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Universidad de La Salle Universidad de La Salle Ciencia Unisalle Ciencia Unisalle Trabajo Social Facultad de Ciencias Económicas y Sociales 2019 Saberes de acción del trabajo social en la intervención Saberes de acción del trabajo social en la intervención profesional con familias en contextos rurales, del municipio de profesional con familias en contextos rurales, del municipio de Yopal Casanare durante el año 2019 Yopal Casanare durante el año 2019 Angélica María Sandoval Maldonado Universidad de La Salle, Bogotá Camila Tatiana Fandiño Rangel Universidad de La Salle, Bogotá Kelly Buitrago Ramírez Universidad de La Salle, Bogotá Follow this and additional works at: https://ciencia.lasalle.edu.co/trabajo_social Part of the Social Statistics Commons, and the Social Work Commons Citación recomendada Citación recomendada Sandoval Maldonado, A. M., Fandiño Rangel, C. T., & Buitrago Ramírez, K. (2019). Saberes de acción del trabajo social en la intervención profesional con familias en contextos rurales, del municipio de Yopal Casanare durante el año 2019. Retrieved from https://ciencia.lasalle.edu.co/trabajo_social/356 This Trabajo de grado - Pregrado is brought to you for free and open access by the Facultad de Ciencias Económicas y Sociales at Ciencia Unisalle. It has been accepted for inclusion in Trabajo Social by an authorized administrator of Ciencia Unisalle. For more information, please contact [email protected].

Saberes de acción del trabajo social en la intervención

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Page 1: Saberes de acción del trabajo social en la intervención

Universidad de La Salle Universidad de La Salle

Ciencia Unisalle Ciencia Unisalle

Trabajo Social Facultad de Ciencias Económicas y Sociales

2019

Saberes de acción del trabajo social en la intervención Saberes de acción del trabajo social en la intervención

profesional con familias en contextos rurales, del municipio de profesional con familias en contextos rurales, del municipio de

Yopal Casanare durante el año 2019 Yopal Casanare durante el año 2019

Angélica María Sandoval Maldonado Universidad de La Salle, Bogotá

Camila Tatiana Fandiño Rangel Universidad de La Salle, Bogotá

Kelly Buitrago Ramírez Universidad de La Salle, Bogotá

Follow this and additional works at: https://ciencia.lasalle.edu.co/trabajo_social

Part of the Social Statistics Commons, and the Social Work Commons

Citación recomendada Citación recomendada Sandoval Maldonado, A. M., Fandiño Rangel, C. T., & Buitrago Ramírez, K. (2019). Saberes de acción del trabajo social en la intervención profesional con familias en contextos rurales, del municipio de Yopal Casanare durante el año 2019. Retrieved from https://ciencia.lasalle.edu.co/trabajo_social/356

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Page 2: Saberes de acción del trabajo social en la intervención

SABERES DE ACCIÓN DEL TRABAJO SOCIAL EN LA INTERVENCIÓN

PROFESIONAL CON FAMILIAS EN CONTEXTOS RURALES, DEL MUNICIPIO DE

YOPAL- CASANARE DURANTE EL AÑO 2019

ANGÉLICA MARÍA SANDOVAL MALDONADO

CAMILA TATIANA FANDIÑO RANGEL

KELLY BUITRAGO RAMÍREZ

MODALIDAD: INVESTIGACIÓN DE PROBLEMÁTICAS SOCIALES

UNIVERSIDAD DE LA SALLE

FACULTAD DE CIENCIAS ECONÓMICAS Y SOCIALES

BOGOTÁ D.C, COLOMBIA

2019

Page 3: Saberes de acción del trabajo social en la intervención

SABERES DE ACCIÓN DEL TRAAJO SOCIAL EN LA INTERVENCIÓN

PROFESIONAL CON FAMILIAS EN CONTEXTOS RURALES, DEL MUNICIPIO DE

YOPAL- CASANARE DURANTE EL AÑO 2019

ANGÉLICA MARÍA SANDOVAL MALDONADO

CAMILA TATIANA FANDIÑO RANGEL

KELLY BUITRAGO RAMÍREZ

DOCENTE ASESORA:

MYRIAM FERNANDA TORRES GÓMEZ

TRABAJADORA SOCIAL

LÍNEA DE INVESTIGACIÓN:

FAMILIAS: REALIDADES CAMBIOS Y DINÁMICAS

SUB-LÍNEA DE INVESTIGACIÓN:

PERSPECTIVAS Y SISTEMAS DE ATENCIÓN E INTERVENCIÓN DE TRABAJO

SOCIAL CON LAS FAMILIAS

MODALIDAD: INVESTIGACIÓN DE PROBLEMÁTICAS SOCIALES

UNIVERSIDAD DE LA SALLE

FACULTAD DE CIENCIAS ECONÓMICAS Y SOCIALES

PROGRAMA DE TRABAJO SOCIAL

BOGOTÁ D.C, COLOMBIA

2019

Page 4: Saberes de acción del trabajo social en la intervención

APROBACIÓN

NOTA DE APROBACIÓN _____________________

DIRECTOR DEL PROGRAMA ______________________

Carlos Mario Ramírez Rave

ASESORA DE INVESTIGACIÓN _______________________

Myriam Fernanda Torres Gómez

JURADO CALIFICADOR ____________________________

Page 5: Saberes de acción del trabajo social en la intervención

ADVERTENCIA

Ni la universidad, ni el asesor, ni el jurado

calificador son responsables de los planteamientos

e ideas expuestas en este trabajo de grado.

Reglamento Estudiantil

Capítulo XII de los requisitos de grado, Art. 940

Page 6: Saberes de acción del trabajo social en la intervención

AGRADECIMIENTOS

Kelly Buitrago Ramírez

A Dios,

A mi padre que se fue al cielo,

A mi madre que me concedió vivir,

A mí por la lucha que emprendo a diario,

Gracias…

Camila Tatiana Fandiño Rangel

Primeramente, quiero agradecer a Dios por darme la oportunidad de conocer y estudiar

esta maravillosa carrera; a mis padres: Yolanda y Alfonso que se desvelaron y sacrificaron

conmigo en cada paso de este proceso y quienes me han llevado a ser la mujer que soy; a mis

hermanas que me apoyaron en todo momento; al Trabajo Social que me ha enseñado a tener

su sensibilidad y compromiso social; a mis docentes que con esmero se encargaron de

brindarme su sabiduría. A mi tutora Fernanda Torres y mis compañeras Angélica y Kelly

quienes con paciencia, amor y humor hicieron que este trabajo fuera memorable.

Finalmente, a las profesionales en Trabajo Social que con su experiencia y consejos nos

orientaron y aportaron a la construcción de este documento.

Angélica María Sandoval Maldonado

En primera medida, agradezco a Dios y a la vida por las oportunidades y logros

alcanzados hasta este momento; en segundo lugar, a mi familia, padres y hermanas por el

apoyo emocional que desde siempre me brindaron en todo este tiempo lejos de casa. A mis

compañeras de investigación y de vida que hicieron de este proceso un camino lleno de

aprendizajes y de anécdotas las cuales guardaré en lo más profundo de mí. A la profesora

Fernanda Torres por guiarnos en este ejercicio y a las profesionales que participaron de este

trabajo de grado compartiéndonos sus conocimientos y experiencias. Y claramente a mí, por

Page 7: Saberes de acción del trabajo social en la intervención

la persistencia y compromiso que no cambiaron desde que escogí Trabajo Social como la

mejor opción para ser, estar y hacer en el mundo.

Page 8: Saberes de acción del trabajo social en la intervención

Contenido

Introducción ............................................................................................................................. 10

Antecedentes ............................................................................................................................. 13

Familia Rural ........................................................................................................................ 14

Nueva ruralidad e identidad territorial............................................................................ 14

Desarrollo humano y familias. .......................................................................................... 19

Género y ruralidad. .......................................................................................................... 22

Conflicto armado y construcción de paz en las familias rurales...................................... 24

Trabajo Social Y Familia Rural ........................................................................................... 26

Investigación profesional en Trabajo Social. ................................................................... 26

Intervención profesional en Trabajo Social. .................................................................... 30

Saberes De Acción ................................................................................................................ 33

Planteamiento del Problema .................................................................................................... 40

Pregunta Problema. .......................................................................................................... 45

Objetivos ................................................................................................................................... 46

Objetivo General .................................................................................................................. 46

Objetivos Específicos ........................................................................................................ 46

Justificación .............................................................................................................................. 47

Marco Teórico .......................................................................................................................... 50

Reflexividad .......................................................................................................................... 50

Saberes .................................................................................................................................. 55

Saberes de Acción ................................................................................................................. 57

Intervención Profesional ....................................................................................................... 62

Historia .............................................................................................................................. 62

Lo social y la cuestión social ............................................................................................. 64

Intervención profesional ................................................................................................... 72

Objetos de Intervención .................................................................................................... 74

Sujetos ............................................................................................................................... 74

Intencionalidades .............................................................................................................. 75

Fundamentación ............................................................................................................... 75

Metodología y Métodos ..................................................................................................... 75

Especificidad de la intervención ....................................................................................... 78

Intervención con familias .................................................................................................. 80

Familia Rural ........................................................................................................................ 84

Familia .............................................................................................................................. 84

Page 9: Saberes de acción del trabajo social en la intervención

Ruralidad .......................................................................................................................... 86

Familias en contextos rurales ........................................................................................... 89

Marco Legal .............................................................................................................................. 96

Internacional ......................................................................................................................... 96

Ruralidad. ......................................................................................................................... 96

Familia. ............................................................................................................................. 98

Nacional ................................................................................................................................ 99

Familia. ........................................................................................................................... 100

Ruralidad ........................................................................................................................ 103

Municipal ............................................................................................................................ 106

Familia ............................................................................................................................ 106

Ruralidad ........................................................................................................................ 110

Marco Contextual ................................................................................................................... 112

Departamento de Casanare ................................................................................................ 112

Municipio de Yopal............................................................................................................. 113

Diseño Metodológico............................................................................................................... 115

Ruta Metodológica.................................................................................................................. 122

Unidad De Análisis ............................................................................................................. 123

Unidad de Trabajo. ......................................................................................................... 124

Hallazgos ................................................................................................................................. 125

Análisis intra de la categoría .............................................................................................. 127

Análisis Inter de la Categoría ............................................................................................. 179

Análisis Situado en el Contexto .......................................................................................... 189

Conclusiones ........................................................................................................................... 202

Recomendaciones.................................................................................................................... 208

Bibliografía ............................................................................................................................. 212

Page 10: Saberes de acción del trabajo social en la intervención

Lista Tablas y Gráficos

Gráfico 1: Ruta Metodológica Nivel I .................................................................................... 122

Gráfico 2: Ruta Metodológica Nivel II................................................................................... 123

Gráfico 3: Ciclo del Análisis ................................................................................................... 125

Tabla 1: Categorías de Análisis .............................................................................................. 126

Page 11: Saberes de acción del trabajo social en la intervención

Lista de Anexos

Anexo 1: Matriz de Antecedentes (Archivo en Excel)

Anexo 2: Cuadro de Categorías (Documento en PDF)

Anexo 3: Matriz Segundo Objetivo (Archivo en Excel)

Anexo 4: Matriz Tercer Objetivo (Archivo en Excel)

Anexo 5: Instrumento Guía de Entrevista (Archivo en Word)

Transcripción de Entrevista a Profundidad, Audios y Consentimiento Informado

Anexo 6: Profesional 1

Anexo 7: Profesional 2

Anexo 8: Profesional 3

Anexo 9: Profesional 4

Page 12: Saberes de acción del trabajo social en la intervención

Introducción

Las familias rurales se han situado históricamente en una serie de transformaciones

sociales, culturales, económicas y políticas que permean sus estructuras y dinámicas; en el

contexto rural colombiano algunos territorios han sido escenario del conflicto armado, nuevos

roles de género al interior de las familias, nuevos estilos de vida marcados por necesidades

impuestas por el mercado, la globalización entre otras; que envuelven la realidad de las

familias rurales como sujetos colectivos de derechos susceptibles de intervención desde el

Trabajo Social. Esta investigación nace de la necesidad de generar aportes conceptuales y

metodológicos a la profesión, dado el poco abordaje sobre el concepto de saberes de acción,

en relación con la intervención con las familias en contextos rurales. Se reconoce la

necesidad de comprender la intervención profesional, que pueda reivindicar y transformar la

noción de lo rural reconociéndolo como un escenario para construir país desde las familias

rurales en Colombia.

El trabajo de grado se encuentra adscrito a la línea de investigación e intervención

Familias: Realidades, Cambios y Dinámicas, en la sub-línea de Perspectivas y Sistemas de

Atención e Intervención de Trabajo Social con las Familias1. Por lo anterior, la investigación

surge de la necesidad de identificar la especificidad profesional desde los saberes de acción,

que enmarquen aspectos conceptuales, metodológicos y éticos-políticos del Trabajo Social en

la intervención con familias en contextos rurales del municipio de Yopal-Casanare. De

acuerdo con esto, se reconoce como un aporte importante para la profesión y disciplina,

puesto que fortalece y posiciona el campo de acción de los trabajadores sociales en este

1 En este sentido es posible reconocer características que aluden a la intervención con familias desde esta

sublínea: perspectivas contemporáneas para su abordaje, reconocimiento como sujeto de intervención y conocimiento, los enfoques y campos para la intervención con familias, modelos y niveles de intervención, y la consolidación de redes familiares, organizacionales y consultoría. Consideramos que esta propuesta de investigación puede aportar al desarrollo para la intervención de Trabajo Social en contextos emergentes a partir de la Nueva Ruralidad, y dentro de esta categoría a las Familias Rurales.

Page 13: Saberes de acción del trabajo social en la intervención

contexto y propone desafíos en cuanto a las nuevas formas de intervención con dichos sujetos

colectivos (Programa de Trabajo Social, 2005). Ello, se constituye como un reto para el

presente proyecto y en general para la intervención profesional en Trabajo Social.

El documento, tiene la intención de rescatar las narrativas de los profesionales en Trabajo

Social, que puedan aportar elementos para comprender la especificidad de la profesión a

partir de los saberes de acción en el contexto de la intervención con familias rurales, por

consiguiente, parte de unas categorías de indagación desarrolladas en el apartado de

antecedentes los cuales contextualizan, bajo la mirada de distintos autores lo correspondiente

a Familia Rural, Trabajo Social y Familia Rural, y Saberes de Acción. De acuerdo con lo

anterior, se plantean el problema y pregunta de investigación con el fin de sustentar la

necesidad de identificar la especificidad del Trabajo Social en la intervención con familias en

contextos rurales en el marco de los saberes de acción, debate epistemológico que plantea

diferentes formas de conocer y valorizar los saberes y la experiencia profesional en los

procesos de intervención; de igual modo, se exponen los objetivos, la justificación, el marco

teórico, marco legal, marco contextual, diseño metodológico.

De igual forma, se integran hallazgos fundamentales que centran un diálogo en el que se

sitúa al Trabajo Social como un proceso operativizado, un saber hacer que constituye al

profesional como actor que gestiona satisfacción de necesidades y no como un sujeto político,

aunque sí se le vincula a procesos éticos que priorizan la participación de las familias en

contextos rurales como protagonistas de su propia transformación; la intervención profesional

plantea el compromiso de contribuir a la deslegitimación de la violencia intrafamiliar y de

género y las prácticas antidemocráticas con carácter político y emancipatorio.

En ese orden de ideas, se reconoce que cada intervención posee procesos reflexivos que

forjan una madurez profesional y que permiten adquirir bases sólidas para saber por qué

Page 14: Saberes de acción del trabajo social en la intervención

actuar y de qué forma actuar; realizar autoevaluaciones periódicas permite evidenciar

falencias en la intervención y redireccionar la acción a través de procesos de autorreferencia.

La reflexividad, influye significativamente en la toma de decisiones y en la armonización de

la vida cotidiana del profesional. Y, por último, se contemplan unas conclusiones orientadas a

los objetivos propuestos y unas recomendaciones dadas hacia la población, el programa de

Trabajo Social y la línea de investigación e intervención.

Page 15: Saberes de acción del trabajo social en la intervención

Antecedentes

Este apartado contempla la recopilación bibliográfica realizada en relación con las

principales categorías de indagación del trabajo de grado: en primer lugar familia rural,

seguida por Trabajo Social y familia rural y por último Saberes de Acción, las cuales surgen

a partir del interés profesional de las estudiantes por generar propuestas teóricas,

conceptuales y metodológicas desde los saberes de acción de los profesionales como insumo

para la formación en Trabajo Social dado el poco abordaje y cercanía a las problemáticas de

la población rural desde la academia, procurando comprender este escenario para presentes y

futuras investigaciones e intervenciones desde un marco específico de actuación en Trabajo

Social y promoviendo la construcción de paz desde las familias rurales como sujetos

colectivos de derechos históricamente invisibilizados. Adicional a ello se contempla el interés

de las estudiantes por indagar acerca de este escenario dada su proximidad al sector rural.

El trabajo de grado se encuentra enmarcado en el Macroproyecto Especificidad del

Trabajo Social en la Intervención Interdisciplinar con Familias en Dinámicas Emergentes.

Lectura desde los Saberes y las Prácticas de Seis Unidades Académicas en Colombia (2018-

II - 2019-II), en conjunto con la Universidad Simón Bolívar de Barranquilla, Fundación

Universitaria Juan de Castellanos de Tunja, Universidad Pontificia Bolivariana de Medellín,

Universidad Mariana de Pasto, Universidad de La Salle y Fundación Universitaria

Monserrate y se posiciona en la categoría Familia en Contextos Emergentes, que propone

develar la diversidad de la familia como sujeto de derechos en dichos contextos.

La indagación se realizó teniendo en cuenta el contexto latinoamericano y colombiano,

dado el interés de visibilizar diálogos y diferencias entre los países del continente en relación

con las dinámicas familiares en el sector rural. La búsqueda ubicó como punto de referencia

el año 1976, con base en los primeros estudios desarrollados por Virginia Gutiérrez de

Page 16: Saberes de acción del trabajo social en la intervención

Pineda, hasta el año 2018 y recoge un total de 23 documentos que aportan al objetivo de la

investigación. Entre los tipos de documentos indagados se encuentran en total 6 libros, 6

artículos de revista, seguidos de 5 investigaciones, 5 informes y 2 ponencias.

Con el fin de recolectar información pertinente acerca de las categorías de indagación, se

remitió a diversas fuentes institucionales2 (ver Anexo 1) los hallazgos serán expuestos a

continuación.

Familia Rural

Para generar una adecuada contextualización de los hallazgos en relación con la categoría

de Familia Rural, se desarrolla un análisis general de las principales categorías emergentes,

que pueden aportar a la profundización conceptual y teórica para construir el objeto de

análisis del presente proyecto, éstas, se expondrán a continuación:

Nueva ruralidad e identidad territorial.

Inicialmente, es necesario describir lo rural como “un tejido económico y social que

comprende un conjunto de personas, territorio, culturas y actividades diversas” (Álvarez,

2017, pág. 41) citando a García (2006), de acuerdo con ello, se reconoce lo rural en sus

transformaciones sociales, introduciendo el término de nueva ruralidad, ésta centra la mirada

en las relaciones entre la población del campo y su quehacer y las exigencias que la

globalización imponen a su paso. (Álvarez, 2017).

Dichas conceptualizaciones pueden ser complementadas desde la postura latinoamericana

afirmando que se: “sigue definiendo rural, además de ‘perteneciente o relativo a la vida del

campo y a sus labores’, como ‘inculto, tosco, apegado a cosas lugareñas’” contrario a como

2Universidad de La Salle, Universidad Nacional de Colombia, Universidad de Los Llanos, Fundación

Universitaria Minuto de Dios, Fundación Universitaria Monserrate, Pontificia Universidad Javeriana Y Universidad Nacional de Colombia sede Bogotá, Observatorio Nacional de Familia y Revista Latinoamericana de Metodologías de la Investigación Social.

Page 17: Saberes de acción del trabajo social en la intervención

se concibe lo urbano (Matijasevic Arcila & Ruiz Silva, 2013, pág. 33), ante ello, podría

rescatarse desde el aporte de Cebotarev, y otros, (1981) la necesidad de "conseguir que las

familias del sector rural se integren efectivamente al proceso de desarrollo del país" (pág.

216), mediante lo cual se puede afirmar que juega un papel fundamental la acción estatal y

profesional, contribuyendo de esta forma a la disminución de dinámicas de exclusión y

marginación.

Inicialmente, se concibe a la familia en general como un conector entre el sujeto y las

diferentes esferas de la vida social, así mismo, se considera como una unidad que dinamiza la

economía siendo receptora de bienes y servicios; Bedoya, Bueno, López, & Torres (2016),

adicionalmente, las autoras retoman la postura de Chaves (2011), quien rescata que las

familias rurales son un novedoso campo de estudio en relación con las difíciles dinámicas que

han permeado sus relaciones a través de la historia en el marco del conflicto armado y la

violencia; a estas características emergentes que han diversificado las relaciones familiares en

el ámbito rural se les ha denominado “nueva ruralidad”, este proceso se ve permeado por

relaciones de parentesco asentadas en el territorio, identidades conectadas con el trabajo de la

tierra, y ampliada a otras actividades derivadas de la modernización social (Castro Ríos,

2012), dichos procesos sugieren un acercamiento diferenciado a la familia rural previo a la

intervención, conociendo las dinámicas emergentes a partir de los procesos de modernización

y globalización.

Por otro lado, desde los aportes situados en el contexto colombiano se comprende la

familia rural como una colectividad trastocada por dinámicas de violencia en el marco del

conflicto armado interno, lo cual le otorga relevancia en los temas de construcción de paz en

Colombia, pero, además se comprende como un núcleo fundamental de reproducción de

Page 18: Saberes de acción del trabajo social en la intervención

prácticas y valores sociales que tienen la posibilidad de realizar transformaciones a nivel

social, en este sentido, según Páez, Del Valle, Gutiérrez, & Ramírez se:

[…] concibe la familia rural como ámbito potencial para la construcción de subjetividades

e identidades, en tanto el diálogo es comprendido como un proceso reflexivo e

intersubjetivo que puede favorecer asuntos como el aprendizaje de derechos y principios

democráticos, al igual que el desarrollo de capacidades y potencialidades individuales y

colectivas de diferente orden. Por tanto, se asume que, como sujeto social, las familias

rurales poseen capacidad para generar acciones de cambio en su interior y exterior, en este

caso, a través de las diferentes formas de diálogo que ellas generan en contextos diversos

(2016, pág. 75)

Ello clarifica la potencialidad que poseen las familias rurales para la transformación social,

no solamente desde las pautas de socialización primaria sino desde los procesos reflexivos a

través del diálogo en las relaciones cotidianas; algo fundamental, es la capacidad que se le

otorga a este sujeto de derechos como un transformador intra e interrelacionar, determinado

por un contexto particular, pero con herramientas suficientes para transformarlo.

Se concibe además desde Mora, J. & Sumpsi, J. (2004), citados por Álvarez (2017) que la

“familia rural trasciende de una unidad familiar a un análisis complejo que contempla los

parentescos con la comunidad rural, el tejido social construido por las relaciones entre las

familias de los territorios y un sistema de relaciones socioeconómicas” (pág. 21). En este

mismo sentido, se hace necesario reconocer el concepto de familias rurales dentro de esta

denominada “nueva ruralidad”, en la cual se analiza ya no solo la relación de la familia con el

entorno y sus quehaceres, sino también tanto con la globalización como con la modernización

del campo.

Page 19: Saberes de acción del trabajo social en la intervención

Para el desarrollo de esta categoría se puede afirmar con base en Castañeda Ramírez

(2012) que:

Se aprecian dos realidades en el mundo rural captadas por la nueva ruralidad: la

pluriactividad de los habitantes rurales y la multifuncionalidad de la agricultura y del

territorio. […] en este punto se entrelazan los enfoques de nueva ruralidad y estrategias de

vida rural, por cuanto es un contexto cambiante y un mercado globalizado, moldeado por

unas nuevas relaciones entre población y territorio (pág. 23)

Lo anterior, deja entrever las relaciones entre familia rural, nueva ruralidad, globalización

y las prácticas que, ligadas a la agricultura y a las costumbres se ven afectadas en un marco

de dinámicas emergentes. En cuanto a ello, se puede complementar que:

Quizás este enfoque de la nueva ruralidad no sea neutro y desprovisto de un componente

político, quizás, más allá de dar cuenta de unos cambios y transformaciones sociales,

despoja al campesino de la construcción de un concepto histórico, dado que el término

familias rurales que abarca a las familias campesinas, se refiere a una población tan grande

como heterogénea, es evidente que en políticas públicas generaría una exclusión y

aumentaría el sesgo hacia un grupo vulnerable y golpeado, como lo han sido los

campesinos en Colombia (Castañeda Ramírez, 2012, pág. 42)

Es entonces pertinente, resaltar dos concepciones fundamentales; la primera, ante la cual

Castañeda Ramírez (2012) sitúa a la nueva ruralidad como un término excluyente más que

transformador, que abarca la categoría de familia rural sin distinguir las familias campesinas

que se forjan dentro de estas; a partir de allí, se hace alusión a la relación entre ruralidad,

como concepto que engloba las relaciones del territorio y el sujeto campesino como habitante

de la ruralidad que deriva su actividad a la producción agrícola. Esta relación entre lo

campesino, lo rural y lo agrícola, es apenas esbozada en algunos de los hallazgos

Page 20: Saberes de acción del trabajo social en la intervención

documentales sin otorgar una noción clara sobre sus diferencias, particularidades y/o

convergencias.

Existen además, tres grandes fundamentos de dicha ruralidad actual: la redefinición de la

acción política rural, la revisión de la economía rural (ligada a la economía del territorio) y

proponer una nueva institucionalidad rural; lo anterior genera debates con la intención de

poner en diálogo las diferentes posturas acerca de lo rural, como las nociones

contemporáneas que hacen referencia a una situación de atraso económico y social, una

brecha entre lo urbano y lo rural y la vida rural como un reencuentro de la historia y la nueva

ruralidad (Machado, Salgado, & Vásquez, 2004), aquella dicotomía entre lo urbano y lo rural

en una posición de atraso-progreso que aún con el paso de décadas está presente (Matijasevic

Arcila & Ruiz Silva, 2013), lo anterior permite reconocer la deuda histórica que posee el

Estado y la sociedad con los habitantes del campo, trazando un camino claro de

reivindicación en manos del Estado pero también de la academia y fundamentalmente de los

profesionales de las Ciencias Sociales.

De acuerdo con lo planteado “la nueva ruralidad ofrece herramientas que permiten a los

profesionales de las Ciencias Sociales, entender la relación familias campesinas y territorio,

en el contexto de la globalización” (Castañeda Ramírez, 2012, pág. 21), para contribuir a ello,

se plantea la propuesta de acciones que enfrenten la denominada desruralización a partir de la

persistencia de lo rural, términos que pueden considerarse relevantes por generar un aporte

conceptual para la intervención profesional en Trabajo Social.

El primer concepto, hace alusión a una constante desaparición u olvido de saberes y

prácticas culturales de los pobladores, y el segundo se desarrolla procurando hacer frente a

ésta, a través del reconocimiento del concepto de familias rurales dentro de la nueva

ruralidad, en la cual se analiza, ya no solo la relación de la familia con el entorno y sus

Page 21: Saberes de acción del trabajo social en la intervención

quehaceres, sino también la relación de esta unidad3 tanto con la globalización como con la

modernización del campo (Matijasevic Arcila & Ruiz Silva, 2013). Se rescata

adicionalmente, la participación de la mujer dentro de estas nuevas dinámicas que la sitúan en

el papel central para fortalecer los vínculos familiares y sociales a partir de la apropiación del

sector agropecuario y de los recursos naturales, los procesos productivos y los avances

sectoriales en la familia, la sociedad y el Estado. Dentro de esta nueva ruralidad aún

prevalece la desigualdad de género (Correa & Rivera, 2016).

Surge entonces el reto de pensar y actuar a partir de un enfoque territorial desde la nueva

ruralidad, que guíe los saberes de acción de los profesionales hacia la propuesta erradicar la

dicotomía entre lo urbano y lo rural, comprendiendo sus relaciones, sinergias y

complementariedades y propendiendo por un desarrollo familiar que genere patrones de

democratización, que implique la participación de hombres y mujeres como actores de su

propio desarrollo y que contribuyan a posicionar a las familias rurales como un sujeto de

derechos con capacidades y potencialidades para la construcción de paz.

Desarrollo humano y familias.

Al discutir las transformaciones socioculturales por las que se han visto permeadas las

familias rurales, en los últimos años tales como:

“la inequidad social, política, económica, cultural y las estructuras de poder en la sociedad

colombiana, y en especial resaltando: la discriminación de género, las diversas formas de

violencia, la segregación del aporte real de las mujeres al desarrollo local, regional y

nacional, entre otras” (Correa & Rivera, 2016, pág. 1)

3 Concepto con el que diversos autores dentro de la indagación denominan a las familias rurales, desde este

trabajo de grado se les considera como sujetos colectivos de derechos

Page 22: Saberes de acción del trabajo social en la intervención

Adicionalmente, se han creado y recreado cambios culturales y socio-regionales y,

sumando a ello, una característica de pobreza extrema (Correa & Rivera, 2016), este

panorama plantea una necesidad inminente de transformación social en el escenario de lo

rural y particularmente al interior de las familias rurales, fomentando el desarrollo y las

relaciones democráticas.

Así mismo, las familias rurales se han visto afectadas los procesos de modernización y

globalización, el sistema de desarrollo neoliberal ha interferido directamente en cada región y

territorio desde lo demográfico, en cuanto al declive de su población y en lo económico con

relación a las tensiones entre las exigencias del mercado y las tradicionales formas de

producción del campesinado que se ven enfrentadas de forma conflictiva (Correa & Rivera,

2016).

Lo anterior, va en contravía con el desarrollo humano y calidad de vida de las familias

rurales, puesto que ello, depende de la satisfacción de necesidades básicas como

alimentación, vivienda, vestuario, salud, educación, recreación, empleo, información,

comunicación y participación en lo político, cultural y social, aspectos todos que se

consideran precarios en la actualidad al afirmar que: “la pobreza y la pobreza extrema en las

zonas rurales (se plasma en 46,1% y 22,1% respectivamente), sobrepasan ampliamente sus

niveles en el contexto urbano (30,3% y 7%)” (Parra, Ordóñez, & Acosta, 2013, pág. 16). Es

claro entonces, que existe una brecha entre lo urbano y lo rural, que sitúa en desventaja a la

población rural en materia de acceso a bienes y servicios y que, a su vez, dificulta la tenencia

de una calidad de vida que potencie el desarrollo humano de las familias que se sitúan en

dicho escenario.

Sin embargo, se reconoce que, ante estas condiciones, debe garantizarse una legislación

adecuada, que propenda al desarrollo de relaciones justas, deslegitimando aspectos que han

Page 23: Saberes de acción del trabajo social en la intervención

perpetuado los conflictos rurales tales como la desigualdad en la distribución de la tierra y la

falta de oportunidades para organización y participación de la población rural (Cebotarev, y

otros, 1981). Es entonces prioridad el desarrollo normativo que garantice la calidad de vida

de las familias en general y de las familias en contextos rurales en particular.

Conforme a las transformaciones que inciden en las familias rurales, se menciona que “en

los países de América Latina, las familias enfrentan momentos de transición, tanto

demográfica como de adaptación a los cambios de la modernización, lo que determina

cambios en sus estructuras tradicionales” (Observatorio de Familia, 2018, pág. 33),

generando en este contexto diversificación de todo tipo de pautas históricas, que influyen en

su estructura y relacionamiento tanto interno como externo.

En dicho contexto, Castañeda Ramírez, (2012) “se requiere, de un enfoque que analice las

transformaciones del territorio y el campesinado en el marco de los procesos económicos y

socioculturales, atravesando las identidades de las familias campesinas y revalorando su

posición en el mercado” (pág. 2), las prácticas orientadas al cambio de estas realidades

claramente son competencia de los profesionales de las Ciencias Sociales en general y del

Trabajo Social en particular, desde las cuales se generen aportes que visibilicen los saberes de

acción y fundamenten la comprensión de las relaciones familiares rurales con su territorio en

la actualidad, que se constituya como insumo para la intervención profesional. Aquellos

aportes apuntan a concebir la calidad de vida como un precursor para lograr el desarrollo

humano de los sujetos, a través de reconocer sus capacidades y potencialidades en escenarios

de organización y participación social que les permita ser gestores de su propio cambio.

Page 24: Saberes de acción del trabajo social en la intervención

Género y ruralidad.

En medio de todas las transformaciones ya mencionadas, al interior de las familias rurales

puede visibilizarse, además, la postura de la mujer y la variación de sus roles. En este sentido

se concibe desde Alfonso, y otras, (2017) que:

Tradicionalmente las mujeres rurales se han desempeñado en dos ámbitos: el doméstico en

el cual se incluye el rol reproductivo, lo correspondiente a la familia; y el segundo el cual

se puede identificar como el ámbito de lo productivo que está relacionado con las

actividades que las mujeres desempeñan en el campo (agricultura, cuidado de animales,

siembra, recolección de cosechas, entre otras (pág. 17).

Ello, sitúa a las mujeres como sujetos activos en la mayoría de los cambios y

resignificaciones en el ámbito rural latinoamericano, en cuanto a la consolidación de la

agricultura comercial moderna, que incluye su participación en el trabajo y ocasiona

consecuencias en la realidad familiar (Arias, 2009). De acuerdo con lo anterior,

Se ha asumido que en la medida en que la tierra y la agricultura han dejado de ser el eje

articulador de la economía rural, la familia campesina, en especial las mujeres, han

comenzado a redefinir y modificar el entramado familiar y social basado en la

jerarquización tradicional de derechos y deberes rurales. (Arias, 2009, pág. 42)

Este panorama, permite comprender la importancia del papel de la mujer en el escenario

de la ruralidad, contribuyendo a la resignificación de sus roles y a la transformación de las

dinámicas en su escenario, posicionándose como actora fundamental en la transformación

social. En contraste se reconoce desde Castro (2012) que:

Si los procesos de transformación de familia en general en la sociedad se presentan en

tránsito lento, en cuanto a la consideración de igualdad de género, de relaciones de poder

Page 25: Saberes de acción del trabajo social en la intervención

más democráticas entre la pareja y la formación de los hijos, en la modificación de los

estereotipos de los roles tradicionales de hombre y mujer, entre otros, en las familias

rurales estas transformaciones están aún más distantes. El desfase entre los cambios

culturales a nivel social y las transformaciones estructurales de la familia, es mayor en las

familias rurales (pág. 22)

De nuevo, es pertinente resaltar la brecha existente entre las realidades familiares del

campo y la ciudad, desde una tendencia a la inequidad de género y relaciones de pareja no

democráticas al interior de las familias, como una constante tanto en el panorama del campo

como el de las ciudades. Ello sitúa a la mujer, como un sujeto en desigualdad histórica, que,

en la actualidad, se posiciona como sujeto de derechos.

A partir de lo anterior, se reconoce además que “su aporte [de la mujer] al desarrollo rural

y local en los escenarios económicos, políticos, sociales y culturales, […] comenzó a

visibilizarse por los diferentes cambios que se generaron en busca de nuevas alternativas de

desarrollo urbano y rural” (Correa Chizava & Rivera, 2016, p. 1), se hace estrictamente

necesario que su papel gire en torno a la igualdad de oportunidades, el empoderamiento y la

participación en el ámbito rural, puesto que a pesar de que es la mujer quien desarrolla el

papel fundamental en las familias rurales, aún es oprimida y poco tenida en cuenta, como

causa, la reproducción de roles de género que históricamente se han aceptado y que la

excluyen del ámbito público y de la toma de decisiones. (Alfonso, y otros, 2017). Ello,

permite reconocer aspectos a deconstruir y transformar para un desarrollo rural en general, y

por supuesto de las familias en contextos rurales en particular, promoviendo el acceso a

derechos y la justicia social.

Page 26: Saberes de acción del trabajo social en la intervención

Conflicto armado y construcción de paz en las familias rurales.

En la coyuntura que afronta el país, se reconoce a la familia rural como tejedora de paz

pues “se asume que, como sujeto social, las familias rurales poseen capacidad para generar

acciones de cambio en su interior y exterior, en este caso, a través de las diferentes formas de

diálogo que ellas generan en contextos diversos." (Páez, Del Valle, Gutiérrez, & Ramírez,

2016, pág. 75); no obstante, es importante pensar y trabajar la paz no solo desde el discurso

sino con los sectores sociales arraigados en el territorio priorizando las particularidades de

cada contexto. Ello, les otorga a las familias, en especial a las rurales, una característica

promotora de procesos constructores de paz, pero con una nula presencia estatal que persiste

en la actualidad y que dificulta el desarrollo de acciones puntuales para dicha finalidad.

La propuesta para lograr lo anteriormente planteado es una real educación para la paz,

promoviendo relaciones democráticas y gestionando el reconocimiento de la diversidad y la

diferencia; es relevante reconocer que “la paz se concibe como un escenario de necesaria

participación familiar, de valores y normas impartidos desde este, la socialización primaria y

para toda la vida” (Alfonso, y otros, 2017, pág. 31), posibilitando acciones para la

transformación social.

De acuerdo con lo anterior, es necesario reconocer a las familias rurales como:

Agentes transformadores que, al desarrollar capacidades en los diversos escenarios de la

vida cotidiana para asumir autonomía y responsabilidad, aportan al desarrollo de los

proyectos de vida individual de sus integrantes, así como al desarrollo social y

comunitario. Sistemas vivos que actúan como redes de vínculos y relaciones en constante

proceso de autorregulación y desarrollo, que tienen en cuenta los conflictos como

inherentes, y las crisis como oportunidades para potenciar sus capacidades y recursos

(Ministerio de Salud, 2018, pág. 9)

Page 27: Saberes de acción del trabajo social en la intervención

Este panorama permite que se reconozca a las familias como agentes de cambio a partir de

sus propios recursos y los de su contexto, con posibilidad de comprender el conflicto como

una potencialidad para la transformación de realidades sociales. Este aspecto, posee

aplicabilidad para las familias rurales en el contexto colombiano, que han sido trastocadas por

un conflicto armado de más de 60 años. Cabe resaltar el aporte de Torres (2013) citando a

Estupiñán y González (2006), manifestando la importancia de manejar el conflicto desde la

negociación, el afrontamiento, la revaloración y el reconocimiento mutuo, como pautas

relacionales entre los autores con el fin de gestar el cambio, movilizando recursos

emocionales para el fortalecimiento de vínculos según las exigencias del contexto.

Se requiere, además, resaltar el papel de las familias rurales como sujetos excluidos de la

toma de decisiones públicas y ampliamente sumidos en la inequitativa brecha forjada

históricamente entre campo y ciudad que ha llevado al campo a una categoría de atraso y

dependencia (Páez, Del Valle, Gutiérrez, & Ramírez, 2016). Igualmente, se reconoce a las

familias rurales como víctimas de violencia física, psicológica, verbal y política en el marco

del conflicto armado, pero además, según Baracaldo, et al., citado por Castro (2012), las

familias rurales se reconocen como víctimas del conflicto armado interno, ubicadas en un

territorio donde el narcotráfico se ha posicionado debido a las buenas retribuciones

económicas, incentivando el apoyo de la población rural y dejando de lado la agricultura,

modificando de forma profunda las relaciones y dinámicas sociales y familiares en el ámbito

rural.

En este sentido, Cifuentes (2009) afirma que “la familia recibe de manera directa el

impacto del conflicto armado y procesa éste de acuerdo con su propia historia y los recursos

adaptativos internos y externos” (pág. 90). Sería pertinente mencionar que el conflicto ha

hecho de las familias rurales un sujeto resiliente y adaptativo frente a las dinámicas que

Page 28: Saberes de acción del trabajo social en la intervención

socialmente se han implantado para su realidad, dichos recursos son las herramientas para la

superación de unas difíciles dinámicas conflictivas que aporten a la construcción de paz.

La comprensión de las familias rurales, en el contexto colombiano se relaciona con la

incidencia del conflicto armado interno y la propagación de desigualdades e injusticia social,

ligados a sucesos como desplazamiento y reclutamiento forzado, violencia social, política y

sexual, entre otros crímenes que transforman sus formas de vida. En el marco del conflicto, es

necesario resaltar el desarrollo de un acuerdo de paz entre la guerrilla de las FARC y el

gobierno del presidente Juan Manuel Santos durante el año 2012 y hasta el año 2016, que ha

postulado por primera vez en décadas, la posibilidad de construcción de una paz estable y

duradera en la que, por supuesto, se ven vinculadas las familias rurales como protagonistas de

la creación de nuevas pautas sociales y pedagógicas en materia de preservar la convivencia

social y reivindicar su postura como sujeto social, político y colectivo de derechos.

Trabajo Social Y Familia Rural

Para dar cuenta de los hallazgos en cuanto a la categoría de Trabajo Social y familia rural

se realiza un acercamiento a dos escenarios de la acción profesional: la investigación

profesional en Trabajo Social y la intervención profesional desde esta misma disciplina,

recuperando, en primera medida algunas observaciones puntuales realizadas desde los aportes

de los profesionales en Trabajo Social sobre la concepción de familia y familia rural, pero

además visibilizando algunas carencias que se perciben desde el accionar de la profesión para

con dicho sujeto colectivo.

Investigación profesional en Trabajo Social.

Durante la indagación, fue posible identificar tres conceptos fundamentales en relación

con el tema principal, dichos conceptos son: familia campesina, familia rural y familia

agrícola. Se reconoce entonces a la familia campesina como un proceso relacional de

producción económica basada en el agro y enmarcada en la noción de familia rural, las tres

Page 29: Saberes de acción del trabajo social en la intervención

nociones enmarcadas como sistema (Castañeda Ramírez, 2012); es decir, se concibe una

relación entre los términos campesino, agricultor y rural, especificando que la primera está

ligada a una actividad económica desde la producción agrícola y ambas se encuentran

inmersas en lo rural, concebido como un marco territorial en el que suceden dichas

relaciones.

Se consultaron documentos y trabajos de grado de producción intelectual de docentes y

estudiantes de Trabajo Social, no solo desde la perspectiva colombiana sino resaltando

algunos aportes latinoamericanos; estos documentos reconocen a las familias rurales como

unidad dinámica dentro de un contexto o realidad social, es decir, como un conector entre el

sujeto y las esferas de la vida, siendo estas la economía, la política, la cultura, la educación y

otras, así mismo, se considera una esfera productora de economía y receptora de bienes,

servicios y beneficios sociales. Se especifica que al interior de las familias rurales se

consolida el proceso de socialización primaria, pero que esta es una constante en todo el

trascurrir vital del sujeto (Castro Ríos, 2012), lo cual deja entrever la importancia que poseen

las familias rurales para las diferentes relaciones en la sociedad.

En relación con ello, se reconoce que en la actualidad, las familias rurales se caracterizan

por vivir en territorios con densidad poblacional baja, con prolongadas generaciones,

relaciones de parentesco asentadas en el territorio, identidades conectadas con el trabajo de la

tierra y ampliadas a otras actividades derivadas de la modernización social; según el

planteamiento de Castro Ríos (2012) “esta situación hace que las lecturas que se hacen de las

familias rurales provengan de consideraciones del tipo de familia urbana, sin distinguir las

prácticas, organización y diferencias sociales, económicas y culturales propias de otros

sectores” (2012, pág. 181), según esto, la autora pretende visibilizar la relación que las

familias campesinas han construido con su territorio, teniendo en cuenta las transformaciones

Page 30: Saberes de acción del trabajo social en la intervención

bajo las cuales se ha visto envuelto y la problematización que surge de las acciones no

contextualizadas.

En este mismo sentido, reconocer el concepto de familias rurales debe situar la

denominada “nueva ruralidad”, este concepto, surge a partir de las transformaciones del

territorio y el campesinado según procesos económicos y socioculturales, que han trastocado

las identidades de los sujetos (Castañeda Ramírez, 2012), se plantea además desde Bedoya,

Bueno, López, & Torres (2016) citando autores como Chaves (2011), Obando, Rodríguez &

Palacios (2012), Pinto (2010), Otálora (2014) y Castañeda (2014), como un proceso que

resulta de la modernización, de cambios en las relaciones y las subjetividades, las dinámicas

del conflicto armado, la metropolización de la zona rural y los procesos de globalización;

finalmente, todos estos aspectos convergen para formar la nueva ruralidad como proceso

emergente en las vivencias de las familias rurales en la actualidad.

A partir de este concepto se analiza, ya no solo la relación de la familia con el entorno y

sus quehaceres, sino también la relación de este sujeto tanto con la globalización como con la

modernización del campo (Álvarez, 2017), es posible reconocer entonces, que las familias

rurales han sufrido una serie de transformaciones en sus dinámicas y estructuras,

principalmente en relación con la migración y el surgimiento de las más jóvenes

generaciones; pero además las familias rurales colombianas se ven afectadas por la violencia

y por el conflicto armado, ya no solo en términos económicos, laborales y productivos, sino

también en cuanto a su interacción y composición; en este diálogo con Álvarez (2017), se

puede evidenciar desde Alfonso & Otros (2017) que las dinámicas conflictivas de las familias

y la poca presencia institucional hacen que los roles de éstas sean difusos en relación con la

construcción de paz al interior de ellas y sus comunidades.

Page 31: Saberes de acción del trabajo social en la intervención

Por otro lado, se concibe a las familias rurales como núcleo fundamental con capacidad de

agencia para la transformación y el cuidado enmarcada en la dinámica de la nueva ruralidad,

situando la importancia del reconocimiento de las familias dentro de la perspectiva de la

democratización familiar como sujetos políticos que poseen subjetividad e identidad

colectiva, y que se encuentran íntimamente relacionadas con los procesos de lucha social y

transformación del orden vigente (Torres & Bueno, 2018), estas y otras características, hacen

que, desde Bedoya, Bueno, López, & Torres, se les considere un novedoso campo de estudio

con posibilidad de contribuir al desarrollo de estudios sobre construcción de paz, vinculando

herramientas como las reformas agrarias, con el fin de modificar los cambios históricos que

ha sufrido la familia a causa de fenómenos sociales que trastocan sus condiciones sociales,

económicas, políticas y culturales. (2016).

Las anteriores afirmaciones permiten constatar que las familias rurales se consolidan como

agentes de cambio de la realidad vigente, aspecto que puede tenerse en cuenta para la

investigación e intervención desde el Trabajo Social en aras de generar transformación social,

pero teniendo en cuenta la no instrumentalización de dichos sujetos en el proceso.

