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comunica Estudios venezolanos de comunicación • Segundo trimestre 2012 • Nº 158 ción CENTRO GUMILLA comunicación 158 Polarizar es el arte

Revista Comunicación 158

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CENTRO GUMILLAComunicación 158comunicaciónEstudios venezolanos de comunicación • Segundo trimestre 2012 • Nº 158Polarizar es el arteDirector Marcelino Bisbal Editores adjuntos Marcelino Bisbal Jesús María Aguirre Consejo editorial Jesús María Aguirre Marcelino Bisbal Carlos Correa Agrivalca Canelón Andrés Cañizález Gustavo Hernández Carlos Delgado Flores Humberto Valdivieso Luis Carlos Díaz Francisco A. Pellegrino Honegger Molina José Martínez-de-Toda

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comunicaEstudios venezolanos de comunicación • Segundo trimestre 2012 • Nº 158

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■ Una oportunidad para el diálogo

■ Las dimensiones comunicacionales del régimen

■ Morir en la red

■ Medios y política en Venezuela

■ Reconstruir el nosotros venezolano

■ Violencia y falacias en el discurso político

■ La violencia política con fachada moral

■ Los electores venezolanos, menos mediáticos

más conectados

■ Redefiniendo el patrón de éxito viral

■ Los niños también saben de política

■ Una lectura desde las audiencias

■ Las redes sociales y su efeco político

■ Sin pensamiento crítico

DirectorMarcelino Bisbal

Editores adjuntos

Marcelino BisbalJesús María Aguirre

Consejo editorialJesús María AguirreMarcelino BisbalCarlos CorreaAgrivalca CanelónAndrés CañizálezGustavo HernándezCarlos Delgado FloresHumberto ValdiviesoLuis Carlos DíazFrancisco A.PellegrinoHonegger MolinaJosé Martínez-de-Toda

Consejo FundacionalJosé Ignacio ReyJosé Martínez-de-TodaFrancisco Tremontti✝

Jesús María AguirreCésar Miguel RondónMarcelino BisbalIgnacio Ibáñez✝

Epifanio Labrador

Colaboradores del presente númeroIria PuyosaSandra OrjuelaGabriela ArenasJosé VirtuosoOscar LuciénRafael QuiñonesCorina Yoris-VillasanaJosé Luis Da Silva PintoCarmen Beatriz FernándezYorelis AcostaSilvina BertiAriadna CantúMaría Cristina MenéndezSergio DahbarANDA/FEVAPNelson RiveraAmelia CastilloJuan Carlos Centeno MaldonadoWilliam Peña

RevisiónMarlene García

Asesor GráficoVíctor Hugo Irazábal

Producción EditorialBimedia 21 Diseño Editorial

ImpresiónEx Libris

Suscripción(4 números al año)Venezuela:Bs.200,ººSuscripción de apoyo:Bs.400,ººNúmero suelto:Bs.35,ºº

Forma de pago:En Venezuela• Pagando en nuestras oficinas • Depositando,a nombre de:

Fundación Centro Gumilla,en la siguiente cuenta:

BanescoCta.Cte.Nº 0134-0413-59-413101041-4

Para suscripciones del exterior contactar a la administración del Centro Gumilla

Centro GumillaEdificio Centro Valores,local 2,esquina Luneta,Altagracia.Apartado 4838Caracas,Venezuela ZP 1010.Teléfonos:564.9803 - 564.5871Fax:564.7557

Redacción Comunicación:[email protected]ón SIC:[email protected] de Documentación:[email protected]ón:[email protected]

Depósito Legalpp 197502 DF851ISSN:0251-3153

Comunicaciónno compartenecesariamente las opinionesvertidas en los artículos firmadosque expresan,como es obvio,la opinión de sus autores.

Los textos publicadosen la sección de Estudios dela Revista son arbitrados.

La revista Comunicaciónde la Fundación Centro Gumilla está indizada en la base de Datos Clase “A”de la Fundación Venezolana de promoción del investigador,al igual que enLatindex (Catálogo de revistas)

Visite nuestra página en la web:http://www.gumilla.org

Polarizar es el arteJ-00138912-1

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comunica Estudios venezolanos de comunicación • Segundo trimestre 2012 • Nº 158ción CENTRO GUMILLA

comunicación 158

■Una oportunidad para el diálogo

■Las dimensiones comunicacionales del régimen

■Morir en la red

■Medios y política en Venezuela

■Reconstruir el nosotrosvenezolano

■Violencia y falacias en el discurso político

■La violencia política con fachada moral

■Los electores venezolanos,menos mediáticos

más conectados

■Redefiniendo el patrón de éxito viral

■Los niños también saben de política

■Una lectura desde las audiencias

■Las redes sociales y su efeco político

■Sin pensamiento crítico

DirectorMarcelino Bisbal

Editores adjuntos

Marcelino BisbalJesús María Aguirre

Consejo editorialJesús María AguirreMarcelino BisbalCarlos CorreaAgrivalca CanelónAndrés CañizálezGustavo HernándezCarlos Delgado FloresHumberto ValdiviesoLuis Carlos DíazFrancisco A. PellegrinoHonegger MolinaJosé Martínez-de-Toda

Consejo FundacionalJosé Ignacio ReyJosé Martínez-de-TodaFrancisco Tremontti✝Jesús María AguirreCésar Miguel RondónMarcelino BisbalIgnacio Ibáñez✝

Epifanio Labrador

Colaboradores del presente númeroIria PuyosaSandra OrjuelaGabriela ArenasJosé VirtuosoOscar LuciénRafael QuiñonesCorina Yoris-VillasanaJosé Luis Da Silva PintoCarmen Beatriz FernándezYorelis AcostaSilvina BertiAriadna CantúMaría Cristina MenéndezPasquale NicodemoMarcelo Ignacio BisbalSergio DahbarANDA/FEVAPNelson RiveraAmelia CastilloJuan Carlos Centeno MaldonadoWilliam Peña

RevisiónMarlene García

Asesor GráficoVíctor Hugo Irazábal

Producción EditorialBimedia 21 Diseño Editorial

ImpresiónEx Libris

Suscripción(4 números al año)Venezuela: Bs. 200,ººSuscripción de apoyo: Bs. 400,ººNúmero suelto: Bs. 35,ºº

Forma de pago:En Venezuela• Pagando en nuestras oficinas • Depositando, a nombre de:

Fundación Centro Gumilla,en la siguiente cuenta:

BanescoCta. Cte. Nº 0134-0413-59-413101041-4

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Centro GumillaEdificio Centro Valores,local 2, esquina Luneta,Altagracia. Apartado 4838Caracas, Venezuela ZP 1010.Teléfonos: 564.9803 - 564.5871Fax: 564.7557

Redacción Comunicación:[email protected]ón SIC:[email protected] de Documentación:[email protected]ón:[email protected]

Depósito Legalpp 197502 DF851ISSN: 0251-3153

Comunicación no compartenecesariamente las opinionesvertidas en los artículos firmadosque expresan, como es obvio,la opinión de sus autores.

Los textos publicadosen la sección de Estudios dela Revista son arbitrados.

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Visite nuestra página en la web:http://www.gumilla.org

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PRESENTACIÓN

AGENDA PÚBLICA

PRE-TEXTOS

TEMA CENTRAL

ESTUDIOS

INFORMACIONES

VITRINA

ENTREVISTA

Nº 158 • Estudios venezolanos de comunicación • CENTRO GUMILLA

Perspectiva Crítica y Alternativa • Integrantes de la Red Iberoamericana de Revistas de Comunicación y Cultura

Polarizar es el arte 2

Una oportunidad para el diálogoJosé Virtuoso, s.j. ...................................................................................................................... 6

Las dimensiones comunicacionales del régimenMarcelino Bisbal ......................................................................................................................12

Morir en la redOscar Lucién 24

Medios y política en VenezuelaRafael Quiñones ......................................................................................................................28

Reconstruir el nosotros venezolanoCarlos Delgado Flores 36

Violencia y falacias en el discurso políticoCorina Yoris-Villasana ..............................................................................................................44

La violencia política con fachada moralJosé Luis Da Silva Pinto ............................................................................................................48

Los electores venezolanos, menos mediáticos más conectadosIria Puyosa ................................................................................................................................56

Redefiniendo el patrón de éxito viralCarmen Beatriz Fernández 62

Los niños también saben de políticaYorelis J. Acosta ........................................................................................................................68

Una lectura desde las audienciasSilvina Berti y Ariadna Cantú ..................................................................................................74

Las redes sociales y su efeco políticoMaría Cristina Menéndez 84

Libros, revistas, web

Sin pensamiento críticoAmelia Castilla 102

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2 cióncomunica Presentación

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Traemos a la memoria lo que dijerael filósofo y lingüista británicoLudwig Wittgenstein: “Los límitesde mi lenguaje son los límites de mimundo”. Es decir, que esos límites

del lenguaje son al mismo tiempo los límitesdel pensamiento. ¿A qué viene esa idea?Pues a propósito de lo que el ciudadano pre-sidente de la República, ahora convertido encandidato-Presidente, dijera en la fecha con-memorativa de la Batalla de Carabobo:“Quien no es chavista, no es venezolano”.Frase dura, excluyente y cruel hacia unaparte del país. Ella nos demuestra cuáles sonlos límites del mundo y del país que se pro-yecta desde el poder. Unos meses antes elpropio Presidente llegó a decir también queen la contienda electoral que se aproximaba“había que repolarizar al país”. ¿Todavíamás? Se trata de una claridad y transparen-cia del lenguaje, a pesar de sus límites y vi-sión, convertida en un fin en sí misma como,de nuevo, dijera Wittgenstein.

La polarización del país ha vivido mo-mentos críticos y ahora se quiere, de maneraintencionada, revivir esos momentos. La po-larización no ha cobrado víctimas en sentidomasivo, pero puede llegar a extremos sidesde la cúspide del poder se sigue azuzandoel clima polarizador. Tenemos la sensación,más allá de las palabras y la retórica, que desdeel poder omnímodo se quiere y se necesita lapolarización. Nos parece que se necesita deella para proyectar un país que visto desdetodos los indicadores sociales, económicos,culturales, políticos incluso, es una ilusión.Hasta esa ilusión de país puede ser polariza-dora. Hasta fingir un país puede ser igual-mente polarizador. De igual manera, esosmismos indicadores que hablan de otro paísson también polarizadores.

La polarización presente es, tal como nosindica un reciente estudio de la UniversidadCatólica Andrés Bello (2012), entre chavis-tas y no chavistas, entre partidarios delPSUV y partidarios de la oposición, entrericos y pobres, entre los que se dicen capita-listas y los que se nombran socialistas, entrebeneficiarios y no beneficiarios del Go-

bierno. Pero existiendo esas clases polariza-das, 85 por ciento de los encuestados está to-talmente en desacuerdo con la polarizacióny apenas 11,3 por ciento manifiesta estar deacuerdo con ella. De la misma forma, 28,2por ciento indica que una de las principalescausas de esa división es el discurso del pre-sidente de la República –“por las descalifi-caciones empleadas en sus discursos”–, perotambién 29,6 por ciento apunta que esa divi-sión se debe “a las noticias e informacionesque transmiten los medios de comunica-ción”. ¿Conclusión? Somos un país y una so-ciedad polarizada en extremo y ahora, talcomo indicamos arriba, se declara que hay querepolarizar al país para la confrontación yademás se excluye una parte de los venezo-lanos por pensar distinto al poder. De nuevo,la cita de Wittgenstein: “Los límites de mi len-guaje son los límites de mi mundo”.

Así, la entrega de esta nueva edición deComunicación, que ya tiene en su haber 37años, entra en el tema político no solo desdelo coyuntural, aunque este nos ha servidocomo excusa para presentar el número de larevista, sino desde la POLÍTICA y lo POLÍTICOcomo discurso y como realidad más allá dela contienda electoral. No la olvidamos, peronuestro aporte quiere ser más conceptual altratar lo político partiendo de diversas ver-tientes que van desde el discurso, la violen-cia, los electores y sus preferencias comuni-cativas, desde la web y las redes sociales, laciberpolítica, los niños y sus opiniones sobrela política, desde las protestas…

La analogía con nuestra realidad presentees fácil de hacer y ello exige al lector pene-trar en la lectura de estos textos con sentidode amplitud y visión creativa de pensa-miento. Ojalá que este enfoque que asumi-mos en Comunicación logre revertir el sen-tido de la polarización a la que se nos ha lle-vado y se nos quiere seguir llevando. Ojalásirva para pensar desde la diversidad y las di-ferencias que no tienen por qué ser polariza-doras, sino todo lo contrario; es decir, enri-quecedoras de lo que como ciudadanos ypaís podemos y debemos ser. ¡Ojalá! recu-peremos lo perdido y extraviado.

POLARIZAR ES EL ARTE

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Encuentro de Organizaciones SocialesUna oportunidad parael diálogoJosé Virtuoso, s.j.

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Las dimensionescomunicacionales delrégimenVenezuela en la encrucijada de sus comunicacionesMarcelino Bisbal

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Morir en la redOscar Lucién

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agenda pública

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comunica ción6 agenda pública

La gente, cualquiera sea su estrato so-cial, quiere expresar su opinión, serescuchada y contribuir a la búsquedade soluciones de sus problemas co-

lectivos. Muestra de ello es la existenciade un amplio y variado elenco de organi-zaciones sociales que logran que la gentese ponga de acuerdo para alcanzar objeti-vos comunes.

Para tal fin, la semana del 5 al 10 de mar-zo del presente año, el campus de la Uni-versidad Católica Andrés Bello, en Mon-talbán, Caracas, sirvió de sede para la rea-lización del Encuentro de OrganizacionesSociales (www.eosvenezuela.info), quefuera convocado por reconocidas institu-ciones sociales venezolanas: Fe y Alegría,Sinergia, Cesap, Centro Gumilla y UCAB.El objetivo fue abrir un espacio plural parala presentación, discusión y debate de losprincipales problemas del país y de sus po-sibles soluciones, desde la visión de la ciu-dadanía comprometida en diversos esfuer-zos para garantizar salud, educación y se-guridad social a los sectores más vulnera-bles, que la economía esté al servicio delbienestar de la gente, construcción de vi-vienda digna al alcance de todos, el fun-cionamiento del Estado de Derecho paraque las instituciones públicas favorezcan lacalidad de vida, el papel de la comunica-ción social y sus medios, el ámbito de laparticipación social en la construcción desoluciones a sus problemas...

Fue un encuentro de la ciudadanía ac-tiva y comprometida. De hombres y mu-jeres que se sienten constructores de so-ciedad con sus propios medios y talentos.Que poseen además una característica es-pecial: no solo participan en función de supropio interés, sino que también buscan

que otros lo hagan, facilitando que lagente se organice para alcanzar solucionesreales mediante el trabajo y el esfuerzopropio. Son pues animadores y artesanosde la participación popular.

Se llevó a cabo en la universidad por-que, según reza la Constitución y la Ley,ella tiene como misión contribuir al desa-rrollo del país aportando sus conocimien-tos al debate nacional de ideas y propues-tas. No fue un debate ni con el Gobiernoni con la oposición. Fue una gran oportu-nidad de diálogo entre las propias organi-zaciones sociales para ponerse de acuer-do entre ellas de manera que logren orien-tar su trabajo y exigir al Estado, y a todoslos que inciden en la orientación de la vidanacional, aquellas políticas y planes deacción que se consideran necesarias y per-tinentes.

De esta forma se contribuyó a visibili-zar la existencia, los aportes y la impor-

Tras cinco días de debate –con la participación de represen-tantes de más de cuatrocientas organizaciones sociales– en el quese produjo un intercambio amplio,plural y participativo, se llegóa la conclusión de que sí es posibleque los venezolanos dialoguemos y este foro –que acordó institucionalizarse– se proponecomo “una plataforma paracontribuir a la construcción de la gobernabilidad democrática que necesita el país”.

■ JOSÉ VIRTUOSO

Encuentro de Organizaciones SocialesUNA OPORTUNIDAD PARA EL DIÁLOGO

Cinco días, nueve temas, represen-tantes de más de mil organizacionesen un solo lugar: Encuentro deOrganizaciones Sociales. Un espaciono polarizado para la presentación,discusión y debate de los principalesproblemas de Venezuela, así comotambién la revisión de sus posiblessoluciones, para identificar las áreasde acuerdo y de oportunidad quetiene el país sobre los principalestemas que constituyen nuestraagenda de preocupaciones.

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tancia de este silencioso actor en la vidasocial venezolana.

Documento final del Encuentro Nacional de Organizaciones Sociales Venezuela 2012

1. Con el propósito de abrir un espaciopara la discusión, análisis y la presen-tación de propuestas para enfrentar losprincipales problemas del país, más de50 organizaciones sociales de Vene-zuela nos reunimos en el mes de octu-bre del año 2011 con el fin de unir susesfuerzos para convocar a un Encuen-tro de Organizaciones Sociales lo másamplio, plural y participativo posible.Hoy, después de una jornada de seisdías y luego de haber expuesto y dis-cutido la agenda de temas propuestos,queremos presentarle al país lo que hansido los principales resultados de esteEncuentro.

2. Nos propusimos como objetivo: “Crearun espacio no polarizado para la pre-sentación, discusión y debate de losprincipales problemas del país y la re-visión de sus posibles soluciones”, a laluz de la experiencia de las organiza-ciones sociales del país y la concurren-cia de analistas y estudiosos de lostemas propuestos.

3. Para el logro de este objetivo el En-cuentro contó con la elaboración y pre-sentación de ponencias solicitadas es-pecialmente para las discusiones, par-ticipaciones de los asistentes al foro re-alizado en las instalaciones de laUCAB en Caracas, intervenciones delas personas y representantes de orga-nizaciones que estuvieron presentes enlos foros regionales que con trasmisiónsimultánea se realizaron desde Barqui-simeto, Mérida, Valencia, Maracaibo,Valera y Ciudad Guayana, además delas contribuciones, comentarios y pre-guntas recibidas por medio de las redessociales twitter, facebook y la cuentade correo electrónico del Encuentro.

4. Al encuentro asistieron de manera pre-sencial 1.034 personas que representa-ron a 471 organizaciones. En los forosregionales asistieron más de 400 perso-nas representantes de 76 organizacio-nes. Adicionalmente, y gracias a las tras-misiones en vivo que se hicieron a tra-vés de la página web del encuentro(www.eosvenezuela.info), presenciaronel evento más de 4.500 personas, tantoen vivo como en diferido, a lo largo delos seis días que duró el encuentro dis-tribuido en los nueve foros que se reali-zaron y la sesión de apertura.

5. Aún cuando se trató de un evento ma-sivo, con una extensa cobertura perio-dística y al que concurrieron organiza-ciones y personas con doctrinas, ideo-logías, e inspiraciones muy diversas, alo largo de todo el Encuentro se man-tuvo un espíritu de pluralidad y respetoa las diferencias, lo que permitió expe-rimentar nuevamente lo que es un de-bate democrático y constructivo. Talclima de diálogo centrado en los pro-blemas, sin estridencias, y sin más pro-tagonismo que el representado por lanecesidad de alcanzar soluciones paralos problemas del pueblo, podemos ex-ponerlo como uno de los grandes lo-gros del encuentro y su primer pro-ducto. Sí, es posible que los venezola-nos dialoguemos. Estos seis días sin unsolo insulto, descalificación o des-plante así lo demuestran.

6. En el Encuentro se abordaron nuevetemas. En la página web del evento se

encuentran las ponencias, presentacio-nes, relatorías, propuestas y conclusio-nes de cada uno de los tópicos aborda-dos. Si bien le pedimos a los interesa-dos que consulten los resultados de lasdiscusiones que hemos tenido, queremospresentar de manera sintética las prin-cipales propuestas consensuales a lasque se llegaron en cada uno de lostemas tratados.

Educación para Todos

7. Vemos con preocupación que hoy endía apenas invertimos 2.263 dólares, enpromedio, por cada estudiante de nues-tro Subsistema de Educación Básica.Debemos ascender por lo menos a4.000 dólares por estudiante. Ese di-nero hay que usarlo para: construir es-cuelas cómodas y ecológicas, con bi-bliotecas de aula y laboratorios biendotados; para apoyar socioeconómica-mente a los estudiantes y proveerlos atodos de una computadora personal.También habrá que pagar bien a loseducadores: un profesional Docente I de-berá ganar al menos tres veces el sala-rio mínimo nacional.

8. A los docentes hay que librarlos decualquier injerencia o presión político-partidista. Su incorporación al sistemaeducativo debe ser por concurso y susascensos deben lograrlos mediante laevaluación justa de sus méritos acadé-micos. Se impone preparar a los do-centes para vivir otra pedagogía: aque-lla que parte de los problemas y se de-sarrolla en los proyectos de aprendi-zaje, vinculados a la realidad social ypertinente al siglo XXI. Cada uno denuestros adolescentes debe recibir, enla Educación Media General o en laTécnica, una formación laboral especí-fica, relacionando de manera intensa alos liceos con las empresas públicas yprivadas. Para que todo lo anterior seaposible abogamos por la autonomía yel gobierno escolar. Solo así tendremosuna educación de calidad para todos.

ción

Fue un encuentro de la ciuda-danía activa y comprometida.De hombres y mujeres que se sienten constructoresde sociedad con sus propiosmedios y talentos. Que poseenademás una característicaespecial: no solo participanen función de su propio interés, sino que tambiénbuscan que otros lo hagan...

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Salud como Derecho Integral de Todos

9. Ante la existencia de enfoques reduc-cionistas e incompatibles con el dere-cho a la salud, proponemos hacer nues-tro un concepto integral y positivo, yconvertirlo en una exigencia de las de-cisiones públicas para contar final-mente en Venezuela con un modelo deatención a la salud que en efecto per-mita evitar muertes y prevenir enfer-medades. Que no juzgue ni excluyasino que devuelva autonomía a las per-sonas y que cambie toda condición so-cial, económica y política desfavorablepara la salud. Proponemos también re-cuperar la institucionalidad pública dela salud, hoy día en su peor crisis, sinrectoría, legitimidad ni capacidad pararesponder a las necesidades de la po-blación, como consecuencia del frac-cionamiento, la recentralización y elclientelismo, lo que ha vuelto a crear laprivatización de la salud, en el sentidode regirse por intereses particulares,desviándose de su condición pública yquebrantando el principio de igualdaden el derecho a la salud.

10. Proponemos la integración del finan-ciamiento público en salud. Su diver-sificación y aumento porque, auncuando ha crecido, sigue siendo insu-ficiente, financia lo privado, lo queagrava las inequidades e incrementalos costos a expensas del deterioro delas redes de atención públicas. Estopone en riesgo la vida y el estado desalud de la mayoría de la poblaciónque no dispone de seguro personal, niposibilidades de pago. El sector pri-vado es complementario y nunca sus-titutivo de un sistema público de saluduniversal y eficaz. Por último, debencesar las prácticas restrictivas y discri-minatorias a la participación, debeexistir pleno acceso y disponibilidadde información sanitaria, debe respe-tarse y profundizarse la descentraliza-ción. Se requiere con urgencia la pro-mulgación de una Ley Orgánica deSalud, a través de la más amplia con-sulta y en la forma que lo dicta laConstitución Nacional, a fin de contarde manera efectiva con los mecanis-mos para garantizar el derecho a lasalud, ejercer el derecho a la partici-pación en las decisiones y cumplir conlos derechos laborales de los trabaja-dores de la salud.

Economía para la Gente

11. La inflación, el desempleo, el empleoprecario, el fracaso de emprendimien-tos de pequeños, medianos y grandesempresarios, así como las inmensasdificultades para que florezcan inicia-tivas productivas en los sectores popu-lares, son algunos de los problemaseconómicos que afectan a la poblacióny que explican la pobreza y la desigualdistribución del ingreso y la riqueza.Para proponer soluciones, deben con-siderarse aspectos sectoriales y globa-les, identificando dificultades que noson del todo apreciables a simplevista. Todos los sectores necesitandesarrollarse en un ambiente estable yconfiable. Para contribuir al éxito depequeños y medianos emprendedoresse recomienda crear redes que les apo-yen la identificación de ideas innova-doras, nichos aprovechables y clientespotenciales. Para aumentar la produc-ción de alimentos se recomienda elrespeto a los derechos de propiedad,sustitución selectiva de importacio-nes, fomento de exportaciones conventajas competitivas y comparativasy seguridad alimentaria para los másvulnerables.

12. Un país petrolero como el nuestrodebe aumentar su producción de pe-tróleo, pero debe hacer un uso cuida-

doso de sus recursos para no introdu-cir inestabilidad en precios y en el tipode cambio. Para producir más petróleose recomienda avanzar dentro de laConstitución y las leyes vigentes,manteniendo un esquema de estrate-gias mixtas con mayoría estatal quereconozca la importancia de cooperarcon el sector privado nacional y ex-tranjero. Para favorecer la creación deempresas no petroleras debe evitarsela apreciación real del tipo de cambioy las modificaciones institucionalesque incrementen costos transacciona-les y reduzcan la confianza en el futuro.Para revertir la precarización del em-pleo se propone diseñar políticas deformación de capital humano y de pro-tección social considerando la transi-ción demográfica en curso, la libertadsindical y el diálogo social. Es impe-riosa la revisión del cerco a la activi-dad productiva que se ha estrechadodurante los últimos años. En esta tarease propone avanzar gradual y pruden-temente hacia un ambiente estable yconfiable, sin el cual no será posible me-jorar sosteniblemente las condicionesde todos.

13. Mención especial merece la necesidadde impulsar el desarrollo económico yproductivo que tiene lugar en las pro-pias comunidades. Las experienciasen el sector cooperativo, microempre-sarial, las mic3rofinanzas, el empren-dimiento popular y comunitario, losnegocios inclusivos; todos ellos, sehan visto perjudicados por un am-biente económico desfavorable junto aunas políticas públicas que han desco-nocido los avances y experiencias queen esta área tenemos en Venezuela.Abogamos porque en el diseño de lasestrategias económicas del país, laeconomía popular tenga un lugar fun-damental, para que efectivamente ten-gamos un programa económico quenos conduzca a la superación de la po-breza.

Hábitat e Infraestructura parael Desarrollo

14. El problema central del hábitat y elambiente dentro de una visión de de-sarrollo es la pobreza. Ella hace anuestros pueblos muy vulnerables, ynos dificulta emprender la vía del de-sarrollo sostenible. El conocimientoes esencial para fortalecer las institu-ciones y las capacidades sociales. Es

La inflación, el desempleo, el empleo precario, el fracasode emprendimientos de pequeños, medianos y gran-des empresarios, así comolas inmensas dificultadespara que florezcan iniciativasproductivas en los sectorespopulares, son algunos delos problemas económicosque afectan a la poblacióny que explican la pobrezay la desigual distribución delingreso y la riqueza.

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importante consolidar vínculos y si-nergias entre las comunidades organi-zadas, el sector académico y universi-tario, el empresarial y las institucionesgubernamentales para apuntar a pla-nes coordinados y sustentables de de-sarrollo.

15. La solución a los problemas de in-fraestructura, ambiente, vivienda, ges-tión de riesgos para la reducción dedesastres, deficiencias en los sistemasde transporte y a otros problemas to-cados en estas ponencias, requiere deuna visión integral que permita la ela-boración de planes a mediano y largoplazo y la coordinación de las institu-ciones para su cumplimiento. Destacala importancia de la planificación delos distintos aspectos relacionadoscon el ambiente y la infraestructura, afin de lograr la formulación de un pro-yecto de país que permita sumar losesfuerzos de las instituciones públi-cas, del gobierno nacional y los go-biernos descentralizados, del sectorprivado, de la academia y de las co-munidades en la procura del desarro-llo sostenible y de la calidad de vidade la población.

Derecho a la Vida. Seguridad Personal y Prestación de Justicia

16. Este es el tema que más preocupa a losvenezolanos. Aún cuando vemos conpreocupación cierta resignación por laimpotencia que padecen algunas co-munidades, la necesidad de procurar yconstruir una cultura de paz, así comoobligar a que las instituciones encar-gadas del problema se fortalezcan yactúen en el marco de la ley y los de-rechos humanos. El derecho a la viday la seguridad personal pasa por la ne-cesidad de una respuesta institucionalal delito. Evitar la impunidad en elmarco de la institucionalidad demo-crática, es fundamental para contribuiral respeto por las normas jurídico-pe-nales y asegurar la convivencia pací-fica. En materia de policía, lo relativoal control ciudadano sobre los cuerposde seguridad es indispensable. Aboga-mos por la dignificación de la funciónpolicial en Venezuela. Además de lu-char contra la impunidad de los cuer-pos policiales en caso de violaciones alos derechos humanos.

17. La situación penitenciaria en Vene-zuela, requiere de la descentralización

de las cárceles, la disminución de laviolencia en ellas, mediante un plan deerradicación de la circulación de di-nero y armas, así como la salida de laGuardia Nacional de los centros de re-clusión. Resulta alarmante el tema dela violencia y la necesidad de una po-lítica nacional de prevención de la vio-lencia escolar a favor de la defensa delos niños y adolescentes. La preven-ción de la violencia infantil requierede la participación de todos los acto-res involucrados (Estado, comunidad,familia, escuela, Universidad, em-presa), así como la implementación de

soluciones alternativas a conflictoscuando los niños estén involucrados.

Venezuela y sus Vecinos(Visión Internacional)

18. Geopolíticamente, los empeños delgobierno por desafiar al orden interna-cional y propiciar otro alternativo, nosha colocado en una situación de altoriesgo que además de inconsulta nadiedesea. Económicamente, el distancia-miento de los acuerdos de integraciónque alentaban la diversificación y lacreación de una institucionalidad que

La temática de los medios de comunicación socialtambién tuvo su mesa de análisis y discusión den-tro del conjunto temático del Encuentro de Orga-nizaciones Sociales. La mesa de comunicacionespartió de las siguientes consideraciones:■ Las comunicaciones se han convertido en unfactor estratégico en estos tiempos.■ Hoy no hablamos de medios de comunicaciónen el sentido clásico, hablamos en término de co-municaciones. ■ En estos tiempos las comunicaciones introdu-cen nuevas formas de relacionarse con los otros ycon uno mismo. ■ Las comunicaciones crean nuevas formas deacción e interacción, y nuevos modos de ejercerel poder.

¿Cuáles fueron los objetivos de la mesa?

■ Se buscó ofrecer a los participantes una racio-nalidad comprensiva acerca del papel que hoyjuegan las comunicaciones y sus medios, perodentro del contexto político y social que vive el paísactualmente.■ Apreciar de una manera integral cómo ha sidoel desarrollo de las comunicaciones, aquí y ahora,a partir del empleo de una nueva forma de co-municación que ha impuesto el actual Gobiernoen funciones de Estado.■ Entender ¿cuál ha sido la recomposición de lascomunicaciones en este tiempo que vive el país?■ Indagar el papel de las tecnologías de la infor-mación y la comunicación para que Venezuelaentre a la Sociedad del Conocimiento.■ Finalmente, de forma creativa y rigurosa, ofre-cer una serie de alternativas y propuestas paraque las comunicaciones en Venezuela se compro-metan en la construcción de un nuevo país.Desde ahí las comunicaciones tienen que darcuenta, con sentido plural y democrático, del paísy su gente, de sus logros y fracasos…, pero paraello requerimos de una nueva forma de comuni-cación que implica necesariamente una formanueva de relacionamiento social.

¿Cuáles fueron los temas-ejes de la mesa?

La discusión se realizó alrededor de cuatro temas:

1. LA COMUNICACIÓN DEL TERCER SECTOR: UNASUNTO PENDIENTE EN LA AGENDA VENEZO-LANAPonente: Raisa Urribarrí.

2. TICs PARA ENTRAR AL SIGLO XXIPonente: Iria Puyosa.

3. RECONQUISTA DE GARANTÍAS. EL RETO DEMO-CRÁTICO DE LAS LIBERTADES DE EXPRESIÓN EINFORMACIÓN EN LA VENEZUELA CONTEMPO-RÁNEAPonente: Jesús Urbina.

4. EL ESTADO-COMUNICADOR Y SUS COMUNICA-CIONES. ¿COMUNICACIONES DE SERVICIOPÚBLICO?Ponente: Marcelino Bisbal.

¿Cómo acceder a las ponencias, nosólo de la mesa de la ComunicaciónSocial y sus medios, sino del restode los temas?

Una de las características del EOS fue que se usa-ron lo que denominamos nuevos medios; es decir,la convergencia entre los medios convencionalesy el mundo digital. Las discusiones se hicieron ensala (UCAB-Montalban,Caracas); pero, en para-lelo, se hicieron foros regionales (en Barquisi-meto, Mérida, Valencia, Maracaibo, Valera y Ciu-dad Guayana) a los que asistieron cuatrocientos par-ticipantes en representación de 76 organizacio-nes. Adicionalmente, más de 4 mil 500 personasvieron los foros (en vivo o diferido) por la páginaweb www.eosvenezuela.info. Todas las ponenciasse pueden accesar a texto completo a través de esapágina :www.eosvenezuela.info.

LA COMUNICACIÓN SOCIAL Y SUS MEDIOS

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trascendía lo económico y comercial,ha ido acompañada por un ambiguocompromiso en nuevos acuerdos re-gionales, junto a opacos acuerdos de co-operación petrolera y financiera.

19. Para que las relaciones internaciona-les del país se traduzcan en expectati-vas de autonomía, prosperidad y segu-ridad para los venezolanos, proyectenel sentido de responsabilidad y com-promiso que desde nuestra diversidadpromovemos las organizaciones so-ciales, es necesario: replantear la in-serción del país en la política mundialy regional de modo que asuma la so-beranía y su ejercicio con responsabi-lidad. Al respecto habrá que revisar lasopciones comerciales y de integraciónprocurando aquellas que mejor sirvanal gradual desarrollo de la capacidadproductiva y recuperación de puestosde trabajo. Debemos impulsar unaconcepción democrática y multidi-mensional de la seguridad que permitacooperar y generar confianza regio-nalmente. Debe promoverse toda latransparencia posible en el manejo delas relaciones exteriores.

20. Mención especial merece el papel delas organizaciones sociales y el forta-lecimiento de la diplomacia ciudadanay popular y su función en el segui-miento y evaluación de la política ex-terior en general, así como las de se-guridad e integración en particulardado el impacto que tienen estas en lacotidianidad de los venezolanos.

La Comunicación Social y sus Medios

21. La Comunicación Social y sus Me-dios, implica hablar ya no solo de losmedios de comunicación en sentidoclásico o convencional. Hay que ha-blar de “nuevos medios” que tienenque ver con el sector de las telecomu-nicaciones y la informática. Entendidaasí las comunicaciones, estas tienen ydeben servir para el progreso econó-mico, el desarrollo social y cultural dela sociedad. Pero muy especialmente,para la participación democrática ypara alcanzar una auténtica y real cul-tura democrática. Abogamos por unasComunicaciones democráticas, noideologizadas, plurales, participativasy de servicio público. Si queremos lle-gar a ser una sociedad de cultura yconvivencia democráticas debemosexigir Menos Mercado, Más Demo-

cracia en Comunicaciones, Más Ser-vicios Públicos de calidad y de al-cance nacional y unas Comunicacionesdel sector privado/comercial con pro-gramación y oferta pública acordescon el pluralismo cultural en sus emi-siones y con contenidos que respon-dan a las verdaderas necesidades de lasociedad como un todo.

22. La libertad de expresión, la libertad decomunicación y en definitiva el Dere-cho a la Información y Comunicación,con independencia del soporte comu-nicacional que se emplee para el ejer-cicio de esas libertades, son connatu-rales al sistema democrático. Le com-pete al Estado el garantizar la dimen-sión social de esas libertades, perotambién es y debe ser un compromisode la sociedad civil el velar por el cum-plimiento de ese derecho.

23. Debemos impulsar lo que se denominala comunicación del tercer sector en Ve-nezuela. Este ámbito de las comunica-ciones responde al surgimiento de losllamados movimientos sociales y lasformas de comunicación que ellos sedan: entre los propios movimientos ycon el conjunto de la sociedad. No sedebe dar una cooptación de estas for-mas de comunicación, ni por el gobier-no en funciones de Estado ni por los pri-vados. Deben ser medios autónomos,independientes y representativos delconjunto social. Es importante enton-ces el reconocimiento público de estosmedios comunitarios y la convivenciacon los otros dos ámbitos de la comu-

nicación. Así alcanzaremos en la Vene-zuela del presente una sociedad de lacomunicación, más democrática y másparticipativa.

Estado de Derecho y Ciudadanía

24. Los principales problemas que tiene elpaís en materia de Estado de Derechoy ciudadanía son: a. la carencia de va-lores en nuestra cultura política parallevar a cabo la transformación quecomporta la convergencia de lo verda-deramente participativo con lo repre-sentativo en el sistema político vene-zolano; b. el avance normativo en ma-teria de derechos humanos no es equi-valente al goce y ejercicio efectivo detodos los derechos reconocidos nor-mativamente; los informes y decisio-nes de los organismos internacionalesasí lo reportan; c. la falta de políticasde acción positiva para generar igual-dad de oportunidades, en materia deequidad de género en Venezuela, noscoloca por debajo del promedio lati-noamericano y varios pasos detrás delos países en mejor situación en la re-gión; d. la imposición de limitacionesindebidas a la autonomía de los Esta-dos y de los Municipios, mediante le-yes y políticas nacionales así como laafectación del situado constitucional,la tergiversación de la esencia del Con-sejo Federal de Gobierno, y la consa-gración de figuras paralelas; finalmen-te; e. la prevalencia de un liderazgo po-lítico personalista y carismático, conaspiraciones continuistas e innegablespretensiones personalistas, políticasdistributivas populistas intensas, juntoa un sector militar dominado en sus je-rarquías superiores por los seguidoresdel proyecto político partidista.

25. Para atender estos problemas debemos:en cuanto a la representación política,participación ciudadana y sus desafíos:es necesario rescatar el sentido de es-tructuras de participación de los parti-dos políticos, lo que exige su renova-ción, así como la modalidad de federa-lismo cooperativo prevista en la Cons-titución, como forma política que favo-rece la participación. Igualmente, se re-quiere fortalecer la participación comomodo de control democrático de los po-deres. En materia de derechos huma-nos, exhortamos sobre la necesidad desu garantía, a través del cumplimientode las decisiones emanadas de organis-mos internacionales; al mismo tiempo,

Debemos impulsar lo que se denomina la comunicacióndel tercer sector en Venezuela.Este ámbito de las comunica-ciones responde al surgi-miento de los llamados movimientos sociales y lasformas de comunicación que ellos se dan: entre lospropios movimientos y con el conjunto de la sociedad.

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estimamos urgente asegurar la separa-ción e independencia de los poderes pú-blicos, con un adecuado acceso a los ór-ganos de justicia. Además, propone-mos elaborar un Plan Nacional de De-rechos Humanos, coordinado con loscorrespondientes planes estadales ymunicipales. Sobre la no discrimina-ción social proponemos el diseño y eje-cución de políticas de acción positivapara generar igualdad de oportunida-des, la garantía de un clima de toleran-cia, así como la implementación y apro-bación de los instrumentos normativosinternacionales relativos a la materia.

26. Como principio establecido en laConstitución es necesario tener la vo-luntad política para transformar al Es-tado venezolano centralista en un fe-deralismo descentralizado coopera-tivo, en el que los Estados y Munici-pios recuperen su lugar protagónicoen el proceso descentralizador y elConsejo Federal de Gobierno rescatesu esencia intergubernamental nego-ciadora, bajo criterios cooperativospara impulsar políticas que propendana la descentralización.

27. La ponderación entre lo Civil y lo Mi-litar, debe profundizar la transparenciaen el manejo del presupuesto de la Fuer-za Armada Nacional. Recomendamosla presencia de una persona de condi-ción civil a la cabeza del Ministerio delPoder Popular para la Defensa y que lasfunciones de inteligencia del Estado es-tén en manos también de civiles y no ex-clusivamente en la práctica bajo domi-nio castrense. Igualmente, es conve-niente hacer entender al mayoritariosector civil de la sociedad aspectos queson fundamentales en la realidad cas-trense, en aras del mutuo reconoci-miento entre la Fuerza Armada Nacio-nal, como institución fundamentalcomprometida con el desarrollo nacio-nal, y el mundo civil.

Los Resultados del Encuentro

28. En el Encuentro se hizo visible, unavez más, que la sociedad organizadaes diversa, con distintas orientacionespolíticas, sensata, propositiva, quedialoga, que busca encontrar las coin-cidencias, más allá de las diferencias.En los debates se evidenció la necesi-dad de expresarse más, articularse condistintos sectores del país –académi-

cos, religiosos, políticos, empresaria-les– e incidir en los asuntos públicos.

29. Las propuestas y conclusiones a lasque llegamos en cada uno de los temasconstituyen el producto principal quepresentamos. Pero estamos convenci-dos que el Encuentro alcanzó otros re-sultados que los ponemos a disposi-ción de la sociedad venezolana paraque forme parte de las herramientasdesde las cuales construir un futuromejor para todos. Estos productosson: a. Un espacio de interconexiónentre organizaciones sociales; b. Unaplataforma para contribuir a la cons-trucción de la gobernabilidad demo-crática que necesita el país y; c. UnEncuentro Anual de las Organizacio-nes Sociales de Venezuela.

30. Un espacio de interconexión entre laorganizaciones sociales: Tal y como elEncuentro utilizó a las tecnologías dela información y la comunicación paralograr la conectividad entre un grannúmero de organizaciones y ciudada-nos particulares interesados en estostemas, queremos poner a disposiciónde las organizaciones y las redes queparticiparon, así como a muchas otrasque puedan irse incorporando deahora en adelante, de esta oportunidadde relación, con el fin de que podamoscompartir nuestros proyectos, expe-riencias, iniciativas y propuestas. Paraello la Universidad Católica AndrésBello, con el concurso y apoyo de lasorganizaciones convocantes y detodas las que desean colaborar, secomprometen a mantener activa la pá-gina del Encuentro, sus cuentas entwitter, facebook y de correo electró-nico, así como la base de datos actua-lizada del Encuentro, para mantener laconectividad.

31. Una Plataforma para la Gobernabili-dad Democrática: convencidos de quela resolución de los problemas del paísno es solo un asunto técnico, o que nose atienden únicamente por medio dela implementación de medidas que re-comienda el conocimiento especiali-zado, y dado que se requiere del con-senso social para llevarlas a cabo, e in-cluso que es necesario el concurso delas comunidades organizadas paraaprender de ellas sobre cómo resolverproblemas específicos y locales; pone-mos a la disposición de los gobiernoslocales, regionales y nacional esta ins-

tancia de consulta con el fin de probary enriquecer sus programas o planesde políticas públicas.

32. De igual manera, y en razón de queestá por comenzar la campaña electo-ral para la elección del Presidente dela República para el sexenio 2013-2018, le hacemos un llamado a los ac-tuales candidatos presidenciales paraque sus equipos y ellos mismos, con-sideren las propuestas realizadas y sesientan en la libertad de convocar a lasorganizaciones participantes para dis-cutir con ellas sus planes y ofertaselectorales en cada una de las áreas deespecialidad de las organizacionesparticipantes en este Encuentro. Talofrecimiento es extensible a los candi-datos regionales (gobernadores) y lo-cales (alcaldes) cuando sus respecti-vas campañas electorales se inicien.

33.Un espacio para el Encuentro: las or-ganizaciones participantes al Encuen-tro nos proponemos institucionalizareste foro para que anualmente, y conun temario a ser definido para cadaoportunidad, nos reunamos para deba-tir los asuntos que nos preocupan. Taly como se hizo en esta oportunidad,pero de una manera mucho más ex-tensa dado que contamos con una pla-taforma constituida desde ya para esefin, convocaremos a un pre-encuentroa finales del presente año con el fin depreparar el II Encuentro de Organiza-ciones Sociales. Venezuela 2013.

34. Queremos agradecer a todas las insti-tuciones que contribuyeron a la reali-zación de este Encuentro, a todas laspersonas que con su trabajo voluntarioy aportes desinteresados permitieronque durante estos seis días miles devenezolanos pudieron seguir las dis-cusiones desarrolladas en este En-cuentro. Queremos hacer un agradeci-miento especial a los medios de co-municación social quienes se empeña-ron en la cobertura de esta iniciativa,así como a todos los que desde suspropias redes y medios promociona-ron y apoyaron la idea.

35. Por último, nuestra felicitación al pue-blo venezolano organizado y preocu-pado por el país, por dar una prueba deque sí es posible discutir democráticay pluralmente, sin caer en la exclu-yente polarización, todos y cada unosde los problemas del país.

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I. Comunicación, política y revolución

Hablar de comunicación, mejor vamos ahablar de comunicaciones, implica hablarde política y sociedad. Porque una comu-nicación libre, una libertad de comunica-ción, una libertad de expresión y de un de-recho tan fundamental y totalizante comoes el derecho a la información y comuni-cación significa entender y visualizar lacalidad de la vida política que prevaleceen una sociedad. Porque “Existe una co-nexión profunda entre el sistema políticoprevaleciente en una sociedad determi-nada y el régimen comunicativo que aquélen parte condiciona y al cual necesita parasubsistir”¹. Y más adelante el mismoautor –José Joaquín Brunner– nos vuelvea reiterar y completar la idea, al decir que“las características salientes del régimencomunicativo de una democracia tienenque ver, en general, con la posición que lapolítica ocupa en aquél”².

¿A qué viene esa idea-fuerza? Ennuestro país, una vez que en 1998 triunfaelectoralmente el actual Gobierno y se lereconoce constitucionalmente como tal,se inicia todo un proceso de reforma cons-titucional primero e institucional después,que da origen a lo que en la opinión pú-

blica, determinada agendariamente por elpropio Gobierno y resemantizada por él,se ha llamado proceso político boliva-riano y, más cercano en el tiempo pre-sente, como revolución socialista boliva-riana. Durante los primeros años del pro-ceso operó la comunicación social y la co-municación política para presentarle alpaís las transformaciones que se estabany que se siguen dando y la palabra del ciu-dadano presidente de la República fue elaltavoz que resonó a través de los diver-sos medios de comunicación para darcuenta de los efectos y bondades de esas

Venezuela en la encrucijada de sus comunicaciones

Las dimensionescomunicacionalesdel régimen

agenda pública

El panorama comunicacionalde estos años –ya casi catorcedesde 1998– no tiene nada que vercon el que veníamos conociendo.Ha habido un crecimiento desmedido de los medios del Estado, que son más bien mediosgubernamentales y partidizados.Ese crecimiento responde a la ideade la hegemonía comunicacionalque implica la construcción deun régimen comunicativo quecontribuya a reescribir la historiadel país en aras de una nueva queasuma el apellido de socialista.

■ MARCELINO BISBAL

De allí que la operación comunicativa en que el régimen se encuentra embar-cado sea persistente en querer extirpar la memoria del pasado político del país. Y de allí, asimismo, que su acción se presente cada vez más como un intentomultiforme por prolongar en el tiempo, indefinidamente, las condiciones que permitirían continuar con esa operación,a lo largo de las generaciones por venir.

José Joaquín Brunner

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transformaciones. La esfera pública deese entonces estuvo dominada y tejida porlos valores de la palabra presidencial y re-flejada a través de la mediación impuestapor el espectáculo mediático.

Desde sus inicios el presidente HugoChávez Frías, como principal actor y co-municador privilegiado, inició todo unproceso de reestructuración del país. Al-gunos han llamado a ese proceso la ola deresignificación democrática. Se empezó adar una nueva racionalidad política delaparato del Estado de cuño realmente au-toritario, aunque no del todo visible desdesus inicios. Los primeros signos de la ac-ción política así nos lo hicieron saber.Dentro de ese cuadro, excesivamente sin-tetizado, se insertan los medios de comu-nicación y la cultura. En esos primerosaños el único actor que se opuso férreamentea los giros del cambio que se estabandando fueron las comunicaciones priva-das/comerciales del país.

El juego político estaba determinado yservido por el Gobierno en sus funcionesde Estado y los medios de comunicaciónsocial. En consecuencia, allí arrancó lapolarización política que encontró en lamassmediación de la vida colectiva delpaís, ante la ausencia y vaciado de los par-tidos políticos, el escenario privilegiadopara la confrontación política. Este hechose da por la fragilidad del tejido social ypor la falta de credibilidad y honestidad delsistema político venezolano.

En esos primeros años del proceso eltejido comunicativo impuesto por los me-dios de comunicación sirvió como contra-peso –¡paradoja!– ante las aseveraciones,desaciertos y desmesuras políticas surgi-das desde la cúspide del poder. El soció-logo Tulio Hernández analizando la expe-riencia venezolana del rol de los medioscomo actores políticos ante coyunturas decrisis del modelo político y económicovenezolano a partir de la década de losaños ochenta, nos ofrece una estupendasíntesis de la redefinición de esos mediosmás allá de las funciones únicas que siem-pre se les asignaron. Dice Tulio que esa re-definición de la función de los massmedia

se ha expresado en cuatro procesos si-multáneos³:1. El de la consolidación de los medios

como uno de los actores políticos máspoderosos, adquiriendo en muchoscasos rasgos de independencia y auto-nomía, y asumiendo el rol de juez su-premo que ejerce la importante fun-ción de fijar la agenda pública del de-bate político nacional.

2. El de la conversión de los medios enuna de las pocas instituciones que con-servan una alta confiabilidad en elseno de la población, lo que les ha per-mitido operar como legítimos movili-zadores, canalizadores y catalizadoresdel descontento social y, por tanto,como uno de los pocos poderes públi-cos capaces de hacer contrapeso co-lectivo a la impunidad del sistema glo-bal, ejercido desde su propia impuni-dad mayor.

3. El de su conversión en una de las es-casas fuentes de inteligibilidad social,en la medida que las demás referen-cias –los partidos, la escuela, los gre-mios– han perdido su capacidad paraorientar y dar explicaciones sobrehacia dónde marchan las cosas o sobrequé hacer en los momentos de emer-gencia, facilitando a los medios lapráctica de la sustitución.

4. Aunque resulte contradictorio con lasanteriores afirmaciones, el de la pér-dida o suspensión temporal de su ca-pacidad de actuar en bloque, exhi-biendo una situación que podríamosllamar de diversidad editorial y de ex-

hibición pública de conflictos de inte-reses entre medios hasta hace muypoco excepcionales en nuestro esce-nario comunicacional. Luego, desa-rrollando lo que podríamos llamar unamuestra de conflictos tipo en la que losmedios y los demás actores políticosse han visto envueltos en los años re-cientes.

II. Conflictos en el campo cultural y comunicacional del país

En el contexto venezolano dos instanciascobran un papel relevante en la conforma-ción del nuevo paisaje al que estamos asis-tiendo: los medios de comunicación y lacultura que desde ellos se desprende y esoque llaman pueblo en su sentido axiológi-co. En el camino podemos toparnos conotras instancias como el Estado, la econo-mía, la educación y hasta la política, peroson instancias que escapan a nuestra ex-perticia y además creemos que lo que tene-mos en el presente inmediato es la presen-cia de un populismo de nuevo signo que havisto en los medios de comunicación los es-pacios estratégicos para la representaciónde todas esas instancias o instituciones quehoy el poder quiere secuestrar.

El actual Gobierno tiene claridadsobre la importancia estratégica de losmedios de comunicación. De ahí las refe-rencias directas, desde el Presidente hastalas demás autoridades gubernamentales,al mundo mediático como espacio privi-legiado para el proceso de cambios cultu-rales que requiere instrumentar el poderen el sentido de ir imponiendo simbólica-mente, a través de la cultura de masas, losnuevos signos y símbolos de eso que lla-man la identidad bolivariana, que de untiempo para acá ha sido reemplazada porla identidad socialista. Es la idea que yaexpresaban los intelectuales orgánicosdel gobierno brasileño de 1934: “Los me-dios de comunicación no deben pensarsecomo simples medios de diversión sinocomo armas políticas sometidas al controlde la razón del Estado”⁴.

Desde ahí podemos entender la guerralibrada contra los medios de la burguesía y

El actual Gobierno tiene claridad sobre la importanciaestratégica de los mediosde comunicación. De ahí las referencias directas, desde el Presidente hasta las demásautoridades gubernamenta-les, al mundo mediático comoespacio privilegiado para elproceso de cambios culturalesque requiere instrumentar el poder...

“ción

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de la oligarquía a los que el mismo presi-dente de la República se refirió como ene-migos de la revolución, y el intento soste-nido de construir toda una industria cultu-ral basada en el triangulo Estado, gobier-no, partido. Entonces, siguiendo a Umber-to Eco, estamos en presencia, cada vez másmarcada, de un régimen mediático que vacontrolando y neutralizando poco a poco elsistema de medios que nos era conocido. Esla presencia de lo que llamaremos un po-pulismo mediático. Con razón el mismoEco se pregunta: “¿Cómo se reacciona a unrégimen mediático, si tenemos en cuentaque para reaccionar haría falta tener acce-so a los medios que precisamente controlael régimen mediático?” ⁵.

Como bien lo expresa la investigadoraColette Capriles, de ahí se desprende loque ella llama una de las líneas políticasque ha venido instrumentando el Go-bierno; es decir, la ofensiva represivasobre los medios de comunicación. Con laúnica idea de que:

La función comunicativa del gobierno yano pasa por la promoción de sus éxitos si-no por la resemantización de su actividadcomo agente revolucionario. La realidades desplazada por la idea para pavlovia-namente fundir una con otra. Sin que nin-guna coyuntura política lo exija, el Presi-dente se convierte en un diccionario vi-viente que redefine a diario las categoríasde la realidad radicalizándola. El costopolítico es en este momento irrelevante:cada movimiento hacia la radicalización,es verdad, sacrifica puntos en las encues-tas; pero en el mediano plazo, se cree, laincansable vociferación habrá anulado elespacio vital de cualquier realidad alter-nativa. Ayudada por la extinción de losmedios de comunicación y de la credibi-lidad de los formadores de opinión disi-dente, por supuesto, y por la esperada in-fertilidad de la gestión de los gobernan-tes de oposición⁶.

Frente a esa operación que ha instau-rado el Gobierno contra la opinión públicay los medios de comunicación, HugoChávez Frías ha venido configurando díaa día una forma de gobierno basado en laidentificación-confusión del partido, delmismo Gobierno y del Estado y hasta desu propia figura. De ello deriva la perso-nificación de todas esas instancias en unasola persona, que ya no es la del caudillotradicional que nuestra historia conocebien, la confluencia de ellas en una espe-cie de Mesías necesario. Es la idea de quelos intereses políticos, sueños e imagina-

rios del líder coincidan con los del país engeneral.

En ese sentido la figura del presidenteHugo Chávez Frías encarna un modelocultural que se fundamenta en la viejatesis del populismo latinoamericano, peroahora renovado con nuevos dispositivosno solo políticos, sino culturales y comu-nicacionales que hacen de esa figura unneopopulista que intenta cambiar la histo-ria del país y de América Latina:

En el centro de la vida pública vene-zolana impera desde hace 10 años unhombre. No es el presidente de Vene-zuela: es su propietario. A partir de losviejos paradigmas ha inventado unonuevo: una suerte de personalismo au-toritario mediático y posmoderno.Pero más allá de todos los símiles, másallá de las posibles tipologías y másallá de los papeles formales que de-sempeña (presidente, comandante),Chávez quisiera ser –en su fuero másíntimo– el “héroe” del siglo XXI. Seha acostumbrado a vivir inyectado deadrenalina histórica, de una heroínaque él mismo genera. Esa “heroici-dad”, piensa él, le da derecho a la ubi-cuidad, la omnipresencia, la omnipo-tencia y la propiedad privada de losbienes públicos; a disponer de ellos(en particular del petróleo, más de 500mil millones de dólares entre 1999 y2008) con la absoluta discrecionali-dad, como si fueran su patrimonio.Esa “heroicidad” le sirve para imponer

su idealismo sobre los hombres comu-nes y corrientes⁷.

