Upload
duonganh
View
215
Download
0
Embed Size (px)
Citation preview
REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA UNIVERSIDAD DEL ZULIA FACULTAD DE MEDICINA
DIVISIÓN DE ESTUDIOS PARA GRADUADOS POSTGRADO DE OBSTETRICIA Y GINECOLOGÍA MATERNIDAD “Dr. ARMANDO CASTILLO PLAZA”
HOSPITAL UNIVERSITARIO DE MARACAIBO MARACAIBO – VENEZUELA
INFECCIONES VAGINALES EN MUJERES EMBARAZADAS
Trabajo Especial de Grado, presentado ante la Universidad del Zulia, como requisito para optar al Título de Especialista en Obstetricia y Ginecología
Tutora académica: Dra. Maritza Cepeda C.I: V-4.144.958 Profesora Titular
Tutora metodológica: Dra. Nelia Sánchez de Pérez C.I: V-2.843.871 Profesora Titular
Autora: M.C. Anexy Doria Bocaranda C.I.: V-15.053.903 Médica Cirujana
Maracaibo, Diciembre, 2012
4
DEDICATORIA
A Dios Todopoderoso, porque me ha sostenido en sus brazos para no decaer en
este camino.
A mi mamá por ser el pilar fundamental, la representación del amor más puro y
ejemplo a seguir, por ser mi fuerza e impulso, a mi papá por darme la fortaleza y la
paciencia para seguir adelante, a mis hermanas y cuñados por ser mi alegría, a mi
querida sobrina por ser mi inspiración y a mi tía Megly, por apoyarme, a mi tío padre
Edgar Doria por darme animo y su sublime amor en el momento que más lo necesite, a
Carlos Nucette por ser mi amigo leal durante mi Postgrado, a todos ellos, porque sé que
en su presencia y en su corazón siempre han estado a mi lado. A mis pacientes por ser
mi razón para poder lograr ser Obstetra Ginecóloga. Gracias a todos por comprender
este sacrificio que espero recompensarles en el tiempo y por darme su apoyo para
lograr culminar esta etapa de mi carrera profesional.
Y a mí recordada abuela Fafa, por ayudarme desde el cielo. Sé que estarás feliz. iv
5
AGRADECIMIENTO
A la Dra. Maritza Cepeda, por sus oportunos consejos, experiencia y
conocimiento, lo cual me han servido para mi crecimiento personal y profesional.
Al Dr. Ricardo Morillo por su invalorable apoyo, por estar dispuesto siempre a
aclarar nuestras dudas y a darnos una mano profesional y amiga.
A la Dra. Nelia Sánchez de Pérez por su empeño y dedicación en la búsqueda de
la excelencia.
A la Ilustre Universidad del Zulia, a la Maternidad “Dr. Armando Castillo Plaza” y
al Cuerpo de Residentes, por apoyarme y permitirme adquirir los conocimientos que hoy
atesoro y que pongo a disposición de los pacientes de Obstetricia y Ginecología.
v
6
INDICE DE CONTENIDO
p.p Índice de Contenido vi Resumen vii Abstract viii Capítulo I. El Problema 1.1.-Planteamiento del problema 9 1.2.-Formulación del problema 10 1.3.- Objetivos de la Investigación 10 1.4.- Justificación 10 1.5.- Delimitación de la Investigación 12 Capítulo II. Marco Teórico 2.1.-Marco Teórico conceptual 13 2.2.- Marco Teórico operacional 30 Capítulo III. Marco metodológico 3.1.-Tipo de Investigación 32 3.2.-Diseño de Investigación 32 3.3.-Materiales y método 32 3.4.-Criterios de inclusión 32 3.5.-Criterios de exclusión 32 3.6.-Procedimiento de recolección de datos 33 3.7.-Análisis de datos 33 3.8.-Resultados esperados 33 Capítulo IV. Presentación y análisis de los resultados 4.1.-Resultados 34 4.2.-Discusión 43 Conclusiones 46 Recomendaciones 47 Referencias bibliográficas 48 Anexos 52
vi
7
Doria Bocaranda, Anexy. “INFECCIONES VAGINALES EN MUJERES EMBARAZADAS”. (2012). Trabajo Especial de Grado presentado para optar al Título de Especialista en Obstetricia y Ginecología. Maracaibo. Universidad del Zulia. Facultad de Medicina. División de Estudios para graduados. Cepeda, M. (Tutora académica). Sánchez de P., N. (Tutora Metodológica) 52 p.p
RESUMEN El objetivo de esta investigación fue determinar la frecuencia de infecciones vaginales en mujeres embarazadas que acuden a la consulta de control prenatal de la Maternidad “Dr. Armando Castillo Plaza”. La investigación fue de tipo experimental, de campo, prospectiva, transversal. La población estudiada estuvo constituida por 144 mujeres embarazadas entre 15 y 40 años con síntomas de infección vaginal. Los datos se recopilaron a través de la historia y el registro de resultados de la citología cérvico-vaginal y del cultivo de secreción vaginal de las pacientes embarazadas. Los resultados arrojaron que 47,9% de las gestantes tenían entre 15 y 22 años de edad, habitantes en su mayoría del Municipio Maracaibo, que viven en casas-quintas o ranchos con 58,3% de estrato socioeconómico III. Los signos y síntomas encontrados se correspondieron en su mayoría con los resultados de citología y del cultivo bacteriológico para candidiasis, vaginosis bacteriana y trichomoniasis, pero también se identificaron entidades mixtas. Así mismo, al menos una cuarta parte de las valoraciones médicas como entidades patológicas fueron negativas al cultivo bacteriológico. Como microrganismos responsables de las entidades patógenas se aislaron la Candida sp, Gardnerella vaginalis, y Trichomonas vaginalis, lo cual coincide con la literatura y se consiguieron además Stephanoascus ciferrii, C. lipolytica, C. Famata, C. tropicalis, haemophilus haemolyticus y Staphilococcus aereus. Palabras clave: Infecciones vaginales, Mujeres embarazadas, Consulta de control prenatal, Maternidad “Dr. Armando Castillo Plaza” Correo Electrónico: [email protected]
vii
8
Doria Bocaranda, Anexy. “VAGINAL INFECTIONS IN PREGNANT WOMEN”.(2012). Special Grade Research to opt Specialist in Obstetrician and Gynecology Degree. Maracaibo. Universidad del Zulia. Facultad de Medicina. División de Estudios para graduados. Venezuela. Cepeda, M. (academical tutor). Sánchez de P., N. (Methodological Tutor ) 52 p.p
ABSTRACT The objective of this research was to determine the frequency of vaginal infections in pregnant women attending the prenatal care of Maternidad "Dr. Armando Castillo Plaza". The investigation was experimental, field, prospective, cross. The study population consisted of 144 pregnant women between 15 and 40 years with symptoms of vaginal infection. Data were collected through the history and record of results-based cervical cytology and culture of vaginal secretion of pregnant patients. The results showed that 47.9% of pregnant women were between 15 and 22 years old, mostly inhabitants of Maracaibo Municipality, living in housing-estates and ranches with 58.3% of socioeconomic III. The signs and symptoms found mostly corresponded with the results of cytology and bacteriological culture for candidiasis, bacterial vaginosis and trichomoniasis, but also identified mixed entities. Also, at least a quarter of medical assessments as to pathological bacterial culture were negative. As responsible microorganisms pathogenic entities were isolated Candida sp, Gardnerella vaginalis and Trichomonas vaginalis, which is consistent with the literature and also got Stephanoascus ciferrii, C. lipolytica, C. Famata, C. tropicalis, Haemophilus haemolyticus and Staphylococcus aureus. Key words: Vaginal infection, Pregnant women, Pregnancy control consult, Maternidad “Dr. Armando Castillo Plaza” E-mail: [email protected]
viii
7
CAPÍTULO I
EL PROBLEMA
1.1.-Planteamiento del problema
Las infecciones vaginales representan una de las causas de consulta
ginecológica1,2 y de control prenatal más frecuente, siendo la vaginosis bacteriana,
Candidiasis y Tricomoniasis las etiologías mayormente reportadas3,4. Las infecciones
vaginales se presentan con secreciones de flujo anómalo e irritante, mal oliente o no,
que produce malestar local (prurito o ardor) y se puede acompañar de disuria y/o
dispareunia1,2,5,6 suele ser confundida con las secreciones vaginales normales
originadas en las glándulas cervicales y en la trasudación de las paredes de la vagina, a
las que se agregan células provenientes de la exfoliación normal 7,8.
Sin embargo, durante el embarazo esto constituye un grave problema, ya que
representan un factor de riesgo para la producción de complicaciones como rotura
prematura de membrana, parto pre-término y sus consecuencias, incluso el nacimiento
de un producto de bajo peso7,8,9.En la mujer embarazada, factores como la carga
hormonal y los altos niveles de glucógeno favorecen la colonización y la infección
vaginal por levaduras10.
Primordialmente, el 90% de las infecciones vaginales responde a tres etiologías:
vaginitis por Cándida (VC), vaginitis por Trichomonas (VT) y vaginosis bacteriana (VB),
siendo la VC la más común de las patologías, el resto responde a otros trastornos: ETS,
atrofia vaginal, alergias e irritación química 1, 11. Los estudios epidemiológicos realizados
al respecto coinciden en declarar que los tres tipos más comunes de infecciones
vaginales son la vaginosis bacteriana (40-50 %), seguida por candidiasis (20-25 %), y
tricomoniasis (15-20 %)7. Algunos datos específicos señalan en Chile una prevalencia
para la tricomoniasis que oscila entre 10-32% de las pacientes embarazadas, con 12%
de mujeres entre 30 y 50 años, 10% en adolescentes y 31,4% en mujeres
8
embarazadas de todas las edades12. En Colombia, estudios reportan entre18-33% para
la Candidiasis10,13 en mujeres embarazadas de 14 a 46 años. En Bolivia, se encontró
46,1% de infecciones por Candida14. En los Estados Unidos de América la VB alcanza
entre 30 y 40%9. En Argentina, la presencia de cándida como causante de infección
vaginal en mujeres embarazadas fue del 28%14. En Venezuela, la vaginitis alcanza un
22,34% 2 de la consulta ginecológica. Un estudio realizado en el Estado Sucre reveló
que más de un 60% de las pacientes embarazadas estudiadas fueron casos positivos
al cultivo micológico15. Por otra parte, de 2750 mujeres que asistieron a la consulta
prenatal de la Maternidad Dr. Armando Castillo Plaza de la ciudad de Maracaibo, entre
los meses de Junio a Noviembre del 2011, se presentó 63% de vaginitis por cándida y
45% de vaginosis por otras causas aproximadamente.
La mujer embarazada es más susceptible tanto a la colonización como a la
infección vaginal por levaduras11, por lo que es importante realizar una buena historia
clínica, examen físico y utilizar métodos de diagnóstico adecuados, con el fin de realizar
una terapéutica lo más acertada posible1,2, con el entendido que la están infecciones
puede obedecer a una causa infecciosa, hormonal o a irritantes locales, aunque la
vulvovaginitis constituye una de las primeras causas de infección vaginal, siendo la
candidosis o candidiasis la causa más frecuente15. Por otra parte, existe referencia que
la infección vaginal mayoritariamente se presenta en el primer trimestre de embarazo16.
