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MAASTRICHT Y EUROPA
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REPÚBLICA
. DE LAS
LETRAS'
, REPUBLICA
DE LAS
LETRAS 36
ENERO 1993
SUMARIO Director:
1. EL TEMA Andrés SOREL
Consejo de Dirección: Europa, los escritores Raúl GUERRA GARRIDO Y la cu ltura. Isaac MONTERO
Andrés Sore! 5 Carmen BRAVO-VILLASANTE Gregorio GALLEGO
El derecho de autor europeo: Juan MOLLÁ
de Roma a Maastricht. Santos SANZ VILLANUEVA
Juan Mollá 17 Diseño: Agustín DE LA CASA
2. LAS INSTITUCIONES Redacción 'y distribución : ASOCIACION COLEGIAL
Tratado sobre DE ESCRITORES
la Unión Europea 33 Sagasta, 28, 5. Q
- 28004 Madrid Teléf. 446 7047 - Fax 4461,29 61
Acciones prioritarias defin idas por el Consejo de las Comunidades Europeas 34
Maastricht: La cultura y la Comunidad Europea. Jean Oondelinger 37
Proyecto Piloto de ayuda financiera a las traducciones de obras literarias contemporáneas 38 Los trabajos e informaciones
publicados en REPÚBLICA DE LAS
Informe del Min isterio LETRAS pueden ser
de Cultura 41 reproducidos libremente siempre que se cite su procedencia.
Jornadas de Reflexión 45
3. LAS INTERPRETACIONES
La Europa de las culturas: JUNTA DIRECTIVA DE LA A.C.E.
El gran reto de la integración Presidente: europea. Isaac MONTERO Jean-Marie Oomenach 51
Vicepresidentes :
Lo específico europeo. Santos SANZ VILLANUEVA
Raúl Guerra Garrido 53 Guillermo CARNEPO
Lo otro es peor. Secretario General: . Andrés SOREL
Miguel García-Posada 57 Vicesecretario :
Apuntes sobre las condiciones Carmen BRAVO-VILLASANTE
de la Unión Europea. Tesorero: Horacio Vázquez Rial 59 Gregario GALLEGO
Europa y la filosofía. Asesor Juríd ico:
José Luis Abellán 63 Juan MOLLÁ
Europa en la literatura vasca. Vocales : Teresa BARBERO
Ignazio Mújica lraola 67 Meliano PERAILE Luis LANDERO
4. LOS TESTIMONIOS Luis MATEO DiEZ
Cultura y nueva Eu ropa. Jesús PARDO
José Luis López Aranguren 75 Jacinto LÓPEZ GORGE
Un punto de vista . Consejeros: Raúl GUERRA GARRIDO
Alfonso Sastre 76 José María MERINO
Jorge Amado 77 Antonio COLINAS Adolfo MARSILLACH
Pierre Bordieu 78 Elena SORIANO
Carlos Fuentes 79 PRESIDENTES SECCIONES
Juan Goytisolo 80 AUTÓNOMAS
Günter Grass 85 Asturias :
Jüergen Habermas 86 Víctor ALPERI
Carlos Saura 87 Andalucía : Rafae l DE CÓZAR
George Steiner 88 Traductores:
Manuel Vázquez Montalbán 91 Estller BENiTEZ
Autores de Teatro:
5. ENCUESTA Lauro OLMO
SOCIOS DE HONOR
Angel María DE LERA Daniel SUEIRO Francisco GARCiA PAVÓN Jesús FERNÁNDEZ SANTOS Eduardo DE GUZMÁN
REPÚBLICA
DE LAS
LETRAS
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EL TEMA
EUROPA, LOS ESCRITORES Y LA CULTURA ANDRÉS SOREL
EUROPA es una suma de culturas: celtas, griegas, romanas, árabes, cristianas. Europa es una suma igualmente de historias dramáticas: expol ios de otros pueblos , guerras internas, destrucciones masi
vas, fanatismos sin cuento. Conformada a través de los siglos por fronteras que más tienen que
ver, a veces, con la violencia y las conquistas militares que con las realidades geográficas y culturales, Europa se encuentra hoy, en cada una de las Naciones que la conforman, con culturas a su vez diferenciadas y enfrentamientos que no siempre son dialécticos, que a veces cobran una dimensión casi apocalíptica, como ocurre en lo que se llamó Yugoeslavia. En España, catalanes, vascos, gallegos, reclaman su identidad y poder propios. Y a su vez, dentro de los propios pueblos que conforman una realidad geopolít ica, se dan diferencias marcadas que no se miden por realidades políticas, pero sí por sensibilidades y conceptos que tienen que ver con la vida cotidiana: el sentido de la cultura y hasta el concepto de la vida andaluza es diferente, sin duda, al castellano, pongamos por ejemplo.
y dentro de esta artifiOsidad de las fronteras, existe una diferencia entre lo que se denomina Europa del Norte y la Europa del Sur.
Igualmente destacamos, en la actual realidad europea, otros aspectos:
- La no homogeneidad de la población, debida a las constantes emigraciones e inmigraciones de los últimos años. Africanos, europeos del Este, latinoamericanos, ocupando gran parte de las ciudades europeas.
- La colonización cultural impuesta sobre todo a través de los medios audiovisuales, y de las grandes cadenas del monopolio norteamericano, que uniformiza la cultura de los países europeos.
- En el aspecto literario, resulta casi imposible concebir una literatura propia, cerrasJa sobre sí misma, que no haya recibido influencias de escritores y movimientos de otras literaturas: diríamos más: de otras expresiones y manifestaciones artíst icas - pictóricas, musicales, fol klóricas- .
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ANDRÉS SOREL
Puede valer la definición de Eduard Brackeniers, Director de los Servicios de Traducción de la Comisión de las Comunidades Europeas:
"Construida inmediatamente después de la guerra, la Europa de hoy se basa en una idea sencilla: acercar a las naciones que la componen respetando la diversidad de sus culturas y sus lenguas».
Pero sólo hasta cierto punto. Inglaterra no es España ni Alemania Portugal, o Suecia Italia, culturalmente hablando. Y todas a su vez están interrelacionadas con la factoría de la cultura del ocio que se expande desde Estados Unidos, monocultura disuasoria y colonialista contra la que raramente se defienden los políticos europeos. No se trata de potenciar veinte lenguas para ofrecer un mismo producto - "Dinastía» o los telediarios de la CNN- como tampoco se trata de tener 20 gobiernos propios para apoyar sin rechistar el llamado Nuevo Orden que desde allí pretende imponerse. Cada país ha de ser independiente en la creación, no en el concepto, y en la fusión e incorporación de elementos no europeos que la emigración aporta, provenga de donde provenga.
Europa, a su vez, se sitúa en la crisis de la civilización que no nace hoy, que se viene arrastrando y denunciando desde hace largos arlos.
Hace medio siglo, T. S. Eliot, católico, defensor de los valores tradicionales de la conservadora sociedad inglesa, intuía ya algunos de los problemas que hoy cuestionan el mundo en el que él mismo creció, se educó y desarrolló su gran obra li teraria. Decía:
"Si bien parece claro que el progreso de las civilizaciones conllevará la aparición de grupos culturales más especializados, tal evolución no está exenta de peligros. La especialización cultural puede tener como consecuencia una desintegración de la cultura ... Idealmente, cada pueblo y con mayor razón, claro está, cada gran ciudad, debería tener su carácter peculiar ... Una cultura mundial que sea simplemente uniforme, no será cultura en absoluto».
Este es, para mí, a la hora de Maastricht, uno de los mayores proble'mas de la cultura actual, de los retos con que se enfrenta el creador a la hora de plantear el hecho cultural en el ámbito en que su trabajo se desarrolla. Todavía hablamos, escribimos, pero la influencia de las nuevas técnicas -que van de la información a los juegos, de la planificación económica al comportamiento sexual o los hábitos alimentarios-, impone, a la mayoría, su ley. La ciudad que habitamos es distinta. No es la vieja aldea en que todos conviven, se saludan , se odian o se aman, pero se conocen, parecen tener un destino común, aceptado, en un orden patriarcal, de leyes incuestionadas. La ciudad hoy, la gran ciudad, también aparece partida en dos. Las constantes emigraciones, subrayábamos, mezclan etnias, desarrollos, creencias. El uno desplaza al otro. El otro no sabe cómo defenderse, pues la convivencia parece imposible, del uno. Las culturas, como los intereses, son antagónicos . Siempre se está al borde del abismo. La paz no es preludio sino del brutal estallido.
El tiempo, la velocidad, también se miden de manera distinta. En pocos años hemos quemado siglos de historia. Y el ser humano, lógicamente, ha de sufrir, desde que nace, esta mutación. Siempre parece estarse ges-
EUROPA , LOS ESCRITORES Y LA CULTURA
tando una nueva civilización . ¿Qué valores permanecen de las cenizas de la antigua? Lo nuevo, ¿continúa, desarrolla o aniquila? ¿Es enriquecimiento o es decadencia lo que viene? Porque lo contemporáneo tiene validez cuando parte de la raíz, no de la nada. El problema no es la cultura individual o de elite, sino la colectiva o social. Un genio aislado no es una cultura. La propia cultura se debate en una definición vaga, problematizada. ¿Hablamos de la cultura con K mayúscula, o con minúscula? ¿De los negocios del barón Thyssen o de las vallas publicitarias y los graffitis menos publicitarios que adornan la ciudad? ¿Del poeta o ensayista que no conocen y menos lee el 1 % de la población , o de la revista sensacionalista, amarilla, que buscan el 90% de sus habitantes? ¿ del cine de calidad que contempla ese mismo 1 %, o de los seriales televisivos y concursos de la telebasura -la tele inteligente en una utilización que el poder político y económico realiza para barrer la diferencia, la duda, el desarrollo de la inteligencia crítica- que contemplan el 99 por 100 de los ciudadanos?
En España hemos dejado atrás el aislamiento cultural que nos impuso el franquismo, para arrojarnos de bruces en la influencia del mercado angloamericano . Ya estamos en el orden de la mercantilización como simples bienes de consumo de los productos culturales, y de la nueva censura que obedece ahora no a restricciones políticas sino a imposiciones económicas . Las consecuencias para nuestra individualidad, diferenciabilidad, no se hacen esperar: dependencia en la producción y el consumo de los productos: libros, films, música, deporte, información impuesta por los grandes trust norteamericanos, que orientan y dirigen nuestra cultura del ocio. Se va borrando nuestro pasado, desaparecen sus IluelIas, suplantadas por las de un país que no tiene pasado ni memoria artística o histórica, y no le importa por tanto esta reconversión salvaje . Nos dejan así sin personalidad propia.
Pero seguimos Ilablando de Maastricht. Estallan los problemas nacionalistas. Pero, ausentes de ideología y
visión de futuro, se limitan a rescatar un idioma, una bandera, un espacio político y económico, que inmediatamente se ponen al serv icio del auténtico Imperio.
La cultura española se mueve hoy entre la frivolidad , la acomodación, los discursos inocuos, y el acoso de los medios audiovisuales al gran público : la talevisión es quien verdaderamente «ocupa» el t iempo libre de los ciudadanos. Detrás de ella subyace el mensaje de una sociedad reaccionaria, machista, embrutecedora: el culto al dinero, a la mujer objeto, la exaltación de la violencia, la ejemplificación del triunfador aunque éste no tenga ningún escrúpulo, el lenguaje de un nuevo fascismo basado en la discriminación y explotación de las razas y pueblos llamados tercermundistas , están presentes en la mayor parte de sus programas. En este cuadro, la rebelión del pensamiento Ila pasado a ser soledad. Y si las burocracias comunistas saturnizaron la revolución, también en Occidente suenan a muerto las campanas de la utopía y la cultura.
¿Cómo, en la Europa de los mercaderes donde resurge otra vez la Gran Alemania, podemos conservar una cultura propia, de síntesis y no de
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A N DR ÉS S OREL
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mímésis, de creación y no de imitación o reproducción? ¿Cómo conservar la identidad de un pueblo, suma a su vez de influencias de otros pueblos , cómo desarrollarla en la otredad, hacia el futuro, cómo no dejarle desaparecer en la uni formidad de quienes intentan imponer un mercado único, una mercancía para un ciudadano universal al que se arroja al abismo de la muerte plana? El dominio ejercido por unos poderosos centros de información y producción cultural mundial lleva aparejado la destrucción de lo propio, lo singular. La ciudad global ahoga la necesidad del intercambio cultural, imprescindible para combatir los males de la homogeneidad . Pero a su vez, los intereses unidos de los europeos pueden, si son capaces de reconocer y alentar sus propias diferencias, crear un espacio de resistencia a la agresión que desde el otro lado del Atlántico se produce día a día. Un centro suma de otros múltiples centros de poder que pueda cotrarrestar a los que ya son consti tuidos y dominados por los mercaderes de la fábrica yanqui . Esta es la contradicc ión que fundamen talmente nos mueve, en esta revista, a buscar respuestas o dudas al hecho planteado. Muchas voces encontraremos que defienden la necesidad de llevar esta uniformidad o esta concentración de poder hasta el idioma, imponer el inglés como lengua a los europeos - cosa que por otra parte es cada vez más real: las dos televisiones via satélite más vistas en Europa ofrecen un 60% de su programación en inglés ; nadie duda que Ilasta en el cerro más oculto de Extremadura o la discoteca más atiborrada de Tarrasa, se canta en inglés- . Este desafío lingüístico nos hace ver la necesidad de preservar, ayudar, extender, la diversidad de id iomas de nuestra comunidad, no sólo en las leyes, sino en la comercialización e intercambio de sus productos.
Borrar distinciones locales o étn icas es tan perjud icial para quienes las sufren como para los integrantes de la cultura dominante que las impone: todo es empobrecimiento y termina en el caos de la vulgaridad. Defender la lengua propia, las costumbres , lo tradicional, a la hora de desarrollar lo nuevo, es apostar por la propia vida. Hoy día no es sólo un problema ecorógico el luchar por la preservación de la natu raleza, sino por la propia cultura, pues también deben existir los ecologistas culturales dado que ésta sufre idéntica amenaza.
* * * La creatividad tiene sus leyes. Y la relación con la memoria de la cultu
ra es una de ellas. Y junto a la memoria, la libertad. El ser humano, la colectividad, no pueden ser sujetos pasivos de una historia, meros receptores ' de imágenes, consumidores de mensajes . La libertad va implícita a la creación, la libertad como inovación, como transgresión. Porque en el ámbito de la cultura , los creadores forman también una mafia, un coto cerrado: son util izados y utilizadores, se apoyan en los aparatos del poder y entr'e ellos se reparten y controlan ese poder: el dinero paga, ellos se someten a su dictado. Y todo el aparato que maneja la cultura, universidades, academias , editoriales, fundaciones públicas o privadas, televisiones, instituciones estatales , programas audiovisuales, crítica .. . todo forma parte del
E UROPA, LOS ESCRITORES Y LA CULTURA
todo: 11ay una interacción, reparto de papeles para que no se escape elmercado: el crítico es autor y miembro del aparato editorial , el jur'ado depende para la difusión de la obra de la institución que le paga, el tráfico de autores y obras de arte está ligado a la industria y la publicidad y el mercado es la víctima de este mandarinazgo, Cuando se habla de la necesidad de que desaparezca la cultura de las instituciones públicas, incluso el propio Ministerio que la ampara, - como en España hacen al10ra los responsables políticos del Partido Popular, o quienes les apoyan- y que se convierta la cultura exclusivamente en una mercancía más dominada por las privadas, se olvida que el capital nunca es inocente, y que el gusto no es inocente, que favorecer corrientes minoritarias y escasamente productivas, en la lengua o la creación, es a veces la única posibilidad que nos resta para no ser subsumidos en la gran basura a que tiende a converti rse el ocio, desnucleados de su independencia, de la indiferencia, desafiante del grito corrosivo y contrastador que el control del mercado impone a la multitud . Para nada nos interesan, ni creemos en ellos, esos medidores de audiencia de programas. Los más no son quienes llevan razón.
Hoy, el poder dominante cree en la homologación de la cultura, en la superación del antagonismo entre lo nuestro, lo occidental, el norte, el desarrollo, y lo ajeno, el sur, tercer mundo, oriental , como si las desigualdades y tensiones espirituales no fueran más fuertes que nunca,Una creencia semejante lleva a la defensa a ultran,?a de la pureza, del ideal étnico, de la superioridad espiritual de Occidente, cuando no al deseo de aniquilar al contrario si éste no es suficientemente pasivo; pureza en la sangre y los principios, siempre antesala de concepciones autoritarias, fascistas. Porque para preservar esa pureza, esa verdad, el Norte erige barrerras mentales y físicas para no contaminarse con las avalanchas procedentes del Sur hambriento y miserabi lizado, El intelectual que acepta ese orden, estado de cosas, se convierte en un retórico, en un funcionario cuya misión no es cuestionar o pensar, sino santificar la democracia y la cultura del desorden establecido. Antes de morir, Foucault lo expresó certeramente:
"Pero, ¿qué es la filosofía hoy - quiero decir la actividad filosóficasi no es el trabajo crítico del pensamiento sobre sí mismo? ¿Si no consiste, en lugar de legitimar lo que se sabe, en tratar de saber cómo y hasta donde sería posible pensar de otro modo?"
Pero hayal tiempo un empobrecimiento de la cultura: realidad y técnica, cibernética y orden producen un anquilosamiento de la razón. Sin tensiones, sin dudas, sin lucl1a de contrarios , sin confrontación espiritual, se llega al vacío, a la asfixia, a la inmovilidad, al abismo de la nada. Y el pensamiento y la cultura se empobrecen: no es apatía, no es pasar de todo , como se dice, es carecer de vida, de enriquecimiento interior y de proyección exterior. Y la civilización desemboca así en la barbarie. A los filósofos, a los creadores, a los críticos, suceden los profesores, los periodistas transmisores de la vulgaridad que rinde culto a la actualidad, al interés público , al mensaje de lo ya decidido, culto al progreso incuestionado, a la información que manda sobre el análisis, al libro de texto cerra-
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do, al manual de redacción incuestionado: son los medios autorizados de enseñanza u opinión.
A los sin esperanza se les deja sin valores éticos, sin utopías. Su única mirada se posa sobre la televisión asesina: el orden de la barbarie. Mujeres pam la posesión, culto a la violencia, anuncios para consumir sin que se entre en su contenido. Prensa para burgueses o ejecu tivos . ¿Alguien ha analizado un año seguido a quienes "pueden» ir destinadas las pág inas del suplemento dominical más vendido, el del periódico "El País»? Art ículos asépticos, una entrevista con un personaje de moda (élite), desfiles de trajes o ropa interior, de muebles o casas lujosas, de ciudad o campo, anuncios de un ocio concebido siempre para la clase dominante y que ha de incitar a los desposeídos , como la lotería, a la envidia, el suefío y la búsqueda, por encima de cualquier otro estímulo, de entrar un día en su posesión.
* * *
Lo fundamental es que comprendamos, desde este rincón de Europa, y a la hora de un Maastricht cuestionado, cómo se hace necesario impulsar lo nacional frente a lo multinacional, pero lo nacional no cerrado, sino abierto a los aires e influencias del mundo entero. El arte, la creación, Ila de ser para nosotros, alcanzar la importancia que tiene la reli gión para el Islam: el lugar donde el espíritu, la independencia del ser humano , su aportación envuelta por la duda y la críti ca, se manifiesta de forma más originaria, donde la vulgaridad se transmuta en belleza y el modelo publicitario no encuentra ni acomodo ni hogar. En nuestra intimidad podemos defendernos del acoso castran te de los asesinos de la belleza y la libeltad , y mantener la posibil idad de que la cultura aliente el fuego del conocimiento, del ser humano, de la vida. Las multinacionales de la industria del ocio quisieran que nadie se opusiera a la manipulación de la cu ltura. Pero nosotros somos conscientes de que si así no lo hiciéramos , estaríamos prop iciando la muerte absoluta de la cul tura entendida como ,-eflexión, liberación, búsqueda de la belleza, respeto al patrimonio artístico propio , indagación de nuevas vías comunicativas, campo de libeltad y abrazo de la tolerancia. Es esta multinacional cultural un reflejo del funcionamiento tecnológico e industrial de nuestra era, que, no contenta con buscar el obl'8l'o perfecto en el ámbito laboral, aspira a nuclear también al ciudadano en un único modelo producto sin hábitos diferenciados. Escribe al respecto el paraguayo Roa Bastos:
"En cuanto a la industria del libro , desde las casas madre en las sendas metropoli tanas y a través de su cadena de fil iales diseminadas en los centros estratégicos de las culturas periféricas, el poder cultural impone las leyes del juego. De este modo, anexa, blanquea y somete a sus dictados inversionistas las organizaciones empresariales más sólidas , anti guas y prestigiosas, editoriales , canales de edicción y distribución, la antigua y noble profesión del librero como guía y orientador de los lectores , sis temas bibliotecarios, producción de libros para la enseñanza, institu-
EUROPA , LOS ESCRITORES Y LA CULTURA
ciones especializadas, fundaciones , etc .. . Participa, controla o se apropia de todos los medios que pueden contribuir a la expansión de sus negocios, cine, radio, televisión, prensa escrita, y de empresas subsidiarias, tales como la industria del papel, impresoras, etc. Pero además dispone a su arbitrio del arsenal de la tecnología moderna, informática, banco de datos, etc, cuyas ramas principales forman parte, incluso, de su compleja malla industrial. En los territorios llamados periféricos, el poder cultural Ila hecho desaparecer casi por completo las editoriales independientes empeñadas en mantener el intercambio equilibrado entre las literaturas nacionales y extranjeras. En tales condiciones, la estrategia operativa del poder cultural, su "filosofía de la acción", determinan una estética del gusto, pueden cambiar incluso , en función de sus intereses, el signo de una cultura".