¿Y el país? En Venezuela estamos enpresencia de un nuevo paisaje, que lo lla-maríamos también una nueva escena, endonde los rasgos más característicos ⁸apuntan a que:■ El Estado ha perdido los límites que lo

definían y se ha transformado en unaparato amorfo que cada vez más se vapareciendo a una maquinaria de controly secuestro de las instituciones.

■ El protagonismo militar ha ido ocu-pando espacios civiles ante la mirada sino complaciente de gran parte de la so-ciedad, por lo menos conformista. Alpunto que ya nos resulta un hecho casinatural y lógico.

■ Las necesidades económicas reflejadasen la inflación, el desempleo, el dete-rioro del sistema productivo privado, elexcesivo gasto público que no es capazde saciarse, la dependencia casi abso-luta de la renta petrolera hasta límitesinsospechables… en fin, todas esas ne-cesidades han ido quebrando fuerte-mente el horizonte de expectativas quenos habíamos imaginado y soñado.

■ La creación, poco a poco y de manerasostenida, de un megaestado. Un Es-tado que controla cada vez más todas lasinstancias de la economía. Este me-gaestado hoy está presente ya no solocomo regulador sino como productor yempresario a la vez. Se ha venido dandoun crecimiento inusual dentro de las ac-tividades del Estado. Así, éste se hacepresente, como empresario-productor,en el transporte, en las telecomunica-ciones, la manufactura, el petróleo, laelectricidad, líneas aéreas, agricultura, tu-rismo, ganadería, en las comunicacio-nes de masas y en la distribución de ali-mentos. La pregunta obligada: ¿unnuevo modelo económico?

■ La idea de crear un partido hegemónicoy un proyecto hegemónico de nula cul-tura democrática como es todo lo único.

■ El excesivo personalismo que encarnala figura del presidente de la República,que sacralizan sus partidarios y los másallegados al poder. Al punto que actual-mente el Presidente tiene la posibilidadde regular y normar todos los ámbitosde la vida nacional.

■ La centralización como creencia quedesde allí todo se va a resolver, sincomprender que uno de los logros yconquistas ciudadanas más significati-vos de nuestra historia democrática fue

(...) la figura del presidenteHugo Chávez Frías encarnaun modelo cultural que sefundamenta en la vieja tesisdel populismo latinoameri-cano, pero ahora renovadocon nuevos dispositivos nosolo políticos, sino culturalesy comunicacionales quehacen de esa figura unneopopulista que intentacambiar la historia del paísy de América Latina.

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la descentralización administrativa enmuchas esferas del poder del Estado.

■ La evidente polarización y conflictuali-dad en la que vivimos, que lejos de de-saparecer y disolverse ha ido acrecen-tándose por un discurso y una retóricade la exclusión, la confrontación y laviolencia. Es la presencia de la polari-zación política que ha ido creciendo ycreando espacios de intolerancia y deno-convivencia, al punto que se ha ve-nido convirtiendo en una forma de viday de cultura. Para esta nueva contiendaelectoral el propio presidente de la Re-pública llamó “a repolarizar el procesoelectoral del 07 de octubre”.

■ El surgimiento, publicitado además, delresentimiento social como manera dequerer comprender nuestras debilida-des como sujetos y como sociedad.

■ El empeño de voltear la historia repu-blicana intentando, de manera insensatay poco responsable, reescribirla desdeel personalismo, el caudillismo y el me-sianismo. Y desde el 2006 con la ideade la construcción de la patria socia-lista.

■ La insistencia de construir un ¿proyectode país? teniendo como modelos expe-riencias más que fracasadas y superadaspor la historia de los acontecimientosrecientes. Es el planteamiento acerca delo que se ha llamado el socialismo delsiglo XXI (también se le designa comoProyecto Simón Bolívar) que por lossignos encarnados en leyes y accionespolíticas tiene como fundamento los pa-rámetros del centralismo, de la ausenciade todo contrapeso, del personalismo,del tinte militarista y además con la pre-sencia de un Estado monocolor y tute-lar de todas las actividades de la socie-dad.

■ De haberse aprobado la propuesta de re-forma a la Constitución de la RepúblicaBolivariana de Venezuela el 2 de di-ciembre de 2007, estaríamos en presen-cia o en vías de un cambio drástico dela estructura del Estado, de la forma degobierno, de la concepción de la ciuda-danía y del llamado poder popular. Estapropuesta de reforma signaba con ten-dencia centralista y presidencialista laconducción del país desde el Gobierno,introducía importantes cambios en laeconomía, aumentaba la injerencia delcomponente militar en la vida de la so-ciedad venezolana y concentraba cada vezmás el poder en el figura del Presidente.Esta reforma constitucional, que fue ne-gada, atentaba gravemente contra unconcepto de libertad y de libertades que

lejos de construir un sujeto consciente yde desarrollo, lo hacía más dependientey minusválido frente al poder.

■ A pesar de haberse negado la reformaconstitucional en el referéndum del 2 dediciembre de 2007, el primero de agostode 2008 el país se sorprendió ante laabrupta promulgación de una serie dedecretos-leyes un día después de que secumpliera el plazo de 18 meses para le-gislar sin la aprobación de la AsambleaNacional (Ley Habilitante). Muchas delas nuevas leyes (26 en total) refierenaspectos que estaban presentes en la re-forma constitucional y que ahora, conciertos cambios y maquillaje se vuelvena hacer presentes. Así, entre los aspec-tos que más han destacado los medios yespecialistas están: — Se establece una milicia popular bo-livariana que mina la fuerza armadacon los componentes que nos eran co-nocidos y le otorga más poder a la figurapresidencial. — Aumenta la centralización al nom-brar autoridades regionales cuyo poderreducirá drásticamente el de los gober-nadores y alcaldes electos popular-mente. — Se refuerza el control del Estadosobre la agricultura, los alimentos, lamanufactura y el comercio, permi-tiendo al Gobierno imponer penas decárcel a empresarios convictos de violarlos controles de precio o acapara-miento. — Otorga el mismo estatus legal a lasllamadas unidades de producción so-cialistas y a la propiedad privada.

— Eleva la influencia financiera delpresidente de la República otorgándolecontrol de un nuevo fondo estatal querecibirá recursos, en exceso, de firmasestatales y el propio Presidente decidiráen qué gastar ese dinero. Es decir que,por esta vía nada constitucional, se co-mienza a instaurar en la práctica elcredo oficial del llamado chavismo queno es más que el socialismo del sigloXXI.

■ Después de lo ocurrido en las eleccio-nes regionales del 23 de noviembre de2008 se pone en evidencia, una vez más,la falta de ética democrática que carac-teriza a este proceso político. Esos re-sultados electorales, que le dieron eltriunfo a la oposición en lugares emble-máticos y significativos del país, hansido desconocidos por intermedio deevidentes medidas que violan las máselementales reglas del juego democrá-tico, así como la letra de la Constitu-ción. Como dice el sociólogo FernandoMires se han venido dando golpes deEstado contra alcaldes y gobernadoreselectos popularmente. La democracia–nos sigue diciendo el mismo Mires–no es solo un juego político, es unaforma de vida que está sujeta a reglas yleyes, a límites y principios éticos queno se deben jamás transgredir aun alprecio de aceptar la propia derrota. Sinembargo, el Gobierno y sus más cerca-nos seguidores se han saltado esta dis-posición ética.

■ El año 2010 será un año rico en aconte-cimientos. En las elecciones parlamen-tarias del 26 de septiembre de ese año laoposición democrática del país, aún ob-teniendo poco más del 52 por ciento envotación nacional, apenas obtuvo 67 di-putados y el partido de gobierno, ha-biendo alcanzado 48 por ciento delelectorado, obtiene la mayoría parla-mentaria. Esto se debió a una nueva leyelectoral en donde se modificaron de talmanera los llamados circuitos electora-les que le dieron una franca ventaja aloficialismo. Pero eso no fue lo único, elproceso político encarnado desde elpoder, actuando como vengador anteuna realidad política que no se espe-raba, sorprende al país todo: primerocon la aprobación por un lapso de 18meses (hasta junio de 2012) de unanueva Ley Habilitante que faculta alPresidente para legislar por decreto; porotro lado, la Asamblea Nacional, apunto de concluir su período, en tansolo dos semanas, aprobaba un total deveinte leyes, casi una ley por día, de ma-

La democracia –nos sigue diciendo el mismo Mires– noes solo un juego político, esuna forma de vida que estásujeta a reglas y leyes, a lími-tes y principios éticos que nose deben jamás transgrediraun al precio de aceptar lapropia derrota. Sin embargo,el Gobierno y sus más cerca-nos seguidores se han saltadoesta disposición ética.

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nera inconstitucional pues ninguna deellas fueron consultadas al país. Así seinauguraba el año 2011 con un nuevocontexto político. Este nuevo paisaje secaracteriza desde ese mismo momentopor: — Más concentración de poder: autori-tarismo. — La asfixia de la sociedad: el totalita-rismo. — Se traspasó la frontera de la demo-cracia9.

■ Para el sector de las comunicaciones,ese año 2010 fue también prolijo entransformaciones que se dieron con laúnica idea de configurar, ya de maneracasi absoluta, un nuevo régimen comu-nicativo. Primero fue la reforma a laLey de Responsabilidad Social en Ra-dio y Televisión. En esa reforma se in-cluyó el subsector de los denominadosmedios electrónicos (Internet y el mun-do de la red) y ahora la ley se llama Leyde Responsabilidad Social en Radio,Televisión y Medios Electrónicos. Enlas modificaciones que se le introduje-ron se amplía e incrementa el régimensancionatorio para los contenidos de laradio y televisión y ahora se extiende alos operadores de medios electrónicos(léase Internet). Igualmente se reformóla Ley Orgánica de Telecomunicacio-nes en donde ahora las redes de teleco-municaciones y la prestación de servi-cios de telecomunicaciones son de ser-vicio e interés público y por tal razón elórgano rector podrá, cuando lo juzgueconveniente a los intereses de la Na-ción, o por razones de seguridad, sobe-ranía o de orden público, revocar o sus-pender las habilitaciones administrati-vas, concesiones o permisos. De igual ma-nera las cinco leyes que sustentan el de-nominado Estado comunal tienen unefecto grave sobre las comunicacionescomerciales que son inherentes a unaeconomía abierta y competitiva. Estasreformas y promulgación de nuevasleyes desfiguran profundamente el pa-norama comunicacional. Se trata deunas reformas y aprobación de leyes an-tidemocráticas y anticonstitucionales.

■ Pero los llamados medios del tercersector; es decir, los medios alternativosy comunitarios en sus diversas platafor-mas no han escapado tampoco de los in-tentos progresivos del Gobierno de con-figurar eso que hemos llamado unnuevo régimen comunicativo. En el año2011 y lo que llevamos recorrido del2012, se ha venido discutiendo un pro-yecto de Ley de Comunicación para el

Poder Popular que se introduce ante laAsamblea Nacional (AN) en agosto de2011. Es el proceso de cooptación deestos medios para la conformación deun sistema político socialista como rezael preámbulo del proyecto. La Ley no hasido aprobada, pero lo será pronto por-que como han dicho los diputados de laComisión de Medios de la AN la re-querimos “para el fortalecimiento delpoder popular, como base hacia una es-tructura de gobierno comunal que se vaperfilando”¹⁰. Se ha dicho también queen aras de una necesaria democratizaciónde las comunicaciones (¿?) hay que co-menzar a considerar una ley que regulea la televisión por suscripción.

Así, el poder actual se va imponiendoen el país y va estableciendo gradual-mente una comunicación y una culturaque rompe inicialmente, creemos que aintención, con la relación entre comuni-dad y comunicación tal como la veníamosconociendo a lo largo de nuestra historiarepublicana más reciente. Entonces el re-sultado es que al transformar las comuni-caciones se alteran las relaciones comuni-tarias, sean estas comunicaciones de con-vivencia humana o de cultura de masas. Elactual Gobierno en funciones de Estadoestá intentando con gran esfuerzo resetearla cabeza del venezolano.

Su intención es transformar el país, a lasociedad (…), en sus propias bases cul-turales heredadas de medio siglo de ejer-cicio democrático. Su meta es conquis-

tar a la población para un proyecto que,en el extremo, representa la noción deuna fortaleza sitiada por enemigos ex-ternos y agentes en el interior frente a loscuales no cabe otro destino que su des-trucción o exclusión por largo tiempo(décadas) de la convivencia nacional. Siel autoritarismo, tal como lo imagina(…), tiene algún sentido es justamente enfunción de esta utopía descabellada quesueña al país como una ciudad sitiadapor la peste. Utopía a fin de cuentas to-talitaria, de defensa total contra el uni-verso simbólico y el imaginario socialdemocráticos (…) ¹¹.

III. Las bases del nuevo régimen comunicativo

Los primeros años del Gobierno mostra-ron tendencias democratizantes y autori-tarias al mismo tiempo. Esas mismas ten-dencias se hicieron visibles por el rol queestaban jugando los medios de comunica-ción, ante las resistencias que ellos impo-nían y ante lo que había sido su conductade conformar un matrimonio bastante só-lido y casi perfecto con las élites políticasy económicas del país. Dichas élites seconfrontaban con un presidente de la Re-pública que empezaba a gobernar de unaforma muy peculiar, distinta a la que está-bamos acostumbrados. Se rompía así elmolde que veníamos viendo los venezola-nos en los últimos años.

Se instauraba paulatinamente no una re-volución como se nos ha dicho, sino unaforma inédita de populismo muy seme-jante al régimen de Juan Domingo Perónen Argentina y al de otros gobernantes dela región curiosamente surgidos desde elmundo militar. Esta forma de hacer popu-lismo, con rasgos que nos eran descono-cidos, se ha venido caracterizando cadavez con más fuerza por la cooptación dela palabra pueblo. Esta llamada coopta-ción ¿qué ha significado para la democra-cia y la vida política del país? UmbertoEco nos lo aclara cuando nos define el tér-mino populismo no desde su sentido his-tórico, que nos llevaría a referirnos al po-pulismo ruso o al populismo surgido enlos EE.UU, sino más bien por la prácticay la acción política que siguiendo a Eco secaracteriza por:

… apelar al pueblo [lo cual significa]construir una ficción: teniendo en cuentaque el pueblo como tal no existe, el po-pulista es aquel que se crea una imagenvirtual de la voluntad popular. Mussolinilo hacia reuniendo a cien mil o doscien-

En el año 2011 y lo que lleva-mos recorrido del 2012, se ha venido discutiendo un pro-yecto de Ley de Comunicaciónpara el Poder Popular que se introduce ante la AsambleaNacional (AN) en agosto de2011. Es el proceso de coopta-ción de estos medios para laconformación de un sistemapolítico socialista como rezael preámbulo del proyecto.

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tas mil personas en la Piazza Veneziaque lo aclamaban y que, en su condiciónde actores, desempeñaban el papel depueblo (…) De este modo, el populistaidentifica sus proyectos con la voluntaddel pueblo y luego, si tiene éxito (y mu-chas veces tiene éxito), transforma enese pueblo que ha inventado a una buenaparte de los ciudadanos, fascinados poruna imagen virtual con la que acabanidentificándose¹².

Desde esas consideraciones acerca delpopulismo como acción política práctica,el mismo Eco, refiriéndose a Silvio Ber-lusconi, nos ofrece unas obvias y docu-mentadas observaciones en relación al ré-gimen como forma de gobierno¹³. Así: ■ Lleva a cabo el proyecto aprovechán-

dose de una victoria electoral indiscuti-ble y, por tanto, impidiendo que susopositores utilicen el arma del tiranici-dio, puesto que tienen que hacer oposi-ción respetando la voluntad de la ma-yoría.

■ Partiendo de esta victoria electoral haceque se aprueben leyes que responden asu interés personal y no del país.

■ Entonces, no actúa como un estadista yni siquiera como un político tradicional,sino que utiliza otras técnicas, y preci-samente por eso es más peligroso que elcaudillo de tiempos pasados, porqueestas técnicas aparentemente se corres-ponden con los principios de un régi-men democrático.

■ Como síntesis de estas observaciones,se supera así la fase del conflicto de in-tereses para poner en práctica cada díamás la total convergencia de intereses,esto es, hacer que el país acepte la ideade que sus intereses personales coinci-den con los de la comunidad nacional.

¿Qué resulta de toda esta operaciónque en la práctica política y social vividaa lo largo de todos estos años hemos ve-nido apreciando y padeciendo en nuestraVenezuela? La presencia cada vez másmarcada de una forma de gobierno basadaen la identificación del partido, del país ydel Estado con los intereses personales dellíder para mantenerse en el poder por elpoder mismo. Y toda esa operación se havenido llevando a cabo desde formas ymétodos muy sutiles y a la vez eficaces.Una de ellas ha tenido que ver con la ocu-pación gradual de medios y con el diseñode toda una plataforma mediática mane-jada desde el propio Gobierno en funcio-nes de Estado¹⁴.

Después del golpe de Estado en 2002y del denominado paro cívico de finales

de ese año y comienzos del 2003, el Go-bierno se percató de la ausencia de una po-lítica comunicacional capaz de contra-rrestar a los medios, a la oposición y atodo aquel que se le opusiera. De la mismamanera se puso en evidencia el deteriorode los pocos medios de comunicación enmanos gubernamentales y su escaso al-cance e impacto (apenas contaba conCanal 8-VTV; Radio Nacional de Vene-zuela con sus dos frecuencias y la agenciaestatal de noticias Venpres). Aunque en elaño 2001 en un Encuentro de PeriodistasLatinoamericanos llevado a cabo enCuba, dos funcionarios del entonces Mi-nisterio de Educación, Cultura y Deportesafirmaran:

Hay una limitación básica del procesorevolucionario que no hemos podido su-perar y que puede enunciarse de estamanera: el severo desconocimiento delfactor comunicacional, de su carácterestratégico, en el aparato político. Deello se ha venido derivando una situa-ción que no puede ser sino lamentable:la falta de una respuesta eficaz, por partede los organismos gubernamentales, alas campañas de los adversarios¹⁵.

Si bien es verdad que desde el mismoinicio del gobierno de Hugo Chávez se em-pieza a dar una interferencia directa en laesfera comunicacional, la cual serviría pa-ra entender posteriormente el sentido y lasimplicaciones provenientes: primero de suretórica desmedida hacia ellos (“Los me-dios de comunicación son enemigos de larevolución” –en octubre de 2001–, o “Hesostenido un complejo sistema de relacióncon los medios de comunicación social (…)

como parte de un choque histórico de fuer-zas” –junio de 2001–) y segundo, para queel Gobierno en funciones de Estado con-vierta el campo de la comunicación y la cul-tura en un lugar de la política, de la polari-zación y de la confrontación.

La ruptura del escaso y maltrecho sis-tema público de medios vigente en Vene-zuela desde el primero de enero de 1946cuando comienzan las transmisiones de laestación de radio Radiodifusora Nacional(que luego se convertiría en Radio Nacio-nal de Venezuela), la aparición de la Tele-visora Nacional-Canal 5, en plena dicta-dura militar del general Marcos Pérez Ji-ménez, como canal del Estado, se ampliaen 1974 con el gobierno de Carlos AndrésPérez cuando adquiere la empresa de te-levisión comercial Cadena Venezolana deTelevisión (CVTV) que se convertirá enCanal 8-VTV como empresa del Estado, yla instauración de lo que he denominadoel Estado-comunicador, ha condicionadode un modo particular el conjunto de losmedios de comunicación social del país yla libertad de expresión.

Este condicionamiento se da, primeropor la renuncia explícita de los distintos go-biernos en funciones de Estado a la ins-tauración de un servicio de medios públi-cos fuertes, de altísima calidad y su re-conversión de estatales gubernamentales aestatales públicos hasta llegar a los suce-sos del 2002 desde donde se han venidoexpresando formalmente todo un con-junto de medidas que llamaría de carácterestructural –creación de nuevos medioscomo aparatos del Gobierno– y de carác-ter jurídico/político –resoluciones, decre-tos, normas y leyes que tocan a los mediosde forma directa o indirecta– que confor-man lo que podríamos denominar la polí-tica comunicacional del régimen.

Esta política se sustenta en dos ejesclaves y fundamentales para el Gobierno:por un lado, la claridad que adquiere elmismo Gobierno, el propio presidente dela República y sus más cercanos colabo-radores sobre la importancia estratégicade los medios de comunicación y, por otrolado, nos recuerda aquello que afirmaranun grupo de intelectuales orgánicos delgobierno autoritario de Getulio Vargas enel Brasil de 1934 cuando expresaron que“Los medios de comunicación no debenpensarse como simples medios de diver-sión, sino como armas políticas sometidasal control de la razón del Estado”¹⁶.

En síntesis, el nuevo Gobierno se en-cuentra con un pequeño parque de mediosgubernamentalizados, por tanto no de ser-vicio público, bastante maltrecho en

(...) toda esa operación se havenido llevando a cabo desdeformas y métodos muy sutilesy a la vez eficaces. Una deellas ha tenido que ver con laocupación gradual de mediosy con el diseño de toda unaplataforma mediática mane-jada desde el propio Gobiernoen funciones de Estado.

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cuanto a instrumentos tecnológicos parala difusión del mensaje, amén de su irri-sorio presupuesto para el funcionamiento.Igualmente, se encuentra con un conjuntodesarticulado de leyes, reglamentos y de-cretos sobre las comunicaciones.

Allí empieza, debido a las circunstan-cias políticas impuestas por la política deconfrontación y resistencia de esos pri-meros años desde 1998, la creación denuevas entidades reguladoras del sectorde las comunicaciones (por ejemplo, laaparición en julio de 2002 del Ministeriode Comunicación e Información –Minci–con la idea de darle fortaleza y coherenciaa las comunicaciones gubernamentales),la modificación de preceptos constitucio-nales, la elaboración de leyes generales yreglamentos… que son el intento de crea-ción de una política de comunicación co-herente con el régimen comunicativo queempezaba a imponerse, respondiendo deesa manera a la nueva institucionalidadque se empezaba a crear.

Así, los elementos que arrancan ca-racterizando a lo que el Gobierno llamó elnuevo orden comunicacional son: fuerteintervención estatal, hegemonía, exclu-sión de actores políticos y sociales en losmedios gubernamentales, legislación quelimita gravemente la libertad de expre-sión, eliminación de la disidencia comu-nicacional, cierre de fuentes informativas,límites al acceso de la información pú-blica, generación de mecanismos realesde censura y autocensura, intimidación yagresión a medios y periodistas, exclusiónpublicitaria oficial para aquellos medioscríticos y otras más.

Arrancaba un nuevo régimen comuni-cativo desde el ámbito gubernamental im-poniendo formas de comunicación máscercanas a las bases de la propaganda fas-cista descritas de manera muy clara porT.W. Adorno en Ensayos sobre la propa-ganda fascista o por Umberto Eco en suensayo “El fascismo eterno” y alejándosecada vez más de la idea de comunicacio-nes públicas en el sentido de que ellasdeben de ser un nuevo espacio de convi-vencia social en donde converjan intere-ses plurales y a la vez el encuentro de ciu-dadanos. Las características que hoy nosofrecen las comunicaciones públicas, sur-gidas desde la emergencia política y desdela concepción hegemónica que el Go-bierno ha querido imponer en todas o casitodas las esferas de la vida, es el acopla-miento al control político. Es decir, que eldesarrollo de las comunicaciones públi-cas se realiza acoplado al control políticogubernamental.

En pocas palabras, la hegemonía co-municacional como nuevo régimen co-municativo no es una opción: es una obli-gación imprescindible y un elemento cru-cial para la viabilidad del modelo de do-minación chavista. O, dicho en boca delMinistro de Comunicación e Informa-ción, Andrés Izarra: “nuestro socialismonecesita una hegemonía comunicacionaly todas las comunicaciones tienen que de-pender del Estado como bien público”¹⁷.

IV. Anatomía del Estado-comunicadoro la hegemonía comunicacional como nueva forma de comunicaciónpública

El cuadro mediático del Estado, digamosmejor del Gobierno, es de tal tamaño queen unos pocos años –desde el año 2002–ha crecido de manera sostenida. Ya no sonsolamente Radio Nacional de Venezuela yVenezolana de Televisión, junto con laagencia de noticias estatales Venpres, sinoque ese parque se ha diversificado crean-do nuevos medios no solo en el campo dela radiodifusión, sino también en el medioimpreso, hasta llegar al espacio digital.

Nuevas instituciones que tienen quever con las comunicaciones han irrum-pido. Así, en julio de 2002 nace el Minis-terio de Comunicación e Información(Minci) con la única idea y objetivo clarode “fortalecer la fuerza comunicacionalde la revolución” y a él están adscritos una

serie de medios (Radio Nacional de Vene-zuela, YVKE Mundial, VTV, Vive TV (estáregistrada bajo la denominación Corpora-ción Venezolana de TelecomunicacionesS.A. –Covetel, S.A.–), Teves, Ávila TV, elcanal de televisión continental Telesur,Radio del Sur, la Agencia Venezolana deNoticias, el diario Correo del Orinoco, elServicio Autónomo Imprenta Nacional yGaceta Oficial –Saingo– y todo el complejoque han instalado de edición de libros y fo-lletos como la Editorial Simón Rodríguez,incluyendo los medios del llamado tercersector, a través de la Dirección de MediosComunitarios y Alternativos. Igualmenteel Minci se encarga de todas las activida-des de exposición comunicacional delpresidente de la República y del tema dela publicidad/propaganda gubernamental.Este complejo de medios públicos exhibeun buen dotado equipamiento tecnológicoque les permite alcanzar todo el territorionacional y fuera del país.

Un inventario de los medios públicos,término este que ha sido secuestrado de suverdadera significación, nos puede daruna idea de la reorientación y reorganiza-ción que ha sufrido el espacio comunica-cional venezolano. La vieja escena de unconjunto de medios de comunicación delsector privado/comercial dedicados al en-tretenimiento, la información-opinión y lapublicidad ahora ha sido desplazada ycompletada, poco a poco, por toda unapluralidad de medios gubernamentalesque se concentran en un triángulo progra-mático fundamentado en la propaganda,la información y la opinión política. Todoello con el agravante de que ese gigan-tesco complejo de medios públicos, juntocon la gran cantidad de cadenas presiden-ciales y el programa dominical Aló, Pre-sidente, se han convertido en unos dispo-sitivos hegemónicos, “cuya función prin-cipal es modificar las expectativas de loposible, reconducir las prácticas socialesde acuerdo a las nuevas relaciones depoder existentes y asegurar un orden fun-dado en controles eficaces para inducir elconformismo de la población”¹⁸.

El Estado ha ido construyendo unaplataforma de medios que no tiene prece-dentes ni en Venezuela, ni en América La-tina. Es lo que he venido llamando en di-versos trabajos la aparición del Estado-comunicador19. Lo que a partir de 2002irrumpe como una necesidad de reaccióndefensiva ante la guerra mediática de losmedios privados, tal como declararondesde el alto gobierno, se ha venido con-virtiendo en los años siguientes a esafecha en un proyecto de medios públicos

La vieja escena de un con-junto de medios de comunica-ción del sector privado/comer-cial dedicados al entreteni-miento, la información-opi-nión y la publicidad ahora ha sido desplazada y comple-tada, poco a poco, por todauna pluralidad de medios gu-bernamentales que se concen-tran en un triángulo progra-mático fundamentado en lapropaganda, la información y la opinión política.

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sobre la base de lo que se ha denominadola hegemonía comunicacional. A lo largoya de una década, el Gobierno cuenta conuna red de cinco canales de televisión: Ve-nezolana de Televisión (VTV), Vive TV,Ávila TV, Teves y Telesur. Este último esun canal de alcance regional que se sinto-niza por cable o satélite y fue abierto en2005 por nuestro país. Cuenta con el res-paldo financiero y logístico mayoritariode Venezuela y, en menor medida, de seispaíses: Cuba, Bolivia, Ecuador, Nicara-gua, Uruguay y Argentina. Según infor-maciones de su presidente y además mi-nistro del Minci, Andrés Izarra, el canalcuenta con 50 millones de dólares de pre-supuesto al año, cuatrocientos empleadosde la cadena, doce oficinas en el extran-jero; en 2010 abrió oficinas en PuertoRico, Madrid y Londres, y ha hecho im-portantes inversiones en lo digital y difu-sión por satélite. Pudiéramos incluir alcanal de la Asamblea Nacional (Asam-blea Nacional TV-ANTV), pero está ads-crito al Poder Legislativo, aunque su pro-gramación responde a la posición del Go-bierno y el partido PSUV.

En el sector de la radio nos encontra-mos con el circuito de Radio Nacional deVenezuela (RNV) que cuenta con once es-taciones transmisoras de amplitud modu-lada a lo largo de todo el territorio nacio-nal y que ofrece cuatro programas: uncanal informativo (630 AM), un canal clá-sico (91.1 FM), un canal musical y uncanal que llaman activa. Igualmente, laRadio Nacional de Venezuela posee todoun servicio informativo en onda corta quecubre una buen parte del continente, in-cluyendo Centro América, el Caribe yEE.UU.; el circuito YVKE Mundial quealcanza a todo el país por intermedio deYVKE Mundial Caracas (550 AM), Mun-dial Zulia (1070 AM), Mundial Los Andes(1040 AM) y Mundial Margarita (1020AM); Radio Tiuna 106.1 FM de la FuerzaArmada Nacional. Hay que mencionartambién a Radio Sur, hermana de Telesur,que se orienta con los mismos objetivos delcanal televisivo, es decir un medio del surque le quiere dar una voz al sur. La Agen-cia Venezolana de Noticias (AVN) que nosolo tiene corresponsalías en todo el terri-torio nacional, sino que también se ha ex-tendido hacia ultramar.

En lo que tiene que ver con el deno-minado desafío digital, el Minci cuentacon la Red Digital del Minci que se con-formó a partir de abril de 2003 e incluyeuna variada gama de páginas web de losdistintos órganos del aparato estatal, asícomo del propio Minci, de los cinco ca-

nales de televisión pública, de los dos cir-cuitos de radio y una página digital de laLey de Responsabilidad Social en Radio,Televisión y Medios Electrónicos.

En relación a los llamados nuevos me-dios, el Gobierno no se ha quedado reza-gado. Desde mayo de 2010 está en el es-pacio la Misión 2.0: ChávezCandanga. Setrata del uso de las redes sociales comoTwitter y para ello disponen de una sala dedoscientas personas que atienden y cana-lizan los mensajes que se reciben a travésde @chavezcandanga. El uso de esta redsocial por el Ejecutivo nacional, solo parael año de su lanzamiento, se encontraba enmil 128 listas. En este mismo renglón hayque mencionar el cable submarino LaGuaira/Siboney de 640 Gb (gigabytes)que llegó a las costas cubanas el 08 de fe-brero de 2011. No tenemos información delsentido de este cable de fibra óptica quepudiera multiplicar por tres mil la veloci-dad de transmisión de datos, imágenes yvoz. El cable forma parte del proyecto Sis-tema Internacional de Telecomunicacio-nes ALBA 1, cuyo costo ascendió a 70 mi-llones de dólares, y será administrado porTelecomunicaciones Gran Caribe cuyapropiedad es Venezuela/Cuba ( sesentapor ciento de Telecom Venezuela y cua-renta por ciento de la cubana Transbit).

En el ámbito de las telecomunicacionesel Gobierno creó, en septiembre de 2004,la empresa Corporación Venezolana deGuayana (CVG-Telecom), con unainversión inicial de 55.5 millones dedólares. Se trata de una unidad de teleco-municaciones que responde a la CVG y a

la empresa Edelca (Electrificación delCaroní). Esta empresa empezó a ofrecer,desde el año 2008, una red de altavelocidad para el transporte de datos, peromás adelante aspira a proveer serviciosde Internet y televisión por cable a loca-lidades que no sean atractivas para lainversión privada. Esto está siendo posibleya que desde el 29 de octubre de 2008 elpaís cuenta con el satélite Simón Bolívar,conocido internacionalmente como Vene-sat 1 (se trata de un satélite dual, es decircivil/militar) que es administrado por elMinisterio del Poder Popular para laCiencia y la Tecnología a través de la reciéncreada Agencia Bolivariana para Acti-vidades Espaciales (ABAE) de Venezuela.En 2011 la Asamblea Nacional aprobó elpresupuesto para el lanzamiento-puesta enórbita de un segundo satélite chino cuyoobjetivo no conocemos.

El otro aspecto que debemos mencio-nar dentro del sector de las telecomunica-ciones, es la renacionalización de laCantv, lo que implica que ahora el Estadovuelve a tener el control no solo de la te-lefonía, sino del mundo de las telecomu-nicaciones y de la informática (Cantv ma-neja casi el noventa por ciento de las lla-madas nacionales y 42 por ciento de las in-ternacionales). Hoy, con este proceso derenacionalización, el Gobierno tiene unaconcentración de influencias en teleco-municaciones que incluye al propio enterector de ese mundo como es el Ministe-rio del Poder Popular para las Obras Pú-blicas y Vivienda, el Instituto Postal Tele-gráfico de Venezuela (Ipostel), el CentroNacional de Tecnología de la Información(CNTI) y la red de Transmisiones de Ve-nezuela (Redtv). De esta forma, estamosen presencia de un solo actor dominandoel transporte de voz, de datos y de video,que además de ser regulador es ahora ope-rador. Algunos funcionarios del Gobiernohan apuntado la posibilidad de limitar elacceso a la red, lo que implicaría un nuevoy sofisticado proceso de restricción de lavida pública y privada. Así, recientementese expresó la idea de que “Las nuevasmesas técnicas de telecomunicaciones,tendrán en sus manos la decisión sobre lasrestricciones que se harán a los contenidosde Internet, de acuerdo a las necesidadesque tenga cada comunidad”. La ComisiónNacional de Telecomunicaciones (Cona-tel), que anteriormente estaba adscrita alMinisterio del Poder Popular para lasObras Públicas y Vivienda, desde agostode 2010 está bajo la égida de la vicepresi-dencia ejecutiva. Es decir, que un orga-nismo que debe ser eminentemente téc-

De esta forma, estamos enpresencia de un solo actor do-minando el transporte de voz,de datos y de video, que ade-más de ser regulador es ahoraoperador. Algunos funciona-rios del Gobierno han apun-tado la posibilidad de limitarel acceso a la red, lo que implicaría un nuevo y sofisti-cado proceso de restricciónde la vida pública y privada.

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nico ha pasado a ser un ente en donde porencima de lo técnico priva lo político, almenos así nos lo hizo saber su directorPedro Maldonado al declarar que “el enteaplicará los principios de la nueva Ética So-cialista”. Además, en el 2009, Pedro Mal-donado fue nombrado como director ge-neral encargado del Servicio Autónomode Registros y Notarías (Saren), cuyo sis-tema de digitalización está en manos deCuba.

El escenario de los impresos se en-cuentra representado por los diarios decirculación nacional como El Correo delOrinoco (cuenta con la edición en inglésde forma encartada) y Ciudad CCS (de laAlcaldía Metropolitana y de distribucióngratuita). Ambos de tamaño tabloide, deagradable diseño gráfico y contenidos pe-riodísticos y de opinión que invisibilizana una parte del país por no estar con el pro-ceso. El Correo del Orinoco encarta, losdías domingo, una revista de distribucióngratuita que forma parte del Sistema Ma-sivo de Revistas del Ministerio del PoderPopular para la Cultura. Este escenario depublicaciones dominicales está integradopor ocho revistas: A Plena Voz, Arte deLeer, Así Somos, La Revuelta, La Roca deCrear, Memorias de Venezuela, PoderVivir y Se Mueve. Todo un conjunto de pu-blicaciones que intentan reafirmar un mo-delo cultural que sustituya al anterior decarácter consumista, individualista, impe-rialista y capitalista como han expresadodesde el Ministerio del Poder Popularpara la Cultura. Se trata de la reinstala-ción y promoción en la vida cotidiana devalores, ética e ideología bolivarianos ysocialistas.

Para estas publicaciones el Gobierno haconstruido una imprenta moderna y muybien equipada que se conforma comoFundación Imprenta de la Cultura (“LaImprenta de la Revolución”) de donde hansalido libros de diverso formato y conte-nido revolucionario. Desde historia, en-sayo, narrativa, poesía, infantil, pedago-gía, ciencia, tecnología popular, comuni-caciones, discursos presidenciales, afi-ches alusivos a determinadas fechas yconmemoraciones… Sus ideadores hanmanifestado que se trata de libros para lagente como propuesta comunicacional.Dentro de lo impreso debemos inventariartambién la publicación semanal, tamaño ta-bloide y encartada gratuitamente en ElCorreo del Orinoco, del Semanario Cul-tural del Poder Popular Todosadentro quetiene como eslogan: revolución de la con-ciencia. En febrero de 2005 apareció unapublicación quincenal del Minci de nom-

bre Palabra y Media, con 15 mil ejempla-res de distribución gratuita, en donde se for-mulaban las políticas comunicacionalesdel Gobierno. Apenas duró ese año.

En el escenario de la gran pantalla ylos medios audiovisuales igualmentetiene presencia. Se ha conformado la Pla-taforma de Cine y Medios Audiovisualesque abarca la Fundación Cinemateca Na-cional, Fundación Villa del Cine, Distri-buidora Amazonia Films, Centro NacionalAutónomo de Cinematografía, CentroNacional del Disco, Archivo Audiovisualde la Biblioteca Nacional, Fundación Na-cional de Fotografía de Venezuela y AlbaCiudad. Adscrita a la televisora Vive TV seencuentra una escuela de cine y televi-sión: Escuela Popular Latinoamericanade Cine y Televisión que tiene como fin la“producción endógena de audiovisualesque va a alimentar la parrilla programáticade los medios radiotelevisivos guberna-mentales y comunitarios”.

No podemos dejar de mencionar laproducción del programa dominical ra-diotelevisivo Aló, Presidente a cargo delMinci. El primer programa se transmitiódesde Radio Nacional de Venezuela el 23de mayo de 1999 y el primer programa te-levisivo desde VTV salió al aire en el mesde agosto del año 2000. El programa yatiene once años y el más largo de esa his-toria duró ocho horas y siete minutos y fueel número 295 desde el estado Zulia.Desde 1999 hasta 2010 se emitieron 368programas de Aló, Presidente; en 2011apenas se transmitieron siete debido a lasalud del Presidente y en los primeroscuatro meses de 2012 se han emitido tresprogramas.

También hay que referir las cadenaspresidenciales que no tienen duración fijay que el artículo 192 de la Ley Orgánicade Telecomunicaciones faculta al presi-dente de la República para ordenar a losoperadores de radio y televisión –tanto laspúblicas, como las privadas/comercialesy las comunitarias– del país la transmi-sión gratuita e inmediata de mensajes yalocuciones oficiales. Hasta el año 2010 yase habían dado 2 mil 125 cadenas, de unaduración total de mil 464 horas, 01 minu-tos y 45 segundos. Es decir, que el Presi-dente hasta esa fecha había estado en el aire,de forma diaria, unos 34 minutos. En pro-medio se dieron, entre 1999 y 2010, 193cadenas por año; 73 cadenas se transmi-tieron en 2011 y quince se han transmitidoen enero-abril de 2012. También es im-portante mencionar que el artículo 10 dela Ley de Responsabilidad Social enRadio, Televisión y Medios Electrónicosordena a los prestadores de esos serviciosla difusión de mensajes gratuitos y obli-gatorios del Gobierno.

Pero la estrategia de hegemonía co-municacional también ha llegado al sectorde los medios comunitarios y alternativos,lo que ahora se conoce como el tercer sec-tor de la comunicación (medios para-pú-blicos o para-estatales). El Ministerio deComunicación e Información tiene unaDirección de Medios Comunitarios y Al-ternativos y en su partida presupuestariahay un renglón que está orientado al for-talecimiento de estos y para la consolida-ción del Sistema Nacional de Medios Al-ternativos y Comunitarios. Por ejemplo,en la Ley de Presupuesto Nacional del año2011 se contempla la cifra de 4 millones430 mil 839 bolívares. Pero también a tra-vés de la vicepresidencia de la República,a la que está adscrito Conatel, se lesotorgó financiamiento dentro de los pro-yectos Consolidación del modelo comu-nicacional inclusivo y Fortalecimiento delos medios comunitarios, realizándosepara su ejecución una inversión de 12 mi-llones 441 mil 752,95 Bs. En el presu-puesto de 2012, para Conatel se estableceen el renglón de Fortalecimiento de losmedios comunitarios en el marco de la co-municación popular la cantidad de 30 mi-llones 292 mil 463 Bs. Según fuentes ofi-ciales hay 244 radios comunitarias, 36 te-levisoras comunitarias y unos 120 perió-dicos comunitarios, lo que da un total decuatrocientos medios del tercer sector. Sinembargo, en la exposición de motivos delProyecto de Ley de Comunicación Popu-lar se refiere la cifra de mil 200 medios al-ternativos y comunitarios. Lo que han de-

El Ministerio de Comunicación e Información tiene unaDirección de Medios Comuni-tarios y Alternativos y ensu partida presupuestaria hayun renglón que está orientadoal fortalecimiento de estosy para la consolidación delSistema Nacional de MediosAlternativos y Comunitarios.

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mostrado algunas investigaciones recien-tes en distintas partes del país es que mu-chos de estos medios y sus contenidos res-ponden a las políticas gubernamentalesbajo la expresión política-ideológica de laconstrucción de la patria socialista.

V. Epílogo abierto

La conformación de este inmenso aparatode comunicaciones públicas se enmarcaen los contenidos de dos documentos cla-ves que sirven para entender el conjuntode políticas y acciones que desde el Go-bierno se han diseñado para el área de lacomunicación y que poco a poco se hanvenido concretando. Políticas públicascomunicacionales que se orientan, juntocon otras iniciativas gubernamentales endistintas áreas de la vida del país, hacia lavía de construcción del socialismo delsiglo XXI. El primer documento que hayque referir data de 2004 y aparece con eltítulo La nueva etapa, el nuevo mapa. Enél se esbozan como enunciados algunosobjetivos que se han venido desarrollandoen los años que hemos vivido desde ese2004. Así, en el terreno de las políticas co-municacionales se indica entre otras:■ Desarrollar el nuevo orden comunica-

cional y hacia la democratización delespacio radioeléctrico.

■ Potenciar las capacidades comunicati-vas del Estado.

■ Reforzar el empoderamiento popularen materia comunicacional.El otro documento se conoce con el tí-

tulo de Proyecto nacional Simón Bolívar(2007-2013), que el mismo Gobiernobautizó también como Primer plan socia-lista 2007-2013. Allí también se exponenun conjunto de líneas estratégicas para lacomunicación, algunas de las cuales ya sehan venido concretando:■ El control social hacia los medios ma-

sivos de comunicación.■ Fortalecer los medios de comunicación

e información del Estado y democrati-zar sus espacios comunicativos.

■ Fortalecer la red de medios de comu-nicación alternativos.…y un largo etcétera.Como bien lo expresa Pablo Anti-

llano:

Estas no son más que políticas de Es-tado. Como tales poseen, por supuesto,el poder de coacción y, en ocasiones, laapelación a la nunca bien detestadaRazón de Estado. Podría agregarse que,además, como están insertas en un su-puesto proceso revolucionario que co-

loca en un limbo el Estado de Derecho ya las instituciones constitucionales, sonpolíticas de Estado impregnadas de cier-tas dosis de arbitrariedad y autorita-rismo ²⁰.

De alguna forma, ese conjunto de po-líticas de Estado dirigidas hacia el sistemade medios de comunicación conformanlas bases de una comunicación autoritaria,que es una nueva forma de comunicaciónen donde el control social está presentecombinando la represión jurídica, la re-presión impositiva, la represión publicita-ria e incluso estableciendo mecanismosde supresión de libertad de comunicación.De hecho, como nos lo expresa José Joa-quín Brunner, la represión y las formasvariadas que ella adquiere condiciona asi-mismo respuestas y comportamientos sinque se necesite hablar. Por ejemplo, es laaparición de la autocensura en gran canti-dad de medios y periodistas. Desde ahípodemos entender claramente la expre-sión del ministro de Comunicación e In-formación y además presidente de Telesurcuando, en 2010, en entrevista concedidaal periodista francés Frédéric Martellllegó a decir:

Lo que es innegable es que está ha-biendo una revolución en los medios deeste país. La democratización de la in-formación es necesaria. Es una guerra.Cada uno debe elegir su bando. La opo-sición seguirá hostigándonos y nosotrosseguiremos protegiendo la revolución.Los prohibiremos si hace falta, porqueuna cadena de mierda como Globovi-sion merece ser expulsada, tampoco en

Francia la autorizarían. RCTV era unacadena monopolista. Noticias 24 es lavoz de los estadounidenses en Colombia(…) (cursivas nuestras) ²¹.

Esa es la evidencia expresiva, que seha convertido en práctica social guberna-mental, para entender el nuevo régimencomunicativo que poco a poco se ha idohaciendo realidad en términos que el pro-pio Gobierno ha denominado hegemoníacomunicacional. Aquí el término hege-monía hace referencia al sentido de su-premacía de una comunidad políticasobre otras y nada tiene que ver con laconcepción gramsciana de la expresión.Aunque el Gobierno nos ha dicho repeti-das veces que su idea es tomada del teó-rico marxista italiano, nada más alejadode la realidad. Para Gramsci el términohegemonía tiene el sentido-orientacióndel predominio de lo moral, lo ético, loideológico y lo cultural en detrimento dela razón político instrumental. Pero no si-gamos en esa cadena conceptual. Dejé-moslo hasta aquí y repitamos con Ray-mond Williams la visión de que “la hege-monía constituye todo un cuerpo de prác-ticas y expectativas en relación con la to-talidad de la vida(…) es un sistema vividode significados y valores-que otorga- un sen-tido de realidad para la mayoría de lasgentes de la sociedad” ²².

Es indudable que todo este aparato co-municacional y las medidas que se tomen,supuestamente apegadas a la ley y a laConstitución, serán aplicables a la nuevacampaña electoral que se avecina. Para elpaís estas nuevas elecciones son de en-crucijada política. Para el sector guberna-mental es la continuidad en el poder y parala otra parte es la posibilidad real y últimade contar y proyectar un país distinto, de-mocrático y de mirada futura. En la me-dida que se aproxime la fecha de las elec-ciones veremos una acción política ver-tida desde el poder con agresividad nosolo retórica, así como estaremos en pre-sencia de una propaganda y acción me-diática desmedida haciendo uso de todoslos recursos públicos de que dispone elGobierno, el candidato y el partido de go-bierno.

Releyendo un texto de Umberto Eco(2001) “La campaña de 2001 y las técni-cas comunistas de la vieja guardia”²³ en-cuentro analogías entre aquella campañaelectoral italiana del llamado Polo (sucandidato Berlusconi) y lo poco quehemos visto ya, y nos falta por ver, en lastácticas y estrategias propagandísticas delgobierno bolivariano. Sintetizando a Eco,

De alguna forma, eseconjunto de políticas deEstado dirigidas hacia el sistema de medios decomunicación conforman lasbases de una comunicaciónautoritaria, que es una nuevaforma de comunicación endonde el control social estápresente...

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y salvando las distancias, encontramos unmodelo que no es fascista ni consumista,sino comunista de la vieja guardia y, en al-gunos aspectos, sesentayochesco comonos dirá Eco. Veamos:1. Eslóganes eficaces y comprensibles,

repetidos en cualquier ocasión. Antetodo, el ataque al imperialismo capita-lista como causa de nuestros males, ala identificación del otro candidatocon el imperialismo y a la oposicióncomo siervo de los EE.UU.

2. Denunciando un complot o desestabi-lización permanente de un enemigo dela revolución y del proceso, como es laoposición y su candidato.

3. Eslóganes de fácil captación (ocul-tando el proyecto político que sequiere instaurar) y apelando a elemen-tos más emotivos que racionales.

4. La indudable capacidad para monopo-lizar valores comunes y convertirlosen valores del Presidente-candidato,del proceso, del partido.

5. La extrema agresividad, incluso ver-bal, que tacha de antipopular cual-quier postura contraria, y al mismotiempo la denuncia constante de laagresividad ajena sin que ella exista enrealidad.

6. La apelación al sentimiento popular(hoy el pueblo), las manifestacionesmasivas con despliegues de banderas,y la fidelidad al color de referencia (elrojo).

7. No conceder nunca nada al adversario,demonizarlo siempre, cualesquierasean sus propuestas, y por tanto re-chazar el diálogo y la confrontacióndemocrática.

8. Apelar en todo momento a la idea deque la victoria revolucionaria es inmi-nente.

9. Aterrorizar al adversario con gritos fe-roces, también intimidar al adversariocon eslóganes como fascistas, burgue-ses, oligarcas, más nunca volverán, odeslegitimando al candidato de la opo-sición gritándole ¡tonto, tonto!,¡bobo, bobo!, majunche,…

10. Y otros que iremos viendo en estamarcha hacia el 07 de octubre.

Uno de los descubrimientos de estacampaña electoral será la aplicación,como acción política, de eso que hemos lla-mado el nuevo régimen comunicativo apartir de la aplicación de sus pilares fun-dantes como son: 1- medios-mensajes decontrol social, 2- la represión jurídica, es-pecialmente hacia el aparato massmediá-tico privado, activando el miedo, la deses-

peranza, la autocensura, la desactiva-ción…, 3-los medios de comunicaciónpúblicos y los parapúblicos como la ex-presión de una nueva política comunica-tiva orientada hacia la comunicación-cul-tura autoritaria²⁴.

Desde esas bases y otras más que ire-mos descubriendo, la retórica y las pala-bras que la activan son bien claras de haciadonde se conducen las acciones guberna-mentales frente a los medios, sus profe-sionales, y la libertad de expresión. Asípor ejemplo, a propósito de lo que ha ve-nido sucediendo en el estado Monagas yel cierre de once emisoras de radio de eseestado, el Diputado Orangel López delPSUV lo deja bien claro en sus declara-ciones francas y sin cortapisas:

En la lucha de clases y en la guerra decuarta generación los medios del Es-tado deben estar con la revolución y alservicio de sus intereses. No vamos a al-cahuetear a quienes pretenden desesta-bilizar y generar confusión en la pobla-ción. Es responsabilidad del Gobiernoresguardar la salud mental y espiritualdel pueblo (…) Conatel no es neutral, nipuede servir a la ambigüedad, sino alGobierno revolucionario. La permisolo-gía (sic) con la derecha permitió ungolpe de Estado contra el presidenteHugo Chávez y un silencio informativoen 2002. El 11-A ayudó a comprender quehay una ultraderecha recalcitrante quequiere una hegemonía social, así quesería absurdo darle las herramientas aladversario para que nos acabe. El fin esliquidar la estructura del Estado bur-gués (cursivas nuestras) ²⁵.

Ahí está bien explicitado la base fun-damental y fundacional de este nuevo ré-gimen comunicativo. Sobran las explica-ciones y las conceptualizaciones. Esta esla situación en la Venezuela de estos días.La realidad cotidiana se vive así, en cons-tante pugna entre juicios, pasado y futuro,autoritarismo y democracia. Esta es la en-crucijada a la que nos someteremos el 07de octubre.

MARCELINO BISBALDirector de los postgrados de Comunica-ción Social de la Universidad Católica Andrés Bello. Miembro del equipo de redacción y director de la revista Comunicación.

* Este ensayo ha tenido como base otrosdos ensayos previos: -ponencia presen-tada en el VI Seminario InternacionalEn Construcción. Redesearte Paz 2011organizado por el Centro Cultural Cha-cao (24-10-2011): Cultura, comunica-ción y sociedad en la Venezuela del pre-sente. -Ponencia en el Encuentro de Or-ganizaciones Sociales Venezuela 2012 or-ganizado por la Universidad CatólicaAndrés Bello (marzo 2012): El Estado-comunicador y sus comunicaciones¿comunicaciones de servicio público?

Notas

1 BRUNNER, José Joaquín (1992): “Chile, otropaís”. En: América Latina: cultura y moderni-dad. México: Editorial Grijalbo y Consejo Na-cional para la Cultura y las Artes de México,p.351.

2 Ibidem., p.351.

3 HERNÁNDEZ, Tulio (1995): “Medios y con-flicto político”. En: VARIOS AUTORES(1995). Medios de Comunicación y democra-cia. Seminario realizado en la Universidad Ca-tólica Andrés Bello (UCAB), Venezuela el 15de marzo de 1995. Venezuela: Editado por laUCAB y la Fundación Konrad Adenauer Stif-tung, p. 113.

4 ORTIZ, Renato (2001): “Brasil: sociedad, cul-tura y nación. La mediación de las industriasculturales en la percepción cotidiana de laidentidad nacional”. En: VARIOS AUTO-RES(2001): Imaginarios de nación. Colom-bia: Ministerio de la Cultura de Colombia, p.63.

5 ECO, Umberto (2006): A paso de cangrejo.Barcelona: Editorial Randon House Monda-dori. Colección Debate, p. 164.

6 CAPRILES, Colette (2009): “Un silencio so-viético”. En el diario El Nacional del 14-05-2009. Venezuela, p. 11.

En la lucha de clases y en laguerra de cuarta generaciónlos medios del Estado debenestar con la revolución yal servicio de sus intereses.No vamos a alcahuetear aquienes pretenden desestabili-zar y generar confusión enla población.

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7 KRAUZE, Enrique (2011): Redentores. Ideasy poder en América Latina. México: RandomHouse Mondadori, en la serie Debate, pp. 507-508.

8 BISBAL, Marcelino (2006): Comunicación ylibertad. Venezuela: Editado por la Universi-dad Católica Andrés Bello.

9 Ver al respecto la revista Comunicación No.153, Primer Trimestre de 2011: “Agenda He-gemón”. Venezuela: Editada por el Centro Gu-milla de Caracas.

10 Citado por URIBARRÍ, Raisa (2012): “La co-municación del tercer sector: un asunto pen-diente en la agenda venezolana”. Ponencia enel Encuentro de Organizaciones Sociales Ve-nezuela 2012 organizado por la UniversidadCatólica Andrés Bello (marzo 2012). Esta citaestá tomada de declaraciones de Darío Vivas:“Se va perfilando estructura de gobierno co-munal”. Nota de prensa de la Asamblea Na-cional de fecha 08/02/2012 disponible en:http://www.vtv.gov.ve/index.php/cultura-les/76787-dario-vivas-se-va-perfilando-es-tructura-de-gobierno-comunal- [Consultadael 09/02/2012]

11 BRUNNER, José Joaquín (1992): “Chile,otro país”. En: América Latina: cultura y mo-dernidad. Op. cit., pp.359-360.

12 ECO, Umberto (2007): A paso de cangrejo. Ar-tículos, reflexiones y decepciones 2000-2006.Op. cit., p. 149.

13 Ibidem., p.151.

14 Ibidem., p.150.

15 ALMEIDA, Antonio y RAMÍREZ, Gonzalo(2001): “La política Comunicacional en el trán-sito hacia la revolución”. Citado por RUIZ, Fer-nando J. (2007): “¿Revolución en la profe-sión?”. En: VARIOS AUTORES (2007): Lasfrágiles democracias latinoamericanas. Ar-gentina: Editado por CADAL/Atlas, p. 239.

16 Citado por ORTIZ, Renato (2001): “Brasil:sociedad, cultura y nación”. En: VARIOSAUTORES (2001): Imaginarios de nación.Pensar en medio de la tormenta. Colombia: Edi-tado por el Ministerio de Cultura de Colom-bia, p. 63.

17 OROPEZA, Angel (2009): “Comunicacióncomo política de gobierno vs. Comunicacióncomo política de revolución”. En: VARIOSAUTORES (2009): Hegemonía y control co-municacional. Venezuela: Editorial Alfa,UCAB, p.65.

18 BRUNNER, José Joaquín (1992): “Entre lacultura autoritaria y la cultura democrática”.En: América Latina: cultura y modernidad,Op. cit., p.373.

