Tania y Jaime llevamelejosa_de...Elige tu momento y ve sin dudarlo. Tiene tanto encanto que merece la pena ir a visitarla en cualquier época del año. En este enlace puedes consultar

1 Tania y Jaime llevamelejos.com


Índice

¿Cuándo visitar Roma? .......................................................................................................................... 3

¿Se necesita visado? .............................................................................................................................. 4

¿Qué moneda se usa? ........................................................................................................................... 4

¿Cómo ir del aeropuerto al centro de Roma? ....................................................................................... 5

Desde Fiumicino (o Aeroporto Leonardo da Vinci): .......................................................................... 5

Desde Ciampino (o Aeroporto G.B. Pastine): .................................................................................... 6

¿Dónde dormir en Roma? ..................................................................................................................... 7

¿Cómo moverse por Roma? .................................................................................................................. 8

¿Dónde comer en Roma? .................................................................................................................... 10

¿Qué visitar de la ciudad eterna? ........................................................................................................ 11

Vocabulario práctico para tu viaje ...................................................................................................... 52

En el transporte: .............................................................................................................................. 53

En las calles: ..................................................................................................................................... 53

En el bar o restaurante: ................................................................................................................... 54

Los números del 1 al 10: .................................................................................................................. 54


¿Cuándo visitar Roma?

¡En cualquier época del año! Elige tu momento y ve sin dudarlo. Tiene tanto

encanto que merece la pena ir a visitarla en cualquier época del año.

En este enlace puedes consultar el tiempo de las próximas dos semanas. Si tu visita

todavía está en proyecto puedes hacerte una idea del clima del mes que vayas.

MES Tª Mínima Tª Máxima Precipitaciones

Enero 3 ºC 12 ºC 103 mm

Febrero 4 ºC 13 ºC 99 mm

Marzo 5 ºC 15 ºC 68 mm

Abril 8 ºC 18 ºC 65 mm

Mayo 11 ºC 23 ºC 48 mm

Junio 15 ºC 27 ºC 34 mm

Julio 17 ºC 30 ºC 23 mm

Agosto 18 ºC 30 ºC 33 mm

Septiembre 15 ºC 27 ºC 68 mm

Octubre 11 ºC 22 ºC 94 mm

Noviembre 7 ºC 16 ºC 130 mm

Diciembre 4 ºC 13 ºC 111 mm

https://www.eltiempo.es/italia/roma.html


¿Se necesita visado?

No todos los turistas necesitan una visa para entrar en territorio italiano. Aquellos

que provengan de la zona Schengen pueden entrar sin visa a Italia, únicamente con

el documento de identidad o pasaporte en vigor.

Los países que forman parte del Acuerdo de Schengen son: Alemania, Austria,

Bélgica, Bulgaria, Chipre, Dinamarca, Eslovaquia, Eslovenia, España, Estonia,

Finlandia, Francia, Grecia, Holanda, Hungría, Irlanda, Islandia, Letonia, Liechtenstein,

Lituania, Luxemburgo, Malta, Noruega, Polonia, Portugal, Reino Unido, República

Checa, Rumanía, Suecia, Suiza.

Los ciudadanos provenientes de los Estados Unidos no necesitan visa para

estadías menores a 90 días en Italia.

Andorra, Antigua y Barbuda, Argentina, Australia, Bahamas, Barbados, Brasil,

Brunei, Canadá, Chile, Ciudad del Vaticano, Corea del Sur, Costa Rica, Croacia, El

Salvador, Estados Unidos, Guatemala, Honduras, Hong Kong, Israel, Japón, Macao,

Macedonia, Malasia, Mauricio, México, Mónaco, Montenegro, Nicaragua, Nueva

Zelanda, Panamá, Paraguay, Saint Kitts and Nevis, San Marino, Serbia, Seychelles,

Singapur, Uruguay y Venezuela no requieren de visado para estadías menores a 90

días.

Los viajeros con pasaportes de otros países, o que deseen permanecer en el país

más de 90 días, deberán solicitar visa de entrada en la embajada o consulado más

cercano a su país de origen.

¿Qué moneda se usa?

La moneda oficial tanto en Roma como en Ciudad del Vaticano es el euro. Si

necesitas consultar el cambio de tu divisa puedes hacerlo aquí.

https://www.google.com/finance/converter?a=1&from=USD&to=EUR&meta=ei%3D-sY2WKjUJY6VUMuJhYgO


¿Cómo ir del aeropuerto al centro de Roma?

