52
ASERCA L RIDADES Un Horizonte ASERCA del Mercado agropecuario C PUBLICACIóN MENSUAL ISSN 0188-9974 Mayo 2013 237 PLAN NACIONAL DE DESARROLLO 2013-2018 MasAgro por la seguridad alimentaria y el desarrollo agrícola sustentable de México Publicado en InfoAserca

Revista Claridades Agropecuarias, número 237, mayo 2013 ...de maíz y trigo, de los productores de bajos ingresos que practican agricultura tra-dicional en zonas de temporal. En un

  • Upload
    others

  • View
    8

  • Download
    0

Embed Size (px)

Citation preview

ASERCA

L RIDADESUn Horizonte ASERCA del Mercado agropecuarioCPUblicación MensUal issn 0188-9974

Mayo 2013

237

PLAN NACIONAL

DE DESARROLLO

2013-2018

MasAgro por la seguridad alimentaria y el desarrollo agrícola sustentable de MéxicoPu

blica

do e

n In

foAs

erca

CAL R I D A D E Sgropecuar ia s

Publi

cado

en

Info

Aser

ca

Editorial

Desde hace algún tiempo, la comunidad internacional ha puesto sobre la mesa la necesidad de generar una nueva forma de desarrollo de la agricultura mundial, que permita un crecimiento económico sostenido y oportunidades para todos los que en él participan, seguridad alimentaria y nutrición para amplias capas de la pobla-ción –sobre todo en los países en desarrollo- y sustentabilidad ambiental a fin de garantizar un uso adecuado de los recursos naturales.

La expresión más acabada de este enfoque, es quizá la propuesta que el grupo de países conocido como G20 hizo bajo el título “Nueva visión del desarrollo agroali-mentario de México”; en donde además de proponer acciones para transformar las inercias, el documento también reconoce, que los cambios no podrán registrar pro-gresos si antes no se avanza en la productividad y el aumento de valor añadido de los pequeños agricultores. Esto significa, que los productores agrícolas de pequeña escala siguen siendo un actor clave.

México ha asumido este reto de forma sólida, a través del Programa de Moderni-zación Sustentable de la Agricultura Tradicional, mejor conocido como MasAgro, mediante un modelo de colaboración que permite articular la investigación, el de-sarrollo tecnológico y la capacitación y asistencia técnica.

El objetivo es incrementar de manera sustentable la producción y los rendimientos de maíz y trigo, de los productores de bajos ingresos que practican agricultura tra-dicional en zonas de temporal. En un horizonte de diez años, el programa podrá impulsar una producción adicional de maíz de entre 5 a 9 millones de toneladas anuales, así como aumentar cada año el volumen de trigo, en alrededor de 350 mil toneladas.

Este esquema representa un enfoque innovador, tal como lo confirmó recientemen-te el titular de la SAGARPA, al señalar que el MasAgro es una estrategia integral que combina la sustentabilidad y productividad de dos cultivos vitales para el país y al mundo –maíz y trigo- lo que permite reforzar la seguridad alimentaria y dejar atrás los subsidios que distorsionan los mercados y no contribuyen al desarrollo de capacidades. Asimismo, reiteró la necesidad de renovarlo y fortalecerlo, a fin de in-corporar sus objetivos y alcances dentro de la Cruzada Nacional Contra el Hambre, que lleva a cabo el Gobierno de la República.

No hay duda que promover proyectos que fortalezcan las capacidades y promuevan la productividad y mejores ingresos para los pequeños productores, es la mejor es-trategia para reducir la pobreza en las áreas rurales y contribuir de manera sostenida a la seguridad alimentaria. Estamos reconociendo el camino, sigamos adelante.

Publi

cado

en

Info

Aser

ca

EDITORIAL PAG.

PLAN NACIONAL DE DESARROLLO 2013-2018 3

MASAGRO POR LA SEGuRIDAD ALIMENTARIA y EL DESARROLLO AGRíCOLA SuSTENTAbLE DE MéxICO 9

EL ROL DEL ESTADO y Su IMPORTANCIA EN LA MASIfICACIóN DE ESquEMAS DE SEGuRO PARA LA PEquEñA AGRICuLTuRA EN MéxICO 19

LOS SEGuROS AGROPECuARIOS 20

POLíTICAS DE INfORMACIóN EN EL SECTOR RuRAL DE AMéRICA LATINA 27

SISTEMAS ALIMENTARIOS PARA uNA MEJOR NuTRICIóN 35

TENDENCIAS ACTuALES DE LOS fERTILIzANTES y PERSPECTIvAS PARA 2016 40

DirectorioSECRETARÍA DE AGRICULTURA, GANADERÍA,

DESARROLLO RURAL, PESCA Y ALIMENTACIÓN

SECRETARIO: LIC. EnriquE MARTÍNEz Y MARTÍNEz

AGENCIA DE SERVICIOS A LA COMERCIALIzACION Y DESARROLLO DE MERCADOS AGROPECUARIOS

DIRECTOR EN JEFE: LIC. Baltazar MANUEL HINOJOSA OCHOA

EDITOR RESPONSABLE: DR. omar MUSALEM LÓPEz

DIRECTORA DE ESTUDIOS Y ANÁLISIS DE MERCADOS: LIC. mYrna ELISA ESCAMILLA HERNÁNDEz

REDACCIÓN: LIC. raúl OCHOA BAUTISTA

DISEÑO Y FORMACIÓN: LIC. FranCiSCo RODRÍGUEz CRUz COLABORADORES: LIC. BEatriz VERÓNICA PASCUAL GARCÍA LIC. arturo ÁLVAREz HERNÁNDEz LIC. SamuEl HERNÁNDEz DE LA TORRE LIC. EliSa ISABEL FÉLIX BERRUETO

Contenido

ClaridadesAgropecuarias

Facebook Movil

InfoAserca Móvil

Simulador Movil

Twitter Movil

Visor Aserca

Revista Claridades Agropecuarias, editada por Agencia de Servicios a la Comercialización y Desarrollo de Mercados Agropecuarios, Municipio Libre 377, Piso 8 ala B, Colonia Santa Cruz Atoyac, Delegación Benito Juárez, C.P. 03310, México Distrito Federal, Tel. (55) 3871 7300 Ext. 50850 y 50057.

Revista mensual, mayo 2013, Número de Certificado de Reserva de Derechos al Uso Exclusivo del Título expedido por el Instituto Nacional del Derecho de Autor “En Tramite”. Certificado de licitud de Titulo “En Tramite” y Certificado de Licitud de Contenido “En Tramite”, ante la Comi-sión Calificadora de Publicaciones y Revistas Ilustradas de la Secretaría de Gobernación. Impresa por Impresora y Encuadernadora Progreso, San Lorenzo 244, Colonia Paraje San Juan, Delegación Iztapalapa, C.P. 09830, México, Distrito Federal. Distribuida por SEPOMEX, Tacuba No. 1, Colonia Centro, Delegación Cuauhtémoc, C.P. 06000, México, Distrito Federal, con los Registros Postales IM09-00863 y PP09-01908.

La responsabilidad de los trabajos firmados es exclusiva de los autores y no de Agencia de Servicios a la Comercialización y Desarrollo de Merca-dos Agropecuarios, excepto cuando exista una aclaración expresa que así lo indique. Distribución exclusiva por suscripción. Se puede reproducir el material de esta revista siempre y cuando se cite la fuente, salvo en libros de distribución comercial, para lo cual se requerirá de autorización escrita por ASERCA. Las imágenes utilizadas en el contenido de esta revista son de carácter ilustrativo y no necesariamente concuerdan con el producto mencionado.

Fecha de impresión:

La sección de indicadores de precios de granos que periodicamente se publicaba en la revista Claridades Agropecuarias, podrá ser consultada a partir de este número en la página de Internet www.aserca,gob.mx, en la sección Claridades Agropecuarias, dado que ya no aparecerá en la edición impresa.Pu

blica

do e

n In

foAs

erca

3

PLAN NACIONAL DE DESARROLLO 2013-2018 *

* Plan nacional de desarrollo 2013-2018

MÉXICO PRÓSPERO

Diagnóstico: existe la oportunidad para que seamos más productivos. Sector agroalimentario.

el campo es un sector estratégico, a causa de su poten-cial para reducir la pobreza e incidir sobre el desarrollo regional. de cara al siglo XXi, el sector agrícola presen-ta muchas oportunidades para fortalecerse.

se requiere impulsar una estrategia para construir el nuevo rostro del campo y del sector agroalimentario, con un enfoque de productividad, rentabilidad y com-petitividad, que también sea incluyente e incorpore el manejo sustentable de los recursos naturales.

la disponibilidad de tierra cultivable es un factor que restringe la productividad del sector. anualmente se cultivan alrededor del 85% de las hectáreas disponibles. el 28% cuenta con riego y el 72% se cultiva en temporal, aun cuando el 60% del valor de la producción se genera en las áreas de riego.

la ganadería tiene un alto potencial que no se ha apro-vechado a cabalidad, debido a la descapitalización de sus unidades productivas.

Por su parte, en los últimos años la producción pesquera se ha mantenido estable, y su sustentabilidad presenta deficiencias de ordenamiento y legalidad, mientras que la acuacultura representa una importante oportunidad de desarrollo.

los retos en el sector agroalimentario son considera-bles. en primer lugar, la capitalización del sector debe ser fortalecida. la falta de inversión en equipamiento e infraestructura limita la incorporación de nuevas tecno-logías, imponiendo un freno a la productividad. Para in-crementar la productividad del campo, se debe mejorar la organización y la escala productiva de los minifun-dios. cerca del 80% de los productores agrícolas poseen predios menores a 5 hectáreas.

Publi

cado

en

Info

Aser

ca

Mayo 2013

4

en segundo lugar, la opor-

tunidad y costo del financiamiento

deben mejorar. Por un lado, sólo el 6% de las

unidades de producción agropecuaria tiene acceso al

crédito institucional. además, existen fuertes disparidades en la

productividad de las unidades de producción. el segmento comercial

es altamente competitivo, mientras que más del 70% de las unidades eco-

nómicas rurales es de subsistencia o au-toconsumo.

Un tercer reto radica en fomentar la innova-ción y el desarrollo tecnológico. Uno de cada

tres participantes de la consulta ciudadana consideró que lo que más se necesita para reac-

tivar el campo mexicano es impulsar la adopción de tecnologías modernas para elevar la producti-

vidad. la capacidad instalada de investigación no se aplica plenamente para resolver las demandas de

los productores. el campo mexicano tiene una alta vulnerabilidad a riesgos climáticos, sanitarios y de

mercado, y una elevada dependencia externa de insu-mos estratégicos como los fertilizantes. esta situación

afecta el abasto, calidad y acceso a los agroalimentos.

Finalmente, se debe fomentar un desarrollo regional más equilibrado. existe un desarrollo desigual entre las entidades federativas del norte y del centro del país res-pecto a las del sur-sureste, que se refleja en diferencias importantes en el nivel de productividad de los culti-vos. asimismo, es necesario propiciar la existencia de un marco institucional adecuado a los requerimientos del sector. debe realizarse una evaluación y revisión de los programas existentes para que la política de fomento agroalimentario transite desde los subsidios a los incen-tivos hasta la productividad, sea incluyente focalizando la población objetivo y cuente con un marco normativo así como reglas de operación claras y sencillas.

Plan de acción: eliminar las trabas que limitan el potencial productivo del país

Para hacer frente a los retos antes mencionados y po-der detonar un mayor crecimiento económico, México Próspero está orientado a incrementar y democratizar la productividad de nuestra economía. lo anterior con un enfoque que permita un acceso global a los factores

de la producción. es decir, la presente administración buscará eliminar trabas que limiten la capacidad de to-dos los mexicanos para desarrollar sus actividades con mejores resultados.

llegó la hora de cambiar el curso del desarrollo na-cional hacia uno donde el crecimiento económico vaya acompañado de la equidad social y esté guiado por el goce pleno de los derechos fundamentales de toda la población.

en primer lugar, se plantea conducir una política ha-cendaria responsable que contribuya a mantener la es-tabilidad macroeconómica del país. esto requiere esta-blecer instrumentos para hacer un uso más eficiente del gasto público, que mitiguen los riesgos de volatilidad a los que están expuestas las finanzas públicas y fortalez-can los ingresos públicos. Mediante la prelación en la ejecución de los programas que tienen un mayor im-pacto en el desarrollo de la población y un mejor uso de los recursos públicos, se podrá contar con un gobierno más eficaz. además, se deberán desarrollar mecanismos de evaluación sobre el uso efectivo de recursos públicos destinados a promover y hacer vigente la igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres.

Publi

cado

en

Info

Aser

ca

5

como una vía para incrementar la productividad, se propone promover el uso eficiente de los recursos pro-ductivos de la economía. Particularmente el acceso a financiamiento, la productividad en el empleo y el desa-rrollo sustentable. en específico, se plantea democrati-zar el acceso al financiamiento de proyectos con poten-cial de crecimiento. Para ello, se propone incrementar la competencia en el sector financiero a través de una re-forma integral que lo fortalezca, al tiempo que preserve su estabilidad. Mediante una mejora al régimen de ga-rantías y mayor certidumbre en el marco regulatorio, se buscará que las empresas con potencial productivo reci-ban más crédito por parte de las instituciones financie-ras del país. Paralelamente, se llevará a cabo un esfuerzo por promover la inclusión financiera, de tal manera que los beneficios que ofrece el sistema financiero formal se extiendan a todos los mexicanos.

Para robustecer el papel de la Banca de desarrollo como una palanca de crecimiento, ésta deberá completar mer-cados, potenciar los recursos del Gobierno de la repú-blica y utilizarlos como inductores de la participación del sector privado de forma eficiente. en este sentido, también buscará promover la participación de dicho sector en planos estratégicos de la economía, como la infraestructura, el campo y las pequeñas y medianas empresas. además, se impulsará que la Banca de de-sarrollo cuente con mayor flexibilidad regulatoria y fi-nanciera para cumplir con un mandato de fomentar la expansión del crédito.

asimismo, la Banca de desarrollo deberá incentivar la integración de las mujeres al sistema financiero a través de una mayor educación en la materia y el desarrollo de productos que se adecuen a sus necesidades. la parti-cipación en el sistema financiero les permitirá ser más productivas y acotar las brechas de género existentes.

Para un México Próspero se debe consolidar, de manera gradual y permanente, un marco de respeto que equili-bre los factores de la producción a efecto de promover el empleo de calidad, sin descuidar la protección y ga-rantía de los derechos de los trabajadores y del sector patronal. en particular, se establecerán incentivos para abatir la informalidad y propiciar que los trabajadores puedan acceder a empleos formales más productivos y mejor remunerados, con especial énfasis en la partici-pación de la mujer en la economía formal. además, el fortalecimiento de la infraestructura de guarderías o el fomento de modalidades flexibles pueden incrementar la participación de las mujeres en la fuerza laboral.

Para impulsar y orientar un crecimiento verde incluyen-te y facilitador que preserve nuestro patrimonio natural al mismo tiempo que genere riqueza, competitividad y empleo de manera eficaz. Por ello, se necesita hacer del cuidado del medio ambiente una fuente de bene-ficios palpable. es decir, los incentivos económicos de las empresas y la sociedad deben contribuir a alcanzar un equilibrio entre la conservación de la biodiversidad, el aprovechamiento sustentable de los recursos natura-les y el desarrollo de actividades productivas, así como retribuir a los propietarios o poseedores de los recursos naturales por los beneficios de los servicios ambientales que proporcionan. la sustentabilidad incluye el manejo responsable de los recursos hídricos, el aumento de la cobertura de los servicios de agua potable, alcantarillado y saneamiento, así como la infraestructura hidroagrícola y de control de inundaciones.

Por su parte, para democratizar el acceso a servicios de telecomunicaciones, la reforma al sector tiene como base tres pilares denominados como el aBc de las Te-lecomunicaciones: i) asegurar la cobertura universal de servicios de televisión, radio, telefonía y datos para Pu

blica

do e

n In

foAs

erca

Mayo 2013

6

todo el país; ii) Buenos precios

para que todos los niveles socioeconó-

micos tengan acceso a los servicios de teleco-

municaciones mediante la promoción de la competencia

en el sector; y iii) calidad en el servicio y en los contenidos de tal

manera que se cuente con servicios más rápidos, confiables y diversos.

asimismo, la reforma de Telecomu-nicaciones establece el derecho al libre

acceso a información plural y oportuna, así como a buscar, recibir y difundir infor-

mación e ideas de toda índole por cualquier medio de expresión.

Para lograr estos objetivos, la reforma de Te-lecomunicaciones prevé la creación de órganos

constitucionales autónomos que garanticen la competencia efectiva en el sector. asimismo, se es-

tablece la obligación del consejo de la Judicatura Federal de crear tribunales y juzgados especializados

en materia de competencia económica, radiodifusión y telecomunicaciones. lo anterior con el objetivo de

aplicar de manera eficaz y técnicamente informada el marco normativo que regula las actividades de teleco-

municaciones y las normas de competencia económica. además, la reforma de Telecomunicaciones promueve la creación de nuevas cadenas de televisión con cobertura nacional.

se plantea abastecer de energía al país con precios com-petitivos, calidad y eficiencia a lo largo de la cadena pro-ductiva. esto implica aumentar la capacidad del estado para asegurar la provisión de petróleo crudo, gas natural y gasolinas que demanda el país; fortalecer el abastecimien-to racional de energía eléctrica; promover el uso eficiente de la energía, así como el aprovechamiento de fuentes renovables, mediante la adopción de nuevas tecnologías y la implementación de mejores prácticas; además de for-talecer el desarrollo de la ciencia y la tecnología en temas prioritarios para el sector energético.

la productividad de una economía no sólo depende de la disponibilidad y de la calidad de los insumos de producción, sino también de la manera en que éstos in-teractúan. en este sentido, es fundamental garantizar reglas claras que incentiven el desarrollo de un mercado interno competitivo, donde la principal fuente de di-ferenciación entre las empresas radique en la calidad y

precio de sus productos y servicios. se privilegiará una regulación que inhiba las prácticas monopólicas e in-centive a las empresas a producir mejores productos y servicios de una manera más eficiente.

Por otra parte, el gobierno tiene la obligación de impulsar la productividad aun en ausencia de las reformas estruc-turales. Por ello, la presente administración buscará faci-litar y proveer las condiciones propicias para que florez-can la creatividad y la innovación en la economía. el uso de las nuevas tecnologías de la información y una mejora regulatoria integral que simplifique los trámites que en-frentan los individuos y las empresas permitirá detonar un mayor crecimiento económico.

la presente administración también buscará establecer políticas sectoriales y regionales que definan acciones específicas para elevar la productividad en todos los sectores y regiones del país. Para este fin, se propone establecer una política eficaz de fomento económico, ampliar la infraestructura e instrumentar políticas sec-toriales para el campo y el sector turístico. asimismo, es necesario entender y atender las causas que impiden que todas las entidades federativas del país aprovechen plenamente el potencial de su población y de sus recur-sos productivos.

se propone una política de fomento económico con el fin de crear un mayor número de empleos, desarrollar los sectores estratégicos del país y generar más competencia y dinamismo en la economía. se buscará incrementar la productividad de los sectores dinámicos de la economía

Publi

cado

en

Info

Aser

ca

7

Finalmente, es imprescindible aprovechar el potencial tu-rístico de México para generar una mayor derrama eco-nómica en el país. este objetivo se traduce en impulsar el ordenamiento y la transformación sectorial; impulsar la innovación de la oferta y elevar la competitividad del sector turístico; fomentar un mayor flujo de inversiones y financiamiento en el sector turismo por medio de la promoción eficaz de los destinos turísticos; y propiciar que los ingresos generados por el turismo sean fuente de bienestar social.