En efecto, la VC es causada por un hongo conocido como candida albicans,
siendo los datos epidemiológicos incompletos, debido a que es una enfermedad no
comunicada y asintomática en un 25%1,2. Sin embargo, existen factores que
predisponen a la infección candidiásica, tales como la diabetes, menopausia,
antibioticoterapia, tratamiento con inmunosupresores, corticoides y anticonceptivos
orales17,18. Además, esta enfermedad se caracteriza por un flujo blanquecino, espeso,
viscoso, adherente a las paredes vaginales, grumoso como leche cortada, algunas
veces con características purulentas.
En cuanto a la VB, es causada por un cocobacilo gramnegativo, anaerobio
facultativo, denominado Gardnerella vaginalis, Haemophilus vaginalis o
9
Corynebacterium vaginalis2. Es asintomática en un 50%, siendo los factores de riesgo:
la raza (con mayor prevalencia en la raza negra), embarazo, actividad sexual (estilo de
vida) y uso del dispositivo intrauterino (DIU) 1,2,17,18. Se establece como síntoma
principal la presencia de un flujo fétido (a pescado podrido), abundante, grisáceo,
homogéneo, dispareunia y con incremento del mal olor con la actividad sexual debido a
que el líquido seminal es alcalino 1,2,17,19.
En relación a la tricomoniasis vaginal (VT), es causada por un microorganismo
denominado trichomona vaginalis, protozoario flagelado anaerobio. Esta enfermedad es
adquirida predominantemente a través del contacto sexual por lo que es catalogada
como una enfermedad de transmisión Sexual (ETS)1,19. Es asintomática en un 50% de
las mujeres1. El síntoma primordial es el flujo de color amarillo verdoso y espumoso,
abundante, asociado con ardor, prurito vaginal y por lo tanto dispareunia2,19.
Cabe destacar, que el médico en la consulta, suele hacer el diagnóstico por
hallazgos clínicos, procediendo a tratar a la paciente en forma empírica según la
sintomatología, considerando innecesario, en la mayoría de los casos, tomar una
muestra del flujo vaginal.7 Pero, dado que la etiología puede ser en ciertos casos
confusa, el médico debe recurrir en algunos casos obtener una citología cérvico-
vaginal, exudado fresco con tinción de Gram, un PH vaginal y/o un cultivo de secreción
vaginal20, aunque estos no suelen ser necesarios en más del 50% de los casos 2.
Aunque estas pruebas de laboratorio suelen ser concluyentes y el método de
cultivo es el ideal, resulta costoso y técnicamente complejo, el manejo más simple ante
una paciente con vaginitis es el exudado en fresco, que no es más que observar al
microscopio el frotis vaginal con solución salina al 0.9%7. Sin embargo, para la
determinación de la vaginosis bacteriana puede ser utilizado el KOH al 10%, cuya alta
sensibilidad y especificidad se evidencia por la presencia de un olor característico a
pescado en mal estado, inmediatamente después de realizada la mezcla20.La
comprensión de los agentes que modifican el ecosistema vaginal y en específico de la
mujer embarazada, hace necesario abordar estudios epidemiológicos para determinar
la magnitud de la colonización e infección, así como reconocer la necesidad de
10
considerar también factores ambientales, culturales, condiciones de vida y el acceso a
sistemas de atención de las mujeres que acuden a la consulta de Control Prenatal de la
Maternidad “Dr. Armando Castillo Plaza” de la ciudad de Maracaibo.
1.2.- Formulación del problema
Conocido como lo fueron los anteriores planteamientos, se hace la siguiente
pregunta: ¿Cuál es la frecuencia de las infecciones vaginales en mujeres embarazadas,
considerando factores socio-culturales, que acuden a la consulta de Control Prenatal de
la Maternidad “Dr. Armando Castillo Plaza” de la ciudad de Maracaibo?
1.3.-Objetivos de investigación
1.3.1.-Objetivo general
Determinar la frecuencia de infecciones vaginales en mujeres embarazadas que
acuden a la consulta de Control Prenatal de la Maternidad “Dr. Armando Castillo Plaza”
de la ciudad de Maracaibo.
1.3.2.-Objetivos específicos
Establecer las características sociodemográficas de la población estudiada
Identificar los signos y síntomas de infección vaginal de las pacientes en la consulta
prenatal
Identificar el agente etiológico a partir de la citología cérvico-vaginal y cultivo de
secreción vaginal
1.4. Justificación-Importancia
Las infecciones vaginales en mujeres embarazadas constituyen un problema
frecuente y es no solo una amenaza para la gestación, sino que también constituyen
factores de riesgo para el desarrollo de diversas patologías ginecológicas. Por una
11
parte, debido a que la vagina es el canal natural del parto, su contaminación puede
afectar al feto a su paso por su interior. También las infecciones vaginales están
asociadas a la rotura prematura de membrana (RPM), al parto pre-término y bajo peso
al nacer (RNBP) y en consecuencia a una alta morbilidad y mortalidad perinatal. Por
otra parte, algunas de las infecciones son provocadas por microorganismos de origen
externo, en tanto que otras, se producen por gérmenes que forman parte de la flora
habitual normal, por lo que al producirse un cambio en las condiciones que mantienen
el equilibrio de este microambiente, se produce la disminución o desaparición del efecto
protector de la flora lactobacilar, lo que facilita el crecimiento de bacterias aerobias y
anaerobias, especialmente estas últimas, produciéndose patologías de tipo cervico-
vaginal.
La justificación de la investigación se enmarcó en sus posibles aportes teórico-
científicos y prácticos. El aporte teórico se concreta en el hecho de que en un futuro
este estudio puede convertirse en un elemento de consulta para próximos
investigadores, especialmente en aquellos interesados en analizar la temática de esta
investigación. El carácter científico radica principalmente en la importancia que tiene
para el gineco-obstetra el adecuado conocimiento de las infecciones vaginales, su
incidencia, etiología y las consecuencias que puede tener para la madre y el niño, a fin
de establecer estrategias de prevención y tratamiento en la consulta de control pre-
natal.
Con respecto al aporte práctico se debe señalar, que los resultados de este
estudio pueden considerarse como un aporte científico y objetivo acerca de la praxis del
gineco-obstetra en lo concerniente al diagnóstico de infecciones vaginales en mujeres
embarazadas, que vendría a representar en parte, una respuesta frente a la
incertidumbre que pueda surgir ante un caso de esta naturaleza.
En esa perspectiva, al identificar ciertos factores intervinientes en la patología,
tales como: edad, condición socio-económica y recurrencia, se obtendrá un diagnóstico
asertivo, implementación de tratamientos menos costosos y estrategias de prevención.
12
1.5. Delimitación de la investigación
La Investigación se llevó a cabo en la Maternidad “Dr. Armando Castillo Plaza” de
la ciudad de Maracaibo durante el periodo comprendido de Enero a Diciembre del 2012,
versará en el área de Obstetricia y Ginecología y sobre infecciones vaginales en
mujeres embarazadas. Se tomaron como sujetos de estudio a pacientes embarazadas
entre 15 y 40 años que acudan a la consulta prenatal refiriendo síntomas de infecciones
vaginales.
13
CAPÍTULO II
MARCO TEÓRICO
2.1.-Marco teórico conceptual
2.1.1. Bases teóricas
Maternidad “Dr. Armando Castillo Plaza”
Lo que hoy se conoce como la Maternidad “Dr. Armando Castillo Plaza” fue
inaugurado el 28 de Febrero de 1943 y era anteriormente como el Hospital Quirúrgico y
Maternidad. Fue construido por LA LAGO PETROLEUM CORPORATION, siendo su
ingeniero el Sr. George Mc. El hospital funcionó hasta el mes de octubre de 1961,
cuando se produjo el traslado de su cuerpo médico al Hospital Universitario de
Maracaibo, cerrando sus puertas mientras se le hacían reparaciones importantes. El 14
de octubre de 1964, con la visita del doctor Raúl Leoni, quien para ese entonces era el
Presidente de la República, fue reinaugurado, con el nombre de Maternidad “Dr.
Armando Castillo Plaza”.
Desde su fundación hasta la fecha ha sido un centro de referencia para la
atención de pacientes embarazadas y recién nacidos de la ciudad de Maracaibo. Se
encuentra ubicada en la Avenida 10 con calle 65, frente a la Facultad de Medicina de
LUZ, sector Paraíso, municipio Maracaibo del Estado Zulia, dentro del área de
confluencia de la ciudad universitaria y como División de Ginecología y Obstetricia del
Hospital Universitario de Maracaibo. Cierra sus puertas el 27 de mayo del 2007 para
realizar importantes remodelaciones en su infraestructura y equipamiento, siendo
reinaugurada el 20 de marzo del 2011,contando con 115 camas, prestando servicios de
medicina interna o atención neonatal, atención de niños sanos, planificación familiar,
control pre-natal y control post-natal, emergencia, ginecología, entre otros.
14
Flujo vaginal
El flujo vaginal es una secreción normal de la vagina. Es de color transparente,
inodora, no homogénea que se encuentra generalmente en todo el fondo del saco
vaginal, donde concomitan numerosos microorganismos de la flora habitual en esa
región (E. coli, estafilococos, estreptococos y otros), sin embargo, cuando el volumen
secretado aumenta y se acompaña de síntomas irritativos, olores desagradables y
molestias, ha ocurrido una infección vaginal, que tiende a presentarse con marcada
frecuencia en las embarazadas21, denominándose entonces leucorrea, por lo que se
considera que es el aumento patológico de las secreciones y/trasudado20.
Es una de los motivos más frecuentes de consulta en la atención primaria,
especialmente en mujeres en edad sexual activa. De esta afección suele decirse que se
asocia con factores de riesgo tales como: infecciones uretrales en la pareja sexual, ser
menor de 21 años, tener relaciones con más de una persona en los tres meses
anteriores o tener relaciones con una pareja nueva en los tres meses anteriores22. La
causa de la leucorrea en generalmente infecciosa y puede ubicarse en la vagina
(vaginosis y vaginitis), cuello uterino (cervicitis) , en el endometrio,trompas, ovarios o
peritoneo pelviano9. Los agentes microbianos causantes de estos procesos pueden ser
o no transmitidos sexualmente. Un gineco-obstetra que atiende a pacientes de estrato
socioeconómico medio y bajo deberá esperar a ver un 45% de VC, un 35% de VB, un
10% de VT y un 10% de vaginitis por otras causas19. Sin embargo, existen diversos
agentes para explicar las causas de la leucorrea, entre las que se pueden mencionar:
Vulvovaginitis alérgica, parásitos, herpes genital. Infecciones por micoplasma,
infecciones por clamidias y gonococos, vaginitis atrófica, sin embargo, en la presente
investigación se estudiarán las infecciones vaginales en embarazadas causada por:
Candidiasis, Tricomoniasis y Gardnerella.
Sin embargo es importante conocer que en la vagina de mujeres aparentemente
sanas, suelen existir una gran cantidad de gérmenes 9, tal como se detalla en la
siguiente presentación:
15
Porcentaje de gérmenes presentes en la vagina Organismo Facultativo %
Bacterias Grampositivas -Lactobacilos -Difteroides
50-75
40
Cocos Granpositivos -Staphylococcus epidermis -Staphylococcus aureus -Streptococcus hoemolyctus -Estreptococos del Grupo D -Otros estreptococos
40-55
0-5 20
25-35 35-55
Organismos gramnegativos -Escherichia coli -Klebsiella -Otros
10-3 10
2-10
Organismos anaeróbios -Peptococos -Peptoestretococos -Bacteroides Fragilis -Fusobacterias -Clostudeum -Otros
5-65 25-35 20-40 5-25 5-20 5-20
F.I.: Galué (2003). Incidencia de vaginosis bacteriana en pacientes en edad reproductiva que
asisten al Ambulatorio del Municipio San Francisco del Estado Zulia20
.
