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La revista cuasioficial de los x-men (el comic y derivados, cero malpensamientos)
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Recuerda el momento antes del anime, con esa animación americana de
antaño y un tema de inicio para recordar.
Marvel Studios lanzó el nuevo videojuego X-Men: Destiny.¿Hicieron algo mal? ¿Qué fue?¿Por qué? Review Invitado
¿Cuando viste las películas de X-Men se te pasó un poqui-to siquiera por la cabeza la palabra “política”? Reconsidera
El fenómeno mutante está
de vuelta, esta vez con una entrega más
sombría y llena de misterios
que rodean a los mutantes de
siempre
Hay cosas sobre la historia de uno de los villanos más enigmáticos del universo Marvel que están aún en tela de dudas. Conoce brevemente los orígenes del amo del magnetismo en esta EXCLUSIVA para CX
TEMA DE PORTADA
NOSTALGIA SOBRE ESFUERZO?
¿QUIÉN LO DIRÍA?AVENTURAS
SUMARIO X
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¡HABLA,MUTANTE!
Es momento de ponerte de un lado. Coexiste o pelea
Vivimos en un mundo donde escasamente con-ocemos lo que nos rodea. Somos parte un planeta ignorante, creemos que habitamos un planeta que siempre es total-mente cómodo, sencillo y especial. Muchos de no-sotros no tenemos míni-
ma idea de qué hablamos, qué habitamos, qué creemos. Muchos de los que están del lado que consideramos “cómodo” y “seguro” aún no han visto la lucha, y no sólo hablo de aquellas batallas que nos muestran los medios, y que como cerdos en una porqueriza tragamos y tragamos sin saber qué es lo que estamos tragando. Sencillamente lo digerimos y creemos que comemos lo que nos da la gana. Los que pretenden saber todo, y que asumen que aquello que se jactan de saber es la realidad absoluta, desconocen mitad y media de las situaciones que agitan la zona de confort del ser humano: el asesinato de John F. Kennedy, las misteriosas muertes de Janis Joplin, Jimi Hendrix, Kurt Cobain, Jim Morrison y Amy Winehouse, la llegada del hombre a la Luna, la crisis económica; situaciones que al ojo desinteresado son coincidencias, que al ojo interesado son sospechosas, y que al ojo desconocedor sencillamente no importan. Todo esto, las situaciones que parecen absurdas, sos-pechosas, extrañas, conspiracionistas, etc. que nos dan ex-plicaciones parecidas o iguales a aquellos humanos antig-uos que buscaban explicaciones a los fenómenos naturales, y crearon dioses. Uno diría que con el descubrimiento de la ciencia todas estas explicaciones que rayan en lo absurdo ya por sí mismas, desaparecerían... ojalá hubiese sido tan fácil. El desarrollo evolutivo de nosotros como raza es un hecho, es desarrollo científico, casi innegable, salvo por aquellos que prefieren vivir bajo pretensiones más viejas que defecar sentado, y que probablemente tienen la misma validez.
El planeta Tierra tiene seis, casi siete mil millones de ha-bitantes, un número que ha aumentado grandemente desde hace apenas un par de generaciones ¿Y creemos que todos esos seis mil millones de humanos en el mundo, que de esa bandada de huesos, músculos, huesos y órganos, no hay un sencillo ser humano que haya trascendido el límite de la humanidad, siendo en sí misma la raza que podría y tal vez podrá, reemplazar al homo sapiens? Ja, sigamos creyéndolo. Estos seres no son producto de la imaginación, no son cosas que alguien se inventó para asustar o lucrarse, los mutantes ya habitan entre nosotros. Cada mutante, dondequiera que esté, libra su propia batalla con no poder lidiar libremente con quien es, ya sea porque debe ocultarse, o porque quiere vivir y conoce que es superior. Nunca he visto un mutante en persona, no sé si en realidad en toda mi vida yo he sido un mutante y aún no alcanzo mi potencial, en este momento, para ser honesto, me importa una yuca jorra. Depende de ti, amigo lector, estar en contra de los mu-tantes, o buscar la convivencia pacífica entre las dos razas, cada opción tiene una respuesta. Eso sí, si decides estar en su contra, si tan solo lo piensas, ya estás de aquel lado. Ya eres el enemigo. Sea cual sea el lado que escojas, cada mutante ha hecho su elección al igual que tú, sus motivos, y cómo el homo sapiens ha querido aprovecharse de esto para crecer en su economía: películas, juegos, programas de televisión, anali-zados por un grupo de escritores que, si prestas atención, conocerás qué mueve sus opiniones, y la mía. De ti depende darle la razón a Magneto, o al profesor X; si estás leyen-do esto todavía, es porque no crees que soy un tipo que empezó a escribir esto a las 12 de la noche, mientras no tenía nada que hacer, es porque no tragas entero, es porque sabes, al igual que yo, que los mutantes son muy reales. Creas que esto es un plan de algún dios, a mi no me importa, no compraste esta revista para discutir sobre deidades.
Por Cristian J. [email protected]
SIN TEMOR A EQUIVOCARSE
Por cada tres huma-nos hay, al menos, un mutante. Muchos de éstos están en una edad poco avanzada y poco saben sobre lo que son y el porqué de sus especiali-dades.
