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No basta saber, se debe también aplicar. No es suficiente querer, se debe también hacer. | http://www.sarasuati.com SÁRASUATĪ E-REVISTA DE HUMANIDADES V.2010.08 _ Estudios Hispánicos: Transculturación y metaficción en El corrido de Dante de Eduardo González Viaña por Carmen Sales. Erase una vez…la lengua castellana Viaña por JM.Persánch. Creación Literaria (V) Volviendo a los orígenes por JM.Persánch y Juan Arjona Leyva. _ Filología Clásica Shedae: Amazonas, mito y leyenda; Mundo clásico en internet por Sebastián Martínez. _ Historia Antigua: El calendario romano por Soliman El-Azir. _ Filosofía: El Mite; La fórmula de Dios (II) por Mayte Duarte. _ Arte: La iconografía de los pecados capitales mediante la hidra por Pablo J. Lorite

Sarasuati n.8

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Revista de humanidades Sarasuati

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v.2010.08

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No basta saber, se debe también aplicar. No es suficiente querer, se debe también hacer. | http://www.sarasuati.com

SÁRASUATĪ E-REVISTA DE HUMANIDADES V.2010.08

_ Estudios Hispánicos: Transculturación y metaficción en El corrido de Dante de Eduardo González Viaña por Carmen

Sales. Erase una vez…la lengua castellana Viaña por JM.Persánch.

Creación Literaria (V) Volviendo a los orígenes por JM.Persánch y Juan Arjona Leyva.

_ Filología Clásica Shedae: Amazonas, mito y leyenda; Mundo clásico en internet por Sebastián Martínez.

_ Historia Antigua: El calendario romano por Soliman El-Azir.

_ Filosofía: El Mite; La fórmula de Dios (II) por Mayte Duarte.

_ Arte: La iconografía de los pecados capitales mediante la hidra por Pablo J. Lorite

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Sárasuatī [Revista digital de Humanidades –publicación trimestral–]

http://www.sarasuati.com

año 2010, número 8 ISSN 1989-564x

2010.08 Versión en PDF de la Revista de Humanidades

Sarasuati.

Manuela García Piñas (Ed.)

Benicarló (CS), 2010

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Sárasuatī / Revista trimestral de Humanidades (Estudios Americanos, Historia…) - Número 08 (2010) - .- Benicarló (CS)

[Benicarló] : Publicación digital en formato Adobe Acrobat Reader © (PDF), 2010- .—Dina4

ISSN 1989-564x

Contenidos

I. Estudios Hispánicos

II. Filología Clásica Schedae

III. Historia Antigua

IV. Filosofía

V. Arte

Editora

MANUELA GARCÍA PIÑAS

Colaboradores permanentes.

PILAR MUR, Diplomada en Magisterio, especialidad en Ciencias Sociales (Biografías de Humanistas)

MAYTE DUARTE SEGUER (Fundación Atapuerca & Filosofía)

JOSÉ MARÍA PÉREZ SÁNCHEZ, Licenciado en Filologías Inglesa e Hispánica (Estudios Hispánicos y creación literaria)

SEBASTIÁN MARTÍNEZ GARCÍA, Dr. en Filología clásica (Filología Clásica Schedae)

FRANCISCO SALGADO ROBLES, doctor en Lingüística Hispánica (lingüística Cultural)

ELENA MORAGAS PASCUAL, (Historia Antigua)

IVÁN MATELLANES FRESNADILLO, licenciado en Filología Inglesa y especialista en la enseñanza del inglés como lengua extranjera y

Estudios Norteamericanos (Estudios Norteamericanos y Second Life)

Colaboraciones.

CARMEN SALES DELGADO, licenciada en Filología Inglesa por la Universidad de Sevilla y Doctoranda en Literatura Hispano-

americana en la Universidad de Sevilla (Transculturación y metaficción en El corrido de Dante de Eduardo González Viaña)

JUAN ARJONA LEYVA, escritor (Creación Literaria (V) Volviendo a los orígenes)

SOLIMAN EL-AZIR, ingeniero (El calendario romano)

PABLO J. LORITE, Doctor en Iconografía por la Universidad de Jaén (La iconografía de los pecados capitales mediante la hidra)

Entidades de soporte.

Diseño y Maquetación.

MAYTE DUARTE

MANUELA GARCÍA PIÑAS

IVÁN MATELLANES FRESNADILLO

Cada uno de los artículos publicados en Sárasuatī está bajo la licencia de CREATIVE COMMONS Reconocimiento [Attribution]

(Debe reconocer los créditos de la obra de la manera especificada por el autor o el licenciador, pero no de una manera

que sugiera que tiene su apoyo o apoyan el uso que hace de su obra) No comercial [Noncommercial] (No puede utilizar

esta obra para fines comerciales) Compartir bajo la misma licencia [Share alike] (Si altera o transforma esta obra, o genera

una obra derivada, sólo puede distribuir la obra generada bajo una licencia idéntica a ésta). Así pues, el lector es libre de

copiar, distribuir y comunicar públicamente la obra y hacer obras derivadas, siempre que siga los requisitos ya expuestos.

CREATIVE COMMONS: Català - Euskera - Galego - English

Las opiniones de cada autor son personales y pueden ser o no las mismas que las del editor. La Revista no se hace

responsable de la manera de pensar de cada uno, pues es a partir de esta libertad de expresión que la revista tiene sentido.

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Contenīdos _ Estudīos Hispánicos ______________________________________________________________ 5

Transculturación y metaficción en El corrido de Dante de Eduardo González Viaña ________________________ 5 Una de las tendencias literarias de más auge en la actualidad en Estados Unidos es aquélla escrita por autores latinoamericanos

residentes en dicho país. Estos escritores suelen caracterizarse por llamar la atención al lector y a la sociedad norteamericana sobre

la situación de los latinoamericanos que emigran hacia Estados Unidos. Uno de los autores que más ha destacado en los últimos

años por su compromiso social con la comunidad latina en Norteamérica es Eduardo González Viaña, escritor peruano residente en

los EEUU desde los años noventa donde es profesor en la Western Oregon University.

Erase una vez…la lengua castellana ___________________________________________________________________ 12 De Vulgari Eloquentia es el título por el que Alighieri reflexiona sobre el lenguaje y la identidad lingüística en relación al desarrollo de

las lenguas romances de forma paralela al latín. Ese ensayo que, según se calcula, fue elaborado entre los años 1303 y 1305, está

escrito en latín y en él, el autor le otorga a la lengua vernácula el mismo valor que pudo lograr el latín y, desde ese respeto, analiza

el origen y la filosofía de un idioma que, de acuerdo a su criterio, era capaz de evolucionar y requería, por ese motivo, una

contextualización histórica…

Creación Literaria (V) Volviendo a los orígenes _________________________________________________________ 19 Er profeta i er biahero merkante por JM. Persánch

Er tehón d´la parma por Juan Arjona Leyva “Ectum”

_Fīlología Clásica Shedáe / ΣΧΗΔΑΙ __________________________________________________ 22 Amazonas, mito y leyenda ____________________________________________________________________________ 22

Las amazonas, un pueblo de mujeres guerreras que vivían alejadas de los hombres, forman parte de nuestro imaginario colectivo.

En este artículo nos ocupamos del papel que desempeñan en mitos y leyendas de la Antigüedad, basándonos en los escritos de los

autores antiguos.

Mundo clásico en internet ____________________________________________________________________________ 29 A pesar de lo que podría parecer a primera vista, el mundo clásico está bien representado en internet. Incluso da la impresión de

que ocupa un lugar bastante más importante del que le correspondería en comparación con los grandes recursos materiales y

humanos de que disponen otros sectores. Probablemente esa posición de inferioridad se ve compensada por el entusiasmo y el

esfuerzo de autores y colaboradores. A continuación, quisiera comentar una sucinta lista de páginas clásicas de interés. Como es

natural, no están todas las que son, pero el lector sabrá hacerse cargo de que es imposible ser exhaustivo y de que este artículo sólo

pretende proporcionar una aproximación al tema.

_Hīstoria Antigua. _______________________________________________________________ 33 El calendario romano _________________________________________________________________________________ 33

La historia de Roma abarca más de mil años desde su mítica fundación en 753 a.C.[1] hasta su desintegración en 476, un periodo lo

bastante largo como para que se crearan varios sistemas de medición del tiempo y para hacer muchas reformas y ajustes. La

política expansionista llevó a Roma a asimilar multitud de influencias de todo tipo que enriquecieron y transformaron la percepción

que tenían del paso del tiempo, y que les permitieron entrar en contacto con herramientas mejores que tarde o temprano

terminaron integrando.

_ Filosofīa ______________________________________________________________________ 39 El Mite _______________________________________________________________________________________________ 39

Des de l’origen de la raça humana, fins la Grècia clàssica la majoria de les cultures va recórrer al mite com element primordial per a

l’explicació de l’ésser humà i les seves relacions entre sí. El seu destí final i la seva permanència dins de l’Univers. El món físic i l’altre

vida, la predestinació i les forces naturals.

La fórmula de Dios (II) _________________________________________________________________________________ 45 La TEORIA CUÁNTICA nació en 1900, como consecuencia de un trabajo de Max Plank sobre la luz emitida por los cuerpos calientes.

Después la desarrolló Niels Bohr, que concibió el modelo teórico más conocido de los átomos, aquel según el cual los electrones

giran sobre la órbita del núcleo de la misma manera que los planetas giran alrededor del sol. Pero la parte menos conocida son los

extraños comportamientos de las partículas. Algunos físicos concluyeron que las partículas subatómicas pueden ir del estado de

energía A al estado de energía B, sin pasar por la transición entre esos dos estados. Se le llama salto cuántico.

_árte __________________________________________________________________________ 51 La iconografía de los pecados capitales mediante la hidra. _____________________________________________ 51

Uno de los doce trabajos de Hércules, el único para el que necesitó ayuda, consistió en matar a la Hidra de Lerna. El semidiós griego

será representado desde la cerámica ática hasta los grandes pintores renacentistas y barrocos como Guido Reni o Zurbarán.

Normalmente Hércules aparecerá semidesnudo con la piel del león de Nemea (su primer trabajo) y una antorcha en la mano

luchando contra esta sierpe monstruosa de varias cabezas.

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_ Estudīos Hispánicos Transculturación y metaficción en El

corrido de Dante de Eduardo González

Viaña De: Carmen Sales Delgado

“Unos dicen que entró a los Estados Unidos por la playa,

otros aseguran que por los cerros, como la mayoría de

nosotros, y otros más lo quieren ver volando. Lo ven flotar

sobre breves colinas de Tijuana. Lo ven esquivar los

puestos de radar y tramontar las luces infrarrojas. Lo ven

elevarse ingrávido, por encima de los helicópteros de los

gringos. Y lo sienten por fin posarse a la entrada de San

Diego como afirmándose en el suelo, como si se

amarrara a la tierra, como si temiera que se lo llevara el

viento” [1]

Una de las tendencias literarias de más auge en la

actualidad en Estados Unidos es aquélla escrita por

autores latinoamericanos residentes en dicho país. Estos

escritores suelen caracterizarse por llamar la atención al

lector y a la sociedad norteamericana sobre la situación

de los latinoamericanos que emigran hacia Estados

Unidos. Uno de los autores que más ha destacado en los

últimos años por su compromiso social con la comunidad

latina en Norteamérica es Eduardo González Viaña,

escritor peruano residente en los EEUU desde los años

noventa donde es profesor en la Western Oregon

University. Después de haber tratado el tema de la

presencia hispana en Estados Unidos en las colecciones

de relatos breves Las sombras y las mujeres (1996) y Los

sueños de América (2000) y en un sinfín de artículos

periodísticos conocidos como El correo de Salem[2], en

2006 publicó El Corrido de Dante por el que recibió el

Premio Internacional Latino de Literatura 2007 en Estados

Unidos.

En El corrido de Dante (2006), Eduardo González Viaña

narra la odisea de la inmigración latinoamericana en

Estados Unidos a través de la historia de Dante Celestino,

que, tras haber experimentado siendo joven el drama del

desplazamiento, del paso de la frontera y del

encontronazo con la cruda realidad del sueño

americano, se embarca de nuevo, como un Quijote del

SXXI, pero esta vez con un burrito Virgilio como único

acompañante, en un viaje simbólico por toda la

geografía estadounidense en busca de su hija.

En este viaje, Dante no sólo se mueve por una geografía

física, sino que inicia un viaje emocional hacia sus propios

recuerdos. En una serie de retrospecciones, el lector llega

a conocer el pasado de Dante y todos los

acontecimientos que han marcado su existencia, entre

otros: cómo tuvo que salir de Sahuay por falta de trabajo;

sus múltiples intentos de cruzar la frontera antes de lograr

entrar en la Estados Unidos; el trabajo duro y mal pagado

llevado a cabo en dicho país; la inseguridad y la angustia

que produce el ser ilegal; los diez años de espera antes

de volver a ver a su novia Beatriz; el desdichado

matrimonio entre ésta y un adinerado vecino para pagar

los costes médico de la madre de ella; la vida familiar en

Mount Angel y la temprana muerte de su esposa por una

enfermedad.

Como señala José Manuel Camacho en su artículo “El

Corrido de Dante de Eduardo González Viaña y la novela

de los inmigrantes” el autor peruano, en un juego de

inspiración cervantina, otorga a Virgilio el don de la

paciencia y la capacidad para escuchar a Dante en su

viaje a lo largo de toda geografía americana (4). El

burrito, que aparece en su vida el mismo día en que

desaparece su hija, acompaña a Dante y le hace más

llevadera la soledad. Virgilio se convertirá en su

compañero y confidente, atendiendo sus historias y

mostrándole su conformidad o desacuerdo. Como

apunta Camacho, desde el punto de vista de la

narración, Virgilio resulta muy interesante ya que permite

a Dante hablar y pensar en voz alta (4).

Es a través de la historia de Dante Celestino y todas las

intrahistorias de los personajes que aparecen en la novela

que el autor peruano hace un retrato de la realidad de

las comunidades hispanas en Estados Unidos. Según el

propio González Viaña en una entrevista de Pedro

Escribano, Dante es un personaje metáfora del drama de

la inmigración latinoamericana en Estados Unidos. De

hecho, en la obra se exponen las diferentes situaciones

que experimentan los inmigrantes latinoamericanos en el

proceso de paso de la frontera: las dificultades para

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atravesar el río Grande, lugar estrictamente vigilado por

las autoridades norteamericanas, y el valor que posee

como viaje iniciático para el que lo cruza, ya que se

enfrentará a un mundo completamente nuevo y en

muchos casos, hostil. Asimismo, en la novela se pone de

manifiesto la falta de escrúpulos de los coyotes, los

encargados de “ayudar” a los mejicanos a cruzar la

frontera, que, en muchos de los casos, chantajean y

abusan de su poder para conseguir el máximo dinero

posible. Por otro lado se refleja el deseo de trasladarse

cuanto más al norte mejor como si esto pudiera acelerar

la traumática adaptación al nuevo país. Una vez que la

frontera ha sido cruzada aparece el miedo, la

discriminación, los prejuicios de raza, la precariedad, la

pobreza y la ilegalidad.

A pesar de que la esta novela posee aspectos muy

significativos que merecen un análisis detallado, como

son su carácter comprometido y de denuncia hacia la

realidad de la inmigración; los conflictos generacionales

entre padres e hijos de inmigrantes; los problemas de

identidad; los dificultades que surgen por la dificultad

comunicativa; el presente trabajo se centrará en los

rasgos metaficcionales presentes en la misma ya que

dichos rasgos metaficcionales contribuyen a generar una

visión global del fenómeno de la inmigración y la

transculturación en Estados Unidos.

El término “transculturación” apareció por primera vez en

1940 cuando el antropólogo cubano Fernando Ortiz

propuso su uso en sustitución del término muy extendido

“aculturación” para referirse a la cultura cubana. Ortiz

considera el término “aculturación” insuficiente porque

sólo se refiere “al proceso de tránsito de una cultura a

otra” (93). Para Ortiz “aculturación” es un término anglo-

americano, intercambiable con “asimilación”, un

proceso que no es representativo de las circunstancias

históricas de Latinoamérica y Cuba en particular. Ortiz

explica que la voz “aculturación” es inadecuada porque:

En Cuba han sido tantas y tan diversas en posiciones de

espacio y categorías estructurales las culturas que han

influido en la formación de su pueblo, que ese inmenso

amestizamiento de razas y culturas sobrepuja en

trascendencia a todo otro fenómeno histórico (93).

Para Ortiz, “transculturación” expresa de manera más

precisa las diferentes fases del proceso. Dicho proceso de

transculturación consta de tres fases según Ortiz:

aculturación, entendida como la adquisición de otra

cultura; deculturación, entendida como la pérdida o el

desplazamiento de una cultura previa; y como última

etapa, neoculturación, entendida como la creación de

un nuevo fenómeno cultural (Ortiz 96). Por tanto, se

concluye que en el proceso de transculturación, algunos

elementos de una cultura se pierden a la vez que se

adquieren nuevos elementos dando paso así a una

nueva cultura: una cultura que no es ni una ni la otra, sino

una fusión de las dos. Esta mezcla se convierte en una

fusión única que posee rasgos de ambas culturas y que

da como resultado una tercera cultura.

Ortiz escogió el término “transculturación” para

poder entender las dinámicas económicas y sociales de

Cuba. El antropólogo cubano se centró en la descripción

y en el estudio de la producción del tabaco y el azúcar

de Cuba. De este modo, Ortiz consideraba el tabaco un

producto propio de Cuba que poseía rasgos distintivos

de la cultura cubana, era indígena, moreno, de género

masculino. En el otro extremo de la polaridad se hallaría

el azúcar, representativo de Europa desde donde se trajo

a Cuba. Por tanto, estaría relacionado con lo extranjero,

el color blanco, y el género femenino. Mediante este

análisis del contrapunteo entre el tabaco y el azúcar Ortiz

estudia las condiciones económicas y sociales de Cuba

(Loustau 158).

Desde los años 40 hasta el presente los intelectuales

latinoamericanos han hecho uso del término de distintos

modos y refiriéndose a países y culturas diferentes. Uno

de los que más ahondó en el término fue Ángel Rama,

quien expresa sus ideas sobre transculturación en un

artículo de 1974 titulado “Los procesos de

transculturación en la narrativa latinoamericana”. Sin

embargo, es en su estudio Transculturación narrativa en

América Latina (1984) donde Rama se refiere

específicamente y aplica la teoría de Ortiz al estudio del

impacto de la modernización de la novela

latinoamericana. Rama señala que, frente al vocablo

aculturación el cubano Fernando Ortiz propone el uso del

término transculturación, definiéndolo de la siguiente

manera:

Entendemos que el vocablo transculturación expresa

mejor las diferentes fases del proceso transitivo de una

cultura a otra, porque éste no consiste solamente en

adquirir una cultura, que es lo que en rigor indica la voz

anglo-americana aculturación, sino que el proceso

implica también necesariamente la pérdida o desarraigo

de una cultura precedente, lo que pudiera decirse una

parcial desculturación, y, además, significa la

consiguiente creación de nuevos fenómenos culturales

que pudieran denominarse neoculturación” (Rama 39).

La transculturación supone la creación de algo nuevo, la

cultura de origen recibe el impacto de la cultura

mayoritaria pero no reacciona de manera pasiva, sino

que, de ese cruce surgen nuevas realidades culturales.

Del meeting pot de los 70 se pasa al salad bowl de las

últimas décadas. Rama concluye que los escritores que

mejor resisten la fuerza de la aculturación de la

modernización son aquellos cuya respuesta a la

modernización es la transculturación. Estos escritores

transculturadores, como Rama los define, serían José

María Arguedas, Gabriel García Márquez, Augusto Roa

Bastos, Juan Rulfo y Joao Guimarães Rosa. Para Rama

estos escritores transculturadores actúan como

mediadores entre diferentes campos lingüísticos,

geográficos, movimientos literarios y entre la alta cultura y

la cultura popular.

Aplicando la descripción de transculturación del modelo

de Ortiz a la literatura con sus correspondientes tres

etapas, se omiten dos componentes importantes:

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selección e invención. Rama incluye estos dos

componentes puesto que la producción de literatura

implica un acto consciente de selección de material

específico para crear un producto cultural. Por lo tanto,

podría decirse que el escritor transcultural se mueve entre

elementos culturales con el fin de escoger aquéllos que

necesiten ser preservados, así como aquellos de la “otra”

cultura que puedan ser útiles para lograr su objetivo de

preservación y supervivencia de su cultura. Eso no

significa que el material cultural preservado tenga que

ser visible, de hecho, puede convertirse en algo híbrido,

algo nuevo y único, puede que irreconocible mediante

su sincretismo con la otra cultura. De hecho, el escritor

transcultural puede incluso recuperar y revitalizar

componentes de la cultura, que aunque pertenecen a la

tradición cultural, no habían sido percibidos o utilizados

de forma sistemática y cuya posibilidad expresiva se

multiplica desde una nueva perspectiva (Rama 31). El

escritor transcultural sabe que cada cultura es una

estructura autónoma y por tanto, la incorporación de

elementos externos le llevará a una rearticulación global

de la estructura cultural promoviendo nuevos

acercamientos dentro de ésta.

El aporte de los escritores transculturadores a la literatura

latinoamericana es incalculable ya que sus obras

desafían la visión tradicional de la literatura en

Latinoamérica. Los textos transculturales deben leerse

partiendo de la idea de que en ellos coexisten al menos

dos mundos en constante tensión. Siguiendo estos

parámetros, la obra de Eduardo González Viaña puede

considerarse una obra narrativa transcultural, ya que en

ella conviven dos cosmogonías y dos sistemas culturales

en tensión. El propio autor es un sujeto transcultural y a la

vez transculturador ya que su narrativa recoge los dos

mundos, su origen latinoamericano y la cultura

norteamericana. En esta obra podemos encontrar

elementos de su cultura de origen, típicos del realismo

mágico, como fantasmas de mariachis que tocan su

música triste incluso después de muertos y cuyas

canciones son perceptibles a todos aquellos que cruzan

la frontera; o un burrito que vuela. González Viaña, lleva

a cabo un homenaje a este género literario

representante de los grandes escritores latinoamericanos

del Boom y al mismo tiempo lo parodia. Es inevitable que

hoy en día los escritores latinos en Estados Unidos vuelvan

su mirada a los padres de la literatura latinoamericana,

sin embargo, es necesario que se lleve a cabo una

superación de los mismos y eso se hace a través del

homenaje-parodia. Asimismo, González Viaña, en esta

obra, se erige en voz de todos los inmigrantes que han

sufrido y siguen sufriendo cada día la realidad de ser un

recién llegado a los Estados Unidos desde un país

latinoamericano. Su obra tiene claros tintes de denuncia

social y su compromiso con la comunidad latina en

Estados Unidos es una realidad.

González Viaña en su novela, pretende dar voz a esa

otra Norteamérica, la de la inmigración latinoamericana.

A través de la historia de Dante, pretende crear un

espacio de voces múltiples que reflejen la realidad de los

Estados Unidos. Por ello, el autor hace uso de diferentes

recursos metaficcionales, que, de algún modo,

contribuyen a crear ese collage cultural. En la novela, se

hallan presentes diferentes discursos que fluctúan entre lo

culto y lo popular. Como discurso culto cabe

mencionarse la reescritura que lleva a cabo el autor de

un texto clásico, La Divina Comedia de Dante Alighieri. Al

mismo tiempo, hallamos en la obra elementos populares

como el corrido, la religiosidad popular, la superstición y,

por último, el discurso periodístico. El relato se nos

presenta como un reportaje periodístico sobre

inmigración para el diario El Latino de Hoy que ha

centrado su interés en la historia de Dante Celestino. Es

llamativo que un reportaje que trata de ofrecer una visión

sobre la Historia de la inmigración acabe siendo la

narración de una de esas tantas historias anónimas que

atraviesan la geografía norteamericana.

González Viaña propone, de esta manera, una revisión

de la Historia oficial a través de la intrahistoria, a través de

la oralidad, de las miles de historias invisibles de las que se

nutre la realidad norteamericana diariamente. Resulta

muy llamativo el uso que hace González Viaña del

género del corrido, la canción popular de origen

mexicano que suele narrar las hazañas de héroes

anónimos como Dante Celestino. Dante se convierte en

el protagonista del corrido que le compone su

compañero El Peregrino, al mismo tiempo que se

convierte en el protagonista del relato periodístico de El

Latino de Hoy y de la novela de Viaña.

En esta obra podemos encontrar ciertos aspectos y

mecanismos que se adscriben a la literatura de

metaficción. La literatura metaficcional es aquella que se

define por su autoreferencialidad, es decir, las obras que

se agrupan bajo la etiqueta de metaficción tienen como

denominador común una especial conciencia sobre el

proceso generativo de ésta. La metaficción literaria,

según Linda Hutcheon, es “fiction about fiction”

(1). Según Sánchez Pardo González, la metaficción es

“ficción que reflexiona sobre la naturaleza de los sistemas

fictivos, cómo se originan y de qué manera la realidad

queda filtrada y transformada a través de distintos

procedimientos narrativos” (25). Este aspecto se halla

presente en la obra de González Viaña, ya que, en El

corrido de Dante se nos presenta a un periodista que se

dispone a escribir un artículo sobre Dante Celestino y

acaba escribiendo una novela sobre su vida. El periodista

se traslada a Mount Angel, el pueblo donde vive Dante

Celestino para recopilar información que después incluirá

en su obra.

La metaficción puede relacionarse con el principio de

incertidumbre propuesto por Heisenberg, la conciencia

de que, cada proceso de observación introduce un

factor distorsionador y es imposible describir un mundo

pretendidamente objetivo porque el observador siempre

modifica lo observado (Sánchez Pardo 25). En este

sentido, en El corrido de Dante se narra la historia de

Dante Celestino, pero esta historia, tal y como llega al

lector, es un relato de un relato, es decir, está filtrado, en

primer lugar, por los vecinos y conocidos del Dante, que

ofrecen sus testimonios al periodista y en segundo lugar,

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por la pluma de éste que recoge estos testimonios y los

convierte en un artículo con dimensiones de novela sobre

la vida de Dante.

¿Cómo conoce el lector la existencia de este narrador-

periodista? González Viaña introduce al narrador

homodiegético como un personaje dentro de la trama, lo

introduce dos veces, al comienzo y al final de la obra. El

lector, comienza a leer el resultado de su proceso de

creación literaria y después conoce al autor de la misma.

Asimismo, recibe esta información y es consciente de

estar leyendo un relato escrito por uno de los personajes

de la propia novela, que, en ciertos momentos, se

inmiscuye dentro de la historia:

La gente de El Latino de Hoy, el periódico en español

más leído, había oído contar la historia, pero el director

no sabía qué había de cierto en toda ella. Los diarios en

inglés de San Francisco y Portland habían hecho mucho

ruido con la historia del mexicano que se perdió en el

mapa de los Estados Unidos buscando a su hija […] me

pidieron que escribiera lo que los periodistas llaman una

“nota humana” sobre Dante Celestino. Cuando pregunté

por el espacio que me darían, me ofrecieron todo el que

quisiera, e insinuaron que tal vez sacarían un especial

dedicado totalmente al asunto (25).

En el periódico ofrecen todo el espacio que sea

necesario para escribir la historia de este inmigrante

mejicano que se embarca en un viaje a través de los

Estado Unidos en busca de su hija. El lector descubre que

la novela es el resultado de esa “nota humana” que

propone El Latino de Hoy al periodista-narrador. Los

periódicos se interesan por esta figura que, ya en ese

momento, posee cierto carácter mítico. Su historia se va

reproduciendo de boca en boca y, de este modo, se

lleva a cabo la mitificación del personaje.

Esta problematización entre realidad y ficción se

aprecia a lo largo de toda la novela, ya que, lo que en

principio iba a ser una nota humana, algunos datos

biográficos, se acaba convirtiendo en una ficción, en

una novela que narra la historia de Dante Celestino

convertido en personaje en el relato de ficción escrito por

este periodista-escritor. No sería descabellado pensar que

el periodista, tras escuchar los diferentes testimonios de

todos los que conocieron, oyeron hablar de Dante y

contribuyeron a su mitificación, lleve a cabo su propia

interpretación e incluya elementos de ficción en la

novela que finalmente acaba escribiendo.

González Viaña introduce al personaje del narrador al

comienzo de la novela y, de manera estratégica, al final

de la misma, con el fin de recordar al lector que lo que

ha leído es una reescritura o reinterpretación de lo que

podría ser la historia real de Dante Celestino. El narrador

homodiegético, al final de la obra vuelve a aparecer

como un personaje que se mezcla con los que han sido

protagonistas de la misma, conversa con ellos y les

pregunta por sus planes de futuro. Así, visita a Johny

Cabada, novio de Emmita, que se halla preso y quiere

abrir una empresa una vez que salga. Cuando habla con

Emma, ésta le cuenta que está dando clases de español

y que va a entrar en la universidad. A Dante le pregunta

si ve factible conseguir una visa de trabajo, pregunta que

recibe una negativa por parte de Dante. A pesar de

haberse convertido en un mito entre sus vecinos y

conocidos y de entrar a formar parte, como mito, de la

tradición oral, para Departamento de Inmigración de los

Estados Unidos, él sigue siendo un inmigrante ilegal que

carece de green card [3].

El texto presenta numerosos ejemplos de la estética

propia del realismo mágico, género que González Viaña

homenajea y parodia al mismo tiempo, ya que, muchos

de estos ejemplos de realismo mágico vienen dados por

los sueños o la mitificación que se lleva a cabo mediante

la oralidad. Como apunta Loustau, es muy común que en

Norteamérica la crítica tienda a encontrar una estrecha

relación entre literatura latina y el realismo mágico. La

constante conexión que hace la crítica entre el realismo

mágico y la llamada literatura latina en Estados Unidos

puede predisponer al lector a acercarse a la literatura

latina considerando parámetros esencialistas que llevan

al encasillamiento de dicha literatura en rígidas

categorías de análisis. Es decir, si nos encontramos ante

literatura latina existe casi un cien por cien de seguridad

de que ésta posea rasgos del realismo mágico

latinoamericano. Esta mitificación puede derivar en

incomprensión (Loustau 194-5). Es decir, esta visión lleva a

simplificar y a relacionar todo aquello que tiene que ver

con lo latino con el mundo de lo mágico y lo esotérico y,

por tanto, a oponerlo a la racionalidad de la cultura

anglo-americana.

Es por ello que los autores latinos en Estados Unidos hoy

en día saben hacer uso del realismo mágico cuidándose

de no caer en la simple imitación de los escritores

latinoamericanos del Boom. De hecho, el realismo

mágico es un arma de reivindicación de la propia cultura

a la vez que una forma de resistencia a la cultura

mayoritaria que absorbe las realidades locales bajo su

manto globalizador. Para estos nuevos escritores

latinoamericanos es necesario llevar a cabo un

“parricidio” literario, es decir, “matar” a los padres de la

literatura, a sus propios modelos, con el fin de poder

alcanzar una propia identidad literaria[4]. Esto supone

una superación de la literatura anterior sin dejar de hacer

un homenaje a los padres literarios. En el caso de

González Viaña, el uso del realismo mágico siempre viene

introducido por los sueños o la mitificación que se hace

mediante la oralidad. Esto puede apreciarse en la

narración que los vecinos de Dante Celestino llevan a

cabo acerca de éste y de su historia al periodista del

Latino de hoy. Algunos de los ejemplos más evidentes de

realismo mágico se ven introducidos por las conjunciones

“tal vez” y “quizás”, que incorporan la duda y cuestionan

la veracidad de gran parte de estos hechos y que, a su

vez, sugieren la incorporación de elementos ficticios a la

narración.

El capítulo dedicado a la historia de Virgilio es un claro

ejemplo de esto, y, como el propio nombre sugiere “Más

falsos testimonios sobre Virgilio”, alude a la mitificación

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llevada a cabo por parte de los vecinos y conocidos de

Dante: “El tipo que le había dado información sobre

Virgilio le había contado historias increíbles. Según él, a

Virgilio le llegó el momento en que se hizo hombre, o más

bien adulto” (52). La historia del burrito viene

acompañada por ese halo de mitificación que se

observa en el relato de un vecino de Mount Angel al

periodista y en la que hace referencia directa a las

diferentes versiones que se van dando de una misma

historia hasta que ésta se convierte en un mito:

Unos dicen que entró a los Estados Unidos por la playa,

otros aseguran que por los cerros, como la mayoría de

nosotros, y otros más lo quieren ver volando. Lo ven flotar

sobre breves colinas de Tijuana. Lo ven esquivar los

puestos de radar y tramontar las luces infrarrojas. Lo ven

elevarse ingrávido, por encima de los helicópteros de los

gringos. Y lo sienten por fin posarse a la entrada de San

Diego como afirmándose en el suelo, como si se

amarrara a la tierra, como si temiera que se lo llevara el

viento (26).

El relato de la vida de Virgilio recoge acontecimientos

increíbles y fantásticos que muestran una filiación con la

estética del realismo mágico. Sin embargo, González

Viaña lo parodia en un intento por dejar atrás la visión

que se ha tenido de los latinoamericanos a partir de las

grandes obras del realismo mágico. El autor peruano

explica este realismo mágico mediante la mitificación

llevada a cabo por la tradición oral.

La intertextualidad en esta novela también se hace

evidente desde el principio. González Viaña se inspira en

la Divina Comedia de Dante y la adapta a la realidad

transcultural de los inmigrantes latinos en Estados Unidos.

