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Areíto Zona de la Cultura y de las ideas www.hoy.com.do Editor: Bavegado Diseño: Carla González SÁBADO 2.06.2012 El antitrujillismo de Fidelio Despradel empezó en 1957 Página 3 El ritmo en la música popular Voy a analizar las letras del villancico “El martiniqueño” como ritmo vocal, musical y literario y cómo, sin traspasar los límites del ámbito de la cultura popular… este subgénero musical... permanece... en la memoria. .. Pá g i n a 6 La poesía de Angel Rivera Juliao Ángel Rivera Juliao es un poeta dominicano perteneciente al Movimiento Interiorista donde es reconocido como uno entre los mejores creadores del género. Pá g i n a 7 El arte y el dinero El crítico Amable López Méndez inicia con este artículo una reflexión sobre los factores que concurren para determinar el valor de una obra de arte. Reconoce que se trata de un tema difícil de abordar por las opiniones diversas. Pá g i n a 8 Ángeles y demonios i nte ri o res Pág i n a 5 WILSON MORFE

Sábado, 02 de junio de 2012

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Como referencia nacional en el área, Areíto es el suplemento cultural por excelencia. Cada sábado, Areíto circula como un regalo del periódico HOY.

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A re í t o Zona de laCultura y de

las ideas

w w w. h oy.co m .d oEditor: BavegadoDiseño: Carla GonzálezS Á BA D O 2.0 6.2 012

El antitrujillismo deFidelio Despradelempezó en 1957 Página 3

El ritmo en lamúsica popular

Voy a analizar lasletras del villancico“El martiniqueño”como ritmo vocal,musical y literarioy cómo, sintraspasar loslímites del ámbitode la culturap opular… e stesub g énerom u s i ca l . . .permanece... en lam e m o ri a . .. Pá g i n a 6

La poesía de AngelRivera Juliao

Ángel Rivera Juliao es un poeta dominicanoperteneciente al Movimiento Interiorista dondees reconocido como uno entre los mejorescreadores del género.

Pá g i n a 7

El arte y el dineroEl crítico Amable López Méndez inicia con esteartículo una reflexión sobre los factores queconcurren para determinar el valor de unaobra de arte. Reconoce que se trata de untema difícil de abordar por las opinionesdiversas. Pá g i n a 8

Ángeles y demoniosi nte ri o res Pág i n a 5

WILSON MORFE

2 Sábado 2 de juniode 2 012H OY A RE Í TO

Zona

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reíto

José Antonio Marina (Pensador y escritor español)Creo que la situación de la economía es absolutamenteindecente y, lo peor de todo, todo el mundo lo sabía ynadie ha hecho nada

LI B RO S

LA GUÍA

LA LUCHA POR LAD I G N I DA D

Este texto del gran pensadorespañol José Antonio Marina yde la jurista María de laVálgoma es el tipo de libro quenadie debiera dejar de leer. Es,utilizando las palabras delintroductor, una descripción dela lucha de los hombres y lasmujeres por ser ellos y, depaso, es una exposición de eseretablo maldito que presenta alos Hitler, Stalin, Pol Pot ymuchos parecidos. “La luchapor la dignidad” forma partede los libros compactos deAnagrama, de Barcelona,España. La edición es del2 0 05.

LA PRUEBA EN LOS PROCESOSCO N S TITU CI O N A LE S

La autora de este texto, ladoctora Ana Zenobia GiacometteFerrer, es una jurista colombianaconsagrada, dedicada a laautoría de libros y a laenseñanza universitaria. Se leconsidera una jurisconsulta deprimer nivel en materiaconstitucional. La edicióndominicana de “La prueba enlos procesos constitucionales”fue auspiciada por elComisionado de Apoyo a laReeforma y Modernización de laJusticia. La presentación está acargo de su director, PerfectoAcosta Suriel, y está prologadapor el eminente jurista EduardoJorge Prats, autor de varios librossobre derecho constitucional. Laobra consta de cuatro capítulos.Tiene 281 páginas. Sudistribución es gratuita._ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _

REPUBLIQUE DOMINICAINE.REGARDS SUR UNE ÎLE AUXMILLE TRÉSORS.

A primera vista este libro pareceun escrito de promociónturística. Pero es mucho más. Esun libro de la embajadadominicana en Francia que tieneel propósito de mostrar al turistaextranjero, sobre todo al francés,que la República Dominicana esmás que Puerto Plata y PuntaCana. Es un texto de 78 páginas,en francés, escrito por losintelectuales Laura Faxas, laembajadora dominicana enParís; Glenys Tavarez, RobertoCassá, Carlos Hernández, SorayaAracena, Delia Blanco,Dagoberto Tejada, Víctor Avila,Darío Tejada, MarianneTolentino, Jeannette Miller, HugoTolentino, Acsamary Guzmán,Josefina Alvarez, Rubén Silié,Mateo Morrison, Carlos Dore ycuatro autores más.

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MI CAMINO. LA VIDA Y LAOBRA DEL PADRE DELPENSAMIENTO COMPLEJO.

Edgar Nahum Morin, de 91 años,es uno de los grandespensadores franceses de todoslos tiempos. Político, filósofo einvestigador científico. Este libroes una hermosa y profundaconversación de Morin conDjénane Kareh Tager, unadestacada periodista francesa. Laconversación lleva al lector por elitinerario de vida de Morin, conla oportunidad de leer lasexplicaciones y sentidos que elfilósofo ofrece sobre las distintasetapas de su vida, en la política,su expulsión del PartidoComunista Francés, susinvestigaciones y su gran hallazgo:el pensamiento complejo o laepistemología de la complejidad.Es un libro de 284 páginas, de laserie Autobiografía, de EditorialGedisa. Edición del 2010.

Un siglo de poesía enla región Este

1 de 5

A dentrarse en la tarea dedelimitar el concepto depoesía en la región Estedel país y establecer los

pilares de las construcciones con-ceptuales que han servido a lospoetas, de las diferentes provinciasy de los diversos estadios históri-cos, para articular una poesía entrelos influjos y los reflujos del desam-paro, el caos, la complejidad y lainestabilidad de una colectividadhistórica, caracterizada -en sus raí-ces- por el rigor asfixiante y auto-ritario del haterismo, la manigua,las intervenciones extranjeras, lasgestas cívicas de repudio a estas in-tervenciones –desde popularesguerra de guerrillas que los yanquisetiquetaron como “gaviller ismo”-,el establecimiento de corporacio-nes transnacionales con podereconómico y político sobre la po-blación y la progresiva fusión de et-nias y culturas, que fueron apor-tando los componentes y los valo-res, las ideologías y las creencias re-ligiosas que han crecido y desarro-llado en el paisaje hatero e incon-mensurable cañaveral, coadyu-vando a la formación y al imagina-rio del discurso literario y, en con-secuencia, poético de la región.

A pesar de los escenarios arribadescritos, a finales del siglo XIX yprincipios del XX, en San Pedro deMacorís -tierra de poetas, primero,y, tiempo después, de peloteros-, lapoesía nace, pica y se extiende des-de allí por la región y más tarde portodo el país, desde la principalía delos hermanos Gastón y Rafael De-ligne, quienes trazaron coordena-das líricas que todavía perduran enalma nacional.