Es de vital importancia retomar el concepto de democratización familiar al momento de

comprender a las familias rurales, puesto que se concibe como una alternativa para hacer

frente a los patrones instituidos a partir de la socialización y el esquema de valores impartidos

en la crianza, lo cual hace que las familias rurales se consoliden como un potente escenario

para construcción de paz y transformación de relaciones de poder desnaturalizando la

violencia; se visualiza también, el cambio en el rol de la mujer en las familias rurales, que la

vincula a procesos educativos y fomenta su migración a la ciudad, reconociéndola como

sujeto fundamental en la transformación social de lo rural. (Bedoya, Bueno, López, & Torres,

2016).

Page 32: Saberes de acción del trabajo social en la intervención

Finalmente se reconoce, desde Torres & Bueno (2018), que las investigaciones desde

Trabajo Social en este campo son escasas, por lo cual surge el reto de realizar nuevos avances

posibilitando el fomento de las capacidades y herramientas de las familias rurales como

sujeto colectivo para la construcción de paz postulando dicha necesidad como un tema que

debe pasar a la esfera pública y ser objeto de diálogos sociales a partir de la

interdisciplinariedad. En tal sentido, las autoras Bedoya, Bueno, López, & Torres (2016)

conciben que:

Es prioritario para la reconstrucción del tejido social, reconocer y abordar los impactos

que el conflicto armado interno ha dejado en la vida de los integrantes de esta

organización social, evidentes en la naturalización de la violencia y la invisibilización de

las afectaciones simbólicas y culturales, que el conflicto vivido ha marcado en la vida de

los sujetos, lo cual debe reconocerse para la superación y búsqueda de caminos hacia la

reconciliación y por ende para la construcción de la paz (pp. 3-4)

Ello permite reconocer insumos para la actuación desde el Trabajo Social a partir de los

saberes de acción, en relación con una perspectiva histórica del conflicto armado y las

implicaciones de la nueva ruralidad que permitan reconocer sus impactos en los miembros de

la familia, contribuyendo de esa forma a la generación de espacios para la construcción de

paz al interior de dicho núcleo.

Intervención profesional en Trabajo Social.

De acuerdo a la búsqueda realizada no se evidencian aportes cuantiosos que den cuenta de

una intervención pensada y desarrollada desde los saberes y prácticas del Trabajo Social con

las familias rurales, aunque se da cuenta de documentación elaborada por trabajadores

sociales como Bedoya, Bueno, López, & Torres (2016); Castañeda (2012), Castro Ríos

(2012) y estudiantes como Álvarez (2017) y Alfonso, y otras (2017), realizando apenas un

Page 33: Saberes de acción del trabajo social en la intervención

acercamiento a las características generales que poseen las familias en el contexto rural

principalmente desde la postura de otros autores y desde una perspectiva investigativa más

que interventora. Los desarrollos en cuanto a intervención podrían sustentarse a partir de los

procesos de práctica profesional, sin embargo no hay una construcción disciplinar

consolidada desde dichos procesos; por ende, se reconoce un profundo vacío de información

y prácticas que contribuyan al incremento del bienestar y la calidad de vida de las familias

rurales en Colombia, pero además, se hace visible la escasez de aportes a la praxis del

Trabajo Social como Ciencia Social transformadora en contextos distintos a las ciudades a

través de los saberes de acción, que desde la postura de Mosquera (2005) se sustentan en que:

En la intervención profesional se crean saberes, que dichos saberes poseen una naturaleza

local y contextualizada, y que éstos están conformados tanto por conocimiento científico

como por saberes tácitos, de la autoridad de la experiencia, de emociones, de apuestas

éticas y políticas, entre otras (pág. 264)

Es esta articulación la que debe lograrse desde el actuar profesional del Trabajo Social,

generando una mirada reflexiva desde la ciencia y la experiencia para una intervención que

genere apuestas en pro del cambio social. Desde los aportes de López (2011), se retoma la

importancia de la experiencia en los procesos de intervención, dado que desde la academia

tradicionalmente se le ha otorgado más relevancia a la producción teórica y conceptual,

dejando de lado los aportes de la práctica. Algunos profesionales afirman que en dichos

campos de acción se adquieren herramientas, aprendizajes, saberes y prácticas que no pueden

desarrollarse únicamente desde la teoría. Estos dos procesos deben complementarse para

generar una adecuada intervención profesional; se plantea que desde los saberes de acción se

contribuye a la transformación de las realidades de los sujetos (López J. , 2011).

Page 34: Saberes de acción del trabajo social en la intervención

Con lo anterior, no pretende negarse la existencia de acciones profesionales en Trabajo

Social con familias rurales, sino exponer la falta de sistematización y documentación de

dichas experiencias. Desde lo hallado, se resalta la necesidad de elaborar proyectos que

propendan al desarrollo de la calidad de vida de las familias rurales, dado que, en este

sentido, no se visualiza un aporte desde la construcción disciplinar en Trabajo Social para la

intervención con dicho sujeto colectivo. Adicionalmente, se han presentado ciertos tropiezos

para aportar al desarrollo de las familias rurales y han sido la falta de presupuesto para

programas efectivos, falta de capacitación del personal, mínimos recursos para la

investigación, mala remuneración, y deficiencia en la planificación, ejecución y evaluación,

(Cebotarev, y otros, 1981), aspectos todos que son susceptibles de cambio desde el quehacer

profesional del Trabajo social y el apoyo estatal.

Adicionalmente, según los aportes teóricos hallados en la búsqueda documental, se

propone para los desarrollos profesionales con familias rurales, la aplicación de un enfoque

territorial (Bedoya, Bueno, López, & Torres, 2016), enfoque de derechos humanos, enfoque

de curso de vida, enfoque de desarrollo humano y enfoque de capacidades (Ministerio de

Salud, 2018), que se relacionan con el quehacer del trabajador o trabajadora social, que

permita el desarrollo de apuestas desde los saberes de acción en pro de la construcción de

democratización familiar, interviniendo para deconstruir patrones hegemónicos en las

relaciones y dinámicas sociales y familiares contribuyendo a que los sujetos se sitúen como

constructores de una cultura de paz.

Es posible subrayar en este aspecto que, se comprende la necesidad de deconstruir

patrones implantados en las familias por dinámicas históricas de violencia y exclusión que

han marcado a las familias rurales colombianas a causa de dinámicas como el conflicto

armado y la globalización, estos procesos permiten trazar una línea de investigación e

Page 35: Saberes de acción del trabajo social en la intervención

intervención para el Trabajo Social que, hasta el momento, no ha sido desarrollada según los

hallazgos de la categoría. Lo anterior, constituye un reto para la construcción de saberes de

acción desde la profesión, posicionándola como una disciplina transformadora de relaciones

sociales basadas en la violencia y la injusticia social.

Los hallazgos de la recopilación documental permiten esbozar que, si bien las familias son

un sujeto colectivo de derechos con posibilidad de gestar acciones organizativas y

participativas contundentes en pro del cambio de sus realidades marcadas por el conflicto, las

desigualdades y la inequidad social, es necesario que desde el actuar de los profesionales de

las Ciencias Sociales en general y del Trabajo Social en particular, sean consolidadas

intervenciones contextualizadas, que den cuenta de las familias como sujetos transformadores

que reconozcan sus particularidades emergentes en el contexto de la nueva ruralidad, que

contribuyan a la ejecución de políticas públicas que salden la deuda histórica que les ha

marginado y que aporten a la democratización de las familias y las comunidades.

Estos procesos, no han sido evidenciados hasta el momento, lo cual permite reconocer que

el abandono que se ha dado para el sector rural no ha sido únicamente desde el Estado y sus

instituciones, sino que la academia, se ha quedado corta en el desarrollo de apuestas de

investigación e intervención que den cuenta de unos saberes y acciones particulares que

puedan guiar la intervención con familias rurales desde el Trabajo Social para la

transformación social.

Saberes De Acción

Lo saberes de acción implican una reflexión sobre la importancia de trascender dicotomías

relacionadas con la investigación social y humana, con el fin de entender y comprender la

realidad y la dinámica social. Este proceso se encuentra en constante enfrentamiento entre el

conocimiento científico y el conocimiento social, dada la presencia de relaciones de poder

Page 36: Saberes de acción del trabajo social en la intervención

destinadas a la producción de conocimiento Mosquera Rosero (2005). Según Schön citado

por López (2011), dichos saberes se pueden evidenciar en la medida en que, quien realiza una

acción, se plantea preguntas sobre sus acciones, sobre cómo realiza o ejecuta su labor.

asimismo, Wynne (s.f.) los define como “conocimientos altamente variables y no universales,

entretejidos con prácticas, dinámicos e involucran una negociación o conversación continua

con una situación que se desea modificar” (Mosquera Rosero, 2005, pág. 64).

Lo anterior, señala que profesiones como Trabajo Social tienen un objetivo claro y es el de

contribuir “a la discusión sobre lo inadecuado del mantenimiento de la dicotomía entre

conocimiento científico y saber local” (Mosquera Rosero, 2005, pág. 263), se argumenta

además que las profesiones pueden demostrar que existen formas de conocimiento local y de

aprehensión de las realidades sociales, y que la intervención es un espacio relacional pero

también racional, es decir que integra el ejercicio teórico con la práctica, lo bien llamado

praxis (Mosquera Rosero, 2005).

En dicha línea, los saberes de acción se retoman también como un componente con fuerte

identidad social a quienes los producen e identidad profesional a los actores que los

visibilizan o descubren, para Racine y Legault (2001) citado por Mosquera Rosero (2005),

los saberes de acción son más que un cúmulo de conocimientos adquiridos en la formación

universitaria, por lo que tienen su propia dinámica. Estos saberes contienen quehaceres

relacionales, institucionales y habilidades tácticas, reflejan una manera de ver y hacer el

conocimiento, la intervención social, los contextos institucionales, sociales, culturales, el

cambio social, la empatía y el trabajo interdisciplinario o multidisciplinario. Además,

reconocen la necesidad de investigar los conocimientos a partir de los cuales se construyen

los saberes de acción y cómo se integran en la dinámica social que los origina (López J. ,

2011).

Page 37: Saberes de acción del trabajo social en la intervención

Adicionalmente, la autora López (2011) plantea que la mayoría de las trabajadoras

sociales le confieren al ejercicio profesional la posibilidad de adquirir un conocimiento que

no se trasmite en la formación teórica, esto en tanto que tal formación no es universal y, en

ese sentido, no es apta para todas las problemáticas o las realidades con las que se interactúa

diariamente en la intervención. La autora, se permite citar a Tonon, Fernández y Meza (2004)

y afirma que en la trayectoria histórica de Trabajo Social en varios períodos, la práctica ha

sido desmerecida y subvalorada en especial en el ámbito académico, discusión que se ha

presentado entre intelectuales quienes concluyen que práctica y teoría conforman una unidad

integrada, con relaciones complementarias e interdependientes, caracterizadas por la

solidaridad y no por el enfrentamiento (López J. , 2011).

También se puede reconocer que a medida que se va sumergiendo en la problemática o

tema de interés se van reconociendo los actores, las dinámicas del contexto y los factores que

influyen en los mismos. Así pues, los saberes que se identifican en los relatos hacen

referencia al saber hacer, en tanto en su mayoría están relacionados con la experticia

desarrollada por las trabajadoras sociales para realizar la intervención (López J. , 2011).

Un aspecto muy importante a recalcar es que el o la profesional debe ser creativa e

innovadora constantemente puesto que “la teoría existente no brinda todas las herramientas

para intervenir en los contextos específicos” (López J. , 2011, pág. 69) por ello, se reconoce

que a partir de la práctica se amplía el horizonte y la perspectiva desde la cual se acerca el

profesional a las realidades, se ve más allá de lo superficial y se analiza la situación

encontrando conexiones y relaciones entre las causas, efectos y manifestaciones de los

problemas y de los sujetos consultantes.

Se viene preguntando si la intervención social es el espacio en donde se debería realizar la

evidencia empírica de la teoría científica social. Como también se ha interrogado de

Page 38: Saberes de acción del trabajo social en la intervención

manera recurrente de dónde debería provenir el conocimiento que necesita la práctica

profesional que para nadie es un secreto que cada día es más exigente y compleja

(Mosquera Rosero, 2005, pág. 263)

Por medio de esto, la intervención social, se puede reconocer dentro de tres tendencias: la

primera, ve la intervención profesional como algo susceptible de mejorar en pro de la

prestación de servicios sociales de calidad, por esta razón se realizan investigaciones

evaluativas que dan cuenta de los procesos en la calidad de la atención y del impacto que

tiene sobre los sujetos, sus familias y comunidades; la segunda ve la intervención como un

espacio de validación de conocimiento científico teórico y la tercera tendencia, se caracteriza

por la ausencia de preguntas acerca de qué pasa al nivel de la producción de conocimiento y

de saberes en ese espacio, cuál es la naturaleza de estos saberes y conocimientos, qué

procesos de reflexividad ocurren en los profesionales allí involucrados, qué saberes de acción

o experienciales han construido a lo largo de la interacción y diálogo constante, tanto con las

diversas poblaciones vulnerables que se intervienen como con sus equipos de trabajo

(Mosquera Rosero, 2005).

Es importante resaltar el papel que juegan las políticas públicas en relación con la familia

rural, puesto que deben estar enfocadas a profundizar los sistemas de protección social,

considerando las fuentes particulares de vulnerabilidad que afectan a los distintos actores. Es

por ello, que se requiere identificar las necesidades concretas de cada territorio y comunidad

para sentar la base de su desarrollo y así contribuir a la comprensión y resignificación de las

familias rurales (Ocampo, 2014), por ello, se considera importante rescatar que el desarrollo

de mecanismos de participación de las familias rurales en las fases de formulación,

implementación y evaluación de las políticas públicas, planes, programas, proyectos y

servicios dirigidos a reconocer y fortalecer la familia en todos sus aspectos desde una postura

integral a partir de la participación de las familias, e integren componentes de fortalecimiento

Page 39: Saberes de acción del trabajo social en la intervención

de las capacidades ciudadanas basadas en el pluralismo y la diversidad contextualizadas en la

ruralidad.

Es así como reconoce que las familias rurales se ven excluidas en su condición de grupo

poblacional por las particularidades que le diferencian de las familias urbanas; por lo tanto,

los programas para el fortalecimiento de la familia, no se ajustan a sus necesidades

contextuales, como por ejemplo, el reconocimiento de los territorios en donde se desarrollan

y establecen las familias, su historia, cultura y diversidad como escenarios vivos, promotores

del desarrollo integral y del ejercicio de sus derechos (Ministerio de Salud, 2018).

A modo de conclusión y de acuerdo a lo hallado en el abordaje de los antecedentes, se

reconoce que existe un vacío frente a la posición del Trabajo Social en la intervención de las

familias rurales, puesto que gran parte de las acciones se quedan tan solo en la práctica y no

se abordan desde espacios de investigación que puedan posicionar la especificidad de la

profesión desde los saberes de acción en un diálogo reflexivo desde la intervención en lo

rural, considerado un campo significativo para comprender la incidencia en la multiplicidad

de realidades y contextos de la cuestión social y en la comprensión de la familia, sus

dinámicas y estructuras en Colombia.

Lo anterior da cuenta de un hallazgo que enmarca gran parte de los documentos,

investigaciones y producciones que se revisaron y tiene que ver específicamente con la

comprensión y manejo de los conceptos de familia rural, familia campesina y familia

agrícola, señalándolos como sinónimos en su construcción teórica y conceptual. No es clara

la pertinencia y connotación agregada a cada uno estos, pues tienen un sentido de

interpretación diferente, por ejemplo: en el caso de la familia rural, en su relación con la

actividad económica y la apropiación del territorio, la familia agrícola reconocida en su

capacidad de producción agropecuaria en el campo; y, por último, la familia campesina a

Page 40: Saberes de acción del trabajo social en la intervención

quienes se les agrega un sentido de identidad sobre su cultura y tradiciones ancestrales, a

pesar de ello no se profundiza en la relación de dichos términos.

Por otro lado, es posible señalar que existe una incidencia de dinámicas capitalistas y de

globalización en los cambios estructurales de relaciones e identidades de los sujetos rurales y

por tanto de las familias rurales, también se evidencian fenómenos como la migración de la

población rural al casco urbano buscando mejores oportunidades de desarrollo económico,

personal y social, como consecuencia, entre otros determinantes, del conflicto armado

colombiano y en relación con el desplazamiento, desaparición forzada, violencia sexual y en

general condiciones de injusticia social.

La familia rural posee entonces particularidades que la sitúan en un contexto dinámico y

conflictivo a través de la historia, permeado por factores como el conflicto armado interno en

Colombia, la brecha existente entre campo y ciudad y las desigualdades sociales causadas por

esta realidad, las relaciones inequitativas de género que siguen afectando a las mujeres tanto

en las ciudades como en el campo, la globalización y procesos de modernización que

diversifican los modos de producción agrícola y, a su vez, modifican las estructuras y

relaciones familiares en procesos como la migración, la falta de acceso a bienes y servicios y

otros aspectos situados en el surgimiento de la nueva ruralidad han influido en el

posicionamiento de las familias rurales en Colombia como víctimas, no solo en el marco del

conflicto armado, sino de diversas tensiones en el marco de lo social. A partir de ello, se le

reconoce además como un sujeto colectivo de derechos, con capacidades y potencialidades

para la construcción de paz y la transmisión de prácticas y valores para una cultura de paz

que contribuya a la transformación de la realidad social actual.

Cabe resaltar, que durante la indagación no se evidenció producción intelectual referente a

investigación e intervención en Trabajo Social con familias en contextos rurales a través de

Page 41: Saberes de acción del trabajo social en la intervención

los saberes de acción, que dieran cuenta de la construcción de conocimiento conceptual y

metodológico para la profesión o que aporten a la transformación de las dinámicas

emergentes ya narradas en relación con las familias rurales y sus problemáticas.

Page 42: Saberes de acción del trabajo social en la intervención

Planteamiento del Problema

En primer lugar, surge la necesidad de situar a las familias rurales como sujetos colectivos

de derechos en un macrosistema social, para ello se reconoce inicialmente, un contexto

Latinoamericano que, desde la perspectiva de Castañeda Ramírez (2012), comprende a las

familias desde la tradición y el atraso; en estos países, las familias rurales han sido

trastocadas por distintos momentos de transición “tanto demográfica como de adaptación a

los cambios de la modernización, lo que determina cambios en sus estructuras tradicionales”

(pág. 33).

Ya en el contexto nacional, se describe a las familias rurales como sujetos que construyen

identidades y subjetividades en medio de relaciones de diálogo, aprendizaje de derechos y

principios democráticos, al igual que desarrollan capacidades y potencialidades individuales

y colectivas (Páez, Del Valle, Gutiérrez, & Ramírez, 2016), es entonces válido nombrarla

como un potente actor para las transformaciones sociales.

Según Mora & Sumpsi (2004) citados por Álvarez, (2017) comprender las familias rurales

dentro de un concepto global trasciende de la concepción atemporal de la familia dentro de

aspectos como la reproducción y el cuidado meramente, sino que es una unidad permeada por

relaciones interpersonales más allá de lo consanguíneo, vinculando también lo comunitario

dado que se trata de “el tejido social construido por las relaciones entre las familias, los

territorios y un sistema de relaciones socioeconómicas, entre tanto se relaciona con el capital

social comunitario” (pág. 21), lo cual permite comprender a la familia en un contexto

particular que la determina y no aislada de él.

De acuerdo con lo anterior, cabe resaltar el papel de la mujer y la variación de sus roles,

según Alfonso y otras (2017),

Page 43: Saberes de acción del trabajo social en la intervención

Tradicionalmente las mujeres rurales se han desempeñado en dos ámbitos: el doméstico en

el cual se incluye el rol reproductivo, lo correspondiente a la familia; y el segundo el cual

se puede identificar como el ámbito de lo productivo que está relacionado con las

actividades que las mujeres desempeñan en el campo como la agricultura, cuidado de

animales, siembra, recolección de cosechas, entre otras (pág. 12)

Ahora bien, el papel de la mujer en el sector rural se debe desplazar hacia la igualdad de

oportunidades, el empoderamiento y la participación, este proceso, es aún algo inacabado que

requiere acciones contundentes de la sociedad civil y de la academia. Se sitúa además este

proceso de cambio en la actualidad como una respuesta al nuevo pluralismo desde los

esquemas planteados por la globalización que produce nuevas tipologías de familia, estos

cambios se dividen de acuerdo con clases sociales, en las clases altas se evidencia repartición

de tareas domésticas entre hombres y mujeres y un mayor poder adquisitivo de la mujer; por

otro lado, en las clases populares el poder adquisitivo de la misma aun crea resentimientos y

mayor dominación y violencia por parte del hombre al ver afectada su masculinidad y papel

de proveedor y jefe (Uribe, 2007).

Otro factor aduce a la concepción de las variables de lo rural, lo agrícola y lo campesino

en relación con las familias, que no son claros en los aportes teóricos y que no otorgan

diferenciación en cuanto a su significación, convergencia o diferenciación, por tanto, la

intervención no es coherente con sus necesidades o prioridades tanto económicas, culturales,

políticas y sociales y no alcanzan los parámetros establecidos de incidencia para su desarrollo

integral.

Las tensiones que vivencian las familias rurales, se presentan como consecuencia de sus

relaciones de socialización, las diferencias y desigualdades que tradicionalmente se han

asignado entre géneros, su estado de víctima de violencia física, psicológica, verbal y política

Page 44: Saberes de acción del trabajo social en la intervención

en el marco del conflicto armado y su vinculación a una modificación profunda de las

relaciones y dinámicas sociales y familiares de dicho ámbito permeadas por crímenes como

asesinatos, secuestros, reclutamiento forzado y desplazamiento (Observatorio de Familia,

2018).

Las familias rurales, ven resquebrajadas sus dinámicas tradicionales a partir de los procesos

de guerra, vinculándolas a nuevas relaciones de poder y dominación que intentan llegar hasta

el fondo de su estructura (Cifuentes M. R., 2009), correspondiendo esto, las familias se ven

obligadas a transformar sus formas de vida por falta de garantías de protección en materia de

políticas públicas que respondan a sus necesidades básicas de educación, salud, acceso a

bienes e incluso tenencia equitativa de la tierra, que hagan frente a los factores que han sido

detonantes del conflicto armado; la intervención estatal es una necesidad inminente.

Al mismo tiempo se reconoce por parte de Torres (2013) que existe necesidad de

promover procesos resilientes, definidos como una capacidad para superar tensiones y

situaciones adversas, identificadas por las mismas familias en su contexto particular,

deconstruyendo las consecuencias del conflicto armado en Colombia.

Ello, deja entrever las relaciones entre familia rural, nueva ruralidad, globalización y las

prácticas que, ligadas a la agricultura y a las costumbres, se ven transfiguradas en un marco

de dinámicas emergentes. Es en este panorama, en el que se requieren acciones que

transformen las realidades de las familias rurales en Colombia (Bedoya, Bueno, López, &

Torres, 2016), en tal situación: “la nueva ruralidad ofrece herramientas que permiten a los

profesionales de las Ciencias Sociales, entender la relación familias campesinas y territorio,

en el contexto de la globalización” (Castañeda Ramírez, 2012, pág. 2). Por las características

ya enunciadas se asume que, como sujeto social, las familias rurales poseen capacidad para

generar acciones de cambio en su interior y exterior, en este caso, a través de las diferentes

Page 45: Saberes de acción del trabajo social en la intervención

formas de diálogo que ellas generan en contextos diversos (Páez, Del Valle, Gutiérrez, &

Ramírez, 2016, pág. 75).

En este sentido, se evidencia además que los saberes de acción no han sido herramientas

que aporten a la investigación e intervención de Trabajo Social con familias en contextos

rurales, imposibilitando la co-construcción de conocimiento con dichos sujetos para

posibilitar la sustentación de la intervención profesional. Es relevante resaltar, que de acuerdo

con Mosquera (2005), los profesionales en Trabajo Social puede caer en la tendencia teórica

que prima los aspectos negativos que contiene el ser humano y suprime sus capacidades y

potencialidades hacer frente a ello debe ser una apuesta desde el Movimiento de la

Reflexividad, que plantea un saber-hacer reflexivo como valor primordial para intervenir

desde la profesión. Ello, puede hacer posible situar al Trabajo Social en un lugar en el que se

producen, construyen y transmiten saberes y conocimientos (Mosquera Rosero, 2005).

Es de vital importancia reconocer, de acuerdo con Torres & Bueno (2018), que las

investigaciones en este campo son escasas, por lo cual surge el reto de realizar nuevos

avances, posibilitando el fomento de las capacidades y herramientas de la familia rural como

sujeto colectivo para la construcción de paz reconociendo que se trata de un tema que debe

pasar a la esfera pública y ser sujeto de transformaciones y diálogos sociales a partir de la

interdisciplinariedad.

Éstas y otras características hacen que se conciba a la familia rural en la actualidad como

un novedoso campo de estudio para el desarrollo de conocimientos y prácticas sobre

construcción de paz, dados los cambios históricos que ha sufrido a causa de fenómenos

sociales que modifican sus condiciones sociales, económicas, políticas y culturales, aspecto

en el cual puede jugar un papel preponderante la posibilidad de reflexión a través de los

saberes de acción para la transformación de aquellas situaciones conflictivas y de injusticia

Page 46: Saberes de acción del trabajo social en la intervención

social que han permeado el sector rural colombiano y, por ende, a las familias rurales, pero

además, se constata como un reto para la intervención en Trabajo Social para contribuir a la

reconstrucción del tejido social a través de la acción con y para los sujetos vulnerables.

A pesar de esta necesidad, desde los aportes profesionales que se hallaron en la consulta

documental, no se esbozan acciones específicas desde la perspectiva del Trabajo Social, lo

cual permite evidenciar una carencia en la fundamentación teórica y metodológica específica

por parte del Trabajo Social en relación con los procesos de intervención, que busquen dar

cuenta de las dinámicas familiares en un ámbito rural, posiblemente ante la falta de

sistematización y documentación de dichas experiencias, que contribuyan al incremento del

bienestar y la calidad de vida de las familias rurales en Colombia como Ciencia Social

transformadora. En este sentido, las familias rurales deben consolidarse como un espacio que

facilite procesos de humanización enfrentando los rezagos del conflicto y la violencia,

comprendiendo la complejidad de la intervención con este sujeto, planteando como necesidad

el dar cuenta de la especificidad para la intervención en Trabajo Social.

En este sentido se reconoce que “la naturalización de la violencia y la invisibilización de

las afectaciones simbólicas y culturales, situaciones que debe reconocerse para la superación

y búsqueda de caminos hacia la reconciliación y por ende para la construcción de la paz”

(Bedoya, Bueno, López, & Torres, 2016, pp. 3-4), ante ello es fundamental reconocer que las

familias no pueden estar solas en dicho proceso, se requiere un apoyo estatal y social sólido

que le brinde herramientas para fomentar una cultura de paz.

Dado que las familias rurales se conciben como un entramado de situaciones basadas en

los cambios estructurales de la sociedad dentro de un marco problematizador, se debe

desarrollar una manera de repensar las formas en que se está interviniendo desde el Trabajo

Social con las familias en contextos rurales a partir de los saberes de acción, dado que es

Page 47: Saberes de acción del trabajo social en la intervención

fundamento de la profesión contribuir al cambio de estructuras sociales desiguales e

inequitativas y contribuir a la construcción de paz y justicia social. Es necesario, develar los

aportes puntuales que se están gestando teórica, metodológica y ético-políticamente para

lograr un aporte a dichas transformaciones; además de lo anterior, la intervención con las

familias en contextos rurales requiere la visibilización de saberes de acción propios de los

profesionales que permitan el diálogo constante entre la teoría y la práctica.

Lo anterior, conlleva a plantear la siguiente pregunta de investigación que guía y enmarca

el presente trabajo de grado.

Pregunta Problema.

¿Qué saberes de acción que emergen de la especificidad del Trabajo Social en la

intervención con familias en contextos rurales del Municipio de Yopal-Casanare, durante el

año 2019?

Page 48: Saberes de acción del trabajo social en la intervención

Objetivos

Objetivo General

Analizar la especificidad de la intervención profesional con familias en contextos rurales

desde los saberes de acción de Trabajadoras Sociales de la Universidad de La Salle en el

Municipio de Yopal, Casanare durante el año 2019.

Objetivos Específicos

Describir las narrativas de las profesionales de Trabajo Social respecto a la intervención

con familias en contextos rurales.

Comprender los saberes de acción conceptuales y metodológicos de la intervención de

las trabajadoras sociales de la con familias en contextos rurales.

Interpretar los saberes de acción éticos-políticos en la intervención de las trabajadoras

sociales con familias en contextos rurales.

Page 49: Saberes de acción del trabajo social en la intervención

Justificación

El presente trabajo de grado, busca generar un análisis que permita la resignificación de

las intervenciones que desde Trabajo Social se ejercen con familias en contextos rurales,

contribuyendo a la construcción conceptual, metodológica y ético-política desde los saberes

de acción de los profesionales, vistos como una reflexión de las intervenciones

contextualizadas y una contribución a la deconstrucción de dinámicas conflictivas y violentas

que han sido desatadas por el conflicto armado interno colombiano, el abandono estatal, la

brecha entre campo y ciudad, las relaciones inequitativas de género y otras realidades que han

trastocado las relaciones familiares y que han hecho de las familias en contextos rurales un

sujeto potencial para la construcción de paz a través de la transmisión de prácticas y valores.

Se trata de un proyecto adjunto a la línea de investigación e intervención de la Universidad

de La Salle Familias: Realidades, Cambios y Dinámicas, que postula a la familia como un

sujeto envuelto en tensiones de la cuestión social; por otro lado, se encuentra en la sub-línea

Perspectivas y Sistemas de Atención e Intervención del Trabajo Social con las Familias

desde la cual se apunta a la creación de procesos teórico-metodológicos para transformar

situaciones que afectan la calidad de vida de las familias (Mellizo, Bueno, Bautista, Torres, &

Vélez, 2017).

De esta manera, se sitúa la importancia de vincular los saberes de acción al sentido de la

investigación, dado que están ligados al movimiento de la reflexividad argumentado desde

Claudia Mosquera y concibiendo la intervención profesional como un acto que vincula

conocimientos científicos del profesional con conocimientos no-científicos de los sujetos y

además, como un espacio de co-construcción que pretende ir más allá de un proceso de

adaptación a un grupo social (Mosquera Rosero, 2005). Del mismo modo, la autora plantea,

citando a Pineau, G. (1989), que “el saber de acción o de experiencia contiene la idea de

Page 50: Saberes de acción del trabajo social en la intervención

‘conocimiento íntimo, personal, que resulta de una acción y reflexionada de un sujeto sobre

sí mismo, sobre otro sujeto, sobre un objeto o un entorno’” (pág. 141).

En concreto, se busca comprender a las familias rurales como sujetos colectivos de

derechos y contribuir a la apuesta que desde la Universidad de La Salle y su programa de

Trabajo Social se plantea para generar procesos investigativos y de intervención para

contrarrestar las dinámicas conflictivas que se han perpetuado a raíz del conflicto armado y

otras dinámicas problemáticas y generar en su lugar escenarios para la construcción de paz en

las zonas rurales.

Es así como se reconoce que el Trabajo Social requiere una acción diferenciada en la

intervención con familias en contextos rurales a partir de los llamados saberes de acción,

como una apuesta reflexiva que busca correlacionar los saberes conceptuales y/o científicos

del profesional y los saberes no científicos enunciados y vivenciados por el sujeto, generando

un entramado de experiencias en virtud de la construcción de nuevos saberes. Este proceso,

permite evidenciar a través de la narrativa de los profesionales de qué forma se visibiliza la

especificidad de la profesión en dichas intervenciones.

Entre tanto, el desarrollo del trabajo de grado busca ser un aporte a la argumentación de la

línea de investigación e intervención, Familias: realidades, cambios y dinámicas, en la

medida en que los profesionales, a partir de sus narrativas, expresen la especificidad de la

intervención del Trabajo Social con familias en contextos rurales, contribuyendo a la

construcción disciplinar de la línea, y generando bases para intervenciones futuras. En cuanto

a la sub-línea, se espera que, desde las situaciones experienciales de los profesionales, sea

posible comprender los aportes teóricos, metodológicos y éticos empleados para propender al

mejoramiento de la calidad de vida y el desarrollo humano de las familias como sujetos de

derechos situados en el sector rural. Lo anterior, deja entrever la posibilidad de generar

Page 51: Saberes de acción del trabajo social en la intervención

nuevas apuestas para la intervención profesional en Trabajo Social y, así mismo, nuevos

aportes disciplinares y sociales que sean insumo para la transformación y la reconstrucción de

tejido social.

Page 52: Saberes de acción del trabajo social en la intervención

Marco Teórico

El presente marco teórico, recoge planteamientos necesarios para realizar una lectura

holística de los ejes temáticos de esta investigación como lo son: saberes de acción, los

cuales se complementan desde la comprensión de las subcategorías reflexividad y saberes; la

intervención del Trabajo Social, que se desarrolla a través de un concepto del Trabajo Social

como profesión, lo social como un componente inherente a la intervención, y por último, la

intervención directa con familias en contextos rurales; y para finalizar el eje de familias en

contextos rurales, que se compone de las subcategorías de ruralidad, nueva ruralidad, familia

como sujeto colectivo de derechos y la dicotomía para la comprensión de las familias rulares,

campesinas y agrícolas.

Los anteriores ejes temáticos surgen desde el abordaje de los antecedentes y se consolidan

como aspectos orientadores para el desarrollo del trabajo de grado. Se realiza una

construcción argumentada desde referentes teóricos, históricos y conceptuales, que enmarcan

tendencias, características, debates o discusiones orientadas a proporcionar claridades frente a

la especificidad de la intervención del Trabajo Social con familias en contextos rurales, una

intervención mediada por los saberes de acción como apuesta permanente de reflexividad

hacia la recuperación de las experiencias y prácticas de los profesionales que integran la

construcción de conocimiento teórico-práctico.

Reflexividad

La reflexividad nace como una forma de lograr centrar y valorizar los saberes de acción

por medio de su ejercicio como un componente igual de valioso que el conocimiento teórico.

Comprender los saberes de acción desde la reflexividad en la formación profesional permite

el desarrollo de la acción en afinidad con una postura crítica con el fin de comprender,

cuestionar y transformar las diversas realidades (Torres F. , 2018, pág. 105). En este sentido,

se habla de un movimiento que surge ante la necesidad de minimizar la jerarquía con relación

Page 53: Saberes de acción del trabajo social en la intervención

al conocimiento teórico, posicionando la capacidad de los profesionales de construir

conocimiento desde sus reflexiones en la práctica; por tanto, Mosquera (2006) contempla el

constructivismo como un soporte de esta tendencia desde dos vías: el lenguaje y la

reflexividad, tomando esta última como una posibilidad en la que el sujeto es capaz de

producir conocimiento desde sus experiencias en los distintos contextos de acción y así

mismo un saber que puede convertirse en objeto de conocimiento en el diálogo constante

entre el profesional y las comunidades. “por otra parte, el constructivismo afirma que, en la

sociedad y la cultura, los individuos co-crean la realidad de sus interacciones y de las

interpretaciones que ellos hacen” (Mosquera, 2006, pág. 134).

En este orden de ideas, el conocimiento se construye desde la inmersión de los

profesionales en las diversas realidades de los sujetos. En este caso, los profesionales

construyen y reconstruyen nuevos conocimientos y saberes a través del ejercicio de la

práctica y el diálogo e intercambio de estos con las comunidades y grupos sociales. Por tanto,

es posible plantear un debate al comprender que el conocimiento teórico parte de una

construcción que surge de un contexto social, político, económico, cultural e histórico y por

tanto, no es posible reconocerlo como ajeno al conocimiento social, el cual es producto del

ejercicio profesional y de la acción envuelta en procesos reflexivos que alberga distintas

realidades y por tanto una mirada más profunda de la relación entre teoría y práctica, que

involucre la razón y la emoción como determinantes para reconocer la praxis como un

elemento propio de la intervención profesional.

La reflexividad desde el Trabajo Social, puede comprenderse desde tres concepciones

importantes propuestas por Mosquera (2005, p. 267), la primera de éstas la considera como

un hecho instrumental que permite entrever lo eficaz de la práctica profesional en los

procesos interventivos; en segundo lugar, se muestra que aquella fundamentación o

conocimiento teórico no dirige la intervención, sino que la orienta y le proporciona a los

Page 54: Saberes de acción del trabajo social en la intervención

profesionales elementos para realizar acciones conscientes y reflexionadas frente a los

contextos; y por último, un concepto que involucra la pertinencia frente al ejercicio del

profesional de Trabajo Social, y es que se desarrolla en un proceso de reconstrucción de la

acción, de la identidad profesional y de otras dimensiones presentes en los procesos de

intervención, que integran situaciones de la experiencia de mediación consigo mismo y con

los otros profesionales desde una propuesta de interdisciplinariedad.

Por tanto, la reflexividad posee, desde la profesión, unas características fundamentales

para la intervención integrando en los profesionales la intencionalidad de comprender lo que

se hace con el fin mismo de transformar realidades y contextos, pero no solo desde sus

conocimientos, sino también incluyendo aquellos expresados por los sujetos, comunidades y

grupos sociales.

Otro rasgo particular de la reflexividad como tendencia, es que cuestiona dos aspectos

fundamentales de la intervención profesional. El primero corresponde a que la intervención

pone en diálogo, por un lado, los conocimientos científicos de un trabajador social adquiridos

en su formación académica, y por el otro, los conocimientos de aquellos sujetos,

comunidades o grupos sociales que median un proceso permanente de valorizar y sostener

aquellos conocimientos desarrollados en el mismo proceso de práctica reflexiva de la realidad

social a intervenir. Y el segundo, “la intervención es un espacio en donde el actor juega un

papel que va más allá de la adaptación de un grupo social al sistema; es un espacio de

creación y de construcción de saberes” (Mosquera, 2006, p. 141). De esta manera, entra a

tomar protagonismo los componentes ético-políticos de la intervención al facilitar el diálogo

de saberes, y reconocer al otro como un sujeto con voz y capacidad de actuar por sí mismo en

la construcción y transformación de su realidad.

Page 55: Saberes de acción del trabajo social en la intervención

Hay que mencionar que la reflexividad hace parte de la cotidianidad en todas las esferas

sociales de las personas por tanto los profesionales a menudo se están cuestionando sobre sus

acciones o su manera de intervenir las situaciones de la sociedad. Schön (1998) manifiesta

que:

Normalmente la reflexión sobre el conocimiento en la acción se acompaña de la reflexión

sobre las cosas que están a mano. Hay algún misterioso, o dificultoso, o interesante

fenómeno con el cual el individuo está tratando de entendérselas. Cuando trata de darle

sentido, también reflexiona sobre las comprensiones que han estado implícitas en su

acción, comprensiones que hace emerger, critica, reestructura y encarna en una acción

adicional (pág. 56)

De esta manera, es posible afirmar que la reflexividad en la cotidianidad de la acción les

brinda capacidades y habilidades a los profesionales que le permiten actuar de manera

precisa, empática y eficaz frente a situaciones de incertidumbre, diferencias culturales,

conflicto de valores éticos y a su vez morales, y otras situaciones que pueden estar presentes

al momento de intervenir.

Se trata de algo muy parecido al proceso de metaposición señalado por Maffiol & Mateus

(2011), en el cual el profesional tiene la posibilidad de reflexionar sobre sus acciones durante

el mismo proceso que se esté llevando; según las autoras, el profesional “entra y sale” lo cual

aduce a la posibilidad de analizar, participar, elaborar hipótesis, evaluar y corregir en caso de

ser necesario, es decir, que involucra en el momento aquellos conocimientos previos a la

situación, como aquellos conocimientos que surgen al momento de la práctica. Para lograr

esta situación, los profesionales deben comprender que la reflexividad entra en una dinámica

contextualizada que acoge diversos factores desde la particularidad de cada sujeto, a través de

Page 56: Saberes de acción del trabajo social en la intervención

una lectura a la subjetividad y su influencia en esos procesos reflexivos sobre una situación o

contexto determinado.

Teniendo en cuenta que la reflexividad comprende una tendencia que involucra

capacidades y habilidades de los sujetos implicados en la intervención y de los profesionales

que desarrollan una capacidad crítica y comprensión de las relaciones sociales del contexto

en el cual se encuentran inmersos (Aranciba, L. y Cáceres, G., 2011, p. 13), los procesos

reflexivos deberían promover la construcción de una sociedad autómona capaz de cuestionar

todo aquello que ocurre a su alrededor, pero no solo centrarse en problematizar las

situaciones, también construir acciones tanto individuales como colectivas en función de

solventar aquellas problemáticas que interfieren el armónico y dinámico desarrollo de la

sociedad.

Como se afirmó arriba, la reflexión es un proceso constante que data desde el inicio,

durante y después de la intervención, la cual produce saberes y aporta herramientas

necesarias para la acción. Según los aportes de López (2011), se habla de la importancia de

incorporar la reflexividad como:

Un intento para recuperar y analizar en las experiencias y prácticas profesionales, la

posibilidad de construir o recrear el conocimiento alrededor del carácter metodológico de

la intervención. En consecuencia, es importante que el o la trabajadora social haga de la

reflexión un hábito permanente, puesto que fortalece su identidad, genera conocimientos

sobre sus prácticas, replantea sus objetivos propuestos. No es posible crear y expandir

saberes de acción específicos en la intervención si no conllevan a un proceso en espiral en

el que va y vienen reflexiones epistemológicas, teóricas y metodológicas del campo de

Trabajo Social (López J. , 2011)

Page 57: Saberes de acción del trabajo social en la intervención

En así como la reflexividad se establece como un aspecto fundamental de la intervención

profesional y pueden denominarse desde la dualidad como praxis a partir de Aranciba y

Cáceres (2011), la praxis puede interpretarse como una posibilidad en la cual la práctica y/o

la acción vuelven en sí mismas para generar cambios a nivel material y simbólico. El

reflexionar permite movilización fortaleciendo la capacidad de agencia de los profesionales al

igual que de los sujetos implicados en la intervención, transformando no solo el contexto sino

la realidad de éstos en sí mismos; la acción reflexiva involucra situaciones de orden teórico-

metodológico y también refiere a experiencias y emociones producto de situaciones que

inciden en la forma de interpretar las situaciones para llegar a transformarlas.

Saberes

Para comprender el contexto de los saberes de acción, es necesario dar inicio a la

comprensión teórica de este concepto desde las diferentes concepciones de los saberes, estos

pueden corresponder al resultado de experiencias o situaciones vividas o aprehendidas por los

sujetos en cualquier contexto de su vida cotidiana. Es necesario, según Barbier (citado en

Spinosa et al., 2009, p. 298) que se realice una comprensión y diferenciación de los

conceptos de conocimientos, saberes de las acciones y saberes de las situaciones; el primero

resulta de la comprensión de la realidad social, tienen características de objetivos organizados

y sistematizados principalmente como resultado de conceptos o teorías.

El segundo, corresponde a la posibilidad de dar cuenta de las capacidades de la

intervención y el ejercicio de transformación de la realidad, particularmente no se asocian con

enunciados sino más bien reflejan acciones y se constituyen por medio de habilidades y

destrezas que no necesariamente derivan de aspectos teóricos; por último, los saberes de

situación son aquellos que permiten la toma de decisiones frente a alguna situación particular,

es decir que brindan la posibilidad de diagnosticar la situación, evaluar las situaciones a

intervenir y proponer acciones coherentes con aquello a intervenir.

Page 58: Saberes de acción del trabajo social en la intervención

En ese mismo sentido, Sosa (2011) resalta que distinguir esos tres tipos de saberes

relacionados con “el saber, el saber hacer y el saber qué hacer– lejos de postular una decisión

intenta señalar su estrecha relación en el marco de la acción […] se hallan permanentemente

referenciados los unos en los otros […]” (p. 208). Es decir, que la práctica o la intervención

debe estar mediada por los tres saberes además de integrar conocimientos teóricos, permite

aplicarlos coherentemente en la acción con el contexto y saber cómo actuar y enfrentar de

manera resiliente y creativa. Según D’Iribarne (1994) citado por López (2011), existe un

saber más que corresponde al saber estar el cual define la intervención desde la subjetividad

de cada profesional.

Pues al poseer una formación especializada debe sustentar ante los sujetos y las

instituciones todas las características propias que legitimen su acción. Algunas de estas

características son: el rigor de la preparación, la acogida en la relación con los demás, la

responsabilidad y la fiabilidad en la ejecución (López J. , 2011, p. 65)

De esta manera, los profesionales reciben elementos para lograr construir y apropiar los

saberes que simultáneamente convergen en la intervención: los conocimientos teóricos y los

conocimientos producto de la práctica. Constantemente, según Fuentes (2013) los

profesionales deben enfrentar la dicotomía entre los dos saberes que involucran el ejercicio

profesional; primero, el conocimiento científico del cual nace gran parte de la producción

conceptual y teórica sin [como lo menciona el autor] un demandante social trayendo como

consecuencia cúmulos teóricos resguardados en centros de investigación y académicos. Y el

otro frente, corresponde al saber social y local, el autor lo denomina gamma4 que tiene la

particularidad de profundizarse en ámbitos académicos o no, su característica fundamental es

4 Remite a una cita de Claudia Mosquera (2013, pág. 61) “[…] Los saberes están al servicio de las

particularidades y confieren a sus productores una fuente de identidad social. Los actores que los producen

cuentan con el componente de la identidad profesional, por ello los saberes de acción se sostienen en una serie

de valores éticos y culturales importantes, lo que es claro en una profesión-disciplina como el Trabajo Social.”

(pág. 208).

Page 59: Saberes de acción del trabajo social en la intervención

que posee una vocación comunitaria que reconoce la historia y el contexto para transformarlo

(p. 207).

Es decir que el ahondar en los saberes de acción como un eje temático de la investigación

implica una mirada holística frente a la forma en que los saberes se integran para la

intervención y resultan siendo una construcción armónica entre la teoría, la práctica y la

experiencia con las cuales cada profesional decide transformar una realidad incluyendo

características de orden social, cultural, económico y político, que incurran en un diálogo de

saberes de los actores implicados; como lo menciona Giddens (citado en López, 2011, p. 65),

es la elaboración de saberes mutuos, la práctica entre quienes viven la acción social, (sujetos,

comunidades y grupos sociales) y aquellos que la orientan desde sus estudios, evocando la

participación del Trabajo Social como disciplina-profesión transformadora.

