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Semana del 1 al 7 de Abril
[E. Libro] [E.M.T] [R. Servicio] [Atalaya]
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[Cantico Nº 38][E. Libro] [Inicio]
[7][8][9][10][11][12][13]
ACCIONES QUE PODRÍAN DESALENTAR
7, 8. ¿Qué tipo de maltrato soportó Jeremías, y cómo
lo afectó?
[7] [Textos] Jeremías no solo soportó amenazas de
parte de la gente de su pueblo. En cierta ocasión, un
sacerdote prominente de Jerusalén llamado Pasjur lo
oyó pronunciar una profecía divina. Acto seguido,
“Pasjur golpeó a Jeremías el profeta y lo puso en el
cepo” (Jer. 20:1, 2). Al parecer, no se trató de una
bofetada nada más; algunos creen que Pasjur lo hizo
flagelar con hasta 40 azotes (Deu. 25:3). Al tiempo que
padecía dolor físico, la gente lo escarnecía, lo insultaba
y hasta lo escupía. Pero las cosas no pararon ahí:
Pasjur lo mandó poner en el cepo toda la noche.
La palabra hebrea utilizada aquí parece indicar que el
cuerpo del reo quedaba torcido y doblado. En efecto,
Jeremías fue obligado cruelmente a pasar la noche
aprisionado en aquel artefacto de madera.
[8] [Textos] ¿Cómo afectó a Jeremías el maltrato que
recibió? Dijo a Dios: “Vine a ser objeto de risa todo el
día” (Jer. 20:3-7). Hasta se le pasó por la cabeza dejar
de hablar en el nombre divino, pero sabemos que fue
incapaz. El mensaje que se le había encargado era
“como un fuego ardiente, encerrado en [sus] huesos”, y
tuvo que hablar en representación de Jehová (léase
Jeremías 20:8, 9).
9. ¿Por qué es provechoso reflexionar sobre la
experiencia de Jeremías?
[9] [Textos] Este pasaje puede sernos provechoso
cuando afrontamos la burla humillante de conocidos —
como familiares, vecinos, compañeros de trabajo o
condiscípulos—, o cuando sufrimos maltrato físico a
causa de la adoración verdadera. No nos sorprendamos
si a veces nos desanimamos por esto. Jeremías, como
humano imperfecto que era, no fue inmune a tal
sentimiento. ¿Y acaso no somos nosotros tan humanos
como él? Sin embargo, recordemos que con el apoyo
divino, Jeremías recobró el gozo y la confianza.
Su desánimo no fue permanente, ni tampoco tiene que
serlo en nuestro caso (2 Cor. 4:16-18).
10. ¿Qué revela la Biblia sobre el estado de ánimo
de Jeremías?
[10] [Textos] En ocasiones, el estado de ánimo de
Jeremías cambió, incluso de manera apreciable.
¿Experimentamos nosotros también cambios de humor
parecidos, alternando entre el optimismo y el
abatimiento? Con respecto al primer estado, notemos
las palabras de Jeremías 20:12, 13 (léase). Después
del sufrimiento que le causó Pasjur, se regocijó de ser
como uno de los pobres a quienes Dios libra “de la
mano de los malhechores”. Cuando se nos libra de
algún mal o nos suceden cosas buenas en la vida o en
el servicio cristiano, nos sentimos alborozados,
deseosos de cantar a Jehová. Este es un sentimiento
muy agradable (Hech. 16:25, 26).
11. Si nuestro estado de ánimo muda con
frecuencia, ¿qué debemos recordar acerca de
Jeremías?
[11] [Textos] Ahora bien, debido a la imperfección,
nuestro estado de ánimo puede mudar, como le pasó a
Jeremías. Tras exclamar: “¡Canten a Jehová!”, le entró
la desesperación y a lo mejor hasta lloró (léase
Jeremías 20:14-16). Tan profundo era su abatimiento
que se preguntó por qué había nacido. En medio de su
aflicción deseó que el hombre que dio la noticia de su
nacimiento hubiera corrido la trágica suerte de Sodoma
y Gomorra. Pero he aquí un elemento clave: ¿Se quedó
sumido en la desesperación? ¿Se rindió y se entregó en
brazos del desánimo? No; más bien, combatió el
desaliento y se sobrepuso. Así lo confirma el relato que
él presenta a continuación. El rey Sedequías envió al
príncipe Pasjur para que le preguntara a Jeremías sobre
el asedio de los babilonios a Jerusalén. Jeremías estuvo
a la altura de las circunstancias: sin amilanarse, declaró
el juicio de Jehová y reveló en qué terminaría el sitio
(Jer. 21:1-7). Está claro que continuaba activo en su
misión profética.
¿Como pueden afectarnos la persecución o la burla?
12, 13. ¿Qué podemos hacer si sufrimos de
marcados cambios en nuestro estado de ánimo?
[12] [Textos] Algunos siervos de Dios experimentan
cambios en su estado de ánimo. Dichos cambios
pueden obedecer a causas físicas, como alteraciones
hormonales o un desequilibrio químico. En tales casos,
será un médico quien mejor pueda recomendar un
tratamiento (Luc. 5:31). Pero, por lo general, la euforia o
la tristeza que a veces nos embarga no es ni extremada
ni anormal. La mayoría de los sentimientos negativos
forman parte de la vida humana imperfecta y pueden
deberse al cansancio, la pérdida de un ser querido, etc.
Al atravesar una situación así, recordemos que aunque
Jeremías experimentó cambios de humor, conservó el
favor divino. Quizás sea necesario alterar la rutina para
descansar más o darnos tiempo para reponernos de una
pérdida dolorosa. De todos modos, es de vital
importancia que no faltemos a las reuniones cristianas y
que participemos con regularidad en las demás
actividades teocráticas, dos factores esenciales para
conservar el gozo y el equilibrio en el servicio a Dios
(Mat. 5:3; Rom. 12:10-12).
[13] [Textos] La experiencia de Jeremías es muy consoladora para todos, sea que el desaliento nos invada de manera aislada o recurrente. Como vimos, el profeta anduvo a veces muy alicaído, mas no por eso se alejó del Dios a quien amaba y servía fielmente. Cuando sus rivales le pagaron el bien con el mal, acudió a Jehová y confió en él (Jer. 18:19, 20, 23). Resolvámonos a imitar a Jeremías (Lam. 3:55-57).
Si a veces nos sentimos decaídos o tristes, ¿cómo podemos aplicar lo que nos enseña el libro de Jeremías?
[E.M.T] [Inicio]
[P.S] [Nº1] [Nº2] [Nº3]
[P.S] Lectura de la Biblia: Lucas 7, 8, 9 | Puntos sobresalientes Respuestas a preguntas bíblicas:
9:27, 28. Lucas afirma que la transfiguración ocurrió “ocho días” después de que Jesús prometiera a sus discípulos que algunos de ellos no “gustar[ían] la muerte” hasta que hubieran visto la venida de su Reino. En cambio, Mateo y Marcos dicen que ocurrió “seis días después”. ¿A qué se debe la diferencia? (Mat. 17:1; Mar. 9:2.) Al parecer, Lucas incluye dos días adicionales: el de la promesa y el del cumplimiento, es decir, el mismo día de la transfiguración.
9:49, 50. ¿Por qué no impidió Jesús que cierto hombre expulsara demonios, aunque no era discípulo suyo? Jesús no se lo impidió porque la congregación cristiana aún no se había formado. Por lo tanto, no era necesario que el hombre acompañara literalmente a Jesús para que ejerciera fe en su nombre y expulsara demonios (Mar. 9:38-40).
Lecciones para nosotros:
8:15. Para ser de los que “retienen [la palabra] y llevan fruto con aguante”, debemos comprender, asimilar y reconocer el valor de la Palabra de Dios. Cuando leemos la Biblia y las publicaciones cristianas, es necesario que oremos y meditemos.
[Nº1] Núm. 1: Lucas 7:18-35
18 Ahora bien, los discípulos de Juan le informaron
acerca de todas estas cosas. 19
Entonces Juan mandó llamar a ciertos dos de sus discípulos y los envió al Señor a decir: “¿Eres tú Aquel Que Viene, o hemos de esperar a uno diferente?”.
20 Cuando llegaron a él, los
varones dijeron: “Juan el Bautista nos despachó a ti a decir: „¿Eres tú Aquel Que Viene, o hemos de esperar a otro?‟”.
21 En aquella hora él curó a muchos de
enfermedades y de penosas dolencias y de espíritus inicuos, y concedió a muchos ciegos el favor de ver. 22
Por lo tanto, en respuesta dijo a los [dos]: “Vayan, informen a Juan lo que vieron y oyeron: los ciegos reciben la vista, los cojos andan, los leprosos quedan limpios y los sordos oyen, los muertos son levantados, a los pobres se anuncian las buenas nuevas.
23 Y feliz es
el que no haya tropezado a causa de mí”.
24 Cuando los mensajeros de Juan se hubieron ido,
él comenzó a decir a las muchedumbres respecto a Juan: “¿Qué salieron a contemplar en el desierto? ¿Una caña agitada por el viento?
25 Entonces, ¿qué salieron a
ver? ¿A un hombre vestido de suaves prendas exteriores? ¡Si los que visten con esplendor y existen en lujo están en casas reales!
26 Verdaderamente, pues,
¿qué salieron a ver? ¿A un profeta? Sí, les digo, y mucho más que profeta.
27 Este es aquel acerca de
quien está escrito: „¡Mira! Envío a mi mensajero delante de tu rostro, que preparará tu camino delante de ti‟. 28
Les digo a ustedes: Entre los nacidos de mujer ninguno hay mayor que Juan; pero el que sea de los menores en el reino de Dios es mayor que él”.
29 (Y todo
el pueblo y los recaudadores de impuestos, al oír [esto],
declararon justo a Dios, pues habían sido bautizados con el bautismo de Juan.
30 Pero los fariseos y los
versados en la Ley habían desatendido el consejo de Dios a ellos, pues no habían sido bautizados por él.)
31 “¿A quién, por lo tanto, compararé a los hombres
de esta generación, y a quién son semejantes? 32
Son semejantes a los niñitos sentados en una plaza de mercado y que se dan voces unos a otros, y dicen: „Les tocamos la flauta, pero no danzaron; plañimos, pero no lloraron‟.
33 Correspondientemente, Juan el Bautista ha
venido sin comer pan ni beber vino, pero ustedes dicen: „Tiene demonio‟.
34 El Hijo del hombre ha venido
comiendo y bebiendo, pero ustedes dicen: „¡Miren! ¡Un hombre glotón y dado a beber vino, amigo de recaudadores de impuestos y pecadores!‟.
35 De todos
modos, la sabiduría queda probada justa por todos sus hijos”.
[Nº2] Núm. 2: ¿Qué nación llegó a existir en el Pentecostés, y con qué propósito? (Gál. 6:16; 1 Ped. 2:9) (Gálatas 6:16) Y a todos los que hayan de andar ordenadamente por esta regla de conducta, sobre ellos haya paz y misericordia, sí, sobre el Israel de Dios.