Los nombres escogidos para sus personajes son una clara

muestra de ello. Dante Celestino, al igual que Dante en

la Divina Comedia, se embarca en un viaje que lo llevará

a moverse por diferentes escenarios, dentro de los cuales,

el “infierno” estaría representado por la experiencia

traumática del cruce de la frontera y las vivencias como

inmigrante ilegal en Estados Unidos. El mismo González

Viaña señala en una entrevista con José Carlos Urioste

que tal vez esta metáfora sea algún día la metáfora del

inmigrante en su camnio por el infierno, el purgatorio y el

cielo de los Estados Unidos. El Dante de González Viaña

también se hace acompañar por un Virgilio, que en este

caso es un burrito, su única compañía durante sus meses

de búsqueda a lo ancho y largo de la geografía

estadounidense y que, en realidad, le sirve como

interlocutor silencioso que escucha atentamente su

historia:

De algún lugar del cielo, emergió una nube púrpura

como el color y el sabor de la Jamaica, que se elabora

con las flores más rojas de México, y Dante se dio cuenta

de que había estado fantaseando. Se le ocurrió que

hablar con Virgilio para no quedarse dormido. No es que

intentara conversar; le bastaba con hablar y ser

escuchado (42).

En la obra también se hallan referencias a la Biblia. En

diversas ocasiones evidencian en el texto ejemplos de

intertextualidad bíblica que viene dada por la

mitificación típica de la tradición oral y que al mismo

tiempo, González Viaña parodia. Uno de los ejemplos de

intertextualidad bíblica lo hallamos en el capítulo en el

que un vecino de Mount Angel le cuenta al periodista la

historia de Virgilio y cómo llegó a Estados Unidos junto a la

familia de los Espino, la madre, el padre, el niño y el

burrito. Posteriormente, hallamos una reescritura del

Moises bíblico en la figura de Moises Facundo, el

patriarca de los Facundo, una familia mítica en el

recuerdo de Dante Celestino. Los Facundo eran una

familia que intentaban cruzar la frontera a los que la

gente seguía esperando que Moises, patriarca del clan,

cuyo nombre “recuerdan pocos, pero Dante insiste en

llamar don Moises” (62), los guiase en la dura travesía ya

que “contaba que se le había aparecido un ángel y le

había dicho: Levántate. Despierta a tu mujer y a tus hijos

y llévatelos al norte porque ésa es la voluntad del

altísimo” (62). Cual Moises bíblico, el Moises Facundo guía

a más de 90 personas a través del desierto de Sonora y se

erige en líder espiritual de sus seguidores imponiendo

sobre ellos estrictas normas para acabar conduciéndolos

por el desierto de Arizona en el que la mayoría de ellos

muere de insolación (65).

La intertextualidad del Quijote también se halla muy

presente en la obra, ya que, Dante Celestino, como un

Quijote del SXXI, se embarca en un viaje en el chocará

no contra los molinos de vientos, sino, contra la

incomprensión y las autoridades norteamericanas.

Asimismo, encontramos en la obra intertextualidad con El

Asno de Oro de Apuleyo o As I Lay Dying (1930) de

William Faulkner, ya que en esta obra, como en El Corrido

de Dante, se lleva a cabo un viaje al lugar de origen

para enterrar a la matriarca de la familia[5]. De hecho,

toda la trama de El corrido de Dante tiene como punto

de partida el cumplimiento de la promesa realizada en el

lecho de muerte, como hace Anse Brinden con su esposa

Addie, en la que se compromete a trasladarla desde

Yoknapatawpha al condado de Jefferson, para ser

enterrada junto a los suyos. La muerte de Beatriz ahonda

aún más en la soledad de los personajes de la novela.

Una vez sola en el nicho familiar, Beatriz imagina a Dante

completamente solo y siente una enorme congoja.

Imagina a Dante desconsolado, dirigiéndose a la casa

que habitaron juntos convertida en un lugar frío e

inhóspito. Una vez enterrada, Beatriz se pasea por el

cementerio como si aun estuviera viva, camina triste bajo

la lluvia y se lamenta de que no hubiera siquiera un

sepulturero en Sahuayo para enterrarla, porque el último

tuvo que emigrar también hacia los Estados Unidos. Sin

embargo, la tristeza se mezcla con la alegría de volver al

lugar de origen, a la tierra que la vio crecer y estar junto a

los suyos para siempre. Beatriz sigue acompañando a

Dante después de su muerte. Lo acompaña en su

búsqueda de Emma, lo consuela cuando éste se

desespera, se le aparece cuando le entra sueño al

volante de la furgoneta y lo protege de los bandidos con

los que se topa en el camino.

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Asimismo, se hallan referencias directas en el texto a

autores como Juan Rulfo y el territorio mítico de Comala,

al que alude directamente al narrar el matrimonio de

Beatriz y Don Gregorio y el vacio que esta unión produce

en la que después se convertirá en esposa de Dante:

Entonces don Gregorio la arrastró por la sierra

Tarahumara e hizo que mirara los árboles cuyas copas se

pierden en el cielo y las cascadas fantásticas que obran

el prodigio de silenciar al mundo y hacer que una pareja

se idolatre. Pero Beatriz miró hacia otro lado. Después

transitaron por Cómala y conversaron con mucha gente,

pero todos eran difuntos y sólo narraban chismes del cielo

(95).

Es El Corrido de Dante un texto palimpséstico en el que se

hallan presentes múltiples referencias, guiños, homenajes

a otras obras y autores. Hay múltiples referencias a

Selena, cantante mexico-americana de gran éxito a la

que González Viaña dedica un capítulo “Selena got up”.

En este capítulo se narran los deseos y aspiraciones de

Enma por convertirse en una popular cantante como

Selena. El Corrido de Dante es un collage en el que se

incluyen segmentos de otros géneros no literarios, como

es el caso de la radio. La radio se convierte, durante sus

meses de búsqueda, en su única compañía junto con

Virgilio:

LOCUTOR: Sí, amigos de la Grande, la emisora de todos

los hispanos del Área de la Bahía. Como les habíamos

anunciado, después de dos semanas de exitosas

presentaciones, hoy tenemos con nosotros nuevamente

a Los Peregrinos de La Santa Muerte. Ésta fue la radio que

los acogió a su llegada, y en ésta se están despidiendo

de su público. A nuestro pedido, acaban de

interpretarnos la canción que la primera voz le dedica a

su compañero Dante Celestino.

Comercial […]

Timbre del teléfono (269).

Pero no sólo se compone este gran collage de

homenajes o guiños a otros autores, en él hallamos ecos

del mundo de las radionovelas, letras de corridos,

parodias de talk shows televisivos: “Aparte de las

telenovelas, durante los últimos años, los Celestino no se

habían perdido nunca el programa de la doctora

Dolores. Los jueves cerca de la media noche veían los

talk shows y al final, el programa se transmitía también

por radio” (45).

Precisamente, viendo uno de estos talk shows se

problematiza de nuevo la división entre realidad y ficción

cuando aparece un joven en televisión que dice haber

sido traicionado por su novia con su padre. La historia

causa una profunda impresión en Beatriz, que pasa un fin

de semana entero llorando y quejándose de la falta de

consideración de muchos hombres, aun sabiendo que el

joven es su vecino y que no tiene padre y que todo es

falso. En El corrido de Dante se juega con los conceptos

de realidad y ficción, ya que, no puede llegar a saberse

si todo lo que se cuenta sobre Dante Celestino surge de

su propia imaginación, de la imaginación de sus vecinos

y conocidos, si está retocado por la pluma del periodista

o si ocurrió de verdad.

El corrido de Dante es una novela que cuenta la

inmigración latinoamericana en Estados Unidos haciendo

hincapié en las dificultades que encuentran los

inmigrantes latinoamericanos una vez que cruzan la

frontera. A través de la historia de Dante Celestino y de

todas las intrahistorias que vertebran la novela, el autor

peruano indaga las razones que llevan a la inmigración,

las dificultades y riesgos que conlleva el paso de la

frontera, así como la explotación, la marginalización y la

ilegalidad que caracterizan la vida de los que se atreven

a cruzar la frontera en busca de una vida mejor.

González Viaña explora las identidades que surgen de los

cruces culturales y los conflictos que se crean entre las

diferentes generaciones. Dante representa la primera

generación de inmigrantes que intentan preservar su

identidad y que difícilmente podrán llegar a formar parte

de la cultura mayoritaria por razones culturales y

lingüísticas sin poder integrarse en la cultura dominante.

Viven de la nostalgia y esperan volver a su país algún día,

aunque conocen las dificultades que tendrían que

sortear para lograr dichos objetivos. Sus condiciones

laborales serán muy difíciles y en la mayoría de los casos

nunca llegarán a obtener la green card, el permiso de

residencia. El texto, a su vez, se hace eco de la diferente

percepción que pueden llegar a tener los hijos de la

primera generación de inmigrantes, como es el caso de

Emmita, de su identidad y de la cultura de sus orígenes.

En el caso de Emma, este personaje se define a sí misma

como norteamericana, sin embargo, la propia sociedad

americana no tiene la misma percepción de ella. A ojos

de los angloamericanos ella seguirá siendo latina, y por

tanto, persona “de color” porque tiene un apellido

hispano como se pone de manifiesto en los capítulos que

narran la denuncia llevada a cabo por Dante en la

comisaría de policía y en el que se narra los problemas

que encuentra Emma en la escuela. González Viaña da

voz a estos conflictos de identidad que dan lugar a

identidades múltiples e híbridas que, en definitiva,

componen el collage cultural y la realidad de Estados

Unidos hoy en día y enriquecen el panorama cultural

norteamericano.

Su novela narra estas circunstancias con una

sensibilidad propia del realismo mágico que contribuye a

reforzar aún más esta realidad sincrética. Asimismo,

González Viaña hace uso de algunos recursos de la

metaficción con el fin de construir un relato compuesto

de múltiples voces, todas las voces que van narrando la

historia de Dante Celestino, todas las voces que

permanecen en el silencio y no cuentan en la Historia

oficial, todas esas voces que ven en Dante a un

personaje mítico y que sienten su historia como suya

propia, en definitiva, todas esas voces silenciadas a las

que González Viaña, a través de esta novela, ha

conseguido subir el volumen.

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Bibliografía

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Waugh, Patricia. Metafiction: The Theory and practice of

self-conscious fiction. London: Methuen, 1984.

Notas:

[1] González Viaña. El Corrido de Dante. Murcia:

Alfaqueque Ediciones, 2008: 26.

[2] El autor publica su obra periodística también en

internet, véase El correo de Salem,

http://www.geocities.com/egonzalezviana/.

[3] La Green Card es la Tarjeta de Residencia

Permanente en Estados Unidos, un documento de

identidad para residentes permanentes en los Estados

Unidos que no poseen la nacionalidad estadounidense.

Aquellos que están en posesión de esta tarjeta tienen

derecho a residir y a trabajar en el país (Castro 157).

[4] Teoría desarrollada por Harold Bloom y recogida en

The Anxiety of Influence: A Theory of Poetry (1973).

[5] As I Lay Dying se articula en torno a la pérdida de la

mujer amada. El precipitado evento en la novela es la

muerte de la madre. La historia comienza en el momento

en el que la familia Bundren decide llevar el cuerpo de la

madre muerta al pueblo de Jefferson para poder

enterrarla. La narración se divide en cincuenta y nueve

secciones de monólogo interior de quince personajes,

cada uno con una percepción diferente de los hechos y

una manera diferente de encajar la realidad. Las

aventuras de la familia en la carretera tienen elementos

de la comedia, de la tragedia, de lo grotesco y lo

absurdo (Baym1693-1790).

The Transculturación y metaficción en El corrido de Dante

de Eduardo González Viaña by Carmen Sales Delgado,

unless otherwise expressly stated, is licensed under a

Creative Commons Attribution-Noncommercial-Share

Alike 3.0 Spain License.

Biografia de Carmen Sales Delgado

Carmen Sales Delgado es Directora Residente del

programa de estudios The

Center for Cross Cultural Study

(CC-CS) con sede en Sevilla. En

el plano académico, es

licenciada en Filología Inglesa

por la Universidad de Sevilla;

tiene un primer Máster en la

Enseñanza de Lenguas Extranjeras por la Universidad de

Extremadura, un segundo Máster en Literatura Hispánica

por University of Florida y un tercer Máster en Estudios

Americanos por la Universidad de Sevilla. Ha enseñado

cursos de Lengua Española y de Literatura Hispánica en

University of Missouri, University of Florida, Universidad

Pablo de Olavide (Sevilla) y en CC-CS. Actualmente es

doctoranda en Literatura Hispanoamericana en la

Universidad de Sevilla. Su tesis doctoral, dirigida por el Dr.

José Manuel Camacho Delgado, se centra en el tema

de la Frontera y de Latinos/as en EE.UU. En su faceta

creativa, escribe poesía y forma parte del Grupo Literario

Palabras Indiscretas.

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Erase una vez…la lengua castellana De: JM.Persánch

De Vulgari Eloquentia es el título por el que Alighieri

reflexiona sobre el lenguaje y la identidad lingüística en

relación al desarrollo de las lenguas romances de forma

paralela al latín. Ese ensayo que, según se calcula, fue

elaborado entre los años 1303 y 1305, está escrito en latín

y en él, el autor le otorga a la lengua vernácula el mismo

valor que pudo lograr el latín y, desde ese respeto,

analiza el origen y la filosofía de un idioma que, de

acuerdo a su criterio, era capaz de evolucionar y

requería, por ese motivo, una contextualización

histórica…

Es innegable que todo texto tiene una intencionalidad.

Este que presento no es excepción. Con él pretendo

hacer reflexionar (no convencer) sobre la rotunda

negativa hacia la normativización y dignificación del

andaluz como lengua a través de su escrita (¡Qué

barbaridad!). Todos los escritos se ven condicionados en

relación a la narrativa histórica oficial de un contexto

histórico-territorial concreto. En este caso hablaríamos del

contexto histórico que desemboca en la configuración

actual del Reino de España. Desde un punto de vista

lingüístico, España es hija del latín, y el Castellano “el niño

bonito…” Las lenguas romances de Hispania, excepto el

mozárabe, nacen en el Norte de la Península y avanzan

hacia el Sur a medida que los reinos cristianos van

ocupando las tierras controladas por los musulmanes.

Quizás es por ello que la oficialidad penaliza el uso del

andaluz por su grado de arabización. Tras la reconquista

de Granada en 1492, los reyes católicos incumplen las

condiciones de capitulación y en 1502 obligan a los

moriscos a convertirse o exiliarse. Hecho que repite Carlos

I en 1526. Esto pone de manifiesto la importancia de la

religión como elemento unificador de esta nación

incipiente: El Reino de España es Católico. Por ello, todo

vestigio de rasgos musulmanes son desprestigiados,

despreciados, considerados inferiores, y en ultima

instancia penalizados. Entre 1566 y 1567 Felipe II promulgó

y ordenó la ejecución de un ley que imponía a los

moriscos varias condiciones entre las que se encontraba

el aprendizaje del castellano en un plazo máximo de tres

años. Como resultado se produjeron expulsiones hasta

1610. Tal fueron los extremos alcanzados por la

obsesión del ya por entonces imperio del Reino de

España por borrar todo aquello que recordara el pasado

de Andalucía, que los reyes prohíben el uso arabizado

del castellano en Al-Andalus. Y aquí, no encuentro forma

para enfatizarlo lo suficiente, se prohíbe el uso arabizado

del castellano, no se habla del Mozárabe… ¿tanto

resentimiento? ¿tanta necesidad? (Para construir un

Reino -o ahora Estado/Nación- deben existir elementos

cohesionadores de la identidad, en el caso del Reino de

España fueron la religión católica y el castellano.)

Esos son los cimientos sobre los que vienen construyendo

el rechazo, el desprecio, la ridiculización, y el desprestigio

de la forma de expresarse de un pueblo. El andaluz es

tan digno como cualquier otra lengua romance histórica

de España. Las lenguas son todas dignas. No hay lenguas

superiores ni inferiores per se, por el contrario la

proyección de superioridad de una lengua sobre otra es

totalmente ficticia, creada por un discurso desde los

centros de poder. ¿Qué es esto de centros de poder?

Pues antes Castilla, los reyes y su iglesia. Ahora, les pongo

tan solo dos ejemplos: La Real Academia de la Lengua

Española y los medios de comunicación que fomentan el

uso del castellano en detrimento del resto.

¿Por qué no aceptar la

normativización del andaluz?

¿No lo hicieron el castellano

y catalán o el gallego? … ¿es

porque se considera dialecto

castellano? ¿Acaso no se

considera el valenciano

dialecto del catalán y sin

embargo cuenta con escritura

y academia propias?

Objetivamente no hay justificación para tanta

persistencia, en la negativa a, cuando menos, reflexionar

abiertamente para, al menos, abrir este debate.

¿Alguien duda que el castellano pasó un día por la

misma etapa en que se encuentra el andaluz actual?

Veamos: Al andaluz se le considera un uso vulgar

(eufemismo de inculto) del modelo castellano. Merece la

pena mencionar que Alighieri ya decía lo mismo en el

SXIV de las lenguas romances con respecto al latín en De

Vulgari Eloquentia. Se dice que el andaluz es dialecto

porque no tiene ortografía. Ninguna lengua natural nace

con ortografía. Las lenguas son orales no escritas. Las

ortografías son inventos culturales del hombre para

transmitir y conservar conocimientos. En otras palabras,

toda escritura es una ficción que no refleja la realidad,

entre otros aspectos, porque las lenguas están vivas y

cambian/evolucionan constantemente. Entonces, ¿Por

qué es importante que el andaluz se escriba?

Simplemente porque en este mundo se prestigia la

escritura sobre el habla como elemento legitimador e

indicador de superioridad intelectual y cultural. En otras

palabras, para ayudar a desmantelar el entramado de

prejuicios hacia Andalucía, el andaluz y los andaluces.

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Pero, ¿Cómo hacerlo si parece que no hay un solo

andaluz? No he encontrado mejor forma (asumo mi

responsabilidad… entiéndase mi ironía) de legitimar la

defensa del estudio del andaluz sino comparándolo al

proceso histórico de un pariente cercano: el castellano.

El español de los siglos XII y XIII es una lengua sin fijeza,

abandonada a tendencias espontáneas que,

desarrollándose sin trabas, se entrecruzan y

contienden.[1]

En mis planteamientos para el estudio del andaluz abogo

por trabajar desde el andaluz, para el andaluz por el

andaluz. No desde el castellano, para el andaluz por el

andaluz. Porque el andaluz es una realidad y Andalucía

innegable. Y ni Andalucía ni el andaluz necesitan la

aprobación de otros modelos lingüísticos ni los hablantes

de esos modelos. Sin embargo, aunque no hay

contradicción, me veo en la necesidad de

explicar, someramente, por qué lo hago en castellano

y a través de una comparativa con la historia del

castellano: Este texto está escrito en castellano porque a

día de hoy considero que lo importante es la divulgación

de ideas que abran el debate, y en castellano encuentra

potencialmente a un mayor número de lectores. (Por esto

mismo, este artículo también se encontrará en inglés); Por

otra parte, si me he decidido a utilizar la

comparativa con el castellano a través de un estudio

filológico de la evolución de los cambios en el

castellano es tan sólo para con ello refrescar la memoria

a los que critican el andaluz y demonizan a este

pequeño reducto de personas (intelectuales,

académicos, escritores y ciudadanos) que nos

empeñamos en apuntar las necesidades de un

estudio del andaluz desde un punto de vista científico-

lingüístico para su dignificación y normativización.

Si esto no se hace es debido a factores extralingüísticos

como, esencialmente, el de los nacionalismos

independentistas catalán y vasco en España. No

obstante, quede claro, que reivindico el estudio del

andaluz puramente desde el punto de vista científico-

lingüístico y no desde un nacionalismo andaluz

independentista. Política y lingüística son dos cosas

diferentes, aunque la política se empeña en hacer uso

de las lenguas como elementos discursivos de la

identidad y, no en pocos casos, como elementos

excluyentes. Parámetros y usos que no comparto. Reitero

que no pretendo ir en contra del castellano (lengua que

hablo y cultivo), sino a favor del andaluz (lengua que

hablo y tengo empeño en cultivar), que no es lo mismo…

A continuación me encargaré de elaborar un análisis

enfocado en los cambios acaecidos en el castellano.

Inducidos y/o provocados por la normativización de la

Real Academia de la Lengua Española con su filosofía de

limpiar, pulir y fijar. Para ello tomaré los textos Del rey don

Ferando de Leon y De la guerra entre Leon y Portugal, y

agruparé los fenómenos lingüísticos, elaborando una

exploración del texto en aplicación y aprovechamiento

de los estudios llevados a cabo por autores como

Menendez Pidal y Rafael Lapesa entre otros. (Reseñados

en bibliografía) Comenzaré por esbozar una introducción

general que ofrezca una perspectiva global de la

materia investigada, seguida de una contextualización

particular de los textos objeto de estudio. Para luego

aportar una explicación de los cambios, a nivel

lingüístico, visualizados en los textos citados

anteriormente. Sirviéndome de todas las herramientas

necesarias con la intención de proveer un resultado final

fidedigno a los procesos históricos. De acuerdo con los

manuales clásicos el español ha concurrido en tres

grandes periodos de transformación para mostrarse

como lo es hoy día, inmerso en una evolución que refleja

la interacción de múltiples factores, tanto lingüísticos

como extra-lingüísticos. En dicha formación cabe

establecer una división entre: una etapa primaria

conocida como “español medieval o castellano antiguo”

fechada entre los siglos X-XV; un segundo periodo donde

el castellano evoluciona durante los siglos XVI-XVII bajo la

nomenclatura de “español áureo” determinado por la

publicación de la primera gramática castellana de Elio

Antonio de Nebrija en 1492, que establece así una etapa

de consolidación del idioma; Y una tercera fase que

marca el inicio del “español moderno” desde que se

fundara en 1713 la Real Academia Española.

* * * * *

Textos: Del rey don Ferando de Leon y De la guerra entre

Leon y Portugal

** Del rey don Ferando de Leon **

| Este rey don Ferrando, maguer fue aspero contral

sobrino, quanto ensi bueno fue | t ardit t fazedor de

bien; t maguer caso con doña Urraca, fija del rey de |

Portugal, nunqua estido en paz con el, como que poblo

çiudat Rodrigo t Ledesma en | territorio de Salamanca t

Granada en termino de Coria t Benauent t Coy-anca,

que agora dizen Ualencia, en termino de Ouiedo t

Uillalpando t Mansiel-la t Mayorga en termino de Leon t

Castrotaraf en termino de Camora. Los de Salamanca,

como eran poderosos, pesoles por que les poblauan los

terminos t con aiuda de sus uezinos finieron cabo de si a

Muño Rauia t sallie-ron a cabo a Ual de Muça; t uençioles

el rey don Fernando t priso a Muño Rauia t | mandol

cortar la cabeça t a ruego delos suyos perdono atodos

los otros. Estonz | priso el cuerpo del rey don Remiro t

traxieron lo t enterraron lo en Astorga enla | iglesia

cathedral. Estonz era Ferrando Royz el castellano; este

quando ouo dado al | rey lo que tenie por el, pasose a

moros t de pues uino por furtar t destruyr | çibdat

Rodrigo; t como dizen, Sant Ysidoro en uision appareçio

enla yglesia alos | que la guardauan, como uinien y

moros t fueron todos apercebidos t pusieron | derredor la

uilla archas t corrales, ca non era cerçada. t entro el rey

don Ferrando, de pues uinieron moros uençidos t mal

apresos. De pues el rey don Ferrando enuio | por

Ferrando Royz quel faire algo t el non quiso delaxar de

guerrear a castellanos, | t ouo fazienda con ellos en

Lubrigal, t mato asu suegro don Suero que estonz uiuie en

Castiella t murio Aluar Gutierrez, hermano de Roy Gutier-

rez, t muchos otros t fueron y presos el conde don Gomez.

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Es-tos pleytearon asi t fizieron omenage a don Rodrigo

que tornasen a dias sabidos | quando ouiese su hermano

enterrado; t retouolo por enterrar fasta que murio

Ferrando Royz. Don Nuño uino al plazo con dc caualleros

t dixo don Fernando: “Mandat | me prender”. El non

tenie tal compaña t asi tornarse. Asi escaparon estos del

| pleyto. Muerto don Suero, delexo su fija a Ferrando Ruyz

t caso despues ella con Pedro | Arias t ouo en ella a

Rodrigo Perez de Uilla de Porcos. De pues el rey don

Fernando diol | su hermana de padre, doña Esteuania, a

Ferrand Royz t ouo en ella a don Pedro Fer-nandez, el

castellano.

** De la guerra entre Leon t Portugal **

Aca el rey don Alfonso de Portugal conpeço de guerrear

al rey don Fernando, por | que poblara en su termino t

enuio contra el su fijo don Sancho con su poder. Oyo lo

don Ferrando, guerra que auie con castellanos t partiose

su poder, los unos contra | castellanos t los otros lidiaron t

uencieron a don Sancho en Arganal t mataron | muchos

delos sin guisa. El rey de Portugal ouo ende pesar t non

dexo | la guerra; mouio su hueste t priso Lauia t Turon t

otros lugares t cerço Badaioz, que era conquista de Leon

t priso bien las dos partes dela Uilla t los mo-ros estauan

enel alcaçar. Aca uino el rey don Ferrando cabo la uilla;

don Alfonso | entrara en la uilla t non oso y fincar, que

auie dentro moros, fueras ene-migos. Al saliente dela

puerta crebanto se la pierna t asi fue t adu-xo al rey don

Ferrando t reconosçio quel guerreara a tuerto t rendiol el

cuerpo | t el suyo regno asu mandar. Don Ferrando ouo

del duelo t perdonolo t non quiso prender | nada, si non

que dexase lo quel prisiera t asi se quitaron por amigos. t

don Al-fonso nunqua mas pudo caualgar. Estonz priso

don Ferrando Badaioz t delexola | en fialdad aun moro

Abenabel. Apocos dias denego la postura | t obedesçio

al Miramomelin t fizo ende despues mucho mal a christia-

nos. Los moros oyeron que non podie caualgar el rey de

Portugal, | uinieron t cercaron lo en Sant Aren. El rey don

Ferrando oyolo t uinolo aiudar, | los moros non osaron

atender el rey. Don Alfonso gradesciolo a don Ferrando,

que cuyda-ua quel uine entrar la tierra. El rey don

Fernando delexo estonz su muger doña | Urraca, que era

su terçera cormana t caso con doña Teresa, fija del

conde | don Ferrando t fino sin fijos. Depues caso con

hermana del conde don Lop de Na-guera, con doña

Urraca t ouo en ella dos fijos: don Sancho t don Garcia t

murieron | sin fijos derechos. El rey don Ferrando regno

xxxj año t murio en Beña-uent, era mill cc.xxviij t fue

enterrado en Sant Yague, cerça su | auelo el conde don

Remond t cerça su madre doña Belenguera la enperdriz.

* * * * *

Procedencia: Ambos textos se sitúan dentro de la

primera etapa de formación, ya puntualizada

anteriormente como “español medieval o antiguo”, y,

por tanto, dan muestras de un español sin consistencia

alguna, abonado a la espontaneidad de estilos entre

múltiples vacilaciones de todo tipo: fonética,

morfológica, sintáctica… Sin amparo alguno ante la

inseguridad fonética, la irregularidad y concurrencia de

formas, con sintaxis confusa, indeterminación de

funciones y un orden de palabras conflictivo.

Metodología: Para transferir al proyecto de una mayor

agilidad concebiré los textos como una única unidad;

clasificaré las palabras en grupos, hasta donde me sea

factible, para así evitar explicaciones reiterativas sobre un

mismo fenómeno; y, en dicho análisis, trataré de abarcar

los diferentes niveles lingüísticos por lo que estableceré

secciones diferenciadas para ofrecer una mayor

claridad. La unidad analizada presenta una continua

repetición de elementos, así, sirva como ejemplo,

encontramos que palabras como quando, ouo y fija

aparecen varias veces expresadas. Para llevar a cabo un

trabajo abarcable, me limitaré a recoger los fenómenos

más diversos sin ser pretensioso. Para ello he elaborado

las listas de grupos que siguen (Grupos de análisis) y, por

tanto, de ahora en adelante, me referiré, a excepción

del grupo K, a grupos de palabras que comprenden el

mismo fenómeno y, en consecuencia, reseñando tan sólo

una palabra del grupo como modelo representativo del

mismo, siguiendo, en una primera fase de estudio más

generalizado, una estructura metodológica clara y

concisa. Y al mismo tiempo, estas listas de análisis

cubrirán la función de un valioso índice para la

estructuración del proyecto.

Grupos de

análisis:

Grupo A: fijo, fijos, furtar, fasta, fincar, fizo, fino, facedor.

Grupo B: caualleros, Ualencia, Ouiedo, poblauan, rauia,

ual, uino, uision, guardauan, uienen, uilla, ua, uinieron,

enuio, aluar, uencieron, mouio, lauia, estauan, , uine.

Grupo C: cathedral, sallie-ron, christia-nos, quanto,

nunqua, mill.

Grupo D: partiose, quel, contral, ensi, delos, enla, alos,

enel, yaque, apocos, ende, dela, asu. pesoles, pasose,

rendiol, perdonolo, dexase, delexola, diol.

Grupo E: Benauent-Beñauent, iglesia-yglesia, de pues-

depues-despues. por que-porque

Grupo F: sant, mandat.

Grupo G: cabeça, terçera, Muça, cerçada, cerço,

alcaçar, reconosçio, obedesçio.

Grupo H: dixo, delexar, delexo, dexo, adu-xo, exase.

Grupo I: vivie, podie, tenie.

Grupo J: finzieron, faire, fazienda, Benauent, uezinos,

uençioles, uençidos, uinolo, çiudat, çibdat, apparesçio,

gradesçiolo, conpeço, delexola, retouolo.

(Hace alusión a la combinación de dos fenómenos

lingüísticos encontrados a su vez en otros grupos de

análisis, por lo que no se hará preciso un análisis del

mismo)

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Grupo K: mayorga, esteuania, maguer, ysidoro, estonz,

faire, dizen, auie, ouo, ouiese, aiudar, aiuda, castiella,

pleyto, plytearon, destruyr, badaioz, traxieron, agora,

apercebidos, non, aca.

Análisis del aspecto fonético y los procesos de cambio

en las grafías de las palabras incluidas en los grupos

anteriores:

El extraordinario desarrollo de la evolución fonética

impedía la regularización del sistema

morfológico[2] Como se desprende de la cita anterior, el

castellano del Medievo se encontraba en plena

convulsión de variantes y cambios constantes que

impedían una estabilización lingüística, donde aún no

había nada fijado. De los cambios fonéticos que se

produjeron en esta época en el castellano, el más

inesperado o sorprendente consistió en convertir la f

inicial del latín en una h aspirada en la lengua hablada. Y

es por ello que el Grupo A del modelo fijo presenta dicha

evolución f>h fijo>hijo.

La sustitución de las fricativas f por h comenzó siendo un

cambio esporádico, por influjo de la gente inculta, antes

de hacerse normal [normativa - aceptada].[3] Este es un

largo proceso en el que el fenómeno incurrirá en una

oscilación de usos también durante la etapa posterior del

“español áureo” para concluir siendo omitida en lengua

hablada ya tras la labor de la Real Academia Española

desembocando en el “español moderno.” La f se

conservó en la lengua escrita hasta fines del siglo XV –

como se conserva hasta hoy en la generalidad de los

romances, incluso el portugués y el catalán-, pero luego

fue sustituida por la h, que era aspirada en los siglos XV y

XVI.[4]

Otro fenómeno encontrado en la época es la confusión

existente y el uso indistinto entre la b y la u, esta última

con evolución posterior en v, a pesar de que la

pronunciación difería entre ambas de forma evidente. La

b se pronunciaba oclusiva, con cierre completo de los

labios (cabeça, embiar, lobo), mientras que la v, escrita

también u (cavallo o cauallo, aver o auer), era fricativa y

seguramente labiodental en algunas regiones; probable

que en Castilla, sobre todo en las zonas lindantes con el

País Vasco, tuviera ya una articulación fricativa bilabial.

Es por ello que los componentes del Grupo B del modelo

caualleros sufren este proceso transformando la u en v o

b actual, aunque b y v siguieran, según afirma Rafael

Lapesa, confundiéndose incluso tras la reforma de la

academia.

La v y la b intervocálicas se confundieron en v ya en latín

vulgar, y en romance se conservan como fricativa escrita

v o u en la ortografia antigua: bibĕre beuer, bever, vivĕre

bivir, probare provar, hibernum ivierno e invierno, lavare

laver, nova nueva, pavone pavon, aviŏlum auelo.

Cuando la antigua b procedente de p se confundió con

esta v, y se hizo diferencia entre las dos labiales de

sobervia supervia la ortografía moderna siguió en general

el uso latino y escribe beber, probar, o sin razón prefiere

la b: abuelo.-La v se pierde a veces, generalmente por

disimilación ante u…[6]

No obstante, el proceso sería el que sigue: u>v; u>b en los

componentes del Grupo B del modelo caualleros como

resultado de una equivalencia de consonantes oclusivas

fricativas. Ualencia>Valencia; poblauan>poblaban

(formando regla general con el imperfecto de indicativo)

Un cambio brusco del sistema consonántico tuvo lugar

alrededor de la segunda mitad del siglo XVI dando un

paso definitivo del castellano del Medievo al áureo, una

revolución fonética que exigía el reajuste de las grafías.