Objetivos, estrategias y líneas de acción

Objetivo 4.10. construir un sector agropecuario y pesquero productivo que garantice la

seguridad alimentaria del país.

Estrategia 4.10.1. impulsar la productividad en el sector agroalimentario mediante la inver-sión en el desarrollo de capital físico, humano y tecnológico.

Líneas de acción

• Orientar la investigación y desarrollo tecnológicohacia la generación de innovaciones que aplicadas al sector agroalimentario eleven la productividad y competitividad.

• Desarrollar las capacidades productivas con visiónempresarial.

• Impulsarlacapitalizacióndelasunidadesproductivas,la modernización de la infraestructura y el equipa-miento agroindustrial y pesquero.

• Fomentarelfinanciamientooportunoycompetitivo.

• Impulsarunapolíticacomercialconenfoquedeagro-negocios y la planeación del balance de demanda y oferta, para garantizar un abasto oportuno, a precios competitivos, coadyuvando a la seguridad alimentaria.

• Apoyarlaproducciónyelingresodeloscampesinosy pequeños productores agropecuarios y pesqueros de las zonas rurales más pobres, generando alternativas para que se incorporen a la economía de manera más productiva.

• Fomentarlaproductividadenelsectoragroalimenta-rio, con un énfasis en proyectos productivos sosteni-bles, el desarrollo de capacidades técnicas, producti-vas y comerciales, así como la integración de circuitos

mexicana de manera regional y sectorialmente equilibra-da. Para ello, se fortalecerá el mercado interno, se impul-sará a los emprendedores, se fortalecerán las micro, pe-queñas y medianas empresas, y se fomentará la economía social a través de un mejor acceso al financiamiento.

incrementar y democratizar la productividad también involucra contar con una infraestructura de transporte que se refleje en menores costos para realizar la activi-dad económica y que genere una logística más dinámica. esto se traduce en líneas de acción tendientes a ampliar y conservar la infraestructura de los diferentes modos del transporte, mejorar su conectividad bajo criterios estratégicos y de eficiencia, promover un mayor uso del transporte público en sistemas integrados de movilidad, así como garantizar más seguridad y menor accidentali-dad en las vías de comunicación. asimismo, se buscará propiciar una amplia participación del sector privado en el desarrollo de proyectos de infraestructura a través de asociaciones público-privadas.

a través de un fomento económico moderno, también se buscará construir un sector agropecuario y pesquero productivo que garantice la seguridad alimentaria del país. esto implica impulsar al sector mediante inversión en desarrollo de capital físico y humano. además, es ne-cesario fomentar modelos de asociación que aprovechen economías de escala y generen valor agregado, así como otorgar certidumbre en la actividad agroalimentaria me-diante mecanismos de administración de riesgos. asimis-mo, se deberá incentivar el aprovechamiento sustentable de los recursos naturales del país.

Publi

cado

en

Info

Aser

ca

Mayo 2013

8

locales de producción, comercialización, inversión, financiamiento y ahorro.

• Impulsar la competitividad logística para minimizarlas pérdidas poscosecha de alimentos durante el alma-cenamiento y transporte.

• Promovereldesarrollodelascapacidadesproductivasy creativas de jóvenes, mujeres y pequeños productores.

Estrategia 4.10.2. impulsar modelos de asociación que generen economías de escala y mayor valor agregado de los productores del sector agroalimentario.

Líneas de acción

• Promovereldesarrollodeconglomeradosproductivosy comerciales (clústeres de agronegocios) que articulen a los pequeños productores con empresas integradoras, así como de agroparques.

• Instrumentarnuevosmodelosdeagronegociosquege-neren valor agregado a lo largo de la cadena productiva y mejoren el ingreso de los productores.

• Impulsar,encoordinaciónconlosdiversosórdenesdegobierno, proyectos productivos, rentables y de impac-to regional.

Estrategia 4.10.3. Promover mayor certidumbre en la actividad agroalimentaria mediante

mecanismos de administración de riesgos.

Líneas de acción

• Diseñaryestablecerunmecanismointegraldeasegu-ramiento frente a los riesgos climáticos y de mercado, que comprenda los diferentes eslabones de la cadena de valor, desde la producción hasta la comercializa-ción, fomentando la inclusión financiera y la gestión eficiente de riesgos.

• Priorizar y fortalecer la sanidad e inocuidad agroa-limentaria para proteger la salud de la población, así como la calidad de los productos para elevar la com-petitividad del sector.

Estrategia 4.10.4. impulsar el aprovechamiento sus-tentable de los recursos naturales del país.

Líneas de acción

• Promoverlatecnificacióndelriegoyoptimizarelusodel agua.

• Impulsar prácticas sustentables en las actividadesagrícola, pecuaria, pesquera y acuícola.

• Establecer instrumentos para rescatar, preservar ypotenciar los recursos genéticos.

• Aprovechareldesarrollodelabiotecnología,cuidandoel medio ambiente y la salud humana.

Estrategia 4.10.5. Modernizar el marco normativo e institucional para impulsar un sec-tor agroalimentario productivo y competitivo.

Líneas de acción

• Realizarunareingenieríaorganizacionalyoperativa.

• Reorientar losprogramaspara transitarde los subsi-dios ineficientes a los incentivos a la productividad y a la inversión.

• Desregular,reorientarysimplificarelmarconormativodel sector agroalimentario.

• Fortalecerlacoordinacióninterinstitucionalparacons-truir un nuevo rostro del campo. CA

Publi

cado

en

Info

Aser

ca

9

* Ricardo Curiel, Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT).

MasAgro por la seguridadalimentaria y el desarrollo agrícola sustentable de México *En 2011, la producción de maíz en México cayó a su nivel más bajo en 20 años al ubicarse en 17.6 millones de tonela-das producto de fenómenos climáticos que afectaron a las principales zonas productivas del país. Como consecuencia, las importaciones del grano alcanzaron su nivel más alto desde la última crisis internacional de precios de alimentos y superaron 9.8 millones de toneladas. Es decir que, en ese año, los agricultores mexicanos produjeron poco más de 64% de las 27.4 millones de toneladas de maíz que requirió el país para satisfacer la demanda de grano para consumo humano y pecuario. En ese mismo año, la producción de trigo fue de 3.6 millones de toneladas mientras que las im-portaciones fueron de 4.2 millones de toneladas. En otras palabras, México importó casi más de la mitad del trigo que consumió en 2011. En el caso del arroz, la situación fue más delicada ya que el país sólo produjo 17% del arroz que consumió su población en el año de referencia.

Por tal motivo, el sector agrícola mexicano enfrenta un reto de productividad importante ya que, de acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, en inglés), un país debe ser capaz de producir al menos 75% de los alimentos que consume para dar seguridad alimentaria a su población. Esta meta se ha vuelto más difícil de alcanzar en años recientes dados los efectos del cambio climático en la agricultura. La caída en la producción nacional de maíz en 2011 se debió, principalmente, al efecto que tuvo una helada temprana en Sinaloa, estado que produce entre 15 y 20% del grano que se cosecha en México. De ahí que al reto de elevar la productividad en la agricultura se sume el reto de adaptarla al cambio climático. El reto para México es particularmente importante ya que los expertos han estimado que los efectos del cambio climático podrían reducir hasta 25% la producción agrícola del país en 2080.

México, al igual que el resto del mundo, también enfrenta la necesidad de hacer más sustentable su produc-ción de alimentos. Actualmente, el país destina a la agricultura ¾ partes del agua disponible en las regiones donde los productores cuentan con sistemas de riego. La escasez de lluvias y la creciente necesidad de abastecer a las ciudades hace insostenible esta distribución del vital recurso. De igual forma, el incre-mento de la población mexicana hará necesario duplicar la producción nacional de alimentos para satisfacer la demanda de una población que, de acuerdo con estimaciones del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI), se duplicará en los próximos 40 años para alcanzar 230 millones de personas en 2050. Es de esperarse que, cuando eso suceda, el ingreso per cápita aumente, que el mexicano promedio tenga una dieta más variada y que consuma un mayor número de alimentos.

El reto de dar seguridad alimentaria a la población de México también se incrementará gradualmente por factores externos al mercado nacional. Las proyecciones de la FAO estiman que la producción de maíz y trigo en 2050 no será suficiente para satisfacer la deman-da mundial de ambos granos debido, principalmente, al efecto combinado del cambio climático, la escasez de

Publi

cado

en

Info

Aser

ca

Mayo 2013

10

insumos para la producción (agua, tierra arable de calidad y energía), y el surgimiento de nuevas plagas y enfermedades.

En consecuencia, se incrementará el precio de los granos bá-sicos en el mercado internacional y cada vez será más costoso y

difícil para México importar los granos que no produzca. Esta ten-dencia ya puede observarse, sobre todo, en el caso del maíz amarillo y

se debe, principalmente, a que Estados Unidos ha reducido sus expor-taciones de grano para destinar 40% de su cosecha anual a la producción

de etanol. Por consiguiente, México ha tenido que importar los granos que requiere para consumo pecuario de otros países.

La presión sobre el precio y disponibilidad del maíz en los mercados interna-cionales también obedece al incremento constante que ha tenido la demanda

en países emergentes densamente poblados. Tal es el caso de China, donde la superficie sembrada de maíz superó la del arroz en 2012 debido, principalmente,

a que su producción por hectárea requiere mucho menos agua y genera más gra-no. De acuerdo con los registros del Departamento de Agricultura de los Estados

Unidos (USDA, en inglés), China consumió 207 millones de toneladas de maíz en 2012, demanda que sólo es superada por la estadounidense calculada en 264 millones

de toneladas.

La dinámica de la producción y consumo de maíz a nivel mundial describe la tendencia que se observa en la mayoría de los alimentos básicos para la dieta humana. La División de

Población del Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de Naciones Unidas espera que la población mundial alcance 9 mil millones de personas en 2050. Para el planeta, el reto

de alimentar a 2 mil millones más de seres humanos en menos de 40 años es formidable. De hecho, la FAO considera que será necesario producir tantos alimentos como la humanidad

ha consumido a lo largo de toda su historia en tan sólo cuatro décadas.

Por tal motivo, los organismos internacionales recomiendan a los gobiernos invertir, primero que todo, en investigación agrícola aplicada a la generación de semillas más

resistentes y rendidoras y al desarrollo de nuevas tecnologías agrícolas accesibles para los productores de pequeña y mediana escala. En forma complementaria,

los estados deben dar prioridad a las actividades que permitan estimular las capacidades productivas y la especialización de los agricultores de escasos

recursos mediante el entrenamiento y la revigorización del extensionis-mo agrícola. De esta manera, se espera que los programas de desarrollo

agrícola sustituyan gradualmente los esquemas de subsidios directos por la generación de incentivos a la productividad para elevar la

competitividad de los productores que realmente pueden dupli-car o incluso triplicar sus rendimientos. Un incremento de

esta naturaleza es mucho más difícil de lograr en donde la agricultura ya es comercial, tecnificada o de gran escala.

En este último caso, el objetivo es más bien hacer un uso más eficiente de los recursos y mantener

los rendimientos en niveles altos y estables a pesar de las contingencias naturales

que pudieran presentarse, y de la disminución de agua e insu-mos disponibles para

la agricultura.

Publi

cado

en

Info

Aser

ca

11

En forma complementaria, los organismos internaciona-les recomiendan a los países incrementar la colaboración multilateral para desarrollar programas de investigación complementarios que permitan acelerar el progreso agrí-cola en regiones con condiciones similares de producción. La meta es evitar duplicar esfuerzos y aprovechar los avances obtenidos por agencias de desarrollo especiali-zadas y por los sistemas de investigación agrícola de cada país. Los países que forman parte del G-20, por ejemplo, ya colaboran en la Iniciativa de Investigación Internacio-nal para el Mejoramiento de Trigo (IRIWI, en inglés) impulsada por Francia. México, por su parte, promovió un esfuerzo similar para el maíz cuando ejerció la presi-dencia del G-20 en 2012. La propuesta es que este tipo de proyectos se multiplique y replique en otras agrupaciones internacionales o regiones, sin menoscabo del tamaño de las economías que las integren, con el apoyo económico de agencias, fundaciones y de la banca de desarrollo.

Para estimular el desarrollo sustentable del sector agrí-cola, también se exhorta a los gobiernos a invertir en in-fraestructura que fomente el crecimiento de mercados in-ternos y la integración de los actores de la cadena de valor agropecuaria. Los programas públicos pueden enfocarse en rubros convencionales como caminos, sistemas de irrigación, almacenes, etc., pero, de manera creciente, en plataformas para la operación de sistemas de información y servicios bancarios para el medio rural. En esta mate-

ria, los indicadores de progreso reducen las desigualdades que existen entre los sistemas de producción agrícola e industriales. La meta hacer que la producción agrícola sea más democrática, como lo ha definido el Gobierno de México en su Plan Nacional de Desarrollo 2013 – 2018. El programa Modernización Sustentable de la Agricul-tura Tradicional (MasAgro) que desarrollan la Secreta-ría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA) y el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT) contribuye a fortalecer la seguridad alimentaria del México, confor-me a los objetivos del Plan Nacional de Desarrollo 2013 – 2018 y de la Cruzada Nacional contra el Hambre, al tiempo que mejora la capacidad de respuesta del país a los desafíos antes planteados. Uno de los objetivos prin-cipales de la iniciativa es incrementar 85% la producción de maíz de temporal hacia el año 2020 para que México sea capaz de producir hasta 9 millones de toneladas adi-cionales de grano al año. La meta para trigo son 350 mil toneladas más de grano al año cosechadas en donde los productores no cuenten con sistemas de irrigación.

Para alcanzar estos objetivos, la SAGARPA y el CIMMYT coordinan actividades de investigación agrí-cola y de desarrollo de capacidades con productores, in-vestigadores, semilleros y técnicos que forman parte de la cadena agroalimentaria nacional. MasAgro se desarrolla conforme a cuatro líneas de acción o componentes que le Pu

blica

do e

n In

foAs

erca

Mayo 2013

12

permiten apli-car el resultado

de la investigación básica al estímulo de

las capacidades produc-tivas de los actores antes

señalados, aunque la priori-dad del programa son los pro-

ductores de maíz, trigo y cultivos asociados como frijol y cebada de

pequeña y mediana escala que cul-tivan terrenos de temporal. No obs-

tante, el programa también fomenta la productividad y, sobre todo, la sustenta-

bilidad de las regiones que cuentan con sistemas de riego.

MasAgro y la biodiversidad

El componente biodiversidad de MasAgro es-tudia la biodiversidad del maíz y del trigo para

entender mejor la composición genética de las mi-les de variedades que existen de ambos granos. No

se trata de estudiar por estudiar sino de aprovechar los recursos genéticos de ambos cultivos para mo-

vilizarlos y combinarlos en nuevos cultivos que sean más productivos, resistentes a plagas y enfermedades,

y más tolerantes a los efectos adversos del cambio cli-mático. Este proceso de mejoramiento se lleva a cabo

en otros componentes de MasAgro por métodos con-vencionales que no producen organismos genéticamente modificados. No obstante, MasAgro utiliza herramientas de análisis molecular de última generación para estudiar la composición genética de las semillas de maíz y trigo, y acelerar así el proceso que permite identificar las razas y variedades con genes útiles para llevar a cabo un proceso de mejoramiento no transgénico.

La materia prima para este proceso de mejoramiento ge-nético convencional del maíz y del trigo son las coleccio-nes que conservan CIMMYT, el Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INI-FAP) y otras instituciones mexicanas e internacionales en sus bancos de recursos genéticos. Por sí solo, el banco del CIMMYT conserva las colecciones de ambos culti-vos más grandes y completas del mundo. La colección de maíz está formada por más de 28 mil variedades que provienen de México, Brasil y de otros países. Alrededor de 10 mil maíces son originarios de México. En el caso del trigo, la colección supera 150 mil variedades de trigo y de sus parientes silvestres que han sido recolectadas en más que 100 países en todas las zonas donde se produ-ce el grano, como Medio Oriente y Europa, pero tam-

bién en el Sureste asiático. Actualmente, MasAgro lleva a cabo el proyecto más ambicioso de su tipo al analizar y caracterizar toda esta biodiversidad. Este esfuerzo no nada más busca generar conocimiento sino utilizarlo en un contexto agronómico para elevar la productividad del campo mexicano en forma sostenible.

Para cumplir con su encomienda, el componente biodi-versidad de MasAgro ha establecido el Servicio de Aná-lisis Genético para la Agricultura (SAGA) en el Cen-tro Nacional de Recursos Genéticos (CNRG) que abrió recientemente el INIFAP en Tepatitlán, Jalisco. Como resultado, MasAgro ayudó a transferir a México la últi-ma tecnología de análisis molecular o secuenciación que, junto con datos de rendimiento en campo, permitirá a los científicos del programa identificar los factores gené-ticos que, por ejemplo, permiten a una variedad de maíz tropical tener una mayor tolerancia al calor o a la sequía. La presencia de estos factores genéticos particulares en el ADN de una planta la convierte así en candidata para cruzarse con una planta de una variedad distinta cuyo rendimiento se ha visto reducido por el efecto de sequías en zonas de temporal. Con los servicios ofrecidos por SAGA y nuevos métodos estadísticos, se reduce noto-riamente el tiempo que se requiere para identificar esas variedades candidatas para el mejoramiento genético, es decir para la generación de nuevas semillas que sean más resistentes al calor, la sequía y las plagas que se observan en el país.

Publi

cado

en

Info

Aser

ca

13

I. Madero (UPFIM), el Instituto de Investigación y Ca-pacitación Agropecuaria, Acuícola y Forestal del Estado de México (ICAMEX) y la compañía de semillas BI-DASEM.

De esta manera, se evaluó el desempeño de la primera generación o progenie derivada de la cruza de 4,500 va-riedades de maíz que son representativas de la colección que conserva el CIMMYT. El resultado de 25 ensayos de campo realizados en 14 localidades diferentes permitió medir la adaptabilidad de las progenies a niveles bajos de fertilizante (nitrógeno), su tolerancia a calor, resistencia a hongos y enfermedades, así como la calidad nutricional de sus granos. Asimismo, los participantes en MasAgro llevaron a cabo ensayos de campo para evaluar la adap-tación de un grupo de 1,100 trigos a las diferentes zonas agroecológicas de México. También se evaluó la resisten-cia a calor y sequía de un total de 44,000 variedades de trigo. Como resultado de esta evaluación se identifica-ron trigos que se adaptan mejor a estos factores adversos, aunque todavía es necesario repetir el ensayo un par de veces para obtener resultados concluyentes. En estrecha colaboración con el Centro de Investigación y de Estu-dios Avanzados (CINVESTAV) del Instituto Politécni-co Nacional (IPN) también se midió la adaptabilidad de diferentes variedades de maíz y trigo a diferentes niveles de fertilizante (fosfato) en el suelo.

