Rostros Del Mar

Embed Size (px)

DESCRIPTION

Poesia Chiapaneca

Citation preview

  • rostros del mar

    30prem ios

  • Lic. Juan Sabines Guerrerogobernador del estado de chiapas

    Lic. Marvin Lorena Arriaga Crdovadirectora general del coneculta

    Lic. Ernesto Gmez Panancoordinador operativo tcnico

    Lic. Fabiola Dighero Gutirrezdirectora de publicaciones

    hErnn LEn vELASCo

    D.r. 2011 Consejo Estatal para las Culturas y las Artes de Chiapas, Boulevard ngel Albino Corzo 2151, Fracc. San roque, Tuxtla Gutirrez, Chiapas, C.P. 29040.

    [email protected]

    ISBn: 978-607-xxxx-xx-xhecho en mxico

    Hernn Len Velasco

    rostros del mar

    premio estatal de poesa enoch cancino casahonda 2010

    conse jo estatal para las culturas y las artes de ch iapas

    2011

    Ch861.44ML563 r839 Len velasco, hernn rostros del mar / hernn Len velasco. Tuxtla Gutirrez, Chiapas, Mxico : Consejo Estatal para las Culturas y las Artes Chiapas, 2011. 52 p.; 21 cm. (Coleccin hechos en palabras. Serie Premios; 30) ISBn 978-607-XXX-XXX-X Premio Estatal de Poesa Enoch Cancino Casahonda 2010 1. PoESA MEXICAnA SIGLo XX 2. PoESA ChIAPAnECA SIGLo XX

  • El sol se muere en la luzen la espuma el mar

    en la palabra el hombre

  • 9prlogo

    L en hernn dice que observar es el camino para des-cubrir el alma de las cosas, efectivamente, cuando el alma de quien observa est plena e inmersa de la sensible magia de reflejar y transformar lo que percibe.

    La danza de sus versos es un acto humano pleno y mara-

    villoso, porque nos permite ingresar sigilosamente en la

    esencia no visible de la vida.

    Qu fue la vida?, se pregunta el poeta y responde

    con la meldica dinmica de sus versos, reunidos en su

    libro Rostros del Mar. Leerlo es un embeleso pleno, alegra

    para nuestro querido pueblo mexicano que ratifica lo jus-

    to del premio otorgado en el estado de Chiapas en 2010.

    Quienes amamos este arte sutil, slo podemos decir que

    leer sus versos nos permite alucinar por momentos que es-

    tamos escuchando al gran poeta peruano y universal Cesar

    vallejo. Percibimos como si l continuase irradiando sus vi-

    siones que el tiempo no le permiti contar. Estoy segura, los

    poetas vivos son los poetas muertos cuando se han elevado

    como amantes de la vida y todo lo que ella ofrenda.

    La muerte tambin es parte consustancial de la vida.

    Len nos acerca a una nueva comprensin de ella, es ms,

    nos ayuda a no temerla y aceptarla como un designio final.

  • 10

    nos permite dejar de temer a lo que desconocemos, bajo el

    encanto de una muerte que nos posibilita el ingreso a otra

    vida. Cobra sentido lo sin sentido, la racionalidad recobra su

    pedestal perdido, basado en el amor a lo bello que vendr.

    Es ms, con su realismo mgico describe el sentimien-

    to para una mujer, la acepta como tal y la configura en

    la muerte misma. Expresa su singular amor por lo que

    es ms all de todo. no tiene vergenza de expresar la

    condicin de su amor en la visin concreta de un hombre

    consciente de sus estereotipos.

    El poema es un pedazo del tiempo enloquecido de

    Len, de los hombres, de los desesperados, los sin nadie,

    como dira el poeta. Es el pan, el trago de los acostumbra-

    dos, construyendo una nueva visin en los versos e imge-

    nes de la vida. Qu bueno es morirse a ratos, si amigo,

    como dira vallejo: hoy no ha venido nadie; / Y hoy he

    muerto qu poco en esta tarde!. La muerte es bienvenida

    cuando la vida nos abandona y las personas no son cons-

    cientes ni de ello. Y lo peor de todo, nos vemos obligados

    a vivir en medio de ese confuso y extraviado todo.

    no rogar, no llorar por lo que nos aflige. Me alegro y

    mi alma se ensancha de esperanza, porque s que tomaste

    unos precisos y necesarios minutos para decir que hermo-

    sa an muerta es la vida, porque nos ofrenda otra vida.

