a una calle de

la ciudad. Así lo anuncio el entonces

alcalde del municipio Enrique

Cascallana.

Zurita fue una persona dedicada en

cuerpo y alma a los demás y muy

querido por sus múltiples años en la

enseñanza y en la entrega a los

demás.

La Iglesia beatifica a personas que por

su buen comportamiento han dejado

huellas en su vida. El Padre Zurita

tenía un corazón muy grande; no solo

espiritual sino también materialmente,

porque ha donado sus órganos, entre

ellos el corazón, que… ¡sigue vivo!

“Zuri”, como le llamábamos, se nos ha

adelantado y nos está esperando allí,

en la Casa del Padre.

Puedo personalmente corroborar lo

muy querido que era este sacerdote en

todo el barrio, teniendo la suerte de

haberlo conocido personalmente y se

quedan pequeños los elogios que se

han vertido sobre su persona.

“Como casi todos, hemos tenido la

suerte de conocer a un gran ser

humano que nos ha acompañado en

momentos buenos y malos. Es muy

difícil encajar estas noticias, pero es

mucho más difícil para nuestros hijos,

porque para ellos era y es ZURI… Ni el

cole, ni el barrio, ni la parroquia serán

lo mismo sin ti. Cuídanos desde el

cielo, desde aquí te echaremos de

menos. Descanse en paz”.

El día 4 de septiembre de 2011, en

homenaje al párroco fallecido, el actual

Sr. Alcalde de Alcorcón, D. David

Pérez, fue el encargado de descubrir la

placa de la que ya es la Glorieta Padre

Zurita, ubicada en la confluencia de las

calles Ribadeo, Padrón y Betanzos, en

el barrio de San Jose de Valderas.

Manuel Telo

74 ALCORCÓN

Page 75: ¿QUÉ DE QUÉ? (Nº 63. Junio 2012)

EL SANADOR DE CABALLOS, de Gonzalo Giner

El sanador de caballos nos cuenta la historia de un albéitar

(veterinario) que siendo muy joven y de familia humilde, ve

cómo en un instante toda su familia queda destrozada. Hijo de

un posadero y hermano de tres jóvenes muy bellas, destrozan su

hacienda y matan a su padre y a una de sus hermanas, debido a

la traición de un noble de la comarca que se vende al rey moro.

Una trepidante historia, basada en hechos que ocurrieron en

tiempos en que España estaba dividida en reinos.

Diego, que así se llama el protagonista, fue un ejemplo de

superación. Pasó muchas vicisitudes. El libro nos habla de una

iglesia cristiana cruel; o bien, muy buena y culta, dependiendo de

las personas, como la vida misma.

Se desarrollan los hechos en varios sitios de la geografía

española, y da una visión de cómo era la vida en aquella época

de la reconquista.

Diego llegó a dominar el oficio de sanador de caballos, habló el árabe a la perfección; su maestro fue

para él muy importante, un albéitar mudéjar que había sido expulsado por los árabes a Toledo. Todos

los personajes, como los reyes Alfonso VIII, Sancho VII de Navarra, admiraron y condecoraron a este

hombre haciéndolo caballero, ya que tuvo mucho que ver para ganar la batalla de Las Navas de

Tolosa.

Fue allí mismo donde encontró lo más valioso de su vida, la única familia que le quedaba.

Es un “tocho” de libro, pero a mí me ha encantado.

Elia Pozo

Titulo: Eres tu memoria

Autor: Luis Rojas Marcos

Es el último libro del conocido y prestigioso psiquiatra, investigador y

profesor, Luis Rojas Marcos.

Mucho se ha escrito sobre la memoria, pero este libro lo recomiendo para

intentar llegar a conocernos un poquito más, porque SÍ HAY REMEDIO PARA LA

MALA MEMORIA; y como dijo Séneca: “El deseo de curarnos es la mitad de nuestra salud”.

En otras palabras, para sacarle provecho a los remedios de la mala memoria

necesitamos una buena dosis de motivación, perseverancia, entusiasmo y disciplina.

Luis Rojas Marcos nos dice en su libro que hoy casi todos estamos convencidos de que es preciso

entender el cerebro para entender la mente humana. A fin de cuentas, es en el cerebro donde se

enciende la luz de la conciencia, se fragua el lenguaje, se cuecen las emociones y se guisan las ideas; se

dirigen nuestros comportamientos y se almacena lo que aprendemos y las experiencias que forjan

nuestra identidad.

Leer este libro es, conocerte a ti mismo. Manuel Telo

75

Page 76: ¿QUÉ DE QUÉ? (Nº 63. Junio 2012)

SOPA DE LETRAS: “BAILES Y RITMOS”

SUDOKUS Fácil Medio Difícil

SUDOKUS Fácil Medio Difícil

SOLUCIONES A LOS SUDOKUS

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