Saberes de Acción

Abordar los saberes de acción desde el contexto de la profesión de Trabajo Social implica

reconocer una trayectoria histórica en función de su reconocimiento en los procesos de

intervención de los profesionales y el abordaje de la reflexividad como un componente

complementario. Es necesario tener la claridad que este concepto se postula como una

tendencia que aporta significativamente al desarrollo teórico de la profesión, según los

planteamientos de Claudia Mosquera (2006) “las tendencias nacen, evolucionan y se

transforman en sus diversas relaciones con el conocimiento científico y con la producción de

saberes en trabajo social” (pág. 132). Es por ello, que contemplar los saberes de acción como

parte del ejercicio profesional estará justamente relacionado con un ejercicio de constante

resignificación y posicionamiento frente a diversos debates sobre la producción de

conocimiento teórico producto de la práctica.

Page 60: Saberes de acción del trabajo social en la intervención

Los saberes están sujetos a la práctica y experiencias vividas en la intervención

profesional, se han visto contrapuestos por afirmaciones que posicionan en un nivel de

jerarquización mucho más alta al conocimiento científico, y reducen el conocimiento social

construido en los procesos interventivos a una acción poco fundamentada que otorga un

aporte personal y humano a cada profesional, más que una construcción para la disciplina en

sí misma.

Dicha situación enmarca un constante posicionamiento y reconceptualización de la

profesión de Trabajo Social, para transformar el precepto de –asistencial- o -práctica de

ayuda-, con el cual se la ha denominado al Trabajo Social como una ciencia aplicada,

encargada de la solución de los problemas sociales y la prestación de servicios a las

comunidades (Mosquera, 2006), planteando un reto para todos los profesionales trascender

un concepto mesiánico frente a la intervención profesional y significarlo como un ejercicio

recíproco de intercambio de saberes y construcción colectiva desde la reivindicación de voces

y empoderamiento desde las capacidades y habilidades de los sujetos y comunidades para

transformar sus contextos.

Habría que comprender que en el ejercicio de la práctica y la producción de conocimiento

se estableció para las ciencias sociales una condición de “simples ejecutoras sin la posibilidad

real ni simbólica de ser protagonistas de la democratización, legitimación y pluralización

epistémica de la ciencia” (Mosquera, 2005, pág. 263). Esta situación, ha permeado la

formación de trabajadoras y trabajadores desde la academia, pues los ejercicios de

investigación y práctica profesional muchas veces no tienen el impacto sobre el aprendizaje y

comprensión de la intervención profesional que va más allá de la fundamentación teórica de

la profesión-disciplina, sino que se convierte en escenarios propios para que cada profesional

reconstruya la acción desde la particularidad, la esencia y reflexividad para construir

conocimiento desde la práctica.

Page 61: Saberes de acción del trabajo social en la intervención

Es oportuno reconocer, que aún se evidencia una polarización entre la forma de intervenir

y actuar en los diversos contextos sociales por parte de los trabajadores y trabajadoras

sociales quienes apropian conocimientos existentes y los aplican en la práctica cotidiana en

función de verificar grandes teorías científicas, de esta manera la profesión se desarrolla

desde un estigma de consumidor de conocimiento5, ignorando los sistemas de conocimiento

local con los sujetos, comunidades y grupos sociales. Por otro lado, se encuentran los

profesionales que posicionan al Trabajo Social como un arte, e indican que su quehacer

emerge de la misma condición de ayuda y asistencialismo que se le ha atribuido durante años

y es cuestión de debate puesto que aquí no reconoce la mediación teórica (Mosquera, 2005, p.

263). En este orden de ideas, la intervención debe ir encaminada a un ejercicio intermedio

que involucre estas dos posturas puesto que el conocimiento no puede ser validado tan solo

por la teoría, también debe verse propiciada una resignificación en la construcción de

conocimiento y saberes contextualizados con la experiencia de la práctica y el conocimiento

científico.

De acuerdo con este contexto histórico de los saberes de acción, es posible rescatar

elementos que puedan ser conceptualizados partiendo de reconocerlos como elementos

propios de la intervención del Trabajo Social, que entreteje sentimientos, experiencias,

identidades, aspectos éticos y de la humanidad de cada sujeto que lo hace particular en la

apropiación de saberes, formas de actuar y comprender la multiplicidad de realidades. Según

Wynne (2004) citado en Ardila (2015, pág. 22), los saberes de acción se constituyen como

expresiones dinámicas, abiertas, y posibilitan la creación de nuevos conocimientos a partir de

la reflexividad de la experiencia. Por tanto, es posible reconocer que el producir

5 Este concepto debe entenderse como una crítica frente al ejercicio profesional en la cual se minimiza e

invisibiliza que la construcción de conocimiento en la práctica que se transforma y resignifica desde la teoría a

través del diálogo de saberes entre los sujetos y comunidades y el profesional; considerando que éste es igual de

importante, como aquellos cocimientos teóricos ya establecidos los cuales soportan el quehacer y la

fundamentación de la profesión de Trabajo Social.

Page 62: Saberes de acción del trabajo social en la intervención

conocimiento no corresponde inmediatamente a la relación con la teoría, sino que amplía su

campo hacia escenarios donde es posible leer realidades, culturas, formas de vida en función

de saberes y prácticas empíricamente construidas.

En este orden de ideas, según López (2011, p. 64), para Mosquera (2006) los saberes de

acción al interior de una profesión-disciplina se constituyen desde un componente ético y

cultural, son limitados en tiempo, espacio y contexto, y son una gran fuente de identidad

social a quienes los producen y de orden profesional para aquellos que los descubren o

visibilizan. Por tanto, los saberes se establecen por medio de habilidades sociales como la

empatía, la sensibilidad, la capacidad de trabajo disciplinar e interdisciplinar propias de cada

profesional en los diferentes contextos sociales, culturales e institucionales que inciten a la

transformación de situaciones estructurales que motiven el desarrollo social y comunitario de

aquellos sujetos con los cuales se tiene contacto.

Teniendo en cuenta que los saberes de acción tienen múltiples concepciones Mosquera

(2005), citando a Argyis y Schön (1974), plantea que los saberes de acción “se constituyen a

partir del quehacer, es decir del conjunto de prácticas que permiten resolver problemas; de

procesos de reflexividad y del conjunto de actitudes y comportamientos a los cuales se

refieren los valores de la profesión relacional en cuestión” (p. 267). Es decir, continuamente

le permiten al profesional reflexionar sobre su ejercicio, su práctica, su intervención y de la

misma forma, le brinda herramientas para vivir la intervención como una acción no ajena a su

condición de ser humano en la cual apropia experiencias para sí y que puede replicar en otras

esferas de la vida social.

En contraposición, aparece una postura que contrarresta el significado de los saberes de

acción “desde la perspectiva epistemológica de la ciencia moderna, los saberes son vistos

como conocimientos inestables, espacio-temporales, que carecen de universalidad y

Page 63: Saberes de acción del trabajo social en la intervención

legitimación científica debido a que permiten un diálogo constante sobre una situación que se

pretende cambiar” (Ardila, 2015, p. 22); por tanto, su validez se pone en discusión frente a

ser un factor influyente en los procesos de intervención y consolidación de experiencias de

vida que fortalecen el componente humano y social del profesional, puesto que le aportan

aprendizajes sobre la realidad y multiplicidad de formas para comprenderla e intervenirla.

Reconocer que los procesos interventivos del Trabajo Social no están sujetos al hacer por

hacer, sino que pretenden comprender que toda acción, saber o práctica tiene un sustento

desde un componente teórico y otro práctico que convergen en la intervención profesional y

que de cierta forma aportan a clarificar la especificidad de la misma que la hace trascender de

aquellas características de asistencialismo, ayuda o caridad, con las cuales se le identificó y

que aún muchas disciplinas le atribuyen, limitando su capacidad para producir conocimiento

a través de la praxis.

Según López (2011, p. 66) se describe el saber, como sujeto-objeto plural y complejo, por

medio del cual confluyen la teoría, la acción y el método, de igual forma, integra los saberes

teóricos, prácticos y metodológicos que emergen en la diada teoría-práctica, y que por tanto

no es posible comprender el accionar de la profesión de forma desarticulada del ejercicio de

reflexión-acción, un asunto que históricamente en Trabajo Social ha sido centro de debates.

Entendiendo el ejercicio de correlacionar la teoría-práctica, se requiere comprender la

complementariedad e interdependencia de estas; para lograr ampliar esta discusión Vélez,

citado por López (2011), afirma que:

Ni teoría ni práctica –en sí mismas- comportan “conocimiento”, pero ambas están en

posibilidad de aportar a la construcción del mismo, siempre y cuando se desarrollen como

procesos subjetivos, abiertos, de traducción y representación de la realidad, capaces de

albergar en su interior la duda y el error. (p. 67)

Page 64: Saberes de acción del trabajo social en la intervención

Los trabajadores y trabajadoras sociales son sujetos con acceso constante a una gran

riqueza de experiencias en cualquier campo de acción e intervención en los cuales se ven

inmersos. Esta situación le permite complementar sus prácticas y saberes, experimentando

emociones y reconociendo habilidades propias de empatía, sensibilidad, creatividad,

recursividad, carisma, escucha y asertividad para el desarrollo de procesos interventivos en

los cuales se haga evidente la importancia de la dualidad entre lo teórico y lo práctico sin

acciones mecanizadas que pierdan el factor humano de la profesión, clarificando la

especificidad del Trabajo Social en el marco de su quehacer dentro de las Ciencias Sociales y

Humanas y como profesión-disciplina.

Por tanto, comprender la intervención como un entramado de teorías, reflexiones y

acciones para cada profesional se convierte en un ejercicio único, lleno de experiencias,

aprendizajes y capacidades que le permitirán comprender la realidad y la vida social de

manera dinámica, como una oportunidad de transformar, de vivir y de soñar con una

profesión que no es ajena a su condición de ser humano, de su responsabilidad cívica y social

para construir día a día una sociedad con principios, valores y formas más amplias de saber

ser, estar y hacer en el mundo.

Intervención Profesional

Historia

Existe un proceso histórico social que le otorga sentido a la especificidad profesional del

Trabajo Social, García Salord (1991) toma posición desde una perspectiva un tanto marxista

que alude a problemáticas causadas por la lucha entre los dominados y los dominadores. Para

explicar, definir e intervenir en los efectos desatados por la lucha de clases se crean unas

ciencias, entre las cuales figura el Trabajo Social; la autora hace referencia a que la

especificidad se encuentra en aquellos lugares en que los sujetos oprimidos poseen carencias

y necesidades y, a su vez, recursos y satisfactores, muy en relación con los postulados de

Page 65: Saberes de acción del trabajo social en la intervención

Manfred MaxNeef y Antonio Elizalde (1986) en su teoría de Desarrollo a Escala Humana;

estos factores interrelacionados en la acción son los que determinan la intervención

profesional. Desde aquellos insumos, la autora pretende reconstruir los principios que dieron

origen, epistemológicamente hablando, al Trabajo Social, con la intención de otorgar una

comprensión más integral y compleja de la especificidad del Trabajo Social y su acción

profesional.

Es así como, se hace alusión a la caridad y la filantropía como primeras prácticas no

profesionales que comienzan a configurar la especificidad del Trabajo Social en virtud de

hacer el bien, comprendidas como una acción intermediaria que diese satisfacción a las

necesidades de los pobres y ligada a lo religioso y lo ético-moral; posteriormente se retoma la

institucionalización de la beneficencia como segunda etapa de desarrollo de esta

especificidad, pero es a partir de las Organizaciones de las Sociedades de la Caridad, que se

consolida el primer espacio laboral de la profesión e inicia la transmisión de conocimientos a

partir de la educación. Para el siglo XIX, se configura el saber especializado a través de los

procesos de filantropía y para el siglo XX, el Trabajo Social se constituye como la

institucionalización de la beneficencia con saber práctico, una ampliación de funciones del

Estado para sustentación del poder y desarrollo de las Ciencias Sociales con argumentación

teórica y metodológica para actuar. (García Salord, 1991).

Según estos postulados, se concibe que el Trabajo Social posee, históricamente, una

problemática de identidad relacionada con los preceptos caritativos que le daban al servidor

social una característica de sujeto salvador y obrador del bien; luego se concibe como un

sujeto con voluntad de servir, relacionado tanto con las problemáticas como con las

necesidades y la satisfacción de estas hacia los sujetos excluidos. En la actualidad, se siguen

teniendo vacíos identitarios que no le otorgan al trabajador o trabajadora social un papel

profesional claro al momento de la intervención. (García Salord, 1991). Se plantea entonces,

Page 66: Saberes de acción del trabajo social en la intervención

que muchas de las acciones de asistencialismo, caridad y filantropía, se siguen desarrollando

a la luz de la profesión de Trabajo Social, cabe resaltar, que es necesario deconstruir aquellas

acciones paliativas y asistenciales que se quieren seguir desarrollando desde el seno de la

disciplina y que restan profesionalismo a la acción transformadora y crítica gestada desde los

procesos de conceptualización y reconceptualización en América Latina.

Con la intención de iniciar la fundamentación referida a la intervención profesional en

Trabajo Social es pertinente citar a Aquin N. (1996) citada por Barg (2000), quien afirma que

“quizá la historia del Trabajo Social pudiera ser contada en tres momentos: uno en el que

queríamos hacer, un segundo momento en que queríamos pensar lo que hacemos: hoy

queremos hacer, pensar lo que hacemos, pero además, QUEREMOS SABER LO QUE

PENSAMOS.”6 (p. 80). Estos momentos hacen alusión a los procesos de, en primer lugar, la

caridad en la historia inicial del Trabajo Social, el segundo momento podría situarse en el

proceso de conceptualización, y el tercero, es posible ubicarlo en la reconceptualización de la

profesión, el momento histórico de re-pensamiento que la constituye hoy en día como una

profesión-disciplina crítica y transformadora.

Lo social y la cuestión social

Para contextualizar la intervención profesional del Trabajo Social, Cifuentes, y otros

(2001) afirman que esta parte de una acción social de las relaciones humanas que la

constituyen como producción social a partir de diversas interacciones en un proceso de

consolidación. Por otro lado, la práctica profesional se comprende como un espacio de

relaciones sociales con el Estado, instituciones privadas, ONG’s y otros según la CELATS

(1985) citada por Cifuentes & otros (2001); estos dos conceptos son constitutivos de la

intervención y la traducen como la acción de mediar en un fenómeno o situación

6 Mayúsculas de la autora

Page 67: Saberes de acción del trabajo social en la intervención

problemática a partir de la valoración de una situación social y la intención de su

transformación; más importante aún es rescatar que:

Se interviene para cambiar, transformar o modificar situaciones problemáticas, para lo

cual es necesario analizar cada asunto de la situación o de los hechos en sus diversas

manifestaciones, relaciones y en las implicaciones que cualquier alternativa pueda

ocasionar. Es necesario atender y prever riesgos; no solo desde lo empírico; también se

requiere una visión conceptual, una fundamentación, en cuanto al comportamiento social

del ser humano, en lo que hace referencia a las relaciones sociales, el entorno y su

dimensión socioeconómica, política y cultural (Cifuentes, y otros, 2001, pág. 25)

Lo anterior, permite evidenciar de forma clara y contundente algunos de los fundamentos

que constituyen la intervención profesional en Trabajo Social, el sentido del actuar de los y

las trabajadoras sociales en las relaciones sociales problemáticas para la transformación

social. A partir de los planteamientos de Rozas (2001) con base en los aportes de los

profesionales participantes del Seminario Maestría Internacional de Trabajo Social, se

considera la intervención como una acción que requiere estrategias teórico-epistemológico-

metodológicas con la intención de abordar la cuestión social.

En ese sentido Kisnerman (1998 p.135) citado por Cifuentes & otros (2001, pág. 19)

aporta que lo social se comprende como una producción humana, con naturaleza histórica,

constituido a partir de las relaciones entre sujetos con significados, relaciones, acciones y

lenguajes compartidos.

El Trabajo Social interviene en casi todo fenómeno social que se constituya como

problema y con diferentes sujetos sociales en condiciones adversas que constituyen ‘lo social’

y direccionan la intervención en dos áreas: el mercado de trabajo a través de la demanda de

instituciones que buscan intervenir en las realidades desde su razón de ser particular, es decir,

Page 68: Saberes de acción del trabajo social en la intervención

desde acciones no necesariamente contextualizadas a favor de los involucrados; en segundo

lugar se encuentra el área de la demanda social, que se puede presentar en las dimensiones

económica, política y social (a las cuales se podría agregar lo cultural) que pueden o no, ser

reconocidas como problemáticas de intervención por parte de los sujetos y la

institucionalidad. Ello ocasiona la existencia de otras diversas áreas de intervención:

emergentes (que tienen desarrollo incipiente), potenciales (sin estructuración, pero pueden

desarrollarla), alternativas (no están legitimadas socialmente, pero algunos sectores del

gremio quieren hacerlo) (García Salord, 1991).

Desde los aportes de Carballeda (2012), se plantea que ‘lo social’, también se relaciona

con la construcción de un punto de encuentro entre el sujeto y la cultura en medio de un

contexto inmediato, creando ciertas demandas en la cuestión social marcada por los procesos

de fragmentación y malestar social, situando como objetivo las transformaciones de dichas

realidades. Es necesario comprender que las dinámicas sociales del siglo XIX y XX no son

las mismas que se abordan en el presente siglo; en el ahora, el Trabajo Social se encuentra

dotado de un sólido cuerpo epistemológico, teórico, conceptual, metodológico, técnico y

operativo, que le atribuye gran capacidad para intervenir y agenciar la transformación de

diversas problemáticas sociales emergentes en la realidad y dinámica social actuales de una

forma contextualizada.

Desde esta misma perspectiva, se concibe que la cuestión social posee impactos sobre la

intervención profesional y la relaciona con el ejercicio de ‘funciones asignadas’ en un

proceso ‘institucional-burocrático’7 que no necesariamente se relega a los discursos

hegemónicos, sino que, a partir de allí se constituye también como creación y recreación de

alternativas profesionales.

7 Comillas de la autora

Page 69: Saberes de acción del trabajo social en la intervención

Se caracterizan tres tendencias principales de la intervención en Trabajo Social: en primer

lugar, una tendencia tecnicista relacionada con el desarrollo neoliberal y las políticas de

ajuste para combatir la pobreza, programas sociales que deben poseer la participación de la

población en relación con el gerenciamiento social como un proceso adaptativo para enfrentar

los nuevos cambios de la sociedad; en segundo lugar, se menciona el Trabajo Social de casos,

que contempla una apropiación indiscriminada de elementos teórico-metodológicos que no

permiten la consolidación del Trabajo Social dado que no desarrollan procesos reflexivos; y

en tercer lugar, se menciona la tendencia crítica no siempre sustentada en la teoría marxista

pero sí ligada al pensamiento crítico de las Ciencias Sociales y su relación entre conocimiento

e interés por lograr un mundo más igualitario e inclusivo (Rozas, 2001).

La intervención, plantea como tendencia fundamental en el presente siglo una postura

sistémica, rescatando la importancia de implementar diversas alternativas de atención

interdisciplinaria; Cifuentes, & otros (2001) lo configuran como una crisis social que ha

provocado que los y las profesionales estudien y analicen nuevos mecanismos de

participación ciudadana y otras reformas sociales, aspectos que requieren cada vez más el

desarrollo de competencias del Trabajo Social con compromiso y sensibilización para

transformar la calidad de vida de los sujetos de la intervención.

La autora Rozas (2001), retoma que “existe una tendencia centrada en la cuestión social

como ámbito de intervención, y que se pone a tono con el debate de las ciencias sociales”

(Rozas, 2001, pág. 62), ello, permite comprender que el fundamento de la intervención

profesional se sitúa en la contribución a la resolución de problemáticas que atañen a la

cuestión social, generando situaciones de pobreza, exclusión e injusticia.

El proceso de intervención en Trabajo Social inicia a partir de una demanda, un encuentro

inicial con el otro, una mutua interpelación y cuestionamiento; esta relación, implica una

Page 70: Saberes de acción del trabajo social en la intervención

estrategia de intervención y, como tal, implica un proceso dialéctico que conlleva reflexión,

pero que tiende a caer en una lógica formal, positivizada, repetitiva y lineal, es decir, se limita

a la asistencia, aspecto que debe concientizarse, complejizarse y transformarse (Salazar,

2004); desde la postura de Barg (2000) la intervención implica una relación entre el sujeto,

sus necesidades y sus posibilidades de satisfacerlas, ello requiere repensar la concepción del

sujeto en dos vías contrapuestas: como persona carente o como sujeto de derechos, es en esta

segunda perspectiva en que la autora retoma los planteamientos de Marx, en relación con que

la eficacia de la práctica aplicada desde una teoría depende de las habilidades que posea el

profesional para conocer las necesidades humanas, ello se configura como supuesto

fundamental para el ejercicio de nuestra profesión (Barg, 2000).

En este sentido Rozas (2001) centra su mirada en los aportes de los profesionales, que

aseguran que la intervención en Trabajo Social en la Argentina ha tendido hacia una acción

rutinaria, mecánica, de acumulación de datos, que se centra en focalizar las políticas

neoliberales naturalizando los problemas sociales; es posible que esta situación se vea

reflejada en toda América Latina y propiamente en Colombia, aspectos que deben ser

deconstruidos desde la concientización de estas tendencias y la generación de acciones

transformadoras.

Todo ello responde a la importancia de situar algunas claridades frente a lo que resulta ser

la dimensión ética y política del Trabajo Social para la intervención profesional. Ante lo

ético, Cifuentes (s.f.) reconoce que está estrechamente ligado a los fundamentos que se

constituyeron como objetivos de la acción: la justicia social y los Derechos Humanos. Pero el

Trabajo Social no se caracteriza únicamente por estos principios, sino que se basa en valores

personales y laborales que dan forma al rol de acuerdo con la cultura en que se interviene. En

relación, Del Valle Cazzaniga (2004) expone que: “la ética, en tanto acto de libertad y

Page 71: Saberes de acción del trabajo social en la intervención

movimiento de la conciencia, debe ser constitutiva de la construcción de prácticas autónomas

que resitúen la dimensión social del ejercicio profesional” (p. 12).

Lo político ideológico, se constituye como una respuesta al por qué y para qué del

Trabajo Social que se recoge en conceptos como movilización y concientización y que

construyen atributos de acuerdo con el momento histórico en que se desarrolle la

intervención. (Cifuentes R. M., s.f.). Por su parte, Gant (2004), plantea que el quehacer

profesional del Trabajo Social se encuentra inmerso en lo político, que define las

concepciones de hombre, mundo y sociedad, naturaleza, y el mismo significado del Trabajo

Social, enmarcando las relaciones de poder dentro de la sociedad para la práctica de la

profesión.

García Salord (1991) afirma que puede concebirse que el Trabajo Social interviene en las

interacciones vinculadas a las condiciones de vida y a la alteración o problematización de

esta, creando condiciones adecuadas para la implementación de planes, programas y

proyectos para el bienestar social. Ello, puede contribuir a lo planteado por García & Arévalo

(s.f), que concibe al trabajador social como un sujeto político y relacional envuelto en una

serie de tramas de carácter conflictivo que deben guiar su intervención, no solamente a la

acción inmediata y directa como respuesta a una problemática presentada, sino también desde

una postura crítica y competente, estableciendo códigos de ética, valores colectivos y garantía

de derechos, con necesaria cercanía a procesos educativos, que se constituyan como pilares

fundamentales de la intervención. Adicionalmente, existen tres parámetros que no pueden ser

dejados de lado a la hora de intervenir desde el Trabajo Social; estos son:

- Los participantes son los protagonistas de su historia, la implicación del profesional es

desde la postura de sujeto conocedor y movilizador de cambio nunca de dominación ni

manipulación.

Page 72: Saberes de acción del trabajo social en la intervención

- El sistema familiar es el vínculo predilecto para tener en cuenta en las diferentes

intervenciones

- Equipo como sujeto de relación y reflexión (García & Arévalo, s.f).

Yáñez (2007), aporta que los procesos de intervención desde Trabajo Social no pueden

seguirse basando en observaciones extranjeras, sino que debe progresar en un sentido

analítico-sintético-operacional, que surja desde su propia base y que contribuya a redefinir los

fundamentos tanto de la investigación como de la intervención desde la profesión. Dadas las

profundas transformaciones sociales que no han parado desde la modernidad, y que han

causado situaciones de desigualdad social, la intervención profesional, debe ser pensada

entonces como una fuerza reivindicatoria del cambio, posicionando poderes alternativos que

permitan generación de posibilidades humanas; una intervención pensada para la articulación

de sujetos plurales movilizando la intervención para la superación de lo funcional-

operacional hacia una intervención con consciencia histórica, lógica teórica-empírica y

especulativa-pragmática que conecte diversas formas de intervenir en la realidad social

compleja y cambiante (Yáñez, 2007). Es importante reconocer en ello un reto para la

profesión y la academia, con el fin de garantizar la formación pertinente, crítica y

transformadora de los futuros profesionales como actores que intervienen en una realidad

social problemática.

En este sentido, Yáñez (2007), se presenta con una propuesta mucho más contundente

que la de García Salord (1991). El primer autor plantea una serie de propuestas que guíen al

trabajador social a intervenir, con una postura desde abajo, posicionando el contexto en el

cual se interviene, constituyendo marcos de referencia propios y autóctonos a partir de la

cientificidad de la profesión y dejando de lado las prácticas que vinculan postulados

colonizadores y hegemónicos de Estados Unidos y Europa; mientras que la segunda autora

plasma la importancia de construir la identidad del Trabajo Social alejada de las prácticas

Page 73: Saberes de acción del trabajo social en la intervención

asistenciales que le dieron origen e ir construyendo poco a poco una profesión disciplina

basada en la consciencia social y el relacionamiento sujeto-Estado-sociedad (García Salord,

1991).

En el mismo sentido que Yáñez (2007), Cifuentes (s.f.) plantea, citando a Tello (2000),

que el Trabajo Social debe volver su propio quehacer profesional un objeto de conocimiento

que fundamente su actuar. Más esclarecedor aún, resulta el hecho de que la intervención de

los trabajadores sociales es un camino ampliamente relevante para la gestión de proyectos de

desarrollo humano y social que sean dirigidos a la comprensión de las interacciones humanas

y a una producción de conocimientos propios para la intervención Patiño y Gartner (1999)

citados por Cifuentes (s.f.).

En relación, desde Aquin (1998) también citada por la autora, se reconoce que el aporte

teórico desde el Trabajo Social, debe ser una posibilidad revalorizada y no únicamente

teoricista, que permita una intervención situada y eficaz. Ello, permite plasmar un reto más de

la intervención del Trabajo Social, y es constituirse como una profesión y disciplina

fundamentada desde sí misma a través del ejercicio de la praxis, que integre en un círculo

virtuoso la teoría y la práctica para la construcción disciplinar deseada a partir de la

intervención social y la transformación de situaciones de desigualdad e injusticia social.

Para Susana Cazzaniga (2004), la intervención profesional en Trabajo Social se relaciona

íntimamente con la legitimidad en cuanto debe poseer una configuración como práctica social

especializada con tres premisas principales: en primer lugar los fundamentos, que se

sustentan por las diferentes teorías sociales especialmente la crítica, permitiendo comprender

la configuración del mundo social o la llamada cuestión social manifestada en las

dimensiones socio-económica, socio-cultural, socio-histórica y socio-política de la sociedad

misma y, por lo tanto, del marco de acción del Trabajo Social. En segundo lugar, se encuentra

Page 74: Saberes de acción del trabajo social en la intervención

un eje operativo-instrumental que propiamente contribuye a solucionar las problemáticas de

los sujetos y la tercera premisa que hace alusión a la dimensión ético-política como

instrumento para la intervención encaminada a la lucha por los derechos sociales (Del Valle

Cazzaniga, 2004).

Intervención profesional

La intervención profesional se relaciona con los problemas sociales que surgen en cada

momento histórico, que es realizada con sujetos productores y reproductores de la realidad

social problemática (Rozas, 2001), en relación lo planteado por López (2011), se retoma la

importancia de la experiencia en los procesos de intervención, puesto que se adquieren

herramientas que no pueden desarrollarse únicamente desde la teoría; a partir de la aplicación

los saberes de acción se contribuye a la transformación de las realidades de los sujetos (López

J. , 2011).

Para lograr desarrollar aquel planteamientos y contribuir a que se posicione la intervención

del Trabajo Social como contextualizada, eficaz y eficiente es necesario que el profesional

tenga claridad y posea los siguientes tres parámetros: en primer lugar, un parámetro

reflexivo, que sitúe lo ideal y lo real como parte de la realidad social; un parámetro ético-

político que fundamente el respeto a la diferencia y a la subjetividad; y un parámetro estético,

que conlleve a poseer una intuición intencionada en cuanto al bienestar humano integral. Para

ello, es necesario adoptar una postura regresiva y progresiva al mismo tiempo, que rescate los

atributos de autonomía y emancipación que han caracterizado al Trabajo Social, pero que

trascienda a otros como la creatividad, flexibilidad y adaptabilidad.

A partir de esto, la intervención se configura como un sistema de acción, que vincula una

serie de agentes que confluyen entre sí; Según Yáñez (2007) esto está inmerso en un campo

ecosistémico con algunas dimensiones como individual, colectiva, organizacional y

Page 75: Saberes de acción del trabajo social en la intervención

territorial. Estas dimensiones se desarrollan en el ámbito de lo social, o, lo que se

denominaría la cuestión social. En relación, Carballeda (2012) afirma que:

Lo social en términos de intervención puede ser pensado en tres órdenes. Por un lado, la

acción interventiva de los trabajadores sociales se desenvuelve, dialoga y entrelaza con los

diferentes dispositivos de Protección Social. En otras palabras, la intervención del Trabajo

Social incluye en mayor o menor medida una forma de encuentro, diálogo y

transformación a través del sistema de protección que posee una sociedad. Esto es,

instituciones, políticas, planes y programas que en la singularidad de cada situación

tendrán algún tipo de expresión. (p. 1).

Con base en lo anterior, ese diálogo realizado no puede caer en una simple

institucionalización de la intervención, sino que deben concentrarse en significar una actuación

con y para los sujetos, que genere una real transformación de las condiciones sociales

problemáticas que demandan la actuación del profesional en Trabajo Social dado que este

posee formación y capacitación que lo hacen idóneo para la gestión de realidades conflictivas.

Desde esta perspectiva, es posible complementar con los aportes de Acero & Ardila

(2008), quienes afirman que la intervención en Trabajo Social implica un sentir humano, y

una trascendencia en pro del conocimiento y conlleva el reconocimiento y respeto por la

individualidad. En resumen, los autores citan a la Universidad de la Salle Programa de

Trabajo Social desde El Sistema de Investigación y Práctica de Entrenamiento Profesional,

asumiendo que la intervención se trata de contribuir al mejoramiento de la calidad de vida de

toda la sociedad, potenciando el cambio social.

Lo anterior, va más allá de los postulados científicos de la profesión y tiende más hacia los

criterios humanos de la misma; sobrepasando lo teórico, lo conceptual y metodológico, está

aquel sentir humano que, con base en la vocación, también configura la identidad de la

Page 76: Saberes de acción del trabajo social en la intervención

intervención del Trabajo Social. Ante esto: “La intervención en Trabajo Social se puede

entender como una forma de acción social, consciente y deliberada, que se realiza de manera

expresa, integra supuestos ideológicos, políticos, filosóficos con procedimientos

metodológicos en fundamentaciones que la sustentan.” (Cifuentes R. M., s.f., p. 4).

Ello aporta una noción de la intervención del Trabajo Social como contextualizada y

adecuadamente fundamentada para actuar en la realidad social. Cifuentes (s.f.), plantea cinco

ejes conceptuales de la intervención profesional: objetos de intervención, sujetos,

intencionalidades, fundamentación y metodologías y métodos, todos interrelacionados tanto

en los contextos y las políticas públicas que se constituyen en la base fundamental del actuar,

como en los procesos de formación profesional; dichos ejes serán desarrollados a

continuación:

Objetos de Intervención

Es un eje central que articula la producción teórica, metodológica y técnica y define la

esencia de la profesión; dicho objeto posee las características de continuidad y cambio y

constituido a partir de la realidad social, comportamientos, relaciones sociales y se

comprende, además como problema social para ser resuelto como manifestaciones y

relaciones subjetivas. De acuerdo con Kisnerman (citado en Cifuentes & otros, 2001), se

entiende que el trabajador o trabajadora social interviene a partir de la interpretación y

comprensión de las significaciones sociales.

Sujetos

La relación del Trabajo Social es necesariamente con los sujetos en una vinculación cara a

cara en los contextos de la vida cotidiana; estos sujetos se comprenden como todos los

actores que participan en sociedad con capacidad individual de pensar, reflexionar, analizar,

decidir y actuar; se comprenden como unidad de atención con relación entre necesidades-

Page 77: Saberes de acción del trabajo social en la intervención

satisfactores y construidos socialmente en un tiempo y espacio. Kisnerman (p.163) (citado en

Cifuentes & otros, 2001).

Intencionalidades

Son sentidos y perspectivas compuestas por fines, objetivos y metas para abordar el

objeto, sin embargo, no puede concebirse como el único constituyente de la intervención,

dado que ello la reduciría a un simple accionar técnico-operativo. Estas intencionalidades son

plurales, contextuales y complejas, vinculan aspectos endógenos y exógenos y establece

objetivos explícitos, generales y particulares. Dichas intencionalidades en la actualidad se

direccionan a la transformación de situaciones problemáticas, en elevar la calidad de vida de

la población, incremento de la solidaridad, el desarrollo de las capacidades de las personas,

facilitar recursos, servicios y oportunidades promoviendo el cumplimiento de políticas

sociales (Cifuentes et al., 2001).

Fundamentación

Este eje, se refiere a todos los fundamentos éticos, políticos, filosóficos, teóricos,

conceptuales, metodológicos y técnicos de la intervención profesional. Este proceso puede

concebirse también como saber especializado, marcos de referencia, conceptualizaciones,

enfoques y otros; se comprende como un conjunto de representaciones para conceptuar el

objeto de intervención que: “corresponde a principios teóricos y epistemológicos que

direccionan enfoques en correspondencia con el contexto, desde el cual se conceptúa el

problema objeto de intervención, el tipo de interacción, las respuestas” (Cifuentes et al.,

2001, pág. 33). Es importante recalcar que estos fundamentos deben estar basados en una

teoría crítica y transformadora.

Metodología y Métodos

Para comprender este eje, según Cifuentes et al., (2001) citan a Boris Lima, quien plantea

la intervención como un proceso sistemático y coherente con principios, estrategias y técnicas

Page 78: Saberes de acción del trabajo social en la intervención

orientadas a la transformación de problemáticas sociales. La metodología, por su parte, es

comprendida como el estudio de los métodos que vincula un proceso de acción y reflexión,

prácticas y acción racional profesional que agrupa los principios teóricos y epistemológicos y

métodos para conocer y actuar sobre la realidad. Los métodos se constituyen como

herramientas, procedimientos y técnicas que guían la acción.

Los ejes planteados se reconocen entonces como un sistema de interacciones que le

otorgan un sentido y fundamento a la intervención profesional para la transformación de

realidades sociales problemáticas. Bibiana Travi (2012) plantea que el proceso de

intervención en Trabajo Social es una totalidad dinámica y dialéctica, propiamente es una

propuesta metodológica que se desarrolla en tres fases comprendidas como estados sucesivos

de un fenómeno y dichas fases tienen a su vez ciertos momentos para su desarrollo; a

continuación, serán expuestas las fases a la cuales se hace alusión:

Fase inicial: esta fase engloba la identificación y análisis de la demanda generada por el

sujeto, institución u otra entidad que se acerque al profesional; la identificación de la

situación problema, que es definida por Ailwyn (citada en Travi, 2012) como una dificultad

que no puede tener resolución por sí sola. Los problemas pueden ser científicos, en relación

con la superación del desconocimiento o puede ser social, que se relaciona con una

representación o acción sobre la cual se debe actuar profesionalmente; estudio e indagación

acerca del sujeto, su entorno familiar, social y cultural y de la situación planteada

propiamente como problema, ante ello, es pertinente citar a Richmond (2005) (citada en

Travi, 2012) cuando afirma que:

La tentativa de realización de una definición lo más exacta posible de la situación y

personalidad de un ser humano que presenta una necesidad social; de su situación y

personalidad en relación con otros seres humanos de los que, de algún modo, depende o

Page 79: Saberes de acción del trabajo social en la intervención

que dependen de él, y en relación también con las instituciones sociales de su comunidad.

(p. 33).

Adicionalmente, se requiere la construcción del objeto de intervención y un diagnóstico

social preliminar, que se refiere a una construcción teórica que genera una explicación acerca

de determinado fenómeno de lo real y que, a su vez, otorga una visión de en qué se debe

intervenir.

Fase intermedia: se realiza el diseño de la estrategia de intervención, planteando

formulación de objetivos, actividades, recursos y otros elementos para la resolución de

problemas; posteriormente se realiza la implementación de la estrategia seguido por un

seguimiento y evaluación del proceso de manera regular; por último, se realiza una revisión

del diagnóstico generando ajustes y un rediseño de estrategias en caso de que se requiera.

Fase final: en la última fase, se realiza una evaluación de los resultados finales de la

intervención y una finalización y cierre.

Dichas fases, configuran algunos aspectos relevantes para la configuración de la

intervención profesional en Trabajo Social, trazando una ruta general que aporta insumos

para cada intervención pero que no se constituye como camisa de fuerza para las acciones

profesionales en su totalidad, sino que requieren una acción contextualizada en cada caso.

Para Torres, tanto la investigación como la intervención de los trabajadores y trabajadoras

sociales está mediada por una constante reflexiva, que involucre la sistematización con el fin

de recuperar aprendizajes y experiencias que permitan la comprensión de dicho proceso

interventivo, pero, además, que sean la base para formar profesionales que luchen por la

dignidad humana, la libertad y la autonomía (Torres F. , 2018). Esta postura, permite una

clara comprensión de la importancia de la formación profesional para intervenir

Page 80: Saberes de acción del trabajo social en la intervención

adecuadamente en las problemáticas sociales propiamente en Colombia y en los países de

América Latina.

Especificidad de la intervención

Dadas las problemáticas persistentes en cada sociedad, históricamente se ha pretendido el

desarrollo de una ciencia profesionalizada que supone conocimientos, habilidades e

información y que constituyen un saber especializado; dicho saber, al ser institucionalizado,

pasa a ser certificado por medio de la apropiación de conocimientos. La especificidad

profesional, se configura entonces a partir de: la definición de problemas que requieren

intervención, a través de una base empírica y real, es una práctica especializada que se

constituye como práctica autónoma a través de la teoría que designa un objeto de

intervención (García Salord, 1991).

Los elementos que constituyen la especificidad profesional son los sujetos sociales

ubicados en determinado contexto problemático, que permiten comprender un objeto de

intervención y un marco de referencia conceptualizando y fundamentado en el problema,

constituyendo unos objetivos y procedimientos metodológicos (García Salord, 1991).

Supuestos planteados anteriormente. En relación con ello, Cifuentes (s.f.) rescata unos

aspectos prácticos puntuales que determinan la especificidad del Trabajo Social; estos se

identifican como: posicionamiento simétrico del trabajador social frente a otros profesionales,

actuación más precisa, eficaz y fundamentada frente a las problemáticas sociales, que

posicionen al Trabajo Social con un mayor estatus, mayor incidencia de la profesión en la

dinámica social general.

Ello, posibilita entonces la comprensión de lo que se quiere construir desde el seno mismo

del Trabajo Social para posicionar a la profesión desde una práctica contextualizada y

transformadora. La especificidad del Trabajo Social conlleva una comprensión de las

Page 81: Saberes de acción del trabajo social en la intervención

interacciones entre la profesión misma y el campo de acción en que se desempeña. Se

constituye al trabajador social como un intermediario en el tratamiento de problemas sociales

que conlleva una claridad en cuanto a: cuál es el problema que motiva cada intervención, los

objetivos específicos para atender el problema presentado y el espacio social en que se

desarrolla la intervención; con ello se debe tener en cuenta además, un marco de referencia

comprendido entre las políticas sociales y el sustento científico pertinente, el trabajador social

ahora se comprende como un trabajador asalariado que gestiona la negociación entre los

diferentes sectores sociales y el Estado (García Salord, 1991).

Asimismo, existen dos tipos de espacios para el ejercicio profesional, las instituciones y

las comunidades, ante lo cual es necesario develar el llamado ‘saber especializado del

Trabajo Social’ que se conforma por un marco normativo que incluye doctrinas y objetivos

desde las políticas sociales; compromete un marco conceptual, caracterizado por poseer

conceptos de diferentes doctrinas de las Ciencias Sociales, Estadística, Administración

Pública y Planeación. (García Salord, 1991).8 Adicionalmente, se relaciona con un

compromiso para las relaciones humanas basadas en la intuición, sentido común y

compromiso moral; el accionar del Trabajo Social, no puede verse relegado a las

intencionalidades de las instituciones, sino realmente a las demandas sociales que exigen

cambios estructurales en toda la sociedad.

En otro sentido, los planteamientos de Mary Richmond (citada en García Salord, 1991),

dan cuenta que el saber especializado del Trabajo Social debe tener ciertos dones y

conocimientos que son: bondad, conocimiento de la inteligencia, ciencia de los recursos

sociales, fuerza de amarse los unos a los otros, simpatía imaginativa y consagrarse al servicio

de otra personalidad; en ese mismo sentido, Ander Egg (1981), también citado por la autora,

8 En este punto, es importante resaltar los aportes de la Antropología, la Sociología, la Psicología, las

Ciencias Políticas y Económicas.

Page 82: Saberes de acción del trabajo social en la intervención

afirmaría que se requiere de un profundo amor por los hombres manifestado en el querer su

liberación, humildad, intensa fe en los hombres, es decir en su potencialidad de ser más,

confianza entre los que dialogan, esperanza que guíe la búsqueda y la lucha, y pensar

verdadero en cuanto a pensar crítico.

La intervención es un espacio en que se generan espacios de confianza y relación, requiere

unos mínimos de calidad y calidez (García & Arévalo, s.f). Estos principios permiten

reconocer al trabajador social como un sujeto externo, que se vincula con determinada

realidad procurando su transformación a través de la escucha y el conocimiento del otro y la

movilización de redes como las familiares.

Intervención con familias

Para contextualizar algunos fundamentos de la intervención del Trabajo Social con

Familias, se consideró necesario clarificar los postulados de la línea de investigación e

intervención del Programa de Trabajo Social de la Universidad de La Salle, Familias:

Realidades, Cambios y dinámicas, desde la cual se concibe, que para la actuación con

familias como sujeto colectivo de derechos, se debe centrar en la incidencia política ante el

bienestar y los Derechos Humanos, a través del campo de acción que otorgan las políticas

públicas. Es necesario, para la práctica profesional, comprender las transformaciones sociales

que han trastocado la vida pública y privada de las familias y, asimismo, sus estructuras,

dinámicas y realidades, que adicionalmente le otorgan prácticas alternativas a las que les han

envuelto tradicionalmente (Mellizo, Bueno, Bautista, Torres, & Vélez, 2017).

Desde esta misma perspectiva, se reconoce que la realidad familiar se ha vuelto compleja,

y es por ello por lo que surge la necesidad de intervenir en la cuestión social familiar,

caracterizada por problemas económicos, sociales y familiares producto de las nuevas

relaciones basadas en el capital, otorgando una perspectiva histórica, social, cultural e

Page 83: Saberes de acción del trabajo social en la intervención

interdisciplinar teniendo en cuenta las formas y dinámicas emergentes. En cuanto a ello, se

aporta que:

Para comprender la cuestión social familiar, es necesario transformar nuestras estructuras

de pensamiento, potenciando una visión del mundo compleja, que aborde oposiciones,

contradicciones, crisis, caos y nuevas formas de interpretar las subjetividades, las

relaciones, los intercambios que constituyen este sistema, inmerso en un macro y

exosistema que enmarcan contextos sociales, culturales e ideológicos particulares.

(Mellizo, Bueno, Bautista, Torres, & Vélez, 2017, p. 13).

Lo anterior, permite reconocer las particularidades de la intervención desde el Trabajo

Social con familia, generando un posible marco de análisis que guíe una intervención

contextualizada y pensada integralmente para las familias. Adicionalmente, es pertinente

reconocer los postulados de Liliana Barg (2000), los cuales no conciben la intervención

profesional con familias, alejada de la investigación, pero, además como mecanismo e

integración de la vida social de las familias, para lo cual la autora plantea la necesidad de que

el o la profesional rompa con las acciones tradicionalistas y mecánicas.

Dado que las investigaciones en este campo son escasas, surge un reto de realizar nuevos

avances en la intervención con la familia rural como sujeto colectivo de derechos, con

capacidades y herramientas para la construcción de paz, según Bedoya et al., afirman que:

Es prioritario para la reconstrucción del tejido social, reconocer y abordar los impactos

que el conflicto armado interno ha dejado en la vida de los integrantes de esta

organización social, evidentes en la naturalización de la violencia y la invisibilización de

las afectaciones simbólicas y culturales, que el conflicto vivido ha marcado en la vida de

los sujetos, lo cual debe reconocerse para la superación y búsqueda de caminos hacia la

Page 84: Saberes de acción del trabajo social en la intervención

reconciliación y por ende para la construcción de la paz (Bedoya, Bueno, López, & Torres,

s.f, pp. 3-4).

Ello plantea claramente los insumos para la intervención desde el Trabajo Social, apoyada

en una perspectiva histórica, que permita reconocer los impactos del conflicto armado y otras

particularidades y cambios sociales en los miembros de la familia, contribuyendo de esta

forma a la generación de espacios para la construcción de paz.

Desde la apuesta de Acero & Ardila (2008), la intervención para el Trabajo Social con

familias debe identificar áreas, características socioeconómicas y localización poblacional,

teniendo en cuenta las realidades heterogéneas que se relacionan con el conflicto familiar; la

acción va encaminada a la prevención, promoción y orientación de las problemáticas sociales

a partir de un enfoque sistémico guiado desde la Teoría General de Sistemas que devela que

las intervenciones deben ser colectivas e integrales. Este planteamiento, se reconoce que la

familia ha sido trastocada por las diversas dinámicas de los discursos capitalistas y religiosos

que chocan con los fundamentos liberales y que cuestionan las formas de comprensión de la

subjetividad, la democracia, derechos, deberes y otros que han trasformado las realidades y

estructuras de las familias en la actualidad, promoviendo la reconstrucción de vínculos

diversos. De acuerdo con Acero & Ardila (citados en López, 2014), se generan nuevos

intercambios, perspectivas y nuevas dimensiones, la investigación e intervención en este

campo emergente debe ser en torno a la relación entre familia, Estado y sociedad.