    Desde Per con amor.mirian caloretti castillo

  • rostros del mar

    13

    la poesa cuando canta

    es porque alguien la desnud poco a poco

    la bes de norte a sur y de este a oeste

    le fue metiendo las manos y los dedos muy cerca

    hasta que desat gemidos de su garganta

    y lentamente la derrumb

    con todo el amor

    hasta que ardi

    hasta que cay vencida

    hasta que pidi ms como la mejor amante

  • hernn len velasco

    14

    rostros del mar

    15

    la poesa debe salir desnuda a parir estrellas

    portar carabinas en las caderas

    y amamantar de valor a los soldados

    no ha de temer a las llanuras

    ni al silencio ni al desaire

    debe ser sabia nvea fuerte

    como esos amores que mirando matan

    que son pasiones tan de suerte as

    que si matan de amor no mueren nunca

    La poesa no est para esconderse

    en los negros montes de los muslos

    est para desvestirse

    y seguir su desesperada cpula de selva

    Debe levantar la esperanza con su pecho

    estrechar el cuerpo con caricias

    crecer en las manos del que siente

    incendiar los labios del amante

    La poesa espera ser poseda

    con la ternura del que ama con el alma

    y quiere ser rescatada

    que su amante la recorra con los dedos

    y acaricie sus entraas con sus versos

    y no le baste ni le calme

    ni siquiera la aventura de la vida

    ni siquiera la espada de la muerte

  • hernn len velasco

    16

    rostros del mar

    17

    no es ma no es tuya

    la poesa es de alguien

    que tiene serpientes

    entre los vastos recodos del ro

    no es de nadie

    Y sale airosa

    de mano en mano

    de boca en boca

    y la poseen

    cuando sale a parir la piedra

    Quiero una mujer

    sstole de mi sangre

    Una mujer que comparta

    el secreto de la vida

    el dolor de la ternura

    la alegra de la tierra

    La quiero para que abra el da

    y se parezca ms a la aurora

    a la brasa que resucita

    en la irrepetible noche de mi vida

    Y sobre todo la quiero

  • hernn len velasco

    18

    rostros del mar

    19

    siguen en tu alma cantando los ecos de mi alma

    siguen mis manos abriendo tus bosques de sombras

    no alcanza la noche para besar las heridas de junio

    no importa morir

    si me hundo en el mar de tu boca

    y se queman mis manos con el sol de tu vientre

    y me ahogan tus labios con el ansia nocturna

    no importa morir

    cuando vas galopando en las ancas del mundo

    y me entregas tus hmedas rosas de incendios

    no hay otro destino ms que arder bajo las sbanas

    [del tiempo

    te Quiero como la tierra al ro

    y a la noche innumerable de silencios

    como los das de esperanza te quiero

    aunque por ello sufra el dolor de todo el planeta

    Te quiero en el canto profundo de todas las cosas

    te quiero sin desnudos

    y cuando ests desnuda mujer lejana y sombra

    con tu vientre de futuro te quiero

    S que he nacido para el instante en que el destino

    [nos vuelve locos

    s que tu amor no es la cpula y el beso de los

    [cielos solamente

    Es arder contigo sin que las manos y los cuerpos

    y el alma tengan que urdir un secreto

    una palabra un gemido

    El amor es arder en ti en m en nosotros

    es besar la urgencia amorosa de tus labios

    y la redondez citadina de tus pechos

    y es despertar en la calle de tus muslos

    que saben que te quiero

  • hernn len velasco

    20

    rostros del mar

    21

    y de tanto quererte te quieren mis manos y mi boca

    y la piel entera de mi vida que esperan habitar en ti

    las rosas palpitantes de tu cuerpo te quiero

    slo desde tu vientre

    es posible venir a ti

    Desde tu ombligo dulcsimo

    slo tu vientre me dice ste que soy por ti

    Slo desde tu cuerpo de cntaro encendido

    voy como por un monte

    con todo el amor que cimbra en ti

    voy por tu alma como por un camino

    y voy hacia ti de ola en ola

    lleno de ti lleno de m

    Slo desde tu vientre

    se derrumba el tiempo

    se desborda el ro

    ste que soy por ti

  • hernn len velasco

    22

    rostros del mar

    23

    por el incesante amor de tus ojos

    por la ofrenda universal de tus manos