Candidiasis
La candidiasis o candida albicans es la especie más frecuentemente responsable
de esta patología 18, aunque (C. glabrata, C. topicales, C. parasilopsis) pueden producir
una patología similar. Los estudios han demostrado que entre el 20% y 50% de las
mujeres sanas albergan estas levaduras en la vagina, por lo que su presencia en cultivo
no necesariamente debe interpretarse como enfermedad.
Además este agente constituye la primera causa de vaginitis en Europa y
segunda en Estados Unidos y Latinoamérica, considerándose además que el 75% de
las mujeres sufren de candidiasis vaginal en algún momento de sus vidas. Existen
también agentes predisponentes tales como: el embarazo, obesidad, antibioticoterapia,
uso de anticonceptivos orales, diabetes mellitus, afecciones malignas, quimioterapia o
radioterapia, labilidad emocional, depresión, entre otros4,18. Su presencia por más de un
mes luego de tratamiento adecuado y en ausencia de factores predisponentes
conocidos, es un criterio para sospechar infección por VIH-Sida.
16
Manifestaciones clínicas
Entre los síntomas más frecuentes de la infección por cándida están el prurito
vulvar y la disuria ocasional. La mucosa vulvar y vaginal eritematosa y a veces
edematosa es uno de sus signos, presentándose ocasionalmente las lesiones cutáneas
“satélites” y hasta las lesiones de rascado, aunque es asintomática en el 25% de las
mujeres1,2,19. La secreción vaginal es escasa o moderada, de aspecto grumoso, tipo
requesón, de color blanco, olor no desagradable y con un pH que varía entre 4 y
51,2,5,6,17,19.
Diagnóstico
El diagnóstico de laboratorio se realiza mediante la observación microscópica del
material procedente del fondo del saco posterior de la vagina o del introito, el cual debe
mezclarse con solución salina fisiológica o con hidróxido de potasio (KOH) al 10%. Este
último permite aclarar el material, es decir digerir las células queratinizadas del flujo y
liberar el hongo, el cual se presenta como levaduras gemantes (blastosporas) y
filamentos pseudohifas).
Estos últimos elementos se destacan con el uso de tinta “Parker” Azul. La
coloración de gram puede ser útil en el diagnóstico de candidiasis pero es una técnica
menos sensible que el examen microscópico directo. El cultivo del hongo en medios
especiales como el Agar de Saboraud es mucho más sensible que demostrar la
presencia del hongo, pero no representa un método específico de diagnóstico ya que la
sola presencia del mismo no significa necesariamente que esté causando vaginitis en la
paciente.
Por tales razones, el médico debe realizar un examen microscópico con toda
confianza ya que este método es el más sensible y específico para el diagnóstico de la
enfermedad candidiásica. Otras levaduras del género Cándida pueden ocasionalmente
ser responsables de vaginitis y se hace imprescindible el aislamiento mediante cultivo
del hongo para el reconocimiento de tal posibilidad.
17
El pH vaginal en las pacientes con candidiasis es igual o inferior a 5, lo cual
puede orientar o complementar el diagnóstico. Para ello se utilizan cintas indicadoras
las cuales deben adherirse a las paredes de la vagina durante algunos segundos. En
muchos laboratorios se puede utilizar el medio de Agar Bilis con el objeto de comprobar
las clásicas clamidosporas de candida albicans en 24-48 horas, método sencillo y
práctico que ofrece alta especificidad diagnóstica y está al alcance de cualquier
laboratorio.
Tratamiento
El tratamiento recomendado1,2,18,19con los diferentes componentes
farmacológicos puede ser apreciado como sigue:
Tratamientos farmacológicos recomendados Fármaco Posología Dosis
Clotrimazol Crema – 1% Tabl-vag 100 mg Tabl-vag 500 mg
7 7 1
Miconazol Crema – 2% Ovulos vag 100 mg Ovulos vag 200 mg
7 7 3
Terconazol Crema – 0,4 % Crema – 0,8 % Supos vag 80 mg
7 3 3
Econazol Ovulos 150 mg 3
Butoconazol Crema – 2 % Dispos5 g
7 3
Tioconazol Pomada – 6,5 % Dispos- 4.6 g
1 1
Fluconazol Tabl-oral 150 mg 1
Ketoconazol Tabl-oral 200 mg 5 (bid)
Itraconazol Caps-oral 100 mg 2 (bid)
Nistatina Ungüento o crema 100.000 U/g
15 (bid)
Acido bórico Caps-vag 600 mg 14 días
F.I.: Galué (2003). Incidencia de vaginitis micotica en pacientes en edad reproductiva que asisten
al Ambulatorio del Municipio San Francisco del Estado Zulia20
.
18
Tricomoniasis
La tricomoniasis es la segunda causa de vaginitis específica. El trichomona
vaginalis es un protozoario flagelado con característicos movimientos que permiten su
reconocimiento al examen microscópico. Es trasmitida por relaciones sexuales 1,2,11 y
excepcionalmente por contacto indirecto (toallas contaminadas, bidé, ropa íntima
compartida).
El aumento del PH vaginal durante la menstruación (6 a 6,5) facilita la
reproducción del parásito y los primeros síntomas suelen presentarse durante este
periodo o inmediatamente después. Las portadoras asintomáticas del parásito son muy
frecuentes (es albergado en uretra, glándulas periuretrales y vejiga) y representa
aproximadamente un 50% de los casos2. En la mitad de los casos está asociada con
otros agentes de ETS (Gonococo, Chlamydia, Herpes, VPH, entre otras).
Manifestaciones clínicas
Los síntomas más frecuentes son ardor (quemazón) intravaginal y flujo fétido. En
un 10% de los casos se presentan como signos el eritema de vagina y vulva; cuello y/o
vagina con puntos rojos (“Tipo fresa”). La cantidad de la secreción vaginal suele ser
abundante, fluido, purulento, homogéneo, de color amarillento o verdoso, fétido y pH
entre 6 a 7 1,2,5,6,17,19.
Diagnóstico
El diagnóstico definitivo de la tricomoniasis se realiza mediante la visualización
de los trofozoitos móviles característicos del Trichomonas vaginalis. Para ello se
procede a mezclar una pequeña cantidad del flujo de la paciente con una gota de suero
fisiológico tibio sobre una lámina porta-objeto y se cubre con una laminilla,
procediéndose a observar la preparación con el mayor aumento seco del microscopio
19
(400X). Se debe realizar el examen lo más rápidamente posible para descubrir el
parásito el cual tiende a movilizarse o morir en poco tiempo.
También la tinción de Giemsa puede resultar útil y permite guardar los frotis para
observaciones tardías, pero es un método de diagnóstico poco sensible y jamás
superará el examen microscópico en fresco el cual es el método tradicional más fácil,
sensible y específico. La citología de cuello uterino sometida a la coloración de
Papanicolau es una técnica que a pesar de ser susceptible de errores de interpretación,
puede ser el único método que conduce al diagnóstico de tricomoniasis.
Actualmente están disponibles técnicas de aglutinación con Latex,
inmunofluorescentes directa e inmuno ensayo enzimático, pero lamentablemente son
costosas y raras veces disponibles. El cultivo de trichomonas vaginalis es una técnica
altamente sensible y específica pero no está al alcance de los laboratorios de rutina
(Medios de cultivo más empleados: Trichosel, Diamond, Feinberg, Whittingtong).
Tratamiento
El tratamiento por vía oral permite erradicar el parásito de la vagina y en zonas
extravaginales. El tratamiento tópico con clotrimazol (100 mg intravaginal por 6 días)
solo se aconseja en el primer trimestre del embarazo, lo cual garantiza una curación
clínica del 80% y una curación microbiológica del 50%. Es importante administrar el
tratamiento al compañero sexual de la afectada, usando en todos los casos el mismo
régimen.
Sin embargo la tricomoniasis recurrente sugiere la existencia de promiscuidad de
la paciente o del compañero quienes se reinfectan con personas que albergan el
parásito sin presentar síntomas de infección. Los diferentes componentes
farmacológicos1,18,19 pueden ser apreciados a continuación:
20
Tratamientos farmacológicos recomendados para la tricomoniasis Fármaco Posología Dosis
Metronidazol 500 mg VO cada 12 horas 5
Alternativas 500 mg VO cada 12 horas 250 mg VO cada 12 horas
5 7
Tinidazol 2 g VO Dosis única
Nimorazol 2 g VO Dosis única
Ornidazol 1.5 g VO 500 mg VO cada 12 horas
Dosis única 5
Secnidazol 2 g VO Dosis única F.I.: Galué (2003). Incidencia de vaginitis por trichomonas en pacientes en edad reproductiva que
asisten al Ambulatorio del Municipio San Francisco del Estado Zulia20
.
Vaginosis bacteriana
La vaginosis bacteriana (VB) representa una causa frecuente de consulta
ginecológica y es un síndrome clínico polimicrobiano, con desplazamiento de la flora
lactobacilar normal por microorganismos principalmente anaeróbicos, como Gardnerella
vaginalis, Micoplasma hominis, Mobiluncus sp. y diversos anaerobios, cuyos cultivos no
son útiles para establecer o confirmar el diagnóstico23. Es llamada también vaginitis
inespecífica, anaeróbica o bacteriosis vaginal, su actual denominación surgió durante
un Simposium Internacional realizada en Estocolmo, en Enero de 1984, en cuya
ocasión se acordó en consenso de expertos denominarla vaginitis bacteriana (VB),
debido a sus características clínicas y bacteriológicas20. Es la primera causa de
leucorrea en Estados Unidos y Latinoamérica. Los microorganismos responsables son
la Gadnerella vaginalis, Mobilincus curtisi, Mobiluncus mullieris, Prevotella bivia,
Prevotella melaninogénica, bacteroides disiens y otras bacterias anaerobias,
micoplasma hominis y otros.
El sobrecrecimiento de estos microorganismos que habitan en la vagina normal
se asocia a la desaparición de los Lactobacillos (Doderlein) y a la presencia de altos
niveles de aminas volátiles (putrescina, cadaverina) y ácidos orgánicos, lo que explica el
olor desagradable, el aumento del pH y la descamación epitelial20. La vaginosis
bacteriana en realidad no es una infección, de allí la ausencia de respuesta inflamatoria
(Leucocitos escasos o ausentes en la secreción vaginal), sin embargo en el 50% de los
21
casos la VB son asintomáticas. Los factores de riesgo para vaginosis bacteriana son:
Raza: mayor prevalencia en raza negra; embarazo, y actividad sexual: activa 2,20.
El riesgo aumenta en casos de EIP en cirugía ginecológica, infección post-
instrumentación (DIU, HSG), infección obstétrica (corio-amnionitis, endometritis), RPM,
prematuridad, infección post-curetaje e infección urinaria recurrente 2,12,20,24.
Manifestaciones clínicas
Entre los síntomas se encuentran la fetidez genital, que aumenta al contacto con
el semen durante el coito, molestias inespecíficas discretas, con un ligero eritema
vulvar. El flujo vaginal es moderado, homogéneo, pastoso, de color blanco brillante o
grisáceo, fétido, pero puede ser no detectado durante el examen, el pH es mayor de
4,5. Al mezclar flujo con KOH al 10% se detecta el olor a pescado
descompuesto1,2,5,6,17,19.