Al fin, podríamos nosotros aiiadir, es concebida la cultura como la ITI: lo que es bueno para su poder y expansión, func iona; lo que no, se suprime o se toma por la fuerza aunque haya para ello que emplem las armas.
* * *
Hoy, el intelectual aparece fatigado, más que desengañado y escéptico, abonado a la rutina, a la parálisis espiritual. Y ante su Iluida, crecen las mitologías y nacionalismos sustitutivos del conocimiento y la razón. Así se instaura la paz del rebaño: sindical , política, cultural. Uno se pierde en la multitud y la multitud acoge y protege al uno. La inintelegibilidad en la literatura y el arte es en muchas ocasiones el disfraz que adopta quien no sabe innovar, no puede comunicar. E impotente e impuro, se refugia en el fraude y el desconocimiento de los receptores, adoradores de la iglesia de la estulticia. Porque en el fondo, todo ciudadano aspira a ser «embaucado", seducido, dominado. Y el creador del hecho cultural acepta esa terrible realidad, diciendo cínicamente si se le pregunta sobre el producto tantas veces basura que crea: es lo que le gusta al público, lo que éste pide.
La relación del escl'itor y el artista con el lector y el público viene condicionadas en muchos aspectos, por las restricciones, perturbaciones, mediatizaciones y mercantilismos que impone el poder cultural. -público o privado- a través de los medios -informativos, de organización y planificación cultural- que domina. La creatividad artística no es totalmente libre: se halla sujeta a las reglas del mercado y del gusto, que a su vez es modelado por quien controla dicho mercado. Se habla de poder político, menos de poder cultural, pero éste es quizá antesala de aquél.
Queremos intervenir en nuestro presente histórico y reflexionamos sobre la creatividad cultural imaginando posibilidades que al menos apuesten por una posible salida a la crisis en que la vemos inmersa. La televisión , por ejemplo, no es intrínsecamente mala, podía antes bien ser un factor fundamental del progreso. Ocurre como con el ser humano: al nacer no es asesino, sino que se transforma por efecto de leyes de Ilerencia,
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por el medio ambiente, por enfermedad, por marginación, incluso empujado por la propia sociedad que luego ha de condenarle . Es pues la utilización de los medios lo que convierte a éstos en perversos. ¿Podremos acaso nosotros liberarlos? En cualquier caso, la razón ha de apoyar este utópico principio . Y la sensibilidad apuntarse a la extensión de la cultura, a su transformación en un bien común . Dominar el ocio es hoy el gran reto . Abandonar el campo en que se juega la independencia del ser humano sería no una mayúscula traición, sino una tremenda estupidez, pues al fin nosotros también seríamos devorados.
Mayor control por parte de los ciudadanos de los centros de poder. Este es quizá el punto clave de la organización democrática. Convencer a los ciudadanos de que el problema reside en no conformarse con votar cada cuatro años, pasar a ser meros representados, a jugar el papel pasivo que se les ofrece, sino ser actores, cada día, del propio proceso creativo y político.
Ha de lucharse igualmente por la descentralización y autonomía de la cultura, en la planificación y en los fondos a ella destinados. Descender al hecho cotidiano y pedir que sea la colectividad la que controle los fondos públ icos. Los grandes fastos no dejan tras de sí sino estelas fotográficas pronto devoradas por el tiempo. Importa más dotar de medios -escuelas, talleres, material, bibliotecas, salas de exposición y debate, formación de profesionales de teatro, vídeo, cine- a una ciudad que hacer de ella capital de la cultura. Crear no es negociar con el traficante de turno la adquisición de obras del pasado que él, bajo el barniz de un título nobiliario explota como en tiempos explotaba la propia mercancía del hombre.
Propiedad públ ica de los nuevos sistemas de televisión por cable, satélite, etc. No ignoramos la dificultad de esta propuesta para el presente. Pero hay que luchar por el futuro. Y Europa debe buscar que sea la suma de sus culturas la que se ofrezca a los europeos y no los productos creados por los norteamericanos.
La cultura, insistimos finalmente, ha de estar dirigida a todos los c iudadanos. No puede establecerse la norma de dos hechos culturales : una cultura elitista diriqida a los privilegiados y otra a la mayoría consumidom de telenovelas o productos basura. Tentación es de los Gobiernos apoyar fenómenos minoritarios que puedan ser rentabilizados en procesos electorales o en certámenes internacionales. Apostamos por la cal idad, pero hay que apostar igualmente por la elevación educativa y formativa de la mayoría de la población. Y no disociar las culturas de su entorno, de sus raíces, de sus especificidades.
Como escribe Agustín Girard: «No puede haber una política cultural divorciada del mundo real donde viven las personas: toda la política cultural refleja necesariamente un mundo vivo, define sus es fuerzos para alcanzar los objetivos que se ha propuesto. No hay lugar pues para hablar de elites . Similarmente, en tanto que cuando hablamos de cultura ya no nos referimos únicamente a las bellas al1es, tampoco restringimos el concepto a ninguna minoría. Cultura significa comunicación en una sociedad inevitablemente interdependiente» .
EUROPA, LOS ESCRITOR ES Y LA CULTURA
Comenzaba con Eliot estas reflexiones. Con el poeta inglés vaya terminarlas: «Una sociedad se encuentra en peligro de desintegrarse cuando no hay contacto entre la gente de las distintas áreas de actividad, entre el pensamiento político, científico, artístico, religioso y filosófico ... La elite debería ser algo distinto y compuesto de modo mucho más orgánico que una colección de bonzos, caciques y magnates ... Una forma posible de contrarrestar la creciente central ización y politización de las artes y las ciencias, consistiría en impulsar las iniciativas y responsabilidades locales y separar en la medida de lo posible, la fuente proveedora de fondos del control sobre su utilización ...
«La unidad de la cultura, al contrario que la unidad de la organización política, no nos exige una única lealtad, lo cual significa que habrá diversas lealtades. Es un error pensar que el único deber de un individuo debería ser hacia el Estado y es una fantasía sostener que el deber supremo de cada individuo tendría que ser hacia un Superestado. Pondré un ejemplo de lo que entiendo por variedad de lealtades. Las universidades no tendrían que ser instituciones meramente nacionales, aunque las financie una nación. Las universidades europeas deberían tener ideales comunes y contraer obligaciones unas con otras . Tendrían que ser independientes de los gobiernos de los países en que están emplazadas. No deberían ser instituciones para formar una burocracia eficiente o científicos capacitados para obtener lo máximo de otros científicos extranjeros. Tendrían que apoyar la preservación del estudio, la búsqueda de la verdad, y, en la medida en que el hombre es capaz de ello, la consecución de la sabiduría".
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EL DERECHO DE AUTOR EUROPEO: DE ROMA A MAASTRICHT JUAN MOLLÁ
CABE hablar de un «derecho europeo de autor»? ¿De un dere-j cho de autor de los europeos? ¿Tendrán algún día sentido ple-V no tales expresiones?
Habríamos de empezar preguntándonos de qué Europa hablamos. ¿De la Comunidad Económica Europea, con sus doce miembros? ¿Dejamos por ahora aparte los otros siete países de la EFfA, Austria, Islandia, Finlandia, Liechtenstein, Noruega, Suecia y Suiza, que entran ya en el «Espacio Económico Europeo»?
¿Y los países de la Europa central y del Este que irrumpen tan intenpestivamente cuando aún el núcleo primario no acaba de cuajar? Los checos, los eslovacos, los húngaros, los' polacos, los estonios, los lituanos, los letones, los rusos que ya han asumido el Convenio de Berna. ¿Hablamos de la Europa de los Veintisiete?
y aun reduciéndonos a la Europa de los Doce, el panorama no es nada homogéneo: Los anglosajones, los nórdicos, los centroeuropeos y los países del Sur tie'nen problemáticas e incluso conceptos antagónicos de este derecho. No sólo en el aspecto pragmático o desde las protecciones reales, sino hasta en las definiciones básicas, incluso en el nombre de ese derecho. Desde el «Copyright» de los ingleses, hasta la «Propiedad intelectual» que se propugna aquí, pasando por el término intermedio «Derecho de Autor», que despierta menos suspicacias.
Hablo de nombres, de palabras; pero no en vano. Porque los vocablos o términos suelen ser tan decisivos como definitorios en materia de propiedad intelectual.
Así ocurre en el origen de la cuestión.
1. LA EUROPA QUE SE ORGANIZA
No estamos hablando de la Europa histórica o cultural, sino de la Europa que se organiza.
y esa Europa que se llama «Comunidad Económica Europea», es un «Mercado Común» . Y la Europa futura es un «Mercado Interior», nacido
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JUÁN MOLLÁ
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del Acta Única Europea de 1.985. O un «Espacio Económico Europeo» acordado en 1.991 por el Consejo de las Comunidades. Tiene por objeto establecer un espacio en donde personas, empresas, productos y capitales puedan circular libremente. Esta clave explica casi todos los problemas que aquí se plantean.
Otra palabra en el eje de las discusiones y del movimiento de la organización: «propiedad».
El artículo 22 del Tratado de Roma (1.957) advierte: «El presente Tratado no prejuzga en modo alguno el régimen de la propiedad en los Estados miembros». Y como los derechos de autor se conciben como una propiedad, por muy especial y disminuída que se quiera, se entendió que quedaba al margen de la competencia de la Comunidad , reducida al ámbito legislativo de los Estados miembros . Y como los derechos de autor se conciben como una propiedad , por muy especial y disminuída que se quiera, se entendió que quedaba al margen de la competencia de la Comunidad, reducida al ámbito leg islat ivo de los Estados miembros.
Pero como explica Gonzalo Samaniego en su trabajo sobre el Estado y la Propiedad Intelectual ante el Mercado Común, pronto se pudo apreciar que las legislaciones nacionales reguladoras de los derecllos de autor debían someterse a aspectos comunitarios, especialmente el de la consecución del Mercado Común:
Por ejemplo, si los titulares de los derechos de autor ejercían las facultades que les otorgaban las legislaciones de un modo absoluto, podría producirse una reducción de determinadas libertades, como la de prestación de servicios , o de circulación de mercancías o de establecimiento, reguladas en los artículos 52 a 56 del Tratado.
Lo mismo, en le caso de entidades de gestión que han de apl icar criterios diversos según sea la nacionalidad de los titulares ; la diferencia de duración de los derechos post mortem auctoris antes de que pasen al dominio público, y los problemas que giran en torno a este concepto, son especialmente determinantes.
2. EL PROYECTO DE ARMONIZAR EL DERECHO DE AUTOR EUROPEO
Y así se abrió paso lentamente la conciencia de la necesidad de armonizar las distintas Legislaciones Europeas sobre derechos de Autor.
Di.go lentamente, porque el proceso fue muy lento en principio, aunque los últimos años ha entrado en un ritmo de cierta aceleración.
La Comunidad Económica Europea encomendó al profesor Adolf Dietz un estudio para la armonización del Derecllo en Europa ya a principios de los años 70.
Se publ icó con el nombre de «El Derecho de Autor en la Comunidad Europea», en 1.976, tanto la versión francesa que apareció en Bruselas, como la alemana en Baden Baden .
Sin embargo, la tradución española - bastante deficiente por ciertono fue editada por el Ministerio de Cultura hasta 1983.
EL DERE CHO DE AUTOR EUROPE O
En esta obra se establecían los fundamentos legales del Derecho de Autor en los nueve Estados que eran entonces miembros de la C.E., se comparaban sus reglamentaciones respectivas, se fijaba la problemática resultante y se formulaban una serie de recomendaciones, unas Conclus iones Generales y un inteligente Programa de Armonizac ión.
Se partía de la ventaja que supone la previa concordancia en el origen "ex lege» del Derecho del Autor, y la adhesión a los Tratados Internacionales. La armonización en fases sucesivas y la conveniencia de establecerla mediante Directrices, en lugar de acuerdos internacionales, han sido las vías por donde se ha comenzado a marchar.
Dietz establecía un programa en fases sucesivas, uniformizando primeramente aquellas materias más urgentes y pragmáticas, COITIO la duración de la protección; las normas contractuales básicas imperativas en beneficio de los autores para impedir exageradas cesiones de derechos e imponer una participación equitativa; proponía pasar luego a la armonización de la estructura del Derecho de Autor, teniendo en cuenta su dualidad : derecho moral y derechos de explotación; reglas relativas a la paternidad intelectual, al creador COIllO persona física, a la obra colectiva, recomendación de una ley modelo para la vigilancia de la sociedad de autores , percepción y transmisión de los il}gresos procedentes del "dominio ·público pagante» que asegurase la "dimisión social» del derecho de autor, etc ., etc .
Así hasta encontrarnos con leyes naciqnales, idénticas en Illateria de Derecho de Autor en general, en materia de derecllo contractual de autor y de derecho de las sociedades de autores; leyes que abocarían a la arlllonización última del Derecho de Autor europeo.
Pero el gran esfuerzo de Adolf Dietz y sus aportaciones básicas sobre el dominio público ·de pago y la proyección social del Derecho de Autor no fructi ficaron en una efectividad inlllediata. Quizá resultaron demasiado idealistas para unos funcionarios y consejeros comunitarios que se hallaban más preocupados por las nuevas tecnologías y la gran industria que pOI' el verdadero Derecho de Autor.
Se impuso ante todo el principio obsesivo de que son las legislaciones nacionales las que prioritariamente han de regular este derecho. Pero las disparidades entre ellas , ocasionadoras de grandes trastornos en cuanto se plantearon situaciones o negocios a escala supernacional, habrían de resolverse, seguían exigiendo soluciones cada vez más urgentes.
Dos fórmulas se presentaban como posibles : a) Establecimiento de una normativa general o Ley de Propiedad Inte
lectual común. b) Aproximación o. armonización de las legislaciones nacionales median
te directivas puntuales y limitativas, reducidas a los problemas más frecuentes .
y esta última es la fórmula que ha prevalecido en ellJbro Verde sobre Derecho de Autor emitido por la Comisión de las Comunidades Europeas .
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3. EL LIBRO VERDE
Pese a su ampuloso título - Carta Verde sobre Copyright y el Reto de la Tecnología- , este documento básico de la D.G. II defraudó profundamente, sobre todo en el ámbito del libro.
Publicado en el verano de 1.988 (doce años después que el estudio de Dietz), trata sobre todo del mercado interior y la competencia, y esta orientación queda reflejada en sus propuestas. Pero está relacionado casi exclusivamente con los medios audiovisuales y los programas para computadoras y tiende a asegurar la competitividad dentro del Mercado Común y en sus relaciones con el exterior y para evitar que la protección de los autores pudiera llegar a un"monopolio genuino de injusto alcance y duración" .
La protección del autor - sin embargo- ni se menciona, por lo que se la ha llamado con razón "un derecho de los autores sin el autor". Hasta el extremo de que la única vez que se menciona la creatividad es para expresar el temor de que "una protección excesiva pudiera no sólo limitar las posibilidades de su difusión sino conducir a una remuneración excesivamente elevada" .
Lo que se protege es el "copyright" entendido como "explotación comercial y pública de una obra" . Se dice que ha prevalecido el concepto anglosajón, en su definición legal de 1.923 e incluso de la ley Británica sobre Copyright, de 1.989, donde ni siquiera se plasmó el derecho moral como derecho inalienable, dejando la cuestión a la negociación con el apoyo de las uniones de escritores.
No puedo profundizar en este matiz. Lo cierto es que el Libro Verde no pensó ni en los escritores ni en los artistas , ni tampoco en los libros.
Por eso, en toda Europa se produjo una fuerte reacción en contra de esta Carta tan Verde.
Las reacc iones de los escritores y de las Sociedades de Gestión frente al Libro Verde fueron inmediatas. La entidad alemana de recaudación V. G. WORT convocó en Octubre de 1.989 un Congreso sobre el Futuro del Derecho de Auto!" en Europa bajo el lema "GEIST UNO GELD" , «Les ocuvres de L'Esprit et l'Argent" en su versión francesa. Asistí a él, pero las conclusiones se redujeron a formular a la Comisión una serie de medidas de protección.
Por su parte, la Unión Internacional de Editores, reunida en París en su 2.
0 Simposio sobre Derecho de Autor, en Abri l de 1.990 , tomó
el acuerdo de instar a las partes contratan tes del GATI a pronunciarse sobre las relaciones comerciales en materia de propiedad intelectual (TRIPS), para asegurar el máximo nivel de protección del derecho de auto!" basado en principios claros, concretos y fáci les de poner en práctica, fundados en el Convenio de Berna, que permita a los titul ares de derechos acciones eficaces ante los Tribunales civiles y penales con sanciones disuasivas y mediante procedimientos eficaces de arreglo de diferencias.
EL DERECHO DE AUTOR EUROPEO
Todo ello muestra el grado de tensión alcanzado por esta efervescen
cia del Derecho del Autor. El Libro Verde dio lugar a la aprobación de la primera Directiva de Armo
nización de las legislaciones nacionales en materia de Propiedad Intelectual : La Directiva 91 / 250/CEE sobre Programas de Ordenador, y éste es realmente el único punto positivo de un documento que significó -sobre todo después de las esperanzas suscitadas por el anibicioso programa
de Adolf Dietz- una frustración importante.
4 . AVANCES
Sin embargo, las autoridades comunitarias parecen haber reflexiona
do desde entonces sobre las prioridades de una acción comunitaria en
esta materia y más recientemente han ido sometiendo a la consideración del Consejo de Ministros de las Comunidades Europeas un programa de la Comisión sobre puntos concretos.
Los más importantes son: la propuesta de aproximar las iegislaciones sobre el derecho de distribución; el alquiler y préstamo en Bibliotecas, el
tratamiento de los derechos de autor en el marco de la radiodifusión; la armonización de los plazos de duración de los derechos de autor; y el ini
cio de los estudios para conocer los problemas y las posibles soluciones
que se derivan de la gestión colectiva de los derechos de autor y de la copia privada.
En efecto: Las primeras acciones propuestas en el campo de los Dere
chos de Autor y Derechos afines por la Comisión Europa fueron :
A) Acciones inmediatas: (1) Propuesta de decisión encaminada a la ratificación o adliesión y a
la conformación por parte de los Estados miembros al Convenio de Berna (Acta de París 1971) Y a la Convención de Roma de 26 de octubre de
1961 , antes del 31 de diciembre de 1992;
(11) Propuesta de directiva relativa al derecho de alquiler y de présta
mo y a ciertos derechos afines; (111) Propuesta de directiva relativa a la copia con fines privados de fij a
ciones sonoras y audiovisuales; (IV) Propuesta de directiva relativa a la armonización de la protección
jurídica de las bases de datos;
M Propuesta de directiva relativa a la armonización del plazo de vigenda de la protección mediante los derechos de autor y ciertos dereclios afines;
(VI) Propuesta de directiva encaminada a la coordinación de c i e r-
tas reg las relativas a los derechos de autor y derechos afines aplicables a la radiodifusión vía satélite y por cable .
B) Estudios pospuestos: (1) Derechos morales de los autores .
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(11) Reprografía. (1 11) Droit de suite. IV) Gestión colectiva de los derechos de autor y de los derechos afi
nes y sociedades de gestión colectiva. El impulso más sustancial a una acción verdaderamente profunda
en favor de la armonización del derecho de autor en Europa lo dió la Direcc ión General X de la Comunidad Económica Europea, al publicar en marzo de 1989 un documento sobre "Promoción del Libro y la Lectura» , en que se intentaba cubri r las lagunas de la Carta Verde.
y en agosto de 1989, apareció una nueva versión de éste, titulada "El Libro y la Lectura: Un reto Cultural para Europa», donde se volcaba ya en la dirección del libro, tan olvidado por la Carta Verde.
El documento trataba del " libro» como medio impreso y de la promo-ción de la lectura. Abarcaba:
-las actividades de los escritores -la publicación -la traducción -la distribución -la promoción del libro y la lectura. Traslucía el intento por buscar una solución satisfactoria a los proble
mas más graves: las condiciones de la protección del copyright, los contratos con los editores, el derecho sobre préstamos en Bibliotecas Públicas y la reprografía.
De todos estos proyectos, los ya desarrollados son: -La Directiva relativa a la armonización de las bases de datos. - La Directiva relativa al derecho de alquiler y de préstamo en bibl io-tecas. -La directiva sobre la armonización del plazo de protección post mortem auctoris. Desde junio de 1991, el progreso en la armonización de estas impor
tantes materias ha ido en aumento.
a) SOBRE LA DURACION POST MORTEM
Existe ya una directiva que fija en 70 años el plazo de vigencia de los derechos de autor después de la muerte de éste; y en 50 el plazo para los derechos afines.
