Saborido56

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  • 7/25/2019 Saborido56

    1/1

    El ms maravilloso y hermoso gol

    jams visto lo hizo Artemio PetruzzelliBoston en 1971, jugando para El Por-venir, en un partido contra el AtlticoTet de Brasil; y del cual slo se tieneel testimonio del propio Artemio, yaque el gol jams fue visto por nadie.

    As como hay hechos que miles desimpatizantes aseguran haber presen-ciado (el gol de Crdenas al Celtic,el de Sanfilippo haciendo la verticalsobre un lineman, Rattin orinando unbandern del crner en el Mundialde Inglaterra), en este caso, por unaextraa casualidad del ftbol, nadieen el estadio de El Porvenir vio nadams que el final del gol. Es decir, lapelota dentro del arco.

    Segn Artemio, el hbil nmero10 Ces comandaba un avance deAtltico Tet. Ces, dice Petruzelli,habilita a Zez, que tira un centrohacia Ts-ts, quien llega a cabecear.La pelota est en el rea de El Por-venir, el propio Artemio la para conel pecho, la deja seguir hasta el bajovientre y termina impulsndola consu entrepierna, para hacerla pasarsobre Pap, quien estaba buscandoel rebote. Enseguida les tira un cao

    triple a Dad, Man y Gag, quienes

    intentaban salirle al cruce y sufren lahumillacin de sentir que la pelotapasa entre sus piernas (aunque dicenque no la vieron, ya que los tres es-taban distrados por la presencia enla platea de una chica de increblescurvas pero de un parecido increblea Benito Mussolini). Artemio despuseleva el til con el tobillo por sobrela cabeza de Pop (dice acordarsede algo, aunque en ese momento sedistrajo mirando un cartel publicitarioque deca Bolgrafos Barsutto. Andy compralo, no seas puto), y luegollega al mediocampo saltando en unasola pierna y llevando la pelota re-botando quince veces sobre su taco

    izquierdo. Bob, Tot y Fof aseguranque en ese momento miraban comodos palomas no slo hacan el amoren vuelo, sino que, adems, una deellas, al concluir, se prenda un faso, yla otra le preguntaba varias veces sihaba acabado, cuando Artemio, consutil pegada (l asegura que hizo eso),le dio a la pelota el efecto justo paraque describiera una curva que la hizoir hasta el lmite del campo y volver.

    El linemande ese lado recuerda

    que la pelota no se fue, pero no el

    resto, ni lo anterior, ya que muchosde los papelitos que haban arrojadocorrespondan a un artculo de JorgeLuis Borges en La Nacinacerca de lainmortalidad y l estaba juntndolosal tiempo que los lea y los rearmaba,ya que le interesaba mucho el tema.

    Lo cierto es que, siempre se-gn Artemio, al volver la pelota desu comba, le cay sobre la rodilladerecha. Con ella la volvi a hacerelevar sobre Bambinho, Gandinho yTelequinho (que estaban distradosdiscutiendo acerca de a quin letocaba pasarse primero el secadordespus de baarse, por lo cual novieron nada), para luego bajarla, pi-

    sarla, amasarla, darse vuelta, volvera elevarla y rematarla con una fas-cinante chilena que ninguno de los15.000 espectadores vio, ya que enese momento en una radioSpikaseescuchaba el coro final de Hey Judede Los Beatles y se dejaron llevar, ce-rrando los ojos y cantando con gransentimiento. El arquero Zimmermannada pudo hacer (recuerda ver pasarla pelota, pero no de dnde vino, yaque un defensa (Cal) estaba delante

    EL GOL QUE NADIE VIOEL SINO TRGICO ACOMPAA A ARTEMIO PETRUZELLI BOSTON, AUTOR DE

    UN GOL SUPERIOR AL DE DIEGO A LOS INGLESES. PERO NO HAY TESTIGOS.

    EL HORROR DEL ANONIMATO LO ACOMPAA DESDE ESA TARDE DE 1971.

    Por Pedro Saborido Ilustracin de Laura Savio

    FEBRERO 2013UN CAO 8786 UN CAO FEBRERO 2013

    de l, a cuatro centmetros).Artemio recuerda que vio cmo la

    pelota toco la red y muri. Y que l sepuso a festejar el gol. Solo, mientrasel estadio cantaba Naaaa, naaa,naaa, narananaaaa, Hey Juuude.Artemio fue y le aviso al rbitro. ste,distrado por las extraas formas quehacan las volutas de humo del cigarri-llo que fumaba, vio la pelota adentrodel arco y convalid un gol que nadiegrit. El partido termino 1-1.

    Hinchas y simpatizantes de ElPorvenir festejaron al da siguiente,

    cuando vieron el resultado en el dia-rio. Absolutamente nadie, ni siquierasus compaeros (muchos aseguranhaber estado distrados pensando enun aforismo de Narosky que alguienhaba ledo esa maana), ni el cuerpotcnico ni el personal policial pu-dieron ver las magnficas jugadas, elincreble toque, el hallazgo de graciay valenta que fue el maravilloso golde Artemio.

    Una lstima que ni cmaras nirelatos futbolsticos pudieran dejarregistrado el hecho.

    Sergio Lapandera y Anbal Lpez,quienes seguan porLT4la campaadel El Porvenir, se haban trenzado en

    una discusin sobre categoras marxis-tas y haban dejado de relatar y comen-tar el partido quince minutos antes.

    Lo cierto es que Artemio hizo elms maravilloso y hermoso gol jamsvisto. Vale la pena hacer algo tanincreble y que nadie lo haya visto?,se pregunta hoy Artemio. Ahora tieneTwitter. Ayer puso Comiendo rabasenDon Nicola, en Avellaneda, atentoa que todo el mundo se entere decada pelotudez que hace.