Diagnóstico
El diagnóstico exacto de la vaginosis bacteriana se basa en la presencia de
cuando menos tres de los cuatro criterios propuestos por Amsel y cols.23. El intento de
identificar mediante cultivo la presencia de Gardnerella vaginalis u otro de los agentes
señalados, como responsables, puede conducir a errores de diagnóstico ya que se ha
demostrado que todos ellos pueden ser parte de la flora comensal de la vagina. Se ha
propuestos cultivos semicuantitativos de estos gérmenes, pero las dificultades que
plantean su aislamiento e identificación no justifican su investigación rutinaria en
pacientes con sospecha de VB. En la práctica médica es suficiente considerar los
siguientes criterios:
1. Flujo vaginal abundante, blanco-grisáceo a blanco-amarillento,
homogéneo, con mal olor o no23.
22
2. El pH en la VB es de 5,0 a 6,0. Un pH inferior a 4,5 excluye el diagnóstico
de VB20.
3. La prueba de liberación de aminas positiva (trimetilamina, putresina y
cadaverina) se realiza mezclando la muestra vaginal con algunas gotas de hidróxido de
potasio (KOH) al 10% (prueba de Whiff o prueba de aminas); al alcalinizar el medio se
liberan aminas y ácidos grasos, dando un olor típico a "pescado". No se produce olor en
ausencia de VB23.
4. La presencia de células clave (indicadoras –cluecells) en el examen en
fresco; se las detecta diluyendo la secreción en 1 mL de solución salina, observándose
al microscopio leucocitos con grupos de bacterias y células clave, que son células
epiteliales escamosas con numerosas bacterias adheridas a su superficie, con
citoplasma de aspecto de "vidrio esmerilado" y sus bordes se tornan oscuros,
haciéndose irregulares, como dentados23.
A continuación se puede apreciar el criterio de diagnóstico de la VB:
Criterios de diagnóstico de la Vaginosis Bacteriana
I FLUJO HOMOGÉNEO
II pH SUPERIOR A 4.5
III PRUEBA DE AMINAS POSITIVA
IV CELULAS CLAVE PRESENTES
3 de estos criterios = VB
Tratamiento
La transmisión sexual de la VB es controversial. Solo se justifica el tratamiento
del compañero sexual en pacientes con más de dos fallas al tratamiento convencional.
En estos casos se recomienda dosis única de algún nitroimidazol. El tratamiento
recomendado para la vaginosis bacteriana (VB) 1,18,19 puede ser observado como sigue:
23
Tratamiento recomendado para la vaginosis bacteriana
Metronidazol 500 mg VO cada12 horas Alternativas: 500 mg VO cada 12 h 250 mg VO cada 8 h Alternativa: 500 mg VO cada 12 h
7
5 7
5
Secnidazol 2 g VO (dosis única)
Clindamicina Caps-300 mg Crema vag -2%
7 (bid) 7
F.I.: Galué (2003). Incidencia de vaginosis bacteriana en pacientes en edad reproductiva que asisten al
Ambulatorio del Municipio San Francisco del Estado Zulia20
.
Evaluación clínica
Una paciente que acude a la consulta con síntomas tales como: flujo vaginal,
ardor, prurito, micción frecuente e irritación debe ser evaluada por vaginitis. El primer
paso, es obtener una historia directa. La paciente debe ser interrogada acerca de los
síntomas específicos, su duración, si hubo un diagnóstico o tratamiento previo. Puede
ser también de mucha ayuda una revisión dermatológica general, historial socio-
económico y acerca del uso de contraceptivos.
Es importante averiguar si hay o ha habido dolor abdominal o pélvico, fiebre,
infecciones recurrentes o resistentes, síntomas urinarios, ciclo menstrual, embarazos y
práctica sexual. La naturaleza del flujo vaginal (cantidad, color, consistencia, prurito)
también proporciona una clave importante1,2,5,6. También el uso reciente de antibióticos
y un antecedente de infección por el virus de HIV es muy relevante19.
Un examen físico puede ayudar a identificar el sitio específico afectado (vulva,
vagina o cérvix). También la inspección de los genitales externos puede mostrar
lesiones, inflamación, masas e inflamación de nódulos linfáticos. El médico también
debería hacer un examen uterino para detectar edemas, lesiones o eritemas. Si lo
encontrado en la historia o en el examen físico hace presumir que el paciente tiene
vaginitis, se puede tomar la muestra del flujo vaginal para realizar un examen
24
microscópico. El examen común incluye la preparación del frotis al fresco con solución
salina y KOH al 10%.
La preparación del frotis al fresco es obtenida añadiendo una o dos gotas de
solución salina al 0.9% y colocándola en una laminilla con un cubre objeto y observa
microscópicamente usando baja potencia (10X) y alta (400X). Este método tiene una
sensibilidad del 60% y especificidad de 99% para tricomonas. Alternativamente, puede
ser utilizada otra muestra añadiendo KOH al 10%, usando el microscopio a baja
potencia, con lo cual se puede determinar la presencia de organismos que en un 50 a
70% de los casos responde a infección por cándida.
Además durante la preparación de la muestra con KOH se puede obtener un test
que consiste en la presencia de olor a pescado, proveniente del desprendimiento de
aminas y ácidos orgánicos producidos por la alcalinización de bacterias anaeróbicas
que sugieren la vaginosis bacteriana.
Diagnóstico diferencial
Varios autores 1,17,19 sugieren que el diagnóstico de la vaginitis está basado en
los síntomas del paciente, el examen físico y los hallazgos del examen microscópico. El
interrogatorio y el examen físico suelen ofrecer en alguno de los casos una información
vaga, entendiéndose que si existen varias características típicas de una entidad, se
podría asumir ese diagnóstico17,19, de no ser así se sugiere utilizar métodos auxiliares.
Sin embargo, el diagnóstico diferencial más importante en la vaginitis es la
cervicitis purulenta, ya que en la vaginitis no hay secreción proveniente del orificio
cervical mientras que en la cervicitis si4. Los rasgos de mujeres con candidiasis,
vaginosis bacteriana y tricomoniasis pueden ser observados como sigue:
25
Rasgos diferenciales de las infecciones vaginales más frecuentes
Base del diagnóstico Candidiasis Tricomoniasis Vaginosis bacteriana
Signos y síntomas Secreción vaginal escasa o moderada Aspecto grumoso, tipo requesón Color blanco Olor no desagradable Prurito Disuria
Secreción vaginal abundante Fluido, purulento, homogéneo Color amarillento o verdoso Olor fétido Ardor intravaginal
Secreción vaginal moderada Pastosa, homogénea, Color blanco brillante o grisáceo Olor fétido incrementándose con la actividad sexual.
Examen físico Eritema vulvar y vaginal Edema y fisuras secreción vaginal blanca y escasa que se adhiere a las paredes de la vagina
Eritema de vagina y vulva Cuello y/o vagina con puntos rojos (“Tipo fresa”)
Ligero eritema vulvar Flujo de olor anormal y homogéneo que se adhiere a las paredes de la vagina
Test de laboratorio PH vaginal se considera normal ≤ 4.5
Normal Elevado (› 4,5) Elevado (› 4,5)
Test de olor Negativo Puede ser positivo Positivo
F.I.: Adaptado de Beers, M ;Berkow R. (1999)25
2.1.2.-Antecedentes de la investigación
El marco teórico de esta investigación se realizó tomando en cuenta referencias
de trabajos anteriores y el análisis crítico relacionados con los antecedentes del estudio,
la fundamentación teórica de las variables objeto de estudio y definición de términos
básicos.
Un trabajo de García Heredia y cols, denominado “Prevalencia de candidiasis
vaginal en embarazadas. Identificación de levaduras y sensibilidad a los antifúngicos”
tuvo como objetivo determinar la prevalencia de levaduras aisladas de exudados
vaginales de mujeres embarazadas y evaluar la sensibilidad a los antifúngicos de uso
frecuente. En tal sentido, se estudiaron 493 pacientes en el periodo comprendido desde
diciembre de 1998 hasta febrero de 2000 en la División de Obstetricia del Hospital de
Clínicas “José de San Martín” de la Universidad de Buenos Aires. Se tomó muestras por
hisopado de fondo de saco vaginal (FSV) previa colocación de espéculo, una de FSV
anterior para determinar el pH con tiras reactivas y cuatro muestras de FSV posterior.
26
Los resultados indicaron que la prevalencia de Cándida spp. fue 28%
(Candidaalbicans90,4%, Cándida glabrata 6,3%, Cándida parapsilosis 1,1%, Cándida
kefyr 1,1%, especies no identificadas 1,1%). Se determinó la sensibilidad a fluconazol,
ketoconazol, itraconazol y nistatina por el método de difusión en agar Shadomy. Todos
los aislamientos de C. albicans, C. kefyry C. parapsilosis fueron sensibles in vitro a los
antifúngicos probados, mientras que 1 de 6 aislamientos de C. glabrata presentó
resistencia extendida a todos los azoles, pero sensibilidad a nistatina. Se concluyó que
en mujeres embarazadas C. albicans fue la levadura más frecuentemente aislada de
exudados vaginales y continúa siendo ampliamente sensible a los antifúngicos; sólo en
C. glabrata se observó resistencia a los azoles. Se recomienda la identificación de la
levadura a nivel de especie particularmente en el caso de falla terapéutica y en
infecciones recidivantes o crónicas.
Otro trabajo de Rivero, Centeno y Díaz denominado “Frecuencia de especies de
cándida aisladas en pacientes embarazadas con vulvovaginitis” tuvo como objetivo
evaluar la frecuencia de las especies de candida en pacientes embarazadas que
presentaron signos y síntomas característicos de vulvovaginitis candidiásica en la
consulta prenatal del Servicio Autónomo Hospital Universitario "Antonio Patricio de
Alcalá" de Cumaná, estado Sucre, Venezuela. En tal sentido, se estudiaron 60
exudados vaginales durante el período diciembre de 2002 a febrero de 2003. Las
muestras se cultivaron en Agar Sabouraud Dextrosa y Agar Micosel. Las levaduras
aisladas se identificaron por pruebas convencionales, test de filamentación, formación
de clamidosporas y prueba de zimograma. De las muestras estudiadas, 40 resultaron
positivas al cultivo micológico. El 72,50 por ciento de los casos positivos correspondió a
cándida albicans, seguido de C. tropicales en el 17,50 por ciento, C. kefyr con el 5,00
por ciento, C. parapsilosis con el 2,50 por ciento y C. guilliermondii en el 2,50 por ciento.
Las conclusiones de este estudio revelaron que la especie que obtuvo mayor frecuencia
fue candida albicans. Dentro de las manifestaciones clínicas fue altamente significativo
la presencia de flujo vaginal blanquecino, leucorrea no homogénea, prurito vulvar y
ardor vaginal. Se encontró también asociación estadística muy significativa con
27
leucorrea abundante, leucorrea moderada, erosión cervical, inflamación vaginal e
inflamación del cuello del útero (AU).