MasAgro y el maíz

Una de las principales metas de MasAgro es incrementar la producción de maíz en México en las zonas donde el grano se produce en condi-ciones de temporal. En 2011, el volumen de maíz producido en estas condiciones (un área de poco más de seis millones de hectáreas) fue de casi 10 millones de toneladas, lo que representó 56% de la producción nacional que alcanzó 17.6 millones de toneladas. La productividad promedio en las zonas de temporal fue de poco más de 2 toneladas por hectárea. El compro-miso de MasAgro es que la media nacional alcance 3.7 toneladas por hectárea en zonas de temporal para que México sea capaz de producir hasta 9 millo-nes de toneladas de maíz adicionales en zonas de temporal en 2020.

Hasta este momento, MasAgro ha estudiado la compo-sición genética de 4,500 variedades de maíz. Como re-sultado del análisis molecular de cada una de estas varie-dades, se obtienen perfiles genómicos conformados por entre diez mil y un millón de marcadores moleculares. Estos perfiles les sirven a los investigadores como mapas para navegar la riqueza genética endémica de los cultivos en forma eficiente y con mayor velocidad. Al comparar mapas de diferentes variedades pueden identificarse maí-ces que comparten o carecen de ciertos factores genéticos que al expresarse en el campo hacen que la planta requiera más o menos agua, más o menos fertilizante, tratamiento para una enfermedad o para otra, etc. MasAgro desarrolla actualmente los sistemas informáticos para administrar la magnitud de datos que se generan a través de esta inves-tigación. Para el caso del trigo, MasAgro ha realizado el análisis genético de 32,000 variedades, incluidos la gran mayoría de los trigos que se siembran en México.

En forma complementaria, MasAgro relaciona los datos obtenidos en el laboratorio con ensayos de campo que miden el desempeño de las variedades de maíz y trigo de los bancos de semilla y las plantas obtenidas al cruzar di-chas variedades con variedades que los productores utili-zan actualmente en sus campos. Las pruebas de campo se realizan en distintas regiones del país con la colaboración del INIFAP, las Universidades Autónoma Agraria Anto-nio Narro (UAAAN), Autónoma del Estado de México (UAEM), de Guadalajara (UdG), Politécnica Francisco

Publi

cado

en

Info

Aser

ca

Mayo 2013

14

Para lograr este objetivo, MasAgro desarrolla nuevas variedades e híbridos de maíz que tienen mayor capaci-dad de adaptación a condiciones de producción adversas donde el calor y la sequía impiden aumentar, e incluso mantener estables, los rendimientos de las cosechas. El programa de mejoramiento de maíz de MasAgro genera semillas de alta calidad y mejor rendimiento que no son transgénicas para las tres zonas agroecológicas donde se produce grano de temporal, Trópico, Subtrópico y Valles Altos. Como en el caso del componente de biotecnolo-gía, en esta iniciativa participan expertos de los princi-pales centros de investigación agrícola de México, como son el INIFAP, la Universidad Autónoma de Chapingo (UACh), el propio CIMMYT, y mejoradores de la indus-tria semillera nacional. Estos participantes han estableci-do una Red Colaborativa de Evaluación e Intercambio de Semillas con la finalidad de acelerar el desarrollo de maíces mejorados para ponerlos a disposición de com-pañías mexicanas que, a su vez, reciben asesoría y capaci-tación para reproducir y comercializar las semillas en las zonas prioritarias del programa.

De esta manera, MasAgro hace posible que 35 compañías semilleras mexicanas de pequeña y mediana escala parti-cipen en un programa de mejoramiento que utiliza téc-nicas de vanguardia en laboratorios y realiza evaluaciones en estaciones experimentales y campos de agricultores ubicados en 160 localidades del país. Resultaría suma-mente difícil y costoso para una sola compañía o centro

de investigación realizar un esfuerzo de esta envergadura por separado. Por tal motivo, MasAgro provee incentivos a los mejoradores que pueden realizar investigaciones a lo largo y ancho del país, así como a los semilleros que tienen la posibilidad de acceder a un producto de mejor calidad adaptado a las necesidades de los productores de pequeña y mediana escala. A su vez, el programa pro-mueve activamente la adopción de las variedades e híbri-dos generados por su red de mejoramiento participativo mediante asesoría comercial y asistencia técnica que per-mitan alcanzar, en última instancia, la meta de producti-vidad antes señalada.

Actualmente, los 75 participantes de la red de MasAgro evalúan 90 híbridos de maíz provenientes de los secto-res público y privado del país. Este esfuerzo ha permi-tido identificar 25 híbridos del sector público (18 de maíz blanco y 7 de maíz amarillo) adaptados a las zonas agroecológicas de temporal que ya se han puesto a dis-posición de las compañías semilleras participantes para su reproducción y comercialización. Al concluir 2013, las compañías mexicanas contarán con 4 toneladas de semilla básica que les permitirán producir hasta 800 toneladas de semilla comercial en 2014 para sembrar en 40 mil hectáreas, aproximadamente. MasAgro busca que la semilla mejorada se adopte en 1.5 millones de hectáreas de temporal adicionales en los próximos siete años.

Publi

cado

en

Info

Aser

ca

15

MasAgro lleva a cabo sus actividades de selección y eva-luación de trigos en la Plataforma Mexicana de Fenoti-pado (MEXPLAT) ubicada en el Valle del Yaqui, Sonora, una de las zonas trigueras más importantes del país. Ahí, expertos agrónomos y científicos en mejoramiento vege-tal, fisiología de cultivos y biología molecular, entre otras disciplinas afines, estudian los límites de rendimiento de trigos élite que enfrentan el reto de adaptarse a las nue-vas condiciones de calor y sequía que se han presentado en el país. Para conseguir este objetivo, los mejoradores estudian la forma de hacer más eficiente los procesos de fotosíntesis, asimilación de nutrientes y formación de grano para incrementar el rendimiento del cereal. En forma complementaria, se busca mejorar la estructura de la planta y su capacidad de adaptación a condiciones ad-versas para que sea posible obtener mayores rendimientos derivados de las mejoras genéticas antes descritas.

La MEXPLAT funge como una plataforma de inves-tigación pero también de desarrollo de capacidades, en donde ya se han formado 17 científicos mexicanos de nivel licenciatura en métodos de mejoramiento e inves-tigación de campo. Asimismo, los ensayos que evalúan el desempeño de los trigos en proceso de mejoramiento alimentan las investigaciones de doctorado que realizan ocho jóvenes mexicanos en prestigiadas universidades de Australia, Chile, España y Reino Unido gracias a un esquema de cofinanciamiento de becas entre el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT) y CIMMYT.

Es importante destacar que la MEXPLAT es un proyecto de investigación colaborativa, donde también participan investigadores del INIFAP y del Colegio de Postgraduados (COLPOS), que ha sido sede de tres ta-lleres internacionales convocados para coordinar la investigación en torno al potencial de rendimiento del trigo. La Plataforma cuenta, a su vez, con un sofisticado sistema de sensores aéreos para evaluar el desempeño de miles de variedades de trigo en ex-tensas parcelas de inves-tigación. Por consi-guiente, MasAgro cuenta con el laboratorio ideal que

MasAgro y el trigo

Actualmente, México importa más trigo del que produce. En 2011, el país importó 4.2 millones de toneladas y pro-dujo solamente 3.6 millones de toneladas. Es decir que el país importa alrededor de 54% del trigo que consume. Sin embargo, esta situación no siempre fue así ya que México alcanzó la suficiencia alimentaria en este cereal durante la década de los setenta, cuando el Dr. Norman Borlaug de CIMMYT desarrolló variedades de trigo enano con tallos más fuertes y de mayor rendimiento.

MasAgro busca contribuir a reducir las importaciones al participar en el proyecto de mejoramiento de trigo más ambicioso de los últimos años. En la iniciativa colaboran expertos de 33 centros de investigación públicos y pri-vados en 21 países. Su objetivo es desarrollar líneas de investigación complementarias que permitan mejorar la estructura física y genética del trigo para aumentar 50% su potencial de rendimiento en 2030. El compromiso de MasAgro es que México produzca al menos 350 mil to-neladas adicionales de grano en 2020 en las zonas donde se produce en condiciones de temporal. Sin embargo, las mejoras obtenidas en el potencial de rendimiento per-mitirán, a su vez, aumentar la producción y mantenerla estable en regiones que cuentan con sistemas de irriga-ción. Como resultado, el país podrá detener la tasa de crecimiento de las importaciones e incluso reducirlas.

Publi

cado

en

Info

Aser

ca

Mayo 2013

16

permite a todos los especialistas de áreas relevantes tra-bajar, en forma conjunta y con las mejores herramientas y semillas, para incrementar el rendimiento del cultivo.

MasAgro y los productores

MasAgro desarrolla un modelo de extensionismo agrí-cola basado en redes de innovación para fomentar la in-novación, la transferencia de tecnologías y la adopción de semillas mejoradas antes descritas, así como de prácticas agronómicas sustentables entre productores de peque-ña escala. Las redes o nodos de innovación del progra-ma están formadas por infraestructura de investigación, módulos demostrativos y áreas de extensión que aceleran la colaboración entre productores, técnicos, autoridades, investigadores, y otros actores de la cadena de valor con la finalidad de incrementar la producción de maíz, trigo y granos asociados como el frijol y la cebada, así como la sustentabilidad de sus sistemas de producción.

Los nodos de información están formados por elementos con funciones de investigación y desarrollo muy especí-ficas. Las plataformas tecnológicas realizan investigación para mejorar semillas, producir maquinaria para agricul-tura de conservación, entrenar técnicos y desarrollar sis-temas de fertilización óptima, de comunicación e infor-mación que brindan asesoría adaptada a las necesidades del productor, entre otras actividades de valor agregado. Los módulos demostrativos de agricultura de conserva-

ción y de otras prácticas sustentables se establecen en la tierra de algún productor cooperante que comparte su experiencia con las herramientas que desarrollan las pla-taformas. Los módulos también cuentan con la asesoría de un técnico certificado en agricultura de conservación que promueve activamente la adopción de técnicas agro-nómicas sustentables entre los productores de la zona. En última instancia, los productores participantes que adop-tan dichas técnicas, reducen al mínimo el movimiento del suelo, mantienen una parte del rastrojo de la cosecha anterior sobre el terreno, rotan cultivos para mantener la humedad y la fertilidad del suelo y brindan la retroa-limentación que permite al nodo responder mejor a las necesidades del agricultor.

En poco más de dos años de operación, MasAgro ha establecido ocho nodos de innovación que operan en estados con climas y condiciones de producción simila-res, como son Chiapas (Nodo Chiapas); Oaxaca (Nodo Pacífico Sur); Guerrero y Morelos (Nodo Pacífico Cen-tro); Distrito Federal, Estado de México, Hidalgo, Pue-bla y Tlaxcala para sistemas de maíz (Nodo Valles Altos Maíz); los mismos estados del nodo anterior excepto el Distrito Federal para trigo y cebada (Nodo Valles Altos Grano Pequeño); Guanajuato, Jalisco, Michoacán y Que-rétaro (Nodo Bajío); Aguascalientes, San Luis Potosí y Zacatecas (Nodo Intermedio); y, Baja California, Sinaloa y Sonora (Nodo Pacífico Norte). Pu

blica

do e

n In

foAs

erca

17

ración de información en módulos demostrativos y áreas de extensión.

Hasta el momento, más de 18 mil productores han parti-cipado en los días demostrativos que organiza MasAgro. Tan sólo en 2012, el programa llevó a cabo 114 días de campo con productores interesados en aumentar la pro-ductividad y rentabilidad de sus tierras en forma sustenta-ble. Como resultado de este esfuerzo de transferencia de tecnologías y desarrollo de capacidades, los productores que adoptaron la agricultura de conservación obtuvieron mayor rendimiento e ingresos, al tiempo que redujeron sus costos de producción. En el Nodo Bajío, por ejem-plo, la productividad de la agricultura de conservación fue hasta 25% más alta que la de la agricultura tradicional en los ciclos otoño – invierno 2010/11 y primavera – verano 2011. En el Nodo Pacífico Norte, los productores regis-traron ahorros de hasta 16% a causa de la adopción de técnicas agrícolas más sustentables, mientras que en el Nodo Chiapas la rentabilidad promedio del maíz y del frijol fue hasta 119% mayor en las parcelas de conserva-ción más exitosas en el ciclo primavera – verano 2011.

En este momento, MasAgro desarrolla e introduce sis-temas de comunicación e información para asistir la toma de decisiones de productores que hasta ahora no habían tenido acceso a este tipo de servicios. A finales de 2012, se lanzó el programa piloto de MasAgro Móvil

Los nodos MasAgro cuentan con 46 plataformas expe-rimentales, 25 que operan en estaciones experimentales del INIFAP, uno de los principales colaboradores del programa. Gracias a la alianza con PROMAF y otros programas públicos, MasAgro ha podido establecer 2,806 módulos demostrativos de agricultura sustentable que, a su vez, han dado origen a un área de extensión de 76,747 hectáreas, en donde los productores han adop-tado herramientas y prácticas que les permiten obtener rendimientos altos y estables, incrementar su ingreso y reducir el impacto de sus actividades productivas en el medio ambiente.

Los productores que participan en MasAgro reciben asesoría de un equipo conformado por 1,904 técnicos. De ellos, 1,550 pertenecen al Programa de Apoyo a la Cadena Productiva de los Productores de Maíz y Frijol (PROMAF), mientras que 177 se especializan en maíz y trabajan para estrategias locales. El propio CIMMYT entrenó a 79 formadores del PROMAF y certificó a 98 técnicos que recibieron un año de entrenamiento en el desarrollo de sistemas productivos basados en agricul-tura de conservación y precisión. Todos los técnicos que promueven MasAgro cuentan con un nuevo sistema de bitácoras para recolectar información de campo en for-ma estandarizada que ya tiene más de 12 mil registros. El programa desarrolla la Bitácora Electrónica MasAgro (BEM) para hacer aún más fácil la recolección y compa-Pu

blica

do e

n In

foAs

erca

Mayo 2013

18

para enviar vía celular recomenda-

ciones agronómicas e información climática es-

pecífica para el nodo donde se encuentren los técnicos y produc-

tores suscritos al servicio. El sistema también envía el precio de los granos

básicos al usuario que lo requiera. El pro-ductor sólo paga el costo de envío de los men-

sajes de suscripción y de los que envíe posterior-mente para conocer el precio de los alimentos y del

clima para contar con este servicio. Adicionalmente, el programa MasAgro GreenSat inició operaciones

en 2013 para emitir recomendaciones a los productores del Nodo Pacífico Norte que hacen óptima la fertilización

de más de 160 mil hectáreas de trigo en el Valle del Yaqui.

MasAgro y la Cruzada Nacional contra el Hambre

Todas las actividades antes descritas de MasAgro promueven la visión actual del Gobierno de México que busca hacer más democrática a la

productividad agrícola para combatir el hambre y la desnutrición en el medio rural. Para contribuir a la realización de esta visión, el programa busca

facilitar el acceso de todos los productores mexicanos al conocimiento y me-dios que garanticen una producción más eficiente y sustentable. Para tal efecto,

MasAgro desarrolla y adapta la maquinaria, servicios, semillas y asesoría técnica a las necesidades de cada productor.

Como resultado, los productores de subsistencia que participan en el programa desa-rrollan capacidades para producir un mínimo de alimentos que les permitan combatir

la desnutrición y la pobreza. Para los productores de pequeña escala, MasAgro ofrece oportunidades que les permiten aumentar su productividad y reducir costos. Asimismo,

los productores de escala comercial que participan en el programa pueden mantener sus rendimientos estables a pesar de los efectos del cambio climático y hacer un uso óptimo de los

recursos productivos, lo que les permite incrementar la rentabilidad de sus cultivos.

Por tal motivo, el Secretario Enrique Martínez y Martínez, titular de la SAGARPA, recientemente describió a MasAgro como una estrategia integral que combina la sustentabilidad y productividad de

dos cultivos estratégicos para el país, el maíz y el trigo, lo que permite fortalecer la seguridad alimentaria de los mexicanos. Adicionalmente, afirmó que la alianza entre SAGARPA y CIMMYT potencia los

resultados del programa y amplía su presencia en las comunidades con mayor nivel de pobreza y menor superficie productiva de ambos cultivos que están incluidas en la Cruzada Nacional contra el Hambre. En

efecto, una parte importante de los municipios considerados prioritarios para la Cruzada se encuentran en los Nodos MasAgro de Chiapas, Pacífico Sur (Oaxaca), Valles Altos (Estado de México, Hidalgo, Puebla

y Tlaxcala) y Pacífico Centro (Guerrero y Morelos). Actualmente, la SAGARPA y el CIMMYT trabajan activamente en la renovación y fortalecimiento de MasAgro para que opere en los municipios incluidos en la

Cruzada y detonar así la productividad del maíz de autoconsumo en forma sustentable. CA

Publi

cado

en

Info

Aser

ca

19

El rol del estado y su importancia en la

masificación de esquemas de seguro para la pequeña

agricultura en México *

* Ing. Víctor Manuel Celaya del Toro, Director General de Atención al Cambio Climático en el Sector Agropecuario SAGARPA.

Por su ubicación geográfica México es altamente vulnerable a la presencia de

catastrófes climáticas, situación que se amplifica si se considera que cerca del 75

por ciento de la producción agrícola se rea-liza bajo condiciones de temporal, afectando

de manera particular a los productores de ba-jos ingresos.

En este contexto, el Gobierno mexicano se ha visto en la necesidad de impulsar bajo un esquema

de participación público-privado, el diseño de una estrategia integral de administración de riesgos ca-

tastróficos, con el fin último de crear los mecanismos financieros que permitan una rápida respuesta para

atender a los productores afectados por contingen-cias climáticas. Dicha estrategia se fundamenta en la

creación de un Fondo de Compensación Gubernamental (denominado Componente de Atención a Desastres Na-turales o CADENA por sus siglas) y en el otorgamiento de incentivos para propiciar la participación de los go-biernos estatales y del mercado asegurador.

El CADENA se crea para atender las necesidades de protección de los productores rurales de bajos ingresos, ante la ocurrencia de eventos climáticos de carácter ca-tastrófico y como una estrategia gubernamental orienta-da a fortalecer las redes de protección social y generar los mecanismos de mitigación necesarios para atender las necesidades, principalmente, de productores agrope-cuarios, pesqueros y acuícolas del medio rural de bajos ingresos que no cuenten con algún tipo de aseguramien-to público o privado agropecuario, acuícola y pesquero, y que se vean afectados por fenómenos naturales de carác-ter hidrometeorológico y geológico, otorgándoles apoyos económicos para resarcir las pérdidas y reactivar sus ci-clos económicos.