19 Ver al respecto nuestros trabajos: -(septiembre-diciembre 2007) “La plataforma mediáticadel Estado bolivariano o la desmesura del Es-tado-comunicador”, en la revista Actual de laDirección General de Cultura y Extensión dela Universidad de los Andes; -(2006) “El Es-tado-comunicador y su especificidad. Diag-nóstico inacabado y estrategias”, en la revistaComunicación No. 134, segundo trimestre2006. Editada por el Centro Gumilla.

20 ANTILLANO, Pablo (2007): “La turbaciónmediática y el Estado omnipotente(los temoresen el medio)”. En: revista Veintiuno. Venezue-la: Editada por la Fundación Bigott, p. 31.

21MARTEL, Frédéric (2011): Cultura Mains-tream. Como nacen los fenómenos de masas.España: Editorial Taurus, p.349.

22 WILLIAMS, Raymond (1977): Marxismo yliteratura. España: Editorial Península. Ci-tado por PORTANEIRO, Juan Carlos (2002):“Hegemonía”. En: VARIOS AUTORES(2002): Términos críticos de sociología de lacultura. Argentina: Editorial Paidós, p.119.

23 ECO, Umberto (2007): A paso de cangrejo. Ar-tículos, reflexiones y decepciones 2000-2006.Op. cit. , pp. 140-146.

24 BRUNNER, José Joaquín (1992): “Chile,otro país”. En: América Latina: cultura y mo-dernidad. Op. cit., pp.354-356.

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1

La primera noticia de su muerte me la da una vecina a muy tem-prana hora. Llego de caminar en el parque y coincidimos en elpasillo del edificio. ¿Qué noticias tiene usted?, me pregunta envoz baja, en esa extraña intimidad del ascensor. Confinados enel espacio de un metro cuadrado su sigilo me sorprende. “No, nosé nada, vengo de hacer ejercicio”, le respondo cauteloso. Su mi-rada y el gesto que la acompaña me indican que piensa que leoculto algo. “El hombre murió anoche”, me lanza directo. Au-tomatismos desarrollados en estos últimos años permiten rápi-damente entender que cuando nos hablan del hombre, del tipo,de Esteban de Jesús, se están refiriendo al comediante presidenteChávez.

Insisto en que nada sé al respecto, salvo haber oído que elpresidente Chávez nos visitará a mediados de semana, por pocosdías, e inmediatamente regresará a seguirnos gobernando desdeLa Habana. “Bueno, regresará con los pies hacia adelante por-que falleció anoche”, me responde tajante.

Como siempre, esta amable vecina, como muchos venezola-nos, se entera de episodios cruciales por intermedio de una amigaque tiene una prima que trabaja en una peluquería donde se hacesus cuidados la esposa de un general.

No es chanza; por regla general, la línea de transmisión de loque ya podemos calificar de rumor tiene asiento en la butaca deuna peluquería y unos tintes, en los lazos consanguíneos con al-guna prima y en una fuente militar. Esta minicrónica domésticaconcluye con la cordial despedida y con el compromiso de con-firmar el rumor al que, lamentablemente para ella, no doy cré-dito.

2

Me conecto a Internet y allí, ahora sí, me sorprendo, se sucedenlos tweets con la información que la amiga de una prima quetrabaja en la peluquería donde va la esposa de un general lesopló a mi vecina: “El presidente Chávez habría muerto en LaHabana”. Una ética y una disciplina estricta me protege para noretwitear ningún comentario que no provenga de alguna fuentecreíble y calificada y, por el contrario, me pongo alerta paratratar de entender la naturaleza de determinado rumor. Calificamosde rumor un comentario que, en general, de manera oral peroahora exponencialmente potenciado por las redes sociales, vapasando de persona a persona.

Quien transmite un rumor supone que transmite un hechocierto, aunque no dispone de ningún medio probatorio. Un

rumor, hay que aclarar, no es necesariamente producto de unamentira o invención de una mente fantasiosa. De hecho, y parti-cularmente en el caso venezolano, el rumor surge de la sistemá-tica negativa del propio presidente Chávez y su gobierno a con-signar un informe médico periódico y calificado que dé cuentadel estado real de su afección. En un comienzo se negó que elpresidente Chávez padecía de cáncer. Luego, él mismo, voceroúnico sobre su estado de salud, reconoció estar enfermo. Mesesdespués anunció que ya se había curado. Y apenas hace unas se-manas, nuevamente, en una teledramática cadena, reconoció elresurgimiento de la enfermedad.

Resulta evidente que sin información oportuna y creíble seabone el terreno a la especulación y, en ese sentido, el rumor seconvierta en un cuestionamiento a la ausencia de información ya la censura impuesta por Chávez sobre un asunto del ámbito pri-vado pero, igualmente, de altísimo interés público. Tan grave esel tema relativo a la enfermedad presidencial que está calificado,constitucionalmente, de “falta absoluta”.

3

Escaldados como estamos, luego de haber estado expuestos a laobscena manipulación de la enfermedad presidencial, la dimen-sión política del rumor no puede dejarse de lado: el rumor puedeser utilizado, intencionalmente, para convertirse en noticia,como sospecho ha ocurrido en esta oportunidad.

El Gobierno ha montado un apabullante dispositivo propa-gandístico, por algunos calificado como la Misión Lástima, queha repercutido en buenos dividendos para la campaña del en-fermo, el candidato reeleccionista del oficialismo. En conse-cuencia, la supuesta muerte del Presidente en la redes socialesopacó lo que en mi opinión era la noticia fundamental y trascendentede esta semana: no solo por las graves acusaciones del magis-trado rojo Aponte Aponte, sino por la repercusión en muchos delos casos objeto de manejos políticos. Cuatro días haciéndose ecode rumores sobre la muerte de Chávez me parece un gravísimoerror político en la perspectiva de una contundente victoria deHenrique Capriles. La denuncia de Aponte pudo haber sido elEfecto Atocha (Madrid 2004) contra Chávez, en el marco del ac-tual proceso electoral. Hay que estar muy cautelosos para nomorir en la red del G2.

ÓSCAR LUCIENCineasta. Profesor Titular de la Universidad Central de Venezuela (UCV). Fue director del Instituto de Investigaciones de la Comunicación (Ininco) de la UCV.

Morir en la red Ahora todos nos sentimos periodistas porque estamosen la red, porque desde ahí twitteamos cualquiertipo de hecho-información sin verificar ni su veracidad,ni su procedencia. Muchos han sido los hechos, peroel más significativo y alarmante fue aquel que corrióen Internet: “El presidente Chávez habría muerto en la Habana”. Información falsa, convertida en rumorcolectivo. Por eso el autor nos dice que hay que estar muy cautelosos para no morir en la red del G2.■ OSCAR LUCIÉN

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Situación para 2011Medios y política en VenezuelaRafael Quiñones

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Reconstruir el nosotros venezolano

Políticas generativas e inteligencia social en los programas de gobierno en Comunicación, Cultura, Telecomunicaciones,Ciencia-Tecnología e Innovación y EducaciónSuperior de la Mesa de la Unidad DemocráticaCarlos Delgado Flores

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1.- Situación de los medios de comunicación en Venezuela

Predeciblemente la televisión sigue sien-do el medio de comunicación de mayoraudiencia en Venezuela por parte del40,32% de los venezolanos, pero la pene-tración de portales de noticias web y eluso de twitter se ha incrementado nota-blemente en los últimos trimestres. El usode la TV vs la web viene definido por ca-racterísticas demográficas tales comoedad y sexo. Un ejemplo es que 79,8% delas mujeres, que por lo general desempe-ñan labores de hogar en los estratos D y Ede nuestra sociedad, prefieren la TV,mientras que solo 65,5% de los hombres,ya sea que en su lugar de trabajo usencomputadora o se hayan adaptado a la tec-nología del Blackberry y el I-phone, pre-fieren la televisión. En cuanto a la edad,

la lógica de preferencias no deja dudas deque los mayores de 55 años, especial-mente de los estratos D y E que tienden apasar la mayor parte del tiempo en sus ho-gares, prefieran la TV sobre la web, espe-cialmente porque su edad tal vez no seadapta al cambio tecnológico de consumode información. Los grupos de edad entre18 y 44 años tienden a usar más la webpor tener edades mucho más recientes a lainvención de la web y sus principales apli-caciones. (Ver gráficos 1, 2 y 3)

Cabe añadir, casi por sentido común,que a mayor ingreso económico y forma-ción académica se preferirá más el uso dela web que los estratos con ingreso eco-nómico más reducido y menor formaciónacadémica. En conclusión, la web es elmedio de comunicación de las clases me-dias y altas, de hombres jóvenes y madu-ros y de mayor formación académica.

Situación para 2011

Medios y política en VenezuelaEn los tiempos que corren, comonunca antes, los medios de comu-nicación han jugado a la política,se han convertido en actorespolíticos muy privilegiados dentrodel conjunto de actores sociales.El ensayo nos ofrece un panoramaacerca de los medios de comunica-ción en nuestro país y su relacióncon el mundo de la política paraeste año de proceso electoral.Igualmente nos da cuenta decómo el partido de gobierno y laoposición democrática se muevenen ese escenario de politizacióncomunicacional y mediática.

■ RAFAEL QUIÑONES

Fuente: Hinterlaces, Monitor País, noviembre de 2011.

GRÁFICO 1¿Cuál es el principal medio que utiliza para obtener información

sobre la actualidad del país?

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29comunica

Mientras tanto, la televisión es el medio delas clases medias bajas y bajas de nuestropaís, de mujeres de la tercera edad y bajaformación académica. El uso de la TV esmás útil al chavismo que la web para pe-netrar las clases bajas y medias bajas, yaque esta última está copada por individuoscon formación académica y juventud,ambos estratos divergentes al discursopresidencial (ver gráfico 4). Hacer propa-ganda opositora por medios web es re-dundante y no tendrá efecto en el creci-miento de la oposición en los estratos máspobres; su estrategia comunicacional de-be apuntar a la TV, saturada por el cha-vismo con cuatro canales de alcance na-cional abiertamente ideologizados y par-tidizados, y por el uso recurrente que deella hace el Presidente en las cadenaspresidenciales.

2. Confianza en medios públicos ymedios privados. (GRÁFICO 5, CUADRO I)

Aún así no parece haberse dicho todo encuanto a la supremacía del chavismosobre la oposición en la televisión. Solo65,9% del chavismo radical cree a ciegastodo lo dicho por la televisión del Estado,frente a un chavismo moderado, conmenos de un tercio, que cree en la propa-ganda oficial televisada, y cifras menoresal 10% entre opositores e independientes.Por lo tanto, la televisión del Estado soloejerce su hegemonía en los chavistas radi-cales que son minoría dentro de todo elbloque chavista. Los medios alternos ycomunitarios solo tienen una precariaventaja dentro del chavismo radical, mo-derado, los antipartidos e independientes,por debajo del 20% de la muestra, indicandola poca incidencia en la ideologización de

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GRÁFICO 2

GRÁFICO 3

Fuente: Hinterlaces, Monitor País, noviembre de 2011.

GRÁFICO 4

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la población por estos medios. La televi-sión privada funciona a la inversa de la te-levisión estatal; los grupos opositores leotorgan entre 60% y 78% de credibilidada las informaciones que ellas transmiten,mientras que en el chavismo moderado lacifra se acerca al 18% (una cifra modestamás no despreciable) junto con indepen-dientes y antipartidos entre 25% y 28%,mientras que en el chavismo radical, suconfianza en la televisión privada no su-pera al 6%.

3. La entrada de la televisión por cable

Pero hay que contar con una nueva reali-dad dentro de la televisión en Venezuela:la televisión por suscripción o cable (Vergráfico 6 y cuadro II). Al menos la mitadde los estratos de menos ingresos tienentelevisión por suscripción, cifra que se in-crementa exponencialmente al aumentarel ingreso económico, hasta llegar a losestratos A y B donde la suscripción superaal 90%, mientras que dos tercios de los es-tratos E y D tienen servicio de suscripciónpor TV. Es decir, no todo cuenta con la te-levisión privada nacional como punto deideologización política, sino que la TVpor cable, desideologizada, juega muchocon las preferencias en entretenimiento dela audiencia nacional. Un total de 42,6%de los venezolanos prefieren la televisiónpor cable, por encima del 28,02% que pre-fiere la televisión nacional, cuya audien-cia la encabezan los chavistas radicalesque tienen como rasgos:— Personas entre 45 y 55 años

(35% del total demográfico).— Quienes no terminaron la educación

básica (36% del total demográfico).— Estrato socioeconómico E.

La TV por suscripción apunta a un es-pacio casi virgen para la propaganda opo-sitora que puede penetrar en los estratosmás bajos. Tal vez por eso en la AsambleaNacional se haya planteado reciente-mente crear una legislación especial para

GRÁFICO 5Confianza en los medios de información

Fuente: Hinterlaces, Monitor País, noviembre de 2011.

CUADRO I. Posición políticaEn general ¿Usted confía en la información de los medios del Gobierno, los medios privados o los medios comunitarios?

Chavista Chavista Opositor Opositor Antipartidos Independientes Totalradical moderado moderado extremo

En los medios del Gobierno 65,9% 33,3% 2,7% 3,4% 7,4% 11,9% 22,5%En los medios comunitarios 17,8% 17,5% 13,5% 5,9% 13,4% 14,8% 14,4%En los medios privados 4,9% 13,2% 59,5% 78,0% 24,7% 28,1% 30,1%En ninguno 5,9% 17,5% 13,5% 5,1% 22,9% 28,1% 16,3%NS / NC 5,4% 18,4% 10,8% 7,6% 31,6% 17,0% 16,8%Total 100% 100% 100% 100% 100% 100% 100%

Fuente: Hinterlaces, Monitor País, noviembre de 2011.

CUADRO II. Ingreso promedio mensual¿Tiene usted servicio de TV por cable en su casa?

Menos Entre Entre Entre Más de No tiene NS / NC Totalde Bs. Bs. 1.500 Bs. 3.000 Bs. 5.000 Bs. 7.000 ingreso 1.500 y 3.000 y 5.000 y 7.000 en este

momento

Sí 66,1% 76,9% 80,8% 88,9% 90,6% 48,0% 80,7% 77,7%No 33,9% 23,1% 19,2% 11,1% 9,4% 52,0% 19,3% 22,3%Total 100% 100% 100% 100% 100% 100% 100% 100%

Fuente: Hinterlaces, Monitor País, noviembre de 2011.

GRÁFICO 6¿Prefiere los canales de televisión nacionales

o los canales de TV por cable?

Fuente: Hinterlaces, Monitor País, noviembre de 2011.

En los medios del Gobierno

En los medios alternativos o comunitarios

En los mediosprivados

En ninguno

No tengo preferenciaTelevisión nacional

Televisión por cable

Page 33: Revista Comunicación 158

31comunica

la televisión por cable, donde segura-mente la transmisión de propaganda gu-bernamental sea obligatoria.

Volviendo con la televisión nacional,Venevisión, Globovisión y Televén acapa-ran el radio de atención de la audiencia.Obviando a Globovisión, el venezolanoprefiere la televisión desideologizada quela partidista de los canales estatales. Den-tro del estrato E, 40% de la audiencia seinclina por Venevisión y solo 14,3% porVTV; y en el estrato D, 37% prefiere Ve-nevisión y 21% Televén por encima del15% que prefiere VTV. El chavismo mo-derado y los ni-ni tienden a la televisióncomercial nacional más que a la ideologi-zada de VTV y Globovisión. Este último,en contraste, es el canal preferido de losestratos A y B, entre 35 y 37% por encimade Venevisión (entre 10 y 22%). Estratosque tienden a ser opositores radicales ycon formación académica universitaria otécnica. Conclusión: la penetración de lapropaganda opositora debe dirigirse a loscanales Televén y Venevisión más que aGlobovisión, ya que estos son los canalesdel chavismo moderado y los ni-ni. (Vergráfico 7, cuadro III y cuadro IV)

4. Las programación nacional (VER GRÁFICO 8)

La preferencia en materia de programasnacionales la tienen, sorprendentemente,los programas de opinión que acaparan41,22% de los intereses de la audiencia;pero aclaramos que esta audiencia estáconformada por el chavismo y la oposi-ción radical, por personas mayores de 45años. Esto nos indica que para captar a losindiferentes, la saturación por un bando uotro de los programas de opinión en cana-les como Televén y Venevisión si bien noes insignificante, no es sustantiva. Elcanal informativo preferido por la audien-cia venezolana es Globovisión, pero estaaudiencia está encabezada por los estratosC, B y A más proclives a la oposición ra-dical que al chavismo moderado o los ni-ni. Mientras tanto, en los estratos bajos,con personas con solo educación básica,chavistas moderados y los ni-ni, el canalinformativo por excelencia es Venevisión.Por lo tanto, saturar Venevisión comocanal de propaganda opositora es vitalpara el éxito comunicacional de la oposi-ción.

La polarización entre radicales ideoló-gicos por la preferencia entre los canalesVTV (por parte de los oficialistas) y Glo-bovisión (por parte de los opositores), de-jando entre los moderados y los indepen-

ción

CUADRO III. Ingreso promedio mensual

¿Cuál es el canal de TV nacional que Ud. ve con más frecuencia?

Menos de Entre Entre Entre Más de No tiene NS / NC Total1.500 Bs. 1.500 y 3.000 y 5.000 y 7.000 Bs. ingreso

3.000 Bs. 5.000 Bs. 7.000 Bs. en estemomento

Vale TV 1,0% 0,5% 0,6% 0,5%Meridiano 2,4% 4,2% 4,3% 4,7% 4,2% 1,8% 2,8%Globovisión 10,5% 17,2% 18,5% 37,7% 35,9% 20,8% 30,4% 20,6%Telesur 1,6% 0,1%TVES 5,7% 1,3% 1,2% 1,6% 1,6%Venezolana de Televisión 14,3% 14,7% 19,0% 13,0% 32,8% 4,2% 7,1% 15,9%Venevisión 40,0% 37,0% 35,1% 21,7% 10,9% 50,0% 42,9% 34,6%Televen 23,8% 21,4% 17,3% 14,5% 7,8% 16,7% 16,1% 18,9%Vive TV 0,5% 0,6% 1,4% 0,5%No ve TV venezolana 3,8% 2,7% 1,8% 5,8% 3,1% 1,8% 2,8%NS / NC 1,0% 2,1% 1,8% 1,4% 1,6% 4,2% 1,7%Total 100% 100% 100% 100% 100% 100% 100% 100%

Fuente: Hinterlaces, Monitor País, noviembre de 2011.

GRÁFICO 7Preferencias en canales nacionales

Fuente: Hinterlaces,Monitor País,

noviembre de 2011.

CUADRO IV

¿Cuál es el canal de TV Nacional que ud ve con más frecuencia?

Entre 18 Entre 25 Entre 35 Entre 45 Más de

y 24 años y 34 años y 44 años y 55 años 55 años TotalVale TV 0,9% 0,7% 1,0% 0,5%Meridiano 4,3% 5,6% 3,9% 0,5% 1,6% 2,8%Globovisión 14,8% 13,3% 16,4% 21,4% 29,2% 20,6%Telesur 0,7% 0,1%TVES 2,6% 2,1% 0,7% 3,1% 0,4% 1,6%Venezolana de Televisión 5,2% 9,1% 12,5% 16,8% 26,1% 15,9%Venevisión 48,7% 38,5% 34,9% 33,7% 26,5% 34,6%Televen 19,1% 25,9% 24,3% 19,4% 11,1% 18,9%Vive TV 0,5% 1,2% 0,5%No ve TV vzlana. 3,5% 4,2% 3,9% 2,0% 1,6% 2,8%NS / NC 0,9% 0,7% 2,6% 1,5% 2,4% 1,7%Total 100% 100% 100% 100% 100% 100%

Fuente: Hinterlaces, Monitor País, noviembre de 2011.

Venezolana de Televisión

TVES

VIVE TV

VenevisiónTelevén

Globovisión

Meridiano

Vale TVNo ve TV venezolana

Page 34: Revista Comunicación 158

comunica ción32

dientes las preferencias en la televisióncomercial representada en Venevisión,demuestra que la imposición mediática deuna agenda política ha sido un fracaso enla Venezuela del chavismo. Por una parte,la televisión estatal, proclive al oficia-lismo, solo pudo copiar los modos de ope-rar del modelo comercial de la tradicionaltelevisión venezolana, cambiando apenaslos contenidos en materia de programaspara tratar de vender la ideología revolu-cionaria como si fuese una mercancía co-mercial. La dificultad de vender mediáti-camente afirmaciones de que ser rico esmalo o dar la vida por la revolución, de-notan la baja penetración de la televisiónestatal en la audiencia venezolana. Glo-bovisión, como centro de información in-terpretada bajo la óptica política de laoposición venezolana, ha tenido apenasunos cuantos puntos más de éxito que Ve-nezolana de Televisión al tratar de impo-ner su agenda setting en contra del Go-bierno como mercancía a ser comprada

por todos los venezolanos, cuando solouna minoría de la audiencia piensa com-prar esa programación de forma recu-rrente en su consumo televisivo.

5. El equilibrio informativo

En la preferencia de tipos de noticias, losni-ni y chavistas moderados se inclinanpor ver, a través de Venevisión, noticias desucesos (crímenes, accidentes); los cha-vistas radicales se inclinan por las noticiaspolíticas a través de VTV y los opositoresradicales igualmente se inclinan por lasnoticias políticas a través de Globovisión.Paradójicamente la cobertura de protestassuelen ser más vistas por los chavistas ra-dicales pues ellos creen que eso ayuda aque se resuelvan los problemas, pero nocomo forma de evidenciar la incompeten-cia del Gobierno en determinada área desus deberes. Extrañamanente, en estemismo estrato, quienes prefieren la cober-tura de sucesos escogen informarse a tra-

vés de VTV, un canal cuya parrilla infor-mativa omite cualquier noticia de sucesos.Esto hace pensar que el chavismo radicalpuede estar conciente del problema de lainseguridad pero informativamente notiene acceso a los detalles de acuerdo a suconsumo televisivo.

La gran atomización de preferenciasen materia noticiosa denota el fracaso delos bandos enfrentados en la actual pola-rización política, Gobierno y oposición,en su búsqueda de la hegemonía informa-tiva dentro del imaginario de la audienciavenezolana. La búsqueda de la agendasetting eminentemente política entre losdos canales más politizados de los exis-tentes a nivel nacional, Globovisión por laoposición y Venezolana de Televisión porparte del Gobierno, denota que su imposi-ción de una visión de los hechos noticio-sos del país, centrados meramente en elcoyuntural conflicto político que vivimos,no ha cuajado en las audiencias, que tie-nen gustos diversos en materia noticiosade acuerdo a sus necesidades básicas de in-formación. El centralismo hegemónico delas noticias por parte del Gobierno actual,declarado como doctrina oficial, no hacuajado más allá de los radicales seguido-res del Presidente, ya que la intoxicaciónideológica de su programación está encontra del consumo tradicional del vene-zolano en materia de noticias, que tiendea ser más lúdica. La televisión política decarácter opositor sufre las mismas fallas:el hiper-protagonismo de la política en suprogramación, donde todo lo malo delpaís tiene su eje causal en la figura del Pre-sidente, solo es comprado por los radica-les de la oposición en los actuales mo-mentos, mientras que el grueso de las au-diencias venezolanas buscan opciones no-ticiosas más equilibradas y menos politi-zadas que satisfagan sus gustos en mate-ria de entretenimiento y sus necesidadesde información en su vida cotidiana. (Vergráfico 9)

El equilibrio en Globovisión es cap-tado solo entre opositores radicales y mo-derados, mientras que el chavismo radicales quien más denuncia su parcialización.Del otro lado de la moneda, quienes creenque VTV informa de manera equilibrada sonel chavismo radical y las personas de la ter-cera edad, mientras que quienes denun-cian más su partidización son los hombresentre 25 y 34 años, estratos A y B y opo-sitores extremos y moderados. En cuantoa Venevisión, los menores de 24 años,hombres, con ingresos moderados, dentrode los ni-ni y el chavismo moderado loven como el noticiero más equilibrado.

GRÁFICO 9Preferencias en tipos de noticias

Fuente: Hinterlaces,Monitor País,

noviembre de 2011.

GRÁFICO 8Preferencias en canales para la información

Fuente: Hinterlaces,Monitor País,

noviembre de 2011.

Globovisión

VTVVenevisión

Televén

Otros

Política

Economía

Deportes

Sucesos

Problemas dela comunidad

Otros

Page 35: Revista Comunicación 158

33comunica

Solo la oposición moderada siente que Ve-nevisión está parcializado a favor del Go-bierno. Un total de 36,5% de los encues-tados siente que el noticiero más equilibradoes el de Venevisión, 19,67% el de Globo-visión y 18,38% el de Televén. Sus noti-cias favoritas son economía y sucesos (vergráfico 10).

La identificación de canales más im-parciales que otros dentro de las audien-cias venezolanas no es otra cosa que el re-flejo de la tensión política originada por elproyecto político liderizado por el actualpresidente de la República Hugo Chávez.Por décadas los medios de comunicaciónen Venezuela habían sido reconocidos enun solo bloque como una de las institucio-nes del país con mayor reconocimiento ycredibilidad social dentro de nuestro país.El conflicto político que vive Venezuela,donde medios privados por un buen tiem-po se alinearon a los intereses de la oposi-ción al gobierno del actual Presidente y losmedios estatales se usaron descaradamen-te para favorecer en forma partidista a laadministración gubernamental, ha dete-riorado de forma progresiva la legitimidadde los medios de comunicación como ca-nales tradicionales de representación so-cial en Venezuela. Solo los canales priva-dos que cambiaron su parrilla informativapor una agenda setting menos sesgada po-líticamente pudieron recobrar, dentro delespectro venezolano, parte de su legitimi-dad social frente a los canales privados ypúblicos que todavía desatan una campa-ña mediática de percepciones políticas deacuerdo a sus afiliaciones ideológicas.

En cuanto a la credibilidad de los pe-riodistas las preferencias son polarizadas,lo que nos llevaría, por lógica, a creer quedentro del chavismo moderado y los ni-nino existe credibilidad hacia los periodis-tas. Del total de los entrevistados 17,2%cree que el periodista más creíble es Leo-poldo Castillo de Globovisión, mientras11% cree que es Mario Silva de VTV.Dentro de las preferencias no hay lugarpara periodistas de Televén o Venevisión.La credibilidad de Leopoldo Castillo seconcentra en los opositores, mientras queMario Silva en los chavistas radicales.Gladys Rodríguez mantiene credibilidadtanto entre chavistas moderados como enlos ni-ni.

La credibilidad del periodista centradasolamente en si critican o alaban la ges-tión oficial actual en Venezuela, denota lahiper-politización que vive la sociedadvenezolana en torno al presidente HugoChávez y su proyecto político dentro de losmedios audiovisuales de comunicación.

Aunque el grueso de las audiencias vene-zolanas tratan de escapar de la polarizaciónideológica de los canales privados de in-formación y los canales públicos estata-les, se denota que la figura del periodistacomo intermediario entre la noticia y elespectador parece haberse anulado dentrode la percepción del televidente venezo-lano. En Venezuela, desde hace años, losperiodistas se han convertido en actorespolíticos militantes dentro del espacio delas percepciones ciudadanas, definién-dose la existencia y credibilidad del pe-riodista dentro de la psiquis venezolanano por la calidad o cantidad de informa-ción que reseña para los televidentes,como pasa en la televisión privada que seajustó a una agenda de televisión política-mente más neutra que la pública y la pri-vada de Globovisión. Ahora se define la ca-lidad del periodista en la medida en que esdetractor o apologista del proyecto político

del presidente Hugo Chávez, dejando enlas audiencias más polarizadas la decisiónde clasificar cual periodista tiene más cre-dibilidad en la actual coyuntura de los me-dios en Venezuela. El periodista política-mente neutral no se concreta permanente-mente en la psiquis de las audiencias ve-nezolanas en la actual polarización polí-tica que vive nuestro país (ver gráfico 11).

6. La censura informativa

La censura informativa es reconocida portodos los estratos y grupos políticos en49% de los entrevistados. Solo los cha-vistas radicales niegan la existencia detoda censura. Es casi unánime en la opo-sición que el Gobierno censura a los pe-riodistas para que no puedan informar contotal libertad. Esta percepción no es gra-tuita y no puede atribuirse meramente a laagenda setting de los medios privados que

ción

GRÁFICO 10Imparcialidad informativa de los noticieros

Fuente: Hinterlaces, MonitorPaís, noviembre de 2011.

GRÁFICO 11Credibilidad de los periodistas

Fuente: Hinterlaces, Monitor País, noviembre de 2011.

Noticiero Venevisión

Noticiero Televén

Noticias Globovisión

Noticias VTV

No veo noticiero

Page 36: Revista Comunicación 158

comunica ción34

están en contra del proyecto político delactual Gobierno y denuncian deficienciasen la calidad de la libertad de expresión enVenezuela, sino de experiencias empíri-cas de los ciudadanos venezolanos másallá de las pantallas de sus televisores. Elintento de la hegemonía comunicacionaldel Gobierno no solo ha sido un discursoocasional de los agentes gubernamentalesen sus declaraciones ante los medios delEstado, sino que se ha concretado en unaserie de medidas tangibles que el venezo-lano ha podido constatar más allá de losrayos catódicos de los medios audiovi-suales. El retiro de la concesión a RCTV ysu expulsión de la parrilla de canales de latelevisión por suscripción, el cierre de 36emisoras de radio por parte de Conatel enlos últimos años, el acoso a los medios crí-ticos al Gobierno tanto por presiones jurí-dicas como por ataques físicos a su in-

fraestructura por seguidores del Presi-dente, no ha pasado desapercibida por lasaudiencias venezolanas.

A lo anterior podemos añadir el cam-bio, muchas veces radical, del tono polí-tico en la reseña noticiosa en varios de loscanales televisivos privados de Venezuela(de un tono opositor a una tonalidad arti-ficialmente neutra) y la hiper-ideologiza-ción de los canales del Estado en detri-mento de una televisión informativa másequilibrada a los intereses de la ciudada-nía venezolana; todo esto le proporcionasuficientes alicientes a las audiencias lo-cales para creer que hay censura en Vene-zuela en materia de medios. La construc-ción paralela de una red de medios comu-nitarios que nominalmente no formanparte del Estado, pero que en sus conteni-dos ideológicos están completamente ali-neados con la visión política que desde el

Estado se quiere vender al país, crean lasensación en la ciudadanía venezolana deque la verdad está siendo progresivamentefiltrada por el Gobierno actual de acuerdoa sus intereses políticos y no a los reque-rimientos de la opinión pública nacional.(Ver gráfico 12 y cuadro V)

7. La penetración de Internet (GRÁFICO 13 Y CUADRO VI)

Más de la mitad de los venezolanos afirmaconectarse a Internet. El grupo menos co-nectado es el chavismo con solo 43% desus miembros usando Internet, mientrasque en el chavista moderado y el opositormoderado la cifra llega al 60% y el oposi-tor extremo a 64%. El ni-ni no tiende a co-nectarse por encima del 47%, por lo tantoni el chavismo duro ni el ni-ni son sujetosde propaganda por Internet. Esto se re-fuerza cuando se observa que los desco-nectados (los que no se conectan a Inter-net nunca) son mayores de 55 años, dondese ubica el núcleo duro del chavismo ra-dical. Mientras que es en la oposición ra-dical donde se concentra el uso de la webpara informarse en los portales de noti-cias, gracias a sus altos ingresos y dentrode las edades de 35 y 44 años. Conclusión:el chavismo radical y hasta cierto punto elmoderado no se conecta a Internet para in-formarse de la situación del país; para esoutilizan y consumen la televisión local,mientras que la oposición tiende a usar laweb para informarse de la situación delpaís y más bien evade la televisión. Esigualmente el mayor usuario del Twitterpara informarse, mientras que el opositormoderado tiende al uso mayoritario del

CUADRO V

¿Cree usted que en Venezuela los periodistas tienen completa libertad para informar o el Gobierno establece controles de censura?

Chavista Chavista Opositor Opositor Antipartidos Independientes Totalradical moderado moderado extremo

Los periodistas 84,9% 52,6% 16,2% 9,3% 29,0% 26,7% 39,9%y los medios tienen completa libertad para informar

El Gobierno censura a los 5,4% 38,6% 78,4% 89,0% 54,1% 57,8% 48,9%periodistas y los medios paraque no puedan informar contotal libertad

Hay censura, pero los periodistaslogran informar 3,2% 3,5% 2,7% 0,8% 5,2% 11,1% 4,6%

NS / NC 6,5% 5,3% 2,7% 0,8% 11,7% 4,4% 6,6%

TOTAL 100% 100% 100% 100% 100% 100% 100%

Fuente: Hinterlaces, Monitor País, noviembre de 2011.

GRÁFICO 12Censura informativa

Fuente: Hinterlaces, Monitor País, noviembre de 2011.

Los periodistas ylos medios tienen completa libertadpara informar

Hay censura, perolos periodistaslogran informar

El gobierino censura a los periodistas

y los medios para queno puedan informar

con total libertad

Page 37: Revista Comunicación 158

35comunica

Facebook y el chavista moderado delYoutube.

La polarización política en Venezuelaha debilitado cualitativamente el poder deusar Internet y las redes sociales que lamisma ofrece como herramientas paracomplementar las visiones sobre la reali-dad que debería tener un ciudadano en unademocracia moderna. Si Schütz rezabapor la existencia de un ciudadano bien in-formado sobre todos los temas más rele-vantes de la sociedad moderna e Internetpodía ser la herramienta más adecuada,por su interactividad, para cumplir esasplegarias, en la sociedad venezolana esa pro-mesa aún no se ha concretado. Una de lascausas más simple es que la penetraciónde la Internet residencial en las zonas po-pulares sigue siendo incipiente. La Inter-net manejada en casa o en la oficina es unode los mayores estímulos para informarsepor medio de la web de lo que pasa en elpaís, mientras que el uso del cibercafé enlas zonas populares solo estimula el uso deInternet para fines recreativos (Facebook,Youtube, juegos en línea).

La televisión como medio unidirec-cional de comunicación, sin interactivi-dad entre emisor y receptor sigue siendolíder en las zonas populares, mientras queen los estratos de mayor ingreso econó-mico se utiliza la Internet o para fines deentretenimiento para los consumidores nopolarizados, o como medio para reforzarlos prejuicios políticos por medio de la vi-sita de portales de noticias alineados polí-ticamente con uno de los bandos en con-flicto. Generalmente en los estratos A, B,y C con portales de noticias parcializadoscon la visión política de la oposición y eluso de las redes sociales para reforzar losprejuicios contra el actual gobierno delpresidente Hugo Chávez. El oficialista ra-dical de mayor ingreso económico res-ponde a la misma lógica integrándose alos portales de noticias y redes socialesideológicamente afines con el Gobierno,siendo una minoría dentro de una minoríade los usuarios de Internet del país que uti-lizan el medio para informarse sobre loseventos noticiosos de Venezuela de ma-nera digital.

Conclusiones

■ El chavismo tiende a ser televisivo y nointernauta.

■ Dentro del chavismo, el radical tiende aVTV mientras que el moderado a Vene-visión y Televén.

■ Los ni-ni tienden a la programación deTelevén y Venevisión.

■ Tanto los chavistas como los opositoresradicales son adictos a las noticias desus respectivos medios (VTV y Globo-visión respectivamente).

■ La web es el centro de hegemonía opo-sitora, se usa más para informarse quela televisión. El twitter suele ser deusuarios de perfil opositor.

■ El chavismo no se conecta a Internet, esinútil una campaña web dirigida a ellospor este medio.

■ Los canales no ideologizados como Ve-nevisión y Televén se ven como más im-parciales y son el verdadero terreno debatalla para captar el voto ni-ni y el cha-vismo moderado.

■ El chavismo extremo se caracteriza porsu pertenencia al estrato E, no terminarsus estudios primarios y ser mayores de55 años.

■ El opositor extremo se caracteriza portener educación universitaria o técnica,

ser del estrato A y B y mayores de 55años.

■ Es en los grupos de edad de 18 a 55 añosdonde se juegan las próximas eleccionesy dentro de los estratos E, D y C.

RAFAEL QUIÑONESSociólogo por la Universidad Católica An-drés Bello. Magister por la UniversidadSimón Bolívar.

Referencias

HINTERLACES (2011): Monitor país, reportesde coyuntura y análisis situacional. noviem-bre del 2011. Caracas.

ción

CUADRO VI¿Usted se conecta regularmente a Internet?

Chavista Chavista Opositor Opositor radical moderado moderado extremo Antipartidos Independientes Total

Sí 42,7% 57,9% 60,8% 64,4% 47,2% 68,9% 54,5%No 57,3% 42,1% 36,5% 35,6% 52,8% 31,1% 45,3%NS / NC 2,7% 0,2%Total 100% 100% 100% 100% 100% 100% 100%

Fuente: Hinterlaces, Monitor País, noviembre de 2011.

GRÁFICO 13¿Usted se conecta a Internet regularmente?

Fuente: Hinterlaces, Monitor País,

noviembre de 2011.

NO

Page 38: Revista Comunicación 158

comunica ción36 pre-textos

Reconstruirel nosotros venezolanoPolíticas generativas e inteligencia social en los programas de gobierno en Comunicación, Cultura, Telecomunicaciones, Ciencia-Tecnología e Innovación y Educación Superior de la Mesa de la Unidad Democrática

■ CARLOS DELGADO-FLORES

A lo largo del año 2011, la Comisión de Políticas Públicas de la Mesade la Unidad Democrática (MUD), que coordina Pedro Benítez y el Secre-tario Técnico de la MUD Marino González, presentó en sucesivas ruedasde prensa el diagnóstico para una decena de áreas y los planes correctivosa ser aplicados a partir de 2013. La Comisión de Políticas Públicas dela Unidad Democrática se creó en 2009. Para las elecciones de 2010,este equipo presentó el programa “100 Soluciones para la Gente”. Coneste bagaje y tras una reestructuración de las comisiones de trabajo,se concluye el documento Lineamientos del Programa de Gobierno deUnidad Nacional (2013-2019).

En definitiva fueron 31 grupos de especialistas de las más diversas áreasprofesionales, un total de cuatrocientos expertos que dieron cuerpo a un documento que ronda las 170 cuartillas y que contiene más de mil 200 acciones detalladas. A continuación se presenta una lectura del conjuntode Lineamientos de Acción en las áreas de Comunicación, Cultura,Telecomunicaciones y Ciencia-Tecnología e Innovación.

Lo importante es hacerse cargo del as-pecto real, el del individuo encarnado ysituado, con su retraimiento del redobledel tambor de la historia, con su parcia-lidad de intereses y perspectivas y desdeeste punto expandir su rango de respon-sabilidades, sus simpatías, sus poderes.Una señal de éxito en ese sentido, seríaun aumento, de una manera simultáneay vinculada entre sí, del nivel de energíay del contenido estructural de la polí-tica, sin necesidad de una crisis –la fe-cundidad para la producción de experi-mentos y alternativas. Una segundaseñal sería la atenuación de la calidadexcepcional o extática de la vida política:su distinción de las formas de decisióny de coordinación en nuestra existenciaordinaria y cotidiana. Una tercera señalsería la generalización en la sociedad dela experiencia de una agencia políticaefectiva: la de resolver problemas co-lectivos mediante soluciones colectivas,que se construyen en medio de conflic-tos y controversias organizados. Unacuarta señal sería el fortalecimiento, enlas mentes de una gran cantidad de in-dividuos de todas las profesiones y con-diciones sociales, de una idea de la vidapolítica como un antídoto contra el des-tino y como una garantía de nuestra ca-pacidad de comprometernos con elmundo social sin rendirnos ante él.

(Mangabeira, 2009: 236)

Page 39: Revista Comunicación 158

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En 2002, Ricardo Lagos, a lasazón elegido dos años antescomo el segundo presidente so-cialista de la historia política deChile¹, y el tercero de la concer-

tación política que sucedió la dictadura deAugusto Pinochet, encargó al Programade las Naciones Unidas para el Desarrollocapítulo Chile, la realización de un diag-nóstico de la sociedad chilena desde elpunto de vista de la identidad cultural. Elestudio –Informe de Desarrollo HumanoChile 2002– alertó lo suficiente sobre la pér-dida del imaginario colectivo, la crisis designificación de la nacionalidad chilena,la anomia creciente, la crisis de expectati-vas sobre el futuro; apuntó además sobrelas fortalezas en inteligencia social queesa sociedad austral venía desarrollandopor vía de la educación, del consumo cul-tural y de la creciente conectividad, paraconcluir generando un reto histórico paralas instituciones políticas de ese país:“Hoy no se puede abandonar la tarea deforjar un proyecto de país sin arriesgar lasoportunidades que trae el futuro. Se re-quiere de un imaginario colectivo. Lo re-quiere el Desarrollo Humano como hori-zonte normativo. Para ser actor de susoportunidades el país necesita un hori-zonte de futuro que diseñe el bienestarcomún que desea. Y requiere de una ima-gen de sí mismo, de las herencias, capaci-dades, limitaciones y potencialidades quelo habilitan como realizador de ese hori-zonte”. (PNUD Chile, 2002:287)

Con este diagnóstico en mente, el go-bierno de Ricardo Lagos incorporó atodas las políticas públicas un enfoquecultural que las vinculara efectivamentecon la construcción de ese nuevo imagi-nario colectivo, a la vez que hizo de su po-lítica cultural una metapolítica, enfocadaen transformar el modo en que los ciuda-danos se representaban la política, y al ha-cerlo, transformar a su vez el modo en quese representaban a sí mismos como suje-tos de política. Con ello se obtuvo un be-neficio en cascada, garantizándole a laconcertación una continuidad que se pro-longó por veinte años (hasta el recientetriunfo de Sebastián Piñera), al gobierno

de Lagos una popularidad de hasta 65% alabandonar éste el cargo y a la sociedadchilena un marco de representación paraun nuevo imaginario cultural.

Algunas décadas de aprendizaje sobrelas transiciones de regímenes autoritariosy/o totalitarios a la democracia, nos ad-vierten que la política cultural concebidacomo metapolítica permite alinear las po-líticas públicas privilegiando las políticasgenerativas por encima de cualquier otraaplicación sistémica; el enfoque pragma-tista o el construccionismo social por en-cima del enfoque funcionalista; la cons-trucción dialógica antes que la modifica-ción de la conducta; la concepción de lapolítica como un espacio intersubjetivo(Arendt, 1993; Habermas, 1984), antesque como un espacio normativo, (Rawls,2004 y 2006) abriendo espacios a la par-ticipación, pero fundamentándola en eldesarrollo previo de la inteligencia social,de la capacidad de deliberación de las co-munidades.

Las políticas generativas, en el con-texto que alinea la agencia política con lagestión de identidad, se entienden comoaquellas que provocan cambio social porvía de transiciones sociales progresivas ypositivas en el interior de un colectivo. Aellas se refiere Mangabeira Unger cuandoafirma que es necesario entremezclar lascategorías de reforma y revolución. “Loque deberíamos querer es una forma devida política que nos permita cambiartodo en la vida social, una cosa a la vez.Es un método gradualista, y sin embargo,

de resultados revolucionarios. Produceuna interminable ampliación y flexibiliza-ción que prescinde de la ruina como estí-mulo para el cambio. Nos permite sortearla brecha entre pensamiento práctico ypensamiento profético en torno a las al-ternativas, y cambiar nuestros contextos,parte por parte, del mismo modo en quedía a día cumplimos con nuestras tareas”(Mangabeira, 2009: 235)

Las políticas generativas son mediospara fomentar una cultura democrática enaquellas comunidades que han naturali-zado la idea de democracia, aceptandocomo buena la cooptación primero, la he-gemonía después, como medios de ges-tión de la normativa institucional, hastaconstituir democracias corporativistas,delegativas y/o autoritarias, de difusafrontera con las autocracias contemporá-neas. A ellas parecen referirse Jean Coheny Andrew Arato (2000) en su postura afavor de una nueva concepción de socie-dad civil, cuando mencionan el rol que lasrevoluciones autorreguladas tuvieron enlas experiencias de Solidaridad en Polonia,el partido de los trabajadores en Brasil, oel Partido Verde alemán, entre otras, comoilustrativas de la capacidad de transfor-mación política de la combinación de or-ganizaciones del sistema político con or-ganizaciones de la sociedad civil², nuclea-das en torno a proyectos con fuerte conte-nido ideológico, el cual se formula comoeje aglutinante de la proyectividad polí-tica en el espacio público expresada, jus-tamente, en políticas generativas.

Y una precisión más, que aunque sig-nada al final no es menos importante: laspolíticas generativas permiten controlar laestetización de la política, combatiendo elfascismo social.

Sobre la estetización de la políticaconviene recordar que ya Walter Benja-mín, al final de su célebre ensayo de 1936,El arte en su etapa de reproductibilidadtécnica afirmaba que “el fascismo suponela estetización de la política” (1989). Ennuestro presente, continuo y nacional, sehan señalado los parecidos de familia dela estetización política presente con el fas-cismo italiano, el nacionalsocialismo ale-

Algunas décadas de aprendi-zaje sobre las transiciones de regímenes autoritarios y/ototalitarios a la democracia,nos advierten que la políticacultural concebida como metapolítica permite alinear las políticas públicas privile-giando las políticas generati-vas por encima de cualquierotra aplicación sistémica...

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mán o el estalinismo soviético, identifi-cando tres grandes claves estéticas: lairradiación del miedo como sentimientocolectivo; la institución del potlach comodispendio ritual, y el feísmo como con-cepción; e igualmente, tres tipos de ataqueidentificables dentro del programa: el ata-que al imaginario, el ataque a la institu-cionalidad y el ataque a la tradición.³

¿Pero es perniciosa toda estetizaciónde la política? Jay (2003: 164-165) nos se-ñala usos benignos a partir de la terceracrítica de Kant, expresados en las concep-ciones de Hannah Arendt, Michel Fou-cault (en lo que concierne al cuidado de sí)e incluso un Jürgen Habermas que no nie-ga su condición de post kantiano. Sobre laversión de Arendt señala: “En su opinión,la estética no implica únicamente imponerla voluntad arrogante de un artista sobreuna materia maleable, también significaconstruir un sensu communis mediante ap-titudes persuasivas comparables conaquellas empleadas para validar los jui-cios de gusto”. (Jay, 2003: 163). O dichoen palabras de Hannah Arendt: “me refie-ro a la capacidad de ver las cosas no sólodesde el propio punto de vista sino desdela perspectiva de todos aquellos que esténpresentes, hasta que el juicio pueda ser unade las capacidades fundamentales delhombre como ser político en la medida enque le permite orientarse en la esfera pú-blica, en el mundo común, son ideas prác-ticamente tan antiguas como la experien-cia política articulada” (cp Jay, 2003: 164)

Desde cierta perspectiva, los mediosde comunicación social, en cuanto queforos públicos, contribuyen con la crea-ción del sentido común el cual puede serbueno o malo según sea la calidad de susrelatos, según se abuse o no del estereo-tipo como síntesis narrativa. Sobre esteparticular vale señalar que el realismoconceptual como estética contemporáneaha contribuido en gran medida a la for-mación del sentido común pero también –yes nuestro caso– a consolidar la estetiza-ción política en forma perniciosa. La de-finición de democracia protagónica revo-lucionaria hecha por el Proyecto NacionalSimón Bolívar 2006-2013 considera que“los espacios públicos y privados se con-siderarán complementarios y no separa-dos y contrapuestos como en la ideologíaliberal”, lo que, precisamente, establece elequilibrio dinámico del sentido común.Romper este equilibrio en nombre de unaidea colectiva de lo social, no construye unasociedad, más bien coloca a una burocra-cia a administrar una vasta agregación deanomias.

¿Y el fascismo social? La inquietanteidea de un fascismo transmutado, meta-bolizado por la democracia, expuesta porUmberto Eco en su célebre ensayo Ur-fascismo, el fascismo eterno, sirve decorrelato a Boaventura de Sousa Santospara señalar en su Sociología jurídica crí-tica. Para un nuevo sentido común en elderecho, que “a diferencia del anterior, elfascismo actual no es un régimen político.Es más bien un régimen social y civiliza-cional. Distingo cuatro clases principalesde fascismo social. La primera es el fas-cismo del apartheid social. Es decir, la se-gregación social de los excluidos a travésde la división de la ciudad en zonas salva-jes y zonas civilizadas (...) La segundafase del fascismo social es el fascismo pa-raestatal. Se refiere a la usurpación de lasprerrogativas del Estado por parte de ac-tores sociales muy poderosos que, fre-cuentemente con la complicidad del pro-pio Estado, o bien neutralizan o bien su-plantan el control social producido por elEstado. El fascismo paraestatal tiene dosdimensiones, el fascismo contractual(aceptado por vía de la hegemonía) y el fas-cismo territorial (cooptación de estadospostcoloniales por corporaciones de capi-tal). La tercera clase de fascismo social esel fascismo de la inseguridad. Consiste enla manipulación discrecional del sentido dela inseguridad de las personas y grupossociales vulnerables debido a la precarie-dad del trabajo o a causa de accidentes oeventos desestabilizadores (...) La cuartaclase del fascismo social es el fascismo fi-nanciero. Es el tipo de fascismo que con-trola los mercados financieros y su eco-nomía de casino. Es la más pluralista en elsentido que los flujos de capital son el re-sultado de las decisiones de inversores in-

dividuales o institucionales esparcidospor todo el mundo y que no tienen nada encomún salvo el deseo de maximizar susactivos. (…) En todas estas clases el fas-cismo social es un régimen caracterizadopor relaciones sociales y experiencias devida bajo relaciones de poder e intercam-bios extremadamente desiguales, que sedirigen a formas de exclusión particular-mente severas y potencialmente irreversi-bles”. (De Sousa, 2009: 560-563)

Así pues, las políticas generativas,puesto que son gestiones de la mentalidad,nos previenen de la esterilidad de la de-mocracia y nos ubican en la perspectivadel pragmatismo radical que MangabeiraUnger sostiene como teoría para el des-pertar del individuo en democracia, basa-do en cuatro conceptos fundamentales:agencia, contingencia, futuridad y experi-mentalismo. “La futuridad tendría que de-jar de ser un problema y transformarse enun programa. (…) La filosofía del futuroes la filosofía de cómo crear futuros, dife-rentes futuros. La reorganización de la po-lítica democrática es un ejemplo de la mo-dificación de una práctica: un ejemplo deinterés inigualable porque se trata de lostérminos de una práctica sobre la cual in-novamos muchas otras prácticas”. (Man-gabeira, 2009: 59, 83) Y siendo la políticademocrática eminentemente proyectiva,ésta se entiende como “una manera de ace-lerar la producción de lo nuevo (…) con-vertir el modo de trabajar en conjunto delas personas en una plasmación social dela imaginación: sus relaciones entre sí imi-tan los movimientos del pensamiento ex-perimental” (…) dado que la política “ha-ce mucho más que organizar un dominioespecífico de la vida social, junto con eldominio de la producción. Establece lostérminos a partir de los cuales podemoscambiar todos los demás dominios”(…)(2009: 59, 61), dando sentido a losproyectos de la sociedad, generándolos.

Las políticas generativas en el programa de la Unidad

Se abre entonces, la posibilidad de vislum-brar una ruta de acción, que vincule las es-pecificidades de nuestro proyecto históri-co nacional, siempre guiado por la aspira-ción a una modernidad propia, con las ex-pectativas de futuro, a partir de la operaciónde la confluencia de la acción institucionalen cinco áreas estratégicas: cultura, comu-nicación, telecomunicaciones, ciencia ytecnología y educación universitaria.

Las propuestas de los planes de go-bierno analizados –y que son objeto de

Desde cierta perspectiva, los medios de comunicaciónsocial, en cuanto que forospúblicos, contribuyen con la creación del sentido común el cual puede ser bueno o malo según sea la calidadde sus relatos, según se abuseo no del estereotipo como síntesis narrativa.

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este texto, concebido como una lecturatransversal de los programas de gobiernode la Unidad, para estas cinco áreas–apuntan hacia la virtual conformación deun macrosector de políticas generativaspara el gobierno de unidad nacional, quepuede y debe funcionar como un ThinkTank para la conformación de políticasgenerativas en todos los aspectos de la go-bernabilidad democrática y de garantía dederecho establecidos por la Constitución.A partir de la conformación de este ma-crosector, podrá plantearse la acción co-ordinada del Estado en la construcción deuna sociedad del conocimiento venezo-lana, orientando los recursos disponiblesa incrementar los vínculos sociales indis-pensables para la construcción de una so-ciedad, a partir de la cual pueda volver ahablarse con propiedad de una ciudadaníaque ejerza su condición de fuerza política,provista de los mejores argumentos parala toma de decisión racional que busqueequilibrar las necesidades individualescon el interés común.

Conviene señalar a qué se hace refe-rencia con el concepto sociedad del cono-cimiento, y su vinculación con la idea deinteligencia social. Hay sociedad del co-nocimiento en la medida en que hay pro-ducción, distribución y consumo de infor-mación significada (economía); asime-trías en el acceso y dinámicas para corre-gir estas asimetrías (política); socializa-ción y formación para producir y/o con-sumir y, a partir de ambos, cultura del co-nocimiento que lo entrelaza como me-tarrelato en la trama de significaciones deuna sociedad, que asociadas a las prácti-cas cotidianas constituyen identidades ymodos de vida, más allá de la determina-ción tecnológica. De allí que la Unesco ensu Informe mundial sobre las sociedadesdel conocimiento (2005) las señale distin-tas a las sociedades de la información:“Estas sociedades se basan en una visiónde la sociedad que propicia la autonomíay engloba las nociones de pluralidad, in-tegración, solidaridad y participación (…)La sociedad mundial de la informaciónsólo cobra sentido si propicia el desarro-llo de Sociedades del Conocimiento y seasigna como finalidad ir hacia un desarro-llo del ser humano basado en los derechosde éste (…) La Unesco estima que la edi-ficación de las Sociedades del Conoci-miento es la que abre camino a la huma-nización del proceso de mundialización.”(2005: 29) En virtud de esto, se viene pro-poniendo un modelo esquemático decomprensión de las sociedades del cono-cimiento como consecuencia de las in-

terrelaciones entre comunidades de hablaque practican la democracia deliberativa,generando economías del conocimiento yempleando para ello los recursos de lastecnologías de información y comunicación(TIC), el cual se aprecia en su representa-ción en el gráfico 1.

Factor determinante de la formaciónde las sociedades del conocimiento es elaprendizaje. En la medida en que éste esposible, tanto a nivel individual o social,se puede hablar de inteligencia social ocolectiva, que en la definición de Levy es“una inteligencia repartida en todas partes,valorizada constantemente, coordinadaen tiempo real, que conduce a una movi-lización efectiva de las competencias.Una inteligencia repartida en todas partes:tal es nuestro axioma de partida. Nadie lo

sabe todo, todo el mundo sabe algo, todoel conocimiento está en la humanidad”.(Levy 2004: 19)

De vuelta a la lectura transversal, valedecir que este macrosector podría formu-larse por la coordinación de dos estructu-ras: una, deliberativa, otra administrativa.La primera, los consejos por sector, (Cul-tura, Comunicaciones, Telecomunicacio-nes, Ciencia, Tecnología e Innovación y laComisión para la reforma de la EducaciónSuperior, indicada en el documento pro-gramático, numeral 839, pág. 116) permi-tiría conformar instancias de delibera-ción, donde confluyan tanto la capacidadargumentativa de los expertos como lasestructuras de participación creadas porlas comunidades, que se vinculen efecti-vamente a dichos consejos para la cons-trucción de consensos en torno a las polí-ticas, junto con los funcionarios de Estadodesignados para conocer estas materias ydecidir en consecuencia. La segunda, lossistemas, permitirán constituir un ámbitoadministrativo descentralizado donde lascompetencias concurrentes de los tres ni-veles de organización del Estado puedenser armonizadas junto con la iniciativa po-pular, tanto en la formulación presupues-taria participativa, seguimiento de las po-líticas públicas y contraloría social.

