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Fragmentos de interés. Del texto de Semenoff: "La vida espiritual" (Aquellas citas que me han parecido más memorables las identifico para su uso en otro momento, sin más. Las relacionó a continuación, catalogando cada sección mediante una serie de coletillas descriptivas que puedan ayudarme a identificarlas en algún futuro.) ESFUERZO DEL AMOR: "Para con los hombres imposible es esto; mas para con Dios todo es posible" (Mateo 19:26). Los preceptos evangélicos, sobre todo los preceptos de amor, no son mandatos, sino invitaciones. Por respuesta al llamamiento del amor, el hombre puede encontrar el amor, pero es Dios solo quien lo da. E1 amor es el don por excelencia del Espíritu Santo, a quien Dios no rehusa dar. "Si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre celestial dará el Espíritu Santo a los que lo pidieren de él?" (Lucas 11:13). Dios mismo es amor. Al hombre sólo le ha pedido que se aparte de todo lo que puede impedir el amor, y esto está en el poder del hombre, como está en su poder implorar y suplicar a Dios. Puede más todavía: puede esforzarse por actuar como si ya amara. (La vida espiritual, Semenoff, 15) CO-PARTICIPACION EN VIDA INTERIOR DE LA TRINIDAD: Conviene no olvidar que si los preceptos de Cristo, y entre ellos los principales que conciernen al amor por Dios y por los hombres, - no son mandatos exteriores sino llamamientos, son sin embargo los que constituyen las leyes internas de la vida espiritual del hombre, creado a la imagen y semejanza de Dios. Fuera del amor no hay vida, sino sólo la muerte, el sufrimiento infernal, la nada. Es por eso que, aunque los preceptos evangélicos no son en sí mismos mandatos, en efecto, no es posible no vivir de acuerdo con ellos. Es el Señor mismo quien los cumple en nosotros por la fuerza de su gracia (por ejemplo, cuando se trata del amor por los enemigos); por supuesto, nada se rehace nunca sin

Semenoff - Vida Espiritual

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Fragmentos de inters

Fragmentos de inters. Del texto de Semenoff: "La vida espiritual"

(Aquellas citas que me han parecido ms memorables las identifico para su uso en otro momento, sin ms. Las relacion a continuacin, catalogando cada seccin mediante una serie de coletillas descriptivas que puedan ayudarme a identificarlas en algn futuro.)

ESFUERZO DEL AMOR: "Para con los hombres imposible es esto; mas para con Dios todo es posible" (Mateo 19:26). Los preceptos evanglicos, sobre todo los preceptos de amor, no son mandatos, sino invitaciones. Por respuesta al llamamiento del amor, el hombre puede encontrar el amor, pero es Dios solo quien lo da. E1 amor es el don por excelencia del Espritu Santo, a quien Dios no rehusa dar. "Si vosotros, siendo malos, sabis dar buenas ddivas a vuestros hijos, cunto ms vuestro Padre celestial dar el Espritu Santo a los que lo pidieren de l?" (Lucas 11:13). Dios mismo es amor. Al hombre slo le ha pedido que se aparte de todo lo que puede impedir el amor, y esto est en el poder del hombre, como est en su poder implorar y suplicar a Dios. Puede ms todava: puede esforzarse por actuar como si ya amara. (La vida espiritual, Semenoff, 15)

CO-PARTICIPACION EN VIDA INTERIOR DE LA TRINIDAD: Conviene no olvidar que si los preceptos de Cristo, y entre ellos los principales que conciernen al amor por Dios y por los hombres, - no son mandatos exteriores sino llamamientos, son sin embargo los que constituyen las leyes internas de la vida espiritual del hombre, creado a la imagen y semejanza de Dios. Fuera del amor no hay vida, sino slo la muerte, el sufrimiento infernal, la nada. Es por eso que, aunque los preceptos evanglicos no son en s mismos mandatos, en efecto, no es posible no vivir de acuerdo con ellos. Es el Seor mismo quien los cumple en nosotros por la fuerza de su gracia (por ejemplo, cuando se trata del amor por los enemigos); por supuesto, nada se rehace nunca sin nuestro consentimiento, pero nada se exige tampoco que sea mayor que nuestras fuerzas. E1 amor del hombre por Dios nunca queda sin respuesta. Y es la ley de la vida humana: vivir siempre con Dios. (Semenoff, 15-16)

MORALIDAD V. GRACIA: La vida cristiana no est constituida solamente por una buena conducta respondiendo a ciertas reglas exteriores observadas por temor de castigos particularmente crueles ms all de la tumba. Es una vida efectivamente divina y humana a la vez, vivida con Dios, semejante a una unin conyugal. Si el hombre pide, Dios responde; si el hombre se aflige, Dios le consuela; si el hombre yerra, Dios le ensea el camino.