Como ejemplo de ello el Grupo C del modelo cathedral

fue reducido o simplificado a los fonemas que sonaban,

apartándose así de las formas latinas cultas y a la vez

marcando su independencia como lengua romance.

La preocupación por la regularidad permitió resolver en

el siglo XVIII dos de los problemas en que más habían

durado las inseguridades. Quedaba por decidir si los

grupos de consonantes que presentaban las palabras

cultas habían de pronunciarse con fidelidad a su

articulación latina, o si, por el contrario, se admitía

definitivamente su simplificación, según los hábitos de la

fonética española. La academia impuso las formas

latinas rechazando las reducciones. [7]

Finalmente se impuso la forma no latinizada dando origen

a duplicidad de formas que han servido a la lengua para,

posteriormente, establecer diversidad de empleos o

acepciones.[8] Y fue es este proceso donde quedaron en

el camino cayendo en desuso hasta su eliminación

absoluta los latinismos ph-, th-, ch-, qua-, quo-, en

beneficio de f, t y c. Por ello la conceptualización básica

de este fenómeno es la simplificación de la escritura a la

realidad fonética. El siguiente sería el resultado de los

elementos que componen el Grupo C:

cathedral>catedral;sallieron>salieron;christianos>cristiano

s; quanto>cuanto; nunqua>nunca; mill>mil.

Unida a esta simplificación de grafías encontramos

también un esfuerzo por hacerlo más simple. Tratando de

clarificar las diferentes palabras a las que se les aplicarán

una posterior función propia. Es por ello que los

componentes del Grupo D de los modelos partiose y quel

sufren un proceso de eliminación en sus apocopaciones y

conglomeraciones de varias palabras representadas

como una. La siguiente cuota cubre la función de

clarificar lo aquí expresado.

Las alteraciones fonéticas rebasaban los límites de los

vocablos y alcanzaban a la frase. Los pronombres

enclíticos me, se te, le se apocaban apoyados en

participios, gerundios, pronombres y sustantivos. A parte

de los casos más generales diot, quem, nol, ques, donde

la apócope tenía notable regularidad, los sonidos de

distintas voces en contactose fundían o entremezclaban

en conglomerados.[9]

Page 16: Sarasuati n.8

v.2010.08

Página 16

En definitiva, las palabras incluidas en el Grupo D de los

modelos partiose y quel encuentran su explicación en el

español actual. La representación del fenómeno en

dicho grupo sería la que sigue: partiose> se partio;

quel>que el; contral>contra el; ensi> en si; delos> de los;

enla> en la; alos>a los; enel>en el; yaque>ya que;

apocos>a pocos; ende>en de; dela>de la; asu>a su;

Pesoles>les peso; pasose>se paso; rendiol>le

rendio; perdonolo>le perdono; diol>le dio.

Como se mencionó con anterioridad, el “español

medieval o antiguo”, dio muestras de un español su

inconsistencia alguna, infectándolo de múltiples estilos

resultando en vacilaciones como ejemplifican los

componentes del Grupo E del modelo iglesia-yglesia

extraídos de la unidad estudiada.

Un caso similar de inconsistencia la encontramos en el

Grupo F, esta vez no como resultado de la alternancia de

formas sino causada por una relajación de la sílaba final

ensordeciendo la consonante que precedía o

cambiando su articulación, como es el caso de sant y

mandat en el primero desaparece la t y en el segundo se

transforma en su par sorda d: sant>san;

mandat>mandad. Las grafías ç y z equivalían a los

sonidos africados equivalente a ts, si era sordo, y a ds, si

era sonoro, como en plaça y facer. La ç se venía

pronunciando como ts (quizá en algún caso ya como

nuestra c, esto es, Θ) pero a fines del siglo XVI ç y z tenían

por único sonido el de la moderna c, z (Θ)

interdental.[10] Este caso se ve reflejado en las palabras

del Grupo G de los modelos cabeça y terçera en su

evolución: ç>z, cabeça>cabeza; ç>c terçera>tercera. A

comienzos del siglo XIX desaparece la grafía ç, las

consonantes ç y z pasan a ser el fonema fricativo (con

pronunciación equivalente a ts) que se escribirá ç

durante el siglo XVI y pasará a tener el valor de la z (con

su pronunciación actual) en el siglo siguiente, con lo que

de esta manera se resolvió la vacilación ortográfica c, ç,

z.

Los componentes del Grupo H del modelo dixo

responden a la evolución de la x, que respondía a un

sonido palatal fricativo sordo, como la actual ch del

francés o la s final del portugués y también existía

correspondiente sonoro, que se escribía mediante j o g

ante e, i: así dixo>dijo, dicho. A comienzos del siglo XIX el

signo x dejó de ser equivalente a la j y quedó reservado

para representar la pronunciación actual de x como en

examen. Además, las variaciones fonéticas que

representaban x, g, j, se solucionaron también en favor

del sonido velar fricativo sordo que en el XVII pasa a tener

la pronunciación y grafía de nuestro castellano

contemporáneo de g y de j.

El hiato del Grupo I del modelo vivie se submite al

desarrollo en la ia que se conserva hasta nuestros días,

pero en la Edad Media se pronunciaba también ie por

una asimilación de la a que se acercaba a la

precedente i: vivie>vivia.

Ese ie Medieval llevaba etimológicamente el acento en

la i y aún perdía la e final, diciéndose aví, ení, traí; esto

era raro, siendo medio más común de deshacer el hiato

el formar un diptongo que necesitaba trasposición de

acento sobre la vocal más abierta: tenién, comién,

vinién, consonante de bien. Estas formas dominaron en el

siglo XIII, pero ya en el XIV perdían terreno.[11] Esto es en

favor de ie>ia.

El Grupo J hace alusión a la combinación de dos

fenómenos linguísticos encontrados a su vez en otros

grupos de análisis, por lo que no se hará preciso un

análisis del mismo.

Para concluir con el aspecto fonético analizaré otros

fenómenos lingüísticos acaecidos en los componentes

del Grupo K, de forma individualizada por no conformar

un grupo que confluya en un mismo aspecto.

mayorga, (Mallorca) huyendo del vulgarismo yave,

foyeto, etc dicen muchos llo por yo, arrallan por arrayan,

etc, por una ultracorrección semejante se dice en la

lengua literaria Mallorca, en vea del antiguo

Moyorca<Majorĭca[12]

esteuania, (Estefania) la relajación de la sílaba final no se

limitaba a la vocal, pues solía ensordecer la consonante

que la precedía o cambiar su articulación u, como es el

caso, a f. Pero también se daban otros como g>k, d>d, t (

la t con menor consistencia)[13]

maguer, (que) parte del sistema conjuntivo del español

medieval, existían ca, porque, maguer, todos sustituibles

por que ya que no se sentía la necesidad de precisar los

distintos matices de subordinación.[14]

ysidoro, (Isidoro) simplificación y reducción de

concurrencias denegando las formas latinizantes.

estonz, (entonces) por medio de una metástasis

recíproca

faire, facere>hazer> hacer

dizen, (dicen) El lenguaje del siglo XII ofrece, aunque muy

en decadencia, mantenimiento de la e latina en casos

donde más tarde había de ser forzosa la pérdida, esto es,

tras r, s, l, n, z, y d… desde principios del siglo XIII son

rarísimos los ejemplos de e tras alveolares z y d.[15]

auie, (había,) la h no se pronunciaba ya en Latín de

modo que en romance no tuvo representación ningina.

En la antigua ortografía, más fonética que la de hoy, se

escribía ombre, onor, eredero, como aún se hace en las

reimpresiones del Diccionario de Nebrija hechas en el

siglo XVI; pero en el Tesoro de Covarrubias (1611)ya se

escriben con h estas palabras para imitar la ortografía

latina. En la ortografía de Nebrija la h representaba un

verdadero sonido y se empleaba sólo en vez de una f

latina.[16] Así es que se desarrollan acorde a esta labor

incluyéndoles una h en analogía al latín.

auie>auia>abia>habia. (También el caso de omenage

(homenaje) con evolución de la g>j.)

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ouo, ouiese (oyo) por acción de la Yod ya que la i

palatiza la d de audio.

aiudar, aiuda, (ayudar, ayuda) por acción de la Yod

palatizando en y.

castiella, (castilla) es un diptongo que vacila con i.

badaioz, (Badajoz) confusión de las grafías j e i que

finaliza con la consolidación de la j.

traxieron, (trajeron) traxieron>tragsieron>traisieron y esa

Yod palataliza a la sibilante, el diptongo ie la velar

implosiva g acaba en e se hace i como

factum>faito>fecho>hecho

agora, (ahora) la posición interior hace que la

consonante intervocálica tienda a asimilarse en algo a

las vocales que le rodean; tomando la sonoridad de las

vocales, y si es sonora tiende a perderse eliminando su

articulación entre la de ambas vocales.

apercebidos, (apercibidos) vacilación de formas en e / i.

aca, arcaísco de aquí.

A continuación centraré los estudios en otra sección que

cubrirá el nivel morfosintáctico, proporcionando ejemplos

extraídos de la unidad explorada junto a citas que

reflejen el marco teórico. La distribución de funciones

gramaticales era menos rigurosa que en español

moderno. Desde el punto de vista gramatical ya habían

desaparecido las declinaciones del latín y, sirva de

ejemplo, eran las preposiciones las que señalaban la

función de las palabras en la oración.

De pues el rey don Ferrando diol su hermana de padre

(líneas 23-24)

La frase no da la impresión de una sucesión meditada,

sino de un conjunto expresivo….[17] No había la

separación actual entre las incongruencias de habla y la

exactitud de escritura. El español arcaico se contentaba

con dar a entender, sin puntualizar.[18]

Destaca la supresión de nexos:[19]

uençioles el rey don Ferrando priso a Muño Rauia mandol

cortar la cabeça a ruego delos suyos perdonolo atodos

los otros.(líneas 8-9)

En lugar del orden rectilíneo, domina la frase quebrada y

viva, llena de repeticiones y cambios de construcción.

[20]

Este rey don Ferrando, maguer fue aspero contral sobrino,

quanto ensi bueno fue ardit fazedor de bien; (Líneas 1-2)

No faltan alusiones a sustantivos inexpresos cuya idea se

sobreentiende en otra palabra:[21]

mager fue aspero contral sobrino (Línea 2) don Ferrando t

reconosçio quel guerreara a tuerto (Línea 34)

**

El verbo haber todavía tenía el significado posesivo tener,

como en había dos fijos y se empleaba para tener y para

formar las perífrasis verbales de obligación que originarían

a partir del siglo XIV los tiempos compuestos:[22]

con doña Urraca t ouo en ella doa fijos ( Línea 44)

En los tiempos compuestos con auer, el participio

concuerda por lo general con el complemento

directo:[23]

guerrear a castellanos, | t ouo fazienda con ellos en

Lubrigal ( linea 16)

Los modos y los tiempos verbales tenían ya, en su

mayoría, los significados fundamentales que hoy

subsisten, pero con límites muy desdibujados:[24]

asi se quitaron por amigos ( Línea 36)

La acción perfecta se expresaba con la forma simple y lo

mismo ocurría en el pluscuamperfecto: [25]

Aca el rey Alfonso de Portugal conpeço de gerrear al rey

don Ferrando (línea 1)

**

Las conjunciones ofrecen abundantes ejemplos de

plurivalencia:[26]

Maguer caso con doña Urraca (Linea 2) como que poblo

çiudat Rodrigo (Líneas 2-3) nada si non que dexase lo

quel prisiera (Línea 36) Sant Ysidoro en uision appareçio

enla yglesia alos que la guardauan (Líneas 12-13)

Perífrasis conjuntivas:[27]

como que (Línea 3)

De sistema conjuntivo pobre pero con el uso múltiple de

que no parece obedecer a la falta de otros recursos.

Existían ca, porque, maguer y sin embargo los

encontramos sustituidos muchas veces por el simple que.

No se sentía necesidad de precisar los distintos matices

de subordinación.[28]

Maguer caso con doña Urraca (Linea 2) como que poblo

çiudat Rodrigo (Líneas 2-3)

Miembros de la oración subordinada pasan a la

principal:[29]

guerra que auie con castellanos (Línea 28)

Domina el orden en que el regente precede al régimen

aunque también abandona la construcción inversa:[30]

Entro el rey don Ferrando (Línea 14) guerra que auie con

castellanos (Línea 28)

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El presente análisis evidencia un español aún en ciernes,

con una carencia absoluta de consistencia,

naufragando entre estilos y múltiples vacilaciones de

todo tipo: fonética, morfológica, sintáctica… Sin amparo

alguno ante la inseguridad fonética, la irregularidad y

concurrencia de formas, con sintaxis confusa,

indeterminación de funciones y un orden de palabras

conflictivo.

Una vez más invito a reflexionar sobre los argumentos en

contra de una normativización del andaluz. ¿No son

todos ellos los mismos que un día el latín esgrimió en

contra del castellano y otras lenguas romances?

Notas:

[1] Lapesa, R., Historia de la Lengua Española, Segunda

edición 1950, p.147

[2] Ibid. p.150

[3] Menéndez Pidal, R. Manual de Garamática Histórica

española, séptima edición, p199

[4] Ibid p.123

[5] Lapesa, R., Historia de la Lengua Española, Segunda

edición 1950, p.147

[6] Menéndez Pidal, R. Manual de Garamática Histórica

española, séptima edición, p.133

[7] Lapesa, R., Historia de la Lengua Española, Segunda

edición 1950, p.265

[8] Ibid. p.265

[9] Ibid. p.149

[10] Ibid. p.240

[11] Menéndez Pidal, R. Manual de Garamática Histórica

española, séptima edición, p.308

[12] Ibid. p.194

[13] Lapesa, R., Historia de la Lengua Española, Segunda

edición 1950, p.148-149

[14] Ibid. p.153-154

[15] Ibid. p.148

[16] Menéndez Pidal, R. Manual de Garamática Histórica

española, séptima edición, p.121

[17] Lapesa, R., Historia de la Lengua Española, Segunda

edición 1950, p.156

[18] Ibid. p.154

[19] Ibid. p. 154-155

[20] Ibid. p.155

[21] Ibid. p. 155

[22] parafraseado de Menéndez Pidal, R. Manual de

Garamática Histórica española, séptima edición y

Lapesa, R., Historia de la Lengua Española, Segunda

edición 1950.

[23] Ibid. p. 151

[24] Ibid. p. 153

[25] Ibid. p. 153

[26] Ibid. p. 153

[27] Ibib. P.156

[28] Ibid. p.153-154

[29] Ibid.156

[30] Ibid. p. 154

Bibliografia

Alvar, M., Portier, B., Morfología Histórica del Español,

Gredos, Madrid, 1982

Lapesa, R., Historia de la Lengua Española, Madrid, 1980

Menéndez Pidal, R. Orígenes del Español, Espasa Calpe,

Madrid, 1989

Menéndez Pidal, R. Manual de Gramática Histórica

Española, Espasa Calpe, Madrid, 1986

http://www.castillosdejirm.com/fernandoII.htm

The Erase una vez…la lengua castellana by José María

Pérez Sánchez (Licenciado en Filologías Inglesa e

Hispánica), unless otherwise expressly stated, is licensed

under a Creative Commons Attribution-Noncommercial-

Share Alike 3.0 Spain License.

Biografia de JM.Persánch

Licenciado en Filologías Inglesa e

Hispánica por la Universidad de Cádiz.

Fue estudiante internacional en the

University of Brimingham (UK) y

Amherst College (USA). Comenzó su

Doctorado en 2004 con un trabajo de

investigación sobre "La Creación del Latino en la

Sociedad Norteamericana a través del Cine: Sus

Estereotipos y Memoria Colectiva". Es escritor de poesía,

relatos, novela, artículos y ensayos. Actualmente es

Director Fundador del "Grupo Literario Palabras

Indiscretas" (GLPI), cónsul de "Poetas del Mundo" y

colaborador de la revista digital de humanidades

Sarasuati (Secciones de Estudios Hispánicos y Creación

Literaria).

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Creación Literaria (V) Volviendo a los

orígenes

Tehto en andalú

(Ortografía andaluza según el modelo NHFOA -Norma

Henerà Funsionà Ortográfika Andalusa -Tehto paralelo

andalú-kahteyano, por JM. Persánch)

Er profeta i er biahero

merkante por JM.

Persánch

kuando er biahero

merkante yegó ar

pobláo, keó impresionáo.

Lah kasa barro d-ehta

tribu la amasonía no

tenían bentana. Una

muxedumbre salió a su

enkuentro. Enbuertoh en

arapoh i piele

dehprendían un olò a

muerte. -Me aré de oro!

tengo koloniah i martiyo-

pensó. En frente suya, un ombre de larga barba blanka

komensaba ahità un fému de animà k-asía lah bese de

bahtón. – Ambarúa! ¡Ambarúa! kenawa tè sasahía- Er

biahero, inmóvì, komensaba sentì un poko miéo, pueh

era supehtisioso i kreía profundamente en loh xamane,

konjuroh i máhia negra. -Ambarúa! Hinasu ima kete!-

la bó resia del ansiano kresía en intensidá. Loh ardeano,

komo si supieran ke er biahero merkante yegaría,

komensaron a dansà arrededò de amboh formando un

sírkulo. Lentamente, er merkante se yebó lah mano a suh

borsiyo. En uno tenía un teléfono móvì i en el otro una

lintehna. Ambah kosa sin batería, pero pensó ke kisá

podría ofresehlo komo ohsekio ar xamán. Er sírkulo se iba

redusiendo, ka bé má serka de ambo, ara tó repetían al

unísono lah palabra der xamán. Un pekeño tik en la

piehna er merkante delataba nerbiosihmo. Trah un gorpe

der femù en er suelo porboriento sesaron loh baileh i

kante. Toh inkaron la rodiya e inklinaron la kabesa. Sólo-

ntonse, er xaman diho kon rohtro serio i bó serena:

-No tema. No te aremo ná si te bá por donde ah

benío baho huramento de no regresà hamá.

- Ablah mi lengua? ¿ónde la-prendío? -Er biahero

merkante mohtraba su asombro abriendo los ohos d-un

gorpe.

- No keremoh ná tuyo. Ni de tu sibilisasión. No noh asen

farta. Eso eh tó lo ke debeh sabè.

-Kómo sabeh ke soi un merkante?

- En la sibilisasión de la ke bieneh tóh soih merkante. No

tenéih reparo a la ora talà árbole pa bendè papè,

kontaminà el aire pa biahà, o bendè el arma ar diablo si

kon eyo se konsigue podè i dinero. Dinero eh lo úniko ke

oh interesa. Akí ná d-eso te serbirá. Por eso ah d-irte.

- Eso no-h sierto. Kreo en Dió… no eh mi kurpa si er

mundo-htá exo ahín.

- Sin embargo yo no kreo-n ese Dió, i sí eh mi kurpa ke mi

ardea sea ahín.

- ¿No kreeh en Dió?

- No en buehtro Dió.

- ¿I tú kién ere? ¿Kómo te yama?

- Fuí biahero merkante i, anke lo pretendía, no supe

kambià er mundo. Uí de tó.

- Me iré a kambio de ke me diga tu nombre.

- En mi ardea no tenemoh nombre. No kohtruimoh ego,

somoh ombre. Ambarúa! Hinasu ima kete!

Loh ardeano reanudaron suh dansa. Er xamán arsó el

güeso i dió la ehparda ar merkante. Éhte, temeroso, uyó

der pobláo. Kreía abè aprendío d-esa ehperiensia

míhtika, i se prometió ke trataría de kambià er

mundo. Meseh dehpué se iso ehkritò i bendió mileh de

kopia de su libro er profeta.

(No debió aprendè ná de aquer xamán…)

Texto en Castellano

El profeta y el viajero mercante por JM. Persánch

Cuando el viajero mercante llegó al poblado, quedó

impresionado. Las casas de barro de esta tribu de la

amazonía no tenían ventanas. Una muchedumbre salió a

su encuentro. Envueltos en harapos y pieles desprendían

un olor a muerte. -¡Me haré de oro! tengo colonia y

martillos- pensó. En frente suya, un hombre de larga

barba blanca comenzaba a agitar un fémur de animal

que hacía las veces de bastón. – ¡Ambarúa! ¡Ambarúa!

kenawa tè sasahía- El viajero, inmóvil, comenzaba a sentir

un podo de miedo, pues era supesticioso y creía

profundamente en los chamanes, conjuros y mágia

negra. -¡Ambarúa! ¡hinasu ima kete!- la voz recia del

anciano crecía en intensidad. Los aldeanos, como si

supieran que el viajero mercante llegaría, comenzaron a

danzar alrededor de ambos formando un círculo.

Lentamente, el mercante se llevó las manos a sus bolsillos.

En uno tenía un teléfono móvil y en el otro una linterna.

Ambos estaban sin baterías, pero pensó que quizás

podría ofrecerlos como obsequio al chamán. El círculo se

iba reduciendo, cada vez más cerca de ambos, ahora

todos repetían al unísono las palabras del chamán.

Un pequeño tic en la pierna del mercante delataba

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nerviosismo. Tras un golpe del fémur en el suelo

polvoriento cesaron los bailes y cantes. Todos hincaron la

rodilla e inclinaron la cabeza. Entonces, el chaman dijo

con rostro serio y voz serena:

-No temas. No te haremos nada si te vas por donde has

venido bajo el juramento de no regresar jamás.

- ¿Hablas mi lengua? ¿Dónde la aprendiste? -El viajero

mercante mostraba asombro con sus ojos abiertos.

- No queremos nada tuyo. Ni de tu civilización. No nos

hacen falta. Eso es todo lo que debes saber.

-¿Cómo sabes que soy un mercante?

- En la civilización de la que vienes todos sois mercantes.

No tenéis reparo a la hora de talar árboles para vender

papel, contaminar el aire para viajar, o vender el alma al

diablo si con ello se consigue poder y dinero. Dinero es lo

único que os interesa. Aquí nada de eso te servirá. Por

eso has de irte.

- Eso no es cierto. Creo en Dios… no es mi culpa si el

mundo es así.

- Sin embargo yo no creo en ese Dios, y sí es mi culpa que

mi aldea sea así.

- ¿No crees en Dios?

- No en vuestro Dios.

- ¿Quién eres? ¿Tienes nombre?

- Fuí viajero mercante y, aunque lo pretendía, no supe

cambiar el mundo. Huí de todo.

- Me iré a cambio de que me digas tu nombre.

- En mi aldea no tenemos nombres. No tenemos

construimos egos. Somos hombres. ¡Ambarúa! ¡hinasu ima

kete!

Los aldeanos reanudaron sus danzas. El chamán alzó el

hueso y dió la espalda al mercante. El mercante,

temeroso, huyó del poblado. Creía haber aprendido de

esa experiencia mística, y se prometió que trataría de

cambiar el mundo. Meses después se hizo escritor y

vendió miles de copias de su libro el profeta.

(No debió aprender nada de aquel chamán…)

*****

Tehto en andalú

(Ortografía andaluza según el modelo NHFOA -Norma

Henerà Funsionà Ortográfika Andalusa -Tehto paralelo

andalú-kahteyano, por JM. Persánch)

Er tehón d´la parma por Juan Arjona Leyva “Ectum”

Akeya noxe yobía a kántaro. En la

pekeña ardea Gwananaribo kasi tó loh

índio se abían puehto a kubierto baho

suh artíhtikah xosa parma. Lah muhere i

loh niño se abían guaresío en la parte

máh abrigá la xosa komunà, mientrah

ke loh ombre, baho er borde la

texumbre se dihtraían dando patáh a

loh xorro agua pa mohà ar dar láo, i

éhte asía lo propio mientrah trataba sin

ésito de proteherse loh sarpikone. Argunoh mahkaban la

purpa de koka. Dehpabiláh por el efehto la droga, kon el

arma atrebía bolando por entre lah kopa loh árbole ar

tiempo ke ehkibaban loh demonioh oloroso ke el ombre

blanco dejaba kaè dehde su abión, gran páharo según

eyo, sobre loh sabio der pobláo. Pero, nadie sabía

rearmente de ónde benía ese desagradable olò. Loh

máh simple konfiaban en el ésito de loh ehpírituh liberáo

(eyoh mismo en estáo alienasión kuando llebaban barioh

día mahkando koka). La purpa koka era en

Gwananaribo argo ahín komo er pan pa la sosiedá

ohsidentà o el arró en la orientà. No asía daño a nadie.

En kambio, akababa kon loh dolore kabesa, ke se

produsían en loh día de yubia komo éhte dehde el

amanesè ahta la noxe serrá.

Loh niño interrumpieron a loh mayore i, krusando baho

loh xorro agua, salieron intrigáo, pohtrándose interesáo

arre-edò Arrawi: er kontaò kuento…

“… i er tehón, komo no sabía yorà…”

- ¿Ke ké? ¡Repite dehde er prinsipio por favò, Arrawi, por

favoò repite!

I el indio, a kien suh ehkaso beinte año no le impedían sè

er mejon contaó kuento por suh fantaisoh relato, ke,

entre otro, ablaban de ombreh blanko benío de mu leho,

leh respondió:

- Mehò mañana, si no yuebe, oh yebaré a bè la kueba er

tehón i, ayí, sobre et terreno, komensaré de nuebo la

ihtoria. Anke siempre oh kedáih distraío i no aprendéih ná.

- Eso é porke loh mayore no sabéi enseñàhno.

- ¿I kuándo bamo dà klase serbatana?

- ¡Eso! !Eso!

- ¡Sí! Repitieron tó.

I poko a poko se fueron apagando lah bose loh niño. I

luego loh sonío la serba. I ayí kedaron tóh, porke en lah

tribu Igwazú no se konose el insohnio.

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Texto en Castellano

El tejón de la palma por Juan Arjona Leyva

Aquella noche llovía a cántaros. En la pequeña aldea de

Gwananaribo casi todos los índios se habían puesto a

cubierto bajo sus artísticas chozas de palma. Las mujeres

y los niños se habían guarecido en la parte más abrigada

de la choza comunal, mientras que los hombres, bajo el

borde de la techumbre se distraían dando patadas a los

chorros de agua para mojar al de al lado, y éste hacía lo

propio mientras trataba sin éxito de protegerse de los

salpicones. Algunos mascaban la pulpa de coca.

Despabilados por el efecto de la droga, con el alma

atrevida volando por entre las copas de los árboles al

tiempo que esquivaban los demonios olorosos que el

hombre blanco dejaba caer desde su avión sobre los

sabios del poblado. Pero, nadie sabía realmente de

dónde venía ese desagradable olor. Los más simples

confiaban en el éxito de los espíritus liberados (ellos

mismos en estado de alienación cuando llevaban varios

días mascando coca). La pulpa de coca era en

Gwananaribo algo así como el pan en la sociedad

occidental o el arroz en la oriental. No hacía daño a

nadie. En cambio, acababa con los dolores de cabeza,

que se producían en los días de lluvia como éste desde el

amanecer hasta la noche cerrada.

Los niños interrumpieron a los mayores y, cruzando bajo

los chorros de agua, salieron intrigados, postrándose

interesados alrededor de Arrawi: el contador de

cuentos…

“… y el tejón, como no sabía llorar…”

- ¿Que qué? ¡Repite desde el principio por favor, Arrawi,

por favor repite!

Y el indio, a quien sus escasos veinte años no le impedían

ser el mejor contador de cuentos por sus fantaisos relatos

que, entre otros, hablaban de hombres blancos venidos

de muy lejos, les respondió:

- Mejor mañana, si no llueve, os llevaré a ver la cueva del

tejón y, allí, sobre el terreno, comenzaré de nuevo la

historia. Aunque siempre os quedáis distraídos y no

aprendéis nada.

- Eso es porque los mayores no sabéis enseñarnos.

- ¿Cuándo vamos a dar clase de cerbatana?

- ¡Eso! !Eso!

- ¡Sí! Repitieron todos.

Y poco a poco se fueron apagando las voces de los

niños. Y luego los sonidos de la selva. Y allí quedaron

todos, porque en las tribus Igwazú no se conoce el

insomnio.

The Creación Literaria (V) Volviendo a los orígenes edited

by José María Pérez Sánchez (Licenciado en Filologías

Inglesa e Hispánica), unless otherwise expressly stated, is

licensed under a Creative Commons Attribution-

Noncommercial-Share Alike 3.0 Spain License.

Biografia de JM.Persánch

Licenciado en Filologías Inglesa e

Hispánica por la Universidad de Cádiz.

Fue estudiante internacional en the

University of Brimingham (UK) y Amherst

College (USA). Comenzó su Doctorado en 2004 con un

trabajo de investigación sobre "La Creación del Latino en

la Sociedad Norteamericana a través del Cine: Sus

Estereotipos y Memoria Colectiva". Es escritor de poesía,

relatos, novela, artículos y ensayos. Actualmente es

Director Fundador del "Grupo Literario Palabras

Indiscretas" (GLPI), cónsul de "Poetas del Mundo" y

colaborador de la revista digital de humanidades

Sarasuati (Secciones de Estudios Hispánicos y Creación

Literaria).

Biografia de Juan Arjona Leyva

Juan Arjona Leyva nació en la ciudad

de Málaga en la que reside, aunque

toda su vida está comprometida con el

pueblo de Villanueva de la Concepción,

en donde transcurrieron sus primeros

diecisiete años hasta el comienzo de su

dilatada vida de maestro.

Ha ejercido su docencia en sitios tan dispares como

Andorra y Tánger, además de Málaga, Los Molares de

Sevilla, Casabermeja, Villanueva de la Concepción y

Antequera, habiendo recibido el agradecido homenaje

a su retiro en Villanueva de la Concepción. Es

cofundador del Festival de Verdiales de este pueblo,

poeta dialectal, pintor y un gran amante de la

naturaleza. Ha dado a luz innumerables canciones

didácticas. Él mismo se define como aprendiz de todo y

maestro de nada, aunque sus alumnos de todas las

edades hablan a menudo de lo especial de sus métodos

pedagógicos. Es coautor del Método de Lectura A.L.I.

(Automatismo Lector Individual). También ha escrito

“Poemas infantiles para padres”.

Es Licenciado en Filología Hispánica por la Universidad

Nacional de Educación a Distancia.

Más sobre este autor en su sitio web

http://perso.wanadoo.es/ectum/

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_Fīlología Clásica Shedáe / ΣΧΗΔΑΙ Amazonas, mito y leyenda

De: Sebastián Martínez

Las amazonas, un pueblo de mujeres guerreras que

vivían alejadas de los hombres, forman parte de nuestro

imaginario colectivo. En este artículo nos ocupamos del

papel que desempeñan en mitos y leyendas de la

Antigüedad, basándonos en los escritos de los autores

antiguos.[1]

Según el mito, el pueblo de las amazonas proviene de

Ares, el dios de la guerra (Marte para los romanos), o al

menos se dice que son hijas suyas algunas de las más

célebres (Hipólita, Antíope, Pentesilea). Su madre fue la

ninfa Harmonía, de la que nada más se sabe.[2] Rendían

culto principalmente a Ares y a la diosa Ártemis, razón por

la cual se les atribuye la fundación de Éfeso y la

construcción del templo de la diosa en la ciudad.

Se las ubicaba en dos lugares principalmente, o bien en

la actual península de Crimea (llamada Quersoneso

Táurica por los antiguos) o bien a orillas del río

Termodonte, cuya desembocadura se sitúa en la otra

ribera del mar Negro; la capital de su reino se llamaba

Temiscira. No obstante, Diodoro de Sicilia (III 52) habla de

otras amazonas, las africanas, que se ocupaban de la

guerra y los asuntos públicos, mientras los hombres

permanecían en casa y realizaban las labores femeninas

(hilar y criar). Estas amazonas africanas, a las órdenes de

la reina Mirina, lucharon primero contra la Atlántida, que

conquistaron, y después contra las Górgonas, a las que

no acabaron de vencer; finalmente, fueron destruidas

por Héracles. No obstante, antes hicieron una expedición

por muchos territorios, llegando a fundar la ciudad de

Mitilene en la isla de Lesbos, hasta que los tracios las

derrotaron y las obligaron a volver a su tierra natal.

Ya he aludido más arriba a sus costumbres guerreras y a

su actitud belicosa. Usaban las flechas y montaban a

caballo, animales a los cuales alguna fuente hace

vomitar fuego.[3] Vivían sin hombres, salvo las amazonas

africanas de Diodoro.