(1 Pedro 2:9) Pero ustedes son “una raza escogida, un sacerdocio real, una nación santa, un pueblo para posesión especial, para que declaren en público las excelencias” de aquel que los llamó de la oscuridad a su luz maravillosa.
[Nº3] Núm. 3: ¿De dónde obtuvo Caín su esposa? (w10 1/9 pág. 25 actualiza rs pág. 291 párr. 5–pág. 292 párr. 1)
Nuestros lectores quieren saber ¿Cómo fue que Caín llegó a tener una esposa?
▪ “Si Adán y Eva solo tuvieron dos hijos varones, Caín y Abel, ¿de dónde obtuvo Caín su esposa?” Esta suele ser la pregunta capciosa que plantean muchos escépticos. Pero la Biblia proporciona suficientes detalles como para dar una buena respuesta.
De los capítulos 3 y 4 de Génesis se puede obtener la siguiente información: 1) Eva “lleg[aría] a ser la madre de todo el que viviera”. 2) Para cuando Caín mató a su hermano Abel, es obvio que había pasado cierta cantidad de tiempo desde su nacimiento. 3) Después de su destierro, Caín se convirtió en un hombre “errante y fugitivo” y temía que alguien lo encontrara y lo matara. 4) La señal que Dios estableció para proteger a Caín revela que probablemente sus hermanos u otros parientes intentarían asesinarlo. 5) Después, “en la tierra de la Condición de Fugitivo, [...] Caín tuvo coito con su esposa” (Génesis 3:20; 4:3, 12, 14-17).
En vista de lo anterior, se puede deducir que la esposa de Caín fue una descendiente de Eva de la que
se desconoce el tiempo exacto de su nacimiento. Génesis 5:4 declara que en los novecientos treinta años que Adán vivió “llegó a ser padre de hijos e hijas”. Ahora bien, la Biblia no especifica si Caín se casó con una de sus hermanas. Es más, el hecho de que primero se hable del destierro de Caín y luego de su esposa indica que pasó tanto tiempo que él pudo haberse casado incluso con una nieta de Adán y Eva. De ahí que el Comentario Bíblico Moody se limite a señalar que “la esposa de Caín pertenecía a la familia de Adán y Eva”.
Cabe mencionar la opinión de Adam Clarke, comentarista bíblico del siglo XIX, sobre la razón por la que Dios estableció una señal para Caín. Según este autor, Caín temía por su vida porque ya existían múltiples generaciones de la familia de Adán, suficientes como para “fundar varios pueblos”.
Para algunas sociedades modernas, sin embargo, resulta inconcebible que Caín se hubiera casado con una de sus hermanas o con alguna mujer que hubiera nacido de la unión de un hijo y una hija de Adán. Dicha reacción suele deberse a las normas sociales establecidas y al temor a los defectos genéticos. No obstante, Frank LaGard Smith comenta lo siguiente en su obra La Biblia Cronológica: “Es muy probable que estos primeros hermanos y hermanas se hayan casado entre ellos, a pesar del sentido inapropiado que se sentiría si eso hubiera sucedido en las siguientes generaciones”. Es digno de mención, además, que no fue sino hasta 1513 antes de nuestra era —año en que Moisés recibió las leyes para la nación de Israel— que Dios prohibió específicamente las relaciones sexuales entre parientes cercanos (Levítico 18:9, 17, 24).
Actualmente, nos separan miles de años del tiempo en que nuestros primeros padres disfrutaron de completa perfección. Es muy posible que en sus días no existieran los mismos problemas genéticos y hereditarios de hoy. Además, estudios recientes, como el publicado en la revista médica Journal of Genetic Counseling, han demostrado que los riesgos de que un hijo de primos hermanos nazca con algún defecto no son tan altos como mucha gente piensa. Es de suponer, pues, que tales cuestiones no representaron un problema en la época de Adán e incluso antes de los días de Noé. Por tanto, podemos llegar a la conclusión de que Caín y su esposa pertenecían a la misma familia.
¿De dónde consiguió Caín su esposa, si había una sola familia?
Gén. 3:20: “Adán llamó a su esposa por nombre Eva, porque ella tenía que llegar a ser la madre de todo el que viviera.” (Así, todos los humanos habían de ser descendientes de Adán y Eva.)
Gén. 5:3, 4: “Siguió viviendo Adán ciento treinta años. Entonces llegó a ser padre de un hijo a su semejanza, a su imagen, y lo llamó por nombre Set. Y los días de Adán
después de engendrar a Set llegaron a ser ochocientos años. Entretanto llegó a ser padre de hijos e hijas.” (Uno de los hijos de Adán fue Caín, y una de las hijas de Adán tiene que haber llegado a ser esposa de Caín. En aquel tiempo de la historia humana, cuando los seres humanos todavía disfrutaban de un grado excepcional de salud y vitalidad físicas, como lo indica lo que duraba su vida, no había mucha probabilidad de transmitir defectos a la prole por casarse con algún pariente cercano. Pero después de unos 2.500 años de historia humana, cuando la condición física de la humanidad se había deteriorado grandemente, Jehová dio a Israel leyes que prohibían el incesto.)
Gén. 4:16, 17: “Con eso se fue Caín de ante el rostro de Jehová y se puso a morar en la tierra de la Condición de Fugitivo [o Nod] al este de Edén. Después Caín tuvo coito con su esposa [“conoció Caín a su mujer”, es decir, íntimamente, VV (1977), VM; “Caín se unió a su mujer”, NBE] y ella llegó a estar encinta y dio a luz a Enoc.” (Note que a Caín no le fue presentada por primera vez su esposa en la tierra a la que huyó, como si ella hubiera sido de otra familia. Más bien, fue allí donde él tuvo relaciones sexuales con ella para engendrar un hijo.)
[R. Servicio] [Inicio]
Cántico 113
10 min. Ideas para ofrecer las revistas en abril.
Análisis con el auditorio. En treinta o sesenta
segundos explique por qué las revistas le
interesarán a la gente del territorio. A
continuación, pida a los presentes que digan qué
preguntas y qué textos podrían usarse al
presentar el tema de portada de La Atalaya. Haga
lo mismo con el tema de portada de ¡Despertad! y,
si hay tiempo, hágalo también con otro artículo
de cualquiera de las dos revistas. Incluya una
demostración para cada revista.
ATALAYA 1 de abril “En vista de los diversos
problemas a los que todo el mundo tiene que
enfrentarse, hay quienes se preguntan si es posible
tener una vida feliz y con sentido. ¿Cuál diría usted
que es el mayor obstáculo para vivir felices y
satisfechos? [Permita que la persona responda.] La
Biblia promete que Dios eliminará muy pronto todos
nuestros problemas [lea Revelación 21:4]. Esta
revista trata sobre el futuro que nos aguarda y sobre
cómo tener una vida con sentido aun en el presente.”
¡Despertad! Abril “La violencia doméstica es una
epidemia mundial. Se dice que algunos de los factores
que la fomentan son la crianza, la cultura y el
entretenimiento de contenido violento. ¿Cuál cree
usted que es la principal causa de este problema?
[Permita que la persona responda.] Déjeme mostrarle
el punto de vista bíblico sobre cómo deben tratarse
las parejas [lea Efesios 5:33]. Esta revista presenta
principios bíblicos que han salvado muchos
matrimonios.”
10 min. Necesidades de la Congregación.
10 min. Aproveche bien el Anuario 2013. Análisis
con el auditorio. Repase la “Carta del Cuerpo
Gobernante”. Pídale a varios publicadores con los
que haya hablado de antemano que cuenten algún
suceso o relato animador que aparezca en el
Anuario. A continuación, que los presentes
comenten aspectos destacados del informe
mundial. Para concluir, anime a todos a terminar
de leer el Anuario.
Carta del Cuerpo Gobernante
Queridos hermanos y hermanas:
Nuestro Padre celestial, Jehová, es la personificación
del amor. De ahí que la Biblia asegure: “Dios es amor”
(1 Juan 4:8). A pesar de ser el Todopoderoso, su
Palabra nunca dice: “Dios es poder” o “Dios es
fuerza”. El fundamento de su gobierno es el amor, y
eso es lo que más nos atrae de él.
Jehová no nos obliga a servirle. No es un dictador. Él
espera que le sirvamos por amor y que ese
sentimiento nos nazca del corazón. Servirle así
demuestra que deseamos que nos dirija porque
estamos convencidos de que su forma de gobernar es
justa y amorosa, lo cual ha quedado patente desde el
principio de la historia humana.
Jehová no obligó a Adán y Eva a obedecerle; más bien,
les dio la oportunidad de tomar su propia decisión. Si
de verdad hubieran amado a Jehová y agradecido lo
que había hecho por ellos, no habrían permitido que
Satanás los incitara a rebelarse.
Tiempo después, Moisés dijo en su discurso de
despedida a la nación de Israel: “Ve que de veras
pongo delante de ti hoy la vida y lo bueno, y la muerte
y lo malo” (Deut. 30:15). El pueblo tenía la libertad de
elegir cómo quería vivir. De la misma manera, Josué
dijo a los israelitas: “Si es malo a sus ojos servir a
Jehová, escójanse hoy a quién quieren servir”. El
pueblo le respondió a Josué: “Es inconcebible, por
nuestra parte, dejar a Jehová” (Jos. 24:15, 16).
Nosotros tenemos esos mismos sentimientos.
Amamos a Jehová, y la idea de dejarlo nos parece
“inconcebible”.
Como cristianos, entendemos claramente lo que
implica el libre albedrío. Por ejemplo, aunque los
ancianos tienen autoridad para dar consejos e incluso
disciplina, no pretenden dominar o controlar la vida
ni la fe de otros. El apóstol Pablo escribió: “No que
seamos nosotros amos sobre la fe de ustedes, sino
que somos colaboradores para su gozo, porque es por
su fe que están firmes” (2 Cor. 1:24).
Resulta más gratificante hacer las cosas porque
queremos que porque nos obligan. Jehová nos invita a
hacer lo bueno movidos por amor. La importancia de
obrar así se ve en estas palabras inspiradas de Pablo:
“Si doy todos mis bienes para alimentar a otros, y si
entrego mi cuerpo, para jactarme, pero no tengo
amor, de nada absolutamente me aprovecha” (1 Cor.
13:3).
¡Qué alegría, sí, qué alabanza, supone para Jehová
vera millones de nuestros hermanos servirle porque
lo aman de todo corazón!
Jehová, por su parte, ama tiernamente a todos sus
siervos. Eso los incluye a ustedes, niños y
adolescentes que aman a Jehová en vez de al mundo y
los placeres que ofrece. Pueden estar seguros de que
nosotros también los amamos mucho (Luc. 12:42,
43).
Por el amor que ustedes—jóvenes y mayores—
sienten por Jehová, el año pasado dedicaron
1.748.697.447 horas a predicar las buenas nuevas.
También por amor, 7.782.346 participaron en este
servicio por todo el mundo. Nos hace muy felices ver
que 268.777 nuevos hermanos, entre ellos muchos
jóvenes, simbolizaron su dedicación a Jehová
mediante el bautismo en agua. Eso significa que,
como promedio, 5.168 se bautizaron cada fin de
semana. ¡Es realmente conmovedor!