Resulta relevante resaltar aquellos fundamentos que sitúan la importancia, pertinencia y

retos nacientes para la intervención del Trabajo Social con familias en general, pero en un

sentido particular la necesidad de generar apuestas de intervención con las familias en

contextos rurales, puesto no se reconocen apuestas puntuales para la intervención con dichos

sujetos. Aunque desde los aportes de Torres y Bueno (2018), se concibe a la familia rural

Page 85: Saberes de acción del trabajo social en la intervención

como núcleo fundamental de la sociedad con capacidad de agencia para la transformación y

el cuidado, con clara relevancia dentro de los procesos de democratización familiar, como

sujeto político que posee subjetividad e identidad colectiva, y que se encuentra íntimamente

relacionada con los procesos de luchas sociales y transformación del orden vigente, no se

reconoce una apuesta clara para la intervención con dichos sujetos.

En este mismo sentido, Bedoya, Bueno, López, & Torres (2016) orientan la comprensión

de la familia rural en la actualidad, como un novedoso campo de estudio con posibilidad de

contribuir al desarrollo de apuestas sobre la construcción de paz, vinculando herramientas

como las reformas agrarias, por ejemplo, con el fin de modificar los cambios históricos que

ha sufrido la familia a causa de fenómenos sociales que trastocan sus condiciones sociales,

económicas, políticas y culturales. Las anteriores afirmaciones permiten constatar que las

familias rurales se consolidan como agentes de cambio de la realidad vigente, aspecto

íntimamente ligado con los propósitos de la intervención del Trabajo Social en aras de

generar transformación social.

Los hallazgos aquí plasmados permiten esbozar que, si bien la familia es un sujeto

colectivo de derechos, con posibilidad de gestar acciones organizativas y participativas

contundentes en pro del cambio de sus realidades marcadas por el conflicto, las desigualdades

y la inequidad social, es necesario que desde la intervención de los profesionales en Trabajo

Social, sean gestadas acciones contextualizadas, desde abajo y con fundamentación propia,

que den cuenta de la intervención profesional como una acción contundente para la

transformación social.

Por otro lado, no son claros ni suficientes los aportes realizados en relación con la

intervención del Trabajo Social con familia rural; es claro que esta, se concibe como sujeto

transformador, reconociendo patrones emergentes en su contexto que le han significado

Page 86: Saberes de acción del trabajo social en la intervención

transformaciones y tensiones, pero no se ha planteado aún cuál es la especificidad para el

accionar contextualizado con este sujeto social, que contribuya a la ejecución de políticas

públicas, a la democratización familiar y social, y a la gestión de situaciones conflictivas.

Familia Rural

Teniendo en cuenta que la familia es considerada un ámbito fundamental dentro de la

investigación e intervención del Trabajo Social, se hace importante abordar algunos aportes

sobre la historicidad, conceptualización, tendencias y discusiones que giran en torno a la

comprensión de la familia rural en el contexto colombiano, reconociendo la diversidad que en

la actualidad se presenta respecto a las dinámicas y transformaciones sociales que han

trastocado su ámbito privado. A pesar de que se evidencia un inminente interés por los

estudios de Familia desde la década de los años 60, se reconoce una mayor relevancia en los

80 con los estudios realizados por Virginia Gutiérrez de Pineda quien postula una mirada

desde la antropología orientada a comprender el “modo de organizarse, sus dinámicas

internas, sus patrones de comportamiento, sus realidades”. (El Tiempo, 1994). Respecto a

esto, las Ciencias Sociales han tenido el reto de asumir la comprensión de este sujeto

colectivo desde la integralidad que posibilite su reconocimiento y fortalecimiento.

Familia

Para dar paso al desarrollo de este eje, es indispensable reconocer que la familia se

constituye como una institución que trastoca todos los escenarios sociales los cuales están

presentes en el transcurrir de vida de los sujetos y de las sociedades. De acuerdo con lo

anterior es pertinente señalar que,

La familia nunca es una institución aislada, sino que es parte orgánica de procesos sociales

más amplios, que incluyen las dimensiones productivas y reproductivas de las sociedades,

los patrones culturales y los sistemas políticos. Los hogares y las organizaciones familiares

están ligados al mercado de trabajo y a la organización de redes sociales, porque procesos

Page 87: Saberes de acción del trabajo social en la intervención

tales como el cambio en las tasas de fecundidad y de divorcio, o los procesos de

envejecimiento, son en realidad parte de tendencias sociales y culturales más vastos.

También están sujetos a políticas públicas. Como institución social básica, la familia no

puede estar ajena a valores culturales y a procesos políticos de cada momento o periodo

histórico. (Jelin, p. 42).

De acuerdo con esta autora la familia es un pilar fundamental para la sociedad pues sus

dinámicas influyen en los procesos sociales, la afectan internamente y la convierten en un

sujeto colectivo de derechos con necesidad de protección. De acuerdo con lo propuesto por la

Secretaría Distrital de Planeación, dentro de la Política Pública Distrital de Familias, ésta es

considerada como “una organización que representa el espacio inicial de aprendizaje y

construcción de la vida social de las personas […] unidas por una relación de parentesco, por

consanguinidad, afinidad, adopción o por afecto”. (SDIS, 2010, pág. 4). Asimismo, esta

institución en conjunto con el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (citados en Galvis,

2009) describen a la familia como:

un espacio de convivencia, supervivencia, formador que posee una dimensión social que

va desde el desarrollo personal donde se incluyen amores, esperanzas, costumbres, rituales

cotidianos dentro de un ciclo evolutivo hasta el de agente político en el contexto donde se

desenvuelve (p. 19).

Lo anterior da cuenta entonces de la importancia de la familia como un sujeto al cual se le

debe proteger a través de la garantía de sus derechos pues de esta manera no solo se impacta

la vida de sus integrantes, sino que a su vez impacta en la vida misma de la sociedad que

contribuir a la consolidación de una sociedad más justa y equitativa.

Ahora bien, la familia ha venido adaptándose a cada momento histórico en el que se

encuentra por lo cual se ha visto inmersa en una serie de cambios que han afectado sus

Page 88: Saberes de acción del trabajo social en la intervención

dinámicas y composición. “la familia ha pasado de ser la unidad de producción para

convertirse principalmente en una unidad de consumo […]” Gimeno (citado en Uribe, 2012,

p. 25). En la actualidad es imposible comprender a la familia sin pensar en los cambios

económicos, sociales y políticos que han marcado tendencias dentro de la misma.

De acuerdo con este planteamiento hoy no se puede hablar de una sola tipología de familia

ya que en la realidad “se encuentran familias monoparentales, familias formadas por parejas

del mismo sexo o familias simultáneas donde los cónyuges provienen de separaciones y

divorcios anteriores, quienes traen sus hijos e hijas a los que se suman los de la nueva

relación” (Uribe, 2012, p. 25). Es así como, dentro de las diferentes políticas públicas que se

desarrollan en torno a las familias se ha hecho necesario considerar la diversidad desde el

punto de vista cultural, territorial, intergeneracional, de género, discapacidad, opciones

sexuales, étnico y además desde situaciones particulares en las que se encuentran inmersas las

familias reconocidas a través del Ministerio de Salud y Protección Social, tales como “el

desplazamiento forzado de carácter político, el desplazamiento por razones económicas, la

migración nacional y económica y los desastres naturales.” (Ministerio de Salud y Protección

Social, 2012, pág. 26). Finalmente, el trabajador social debe asumir una postura flexible que

le permita comprender la familia como un sujeto colectivo de derechos que cuenta con gran

responsabilidad social y que no es estático para realizar una intervención integral

reconociendo las dinámicas sociales que la tornan tan cambiante y globalizada.

Ruralidad

Según los planteamientos Faiguenbaum (citado en Matijasevic & Ruiz., 2013, p. 31) no

existe una definición universal de lo rural en los diferentes países latinoamericanos debido a

que algunos se inclinan por criterios estadísticos o geográficos. Asimismo, en Colombia la

población rural se presenta como: “Población que vive en áreas no incluidas dentro del

perímetro de la cabecera municipal.” (Matijasevic & Ruiz, 2013, p. 32); Este planteamiento

Page 89: Saberes de acción del trabajo social en la intervención

confirma que a pesar de que en Colombia la mayor parte del territorio es rural no existe una

apreciación ni reconocimiento de este contexto.

La ruralidad en Colombia se ha visto permeada por diversas y permanentes

transformaciones, Pérez et al., (2008) afirma que:

Los campesinos desde su conformación se han visto envueltos en múltiples disputas que,

en el siglo XIX, iban desde peticiones para mejorar sus condiciones laborales, hasta el

reconocimiento jurídico de la tenencia de las parcelas, donde laboraban como

arrendatarios o aparceros, en las grandes haciendas que existían hasta la primera mitad del

siglo XX. A pesar de que los campesinos han sido excluidos y despojados, siempre se han

resistido a desaparecer como grupo social, y hoy, con las múltiples estrategias de

sobrevivencia que han utilizado, siguen conservando su vida cultural, social y familiar y

sus cosmovisiones frente al mundo que los rodea. (pp. 187-188)

Situaciones como las anteriores han llevado a que los sujetos rurales se constituyan como

un grupo social diferenciado con características particulares tales como las formas de

relacionarse con la tierra, desde la cual contribuyen a la economía y cultura generando

además un aporte a la construcción y consolidación de la identidad. Sumado a esto en los

últimos años han surgido nuevas dinámicas que han afectado la ruralidad como los procesos

de conflicto armado, modernización, globalización y otras que se han venido desarrollando;

dichas transformaciones se han evidenciado en los aspectos políticos, económicos, sociales y

culturales de este contexto.

De acuerdo con lo anterior, los últimos años ha venido tomando fuerza un nuevo enfoque

denominado la nueva ruralidad que abarca y analiza dichas transformaciones, Ceña (citado en

Castañeda, 2012), define la ruralidad como “[...] el conjunto de regiones o zonas con

actividades diversas (agricultura, industrias pequeñas y medianas, comercio, servicios) y en

las que se asientan pueblos, aldeas, pequeñas ciudades y centros regionales, espacios

Page 90: Saberes de acción del trabajo social en la intervención

naturales y cultivados [...]” (p. 39). Lo anterior ha sido planteado en los discursos

hegemónicos como un fortalecimiento para catapultar y generar una mejor concepción y

desempeño de la ruralidad; a pesar de ello surgen también ciertos cuestionamientos sobre los

impactos de esta nueva ruralidad en relación a las familias que han vivido toda su vida en este

contexto; Castañeda (2012) resalta que existen algunas opiniones que fundamentan que el

objetivo de este enfoque es:

El “empresarismo” del campo, el desplazamiento de familias de agricultores o su

enrolamiento como asalariados por multinacionales y grandes terratenientes que tienen

como acceder a créditos, contratos y/o subsidios estatales para financiar sus programas de

tecnología y modernización agropecuaria y que sustituyen las plantaciones de alimentos

por los cultivos agroindustriales a gran escala. (p. 41)

En esta misma línea Trpin (2005) argumenta que se da una “pérdida del protagonismo de

los pequeños y medianos productores como dinamizadores de lo rural, profundizándose la

presencia de empresas integradas a las demandas del mercado internacional” (p. 3). Además,

esta misma autora hace énfasis en cómo se arraigan elementos que influyen en el

funcionamiento al interior de las familias como lo es “la precarización del empleo rural; la

multiocupación; la expulsión de medianos y pequeños productores del sector; las continuas

migraciones campo-ciudad […]” (p. 3).

Con el objeto de visibilizar la concepción de aquellas familias rurales, se expone que éstas

han sido influenciadas y están actuando bajo las dinámicas expuestas anteriormente; las han

estandarizado con el fin de mantenerse activas en el mercado, inhibiendo el progreso y

desarrollo rural desde lo cotidiano y contextualizado con el sujeto rural. Es entonces que se

permite reflexionar sobre cómo pensar estrategias de desarrollo rural sin atacar la identidad

de las familias en estos contextos.

Page 91: Saberes de acción del trabajo social en la intervención

Finalmente no se debe desconocer que con el reciente proceso de paz el sector rural ha

tomado cierta importancia; no obstante según Echeverri (1998) “[…] el sector rural

colombiano se encuentra entre las prioridades de cualquier agenda política y de desarrollo,

pero más por el reconocimiento de la crisis nacional que por sus potencialidades dentro del

modelo de desarrollo.” (p. 29). Según lo anterior, los profesionales de las Ciencias Sociales

entre estas Trabajo Social tienen la responsabilidad ineludible de encontrar estrategias y

soluciones viables bajo las cuales se potencialicen los derechos de los sujetos en el sector

rural desde una acción contextualizada, pero además contribuyendo al desarrollo del mercado

nacional del sector rural y cobre gran sentido dentro del progreso económico del país.

Familias en contextos rurales

A lo largo de la revisión documental que se ha realizado, se ha visibilizado una gran

falencia respecto a la connotación que se le asigna a la familia que hace parte del contexto

rural. Algunos se refieren a familias campesinas, otros a familias agrícolas y unos a familias

rurales por lo cual se evidencia que no hay claridad ni siquiera para referirse a ella y persiste

una vez más en la invisibilización. La Real Academia de la Lengua Española, da cuenta de lo

rural, como aquello que es relativo al campo y sus labores, asimismo el sujeto agrícola es

definido como la persona que se dedica a cultivar o labrar la tierra, y finalmente el sujeto

campesino se reconoce como aquel que vive y trabaja de forma habitual en el campo (RAE,

2019).

Ahora bien, el Diccionario de Derecho respaldado por la RAE en su definición de familia

rural afirma que “se llama también campesina y la forma el conjunto de personas unidas por

vínculos de sangre o parentesco de afinidad y por las necesidades o relaciones del trabajo

agrícola” (Familia Rural, 2019). Lo anterior se traduce en un reto para que aquellos que

intervienen en estos contextos lleguen a un consenso conceptual del término pues es

necesario reafirmar la identidad bajo la cual estos sujetos se sienten reconocidos según su

Page 92: Saberes de acción del trabajo social en la intervención

perspectiva. Es importante resaltar que “aunque lo rural nunca fue una entidad conceptual

sencilla de definir ni unívoca, los procesos inducidos por la globalización y el concomitante

abordaje por numerosas disciplinas, entre otros factores, han hecho que sea aún más difícil

delimitarlo.” (Páez et al., p. 71).

Por otro lado, de acuerdo con Páez, Del Valle, Gutierrez, & Ramirez (2016) a partir de

entrevistas realizadas a sujetos rurales abordan los siguientes elementos que se definen como

las características de las familias en contexto rural:

Refiriéndose a la ubicación geográfica y la infraestructura las zonas rurales se encuentran

alejadas de zonas urbanizadas o de zonas con alta población; tienen pocos habitantes, que

por lo regular se conocen entre sí y son referencia cotidiana para la conversación, para las

relaciones y para el apoyo en circunstancias de necesidad; cuentan con mayores recursos

naturales en los cuales suelen ser además sus fuentes de ingresos y de trabajo inmediatas.

Además, las casas suelen ser amplias, abiertas al medio y albergan a menudo a muchos

más que los tres o cuatro miembros de una familia nuclear. Los servicios públicos no

siempre son completos, de ahí que correspondan a grupos sociales menos favorecidos; las

carreteras varían, respecto a las de la ciudad, por su tamaño y anchura, así como por el

bajo nivel de inversión pública. A su vez, el transporte público presenta características

peculiares en cuanto a regularidad y horarios, por lo cual allí son funcionales las redes

informales de locomoción, como el mototaxi entre otros. (pp. 74-75).

Del mismo modo se considera que en el contexto rural se encuentra mayor seguridad y

libertad, no obstante, lo que los obliga a trasladarse a la ciudad es el factor socioeconómico

dado que existe mayor oferta de trabajo. De acuerdo con Páez et al. (2017), la familia es

entendida como “[…] eje fundamental de procesos de identidad social e individual […] y se

constituye en uno de los “eslabones” del tejido social decisivos para el soporte económico,

Page 93: Saberes de acción del trabajo social en la intervención

cultural y afectivo de la sociedad” (p. 826). Conforme a este concepto la familia al ser

esencial para la sociedad se convierte en un sujeto receptor de estos cambios por lo cual la

dinámica, configuración, funcionamiento y organización al interior de las familias rurales se

ha visto inmersa en estas transiciones.

Asimismo, retomando a Aguilar (citado en Uribe, 2012) quien manifiesta que “el cambio

que ha experimentado la institución familiar también es producto de la historicidad en

regiones determinadas, al analizar las diferencias que se han encontrado entre organizaciones

familiares, debido a los diferentes contextos regionales y culturales” (p. 27).

No obstante, surge un dilema en el reconocimiento y visibilización que se les da a las

familias rurales respecto a los impactos que han ocasionado estos procesos. Por un lado,

dentro de la política pública nacional para las familias se menciona que esta “es una unidad

social compleja, diversa y plural ubicada en un contexto social, cultural y político; además es

un agente político, sujeto colectivo de derechos y garante de los derechos de sus integrantes

[…]” (Ministerio de Salud y Protección Social, 2012, p. 24). A pesar de que se evidencia una

propuesta inclusiva desde la política, autores como Paez et al. (2016), parten del interés por

reconocer a las familias rurales como actores fundamentales en la construcción de paz

enuncian que “El mismo gobierno, regional o nacional, no puede pretender desconocer las

percepciones, la experiencia y la cosmovisión de estos grupos, ni tampoco su participación en

la construcción de las políticas” (p. 168). Dentro de esta misma concepción Aranda (citado en

Álvarez, 2017) afirma que:

Pese a la realidad de pobreza, desigualdad o efectos de la guerra que ha vivido esta

población, no se tienen en cuenta las necesidades con las que viven y los sufrimientos que

padecen y solo se les reconoce como despensa agrícola de los centros urbanos. (p. 28).

Page 94: Saberes de acción del trabajo social en la intervención

Es así como la familia rural se ha venido “ajustando” a las exigencias de las políticas y del

mercado con el fin de mantener la “normalidad” en el tejido social funcionando bajo las

lógicas del desarrollo urbano.

Por otro lado, no se puede desconocer que la sociedad colombiana y en mayor magnitud la

familia rural se vio afectada por el conflicto armado interno lo cual generó cambios

permanentes y trascendentes dentro de sus hogares; “La familia se ve obligada a

reorganizarse para enfrentar las nuevas situaciones, ofrecer protección a sus miembros y

encontrar estrategias de subsistencia que le permitan conservarse a pesar de los embates del

conflicto armado, secuestros, amenazas, asesinatos selectivos, masacres, desplazamiento

[…]” (Cifuentes M. R., 2009, p. 89). Aunque la actualidad colombiana se sitúa en un

escenario de posconflicto, siguen existiendo factores que han llevado a que el conflicto siga

perpetuándose en las dinámicas familiares a nivel público, algunas de estas son:

El problema agrario (ausencia de políticas públicas, concentración de la tierra y abandono

de lo rural), la falsa instauración de la democracia (oportunidad, ausencia y

deslegitimación de la oposición), el narcotráfico (que ha proveído de recursos económicos

a todos los actores armados del país); y la fragmentación territorial e institucional del

Estado. (Torres et al., 2016, p. 68).

De igual modo, el conflicto armado ha implantado ciertos patrones en el ámbito privado

familiar los cuales según Bueno & Torres (2018) “reafirman la violencia, el aniquilamiento

del otro y el deterioro de los vínculos sociales” (p. 62). Por otro lado, pensar a la familia

como un sujeto colectivo de derechos y destacar su capacidad de agencia frente a estos

escenarios de conflicto se convierte en un reto de corresponsabilidad entre el Estado y la

sociedad “con el fin de garantizar sus derechos, y el respeto de sus saberes y prácticas

cotidianas que respaldan apuestas de construcción de paz, fomentando al interior de estas la

Page 95: Saberes de acción del trabajo social en la intervención

alteridad, el diálogo y la democratización de las relaciones” (Bueno & Torres, 2018, p. 63).

No obstante debido a la falta de compromiso e importancia que se le da al contexto rural a la

hora de resolver ese restablecimiento de redes sociales que han sido afectadas por el conflicto

y siguiendo una normativa poco eficaz, Rosa María Cifuentes (2009) afirma que:

Las nuevas formas de organización familiar suelen crearse con carácter de transitoriedad,

como estrategia económica de sobrevivencia, pero, dadas las precarias opciones que el

medio ofrece para el restablecimiento de las familias, estas formas transitorias tienden a

prolongarse más allá de lo inicialmente previsto, con los consecuentes efectos sobre los

sistemas que se sobrecargan emocional y económicamente. (p. 92).

Lo anterior, como se ha venido abordando a lo largo de este eje temático se debe a las

políticas inoperantes y descontextualizadas que no posibilitan la capacidad de agencia. De

igual manera, se revictimiza a la familia que ha sido víctima del conflicto armado cuando, a

pesar de que existen los mecanismos, la normatividad y las estrategias, no se ejecutan de

acuerdo a la realidad de la familia sino a lo que está establecido, quedando estancado y

conllevando a que los sujetos pierdan credibilidad en el sistema y enfrenten los procesos de

forma independiente, bajo un enfoque resiliente con el fin de “sanarse de heridas dolorosas,

hacerse cargo de la vida, seguir el camino emprendido con coraje e infundirlo en los demás.”

(López O. L., 2005, p. 6).

Respecto a todos estos cambios actualmente las familias rurales han asumido nuevas

posturas de vida que son posibilidades de mejorar sus condiciones, pero asimismo se

presentan ciertas tensiones debido a que han sido transformaciones abruptas que han afectado

su curso de vida. De acuerdo a los planteamientos de Ana Castro (2012) la educación un

factor fundamental para acceder a trabajos mejor remunerados, vinculando el factor

migratorio a las grandes ciudades en las que se incrementa el esfuerzo por subsistir

Page 96: Saberes de acción del trabajo social en la intervención

económicamente; de igual modo la modernización ha impulsado el acceso de la mujer al

mundo laboral que ha traído consigo mayores ingresos a las familias, sin embargo, aún

persisten dinámicas patriarcales dentro del hogar.

Las relaciones interpersonales se han modificado positivamente lo que ha llevado a que

exista una mayor facilidad por parte de los integrantes de la familia para expresarse a través

de la comunicación y dada esta modernización también la calidad de los servicios básicos ha

mejorado notablemente. Finalmente es importante resaltar que al vivir en una etapa de

posconflicto una gran posibilidad de las familias ha sido estar tranquilas, aunque en la

actualidad se sigue luchando contra rezagos que han quedado de este largo conflicto.

Los llanos orientales colombianos y dentro de estos el municipio de Yopal, Casanare han

sido algunos de los territorios mayormente afectados por estas transformaciones

especialmente por el conflicto armado; de acuerdo con el Observatorio de Procesos de

Desarme, Desmovilización y Reintegración (2013) sostiene que éste posee “antecedentes en

la región durante el periodo comprendido entre 1952 y 2002, años en los que aparecieron las

guerrillas liberales, y se dio inicio a la implementación de la Política de Seguridad

Democrática de Álvaro Uribe, entonces Presidente de Colombia” (p. 72). Aludiendo a lo

anterior y complementando el impacto del comflicto armado en Casanare, influyendo en el

municipio de Yopal, la Organización de Naciones Unidad para los Derechos Humanos en

Colombia asiente que,

Los extensos territorios de Meta y Casanare, ricos en recursos naturales, han sido

escenario de una violenta expansión de los grupos armados. Más que en ninguna otra

región del país, aquí la lucha por el dominio del lucrativo negocio del cultivo, la

producción y tráfico de cocaína fue motor principal de la guerra. (ONU Colombia, 2013).

Page 97: Saberes de acción del trabajo social en la intervención

Simultáneamente a esta situación, “Desde la década de 1990 la economía de Casanare

experimenta un proceso de modernización rápido desequilibrante e injusto entre poblaciones

sectores y territorios; una modernización que cuestiona el pasado, explica aparentes

contradicciones del presente, y marca el futuro del departamento.” (Gobernación de

Casanare, 2015), lo anterior es el resultado de las permanentes presiones de urbanización,

industrialización nacional y la violencia que se ha vivido en este contexto.

De acuerdo con la Política Distrital para la Familia se pretende que a partir “un largo

proceso en el que la participación de los sectores público, académico, privado y comunitario,

sean determinantes para lograr una lectura de las realidades a las que se enfrentan las

familias”. (SDIS, 2010, p. 7). Sin embargo, ni en el departamento de Casanare, ni en el

municipio de Yopal hay evidencia de algún documento consolidado que dé cuenta de una

política orientada al reconocimiento e intervención con las familias y escasamente se

encuentran caracterizaciones de la región y de las poblaciones realizadas por instituciones

como la Universidad Nacional de Bogotá. En consecuencia, se convierte en un reto

fundamental para el ámbito público, privado, comunitario pensar políticas desde la realidad

de las familias rurales reconociendo sus particularidades, necesidades, potencialidades y las

de sus integrantes.

Page 98: Saberes de acción del trabajo social en la intervención

Marco Legal

El marco que a continuación se desarrolla, posibilita evidenciar el contexto social de las

principales leyes, decretos y políticas públicas internacionales, nacionales y municipales que

se han establecido con relación a las familias, la ruralidad y la profesión de Trabajo Social; es

por ello, que se retoman aquellas que convergen principalmente para el tema de investigación

de este trabajo de grado.

Internacional

Desde finales del siglo XX y XXI se han instaurado pactos, convenios y tratados los

cuales se han convertido en instrumentos fundamentales para velar por la protección de los

derechos. Es así como algunos de estos se han debatido y firmado en favor del sector rural y

de las familias con el fin de promocionar y orientar programas para el reconocimiento y

garantía de los derechos de estas. Inicialmente se realizará un acercamiento a la legislación

vinculada a la ruralidad y en segundo lugar a las leyes que cobijan a las familias:

Ruralidad.

Agenda 21: declaración de Río sobre el medio ambiente y el desarrollo.

Dentro de este programa desarrollado y firmado en el año 1992 cuyo objetivo consiste en

lograr un desarrollo más sostenible en el siglo XXI, toma relevancia el tema de la ruralidad

en la sección II capítulo 14 en el cual se manifiesta que:

El principal objetivo de la agricultura y el desarrollo rural sostenibles es aumentar la

producción de alimentos de manera sostenible y mejorar la seguridad alimentaria. Esto

requerirá la adopción de iniciativas en materia de educación, la utilización de incentivos

económicos y el desarrollo de tecnologías nuevas y apropiadas, para así garantizar

suministros estables de alimentos nutricionalmente adecuados, el acceso de los grupos

vulnerables a esos suministros y la producción para los mercados; el empleo y la

Page 99: Saberes de acción del trabajo social en la intervención

generación de ingresos para aliviar la pobreza; y la ordenación de los recursos naturales y

protección del medio ambiente. (ONU, 1992).

Asimismo, en la sección III capítulo 32 dentro de esta agenda se pone en evidencia que

una gran parte de la población rural de los países en desarrollo depende de la agricultura

orientada hacia la subsistencia y basada en el trabajo de la familia, sin embargo, tiene un

acceso limitado a los recursos, la tecnología y otros medios de subsistencia y producción. De

acuerdo a esto se propone generar políticas centradas en el sujeto rural como clave para una

agricultura sostenible.

XXXI Conferencia Regional de la FAO para América Latina y el Caribe.

Esta conferencia llevada a cabo en Chile en el año 2012 y dirigida por la FAO, se muestra

comprometida con la agricultura familiar, dada la elevada vulnerabilidad social y

medioambiental del agro y de la agricultura familiar en particular. (FAO, 2012).

Allí se señaló que el fortalecimiento y la reorientación de los sistemas de extensión y

atención integral de la agricultura familiar serán un pilar básico del estímulo a la agricultura

familiar en la región. Lo anterior se está desarrollando por medio de políticas públicas y

programas que contienen elementos imprescindibles para la construcción de una nueva

ruralidad.

Objetivos de desarrollo del Milenio. Informe de 2013.

En este informe se muestra que la brecha rural-urbana es persistente especialmente

evidenciado en acceso a servicios públicos básicos. El desarrollo rural contribuye al bienestar

de millones de personas es por esto se debe procurar respaldar el liderazgo y participación del

ámbito rural a través de leyes, estrategias, políticas y programas en todos los temas que

afectan las vidas de los sujetos en este contexto, incluida una mejor seguridad alimentaria y

nutricional, y mejores medios de subsistencia rurales. (ONU, 2013).

Page 100: Saberes de acción del trabajo social en la intervención

Familia.

Declaración Universal de los Derechos Humanos.

Dentro de esta declaración se presenta el reconocimiento de la dignidad y de los derechos

iguales e inalienables de todos los miembros de la familia. En el artículo 25 se manifiesta

específicamente que todo ser humano tiene derecho a tener un nivel de vida donde se le

asegure tanto a él como a su familia el adecuado bienestar, salud, alimentación, vestido,

vivienda, asistencia médica y acceso a los servicios sociales necesarios. (Asamblea General

de las Naciones Unidas, 1948).

Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos.

El presente pacto en el artículo 23 establece que la familia es el núcleo fundamental de la

sociedad y por ende le corresponde al Estado garantizar su protección. Asimismo, reconoce el

derecho que tienen tanto hombres como mujeres de contraer matrimonio y conformar una

familia y en caso de que este se disuelva se tomen las medidas necesarias para brindar

protección a los hijos. (Naciones Unidas. Derechos Humanos, 1966).

Convención sobre los Derechos del Niño.

A lo largo de esta convención que consta de 54 artículos se expresa la importancia de los

principios sociales y jurídicos relativos a la protección y bienestar de los niños teniendo en

cuenta las tradiciones y valores culturales para el desarrollo de estos y la importancia de la

cooperación internacional para mejorar las condiciones de vida de los niños en los diferentes

países que se encuentran en vía de desarrollo. (Naciones Unidas. Derechos Humanos, 1989).

Día Internacional de la familia. ONU 15 de mayo de 1993.

La ONU estableció el 15 de mayo como el día internacional de la familia con el fin de

reflexionar sobre la afectación de los procesos sociales, económicos y demográficos que la

afectan. Asimismo, con este día las naciones unidas pretenden celebrar la ampliación del

Page 101: Saberes de acción del trabajo social en la intervención

concepto de familia pues sin importar su tipología los valores como el amor, la ayuda y la

comprensión deben predominar en cada una. (ONU, 2013).

Declaración Global de los Principios Éticos del Trabajo Social. 2014. Principio 2.1.

Esta declaración fue acogida por la FITS (Federación Internacional de Trabajadores

Sociales) en el año 2014. Dentro del segundo principio que hace referencia a la promoción de

los derechos humanos por parte de los profesionales de Trabajo Social se evidencia que estos

tienen el deber de adoptar y promover los derechos fundamentales de todos los seres

humanos entre estos: los consignados en la declaración universal de los derechos humanos, la

convención sobre los derechos del niño y los derechos de todos los trabajadores migrantes y

sus familias. (AIETS, 2014).

Finalmente, dentro de este marco legal internacional se hace evidente que la legislación

acerca de la ruralidad ha sido mínima y en Colombia no se han acogido pues el campo sigue

presentando altos índices de desigualdad. Por otro lado, referente a la legislación de familia la

mayoría toma a los sujetos de forma individual y no como un sujeto colectivo pues hay

normativa para la mujer, el niño y adulto mayor pero no a la familia en su conjunto.

Asimismo, no se reconocen las diversas formas de familia pues esta se concibe, se comprende

y se analiza de acuerdo a la referencia de la familia tradicional excluyendo a las demás.

Nacional

En el desarrollo de esta sección, se retoman algunas leyes, normas y políticas públicas las

cuales contextualizan desde el ámbito socio-jurídico y normativo con relación a los ámbitos

de intervención del Trabajo Social, ruralidad y familias rurales en Colombia, respondiendo a

la necesidad de comprender a las familias y la ruralidad en el contexto colombiano; siendo

los anteriores ejes temáticos relevantes en la propuesta para la construcción del marco legal

del trabajo de grado. A continuación, se especifica cada una de las herramientas normativas y

su importancia de ser retomadas para este ejercicio profesional.

Page 102: Saberes de acción del trabajo social en la intervención

Ley 53 de 1977: Reglamenta el ejercicio de la profesión de trabajador social y se dictan

otras disposiciones.

Esta ley permite comprender el contexto normativo en el cual se encuentra enmarcada la

intervención de los profesionales de Trabajo Social que ejercen desde el desarrollo de

procesos con familias rurales; de igual forma, corresponde a un ejercicio de reconcomiendo

para cualquier escenario de intervención. Se proveen allí de elementos éticos que le permiten

a los profesionales desempeñar su acción desde fundamentos que no atenten contra la

integridad de las personas, su bienestar y óptimo desarrollo. Esta ley, es correspondiente a los

dos grandes ejes temáticos de familia y ruralidad, puesto que su reconocimiento y aplicación

es transversal a éstas.

Familia.

Constitución Política de Colombia 1991.

Artículo 5. En el cual se reconoce los derechos inalienables de la persona sin

discriminación alguna y visibiliza a la familia como institución básica de la sociedad, por

tanto, deben existir constantemente reformas y transformaciones legales y normativas que

amparen y fortalezcan a la familia como sujeto colectivo de derechos.

Artículo 7. Aquí se exalta el pluralismo y la diversidad de familias existentes en el

contexto colombiano mediante vínculos, concepciones y manifestaciones que enmarcan su

conformación, ya que no existe un tipo único de familia y el carácter propio de éstas es

dinámico el cual se acoge a las distintas transformaciones sociales, económicas y culturales

por las cuales atraviese el país. Algo clave para señalar, y es que difícilmente existe una

diferenciación entre las familias urbanas y rurales, en ese orden de ideas, comprender las

familias en Colombia se debe partir del reconocimiento de las especificidades de estos dos

grandes grupos, y optar por la creación de normas, políticas y leyes diferenciadas y

contextualizadas con aquellas particularidades de cada familia.

Page 103: Saberes de acción del trabajo social en la intervención

Ley 1857 del 2017 la cual modifica la ley 1361 del 2009: Protección, Fortalecimiento y

Desarrollo Integral de la Familia.

En esta ley, se contempla el rol del Estado como el encargado de proveer a la familia en

su condición de colectividad e individualidad, algunas herramientas que propicien y

fortalezcan sus recursos y capacidades afectivas, económicas y culturales; además, se

construyan bajo un criterio democrático en sus relaciones que permitan reconocerse como

sujeto colectivo de derechos, de transformación y desarrollo social. Es importante destacar,

que esta ley, no hace una diferenciación clara y específica de las formas particulares en que

las familias tanto urbanas como rurales requieren de una protección, un fortalecimiento y un

desarrollo acorde a sus necesidades y contextos.

Artículo 4: Aquí se rescata el trabajo profesional transdisciplinar para la atención y

acompañamiento a las familias y sus miembros, orientándolos a la creación de programas y

planes de acción acordes a sus necesidades, y lejos de una línea asistencialista en la cual se

potencien capacidades y habilidades propias de cada familia para la solución de conflictos y

problemáticas en su interior. Según lo planteado desde esta ley, “de las actividades

desarrolladas se dejará constancia en un documento reservado denominado historia familiar;

en el cual se registrarán cronológicamente las razones de la intervención y las acciones

ejecutadas” (Congreso de Colombia, 2017, p. 1). Estos instrumentos facilitan comprender el

alcance de la intervención y de igual forma permite no sobre exponer a las familias a

procesos sin ningún tipo de parámetros éticos, que puedan volver negligente la atención.

Modificada por Decreto 126 del 2010: Ley 1098 del 2006: Código de Infancia y

Adolescencia.

Este código tiene una finalidad brindar una protección para los niños, niñas y

adolescentes en su pleno desarrollo integral junto a sus familias y la comunidad. La intención

es establecer una normatividad que reconozca la igualdad y dignidad humana sin ningún tipo

de discriminación. Este código reconoce a NNA (Niños, Niñas y Adolescentes) como sujetos

Page 104: Saberes de acción del trabajo social en la intervención

titulares de derechos, por tanto, es necesario reconocer que son titulares de derechos “todas

las personas menores de 18 años. […] se entiende por niño o niña las personas entre los 0 y

los 12 años, y por adolescente las personas entre 12 y 18 años de edad” (Congreso de

Colombia, 2006). De acuerdo a la comprensión de las diferencias en las dinámicas sociales

entre las familias urbanas y rurales, el reconocimiento de los derechos de los NNA está

permeado por diversas condiciones sociales, económicas y culturales que transforma y

resignifica estas etapas del transcurrir vital.

Política Pública Nacional de Apoyo y Fortalecimiento de las Familias 2012-2022.

Esta política nace desde la ley 1361 del 2009, coordinada por el Ministerio de Salud y

Protección Social. Orienta desde la perspectiva de derechos, la acción del Estado para

garantizar la comprensión, movilización social y la gestión política, promoviendo el apoyo y

fortalecimiento de las familias en función del desarrollo humano y social en todos los

territorios del país, y comprende a las familias como sujetos colectivos de derechos y agentes

de transformación amplio, plural y diverso.

Esta política reconoce a las familias desde una perspectiva pluralista, amplia e incluyente

comprendiendo todas las transformaciones sociales e históricas del mismo concepto en el

país; las familias entonces se configuran como sistemas vivos “[…] escenarios de cuidado,

reconocimiento y desarrollo, comprendidas desde la pluralidad y la diversidad” (Ministerio

de Salud y Protección Social, 2018, pp. 8-9). Es posible comprender que muchas de las

características que aquí se reconocen de las familias en Colombia, puedan tener algún punto

de convergencia, pero es importante rescatar que las familias rurales, por todo el marco de la

historia del conflicto armado interno en el país, necesitan reconocerse de manera diferente a

aquellas familias urbanas.

Page 105: Saberes de acción del trabajo social en la intervención

El trabajo orientado desde la política pública tiene sus bases fijadas en el abordaje

holístico y complejo de las estructuras y dinámicas familiares, es por ello que se fundamenta

principalmente desde tres enfoques, el enfoque de Derechos Humanos, enfoque de Curso de

Vida, y el enfoque de Capacidades, relacionados con los principios de diversidad, justicia y

pluralidad.

Ruralidad

Ley 1448 del 2011: Ley de Víctimas y Restitución de Tierras.

Esta ley, tiene como objeto el establecimiento de medidas sociales, económicas, judiciales,

estatales de orden colectivo e individual en beneficio de las víctimas del conflicto armado

dentro de un marco de justicia transicional, goce efectivo de derechos, verdad, justicia y

reparación con garantía de no repetición. Reconociendo parte de la historia del conflicto

armado en Colombia, gran parte de este se gestó en los sectores rurales por tanto muchas de

las familias rurales han sido tocadas por esta problemática social, por tanto, la ley cobija a la

población víctima desde la ayuda humanitaria, la atención, asistencia y reparación

fortaleciendo herramientas para la reivindicación de la dignidad humana.

Artículo 3: Hace mención del concepto de víctima, considerando a aquel sujeto, grupo o

comunidad que haya sufrido un daño por hechos ocurridos a partir del 1 de enero de 1985,

ocurridos dentro del conflicto armado interno. De igual forma, se reconoce el principio de

diversidad y pluralidad frente a las concepciones de víctima;

También son víctimas el cónyuge, compañero o compañera permanente, parejas del

mismo sexo y familiar en primer grado de consanguinidad, primero civil de la víctima

directa, cuando a esta se le hubiere dado muerte o estuviere desaparecida […] De la

misma forma, se consideran víctimas las personas que hayan sufrido un daño al intervenir

Page 106: Saberes de acción del trabajo social en la intervención

para asistir a la víctima en peligro o para prevenir la victimización. (Congreso de la

República, 2011, pp. 1-2)

De esta manera, es posible comprender que un gran número de las familias rurales tiene

relación con algún hecho de violencia representativo del conflicto, y por tanto pueden

reconocerse como víctimas y deben recibir atención y acompañamiento desde la intervención

profesional del Trabajo Social.

Hacia un Nuevo Campo Colombiano: Reforma Rural Integral del 2012 al 2013

En el marco del Proceso de Paz para la Terminación del Conflicto, surge una reforma

rural la cual plantea la creación de condiciones de bienestar específicamente para la

población rural. Esta reforma tiene como finalidad principalmente contrarrestar los efectos

del conflicto dentro de los territorios y garantizar la no repetición y la construcción

permanente de una paz estable y duradera. “Esta Reforma pretende generar una gran

transformación de la realidad rural, orientada a integrar las regiones al desarrollo, erradicar la

pobreza rural y asegurar el pleno disfrute de los derechos de ciudadanía en las zonas rurales”

(Oficina del Alto Comisionado para la Paz, 2013, p. 38). De igual manera, busca lograr el

bienestar de todos los habitantes del campo, rescatando el gran esfuerzo por parte del Estado

para el desarrollo de estrategias que permitan lo anterior durante el tiempo de transición.

La Reforma Rural Integral, está basada en tres principios: una institucionalidad hacia el

beneficio público, la inversión en bienes públicos territoriales y el fortalecimiento de la

agricultura familiar que de cierta manera correlaciona a las familias rurales, particularmente

hacia el último principio. Esta reforma se establece bajo cuatro pilares. El primero

corresponde a la redistribución de tierras; el segundo pilar corresponde al establecimiento de

Programas Especiales de Desarrollo con enfoque territorial, facilitando procesos de

reconciliación; el tercero, enfocado a la reducción radical de la pobreza extrema; y por

Page 107: Saberes de acción del trabajo social en la intervención

último, es la seguridad alimentaria y nutricional. Es importante mencionar que todas las

acciones que se planean tienen en cuenta las necesidades, características y particularidades de

los territorios y de las comunidades rurales.

Bases del Plan Nacional de Desarrollo 2018-2022 (Sujeto a modificación)

De acuerdo a lo planteado por el gobierno de Iván Duque 2018-2022, se construye un

Plan de Desarrollo el cual se hace importante retomar para comprender las dinámicas

estatales en función del fortalecimiento de la familia, en particular las familias en contextos

rurales. Es claro que existe un interés por consolidar los aspectos económicos y de

productividad entre lo rural y lo urbano, partiendo de la descentralización del país, cerrando

brechas ante la desigualdad de oportunidades entre el campo y la ciudad promoviendo una

mayor producción, competitividad y un mayor nivel de desarrollo de las regiones y sus

comunidades. En particular, se hace énfasis en la región de los llanos (Orinoquía), siendo este

un contexto amplio del territorio donde se aplica la investigación para el trabajo de grado. Las

acciones propuestas para este sector no involucran ni mencionan específicamente a las

familias rurales como promotoras de su propio desarrollo, tan solo se describen acciones

orientadas a preservar los ecosistemas ecológicos y la protección del recurso hídrico mediante

la consolidación de cadenas productivas que integran el factor agrícola, cultural y turístico de

la región. (Departamento Nacional de Planeación, 2019)

Se hace necesario reconocer que, aunque lo rural es muy importante para el desarrollo del

país, su reconocimiento tan solo se da por medio de la productividad económica que pueda

generar, y no por su factor social que implica el reconocimiento de las familias rurales como

sujetos de derechos con un gran capital cultural; por todo esto, tener una mirada crítica para

comprender las familias rurales se hace necesaria desde la intervención profesional de

Trabajo Social y el reconocimiento e importancia del diálogo de saberes para la construcción

de un país equitativo que busque el desarrollo de las comunidades desde sus particularidades

Page 108: Saberes de acción del trabajo social en la intervención

y potencialidades. En Colombia son muy pocas, las leyes, políticas y decretos que fortalecen

y reconocen a las familias rurales; el trabajo hacia lo rural no involucra el factor humano y

cultural de los territorios y en este caso de las familias.

Municipal

En relación con la normativa existente en el Departamento de Casanare y el Municipio de

Yopal en relación con las familias en contextos rurales se rescatan algunos referentes legales

con ubicación en las páginas web principales de la gobernación y la alcaldía, por un lado, se

especificarán los componentes desarrollados en cuanto a las familias y por otro en relación

con el desarrollo rural.

Familia

Acuerdo No. 02, Febrero 21 de 2006: Por medio del cual se crea una comisaría de

familia en el Municipio de Yopal

Desde este acuerdo, se enfatiza en que la finalidad de las comisarías de familia es atender

las diferentes expresiones de violencia intrafamiliar, maltrato e incumplimiento de

obligaciones familiares, brindando asesoría legal, psicológica, social y médica con el fin de

preservar la convivencia ciudadana en el municipio; se resalta además, que las cifras de

violencia intrafamiliar en el municipio son alarmantes y aunque no se especifica un dato

concreto se asegura que ello ocasiona inequidad de género en el manejo del poder y

afectaciones en la salud mental y física.

A partir de lo anterior, surge la necesidad de una atención institucional, potencializando

recursos para el acceso y restablecimiento de derechos, desde perspectiva de género,

protección a víctimas que permita asesorar y guiar a la familia acerca de derechos y

convivencia pacífica. La Comisaría, garantizará esta acción desde varios focos: de

conciliación, de prevención, policial y de protección, todo ello desde un enfoque

interdisciplinar, vinculando a los docentes y la comunidad en general para la prevención y

Page 109: Saberes de acción del trabajo social en la intervención

tratamiento principalmente de la violencia intrafamiliar (Alcaldía de Yopal, Casanare, 2006).

Es importante develar que, desde la perspectiva de este acuerdo y la creación de la mesa

municipal, busca comprenderse a la familia tanto urbana como rural del municipio de Yopal,

Casanare como potencialmente constructora de paz.

Decreto No. 150 de 2017: Conformación y Funcionamiento de la Mesa de Primera

Infancia, Infancia, Adolescencia y Familia en el Municipio de Yopal, Casanare

A partir de este decreto se pretende responder a diversos artículos de la Constitución

Política de Colombia en relación con la protección de la familia como institución básica de la

sociedad, participación ciudadana, protección integral de la familia, la protección de niños,

niñas y adolescentes para el desarrollo armónico, cumplimiento y restablecimiento de sus

derechos creciendo en el seno de una familia, la participación pública de los jóvenes, calidad

de vida familiar y su fortalecimiento para la implementación y seguimiento de políticas,

planes, programas, proyectos y estrategias en el Municipio de Yopal contribuyendo a su

fortalecimiento. A pesar de ello, no se realiza ninguna fundamentación en cuanto a las

acciones encaminadas al desarrollo o bienestar de las familias en contextos rurales (Alcaldía

de Yopal, Casanare, 2017).