ESCUELA
En el Salem Center, en el estado de Nueva York, USA, hay una escuela dedicada aparente-mente a recibir “jóvenes con dones” pero es, en realidad, una comunidad de mutantes donde hay protección para aquellos que sufren de perse-cución, y que también hace las veces de instituto: el Xavier Institute for the Gifted.
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ecidí empezar un artículo acerca de mi fa-vorito entre los cartoons de X-Men que han sido emitidos. ¿Por qué? Porque creo que es fantástico y porque este show es la razón que comenzara a interesarme el mundo de X-Men. Sí, acepto que la animación no es tan buena como la de X-Men: Evolution, pero conside-rando la tecnología en ese entonces, creo
que es una excelente producción.
Como dice el dicho “No juzgues un libro por su portada”, yo les recomiendo fuertemente que miren el cartoon de X-Men de 1990, a pesar de la ligeramente… de acuerdo, exce-
sivamente pobre calidad gráfica.
He visto algunos episodios de X-Men: Evolu-tion, pero aún prefiero la original de los 90, básicamente porque la trama se ciñe de-masiado bien a los comics, y no los altera sino en unas cuantas cosas. Estoy, sí, tal vez, un poco inclinada en contra de Evolu-tion porque va también en contra de la trama de mi caricatura favorita en el mundo. No
juzguen, por favor.Como sea, no estoy diciendo que X-Men Evo-lution sea terrible o que no cumpla las ex-pectativas (duró más que la de los 90, in-cluso); es sólo que soy muy vieja escuela y es más difícil que algo más nuevo de algo que ya he visto me persuada de lo contrario o de que me guste algo tan contrario. Mi si-tio web trata sobre X-Men, y como amo tanto el universo mutante, le daré la oportunidad a X-Men Evolution y trataré de apreciarlo
mejor.
EL CARTOON DE LOS90’s: Irreemplazable
Valerie [email protected]
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EL PRIMER TOMO
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EL GRAN EVENTO
MUTANTE DE MARVEL
COMICS 2011
Juan Rodriguez [email protected]
El gran evento de 2011 para los mu-tantes de Marvel Comics es X-Men. Schism. En él, los héroes liderados por Cíclope se enfrentan a una doble amena-za, la externa de la extinción por culpa
del movimiento antimutante y la interna de la división por las diferentes formas de afrontar esta guerra que tienen sus miembros. Conocer el final de la saga de antemano, debido a los avances editoriales y a los spoilers, impide el disfrute pleno de la historia. Jason Aaron es-cribe la miniserie de cinco números para otros tantos dibujantes diferentes.
LOS NÚMEROS QUE FORMAN ‘X-MEN. SCHISM’
X-Men. Schism está formado por los cinco números de la miniserie de este título (publi-
cados entre julio y octubre de 2011), la mini-serie previa de cuatro números X-Men. Prelude to Schism (que vio la luz entre mayo y junio de este mismo año) y los números 10 y 11 de Generation Hope (agosto y septiembre). Con este evento, Marvel pondrá punto final al ac-tual volumen de Uncanny X-Men, comenzando de nuevo desde el número 1 la hasta ahora se-rie más longeva de sus mutantes, cuyo último número será el 544. La saga puede leerse sin necesidad de es-tar demasiado conectado a los hechos que le han sucedido a los X-Men durante los últimos años. Como se explica al comienzo de Schism, el grupo de héroes ha creado Utopía, un is-lote en la costa de San Francisco en el que refugiarse del odio que siente la humanidad hacia ellos. Pero cuando las cosas empiezan a funcionar, se desata una nueva ola de terror antimutante, unida al regreso del Club Fuego Infernal, con su nuevo Rey Negro, y a la amenaza de los Centinelas. Cíclope y Lobezno verán enfrentadas sus formas de afrontar el problema.
GUIÓN DE JASON AARON, MALOGRADO POR LOS SPOILERS
Editorialmente, esta saga evidencia que el actual modelo de publicitar los cómics puede funcionar de cara a las ventas, pero no para el desarrollo de los guiones y la lectura de los aficionados. Los avances que Marvel ha hecho de la misma, y que cualquiera puede encontrar por Internet, revelaban spoilers y buena parte del final de la serie Es decir, que la lectura se queda en un medio para llegar a un fin y no un modo de contar una buena historia, que es a lo que debe aspirar cualquier autor. Y es una pena porque, con algunos altiba-jos, el trabajo de Jason Aaron al frente de la miniserie central de este evento no es nada malo. Con algunos errores de continuidad y de ritmo, sí consigue dibujar a la perfección los caracteres de Cíclope y Wolverine, sus dos figuras centrales, haciendo explotar, aunque no sea la primera vez, el enfrentamiento que lleva latente entre ellos desde que Logan se unió a los X-Men en la década de los 70. Schism supone un punto y aparte en la historia de los X-Men, uno de los muchos que han vivido en los últimos años. Y es un punto
y aparte curioso, porque arranca de la misma historia de los mutantes de Marvel. Prelude to Schism es casi un canto a la nostalgia y un repaso respetuoso a la trayectoria de estos personajes. Schism, en cambio, es una puerta abierta al futuro, sea éste bueno o malo a los ojos de los aficionados de esta franquicia.