Como parte fundamental de su accionar institucional y con el fin de potenciar los recursos disponibles para ha-cer frente a la ocurrencia de desastres naturales y redu-cir el impacto que estos tienen en las finanzas públicas, la Secretaria de Agricultura de México ha impulsado, al amparo del CADENA, una estrategia de transferencia del riesgo financiero mediante la adquisición directa de seguros agropecuarios de carácter catastrófico y el otor-gamiento de subsidios a la prima de este tipo de seguros, para promover su adquisición por parte de los gobiernos estatales.

La estrategia instrumentada por el Gobierno mexicano ha permitido incrementar los volúmenes de superficie asegurada de 100 mil hectáreas en 2003 a 12 millones de hectáreas en 2013, cifra que representa el 57.1 por ciento de la superficie del país dedicada a la agricultura y el 81.2 por ciento de la superficie que es explotada por producto-res de bajos ingresos, logrado con ello transferir una parte importante del riesgo catastrófico al mercado financiero nacional e internacional y disminuir las presiones que sobre las finanzas públicas tiene la atención de eventos climáticos adversos. CA

Publi

cado

en

Info

Aser

ca

Mayo 2013

20

LOS SEGUROS AGROPECUARIOS COMO UN INSTRUMENTO DE TRANSFERENCIA DE RIESGOS

Los agricultores conocen mejor que nadie los riesgos que corren y con base en ese conocimiento definen estrategias para minimizar los efectos de las adversidades climáticas. Desde la elección

de los rubros de producción y las prácticas de manejo (incluidas tecnologías reductoras de riesgos), hasta la decisión del canal comercial, con los elementos que tiene a su alcance el agricultor diseña y

pone en práctica estrategias para lograr el mayor ingreso al menor riesgo posible.

La gestión de riesgos, entonces, supone el manejo de estrategias e instrumentos que permitan mejorar el nivel de certidumbre de una actividad expuesta a múltiples fuentes exógenas de riesgo que se traducen en

una gran variabilidad entre los resultados esperados y los finalmente logrados.

En este contexto aparece como alternativa descollante, adicional a las estrategias que adoptan los agriculto-res en sus empresas, la posibilidad de transferirles, a empresas que se especializan en “adquirir y administrar

riesgos”, los riesgos que provienen de acontecimientos climáticos de gran magnitud y que, por tanto, afectan seriamente la producción. Nos referimos a los seguros agropecuarios.

El objeto del seguro es garantizar la protección contra un siniestro (una pérdida) a cambio de una serie de pagos fijos (primas). La unión de varios agricultores expuestos a un riesgo similar, que aportan primas y contribuyen a un

fondo común para hacerle frente a una posible pérdida, constituye el principio de “mutualidad”.

Dado que la finalidad del seguro es proteger el patrimonio de los agricultores mediante un sistema indemnizatorio, es primordial disminuir el nivel de incertidumbre en relación con la posibilidad de que sucedan eventos infortunados que desequilibren sus previsiones. Para ello, se utiliza la técnica aseguradora, basada en conceptos estadísticos y actuariales, según la modalidad del seguro. Mediante estos procedimientos se determinan las primas, los recargos y las reservas que debe aplicar una empresa ase-guradora para poder responder a los compromisos asumidos.

A continuación (figura 1) se mues-tra un esquema del proceso de la ac-tividad aseguradora, con sus distin-tos componentes y la forma en que estos se relacionan. Este esquema es una adaptación simplificada del sis-tema de seguros de España.

LOS SEGUROS AGROPECUARIOS *

* Texto tomado de David C. Hatch, Marcelo Núñez, Fernando Vila y Kervin Stephenson. Los seguros agropecuarios en las Américas: un instrumento para la gestión del riesgo, Instituto Interameri-cano de Cooperación para la Agricultura, San José, C.R, 2012.

PROCESO DE ASEGURAMIENTO EN UN ESQUEMA PÚBLICO-PRIVADO: EL CASO DE ESPAÑA

Publi

cado

en

Info

Aser

ca

21

El proceso asegurador agrario comienza (y culmina) con los agricultores que, voluntariamente, deciden contratar un seguro pagándole una prima a una empresa que asu-me el riesgo que se le está transfiriendo. La empresa se compromete a indemnizar al productor en caso de un si-niestro y lo hace según las condiciones estipuladas en un contrato, denominado “póliza”.

El caso de España tiene la peculiaridad de que quien asume el compromiso de indemnización es una entidad compuesta por un conjunto de compañías aseguradoras (Agroseguro) y por el Estado. Trabajan, entonces, en ré-gimen de “coaseguro”; es decir, asumen el riesgo en fun-ción de su participación accionaria en el consorcio públi-co-privado mencionado.

El paso siguiente implica ceder parte de los riesgos ase-gurados al reaseguro internacional o, en el caso de Espa-ña, a una entidad denominada Consorcio de Compen-sación de Seguros, que actúa como reaseguradora de los riesgos asumidos por Agroseguro, concretamente para dar cobertura a los excesos de siniestralidad. Esta entidad luego cede una porción de los riesgos asumidos al merca-do reasegurador internacional (retrocesión) para cubrirse ante eventuales pérdidas.

Una vez verificado el siniestro, comienza el proceso de indemnización a los agricultores, quienes, como se men-cionó, reciben los montos correspondientes, según la magnitud del daño.

En España, los seguros agropecuarios cuentan con sub-sidios a las primas brindados por el Estado, que difieren según algunos criterios: si el agricultor trabaja a “título principal”, si la contratación es colectiva o si se trata de un agricultor joven, entre otros.

De la figura anterior se puede inferir la multiplicidad de actores que participan en un sistema de seguros agrope-cuarios de naturaleza público-privada, así como su com-plejidad, que se justifica por la necesidad de darle sosteni-bilidad al sistema y garantía a los participantes.

El índice de siniestralidad: un indicador relevante de la actividad aseguradora agraria

El indicador más comúnmente utilizado para evaluar el desempeño de la empresa aseguradora o reaseguradora es el índice de siniestralidad. Este índice permite determi-nar si el precio fijado a los distintos seguros es correcto; es decir, si realmente permite solventar los siniestros que han afectado a las pólizas emitidas en un período dado.

La fórmula con la que se mide el indicador de siniestra-lidad es la siguiente:

Siniestralidad = siniestros ocurridos/primas devengadas

Lo deseable es que este indicador esté por debajo de 1 y que sea relativamente estable entre años, para así lograr un resultado equilibrado (un buen desempeño del nego-cio de suscripción). En el caso de la agricultura, de ocurrir un evento sistémico de gran magnitud, esta situación no se cumple, ya que los montos de indemnización segura-mente van a superar ampliamente las primas recaudadas.

Este aspecto explica lo poco atractivo que, como negocio, resulta para la industria aseguradora incursionar en el sector agropecuario, así como el motivo por el cual el Es-tado participa en la modalidad público-privada, como se observa en varios países líderes en esta materia.

Por otra parte, uno de los aspectos característicos de la institución aseguradora es el de someter su actividad al control y vigilancia de las normas jurídicas del país de que se trate. El objetivo de ese control es regular las con-diciones de acceso a los seguros, el ejercicio de la acti-vidad y la solvencia financiera de las empresas, con el fin de proteger los intereses de los asegurados y los beneficios amparados por el seguro.

Estas consideraciones de carácter general buscan poner de manifiesto la complejidad de la actividad aseguradora, aspecto que se amplifica en los se-guros agropecuarios, habida cuenta del carácter catastrófico de los eventos que cubren, el capital involucrado y la afectación, económica y so-cial, que puede incluir a varios agricultores simultáneamente. Pese a ello, se entiende que la modalidad del seguro –que por la vía contractual implica que el agricultor adquiere el derecho a ser indemnizado– implica un cambio en la calidad de las prestaciones, comparado con los pro-cedimientos habituales de apoyar a los damnificados, según el saber, los recursos y la disposición del gobierno de turno.

El cambio climático

Ante el incuestiona-ble surgimiento del cambio cli-mático, que Pu

blica

do e

n In

foAs

erca

Mayo 2013

22

se refleja en una mayor frecuencia de eventos adversos y la gran magnitud de los daños que provocan, el manejo adecuado de los riesgos de origen

climático adquiere singular relevancia, particularmente para los agricultores y los gobiernos.

En el caso de los primeros, son varias las cuestiones que deben ponderar. Antes que nada, admitir la llegada del cambio climático y reconocer que la producción agropecuaria

es ahora mucho más vulnerable. Esto significa mirar más cuidadosamente el cómo, el dónde y el cuándo realizar una actividad productiva. Significa, también, adoptar una serie de medi-

das que van desde meditadas acciones de adaptación y mitigación al interior de las empresas, hasta la transferencia a la actividad aseguradora, de aquellos riesgos cuyos efectos difícilmente

pueden ser atenuados, particularmente los que provocan los eventos de singular intensidad.

En cuanto a los gobiernos, se conocen los inconvenientes que deben enfrentar cuando se presentan eventos climáticos de índole catastrófica, que exigen recomponer -la mayoría de las veces con escasos

recursos- la situación de los damnificados y la infraestructura dañada, así como tomar las precauciones necesarias para que los mercados no se desestabilicen por las pérdidas sufridas.

La abundante bibliografía al respecto enseña la complejidad de estos temas. Y, probablemente, el incipiente avance registrado en los países de ALC en cuanto a instrumentos que permitan un mejor manejo de los

riesgos, tanto a nivel empresarial como gubernamental, radique en esa complejidad.

Cuando se presenta una adversidad climática, los agricultores normalmente reaccionan solicitando apoyo a los gobiernos y estos generalmente responden, según su visión de la magnitud del evento y su capacidad económica,

con apoyos económicos. Hay, sin embargo, una forma alternativa de encarar estas situaciones, si bien implica tomar decisiones en varios niveles:

a. Nivel macro: reconocer la complejidad del tema y admitir que debe abordarse desde lo social, lo económico y lo productivo, desde lo normativo y lo institucional.

b. Nivel micro: incorporar procedimientos de gestión que, de manera expresa, contemplen los costos y los bene-ficios de las diferentes alternativas de manejo de riesgos.

c. Nivel de la pequeña agricultura: diseñar instrumentos que permitan crear redes eficientes de contención económica y social.

Un enfoque de esta naturaleza, sin embargo, supone la adopción de políticas de Estado que generalmente conllevan un largo proceso de maduración, habida cuenta, entre otros motivos, de las debilidades insti-tucionales de los organismos involucrados, su necesario fortalecimiento (oficinas de políticas, servicios meteorológicos, entidades regulatorias, de generación de tecnología, etc.) y la obligatoriedad de lograr una coordinación eficiente entre ellos, a fin de construir un verdadero sistema de gestión de riesgos y seguros agropecuarios.

No está de más señalar que, al tener el respaldo de un seguro, los agricultores estarían en mejores condiciones de acceder a distintos tipos de financiamiento y, con ello, de incorporar nuevas tecnologías y mitigar los riesgos a los que están expuestos. Todo ello redundaría en una mayor productividad y, por lo tanto, en mejores resultados económicos para la actividad agropecuaria.

El desarrollo del mercado de seguros agropecuarios y los tipos de seguros

El siguiente esquema (figura 2) muestra los elementos que integran el diseño de políticas públicas para el desarrollo del mercado asegurador agropecuario.Publi

cado

en

Info

Aser

ca

23

• Los seguros multirriesgos (MPCI, por sus siglas en inglés). Este tipo de seguro de cul-tivos se basa en los rendimientos por unidad de superficie. Para que opere esta cobertura es necesario establecer un rendimiento crí-tico, por debajo del cual se activa el seguro. El rendimiento asegurado es generalmen-te entre el 50% y el 70% del rendimiento promedio de la finca. Si el rendimiento obtenido es menor que el rendimiento ase-gurado, se paga una indemnización igual a la diferencia entre el rendimiento real y el rendimiento asegurado. El monto ase-gurado surge de multiplicar el rendimien-to garantizado por un precio del producto previamente acordado. Como ventaja re-levante, el seguro multirriesgo cubre todos los riesgos de daños, salvo aquellos que sean excluidos específicamente. Las desventajas más importantes están asociadas a la selec-

ción adversa (los agricultores menos eficientes son los que tienden a asegurar), el riesgo moral (incremento arti-ficial de las pérdidas por parte de los agricultores) y el alto costo para el ajuste de pérdidas.

El seguro por índices indemniza a los agricultores con base en el comportamiento de un indicador (índice) indi-rectamente relacionado con las pérdidas en el campo. Se utilizan índices de rendimiento en áreas de riesgos ho-mogéneas que comprenden a varios agricultores, o bien, parámetros climáticos o indicadores indirectos asociados al comportamiento del clima, como el Índice de Vegeta-ción de Diferencia Normalizada (IVDN o INDV). En-tre los seguros por índice están:

• Los seguros por índice de rendimiento de área. Se ba-san en estimaciones del rendimiento en una zona/región homogénea. Las indemnizaciones se activan siempre que los rendimientos de la zona/región caigan por debajo de un umbral preestablecido.

• Los seguros por índices climáticos. Se basan en series de tiempo de variables climáticas, como la precipitación y la temperatura. Las variables climáticas, informadas por las estaciones meteorológicas, se consideran en lap-sos de tiempo específicos (por lo general, diariamente). El seguro se estructura con base en el comportamiento de estas variables, de manera que los pagos por concepto de indemnizaciones sean recibidos por los asegurados en la medida en que el valor que toma la variable esté por debajo de un umbral determinado por el análisis estadístico de la serie de datos y que, a su vez, esté al-tamente correlacionado con las pérdidas en el campo.

SECUENCIA DEL PROCESO PARA EL DISEÑO Y LA IMPLEMENTACIÓN DE COBERTURAS DE SEGUROS AGROPECUARIOS

Fuente: Arias y Covarrubias, 2006, Banco Interamericano de Desarrollo

1 Banco Mundial. 2010. Agricultural Risk Management Training: Diseño de un programa de manejo de riesgos por índice climático. Washington, DC, US. Disponible en https://agrisktraining.org/login/index.php.

La actividad aseguradora agraria ofrece diversos tipos de seguros climáticos que, a grandes rasgos, se pueden clasi-ficar como sigue:1

• Seguros tradicionales• Seguros por índices

Cada uno posee características propias, pero la diferen-cia más notable está en la forma de evaluar los daños. En el caso de los seguros tradicionales, el procedimiento consiste en evaluar directamente el daño ocasionado en el campo; en los seguros por índices, el procedimiento de evaluación de daños es indirecto. Ambas categorías presentan distintas modalidades. Así, entre los seguros tradicionales destacan:

• El seguro de cultivos contra riesgos nombrados. Este tipo de seguros implica la evaluación de las pérdidas provocadas por uno o varios riesgos específicos (riesgos nombrados). La indemnización se calcula midiendo el porcentaje de daños en el campo y la evaluación la hace un ajustador de pérdidas (perito tasador de daños). Este tipo de seguros es comprensible y transparente, ya que se utilizan reglas definidas de medición de daños y el monto asegurado se acuerda previamente. El seguro nombrado contra granizo es el que más comúnmente ha estado dis-ponible en varios países desde hace más de 100 años.

Publi

cado

en

Info

Aser

ca

Mayo 2013

24

ACTORES INVOLUCRADOS EN LA GESTIÓN DE RIESGOS Y EN LA PROVISIÓN DE SEGUROS AGROPECUARIOS

SISTEMAS DE SEGUROS AGROPECUARIOS

PPP intenta aprovecha la sinergia público-privada

Esta modalidad se utiliza para brinda protección, sobre todo, contra eventos sistémicos como el exceso o el déficit de precipitación.

Otra forma de diseñar un seguro es mediante el IVDN. Este índice permite estimar el estado de la vegetación a par-tir de mediciones con sensores remotos, lo que permite identificar la presencia de vegetación verde en la superficie y caracterizar su distribución espacial, así como la evolución de su estado a lo largo del tiempo.

El comportamiento de la vegetación está determinado fundamentalmente por las condiciones climáticas. La interpre-tación del índice debe considerar los ciclos fenológicos de la vegetación en cuestión. Con base en datos almacenados en series históricas relativas al comportamiento del IVDN, se definen los umbrales o “gatillos” que activan el pago de indemnizaciones, en caso de ocurrir un evento que provoque daños que se ubiquen por debajo de dichos umbrales.

El papel de los actores públicos y privados

En virtud de los riesgos a los que está expuesta la actividad agropecuaria, particularmente por las repercusiones so-ciales y económicas que suele tener un evento climático adverso, es frecuente observar la participación conjunta de actores públicos y privados. La figura 3 muestra a los actores naturalmente implicados en la gestión de riesgos y en la provisión de seguros agropecuarios, el papel que desempeña cada uno y su grado de responsabilidad.

La participación de los sectores público y privado puede adquirir intensidades diferentes y formas de articulación también variadas (figura 4). La tendencia moderna indica que los esquemas de carácter público-privado son los más apropiados y eficientes para poner en práctica sistemas de coberturas adecuados a las necesidades de la agricultura.

Publi

cado

en

Info

Aser

ca

25

Esta fórmula estimula la participación de las empresas aseguradoras y reaseguradoras, que comparten los riesgos con el Estado. Se propicia el desarrollo del mercado, pues hay una mayor difusión del instrumento y una mayor competencia por servicios, y se limitan significativamen-te las posibles presiones sectoriales. La experiencia in-ternacional exitosa se caracteriza por haber asumido este tipo de esquema. Los casos de España y México, con sus matices y particularidades, son ejemplo de ello.

A continuación se muestra cómo se puede distribuir el riesgo entre el sector productivo –que retiene la porción de riesgo asumible (autoseguro)–, el seguro comercial y el sector público, en el caso de adversidades climáticas de menor frecuencia y mayor magnitud (gráfico 1). Como se mencionó anteriormente, la intervención del sector pú-blico puede adquirir distintas modalidades: que el Estado asuma una porción del riesgo mediante la constitución de un fondo especial articulado con los seguros; que el Estado actúe como asegurador directo de los municipios (como en México) o, como ocurre en España, donde un Consorcio de Compensación de Seguros asume los ex-cesos de siniestralidad, conjuntamente con el reaseguro internacional.

La información: sustento indispensable de los sistemas de seguros agropecuarios

Uno de los aspectos de mayor relevancia para el desa-rrollo de un sistema de gestión de riesgos, en particu-lar de un sistema de seguros destinado a la actividad agropecuaria, es la información: sin información no es posible diseñar coberturas técnicamente adecuadas y comercialmente viables.

Al contrastar las posibles formas de intervención del Estado con la oferta de seguros salen a relucir las sin-gularidades de cada una de ellas. Del lado público se observan modalidades que van desde ayudas ex-post, subsidio a primas y reaseguro, hasta la no intervención. La oferta de seguros, por su parte, normalmente adopta tres modalidades: sistema absolutamente de mercado, sistema absolutamente intervenido y sistema de coope-ración público-privada.