Roma tiene dos aeropuertos, ambos bien preparados para la llegada de miles de

turistas: Fiumicino y Ciampino. Con vistas a que seas tú mismo quien decida cómo ir

hacia el centro de Roma, te presentamos una lista con todas las opciones de

transporte ordenadas del más a menos económico.

Desde Fiumicino (o Aeroporto Leonardo da Vinci):

Autobús: En este tipo de transporte el recorrido será de aproximadamente 50 1.

minutos, y en función de la compañía obtendrás distintos precios. ¡Echa un ojo!

Terravision, para nosotros es la opción más cómoda. Su precio es de 4€ (sólo

ida) y 8€ en caso de reservar ida y vuelta. Lo puedes encontrar junto a la

salida del aeropuerto, con un responsable de la compañía indicando dónde

llegará el siguiente autobús. Llévalo atado de casa comprándolo

directamente aquí.

Cotral, sale desde la terminal 3 hasta las principales estaciones (Termini y

Tiburtina) y otra línea hasta EUR Magliana. El precio del billete es de 5€, pero

si lo compras directamente en el autobús su precio sube a 7€. Si quieres

tener más información sobre el horario de los autobuses puedes consultarlo

en la web de COTRAL.

Sit Bus Shuttle, cada billete cuesta 6€ o también puedes tener el de ida y

vuelta por 11€. Si quieres más información, ésta es su web.

Tren: El aeropuerto de Fiumicino posee su propia estación de tren, con la que 2.

poder ir directamente hasta Roma Termini. Dispones del “Leonardo Express”,

con un precio de 14€, funcionando desde las 06:36 h hasta las 22:36h. Es la

opción más rápida, con un trayecto de tan sólo 30 minutos, Fiumicino-Termini.

http://www.terravision.eu/spagnolo/rome_fiumicino.html?af=2194803&cm=75

http://servizi.cotralspa.it/Orari

http://www.sitbusshuttle.com/es/


Desde Ciampino (o Aeroporto G.B. Pastine):

1. Autobús Atral + tren: Es la opción más económica pero creemos que no

compensa por el tiempo que inviertes. Al contrario que en Fiumicino, este

aeropuerto no tiene estación de tren propia, por lo que primero tendrás que

tomar un autobús hasta la estación de tren de Ciampino. El bus se toma en

la marquesina señalada con el número 1 y el precio es de 1,20€, a menos que

lleves maletas grandes (te pueden aplicar un suplemento). Una vez en la

estación, hay que sumar el billete hasta Roma Termini, de 1,50€. Aquí tienes los

enlaces donde consultar los horarios de trenes y autobuses públicos.

2. Autobús Atral + metro: Junto con la opción de bus + tren es la opción más

económica. Primero tendrás que tomar un autobús (dirigiéndote a la

marquesina señalada con el número 1) que lleva a la estación de metro

Anagnina. El precio del bus es de 1,20€. Ya en el metro puedes tomar la línea A

para ir a donde quieras, no sin antes obtener el correspondiente billete, de

1,50€.

3. Autobús Terravision o Sitbus: Al igual que en el aeropuerto de Fiumicino es la

opción recomendada, por ser económica, directa y fácil. El precio de cada billete

único es de 4 ó 5€, dependiendo de si vas en Terravision o en “SIT Bus Shuttle”,

respectivamente. Nosotros recomendamos Terravision por ser más económica.

Puedes comprarlo aquí y una vez allí sólo tendrás que buscar el logo de

Terravision y entregar tu reserva impresa.

Si quieres saber los horarios de autobús + tren o autobús + metro, puedes consultar

la web en español aquí.

http://www.trenitalia.com/tcom-en

http://servizi.cotralspa.it/Orari

http://www.terravision.eu/spagnolo/rome_ciampino.html?af=2194803&cm=71

http://www.atral-lazio.com/es


¿Dónde dormir en Roma?

La parte más bonita de Roma es sin duda su centro histórico, y a cualquiera le

gustaría dormir en sus empedradas e históricas calles, aunque en muchos casos el

precio es excesivo. Sin embargo, el precio de tu estancia en el centro también

dependerá de la antelación con la que busques, el tipo de viaje que esperas tener

(romántico, mochilero o a todo trapo), la cantidad de días que vayas a dormir y un

largo etcétera.

