Ayúdanos a rezar:

Jesús, Tú que estás siempre presente

Dentro de mí, por tu espíritu

Hazme sentir esa presencia:

Tú eres Médico, cúrame.

Tú eres Luz, ilumíname.

Tú eres Fuego, dame calor.

Tú eres Bálsamo, consuélame.

Tú eres mi Fuerza, fortifícame.

Nicolás Roland

35

Beato Nicolás Roland, tú dijiste:

Alzad los ojos hacia el cielopara contemplar allí a Diosen toda su Hermosura, en toda su Grandeza.

Pero también,Miradlo a vuestro lado:Está presente en todas vuestras acciones,vuestras palabras, vuestros pensamientos,testigo de todos vuestros sentimientos.

33

María, hazme compartirtus disposiciones de silencio,

de presencia de Dios, de humildadcon el fin de recibir en mi corazón,

a Jesús, tu divino Hijo.Que el Espíritu Santo forme a Jesús en mí

y en todos aquellosa los que tú me envías.Jesús, sé TODO en mí.

Oh Jesús que vives en María,

ven a vivir en nosotros.

Ven a vivir en nosotros en tu ternura y humildaden tu misericordia, en tu amor incomparable.

Ven a vivir en nosotros, Jesús, Verbo encarnadoen tu impulso hacia el Padre,

en tu Espíritu que repartes entre nosotros

Ven a vivir en nosotros. Hijo predilecto del Padre.Luz de luz, Dios verdadero de Dios verdadero

Ven a vivir en nosotros, Jesús esplendor del Padre,Sabiduría eterna. Rey de la gloria.

Dominicas de Langeac

12

¿Cuándo nos dejaremos amar por Dios...?

Cree en el Amor, tú que querrías hacer grandes cosas, pero que no sabes como hacer salir el mundo de su atolladero. En el corazón de Dios, Nicolás Roland aprendió a amar y a servir a este mundo.

Tú también, atrévete a creer que Alguien te llama por tu nombre.

Mons. Balland

“¡Ah! Cuando pienso cuánto nos ama Dios...Se me parte el corazón

al ver que podamos pasar la vida sin amar a Aquel que merece todo nuestro amor”.

Nicolás Roland

14