DIBUJANTES DIFERENTES: PACHECO, CHO, ACUÑA, DAVIS Y
KUBERTEl punto original de la miniserie está en la inusual estrategia de dar cada número a un dibujante diferente. Un espectacular Carlos Pacheco hace el primero, el popular aunque irregular Frank Cho se ocupa del segundo, el estilo pictórico de Daniel Acuña llega en el tercero, el gran Alan Davis se luce en el cuar-to, y cierra la historia de forma sobresaliente Adam Kubert. Y a pesar de sus muy diferentes estilos, la narración de la serie no se ve nega-tivamente afectada en ningún momento.
PRELUDE TO SCHISMLo mismo sucede en la miniserie Prelude to Schism. Paul Jenkins narra los eventos pre-vios mediante emotivas, complejas y bien nar-radas conversaciones con el Profesor Xavier, Magneto, Emma Frost y Lobezno, dando lugar a interesantes flashbacks y una gran descrip-ción de los personajes. Los cuatro dibujantes, aunque a un nivel inferior del que muestran los artistas de Schism, son Roberto de la Torre (el mejor de los cuatro), Andrea Mutti, Will Conrad y Clay Mann.
‘GENERATION HOPE’La saga se completa con los números 10 y 11 de Generation Hope, centrada en los jóvenes mutantes a los que acoge X-Men. Kieron Gil-len escribe y Tim Seeley dibuja estos dos números, en los que se narran hechos colate-rales de la saga, pero de gran calado sobre todo pensando en el futuro que espera a los mutantes tras el final de Schism. No son im-prescindibles, pero sí valiosos para entender una historia que está lejos de los grandes clásicos de los X-Men aunque entretiene como un buen cómic de superhéroes.
La saga que relanzará a los mutantes marveli-tas a un nuevo estatus -¿dónde y cuándo he oído yo esto antes?- comienza aquí y ahora.
Como bien apuntaban en zonafandom si la DC necesita una macrosaga («Flashpoint») para poner todas sus colecciones a cero con el evento «The New 52» Marvel lo lleva haciendo desde hace años. Esta es una de esas teóricas sagas que moverá el estatus mutantivo a una nueva era. Por fín Lobezno y Cíclope andarán cada uno por un lado diferente.
Y la cosa comienza con esta saga, en formato miniserie de cinco números, en la que nos cuenta el maquiavélico plan del nuevo club fuego infernal para acabar con los mutantes.
En realidad los mutantes les dan igual, sólo quieren vender más centinelas. Pero este “cru-cial momento” -notense las comillas- sirve para poner de manifiesto las diferencias entre Scott y Logan sobre el uso de estudiantes en la guerra.Algo que me resulta chocante sobre todo te-niendo en cuenta que Logan pasaba de los estudiantes y le gustaba eso de atacar antes de que te ataquen y es el primero que siempre ha defendido la posición de los estudiantes como soldado. He aquí la mayor incoherencia de toda la saga.
Saga cuyo guión no deja de estar pasable y su único aliciente será la pelea entre estos dos personajes. El dibujo es fluctuante en cu-anto a calidad pero afortunadamente nos han dejado a dos grandes dibujantes en los dos últimos números para que nos deje un buen sabor de boca. Alan Davis y Andy Kubert.
OPINIÓN DEL EXPERTOChovengo, experto en comics de la página lamparaesamovida, tiene esto para decir: “Creo que el conflicto es llevado bien entre los dos personajes, tanto es así que poco o casi nada importan los villanos de este título que es el nuevo Hellfire Club. En lo personal poco me interesó la aparición de estos personajes que solo parecían una mala versión de Hit Girl de Kick Ass. La edición es buena porque gen-era cuestionamientos sobre quien tenía razón, si Wolverine o Cyclops. En lo personal estaría mas de acuerdo con el punto de vista de Scott Summers, los mutantes se deben adaptar a su realidad actual, después de todo la mutación se refiere a cambio y adaptación. El número final no resuelve mayor cosa, es solo un pre-ludio de Wolverine and The X-Men donde ver-emos a Logan en un nuevo equipo... si exacto otro más, [risas] pero ¿esta vez como mae-stro? ¿Es lógico esto? Wolverine casi nunca entrenaba a los estudiantes ¿ahora lo hará? Aún cuando es una propuesta nueva no parece más que una opción para aquellos lectores que quieren a los X-Men como la escuela para mutantes que antes era y si le das a Wolverine es una venta segura...