Su nombre Ἀμαζόνες, amázones,[4] resultaba evocador

para los antiguos griegos y dio lugar a unas cuantas

paretimologías, que describían su forma de vida y

talante. En primer lugar, en la Grecia clásica este

gentilicio podía aludir la carencia de un pecho, pues se

explicaba como formado por el prefijo privativo ἀ- y por

μαζός (“pecho”), ya que, según es fama, eliminaban el

seno derecho cauterizándolo o lo aplastaban para

disparar con mayor facilidad.[5] No obstante, hay otras

etimologías fantásticas como la que recoge un escolio en

el sentido de que no comían pan ni siqiuera del más

basto (μάζα), sino que se alimentaban de tortugas,

lagartos y serpientes. También se explicó el nombre del

pueblo como resultado de llevar siempre el cinturón (ἅμα

ζῶνα). Asimismo sirvió para recordar que vivían juntas

(ἅμα ζώσαι), alejadas de los hombres. O servía para

recordar que sus madres no las alimentaban de leche de

sus pechos, sino de leche de yegua y de miel. Sus

vecinos, los escitas, a decir del historiador Heródoto, las

llamaban eórpata, “asesinas de hombres”.[6]

El mito

No abundan, de todos modos, las narraciones

mitológicas protagonizadas por las amazonas. El primer

relato que consideraremos será la lucha que sostuvo

contra ellas Belerofontes. Este héroe, tras matar

accidentalmente a su hermano, se presentó ante Preto,

el rey de Tirinto, que lo purificó de su crimen. Pero

Estenebea, la esposa de Preto, se enamoró

perdidamente del joven Belerofontes; como fue

rechazada, Estenebea denunció a Belerofontes ante su

marido de un supuesto intento de seducirla. Para matar a

Belerofontes, Preto lo envió ante su cuñado el rey de

Licia, Yobates; éste conoció las intenciones de Preto a

través de un mensaje del que era portador el propio

Belerofontes, después de haberlo acogido como

huésped. Yobates no podía matar a Belerofontes sin

violar las sagradas normas de hospitalidad, así que envió

a Belerofontes a luchar sucesivamente contra la

Quimera, los sólimos y las amazonas. Como resultó

vencedor, le preparó una emboscada, de la que salió

bien parado; por fin (aunque las aventuras y desventuras

de Belerofontes no acaban aquí), Yobates lo convirtió en

su yerno y le dio la mitad de su reino.[7] Un verso de la

Ilíada recuerda esta tercera hazaña de Belerofontes: “En

tercer lugar, mató a amazonas iguales a los hombres”.[8]

Por su parte, Píndaro retrata la escena con la maestría

acostumbrada:

Y con aquél (sc. Pegaso) contra las amazonas,

desde los helados golfos del desierto éter,

disparaba sobre el arquero ejército femenil,

y a la Quimera, que exhalaba fuego, y a los Sólimos

mató.[9]

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Entre los célebres doce trabajos que Hércules llevó a

cabo a las órdenes de Euristeo se cuenta su visita a las

amazonas, de cuya tierra tenía que traer el cinturón de la

reina por deseo de Admeta, hija de Euristeo. El cinturón,

que había sido regalo de Ares, el dios de la guerra y

fundador del pueblo de las amazonas, constituía la

insignia real. Hércules convenció a la reina Hipólita de

que se lo entregase; pero la diosa Hera, siempre enemiga

de Hércules, difundió el rumor de que Hipólita había sido

raptada. Las amazonas atacaron la nave de Hércules,

que dio muerte a Hipólita y se hizo a la mar llevándose el

cinturón.[10]

Entre otros héroes, Teseo participó en la expedición de

Hércules[11] raptando a una amazona, llamada Antíope,

Melanipe, Hipólita o Glauce, según las diversas fuentes.

Ello provocó la invasión del territorio ático por parte de las

mujeres guerreras, que llegaron a acampar en la colina

del Areópago, pero fueron vencidas por los atenienses

tras unos combates que duraron tres o cuatro meses. No

obstante, otros autores cuentan que Teseo organizó una

expedición propia.[12]

Teseo, que, para la mayoría de nuestras fuentes, se casó

con la amazona, tuvo de ella un hijo, que fue llamado

Hipólito. Pero después Teseo quiso casarse con Fedra, la

hija del rey Minos, y entonces se presentó aquella

amazona acompañada de otras, todas en armas,

aunque los invitados a la ceremonia las mataron. En

cuanto a la amazona madre de Hipólito, la mató

involuntariamente Pentesilea, el propio Teseo o los

invitados. Diodoro (IV 28) añade algunos curiosos detalles,

como el hecho de que los escitas se unieron a las

amazonas invasoras y que Antíope luchó al lado de

Teseo. Plutarco (Thes. 27), además de relatar muchos

detalles de la invasión y del desarrollo de la campaña de

las amazonas, glosa el texto de una Teseida, un poema

épico perdido acerca de Teseo, obra a la que parece no

dar mucho crédito; en ella Antíope atacó a Teseo,

cuando se casó con Fedra, y Hércules mató a las

amazonas que la ayudaron.

En Atenas y sus alrededores se señalaban distintos restos

de la invasión, en particular tumbas de amazonas y un

templo consagrado a Ares por Teseo en recuerdo de la

victoria que obtuvo en Trecén sobre las atacantes. Pero

el avance de las amazonas llegó bastante más lejos,

puesto que en Pírrico de Laconia hay un templo de

Ártemis con la advocación de Astratea, pues allí

detuvieron su avance las amazonas, y uno de Apolo

Amazonio, con sendas estatuas votivas o xóana, ofrenda

de las amazonas.[13] El dramaturgo Esquilo les atribuye

incluso el nombre de la colina del Areópago:

Esta colina de Ares, sede de las amazonas y sus tiendas,

cuando, por aborrecimiento a Teseo, llegaron dispuestas

al combate; y contra esta ciudad de altas torres una

nueva alzaron entonces, y en honor de Ares sacrificaban,

de donde viene el nombre de la roca y la colina de

Ares.[14]

Además Plutarco (Thes. 26, 4) recuerda el relato de un tal

Menécrates, probablemente un historiador helenístico,

según el cual Solunte, un acompañante de la expedición

de Teseo, quedó prendado de Antíope y, al ser

rechazado por ella, se suicidó ahogándose en un río.

Teseo, al saber lo ocurrido, se dio cuenta de que así se

cumplía cierto vaticinio del oráculo de Delfos y, siguiendo

sus instrucciones, fundó en aquel lugar una ciudad, a la

que dio el nombre de Pitópolis, y llamó Solunte al río. Hay

más detalles y variantes sobre Teseo y las amazonas, pero

no me extenderé más sobre el tema.

También las amazonas aparecen vinculadas al ciclo

troyano. La Ilíada recuerda que el rey Príamo fue a luchar

al lado de los frigios y llegaron las amazonas: “Y, en

efecto, yo me contaba entre ellos, siendo su aliado,

aquel día en que acudieron amazonas iguales a los

hombres”.[15]

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Ignoramos el desarrollo de aquellos acontecimientos,

aunque se suele dar por supuesto que frigios y troyanos

lucharon contra las amazonas. Pero, años después, en las

postrimerías de la guerra de Troya, tras las muertes de

Patroclo y de Héctor, las amazonas acudieron a socorrer

a los asediados. Fueron finalmente vencidas por los

atacantes, aunque no sin esfuerzo, gracias a la

intervención de Aquiles y Áyax. Entre las luchas singulares

que se dieron entonces destaca el combate que se

trabó entre Aquiles y Pentesilea,[16] a la sazón reina de

las amazonas. Aquiles, tras haber vencido a su enemiga,

la despojó de sus armas, como era natural en las

narraciones homéricas y homerizantes, y se percató de la

extraordinaria belleza de aquella mujer, digna de ser su

esposa. Así quedó embobado contemplándola,[17] lo

cual le valió los reproches de Tersites. Pero Aquiles

descargó sobre él su cólera y le dio muerte de un

tremendo puñetazo. La devolución de los cadáveres y la

celebración de las honras fúnebres cierran esta jornada

de la guerra de Troya.[18]

Unos versos de la Alejandra del siempre oscuro y exquisito

Licofrón completan este panorama sobre Pentesilea:

Mas a las inaccesibles cumbres tilesias y al escarpado

promontorio de Lino, bañado por el mar, a la llanura

dominio de la amazona, arribarán otros y acatarán el

yugo de la esclava. A esa mujer, la sierva de la rauda

muchacha vestida de bronce, errante la llevará el oleaje

hacia tierra extranjera. La herida del ojo, con el último

aliento de la joven, traerá la perdición al simiesco y

dañino etolio, atravesado por sangrienta lanza. Y los

crotoniatas arrasarán un día la ciudad de la amazona,

tras dar muerte a la intrépida muchacha, a Clete, reina

de la tierra de su nombre.[19]

Un comentario antiguo[20] permite entender cabalmente

estos versos, que tratan de la nodriza de Pentesilea. Se

llamaba Clete o Clite y, como la amazona no regresó de

Troya, salió a buscarla y llegó a Italia, donde fundó una

ciudad, a la que dio su nombre y desde donde reinó

sobre las tierras circunvecinas. Sus sucesoras fueron

también llamadas Clete, y la ciudad prosperó durante

muchas generaciones, hasta que fue atacada por los

habitantes de Crotona, que mataron a la última reina y

arrasaron hasta los cimientos la ciudad.

La última desventura de las amazonas tuvo lugar en la

isla de Leuce, que Posidón había hecho surgir en el mar

Negro, para dar acogida a Aquiles, después que su

madre Tetis se lo llevara de su pira funeraria en Troya. En

esta isla se celebraron los esponsales de Helena y Aquiles

en presencia del dios, de su esposa Anfítrite y de un

séquito de divinidades de ríos y demás aguas. En Leuce

había un santuario de Aquiles, estaba prohibido

pernoctar y edificar a cualquiera que llegase a sus costas

y se oían los cánticos de Aquiles, los cascos de caballos y

el estrépito de las armas. En Leuce destruyó Aquiles a la

tropa más aguerrida de amazonas, al provocar el terror

entre sus yeguas, que mataron a sus dueñas y se

arrojaron al mar.[21]

La leyenda

El historiador Heródoto[22] se sirve de las míticas

amazonas para explicar cierta tradición de los escitas

sármatas o saurómatas, entre los cuales ninguna mujer

podía ser desposada, si no había dado muerte a un

enemigo. El prosista relata que en tiempos míticos unas

amazonas fueron hechas prisioneras por los griegos, que

se las quisieron llevar a su tierra. Pero cuando se hallaban

en alta mar, las amazonas consiguieron desatarse y

mataron a todos los hombres. No sabían navegar y su

periplo acabó en las costas del que es llamado

actualmente mar de Azov, donde se apoderaron de una

manada de caballos y se dedicaron al saqueo. Los

escitas de aquellas tierras se dieron pronto cuenta de

que se trataba de mujeres y elaboraron un plan para

conseguirlas como esposas para sus solteros. En efecto,

enviaron a los mozos con la orden de que acampasen

cerca de ellas y de que huyeran cuando fueran

atacados, pero que no por eso dejaran de seguirlas. Los

jóvenes siguieron estas instrucciones, hasta que produjo

un primer encuentro individual entre un escita y una

amazona, a los que siguieron otros, de tal manera que

acabaron todos emparejados. Las amazonas

aprendieron pronto el lenguaje de los escitas y les

propusieron habitar alejados de sus familias en la otra

orilla del río Tanais (el actual río Don).

También se relata el encuentro de Alejandro Magno con

la reina de las amazonas, Talestris o Talestria,[23] aunque

los historiadores antiguos no se ponen de acuerdo sobre

si ocurrió realmente. Plutarco cita a numerosos

historiadores a favor y en contra de la verdad del

acontecimiento, pero da la impresión de que no confía

demasiado en ello, más que nada por la falta de

pruebas.[24] Estrabón (XI 5, 4) tampoco lo cree. Arriano

(VII 13 -26) se muestra poco dispuesto a creer en el

encuentro, dado que las fuentes más fidedignas lo

niegan y que las amazonas debieron de haberse

extinguido mucho antes. A su vez, Diodoro Sículo (XVII 77,

1-3) relata que Talestris, sin igual en belleza y valentía, se

presentó ante Alejandro para engendrar un hijo con él; el

macedonio pasó trece días con ella y, después de

colmarla de regalos, la envió a su patria. Justino (XII 3, 7)

añade que Talestris o Minitía se marchó, después de

trece días, cuando creyó estar embarazada. Quinto

Curcio (VI 5, 24-32) añade el detalle de que la amazona

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propuso que, si concebía una niña, se la quedaría, pero,

si nacía un niño, se lo dejaría a Alejandro.

La en general fantasiosa Vida de Alejandro (III 25-27) de

Pseudo-Calístenes sitúa a las amazonas en una isla

grandísima en un número de doscientas setenta mil; el

autor imagina la correspondencia que mantuvo

Alejandro con las jefas de las amazonas, hasta

convencerlas de que, si le ofrecían tributos, no debían

temer nada de él. Aunque el autor modera su fantasía

cuando habla del encuentro de las tropas del

macedonio con las amazonas que los recibieron a orillas

del Termodonte y les presentaron los tributos previamente

acordados.

El último encuentro de las amazonas con personajes

históricos tuvo lugar a orillas del río Abas, la batalla en

que Pompeyo derrotó a los albanos durante su

expedición contra Mitrídates. Entre los despojos se

encontraron armas de amazonas, aunque no se halló

ningún cuerpo de mujer.[25]

Observaciones finales

Ahora quisiera subrayar los aspectos más destacados de

este estudio sobre las amazonas. En primer lugar,

conviene mencionar que algunos autores cuyos textos

hemos leído anteriormente manifiestan cierto

escepticismo a propósito de su existencia; esa

desconfianza se entrevé en afirmaciones en el sentido de

que no se encontraran cadáveres de amazonas en

batallas en que presuntamente intervinieron o en el

sentido de que debieron de extinguirse hace ya mucho

tiempo.

Estrabón, por su parte, duda de que la totalidad de lo

relatado sobre las amazonas sea cierto, puesto que, a su

entender, una sociedad sin hombres difícilmente se

mantendría y puesto que -y ésa es para él la razón de

peso- en el mundo de las amazonas se han invertido los

papeles (las mujeres hacen de hombres y viceversa):

Y algo especial ha sucedido con la narración acerca de

las amazonas; en efecto, otras narraciones mantienen

separados lo mítico y lo histórico, pues los relatos antiguos

falsos y monstruosos son llamados mitos, mientras que la

historia aspira a la verdad, tanto antigua como reciente,

y no contiene monstruosidad alguna o raramente lo

hace; pero sobre las amazonas se dice lo mismo ahora

que antes, relatos monstruosos y alejados de la

credibilidad. ¿Quién creería que un ejército o una ciudad

o un pueblo de mujeres podría sostenerse sin hombres?

¿Y no sólo sostenerse, sino además llevar a cabo

incursiones en tierra enemiga y someter no sólo a los

pueblos vecinos, hasta llegar incluso a la actual Jonia,

sino enviar un ejército a través del mar hasta el Ática? Y

es que eso sería igual que decir que entonces los

hombres eran mujeres y las mujeres hombres. No

obstante, todavía ahora se cuenta lo mismo sobre ellas. Y

eso acrecienta su particularidad y la confianza en los

relatos antiguos más que en los actuales.[26]

El caso más extremo de incredulidad sería representado

por Paléfato, quien en las Historias increíbles (32) afirma

que no eran mujeres, sino bárbaros vestidos con túnicas,

pelo largo e imberbes, aunque excelentes guerreros.

Desde los poemas homéricos las amazonas son

caracterizadas con el epíteto ἀντιανείραι, que se debe

interpretar como iguales y opuestas a los hombres[27] y

que marca su trayectoria en el mito y en la leyenda,

aunque en determinados casos los antiguos les

reconocen la capacidad de actuar de una forma

diferente, colaborando con los hombres (como la

amazona que luchó con Teseo contra las demás o las

amazonas que se mostraron amistosas con Alejandro

Magno).

Por otra parte, un rasgo que convierte a las amazonas en

personajes destacados de la mitología es su unicidad,

que se reconoce en varios aspectos. Por ejemplo, dice el

orador Lisias:[28]

En efecto, antiguamente las amazonas eran hijas de Ares,

que habitaban a orillas del río Termodonte. Entre sus

vecinos eran las únicas que usaban el hierro y las primeras

entre todos ellos que montaron a caballo; con esas

cabalgaduras, a causa de la inexperiencia de sus

enemigos, capturaban inopinadamente a los fugitivos y

dejaban atrás a sus perseguidores.[29]

Así pues, la superioridad técnica de las amazonas les

permitió prevalecer sobre los pueblos limítrofes; pero su

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unicidad se manifiesta también en otros aspectos, como

dice en el mismo discurso el propio Lisias:

Ellas fueron las únicas a las que no les fue posible

aprender de los errores cometidos para tomar mejores

decisiones en adelante, ni volver a la patria para

anunciar su propia desgracia y la valentía de nuestros

antepasados. Pues, como murieron y dieron el pago de

su insensatez aquí, erigieron un monumento inmortal de

esta ciudad por su virtud, mas dejaron sin nombre su

propia patria por la desventura que les ocurrió aquí. En

efecto, ellas, que habían deseado de manera injusta la

tierra ajena, perdieron justamente la propia.[30]

Para Lisias su carácter único radica también en su

incapacidad de tomar mejores decisiones aprendiendo

de los errores pasados. En cambio, Pausanias se fija en

otra circunstancia:

Se trata, en efecto, de las únicas entre las mujeres cuyas

derrotas no impidieron entregarse sin reservas a los

peligros: aunque Temiscira había sido tomada por

Héracles y después había sido destruido el ejército que

habían enviado contra Atenas, con todo, fueron a Troya

para luchar contra los mismos atenienses y contra todos

los griegos.[31]

En este pasaje Pausanias hace hincapié en el hecho de

que se obstinan en seguir luchando contra los mismos

enemigos, a pesar de haber sido derrotadas.

Esta unicidad también caracteriza los combates que se

libraron contra ellas. Veámoslo con un ejemplo. En las

métopas del Partenón se representaban cuatro luchas

diferentes: en la cara norte la toma de Troya, en la cara

sur la Centauromaquia, en el lado este la Gigantomaquia

(es el lado que corresponde a la fachada del templo) y

en el lado oeste la Amazonomaquia. Estudiosos como S.

B. Pomeroy[32] se fijan en el emparejamiento entre

Amazonomaquia y Centauromaquia, y consideran la

oposición amazona – mujer – casta frente a centauro –

macho – lujurioso. Pero nosotros creemos que es posible ir

más allá y subrayar que se trata de cuatro combates

únicos: la Gigantomaquia o lucha de los Olímpicos

contra los gigantes, ocurrida tras la Titanomaquia, acaba

de cimentar el orden olímpico, en que los dioses

anteriores son sometidos o desterrados, y Zeus y sus

hermanos se reparten el mundo. La guerra de Troya fue la

guerra más importante en el mito y en ella se vieron

implicados, además de numerosos pueblos, los dioses

olímpicos. La Centauromaquia ilustra el enfrentamiento

entre la naturaleza salvaje y la civilización: los centauros

embriagados son derrotados por los lápitas. Y la

Amazonomaquia retrata la lucha entre hombres y

mujeres, y entre griegos y bárbaros.[33]

También el escudo de la estatua criselefantina de

Atenea Pártenos, que se encontraba en el interior del

Partenón y que era obra del escultor Fidias, representaba

una Amazonomaquia en su cara exterior y una

Gigantomaquia en su lado interior. Y probablemente este

carácter único fuera un factor que influyera en el auge

que experimentó la narración y la representación del

mito de las amazonas durante el apogeo del

imperialismo ateniense en el siglo V.

En cuanto al valor simbólico del cinturón que fue a

buscar Hércules al reino de las amazonas, a nadie se le

habrá escapado que representa la virginidad[34] y que

la entrega o la conquista del cinturón por parte del héroe

implica la sumisión de la mujer al hombre y su

incardinación en el papel sumiso que le confiere la

sociedad patriarcal.[35]

Notas

[1] Sobre ellas se han realizado estudios de muy diversa

índole, buscando identificarlas con un pueblo real o con

rasgos de pueblos reales, indagando en los abismos de la

mente humana para encontrar su sentido profundo, etc.

La bibliografía es extensísima, véase, por ejemplo, J. H.

Block, The early amazones: modern and ancient

perspectives on a persistent myth, Leiden – New York –

Köln, 1994, p. 443-459; W. B. Tyrrell, Las amazonas, México,

1989, p. 233-238.

[2] Cf. Apolonio de Rodas II 990; Ferécides, 3 F 15 (apud

sch. Ap. Rh. II 990); sch. Il. III 189.

[3] Cf. Sch. Il. III 189.

[4] Para la etimología de la palabra, cf. J. H. Block, The

early amazones: modern and ancient perspectives on a

persistent myth, Leiden – New York – Köln, 1994, p. 21-37;

P. Chantraine, Dictionnaire étymologique de la langue

grecque 1, París, 1968, s. v. Ἀμάζων, p. 69; R. Just, Women

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in Athenian law and life, Londres – New York, 1989, p. 242.

[5] Cf. Apolodoro II 5, 9; Arriano, Anab. VII 13, 2; Servio,

Aen. I 490.

[6] Sch. Il. III 189 (no comían pan); Donato, Int. Verg.

(portadoras del cinturón); Servio, Aen. I 490 (vivían sin

hombres); Filóstrato, Her. 57, 7 (alimentaban a las

pequeñas con leche de yeguas y miel); Heródoto, IV 110.

C. Schrader (Heródoto, Historia. Libros III-IV, Madrid, 1979,

p. 388-389, n. 406) se hace eco de algunas teorías según

las cuales eórpata podría significar “dueña de hombres”

o “caudillo de diez mil”.

[7] Así lo cuenta por ejemplo Apolodoro (II 3, 1-2).

[8] VI 186: τὸ τρίτον αὖ κατέπεφνεν Ἀμαζόνας ἀντιανείρας.

[9] O. XIII 87-89: σὺν δὲ κείνῳ καί ποτ᾽ Ἀμαζονίδων |

αἰθέρος ψυχρῶν ἀπὸ κόλπων ἐρήμου | τοξόταν βάλλων

γυναικεῖον στρατόν | καὶ Χίμαιραν πῦρ πνέοισαν καὶ

Σολύμους ἔπεφνεν.

[10] Así lo relata Apolodoro (II 5, 9), aunque hay bastantes

variantes; Apolonio de Rodas (II 968) narra que capturó a

Melanipa, a cambio de la cual consiguió de Hipólita el

cinturón. Aunque también se cuenta que Hércules luchó

contra Hipólita, a la que dio muerte, llevándose el

cinturón como trofeo. Diodoro de Sicilia (IV 16), entre

otras cosas, informa de que Hércules después de

exterminar a todo el pueblo de las amazonas, dio

Antíope a Teseo y liberó a Melanipa a cambio del

cinturón; cf. además Higino, Fab. 30; Eurípides, HF 408 ss.

[11] Cf. Apolodoro, Epit. 1, 16-17 y 5, 2; Diodoro IV 16, 4;

Justino II 4, 18-25.

[12] Ferécides, Helánico y Herodoro, por los que se inclina

Plutarco (cf. Thes. 25).

[13] Pausanias I 2, 1 (tumba de Antíope a la entrada de

Atenas); 41, 7 (tumba de Hipólita con forma de escudo

de amazona en Mégara); II 32, 9 (templo erigido por

Teseo en honor de Ares en Trecén). Plutarco (Thes. 27, 6)

menciona que en el llamado Amazoneo estaban

enterradas algunas amazonas. Los templos de Pírrico son

recordados por Pausanias (III 25, 3).

[14] Eu. 685-690: πάγον δ᾽ †Ἄρειον† τόνδ᾽, Ἀμαζόνων

ἕδραν | σκηνάς θ᾽, ὅτ᾽ ἦλθον Θησέως κατὰ φθόνον |

στρατηλατοῦσαι, καὶ πόλιν νεόπτολιν | τήνδ᾽ ὑψίπυργον

ἀντεπύργωσαν τότε, | Ἄρει δ᾽ ἔθυον, ἔνθεν ἔστ᾽ ἐπώνυμος

| πέτρα, πάγος τ᾽ Ἄρειος.

[15] III 188-189: καὶ γὰρ ἐγὼν ἐπίκουρος ἐὼν μετὰ τοῖσιν

ἐλέχθην | ἤματι τῷ ὅτε τ᾽ ἦλθον Ἀμαζόνες ἀντιάνειραι.

[16] Sobre Pentesilea, cf. J. H. Block, The early amazones:

modern and ancient perspectives on a persistent myth,

Leiden – New York – Köln, 1994, p. 195-288.

[17] Un escolio (sch. Lyc. 999) señala que Tersites acusó a

Aquiles de yacer con el cadáver de Pentesilea. El texto es

curioso: “Los ignorantes dicen que Aquiles, después de

herir a Pentesilea, una vez producida su muerte, se

enamoró de ella, cuyos ojos arrancó a escondidas

Tersites. Pero Aquiles se encolerizó y lo mató hiriéndolo

con una lanza; pero en mi opinión y en la de los demás,

lo hirió de una puñada, esto es de un puñetazo, y no por

el hecho de haberle sacado los ojos, sino porque había

proferido palabras injuriosas contra Aquiles por haber

tenido trato carnal, a causa de un supuesto amor, con el

cadáver de Pentesilea”.

[18] Así lo cuentan con diversos matices Apolodoro (Epit.

5,1), Quinto de Esmirna (en el primer canto de su

continuación de Homero) y Proclo (p. 105-106 Allen, en su

resumen de la Etiópida).

[19] 993-1004: Ἄλλοι δὲ πρῶνας δυσβάτους Τυλησίους |

Λίνου θ’ ἁλισμήκτοιο δειραίαν ἄκραν, | Ἀμαζόνος

σύγκληρον ἄρσονται πέδον, | δούλης γυναικὸς ζεῦγλαν

ἐνδεδεγμένοι. | ἣν χαλκομίτρου θῆσσαν ὀτρηρῆς κόρης |

πλανῆτιν ἄξει κῦμα πρὸς ξένην χθόνα. | ἧς ἐκπνεούσης

λοῖσθον ὀφθαλμὸς τυπεὶς | πιθηκομόρφῳ πότμον Αἰτωλῷ

φθόρῳ | τεύξει τράφηκι φοινίῳ τετμημένῳ. | Κροτωνιᾶται

δ’ ἄστυ πέρσουσίν ποτε | Ἀμαζόνος, φθέρσαντες

ἄτρομον κόρην, | Κλήτην, ἄνασσαν τῆς ἐπωνύμου

πάτρας.

[20] Sch. Lyc. 996.

[21] Cf. Filóstrato, Her. 54, 2 – 57, 17. E. Vinet (“Amazones”,

en Ch. Daremberg y E. Saglio [ed.], Dictionnaire des

antiquités grecques et romaines, I-1, p. 221) estructura las

guerras de las amazonas en seis campañas: 1. Cuando

invaden Licia, son rechazadas por Belerofontes. 2.

Invasión de Frigia (Príamo es aliado de los frigios). 3.

Hércules lleva a cabo el noveno trabajo en busca del

cinturón de la reina. 4. Cuando atacan el Ática, son

derrotadas por Teseo. 5. Pentesilea socorre a Troya y es

derrotada por Aquiles. 6. Invaden la isla de Leuce, pero

Aquiles las aniquila.

[22] IV 110-117. Sobre este episodio, cf. W. B. Tyrrell, Las

amazonas. Un estudio de los mitos atenienses, México,

1989, p. 90-93.

[23] Sobre este encuentro, cf. C. García Gual, Audacias

femeninas, Madrid, 1991, p. 93-111.

[24] Plutarco (Alex. 46) cita a Clitarco, Policlito, Onesícrito,

Antígenes e Istro, que dan por cierto el encuentro; y a

otros que lo niegan Aristobulo, Cares, Tolomeo, Anticlides,

Filón de Tebas, Filipo de Teangela, Hecateo de Eretria,

Filipo de Calcis y Duris de Samos.

[25] Cf. Plutarco, Pomp. 35, 3.

[26] XI 5, 3: ἴδιον δέ τι συμβέβηκε τῷ λόγῳ [τῷ] περὶ τῶν

Ἀμαζόνων· οἱ μὲν γὰρ ἄλλοι τὸ μυθῶδες καὶ τὸ ἱστορικὸν

διωρισμένον ἔχουσι· τὰ γὰρ παλαιὰ καὶ ψευδῆ καὶ τερατώδη

μῦθοι καλοῦνται, ἡ δ᾽ ἱστορία βούλεται τἀληθές, ἄν τε

παλαιὸν ἄν τε νέον, καὶ τὸ τερατῶδες ἢ οὐκ ἔχει ἢ σπάνιον·

περὶ δὲ τῶν Ἀμαζόνων τὰ αὐτὰ λέγεται καὶ νῦν καὶ πάλαι,

τερατώδη τε ὄντα καὶ πίστεως πόρρω. τίς γὰρ ἂν

πιστεύσειεν, ὡς γυναικῶν στρατὸς ἢ πόλις ἢ ἔθνος συσταίη

ἄν ποτε χωρὶς ἀνδρῶν; καὶ οὐ μόνον γε συσταίη, ἀλλὰ καὶ

ἐφόδους ποιήσαιτο ἐπὶ τὴν ἀλλοτρίαν καὶ κρατήσειεν οὐ

τῶν ἐγγὺς μόνον ὥστε καὶ μέχρι τῆς νῦν Ἰωνίας προελθεῖν,

ἀλλὰ καὶ διαπόντιον στείλαιτο στρατείαν μέχρι τῆς Ἀττικῆς;

τοῦτο γὰρ ὅμοιον ὡς ἂν εἴ τις λέγοι, τοὺς μὲν ἄνδρας

γυναῖκας γεγονέναι τοὺς τότε τὰς δὲ γυναῖκας ἄνδρας.

ἀλλὰ μὴν ταῦτά γε αὐτὰ καὶ νῦν λέγεται περὶ αὐτῶν. ἐπιτείνει

δὲ τὴν ἰδιότητα καὶ τὸ πιστεύεσθαι τὰ παλαιὰ μᾶλλον ἢ τὰ

νῦν. Sobre este texto, cf. W. B. Tyrrell, Las amazonas. Un

estudio de los mitos atenienses, México, 1989, p. 94-96.

[27] Ya lo señala el sch. Il. III 189: ἶσαι ἢ ἐναντίαι τοῖς

ἀνδράσιν. Un valioso estudio de esta fórmula épica y del

epíteto puede leerse en J. H. Block, The early amazones:

modern and ancient perspectives on a persistent myth,

Leiden – New York – Köln, 1994, p. 155-185.

[28] Sobre el uso político de estos pasajes, cf. R. Just,

Women in Athenian law and life, Londres – New York,

1989, p. 250-251.

[29] II 4: Ἀμαζόνες γὰρ Ἄρεως μὲν τὸ παλαιὸν ἦσαν

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θυγατέρες, οἰκοῦσαι [δὲ] παρὰ τὸν Θερμώδοντα ποταμόν,

μόναι μὲν ὡπλισμέναι σιδήρῳ τῶν περὶ αὐτάς, πρῶται δὲ

τῶν πάντων ἐφ᾽ ἵππους ἀναβᾶσαι, οἷς ἀνελπίστως δι᾽

ἀπειρίαν τῶν ἐναντίων ᾕρουν μὲν τοὺς φεύγοντας,

ἀπέλειπον δὲ διώκοντας.

[30] II 6: μόναις δ’ αὐταῖς οὐκ ἐξεγένετο ἐκ τῶν

ἡμαρτημένων μαθούσαις περὶ τῶν λοιπῶν ἄμεινον

βουλεύσασθαι, οὐδ’ οἴκαδε ἀπελθούσαις ἀπαγγεῖλαι τήν τε

σφετέραν αὐτῶν δυστυχίαν καὶ τὴν τῶν ἡμετέρων

προγόνων ἀρετήν· αὐτοῦ γὰρ ἀποθανοῦσαι, καὶ δούσαι

δίκην τῆς ἀνοίας, τῆσδε μὲν τῆς πόλεως διὰ τὴν ἀρετὴν

ἀθάνατον μνήμην ἐποίησαν, τὴν δὲ ἑαυτῶν πατρίδα διὰ τὴν

ἐνθάδε συμφορὰν ἀνώνυμον κατέστησαν. ἐκεῖναι μὲν οὖν

τῆς ἀλλοτρίας ἀδίκως ἐπιθυμήσασαι τὴν ἑαυτῶν δικαίως

ἀπώλεσαν.

[31] I 15, 2: Μόναις δὲ ἄρα ταῖς γυναιξὶν οὐκ ἀφῄρει τὰ

πταίσματα τὸ ἐς τοὺς κινδύνους ἀφειδές, εἴγε Θεμισκύρας

τε ἁλούσης ὑπὸ Ἡρακλέους, καὶ ὕστερον φθαρείσης σφίσι

τῆς στρατιᾶς, ἣν ἐπ᾽ Ἀθήνας ἔστειλαν, ὅμως ἐς Τροίαν

ἦλθον Ἀθηναίοις τε αὐτοῖς μαχούμεναι, καὶ τοῖς πᾶσιν

Ἕλλησιν.

[32] Diosas, rameras, esposas y esclavas, Madrid, 1990, 2ª

edición, p. 39-40. Para las amazonas en relación con los

centauros, cf. P. DuBois, Centaurs and Amazons: Women

and the Pre-History of the Great Chain of Being, University

of Michigan, 1991, p. 25-47; R. Just, Women in Athenian

law and life, Londres – New York, 1989, p. 246.

[33] Para esta oposición entre hombres y mujeres

bárbaras, cf. N. Loraux en Diccionario de las mitologías,

vol. II, Grecia, bajo la dirección de Y. Bonnefoy,

Barcelona, 1996, p. 76; y J. Carlier, id., p. 320.

[34] Cf. J. Carlier en Diccionario de las mitologías, vol. II,

Grecia, bajo la dirección de Y. Bonnefoy, Barcelona,

1996, p. 322.

[35] Cf. P. DuBois, Centaurs and Amazons: Women and

the Pre-History of the Great Chain of Being, University of

Michigan, 1991, p, 69-71; W. B. Tyrrell, Las amazonas. Un

estudio de los mitos atenienses, México, 1989, p. 129-133.

Bibliografía

J. H. Block, The early amazones: modern and ancient

perspectives on a persistent myth, Leiden – New York –

Köln, 1994.

P. DuBois, Centaurs and Amazons: Women and the Pre-

History of the Great Chain of Being, University of Michigan,

1991.

C. Falcón Martínez, E. Fernández-Galiano y R. López

Melero, Diccionario de la mitología clásica, 1-2, Madrid,

1980.