Sistema público: Un sistema absolutamente intervenido por el Estado supone un alto costo fiscal y está sujeto a fuertes presiones sectoriales (cada sector busca acce-der a los beneficios que pueda brinda el sector público). En países de escasos recursos y con muchas demandas sociales, esta modalidad no contribuye a que la cultura de la gestión del riesgo se incorpore en los agricultores. Tras presentarse un siniestro, los productores saben que el erario público buscará la forma de indemnizarlos.

Sistema privado: La modalidad de un sistema absolu-to de mercado pone de manifiesto la especificidad de los riesgos de la actividad agropecuaria. No hay duda de que una de las restricciones para el desarrollo de la actividad aseguradora son justamente los riesgos a los que está expuesta la agricultura, en general catalogados de catastróficos. Los de carácter sistémico, como la sequía o las inundaciones, pueden afectar amplias regiones geográficas y, por tanto, a varios agricultores simultáneamente. Ello impli-ca que el capital expuesto a los mismos riesgos (varios agricultores) es de singu-lar magnitud, lo que le quita atractivo al negocio, como para que la industria ase-guradora participe asumiendo de forma exclusiva estos riesgos. Además, el monto de las primas sería tan elevado que los agricultores no estarían en posibilidad de contratar esa cobertura.

Sistema público-privado: El esquema público-privado surge como la forma más apropiada de diseñar coberturas para aten-der los riesgos del sector agropecuario. Tal afirmación se apoya en tres grandes pilares: costo fiscal y presu-puestado limitado; el Estado le aporta estabilidad al sistema, al proporcionarle a la actividad aseguradora recursos e insumos relevantes (p.ej., información secto-rial y agrometeorológica) y, el sector privado aporta su conocimiento y asume, total o parcialmente, los riesgos, en un marco de estabilidad y con reglas de juego claras y permanentes.

ESTRATIFICACIÓN DEL RIESGO Y DISTRIBUCIÓN ENTRE LOS DISTINTOS ACTORES

Publi

cado

en

Info

Aser

ca

Mayo 2013

26

Cartografía BaseRecursos Naturales

Datos ClimáticosDatos de Producción

Datos de RendimientoCostos

Márgenes BrutosMercados

Política y NormativaDatos de Sanidad

DATOS QUE COADYUVAN EN LA IMPLEMENTACIÓN DE

UN SISTEMA DE SEGUROS AGROPECUARIOS

EstadísticasÍndicesZonas

HomogéneasMapas de riesgo

Cúmulos de Riego

Formatos:Tabla

GráficoMapa

Reportes

INFORMACIÓN RELEVANTE PARA EL DISEÑO DE UN

SEGURO AGROPECUARIO

Basta ver esa variedad de datos para comprender la importancia de coor-dinar y articular las distintas fuentes de información de cada país. Hay que

construir verdaderos sistemas de información, que incluyan datos meteorológi-cos, datos de imágenes satelitales, datos sobre la fenología de los cultivos o pastu-

ras, información estadística que refleje la evolución de la superficie ocupada con los distintos rubros y su respectiva productividad, información sobre los recursos naturales,

información sobre costos y resultados económicos, etcétera.

Estos datos deben, a su vez, incorporarse a modelos propios de la técnica aseguradora agraria, de manera que la información que proporcionen siente las bases para un diseño adecuado de coberturas en este sector. A ello se

debe sumar la información propia del bien asegurado y del riesgo que se desea cubrir, información que de manera sintética puede desglosarse como sigue:

• Información sobre el bien asegurado:

- Tipo de producción (cultivo, ganado, forestal). - Período fisiológico de desarrollo del rubro productivo (para definir el período de vulnerabilidad). - Especies, variedades. - Superficie.

• Información sobre el riesgo:

- Rigurosidad (frecuencia e intensidad). - Fecha en que ocurrió el acontecimiento.

CA

Publi

cado

en

Info

Aser

ca

27

POLÍTICAS DE INFORMACIÓN EN EL SECTOR RURAL DE

AMÉRICA LATINA *

* Texto tomado de Octavio Sotomayor, Adrián Rodríguez y Mónica Rodrigues. “Competitividad, sostenibilidad e inclusión social en la agricultura: Nuevas direcciones en el diseño de políticas en América Latina y el Caribe. Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), Santiago de Chile, 2011.

Registros, estudios descriptivos y censos

La importancia de contar con información estadística básica para facilitar el diseño de políticas públicas, la toma de decisiones en el sector privado y el trabajo de investigación científica ha determinado que este tema haya sido abordado desde hace muchos años en todos los países de la región.

La construcción de registros y el desarrollo de censos fue una práctica relativamente normal realizada por los gobiernos coloniales, pues la aplicación de estos ins-trumentos estaba asociada a la recaudación de los im-puestos que eran necesarios para financiar la marcha del aparato administrativo.

Luego de la independencia, los países de la región si-guieron un patrón similar: las series de datos provie-nen de registros estadísticos de tipo administrativo que permiten elaborar una primera visión cuantitativa de la economía agrícola, aunque de carácter muy heterogé-neo e incompleto, y que se refieren a demografía, presu-puestos públicos, comercio exterior, transporte interno de mercancías, beneficio de animales, sanidad, clima y avalúos agrícolas, entre otros.

Al mismo tiempo, los gobiernos contrataron a natura-listas extranjeros para hacer inventarios y descripciones globales de los recursos productivos disponibles en el territorio. Agostino Codazzi hizo un estudio pionero en Venezuela en 1842, al que siguieron los estudios de Claudio Gay en Chile (1844-1871), Jean Antoine Vic-tor Martin de Moussy en la Argentina (1860-1873) y Antonio Raimondi en el Perú (1874-1880), entre otros.

Estos científicos viajaron por el territorio y elaboraron informes técnicos en los que delimitaron y caracteri-zaron las zonas geográficas de cada uno de esos países e identificaron y cuantificaron los recursos agrícolas y mineros que podían servir de base para el desarrollo na-cional. Una vez que se consolidaron las oficinas técnicas del Estado, durante la segunda mitad del siglo XIX, esta línea de trabajo se profundizó a través de estudios de carácter más especializado, realizados por técnicos de instituciones estatales.

Otra fuente importante de información sectorial fue aportada por los diversos congresos agrícolas, que se realizaron en cada país hacia fines del siglo XIX, con el impulso de las asociaciones de productores.

En la segunda mitad del siglo XIX se instalaron las primeras oficinas nacionales de estadística, tal como sucedió en la Argentina (Dirección General de Estadística, creada en 1894), Bolivia (Instituto Nacional de Estadística, creado en 1863), Chile (Oficina de Estadística, creada en 1843), Cos-ta Rica (Oficina Central de Estadísticas, crea-da en 1861), Paraguay (Dirección General de Estadísticas, Encuestas y Censos, creada en 1885) o Uruguay (Mesa Estadística, creada en 1852).

Inicialmente estas instituciones se abo-caron a la realización de censos de po-blación, pero su progresiva consoli-dación permitió el desarrollo de los primeros censos agropecuarios que podrían considerarse modernos, que hicieron posible completar la descripción del sector. Es-tos se llevaron a cabo hacia fines del siglo XIX o en las primeras décadas del siglo XX.

Publi

cado

en

Info

Aser

ca

Mayo 2013

28

Argentina de-sarrolló su pri-

mer censo agro-pecuario en 1888, al

que siguió otro en 1908 y una serie de censos ga-

naderos y/o provinciales, así como el registro de otros datos

anuales, que se publicaron en la forma de anuarios y boletines. En

el Brasil se implementaron una se-rie de estudios parciales a comienzos

del siglo XX (estimaciones por rubros, estudios regionales) y se realizó el pri-

mer censo agrícola en 1920.

En Chile se publicó a partir de 1860 un anuario estadístico con información econó-

mica global (que incluía información sobre agricultura y ganadería), organizada en volú-

menes temáticos separados a partir de 1911, y se elaboró un volumen especializado en agricultura

que se publicó hasta 1927. En forma complemen-taria, se realizó el primer censo agrícola en los años

1929 y 1930.

Colombia cuenta con registros sobre el funcionamien-to del estanco del tabaco entre 1833 y 1877, así como

con información sobre diversos cultivos (tabaco, caña de azúcar, café, cacao y plátano), con series que se inician en 1891. En 1914 se publicaron antecedentes sobre la industria de la caña de azúcar en algunos departamentos (Antioquia y Cundinamarca) y solo en 1932 se realizó el primer censo cafetero.

México cuenta con diversos estudios temáticos, reali-zados sobre todo hacia fines del siglo XIX y principios del siglo XX, que describen aspectos de las industrias de la caña de azúcar, el maíz, el tabaco, el algodón y otros rubros y temas agrarios (la situación de tenencia de tie-rras, especialmente) y efectuó su primer censo agrícola y ganadero en 1930. Perú dispone también de diversos registros y estudios emprendidos a comienzos del siglo XX, especialmente sobre la caña de azúcar y el algodón, que constituían la base de su agricultura de exportación. Su primer censo agrícola fue realizado en 1929.

Estudios económicos

Dependiendo de cada país, el trabajo censal se mantuvo con cierta regularidad a partir de los años indicados, aun-que los datos que se recababan presentan muchos proble-mas metodológicos y los resultados parecen cuestionables

al aplicar los estándares actuales. Aun así, tienen el valor de haber representado un primer levantamiento de in-formación, permitiendo establecer parámetros de orden general e iniciar la construcción de largas series de da-tos estadísticos, que en cada época han sido útiles para el diseño de políticas y que hoy permiten al menos tener una idea aproximada de la situación de partida de cada agricultura nacional.

En forma complementaria, dichas oficinas promovieron el desarrollo de estudios económicos, bajo la fuerte in-fluencia de profesionales que habían estudiado en uni-versidades norteamericanas o europeas y que aplicaron los últimos avances de la disciplina. Una línea de trabajo son los estudios de tipo microeconómico, iniciados en los años cincuenta con el apoyo de la FAO, que introdujeron el uso de la encuesta predial para describir el funciona-miento de las explotaciones agrícolas y dimensionar su eficiencia económica.

Estos estudios establecieron las bases de la administra-ción predial, disciplina que posteriormente evoluciona-ría hasta llegar a la gestión empresarial vigente en la actualidad, e incluyen también análisis sobre el sector de la agricultura campesina, impulsados a partir de los años ochenta por gobiernos, organismos internaciona-les, organizaciones no gubernamentales e institutos de investigación.

Publi

cado

en

Info

Aser

ca

29

Otra variante la constituyen los estudios tendientes a ca-racterizar la estructura agraria y a dinamizar el desarrollo agrícola, en consonancia con la discusión sobre refor-ma agraria que surgió en la región a partir de los años cincuenta. Entre ellos se destaca el Informe del Comité Interamericano de Desarrollo Agrícola, constituido por la Organización de los Estados Americanos (OEA) y otros organismos internacionales (BID, CEPAL, FAO e IICA) luego de la Conferencia de Punta del Este que tuvo lugar en 1961. Este estudio fue realizado en siete países de la región (Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Guatemala y Perú) y sentó las bases científi-cas sobre las cuales se apoyaron los procesos de reforma agraria.

Una última área relevante se refiere a la planificación del desarrollo, y en ella ocuparon un lugar de referencia los planes económicos nacionales impulsados por el Institu-to Latinoamericano de Planificación Económica y Social (ILPES) vinculados al proceso de reforma agraria.

En los años siguientes el trabajo censal se fue hacien-do paulatinamente más complejo, pues la realización de censos en forma regular (en general, cada diez años) y la aplicación de metodologías estándares establecidas por la FAO permitieron construir series de tiempo y hacer comparaciones internacionales. Sin embargo, las restric-ciones presupuestarias y el desmantelamiento de las ins-tituciones sectoriales practicado en la región durante los años ochenta y noventa tuvieron un profundo impacto en la estabilidad de los sistemas estadísticos.

En muchos países se produjeron discontinuidades en la aplicación de los censos, que generaron lagunas de hasta 20 años, y en la gran mayoría de ellos los sistemas es-tadísticos no lograron evolucionar lo suficiente para dar respuesta a la complejidad del sector agroalimentario. Es cierto que a partir de los años ochenta algunos paí-ses realizaron encuestas inter-censales para elaborar una descripción más dinámica del comportamiento sectorial, y que otros empezaron a aplicar encuestas periódicas en algunas cadenas agroindustriales (mataderos, molinería, sector lácteo, entre otros) para generar una visión más comprehensiva del sector.

Sin embargo, se trata de esfuerzos aislados que no se con-dicen con los requerimientos de información confiable y oportuna que plantea la inserción adecuada en la econo-mía contemporánea. Aun así, en una mirada retrospectiva se advierte que la aplicación de censos agrícolas por más de 80 años permitió establecer una base de información que ha sido esencial para la caracterización del sector.

Información de mercado

Abordar las fallas de los sistemas de comercialización es un aspecto que formaba parte de la agenda modernizado-ra del campo latinoamericano en los años sesenta. Por tal razón, la puesta en marcha de sistemas de información de mercado se produjo en forma más o menos generalizada en toda la región, cuando el Departamento de Agricultu-ra de los Estados Unidos (USDA) promovió la creación de oficinas especializadas que se encargaran de recolectar y divulgar información.

En todos los países el proceso fue relativamente simi-lar 11. Por ejemplo, el sistema informativo de precios y mercados de Chile se creó en 1965, con asesoría en el marco del convenio entre Chile y California que apoyó al Ministerio de Economía y a su entidad especializada, la Empresa de Comercio Agrícola. Al liquidarse dicha empresa en 1973, ODEPA (en ese tiempo Oficina de Planificación Agrícola) asumió esas responsabilidades.

Otro tanto sucedió en Bolivia, cuyo Sistema de Infor-mación de Mercados Agrícolas (SIMA) se inició en la década de 1970 con el apoyo técnico de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID); o en Costa Rica, cuyo Ministerio de Agricultu-Pu

blica

do e

n In

foAs

erca

Mayo 2013

30

ra y Ganadería había contado

en los años setenta con una pequeña uni-

dad de comercialización creada mediante un pro-

yecto de cooperación con la USAID, que se transformó en

la Dirección General de Merca-deo Agropecuario en 1982.

El SIMA de Brasil, por su parte, era un servicio de la División de Es-

tadísticas e Informaciones Agropecua-rias de la Secretaría de Política Agrícola

del Ministerio de Agricultura, Pecuaria y Abastecimiento. Fue constituido en agosto

de 1965, con la colaboración del USDA, y se inició como un proyecto piloto de tres gran-

des ciudades (Río de Janeiro, São Paulo y Belo Horizonte). Operaba mediante convenios con

las Secretarías Estaduales de Agricultura, que de-legaban las actividades de campo en las Centrales

Mayoristas de Abastecimientos y en ocasiones en otras entidades. Posteriormente el SIMA fue cre-

ciendo y ampliando su radio de información.

El Sistema de Información de Mercadeo Agrícola y Precios del Perú, por último, se inició a fines de los

años setenta, como un proyecto especial financiado por la USAID y localizado en el Ministerio de Agricultura y Alimentación de esa época. Al agotarse el financiamien-to externo, el proyecto fue desactivándose, hasta que en 1990 se creó la Oficina de Información de Mercados en la Oficina de Estadística Agraria del Ministerio de Agri-cultura, con el objetivo de generar estadísticas de abaste-cimiento y precios de los principales mercados mayoris-tas de Lima.

En Argentina esta función la desarrolla la Dirección de Mercados Agroalimentarios, en forma directa e indirecta. Las actividades directas se refieren a los productos bási-cos, especialmente granos, en una responsabilidad here-dada de la antigua Junta Nacional de Granos, que cerró operaciones en 1991; entre esas actividades se destaca la definición diaria del denominado precio de exportación de los granos argentinos, además de las estadísticas dia-rias de exportación. La información indirecta que reco-pila esa Dirección incluye los precios de las frutas y hor-talizas, que son recolectados por el Mercado Central de Buenos Aires, el primero del país. Argentina cuenta con una reconocida experiencia en el desarrollo de sistemas de información de precios y mercados, especialmente de

granos y ganado, y en general de los productos básicos de transacción internacional, y de manera más limitada de frutas y hortalizas. El proceso informativo de los dos primeros grupos de productos es de larga trayectoria (en el caso de los granos, cerca de 100 años) y la ejecución metodológica está al nivel de los países más avanzados.Guyana cuenta con un sistema de información admi-nistrado por la Corporación de Comercialización de Guyana (Guyana Marketing Corporation), una entidad establecida en 1963 y reformulada en 1985, responsable del desarrollo de mercados, incluyendo tareas como la fa-cilitación de la exportación, la capacitación a productores y el manejo de una central de información para compra-dores potenciales. En Trinidad y Tobago se estableció un sistema de información en 2007, mientras que en Jamaica se hizo en 2008. Santa Lucía, Haití, Bahamas y otros paí-ses del Caribe están actualmente instalando sus propios sistemas.

Actualmente los SIMA son impulsados por estas oficinas de estadística agrícola junto al USDA, a través del área de Noticias de Mercado del Servicio de Comercialización Agrícola (Agricultural Marketing Service). Para tal efec-to se creó la Organización de Información de Mercados de las Américas, que reúne a las oficinas de estadística agrícola de 20 países de la región. Esta organización bus-ca estandarizar información y lenguaje, nivelar el desa-rrollo de los sistemas de información, compartir expe-riencias y obtener cooperación técnica, con la finalidad de mejorar el comercio y la competitividad de la agricultura de la región.

Publi

cado

en

Info

Aser

ca

31

Territorios y medio ambiente

El análisis espacial del sector agrícola está asociado a la planificación territorial y a los proyectos aerofotogramé-tricos desarrollados en la región a partir de los años se-senta. Esta área de trabajo experimentó un fuerte avance a partir de 1980, cuando el uso de computadores permi-tió integrar datos numéricos y cartográficos, a través de la técnica de sistemas de información geográfica (SIG). Hasta entonces los investigadores debían aplicar procedi-mientos de integración muy rudimentarios, tales como la superposición de mapas, el uso de transparencias, el dibu-jo manual de isolíneas, la construcción de tablas cruzadas entre factores o la cuantificación de áreas con planíme-tros. El surgimiento de los SIG y sus posibilidades de aplicación en plataformas de computadores personales cambió completamente esa realidad, al facilitar a escala masiva la realización de tareas manuales antes complejas y lentas pero, sobre todo, al abrir nuevas posibilidades de integración y de análisis de datos.

En una primera etapa el interés de las oficinas públicas se centró en hacer una planificación económica, territorial y ambiental de carácter intermedio, utilizando unidades espaciales delimitadas, tales como el municipio, la cuenca o la provincia. Se generaron así bases de datos territoria-les en formatos digitales, que facilitaron la planificación del uso del suelo, la definición de diagnósticos agroecoló-gicos y sociales, la realización de catastros de recursos y el diseño, monitoreo y evaluación de proyectos productivos y ambientales. En la actualidad, los avances científicos,

el desarrollo de las tecnologías de la información y las comunicaciones, y la incorporación de nuevas maquina-rias y equipos durante la década de 2000, hacen posible que las técnicas de SIG empiecen a aplicarse dentro de las explotaciones agrícolas, dando origen a lo que hoy se conoce como agricultura de precisión.