Gastón Fernando Deligne nacióen Santo Domingo, en 1861, publi-có en vida los poemarios Soledad,1887, y Galaripsos, 1908, por variasdécadas fue considerado nuestropoeta nacional, por la riquezaemocional y filosófica de su poesía,de cierto dejo romanticista. Escri-bió poemas de gran aliento, comoAngustia, dedicado al tambiénpoeta Arturo Pellerano Castro, y¡Ololoi!, dedicado a Américo Lugo:“Yo, que observo con vista anodina/cual si fuesen pasajes de China…/Tú, prudencia, que hablas muyquedo,/ y te abstienes, zebrada demiedo; /tú, pereza, que el alma tedejas /en un plato de chatas len-tejas/ (…) /y ¡oh tú, laxo no impor-ta!, que aspiras /sin vigor, mirando,no miras… ”, poema en que haceuna radiografía social de finales yprincipios de los siglos diecinueve

y veinte. Rafael Deligne, hermanomenor, también nació en SantoDomingo, en 1863, poeta de ten-dencia romántica. Obras: “La jus-ticia y el azar” (drama en versos)1894, “Mi l a g ro” (narración en ver-so) 1896, “Vidas tristes” (drama enprosa) 1901, “En prosa y verso” (ar -tículos, cuentos y poesías), 1902.De su poema Nupcias: “La nuevaesposa lánguida camina /hacia laalcoba oliente de azahares, /dondepreside maternal Lucina /la tropainquieta de los dioses Lares”.

Me detengo en esta primera en-trega en los poetas Gastón y RafaelDeligne, que aunque nacieron enSanto Domingo, desarrollaron suquehacer literario en San Pedro deMacorís entre finales y principiosde los siglos XIX y XX. Fueron dospoetas vitales para la poesía regio-nal y nacional. Fernando, de granprofundidad filosófica, fuerza vitaly una visión patriótica. Ambos poe-tas y hermanos pasan sus últimosaños en San Pedro de Macorís, endonde se les otorga la condición depetromacorisanos. Sin embargo, lavida de ellos discurrió de forma trá-gica. A los cincuenta y un años, Fer-nando, horrorizado ante los sínto-mas de la lepra y los recuerdos de laagonía muerte de su hermano Ra-fael acomete suicidio en 1913.

La antorcha poética fue recogi-da, entre otros, por Quiterio Berroa,Armando Oscar Pacheco, PorfirioHerrera, Federico Bermúdez, losDucoudray, Virgilio Díaz Ordóñez(Ligio Vizardi), Pedro Mir, René delRisco Bermúdez hasta los poetasvivos Norberto James y FedericoJóvine Bermúdez, más los jóvenesactuales, quienes hacen de San Pe-dro de Macorís el Olimpo de la poe-sía dominicana.

LA HISTORIA/Fuente: Portal Bibliófilo Enmascarado

1875 EL 6 DE JUNIO nace Thomas Mann, escritoralemán nacionalizado estadounidense, premio

Nobel en 1929, uno de los escritores más importantes de sugeneración. Autor de “Los Buddenbrook”, “La montañam ági ca” y numerosos relatos breves.

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1917 NACIÓ EL 7 DEJUNIO Gw e n d o lyn

Brooks, poeta estadounidense,primera autora negraganadora del Premio Pulizterde poesía en 1950, por susegundo libro de poesía,“Annie Allen”.

1980 FALLECE EL 7 DE JUNIOHenry Miller, novelista

estadounidense, autor de las conocidasnovelas “Trópico de Cáncer” y “Trópico deCa p ri co rn i o”.

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2011 FA LLECI ÓEL 7 DE

JUNIO Jorge Semprún,político y escritorespañol en lenguafrancesa. Medalla deOro al Mérito en lasBellas Artes.

DENIS MOTA ALVAREZ

1924 EL TRES DE JUNIO fellece FranzKafka, escritor checo que escribió

en alemán. Su obra, a pesar de no ser muyextensa, se la considera de gran influencia enla literatura del siglo XX. Es autor de “Lam e t a m o r fo s i s”_

1898 EL 5 DE JUNIO nace FedericoGarcía Lorca, poeta y

dramaturgo español, perteneciente a laGeneración del 27, también conocido por sudestreza en muchas otras artes. Es el poetamás influyente y popular de la literaturaespañola del siglo XX.

A RE Í TO 3Sábado 2 de juniode 2 012 H OY

Un anti trujillistaentre los Trujillo

Papá no tenía más fortuna queuna casa grande que le costó 47mil pesos; 25 mil pesos inver-tidos en la “Casa Grisolía” y 125mil en el “Banquito de los Iba-r ra”, revela Fidelio Despradel

para explicar que Arturo Despradel no se en-riqueció en el trujillato a pesar de que fue dosveces ministro de Relaciones Exteriores, “elmás joven, con 35 años”; de Interior y Policía,gobernador del Banco Central, rector de laUniversidad de Santo Domingo, embajadoren Brasil, entre otros cargos.

Refiere que Guido D’Alessandro, el cons-tructor del Palacio Nacional, era como her-mano de su padre y le aconsejó vender lavivienda que éste tenía en la “Rosa Duarte”esquina hoy “Pedro Henríquez Ureña” p a rafabricarle otra y con la economía realizar lainversión y abrir la cuenta bancaria. Enton-ces vivieron en la “Cayetano Rodríguez 15”,de Gascue, donde Fidelio agregó nuevosamigos: los mellizos Ravelo, Tomás Tronco-so, Freddy Ginebra, Payeyo García Troncoso“y ahí me hice íntimo de Miriam Jiménez, lamamá de Soto Jiménez y de Flavio Jiménez,hijos de Cuchico Jiménez”, otro funcionariodel trujillato.

Así de impresionante es la memoria deFidelio, que vivió también en las avenidas“George Washington” y “Bolívar esquina El-vira de Mendoza”, y que de cada escuela, ac-tividad, vecindario, recuerda amigos con ca-racterísticas y destinos. Del colegio “Lu i sMuñoz Rivera” cita a Johnny Contín, Modes-to Díaz, “que lo mataron el 30 de mayo”; He-llen Martínez, Purita Acevedo, Ivonne Haza,Nelson Lugo, Pedro José Trujillo, “que era unc o m p a r ó n”, y a sus profesores Flérida de No-lasco, Ernestina Matos, los esposos Poncio yAmelia Sabater, él de historia y geografía yella, de matemáticas, “me enseñó a razonar,no a repetir de memoria”.

Por ese especial método de aprendizajerecibió, años después, una agresión del pro-fesor “Castro Colón”, de matemáticas, queusaba la memorización y quien le ordenó ir ala pizarra a demostrar “que el radio es per-pendicular a la tangente en el punto de con-t a c t o”.

Fidelio respondió con argumentos pro-pios pero el profesor quería una soluciónembotellada y lanzó enojado un borradorsobre el alumno que pudo evadir el golpeagachándose. En el recreo recibió expresio-nes de admiración de sus condiscípulos pe-ro especialmente de Asdrúbal Domínguez,que le comentó: “Yo quiero ser tu amigo”.Castro Colón, buen educador pero al queacusaban de calié, manifiesta, lo respetó co-mo alumno y Domínguez inició con él unaamistad que terminó con la muerte del re-conocido izquierdista al que admiró sobre-manera. Otros de sus maestros en “La Nor-m a l” fueron “Mangual, Chevalier, Mañón”,Virgilio Travieso, que era, además, instructorde básquetbol.