Recordemos que el mínimo establecido en la Convención de Berna era de 50 años. La ley española de 1879 lo establecía en 80 años. La nueva Ley de 1987 lo rebajó primero a 50 años y luego a 60 en el texto definitivamente promulgado. Lo determinó así el Gobierno pues el grupo de expertos que redactábamos el Borrador éramos partidarios de mantener el plazo clásico de 80 años-propugnado también por el profesor Dietz en su programa de armonización europea, ante la evidente tendencia europea a elevarlo, como ya había hecho Alemania, que fue la primera nación europea que fij ó el plazo en 70 años .
EL DEREC HO DE AUTOR EUROPEO
b) EL PRÉSTAMO BIBLIOTECARIO
La directiva sobre el llamado «Public Lending Right», vigente ya en los países nórdicos, Dinamarca, Alemania, Holanda, etc., es la que lleva más adelanto.
Interesa tanto a editores como a autores, quienes recibirán un canon por el alquiler de libros en las bibliotecas públicas, como compensación por la pérdida de derechos de autor derivada de la lectura en bibl iotecas públicas, de libros que de otro modo se venderían normalmente.
La Comisión de la C.E. E. hizo la Propuesta favorable. El 12 de Febrero de 1992, la propuesta fue aprobada por el Parlamento Europeo. Pasó al Consejo de Ministros de la C.E. donde en principio parecía que iba a ser rechazada por la negativa de los ocho países que no conocen este canon o indemnización, principalmente los latinos, que pensaban que ello iba a encarecer el servicio bibliotecario. Hubo una insatisfactoria propuesta de compromiso por parte de la presidencia portuguesa, en la reunión anterior de Lisboa, pero finalmente el último Consejo de Ministros llegó a una postura común favorable a este derecho, y sólo queda la formularia aprobación final del Parlamento Europeo, sobre el nuevo texto .
c) LA REPROGRAFíA
Sobre la remuneración compensatoria por copia privada, objeto principal de la reciente reforma de la Ley española de 1987, la arrmonización europea parece lejana. Precisamente uno de los argumentos empleados por los enemigos del «canon» del artículo 25 era la escasa extensión del canon en Europa, por lo que solicitaban suspender su implantación aquí hasta que se produjera una Directiva comunitaria que lo impusiera en toda Europa.
Pero tal Directiva parece muy lejana. El Sr. Vestringe, factoru lTl de la D.G. 111 , declaró incluso en las Jornadas Europeas sobre el Derecho de Autor celebradas en Madrid en marzo de 1992 que ni siquiera se había planteado aún la posibilidad de real izar tal propuesta.
Es lástima, porque esta remuneración por la reprografía de copia privada, se Ilace de día en día más necesaria, debido a la inmensa cantidad de fotocopias que se realizan en toda Europa y que determina que no se vendan centenares de millones de libros, con gran pérdida para editores y autores; problema ya grave que obstaculiza hoy la edición , y que en un futuro próximo, de seguir así las cosas, puede determinar un verdadero colapso en la publicación de libros técnicos y didácticos .
5. LA GUíA DEL AUTOR EUROPEO
En el marco de la resolución del Consejo de Ministros responsables de asuntos culturales de 18 de Mayo de 1989, relativa a la «Promoción del Libro y de la Lectura» (JOCE C/183 del 20 de Julio de 1989) la unidad «Acción Cultural» regida por Enrica Varese (Dirección General X de Ia.Comi-
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sión Europea) se propuso realizar una «Guía del Au tor y del Traductor en la Comunidad Europea» .
A tal fin, la Comisión de las Comunidades encomendó a doce expertos europeos (uno por cada país de la C.E.E.) la labor de recopilar las diversas normativas, si tuación de hecho y problemas de autores y traductores en los doce Estados, a fin de asimilar los doce informes, unificarios y realizar posteriormente una síntesis con una doble finalidad: facilitar los trabajos de armonización y ofrecer a todos los autores de Europa un instrumento útil para conocer sus derechos y la forma de ejercitarlos.
Fuí elegido por la Comisión para inteNenir como experto español, junto a once destacados juristas de los restantes países (Fabiani por Italia, Le Fanu por el Reino Unido, Nadine Royer por Francia, experta encargada de la realización final de la Guía, etc.). En sucesivas reuniónes en Bruselas ,hemos cotejado y comparado las legislaciones y situaciones de hecho respectivas , en los aspectos del derecho moral, derechos de explotación y demás particularidades del Derecho de Autor, así como de la situación fiscal y régimen social de autores y traductores .
En Septiembre de 1992 presentamos nuestros informes definitivos. Y en enero de 1993 hemos completado y puesto al día las síntesis elaboradas en Bruselas y París. Quiere esto decir que, a falta sólo de la asimilación y redacción final de la Guía, ésta aparecerá dentro de muy poco, en la primavera de 1993. Contendrá el estatuto jurídico, fiscal y social de los autOl'es, «carnet de direcciones» y la descripción de la acción legislativa de la Comunidad en el dominio del derecho de autor.
Esperamos que, confOl'me al proyecto, resu lte un instrumento útil y un escalón importante para alcanzar el objetivo de una defensa común y equitativa de todos los autOl'es europeos.
6. ULTIMOS PASOS
Enrique de Aresti de la D.G. III de la Comisión de las Comunidades Europeas, en una concienzuda aportación a las recientes Jornadas sobre Propiedad Intelectual OI'ganizadas por la AC.E. de Cataluña en la Universidad de Barcelona trazó un cuadro muy completo y didáctico de las actividades de la Comunidad Europea en orden a la armonización del DereCllO de AutOl' y a la creación cultural.
Plantea un panOl'ama optimista dentro del futuro «Espacio Económico Europeo», cuyo acuerdo (1991) prevé que los países de la EFTA pongan su legislación nacional al nivel de protección de la CEE; asuman las reglas comunitarias; y respeten y ratifiquen los Convenios de Berna y Roma antes del 1 de Enero de 1995. (Recordemos que el 10 de Enero de 1993 entraba en funcionamiento el Mercado Interior de la C.E.E. yen esa misma fecha se proyectaba la apertura del «Espacio Económico») .
Pero el «Espacio Económico Europeo», de los 19 países que reúnen ambas agrupaciones, no aparece tan firme en el momento en que escribo estas líneas; reticencias, temores e incógnitas se ciernen con razón sobre el proyecto .
EL DERE CHO DE AUTOR EUROPEO
Advierte Aresti de las dificultades que supone el avance de la tecnología (tanto de la reproducción de las obras como de la modificación y telecomunicación de las mismas), y la formidable fuerza de los fabricantes de aparatos y materiales de reproducción y de los radiodifusores. Y prevé que la Comunidad continuará su acción hasta completar el «mercado inter'ior», teniendo en cuenta sus nuevas competencias.
7. MAASTRICHT
El «Tratado de la Unión Europea •• que firmaron los doce miembros de la Comunidad en Maastricht en 1992 (cuyos avatares son bien conocidos sin duda por nuestros escritores, que pudieron comprobar de pri mera mano sus dificultades en el último Congreso Europeo de Escritores celebrado el año pasado en Madrid, cuando la delegación danesa votó contra uno de los puntos básicos -el canon de bibliotecas- pocos días antes que Dinamarca rec llazara en referéndum la adhesión al Tratado) introduce un elemento nuevo en el derrotero mercantilista de la Comunidad Europea : -
Su artículo 128 atribuye a la Comunidad la competencia de fomentar la cultura europea. La irrupción ,de la palabra «cultura •• ha querido interpretarse como un salto cualitativo importante para los autores europeos.
No sólo porque asegura la acción de la Comunidad en el desarrollo de las culturas de los Estados miembros, sino porque explícitamente «apoya y completa su acción •• en el dominio de " la creación artística y literaria".
Jocllen Kelter, Presidente de la Federación de Asociación de Escritores Europeos, lo señalaba así en el último número de la revista «Newsletters •• ; «En la cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de Maastricht, casi 35 años después de la firma de los Tratados de Roma, la Comunidad Europea se ha dado un Artículo Cultural. Es la primera vez que una Comunidad de Estados tan grande y cultural mente tan heterogénea, se propone efectuar una política cultural propia ••.
No en vano, la 111 Conferencia Europea del Libro, dedicada a «La Europa del Libro ante el Mercado Unico», celebrada en Valencia, «deploraba la insensibilidad comunitaria hacia la especifidad cultural del libro·· e insistía en que «la armonización pendiente tenga en cuenta las pecul iaridades de la creación literaria··.
Jean Dondelinger, miembro de la Comisión de las Comunidades, responsable de la Cultura, se ha expresado así: «El Tratado de Maastricht comporta un compromiso Ilistórico que sobrepasa la sola dimensión económica del Tratado originario, para afrontar la construcción de una Unión política. Esto permitirá además un anclaje en la cultura de los pueblos de Europa .. . El papel de la Comunidad debe ser contribuir a la estimulación y el desarrollo de las culturas, en el respeto a su diversidad y al principio «de subsidiariedad •• , poniendo en evidencia y preseNando la herencia cultural común».
En esta línea, el Consejo adoptó el 12 de Noviembre de 1992 las «líneas directrices para la acción cultural de la Comunidad··.
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EL DERECHO DE AUTOR EUROPE O
Enrique de Aresti subraya el criterio limitativo de la acción de la Comunidad: el principio de subsidiariedad. «Significa que la Comunidad sólo intervendrá cuando su acción sea más eficaz que la de los Estados miembros por separado. Cuando armoniza el derecho de autor únicamente procura que el modo de explotar las obras, y no las obras en sí mismas, sea similar en los países de la Comunidad. La diversidad cultural es un rasgo positivo de los países de la Comunidad y la mejora del nivel de protección de la propiedad intelectual beneficia a todas las culturas de la Comunidad sin distinción».
Pero entre los países menos poderosos de Europa, no puede evitarse el temor de que, también en el terreno cultural, los proyectos de Maastricht vengan a suponer una desigualdad de hecho; y que el Mercado Interior apoye el predominio de las industrias culturales más poderosas del Continente.
CONCLUSION
La armonización del Derecllo de Autor europeo sigue su marcha lenta, pero avanza.
Una Ley única no parece viable ni deseable a medio plazo. Coincidimos en eso con Alam Williams en el «Simposio sobre el Futuro de la Edición Europea» celebrado hace pocos meses en Madrid. Pero seguirá la aproximación paulatina entre las legislaciones nacionales. Es preciso que vaya impulsada por una aproximación y solidaridad urgente de las asociaciones de escritores, que deben adelantarse con realidades irreversibles.
El Derecho de Propiedad Intelectual debe estar abierto al futuro. Como hemos insistido tantas veces, conseguir que ese derecho sea fiel al concepto humanístico y personalista que le da sentido y justi ficación, en el contexto de su proyección social, frente a las arro lladoras corrientes mercantilistas y pragmáticas que imperan, es la tarea y la responsabilidad de cuantos intervienen en la creación intelectual y en la estructuración positiva del Derecho de Autor.
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REPÚBLICA
DE LAS
LETRAS
2
LAS INSTITUCIONES
TRATADO SOBRE LA UNION EUROPEA
ARTICULO 128 TITULO IX CULTURA
1. La Comunidad contribuirá al florecimiento de las culturas de los Estados miembros, dentro del respeto de su diversidad nacional y regional, poniendo de relieve al mismo tiempo el patrimonio cultural común.
2. La acc ión de la Comunidad favorecerá la cooperación entre Estados miembros y, si fuere necesario, apoyará y completará la acción de éstos en los siguientes ámbitos:
- la mejora del conocimiento y la difusión de la cultura y la historia de los pueblos europeos;
- la conservación y protección del patrimonio cultural de importancia europea;
- los intercambios culturales no comerciales;
- la creación artística y literaria, incluido el sector audiovisual.
3. la Comunidad y los Estados miembros fomentarán la cooperación con los terceros países y con las organizaciones internacionales competentes en el ámbito de la cultura, especialmente con el Consejo de Europa.
4. La Comunidad tendrá en cuenta los aspectos culturales en su actuación en virtud de otras disposiciones del presente tratado.
5. Para contribuir a la consecución de los objetivos del presente artículo, el Consejo adoptará:
- por unanimidad, con arreglo al procedimiento previsto en el artículo 189 B Y previa consulta al Comité de las Regiones, medidas de fomento, con exclusión de toda armonización de las disposiciones legales y reglamentarias de los Estados miembros. El Consejo se pronuncia por unanimidad durante todo el procedimiento previsto en el artículo 189 B.
ACCIONES PRIORITARIAS DEFINIDAS POR EL CONSEJO DE LAS COMUNIDADES EUROPEAS
S OPORTE de la creación, de la difu sión del saber y de las ideas, el libro representa un instrumento pedagó
gico y cultural esencial y uno de los principales modos de expresión de nuestras cultur-as.
El libro es igualmente un producto de cambios económicos: la Comunidad, y su acción, ha tenido en cuenta la especific idad cultural del libro en los capítulos de sus otras políticas.
Uno de los objetivos esenciales de la acción de la COlllunidad es conocer mejor el patrimonio escrito y asegurar su con ser -vación. A este fin el Consejo de Ministros ha propiciado siete acciones prioritarias.
l.-GUIA DEL AUTOR LITERARIO Y DEL TRADUCTOR
En primer lugar, el Consejo ha sol icitado a la Comisión realizar una guía del autor y del traductor-en la Comunidad, que contenga informaciones sobre su estatuto jurídico , social y fiscal. La constatación es simple : sin conocer su derecllo, no se puede defenderles .
Esta guía tiene un objeto informativo , las medidas de armonización relativas a los derechos de autor deberán ser propuestas en el marco de la realización del mercado interior.
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Esta guía deberá estar finalizada en la primavera de 1993 y comprenderá: el estatuto jurídico, social y fiscal de los auto-O res y traductores de los e~tados miembros, un «carnet de direcciones» que incluyan fundamentalmente ias sociedades y asociaciones de escritores en la Comunidad y por fin una descripción de la acción legislativa de la comunidad en el campo de ios derechos de autor.
Traducida a las n.ueve lenguas comunitarias , la guía del autor literario y del traductor será uno de los elementos destinados a alimentar la campaña de sensibilización del público europeo sobre el libro y la lectura.
2.-PREMIO LITERARIO EUROPEO Y PREM IO EUROPEO DE LA TRADUCCION
El premio literario europeo y el premio europeo de la traducción son discernidos cada año a propuestas de un jurado independiente, en ei marco de la capital europea de la cultura.
3.-PROGRAMA DE PUBLlCACION DE ESTADISTICAS. SECTOR DEL LIBRO
La comisión ha decidido realizar un estudio detallado que propone una metodología tendente a obtener una estadís-
tica lo más completa posible de datos comparat ivos entre todos los países a nivel europeo. Tras consultas de la Ofici na Estadística de las Comunidades y de las administraciones nacionales, esta metodología será sometida a los profesionales de la edición para verificar si los trabajos pueden proseguirse sobre esta base.
4.-BOLSAS A LOS COLEGIOS DE TRADUCTORES
Desde 1986 la comisión contribuye a la concesión de bolsas a los colegios de traductores . Actualmente esta acción afecta a cinco colegios: CEuropaisches Ubersetzer Kol/egium de Straelen, le Col/ége International des traducteurs littéraires dArles, le Col/egio Italiano dei traduttori letterari di Procida, la Casa del Traductor de Tarazona, Le British Center for literary translation El Norvvich.
5.-CONSERVAC ION DE LI BROS SOBRE PAPEL ACIDO y UTILlZACION DE PAPEL PERMANENTE
Respecto a la inquietante degradación del patrimonio escrito, hay que tomar en consideración dos aspectos: de una parte la conservación de los libros y archivos sobre papel ácido, y de otra la promoción para utilizar papel permanente que como su nombre indica, resiste mejor los estragos del tiempo. En este contexto, la comisión Ila organizado con la presidencia neerlandesa del Consejo una primera reu nión de expertos dedicada a este asunto.
6.-ESTUDIO COMPARATIVO DE LAS MEDIDAS DE AYUDA A LA EXPORTACION DEL LIBRO
Este estudio destinado a asegurar un mejor conocimiento de las ayudas a la exportación existente en los Estados
ACCIONES PRIORITARIAS
miembros, se ha desarrollado a partir de 1993.
7 .-CAMPAÑA DE SENSIBILlZACION DEL LIBRO Y LA LECTURA
El libro y la lectura juegan un papel esencial en la trasmisión de la riqueza y de la diversidad cultural de Europa y contribuyen al mejoramiento de los conocimientos recíprocos. Así, los Ministros de Cultura han subrayado el lanzamiento de una campaña de sensibilización del público europeo al libro y a la lectura.
Cada país de la Comunidad organiza ya manifestaciones de promoción del libro y de la lectura.
El objetivo de una campaña dirigida al nivel europeo no es sustituir a las campa¡las nacionales, sino al contrario, reforzarlas, darlas a conocer y conceder a los estados una dimensión europea.
Esta campaña será inaugurada el 22 de abril de 1993 por la ministra de cultura de Dinamarca, y durará dieciocho meses. Participarán igualmente los países de la Gran Europa y las organizaciones internacionales concernientes, tales como el consejo de Europa. El título común para la misma será «el placer de leer».
La comisión, tomará en cuenta elementos comunes destinados a subrayar la dimensión europea de esta acción. El catálogo, realizado en colaboración con el Consejo de Europa, tomará por orden cronológico, todos los acontecimientos de promoción del libro organizados en los países europeos durante la duración de la campaña.
Esta campaña será el cuadro ideal para la presentación de estudios o de trabajos de dimensión comunitaria actualmente en curso de real ización : guia del autor literario y del traductor, trabajos sobre el papel ácido y el papel permanente, estudio sobre la traducción literaria en Europa .. .
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ACCIONES PRIORITARIAS
La comisión, por otra parte, ha propuesto a los Estados miembros aseguran la traducción y divulgación de los
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estudios realizados en sus países sobre el tema del libro, a los que darán una dimensión europea.
MAASTRICHT: LA CULTURA Y LA COMUNIDAD EUROPEA
JEAN DONDELlNGER (*)
EL tratado de Maastricht comporta un compromiso 11istórico que va más allá de la dimensión económi
ca del tratado originario y se compromete en la construcción de la unión política. Esto permitirá por otra parte asegurar un enraizamiento en la cultura de los pueblos europeos. Como subraya Milan Kundera, «la cultura es la memoria de los pueblos, la conciencia colectiva y la continuidad histórica, el modo de pensar y de vivir» .
Los estados y las regiones conservarán la entera responsabi lidad de su política cultural. Esta no puede ni debe ser dic-
tada bajo ningún concepto y por ninguna instancia supranacional.
El papel de la Comunidad debe ser el de contribuir al estímulo y a la expansión de las culturas en el respeto de su diversidad y en el principio «de subsidiariedad », preservando la herencia cultural.
A fin de suscitar un debate general la comisión ha presentado, en abril de 1992, sus ideas sobre las nuevas perspectivas de acción cultural de la Comunidad . El consejo ha adoptado el 12 de noviembre último las líneas directrices que inspirarán la acción.
FINALIDADES
- Preservar la memoria de los pueblos europeos y desarrollar su conocimiento. - Favorecer la creación de un ambiente propicio al desarrollo de la cultura en
Europa, especialmente de la creación artística y literaria. . - Contribuir a que Europa participe en el diálogo intercultural sobre la escena
mundial.
El comité económico y social, así como los profesionales consultados, 11an subrayado igualmente su sostén a las tres finalidades propuestas.
El segundo acontecimiento importante, que deseo subrayar, es el acuerdo al que ha llegado el Consejo sobre los tex-
(') Miembro de la comisión encargada de los asuntos audiovisuales y culturales, de información y comunicación.
tos de la directiva y del reglamento concerniente a los bienes culturales . El objetivo es permitir que los tesoros nacionales que se encuentren lícitamente en uno de los países miembros, puedan ser restituidos a los países de origen. Por otra parte, determinados bienes culturales, serán sometidos a una autorización aduanera reconocida por los Doce antes de que puedan ser exportados fuera de la comunidad .
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PROYECTO PILOTO DE AYUDA FINANCIERA A LAS TRADUCCIONES DE OBRAS LITERARIAS
CONTEMPORANEAS
Objetivos
Este proyecto piloto tiende, mediante el apoya de una ayuda financiera a las traducc iones. A conceder una mayor difusión de las obras de la literatura contemporánea representativas de la cultura europea.
Publicación y alcance
Por resolución del Consejo JOCE c/ 183 de 18 de mayo de 1989. Publicación anual. Para el año 1993 el JOCE así como los formul arios
deberán estar disponibles a partir del mes de febrero de 1993. Se acuerda la ayuda para la traducción de obras literarias contemporáneas,
tales como novelas, cuentos, obras de teatro, ensayos, libros de poesía, etc. Se concede prioridad a las traducciones de obras de lenguas minoritarias a idiomas de mayor difusión . Hay que destacar igualmente que este proyecto está abierto a las traducciones de los autores de los países firmantes de la Convención Cultural Europea, que depende del Consejo de Europa.