Nosotros a continuación te daremos otras opciones de alojamiento, pero si

realmente estás interesado en alojarte en el centro, las mejores zonas son las

cercanas a Piazza Navona, Trevi, Pantheon o incluso Piazza di Spagna.

Si por el contrario prefieres evitar gastar demasiado en el alojamiento y poder

disfrutarlo en comida (nosotros preferimos hartarnos de pasta, pizza ¡o cualquier

cosa italiana!) y/o visitas culturales, los alrededores de la Estación de trenes de

Termini es la zona más económica. Tiene mala fama, sin embargo también es la

que tiene mayor oferta hotelera y a la que seguramente llegarás desde el

aeropuerto.

¿Qué calles recomendamos dentro de la zona de Termini? Dentro del barrio

existen rincones mejores y peores. Por ejemplo Via Giovanni Giolitti, la calle

inmediata a la salida de la estación, tiene peor aspecto, "mala pinta" y está sucia.

Sin embargo, están mucho mejor los alrededores de la Piazza dell'Independenza, la

Piazza Santa María Maggiore (a poco más de 10 minutos del Coliseo) o incluso San

Giovanni in Laterano (a 15 minutos). También la Via Cavour es buena opción,

lógicamente más cerca de Termini que de Via dei Fori Imperiali resulta más

económico.

En nuestro último viaje fuimos a parar cerca de San Giovanni in Laterano. El

inconveniente es que comenzábamos "la giornata" caminando hasta el centro pero

nunca hay mal que por bien no venga. Por el camino, especialmente en la Via

Merulana, descubrimos muchas tiendas interesantes, restaurantes sin precios

desorbitados y bastantes supermercados en los que relacionarte más con el romano

de a pie. Intentando facilitar tu búsqueda, aquí te indicamos de rojo la zona

aproximada dónde podrías alojarte.


Otra buena opción, mucho más moderna y con precios competitivos, sería el

Trastevere. Este encantador barrio tiene mucha vida nocturna, pero para mí

presenta otros problemillas como estar separado del centro histórico (se debe llegar

en bus, taxi o caminando) y la poca oferta económica encontrada allí. Sin embargo,

si tras tu búsqueda tienes un precio que te interese por la zona, puedes salir a

patear Roma todo el día y, al atardecer, volver allí para cenar y tomar algo antes de

ir a descansar.

¿Cómo moverse por Roma?

Roma es perfecta para ir caminando a cualquier lugar, sin grandes distancias y con

esas calles llenas de encanto, por tanto nuestra recomendación será, sin duda, que

vayas andando.


Pero si el tiempo no acompaña, estás cansado o simplemente porque sí, puedes

optar por estos transportes públicos:

1. Metro: El más fácil y recomendable de todos. Aunque sólo cuenta con tres

líneas, el metro llega a gran parte de los puntos de interés de Roma. Los billetes

se pueden comprar en las máquinas de las estaciones de metro, en estancos y

quioscos. Si te vas a mover mucho en transporte piensa en comprar algún

abono, como por ejemplo la tarjeta Roma Pass. El horario del metro es de 5:30

a 23:30.

2. Autobús: Si quieres una aventura sobre ruedas puedes usar el autobús.

Recomendado sólo a los que no temen a los arriesgados al volante, pero a

cambio te ofrece un paseo con bonitas vistas. En cada parada encontraréis el

itinerario de las líneas, los días en los que opera y el horario del primer y último

autobús Si quieres consultar la web oficial accede aquí.

3. Tranvía: También tienes la posibilidad de moverte en tranvía. Con una red no

muy extensa y concentrada en el centro de la ciudad, creemos que es un

transporte poco útil, pero es otra opción que puede interesarte.

Tipo de billetes:

Billete sencillo (BIT): Tiene una duración de 75 minutos y permite cambios

ilimitados entre los tres distintos medios de transporte (metro, bus, tranvía). El

precio es de 1,50 €. ¡No olvides validarlo, ya que si te pilla el revisor un billete

sin validar puedes tener una multa de 50 €!

Billete diario (BIG): Si vas a moverte un día completo en transporte público

puedes comprar éste por 6€. El billete será válido desde la hora en que lo

valides hasta la medianoche del mismo día.

Abono turístico de 3 días (BTI) o abono semanal (CIS): Éstos están más

enfocados a personas que vayan a hacer uso del transporte público varios días,

por 16,50€ y 24€ respectivamente. Pero como te dijimos, esperamos que no

los necesites ¡y camines mucho!

http://www.romapass.it/?l=en

http://www.atac.roma.it/


¿Dónde comer en Roma?