Acuerdo No. 01: Plan de Desarrollo Municipal “El Primer Paso para Avanzar”

En el año 2018 se desarrolla en Acuerdo No. 1 de Abril 26 a manos del Concejo

Municipal, con la intención de asegurar el uso eficiente de los recursos y desempeño

adecuado de funciones de la entidad territorial responsable, en tal sentido, se hace explícito

que la formulación de dicho plan se realiza en función de la confianza y la convivencia con el

apoyo de ciudadanos, organizaciones y tejido empresarial comprometido para la reactivación

económica desde la productividad agropecuaria, instituciones públicas transparentes,

preservación del ambiente y e direccionamiento de la ciudad hacia un mayor bienestar y

equidad social (Alcaldía de Yopal, Casnare, 2018).

Page 110: Saberes de acción del trabajo social en la intervención

En relación con los escenarios de familia y contexto rural, se encuentra desarrollado un

apartado en cuanto a salud mental en el cual se reconocen situaciones de violencia

intrafamiliar, infantil y abuso sexual, esto es causante de desintegración familiar y relaciones

sociales y familiares conflictivas y agresivas; con el fin de contrarrestar las problemáticas

familiares tanto en zona urbana como rural, los entes municipales se enfocan en generar

mejores programas de salud mental con enfoque diferencial y acciones correctivas.

En relación con la familia, se reconoce además que, en su mayoría, se encuentran en

condición de vulnerabilidad por el no acceso a vivienda digna, con el fin de realizar una

contención de la situación, se propone la caracterización de dichos núcleos familiares

vulnerables, la reubicación y terminación de viviendas para una mejor solución habitacional.

Se reconoce que en Yopal existen 13.542 beneficiarios del programa Familias en Acción, que

tiene el fin de cerrar las brechas de pobreza extrema existentes en el municipio (Alcaldía de

Yopal, Casnare, 2018).

Existe en este acuerdo, una relación entre las familias y el conflicto armado, dado que se

hace específico que en el período de 2014 a 2018, ingresaron al municipio alrededor de 400

familias víctimas a quienes se les ha prestado, según el documento, atención y asistencia

humanitaria en relación con sus necesidades básicas. Desde el Acuerdo, se especifica,

además, que se están realizando avances para realizar una política pública de familia en el

Municipio que aún no ha sido desarrollada (Alcaldía de Yopal, Casnare, 2018).

De igual forma, por medio del acuerdo se permite reconocer algunas de las falencias que

están presentes en el municipio de Yopal, Casanare en relación con las familias en contextos

rurales, problemáticas que pueden relacionarse con la acción de los y las trabajadoras sociales

del Municipio, el insumo que aporta este proceso reglamentario, podrá ser relacionado al

momento de realizar la indagación con los profesionales.

Page 111: Saberes de acción del trabajo social en la intervención

Ordenanza No.008 de 2016, Plan de Desarrollo Departamental: Casanare con Paso

Firme 2016-2019

Según el aporte del informe que contiene el Plan de Desarrollo Municipal, es

indispensable reconocer que se pretende el desarrollo de un enfoque de atención a víctimas

del conflicto armado para la garantía y restitución de derechos vulnerados, este aporte puede

constituirse como un punto fundamental para el análisis del presente proyecto puesto que,

aunque no se hace referencia puntualmente a las familias rurales como víctimas del conflicto

armado, sí es posible reconocer que desde esta perspectiva se posibilita una inclusión de las

mismas en las estrategias de reparación y diálogo para garantía de derechos.

De igual forma, se hace énfasis en la importancia de la protección de los recursos

naturales y el mejoramiento de la calidad de vida de los habitantes en materia social, de

servicios públicos, infraestructura, ambiente, cultura y desarrollo institucional; los fines

principales de dicho Plan de Desarrollo se direccionan a garantizar la seguridad y

tranquilidad de los habitantes erradicando la delincuencia y el terrorismo en pro del bienestar

de las familias del departamento, también se hace énfasis en la importancia de desarrollar

procesos económicos y productivos generando entornos competitivos, de emprendimiento y

creación de nuevos empleos.

Más relevante aún, resulta puntualizar que el enfoque que se da a las políticas sociales en

relación con la familia se direcciona a mediar en los conflictos ciudadanos y prevenir la

violencia intrafamiliar con prioridad hacia la mujer, la niñez, juventud y adulto mayor; a

partir de lo anterior, se podría confirmar que existe una postura focalizada al interior de la

familia misma, separando los niveles y estrategias de atención diferenciada para cada

miembro del núcleo familiar y sin reconocerla como un núcleo integral en sí misma o como

un sujeto individual y colectivo de derechos.

Page 112: Saberes de acción del trabajo social en la intervención

En cuanto a ruralidad, la fundamentación está direccionada al desarrollo productivo del

municipio a través de una zonificación y una meta de desarrollo rural integral y desarrollo

sostenible, que le otorguen reconocimiento al sector agropecuario buscando innovación y

competitividad, pero, además, se centra en la seguridad alimentaria principalmente hacia los

grupos vulnerables, lo cual no significa que las políticas, planes, programas y proyectos

tengan un enfoque principalmente social.

Ruralidad

Convenio 438 de 2012 Plan de Ordenamiento Territorial (POT) Yopal.

El Plan de Ordenamiento Territorial del municipio de Yopal, se presente como una

estrategia para enfrentar los retos regionales y globales, más allá de cumplir con la normativa

nacional, se enfoca en visibilizar una oportunidad de movilizar a todos los actores sociales en

pro del crecimiento del territorio concebido como urbano-rural y centrado en la importancia

que posee el suelo rural a la hora de favorecer el desarrollo territorial y la generación de redes

entre procesos urbanos y rurales, para el fortalecimiento de la equidad en las relaciones

sociales y económicas, esto, contribuyendo a la ruptura de las brechas históricas entre campo

y ciudad, que han contribuido al surgimiento y persistencia del conflicto armado en Colombia

y, de dicha forma, aportando a saldar la deuda histórica que se tiene con las poblaciones en

contextos rurales, entre ellas, las familias.

De tal forma se prevé también que, desde este Plan, se concibe a la población situada en

área rural como ‘campesinos’9 a los cuales debe protegerse de vulneraciones y ofrecer bienes

y servicios incluidos la cobertura y accesibilidad entre sector rural y urbano manifestadas en

una malla vial consolidada y el compromiso con los sectores de conservación natural con

9 Término discutido en el rastreo documental y el marco teórico en relación con los términos de rural y

agricultor, por no tenerse claridad frente a cómo se está concibiendo a cada uno de estos sujetos desde la teoría.

A partir de lo hallado se reconoce que el término de campesino se relaciona con la identidad de pertenecer al

territorio rural

Page 113: Saberes de acción del trabajo social en la intervención

objeto del cambio climático. Las propuestas, también van orientadas a la prestación de

servicios públicos de calidad para el área rural según la implementación de centros poblados

rurales y la clasificación de suelo, ocupación y uso realizando una acción contextualizada

basada en: protección de recursos naturales, prevención y atención de desastres, evaluación

de vulnerabilidades naturales, acciones de protección y estabilización, reubicación de

viviendas, pavimentación, construcción de vías y puentes, ampliación en redes de servicios

públicos, equipamientos de educación, recreación, salud y vivienda (Oficina Asesora de

Planeación Municipal, 2013).

En este proceso, se desarrollan varios puntos generales que dan cuenta de las apuestas

para el mejoramiento de las condiciones de las familias del municipio, aunque se reconocen

diversas tipologías de familia como la unifamiliar y la multifamiliar, se tiene en cuenta la

relevancia de la comisaría de familia, se prioriza la destinación de subsidios a familias de

escasos recursos; por otro lado, no se observan estrategias para el desarrollo individual de los

sujetos más allá que en un sentido de producción y utilización del suelo rural para beneficio

económico y en cierto sentido social, pero que no da cuenta de la integralidad de las familias

en contexto rural ni plantea estrategias o acciones específicas para la intervención.

Se reconoce entonces, que los aportes legales en el ámbito departamental y municipal en

que se pretende llevar a cabo el proceso de investigación ligado al presente proyecto se

presentan algunas luces en cuanto a las carencias y problemáticas en las cuales se ven

inmersas las familias tanto en contextos urbanos como rurales y de qué forma la

institucionalidad pretende actuar para su deconstrucción y transformación, vinculando a la

familia como actor activo para el cambio social y la construcción de relaciones más pacíficas,

sin embargo no se encuentra constancia de leyes o políticas de familia para la actuación de la

institucionalidad del territorio en pro del cambio social y de las situaciones problemáticas.

Page 114: Saberes de acción del trabajo social en la intervención

Marco Contextual

El presente apartado, desarrolla una caracterización de los aspectos sociales, económicos,

políticos, culturales y geográficos del departamento de Casanare y el municipio de Yopal,

establecidos como escenario para la recolección de la información que aporte elementos para

la comprensión, análisis e interpretación de la especificidad de la intervención en Trabajo

Social con familias en contextos rurales.

Departamento de Casanare

El departamento de Casanare se encuentra ubicado en el oriente colombiano alineado con

la cordillera oriental, lo cual lo constituye como una zona montañosa, caracterizado

principalmente por llanura. Según cifras del DANE (citado en Toda Colombia, 2019) al año

2015, este departamento tiene una superficie de 444.640 m2, con una población de 362. 874

habitantes, distribuidos de la siguiente manera: 74,5% en la cabecera municipal y el 25, 5%

en zonas aledañas principalmente rurales (Anónimo, 2019). En cuanto a sus límites, en el

norte se encuentra con el departamento de Arauca, por el oriente colinda con el Vichada, al

sur con el Meta y al accidente por Boyacá; asimismo, lo conforman 19 municipios y su

capital es el municipio de Yopal.

La economía casanareña se centra en la ganadería y la agricultura principalmente en la

producción de plátano, arroz, algodón, sorgo y palma africana, también se encuentra en una

reestructuración en que las regalías petroleras y la instalación de compañías extranjeras

incrementan sus ingresos y modifican el estilo de vida de los casanareños. Según lo

establecido por el Observatorio Digital de Derechos Humanos y Derecho Internacional

Humanitario (2011), en la última década, se ha evidenciado un impacto del conflicto armado,

dado que las autodefensas y las diferentes guerrillas que disputaban el territorio buscando

dominio para fortalecer sus bases económicas y generando desplazamiento de personas del

área rural al casco urbano. Con relación a lo anterior, se reconoce que la presencia y disputa

Page 115: Saberes de acción del trabajo social en la intervención

entre autodefensas y guerrillas por el control de la explotación de hidrocarburos para el

acceso a fondos ilegales se comprenden como el principal determinante de violencia en el

departamento (p. 3).

Desde los aportes del Plan Desarrollo Departamental (2018), se reconoce que se ha

desatado una problemática en relación con el cambio climático y los impactos negativos en

los recursos naturales del departamento a causa de la explotación de hidrocarburos y el

descenso del precio del petróleo, afectando de igual forma la inversión pública social.

Municipio de Yopal

El municipio de Yopal es la capital del departamento de Casanare, se encuentra ubicado

cerca del río Cravo Sur en el pie de monte de la cordillera oriental; este municipio presenta

tres pisos térmicos cuyas áreas son: cálido 1.906 km2, medio 106 km2 y frío 25 km2. La

capital limita con el municipio de Nunchía, San Luis de Palenque, Orocué, Maní y Aguazul,

tiene una extensión total geográfica de 2.771 km2, así mismo su extensión de área urbana

corresponde a 10.47 km2 y el área rural de 2760, 53 km2; tiene un total de 149.426 habitantes

de acuerdo por la información proporcionada por el DANE en el año 2017, de los cuales

134.050 se ubican en la cabecera municipal y 15.376 en otras zonas aledañas principalmente

del sector rural. La cabecera municipal se encuentra a 350 msnm, tiene una temperatura

promedio es de 26°c y se encuentra a 387 km de distancia de Bogotá (Gobernación de

Casanare, 2015). La economía de Yopal se basa principalmente en la producción ganadera,

agrícola, la explotación petrolera y el turismo. La ganadería vacuna es la principal actividad

económica de la población.

De acuerdo con el plan de desarrollo municipal, actualmente Yopal cuenta con 24

instituciones educativas públicas en el territorio. No obstante, se evidencia que existe un

deficit para cubrir todas las necesidades escolares como por ejemplo el transporte de los

estudiantes ya que el Ministerio de Educación Nacional no lo contempla dentro del

Page 116: Saberes de acción del trabajo social en la intervención

porcentaje monetario que le designa al municipio (Alcaldía Municipal de Yopal, 2018, p. 37).

Asimismo Yopal ocupa los primeros lugares a nivel nacional respecto a violencia de género,

embarazo adolescente, conducta autoinflingida y desnutrición infantil debido a las

limitaciones de calidad y cobertura de saneamiento básico, desintegraación familiar, acceso a

prestación de servicios de salud entre otros. (Alcaldía Municipal de Yopal, 2018, p. 46). El

sector cultural ha tomado gran relevancia pues se ha convertido en el fortalecimiento de la

economía turística del municipio por lo cual se ha empezado a trabajar en políticas respecto a

la promoción y protección de la tradición y el folclor llanero.

Page 117: Saberes de acción del trabajo social en la intervención

Diseño Metodológico

A continuación, se presenta la metodología que orientará este proyecto de grado teniendo

en cuenta que ésta brinda organización a la propuesta de intervención. Este diseño

metodológico se soportará en la definición del enfoque, técnicas de investigación, nivel y

método:

De acuerdo con lo anterior, para el desarrollo de la presente investigación se retoma la

Metodología Cualitativa, la cual es pertinente definir desde los aportes de Weber (s.f)

(citado en González Morales, 2003) quien la reconoce como una comprensión de los sucesos

de la realidad a través de una re-vivencia, es decir, una recuperación de los sucesos vividos,

adicionalmente se concibe con la característica de poseer una naturaleza esencialmente

distinta a la de las Ciencias Naturales y exactas. (p. 130).

Es relevante comprender que la metodología cualitativa se enfoca en estudiar los

fenómenos de la realidad social y las acciones humanas respondiendo a preguntas como el

¿por qué? y el ¿cómo? de las situaciones sociales, focalizando en la descripción de lo

individual, los distintivo, las realidades múltiples y lo particular de un tiempo y espacio

determinado, una comprensión más profunda de los sucesos de la realidad en relación con los

sujetos que interactúan en ella, sus relaciones interpersonales y su intersubjetividad. Lo más

importante radica en que si bien, desde esta postura cualitativa se producen teorías, la

finalidad que persigue está en transformar realidades desde una postura contextualizada que

otorga protagonismo a los sujetos participantes y al valor de los datos que aportan por tratarse

de significados subjetivos no observables y, por tanto, no cuantificables, sino que se

constituyen como comprensibles e interpretables desde concepciones teóricas previas

(González 2003).

Page 118: Saberes de acción del trabajo social en la intervención

Esta postura desarrolla lo que puede referirse a la configuración de la praxis profesional en

Trabajo Social, que vincula la teoría y la práctica como un proceso de co-construcción

disciplinar para la transformación social y que se constituye como el valor esencial para la

intervención profesional.

De igual manera, es pertinente reconocer el enfoque de investigación que se retoma para el

desarrollo de este proyecto, denominado Enfoque Histórico-Hermenéutico el cual según

Rosa María Cifuentes (2011) reconoce la realidad con una característica propia de diversidad,

para lograr comprender históricamente el mundo simbólico; es por ello que se constituye

como carácter fundamental de participación y reconocimiento de las particularidades de los

contextos como elementos propios para poder investigar. “No se puede comprender desde

afuera, desde la neutralidad; no se puede comprender algo de lo que no se ha participado”

(Cifuentes R. , 2011, p. 30). Este enfoque, aporta elementos del quehacer profesional, de

algunas situaciones, simbologías, imaginarios, percepciones, narrativas, interioridades y

significados que se constituyen en el ejercicio de la vida cotidiana.

El enfoque Histórico-Hermenéutico, permite que exista una relación entre la experiencia y

la comprensión del contexto “así como experiencias y relaciones, se consideran como una

mediación esencial en el proceso de conocimiento, que se tiene en cuenta al diseñar el

proyecto de investigación” (Cifuentes R. , 2011, p. 30). Los profesionales hacen énfasis desde

este enfoque, en una interpretación integral y crítica de las situaciones, desde lo macro hasta

lo micro; de igual manera, rescata el diálogo de saberes entre la comunidad y estos,

fortaleciendo la construcción de conocimiento a través de la acción y la práctica. La

característica que resulta más significativa de este enfoque es que induce a la inmersión de

los profesionales en el contexto, permite de esta manera una reflexividad e interpretación

permanente y contextualizada de los fenómenos sociales.

Page 119: Saberes de acción del trabajo social en la intervención

Por consiguiente, y de acuerdo con todo el ejercicio de interpretación se hace énfasis en la

Hermenéutica, pero en ningún momento se desvincula de la historicidad de los sujetos. Existe

una singularidad fundamental de este enfoque, y es que insiste en la auto-comprensión del ser

humano, como un sujeto con historia en su existencia. Los sujetos en su particularidad han

apropiado y entendido el mundo y la realidad “en la medida en que se ha situado en él, con

anterioridad a toda reflexión filosófica o metodológica, pero el entender no se realiza sino

dentro de un esquema, ineludiblemente condicionado por la historicidad y la historia” (Bravo,

s.f, p. 28). Los sujetos vistos desde la hermenéutica se asumen por medio de dos

condicionantes el espacio y el tiempo los cuales determinan una tradición que influyen en las

experiencias de vida de los mismos y que dinamizan la forma de comprender y estar en el

mundo.

Por otro lado, las técnicas de investigación permiten la recolección de la información y

aportan significativamente a la obtención de resultados esperados. Estas son: Entrevista a

Profundidad10 y Diario de Campo, la primera de éstas se desarrolla con los profesionales

egresados que intervengan en Yopal, Casanare; y la segunda desde un carácter personal de las

estudiantes para la resignificación de situaciones, acciones, emociones y de más aspectos que

surgen de los procesos de investigación.

La técnica de Entrevista a Profundidad se considera pertinente para el desarrollo de la

investigación cualitativa, tiene un alto grado de exigencia al momento de la descripción e

interpretación de la información que el sujeto brinde al profesional. Por lo anterior, se rescata

la importancia de integrar componentes éticos para el manejo de las narrativas, sin generar

juicios de valor, pues lo pertinente es reflejar en los análisis de la información las

perspectivas y experiencias de los sujetos participantes. Según lo planteado por Castillo &

10 Ver Anexo 5

Page 120: Saberes de acción del trabajo social en la intervención

Vásquez (citados en Robles, 2011) “su mundo y éste puede ser muy distinto al que nosotros

percibamos, por lo que el investigador tiene la tarea de reconstruir el mundo del informante

de la mejor manera que él lo pueda conocer, creer o concebir” (p. 47). Comprender desde esta

técnica que cada ser humano en un caso y situación particular tiene distintas formas de

comprender, vivir y asimilar la realidad, por tanto, los procesos, deben tener un componente

diferenciador y particular que logre recoger la esencia de cada sujeto para comprender el

mundo y su posición dentro del mismo.

La entrevista a profundidad tiene la finalidad de plantear preguntas que permitan

profundizar en aspectos especificos y relevantes en relación con los saberes de acción que

sean enunciados por los profesionales en Trabajo Social, como orientación para la

intervención con familias rurales. Cabe resaltar, que este tipo de entrevista es un método

flexible y dinámico que se concreta con variados encuentros que permitan la comprensión,

por parte del investigador, de las situaciones y experiencias vividas por quien enuncia,

estableciendo una relación simétrica con roles claramente identificables (Taylor & Bogdan,

1992); de acuerdo a lo anterior, esta técnica se apoya en la guía de entrevista a profundidad,

como un instrumento bajo la cual el investigador orientara su interés por conocer la

especificidad del Trabajo Social con familias en el contexto rural del municipio de Yopal-

Casanare.

Otra técnica que se retomará para la recolección de información será el Diario de Campo

pues esta técnica permite sistematizar las prácticas investigativas que se realizan. De acuerdo

con Taylor & Bogdan (1992) retomando a Bonilla y Rodríguez (s.f) es realmente útil para el

investigador tomar nota atenta de aquello que considere relevante para facilitar su análisis e

interpretación.

Page 121: Saberes de acción del trabajo social en la intervención

Para la realización de este diario se hace indispensable observar, escuchar y tomar atenta

nota sobre lo relevante de los diálogos que se generarán con los trabajadores sociales para

enriquecer la práctica con la teoría ya planteada. A nivel profesional el diario de campo se

convierte en la evidencia de lo que se aprende y de lo que queda pendiente por aprender;

asimismo se refuerzan las competencias escriturales y los procesos de metacognición los

cuales aducen al razonamiento o consciencia sobre los procesos de pensamiento (Taylor &

Bogdan, 1992). Una contribución de este instrumento a los estudiantes y profesionales es el

desarrollo de un sentido crítico frente a la realidad es decir favorece el análisis profundo de

una situación y posibilita la toma de una postura coherente con el actuar profesional.

De igual modo, el nivel que orienta esta investigación es el Nivel Interpretativo el cual se

basa en la comprensión profunda de la realidad y en las causas que la han llevado a ser así.

De acuerdo con ello, las investigadoras pretenden estudiar y analizar la especificidad del

Trabajo Social con las familias en el contexto rural desde el acercamiento a profesionales que

se desarrollen en este ámbito (Rodríguez Huerta, s.f.).

Teniendo en cuenta que la realidad es cambiante y dinámica, la experiencia y las

narrativas de los trabajadores sociales se convertirán en la información más enriquecedora

que se aporte a este trabajo de grado pues según Heidegger “es fundamental estudiar las

interpretaciones y significados que le otorgan las personas a la realidad cuando interactúan

con ésta.” (Rodríguez Huerta, s.f.).

Por otro lado, se eligió el Método Narrativo para el análisis de la información recolectada

en la investigación, por lo cual es relevante reconocer que a partir de los aportes de Denzin y

Lincoln (citados en García & Munita, 2016), se define que dicho método surge a partir de la

necesidad de comprender y contar el comportamiento humano con énfasis en la importancia

de las subjetividades y la necesidad de realizar una revaloración de las prácticas de hablar y

Page 122: Saberes de acción del trabajo social en la intervención

narrar con el fin de comprender las significaciones y las mismas formas de percibir el mundo

desde las perspectivas de los sujetos en su individualidad y colectividad (García & Munita,

2016).

El método narrativo postula la finalidad de recuperar relatos activos desde la escritura y la

oralidad, para hacer frente, desde allí, a los relatos hegemónicos impuestos en la actualidad.

Según García & Munita (2016), retomando la postura de Clandinin (2007), la narrativa surgió

como un nuevo modo de pensar la investigación social y se caracteriza por cuatro postulados

fundamentales: el primero, postula un cambio en la relación entre investigador e investigado

resaltando la importancia de que ambos actúen en pro de una co-construcción de la

investigación; el segundo se refiere a la creciente aceptación de modos alternativos de

generar conocimiento; el tercer supuesto se refiere a la necesidad de conocer y comprender

las experiencias particulares de los sujetos desde la especificidad de sus contextos y en último

lugar se busca dar relevancia a lo vivido, a las palabras y las narrativas como nuevas formas

de significar las realidades (p. 159). Estos postulados, se constituyen entonces como un reto

para los profesionales de las Ciencias Sociales y para quienes adopten el método narrativo

para su acción profesional.

Es importante entones reconocer el método narrativo como una postura alternativa que

busca visibilizar las distintas realidades, no solo desde la perspectiva del investigador sino a

partir de la expresión narrativa del propio sujeto; adicionalmente García & Munita (2016)

comprenden la narrativa como una manera de pensar la realidad, de construcción de los

sujetos y como una fuente epistemológica; con el fin de complementar la información, es

pertinente retomar a Fernando Hernández (s.f ) citado por los autores, quien especifica que

este método supone tres aspectos fundamentales para la investigación; estos se direccionan a:

una apuesta memorialista que busca expresar una descripción simple de la realidad, situar el

relato en contexto con la voz de los actores y, por último, se aduce a una herramienta de

Page 123: Saberes de acción del trabajo social en la intervención

diálogo interpretativo como una forma de generación de saberes (García & Munita, 2016). Lo

anterior, permite comprender al método narrativo como una herramienta para el acercamiento

a realidades diversas desde la voz y experiencia de los sujetos en co-relación con el

profesional, otorgándoles un posicionamiento tanto en el relato como en la realidad social que

representan.

En relación con lo anterior y reconociendo que de acuerdo con Polkinghorne (1995, p.5.,

citado en Sparkes & Devís, s.f) la narración es “la única forma lingüística adecuada para

mostrar la existencia humana como acción contextualizada” (p. 1). De igual forma se

implementa el método narrativo para el análisis de la información partiendo de dos aspectos

fundamentales: el ¿qué? Se narra y el ¿cómo? Se narra. El primero hace referencia al análisis

paradigmático del contenido basado en un proceso de división del texto en diferentes

unidades que permitan encontrar convergencias y diferencias en cada relato tomando en

cuenta un criterio hermenéutico; en segundo lugar, se hace énfasis en la estructura de dicho

relato para lo cual se realiza un análisis categórico que pretende evidenciar aspectos como la

identidad, las percepciones y los valores. Por último, es el análisis del discurso el que permite

reconocer la forma de construcción de significados y usos del lenguaje en la expresión de los

sujetos contribuyendo a la comprensión de cómo crea y recrea su relato según prácticas

sociales y simbólicas enmarcadas en su contexto particular (Sparkes & Devís, s.f).

Page 124: Saberes de acción del trabajo social en la intervención

Ruta Metodológica

Ilustración 1: Ruta Metodológica Nivel I

ANTEDENTES

PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

JUSTIFICACIÓN

CONSTRUCCIÓN DE OBJETIVOS

MARCO TEÓRICO

MARCO LEGAL

DISEÑO METODOLÓGICO

CONSTRUCCIÓN DE

INSTRUMENTOS

NIVEL I

Fuente: Elaboración propia (2019)

Page 125: Saberes de acción del trabajo social en la intervención

Ilustración 2: Ruta Metodológica Nivel II

Unidad De Análisis

De acuerdo con la base de datos de egresados obtenida de la Oficina de Seguimiento a la

Trayectoria del Egresado de la Universidad de la Salle, se identifican 22 profesionales de

Trabajo Social graduados entre los años 1997 a 2014 provenientes del municipio de Yopal,

Casanare con los cuales se procede a realizar contacto vía e-mail y telefónico.

APROBACIÓN DE INSTRUMENTOS

PRUEBA PILOTO

APLICACIÓN DE INSTRUMENTOS

EN CAMPO

CODIFICACIÓN DE LA

INFORMACIÓN

ANÁLISIS DE LA INFORMACIÓN

HALLAZGOS

CONCLUSIONES

RECOMENDACIONES

NIVEL II

Fuente: Elaboración propia (2019)

Page 126: Saberes de acción del trabajo social en la intervención

Unidad de Trabajo.

De acuerdo con las respuestas obtenidas por los profesionales contactados se establece

como unidad de trabajo un total de 7 profesionales con experiencia en intervención con

familias en contextos rurales. De esta totalidad 4 profesionales decidieron apoyar este

proceso de trabajo lo cual permitió obtener información acerca de los saberes de acción que

se pretenden describir, comprender e interpretar según la especificidad de la profesión en sus

dimensiones conceptuales, metodológicas y ético-políticas en contextos rurales.

Page 127: Saberes de acción del trabajo social en la intervención

Hallazgos

El presente apartado, contiene el análisis de la información obtenida a partir de la

aplicación de entrevistas en profundidad direccionadas a conocer la especificidad de la

intervención desde Trabajo Social con familias en contextos rurales, a partir de la

descripción, comprensión e interpretación de los saberes de acción conceptuales,

metodológicos y ético-políticos expresados en las narrativas de las trabajadoras sociales; lo

anterior, como resultado del diálogo en el marco de las entrevistas en profundidad realizadas

a trabajadoras sociales de la universidad de La Salle, oriundas del municipio de Yopal,

Casanare. Las categorías11 que guiaron la construcción y aplicación del instrumento fueron

Intervención Profesional en Trabajo Social, Intervención Profesional del Trabajo Social con

Familias en Contextos Rurales, Saberes de Acción y Reflexividad y Elementos Ético-

Políticos.

A partir de lo expresado, se situaron subcategorías de análisis correspondientes a las

categorías que permitieran una comprensión integral con relación a las narrativas de las

profesionales entrevistadas.

Ilustración 3: Ciclo del Análisis

De acuerdo con el método de análisis expuesto en el apartado de diseño metodológico, se

elabora el siguiente esquema:

11 Ver Anexo 2

Page 128: Saberes de acción del trabajo social en la intervención

Tabla 1: Categorías de Análisis

CATEGORÍAS DE ANÁLISIS

Categoría Subcategoría

Intervención Profesional en Trabajo Social Poder, Autonomía, Identidad, Idealización,

Interdisciplinariedad, Praxis, Transformación, Saberes conceptuales

Intervención Profesional del Trabajo Social

con Familias en Contextos Rurales

Postura tradicional, Formas familiares

emergentes, Ausencia estatal, Intervención

contextualizada

Saberes de Acción y Reflexividad Habilidades sociales, Praxis,

Emancipación, Límites, Reflexividad

Elementos Ético-Políticos. Compromiso, Dilemas, Emancipación, Transformación

Fuente: Elaboración propia (2019)

CICLO DEL ANÁLISIS

Fuente: Elaboración propia (2019)

Page 129: Saberes de acción del trabajo social en la intervención

Adicionalmente, para efectos del análisis, se expondrá una descripción de cada una de las

trabajadoras sociales entrevistadas con el fin de reconocerlas y situarlas en un contexto

profesional, laboral y ético en términos de su intervención con familias en contextos rurales;

facilitando la relación entre la narración y el sujeto que la expresa. La codificación referente a

las profesionales entrevistadas será expresada en el siguiente cuadro de convenciones, con el

fin de proteger su privacidad.

Análisis intra de la categoría

Este primer apartado de hallazgos corresponde al análisis intra de la categoría que tiene

como fin dar respuesta al primer al primer objetivo específico: describir las narrativas de

los profesionales de Trabajo Social respecto a la intervención con familias en contextos

rurales, ello será expresado a continuación.

“Profesional 1”: mujer yopaleña de 33 años. Actualmente labora en una institución de

carácter privado en sector de tecnología, donde desempeña el cargo de coordinadora de

responsabilidad social.

Intervención profesional en Trabajo Social

La profesional 1, hace referencia a la intervención en Trabajo Social como un escenario de

gestión y de acción que se encuentra mediada por el asistencialismo, no como parte de su

historia sino como un presente el cual persiste. Esta se ve inmersa en relaciones de poder que

en ámbito público (estatal) sitúan a la trabajadora social como una figura de autoridad con

capacidad autónoma para la toma de decisiones en cada uno de los casos, aspectos que

difieren del ámbito privado en el cual la intervención es más cohibida, requiere demostración

cuantificable antes de validar los procesos “Cuando ya entré al ámbito privado, el concepto

cambió, porque tú ya no eres ese agente transformador” (Profesional 1, 2019); dicha

transformación se ve entonces reflejada en la verificación numérica de los logros, es decir en

Page 130: Saberes de acción del trabajo social en la intervención

términos de cifras. “Desde ese punto de vista fue el choque, porque yo venía más con un tema

de tomar mis propias decisiones en cuanto a mis casos; ahora en el sentido comunitario es

muy diferente, es totalmente diferente poder entrar a las familias, poder entrar a las

comunidades porque tú no le vas a dar nada” (Profesional 1, 2019).

Dicho poder, puede ser expresado, desde la postura de la Profesional 1 como una gran

posibilidad de gestionar recursos desde las organizaciones tanto públicas como privadas

“Cuando era pequeña le decía a mi papá –papá yo quiero comprar una máquina de helados,

[…] es que quiero regalarle un helado a todos los niños que no pueden comprarse uno- y hoy

en día […] trabajar ahora en el enfoque de inversión social, me estoy dando cuenta que la

máquina de helados, sin ser egocéntrica, soy yo” (Profesional 1, 2019); lo cual le da a la

intervención un componente asistencialista.

Adicionalmente, se reconoce como una acción para el empoderamiento social

principalmente de la mujer dadas las desigualdades de género aún persistentes en el escenario

laboral a partir de su experiencia “la intervención en el ámbito privado es más complejo, yo

diría que la intervención se ve más cohibida, tienes que demostrar mucho para que tomen en

cuenta tu opinión o tu decisión, el empoderamiento y sobre todo de la mujer en el tema

privado es aún más cohibido” (Profesional 1, 2019)

Por otro lado, la identidad es un eje transversal a la intervención profesional en Trabajo

Social, la cual se forja durante todo el proceso formativo e incluso antes de ingresar a la

academia, “comentaba mi experiencia cuando niña, no sé si esto les pueda servir, pero viene

desde allá, cuando era pequeña” (Profesional 1, 2019), en este sentido se puede hacer

alusión al concepto de vocación, pues la profesional reconoce que su identidad por la

profesión se basa en el sentido de ayuda a los otros desde la infancia.

Page 131: Saberes de acción del trabajo social en la intervención

En este sentido, la identidad se forja desde el reconocimiento de sí misma como parte del

colectivo profesional, se trata de creer en lo que se es “desde el momento en que […] estás a

punto de graduarte ya eres trabajadora social, ya lo crees. Y ejercerlo en mi casa, ejercerlo

en mi familia, ejercerlo en mí, […] ya eres trabajadora social y no te lo vas a quitar”

(Profesional 1, 2019). Dicho proceso, se vincula con la idealización del quehacer profesional,

el deseo de cambiar el mundo y el sueño individual de lo que se quiere ser y hacer.

“Literalmente se siente uno como Superman” (Profesional 1, 2019). Dicha identidad, es

trastocada por la necesidad de reconocimiento social y familiar “cuando forjas tu identidad

es cuando hay un reconocimiento, no solo como profesional sino con tu familia, hay un

respeto” (Profesional 1, 2019); ello se visualiza también en el ámbito laboral, expresado en

términos de argumentación y sustento de la acción principalmente en términos cuantitativos

“tenemos que darnos a la tarea de convencer con argumentos, con hechos, con números”

(Profesional 1, 2019). Asimismo, resulta pertinente indicar la existencia de una subvaloración

del Trabajo Social, expresada en el remplazo de otras disciplinas para llevar a cabo la labor

que debe ser delegada al trabajador social “hay personas como profesionales como

ingenieros civiles, ingenieros ambientales que hacen la labor de Trabajo Social”

(Profesional 1, 2019)

En otro sentido, la intervención implica trabajar con diferentes profesionales, lo cual hace

alusión a los procesos de interdisciplinariedad que requieren relaciones diversas y vínculos

positivos, en ocasiones puede hacer conflictos al utilizar métodos cuantitativos, puesto que

los demás profesionales no reconocen estas habilidades en el área social “porque el concepto

que tienen los ingenieros y los economistas es que al social solo le importa gastar o ser

asistencialista, y no entienden los otros que todo no es el dinero” “llegar a un sector privado

a que te vean, de pronto las ingenierías, como profesiones de que son más inteligentes, de

que como si estuvieran por encima de Trabajo Social, te sientes…te llegan a hacer sentir un

Page 132: Saberes de acción del trabajo social en la intervención

poco menor” (Profesional 1, 2019) Ante este panorama, se reconoce la importancia del

posicionamiento de la profesión.

El trabajo interdisciplinar implica gestión “venga hagamos esto, enfóquese en hacer

eso…o sea siempre es llevarlos de la mano para que sucedan las cosas” “como que te ponen

el reto, entonces tú dices –no, vamos a ver para que entiendan qué es trabajo social-,

entonces empieza un proceso de transformación de empezar a despojarte de todo lo que

habías aprendido y volver a aprender” (Profesional 1, 2019). El papel del Trabajo Social se

centra en el liderazgo en medio de los procesos y requiere el posicionamiento de la profesión

en las organizaciones y frente a otras disciplinas.

A pesar de lo anterior, se presentan casos en los que se le es otorgado reconocimiento por

parte de otras profesiones al Trabajo Social, lo cual permite reconocer un logro en el

posicionamiento de la profesión. “cómo me decía un abogado un día: “no, es que a mí me

puede faltar el psicólogo pero que no me falte el trabajador social, porque el Trabajo Social

me ayuda a intervenir el niño en crisis, me ayuda a ubicar el niño, me ayuda a ver si la

familia sirve o no o sea de una. El psicólogo después le da la cita y hace su trabajo, pero yo

no puedo vivir sin Trabajo Social” (Profesional 1, 2019)

De igual manera, se plantea la necesidad de cambiar patrones instaurados en relación con

la concepción del trabajador o trabajadora social al interior de las organizaciones; ser un actor

transformador interno, previo al ejercicio externo para generar un posicionamiento que

legitime el actuar presente y futuro. “Primero uno tiene que hacer Trabajo Social dentro de

la empresa, interno, a ti te contrataron para ser externo, pero tú tienes que hacer Trabajo

Social interno para moverte” “Tenemos que darnos la tarea de convencer con argumentos,

con hechos, con números” (Profesional 1, 2019). Lo anterior expresa la necesidad de

Page 133: Saberes de acción del trabajo social en la intervención

cuantificar lo social, expresarlo en términos de datos y porcentajes para fines demostrativos

que contribuyan al posicionamiento social de la profesión en las organizaciones

La intervención profesional en trabajo social vincula elementos teóricos y prácticos que se

traducen en el concepto de praxis, los conceptos son una base fundamental que se adquiere en

la academia, pero tan solo es en la práctica que se materializan e interiorizan. Sin embargo, la

intervención tiende a ser relegada a un ámbito operativo “tú trasciendes enseñando algo y no

necesariamente hablando sino haciendo” (Profesional 1, 2019). También se trata de

posicionarse como sujeto profesional transformador de realidades “Vale la pena creerse

Superman, porque si uno no cree en lo que uno es ¿cómo va a llegar a transformar?

Entonces ese cuento de que ustedes no son Superman, sí, sí lo son” (Profesional 1, 2019).

Ante ello, se puede reconocer una postura mesiánica de la profesión.

Intervención profesional en Trabajo Social con familias en contextos rurales

La Profesional 1 inicialmente asume una postura tradicional, desde la lectura desde la

teoría al referirse a las familias como una relación determinada por roles de padre, madre e

hijos concibiéndolas como base y núcleo de la sociedad y reconociendo que en su realidad las

diversas relaciones familiares emergentes no son una verdad, por lo tanto, el concepto de

familia está permeado por su contexto cultural. “Yo me quedo con el concepto de que es el

núcleo fundamental de la sociedad, porque es donde tú insertas valores, es donde se crea el

ser humano como tal para la sociedad” “Ustedes vienen de esa era, de la nueva era y hay

que rescatar todo lo que una familia puede dar en la sociedad ¿por qué hay tanta

degradación? es por eso” (Profesional 1, 2019). En ese sentido, aunque asume una

aceptación de la existencia de nuevas formas familiares y difiere del juzgamiento de las

mismas, no comparte que dichas conformaciones deban ser trasmitidas como valores a los

niños y niñas.

Page 134: Saberes de acción del trabajo social en la intervención

Basándose en lo anterior, La Profesional 1 reconoce el machismo como un arraigo cultural

aceptado y naturalizado, propio de aquella comprensión de familia tradicional que se

manifiesta en el municipio y que se refleja en las familias en contextos rurales como un

elemento evidente en su cotidianidad; esto puede evidenciarse en la asignación de roles

específicos de acuerdo con el género, los cuales son construidos social y culturalmente, y

recreados de generación en generación. “Entonces la mujer en el campo es la que trabaja en

la casa y el hombre es el que va y trae el dinero” (Profesional 1, 2019).

Así mismo, concibe a las familias como la base fundamental de la sociedad, le añade una

responsabilidad directamente relacionada con la formación de los seres humanos para la vida

en colectivo, alude también una función en la que se comparten y apropian valores,

principalmente morales que median sus relaciones interpersonales y familiares. Las familias

en contextos rurales tienen una vida más tranquila, su vida cotidiana gira en relación a las

labores del campo, lo cual hace comprender que las dinámicas en la vida de las familias en la

ruralidad son completamente diferentes a las familias urbanas o citadinas; lo anterior implica

un menor nivel de estrés o preocupaciones atadas a estilos de vida mercantilizados.

Para las familias en contextos rurales, existe una constante que les brinda tranquilidad y

felicidad, radica en la sencillez, en el trabajo por el campo, en cuidar su finca, sus animales y

sus cultivos; existe una relación fuerte con su territorio. “Definitivamente si es importante,

levantarse temprano a hacer un café, eso es importante en el campo, y mirar su tierra y

mirar lo verde…y mirar las gallinas que corren, los colores de los animales, de las plantas,

de que llegó un animalito nuevo, y cosas así, yo creo que eso da mucha tranquilidad entonces

eso hace parte de su cultura” (Profesional 1, 2019).

Del mismo modo, se reconoce una ausencia institucional hacia las familias en este

contexto en las cuales median ciertas problemáticas externas a ellas, que impiden su pleno

Page 135: Saberes de acción del trabajo social en la intervención

desarrollo integral, en relación con la precaria infraestructura vial principalmente, “Es mejor

que se dañe el producto en la casa que sacarlo a las vías, porque va a gastar más, o el

transporte, por ejemplo, si no tiene para el transporte…pues hay que pagar transporte; y las

vías ¡terribles!” (Profesional 1, 2019). En el mismo sentido, existe una deficiencia en la

atención integral para las familias en contextos rurales principalmente, por lo cual muchas de

las necesidades y problemáticas internas a las que se ven enfrentadas las familias en

contextos rurales no suelen ser atendidas por las instituciones competentes. “Acá en Yopal, no

conozco una entidad que sea, que trabaje temas de familia, lo hacen las iglesias. O sea,

reconstrucción del hogar; de pronto en Bogotá sí, pero aquí en Yopal no.” (Profesional 1,

2019)

La intervención con familias en contextos rurales debe realizarse en concordancia con el

contexto social, político, económico y cultural en los que se encuentren inmersas las familias;

la finalidad de esta intervención está directamente orientada a la institución y los objetivos de

la misma donde se desenvuelva el o la profesional. La Profesional 1 manifiesta que la

intervención está mediada por intereses, desde el ámbito institucional lo que la empresa esté

buscando, pero también lo que la comunidad identifique como necesidades o elementos para

la prevención. Allí es donde el profesional logra fortalecer sus capacidades de gestión

orientadas a los mínimos de responsabilidad en relación a la institución y al desarrollo de

programas o proyectos situados en la realidad de las familias en este caso en contextos

rurales. “En el caso donde yo estoy, depende de la operación […] la finalidad de pronto era

prevenir el abuso sexual infantil, prevenir la violencia intrafamiliar, en este caso…yo me

enfoco más en informar en la comunidad” (Profesional 1, 2019).

Saberes de Acción y Reflexividad

Page 136: Saberes de acción del trabajo social en la intervención

Desde su actuar profesional, La Profesional 1 reconoce que existe una gran complejidad

en relacionar teoría con la práctica y le otorga a esta última las habilidades sociales que ha

desarrollado a lo largo de su experiencia profesional, la cual relaciona con su vida personal

dado que reconoce al otro a través de su experiencia de vida. “Habilidades sociales que tú

tengas como tener afinidad con las personas, como esa forma de llegarle a la gente, es

distinto a la academia” (Profesional 1, 2019). No obstante, reconoce la teoría como el medio

para una intervención profesional consciente, como una herramienta que le permite ser

reflexiva frente a sus procesos. “entonces teorías como esas, como el ciclo vital humano, que

vemos, teorías como la subjetividad, como el control de las emociones, llevarlo a la vida

práctica por lo menos en familia, en mi familia, no es tan fácil, pero pues uno es más

consciente, que trata que, no es por ahí, es por aquí, hablemos ¿No? Es difícil, teoría y

práctica es difícil, pero creo que es importante, no se debe quitar porque hace conciencia de

lo que nosotros hacemos” (Profesional 1, 2019)

La anterior conexión entre teoría y práctica debe ser transversal en todos los procesos de

intervención, y esta no se evidencia únicamente en términos académicos sino en los

conocimientos adquiridos en el diario vivir que se transmiten a través de la palabra y se

materializan en los aprendizajes. “Saber cómo se labra la tierra, porque ya sin ser ingeniero,

sin ser nada, sin ser profesional tú sabias trabajar la tierra” (Profesional 1, 2019). En

efecto, es posible señalar que la praxis refiere a los saberes de acción, indicando que no es

solamente lo que el conocimiento teórico aporte a la intervención, sino es también la forma

en que el profesional pueda llevar esos conocimientos a la acción en un diálogo con aquellos

saberes aprehendidos por su contexto, por sus interacciones dadas en cualquier escenario de

su vida social.

Desde La Profesional 1 se identifica que existen momentos de introspección en los cuales

se da reconocimiento a la capacidad de emancipación no solo en los sujetos con los que

Page 137: Saberes de acción del trabajo social en la intervención

interviene sino también sobre sí misma como profesional y como persona, entendiendo que

para realizar una adecuada intervención y no afectar otros ámbitos de su vida es necesario

establecer límites tanto personales como profesionales, es decir saber hasta dónde se puede

llegar con los procesos y hasta qué punto los sujetos están dispuestos a aportar; es importante

además, reconocer cuándo las circunstancias afectan su subjetividad y tener claridad sobre la

forma de elaborarlo y manejarlo. “Hace un mes hay otra trabajadora social porque pues dije

que ya no podía más con la carga que tengo mía, y que iba a renunciar, y pues la

contrataron” “cuando ves que tu familia es lo más importante, entonces fuera dinero, fuera

empresa, fuera status, y más importante, mi salud, mi bienestar, mi familia, entonces hasta

que no pasa eso, no hablas, entonces hablé sucedieron las cosas y gracias a Dios hay una

trabajadora social, creo que contrataron hace poquito en este mes” (Profesional 1, 2019).