Ayuda Comunitaria
La suma total es de un Mecu para un período experimental de cinco años, lo que representa una dotación anual media de 200.000 Ecus. Esta dotación ha permi tido sostener, Ilasta la presente, alrededor de 55 proyectos por año.
Selección
La selección se efectúa por un grupo consultivo de expertos nacionales independientes.
La comisión ha preconizado la extensión de este proyecto piloto más allá de las obras literarias , al objeto de incluir igualmente obras de historia y otros textos de caracter cultural.
INFORME DEL MINISTERIO DE CULTURA
«EL SECTOR CULTURAL EN ESPANA ANTE EL PROCESO DE INTEGRACION EUROPEA»
ANTECEDENTES Y EVOLUCION DE LAS POLlTICAS CULTURALES SUPRANACIONALES
LA idea de una ordenación de las relaciones culturales supervisada desde organismos intergubernamentales
aparece públicamente con la Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948. Según el texto adoptado por las Naciones Unidas, «toda persona tiene el del'echo a participar libremente en la vida cultural de la comunidad». La proclamación de este derecho garantiza el consenso para aquellas iniciativas destinadas a Il acerlo prevalecer y que sólo pueden alcanzar su máxima eficacia si se apoyan mutuamente a través de las frontems de los estados .
En un contexto donde invariablemente se otorga prioridad a los temas militares , económicos y jurídicos, la presencia de los temas culturales en las agencias internacionales es ya un pequeño milagro. La asignación de presupuestos para la actividad propiamente cultural de la UNESCO, el Consejero de Europa y la CE suele decepcionar e incluso desmoralizar a quienes han luchado por ellos. Por este motivo, la cultura debe refugiarse o camuflarse a menudo bajo rúbricas de educa-
ción, asuntos sociales, innovación y tecnología, promoción juvenil o desarrollo territorial.
La CE destina una fracción simbólica a los asuntos culturales. Por otra palte, solamente un 20% de presupuesto de UNESCO se destina a este cometido, y un 5% del disponible en el Consejo de Europa.
En conjunto se puede decir que las políticas culturales supraestatales han tenido un desarrollo limitado y se han planteado tímidamente como comple-mento y compensación de lo educativo y asistencial. En muchos casos, lo que ha sacudido las conciencias de comisiones parlamentarias u organismos de control no han sido las consideraciones culturales, sino la frustración ante problemas sociales sin respuesta a los que se aplican estrategias culturales como último recurso. Tal es el caso de las situaciones conflictivas en las comunidades, en temas como la mujer, la disidencia juvenil o las minorías culturales o religiosas, la regeneración urbana, etc.
En lo que se refiere a la coherencia doctrinal, el pensamiento y la labor de la UNESCO, el Consejo de Europa y la CE, los dos primeros organismos han tenido una trayectoria similar, y a ellos se ha añadido el tercero en etapas más recientes.
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INFORME DEL MINIST E RIO DE C ULTURA
Se pOdría decir que se parte de una noción de cultura como patrimonio y bellas artes. Las consideraciones sociales de los años 50 y 60 inducen las políticas de ani mación cultural por las que se acerca el ciudadano a la obra de arte. A finales de los sesenta se rechaza el servilismo implicado en la noción anterior y se recupera un sentido Ilumanista en la acción cultural. De esa época provienen los acentos en la cultura como dimensión del desarrollo económico, cultura y territorio, cultura e identidad, cultura y desarrollo endógeno, etc . La crisis económica y social de los 70 provoca una ruptura con los aspectos más ideológicos de la filosofía precedente, en base a reinterpretar la noción de cultura y "desarrollo integral ». Según los nuevos criterios , que en muchos aspectos perduran hasta nuestros días, se trata de desenmascarar la realidad de las relaciones ent re cultura y economía, abriendo la veda moral a la explotación económica de la cultura.
La política cultural deja de ser un ecomuseo para las utopías sociales del siglo XX y se transforma gradualmente en un sector económico más. La dimensión cultural del desarrollo se interpreta como la aportación de la cultura al PIB y a la estimulación de sectores y territorios aletargados para que se incorporAn al "progreso».
No obstante, dentro del sector público en geneml y en los organismos internacionales en particular se observan importantes focos de resistencia doctrinal a la ola economicis ta. Ello no se debe solamente al carácter soft de los temas culturales. Unas dosis de pensamiento keynesiano inllerente a la actividad de los organismos internacionales y la necesidad de enlazar con discursos anteriores (aunque sea r..or fidelidad gener-acional de los autores de las políticas culturales), confieren a las filosofías de finales de los 80 un tono desigual.
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Se mezclan conceptos de un profundo humanismo con respecto a ios derechos culturales de los ciudadanos en el año 2000, junto a declaraciones en favor del desembrague de la función públ ica en la cultura. Se proclama que la cultura ha dejado de ser una realidad residual en el pensamiento de final de siglo pero se le continúa negando el tratamiento polít ico y administrativo que le correspondería a tenor de esas afi rmaciones. Estas contradicciones no se deben únicamente a la inmadurez doctrinal de la nueva etapa sino también a los problemas de diseño de nuevas políticas culturales de los organismos supraestatales en la nueva arqu itectura política y económica internacional.
LAS COMUNIDADES EUROPEAS
Las Comunidades Europeas constituyen el tercer gran organismo intergubernamental con programas relacionados con el desarrollo cultural.
Con la firma del nuevo tratado de Unión Europea, aprobado por el Consejo Europeo el 11 de diciembre de 1991 en Maastricht, el tratamiento de la CE respecto a las competencias sobre los asuntos culturales ha sufrido un importante cambio.
Para que este tratado sea efectivo es necesaria su ratificación por parte de los parlamentos de los estados comunitarios, aprobación que se Ilará durante el arlO 1992 sin que sea previsible que haya muchos cambios en el texto provisional.
La diferencia fundamental en lo que hace referencia al sector cultural entre el Tratado de Roma de 1957 y el de Maastricht de 1991 es que en este segundo se contempla por primera vez la cultura como competencia comunitaria.
A pesar de que en el Tratado de Roma se excluían las competencias directas
I NFOR M E DEL MINIST ERIO DE CU LT UR A
sobre asuntos culturales, una de las Direcciones Generales de la Comisión (la DG X) tiene como cometido explícito el tratamiento de la información, la comunicación y la cultura.
La voluntad de intervención de la CE en asuntos culturales se ha hecho explícita finalmente con el Tratado de Maastricht.
El artículo 12 del título IX es el que menciona por primera vez cuál ha de ser la intervención de la CE en el sector cultural. Esta ha de contribuir al florecimiento de las culturas de los estados miembros, respetando las peculiaridades de esta cultura nacional «poniendo de re lieve al mismo tiempo el patrimonio cultural común».
El principio que ha de seguir la actuación de la CE es el de la subsidiariedad, sin que su acción se superponga a la de los estados miembros y favorezca la cooperación entre ellos y «si fuese necesario, apoyará y contemplará la acción de éstos» en los ámbitos siguientes:
- la conservación y protección del patrimonio cultural de importancia europea;
- los intercambios cul turales no comerciales;
- la creación artística y literaria, incluido el sector audiovisual.
Asimismo, «la CE ha de fomentar la cooperación con terceros países y con las or-ga¡ ¡izaciones internacionales competentes en el ámbito de la cultura, especialmente con el Consejo de Europa» .
Otro punto incluido en este nuevo Título es el de que la Comunidad ha de tener en cuenta «los aspectos culturales en su actuación en virtud de otras disposiciones» del nuevo Tratado. Es decir, no sólo ha de contemplar la cultura en aquellos aspectos que la afecten directamente sino que es necesario hacer una «lectura cultural» del resto de las disposiciones comunitarias.
Uno de los aspectos más conflictivos en el momento de llegar a un acuerdo ha
sido el de cómo se han de tomar las resoluciones que afecten al sector cultural. Finalmente se acordó que era necesaria la unanimidad, io cual es un obstáculo para la agil idad reglamentaria, siendo inlprescindible en consenso para tomar cualquie¡' resolución.
A) Actuación directa.
De forma directa, la DG X puede proponer determinadas formas de ordenación específica del sector. En esta última modalidad se ha llevado a cabo programas basados en la intervención de la Comunidad en los aspectos profesionales, industriales y patrimoniales de la cultura. También se han desarrollado iniciativas singulares en diversos campos de la actividad artística:
a) La Orquesta Juvenil de la Comunidad Europea, la Ópera Juvenil, la Orquesta de Jazz, el Teatro de Europa, las Ciudades Europeas de la Cultura, el Año Europeo del Cine y la Televisión, el Concurso para Jóvenes Guio,nistas de Cine y Televisión, el Premio Li terario de la Comunidad Europea o los fondos para las «Celebraciones Europeas» en distintas ciudades de los países que ostentan la presidencia del Consejo Europeo.
b) En ámbito de lo profesional se han financiado actividades de formación complementaria para traductores, compositores, coreógrafos y tutores musicales. Así mismo, la DG X ha contribuido a la financiación del Diploma Europeo de Gestión Cultural.
c) El fondo Europeo de Monumentos y Paísajes concentra su acCión en las muestras patrimoniales con cierta dimensión europea y su distribución se realiza de acuerdo con criterios anuales. En 1990 se trató de emplazamientos históri cos, en 1991 de edificios de origen industrial, agrícola o artesano, y en 1992 el criterio
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INFOR ME DEL M INIS TERIO DE CULTURA
rector incide en los espacios públ icos en centros urbanos de carácter histórico.
d) El Programa Media, que tiene por objetivo la protección del espacio audiovisual europeo. Sus campos de acción son la formación, financiación, producción y distribución de cine y vídeo.
B) Actuación indirecta.
En el ámbito de la influencia indirecta en el sector cultural, la CE cuenta con el Programa de DesarTollo Regional incluido en el FEDER, basado en tres objetivos:
a) Promover un ajuste estructural en las regiones subdesarrolladas.
b)Transformación de reg iones para promover la cooperación transfronteriza o el desarrollo de zonas urbanas de tradición industrial .
c) Desarrollo rural. Este Fondo ha financiado programas
de contenido cultural siempre que se ha demostrado que la instaiación de equipamientos y servicios culturales podía contribuir a la restauración estructurai del terr'itor'io (rellabilitación arquitectónica, explotación tu rística de bienes culturales, proyectos artesanales y artísticos).
POI' su parie, el Fondo Social Europeo tiene· por' objeto primordial la formación ocupacional para la capacitación de trabajadOl'es en paro, la movilidad laboral y la integraciónlabOl'al de los jóvenes. Diversos proyectos cul turales europeos han tenido acceso a este Fondo a través de programas formativos, siempre y cuando se halla demostrado que ciudadanos sin empleo podían gozar de opor'tunidades de reinser'ciónlaboral a través del aprendizaje (en prácticas) de oficios artísticos o auxiliares en los establecimientos y servicios culturales. ConseNatorios, escuelas de arte, teatros con personal auxiliar en fOl'mación, orquestas, centros culturales y proyectos
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de comunicación local, entre muchos otros, han recibido financiación del FSE.
El FSE puede tener una incidencia cultural muy importante, en tanto que los clientes de muchos de sus programas de inserción profesional son personas en una edad culturalmente muy activa. La oportunidad de formación que se abre con los programas del FSE permite agregaciones de jóvenes que tienen la oportunidad de canal izar su expresión cultural. Aunque las escuelas-taller o las aulas ocupacionales no tengan un contenido cultural directo, son vehículos importantes de «integración cultural» para un sector de bajq poder adquisitivo pero alto sentido de la discriminación estética) protagonista de una crítica activa a la sociedad.
Especial interés puede tener en un próximo futuro el papel del FSE en la fo rmación y reciclaje de personal de organización y gestión cultural. En este mismo ámbito, el programa Erasmus -también dependiente de la DG V- ha facilitado ya intercambios de postgraduados en masters de gestión cultural , en los que ha tomado parte una universidad espaí'iola.
También han tenido una inc idencia indirecta en el ámbito cultural las directrices referidas a tres grandes temas: la regulación sobre la importación y la exportación de obras de arte, ellVA ap licado a los bienes de consumo cultural y los asuntos referidos a la propiedad intelectual y a los derechos de autor.
La actividad audiovisual y el libro, los dos sectores «industriales» por excelencia en el ámbito cultural, continuarán siendo merecedores, sin duda, de los mejores esfuerzos de la CE en los próximos años. En secciones posteriores , se analizarán en detalle los programas y actividades de la CE así como las perspectivas jurídicas, políticas, económicas y técnicas ante el Acta Única.
JORNADAS DE REFLEXiÓN SOBRE EL SECTOR CULTURAL ESPAÑOL Y
EL PROCESO DE INTEGRACiÓN EUROPEA.
PERSPECTIVAS ANTE EL TRATADO DE MAASTRICHT
LIBRO E INDUSTRIA EDITORIAL
CARACTERISTICAS DEL SECTOR * Producción/Edición
- España está entre los 10 países del mundo con un mayor número de títulos editados, según la UNESCO.
- Títulos: durante el período 1975-88, el aumento del número de títulos editados experimentó un crecimiento continuo (150%).
- Tirada media: la tirada media descendió de 8.300 ejemplares por título en 1975 a 5.500 en 1988.
- Ejemplares: durante el mismo periódo, el nLlmero total de ejempl3l'es aumentó inicialmente (de 1975 a 1981) para descender después, de forma que las cifras de 1988 son casi las mismas que las de 1975 .
- Materias: claro liderazgo del área de Li teratura (con un 30% del total de títulos publicados) , seguida del grupo del libro técnico y científico (17 %). El libro de texto y el libro infantil mantienen una elevada tirada media.
- Id iomas de publicación: fuerte incl'emento de la edición en catalán, euskera y gallego, aunque con una tirada media que en ningún caso supera los 3.500 ejemplares por título.
- Traducciones: España es uno de los países europeos con un mayor peso de las traducciones sobre el total de títulos publi-
cados. El 64% de las obras traducidas son del área de Literatura. Unas 2/3 partes de las traducciones publicadas en España lo son del inglés.
- Valor de la producción editorial : unos 150.000 millones de pesetas aproximadamente. En pesetas constantes representa una reducción de la facturación del sector en relación a la de 1975, a pesar de que el aumento del precio medio del libro durante el período 1975-88 es superior al incremento del IPC.
- Exportaciones: España es el cuarto país del mundo por volumen de libros exportados. El sector exterior aporta casi un 25% del valor total de la producción editorial. A partir de la crisis del mercado latinoamericano (a principios de los 80), las exportaciones españolas han potenciado otras áreas geográficas (sobre todo el mercado europeo) y han modificado los componentes del producto exportado (aumento de los encargos de edición). Por otro lado, en los últimos años, se ha transformado el tipo de relación comercial con Latinoamérica, realizándose el proceso de reproducción en los países de destino, aunque la edición original sea española.
- Empresas: de un total de 550 empresas editoriales, hay 14 grandes (un 3% del total), 173 medianas (31 %) y 363
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JélRNADAS DE REFL EXiÓN
pequeñas (66%), en func ión del volumen de negocio (las grandes empresas serían aquel las que facturan más de 3.000 millones de pesetas al año, las medianas entre 100 Y 3.000 millones, y las pequeñas menos de 100 millones anuales).
- Empleo: unos 12.000 puestos de trabajo (editoriales+distribución+puntos de venta).
- Concentración geográfica de la producción: Madrid y Barcelona se reparten más del 70% de los libros editados.
- Progresiva concentración empresarial: los cuatro grandes grupos editoriales españoles (Planeta, Anaya, Timón y Bertelsmann) controlan aproximadamente la mitad del mercado editorial. De una clasificación de las primeras 60 editoriales por volumen de facturación, las 10 primeras aglutinan el 66% de los ingresos totales y el 43% del total de empleados.
- Proceso de concentración vertical: para asegurar el dominio del mercado: en algunos casos , los grandes grupos añaden a sus casas matrices de edición talleres de artes gráficas , cadenas de distribución y puntos de venta.
- A partil' de mediados de los años 80 empieza a ser importante la penetración de capital extranjero, situándose dos grupos transnacionales (Bertelsmann y Hachette) entre los 5 grandes grupos de cabeza, a pesar del posterior fracaso de Hachette con Salvat.
* Distribución - Ambito muy atomizado y necesitado
de una regularización específica, a pesar de la reconversión emprendida durante los últimos allos .
- Dado el enorme número de puntos de venta (más de 40.000) y la actividad local de la mayoría de distribuidores, el editor suele trabajar con varios distribuidores, a la vez para poder llegar al mayor número posible de 'puntos de venta.
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- Concentración del volumen de facturación en un número cada vez más reducido de empresas, lo que obliga a desaparecer a otras menores: la distribución queda así polarizada de acuerdo con los intereses de los grandes grupos editoriales (papel clave de la exclusividad de fondos).
* Puntos de venta Comparado con los sectores de la edi
ción y la distribución, el sector librero tiene una rentabilidad baja y una estructura empresarial frágil.
- Necesaria distinción entre las librerías dirigidas por profesionales del libro y las librerías-papelerías: sólo un 15% de las librerías venden exclusivamente libros.
- Conflicto de intereses por la venta directa editor-lector (libros de texto) y por la competencia de otros puntos de venta (quioscos y grandes almacenes).
CONSECUENCIAS Y TENDENCIAS
- Producción con una larga tradic ión, altamente profesional pero en permanente reestructuración.
- Progresiva integración en el circuito editorial europeo (especialización en productos de baja-media tirada) .
- Mercado interior consolidado pero sin crecimiento.
- Importanc ia del mercado exterior.Lat inoamérica (el gran mercado potencial) está siendo sustituido paulatinamente por el mercado europeo.
- Creciente ol igopolización del sector: consolidación de unos pocos grandes grupos, cris is de las editoriales medias y mantenimiento de un gran número de pequeñas ed itoriales especializadas.
- Progresiva importancia del peso de las inversiones de grupos extranjeros (europeos), especialmente en la producción ¡edición y la distribución.
- Fuerte dependencia tecnológica de Alemania y Japón.
- Polarización territorial muy acusada de la producción editorial en Cataluña y Madrid.
- Tendencia a la transformación de la gestión de los puntos de venta: ampliación de la estrategia para captar al comprador potencial (sólo el 24% del total de libros comercial izados lo son en las librerías clásicas) .
-Insuficiente inversión en los puntos de venta y necesidad desde una mayor personalización del librero.
- Tendencia a la desaparición de las distribuidoras de ámbito local o a su transformación en filiales de las distribuidoras de ámbito estatal. Progresiva Oligopolización
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JORNADAS DE REFLEXiÓN
de la distribución de la mano de los grandes grupos editoriales. Importancia de la concentración vertical del sector.
- Tendencia a una mayor agilidad de la distribución, causada por el volumen creciente de novedades que se lanzan al mercado y por la reducción drástica de los tiempos de exllibición y realización del beneficio.
- Probable acercamiento al modelo francés de venta minorista (más que al anglosajón): complementariedad de pequeñas librerías altamente profesionalizadas con la venta en quioscos y grandes superficies.
- Mantenimiento de grandes grupos editoriales independientes junto a otros integrados en consorcios multimedia.
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JORNAD A S DE R EFLE XiÓN
Tableau 3. - CHIFFRE D'AFFAIRES LIVRES PAR HASrrANT DANS LES 12 PAYS DE LA C.E.E.
C.A. 1989 Populalion C.A./hab. C.A./hab. T.T.C. 1989 1989 1989
FF FF ECU (10' Iranes) (10' habilanls)
Allemagne 38520 61.5 630 90 OelgiQue 2430 9.9 246 35 Danemark 1790 5.1 350 50 Espagne 14280 39.0 ~66 52 France 20100 55 .9 360 51 Grece 1 450 10.0 145 21 lr1ande 560 3.5 158 23 Italie 14 300 57.4 249 35 Luxembourg 140 0.4 382 54 Pays· Bas 4 580 14.8 306 44 Portugal 1 200 10,3 117 17 Royaume·Uni 18050 57.1 316 45
Tolal 117 410 324 ,8 361 52
SoUfce : BIPE Conseil
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, REPUBLICA
DE LAS
LETRAS
3
LAS INTERPRETACIONES
LA EUROPA DE LAS CULTURAS: EL GRAN RETO DE LA INTEGRACiÓN EUROPEA
JEAN-MARIE DOMENACH (*)
CRISIS de Europa: guerra en un país pluricultural. Dificultad para la aceptación por todos los países euro
peos del Tratado de Maastricllt. Problemas monetarios y de comercio. Europa duda de sí misma. Tiene man
tequilla, pero no ideas. Nació Europa de tres catástrofes, y ha
ido de crisis en crisis. Se construye sobre escombros. Realmente es con el Renacimiento con quien se desarrolla. Ahora, en la presente crisis de ideas, debiera tener un tercer Renacimiento.
El es píritu europeo nun ca se ha cerrado sobre sí mismo, mientras otras culturas -la musulmana por ejemplo- se detienen en su camino. Europa nunca ha cesado de cuestionar sus dogmas, su propia vida. Esto es lo que puede darnos confianza para que se haga en el futuro.
¿Seremos capaces de transformar la necesidad en destino?