C. García Gual, Audacias femeninas, Madrid, 1991.

—–, Introducción a la mitología griega, Madrid, 1992.

H. von Geisau, “Amazones”, Der kleine Pauly, 1, Munich,

1979, c. 291-293.

R. Graves, Los mitos griegos, 1-2, Madrid, 1985 (reimpr.

1992).

P. Grimal, Diccionario de mitología griega y romana,

Barcelona, 1984.

—–, La mitología griega, Barcelona, 1989.

R. Just, Women in Athenian law and life, Londres – New

York, 1989.

S. B. Pomeroy, Diosas, rameras, esposas y esclavas,

Madrid, 1990 (2ª ed.).

A. Ruiz de Elvira, Mitología clásica, Madrid, 1982 (2ª ed.).

W. B. Tyrrell, Las amazonas. Un estudio de los mitos

atenienses, México, 1989.

E. Vinet, “Amazones”, en Ch. Daremberg et E. Saglio,

Dictionnaire des antiquités grecques et romaines, I-1, p.

221-223.

VV. AA., Diccionario de las mitologías, vol. II, Grecia, bajo

la dirección de Y. Bonnefoy, Barcelona, 1996.

Índice de ilustraciones

1. Amazona fugitiva. Cílix ática de figuras rojas (510-500 a.

C.), obra de Eufronio. Staatliche Antikensammlungen

(Munich).

2. Amazona con pantalones y armas. Alabastro ático de

figuras negras (470 a. C.). British Museum, Londres.

3. Aquiles mata a Pentesilea. Cílix ática de figuras rojas

(470-460 a. C.). Staatliche Antikensammlungen (Munich).

4. Amazona con arco. Enócoe ática de figuras rojas (460-

450 a. C.). Reiss-Engelhorn-Museen, Mannheim.

5. Amazona a caballo. Ánfora ática de figuras rojas (420

a. C.). Staatliche Antikensammlungen (Munich).

The Amazonas, mito y leyenda by Sebastián Martínez

García (Dr. en filología clásica), unless otherwise expressly

stated, is licensed under a Creative Commons Attribution-

Noncommercial-Share Alike 3.0 Spain License.

Biografia de Sebastián Martínez

Doctor en filología clásica y catedrático de griego, ha

publicado artículos y reseñas en revistas especializadas

(Cuadernos de Filología Clásica, Prometheus, L’Antiquité

classique, entre otras).

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Mundo clásico en internet De: Sebastián Martínez

A pesar de lo que podría parecer a primera vista, el

mundo clásico está bien representado en internet. Incluso

da la impresión de que ocupa un lugar bastante más

importante del que le correspondería en comparación

con los grandes recursos materiales y humanos de que

disponen otros sectores. Probablemente esa posición de

inferioridad se ve compensada por el entusiasmo y el

esfuerzo de autores y colaboradores. A continuación,

quisiera comentar una sucinta lista de páginas clásicas

de interés. Como es natural, no están todas las que son,

pero el lector sabrá hacerse cargo de que es imposible

ser exhaustivo y de que este artículo sólo pretende

proporcionar una aproximación al tema.

PORTALES. PÁGINAS GENERALES

Muchas universidades y asociaciones de estudios clásicos

ofrecen grandes posibilidades en sus páginas: enlaces,

bibliografía, noticias, recursos didácticos, publicaciones,

etc. Citaremos unas cuantas:

En la página de la American Philological Association

(ENLACE) se encontrará una completísima información

sobre actividades de la asociación, congresos,

convocatorias, publicaciones en general y de la propia

sociedad, petición de colaboraciones, etc.

En The Center of Hellenic Studies (ENLACE) de la

Universidad de Harvard se hallan diversos elementos

interesantes: The Homeric Multitext Project sobre la

transmisión de los poemas homéricos, el contenido de

varios debates, enlaces de interés, los interesantísimos

archivos de un curso sobre Homero impartido por el

profesor G. Nagy, etc. Incluye también Classics@, una

revista digital cuyos primeros números se pueden

consultar sin restricciones.

El portal del departamento de Filología clásica e

indoeuropea de la Universidad de Salamanca (ENLACE)

ofrece desde 1998 una valiosa y muy abundante

colección de recursos de todo tipo, como enlaces sobre

revistas, textos, cursos de latín o griego, investigación,

cómo escribir en griego, etc.

La Sociedad Española de Estudios Clásicos (ENLACE)

proporciona información sobre los fines, junta directiva y

estatutos de la asociación, noticias, convocatorias,

publicaciones, viajes y otras informaciones sobre las

actividades de la SEEC.

Desde Interclassica. Investigación y Difusión del

Mundo Griego y Romano Antiguo (ENLACE), página de la

Universidad de Murcia dedicada a la investigación y

docencia del mundo clásico, se difunde material de muy

diversa naturaleza: reproducción de tesis o de

incunables, mapas, traducciones, enlaces, didáctica,

etc.

La web Culturaclasica.com (ENLACE) se centra en

noticias de actualidad sobre temas clásicos, pero reúne

muchas páginas con vídeos, materiales para aprender y

enseñar, biografías, cine y mucho, mucho más.

La Bibliotheca Classica Selecta (ENLACE) de la

Universidad Católica de Lovaina contiene una

bibliografía orientativa, un espejo del TOCS-IN (del que

después hablaremos), la revista Folia Electronica Classica

y otros escritos, numerosos textos de autores griegos y

romanos en versión original y traducción francesa

(ENLACE), la Lupa Capitolina Electronica acerca de los

orígenes mitológicos de Roma (ENLACE), etc.

En Electronic Resources for Classicists: The Second

Generation (ENLACE) hallamos muchísimos recursos:

portales, publicaciones electrónicas, colecciones de

imágenes, cursos, bibliografías, etc.

Classics Resources in Internet (ENLACE) recopila más

de 1100 enlaces relacionados con el mundo clásico

divididos por temas: arqueología, geografía, paleografía,

etc. y permite al lector hacer aportaciones.

TEXTOS Y TRADUCCIONES

La página de Perseus Project (ENLACE) reúne un amplio

elenco de textos y traducciones de autores griegos y

latinos, así como estudios sobre la Antigüedad, un

extenso elenco en constante crecimiento. En cuanto a

los textos, permite usar un diccionario y un instrumento

para el análisis morfológico. Además se puede consultar

una colección de imágenes muy amplia y bien

organizada. La web cuenta con el apoyo de importantes

instituciones y empresas estadounidenses.

El Thesaurus Linguae Graecae (ENLACE), a pesar de no

ser gratuito, permite acceder a algunos textos y realizar

búsquedas en ellos.

La Library of Ancient Texts Online (ENLACE) facilita el

acceso a numerosas obras griegas antiguas, tanto en el

texto original como en traducción, que no serían fáciles

de hallar.

Page 30: Sarasuati n.8

v.2010.08

Página 30

En The Latin Library (ENLACE) hallamos, entre otras

aportaciones, una muy completa colección de textos de

autores latinos, entre los cuales se cuentan también

humanistas

En Documenta Catholica Omnia (ENLACE)

encontramos toda clase de escritos eclesiásticos en latín:

padres de la Iglesia, papas, doctores, etc.; por cierto,

esta página está en latín, aunque con indicaciones

complementarias en inglés.

La Bibliotheca Augustana (ENLACE) contiene sendas

colecciones de autores griegos y latinos, ambas de gran

interés.

La página web de Ph. Remacle (ENLACE) reúne textos

de autores griegos y latinos, y traducciones al francés

(aparte de textos y sobre todo traducciones de otras

lenguas), y está en crecimiento constante.

En Intra Text Digital Library: Bibliotheca Latina (ENLACE)

podemos consultar obras escritas en latín desde los

primeros testimonios escritos hasta el presente.

En Tito Livio: Historia de Roma desde su fundación

(ENLACE) se encuentra una traducción completa (del

siglo XIX) al español de la historia de Tito Livio y también

una versión de las Periochae, resumen de cada uno de

los libros.

LIBROS, BUSCADORES DE LIBROS, BIBLIOTECAS

Se puede acceder a la reproducción parcial o completa,

habitualmente en formato PDF, de libros antiguos a través

de Internet Archive (ENLACE). Muchos de esos libros han

sido digitalizados por Google y, por tanto, se pueden

encontrar directamente a través de su buscador de libros

(ENLACE), donde también se pueden encontrar vistas

parciales de bastantes libros recientes.

Making of America (ENLACE) facilita la consulta de

más de 10.000 volúmenes del siglo XIX, entre ellos muchos

relacionados con el mundo clásico, naturalmente; las

búsquedas no afectan sólo a los títulos ni a las etiquetas,

sino a los contenidos de cada página (unos tres millones y

medio).

En The Ancient Library (ENLACE) se pueden consultar

libros como el Dictionary of Greek and Roman Biography

and Mythology de William Smith (1867) o el Dictionary of

Greek and Roman Antiquities del mismo editor y autor

(1870), junto con una veintena de obras más.

Se puede consultar online el Dictionnaire des

Antiquités Grecques et Romaines de Daremberg y Saglio

en una página de la Universidad de Toulouse Le Mirail

(ENLACE).

En el apartado de manuscritos, se puede ver British

Library Digitised Manuscripts (ENLACE), donde se pueden

encontrar manuscritos completos de obras clásicas.

EDITORIALES, LIBRERIAS

Asimismo pueden resultar interesantes las páginas web de

las editoriales que publican ediciones y/o traducciones

de los clásicos: los Oxford Classical Texts (ENLACE), la

Loeb Classical Library (ENLACE), la Collection des

Universités de France, conocida como Budé (ENLACE) o

la colección Teubner (ENLACE).

Y por supuesto, también resultan útiles las españolas

Biblioteca Clásica Gredos (ENLACE), Alma Mater del CSIC

(ENLACE) o la colección Bernat Metge del Institut Cambó

(ENLACE).

Además pueden ser una buena fuente de información

las páginas web de librerías como Marcial Pons (ENLACE),

Alibri (ENLACE), la librería Aurea

(ENLACE), etc.

REVISTAS

Se pueden consultar revistas

especializadas por internet, muchas de

ellas gratis. Sólo citaremos algunas, de

acceso total o parcialmente libre:

Emerita (ENLACE), Lexis (ENLACE),

Estudios Clásicos (ENLACE), Ítaca

(ENLACE), Faventia (ENLACE), Myrtia

(ENLACE), Cuadernos de Filología

Clásica. Estudios Latinos (ENLACE),

Cuadernos de Filología Clásica. Estudios

Griegos e Indoeuropeos (ENLACE),

Greek, Roman and Byzantine Studies

(ENLACE), etc.

Asimismo se pueden leer revistas que,

como la propia Sarasuati, sólo existen

en internet: la Bryn Mawr Classical

Review (ENLACE) publica reseñas de

libros sobre temas clásicos desde 1990.

Aestimatio (ENLACE) reúne reseñas

sobre libros de historia de la ciencia.

Ancient Narrative (ENLACE) es una

revista electrónica dedicada sólo a la

narrativa, publicada desde 2001, con

artículos y suplementos de gran nivel.

Cahiers Mondes Anciens (ENLACE) no se

limita sólo al mundo grecorromano, sino

que trata también otros campos de la

Antigüedad (el primer número,

publicado en 2009, lleva el subtítulo

Écritures rituelles). Didaskalia (ENLACE) trata desde 1994

del teatro clásico en la actualidad.

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v.2010.08

Página 31

BIBLIOGRAFÍA

Hay numerosos sitios donde podemos conseguir

bibliografía sobre los temas que nos interesen; citaremos

algunos.

Desde 1992 TOCS-IN (ENLACE) se hace eco del

contenido de casi doscientas publicaciones periódicas y

obras colectivas, incluyendo enlaces sobre reseñas

electrónicas de las mismas.

Los servicios por internet de L’Année philologique

(ENLACE), publicación esencial para cualquier consulta

bibliográfica, son de pago, pero en su página podemos

encontrar algún material útil y gratuito como la lista de

abreviaturas de publicaciones periódicas (ENLACE).

Pinax online (ENLACE) reúne bibliografías sobre el

mundo griego antiguo publicadas en la red. Tiene un

apartado general, y apartados sobre autores y temas.

A Hellenistic Bibliography (ENLACE) presenta una

bibliografía muy completa sobre los autores griegos de la

época helenística e imperial así como autores latinos;

esta recopilación alcanza ya los 20.000 títulos.

Una página de la Universidad de Nijmegen (ENLACE),

a cargo de M. van der Poel, recopila bibliografía latina

selecta y contiene una interesante ayuda bibliográfica

para el estudio de los textos de los humanistas.

BLOGS Y PÁGINAS PERSONALES

El número de blogs de clasicistas es notable. Muchos

profesores se ponen en contacto con sus alumnos y/o sus

conocidos a través de ellos; en España se está haciendo

una gran labor en este sentido y merecen elogio muchos

profesores que llevan a cabo un gran trabajo,

consiguiendo implicar en él a sus alumnos. No es difícil

encontrarlos en internet.

Por otra parte, también se encuentran blogs

especializados en aspectos concretos del mundo clásico.

Citaremos unos pocos. The Stoa Consortium (ENLACE)

publica con cierta asiduidad artículos de gran interés

desde 2003; también se encuentran enlaces a páginas

de todo tipo y a otros blogs. En What’s New in Papyrology

(ENLACE) aparecen posts muy valiosos sobre papirología.

Current Epigraphy (ENLACE) trae muchas novedades

sobre epigrafía y también mantiene un alto nivel.

ESCRIBIR EN GRIEGO

Antes que se extendiese el uso de la informática, se

tenían que emplear dos máquinas de escribir para

combinar abecedario latino y alfabeto griego, o se

añadían a mano los caracteres helénicos. En los primeros

tiempos de los PC, escribir en griego fue un verdadero

martirio por la carencia de recursos. Después, se pudieron

emplear diversas fuentes como Sgreek o Graeca (en la

página del Thesaurus Linguae Graecae [ENLACE], por

ejemplo, se pueden encontrar fuentes descargables).

Actualmente parece que la tendencia mayoritaria es

usar las fuentes Unicode que permiten escribir en griego,

ver lo escrito e imprimirlo en todos los ordenadores, y casi

siempre sin hacer cambio alguno en la configuración.

Para usar Unicode, se pueden emplear diversas plantillas

que vinculan a determinadas teclas las letras, los signos

diacríticos y sus diversas combinaciones. Algunas de esas

plantillas pueden verse en la página de la Universidad de

Salamanca (ENLACE); y entre ellas se cuenta Euclides

(ENLACE), que es la usada en estos escritos de Schedae.

CAJÓN DE SASTRE

El número de las webs clásicas es infinito, pero aquí sólo

podemos citar unas cuantas más:

Attalus: sources for Greek & Roman history (ENLACE) es

una página de gran interés dedicada a la historia

antigua entre los años 322 y 45 a. C., que incluye listas de

acontecimientos y fuentes sobre la época helenística y la

república romana, así como traducciones al inglés,

algunas difíciles de encontrar.

Theoi. Greek Mythology (ENLACE) es una web

dedicada a la mitología griega, que contiene más de

1.500 páginas dedicadas a los personajes mitológicos y

reúne traducciones de textos antiguos y más de 1.200

imágenes antiguas sobre ellos.

The Philological Museum (ENLACE) está dedicado a los

humanistas y recopila una biblioteca de textos de

humanistas y una bibliografía sobre estos autores.

El importantísimo Diccionario Griego-Español tiene

presencia en Internet (ENLACE) en una página donde se

informa acerca del diccionario y del repertorio

bibliográfico de lexicografía griega, pero donde también

se encuentra la base de datos CLAROS (concordancia

de las inscripciones griegas) y algunos materiales

complementarios.

En el Ancient Word Mapping Center (ENLACE) de la

Universidad de Carolina del Norte en Chapel Hill se

encontrarán mapas del mundo antiguo (Grecia, Roma, la

cuenca mediterránea, etc.), así como información sobre

cartografía y un índice de topónimos.

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v.2010.08

Página 32

En Forum Romanum (ENLACE) podemos encontrar,

además del Corpus Scriptorum Latinorum (ENLACE) con

textos y traducciones, sobre todo al inglés, de autores

latinos, algunos libros interesantes sobre la vida cotidiana

y la historia de Roma.

El APIS, Advanced Papyrological Information System

(ENLACE), en el que participan instituciones de todo el

planeta, reúne importantísimas informaciones sobre

papiros.

En Encyclopaedia romana (ENLACE) encontraremos

información sobre la antigua ciudad de Roma y sus

monumentos.

Livius (ENLACE), página a cargo del historiador

holandés J. Lendering, presenta desde 1995 trabajos en

inglés sobre temas históricos de Roma y Grecia en forma

de artículos de enciclopedia dedicados a personajes,

lugares, cargos públicos, etc.

Ancient History Encyclopedia (ENLACE) aporta un

buen número de artículos sobre Grecia y Roma, además

de imágenes de interés, esquemas, mapas, etc.

The Tertullian Project (ENLACE) reúne material sobre

Tertuliano y sus obras; la página consta de textos,

traducciones, comentarios de sus escritos, manuscritos,

ediciones, etc.

Ancient Olympics (ENLACE) constituye una clara y

correcta explicación de los juegos

olímpicos de la Antigüedad, tratando la

mayor parte de los aspectos: la ciudad

de Olimpia, desarrollo de los juegos,

otros juegos deportivos antiguos, etc.

Contiene además excelentes imágenes.

En Diotima (ENLACE) se podrán

consultar materiales diversos para el

estudio del papel de la mujer y del

género en Grecia y Roma. Esta web, en

funcionamiento desde 1995,

proporciona una extensa bibliografía

sobre el tema, una antología de textos

sobre la mujer, enlaces varios y

numerosos recursos en internet, como

por ejemplo cursos relacionados con

estas cuestiones.

Legio XIII Gemina (ENLACE) permite

conocer el trabajo de un grupo de

reconstrucción histórica y, además, su

web puede ser un buen punto de

partida para profundizar en el tema.

The Ovid Project: Metamorphosing

the Metamorphoses (ENLACE)

reproduce bellísimos grabados de

ediciones de las Metamorfosis de

Ovidio, ediciones que datan del siglo

XVII.

Y antes de acabar, reproduciremos diez enlaces que

reservan pequeñas sorpresas a nuestros lectores: ENLACE

1, ENLACE 2, ENLACE 3, ENLACE 4, ENLACE 5, ENLACE 6,

ENLACE 7, ENLACE 8, ENLACE 9, ENLACE 10.

Por último, señalaremos que en la revista Auriga se

publica desde hace una docena de años una sección

llamada Plèomen, a cargo de nuestro buen amigo Xavier

Yánez i Such, que reseña páginas web relacionadas con

el mundo clásico.

NOTA BENE: Todas estas direcciones de internet fueron

comprobadas el día 19 de noviembre de 2010.

ÍNDICE DE ILUSTRACIONES

1. Imagen de InterClassica

(http://interclassica.um.es/didactica/literatura/, visitada

el 14 de noviembre de 2010).

2. Revista Didaskalia (http://www.didaskalia.net/, visitada

el 14 de noviembre de 2010).

3. Imagen de Theoi Greek Mythology

(http://www.theoi.com/, visitada el 15 de noviembre de

2010).

4. Imagen de The Center of Hellenic Studies

(http://chs.harvard.edu/wa/pageR?tn=Welcome&bdc=1

2&mn=0, visitada el 15 de noviembre de 2010).

5. Reproducción del grabado La caída de Faetón del

Bellissimum Ovidii Theatrum (Nüremberg, 1703) de The

Ovid Project

(http://www.uvm.edu/~hag/ovid/baur1703/baur1703b2p

16.jpeg, vista el 20 de noviembre de 2010).

6. Imagen de Ancient Olympics

(http://ancientolympics.arts.kuleuven.be/, visitada el 20

de noviembre de 2010).

The Mundo clásico en internet by Sebastián Martínez

García (Dr. en filología clásica), unless otherwise expressly

stated, is licensed under a Creative Commons Attribution-

Noncommercial-Share Alike 3.0 Spain License.

Biografia de Sebastián Martínez

Doctor en filología clásica y catedrático de griego, ha

publicado artículos y reseñas en revistas especializadas

(Cuadernos de Filología Clásica, Prometheus, L’Antiquité

classique, entre otras).

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_Hīstoria Antigua. El calendario romano De: Soliman El-Azir

Los diferentes calendarios.

La historia de Roma abarca más de mil años desde su

mítica fundación en 753 a.C.[1] hasta su desintegración

en 476, un periodo lo bastante largo como para que se

crearan varios sistemas de medición del tiempo y para

hacer muchas reformas y ajustes. La política

expansionista llevó a Roma a asimilar multitud de

influencias de todo tipo que enriquecieron y

transformaron la percepción que tenían del paso del

tiempo, y que les permitieron entrar en contacto con

herramientas mejores que tarde o temprano terminaron

integrando. Todos esos cambios se fueron haciendo de

modo muy paulatino. No hay que olvidar que se trataba

de una sociedad enormemente conservadora, con una

visión idealizada de su pasado glorioso y muy reacia a

introducir cambios. Por eso, Roma no tuvo sólo un

calendario sino tres, dos de ellos lunares y uno solar, de

ahí la complejidad de hablar del calendario romano. En

su lugar, y para que sea más claro, se hablará del

calendario de Rómulo, del calendario de Numa Pompilio

y del calendario juliano, del que somos herederos casi

directos.

La mentalidad romana no estuvo nunca demasiado

preocupada por una medición exacta del tiempo, lo que

explica que conservaran durante tanto tiempo un

calendario tan complejo e inexacto como el de Numa y

se desviaran tan a menudo del ciclo anual. Cuando en

263 a.C. llegó a Roma el primer reloj de sol proveniente

de Sicilia, éste marcaba incorrectamente las horas

porque se había diseñado para otro lugar, lo que tardó

99 años en solucionarse. Hay también muchas

referencias[2] de autores de la época que se lamentan

de la inexactitud de los relojes. Tanto la hora como el

propio calendario estaban sujetos a error y a la

arbitrariedad de las autoridades. Por ejemplo, cuando

por influencia griega se introdujo la clepsidra para medir

el tiempo en los juicios, muchos jueces las trucaban para

favorecer a alguna de las partes. Los meses intercalares,

de duración variable, se utilizaban como herramienta

política por los pontífices, siempre cercanos a las esferas

del poder. En suma, la exactitud no era algo demasiado

importante para los romanos.

Como sucede en muchos otros casos, el calendario tenía

tres finalidades: una agrícola, una religiosa y otra civil.

Hay que añadir la componente económica, que tuvo

una considerable importancia. El propio nombre de

Kalendarium se refiere al libro de cuentas donde se

apuntaban las deudas y se usaba para calcular los

intereses. El mes intercalar se conocía como

mercedonius, que derivaba de la palabra “interés”

(merces), que se pagaban entonces. En el ámbito

religioso, el calendario estaba plagado de tabúes y

restricciones supersticiosas que impedían llevar a cabo

determinadas actividades. Esto hizo que la gestión del

mismo fuera prerrogativa del Pontifex Maximus, un

monopolio que se rodeó de un halo de misterio y secreto

hasta bien entrada la República.

El calendario de Rómulo.

El primer calendario romano conocido se atribuye al

propio Rómulo, el primer rey legendario de Roma que

según la tradición habría gobernado entre 752 y 717 a.C.

Se trataba de un arcaico calendario lunar diseñado con

una clara orientación agrícola. El año comenzaba en

marzo, que además era el inicio de la temporada de

campañas militares, y tenía una duración de 304 días

distribuidos en diez meses, siendo el último diciembre. No

se consideró necesario contar el tiempo improductivo en

el que el campo no se trabajaba, con lo cual esos 60 días

adicionales no existían a efectos del calendario. Como se

verá, los nombres de los meses se conservaron en las

siguientes reformas salvo en el caso de Julio y Agosto. Los

meses eran Martius, Aprilis, Maius y Iunius, tras lo cual los

siguientes se denominaban por su ordinal en latín:

Quintilis, Sextilis, September, October, November,

December. La duración de los meses era de 31 días en el

caso de Martius, Maius, Quintilis y October, y de 30 días el

resto. De este calendario sobrevivieron algunas fórmulas

legales, como el pago de determinados productos[3]. El

mes se dividió en kalendas, nonas e idus, marcando

respectivamente la luna nueva, la media luna y la luna

llena. En sus inicios, el principio del mes estaba marcado

por la luna nueva cuando se observaba el inicio del

creciente, momento en el que el pontífice anunciaba el

calendario del mes entrante e indicaba el número de

días que quedaban para las nonas.

El calendario de Numa.

El segundo calendario se atribuye al segundo rey de

Roma, Numa Pompilio, que gobernó entre 715 y 673 a.C.,

aunque es más probable que este calendario surgiera de

las reformas llevadas a cabo por los Decemuiri en 450

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a.C. que dieron como resultado las 12 tablas. En este

calendario, se añadieron dos meses adicionales llenando

el periodo sin producción agrícola, lo que evidencia una

transformación social hacia una cultura más urbana. Los

dos meses adicionales fueron Ianuarius y Februarius con

28 días, tomando un día de cada uno de los que

duraban 30 días. Sin embargo, debido al miedo

supersticioso de los romanos hacia los números pares se

decidió añadir un día a Ianuarius. El resultado fue un año

de 12 meses de duración en que los meses duraban 29 o

31 días salvo el último mes del año, dedicado a los

rituales de las februa o purificación. Sin que se dieran más

reformas, este fue el impreciso calendario con el que los

romanos se guiaron durante la República.

Dado el evidente desfase con el año trópico, que daba

una diferencia de más de 10 días, se tomó la precaución

de añadir un mes intercalar llamado intercalaris o

mercedonius cada dos años. Este mes, de 27 días, se

añadía alternativamente tras el 23 o 24 de Februarius, de

lo que resultaba un año de 377 o 378 días. El motivo por el

que añadían el mes intercalar en esa fecha es que el día

23 de Februarius se celebraban las fiestas de Terminalia

que marcaban el fin del año, con lo que Februarius

estaba en realidad dividido en dos partes[4]. Como

puede verse, el resultado de esta intercalación es un

ciclo de cuatro años con 1.465 días (355+377+355+378), o

sea que el año duraba 366,25 días. Aunque los romanos

sabían que existía un desfase de un día respecto al año

trópico, nunca se preocuparon de solucionarlo.

Como guardianes del calendario, la responsabilidad de

esta intercalación era de los pontífices, así como la de

anunciar los festivales para los meses venideros y los días

en los que estaba permitido hacer determinadas

actividades. Debido a que el cargo de pontífice tenía

fuertes vínculos políticos, en varias ocasiones estos ajustes

necesarios se retrasaron o adelantaron para favorecer

determinados intereses[5]. Otro factor que hizo del

calendario algo poco exacto fue la superstición romana

respecto a los días nefastos. Como los días intercalares se

consideraban nefastos, en la segunda Guerra Púnica

(218-201 a.C.) no se hizo ningún ajuste para no perjudicar

la guerra contra Cartago[6]. Esta inexactitud y

arbitrariedad llevó en ocasiones a enormes desfases,

como por ejemplo el eclipse de 14 de marzo de 190 a.C.

registrado según el calendario el 11 de julio. Tampoco en

tiempos de César, que era Pontifex Maximus, se hicieron

los necesarios ajustes ya que se encontraba ocupado en

la Guerra de las Galias, lo que llevó a tal desfase que se

celebraba el festival de la recolección mucho antes de

que se hubieran recogido las cosechas.

Los meses.

El modo en que se contaban los días del mes guardaba

relación con las fases lunares. El mes se dividía en tres

partes: kalendas, nonas e idus. Las kalendas eran el

primer día del mes, un día dedicado a Juno, en cuyo

honor se hacían sacrificios al aparecer la luna creciente.

Las nonas correspondían al primer cuarto de luna, que

correspondía al quinto día del mes salvo los meses de 31

días, en los que se situaba en el séptimo. Finalmente, los

idus, dedicados a Júpiter, correspondían con la luna llena

y caían el día 13 salvo en los meses de 31 días, en los que

caía el día 15. Para denotar un día, los romanos se

referían siempre al siguiente hito futuro contando de

modo inclusivo. Así, los días se contaban hacia atrás

indicando el número de días que faltaban para las

siguientes nonas, los idus o las siguientes kalendas. La

única excepción era el día anterior a cada una de los

hitos, en los que se indicaba con el prefijo pridie, y en

ocasiones el siguiente al hito se denominaba con

postridie.

Así, por ejemplo el mes de Ianuarius tenía los siguientes

días:

Día 1: Kalendis Ianuariis.

Días 2 y 3: Ante Diem IV nonas Ianuarias y Ante

Diem III nonas Ianuarias (el día 2 también podía

llamarse Postridie Kalendas Ianuarias).

Día 4: Pridie nonas Ianuarias.

Día 5: Nonis Ianuariis.

Días 6 al 11: Ante Diem VIII idibus Ianuariis al Ante

Diem III idibus Ianuariis (el día 6 también como

Postridie nonas Ianuarias).

Día 12: Pridie idibus Ianuariis.

Día 13: Idibus Ianuariis.

Días 14 al 30: Ante Diem XIX kalendis Februariis al

Ante Diem III kalendis Februariis (el día 14

también como Postridie Idibus Ianuariis).

Día 31: Pridie kalendis Februariis.

Cada uno de los días tenía era de un determinado tipo

(notae dierum), que determinaba las actividades que se

podían hacer en el día. Los días podían ser fasti (días

fastos), nefasti (nefastos) y otros intermedios llamados

endotercisi. En los primeros estaba permitidas las

actividades legales, eran días afortunados en los que se

creía que lo que se emprendiera saldría bien. En los

nefasti, estas actividades estaban prohibidas porque se

consideraba que no podían salir bien. A menudo se

decretó que determinado día pasara a ser nefasto

debido a alguna gran derrota o desastre que hubiera

ocurrido en ese día[7]. Los días endotercisi eran de un

tipo especial, puesto que se eran nefastos hasta que se

hacían los ritos religiosos, tras lo cual pasaban a ser fastos.

Además existían dos tipos más, los dies comitiales, en los

cuales se podían reunir los comicios o asambleas

populares; y los nefastus publicus, en los que se prohibía

cualquier actividad pública. A esto se añadían los dies

feriae, que podían ser festivales religiosos, días de crisis

nacional o celebraciones de grandes victorias. En estos

dies feriae se celebraban ritos religiosos y estaban

prohibidas las actividades civiles incluso para los esclavos.

Los ludi o juegos públicos se celebraban en esos días. Aún

habían otros días parecidos a los nefastos conocidos

como dies atri, en los cuales se creía que no se debían

hacer viajes, empezar nuevos proyectos o nombrar a

determinadas deidades puesto que traía mala suerte.

Los meses tomaban su nombre de las diferentes

divinidades o ritos. Ianuarius estaba dedicado a Jano,

dios de los comienzos y de las puertas (ianua significa

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puerta), y comenzaba con la primera luna creciente tras

el solsticio de invierno marcando el inicio del año natural.

Februarius era un mes dedicado a la purificación antes

del inicio del año religioso, y era cuando se celebraban

los rituales de las februa. Martius estaba dedicado a

Marte, el dios de la guerra. En este mes daba comienzo

la temporada militar que finalizaba en October. Aprilis

toma probablemente su nombre de aperire o abrir, dado

que era el mes en que la naturaleza florecía y las plantas

daban sus frutos. Se trataba de un mes repleto de

festivales agrarios como las Cerialia, las Vinalia o las

Floralia. Maius tomaba su nombre de Maia, la diosa del

crecimiento y de la abundancia. Se trataba de un mes

poco propicio para los matrimonios dado que estaba

asociado al inframundo. En espera de la cosecha, las

casas se purificaban contra los espíritus malvados en el

festival de los muertos o Lemuria. Junius estaba dedicado

a Juno, un mes en el que se celebraban muchos

festivales religiosos y que era por ello auspicioso para el

matrimonio. En este mes se celebraba uno de los

festivales más importantes y antiguos, las Vestalia en

honor a Vesta, cuyo templo e abría para la ocasión.

La semana.

Los romanos no tuvieron una semana propiamente dicha

hasta la época del Imperio, aunque siguieron una

secuencia similar dividiendo los días en ciclos de ocho

días, que se marcaban en los calendarios con las letras

de la A a la H. El octavo día se denominaba nundiae o

día de mercado, aunque en realidad los romanos lo

consideraban como el noveno día debido al modo

romano de contar inclusivamente. Según Dión Casio, se

seguían una serie de precauciones para evitar que el

nundiae cayera en las kalendas o en las nonas debido en

el primer caso a que se consideraba una señal de mal

presagio, y en el segundo caso para evitar que se

celebrara un día de mercado el día del cumpleaños de

Servio Tulio[8].

El uso de la semana babilónica de siete días se comenzó

a popularizar en la época imperial, dedicando un día a

cada uno de los planetas conocidos: Saturno, el sol, la

luna, Marte, Mercurio, Júpiter y Venus (dies saturnis, solis,

lunae, martis, mercuris, iovis, veneris respectivamente). No

fue hasta Constantino el Grande en 321 cuando se

decretó el uso de la semana que conocemos, de

inspiración judía que a su vez lo era babilónica,

cambiando al mismo tiempo el día de descanso judío al

Dominica Dies, el día en que Cristo había resucitado

según la tradición. Muy probablemente, la elección de

este día de descanso no tuvo tantas raíces cristianas

como podría creerse, sino que seguramente su elección

se debió a que éste era el día dedicado al Sol, un dios

del que Constantino era adorador.

El año consular.