Evolución de los sistemas estadísticos

A pesar de todos estos avances, existe insatisfacción en la región en relación con el estado de sus estadísticas agrí-colas y rurales. El principal problema es la disponibilidad de recursos para ejecutar investigaciones estadísticas que normalmente generan altos costos de inversión y ejecu-ción, en los que se debe incurrir en forma periódica.

Es así como la Conferencia sobre Estadísticas Agrícolas del Instituto Internacional de Estadística, realizada en 2007, señaló en sus conclusiones la fuerte declinación, en términos de disponibilidad y calidad, que se viene obser-vando en la estadística agrícola y rural regional (como también de otras regiones del mundo). Además de difi-cultar objetivamente la gestión de la política sectorial, esta falencia impide dar respuesta a los nuevos requerimientos de información para el monitoreo de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM), así como a otras mate-rias emergentes, tales como el calentamiento global, la producción y consumo de biocombustibles, el uso de tierras y aguas, la agricultura familiar y la seguridad alimentaria.

En ese contexto, la Comisión de Estadística de las Naciones Unidas ha promovido diversas ini-ciativas tendientes a mejorar las estadísticas de la región y de otras zonas del mundo, proce-so que ha culminado recientemente con la publicación del documento sobre Estrate-gia mundial para mejorar las estadísticas de agricultura y del medio rural, junto al Banco Mundial y la FAO. Mediante esta estrategia se busca instalar en cada país un dispositivo con un conjunto básico de datos estadísticos del sec-tor agrícola, que esté adecuada-mente integrado en el sistema nacional de estadísticas y que sea sostenible en el tiempo.

Actualmente se desarro-llan diversas iniciati-vas regionales para mejorar la cali-dad y la dispo-Pu

blica

do e

n In

foAs

erca

Mayo 2013

32

nibilidad de la información estadística y reducir así las asimetrías entre los actores. En materia de contenidos, se identifican las siguientes áreas temáticas en que es preciso avanzar:

• Estadísticasdeproducción:setratadeampliarlaco-bertura a los rubros más importantes, considerando las principales variables (superficie, existencias de ga-nado, producción, rendimiento, intenciones de siem-bra, estimaciones de cosecha y comercio exterior, en-tre otras) y procurando, en la medida de lo posible, levantar datos regionalizados.

• Informacióndemercados: esnecesarioperfeccionarla sistematización de este tipo de datos, incluyendo el levantamiento de información sobre las transacciones diarias en los principales mercados, con vistas a cons-tituir un sistema de difusión ampliado para un mejor funcionamiento del mercado interno y del comercio internacional.

• Estadísticas agroindustriales: es necesario elabo-rar registros de los procesos productivos del eslabón agroindustrial, lo que incluye datos sobre sus volúme-nes de producción, manejo de inventarios, calidad y precios de los productos.

• Estadísticas de hogares: se requiere configurar unavisión más amplia del mundo rural, incluida infor-mación acerca del mercado de trabajo, los niveles de pobreza, los ingresos agrícolas y no agrícolas, la si-tuación de las mujeres y de los jóvenes, entre otras variables.

• Estadísticas climáticas: es necesario avanzar haciala generación de datos climáticos a nivel de micro-rregiones, de modo de facilitar la gestión de diversas políticas públicas (en materia de seguros climáticos, riego, sanidad, asistencia técnica y calidad).

• Estadísticasambientales:esnecesarioincorporarda-tos acerca de recursos forestales y pesqueros, así como sobre uso de suelos y aguas, superando el tradicional y estrecho enfoque que solo comprende la producción agrícola.

• Estadísticascontinuas:ademásdeotorgarleregulari-dad a la realización de los censos agropecuarios y fo-restales, el desafío es realizar encuestas inter-censales que permitan hacer un seguimiento más dinámico de los cambios de tipo estructural del sector agrario.

Otro desafío relevante en el ámbito de la información estadística es avanzar hacia una mejor definición de lo rural, tal como se ha sugerido en algunas investigaciones del IICA y la CEPAL, realizadas en el marco del Gru-po Interagencial de Desarrollo Rural. Estos estudios, al igual que otras investigaciones impulsadas por el Gru-po de Wye sobre estadísticas del desarrollo rural y los ingresos de los hogares agrícolas en otras regiones del mundo, señalan que los parámetros de clasificación ac-tualmente vigentes en la región tienden a minimizar la importancia de los espacios rurales dentro de cada país, lo que tiene implicancias directas en materia de asigna-ción de recursos fiscales y de otras políticas públicas. Por otra parte, los países aplican definiciones diferentes para Pu

blica

do e

n In

foAs

erca

33

estimar la población rural, lo que dificulta las compara-ciones internacionales.

Todas estas tareas se insertan en el contexto de una pro-funda reestructuración de la organización económica y social contemporánea, marcada por la emergencia de una sociedad de la información a nivel mundial. Esto impli-ca que el mejoramiento de los sistemas de información agrícola hace necesario lograr una amplia difusión del uso de las tecnologías de la información y las comunica-ciones (TIC) entre formuladores de política, productores agrícolas, gremios, organizaciones sociales, ONG y otros actores del sector.

En tal sentido, estas tecnologías deben ser utilizadas en los sistemas estadísticos dirigidos a recopilar, acopiar, procesar y difundir información: encuestas telefónicas, encuestas por Internet, dispositivos móviles de captura de datos y servicios interactivos en red. Complemen-tariamente, es necesario agregar valor a la información colectada, para lo cual hay que elaborar análisis periódi-cos sobre los mercados de la agricultura y su desempeño económico, para ser difundidos a través de Internet y de publicaciones especializadas. Una última área clave de trabajo se refiere al desarrollo del gobierno electrónico, indispensable para hacer más eficiente y transparente la operación de los programas públicos de apoyo a la agri-cultura y al mundo rural, así como para favorecer la par-ticipación de la sociedad civil en la gestión de los asuntos públicos.

Las tecnologías de la información, las comunicaciones y la agricultura

En la región la expansión de las tecnologías de la infor-mación y las comunicaciones es un proceso exógeno, que se define fuera de los sistemas de innovación. Esto da origen a un proceso lento e irregular de difusión del pro-greso técnico, que genera una brecha entre quienes usan las últimas tecnologías y quienes aún están excluidos de ellas.

Aunque en los últimos años ha tenido lugar en los países de la región un significativo desarrollo digital, en un re-ciente informe de la CEPAL se señala que actualmente están surgiendo nuevas brechas en relación con los países avanzados. Entre ellas destacan las brechas de infraes-tructura de banda ancha, de activos complementarios ne-cesarios para asegurar la apropiación de los avances tec-nológicos (formación de recursos humanos, maquinarias y equipos, entre otros) y las institucionales, asociadas a la formulación y la implementación de políticas.

En cuanto a las brechas de infraestructura, se plantea que la región ha comenzado a converger con países de la OCDE de altos ingresos en penetración de telefonía fija y telefonía móvil, aunque la mayor parte de la telefonía móvil en la región es de prepago y se concentra prin-cipalmente en servicios de voz y mensajería. Además, a partir de 2005 la brecha en usuarios de Internet por cada 100 habitantes también dejó de crecer y comenzó a declinar lentamente, contrastando con la situación del acceso a banda ancha. En el caso del acceso a la banda ancha móvil, se observa un rápido incremento del rezago de la región res-pecto de los países de la OCDE de altos ingre-sos. Esto significa que, aunque se ha cerrado la brecha en telefonía, emergió una nueva brecha de acceso a banda ancha. La baja penetración de banda ancha de la región es aun más crítica en los países de me-nor desarrollo relativo, los hogares de menores ingresos y las zonas rurales. Otras dimensiones de la brecha de banda ancha corresponden a defi-ciencias en la calidad de acceso, medidas en términos de capa-cidad de transmisión, largos tiempos de latencia y altos costos.

En el sector rural de la región se ha observado un Pu

blica

do e

n In

foAs

erca

Mayo 2013

34

crecimiento importante en el acceso a Internet, ya sea a través de equipos individuales o como resultado de la ins-talación de telecentros. Sin embargo, este desarrollo aún es insuficiente para otorgar adecuada cobertura a las áreas rurales más apartadas. El principal problema son los altos costos de inversión necesarios para expandir la telefonía, así como el costo comparativamente mayor de las comu-nicaciones en localidades rurales. Como es evidente, la demanda aún no es suficiente para que las empresas pri-vadas emprendan estas acciones en condiciones rentables.De acuerdo con algunos antecedentes cuantitativos reca-bados en forma reciente, existe una penetración relativa-mente alta de la telefonía celular en los hogares rurales, pero una utilización mucho más baja de teléfonos fijos y de Internet Este acceso difiere, por otra parte, según se trate de pequeños o grandes productores.

AMÉRICA LATINA (13 PAÍSES): PENETRACIÓN DE TIC EN HOGARES RURALES, ALREDEDOR DE 2008

(en porcentajes)

Fuente: M. Rodríguez, “Penetración de las TIC en la agricultura y las zonas rurales de América Latina: Estimaciones e impactos “, presentación realizada en el tercer seminario internacional TIC: Herramientas para mejorar la competitividad del agro, Santiago, 20 de octubre de 2010.

BRASIL Y CHILE: PENETRACIÓN DE TIC EN EXPLOTACIONES AGRÍCOLAS, SEGÚN TAMAÑO

(en porcentajes)

Fuente: M. Rodríguez, “Penetración de las TIC en la agricultura y las zonas rurales de América Latina: Estimaciones e impactos “, presentación realizada en el tercer seminario internacional TIC: Herramientas para mejorar la competitividad del agro, Santiago, 20 de octubre de 2010.

Reconociendo el efecto positivo que tiene el acceso a las TIC en el bienestar individual, la CEPAL ha planteado que la brecha digital también está relacionada con la ma-yor o menor capacidad de las personas de trabajar con la información a la que tienen acceso. Como resultado de la rápida evolución de las tecnologías de la información y las comunicaciones, hoy es posible conocer más am-pliamente las necesidades de los productores y, a su vez, otorgar acceso abierto a la información disponible. Sin embargo, este conocimiento solo es posible para quienes disponen de acceso a Internet y son capaces de utilizar la información.

La experiencia indica que hoy los usuarios tienen las ha-bilidades para buscar y analizar su propia información, lo que ha quedado en evidencia por el considerable aumen-

to de las consultas a través de medios virtuales que reciben, por ejemplo, las oficinas de infor-mación de los organismos públicos sectoriales de la región y por la reducción de las atenciones presenciales y de la demanda de documentos en soporte físico. No obstante, estas consultas se refieren básicamente a estadísticas de mercado y de clima, en tanto que es mucho más limitado el uso por medios virtuales de información más compleja asociada a la actividad productiva.

Esto revela que es necesario avanzar en el desa-rrollo de una oferta de contenidos más específi-cos para los productores, así como en la defini-ción de políticas para ampliar el uso de las TIC en el sector, mediante el desarrollo del gobierno electrónico, incentivos para masificar la realiza-ción de trámites en línea, asistencia técnica es-pecializada, capacitación y difusión, entre otros instrumentos.

Estas tecnologías deben ser incorporadas en las explotaciones agrícolas y en las empresas agroindustriales a fin de incrementar su pro-ductividad, tal como ya se observa en diferentes dominios: gestión económica predial, gestión financiera, tributación, trazabilidad (sistemas de identificación animal, trazabilidad de productos agrícolas, sistema de gestión de la calidad ali-mentaria y otros), remates virtuales, comercio electrónico, control lechero, gestión de riego tecnificado, alertas climáticas y agricultura de precisión, entre otros.

CA

Publi

cado

en

Info

Aser

ca

35

SISTEMAS ALIMENTARIOS PARA UNA MEJOR NUTRICIÓN *

* Resumen del documento “El Estado Mundial de la Agricultura y la Alimentación 2013. Sistemas alimentarios para una mejor nutri-ción, Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), Roma, 2013.

La malnutrición en todas sus formas -la desnutrición, las carencias de micronutrientes y el sobrepeso y la obesi-dad- impone costos económicos y sociales inaceptable-mente altos a los países de todos los niveles de ingresos. En el informe sobre El estado mundial de la agricultura y la alimentación 2013: sistemas alimentarios para una mejor nutrición se sostiene que para mejorar la nutrición y reducir estos costos debe comenzarse por la alimenta-ción y la agricultura.

La función tradicional de la agricultura para la produc-ción de alimentos y la generación de ingresos es funda-mental, pero la agricultura y todo el sistema alimentario -desde los insumos y la producción, pasando por la elabo-ración, el almacenamiento, el transporte y la venta al por menor, hasta el consumo- pueden contribuir en medida mucho mayor a la erradicación de la malnutrición.

La malnutrición impone altos costos a la sociedad

Las estimaciones más recientes de la FAO indican que 868 millones de personas (el 12,5 por ciento de la pobla-ción mundial) están subnutridas en cuanto al consumo de energía alimentaria; sin embargo, estas cifras representan tan solo una fracción de la carga mundial de la malnu-trición. Se calcula que el 26 por ciento de los niños del mundo padecen retraso de crecimiento, 2 mil millones de personas sufren de carencia de micronutrientes (uno o más) y mil 400 millones de personas tienen sobrepeso, de los cuales 500 millones son obesos. La mayoría de los países están lastrados por múltiples tipos de malnutri-ción, que pueden coexistir dentro de un mismo país, fa-milia o individuo.

El costo social de la malnutrición, medido por los años de vida perdidos -por muerte prematura o discapacidad- a causa de la malnutrición infantil y materna y del sobre-peso y la obesidad, es muy alto. Aparte del costo social, el

costo para la economía mundial causado por la malnutri-ción, como resultado de la pérdida de productividad y los gastos directos de atención sanitaria, podría representar hasta un 5 por ciento del producto interno bruto (PIB) mundial, equivalente a 3,500 millones de dólares al año o 500 dólares por persona.

Se calcula que los costos de la desnutrición y las carencias de micronutrientes representan entre 2 y 3 por ciento del PIB mundial, lo que equivale entre 1,400 y 2,100 millo-nes de dólares por año. Aunque no se dispone de estima-ciones globales de los costos económicos del sobrepeso y la obesidad, se calcula que el costo acumulativo de todas las enfermedades no transmisibles -en relación con las cuales el sobrepeso y la obesidad están entre los princi-pales factores de riesgo- ascendió a alrededor de 1,400 millones de dólares en 2010.

La malnutrición infantil y materna -en particular la insuficiencia ponderal infantil, las carencias de mi-cronutrientes y las prácticas inadecuadas de lactan-cia materna- imponen la mayor carga sanitaria, con diferencia, relacionada con la nutrición a escala mundial, ya que ocasiona casi el doble de los cos-tos sociales del sobrepeso y la obesidad entre los adultos.

Si bien la carga social debida a la malnutri-ción infantil y materna ha disminuido casi a la mitad durante los dos últimos decenios, mientras que la debida al sobrepeso y la obesidad casi se ha duplicado, la prime-ra sigue siendo, con mucho, el mayor problema, especialmente en los países de bajos ingresos. La desnutrición y las carencias de micronutrientes deben por lo tanto seguir siendo la máxima prioridad de la co-munidad mundial en materia de nutrición en el futuro inmediato. El desafío para los responsables de las políticas es hallar la forma de afrontar estos Pu

blica

do e

n In

foAs

erca

Mayo 2013

36

problemas y, al mismo tiempo,

evitar o invertir la aparición del sobre-

peso y la obesidad. Se trata de un desafío im-

portante, pero los beneficios son altos: invertir en la reduc-

ción de las carencias de micro-nutrientes, por ejemplo, tendría

como resultado una mejora de la salud, una reducción de las muertes

infantiles y un aumento de los ingresos futuros, con una relación costo-beneficio

de casi 1 a 13.

Para hacer frente a la malnutrición son precisas medidas integradas en distintos

sectores

Las causas inmediatas de la malnutrición son complejas y multidimensionales. Entre ellas figu-

ran la insuficiente disponibilidad de alimentos ino-cuos, variados y nutritivos, o el insuficiente acceso a

ellos; la falta de acceso a agua salubre, saneamiento y atención sanitaria; y formas de alimentación infantil

y dietas de los adultos inapropiadas. Las causas funda-mentales de la malnutrición son incluso más complejas

y abarcan el entorno económico, social, político, cultural y físico más amplio. Para hacer frente a la malnutrición, por lo tanto, son precisas medidas integradas e interven-ciones complementarias en la agricultura y el sistema ali-mentario en general, la sanidad pública y la educación, así como en ámbitos de políticas más amplios. Dado que las intervenciones necesarias interesan los ámbitos de competencia de varias instituciones gubernamentales, se requiere un apoyo político de alto nivel para fomentar la coordinación necesaria entre los diferentes sectores.

Una mejor nutrición depende de cada uno de los aspectos del sistema alimentario

Los sistemas alimentarios abarcan a todas las personas, instituciones y procesos mediante los cuales se producen, elaboran y llevan hasta el consumidor los productos agrí-colas. También incluyen a los funcionarios públicos, las organizaciones de la sociedad civil, los investigadores y los profesionales del desarrollo que formulan las políti-cas, reglamentos, programas y proyectos que conforman la alimentación y la agricultura.

Todos los aspectos del sistema alimentario influyen en la disponibilidad y accesibilidad de alimentos variados y

nutritivos y, por lo tanto, la capacidad de los consumi-dores de elegir dietas saludables. Pero los vínculos entre el sistema alimentario y los resultados nutricionales son a menudo indirectos, mediados a través de los ingresos, los precios, los conocimientos y otros factores. Lo que es más, las políticas relativas a los sistemas alimentarios y las intervenciones en estos rara vez tienen como principal objetivo la nutrición, por lo que sus efectos pueden ser difíciles de identificar y a veces los investigadores conclu-yen que las intervenciones en el sistema alimentario son ineficaces en la reducción de la malnutrición.

En cambio, intervenciones médicas tales como los suple-mentos vitamínicos pueden servir para afrontar carencias de nutrientes específicos y sus efectos son más fáciles de observar, pero no pueden sustituir plenamente las ven-tajas nutricionales más amplias ofrecidas por un sistema alimentario que funcione bien. Todos los aspectos del sis-tema alimentario deben coordinarse para respaldar una buena nutrición; por consiguiente, no es probable que una intervención única aislada tenga un efecto signifi-cativo en un sistema tan complejo. Las intervenciones que consideran los sistemas alimentarios en su conjunto presentan una mayor probabilidad de arrojar resultados nutricionales positivos.

Publi

cado

en

Info

Aser

ca

37

El crecimiento de la productividad agrícola contribuye a la nutrición, pero debe hacerlo aún más

El crecimiento de la productividad agrícola contribuye a una mejor nutrición a través del aumento de los ingre-sos -especialmente en países en los que el sector repre-senta una gran proporción de la economía y el empleo- y la reducción del costo de los alimentos para todos los consumidores.