Esta Europa comunitaria nació entre el año 40 y el 44, en la Resistencia, en Alger', en la Francia libre. Europa se construyó , nació de un acto espiritual, de una reconciliación entre Alemania y Francia,
(') Profesor honorario y Director del programa. Jean Mone! de rEcole Politechnique. Tomado al magnetofón.
propuesta por quién estaba en el campo de los vencedores.
La Europa de la geografía está muy poco delimitada. La Europa del deseo es más vasta que la Europa de los 12: abarca a todos los que quisieran entrar en esta Agrupación.
Europa no se puede encerrar en sí misma. La única definicióR de Europa es espiritual , cultural. Una frase de Valery "Cualquier raza, tierra que haya sido romanizada, 'cri stianizada y sometida a la disciplina de los griegos es europea" , es válida, pero yo aíladiría que los Derechos del Hombre están en la base de la moderni dad europea. Una voluntad pOlítica se tiene que inscribir entre la política y la tradición. Es la cultura la que está en la base de la política.
La industrialización. La cultura ha entrado en el ciclo de la
producción- consumo. Se ha industrializado. Nuestras culturas no han sido capaces de responder a la demanda de las masas, sobre todo en Francia. Es en Estados Unidos donde se ha producido la
. revolución de la masificación de la cultura. La cultura es un fenómeno de masas y plantea problemas económicos y polít icos.
Eurodislandia es un fenómeno de cultura de masas.
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J E AN-MARIE DOMENACH
La cultura no puede ser para una élite , es un fenómeno de masas . La de élite es abstracta , sofisticada. Y la popular ha ocupado un mundo que hemos dejado desierto . Y esta crisis de imaginación es la que me preocupa. No hemos sido capaces de mantener la imaginación crist iana, católica, que ha ido declinando.
Tenemos la ley del precio único, porque el libro no debe someterse a las leyes de mercado. El Estado debe preservar y ayudar al libro, porque el libro está permanentemente amenazado.
Problemas de lenguas minoritarias, en situación de inferioridad. Debemos protegerlas , si no queremos que desaparezcan. Soy partidario de un pluralismo lingüístico. En Estrasburgo se hablan 9 idiomas: a veces en ias reuniónes hay 10 personas pam 10 idiomas. Es la torre de
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Babel. Problema difícil, insoluble, salvo que se opte por ia razón, aprender un inglés básico. Y otra lengua europea. Y debe aprenderse en las escuelas de la comunidad. Obligar ai aprendizaje de otro idioma que no sea el suyo.
Hay que luchar en Europa contra su gran problema, el nihilismo.
Nos hemos separado de la historia. Europa ha hecho la historia y ahora es incapaz de establecer el orden en la historia. Hemos de entrar en la historia por medio del sujeto europeo, si no, nos veremos exiliados.
Hemos de ser como los revoiucionarios del 79, inventar la historia aún no conocida, lo que la historia no ha conocido, explorar un camino ignorado. Una Europa en la que la guerra sea imposible, una Asociación de naciones sin hegemonía de ninguna de ellas sobre las demás.
LO ESPECíFICO EUROPEO RAÚL GUERRA GARRIDO
Lo esencial de cualquier ente, o sea su esencia, es aquello que de específico tiene; y cuando habla
mos de Europa el dar con ese mínimo común múltiplo, propio, original y exportable, se nos hace muy cuesta arriba. El tratado de Maastricllt no entra en tal averiguación, tan solo propicia la similitud en los parámetros económicos, y aunque renuncia a la búsqueda de su espíritu con un deje de añoranza de forma involuntaria nos da una pista: por una vez no confunde el espíritu con el dinero. En su cláusula de cultura reconoce que ésta no puede ser tratada como las demás cuestiones comunitarias y que debe relacionarse (o incluirse) como en un todo con las del res to de los paises europeos. Un todo que no es identidad unívoca sino ámbito de lo no idéntico o de la diversidad de identidades. A la exigua luz de la cláusula cultural de Maastricht y del Encuentro Internacional sobre la Novela en Europa(*) , uno aventura su tesis sobre tan voláti l como fragante esencia.
La mejor forma de no entenderse, es tratando de defini r los sobreented idos comúnmente aceptados : Novela es todo
(' ) Cen tro Cultural Conde Duque. Madrid. Enero- 92 . Coordinador R.G.G.
libro en cuya portada. bajo el título del mismo, figura el epígrafe novela, y Europa es esa mínima península occidental del continente asiático que en los atlas se rotula con el nombre de Europa. Lo difícil de sobreentender es en qué consiste lo específico europeo. De inverosímil contorno y heteróclita geología, no parece ser en lo geogr'áfico en donde radique tal esencia; quizá en la historia, puesto que es la historia quien ha creado a Europa, pero la interrelación de las piezas que componen su complejo rompecabezas (en sentido estricto) es tan contradictoria como la progresión histórica de cada una de ellas. en donde el lento declive de la esclavitud, la lucha contra la injusticia y la Declaración de los Derechos del Hombre , por poner ejemplos, alternan con quema de brujas, xenofobia y explotación del proletariado. Guerras y nacionalismos, en versos de Miguel Hernández: «Un fantasma de estandartes! una bandera quimérica! un mito de patrias: una! grave ficción de fronteras». La cita literaria no es un simple recurso estético sino también un recurso interpretativo. Cada uno se crea sus propios ancestros y culturalmente es primogénito de aquellas lecturas que fueron transformando su curiosidad en forma propia de ver la vida. Ningún pariente más próximo que el autor
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RAÚL GUERRA GARRIDO
cuyo texto nos emociona, con quien nuestros sentimientos se ahondan y nuestros afanes se agudizan: aproximación radical puesto que con ellos nos solidarizamos en busca de la verdad, la belleza y las fuentes del Nilo. Para el lector avi sado, más ávido de emociones que de conocimientos , tanto monta Shakespeare como Lope, monta tanto Tolstoi como Cervantes , e igual le importa Pessoa como Lorca: sus autores predilectos son su patria y patrimonio, y lúcido decide que la denominación de origen es buena para los vinos de crianza, pero no para la buena crianza de una personalidad. España tiene una experiencia fundamental en el tema que nos ocupa; es un ingrediente del mundo hispánico que con Hispanoamérica conforma, el menor en dimensiones físicas, pero clave de bóveda de que depende su unidad por ser origen del mismo, unidad fragmentada en cien variantes, mil veces puesta en entredicho, enfrentada entroe indignos e indignados, pero a la larga integramente transparente poro una razón última o si se quie-
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re primera: la lengua. Un idioma común es seña de identidad indeleble, capaz de resistir los más duros agravios. Europa no posee una transparencia equivalente pero su opacidad, incluida aquella producto de sus múltiples verbos, no es sombra tan desviadora de rumbos como parece sí, por analogía a lo dicho con el mundo hispánico, recurrimos a la más noble utilización de la palabra escrita, a la literatura. El paralelismo entre lengua y literatura es axioma que no necesita testigo de cargo. Y siendo la novela el género literario cuyo hábito y virtud es el de fragmentar la realidad, uti lizando la anécdota como metáfora iluminadora del todo vital de donde procede, la tentación de elegirla como brújula y guiño cómplice es , además de obvia, irresistible. De ahí que uno crea que Europa es una novela, fórmula simplificada de la atrevida hipótesis de considerar que el mejor método de indagación en lo específico europeo sea a través de la narrativa que sus ciudadanos 11an escrito , escriben y, toquemos madera,seguirán escribiendo.
LO OTRO ES PEOR
MIGUEL GARCíA-POSADA
LA verdad es que los enemigos del Tratado de Maastricht se han empleado a fondo y con bastante éxito. Cuando el
"no» ganó en Dinamarca por escaso porcentaje, fue una victoria suya; pero cuando el "sí» ganó en Francia, también por poco margen, parece que fueron ellos los que volvieron a ganar. Las tormentas financieras de estos (¡Itimos tiempos se dirían consecuencia de Maastricht. Cuando escribo estas líneas, los ingleses han decidido congelar la ratificación del tratado, y ya sus enemigos se han aprestado a declarar que Maastricht ha muerto .
En estas circunstancias, qué sentido tiene hablar de la cultura y Maastricht. Al fi lo del ¡'eferéndum francés publiqué un artículo en El País, El asalto de Mastrique, invocando a Lope de Vega y su comedia (excelente, por cierto; hay una versión moderna de Alfonso Sastre, que está publicada por la editorial Hiru, de Fuenterrabía, aunque con título distinto, Asalto a una ciudad, y la compañía Teatro Corsario, de Valladolid, la lleva representando desde hace dos años). Tal como están las cosas ahora mismo, parece como si el asalto se hubiera resuelto ya con el triunfo de quienes no quieren saber nada de Maastricht .
Los argumentos contra el Tratado han sido todos. Los nacionalistas de diverso
pelaje, desde la extrema derecha al conservadurismo tradicional, han hablado de reducción o mengua de la soberanía nacional. Y es verdad : el fin de Maastricht es, a largo plazo, el final (valga el juego de palabra) de las soberanías nacionales. Lo cual a mí me parece excelente, convencido como estoy de lo repugnante a la razón que es todo nacionalismo, com6 todo racismo. Parte de los antiguos sectores comunistas objet~m que Maastricht significa el triunfo irreversible del mercado, la imposibilidad de una política social profunda de corte europeo y la hipoteca de las naciones pequeñas a las grandes, bajo la férula de la todopoderosa moneda única. Cuando se oyen estas argumentaciones, uno duda del mundo en que se encuentra. El capital ismo está instalado para rato en Europa y, con Maastricht o sin Maastricht, va a seguir estándolo . No sé por qué la posibilidad de ser verdaderamente internacionalistas conspira contra la posibilidad de una política social. Por qué va a podérsela reivindicar, y se ve que se puede poco, en Asturias y, sin embargo, no van a poder plantearse, con alguna garantía mayor de éxito, las reivindicaciones sociales en todo el territorio de la Comunidad . La hipoteca de España a Alemania o a Francia no es de hoy, y son otras medidas las que han de adoptarse (entre
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MIGU EL GARCíA -P OSADA
ellas la preparación adecuada del capital humano, que no se conseguirá con las desastrosas reformas educativas en curso) si se quiere evi tar esa relación subordinada.
En cuanto al triunfo de la moneda y del monetarismo, estamos en lo que estamos: el capi tal ismo es malo, pero la experiencia histórica dice claramente que durante mucho tiempo tendremos que convivir con él. Es del más elemental sentido común tratar de Il umanizal'lo (yen estos tiempos se ha hecho poco por quienes entre nosotros tenían responsabilidades para (e Ello) y humanizarlo a escala internacional , entre otras razones porque internacional- multinacional- es el despliegue del capitalismo. El espacio real de la historia es hoy ya continental. A nada conduce pretender nacionalizarlo: vana pretensión. Maastricht es un salto cualitativo en el proceso de unificación europeo que surgió tras el desastre de la Segunda Guerra Mundial . No identifiquemos unívocamente las estructuras económicas y las políticas . Los padres de la unidad europea eran, sí, burgueses, pero burgueses llenos de horror ante el fascismo y el nacionalismo. No sé pOI' qué la izquierda, que tanto combatió ambas plagas, va a darle la espalda a ese proceso.
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Dicho esto, el artículo 128 del Tratado, que es el que se dedica a la cultura, cobra cierto sentido. Que exista una efectiva cooperación cultural entre los Estados miembros, que pueda haber intercambios culturales no comerciales y que Europa divulgue por sus territorios su propia producción literaria y audiovisual (pensemos, por ejemplo, en el cine, hoy casi arrasado por las distribuidoras norteamericanas), como se señala en ese artículo, me parecen, todos, avances tan notables que discutirlos da casi grima. Claro que algunos de los enemigos de Maastricht, los más sutiles o los más ingenuos, dicen que ellos no se oponen a esto, que se puede ser europeo sin pasar por la aduana de Maastricht. Pues no; este es el error. Tal como están las cosas planteadas, si Maastricht se derrumba, el proyecto de una Europa unida (con todo el capitalismo que se quiera encima) también se derrumbará. Y esto me parece gravísimo. Lo demás es hablar por hablar, que siempre se puede. Hablar, invocar las gloriosas tradiciones y retirarse cada uno a su aldeíta, a ser posible bajo los robles, fresnos, olivos y demás plantas seculares, yescuchar al vate del lugar proferir endechas patrias. Pero ese cuento ya nos lo sabemos. 0, por lo menos, algunos nos lo sabemos.
APUNTES SOBRE LAS CONDICIONES ,
DE LA UNION EUROPEA HORACIO V ÁZQUEZ RIAL
CON la celebración de los referendos de ratificación -o de rechazo- del Tratado de Maas
tricht se hizo más evidente que nunca la necesidad de un debate profundo y honesto de las condiciones en que se está realizando la unidad europea. El diagnóst ico de los males que aquejan al proceso, puestos de rel ieve por el Tratado, pero no creados por él, exige una nueva lectura de la realidad, tan alejada de los principismos y las ex presiones de deseos de los días del Tratado de Roma, como de las profesiones de fe generales acerca de los benefi cios y las desventaj'as de la unión para unos u otros países, del es tilo de las que suelen hacer los partidos políticos, donde demasiados asuntos deciden en función de intereses inmediatos y de grupo cuya satisfacc ión pueda brindar beneficios electorales a corto plazo .
Las condiciones en que hoy se desarrol la la unión son muy distintas de aquellas en que nació y floreció, en una época ya remota, el proyecto de una Europa sin fronteras interiores: acabó la guerra fría, quebró la URSS. y los Estados Unidos ya no ocupan el lugar de potencia hegemónica; además, el mercado mundial se establece en formas no previstas y las rela-
ciones entre los países industrial izados y el Tercer Mundo han cambiado de base.
La desaparición de la Unión Soviética, cuya existencia explicaba a muchos la necesidad pOlítica de una federación europea de vocación occidental, muy próxima a los Estados Unidos, introdujo un factor de distorsión, al_cambiar radi calmente el rol de América en las relaciones internacionales y alterar el sentido de la mayoría de las alianzas en Occidente, haciéndolas inútiles en no pocos casos.
La crisis económica interna redujo el peso de los Estados Unidos en la competencia mundial, a la vez que Alemania -a pesar de los costes de la reunificación- y Japón pasaban a ocupar un puesto dominante en la jerarquía de las naciones.
Por otra parte, si la teoría marxiana no ha perdido validez en un buen número de sus aspectos, es cierto que la realidad ha demolido el modelo, propugnado por el marxismo vulgar, en el que los modos de producción se sucedían como consecuencia de la lucha de clases, yen el que sólo se atribuía un papel marginal al desarrollo de los medios de producción, es decir, al avance tecnológico.
Ese modelo permitía presentar el final del capitalismo como obra de un proletariado en ascenso, capaz de hacerse con
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HORACIO V ÁZQ U EZ R I AL
el poder político, y la liquidación de las estructuras feudales como obra de una burguesía en ascenso que llegaba a controlar el conjunto social después de sucesos concretos como los de 1776 ó 1789.
Lo cierto es que ni, terminadas las etapas colonial e imperialista stricto sensu, se ha cerrado el ciclo capitalista, ni la clase obrera ha tomado efectivamente el poder en ningLln país, ni el final del proceso estará seguramente en manos de ninguna de las clases sociales hasta aquí en pugna.
A guisa de ejemplo, para ilustrar lo dicho, permítasenos el recurso al antiguo paralelo, del que seguramente se ha abusado a partir de las especulaciones de Rostovtzeff, de las transiciones de nuestra época con las que caracterizaron el final del Imperio Romano, cuyo deterioro fue tradicionalmente atribuido por los historiadmes estal inistas a la acción de la «clase» de los esclavos. Si se observa el proceso real, se ve que, mientras fue posible sustituir esclavos por medio de la guerra, es decir, mientras las legiones romanas tomaron en las fron teras los prisioneros necesarios para garantizar un rápido reemplazo de los esclavos inútiles, éstos no fueron sino medios de producción, meras herramientas, tan baratos y eficaces que no se experimentó la necesidad de generar nuevas tecnologías que permitieran prescindil" de ellos hasta que fue demasiado tarde. Cuando ya no se pudo segui r suplantando un esclavo inútilo un muerto por otro, hubo que convertirlos en hombres, dándoles la posibilidad de reproducirse. El sistema resultó tan complejo como rentable y acabó por colapsarse, con las consecuencias por todos conocidas.
Adam Schaff, en el mismo sentido, pronosticaba la desaparición del proletariado en cuanto tal, como consecuencia del desarrollo tecnológico . La burguesía, como clase, se está extinguien-
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do ante nuestros ojos, siendo relevada en la administración del capital por una casta tecnocrática: el capital, en su más alto nivel de abstración conocido, carece de propietarios individuales capaces de decidir su destino fuera del ámbito de grandes corporaciones, cuyo carácter supranacional impl ica una superación de facto del fenómeno del dominio de unos países sobre otros, del imperialismo tal como era entendido hasta ahora, librando las diferencias entre Estados nacionales a su nivel de desarrollo tecnológico, y la extensión del mismo a las garantías de estabilidad pOlítica que cada régimen pueda ofrecer en el plano local .
En la medida en que los Estados hagan dejación de sus funciones de protección y arbitrio, entraremos en un período en que las relaciones se establezcan directamente entre el capital y los componentes de la sociedad civil.
En el seno de la Comunidad Europea, esa dejación de funciones se da en razón de la delegación de las mismas hacia una instancia de soberanía superior a los Estados miembros.
Los Estados' nacionales europeos, sea cual fuere el destino final de la Unión, ya no serán los mismos que eJ"an <mtes del derrumbe del muro de Berlín : serán más débiles y no tendrán un pONenil" irremediablemente socialista : formarán palie inseparable del mercado mundial, sin posibles experiencias autárquicas ni legalidades particulares.
En 1972, con el encuentro de Nixon y Nao Zedong en Pekín , se inició un proceso que iba a culminar con el reconocimiento público, por parte de Mijaíl Gorbachov, ante sus conciudadanos y ante la prensa occidental, de que lo que se había estado haciendo en la URSS desde 1917 no era «la construcción del socialismo» .
Si la Modernidad, como cabe afirmar siguiendo a Vallerstein, tiene como rasgo
HORACIO VÁZQU EZ RIAL
histórico dominante la instauración de la economía- mundo (y el capitalismo, según Lukacs, en glosa a Marx, el establecimiento del mercado mundial), sólo ahora podemos hablar de su fin. La Modernidad sólo se completa con la estensión del capital ismo a todo el globo.
La Unión Europea de Maastricht, distinta de la de Roma, ha de crecer en el marco de un mercado mundial ilimitado, por cuyo dominio deberá competir con los Estados Unidos.
En ese mercado, las relaciones entre clases y entre naciones tienen que ser diferentes : los proyectos ligados al enfrentamiento del proletariado con la burguesía en su forma tradicional ya no tienen sentido, y quienes crean en el progreso deberán elaborar un nuevo modelo de transformación: las relaciones entre naciones tienen más de un camino a seguir.
Los Estados europeos tienen dos obciones: la de permanecer dentro de la Comunidad, sentándose a la mesa de las
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negociaciones futuras con un voto propio de valor político idéntico al aleman, cual quiera sea el esfuerzo necesario para ello o salir de la Comunidad, excluyéndose de las decisiones políticas generales, pero ello dependiendo igualmente del poder indiscutible del Bundesbank. Porque está claro que los movimientos de capital en el Viejo Mundo están en gran medida sometidos a las pautas monetarias que fije la institución bancaria alemana.
En el exterior de la Comunidad, la supervivencia estará vinculada, indisolublemente, a la de los Estados Unidos como potencia alternativa. A ese camino apunta buena parte de los conservadores británicos opuestos a la ratificación del Tratado de Maastricht.
No se trata de diferencias esenciales de modelo económico, pero sí de modelo político.
En el mercado mundial sin países socialistas, no hay enemigos: hay, en cambio, buenos; mejores, malos y peores amigos.
EUROPA Y LA FILOSOFíA
JOSÉ LUIS ABELLÁN
EL Tratado de la Unión Europea, más conocido por el nombre de la ciudad holandesa donde se apro
bó -Maastricht- , representa un salto cualitativo en la construcción de Europa, el cual constituye a su vez un proceso de aceleración histórica promovido por la iniciativa de los Estados miembros en la Comunidad Europea.Traducido a términos simples, esto significa que ese salto cualitativo tiene mucho de voluntarismo político y que no se corresponde paralelamente con un crecimiento de la madurez ciudadana que le sirva de sustento, como ha sido palpablemente comprobado en las consultas del1locl'áticas que al respecto se han Ilecllo en diversos países europeos. El «no» danés, el estrecho margen del «sí» francés, las reticencias de los británicos, la doble devaluación de la peseta y las salidas del SME de Italia y de Inglaterra, son suficientemente sintomáticas de lo que decimos.
El énfasis puesto por la voluntad política ha llevado a incentivar los procesos de convergencia que conducen precisamente a la unidad política y monetaria, dejando en segundo término las cuestiones humanas y culturales. Es cierto que España ha dado un impulso a la ciudadanía europea, al prolongar el derecllo a la libre circulación de las personas - y no sólo de los tra-
bajadores-, así como la extensión del derecho de residencia y de elección en los sufragios municipales, pero no es menos cierto que esa ciudadanía se entiende a nivel jurídico-político, social y económico, lo que tiene muy poco por ver con el sentimiento humano de pertenencia e identidad dentro de una determinada comunidad. Esto último sólo puede ser incentivado desde un proceso cultural que estime prioritarios los sentimientos y valores compartidos por el conjunto de la colectividad europea.
