LA EVOLUCIÓN

DE LA IMAGEN

DE CRISTO

COMPONENTES:

Arrayás Lorca, María

Díaz Ruíz, María

Domínguez Gómez, Rosa Mª

Monterde Juan, Fátima

Redolosis Cordero, Gema

FECHA: 9 de febrero de 2011

CURSO: 1º Grado en Maestra de Educación Primaria, 2010/2011. T1.

ASIGNATURA: Educación Plástica y Visual

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ÍNDICE pág.

Introducción……………………………………………………………………………3

¿Qué vinculación existe entre arte y religión?.........................................................3

Evolución de la imagen de Cristo……………………………………….…………….5

Reflexiones grupales……………………………..……………………………………10

Conclusión grupal……………………………………………………………………..13

Bibliografía………………………………………………………………………...…..14

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1. INTRODUCCIÓN

Tras haber realizado nuestro proyecto de “Los 40 Principales” hemos indagado

sobre las obras de los artistas, y el tema que más ha llamado nuestra atención, en

general, ha sido la Religión. Por este motivo, nuestra investigación y la exploración la

hemos centrado en el estudio de la evolución de la imagen de Cristo en todos los

ámbitos del arte, así como la pintura, la escultura, la arquitectura…

La elección de dicho tema se debe a que la Religión ha marcado profundamente

la evolución de la historia y se ha visto reflejada en las obras de los artistas de cada

época.

1. ¿QUÉ VINCULACIÓN EXISTE ENTRE EL ARTE Y LA RELIGIÓN?

Arte y religión están íntimamente relacionados, puesto que el arte es un canal de

difusión de la religión, desde los primeros siglos hasta hoy en día.

El arte y la religión han estado estrechamente ligados a través de toda la historia. Sin el

arte, las ideas religiosas habrían carecido de grandiosidad, brillantez y una conmovedora

potencia, un medio imprescindible para acoger, enseñar y dirigir a los fieles.

Podemos verlo reflejado en las pinturas rupestres realizadas en el Paleolítico superior,

por ejemplo “las cuevas de Altamira”, donde pintaban sus imágenes y las mantenían en

oculto, esto lo podemos comparar con lo que hoy en día son los templos religiosos.

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Como culto a la tierra fértil, adoraban a las diosas venus, las diosas de la fertilidad. En

esta imagen podemos la Venus de Willendorf.

Venus Willendorf (40.000-20.000 A.C.)

En Egipto, toda el arte estaba vinculado con la religión a través de templos y tumbas,

con el culto a los dioses y las ideas de ultratumbas.

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En Grecia, más que de una religión con su teología y su estructura, podemos hablar de

religiosidad, que es un sentimiento de relación con los dioses cada vez será más

parecido a los humanos. Esta religiosidad dejó una gran huella en el arte. Llenó Grecia

de santuarios y templos, por otro lado, con la temática religiosa siempre aparecían en los

templos figuras religiosas en relieve.

Friso del Partenón (443-438 A.C.)

2. EVOLUCIÓN DE LA IMAGEN DE CRISTO

Después de estas manifestaciones clásicas, el arte cristiano primitivo es el detonante de la transición de la cultura clásica a la cristiana.

En la cultura cristiana las catacumbas eran el lugar donde se reunían las familias.

No hay una arquitectura inicial que defina el espíritu cristiano, pero hay unas

manifestaciones pictóricas que empezaron copiando los temas de la mitología romana

dándole nuevo significado y más adelante, aparecen ya símbolos cristianos del antiguo

testamento.

En el arte bizantino se desarrolló bastante la figura de Cristo en la época de Justiniano.

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En la decoración mural de las iglesias el Pantocrátor se colocaba en la zona más

elevada, dominando el espacio de los ángeles, la Virgen ocupa el lugar más cercano

mientras que el coro de los santos se sitúa más cerca del suelo.

Las dos manifestaciones pictóricas más importantes eran el icono, cuadro religioso

sobre tablas, y las pinturas de los libros.

Los rostros presentan una clara rigidez y frontalidad característica donde se pretendía

resaltar la espiritualidad.

En la época iconoclasta, siglos VIII y IX, prohibieron las imágenes, para evitar la

iconolatría y salvaguardar la pureza de la fe.

El arte románico aparece la figura de Cristo crucificado, heredado del modelo bizantino,

por su profundo simbolismo de divinidad, con ello se expresa la victoria de Cristo sobre

la muerte, y por tanto, la salvación de la humanidad.