En este tiempo del fin, los miembros del pueblo de
Dios tenemos que enfrentarnos a problemas,
obstáculos, persecución, enfermedades y, en muchos
casos, a la edad avanzada. Pero estamos resueltos a
no retraernos ni rendirnos nunca. Los amamos con
todo el corazón (Heb. 10:39; 2 Cor. 4:16).
Sus hermanos,
Cuerpo Gobernante de los Testigos de Jehová
Cántico 75 y oración
[Cántico 69][Atalaya] [Inicio]
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Esta es nuestra herencia espiritual
“Esta es la herencia de los siervos de Jehová.” (IS.
54:17, Reina-Valera, 1960)
Cántico 28
¿CÓMO RESPONDERÍA? ¿Qué ha hecho Dios para conservar su Palabra escrita? Párrafos 9-11 ¿Cómo ha conservado Jehová su nombre para que su pueblo lo utilice? Párrafo 12 Explique cómo ha conservado Dios la verdad
espiritual pese a los ataques que esta ha sufrido.
Párrafos 17 y 18
1. ¿Qué ha conservado Jehová por amor a la
humanidad?
[1] [Textos] JEHOVÁ, el “Dios vivo y duradero”, nos
dice lo que debemos hacer para tener vida eterna.
Esas instrucciones no van a cambiar, pues “el dicho [o
“palabra”, según Reina-Valera [RV], 1960] de Jehová
dura para siempre” (1 Ped. 1:23-25). ¡Cuánto
agradecemos que Dios nos haya mostrado su amor
conservando esa información vital en su Palabra
escrita, la Biblia!
2. ¿Qué ha preservado Jehová en su Palabra
escrita para que su pueblo lo utilice?
[2] [Textos] Dios quiere que su pueblo utilice su
nombre y, por eso, lo ha preservado en su Palabra. La
primera vez que se menciona ese nombre en la Biblia
es en la “historia de los cielos y la tierra” (Gén. 2:4).
Después fue grabado milagrosamente varias veces
sobre las tablas de piedra que contenían los Diez
Mandamientos. De hecho, el primero comienza así:
“Yo soy Jehová tu Dios” (Éx. 20:1-17). El Señor
Soberano Jehová ha conservado su Palabra y su
nombre pese a todos los esfuerzos satánicos por
destruirlos (Sal. 73:28).
3. ¿Qué ha conservado Jehová para iluminarnos?
[3] [Textos] En su Palabra, Jehová también ha
conservado la verdad. Y nos alegramos de seguir la
senda que Dios ha iluminado con la verdad bíblica
(lea Salmo 43:3, 4). Aunque la humanidad camina a
oscuras en un laberinto de doctrinas falsas, nosotros
tenemos luz espiritual (1 Juan 1:6, 7).
TENEMOS UNA HERENCIA VALIOSÍSIMA
4, 5. ¿Qué gran honor hemos tenido desde el año
1931?
[4] [] Los cristianos verdaderos tenemos una
herencia muy valiosa. Según el Gran Diccionario de
Uso del Español Actual, una herencia se compone de
todas las “manifestaciones o rasgos que persisten en
una sociedad a lo largo de los años pasando de una
generación a otra”. Nuestra herencia espiritual
incluye la bendición de conocer con exactitud la
Palabra de Dios y entender claramente la verdad
sobre él y sus propósitos. También encierra un
privilegio muy especial.
Tuvimos el placer de adoptar el nombre de
testigos de Jehová en nuestra asamblea de 1931
[5] [Textos] Ese privilegio llegó a ser parte de
nuestro legado espiritual en una asamblea que
celebramos en la ciudad estadounidense de
Columbus (Ohio) en 1931. En el programa figuraban
las letras JW. Una hermana dijo: “Los hermanos
trataban de adivinar qué significaban esas letras”. Por
fin, el domingo 26 de julio se adoptó una resolución
que aclaró el enigma: ya no se nos llamaría
Estudiantes de la Biblia, sino que llevaríamos el
nombre bíblico de testigos de Jehová (Jehovah’s
Witnesses en inglés). Fue una ocasión emocionante
(lea Isaías 43:12). Un hermano afirma: “Nunca
olvidaré el impresionante clamor y aplauso que
resonó en todo el auditorio”. Ningún otro grupo
religioso quería ese nombre, pero nosotros hemos
tenido la bendición de portarlo por más de ochenta
años. ¡Qué gran honor es ser testigos de Jehová!
6. ¿Qué información es parte de nuestra herencia
espiritual?
[6] [Textos] Otra parte de nuestra herencia
espiritual es la gran cantidad de información exacta y
valiosa de tiempos pasados que hallamos en la Biblia.
Por ejemplo, pensemos en Abrahán, Isaac y Jacob.
Estos patriarcas y sus familias debieron conversar
sobre cómo agradar a Jehová. Por eso no sorprende
que José rechazara una proposición inmoral y así
evitara “pecar contra Dios” (Gén. 39:7-9). En el siglo
primero, las tradiciones cristianas se transmitían
oralmente o mediante el ejemplo, como las pautas
sobre la Cena del Señor que el apóstol Pablo dio a las
congregaciones (1 Cor. 11:2, 23). Hoy día, las
instrucciones necesarias para adorar a Dios “con
espíritu y con verdad” forman parte de su Palabra
escrita (lea Juan 4:23, 24). Aunque todo el mundo
puede beneficiarse del conocimiento bíblico, nosotros
somos quienes más lo valoramos.
7. ¿Qué animadora promesa se incluye en nuestro
legado espiritual?
[7] [Textos] Nuestra herencia espiritual también
abarca relatos de la actualidad que demuestran que
Jehová está con nosotros (Sal. 118:7). Cuando los
leemos en nuestras publicaciones, nos sentimos
seguros, incluso si se nos persigue. Una parte muy
animadora de nuestro legado espiritual, que sigue
creciendo, es la siguiente promesa: “‘Sea cual sea el
arma que se forme contra ti, no tendrá éxito, y sea
cual sea la lengua que se levante contra ti en el juicio,
la condenarás. Esta es la posesión hereditaria [o
“herencia”, RV] de los siervos de Jehová, y su justicia
proviene de mí’, es la expresión de Jehová” (Is.
54:17). Ni una sola de las armas de Satanás puede
hacernos daño permanente.
8. ¿Qué veremos en este artículo y en el siguiente?
[8] [] Satanás ha tratado de acabar con la Palabra de
Dios, borrar el nombre Jehová y ocultar la verdad.
Pero él no es rival para Jehová, quien ha echado por
tierra todos sus planes malvados. En este artículo y
en el siguiente veremos 1) cómo ha conservado
Jehová su Palabra, 2) qué ha hecho para que podamos
conocer su nombre y 3) cómo ha logrado que hoy
tengamos la verdad.
JEHOVÁ HA CONSERVADO SU PALABRA
9-11. ¿Qué ejemplos demuestran que la Biblia ha
sobrevivido a los numerosos intentos de
eliminarla?
[9] [] Jehová ha conservado su Palabra contra viento
y marea. La Enciclopedia Cattolica dice: “En 1229, el
Concilio de Toulouse prohibió a los laicos usar
[Biblias vernáculas] debido a la lucha contra los
albigenses y los valdenses [...]. El Concilio de
Tarragona (España), celebrado en 1234 bajo Jaime I,
promulgó un edicto similar. [...] La Sede de Roma
intervino por primera vez en 1559, cuando Pablo IV,
en su Índice de libros prohibidos, proscribió la
impresión o posesión de Biblias vernáculas sin la
autorización del Santo Oficio”.
[10] [] La Biblia ha llegado hasta nuestros días a
pesar de los numerosos intentos de eliminarla.
Alrededor del año 1382, John Wyclef y sus
colaboradores prepararon la primera traducción de
la Biblia al inglés. Otro traductor bíblico fue William
Tyndale, asesinado en 1536. Se cuenta que mientras
estaba atado a un poste dijo: “Señor, ábrele los ojos al
rey de Inglaterra”. Luego fue estrangulado y
quemado.
[11] [] La Biblia ha tenido muchos enemigos, pero no
han conseguido destruirla. En 1535, por ejemplo, se
publicó la traducción de la Biblia que realizó Miles
Coverdale. Él basó parte de su trabajo en la
traducción que había hecho Tyndale del Nuevo
Testamento y de parte del Antiguo, concretamente de
Génesis a Crónicas. Además, tradujo otras secciones
de las Escrituras apoyándose en versiones de la Biblia
en latín y en la traducción al alemán de Martín
Lutero. Hoy día, muchos valoran la Traducción del
Nuevo Mundo de las Santas Escrituras porque es
clara, fiel a los textos originales y fácil de utilizar en la
predicación. Nos alegra saber que ni Satanás ni los
humanos podrán impedir que Jehová conserve su
Palabra.
JEHOVÁ HA CONSERVADO SU NOMBRE
Hombres como Tyndale sacrificaron sus vidas por
la Palabra de Dios
12. ¿Cómo ha ayudado la Traducción del Nuevo
Mundo a conservar el nombre de Dios?
[12] [] Jehová ha conservado su nombre en la Biblia,
y en esto la Traducción del Nuevo Mundo ha sido
muy útil. El comité de traducción se entregó por
completo a su labor, y la introducción de la edición en
español dice: “La característica principal de esta
traducción es que restituye el nombre divino al lugar
que legítimamente le corresponde en el texto en
español. Esto se ha realizado empleando 6.973 veces
en las Escrituras Hebreas y 237 veces en las
Escrituras Griegas Cristianas la forma ‘Jehová’, de
aceptación general en español”. La Traducción del
Nuevo Mundo está disponible, completa o en parte,
en más de 116 idiomas, y se han impreso más de
178.545.862 ejemplares.
13. ¿Por qué podemos asegurar que el nombre de
Dios se ha conocido desde el comienzo de la
humanidad?
[13] [] El nombre de Dios se ha usado desde el
comienzo de la humanidad. Adán y Eva lo conocían, y
la Biblia muestra que lo utilizaban. Y cuando Cam,
hijo de Noé, mostró falta de respeto a su padre
después del Diluvio, Noé dijo: “Bendito sea Jehová, el
Dios de Sem, y llegue a ser Canaán [el hijo de Cam]
esclavo para él” (Gén. 4:1; 9:26). Dios mismo afirmó:
“Yo soy Jehová. Ese es mi nombre; y a ningún otro
daré yo mi propia gloria”. También declaró: “Yo soy
Jehová, y no hay ningún otro. Con la excepción de mí
no hay Dios” (Is. 42:8; 45:5). Él ha conservado su
nombre para que todo el mundo pueda conocerlo. ¿Y
no nos llena de orgullo ser sus Testigos y portar su
nombre? (Sal. 20:5.)
14. Además de en la Biblia, ¿dónde podemos
encontrar el nombre de Dios?