El trabajo de Benito y cols. denominado“ Prevalencia de candidiasis vaginal en
una población obstétrica de bajo riesgo en Santander” tuvo como objetivo conocer la
prevalencia de candidiasis vaginal en embarazadas controladas desde atención
primaria y ver si está aumentando con el paso del tiempo. El diseño del estudio fue
descriptivo, retrospectivo del universo de mujeres embarazadas aplicado en toda la
población obstétrica controlada en nuestro centro de salud desde 1992 a 1997 en una
Zona Básica de Salud Cazoña (34.783 habitantes). Se valoraron 549 embarazos
(62,30% del total) normales, de bajo riesgo, controlados hasta el final por atención
primaria, con un rango de edad de 16-40 años. La prevalencia media de candidiasis es
de un 18% (IC, 15,0-21,6). Su frecuencia aumenta a medida que se incrementa el
número de gestaciones y disminuye a medida que aumenta la edad de la embarazada.
Las conclusiones determinaron que la prevalencia encontrada en el estudio fue de un
18%, y no está aumentando a medida que pasan los años.
Duque y cols. realizaron un trabajo acerca de “Candidiasis vulvovaginal en un
grupo de mujeres embarazadas de Medellín” cuyo objetivo fue determinar la
prevalencia de levaduras del género Cándida, aisladas de muestras de flujo vaginal de
un grupo de mujeres embarazadas de la ciudad de Medellín y evaluarla sensibilidad a
los antifúngicos. El estudio fue de tipo descriptivo en el cual se estudiaron 300 mujeres
embarazadas que acudieron a los programas de control prenatal de diferentes IPS de
Medellín, en el período de febrero de 2006 a junio de 2007.Se determinó la prevalencia
de Cándida spp. mediante cultivo e identificación de las levaduras obtenidas, y se
determinó la sensibilidad del fluconazol e itraconazol por el método comercial del ATB
fungus. Se puede concluir que, en la población estudiada de mujeres embarazadas, las
levaduras del género Candida son sensibles a los antifúngicos; en el estudio se
encontró una sensibilidad de 100% al fluconazol. Generalmente, C. albicans presenta
sensibilidad al fluconazol, lo cual concuerda con los resultados obtenidos en este
estudio, mientras que C. glabrata puede adquirir resistencia a los azoles con previa
exposición a dichos fármacos o sin ella. Aunque el100% de los aislamientos de C.
28
glabrata fueron sensibles in vitro al fluconazol, deben considerarse como sensibles
según la dosis por lo anteriormente expuesto. Es conocida la resistencia natural de C.
krusei al fluconazol, pero en este estudio no se aisló esta especie.
Quintanilla realizó un trabajo sobre “Porcentaje de candidiasis vaginal en mujeres
embarazadas del Seguro Universal Materno Infantil”. El objetivo del estudio fue
determinar el porcentaje de candidiasis vaginal en mujeres embarazadas del Seguro
Universal Materno Infantil atendidas en el Hospital Municipal Boliviano Holandés de la
ciudad de El Alto en Bolivia de 2003 a 2005. Fueron incluidas en el estudio 191
pacientes embarazadas con sintomatología positiva. El tipo de estudio fue transversal,
retrospectivo, descriptivo e interpretativo. El porcentaje de Candidiasis vaginal fue de
46,1%. De acuerdo al grupo etáreo el mayor porcentaje se concentró en mujeres de 26
a 30 años, encontrándose que en la semana 28 se incrementa o se tienen valores más
elevados de candidiasis. También se conoció que existe una asociación patógena de
Candida albicans con Staphylococus aureus.Se concluyó que durante el embarazo
existe un incremento de infecciones en las mujeres embarazadas. El aporte del trabajo
es la identificación del porcentaje de Candidiasis en mujeres embarazadas con
sintomatología de vulvovaginitis que consultaron en el Hospital Municipal Boliviano
Holandés en el periodo de tiempo junio 2003 a junio 2005.
2.1.3 Términos básicos
Antibioticoterapia: Tratamiento en base a antibióticos26.
Asintomática: Que no presenta síntomas aparentes27.
Dispareunia: Dolor o ardor durante las relaciones sexuales30
Disuria: Expulsión con dificultad, dolor e incompleta de la orina31
Edad: Años cumplidos de la paciente32.
29
Estrato socio-económico: Indicación del tipo de vivienda en la cual habita la paciente,
ingreso, estudios (Graffar-Castellano)33.
Examen físico: Indicación de cantidad, olor, consistencia y color de flujo vaginal;
apariencia de genitales externos, mucosa vaginal y cuello uterino34.
Frecuencia de leucorrea: Número y porcentaje de casos que se presentan en la
consulta de control prenatal con leucorrea35.
Hallazgos citológicos y cultivo: Son los resultados obtenidos mediante el análisis
microscópico de la muestra de la citología cérvico-vaginal y del de la secreción
vaginal35.
Hallazgos clínicos: Corresponde a los elementos de diagnóstico obtenidos por el
médico gineco-obstetra basado en las referencias del paciente y la exploración física.
En tal sentido, con relación a las pacientes embarazadas que refieran signos y
síntomas de infecciones vaginales, estos serán corroborados a través de un examen
físico que permita precisar lesiones en los genitales externos o internos35.
Higiene vaginal: Uso de duchas vaginales y frecuencia36.
Inmunosupresores: Medicamento que suprime la respuesta inmunitaria del organismo37.
Leucorrea: Secreción o descarga vaginal anormal, blanquecina no hemática20.
Prevalencia: Proporción de personas que sufren de una enfermedad en relación con el
total de la población estudiada38.
Prurito: Picazón, comezón a consecuencia de la inflamación de la mucosa vaginal, de
origen infeccioso o no31.
30
Síntomas de infección vaginal: Indicación de cantidad, olor, consistencia y color de flujo
vaginal; Presencia de prurito, disuria, dispareunia; apariencia de genitales externos,
mucosa vaginal y cuello uterino35.
2.2. Marco teórico operacional
2.2.1. Sistema de variables
2.2.1.1. Variable
Infecciones vaginales en mujeres embarazadas.
2.2.1.2. Conceptualización de la variable
Las infecciones vaginales son una entidad patológica multicausal que produce
secreciones de flujo anómalo e irritante, mal oliente o no, que produce malestar local
(prurito o ardor) y se puede acompañar con dolor durante la micción o las relaciones
sexuales.
2.2.3. Operacionalización de la variable
A continuación se presenta el cuadro de variable, con los objetivos detallados
con sus respectivas dimensiones e indicadores.
31
Objetivo general: Determinar la frecuencia de infecciones vaginales en mujeres embarazadas que acuden a la consulta de Control Prenatal de la Maternidad “Dr. Armando Castillo Plaza” de la ciudad de Maracaibo.
Objetivo específico Variable Dimensiones Indicadores Items
Establecer las características sociodemográficas de la población estudiada
Infecciones
vaginales en mujeres
embarazadas
Características sociodemográficas
-Edad -N° de hijos -Ubicación geográfica (vivienda) -Criterios de Graffar- Castellano
Cuantitativo
Identificar los signos y síntomas de infección vaginal en las pacientes en la consulta pre-natal
Signos y síntomas
-Cantidad de flujo vaginal -Olor de flujo vaginal -Consistencia de flujo vaginal -Color de flujo vaginal -Presencia de prurito -Disuria -Dispareunia -Apariencia de genitales externos -Apariencia de Mucosa vaginal -Apariencia de cuello uterino
Cualitativo
Identificar el agente etiológico a partir de la citología cérvico-vaginal y cultivo de secreción vaginal
Agentes etiológicos
-Candida -Thricomona -Gardnerella
Cualitativo
Fuente: Doria (2012)
CAPÍTULO III
MARCO METODOLÓGICO
3.1.-Tipo de investigación: experimental
3.2.-Diseño de investigación: trabajo de campo, prospectivo y transversal
3.3.-Materiales y método
3.3.1.-Población o universo
La población de la presente investigación estuvo conformada por todas las
pacientes embarazadas que acudieron a la consulta de control prenatal en la
Maternidad “Dr. Armando Castillo Plaza” con síntomas de infección vaginal.
3.3.2. Muestra y muestreo
Muestra
No se calculó la muestra porque las pacientes de estudio conforman un censo
estadístico que constituyeron todas las unidades de investigación.
3.4. Criterios de inclusión
• Edad materna entre 15 años y 40 años.
• Control prenatal mínimo de tres consultas
• Pacientes con síntomas de infección vaginal
• Consentimiento informado.
3.5. Criterios de exclusión
• Embarazo múltiple
•Pacientes con placenta previa
33
• Pacientes que hayan tenido relaciones sexuales o hayan utilizado duchas
vaginales en las 24 horas previas a la toma de la muestra.
3.6. Procedimiento de recolección de datos
Las técnicas utilizadas para la obtención de la información pertinente a la
variable estudiada, fueron la recolección de datos a través de una historia y el
registro de resultados de laboratorio obtenidos a través de la citología cérvico-
vaginal y del cultivo de secreción vaginal de las pacientes embarazadas que
constituyen la muestra de estudio. Se procedió a realizar la historia de la paciente
según los síntomas referidos por ésta, se practicó un examen físico ginecológico,
con exploración de genitales externos, canal vaginal y cérvix, procediendo a registrar
su diagnóstico clínico.
La citología cérvico-vaginal y del cultivo de secreción vaginal fue realizado por
la investigadora utilizando para ello el siguiente instrumental: espéculo, espátula de
Ayre estéril, portaobjeto, fijador, hisopo y medio de transporte para cultivo de
secreción vaginal. Una vez tomada la muestra se identificó y trasladó la muestra al
laboratorio donde se procedió al estudio microscópico utilizando objetivo 10X y
400X,y microbiológico mediante el cultivo reportando los resultados en el formato
diseñado.
3.7. Análisis de los datos
Los datos fueron analizados a través del programa estadístico SPSS 17.0 y
asentados en tablas estadísticas y se realizaron cuadros, tablas y gráficos según se
requiera. El análisis de los datos se realizó en base a frecuencia absoluta y
porcentajes.
34
.
CAPÍTULO IV
PRESENTACIÓN Y ANÁLISIS DE LOS RESULTADOS
4.1.- Resultados
A fin de determinar la frecuencia de infecciones vaginales en mujeres
embarazadas que acuden a la consulta de Control Prenatal de la Maternidad “Dr.
Armando Castillo Plaza”, se evaluaron 144 mujeres gestantes. Se registró la edad,
Nº de hijos, ubicación geográfica de la vivienda y el estrato socioeconómico para
conocer las características sociodemográficas de la muestra estudiada. En la tabla 1
se observan las características generales de las pacientes entre 15 y 40 años de
edad que refirieron síntomas de infección vaginal, apreciándose que la edad
promedio fue de 23,7 años y una desviación estándar de 6,0.
Los grupos etáreos fueron separados considerando tres grupos: adolescente
en transición a adulto joven (15-22 años); edad adulta temprana (23-30 años) y
culminación de edad adulta temprana (31-40 años), observando una prevalencia en
gestantes que corresponden al primer grupo con un 47,9%, seguido con un 38,9%
de gestantes en edad adulta temprana. Así mismo, 45,8% de las pacientes fueron
primigestas y 45,1% manifestó tener entre 1-3 hijos.
Por otra parte, 53,5% de las mujeres de la muestra manifestó habitar en
viviendas tipo casa o quinta y 45,8% en ranchos. En cuanto al sector geográfico de
procedencia 72,9% correspondió al municipio Maracaibo y 15,3% a San Francisco,
correspondiendo un 11,8% a otros municipios foráneos. En relación al estrato
socioeconómico medido con el instrumento Graffar Méndez-Castellanos, se
determinó que el 58,3% pertenece al estrato III y 41,7% al II.
