cine

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La nueva reina de la comedia se LLama rebel Wilson,

una diva a La que Le caLzan como un guante Los papeLes

deLirantes, y demuestra que el exito no depende de una

figura perfecta.

texto Martin GoMez escribano

TALENTOXL

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mos ver una tarde de domingo en Animal Planet) y el nombre que le pusieron no des-entona con los de sus hermanos Liberty, Ryot y Annachi (libertad, huelga y anarquía). La pequeña se crió entre cachorros de Beagle y recuerda que tenía tan incorporada la palabra “bitch” (perra) que en su primer día de jardín su maestra la escuchó decir: “Esa perra está embarazada”. Como se estaba refiriendo a la propia maestra el reto no tardó en llegar. Su tía abuela fue la esposa de Walt Disney y su bis-abuela fundó el Club Australiano del Beagle, pero lejos de darse ínfulas con el abolengo de su familia, son ellos los que siempre la bajan a tierra cuando le entran aires de diva.Se graduó como abogada en 2009, pero su vínculo con la actuación llegaría de la forma más inesperada. Rebel formaba parte del Club Rotary Internacional de Jóvenes Embajadores y fue designada a Sudáfrica. Mientras “repar-tía buena voluntad por el continente africano” según sus palabras, contrajo malaria y con ella llegaron la fiebre y la alucinación. En ese esta-do soñó que ganaba un Oscar y que, cuando subía al escenario a recibir su galardón, se des-pachaba no con uno de esos discursos aburri-dos sino con un… rap. Y así decidió su nueva vocación.

la decada rebeldeFue exactamente hace diez años que empezó a ganar reconocimiento en su país natal, gracias a su papel de Toula en la serie televisiva Pizza (un spin-off de la película Fat Pizza, en la que también actúa) y las publicidades emitidas en las pausas de Australian Idol en las que le puso el rostro a una colegiala desquiciada. Mientras su carrera como actriz se consolidaba no dejó de probar su talento en otros roles de la indus-

Rebel Elizabeth Wilson se llama así, Rebel. Con semejante nombre real,

¿quién necesita inventarse un nombre artísti-co? Y si suena a rebeldía, está bien. Y si suena a revelación, todavía mejor. Ocurre que esta actriz de 27 años es una de las jóvenes con mayor futuro dentro de la industria hollywo-odense. En una entrevista para televisión que dejó llorando de risa a la audiencia, los téc-nicos y a la propia Ellen DeGeneres insinuó provenir de esa parte de Australia que los angloparlantes llaman the bush (el arbusto), una zona de abundante vegetación pero des-poblada. Luego aclaró que en realidad es de Sydney pero que su humor se corresponde más con un paisaje rústico y agreste que con un estilo refinado o citadino. Lo mismo puede decirse de su figura, que lejos de responder al ideal estético de la “flaca linda” invita al colmo y la exuberancia. Muchos la llaman “la Adele de la pantalla grande”, y la comparación es jus-tificada: no solo porque forman parte de una misma generación, sino porque ambas han demostrado que, cuando hay talento, se puede prescindir de un cuerpo esbelto.

una niña entre los perrosSu familia es atípica. Sus padres eran presen-tadores de perros (esos que corren junto al can en los concursos de destreza que pode-

tria: escribió, produjo y actuó la comedia musical Bogan Pride y al mismo tiempo par-ticipó de Monster House, un reality en el que una familia de actores se las rebuscaba para atraer gente a su hogar y jugarles malas pasa-das.

Su primer premio lo recibió en Tropfest, el más importante festival de cortometrajes del mundo, por su trabajo en Bargain, un corto de 2009 dirigido por Rachel Givney donde hace de Linda, una chica tímida que al encon-trarse a solas con el novio de su hermana, le ofrece dinero a cambio de verlo desnudo. Siete minutos de pantalla le bastaron para ganar el premio a la mejor actriz del festival, al que luego volvería como jurado. El mismo año mostró su potencial para la improvisa-ción en shows como Thank God You're Here y Talkin Bout Your Generation, mientras realiza-ba rutinas de stand-up en la Upright Citizens Brigade de Los Angeles.

el triunfo de los corpiños talle 100Ya en los Estados Unidos, su popularidad estalló con Bridesmaids, de la factoría Apatow y estrenada aquí como Damas en Guerra, un éxito que se convirtió en la chick flick más taquillera a nivel mundial, desbancando a Sex and the City. Mientras que su compañera de elenco Melissa McCarty, esa otra maravillosa comediante de talle XL, cosechaba nomina-ciones y premios, a Rebel le llegó la explosión de la fama. “Mi vida fue una locura desde esa película”, confesó en una entrevista, “la noche del estreno me tomó una hora poder salir del cine porque la gente de pronto sabía quién era. Alguien me vio y toda la audiencia empezó a gritar”. En Bridesmaids, interpreta a la compa-ñera de piso de Kristen Wiig, la protagonista.