La vida cristiana es la vida en la gracia, y en eso est la diferencia radical de toda otra vida an moralmente elevada de los hombres que viven fuera de la Iglesia. Es por eso que el Seor nos dice: ''Mi yugo es fcil, y ligera mi carga" (Mateo 11:30). (Semenoff, 16)

TRANSFIGURACION: Segn los Padres, es ahora, en esta vida, que el cristiano debe conocer el gozo de los dones celestiales; de otra manera, no lo conocer en el siglo venidero. Los santos, en efecto, no solamente fueron libertados del yugo del pecado en esta vida, sino que fueron colmados de gozo espiritual y de paz. Para un corazn puro, todo es puro, y los santos ven a todos los hombres, al mundo entero en su realidad maravillosa, porque ya gozan de la felicidad del paraso. Todo lo que renuncian en este mundo, les viene de nuevo transfigurado. San Marcos el Asceta, escribe: "No perders nada de lo que has dejado por el Seor, porque todo eso te vendr de nuevo en su tiempo multiplicado." (Semenoff, 17)

AUTO-CONOCIMIENTO: "Aquel que siente plenamente sus pecados vale ms que aquel que resucite a los muertos," y "aquel que llega a verse a s mismo vale ms que aquel que ha visto a los ngeles," dice el santo obispo Isaac el Sirio. E1 conocimiento de s mismo y de sus pecados produce las lgrimas de arrepentimiento que lavan las transgresiones y dan consolacin. Algunos santos han tenido el don de lgrimas que les haca llorar sin cesar por sus pecados. Cuanto ms luz tiene en el alma, tanto ms el hombre ve claramente sus defectos y siente sus faltas ms pequeas. (Semenoff, 17)

EL DON DE LA PAZ: E1 gran santo ruso, Serafn de Sarof, deca: "Estando en paz contigo mismo, y alrededor de ti se salvarn millares de personas." Y otro justo ruso, el padre Juan de Cronstadt escriba: "Sin paz y sin armona con otras personas, no se puede tener ni la una ni la otra.

Fuera de estas condiciones, nadie puede dar paz a otros. "Dios no es Dios de confusin, sino de paz" (1 Corintios 14:33). "E1 es nuestra paz" (Efesios 2:14). Por eso slo los pacificadores pueden ser llamados 'hijos de Dios.' "Paz a vosotros," deca Cristo y recomendaba a sus Apstoles que saludasen as a todos. Igualmente los Apstoles siempre decan a sus discpulos: "Sea con vosotros gracia, misericordia y paz," (2 Juan 3; Judas 1-2). o sencillamente: "La paz sea contigo," (3 Juan 16). y tambin: "Gracia y paz a vosotros, de Dios nuestro Padre y del Seor Jesucristo" (Romanos 1:8; 1 Corintios 1:3; 2 Corintios 1:2; Glatas 1:3; Efesios 1:2). Estas salutaciones apostlicas y estas palabras del Seor mismo pronunciadas particularmente durante su ltima conversacin con sus discpulos dan testimonio de que la Paz de Cristo es un don del Espritu Santo. (Semenoff, 18)

LA LUZ DE LA RESURRECCION: el triunfo definitivo de la luz se efectuar slo con la resurreccin de los muertos. Pero estar listo para la muerte no significa que la vida terrestre pierda necesariamente su valor. Al contrario, permanece como un gran bien, y el cristiano est llamado a la plenitud de la vida presente en tanto que pueda llenar cada momento de la luz del amor de Cristo: slo el verdadero cristiano puede hacerlo. (Semenoff, 19)