A continuación se presenta la tabla general que resume las características
sociodemográficas de la población estudiada.
35
Tabla 1 Caracterización de la muestra.
Nº %
Edad =23.7 DS=6.0
15-22 69 47.9 23-30 56 38.9 31-40 19 13.2
Hijos
Primigesta 66 45.8 1-3 65 45.1 >4 13 8.3
Ubicación
Tipo Apartamento Casa/Quinta Rancho
1
77 66
0.7 53.5 45.8
Sector (Municipio) Maracaibo
105
72.9
San Francisco 22 15.3 Mara 10 6.9 Almirante Padilla 1 0.7 Jesús Enrique Losada 2 1.4 La Cañada de Urdaneta 4 2.8
Estrato socioeconómico
III 84 58.3 II 60 41.7 I 0 0.0
Total 144 100
Fuente: Historia (2012)
En relación a los signos y síntomas de infección vaginal registrados, se puede
apreciar en la Tabla 2, que el 56.3% de las pacientes presentaron flujo abundante;
60,4% con olor sui generis y 39.6% fétido; se pudo apreciar además 45.8% de flujo
con consistencia grumosa, 50,7% homogénea y 2.8% espumosa. En cuanto al color
del flujo vaginal, se observó que 59,7% era blanco, 22,9% gris, 10,4% verde y 6,9%
amarillo.
36
Tabla 2 Signos y síntomas en relación al flujo vaginal.
Signos Nº %
Flujo
Abundante Escaso
81 63
56.3 43.8
Olor
Sui generis Fétido
87 57
60.4 39.6
Consistencia
Grumosa Espumosa Homogénea
66 4
73
45.8 2.8 50.7
Color
Blanco Gris Amarillo Verde Otros
86 33 10 15 0
59.7 22.9 6.9 10.4 0.0
Total 144 100
Fuente: Historia (2012)
En cuanto a los síntomas referidos por las pacientes, la Tabla 3 muestra que
30.6% de las gestantes refirieron que presentaron prurito, 43.1% disuria y 40,3% de
ellas refirieron dispareunia.
Tabla 3 Síntomas referidos por la paciente.
Síntoma Nº %
Prurito
Si No
44 100
30.6 69.4
Disuria
Si No
62 82
43.1 56.9
Dispareunia
Si No
58 86
40.3 59.7
Total 144 100
Fuente: Historia (2012)
El examen clínico mostró que la apariencia de los genitales externos del
81.9% de las pacientes fue normal y 18,1% con eritema; mientras que en el 70,1%
de las pacientes se identificó mucosa vaginal normal y 29,9% eritematosa. La
37
exploración del cuello uterino arrojó que 97,2% mostraba signos de normalidad y
2,8% patológico (Tabla 4).
Tabla 4 Examen clínico.
Nº %
Genitales externos
Normal Eritema Fisura Otros
118 26 0 0
81.9 18.1 0.0 0.0
Mucosa vaginal
Normal Eritema Fisura Puntillado Otros
101 43 0 0 0
70.1 29.9 0.0 0.0 0.0
Cuello uterino
Normal Patológico
140 4
97.2 2.8
Total 144 100
Fuente: Historia (2012)
En la Tabla 5 se resume el diagnóstico clínico mostrando el siguiente
resultado: vaginitis micótica 37,5%, vaginosis bacteriana en el 32,6% de las
gestantes, vaginitis por Trichomonas 0.7%, vaginosis mixta con un 8,3% y 20.8%
resultaron con un examen clínico normal.
Tabla 5 Diagnóstico clínico.
Nº %
Normal Vaginitis micótica Vaginosis bacteriana Vaginitis por Trichomonas Vaginosis mixta
30 54 47 1
12
20.8 37.5 32.6 0.7 8.3
Total 144 100
Fuente: Historia (2012)
Los hallazgos de laboratorio tanto para la citología cérvico-vaginal como del
cultivo de secreción vaginal dieron los siguientes resultados: 90.3% de las pacientes
arrojaron resultados negativos en el examen al fresco para trichomona vaginalis.
38
En referencia al agente etiológico, se observó la presencia de hongos y
levaduras en el 28.5% de las muestras: 25.7% candida y 2.8% de stephanoascus
ciferri; un 30.6% de bacterias, entre las cuales se identificó la gardnerella vaginalis
en 20.8% y streptococo en 0.7%. Entre los protozoarios se halló la trichomona en
0.7% de los cultivos. Otras bacterias detectadas de forma abundante fueron Bacilos
Gram (-) en 19.4% de las muestras procesadas; Bacilos Gram (+) en 50.7%, Bacilos
Gram variable en 6,3%; Coco Gram (-) 1.4%; Coco Gram (+) 4,2%; leucocitos
polimorfonucleares 13,2%; células epiteliales planas en 54,2%; Levaduras en 2,8%;
Celulas Clue 1,4% y otros 2,1%.
Además como se puede observar, la relación entre el diagnóstico clínico y de
laboratorio muestra que: el 100% de los casos considerados no patológicos fueron
coincidentes en cuanto a la clínica y el cultivo; el 24,6% de las pacientes
diagnosticadas con infección vaginal tuvieron resultado negativo (normal). De estos,
el 44,4% tuvieron diagnóstico clínico de vaginitis micótica, 8,5% como vaginosis
bacteriana y 8,3% mixta.
En los resultados patológicos confirmados por las pruebas de laboratorio, 50%
de las vaginitis micóticas coincidieron con la clínica, así como el 87,2% de las
vaginosis bacterianas, el 100% de los casos de vaginitis por trichomona y el 25% de
las mixtas. Dichos resultados se pueden ver reflejados en la Tabla 6.
Tabla 6 Diferencias entre el diagnóstico clínico y el cultivo.
Dx clínico Normal
Patológico VM VB VT VMx
Nº % Nº % Nº % Nº % Nº
%
Normal n=30 30 100 0 0.0 0 0.0 0 0.0 0 0.0
Patológico n=114
VM n=54 VB n=47 VT n=1 Vmx n=12
30 24 5 0 1
26,3 44,4 8,5 0,0 8,3
- 27 0 0 4
- 50,0 0,0 0,0 33,3
- 1 41 0 4
- 1,9 87,2 0,0 33,3
- 0 0 1 0
- 0,0 0,0
100,0 0,0
- 2 1 0 3
- 3,7 2,1 0,0 25,0
Total 60 100,0 31 100,0 46 100,0 1 100,0 6 100,0
VM: Vaginitis micótica VB: Vaginosis bacteriana VT: Vaginitis por trichomona VMx: Vaginosis mixta
Fuente: Historia (2012)
39
Al realizar un recuento de los casos de acuerdo a la patología y el flujo
referido por la paciente, se puede determinar que las pacientes refirieron flujo
abundante con 74,2% de las vaginitis micóticas (VM), 67,4% de la vaginosis
bacteriana (VB); 100% de las pacientes con vaginitis por trichomona (VT) y mixta
(VMx). Un 66,7% de las pacientes con resultados normales (N) presentaron flujo
moderado (Tabla 7).
Tabla 7 Tipo de infección vaginal y el flujo referido por la paciente.
NORMAL VAGINITIS MICÓTICA
VAGINOSIS BACTERIANA
VAGINITIS POR
TRICHOMONA
VAGINOSIS MIXTA
FLUJO N° % N° % N° % N° % N° %
Abundante 20 33,3 23 74,2 31 67,4 1 100 6 100,0 Moderado 40 66,7 8 25,8 15 32,6 0 0,0 0 0,0 Escaso 0 0,0 0 0,0 0 0,0 0 0,0 0 0,0
Total 60 100,0 31 100,0 46 100,0 1 100,0 6 100,0
Fuente: Historia (2012)
En relación al olor, la Tabla 8 muestra que 96,7% de las pacientes con
resultados normales (N) refiere flujo con olor sui generis; 80,6% de las vaginitis
micóticas (VM) olor sui generis; olor fétido en 95,7% de la vaginosis bacteriana (VB);
fétido en 100% de las pacientes con vaginitis por trichomona (VT) y olor fétido en
100% de la vaginosis mixta (VMx).
Tabla 8 Tipo de infección vaginal y el olor referido por la paciente
NORMAL VAGINITIS MICÓTICA
VAGINOSIS BACTERIANA
VAGINITIS POR
TRICHOMONA
VAGINOSIS MIXTA
OLOR N° % N° % N° % N° % N° %
Sui generis 58 96,7 25 80,6 2 4,3 0 0,0 6 0.0 Fétido 2 3,3 6 19,4 44 95,7 1 100,0 0 100.0
Total 60 100,0 31 100,0 46 100,0 1 100,0 6 100,0
Fuente: Historia (2012)
Del total de las pacientes con resultados normales (N) 58,3% presentó
consistencia de flujo grumosa y 40% homogénea; 74,2% de las vaginitis micóticas
(VM) tuvo consistencia grumosa; consistencia homogénea en 87,0% de la vaginosis
bacteriana (VB), así como en 100% de las pacientes con vaginitis por trichomona
(VT) y en el 83,3% de la vaginosis mixta (VMx) consistencia grumosa (Tabla 9).
40
Tabla 9 Tipo de infección vaginal y la consistencia del flujo.
NORMAL VAGINITIS MICÓTICA
VAGINOSIS BACTERIANA
VAGINITIS POR
TRICHOMONA
VAGINOSIS MIXTA
CONSISTENCIA N° % N° % N° % N° % N° %
Grumosa 35 58,3 23 74,2 3 6,5 0 0,0 5 83,3 Espumosa 1 1,7 0 0,0 3 6,5 0 0,0 0 0,0 Homogénea 24 40,0 8 25,8 40 87,0 1 100,0 1 16,7
Total 60 100,0 31 100,0 46 100,0 1 100,0 6 100,0
Fuente: Historia (2012)
En cuanto al color del flujo, se reportó un 93,3% de color blanco en las
pacientes con flora normal (N) y 77,4% de las pacientes con vaginitis micótica (VM)
olor sui generis; el color gris en 56,5% de la vaginosis bacteriana (VB) y 33,3% de la
vaginosis mixta (VMx); y color verde en el 100% de las pacientes con vaginitis por
trichomona (VT) (Tabla 10).
Tabla 10 Tipo de infección vaginal y color del flujo.
NORMAL VAGINITIS MICÓTICA
VAGINOSIS BACTERIANA
VAGINITIS POR
TRICHOMONA
VAGINOSIS MIXTA
COLOR N° % N° % N° % N° % N° %
Blanco 56 93,3 24 77,4 3 6,5 0 0,0 3 50,0 Gris 3 5,0 2 6,5 26 56,5 0 0,0 2 33,3 Amarillo 0 0,0 1 3,1 8 17,4 0 0,0 1 16,7 Verde 1 1,7 4 13,0 9 19,6 1 100,0 0 0,0
Total 60 100,0 31 100,0 46 100,0 1 100,0 6 100,0
Fuente: Historia (2012)
Al indagar sobre el prurito, disuria y dispareunia, 16,7% de las pacientes con
cultivo normal refirieron que tenían prurito, 11,7% disuria y 15,0 dispareunia; por otra
parte, 71,0% de las pacientes con vaginitis micótica refirieron prurito; 41,9% disuria y
38,7% dispareunia. En cuanto a las pacientes con vaginosis bacteriana, 84,8% no
refirieron prurito, 80,4% refirieron disuria y 69,6% dispareunia.