En este orden de ideas, los procesos reflexivos no se realizan únicamente en el ámbito

profesional-laboral sino también en un escenario de autoreferencia, que involucra lo

relacionado con lo personal, su estabilidad emocional, familiar y social y el bienestar del

sujeto profesional; es decir que el trabajador social apropia para sí algunas experiencias y

aprendizajes propios del Trabajo Social, en donde logra comprender y elaborar situaciones de

su vida cotidiana con base a su experiencia profesional. “Entonces yo vi que no soportaba

eso, y que no quería ver más eso, dije: me salgo de ahí. Entones aprender a poner límites de

cuando puedes y cuando no puedes ciertas cosas” “Y dije ¡no puedo más!, no puedo estar en

Barrancabermeja, no puedo estar en Villavicencio, no puedo estar en magdalena medio, no

puedo o sea yo necesito tiempo con mi familia, yo hace un tiempo para atrás yo mantenía mi

peso, hoy ya no mantengo mi peso, el estrés me está llevando al punto del colapso, estoy…no

tengo hábitos saludables porque hoy me dicen mañana tienes que viajar. Yo tenía en el carro

una maleta todo el tiempo porque no sabía en qué momento tenía que viajar entonces esos

son dilemas a los que te enfrentas. O el dinero, tu casa, tu familia, tu matrimonio, porque tú

Page 138: Saberes de acción del trabajo social en la intervención

ya no eres sola” (Profesional 1, 2019). Lo anterior también expresado en materia de género,

de su rol como mujer y lo problemático de mantener el equilibrio los roles de ser madre,

esposa, hija, hermana y profesional además de generar buenas relaciones y resultados

positivos “¿por qué? Porque son trabajadoras sociales y saben tratar eso” (Profesional 1,

2019).

Posteriormente se enuncia la importancia de desarrollar y fortalecer nuevas habilidades en

relación con las ciencias básicas que exige el mundo laboral, que no son cimentadas por la

academia en el proceso de formación. “Es muy importante que uno como trabajador social

tenga esas habilidades en las matemáticas, porque muchas veces uno dice, me pasó a mí no

sé a ustedes, yo estudio trabajo social, pero soy más buena para español, sociales, inglés,

bueno, todo este tema filosofía, que para matemáticas, y todo este tema que son como mis

debilidades, pero son una de las potencias que más tenemos que desarrollar para poder

convencer en un mercado privado” (Profesional 1, 2019)

De acuerdo a su intervención con familias en contextos rurales y su conexión con el

territorio se puede identificar una pérdida de los saberes culturales heredados de la ruralidad;

es entonces como los profesionales del municipio han transformado sus estilos de vida, sus

formas de comprender el contexto, las realidades y conocimientos que en algún momento les

hubieran sido heredados por sus padres, ya que como lo manifiesta La Profesional 1 muchos

profesionales tienen raíces rurales, han vivido experiencialmente y conservan una diversidad

de saberes propios de su cultura que tal vez a la hora de intervenir facilitan la inmersión en

las poblaciones, en este caso con las familias en contextos rurales; pero esta pérdida se da a

consecuencia de avances tecnológicos y la inmersión de la industria en la región, entonces ya

a muy pocos profesionales les interesa recuperar historia, comprender más a fondo que ocurre

con su municipio y las familias en contextos rurales que habitan allí.

Page 139: Saberes de acción del trabajo social en la intervención

“Yo no sé ordeñar, se ha perdido la cultura de lo rural […] cuando reflexionamos ya es

después de los 30, porque antes no nos gusta, porque antes nos gusta más la urbe”

(Profesional 1, 2019). En esta afirmación se hace referencia a la brecha existente entre lo

urbano y lo rural “Ya en un momento dado, yo creo que nos sentimos sin identidad cultural

[…] se tiende a desaparecer todo lo rural” (Profesional 1, 2019). Respecto a lo anterior, se

evidencia una enorme preocupación por volver a las raíces para evitar la desaparición de las

tradiciones.

En este sentido, cabe resaltar que para La Profesional 1 existe una necesidad de rescatar la

identidad cultural de los profesionales que dé cuenta de las tradiciones de la comunidad y del

profesional, sus convergencias y permita el desarrollo de una mayor sensibilidad y

disposición por ambas partes.

Es muy distinto cuando tu vienes de una familia que no es campesina, pero cuando vienes

de esas raíces empiezas a entender todo […] se me facilita tomarme un tinto en un pocillo

desportillado porque lo viví, no me es ajeno. (Profesional 1, 2019).

Es oportuno entonces, emprender acciones contextualizadas que puedan ser materializadas

de forma asertiva cuando el profesional intervenga con familias en contextos rurales,

identificándose con sus costumbres.

La intervención profesional en Trabajo Social no necesariamente corresponde a alcanzar

un nivel de bienestar anclado a los discursos modernos sobre felicidad y éxito en términos

comerciales y como forma de realización personal, que han generado un desarraigo de los

contextos rurales y sus tradiciones.

La ola de la felicidad, una ola del tema de ser exitoso, y que lo éxito es que tú seas

profesional, y que ganes millones, y que compres una casa, y que tengas un súper carro, y

que vayas al centro comercial todos los fines de semana, y que compres un helado, que

Page 140: Saberes de acción del trabajo social en la intervención

comas fino, cuando sabemos que en el campo, comerse una gallina es de lo más nutritivo,

que comérselo en estos lugares que nosotros comúnmente conocemos, entonces creo que

es por esa ola que la gente también se ha salido del campo (Profesional 1, 2019).

La importancia de las acciones contextualizadas radica en las diferentes necesidades que

poseen los sujetos para construir o reconstruir su propia realidad. “Ser profesional no es lo

máximo en la vida, ser madre de familia para otros tampoco puede ser lo máximo, o tener

mucho dinero tampoco, o viajar tampoco, depende de lo que la persona necesite reconstruir

para ser feliz” (Profesional 1, 2019).

La Profesional 1, es consciente de que no se puede ejercer un control sobre el otro, es

prioritario el respeto a la subjetividad y autonomía para la toma de decisiones del sujeto

siempre bajo los parámetros de valores y principios éticos de la profesión.

Pero yo decía ¿por qué? Si yo di todo, yo les traté de guiarlos, de abrirles y

entendieron…pues resulta que a veces hay personas que necesitan otros procesos como,

por ejemplo: son niños que no tuvieron familia y lo que primero buscaron no fue una

universidad, sino primero reconstruir lo que ellos perdieron, lo que ellos no tuvieron, que

fue su familia, ¿entonces ellos que hicieron? Ser mamá, buscar un papá para tener una

familia. (Profesional 1, 2019).

Por otro lado, la burocracia y condicionantes institucionales no pueden sobreponerse a la

ética del profesional, incluso, a través de procesos de sensibilización es posible generar

movilización de las directivas institucionales para apoyo y gestión de la intervención.

Ha habido gerentes que nunca han hecho algo en el ámbito social […] empiezan a

valorar lo que tienen, a cambiar, a reestructurar sus valores, entonces yo creo que ser

diferente es bueno, tener diferencias es muy bueno, pero nosotros debemos tener la

habilidad de llegarle a las personas, de saber entrarles. (Profesional 1, 2019).

Page 141: Saberes de acción del trabajo social en la intervención

En contraste, La Profesional 1 reconoce que cada escenario de intervención trae consigo

un sinfín de aprendizajes dado que ella como profesional influye en estos y, a su vez, se ve

permeada por los mismos en su vida personal como mujer, madre, esposa y demás roles que

cumple en su vida cotidiana. Cada contexto de trabajo es como una escuela para crecer y

madurar no solo a nivel profesional sino también a nivel personal, llegando a desarrollar

nuevas perspectivas de ver, ser y estar en el mundo.

Amo el ICBF porque aprendí mucho eh… creo que también hice…cometí muchos errores

sobre todo en el tema de la personalidad ¿sí? A veces uno es muy radical o de pronto

intente ser muy radical, en mi personalidad soy muy eh trato de ser como muy

perfeccionista ¿no? Entonces en un principio choqué mucho pero cuando ya tuve mi hija,

la sensibilidad empezó. (Profesional 1, 2019).

Cabe resaltar que al culminar los procesos académicos existe una idealización de la

intervención profesional, que ocasiona choques al enfrentar al trabajador social con la

realidad social, evocando sentimientos principalmente el de frustración.

Cuando tú sales eres radical en que… ¿en qué sentido? En que yo si lo voy a hacer, yo si

lo voy a lograr, yo quiero ser el Superman y muchas veces nos lo dijeron ¡ustedes no son

eso! Ustedes son agentes de transformación, son líderes, son no sé qué, pero

nunca…bájense de la nube... pero no, o por lo menos yo, Salí con toda la fuerza pues de…

vamos a cambiar el mundo, vamos a hacer algo mejor (Profesional 1, 2019).

Para finalizar, se comprende que al intervenir desde el Trabajo Social se genera una acción

transformadora que no tiene que ser a gran escala, es decir que no necesariamente debe ser

visible en términos de reconocimiento y grandeza, ni tener una gran trascendencia social.

Page 142: Saberes de acción del trabajo social en la intervención

Tú puedes transformar con una sola palabra, tú puedes trascender con escuchar, tú

puedes trascender en una persona el día que le das un abrazo, y yo no creía eso, o sea yo

creía es algo que sea visible ante la sociedad. (Profesional 1, 2019).

Elementos Ético-Políticos

La Profesional 1 no aporta una definición concisa sobre los elementos éticos y políticos,

sin embargo, reconoce que el componente ético fundamental del Trabajo Social es el

compromiso social que se tiene con los sujetos en la intervención. “Uno debe tener un porqué

con la comunidad, con la sociedad” (Profesional 1, 2019). Haciendo referencia a la necesidad

de tener un objetivo claro en relación con la intervención. De acuerdo con la profesional, la

vida laboral puede encontrarse en una encrucijada, una serie de dilemas que enfrentan al

sujeto individual, con el sujeto social, el sujeto profesional y el sujeto familiar, situación que

requiere una postura sólida frente a los intereses y aspectos tanto positivos como negativos

que se ven en juego cuando una esfera de la vida se propone absorber a las otras.

Pero juegan muchas cosas, juega versus un buen estatus como en la empresa que estoy,

juega versus un muy buen salario, juega versus mi familia que vive de eso; te encuentras

en un gran dilema, pero empiezas a poner todo en una balanza. (Profesional 1, 2019).

Las acciones éticas, son puestas muchas veces al servicio de la burocracia pues el

trabajador o trabajadora social se constituye también como un asalariado del sistema con

obligaciones establecidas llevando la intervención a lo meramente técnico y en algunas

ocasiones deshumanizando el actuar del Trabajo Social. En este contexto la Profesional 1

define a los sujetos como usuarios; en medio de esta burocracia se piensa es en que se hace

con el usuario más no se tiene una concepción de hacer con el usuario “Muchas veces te

pagan a ti como un emisario, la social, usted tiene que ir a llevar este mensaje, que no vamos

a dar más por esta y esta razón” (Profesional 1, 2019). Sin embargo, aunque el actuar

Page 143: Saberes de acción del trabajo social en la intervención

profesional en estas organizaciones algunas veces pone en entredicho los principios del

Trabajo Social, el profesional debe poseer la conciencia de decidir hacia qué lugar enfoca su

intervención a pesar de estar condicionado por el sistema que le rige.

Si he sido consciente de muchas cosas, y yo creo que lo que uno siempre busca es tratar

como con el sentido de justicia. Tú te sientes trabajadora social porque ya lo tienes, y

todo el tiempo el sentido de justicia está ahí, de equidad, de que se debe hacer y de que no

se debe hacer (Profesional 1, 2019).

Dichos supuestos implican también una justificación, validación y verificación de los

datos otorgados para que la intervención tenga validez.

Por otro lado, los principios éticos y políticos puntuales que son los vínculos para realizar

una intervención integral son reconocidos en materia de trabajar en pro del otro, del bienestar

social, de proteger la integralidad de los sujetos el cual se convierte en la finalidad de la

intervención “que los valores son muy importantes, digamos para la intervención, el

reconocer al otro, el reconocer que yo no lo sé todo, el ayudar a emancipar al otro, en

respetar, en ser muy delicados en nuestra intervención, en nuestras palabras” (Profesional 1,

2019) Asimismo acompaña esta postura afirmando que:

Si nosotros no estamos pendientes de eso, tanto en la política como en ejercer los

derechos como seres humanos no estaríamos en nada. El tema político es muy importante

o sea desde saber cuáles son tus derechos, desde donde empiezan tus derechos y hasta

donde terminan, así mismo del otro. (Profesional 1, 2019)

En cuanto a las creencias personales sí se denota una influencia en las intervenciones, una

base con la que se actúa y se direcciona la acción y la toma de decisiones siempre procurando

hacer el bien:

Page 144: Saberes de acción del trabajo social en la intervención

El sistema de creencias siempre va a influir, tú siempre tienes de donde partir […]

siempre tienes que tener tu base y de eso que tú haces. Obviamente no te pertenece juzgar,

pero muchas veces tienes que tomar decisiones porque para eso te pusieron, pero cuando

tomas decisiones es a partir de la buena fe. (Profesional 1, 2019).

La invitación, en este sentido es a implementar la pasión como un elemento que lleva a la

transformación, la justicia social, la promoción de bienestar en los sujetos teniendo como

base principios en los cuales asentar la intervención profesional “Que le sigan poniendo

pasión a lo que hacen porque ahí es donde van a llegar a ser un ente transformador y tener

siempre la intención de hacer las cosas bien” (Profesional 1, 2019).

Convergencia de Categorías

La Profesional 1 reconoce la importancia de valorar el poder transformador que poseen los

sujetos con los que interviene, así como la sensibilidad que debe existir en cada profesional

de Trabajo Social para incidir en la realidad de estos.

Mi intervención va desde lo humano, desde entender al otro, desde gozarme lo que es la

felicidad del otro, de meterme en su rancho y sentarme a tomarme un tinto y tener una

charla con ellos y entenderlos, ¿por qué son como son? (Profesional 1, 2019).

Sin embargo, cuando el quehacer profesional empieza a afectar otras áreas de la vida, ser

consciente y tomar decisiones frente a ciertas situaciones también se convierte en una

posición ética que implica pensar en un bienestar propio.

Cuando yo era soltera, soportaba muchos casos de maltrato, de todo, o sea no me pegaba

tan duro, pero cuando tuve mi primera hija la sensibilidad cayó sobre mí terriblemente y

empecé a tener afectación digamos por los casos, entonces dije no debo seguir acá, tengo

que salir y renuncié (Profesional 1, 2019).

Page 145: Saberes de acción del trabajo social en la intervención

De acuerdo con lo anterior, La Profesional 1 afirma que a lo largo de su experiencia

profesional se ha encontrado con situaciones complejas que la han llevado a poseer conflictos

de índole tanto profesional como personal que han requerido reflexiones, por lo cual

considera que ante las injusticias sociales a las que se enfrenta un trabajador social se debe

hacer hasta donde pueda y alcance, siempre en pro de mejorar las condiciones de vida de los

sujetos.

Como trabajadora social, evalúo y si uno ve algo de violencia intrafamiliar uno trata de

hablar con ellos y con las mujeres de que se desahoguen y tratar de socializar y tratar de

sensibilizar, eso es lo que uno trata, pero hasta su alcance, hasta donde uno puede uno lo

hace. (Profesional 1, 2019).

“Profesional 2” es una trabajadora social de 37 años, egresada de la Universidad de la

Salle, especialista en educación e intervención para la primera infancia. Asimismo, es

aspirante al Concejo por el Municipio de Paz de Ariporo del partido MIRA y considera que

su mayor incidencia está en el campo político dada la independencia que existe en la toma de

decisiones para intervenir en pro de la comunidad.

Intervención profesional en Trabajo Social

Inicialmente la Profesional 2 reconoce al profesional en Trabajo Social como una

herramienta que conecta a los sujetos que requieren intervención con las instituciones para

atender sus necesidades.

El trabajador social es esa herramienta también que está allá para ser ese puente de

comunicación y como te decía, muchas veces ellos lo que quieren es saber, conocer,

empaparse para ver cómo hacer; ellos no piden que uno les haga todo. (Profesional 2,

2019).

Dicha profesional hace alusión a la intervención como un escenario que le permite adquirir

nuevos aprendizajes “la intervención profesional del trabajador social es un mar, es un mar

Page 146: Saberes de acción del trabajo social en la intervención

de conocimientos, de oportunidades” (Profesional 2, 2019). Del mismo modo posiciona la

intervención del Trabajo Social como eje fundamental para la gestión de las políticas públicas

que se formulan en pro del bienestar comunitario. “El trabajador social es la base de […]

todos estos programas, de todas estas líneas, ejes, políticas públicas que el gobierno

nacional, departamental y municipal lleva a las comunidades en todos los territorios”

(Profesional 2, 2019)

Sin embargo, reconoce también que el profesional en Trabajo Social no puede actuar sólo,

sino que necesita de un equipo interdisciplinar para que apoye su labor y de este modo la

intervención se presente de una forma integral.

El trabajador social nunca va a andar solo, no puede tener impacto y no puede tener

todo…lograr el objetivo si no va realmente apoyado también de otras profesiones, de

otras visiones que nutran y enriquezcan el impacto que se va a hacer sobre cada

población a intervenir. (Profesional 2, 2019).

En esta misma línea afirma que el Trabajo Social durante este acompañamiento

interdisciplinar ha permeado parte de su esencia a las otras profesiones y que así mismo el

diálogo epistemológico ha sido fundamental para trabajar en las divergencias que se

presentan ya que cada uno cuenta con una formación y una perspectiva diferente al momento

de realizar la intervención y finalmente el Trabajo Social es el que más se acerca y relaciona

con las necesidades de la comunidad.

Que ya el profesional no espera que el ciudadano o la persona que necesita la

intervención vayan allá, sino que todo el equipo llega a la gente, llega a los territorios.

Eso es algo que las otras disciplinas han empezado a adoptar del Trabajo Social.

(Profesional 2, 2019).

A través de este diálogo entonces se reconoce que cada profesión posee su especificidad,

sin embargo, se logra la capacidad de interactuar para realizar una intervención integral.

Page 147: Saberes de acción del trabajo social en la intervención

Obviamente cada uno tiene su especificidad, su formación profesional y el trabajador

social resalta porque es ese ojo, esa mano amiga, esa persona que está ahí, ese

profesional que está ahí viendo las necesidades directas de la población cuando otras

profesiones se encargan digamos un poco más a profundidad en lo que es el ser humano,

las emociones, la parte psíquica o de la parte agraria. (Profesional 2, 2019)

Para la Profesional 2, realizar una intervención implica generar un impacto frente a las

necesidades de la población y el trabajador social es ese sujeto que puede brindar una

solución a esas necesidades porque se acerca, conoce y actúa.

El trabajador social es ese que da respuesta a la necesidad de forma más contundente

¿por qué? Porque lleva la oferta pública y la entrelaza con las necesidades de la

comunidad y es el que da respuesta más directa, más concreta y más…o sea la gente lo

vive así, más real porque le brinda una salida, una alternativa. (Profesional 2, 2019).

Por otro lado, la intervención contextualizada es un aspecto fundamental en el quehacer

profesional del Trabajo Social pues esto influye considerablemente en el concepto y las

decisiones que toma el profesional.

Si no regresé ese año unos 60 porque de los 70, 10 casos realmente valían y merecían la

protección pero los otros restantes no porque las personas profesionales no tenían en

cuenta el contexto, no tenían en cuenta la cultura, no sabían las condiciones

climáticas.(Profesional 2, 2019).

En lo que respecta a los escenarios donde incide el Trabajo Social, la Profesional 2

considera que un lugar donde el trabajador social tiene realmente incidencia es en el campo

político el cual concibe como un escenario de poder desde el cual se podría actuar con mayor

independencia en la toma de decisiones frente a las necesidades de la población. Asimismo,

hace una crítica hacia que el trabajador social tiene un gran campo de acción sin embargo son

pocos los que deciden involucrarse en este contexto.

Page 148: Saberes de acción del trabajo social en la intervención

Es tan importante que el actuar profesional del trabajador social y de estas disciplinas del

área social estén en la vida política donde hay la posibilidad de exigir, de tener voz y

voto, de pedir recursos, de velar por los recursos y de velar por el destino de los

programas del Estado para que lleguen a las personas que más lo necesitan. Dar este

paso que no es fácil para un profesional del área social pero que tiene todo el criterio

para estar allí desde estos espacios, desde estas corporaciones políticas. (Profesional 2,

2019).

Intervención de Trabajo Social con familias en contextos rurales

La Profesional 2 en primer lugar asume una posición tradicional frente a la concepción de

familia pues la define como la base de la sociedad.

[…] Realmente la familia es el motor, ehhh la familia es el impulsor, el que fortalece el

tejido social. La familia es esa sólida base, realmente donde surge lo que va a ser el

ciudadano, la ciudadana del hoy, los seres humanos que vamos a estar conviviendo en

sociedad parten de ahí de ese motor, de esa base integral. (Profesional 2, 2019).

Por otro lado, tiene un concepto de ruralidad asociado a la productividad económica

reconociendo que es fundamental para la supervivencia del país.

La ruralidad es la que nos surte de la vida a todos porque el campesino es el que está

allí y siempre se enfoca en trabajar la tierra, en producirla y muchas veces la urbanidad

es la que recibe esos beneficios. (Profesional 2, 2019).

Del mismo modo reconoce en las familias de los contextos rurales un alto nivel de

sencillez y capacidad de agencia para subsistir con lo que poseen y con lo que son. “son

familias pujantes, trabajadoras; como te decía, en la ruralidad tú encuentras, en el campo

encuentras esa pasión por cultivar, por hacer, por crear y muchos sobretodo son familias

recursivas, creativas” (Profesional 2, 2019).

Page 149: Saberes de acción del trabajo social en la intervención

No obstante, afirma que también persisten problemáticas a causa de la ausencia estatal y

que ha impedido su pleno desarrollo en todos los ámbitos de su vida.

La familia campesina sufre de accesibilidad, para recibir beneficios del Estado, para poder

sacar sus productos, para poder emprender, para poder ser esas familias productivas, las vías

de acceso… sobre todo es complejo el tema de la accesibilidad. El campesino es en cierta

parte como conformista porque así sea un rancho de palma lo aman, lo que es propio. Se

siente bien y se identifica como con su cultura, su tradición, sus orígenes. Pero también se

hace necesario que el Estado lleve beneficios al campo y a veces es muy difícil, he visto que

es muy difícil y en otras oportunidades pues no llega la oferta a quienes realmente lo

necesitan. (Profesional 2, 2019).

De acuerdo con su experiencia profesional, (Profesional 2, 2019) manifiesta que

involucrarse con el contexto principalmente cultural permite que la intervención tenga un

componente de mayor transformación al interior de las familias.

Nos gusta llegar, aprovechar toda su cultura, sus tradiciones, digamos ehh siempre

compartir un sancocho, una comida tradicional… alrededor de ello aprovechamos y

estamos siempre en contacto directo con ellos entonces al campesino le agrada mucho

que uno comparta y viva y se sienta un campesino más como ellos. (Profesional 2, 2019).

Lo anterior implica también ponerse en los zapatos del otro para aportar lo mejor como

profesional, la imagen y la aceptación por parte de las familias depende de las habilidades

que se tengan para interactuar con las mismas y que no se sientan agredidas “la parte teórica

o el lenguaje muy metodológico no, no, tratamos de aterrizarlo más a lo local, a lo

tradicional, a un lenguaje claro; que el campesino lo pueda comprender e interactuar y

compartir con ellos.” (Profesional 2, 2019) Del mismo modo consideran que:

Es importante crear vínculos de amistad, crear lazos de amistad con las comunidades, que

ellos vean que el trabajador social es un amigo, que es una persona que está para servir,

Page 150: Saberes de acción del trabajo social en la intervención

que es una persona que está para llevar esa voz de las necesidades de ellos, a que sean

escuchadas. (Profesional 2, 2019).

La Profesional 2 establece la importancia de que cada profesional desarrolle la

sensibilidad respecto a la intervención con las familias porque al ser considerada como el

nicho de valores, costumbres y aprendizaje del ser humano el actuar debe hacerse con el

mayor tacto posible.

La familia es lo más sensible a la hora de intervenir. Si tú eres también una persona

humilde, sencilla, con valores, con principios, la familia te va a albergar y llega al punto

en el que ellos te harán sentir casi parte de la familia propia. (Profesional 2, 2019).

Saberes de acción y Reflexividad.

La Profesional 2 les asigna un lugar fundamental a los saberes conceptuales dado que

estos le permiten cimentar las bases para realizar una intervención integral, ordenada y

transformadora entendida como una atención multidimensional a las comunidades “la teoría

brinda ese hilo conductor metodológico para poder ehhh organizar tu actuar profesional con

las comunidades, sin la teoría todo genera desorden, caos e improvisación. La teoría es

fundamental, es el hilo conductor” (Profesional 2, 2019). Del mismo modo, posiciona la

metodología dinámica participativa como una forma de abordar los procesos de intervención

en los cuales los sujetos asumen una posición activa siendo así los agentes de su propio

cambio.

La práctica obviamente ya va de la mano de nuevas metodologías que son importantes,

dinámicas, participativas que hagan integrar a las comunidades también con su propio

desarrollo y con la temática o el programa o lo que se esté realizando con la intervención

con las comunidades. (Profesional 2, 2019).

Page 151: Saberes de acción del trabajo social en la intervención

Por otro lado, para La Profesional 2 la intervención no es intervención si no genera un

impacto social que se refleje ya sea de forma inmediata o a lo largo del tiempo y reconoce

que ha sido transformadora cuando:

Uno ve el bienestar de esas familias ehhh, ve el cambio, ve la voz de o esa palabra que

dice: gracias, la situación mejoró o gracias a ustedes supe a donde dirigirme porque

muchas veces es cuestión de orientar, de decir: es por aquí, es por allá, debe ir acá, debe

hacer esto o lo otro. (Profesional 2, 2019).

La Profesional 2 posee una concepción de agencia bajo la que el trabajador social tiene la

posibilidad de generar cambios y otorgar mayor bienestar a los sujetos con los que interviene

lo cual es la mayor satisfacción del quehacer profesional.

Entonces eso para mí fue muy emotivo y yo ¡no! Esto lo vengo a arreglar yo y devolví y

devolví y reintegre y reintegre a los hogares a sus hijos y ahí si como tú dices: me sentí

feliz, la gente me quiere, me quiso mucho, me quiere mucho gracias a Dios en la

comunidad y toda esa experiencia me marcó para casi toda la vida. (Profesional 2, 2019).

No obstante, reconoce que el Trabajo Social es una profesión subordinada a pesar de la

incidencia social que realiza no solo con las familias sino con los diversos sujetos que hacen

parte de su intervención lo cual ha suscitado en ella sentimientos de impotencia y frustración,

así como el deseo de seguir posicionando su profesión. “Ni siquiera es tenido en cuenta el

trabajador social para ser esa persona que vaya, modifique y eso me generó, me ha

generado mucha frustración” (Profesional 2, 2019).

Haciendo referencia a una profunda crítica en contra de la burocracia La Profesional 2

manifiesta que las familias en contextos rurales poseen gran capacidad de agencia y

resiliencia frente a la vulnerabilidad y abandono del sistema lo cual plantea también como un

reto del Trabajo Social dentro del contexto político.

Page 152: Saberes de acción del trabajo social en la intervención

El campesino ahora nos da unos ejemplos de superación; a través de las mismas

experiencias que le han pasado, porque los han utilizado, los han atropellado, los han

vulnerado, engañado y ya nos han mostrado que de las experiencias ellos también

aprenden; y esos aprendizajes empoderan, y el campesino y la familia rural ahora tiene

mucho más que enseñarnos a nosotros en la ciudad o en lo urbano. (Profesional 2, 2019).

La experiencia de La Profesional 2 la ha llevado a reflexionar sobre su intervención con

familias posicionándolas en un lugar de empoderamiento al otorgarles reconocimiento como

actor transformador y respeto; las familias no deben ser subestimadas y delicadamente

comprendidas por el profesional que incide en ella.

Todo con mucho respeto, con mucha humildad porque muchas veces la familia…uno es

joven y ellos: usted ¿cómo me va a venir a decir como criar a mis hijos? ¿Cómo hacer

hijos? ¿Cómo mantener mi hogar? ¿Cómo tratar a mi mujer? Entonces decir eso, que

desde su parte, su vivencia, mucha humildad por parte del profesional y decir: vengo acá

a aprender de ustedes, vengo aquí a que ustedes también me aporten y lo poco que

humildemente yo sé se los vengo a aportar a ustedes porque ellos van a valorar también

que usted tiene la juventud, que usted tiene la preparación (Profesional 2, 2019).

Elementos Ético-Políticos.

De acuerdo a la experiencia que ha tenido la Profesional 2 como trabajadora social la

preparación académica es fundamental para garantizar intervenciones que contribuyan al

bienestar de los sujetos. “los profesionales cada día nos vamos arriesgando más a

profundizar y eso nos exige cada día más estar aún más preparados, especializados,

enfocados, en determinadas áreas para poder tener aún mayor impacto al momento de

intervenir con los grupos poblacionales” (Profesional 2, 2019).

Asimismo, el profesional debe contar con ciertas aptitudes que impulsen ese querer hacer

por el otro con el fin de que el quehacer profesional sea integro. “la vocación de servir,

Page 153: Saberes de acción del trabajo social en la intervención

realmente el desprendimiento de lo material y en primer lugar el deseo y el interés de ayudar

a los que más lo necesitan.” (Profesional 2, 2019). Por otro lado, la política ubica que el

objetivo de las intervenciones debe ir dirigida siempre a solucionar las situaciones de los

sujetos, el profesional en Trabajo Social cuenta con la capacidad y las herramientas de

solventar dichas problemáticas. “la finalidad cuando un trabajador social o en mi caso

cuando tratamos de llegar al área rural, que se sientan escuchados ehh y dar respuesta, dar

respuesta concreta y real acerca de las necesidades de la comunidad.” (Profesional 2, 2019).

Por otro lado, se evidencia una postura de idealización de la intervención pues según como

lo manifiesta la política siempre quiere dar más de lo que se le es posible, asume una posición

mesiánica y considera que el campo político es el escenario donde mayor capacidad de

agenciamiento puede desarrollar.

El paso de ser profesional del área social porque es que…a la parte política porque yo me

sentía en un momento de mi ejercicio profesional frustrada. Ya llega a un punto donde

uno quisiera hacer más por esas personas, pero no puede (Profesional 2, 2019).

Lo anterior surge de la burocracia a la que se ha visto enfrentada a lo largo de su

experiencia y que desea extinguir. “tema como del clientelismo con los programas sociales

que sé que no se presenta sólo acá sino en casi todo el país y ha sido un poco frustrante”

(Profesional 2, 2019)

Respecto a la intervención con familia en contextos rurales considera que estas se

enfrentan a un mayor nivel de injusticia que las de la urbe y por ende merecen una

intervención más delicada que no afecte negativamente ninguno de sus procesos cotidianos.

“intervenir con estas familias sin atropellar sus derechos, sus fragilidades porque la familia

del campo es más sensible, la familia del campo es más humilde, la familia del campo”

(Profesional 2, 2019). No obstante, las reconoce también como sujetos transformadores de su

propia realidad a quienes se les debe brindar las condiciones propicias para su bienestar. “Es

Page 154: Saberes de acción del trabajo social en la intervención

fundamental empoderar las familias rurales para que conozcan sus derechos, ehhh y también

para que apliquen sus deberes porque no es sólo pedir, exigir y no dar” (Profesional 2,

2019). Finalmente recalca que como profesionales se debe contar con las herramientas para

intervenir con familias sin asumir una postura de imposición y autoridad frente a las mismas.

“si tú vas a llegar a imponer con tu técnica, con tu teoría, con tu súper sabiduría, la familia

de inmediato te va a rechazar y vas a tener muchos problemas, no vas a lograr el objetivo

con ellos” (Profesional 2, 2019).

Convergencia de categorías

A pesar de que existe un reconocimiento por las diferentes formas de familias, la

Profesional 2 asume una posición tradicional y denota una dicotomía o dilema que afecta su

intervención.

Realmente mi credo por ejemplo es cristiano, pero aprendí a respetar todas las

diferencias, aprendí a ver que a pesar de que no lo comparta, no lo apruebe, no lo

promulgue, tampoco soy quien para impedirlo porque hay unas libertades, una

constitución y llegar a ese punto del respeto, de aceptar y de en el actuar profesional

olvidarme de todo e intervenir objetivamente. (Profesional 2, 2019)

La Profesional 2 afirma que nunca los profesionales pueden perder el horizonte ni la

esencia humana que posee el Trabajo Social al momento de intervenir ya que:

Somos como esas hormiguitas las obreras, somos los ojos de aquellos ehhh que están aún

tomando decisiones sobre la vida de los seres humanos que están pidiendo una ayuda ehh

que están requiriendo ehh de la protección del Estado y nosotros somos esos veedores y

somos esos garantes de que esos programas del Estado van a llegar a esas personas que

realmente lo necesitan. (Profesional 2, 2019).

Profesional 3: Se trata de una mujer de 34 años de edad oriunda del Municipio de Yopal,

Casanare; profesional en Trabajo Social, graduada de la Universidad de La Salle que ha

Page 155: Saberes de acción del trabajo social en la intervención

desarrollado su experiencia profesional en Comisarías de Familia, ello la ha llevado a adquirir

conocimientos que le hacen sentir parte del colectivo de los profesionales en Derecho.

Intervención Profesional en Trabajo Social

La Profesional 3, define la intervención profesional en Trabajo Social como un aporte a

las dinámicas familiares, percibiendo una característica operativa de lo que significa la

intervención para las familias, reconociendo que la profesión contribuye a la solución de sus

relaciones problemáticas, y situándolas en un escenario de vulnerabilidad “es un aporte a las

dinámicas familiares en entornos de violencia” (Profesional 3, 2019); está directamente

relacionada con el hacer, reconociendo al trabajador social como un agente que puede

mejorar ciertas características al interior de las familias, es esto último lo que le identifica

como trabajadora social “qué me identifica como trabajadora social, el hacer” “un aporte a

la solución de conflictos y al mejoramiento de las dinámicas familiares” (Profesional 3,

2019).

Dicha intervención, se ve mediada por invisibilización que a la que se ve relegada la

profesión al interior de las instituciones y en relación con otras profesiones. Desde la

experiencia de la profesional, el Trabajo Social “no es muy reconocido, solo cuando les

conviene, por decirlo así” (Profesional 3, 2019), y en este sentido, es posible reconocer una

visión utilitaria de las entidades tanto públicas como privadas hacia el o la trabajadora social,

estas características se ven expresadas en cuanto a las bajas contrataciones realizadas a pesar

de que se requiera de la profesión. Es importante resaltar que los vacíos que la

institucionalidad crea en relación con la acción de los y las trabajadoras sociales es llenado

por otras disciplinas, “cuando se contrata, contratan una psicóloga social comunitaria para

hacer de trabajadora social” (Profesional 3, 2019). A partir de ello se genera el interrogante

Page 156: Saberes de acción del trabajo social en la intervención

sobre qué lugar se le está otorgando al Trabajo Social en los escenarios laborales y qué retos

se deben asumir en la actualidad para lograr posicionamiento.

En este orden de ideas, la intervención profesional también se encuentra ligada a la

generación de diálogos entre teoría y práctica, dicha praxis se ve reflejada en la narrativa de

la Profesional 3 en términos de los conocimientos adquiridos directamente desde la

experiencia profesional y sin mencionar los aportes teóricos de la academia propios de la

formación en Trabajo Social, puntualmente, la teoría a la que se hace referencia, es a la

normatividad en la que sustenta el desarrollo de los casos “estamos haciendo visitas

domiciliarias, estamos haciendo verificaciones, hago los seguimientos a las medidas de

protección, entonces pues estoy, hago mucho contacto con los usuarios y esto tiene que ir de

la mano, indiscutiblemente, con la parte legal” (Profesional 3, 2019). La intervención, se

relaciona entonces con el marco jurídico que se establece como marco de acción, los

sustentos epistemológicos del Trabajo Social no se observan en la narrativa.

Adicionalmente, la intervención profesional en Trabajo Social se encuentra relaciona con

una acción interdisciplinar que se constituye como complemento de los conocimientos

requeridos para generar determinada intervención “hacer un intercambio de saberes para así

generar un aporte, en nuestro caso, un aporte asertivo al proceso” (Profesional 3, 2019). Los

procesos interdisciplinares son entonces un medio central para lograr resultados positivos,

dicho trabajo es desarrollado desde el diálogo de saberes.

Algunas de las diferencias planteadas en cuanto a la relación de la profesión con otras

disciplinas, es que en Trabajo Social, la intervención está mediada por un enfoque humano y

un enfoque social que es muy difícil evidenciar en la acción de otras profesiones, “Sin duda

nos distingue a nosotras nuestro enfoque humano, nuestro enfoque social; la formación

siempre nos va a diferenciar” (Profesional 3, 2019), a pesar de ello, desde la perspectiva de

los sujetos, hay una similitud con la psicología y con el derecho, ante esto se especifica que

Page 157: Saberes de acción del trabajo social en la intervención

“Nos hemos vuelto un poquito abogados, pues porque yo llevo con comisarías de familia

ocho años, entonces tiene que manejar uno muchos aspectos legales, entonces empieza uno a

dominar” (Profesional 3, 2019). Esta situación se va presentando a medida que crece la

experiencia profesional; cabe resaltar que desde su perspectiva el componente legal juega un

papel indispensable a la hora de intervenir “la Ley 1257 y la 1085 de infancia (se refería a la

1098), entonces no podemos ir aparte de ello” (Profesional 3, 2019).

Para lograr el cambio al que se hace referencia, hace falta actuar desde una modificación

de paradigmas, “el cambio de paradigmas, por lo que te decía, tienen unos arraigos

culturales fuertes entonces trabajo desde el cambio de paradigmas” (Profesional 3, 2019),

ello, orientado a que las personas desaprendan situaciones y acciones que ocasionan

problemáticas sociales y familiares y, en su lugar, situar nuevas enseñanzas que generen

relaciones más democráticas en el diario vivir:

Educar de otra forma porque pues se ve en los adultos, ya hoy en día no tanto, pero sí nos

llegan muchos adultos de treinta años en adelante en donde el único método de educación

que ellos conocían era el rejo entonces eso ha hecho que ellos con sus hijos no lo repitan

pero persiste mucho la violencia entonces trabajo desde el cambio de esquema -bueno

vamos a enseñar, vamos a cambiar paradigmas de lo que para ellos era la forma de

educar- y esto también para la relación de pareja porque como se normalizó la violencia

durante muchos años con ello, entonces enseñarles que no es normal, que no está bien ser

agresivo, que no está bien esos modelos. (Profesional 3, 2019).

De este modo, la intervención es comprendida como un proceso de transformación social

desde la educación, desde la enseñanza de otros modelos de relacionamiento y aprendizaje

con los sujetos.

La finalidad de las intervenciones se ve enfocada también a “parar la violencia y prevenir

nuevos hechos, básicamente ese es mi objetivo principal, […] el desarrollo de la persona me

Page 158: Saberes de acción del trabajo social en la intervención

encanta porque también soy parte del Consejo Consultivo de Mujeres entonces todo el

tiempo estoy empoderando a las mujeres” (Profesional 3, 2019). Este último, es el objetivo

fundamental de su intervención profesional con familias en contextos rurales, dejando en

claro que la vulneración a la que se debe hacer frente es, principalmente, la violencia

intrafamiliar.

Intervención Profesional con Familias en Contextos Rurales

En cuanto a la definición de familias, se les reconoce desde una postura personal

inicialmente, que describe una familia tradicional conformada por la figura de padre, madre,

hijos y también tíos y abuelos, haciendo alusión a una familia extensa más que nuclear y

asumiendo roles tradicionales de género relacionados con el afecto, como un nicho de amor

que aporta al desarrollo de cada sujeto a lo largo de la vida “desde cualquier modelo familiar

que se presenta, debe ser eso” (Profesional 3, 2019).

Por otro lado, la ruralidad es percibida como un entorno de elevadas dificultades en cuanto

al acceso al bienestar, las familias se encuentran permeadas por un contexto de violencia

intrafamiliar que no es denunciada por dificultad en el acceso; los miembros de la familia

rural son catalogados como víctimas de diversas violencias “Hay muchas mujeres víctimas de

violencia y hay muchos niños víctimas de maltrato, hay muchos hombres con problemas que

requieren una intervención por psiquiatría, por psicología y no tienen el acceso”

(Profesional 3, 2019).

Las familias rurales, poseen prácticas de machismo, de violencia principalmente hacia la

madre y esposa, pero no necesariamente hacia los y las hijas;

Se ha normalizado la violencia en la dinámica de pareja, pero son familias donde el

hombre es un proveedor, donde la mujer cumple todavía el rol de cocinar y de cuidar

Page 159: Saberes de acción del trabajo social en la intervención

hijos, […] son familias que dan amor, pero también normalizan cierto tipo de violencia.

(Profesional 3, 2019).

Ello permite identificar que se están reproduciendo prácticas antidemocráticas al interior

de las familias y se sigue dificultando la generación de diálogos; se reconoce la transmisión

de saberes socialmente asignados según el género “niños que a los siete años ya saben

manejar un machete porque se les ha enseñado a trabajar, niñas que desde los 10 años ya

saben matar una gallina, pelarla, hacer un sancocho” (Profesional 3, 2019).

En este sentido, se reconoce vulnerabilidad a nivel interno y externo en las familias del

área rural que también se puede expresar en los embarazos adolescentes a causa de hombres

que trabajan en las fincas por temporadas y se aprovechan12 de las jóvenes, las dejan

embarazadas y se van; sin embargo, también se trata de un espacio que se presta para la

corrupción y la desviación de recursos en que los políticos se encargan de manipular los datos

para otorgar evidencias de programas y proyectos a los que los sujetos nunca tienen acceso,

se presenta poca o nula acción estatal “es un espacio para el robo, ¿por qué? Porque no hay

quién ejerza control, no hay quien haga verificación” (Profesional 3, 2019).

Tal acceso, no representa únicamente una vulnerabilidad en materia de infraestructura vial

sino en cuanto acceso a servicios como salud y justicia, puesto que la ubicación es remota.

Se vive sabroso, sí claro, porque tú te adaptas a tu entorno, se vive bien, se alimentan

bien; pero […] hay más riesgos en seguridad por lo mismo, porque si a una persona le

sucede algo y está a cuatro horas, y su celular no tiene señal, cómo pide auxilio, cómo se

auxilia a una persona así, el bus de línea pasa hasta el otro día. (Profesional 3, 2019).

A pesar de ello, se reconocen potencialidades principalmente en materia de productividad,

aspecto que se ve nuevamente opacado por la dificultad de acceso para comercialización de

lo producido.

12 Cursiva intencionada para resaltar el término en el cual la profesional se refiere a la situación descrita

Page 160: Saberes de acción del trabajo social en la intervención

En términos de género, La Profesional 3 reconoce que “las mujeres del área rural tienen

una autoestima muy baja, entonces son mujeres que no han estudiado en su totalidad no han

culminado sus estudios, no tienen un hacer diferente al de su finca, entonces todo el tiempo

estoy empoderando” (Profesional 3, 2019), el quehacer va enfocado a modificar patrones que

han determinado históricamente el rol de la mujer en la sociedad y que se ha tornado

problemático y como un indicador de vulnerabilidad de la misma.

La vulnerabilidad de las familias se ve expresada también en términos de pobreza o

escasez de recursos “Una característica también de las familias rurales es que son muy

organizadas con su presupuesto, ¿Por qué? Porque nos llega la fecha de pago, salimos al

pueblo, mercamos, queda tanto para esto, tanto para esto y tanto para esto” (Profesional 3,

2019). Los recursos económicos deben ser medidos para los gastos básicos, ello es expresado

en términos de responsabilidad, lo cual se expresa también como un potencial, pero se

interpreta como un acceso medido a bienes y servicios. Esta misma característica se evidencia

en términos de la utilización de medios electrónicos y a tecnologías de la información, “baja

dependencia de los aparatos electrónicos, para ellos no es tan… pueden vivir sin eso; sus

espacios para la distracción pues obviamente son diferentes a los nuestros” (Profesional 3,

2019); pero aquello puede evidenciar también un bajo acceso a los nuevos medios de

información y comunicación.

En ese sentido, se reconoce como potencial el hecho de que las familias en contextos

rurales son conservadoras, tradicionales y forman a sus hijos en principios y valores en estos

sentidos, pero además se trata de personas trabajadoras que siembran en sus hijos el valor del

trabajo desde la niñez, aspecto fundamental que reconoce que el trabajo de los hijos es un

valor de salvaguardar las tradiciones y no un delito “crecen jóvenes muy trabajadores, se les

educa para eso” (Profesional 3, 2019).

Page 161: Saberes de acción del trabajo social en la intervención

Ya en un sentido personal, la Profesional 3 manifiesta un profundo amor por el sector

rural dadas sus raíces “el área rural es un lugar, para mí, maravilloso, lo amo, pues porque

para mí es mi contexto social, yo soy de aquí, yo me fui, estudié y regresé nuevamente”

(Profesional 3, 2019), lo anterior evidencia su interés por no perder sus tradiciones y retribuir

a su lugar de origen los conocimientos y saberes aprehendidos en la academia, permite

reconocer sentimientos de identidad, arraigo y amor por el territorio. A partir de ello, la

profesional afirma haber aprendido, a través de sus intervenciones a disfrutar lo que se tiene

sobre todo cuando se trata del contacto con niños “Cualquier visita que tú hagas, cualquier

intervención que tú haces en el área rural es bien recibida, por eso, porque ellos disfrutan

cada pequeño detalle” (Profesional 3, 2019).

Saberes de Acción y Reflexividad

La reflexión de la Profesional 3 se desarrolla en torno a los sentimientos que emergen

durante su intervención profesional, principalmente haciendo alusión a la rabia y la

frustración que son muy comunes a la hora de llevar a cabo procesos con familias rurales,

pero también retomando la satisfacción transmitida a través del agradecimiento de los sujetos

con quienes se interviene.

Siempre me generan rabia, siempre me generan frustración al ver cuándo se ha vuelto

una violencia sistémica, sistemática perdón, entonces siempre me generan frustración,

pero también generan satisfacción muchos procesos en los que luego vemos a la señora

que dice ‘no, sí, gracias porque ya pude salir de ese ciclo de violencia’, ya cuando vienen,

se genera una satisfacción, pero generan también en principio mucha rabia, frustración.

(Profesional 3, 2019).

Los sentimientos que emanan pueden ser gestionados a través de la experiencia y la

reflexión, a partir de volver sobre los procesos y repensarlos luego de la acción:

Page 162: Saberes de acción del trabajo social en la intervención

Cuando estoy acá me le entrego en cuerpo y alma, corazón y vida, de lunes a viernes,

pero pues yo logro desconectarme de los procesos para que no me afecte. […] hizo parte

de un proceso reflexivo. Hace parte de la experiencia también, porque cuando uno sale,

uno sale y por todo le afecta, pero ya también hace parte de la madurez y de tú tener esa

habilidad para decir -bueno, yo estar en mi casa todo el tiempo pensando en esto, nada

voy a lograr-. Pero sí desde acá, desde mi hoy, desde mi institución qué puedo hacer, lo

que saque adelante ya, pero más no puedo. (Profesional 3, 2019).