Así pues, la articulación de un Con-sejo Nacional de la Cultura que deliberesobre la protección y promoción del pa-trimonio tangible e intangible, la garantíadel derecho a la cultura y a la identidad, laeducación del gusto, la conformación deindustrias culturales y creativas y la pro-moción del capital social, puede permitirque la acción del Estado sea efectiva en laconformación de un nuevo imaginario so-cial del venezolano, producto del con-senso social.

La constitución de un Consejo Nacio-nal de Comunicaciones podrá reestable-cer el derecho a la comunicación en la so-ciedad, velando para ello por la puesta enmarcha del Servicio Público de Radio y Te-levisión, y por la garantía de este derechopor parte de las comunicaciones del sec-tor oficial.

La integración de un Consejo Nacio-nal de Telecomunicaciones permitirá tras-cender la visión instrumental de las tec-nologías de información y comunicación,propiciando el desarrollo de prácticas so-ciales vinculadas a la plataforma tecnoló-gica del entorno digital, adoptando laagenda digital como hoja de ruta para re-ducir la brecha digital, democratizar el ac-ceso a las telecomunicaciones, incorpo-rando la acción del Estado a la delibera-

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Fuente: el autor (2011)

GRÁFICO 1. Modelo esquemático de laSociedad del Conocimiento

Economía del conocimiento

TIC Democraciadeliberativa

Comunidades de habla

La constitución de un ConsejoNacional de Comunicacionespodrá reestablecer el derechoa la comunicación en la socie-dad, velando para ello por lapuesta en marcha del ServicioPúblico de Radio y Televisión,y por la garantía de este dere-cho por parte de las comuni-caciones del sector oficial.

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ción social y a la ciudadanía a la partici-pación política.

La instauración de un Consejo Nacio-nal de Ciencia, Tecnología e Innovaciónpermitirá retroalimentar la inteligenciasocial en la perspectiva de enfocar la pro-yectividad hacia los objetivos trazados enel Sistema Nacional de Ciencia, Tecnolo-gía e Innovación, para generar conoci-miento y tecnología de punta que generenciclos de progreso creciente.

Y la consolidación de un Consejo Na-cional de Educación Superior que previareforma de la educación superior venezo-lana consolide los vasos comunicantes ycierre el circulo virtuoso a partir del cualla inteligencia social puede convertirse enfuente permanente de proyectividad insti-tucional.

Un modo esquemático de representarla integración de los consejos puede apre-ciarse en el gráfico 2, que se adjunta paraconcluir esta lectura. Pero el esquema em-blematiza lo que constituye, ciertamente,una apuesta ambiciosa, de dimensioneshistóricas: la de cambiar el curso que la po-lítica en la democracia venezolana ha ve-nido llevando desde 1958, trascendiendola noción de autoridad institucional, deverticalidad de estructuras, de sujeción ala norma antes que a la cultura, medianteun proceso de reforma permanente ba-sado en la inteligencia como recurso pri-mordial, en la democracia como uncampo fértil de oportunidades y en eldeseo colectivo de un nosotros, fuente deuna razón de ser.

Carlos Delgado-Flores

Comunicador Social. Magister en Comunicación Social, Mención Comunicación para el Desarrollo. Coordinador Académico del Programa de Postgrado de Comunicación Social de la UCB.

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Notas

1 El primero, Salvador Allende 1970-1973, sinmencionar el golpe de Estado que instauró laRepública socialista de Chile, de junio a sep-tiembre de 1932.

2 Sobre el alcance de la combinación partidos-movimientos, Cohen y Arato señalan: “Prime-ro, la yuxtaposición de la sociedad contra el Es-tado indica no sólo líneas de lucha sino tambiénde desplazamiento respecto al objetivo de la de-mocratización de todo el sistema social a la so-ciedad fuera de las instituciones estatales pro-piamente dichas. Así, aunque el concepto im-plica ciertamente un retroceso en las formas depenetración administrativas del Estado en va-rias dimensiones de la vida social, desde el prin-cipio tiene dentro de sí la idea de la autolimita-ción: no se desafiará el papel predominante delpartido en la esfera del Estado (aunque ésta seesté reduciendo). Segundo, el concepto tam-bién indica que el agente o sujeto de la trans-formación debe ser una sociedad independien-te o más bien, una sociedad que se autoorgani-za y cuyo objetivo no es la revolución social si-no una reforma estructural, obtenida como re-sultado de una presión organizada desde abajo.Estos dos aspectos se unen en el término “re-volución autolimitada” acuñado por Jacek Ku-ron en el período del sindicato Solidaridad (Co-hen y Arato, 2000: 55)

3 Sobre este particular ver Delgado-Flores(2008)

GRAFICO 2. Integración del macrosector de políticas generativas

Fuente: el autor con información de la MUD (2012)

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Violencia y falacias en el discursopolíticoCorina Yoris-Villasana

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La violencia política con fachada moralEl modo más eficaz de proteger los excesos gubernamentales

José Luis Da Silva Pinto● 48

Los electores venezolanos,menos mediáticos más conectadosIria Puyosa● 56

Ciberpolítica: el caso KONY 2012 Redefiniendo el patrón de éxito viralCarmen Beatriz Fernández● 62

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Violencia y falacias en el discurso políticoLa violencia puede manifestarse de diversas maneras no siempre estudiadas. Estos variados modos suelen ser los que viabilizan la violenciafísica que en muchos casos pueden inducir agresiones tan fuertes que pueden acarrear la muerte. Es imprescindible ser conscientes acerca delhecho de que la violencia física siempre es precedida por otro modo deviolencia como suele ser la violencia discursiva. Muchas veces, antes de un ataque físico –dentro de esta categoría hay también modalidades– se emplea una vieja táctica, muy efectiva por cierto, y es que el discursoviolento va preparando el terreno para que quien es víctima de esa vio-lencia se vaya sintiendo asediado, sin esperanza de evitar los efectos de la agresión; el agresor busca que el otro se sienta indefenso, lo colocaen un terreno de minusvalía. La violencia discursiva en el ámbito políticopresenta varias caras. Una de ellas la tenemos cuando los distintos sectores de una sociedad pierden el rol que les corresponde, los medios decomunicación, la administración de justicia, la academia y el Gobierno.Todos estos espacios representan un poder de promoción y desarrollo, loscuales se difuminan cuando se instrumentalizan para el usufructo de intereses grupales o particulares. La violencia en el discurso puede apare-cer explícita, como también disfrazada; un discurso violento estructuradocon un lenguaje ambiguo puede resultar más nocivo que un discurso que contenga explícitas amenazas.

■ CORINA YORIS-VILLASANA

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Hay una cita de Eric Weil, queaparece en numerosos traba-jos sobre Filosofía Política, ydice textualmente: “la violen-cia es siempre interrupción del

discurso; el discurso es siempre interrup-ción de la violencia” (Weil, 1967). Estaspalabras invitan a una seria reflexiónsobre el título de nuestra intervenciónViolencia en el discurso político.

Un discurso no está desconectado deun determinado contexto; más bien el dis-curso se encuentra entretejido en unatrama intersubjetiva donde están com-prometidos los distintos interlocutores enuna determinada situación. Ciertamenteestos personajes que forman parte delcontexto poseen diferentes grados de par-ticipación. Cuando ese discurso deja de serparticipativo y se convierte en un monó-logo donde se está negando la existenciadel otro, donde no reconoce otra con-ciencia sino que se vuelve sordo a la res-puesta del otro, en ese momento puedecomenzar la violencia discursiva.

Podemos hablar de violencia escolar,violencia familiar, violencia contra lasmujeres, violencia política, entre muchasotras. La violencia discursiva está pre-sente en muchas de estas modalidades.Por ejemplo, se ha llamado violencia do-méstica, familiar o intrafamiliar a aque-llos actos violentos que ocurren en elseno familiar incluyendo la violenciacontra la mujer.

En la literatura se pueden observar na-rraciones extraordinarias que nos mues-tran varias caras de este tipo de violencia;el ejemplo paradigmático sería, en miopinión, Los Hermanos Karamazov deFedor Dostoievski. Bastaría releer algu-nos pasajes de esta obra cumbre de la li-teratura universal para observar cómo enel discurso de los hermanos aparece connitidez esa violencia familiar que, en el casode los Karamazov, termina en un parrici-dio. En la antípoda de la violencia está lapaz, y el discurso por antonomasia que loejemplifica es el Evangelio de San Mateo,5:1; 7:28, Sermón de la Montaña. Tam-bién podríamos citar I have a dream, fa-moso discurso de Martin Luther King.

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Ahora bien, si aceptamos que la vio-lencia es la interrupción del discurso,¿cómo podemos hablar de violencia dis-cursiva? Es necesario aclarar que estoyempleando la locución violencia discur-siva en un sentido diferente a la de vio-lentar la argumentación anulando lasleyes de una buena argumentación. Hablodel uso del lenguaje agresivo, descalifica-dor, amenazante.

Cuando se comienza con un uso vio-lento del lenguaje, generalmente se estápreparando el campo para una futura agre-sión, ya de otro orden, que va más allá de laspalabras. En un trabajo publicado por la Re-vista Iberoamericana de Educación(http://www.rieoei.org/rie37a02.htm) selee en el artículo “Palabras que dejan hue-lla: violencia en la escuela a través del dis-curso”, cómo frases tales como “estoy ac-tuando por tu propio bien”, “ellos serán losprimeros perjudicados si no me obedecen”,“el más complaciente, obediente y aplica-do en las horas de clase puede ser preferi-do a los demás” conducen a una suerte deacto violento donde el niño ya no es másque un objeto, no es una persona.

Detrás de todo discurso violento hay,generalmente, el uso de lo que algunos au-tores han llamado el lenguaje del miedo.De alguna manera, quien enarbola estetipo de lenguaje busca sojuzgar al otromediante la amenaza de probables pro-blemas para que acepte su posición ypoder sobre él o ella.

Miedo a la represión. Miedo a los casti-gos físicos y morales. Miedo a ser ex-pulsado de la universidad o del centro detrabajo. Miedo a ser despojado de la vi-vienda. Miedo a la cárcel. Miedo a losaterrorizantes pogromos. Miedo a lasgolpizas. Miedo a los paredones de fusi-lamiento. Sólo que el miedo, como todorefuerzo negativo -afirmación en la queno se equivocan los psicólogos conduc-tistas-, es un estímulo precario que ge-nera reacciones contraproducentes.(Montaner: http://www.libertaddigital.com/ilustracion_liberal/articulo.php/569).

Pasemos al tipo de discurso del cualme quiero ocupar en este trabajo. Cuandoempecé a bosquejar mi intervención paraeste congreso intercambié opiniones conalgunos colegas y salió a relucir un as-pecto que quiero comentar. Alguien decía“un discurso lleno de palabras violentasno necesariamente origina una respuestaviolenta”. Si bien esta aseveración escierta, no menos cierto es que un discursoviolento, lleno de palabras descalificado-

ras, pronunciado desde el poder, produceun efecto devastador en quien se encuen-tra en posición de adversario.

El discurso político violento respondea una determinada estrategia dirigida aejercer el control de la sociedad. Se tejealrededor de situaciones muy precisascomo son manifestaciones, motines y senutre de mitos, leyendas¹.

(…) Cuando los acontecimientos son in-corporados en discursos interpretativos yse encarnan en lo que Apter llama “co-munidades discursivas”, la violencia po-lítica no sólo se retroalimenta, sino que sevuelve autovalidante y autosostenible.Algún evento, que en circunstancias or-dinarias difícilmente hubiera producidocomentario alguno, detiene súbitamenteel tiempo y lo reinicia. Los significadosse van cargando acumulativamente, elacontecimiento adquiere densidad sim-bólica. La historia se cuenta múltiples ve-ces y se socializa. Las historias, colecti-vizadas, tienen consecuencias cuando,convertidas en mitos, pretenden ser his-toria y como historia son reinterpretadascomo teorías y, como teorías, explican co-mo historia los acontecimientos que sevuelven metáforas dentro de un procesonarrativo, y metonimias para una teoría(Degregori: 200, 495).

En un trabajo anterior sobre Argumen-tación y diálogo (Yoris: 2010, 1), comen-cé mi exposición recordando un determi-nado momento de la historia política re-ciente de mi país. Decía que: “Enarbolan-do la bandera de la democracia un líder la-tinoamericano amenazaba en una campa-ña electoral con “freír en aceite la cabezade sus adversarios”; años más tarde volvía

a la carga “rodilla en tierra” pidiendo bo-rrar de la faz del planeta a sus contrincan-tes. Ambos ataques estuvieron hechos ennombre de la democracia y de su fortale-cimiento”. Esas palabras, aisladas y sin re-peticiones, no serían más que un discursode un momento y nada más; pero, ese dis-curso seguido de unas reiteradas cadenastelevisivas amenazantes, arengas y propa-gandas, multiplicadas durante doce años,constituyen un medio para desencadenarviolencia y tratar de implantar un modo dehacer política. Cualquier incidente sevuelve importante y va adquiriendo unsignificado simbólico dentro de la red lin-güística que se ha ido tejiendo.

Esta red persigue un objetivo muyclaro: el poder, y una vez alcanzado, rete-nerlo. Dentro de ese entramado se vuelvenecesaria una voz que articule el discurso,lo maneje y lo convierta en una referenciapermanente en el imaginario colectivo deuna específica sociedad. Así vemos surgiruna nueva historia, unos nuevos héroes,unos nuevos referentes. Se necesita unlíder carismático, para nombrarlo webe-rianamente. No olvidemos que Weberpropone tres tipos de dominación, y la decarácter carismático (se apoya en el aca-tamiento a quien aparece dotado de cuali-dades extraordinarias como la santidad oel heroísmo o constituye una personalidadejemplar) (Max Weber: 1974, 173) en-carna lo buscado por este entramado polí-tico-lingüístico.

Se necesita un narrador para consolidareste proceso y transformarlo en poderpolítico. El narrador puede ser una fi-gura tipo Odiseo, un vagabundo en elexilio, que gana en sabiduría y luego demuchas pruebas regresa a casa para re-clamar el patrimonio. O puede conver-tirse en “la fuente”, el padre o madre dela patria, el falócrata, todo pistolas,armas, uniformes, figura putativa de la fer-tilidad. Pero para consolidar un mito,para convertirlo en una mito-lógica, se re-quiere una figura cosmocrática, unasuerte de Budha dentro del círculo tán-trico (Degregori: 2000, 495).

Este narrador va conformando un es-cenario propicio para que mediante el re-curso lingüístico aludido se consolide undeterminado proyecto político. Obvia-mente he descartado la legitimidad delpoder ejercido. Estoy partiendo de una si-tuación de crisis donde ha surgido estemodelo de hacer política.

Dentro de ese entramado sevuelve necesaria una voz quearticule el discurso, lo manejey lo convierta en una referen-cia permanente en el imagi-nario colectivo de una especí-fica sociedad. Así vemos surgiruna nueva historia, unos nuevos héroes, unos nuevosreferentes.

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Hay un autor, hoy casi olvidado, queofrece una elaboración del conceptodescriptivo de legitimidad, indepen-diente de la de Max Weber, pero que in-cluye un componente del mayor interésa los efectos presentes. Se trata de Gu-glielmo Ferrero (1871-1942), el histo-riador, autor de Grandezza e decadenzade Roma y de La rovina de la civilità an-tica. Para Ferrero, la importancia de lalegitimidad del poder está en que única-mente un poder legítimo está en condi-ciones de librar a los hombres del miedo.Un poder ilegítimo, en cambio, sólopuede fundarse en el miedo. Pero comonunca se sabe si la reacción de aquellosa quienes se pretende dominar con elmiedo va a ser o va a seguir siendo el so-metimiento y no la rebelión, un poderilegítimo es un poder que se siente ame-nazado, es un poder dominado, élmismo, por el miedo. Y como estemiedo lo lleva a incrementar sus amena-zas, y a sentirse por ello, y con razón,más amenazado, se entra en una suertede círculo infernal ².

Así, dominada una sociedad, o parteconsiderable de ella, por el temor, “cons-truida una nueva historia, historias que sonreinterpretadas como teorías y, como teo-rías, explican como historia los aconteci-mientos que se vuelven metáforas dentro deun proceso narrativo, y metonimias parauna teoría” (Degregori: 200, 495) se ha pre-parado el terreno para que la violencia po-lítica sea un verdadero instrumento para nosolo llegar al poder sino conservarlo.

En este terreno aparecen las falaciascomo condimento indispensable para queel discurso surta el efecto deseado. Basta-ría con repasar rápidamente una lista de lasfalacias no formales y veríamos con rapi-dez cómo surgen como agua de una fuentetales pseudoargumentaciones.

Conectando con las ideas expresadassupra, al reinterpretar la historia y de esareinterpretación se construye una teoría,se está cometiendo la falacia de autori-dad. Se recurre subrepticiamente al testi-monio, hecho o acción de un supuestohéroe para validar la posición que se in-tenta instaurar. Se toma como justifica-ción concluyente reemplazando la utili-dad de la razón.

Obviamente si hemos hablado de undiscurso intimidante, la falacia ad bacu-lum no podía faltar en este elenco. Unaapelación a la fuerza ocurre cuando en unaargumentación se recurre a una amenazapara imponer una conclusión. En unas de-claraciones, el líder de un gobierno revo-

lucionario, ante las supuestas amenazasde sectores poderosos que pretendían de-rrocarlo, recalcó que no solo contaba conel respaldo de una Fuerza Armada Nacio-nal, sino que además “tenemos fusiles,tanques, aviones, barcos y un pueblo uni-formado” (C. Blanco: 2002 ,186).

Para Hubert Marraud una falacia es“un argumento que viola los criterios onormas de la buena argumentación y ocu-rre con la suficiente frecuencia como paraque merezca la pena darle un nombre” (H.Marraud: 2007, 239). El problema que sepresenta, sigue Marraud, con la literaturasobre falacias es que los ejemplos son sa-cados de la propia literatura sobre ellas.Por ello recomienda estudiar las falaciasen relación con los esquemas argumenta-tivos y circunscribe la noción de falaciaacotando que ésta no es un esquema argu-mentativo erróneo, sino un mal uso o unabuso de un esquema argumentativo (Ma-rraud: 2007, 177).

El ejemplo empleado en líneas prece-dentes, lo catalogué como una falacia adbaculum. Veamos el por qué. El discursoaludido comienza acusando a los podero-sos de orquestar un atentado en contra deeste mandatario. Lo coherente es conti-nuar esa línea argumentativa y proceder ademostrar esa acusación; sin embargo, elesquema argumentativo que corresponde-ría a ese argumento no es el empleado. Serecurre a una amenaza, se desvía el puntofocal, para hacer valer que “la revoluciónes indestructible, y él, como es la revolu-ción, es indestructible también”. Tenemosentonces dos desviaciones argumentativas:en lugar de mostrar cómo han atentado ensu contra, aleja sus razones y se centra enmostrar su poderío bélico. Se han come-tido dos falacias, ignoratio elenchi y adbaculum. Los esquemas argumentativosfueron empleados de manera errónea ytambién abusiva.

Vincular el estudio de las falacias conel discurso político, además de un ciertoatractivo que puede producir en un ciertotipo de público, conviene realizarlo porqueayuda a descubrir la distorsión de la co-municación entre quien argumenta yquien es el receptor.

Al respecto diría Luis Vega:

La distorsión de la comunicación radicabásicamente en la no transparencia dis-cursiva del inductor: en la ocultación odisfraz de sus intenciones y en la utili-zación de recursos argumentativos espe-ciosos. La distorsión de la interacciónestriba en la no reciprocidad: el inductorse erige a sí mismo en autoridad, él sabe

bien lo que conviene o se debe hacer ental situación, y condena al receptor a lacondición de sujeto pasivo, encerrado enun marco de opciones predeterminadaso incapacitado para asumir sus propiasresponsabilidades o adoptar sus propiasopciones (L. Vega: 2007, 232).

Hay numerosos ejemplos dentro deldiscurso político violento venezolano im-posibles de reseñar en este espacio; sinembargo, no quisiera concluir esta inter-vención sin citar el eslogan de años “Pa-tria, Socialismo o Muerte” que recuerda mu-chísimos clichés de diferentes latitudes.Hay un grito que aparece en un volante delCírculo de Estudios Maoísta que dice “lasangre no detiene la revolución, sino quela riega”. Locución que recoge Degregorien el artículo que he citado supra.

El eslogan ahora ya dejó a un lado lapalabra muerte. Hay muchos zamuros(zopilotes) revoloteando el Ávila en estosmomentos en Venezuela.

CORINA YORIS-VILLASANAFilósofa. Doctora en Historia. Directoradel Programa de Postgrado en Filosofíade la Universidad Católica Andrés Bello.

Referencias

BLANCO, Carlos (2002): Revolución y desilu-sión. Caracas: Ediciones Los Libros de la Ca-tarata.

DEGREGORI, Carlos Iván (2000): “Violencia yDiscurso Político en Sendero Luminoso”. En:Bulletin de l’Institut Français d’Etudes Andi-nes, 29 (3), 493-513. Disponible también enhttp://www.ifeanet.org/publicaciones/boleti-nes/29(3)/493.pdf

MARRAUD (2007): Methodus argumentandi.Madrid: Ediciones UAM.

VEGA R., Luis (2007): Si de argumentar setrata. Madrid: Ediciones UAM.

WEIL, Eric (2002): Filosofía y violencia: intro-ducción a la Lógica de la Filosofía. Bogotá:Ediciones Universidad Javeriana.

YORIS-VILLASANA; Corina (2001): “Ilegi-timidad del poder y miedo proyectados en lorealmaravilloso”. En: Araucaria, Nº 5.

________ (2010): “¿Dialogando sin argumen-tos?”. En: revista Comunicación No. 153, Pri-mer Trimestre 2010. Caracas: FundaciónCentro Gumilla.

Notas

1 Cfr. DEGREGORI, Carlos Iván: Discurso yviolencia política en sendero luminoso enhttp://www.ifeanet.org/publicaciones/boleti-nes/29(3)/493.pdf.

2 Todo este párrafo lo he tomado de un trabajomío titulado “Lo realmaravilloso de nuestrapolítica”, publicado en Araucaria.

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Con evidente estima nos recrea-mos con los cuentos que hoy,por vía literaria, fílmica o pe-riodística, evocan la leyenda deun ilustre caballero de buen co-

razón y mejor razón que luchó contra lasinjusticias cometidas por el gobierno deJuan sin Tierra y sus lugartenientes. Lastropelías caían sobre el pueblo humildeque no contaba con herramientas pararesponder, por lo que solo le quedaba elsometimiento o migrar a otras tierras, conla esperanza de no caer en manos de otrosarbitrarios señores. No obstante, apareceun remedio expedito para nivelar las ac-ciones: el robo. Sí, robar los haberes deaquellos que obtenían beneficios a costade esquilmar al pueblo. Esta estrategiatenía un fin claro, distribuir el producto delos hurtos entre quienes solo poseían suspies para caminar. Este caso emblemáticoalude a las aventuras de un barón recor-dado por su alias de Robin Hood. Por suparte, y sin pretender emularlo, el Presi-dente Chávez, en un recordado discursopronunciado en un desfile militar conmotivo de la conmemoración de unafecha patria y transmitido en cadena na-cional de radio y televisión¹, justificaba elrobo por necesidad. Grosso modo indi-caba: “Un padre desempleado no puedepermitir que sus hijos se mueran de ham-

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La violencia política con fachada moralEl modo más eficaz de protegerlos excesos gubernamentales

En ámbitos como la política y la comunicación podemos observar cómolos argumentos erigidos con el fin de repudiar la disidencia acaban porgenerar un clima de alta tensión social, económica y cultural. En estecontexto, la moral igualitaria endosada a las decisiones mayoritarias,lejos de aminorar los roces entre los distintos sectores de una comunidadlos ensancha propiciando espacios públicos alimentados por el desprecioy la intolerancia. En el contexto latinoamericano, lleno de problemas queesperan por soluciones, un discurso moral igualitario, sin reflexión previa,representa un peligro para la libertad individual y el bienestar colectivo¿Cabe privilegiar la necesidad o el orden; la pureza o el acuerdo, la luchao el diálogo? Quedará saber si existen vías argumentativas didácticamenteeficaces (Adorno, Arendt, Foucault, entre otros) que sirvan para disminuirla violencia en el ámbito de una moral instrumentalizada por interesespolíticos.

■ JOSÉ LUIS DA SILVA PINTO

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bre, no se le puede recriminar que asaltepara alimentarlos”. La reflexión del Presi-dente fue objeto de loas justificadoras ycríticas condenatorias, solo que las opi-niones emitidas venían marcadas por untinte político de defensa o rechazo al ora-dor, y no precisamente se correspondíancon una preocupación moral por lo dichoy sus consecuencias sociales e individua-les. Pero no es el único; en un país vecinopodemos registrar un hecho similar. Elpresidente Evo Morales justifica la me-dida que legaliza autos de dudosa proce-dencia, los cuales ingresaron en Boliviade contrabando, alegando que los com-pradores naturales de estos vehículos eco-nómicos son los pobres². En respuesta a estaley las autoridades chilenas se han visto enla necesidad de reforzar los controles enla frontera, en vista del incremento en lascifras de robos de vehículos³.

Lo primero que atrae nuestra atenciónsobre este tipo de afirmaciones es que lasabiduría popular no reprocharía primafacie la acción punitiva implícita en la de-terminación de robar para conseguir ali-mento, o comprar un vehículo hurtadoprocedente de otro país y vendido a pre-cios irrisorios. El fin es justificable por ne-cesidad, por más que los medios no seanlos más adecuados para una moral indis-puesta a los requerimientos jurídicos. Unavida sin ostentación, pero con lo indis-pensable para sobrevivir es capaz de esta-blecer una moral emocional que convalideel alimento y la movilidad humana, sinatender leyes de mínima convivencia. Sinos colocamos en contexto, se trata de ne-cesidades tradicionalmente postergadaspor los gobiernos latinoamericanos, ycuando estas son atendidas resultan deltodo insatisfactorios sus resultados ya quevienen acompañadas de un tinte electoraldonde el sujeto es visto como elector y nocomo ciudadano. Aunado a esto la arbi-trariedad en los asuntos concernientes a laadministración del Estado son tan comu-nes que resulta una excelente excusa paratodos los sectores de la población desle-gitimar las acciones jurídicas con finespunitivos apelando a la precaria presenciagubernamental. En un caso la falta de tra-bajo, en la otra, la imposibilidad de trans-portes públicos de calidad promueve ac-ciones que fácilmente endosaríamos a lajusticia comunitaria de Robin Hood. Loparticular de este caso, es que el legenda-rio personaje es encarnado por el máximorepresentante del gobierno, aquel que de-tenta el mayor poder del Estado.

Ante la delincuencia: armarse o enre-jarse; ante la falta de vivienda: la invasión;

ante la falta de trabajo estable: la infor-malidad y/o expropiación de empresasprivadas; repartir el objeto contrabandea-do o destruirlo –en caso que resulte cos-toso repatriarlo–; todas estas acciones re-sultan atractivas y pugnan con aquellasotras, más inclinadas a promover el orden,las leyes y el respeto por lo ajeno.

Señalemos un ejemplo moral que nobusca para su justificación razones políti-cas, sociales o personales. El imperativocategórico regulador de las acciones hu-manas celebraría que el padre dejasemorir a su hijo, antes que proceder al robopara alimentarlo, en este caso asistiría alprogenitor el supuesto desinterés de suobrar, mientras que el sentir popular y par-ticularmente el familiar recriminaría lafalta de compromiso y amor paternal porsu retoño. A su vez, abstenerse de comprarobjetos robados por muy económicos queestos sean, sería objeto de la misma refle-xión. Igual sucede con la piratería que hapropiciado la eliminación de puestos detrabajo en la industria cultural según unestudio de Tera Consultans dentro de laComunidad Europea⁴; a su vez, y mirandoel contexto venezolano, la directora gene-ral (e) del Cenal, Enna Olivar, alertó ya enel año 2005 sobre el peligro de esta prác-tica ya que desestimula la creación e in-novación tecnológica y cultural en elpaís⁵. En estas circunstancias, el discurso

moral sirve de apoyo a las leyes sin inter-mediarios. Lo otro sería un camino máslargo, donde la política serviría de puenteentre la moral y el derecho.

Lo cierto es que más allá de utilizarflechas, puñales, pistolas o canales irregu-lares para apropiarse de lo ajeno, el agentejustifica prima facie su acción y el silen-cio social se encargaría de exonerarlo detoda culpa moral. Nos topamos con unaviolencia amparada moralmente la cual,repetimos, no es desaprobada por la sa-piencia popular. La necesidad y un deseode igualdad justifican políticamente la ac-ción y la posible ley que busca ampararla.

No obstante, no todos piensan de estamanera. Una parte de la comunidad se in-clina por ver el imperio del orden como re-quisito primordial de estabilidad social.Este grupo atisba intuitivamente que laacción por necesidad (como por ejemplo:robar para alimentar a un hijo, o legalizarel producto del robo) puede estimular laviolencia y la intolerancia y, en este caso,su estímulo y reincidencia está en directarelación con la precariedad económica deun sector de la sociedad acompañado deimpunidad jurídica.

En principio, la miseria no puede serel único criterio para establecer conductasy valores en el seno de una sociedad. Elsector de la población que amparado en elorden y respeto por lo ajeno infiere que elrobo por necesidad es inaceptable portraer implícita una violencia que, mal lle-vada, generaría un caos generalizado,buscará colocar la pelota en el terreno delos gobiernos, ONG e instituciones priva-das en cuanto a prever y asistir, en su justamedida, los requerimientos de los más ne-cesitados, es decir, políticas de gestiónpública creíbles en lo económico, educa-tivo y social.

En esta apelación por el orden y res-peto por la propiedad se inscriben variosargumentos, como por ejemplo, el defen-dido por Cecilio Acosta, educador y pen-sador venezolano del siglo XIX cuandoafirma que ciudadano es aquél que tieneuna propiedad u oficio reconocido. Enambos casos tiene algo que defender y hade responsabilizarse por sus actos; siendoasí no cabría justificar la acción por nece-sidad extrema. En esta misma línea depensamiento, pero ampliando el conjuntode los ciudadanos y sus derechos tene-mos, en el siglo XX, al ex fiscal de la Re-pública Ramón Escobar Salom comotambién a René de Sola, ex magistrado dela Corte Suprema de Justicia, quienesconvendrían en que la justicia debe impe-dir en todas sus modalidades el robo por

Ante la delincuencia: armarseo enrejarse; ante la falta devivienda: la invasión; ante lafalta de trabajo estable: la informalidad y/o expropia-ción de empresas privadas;repartir el objeto contraban-deado o destruirlo –en casoque resulte costoso repa-triarlo–; todas estas accionesresultan atractivas y pugnancon aquellas otras, más inclinadas a promover elorden, las leyes y el respetopor lo ajeno.

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necesidad y, en su lugar, tocaría impulsarpolíticas de empleo sustentables, juntocon modelos educativos. Pero, en ningúncaso avalarían un mínimo de violenciapara la adquisición de un bien (los citadoshablan en términos de reforma y nunca derevolución para llevar adelante tanto laformación de los ciudadanos como las ta-reas propias de la gestión gubernamental).Por su parte la Iglesia, representada por elcardenal Jorge Urosa Sabino, insiste queno se puede justificar la violencia en nin-guna de sus formas: “Siempre hemos ha-blado en el mismo tono a lo largo de losaños, no está en nuestro ánimo ser opera-dores políticos ni enemigos de ningún go-bierno, somos amigos del pueblo venezo-lano”⁶. De esta manera, encontramos un sec-tor representativo de la población venezo-lana que se inclina por el orden, el trabajo,el diálogo y el respeto por la propiedad.Igual podemos decir de las autoridadeschilenas cuando deciden aumentar loscontroles para evitar que el robo de vehí-culos aumente en su territorio.

Un argumento contrario al expuesto seinscribiría en el habla común de la izquier-da tradicional venezolana, como por ejem-plo la visión del Che Guevara continua-mente aludida por el gobierno bolivarianopresidido por el presidente Hugo ChávezFrías. Para aquellos, el acto de robo por ne-cesidad es propio de una sociedad distor-sionada por las políticas capitalistas y es ta-rea del gobierno socialista, defensor de losderechos humanos de los más necesitados,apropiarse de los centros de producción ycontrolar las redes de distribución con elpropósito de producir el ideal del mundomarxista donde localizamos productoresagrupados e interesados por un desarrollosocial de prosperidad compartida; con ellose lograría formar al hombre nuevo que pre-dica el socialismo del XXI, capaz de des-plegar toda su fuerza en función del com-promiso con los demás⁷. Bajo estas cir-cunstancias, la felicidad individual es siem-pre burguesa y corrupta, mientras que la fe-licidad colectiva es loable y representa elverdadero sentimiento de un colectivo. De-be quedar claro que dicha colectivizaciónengloba solo a aquellos que piensan igual,los demás deben ser execrados o, en el me-jor de los casos, incorporarlos medianteplanes de re-educación. La felicidad vienecuando lo individual se colectiviza, elegoísmo desaparece y posiblemente la crí-tica y la disensión dejen de ser acciones mo-ralmente correctas.

Si bien es cierto que algunas necesi-dades políticas pudiesen, prima facie,contar con respaldo moral, también cete-

ris paribus, una permisibilidad políticacon límites laxos conllevaría intuitiva-mente al caos social, a pesar de contar consustento moral. Aquí resulta importantesaber si es de interés del Estado tener entresus filas ciudadanos críticos, como tam-bién empleados públicos capaces de reco-nocer los sustentos morales que acompa-ñan el discurso político con el fin de com-prender la función de las leyes, o ciuda-danos sumisos y funcionarios corruptos. Esaquí donde queremos llegar, ¿qué tipo deciudadano y burócrata necesitamos paraevitar un discurso moral que ampare laviolencia política?

Toda posición política apunta a unethos colectivo, dotado con sus respecti-vas normas morales. Por ejemplo, en elcaso venezolano la oposición democráticasuscribiría cosas como: progreso, respeto,orden, iniciativa privada, defensa policialy jurídica por lo ajeno, sensibilidad social,políticas de asistencia versus inclusión,asistencia a los más necesitados, poderpopular, erradicación del egoísmo de lanaturaleza humana, libertad de uso, socia-lización del conocimiento, medios de pro-ducción colectivos, identidad política yemotiva entre gobierno y pueblo, los cua-les serían postulados que defiende el go-bierno bolivariano de Hugo Chávez.

Cabría preguntarse ¿quién de los dospermite niveles de violencia en su dis-curso político, quién estaría dispuesto a li-mitar la violencia procurando líneas de re-glamentación con acompañamiento edu-cativo? En el contexto de esta pregunta, se

presenta una dificultad, ¿el diálogo de laspartes requiere que ninguna de ellasasuma que posee la exclusividad de la ver-dad o, para colocarlo en lenguaje de estetrabajo, un ethos superior? Tildar al otrode traidor, apátrida, delincuente resulta unmal comienzo para el diálogo reflexivo.Ahora bien, le toca al ciudadano –como ve-remos más adelante– hacer algo más queequilibrar la balanza o inclinarla hacia unlado, tiene el deber de analizar crítica-mente los postulados y prácticas de cadapropuesta, mucho antes de proceder atoda posible comparación.

La razón es obvia, los ciudadanosidentificados o inmersos con uno u otroideario ético-político, de seguro no en-contrarán en su cotidiano trajinar cuestio-namientos de envergadura. La relaciónheterónoma entre la prescripción y elideal ético que lo sostiene libera de cual-quier auto-cuestionamiento moral al po-tencial agente, justificado sin reparo so-cial e individual su proceder político.Habrá quien se sienta con el derecho de con-memorar el aniversario de su partido po-lítico acercándose a la Plaza Bolívar, y co-locar su respectivo ramo de flores a lospies del Padre de la Patria. Otros, a su vez,sentirán la responsabilidad de preservarlos símbolos patrios de cualquier impu-reza o agravio, y se verán en la necesidadde expulsar a los intrusos, con mayorrazón si estos traicionaron los ideales querepresenta el Gobierno y su pueblo⁸. Másallá de lo folclórico, situaciones como lacitada resultan distorsionantes en una so-ciedad que invoca el respeto por los dere-chos humanos, la paz, la democracia y laconvivencia como principios universales in-cuestionables.

¿Qué hacemos con un sector mayori-tario de los ciudadanos que ven en esta yotras acciones una violencia tanto implí-cita como explícita, injustificable y peli-grosa, donde no era costumbre ver las di-ferencias políticas como diferencias so-ciales y económicas a ultranza? Ante estarealidad el ciudadano reconoce la existen-cia de ruidos entre el ethos colectivo y lasnormas que lo amparan, mas no sabe aciencia cierta qué hacer y al tiempo se en-cuentra con dificultades para iniciar unareflexión sobre cuestiones morales con elfin de evaluar la situación. De ahí que, enestas circunstancias dilemáticas, un ciu-dadano común que quisiese pensar por símismo, en términos modernos de autono-mía y racionalidad, se encontraría anteuna tragedia personal. Su formación edu-cativa y los medios de comunicación no leson de gran ayuda.

(...) la felicidad individual essiempre burguesa y corrupta,mientras que la felicidad co-lectiva es loable y representael verdadero sentimiento de un colectivo. Debe quedarclaro que dicha colectiviza-ción engloba solo a aquellosque piensan igual, los demásdeben ser execrados o, en el mejor de los casos, incorpo-rarlos mediante planes de re-educación

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Sin llegar a los extremos de un Estadode excepción podríamos denunciar, juntocon Luis Castro Leiva, que la tarea moralde un ciudadano se encontraría argumen-talmente debilitada a la hora de proponeruna posición que erradicase toda justifica-ción valorativa sobre la violencia. Sucedeque sus referentes filosóficos, históricos,educativos, políticos y culturales son me-diáticos, de ahí su precariedad reflexiva. Estesujeto se vería comprometido con un temaque desbordaría una cotidianidad acos-tumbrada al cumplimiento de normas se-dimentadas en los haberes colectivos y es-coltados por los avales jurídicos institu-cionales de una democracia moderna.

El hecho de que podamos saber que te-nemos tal conciencia practicándola oque la podamos conocer por reflexión,aceptando su precariedad histórica, yque aún estemos dispuestos a actuar deconformidad con ella, es lo que con-vierte al ciudadano en la primera fuentede tragedia o comedia para su propiavida y para la ciudad que lo abriga.Puesto de otro modo, es lo que hace quepodamos asumir o dejar de asumir la po-sibilidad de vivir inhuma o humana-mente la historia política de nuestrasvidas9.

Lo dicho no es más que el resultado deuna situación en la que la norma moral querige nuestro comportamiento se confiesaincapaz de resolver cuestiones enmarcadasen los linderos de la eticidad. De alguna ma-nera se ha roto el cordón umbilical o, en to-do caso éste se ha erosionado tanto que re-sulta su reconstrucción una justificación es-pléndida para activar, o si se quiere instru-mentalizar la violencia como la vía idóneapara mantener la conveniencia de un grupo,la universalidad de un ethos colectivo. Eluso de la violencia inocula los espacios pú-blicos indispensables para las discusionesmorales.

Theodor Adorno lo expresa clara-mente en Problems of moral philosophy¹⁰cuando nos alerta sobre los peligros de laséticas que se establecen como si fueranuniversales para la comunidad, depósitode reflexiones y aciertos en los modos deentender el mundo. Éticas que nutren lascostumbres y tradiciones de los pueblosformalizando códigos de conductas y re-comendaciones morales ajustados a lostiempos, pero que olvidan que fueron en-carnados en un tiempo y un lugar deter-minado y, por ello, sus defensores –anuestro juicio– buscan diluir, de manera ino-cente o no, la fecha de su caducidad o ex-

piración histórica. Lo cierto es que lascostumbres que acompañan dicho ethoshan perdido autoridad en la práctica, pormás que mantengan una autoridad histó-rica, de ahí el enfrentamiento con otrasprácticas, las cuales obedecen a otrosethos. Cabe alertar los casos en los cualesel ejercicio del poder identifica acrítica-mente política y ética tomándolos comoun solo cuerpo. En estas condiciones, losactos violentos podrían quedar exentos desanciones jurídicas.

Haciendo más difíciles las cosas, losmedios de comunicación reconocen que surol social descansa en el principio de infor-mar objetiva e imparcialmente. Continua-mente aluden a dos formas de ver el mun-do, a dos ethos universales con sus respec-tivos defensores. Frente a este performan-ce el televidente, radioescucha o lector de-be escoger cuál es, entre ambas teorías, lacorrecta. Lamentablemente muchos profe-sionales de los medios, debido a una defi-ciente formación académica, olvidan quelas ideas universales se erosionan y que lanostalgia o la dejadez no es suficiente parajustificar su permanencia. Igual sucede ennuestras aulas de clase, como también en ladiscusión que promueven los partidos po-líticos en general. Acostumbrados a valer-nos de una conducta heterónoma que se ex-cusa en la obediencia, nos cuesta un mun-do promover la autonomía y la reflexividad;de ahí la tragedia de nuestros ciudadanoscuando intuyen que su presente y futuro es-tán cada vez más cargados de violencia mo-

ralmente justificada. La estrategia erradaconsiste en colocar dos posiciones promo-viendo el enfrentamiento, más bien la tareacrítica consiste en comprender el alcance ypropósito de cada posición, sus fortalezasy debilidades. Esto último se correspondecon un buen ejercicio pedagógico.

El proceder heterónomo resulta sen-sato y transparente porque está apegado aprescripciones simbólicamente reconoci-das por una comunidad. Sin embargo,desde el momento en que nos percatamosde las disonancias ineludibles de un pre-sente disociado, el cual no se puede ocul-tar, notaremos que nuestras vidas estaránenvueltas en una tragedia o comediasegún lo indicado por Luis Castro Leivalíneas arriba, ya que el ciudadano se veráimposibilitado de propiciar un mínimo decuestiones que llevan a repreguntarse porla legitimidad moral de las prácticas so-portadas por un ethos colectivo.

La tensión entre intereses particularesy universales aflora en esta confrontaciónobservándose un desmoronamiento deaquellos postulados universales que ten-dían a unificar el proceder moral de todoun colectivo. Aquello por lo cual, comopueblo, se era diferente, privilegiado oelegido. Sabemos, por registros históri-cos, de los esfuerzos de las religiones mo-noteístas por erradicar las prácticas poli-teístas, acudiendo a la violencia con el finde hacer compatibles cultura y procedermoral, inclusive las limpiezas en lo inte-rior del monoteísmo obedecían a los mis-mos patrones de preservación. A este res-pecto un concepto como el de pureza reli-giosa mantiene, aún hoy, un papel moralmuy importante en las decisiones políti-cas¹¹. Sirva de ejemplo en el contexto ve-nezolano cuando el presidente Chávezalude a la pureza del discurso del Liberta-dor Simón Bolívar, el cual requiere custo-dia y defensa ante posibles agresiones, en-tendiendo por tal interpretaciones no re-conocidas por el poder.

El patriotismo, así lo dijo exactamente Bo-lívar, no me refiero al patrioterismo ma-nejado por los fascistas, por los falsosnacionalistas para manipular a los pue-blos y llevarlos como lo han hecho mu-chas veces a matanzas y holocaustos, no.El patriotismo bolivariano, decía Bolí-var, es un fuego sagrado que no se puedeesconder y que tanto y cuanto se ex-tienda o se propague en el sentido máspuro, en mayor medida logrará la felici-dad de la patria. El pensamiento mate-mático de Bolívar¹².

(...) de ahí la tragedia denuestros ciudadanos cuandointuyen que su presente y futuro están cada vez máscargados de violencia moral-mente justificada. La estrate-gia errada consiste en colocardos posiciones promoviendoel enfrentamiento, más bienla tarea crítica consiste encomprender el alcance y propósito de cada posición,sus fortalezas y debilidades.

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Contamos con un ethos colectivo alre-dedor de términos como pureza, contami-nación, herejía, justicia, hombre nuevo,soberanía, entre otros, los cuales sirvenpara legitimar ciertos actos. En otro con-texto, las revoluciones, en particular lafrancesa, nos aportan bajo las ideas de li-bertad, igualdad y fraternidad, una gamaamplia de actos terroríficos moralmentejustificados en beneficio de la República.No quedan atrás ni la revolución bolche-vique ni, tiempo después, la maoísta,como tampoco las acciones de la OTANcuando usa las ideas éticas que les son afi-nes para imponer acciones en pro de de-fender sus intereses políticos bajo el ropajede la defensa de la democracia.

En términos de Adorno, estamos en laantesala de procesos violentos, ampara-dos por conductas morales, los cuales sepresentan bajo el manto de una pretendidaunidad universal, ahogando toda reclama-ción por abrir un diálogo que requieracontrastar las normas morales con lo con-creto de la vida humana en un mundocambiante.

And whenever, you hear it, it suppressesthe fact that in all likelihood nothing ismore degenerate than the kind of ethicsor morality that survives in the shape ofcollective ideas even after the WorldSpirit has ceased to inhabit them…Oncethe state of human consciousness andthe state of the social forces of produc-tion have abandoned these collectiveideas, these ideas acquire repressive andviolent qualities.¹³

Resulta necesario establecer con clari-dad aquellas ideas colectivas que se man-tienen en el horizonte discursivo, a pesar desu desuso, porque estas pueden ser utiliza-das con fines políticos y, en ese caso, su rei-vindicación viene por vía de la imposiciónviolenta. Aquí la tarea de la Filosofía des-cansa en su disposición reflexiva en torno ala supuesta obligatoriedad de las costum-bres, colocándose por encima de las com-paraciones entre visiones del mundo quedescriben los medios de comunicación olos profetas del desastre que continuamen-te hablan de falta de valores y supuesta re-nuncia de antiguos preceptos morales:

And what forces philosophy into thekind of reflections that we are expres-sing here is this element of compulsionwhich is to be found in traditional cus-toms, it is this violence and evil thatbrings these customs (Sitten) into con-flict with morality (Sittlichkeit) –and not

decline of morals of the kind lamentedby the theoreticians of decadence¹⁴.

Tomemos un caso, reparemos en la si-guiente propaganda política en el con-texto político-social venezolano: en lacampaña electoral de 1998 el candidato,hoy presidente de la República, prometíaque iba a freír a los dirigentes políticos delestatus quo, realidad que fue extensiva atodos aquellos que adversaban sus pro-puestas políticas¹⁵. Afortunadamente, nose ha cumplido esta promesa. Pero sirviópara indicar que había dos proyectos irre-conciliables, dos morales; la una inviola-ble con los principios incorruptibles delpueblo, la otra negociadora y acostum-brada a establecer pactos de conveniencia,cuyo provecho se limita a una minoría pri-vilegiada.

Otro ejemplo, lo sucedido el 11 deabril de 2002, particularmente en PuenteLlaguno, es sintomático de una realidadajena a las costumbres de un país que sedecía pacífico y tolerante. Más allá de lasimbología interpretativa de cada bando¹⁶, constatamos que la permisividad deasesinar con el fin de preservar los idealesnacionales no era objeto de sanciones mo-rales. Y lo que es peor, cada lado tenía suspropios ideales nacionales. La percepciónseparatista donde los espacios territoria-les venezolanos lucían limitados para al-bergar ambas posiciones, venía acompa-ñada con frases como las siguientes: “vá-yanse para el imperio americano” o “vá-

yanse para el mar de la felicidad cubana”según el lado desde donde se mire.

Ahora bien, vista las circunstanciasque rodearon los eventos del 2002, resultacurioso que en un acontecimiento histó-rico como el 23 de Enero de 1958, dondefue derrocado un régimen dictatorial, ladirigencia política, los gremios, los estu-diantes, los empresarios y el pueblo, engeneral, coincidieron al punto de compro-meterse a elaborar una constitución repre-sentativa de todos los sectores de la so-ciedad, realidad que se puede verificar enlos debates constitucionales de entonces.La sensación de unidad nacional que diopaso a una de las democracias representa-tivas más emblemáticas del continentecaló hondo en el sentir popular, al puntode que la fecha señalada como el fin de ladictadura perezjimenista, fuese evocadacomo el espíritu de unidad propiciatoriade acuerdos, pactos políticos y alianzasestratégicas.

En este orden de ideas y en corres-pondencia con lo sucedido en 1958, caberecordar que al poco tiempo de instaurarsela democracia representativa, un sector dela izquierda consideró que los verdaderosideales éticos de la unidad fueron traicio-nados por la elite política simbolizada porlos patriarcas del 28, los cuales, a su vez,fueron los protagonistas de la democraciaque surge a partir del 58. En esas líneas seinscriben las controversiales declaracio-nes dadas, a finales de 2010, por un im-portante General activo: “…La FuerzaArmada Nacional (FAN) no tiene lealta-des a medias sino completas hacia un pue-blo, un proyecto de vida y un comandanteen jefe. Nos casamos con este proyecto depaís…”¹⁷. No tendrá lugar una nueva trai-ción. Es decir, no se reconocerá el resul-tado de las elecciones presidenciales de2012 si estas son adversas al líder del pro-yecto, actual presidente de la República,porque, entre otras cosas, el proceso so-cialista en marcha viene eliminando la ex-clusión social y colectivizando los mediosde producción y distribución. La defensade un ethos colectivo universalizable co-loca en minusvalía los valores democráti-cos como también sus instituciones. Esto,de ser cierto, estimularía la violencia porcuanto las prácticas morales tendrían queajustarse a la universalidad ética simboli-zada en el hombre nuevo que la revolu-ción bolivariana se empeña en mostrarcomo la única vía.

La regla de oro del Bushido¹⁸, segúnHagakure, busca inculcar el valor que hade acompañar al Samurái para ejecutar sumuerte. La vida es un paso necesario y

La defensa de un ethos colectivo universalizable co-loca en minusvalía los valoresdemocráticos como tambiénsus instituciones. Esto, de ser cierto, estimularía la violencia por cuanto las prácticas morales tendríanque ajustarse a la universali-dad ética simbolizada en elhombre nuevo que la revolu-ción bolivariana se empeñaen mostrar como la única vía.

“ción

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propiciatorio para una muerte honorablecapaz de preservar la pureza moral, en de-finitiva un ethos compartido por los gue-rreros japoneses. Sin llegar a este ex-tremo, pero jugando con los términos y lahistoria, encontramos una de las expre-siones más emblemáticas del proyecto bo-livariano pronunciada por Chávez al ini-cio de su tercer período presidencial: Pa-tria, Socialismo o Muerte. El proceso, enesta nueva fase, intenta venderse comoproyecto social y moralizante represen-tando una unidad teórica incuestionable19,la cual sirve de soporte al socialismo delsiglo XXI en tanto aparecen reflejados ladefensa por los desasistidos por las prác-ticas capitalistas. El hombre nuevo es la úl-tima opción que nos queda para humani-zar sociedades altamente tecnificadas yglobalizadas. El lema no deja de preocu-par por cuanto trae consigo una carga deculpa si sus adeptos no son lo suficiente-mente honorables para luchar hasta lamuerte por las causas propuestas por sulíder. Afortunadamente, y en razón de laenfermedad del líder, el lema reciente-mente ha sido modificado por este otro:Patria, Socialismo y Vida. Lema que fuetomado con beneplácito por el cardenalJorge Urusa Sabino²⁰.

De lo dicho hasta aquí podemos decirque las sociedades, cuando son vistas através de los medios de comunicación,despliegan el conjunto de las hablas tole-rables, del decir inteligible y permitido,pero también desarrollan subrepticia-mente las referencias a la realidad admi-nistradas desde los espacios del poder. Enuna sociedad democráticamente consen-suada, como la que vivimos actualmente,se negocian muchas veces hasta los nom-bres y las formas retóricas del habla social.De ahí que tengamos que alertar sobre losmodos en que habitualmente surgen en elhabla cotidiana y comunicacional aque-llos temas con un contenido moralizadory ser capaces, por ende, de reconocer laequivoca extralimitación de un ethos co-lectivo como también de un asfixianteparticularismo multiplicador de normas.Un ejemplo de ello lo tenemos en la pre-servación de los valores patrios, obliga-ción de todos los connacionales, conaquella otra de conservar dichos valorescomo bandera de un movimiento políticocon exclusión de otras tendencias omodos de pensamiento. El país es más queun movimiento político, es la suma querepresenta todos y cada uno de los movi-mientos políticos, sociales, económicos yculturales.

Posiblemente la tarea que debemospropiciar en los espacios públicos, mediosde comunicación y, en particular, en elaula de clase, es que lejos de clausurar ladiscusión entre teoría ética y prácticamoral debemos alentarla. Que hemos deabrir un debate sobre cuestiones moralescon el fin de apropiarnos vivencialmentede las normas morales y permitir el diá-logo fluido entre las distintas formas devida en el que las diferencias sean un es-tímulo para sumar y no para restar. Final-mente, las discusiones morales apuntan aun dar cuenta de sí como sujeto ético.Enuncio tres estrategias: 1.- retomar elreto propuesto por Foucault²¹ para elhombre actual, cuando recomienda la crí-tica de las prácticas como bisagra entre laautomodelización del sujeto y las normasmorales establecidas, en el entendido deque no hay ni un yo fundacional y muchomenos una pretendida ética universal; 2.-La pregunta ¿Quién eres tú? de HannahArendt²² para establecer un estrecho vín-culo entre acción y discurso, como actoentre humanos por excelencia, lo cualobligaría a matizar todo intento de uni-versalización de la ética y con ello la po-sible justificación de la violencia. 3.- Va-lerse de las prácticas filosóficas para dis-cutir, al tiempo que diferenciar interesesparticulares y colectivos, con el fin deapropiarse la vida de valores tradicionalesque les sean consustanciales, según lo su-gerido por Adorno²³.

Convendría dotar de herramientas re-flexivas a los futuros profesionales queegresan de nuestras casas de estudio. Estapuede ser la vía menos traumática aunque

más lenta, si pretendiéramos contar conciudadanos autónomos y reflexivos. Laotra es que los partidos políticos y los me-dios de comunicación asuman esta res-ponsabilidad, no obstante, tanto los unos,cada vez más clientelares y populistas ensus aspiraciones, como los otros, cultoresde un presente exuberante y ávido de ofre-cer placeres, promueven una cultura su-perficial que pudiésemos catalogar de sa-bidurías populares llenas de moralejas,supersticiones y, en más de una oportuni-dad, cargadas de una moralina supuesta-mente edificante e incuestionable.

JOSÉ LUIS DA SILVA PINTO Filósofo. Doctor en Historia. Profesor depregrado y postgrado en la UniversidadCatólica Andrés Bello. Director del Centrode Formación e Investigación Humanís-tica de la UCAB.

* Una primera versión más corta de estetrabajo fue presentado en el XVI CongresoInternacional de Filosofía: “Filosofía:razón y violencia” realizado en la Univer-sidad Autónoma del Estado de México, To-luca. 24 al 28 de octubre 2011 y organi-zado por la Asociación Filosófica de México

Notas

1 Se trata de un discurso pronunciado en el año2000, donde se aludía a la recién promulgadaConstitución de 1999 como también al naci-miento de la Quinta República, fase de unanueva era histórica-política en Venezuela dis-puesta a rescatar los valores bolivarianos, y lu-char contra las amenazas del imperialismo yla burguesía venezolana.

