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El mito del Quinto Sol El relato de la creación del Quinto Sol cuenta que cuando aún era de noche, cuando no había luz, los dioses se reunieron en Teotihuacan y se preguntaron entre sí: "¿quién hará alumbrar, quién hará amanecer?". El primero en proponerse para la tarea fue el arrogante y rico dios Tecuciztécatl. Sin embargo, faltaba otro voluntario más y ninguno de los dioses se atrevía a ofrecerse por el temor de morir en la hoguera sagrada. Nanahuatzin, uno de los dioses, permanecía escuchando cuanto se decía. Este era un dios pobre, despreciado por enfermizo y por las deformidades que tenía en su cuerpo. Sin embargo, cuando los dioses le pidieron que se sacrificara para crear el sol, no lo dudó y mostró su valor aceptando de inmediato. Tecuciztécatl y Nanahuatzin hicieron penitencia mientras los demás dioses encendían la hoguera para que aquel que se arrojara se convirtiera en el astro luminoso. Cuando Tecuciztécatl se enfrentó a la gran hoguera, retrocedió aterrorizado del fuego. Pero Nanahuatzin no perdió el valor y se arrojó a la hoguera para convertirse en el quinto sol que alumbraría la tierra. Después, el dios poderoso imitó el ejemplo del dios pobre. Ambos surgieron en el cielo como luminarias, pero uno de los dioses, indignado ante la cobardía de Tecuciztécatl, le arrojó un conejo y le hizo perder su brillo. Todavía hoy es más pálido que el Sol: la Luna.

Quinto Sol

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El mito del Quinto Sol

El mito del Quinto SolEl relato de la creacin del Quinto Sol cuenta que cuando an era de noche, cuando no haba luz, los dioses se reunieron en Teotihuacan y se preguntaron entre s: "quin har alumbrar, quin har amanecer?". El primero en proponerse para la tarea fue el arrogante y rico dios Tecuciztcatl. Sin embargo, faltaba otro voluntario ms y ninguno de los dioses se atreva a ofrecerse por el temor de morir en la hoguera sagrada.

Nanahuatzin, uno de los dioses, permaneca escuchando cuanto se deca. Este era un dios pobre, despreciado por enfermizo y por las deformidades que tena en su cuerpo. Sin embargo, cuando los dioses le pidieron que se sacrificara para crear el sol, no lo dud y mostr su valor aceptando de inmediato. Tecuciztcatl y Nanahuatzin hicieron penitencia mientras los dems dioses encendan la hoguera para que aquel que se arrojara se convirtiera en el astro luminoso.

Cuando Tecuciztcatl se enfrent a la gran hoguera, retrocedi aterrorizado del fuego. Pero Nanahuatzin no perdi el valor y se arroj a la hoguera para convertirse en el quinto sol que alumbrara la tierra. Despus, el dios poderoso imit el ejemplo del dios pobre. Ambos surgieron en el cielo como luminarias, pero uno de los dioses, indignado ante la cobarda de Tecuciztcatl, le arroj un conejo y le hizo perder su brillo. Todava hoy es ms plido que el Sol: la Luna.

Pero el sol no se mova. Entonces los dioses decidieron sacrificarse y morir para iniciar el movimiento solar. Este sacrificio provoc que el sol comenzara a desplazarse por el cielo, y se creara el da y la noche en una lucha constante. Esta parte del mito se us como justificacin religiosa de los sacrificios humanos.FINFuente:El milenio teotihuacano (textos de Eduardo Matos Moctezuma e ilustraciones de Leonid Nepomniachi e Irina Botcharova. Mxico, CNCA / Editorial Mxico Desconocido (coleccin Pasajes de la Historia IV), 2000