LA CRUZ DE CRISTO: Hay que recordar que el camino de la cruz es la vocacin final de la vida misma del Seor, y que la aceptacin total de la cruz es la vida llevada a su intensidad ms alta, su florecimiento ms alto. La cruz es la voluntad dispuesta a toda afliccin, escribe uno de los Padres de la Iglesia primitiva (Semenoff, 20)

PLEGARIA Y PRAXIS DE LOS PADRES: No creamos que podamos orar sin haber aprendido a hacerlo, abandonndonos nicamente a nuestras propias disposiciones. La oracin segn los Padres es una ciencia, un arte; exige un aprendizaje y una prctica. La oracin es la base y el centro de la vida cristiana. (Semenoff, 23)

CULTO = VIDA: Toda la vida de la Iglesia Ortodoxa forma un conjunto indivisible. Es una vida humana y divina a la vez y el camino que nos lleva a la salvacin (que hace al hombre semejante a Dios). (Semenoff, 23)

LUZ INCREADA: el icono no representa los ordinarios cuerpos y rostros humanos sino los cuerpos y rostros transfigurados, espiritualizados, capaces ya de llevar la Divinidad en s. (Semenoff, 25)

AYUNO/COMUNION: La encarnacin ya es el principio de esa vida nueva en unin con el Seor y con todos nuestros hermanos en Cristo. Es por eso que el sacramento quita la carga del ayuno segn la palabra de Jesucristo mismo: "Acaso pueden los que estn de bodas ayunar mientras est con ellos el Esposo?" (Marcos 2:19). Pero hasta no recibir los Santos Misterios, el ayuno nos es indispensable, porque estamos en espera de Aquel que ha de venir y tenemos sed de un nuevo encuentro con El, no slo en la Eucarista sino tambin en el Segundo Advenimiento.

Librndonos del ayuno despus de la Comunin, la Iglesia fortalece en nosotros la conciencia de que el Esposo ahora ya nos ha venido. La espera, por un lado, y la realizacin ya comenzada, por otro, son inherentes a la naturaleza divina y humana de la Iglesia; es lo que encuentra su expresin en su vida litrgica con la alteracin continua entre el ayuno y el gozo despus de la comunin. (Semenoff, 27)Nuestro fin es la unin con Dios ,en Jesucristo nos unimos mediante la fuerza del Espritu Santo y quien lo tenga o posea goza de ser un templo y ser Cristo quien vive en nosotros y por ese camino alcanzamos la santidad cuya meta es nuestro fin.

Mediante las escrituras nos es dada la revelacin, la misma que llega a la Iglesia por medio de la tradicin, por ellos el asimilar las escrituras como dice el texto es el primer paso que nos conduce a Dios

Conociendo a Dios nos unimos a El en forma especial cuando nos alimentamos de las sagradas escrituras y especficamente en los Evangelios.

Mediante la tradicin Dios se nos revela en nuestros corazones, la verdad transmitida es siempre actual o la misma,ya que no puede ser cambiada ni cortada, de esta forma el Cristiano se comunica con Dios y se manifiesta segn ritos y en otras manifestaciones.

Dios que es amor y misericordioso tambin nos ha dado unas leyes o declogo que sin verlo como algo negativo es positivo ya que nos ensea a respetar y amar a Dios y a nuestro prjimo, lo que hace que vivamos una verdadera vida, como nos le ensea Jesucristo por medio de sus palabras y milagros

Jess nos llama a ser perfectos, su misericordia nos es dada para experimentarla y llenarnos de gozo, no solamente con nuestra propia relacin personal , sino con nuestra relacin con los dems, en mi vida una vez sent como un sentimiento de rencor por una persona y or mucho a Dios que me sanara y cuando Dios me lo concedi sent una gran alegra y gozo y poder de nuevo amar a esa persona que antes me haba producido un dao muy grande, hoy en da le amo , le saludo y si es de servirle lo hago. Esta experiencia me hace conocer y procurar vivir cada da el Reino de Dios.

En todo momento debemos escapar del pecado, no dejar que nuestro corazn nos engae y nos lleve al camino que nos aleja de Dios, es alejarnos de esa naturaleza desviada del ser humano, luchar para ser cada da mejores.