Las pacientes con vaginitis por trichomona 100% no refirió prurito y 100%
manifestó tener disuria y dispareunia; y las pacientes con vaginosis mixta 83,3%
presentaron prurito, 66,7% manifestó tener disuria y 50% tuvo dispareunia (Tabla
11).
41
Tabla 11 Síntomas relacionados con la infección vaginal.
NORMAL VAGINITIS MICÓTICA
VAGINOSIS BACTERIANA
VAGINITIS POR
TRICHOMONA
VAGINOSIS MIXTA
PRURITO N° % N° % N° % N° % N° %
Si No
10 50
16,7 83,3
22 9
71,0 29,0
7 39
15,2 84,8
0 1
0,0 100,0
5 1
83,3 16,7
DISURIA
Si 7 11,7 13 41,9 37 80,4 1 100,0 4 66,7 No 53 88,3 18 58,1 9 19,6 0 0,0 2 33,3
DISPAREUNIA
Si 9 15,0 12 38,7 32 69,6 1 100,0 3 50,0 No 51 85,0 19 61,3 14 30,4 0 0,0 3 50,0
Total 60 100,0 31 100,0 46 100,0 1 100,0 6 100,0
Fuente: Historia (2012)
Al conocer los valores arrojados por el examen clínico en las pacientes con
flora normal, se tuvo que 95% de ellas presentó también un examen de genitales
externos normal; al igual que el 58,1% de las pacientes con vaginitis micótica y
84,8% de las pacientes con vaginosis bacteriana. El 100% de pacientes con vaginitis
por trichomona tuvo genitales externos con eritema y 66,7% de las pacientes con
vaginosis mixtas tuvo examen normal y 33,3% con eritema (Tabla 12).
Tabla 12 Tipo de infección vaginal y apariencia de genitales externos.
NORMAL VAGINITIS MICÓTICA
VAGINOSIS BACTERIANA
VAGINITIS POR
TRICHOMONA
VAGINOSIS MIXTA
GENITALES EXTERNOS
N° % N° % N° % N° % N° %
Normal 57 95,0 18 58,1 39 84,8 0 0,0 4 66,7 Eritema 3 5,0 13 41,9 7 15,0 1 100,0 2 33,3 Fisura 0 0,0 0 0,0 0 0,0 0 0,0 0 0,0
Total 60 100,0 31 100,0 46 100,0 1 100,0 6 100,0
Fuente: Historia (2012)
El examen de la mucosa vaginal fue normal para el 93,3% de las pacientes
con flora normal; al igual que el 51,6% de las pacientes con vaginitis micótica
presentó eritema y 58,7% de las pacientes con vaginosis bacteriana mucosa vaginal
normal. El 100% de pacientes con vaginitis por trichomona y con vaginosis mixta
tuvo eritema (Tabla 13).
42
Tabla 13 Tipo de infección vaginal y mucosa vaginal .
NORMAL VAGINITIS MICÓTICA
VAGINOSIS BACTERIANA
VAGINITIS POR
TRICHOMONA
VAGINOSIS MIXTA
MUCOSA VAGINAL N° % N° % N° % N° % N° %
Normal 56 93,3 15 48,4 27 58,7 0 0,0 3 0,0 Eritema 4 6,7 16 51,6 19 41,3 1 100,0 3 100,0 Fisura 0 0,0 0 0,0 0 0,0 0 0,0 0 0,0 Puntillado 0 0,0 0 0,0 0 0,0 0 0,0 0 0,0
Total 60 100,0 31 100,0 46 100,0 1 100,0 6 100,0
Fuente: Historia (2012)
La tabla 14 mostró que el cuello uterino fue normal para el 100,0% de las
pacientes con flora normal, con vaginitis micótica y mixta; 93,5% de las pacientes
con vaginosis bacteriana presentó cuello normal; mientras que 100% de pacientes
con vaginitis por trichomona presentó cuello patológico (Tabla 14).
Tabla 14
Tipo de infección vaginal y la apariencia del cuello uterino.
NORMAL VAGINITIS MICÓTICA
VAGINOSIS BACTERIANA
VAGINITIS POR
TRICHOMONA
VAGINOSIS MIXTA
CUELLO UTERINO N° % N° % N° % N° % N° %
Normal 60 100,0 31 100,0 43 93,5 0 0,0 6 100,0 Patológico 0 0,0 0 0,0 3 6,5 1 100,0 0 0,0
Total 60 100,0 31 100,0 46 100,0 1 100,0 6 100,0
Fuente: Historia (2012)
En la Tabla 15 se puede observar la frecuencia de los microorganismos
aislados con mayor frecuencia: Candida sp (38,1%), Gardnerella vaginalis (52,4%),
Stephanoascus ciferrii (7,1%) y C. famata (2,3%). La infestación por Trichomonas
vaginalis se encontró sólo en 1,2%. No se encontró ningún caso de infección por
Neisseria gonorrhoeae o Chlamydia trachomatis.
43
Tabla 15 Agente causal de infección vaginal
AGENTE ETIOLÓGICO* N° %
Gardnerella vaginalis 44 52,4 Candida sp 32 38,1 Stephanoascus ciferri 6 7,1 Candida famata Streptococo saprophyticus Stafilococus aureus
2 1 1
2,3 1,2 1,2
Trichomona vaginalis Candida Lipolityca Candida tropicalis Haemophilus Haemolyticus
1 1 1 1
1,2 1,2 1,2 1,2
*Calculado en base a n=84 resultados patológicos
Fuente: Historia (2012)
4.2.-Discusión
Los resultados mostrados permitieron determinar que casi la mitad de la
población atendida (gestantes con síntomas de infección vaginal) son adolescentes
en transición a adulto joven. El promedio de edad encontrada se aproxima con otros
estudios latinoamericanos39,41,42,43 y un estudio local40. Al respecto, la actividad
sexual en mujeres menores a 21 años es reportado con uno de los factores de
riesgo para la prevalencia de infecciones vaginales22. También se ha reportado que
la mayoría de las mujeres con esta sintomatología son multíparas44 o con hasta tres
hijos43. Con referencia al estrato socioeconómico, se ha reportado que la prevalencia
va en ascenso poblaciones de muy bajos recursos que no tienen posibilidad de
atención médica44, aunque también la higiene y condiciones de la vivienda en cuanto
al servicio de agua, debe influir notablemente en este factor44. Sin embargo, en
términos generales un estudio reporta que no hay diferencias importantes entre la
edad, inicio de la vida sexual, abortos y embarazos respecto a la ocurrencia de este
tipo de infecciones11, por lo que parece ser más contundente las conductas
sexuales de la pareja44.
En cuanto al diagnóstico clínico diferencial de las infecciones vaginales, éste se
fundamentó en la literatura, que refiere para la vaginitis micótica se observa un flujo
blanquecino, espeso, viscoso, adherente a las paredes vaginales, grumoso1,2,5,6,17,19.
Así mismo, la paciente puede referir prurito vulvar y la disuria ocasional. La
exploración física muestra mucosa vulvar y vaginal eritematosa y a veces edematosa
44
es uno de sus signos, presentándose ocasionalmente las lesiones cutáneas
“satélites” y hasta las lesiones de rascado1,2,19. En la vaginitis por trichomona, suele
referir la paciente, ardor (quemazón) intravaginal y flujo fétido. El examen clínico
muestra eritema de vagina y vulva; cuello y/o vagina con puntos rojos (“Tipo fresa”).
La cantidad de la secreción vaginal suele ser abundante, fluido, purulento,
homogéneo, de color amarillento o verdoso y fétido1,2,5,6,17,19. En la vaginosis
bacteriana, se refiere dispareunia, el flujo vaginal es moderado, homogéneo,
pastoso, de color blanco brillante o grisáceo, fétido23, pero aunque no puede ser no
detectado durante el examen, la paciente advierte incremento del mal olor con la
actividad sexual debido a que el líquido seminal es alcalino1,2,17,19.
Con respecto a los signos referidos por las pacientes, el flujo fue reportado en
casi todas las entidades como abundante y en las pacientes con examen normal fue
moderado, sin embargo un estudió precisó que la determinación cualitativa de la
cantidad de flujo puede depender de la idiosincrasia42 de la paciente. Eso también
podría explicar la valoración hecha por el médico en relación a los signos y síntomas
referidos por la paciente, que en muchos casos puede resultar exagerados o
confusos producto de la apreciación subjetiva de cada paciente.
El olor fétido también coincidió con lo reportado por los estudios tanto para la
vaginitis por trichomona como bacteriana25. En relación a la consistencia del flujo, los
resultados fueron similares a lo reportado en la literatura, que refiere que el flujo en
vaginitis por cándida (micótica) es grumoso, mientras que en trichomona y
bacteriana es homogéneo25. También el color del flujo en las diversas entidades
infecciosas fue similar a la reportada en la literatura25. El prurito, disuria y
dispareunia, así como el examen físico en general también fueron concordantes con
la sintomatología específica de las entidades descritas25, aunque no se observó
puntillado en cuello y vagina en el caso de la trichomoniasis.
En referencia a la relación clínica, se pudo determinar que los mayores
aciertos en el diagnóstico clínico se obtienen en la vaginitis por trichomona y
vaginosis bacteriana, lo que es indicativo de la especificidad de los signos y
síntomas de estas entidades, aunque en el caso de la vaginosis bacteriana, la
45
literatura refiere que la sintomatología suele ser muy variada e incluso pasar
desapercibida, especialmente en pacientes gestantes44.
En la determinación del agente causal, se identificaron microrganismos tales
como Candida sp, Gardnerella vaginalis y Trichomona vaginalis que guardan
relación con lo encontrado en la literatura39-44., coincidiendo con que la Vaginosis
bacteriana es la más frecuente7. Sin embargo, también se identificaron
Stephanoascus ciferrii, así como otras secuencias genómicas de C. Albicans tales
como Candida famata, Candida Tropicalis, Candida lipolityca, entre otros, que han
venido reportándose como cepas patógenas emergentes45,46 responsables de
recidivas y fracasos en tratamientos.
46
CONCLUSIONES
En este trabajo se determinó la frecuencia de infecciones vaginales en
mujeres embarazadas. Para ello se establecieron las características
sociodemográficas de la población estudiada, encontrándose que la mayoría de las
gestantes que acuden a la consulta de Control Prenatal de la Maternidad “Dr.
Armando Castillo Plaza” de la ciudad de Maracaibo son mujeres adolescentes en
transición a adultas jóvenes, primigestas o multíparas hasta 3 hijos, que habitan en
casas/quintas o ranchos y de estrato socioeconómico II y III. En su mayoría también
proceden del Municipio Maracaibo.
También se identificaron los signos y síntomas de infección vaginal de las
pacientes en la consulta prenatal coincidiendo alguno de estos rasgos con lo
reportado por la literatura, considerando dificultad en la identificación de algunos
términos para definir ciertas características relacionadas con el color y el aspecto de
la secreción. Así se obtuvo secreción vaginal de abundante a moderada, aspecto
grumoso, color blanco, olor sui generis, prurito, disuria y eritema en la candidiasis;
secreción vaginal de moderado-abundante, aspecto homogéneo, color amarillo-gris,
olor fétido, disuria y dispareunia en la vaginosis bacteriana; secreción vaginal
moderado, aspecto homogéneo, color verde, olor fétido ,disuria y dispareunia en la
tricomoniasis.