[14] [Textos] El nombre de Dios no solo se halla en
la Biblia. Hablemos de la Estela de Mesá, o Piedra
Moabita, que se encontró en Dhiban (Dibón),
localidad situada a 21 kilómetros (13 millas) al este
del mar Muerto. En esta piedra está grabado el
nombre del rey israelita Omrí y la versión que da el
rey moabita Mesá de la rebelión contra Israel (1 Rey.
16:28; 2 Rey. 1:1; 3:4, 5). Pero lo que hace especial a
este monumento es que contiene el Tetragrámaton,
las cuatro letras hebreas que representan el nombre
de Jehová. El Tetragrámaton también aparece
muchas veces en las Cartas de Lakís, unos fragmentos
de cerámica hallados en Israel.
15. ¿Qué es la Septuaginta, y por qué se creó?
[15] [] Los primeros traductores de la Biblia
contribuyeron a que el nombre divino no cayera en el
olvido. Los judíos estuvieron desterrados en
Babilonia desde el año 607 hasta el 537 antes de la
era común (a.e.c.), y muchos no regresaron a Judá e
Israel. En el siglo III a.e.c., la ciudad egipcia de
Alejandría era el hogar de muchos judíos que
necesitaban una traducción de las Escrituras Hebreas
al griego, el lenguaje internacional de la época. Esa
traducción se completó en el siglo II a.e.c. y se la
conoce como la Septuaginta. Algunas copias
contienen el nombre Jehová en hebreo.
16. Explique cómo se utilizó el nombre de Dios en
un libro que se publicó por primera vez en el año
1640.
[16] [] El nombre divino también se encuentra en el
Bay Psalm Book (Libro de Salmos de la Bahía), el
primer libro publicado en las colonias inglesas de
América del Norte. Su primera edición, impresa en
1640, contiene los Salmos traducidos del hebreo al
inglés que se hablaba en aquellos tiempos. Utiliza el
nombre de Dios en textos como Salmo 1:1, 2, donde
dice que el “hombre bienaventurado” no sigue los
consejos de los malvados, sino que anhela la ley de
Jehová. Podemos encontrar más información sobre el
nombre de Dios en el folleto El nombre divino que
durará para siempre.
JEHOVÁ HA CONSERVADO LA VERDAD
17, 18. a) ¿Cómo definiría usted la palabra
verdad? b) ¿Qué es “la verdad de las buenas
nuevas”?
[17] [] Servimos con alegría a Jehová, “el Dios de la
verdad” (Sal. 31:5). El Diccionario de uso del español
de América y España define verdad como “lo que
ocurre o existe realmente, por contraposición a lo
que podría imaginarse”. En hebreo bíblico, el término
que suele traducirse como “verdad” designa aquello
que es confiable, veraz, fiel o que está demostrado. Y
en griego se refiere a lo que se ajusta a los hechos o
que es justo y correcto.
[18] [Textos] Jehová ha protegido la verdad bíblica y
ha hecho que cada vez haya más conocimiento a
nuestro alcance (2 Juan 1, 2). Nuestro entendimiento
de la verdad sigue aumentando, pues “la senda de los
justos es como la luz brillante que va haciéndose más
y más clara hasta que el día queda firmemente
establecido” (Prov.—4:18). Estamos totalmente de
acuerdo con Jesús, quien dijo en una oración a Dios:
“Tu palabra es la verdad” (Juan 17:17). La Palabra
escrita de Jehová contiene “la verdad de las buenas
nuevas”, es decir, el conjunto de enseñanzas
cristianas (Gál. 2:14). Entre otras cosas, la verdad
incluye detalles relacionados con el nombre de
Jehová, su soberanía, el sacrificio de Cristo, la
resurrección y el Reino. Veamos a continuación cómo
ha conservado Dios la verdad a pesar de los intentos
de Satanás por ocultarla.
JEHOVÁ DETIENE UN ATAQUE A LA VERDAD
19, 20. ¿Quién era Nemrod, y qué plan fracasó en
sus días?
[19] [Textos] Poco tiempo después del Diluvio se
hizo popular este dicho: “Como Nemrod, poderoso
cazador en oposición a Jehová” (Gén. 10:9). Puesto
que Nemrod era un enemigo de Jehová, en realidad
adoraba a Satanás, igual que los enemigos de Jesús, a
quienes él dijo: “Ustedes proceden de su padre el
Diablo, y quieren hacer los deseos de su padre. Ese
[...] no permaneció firme en la verdad” (Juan 8:44).
[20] [Textos] Nemrod controlaba Babel y otras
ciudades situadas entre los ríos Tigris y Éufrates
(Gén. 10:10). Posiblemente, él dirigió la construcción
de Babel y su torre alrededor del año 2269 antes de
nuestra era. Con el claro objetivo de ir en contra del
propósito de Jehová —que la humanidad se
extendiera por toda la Tierra—, los edificadores
decían: “¡Vamos! Edifiquémonos una ciudad y
también una torre con su cúspide en los cielos, y
hagámonos un nombre célebre, por temor de que
seamos esparcidos por toda la superficie de la tierra”.
Pero ese acto de rebelión no tuvo éxito porque “allí
había confundido Jehová el lenguaje” de la gente, y los
que pretendían construir la torre fueron “esparcidos
por toda la superficie de la tierra” (Gén. 11:1-4, 8, 9).
Si lo que Satanás quería era crear una religión para
que todos lo adoraran a él, su plan fue un auténtico
fracaso. A lo largo de la historia, la adoración a Jehová
ha salido vencedora, y en nuestros días sigue
aumentando más y más.
21, 22. a) ¿Por qué la religión falsa nunca ha sido
una seria amenaza para la religión verdadera? b)
¿Qué estudiaremos en el siguiente artículo?
[21] [Textos] Lo cierto es que la religión falsa nunca
ha sido una seria amenaza para la religión verdadera.
¿Por qué? Porque nuestro Magnífico Instructor ha
tomado medidas para conservar su Palabra escrita,
ha hecho que la humanidad conozca su nombre y no
ha dejado de enseñarnos la verdad (Is. 30:20, 21).
Cuando servimos a Dios como él desea, somos felices.
Por eso debemos mantenernos alerta en sentido
espiritual y confiar por completo en Jehová y en la
guía que recibimos mediante su espíritu santo.
[22] [] En el siguiente artículo estudiaremos cómo se
desarrollaron algunas creencias falsas y cómo se
derrumban por sí solas cuando se examinan a la luz
de las Escrituras. Además, veremos cómo Jehová, la
gran fuente de la verdad, nos ha bendecido con
enseñanzas que valoramos profundamente y que son
parte de nuestra herencia espiritual.
Recuadro Repaso
Textos del Libro
Párrafo 7
(Jeremías 20:1, 2) Ahora bien, Pasjur hijo de Imer, el sacerdote, que también era el principal comisionado en la casa de Jehová, siguió escuchando a Jeremías mientras este profetizaba estas palabras.
2 Entonces
Pasjur golpeó a Jeremías el profeta y lo puso en el cepo que había en la Puerta Superior de Benjamín, que estaba en la casa de Jehová.
(Deuteronomio 25:3) Con cuarenta varazos podrá golpearlo. No debe añadir ninguno, por temor de que continúe golpeándolo con muchos varazos además de estos y tu hermano realmente quede deshonrado a tus ojos.
Párrafo 8
(Jeremías 20:3-7) Pero al día siguiente aconteció que Pasjur procedió a dejar salir a Jeremías del cepo, y Jeremías ahora le dijo: “Jehová te ha llamado por nombre, no Pasjur, sino Terror todo en derredor. 4 Porque esto es lo que ha dicho Jehová: „Mira, voy a
hacer que seas un terror a ti mismo y a todos tus amadores, y ellos ciertamente caerán por la espada de sus enemigos mientras tus ojos estén mirando; y a todo Judá daré en mano del rey de Babilonia, y él realmente los llevará al destierro en Babilonia y los derribará a espada.
5 Y ciertamente daré todas las cosas
almacenadas de esta ciudad y todo su producto y todas sus cosas preciosas; y todos los tesoros de los reyes de Judá voy a dar en la mano de sus enemigos. Y ellos ciertamente los saquearán y los tomarán y los llevarán a Babilonia.
6 Y en cuanto a ti, oh Pasjur, y todos los
habitantes de tu casa, se irán al cautiverio; y a Babilonia llegarás, y allí morirás, y allí serás enterrado tú mismo con todos tus amadores, porque les has profetizado en falsedad‟”.
7 Me has embaucado, oh Jehová, de modo
que fui embaucado. Usaste tu fuerza contra mí, de modo que prevaleciste. Vine a ser objeto de risa todo el día; todos me hacen escarnio.
(Jeremías 20:8, 9) Porque cuantas veces grito, clamo. Violencia y expoliación son lo que clamo. Porque la palabra de Jehová vino a ser para mí causa de oprobio y de mofa todo el día.
9 Y dije: “No voy a hacer mención
de él, y no hablaré más en su nombre”. Y en mi corazón resultó ser como un fuego ardiente, encerrado en mis huesos; y me cansé de contener, y no pude [aguantarlo].
Párrafo 9
(2 Corintios 4:16-18) Por lo tanto no nos rendimos; más
bien, aunque el hombre que somos exteriormente se
vaya desgastando, ciertamente el hombre que somos
interiormente va renovándose de día en día. 17
Porque
aunque la tribulación es momentánea y liviana, obra
para nosotros una gloria que es de más y más
sobrepujante peso y es eterna; 18
mientras tenemos los
ojos fijos, no en las cosas que se ven, sino en las que
no se ven. Porque las cosas que se ven son temporales,
pero las que no se ven son eternas.
Párrafo 10
(Jeremías 20:12, 13) Pero tú, oh Jehová de los ejércitos, estás examinando al justo; estás viendo los riñones y el corazón. Vea yo tu venganza en ellos, porque a ti te he revelado mi litigio.
13 ¡Canten a Jehová!
¡Alaben a Jehová! Porque él ha librado el alma del pobre de la mano de los malhechores.
(Hechos 16:25, 26) Mas como a la mitad de la noche, Pablo y Silas estaban orando y alabando a Dios con canción; sí, los presos los oían.
26 De repente ocurrió un
gran terremoto, de modo que se sacudieron los fundamentos de la cárcel. Además, se abrieron al instante todas las puertas, y las cadenas de todos se soltaron.
Párrafo 11
(Jeremías 20:14-16) ¡Maldito sea el día en que nací! ¡No llegue a ser bendecido el día en que mi madre me dio a luz!
15 ¡Maldito sea el hombre que le llevó buenas
nuevas a mi padre, y dijo: “¡Te ha nacido un hijo, un varón!”. Positivamente lo regocijó.
16 Y ese mismo
hombre tiene que llegar a ser como ciudades que Jehová ha derribado mientras Él no ha sentido pesar. Y él tendrá que oír un alarido por la mañana y una señal de alarma a la hora del mediodía.