    Es un hecho que te veo apenas amanece

    y fui lo que he sido un errante para verte

    seguro de que habra de cambiar mi esperanza

    En la intemperie no hubo barreras

    solamente un deseo amoroso al que camin atado

    nadie tuvo que decirme en la vertiente

    que de ti emigraron las palomas y los cuentos

    entonces escuch cantar a los pjaros

    y algo del bosque cantaba en tus labios

    Solamente haba que ser hombre

    hartarse

    abrir tus libros

    avanzar dentro de ti

    y sobrevivir a

    diario contigo

    Solamente solos

    tena que volver

    la urgencia de algn trueno

    la perpetuidad de un hijo

    para nacerlo

    para brotarlo amorosamente en la noche

    donde todo es irremediable y constante

    donde nada debe decirse con las palabras

  • hernn len velasco

    24

    rostros del mar

    25

    a los pasos del hombre

    amorosa de sombras se entrega la noche

    Acaricia mi pubis una lucirnaga herida por la luz

    Y slo tu cuerpo y mi cuerpo

    y tu alma desnuda y urgente

    Y slo de ti en un cielo vaco y certero

    y sin testigos ms que tus pechos erguidos

    ms que tus ojos ebrios de amor

    ms que tus muslos hechos de mrmol

    de carne que muero y que vivo

    Y gemir de cuerpos estallar de olas

    y palpitar nacer

    ah en el ro seminal de la inocente cpula

    til hallazgo

    en la llave de tus muslos

    en la nervadura de tus dedos

    Intil levadura si nada ms te pienso

    Intil amor si no te crezco

  • hernn len velasco

    26

    rostros del mar

    27

    en el tiempo inicial de las sombras

    te fui percibiendo en secreto

    y en el mar que alarga la vida en tus pechos

    a golpe del agua te fueron llamando las olas

    Y no s de donde llegaste tan honda

    ms hojas que instantes de espuma

    que am tu esperanza en la ternura del viento

    y abr la ventana para ver en tus vas

    el rumor de los embates marinos

    Am tu ciudad reciente de palomas

    y mir lo distante del mar

    en el fugaz resplandor de tus ojos

    Todos cantaban tu ausencia de siglos

    t estabas desde antes conmigo

    es la medianoche con sus doce en punto

    y nadie

    nadie llama a la puerta

    Gira el meridiano

    y el rostro del mar se va por el mundo

    en su laberinto inacabable

    Y te extrao

    mientras me sostengo en lo preciso de tus pasos

    mientras voy haciendo de tu ausencia una costumbre

    de tu recuerdo un signo vital de la existencia

    y de este silencio

    una manera primordial de quererte

    en el sitio vaco de la mesa

    donde algunas veces medito

    en la inconsolable prisa en que te espero

    y la resignada paz en que te busco

    Ayer te busqu

    en el distante eco del fruto

    petrificado en las conferas

    pero slo quedaba la austral ternura de las hojas

    agitndose en el viento

  • hernn len velasco

    28

    rostros del mar

    29

    Ahora te busco en las preguntas

    Lo confieso

    Porque no aprendo lo elemental de la partida

    el ansia el amor y el olvido

    aQu donde la noche embaraza a la luna

    un ro poderoso y exacto

    es inevitable y secreto

    Y sonres

    yo soy lo que t eres Gioconda

    somos lo que hemos sido siempre

    remotos como la palabra piedra

    cercanos como la palabra amor

    Y nos enamoramos

    y me desnudas y te poseo hasta el alma

    y gozo tu silencio vibrante en la ciudad luz

  • hernn len velasco

    30

    rostros del mar

    31

    tan remoto como tu olvido

    el amor te espera

    en el corazn del mar

    cantar el amor de todosel ah de la carne

    El amor a hurtadillas de las vrgenesde los solterosatrevidos sigilososatesorando su silencio

    El amor originalque te incendia que te salvadesde el principio de la mudez perpetuate levanta te revienta

    A reventarse de amorimperceptibleque en secreto te diceen secreto te agarrate infiltra te inhumate mira y mira curiosolos ojos vitrales de tu locura

    Primero fue la mujer:tierra entreabierta

  • hernn len velasco

    32

    rostros del mar

    33

    inventada antes que todoamada antes que nadieesperando siempre esperandoocenicams all de los surcos y de las noches distantesdonde el alma cantala fertilidad de su bocasiempre esperando