En nuestro último viaje a Roma buscamos alojamiento con cocina propia, pero eso

no quiere decir que no saliéramos a disfrutar de platos italianos. Así que

intentaremos darte algún consejo para que elijas sitios buenos, bonitos y baratos.

Disfruta de una comida ligera y una cena contundente: Cuando sales por la

mañana a ver la ciudad, ¡enseguida llega el mediodía! Sólo has tenido tiempo

para disfrutar del Coliseo y ya tienes hambre, así que te ves junto a mil turistas

buscando un sitio donde comer (tú además cruzando los dedos para que no te

marquen un "tourist price"). Para evitar esta situación lo mejor es que

compres pizza al taglio o algo cocinado. Los encontrarás cada dos pasos y

evitarás encontrarte muy lleno para así seguir disfrutando del paseo por Roma.

Lleva tu propia comida de casa: La ciudad dispone de muchos rincones

especiales en los que te gustará sentarte y parar un poquito a comer algo

ligero. Incluso, por qué no, planear hacer un picnic en la Villa Borghese.

Compra algo en algún mercado: Si no has tenido tiempo de preparar algo

(bocadillo, picnic) en casa también tienes esta opción. En algunos podrás

comprar pizza al peso o platos de pasta cocinada muy ricos, el único problema

es que en las zonas más turísticas no es tan fácil encontrar supermercados.

Aprovecha el aperitivo para hacer un descanso: Los italianos disfrutan de una

muy buena costumbre, entorno a las 18 horas salen a los bares a tomar un

spritz y, dependiendo del bar, éste vendrá acompañado gratuitamente de

unas patatas o tendrás opción a pagar un poco más y poder tomar platos de

pasta, ensalada o pizza.

Busca un restaurante a tu gusto mientras disfrutas de la ciudad y ve a cenar:

Desde que sales a visitar la ciudad verás muchos restaurantes, trattorías,

bares, etc en los que te apetezca comer, elige el que más te haya llamado la

atención y date una buena cena para terminar el día. Puedes hacerte una idea

de los precios y lugares que encontrarás en este post de los chicos de

Mochileando por el mundo.

http://www.mochileandoporelmundo.com/donde-comer-barato-roma-low-cost/


Invierte en un alojamiento con cocina propia: Así podrás cocinar cuando no te

apetezca salir a comer o cenar y ahorrarás ese día en gastos de comida para

otro día. Como ya hemos dicho, en nuestro alojamiento dispusimos de cocina,

lo buscamos en Booking y además ¡tuvo muy buen precio! Y si no encuentras

nada de tu gusto en la web, Airbnb también sería muy buena opción para esta

forma de viajar.

¿Qué visitar de la ciudad eterna?

Tanto si llegas en bus como por tren (mi opción preferida) desde el aeropuerto, tu

punto de partida probablemente será la Stazione Termini. En el recorrido que te he

preparado partirás de allí y regresarás también allí. Espero que os sea de tanta

utilidad como a mí en mis viajes a esta hermosa ciudad:

Basílica Santa Maria Maggiore: Basílica muy vinculada con España, ya fue el rey

Felipe IV el que pidió que se erigiera a cambio del primer oro traído de América. Se

puede ver en la entrada una estatua de este rey español que se atribuye al mítico

Bernini y el interior no os defraudará. En la plaza vemos uno de los dos obeliscos

que señalaban la entrada al mausoleo de Augusto.

Basílica San Pietro in Vincoli: o también llamada San Pedro Encadenado, es uno de

los pocos monumentos cristianos que se mantiene en pie desde la Roma Imperial.

Esta basílica fue construida para albergar las cadenas con las que se mantuvo

esposado a San Pedro en Jerusalén, las cuales se encuentran en el Altar Mayor.

Si con las cadenas no te convencemos, acércate a ver la impresionante escultura de

Moisés, obra de Miguel Ángel encargada por el papa Julio II. Esta obra representa a

Moisés, Raquel (vida contemplativa) y Lía (vida activa), y los tres custodian a día de

hoy la tumba de este papa.

Piazza Santa Maria Maggiore, 42, muy cerca de la estación ferroviaria de Termini.

Entrada gratuita.

