Mucha gente me pregunta cómo es

Sergio. Sergio tiene dentro de él a

cientos de Sergios, a veces es muype-

queñito, a veces es gigante, a veces es

muy tierno y así podría escribir va­

rias páginas.

Yo creo que en este libro van a en­

contrar a todos esos Sergios.

Pero encontrar al Sergio verdadero es muy difícil porque él siempre lo esconde. Cuando tiene que decirme algo importante para su vida abre la puerta, se asoma, me da la noticia y se escapa. Esta escena repetida es una fotografía que nunca pude to­mar. Sergio te deja con la novedad pero es difícil comentarla hasta que pasen unas horas.

Cuando el anuncio o la sorpresa te la da telefónicamente es más difícil aun porque termina con un después te llamo así que me quedo sin articu­lar palabra.

De lo que estoy segura es de que en es­te libro van a encontrarse con Sergio pájaro, el que vuela y vuela, alto o ba­jito, se asienta en la hierba, picotea y vuelve a volar, separa en la rama de un árbol y nos observa, salta a otro árbol y se hamaca en otra rama, disfruta de la libertad más absoluta y a veces parece que se anida pero es sólo por un rato.

Al revés que la mayoría de los pája­

ros le gusta más volar de noche, dice

que de noche se ve más claro el

mundo complejo de las ciudades, di­

ce que de noche en la oscuridad se

puede volar alto con la imaginación.

Este hijo querido cada día me sigue sorprendiendo con su entrega sin lí­mites a las causas de los que menos tienen. Y cómo se refleja en sus ojos la preocupación cuando le anuncian que cayeron pibes presos, su cara se transforma y esté donde estésale vo­lando para luchar por su libertad. Si está de viaje, porque a veces nos pa­sa que estamos lejos, se vuelve taci­turno, y si no fuera porque todavía no le puso motor a sus alas seguro que volaría hasta las comisarías donde están los pibes presos.

Tiene tanto amor a la vida, tanto amor a la libertad que en su entrega no tiene límites. Es como los pájaros que vuelan de un punto a otro ba­tiendo sus alas, a veces planeando, pero seguros de que en el camino del espacio que eligieron se irán encon­trando con otros hasta formar una bandada... ,

H e b e