Se aislaron Candida sp, Gardnerella vaginalis, y Trichomonas vaginalis como
los microrganismos responsables de las entidades patológicas descritas. Así mismo,
se consiguieron Stephanoascus ciferrii, Candida famata, Candida lipolytica, Candida
tropicalis, Haemophilus Haemolyticus y Streptococo saprophyticus.
47
RECOMENDACIONES
Dirigir mayores esfuerzos a la promoción de la salud de la población de
mujeres en estado de gestación, a fin de prevenir las infecciones ginecológicas o
reconocer los signos y síntomas asociados a ese problema de salud.
Colocar en sitios visibles del área de Control Prenatal de la Maternidad “Dr.
Armando Castillo Plaza” (carteleras, puertas de acceso, salas de espera) material
educativo que advierta sobre los factores de riesgo y la forma de prevención de las
infecciones vaginales.
Profundizar en la realización de estudios que permitan determinar los factores
de riesgo de infecciones vaginales en mujeres gestantes a fin de determinar la
significancia estadística y la correlación de variables asociadas.
48
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
1. Egan Mari E.; Lipsky Martin S. 2000. Diagnosis of Vaginitis American Family Physician: 62/5; 1095.
2. Narvaez de P. L. 1995. Vulvo-vaginitis: Diagnóstico y manejo por el Médico de Familia. Médico de Familia. 4/1; 24
3. Marimon E.; Torres Gimenez A; Borras Verdera M.; Lailla J.; Hernández A. 2006. La vulvovaginitis durante el embarazo. Ginecologia y obstetricia clinica: 7 (4): 198-205. [Publicado en la internet][citado 2012 abr 27]http://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=2242359
4. Quintanilla E. 2006. Porcentaje de candidiasis vaginal en mujeres embarazadas del Seguro Universal Materno Infantil.[Tesis de Grado]. Universidad Mayor de San Andrés. La Paz, Bolivia
5. Nyirjesy P. 2001.Chronic Vulvovaginal Candidiasis. 63/4; 697.
6. Hermida P. L. Guía clínica del manejo de la vaginitis. [En línea] [2004] Disponible en (www.fisterra.com/guias2/vaginitis.htm)
7. Miranda Guerra AJ; Hernández Vergel LL; Romero Rodríguez C. 2009. Infección vaginal en embarazadas y su incidencia en indicadores seleccionados del programa Materno Infantil.[Publicado en la internet][citado 2012 abr 27]Disponible en:http://www.bvs.sld.cu/revistas/mgi/vol_26_2_10/mgi09210.htm
8. Torres, K; Soto, A;Sandrea, D et al. Candidiasis vaginal en primigestas. RevObstetGinecolVenez. [online]. jun. 2005, vol.65, no.2 [citado 30 Abril 2012], p.55-58. Disponible en la: <http://www.scielo.org.ve/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0048-77322005000200002&lng=es&nrm=iso>. ISSN 0048-7732.
9. López JI; Lugones BotellM.;Valdespino Pineda LM, Virella Blanco J. 2004. Algunos factores maternos relacionados con el bajo peso al nacer. Rev Cubana ObstetGinecol; 30(1):Disponible en: http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0138-600X2004000100001&lng=es
10. Duque CM; Uribe OL.; Soto AF; Alarcón J. Candidiasis vulvovaginal en un grupo mujeres embarazadas de Medellín.Infectiorevista en la internet]. [citado 2012 abr 30] ; 0(0): 14-20. Disponible en: www.revistainfectio.org/site/portals/0/ojs/index.php/infectio/.../89
11. Jordan O.2001. Validez de los hallazgos clínicos para el diagnóstico de leucorrea. Consulta de Medicina Familiar. Unidad Docente Asistencial de Post-Grado. Ambulatorio Urbano OO San Francisco Junio-Agosto 2001. [Tesis de Grado].Facultad de Medicina de la Universidad del Zulia. Venezuela.
49
12. Sagua H.;ChiangV.; Varela H.; Neira I.;Bugueno M.; Contreras C. et al . Tricomonosis en adolescentes embarazadas de Antofagasta, Chile. Parasitol. Día [revista en la internet]. 1999 ene [citado 2012 abr 29] ; 23(1-2): 9-14. Disponible en: http://www.scielo.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=s0716-07201999000100002&lng=es. Doi: 10.4067/s0716-07201999000100002
13. Benito Vilella, FJ; Aguilera Zubizarreta, E; Cuesta Pérez-Camino, A; Pardo Valcarce, R; Gómez Queipo, B; Rodríguez Patiño, E; Muñoz Cacho, P. 2000. Prevalencia de candidiasis vaginal en una población obstétrica de bajo riesgo en Santander.Aten Primaria;25:89-92. 14. García Heredia M.; García SD.; Copolillo EF; Cora M.;Barata ED; Vay SA; De Torres RA; Tiraboshi N; Famiglietti MR. 2006.Prevalencia de candidiasis vaginal en embarazadas. Identificación de levaduras y sensibilidad a los antifúngicos. Revista Argentina de Microbiología; 38 (0): 9-12
15. Rivero, M; Centeno, S; Díaz, J. 2003. Frecuencia de especies de candida aisladas en pacientes embarazadas con vulvovaginitis / Frequency of cándida species isolated from pregnant patients with vulvovaginitis.Rev. Soc. Venez. Microbiol;23(2):148-152, jul.-dic
16. Montes de Oca Mejias E.; Payan M.; Pérez de Ávila M.; Loyola Domínguez, M. 2005. Comportamiento clínico epidemiológico de la infección vaginal en embarazadas de dos consultorios. Archivo Médico de Camaguey: 9 (3): 1-9. [citado 2012 abr 30]. Disponible en: http://redalyc.uaemex.mx/src/inicio/ArtPdfRed.jsp?iCve=211117868011
17. Robinstein E. PROFAM (Programa De Educación a Distancia de Medicina Familiar y Ambulatoria). Tomo VII. 2000;134
18. Ringdahl E.. 2000. American Family Physician: Treatment of recurrent vulvovaginal candidiasis.62/5; 1095.
19. Robinstein A.; Terrasa S.; Durante E.; Roubinstein E.; Carrete P. 1990. Medicina Familiar y práctica ambulatoria. Editorial Panamericana. Kapitowski K. Vaginitis. 471
20. Galué B. 2003. Incidencia de vaginitis bacteriana en pacientes en edad reproductiva que asisten al Ambulatorio del Municipio San Francisco del Estado Zulia. [Tesis de Grado]. Facultad de Medicina de la Universidad del Zulia. Venezuela.
21. Miranda A.; Hernández L.; Romero C. 2010. Infección vaginal en gestantes y su incidencia en indicadores seleccionados del Programa Materno Infantil.Rev Cubana Med Gen; 26 (2): 0-0
22. Marrero M.; Borges P.; Conyedo E. 2011. Actualización e infección vaginal y el método clínico. Policlínico Docente Santa Clara. Acta Médica del Centro; 5(1):0-0
23. Méndez M.; Calderón J.; Soria A.; Yui M.; Apaza N. 2001. Vaginosis bacteriana: diagnóstico y prevalencia en un centro de salud. Ginecología y obstetricia; 47(1):0-0
50
24. Martin A.; Cano J.F. 1994.Asistencia primaria. Editorial HarcourtBrace. 1019
25. Beers, M; Berkow R. 1999.Manual Merck. Décima Edición. Edición Centenario
26. Organización Panamericana de la Salud. 2004. Guía para el tratamiento de las enfermedades infecciosas. Oficina Regional de la organización Mundial de la salud.
27. Porter S. 2007. Diccionario de fisioterapia. Elsevier: Madrid.
28. Pinkerton JA. 2011. Atrofia Vaginal. JCEM; 96 (11): A28
29. Ledger W.; Witkin S. 2007. Vulvovaginalinfections.Manson Publishing: London
30. Pombo R. Dispareunia femenina. Dolor en las relaciones sexuales. Plenus Centro Médico Sexológico. Disponible en http://www.plenus.com.uy/docs/mujer/Dispareunia.pdf
31. Porter, R.; Kaplan J.; Homeier B. 2010. Manual Merck de signos y síntomas del paciente. Editorial Médica Panamericana: México.
32. Instituto Nacional de Estadística. 2011. Ficha técnica estadísticas vitales. Disponible en http://www.ine.gov.ve/index.php?option=com_content&view=category&id=96&Itemid=50
33. Fundacredesa. 2005. Método Graffar-Méndez Castellano. Disponible en http://cyberpediatria.com/graffarmendezcastellano.pdf
34. Caballero Pozo R.; Batista Moliner R.; Cué Brugueras M; Ortega González L.; Rodríguez Barrera L. 2000. Vaginosis Bacteriana. Resumed; 13 (2):63-75
35. Aleman D.; Almanza C.; Fernández O. 2010. Diagnóstico y prevalencia de infecciones vaginales. Revista cubana de Obstetricia y Ginecología; 36 (2): 196-209
36. Lange A. 2010. Problemas sexuales en la mujer ¿Cómo prevenirlos?¿Cómo tratarlos?. Digital publications.
37. Agencia Valenciana de Salut. 2012. Tratamiento inmunosupresor. Generalitat Valenciana. Consellería de Sanitat. Disponible en http://www.san.gva.es/comun/ciud/docs/pdf/nefrologia8c.pdf
38. Epi-Centro. 2012. Tasas. Prevalencia. Disponible en http://escuela.med.puc.cl/recursos/recepidem/PDF/INDEPI2.pdf
39. Reyes ML, Solorzano F, Arredondo JL, Calderon E y Beltran M. 1999. Etiología de la infección cervicovaginal en pacientes embarazadas y no embarazadas. Ginecol obstet Mex; 57 (2): 41-6
40. Marín C. 2005. Vulvovaginitis en mujeres sexualmente activas: correlación clínica y del frotis vaginal. (Tesis de Grado). Post Grado en Medicina Familiar. Universidad del Zulia. Maracaibo.
51
41. Mendoza A, Sánchez T, Sánchez I, Ruiz D y Tay J. 2001. Frecuencia de vaginosis producida por Gardnerella vaginalis y su asociación con otros patógenos causantes de infección genital en la mujer, Ginecol obstet Mex; 69 (7): 272-276
42. Medina R, Rechkemmer A y Garcia-Hjarles M. 1999. Prevalencia de vaginitis y vaginosis bacteriana en pacientes con flujo vaginal anormal en el Hospital Nacional Arzobispo Loayza. Rev Med Hered; 10 (4):144-150. 43. López-Barbosa N, Castro-Jiménez MA, Gamboa-Delgado EM, Vera-Cala LM. Prevalencia y determinantes de las infecciones vaginales en las mujeres recluidas en una cárcel colombiana. Rev. chil. obstet. Ginecol; 74(2): 77-82.
44. Rojas J, Ramírez T y Jaimes F. 2004. Prevalencia de vaginosis bacteriana en el embarazo. Ginecol y obstet; 50 (2): 101-105.
45. Kothavade R.; Kura M.M.; Valand A. y Phantaki M.H. 2010. Candida tropicalis: its prevalence, pathogenicity and increasing of resistance to fluconazole. J Med Microbiol; 59 (8): 873-880.
46. Pisa D.; Ramos M.; Molina S.; García P.; y Carrasco L. 2007. Evolution of antibody response and fungal antigens in the serum of a patient infected with candida famata; J Med Microbiol; 56 (5): 571-578.