(Jeremías 21:1-7) La palabra que le ocurrió a Jeremías de parte de Jehová, cuando el rey Sedequías envió a donde él a Pasjur hijo de Malkías y a Sofonías hijo de Maaseya, el sacerdote, diciendo:
2 “Por favor inquiere de
Jehová por nosotros, porque Nabucodorosor el rey de Babilonia está haciendo guerra contra nosotros. Tal vez Jehová haga con nosotros conforme a todas sus obras maravillosas, de manera que aquel se retire de nosotros”.
3 Y Jeremías procedió a decirles: “Esto es lo
que dirán a Sedequías: 4 „Esto es lo que ha dicho
Jehová el Dios de Israel: “Mira, voy a volver en dirección contraria las armas de guerra que están en las manos de ustedes, con las cuales están peleando contra el rey de Babilonia y los caldeos que los tienen sitiados fuera del muro, y ciertamente reuniré a estos en medio de esta ciudad.
5 Y yo mismo ciertamente pelearé contra
ustedes con mano extendida y con brazo fuerte y con cólera y con furia y con gran indignación.
6 Y de veras
golpearé a los habitantes de esta ciudad, tanto a hombre como a bestia. De una gran peste morirán”‟.
7 ”„“Y después de eso —es la expresión de Jehová—,
daré a Sedequías el rey de Judá y a sus siervos y al pueblo y a los que en esta ciudad queden de la peste, de la espada y del hambre, en la mano de Nabucodorosor el rey de Babilonia, aun en la mano de los enemigos de ellos y en la mano de los que están buscando su alma, y él ciertamente los herirá a filo de espada. No les tendrá lástima, ni mostrará compasión ni tendrá misericordia alguna.”‟
Párrafo 12
(Lucas 5:31) Respondiendo, Jesús les dijo: “Los que están sanos no necesitan médico, pero los que se hallan mal sí.
(Mateo 5:3) “Felices son los que tienen conciencia de su necesidad espiritual, puesto que a ellos pertenece el reino de los cielos.
(Romanos 12:10-12) En amor fraternal ténganse tierno cariño unos a otros. En cuanto a mostrarse honra unos a otros, lleven la delantera.
11 No sean holgazanes en
sus quehaceres. Fulguren con el espíritu. Sirvan a Jehová como esclavos.
12 Regocíjense en la esperanza.
Aguanten bajo tribulación. Perseveren en la oración.
Párrafo 13
(Jeremías 18:19, 20) De veras préstame atención, oh Jehová, y escucha la voz de mis contrarios.
20 ¿Debe
pagarse con mal el bien? Porque han excavado un hoyo para mi alma. Acuérdate de cómo estuve de pie delante de ti para hablar lo bueno hasta acerca de ellos, para volver de contra ellos tu furia.
(Jeremías 18:23) Pero tú mismo, oh Jehová, bien sabes todo su consejo contra mí para [mi] muerte. No encubras su error, y no borres ese pecado suyo de delante de ti; antes bien, que lleguen a ser aquellos a quienes se haga tropezar delante de ti. En el tiempo de tu cólera, ponte en acción contra ellos.
(Lamentaciones 3:55-57) He clamado tu nombre, oh Jehová, desde un hoyo de la clase más baja.
56 Tienes
que oír mi voz. No escondas tu oído de mi alivio, de mi clamor por ayuda.
57 Te has acercado en el día que
seguí llamándote. Dijiste: “No tengas miedo”.
Textos Atalaya
Párrafo 1
1 Pedro 1:23-25 Porque se les ha dado un nuevo
nacimiento, no de semilla corruptible, sino de semilla
[reproductiva] incorruptible, mediante la palabra de[l]
Dios vivo y duradero. 24 Porque “toda carne es como
hierba, y toda su gloria es como una flor de la hierba; la
hierba se marchita, y la flor se cae, 25 pero el dicho de
Jehová dura para siempre”. Pues bien, este es el
“dicho”, esto que se les ha declarado como buenas
nuevas.
Párrafo 2
Génesis 2:4 Esta es una historia de los cielos y la tierra
en el tiempo en que fueron creados, en el día que
Jehová Dios hizo tierra y cielo.
Éxodo 20:1-17 Y Dios procedió a hablar todas estas
palabras, diciendo: 2 “Yo soy Jehová tu Dios, que te he
sacado de la tierra de Egipto, de la casa de esclavos.
3 No debes tener otros dioses contra mi rostro. 4 ”No
debes hacerte una imagen tallada ni una forma parecida
a cosa alguna que esté en los cielos arriba o que esté
en la tierra debajo o que esté en las aguas debajo de la
tierra. 5 No debes inclinarte ante ellas ni ser inducido a
servirlas, porque yo Jehová tu Dios soy un Dios que
exige devoción exclusiva, que trae castigo por el error
de padres sobre hijos, sobre la tercera generación y
sobre la cuarta generación, en el caso de los que me
odian; 6 pero que ejerce bondad amorosa para con la
milésima generación en el caso de los que me aman y
guardan mis mandamientos. 7 ”No debes tomar el
nombre de Jehová tu Dios de manera indigna, porque
Jehová no dejará sin castigo al que tome su nombre de
manera indigna. 8 ”Acordándo[te] del día del sábado
para tenerlo sagrado, 9 seis días has de prestar
servicio y tienes que hacer todo tu trabajo. 10 Pero el
séptimo día es un sábado a Jehová tu Dios. No debes
hacer ningún trabajo, tú, ni tu hijo, ni tu hija, [ni] tu
esclavo, ni tu esclava, ni tu animal doméstico, ni tu
residente forastero que está dentro de tus puertas.
11 Porque en seis días hizo Jehová los cielos y la
tierra, el mar y todo lo que hay en ellos, y procedió a
descansar en el séptimo día. Por eso Jehová bendijo el
día del sábado y procedió a hacerlo sagrado. 12 ”Honra
a tu padre y a tu madre para que resulten largos tus días
sobre el suelo que Jehová tu Dios te da. 13 ”No debes
asesinar. 14 ”No debes cometer adulterio. 15 ”No
debes hurtar. 16 ”No debes dar testimonio falsamente
como testigo contra tu semejante. 17 ”No debes desear
la casa de tu semejante. No debes desear la esposa de
tu semejante, ni su esclavo, ni su esclava, ni su toro, ni
su asno, ni cosa alguna que pertenezca a tu semejante”.
Salmo 73:28 Pero en cuanto a mí, el acercarme a Dios
es bueno para mí. En el Señor Soberano Jehová he
puesto mi refugio, para declarar todas tus obras.
Párrafo 3
Salmo 43:3, 4 Envía tu luz y tu verdad. Que estas
mismas me guíen. Que me traigan a tu santa montaña y
a tu magnífico tabernáculo. 4 Y yo ciertamente vendré
al altar de Dios, a Dios, mi regocijo alborozado. Y te
elogiaré, sí, con el arpa, oh Dios, Dios mío.
1 Juan 1:6, 7 Si hacemos la declaración: “Tenemos
participación con él”, y sin embargo seguimos andando
en la oscuridad, estamos mintiendo y no estamos
practicando la verdad. 7 Sin embargo, si andamos en la
luz, como él mismo está en la luz, sí tenemos
participación unos con otros, y la sangre de Jesús su
Hijo nos limpia de todo pecado.
Párrafo 5
Isaías 43:12 “Yo mismo he anunciado y he salvado y he
hecho que sea oído, cuando no había entre ustedes
[dios] extraño. De modo que ustedes son mis testigos —
es la expresión de Jehová—, y yo soy Dios.
Párrafo 6
Génesis 39:7-9 Ahora bien, después de estas cosas
aconteció que la esposa de su amo empezó a alzar los
ojos hacia José y a decir: “Acuéstate conmigo”. 8 Pero
él rehusaba, y decía a la esposa de su amo: “Mira que
mi amo ignora lo que está conmigo en la casa, y todo lo
que tiene lo ha dado en mi mano. 9 No hay nadie
mayor que yo en esta casa, y él no ha retenido de mí
cosa alguna salvo a ti, porque eres su esposa. Así es
que, ¿cómo podría yo cometer esta gran maldad y
realmente pecar contra Dios?”.
1 Corintios 11:2 Ahora los alabo porque en todas las
cosas me tienen presente, y tienen firmemente asidas
las tradiciones exactamente como se [las] transmití.
1 Corintios 11:23 Porque yo recibí del Señor lo que
también les transmití, que el Señor Jesús, la noche en
que iba a ser entregado, tomó un pan
Juan 4:23, 24 No obstante, la hora viene, y ahora es, en
que los verdaderos adoradores adorarán al Padre con
espíritu y con verdad, porque, en realidad, el Padre
busca a los de esa clase para que lo adoren. 24 Dios
es un Espíritu, y los que lo adoran tienen que adorarlo
con espíritu y con verdad”.
Párrafo 7
Salmo 118:7 Jehová está de mi parte entre los que me
ayudan, de manera que yo mismo pondré la vista sobre
los que me odian.
Génesis 4:1 Ahora bien, Adán tuvo coito con Eva su
esposa, y ella quedó encinta. Con el tiempo ella dio a
luz a Caín y dijo: “He producido un hombre con la ayuda
de Jehová”.
Génesis 9:26 Y añadió: “Bendito sea Jehová, el Dios de
Sem, y llegue a ser Canaán esclavo para él.
Isaías 42:8 ”Yo soy Jehová. Ese es mi nombre; y a
ningún otro daré yo mi propia gloria, ni mi alabanza a
imágenes esculpidas.
Isaías 45:5 Yo soy Jehová, y no hay ningún otro. Con la
excepción de mí no hay Dios. Yo te ceñiré
apretadamente, aunque no me has conocido,
Salmo 20:5 Ciertamente clamaremos gozosamente a
causa de tu salvación, y en el nombre de nuestro Dios
alzaremos nuestros pendones. Que Jehová cumpla
todas tus peticiones.
Párrafo 14
1 Reyes 16:28 Por fin Omrí yació con sus antepasados,
y fue enterrado en Samaria; y Acab su hijo empezó a
reinar en lugar de él.
2 Reyes 1:1 Y Moab empezó a sublevarse contra Israel
después de la muerte de Acab.
2 Reyes 3:4, 5 En cuanto a Mesá el rey de Moab, se
hizo ganadero de ovejas, y pagó al rey de Israel cien mil
corderos y cien mil carneros sin esquilar. 5 Y aconteció
que, tan pronto como murió Acab, el rey de Moab
empezó a sublevarse contra el rey de Israel.
Salmo 31:5 En tu mano encomiendo mi espíritu. Me has
redimido, oh Jehová el Dios de la verdad.
Párrafo 18
2 Juan 1, 2 El anciano, a la señora escogida y a sus
hijos, a quienes verdaderamente amo, y no solo yo, sino
también todos los que han llegado a conocer la verdad,
2 a causa de la verdad que permanece en nosotros, y
esta estará con nosotros para siempre.
Proverbios 4:18 Pero la senda de los justos es como la
luz brillante que va haciéndose más y más clara hasta
que el día queda firmemente establecido.
Juan 17:17 Santifícalos por medio de la verdad; tu
palabra es la verdad.