Finalizaré diciendo que el arte estuvo muy bueno aunque no fue lo mejor de Adam Ku-bert, creo que la parte cuatro fue la mejor, este titulo ofrecio un buen conflicto pesimos villanos pero buenas repercusiones“
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oy en dí a, todo el mundo lo con-oce como Magneto, el más radi-cal defensor de los derechos mu-tantes que la humanidad haya conocido jamás. Pero en 1935, no fue más que un niño judí o, uno de los muchos que tuvo la desgracia de vivir en la Alemania de los nazis. Más tarde, Max Eisenhardt, ahora conocido como Erik Len-sherr, viajaría a Israel, donde trabajaría como camillero en un hospital psiquiátrico cerca de Haifa. Allí conocería y en-tablaría amistad con Charles Xavier, quien lo conocería por el apodo “Magnus”. Los dos tendrían largos debates sobre las consecuencias que sufriría la Humanidad al aparecer una raza más evolucionada, los “Mu-tantes”, ninguno de los dos le reveló al otro ser un mutante. Eso hasta cuando ambos amigos se enfrentaron al críminal de guerra nazi Baron Wolfgang von Strucker, revelando sus poderes uno al otro. Erik, sabiendo que su punto de vista y el de Xavier eran definitivamente incompati-bles se marcha.
to del mundo. Determinado de evitar tales atrocidades contra los mutantes, está dispuesto a hacer lo que sea para proteger a los suyos. Tiene fe en que los mutantes (“Homo superior”) se convertirán en la forma de vida dominante en el planeta. Sin embargo, constantemente duda entre la coexistencia pacífica con el homo sapiens, debido a la tendencia de este a reforzar su superioridad sobre toda la hu-manidad.
La experiencia de Magneto en el campo de concentración Auschwitz forma su perspectiva respecto a los mutantes y el res-
Una mente maestra, Magneto es un genio en varios campos científicos. Un experto en ma-nipulación genética e ingeni-ería, con el conocimiento mucho más allá de la ciencia contem-poránea. Puede mutar humanos para darles superpoderes, crear clones adultos de seres huma-nos, y entonces manipular las estructuras genéticas de dichos clones durante su desarrollo. Ha diseñado robots aéreos y ter-restres como también computa-doras complejos, y generadores, magnéticamente controlados. Ha creado seres vivos artifi-ciales, naciones espaciales, y máquinas que anulan poderes mutantes dentro de un radio de varias millas.
MAGNETO:YO TENÍA LA RAZÓN
Toda historia tiene más de un lado, conoce la verdadera del amo del magnetismo, su infancia y lo que lo llevó a ser quien es, sus motivos y su misión.
Por Cristian J. [email protected]
FICHA TECNICA
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COEXISTENCIA O GUERRA, TÚ ELIGES.Daniel Cáceres
-Men: Destiny, el nuevo juego para PS3, Xbox 360, Wii y DS inspirado en los cómics de la Patrulla X de Marvel, te plantea escoger a uno de tres adoles-centes que acaban de descubrir que son mutantes: una colegiala asiática de estética pseudo-gótica, un joven fascista anti-mutantes y un fortachón
cuyo desarrollo personal empieza y acaba con el fút-bol americano. Ante tan “extenso” y “original” abanico de posibilidades -nótese la ironía-, no tardas en darte cuenta de que estás ante un proyecto que Silicon Knights (estudio de la frustrada trilogía Too Human) ha realizado por encargo y totalmente desprovisto de pasión e interés. La premisa de ser testigo directo de cómo un chaval debe descubrir su papel en un mundo en eterno con-flicto entre humanos y mutantes tiene potencial. Por desgracia, la historia prometedora –-un “¿Qué pasaría si el Profesor X muriese?”- se ve mancillada por un guión que prioriza más los desfiles fugaces de miem-bros de la Patrulla X –los buenos, capitaneados por Cí-clope- y de La Hermandad Mutante -terroristas lidera-dos por el carismático Magneto- que cohesionar su, por otra parte, trama simplona. Los acontecimientos principales, relacionados con un grupo anti-mutante que quiere acabar con “la raza repudiada de Dios”,
transcurren a trompicones y siempre se da por sentado que sabes en todo momento qué está pasando, cuando casi nunca va a ser así. El título te promete que forjarás tu destino de dos formas diferentes. La primera consiste en los poderes que elegirás a lo largo de una campaña de siete horas de duración. Nada más empezar la partida tienes tres habilidades mutantes a escoger: convertir tus puños en rocas -combate
Asimismo, hay “genes” de famosos X-Men repartidos aleatoriamente por el escenario que ofrecen tres ti-pos de bonificaciones relacionados con el mutante en cuestión: ofensivas, defensivas y de utilidad. El lim-itado sistema de personalización te permite cambiar de gen para adaptarte a los combates. Por ejemplo, si te equipas el gen ofensivo del Sapo, tus ataques envenenarán al objetivo. Consigue todos los genes re-lacionados con un personaje y obtendrás un Poder-X, es decir, una subida temporal de ciertos ataques. Los genes y la elección de poderes junto a la subida de nivel parecen indicarte al principio que te encuen-tras ante un juego de rol de acción light, cuando en realidad X-Men: Destiny es un machacabotones con algunos adornos aquí y allá que intentan esconder su
VIDEOJUEGO