    Primero la herederade todas las cosas nacientesla montaaerrante de lucirnagasel cauce germinando estrellasel ro besando la suavidad de las palabrasla soledad que nos recobra la esperanzael sueo que despierta al mundo

    Primero la mujeroquedad con los brazos extendidosy los pechos luminososesperando siempre esperandola ternura de la viday el vientre

    recorriendo los misterios de la sangresiempre esperando

    Primero tambinel padre aguaceroel pariente bejuco

    la familia infinito

    Primero el hermano pulsoy la repentina asfixia de los amantes

    Y este aire que recorre todos los cuerposy esta sangre que inicia todos los besos

    Lo dems lo escribe la historiaa su manerade cualquier manera te quiero alfaaminocido

    Cereal de Diosparlisis del diablo

    Te quiero excntrico musgoamante jaderelevante sombreroy apaguemos la cancinporque te amo de dolor cercano

    de rotura clnica

    de tpico marasmo

  • hernn len velasco

    34

    rostros del mar

    35

    en el corazn del mar arden las palabras

    Y el mar que no vemos en la garganta?

    Y el mar que tiene en la lengua amor y llanto?

    Y y el mar que se trag la medianoche?

    Y el mar que mira en alto toda la tierra?

    Y el mar que se fractura en algn planeta?

    Y el desconocido mar que somos de s mismos?

    Y el profundo mar en la cintura del horizonte?

    Y la inmensa ola del mar que nos devasta con erupciones?

    Y el retumbo del mar que serpientes son de roja estirpe?

    Y este mar de siglos que se derrumba en nuestro cuerpo?

    Y este mar que no le basta ser carne ser piedra

    y parir la espuma?

    yo soy el pasado

    que de tanto mar se hunde

    soy el futuro que regresa siempre

    soy el andar de un animal antiguo

    Y respiro

    la manada prpura de la muerte

    Y canto a llamaradas

    para que la poesa

    salga desnuda a parir el agua

    Soy el dolor que el tiempo sufre

  • hernn len velasco

    36

    rostros del mar

    37

    para Que los cuerpos ardan cuando llegue la noche

    uno va dejando las piedras

    como si tuviera que hacer un camino

    y va desnudo por todas las calles del mundo

    pensando que vivimos para morir a ratos

    Y va pensando

    que no es cualquiera el que prende el fuego nocturno

    y que no es cualquiera el que visita las puertas del cielo

    y que no es cualquiera el que se entrega al mar para

    [siempre

    Para que los pasos ardan cuando llegue el destino

    uno va dejando todos los cuerpos por marzo

    para que sigan los gritos antiguos y crezcan

    y se descubran los musgos creciendo en la boca

    y se salven del olvido todas las piedras del orbe

    y se despierten algunas palabras perdidas

    y nos canten los rezos los nios del pueblo

    y nos desarme la vida los huesos al polvo

    y nos levante la muerte su espada terrible

    y nos entierren para siempre las tumbas de Dante

    y nos calcinen una por una las mismas costillas

    nada me es extrao

    ni la alegra de los caminos

    ni la desventura de los abismos

    Y t en donde ests

    de algn modo cierto

    en la garganta del mundo

    estars conmigo

    Para incendiar la esperanza escribo

    y convoco al paraso

    que se va en su tranva

    a parir profetas

  • Desaparece el martesen el rostro del mar

  • rostros del mar

    41

    primer verbo

    primera hora

    primera palabra

    Primera tierra pariendo de las races

    lo multiplicado de nuestro miedo

    en el sucesivo parto del mundo

    Se pari as:

    a la montaa y al surco

    y al vuelo revolcndose en el viento

    Pares al espritu que te toca en el tiempo

    quebrndote a tu nostalgia y a tu miseria

    Qu ves en el labriego?

    Una estatua del barro y del arado

    dispuesta a parir el fruto

    Qu hacen tus manos inertes?