La cultura es la cenicienta de Maastricht, y dentro de ella el aspecto filosófico de construcción de la Comunidad Europea constituye un déficit que lastra la totalidad del proyecto. La cuestión es grave, porque la filosofía ha sido quizá la seña de identidad más definitoria de la cultura ~uropea. Desde que Tales de Mileto inició en las costas griegas ese peculiar modo de reflexión que llamamos fi losofía y Sócrates lo elevó a estatuto epistemológico de lo que hoyes la cultura occidental, dicha disciplina ha tenido el protagonismo de los mismos y ha constituído la directriz fundamental de su desarrollo histórico.
En definitiva, una construcción de la Unión Europea donde la fi l o~ofía ha dejado de existir o se ha relegado a un
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JOSÉ LUIS ABE LLÁN
lugar casi simbólico en los planes de estudio, carece de uno de los elementos sustantivos que permitan llevar a buen puerto el proyecto. La gravedad de la situación es tanto mayor en cuanto que el problema afecta al conjunto de los países que hoy integran la Comunidad, y el déficit filosófico de cada uno de los Estados miembros se traslada al proyecto compartido de la Unión Comunitaria. No se trata, por lo demás, de un déficit que afecte sólo algunos de nuestros países, sino a todos ellos, siendo particularmente relevante que Alemania, el país que ha llevado la batuta filosófica europea desde el siglo XVIII , se encuentre hoy en ese aspecto, en una situación nada envidiable.
Es necesario, pues, recuperar la filosofía en todas sus dimensiones si queremos que el fin propuesto llegue a buen término saludablemente. Y la primera de esas dimensiones, debe ser el de los pIanes de estudio, pues la formación de un ciudadano europeo a la altura de nuestra época es inconcebible sin un conocimiento de lo que ha sido el nervio de nuestra tradición cultural. El ági l manejo de los conce¡Jtos y del razonamiento, el uso valorativo del juicio y el conocimiento de las doctrinas y movimientos filosóficos más importantes, constituye parte fundamental de nuestro bagaje intelectual. Además, todo eso constituye la médula de nuestro legado histórico, y no puede olvidarse que la historia común es el sustrato sobre el que debe basarse el sentimiento de ciudadanía. Desde el Imperio romano, que puso los cimientos de una primera comunidad, hasta Carlomagno y el Sacro Romano Imperio, los países europeos no han dejado de perseguir el ideal de la unión europea, que Napoleón Bonaparte intentó traducir a términos laicos , si bien fuera bajo un imperio despótico que traicionaba su propio impulso. La pasión por la unidad
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se apoderó de Alemania que, bajo la compulsión de sus propios demonios familiares, no hizo sino traer el desastre por dos veces consecutivas en el presente siglo. El imperativo de la unidad ha estado subyaciendo desde los primeros siglos de la era cristiana en los proyectos políticos que han constituido parte sustancial del continente europeo; de aquí la importancia de la historia en la forja de una ciudadanía común y compartida, pues sólo esa historia común puede alimentar el proyecto de un «hombre europeo» que se sienta europeo antes que francés, español, belga o italiano. En un momento en el que la historia parece batirse en retirada en los planes de estudio, recordarlo es importante .
Pero mucho menos debe olvidarse que parte sustancial de esa historia es la historia de la filosofía, puesto que el proyecto filosófico - en su protéica y múltiple variedad- constituye el lazo de unión para la pluralidad nacional en que durante la Edad Moderna va a diversificarse la vieja Europa, de tal manera que la conjunción copulativa que fi gura al frente de este escrito bien pudiera trastocarse en otra de equivalencia. «Europa y la fi losofía» es «Europa o la filosofía», puesto que ambos términos están tan inextricablemente unidos que separarlos es imposible. Europa es la filosofía, y si ahora queremos diferenciarlos - en pro de un pragmatismo mal entendidohabremos cometido un error de incalculables y nefastas consecuencias. La denuncia no es inane ni baladí en un momento en que la «americanización» (entiéndase, «norteamericanización») sufrida por el continente tras la 11 Guerra Mundial t iende a dar prioridad a los aspectos comerciales, economlcos , administrativos y pol íticos, minusvalorando los problemas teóricos y filosóficos que anidan bajo el proyecto de la construcción europea. No se trata aho-
ra de caer en el extremo opuesto, desconsiderando la importancia de los citados niveles, sino de situar ambos en su justo término, de modo que la atención prestada a lo económico-político no redunde en menosprecio de lo cultural filosófico.
Está fuera de lugar que yo ahora inicie aquí un examen pormenorizado y en profundidad de esos aspectos, aunque sin duda me parece muy útil hacer un breve repaso de algunos de los problemas filosóficos que subyacen al proyecto de construcción de la Unión Europea. El primero de ellos nos lo sirve en bandeja el nacionalismo exarcerbado que se ha producido en algunos de los países del Este, pues, sin que sea preciso llegar a los extremos del caso yugoeslava , es evidente que nos encontramos ante una crisis del Estado-Nación como forma política que ha configurado la historia reciente de Europa; crisis que pone en entredicho el sujeto Ilistórico protagonizado por la «moderniddd», lo cual obliga a una nueva reflexión filosófica sobre el estatuto jurídico-político de la construcción europea. El tema está, por lo demás , íntimamente relacionado con la cuestión de las identidades cul.turales -tanto An un nivel nacional como en el intraestatal o supraestatal- y el problema de una homogeneización de la vida social, que repercute lo mismo en el orden económico -producción de artículos en serie- que en el jurídico - igualdad de derechos- , afectando a los planteamientos tradicionales de los derechos Ilumanos, sean de los individuos o de los pueblos. Es obvio, pues, que la problemática de las identidades culturales no puede tratarse sin plantearse a su vez la cuestión de las diferencias, ya sean locales , regionales, nacionales , supraestatales ...
Este último punto nos permite vislumbrar la profundidad filosófica del proble-
EUROPA Y LA FILOSOF íA
ma. Es frecuente que el tema de la identidad cultural se plantee desde la perspectiva psicológica, psicoanalítica o antropológica, sin caer en la cuenta de que está implícito en él una cuestión filosófica de la máxima envergadura, puesto que el principio de identidad es uno de los llamados «primeros · principios» y constituye uno de los fundamentos del pensar occidental. El principio de identidad, junto con el no-contradicción y el de tercio excluso, son la base de toda la tradición filosófica que se inició en Europa y se ha extendido después al conjunto de la cultura occidental. Por eso, una meditación sobre cualquiera de ellos puede traer transformaciones gravísimas a los demás órdenes de la vida y de la sociedad.
La reflexión sobre el principio de identidad nos obliga a examinar sus relaciones con el principio de diferencia. Hoy se proclama a bombo y platillo el ~( derecho a la diferencia», un aspecto que está estrechamente relacionado con el pluralismo de la sociedad occidental; con la salvaguardia de sociedades agrarias que tienen costumbres, ritos y pautas muy diversas; y con la protección a tradicciones artesanales hondamente arraigadas en pueblos y culturas locales muy variadas. Un mercado, dominado por las multinacionales y su producción estandarizada, representa un atentado flagrante contra tales «diferencias» , que constituyen precisamente la riqueza de la cultura europea. ¿Como proclamar la identidad europea sin hacer dasaparecer esas otras identidades - nacionales, regionales, locales, etc.- que dan alma, vida y variedad al continente europeo?
Al objeto de esclarecer el problema, he llamado la atención en otro lugar sobre la importancia del principio de complementariedad, del que poco o nada nos dice la tradición filosófica europea. Una profundización sobre su sentido y sus múltiples
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JOSÉ L UIS AB ELLÁN
aspectos y correlaciones supone una revolución fi losófica aún pendiente. Algunos pensadores europeos - Habermas, Vattino, Lyotard ... - han llamado la atención sobre ello, pero el conflicto aún está ahí. Meditar sobre él supone hallar la conciliación entre Ilustración y Posmodemi-
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dad, algo que se ha presentado hasta ahora como incompatible. La solución al conflicto afecta al corazón de la construcción de una Europa unida; se trata, evidentemente, de una cuestión que impl ica a la fi losofía y que sólo desde la filosofía puede encontrar salida.
EUROPA EN LA LITERATURA VASCA
IGNAZIO MÚJICA IRAOLA (*)
TENGO la impresión de que las influencias europeas en la literatura vasca han fluctuado muy a sal
to de mata a lo largo de su historia, y no porque no existan, sino por el hecho de que no se han dado de una forma continuada ni intensa. Ahora bien, negarlas sería un error que desgraciadamente se comete con más asiduidad de la que . cabría esperar, más por ignorancia y falta de planteamiento que por otra cosa, incluso en el sistema educativo actual, donde nuestra literatura se estudia sin ningún tipo de entronque, sin padre ni madre, como si por generación espontánea hubiera surgido, olvidando, quizás , que ya el primer libro escrito en vasco obedecía, entre otras cosas, a un deslumbramiento muy común en los europeos de la época por la imprenta. Efectivamente Detxepare fue quién primero recibió el influjo europeo, ya por el acto de publicar en una lengua que nunca antes había sido impresa, como por la naturaleza misma de su poesía, que junto a un fuerte sustrato popular autóctono, también se entronca con la lírica provenzal y Franyois Vi llon, como
• Del Galeusca, IX Encuentro de Escritores.
Galera 92.
recientemente ha escrito el navarro _Gil Bera, pero también con el Arcipreste de Hita, aunque a Gil Bera no le guste demasiado.
y digo que la influencia europea se ha dado a salto de mata porque ni todos los movimientos literarios o de pensamiento tienen su representante vasco, ni en el caso que lo tenga tampoco existen grandes nóminas de adscripciones donde poder co ntrastar recursos y carencias . Si Lutero tradujo la Biblia y consiguió unificar la lengua alemana con ello, también en Beraskoitze tuvimos nuestro Lutero particular que tradujo el Nuevo Testamento, pero que no tuvo la misma fortuna que su maestro en cuanto a la unificación del idioma, sin duda porque sus respectivas comunidades poseían condic ionamientos muy diferentes, pero también porque los cam inos emprendidos en ambos casos también lo eran.
Tengo también la impresión de que, además de a salto de mata, las influencias europeas en la literatura vasca han pasado siempre por el tamiz de las dos grandes li teraturas que tenemos a nuestro lado, la francesa y la española. La influencia de ambas ha sido desmesurada entre nosotros. También es verdad que los jóvenes que se instruyen
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IGNACIO M ÚGIJA IRAO L A
en el País Vasco, incluso en ikastolas, aprenden literatura en su mayoría siempre mediatizados por la historia de la literatura española. Y yo no tengo nada contra esta literatura, pero me parece que si ha de estudiarse el romanticismo es mejor estudiar a Hólderlin o Novalis que a Espronceda y sus 100 cañones por banda. Y no estaría mal que si de estudiar el barroco y el clasicismo del siglo XVII se t rata, junto a Boileau y Quevedo enseñáramos también que existió en Maule, Zuberoa un señor que escribió poesía y un art poetique antes que Boileau, y que se llamó Oihenart, del cual este año recordamos el 400 aniversario de su nacimiento. Es posible que de tal forma no se nos quedara esa cara de marcianos que a veces se nos dibuja al presentarnos en nuestro propio pueblo.
La revolución francesa generó una influencia pero a la contra, es decir que hubo mucha literatura para preservar al vasco de aquel cataclismo que pudo ser el sigio de la luz. Como ejemplo podemos nombrar a Juan Bautista Ag irre que desde su txoco de Asteasu avisaba a sus fe ligreses de aquello que debía de haber pasado en París , cuando la idolatría había cegado al hombre hasta tal punto que fue capaz de negar la existencia de Dios y elegir como diosa a la Razón representándola con forma de emakume limuri zikin bat, es decir una mujer licenciosa y deshonesta. Y repite varias veces lleno de horror que la pasearon en andas por las calles de aquel dantesco París , muest ra y exposición de todos los pecados. Y es que qu izás Carpentier tuviera razón cuando en su novela El siglo de las luces pusiera en boca de uno de sus personajes aquella descripción de los vascos continentales de la época de la ilustrac ión : «Esos vascos de gestos pausados, con cuellos de toro y perfiles
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caballunos ( .. .) eran tenaces en la conservación de sus tradiciones. Nadie los aventajaba en urdir tre tas para oir misas clandestinas, llevar hostias en las boinas, ocultar campanas en pajares y hornos de cal y armar altares a hurtadilIas .. . »
y no me extraña que así lo dijera, pues me parece que todavía hoy existen vascos que siguen escond iendo hostias bajo sus bo inas . Ya que en algunas ikastolas o institutos, e incluso en algún librito para niños que no quiero nombrar, se habla de la Revolu ción Francesa como algo nefasto para el pueblo vasco. Y es cierto que los vascos de iparralde perd ieron libertades y fueros, yeso sin duda hace falta decirlo, pero ei restringir a eso la revolución francesa como si no hubiera traído el fin del régimen feudal y la declaración de los derechos del hombre p.or ejemplo me parece grave.
El siglo XIX con su preocupación por lo popuiar y castizo hizo que hombres tan europeos como Humbolt, el príncipe Bonaparte, Van Eys , Vinson, Spencer Oogson y otros se interesaran por nuestro id ioma y en .algunos de los casos nos enseñaran cómo se debían publicar nuestros propios clásicos. La narrati va románt ica, sin embarg o . se hizo en su mayoría en castellano, compuesta de leye ndas , normalmente seguidas de apologías de la lengua que no utilizaban.
En el siglo XX justo años antes de la guerra civil ex isti eron dos poetas influidos por Europa que fueron Lauaxeta y Lizardi, influidos por una concepc ión románti ca de la literatura, y por los simbo li stas f rances es . En narrativa tendremos que esperar a TxiIlardeg i para hab lar de una p rosa moderna. Y será el existencialismo su espejo Europeo. En esta etapa moderna de la literatura vasca, existe o por
lo menos ha existido un complejo de esto no esta hecho he de hacerlo sin reparar en si es lo que realmente quiero expresar o es para lo que realmente se vale. Es una especie de apuesta contínua esa de no hay ningún libro de tal tendencia, yo lo escribiré, la gente se va colocando. En los años setenta de todas formas tengo la impresión de que el eje central de las influencias pasó a Sudamérica.
Pero no quisiera dejar de expresar en este pequeño trabajo mi convencimiento de que la intercomunicación y el encuentro en Europa son posibles en literatura como en otras cosas. Y que mi esperanza es, sin duda, la traducción. Hoy en día existen ya una serie de
EUROPA EN LA LITERATURA VASCA
traducciones al euskera que poco a poco llegan a un nivel envidiable. Los escritores deberíamos ponernos en contacto y trabajar juntos con los traductores para que el esfuerzo de estos no caiga en terreno baldío y sigamos escribiendo como cuando Stevenson, Fl aubert, Melville, Siciascia y otros muchos no estaban traducidos. Y pienso sinceramente que en esta dinámica nos estamos quedando atrás. Es importantísimo por otra parte una selección y un plan de traducción de las obras europeas y mundiales al vasco, y cuidar su traducción tanto como las obras originales. La modernización de nuestra literatura y de nuestra escritura está en juego.
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, REPUBLICA
DE LAS
LETRAS
4
LOS TESTIMONIOS
CULTURA Y NUEVA EUROPA
JOSÉ LUIS LÓPEZ ARANGUREN
QUIENES crearon la Comunidad Económica Europea no pensaron en la cultura. Me temo que la
atención que lentamente empiezan a dedicarie ahora nace de la voluntad de darle una mayor seriedad , una mayor prestancia. La necesidad de sustentar el nuevo orden internacional en una comunidad cultural parece lógica. Aunque sospecho que esta comunidad es imposible si se la quiere poner al servicio de la Comunidad Económica programada. Porque, ¿cómo va a corregir la cultura la rival idad económica que existe entre los países de la Comunidad o el. temor al ascenso de Alemania? Si lo hiciera, supongo que sería puesta en cuestión por los creadores de la Comunidad Económica. Así que ahí hay una contradicción, hoy por hoy, insoluble.
Una cultura integradora necesita de un fundamento filosófico y del compromiso ético. Lo cual se opone al oportunismo , a la lucha competitiva, a la cien. cia al servicio de la tecnología, a la aten-
Tomado, fragmentariamente, de «Europa n.º 2 ....
ció n a lo inmediato, al argumento del poder y del éxito como valores primordiales. En estas condiciones es lógico que se produzca el vacío. La cuestión está en que ése es nuestro punto de vista, pero me temo que no lo sea el del Poder. El imperialismo ha resuelto siempre estos problemas a su manera. Europa parece hoy que será, más pronto o más tarde} una Europa de fronteras cerradas o, cuanto más, entreabiertas . Por ejemplo, el incremento demográfico de Africa en general y la división del exteso Este de Europa, unido a la realidad económica de aquellos países, producirán gl"andes tensiones. Pero se preferirá no dejar entrar a los inmigrantes antes que ayudar solidariamente al desarrollo económico de esos países. Porque eso impli caría la existencia de una solidaridad europea y mediterránea, que no es compatible con los valores supremos de una sociedad neoliberal de mercado. Más o menos tarde, algo habrá que hacer, supongo.
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UN PUNTO DE VISTA
ALFONSO SASTRE
PODRíA llamarse «geocultura» - ¿o ya se llama y yo no lo sé?- a la consideración científica de la cultu
ra por áreas territoriales, cuencas marít imas y sistemas orográficos y fluviales, independientemente de los mapas político-administl-ativos . El objeto de tales estudios existe ... itodavía! Hay culturas varias y res istentes contra la homogeneización, contra la muerte entrópica; contra esa nivelación por la Cocacola, dirigida y administrada por el Gran Hermano de Washington . Mi punto de vista está tan lejos del cosmopolitismo como del casti cismo; lo he dicho muchas veces. Pues bien, desde As te punto de vista puedo reclamarme de la cultura mediterránea como el «caldo» en el que he nacido: procedemos de la cultura que se coció en esas riberas, yen la masa de nuestra sangre hay una palie muy considerable de grecorromanidad, judeocri stianismo e Islam. ¿Y qué tiene que decir esta cultura hoy -para el futuro- frente a las imposiciones invasoras del empirismo y del pragmatismo anglosajones?
Tiene que decir algo muy necesario para la supervivencia de la especie, sólo posible si evitamos la pauperización pro-
Tomado de "Mediterráneo» nQ 2.
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gresiva y galopante del fenómeno humano, asfixiado por la miseria espiritual, y en grandes áreas del mundo por la pobreza infini ta. Desde este área nuestra es preciso reivindicar los fueros de la Utopía, del hombre poético frente al hombre robotizado. No quiefO decir que «el anglosajón» sea el malo de esta película. La resistencia contra la nivelación «more norteamericano» tiene sus puntos de resistencia en los mismos Estados Unidos. (Chomski es, en este sentido, un intelectual mediterráneo; apuesta contra el empirismo y por Descartes; por la idealización como un momento de la investigación científica) .
Desde los territorios del arte -y muy es pec ialmente del t eatro- te nemos mucho que decir afirmándonos como particularidad frente a los dictados de las grandes corporaciones mercant iles. Adelantados del sur y portavoces de la humanidad enmudecida, la intuición y la imaginación son nuestras armas esenciales . Aproximación sensori al a las cosas. Espontaneidad como un valor irrenunciable. El proyecto de lo imposible. El amor a la verdad. "Aquí, junto al mar latino, digo la verdad. Siento en agua, aceite y vino yo mi antigüedad». (Rubén Daría: un nicaragüense que se descubrió en Mallorca) .
JORGE AMADO
Durante mi reciente estancia en Brasil , en profundo contacto con el pueblo, no sólo con los intelectuales sino con los que soportan el peso inmenso de las desgracias nacionales, sentí que Europa - el concepto de Europa que ha tomado forma en el transcurso de estos últimos años- representa hoy una esperanza.
I V LOS TESTI MO N l OS
aunque débil Y lejana. Muchas personas me han hablado del sueño de una Europa económica y cultural mente fuerte y unida -unidad hecha de sus diversidades- como de un dique contra las pretensiones de dominio mundial de Estados Unidos: el pueblo brasileño todavía no ha curado las llagas abiertas en su vida polít ica, económica y cultural por el famoso imperialismo norteamericano, famoso, voraz, e implacable.
Testimonios tomados de «El País». 25 de Enero 1993
Extra sobre Europa.
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IV LOS T E STI MON IO S
PI ERRE BOURDIEU Sociólogo francés
"La pequeña burocracia que tricotaba pacíficamente en sus empleos va a ser barrida, y su sucesora puede ser [a Prensa, que es hoy [a gran fuerza histórica, con más poder que [os mismos gobernantes. Se dice que [a competencia, e[ liberalismo lleva consigo e[ pluralismo. No es cierto. A [o que lleva es a [a homogeneidad, [as publ icaciones se roban a [osperiodistas, se roban [as ideas y acaban todos haciendo prácticamente [o mismo·· .