Como se ha dicho, el año comenzaba en las kalendas

martias, es decir el primero de marzo, aunque los cónsules

tomaban su cargo en los idus de marzo, justo antes del

equinoccio vernal, que era cuando comenzaba la

temporada militar. Esta fecha cambió a menudo durante

la República, aunque se sabe con seguridad que a partir

de 222 a.C. se fijó en los idus. Sin embargo, en 154 a.C.

Roma se hallaba inmersa en la difícil guerra celtíbera que

se libraba en Hispania. Dada la distancia que había hasta

el campo de batalla, el Senado decidió mover el inicio

del año consular al 1 de enero para que Quinto Fulvio

Nobilior, que había sido designado cónsul para el año

siguiente, pudiera partir con tiempo suficiente con sus

tropas, algo que de todos modos no sirvió de mucho

puesto que sufrió una severa derrota. A partir de ese

momento, y dada la situación de guerra endémica de la

época tardorrepublicana, el inicio de año siguió siendo el

primero de enero. Esto no quiere decir que se reformara

el calendario ni que el resto de actividades se viera

alterado, a todos los efectos el año seguía comenzando

en marzo y los rituales de las februa se siguieron

celebrando de igual modo.

Las horas.

Se sabe que los romanos adinerados tenían en sus domus

clepsidras o relojes de sol para conocer la hora, incluso

de esclavos que anunciaban las horas. Esta costumbre

fue probablemente de influencia griega, mucho más

preocupados por su medición exacta. Hasta entonces,

las horas habían sido variables puesto que se dividía el

día desde su comienzo al atardecer en cuarto vigilias de

oscuridad mas doce diurnas de luz. Para el tiempo diurno,

las horas se denominaban con el ordinal: hora prima,

hora secunda y así sucesivamente. La hora sexta

correspondía con el mediodía, un tiempo de descanso

del que deriva nuestra palabra siesta. Este modo de

dividir el día implicaba que las horas eran de duración

variable, más cortas en invierno y más largas en verano.

Mas tarde se dividió la noche también en doce partes y

se modificó el inicio del día a la medianoche (media

nox).

Como ya se ha dicho, existieron clepsidras y relojes de sol

públicos, aunque su exactitud dejaba mucho que

desear. En 10 a.C., Augusto usó uno de los obeliscos que

trajo de su campaña egipcia para crear el Horologium

Augusti, un reloj de sol colosal que usaba el obelisco a

modo de gnomon. Este reloj marcaba tanto la hora

como la fecha, y estaba dispuesto de tal modo que el

día del equinoccio de otoño y cumpleaños de Augusto,

la sombra del gnomon apuntaba hacia el Ara Pacis, el

símbolo de la determinación de Augusto por ser

recordado como el que hizo posible la paz.

Las eras.

Los romanos nunca contaron los años de modo

sistemático. En su lugar, los años se conocían por el

nombre de los dos cónsules que detentaban el Imperium

en el año, hecho que se registraba en los fasti consulares.

Así, un año típico podía ser por ejemplo el año del

consulado de Cayo Julio César y Marco Emilio Lépido (46

a.C.). Gracias a estos fasti consulares conservamos una

lista de los cónsules que gobernaron durante la historia

de Roma hasta el 537 d.C. con Justiniano I. Este modo de

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Página 36

nombrar los años presentaba grandes problemas, puesto

que servía para situar años recientes, pero exigía un

enorme esfuerzo de memoria cuando había que

remontarse mucho en el tiempo. Como ayuda a este

sistema, a veces se usaron referencias a hechos notables

del pasado para así poder situar determinado hecho.

Una de estas referencias fue el primer evento histórico

registrado, el saqueo de Roma por los galos de 390 a.C.,

y otra más aceptada fue el número de años desde la

fundación de Roma. Esta última fecha había sido

calculada por Varrón situándola el 21 de abril de 753 a.C.

La referencia de la fundación de la ciudad (ab Urbe

condita, abreviado AUC) fue una de las más utilizadas a

partir del periodo tardorrepublicano. Aunque de uso más

raro, también se usó el saeculum o siglo.

Nuestro concepto de siglo también fue una invención

romana de probable herencia etrusca, aunque a

diferencia de nosotros los romanos entendían el

saeculum como el máximo tiempo de vida de una

persona. Cada saeculum se celebraban unos juegos

especiales llamados ludi saeculares, en los cuales se

celebraba el comienzo de una nueva generación y se

hacían sacrificios a las deidades del inframundo. Existía la

creencia de que los dioses habían fijado de antemano el

número de saecula que un pueblo podía sobrevivir. Más

tarde, en tiempos de Octavio Augusto, el saeculum se fijó

en 110 años. En muchas ocasiones, la celebración de

esos juegos no respetó el plazo fijado sino que obedeció

a razones políticas. En tiempos del Imperio, se celebraron

en 17 a.C. por Augusto, y Claudio los volvió a celebrar en

47 a.C. con el pretexto de conmemorar el 800 aniversario

de la fundación de Roma. Muy poco después,

Domiciano los celebró en 88, ignorando los celebrados

por Claudio.

Otros ritos de purificación eran las lustraciones, que se

celebraban tras los lustrum cada cinco años tras el censo

de la población llevado a cabo por el censor. De este rito

hoy conservamos el lustro y la acción de lustrar, un rito

antiguo de purificación que se aplicaba para limpiar

ciudades u objetos manchados por alguna impureza. Un

tipo de lustración se aplicaba a los niños a los nueve días

de nacer, de un modo muy similar al bautismo cristiano.

El calendario juliano.

La siguiente reforma llegó de la mano de Cayo Julio

César, dando lugar a la base del calendario que

utilizamos hoy en día. Cuando César accedió a la

dictadura en 46 a.C., el desfase que presentaba el

calendario era dramático. Durante los años precedentes,

el propio César no había hecho los ajustes necesarios

dado que se encontraba en las Galias librando la guerra,

y la inestabilidad política no había ayudado a corregir el

problema. Como consecuencia, existía un desfase de

unos tres meses respecto al ciclo solar.

César había tomado contacto con el calendario solar

egipcio durante los meses en que se encontraba con

Cleopatra en Alejandría. Allí habría conocido tanto el

calendario egipcio como la fallida reforma de Canopus.

Según Suetonio[9] y Plinio[10], César fue aconsejado por

Sosígenes de Alejandría, que le habría hecho ver las

ventajas de adoptar un calendario basado en el ciclo

del sol. César hizo suya la reforma y se propuso no sólo

corregir el desfase sino poner cierto orden y regularlo de

modo que no se pudieran producir abusos en los

sucesivo. Para ello, dispuso que la duración del año

pasara a ser de 365 días, añadiendo dos días a

September y November y Ianuarius; y un día a Aprilis,

Iunius, Sextilis y December, mientras October perdía un

año que se añadía a Februarius. Para corregir el desfase

acumulado, el año siguiente de 45 a.C. se intercalaron 90

días, con lo que duró 455. Macrobio lo llama el ultimus

annus confusionis, el último año de confusión[11].

En lugar del mes intercalar, se dispuso que se insertara un

único día intercalar cada cuatro años tras las Terminalia,

es decir el día siguiente al ante diem sextum Kalendas

Martias, tomando el nombre de ante diem bis sextum

Kalendas Martias, de donde deriva el nombre de bisiesto.

El resultado de esta reforma dio lugar a un año de 365

días en los que los meses de 30 y 31 días se alternaban

salvo Februrarius. Tras el asesinato de César en 44 a.C. y

su apoteosis cuatro meses después, Quintilis pasó a

llamarse Iulius (Julio) en su honor. La intercalación del día

adicional tuvo algunos problemas en su inicio. El modo

de contar romano de modo inclusivo hizo que los

pontífices ajustaran erróneamente el calendario cada

tres años en vez de cada cuatro, por lo que se insertaron

demasiados días intercalares. Este error tuvo que ser

corregido por su sucesor Octavio Augusto en 8 a.C.,

eliminando las intercalaciones hasta 8 d.C. El modo de

contar hacia atrás también provocó problemas al

modificar el número de días de los meses, ya que el

número de días hasta las próximas kalendas, nonas o idus

se veía modificado. Por ejemplo, el cumpleaños de

Augusto era el 23 de septiembre o el a.d. VIII Kal. Oct.,

pero al quedar tras la reforma con 30 días pasó a ser el

a.d. IX Kal. Oct. Debido a esto, el cumpleaños de

Augusto se celebró ambos días.

El propio Octavio recibió en vida el honor de que se le

dedicara un mes, Sextilis, que pasó a llamarse Agosto

dado que en ese mes había sido elegido cónsul por

primera vez, Egipto había entrado a formar parte del

Imperio y la guerra civil había terminado. Pero a Octavio

no le terminaba de gustar que Julio tuviera un día más

que el mes dedicado a su persona, ni que su mes tuviera

un número de días par. Por todo esto, decidió añadirle un

día que le quitó a Februarius y cambiar el número de días

de los meses hasta December para evitar que hubiera

tres meses seguidos con 31 días. Esto rompió la estructura

del calendario juliano, antes mucho más uniforme.

Dedicar un mes a un emperador fue una práctica

habitual en lo sucesivo, aunque sólo sobrevivan

actualmente los dos mencionados. A Tiberio se le ofreció

el mismo honor con el mes September, pero lo rechazó

junto con otros honores[12]. Los emperadores Calígula,

Nerón y Domiciano cambiaron el nombre a los meses,

pero tales cambios no perduraron debido a la damniatio

memoriae que sufrieron tras su muerte.

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Página 37

Duración de los meses romanos en los diferentes

calendarios.

De

Rómulo

De

Numa

De

César

De

Augusto

Martius 31 31 31 31

Aprilis 30 29 30 30

Maius 31 31 31 31

Iunius 30 29 30 30

Quintilis (Iulius) 31 31 31 31

Sextilis (Augustus) 30 29 30 31

September 30 29 31 30

October 31 31 30 31

November 30 29 31 30

December 30 29 30 31

Ianuarius 29 31 31

Februarius 28 29 28

304 días 355 días 365 días 365 días

Los restos.

Hasta el 304 a.C., los ciudadanos debían esperar a la

proclamación de los pontífices para saber qué les

deparaba el mes siguiente. Esto fue corregido por Cneo

Flavio, el primer edil hijo de un liberto, que colocó en el

foro el primer calendario público romano. Sin embargo,

los únicos calendarios que se conservan son de épocas

muy posteriores. El más antiguo y completo de todos es el

Fasti Antiates Maiores, un fresco descubierto en la

antigua ciudad de Antium en 1915 y que data de

aproximadamente del año 60 a.C., por tanto anterior a la

reforma juliana. Otros que se han conservado son de la

época del Imperio, casi siempre en estado fragmentario.

El más grande de todos es el Fasti Praenestrini, que medía

2 x 5 metros.

El Fasti Antiates Maiores nos muestra el modo en que se

enumeraban los días del año, y las anotaciones que se

hacían para conocer el tipo de día así como otros datos

de interés para los romanos como los aniversarios, los fasti

y los festivales religiosos. Los días aparecen marcados con

su letra correspondiente siguiendo el ciclo semanal, con

el día de mercado o nundiae en rojo (lo cual se heredó

más tarde para denotar el Dominica Dies o domingo).

Pueden verse además las marcas del tipo de día,

denotados con N, F, EN y NP (es decir nefasto, fasto,

endotercisi y nefastus publicus). Los dies comitiales

aparecen denotados con una C, y además se

encuentran anotaciones de festivales como las Cerialia

(el 19 de mayo), aniversarios como el día de la fundación

de Roma (Roma Condita) el 21 de mayo, o incluso

efemérides de desastres como el Dies Alliensis, el día en

que Roma fue vencida por los galos en Allia el 18 de julio

de 390 a.C.

De la época de Augusto, se conserva también una de las

fasti consulares más completas, conocidas como los Fasti

Capitolini Consulares et Triumphales, que seguramente

estaba colocado en el Arco de Augusto erigido para

celebrar el rescate de los estandartes capturados por los

partos en Carras. Se trata de la lista de cónsules desde

483 a 19 a.C., lo que da una información valiosísima para

conocer la historia romana. En esta lista se pueden

encontrar además de la lista de los cónsules, los nombres

de los censores con el número de lustros transcurridos, se

añade una referencia ab Urbe condita, de gran utilidad

para situar los años de consulado, y se completa con una

serie de referencias históricas tales como guerras y

triunfos otorgados.

La gran influencia de la civilización romana y su

expansión territorial ha hecho que el calendario

resultante de la reforma juliana sea el que usamos aún

hoy en día, si sumamos la reforma gregoriana. Se trata de

un calendario que dista mucho de ser perfecto. No lo es

en la forma puesto que está plagado de irregularidades

tales como la duración de los meses o la inclusión del día

adicional en un punto que hoy nos resulta extraño.

Tampoco lo es en el fondo puesto que existe un desfase

respecto al año trópico de 1 día cada 128 años.

Demuestra sin embargo que a pesar del conservadurismo

de los romanos, supieron integrar aquellas reformas que

vieron necesarias aunque les costara siglos y cierta

renuncia a su tradición.

Bibliografía.

Cicerón, De Agricultura,.

Gómez-Pantoja, Joaquín. Historia Antigua:

Grecia y Roma. Ed. Ariel, Barcelona, 2003.

Macrobio, Saturnalia.

Plinio el Viejo, Lib. XVIII.

Séneca, La calabacificación del divino Claudio.

Suetonio, Vida de Doce Césares, Vida de Julio

César, Vida de Tiberio.

Smith, William. A Dictionary of Greek and Roman

Antiquities, John Murray, Londres, 1875.

Notas

[1] Aunque en los fasti capitolini la fecha es el 752 a.C.

[2] Séneca, La calabacificación del divino Claudio, II, 2-3

[3] Cicerón (De Agricultura, CXLVI) menciona que el

pago de las olivas se saldaba a los 10 meses en lugar de

a los 12.

[4] Macrobio, Saturnalia, Libro I.13.14

[5] Por ejemplo, Bíbulo intentó en 59 a.C. impedir a César

la aprobación de leyes declarando festivo el resto del

año (Dión, XXXVII.6.1)

[6] La Lex Acilia, de 191 a.C. se promulgó para corregir

esta situación.

[7] Por ejemplo, el 23 de agosto pasó a ser nefasto tras la

derrota de Nobilior en 153 a.C.

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[8] Smith, Willian. A Dictionary of Greek and Roman

Antiquities, John Murray, Londres, 1875. Págs. 815-816.

[9] Suetonio, In Julio Cesare, cap. XL.

[10] Plinio el Viejo, Lib. XVIII, cap. XXV.

[11] Macrobio, Saturnalia, Libro I, XIV, 1-4

[12] Suetonio, Vida de Doce Césares, Vida de Tiberio, 26

The El calendario romano by Soliman El-Azir , unless

otherwise expressly stated, is licensed under a Creative

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Spain License.

Biografia de Soliman El-Azir

Soy un simple ingeniero al que le interesa

casi cualquier cosa que tenga que ver con

historia, con ciencia, con la concepción

del tiempo en general, con los calendarios en particular,

con el origen de las religiones, con la iconografía de las

serpientes y en suma con cualquier cosa que sea difícil

de sacar en una conversación normal.

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Page 39: Sarasuati n.8

v.2010.08

Página 39

_ Filosofīa El Mite

De: Mayte Duarte

Des de l’origen de la raça humana, fins la Grècia clàssica

la majoria de les cultures va recórrer al mite com element

primordial per a l’explicació de l’ésser humà i les seves

relacions entre sí. El seu destí final i la seva permanència

dins de l’Univers. El món físic i l’altre vida, la predestinació i

les forces naturals.

Lauri Honko, investigador finès, va establir quatre criteris

per aproximar-nos a la definició de mite: la forma, el

contingut, la funció i el context [1].

Amb el pas del Mite al Logos, es va desenvolupar el

naixement del pensament científic, que donava

explicacions a la realitat de les coses mitjançant la raó i

l’experimentació.

El cristianisme va gairebé extingir el pensament científic,

quasi per complert fins a finals de l’Edat Mitjana. L’interès

pels mites de molts erudits del segle XVIII preparà el camí

per a la investigació científica que s’inicià al llarg del

segle XIX.

Aleshores, el mite es començà a estudiar a partir d’un

enfocament filològic en el marc de l’escola de mitologia

comparada de la que cal destacar a l’alemany Max

Müller (1823-1900).[2]

La forta dependència que l’enfocament filològic creava

entre llengua i mite no podia pas explicar el fet de trobar

mites iguals o similars entre diferents cultures sense cap

relació lingüística entre sí.

L’enfocament antropològic s’inicia a més d’aquesta visió

reduccionista i especulativa, amb un component

comparativista molt marcat[3]. El que caracteritza

l’enfocament antropològic especialment a partir del

funcionalisme, és l’interès a relacionar els mites amb el

context social i cultural. El mite és considerat una força

que ajuda a mantenir la societat i d’aquí la seva gran

importància social.

Des de la perspectiva fenomenològica, Mircea Eliade[4],

entén els mites com a irrupcions diferents i dramàtiques

del fet sagrat en el món. El mite és una manera

d’expressar i comprendre el món i la vida, que divergeix

de la representació lògica.

Com expressió privilegiada del pensament simbòlic, el

mite, amb les seves paraules ajuden a la irrupció del que

és diví en el món. Les històries que expliquen els mites

relacionen l‘home amb l’absolut i el situen fonamentant

la seva existència, donada la seva relació amb l’absolut.

Els moments que ens transmeten els signes són

paradigmes, models que traspassen la història.

Des de la perspectiva de l’estructuralisme antropològic,

Claude Lévi-Strauss[5] entén aquestes narracions com a

sistemes lògics de pensament. Els fenòmens naturals són

el medi per mitjà del qual els mites representen realitats

que no són d’ordre natural, sinó lògic.

Per això, si els mites tenen un sentit s’ha de cercar en la

manera que els elements de la narració es combinen

entre sí i no en aquests elements de manera aïllada. Els

mites són vehicles culturals i dominis de construcció del

simbolisme sagrat. Estan relacionats amb l’experiència i

l’explicació de les forces. Ens expliquen històries sagrades,

amb éssers sobrenaturals, herois, déus sovint en

esdeveniments o circumstàncies que tenen lloc en un

temps difús, primordial, etc.

Per Mircea Eliade, conèixer els mites és aprendre el secret

de l’origen de les coses. Els mites sempre són, per tant,

relats de la creació que descriuen les diverses i de

vegades dramàtiques irrupcions d’allò que és sagrat en el

món[6]. D’aquí que les pràctiques religioses recorrin molt

sovint a aquestes figures d’herois mítics.

Els mites són vertaderes vivències i, de fet, els podem

considerar un constituent bàsic de la cultura humana.

Atesa la seva gran varietat, no és fàcil de generalitzar

sobre la seva natura. Mircea Eliade va intentar de

sumariar d’aquesta manera les principals característiques

dels mites:

“1. El mite constitueix la història dels actes dels éssers

sobrenaturals.”

“2. Aquesta història es considera absolutament vertadera

(perquè es refereix a realitats) i sagrada (perquè és obra

dels éssers sobrenaturals).”

“3. El mite es refereix sempre a una ‘creació’, explica

com una cosa ha arribat a l’existència o com s’ha iniciat

un comportament, una institució, una manera de

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treballar. Per aquesta raó, els mites constitueixen els

paradigmes de tot acte humà significatiu.”

“4. Quan es coneix el mite es coneix l’origen de les coses

i, per tant, se les arriba a dominar i manipular a voluntat;

no es tracta d’un coneixement ‘exterior’, ‘abstracte’, sinó

d’un coneixement que es ‘viu’ ritualment, ja sia quan es

narra cerimoniosament el mite, ja sia a l’hora de fer el

ritual per al qual serveix de justificació.”

“5. D’una manera o altra, el mite es ‘viu’ en el sentit que

està dominat per la potència sagrada, que exalta els

esdeveniments que es rememoren i es reactualitzen.”

M. Eliade (1985, pàg. 25).

També en paraules de Mircea Eliade, els mites revelen

que el món, la persona i la vida tenen un origen i una

història sobrenatural, i que aquesta història és

significativa, preciosa i exemplar [7]. Els mites, quan tenen

plena vigència social, són un fidel reflex de les

circumstàncies i necessitats de la societat que hi creu.

El que diferencia altres tipus de narracions del mite és

l’aspecte de la creença. Sense creença el mite no pot

sustentar valors morals o motivar el comportament humà.

El mite és sagrat per la creença i el relaciona amb el

dogma religiós. A més el mite es considera història

vertadera i es diferència en tot moment de les demés

històries falses.

Col·loquialment s’acostuma a associar el terme mite a

una història fabulosa, sense realitat empírica, a la manera

dels grecs com oposició al logos, si bé són considerats

vertaders pels agents socials que els sostenen.

món únic

El món occidental conceptualitza el món basant-se en

sòlides categories de tall dicotòmic i cartesià. Però en

moltes altres cultures es diferent, les experiències en la

vida quotidiana, el món oníric o el pensament mític

apareixen estretament relacionades i formen part de la

mateixa realitat. Per exemple:

Malinowski[8] considera que el mite no és únicament una

narració que s’explica, sinó sobretot una realitat que es

viu.

Levi-Strauss planteja que els mites configuren un

metallenguatge amb una gramàtica i sintaxis

específiques que reflecteixen la lògica interna del

funcionament de la ment humana.

Theodor H.Gaster,[9] (1984) anomena mite només

aquelles històries que apareixen directament

relacionades amb el ritu, ja que entén ambdós fenòmens

com a consubstancials.

Frazer[10] creu que el ritu aparegué prèviament al mite

que tindria la funció expressa d’explicar-lo.

Malgrat ser visions molt radicals i extremistes, ritual i mite

són expressions complementàries d’unes mateixes

creences.

Els mites sovint es troben íntimament relacionats amb els

rituals religiosos, fins el punt de ser considerats, de

vegades, la racionalització dels rituals.

El ritual, segons Waal, és instrumental i el dogma expressa

la relació de la persona amb el fet sobrenatural, pel que

el mite fa de mitjancer entre tots dos, explicant els motius

que hi ha darrere tots dos. El que és cert, és que tothom

coincideix en la idea de quina és la finalitat del mite:

donar explicació a l’origen de la vida i les tradicionals

preguntes filosòfiques.

Trobem mites cosmogònics: que intenten donar

explicació a la creació del món; mites teogònics: sobre

l’origen dels déus; mites antropogònics: que fan

referència a l’aparició de l’home; mites etiològics: que

intenten explicar el perquè de determinades institucions

públiques, socials o religioses; mites escatològics: centrats

en imaginar la vida d’ultratomba o la fi del món; mites

morals: que reflexen l’eterna lluita de contraris, principis

morals com el bé i el mal o àngels i dimonis.

A més de donar resposta a les qüestions importants per a

la persona i justificar el sistema social establert, rituals,

costums, etc., els mites ajuden a aconseguir coherència i

significació en l’existència dels creients. Els mites es

“viuen” el que implica una experiència vertaderament

“religiosa” que fa que sigui diferent de les experiències

quotidianes. També projecten els models de les

convencions socials assegurant el manteniment dels

valors dominants.

En l’actualitat els mites han perdut importància de

manera gradual. La importància dels mites, avui en dia,

en el sí de les religions com la islàmica, cristiana, jueva,

budista o xintoista és reduïda. Som en un món globalitzat i

globalitzador i els mites tenen la seva rellevància social

en societats de petites dimensions, àgrafes i de caire

preindustrial.

Des del desenvolupament del pensament científic, hi ha

uns espais que abans ocupaven els mites i que ara són

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ocupats per la ciència: les matemàtiques, la geometria,

l’astronomia, la medecina, l’antropologia…

Mentre que la ciència es recolza en els mètodes

racionals, el diàleg i el convenciment, amb l’ajut de la

història i l’escriptura que permeten emmagatzemar el

coneixement. El pensament mitològic basa la seva

existència en l’autoritat moral de qui la proclama, i es

troba aferrat a les religions que argumenten la superioritat

dels elements morals de la seva doctrina contraposats a

la realitat civil.

Gènesi

Partint del concepte de religió des d’una perspectiva

sociocultural i dins de les teories de caire sociològic d’un

dels pensadors que més han influenciat l’antropologia de

la religió com és el sociòleg francès Émile Durkheim

[11] (1858–1917), que amb el seu treball Formes

élémentaires de la vie religieuse intentava descobrir els

orígens de la religió. Centrant la seva comprensió de la

religió en la dicotomia sagrat/profà, cercà l’explicació

del fenomen religiós en els processos sociogenètics. Per

Durkheim, la religió representa la deïficació o apoteosi de

la societat. Per això la religió va molt més enllà de la mera

existència d’idees sobre déus i esperits. Les idees

religioses, els conceptes bàsics com déu, ànima, esperit o

tòtem no són sinó el producte de sentiments col·lectius, és

a dir, que són deguts a la manera com s’experimenta la

societat.

La religió es mostra per mitjà de dos tipus de fenòmens o

dues categories fonamentals: les creences que –segons

Durkheim– són estats d’opinió consistents en

representacions i les pràctiques relatives a les coses

sagrades, on el sistema de culte constitueix models

d’acció molt determinats[12].

Les creences religioses són representacions que expressen

la natura de les coses sagrades i les relacions que

mantenen entre si o bé amb les coses profanes. I

entenem per dogma el conjunt de creences que afirmen

els elements permanents del món sobrenatural. Els ritus

són les regles de conducta que prescriuen com s’ha de

comportar la persona amb les coses sagrades.

Segons Durkheim, el tret distintiu del pensament religiós és

que totes creences religioses mostren una classificació de

les coses reals o ideals en dues classes, en dos gèneres

oposats, delimitats pels conceptes de profà i sagrat.

La divisió del món en dos dominis, el del sagrat i el del

profà, el fet específic d’organitzar la realitat entorn

d’aquests dos pols bàsics. D’aquesta manera, es produeix

una divisió bipartida de l’univers conegut i cognoscible

en dos gèneres que comprenen tot allò que existeix però

que s’exclouen radicalment. Les coses sagrades són

aquelles que les prohibicions protegeixen i aïllen; les coses

profanes, aquelles a les quals s’apliquen aquestes

prohibicions i han de quedar a distància de les primeres

(Durkheim, 1982, pàg. 36).

D’acord amb aquests pressupostos, Durkheim va arribar

a la definició de religió següent:

“Una religió és un sistema solidari de creences i de

pràctiques relatives a les coses sagrades, és a dir,

separades, interdictes, creences i pràctiques que uneixen

en una mateixa comunitat moral, anomenada església, a

tots aquells que s’hi adhereixen”. Émile Durkheim (1982,

pàg. 42).

La dicotomia sagrat/profà de la experiència humana

pot tenir una validesa universal més amplia que la

distinció entre el que és natural i el que és sobrenatural.

Per a Durkheim, la sensació de quelcom és sagrat

expressa el temor que es te a la força oculta del consens

social. Així malgrat que el contingut de l’àmbit del que és

sagrat pot variar d’una cultura a una altra, el contrast

entre el que és sagrat i el que és profà succeeix de

manera universal.

El fet sagrat i el profà representen dues modalitats

d’experiència, dues maneres de ser en el món. En

paraules de Berger[13] (1999), el fet sagrat és aquella

qualitat de poder misteriós i inspirador de temor, extern a

les persones però que tot i així té a veure amb elles,

aquest es creu que resideix en determinats objectes de la

experiència. Podem entendre la religió com un sistema

de creences, valors i pràctiques basades en la idea

central d’un món o esfera espiritual que està en oposició

al món empíric i al qual pot influenciar. Per Peter Berger,

la religió és un univers de significacions humanament

construït (1999, pàg. 242).

Podem sintetitzar la distinció entre el discurs miticoreligiós i

el discurs logicocientífic en tres oposicions: la repetició

enfront de la singularitat que només té entitat substantiva,

només és real, allò que participa d’un quelcom

transcendent creat o instituït en el temps sagrat per

excel·lència: el Temps Primordial , la integració enfront de

la classificació, L’homo religiosus tracta el cosmos com un

“tu” amb el qual dialoga d’igual a igual, com una

criatura més que és. Si el discurs mític és “integrat”, el

lògic és fenomenològic i classificador, i la multiplicitat

d’aproximacions enfront de la linealitat, donat que el

discurs mític i discurs lògic són realitats impermeables,

irreductibles.

Un exemple de l’evolució dels mites a llarg del temps

passant del discurs mític al discurs científic, podríem

trobar-lo en el desig de creació de intel·ligència artificial,

si prenem com a model la intel·ligència natural: la

intel·ligència ha de poder fer front a la resolució de

problemes amb raonament, planificar i preveure els

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successos del seu entorn, ha de tenir capacitat

d’aprenentatge i millorar amb l’experiència, ha de poder

comunicar-se amb altres

agents, tenir una percepció

acurada del món i

capacitat d’actuació sobre

ell, actituds mentals

expressades com a motors

de les accions que es

desenvolupen, tenir

coneixement de les pròpies

limitacions i l’originalitat en

les accions.

Si repassem la història antiga

alguns mites grecs

(pigmalió) incorporen la

idea del robot. Aristòtil va

inventar la lògica sil·logística, que pot ser considerada

com el primer intent de sistema deductiu automàtic, en el

segle V aC. Durant el segle XIII en Ramon Llull inventà una

màquina que descobria veritats no matemàtiques a partir

de la combinatòria. Al segle XV i XVI, apareix la impremta

amb tipus mòbils i es fan els primers rellotges mecànics; el

rabí Loew de Praga “inventa” el Golem – un home

d’argila – (1580); apareixen els primers animals mecànics i

en el segle XVII Descartes proposa que els cossos dels

animals no són res més que màquines. Hobbes publica el

Leviathan, on exposa la seva teoria sobre el

“pensament”. Pascal crea la primera calculadora digital

mecànica i Leibniz millora la màquina de Pascal i

implementa la divisió i la multiplicació (1673), proposant

sistemes de càlcul més complexos.

Durant el segle XIX, els ludites destrueixen màquines a

Anglaterra (1811-1816). Mary Shelley publica

Frankenstein (1818). George Boole desenvolupa l’àlgebra

binària per a representar les “lleis del

pensament”; Charles Babbage i Ada Byron treballen en

les seves màquines de càlcul mecànic programable.

En la primera meitat del segle XX Bertrand Russell i Alfred

North Whitehead publiquen el Principia Mathematica,

que revoluciona la lògica formal. Russell, Wittgenstein, i

Carnap condueixen la filosofia cap a l’estudi formal del

coneixement. L’obra de Karel Kapek’s “R.U.R.”(Rossum’s

Universal Robots) s’estrena a Londres (1923). – Primer ús

de la paraula “robot” en anglès. Warren McCulloch &

Walter Pitts publiquen “A Logical Calculus of the Ideas

Immanent in Nervous Activity” (1943), que és l’inici de les

xarxes neurals. Arturo Rosenblueth, Norbert Wiener &

Julian Bigelow creen el terme “cibernètica” a un article

de 1943. El llibre de Wiener amb el mateix nom es publica

el 1948. Vannevar Bush publica As We May Think (Atlantic

Monthly, Juli 1945), una visió futurista on els ordinadors són

assistents dels humans. A.M. Turing publica “Computing

Machinery and Intelligence“(1950). – Introdueix el Test de

Turing com a manera d’operacionalitzar un test pel

comportament intel·ligent. Claude Shannon proposa la

recerca com a base del joc dels escacs (1950). Isaac

Asimov publica les tres lleis de la robòtica (1950). El 1956

en John McCarthy inventa el terme “artificial intelligence”

com a tòpic de la Dartmouth Conference.

Avui en dia

l’economia, la

cultura, la recerca,

la ciència…. de tot

el món passen per

innumerables

processadors,

ordinadors, bancs

de dades,

microchips, i no ens

estranyem al parlar

de byts, megas,

gigas, fent servir el

llenguatge científic de manera quotidiana i endinsant-

nos en la recerca genètica, amb nous estudis de

clonació, cèl·lules mare….

El mitjà on ha quedat més reflexat el desig de crear

intel·ligència artificial ha estat la literatura, el cinema ….

avançant-se en més d’una ocasió a la realitat.

Ara bé mentre el mite va ser l’element moldejador del

coneixement humà durant bona part de la història i ara la

ciència li ha pres la major part dels àmbits encara

aquests dos discursos s’enfronten diàriament i en diferent

grau a les societats modernes, depenent del grau de

desenvolupament en que es troben.

En les societats contemporànies, on els sistemes de

comunicació acostumen a estar controlats per la classe

dominant en el poder, és possible per aquells que

controlen els mitjans crear històries que semblin mites.

Aquests suggereixen al públic, de manera visual i en

forma de històries il·lustrades, la imatge d’un món

ordenat. La majoria dels missatges estan centrats en el

món de l’economia, la política, creences religioses,

corrents de pensament o modes estètiques. De vegades

amb conjunts de missatges calculats per despertar en el

públic no tan sols forts sentiments de creença en la veritat

del missatge, sinó també una forta dependència

personal cap els emissors dels missatges.

Així, els mites se segueixen explicant i es barregen amb

d’altres formes narratives. De manera que mentre que en

les societats sense Estat el mite era el principal vehicle de

difusió de la ideologia, en les ciutats Estats i en els imperis

només és un vehicle subsidiari.

Els mites conforme van anar quedant lligats a la història, i

van anar incorporant-se a les escriptures de les grans

religions mundials, van quedar convertits en paràboles o

consells. Van deixar de servir com a signes de determinats

entorns físics i socials, per passar a ser fets servir com

signes d’un ampli ventall d’entorns, per la carència de

precisió en les referències per a ningú en concret.