linealidad. El problema es que, a su lado, los Dynasty Warriors parecen juegos complejos: los combos rara vez evolucionan, los ataques son perfectamente inter-cambiables y el reparto de enemigos es poco variado. Ante tamaña sencillez, empezarás a pensar si eres ca-paz de pasarte el juego con los ojos cerrados y que dicho logro no sería en realidad un poder mutante que tienes oculto.“Al menos será divertido eliminar villanos con poderes de todo tipo, ¿no?”, te preguntarás, optimista. Podría responderte afirmativamente si los controles funciona-
sen –la disposición de los comandos en los bo-tones es un tanto problemática- o si los malos de la película no se hubiesen cargado la IA del juego antes de iniciar su plan anti-mutante. Es exaspe-rante estar a un paso de un grupo de rufianes y que NINGUNO de ellos se percate de tu presencia. Asimismo, parece que sólo han sido instruidos para atacar de dos formas diferentes: con un salto o disparando a distancia.La narración es, en teoría, el segundo componente con el que marcarás tu destino. De tanto en cuan-do, podrás decidir si ayudar a Ciclope y los suyos en una misión o bien enrolarte temporalmente en las filas de Magneto. En los cómics de Marvel, una decisión de esta envergadura podría desembocar en Guerra Civil, pero en X-Men: Destiny los person-ajes de una facción ni se inmutan cuando decides traicionarles e irte al bando contrario. “Como qui-eras, pero recuerda que en la Patrulla X siempre tendrás la puerta abierta”, comenta inmutable Ci-clope mientras observa cómo te vas a armarla con tus compañeros de La Hermandad. Las guindas de este desastroso pastel vienen en formas de inexplicables decisiones de diseño que dificultan el ritmo de la partida. Ejemplo: no puedes saltarte ni las secuencias cinematográficas ni las opciones de los árboles dialécticos –o mejor dicho, matorrales dicharacheros- que ya has visto. Remate: sólo hay dos tipos de jefe final, y uno de ellos se repite hasta la saciedad –rompe el escudo, esquiva el golpe poderoso y machaca el botón hasta acabar con su vida. Los gráficos son lo peor que he visto en mucho
tiempo. Destacan especialmente las explosiones en 2D y el hieratismo de los personajes princi-pales –Mercurio, el mutante veloz, parece moverse en stop-motion. Por no olvidar los enemigos que desaparecen prácticamente al acto una vez destru-idos, las murallas invisibles que destacan un po-bre diseño de los niveles… X-Men: Destiny es un juego técnicamente caduco y es imperdonable que haya salido a la venta a 150,000 pesos.
cuerpo a cuerpo-, lanzar rayos de energía -a distancia- o invocar dagas -armas blancas-. En momentos clave de la historia podrás optar entre dos poderes que normalmente están relacionados con el estilo de lucha por el que te decantaste al principio.
Nombre:X-Men: Destiny
Fecha de lanzamiento:30 de septiembre de 2011
Plataforma:PlayStation 3XBox 360Nintendo WiiNintendo DS
Género:Acción, Hack and Slash (Su-perheroes)
Número de jugadores:1
Desarrollador:Silicon Knights
Distribuidor:Activision Blizzard
Idioma:Textos: Inglés, Espanol, Japones.Voces: Inglés
CLASIFICACION
CALIFICACION
4.7/10
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NUEVA ANIMACIÓN,VIEJOS MUTANTES.
Los personajes de Marvel siempre han tenido afinidad al estilo de dibujo japonés conocido como Manga , en especial los X-Men, que en varias ocasiones han conocido el proceso
de estilizar a estos personajes a los gráficos del país del sol naciente.
Por [email protected] E
l anime de X-Men es incluso más atrac-tivo que ver que un comic del grupo de mutantes, muchas veces ha pasado que los lectores no se animan a comprar ese título debido a que casi siempre que lo lees han ocurrido
demasiados cambios en el comic: si alguien se murió, si alguien se hizo un villano , si alguien se convirtió en vampiro o como me paso a mi ... ¡¿Profesor X es Onslaught?!... pero ¿quién es Onslaught? El anime de X-Men te introduce a esta his-toria de excelente forma, en medio de una batalla que tiene consecuencias. Los X-Men no vuelven a ser los mismos. Tomado de un clásico del título de mutantes, los eventos en los que se desarrolla la nueva trama ocurre un año después: los X-Men tienen que volverse a reunir y viajar a Japón paraa rescatar a una niña mutante conocida como Hisako Ichiki, alias Armor. La alineación de este equipo son Cyclops, Wolverine, Storm, Beast, Emma Frost y Armor. La última, imagino que entra como represent-ación de Japon y como excusa del viaje de los X-Men a este país. La serie no exagera con el uso de muchos personajes. Están los estricta-mente necesarios, aunque quisiera que agreg-aran mas mutantes a la formula como Rogue y Gambit, dos de mis favoritos. Los presentados aquí, no obstante, presentan la suficiente in-teracción para hacer la historia interesante. Otra cosa que me gustó del anime es el doblaje, completamente en japonés y con un excelente trabajo de los actores que le dan la sensación y ambiente adecuados a esta ani-mación. En momentos la historia se vuelve un poco lenta, pero en el fondo las batallas recogen un significado más profundo, como cuando los X-Men tienen que enfrentrar a un mutante en el capitulo dos. Por otro lado, la animación es excelente: personaje, escenarios, efectos especiales, secuencias, todo en perfecta ar-monía como se podría esperar de un anime de excelente calidad con graficas tan sobresa-
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TOP 5: LOS MEJORES X-MENSon los mejores en lo que hacen, pero algunos lo hacen mejor que otros.