No obstante, es importante tener en cuenta que el efecto del crecimiento de la productividad agrícola es lento y puede no ser suficiente para causar una rápida reducción de la malnutrición.

Mantener el ritmo del crecimiento de la productividad agrícola seguirá siendo crucial en las próximas décadas, ya que la producción de alimentos básicos (de primera necesidad) deberá aumentar un 60 por ciento para sa-tisfacer el crecimiento de la demanda esperado. Aparte de los alimentos básicos, las dietas saludables son varia-das, contienen una combinación equilibrada y adecuada de energía, grasa y proteína, así como micronutrientes. Las prioridades en materia de investigación y desarro-llo agrícola deben incluir la dimensión de la nutrición, con una mayor atención a alimentos ricos en nutrien-tes como frutas, hortalizas, legumbres y alimentos de origen animal. Debe ponerse mayor empeño en in-tervenciones encaminadas a diversificar la produc-ción de los pequeños agricultores, tales como siste-mas de agricultura integrada. Los esfuerzos para aumentar el contenido de micronutrientes de los alimentos básicos directamente a través del bio-enriquecimiento son especialmente pro-metedores. Las intervenciones en la agricul-tura son en general más eficaces cuando se combinan con educación sobre nutrición y se aplican tomando en consideración los papeles asignados en función del género.

Las cadenas de suministro presen-tan riesgos y oportunidades para una mejor nutrición

Los sistemas alimentarios tradicionales y modernos coexisten y evolucionan a medida que las econo-mías crecen y la urba-nización aumenta.

La transición de la nutrición es impulsada por la transformación de los sistemas alimentarios

El desarrollo económico y social conduce a la transfor-mación gradual de la agricultura, caracterizada por una productividad cada vez mayor de la mano de obra, una disminución del porcentaje de la población que trabaja en la agricultura y una urbanización creciente. Nuevos modos de transporte, ocio, empleo y trabajo en el hogar hacen que la gente lleve estilos de vida más sedentarios y demande alimentos más convenientes.

Estos cambios en las pautas de actividad y los modelos dietéticos forman parte de una “transición de la nutri-ción” en la cual los hogares y los países pueden enfren-tarse al nuevo desafío del sobrepeso, la obesidad y las en-fermedades no transmisibles y al mismo tiempo seguir estando afectados por la desnutrición y las carencias de micronutrientes. Habida cuenta de la complejidad y la naturaleza rápidamente cambiante de la situación tocan-te a la malnutrición y los sistemas alimentarios en los di-ferentes países, las políticas y las medidas que se adopten deben ser específicas a cada contexto.Publi

cado

en

Info

Aser

ca

Mayo 2013

38

Las cadenas de suministro modernas entrañan la integración vertical del almacenamiento, la distribución y la venta al por menor y ofrecen aumen-

tos de eficiencia que pueden tener como resultado precios más bajos para los consumidores e ingresos más altos para los agricultores. Normalmente tratan en

una gran variedad de alimentos nutritivos durante todo el año, pero también venden alimentos envasados más elaborados, que pueden contribuir al sobrepeso y la obesidad

si se consumen en exceso. La elaboración y distribución modernas de alimentos también ofrecen nuevas oportunidades para el uso de alimentos enriquecidos, que pueden hacer una

importante contribución a la nutrición.

Aunque los supermercados se están difundiendo rápidamente en los países de bajos ingresos, la mayoría de los consumidores más pobres de zonas rurales y urbanas siguen comprando la mayoría

de sus alimentos a través de redes tradicionales de distribución alimentaria. Estos puntos de venta tradicionales son el principal canal de distribución de alimentos ricos en nutrientes como frutas,

hortalizas y productos pecuarios, aunque cada vez tratan más en alimentos elaborados y envasados. El uso de puntos de venta al por menor tradicionales para distribuir alimentos enriquecidos, tales como

sal yodada, es otra estrategia de eficacia probada para mejorar los resultados nutricionales.

El mejoramiento de los servicios de saneamiento, la manipulación de los alimentos y las tecnologías de almacenamiento en los sistemas alimentarios tradicionales podría potenciar la eficiencia y mejorar la inocui-

dad y la calidad nutricional de los alimentos. Reducir las pérdidas y el desperdicio de alimentos y nutrientes en los sistemas alimentarios en su totalidad podría contribuir de modo importante a una mejor nutrición y aliviar

la presión sobre los recursos productivos.

Las elecciones de los consumidores determinan los resultados nutricionales y la sostenibilidad

Conseguir que los sistemas fomenten la mejora de la nutrición de manera que haya alimentos disponibles, acce-sibles, variados y nutritivos es clave, pero también lo es la necesidad de ayudar a los consumidores a hacer elec-

ciones dietéticas saludables. La promoción de un cambio de comportamiento por medio de la educación sobre nutrición y campañas de información en el contexto de un entorno favorable que aborde también la higiene en el hogar y alimentos complementarios adecuados ha demostrado ser eficaz. Incluso en lugares donde la desnutrición y las carencias de micronutrientes persisten como los principales problemas, es necesario un enfoque orientado hacia el futuro que permita impedir un aumento del sobrepeso y la obesidad, sobre todo a largo plazo. El cambio del comportamiento también puede reducir el desperdicio y contribuir a la utilización sostenible de los recursos.

Entorno institucional y de políticas en materia de nutrición

Se han hecho progresos: en algunos países la malnutrición se ha reducido signifi-cativamente en las últimas décadas. Pero los progresos han sido desiguales y es indispensable hacer un mejor uso del sistema alimentario para mejorar la nutrición. La complejidad de la malnutrición y sus causas subyacentes significa que un enfoque multisectorial y que abarque a las múlti-ples partes interesadas será el más eficaz.

Este planteamiento exige una mejor gobernanza, ba-sada en datos sólidos, una visión común y lide-razgo político para poder planear, coor-dinar y promover eficazmente la necesaria colaboración entre los distintos sectores y dentro de ellos.Publi

cado

en

Info

Aser

ca

39

Principales mensajes del informe

• La malnutrición en todas sus formas impone a lasociedad costos humanos y económicos inaceptable-mente altos. Los costos asociados con la desnutrición y las carencias de micronutrientes son más altos que los relacionados con el sobrepeso y la obesidad, aunque estos últimos están aumentando rápidamente, incluso en países de ingresos bajos y medianos.

• Parahacerfrentealamalnutriciónesprecisounen-foque multisectorial que incluya intervenciones com-plementarias en los sistemas alimentarios, la sanidad pública y la educación. Este enfoque también facilita la consecución de múltiples objetivos, tales como una mejor nutrición, la igualdad entre los sexos y la soste-nibilidad ambiental.

• Enelmarcodeunenfoquemultisectorial,lossistemasalimentarios ofrecen muchas oportunidades para rea-lizar intervenciones que conduzcan al mejoramiento de las dietas y a una mejor nutrición. Algunas de estas intervenciones tienen el propósito principal de mejo-rar la nutrición. Otras intervenciones en los sistemas alimentarios, y en el entorno económico, social o polí-tico general, pueden afectar a la nutrición, aunque este no sea su principal objetivo.

• Laproducciónagrícolayelcrecimientodelaproduc-tividad siguen siendo esenciales para una mejor nutri-ción, pero se puede hacer mucho más. La investigación agrícola debe seguir mejorando la productividad, al tiempo que se presta más atención a alimentos ricos en nutrientes como las frutas, las hortalizas, las legumbres y los productos de origen animal, y a sistemas de pro-

ducción más sostenibles. Las intervenciones relaciona-das con la producción son más eficaces cuando tienen en cuenta los papeles asignados en función del género y se combinan con la educación sobre nutrición.

• Tantolascadenasdesuministrotradicionalescomolasmodernas presentan riesgos y oportunidades para lo-grar una mejor nutrición y sistemas alimentarios más sostenibles. Las mejoras en las cadenas de suministro tradicionales pueden ayudar a reducir las pérdidas, dis-minuir los precios y aumentar la diversidad de elección para los hogares de menores ingresos. El crecimiento de la venta al por menor y la elaboración de alimentos modernas puede facilitar el uso del enriquecimiento para combatir la malnutrición, pero el aumento de la disponibilidad de productos con un alto grado de ela-boración y envasados puede contribuir al sobrepeso y la obesidad.

• Enúltimainstancia,losconsumidoresdeterminanloque comen y, por lo tanto, lo que el sistema alimentario produce. Pero los gobiernos, las organizaciones inter-nacionales, el sector privado y la sociedad civil pueden ayudar a los consumidores a tomar decisiones más sa-ludables, reducir el desperdicio y contribuir al uso sos-tenible de los recursos proporcionando información clara y precisa y garantizando el acceso a alimentos nutritivos y variados.

• Es necesaria una mejor gobernanza -facilitada porapoyo político de alto nivel- de los sistemas alimenta-rios en todos los niveles para construir una visión co-mún, respaldar políticas basadas en datos fehacientes y promover una coordinación y colaboración efectivas a través de medidas multisectoriales. CA

Publi

cado

en

Info

Aser

ca

Mayo 2013

40

El presente artículo es una extracción del estudio “Cu-rrent world fertilizer trends and outlook to 2016” emitido por la Organización de las Naciones Unidas para la Ali-mentación y la Agricultura (FAO por sus siglas en in-gles), en él se exponen los elementos más relevantes de la demanda y oferta de fertilizantes a nivel mundial y, un poco más profundamente, para el caso de América y sus regiones.

La economía mundial ha experimentado turbulencias fi-nancieras, seguidas de una caída en el crecimiento junto con una recuperación intermitente en los últimos cuatro años. El saldo global de la oferta y la demanda de cereales en la temporada comercial 2012/13, se ajustó a la baja de manera significativa, como resultado de un descenso previsto en la producción de granos forrajeros y de trigo. Los precios mundiales de los alimentos bajaron ligera-mente en 2012 después del nivel máximo registrado en 2011. Se estima que el consumo mundial de fertilizantes (N+P2O5+K2O) llegó a 180.1 millones de toneladas en 2012, un aumento del 1.9 por ciento respecto a 2011. Se estima que la demanda mundial del total de fertilizantes crecerá a una tasa de 1.9 por ciento anual desde 2012 y hasta 2016. Se prevé que la demanda de nitrógeno, fosfa-to y potasio crecerá anualmente en un 1.3, 2.0 y 3.7 por ciento, respectivamente, durante el período. Durante los próximos cuatro años, la capacidad mundial de productos fertilizantes, productos intermedios y materias primas se incrementará aún más.

Se espera que el balance mundial de nitrógeno (es decir, la diferencia entre el nitrógeno disponible para fertili-zantes y la demanda de fertilizantes nitrogenados) como porcentaje de la demanda de fertilizante de nitrógeno aumente a entre 4.0 y 5.0 por ciento en 2013 y 2014. A partir de entonces, se espera que sea alrededor de un 8 por ciento durante los últimos dos años del período de

* Elisa I. Félix BerruetoAsesora de la Dirección General de Operaciones Financieras ASERCA/SAGARPAFuente: “Current world fertilizer trends and outlook to 2016”, FAO, Roma 2012

Tendencias Actuales de los Fertilizantes y Perspectivas para 2016 *

pronóstico, es decir, 2015 y 2016. Se espera que el balance mundial de fosfato aumente de 2.1 millones de toneladas en 2012 a 3.8 millones de toneladas en 2016 y, del 5 por ciento de la demanda total al 8 por ciento. Se espera que el balance potencial mundial de po-tasio aumente de manera significativa, de 8 millones de toneladas en 2012 a 15.6 millones de toneladas en 2016, o del 25 por ciento del total de la demanda al 42 por ciento.

Es probable que la región de Áfri-ca siga siendo un importante exportador de fosfatos, seguido de nitrógeno, pero continuará dependiendo fuertemente de las importaciones de po-tasio. América del Norte, dependerá cada vez más de la importación de fertilizantes de nitró-geno; su exportación de fosfato puede descender len-tamente y se espera que el balance de

Publi

cado

en

Info

Aser

ca

41

potasio de la región aumente. Se espera que América Latina y el Caribe se conviertan en un proveedor potencial de nitrógeno a partir de 2015, mien-

tras que su dependencia de la importación de fosfato y potasio continuará durante el período del pronóstico. Se espera que la dependencia de Asia en las

importaciones de nitrógeno disminuya en 2015 y 2016, y la importación de po-tasio crecerá significativamente durante el período; esta región, sin embargo, con-

tinuaría siendo un exportador neto de fosfato durante el período. Asia Occidental tiene un superávit en los tres nutrientes; es un importante contribuyente a la oferta

mundial del nitrógeno; esta región tiene un pequeño excedente de fosfato para expor-tar, que se espera que crezca en el periodo de estudio. Asia Meridional seguiría siendo

deficitaria en los tres nutrientes durante el período de pronóstico; se espera que el saldo deficitario en los tres nutrientes aumente durante el período de pronóstico. En Europa, la

mayor contribución en el excedente de nitrógeno, fósforo y potasio es del Este de Europa y Asia Central; esta zona tiene un gran potencial de equilibrio en el balance de nitrógeno

y potasio. Europa Occidental seguirá teniendo un superávit en potasio y un déficit en nitró-geno y fosfato. Europa central seguiría siendo deficitaria en fosfato y potasio; el superávit de

la balanza de nitrógeno en la región disminuirá marginalmente. Por su parte, Oceanía seguiría siendo deficitaria en los tres nutrientes.

Panorama mundial de fertilizantes

• Perspectivas Agrícolas

El estudio “Estado Mundial de la Alimentación”, publicado por la FAO a principios de septiembre de 2012, en línea con el contenido al inicio del tema anterior, prevé un endurecimiento significativo

en la balanza mundial de oferta y demanda de cereales en el año comercial 2012/13. La producción mundial de cereales en 2012 se estima que alcanzó 2,295 millones de toneladas, cifra inferior en 52

millones de toneladas, o 2.2 por ciento de la producción de 2011. Esto se debe principalmente a la disminución de la producción de maíz en Estados Unidos a causa de la grave sequía que padeció.

Se estimó que la producción mundial de trigo llegó a 663 millones de toneladas en 2012, un descenso de 36 millones de toneladas (5 por ciento) en comparación con 2011. La mayor parte de la disminución de la producción de trigo fue causada por los efectos negati-

vos de la sequía en los rendimientos. Se estimó que la producción de trigo en Rusia disminuyó en un 29 por ciento respecto a 2011. La producción también parece haber descendido de forma pronunciada en Kazajstán y Ucrania, en un 47 y 37

por ciento, respectivamente. Por el contrario, un número importante de otros países productores pudieron cosechar más trigo. En los Estados Unidos, la producción de trigo se estimó que aumentó en un 13.5 por ciento, a un

nivel superior a la media de 61.7 millones de toneladas. En Canadá, se considera que la producción de trigo superó a la media, con 6 por ciento más que en 2011. La cosecha de trigo en la India se estimó que llegó a casi 94 millones de toneladas (8 por ciento más que el récord del año anterior). Asi-mismo, se calculó que la producción de trigo de China alcanzó un nuevo récord de 118 millones de toneladas. En la UE, las proyecciones indican una pe-queña reducción a partir de 2011.

Publi

cado

en

Info

Aser

ca

Mayo 2013

42

La producción mundial de granos forrajeros (por ejem-plo maíz, cebada, sorgo, mijo, centeno y avena) se estimó en 1,148 millones de toneladas en 2012, un descenso de 17 millones de toneladas (1.5 por ciento) con relación al 2011. El descenso previsto se atribuyó principalmente a una producción inferior de maíz, que estimó que bajó a 864 millones de toneladas en 2012, 20 millones de to-neladas menos que en 2011. La cosecha de maíz en los Estados Unidos pudo haber caído a 274 millones de to-neladas, 40 millones de toneladas (13 por ciento) menos que en 2011.

La producción mundial de arroz se estimó en 483.3 mi-llones de toneladas (arroz sin cáscara) en 2012, un au-mento marginal (0.2 por ciento) con respecto al nivel de 2011. La proyección ha sido revisada de las estimaciones anteriores de la FAO. La revisión se debe a un deterioro en las perspectivas de los cultivos reportados en varios países asiáticos, principalmente como resultado de las condiciones climáticas desfavorables.

• Precios de los insumos y de los productos

El Índice de Precios de los Alimentos de la Organiza-ción de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) mostró un fuerte movimiento al alza, alcanzando un récord histórico de 228 puntos en 2011 y superando el valor máximo anterior de 200 puntos de 2008. El índice de cereales tocó 247, el de lácteos 221, cárnicos 177, aceites y grasas 252 y azúcar 369 en 2011. El índice de precios de los alimentos comenzó a bajar desde el último trimestre de 2011. El índice promedio se redujo a 211.5 en el primer trimestre de 2013. El índice promedio de los cereales se ha reducido a 234.6, el de los productos lácteos subió a 258.8, de la carne a 178.7, de los aceites y grasas bajó a 199 y de azúcar a 252.6.

Además de este aumento de los precios de los alimentos, los precios de la energía también se movieron al alza en 2011, como resultado de la mayor demanda que superó a la oferta. El precio promedio del crudo Brent aumentó a 111.26 dólares por barril en el 2011, un incremento del 40% respecto a 2010. Durante el primer semestre de 2012, el precio promedio del crudo Brent subió a más de 113 USD por barril con un precio máximo de 125.USD por barril en marzo de 2012 y un mínimo de 95.16 USD por barril en junio de 2012. Los precios del crudo comenzaron a ascender a partir de julio de 2012 y sobrepasaron los 113 USD por barril entre agosto y septiembre de 2012. Los altos precios de los energéticos impactaron varios segmentos de costos, incluyendo los fertilizantes.

Los precios de los fertilizantes tuvieron un aumento sig-nificativo. Por ejemplo, el índice (2002-2004 = 100) de los precios FOB del fosfato diamónico (DAP) aumentó de 264 en 2010 a 337 en 2011. Similar es la situación con respecto a otros fertilizantes. En el primer semestre de 2012, los índices de precios de la urea y del cloruro de potasio aumentaron aún más, mientras que el precio del DAP se redujo en cierta medida. En virtud de la situación de los altos precios de los alimentos, y los altos precios de los fertilizantes, emerge un panorama mixto. Los altos precios de las materias primas agrícolas pro-porcionan incentivos a los agricultores en las economías con orientación de mercado para invertir en fertilizan-tes y otros insumos para una mayor productividad. Sin embargo, es un desincentivo para los agricultores para la compra de fertilizantes, en particular para aquellos con pequeñas explotaciones y con la mayor parte de la pro-ducción de alimentos destinados al consumo familiar.

Publi

cado

en

Info

Aser

ca

43

• Demanda de fertilizantes

A la luz de los antecedentes expuestos y teniendo en cuenta los factores que influyen y podrían impactar en el futuro, la demanda de fertilizantes se ha proyectado para los próximos cuatro años.

Como ya se señaló anteriormente, el consumo total de fertilizantes (N + P2O5 + K2O) se estimó en 176.8 mi-llones de toneladas en 2011 y se prevé que llegue a 180.1 millones de toneladas en 2012. Con un crecimiento su-cesivo de 1.9 por ciento por año, se espera que alcance los 194.1 millones de toneladas a finales de 2016.