Gálatas 2:14 Mas cuando yo vi que no estaban
andando rectamente conforme a la verdad de las
buenas nuevas, dije a Cefas delante de todos ellos: “Si
tú, aunque eres judío, vives como las naciones, y no
como los judíos, ¿cómo obligas a gente de las naciones
a vivir conforme a la práctica judía?”.
Párrafo 19
Génesis 10:9 Se exhibió [como un] poderoso cazador
en oposición a Jehová. Por eso hay un dicho: “Como
Nemrod, poderoso cazador en oposición a Jehová”.
Juan 8:44 Ustedes proceden de su padre el Diablo, y
quieren hacer los deseos de su padre. Ese era homicida
cuando principió, y no permaneció firme en la verdad,
porque la verdad no está en él. Cuando habla la
mentira, habla según su propia disposición, porque es
mentiroso y el padre de [la mentira].
Párrafo 20
Génesis 10:10 Y el principio de su reino llegó a ser
Babel y Erec y Akkad y Calné, en la tierra de Sinar.
Génesis 11:1-4 Ahora bien, toda la tierra continuaba
siendo de un solo lenguaje y de un solo conjunto de
palabras. 2 Y aconteció que, al ir viajando hacia el este,
finalmente descubrieron una llanura-valle en la tierra de
Sinar, y se pusieron a morar allí. 3 Y empezaron a
decirse, cada uno al otro: “¡Vamos! Hagamos ladrillos y
cozámoslos con un procedimiento de quema”. De modo
que el ladrillo les sirvió de piedra, pero el betún les sirvió
de argamasa. 4 Entonces dijeron: “¡Vamos!
Edifiquémonos una ciudad y también una torre con su
cúspide en los cielos, y hagámonos un nombre célebre,
por temor de que seamos esparcidos por toda la
superficie de la tierra”.
Génesis 11:8, 9 Por consiguiente, Jehová los esparció
desde allí sobre toda la superficie de la tierra, y poco a
poco dejaron de edificar la ciudad. 9 Por eso se le dio
el nombre de Babel, porque allí había confundido
Jehová el lenguaje de toda la tierra, y de allí los había
esparcido Jehová sobre toda la superficie de la tierra.
Párrafo 21
Isaías 30:20, 21 Y Jehová ciertamente les dará a
ustedes pan en la forma de angustia y agua en la forma
de opresión; no obstante, tu Magnífico Instructor ya no
se esconderá, y tus ojos tienen que llegar a ser [ojos]
que vean a tu Magnífico Instructor. 21 Y tus propios
oídos oirán una palabra detrás de ti que diga: “Este es el
camino. Anden en él”, en caso de que ustedes se fueran
a la derecha o en caso de que se fueran a la izquierda.
Cántico 38
Echa tu carga sobre Jehová (Salmo 55)
1. A mi ruego presta oído,
no te escondas, oh Jehová;
date prisa en responderme,
líbrame de la ansiedad.
(ESTRIBILLO)
Echa sobre Dios tu carga,
firme él te mantendrá;
no permitirá que caigas,
siempre te sustentará.
2. Si pudiera cual paloma
alto el vuelo remontar,
volaría yo muy lejos
de quien busca hacerme mal.
(ESTRIBILLO)
Echa sobre Dios tu carga,
firme él te mantendrá;
no permitirá que caigas,
siempre te sustentará.
3. Hacia ti mis ojos vuelvo
en la angustia y el dolor,
porque al justo que te invoca
lo socorres con amor.
(ESTRIBILLO)
Echa sobre Dios tu carga,
firme él te mantendrá;
no permitirá que caigas,
siempre te sustentará.
(Véanse también Sal. 22:5; 31:1-24.) Volver
Cántico 113
Agradecidos por la Palabra de Dios (Filipenses 2:16)
1. Te damos las gracias, bendito Jehová,
por dar tu Palabra de luz y verdad.
Tus siervos escribieron, por santa inspiración,
tus sabios consejos, tu recta instrucción.
2. Los fieles profetas de la antigüedad
son un buen modelo de fe y humildad.
Aunque eran imperfectos, vencieron el temor;
su historia nos llena de aliento y valor.
3. La Biblia es viva y tiene poder;
penetra en lo más hondo de nuestro ser;
ve nuestras intenciones y juzga al corazón;
nos sirve de guía, nos da protección.
(Véanse también Sal. 119:16, 162; 2 Tim. 3:16; Sant.
5:17; 2 Ped. 1:21.) Volver
Cántico 75
Los motivos de nuestro gozo (Mateo 5:12)
1. El pueblo de Dios está alegre,
su gozo es mayor cada vez:
“las cosas deseables” del mundo
acuden a Dios con gran fe.
La base de tanta alegría
está en la divina verdad,
sustento precioso del alma
y guía segura al andar.
El gozo que Dios nos ofrece
es llama de luz celestial,
por duras que sean las pruebas,
jamás la podrán apagar.
(ESTRIBILLO)
Mi gozo es un don de Jehová,
la fuente infinita de paz.
No lo perderé, eterno será
si obro con fidelidad.
2. Con fascinación observamos
el libro de la creación:
los cielos, la tierra y los mares
que Dios con su mano formó.
El Reino triunfante anunciamos
con júbilo a la humanidad,
las nuevas de su nacimiento
llevamos a todo lugar.
Tal como la luz de la aurora
disipa la oscuridad,
Jesús, el Lucero del Alba,
hará la justicia brillar.
(ESTRIBILLO)
Mi gozo es un don de Jehová,
la fuente infinita de paz.
No lo perderé, eterno será
si obro con fidelidad.
(Véanse también Deu. 16:15; Isa. 12:6; Juan 15:11.)
Volver
Cántico 69
Hazme conocer tus caminos (Salmo 25:4)
1. Nos has invitado a tu casa, Señor;
venimos a oír tu enseñanza.
Tu ley es el sol que nos ilumina,
nos llena de fe y esperanza.
(ESTRIBILLO)
Hazme saber tus sendas, oh Jehová;
enséñame a hacer tu voluntad.
Tu hermosa voz atento escucharé;
de tus caminos nunca me saldré.
2. Beber de tu sabiduría, Jehová,
es un verdadero deleite.
Gozar de tu luz es nuestro consuelo,
es un exquisito banquete.
(ESTRIBILLO)
Hazme saber tus sendas, oh Jehová;
enséñame a hacer tu voluntad.
Tu hermosa voz atento escucharé;
de tus caminos nunca me saldré.
(Véanse también Éxo. 33:13; Sal. 1:2; 119:27, 35, 73,
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Cántico 28
La nueva canción (Salmo 98)
1. Cántale a Jehová un himno nuevo, singular;
cuenta las proezas que ha hecho y que hará.
Él da salvación, su brazo victorioso es,
en la causa justa cabalga nuestro Juez.
(ESTRIBILLO)
¡Sí, sí, sí!,
hoy todos lo han de oír.
¡Sí, sí, sí!,
el Reino ya está aquí.
2. Con potente voz, bendice el nombre de Jehová;
su justicia alaba, proclama su bondad.
Que resuenen ya pandero, arpa y clarín;
este canto nuevo entonarás sin fin.
(ESTRIBILLO)
¡Sí, sí, sí!,
hoy todos lo han de oír.
¡Sí, sí, sí!,
el Reino ya está aquí.
3. El inmenso mar, la tierra y toda la creación,
canten jubilosos la gloria del Señor.
Que los ríos den aplausos al Rey celestial.
Montes y colinas, ¡de gozo salten ya!
(ESTRIBILLO)
¡Sí, sí, sí!,
hoy todos lo han de oír.
¡Sí, sí, sí!,
el Reino ya está aquí.
(Véanse también Sal. 96:1; 149:1; Isa. 42:10.) Volver
(Lucas 7:1-9:62)
7 Cuando él hubo acabado todos sus dichos a oídos del pueblo, entró en Capernaum.
2 Ahora bien, el
esclavo de cierto oficial del ejército, a quien este apreciaba mucho, se hallaba mal y estaba a punto de morir.
3 Habiendo oído acerca de Jesús, envió a él
algunos ancianos de los judíos a pedirle que viniera a sacar de peligro a su esclavo.
4 Entonces los que
vinieron a Jesús se pusieron a suplicarle solícitamente, diciendo: “Es digno de que le otorgues esto,
5 porque
ama a nuestra nación, y él mismo nos edificó la sinagoga”.
6 De modo que Jesús partió con ellos. Pero
no estando él lejos de la casa, el oficial del ejército ya había enviado unos amigos a decirle: “Señor, no te molestes, porque no soy digno de que entres debajo de mi techo.
7 Por esto no me consideré digno de ir a ti.
Mas di tú la palabra, y sea sanado mi sirviente. 8 Porque
yo también soy hombre puesto bajo autoridad, que tengo soldados bajo mí, y digo a este: „¡Vete!‟, y se va, y a otro: „¡Ven!‟, y viene, y a mi esclavo: „¡Haz esto!‟, y lo hace”.
9 Pues bien, al oír estas cosas Jesús se maravilló
de él, y se volvió a la muchedumbre que le seguía y dijo: “Les digo: Ni siquiera en Israel he hallado fe tan grande”. 10
Y los que habían sido enviados, al volver a la casa, hallaron al esclavo en buena salud.
11 Poco después de esto viajó a una ciudad llamada
Naín, y sus discípulos y una gran muchedumbre viajaban con él.
12 Al acercarse él a la puerta de la
ciudad, pues ¡mira!, sacaban a un muerto, el hijo unigénito de su madre. Además, ella era viuda. También estaba con ella una muchedumbre bastante numerosa de la ciudad.
13 Y cuando el Señor alcanzó a verla, se
enterneció por ella, y le dijo: “Deja de llorar”. 14
En seguida se acercó y tocó el féretro, y los que lo llevaban se detuvieron, y él dijo: “Joven, yo te digo: ¡Levántate!”. 15
Y el muerto se incorporó y comenzó a hablar, y él lo dio a su madre.
16 Entonces el temor se apoderó de
todos, y se pusieron a glorificar a Dios, diciendo: “Un gran profeta ha sido levantado entre nosotros”, y: “Dios ha dirigido su atención a su pueblo”.
17 Y estas noticias
respecto a él se extendieron por toda Judea y por toda la comarca.
18 Ahora bien, los discípulos de Juan le informaron
acerca de todas estas cosas. 19
Entonces Juan mandó llamar a ciertos dos de sus discípulos y los envió al Señor a decir: “¿Eres tú Aquel Que Viene, o hemos de esperar a uno diferente?”.
20 Cuando llegaron a él, los
varones dijeron: “Juan el Bautista nos despachó a ti a decir: „¿Eres tú Aquel Que Viene, o hemos de esperar a otro?‟”.
21 En aquella hora él curó a muchos de
enfermedades y de penosas dolencias y de espíritus inicuos, y concedió a muchos ciegos el favor de ver. 22
Por lo tanto, en respuesta dijo a los [dos]: “Vayan, informen a Juan lo que vieron y oyeron: los ciegos reciben la vista, los cojos andan, los leprosos quedan limpios y los sordos oyen, los muertos son levantados, a los pobres se anuncian las buenas nuevas.