En estas situaciones, se evidencian además las capacidades e inteligencia emocionales de

la profesional, quien logra establecer un límite prudente entre su vida personal y su vida

laboral.

En este último sentido, se vincula también el sistema de creencias, que en este caso no

influye de ninguna manera en la actuación profesional de la Profesional 3, asume una postura

desligada de su criterio personal al momento de emitir un dictamen profesional o en medio de

las intervenciones.

Mis creencias personales, son personales, las dejo también en la puerta. Así como yo dejo

mis problemas cuando me voy de aquí, mis creencias personales las dejo en la puerta, yo

no, aquí, yo me siento, y aquí yo no juzgo, aquí no, yo mis creencias personales me las

reservo personales. (Profesional 3, 2019).

Para efectos de transformación a partir de la intervención, la Profesional 3, reconoce que

sus intervenciones han ocasionado algún tipo de movilización o cambio en el momento en

que obtiene tranquilidad, cuando se genera reconocimiento por parte de los sujetos y al

momento de tener la certeza de que el deber ha sido cumplido. “Constantemente vienen a

agradecernos, hay otras que no agradecen, pero uno ve que le salvó la vida” (Profesional 3,

Page 163: Saberes de acción del trabajo social en la intervención

2019), se trata también de imprimir reconocimiento a la labor propia cuando se hace con

compromiso:

Ella yo sé que no lo va a agradecer, pero yo veo cuando sale el proceso adelante que es

algo bueno y eso a mí me produce satisfacción; me produce satisfacción cuando veo que

un niño que era víctima de maltrato infantil se le pudo dar una solución y no continuó

bajo esa violencia en la que estaba. O sea, son cosas que se ven y así no se vean uno tiene

que cumplir con el deber. (Profesional 3, 2019).

A partir de esta reflexión, reconoce la necesidad de romper con los esquemas de

comodidad de algunos profesionales a la hora de intervenir, de la falta de compromiso para

con los sujetos.

En este sentido, la recomendación hacia las futuras profesionales se centra en la

intervención con amor y compromiso, el hecho de entregar las mejores acciones y actitudes

para un quehacer sólido:

Que lo hagan con amor, que no le pierdan en amor a su profesión que siempre lo den

todo, que lo hagan desde el corazón, es frustrante cuando empieza ya uno a crecer y se

encuentra con antiguos esquemas, pero no se dejen contaminar. (Profesional 3, 2019).

Elementos Ético-Políticos

“Digamos que se hacen acatando una orden, pero no deberíamos hacer cierto tipo de

cosas” (Profesional 3, 2019); a partir de esta afirmación, es posible evidenciar la forma en

que las instituciones son determinantes en el surgimiento de dilemas éticos por parte de los

profesionales, la burocracia presenta ciertos compromisos que se tornan muchas veces

ineludibles al tratarse de órdenes directas, sin embargo permite también evidenciar el bajo

Page 164: Saberes de acción del trabajo social en la intervención

posicionamiento que tiene Trabajo Social en determinadas instituciones y el rol laboral difuso

del profesional.

En otro sentido, es importante reconocer que los dilemas éticos a los que se ha visto

enfrentada la profesional se enfrentan en materia de causar el menor daño posible en la

consecuencia final “qué es lo que menos haría daño en esa decisión” (Profesional 3, 2019);

se trata entonces de actuar de tal forma que el impacto negativo sea reducido, pero no

necesariamente realizando una transformación de los patrones causantes del dilema ético

presentado.

En dicha línea, lo político es comprendido como las acciones concretas que se emprenden

en relación con el bienestar y desarrollo de los sujetos en materia de derechos humanos,

accesibilidad a recursos y logro de otras condiciones desde una acción contextualizada a las

dinámicas y realidades del área rural; pero también expresado en acciones estatales y

políticas en términos de institucionalidad, acceso a la intervención profesional y una

administración adecuada de los recursos.

La importancia radica en que los servicios y acciones del Trabajo Social lleguen a las

zonas más alejadas del área rural y en este sentido los componentes ético-políticos se ven

relacionados con la obligación de llevar la intervención a los sujetos que la necesitan y

gestionar las condiciones para un adecuado cumplimiento del deber. En tal sentido, se

reconoce que no existen garantías para gestionar, tramitar y dar solución a los casos dado que

no hay una administración y una institucionalidad fuerte “es romper con ese esquema porque

ellos necesitan una intervención y una atención constante” (Profesional 3, 2019). El

compromiso es enteramente con los sujetos sociales más vulnerables.

“Profesional 4” tiene 31 años. Es yopaleña, egresada de la universidad de La Salle en el

programa de Trabajo Social; es especialista en Consultoría de Familia y Redes Sociales

Page 165: Saberes de acción del trabajo social en la intervención

también de esta universidad. Actualmente se encuentra laborando en la comisaría de familia

de Monterrey, Casanare como trabajadora social. Ha tenido experiencia profesional en dos

campos principalmente, en familia directamente con comisarías de familia y en comunidad

con compañías petroleras.

Intervención Profesional en Trabajo Social

La Profesional 4 reconoce la intervención como una serie de acciones y estrategias

construidas para los grupos a los cuales el trabajador o trabajadora social tiene la posibilidad

de llegar, para solucionar sus problemas y construir desde los hechos una mejora a cualquier

situación que afecte a los sujetos. “Como intervención diría yo que son como acciones y

estrategias construidas para grupos de interés…ehh…con el objetivo de encontrar soluciones

y construir con hechos el mejoramiento de la situación que se requiera” (Profesional 4,

2019). La intervención debe tener un componente participativo con relación a las

comunidades, esto permite que la acción sea contextualizada a las realidades de las familias

en este caso. “Es diferente hablar de la intervención de Trabajo Social en contextos

comunitarios, que en contextos familiares o con cualquier otro grupo con el que tú trabajes,

la intervención en Trabajo Social se tiene que construir con ellos” (Profesional 4, 2019).

Por otro lado, la intervención fortalece y se expresa como un proceso para la construcción

de identidad profesional, cimentada en la identidad personal; por tanto, el Trabajo Social se

convierte en un escenario de transformación principalmente personal que trastoca la vida

diaria del sujeto profesional; esto entonces refiere a un elemento reflexivo que está presente

como un saber de acción desde su ejercicio profesional que le permite comprender el mundo

social de una forma diferente. “La primera persona que cambia cuando uno estudia trabajo

social es uno […] cuando tú lo estudias ¡te cambia la vida!” (Profesional 4, 2019). En el

medio laboral, le atribuye una especificidad al Trabajo Social desde la comisaría de familia, a

Page 166: Saberes de acción del trabajo social en la intervención

la trabajadora social se le delegan funciones que como ella lo menciona, no lo puede hacer un

psicólogo. Su rol y sus funciones están definidas reconociéndole a su intervención una

importancia vital en esta institución, además de estar legalmente constituido, por tanto,

legitima el quehacer e intervención del Trabajo Social a través de la normatividad.

“Legalmente a través de la ley 1098, Código de Infancia y Adolescencia […] el Trabajo

Social está posicionado de una manera obligatoria para las comisarías de familia”

(Profesional 4, 2019).

En vista de la identidad profesional, La Profesional 4, ha participado constantemente en

equipos interdisciplinarios. Ella menciona que en el contexto social y laboral actual no es

pertinente trabajar solo como disciplina o profesión; en el caso de Trabajo Social que

interviene de acuerdo con las decisiones de los otros. Es necesario comprender que las

necesidades de las familias, de los sujetos y de las comunidades, no son únicas ni

homogéneas, “Ni se pueden abordar desde una sola perspectiva por eso requieren de varias

disciplinas que confluyan en beneficio de esa comunidad, esa familia o esas personas”

(Profesional 4, 2019); por este motivo, es posible identificar un diálogo entre disciplinas

como un elemento clave para solventar los problemas de las familias en estos contextos.

De acuerdo con lo anterior, la experiencia interdisciplinar le ha permitido reconocer

puntos en los que converge el Trabajo Social con otras profesiones y en aquellas cuestiones

en las cuales se diferencian y que permiten rescatar la especificidad de la profesión en la

intervención. En primera medida, todas las profesiones tienen un objetivo en común, que

debe estar presente desde las formas diferentes para leer y comprender un fenómeno o

problemática socio-familiar, en este caso para reducir la violencia intrafamiliar dentro de los

contextos rurales. “En ese punto tenemos una convergencia porque nos une un mismo

lineamiento ¿verdad? Pero es un objetivo claro que es tratar de disminuir los casos que se

presentan de violencia intrafamiliar, en ese caso vamos hacia la misma línea” (Profesional 4,

Page 167: Saberes de acción del trabajo social en la intervención

2019). Por otro lado, da cuenta de un elemento diferenciador partiendo de reconocer al

Trabajo Social como Profesión-Disciplina, vista desde la acción y la construcción de

conocimiento.

[…] Trabajo Social siempre he considerado yo que tiene dos cosas muy importantes; es

disciplina y es profesión. Profesión, porque hacemos todo desde la intervención, el

accionar, el estar con la gente y escucharlos, y disciplina porque tenemos la

responsabilidad de construir todos los días conceptos, y que deberían quedar escritos.

(Profesional 4, 2019).

En efecto, la profesional señala que más que hablar de interdisciplinariedad en la profesión

es más pertinente hablar de transdisciplinariedad, como un elemento que permite derrocar

fronteras en el conocimiento, puesto que lo que se construye con las otras profesiones es

transversal a las mismas y atraviesa los límites que se estipulan en la acción y partir de un

reconocimiento holístico de la situación a intervenir.

Me explico, por ejemplo, en el caso de la comisaría de familia, cuando tenemos que tomar

decisiones para el bienestar de los niños, las niñas y las adolescentes va más allá de que

el psicólogo haga su valoración emocional y yo diga cómo está la familia…sino que la

construcción de los dos, por eso se llama transdisciplinariedad porque trasciende, va más

allá. (Profesional 4, 2019).

Desde otra línea, La Profesional 4 rescata la importancia de integrar la teoría y la práctica

en el contexto de sus intervenciones profesionales; a este ejercicio lo denomina como un

abordaje responsable haciendo alusión a la praxis. Para ella no es posible realizar un ejercicio

o intervención profesional sin retomar y apropiar conceptos, y propuestas metodológicas para

la acción.

Page 168: Saberes de acción del trabajo social en la intervención

No se puede hacer un ejercicio profesional, una intervención profesional sin considerar

esos conceptos y esas propuestas metodológicas…y, sobre todo, la epistemología es la

base de nuestra intervención. (Profesional 4, 2019).

Intervención Profesional en Trabajo Social con Familias en Contextos Rurales

En primer lugar, La Profesional 4 hace énfasis en que su concepto de familia parte desde

una propuesta sistémica; reconoce a la familia como sistema en el cual cada sujeto confluye

con los otros a través de sus relaciones e interacciones, y estos procesos contribuyen a la

construcción de identidad personal y una identidad grupal. “Para mí es eso…como lo dice la

teoría de sistemas -más que las sumas de sus partes-… es un todo y a la vez es una

unidad…para mí eso es familia” (Profesional 4, 2019). En otro sentido, para lograr analizar el

concepto propio de las familias en contextos rurales, la profesional enuncia que la ruralidad

es un entorno, un aspecto que representa particularidades diferentes a lo urbano. “Se

identifica como entorno rural o el título que se le da es que tiene esas características

políticas, económicas y culturales muy distintas a lo urbano. Entonces creo que eso sería

ruralidad” (Profesional 4, 2019).

En consecuencia, La Profesional 4 hace mención que en Casanare las familias en

contextos rurales tienen unas particularidades propias del territorio donde se encuentre, no

son homogéneas en todo el departamento. Reconoce que este está enmarcado por tradiciones

culturales hacia el sur, muy arraigadas a la cultura boyacense “E incluso…Casanare era parte

de Boyacá, nos independizamos realmente hace muy poco, entonces muchas cosas de la

cultura de Casanare tienen que ver con la cultura boyacense” (Profesional 4, 2019), y hacia

el norte, donde se encuentra ubicado el municipio de Yopal las costumbres criollas son muy

marcadas y también tienen alguna relación con la cultura Venezolana; entonces para esta

Page 169: Saberes de acción del trabajo social en la intervención

profesional las características de las familias en contexto rural portan y viven tradiciones que

no son cien por ciento propias sino que representan una mezcla de otros territorios.

Lo anterior, conlleva que la profesional caracterice desde su experiencia e intervención

profesional a las familias en contexto rural con diversos componentes, actitudes, habilidades

y cultura muy diferentes a otras formas familiares; estas familias por lo general son muy

tradicionales en relación con sus formas de organizarse, sus dinámicas y prácticas que son

heredadas tras cada generación; mantienen características relacionadas con labores propias

del campo. Su economía y algunas de sus transformaciones son resultantes de diferentes

circunstancias y cambios de su contexto y realidad social.

Es muy difícil encontrar tipologías nucleares, existen, pero es difícil. La tipología que más

predomina es la re-compuesta o reconstituida. Y la forma de convivencia siempre será

con familia extensa, entonces muchos abuelos, con sus nietos y nietas, muchos tíos…En lo

rural son familias que tienen economías centradas en el agro, y en los alimentos del

pancoger como se denomina en Colombia. […] También en los últimos años una

característica importante de las familias de Casanare es que su sustento tiene que ver con

la industria petrolera…sobre todo en las comunidades de Yopal. (Profesional 4, 2019).

En consecuencia, esta profesional señala que es muy difícil encontrar una familia que por

tradición haya habitado desde siempre alguna de las veredas aledañas al municipio, “muy

pocas familias es que hayan nacido y se hayan criado en ese mismo lugar” (Profesional 4,

2019). Esta población es flotante, se reconoce por las familias flotantes que por lo general

llegan a estos sectores desde otros departamentos, de otros lugares del país. Esto ha

desencadenado unas transformaciones principalmente en materia de creencias religiosas, en

Yopal las familias en contexto rural como lo reconoce la profesional tienen un componente

bastante religioso principalmente católico, así que prácticas culturales como el bautizo son

Page 170: Saberes de acción del trabajo social en la intervención

fundamentales, “En muchas cosas y tiene que ver con el aspecto religioso…entonces, bautizo

es obligatorio porque si no se lo va a llevar el diablo ¿sí? Y son tradiciones que pasan de

generación en generación” (Profesional 4, 2019). Las familias flotantes que se instauran en

las zonas rurales tienen otras creencias.

Hay un fenómeno que es muy reciente lleva como diez años, por lo mismo que te digo que

no son familias de la región, sino que son procedentes de otros lugares, ha cambiado un

poco la religión, hay más familias cristianas, evangélicas. (Profesional 4, 2019).

Otro aspecto fundamental que La Profesional 4 señala de las familias en contexto rural es

que tienen un alto compromiso comunitario, “Son muy activas en las juntas de acción

comunal, son muy activas en las actividades que se realizan como comunidad, bazares,

bingos, bautizos…no son celebraciones familiares sino comunitarias” (Profesional 4, 2019).

Existe gran cercanía y fuertes lazos de familiaridad entre vecinos y amigos con los cuales

comparte su territorio y su realidad cotidiana. En otro sentido, estas familias en contexto rural

no son ajenas a situaciones problemáticas que interfieran en sus dinámicas familiares. La

profesional menciona que se evidencia índices altos de violencia intrafamiliar, “Identificada

más no denunciada” (Profesional 4, 2019), algo que entrelaza con lo tradicional de las

familias. Lo anterior visto desde otros aspectos como el difícil acceso a la justicia, puesto que

las fincas o unidades habitacionales como las reconoce ella, están ubicadas a grandes

distancias de las zonas donde hay presencia de entidades protectoras como lo son la policía,

comisarías, el ICBF.

Como otra problemática identificada, es que en el departamento de da una reducción en el

apoyo al campo, un elemento que antes tenían las familias frente a sus formas económicas

para la subsistencia. “Casanare cambió el petróleo por las siembras de pancoger y le

invierten muy poco a la agricultura, entonces siento que es una de las dificultades es tema

Page 171: Saberes de acción del trabajo social en la intervención

económico” (Profesional 4, 2019). En cuanto a la educación, ella señala que un fenómeno que

también ocurre en las familias urbanas se está desarrollando en las familias en contextos

rurales, reconociendo que en estos contextos la pirámide poblacional está invertida, son más

adultos que niños y por ello son menos las posibilidades de ingresar a cualquier escenario

educativo en las veredas.

Nosotros tenemos una pirámide poblacional invertida, ahora tenemos pocos niños y

muchos ancianos…y aunque las familias rurales son más numerosas y extensas que las

familias urbanas la pirámide se está presentando tal cual” “muchos papás deciden dejar

a sus niños desescolarizados porque no tienen ni recursos, ni el tiempo, ni la posibilidad

de llevarlos a los centros urbanos o a lo más cercano a estudiar. (Profesional 4, 2019).

Lo anterior repercute entonces en que, si el número de niños y niñas es menor, las escuelas

que en promedio son pocas han tenido que cerrar y los niños o tienen que desplazarse a otra

vereda o ir hasta las zonas urbanas si quieren continuar con sus estudios.

Así como se enuncian problemáticas de estas familias, también la profesional rescata

potencialidades que reconoce en las familias en contexto rural, como lo es la unidad frente a

su comunidad, “es decir lo comunitario para ellos es muy importante, para las familias rurales

lo comunitario es la razón de ser de muchas cosas” (Profesional 4, 2019). Y en cuanto a

aspectos económicos éstas tienen recursos tanto culturales como naturales para su

alimentación y subsistencia, y también guardan conocimientos heredados para la siembra y la

caza.

Saberes de Acción y Reflexión

Un aspecto reflexivo que evoca la trabajadora social es que principalmente el ejercicio

profesional representa una intersección entre lo que se es como persona, los valores

personales y aquello con lo que se construye a sí mismo como profesional. El ser trabajadora

Page 172: Saberes de acción del trabajo social en la intervención

social como lo dice La Profesional 4, no es algo que se vive en la experiencia laboral,

también permea y está inmerso en cotidianidad, en su vida personal. “No es algo que tú digas

soy trabajadora social y terminé a las cinco, salí de la oficina y ya soy yo…no. Creo que es

algo que ya está inmerso en uno” (Profesional 4, 2019). La profesional es consciente acerca

de la importancia de involucrar y poner en diálogo la teoría con la práctica, la denominada

praxis y la apropia desde saberes para la acción;

No podemos acceder a un grupo, comunidad, familia…como se llame, sin tener una base

epistemológica pues eso es lo que nos va a direccionar en lo demás. Entonces, cuando yo

tengo una base epistemológica, me permite construir la metodología, las técnicas, lo que

voy a hacer y plantear la intervención que voy a hacer. (Profesional 4, 2019).

En este orden de ideas, estos saberes para la acción se materializan a través de la

convergencia entre la teoría y práctica. Es por ello, que desde una propuesta epistemológica y

teórica señala el impacto que puede tener el modelo de Carlos Sluzki, sobre redes sociales

familiares y comunitarias, esto puede reconocerlo en la intervención con familias en

contextos rurales, porque para ellos es importante lo comunitario; por tal motivo, las

convergencias entre lo teórico y lo metodológico deben ser claras y acordes a los recursos de

las familias tengan para que exista simetría en la intervención. “Entonces okey, voy a trabajar

con familias rurales entonces tengo que mirar que mi propuesta teórica también funcione, en

la parte metodológica en mis técnicas de intervención que es lo que realmente funciona”

(Profesional 4, 2019).

Ahora bien, esta profesional señala de acuerdo a su experiencia en la que interviene con

familias en contexto rural, que estos sujetos dan un lugar importante a la moral, en la

importancia y el respeto por la familia pero en sus relaciones, acciones y dinámicas se

consolidan aspectos de doble moral anclados a la permisión de actos machistas y patriarcales,

principalmente como resultado de la naturalización de la violencia y el maltrato hacia la

Page 173: Saberes de acción del trabajo social en la intervención

mujer principalmente como parte de su sistema cultural. “Es muy común ver una familia

donde el señor tiene hijos […] tiene su esposa, pero es posible que tenga hijos con la

hermana de la esposa, con la prima de la esposa…o una familia lejana…eso pasa mucho en

Casanare” (Profesional 4, 2019).

Por consiguiente, al momento de la intervención con estas familias debe pensarse muy

bien el contexto social y cultural. De acuerdo con lo que menciona La Profesional 4, existe

un diálogo de saberes al momento de cambiar el discurso frente a algunos preconceptos que

se tienen sobre lo que es violencia intrafamiliar y presentar unas acciones basadas en el

respeto de su componente cultural. “Porque lo que para mí es violencia intrafamiliar, para

ellos puede ser normal, puede ser una pauta de interacción normal y que no la identifican

como violencia. Entonces, es así como uno tiene que prepararse […]” (Profesional 4, 2019).

Es necesario, según lo manifiesta la profesional, pensar siempre la intervención con relación

a los sujetos, su escolaridad, sus problemáticas más comunes, el contexto cultural, desde el

cual se está llevando a cabo la intervención, porque se convierte en indispensable reconocer

aquellos relacionamientos institucionalizados como elementos propios de la cultura, y la

realidad que no son identificados como un problema para las mismas familias.

De acuerdo a lo anterior, para la intervención profesional del trabajador social éste debe

mantenerse al tanto de todo aquello que ocurre no solo en el municipio, departamento, sino

también a nivel nacional; los avances tecnológicos, la normatividad actualizada, nuevas

estrategias y metodologías para lograr una intervención transformadora, pero también es

necesario siempre reconocer la historia social, política, cultural y económica de cada

territorio, eso también hace parte de contextualizar la intervención.

No tiene sentido trabajar si tú no te actualizas bien, no sabes de la realidad del país. No

es lo mismo trabajar con una comunidad donde hay conflicto armado y una donde no lo

Page 174: Saberes de acción del trabajo social en la intervención

hay” “No es lo mismo trabajar con una comunidad donde hay conflicto armado y una

donde no lo hay. (Profesional 4, 2019).

En este orden de ideas, ella registra elementos ligados al conflicto armado una realidad

latente en el país, y que Casanare y Yopal han experimentado principalmente en zonas

rurales, por este motivo se convierte en un componente para incluir y reconocer en las

intervenciones. “Venimos de un corto periodo de paz y ahora estamos viviendo otra vez

situaciones de conflicto armado…y Casanare tiene una historia, si han leído en los

antecedentes, muy dura de conflicto armado” (Profesional 4, 2019). Según la profesional, es

un reto caracterizar al profesional para ser un dinámico, estratégico, y con capacidad de

lectura de las diversas realidades desde múltiples aristas.

En lo que respecta a la forma en que la profesional relaciona el trabajo interdisciplinar,

rescata de allí la importancia también de que como trabajadores sociales constantemente debe

generarse aportes para construir conceptos propios de la profesión desde la acción; la

sistematización de experiencias que le permita hallar elementos propios de la especificidad de

la profesión frente a la intervención. “Nosotros deberíamos tener más aportes escritos porque

nos dicen que nosotros no somos ni sociólogos, ni antropólogos, ni psicológicos, pero

tocamos a todas las profesiones. Entonces creo que debemos construir todos los días un

concepto propio del Trabajo Social” (Profesional 4, 2019). En este orden de ideas, ella

reconoce que el trabajador social en su ejercicio profesional tiene un distintivo que le difiere

de otras profesiones en que buscan la comprensión de los fenómenos, las problemáticas en un

orden más holístico y sistémico. “Tenemos la capacidad de ver el todo y ubicar un panorama

diferente de la situación, siento yo que esas son las diferencias en lo que respecta a mi

trabajo” (Profesional 4, 2019).

La Profesional 4, describe que en su experiencia profesional ha logrado apropiar,

desarrollar e interiorizar ciertas habilidades y saberes sociales que derivan de la intervención

Page 175: Saberes de acción del trabajo social en la intervención

con las familias en contextos rurales. Una de estas se relaciona con la habilidad de escucha

activa, otra tiene que ver con la empatía, la comunicación asertiva y también con una

habilidad que le permite al profesional tener un panorama holístico frente a las situaciones

que va a intervenir, está relacionado con no quedarse solo con una sola versión de los hechos

ocurridos, busca siempre más información con el fin de que sus acciones profesionales sean

coherentes y relacionadas con las necesidades de los sujetos, además de la comprensión de

los diversos factores que confluyen en cada fenómeno; en otras palabras, mantener una

mirada sistémica de las situaciones; otra habilidad que rescata tiene que ver con la paciencia

y la comprensión de que las familias son dinámicas y cambiantes por lo tanto las

intervenciones deben ajustarse a ello.

No quedarse con la primera versión, porque entonces no sería sistémica, porque si yo

hablo que, la familia es un sistema integrado por individuos que se relacionan y todo lo

demás, yo tengo que entender que: cada situación que se presente tiene diferentes

versiones y todo depende de quién me lo esté contando. (Profesional 4, 2019).

De modo similar, y como resultado de las experiencias del ejercicio profesional La

Profesional 4 reconoce que en medio de cada intervención siempre suscitan sentimientos que

no son ajenos a sus prácticas personales; indica que el profesional no puede negarse a sentir,

no se puede despersonalizar los casos y las historias, pero de igual forma estas emociones no

pueden transferirse y afectar la estabilidad emocional del profesional; por ello es necesario

hacer consciencia de lo que se siente y buscar la manera de elaborarlo, no perder la noción de

que también se es persona y se tiene una vida.

Ser muy consciente de las emociones, eso es clave…si yo tengo ira, tengo rabia, que si

tengo frustración. Porque imagínate, tu tratas de construir una realidad diferente para

otros y tu realidad está vuelta un ocho, no funciona, no vas a poder a hacer nada entonces

eso es clave, se lo recomiendo se lo súper recomiendo ahora que empiezan su ejercicio

Page 176: Saberes de acción del trabajo social en la intervención

profesional…llevamos las cargas de mucha gente, así que tratemos de tener nuestro

espacio…no sé, hacer un deporte, ir a un spa, algo que nos guste que nos recuerde

quienes somos y que es lo que queremos para nuestra vida. (Profesional 4, 2019).

A todo esto, la profesional hace mención de que los trabajadores sociales no deben

idealizar su ejercicio e intervención. “debemos entender que no somos salvadores, que la

situación y nuestra intervención profesional puede tener un final planeado como uno no

planeado” (Profesional 4, 2019). En este mismo sentido, es pertinente establecer límites tanto

personales como profesionales

No se puede ayudar a alguien que no lo quiera y, no se puede transformar una realidad

para alguien que su realidad no signifique un problema. Uno siempre debe tener una

línea muy clara ¿qué me permito como profesional?, y ¿cuál es mi límite?… hasta donde

puedo llegar y hasta donde no llegaría. (Profesional 4, 2019).

Además, y como último aspecto reflexivo, el trabajador social debe tener presente la

motivación que le hizo escoger esta carrera y fortalecer todos los días su hacer, su

componente humano y la confianza por sus capacidades de transformación.

Lo lindo de nuestra profesión es que uno sigue creyendo, a pesar de que vean las

situaciones difíciles, uno sigue creyendo que las intervenciones que se proponen van a

transformar y va a ayudar a las personas a cambiar sus vidas. (Profesional 4, 2019).

Elementos Ético-Políticos

La Profesional 4, reconoce los elementos ético-políticos del profesional para la

intervención con cualquier comunidad no solamente con familias. Señala valores

profesionales que confluyen con los personales desde su experiencia y tienen que ver con la

responsabilidad, ante el otro y lo otro, respeto hacia las decisiones que tomen los demás, la

honestidad y la confidencialidad; este último como uno de los elementos éticos en los que se

Page 177: Saberes de acción del trabajo social en la intervención

presentan un número mayor de dilemas profesionales, puesto que se presentan situaciones en

las cuales los sujetos confían información que puede ser agravante del delito.

La confidencialidad si es importante, tú tienes que generarles confianza a tus

consultantes, o a las personas que llegan a ti para buscar ayuda; ese es uno de los

dilemas que dice uno –bueno, ¡juepucha! que tanto debo decir y que tanto no. (Profesional

4, 2019).

Con la intención de exaltar la finalidad con la cual la profesional realiza sus

intervenciones, ella manifiesta que siempre van a estar mediadas por el contexto institucional

en el cual se encuentre inmersa.

Mi objetivo profesional, es mejorar esas relaciones familiares, ayudar a mejorar esas

relaciones familiares, pero construir con ellos cual sería el objetivo de intervención

también; claramente yo tengo que marcar un antes y un después de mi intervención…pero

pienso que el objetivo se tiene que construir de acuerdo a cada situación. (Profesional 4,

2019).

En efecto, da cuenta de un elemento ético que está presente en todas sus intervenciones y

es que debe hacerse un seguimiento de los procesos, ello le ayuda a identificar si sus acciones

como profesional han sido o no transformadoras “cuando es intervención en familia, uno

siempre tiene que volver, no es decir…una sola sesión y acabamos…siempre uno tiene que

volver” (Profesional 4, 2019).

Otro dilema al cual se ven enfrentados los profesionales de Trabajo Social, y es

principalmente en las instituciones las cuales apoyan los proyectos y programas de desarrollo,

atención y prevención para las comunidades principalmente con las comunidades rurales, es

el manejo de recursos económicos, de acuerdo a los distintos intereses que median la

destinación de los mismos ya que varios actores quieren sacar partida, y en este caso se ven

mediadas cuestiones de ética frente a la postura que se tenga como profesional en estos casos.

Page 178: Saberes de acción del trabajo social en la intervención

Cuando tú estás a cargo de manejar un proyecto, te dicen hay tanto presupuesto y tú dices

listo, honestamente cuanto es el presupuesto y listo me gasto tanto; pero el jefe te dice

bueno, si cuesta doce millones pasémoslo por quince, firmas tu aquí y yo le doy plata.

[…] y el tema económico es un tema que tú ves y la gente siempre quiere sacar tajada y el

si tú quieres hacer parte de eso, o cómo lo vas a manejar. (Profesional 4, 2019).

Por otro lado, la profesional hace referencia a dilemas éticos en los cuales se cuestiona

todo su ejercicio profesional y que muchas veces suscitan sentimientos como la frustración;

gran parte de estas emociones vividas son el resultante de la idealización de la intervención.

“A uno le dicen que cuando sale de la universidad y se gradúa quiere cambiar el mundo,

pero uno nunca deja de ser idealista por más que pasen cosas en el ejercicio profesional,

nunca se deja de ser idealista” (Profesional 4, 2019), ella señala que hace poco tuvo un caso

de comisaría de familia en el cual debían presentar un concepto para custodia frente a

posibles sospechas de violación a unas niñas. La custodia era pedida por el padre, puesto que

el victimario era el padrastro de las niñas; todo el equipo dio vía a que la custodia quedara

para el padre de las niñas, tiempo después las niñas son abusadas por el padre, entonces ella

se cuestiona:

Por qué, porque uno dice ¿cómo no lo pude ver? ¿Cómo no lo identifiqué? ¿En qué

momento nos equivocamos en darle un concepto favorable a una persona que le iba a

brindar un bienestar a unas niñas y terminó convirtiéndose en un victimario también?

Entonces, imagínate…rabia, frustración, culpa, rencor, siente uno mucha culpa porque

dice uno ¿por qué no indagué más? ¿Por qué no fui más intuitiva? Bueno, muchas cosas.

(Profesional 4, 2019).

Entonces se generan cargas emocionales, sufre el profesional frente a la culpa de no haber

podido ver más allá. Pero en contraste con todo lo anterior, ella menciona que son muchos

Page 179: Saberes de acción del trabajo social en la intervención

más momentos y sentimientos de satisfacción y felicidad al ver que sus acciones transforman

y cambian vidas y situaciones.

Ya nada se puede hacer, pero uno trata de decirle venga, por qué no hacemos tal cosa,

esta estrategia…bueno, y sufre uno…se carga uno mucho con las decisiones de otras

personas” “Pero dejando eso a un lado, hay momentos en los que uno siente satisfacción,

felicidad, sentir que uno les ayudó a unas personas y ver que las cosas si cambian así

ellos no lo agradezcan. (Profesional 4, 2019).

Por otra parte, un elemento ético que siempre debe ser motivo de reflexión en los

profesionales, es la forma en que su sistema de creencias interfiere en sus intervenciones. La

profesional señala que sus creencias personales y culturales siempre están presentes, pero no

siempre las verbaliza. “Todo mi sistema de creencias obviamente siempre atraviesa lo que yo

soy…pero hay momentos en los que uno debe saber cuándo guardárselo para sí mismo o

como en otros momentos puede ser bueno” (Profesional 4, 2019). Aunque muchas veces si

existe afinidad con los usuarios como los denomina ella, y su sistema de creencias ella lo

toma como una herramienta extra para sus intervenciones.

Por ejemplo, yo soy cristiana. Cuando trabajo temas de pareja yo siempre…uno tiene que

trabajar con los recursos que tiene la familia…entonces yo les digo, ¿ustedes creen en

Dios? Primera pregunta, uno tiene que agarrarse para ver de dónde los ayuda […] yo les

recomiendo esta oración, les recomiendo hacer esto…ya mi sistema de creencias entra a

jugar un papel importante, pero siempre respetuosa y siempre pregunto primero.

(Profesional 4, 2019).

Y, por último, un elemento político identificado como un hallazgo, al momento de

comprender que la intervención no es mesiánica, la trabajadora social reconoce que se

construyen unas acciones, se ejecutan y se dejan ahí, ella lo menciona como sembrar una

semilla de cambio. “Tú no eres un salvador eres solamente una persona que llegó en el

Page 180: Saberes de acción del trabajo social en la intervención

momento y construyó unas acciones, las realizó y dejas ahí…siembras esa semillita”.

(Profesional 4, 2019). En este sentido, el logro que las acciones tengan no necesariamente

implica la disposición del profesional, sino también la de los sujetos, aquí el trabajo es

fortalecer la capacidad de agencia de los sujetos y comunidades, es reconocerlos como

sujetos políticos capaces de lograr transformar su realidad siempre y cuando ellos quieran

hacerlo.

También tu trabajo es empoderar a esas personas para que sean actores de su propia

transformación, que se conviertan en esos sujetos políticos que nosotros llamamos; que no

solamente reciban, reciban y ya, sino que también se empoderen de su propio cambio y de

una realidad distinta. (Profesional 4, 2019).

Convergencia de Categorías

Lo compartido por la Profesional 4 permite dar cuenta en la interpretación de su narrativa

que se presenta una convergencia entre la categoría de los elementos ético-políticos y

reflexividad frente a la forma en que se interviene cuando existe una conexión en su historia

personal. Ella manifiesta que son un poco más comprensibles las dinámicas de las familias en

contextos rurales de Yopal, ya que ella vivió y conoce gran parte de su cultura, de sus

costumbres porque es de allá, así que refiere a una intervención situada en un contexto y

reflexionar acerca de su historia familiar también.

Porque nosotros cuando intervenimos en familia vamos también con nuestra historia

familiar, tenemos nuestra identidad y cuando uno trabaja con familias, se identifica con

ellas o no; todo va de acuerdo con nuestra historia personal…por ejemplo, yo crecí en

contexto rural, toda mi primaria fue en un contexto rural porque mi mamá era docente en

el área rural. (Profesional 4, 2019).

Page 181: Saberes de acción del trabajo social en la intervención

Análisis Inter de la Categoría13

Objetivo Específico 2: El segundo paso de exposición de los hallazgos corresponde al

análisis de cruce por las categorías, planteadas a través de la integración de las narrativas en

términos de convergencias y diferencias que tiene como fin dar respuesta al segundo objetivo

específico: Comprender los saberes de acción conceptuales, metodológicos y éticos-políticos

de la intervención de los trabajadores sociales con familias en contextos rurales.

Intervención Profesional del Trabajo Social

De acuerdo los hallazgos obtenidos desde las narrativas de las profesionales, la

intervención profesional desde Trabajo Social, se constituye como una acción específica que

contribuye a la resolución de problemáticas, situando al profesional como una herramienta14

de intervención; también se otorga un reconocimiento como escenario de transformación

positiva de situaciones sociales a partir de la vinculación de un sujeto profesional a

determinada realidad como quien le da solución a las problemáticas de los sujetos, estas

visiones, permite reconocer una concepción operativa y mesiánica de la acción. Desde las

profesionales, se hace necesario que la acción que se emprende, tenga sustento

contextualizado a partir del sistema social y cultural, estableciendo estrategias con y para los

sujetos individuales, familiares y comunitarios; un componente de participación que otorgue

voz y acción a los sujetos, logrando influir en una toma de decisiones adecuadas y emisión de

conceptos responsables, ello, también permite que los y las profesionales se nutran de

aprendizajes personales y profesionales.

De acuerdo con ello, se reconoce que el proceso de intervención se encuentra vinculado

con la identidad profesional y esta, a su vez, se relaciona con la vocación que forja el sujeto

13 Ver Anexo 3 14 Dicho concepto fue rescatado de las narrativas de las profesionales para dar respuesta a ¿Cómo define la

intervención del Trabajo Social con Familias en Contextos Rurales?

Page 182: Saberes de acción del trabajo social en la intervención

desde la niñez y las experiencias individuales, con la capacidad de acción, la protección que

puede brindarse a los sujetos, la capacidad de agencia y la posibilidad de generar cambios en

escenarios de vulnerabilidad de los sujetos en general y de las familias en contextos rurales

en particular. Según las narrativas de las profesionales la academia, es un escenario que

transmite procesos identitarios de orden profesional y personal que fortalecen la forma de ser

y estar en el mundo.

Dicha intervención, tiende a ligarse a la interconexión entre teoría y práctica, el ejercicio

denominado praxis y la importancia de la experiencia y los conocimientos adquiridos en la

misma, no solo en términos metodológicos sino también teóricos, legales y normativos que

enmarcan la intervención con familias en contextos rurales. La teoría y la epistemología se

reconocen como hilo conductor para la acción, sin embargo, no se hace alusión a aportes

teóricos, metodológicos o conceptuales de manera textual, salvo la teoría de sistemas y la

metodología dinámica participativa. Se denota una tendencia a priorizar los procesos

normativos en la intervención, las acciones son regidas a los preceptos legales.

Según las experiencias compartidas, se encuentran procesos conflictivos en el ámbito

laboral, como tensión en el manejo de recursos, clientelismo institucional y político,

exigencias de la burocracia; se presenta además una desvalorización de la profesión del

Trabajo Social basada en la invisibilización y bajo reconocimiento en las instituciones, pero,

además, por la baja cantidad de contrataciones de trabajadoras sociales en el sector público y

su reemplazo por otras disciplinas; estas situaciones generan inconformidad. En este sentido,

es importante indagar sobre las formas de posicionamiento que las profesionales gestionan y

desarrollan al interior de las instituciones, dado que en las narrativas no es posible identificar

alguna. Dicha invisibilización necesariamente debe ir ligada a acciones que potencien el

reconocimiento de la profesión-disciplina en los diferentes escenarios sociales.

Page 183: Saberes de acción del trabajo social en la intervención

Uno de los aportes otorgados por las profesionales, ve en lo político un escenario propicio

para lograr el reconocimiento y posicionamiento de la profesión, cree que es el único

escenario en el que se posee voz y voto en las decisiones sociales, desconociendo los demás

escenarios en los que el Trabajo Social puede desarrollar procesos políticos y sociales que

otorguen posicionamiento; también se puede gestionar un reconocimiento a través de los

resultados y cumplimiento de indicadores frente a las instituciones, mostrar lo que se hace es

sinónimo de tener estatus en determinado ámbito. En este sentido, desde la academia no se

establecen espacios que fortalezcan el racionamiento cuantitativo en los profesionales, siendo

éste un elemento fundamental de los procesos de intervención en los diferentes escenarios

laborales.

En otro sentido, es importante reconocer la importancia de los procesos interdisciplinarios

descritos como diálogos de saberes con distintas profesionales, un intercambio para lograr

resultados positivos en los procesos; se sitúa también con la categoría de

transdisciplinariedad, que se trata de derogar las fronteras disciplinares mediante un diálogo,

para lograr converger en la búsqueda de acciones frente a las necesidades de los sujetos,

familias y comunidades en el contexto rural.

La interdisciplinariedad conlleva a experiencias, aprendizajes, convergencias y

diferencias, posibilitando la co-construcción de conocimiento. Un aspecto fundamental para

reconocer la especificidad de la profesión radica en el enfoque humano y social que

caracterizan las intervenciones de los y las trabajadoras sociales, adicionalmente la

elaboración de conceptos propios y la sistematización de conocimientos y saberes.

Intervención Profesional del Trabajo Social con Familias en Contextos Rurales

Un aspecto general, las familias se reconocen desde las narrativas de las profesionales a

partir de una concepción tradicional, como un núcleo fundamental de la sociedad

Page 184: Saberes de acción del trabajo social en la intervención

conformado por padre, madre e hijos y familia extensa en algunos casos, personalmente,

ninguna de las profesionales considera que las formas diferenciales de familia sean válidas,

aunque reconocen su existencia y manifiestan aceptación hacia las mismas desde la labor, en

este sentido, se reconoce una separación de las posturas personales y las laborales o

profesionales y también se pueden reconocer narrativas ligadas a sus tradiciones culturales y

familiares. Justo en ese sentido, las profesionales reconocen que en el municipio de Yopal las

costumbres criollas son muy marcadas, muy tradicionales, producto de relaciones entre

sujetos pertenecientes a otras culturas y territorios.

Lo anterior, permite reconocer el escenario denominado ruralidad, que según las

profesionales presenta relaciones entre personas trabajadoras con las características de

humildad y se reconoce la primacía del sector rural para la productividad y provisión a partir

de cultivos lo cual sitúa a los pobladores rurales con un componente utilitario, aspecto que

puede contribuir a una marcada brecha entre campo-ciudad. Sin embargo, se contempla que

estas personas transmiten de generación en generación el don de trabajar la tierra como una

herencia cultural.

Por otro lado, las familias en contextos rurales se ven enfrentadas a situaciones adversas

que les sitúan en un contexto vulnerable; entre ellas, prácticas de corrupción y desviación de

recursos que han intensificado los niveles de pobreza y exclusión de las familias. Cabe

mencionar la importancia del Trabajo Social en la gestión de recursos y posicionamiento

político a partir de un rol social activo.

Desde estas perspectivas, existen problemáticas que se les presentan a las familias rurales

principalmente en lo referente a violencia intrafamiliar como un efecto del machismo

instaurado como arraigo cultural y naturalización de este fenómeno. Dada la ubicación de las

familias en zonas rurales, estas tienen poco acceso a la justicia, ya que se identifica la

Page 185: Saberes de acción del trabajo social en la intervención

violencia, pero esta no se denuncia debido a factores del contexto como infraestructura vial,

transporte y falta de recursos económicos. No se hace referencia a los rezagos del conflicto

armado en la zona, sin embargo, una de las profesionales reconoce la importancia de una

intervención contextualizada, dado que no todos los territorios fueron trastocados por el

conflicto de igual forma, en tal sentido, las narrativas apuntan a que el corto periodo de paz

que atravesó Colombia luego de la firma del acuerdo final para la terminación del conflicto se

debe constituir como un reto permanente del Trabajo Social con familias en contextos rurales

y la sociedad en general.

Aunque por parte de las profesionales se reconocen dichas problemáticas no es claro que

todas posean un rol activo para hacer frente a las mismas desde su posicionamiento o

intervención profesional; en dicho sentido, no es claro el papel que Trabajo Social podría

desempeñar para contrarrestar estas situaciones.

Adicionalmente, cabe resaltar que en los escenarios rurales se están gestando nuevas

formas de relacionamiento que ubican a la mujer en escenarios de empoderamiento y

emancipación y al hombre en ejercicios más democráticos, sin embargo, prevalecen la

sumisión de roles tradicionales al interior de la familia; en los escenarios laborales se

reproduce este mismo patrón. Es importante la visibilización que se realiza por parte de las

profesionales, puesto que ello contribuye a que se deconstruyan dichas prácticas desde la

acción.

Por otro lado, las profesionales mencionan la importancia de que los trabajadores sociales

no pierdan el horizonte ni la esencia humana al momento de intervenir, pues son quienes

pueden brindar la solución a las necesidades de los sujetos. Aquel enfoque humano y social

diferencia al Trabajo Social de otras disciplinas, reconociendo la importancia del respeto al

sistema cultural y de creencias de las personas; actuar desde una mirada sistémica,

Page 186: Saberes de acción del trabajo social en la intervención

contextualizada y holística de los contextos, reconocer la capacidad de agencia

reconociéndolos como agentes políticos capaces de gestionar su propia transformación. Es

decir, las profesionales no hacen alusión a que la intervención realizada con familias rurales

difiera de la intervención que se realiza con cualquier tipo de población, salvo una de ellas,

que menciona que el Trabajo Social debe llegar incluso a las zonas más alejadas en las cuales

requieren de su intervención.

Haciendo referencia a las divergencias y convergencias disciplinares desde la percepción

de las profesionales, se da cuenta de elementos propios de la especificidad del Trabajo Social

frente a otras disciplinas en el contexto de las familias rurales, como lo es el componente

humano y social que se tienen en medio del quehacer, la sensibilidad particular que se le

imprime a cada caso y que permite que se tenga un compromiso especial al momento de

intervenir; otra perspectiva, alude a la capacidad de entrega y de llegar al sujeto, de

sumergirse en su contexto, su cultura, conocer sus necesidades, permearse por sus

costumbres, comprender sus principios, valores, problemáticas y necesidades y tomar todo

ello para generar procesos asertivos y resultados positivos.

La finalidad de su intervención se ve enfocada a generar una escucha activa hacia los

sujetos, que les permita sentirse vinculados al proceso y que pueda generar una respuesta

concreta a las necesidades que son presentadas por estos; en este sentido, no prima el

principio de transformación, sino que nuevamente se hace alusión a un proceso operativo de

la intervención; la importancia de prevención de la violencia intrafamiliar y la generación de

medidas concretas para disminuir los daños y reincidencias en los casos ya presentados; la

denuncia es un aspecto importante para dicho fin, sin embargo la falta de acceso es un

determinante negativo que hay que combatir; las mismas profesionales mencionan la

importancia de deconstruir paradigmas al interior de las familias, sensibilizar acerca de que

las prácticas antidemocráticas no pueden ser escudadas como costumbres propias de la

Page 187: Saberes de acción del trabajo social en la intervención

cultura, la violencia debe ser erradicada como método de amor y de educación y en su lugar

se deben instaurar relaciones diferentes, en las cuales prime otro tipo de diálogos.