Malgrat tot els mites segueixen sent un gran magatzem

de brillants imatges que la humanitat ha fet servir per

poder pensar. El pitjor és que avui en dia estan més

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manipulats que cap dels altres aspectes de la ideologia.

Per mitjà de la ideologia, els governants de la societat

imposen representacions col·lectives als seus governats

envers les relacions que aquests mantenen amb les seves

condicions reals d’existència.

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Notes:

[1] El folkloròleg finlandès Lauri Honk (1932-2002), de la

universitat de Turku, afirmava que una de les

característiques de la narrativa folklòrica de tradició oral

és no constituir una massa textual uniforme que permeti

delimitar gèneres d’una manera clara. No obstant això, el

gènere queda acabat de certa manera pel tipus de

comunicació que s’efectua. Encara que el contingut del

relat pot ser que no variï de manera significativa, els

aspectes performatius, la funció social i el significat, les

creences que el relat manté i el respecte amb què es

tracta en la seva recreació i transmissió sí que queden

determinats pel gènere. Així doncs, el gènere es

converteix en una qüestió important per a la folklorístics

una vegada que es comença a tenir en compte, a més

del text, que és el que tradicionalment es venia fent,

l’actuació i el context. Per Honk, “el concepte de gènere

sembla incorporar tres elements més o menys iguals les

relacions dels quals sempre han de ser revaluades. Són:.

1) tema, 2) forma i 3) funció “19 Els temes s’adapten a l’ús

i tenen característiques comunes quan apareixen en el

mateix gènere i diferents quan apareixen en gèneres

també diferents. El gènere de vegades determina els

límits comunicatius i el tipus o modalitat de comunicació.

[2] Friedrich Max Müller (6 desembre 1823 a 28 oct 1900),

amb més regularitat conegut com Max Müller, va ser un

alemany filòleg i orientalista, un dels fundadors del camp

acadèmic occidental de estudis de la Índia i la disciplina

de religió comparativa. Müller wrote both scholarly and

popular works on the subject of Indology, a discipline he

introduced to the British reading public, and the Sacred

Books of the East , a massive, 50-volume set of English

translations prepared under his direction, stands as an

enduring monument to Victorian scholarship. Müller va

escriure dues obres erudites i populars sobre el tema de

Indiologia , una disciplina que va introduir al públic lector

britànic, i els llibres sagrats d’Orient, un enorme volum –

conjunt de traduccions en Anglès – preparat sota la seva

direcció.

[3] Eduard B. Tylor, Andrew Lang o James Frazer.

[4] Mircea Eliade (1907-1986) fou un estudiós romanès

especialitzat en mitologia i història de la religió. Gran

coneixedor d’idiomes i amb formació en filosofia, va

divulgar i analitzar relats i símbols relacionats amb les

creences del món europeu i oriental. Destaca

especialment el seu concepte de sagrat, és a dir, el valor

excepcional que una cultura atorga a un símbol o ritus

pel seu caràcter sacre, que permet la transcendència.

Aquest caràcter de sagrat és el que uneix diverses

religions i actes culturals, que analitza a les seves obres

seguint els mètodes del comparatisme.

[5] Claude Lévi-Strauss Brussel·les, 1908 . París, 2009) fou un

antropòleg francès. Professor de sociologia a la universitat

de Sao Paulo de 1935 a 1939, s’interessà per les

poblacions indígenes de Brasil i realitzà diversos treballs

de camp entre els indis bororo i nambikwara. Al 1959 va

ocupar la càtedra d’antropologia social al Col·legi de

França, que va mantenir fins la seva jubilació al 1982.

Teòric destacat de l’estructuralisme, fou el seu introductor

al camp de l’antropologia cultural i social.

[6] Eliade, 1985, pàg. 12.

[7] Eliade, 1985, pàg. 26.

[8] Bronislaw Malinowski (Cracovia, 1884- New Haven,

Connectitut, 1942) va ser un antropòleg polonès.

Defensor i impulsor del funcionalisme, fou professor a les

universitats de Londres i Yale, i realitzà nombrosos treballs

de camp, especialment entre els pobles de les illes

Trobriand (Nova Guinea) i Austràlia. Se’l considera també

el pare del modern mètode etnogràfic consistent en

l’observació participant sobre el terreny.

[9] Theodor Herzl Gaster (1906-1992) era un britànic nascut

a Amèrica erudit bíblic conegut pels seus treballs sobre

religió comparada la mitologia i la historia de les religions

. He is noted for his book, The Dead Sea Scriptures , about

the Dead Sea Scrolls as well as his one-volume

abridgement of Sir James Frazer’s massive 13-volume work

The Golden Bough , to which Gaster contributed updates,

corrections and extensive annotations. És conegut pel seu

llibre “El Mar Mort Escriptures, sobre els Rotllos del Mar

Mort , així com el seu volum d’un compendi de Sir James

Frazer’s -volum de treball massiu la branca daurada , a la

qual va contribuir Gaster amb actualitzacions,

correccions i anotacions extenses .

[10] James George Frazer (Glasgow, 1 de gener de 1854 –

Cambridge, 7 de maig de 1941), antropòleg escocès, fou

dels primers estudiosos moderns sobre màgia, mitologia i

religió comparada. El major qüestionament a La branca

daurada és que la seva tesi no està suficientment

provada, malgrat la qual cosa impressiona la capacitat

de Frazer de relacionar diferents mites i rituals de diverses

cultures que semblen abonar molt seriosament la idea

que màgia, ciència i religió no marxen per camins distints.

Partint d’un petit problema, com era el d’explicar la

norma que regulava la successió del sacerdoci de la

deessa Diana, a Aricia, Itàlia, l’obra es va multiplicar i va

ramificar, abastant els mites i déus agrícoles, els mites de

la vegetació, les víctimes propiciatòries, la màgia, els

al·lucinògens, els ritus de fertilitat, el temor als morts en el

naixement de les religions, i la religió mateixa.

La seva tesi que els errors de la màgia van conduir a les

religions, i que la ciència no procedeix de manera molt

distinta en les seves idees generals, van ser el centre de la

controvèrsia, que no invalida la idea que percepcions i

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temors semblants van crear semblats mites en totes les

cultures; i que totes les cultures van tancar en els seus

mites una similar intuïció sobre l’univers i un mateix

sentiment sobre el seu caràcter sagrat, més enllà de

l’enteniment. Malgrat tot l’obra de Frazer pateix dels

inconvenients típics del pensament vuitcentista. L’idea

darwiniana d’evolució que tant va influir amb tots els

pensadors de la seva època anava sempre aparellada a

la idea de progrés. Per això Frazer pren per evidents dos

supòsits, que la història de la humanitat reflecteix aquesta

evolució i progressió i que la societat occidental és la

cúspide d’aquest procés de desenvolupament.

Influenciat per aquestes idees Frazer traça un reduït

esquema evolutiu del pensament al llarg de la Història de

la humanitat, segons el qual en els estadis primers de

civilització es donaria la Màgia, que progressivament seria

substituïda per la Religió. Aquesta finalment seria

reemplaçada per la Ciència, que és un coneixement més

veritable, en un estadi superior de desenvolupament del

pensament i el coneixement humà. Aquest esquema

tenia i té totes les connotacions ideològiques dels

intel·lectuals del seu temps.

[11] David Émile Durkheim (15 d’abril de 1858 – 15 de

novembre de 1917), va ser un sociòleg i antropòleg i

antropòleg jueu francès. Durkheim va nàixer a Épinal, a la

regió francesa de la Lorena, fill d’un rabí i estava destinat

a seguir el camí de son pare, però el seu agnosticisme es

va manifestar ben aviat. El 1879 va entrar a l’Escola

Normal Superior, on estudià amb Fustel de Coulanges i

conegué Henri Bergson i Jean Jaurès. En acabar els

estudis es va incorporar al cos de professors de

secundària de filosofia. El 1893 es va doctorar amb De la

divisió del treball social i dos anys després, el 1895 va

publicar Les regles del mètode sociològic. Poc després

aconseguí la nova càtedra de Ciències Socials de la

Universitat de Bordeus. El 1902 s’incorporà a la Universitat

de París, on arribà a ser catedràtic d’ Ètica i Moral el 1906.

La mort del seu fill durant la Primera Guerra Mundial

l’afectà tant que la seua pròpia mort es va produir abans

que la guerra acabés.

Com Auguste Comte, considerava que la sociologia

s’havia d’estudiar amb mètodes científics, deia que els

fenòmens socials s’havien d’estudiar amb la mateixa

objectivitat que un científic estudia les lleis físiques o

naturals. Va explicar els conceptes de divisió del treball i

d’especialització, els quals, segons ell, feien perdre als

treballadors l’esperit col·lectiu de l’època gremial i feien

desaparèixer la consciència de classe. Aquest

individualisme, conduïa a la societat a un estat d’

anomia, és a dir d’absència de lleis i normes i de

carència de solidaritat col·lectiva. Aquest fet, juntament

amb la pèrdua de la fe i la religió ( que suposava un

trencament de l’home amb el seu vincle tradicional, i per

tant, el desorientava) va submergir a la societat de

l’època en un malestar generalitzat, el màxim exponent

de la qual va esdevenir la Primera Guerra Mundial.

[12] Durkheim, 1982, pàg. 32.

[13] Peter Ludwig Berger (Viena 17 març de 1929) és un

teòleg luterà i sociòleg nord-americà. Es muy conocido,

sobre todo, por su obra La construcción social de la

realidad: un tratado en la sociología del conocimiento

(New York, 1966) que escribió junto a Thomas Luckmann.

És molt conegut, sobretot, per la seva obra La

construcció social de la realitat: un tractat en la

sociologia del coneixement (New York, 1966) que va

escriure juntament amb Thomas Luckmann .

Berger nació en Viena y emigró a los Estados Unidos poco

después de la segunda guerra mundial. Berger va néixer

a Viena i va emigrar als Estats Units poc després de la II

Guerra Mundial. En 1949 se graduó en el Wagner College

con un bachillerato en artes. El 1949 es va graduar al

Wagner College amb un batxillerat en arts. Continuó sus

estudios en el New School for Social Research en Nueva

York (Master en 1950 y Doctorado en 1952). Va continuar

els seus estudis al New School for Social Research a Nova

York (Màster en 1950 i Doctorat en 1952). Entre 1955 y

1956 trabajo en la Evangelische Akademie en Alemania.

Entre 1955 i 1956 treball en la Evangelische Akademie a

Alemanya . De 1956 a 1958 Berger fue un profesor

asistente en la Universidad de Carolina del Norte; entre

1958 y 1963 fue profesor asociado en el Hartford

Theological Seminary. De 1956 a 1958 Berger va ser un

professor assistent a la Universitat de Carolina del Nord,

entre 1958 i 1963 va ser professor associat al Hartford

Theological Seminary. Las siguientes etapas de su carrera

fueron profesorados en el New School for Social

Research, la Universidad Rutgers, y el Boston College. Les

següents etapes de la seva carrera van ser professorat en

el New School for Social Reseach, la Universitat Rutgers, i

el Boston College. Desde 1981 Berger es profesor de

sociología y teología en la Universidad de Boston , y

desde 1985 es también director del Instituto para el

Estudio de la Cultura Económica , a la cual transformó,

hace unos años, en el Instituto de Cultura, Religión y

Asuntos Mundiales. Des de 1981 Berger és professor de

sociologia i teologia a la Universitat de Boston , i des de

1985 és també director de l’Institut per a l’Estudi de la

Cultura Econòmica, a la qual va transformar, fa uns anys,

l’ Institut de Cultura, Religió i Afers Mundials.

The El Mite by Mayte Duarte Seguer, unless otherwise

expressly stated, is licensed under a Creative Commons

Attribution-Noncommercial-Share Alike 3.0 Spain License.

Biografia de Mayte Duarte

Nascuda a la Ciutat Comtal i en ple

fenòmen Baby Boom (1962). Hi ha qui

ha anomenat a la meva generació

com a la Generació X. La meva opinió

és que va ser una generació ni millor, ni

pitjor... diferent. Vàrem trencar totes les

prohibicions, ho vam provar tot, el món era quelcom que

volguéssim que fos, tant sols depenia de nosaltres, tot

estava per fer. El món actual en el que ens trobem és el

resultat d’aquesta inabastable equació canviant. Crec

que realment pertanyo a una generació que som

energia pura en transformació constant. No teníem res,

ho vàrem construir tot, no tot serveix i no tot es pot tenir al

mateix moment. Hem estat binaris en costant

desenvolupament. Un retret? Molts han estat pares sense

deixar de ser fills i ara en paguem la factura, es passa del

prohibit prohibir a prohibir i regular-ho tot. Amb els nostres

antecedents no ens pertoca ser paternalistes. Toca tornar

a començar, tornar a construir, assumir errades i

responsabilitats i seguir caminant... Encara vull ser la

primera Psicohistòriadora del planeta, terraformar les

galàxies i contemplar amb bona companyia la

multiplicitat de plans d’un univers fractal. Encara vull ser

Leonardo da Vinci, quant sigui gran. Sí, jo també vull ser

gran i, el meu somni segueix ple de llambordes.

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Página 45

La fórmula de Dios (II) De: Mayte Duarte

La TEORIA CUÁNTICA[1] nació en 1900, como

consecuencia de un trabajo de Max Plank[2] sobre la luz

emitida por los cuerpos calientes. Después la desarrolló

Niels Bohr[3], que concibió el modelo teórico más

conocido de los átomos, aquel según el cual los

electrones giran sobre la órbita del núcleo de la misma

manera que los planetas giran alrededor del sol. Pero la

parte menos conocida son los extraños comportamientos

de las partículas. Algunos físicos concluyeron que las

partículas subatómicas pueden ir del estado de energía

A al estado de energía B, sin pasar por la transición entre

esos dos estados. Se le llama salto cuántico.

bhör

Hay quien sostiene que, en el mundo cuántico, las cosas

también se producen así en el plano de la energía. Se va

de un estado al otro sin pasar por el estado intermedio.

Las micropartículas dan saltos. Hay quien piensa que

cuando se habla del mundo subatómico, el espacio deja

de ser continuo y se vuelve granuloso, aunque no se han

hallado pruebas o indicios de que así sea. Lo que si se

descubrió es que la materia se manifiesta al mismo

tiempo como partículas y ondas. Al igual que espacio y

tiempo o energía y masa son dos caras de la misma

moneda ondas y partículas son las dos caras de la

materia.

Cuando hubo que transformarlo en una mecánica para

preveer los comportamientos de la materia surgieron

problemas. En los casos de la física clásica y de la

relatividad, la mecánica es determinista. Se puede

preveer la evolución de los objetos, siempre que se sepa

la respectiva velocidad y posición. Pero en el mundo

cuántico, cuando se sabe bien la posición de una

partícula, no se logra percibir cuál es su velocidad

exacta. Y cuando se conoce bien la velocidad, no se

puede determinar la posición exacta. Este hecho se rige

por el principio de la incertidumbre, una idea que formuló

en 1927 Wernek Heisenberg[4], que establece que

podemos saber con rigor la velocidad o la posición de

una partícula, pero nunca las dos cosas al mismo tiempo.

Es posible saber cuál es la posición y la velocidad de la

Luna, y así ser capaces de preveer todos sus movimientos

pasados y futuros. Pero no hay manera de determinar

con exactitud la posición y la velocidad de un electrón,

por lo que no llegamos a preveer sus movimientos

pasados y futuros. Ésa es la incertidumbre. Para

resolverlo, la mecánica cuántica ha recurrido al cálculo

de probabilidades.

Niels Bohr dijo que, si un electrón tiene que elegir entre

dos huecos por donde pasar, este pasa por los dos

huecos al mismo tiempo. Al elegir entre dos caminos, el

electrón pasa por los dos simultáneamente, por el hueco

de la izquierda y por el de la derecha. Esto es lo que

prevé la Teoría Cuántica.

Si ponemos un electrón en una caja dividida en dos

lados, el electrón estará en los dos lados al mismo tiempo

en forma de onda. Cuando observamos la caja, la onda

se deshace inmediatamente y el electrón se transforma

en partícula en uno de los lados. Si no miramos, el

electrón permanecerá en los dos lados al mismo tiempo

bajo la forma de onda. Aunque los dos lados estén

separados y colocados a miles de años luz de distancia el

uno del otro, el electrón continuará en los dos lados al

mismo tiempo. Sólo cuando observamos uno de los lados

el electrón decidirá cuál es el lado en el que se va a

quedar.

El principio de incertidumbre[5] estableció el papel del

observador. Heisenberg concluyó que nunca podremos

saber con precisión y simultáneamente cuál es la

posición y a velocidad de una partícula a causa de la

presencia del observador. La teoría evolucionó hasta el

punto de que hubo quien consideraba que el electrón

sólo decide en qué lugar está cuando existe un

observador.

Varios científicos, entre los cuales se hallaba Einstein[6],

consideraron que eso no tenía ningún sentido. Como el

cálculo empezó a ser probabilístico, Einstein declaró que

Dios no jugaba a los dados, la posición de una partícula

no podría depender de la presencia de observadores ni,

sobre todo, de cálculos de probabilidad. La partícula, o

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bien está en un sitio, o bien está en el otro, no puede

estar en los dos al mismo tiempo.

el gato de Schrödinger

Schrödinger[7] concibió una situación paradójica para

desvelar este absurdo. Imaginó que se colocaba un gato

en una caja con un frasco cerrado de cianuro. Un

proceso cuántico podría llevar a un martillo, con una

probabilidad del cincuenta por ciento, a romper es

frasco o no. De acuerdo con la Teoría Cuántica, los dos

acontecimientos igualmente probables se producirán a

la vez mientras que la caja permaneciera cerrada,

haciendo que el gato estuviese simultáneamente vivo y

muerto, de la misma manera que un electrón está

simultáneamente en los dos lados de la caja mientras no

es observado.

Por muy extraño que parezca, esta teoría, se

corresponde con todos los datos experimentales.

Cualquier científico sabe que siempre que la matemática

contradice la intuición, la matemática tiende a ganar.

Pero Einstein no se conformó con ello. La Teoría Cuántica

comenzó no coincidiendo con la Teoría de la Relatividad.

Una es buena para comprender el universo de los

grandes objetos, y la otra es eficiente en la explicación

del universo de los átomos. Pero Einstein pensaba que el

universo no puede generarse según leyes diferentes, unas

deterministas para los grandes objetos y otras

probabilísticas para los pequeños. Tiene que haber un

único conjunto de reglas.

Comenzó así a buscar una teoría unificadora que

presentase las fuerzas fundamentales de la naturaleza

como manifestaciones de una fuerza única. Sus teorías

de la relatividad reducían a una única fórmula los

fenómenos de la gravedad y del electromagnetismo. Y la

llamó la Teoría de los Campos Unificados[8]. Una versión,

su versión de la teoría del todo.

¿Hasta qué punto somos libres?

El primer gran defensor del determinismo fue Leucipo[9],

afirmó que nada ocurre por casualidad y que todo tiene

una causa. Platón y Aristóteles dejaron espacio abierto al

libre arbitrio. Con Newton y el avance de la ciencia se

retornó al determinismo, hasta el punto de que, el

marqués Pierre de Laplace[10], eminente físico del siglo

XVIII, observó que el universo obedece a leyes

fundamentales y previó que, si conocemos esas leyes y si

sabemos la posición, la velocidad y la dirección de cada

objeto y de cada partícula existente en el universo,

seremos capaces de conocer todo el pasado y todo el

futuro, una vez que todo ya se encuentra determinado.

Lo llaman el Demonio de Laplace[11]. Todo está

determinado.

A. Einstein

Las teorías de la relatividad se construyeron según el

principio de que el universo es determinista. La

complicación llegó cuando apareció la teoría cuántica

que aportaba una visión no determinista al mundo de los

átomos. Debemos a Heisenberg la formulación del

indeterminismo cuántico (1927) citado. La matemática

cuántica, a pesar de ser extraña y contraintuitiva, se

ajusta a la matemática y a la realidad. La cuestión

estriba en saber si la interpretación es correcta, porque

pese a que encaja, ahí entra la sutileza inherente al

universo.

Heisenberg estableció que no es posible determinar de

manera simultánea y exacta la posición y la velocidad

de una partícula, a causa de la influencia del

observador. Este es el punto crucial.

Lo que ocurre es que ese comportamiento no puede ser

determinado, debido a la presencia del observador y a

su interferencia en las partículas observadas. Es decir, las

micropartículas tienen un comportamiento determinista,

pero indeterminable.

Y esa es la sutileza: el principio de incertidumbre nos dice

también que jamás podremos probar que el

comportamiento de la materia es determinista, dado

que, cuando intentamos hacerlo, la interferencia de la

observación nos impide obtener esa prueba.

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Probablemente se debe a un problema de semántica,

nacido de la confusión entre la palabra “indeterminista”

y la palabra “indeterminable”. Lo esencial es que, al

negar la posibilidad de que algún día podamos saber

todo el futuro y el pasado, el principio de incertidumbre

acaba exponiendo una sutileza que parece sugerir que:

la historia se encuentra determinada desde el origen de

los tiempos, pero jamás podremos conocerlo con

exactitud. A través del principio de incertidumbre,

acabamos sabiendo que, aunque todo esté

determinado, la última realidad es indeterminable. El

universo oculta su secreto, pero lo hace a causa de su

inmensa complejidad.

Descubrimientos posteriores lo cambiaron todo.

En 1961, Edward Lorenz [12] ensayando previsiones

meteorológicas sobre el comportamiento del clima a

largo plazo, descubrió el caos.

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http://www.monografias.com/trabajos16/principio-de-

incertidumbre/principio-de-incertidumbre.shtml

http://www.biografiasyvidas.com/biografia/l/leucipo.htm

http://www.astrocosmo.cl/biografi/b-p_laplace.htm

http://seneca.fis.ucm.es/parr/QM/km0qm/laplace.htm

http://www.monografias.com/trabajos13/caos/caos.shtm

l

http://www.geofisica.cl/English/pics5/FUM3.htm

Notas:

[1] Breve cronología de la Teoría Cuántica

1900. “Hipótesis cuántica de Planck” (Premio Nobel de

Física, 1918). Carácter corpuscular de la radiación.

1905. Einstein (Premio Nobel de Física, 1921) explica el

“efecto fotoeléctrico” aplicando la hipótesis de Planck.

1911. Experimentos de Rutherford, que establecen el

modelo planetario átomo, con núcleo (protones) y

órbitas externas (electrones).

1913. Modelo atómico de Niels Bohr (Premio Nobel de

Física, 1922). Tiene en cuenta los resultados de Rutherford,

pero añade además la hipótesis cuántica de Planck. Una

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característica esencial del modelo de Bohr es que los

electrones pueden ocupar sólo un conjunto discontinuo

de órbitas y niveles de energía.

1923. Arthrur Comptom (Premio Nobel de Física, 1927)

presenta una nueva verificación de la hipótesis de

Planck, a través de la explicación del efecto que lleva su

nombre.

1924. Hipótesis de De Broglie (Premio Nobel de Física,

1929). Asocia a cada partícula material una onda, de

manera complementaria a cómo la hipótesis de Planck

dota de propiedades corpusculares a la radiación.

1925. Werner Heisenberg (Premio Nobel de Física, 1932)

plantea un formalismo matemático que permite calcular

las magnitudes experimentales asociadas a los estados

cuánticos.

1926. Erwin Schrödinger (Premio Nobel de Física, 1933)

plantea la ecuación ondulatoria cuyas soluciones son las

ondas postuladas teóricamente por De Broglie en 1924.

1927. V Congreso Solvay de Física, dedicado al tema

“Electrones y fotones”. En él se produce el debate entre

Einstein y Bohr, como defensores de posturas

antagónicas, sobre los problemas interpretativos que

plantea la Teoría Cuántica.

1928. Experimentos de difracción de partículas

(electrones) que confirman la hipótesis de de Broglie,

referente a las propiedades ondulatorias asociadas a las

partículas. El fenómeno de difracción es propio de las

ondas.

1932. Aparición del trabajo de fundamentación de la

Teoría Cuántica elaborado por el matemático Jon von

Neumann.

[2] Max Karl Ernest Ludwig Planck (Kiel, Alemania, 23 de

abril de 1858 – Gotinga,

Alemania, 4 de octubre de

1947) fue un físico alemán

considerado como el fundador

de la teoría cuántica y

galardonado con el Premio

Nobel de Física en 1918. Aunque

en un principio fue ignorado por

la comunidad científica,

profundizó en el estudio de la

teoría del calor y descubrió, uno

tras otro, los mismos principios

que ya había enunciado Josiah Willard Gibbs (sin

conocerlos previamente, pues no habían sido

divulgados). Las ideas de Clausius sobre la entropía

ocuparon un espacio central en sus pensamientos. En

1900, descubrió una constante fundamental, la

denominada Constante de Planck usada para calcular la

energía de un fotón. Planck establece que la energía se

radia en unidades pequeñas denominadas cuantos. La

ley de Planck relaciona que la energía de cada cuanto

es igual a la frecuencia de la radiación multiplicada por

la Constante de Planck. Un año después descubrió la ley

de radiación del calor, denominada Ley de Planck, que

explica el espectro de emisión de un cuerpo negro. Esta

ley se convirtió en una de las bases de la teoría cuántica,

que emergió unos años más tarde con la colaboración

de Albert Einstein y Niels Böhr.

[3] Niels Henrik David Bohr (Copenhague, Dinamarca; 7

de octubre de 1885 – ibídem; 18 de noviembre de 1962)

fue un físico danés que realizó fundamentales

contribuciones para la comprensión de la estructura del

átomo y la mecánica cuántica. Basándose en las teorías

de Rutherford, publicó su modelo atómico en 1913,

introduciendo la teoría de las órbitas cuantificadas, que

en la teoría mecánica cuántica consiste en las

características que, en torno al núcleo atómico, el

número de electrones en cada órbita aumenta desde el

interior hacia el exterior. En su modelo, además, los

electrones podían caer (pasar de una órbita a otra)

desde un orbital exterior a otro interior, emitiendo un

fotón de energía discreta, hecho sobre el que se sustenta

la mecánica cuántica. En 1922 recibió el Premio Nobel

de Física por sus trabajos sobre la estructura atómica y la

radiación. Numerosos físicos, basándose en este principio,

concluyeron que la luz presentaba una dualidad onda-

partícula mostrando propiedades mutuamente

excluyentes según el caso. Para este principio, Bohr

encontró además aplicaciones filosóficas que le sirvieron

de justificación. No obstante, la física de Bohr y Max

Planck era denostada por Albert Einstein que prefería la

claridad de la de formulación clásica. En 1933 Bohr

propuso la hipótesis de la gota líquida, teoría que

permitía explicar las desintegraciones nucleares y en

concreto la gran capacidad de fisión del isótopo de

uranio 235.

[4] Werner Karl Heisenberg (* Wurzburgo, Alemania, 5 de

diciembre de 1901 – †

Múnich, 1 de febrero de

1976). Físico alemán. En 1925,

Heisenberg inventa la

mecánica cuántica

matricial. Lo que subyace en

su aproximación al tema es

un gran pragmatismo. En vez

de concentrarse en la

evolución de los sistemas

físicos de principio a fin,

concentra sus esfuerzos en

obtener información

sabiendo el estado inicial y

final del sistema, sin preocuparse demasiado por conocer

en forma precisa lo ocurrido en el medio. Concibe la

idea de agrupar la información en forma de cuadros de

doble entrada. Fue Max Born quien se dio cuenta de que

esa forma de trabajar ya había sido estudiada por los

matemáticos y no era otra cosa que la teoría de

matrices. Uno de los resultados más llamativos es que la

multiplicación de matrices no es conmutativa, por lo que

toda asociación de cantidades físicas con matrices

tendrá que reflejar este hecho matemático. Esto lleva a

Heisenberg a enunciar el Principio de indeterminación. La

teoría cuántica tiene un éxito enorme y logra explicar

prácticamente todo el mundo microscópico. En 1932,

poco antes de cumplir los 31 años, recibe el premio

Nobel de Física por La creación de la mecánica

cuántica, cuyo uso ha conducido, entre otras cosas, al

descubrimiento de las formas alotrópicas del hidrógeno»

[5] El principio de incertidumbre desempeñó un

importante papel en el desarrollo de la mecánica

cuántica y en el progreso del pensamiento filosófico

moderno. En 1932, Heisenberg fue galardonado con el

Premio Nobel de Física. Entre sus numerosos escritos se

encuentran Los principios físicos de la teoría cuántica,

Radiación cósmica, Física y filosofía e Introducción a la

teoría unificada de las partículas elementales.

[6] Albert Einstein (Ulm, Alemania, 14 de marzo de 1879 –

Princeton, Estados Unidos, 18 de abril de 1955) fue un

físico de origen alemán, nacionalizado posteriormente

suizo y estadounidense. Está considerado como el

científico más importante del siglo XX, además de ser el

más conocido. En 1905, cuando era un joven físico

desconocido y estaba empleado en la Oficina de

Patentes de Berna, en Suiza, publicó su teoría de la

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relatividad especial. En ella incorporó, en un marco

teórico simple, fundamentado en postulados físicos

sencillos, conceptos y fenómenos estudiados

anteriormente por Henri Poincaré y por Hendrik Lorentz.

Probablemente, la ecuación más conocida de la física a

nivel popular, es la expresión matemática de la

equivalencia masa-energía, E=mc², deducida por él

como una consecuencia lógica de esta teoría. Ese

mismo año publicó otros trabajos que sentarían algunas

de las bases de la física estadística y la mecánica

cuántica. En 1915 presentó la teoría de la relatividad

general, en la que reformuló por completo el concepto

de gravedad. Una de las consecuencias fue el

surgimiento del estudio científico del origen y evolución

del Universo por la rama de la física denominada

cosmología. En 1919, cuando las observaciones británicas

de un eclipse solar confirmaron sus predicciones acerca

de la curvatura de la luz, fue idolatrado por la

prensa. Einstein se convirtió en un icono popular de la

ciencia mundialmente famoso, un privilegio al alcance

de muy pocos científicos. Por sus explicaciones sobre el

efecto fotoeléctrico y sus numerosas contribuciones a la

física teórica, en 1921 obtuvo el Premio Nobel de Física y

no por la Teoría de la Relatividad, pues el científico a

quien se encomendó la tarea de evaluarla, no la

entendió, y temieron correr el riesgo de que

posteriormente se demostrase que fuese errónea. En esa

época era aún considerada un tanto controvertida por

parte de muchos científicos. Ante el ascenso del nazismo

en diciembre de 1932, el científico abandonó Alemania

con destino a Estados Unidos, donde impartió docencia

en el Instituto de Estudios Avanzados de Princeton. Se

nacionalizó estadounidense en 1940. Durante sus últimos

años trabajó por integrar en una misma teoría la fuerza

gravitatoria y la electromagnética. Murió en Princeton,

Nueva Jersey, el 18 de abril de 1955. Aunque es

considerado el «padre de la bomba atómica», abogó en

sus escritos por el pacifismo, el socialismo y el sionismo.

Fue proclamado como el «personaje del siglo XX» y como

el más preeminente científico por la célebre revista Time.

[7] Erwin Rudolf Josef Alexander Schrödinger (n. 12 de

agosto de 1887, en Erdberg, Viena, Imperio

austrohúngaro – 4 de enero de 1961, id.) fue un físico

austríaco, nacionalizado irlandés, que realizó importantes

contribuciones en los campos de la mecánica cuántica y

la termodinámica. Recibió el Premio Nobel de Física en

1933 por haber desarrollado la ecuación de Schrödinger.

Tras mantener una larga correspondencia con Albert

Einstein propuso el experimento mental del gato de

Schrödinger que mostraba las paradojas e interrogantes

a los que abocaba la física cuántica.

[8] La Teoría de Campo Unificada

La teoría del todo (o ToE por sus siglas en inglés, “Theory of

Everything“) es una teoría hipotética de la Física teórica

que explica y conecta en una sola todos los fenómenos

físicos conocidos. Inicialmente, el término fue usado con

una connotación irónica para referir a varias teorías

sobregeneralizadas. Después el término se popularizó en

la Física Cuántica al describir una teoría que podría

unificar o explicar a través de un modelo simple de

teorías todas las interacciones fundamentales de la

naturaleza. Einstein dedicó sus últimos años a la

búsqueda de una de las más importantes teorías de la

física, la llamada Teoría de Campo Unificada. Dicha

búsqueda, después de su Teoría general de la relatividad,

consistió en una serie de intentos tendentes a generalizar

su teoría de la gravitación para lograr unificar y resumir

las leyes fundamentales de la física, específicamente la

gravitación y el electromagnetismo. En el año 1950,

expuso su Teoría de campo unificada en un artículo

titulado «Sobre la teoría generalizada de la gravitación»

(On the Generalized Theory of Gravitation) en la famosa

revista Scientific American. Aunque Albert Einstein fue

mundialmente célebre por sus trabajos en física teórica,

paulatinamente fue aislándose en su investigación, y sus

intentos no tuvieron éxito. Persiguiendo la unificación de

las fuerzas fundamentales, Albert ignoró algunos

importantes desarrollos en la física, siendo notablemente

visible en el tema de las fuerzas nuclear fuerte y nuclear

débil, las cuales no se entendieron bien sino después de

quince años de la muerte de Einstein (cerca del año

1970) mediante numerosos experimentos en física de

altas energías. Los intentos propuestos por la Teoría de

cuerdas o la Teoría M, muestran que aún perdura su

ímpetu de alcanzar demostrar la gran teoría de la

unificación de las leyes de la física.