2 Desde el 11 de junio de 2011, Bolivia cuentacon una ley que permite el contrabando de ve-hículos. De esta manera se busca legalizar 200mil vehículos que circulan sin documentaciónpor las calles bolivianas. Nota de prensa reco-gida en el Observador Global.com.http://observadorglobal.com/bolivia-una-ley-que-permite-el-contrabando-de-vehiculos-n24549.html [consultado 12-10-2011]

3 “SANTIAGO.- El “perdonazo” aprobado porel parlamento de Bolivia, que permitirá regu-larizar la inscripción de vehículos ilegales–una gran parte de ellos producto del robo ocontrabando en Chile–, pondrá a prueba elplan elaborado por Carabineros desde princi-pios de año para combatir este delito. A lafecha, las fiscalizaciones de autos en ciudadesfronterizas han aumentado un 24%, compa-rado con igual período de 2010.” Emol.chile,“Carabineros aumenta fiscalizaciones paracombatir fuga de autos robados a Bolivia” 9-06-2011. http://www.emol.com/noticias/na-cional/2011/06/09/486327/carabineros-au-menta-fiscalizaciones-para-combatir-fuga-de-

El lema no deja de preocuparpor cuanto trae consigo unacarga de culpa si sus adeptosno son lo suficientemente honorables para luchar hastala muerte por las causas propuestas por su líder. Afor-tunadamente, y en razón dela enfermedad del líder, ellema recientemente ha sidomodificado por este otro: Patria, Socialismo y Vida.

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autos-robados-a-bolivia.html [consultado 12-10-2011]

4 Véase: http://www.egeda.es/EGE_Mostrar-Noticia.asp?NmNoticia=354 [consultado 14-10-2011]

5 Véase: http://www.cerlalc.org/Revista_Pira-teria/pdf/n_art05.pdf [consultado 07-09-2011]

6 ESPINOZA, Ocarina. “Urosa: Los valorescristianos de un gobernante están en la Cons-titución”. Diario El Universal. Caracas09.02.2012. http://rayma.eluniversal.com/na-cional-y-politica/120209/urosa-los-valores-cristianos-de-un-gobernante-estan-en-la-cons-titucion [Consultado el 09-02-2012]

7 Cfr. TORRES, Joel. “El modelo venezolano decomuna de desarrollo endógeno socialista:¿es viable?”. En: Observatorio de la Econo-mía Latinoamericana. Revista Académica deEconomía Venezolana. http://www.eumed.net/cursecon/ecolat/ve/2011/jt.htm [consul-tado el 22-06-2011]

8 “José Albornoz, secretario general del partidoPatria Para Todos (PPT), hizo una ofrenda flo-ral ante la estatua de Simón Bolívar, El Liber-tador, en el centro de Caracas. Esta actividadse realiza en el marco del aniversario nº14 delpartido. El acto fue interrumpido por afectosal Gobierno nacional que llegaron a la PlazaBolívar a sacar a los miembros del PPT por-que ese espacio ‘es de la revolución’”. DiarioEl Nacional. “Oficialistas destruyen ofrenda flo-ral al Libertador hecha por miembros delPPT.” 27-09-2011, http://www.el-nacional.com/video/282/20/Oficialistas-destruyen-ofrenda-floral-al-Libertador-hecha-por-miem-bros-del-PPT.html [Consultado el 10-10-2011]

9 CASTRO Leiva, Luis. “Sed buenos ciudada-nos. Religión civil, religión e identidad”, en:Obras. Lenguajes Republicanos. Vol. II. Ca-racas: Publicaciones UCAB 2009. p. 373

10 “We must instead confront the contradictionsthat emerge at the point where cosy attemptsto smooth over the problems ceased. We canprobably say that moral questions have al-ways arisen when moral norms of behaviourhave ceased to be self-evident and unquestio-ned in the life of the community” ADORNO,Theodor (2002): Problems of Moral Philo-sophy, Stanford: Stanford University Press. p.16.

11 “En su texto fundamental, Calvino le dedicógran atención al concepto de pureza, y lo hizode una manera muy similar a como aparece enel Antiguo Testamento. En ambos, la purezase halla sobre todo relacionada con el sexo. Laconducta sexual que gozaba de la aprobaciónreligiosa era pura, de la misma manera en quelo era la virginidad o la continencia completa,según el autor. A nadie se le había regalado unavirtud para que la desdeñara: la virginidad.Como el hombre no fue creado para vivir solo,y como desde la maldición del pecado se en-contraba incluso más sujeto aún a la necesi-dad de compañía, Dios, dice Calvino, nos pro-porcionó el remedio del matrimonio para cu-brir esa necesidad. De ahí se sigue, según él,que la compañía del hombre y la mujer fueradel matrimonio sea detestable…” MOORE,Barrington ( 2001): Pureza moral y persecu-ción en la historia. Barcelona: Paidós. p. 62

12 CHÁVEZ, F., Hugo. Discurso conmemora-tivo de los 200 años de la Academia Militar deVenezuela. Bicentenario de la Academia Mi-litar de Venezuela. 03 de septiembre de 2010.Academia Militar. Caracas. http://www.cha-vez.org.ve/temas/discursos/academia-militar-venezuela/ [consultado 06-09-2011]

13 Adorno, Ibíd., p. 17

14 Ibídem. p. 17

15 ROJAS L., Elides J. “Comunismo del sigloXXI”. Sobre la marcha, en el diario El Uni-versal. 01-julio-2010. http://www.eluniver-

sal.com/2010/07/01/smarc_blog_comunismo-del-siglo_01A4120773.shtml (consultado el11-09-2011)

16 Véase CONTRERAS NATERA, Miguel Án-gel (2005): “11 al 13 de abril. Del efecto deuna condena a la revuelta política: imaginariosen desacuerdo en una época de transición po-lítico-cultural”. En: Revista Venezolana deEconomía y Ciencias Sociales. Facultad deCiencias Económicas y Sociales. UniversidadCentral de Venezuela sep. 2005, vol.11, no.3,p.37-62

17 COLMENARES, Martha. “Reacciones pordeclaraciones de Henry Rangel: en las FFAA‘nos casamos’ con proyecto de Chávez”. 11 denoviembre de 2010 http://www.marthacolme-nares.com/2010/11/10/reacciones-por-decla-raciones-de-henry-rangel-en-las-ffaa-%E2%80%9Cnos-casamos%E2%80%9D-con-proyecto-de-chavez/ [consultado el 27 deagosto de 2011]

18 NITOBE, Inazo (2009): Bushido: el código dehonor de los samurái. Madrid: Uni Yogi.

19 Al respecto, un mural con la imagen de la vir-gen de Coromoto y Jesús portando fusiles,atribuido al colectivo La Piedrita fue objeto derepudio por Monseñor Baltazar Porras, vice-presidente de la Conferencia Episcopal Vene-zolana, al considerar que instiga el odio. Noobstante, son tomados como propuestas mo-ralmente pertinentes para justificar una acciónviolenta. http://laverdad.com/detnotic.php?CodNotic=33758 [consultado 05-09-2011]

20 Véase, http://www.eluniversal.com /2011/07/30/cardenal-celebra-cambio-del-lema-patria-socialismo-o-muerte.shtml

21 FOUCAULT, Michel (2003): Sobre la Ilus-tración. Madrid: Tecnos. p. 11.

22 ARENDT, Hannah (1993): La condición hu-mana. Barcelona: Paidós. p. 202.

23 ADORNO, Ibíd., p. 19.

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comunica ción56 tema central

En los últimos tres años hemos ve-nido desarrollando una línea deinvestigación sobre los cambiosen la cultura política del venezo-lano en el contexto de la sociedad

de la información. Es ese sentido, propu-simos una caracterización de las dinámi-cas de uso de medios masivos y de Inter-net de los ciudadanos. En este estudio hi-potetizamos que los tipos integrados deelectores son más proclives a usar mediosmasivos como fuente de información, conla diferencia de que los integrados ideo-lógicamente usan medios con una agendaafín a su ideología mientras que los inte-grados familiarmente hacen uso ritual defuentes de información que han sido tra-dicionalmente preferidas por su grupo. Enambos casos, su dependencia de los me-dios masivos haría que estos dos tipossean más susceptibles a ser afectados porla propaganda. Por su parte, los electoresracionales instrumentalistas se interesa-rían poco en la información sobre asuntospúblicos y solo buscarían datos sobreaquellos temas que los afectan directa-mente. Mientras que los electores racio-nales socializadores sí se interesan porasuntos públicos pero no confían en losmedios masivos, por lo cual tienden a pre-ferir como fuentes de información a espe-cialistas y a personas que poseen infor-mación de primera mano.

El presente artículo resume hallazgoscon respecto al uso de medios y de Inter-net en relación con las posiciones políti-cas¹. Los datos del estudio provienen deuna encuesta realizada mediante una basede datos telefónica con una muestra re-presentativa de la población electoral ve-nezolana. Los datos fueron procesadosusando la técnica de análisis de conglo-merados en dos pasos. Los resultados sonconsistentes con la hipótesis de los cuatrotipos de cultura política, en lo referente apatrones de uso de medios e Internet. Loscasos se agrupan en cuatro conglomeradosdefinidos por la conexión a Internet y laspreferencias sobre información política:conectados & politizados; mediáticos &politizados; mediáticos & despolitizadosy conectados & despolitizados.

Cuatro conglomerados para una población electoral

Para validar el modelo, realicé un analisisde conglomerados sobre los datos prove-nientes de una encuesta representativa dela población nacional de ciudadanos ma-yores de 18 años. El resultado del análisisprodujo cuatro conglomerados (Ver Notametodológica).

El conglomerado 1 agrupa los casosque coinciden en las siguientes caracte-rísticas:■ No leen periódicos impresos.

Las líneas que siguen nos ofrecenlos hallazgos de una línea deinvestigación que da cuenta deluso de Internet y de los medios enrelación con las distintas posicionespolíticas que se asumen en el senode la sociedad venezolana. Al finalnos refiere que en la Venezuela delpresente, excesivamente politizaday polarizada, hay importantescambios en la cultura política delvenezolano. También la investiga-ción nos dice que en nuestro país la web social se está convirtiendoen un espacio para la circulaciónde información y para la expresiónde puntos de vista sobre asuntospúblicos.

IRIA PUYOSA

Los electores venezolanosmenos mediáticos más conectados

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comunica ción58

■ Usan la radio para informarse.■ No ven televisión regularmente.■ Prefieren TV por cable.■ El canal nacional de TV que ven más

frecuentemente es Globovisión.■ En TV ven series, deportes y programas

informativos.■ Les interesan noticias de política, eco-

nomía y arte.■ Opinan que es beneficioso que se trans-

mita por TV información sobre conflic-tos laborales.

■ Creen que el Gobierno establece con-troles para censurar a los medios vene-zolanos.

■ Se conectan regularmente a Internet.■ Se conectan a Internet desde el móvil,

la casa y el trabajo.o■ Confían en Internet más que en los me-

dios masivos de información.■ Se informan regularmente vía Face-

book y Twitter.■ Usan Twitter a diario.■ Usan Facebook varias veces a la se-

mana.■ Usan YouTube varias veces a la se-

mana.■ Visitan a diario páginas web de medios

masivos.■ Leen a diario portales informativos

web.■ Leen blogs a diario.■ Participan frecuentemente en foros di-

gitales de política.

El conglomerado 2 agrupa los casosque coinciden en las siguientes caracterís-ticas: ■ Leen periódicos impresos.■ No usan la radio para informarse.■ No usan la televisión para informarse.■ Prefieren TV por cable.■ El canal nacional de TV que ven más

frecuentemente es Venevisión.■ En TV ven espectáculos, películas y

programas de animación.■ Les interesan noticias internacionales,

espectáculos, ciencia y tecnología. ■ Opinan que la difusión por TV de las

protestas por conflictos laborales notiene ningún efecto sobre la solución deeste tipo de problemas.

■ Creen que los periodistas logran evadirlos controles impuestos por el Gobiernopara censurar a los medios venezolanos.

■ Se conectan regularmente a Internet.■ Se conectan a Internet desde el cyber, la

biblioteca (universidad o infocentro) yla casa.

■ Confían en Internet más que en los me-dios masivos de información.

■ Se informan regularmente via Face-book y Twitter.

■ Usan Twitter eventualmente. ■ Usan Facebook a diario. ■ Usan YouTube eventualmente. ■ Visitan eventualmente páginas web de

medios masivos.■ Visitan eventualmente portales infor-

mativos web.■ Leen blogs eventualmente.■ Participan eventualmente en foros digi-

tales de política.

El conglomerado 3 agrupa los casosque coinciden en las siguientes caracterís-ticas:■ No leen periódicos impresos. ■ Usan la radio para informarse.■ Usan la televisión para informarse.■ Prefieren TV nacional. ■ El canal nacional de TV que ven más

frecuentemente es VTV■ En TV ven telenovelas, variedades y

programas informativos.■ Les interesan noticias de economía, su-

cesos y problemas de las comunidades.■ Opinan que es beneficioso que se trans-

mita por TV información sobre conflic-tos laborales.

■ Opinan que en Venezuela hay libertadpara informar.

■ No se conectan regularmente a Internet.■ Confían en la TV más que en otros me-

dios de información.■ No se informan regularmente via Face-

book y Twitter.■ No usan Twitter. ■ No usan Facebook. ■ No usan YouTube. ■ No visitan páginas web de medios ma-

sivos.■ No leen portales informativos web.

■ No leen blogs. ■ No participan en foros digitales de po-

lítica.El conglomerado 4 agrupa los casos

que coinciden en las siguientes caracterís-ticas:■ Leen periódicos impresos.■ Usan la radio para informarse.■ Usan la televisión para informarse.■ Prefieren TV nacional. ■ Los canales nacionales de TV que ven

más frecuentemente son Globovisión yTeleven.

■ En TV ven programas informativos, te-lenovelas y musicales.

■ Les interesan noticias de deportes, es-pectáculos y problemas de las comuni-dades.

■ Opinan que la difusión por TV de pro-testas por conflictos laborales contri-buye a que se paralicen servicios y em-peore la situación del país.

■ Creen que el Gobierno establece con-troles para censurar a los medios vene-zolanos.

■ No se conectan regularmente a Internet.■ Confían en la TV y en la radio. ■ No se informan regularmente via Face-

book y Twitter.■ No usan Twitter. ■ No usan Facebook. ■ No usan YouTube. ■ No visitan páginas web de medios ma-

sivos.■ No leen portales informativos web.■ No leen blogs. ■ No participan en foros digitales de po-

lítica.

Considerando las variables que defi-nen los conglomerados, los podemos cla-sificar como conglomerado 1: conectados& politizados (constituyen 18% de la po-blación); conglomerado 2: conectados &despolitizados (constituyen 32% de la po-blación); conglomerado 3: mediáticos &politizados (constituyen 15% de la pobla-ción); y conglomerado 4: mediáticos &despolitizados (constituyen 30% de la po-blación).

Revisando los perfiles socio-demo-gráficos de los cuatro conglomerados, seobserva que las mujeres están más co-nectadas y más politizadas en compara-ción con los hombres (41% mujeres co-nectadas vs 20% hombres conectados;26% mujeres politizadas vs 20% hombrespolitizados). Con respecto a la edad, en-contramos que los más jovenes se en-cuentran más comúnmente en los gruposde conectados. En los grupos de 18 a 24años (17%) y 25 a 34 años (16%); los po-

Revisando los perfiles socio-demográficos de los cua-tro conglomerados, se observaque las mujeres están más conectadas y más politizadasen comparación con los hom-bres (41% mujeres conectadasvs 20% hombres conectados;26% mujeres politizadas vs 20% hombres politizados).

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litizados prefieren Internet como plata-forma de información política. En elgrupo de 35 a 44 años se concentra lamayor proporción de los politizados enred (39%). El grupo de 45 a 55 años es elgrupo edad con mayor proporción de po-litizados mediáticos (27%). Aunque elgrupo de mayores de 55 años es el grupode edad más mediático, entre los conecta-dos hay más politizados (16%) que des-politizados (7%).

En lo que respecta a las variablessocio-económicas de instrucción e in-greso familiar, encontramos que entre losconectados & politizados predominanpersonas con un nivel de instrucción su-perior a bachillerato e ingresos familiaresmedios o altos (AB y C+); entre los co-nectados & despolitizados predominanpersonas con al menos bachillerato comonivel de instrucción e ingresos familiaresmedios (C-); entre los mediáticos & poli-tizados predominan personas con un nivelde instrucción inferior a bachillerato, aun-que no se observan diferencias significa-tivas en ingreso familiar; y entre los me-diáticos & despolitizados predominanpersonas con un nivel de instrucción infe-rior a bachillerato y con niveles de ingresobajos (D y E).

En lo que corresponde a posicionespolíticas, entre los conectados & politiza-dos predominan personas que se autodefi-nen como opositores o independientes;entre los conectados & despolitizadospredominan personas con posiciones an-tipartidos; entre los mediáticos & politi-zados predominan personas que se auto-definen como chavistas; mientras queentre los mediáticos & despolitizados nose observan diferencias significativas enla autodefinición por posiciones políticas.

De los electores mediáticos a los electores en red:¿El modelo populista será sustituidopor el modelo deliberativo?

Los resultados sugieren diferentes diná-micas en el uso de Internet y de los me-dios masivos en relación con la comuni-cación política de los individuos que con-forman cada uno de los cuatro conglome-rados. Un tercio de la población (33%) esusuario activo de información política,mientras que los otros dos tercios mani-fiestan tener prácticas despolitizadas ensus usos de información. De acuerdo conlos datos, en términos de comunicaciónpolítica, la población se divide en dos gru-pos muy diferentes y de similar tamaño:conectados a Internet (50%) y consumi-

dores de medios masivos (45%). Losdatos indican que la tendencia es a que losconectados se constituyan en mayoría.Esta tendencia pareciera ser irreversibledado que se correlaciona con nivel de ins-trucción y edad. En la medida en que el in-dividuo eleva su nivel de instrucción,mayor es la probabilidad de que esté entrelos conectados y solo entre los mayores de45 años son mayoría quienes prefieren losmedios masivos. Esta realidad es un retopara el modelo populista mediatizado decomunicación política que aún impera enVenezuela.

Al contrastar los cuatro conglomeradosresultantes del análisis de clusters en 2-pasos con el modelo general propuestopara los tipos de cultura política encon-tramos evidencia favorable a las dinámi-cas de usos de información hipotetizadas.El grupo de conectados & politizadoscoincide con el tipo racional socializa-dor, que busca información constante-mente para mantenerse al tanto de losasuntos de la agenda pública. El grupo deconectados & despolitizados coincidecon el tipo racional instrumentalista, enel cual se clasifican individuos que nohacen seguimiento continuo de la agendapública y solo buscan información sobretemas que le interesan puntualmente. Elgrupo de mediáticos & politizados coin-cide con el tipo integrado ideológica-mente, que usa los medios para obtener ar-gumentos que le permitan defender susposiciones políticas y reforzar sus valo-res. El grupo mediáticos & despolitizadoscoincide con el tipo integrado familiar-mente; hay evidencia en favor de su ca-

racterización como individuos que reci-ben influencia indirecta y débil de los me-dios masivos a través de mecanismos deagenda setting y legitimación de actores.

Los mediatizados & politizados, esdecir, quienes usan preferentemente losmedios masivos y confían en la TV comofuente de información, constituyen solo15% de la población. Vale destacar que eneste conglomerado predominan personasque se autodefinen como chavistas y, co-herentemente, prefieren ver Venezolanade Televisión. El grupo de los mediatiza-dos & despolitizados alcanza 30% de la po-blación. Ellos usan los medios masivos,pero se orientan más hacia el entreteni-miento; la información que más consumenes sobre deportes y espectáculos. Los in-dividuos en este grupo, aunque dicen con-fiar en la información que transmiten laradio y la TV, opinan que el Gobierno cen-sura la información en Venezuela y nocreen que los medios sean eficaces paracontribuir a la solución de conflictos polí-ticos y sociales. En este grupo hay perso-nas de distintas tendencias políticas. Po-dríamos hipotetizar que estas personasforman sus opiniones a partir de la orien-tación que reciben de sus relaciones per-sonales (familiares, amigos, vecinos y co-legas), pero los datos de este estudio no per-miten validar o refutar esta hipótesis.

Los conectados & despolitizados sonel grupo más numeroso, constituido por32% de la población. Este grupo confía enInternet como fuente de información másque en los medios masivos. Pero, sus in-tereses informativos tampoco se centranen la economía y en la política. Aunque seconectan a la web diariamente, lo hacenmás en función de comunicaciones perso-nales y entretenimiento; solo eventual-mente visitan sitios web informativos, ge-neralmente movidos por grandes eventosinternacionales o en búsqueda de infor-mación especializada.

Los conectados & politizados consti-tuyen 18% de la población y muestranevidencias de ser el grupo más interesadoen la política. Usan a diario diversas fuen-tes de información, preferiblemente a tra-vés de la web, pero incluyendo los sitiosweb de los medios masivos tradicionales.Además, este grupo usa plataformas parael debate en-línea sobre la informacióncomo foros políticos, Twitter, Facebook yblogs sobre política. Consideran que elGobierno censura la información en losmedios masivos y consistentemente con-fían más en Internet como medio de accesoa la información. Concentran su interés enpolítica y economía.

En la medida en que el individuo eleva su nivel de instrucción, mayor es la pro-babilidad de que esté entrelos conectados y solo entrelos mayores de 45 años sonmayoría quienes prefieren losmedios masivos. Esta realidades un reto para el modelopopulista mediatizado decomunicación política queaún impera en Venezuela.

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Estos datos refuerzan la hipótesis deque, en Venezuela, la web social se estáconstituyendo en un espacio para la cir-culación de información y para expresarpuntos de vista sobre asuntos públicos(Briceño, Núñez, Pisanty, Puyosa, Urri-barrí & Torrens, 2010; Puyosa, 2010; Del-gado & Puyosa, 2011; Puyosa, 2011).Esto coincide con las teorías neo-haber-masianas que señalan a la web como faci-litadora de la participación en conversa-ciones sobre asuntos públicos, al ampliarla esfera pública, dado que en ella se con-figuran espacios con potencial para el de-bate deliberativo en la sociedad en red(Benkler, 2006; Lim & Kann, 2008; Sal-ter, 2003). El estudio aporta evidencias deque los electores bajo influencia de losmedios masivos ya no son mayoría en Ve-nezuela. Están siendo superados por elec-tores conectados en red. Este fenómeno¿quebrará el modelo de campañas elec-torales populistas? ¿será sustituido porun modelo de campañas políticas delibe-rativas ajustadas a las dinámicas en reddel siglo XXI?

IRIA PUYOSAPhD Higher Education – Public Policy & Organizational Behavior (University of Michigan, 2009). Especialización enSurvey Research Methods (University ofMichigan, 2005). Especialización en Co-municación Organizacional (UniversidadCatólica Andrés Bello, 1999). Gerente deinvestigación cuantitativa, Hinterlaces.Profesora Agregada, Universidad Centralde Venezuela, FaCES. Profesora invitada,UCAB, Postgrado en Comunicación Social.

1 El artículo con el reporte detallado de este es-tudio aparece en PUYOSA, Iria (Julio, 2012):“Conectados versus mediáticos ¿politizados odespolitizados?” En: Anuario de estudios encomunicación social. “Disertaciones”. Uni-versidad de Los Andes. Vol 5, No 1.

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Nota metodológica

Este artículo reporta los resultados de unanálisis de conglomerados para clasificar

a los individuos en grupos de acuerdo con suspreferencias en el uso de fuentes de informa-ción. Los datos para este estudio fueron reco-lectados a través de entrevistas directas, me-diante telefonía fija y celular, con base dedatos estratificadas por estatus socio-econó-mico, edad y sexo, pertenecientes al Monitorpaís de Hinterlaces. La cobertura geográficade la encuesta incluye ciudades grandes, me-dianas y pequeñas, en las entidades: DistritoCapital, Miranda, Aragua, Carabobo, Lara, Ya-racuy, Falcón, Anzoátegui, Monagas, NuevaEsparta, Sucre, Guárico, Cojedes, Barinas, Por-tuguesa, Mérida, Táchira, Trujillo, Bolívar,Vargas y Zulia. El universo de estudio estáconstituido por personas naturales, sexo mas-culino y femenino, mayores de 18 años deedad, de los niveles socio-económicos ABCDE,residentes de las localidades en estudio. El ta-maño de la muestra es de 885 entrevistas te-lefónicas efectivas, repartidas proporcional-mente en los principales municipios del país.Los resultados del estudio tienen un nivel deconfianza de 95%, con un error máximo ad-misible de +/- 3,3%. El levantamiento de losdatos se realizó entre el 12 y el 23 de no-viembre de 2011 (Hinterlaces, Noviembre2011).

La técnica de análisis de conglomeradosaplicada fue en 2-pasos, dado que es la mo-dalidad más apropiada para el tamaño delconjunto de datos y el carácter exploratorio delestudio (Kaufman & Rousseeuw, 1990). Eneste caso, el número de 885 casos con 42 va-

riables, lleva a descartar el uso de conglome-rados jerárquicos, modalidad que no es reco-mendable para conjunto de datos extensos.La modalidad de medias-K fue descartadapara no forzar desde el inicio la solución decuatro clusters que hipotetiza el modelo, ypermitir que los datos se organizaran en so-luciones alternativas. El análisis de conglo-merados en 2-pasos generó un máximo dediez opciones de solución. Según el criterioSchwarz’s Bayesian (BIC), las mejores opcionesde solución son de tres clusters (Ratio de Cam-bio BIC .132), cuatro clusters (Ratio de CambioBIC -.512) o cinco clusters (Ratio de CambioBIC -.996). La opción de tres clusters clasifica18% de los casos como outliers o fuera del mo-delo, mientras que la opción de cinco clustersclasifica 31% de los casos como outliers o fueradel modelo. La solución con cuatro clustersclasifica 5,5% de los casos como outliers ofuera del modelo. Dada su consistencia con elmodelo hipotetizado y el criterio Schwarz’sBayesian (BIC), este artículo reporta los resul-tados para la solución de cuatro clusters.

El análisis, usando la pueba de Chi-square, indica que las variables significativaspara la definición de los conglomerados son:uso regular de Internet, lugar de conexión,frecuencia de uso de Facebook, frecuencia deuso de YouTube, frecuencia de uso de Twitter,frecuencia de uso de portales de noticias, fre-cuencia de uso de páginas web de medios ma-sivos, canal de TV nacional que ve con másfrecuencia, opinión con respecto a la difusiónde protestas por conflictos laborales por TV, opi-nión con respecto a la censura de medios enVenezuela y nivel de instrucción del encues-tado.

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comunica ción62 tema central

No toda campaña política es unacampaña electoral. La muypolémica campaña de Invisi-ble children podría estar con-ceptualizada dentro de lo que

se conoce como marketing de causas,pero tiene objetivos claramente políticosy se enmarca dentro del cronograma elec-toral de la contienda presidencial nortea-mericana 2012. Constituye un bien lo-grado esfuerzo de comunicaciones inte-gradas que combina un buen website contrabajo articulado en redes sociales yfuerte inversión en publicidad online. Yno menos importante: mucha, pero mu-chísima publicidad no pagada a modo dereportajes en medios tradicionales.

La campaña se inició con el lanza-miento de un video el lunes 5 de marzo de2012. La primera semana el video fue vis-to 73 millones de veces solo en YouTube yaproximadamente 17 millones adicionalesen Vimeo. Estos números constituyen unrecord absoluto. Es la primera campaña enalcanzar esos records de audiencia en untiempo tan breve; un ritmo superior a 10 mi-llones diarios. La cifra es vertiginosa. Peroresulta, además, que el video no parecieraparticularmente viral, ni breve, ni tampocoparticularmente divertido, como creíamosque deben ser los videos virales. El videofue parte importante de la muy exitosa cam-paña de #KONY2012, a decir de muchosartera, manipuladora y muy buen negocio,pero, indudablemente, la más exitosa cam-paña 2.0 que hayamos visto hasta la fecha.

Apenas a las 48 horas del lanza-miento, el miércoles 7, el hashtag #stop-kony fue trending topic global en Twit-ter. El jueves 8, Uganda e invisible chil-dren kony 2012 fueron tendencias en bús-quedas de Google (número 5 y 11, res-pectivamente).

¿Qué contenía el video? Varios ele-mentos importantes que podían presagiarsu éxito¹: en el argumento hay una luchaentre el bien y el mal, en el que la historiase va contando de lo cercano a lo generaly usa la primera persona (en la voz deJason Russell, director del video y de lafundación). Cierra con un llamado a la ac-ción con una fecha clave (el 20 de abril)que es recordado cada cierto tiempo a lolargo de los casi treinta minutos que durael video. Hay un uso abundante de niñosy la narrativa es muy moderna, con uso deflashbacks y flashforwards. En el videohay tambien una referencia constante alos nuevos medios, FaceBook y Twitter, in-vita a hacerlo viral y se refiere a las redessociales como nuevos actores de la acciónpolítica y la motivación: TU puedes cam-biar esta realidad.

De las estadísticas del video en You-Tube podemos extraer que resultó máspopular entre los siguientes segmentos

Se trata de un análisis, desdela perspectiva de lo que se conocecomo marketing de causas, dela campaña Kony 2012; es decir,la campaña Invisible children.La conclusión a la que se llega,entre otros asuntos, es que esun buen logrado esfuerzo de comu-nicaciones integradas en donde lo predominante fue el trabajo enredes sociales y una considerableinversión en publicidad on line.

■ CARMEN BEATRIZ FERNÁNDEZ

Ciberpolítica: el caso KONY 2012

Redefiniendoel patrón de éxito viral

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Un segmento clave fue el de unaaudiencia particularmente vulnerable yemocionalmente sensible: el de las ado-lescentes féminas. Los códigos de len-guaje empleados en el video y su estilovanguardista hacen ver claramente queera éste el público objetivo. Por lo gene-ral son los jóvenes los que se unen a lasluchas por las causas justas, prestos apasar a la acción y más fáciles de motivar.Las jóvenes, en particular, y esto consti-tuye solo una hipótesis, podrían estar másdispuestas a ejercer el activismo 2.0. Eltarget geográfico fue claramente el pú-blico norteamericao, pese a que el videofue visto globalmetne y se registraron enla causa ciudadanos de 204 países delmundo.

Otra clave importante del éxito de lacampaña radicó en la identificación de lí-deres de opinión (veinte líderes culturalesy doce líderes políticos) y la exhortacióna la gente a presionarlos para que comen-ten sobre la campaña y la apoyen. Unas de-cenas de culture makers de la farándula ypolicy makers del liderazgo político glo-bal identificados, sobre los que hacemosclick y les pedimos, desde nuestra cuentatwitter, que apoyen la campaña. Real-mente simple, realmente potente, real-mente manipulativo. Es una suerte debullying 2.0 para presionar a quienes sonlíderes de opinión. Y funciona.

En el meollo del negocio, la venta deun kit para salir a la calle el 20 de abril ylograr una movilización global de granimpacto. Cada kit se vendía a treinta dó-lares americanos y contenía un poster, unat-shirt, una calcomanía y un brazalete degoma. Desconozco cuánto se vendió en suprimera etapa, Russell afirmó en un pro-grama de TV que se habían vendido másde 500 mil kits² pero fueron probable-mente más y muchos millones de dólaresen beneficios. Tantos, que al cuarto día de-tuvieron las ventas porque ya no podían ase-gurar el suministro antes del 20 de abril.

Kony es un sujeto muy malo, cuya or-ganización secuestra niños africanos paraincorporarlos a las filas de su milicia per-sonal. De acuerdo a Wikipedia, JosephKony es el principal dirigente del grupo gue-rrillero paramilitar –y posiblemente tam-bién movimiento religioso Lord’s Resis-tance Army, LRA. Ideologicamente, elgrupo es una mezcla sincrética de Na-zismo, nacionalismo Acholi, y fundamen-talismo bíblico. El LRA se ha ganado unahorrible reputación por la brutalidad queejerció contra la población del norte deUganda, reclutó aproximadamente 20 milniños desde el inicio de la rebelión en

1987, secuestró a más de 40 mil niños ydesplazó alrededor de 1,8 millones de per-sonas.

No hay dudas en torno a la maldad deKony; lo que es menos claro es la bondadde la ONG que promueve la campaña Invi-sible Children Inc. Una ONG con estatus501 en los EE.UU., que opera desde el año2004 a favor de los niños de Uganda y encontra del LRA. Los críticos dicen que so-lo una tercera parte de lo que recaudan esinvertido en el trabajo de campo. Además,la mayor parte de este 30% es usado paraproveer armas a los ejércitos formales paraque acaben con los milicianos de Konyquienes, ¡oh sorpresa!, son precisamentelos niños que querríamos haber salvado.

2012: año clave

La campaña tambien incentiva el mos-trarse en concentraciones durante la cam-paña electoral. Inclusive la estética y es-tilo de los carteles, así como el lenguajemanejado en el video es un lenguaje muypolítico electoral. Aspiran así a tener am-plia visibilidad ante el mundo político du-rante el año electoral. Anuncian que un re-gistro en la web indicará la agenda de con-centraciones políticas para cruzarla conlos datos de residencia de cada quien.

¿KONY es como una mariposa? Del corto ciclo de vida del producto

En mercadeo se trabaja con frecuenciacon el concepto de ciclo de vida del pro-ducto. Es un concepto probablemente ex-traído de la biología y asevera que la ma-yoría de los productos siguen una lógicaen la aceptación que los mercados hacende ellos. El concepto tiene una funciónpredictiva y pretende orientar acciones ló-gicas para cada etapa de la fase de vida.El modelo realiza la analogía entre la vida

de un organismo y la vida de un productoen el mercado identificando, dentro deldesarrollo vital, las fases de nacimiento(introducción), crecimiento, madurez ydeclive.

Si consideramos solamente el videode KONY encontramos que el ciclo devida del producto fue extraordinariamentebreve, al estilo del ciclo biológico de lamariposa monarca. En efecto, el gráfico 1compara exitosos videos virales y cuántotiempo tardaron en llegar a una audienciade 70 millones de espectadores (equipara-ble a la madurez del producto). El prome-dio está alrededor de los 350 días, peroKony2012 lo hizo en solo cuatro días ba-tiendo el record anterior, el de la exitosacantante británica Susan Boyle.

El jueves 15, apenas a diez días dellanzamiento, muy claramente entró en de-clive la campaña, con escasas 20 mil visi-tas al video en Vimeo. Paralelamente es-calaron, de manera importante, las visitasa las webs críticas contra la campañadonde se resaltaba su rol distorsionante ymanipulativo, de forma que el criticismo

Estadísticas en Vimeo

Día 1 Se vió 124 1158 mil veces “likes” comentarios

2 2.7 millones 4.587 2523 8.2 millones 9.952 5654 3.3 millones 3.371 1925 1.2 millones 1.279 1066 593 mil 668 407 371 mil 443 388 269 mil 301 249 190 mil 225 3310 137 mil 161 1211 18.600 31 4

FUENTE: http://www.theatlanticwire.com/tech-nology/2012/03/unlikely-viral-success-kony-2012/49730/

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65comunica

hacia la campaña también se tornó viral.Como suele pasar en la ciberpolítica lasredes se activan para desenmascarar larealidad. La inteligencia colectiva aflora yla verdad termina imponiéndose.

Adicionalmente, en la muerte súbitade la viralidad de la campaña tambiénpudo contribuir el desprestigio público,derivado del escándalo en el que se vio en-vuelto el líder de la agrupación, JasonRussell, quien fue detenido desnudo y en-loquecido en San Diego el día 16 demarzo.

El 20 de abril y el activismo de sofá

Más allá de los esfuerzos por incidir en laagenda pública, parte importante de la cam-paña KONY 2012 lo constituyeron los em-peños por lograr activismo de calle. El 20de abril convocó globalmente a una activi-dad denominada cover the night donde lossimpatizantes de la causa, muchos de loscuales habían adquirido su kit de activismo,se supondría saldrían a la calle a mostrarse.El 20 de abril era la primera prueba de fue-go, no siempre fácil de lograr, de transitarde lo virtual a lo real, evolucionar del acti-vismo 2.0 al activismo 1.0. Sin duda, esmucho más fácil darle a un botón que indi-ca me gusta en FaceBook que salir a corearconsignas en las afueras de un encuentro delíderes globales.

El website oficial http://www.invisi-blechildren.com dio cuenta de una grancantidad de fotoreportajes sobre accionesde calle a nivel global. Días atrás el mismosite indicaba cómo hacer stencils para re-producir el mensaje en las calles o impri-mir camisetas de modo rudimentario.Igualmente desplegaba un variado menú deopciones para el activismo. Desde la casacentral se hicieron también impactantesacciones de calle, como el rostro deKONY proyectado en una pared de unedificio en Nueva York.

Algunos reportes cuantitativos, sinembargo, muestran el enorme contrasteentre las cifras de me gusta de una activi-dad convocada por FaceBook y la canti-dad de gente que finalmente se apersonóen la actividad la noche del día 20. Porejemplo, en Australia de 18 mil 700 per-sonas que afirmaron en Facebook que par-ticiparían en la concentración de Sydney,solo 25 aparecieron en Martin Place, lugarde la convocatoria, un concurrido centrocomercial peatonal, del distrito central denegocios³. En términos de convocatoria alas actividades de calle la campaña nopuede considerarse un éxito.

No es tarea fácil mover al activista 2.0de la comodidad de su sofá a la calle. Elslacktivista es un ciudadano que sienteque hace activismo político desde la co-modidad de su sofá y su Ipad. Es típica-mente del primer mundo, típicamente in-formado, típicamente de buen nivel so-cioecnómico. Típicamente Maslow lo si-tuaría en el nivel en que sus necesidadesbásicas han sido satisfechas. Aunque ridi-culizados y subestimados por muchos, losactivistas de sofá tienen un impacto im-portante en la definición de la agenda pú-blica y su capacidad de influir sobre laconcientización de los temas públicos. Elactivista de sofá no solo puede ayudar aque 500 mil ciudadanos firmen una pro-clama anticorrupción para la India en solo36 horas o que un video sea visto casi 100millones de veces en una semana, comoen nuestro caso, pero además está empíri-camente demostrado que el activista desofá es proclive a participar en activismoreal, y pasar del 2.0 al 1.0, con más facili-dad que otro internauta que no sea acti-vista de sofá. Es dos veces más probableque un slacktivista dé dinero para unacampaña, participe como voluntario otome parte de una acción de calle que otrociudadano cualquiera.

Así que no los subestimemos… desdeun sofá también se pueden lograr grandescosas…

Conclusiones: ¿Qué hemos aprendido?

Le pregunté recientemente a mis alumnosdel Maicop de la Universidad de Sala-manca sobre los nuevos paradigmas queestaba creando la campaña KONY 2012 yconstruimos, en conjunto, una lista dechequeo para lograr que un video políticosea un éxito viral. Las siguientes son al-gunas de las conclusiones:

■ Lo viral debe ser fácil de compartir.■ Causar impacto y emocionar. No solo lo

cómico es viral. Eso ayuda, pero si sesiente trascendente es mejor.

■ Debe usar simbología. ■ Debe lograr la identificación con la

causa, incluyendo los hábitos cotidia-nos de la audiencia.

■ Comunicaciones integradas con otrasredes sociales y sitios Web.

■ Un video largo puede combinarse con vi-deos cortos, que lo refuercen. A la ma-nera de los tráilers de una película.

■ Usar bien las categorías y las etiquetasdel video.

■ La producción de calidad es un plus.■ Incluir anotaciones y colocar enlaces en

los comentarios del video.■ Cada video debe tener un llamado a la

acción y la referencia del sitio Webprincipal.

■ Debe usar referencias que agreguen ve-racidad y seriedad.

■ Monitorear la agenda pública y apo-yarse en ella.

■ Uso de comunicaciones integradas:combinar y referenciar el video conTwitter, FaceBook, Flickr u otros.

CARMEN BEATRIZ FERNÁNDEZUrbanista. Magister en Administración de Empresas (IESA) y especialista en campañas electorales.

Referencias

1 FUENTE: http://blogs.elpais.com/trending-topics/2012/03/asi-te-ha-manipulado-el-video-de-kony-2012.html

2 http://www.miskeptics.org/2012/03/the-facts-behind-the-kony-2012-video/

3 h t tp : / / au .news .yahoo .com/wor ld /a / -/world/13487181/kony-2012-will-protests-cover-the-night-or-fizzle/

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Fuente: http://www.theatlanticwire.com/technology/2012/03/unlikely-viral-success-kony-2012/49730/

Gráfico 1.Videos virales que alcanzaron los 70 millones de espectadores con más rápidez

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estudios

Los niños también saben de políticaYorelis J. Acosta

● 68

Protestar por losderechos, el derecho a protestarUna lectura desde las audienciasSilvina Berti y Ariadna Cantú

● 74

Las redes sociales y su efeco políticoMaría Cristina Menéndez

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comunica ción68 estudios

This article explores the relationsbetween children and politics in the current context and is a product of the research on conflictand political protest in Venezueladirected from UCV. We workedwith 37 children between the agesof 7 and 9 years of public and private schools of Caracas. It is an exploratory qualitative researchframed in political socializationtheory and provides some ideas of evolutionary psychology on cognitive development.

The child's drawing were used as a technique followed by an interview to collect information.The results demonstrate the activerole of children based on intentio-nal processes, highlights the importance of context and howchildren appropriate of politicalinformation and construct theseconcepts.

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Introducción

“¡Chávez, Chávez!, así se expresaba unniño de menos de tres años, señalando unavalla gigante en la ciudad que informabasobre los logros de la revolución (valeacotar que la valla no tenía la foto del pre-sidente Chávez, sino información dondepredominaba el color rojo). Esa escena,de un niño a mi lado que apenas recono-cía las letras, me hicieron formular algu-nas preguntas sobre la relación niños¹ ypolítica en el contexto actual.

Tales relaciones se han abordado teó-ricamente desde la socialización política.Por esta se entiende una parte del procesode socialización que comprende la inte-riorización de normas sobre la condiciónde ser ciudadano, ser sujeto de derecho yde deberes políticos. Implica, por tanto,un proceso de aprendizaje de los valorespolíticos como también de los antivaloresque fomentan en el ciudadano un criterioacerca del sistema político que lo rodea ylo lleva a tomar una posición (Easton yDenis, 1969; Merelman, 1986).

Encontraremos muchas definiciones desocialización política, pero hay acuerdo enseñalar que es el proceso de aprendizaje através del cual un individuo adquiere susorientaciones políticas particulares, sus co-nocimientos, sentimientos y evaluacionesrespecto de su mundo político. A través deeste proceso el sujeto adquiere informa-ción, sentimientos y creencias que lo ayu-dan a comprender, evaluar y relacionar elmundo político que lo rodea.

Entre los trabajos clásicos sobre socia-lización política en niños encontramos lainvestigación de Easton (en: Cot y Mou-

nier, 1978) con niños estadounidenses,donde describió cuatro momentos deaprendizaje: politización (sensibilizaciónante asuntos de naturaleza política); perso-nalización (algunas figuras de autoridadsirven de punto de contacto entre el niño yel sistema político); idealización (el niñopercibe a la autoridad como fuente de bon-dad o maldad; y la institucionalidad (el ni-ño pasa de una concepción personalizada auna concepción institucionalizada del sis-tema de autoridad política).

Por su parte, Annick Percheron (1978)trabajó con niños franceses señalando quesi bien el aprendizaje de lo político sigueun orden racional que lleva al niño de losimple a lo complejo, de la percepción deun personaje único a la comprensión de es-tructuras, los niños tienen una idea distintade las imágenes políticas y las etapas de so-cialización se ven influidas por el contextoen el que se encuentra la muestra.

En Venezuela encontramos los traba-jos realizados por José María Cadenasquien indagó la evolución del pensa-miento político en niños en edades com-prendidas entre seis y trece años (1981) yexploró las opiniones de lo ocurrido el 27de febrero de 1989 en niños y adolescen-tes (1991), siguiendo la lógica de la so-cialización política y la propuesta piage-tiana y utilizando la entrevista y el cues-tionario como técnica de recolección deinformación.

Teóricamente, desde la psicología en-contramos dos enfoques en el estudio dela socialización política; uno que privile-gia la exploración de los grupos significa-tivos que rodean al niño desde el naci-miento, estudiando las tensiones y el

ción

Los niños tambiénsaben de política

Este artículo explora las relacionesentre los niños y la política en elcontexto actual y es producto de lalínea de investigación sobre con-flicto y la protesta política en Vene-zuela conducida desde la UCV. Setrabajó con 37 niños en edadesentre siete y nueve años de escuelaspúblicas y privadas de Caracas. Esuna investigación cualitativa ex-ploratoria que se enmarca teórica-mente en la socialización política ycontempla algunas nociones de lapsicología evolutiva sobre el desa-rrollo cognitivo. Se utilizó la téc-nica del dibujo infantil seguido deuna entrevista para la recolecciónde información. Los resultados de-muestran el papel activo de losniños a partir de procesos intencio-nados, resalta la importancia delcontexto y la forma como los niñosse apropian de la información polí-tica y construyen estos conceptos.

■ YORELIS J. ACOSTA

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poder modelador del grupo familiar, la es-cuela, la comunidad y los medios de co-municación social y otro enfoque que co-loca el acento en las interacciones del su-jeto con el contexto, resaltando el papeldel desarrollo cognoscitivo como procesoinsoslayable a la hora de analizar la so-cialización política (Cadenas 1991). Estasegunda visión, será la sostenida en el tra-bajo que se describe a continuación.

Ahora bien, estudiar las relacionesentre niños y política en el contexto actualreviste especial importancia. En su mo-mento, José María Cadenas se preguntabaacerca de las consecuencias en las con-ductas de jóvenes ante el pragmatismo, elcinismo político reinante y los múltiples ygraves ejemplos de inmoralidad cívicaque exhibían los sectores políticos diri-gentes en el país. Muchos años han trans-currido y esos jóvenes ya adultos exhibenun comportamiento cívico que es necesa-rio estudiar y en muchos casos corregir.

Ya fue advertido por otros autores,quienes encontraron en sus investigacio-nes cinismo, apatía, ignorancia, preocu-pación política, falta de confianza en elgobierno (Buckingham, 2000); entu-siasmo, aburrimiento, desinterés en cues-tiones políticas, (Tapia, 2003) o escepti-cismo (Weintraub y Pinkleton, 2001)como productos de los procesos de socia-lización política. El abordaje, entonces,desde esta aproximación, nos permitiríaconocer en qué medida se está formandoa una nueva generación de ciudadanosconscientes y participativos o no.

Ahora bien, podría creerse que losniños no se exponen a mensajes políticosni participan en un proceso de socializa-ción política significativo. Sin embargo, laevidencia empírica es cada vez mayor enrelación a la gran cantidad de informaciónpolítica con la que interactúan los niños ensu vida cotidiana. Además, en nuestrocaso el tema educativo ha sido uno de losmotores de la participación ciudadana ypolítica, y sus diferentes actores se hanhecho más visibles: maestros, estudiantesde distintos niveles, padres y represen-tantes y niños.

Los niños son particularmente un sec-tor vulnerable de la población. A ellos loshemos visto participando activamente en latribuna política, se les ha dirigido informa-ción sobre asuntos políticos en sus am-bientes naturales como las comunidades ylas escuelas (recordemos la entrega de mu-ñecos que simulaban la figura del presi-dente Chávez con discurso incluido y lascajitas para entregar meriendas en las es-cuelas públicas con información de la ges-

tión de gobierno, la cual contenía solo unabotella de agua y una galleta). Por otra par-te, sus espacios naturales como la escuelay las calles se han visto inundados de in-formación e imágenes políticas, así comouna mayor exposición a través de los me-dios de comunicación. En consecuencia,los niños son objeto de atención por partedel Gobierno actual. Estudiar estos víncu-los y sus consecuencias resultaría perti-nente para futuras investigaciones.

A ese panorama de cambio en el sec-tor educativo y en lo político, sumemostambién lo que termina por configurar elcontexto donde se desarrollan nuestros ni-ños: violencia, inseguridad, desastres na-turales (lluvias, inundaciones), deficien-cia en las escuelas y en los hospitales.

En relación al ámbito escolar son fre-cuentes la suspensión de clases por mar-chas, paros, atraso en el desarrollo del cu-rrículo escolar, alteración de las rutinas es-colares, reducción de actividades recreati-vas y esparcimiento en espacios públicos,lo cual termina por dar forma al contextodonde les toca vivir a nuestros niños.

Por otro lado, desde la psicología clíni-ca se han descrito cuadros de quienes sue-len ser víctimas silentes de este contexto.Niños con síntomas que afectan su salud,incremento de la conducta de violencia,agresión física y verbal en diferentes am-bientes son motivo frecuente en las consul-tas psicológicas. Así como alteración en pa-trones alimenticios, de sueños, comporta-mientos inusuales en la escuela y el hogar,exacerbación de emociones que se tradu-cen en gritos, insultos, burlas, ruptura de la-zos afectivos y de intercambio con familia-res y compañeros. Esta arista del problemano será explorado en este trabajo, pero esimportante su señalamiento.

Finalmente, estos resultados son elproducto de la conjunción de tres trabajos

exploratorios realizados desde la línea deinvestigación creada desde el año 2004sobre el conflicto y la protesta política enVenezuela, conducida por esta autoradesde la Universidad Central de Vene-zuela. Desde allí, y con la intención de quelos estudiantes exploren sobre diversoselementos de la realidad política y coor-dinen con otras cátedras su formaciónacadémica, se abordó un grupo de niñosde escuelas públicas y privadas para estu-diar las relaciones entre ellos y la política.Se agradece entonces a los estudiantesque, muy motivados, se dedicaron a la re-colección supervisada de estos datos, asícomo a los expertos del área de psicologíaevolutiva de la UCV por el apoyo en elanálisis de la información obtenida.

Metodología

Se seleccionaron 26 niños de ambos gé-neros en edades comprendidas entre sietey nueve años, estudiantes de una escuelapública ubicada en El Valle y una escuelaprivada ubicada en Las Acacias, de la ciu-dad de Caracas. Posteriormente se suma-ron once niños que fueron sometidos aotra situación de exploración, la cual ex-plicaremos más adelante. La selección delos sujetos respondió a las exigencias dela metodología cualitativa. El objetivofundamental de este tipo de selección esobtener representatividad de los contex-tos, individuos, eventos seleccionados ycapturar la heterogeneidad de los casos(Sánchez, 2002).

La técnica de recolección de informa-ción para el primer grupo fue el dibujo in-fantil. Esta técnica permite conocer y acce-der a importantes aspectos de la vida, con-cepciones y relaciones de las personas aquienes se le aplica; el niño puede a travésde formas y colores comunicar su interpre-tación de la realidad (Bédard, 1999). Su-mado a esto se le pidió a cada niño que res-pondiera una entrevista cuyas preguntas es-taban relacionadas con el tema a tratar y loexpresado gráficamente. Esto es un abor-daje novedoso debido a que los trabajosrealizados con niños utilizan la entrevista oel cuestionario, siendo el dibujo un instru-mento ampliamente probado, que implicauna actividad natural que aporta informa-ción psicológica sobre su desarrollo cogni-tivo. Por otra parte, existen varios estudiosque corroboran la idea de que la mejor for-ma de expresión que poseen los niños en-tre cuatro y diez años es el dibujo, por lo quese consideró acertado y pertinente utilizareste método para la recolección de infor-mación.

Los niños son particularmenteun sector vulnerable de la población. A ellos los hemosvisto participando activa-mente en la tribuna política,se les ha dirigido informaciónsobre asuntos políticos en susambientes naturales como las comunidades y las escuelas

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Para que les resultase familiar, losniños fueron llevados, en sus respectivasunidades educativas, a un aula libre de rui-dos y de cualquier otro agente distractor.Con anterioridad los alumnos recolecto-res de información hicieron actividades yobservaciones en las aulas para familiari-zarse con los niños.

La recolección de información consis-tió en facilitarle a los niños una hojablanca de papel, un lápiz, un borrador, unsacapuntas y lápices de colores y se les so-licitó que realizaran un dibujo con las si-guientes indicaciones: “En esta hoja depapel quiero que me hagas un dibujo dealgo que esté pasando actualmente aquí enVenezuela”. Cuando culminaron el di-bujo, se les pidió que explicaran lo que ha-bían dibujado y se les pidió que contesta-rán algunas preguntas.

Los datos se sometieron a un análisisexhaustivo (análisis de dibujos y de con-tenido) en compañía de algunos expertosen el área, considerándose los siguientescriterios para el análisis de los dibujos: es-pacio gráfico, trazado, contenido, color ysignificado.

Un segundo grupo de once niños fueexpuesto a una nueva situación de explo-ración. A este grupo se les mostró un con-junto de figuras clasificadas como neutrasy otras de contenido político, anotando enun formato sus respuestas. También se lespreguntaba donde habían visto esas imá-genes. Las imágenes utilizadas fueron: lo-gotipos de canales de TV, de partidos po-líticos, la foto del presidente Chávez, dealgunos gobernadores, de periodistas em-blemáticos como Leopoldo Castillo,Mario Silva, fotos de cantantes, activida-des grupales (marchas de personas vesti-das de rojo, de verde y de colores diver-sos, y personas entrando a conciertos).

Los resultados

Ante el estímulo: “dibuja algo que esté pa-sando actualmente aquí en Venezuela”,los niños dibujaron gente marchando enlas calles, protestando, el Presidentedando un discurso, riñas entre personas,una persona golpeando a otra y situacio-nes políticas como elecciones. Hay pre-sencia de armas y policías en los dibujos.De los 26 niños, solo tres realizaron dibu-jos neutros: mariposas, paisaje natural y lamaestra dando clases.

Presentaré a continuación algunosejemplos de los dibujos obtenidos (veranexo) y respuestas de los niños en fun-ción de las categorías que aparecen en elanálisis de los dibujos y las entrevistas:

■ Presidente: “Hugo Chávez Frías”.“Chávez”

■ Qué hace el Presidente: “Un señor quehabla en un micrófono”. “Trabaja paragobernar”. “Habla, habla, habla”. “Go-bernar al pueblo y hablar por televi-sión”.

■ Venezuela: todos los niños manifesta-ron saber en qué país se encontraban.

■ Chavista: “Que están al lado de Chávez”.“Que está de parte de Chávez, quequiere a Chávez”. “Es una personacomo Chávez”. “Que aman a Chávez”.

■ Antichavista: “Que está en contra deChávez, que no quiere a Chávez”. “Noquieren a Chavéz”.

■ Marchas: “Ir para las marchas y revo-car para que el Presidente se vaya”.“Cuando varia gente se junta para queel otro se vaya”. “Si, cuando mi papá yyo fuimos al Sambil vimos una marcha,compramos banderitas y todo eso ymarchamos”. “Si sé, mi papá me echabroma y me dice que si quiero ir, pero ami mamá no le gusta”. “Marcha escuando la gente camina, camina y ca-mina”. “Donde se reúnen todas las per-sonas con banderas de Venezuela ymarchan”. “Si, he ido con mis primos ymi tía, pero cuando llegó mi mamá todose acabó, porque ella no es chavista niescuálida”. “Donde hay banderas, cha-vistas y escuálidos”. “Para ir donde vala gente en contra de Chávez o genteque no va en contra de Chávez, para quese vaya”. “Cuando uno toca el pito ydice que se vaya Chávez”. “Fui con mimamá y utilicé la bandera y pité”. “Endonde están los chavistas”.

■ Política: “… la política… es cuandoalgo me dices y yo le digo, yo le habloa una persona…”. “ Mucha gente…”.

“Digo yo que es como una presiden-cia…”. “Bueno, mi papá trabaja en laalcaldía y ayuda a las personas y medice que es como política, ayudar a laspersonas, entonces para mí la política esayudar a las personas…”. “Personasque hablan por televisión, informan alas personas sobre cualquier cosa.…”.“Cuando hay presidentes, de cómo va aestar Venezuela”. “De los bolívaresfuertes”. “Esa palabra la he oído nom-brar mucho. UFFF!!!...”. “Es como elPresidente, algo así que hacen debatesentre algunos candidatos, ellos lo hacenpara ser presidentes y gobernar el go-bierno…”. “Un candidato gana sevuelva presidente y luego al otro añovuelven a hacer eso…”.