Fidelio compartía la secundaria con el“Servicio Militar Obligatorio”, que durabaseis meses durante los que lo apresaron confrecuencia porque “llegaba sucio, cansao, re-sacao. Los mellizos Ravelo y yo nos sentá-bamos atrás y nos tirábamos en el suelo”.Narra que entonces bebía como un alam-bique porque la única diversión de los jó-venes era esa, después de estudiar “como unl o c o” de lunes a viernes.

Al nadador y pescador formidable queconserva un valioso archivo documental leacompañaban rifle, careta, chapaleta en susviajes de vacaciones a Boca Chica, Jaraba-coa, Macao, La Romana, Guayacanes, LaMatica y Puerto Plata.

La Normal le servía también como can-cha de básquetbol al igual que el Centro So-cial Obrero. “Me hice un basquetbolista ru-d o”, exclama.

En el “Golfito Tenis Club” practicó ese de-porte y ping-pong con Máximo Bernal, Vir-gilio Travieso, “Varilla Lugo”, Gilberto Gue-rra, Tulio Martí, Mariano Defilló y otros que,aunque mayores que él, le enseñaron a jugar.Pertenecía al equipo de “Co d o f a l t o”.

Tuvo novias y hasta una intensa relacióncon una muchacha de “vida licenciosa” p e roa ellas ni a las que han sido sus esposas lesfue infiel. “El izquierdista tiene mucha re-lación con la moral y la visión social, nunca

he salido con dos a la vez, eso es parte de mí,he tenido una sola conducta en la vida”.

Universidad y política. En 1954, este gran lectorque se define como estudiante brillante perorebelde por sus inasistencias y porque no hacíalas prácticas escolares, ingresó a la universidadluego de graduarse bachiller en ciencias físicasy matemáticas. Recuerda entre sus compañe-ros universitarios al “capitán García Germán”,aClaudio Caamaño, José Israel Cuello, Guiller-mo Santoni, Asdrúbal Domínguez, QuiqueAcevedo. En la academia se tomó en serio losestudios de arquitectura. Cuenta que Fernan-do Howellemont, Luis Álvarez, Franklin Laro-ca, Naorí García, Frank Joseph Thomén, quecursaban medicina, le proporcionaban drogaspara no dormir, permanecía hasta las 3:00 de lamadrugada estudiando y a las 7:00 estaba en elt ra b a j o.

La “m e n t a l i d a d” antitrujillista que se des-pertó en él entre 1957 y 1958 cuando seguía

la conquista del espacio por los rusos, no ibaa misa ni confesaba y era antiyanqui, se acre-centó en 1959. “Juntarnos para hablar mal deTrujillo era común”. Pero un día, Tony Ba-rreiro, Asdrúbal Domínguez y él decidieronpasar a la acción. “Yo estaba enterado de lamasacre a los expedicionarios a través de Yu-yo D’Alessandro, que siendo íntimo de Ram-fis, era del 14 de Junio”. Además, en una visitaa Virgilio Ortiz Bosch que fue operado deuna afección pulmonar en el hospital “Sal -vador B. Gautier”, vieron amarrados a las ca-mas, masacrados, a patriotas de Constanza,Maimón y Estero Hondo.

Entonces planificaron pegarle fuego alúnico depósito de gasolina de la época paraexplotar la tubería. Guillermo Santoni, TonyBarreiro, Asdrúbal Domínguez, Pichi Mella yFidelio serían los protagonistas de esta tra-ma que “dejaría a Trujillo sin combustible”.

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Fidelio Despradel estaba enterado de la masacre a través de Yuyo, que siendo íntimo de Ramfis, era del 14 de Junio”.

RAFAEL SEGURA

Ligia Bonetti Guerra, Canki Despradel, Ike Pichardo,Angelita Trujillo y Fidelio

Arturo Despradel, nombrado embajador en Brasil,junto a su esposa María Cristina Roques y sus hijosCarlos, Carmen Cristina y Fidelio Despradel.

Rafael Trujillo, Arturo Despradel, el general“La rg u i t o”, entre otros

Arturo Despradel y Cordell Hull, con quien Trujillofirmó el pago de la deuda externa

4 Sábado 2 de juniode 2 012H OY A RE Í TO

Carta a mamá

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G E N E A L Ó G I CAS

w w w. i d g.o rg.d o /Por Edwin Espinal

Inmigrantes ya d e l a nto stecn ol ó g ico s

(7 de 7)

P rácticamente de manera conco-mitante con la puesta en serviciodel telégrafo y nueve años des-pués que fuera inventado por

Alexander Graham Bell, en agosto de 1885se tendió un “hilo telefónico” entre el Pa-lacio de la Gobernación y la fortaleza SanLuis de Santiago, obsequiado por el ge-neral Gregorio Luperón. Este enlace co-municacional, aunque limitado a la co-nexión de los enclaves político y militar deesa ciudad, resultó pionero en el país,pues la primera Estación de Teléfono Ur-bano fue inaugurada en Santo Domingoun año después por el estadounidensePreston C. Mason, a quien le había sidoconcesionada la explotación de su centraltelefónica en 1884.

Aunque no estuvo vinculado a los ini-cios de la presencia del teléfono en el país,cabe hacer mención del estadounidenseLowell Shaurman Whipple Kirkpatrick,quien participó de la expansión de laCompañía Dominicana de Teléfonos des-pués de su instalación en 1930. Whipplenació el 14 de abril de 1893 en Kings Brid-ge, New York. Fue hijo de Nelson MorrisWhipple Morris y Emma Caroline Kirkpa-trick Swinnerton. Ingresó en 1908 al Uni-ted States Marine Corps, donde fue en-trenado como operador y técnico telefó-nico en el departamento de comunica-ciones. Sirvió en las bases navales de Fi-ladelfia y San Juan de Puerto Rico. En 1913empezó a trabajar para el DominicanCustoms Receivership como capitán deuno de los Revenue Cutters (guardacos-tas) de esa institución, asignado para cus-todiar el distrito de Barahona en las costasdel Sur-Oeste de la isla, desde Punta Pa-lenque hasta la frontera con Haití. Suguardacostas, el No.2, se perdió en el “marde leva” que hizo encallar al USS Mem-phis frente a las costas de Santo Domingoen 1916. En 1925 fue capitán del vapor decarga-remolcador “Ro m a n i t a” de la SouthPuerto Rico Sugar Company, que trans-portaba la caña cosechada en La Romanahasta el ingenio azucarero de la compañíaen Guánica, Puerto Rico. En 1926, decidióresidir en la República Dominicana demanera definitiva. En ese mismo año ad-quirió la nacionalidad dominicana y fueoficial en la tripulación del yate del pre-sidente Horacio Vásquez hasta 1929. En-tre 1929 y 1930 laboró en la fábrica de hie-lo y cerveza instalada por el empresarionorteamericano Charles H. Wanzer, pre-cursora de la Cervecería Nacional Domi-nicana. En marzo de 1931 entró a trabajaren la Compañía Dominicana de Teléfo-nos, ocupando la posición de jefe de cua-drillas de Instalaciones Interurbanas. Enese mismo año, pasó a Santiago, dondetuvo a su cargo la instalación de la centraltelefónica que sustituyó a la ya entoncesobsoleta central de la Compañía de Te-léfonos Urbanos de Santiago, adquiridapor la Compañía Dominicana de Teléfo-nos. En 1935 fue administrador de la es-tación de la Compañía Dominicana deTeléfonos en Puerto Plata, y a principiosde 1940 fue promovido como administra-dor de la División Norte de la CompañíaDominicana de Teléfonos con sede enSantiago. Murió el 3 de mayo de 1945 enun incendio que afectó las oficinas de lacompañía en esa ciudad.