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en los mtv awards rebel realizo un trailer del evento con channing tatum y un mega numero musical de apertura, se lucio como anfitriona y se llevo el premio revelacion: la noche perfecta.

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Juntas comparten varias escenas, pero la más recordada es aquella en la que revela que se tatuó un gusano borracho y mexicano que arranca en su barriga y culmina en la espalda. Además de codearse con figuras como Jon “Don Draper” Hamm, se hizo amiga de Matt Lucas (su hermano en la ficción), con quien vive actualmente.

Desde entonces no pasó inadvertida en ninguno de los papeles -pequeños o gran-des- para los que fue convocada. Las puertas doradas de Hollywood se abrieron para ella con tanques de elencos estelares, como What to Expect When You’re Expecting, una come-dia “de embarazadas” con Cameron Díaz y Dennis Quaid donde su desquiciado papel es de lo poco rescatable. O su primera participa-ción en una película animada poniéndole voz a Raz, en la cuarta entrega de La Era de Hielo.

Al mismo tiempo, sabe elegir esas pro-ducciones indie que aseguran prestigio, como su breve aparición en la excelente Small Apartments, con figuras de procedencia tan dispar como Billy Cristal, Dolph Lundgen, Johnny Knoxville, esa estrella en ascenso que es Juno Temple y su amigo Matt Lucas o Struck By Lightning, sobre un estudiante muy inteligente pero poco popular que con la ayuda de su mejor amiga, interpretada por

nuestra rubia exuberante, chantajea a sus compañeros para lograr editar una revista lite-raria y asegurar su futuro académico soñado.

Pero quizás su participación más desta-cada sea la de Bachelorette (Despedida de sol-tera), donde Rebel está por casarse y le pide a tres amigas que solían burlarse de ella que sean sus damas de honor. El trío, conforma-do por una obsesiva (Kirsten Dunst), una autodestructiva (Isla Fisher) y una resentida (Lizzy Kaplan) mete la pata durante la des-pedida de soltera con el vestido de novia y la película va de cómo solucionan este des-liz a horas de la boda. Puede parecer que se trata de una versión femenina de ¿Qué pasó ayer?, pero por el contrario, es una historia de humor incómodo y sabor más bien agrio, donde Rebel se luce componiendo a una chica tímida y sufrida, diferente a su habitual actitud extrovertida.

con este ritmo loco Las mejores críticas llegarían con Pitch Perfect. Allí encarna a Fat Amy, que se presenta a sí misma llamándose gorda para que las flacu-chas no lo anden comentando a sus espaldas. Amy forma parte de Las Bellas, un coro feme-nino que compite a nivel nacional y trata de derrotar al coro masculino de la misma uni-

versidad. Este híbrido entre Glee y chick flick tenía el éxito casi asegurado -ya está en pro-ducción su segunda parte- y aunque el prota-gónico recae en Anna Kendrick, otra de nues-tras comediantes favoritas, los momentos más recordados son los de Fat Amy, con su “baile de la sirena” y su “carrera horizontal”.

MTV convocó a Rebel para conducir sus MTV Awards este año, donde realizó un trai-ler tipo película de acción junto a Channing Tatum, el hot boy del momento, y un mega número musical de apertura con sus compa-ñeros de elenco de Pitch Perfect. Pero eso no fue todo: se lució en su rol de anfitriona con chistes atrevidos y se llevó el premio revelación por su Fat Amy. La noche perfecta.

Es que Fat Amy tiene mucho de la actriz que la encarna: ambas se hacen cargo de sus cuerpos y demuestran que pueden robarle el escenario a cualquier top model. Este año podremos verla en Pain and Gain, film de músculos, autos veloces y chicas lindas, diri-gida por Michael “rompan todo” Bay basado en la historia real de un fisicoculturista que emprende un plan de secuestros y extorsio-nes para conseguir dinero. Si se preguntan cuál es el papel de Rebel Wilson, sepan que la respuesta incluye sexo y nunchakus. A nivel televisión formará parte de la comedia Super Fun Night, la historia de tres amigas medio nerds que se juntan para salir los viernes por la noche.

Si obviamos su carrera teatral es simple-mente por una cuestión de espacio y no de peso. Al parecer, todo lo que hace lo hace bien y la revista Variety no se equivocó cuando la ubicó en la lista de los diez cómicos a tener en cuenta. “Soy una chica de los suburbios de Sydney. Paseaba a los perros en los concursos y juntaba latitas de gaseosa para conseguir dine-ro. No puedo creer que me esté ocurriendo esto”. Creétela Rebel, tenés con qué. Quizás sea que entendiste eso de que “las chicas solo quieren divertirse”. Y nada nos divierte más que ver cómo una chica se divierte. *