Aparecen algunos procesos que sibien no reciben el nombre adecuado, de-notan que los niños están enterados de ladinámica nacional (elecciones, expropia-ción, reconversión monetaria), así comoel uso de la terminología política actual(chavista-antichavista, escuálidos):

■ Adueñarse:– Niño: “…Chávez que quiere adue-

ñarse del edificio porque él todo lo queve piensa que es de él…”.

– Entrevistador: “… ¿Cómo termina lahistoria?...”.

– Niño: “…Chávez termina siendo eldueño del edificio…”.

■ Reconversión monetaria: – “Un señor que le está informando a la

gente sobre la reconversión moneta-ria…”.

■ Y, chavista-antichavista (polarización): – “Porque ella no es chavista ni escuá-

lida”.– “En donde están los chavistas”.

ción

“bueno mi papá trabaja en la alcaldía yayuda a las personas y me dice que escomo política, ayudar a las personas, entonces para mí la política es ayudar a las personas…”

Proceso de Votación con máquinas captahuellas y una caja donde escribióCNA (por CNE)

ANEXO. EJEMPLO DE DIBUJOS INFANTILES

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En el segundo grupo que fue sometidoa la identificación de estímulos neutros ypolíticos, sin excepción, todos reconocie-ron la foto del presidente Chávez; no así lasfotos de los gobernadores. Las manifesta-ciones colectivas fueron identificadas co-mo marchas o protestas y marchas de cha-vistas cuando las personas estaban vestidasde rojo, mientras que no identificaron lamarcha de personas vestidas de verde ni laentrada al concierto. En relación a los lo-gos de los partidos políticos se reconoció aPrimero Justicia (PJ) y al PSUV como car-teles que estaban en la calle; el de Copei seidentificó como un arbolito de navidad. Loslogos de los canales fueron también identi-ficados en su totalidad.

Solo una niña de este grupo no identi-ficó ningún elemento político y al indagar,se informó que la mamá no la dejaba verTV nacional para evitar precisamente laexposición a la información política.

La TV fue el medio por el cual todoslos niños que saben de política obtenían in-formación, en segundo lugar la familia,las calles y la escuela.

–“¿Dónde lo viste o escuchaste? –“ …en mi casa, en la escuela y en la

televisión…” fue una respuesta frecuente.En resumen, los resultados pueden

agruparse en tres macrocategorías: cono-cimiento, formas de acceso a la informa-ción y desconocimiento. La primera cate-goría, conocimiento, es la representacióncognitiva que el sujeto tiene de la política.Esta se divide en siete subcategorías rela-cionadas con los conceptos que poseen(presidente, qué hace el presidente, Vene-zuela, chavista, antichavista, marcha, po-lítica y algunos procesos del acontecer na-cional vinculados a la política). La se-gunda categoría son las formas de accesoa la información que se refiere a la manerapor la cual los niños reciben informaciónacerca de la política. En estos casos quedaen evidencia que son los medios de co-municación, en especial la TV, el princi-pal agente de socialización desplazandoen este tiempo a la familia como principalagente. La tercera categoría desconoci-miento se refiere a la ausencia de infor-mación de tipo político en algunos niños.

La investigación recaba informaciónadicional sobre el funcionamiento de lasescuelas, que es pertinente mencionar. Nofue fácil que las escuelas otorgaran per-miso para trabajar con los niños cuando se-ñalábamos que exploraríamos conceptospolíticos.

En la escuela pública donde se trabajó,parte del personal insistía en informarsobre las limitaciones económicas de la

institución, del aporte que hacen losmaestros para crear materiales didácticosy comprar material de limpieza, sobre ladisminución de niños atendidos en elplantel y sus nuevas responsabilidades enactividades con personal cubano en áreasdistintas a las educativas.

Hay evidencia gráfica de la presenciade la gestión de gobierno en las escuelaspúblicas por las visitas y observacionesrealizadas.

Conclusiones

Los niños son blanco de información po-lítica y son sujetos políticos. En este tra-bajo se evidencia un alto grado de relaciónentre los niños que participaron y el con-texto en el cual se desenvuelven. Ante lasolicitud de información los niños expre-saron, de manera espontánea, sus juiciosque en algunos casos llegan a ser valora-tivos sobre los conflictos que vive el país.

Los niños no han escapado al conflictopolítico debido al proceso de socializa-ción que se inicia cada vez más tempranopor la exposición de información e imá-genes en diferentes ambientes, la partici-pación en actos públicos y propagandas,la TV, vallas y grafitis. Por otra parte, losresultados no arrojan diferencia entre losniños que asisten a las escuelas públicas yprivadas, tampoco entre varones y hem-bras en relación al conocimiento que tie-nen de la información política.

Existe dominio de algunos conceptospolíticos como resultado del proceso desocialización y del desarrollo cognitivo.Según la propuesta de Easton podríamosseñalar que se encontraron las tres pri-meras etapas de aprendizaje político. Enrelación a las respuestas obtenidas, la in-formación política se procesa según unorden que depende del desarrollo cogni-tivo, en una sucesión progresiva que va delo simple a lo complejo.

Hay familiaridad con los temas trata-dos, siendo las principales fuentes de so-cialización los medios de comunicación,la familia y la escuela. También los resul-tados demuestran que las familias muypolitizadas generan niños más activos enrelación a la información política que pro-cesan. Las escuelas también son ambien-tes de actividad política, en especial lasescuelas públicas que cuentan con bas-tante información gráfica sobre la gestiónde gobierno.

El dibujo resultó una técnica adecuadapara explorar las nociones que los niños tie-nen acerca de la política. En general, se pue-de decir que los sujetos de esta investiga-

ción, aun teniendo un pensamiento concre-to (según la clasificación de Piaget), pudie-ron desligarse, al producir los dibujos de larepresentación mas allá del entorno fami-liar para representar un hecho social, lo quees condición suficiente para afirmar que losniños saben de política.

YORELIS J. ACOSTAPsicólogo clínico, especialista en Intervención Psicosocial. Candidata aDoctora en Ciencias Políticas por la UCV. Profesora de Psicología en la Escuela deComunicación Social de la UCAB.

Referencias

BÉDARD, N. (1999): Como interpretar los di-bujos de los niños. Barcelona: Sirio.

BUCKINGHAM, D. (2000): The making of citi-zens: young people, news and politics. Lon-dres y Nueva York: Routedge.

CADENAS, J. (1984): Estudio exploratorio deldesarrollo de conceptos políticos en dos gru-pos de niños de edad escolar. Trabajo de as-censo. Caracas: Universidad Central de Vene-zuela.

________ (1991): El 27 de febrero contado porniños y adolescentes. Trabajo de ascenso. Ca-racas: Universidad Central de Venezuela.

COT, J.P y MOUNIER, J.P. (1978): Sociología po-lítica. Barcelona: Editorial Blume.

EASTON, D. y DENIS, J. (1969): Children in thepolitical systems. Origins of political legiti-macy. New York: Mc Graw-Hill.

MERELMAN, R.M. (1986): “Revitalizing poli-tical socialization”. En: M. Herman: Politicalpsychology. San Franisco: Josey Bass.

PERCHERON, A. (1978): “La socialización polí-tica de los niños”. En: D. Huisman (Ed). Psico-logía social. Barcelona, España: Plaza y Janes.

SÁNCHEZ, Euclides (2002): Todos con la “Es-peranza”. Continuidad de la participacióncomunitaria. Comisión de Estudios de Post-grado. Facultad de Humanidades y Educa-ción. UCV. Venezuela.

TAPIA, E. (2003): Socialización política y edu-cación cívica en niños. Querétaro, México:Instituto Mora.

WEINTRAUB, E. y PINKLETON, B. (2001):“The role of parental mediation in the politi-cal socialization process”. En: Journal andbroadcasting and electronic media, 45 (2),221-241.

Notas

1 En este trabajo se utiliza la palabra niño paradenotar tanto a niños como niñas.

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Protestar por los derechos, el derecho a protestar

Una lectura desde las audiencias

Introducción

Todos los habitantes de la Nacióngozan de los siguientes derechos con-forme a las leyes que reglamenten suejercicio; a saber: de trabajar y ejercertoda industria lícita; de navegar y co-merciar; de peticionar a las autorida-des; de entrar, permanecer, transitar ysalir del territorio argentino; de publi-car sus ideas por la prensa sin censuraprevia; de usar y disponer de su propie-dad; de asociarse con fines útiles; deprofesar libremente su culto; de enseñary aprender.

Así versa el artículo 14 de nuestraConstitución nacional. A esta declara-ción de principios sobre los derechos detodos quienes habitan el suelo de la na-ción Argentina, se suman el artículo 14bis –que detalla los derechos vinculadosal trabajo– y otros artículos referidos a laigualdad de todos los habitantes ante laley, el derecho a la salud, etcétera. Mu-chas veces, algunos de estos derechos seencuentran o se perciben vulnerados.Así, las personas utilizan diversidad deacciones colectivas para demandar sucumplimiento; acciones que son lleva-das adelante tanto por movimientos so-ciales organizados como por grupos quesurgen frente a alguna injusticia.

Toda protesta social puede ser concebida como una instancia en que se ponen en juego ciertos derechos. Estas acciones colectivas suelen encon-trar su amplificación en los medios de comunicación. Sin embargo, paraque sus mensajes sean vehiculizados, deben someterse a las reglas de los medios. Asimismo, a la hora de la recepción operan multiplicidad devariables que producen el sentido final otorgado al discurso televisado.En este trabajo nos centramos en el momento del consumo de la protestamediatizada. Intentamos dar cuenta de los significados que ella adquiereparticularmente en torno al complejo interjuego entre los derechos enjaque, los derechos mediatizados y las interpretaciones que de esto surgenen la audiencia.

Any social protest can be interpreted as a moment in which some rightsare exposed. Such collective actions are often amplified by the media, who subordinate protests messages to their rules of production. At thesame time, at the moment of consumption, multiple variables are set toplay and give closure to the televised discourse in different ways. Thispaper focuses on the moment of consumption of televised social protests,particularly in relation to the Rights at stake, the mediatized Rights andthe way audiences read them.

■ SILVINA BERTI Y ARIADNA CANTÚ

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La protesta social puede definirsecomo una demanda que se expresa, demodo visible, en el espacio público ycomo tal requiere de una puesta en escenaque facilite su reconocimiento. Es enten-dida por diversos autores como un tipoparticular de acción colectiva. Schuster(2005) sostiene que esta noción se pre-senta como un concepto dúctil, pues per-mite su aplicación no solo para el análisisde la manifestación del descontento porparte de movimientos sociales organiza-dos, sino también para el caso de aquellasacciones colectivas de tipo más esporádi-cas, que surgen de la nada y se agotan ensí mismas, como una acción instantánea,y para las cuales el concepto de movi-miento social “terminó por mostrarse de-masiado rígido para la variedad crecientede acciones colectivas” (p. 45). En otraspalabras, la protesta social no necesaria-mente es una manifestación que surgedesde el seno de organizaciones socialespreexistentes.

De manera similar, se puede pensarque la protesta, tal como sugiere Scribano(2005), es síntoma, ausencia y mensaje ala vez. Es un síntoma desde el momentoque revela que algo está sucediendo en lasociedad. Y como todo síntoma arrastratras de sí una ausencia; la protesta es ín-dice de los vacíos, las falencias y los lu-gares “donde la sociedad no tiene ce-mento, donde no se puede unir, donde nose sutura, donde no hay un punto deapoyo”. Y de eso habla la protesta, he ahísu mensaje, ella dice dónde se producenesos quiebres, dónde están esos espaciosdonde la contención del sistema no al-canza: manifiesta “los puntos hasta dondellegan los mecanismos institucionales deresolución” (p. 83). En definitiva, el men-saje de la protesta pone en circulación lossíntomas y con ellos, hace evidentes lasausencias.

Lo que la protesta social dice suele en-contrar su amplificación en los medios decomunicación. Pero para que este men-saje sea vehiculizado, debe someterse alas reglas de éstos. Y en ello muchas vecesgana en circulación pero pierde en esen-cia: el mensaje que esa acción colectivaintenta transmitir se transfigura, se diluye,se disuelve en su paso por los medios. Así,las ausencias que son señaladas en la(re)construcción/(re)significación mediá-tica no son necesariamente las que la pro-testa quería expresar.

Al mismo tiempo, el momento de con-sumo implica una nueva significación deestos mensajes. Los medios construyenun discurso sobre la protesta, señalan ca-

minos para su comprensión, pero en la ex-periencia cotidiana de la recepción losmiembros de las audiencias –a partir de unconjunto de representaciones con los queya cuentan– asignan sentidos a los senti-dos que les son ofrecidos. Así, el discursosobre la protesta de los medios se entre-laza con otros discursos de otras institu-ciones, de personas conocidas, de fuentesde información en las que se confía, conlas experiencias propias o cercanas. Y a par-tir de esos encuentros, las audienciasconstruyen el sentido final que darán almensaje mediático y, consecuentemente,al mensaje de la protesta. El momento deconsumo, así entendido, es un momentomás de producción de sentido ya quedesde este otro lado de la pantalla hay unreceptor activo, histórica, social y cultu-ralmente situado.

En este trabajo nos centramos en esteúltimo momento: el de la recepción de laprotesta mediatizada¹. Intentaremos darcuenta de los significados que ella ad-quiere particularmente en torno a los de-rechos que se ponen en juego. Como sepodrá observar a lo largo del desarrollo deeste artículo, los derechos a los que nos re-ferimos dan lugar a diferentes miradas yposicionamientos. Nos encontramos enprincipio con el propio derecho a protes-tar; pero también, y fundamentalmente,están los derechos vulnerados, aquellosque justamente le dan la razón de ser al re-clamo y que muchas veces son desesti-mados u olvidados ya sea por el mensajetelevisivo o por las propias audiencias, in-cidiendo así en la valoración que se le daa la acción colectiva. En síntesis, lo queprocuramos es dar cuenta del complejo in-terjuego entre los derechos en jaque, los

derechos mediatizados y las interpreta-ciones que de esto surgen en la audiencia.

Cuando la protesta encuentra almedio

Demanda, demandantes, demandados,formato: elementos fundantes de una pro-testa social. Pero se podría pensar que losmedios de comunicación constituyen unelemento central cuando se trata de queesa protesta adquiera visibilidad. Scri-bano (2005) sostiene que desde hace untiempo éstos “se presentan como primerainstancia de vehiculización, de visibilidaddel conflicto y de la protesta, es decir, po-sibilitan o potencian lo que las acciones co-lectivas demandan” (p.178).

Sin embargo, ellos no operan comouna ventana abierta al mundo, ni se cons-tituyen en reflejo de la realidad. La pro-testa mediatizada, por lo tanto, no reflejanecesariamente a la protesta real. Los me-dios la (re)construyen y en esa (re)cons-trucción operan sistemas de clasificación,se le otorga o niega la palabra a los propiosactores, se resaltan algunos planos y se re-cortan otros. La protesta-noticia se pre-senta de manera fragmentada, en forma deinformación cápsula –en palabras de Lo-zano Rendón (2004)– y no en toda su com-plejidad, se ignoran o minimizan ciertoshechos, se sobredimensionan otros. Des-de los medios –para quienes los informa-tivos son un bien más de consumo, un dis-positivo más en la fórmula económica queapunta a la rentabilidad de la programa-ción (Luzón y Ferrer, 2008)– ciertas pro-testas, pasadas por el tamiz de las reglasdel espectáculo, se convierten en un pro-ducto-noticia más, en una mercancía másdentro de la industria del noticiero televi-sivo (Cantú y Berti, 2010).

Más allá de la (re)construcción querealizan los medios, éstos se constituyenen un elemento importante a la hora de po-tenciar la acción colectiva. Los mismosgrupos de protesta han comprendido estaunión estratégica con ellos como forma dealcanzar la existencia pública y que sus re-clamos tengan mayores posibilidades de serescuchados y tenidos en cuenta. Frente aesto, han aprendido las convenciones, uti-lizan estrategias para acaparar la atenciónde las cámaras; esto es, quienes protestan“se someten a las restricciones del gé-nero” (Pisarro, 2007). Miguel Wiñazkillega incluso a hablar de co-producción: “losmedios y los piqueteros configuran unaasociación indeleble y generan espectácu-los convenientes y atractivos para grandesaudiencias. ¿De qué sirve una demanda

(...) el mensaje que esa accióncolectiva intenta transmitir se transfigura, se diluye, se disuelve en su paso por losmedios. Así, las ausencias queson señaladas en la (re)cons-trucción/(re)significación mediática no son necesaria-mente las que la protestaquería expresar.

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no televisada? ¿Quién se entera? Y si pasadesapercibida no será tenida en cuenta.Vana como una sombra final” (2007:9).

Lo cierto es que más allá de la presen-tación que la protesta-noticia encuentraen el informativo televisivo, no necesaria-mente garantiza cómo será leída en el mo-mento del consumo. A la hora de la re-cepción operan multiplicidad de variablesque producen el sentido final que le esotorgado al discurso televisado. Si bienéste señala los caminos para una lectura pre-ferencial, sugiere o demarca un sentidodominante, la audiencia pone en juego susconocimientos, sus ideas, sus prejuicios,realiza lecturas situadas en contextos cul-turales diversos que llevan finalmente al cie-rre del sentido. Así, no basta solo con ana-lizar el modo en que la protesta social seconstruye en los discursos de la televisiónsino que resulta necesario indagar tam-bién acerca de las diferentes maneras enque los consumidores le asignan sentido.En los próximos apartados daremoscuenta de las lecturas particulares que dis-tintos grupos² de la ciudad de Río Cuarto³realizan frente a las protestas transmitidaspor el noticiero del canal de aire de la ciu-dad (Telediario, canal 13)⁴.

Protesta mediática: ¿qué ven cuando la ven?

Un video de unos minutos muestra uncompilado con noticias sobre protestasocurridas en la ciudad⁵. Los entrevistadosven allí demandas, problemas, disconfor-midad, descontento, necesidades que noreciben respuesta.

Problemas… (risas) ¿Por qué surgen losproblemas? Porque se hacen mal lascosas. Si se hicieran bien las cosas o secumpliera en un 50% lo que prometen lospolíticos no habría tantos problemas.

Dice Claudio, y Gladys (ambos inte-grantes del Grupo 2) añade: “Falta deatención a las demandas de la comunidad.Más que nada los reclamos son a la clasepolítica”.

Yo por ahí, lo asocio también, la palabraprotesta, sin tratar de darle un signifi-cado, a un descontento, a una expresióndel ciudadano o de la sociedad en sí conalgún descontento hacia alguna medida,hacia algún acto, hacia algo en particu-lar. (Norberto, G1)

…la manifestación de la disconformidadde la sociedad para lo que sea, casos pun-

tuales como asfalto o falta de atenciónmédica, como organizadas a través de unconjunto de trabajadores. (Silvia, G1)

Estas son las primeras definiciones dela protesta que brindan nuestros entrevis-tados, definiciones que se irán especifi-cando, caracterizando y valorando a me-dida que evoluciona la discusión en cadagrupo. En ellas podemos vislumbrar tam-bién los actores que son reconocidoscomo protagonistas principales de estasmanifestaciones públicas. En el caso delG2 (estudios secundarios), los entrevista-dos identifican a los grupos antagónicos–demandantes y demandados– como lagente y los políticos. En el grupo 1 (uni-versitarios), en tanto, el acento está puestoen los actores centrales que expresan sudisconformidad: los ciudadanos, los tra-bajadores, la sociedad, mientras que no seespecifica quién o quiénes son objeto dedichas demandas.

Ahora bien, cuando los integrantes deambos grupos afinan sus definiciones deestas acciones colectivas, las asocian alestado democrático y lo que está en juegoes el derecho que todo ciudadano tiene: elderecho a la libre expresión y manifesta-ción de sus ideas, derecho que no siempreha sido respetado ni garantizado a lo largode la historia argentina (y mundial). Es sa-bido que la posibilidad de reclamar y exi-gir públicamente por algún tipo de injus-ticia o falencia no siempre encuentra los

canales necesarios de expresión; perocuando se abre el acceso institucional,cuando disminuye la capacidad (o volun-tad) represora del Estado, distintos secto-res de la sociedad comienzan a hacer usode la oportunidad que se presenta y con-secuentemente aumentan los niveles deconflictividad/protesta. Es en este marcoen el que podemos ubicar al discurso deClaudio (G2), quien nos comenta:

Yo digo que eso es producto de la de-mocracia [que la gente salga y reclame].En el Proceso⁶ minga que ibas a salir adecir algo en contra o a pedir algo, ¿eh?Porque nosotros vivíamos en el miedo;el miedo ese que teníamos estaba ahí la-tente. En cambio ahora hay posibili-dad…

De manera similar, pero dando toda-vía un paso más, Ana (G1) considera a laprotesta social como:

… un acto de ciudadanía, primeramentey después, según la forma en que se ge-nere, puede adoptar distintas modalida-des... es decir, puede adoptar distintasformas pero en principio es un ejerciciode ciudadanía.

Abordar la protesta como un acto deciudadanía es valorarla como ejercicio dederechos. Sea que se entienda a la ciuda-danía como el estatus que se concede a laspersonas con pleno derecho en una socie-dad, esto es, ciudadanos que se igualan encuanto beneficiarios de derechos y obli-gaciones; o como un conjunto de (nuevas)prácticas donde los ciudadanos ejercen suderecho a participar (Svampa, 2005), aquíla clave de lectura está focalizada justa-mente en esta palabra que se reitera: losderechos. Y desde esta lectura de la pro-testa y a partir de los discursos de los en-trevistados se reconocen una diversidadde derechos que se ponen en juego: los ci-viles, los sociales, los derechos laborales,y obviamente los políticos, algunos deellos ejercidos y otros reclamados. En losdichos de Norberto (G1) se hacen eviden-tes al menos dos derechos: el de expre-sarse –la manifestación pública que di-versos actores sociales llevan adelante– yotro, planteado en sentido amplio, elmotor que moviliza a los manifestantes:

Yo creo que el derecho lo tienen todaslas personas a protestar,… es una socie-dad que cada uno tiene voz, tiene voto ytiene su derecho a protestar… creo quecada uno que va y protesta es porque

Ahora bien, cuando los integrantes de ambos gruposafinan sus definiciones deestas acciones colectivas, lasasocian al estado democrá-tico y lo que está en juego es el derecho que todo ciuda-dano tiene: el derecho a lalibre expresión y manifesta-ción de sus ideas, derecho queno siempre ha sido respetadoni garantizado a lo largo de la historia argentina (y mundial).

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cree que sus derechos no son tenidos encuenta, que son avasallados o porquetiene la posibilidad de hacerse oír.

Esta lectura de la protesta asociada alreclamo de derechos vulnerados es másevidente en el grupo 1 que en el grupo 2donde se habla más de necesidades insa-tisfechas o reclamos por promesas incum-plidas:

Gladys: “Reclamos de necesidades. Losreclamos son siempre de necesidades;por ejemplo, la Fundación Desafío,bueno ahí podríamos repasar…”Claudio: “Son promesas incumplidas”.(Diálogo en el G2)

Esto marca la diferencia en los nivelesde abstracción en los que operan ambos gru-pos. Pero, ¿por qué resulta interesante estadistinción? ¿Qué implica hablar o no en tér-minos de derechos? El derecho es el reco-nocimiento de un acuerdo social que hasido determinado y estatuido por mediode las leyes. También, hablar en términosde derechos implica apartarse de las co-yunturas gubernamentales pues el dere-cho de los ciudadanos antecede y excedea quien eventualmente ejerza el poder/laconducción de un país. En consecuencia,cuando uno se manifiesta amparado porun derecho significa que está exigiendoaquello que la ley establece en su favor. Encambio, hablar de necesidades y sobretodo de promesas incumplidas supone unmarco de discrecionalidad, al antojo o vo-luntad de alguien –los políticos en estecaso. Aquí presenciamos una manera par-ticular de ver la relación entre el políticoy los ciudadanos: el político que promete,que ofrece dar algo a cambio del voto. Lapromesa incumplida suena más a dádivaque a reconocimiento de la injusticia... loque en todo caso no se establece clara-mente es el hecho de que detrás de las pro-mesas hay derechos que debieran hacersevaler. Así, detrás de la promesa de barriosclase media está el derecho a la viviendadigna; detrás de la promesa de mejora delequipamiento hospitalario está el derechoa la salud para todos los ciudadanos del país;en tal sentido, la promesa no debiera servista como una dádiva, como un acto degenerosidad sino como un acto de justicia,de cumplimiento de las normas que nosrigen.

La protesta como derecho

Podemos afirmar entonces que, en princi-pio, los entrevistados reconocen que todo

ciudadano tiene derecho a manifestarsepúblicamente independientemente delmotivo. En este sentido, valoran a la pro-testa, al menos desde lo que podríamosconsiderar el deber ser, como algo posi-tivo. Uno puede preguntarse, sin em-bargo, si no será que el deber ser impideque, de manera explícita, se expresen va-loraciones negativas, pues, a medida queavanza la discusión, se percibe que ciertostipos de demandas, ciertos actores, ciertosmétodos inciden en el grado de legitimi-dad que les asignan a estas manifestacio-nes. Surge entonces la duda acerca deestos dos niveles: la protesta en abstractoy la protesta real, concreta, ¿podemospensarlos independientemente uno deotro? Pero además, ¿no será que se im-pone algún tipo de jerarquía entre las pro-testas que efectivamente se producen, loque a su vez da cuenta de valoraciones di-ferentes?

Escudándose detrás de su subjetivi-dad, los entrevistados comienzan a esbo-zar jerarquías entre las protestas. Si eldeber ser indica que el derecho puede serejercido por todos, la propia posición enel espacio social los lleva a diferenciarentre la variedad de acciones/manifesta-ciones a las que se ven expuestos. Así, demanera general, lo expresan nuestros en-trevistados:

Yo creo que el derecho lo tienen todaslas personas a protestar, que vos por ahíde afuera puedas verlo como que hay al-gunas que tienen más sentido que otras,está bien. …Por ahí sí es cierto que la sub-jetividad de cada uno te va a ir diciendo,mirá por la tontera que éste protesta ymirá estos pobres tipos como la están re-mando y cómo están protestando, digo,

pero es ya muy subjetivo (Norberto,G1).

“Claro, lo que pasa que también jueganlas representaciones de cada uno”. (Ana,G1).

En este mismo marco podemos dife-renciar algunos aspectos que resaltannuestros grupos y que inciden en la valo-ración de las protestas: a) el sentido deoportunidad; b) los motivos; y c) los acto-res. Así, para algunos entrevistados, lasprotestas son válidas cuando perciben quese llega a ellas como último recurso, des-pués de haber intentado otras vías y de nohaber logrado una negociación exitosa.

Claudio: “Está bien porque son gentenecesitada…”

Sandra: “Se supone que golpearon otraspuertas antes, o sea, trataron las víasnormales de hablar, de conseguir, y gol-peas puertas y se te cierran…”

Gladys: “Si, no creo que nadie llegue auna manifestación como primera me-dida.” (Diálogo en el G2)

Considerando los motivos de las de-mandas, hay algunas que sensibilizan mása los miembros de los grupos estudiados,ya sea por quienes son los afectados o por-que ese motivo los toca de manera máspróxima.

Lo que pasa es que se prioriza a vecescuando vos estás luchando, por ejemplochicos, por alguna razón de niños, escomo que se le da la prioridad, la gentese sensibiliza (Martín, G1)

Las que te llegan más son las que tetocan, las que te tocan de cerca te llegansiempre más. A ver, hablando bien indi-vidualista y demás, si yo tuviese chicoscon habilidades especiales por supuestoque esa protesta me hubiese llegadomucho más. (Norberto, G1)

La proximidad, la capacidad de esta-blecer un cierto grado de empatía con elreclamo de aquéllos que se adueñan tem-porariamente de las calles y que ellos venpor la pantalla hace que, consecuente-mente, algunas protestas sean más enten-didas, más justificadas, más aceptadasque otras. Esto nos llevaría a suponer quetambién hay ciertos derechos que preva-len sobre otros.

Podemos afirmar entoncesque, en principio, los entrevis-tados reconocen que todo ciu-dadano tiene derecho a mani-festarse públicamente inde-pendientemente del motivo.En este sentido, valoran a laprotesta, al menos desde loque podríamos considerar eldeber ser, como algo positivo.

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Algunos entrevistados hacen observa-ciones aún más explícitas y, al compararentre distintas protestas, marcan gradosde legitimidad (aunque, insistimos, si-guen sosteniendo una mirada política-mente correcta acerca del derecho detodos a manifestarse). En estos casos, losmotivos que refieren a necesidades bási-cas insatisfechas son considerados priori-tarios.

A mí me parece que los reclamos quetienden a que se les solucione las cues-tiones más básicas son los que deberíanser más atendidos. De todos modos,todos los reclamos tienen un lugar.(Gladys, G2)

Para mí es relativo. Más legítimo seríanestos chicos necesitados. ¿Qué piden?Una casa ¿Pero estos qué piden? Que leden más plata. (Claudio, G2)

En cuanto a los actores que las prota-gonizan, las protestas que llevan adelantegrupos o colectivos por sus derechos vul-nerados, se posicionan por sobre aquéllasque enarbolan personas individuales, porproblemas particulares que las afectansolo a ellas.

Me parece que lo que tiene que ver máscon lo personal es menos importante,cuando es un reclamo medio único, per-sonal; ahora ya cuando el reclamo invo-lucra mucha gente, hasta la sociedad engeneral, entonces ahí es como que seríamás importante. (Gladys, G2)

Un punto que resulta interesante encuanto a los actores colectivos es la formaen que es interpretado su nivel de organi-zación. Éste puede ser leído de diferentesmaneras en función de los campos aso-ciativos con los cuales se lo relaciona. Asípor ejemplo, cuando la organización sevincula con la noción de profesionalismo,la protesta es valorada positivamente puesse considera que tendrá mayor visibilidad,será más efectiva y tendrá un mayor con-trol. En contraposición, el carecer de estesaber hacer protestas en muchas ocasio-nes se considera que juega en contra delpropósito que moviliza a los manifestan-tes ya que se estima que frecuentementelleva al descontrol, a los disturbios y, con-secuentemente, a una desviación del focode atención; en otras palabras, en estoscasos suele tomar mayor relevancia el dis-turbio que el motivo de la protesta y a per-der la legitimidad que podría haber alcan-zado. Claudio (G2) es quien más clara-

mente asume esta posición cuando en di-versas oportunidades manifiesta:

Yo digo que son más profesionales enBuenos Aires, también muy bien he-chas. Tienen sus redoblantes adelante,los bombos, carteles bien prolijos, bienagujereados, cánticos, van muy organi-zados...

Para mi pasó a un segundo plano la soli-citud de mejoras salariales. El problemaahí es que hicieron mal las cosas, hay de-tenidos. [En relación a una protesta lleva-da a cabo en la ciudad de Río Cuarto en laque hubo quema de cubiertas]

Ahora bien, cuando la organización deuna protesta lleva a que se considere a susactores como sujetos políticos (adjetivocon el cual algunos entrevistados se refie-ren a gremios y/o a movimientos relacio-nados con grupos o partidos políticos) sele otorga menos legitimidad que a aque-llas llevadas adelante por quienes se con-cibe como sujetos sociales, sin vínculospartidarios, tipo ONG, quienes se estimaque no persiguen fines interesados sinoque lo que los mueve es el bien común.

Siempre tratando de … dejando de ladolo que es política, ahí es como que ya seengloba ahí en otro sentido, ya va paraotro lado, como que protesta social es lode la gente común sin que haya nin-guna… ningún manejo de ideas a favorde alguien. (Martín, G1)

Porque convengamos que en la cuestiónsocial, puramente, no hay intereses, poreso hay menos manifestaciones. Haytambién, yo recuerdo una de la sociedadprotectora de animales, que bueno seconsiguieron los objetivos, pero son lasmenos. Y me parece que tendría quehaber más manifestaciones que tenganque ver con lo social, con el bien común,sin tener en cuenta de qué color políticoes. (Gladys, G2)

Así, lo político se desvirtúa y deja deser una actividad del ciudadano cuandointerviene en los asuntos públicos con suopinión, con su voto o de cualquier otromodo; abandona su sentido de acción di-rigida hacia la toma de decisiones en labúsqueda del bien del conjunto de la so-ciedad y se asocia a actividades que llevanadelante algunos grupos con interesesparticulares más preocupados por ganarpara sí mismos y menos por lo social o porla sociedad en su conjunto. A tal puntoque una de las entrevistadas, al compararlas protestas locales con aquellas de laciudad de Buenos Aires que se ven en no-ticieros nacionales, comenta: “Las protes-tas acá son más auténticas, más politiza-das allá.” (Sandra, G2)

Si bien en esto posiblemente incidauna visión más bien romántica del inte-rior, ciudad/pueblo en la que todos se co-nocen y que no da lugar o margen a loinauténtico, sin duda lo que también estáen juego aquí es una mirada muy particu-lar acerca de lo político. Lo político, en-tonces, es concebido como no genuino, endefinitiva, como algo que produce des-confianza. En el marco del juego oposi-tivo que se cristaliza en el discurso deSandra, lo político se presenta como falso,dudoso, aparente, ilusorio. Consecuente-mente, caracterizar a una protesta comopolítica, es entenderla como un simulacrode protesta, como algo armado, ficticio,artificial. Estas son lecturas de lo políticoque hablan de una herencia que ha sidoconstruida por el descrédito hacia los di-rigentes y representantes. Desprestigioque se fue acumulando por años y quefuera fuertemente revivido en las jornadasde protesta de los días posteriores a la cri-sis de diciembre de 2001 cuando se acla-maba a viva voz: “que se vayan todos”⁷.

Frente a estos reparos sostenidos poralgunos de los integrantes de ambos gru-pos, frente a estas distinciones que reco-nocen gradaciones en la legitimidad de lasprotestas y otorgan mayores derechos aciertos actores y demandas; otras entre-vistadas siguen sosteniendo la validez de

Ahora bien, cuando la organi-zación de una protesta lleva aque se considere a sus actorescomo sujetos políticos se leotorga menos legitimidad quea aquellas llevadas adelantepor quienes se concibe comosujetos sociales, sin vínculospartidarios, tipo ONG, quienes se estima que no persiguen fines interesadossino que lo que los mueve es el bien común.

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cualquier reclamo, sin importar quién lolleva adelante o los derechos por los quese peticionan; sin considerar cuánto lasafecten de manera particular.

Yo disiento en esto [Ana le responde aMartín quien diferencia entre protestaspolíticas y protestas sociales]: creo quetodas son protestas sociales porque todossomos la sociedad, es decir, si vamos a ha-blar de protesta social todos somos inte-grantes de la sociedad. (Ana, G1)

Antes me parece que yo era así, cuandoyo veía el tema vivienda… lo llevaba alo personal. Ahora no, por ahí me pue-den… algo que es novedad me puede in-dignar, siempre que vea que es injusto loque está pasando, más allá que me afecteo no me afecte en forma directa meafecta en forma indirecta de algunaforma… (Silvia, G1)

No, yo por una actitud de vida, es decir,toda protesta para mí es válida siempreque sea un derecho vulnerado, una injus-ticia, un ser agredido o una instancia de in-justicia, en general. Y me conmueve tan-to y si pudiera me tomaría un avión alCongo y me iría a protestar con los delCongo, iría a Brasil, iría a México o don-de haya una protesta. (Ana, G1)

Con esta intervención de Ana nos re-trotraemos a la pregunta de la cual partié-ramos en este apartado. Podemos ver através de los discursos de la mayoría de losmiembros de los grupos que la valoraciónpositiva de la protesta en abstracto (desdeel deber ser), como un derecho, encuentrasu límite en la protesta real (a partir de lostres aspectos mencionados). Sin embargo,podemos observar cómo Ana logra, a lolargo de toda la entrevista, mantener la co-herencia entre el deber ser y el ser de laprotesta. Consideramos que uno de losfactores primordiales para que esto su-ceda tiene que ver con la posición socialque ella ocupa: miembro activo del gremiodocente de la provincia y, en sus propiostérminos, “organizadora de protesta per-manente”. Esta entrevistada mantiene unaimagen idealizada (en términos de Goff-man, 1981) y, en algún sentido, se erigecomo abanderada de las causas justas,protectora de los pobres, de los débiles, endefinitiva de todos aquéllos a quienes sepriva de sus derechos.

Telediario, entonces, acerca a sus au-diencias demandas, expresiones de des-contento de personas o grupos que seapropian del espacio público ejerciendo

su derecho de exigir que se respete aquelo aquellos otros derechos que creen vul-nerados. Pero, al mismo tiempo, el noti-ciero local les permite ver o les hace verotros costados de la protesta social.

Cuando el método vela al derecho (el fin no justifica los medios)

El mensaje de la protesta, ese derecho vul-nerado por el que se reclama, muchasveces se desvirtúa, se ve opacado, distor-sionado. Para algunos entrevistados esto esproducido por la forma que los deman-dantes eligen para hacerse ver; para otros,por la manera en que los medios recons-truyen el acontecimiento.

El último bloque de noticias que se lesmuestra a los entrevistados presenta unaprotesta de los trabajadores de distribu-ción de gas envasado. La información sebrinda dos días seguidos. Primer día: es denoche y las cámaras se detienen en loscharcos que han quedado luego de que losbomberos apagasen las cubiertas encendi-das para evitar la salida de los camionesdistribuidores. De fondo, la planta de gasenvasado iluminada. Mientras, el perio-dista ubicado en el lugar explica que unaveintena de trabajadores reclamaronfrente a la empresa, que los bomberos de-bieron intervenir para apagar el fuego yque la policía llevó detenidos a algunosgremialistas. Aparece luego una entre-vista al comisario que narra su versión delo sucedido. Concluye el primer informe.Segundo día: los trabajadores se han reu-nido nuevamente frente a la empresa,ahora las imágenes los muestran. El pe-riodista de turno habla con su represen-tante. Éste explica el conflicto.

En el grupo 2 la noticia genera un re-chazo claro e inmediato hacia los métodosutilizados por los manifestantes y seasume que esta elección equivocada de laestrategia o formato de la protesta incideen una pérdida de peso de la demanda deesta acción colectiva.

Claudio: Es de locos hacer fuego cercadel gas. ¿Vos haces la protesta y caespreso? Y cayó preso porque es un peli-gro lo que estaban haciendo. Bueno,ellos obedecen de arriba.

Sandra: Prender gomas para mí no es ne-cesario. Esas violencias que rompen vi-drios y tiran, para mí no es la forma.

Claudio: Para mi pasó a un segundoplano la solicitud de mejoras salariales.El problema ahí es que hicieron mal lascosas, hay detenidos.

Gladys: Eso deja una enseñanza: la pró-xima vez no hagamos las cosas así por-que se desvirtúa el motivo por el cual sehace la protesta y se pone la atención enotra cosa. A lo mejor los que manifies-tan van aprendiendo distintas formasmás efectivas.

Resulta claro, en este caso, que el no-ticiero se invisibiliza y la pantalla operacomo una ventana a ese mundo próximopero que no se puede asir de manera di-recta. El desdibujamiento de la demandase debe al tipo de formato elegido por losmanifestantes –quema de gomas frente ala planta de gas– y no a la forma en queTelediario presenta la protesta. Pareceríaasí producirse un borramiento de la me-diación y las lecturas van directamentehacia la forma de la protesta y la actuaciónde quienes la llevan a cabo; si lo que sepide pasa a un segundo plano es respon-sabilidad de los demandantes. Así, lo quesubyace en estos planteos es tanto la de-saprobación del método elegido para lle-var adelante el reclamo –cuyo motivo fi-nalmente se desdibuja–, como una valora-ción acerca de los límites que se marcanal derecho a protestar o expresar una de-manda. Desde esta mirada, entonces, no estan solo el motivo de la demanda el que sedesvanece sino también el propio derechoa protestar: los demandantes no tienen elderecho (los entrevistados de este grupo noparecen otorgárselo) de llevar adelanteuna acción de protesta a partir de ciertosformatos, en otras palabras, el fin no jus-tifica los medios.

Podemos ver a través de los discursos de la mayoría de los miembros de los gruposque la valoración positiva de la protesta en abstracto(desde el deber ser), como underecho, encuentra su límiteen la protesta real (a partir delos tres aspectos mencionados)

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En el grupo 1, en cambio, todos losmiembros coinciden en que el noticieroconstruye la noticia haciendo un fuertehincapié en la metodología utilizada y deesa forma es el propio Telediario el que des-dibuja el motivo de la demanda. De todasmaneras, los interactuantes mantienen vi-siones e interpretaciones diferentes entresí; el conflicto que se suscita en esta noti-cia lleva a que cada uno de ellos asuma unlugar particular desde el cual efectuar sulectura. Podríamos decir que en esta ins-tancia se diferencian claramente las di-versas posturas que asumen los miembrosde este grupo en un rango que va de laaceptación a la oposición de la manera enque Telediario construye la noticia. En elprimer caso, se observa una lectura más afína la definición dada por el noticiero que seplasma en el discurso de Martín:

Es bastante natural que si vos hacés unreclamo y eso crea un conflicto: quemade gomas, llevan gente presa, van a mos-trar eso, no van a mostrar la protesta queestán haciendo. Es bastante lógico y na-tural, y es natural que después al otro díacuando estaban todos calmados y hacíanla protesta como… no como se debepero de otra forma, los entrevistaron y di-jeron todo lo que tenían que decir… Alotro día o no sé cuándo habrá sido. Perome parece bastante natural...

Al aceptar el modo en que el noticierolocal presenta esta protesta, Martín estátambién aceptando la definición que Tele-diario le ofrece. En tal sentido, a pesar dereconocer que el noticiero opera un recor-te particular de la realidad, al mismo tiem-po lo justifica y aprueba. Si Telediario je-rarquiza la forma sobre el contenido, sipondera a través de sus imágenes y el otor-gamiento de la palabra la quema de gomaspor sobre la demanda de mejoras salariales,Martín también lo hace. Al igual que en elcaso del grupo 2, pero reconociendo la in-tervención que efectúa el noticiero, este en-trevistado también considera que si el de-recho por el que se reclama se desdibuja esporque la protesta “no se hizo como se de-bía”; aquí también se aplica el aforismo: elfin no justifica los medios. En cierto senti-do, entonces, la legitimidad que pueda te-ner el demandar por un derecho –como elsalario digno– se ve afectada por la formaque adquiere la demanda.

Norberto representa otra mirada. Él sesitúa en un punto de tensión con relacióna lo que le ofrece el noticiero. A conti-nuación presentamos diversos párrafos dela entrevista en la que se explaya sobre la

nota de la protesta del gas pues es solo si-guiendo su línea discursiva que podemosapreciar los nudos de su razonamiento:

En principio salieron dando toda la in-formación del peligro del no peligro ynunca dijeron el tema del reclamo social(…) no digo que no sea importante, el pe-ligro estaba y fue una locura haber in-cendiado la puerta, punto aparte.

De última creo que también el tema dela primer parte y de cómo lo presentante predispone a verlo de una forma, por-que vos decís, si te empiezan hablandode 20 loquitos que incendiaron cerca delas garrafas y al último te dicen ‘che,loco, estamos cobrando dos mangos’,pero te lo dicen al último cuando cerróla nota, hace 20 minutos que te están ha-blando la estupidez que cometieron alincendiar en frente de las garrafas, loveo por ahí…

… te genera opinión, o sea, te minimizala protesta, la ningunea por decirlo de al-guna forma; te muestran todo lo que pu-do haber pasado y de última todo eso ce-rró el bloque, y dejó a una cantidad degente, en definitiva, con una idea de decir–y perdonando la palabrota– estos bolu-dos lo que fueron a hacer, sin ni siquierahaber analizado si estaba bien o estabamal, si era legítimo o no, porque de últi-ma la primer nota la cierran y ni siquierate dicen el por qué fueron a hacerlo ….

La tensión a la que aludimos contrapo-ne el método adoptado por los manifestan-tes y la forma adoptada por el noticiero pa-ra mostrar los hechos. Es claro que Nor-

berto desaprueba la quema de gomas fren-te a la planta de gas, lo ve como un riesgo,como una estupidez; pero es aún más claroque desaprueba la forma en que Telediarioacentúa los acontecimientos olvidando darcuenta de aquello que provoca este accio-nar por parte de los manifestantes. Para es-te entrevistado el noticiero es responsablede borrar el motivo de la protesta, el que ter-mina por ningunear el derecho reclamado.Para él, entonces, el derecho a un salariodigno no es menor. Y una metodología erra-da no puede hacer perder de vista la legiti-midad de la protesta, o al menos poner endiscusión dicha legitimidad. Si el fin no jus-tifica los medios, por otra parte, los medios(de comunicación) no pueden borrar el fin.

En contraposición con esa mirada críti-ca hacia el formato de la protesta que asu-men Martín y Norberto, Ana alaba la me-todología empleada al considerarla unabuena manera de alcanzar la visibilidad. Encierto sentido o con algunos reparos, el fin,a veces sí, justifica los medios.

… si yo me pongo a pensar como gre-mialista los chicos estuvieron geniales,cómo se podía hacer enterar toda la so-ciedad que estaban de paro 20 vagos ahíperdidos en la planta, y prendé lasgomas, vienen los bomberos en el acto,se enteraron por los bomberos, los chi-cos estuvieron espectacular. Ellos sabendonde prender las gomas, no las van aprender al lado de un tubo, es obvio. En-tonces como estrategia de movilizaciónde protesta fueron sumamente inteligen-tes los chicos.

Pero a diferencia de Martín y al igualque Norberto, considera que el noticieroes responsable de diluir el motivo de laprotesta.

… a mí me parece terrorífica. De todaslas presentaciones es la más terrorífica.Te muestran las consecuencias, nomuestran los actores, las gomas quema-das en la oscuridad, lo nefasto, la plantailuminada que podría haber… como si-nónimo de la explosión, ni les interesóun carajo qué era lo que querían haceresos pobres 20 tipos que estaban ahí. Loúnico que les interesó presentar es quehubo una situación de peligro, RíoCuarto podría haber estallado por esasgomas prendidas… [en tono irónico]

Como podemos apreciar, no necesa-riamente quienes critican la forma deconstrucción del noticiero legitiman elmétodo empleado en las protestas. Dehecho, la mayoría de los entrevistados,

(...) el derecho a un salariodigno no es menor. Y una metodología errada no puedehacer perder de vista la legitimidad de la protesta, oal menos poner en discusióndicha legitimidad. Si el fin nojustifica los medios, por otraparte, los medios (de comuni-cación) no pueden borrar el fin.

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tanto del G1 cuanto del 2, se manifiestanen contra de la violencia que muchasveces se produce durante las movilizacio-nes. Pero es también cierto que hay pos-turas que o bien entienden (sin justificar)o bien aceptan la metodología en pos dehacer visible el reclamo y consecuente-mente el derecho vulnerado, a pesar deque el noticiero proponga lo contrario apartir de la forma en que pone en discursoalgunas protestas. Así, la utilización deimágenes que se centran en los disturbiosy sus consecuencias no siempre consigueborrar/desdibujar los motivos de quienesse manifiestan, aún más, esto puede jugarde manera tal que lo que se deslegitima–desde la perspectiva de algunos entrevis-tados– es la misma imagen del noticierocomo contador de historias creíbles.

Algunas consideraciones finales

La Argentina es un país rico en protestassociales, las que tienden a manifestarsecon mayor vigor en períodos donde elejercicio de la ciudadanía encuentra plenavigencia⁸. Analizada desde determinadopunto de vista, toda protesta puede serconcebida como una instancia en que seponen en juego ciertos derechos; princi-palmente está aquel por el que se reclama,ya sea en términos de su restitución ya seaen términos de su instauración, pero almismo tiempo se ejercitan otros garanti-zados por la Constitución como el derechoa la libre expresión, el derecho a la huelga,etcétera. Los medios de comunicación setransforman en ecos –no precisamentefieles al sonido que reflejan– de esas ma-nifestaciones de descontento que actoressociales de procedencias variadas y conreclamos heterogéneos instalan en el es-pacio público; condición necesaria paraque tales acciones logren visibilidad y lasvoces, además, puedan romper con el si-lencio al que de otra manera estarían con-denadas. En su paso por la televisión laprotesta es resignificada por la instanciade producción: los derechos por los que sereclaman no siempre resultan evidentes,el derecho a la protesta no siempre es le-gitimado o no toda protesta es construidacomo legítima, a veces se sobredimensio-nan determinadas cuestiones (como porejemplo, el método o las consecuencias)en detrimento de los motivos, etcétera.Estos aspectos dan cuenta de la forma enque el noticiero configura distintas signi-ficaciones y consecuentemente atribuyevaloraciones diferentes a diferentes ex-presiones de disconformidad.

Lo mismo acontece en el momento enque la protesta –ahora televisada– se en-cuentra con las audiencias. Uno puedesospechar que el lugar que ocupan las per-sonas en el espacio social lleva a que se si-túen de manera diferente ante las noticiasque los medios les proponen. De manerageneral, y amparados en el deber ser, po-demos afirmar que todos los entrevistadosde ambos grupos valoran como positiva laprotesta en tanto mensaje que da cuenta dealgún tipo de carencia o derecho vulnera-do. Esta valoración en abstracto, sin em-bargo, encuentra sus límites ante las pro-testas específicas a las que se exponen almirar las noticias. Un primer límite que re-sulta interesante señalar es cuando la polí-tica entra como una variable central. Losentrevistados establecen la diferencia en-tre lo que consideran una protesta social yuna política, valorando de manera positi-va y negativa a una y a otra respectiva-mente. Los casos que se apartan de dichavaloración son justamente aquellos quetienen, por cuestiones laborales, un mayorgrado de participación en distintas estruc-turas, organizaciones o instituciones; enotras palabras, la diferencia parece surgira partir del campo ocupacional, oponien-do entre aquellos que son empleados en re-lación de dependencia y los profesionalesindependientes y las amas de casa.

Otro límite surge a partir del métodoque emplea la protesta o de la forma en queel noticiero televisivo resalta su formato.En la mayoría de los casos la tendencia esa reprobar cualquier tipo de violencia, ex-cepto cuando por la propia ubicación so-cial algún entrevistado acepta la metodo-logía como única herramienta que tienen

los manifestantes para hacerse ver. Deesta manera se puede sugerir que la ma-yoría de los entrevistados no otorgan elderecho a la protesta a todas las manifes-taciones por igual; consideran que hayformas aceptables de protestar y que losmanifestantes deben adecuarse e inclusoaprender a peticionar, en palabras de losentrevistados, haciendo las cosas bien. Enestas lecturas opera, sin duda, la forma enque el noticiero televisivo encuadra la no-ticia; algunos entrevistados (tal el caso delgrupo 2) no perciben la construcción tele-visiva y el noticiero se abre como ventanaal mundo. De esta manera, la pantallamuestra una realidad objetiva con la quelos entrevistados parecen no poder noacordar. Pero para otros (grupo 1), la lentecon la cual se enfoca sí resulta evidente yaquí el espectro de lecturas se amplía:desde la aceptación del marco propuestopor Telediario hasta su rechazo total.

Mirar a la protesta social televisadadesde los derechos y las lecturas que apartir de ellas emergen es tan solo una delas maneras posibles de abordar esta pro-blemática. Pero además de ser un accesopara comprender la protesta, permite tam-bién introducirse en la complejidad queimplica el momento de recepción. Ya seaque se trate de protestas o de noticias decualquier otra índole, la televisión leofrece al espectador una manera particu-lar de concebir la realidad; sin embargo, apartir de diferentes mecanismos éstepuede responder –y de hecho lo hace– dediversas formas. Sin lugar a dudas, resultanecesario continuar realizando estudiosde audiencias que nos permitan afinar lassutilezas con que las personas se sitúanfrente a los medios y atribuyen significadoa los acontecimientos.

SILVINA BERTIMagíster en Sociosemiótica. Docente e investigadora del Departamento deCiencias de la Comunicación, UniversidadNacional de Río Cuarto. Argentina.

ARIADNA CANTÚ Magíster en Comunicación y Cultura Contemporánea. Docente e investigadoradel Departamento de Ciencias de la Comunicación, Universidad Nacional deRío Cuarto. Argentina.

Lo mismo acontece en el momento en que la protesta–ahora televisada– se encuen-tra con las audiencias. Unopuede sospechar que el lugarque ocupan las personas en el espacio social lleva a quese sitúen de manera diferenteante las noticias que los medios les proponen.

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Notas

1 Los datos surgen de una investigación –de lacual las autoras de este trabajo son miembrosdel equipo– titulada: La protesta social en no-ticieros televisivos locales y nacionales. Lossentidos construidos en los discursos y en laslecturas de las audiencias, aprobado y subsi-diado por la Secretaría de Ciencia y Técnicade la Universidad Nacional de Río Cuarto, Ar-gentina.

2 Para llevar adelante este estudio se trabajó congrupos focales conformados teniendo encuenta la edad, el sexo y el nivel educativo. Losdos grupos iniciales, y a partir de los cualeshemos de brindar un análisis de las lecturas,contaron entonces con hombres y mujeres deentre 30 y 50 años; en uno de ellos los inte-grantes poseían estudios universitarios(Grupo 1 – G1) y en el otro, nivel de educa-ción media (Grupo 2 – G2).

3 Río Cuarto es una ciudad mediana ubicada enel sur de la provincia de Córdoba (en el cen-tro de Argentina), con una población de 144mil habitantes. Es centro comercial y de ser-

vicios de una región agrícola-ganadera em-plazada en la pampa húmeda argentina.

4 El corpus de noticias con las que trabajamosestuvo comprendido entre los meses de junioy agosto de 2009.

5 A partir de los dos meses de grabación del in-formativo local, identificamos las noticiasdonde aparecían protestas sociales. De allí se-leccionamos algunas adoptando los siguientescriterios: a. diversidad de demandantes(ONG, empleados estatales, empleados delsector privado, grupos de vecinos, etcétera); b.diversidad de demandados (Estado, sector pri-vado); c. diversidad de métodos empleados;es decir, el formato de la protesta (paro, ma-nifestación en espacios públicos, manifesta-ción pacífica/con disturbios, etcétera); d. re-solución o no del conflicto; y e. aparición devoces múltiples o solo de algunos sectores in-volucrados. A partir de ellas realizamos dos vi-deos, uno inicial en el que se editó un mix conresúmenes de las diversas protestas que actuócomo disparador de la discusión, y un se-gundo video, con fragmentos completos decada una de las protestas seleccionadas y quefueron objeto de análisis y discusión más de-tallado con los entrevistados.

6 El entrevistado hace referencia a la última dic-tadura militar en Argentina (1976-1983).

7 En el año 2001 se produce una fuerte crisiseconómica, política y social que termina conla renuncia del entonces presidente Fernandode la Rua (1999-2001). En este contexto seoriginan y multiplican gran cantidad de mani-festaciones encabezadas principalmente porlos cacerolazos de ahorristas a quienes se con-fiscan sus depósitos bancarios y por las asam-bleas barriales, a quienes se suman los grupospiqueteros que surgieron en la década del 90.Aunque con diferentes reclamos, el pedidounificante era por un cambio en las conduc-ciones políticas bajo la consigna: “que sevayan todos”. (Autores e intelectuales comoScribano, Schuster, Lozano, Svampa, Diners-tein, Auyero, Iñigo Carrera, entre muchosotros, han estudiado y dado cuenta de la si-tuación social y económica de aquel períodode nuestra historia reciente en un sinnúmerode artículos).

8 Numerosos autores han tratado el tema delas protestas y los movimientos sociales enArgentina, para más sobre el tema se sugiereGiarraca (2002), Scribano y Schuster(2001), Svampa (2002 y 2008), Zibechi(2003), entre otros autores.

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Las tecnologías de la información ycomunicación (TIC) se diferen-cian de los medios de comunica-ción de masas por una serie de ca-racterísticas tales como la repre-

sentación numérica, la transcodificación,la variabilidad, la interactividad y la mo-dularidad (Manovich, 2005, pp. 63-95).Por su parte, las formas de comunicaciónque permiten estas tecnologías presentancaracterísticas tales como digitalización,hipertextualidad, multimedialidad, reti-cularidad e interactividad (Scolari, 2008,p. 78). Este trabajo retiene especialmentelas dos últimas características para plan-tear sus efectos sobre el sistema político¹.