Asimismo, también se señaló que se prevé que en el 2012, la demanda mundial de nitrógeno, fosfato y potasio crez-ca a una tasa de 1.6, 2.4 y 2.0 por ciento, respectivamen-te, en relación con el año anterior.

-Nitrógeno (N)

La demanda mundial de fertilizantes nitrogenados au-mentó de 108.2 millones de toneladas en 2011 a 109.9 millones de toneladas en 2012, a una tasa de crecimiento del 1.6 por ciento. Se espera que en 2016 sea alrededor de 116.0 millones de toneladas, con un crecimiento anual del 1.3 por ciento. Del aumento total de la demanda, de 6 millones de toneladas de nitrógeno entre 2012 y 2016, el 60 por ciento sería de Asia, 19 por ciento de Esta-dos Unidos, 13 por ciento de Europa, un 7 por ciento de África y 1 por ciento de Oceanía.

Entre los países asiáticos, se espera que la mayor parte del incremento de la demanda mundial de nitrógeno sea de la India (30 por ciento) y de China (7 por ciento), se-guidos de Pakistán (6 por ciento), Indonesia (5 por cien-to), Bangladesh (3 por ciento), Vietnam (2 por ciento) y

Malasia (1 por ciento). En América, se espera que la mayor parte del aumento sea de América Latina (14 por ciento), principalmente de Brasil, Argentina, Colombia y México. En América del Norte se espera que el porcentaje de aumento sea de alrededor de 5 por ciento, contribuyendo en gran parte por EE.UU. y Canadá. En Euro-pa, se espera que la mayor parte del incremento sea de Europa del Este y Asia Central (11 por ciento), principalmente de Rusia (5 por ciento) y Ucrania (4 por ciento); seguidos de Europa Central (3 por ciento). En Europa Occidental, puede haber una disminución en el consumo du-rante el período. Se espera que el porcentaje de aumento del Norte de África sea cerca de 3 por ciento, principalmente de Egipto y Marruecos.

Se espera que el porcentaje de aumento en el África Sub-sahariana sea de alrededor de 4 por ciento, principalmen-te de Nigeria, Kenia, Etiopía, Malawi y Sudáfrica. Se espera que el porcentaje de aumento en Oceanía sea de alrededor de 1 por ciento.

CONSUMO MUNDIAL DE NUTRIENTES (N+P2O2+K2O)

Fuente: FAO

PARTICIPACIÓN REGIONAL Y SUBREGIONAL EN EL AUMENTO DEL CONSUMO DE FERTILIZANTES DE NOTRÓGENO 2001-2016

Fuente: FAOPubli

cado

en

Info

Aser

ca

Mayo 2013

44

lo que indica un aumento del 2.0 por ciento. Se espera que la demanda mundial de fertilizantes basados en po-tasio sea de 33.2 millones de toneladas en el año 2016, con un crecimiento anual del 3.7 por ciento a partir de 2012. Del las 4.5 millones de toneladas de potasio co-rrespondientes a la demanda total entre 2012 y 2016, el 72 por ciento será de Asia, 18 por ciento de América, el 8 por ciento de Europa, un 2 por ciento de África y un 0.4 por ciento de Oceanía.

Entre los países asiáticos, el 32 por ciento del crecimiento de la demanda mundial de potasio, se espera que sea de la India, el 25 por ciento de China, 5 por ciento de Indone-sia, el 3 por ciento de Tailandia, 2 por ciento de Vietnam, el 1 por ciento de Malasia y el resto del balance de Asia. En América, se prevé que la mayor parte del crecimiento, de alrededor del 11 por ciento sea de Brasil y 2 por ciento de Estados Unidos. En Europa, alrededor del 5 por cien-

- Fosfato (P2O5)

La demanda de fosfato incluye el consumo de fertilizantes basados en ácido fosfórico (H3PO4) y los fertilizantes no basados en H3PO4. La de-manda de fertilizantes no basado en H3PO4 in-cluye P2O5 en un solo súper fosfato, fosfato de roca, etc. La demanda mundial de fertilizante de fosfato aumentó de 40.6 millones de toneladas en 2011 a 41.5 millones de toneladas en 2012, a una tasa de crecimiento del 2.4 por ciento. Se espera que alcance las 45.0 millones de toneladas en 2016, a una tasa de crecimiento del 2.0 por ciento al año. Del aumento total de la deman-da de 3.5 millones de toneladas de P2O5 entre 2012 y 2016, el 58 por ciento será de Asia, 24 por ciento América, 11 por ciento de Europa, un 4 por ciento de África y 3 por ciento de Oceanía.

Entre los países asiáticos se espera que cerca del 25 por ciento del crecimiento de la demanda de fosfato sea de India, 14 por ciento de China, 4 por ciento de Paquistán y 3 por ciento, tanto de Indonesia, como de Bangladesh. Asia Occidental contabiliza 5 por ciento del incremen-to del consumo, del que Turquía, Irán y Siria tienen la mayor parte. Entre los principales países de América, el 14 por ciento del crecimiento en la demanda mundial se prevé que sea de Brasil, el 3 por ciento de Argentina y 2 por ciento de los EE.UU. Se espera que la participación en el crecimiento de la demanda mundial de Europa del Este y Asia Central contabilice el 7 por ciento, del cual Rusia tiene una cuota del 4 por ciento y Ucrania de alre-dedor de 2 por ciento. Europa Occidental contabiliza 3 por ciento y Europa Central 2 por ciento del incremento mundial de consumo. Se espera que el porcentaje del au-mento de Oceanía contabilice 3 por ciento. El de África Subsahariana, es probable que sea de un 3 por ciento, y el del Norte de África de alrededor de 0.9 por ciento.

Dado que la mayor parte de los fertilizantes de fosfato se basa en el ácido fosfórico (H3PO4), y el suministro y la demanda es de importancia co-mercial, las siguientes secciones sobre la oferta y el equilibrio entre la oferta y la demanda se basan en el H3PO4 (es decir, se excluyen los fer-tilizantes no basados en H3PO4).

- Potasio (K2O)

Se estimó que la demanda de fertilizantes de po-tasio aumentó de 28.1 millones de toneladas en 2011 hasta 28.6 millones de toneladas en 2012,

PARTICIPACIóN REGIONAL y SUBREGIONAL EN EL AUMENTO DEL CONSUMO DE FERTILIzANTES DE FOSFATO 2001-2016)

Fuente: FAO

PARTICIPACIóN REGIONAL y SUBREGIONAL EN EL AUMENTO DEL CONSUMO DE FERTILIzANTES DE POTASIO 2001-2016)

Fuente: FAOPubli

cado

en

Info

Aser

ca

45

to d e l

c r e c i -miento de

la demanda mundial de pota-

sio se espera que se de Europa del Este y

Asia Central (de los cua-les serían 2 por ciento de

Rusia, 1 por ciento de Ucrania y Bielorrusia, cada uno). Segui-

dos de un 2 por ciento de Europa Central y Europa Occidental, cada

uno.

• Oferta de fertilizantes

La capacidad mundial de producción de nutrientes fertilizantes (N + P2O5 + K2O) fue

de 256 millones de toneladas en 2011, de las cuales la oferta total fue de 219 millones de to-

neladas. Durante 2012, se estimó que la capacidad incrementó en 4.9 por ciento y la oferta en 2.8 por

ciento. Para el 2016, la capacidad mundial y la pro-ducción de fertilizantes podrían aumentar aún más.

- Nitrógeno (N) La capacidad de producción de amoniaco a nivel mundial era 161.3 millones de toneladas en 2011. Con un aumen-to de la capacidad esperada de alrededor de 7.7 millones de toneladas, es probable que haya alcanzado las 169.0 millones de toneladas de N en 2012. Con aumentos su-cesivos de la capacidad cada año, se espera que la capacidad total de producción de amoníaco aumente a 182.2 millones de toneladas en 2015 y marginalmente se reduzca a 181.5 millones de toneladas en 2016.

Los principales aumentos de capacidad se da-rían en Asia Oriental, Asia Meridional, África, Asia Occidental y América Latina. Del aumento total de 12.5 millones de toneladas desde 2012 hasta 2016, se espera que casi el 18 por ciento de este aumento corresponda a Asia Oriental, el 13 por ciento a Asia Occidental y 11 por ciento a Asia Meridional. Alrededor del 23 por ciento del aumento en la capacidad de producción de amoniaco del mundo se espera que sea de África, 9 por ciento de América Latina y el Caribe, el 21 por ciento de Europa del Este y Asia Central,

el 3 por ciento de América del Norte y el 2 por ciento de Europa Central. No se espera ningún aumento en la capacidad de producción de amoniaco en Europa Occi-dental y Oceanía.

Después de tomar en cuenta las tasas de operación, la oferta mundial de amoníaco se estimó en 137.7 millones de toneladas en 2011, que se elevaría a 140.8 millones de toneladas en 2012. De 2012 a 2016, habría una adición total de la oferta de 17.7 millones de toneladas, por lo que la oferta total de amoníaco sería de 158.5 millones de toneladas en 2016.

De acuerdo a la Asociación Internacional de la Industria de Fertilizantes (IFA por sus siglas en inglés), hay retra-sos en la puesta en marcha de varias plantas de urea que habían sido anunciadas. Cerca de 50 millones de tonela-das de capacidad de producción de urea se espera que sea aumentada con grandes plantas y 4 millones de toneladas más serían producidas gracias a la expansión y renova-ción de las plantas actuales. Se esperan también cambios en la capacidad de producción de algunos de los países consumidores, como por ejemplo, Brasil y Vietnam. El aumento de la capacidad propuesta en la India depen-dería del anuncio de la política de inversión y la garantía del suministro de materia prima (gas). Los cambios en la capacidad de los países exportadores incluyen principal-mente a Argelia, China, Indonesia, Qatar, Arabia Saudita y Venezuela. La mayor parte del aumento en la capacidad mundial de producción de urea se espera que sea de los países antes mencionados.

PARTICIPACIóN REGIONAL y SUBREGIONAL EN EL AUMENTO DEL CONSUMO DE FERTILIzANTES DE AMONIACO 2001-2016)

Fuente: FAOPubli

cado

en

Info

Aser

ca

Mayo 2013

46

nico, fosfato diamónico y superfosfato triple (MAP, DAP y TSP) en diez países. La mitad de estas plantas se ubicarían en China. En Marruecos y Brasil se es-pera abrir 6 plantas, en cada uno. Otras cinco plantas estarían bajo construcción antes de que termine el 2016.

- Potasio (K2O)

La capacidad mundial de producción de potasio se estima que fue de 43.3 millones de toneladas en 2011; con un incremento de 2.9 millones de toneladas en 2012, para sumar un aumento total de 46.2 millones de toneladas. Para 2016 la ca-pacidad total de producción se espera en 61.4 millones de toneladas. Del total del aumento en la capacidad de 15.2 millones de tonela-das entre 2012 y 2016, 48 por ciento sería de Norte América, 13 por ciento de América Latina y el Caribe, 32 por ciento de Europa del Este y Asia Central y 7 por ciento del Este Asiático.

De acuerdo a la IFA, entre 2011 y 2016, cerca del 68 por ciento de la capacidad adicional se espera que sea de Canadá, Rusia y Bielorrusia, además de Chile y China. El 32 por ciento de la ca-pacidad restante será de Argentina, Canadá y Rusia. La gran parte de la nueva capacidad de producción de potasio será en forma de clo-ruro de potasio.

- Fosfato (P2O5)

La capacidad mundial de producción de ácido fosfórico como P2O5 fue de alrededor de 51.5 millones de tonela-das en 2011. Se presentó un modesto incremento de 1.8 millones de toneladas en 2012, por lo que aumentaría a un total de 53.3 millones de toneladas. Para 2016, se es-pera que aumente a 61.3 millones de toneladas. De las 8 millones de toneladas de aumento en la capacidad mun-dial de producción entre 2012 y 2016, el 45 por ciento tendrá lugar en Asia, principalmente en el este y oeste de Asia; cerca del 35 por ciento tendrá lugar en África, 13 por ciento en Latinoamérica y el Caribe, 6 por ciento en el Este de Europa y Asia Central y 1 por ciento en Ocea-nía. No se espera que aumente la capacidad de Europa Central, Europa Occidental y Norteamérica.

De acuerdo a la IFA, entre 2011 y 2016, cerca de 40 nue-vas unidades de producción de ácido se espera concluir, de las cuales 17 se ubicarían en China. Fuera de China, los principales proyectos que tendrían un significativo aumento en la capacidad de producción de ácido fosfóri-co se localizarían en Marruecos, Brasil, Jordania, Túnez, Indonesia, Argelia y posiblemente en India.

Después de tomar en cuenta las tasas de operación, la oferta mundial de ácido fosfórico se estimó en 42.6 mi-llones de toneladas en 2011 y se estima que aumentó a 44.3 millones de toneladas en 2012. Se espera un modes-to incremento anual, por lo que en 2016 la oferta total sería de 49.8 millones de toneladas.

De acuerdo a la encuesta de capacidad la IFA de 2012, para el 2016 se espera que entren en operación cerca de 35 nuevas unidades de producción de fosfato monoamó-

PARTICIPACIóN REGIONAL y SUBREGIONAL EN EL AUMENTO DE LA OFERTA DE FERTILIzANTES DE ÁCIDO FOSFóRICO 2001-2016)

Fuente: FAOPubli

cado

en

Info

Aser

ca

47

Después de considerar las tasas de operación, se estimó que la oferta mundial de potasio en 2011 fue de 38.8 millones de toneladas y aumentaría a 40.2 millones de toneladas en 2012. Se espe-ra un buen incremento anual del 2012 al 2016; la oferta total podría alcanzar 52.8 millones de toneladas.

• Balance de Oferta y Demanda

El balance potencial se deriva de la disponibili-dad máxima (oferta) sobre el total de la demanda proyectada.

Factores imprevistos, como limitaciones en las materias primas, problemas de logística, cierres no programados debido a razones técnicas, ca-lamidades naturales (sismos, inundaciones, etc.) no son consideradas en el balance. Las proyecciones de consumo/demanda están basadas en consideraciones agronómicas (por ejemplo, superficie cultivada y la tasa de aplicación de fertilizantes), retroalimentación del mercado, estimados de las asociaciones de la industria, modelos de crecimientos, modelos económicos y conse-jos de los expertos.

- Nitrógeno (N)

Se espera que el suministro de nitrógeno mundial au-mente en un 3 por ciento anual entre 2012 y 2016, mien-tras que se prevé que la demanda aumente en un 1.3 por

ciento en el mismo período. El balance del nitrógeno se espera que sea de 3.0 millones de toneladas en 2012, frente a las 2.7 millones de toneladas en el año anterior. Habría un aumento en el balance de cerca de 3 millo-nes de toneladas en 2013, con un pequeño incremento en 2014. Un crecimiento de cerca de 4 millones de tonela-das se daría en 2015, seguido de un pequeño aumento en 2016. El balance total sería de alrededor de 11.3 millones de toneladas a finales de 2016. El balance de nitrógeno como porcentaje de la demanda mundial se espera que incremente de 2 por ciento en 2012 a 4 o 5 por ciento en 2012 y 2014. A partir de entonces, se espera que sea alre-dedor de un 8 por ciento durante los últimos dos años del período de pronóstico, es decir, 2015 y 2016. Cualquier

PARTICIPACIóN REGIONAL y SUBREGIONAL EN EL AUMENTO DE LA OFERTA DE FERTILIzANTES DE POTASIO 2001-2016)

Fuente: FAO

Publi

cado

en

Info

Aser

ca

Mayo 2013

48

déficit en el suministro debido al retraso de la puesta en marcha de algunos de los proyectos o del aumento en la demanda también podría ser absorbido por el balance potencial.

- Fosfato (P2O5)

La oferta mundial de fosfato se espera que se incremente en un 3 por ciento por año entre 2012 y 2016, donde la demanda se proyecta que incremente en un 2 por ciento en el mismo periodo. Se espera que el balance de fosfa-to aumente de 2.1 millones de toneladas en 2012 a 3.8 millones de toneladas en 2016. Se espera que la razón del balance del fosfato contra la demanda mundial crezca de alrededor de 5 por ciento en 2012 y 2013 a 7 u 8 por ciento durante el periodo restante del pronóstico.

- Potasio (K2O)

El balance mundial de potasio fue de 7.2 millones de to-neladas en 2011, el cual se incrementó a 8 millones en 2012. La demanda de potasio se espera que incremente un 3.8 por ciento entre 2012 y 2016. La oferta mundial de potasio se espera que aumente en un 7.1 por ciento durante el mismo lapso. El balance se espera que crezca significativamente de 8 millones de toneladas en 2012 a 15.6 millones de toneladas en 2016. El balance de po-tasio como porcentaje de la demanda mundial se espera que crezca de 25 por ciento en 2012 a un 42% por ciento en 2016.

• Situación de los Fertilizantes en América

El consumo total de fertilizantes de América representa el 23.7 por ciento del consumo mundial, de los cuales Norteamérica consume 13.2 por ciento y Latinoamérica y el Caribe 10.5 por ciento. América consume 19.6 por ciento de la demanda mundial de nitrógeno, 25.5 de la de fosfato y 36.9 de la de potasio. La región continuará presentando un superávit de potasio pero será deficitaria en nitrógeno y fosfato en el periodo de estimación.

- Norte América

La parte que Norte América consume de la demanda mundial de nitrógeno corresponde al 12.9 por ciento, la de fosfato al 11.6 por ciento y la de potasio al 16.9 por ciento. Las tasas de crecimiento de la demanda de ni-trógeno, fosfato y potasio se espera que sean de 0.6 por ciento cada una entre 2012 y 2016. Estados Unidos y Ca-nadá serán los principales consumidores de fertilizantes en esta región. El balance de oferta y demanda de fertili-zantes indica que crecerá la importación de fertilizantes hechos a base de nitrógeno. Las exportaciones de fosfato podrían disminuir ligeramente debido al mayor consumo y a que la oferta permanecerá prácticamente sin cambios. Se espera que el balance de potasio crezca debido a la mayor capacidad en la producción que tendrá Canadá.

- América Latina y el Caribe

La parte que América Latina y el Caribe con-sumen del total de la demanda mundial es de 6.7 por ciento de nitrógeno, 13.9 por ciento de fosfato y 20.1 por ciento de potasio. El crecimiento anual de la demanda para el consumo de nitrógeno, fosfato y potasio, se espera que sea de 2.7, 3.0 y 2.9 por cien-to, respectivamente, entre 2012 y 2016. Brasil, Argentina, México y Colombia serán los mayores usuarios de fertili-zantes en esta región. El balance de oferta y demanda de fertili-zantes de la zona indica que será oferente de nitrógeno para 2015, mientras que seguirá dependiendo de las importaciones de fosfato y potasio en lo que resta del periodo de estudio.

CAPubli

cado

en

Info

Aser

ca

Publi

cado

en

Info

Aser

ca

Publi

cado

en

Info

Aser

ca