Crucifijo de marfil de San Isidro de León

Podemos observar la rigidez y la expresión solemne que aleja cualquier sensación de dolor, los pies separados, el paralelismo de las extremidades con los brazos de la cruz.

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En la pintura románica, el artista prefiere plasmar vivencias religiosas antes que reproducir formas reales. A veces, los gestos solemnes del Pantocrátor, que es tema preferente de los ábsides, poseen la grandeza de las amenazas apocalípticas.

En el arte gótico, en la escultura podemos hablar también de imágenes religiosas, como por ejemplo, Nicolás Pisano (1280), realiza para el baptisterio de Pisa los relieves del púlpito con escenas de la iconografía cristiana, tratadas con una solemnidad y grandeza de la estatuaria romana.

También, Juan Pisano, labra vírgenes con el niño para la catedral de Siena.

Púlpito del baptisterio, siglo XIII

En cuanto a la pintura gótica, podemos encontrar representaciones de Cristo, como en el “Beso de Judas” de Giotto, donde se crea una atmósfera dramática que dinamiza los rostros y siluetas solemnes. También tenemos otro ejemplo en el cuadro de Van Der Weyden “el descendimiento”, en esta obra se observa la expresividad de los rostros, el amor al detalle y la disposición de los colores. Otro último ejemplo a resaltar es la “crucifixión” de Fernando Gallego, acentúan los rasgos hasta tornarse expresionista.

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Crucifixión

La etapa del Renacimiento es concebida como un resurgir de los modelos clásicos, aquí podemos ver las imágenes religiosas con serenidad, tranquilidad, sin dolor, una figura idealizada. Lo vemos claramente en la escultura de Miguel Ángel, “la piedad”.

En el Renacimiento español destaca el Greco, por su grandiosidad a la hora de crear sus obras. Las primeras se traducen en un gigantismo y una musculatura en la figuras que pronto abandonará por una espiritualidad. Entre sus obras, se encuentran diferentes representaciones de Jesucristo, como por ejemplo “la Trinidad”, “la Adoración de los Pastores” donde se dan ya formas espiritualizadas y ensaya una composición circular para destacar la imagen pequeña del niño con el juego de luces y sombras.

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Después del Renacimiento, se encuentra el Barroco, donde se expresa un dolor en los rostros de la figura de Jesucristo para llamar la atención del creyente, para así acercarnos a un realismo puro y muy alejados de los patrones clásicos. Por ejemplo las esculturas de Gregorio Fernández como el “Cristo yacente”, en la que se expresa profundamente el drama como no se había hecho antes, o la “Virgen de las Angustias”.

EVOLUCIÓN DEL NACIMIENTO DE JESÚS DESDE EL ROMÁNICO AL GÓTICO.

Pintura románica Pintura gótica

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Pintura renacentista Pintura barroca

Hasta el siglo XX, no encontramos otra representación de Cristo. Salvador Dalí crea el “Cristo de San Juan de la Cruz” (1951) donde dota de cierto surrealismo al cuadro y donde también se observa una inquieta serenidad que inunda todo el cuadro concebido en un estilo barroco. Resalta un fuerte tenebrismo del Crucificado que contrasta con la bahía que aparece en la parte inferior del cuadro.

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Actualmente, ¿es necesaria la presencia de Dios en la vida del ser humano?

Para dar respuesta a esta cuestión, nos hemos apoyado en las siguientes palabras del

autor Juan Antonio Paredes Muñoz:

“El tema de la nueva imagen de Dios lo popularizó el obispo anglicano J.A.T.Robinson,

en un escrito sencillo, y al mismo tiempo muy provocador por su planteamiento y por su

estilo. La tesis fundamental del autor consiste en decirnos que bajo el nombre de Dios el

hombre moderno capta un concepto extraño, con el que no sabe qué hacer, porque está

en abierta contradicción con la nueva imagen del mundo y del hombre”. (pág. 151-152).

Ante esta afirmación de dicho autor cabe destacar que los pensamientos de nuestros días

son muy distintos a la de épocas pasadas. Puesto que antiguamente, la figura de Dios

era imprescindible para los ciudadanos.