Se casó el 16 de septiembre de 1934 conMaría Rosa de Jesús Llenas Díaz (Marosa)(1908-1998), hija de Enrique Llenas Do-mínguez y Ana Díaz Andreu. Fue padre deElizabeth Ramona Whipple Llenas (1935),quien se casó en 1956 con José de JesúsÁlvarez Bogaert (Ucho); Lowell ShaurmanWhipple Llenas (1936), médico, quien secasó con Carmen Aura Girbes Jiménez yluego con Brenda Isabel Jorge Santiago, yEmma Carolina Whipple Llenas (1940),esposa desde 1961 de Eduardo FernándezPichardo. Fue padre también de LillianAlicia Whipple.

Instituto Dominicano de Genealogía

Mi siempre querida y adorada mamá:

Decidí escribirte después de lasfiestas de celebración de tudía, convertida por esta socie-dad de mercado en una vul-gar mercancía. Es increíble,mamá, ver cómo la ley de la

oferta y demanda ha llegado tan lejos que hamercantilizado los sentimientos, incluso elmás bello y noble, como es el que los hijossentimos hacia las mujeres que nos regala-ron la vida.

Han transcurrido 13 largos años de tu sú-bita partida. Desde que te fuiste, la vida tuvoque seguir su agitado curso. A pesar del dolorque nos dejó tu ausencia, tus nueve exten-siones de vida tuvimos que levantarnos, co-mo lo hiciste tú cuando algún suceso te gol-peaba. Seguimos caminando por los sende-ros de nuestras vidas, llevando el peso de lasausencias tuya y de papá. Tus nietos han cre-cido y algunos ya han procreado sus propioshijos. Muchos ya son adultos y comienzan aconstruir sus vidas. Tus hijos, para emularlosa ustedes, a ti y a papá, decidimos continuarcon la obra de la unidad. A pesar de lo nu-merosa que se ha convertido tu descenden-cia (¿sabes que somos más de 50?), inten-tamos sembrar en ellos el sentido de per-tenencia al universo familiar, como forma deforjar sus identidades sobre la base de va-lores tan importantes como preciados: lacomprensión de la diversidad y la presenciaincondicional en el dolor y la alegría.

Tus hijas, las cinco mujeres que cubristecon tus alas protectoras, compartimos nues-tras preocupaciones y nos apoyamos, a pe-sar de nuestras diferencias temperamenta-les. A veces nos preguntamos ¿qué habríahecho mamá en esta situación? Confiesoque en mis momentos de mayores dificul-tades, te llamo con mi corazón acongojado yte pregunto insistentemente: mamá, ¿quéhago?, ¿qué puedo hacer?, ¿qué me acon-sejarías? Y, después de atormentarme conlas preguntas que te formulo, encuentro lapaz en el camino.

Tus nueve hijos viven y vivirán eterna-mente agradecidos por tus desvelos, por tusabiduría de mujer pueblo, sabia por natu-raleza y no por instrucción, por tus abrazos,tus atenciones, por tu capacidad cada uno sesintió especial e importante en tu vida, portu silencio cómplice, por tu ejemplo de tra-bajo incansable, por tus consejos atinados yhasta por tus errores. Te sabíamos con or-gullo que eras humana, producto de una so-ciedad que te excluía, y que sin embargo,gracias a que luchaste por romper el círculovicioso de la exclusión, rompiste los moldes

de una sociedad conservadoramente tirana.Mucho ha cambiado la sociedad que dejas-te. Ya nuestro Santiago natal no es tan pue-blerino. Poco a poco va configurándose enuna pequeña urbe. Los santiagueros, sinembargo, todavía conservan el orgullo an-cestral de pertenecer a la ciudad más im-portante del Cibao y se enorgullecen (nosenorgullecemos) de formar parte de una re-gión que ha crecido para contrarrestar el pe-so de la capital.

Mucho he cambiado yo. Cuando te fuiste,aunque ya me había abierto camino comohistoriadora, ensayista y maestra; ya hoy conmás de medio siglo vivido, sigo en el mismotrayecto, pero sin la aprehensión ni la pre-sión de antes. He comprendido que el ver-dadero motor de las cosas se sustenta en elamor, la pasión y el trabajo constante. Amarlo que deseamos ser y hacer, solo puede lo-grarse con la constancia y la pasión que lepongamos a las cosas. He aprendido, a fuer-za de desventuras, tropiezos y reflexiones,que la vida es una oportunidad y un regalo yque el secreto está en el equilibrio: la familia,(nuclear y ampliada), la amistad sincera, eltrabajo y el disfrute de las pequeñas cosas.

Te cuento que sigo amando la poesía. To-davía recuerdo el momento difícil que pasécontigo, cuando descubriste mi vieja mascotacon poemas de adolescente enamorada. Loencontraste, me preguntaste y te respondí conmentiras piadosas, porque no podía soportarque supieras que buscaba con ansias la ma-terialización del amor. Me preguntaste sobrelos libros que leía. Solo te enseñé los de poesía.Te mostré los libros pequeños de la EditorialLozada que había publicado las obras de Ne-ruda. Me preguntaste sobre los otros y te res-pondí con el silencio. No tenía la fuerza paradecirte que leía libros que incentivaban mi de-seo de luchar por una sociedad mejor. Hoy re-cuerdo con nostalgia ese episodio dramáticode nuestra relación.

Mi vida adulta a tu lado fue maravillosa.Te disfruté, al igual que todos tus hijos, comocompañera de aventuras. Al faltar papá, tuamor eterno, llenaste tus días con los nues-tros. Eras asidua a nuestras fiestas. Nuestrosamigos fueron tuyos, y hasta nos sorpren-diste con tu sentido de libertad, de amplitudde pensamiento y tu tolerancia amorosa a lad i ve r s i d a d .

Gracias de nuevo mamá. No me alcan-zarán los días de mi existencia para agra-decerte todo y cuanto hiciste por nosotros,tus hijos, nietos, yernos y nueras. De nuevehijos tuviste 17, porque nuestros compañe-ros de vida se sintieron bendecidos con tubondad y con tu amor. Los nietos que no teconocieron físicamente, te conocen bienporque nos hemos encargado de hacerlo.Todos te disfrutamos y todavía añoramos turisa, tus llamadas, tu frase permanente de“Hola Amore”.