El mundo nos propone muchos afanes, cosas bonitas, metas que creemos importantes y necesarias , pero nos olvidamos de que como cristianos ortodoxos debemos seguir el camino correcto, no siempre lo bueno es lo justo y por ello nos podemos complicar nuestra relacin con Jess. El camino a Dios por el pecado se nos hace angosto y difcil de transitar, pero si le seguimos tendremos el gozo de frutos verdaderos,como la gracia, el amor.

Al tener la gracia, el amor como mayor don del Espritu Santo vamos por buen camino, el camino de la vida eterna, si yo estoy en paz con Dios puedo transmitir la paz y ello ser como una prdica que convence e invita a seguir a Cristo y su promesa de salvacin y vida eterna.

Para lograr una buena vida, es importante la oracin constante , la consecucin de los dones espirituales, cumpliendo la voluntad de Dios , ello se logra purificando nuestro corazn, orando, leyendo la palabra divina, ayuno, llenarnos de buenos ejemplo de personas espiruales, de esta manera podemos servir a Dios y servir al prjimo.Como antesala al cielo el templo ortodoxo nos prepara para vivir los gozos espirituales como los que se viven en la Divina Liturgia, los Santos Iconos nos llevan a un mundo espiritual que nos adelanta al gozo del cielo, junto al canto todo nos envuelve hacia el mundo espiritual y vida eterna.

Mi parecer sobre lo planteado y expuesto por el padre Arcipreste A. Semenoff Tian - Chansky es que la vida cristiana tiene un solo propsito: La unin con Dios, y sta se logra participando activamente de la vida de Jesucristo.ESta vida tiene diversos puntos de formacin, tomando como referencia de inicio el AT con una vida contemplativa y el presente temor a Dios, pero siempre con la esperanza final en la promesa la tierrea prometida, de vida eterna y de la promesa mesinica, al tomar estos puntos pasamos por el declogo de los mandamientos que rigen los inicios de la vida cristiana; estos se dividen en 4 de adoracin a Dios (los primeros), y el resto de amor al prjimo. Cabe sealar que tal y como lo menciona Otetz Semenoff, en la antiguedad "el prjimo" para el pueblo judo eran sus congneres, pero esto es cambiado radicalmente con la venida del Salvador, estas fronteras son "abiertas" a toda la humanidad.Luego pasamos a la contemplacin, a la admiracin del "Padre nuestro" (que segn mi humilde opinin, es la oracin perfecta), en la cual nuestro Seor nos ensea la manera de dirigirnos a Dios y adems la manera de orar. Tambin podemos apreciar sus enseanzas mediante parbolas, sus enseanzaas directas sobre SU persona, hasta ensearnos y dejarnos como legado la Santa Eucarista.Cabe sealar y destacar que tanto como Jesucristo, el NT y la tradicin nos ensean una oracin maravillosa, la cual siempre es oida por l "Seor, ten piedad de m que soy un pecador"; esta simple peticin se repite muchas veces en los evangelios, y siempre nuestro Seor responde positivamente y con complacencia y amor al escuchar esta splica hecha de corazn, y arrepentimiento.Finalmente, la vida cristiana y sobre todo, la ortodoxa nos ensea a travs de los apstoles, los concilios a completar una vida plena espiritualcon oraciones, sacramentos, maneras correctas de llevar nuestras vidas peridicamentee inclusive, la manera de venerar los conos y la vida de los santos.Todo esto, comenzando desde la antigua tradicin, pasando por las enseanzas dejadas por Jesucristo en los Evangelios, las cartas de los apstoles en el nuevo testamento, la tradicin de la iglesia entregada por los santos padres hacen de todas estas reglas el camino para seguir una correcta vida cristiana segn la recta doctrina (la ortodoxa)

Con relacin al texto que he podido leer, incluyendo las lecturas online (cosa que hice offline, ya que me baj todo el sitio de "Padre Alexander") he podido apreciar que toda la Vida Cristiana dentro de la tradicin Ortodoxa fluye en torno a las experiencias personales y comunitarias que el cristiano va recopilando a lo largo de su vida de Fe. Si bien es cierto que apoyarse en los textos de los Padre, y de los "Starest", as como de los escritos de telogos y dems, permiten que uno adquiera un conocimiento, pero muchas veces dicho conocimiento no es mas que pura retrica. Es necesario experimentar todo lo que se lee y aprender.