En las últimas cuatro décadas, docenas sobre docenas de mutantes se han llamado a sí mismos X-Men. Algunas veces se les conoce como Nuevos Mutantes o partes del X-Factor o en el Exilio, pero todos han sido parte de la extensa familia de Charles Xavier. Con literalmente centenas para escoger,
escogimos a través de los muchos mutantes que han sido parte de un equipo X a lo largo de los últimos 40 años. El listado incluye también los de realidades y futuros alternos, breves alianzas y miembros de siempre.
#5 ROGUE
Primera Aparición: Avengers Annual #10Poderes: Absorber poderes y memorias a través del con-tacto con la piel, vuelo.
Rogue es el perfecto ejemplo de por qué el instituto Xavier debe existir. Cualquier contacto piel con piel causa que Rogue absorba los poderes y recuerdos de quien-quiera que toque. Aunque el instituto Xavier nunca le enseñó a Rogue cómo controlar sus poderes, le ayudó a lidiar con el mundo que nunca podvrá tocar. Hace tiem-po, Rogue era una villana, que absorbió los poderes de Ms. Marvel antes de ser llevada al instituto Xavier por su madre adoptiva, Mystique. Ha crecido para convertirse un miembro vital de los X-Men y probar que los métodos de Xavier pueden funcionar y ser, de hecho, necesarios.
Escogimos y dimos rango a los personajes basados en los siguientes criterios:
• Viviendo el sueño: En el centro de los X-Men está el sueño de Charles Xavier que los humanos y mutantes puedan coexistir en paz. Los mejores X-Men no solo creen en este sueño, sino que lo promueven en sus acciones. No significa que sean san-tos, solo significa que, tanto como podían, creían en la vision de Xavier.
• Personalidad: Es bonito creer en algo, pero puede ser también algo aburrido simplemente “creer”. Los personajes que más resuenan son los que tienen asuntos complejos, personalidades interesantes e historias profundas.
• Permanencia: Algunos de los nuevos mutantes son muy queridos, pero sus lugares entre los X-Men es desconocido. Es im-posible ubicar alguien como X-23 o Beak por encima de los más destacados personajes del universo X-Men
#4 Wolverine
Primera Aparición: Incredible Hulk #180Poderes: Auto Curación, seis garras de Adamantium ca-paces de cortar casi cualquier material, sentidos agudiza-dos, inmobilizante aliento a cigarro.
Aunque los medios lo han sobresaturado, Wolverine es sin lugar a dudas uno de los más grandes X-Men. Logan es solitario por naturaleza y un hombre que pelea por mantener sus instintos animals lejos de controlar sus acciones. Discute frecuentemente con sus compañeros X-Men y deja el equipo con frecuencia para cumplir sus propios propósitos. Aún así su apoyo de los X-Men, si acaso, persiste. Puede no ser un mutante que trabaje en equipo, pero Logan tiene los mejores intereses de los X-Men en su interior. A pesar de su actitud libertina y re-belde, Wolverine ha sido uno de los más confiables X-Men
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#2 Profesor Charles Xavier
Primera Aparición: Uncanny X-Men #1Poderes: La telepatía más ponderosa del planeta (Actu-almente decrementada)
Es el sueño de este hombre el que siguen los X-Men. Sin Xavier, no habría X-Men y tampoco oposición unificada contra Magneto. Es, para ponerlo modestamente, un profeta de la nueva era. Sus estudiantes, sus seguidores, pueden interpreter diferentemente el significado de sus palabras, pero la creencia firme de Xavier se ha manteni-do intact a través de una entera generación de mutantes. El Sueño ha crecido para ser más grande que su soña-dor. Xavier ha perdido la fe en sí mismo varias veces, abandonando a su equipo incluso por razones egoístas. Aunque eso puede ser acceptable por seguidores, un hombre coo Xavier debe mantener un frente fuerte y
#1 Cíclope
Primera Aparición: Uncanny X-Men #1Poderes: Rayo óptico de alta intensidad.
El estudiante ha superado al maestro. Es la naturaleza del mundo y también del universo X-Men con Scott Summers, que ha rebasado a Xavier para convertirse en el mejor de los X-Men. Una gran carga fue puesta sobre sus hombreos de joven. Fue escogido para liderar un equipo de mutantes en una cruzada que bien determinará el lugar en el mundo del Homo Superior. Ha perdido dos esposas, se reunion con su padre, un pirata especial, descubrió dos hermanos perdidos, luchó codo a codo con un hijo y una hija de futuros alternos, y defendió El Sueño como un caballero protege el Santo Grial. Tras todo esto, aún vive, sobrevive y se fortalece.
#3 Kitty Pride (Shadowcat)
Primera Aparición: Uncanny X-Men #129Poderes: Atravesar cosas.