Así quería celebrar tu día. En la declara-ción de verdadero amor, sin regalos caros nibaratos, sin la premura del mercado. Me ha-cía daño convertir en vulgar mercancía unamor tan puro, sincero y eterno.

m u - k ie n s a n g @ ho t ma i l .co m

Impregnada llevo en mi memoriala nostalgia permanente de tu mirada.Es ahora, adulta,cuando extrañomás que nuncatu ternura.A ñ o romi miedo terrible a tu cólera.Tus gestos y muecasque objetabano aprobaban sin palabras.Recuerdo cuando,a mi lado,co m u n i ca b a sinquietudes y problemas.Era entoncesinmensamente felizal sentirtem a d re - a m ig ay nomadre-juez implacable.Recuerdo como ahogabaspenas y desilusionespedaleando sin cesartu vieja máquina singer.Re m e n d a n d o,cosiendo no sé qué.He querido ofrendarte,mamá,estas simples-muy mías-palabras de amor.No sé,si son tardías mis palabras,quizás pronunciadasun poco antes,nos hubiésemos ahorradoalgunas lágrimas.

Mu-Kien, 1983.

A RE Í TO 5Sábado 2 de juniode 2 012 H OY

Cómo lidiar con nuestrosángeles y demonios interiores

El ser humano es una unidadcompleja: es simultáneamentehombre-cuerpo, hombre-psi-que y hombre-espíritu. Deten-gámonos un momento en elhombre-psique, es decir, en su

mundo interior, urdido de emociones y pa-siones, luces y sombras, sueños y utopías. Asícomo hay un universo exterior, hecho de ór-denes-desórdenes-nuevos órdenes, de ho-rribles devastaciones y de emergencias pro-metedoras, así también hay un mundo in-terior, habitado por ángeles y demonios.

Ellos revelan tendencias que pueden lle-varnos a la locura y a la muerte, y energías degenerosidad y de amor, que nos puedentraer autorrealización y felicidad.

Como observaba el gran conocedor de losmeandros de la psique humana C.G. Jung: elviaje rumbo al propio Centro, debido a estascontradicciones, puede ser más peligroso ylargo que el viaje a la Luna y las estrellas.

Entre los pensadores de la condición hu-mana, hay una cuestión nunca resuelta sa-tisfactoriamente: ¿cuál es la estructura debase de nuestra interioridad, de nuestro serpsíquico? Son muchas las escuelas de inter-p re t a c i ó n .

Resumiendo, sostenemos la tesis de quela razón no aparece como la realidad pri-mera. Antes de ella hay todo un universo depasiones y emociones que agitan al ser hu-mano. Por encima de ella está la inteligencia,por la cual intuimos la totalidad, nuestraapertura al infinito y el éxtasis de la contem-plación del ser. Las razones comienzan conla razón. La razón en sí misma es sin razón.Ella simplemente está ahí, indescifrable.

Pero ella remite a dimensiones más pri-mitivas de nuestra realidad humana, de lasque se alimenta y que la atraviesan en todassus expresiones. La razón pura kantiana esuna ilusión. La razón viene siempre impreg-nada de emoción y de pasión, hecho acep-tado por la moderna cosmología. La cosmo-logía contemporánea incluye en la idea deuniverso no solo energías, galaxias y estre-llas, sino también la presencia del espíritu yde la subjetividad.

Conocer es siempre entrar en comunióninteresada y afectiva con el objeto del co-nocimiento. Apoyado por una pléyade deotros pensadores, siempre he sostenido queel estatuto de base del ser humano no resideen el cogito cartesiano (en el yo pienso, luegoexisto), sino en el sentido platónico-agusti-niano (en el siento, luego existo), en el sen-timiento profundo. Este nos pone en con-tacto vivo con las cosas, percibiéndonos par-te de un todo mayor, siempre afectando ysiendo afectados. Más que ideas y visionesde mundo, son las pasiones, sentimientosfuertes, experiencias germinales, el amor ytambién sus contrarios, los rechazos y losodios avasalladores, lo que nos mueve y nospone en marcha.

La razón sensible hunde sus raíces en elsurgimiento de la vida, hace 3.8 miles de mi-llones de años, cuando irrumpieron las pri-meras bacterias y comenzaron a dialogarquímicamente con el medio para poder so-brevivir. Ese proceso se profundizó a partirdel momento en que surgió el cerebro lím-bico de los mamíferos, hace más de 125 mi-llones de años, cerebro portador de cuidado,de ternura, cariño y amor por la cría. Es larazón emocional que alcanzó nivel auto-consciente e inteligente con los seres huma-nos, pues también somos mamíferos.

El pensamiento occidental es logocéntri-co y antropocéntrico y puso siempre bajosospecha la emoción, por miedo a perjudi-car la objetividad de la razón. En algunossectores de la cultura se creó una especie delobotomía, es decir, una gran insensibilidadante el sufrimiento humano y los padeci-mientos por los cuales ha pasado la natu-raleza y el planeta Tierra.

En los días actuales nos damos cuenta deque es urgente, al lado de la razón intelectualirrenunciable, incluir decididamente la ra-zón sensible y cordial. Si no volvemos a sen-tir con afecto y amor a la Tierra como nuestraMadre y a nosotros como la parte conscientee inteligente de ella, difícilmente nos mo-veremos para salvar la vida, sanar heridas eimpedir catástrofes.

Uno de los méritos innegables de la tra-dición psicoanalítica, a partir de su maestrofundador Sigmund Freud, fue el haber esta-blecido científicamente la pasionalidad comola base, en grado cero, de la existencia hu-

mana. El psicoanalista trabaja no a partir de loque el paciente piensa sino a partir de susreacciones afectivas, de sus ángeles y de susdemonios, buscando establecer cierto equi-librio y una serenidad interior sostenible.

Toda la cuestión es cómo enseñorearnoscreativamente de nuestra pasionalidad denaturaleza volcánica. Freud se centra en laintegración de la libido, Jung en la búsquedade la individuación, Adler en el control de lavoluntad de poder, Carl Rogers en el desa-rrollo de la personalidad, Abraham Maslowen el esfuerzo de autorrealización de las po-tencialidades latentes. Se podrían citar otrosnombres como Lacan, Reich, Pavlov, Skin-

ner, la psicología transpersonal y la cognitivacomportamental, y otros.

Lo que podemos afirmar es que indepen-dientemente de las distintas escuelas psicoa-nalíticas el hombre-psique se ve obligado a in-tegrar creativamente su universo interior siem-pre en movimiento, con tendencias diabólicas ysimbólicas, destructivas y constructivas. Poraciertos y equivocaciones vamos procesual-mente descubriendo nuestro camino.

Nadie podrá sustituirnos. Estamos con-denados a ser maestros y discípulos de no-sotros mismos.

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6 Sábado 2 de juniode 2 012H OY A RE Í TO

El ritmo en lamúsica popularV

oy a analizar las letras del vi-llancico “El martiniqueño” co -mo ritmo vocal, musical y li-terario y cómo, sin traspasarlos límites del ámbito de la cul-tura popular, ya que es una

pieza festera para divertir y entretener, estesubgénero musical venido de la literaturapermanece aunque sea una vez al año, enNavidad, en la memoria de las generacionessucesivas de dominicanos.