En nuestra opinión lo que ha podido provocar este cambio de mentalidad ha sido la

evolución y el desarrollo de una nueva cultura y también el paso a un segundo plano de

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la Iglesia, y por tanto, de Dios. Por un lado, el hombre ha centrado su acción en la

aparición y una posterior difusión de nuevas tecnologías como era en un principio el

teléfono y por último Internet. Las consecuencias de dichos cambios han supuesto en el

ser humano un método nuevo de percibir el mundo, en definitiva, esto sirve de base para

que el hombre pueda encontrar ayuda para hacer amenos los problemas que le surgen a

lo largo de la vida.

Por otro lado, como consecuencia de la nueva visión del mundo por parte del hombre, la

Iglesia ha dejado de tener el poder que en épocas pasadas había gozado y la importancia

y los valores que en siglos pasados predicaban han quedado a un lado.

Como bien afirma este autor: “Hoy apenas existen ateos teóricos, y casi nadie necesita

recurrir ya a las teoría de Marx, Freud o Wittgenstein. Por la sencilla razón de que Dios

no interesa ni preocupa a un porcentaje muy alto de personas. “(pág.83).

Desde nuestro punto de vista, pensamos que esta afirmación se cumple. Ya que, como

hemos mencionado anteriormente, tanto la Iglesia como Dios no son indispensables

para vivir la vida y en definitiva, para ser felices. Esto se puede ver por ejemplo en las

misas, cada vez hay menos personas que asisten a ella y también en los valores que

ahora se inculcan más referentes a cuestiones políticas, sociales, económicas…

Otro de los aspectos por los que consideramos que la religión está menos arraigada a la

vida del ser humano es por el simple hecho de que la Iglesia no tiene el mismo poder

que en el siglo XX cuando la Iglesia pagaba a los artistas para realizar esculturas,

pinturas y arquitecturas relacionadas con la imagen de Dios. En la actualidad, la Iglesia,

al perder ese prestigio, ha hecho que la imagen de Dios se vea casi exclusivamente

manifestada en la imaginería.

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Con lo mencionado en la pregunta anterior y en relación a la exposición realizada en el

aula, nos inquieta la siguiente pregunta: ¿la educación en España ha sufrido

permutaciones?

Pensamos que sí. De hecho, los elementos que anteriormente estaban presentes en las

aulas como los crucifijos han desaparecido o están desapareciendo debido a que la

sociedad de épocas anteriores estaba íntimamente relacionada con el cristianismo sobre

todo durante el período franquista. También las horas de clase de Religión se están

reduciendo y provocando por tanto, la necesidad de prescindir de maestros para impartir

dichas clases. No solo en la estructuración de las aulas sino en los pensamientos de los

alumnos. Por tanto, el cristianismo en España y en general en el mundo entero, está en

desuso, tan solo es practicada por un grupo muy reducido de personas que comparten

valores tradicionales.

Otra idea que podemos reflejar es que actualmente en nuestro país y concretamente en

nuestra provincia, el islam y el budismo se están viendo potenciado como fruto de la

inmigración.

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CONCLUSIÓN GRUPAL

Una vez finalizado el trabajo, podemos concluir que nos ha parecido una investigación enriquecedora, ya que hemos adquirido nuevos conocimientos en el ámbito artístico y religioso.

Queremos destacar de este proyecto que el arte no precisa de la religión tanto como la religión del arte, porque ya que sabemos que sin el arte la religión, no hubiese tenido ni la difusión ni la influencia que ha llegado a tener.

Algunos miembros del grupo piensan que no necesitan de Dios ni de su imagen para llevar a cabo su vida y en cambio, otros piensan que no es necesaria su imagen, pero sí necesitan de su palabra y de la Iglesia como identidad puesto que encuentran en ella una manera de vivir distinta que sirve como ayuda y apoyo para afrontar las vicisitudes que la vida depara.

Una de las ideas que nos gustaría aportar es la de regenerar la religión a través del mundo virtual, es decir, con luces, sombras…con efectos visuales y ópticos; para hacerlo más interactivo y dinámico, hacer películas de dibujos animados y dejar a los niños que hagan una libre interpretación de sus pensamientos.

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BIBLIOGRAFÍA

- Paredes Muñoz, J.A, “¿Dónde está nuestro Dios? Diálogo del creyente con la cultura de hoy. Ed. San Pablo. Madrid. (1996)

-Fernández A., Barnechea, E., Haro, J.R., González A. “Artis” Ed. Vicens Vives. Barcelona (2007)

WEBGRAFÍA

-Fuentes de imágenes: Google.

-www.arteguias.com

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