El mismo cristianismo cuando empez el da de Pentecosts, era muy diferente al que ahora vivimos dentro de la Ortodoxia, sin embargo la enseanza se mantiene intacta. Aquellos primeros cristianos, los Apstoles dejaron un legado en manuscritos que muchos llegaron a nosotros en la misma Biblia, otros sin embargos (los llamados apcrifos) son parte de la riqueza del patrimonio nuestro en conocer como eran las primeras comunidades, cmo vean todo lo referente a la Vida Cristiana y cmo entendian el mensaje del Evangelio. La misma Didach o Didaj es un ejemplo claro. Muchos de nosotros vemos en este escrito una excelente mina de riqueza espiritual y prctica para nuestra Fe y expresin de la misma, pero sin embargo no pasa de ser un libro que no se considera, "cannicamente", revelado. De la msima forma as podemos saber muchas cosas de la vida de nuestro Seor Jess Cristo, como por ejemplo el nombre de sus Santos abuelos maternos, Juaqun y Ana.

Cuando me convert a la Ortodoxia pude percatarme de algo muy singular. Los Ortodoxos no intentaban definir racionalmente la Fe, solo la vivan y la experimentaban en su interior, por medio de las prcticas dentro de la Iglesia. Encender las velas, quemar el incienso, besar los iconos. Todo esto en perfecta sintona con un agradecimiento a Dios, por el maravilloso Don de la Fe. Cuando era Catlico Romano, caa en una repeticin del slogan, "La Fe es un Regalo de Dios"; basado en las enseanzas de San Pablo, pero poco entenda eso, cuando en el interior de mi solo existia un respeto y un ritualismo reverencial. Tena yo fe verdadera? Trataba siempre de dar razones para responder afirmativamente a esta frase. Al entrar en la Ortodoxia, pidiendo ser recibido como laico, renunciando a mis antiguos sacramentos del orden, comens a percatarme que no necesitaba racionalizar la Fe, solo sentirla y vivirla. Expesarla por medio de la conducta cristiana (testimonio de vida) y de las prcticas sinceras en el templo y en mi vida personal de oracin. Aprender el significado de la seal de la cruz, as como el simbolismo de la posicin de los dedos, por qu hacer metanias, el sentido de encender una vela (no relacionado con el sincretismo romanista de que eso da luz al espiritul del muerto, lo que hara que uno caiga en el espiritismo). Todas estas cosas redundando en el Agradecimiento Verdadero a Dios, por el inmenzo regalo de la Fe. Claro sin vanagloriarse de que tenemos todo el conocimiento (sofa) de la Fe, sino que como propone en algunos textos, "Lo primero que debemos confesar ... es que a Dios no lo amamos como l nos ama..." (http://www.fatheralexander.org/booklets/spanish/praparacion_comunio... , prrafo 7). Ciertamente poder entender que no amamos a Dios como el nos AMA a nosotros, me ha permitido no temer al sacramento de la confesin, acercarme sinceramente para ser sanado, curado.

Es por ello que quiz errado, pero con deseo de rectificar, podra afirmar que la escencia del Cristianismo se traduce en lo que el mismo Maestro nos dijo: "Amense unos a otros como yo los he amado". Y despus completado de forma clara por en evangelista San Juan: "quien no ama a su hermano a quien ve y dice amar a Dios a quien no ve, es un mentiroso". Jess reduce los mandamientos a dos, no sin despreciar el declogo, sino plenificandolo en todo el sentido de ese AMOR de Dios:- Amars al Seor tu Dios sobre todas las cosas: Recopilando los cuatro primeros mandamientos.- Amars al Prgimo como a ti mismo: Resumiendo as todos los dems mandamientos.A mi entender muy personal, esta es la Esencia del Cristianismo. El AMOR de parte de Dios, que nosotros como Hijos de Dios y de la Iglesia amante de Cristo, profesamos a los hombres anunciandoles el mensaje del Evangelio. DIOS ES AMOR.