¿Qué es un villancico? Ángel Lacalle lo de-fine así: “El villancico es una composiciónpoética popular, de número variable de ver-sos –de ordinario entre dos y cinco–, con es-tribillo para la música de la fiesta navideña.Fue frecuente, a finales del siglo XVI, el vi-llancico eclesiástico, compuesto para lasfiestas de las grandes catedrales. Junto a es-tas variedades, el villancico profano.” ( Teoríaliteraria. Barcelona: Bosch, 1951, 133). Estaúltima variedad es la que en algunos paíseshispanoamericanos ha adoptado el nombrede aguinaldo. Con el tiempo, el villancicoeclesiástico evolucionó y perdió su adjetivo.Con la industria del disco moderno en el si-glo XX, solo a la variedad religiosa se le llamóvillancico. A la profana se le denominó agui-naldo, pero a veces este subgénero pura-mente festero aparece mezclado con lo di-vino en alabanzas a la Virgen, al Niño y lossantos. Los compositores están en libertadde mezclar géneros y subgéneros y para rea-lizar tal, se trasforman las reglas.

Tal es el caso del aguinaldo cantado porRafael Colón y otros intérpretes, uno de cu-yos versos dice que vinieron los Magos deOriente, con su botellita llena de aguardien-te. Los aguinaldos puertorriqueños teníanmucha prensa en las emisoras de nuestropaís desde la era de Trujillo hasta el deceniode 1970. El más famoso era el que decía:“Vengo del olivo/voy pa l’olivar/ Un año queviene/y otro que se va.”//

Pero con las letras de “El martiniqueño”, silas leemos sin oír la interpretación de PipíFranco, nada nos indica que estamos en pre-sencia de un aguinaldo o villancico profano. Elritmo musical a que están sometidas las letrases lo que nos indica, en su estructura melódica,que se trata de un villancico profano o, mejoren nuestra cultura, de un aguinaldo. Entonces,el ritmo musical es la unidad dialéctica condominante (significant e), sin anulación de lavoz y las letras o discurso (significados) y estosdos últimos conservan su propio ritmo, sepa-rable del ritmo musical.

Así como el merengue tiene un ritmo “encompás de 4/4 (cuatro cuartos) y no en com-pás de 2/4 (dos cuartos) o ¢ Binario”, como lodemostró el compositor Manuel María Mi-niño en el estudio al libro sobre los meren-gues de Luis Alberti (ed. Bibliófilos, p. 27),esta última estructura es la que indica queestamos en presencia de un merengue y node otra pieza musical. Siempre se creyó quese ejecutaba en compás de 2/4, pero esto sedebió a que la forma en que están escritos losmerengues, los acentos están colocados in-correctamente. Miniño afirma que eso se veen los merengues de Alberti de antes de 1940transcritos en compás de 2/4, y los que vi-nieron después, en compás de 4/4 y con in-dicación de los acentos. Así se aprecia quetécnicamente nuestro merengue se ejecutaen compás de 4/4. Se transcribían en com-pás 2/4 para facilitar la ejecución de los mú-sicos que no sabían leer la partitura. Así, diceMiniño, el músico académico caía, cons-ciente o inconscientemente, durante la eje-cución en ritmo de dos batutas (Ibíd.).

Leamos ahora las letras de “El martini-q u e ñ o”: “Yo soy el martiniqueño/y quierover mover tu cintura/bailando el martini-queño/con salero y con sabrosura.//¡Quécontenta está/esa mulata con su bailar!/¡quécontenta está/cuando suenan este can-tar!//¡Ay, qué bailar tan bien/el que lleva esamujer!/¡Ay, qué caliente va/el meneo de suspies!//¡Que contagioso, este ritmo loco ysensual/y hasta mí, nena, me dan deseos/deyo bailar.”

El ritmo vocálico en É acentuada en lamayoría del texto reparte la sonoridad a tra-vés de los versos internos y en algunos fi-nales de estrofa rimada. El resto se reparte enÁ acentuada en los versos finales con las pa-

labras está 8(dos veces)/bailar (dos veces enposición final y una en posición mediana),cantar/va/sensual/bailar. El vocablo “cintu -r a” (acentuado en Ú, en el segundo verso,mantiene el eco sonoro en sabrosura y loatenúa en las úes inacentuadas de mula-ta/cuando suenan/mujer y sensual, voca-blos todos asociados por paronomasia conmulata, personaje protagónico del aguinal-do simbolizador de una virgen. Se ve por esteanálisis que el sentido del texto como unidadno es ajeno a la ideología del cortejo amo-roso y de admiración encomiable del sujetoque narra, y que no es otro que el yo.

Cuando el yo se enuncia, sea en este textopopular o en uno de intención artística o li-teraria, no tiene necesidad de recurrir alcuento folklórico o popular, ni a la historia nia la mitología. Esta no recurrencia a discur-sos ideológicos es un indicio de valor relativoo absoluto de la obra. Pongo un ejemplo pa-ra ilustrar lo que digo: En pintura, AntoineWatteau es el único pintor del siglo XVIII queno cuenta historias ni mitos ni relatos en suscuadros, por eso sobrevive su nombre, pesea la saña en su contra luego de la Revoluciónfrancesa con su teoría del arte comprome-tido. Tres ejemplos de obras de Watteau (Gi-lles, Peregrinación a Citeres y Regreso de Ci-teres), no hay recurrencia a estas tres ideo-logías, contrariamente a David que recurre alos Horacios, Marat o Napoleón para realizarsu arte o la mayoría de los pintores de suépoca recurrían a los temas manidos de lasmitología griega y romana, cuando no a lamesopotámica.

Esas É acentuadas de los cuatro primerosversos de la primera estrofa marcan el sentidodel ritmo, de la fiesta y del enamoramiento dela mulata no dicho por el narrador que caeembelesado con la forma de bailar del per-sonaje objeto de admiración. Igual que comocayó el personaje balzaciano Sarrasine en es-tado de trance orgásmico al oír el canto delcastrado en uno de los teatros vaticanos. Elarte es un obrar en el otro de modo tal que letransforma. Si no logra esto, no es arte. Ni enliteratura ni en otro dominio.

Lo que el yo de “El martiniqueño” enun -

cia, el oyente y el danzante lo viven. No es uncuento o narración, como el cuento de laguinea en el merengue de Guandulito. Yo nome identifico con ese cuento de la guinea ysus hijitos, pero sí con la mulata, que llevaesa gracia y dominio del baile. Cumple elaguinaldo con su funcionamiento fiestero.

No así ese guarapo cantado por Guario-nex Aquino y Arístides Incháustegui titulado“José Clemente”, un negro más narrado quesujeto, que se enamora locamente de unamulata, invento quizá de los españoles oportugueses esclavistas y que sobrevivió a laindependencia latinoamericana y caribeñahasta hoy. ¿Por qué? Porque la misma com-posición folklórica uno la encuentra, con va-riantes lingüísticas por supuesto, en PuertoRico y Venezuela.

Pero un solo verso es fatal para la folkló-rica composición “José Clemente” comoideología del racismo colonial en contra delnegro y de sus aspiraciones de mezclarsecon la clase mulata luego de la abolición dela esclavitud.