La mayoría de los mutantes llegan al instituto Xavier habiendo experimentado traumas y dificultades en su juventud. Kitty llegó como una inocente niña con la apa-rentemente inocua habilidad de volverse intangible. Es la típica chica común convertida en superheroína. Marvel ha tratado de replicar a Kitty Pride en muchas ocasiones, más notablemente con Júbilo, pero hay algo especial en Kitty que la pone por encima de las demás. Tiene una enorme fuerza de voluntad, creative y ferozmente leal. Como cuando su dragon mascota, Lockheed se volvió instantáneamente comprometido con Kitty, nosotros tam-bién desarrolamos afecto por ella. ¿Quién hubiera podido adivinar hace mucho tiempo, que se convertiría en uno
Cuando Scott era un niño y vivía en Anchorage, Alaska, su padre, el mayor del ejército norteamericano Christo-pher Summers, Corsair, planeó un vuelo con su familia en su avión Havilland Mosquito. Fueron atacados por una nave extraterrestre Shi’ar, que exploraba la tierra. Cuando el avión caía en llamas, sus padres lo lanzan, junto a su hermano menor Alex (Havok), en paracaídas, con la esperanza de salvarlos. Desafortunadamente el paracaídas se incendia y Scott al momento de aterrizar se golpea la cabeza contra el suelo, lo que provoca su futura incapacidad para controlar sus rayos ópticos, así como su prolongada amnesia en lo relacionado con su infancia. Scott y Alex dieron a sus padres por muertos e ingresaron en un orfanato. Scott no volvió a ver a Alex hasta que se convirtió en un adulto. Y la cereza del pastel, es que le tocó ser interpretado, aunque con una buena actuación, por el actor James Marshden, y eso no es muy bonito que digamos.
La trilogía cinematográfica X Men (2000, 2003, 2006) habla, sobre todo, de formas de acción política . En esa historia no hay modo de ig-norar que los mutantes representan (alegorizan) a los diferentes (raciales y/o sexuales) del mundo. En la segun-da entrega no se nos ahorra ninguno de los estereotipos iconográficos de la conversión homosexual ni el en-
cuentro de viejos amantes despechados - “Yo creía que eras el único, pero no fue así”, le dice el des-preciable comandante William Stryker (sólo por un pelo no lo llamaron Jeff) a su creación, el extraor-dinario Wolverine— ni el coming out , durante el cual la madre le dice al hijo: “Y… ¿No podrías no ser mutante?” (política del enfrentamiento dialéctico). Otro tanto sucede en la tercera entrega , cuando el padre irrumpe en el baño donde el hijo adolescente se ha encerrado y, como un César de la modernidad, lo abofetea con un Quoque tu al que el hijo, servil y miserable, sólo atina a contestar con un “Perdón, perdón” que tendrá profundas consecuencias en la resolución de los conflictos principales de la trama. Los mutantes de X-Men saben que los seres hu-manos sólo quieren destruirlos, porque les temen. El primer paso para esa destrucción (alrededor del cual giraba la primera entrega) es la anunciada promul-gación de un “Acta de Registro de Mutantes”, con asiento de la identidad y de la potencia, al cual, como no podría ser de otro modo, los mutantes se oponen por diferentes vías. En la tercera entrega, se trata de una vacuna capaz de curar a los mu-tantes y devolverlos a su triste humanidad. Como el tiempo es una categoría política, los mutantes parecen haber aceptado en la tercera parte de la trilogía (“en un futuro no muy lejano”) un protocolo de categorización del cual hablan todo el tiempo (y que, tristemente, copia la escala de los huracanes y otras tragedias naturales: se trata de colocar a los mutantes en una escala de destrucción).
mos políticos y estéticos de todos los tiempos, que desemboca en enfrentamiento y ruptura. La causa de Magneto (a la que por momentos no podemos sino adherir calurosamente) es la mutación inducida y generalizada (en la primera entrega de X-Men ), la aniquilación de la humanidad (en la segunda en-trega) o, más módicamente, en la tercera entrega, el asesinato del mutante a partir del cual la vacuna ha sido generada.
a la elección que nos propone el orden natural del mundo en que vivimos (o que nos propone todo or-den expresado por una ley, trascendente o inman-ente). Es más, no se trata de negarse a elegir por una especie de decisión moral, por una disciplina ascética invertida, sino de alcanzar el instante en que ya no es posible elegir. Un debate, se ve, muy a tono con la más alta filosofía de nuestro tiempo sobre los modos de en-frentar al enemigo (que, en la imaginación de los creadores de X-Men , y esto es notable y hay que destacarlo, son los seres humanos, demasiado huma-nos ): ¿Lo haremos a la manera de ese héroe de la economía de la necesidad, Hamlet (“¿ser o no ser?”), o a la manera de ese otro héroe, pero de la economía del deseo, Bartleby (“preferiría no hacerlo”)?