[9] Leucipo (en griego, Λεύκιππος, siglo V a. C.). Nacido

en Abdera, Melos, Mileto, Elea o en Clazomene (se

desconoce con certeza). De su vida se sabe muy poco;

Epicuro consideró la posibilidad de que Leucipo no

hubiera existido, lo cual dio lugar a numerosos debates.

Lo que se sabe de su pensamiento se encuentra en

fragmentos de obras de otros autores como Aristóteles,

Simplicio o Sexto Empírico. Se dice que Demócrito inventó

a Leucipo como su maestro para ganar prestigio y para

que respaldasen su teoría, ya que se suponía que

Leucipo era un gran físico. Fue maestro de Demócrito de

Abdera y a ellos dos se les atribuye la fundación del

atomismo mecanicista, según el cual la realidad está

formada tanto por partículas infinitas, indivisibles, de

formas variadas y siempre en movimiento, los átomos

(ἄτομοι, s. lo que no puede ser dividido), como por el

vacío. Así, tal vez en respuesta a Parménides, afirma que

existe tanto el ser como el no-ser: el primero está

representado por los átomos y el segundo por el vacío,

«que existe no menos que el ser» (Simpl., Fís. 28, 4), siendo

imprescindible para que exista movimiento.

Particularmente, postula, al igual que Demócrito, que el

alma está formada por átomos más esféricos que los

componentes de las demás cosas. Niega la génesis y la

corrupción, formas de cambio que eran aceptadas casi

por la unanimidad entre los filósofos presocráticos.

Leucipo fue el primero que pensó en dividir la materia

hasta obtener una partícula tan pequeña que no

pudiera dividirse más.

[10] Pierre-Simon Laplace (Beaumont-en-Auge

(Normandía); 23 de marzo de 1749 – París; 5 de marzo de

1827) astrónomo, físico y matemático francés que inventó

y desarrolló la transformada de Laplace y la ecuación de

Laplace. Fue un creyente del determinismo causal.

Laplace creó una curiosa fórmula para expresar la

probabilidad de que el Sol saliera por el horizonte. Él

decía que la probabilidad era de (d + 1) / (d + 2), donde

d es el número de días que el sol ha salido en el pasado.

Laplace decía que esta fórmula, que era conocida

como la regla de sucesión, podía aplicarse en todos los

casos donde no sabemos nada, o donde lo que

conocíamos fue cambiado por lo que no. Aún es usada

como un estimador de la probabilidad de un evento, si

sabemos el lugar del evento, pero sólo tenemos muy

pocas muestras de él. Laplace, que era ateo, creía

fuertemente en el determinismo causal, tal como puede

apreciarse en la siguiente cita:

Podemos mirar el estado presente del universo como el

efecto del pasado y la causa de su futuro. Se podría

concebir un intelecto que en cualquier momento dado

conociera todas las fuerzas que animan la naturaleza y

las posiciones de los seres que la componen; si este

intelecto fuera lo suficientemente vasto como para

someter los datos a análisis, podría condensar en una

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simple fórmula el movimiento de los grandes cuerpos del

universo y del átomo más ligero; para tal intelecto nada

podría ser incierto y el futuro así como el pasado estarían

frente sus ojos.

[11] A veces, para expresar una idea, los físicos han

imaginado un ser con capacidades sobrehumanas pero

no sobrenaturales, es decir, capacidades superiores a la

de cualquier persona pero que no violan ninguna ley

fundamental de la Naturaleza. A estos seres se les suele

llamar demonios, a pesar de que no tienen ninguna mala

intención. El primer demonio de renombre es el demonio

de Laplace. El físico y matemático francés Laplace fue

una de las principales figuras en el desarrollo de la

mecánica creada por Newton. Estaba convencido de

que todos, absolutamente todos los fenómenos de la

naturaleza, incluido el comportamiento humano,

obedecían las leyes de Newton y podían explicarse y

predecirse a partir de ellas. Esta visión del mundo tenía

una consecuencia inmediata: si uno conoce la

velocidad y posición de las partículas de un sistema y es

capaz de resolver las ecuaciones matemáticas de

Newton, puede predecir con toda exactitud el

comportamiento del sistema en cualquier tiempo futuro.

Así ocurría, por ejemplo, con el movimiento de los

planetas, lo que nos permite predecir los eclipses y

cualquier otro fenómeno astronómico dentro del sistema

solar. En otras palabras, el mundo, si obedeciera las leyes

de Newton, sería completamente determinista. Para

expresar esta idea de forma más gráfica, Laplace

imaginó un demonio, capaz de conocer la posición y

velocidad de todas las partículas del Universo en un

momento dado, y capaz también de resolver las

ecuaciones de Newton del Universo. Un demonio con

estas capacidades (sobrehumanas pero no

sobrenaturales) conocería el devenir de todo lo que

existe, conocería el más leve movimiento de cualquier

cosa o persona que viviera en los próximos cien mil

millones de años. Da igual que un demonio así no exista.

Lo importante es que puede existir. Y si puede existir y

conocer lo que vamos a comer en nuestro próximo

cumpleaños, esa comida está ya decidida, y nuestra

sensación de que podemos elegir el menú el día antes e

incluso cambiar de opinión en el último segundo, esa

sensación es pura ilusión. Todo está escrito. Determinismo,

fatalismo. Ésa es la moraleja del demonio de Laplace. La

ciencia moderna nos ha proporcionado dos salidas a

semejante panorama. La primera es la Mecánica

Cuántica, que admite la presencia del azar en la

Naturaleza. La segunda es la teoría del caos, que

demuestra que, aunque las ecuaciones de Newton

determinen el futuro, es imposible resolverlas con

precisión. Sin embargo, estas dos salidas no están aún

muy claras. El papel del azar dentro de la Mecánica

Cuántica es un problema no resuelto del todo y tampoco

hay acuerdo que el caos suprima el determinismo que

subyace en las ecuaciones de Newton.

[12] Efecto mariposa

Edward Norton Lorenz (23 de mayo de 1917 – 16 de abril

de 2008) fue un matemático y meteorólogo

estadounidense, pionero en el desarrollo de la teoría del

caos. Fue quien introdujo el concepto de atractores

extraños y acuñó el término efecto mariposa. Lorenz

construyó un modelo matemático muy simplificado, que

intentaba capturar el comportamiento de la convección

en la atmósfera. Lorenz estudió las soluciones de su

modelo y se dio cuenta que alteraciones mínimas en los

valores de las variables iniciales resultaban en soluciones

ampliamente divergentes. Esta sensible dependencia de

las condiciones iniciales fue conocida después como el

efecto mariposa. Su investigación dio origen a un

renovado interés en la teoría del caos. Lorenz se dedicó a

explorar las matemáticas subyacentes y publicó sus

conclusiones en un trabajo titulado Flujo determinístico no

periódico en el que describió un sistema relativamente

simple de ecuaciones que dieron lugar a un patrón de la

complejidad infinita, llamado atractor de Lorenz.

The La fórmula de Dios (II) by Mayte Duarte Seguer, unless

otherwise expressly stated, is licensed under a Creative

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Biografia de Mayte Duarte

Nascuda a la Ciutat Comtal i en ple

fenòmen Baby Boom (1962). Hi ha qui

ha anomenat a la meva generació

com a la Generació X. La meva opinió és que va ser una

generació ni millor, ni pitjor… diferent. Vàrem trencar

totes les prohibicions, ho vam provar tot, el món era

quelcom que volguéssim que fos, tant sols depenia de

nosaltres, tot estava per fer. El món actual en el que ens

trobem és el resultat d’aquesta inabastable equació

canviant. Crec que realment pertanyo a una generació

que som energia pura en transformació constant.

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_árte La iconografía de los pecados capitales

mediante la hidra. De: Pablo J. Lorite

Uno de los doce trabajos de Hércules, el único para el

que necesitó ayuda, consistió en matar a la Hidra de

Lerna. El semidiós griego será representado desde la

cerámica ática hasta los grandes pintores renacentistas y

barrocos como Guido Reni o Zurbarán. Normalmente

Hércules aparecerá semidesnudo con la piel del león de

Nemea (su primer trabajo) y una antorcha en la mano

luchando contra esta sierpe monstruosa de varias

cabezas.

En la iconografía cristiana, dicho animal está

considerado maldito[1] por la metamorfosis diabólica de

Lucifer para engañar a Eva en serpiente; y por ejemplo

(sobre todo en el románico y gótico) ésta será la forma

que, según podemos observar, adopta Satanás a los pies

de San Miguel (el Sauróctonos) o bien en una iconografía

de precipitación del comienzo de los tiempos como de la

muerte psíquica del maligno en el Juicio Final (en la

iconografía de San Miguel desde la Edad Media se

pueden diferenciar dos momentos muy similares que con

el paso del tiempo se funden; la precipitación del

comienzo de los tiempos figura el momento en que el

arcángel vence al demonio y lo expulsa del cielo,

mientras que la muerte psíquica se refiere al final de los

tiempos cuando Satanás morirá espiritualmente).

El considerable tamaño que puede adoptar el reptil nos

demuestra que se trataba de un animal ancestral que

personalizaba el mal y en realidad siempre era

maldecido por el ser humano a causa de su veneno.

Existe un interesante relato apócrifo según el cual un niño

(posiblemente el futuro apóstol San Simón) es mordido

letalmente por una serpiente y pasando los familiares con

él por delante de donde estaba el Niño Jesús-

curiosamente sentado como rey-, el infante es curado

tragándose la bicha su propio veneno.[2] También

sanará de un soplo la picadura que sufriera su

hermanastro Santiago una vez que San José los mandó a

recoger leña.[3] Junto con el dragón es una manera de

representar el mal en forma de veneno; por ello cuando

se quiere simbolizar una copa envenenada suelen salir

sierpes de ella o incluso una hidra; pongamos como

ejemplo el San Juan Evangelista realizado por El Greco

en esa iconografía en donde el discípulo amado

bendice el cáliz con el que pretendían envenenarle.

El dragón, por su parte, es una derivación de la serpiente.

El representar al demonio como un dragón nace de una

tradición teológica que afirma que Lucifer es un dragón

ponzoñoso, mientras que Jesús sería dragón sin ponzoña.

Esta teoría se basa en el Éxodo, cuando Moisés puso en

un palo con forma de cruz un dragón para que toda la

gente herida por los demás dragones curara; [4]

lógicamente se trata de una prefiguración de la

salvación de las almas por la muerte de Jesús en la cruz

(la serpiente que toma el cadalso como trono).

Con estas breves alusiones podemos empezar a

comprender ese traslado de la hidra clásica al mundo

cristiano, al ser con el que deberá de luchar el

archiserafín Miguel. Serán las ideas de la batalla celeste

las que lleven a Eiximenis ya en el siglo XV a afirmar sobre

el general celeste que el fin de los días será el momento

de disponer, regir, asentar y afirmar todas las cosas

hechas desde el comienzo del mundo[5] y la función

recaerá en su persona por haber conseguido por su

humildad ostentar todo el poder de Dios.[6] Cuando San

Miguel dé muerte espiritual al diablo concluirá la acción

que Dios le encargó al comienzo de los tiempos de luchar

contra el mal. Quitara la vida al Antechristo, pondrá en

cadenas a Luzifer y al sonido de su voz resucitará todos

los muertos para no volver a morir.[7]

En este sentido, el día del Juicio Final será el cuchillo

justiciero; según Isaías, la vara de la boca del Señor. En el

Románico es común representar a Jesús, como rey de

todo lo creado, el día del juicio con un cuchillo entre los

dientes, como es el caso de los frescos del panteón de

reyes de San Isidoro de León; otras veces con una

espada saliéndole de una oreja, mientras que de la otra

surge una vara.

Paulino Rodríguez nos recuerda que esta tradición viene

de una homilía de San Gregorio Magno[8] (Homilía sobre

los evangelios), en la cual alude a que, según la Carta a

los Tesalonicenses, será Cristo quien mate al demonio,

pero que el Apocalipsis indica que el golpe final será de

San Miguel. Por tanto, muchos teólogos tomaron esta

idea, como Beda[9] o Haymo;[10] también versiones del

siglo XI de la Sibila Tuburtina o la propia Leyenda Dorada

indicarán que el demonio plantará su tienda en el huerto

de los olivos (lugar donde Cristo temió y dudó por última

vez antes de su Pasión, convirtiéndose por unos instantes

sólo en hombre y perdiendo la facultad divina de la

Trinidad), donde reinará desde su trono hasta que llegue

San Miguel y lo extermine.[11]

Pero, dejemos de lado al archiestratega celeste y

fijémonos en la hidra. ¿Cómo se ha representado

iconográficamente? ¿Qué diferencia tiene con la hidra

clásica? En realidad son dos monstruos muy diferentes,

aunque la figuración de la griega haya terminado en la

cristiana. La hidra clásica era un monstruo de cabezas

indeterminadas de tal modo que cuando perdía una le

nacían dos y por tanto es la astucia de Hércules la que

logra que el fuego de la antorcha queme los apéndices

donde nacían éstas para impedir multiplicar su fortaleza y

finalmente enterrar la última cabeza de carácter

inmortal.

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Las siete cabezas de la hidra cristiana.

La hidra cristiana es mucho más compleja en su lectura,

tan solo tiene siete cabezas, pero la suma de este

número es el mal absoluto. ¿Por qué? La respuesta es

muy llamativa, en el catolicismo existen siete pecados

denominados capitales que llevan al hombre

directamente al infierno. Un número evidentemente

curioso, pues prácticamente es imposible que un ser

humano no peque de alguno de ellos, de hecho es fruto

de santidad el conseguir no pecar de los siete, pues

respondería a la perfección absoluta que puede

alcanzar un ser humano.

No pretendemos dar en estas breves líneas una lección

de teología, pero para entender la forma de la hidra hay

que tener en cuenta todas estas ideas. Siete son los

pecados capitales, como siete son las virtudes que los

curan y siete los generales de Dios por encima de los

serafines que portan dicha virtud.[12]

Hay dos maneras de representar la hidra, la más normal

es simplemente con siete cabezas de dragón, pero una

iconografía más completa y didáctica lleva a que esas

siete cabezas tomen forma de cada uno de los animales

que representan dicho pecado capital.

Casi siempre la cabeza principal es la de un león, el rey

de la selva, el más soberbio de los felinos y por tanto la

grafía de la Soberbia. Que sea la cabeza central se debe

a que es el principal de los pecados capitales, pues fue el

que condenó a Lucifer por querer ser como Dios y no

postrarse ante el hombre, mientras que Miguel por

Humildad en nombre de Dios (“Quién como Dios: Quis ut

Deus”) vencería al que había sido igual que él, los dos

ángeles favoritos del ser supremo.

Junto a esta idea del león soberbio, hay que destacar un

relato apócrifo que cuenta que el Niño Jesús fue

adorado por una manada de leones; tan sólo con ocho

años fue capaz de doblegar la soberbia de estas

fieras.[13] En este sentido ya en la hidra se demuestra que

por muy poderoso que sea el poder del mal no

tiene fuerza alguna ante Dios; en este sentido las

imágenes son verdaderos relatos didácticos en la época

en que son pintados; ahora bien, resultan muy complejos

de entender por el pueblo llano (en todo caso estas

lecturas surtían efecto en el alto y formado clero).

Otro pecado es la Gula (vencido por la virtud de la

Templanza) que en la hidra no puede tener mejor

representación que la cabeza de un cerdo; se trata de

un animal tragón y ansioso, incapaz de dominar sus

placeres y deseos. Será la Historia Natural de Plinio la que

afirme que las hembras muchas veces devoran a sus

propias crías, costumbre explicada por Eliano y basada

en la misma voracidad de este animal.[14] La glotonería

del cerdo es tan popular, que desde la mitología hasta

las diferentes religiones tienen algo que decir de él. Por

ejemplo, Homero en La Odisea cuenta cómo muchos de

los compañeros de Ulises son convertidos en cerdos por la

maga Circe. La intemperancia en diversas religiones

japonesas lleva a que los hombres si se atreven a comer

de los manjares preparados para los dioses en las

abandonadas cenas sagradas se conviertan en puercos.

A todo esto podemos añadir que Ripa asocia también el

cerdo a las representaciones de la Avidez, pues, mientras

devora una bellota, mira la rama superior para no perder

de vista otra; además, es un animal incapaz de parar de

engullir mientras tenga comida.[15] Es más la tradición

rural lo muestra como un animal muy peligroso que

utilizando el descuido del hombre devora a los lactantes

en su cuna.

La cabeza de la Ira tendrá forma de oso. Ripa lo añade

en su propia descripción artística del vicio. Ciertamente,

el oso es un animal muy traicionero y peligroso, pues

puede atacar sin motivo a quien se cruce en su camino;

además, ataca furiosamente a zarpazos. Es una fiera muy

propia de la Edad Media, siendo presentado en las

poblaciones por algunos saltimbanquis que lo habían

conseguido domesticar; también se utilizaban en

diversiones de nobles; por ejemplo, los soltaban en días

festivos para cazarlos.

El lirón es un animal identificado con la Pereza, puesto

que, según Ripa recoge de Marcial, la mayor parte del

tiempo está como perdido en lo profundo del sueño y

privado de todo sentimiento y de toda actividad,

manteniéndose siempre como en noche perpetua.[16]

También, según Ripa, suele acompañar a la

representación de la Hora Octava, por ser ésta

el período en que los hombres aprecian el sueño más

profundo, así mismo vuelve a aparecer en La Cuarta

Parte de la Noche.[17]

Curiosa es la cabeza de perro, representación de la

envidia. Plinio afirma que dicho animal, por su instinto,

conoce una hierba que sana de la mordedura de

serpiente, pero que tan sólo se proporciona a escondidas

para no ser descubierto por los hombres.[18] Además, el

perro tiene un carácter parecido al adulador, pues

halaga para pedir comida y después es posible que

muerda a aquel que lo alimenta.[19]

El siguiente pecado a tratar es la avaricia, Dante cuenta

que el castigo que observó destinado para los

avariciosos en el infierno es el de arrojarse piedras a la vez

de lamentarse por atesorar riquezas,[20] (lugar donde ya

no les valen para nada), lo contrario a la Largueza con

las monedas que reparte a la humanidad

(representación más común de dicha virtud).

Dicho pecado de avaricia es identificado mediante el

pavo real. Es un animal utilizado para el orgullo, pero que

por su belleza se identifica con los ricos, con el glamour y

por tanto con la avaricia. Recordemos que, según la

mitología, en un principio el pavo real no tenía tanta

belleza y se parecía más bien a un pavo normal, pero

será la diosa del matrimonio Hera (Juno) quien, tras

perder a su fiel servidor Argos, una vez que Mercurio le da

muerte por espiar y vigilar las escapadas de Júpiter

(representado por ejemplo por Velázquez), le adorne su

cola con los cien ojos que pertenecían a Argos. De

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hecho, un pavo real muestra su riqueza cuando quiere,

abriendo el abanico de su cola. Ciertamente, es un

animal exótico para los ricos (la riqueza siempre se

consigue por avaricia). Del mismo modo, es un ave

chillona que entra dentro de los pedantes delirios de

grandeza en los que caen los ricos.[21]

También se considera al pavo como un ave empalagosa

e insoportable. Por ello dirá Ripa que se pinta junto a la

adolescencia por el “pavo” que tienen los hombres en

esta etapa de su vida. Nosce te ipsum dirá Sócrates

(“conócete a ti mismo”). Pero, el problema es que

muchas veces nuestro amor propio no nos lo permite, por

ello que la avaricia sea representada con un pavo, pues

el amor propio en el fondo nos hace egocéntricos.

También la arrogancia toma a este animal como

significado de la soberbia ignorante[22].

No sólo el pavo real es el animal que nos puede

representar la avaricia, sino que existen otros dos. El

décimo mandamiento dice: “No codiciarás los bienes

ajenos,” alusión clara a dicho vicio, lo que permite que

sea representado mediante animales que de por sí se

consideran codiciosos. Uno es el sapo, pues se considera

que es un animal tragón no por gula, sino por acaparar

dentro de su cuerpo toda la comida que encuentre sin

dejar nada a sus compañeros.

El último animal con que se representa dicho pecado

será el lobo (que no el perro), que desde la antigüedad

se ha considerado un animal de la noche, de la

oscuridad que no mata sólo por alimentarse, sino por el

deseo de superioridad y de dar muerte a un rebaño

entero si no es descubierto, por tanto demuestra la

avaricia mediante su fuerza letal.

La cabeza de la lujuria tendrá forma de cabra; mucho

podemos decir de este animal loco, utilizado por la

tradición iconográfica para representar al demonio. Idea

lógica ya que uno de los pecados más perseguidos y

abominables en la Edad Media era el que faltaba al

Sexto Mandamiento. De hecho, desde la antigüedad ha

sido un animal asociado a seres mitológicos de cierta

brutalidad, como puede ser el caso de Pan, o a seres

eminentemente sexuales, como los sátiros, que de cintura

para abajo tienen forma de cabra. Este animal lascivo,

según la tradición, puede llegar a copular con mujeres

(pensemos tan solo el lugar que Goya le reserva en sus

pinturas negras).

Todo esto ha hecho que la cabra herede uno de

los peores conceptos dentro del reino animal, hasta tal

punto que también es identificada con la infidelidad

matrimonial; dentro de la jerga española está

completamente estandarizado que quien

metafóricamente porta las mismas defensas que el

macho cabrío ha sufrido esta terrible experiencia de

deshonra, por lo que uno de los peores insultos realizados

en castellano alude al citado animal.

Representaciones de la hidra cristiana.

Una vez descrito el aspecto que puede tomar la

hidra, salvo en los capiteles historiados románicos que va

a ser muy común debemos de aludir a que

posteriormente con dificultad la encontraremos en

lienzos, sino más bien en grabados complejos. Del mismo

modo debemos referirnos a que no siempre los pecados

son representados en la hidra, sino que existen multitud

de juicios finales donde los demonios adquieren cabezas

zoomorfas de los animales aludidos para atemorizar a los

condenados y finalmente los animales en sí pueden

identificar directamente el pecado, si por ejemplo son

pisados por una determinada virtud, como ocurre en el

intradós de la capilla de los arcedianos de la catedral de

Baeza (obra renacentista atribuida a Andrés de

Vandelvira).

Dadas todas estas circunstancias, creemos que lo

más coherente es presentar una serie de imágenes

donde podamos ver todo lo anteriormente comentado

de una manera más didáctica. La primera obra a la que

queremos aludir es un extraño grabado de Alberto

Durero, muy anacrónico por vestir los hombres que

habitan el infierno atuendo de época. No vamos a entrar

en la complicación del grabado, simplemente vamos a

hacer referencia al descenso de San Miguel con el

candado para confinar la hidra donde podemos

distinguir las diferentes cabezas de animal ,-destacando

la cabra- como el segundo pecado en importancia de

Satanás (por esa razón, el monstruo es montado por Lilit

en todo su esplendor).

Batalla de los ángeles de Durero.[23]

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En el Renacimiento Martín de Vos realizó un Juicio Final

para el convento de San Agustín de Sevilla (conservado

en la actualidad en el museo de Bellas Artes de la

ciudad) que el propio Francisco Pacheco criticaría por su

sensualidad que molestaba a los célibes sacerdotes. Lo

presentamos aquí, porque en su parte inferior podemos

observar cómo los condenados son secuestrados por

demonios con esas cabezas zoomorfas que demuestran

el pecado capital por el que cada hombre ha sido

condenado. Tengamos en cuenta la gran influencia de

la Divina Comedia en siglos posteriores, pues Dante

explica cómo sufren los condenados en el infierno según

el pecado capital por el cual han sido condenados. El

infierno se convierte en un lugar fantástico donde la

imaginación del pintor no tiene límites, recordemos que

en el gótico la representación de este lugar es llevada a

sus máximas consecuencias por El Bosco.

Juicio Final de Martín de Vos.

Un curioso ejemplo es el grabado de Rafael

Sadeler I donde se puede observar una precipitación del

comienzo de los tiempos en la cual San Miguel expulsa

con su espada sagrada del cielo a Lucifer que está

caracterizado mediante la cabeza de cabra por pecado

de lujuria (habría que especificar que en un principio se

considera al demonio tanto portador de la lujuria como

de la soberbia, posteriormente los tratados se centrarán

en el segundo vicio). En los demás ángeles caídos

podemos observar pavos reales o sapos monstruosos.

Rafael Sadeler I , San Miguel precipitando a Luzbel.[24]

Jost Amman realizó un grabado en el cual podemos ver

a la mujer vestida de sol (en cierto modo la Inmaculada

Concepción) presentándose como eterna en el sentido

que desde ella surge el Hijo (en forma de Niño Jesús o

simplemente de niño nacido y desnudo sin pecado

original) que vuela hacia el Padre como símbolo de la

omnisciencia de Dios que, antes de crear a los ángeles

libres y con voluntad para que fueran seres perfectos,

tenía ya en su mente la figura eterna de María, la elegida

para salvar a la humanidad de sus propios pecados (es

un tema muy complejo, en realidad un dogma de fe

para el catolicismo definido por Pío IX).[25] Esta Virgen

alada, coronada de estrellas (“Regina coeli”), posada

sobre la media luna y resplandeciente como el sol desde

una apertura celestial se enfrenta a la hidra representada

con las siete cabezas coronadas con corona ducal, lo

que viene a entenderse como los siete duques del mal

(los siete pecados) que lanzan de manera agresiva su

fuego contra una Virgen con un aura profiláctica donde

no puede penetrar; a su vez, la hidra recibe la lanza de

San Miguel en una dimensión evidentemente terrenal.

Escena del Apocalipsis de Jost Amman.[26]

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Por último queremos mostrar un grabado de Hendrik

Goltzius con una iconografía muy especial: Cristo

triunfante aparece como hortelano del mundo quitando

la mala hierba, podemos observar cómo arroja de su

cesta todos los pecados convertidos en cerdos,

serpientes, lirones, pavos reales,… En un segundo plano

alcanzamos a ver el triunfo del bien sobre el mal

mediante Cristo Resucitado que con su cruz como cetro

baña con la sangre de su costado a los hombres

(figuración de la Eucaristía mediante la segunda especie,

el baño o bebida de la sangre de Cristo); en otro plano

nos encontramos a San Miguel encadenando al

demonio en el fuego purificador eterno del que nunca

saldrá por pecado de voluntad soberbia (pecado sólo

atribuible a los seres de fuego, no a los hombres).

Hendrik Goltzius.[27]

Conclusión.

En este artículo tan solo hemos presentado unos ligeros

matices de la representación del pecado desde la hidra

hasta sus animales complementarios que demuestran un

mundo iconográfico e iconológico amplísimo y muy

desconocido a nivel global.

La hidra no deja de ser un ser mitológico, evidentemente

fantástico, sin olvidar que los griegos creían en ella. Era

uno de tantos monstruos más que existía en los mitos y

que sólo se circunscribía a un trabajo de Hércules, por lo

que no tenía demasiada importancia.

Es evidente que el peso de la misma en la iconografía

aparece cuando el cristianismo la toma por el poder de

enseñanza que tenía y la convierte en ese monstruo

existente en el Apocalipsis, uno de los libros más

fantasiosos de la Biblia, sobre todo por ser el texto futuro

de lo que ha de pasar, como se indica, un sueño de San

Juan Evangelista.

En referencia a los animales por el paganismo, los textos

sagrados, las metáforas, sus propios comportamientos, la

antropología social o la tradición popular; han permitido

que adquieran facultades, innumerables y con muy

diferentes lecturas iconológicas según el lugar en donde

se encuentren. Éste es el caso de los pecados capitales,

los animales han sido una manera de comparar lo peor

del hombre con una selección de ellos que permiten

comprender al ser humano que se está comportando

como un perro, un oso, un pavo real, un lobo, un sapo,…

Son innumerables las imágenes que podríamos haber

presentado, pero las escogidas no han sido nada más

que una excusa para demostrar como esa catequesis

mediante el arte en su disciplina iconográfica ha existido

y nos demuestra un patrimonio psicológico a veces

oculto y desconocido que ha convivido y en cierto modo

convive con la sociedad. Posiblemente dentro de una

religión en la que no todo el mundo cree en la

actualidad, pero que ha marcado una determinada

forma de vida a lo largo de los siglos en seres humanos

que sólo temen una cosa, el desconocimiento de lo que

existe tras la muerte.

Por tanto la selección presentada no deja de ser

imaginación absoluta del hombre, donde se figura lo que

se supone que ocurrió al comienzo de los tiempos y que

sucederá en el final de los días. En resumen no deja de

ser una utilización imaginativa del arte para intentar

comprender desde un determinado punto de vista la

propia existencia humana.

Bibliografía.

- AAVV, Symboles de la Renaissance. París: Presse de

l´Ecole Normale Supérieure, 1976.

-Alighieri, Dante. La Divina Comedia. Madrid: Editorial

Mediterráneo, 1987.

- Brancasi, Clemente (O.F.M.). De angelis. Napoli: Ex Regia

Typographia Egydij Longhi, 1646.

- De Santos Otero, Aurelio. Los Evangelios Apócrifos.

Madrid: BAC, 2003.

-Eiximenis, Francesc. Llibre dels angels. Barcelona: Abadía

de la Montserrat, 1494.

- García, Padre Francisco. El primer ministro de Dios San

Miguel Arcángel. Madrid: Juan García Infançón, 1684.

- León Coloma, Miguel Ángel. “Un programa iconográfico

de vicios y virtudes en la catedral de Baeza.” Ephialte,

núm. 2 (1990): 311-325.

- Ripa, Cesare. Iconología. Madrid: Akal, 2002.

- Rodríguez Barral, Paulino. La Justicia del más allá.

Iconografía en la Corona de Aragón en la Baja Edad

Media. Valencia: PUV, 2007.

-The Ilustrated Barscht. New York: Abaris Books, 1989.

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- Villegas, Alonso de. Flos Sanctorum y historia general en

que se escrive la vida de la sacratíssima madre de Dios y

Señora Nuestra y la de los santos antiguos que fuera

antes de la venida de Nuestro Salvador al mundo.

Barcelona: Edita Don Juan de Bezàres, 1760.

Notas:

[1] Ge. 3, 14-16.

[2] Evangelio árabe de la Infancia: XLII. (En la bibliografía

indicamos la recopilación y edición apócrifa en la que

nos hemos basado).

[3] Ibídem: XLIII.

[4] Villegas, Alonso de. Flos Sanctorum y historia general

en que se escrive la vida de la sacratíssima madre de

Dios y Señora Nuestra y la de los santos antiguos que

fuera antes de la venida de Nuestro Salvador al mundo.

(Barcelona, edita Don Juan de Bezáres: 1760), 247.

[5] Eiximenis, Francesc. Llibre dels angels. (Barcelona,

Abadía de la Montserrat: 1494), Libro V Fol. 85 r.

[6] Ap. 12, 7-13.

[7] García, Padre Francisco. El primer ministro de Dios San

Miguel Arcángel. (Madrid, Juan García Infançón: 1684),

pág. 24.

[8] Sumo Pontífice Romano desde el 590 al 604.

[9] Teólogo anglosajón del siglo VIII.

[10] Teólogo benedictino francés del siglo IX.

[11] Rodríguez Barral, Paulino. La Justicia del más allá.

Iconografía en la Corona de Aragón en la Baja Edad

Media. (Valencia, PUV: 2007), pág. 108.

[12] Brancasi, Clemente (O.F.M.). De angelis. (Napoli: Ex

Regia Typographia Egydij Longhi, 1646), fol. 452 y 453.

[13] Pseudo Mateo, XXXV.

[14] León Coloma, Miguel Ángel. “Un programa

iconográfico de vicios y virtudes en la catedral de

Baeza.” Ephialte, núm. 2 (1990): 313.

[15] Ripa, Cesare. Iconología. (Madrid: Akal, 200), Tomo I,

pág. 239, 240, 274. Tomo II, pág. 143.

[16] Op. Cit. Nota 14, pág. 313.

[17] Op. Cit. Nota 15, Tomo I, pág. 497. Tomo II, pág. 135.

[18] Ibídem.

[19] Ibídem, Tomo I, pág. 68.

[20] Alighieri, Dante. La Divina Comedia. (Madrid,

Mediterráneo: 1987). Canto séptimo del infierno, pág. 23.

[21] Op. Cit. Nota 14, pág. 315.

[22] Op. Cit. Nota 15, pág. 65, 90, 112.

[23] AAVV. Symboles de la Renaissance. (París, Presse de

l´Ecole Normale Supérieure: 1976), fig. 2.

[24] The Ilustrated Barscht (New York, Abaris Book: 1989),

Tomo 71, pág. 4.

[25] En el siglo Giovanni María Mastai Ferretti, Sumo

Pontífice Romano desde 1846 hasta 1878.

[26] Op. Cit. Nota 24. Tomo 20 Parte 1, pág. 29.

[27] Ibídem, Tomo 3, pág. 69.

The La iconografía de los pecados capitales mediante la

hidra. by Pablo Jesús Lorite Cruz (Doctor en Iconografía),

unless otherwise expressly stated, is licensed under a

Creative Commons Attribution-Noncommercial-Share

Alike 3.0 Spain License.

Biografia de Pablo J. Lorite

Doctor en Iconografía por la

Universidad de Jaén con una

tesis de angelología

denominada “Iconografía de

San Miguel en la diócesis de

Baeza-Jaén.” Licenciado con

premio extraordinario de

grado en Humanidades por la

misma universidad. Experto

universitario en gestión del patrimonio “rutas e itinerarios

culturales” por la Universidad Internacional de Andalucía

y especialista en coros catedralicios e imaginería religiosa

del siglo XX.

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