    Embaraza a la tierra

    brela dale hijos

    srcala de rosas

    y si despus ves a los gusanos

    saldalos como a tus parientes

  • hernn len velasco

    42

    rostros del mar

    43

    con el alma rstica

    rupestre alma de entierro

    Y rete de la muerte

    a carcajadas

    porque la muerte te pare

    te resucita

    Por ahora

    ven a platicar conmigo

    de este vaco de la vida

    de esta madre que te amamanta

    para que profanes la mansedumbre

    a p e d r a d a s

    en esta hora de la anarqua

    yo soy la parbola

    Y mi eternidad no est sujeta a todos los tiempos

    ni entiende del extrao temor a la muerte

    ms bien percibe el minuto inevitable

    en que fue mujer la mujer que fue mi madre

    en el nombre del padre irrepetible

    Y s que an no nazco

    aun cuando he nacido

    y s que an no despierto

    aun cuando he despertado

    Por eso abro las palabras

    y aviento la libertad

    para ver en la mujer

    a toda la humanidad

    y en el hombre he de ver al mar

    yo soy el mar

    yo soy el errante de los pronombres

    y practico mi vida mientras muero

    y practico mi muerte mientras vivo

  • hernn len velasco

    44

    rostros del mar

    45

    desde Que el estruendo del mar

    retumb en mi sangre

    y las olas habitaron mi garganta

    levanto mis palabras para cantar

    para desenrollar mi lengua

    y desatar las razas que recorren mis entraas

    Para decir algo basta el horizonte de mi desesperacin

    y el tartamudeo de mi agudo andar a tientas por el agua

    Invoco a las palabras como el que est a punto de morir

    y grita de inmediato

    y con el escndalo de mis manos proso estos siglos

    para despertar a los seres que soy y que van conmigo

    En el camino descomunal de la tierra

    soy testigo de todas las cosas

    y resisto en todos los tiempos

    la fractura total de mi rostro

    soy el vuelo en la mirada de los pjaros

    soy el despertar de los instantes que puestos llevo

    Tengo tanto corazn para mi pecho

    que la noche no pervive en mis adentros

    y el dolor que no tiene rumba

    no baila conmigo ni con mi pie derecho

    Quisiera recordar mi ltimo nombre

    para llevarlo de amuleto

    no tengo tiempo de morir a solas

    alguien volver para cantar a las mismas cosas

    a mis talones vagabundos

    que quisieron volver siempre

    y a mis dudas de ir y venir por todo el mundo

    y a mis preguntas y a mi olor a selva

    y a mi caminar de lince cuando fui amarillo

    y al retumb del mar en mi garganta

    no tengo tiempo de morir a solas

    ni ahora ni nunca

    ni cuando todo vuelva para ser primero

    ni cuando quiera recordar mi ltimo nombre

    para llevarlo de amuleto

    Y he de volver al mismo mar

    al mismo estruendo del sol en mi garganta

    para libertar el torrente de mi sangre

    y el tambor que retumba en mis palabras

  • hernn len velasco

    46

    rostros del mar

    47

    en mis ojos se despiertan los conjuros de la aurora

    ha caminado por m la piedra

    la lluvia llora porque sufre el mar

    En las sombras la verdad se escurre toda

    el ro es una serpiente con su enroscado tiempo

    recuerdo mi antigedad cuando respiro

    Soy el que naci desde antes que el primer da

    y luch por la libertad contra s mismo

    S que no es suficiente decir maana

    para la tremenda soledad del mundo

    Si digo que s beso a la esperanza tartamuda

    si digo que no abro las puertas para tragarme el miedo

    y he aqu que sigo

    levantando escombros y derrumbando estatuas

    Me entrevista el diablo a cada rato

    y le parto su cara en mi cara porque soy cualquiera

    soy la calle y huelo a vagabundo

    Camino por mi vertebras para convertirme en pjaro

    Y s que Dios existe y es del todo cierto

    aunque yo sea absolutamente

    los rostros del mar en los rastros de mi sangre

    Mientras tanto miro a la piedra sordomuda

  • hernn len velasco

    48

    rostros del mar

    49

    Qu fue la vida

    Un pedazo del tiempo enloquecido

    dictndonos otra vez el albur de su juego

    en el estricto horario de los das los aos y los sueos

    Y nosotros los desesperados los sin nadie

    corriendo afligidos tras los honores y las glorias

    tras el pan que te has de comer y el trago que te ha de

    [saciar

    Solitarios necios agotados por costumbre

    sin acertar la fecha de tu partida ni el nmero de tus

    [canas

    construyendo genialmente tus pretextos sin lmite

    tus debilidades tus ruinas y tu nada

    Afirmando tu despedida llorando tu muerte

    con tu rostro de tragedia

    mscara de tantas formas

    flechas de tantos blancos

    cmplices de tantas treguas

    Pero te has de purificar en la muerte

    Bendita muerte

    qu bueno es morirse a ratos

    para reconocer que es buena

    dulce apacible burlona de nuestro miedo

    Qu bueno cuando tienes ganas de no despertar