es un defecto del guión lo que hay que leer en un proceso de normalización semejante sino, tal vez, un pesimismo de la inteligencia que, afortunadamente, no deja de estar acompañado por un optimismo de la imaginación. Magneto volverá (“Nadie nos va a curar. ¡Nosotros somos la cura!” es su divisa) , y volverá para ponerse al frente de esas hordas de mutantes marginales (una tropa de desclasados, po-bres, ignorantes y con poderes completamente in-útiles, fuera de toda posibilidad de normalización en el mercado: los ángeles de la aniquilación). Giorgio Agamben ha señalado:
La psicología moderna ha vaciado de tal mane-ra el término acidia de su significado original, haciendo de ella un pecado contra la ética capitalista del trabajo, que es difícil reconocer en la espectacular personificación medieval del demonio meridiano y de sus filiae la inocente mescolanza de pereza y de desgano que esta-mos acostumbrados a asociar con la imagen del acidioso. Sin embargo, como sucede a menudo, el sobreentendido y la minimalización de un fenómeno, lejos de significar que éste nos es remoto y ajeno, son por el contrario un indicio de una proximidad tan intolerable que debe ca-muflarse y reprimirse.
Una de las vías ensayadas por los mutantes para resistir a la humanidad es la negatividad dialéctica de la modernidad marxista (Magneto), una forma de negatividad patética (con pathos ), una forma de política-heroica característica de los vanguardis-
Lo que todo el tiempo se le recuerda a Magneto es que la negación dialéctica (el “no pasarán”) implica la posibilidad de ser incluido en el sistema como el Otro, lo que en algún sentido anularía el tipo de evo-lución que los mutantes representan y reivindican (“Eres un dios entre los insectos”, le dice Magneto a un adolescente que no podrá sino convertirse a su causa dialéctica). Paradójicamente (o no tanto), el final de la saga es pesimista en todo (el que pudo ser un ángel se nos revela en realidad como una paloma gigante que sobrevuela los parques, algunos mutantes han aceptado la “vacunación voluntaria”, la escuela de Xavier se ha transformado en una es-cuelita infame regenteada por la estúpida Storm, a donde los padres llevan alegremente a sus hijos y donde, con certeza, ejercerán el poder de censura de las familias norteamericanas sobre los programas de estudio, y triunfa esa forma de la hipocresía y de la segregación que llamamos corrección política). La otra vía política que examina la trilogía es la negatividad acefálica de la modernidad nietzsche-ana, cuyo representante es el doctor Xavier. Una sus-pensión del enfrentamiento, una política apática de la extenuación, un devenir menor y una educación para una “vida en conjunto” al margen del Estado: el elogio de lo neutro, la suspensión de las órdenes, los mandatos, las arrogancias y los terrorismos. La reinvindicación del derecho a no responder, del derecho al silencio, del que acepta la complejidad de lo múltiple y que afirma el poder de no ser (es decir: la deliberación sobre el poder de no ser). Como se-ñaló Maurice Blanchot en páginas ya viejas como el mundo que conocemos: El derecho de no elegir es un privilegio, pero es un privilegio extenuante. El derecho de no elegir también es la negativa a elegir, el deber de no con-sentir ninguna elección, la necesidad de sustraerse
El final de la trilogía evalúa con gran escepticismo la política de Xavier: él no sólo ha desempeñado (para escándalo de sus asociados y seguidores) el papel de “aprendiz de brujo”, produciendo (como el capital-ismo) unidades puras de esquizofrenia (Jean Grey/ Phoenix), lo que justifica plenamente el pavoroso final que su discípula le reserva, sino que la única esperanza es la supervivencia de Magneto y, con él, de sus poderes de confrontación. La última secuen-cia de una película que de otro modo sumiría una historia bella como pocas en las sombras de la mel-ancolía encuentra al héroe de la revolución mutante en una plaza, jugando al ajedrez como un jubilado que espera su muerte en un mundo donde el campo de concentración sigue siendo el paradigma de la política: el presidente de los Estados Unidos designa como representante ante las Naciones Unidas —¡Las Naciones Unidas!- a un mutante, que representa por igual “a todos los norteamericanos, humanos y mu-tantes”. La confusión entre ciudadanía y biología sobre la que Giorgio Agamben no ha cesado de aler-tarnos. Pero Magneto no es la ruina senil que parece. Solo en esa plaza sobrevolada por el mutante más vil (el que ha salvado de la muerte a quien pretendía destruirlo), Magneto alcanza a mover una pieza de ajedrez sólo con pensarlo. Es fácil imaginar aquello de lo que la tercera en-trega de X-Men habla indirectamente. Los mutantes han sido normalizados (ya por la vía de la vacuna o ya por la vía de la incorporación al mercado). No
Para los que llegaron aquí en vez de pasar la página cuando vieron la palabra Política, y mantuvieron su interés hasta la pronunciación de esas palabras, está a tu criterio. No sé si quieras afirmar algo o manten-erte en la duda, ojalá seas de los que quiera cambiar toda esta situación una vez termines de leer este artículo. No los estoy invitando a reflexionar... en realidad los estoy obligando a hacerlo, porque yo no me aguanto seguir viviendo con la situacion. Y en nota al pie: “Sin duda no es pura coinciden-cia si, paralelamente al disfraz burgués de la acidia como pereza, la pereza (junto con la esterilidad, que se cristaliza en el ideal de la mujer lesbiana) se con-vierte poco a poco en el emblema que los artistas oponen a la ética capitalista de la productividad y de lo útil”.
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