Una india de pelo lacio/de ojos morenosque al cielo van/No puede querer a un hom-bre/De pasa tan colorá.

El currutá que le agrega Guarionex Aquinoa este último verso es el equivalente del es-pañol Olé, del “Está bien” del español hispa-noamericano o del Bravo italiano para apro-bar simultáneamente letras, voz y música.

El negro José Clemente es rechazo de pla-no. Todavía no ha sido legitimado. La pro-tagonista de la narración dice ser india, qui-zá una acomodación dominicana tardía pormulata, la cual se opone al negro por ser ca-tólica, religión simbolizada por “o j o s” que alcielo van, opuesto a la brujería como atri-buto natural del negro tipificado por la cul-tura blanca. Como natural es el estado deJosé Clemente cuando el verso alude a “unh o m b re”, lo cual es algo genérico y la india depelo lacio no se atreve a sustituir a “h o m b re”por “n e g ro”, que es el significado racista delverso “De pasa tan colorá”.

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A RE Í TO 7Sábado 2 de juniode 2 012 H OY

Ángel Rivera Juliaodesde la “Tierra Vertical”

Ángel Rivera Juliao es un poetadominicano perteneciente alMovimiento Interiorista don-de es reconocido como unoentre los mejores creadores delgénero. Bajo el influjo de este

movimiento ha producido varios poema-rios: “Memoria de Sal”, “Ángel de Luz” y “Tie -rra Vertical”. En cada uno de estos poemasestá impreso su arte que discurre entre imá-genes y expresiones trascendentes que re-velan un poeta sobrado de inspiración y demotivos, y acorazado por una regia vocaciónpara el género. Juliao es médico pediatra deprofesión y oficio, condición que no le halimitado el desarrollo de su entrañable vo-cación poética. Las poesías de este autor re-zuman una aquilatada formación culturalque le hace dueño de un vocabulario cultocon el que hilvana y estructura sus ideas. Susversos no son rimados, sino libres, y es va-riado el número de ellos en la construcciónde las estrofas. Es desde su especial sensi-bilidad que surgen versos como estos:

¡ Ay. Si en vez del cuerpo/Se me viera flotarel alma

Limpia y transparente como las aguas/Dealgún río, tal vez inexistente

En “Tierra Vertical” se advierte, además, lareiteración de interrogaciones, preguntassobre la existencia, que traducen un mundointerior de angustias, temores. En medio dela variedad temática, hay en este poemariotres tópicos en los cuales el poeta se adentracon gran intensidad, ellos son: el tiempo, laluz, y la muerte. Particularmente el tiempodomina casi todo el escenario del poemario.Ante lo imposible de controlar lo fugaz y elmisterio del tiempo, el poeta hace una sín-tesis del deseo, dice:

Quiero que el tiempo sea un objeto/ma-nejable y digerible

Una cápsula de prisa comprimida/Paraque sean eternas las rosas

En estos versos está presente la rosa comosimbología. El último verso sirve de conclu-sión o el remate de ese pensamiento: “Pa raque sean eternas las rosas”. En esa simbo-logía que es la rosa está el ser, el deseo deeternidad, la vida, y cotidianidad comotiempo transcurrido que pasa sin sustancia.

Es en la poesía “El Tiempo” y en “Bor -g e a n d o”, donde más se cristaliza la razón y laobsesión del poeta ante la figura del tiempo.Aquí se anida la presencia del miedo a la na-da, al olvido, el tránsito al vacío:

Yo sé que no hay reloj que pare/ La fechapara mí irrevocable

En que un día o una noche ¡quien sa-be!/Habré de irme a otra parte.

Ante la imposibilidad de manipular eltiempo manejándolo como cualquier obje-to, el poeta dice:

Quisiera que el tiempo fuera un lugar/Yno esta sustancia/Para sitiarlo y tocarlo/

Y entrar en él sin darme cuenta/ Que lo hevisitado./Un lugar distante del reloj

/Sin rutas ni coordenadas/Un calendarioque empiece y termine en cero

En el tema de la luz, Juliao se deja sentircomo un poeta en búsqueda del misteriouniversal, se siente la presencia de un yo se-diento de luz frente al misterio. En su libro“Ángel de Luz” es donde mejor desarrollaesta preocupación por la luz y el misterio.Esto se puede apreciar en la poesía “V iajehacia la luz”:

Voy a mis laberintos de cal y sangre/ Don-de húmedas claridades horadan imágenes

Toda sombra es un olvido de la luz/ Laimposible negación de las presencias

El inexacto silencio/ La insondable sole-dad del misterio.

En “Tierra Vertical”, a modo de sentenciael poeta dice: Y será breve escarceo de la luna/Y el temblor de las estrellas.

Yo quedaré al alba anochecido /Y cerrarélos ojos para mirar la luz

En Juliao es persistente el tono y el alientoexistencial. Es bajo este influjo que se pre-senta la poesía “Simbléresis de la Noche”, lamás emblemática de “Tierra Vertical”, y qui-zá de todas sus poesías que gozan de esemodo particular de sentir la propia huma-nidad desde ese aliento de un dolor arrai-gado. Veamos:

La tarde cuece un pan oscuro/ Con le-vadura de sombra /Al fuego del ocaso.

Resina de nubes / cáscara de niebla /velosde rocío…/ Negra, muy negra la noche viene

Es una poesía escrita y pensada en un len-guaje culto y de acuciosa profundidad. Laspalabras seleccionadas adquieren una di-mensión y un liderazgo que va más allá delvalor gramatical y del lexical. Pero el tonomás doliente, y de mayor acentuación pe-simista se envuelve en los más finos con-trastes que se plasman en estos versos:

La espesa noche cóncava y azul/Mansa ypodrida/Cerca y distante

Pero nunca, nunca más oscura ni másgris/Como este dolor que a mi ser desnace.

En “Simbléresis de la Noche” hay un de-sahogo hondo de amargura y desalientodonde la noche es el centro, la razón y lasconsecuencias de lo que brota en ese ser per-turbado. Hay un tributo a la noche, pero nocualquier noche, sino la del desgarro, la quetiene calificativos funestos: una noche muynegra, honda, inmensa, cóncava, gris, som-bra del día.

Es aquí donde vierte y rezuma amargura yexasperación, una amargura que bordea loslímites de la resistencia humana, es como siestuviera llegando al umbral emocional y es-piritual, una situación crucial de la existen-cia, y que solo el poeta puede plasmar enconmovidos versos: “como este dolor que ami ser desnace”. Juliao se coloca como cultorde versos que calan en el dolor humano des-de lo más profundo.

Rivera Juliao tiene la virtud de poder ex-presarse interpretando lo que son signos deestos tiempos llamados de postmodernidad,donde la incertidumbre, el miedo, la inse-guridad y el vacío interior caracterizan yconsumen la existencia humana. Por eso sevive con ansiedad en un presente en cuyodiscurrir deja la estampa de un futuro som-brío. Se proyecta una visión pesimista e in-dividualista de la vida, y el ser se gasta en eldeseo de entender los misterios que agolpansu imaginación y distorsionan el sentido dela existencia en sí.