23 Y feliz es
el que no haya tropezado a causa de mí”.
24 Cuando los mensajeros de Juan se hubieron ido,
él comenzó a decir a las muchedumbres respecto a Juan: “¿Qué salieron a contemplar en el desierto? ¿Una caña agitada por el viento?
25 Entonces, ¿qué salieron a
ver? ¿A un hombre vestido de suaves prendas exteriores? ¡Si los que visten con esplendor y existen en lujo están en casas reales!
26 Verdaderamente, pues,
¿qué salieron a ver? ¿A un profeta? Sí, les digo, y mucho más que profeta.
27 Este es aquel acerca de
quien está escrito: „¡Mira! Envío a mi mensajero delante de tu rostro, que preparará tu camino delante de ti‟. 28
Les digo a ustedes: Entre los nacidos de mujer ninguno hay mayor que Juan; pero el que sea de los
menores en el reino de Dios es mayor que él”. 29
(Y todo el pueblo y los recaudadores de impuestos, al oír [esto], declararon justo a Dios, pues habían sido bautizados con el bautismo de Juan.
30 Pero los fariseos y los
versados en la Ley habían desatendido el consejo de Dios a ellos, pues no habían sido bautizados por él.)
31 “¿A quién, por lo tanto, compararé a los hombres
de esta generación, y a quién son semejantes? 32
Son semejantes a los niñitos sentados en una plaza de mercado y que se dan voces unos a otros, y dicen: „Les tocamos la flauta, pero no danzaron; plañimos, pero no lloraron‟.
33 Correspondientemente, Juan el Bautista ha
venido sin comer pan ni beber vino, pero ustedes dicen: „Tiene demonio‟.
34 El Hijo del hombre ha venido
comiendo y bebiendo, pero ustedes dicen: „¡Miren! ¡Un hombre glotón y dado a beber vino, amigo de recaudadores de impuestos y pecadores!‟.
35 De todos
modos, la sabiduría queda probada justa por todos sus hijos”.
36 Ahora bien, uno de los fariseos seguía invitándolo
a comer con él. Por consiguiente, él entró en la casa del fariseo y se reclinó a la mesa.
37 Y ¡mira!, una mujer que
era conocida en la ciudad como pecadora se enteró de que él estaba reclinado a la mesa en casa del fariseo, y trajo una cajita de alabastro llena de aceite perfumado 38
y, tomando una posición detrás, junto a sus pies, lloró y comenzó a mojarle los pies con sus lágrimas, y se los enjugaba con los cabellos de su cabeza. También, le besaba los pies tiernamente y se los untaba con el aceite perfumado.
39 Al ver esto, el fariseo que lo había
invitado dijo dentro de sí: “Este hombre, si fuera profeta, conocería quién y qué clase de mujer es la que le toca, que es pecadora”.
40 Pero, respondiendo, Jesús le dijo:
“Simón, tengo algo que decirte”. Él dijo: “Maestro, ¡dilo!”.
41 “Dos hombres eran deudores a cierto prestamista;
el uno le debía quinientos denarios, pero el otro cincuenta.
42 Cuando no tuvieron con qué pagar, él sin
reserva perdonó a ambos. Por lo tanto, ¿cuál de ellos le amará más?”
43 Contestando, Simón dijo: “Supongo que
será aquel a quien sin reserva le perdonó más”. Él le dijo: “Juzgaste correctamente”.
44 Con eso, se volvió a la
mujer y dijo a Simón: “¿Contemplas a esta mujer? Entré en tu casa; no me diste agua para los pies. Pero esta mujer me ha mojado los pies con sus lágrimas y los ha enjugado con sus cabellos.
45 No me diste beso; pero
esta mujer, desde la hora que entré, no ha dejado de besarme los pies tiernamente.
46 No me untaste la
cabeza con aceite; pero esta mujer me ha untado los pies con aceite perfumado.
47 En virtud de esto, te digo,
los pecados de ella, por muchos que sean, son perdonados, porque amó mucho; mas al que se le perdona poco, poco ama”.
48 Entonces le dijo a ella:
“Tus pecados son perdonados”. 49
Ante esto, los que estaban reclinados a la mesa con él comenzaron a decir dentro de sí: “¿Quién es este hombre que hasta perdona pecados?”.
50 Pero él dijo a la mujer: “Tu fe te
ha salvado; vete en paz”.
8 Poco después iba viajando de ciudad en ciudad y
de aldea en aldea, predicando y declarando las buenas nuevas del reino de Dios. Y con él iban los doce,
2 y
ciertas mujeres que habían sido curadas de espíritus inicuos y de enfermedades, María la llamada Magdalena, de quien habían salido siete demonios,
3 y
Juana la esposa de Cuza, el intendente de Herodes, y Susana y muchas otras mujeres, que les ministraban de sus bienes.
4 Ahora bien, cuando se hubo reunido una gran
muchedumbre junto con los que acudían a él de ciudad tras ciudad, habló por medio de una ilustración:
5 “Un
sembrador salió a sembrar su semilla. Pues bien, al ir sembrando, parte de ella cayó a lo largo del camino y fue hollada, y las aves del cielo se la comieron.
6 Otra
parte cayó sobre la masa rocosa, y, después de brotar, se secó por no tener humedad.
7 Otra parte cayó entre
los espinos, y los espinos que crecieron con ella la ahogaron.
8 Otra parte cayó sobre la tierra buena, y,
después de brotar, produjo fruto de a ciento por uno”. Al decir estas cosas, procedió a clamar: “El que tiene oídos para escuchar, escuche”.
9 Pero sus discípulos se pusieron a preguntarle qué
pudiera significar esta ilustración. 10
Él dijo: “A ustedes se les concede entender los secretos sagrados del reino de Dios, pero para los demás está en ilustraciones, para que, aunque estén mirando, miren en vano y, aunque estén oyendo, no capten el significado.
11 Bueno, la
ilustración significa esto: La semilla es la palabra de Dios.
12 Los de a lo largo del camino son los que han
oído, entonces viene el Diablo y quita la palabra de su corazón para que no crean y sean salvos.
13 Los de
sobre la masa rocosa son los que, cuando la oyen, reciben la palabra con gozo, pero estos no tienen raíz; creen por un tiempo, pero en tiempo de prueba se apartan.
14 En cuanto a lo que cayó sobre los espinos,
estos son los que han oído, pero, por ser arrebatados por las inquietudes y las riquezas y los placeres de esta vida, son completamente ahogados y no llevan nada a perfección.
15 En cuanto a lo que está en la tierra
excelente, estos son los que, después de oír la palabra con un corazón excelente y bueno, la retienen y llevan fruto con aguante.
16 ”Nadie, después de encender una lámpara, la
cubre con una vasija o la pone debajo de la cama, sino que la pone en el candelero, para que los que entren vean la luz.
17 Porque nada hay escondido que no llegue
a manifestarse, ni nada cuidadosamente ocultado que nunca llegue a saberse y nunca salga al descubierto. 18
Por lo tanto, presten atención a cómo escuchan; porque al que tiene, se le dará más, pero al que no tiene, aun lo que se imagina tener le será quitado”.
19 Entonces vinieron hacia él su madre y sus
hermanos, pero no podían llegar a él a causa de la muchedumbre.
20 Sin embargo, se le informó: “Tu madre
y tus hermanos están de pie fuera, y quieren verte”. 21
En respuesta, les dijo: “Mi madre y mis hermanos son estos que oyen la palabra de Dios y la hacen”.
22 En el transcurso de uno de los días, él y sus
discípulos entraron en una barca, y él les dijo: “Pasemos al otro lado del lago”. De modo que se hicieron a la vela. 23
Pero, mientras navegaban, él se durmió. Ahora bien, una violenta tempestad de viento descendió sobre el
lago, e iban llenándose de [agua] y estaban en peligro. 24
Por fin fueron a él y lo despertaron, diciendo: “¡Instructor, Instructor, estamos a punto de perecer!”. Despertándose, él reprendió al viento y al furor del agua, y estos se apaciguaron, y sobrevino una calma. 25
Entonces les dijo: “¿Dónde está su fe?”. Pero ellos, sobrecogidos de temor, se maravillaban, y se decían unos a otros: “¿Quién, realmente, es este, porque ordena hasta a los vientos y al agua, y le obedecen?”.
26 Y arribaron al país de los gerasenos, que está en
el lado opuesto a Galilea. 27
Pero al salir él a tierra se encontró con él cierto varón de la ciudad, [uno] que tenía demonios. Y hacía mucho tiempo que no se ponía ropa, y no se quedaba en casa, sino entre las tumbas. 28
Al ver a Jesús, dio un grito y cayó delante de él, y en voz fuerte dijo: “¿Qué tengo que ver contigo, Jesús, Hijo del Dios Altísimo? Te ruego que no me atormentes”. 29
(Porque él había estado ordenando al espíritu inmundo que saliera del hombre. Pues hacía mucho tiempo que lo tenía firmemente asido, y repetidas veces lo sujetaban con cadenas y grilletes, custodiado, pero él reventaba las ataduras y era impelido por el demonio a los lugares solitarios.)
30 Jesús le preguntó: “¿Cuál es tu
nombre?”. Él dijo: “Legión”, porque muchos demonios habían entrado en él.
31 Y le suplicaban que no les
ordenara irse al abismo. 32
Pues bien, había una piara de cerdos bastante numerosa paciendo allí en la montaña; de modo que le suplicaron que les permitiera entrar en ellos. Y les dio permiso.
33 Entonces los
demonios salieron del hombre y entraron en los cerdos, y la piara se precipitó por el despeñadero en el lago, y se ahogó.
34 Pero al ver los porquerizos lo que había
sucedido, huyeron y lo informaron a la ciudad y a la región rural.
35 Entonces salió la gente a ver lo que había
sucedido, y vinieron a Jesús, y hallaron al hombre de quien habían salido los demonios, vestido y en su cabal juicio, sentado a los pies de Jesús; y se llenaron de temor.
36 Los que lo habían visto les informaron cómo se
le había devuelto la salud al endemoniado. 37
Entonces toda la multitud de la comarca de los gerasenos le pidió que se fuera de ellos, porque estaban poseídos de gran temor. Entonces él subió a la barca y se apartó.
38 Sin
embargo, el varón de quien habían salido los demonios le rogaba [que lo dejara] continuar con él; pero él despidió al hombre, diciendo:
39 “Vuélvete a tu casa, y
sigue contando qué cosas ha hecho Dios por ti”. Por consiguiente, este se fue, proclamando por todas partes de la ciudad qué cosas había hecho Jesús por él.
40 Al volver Jesús, la muchedumbre lo recibió
amablemente, porque todos estaban esperándolo. 41
Pero, ¡mira!, vino un varón, por nombre Jairo, y este varón era un presidente de la sinagoga. Y cayó a los pies de Jesús y se puso a suplicarle que entrara en su casa,
42 porque tenía una hija unigénita, como de doce
años, y esta se estaba muriendo.
Mientras [Jesús] iba, las muchedumbres lo apretaban.