"Uno de [os grandes problemas contemporáneos es e[ de cómo [os periodistas, [os intelectuales pueden recuperar e[ domino de su modo de producción. Les pasa [o mismo que a [os trabajadores que [o han perdido, como [os investigadores. [os eruditos. Y [a responsabilidad de decir todo eso es de [os diarios. Los periodistas tienen que saber que son e[ primer poder, e[ poder por encima de todos [os poderes».
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España reúne toda una simbología. [os judíos. [os mozárabes .. . Los países del Sur van a tener que defender sus intereses contra [os poderes dominantes en Europa, y por el lo van a tener que expresar [os anhelos de [os dominados del mundo. ¿Por qué son progresistas [os intelectuales? Porque son [os dominados entre [os dominantes. Tienen mucho del mundo dominante, con frecuencia son de origen burgués, propietarios de un capital, e[ c.u [tura[, que rinde buenos beneficios, y pese a todo, sienten [a necesidad de complicar [a vida a [os dominantes . Para ello se apoyan en [os dominados, aunque habitualmente en forma ambigua, [o que explica que traicionen o exploten para su provecho [as revoluciones. E[ caso de [a URSS es paradigmático: son [os intelectuales [os que se apropiaron y desviaron [a revo[ución bo[chevique» .
Testimonios tomados de «El País» 25 de Enero 1993
Extra sobre Europa
CARLOS FUENTES
Sí somos el extremo Occidente, lo más europeo que Europa tiene fuera de Europa; pero somos una Europa multirracial y policultural . De allí la urgente necesidad europea de ver su rostro iberoamericano como un presagio y, acaso, una lección. Durante 500 años, los latinoamericanos hemos vivido una historia de mestizajes basados en en la aceptación del otro y el reconocimiento de su cultura. Idéntico desafío conocen hoy los europeos. Nuestra experiencia ha sido determinante: al excluir, nos empobrecemos; al incluir, nos enriquecemos. Las culturas perecen en el aislamiento. Se animan y enriquecen con el encuentro con otras culturas .
No hay sociedades ni culturas puras. Todos venimos de otra parte: si negamos el derecho de coexistencia a cualquier grupo humano, nos lo negamos a nosotros mismos.
Durante 500 años, Occidente paseó su cultura, su política y su economía por todo el mundo, sin pedirle permiso a nadie. Hoy, los pueblos de la periferia le devuelven el favor a Occidente: llegan a Madl'id y Berlín , a Londres y Nápoles, a París, Rostock y Algeciras ... Portan una
IV LOS T ESTIMONIOS
bandera que dice: «Estamos aquí por que ustedes estuvieron allá».
La presencia del otro, el otro y su cultura, nuestra capacidad de dary recibir, de convivir con el hombre y la mujer de otra raza, otro credo, otra cultura, serán los desafíos más radicales para nuestra propia humanidad, europea y americana, en el siglo XXI. Corremos el peligro de repetir los holocaustos y denigrar nuestra Ilumanidad mediante la xenofobia, el racismo, el antiislamismo, el antisemitismo.
Europa debe ver a Latinoamérica y a Angloamérica, y nosotros a ustedes, para reflejar nuestra verdadera humanidad en los espejos de la policultura multiétnica, del mestizaje y de los conflictos urbanos. Quizá, si reconocemos la comunidad de nuestros problemas, encontremos también, a pesar de los distintos grados de desarrollo, o quizá gracias a ellos, la voluntad para la cooperación en un mundo en el que la seguridad no sólo 'se definirá en términos mil itares, sino sobre todo en términos económicos, sociales y culturales. Pues como dice el estadista sueco, mi amigo Pierre Schori: «¿Cuánta pobreza soporta la democracia, cuánto subdesarro llo tolera la seguridad global?».
Testimonios tomados de «El País». 25 de Enero de 1993
Extra sobre Europa
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IV LOS TESTIMONIOS
JUAN GOYTISOLO
La Europa que aspira al horizonte unitario de Maastricht -ufana de su actual estatus de club de países ricos con derecho reservado de admisión- parece cimentar su cohesión interna cerrándose a los dramas y tragedias que acaecen no obstante a su vista. Pero las medidas policiales y representativas destinadas a contener al invasión de inmigrantes no conseguirán por sí solas dicho objetivo: aunque en condiciones cada vez más degradantes, los metecos siguen y seguirán apechando con los trabajos más peligrosos y duros que los nativos rechazan.
A esta realidad, vigente en gran parte del ámbito comunitario, habría que añadir el efecto perverso de la televisión por satélite al servicio descarado del consumismo.
El problema de los emigrados consti tuye el primer y decisivo desafío al que se enfrenta Europa. La nueva casa común europea 'diseñada por los políticos se convertirá en una realidad dentro de un
EL COLOQUIO DE ESTRASBURGO y JUAN GOYTISOLO
En noviembre del año pasado (1991) se celebró en Estrasburgo el coloquio El deseo de Europa. Impresiones del Sur. Al clausurarlo, veinticinco intelectuales,
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poco Y los dirigentes de la Comunidad deberán decidir si su territorio será culturalmente homogéneo, esto es, un coto reservado a los ciudadanos de los paises miembros del Club, como preconizan los europeístas a ultranza, o bien abierto a la dinámica y variedad cultural del mundo moderno.
En otras palabras: escoger entre un proyecto conservador, fundado en una visión estática de Europa como monumento y summum de la civi lización y orientado a una gestión prudente de su patrimonio, y otro articulado a partir del cambio y la conciencia de la caducidad concomitante a lo moderno; al hecho de saber que la cultura no puede ser hoy exclusivamente francesa, inglesa, alemana, ni siquiera europea sino plural, mestiza y bastarda fruto del intercambio y la ósmosis, fecundada por el contacto con mujeres y hombres pertenecientes a horizontes lejanos y diversos .
Quienes nos consideramos herederos de la Declaración Universal de los Derechos del Hombre y el Ciudadano debemos oponer una alternativa político cultural a la Europa homogénea concebida como baluarte y al retorno solapado al ius sanguinis.
entre los que se encontraban Juan Goytisolo, Pierre Bourdieu, Claudio Magris, Abdelwahab Meddeb, Pierre Mertens y Cees Nooteboon, firmaron el Manifiesto de Estrasburgo, destinado a «alertar a la opinión frente a los peligros que corre Europa con el actual clima de xenofobia y de fanatismo nacionales» .. . .
- En este coloquio se plantea la cuestión de la Europa futura y se intenta localizar sus fronteras. En "Paisajes después de la batalla" usted planteaba este mismo tema en un plano literario, presentando una nueva metrópolis meteca en la que desaparece la noción de localidad.
¿ Coincide ésta con su visión personal, y no literaria?
- Poco antes de que España entrara en la Comunidad, yo dije que si íbamos a entrar en la tradición del humanismo me parecía magnífico, pero que si entrábamos en un club de ricos con derecho reservado de admisión me parecía lamentable. Con los trastornos que ha habido, hay algunos escritores como Milan Kundera que quieren rescatar a países como Eslovenia y Croacia para la Europa fortaleza . Dicen que pertenecieron al imperio austro- húngaro y relegan a los demás a las tinieblas de una Europa salvaje. Pero esta gente, que ahora condena a Serbia, no ha dicho nada de la represión que desde hace años los serbios ejercen contra los albaneses de Kosobo. Entonces se da uno cuenta de que hay una Europa buena, culta, civilizada, que hay que salvar, y otra que es r·echazada. No hablemos ya de los pogroms que se están Ilaciendo contra los gitanos en toda Europa, es el regreso del nazismo. Yo creo que ésta es una de las causas por las que hay que luchar. El que se esté quemando residencias de inmigrantes, el que todos los días haya muertos en el estrecho de Gibraltar, que se está convirtiendo en el estrecho de la muerte. Se alzan los muros y , a la vez, no se intenta integrar. Se habla de reimplantar el derecho de sangre. Volvemos a la historia española, a los estatutos de limpieza de sangre. ¿Hacia qué Europa vamos?
IV LOS TESTIMONIOS
- ¿El coloquio de Estrasburgo significa su primera aparición política para hablar sobre este tema?
- No me gusta aparecer en actos extraliterarios, pero la situación me parece lo suficientemente grave como para dar la voz de alarma. Lo que está pasando en Yugoslavia puede pasar dentro de unos meses en la URSS, y este proceso amenaza con liban izar regiones enteras del mundo. Mientras, dentro de Europa, vivimos un egoísmo desenfrenado, un rechazo de las minorías. El nuevo orden mundial me parece una caja de Pandora de la que sale lo peor del ser humano.
- En realidad, por ahora los gobiernos europeos sólo dicen que hay que cerrar las fronteras para integrar mejor a los que ya están dentro.
- Mire, vivo en Francia y Le Pen ha conseguido que la inmigración se convierta en el tema central de las elecciones. Ha triunfado. Desde la primera ministra hasta la derecha hablan de" los colores», del derecho de sangre y de organizar charters humanos. Cabe recordar que sólo tras la solución final, el exterminio de los judíos, Europa se sintió culpable. Hubo que matar a seis millones de judíos y ahora Israel se ha convertido en el confesionario exclusivo del dolor europeo. Puedes matar a trescientos mil árabes, como ha ocurrido en la carnicería del Golfo, y no pasa nada, la gente aplaude.
- ¿ Cree que ha llegado el momento de que los intelectuales asuman una postura de compromiso?
- Yo no sé qué impacto puede tener la simple voz de la razón en este tiempo. La izquierda está en un estado de delicuescencia, pero tiene la ventaja de haber terminado con la hipoteca del
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IV LOS TESTIMONIOS
socialismo real. Yo en los años 60 ya tenía una conciencia muy clara de lo que era aquello. Ahora, al haber un sistema único , un imperio único, me he radicalizado totalmente. Después de la guerra del Golfo me he convertido en un crítico radical del sistema global del nuevo orden mundial.
- ¿ También aplica esta crítica a la celebración del Quinto Centenario?
- Si Blanco White hubiese sido francés o inglés y el Quinto Centenario también, sus obras, perseguidas con la no traducción por la ideología nacional católica, hubiesen sido reeditadas .
Todos sus escritos sobre la independencia de las colonias americanas lo serían , para demostrar que hubo alguien que desde el principio tomó partido por la independencia de las colonias . Pues
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bien, en España se le sigue considerando un traidor. Ni siquiera se le cita. El país sigue hablando del maestro Trovar, el maestro Laín, Aranguren ... Es curioso, todos el los eran franquistas en su juventud. Tampoco se cita a Cernuda y apenas a Valle o a Clarín. Y ya que hablamos de citar, creo que Octavio Paz o Cernuda decían que en España la crítica se pasea de la Academia al café . .. y una cosa es lo que se piensa, otra lo que se escribe y otra lo que sale publ icado. Hay una especie de esquizofrenia nacional. Existen autores que admiras en secreto pero que no puedes decir que te gustan porque el caciquismo que reina te aparta.»
"El Sol». 12 de Noviembre de 1991
GÜNTER GRASS
Hace un año todavía yo era considerado en este país como el que presagiaba cosas terribles, como el que lo veía todo negro. Hoy, ya nadie más osa decir nada de esto, puesto que mis presagios han sido con creces superados por la realidad. Mi problema es que yo no puedo alegrarme de haber tenido razón.
Hoy en día, por temor al Tercer Mundo y a lo que sucede en Europa oriental la unificación europea lleva aparejada una idea de amurallamiento interno . Y ésta es una actitud inhumana que en absoluto va a solucionar los problemas sociales. Aquí en Alemania, los gitanos vuelven a ser perseguidos. En Italia se niega el ¡Jaso a los albaneses, en España a los marroquíes ... y Europa sólo podrá soprevivir si permanece abierta. Sus mejores épocas han sido aquéllas en las que se ha visto a
IV LOS TESTIMONIOS
sí misma como un gran crisol de culturas. Los europeos aún necesitan escrito
res como Unamuno, dotados de una gran intensidad reflexiva no desprovista a la vez de ironía y poseedores de una veta fi losófica desde la que es posible afrontar las lacras y los desvelos humanos. Europa se enfrenta a una época crucial en la que pensadores de la talla de Unamuno pueden servir de guías.
La crisis económica se repite; pero ahora no se dan los mismos índices de desocupación entre la población joven. Lo que sí me parece peligroso es que la izquierda que se manifestó por ejemplo la guerra del Golfo no lo haya hecho ahora con los sucesivos brotes de xenofobia. Esto puede querer decir que la población es receptiva a las pretensiones populistas de la derecha. También es peligroso que justamente los políticos hayan sido los responsables de hacer del problema de asilo un tema de discusión electoral.
«El Mundo». 19 de Octubre 1992
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IV LOS TESTIMONIOS
JÜRGEN HABERMAS Escuela de Franfurt
La apertura del gran mercado europeo suscitará una mayor movilidad horizontal y una multiplicación de los contactos entre las diferentes nacionalidades. Además, la inmigración procedente de Europa del Este y de las regiones pobres del Tercer Mundo fomentará la diversidad cultural de nuestras sociedades. Ello provocará, sin duda, tensiones sociales. Si son tratadas de manera productiva, esas tensiones pueden, no obstante, promover una movi lización política que dará impulso a movimientos sociales de un nuevo tipo (como el movimiento pacifista, el movi miento ecologista o el movimiento feminista) que se forman ya hoy en el interior de los Estados-naciones. La importancia de cuestiones políticas relativas al mundo cotidiano se verá entonces reforzada. Al mismo tiempo, aumenta la presión de ciertos problemas para los que no hay más solución que la coordinación a nivel europeo. En estas condiciones, pOdríamos asistir a la constitución de relaciones de comunicación en el interior de espacios públicos de dimensión europea que formarían un contexto favorable tanto para los Parlamentos de las regiones que se unieran, como para un Parlamento europeo cuyas competencias hubieran sido reforzadas.
Hasta ahora, la política de la Comunidad Europea, como tal, ha sido muy pocas veces un elemento importante de discusión pública en el seno de los Estados miembros. Las opiniones públicas nacionales están todavía muy aisladas
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culturalmente unas de otras. Se arraigan en contextos dentro de los cuales las cuestiones políticas no adquieren significación más que sobre el transfondo de una historia nacional propia. Sin embargo, en el futuro, pOdríamos asistir a la diferenciación de las culturas nacionales por una parte, y de una cultura política común, por otra.
A este respecto, las elites culturales y los medios de comunicación tendrán un importante papel que desempeñar. A diferencia de Estados Unidos, el patriotismo constitucional europeo debe ligarse a principios jurídicos universalistas únicos, a partir de perspectivas diferentes impregnadas por las historias nacionales.
En este contexto , nuestra tarea no es tanto reafirmarnos en nuestros orígenes comunes en la Europa medieval, como desarrollar una nueva conciencia pOlítica que corresponda al papel que Europa desempeñará en el siglo XXI. Hasta el momento, la historia no ha concedido más que una única oportunidad a los imperios que se han creado y deshecho. Esto vale tanto para los imperios de la Antigüedad como para los Estados modernos como Portugal, España, Inglaterra, Francia y Rusia.
Europa parece librarse de esta regla, puesto que hoy se le concede una segunda oportunidad. No obstante, ya no podrá explotarla adoptando una política de potencia propia de otra época, sino haciendo suyas nuevas premisas, a saber, la búsqueda de una comprensión mutua con otras culturas y la inquietud por aprender algo de ellas.
"El País». 25 de Enero 1993.
Extra sobre Europa.
CARLOS SAURA
¿Podemos tener una gran cultura comLln? Nadie habla de ello. Y a mí me gustaría ir más lejos de ia simple unificación económica. Quisiera que se hablara mucho más de cultura, de educación, de un buen uso del tiempo libre, de una adecuada programación de las televisiones ...
La televisión es un medio extraordinario de difusión, pero que, en definitiva, está destruyendo la capacidad de inventiva de los niños, los convierte en zombies, en pequeños monstruos agresivos. Es un medio maravilloso, que está en manos de comerciantes que no sienten demasiado respeto por la imagen y que tienen el objetivo de vender el producto. Ya sé que Europa poco puede hacer, por que los intereses económicos que hay detrás son enormes, pero no pierdo la esperanza. Si Europa se organizara, y tiene suficiente
IV LOS TESTI MON lOS
talento, suficiente material y suficiente de todo para hacerlo, podría ocupar los espacios necesarios de una manera más inteligente que como se hace en Estados Unidos, donde no existe ningún control. Esa libertad de expresión, que me parece maravillosa, Ilay que saber utilizarla, hay que entenderla con inteligencia.
De lo que se habla es de la Europa de dos velocidades. En cultura, ¿qué dos velocidades hay? No quisiera entenderlo, pero lo entiendo: o te ponen en el pelotón de los torpes o en el de los listos. "La única solución es saber combinar el destino común con el individual, que es el que más me interesa. Y aunque soy muy individualista, cada vez me parece más impensable el destino de uno sin contar con el destino del otro. Todo el mundo tiene que ceder un poco. Ésta es la verdadera utopía de Europa.
"El País». 25 de enero 1993.
Extra sobre Europa.
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IV LO S TESTIMONIOS
GEORGES STEINER
Es posible que una gran cultura no se reponga nunca de las pruebas que atraviesa. No hay que olvidar, pese a todo, que Europa, en una treintena de años, desde agosto de mil novecientos catorce a agosto de mil novecientos cuarenta y cinco , aniquiló a setenta y seis millones de Ilombres, mujeres y niños en guerras, en campos, en hambres y en marchas forzadas. Esto ha pasado aquí mismo, en Europa, en este siglo ... ¿No es algo indecente creer que deberíamos poder reponernos con seguridad, con rapidez y bien de tantas matanzas?
Pero, por otro lado, podría ser que nos halláramos quizás en vísperas de una gran renovación. Si se me hubiera dicho hace unos años que habría un nuevo Stendllal no lo habría creído. Sin embargo, Leonardo Sciascia, que murió hace poco menos de tres años, es a mis ojos el Stendllal de nuestra época. De la misma forma, no creo verdaderamente lo que es de buen tono repetir sobre la decadencia de la novela francesa. Es cierto que la desconstrucción, el postestructural ismo son bizantinismos - casi en el sentido exacto del término-, es decir, juegos de mandarines que bailan sobre las ruinas de las bibliotecas .
Pero eso no excluye que una grandísima novela esté apunto de escribirse en la calle de al lado. CI'80 que el público
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espera algo de este género. Pero no podemos saber lo que sucederá.
Los científicos están llenos de esperanza y de confianza en sus conquistas futuras y en la aceleración de su progreso. Hay incluso músicos que dicen que entramos en universos de sonidos que ni Mozart ni Bach habrían sospechado, y arquitectos que afirman que los nuevos materiaies permiten creaciones imposibles hasta ahora. A su lado, la literatura sigue siendo una dama inmensamente cargada de pasado, un poco fatigada, menos ingenuamente optimista. Espero equivocarme. Pero no veo en lo inmediato lo que daría a la juventud un horizonte de esperanza.
- Los estudiantes a los que enseñaba yo en otros tiempos tenían todos ventanas sobre la esperanza: Mao, o Allende, o Dubcek, o el sionismo. Existía siempre un lugar en el que se luchaba para que cambiara el mundo. Supe que eso había terminado el día en que mis estudiantes me dijeron a propósito de El Salvador: "Si marchamos a luchar con los revolucionarios, más tarde terminaremos en un campo staliniano; si nos sumamos a los contras es el peor de los neofascismos. No nos interesa eso.» Hoy prefieren su vida privada y dejan en el poder a la mafia. Esa es la verdadera crisis de la democracia.
-No estamos aún más que en el comienzo del postmarxisnio. El hundimiento de esta esperanza que se ha convertido en horror deja residuos que van a arder todavía mucho tiempo.
Tomado de "ABC»
.. - .... -- - - -" - - ---.---------
MANUEL VÁZQUEZ MONTALBÁN
No ha sido así. El Mercado Único ha generado sectores nacionales agraviados, a veces campesinos, a veces industriales, que no asumen recortes de producción y de empleo que responden a altos designios de mercaderes, políticos y burócratas. Ni siquiera la interrelación mediática ha ido mucho más allá que el festival de la canción de Eurovisión y la facilidad con que los aficionados de cada país memorizan jugadores de fútbol de la Bundesliga o de la Copa de Inglaterra. Tampoco el turismo, que ha conseguido sobre todo un flujo Norte- Sur, ha servido para que fraguase una conciencia de paisanaje europeo.
y es en ese territorio, no siempre reprimido, de la memoria histórica y de la sabiduría convencional, donde menos se ha actuado para construir un proyecto de Europa. Cada Estado europeo ha seguido fiel a su autosatisfacción histórica, construida a costa de la insatisfacción histórica de los demás. En cuanto a la sabiduría convencional: lo que es tópico es mito. Mientras laselites del poder económico, político y burocrático han pactado una cultura retórica sobre Europa, fomentada por congresos y simposios perfectamente inútiles , con esa perfección que sólo suele alcanzar la inutilidad, ni se ha construido un aparato educativo
IV LOS TESTIMONIOS
básico común, ni una industria cultural europea capaz de ayudar a una identificación.