La aplicación de las leyes del modelotetrádico de McLuhan al análisis de lastecnologías, aparatos o ideas (McLuhan yPowers, 1996, pp. 26-29 y 167-174) cen-trado en cuatro opciones simultáneas (re-cuperar, caducar, invertir y realzar) es per-tinente para comprender los efectos de lasTIC sobre la dimensión política. Así, laWeb 2.0 ha hecho caducar la pasividad deltelespectador frente a la pantalla televi-siva –extensiva a la baja participación ciu-dadana propia de períodos políticos noelectorales–, mientras que ha promovidoo recuperado la actividad de los recepto-res, ahora convertidos en usuarios, reem-plazando el modelo de comunicación unoa muchos por muchos a muchos y ha au-mentado la participación ciudadana propiade la democracia.

Ciudadanía y TIC, ¿control social o fuerza democrática?

No obstante, llevada al límite, la partici-pación ciudadana promovida por las TICtambién puede invertir su aporte al sis-tema democrático promoviendo movili-zaciones espontáneas, deslegitimando alEstado y a las instituciones políticas de-mocráticas y generando anarquía.

En este sentido, la variabilidad deestas aproximaciones al cambio tecnoló-gico, centrado en Internet y la telefoníamóvil, coincide con la diversidad de estu-dios acerca de sus efectos. Estos estudiosse distribuyen en ejes cuyas variables ex-tremas son la brecha digital y el control es-tatal por un lado y la alfabetización digi-tal, auto programación y la autonomía,por otro lado.

Por ello, al analizar los efectos socialesde las TIC se encuentran desde autores queadvierten sobre los mayores recursos decontrol sobre la población que este medioprovee al Estado, recreando, para ilustrarsus temores, la metáfora de un orwellianobigbrother, hasta aquellos otros autores quefocalizan su interés en los aspectos demo-cráticos de Internet presentando a tal fin lafigura de una posible operación de un ha-bermasiano cybercafé (Ainsworth, Hardyy Bill, 2005, pp. 120-145).

Así, para unos los efectos de Internetagravan las inequidades y aumentan lasposibilidades de control gubernamentales

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Las redes sociales y su efecto político

A partir del análisis de diferentesacontecimientos sociopolíticos ocurridos en todo el mundo, y conmayor incidencia en casos argenti-nos, se aborda el uso y la capaci-dad de cambio social y de relaciónentre ciudadanos y entre estos y la esfera política, de las tecnolo-gías de la información y la comu-nicación (TIC), principalmente Internet y la telefonía móvil.

Based on analysis of various socio-political events across the globe,and specifically those in Argentina,this article examines the use ofinformation and communicationstechnologies (primarily Internetand mobile phones).

■ MARÍA CRISTINA MENÉNDEZ

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(May, 2002; Yang, 2003),y para otros In-ternet es una fuerza democrática que pro-mueve el debate, el acceso a la informa-ción, junto a la transformación de la apa-tía y el cinismo de la ciudadanía (Nye, Ze-likowy King, 1997; Putnam, 2000; Rhein-gold, 1993). En esta línea también se in-cluyen quienes consideran las posibilida-des que otorga este medio para ejercer po-der tanto como para presentar resistencias(Warf y Grimes, 1997; Wood y Smith,2001; Ainsworth, Hardy y Bill, 2005).

Según la sistematización que Hall rea-lizara en 1999, la comunidad académicase encuentra dividida en tres posiciones alrespecto: la utópica, la realista o pesimistay la utilitaria.

La utópica se enfoca en la posibilidadque brinda Internet de extender la esfera pú-blica y actuar como una fuerza democráti-ca que activa la participación y amplía la in-formación (Hall, 1999, p. 43; Lim, 2002, p.383; Chadwick, 2003, p. 448; Kollock ySmith, 1995; Leadbetter, 1999).

Esta perspectiva es refutada por losrealistas y pesimistas, quienes señalan laslimitaciones que tienen las masas empo-brecidas e iletradas para acceder a estascomplejas TIC: la profundización de lainequidad, las diferencias entre las perso-nas, regiones, razas, géneros y clases, elrechazo al otro como identidad distinta enun mundo multicultural que se pretendeglobal desde la dimensión económica tec-nológica y la utilización de estas tecnolo-gías con propósitos de control autoritario(Kampen y Snijkers, 2003; May, 2002;Postman, 1992; Castells, 2001; Peled,2001; Chen, Boase y Wellman, 2002;Ebo, 1998; Hurwitz, 1999; Streck, 1998;Wellman y Haythornthwaite, 2002; Wol-ton, 2000 y 2004; Lim, 2002; Yang, 2003;Menéndez, 2010).

Por último, el enfoque utilitario o ter-cera perspectiva de análisis sobre la deno-minada e-democracia es optimista, aun-que no utópico. Reconoce que Internetpuede ser utilizada con propósitos positi-vos o negativos como cualquier otra tec-nología: para incluir y generar sociedadesabiertas o para controlar y excluir. A par-tir de esta proposición le reconocen a In-ternet capacidad para promover formas dedemocracia participativa proveyendo nue-vos canales para la información, interac-ción y comunicación entre los ciudadanosy con sus representantes a través de unavariedad de foros virtuales. Resaltan sucapacidad de producción del sentido decomunidad e incremento del capital so-cial. Observan la producción autónoma detextos, imágenes y testimonios que luego

pueden ser subidos a la Red. Por ello con-cluyen considerando que la cuestión sig-nificativa es garantizar el acceso al espa-cio cibernético y la participación ciudada-na como vías alternativas para ganar auto-nomía y capacidad de poder por parte dequienes son marginales en los sistemas po-líticos existentes (Steyaert, 2000; Res-nick, 1998; Kavanaugh y Patterson, 2002;Quan-Haase, Wellman, Witte y Hampton,2002; Loader, 1997; Chadwick, 2003; Ho-gan y Green, 2002; Kampen y Snijkers,2003; Lim, 2002; Steyaert, 2000).

La telefonía móvil

Por otro lado, estas consideraciones sehacen extensivas a la telefonía móvil. Esque la convergencia entre Internet y tele-fonía móvil se muestra cuando las pro-ducciones de los usuarios alcanzan visibi-lidad global a través de MySpace, You-Tube o Flickr, amplificando la difusión deaspectos ignorados o desconocidos porlos canales tradicionales.

Por esta vía los ciudadanos se con-vierten en testigos oculares y actúan comoperiodistas, como ya ha sido estudiado enlos casos del ataque a las Torres Gemelasen 2001, el tsunami en Asia y el ataque conbombas en Londres. En este sentido, per-miten el acceso global a esta informacióny reciben al instante los comentarios oapoyos de sus receptores construyendoredes sociales (Castells, Fernández-Ardè-vol, Lunchuan Quiu y Sey, 2007; Grif-fiths, 2009, p. 1033). Todo ello promuevela participación ciudadana al tiempo quedificulta el control político.

La telefonía móvil también está confi-gurando un espacio híbrido donde se co-nectan el espacio móvil y el espacio social.Por ello la condición estática del espacio seha transformado en móvil. Así, esta nuevatecnología muestra capacidad para coordi-nar acciones sociales en tiempo real. Lo sig-nificativo es que no se trata solo de micro-coordinaciones entre individuos, sino demacrocoordinaciones que pueden obser-varse en la emergencia de movimientos es-pontáneos o manifestaciones políticas(Souza e Silva, 2006, p. 296).

En este contexto Internet y la telefoníamóvil han impactado sobre la participaciónciudadana, han construido nuevos procesosde comunicación y de distribución de re-cursos simbólicos (Murdock, 1992, pp. 20-21), han creado nuevos foros de discusión,han permitido soslayar la interacción faceto face en un lugar compartido común(Thompson, 1995, p. 256), han posibilita-do la construcción de alianzas sobre la lo-calización geográfica y las fronteras nacio-nales como mostraron los casos de Chiapasy del Ejército Zapatista de Liberación Na-cional, el ataque gubernamental chino so-bre los estudiantes en la plaza de Tianan-men y el intento de golpe en Rusia en 1991(Russell, 2001, pp. 202-203).

Como conclusión, si la regulación delos conflictos en democracia requiere laconfianza y reciprocidad interpersonal, ladesagregación de cuestiones polémicas yla construcción de capital social, Internety la telefonía móvil se revelan como uncanal para la construcción de redes socia-les y, en este sentido, mejora de la calidaddemocrática.

En otros términos: las TIC representanun canal virtual para la construcción deredes sociales y una nueva táctica de la ac-ción social colectiva. Porque las redes so-ciales on line reconfiguran virtualmentelos vínculos sociales que ya Tarrow seña-lara como condición necesaria para quetodo grupo bien organizado no solo actúe,sino también supere los malos tiemposaun sin contar con el beneficio que proveeuna organización (Tarrow, 1997, p. 110).

Las TIC presentan otras característi-cas, tales como instantaneidad, falta depermanencia y desorganización, mayorcapacidad de información, de difusión, deimitación y de agregación para diferentescausas.

Por otra parte, la falta de permanenciay la desorganización de las primeras ac-ciones sociales colectivas reseñadas porTarrow –entre otros autores– parecentener una continuidad histórica con las ac-ciones sociales colectivas de protesta pro-

(...) el enfoque utilitario o tercera perspectiva de análisissobre la denominada e-democracia es optimista,aunque no utópico. Reconoceque Internet puede ser utili-zada con propósitos positivoso negativos como cualquierotra tecnología: para incluir y generar sociedades abiertaso para controlar y excluir.

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movidas a través de las redes de Internet.Aunque en un segundo nivel, esta desor-ganización instalada sobre un trasfondoreticular propio de la morfología de Inter-net permite su reconstrucción ante el estí-mulo de nuevos conflictos, o ante la ur-gencia por presentar demandas sociales oinputs al sistema político, a través de la ac-tivación de antiguas redes sociales o co-munidades virtuales.

Las TIC y la acción social colectivacomo operación de la función de integración mediática

Ante esto proponemos que existe una co-nexión entre las tecnologías de la infor-mación y la comunicación (TIC) centra-das en Internet, la telefonía móvil y lasredes sociales virtuales y la política. De-signaremos a esta relación como la funciónlatente de integración, a través de la visi-bilidad mediática de las demandas, de lossectores emergentes o de los excluidos delcentro dominante.

Las nuevas tecnologías como canalesde información y comunicación se con-vierten en recursos estratégicos de la ac-ción social colectiva para expresar el con-flicto social; y en el supuesto de que al-cancen su regulación, luego de lograr vi-sibilidad mediática, terminan mejorandola calidad democrática.

Internet y el correo electrónico, comolos SMS mensajes de texto y la telefoníamóvil, cumplen, en parte, la función decreación de redes sociales. Estas redes,constituidas como comunidades invisi-bles electrónicamente sustentadas, permi-ten que la sociedad civil supere el aisla-miento y la apatía política detectados porlos autores sociales que se refieren a so-ciedades individualistas, posmodernas, lí-quidas o light.

Es que, como han señalado Castells,Fernández-Ardèvol, Lunchuan Quiu ySey (2007, p. 289), la telefonía móvil hagenerado canales independientes de co-municación autónoma, de persona a per-sona, con mayor credibilidad para el re-ceptor, personalización e interactividad,lo cual también ha producido efectos po-líticos. Ha brindado voz al descontento dela población contra los poderes estableci-dos y ha permitido realizar movilizacionesrelámpago. Turbas relámpago o flashmobs, en la terminología de HowardRheingold.

Por ello, acciones instantáneas cons-truidas a partir de estas redes, manifesta-ciones espontáneas autoconvocadas o ca-cerolazos manifiestan el cambio en el re-

pertorio de la acción social producida porla inclusión de las TIC y aparecen comola posibilidad del retorno de una Fuenteo-vejuna de base digital².

En razón de esto, el análisis de las TICrequiere el registro del cambio cualitativopolítico que están produciendo. La apatíapolítica del ciudadano en el sistema polí-tico democrático representativo, solo que-brada en períodos electorales, está co-menzando a sufrir las transformacionespropias de una cultura política participa-tiva de sustento digital, lo cual se hace vi-sible en el desarrollo de las acciones so-ciales colectivas contemporáneas.

Permanecen subyacentes en la memo-ria colectiva, parecen olvidadas en perío-dos de tranquilidad o extrema represiónpolítica, pero vuelven a ser imitadas enmomentos críticos o de conflicto. Así, enel caso argentino tuvieron su primera ex-presión en el fenómeno conocido comocacerolazo, una acción social colectivarealizada ante las medidas gubernamenta-les de congelamiento de los depósitosbancarios en el año 2001, que utilizó unavía virtual de comunicación a través de In-ternet para coordinar las asambleas de ve-cinos³ (Menéndez, 2003, pp. 211-214).Más tarde, estas asambleas se disolvierony el orden democrático se restableció,pero esta táctica quedó incorporada comoparte del repertorio de la acción social enla memoria colectiva y volvió a ser ope-rada al producirse un conflicto entre el

campo y el gobierno en 2008, fenómenosobre el que volveremos más adelante.

La función de integración mediáticase actualiza así a través de las TIC, que seconvierten en táctica de la acción socialcolectiva. Por ello esta función latente deintegración considerada en sus dos aspec-tos de visibilidad mediática y consecuenterespuesta política presenta una tendenciaa consolidarse como efecto sociopolíticodel cambio tecnológico, de la revoluciónde las TIC de fines del siglo XX, de la e-alfabetización y de la emergencia de la de-nominada generación digital, nativos di-gitales o generación e, que actúa comomediadora de las generaciones mayores.

El caso argentino

Las características de instantaneidad ycredibilidad, junto a la exponencial ex-pansión de la telefonía móvil entre todoslos sectores sociales y las redes sociales pre-sentes en la Red, permiten reconstruir vir-tualmente una aldea de contactos directos,un ágora con efectos políticos. Cuestión queya ha sido estudiada en el caso de Filipi-nas con la destitución del presidente JoséEstrada, acusado de corrupción; en el casoNosamo de Corea del Sur, para promoverla elección del presidente Roth Moo Hyunen el año 2002 y, en el caso español de2004, con respecto a los actos terroristasy como resistencia a los intentos de mani-pulación de la información gubernamen-tal para atribuir el ataque a ETA (Castells,Fernández-Ardèvol, Lunchuan Quiu ySey, 2007, pp. 292-315).

También han sido analizados otroscasos donde por diferentes motivos no seobservó el impacto del uso de la telefoníamóvil e Internet, como fueron el de laConvención Nacional Republicana enNueva York en 2004, la crisis de la SARSen China en 2003 o el de la comunicacióninalámbrica en Japón (Castells, Fernán-dez-Ardèvol, Lunchuan Quiu y Sey, 2007,pp. 321-323). Sin embargo, años después,en ocasión del terremoto y tsunami queazotó este país en 2011, las redes socialesse activaron y sus usuarios actuaron comoprosumers; es decir; como productores yconsumidores de noticias subiendo a In-ternet vídeos registrados con sus celulareso cámaras caseras y entrevistas a los dam-nificados.

El análisis de casos también muestraque la confianza es un factor decisivo enla efectividad de la comunicación virtual.Es que los mensajes colectivos son trata-dos por los usuarios como spam y no re-gistran efectos políticos. Así fue en el

(...) la telefonía móvil ha generado canales indepen-dientes de comunicación autónoma, de persona a per-sona, con mayor credibilidadpara el receptor, personaliza-ción e interactividad, lo cualtambién ha producido efectospolíticos. Ha brindado voz aldescontento de la poblacióncontra los poderes estableci-dos y ha permitido realizarmovilizaciones relámpago.

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caso de Italia, cuando se enviaron 13 mi-llones de mensajes personales a teléfonosmóviles para lograr votos en las eleccio-nes regionales de junio de 2004 y, sin em-bargo, Silvio Berlusconi perdió por unporcentaje mayor al previsto.

Este año 2011, el caso de los indigna-dos de España y la caída de Mubarak enEgipto luego de treinta años de poder, pre-cedido por la proliferación de bloggers yredes sociales en Internet, volvió a ponerla atención académica sobre el impactoque la Web 2.0 y el modelo de comunica-ción par a par está produciendo en la po-lítica.

En síntesis, esta breve introducción decasos permite observar la metamorfosisde la democracia representativa y elmayor grado de participación ciudadanaen situaciones críticas o conflictivas a tra-vés de la comunicación on line horizontaly la telefonía móvil, como también de lanueva configuración híbrida del espaciopolítico donde se entremezclan el espaciofísico y el espacio virtual permitiendo laconvergencia con otros medios, todascuestiones sobre las que no nos extende-remos más en honor a la brevedad.

El caso argentino también agregaprueba empírica sobre la vinculaciónentre las TIC y la política democrática. Setrata de un caso que se desató como unconflicto entre el campo y el gobierno enmarzo de 2008, cuando el gobierno anun-ció un esquema de retenciones móviles alas exportaciones de soja, girasol, trigo ymaíz. La reacción del agro no se hizo es-perar y se generó una dinámica caracte-rística del modelo del tributo, paga overás⁴ que pudo operar a través de loscontactos cara a cara, pero también a tra-vés de la construcción de redes sociales ysitios web en Internet que generaron unacomunidad virtual de intereses.

Los productores agrícolas, usual-mente pasivos políticamente, se configu-raron como actores del conflicto y con-sensuaron sus diversas posiciones susten-tadas en su diferente calidad de producto-res, pequeños o grandes, centrales o peri-féricos en una Mesa de Enlace Agrope-cuaria que unió a las cuatro entidades másimportantes del sector: la Sociedad RuralArgentina, Confederaciones Rurales Ar-gentinas, Federación Agraria Argentina yla Confederación Intercooperativa Agro-pecuaria.

A partir de marzo comenzaron a reali-zarse movilizaciones y cortes de rutas y seorganizaron redes sociales a través de In-ternet⁵, mientras el gobierno intentabaconciliar un acuerdo de precios. El desa-

rrollo del conflicto mostró su carácter po-liclasista y una gran extensión etaria comotambién los intereses divergentes entre lospropios ruralistas. Correlativamente, otrosactores sociales, como el gremio de los ca-mioneros, afirmaron su poder al mostrar aloficialismo su capacidad de choque. Mástarde las organizaciones piqueteras⁶ tam-bién mostraron su apoyo al gobierno.

Sin embargo, tal como señalara Ta-rrow en sus estudios acerca de la acciónsocial colectiva, la variedad de los actoresimplicados en este conflicto excluye unaúnica explicación clasista. Lo mostró elhecho de que mientras había piqueterosque apoyaban al gobierno, otros sectoresreformistas radicales y de izquierda comola Corriente Clasista Combativa, el Par-tido Comunista Revolucionario, el Movi-miento Socialista de los Trabajadores y eltrotskista Partido Obrero dudaron acercade las intenciones gubernamentales o di-rectamente apoyaron al campo.

En tanto, otros sectores de izquierda semantuvieron en una posición críticaacerca del tratamiento conjunto de los in-tereses de los grandes y pequeños pro-ductores y plantearon la necesidad de re-distribuir la riqueza y revisar el plan eco-nómico gubernamental, como fue el casodel Partido de los Trabajadores Socialis-tas, el Partido Comunista, el Frente Popu-lar Darío Santillán, el Movimiento al So-cialismo, los movimientos campesinos deSantiago del Estero y Córdoba integrantesdel Movimiento Nacional Campesino In-dígena y el Bloque Piquetero Nacional.Incluso otro actor social importante comola Iglesia, intervino pidiendo un gesto de

grandeza al gobierno, lo cual motivó lareacción oficial.

Pero, como contrapartida y pese a lacomplejidad del enfrentamiento, el análi-sis de los discursos de los sectores queapoyaban al gobierno mostró su interpre-tación clasista del conflicto.

No realizaremos una crónica detalladade los hechos, pero en relación al temaredes sociales y democracia se observóque desde el principio del conflicto, enmarzo, hasta su finalización con el veto dela Resolución 125 en julio, los canales decomunicación entre los ruralistas fueronlas redes sociales virtuales, la construc-ción de sitios web para informar, persua-dir, discutir en foros y programar nuevasprotestas y cortes de rutas y especialmentela telefonía móvil, entre otros. Esto últimorevelado en las entrevistas realizadas a in-formantes claves, para quienes la telefo-nía móvil fue insustituible en la vincula-ción con sectores opositores distantes,con baja conectividad o escasa formaciónen las habilidades requeridas para el usode Internet. Por ello, según los informan-tes, la telefonía móvil permitió que el con-flicto alcanzara una extensión territorialque de otro modo no habría logrado. Todoesto independientemente de los contactoscara a cara.

Las convocatorias a realizar cacerola-zos a través del correo electrónico y pormedio de mensajes en diversos foros yblogs, además de otros canales; los planesde movilización anunciados en el sitioweb www.vivaelcampo.com, las invita-ciones de los medios de comunicación online, como www.Clarin.com, a que losparticipantes enviaran vídeos y fotos de laprotesta, convirtiéndolos en eventualesperiodistas; vídeos que se subieron a lossitios web Arriba Campo, Viva el Campoy YouTube mostraron la construcción deuna vía de información y comunicaciónalternativa para las movilizaciones y dis-cursos que no siempre aparecían en losmedios escritos. Por todo ello las TIC seconvirtieron en una táctica de acción so-cial colectiva y transformaron la tradicio-nal relación entre gobierno y oposición enel sistema democrático representativomediada por los partidos políticos.

La participación ciudadana en pro dediferentes demandas en períodos no elec-torales no era una práctica extendida, peroa través de estas nuevas herramientas decomunicación e información se observóuna nueva forma de e-participación quecombinaba los contactos cara a cara, lasmovilizaciones, las redes sociales y lascomunidades virtuales.

La participación ciudadanaen pro de diferentes demandas en períodos noelectorales no era una práctica extendida, pero a través de estas nuevas herramientas de comunica-ción e información se observó una nueva forma de e-participación

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En cuanto al conflicto, la crónica delos hechos permitió observar su progre-siva extensión, desde los intereses parti-culares de los productores agropecuarioshasta los planteos y tomas de posicionespolíticas no solo por parte del gobierno yel Poder Legislativo, sino también de losgobernadores e intendentes.

En el caso del campo, este paso desdelo local hacia lo general unió a propieta-rios y arrendatarios sustentado en antece-dentes tales como el Grito de Alcorta, re-belión agraria en 1912 de los arrendatariosde campos contra las condiciones leoni-nas de contratación.

Otro aspecto de esta extensión delconflicto fue el resurgimiento del histó-rico conflicto entre federales y unitariosdel siglo XIX, actualizado en el reclamode las provincias afectadas por la desa-gregación de funciones que anteriormentehabía tenido el estado nacional sin la co-rrespondiente delegación de recursos eco-nómicos.

La agregación de demandas tambiénse observó con la inclusión en el discursode sitios web opositores como www.arri-bacampo.com.ar, de expresiones tales co-mo defensa de la democracia.

Por su parte, el análisis del discurso ofi-cial mostró que su objetivo era plantear lacuestión como una pugna entre los intere-ses particulares y los intereses generalesque afectaba al bien común, subrayandoque el monto de las cuestionadas retencio-nes estaba dirigido a la construcción de hos-pitales, viviendas y caminos. Mientras tan-to, el ex presidente Néstor Kirchner de-nunciaba la intención opositora de realizarun golpe y la oposición se organizaba paraotro cacerolazo en distintas ciudades delpaís, a través de mensajes de texto y mails,ante la escalada del conflicto a partir de ladetención de un dirigente ruralista (Clarín,16 de junio de 2008).

Como conclusión, el efecto sociopolí-tico de la convergencia de todos estos in-tereses reconstruyó una Fuenteovejunadigital, donde gracias a la comunicaciónon line y móvil aparecieron entre los ru-ralistas muchos otros actores enfrentadosal gobierno. Su manifestación fue la mo-vilización en las rutas de miles de pro-ductores, la realización de paros agrope-cuarios y más de 250 pobladas donde elreclamo incluía no solo a los grandes y pe-queños productores, sino también a losexcluidos del modelo, trabajadores, estu-diantes, profesionales, pequeños empre-sarios y economías regionales.

Otros actores informales fueron losllamados auto convocados, que utilizaron

ción

El estudio Redes Sociales en Internet de 2010de la Interactive Advertising Bureau (IAB

Spain) nos muestra el impacto y protagonismoque tienen las redes sociales en el mundoactual y nos da pistas de cómo este prota-gonismo continúa en aumento de maneraacelerada.

Esta investigación, cuyo objetivo principalfue “medir la progresión de las redes socialesque operan en España y determinar los moti-vos por los que los individuos utilizan este ti-po de servicios” fue realizado con entrevistasauto administradas por ordenador (online)(técnica de recolección C.A.W.I.) a individuosespañoles de 18 a 54 años, por lo que resultóser representativo de la población internautaespañola (73% de penetración).

En el estudio de 2010 se comparan los re-sultados con los de 2009. La comparativa rea-lizada es válida: las muestras son de perfiles si-milares y levantadas ambas bajo característi-cas metodológicas idénticas. Los resultados dela investigación del 2009 se presentan sobreuna base de mil 164 individuos, y los de 2010sobre una base de 783.

A nivel general, los hallazgos nos indicanque en 2010, siete de cada diez internautas es-pañoles utilizan redes sociales. En un año(2009-2010), los usuarios de éstas crecieron 19puntos porcentuales, pasando del 51 al 70% dela población internauta.

Se determinó que las principales activida-des realizadas dentro de las redes sociales son:compartir o subir contenidos (videos, fotos, et-cétera) a la red, jugar online o publicar lo quese hace en el día a día.

Se pudo observar que el individuo usua-rio de redes sociales, en el caso español, es mu-cho más activo en Internet y utiliza más servi-cios online: ve TV online, chatea, realiza com-pras online, se recrea con juegos online, utilizaservicios de ocio, entre otros.

Por otro lado, se determinó que Facebookes la red social más utilizada (89% de usuariosde redes sociales así lo mencionaban), así co-mo la gran evolución del conocimiento expe-rimentada por alguna red social en particularcomo Twitter, que pasó de 42% en 2009 a 78%en 2010.

Sobre el tema de la accesibilidad a las re-des, en promedio, uno de cada diez internau-tas acceden a éstas a través de algún dispositi-vo móvil (teléfono celular, Ipad, etcétera). Es deesperar que esta proporción continúe al alzadebido a la evolución e incremento de la pe-netración de los teléfonos inteligentes, tablets,etcétera.

Finalmente, y bajo una visión más centra-da en el marketing, nos parece importante co-

mentar que 24% de los usuarios de redes so-ciales afirmó que frecuentemente se hacen asi-duos usuarios o siguen marcas comerciales. Elmundo online está cada vez más presente y enél las redes sociales tienen un papel protagó-nico. Estamos en la época del marketing digi-tal o marketing 2.0.

Y es que el marketing 2.0 trae consigo gran-des ventajas. Para la empresa, agiliza los pro-cesos y sus tiempos tradicionalmente estable-cidos a la vez que implica reducciones signifi-cativas en su estructura de costes (las campa-ñas comunicacionales, la investigación demercados, entre otras, son mucho más baratasen el mundo online). El marketing 2.0, y las re-des sociales como uno de sus protagonistas,ofrece a las empresas la oportunidad de con-cientizar a los individuos de su presencia. Per-mite tener contacto casi directo (aunque vir-tual) con los clientes, saber qué se dice espon-táneamente de la marca en la red, qué opinala gente de nuestra compañía o de nuestracampaña publicitaria, incluso da oportunidada la interacción empresa-cliente a través deldebate virtual e intercambio de opiniones o su-gerencias (tipo foro), por lo que facilita la iden-tificación de oportunidades de mejora. Todoesto nos está indicando que ha cambiado la co-municación entre las personas y entre las mar-cas y las personas.

A la luz de los hallazgos del estudio quedaen evidencia la importancia, presencia einfluencia de las redes sociales en la sociedadde hoy, además de su evolución a ritmoacelerado.

Pensemos un momento en un individuoque comenta algo en el muro de una marca enFacebook y al cabo de una hora ve que de lamarca le han respondido que su crítica les pa-rece muy buena y la tomarán en cuenta de ca-ra a su próxima campaña… Sin duda algunaeste individuo apreciará mucho esto, se senti-rá valorado. Al ciudadano las redes sociales lepermiten ser una persona actual, sentir quetiene presencia, que está interconectado y quees escuchado (entre otras cosas) por las marcas,que está siendo tomado en cuenta, es decir,sentirse importante.

Hoy por hoy es en las redes sociales dondemarcas y consumidores parecieran haberse to-pado cara a cara de modo online. De allí queno dudamos en afirmar que actualmente enEspaña, y muy probablemente en todo el mun-do, la profesión emergente, la más actual, esel community manager quien precisamente esla persona dedicada a la creación, gestión y di-namización de las redes sociales.

MARCELO IGNACIO BISBAL

LAS REDES SOCIALES EN ESPAÑA

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comunica ción90

las mismas TIC para reunirse de modo es-pontáneo, extendiendo su convocatoria atoda la ciudadanía para que se realizaranapagones, marchas y bocinazos en contradel gobierno.

Estas convocatorias llegaban a los ce-lulares de cientos de personas y fueronconstruyendo redes sociales que, comoantaño las barricadas, en las acciones so-ciales colectivas de protesta relacionarona los opositores a través de una cadena demensajes de texto y pusieron en contactoa personas que no se conocían o no esta-ban en el mismo espacio físico. En otraspalabras, se generó una táctica política online para establecer redes sociales en fun-ción de objetivos comunes.

Pero el desarrollo del caso argentinotambién mostró las posibilidades ambiva-lentes de Internet, fundadas en el anoni-mato del emisor, que permite el flujo demensajes apócrifos, como lo fue una su-puesta convocatoria de la FederaciónAgraria a un plebiscito para reclamar larenuncia de la presidenta Cristina Fernán-dez (La Capital, 26 de marzo de 2008). Yaen las postrimerías del desarrollo del con-flicto, la presidenta Cristina Kirchneranunció que las retenciones móviles pasa-rían a ser debatidas por el Poder Legisla-tivo. Ante ello, como expresión de loscontactos cara a cara, se instalaron siete car-pas a favor del gobierno y tres a favor delagro frente al Congreso.

Pero simultáneamente las redes socia-les on line opositoras convergieron en di-versos foros on line; como muestra, elanálisis de contenido de los sitios web

www.vivaelcampo.com y www.arriba-campo.com.ar. Finalmente, luego de unatensa y prolongada sesión, el Senado re-chazó el proyecto oficial tras un empate quese resolvió en contra de la propuesta gu-bernamental por el voto no positivo delpresidente de la Cámara, el vicepresidenteingeniero Julio Cobos. Su consecuenciasocial fue que nuevamente se mostrara larelación entre redes sociales on line y par-ticipación democrática a través de la tele-fonía móvil. Es que a través de sus celu-lares los sectores opositores fueron coor-dinando su presencia para saludar y agra-decer al vicepresidente en los diversospueblos agrícolas por donde pasaba el re-corrido de su automóvil hacia su ciudadnatal, Mendoza (La Razón, 18 de julio de2008).

Por otro lado, al analizar el impactocuantitativo registrado, resultó más claroel impacto de la telefonía móvil que el deInternet. Según los registros del Indec(Instituto de Estadísticas y Censos), losmensajes enviados por cuenta de correoelectrónico habían tenido un aumentosostenido entre junio de 2006 y septiem-bre de 2008, pero su registro trimestral nopermitía observar el comportamiento delflujo de correo electrónico en los momen-tos críticos del conflicto.

No obstante, cabe agregar que el im-pacto cualitativo de Internet también seencuentra en la formación de concienciade los intereses en juego a través del ac-ceso a foros de discusión espontánea, fir-mas de petitorios al gobierno y enlacescon blogs temáticos y encuestas on linesobre el conflicto.

Por su parte, el registro del flujo de losmensajes de texto de la telefonía móvilpermitió observar claramente su impacto.En tal sentido, la Gerencia de Control dela Comisión Nacional de Comunicacio-nes en su informe sobre la cantidad deSMS mes a mes, correspondientes al año2008, mostró un aumento sostenido en losmeses claves del conflicto. Los mensajesde texto aumentaron desde la iniciacióndel conflicto y registraron su pico en julio,mes en el que se produjo el tratamiento enel Senado de la Resolución 125 corres-pondiente a las retenciones móviles.

Este impacto también fue corroboradoa través de diversas entrevistas realizadasa informantes claves según las cuales, sinla existencia de esta nueva posibilidad decomunicación telefónica móvil tampocohubiera sido posible realizar una protestatan extendida en el tiempo y el espacio.

Sin embargo, aunque estas nuevas tác-ticas propias de acciones espontáneas,

VENEZUELA EN LAS REDES SOCIALES

■ Audiencia total de redes sociales enVenezuela: 3,1 millones.

■ Población online que visita redessociales: 96,0%.

■ Minutos totales en redes sociales:Mil 500 millones (34% del total on-line).

■ Tiempo promedio por visitante enredes sociales: ocho horas al mes.

■ Según estos datos, ComScore MediaMetrix (junio 2011) calcula una “po-blación online” de 3,3 millones depersonas, que contrasta amplia-mente con los datos de Conatel,quien ubica la cifra en alrededor de11 millones.

■ Ocho horas de promedio por visi-tante ubica a Venezuela en la posi-ción 8 del mundo. Solo son másadictos en Israel (11,8), Rusia (10,6),Argentina (10), Turquía (9,3), Chile(8,7), Filipinas (8,4) y Colombia (8,4).

■ La metodología que se usa paramedir las visitas a los sitios web po-dría dejar por fuera todas aquellasrealizadas desde dispositivos móvilesy programas cliente (tipo tweetdecko hootsuite), que se conectan sinpasar por la web. Dado que estosmétodos son cada vez más popula-res, vale preguntarse si los datos su-bestiman las cantidades indicadas.Eso sin entrar en el tema de la cali-dad o cantidad de participantes enel panel, quienes se conectan de si-tios distintos al hogar y la oficina (ej:universidad, cybercafé, etcétera)

Las redes sociales más popularesen Venezuela

Estas son las redes sociales que, segúnel estudio, son más populares enVenezuela:1. Facebook: 2.792.000 visitantes.

2. Twitter: 851.000 visitantes.

3. Windows Live: 720.000 visitantes.

4. Badoo.com: 389.000 visitantes.

5. Slideshare.net: 383.000 visitantes.

6. Sonico.com: 291.000 visitantes.

7. Fotolog: 179.000 visitantes.

8. Scribd: 166.000 visitantes.

9. Bligoo: 137.000 visitantes.

10. MySpace: 128.000 visitantes.

Pero el desarrollo del casoargentino también mostrólas posibilidades ambivalen-tes de Internet, fundadas enel anonimato del emisor, quepermite el flujo de mensajesapócrifos, como lo fue unasupuesta convocatoria dela Federación Agraria aun plebiscito para reclamarla renuncia de la presidentaCristina Fernández

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91comunica

instantáneas y esporádicas se observaronen el caso argentino, también mostraron queno alcanzan a lograr la organización es-tructural que brinda el sistema de partidosaunque viabilicen la presentación de in-puts al sistema político democrático. Así,quienes en pleno conflicto habían logradoconvocar a 300 mil personas el 25 demayo, en Rosario, y otro tanto en la con-vocatoria en la Capital Federal el día pre-vio al tratamiento de la Resolución 125,poco después solo lograban reunir a unas2 mil personas frente al Congreso. Mien-tras tanto, por el contrario, el sistema departidos como institución nuclear de lademocracia representativa mantuvo su en-tramado institucional y su función decanal para la presentación de demandas alsistema político.

No obstante, la eficacia de Internet yla telefonía móvil como táctica de la ac-ción social colectiva fue registrada en lamemoria colectiva para ser utilizada encaso de que fuera necesario.

Conclusiones

En función de los casos presentadospuede señalarse que existen una serie devariables que influyen en esta nueva tác-tica de la acción social colectiva en siste-mas democráticos y también diferencianla efectividad de la telefonía móvil y de In-ternet para construir redes sociales. Asaber:■ Las oportunidades otorgadas por el con-

texto social y el sistema político.■ El grado de acceso a la telefonía móvil

y a Internet.■ El grado de conectividad en las zonas ru-

rales.■ La penetración territorial en la provi-

sión de fuentes alternativas de informa-ción a las tradicionales y oficiales.

■ El flujo de la comunicación on line, me-dido en la frecuencia del correo electró-nico, la creación de foros, blogs y sitiosen Internet.

■ La existencia de liderazgos sociales uorganizaciones previas que medien enel acceso a las TIC con respecto a sec-tores desconectados.

■ La formación de conciencia acerca de losintereses generales compartidos.

■ La baja dispersión de los objetivos sec-toriales.

■ La confianza y veracidad existente en lacomunicación entre los miembros de laRed.

■ La credibilidad de los mensajes en fun-ción de la relación de conocimiento per-sonal entre emisor y receptor.

ción

E n el mes de abril de 2011 llevamos acabo una investigación cuantitativa,

del tipo exploratoria, sobre los hábitos yusos de las redes sociales entre jóvenesuniversitarios y para ello se eligió laUniversidad Católica Andrés Bello. Losobjetivos específicos que se perseguíancon esta investigación eran:

■ Notoriedad de las redes sociales.■ Hábitos de uso de las mismas. ■ Tipos de amigos a tener en ellas y ■ Actividades a realizar en las redes so-ciales.

Se fijó un tamaño de muestra de seis-cientos estudiantes, quedando 426 entre-vistas efectivas entre estudiantes que usanlas redes sociales. La investigación comple-ta puede ser consultada en la página webde la Fundación Centro Gumilla (www.gu-milla.org) . Aquí solo presentamos los prin-cipales hallazgos, entre los que destacan: ■ Los dispositivos de mayor tenencia

entre los entrevistados son: computa-dor personal, reproductor de bolsillo ySmartphone; tres cuartos de los entre-vistados posee al menos uno de ellos.

■ Para ocupar su tiempo libre, los entre-vistados suelen salir, ejercitarse, leer yver televisión la mayoría de las veces,adicionalmente también van al cine,descansan y navegan en Internet.

■ La tenencia de un blog personal en laweb no es una actividad predominante,ya que solo un cuarto de los partici-pantes posee uno.

■ Facebook resultó ser la red social másconocida y con mayor número de usua-rios registrados entre los entrevistados.Por otro lado, Twitter es la segunda redsocial más conocida en primera men-ción y, a su vez, es la segunda con elmayor numero de registrados.

■ La red social más utilizada es Facebook;Twitter ocupa el segundo lugar. Almismo tiempo Twitter es la red demenor uso seguido por Hi5.

■ Las razones para usar Facebook son va-riadas, mientras que el principal mo-tivo de uso de Twitter es estar infor-mado de la actualidad y el tráfico.

■ Obsoleta y pasada de moda, aburrida yfastidiosa son las principales razonespara darle poco uso a Hi5 y MySpace.

■ La mayoría de los entrevistados poseenexperiencia de al menos dos años en eluso de redes sociales, pasan más detreinta minutos conectados y no tienenun momento específico del día para co-nectarse. La mayoría de las personas seconecta diariamente a las redes socia-les.

■ En primer lugar, el computador perso-nal es el dispositivo más usado para co-nectarse a las redes sociales, seguidopor el BlackBerry. Las personas que seconectan a través de un computadorpersonal, lo hacen para accesar a Face-book y Twitter, mientras que desde elBlackBerry mayormente se conectan aFacebook.

■ La principal utilidad de las redes socia-les es informar y comunicar; la mayoríade los entrevistados se conecta paramantenerse comunicado, chismear yentretenerse durante los tiempos deocio.

■ En general, los entrevistados poseen unnúmero importante de amigos en lasredes sociales, y los que poseen amigosde otros países son, en su mayoría, deEstados Unidos y España; adicional-mente, la frecuencia de amigos enAmérica es mayor al resto de los conti-nentes.

■ Los usuarios se niegan a añadir a sulista de amigos desconocidos o perso-nas extrañas, por miedo, seguridad ydesconfianza. La mayoría agrega a laspersonas que conoce personalmente yfamiliares.

■ Comunicarse con amigos y estar infor-mados sobre ellos, son las principalesactividades hechas en las redes socia-les, mientras que apoyar causas religio-sas y tratar problemas familiares o desalud son actividades poco realizadas através de estas redes.

PASQUALE NICODEMO /MARCELINO BISBAL

LAS REDES SOCIALES ENTRE LOS JÓVENES VENEZOLANOS

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comunica ción92

■ La participación de las generaciones jó-venes, llamados e-generación o nativosdigitales, habituadas al uso de las TIC,particularmente Internet y la telefoníamóvil.

■ La interconexión de la telefonía móvil eInternet con otras tácticas de la acciónsocial colectiva, tales como los contac-tos cara a cara y las reuniones grupales.

■ La capacidad de control estatal sobreInternet, la telefonía móvil y las movi-lizaciones sociales.

■ El tipo de gestión de los mensajes detexto (centralizada o descentralizada).

Por último, así como se han analizadolas fortalezas y potencialidades de estatáctica para activar la participación polí-tica en períodos no electorales y la posi-bilidad de ejercicio del poder contra he-gemónico en un juego abierto de acción yreacción, es necesario plantear también,como temática para la reflexión crítica,sus principales debilidades. A saber:■ El escaso campo que brindan para la de-

liberación cívica.■ La brecha digital y la penetración social

limitada de Internet.■ La tarea inconclusa de la e-alfabetización.■ El anonimato de los emisores, la posi-

bilidad de hachear la información, ladesinformación o baja confiabilidad desus contenidos, salvo que exista una redsocial previa de conocimiento y comu-nicación.

■ La promoción de una agenda concen-trada en los intereses sectoriales dequienes ya tienen acceso a Internet y latelefonía móvil.

■ Las características generales de instan-taneidad, espontaneidad, discontinui-dad y reticularidad de las comunicacio-nes on line, que no favorecen la institu-cionalización política de la acción co-lectiva y solo proveen apoyos coyuntu-rales a los actores sociales, aunque seincluyan como táctica de su repertorio.

MARÍA CRISTINA MENÉNDEZInvestigadora del Conicet de la Universidad de Belgrano de Argentina.

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Notas

1 Este artículo reconoce como antecedente laponencia presentada por la autora en el IXCongreso Nacional de Ciencia Política de laRepública Argentina y publicada en 2009bajo el título Centros y periferias: equilibriosy asimetrías en las relaciones de poder por laSociedad Argentina de Análisis Político; Uni-versidad Nacional del Litoral y UniversidadCatólica de Santa Fe.

2 Fuenteovejuna, la famosa obra de Lope deVega simbolizaba la rebelión popular ante lainjusticia ejercida por el poder político. Si-tuada entre los siglos XV y XVI, representa ellevantamiento del pueblo contra el abuso delpoder del comendador. En aquel tiempo, Lopede Vega imaginaba una aldea enardecida yunida solidariamente para que no se pudiesedetectar al autor de las muertes del comenda-dor y sus sirvientes, sus vínculos los estable-cía la proximidad física.

3 Al respecto, la autora ha analizado el sitiowww.elcacerolazo.org, donde observó la co-municación horizontal entre vecinos y el cro-nograma de realización de las asambleas deautoconvocados, cuyos puntos de reunión ex-cedían la ciudad capital, extendiéndose a lolargo del país.

4 El modelo del tributo ha sido desarrolladocomo modelo de simulación por Robert Axel-rod (1997) utilizando técnicas de los sistemasadaptativos complejos. La idea clave es quelos actores desarrollan grados de compromi-sos recíprocos, que son causados por la op-ción de pagar o pelear. Lo cual influye a su vezsobre cómo pagarán o pelearán en el futuro(véase Axelrod, 2004, pp. 94-116 y 173-174).

5 A tal efecto hemos analizado dos páginas deInternet: la primera, Viva el campo, creada el25 de marzo de 2008, pocos días después deque comenzara el conflicto; la segunda,Arriba campo, creada el 12 de mayo de 2008.

6 Alusión a la realización de piquetes para lo-grar el mantenimiento de huelgas, luego ex-tendido al corte de calles o rutas.

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comunica ción94 informaciones

Ciertas cifras nos dejan helados. Pero sontan reales como lo peor que puedepasarnos y al final nos pasa. Como las que

dio a conocer el Centro Regional para elFomento del Libro en América Latina y el Caribe(Cerlalc). Se basan en investigaciones realizadasen la última década.

Resultan devastadoras y de alguna maneraexplican por qué nuestro continente no terminade dar el salto para quitarse la etiqueta de tercermundo de una buena vez. Al final del día somoslo que podemos ser: millones de habitantes quesueñan con una vida mejor que luceinatrapable.

Comencemos por uno de los mitos queeste estudio ha descabezado de maneraimplacable. Colombia ostenta el menorporcentaje de habitantes que leen revistas,periódicos y libros, frente al resto de las nacionesiberoamericanas. Y lo peor de todo no es quea la gente le falte tiempo, oferta o espacios:no hay interés.

Los datos aparecieron reflejados en lamisma semana que se inauguró la 25ª FeriaInternacional del Libro de Bogotá (Filbo), queeste año tiene un invitado de honor: Brasil,país portentoso en sus expresiones culturales.Los brasileños que desembarcaron en Bogotáintegran un conglomerado de los másexpresivos que haya presentado este megapaísen otra feria.

La revelación del estudio del Cerlalc hacaído como balde de agua fría. No es paramenos: 67% de los colombianos no lee porqueno les gusta. Este es el único indicador en elque el país de Gabriel García Márquez ostentael primer lugar: en los otros las cifran reptan.

El índice de lectura de revistas es el más bajodel continente: 26%. Cosa curiosa si uno admirarevistas como Semana, Número, El Malpensante,Credencial, Soho, Boca... Chile, en cambio, tienemás lectores de publicaciones periódicas: 47%.

El promedio de libros leídos en un año nohabla bien de ningún país de América Latina:los colombianos leen 2,2; los brasileños, 4; losargentinos, 4,6 y los chilenos, 5,6. Aquí vale lapena preguntarse qué se puede esperar de uncontinente con semejante interés por la lectura,hábito que finalmente es sinónimo decuriosidad, aprendizaje, crecimiento, expe-riencia vital, viajes, discusiones, todas energíasnecesarias para estar en el mundo y crecer.

Cabe entonces una reflexión mayor sobreesta investigación del Cerlalc, que he esbozadoen programas de radio y entrevistas.

El mito de que Colombia es un país conuna población que lee y mucho, frente a unaVenezuela que no lee no solo está equivocado,sino que luce desmedido.

En todo el informe del Cerlalc no aparecela palabra Venezuela una sola vez. Como ocurredesde hace trece años, hemos desaparecidode las estadísticas. O bien porque las torcemospara ratificar una política de Estado o bienporque no nos interesa participar. Los orga-nismos que deberían investigar la lecturabilidadvenezolana se bajaron del tren del Cerlalc. Noatienden las solicitudes de recavar informaciónsobre temas como la forma en que leemos oconsumimos cultura. A pesar de que se hacepatente una paradoja. Ubicado a la cabezageográfica de un continente que hace aguasen temas de lectura, el proceso traumáticovivido en Venezuela en los últimos trece años–aunado a una característica de consumo altodel venezolano– ha derivado en un fenómenosorprendente: en nuestro país se compranmuchos libros y no me cabe la menor duda deque también se leen, aun cuando carezcamosde estadísticas que nos aclaren su dimensiónreal.

Venezuela dio un salto furioso hacia elpasado en 1999. Se amarró caprichosamenteal atraso y a la involución. Y sus peores pesa-dillas se hicieron realidad: tiene uno de losingresos petroleros más altos del planeta y sushospitales y escuelas públicas dan pena ajena.Nos matan como chiripas en la calle antecompatriotas pasmados con lo que presencian.

Semejante trauma nos ha llevado a tratarde entender qué nos pasó. Cómo fue queescogimos el peor atajo que teníamos en frente,en el cruce de caminos de nuestro destino. Loslibros se han convertido en una tabla desalvación, suerte de catarsis desesperada quedeberíamos celebrar porque nos hace únicos enel continente.

SERGIO DAHBAR / EL NACIONAL

Cómo seequivocan los mitos

¿Más controles?

S egún la Memoria y Cuenta 2011 de lavicepresidencia de la República referida

en la edición dominical del diario ElNacional (25-03-2012), al Proyecto 9 deConatel (sistemas de monitoreo en tiemporeal de señales de radio y televisiónprovistos por la española Tedial) fuerondestinados Bs.9,48 millones y se encuentraen fase de instalación y pruebas en losestados Táchira, Zulia, Lara y Nueva Esparta,cuyos gobernadores son opositores.

El documento advierte que en laactualidad no se cuenta con tecnologíasde observación y seguimiento adecuadasque permitan a la comisión cumplir surol de regulador a tenor de la Ley deResponsabilidad Social en Radio, Tele-visión y Medios Eléctronicos, aunque laMemoria y Cuenta del Ministerio de Comu-nicación e Información evidenció quedesde el año pasado se lleva a cabo unseguimiento a los medios, gracias a aportesde Conatel, el Sebin y la dirigencia delPSUV. Asimismo, el Minci (Ministerio deComunicación e Información) creó unMapa de medios de comunicación enVenezuela para determinar el estadoactual del espectro radioeléctrico, de losservicios de difusión por suscripción ymedios impresos (no se mencionó losdigitales).

“El Estado es garante de 938 radios ytelevisoras autorizadas. De estas, 660(70,36%) son privadas, 235 (25,05%) comu-nitarias y 43 (4,58%) públicas”, reza elinforme por el que además se supo queVTV incorporará doce unidades de energíay ocho unidades móviles con el fin deampliar la cobertura en Trujillo, Barinas,Guárico, Apure, Falcón y Monagas. “Es laagilización de las respuestas comunica-cionales en la batalla política”, afirma eltitular del Minci, Andrés Izarra, en laMemoria y Cuenta 2011. Con esta orien-tación surge ViVe Occidente (Zulia), quetiene previsto comenzar operaciones enel mes de abril y se potenciaron seis sedesregionales del canal, aparte de que en2011 el Minci instauró 18 consejospopulares de comunicación para formarpolítica e ideológicamente a las comu-nidades y puso en el aire un canal infantilllamado 1-2-3 TV apoyado en la plataformaDTH de Cantv, dirigido a niños de 0 a 7 añosde edad con la idea de ofrecer contenidos“bajo los preceptos y valores bolivarianos”.Crece así lo que se ha denominado lahegemonía comunicacional del Gobierno.

WILLIAM PEÑA / INSIDE TELECOM

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95comunica ción

L a Enciclopedia Británica, la más antiguaen inglés que se publica todavía, hadejado de imprimirse en papel, tras 244

años engrandeciendo estanterías comoestandarte de la cultura y el conocimiento.

La empresa editora, EncyclopaediaBritannica, radicada en Estados Unidos, haindicado su intención de volcarse en laedición digital ya que “ahí es donde estánlos lectores”, según su presidente, el cubano-estadounidense Jorge Cauz.

Aunque el salto del papel a la web pareceinevitable para adecuarse a los tiempos,como están comprobando los editores delibros y periódicos, la desaparición de la obraescrita causará, sin duda, tristeza entre susseguidores, acostumbrados a bucear en suspáginas en busca de sapiencia y rigurosidad.

“Estoy compungido”, dijo el autor esta-dunidense A.J. Jacobs, que intentó leerse los32 tomos de la enciclopedia para uno desus libros, The know-it-all (El sabelotodo).Jacobs valora la concreción de la ediciónimpresa, la idea de que “todo el conocimientodel mundo podía guardarse en esos tomos”,que han marcado la vida de muchaspersonas.

La Encyclopaedia Britannica empezó apublicarse en Edimburgo (Escocia) en 1786y, tras pasar por las manos de varios editoresbritánicos, en 1902 la edición se trasladó aEstados Unidos, donde empresarios de esepaís redujeron el tamaño de los artículos eintrodujeron la venta a domicilio.

Desde 1996 la empresa es propiedad delmillonario suizo Jacqui Safra y, aunque susede sigue estando en EEUU, el tipo de inglésque se emplea en los textos es eminen-temente británico. Además de la enci-clopedia, la compañía produce desde haceaños material didáctico para escuelas y otrosproductos que son la base de sus ingresos yque compensaron la caída de las ventas de

su obra más emblemática, de 120 mil colec-ciones en 1990, a solo 8 mil 500 en 2010.

Tras varias décadas en las que secomplementó la edición impresa concontenidos digitales, la Enciclopedia Británicaempieza ahora una nueva aventura enInternet. “Es un cambio histórico pero tienesentido, no solo porque la audiencia está eninternet, sino también porque ese soportepermite actualizar más rápidamente loscontenidos”, señala Cauz.

No es ningún secreto que en la red seenfrentará a gigantescos oponentes como laWikipedia, que ofrece un servicio gratuitofrente a los ochenta dólares anuales quecobrará la obra enciclopédica.

Según Cauz, la Enciclopedia Británica, queha sido adquirida por países como Irlanda oFinlandia para sus sistemas educativos,quiere competir aportando “mayor rigor”,ya que sus editores, señala, son profesionalesespecializados.

El vicepresidente y editor jefe, DaleHoiberg, recuerda que cuentan con cieneditores en la plantilla más miles de cola-boradores en todo el mundo que someten lasaproximadamente 100 mil entradas de laobra (frente a 3,7 millones de la Wikipedia)a una revisión constante.

Solo en la edición inglesa de Wikipedia,el número de entradas sobrepasaba 1,4millones, cifra 19 veces superior a la de lostérminos incluidos en la EnciclopediaBritánica, aproximadamente 75 mil.

Hay que reconocer, sin embargo, elenorme valor histórico y cultural de la Enci-clopedia Británica, ya que al cerrar su etapaimpresa con su edición número quince, dejaentre sus páginas las contribuciones dedestacados intelectuales de todos lostiempos, como Sigmund Freud, AlbertEinstein, Marie Curie o Leon Trotsky.

JESÚS MARÍA AGUIRRE

ENTRADAS EN LASPRINCIPALES EDICIONES DE WIKIPEDIA(2009)

Lenguas Número de entradasInglés 3.118.428Alemán 989.526Francés 884.441Polaco 656.617 Japonés 636.736Italiano 634.377 Neerlandés 574.726Español 538.868 Portugués 526.977Ruso 465.367Sueco 338.782Chino 285.929Noruego 238.991Finlandés 223.437Catalán 213.476Ucraniano 178.834Húngaro 148.464Checo 143.277Turco 138.446

LA ENCICLOPEDIA BRITÁNICA Y WIKIPEDIA:

CAMBIO CULTURAL

Fuente: Wikipedia (08.12.2009).[actualización estadística]

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ción96

El Comité Certificador de Medios ANDA-Fevap (Ccmaf), adelantó parte de lascifras y tendencias de diferentes medios

que marcaron el comportamiento de lainversión publicitaria en el año 2011 a escalanacional. La singularidad de este estudioconducido por Javier Salas, gerente generalde dicho comité, es que describe globalmentela evolución que van dando los mediosnacionales, respondiendo a causas muydeterminantes como despliegue de nuevastecnologías, especialmente los recursos dela tecnología digital y la web para lapromoción de sus empresas, productos yservicios, así como preferencias y hábitosdel consumidor, políticas públicas y otrasconexiones que se generan en la vidanacional.

En el estudio se aprecia claramente laprimacía del medio televisivo en la torta publi-citaria, pero también podemos encontrar, conuna lectura esencialmente metodológica,cómo otros medios van en la escalera, ascen-diendo con cifras muy significativas: losmedios digitales y otras vías de expresióncomercial como es el Below the line (BTL).