Esta visión del mundo, que como síntesisestá presente en estas poesías, encaja en elanálisis que hace el siquiatra José Miguel Gó-mez, quien en su libro “Éxito y agonía de lapostmoder nidad” dice que “En la postmo-dernidad, el inconsciente colectivo ha de-cidido no confrontar de forma adulta sustraumas, más bien ha decidido minimizar-los, negarlos, victimarse o despersonalizarseante la confusión que se vive y se respira,debido a la incomprensión, a la indiferencia,a la competitividad desigual, a la inequidad,a la exclusión y a la pobreza espiritual y mo-ra l” . Leamos con avidez al poeta Ángel Ri-vera Juliao, y por su estatura poética reclá-mese para él otro sitial, otras avenidas que leconduzcan hacia espacios distantes del quecircundan los mares de esta parte de La Es-pañola.

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8 Sábado 2 de juniode 2 012H OY A RE Í TO

El arte y el dinero¡Una relación atractiva, expansiva e incontrolable!

La noche del pasado martes 15 demayo, correspondiendo a unagentil invitación de Juan José Me-sa, en su calidad de anfitrión de lagalería Mesa Fine Art y miembrodel Consejo de Dirección del

Centro de Estudios del Arte Caribeño(CEARCA), tuve la oportunidad de participarcomo moderador del interesante coloquiotitulado “¿Qué determina el precio de unaobra de arte?”.

Como había de esperar, el dialogo fuesiempre fragmentario, contradictorio, com-plementario y todavía más fascinante. El pa-nel y auditorio se completaban con “espe -c i a l i s t a s” de la talla del reconocido crítico dearte y curador Abil Peralta Agüero, el Arqui-tecto y catedrático Gamal Michelén, así co-mo una participación considerable de artis-tas, coleccionistas, investigadores y amantesdel arte, motivados especialmente en la bús-queda de alguna “l u z”, si es que fuera po-sible, a la hora de confrontar la trama de in-tereses que traspasan el estado actual de laeconomía del arte: la inflexible, atractiva ypoderosa relación entre arte y dinero; entrelas industrias culturales, el mercado de lasimágenes y la economía global.

Aunque entiendo que sería imposible de-finir objetivamente la artisticidad de los ob-jetos estimados como “obras de arte”, tambiénes cierto que, casi siempre, la valoración detales objetos se basa en criterios extra-artís-ticos, especialmente a partir de que vayan ex-traviando su “f u n c i o n a l i d a d” en los museos ylas colecciones. Entonces, a la hora de hablarde precios es necesario tener en cuenta los va-lores incorporados o asociados, en su mayoría,establecidos por razones y consecuencias de lamuseografía-la institución-, el coleccionismo yel comercio del arte.

Entre los principales de estos criterios queinciden en la valoración económica de laobra, destaca el “re c o n o c i m i e n t o” del autor.Sobre este aspecto disertaba lúcidamenteGamal Michelén, advirtiendo que la incor-poración del valor de “la firma” surge cuan-do los pintores y escultores del Renacimien-to deciden aconsejar el uso de su nombrepersonal como “marca de fábrica”. Y este cri-terio de la importancia o renombre del autorincide en el precio de tal manera que la au-tentificación o falsificación de la firma de unartista llega a provocar escándalos, “desca -l a b ro s” y efectos de consecuencias impre-decibles, desde luego, más en el aspecto co-mercial o financiero que en la creatividad yen la producción artísticas.

“A menudo se cuestiona el valor de una obrade arte en función del costo per se de la mismay del artista que expone, lo que se traduce enun lamento para algunos y un dolor de cabezapara otros, sostiene Juan José Mesa, quien,abordando el aspecto de la incidencia de loscostos de producción en el precio de las obrasde arte, puntualizaba: “Lo primero que debe-

mos tener claro es que todos los artistas, sinimportar si son emergentes o consagrados, tie-nen un costo de producción que anda más omenos igual para ambos. El pincel, el lienzo, lapintura y el marco…, por ejemplo, no tienendescuentos en función de si se es principianteo maestro”.

Además de ser uno de los más activos pro-piciadores del espacio del diálogo sobre,desde y a través del arte en el Santo Domingode las últimas dos décadas, Juan José Mesa esun galerista experimentado y exitoso. Comoresultado de esta experiencia, él reflexiona aprofundidad y aporta datos reveladores so-bre las claves de la dinámica del mercado delarte en el contexto caribeño. Incluso, a la ho-ra de establecer los pormenores del “p re c i of i n a l”, llama la atención sobre el “valor in-trínseco o tangible” y el “valor extrínseco” dela obra de arte.

“Ese valor tangible puede calcularse sinninguna dificultad a través de un caso denegocio, significando que el precio de todaobra parte de un costo de producción en elque no interviene el ingenio del creador. Aesto se le suman otros elementos tan nece-sarios –como los enunciados– que tienen asu vez que conjugarse para establecer el“p u n t o” por centímetros (o pulgadas) y eli-minar la subjetividad u otros parámetros de-terminantes en el mercado secundario”.

Entre los factores que determinan lo queJuan José Mesa define como “valor extrín-s e c o”, se imponen el contexto cultural, la for-mación académica, el empleo de materialesespeciales, las premiaciones y reconoci-mientos recibidos por el autor; la proceden-cia del objeto-en razón del estatus socioe-conómico de su propietario-; la cronología ehistoricidad; el “b a c k g ro u n d” museográficoy la excepcionalidad de la obra-en relación asu pertenencia o no a una serie completa-,así como su unicidad en contraposición a sumultiplicidad en forma de copia o reproduc-ción. En efecto, estos factores pueden resul-tar determinantes para establecer la diferen-cia de precio entre las obras de los artistas delpasado y del presente. Y no resulta difícil ad-mitir que estas cifras constituyen apreciacio-nes altamente operativas en los ámbitos co-merciales y financieros.

Asimismo, el precio de una obra de artetiene que ver con la importancia que la crí-tica especializada, las instancias sociales,políticas y culturales, concedan a la perso-nalidad, al “d i s c u r s o” y a la producción de unartista específico. En última instancia, el pre-cio es efecto de los juegos del poder eco-nómico y financiero de las instituciones y losc o l e c c i o n i s t a s.

El precio dispara la ficción y las cifras setornan espectaculares, absurdas, vertigino-samente expansivas y todavía más contra-dictorias: mientras más costosa, más “artís -t i c a” le parecerá la obra al coleccionista. Lainversión y comercialización del arte se so-porta en el principio de que “es arte lo quevale dinero y se revaloriza”. En la atractiva,expansiva e incontrolable relación entre elarte y el dinero; entre cultura y economía, elartista se considera exitoso cuando su obrase vende “c a ra”. El signo “valor de ventas”,determina los niveles de éxito del artista. ¿ Esasi, realmente?...

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Gerard Ellis, Ataque a la Piñata, 2010. Cortesia de Lyle O. Reitzel Gallery.Clara Ledesma. Sin titulo, mixta sobre tela,36x27pulgadas. Circa 1965. Cortesía de Mesa Fine Art.

El galerista Juan José Mesa y el artista RamónOvie do

Raúl Recio, “La muerte del merengue”, homenaje a Tatico Henríquez.