Construir el imaginario europeo como un paraíso desarrollista dotado del sustrato cultural y más plural y rico del universo no me parece fácil en estos momentos de recesión y de Ilamada .a la puerta del orfelinato de los Doce de los huérfanos abandonados por la URSS y llamados a convertirse en los criados que llegaron del Este.
No, pido, pues, que la propuesta de un imaginario lúcido y forzadamente solidario sea asumida por los lívidos triunfalistas del pasado. Como todo ejercicio de conciencio extema crítica, la vanguardia pasa no por pretender delimitar la verdad, sino por no contarnos más mentiras los unos a los otros. Y para empezar, parafraseando a Georges Arnaud en su prólogo a El salario del miedo (<<Guatemala no existe, lo sé porque viví allÍ»), hemos de asumir que Europa aún no existe, y lo sabemos porque vivimos en ella.
Testimonios tomados de «El País». 25 de enero 1993. Extra sobre Europa.
Premio Europeo de Literatura 1992 por su novela «Galindez», Vázquez Montalbán declaró al recibirlo:
«Acepto el premio como símbolo de una futura cultura europea, que tiene que ser profundamente mestiza: euroasiática, euroafricana, euroamericana .. . "
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REPUBLICA
DE LAS
LETRAS
5
ENCUESTA
-¿ Cuál crees que es el estado de salud de la Cultura en general y especialmente de la Literatura y el Arte en Europa?
-¿Sabes algo del Tratado de Maastricht en relación con la cultura?
-Cultural y literariamente, España ¿debe inclinarse únicamente hacia Europa o también hacia lberoamérica?
JOSÉ JAVIER ALEIXANDRE Escritor
- No tengo base suficiente para juzgar.
- Ni en relación con la cultura, ni en relación con nada. Desconozco totalmente el contenido del Tratado.
- También hacia Iberoamérica.
JOSÉ BRIZ Director de Cine. Escritor.
- El progresivo proceso de lo que se conoce como «homogeneización" -entendida como sujeta a modelos norteamericanos-, vulgarización en suma, de la actual Cultura europea, incapaz, por otra parte, de integrar las peculiaridades resultantes de las identidades de la Cultura que cada uno de los países, parece conducirnos a un preocupante estado de analfabetización, paradójicamente, en varios idiomas.
- El susodicho Tratado, que conozco, no maneja, en relación con la Cultura,
, más que tópicos manidos e inoperantes.
- España es una nación mestiza y alcanza su plenitud cultural en el conjunto de las naciones con las que comparte la lengua española.
La cultura española puede y debe proyectarse en Europa y en el resto del mundo, pero sólo con Iberoamérica puede trascender.
V ENCUESTA
PASCUAL CERVERA GIMENO Director de Cine y 1V
- Difícil diagnóstico. La comunicación es mínima. En literatura sólo se traducen las obras de las que se espera una respuesta comercial y que normalmente vienen precedidas de un lanzamiento publicitario a gran escala. El resto es silencio.
- En Arte, el criterio mercantil también prevalece sobre cualquier otro, con la excepción de alguna exposición de algún santón al ser posible recién fallecido y de escasos francotiradores que se arriesgan a cruzar las fronteras en busca de nuevos mercados.
Ni de la europea, ni de la marciana, ni de la venusina, ni la de otras galaxias. Perdón por mi ignorancia.
Sin pecar, ni remotamente de recuerdos imperialistas, la cultura y el idioma nos llaman a Iberoamérica... Por domicilio a nuestros vecinos. Una cosa no quita la otra, ni lo cortés ni lo valiente.
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V EN CU ESTA
JULIO DIAMANTE Director de Cine.
- Evidentemente, resulta muy difícil hacer un balance de la obra de los escritores y artistas europeos actuales, en conjunto . Para empezar existe la ambigüedad sobre la palabra Europa. ¿Se refiere a la Europa del Atlántico a los Urales o a la constituida por los países miembros del club C.E.E.? La primera es un campo de desigualdades, desgarramientos, enfrentamientos .. . La segunda, de pensamientos light y egoísmo. El dominio monopolístico, especialmente de monopolios ajenos a Europa, es cada vez más fuerte .
Por todo ello, no parece aventurado considerar que la situación es muy poco saludable.
- Hasta donde conozco los acuerdos de Maastricht, éstos, en materia cultural, se limitan a unas afirmaciones vagorosas de escasa utilidad de cara a los problemas reales de la -Cultura en la Comunidad Europea.
Cuando, por ejemplo , se muestra en ellos interés por el desarrollo de la pro ducción audiovisual europea y las dificultades de compet ir' con E.E.U.U . y Japón, la preocupación no está expresada de manera que quede claro que este gravísimo problema cultural va a ser afrontado con la energía adecuada.
- Eticamente, estéticamente, socialmente, políticamente es fundamental mantener también una fuerte relación con Hispanoamérica.
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JOSÉ DíAZ GÓMEZ Pintor.
- Goza de buena salud.
- No tengo información al respecto .
- También hacia Iberoamérica.
JORGE FERRER-VIDAL TURUL Escritor y traductor.
- Tan desesperadamente grave como en España. El Arte y la Literatura han sido ya desplazados - yo creo que de modo irreversible- por los medios audiovisuales. Arte y Literatura fomentan exigencias peligrosas para cualquier estado que hoy llaman de Derecho. Conducir rebaños de borregos en trance de obnubilación perpetua mediante video-juegos y ordenadores, es mucho más sencillo. Este año SS.MM . los Reyes de Oriente han gastado 40 mil millones de pesetas en videojuegos. Lo que no dice la prensa es cuánto han invertido en comprar libros. Imagino que en el resto de Europa habrá ocurrido algo parecido, a manos de Papá Noel. Excepto, claro, la gente de la exYugoeslavia y ex-países del Este, Rusia incluida.
- Nuestros políticos no se han dignado dar a [os ciudadanos [a más mínima explicación coherente de [o que pueda ser Mastrique. Y [o poco que han dicho - yo confieso mi torpeza- no [o he entendido. Nuestros periódicos han subrayado exclusivamente [a entidad económica del Tratado, con sus problemas monetarios, de mercado, de aranceles aduaneros, problemas laborales, etc. Ni en [a prensa española ni en [a inglesa, francesa e italiana, a [as que tengo acceso cotidiano, jamás he leído ni una línea referente a [a cultura de Mastrique.
- Por descontado no debemos olvidar nunca a [beroamérica. Es más, creo que resulta en gran tristeza que españoles e iberoamericanos nos conozcamos de modo tan insuficiente. Los medios que se ocupan de algo (poco, pero algo) de Cultura, Arte y Literatura, ded ican tres veces más espacio a literaturas europeas en cualquier lengua que a [a producción de [os iberoamericanos. Parece como si escribir en castellano o portugués fuese una insuperable desventaja o una enfermedad vergonzante e inconfesable. Solo nos faltaba e[ Mastrique para convertirnos en e[ país más hortera de [a humanidad. Sorry but that's what i think .. . Escribámos[o así, a ver si [a gente se entera.
RAFAEL FLÓREZ, EL ALFAQUEQUE Escritor y Periodista.
V EN CUESTA
- Mediocre que también es una enfermedad congénita, pero creo que se recuperará hacia rumbos parecidos a [as épocas señeras.
- Creo que se trata de una cuestión de mercaderes y políticos cuyos resultados ya estamos viendo, sin mucho presentimiento, con respeto para mi paisano Lope de Vega que escribió con e[ talento de su época.
- Esencia y presencia en [os dos continentes , cuestión tantas veces debatida pero que nunca se debe [imitar a posturas unilaterales.
JORGE KLEIMAN Pintor y arquitecto .
'- ... «Como sabe, nuestros soldados y Marte no son [os únicos que od ian [os libros, todo nuestro siglo, no sé porqué fatal idad, detesta [a cultura más que ningún otro ".. . (Phi[ip Me[anchton en una carta Wi[he[m Reiffenstein, 1527; mencionada por André Chaste[ en «E[ saco de Roma, 1527", Ed. Espasa Arte). Siempre ha parecido así, y sin embargo, visto desde hoy, e[ XVI resu[ta un siglo deslumbrante en [o cu[tural. Tengo [a esperanza que [o mismo sucederá con nuestra época, aparentemente tan ecléctica, desordenada y salvaje como aquélla.
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V ENCUESTA
Ninguna superestructura debe intervenir en el campo de la creación . Evidentemente, no se puede indicarle el camino a un explorador, pero sí ayudar a que sus descubrimientos se conozcan. Transcribo un resumen de Sergi Mari aparecida en la revista Madrid Debate N° 18 de junio de 1992 : «La comunidad promoverá el conocimiento y la difusión de la cultura y de la Ilistoria de los pueblos europeos, la salvaguarda de la diversidad del patrimonio (cultural) europeo , la promoción de los intercambios culturales , (y) la creación artística, en particular en el sector audiovisual" . Los paréntesis son míos. Sergi Mari es colaborador del grupo de Izquierda Uni taria en el Parlamento Europeo.
- Creo que la necesidad perentoria de que se produce la caducidad de los límites que separan los países y de las di ferencias lingüísticas que alejan a las personas. Asimilemos ya que la humanidad es una sola, que la tierra es nuestro maltratado llagar y que esto no implica en absoluto una uniformización en lo cultural sino un enriquecimiento en la diversidad. La Comunidad Europea es sólo un paso en la buena dirección: con todos los defectos que pueda tener su proyecto, es lo que lenemos y es mejorable sobre la marcha. Por lo tanto pienso que hay que «incljnarse» hacia todos los lados para compartir las experiencias universales .
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J. MARTíN ELlZONDO Escritor.
- Deplorable ambos. Muchas veces el Arte en manos de una especulación feroz olvida sus postulados más esenciales. Atenuando este condicionamiento en la Literatura sufre sin embargo de una deshumanización propiciada por filosofías alejadas de cualquier compromiso responsable.
- Nada como no sea alguna forma de mecenazgo que apareciese en el entramado de la grande banca y por ende sometido a ella.
. -También Ilacia Iberoamérica. No se concibe ei descartarla de nuestro ámbito cultural.
ALFONSO MARTíNEZ-MENA Escritor. Abogado.
- Sin ánimo de pontificar, apunto que se está tribializando el significado de la palabra Cultura, y esto es consecuencia de una suerte de manejo demagógico que tiene el trasfondo de la vulgarización general de la educación en lo que respecta a las facultades intelectuales y morales . En todos sitios se homogeneiza por lo bajo cuando se margina. De cualquier forma las peculiaridades culturales de los pueblos que conforman esa difusa Europa cultural se debaten tím idamente en sus própios ámbitos, y la Cultura europea es una entelequia a la espera de defenderse -no lo intentan seriamente- de foráneas influenc ias que están en la mente de todos. También aisladamente -mimetismos aparte- Lite-ratura y Arte se debaten en confuso ceremonial, sin claras perspectivas de revitalización, preteridos frente a otms «cuestiones" equivocadamente más acuciantes .
Espero que el mamotreto de Maast ri cht le haya aclarado a alguien, más que a mi, los aspectos relacionados con la Cultura, que personalmente me parecen imprecisos e insuficientes.
Esto desde una lectura muy superficial. No me ha sido posible hacer otra; pero tampoco he leído comentarios al respecto que pudieran proyectar luz sobre el particular en la medida que se han escri to sobre otros aspectos del texto.
V ENC UEST A
-Para España ese asunto claro: somos Europa ya la vez una unidad cul tural y especialmente literaria con Hipanoamérica, donde necesitamos hacer el gran esfuerzo de biunívoca proyección que demanda la lengua común, patrimonio unificador que hay que mimar y cultivar con entrega y dedicación. Tenemos pues dos grandes retos: el de Europa y el de Hispanoamérica, y ambos importantísimos e irrenunciables.
RAFAEL MORALES CASAS Escritor. Profesor Universitario. Uubilado)
-Creo que actualmente existen escritores y artistas europeos -incluidos los españoles- verdaderamente importantes, aunque por desdicha la Cultura sigue siendo la Cenicienta de las preocupaciones estatales.
-No se nada e ignoro si es porque no estoy bien informado o porque nadie se puede informar de lo que no existe. De todos modos, es de esperar que la desaparición de las fronteras sea beneficioso para el intercambio cultural.
-España tiene que estar presente por derecho propio en la Cultura Europea que tanto Ila contribuido a formar. Pero cultural y literariamente, España e Iberoamérica deben de ser la misma cosa. Como dijo Unamuno, el idioma es la sangre del espíri tu.
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V ENCUESTA
CARLOS.MURCIANO Escritor.
-Nuestro conocimiento del Arte y la Cultura europeos no es muy preciso. Queremos creer -creemos- que su estado de salud es bueno y en algunos países, óptimo. Pero ¿tenemos bases fun dadas para referirlo, v.g., a Finlandia o a Luxemburgo? Europa una sigue siendo una entelequia, no sé por cuanto tiempo. y el trasvase cultural, que las barreras lingüisticas obstaculizan , aún deja mucho que desear.
-Ni con la Cultura ni con todo lo demás. ¿Mea culpa?
-Que España se incline hacia Iberoamérica no es una opción, sino una obligación. Europa nos queda más cerca , y bien está que nos integremos en ella, puesto que europeos somos, pero Iberoamérica - y, sobre todo, Hispanoamérica- carece de esas barreras que más arriba nombro. Ahí no existen muros de derribar, sino manos que estrechar, voces que escuchar. Somos una sola patria, por gracia de la lengua. No se trata de maternalismos trasnochados, sino de fratern idades vivas .
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ANTONIO DE OLANO Periodista.
- Como decía Marañón de un ilustre paciente: «Tiene una mala salud de hierro». Creo que en general, va a sali r de la UVI con nuevas fuerzas. Lamentablemente, todavía, el Mercado Común no se ha ocupado de esas «minucias».
-Nada. No se ni de que trata «eso» de Maastricht ni en donde está ese lugar. Creí que se trataba del señor Maastricht, ministro de algo.
-Más que «también» antes de Iberoamérica. Sus gentes nos han «colonizado» culturalmente. ¿Por qué no devolverles la visita?
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MELlANO PERAILE Escritor.
-En Europa hay unas pocas gentes cultas y una enorme masa embrutecida a medias por los regímenes políticos y los medios de comunicación .
En lo tocante a la literatura valiera más que la masa fuera analfabeta, a la vista de lo que lee.
-Del Tratado de Maastricht sólo sé lo que he podido sacar de esos monos de Pol icias y Ladrones que nos ha traído la T.V. Sospecho, por los indicios, que lo de Maastricht es un Club de capitalistas para los cuáles la única cultura es la de la ganancia.
-Somos europeos geográficamente, e hispanoamericanos por razones de lengua. Así que debemos seguir en nuestro sitio, participando de lo uno y de lo otro.
LORENZO PERAILE GÓMEZ Catedrático de I. B.
- Hasta donde conozco, diría que el estado de salud de la Cultura en Europa es más bien preocupante aunque lo sea algo menos en algunos países del Centro y Norte europeos. A la gente, en
V ENCUESTA
general, la Cultura - así, con mayúsculale importa mas bien poco. En las sociedades de lo material y del consumo que habitamos, la Cultura ocupa muy poco sitio porque no se considera necesaria. La mayoría de los ciudadanos nace, crece, ilestudia!!, vive muchos años y muere sin que la cultura apenas le haya rozado. Hay, sin embargo, una pseudocultura que sacia las necesidades de distracción, de entretenimiento de la mayor parte de los ciudadanos europeos .
-El Tratado de Maastrichr esconde, bajo la idea plausible de una Europa sin fronteras, un egoísmo económico tremendo. La excusa es presentar una potencia económica que pueda enfrentarse a los EE. UU .. La realidad es que divide a Europa en países ricos y pobres. ¿Como afecta o puede afectar todo esto a la Cultura? Supongo que a Maastricllt la Cultura le importa un bledo. Quizá lo único que pueda salir algo beneficiado con tal tratado sea la parte de la Cultura que tiene que ver más con la industria, sobre -todo el cine: se que hay medidas proteccionistas con respecto al cine europeo y frente al de los Estados Unidos.
-Entiendo que es necesario razonar que Espa¡"ía, país europeo, no deba jamás perder de vista a Iberoamér·ica .
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V ENCUESTA
RICARDO ZAMORANO Pintol'-Profesor
-Un estado de saiud más bien enfermizo. Ciertamente existe una gran cantidad de acontecimientos culturales, jamás se ha escri to o pintado tanto como en nuestros días. Pero la cultura es un renejo de la sociedad que caracteriza nuestro tiempo: la sociedad' de consumo. Si comparamos nuestra época con otras épocas del pasado, los afias veinte o treinta, la pujanza de los movimientos artísticos de los grandes creadmes, la actualidad se nos muestra bastante mediocre. El mercantilismo, la autocompiacencia almárqueting, han contribuido poderosamente a esta decadencia.
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- Hasta ahora no me he leído ninguna infmmación sobre ei tema. A los gobiernos les interesa más el problema de los comerciantes que de la Cultura. Parece ser que solamente el séptimo arte va a salir favorecido al poder competir con el poderoso monopolio Norteamericano.
- Creo que en el campo de la literatura debe inclinarse más hacia los países Hispanoamericanos por tener una lengua común, en las demás artes indistintamente, la música, artes plásticas, cine, teatro , etcétera.
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REPUBLICA DE LAS LETRAS ,
NUMERaS PUBLICADOS
13. Los ESCRITORES y LA LEY DE PROPIEDAD INTELECTUAL.
14. ESCRIBIR: VOCACiÓN Y PROFESiÓN.
15. Los ESCRITORES Y LA ENSEÑANZA DE LA LITERATURA.
1. Extra. LA GUERRA CIVIL. CULTURA Y LITERATURA.
16. LA EDICiÓN EN ESPAÑA.
17. LA CRíTICA LITERARIA.
2. Extra. LITERATURA FINLANDESA.
18. ÚLTIMAS TENDENCIAS DE LA LITERATURA ESPAÑOLA (1). 19. ÚLTIMAS TENDENCIAS DE LA LITERATURA ESPAÑOLA (2). 20. LEY DE PROPIEDAD INTELECTUAL.
21. PORTUGAL Y ESPAÑA: DOS SOCIEDADES, DOS TRANSICIONES, DOS LITERATURAS.
22. LA SITUACiÓN DE LAS LETRAS ESPAÑOLAS: LA NOVELA. EL CUENTO.
3. Extra. LITERATURA NEERLANDESA.
23. LA SITUACiÓN DE LAS LETRAS ESPAÑOLAS: LA POEsíA. EL TEATRO.
24. MEDIO SIGLO DE LITERATURA ESPAÑOLA (1). 25. MEDIO SIGLO DE LITERATURA ESPAÑOLA (2).
4. Extra. LITERATURA SUECA.
26. 1492-1992: 500 AÑOS DE HISTORIA.
27. TRADUCCiÓN Y CREACiÓN LITERARIA.
28. PERESTROIKA Y LITERATURA.
29. EL ESCRITOR: SU ESTATUTO SOCIAL Y SU PAPEL EN EL DESARROLLO DE LA
CULTURA.
30. ESCRITORES y TELEVISiÓN.
31 . LA AVENTURA DE ASOCIARSE. PASADO, PRESENTE Y FUTURO DE LA ACE .
5. Extra. LA RUTA DEL NORTE. LITERATURA NORUEGA.
32-33. EL 92: LITERATU RAS DE ESPAÑA y AMÉRICA.
34. Los TALLERES LITERARIOS.
35. EL TEATRO SE ESCRIBE HOY (PRIMER CONGRESO DE LA ASOCIACiÓN DE
AUTORES DE TEATRO).
36. MAASTRICHT y EUROPA: UN DEBATE PARA LA CULTURA Y LA LITERATURA.
37. Los TALLERES LITERARIOS 11.
REPÚBLICA DE LAS LETRAS. ACE . CI SAGASTA, 28, 5.0
Teléfono 446 70 47. Fax 446 29 61 . 28004 Madrid
INDICE DE ILUSTRACIONES
P ORTADA: "Hombre leyendo la Biblia", de Henry Braekeleer. Museo de Bellas
Artes de Bélgica.
P AGINA 13: "Ragguaglio delle nozze della maestá di Filippo Quinto e di
Elisabetta Farnese".
P AGINA 27: "Cirongilio de Tracia".
P AGINA 36: "La Conjuración de Catilina y la Guerra de Yugurta".
P AGINA 39: "Vida y hechos del ingenioso hidalgo don Quixote de La
Mancha".
P AGINA 48: "Jennig's Landscape annual on tourist in Spain for 1837.
Biscay and the Castiles's".
P AGINA 55: "Biblia. NT. Apocalipsis".
P AG INA 61: "Biblia. NT. Apocalipsis".
P AGINA 66: "Vida y hechos del ingenioso cavallero Don Quixote de la
Mancha".
P AGINA 69: "Recopilación subtitulissima intitulada
Ortographia practica".
P AGINA 77: "Libro de albaranes de la reina Leonor de Sicilia".
P AGINA 83: "Breviario de Isabel la Católica".
P AGINA 89: "Relación de Michoacán".
PAGINA 99: "Santo Tomás de Aquino, Instrucción de Príncipes".
PAGINA 103: "Hernán Cortés, Carta de relación enviada a S. Majestad el
Emperador" .