Dichas afirmaciones permiten comprender que las profesionales poseen compromiso ético,

social y humano para con sus intervenciones y los sujetos que participan en ellas, teniendo

claridad sobre los flagelos presentes y postulando objetivos que permitan conseguir

modificarlos.

Saberes de Acción y Reflexividad

En términos reflexivos, las profesionales generan aportes en distintas vías, una de ellas

reconoce que no se puede ayudar a alguien que su realidad no signifique un problema,

evidenciando claridad sobre su compromiso y limitantes éticos, también se refieren a la

necesidad de ser conscientes de que la profesión de Trabajo Social no es de carácter

mesiánico, es necesario tener una mirada sistémica, contextualizada y holística de las

situaciones y fenómenos en los cuales las familias en contextos rurales se encuentren

inmersas; contrario a ello, algunas profesionales sí perciben la intervención como algo de

carácter operativo y mesiánico, que pretende salvar al otro sujeto de sus propias decisiones

equivocadas. Es posible interpretar que algunas profesionales han sido más objetivas a la hora

de realizar su acción, la han relacionado con situaciones concretas que poseen limitantes

contextuales y, por otro lado, algunas han adquirido una postura salvadora que puede

conllevar situaciones de frustración.

En la experiencia profesional, se ha logrado desarrollar e interiorizar habilidades y saberes

propios de la intervención con familias en contextos rurales, principalmente, la habilidad de

escucha activa, la empatía, la comunicación asertiva y la comprensión de los fenómenos y

problemáticas desde un panorama holístico buscando siempre las versiones del hecho desde

Page 188: Saberes de acción del trabajo social en la intervención

todas las posturas. Es relevante mencionar los procesos reflexivos que realizan las

profesionales en este sentido, puesto que se le otorga un valor agregado a cada intervención.

Por otro lado, y como un saber de acción se reconoce el hacer consciencia de aquellos

sentimientos y emociones que emergen desde las intervenciones, para poder elaborarlo sin

que aquella situación afecte afondo al sujeto personal, para no llegar a la despersonalización

o insensibilidad, se procura entonces vincular la razón y la emoción sin desbordar ninguna de

las dos. El trabajador social desarrolla y potencia capacidades de transformación en su

ejercicio y experiencia profesional, estas capacidades no solo están presentes en sus

intervenciones con familias, sujetos y comunidades, sino que también las retoma para

aplicarlas consigo mismo en su intención por fortalecer todos los días su quehacer, su

componente humano y la confianza por transformar realidades y contextos sociales incluido

el propio.

Las decisiones tomadas en el ámbito laboral en general resultan problemáticas y

dicotómicas, sin embargo, es necesaria la inteligencia emocional para poner sobre la balanza

aquello que afecta otras esferas de la vida y emanciparse de ellas, en este sentido, puede jugar

un papel también el elemento ético. No hay un componente teórico que defina estas

decisiones, se trata de una postura que se adquiere con el tiempo y la experiencia.

Según una de las profesionales, es de vital importancia reconocer que el trabajador social

se divide en un escenario personal y uno profesional que se relacionan y deben estar en

armonía; el vínculo de ambos escenarios implica una constante conexión y aprendizaje puesto

que la forma en la que uno de estos escenarios se desenvuelva y desarrolle será determinante

para el bienestar del otro. Se menciona, además, la importancia de trazar límites entre la vida

social y laboral de cada profesional puesto que de no establecerlos se puede ver seriamente

Page 189: Saberes de acción del trabajo social en la intervención

afectado; ello representa un aprendizaje y hallazgo fundamental del presente trabajo, puesto

que invita a tener adecuadamente balanceados los escenarios personal y profesional.

Los principales sentimientos que emergen en la intervención, de acuerdo con la totalidad

de las profesionales, se relacionan con la impotencia, la rabia y la frustración a la hora de

enfrentar procesos fallidos o poco satisfactorios. Adicionalmente se reconoce un sentimiento

de culpa por no lograr hacer más de lo que se quisiera; sin embargo, una de ellas afirma que

también se trata de tranquilidad y satisfacción al ver el agradecimiento de los sujetos.

Respecto a los dilemas que expresan a lo largo de su experiencia profesional las

profesionales consideran que en algunas ocasiones su ética se ve cuestionada pues se

encuentran al servicio de la burocracia ya que el trabajador o trabajadora social se constituye

también como un asalariado del sistema con obligaciones establecidas por la institución

llevando la intervención a lo meramente técnico y en algunas ocasiones deshumanizando el

actuar del Trabajo Social; la burocracia, muchas veces impide actuar más allá en beneficio

del sujeto, estableciendo límites que no le permite generar real transformación. Ello supone

un reto fundamental para la vida laboral de los futuros profesionales, que se verán igualmente

enfrentados a dilemas éticos y que deberán saber enfrentar con las bases obtenidas durante la

formación.

Algunos aportes aducen a que el sistema de creencias no influye en la intervención

profesional, puesto que se debe tener la capacidad de mantener la vida personal alejada de la

vida laboral; aunque la situación enfrentada difiera de las creencias personales, lo que prima

son los principios profesionales. Se argumenta que ello es producto de un proceso de

reflexividad logrado a través de los años y de la experiencia. Desde otra perspectiva se

plantea que siempre influyen las creencias puesto que se tienen unas bases y principios de las

cuales se parte para actuar en determinados casos; asimismo se hace referencia a que siempre

Page 190: Saberes de acción del trabajo social en la intervención

influye la cultura y los principios pero que se afronta de forma que resulte positiva. Por

último, como tercera postura se afirma que cuando los sujetos comparten creencias similares

a las profesionales, se interviene con base en ellas para orientarlas hacia la consecución de un

cambio positivo.

En relación con lo anterior, se puede comprender que la perspectiva de las profesionales es

diversa, pero todas van encaminadas a la generación de resultados positivos en medio de la

intervención. Las creencias personales no se conciben como un impedimento para actuar de

forma ética, de acuerdo con lo anterior, el Trabajo Social apuesta por ser una profesión

inclusiva, crítica y transformadora.

La transformación en las intervenciones, de acuerdo con una de las profesionales, es

visible a partir del agradecimiento de los sujetos desde un resultado positivo y en caso de que

el sujeto no agradezca se puede evidenciar transformación a partir de la tranquilidad que le

otorga el proceso al profesional al saber que su labor fue cumplida de forma acertada. Este

proceso también constituye un elemento reflexivo, que aporta al reconocimiento por la labor

propia.

Elementos Ético-Políticos

De acuerdo con las profesionales, el sistema de creencias influye en sus intervenciones

generando ciertos choques entre su postura personal y su postura profesional; no obstante,

una de las profesionales señala que en ocasiones también puede ser usado como recurso para

generar empatía con los sujetos para lo cual debe existir un manejo de límites para no afectar

sus procesos sin herir susceptibilidades. Respecto al papel que juegan los valores éticos dos

de las profesionales afirman que el ejercicio profesional representa una intersección entre lo

que se es como persona, y aquello con lo que se construye a sí mismo como profesional. El

ser trabajador y trabajadora social, no es algo ajeno a su condición de ser humano, no es algo

Page 191: Saberes de acción del trabajo social en la intervención

que solo se vive en la experiencia laboral, también permea y está inmerso en la cotidianidad y

en su vida personal.

Por otro lado, el ámbito socio-jurídico fue un poco confuso para las entrevistadas y todas

las profesionales hicieron referencia al papel fundamental que ocupa la normatividad dado

que la reconocen como aquello que respalda sus intervenciones. Asimismo, una de ellas

agrega que también se trata de empoderar a las familias en contexto rural para que conozcan

sus derechos y deberes y se sientan con la capacidad de exigirlos y cumplirlos.

Finalmente, las profesionales expresan el compromiso social con las familias en contextos

rurales reconociendo que lo más importante es llevar su acción transformadora a los sujetos

que lo necesitan. Adicionalmente una de ellas menciona lo importante que es pertenecer al

escenario político para fortalecer los procesos en pro del bienestar comunitario y generar

cambios más contundentes. En general, las profesionales comparten sus experiencias,

percepciones y conocimientos acerca de las implicaciones de la intervención profesional en

Trabajo Social con familias en contextos rurales y los procesos reflexivos que pueden surgir a

partir de la experiencia en dicho contexto.

Análisis Situado en el Contexto15

En este apartado del documento, se realiza un análisis de las narrativas involucrando el

problema, el marco teórico, el marco contextual y algunos hallazgos de los diarios de campo

con el fin de dar respuesta al tercer objetivo específico: Interpretar los saberes de acción

éticos-políticos en la intervención de los trabajadores sociales con familias en contextos

rurales.

Partiendo del desarrollo del ítem de la acción contextualizada se establece un diálogo

entre lo que las profesionales señalan en sus narrativas reconociendo que la intervención y

15 Ver Anexo 4

Page 192: Saberes de acción del trabajo social en la intervención

cualquier proceso con comunidades y familias debe ser contextualizado, haciendo énfasis en

sus necesidades y potencialidades de cambio y transformación. De igual forma, implica

reconocer la singularidad de cada familia, de cada sujeto lo cual permita una intervención

diferenciada y coherente; relacionando lo anterior con referente teórico de esta investigación

es posible rescatar que:

Para comprender la cuestión social familiar, es necesario transformar nuestras estructuras

de pensamiento, potenciando una visión del mundo compleja, que aborde oposiciones,

contradicciones, crisis, caos y nuevas formas de interpretar las subjetividades, las

relaciones, los intercambios que constituyen este sistema, inmerso en un macro y

exosistema que enmarcan contextos sociales, culturales e ideológicos particulares

(Mellizo, Bueno, Bautista, Torres, & Vélez, 2017, p. 13).

Por otro lado, enunciando la importancia que las profesionales le otorgan a la

interdisciplinariedad, identificándola como un aspecto inherente a los procesos de

intervención del Trabajo Social, ya que no es posible comprender las problemáticas de las

familias desde una sola postura, por lo tanto, es necesario integrar y poner en diálogo los

diferentes saberes de otras disciplinas permitiendo así una abordaje holístico e integral de la

cuestión social familiar. Lo anterior es posible asociarlo a los planteamientos de Torres &

Bueno (2018) quienes identifican la interdisciplinariedad como un escenario para potenciar

las capacidades y herramientas de las familias en contextos rurales y reconocerlas como

sujetos colectivos, con gran injerencia en la construcción de paz en el país; y a su vez que sea

objeto de transformación y de diálogos sociales.

Otro ítem identificado en las narrativas hace referencia a la Identidad profesional la cual

se construye constantemente en los escenarios laborales en los que ejercen las profesionales.

Dicha construcción va de la mano con el posicionamiento de la profesión donde prima un

Page 193: Saberes de acción del trabajo social en la intervención

escenario de tensión dado que algunas entidades, aunque reconocen el rol de la trabajadora

social, minorizan su capacidad de acción y gestión orientada a la transformación de

situaciones complejas de las comunidades y la creación de conocimiento desde la acción

misma. Frente a esta realidad las profesionales han logrado un ejercicio de fortalecimiento a

su identidad y de sus habilidades y capacidades para desempeñar su trabajo; sin embargo,

esta ha sido una labor compleja pues, aunque algunas de ellas busquen reflejar que la

profesión es más que acciones asistenciales, algunas instituciones delegan trabajos muy

situados en esta perspectiva.

De acuerdo con lo anterior, desde los aportes teóricos de Claudia Mosquera, se reconoce

que la profesión tiene un reto constante de posicionamiento y reconceptualización “para

transformar el precepto de –asistencial- o -práctica de ayuda-, con el cual se la ha

denominado al Trabajo Social como una ciencia aplicada, encargada de la solución de los

problemas sociales y la prestación de servicios a las comunidades" (Mosquera, 2006). Es

posible entrever desde la reflexión dada en el diario de campo que aún queda mucho trabajo

por hacer principalmente en el reconocimiento y posicionamiento del trabajo social como

profesión-disciplina;

[…] uno creería que en las comisarías de familia se le identifica al trabajador social

como un profesional con capacidades, habilidades y aportes igual de valiosos e

importantes que otras profesiones como psicología, derecho o nutrición, pero no es

así...allí también se subvalora al profesional, pero de igual forma siento que para que

estas situaciones cambien en las instituciones son los profesionales que deben construir su

identidad y reconocimiento a través de su acción. (Diario de Campo, 2019)

Del mismo modo, se reconoce que existen experiencias en la intervención lo cual permite

identificar otro ítem denominado Reflexividad de la Experiencia, relacionado con los saberes

Page 194: Saberes de acción del trabajo social en la intervención

de acción en el cual se evidencian distintas formas para elaborar los sentimientos y las

situaciones particulares que han experimentado en todo el transcurso de su ejercicio como

profesionales en Trabajo Social, esto les ha permitido saber qué hacer, cómo hacer y en qué

momento hacer lo más apropiado de acuerdo al contexto de la situación; asimismo las

profesionales afirman que la academia hace parte fundamental del proceso de aprendizaje y

aprehensión de conocimientos teóricos, sin embargo, se reconocen estos aprendizajes como

adquiridos en medio de la experiencia y la madurez profesional.

Haciendo énfasis en lo anterior, es posible rescatar aspectos del problema de investigación

relacionado con que los procesos de intervención con las familias en contextos rurales,

requiere la visibilización de saberes de acción propios de los profesionales, los cuales

permitan el diálogo constante entre la teoría y la práctica pues en ésta se crean saberes que

poseen una naturaleza local y contextualizada, y además están conformados tanto por

conocimiento científico como por saberes tácitos dados en la práctica y en la experiencia,

desarrollando el sentir, distintas apuestas éticas y políticas.

Igualmente, se logra articular el marco teórico con relación a los saberes de acción que se

reconocen como elementos propios de la intervención del Trabajo Social, que entreteje

sentimientos, experiencias, identidades, aspectos éticos y de la humanidad de cada sujeto que

lo hace particular en la apropiación de saberes, formas de actuar y comprender la

multiplicidad de realidades. "los saberes de acción se constituyen como expresiones

dinámicas, abiertas, y posibilitan la creación de nuevos conocimientos a partir de la

reflexividad de la experiencia" Según Wynne (citado en Ardila, 2015, p. 22); visto lo anterior

desde la reflexión dada en el diario de campo,

Las profesionales no identifican los saberes de acción dentro del ejercicio profesional;

saben la forma en que actúan y desarrollan los procesos en apoyo con elementos teóricos,

Page 195: Saberes de acción del trabajo social en la intervención

pero no visibilizan que estos son el resultado de experimentar la teoría e incluso leer las

realidades y los contextos desde la misma experiencia. (Diario de Campo, 2019)

En lo que respecta a Reconstrucción de la Acción es pertinente reconocer retos y desafíos

propios de la profesión en la intervención con familias en contextos rurales. Las profesionales

afirman que la finalidad de sus intervenciones debe girar en torno al compromiso social que

se tiene con las familias reconociendo que lo más importante es que su acción sea

transformadora de realidades especialmente de los sujetos en condiciones vulnerables

procurando un mayor bienestar, equidad y justicia social. Por otra parte, a pesar de que Yopal

es uno de los municipios mayormente golpeados por el conflicto armado y con un alto nivel

de machismo especialmente en contextos rurales, sólo hubo un vago reconocimiento por

parte de una profesional en torno a la capacidad de resiliencia de las familias frente al

primero y el posicionamiento de estas como sujetos constructores de paz.

Así mismo, de acuerdo con lo expuesto en el planteamiento del problema trabajar el tema

de familias en contextos rurales es de vital importancia para el Trabajo Social pues existe el

reto de transformar aquellas situaciones conflictivas y de injusticia social que han permeado

el sector rural colombiano y, por ende, a las familias rurales, pero, además, se constata como

un reto para la intervención en Trabajo Social, como contribución a la reconstrucción del

tejido social a través de la acción con, y para, los sujetos vulnerables. Desde el aspecto

teórico se describe el saber, "como sujeto-objeto plural y complejo, por medio del cual

confluyen la teoría, la acción y el método; de igual forma, integra los saberes teóricos,

prácticos y metodológicos que emergen en la diada teoría-práctica. […]" (López, J. 2011, p.

66)

Page 196: Saberes de acción del trabajo social en la intervención

Finalmente, desde la percepción construida por las profesionales en el diario de campo se

reconoce la importancia de estar en constante actualización profesional con el fin de gestionar

procesos contextualizados y coherentes.

El Trabajo Social es tan cambiante como la misma realidad, no podemos quedarnos en

unos mismos métodos y formas de liderar procesos de intervención con comunidades y

familias en contextos rurales. Es necesario estar actualizando nuestro quehacer, nuevas

estrategias, nuevas herramientas que impliquen la construcción y sistematización de

conocimientos dados en la experiencia y en la convergencia entre teoría y práctica.

(Diario de Campo, 2019)

Otro ítem identificado corresponde al Diálogo de Saberes dado en un proceso de

construcción colectiva constante en el cual se ven involucrados tanto los profesionales como

las comunidades, familias y sujetos con los cuales se da la intervención. Para algunas

profesionales la intervención y todos los procesos que se lleven a cabo con las comunidades y

con las familias en caso particular debe tener un componente participativo, en dónde los

sujetos tengan voz activa y se les reconozca como actores políticos y potenciadores de su

propia transformación. En este ejercicio y para lograr una intervención consensuada se da

lugar a un respeto y diálogo con los saberes, la cultura y las dinámicas de quienes participan

en la acción. Relacionando lo anterior con lo reflexionado en el diario de campo se puede

identificar que,

El profesional no puede imponer sus procesos, debe existir un diálogo constructivo que

permita el logro de una acción consensuada. De este modo, también se hace importante

señalar que debe existir respeto con relación a la diferencia de creencias y cultura, puesto

que para lo que algunos representan un problema o una situación potencial de cambio,

para otros no lo es. (Diario de Campo, 2019)

Page 197: Saberes de acción del trabajo social en la intervención

En contraste a lo anterior, se evidencia como elemento del problema de investigación que

los saberes de acción no se establecen como herramientas para fortalecer la intervención

imposibilitando la co-construcción de conocimientos con los sujetos y familias en contextos

rurales en este caso específico, el profesional puede errar identificando solo los aspectos

negativos que este reconozca en los sujetos y no sus habilidades y capacidades. Según lo

plantea Giddens (1995) citado por López.

Es la elaboración de saberes mutuos, la práctica entre quienes viven la acción social,

correspondiendo a sujetos, comunidades y grupos sociales; y aquellos que la orientan

desde sus estudios que en este caso particular evoca a la participación del Trabajo Social

como disciplina-profesión transformadora. Giddens (1995, citado en López, 2011, p. 65)

Haciendo alusión a lo anterior en los procesos de intervención, se determina la

aprehensión de Habilidades Sociales por parte de los profesionales las cuales fortalecen y

facilitan el actuar profesional. En el ejercicio de la práctica, las trabajadoras sociales señalan

que han apropiado una serie de habilidades sociales que les permiten llegar con mayor

facilidad a las comunidades y a los sujetos. Algunas de ellas mencionan la empatía, la

comunicación asertiva y la inmersión en el contexto. De igual manera, en el marco teórico se

mencionan estas habilidades propias de la acción

Los saberes se establecen por medio de habilidades sociales como la empatía, la

sensibilidad, la capacidad de trabajo disciplinar e interdisciplinar propias de cada

profesional para la intervención en los diferentes contextos sociales, culturales e

institucionales que inciten a la transformación de situaciones estructurales y motiven el

desarrollo social y comunitario de aquellos sujetos con los cuales se tiene contacto.

Mosquera (citado en López, 2011, p. 64).

Page 198: Saberes de acción del trabajo social en la intervención

Es pertinente señalar que existe una Transformación de la Acción la cual representa logra

resignificar y reconstruir las experiencias de los profesionales en su intervención. De acuerdo

con lo expresado en las narrativas de las profesionales los procesos de reflexividad parten de

una comprensión para resignificar sus experiencias en la práctica dentro de un ejercicio de

autorreferencia desde el sujeto profesional y el sujeto personal. Las profesionales señalan que

la teoría no lo es todo en la intervención, sino que esta orienta y guía los procesos para que

estos sean contextualizados y coherentes con la acción que se quiera realizar.

De acuerdo a lo anterior, Claudia Mosquera plantea que existe tres formas de comprender

la reflexividad en Trabajo Social; la primera hace referencia a entrever la eficacia de la

práctica profesional, la segunda corresponde a reconocer que el conocimiento teórico orienta

acciones conscientes y reflexionadas de los profesionales en los contextos, y por último, se

realiza una reconstrucción de la acción y de la identidad profesional desde la experiencia en

la mediación consigo mismo y en el trabajo interdisciplinar (Mosquera, 2005, p. 267).

Finalmente, retomando la postura expuesta en el diario de campo se reconoce que “La

reflexividad da cuenta de aquellos saberes, acciones y situaciones que han sido aprehendidas

en la práctica, y a sí mismo cada experiencia se constituye en un escenario de constante

aprendizaje." (Diario de Campo, 2019)

Dado estos procesos reflexivos es fundamental referirse a otro ítem denominado

emocionalidad en el cual como su nombre lo indica se aborda el manejo de las emociones por

parte de los profesionales en sus intervenciones. Las trabajadoras sociales reconocen que este

ejercicio representa una convergencia entre la capacidad y la habilidad para elaborar

emocionalidades que suscitan en los procesos de intervención; situaciones que se ven

relacionadas con aspectos de sus vidas personales y que son cercanos debido a su

Page 199: Saberes de acción del trabajo social en la intervención

identificación con la cultura llanera y sus dinámicas cotidianas. En concordancia con lo

anterior se retoma la postura identificada en el diario de campo en la cual se afirma que,

Estamos en un constante dilema, en nuestra formación se nos dice que debemos tener una

postura neutral frente a cada proceso o intervención que se realice, pero constantemente

nos vemos enfrentados a diversos casos que nos reflejan sensibilidad y empatía, es

imposible no sentir...lo que es posible es ser conscientes de lo que se siente y porqué se

siente y saber hasta dónde permitimos que esas situaciones afecten nuestra estabilidad

emocional, ya que tenemos como sujetos personales nuestros propios conflictos y dilemas.

(Diario de Campo, 2019)

En el mismo sentido, se retoma el ítem de autorreferencia la cual fundamenta los procesos

de introspección que realizan los profesionales a través de una lectura crítica de sí mismo. En

las narrativas las profesionales reconocen que estos procesos permiten dar cuenta de que tan

coherente es el o la trabajadora social frente a sus discursos y prácticas; puesto que no es

posible hablar de la comunicación, el respeto y la confianza cuando en su ámbito privado no

se aplica. Así que con la introspección logra la profesional ser consciente de sus acciones e

intervenciones en concordancia con su experiencia de vida. De acuerdo con lo anterior

Maffiol & Mateus, en sus planteamientos sustentan que los profesionales cuentan con la

capacidad de hacer conciencia sobre sus experiencias reflexionando sobre sus acciones “lo

cual abre la posibilidad de analizar, participar, elaborar conceptos, evaluar y corregir en

caso de ser necesario el proceso o la intervención.” (Maffiol & Mateus, 2011)

Haciendo énfasis en el análisis sobre las narrativas de las profesionales, expuesto en el

diario de campo, es posible señalar que no es posible orientar o brindar ayuda a otros sujetos

mientras la vida del profesional se encuentre en caos. “Así que es necesario revisar

cotidianamente como se encuentra nuestra vida personal frente a nuestro discurso como

Page 200: Saberes de acción del trabajo social en la intervención

profesionales, para que exista coherencia en cuanto a lo que se piensa, dice y hace." (Diario

de Campo, 2019)

Como resultado de los anteriores procesos, se identifica un ítem por parte de las

profesionales denominado Procesos de Transferencia la cual se enmarca en la influencia de

sus patrones culturales al momento de no saber establecer límites en sus intervenciones. En

las cuatro profesionales se puede evidenciar la forma en que sus patrones culturales y sistema

de creencias permea sus intervenciones; desde aspectos relacionados con la concepción de

familia desde lo tradicional, hasta la forma de comprender las dinámicas del contexto en

relación con las familias. Se evidencia una influencia de sus creencias religiosas y algunas de

ellas las utilizan como un elemento adjunto a sus intervenciones.

Lo anterior se puede ver argumentado en los postulados del marco teórico los cuales

reflejan que los profesionales en su relación e interacción constante con la realidad y los

diversos contextos, construyen sus interpretaciones mediadas por factores culturales. “[...] el

constructivismo afirma que, en la sociedad y la cultura, los individuos co-crean la realidad

de sus interacciones y de las interpretaciones que ellos hacen” (Mosquera, 2006, p. 134).

Asimismo, la observación plasmada en el diario de campo expresa que:

Puede identificarse un componente religioso muy fuerte arraigado a la cultura llanera

que permean sus procesos y la forma en que comprenden las realidades de las familias

rurales. Aunque se menciona que debe prevalecer el respeto por lo diferente así no se

comparta con las creencias personales; desde allí se plantea la intervención. (Diario de

Campo. 2019).

La cuestión familiar es un ítem fundamental de la investigación desde la cual se abordan

las dinámicas familiares actuales que giran en torno a la nueva ruralidad, la globalización y

conflicto armado los cuales hacen parte de los contextos en las que se han visto inmersas. Las

Page 201: Saberes de acción del trabajo social en la intervención

familias en contextos rurales atraviesan un sin número de situaciones ligadas al contexto

colombiano y que permean sus dinámicas y formas de organización familiar. De acuerdo con

María Rocío Cifuentes (2009) se afirma que:

Las nuevas formas de organización familiar suelen crearse con carácter de transitoriedad,

como estrategia económica de sobrevivencia, pero, dadas las precarias opciones que el

medio ofrece para el restablecimiento de las familias, estas formas transitorias tienden a

prolongarse más allá de lo inicialmente previsto, con los consecuentes efectos sobre los

sistemas que se sobrecargan emocional y económicamente. (p. 92)

Las profesionales asumen una postura totalmente tradicional frente a lo que significa

familia para ellas (padre, madre e hijos) excluyendo las demás formas de familias aclarando

sin embargo el respeto por estas. Reconocen en primera instancia la importancia del respeto

al sistema cultural y de creencias de las personas, una mirada sistémica, contextualizada y

holística de los contextos, identificar la capacidad de agencia reconociéndolos como agentes

políticos capaces de gestionar su propia transformación. Sin embargo, algunas de ellas

también reducen las potencialidades y capacidades que poseen las familias en contextos

rurales a términos meramente productivos. En esta misma línea de comprensión se expone en

el planteamiento del problema la necesidad existente de que las familias sean reconocidas

como sujeto colectivo de derechos las cuales se han visto permeadas por cambios en sus

estructuras tradicionales. (Castañeda Ramírez, 2012, p. 33)

En lo que respecta a las tensiones que enfrentan las familias en contextos rurales el

(Observatorio de Familia. 2018) sostiene que se presentan por varios factores, entre estos uno

de los que más sobresale es su reconocimiento como víctima en el marco del conflicto

armado y su vinculación a una modificación profunda de las relaciones y dinámicas sociales

Page 202: Saberes de acción del trabajo social en la intervención

y familiares de dicho ámbito, permeadas por crímenes como asesinatos, secuestros,

reclutamiento forzado y desplazamiento.

De acuerdo con lo anterior, en el marco contextual se hace referencia a estos cambios

estructurales que han trastocado a las familias principalmente haciendo alusión al desarrollo

de proyectos de explotación de hidrocarburos puntualmente el petróleo lo cual ha significado

presencia de compañías nacionales e internacionales que, en cualquier caso, son ajenas a la

región, y que modifican el estilo de vida de las familias. (Observatorio Digital de Derechos

Humanos y Derecho Internacional Humanitario.2011, p. 3). A las tensiones mencionadas

anteriormente vivenciadas por las familias se suman: un alto nivel de absentismo escolar,

dado que las vías no son adecuadas para que los niños y niñas puedan asistir a las

instituciones educativas, el presupuesto para ello, no se contempla en el presupuesto

municipal (Alcaldía Municipal de Yopal, 2018, p. 37), lo cual aporta a la sustentación de las

principales problemáticas que enfrentan las familias en contextos rurales desde los aportes de

las profesionales entrevistadas, las vías de acceso son deficientes para cubrir las necesidades

de la población, en casos como violencia, accidentes o amenazas los canales de denuncia son

insuficientes y las vías no garantizan el acceso a garantías.

Finalmente se hace alusión al ítem de contexto cultural de las familias dentro del cual se

resaltan los roles de género y como se desarrollan en los contextos rurales de Yopal. Las

profesionales mencionan que dada la cercanía entre el departamento de Casanare con Boyacá

se presenta una influencia cultural por lo cual en Yopal siguen acentuadas ciertas dinámicas

de violencia intrafamiliar, violencia de género y machismo que han sido históricamente

implantadas. Respecto a los roles ejercidos en el municipio, se sigue evidenciando que el

hombre es el principal proveedor económico del hogar a pesar de que las mujeres han

empezado a ocupar espacios principalmente laborales en la esfera pública.

Page 203: Saberes de acción del trabajo social en la intervención

Del mismo modo en relación con el planteamiento del problema se identifica la

subordinación de la mujer al interior de las familias en contextos rurales. “Las mujeres al

interior de las familias se han desempeñado en 2 ámbitos: el doméstico correspondiente al rol

reproductivo y de familia, y en lo productivo relacionado con las actividades agrícolas en el

campo.” (Alfonso y otras 2017, p. 21) lo anterior se constituye como una necesidad social y

académica de impulsar a la mujer rural hacía escenarios de equidad, oportunidades y

participación.

Finalmente, según lo planteado en el contexto, la cultura está permeada por situaciones de

machismo y violencia de género que se transmiten en la cercanía de las regiones como

herencia que pasa de generación en generación. Las familias en contextos rurales poseen

tradiciones que arraigan culturalmente las desigualdades de género y las ubican

característicamente en unas dinámicas mediadas por la naturalización de aquellas prácticas de

violencia inmersas en sus relacionamientos. Yopal es uno de los municipios con mayores

niveles de violencia de género, lo cual es ratificado por la Alcaldía Municipal de Yopal

(2018, p.46), en la afirmación de que "Yopal ocupa los primeros lugares a nivel nacional

respecto a violencia de género, embarazo adolescente, conducta autoinflingida y desnutrición

infantil debido a las limitaciones de calidad y cobertura de saneamiento básico,

desintegración familiar, acceso a prestación de servicios de salud entre otros"; nuevamente se

menciona la problemática de las vías de acceso deficientes que no permiten garantía de

derechos y, por otro lado, es importante que las cifras de embarazo adolescente se relacionan,

según las narrativa, con la llegada de trabajadores de petroleras o integrantes del Ejército

Nacional a la zona, se vinculan sexualmente con las jóvenes y luego se marchan dado que su

estadía está prevista para ser temporal, impulsando a las jóvenes a convertirse en madres

adolescentes cabeza de hogar.

Page 204: Saberes de acción del trabajo social en la intervención

Conclusiones

Dado que la finalidad del presente trabajo de grado se relaciona con analizar los saberes de

acción en la intervención de los profesionales en Trabajo Social con familias en contextos

rurales y partiendo de las narrativas obtenidas a partir de entrevistas a profundidad en el

marco de un enfoque histórico hermenéutico, se puede afirmar, a modo de conclusión que:

La intervención profesional en Trabajo social se constituye desde los aportes teóricos

como un proceso histórico, basado en la construcción y reconstrucción de saberes y

experiencias que le otorgan carácter de Ciencia Social crítica y transformadora con capacidad

de acción en las distintas situaciones y escenarios sociales problemáticos, y desde las

narrativas obtenidas se le reconoce como un proceso operativo, un saber hacer que constituye

al profesional como un actor que promueve procesos de satisfacción de necesidades y no

como un sujeto político incidente en las dinámicas de la realidad social aunque sí se le

vincula a procesos éticos y con carácter transformador.

Las principales propuestas para la intervención con familias en contextos rurales desde el

Trabajo Social se direccionan a una gestión adecuada de recursos, a la participación de los

sujetos como protagonistas de su propia transformación, hacia el compromiso de llevar la

acción profesional a quienes la necesitan y la contribución a la deslegitimación de las

múltiples violencias y las prácticas antidemocráticas al interior de las familias. Aunque desde

las narrativas de las profesionales entrevistadas, se reconoce que el Trabajador Social no tiene

suficiente poder para hacer frente a las vulneraciones de las cuales son víctimas las familias

en contextos rurales del municipio de Yopal, su ética profesional y compromiso humano y

social que les diferencia de otras profesiones, exigen actuar incluso más allá de lo que los

medios y las instituciones le permiten, sin sobrepasar ciertos límites establecidos.

Page 205: Saberes de acción del trabajo social en la intervención

Los saberes de acción están presentes en las narrativas de las profesionales al reconocerlos

como sustento para su actuación profesional, a partir de aportes teóricos, metodológicos y

reflexivos que guían su intervención profesional. Puntualmente se mencionan la teoría de

Redes Sociales y de Sistemas, enfoque de derechos humanos, los preceptos de justicia social

y equidad y conceptos relacionados con el enfoque de género y diferencial en relación con lo

cultural. Lo anterior supone evidencia de algunos aportes teóricos que han sido interiorizados

desde la academia y que continuamente son materializados en la práctica; dichos saberes no

son conceptualizados en el discurso de las profesionales, sino que se manifiestan operativa y

metodológicamente, en este sentido, se hace mención de estrategias como la dinámica

participativa y enfoques como el sistémico, que sitúan la intervención profesional con

familias como un proceso holístico inmerso en la praxis para la transformación y

modificación de la realidad social.

De acuerdo con las entrevistadas, cada intervención, posee procesos reflexivos que forjan

una madurez profesional y que permiten adquirir bases sólidas que definen por qué actuar y

de qué forma actuar antes, durante y después de intervenir; se destaca la relevancia de

realizar autoevaluaciones periódicas que permitan evidenciar falencias en la intervención y

redireccionar la acción a través de procesos de autorreferencia, este proceso reflexivo influye

significativamente en la toma de decisiones personales y profesionales y en la armonización

de la vida cotidiana del profesional.

Lo anterior, constituye un precepto ético y político, se plantea como un reto para

comprender las distintas dinámicas que requieren la acción de los profesionales en Trabajo

Social y el compromiso de la profesión para con los sujetos; las profesionales poseen

consciencia crítica y autónoma frente a sus compromisos y obligaciones éticas en la

intervención profesional, garantizar un actuar situado, emitir conceptos eficientes y

Page 206: Saberes de acción del trabajo social en la intervención

responsables y dar lo mejor de sí en cada caso son preceptos fundamentales para intervenir

éticamente.

Por otro lado, las principales emociones que afloran en los procesos de intervención según

las narrativas de las profesionales son la impotencia y la frustración, que emergen en los

procesos fallidos, pero también se encuentran la satisfacción y la alegría como sentimientos al

comprender que su labor fue cumplida da cabalidad.

En contraste, aunque los principios y valores propios del sistema de creencias de las

profesionales sean una base sobre la cual dirigen su vida, no pueden regir de forma directa las

intervenciones profesionales, sino que se debe generar un proceso reflexivo que permita

desvincular las creencias del sujeto personal de la ética del sujeto profesional, procurando no

incurrir en dilemas éticos que puedan generar afectaciones tanto al trabajador o trabajadora

social como al sujeto de la intervención; ello permite comprender que ambos escenarios

deben generar armonía. Desde las narrativas de las profesionales se comprende que existen

dilemas éticos en medio de la intervención profesional, sin embargo, no son claras las

acciones que se emprenden para enfrentarlos, únicamente se esboza una orientación a actuar a

partir de la acción sin daño, en este sentido, la burocracia influye directamente de forma

negativa.

Cabe señalar que el carácter político y emancipatorio de la intervención profesional debe

apuntar a generar transformaciones de paradigmas que constituyen un orden social

problemático y violento en la actualidad de las familias yopaleñas, en el cual posee

influencia el actual proceso de posconflicto; lo político, también se manifiesta en la

consciencia de las profesionales sobre las desigualdades basadas en género, no solo al interior

de las dinámicas familiares, en las cuales se acentúan con formas de violencia, machismo y

asignación natural de roles, sino también en contextos como el laboral principalmente en

Page 207: Saberes de acción del trabajo social en la intervención

materia de salarios. De acuerdo con las narrativas, las mujeres se ven enmarcadas en la

obligación social de ser buenas madres, buenas hijas, buenas esposas, buenas amigas y

buenas profesionales, aspectos marcados en una disciplina como Trabajo Social,

tradicionalmente feminizada, problematizando su actuar a partir de presiones sociales que le

siguen atribuyendo roles de cuidado.

La especificidad de la intervención con familias en contextos rurales radica en actuar de

forma contextualizada, respetar las creencias y cultura de las diferentes familias y prevenir las

diferentes formas de violencia en su interior, que han sido transmitidas y reproducidas de

generación en generación camufladas como prácticas de amor y disciplina. Las acciones

emprendidas para el cambio de dichas situaciones sociales requieren un diálogo

interdisciplinar, que permita una respuesta integral a las distintas dinámicas problemáticas del

contexto de las familias rurales. Dicha relación de interdisciplinariedad puede generar, a su

vez, situaciones de conflicto al momento de intervenir, dado que se les ha otorgado un mayor

posicionamiento a otras disciplinas y se ha invisibilizado y subvalorado el papel del Trabajo

Social en las instituciones tanto públicas como privadas. Por ello, el rol del profesional debe

ser activo, propositivo y con capacidad de resultados para contribuir al reconocimiento de la

disciplina y su mayor posicionamiento.

Ante ello, es de vital importancia resaltar que en la actualidad, las familias en contextos

rurales del municipio de Yopal, Casanare, se ven afectadas por dinámicas emergentes en el

marco de la nueva ruralidad, las implicaciones de la globalización y la modernización y los

rezagos del conflicto armado colombiano, que han traído consigo situaciones como la

pobreza, inequidad e injusticia social y la persistencia de la brecha entre lo rural y lo urbano;

pero además han acarreado conductas de machismo, violencia de género y violencia

intrafamiliar ligadas a procesos culturales; también se enfrentan a deficiencia en vías de

acceso para la movilidad en general e ineficiencia de entidades públicas para el acceso a

Page 208: Saberes de acción del trabajo social en la intervención

justicia; la institucionalidad es prácticamente inexistente en la zona rural difusa del municipio

de Yopal y en la cabecera municipal la acción del Trabajo Social obtiene un bajo

posicionamiento desde el ámbito tanto público como privado.

A pesar de lo anterior, el compromiso ético plantea el reto de llevar la acción

transformadora de la profesión a las zonas rurales difusas, a velar por la gestión apropiada de

los recursos, luchar por la deconstrucción de relaciones familiares basadas en la violencia, el

machismo y las prácticas antidemocráticas. Para ello, es importante continuar ejerciendo

desde los principios de acción sin daño, aportando una adecuada planeación y ejecución de

los procesos para la transformación de realidades problemáticas, gestionar el acceso a justicia

y contribuir al logro de bienestar y calidad de vida.

En tal sentido, juega un papel preponderante la formación que caracteriza a los y las

trabajadoras sociales de la Universidad de La Salle puesto que se centran en una mirada

holística y sistémica de la realidad social; si bien cuenta con solidez en la preparación para

intervenir con familias, con la posibilidad de suscitar una posición crítica y transformadora de

los diferentes contextos sociales y poder ver más allá de lo que se muestra y dar respuestas

acertadas a los requerimientos de los diferentes contextos, se genera cuestión en cuanto a la

formación y su suficiencia para la intervención con familias en contextos rurales, dado que se

comprende que los abordajes hasta ahora realizados han sido con base en el modelo de

familia urbana, aspecto que se debe deconstruir desde las prácticas formativas y de

sistematización de experiencias, que contribuyan a ampliar los saberes y el acceso a

conocimientos.

El principal marco bajo el cual se deben abordar las intervenciones con familias en

contextos rurales según las narrativas de las profesionales, es uno socio-jurídico, que sustente

la actuación del Trabajo Social desde la normatividad y legalidad, es particularmente

Page 209: Saberes de acción del trabajo social en la intervención

relevante para las entrevistadas tener total claridad sobre las leyes que regulan los derechos y

deberes de los niños, niñas y adolescentes y sus familias previo a la intervención, tales como

la Ley 1098 de 2006; este proceso se encuentra también ligado a la burocracia e

institucionalidad, que de acuerdo con las narrativas interpretadas, son las mayores

determinantes de cuestionamientos éticos a causa de procesos de corrupción, desviación de

recursos, subvaloración de las intervenciones sociales y profundización de las problemáticas

ante la negligencia, además de mínimos recursos destinados al desarrollo de las familias y la

disminución de su vulnerabilidad, esta situación es característica principalmente de las

instituciones estatales más que de las privadas.

Por último, el reto planteado, se orienta a una actualización permanente, es necesario

capacitarse en materia teórica, epistemológica y metodológica desde la academia y desde la la

práctica, permitiendo conocer a fondo las dinámicas, estructuras, contextos, formas de

relacionamiento, culturas, costumbres y tradiciones de las familias en contextos rurales para

no generar vulneración o victimización al momento de planear y ejecutar intervenciones

desde el Trabajo Social.

Page 210: Saberes de acción del trabajo social en la intervención

Recomendaciones

A continuación, se exponen las recomendaciones establecidas por el grupo de

investigación teniendo en cuenta las construcciones, posturas y experiencias de las

profesionales en torno a su quehacer profesional con familias en contextos rurales.

Población

A lo largo de las narrativas se percibe que las profesionales le otorgan un alto nivel de

relevancia a sus experiencias en la intervención profesional puesto que sitúan cada

escenario laboral como una oportunidad de enriquecer sus conocimientos y actuar

profesional. Como respuesta a lo anterior se sugiere a las profesionales reconocer la

necesidad de resignificar estas experiencias a través de la sistematización de las

mismas que permitan un mayor enriquecimiento para la academia, futuros

profesionales, fortalecimiento de sus procesos de intervención y posicionamiento del

Trabajo Social en el marco de las Ciencias Sociales.

Por otro lado, se recomienda a las profesionales actualizar su formación académica

con el fin de fortalecer sus procesos de intervención y la vinculación a nuevos

escenarios laborales que surgen como respuesta a las exigencias coyunturales de la

sociedad como por ejemplo el proceso de acuerdo y paz en Colombia.

Programa de Trabajo Social

Es importante que desde el programa de Trabajo Social se promuevan espacios de

diálogo interdisciplinar dentro del cual se construyan saberes integrales, pero así

mismo que dentro de este diálogo aquellos que se están formando en la disciplina

tengan la capacidad de establecer el sello del Trabajo Social (especificidad) dentro de

los equipos interdisciplinares que se ven inmersos no sólo en la academia sino en la

futura vida laboral.

Page 211: Saberes de acción del trabajo social en la intervención

Teniendo en cuenta los hallazgos establecidos en el presente trabajo de investigación,

la academia tiene como reto profundizar en el abordaje de ciertas situaciones que

inevitablemente tendrán que asumir los futuros profesionales frente a algunos

escenarios laborales como el vacío institucional que existe en algunas entidades el

cual se expresa en fenómenos burocráticos y donde se ponen en juego los valores y la

ética de cada profesional. Del mismo modo, se evidencia que la formación en torno al

manejo de emociones es una falencia en la academia y que se muestran sucesos de

transferencia emocional por parte de los profesionales en los diferentes campos de

intervención dado que se sienten identificados y trastocados por ciertos casos que se

presentan en su entorno laboral. De acuerdo con lo anterior se sugiere que la academia

adjunte dentro su malla curricular espacios que fomenten la exploración y manejo de

dichas emociones que en varias ocasiones interfieren en su actuar profesional.

Del mismo modo, se considera relevante que se priorice el fortalecimiento en la rama

sociojurídica teniendo en cuenta la forma bajo la cual los profesionales la perciben.

Existen confusión en torno a la comprensión de la normatividad, políticas y

articulación de este ámbito a los contextos en los que intervienen los profesionales.

Además de lo señalado anteriormente, se recomienda al programa fortalecer espacios

académicos orientados a la intervención del trabajador social en contextos rurales

reconociendo que Colombia es un país mayormente rural y por ende un amplio campo

de acción de los profesionales se encuentra inmerso en este ámbito.

Finalmente, repensar la formación posgradual para los profesionales que laboran en la

Colombia profunda, se plantea como una sugerencia para el programa académico de

Trabajo Social con el fin de que se emprendan propuestas que promuevan la

actualización profesional orientada a los procesos que se lleven a cabo en contextos

emergentes como el rural. Asimismo, se propone que existan alternativas de

Page 212: Saberes de acción del trabajo social en la intervención

formación a distancia o que estos programas lleguen al lugar donde se encuentran los

profesionales y no que ellos se vean obligados a movilizarse para lograr acceder a

estas oportunidades.

Línea de Investigación e Intervención Familias: Realidades, Cambios y Dinámicas

Uno de los fenómenos más sólidos evidenciados en las narrativas de las profesionales

gira en torno a la influencia que genera su sistema de creencias en el quehacer

profesional. Dado que han crecido y vivido en una cultura determinada tradicional y

sus posturas son fieles a ellas. Considerando lo anterior un tema predilecto para

futuras investigaciones es el abordaje de estas manifestaciones y la responsabilidad

con la cual la academia asume la formación en el manejo de este sistema de creencias

y sentimientos para realizar intervenciones neutrales teniendo en cuenta las

experiencias de elaboración de los profesionales y los dilemas que enfrentan en torno

a estas construcciones.

Otro tema de interés hace referencia a las estrategias, capacidades y habilidades que

desarrollan los profesionales para afrontar los sentimientos y dilemas que emergen a

lo largo de sus experiencias profesionales pues según lo planteado por las

profesionales, los contextos y sujetos con los que intervienen exigen responder a sus

necesidades para lo cual se requiere gestionar recursos no sólo materiales sino

emocionales también.

Finalmente teniendo en cuenta que a lo largo de la búsqueda documental no se

encontraron investigaciones en torno a las familias llaneras y teniendo presente que

las tres investigadoras poseen una gran conexión a esta cultura, se sugiere que como

tema de investigación se visibilicen las dinámicas y formas de organización de las

familias en contextos rurales principalmente las ligadas al complejo llanero con el fin

de impulsar el conocimiento de las particularidades de lo rural.

Page 213: Saberes de acción del trabajo social en la intervención
Page 214: Saberes de acción del trabajo social en la intervención

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