Así las cifras aproximadas de Inversiónpublicitaria en Venezuela. Año 2011: tele-visión: Bs. 2.310 millones (1.700 TV abierta,400 TV paga y 210 canales regionales); prensa:Bs. 1.670 millones; BTL: Bs. 865 millones;radio: 725 millones; publicidad exterior: Bs.600 millones; medios digitales (en sus dife-rentes modalidades): Bs. 425 millones;revistas: Bs. 400 millones; cine: Bs. 105millones. Previo a cada reporte de estas cifrasse presenta un conjunto de consideracionespara enmarcar la data de acuerdo a ciertascaracterísticas, indicadores generales, barreraspropias del medio o del proceso de investi-gación así como otros aspectos incidentes.Apuntar globalmente hacia esos referentesnuméricos y términos de la investigacióndesarrollada, despertó una altísima expec-tativa por conocer con mayor profundidad yespecificidad aspectos que se destacan en elEstudio sobre inversión publicitaria 2011.

Es de señalar que este documento abarcamás allá del simple reporte de números;contempla distintos tópicos y aspectos quecoadyuvan a interpretar, en su justadimensión, los datos manejados como: defi-

nición de la población; en qué país vivimoscon sus siguientes apartes: ¿cuántos y cómosomos?, ¿dónde estamos?, ¿cómo vivimos?;el trabajo y el dinero; el comercio y laindustria y una secuencia detallada de lainversión publicitaria de cada medio esta-blecido en el estudio. Con esta calidad dedocumentación el lector puede obtener conprecisión un perfil cercano del país, delconsumidor, de la dinámica de los medios ycómo, dónde y cuánto se invierte enVenezuela en materia de publicidad. Sinduda, un auxiliar de incalculable valor paratrabajar con bases ciertas en la determinaciónde las pautas publicitarias y así garantizar,en la medida de lo posible, retornos positivosy previsibles. Este estudio se viene llevandoa cabo desde hace más de tres años, en lasede del Comité Certificador de Medios ANDA-Fevap (Ccmaf), con el soporte de múltiplesfuentes especializadas, además de los aportesarrojados en una serie de entrevistas hechasa representantes de empresas anunciantes,agencias y medios.

COMITÉ CERTIFICADOR

DE MEDIOS ANDA-FEVAP

informacionescomunica ción

Hay dos artículos de la Ley Contra losDelitos Informáticos que se hanviolado sistemáticamente en Vene-

zuela por el individuo o el grupo autode-nominado N33: el 6 (acceso indebido) y el11 (espionaje informático). Aunque el paíscuenta con autoridades competentes enmateria informática para atender elproblema, no ha habido pronunciamientospúblicos sobre estas acciones en los mesesde asedio digital.

El robo de cuentas demuestra que labatalla de ideas anunciada por el chavismono ha funcionado. Tras la creación de lamisión @ChávezCandanga y que se jura-mentaran comandos de guerrillas comuni-cacionales, cuya misión era imponer lahegemonía discursiva del poder en redessociales, la actividad ha vivido etapas demengua.

Twitter se convirtió en una plataformaimportante para la construcción de opiniónpública en Venezuela con más de dosmillones y medio de usuarios. Por eso,

cuando la imposición de argumentos nofuncionó y la lógica de la red demostró quecada persona teje su propia comunidad deseguidores, N33 optó por expropiar cuentasopositoras para silenciarlas. En el caso vene-zolano el corte ha sido distinto a la travesurade un grupo de hackers: los comunicadosN33 aclaran que su labor es desactivar lascuentas de personas muy visibles quecritiquen al Gobierno. En esta razzia hancaído más de cuarenta periodistas, escri-tores, defensores de derechos humanos,representantes de ONG y políticos. Ademásde robar sus cuentas, se extrae informaciónde sus correos electrónicos para exponer susintimidades en la red, lo que en el caso deperiodistas es riesgoso por la privacidad desus fuentes.

Hasta los momentos no hay ningunaprueba que pueda vincular las actividades

delictivas de N33 con alguna contratacióndirecta del Gobierno. Sin embargo, susintereses son comunes y sus acciones hansido apoyadas en espacios televisivos delcanal público VTV. En ese mismo canal delEstado, por ejemplo, se transmiten de formaimpune llamadas pinchadas a líderes de laoposición. Es decir: lo que hace N33 es unaacción de paramilitarismo digital.

En tanto no haya un desmarcaje públicode parte de las autoridades nacionales y seconsiga a los responsables, se entenderácomo una laxitud hacia las accionesdelictivas de N33. Por fortuna, en todos estosmeses la sociedad-red venezolana ha idoaprendiendo a no caer en trampas y repararlos daños rápidamente. Es un acto de resi-liencia ante la desfachatez.

LUIS CARLOS DÍAZ

Inversión Publicitaria en Venezuela (2011)

Delincuencia digital

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97comunica ción

Bajo el título Relaciones Públicas: eldiálogo de las organizaciones, laAsociación de Investigadores en Rela-

ciones Públicas (Airrpp) celebró, entre elmiércoles 21 y el viernes 23 de marzo de 2012,la séptima edición del Congreso Internacionalde Investigadores en Relaciones Públicas,teniendo como sede la Facultad de Comu-nicación de la Universidad de Sevilla (España).

El encuentro, dirigido por la Profa. Dra.María Teresa Otero Alvarado, sirvió de marcopara la confluencia de destacados académi-cos y profesionales del área de las RelacionesPúblicas, quienes, a partir de la presentaciónde avances de investigación, ponencias y mesasde debate, emprendieron el abordaje y laprofundización de diversos aspectos de ladisciplina, asumiendo la pauta dictada por lascinco mesas temáticas tradicionales, a saber:1. Formación e investigación en Relaciones

Públicas: aprendizaje de RelacionesPúblicas en grados y másters; formacióncomplementaria en Relaciones Públicas;tendencias en investigación; nuevassinergias con otros ámbitos del conoci-miento.

2. Gestión de comunidades y públicos emer-gentes: gestión de comunidades inter-medias; Relaciones Públicas 2.0.

3. Planificación estratégica de las RelacionesPúblicas: el papel de los influenciadores ylos mediadores en la imagen de las orga-nizaciones; coordinación de Publicidad yRelaciones Públicas en la Dirección deComunicación.

4. Experiencias y casos de Relaciones Públi-cas: transmisión de experiencias profe-sionales; actualización de destrezas; casosy ejemplos para el análisis de la comuni-cación de las organizaciones; ética profe-sional.

5. Relaciones Públicas especializadas: ges-tión de issues management; gestión deresponsabilidad social corporativa (RSC);eventos corporativos; protocolo.

Obedeciendo a la cobertura propinadapor esta agenda variopinta, se dio acogida atrabajos entrabados en el blogging y el micro-blogging corporativo; la figura del communitymanager; el iTunes University como platafor-ma para la interacción de las universidadescon sus públicos; la gestión de las RelacionesPúblicas en el desarrollo local; el papel dela publicity de cara a la promoción de destinosturísticos; la comunicación online de laspolíticas de responsabilidad social corpo-rativa, entre otros.

En total, durante la celebración de lasjornadas fueron presentadas 19 comunica-ciones, recogidas finalmente en un Libro deActas distribuido por la Universidad deSevilla. Entre éstas figuran dos procedentesde Venezuela, en detalle: “Directrices comu-nicacionales desde la ISO 26000, para laempresa socialmente responsable”, suscritapor la Profa. MSc. Sandra Orjuela Córdoba(Universidad Monteávila, UMA), y “Un perfilde competencias para el comunicador orga-nizacional. Reflexiones desde el Postgrado enComunicación Social de la UniversidadCatólica Andrés Bello (UCAB)”, de la Profa.MSc. Agrivalca Canelón (Universidad CatólicaAndrés Bello, UCAB).

La Asociación de Investigadores en Rela-ciones Públicas (Airrpp) fue fundada en enerode 2004, y tiene como misión defender elestatuto científico de las Relaciones Públicas,fomentando la investigación, la enseñanzay el debate en torno al área. A tales efectos,se sirve de la promoción del Foro de profesoresuniversitarios de Relaciones Públicas, así comotambién de la publicación de artículos enrevistas y monografías para difundir losresultados alcanzados en trabajos de inves-tigación, sin descontar la celebración anualdel Congreso Internacional de Investigación yRelaciones Públicas.

AGRIVALCA R. CANELÓN S.

En la Facultad de Comunicación de la Universidad de Sevilla

AIRRPP celebró el VII Congreso Internacionalde Investigadores en Relaciones Públicas

La Asociación de Investigadoresen Relaciones Públicas (Airrpp)fue fundada en enero de 2004, y tiene como misión defender el estatuto científico de las Relaciones Públicas, fomentando la investigación, la enseñanza y el debate en torno al área.

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comunica ción98

Sin calistenia, casi sin señales que adviertansobre lo que viene, en cierto modo ines-perado, apenas a unas líneas del punto

de inicio, de repente, el lector se ve en mediodel brío Pasquali. ¿Qué es esto del bríoPasquali? Una experiencia de lectura. Quierodecir más: una experiencia electromagnética.

Y aunque el propósito de desagregar losfactores constitutivos de esa masa en movi-miento que es la prosa de Antonio Pasqualiluzca desaconsejable (no es posible desagregarlos componentes de un pensamiento en curso),de todos modos lo intentaré, estimulado pormi deseo de compartir el goce continuo queha sido leer La comunicación mundo.

El lector se encontrará con esto: unpensador también en estado de goce. Quepaladea cada palabra. Que plasma cada frasea sus textos como quien añade un ingredientea un plato primoroso (me han contado quePasquali tiene una parte de su alma en elpaladar). Y que elabora (cocina) una escrituraabierta a muchas facultades simultáneas:capaz de portar marcos de pensamiento(Pasquali parte de la filosofía: su travesía serefiere a asuntos que debaten la condicióndel hombre), pero a un mismo tiempo (insisto:la simultaneidad es su signo autoral),dispuesta a cargarse de datos, de fenómenos(en Pasquali hay una asombrosa conexión conlo real, tanto así, que uno puede imaginarloal pie de la imprenta, amargando la rutinadel editor, sustituyendo un dato reciente porotro de último minuto).

A este pensamiento cuyo arco va, porejemplo, del pensar filosófico al factor esta-dístico (como si esto no fuese por sí mismoexpresión de un considerable vigor inte-lectual), hay que añadirle dos nuevas dimen-siones, un múltiple arco de tiempo, donde loantiguo (lo que tiene la falsa apariencia de loremoto o lo obsoleto) se proyecta hacia elfuturo, a menudo por los caminos menosobvios, pero bajo esta premisa: materializadoen la construcción precisa, en los elocuentesgiros de la lengua, en los cambios de velocidad,en la rigurosa ejecución con que Pasqualiexpone sus ideas.

¿Qué hace, según creo, que esta colecciónde ensayos mantenga sin declive, su condiciónpalpitante? ¿De dónde su brío? Que el dePasquali es un pensamiento en-curso,proyectado a lo por-venir. Un pensamientoen desasosiego.

Ajeno a lo extático. Tendido al horizonte.Afiliado, en abrazo irreversible, a las realidadesen gestación (eludo aquí la fórmula “nuevasrealidades”, porque ya instauradas, ellasadquieren el estatuto de realidades a puntode ser desplazadas). El mundo de cosas al

que Pasquali le sigue la pista se mueve, sedespliega, se escapa, se disemina, se acelera.Muta. Desaparece y reaparece. Y ante esacompleja explosión de fenómenos, es decir,ante la múltiple condición del presente,Pasquali nos propone un mirador. Un lugarpara experimentar y pensar el mundo.

La comunicación como plataforma

Pasquali lo propone, en escueto enunciado,en el prefacio del libro (“disponemos de unsólido asidero gnoseológico para asumir quetodo lo humano puede e incluso debiera serpensado, inter alia, en clave comunicacional”).Lo demuestra en la estructura y desplieguede los ensayos, donde los hechos se redi-mensionan como los hilos de su extenso tejidoconceptual. Lo proyecta en la briosa atmósferaque persuade al lector mientras lee la sucesiónde ensayos: la comunicación podría ser laplataforma necesaria, el episteme desde elcual pensar el mundo y la condición humanaahora y hacia los próximos tiempos.

El ensayo que inaugura el libro, “Loscódigos”, es una admirable reflexión que seinserta en dos momentos milagrosos de la civi-lización: la creación del código alfabéticolineal fenicio en el siglo XII a.C. (la estructuraanalógica con la que buena parte de laHumanidad ha vivido por más de tresmilenios), y el código dígito binario que,vislumbrado en el siglo XIX, explotó enPennsylvania en 1946, en la forma de unaenorme máquina computadora (la primera,que ocupaba una superficie de 170 metroscuadrados) que se convertiría en el momentofundacional de una era que recién comienza(la era binaria-digital, algorítmica y onmi-denotativa), cuyas consecuencias y dura-bilidad son quizás uno de los más grandesdesafíos a la capacidad del hombre de mirarhacia su propio horizonte (arriesgaré losiguiente: “Los códigos” podría resultar elbotón de encendido de un pensamiento, subase histórica y prospectiva, histórica y social,gnoseológica y emocional, que en lo sucesivopodría incursionar en los enormes desafíos–a veces abrumadores– del tercer milenio;en mi opinión, La comunicación mundo es ellibro de un gran maestro venezolano, de unpensador de trayectorias incalculables, que

nos ofrece una masa de datos y reflexiones,desde la que otros investigadores y ensayistaspodrían despegar hacia nuevos objetivos deinvestigación).

Y es menester que me detenga aquí paraconsignar una poderosa corriente queimpregna cada línea de la escritura dePasquali: un hombre para el que pensar esindisociable de admirar.

En el reverso del crítico, en el impulsodel hombre siempre a punto de deslizar lapuntilla irónica, está el apasionado quecelebra los cambios del mundo, la personade vocación planetaria, el cosmopolita queal tiempo que disecciona, canta (diré más:en Pasquali está vivo un bien escaso: un fondode esperanza, una convicción fundada encriterios de razonabilidad, que apuntan a lacomunicación como el agente axial que podríaestimular y proteger las libertades demo-cráticas: un mundo donde receptores yemisores podrían establecer una correlaciónmás fructífera).

La era exaflop

Cuando Pasquali nos propone imaginar elvolumen de información que cada quienpodrá almacenar ("Nuestra capacidad dealmacenamiento casero, ya del orden de losterabytes, llegará en poco tiempo a los peta yalgún a los exabyte (un millón y un millardode Gb), lo que nos permitirá almacenar enun rincón del disco duro toda la Cinematecade Francia junto con millones de libros, fotosy discos"); cuando nos maravilla, contrariandoel corporativismo de la institución educativa,que “no está lejos el día en que una nuevaciencia del hombre -en la que confluiránEducación, Comunicación Social, Bibliote-cología, Informática y otras disciplinas- seespecialice en procesos de transmisión/re-cepción de conocimientos, datos, valores,criterios, estilos y experiencias en general, enla cual la distinción entre enseñar y ser comu-nicador social perderá sentido por tratarsede procesos idénticos"; cuando, al culminarel ensayo titulado "La ciudad" (que en susección introductoria nos recuerda los lazosindestructibles que anudan la ciudad a lautopía), nos devuelve a la virtud esencial quedebe alcanzar una ciudad para hacer posible

Vitrina

ANTONIO PASQUALILA COMUNICACIÓN MUNDOReleer un mundo transfigurado por las comunicacionesEdita Comunicación Social Ediciones y Publicaciones. España, 2011

EL BRÍO PASQUALI

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las otras artes de la convivencia ("Pero su primeranecesidad infraestructural, condición sine quanon para que florezca todo lo demás, es la derecoser y empatar sus arterias, venas y capilares,reconectar las miles de desconexiones viales dehoy hasta re-democratizar el entero tablerourbano con fórmula hipodámica: todo el mundocon derecho a una calle de calidad, toda calleabierta a todas las demás"); cuando en un ensayode lectura impostergable en la Venezuela de hoy,Libertad de comunicar, argumenta en secuenciaimpecable que de la noción -la consideración,la defensa- de la libertad de expresión debemosdar el salto a la libertad de comunicación ("Antesde ser un postulado práctico de la comunicación[su desiderátum deontológico], incluso antes deser baluarte, razón de ser y conocer la democracia-su rol político- la libertad de comunicarse y deexpresarse es la ontológica condición sine qua nonde una sana relacionalidad humana, de unaconvivencia en reciprocidad dialogal con el otro,de una concordia intersubjetiva: nuestro nihilobstat para ingresar a la dimensión antropológica,al rango de Animal político"); cuando interrogaal hombre y a su condición en estos cuatroejemplos, Pasquali persiste en la pregunta quemoviliza su libro, del primero al ensayo de cierre:se pregunta por la capacidad humana y civili-zatoria de democratizar los espacios y las rela-ciones que conviven en el mundo.

Llega el momento de cerrar estas notas y,según me parece, todavía quedan muchas cosaspor decir de este libro peculiarísimo en el contextovenezolano. Una de ellas se levanta comocategoría de lo imprescindible: en su telón defondo, La comunicación mundo es un muy cohe-sionado estudio de la potencia del hombrecontemporáneo. Su vocación, su espíritu, mirahacia adelante. Ajeno a cualquier atajo, Pasqualiasume la ardua tarea de conectar los hechos convisiones e ideas de larga proyección. En eltopógrafo también coinciden el filósofo, elsociólogo, el estudioso de la historia, el perse-guidor de data, el individuo con los ojos abiertosal mundo, el irónico que rechaza la comodidadde una variopinta gama de pensamientos.

He leído a Pasquali con un sentimientocreciente de fascinación. No dudo al instante deafirmar esto: se trata de una brillante mente vene-zolana. Y, cuando recuerdo las horas que paséleyendo su libro, y cuando me percato del eco quesus ideas me han producido, me pregunto sihemos puesto en circulación el reconocimientoque su obra merece.

NELSON RIVERA / EL NACIONAL

cióncomunica ción

C omunicación y política, una relaciónhistórica, es el planteamiento central

de la compilación realizada por el Dr. Car-los Muñiz, quien reúne y organiza en 307páginas, trece capítulos (de los cuales par-ticipa en cuatro) y una veintena de auto-res de diferentes nacionalidades de Ibe-roamérica, un cúmulo de experiencias ydesarrollo de proyectos de investigaciónen la materia. En uno de sus capítulos,Aguilera Portales nos presenta que “la po-lítica es producto de la deliberación pú-blica donde todos los actores políticos(políticos, medios de comunicación, or-ganizaciones, ciudadanos) entablaninteracciones y relaciones recíprocas en-tre sí, donde el debate de ideas sigue sien-do un referente fundamental para lacreación del espacio público”. Por lo tan-to, el espacio público se compone de di-ferentes y variados actores a través demúltiples medios. Es aquí en donde losautores del texto aplican sus herramien-tas para comprender cómo se interrela-cionan los sujetos y a través de cuáles me-dios se construye la opinión pública.

Es el encuentro de juristas, politólo-gos y comunicólogos, sociólogos, psicólo-gos y demás interesados en el estudio re-lacional de comunicación y política. Co-mo nos lo ha explicado Giovanni Sartori,paseándose por las referencias de la anti-güedad, nuestro mundo occidental se eri-ge sobre el pensamiento aristotélicocuando nos define al hombre como zoonpolitikón, por lo tanto un animal políticoque vive en la polis. Continúa refiriéndo-nos que ese hombre vivía en koinomía, encomunión, en comunidad. Desde la vi-sión de la Filosofía Política hasta las cien-cias políticas y analizando al cierre del pa-sado siglo en su Homo videns, Sartori nosdeja la tarea de investigar al hombre co-mo un ser político y comunicativo. Deaquí la importancia y las aportacionesque aparecen sustentadas a lo largo delcompendio. Como expone otro de sus au-tores, Casas Pérez, “si bien la idea del go-bierno del pueblo es una noción que

arranca en la antigüedad ateniense del si-glo V a.C., la democracia moderna es enrealidad un subproducto de la imprentay su difusión masiva arranca con la libe-ración del libro impreso de manos de laiglesia”.

Análisis del discurso, modelo narrati-vo de la comunicación periodística, cam-pañas políticas, agenda setting, encua-dres, análisis institucionales y legales, li-bertad de expresión y ciudadanía, la co-municación política y los nuevos medios,las redes sociales (digitales) que conducena la e-política, con teorías, diseños meto-dológicos, ejemplos y casos iberoameri-canos (con acentuación en México). A tra-vés de lo cuanti y lo cuali, se expone la ri-queza y las vetas de la comunicación y lapolítica como campo de investigación. Esuna aportación actual y novedosa a los es-tudios de la comunicación política, quenos presenta el tránsito de los medios decomunicación y la política en la primeradécada del siglo XXI.

“En la construcción de una culturapolítica democrática, la socialización po-lítica es fundamental para la consolida-ción de conocimientos, valores y actitu-des que estén presentes dentro de las di-námicas sociales, con miras a la partici-pación, la solidaridad y el bien común. Elanálisis de este proceso, y el papel quejuega un medio de comunicación común,es importante si queremos entenderaquellos aparatos que supuestamentecontribuyen al fortalecimiento de unacultura política democrática”. (RodríguezEstrada).

Comunicación, política y ciudadanía.Aportaciones actuales al estudio de la co-municación política, es una invitaciónacadémica al diálogo constante, a la cons-trucción teórica, al diseño de estrategiasmetodológicas y al encuentro de las arti-culaciones que se desarrollan en y desdeel hombre comunicativo, político y ciu-dadano.

JUAN CARLOS CENTENO MALDONADO

COMUNICACIÓN, POLÍTICA Y CIUDADANIACOMUNICACIÓN, POLÍTICA Y CIUDADANÍA. APORTACIONESACTUALES AL ESTUDIO DE LA COMUNICACIÓN POLÍTICA.Coordinador: Carlos Muñiz Editorial: Fontamara.México, 2011.

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comunica ción100 Vitrina

Docencia y comunicación en Latino-américa es el tercer título editado porGrupo Dircom, en el que se reúne una

compilación de textos escritos por 18docentes latinoamericanos a partir de suspropias experiencias, de donde se sigue unbalance en materia de formación en comu-nicación en nuestro continente.

Sirven de antesala al contenido laspalabras de Juan José Larrea, Director deGrupo Dircom Latinoamérica y editor dellibro, para quien hoy más que nunca la nobleprofesión del comunicador amerita apun-talarse merced la capacitación y la especia-lización, habida cuenta de que “Los cambiosy avances en nuestra profesión nos exigenestar cada vez más preparados, hace muchotiempo que no basta con tener los instintosbásicos para hacer comunicación unidirec-cional, lineal y sin feedback. Todos formamosparte de la revolución tecnológica, meto-dológica y conceptual porque no estamosfrente al cambio, estamos dentro de él. Nece-sitamos aggiornarnos, recurrir a los conoci-mientos de nuestros colegas e intercambiarexperiencias para regionalizarnos”.

Remata este planteamiento el Prof.Francisco Cardona, de la Universidad Tecno-lógica del Norte de Aguascalientes, quienhizo las veces de compilador, al señalar: “Lati-noamérica es una región con brillos ycontrastes en educación, sin embargo aquíencontrará una aportación sobre el rumbode la comunicación en nuestros paísesuniéndonos como hermanos latinoame-ricanos dirigidos al crecimiento personal yprofesional”.

De esta manera, sobre la base de lariqueza de las miradas, nacen los cuatrocapítulos que componen la obra, a saber:“Competencias educativas”, en el que seexponen los alcances de la docencia frentea las aristas del ejercicio profesional de lacomunicación; “La escuela latinoamericanade la comunicación: corrientes e influencias”,apartado que deslinda las diferentescorrientes desde las que se aborda la capa-citación de los alumnos en las casas de

estudio; “El futuro de la comunicación: pers-pectivas docentes”, segmento dedicado aponer de relieve los objetivos trazados decara a la buena práctica de los futuros profe-sionales; y “Obstáculos del docente alenseñar”, una suerte de intercambio deimpresiones que deja entrever las limita-ciones con las que se topan los docentes ala hora de transmitir sus conocimientos.

La materialización del esfuerzo quesupuso Docencia y comunicación en Latino-américa, en tanto publicación, fue posiblegracias a la gestión y el apoyo brindado porla Universidad Autónoma del Caribe (Barran-quilla, Colombia) en la persona de su rectora,Dra. Silvia Gette Ponce, quien en el prólogoapunta: “para la Universidad Autónoma delCaribe, que es líder en la formación y, porlo tanto, en docencia de la comunicación yen la comunicación misma en tantos ámbitosdel Caribe colombiano, tener a Juan José yPaco como directores de orquesta y a esteselecto grupo de autores internacionales -entre los que se encuentran tres de nuestros

tantos y destacados docentes y profesionalesdel área-, es un orgullo y la ratificación deque nuestra vocación regional, nuestraidentidad, se fortalece en la medida en queentra en diálogo con el mundo, y no deespaldas a él”.

El libro cuenta con la ilustración delartista Joaquín Valdés, además de la presen-tación en un doble formato: físico, para sudistribución en las facultades de comuni-cación, y digital, para su descarga sin costoalguno a través del website de Grupo Dircom,plataforma que facilita además la reco-mendación entre amigos y relacionados(www.revistadircom.com).

Así las cosas, Docencia y comunicaciónen Latinoamérica viene a sumarse a lainiciativa editorial de largo aliento iniciadacon Apuntes del Dircom y secundada conComunicación política en Latinoamérica. Porlo demás, próximamente Grupo Dircomadicionará a su portafolio de productos unaobra que versará sobre el branding, coor-dinada por Diego Ontiveros, profesor de laUniversidad de Palermo y la Universidadde Belgrano en la Argentina, sin descontarla segunda parte de Comunicación política enLatinoamérica, a cargo de Augusto Erbin,consultor internacional en ComunicaciónDigital y Política.

Quienes deseen formular sus consultasacerca de cómo adquirir un ejemplar dellibro en papel, deben escribir a la Sra.Adriana Orozco, directora de Relaciones Insti-tucionales de la Universidad Autónoma delCaribe, sirviéndose del correo electró[email protected]

AGRIVALCA R. CANELÓN S.

Grupo DIRCOM le da la palabra a los docentes en Comunicación

DOCENCIA Y COMUNICACIÓN EN LATINOAMÉRICAJuan José Larrea (Editor) Francisco Cardona (Compilador)Editorial: Comunicación Latinoamericana, 2011, 281 páginasBuenos Aires – Argentina.

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Campaign & Elections

http://www.campaignsandelections.com/

La revista Campaña y Elecciones es una de las referenciasdocumentadas más importantes sobre la comunicación políticacontemporánea. Como plataforma web, ofrece informaciónperiodística y académica relevante sobre el desarrollo decampañas, casos de estudio, agendas, directorios. La versiónlatinoamericana está disponible para consulta en YUDU.

101comunica ción

CARLOS DELGADO FLORES

Vitrina web

E-lecciones

http://e-lecciones.net/

Portal dedicado al tema político con contribuciones de diversospaíses de Iberoamérica. Completo y actualizado, se enfoca endivulgar investigaciones, artículos académicos, artículos deopinión, noticias, herramientas de consultoría en marketingpolítico, entre otros aportes. Destaca la sección “Atlas electoral”,con data relevante de la acción política por países. Coor-dinado por Carmen Beatriz Fernández (Datastrategia).

Instituto Nacional de Estudios Políticos de México

http://www.inep.org/

El web del Instituto Nacional de Estudios Políticos se ofrececomo servicio de Internet para el profesional de la política,con énfasis en dicha nación. Brinda información socialrelevante, descripciones actuales sobre la acción políticamexicana, una interesante biblioteca digital (La bibliotecadel político), un aparte dedicado a la participación social y ala organización de la sociedad civil. Otro aparte de interés loconstituye el “Manual de la campaña”, con recomendacionespara el desarrollo de la misma. Un diccionario electoral yuna memoria política de México bastante detallada.

The Graduate School of Political Management. The George Washington University

http://gspm.gwu.edu/

La Escuela de gerencia política de la Universidad GeorgeWashington es uno de los centros de formación en esta áreade mayor relevancia a nivel mundial. El portal brinda infor-mación sobre sus programas académicos y sus iniciativas inter-nacionales, siendo una de ellas el Programa de goberna-bilidad y gerencia política que dicta en convenio con laUniversidad Católica Andrés Bello.

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comunica ción102 Entrevista

Jorge Volpi Fernando Savater Victoria Camps

Elena Poniatowska Yury Herrera Jonathan Franzen

Bernardo Atxaga Cees Nootebom Daniel Divinsky

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103comunica ción

SIN PENSAMIENTO CRÍTICO

Presentación de la redacción

El diario El País de España, en su edicióndel 25 de febrero del presente año, en susuplemento cultural Babelia Nº 1057, nosofrece una estupenda encuesta de laperiodista Amelia Castilla que lleva portítulo “Sin pensamiento crítico”. Laperiodista arranca formulándose algunaspreguntas que tienen que ver con la crisisde valores que pareciera vive la humanidadhoy, y desde ahí se sigue preguntando siesa crisis en realidad es la crisis del pensa-miento europeo. Pero va más allá en elsentido de interrogarse si la figura delpensador magistral, que no es más que elpapel que debe jugar el intelectual a laantigua usanza, se ha extinguido.

Inclusive Amelia Castilla conversandocon el pensador francés Alain Minc, autorrecientemente de Una historia políticade los intelectuales, nos reproduce desdela conversación la idea provocativa de que“Internet crea un gran baño democráticoque anula todas las jerarquías, incluyendoa los intelectuales. El sistema de poderintelectual –libros, críticas, debates mediá-ticos– está atacado por la Red. Nada estádado de antemano. Dicho esto, esteinmenso espacio tiene un mayor incon-veniente: desvalora al experto y al erudito.En la Red, todo vale: la opinión emotivatanto como el razonamiento deductivo.¿Cómo recrearán nuevas legitimidades?Nadie lo sabe”. Y siguiendo con la conver-sación que le servirá a la periodista comomarco para la encuesta, Alain Mincexpresa de manera tajante que “el futuroserá de los e-intelectuales”.

Teniendo como telón de fondo esaconversación-entrevista con el ensayista

y politólogo que es Alain Minc, se abrela encuesta de El País con estas preguntas:1. ¿Qué papel ocupan en la sociedad actual

los intelectuales?2. ¿Por qué cree que se ha llegado a una si-

tuación de crisis de valores universalesy qué remedios pondría para repararlo?

3. ¿La crisis económica parece habernosdejado sin un relato coherente del fenó-meno. ¿Cómo lo interpreta?

He aquí las respuestas:

Fernando Savater | Español, filósofo

1. Los intelectuales son escritores, profe-sores y artistas que quieren hacerse oírfuera de sus áreas de trabajo sobre cues-tiones políticas y sociales. Deberíanaportar al debate público argumentos opropuestas que trascendiesen las caute-las del pragmatismo político habitual,para así enriquecer la comprensión y nola confusión o la simplificación de esostemas.

El diario El País de España levanta una encuesta periodísticaentre filósofos, novelistas y científicos acerca del papel de los intelectuales en este tiempo.La periodista se pregunta si el papel que debe jugar el intelectual-hoy debe ser a la antigua usanza o debe involucrarseen la vida cívica y política del presente.

AMELIA CASTILLA

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comunica ción104

2. Los valores se fraguan en situacionescríticas, en la pugna entre lo que es y loque creemos que debería ser. Se defineny redefinen permanentemente de acuer-do con el decurso histórico y el pensa-miento crítico. Me encantaría conoceralguna época del pasado en la que no hu-biera habido crisis de valores, para mu-darme a ella…

3. No tenemos un relato coherente de la cri-sis económica (aunque cada día se pu-blican tres o cuatro libros sobre el tema),ni sobre la ciencia moderna, ni sobre elpapel de las religiones, ni sobre la ciu-dadanía democrática, ni sobre el arte o laliteratura, ni sobre el erotismo, ni sobrelos méritos respectivos de Pelé, Ronal-do y Messi. Los dogmas nos fascinan pe-ro enseguida nos aburren. Vamos, queestamos como siempre, pero ahora conblogs, Twitter y demás adminículos deportavocía.

Cees Nooteboom |Holandés, escritor

1. A lo largo de la historia, los intelectua-les han cometido errores notables. Ad-miro a Foucault, pero creo que se equi-vocó al apoyar el retorno de Jomeini aIrán. Como recordarán promovió unagran manifestación en París. Knut Ham-sun admiraba a Hitler. Neruda escribióuna oda para Stalin. Solo me manifestépúblicamente contra el bombardeo es-tadounidense de Camboya y el resulta-do de aquello fue el cese de los bombar-deos y el comienzo del régimen san-griento de Pol Pot. Los intelectuales sonciudadanos como cualquier otro, lo quesignifica que nadie es infalible, pero de-

berían ser cuidadosos. No digo que ten-gan que callar. La libertad de expresiónes un gran bien, pero uno debe estar in-formado lo mejor que pueda.

2. La crisis de valores universales ha exis-tido siempre. Probablemente, ahoramismo, alguien en su casa esté teniendouna idea que cambiará la historia. A lolargo de mi vida, conocí la SegundaGuerra Mundial, la guerra fría, las gue-rras coloniales, el fascismo, el Holo-causto y el comunismo. Estuve en Bu-dapest en 1956, en Bolivia en 1968 y enBerlín en 1989. Ahora está el islamismoy la crisis del capitalismo. Spinoza dijoque había que mirar los acontecimientosde nuestra vida sub specie aeternitatis yme encantaría, pero no es siempre posi-ble. Algunas veces es mejor leer poesíaque mirar los periódicos.

3. No soy un experto en finanzas. He vistocómo gran parte de la costa española eradestruida por un codicioso y sin sentidoboom de la construcción. Si los políticosque iniciaron la UE hubieran optado poruna unión fiscal, no estaríamos inmersosahora en este contagioso desastre, peroera demasiado pronto para crear una fe-deración que nadie deseaba realmente.El nacionalismo y el mantra de la sobe-ranía todavía son muy poderosos. Se ha-bla mucho acerca de los mercados, perodeberíamos darnos cuenta de que noso-tros mismos, nuestros Estados, nuestrosbancos y nuestro fondo de pensiones,son el mercado. Vivimos en democra-cias, votamos, somos los amos y las víc-timas. Solamente el inocente absolutoestá exento de culpa.

Elena Poniatowska | Mexicana, escritora)

1. Lo primero que debe hacer un escritores escribir bien. Un mal escritor no pue-de ayudarle a causa alguna. En Méxicoes difícil separarse de lo que le sucede alpaís. Supongo que lo mismo pasa enotros países de América Latina. La rea-lidad se mete a la casa y la invade, la gen-te está siempre pendiente de lo que haceun escritor y lo convierte en figura pú-blica. Lo incluye en encuestas, le pre-gunta qué come y con qué duerme. Tan-to a Octavio Paz como a Carlos Fuentes,como a Rosario Castellanos, les pidie-ron que fueran embajadores de Méxicoen el exterior. Muchos intelectuales so-lo se preocupan por sí mismos. Para no

tener problemas no participan en la vidadel país. Solo hablan de su obra y su lu-cha, es ante todo por su propio bienestary sus prebendas. Estar en la oposición esun error que el poder castiga. No hay re-conocimiento para el opositor.

2. En México hay un abismo entre una cla-se social y otra y seguimos siendo racis-tas en contra de nosotros mismos. Solohubo en el pasado, en los 31 Estados dela República y en el Distrito Federal, ungobernador indio, moreno después deBenito Juárez y ese fue el gobernador deOaxaca, Heladio Ramírez. México se havaciado de campesinos y trabajadores.Los mexicanos más pobres se van a Ca-lifornia, a Texas y hasta a la frontera conCanadá. Buscan el respeto, el amor y susalimentos terrestres (y espirituales) enotra tierra que no es la suya porque supaís les ha fallado. Dejar el propio países una desgracia. El éxodo es ahora unrasgo definitorio de nuestro siglo, lospaíses se van destejiendo como lo hacenlas mujeres que tejen, se equivocan yvuelven a usar la misma lana. Nuestroproblema es que no sabemos si habrá la-na ni borregos.

3. Compro, luego existo y si ya no tengopara comprar ya no existo y si nunca tu-ve nada tampoco existí. Jesusa Palanca-res, la protagonista de la novela Hasta noverte Jesús mío, decía: “Soy basura a laque el perro le echa una miada y siguecaminando”. Esa respuesta de una me-xicana que participó en la Revolución de1910 es significativa. ¿Qué le dio la Re-volución? ¿Qué nos dio a nosotros el ca-pitalismo? ¿Qué el comunismo? Creo enel amor, no en los ismos, creo que el otromerece el trato que nosotros nos damosa nosotros mismos.

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105comunica

Jorge Volpi | Mexicano, escritor

1. Su papel ha disminuido considerable-mente, comparado con el que detentaronen el siglo XX. El triunfo de las demo-cracias liberales ha provocado que losintelectuales ya no sean las únicas vo-ces críticas que expresen públicamentesu opinión, y que en nuestros días seanexpertos en ciencias sociales (politólo-gos, sociólogos, historiadores, etcétera)quienes ocupen el foro público, al ladode los llamados opinadores profesiona-les, los tertulianos que aparecen en losmedios sin poseer una obra artística ocientífica relevante. El papel actual delos intelectuales debería ser contribuir aldebate público con opiniones informa-das sobre asuntos de interés general, pe-ro sin asumir ya el papel de vanguardiade la sociedad.

2. No sé si estamos en una situación de cri-sis de valores universales, sí que estamosfrente a una crisis general de las demo-cracias liberales, tanto en términos polí-ticos como económicos. No es fácil ofre-cer una receta, aunque por lo menos de-bemos ser capaces de reconocer cuáleshan sido las causas que nos han llevadohasta aquí, en especial el triunfo del mo-delo neoliberal con el consecuente pre-dominio del individualismo a ultranza yel olvido de los valores de solidaridadque Occidente defendió frente al mode-lo comunista.

3. Creo que el relato de lo que ocurre estáaún en formación, estamos quizás toda-vía demasiado cerca de la crisis (cuyoinicio podemos situar en 1989, con lacaída del muro de Berlín, y su clímax en2008, con la caída de Lehman Brothers).Pero justo corresponde a los novelistas–y en otro sentido, a los historiadores–elaborarlo en los años que vienen.

Victoria Camps | Española, filósofa

1. Los intelectuales de hoy son los perio-distas que escriben artículos de opinión,participan en tertulias y en debates. Si-guen contribuyendo, como siempre, aformar opinión, pero a través de los me-dios de comunicación y, por lo tanto,subordinados a las exigencias de cadamedio.

2. Supongo que al hablar de valores nos re-ferimos a valores morales. No creo queesos valores estén ahora más en crisis.Lo que sí ocurre es que cada vez son va-lores más abstractos (por eso pueden seruniversales) y requiere más esfuerzovincularlos a prácticas concretas. ¿Re-medio? Un cambio de paradigma radi-cal que conduzca a admirar más al res-ponsable, honrado y decente, que al co-rrupto y codicioso.

3. Tenemos un diagnóstico de lo que haocurrido y por qué. Quizá falta el relatodel tratamiento más adecuado para salirde la crisis y, lo que es más importante,no volver a poner las condiciones paracaer en algo parecido otra vez.

Daniel Divinsky | Argentino, editor

1. Rancière escribió: “Actuar con el pen-samiento es propio de todos, por ende,de nadie en particular (…). En este sen-tido, nadie tiene derecho a hablar comointelectual, lo que equivale a decir que

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Jonathan Franzen | Norteamericano, escritor

1. Me siento un poco como alguien que trabaja en una fábrica y vienen a preguntarlecuál debe ser la función de los trabajadores hoy en día. Supongo que debe ser unrol parecido. En cada caso la respuesta debe ser la misma: ser un buen ciudadano,prestar atención a lo que sucede y votar. Hay algo que diferencia mi situación delque hace muebles y es que como ciudadano siento cierta responsabilidad para ha-blar de las formas de injusticia que son importantes para mí. No creo que los nor-teamericanos busquen consejos políticos de los escritores. Para los americanos esaes una idea ridícula, así como pedirle a un fabricante de muebles que arregle elmundo. Su respuesta sería: “Así es como yo ayudo, haciendo los muebles lo mejorque puedo”.

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todo el mundo lo es”. Esta afirmación esindiscutible, por lo cual ese papel es elde cualquier ciudadano, con el agrega-do como misión, de que, al manejar me-jor –se supone– la palabra, deberían po-ner en letras los pensamientos de la co-munidad.

2. “De las tres causas de la RevoluciónFrancesa, enumeraré 99”, habría dichoun estudiante en un examen provocan-do una crisis terminal a su profesor (se-gún Chamico, humorista argentino).Como no tengo espacio para describirlas 99, me remito a lo que expresanHobsbawm, Chomsky, Krugman y Sti-glitz, con cuyas visiones coincido tam-bién en cuanto a posibles remedios.

3. Dejó sin relato coherente a los voceros delos países y sectores sociales dominan-tes, que habían comprado antes, sin re-ticencias, la fábula del progreso y el cre-cimiento infinitos. Hay otros relatos,muy coherentes, que vienen de orienta-ciones ideológicas diferentes.

Ariel Dorfman | Escritor

1. Cuidado con los preceptos y el deber ser,pero si tengo que elegir una sugerencia:no aburrir a muerte a nuestros lectores ycongéneres mientras balbuceamos entretodos una salida veraz y compleja y plu-ral a la crisis.

2. No hay medios ni reparación mientrasla pregunta se formule en forma tan abs-tracta, sin tomar en cuenta a la gente ysu sufrimiento, no hay salida si no vol-vemos a colocar a la ética en el centro denuestra búsqueda.

3. Relatos hay. Lo que falta son las agallasy la generosidad intelectual para com-batir la colectiva enfermedad del miedo.

José Manuel Sánchez Ron

Español, historiador de la ciencia

1. En un mundo en el que la informaciónnos inunda, y en el que esta se confundecon la opinión crítica e informada, unaopinión atenta siempre a la situación ac-tual y al futuro que se aproxima, peroque no ignora las lecciones que se ex-traen de la historia, el intelectual debe-ría esforzarse por ser un faro que esti-mule el pensamiento crítico relativo almundo presente y próximo, planteandocuestiones y presentando sus propiasrespuestas.

2. Un factor que ha contribuido a tal situa-ción es una deformación de uno de losgrandes logros de la historia de la hu-manidad, que se vio reforzado, afortu-nadamente, durante el siglo XX: laigualdad de derechos. Muchos han en-tendido esto en el sentido de que cual-quier argumento es defendible sin más,por el mero hecho de tener el derecho deexpresarla. Y esto, en mi opinión, no esasí: todos tenemos el derecho de expre-sar opiniones y sustentar valores, perosin argumentarlos cuidadosamente, notodos esos valores son equiparables. Noveo otra forma de remediar esta situa-ción –que favorece la dispersión y el des-concierto– que a través de una educa-ción que no confunda derechos con va-lores, y que enseñe toda la historia y es-fuerzos argumentativos que existen de-trás de los valores que se han considera-do o consideran universales, aunque porsupuesto estos sean revisables, sujetosalgunos, o muchos de ellos al momentohistórico.

3. No disponemos aún de un relato cohe-rente de lo que está sucediendo, y elloporque no sabemos bien quiénes son losprotagonistas de esta crisis, o al menosalgunos de ellos. Ni siquiera sus centrosneurálgicos. Y tampoco somos capacesde identificar las relaciones de causa-efecto, algo imprescindible a la hora deestablecer cualquier relato coherente.Todo esto es en buena medida conse-cuencia de la tecnología de las comuni-caciones que se han desarrollado. Laglobalización que esas tecnologías hanproducido ha hecho posible un despla-zamiento e indeterminación de muchosy nuevos centros de poder, haciendo queel poder político tradicional ocupe un lu-gar menos central, y que no sepamosbien dónde se halla el poder económico,el que, parece, mueve hoy realmente loshilos del mundo.

Bernardo Atxaga | Español, escritor

1. No hay espacio para intelectuales comolos de antaño. No vivimos en el desier-to, en una sociedad en la que una ma-yoría carece de expresión (como en losdías de Zola); vivimos en una selva coninfinidad de voces, y lo que abunda esel microintelectual, persona que escri-be artículos o libros y hace lo que pue-de en favor de tal o cual causa, general-mente poco.

2. Siempre ha sido así. Cuando Hesíodoescribió el Mito de las edades juzgó quesu época pertenecía a la edad de hierro;las otras edades, sobre todo la de oro, so-lo habían tenido realidad en un pasadomuy remoto. En cuanto a los remedios,lo mejor es empezar por uno mismo.

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107comunica

3. El relato existe, y basta leer a los socia-listas (como los de antaño, se entiende)o a los seguidores de la escuela de Key-nes (James K. Galbraith, por ejemplo)para conocerlo. Esquemáticamente, lacausa principal de la crisis hay que bus-carla en el modelo económico de la Es-cuela de Chicago (“el mercado es capazde autorregularse”, etcétera) y en laideología política concomitante (dere-cha y extrema derecha).

Yuri Herrera | Mexicano, escritor

1. Los intelectuales no son ya esos profe-tas encerrados en claustros: entre los in-telectuales profesionales hay, sí, escri-tores de libros pero también de blogs, au-tores de cómics, diseñadores de sitios deInternet y activistas en favor de la liber-tad de información.

2. No sé si se puede seguir hablando de unamisión, como si hubiera una obligaciónreligiosa, pero sí creo que una de las la-bores es articular discursos que no soloayuden a conjurar el caos sino a pensarotro tipo de orden social. A veces pare-ciera que vivimos la utopía de Cándido

y sí es este el mejor de los mundos, por-que no hay manera de desentrañar susmecanismos y lo que queda es acomo-darse a ellos. Ante eso, hacer preguntas

incómodas y no permitir que sus opi-niones estén maniatadas por el chequequincenal.

3. Tal vez la crisis se derive de la contem-plación del lugar al que nos llevaron esosvalores: la opresión religiosa, la pesadi-lla de la razón en el siglo XX, por ejem-plo. Si por remedio se entiende construirotro conjunto de valores que todos debencompartir, creo que esa solución ya no esfactible. Los Grandes Relatos, incontes-tables y solemnes, están sometidos a lacrítica más feroz. Y entre ellos incluyoa la Tecnología, que para muchos es lanueva panacea o la nueva ficción reli-giosa. Y esa crítica debe implicar po-nerle nombre a las atrocidades cotidia-nas con las que convivimos como si fue-ran ineludibles (la súper explotación la-boral no como un accidente sino comola norma entre las compañías más “res-petables”, los genocidios, la devastaciónambiental) y confrontar a sus responsa-bles. Es a partir de esta clase de accio-nes como van produciéndose esos valo-res, no al contrario.

AMELIA CASTILLAEspañola y periodista del diario El Paísde España.

ción

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galería de papel

E l cosmos infinito de lo nombrado y lo innombrado se hacerealidad a través de las palabras y de los números. Signos que ledan significado y establecen un mapa de coordenadas al caótico

imaginario nacido desde el origen de los tiempos. Los números, al igualque la palabra, nacen ligados a la necesidad de memorizar y de conta-bilizar las transacciones mercantiles de las primeras civilizaciones. Laevolución de este tipo de código está ligado al lenguaje de lo gestual ylo pictórico. Gracias a la expresión gráfica se encuentra una vía, laescritura, para atrapar y hacer permanente lo fugaz y lo volátil de lapalabra hablada y dejar constancia de lo contabilizado.

La escritura como actividad creativa del hombre generalmente estárelacionada con los diferentes géneros de la literatura y la comuni-cación: poesía, narrativa, ensayo y periodismo. No obstante, al margende su contenido retórico, apoyándose en su expresión formal, las artesplásticas y el diseño han cargado de otros contenidos a la palabraescrita o tipográfica. La interacción entre la palabra y las artes visualesse pierde en la historia; pero, indudablemente, es a partir de lasvanguardias históricas del arte moderno cuando cobra una mayorrelevancia la cual, actualmente, se incrementa en los planteamientoscreativos de artistas objetuales y conceptuales.

Waleska Belisario, creadora visual de amplia trayectoria, estimulada porla estructura tipográfica del número dos, fuente futura, la descontex-tualiza de su función original, se apropia de su forma y contraformapara hacerlo material dentro de un espacio plástico instalativo. Elnúmero dos a través de la reflexión especular, la acumulación, laprogresión y la repetición, pierde su identidad original para adquirir unadistinta, la cual arrastra del pasado el sentido del orden en la consti-tución de unidades agrupadas para formar conjuntos mayores que sepueden tejer y extender al infinito. De allí nace la idea de intervenir losespacios arquitectónicos de la galería Alternativa, mediante unapropuesta instalativa que envolvía al espectador dentro de unaestructura gráfica en la cual el dos deja de ser dos para convertirse enun estímulo visual puro, capaz de generar significaciones distintas,provocando nuevas realidades dentro de patrones abstractos.

Waleska considera que el acto creativo nace cuando el artista “hace delo ordinario algo extraordinario”. Este axioma es su punto de arranqueen todas sus propuestas plásticas o de diseño. De allí que al abordar elproblema de identificar las 22 mesas del Café del Ateneo de Caracasdecide plantearse como solución una propuesta instalativa llamadaMesarements en la cual el numero, además de código identificatorio,portador de un significado específico, es capaz de expresar nuevasconfiguraciones e intrincaciones que sorprenden al ojo y a la mente delusuario. William Hogarth, estudioso de la psicología de la visión, definiócomo intrincaciones en un diseño a “… aquellas particularidades enlas líneas que lo componen, que guían al ojo hacia una especie de cazacaprichosa, y que por el placer, que causan a la mente tienen derechoal calificativo de bella”.

Nacida en Caracas, Waleska Belisario cuenta con una amplia y reco-nocida trayectoria en el campo del diseño institucional en Venezuela yel mundo. Se desempeñó como asistente en la Galería de Arte Nacionaly trabajó de cerca con Gerd Leufert, uno de los grandes maestros de

ese campo en nuestro país. Sobre la propuesta Pordós Tahía Riveroexpresó:

“Muchos conocemos la excelente trayectoria de Waleska Belisariocomo diseñadora gráfica, por lo que extrañará un poco leer su nombreen un catálogo en el que ya no asume ese rol. Esta vez ella es laartista.

Sin embargo, en la instalación Pordós, Waleska propone reflexiones apartir de su trabajo cotidiano. Su propuesta trata sobre la materiaprima que utiliza para la realización de sus diseños: los signos. Y esnatural que así sea porque, entre líneas, nos deja ver el resultado deuna íntima relación con la escritura en su cualidad formal. De hecho,los contenidos que los signos solían evocar por medio de la palabraescrita, representaron hasta ahora la inspiración para sus diseños. Enla instalación que nos presenta, en cambio, Waleska se plantea unaoperación inversa: ha aislado un signo numérico para transformarlo enun elemento formal del cual se valdrá para resolver sus exigentes retosplásticos. Este signo, asumido como forma despojada de todaevocación a idea alguna, deja atrás también su significado, aún cuandose hace una sutil alusión al número dos en el título de la muestra.Pordós se refiere tanto a la multiplicación del signo, acción que permitesu reproducción infinita, como también a su significado. En la insta-lación este signo que podemos denominar ‘cuerpo’, se disfraza dediversas formas y tamaños hasta arropar el espacio y transformarse enotras cosas: una enorme greca de sinuosos arabescos sobre lasparedes o una gran baldosa cuya trama nos invita a saltar entreblancos y negros.

Según Borges, Benedetto Croce, decía que ‘la literatura es expresión, laliteratura esta hecha de palabras y el lenguaje es también unfenómeno estético’, y podríamos agregar que la imagen del lenguaje,los rasgos de los signos, son también un fenómeno estético. Apreciarlas formas visuales de la escritura en una relectura orientada acomunicar solo lo sensorial, es uno de los desafíos primordiales de lainstalación que podemos apreciar en ésta, su primera exposición. Estanueva faceta de Waleska Belisario, es sin duda, reveladora”.

Víctor Hugo Irazábal / [email protected]

WALESKA BELISARIO Hacer de lo ordinario lo extraordinario

Waleska Belisario Foto: Carlos Germán Rojas

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comunica Estudios venezolanos de comunicación • Segundo trimestre 2012 • Nº 158ción CENTRO GUMILLA

comunicación 158

■Una oportunidad para el diálogo

■Las dimensiones comunicacionales del régimen

■Morir en la red

■Medios y política en Venezuela

■Reconstruir el nosotrosvenezolano

■Violencia y falacias en el discurso político

■La violencia política con fachada moral

■Los electores venezolanos,menos mediáticos

más conectados

■Redefiniendo el patrón de éxito viral

■Los niños también saben de política

■Una lectura desde las audiencias

■Las redes sociales y su efeco político

■Sin pensamiento crítico

DirectorMarcelino Bisbal

Editores adjuntos

Marcelino BisbalJesús María Aguirre

Consejo editorialJesús María AguirreMarcelino BisbalCarlos CorreaAgrivalca CanelónAndrés CañizálezGustavo HernándezCarlos Delgado FloresHumberto ValdiviesoLuis Carlos DíazFrancisco A. PellegrinoHonegger MolinaJosé Martínez-de-Toda

Consejo FundacionalJosé Ignacio ReyJosé Martínez-de-TodaFrancisco Tremontti✝

Jesús María AguirreCésar Miguel RondónMarcelino BisbalIgnacio Ibáñez✝

Epifanio Labrador

Colaboradores del presente númeroIria PuyosaSandra OrjuelaGabriela ArenasJosé VirtuosoOscar LuciénRafael QuiñonesCorina Yoris-VillasanaJosé Luis Da Silva PintoCarmen Beatriz FernándezYorelis AcostaSilvina BertiAriadna CantúMaría Cristina MenéndezSergio DahbarANDA/FEVAPNelson RiveraAmelia CastilloJuan Carlos Centeno MaldonadoWilliam Peña

RevisiónMarlene García

Asesor GráficoVíctor Hugo Irazábal

Producción EditorialBimedia 21 Diseño Editorial

ImpresiónEx Libris

Suscripción(4 números al año)Venezuela: Bs. 200,ººSuscripción de apoyo: Bs. 400,ººNúmero suelto: Bs. 35,ºº

Forma de pago:En Venezuela• Pagando en nuestras oficinas • Depositando, a nombre de:

Fundación Centro Gumilla,en la siguiente cuenta:

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Para suscripciones del exterior contactar a la administración del Centro Gumilla

Centro GumillaEdificio Centro Valores,local 2, esquina Luneta,Altagracia. Apartado 4838Caracas, Venezuela ZP 1010.Teléfonos: 564.9803 - 564.5871Fax: 564.7557

Redacción Comunicación:[email protected]ón SIC:[email protected] de Documentación:[email protected]ón:[email protected]

Depósito Legalpp 197502 DF851ISSN: 0251-3153

Comunicación no compartenecesariamente las opinionesvertidas en los artículos firmadosque expresan, como es obvio,la opinión de sus autores.

Los textos publicadosen la sección de Estudios dela Revista son arbitrados.

La revista Comunicaciónde la Fundación Centro Gumilla está indizada en la base de Datos Clase “A” de la Fundación Venezolana de promoción del investigador, al igual que enLatindex (Catálogo de revistas)

Visite nuestra página en la web:http://www.gumilla.org

Polarizares el arteJ-00138912-1

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comunicaEstudios venezolanos de comunicación • Segundo trimestre 2012 • Nº 158

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■ Una oportunidad para el diálogo

■ Las dimensiones comunicacionales del régimen

■ Morir en la red

■ Medios y política en Venezuela

■ Reconstruir el nosotros venezolano

■ Violencia y falacias en el discurso político

■ La violencia política con fachada moral

■ Los electores venezolanos, menos mediáticos

más conectados

■ Redefiniendo el patrón de éxito viral

■ Los niños también saben de política

■ Una lectura desde las audiencias

■ Las redes sociales y su efeco político

■ Sin pensamiento crítico

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Consejo FundacionalJosé Ignacio ReyJosé Martínez-de-TodaFrancisco Tremontti✝

Jesús María AguirreCésar Miguel RondónMarcelino BisbalIgnacio Ibáñez✝

Epifanio Labrador

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