    es tu muerte

    la perdonacanallas

    la que picotea tus ojos con flores

    y embalsama tu ira

    Arrmate a este espantajo

    no es fra tiene calentura

    calintate toma esta costilla gurdala

    para que no le falte a tu nueva mujer

    y este fmur para que se divierta tu hijo

    y este crneo para que madure la calabaza

    o por lo menos sirva de escondrijo de los insectos

    Arrodllate y reza:

    me purifico oh santa muerte

    me muero contigo

    contigo no he muerto

    y me desato en la lluvia

    y me enojo en el trueno

    y me ro de los que lloran su muerte

    porque han de ser purificados por el dador de la vida

    oh santa oquedad de los pulmones

    que te salva

  • hernn len velasco

    50

    rostros del mar

    51

    santo cerebro que te alumbra

    santa Mara que te ama

    y te ama el panten del carajo

    y el sepulturero que recibir su paga

    y el sacerdote que a esta hora lo miran con respeto

    y te aman los que aman tu dinero

    si no te aman te amarn los otros

    los que esperan hambrientos bajo tierra

    oh purifcame viento

    en las praderas del fuego

    en los trigales de oro

    en las espigas de acero

    metal mineral confndeme

    en la sal donde el mar en el mar del mar

    oh divina muerte

    despedaza estos filamentos

    con una buena muerte a tiempo

    y enciende otra llama

    en las cuestiones oscuras

    que nadie comprende

    Por cierto aqu pasa

    esta seora tan aristcrata

    tan duea de s y que pocos saludan

    y que se ve feliz e indolora

    y tan barata y tan etctera

    Eh no pases desapercibida

    hacindote la rogona embustera

    no voy a estar llorndote mucho

    a pesar de que me gustas por estpida

    Por cierto ponme la hora

    el minuto preciso

    para que arregle mis cosas al infinito

    quiero llevar slo esta lengua

    para seguirte queriendo

    como a ninguna cualquiera

    A m que no me digan que espantas

    que te dar con piedras

    para decirte hermosa aun bien muerta

    oh salvadora oh bendecida

    oh yo te bendigo bendita muerte

    y an ms bendita ah la otra vida

  • Contenido

    prlogo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 9

    La poesa cuando canta . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 13

    La poesa debe salir desnuda a parir estrellas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 14

    No es ma no es tuya . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 16

    Quiero una mujer . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 17

    Siguen en tu alma cantando los ecos de mi alma . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 18

    Te quiero como la tierra al ro . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 19

    Slo desde tu vientre . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 21

    Por el incesante amor de tus ojos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 22

    A los pasos del hombre . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 24

    til hallazgo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 25

    En el tiempo inicial de las sombras . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 26

    Es la medianoche con sus doce en punto . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 27

    Aqu donde la noche embaraza a la luna . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 29

    Tan remoto como tu olvido . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 30

    Cantar el amor de todos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 31

    En el corazn del mar . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 34

    Yo soy el pasado . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 35

    Para que los cuerpos ardan . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 36

    Nada me es estrao . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 37

  • Rostros del mar

    se termin de imprimir

    en junio de 2011 en Talleres Grficos,

    en la ciudad de Tuxtla Gutirrez, Chiapas.

    Los interiores se tiraron sobre papel cultural

    de 45 kg y la portada sobre cartulina couch

    de 169 kg. En su composicin tipogrfica

    se utiliz la familia ITC Usherwood.

    Se imprimieron 500 ejemplares.

    La edicin estuvo a cargo

    de la Direccin de Publicaciones del ConECULTA

    Correccin de estilo / Liliana velsquez Mario Alberto Bautista

    Diseo y formacin electrnica / Mnica Trujillo Ley

    desaparece el martes en el rostro del mar

    Primer verbo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 41

    En esta hora de la anarqua . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 43

    Desde que el estruendo del mar . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 44

    En mis ojos se despiertan los conjuros de la aurora . . . . . . . . . . . . . . . . . 46

    Qu fue la vida . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 48