43 Y una mujer, que padecía flujo de sangre
hacía doce años, y que no había podido conseguir que nadie la curara,
44 se acercó por detrás y le tocó el fleco
de la prenda de vestir exterior, y al instante el flujo de su sangre cesó.
45 De modo que Jesús dijo: “¿Quién es el
que me ha tocado?”. Cuando todos lo negaban, Pedro dijo: “Instructor, las muchedumbres te cercan y te oprimen estrechamente”.
46 Sin embargo, Jesús dijo:
“Alguien me ha tocado, porque percibí que ha salido poder de mí”.
47 Viendo que no había pasado
inadvertida, la mujer vino temblando y cayó delante de él y reveló ante todo el pueblo por qué razón lo había tocado, y cómo había sido sanada al instante.
48 Pero él
le dijo: “Hija, tu fe te ha devuelto la salud; vete en paz”.
49 Mientras él todavía estaba hablando, vino cierto
representante del presidente de la sinagoga, y dijo: “Ha muerto tu hija; no molestes ya al maestro”.
50 Al oír esto,
Jesús le contestó: “No temas, solo muestra fe, y ella será salva”.
51 Cuando llegó a la casa, no dejó que nadie
entrara con él sino Pedro y Juan y Santiago y el padre y la madre de la muchacha.
52 Pero toda la gente estaba
llorando y golpeándose en desconsuelo por ella. De modo que él dijo: “Dejen de llorar, porque no murió, sino que duerme”.
53 Ante esto, empezaron a reírse de él
desdeñosamente, porque sabían que ella había muerto. 54
Mas él la tomó de la mano y llamó, diciendo: “Muchacha, ¡levántate!”.
55 Y el espíritu de ella volvió, y
ella se levantó al instante, y él ordenó que se le diera algo de comer.
56 Pues bien, sus padres quedaron fuera
de sí; pero él les dio instrucciones de que no dijeran a nadie lo que había acontecido.
9 Entonces convocó a los doce y les dio poder y
autoridad sobre todos los demonios, y para curar enfermedades.
2 Y los envió a predicar el reino de Dios y
a hacer curaciones, 3 y les dijo: “No lleven nada para el
viaje, ni bastón, ni alforja, ni pan, ni dinero en plata; tampoco tengan dos prendas de vestir interiores.
4 Pero
dondequiera que entren en una casa, quédense allí y partan de allí.
5 Y dondequiera que no los reciban, al
salir de aquella ciudad, sacúdanse el polvo de los pies para testimonio contra ellos”.
6 Partiendo entonces, ellos
recorrieron el territorio de aldea en aldea, declarando las buenas nuevas y ejecutando curaciones por todas partes.
7 Ahora bien, Herodes el gobernante de distrito oyó
todas las cosas que acontecían, y estaba muy perplejo porque algunos decían que Juan había sido levantado de entre los muertos,
8 pero otros que Elías había
aparecido, pero otros que uno de los antiguos profetas se había levantado.
9 Herodes dijo: “A Juan yo lo
decapité. ¿Quién, pues, es este de quien oigo tales cosas?”. De modo que procuraba verlo.
10 Y cuando los apóstoles volvieron, le refirieron qué
cosas habían hecho. Entonces los tomó consigo y se retiró a un sitio privado en una ciudad llamada Betsaida. 11
Pero las muchedumbres, al saberlo, lo siguieron. Y él los recibió amablemente y se puso a hablarles del reino de Dios, y sanó a los que tenían necesidad de curación. 12
Luego el día comenzó a declinar. Entonces se acercaron los doce y le dijeron: “Despide a la muchedumbre, para que vayan a las aldeas y a la región rural de alrededor y consigan alojamiento y hallen provisiones, porque aquí estamos en un lugar solitario”.
13 Pero él les dijo: “Denles ustedes algo de comer”. Ellos
dijeron: “No tenemos nada más que cinco panes y dos pescados, a no ser que vayamos nosotros mismos a comprar víveres para toda esta gente”.
14 Eran, de
hecho, como cinco mil varones. Pero él dijo a sus discípulos: “Háganlos reclinarse como en las comidas, en grupos como de cincuenta cada uno”.
15 Y lo hicieron
así, e hicieron que todos se reclinaran. 16
Entonces, tomando los cinco panes y los dos pescados, él miró al cielo, los bendijo y los partió, e iba dándolos a los discípulos para que ellos los pusieran delante de la muchedumbre.
17 De modo que todos comieron y
quedaron satisfechos, y se recogió el sobrante que tuvieron, doce cestas de trozos.
18 Más tarde, mientras oraba solo, los discípulos
vinieron a él juntos, y él los interrogó, diciendo: “¿Quién dicen las muchedumbres que soy?”.
19 Respondiendo,
ellos dijeron: “Juan el Bautista; pero otros, Elías, y otros, que uno de los antiguos profetas se ha levantado”. 20
Entonces les dijo: “Pero ustedes, ¿quién dicen que soy?”. Pedro dijo en respuesta: “El Cristo de Dios”. 21
Entonces, en un discurso riguroso, les instruyó que no anduvieran diciendo esto a nadie,
22 pero dijo: “El Hijo
del hombre tiene que pasar por muchos sufrimientos y ser rechazado por los ancianos y los sacerdotes principales y los escribas, y ser muerto, y al tercer día ser levantado”.
23 Siguiendo entonces, dijo a todos: “Si alguien
quiere venir en pos de mí, repúdiese a sí mismo y tome su madero de tormento día tras día y sígame de continuo.
24 Porque el que quiera salvar su alma la
perderá; pero el que pierda su alma por causa de mí es el que la salvará.
25 Realmente, ¿de qué provecho le es
al hombre el que gane el mundo entero pero se pierda a sí mismo o sufra daño?
26 Porque el que se avergüence
de mí y de mis palabras, de este se avergonzará el Hijo del hombre cuando llegue en su gloria y en la del Padre y de los santos ángeles.
27 Pero les digo
verdaderamente: Hay algunos de los que están en pie aquí que de ningún modo gustarán la muerte hasta que primero vean el reino de Dios”.
28 En efecto, unos ocho días después de estas
palabras, tomó consigo a Pedro y a Juan y a Santiago y subió a la montaña a orar.
29 Y, mientras oraba, la
apariencia de su rostro se hizo diferente, y su vestidura se volvió lustrosamente blanca.
30 También, ¡mira!, dos
varones conversaban con él, los cuales eran Moisés y Elías.
31 Estos aparecieron con gloria y se pusieron a
hablar de la partida de él que él estaba destinado a cumplir en Jerusalén.
32 Pues bien, Pedro y los que
estaban con él estaban cargados de sueño; mas cuando despertaron completamente, vieron la gloria de él y a los dos varones que estaban de pie con él.
33 Y mientras
estos iban siendo separados de él, Pedro dijo a Jesús: “Instructor, es excelente que estemos aquí; por eso, erijamos tres tiendas: una para ti y una para Moisés y una para Elías”, pues no se daba cuenta de lo que decía.
34 Pero mientras decía estas cosas se formó una
nube, y los cubría con su sombra. Al entrar ellos en la nube, se llenaron de temor.
35 Y de la nube salió una
voz, y dijo: “Este es mi Hijo, el que ha sido escogido.
Escúchenle”. 36
Y al ocurrir la voz, se halló a Jesús solo. Pero ellos callaron y no informaron a nadie en aquellos días ninguna de las cosas que habían visto.
37 Al día siguiente, cuando bajaron de la montaña,
una gran muchedumbre vino al encuentro de él. 38
Y ¡mira!, un varón clamó de entre la muchedumbre, y dijo: “Maestro, te ruego que mires a mi hijo, porque es mi unigénito,
39 y, ¡mira!, un espíritu lo toma, y de repente
clama, y lo convulsiona con espumarajos, y apenas se retira de él después de magullarlo.
40 Y rogué a tus
discípulos que lo expulsaran, pero no pudieron”. 41
Respondiendo, Jesús dijo: “Oh generación falta de fe y aviesa, ¿hasta cuándo tengo que continuar con ustedes y soportarlos? Conduce a tu hijo acá”.
42 Pero al
mismo tiempo que él se acercaba, el demonio lo arrojó al suelo y lo convulsionó violentamente. Sin embargo, Jesús reprendió al espíritu inmundo y sanó al muchacho y se lo entregó a su padre.
43 Pues bien, todos
empezaron a quedar atónitos ante el poder majestuoso de Dios.
Ahora bien, mientras todos se maravillaban de todas las cosas que él hacía, él dijo a sus discípulos:
44 “Alojen
estas palabras en sus oídos, porque el Hijo del hombre está destinado a ser entregado en manos de los hombres”.
45 Pero ellos continuaron sin entender este
dicho. De hecho, les fue ocultado para que no lo penetraran, y tenían miedo de interrogarle acerca de este dicho.
46 Entonces entró entre ellos un razonamiento sobre
quién de ellos sería el mayor. 47
Jesús, conociendo el razonamiento de sus corazones, tomó a un niñito, lo puso a su lado,
48 y les dijo: “Cualquiera que reciba a
este niñito sobre la base de mi nombre, a mí me recibe [también], y cualquiera que me recibe a mí, recibe [también] al que me envió. Porque el que se porta como uno de los menores entre todos ustedes es el que es grande”.
49 Respondiendo, Juan dijo: “Instructor, vimos a cierto
hombre que expulsaba demonios por el uso de tu nombre y tratamos de impedírselo, porque no sigue con nosotros”.
50 Pero Jesús le dijo: “No traten de
impedír[selo], porque el que no está contra ustedes está a favor de ustedes”.
51 Como ya se cumplían los días en que había de ser
tomado arriba, afirmó su rostro para ir a Jerusalén. 52
De modo que envió mensajeros delante de sí. Y ellos fueron por su camino y entraron en una aldea de samaritanos, para hacerle preparativos;
53 mas estos no
lo recibieron, porque él tenía el rostro fijo para ir a Jerusalén.
54 Cuando los discípulos Santiago y Juan
vieron esto, dijeron: “Señor, ¿quieres que digamos que baje fuego del cielo y los aniquile?”.
55 Pero él se volvió
y los reprendió. 56
De modo que fueron a una aldea diferente.
57 Ahora bien, mientras iban por el camino, alguien le
dijo: “Te seguiré a cualquier lugar adonde partas”. 58
Y Jesús le dijo: “Las zorras tienen cuevas y las aves del cielo tienen donde posarse, pero el Hijo del hombre no tiene donde recostar la cabeza”.
59 Luego dijo a otro: “Sé
mi seguidor”. El hombre dijo: “Permíteme primero ir y enterrar a mi padre”.
60 Pero él le dijo: “Deja que los
muertos entierren a sus muertos, mas vete tú y declara por todas partes el reino de Dios”.
61 Y uno más dijo: “Te
seguiré, Señor; pero primero permíteme despedirme de los de mi casa”.
62 Jesús le dijo: “Nadie que ha puesto la
mano en el arado y mira a las cosas [que deja] atrás es muy apto para el reino de Dios”.