Piazza di San Pietro in Vincoli. Entrada gratuita.

http://www.booking.com/index.html?aid=1191624

http://www.airbnb.es/c/taniab57


Bañera de Neron, procedente de la Domus Aurea. Museos Vaticanos.

Domus Aurea o Casa de Oro: Antiguo palacio que se mandó construir el emperador

Nerón tras el famoso incendio del 64 d.C. ocupando alrededor de 50 hectáreas.

Exactamente no podremos saber si el incendio de Roma del 64 d.C. fue obra de

Nerón o no, pero sí que rápidamente la culpa recayó sobre él. Esto pudo deberse a

que el emperador tenía en mente (y ya había comentado públicamente antes)

convertir a Roma en Nerópolis, su extravagante ciudad con calles anchas y

rectilíneas y plazas, dignas de un emperador como el que él mismo se creía.

Cometido por él o no, la verdad es que el incendio le vino como anillo al dedo a

Nerón, puesto que además de conseguir una Roma carbonizada casi en su totalidad,

culpó de este incendio a los cristianos, haciendo así que se les persiguiera, torturara

o crucificara, y entre ellos, a San Pedro y San Pablo.


Él, mientras, se construía su enorme palacio, decorado con incrustaciones de oro,

piedras preciosas y marfil. Muy discreto también, en el vestíbulo de su casa, hizo

construir el Coloso de Nerón, una gigantesca estatua de bronce de él mismo,

desnudo, imitando al Coloso de Rodas, de 31 metros de altura, de la que

hablaremos más en el Coliseo. ¿Imagináis por qué?

Colosseo, Coliseo o Anfiteatro Flavio: como decimos en el propio nombre del

monumento, esta obra maestra se llamó Anfiteatro Flavio antes que Coliseo. Corría

el siglo I d.C., bajo el mandato de Vespasiano, el primero de los Flavios, cuando se

inició la construcción y bajo el de Tito (hijo de Vespasiano) se finalizó. Para acabar,

bajo el mandato de Domiciano (el otro Flavio, hijo de Vespasiano) se modificó.

Via della Domus Aurea. Es visitable, por un precio de 14 €, pero sólo en fines de

semana, bajo reserva y guiado. Si preferís ahorrar ese dinero, puedes dar un

paseo como nosotros por el Parque del Colle Oppio y ver alguna cosilla que se

mantiene en el exterior.


Como se puede comprobar, la dinastía Flavia fue la encargada de esta construcción,

y de ahí su original nombre.

Sin embargo, no todo fue positivo para el gran símbolo del Imperio romano, ya que

sufrió distintos incendios y terremotos. A finales del siglo V, irrumpiendo ya la Edad

Media, este anfiteatro fue bastante abandonado y se aprovecharon los mármoles

que adornaban su fachada para la construcción de otros edificios. ¡Reciclaje romano

lo llaman!

Respecto al nombre, éste fue modificado por haberse ubicado cerca de las puertas

del anfiteatro una gigantesca estatua del…Coloso de Nerón, y se cree que así, se

acabó transfiriendo su nombre al anfiteatro. El emplazamiento original del Coloso

era donde hoy está el Templo de Venus (en Foro Romano), que era parte de la

Domus Aurea. Pero cuando el emperador Adriano quiso construir ahí mismo, la

estatua fue desplazada hasta la base en frente del Coliseo, donde hoy vemos un

parterre con encinas plantadas. ¡Búscalas!

Los juegos:

Éstos eran especialmente de dos tipos, los munera (combates entre gladiadores) y

venationes (cacerías de fieras). Tenían lugar ya en la Roma republicana, organizados

por las familias más importantes para demostrar su poder y prestigio (munera, del

latín munus, que significaba regalo u ofrenda).

En la Roma imperial se establecieron reglas y los juegos fueron organizados por un

editor, que hacía publicidad de los mismos pintándolo en las paredes de edificios

públicos.

El programa matinal ofrecía venationes, lo cual se puso de moda después de las

guerras de conquista en el mediterráneo, periodo en el que llegaron a la ciudad

primeras fieras exóticas como leones, panteras, leopardos e hipopótamos.

Los gladiadores jugaban por la tarde, y éstos podían ser personas libres, que se

dedicaban a ello por el deseo de la fama o dinero, o esclavos que aspiraban a

obtener la libertad con su trabajo. El reclutamiento de los gladiadores se producía a

los 17-18 años, como a los soldados, y después de un cierto número de combates,

obtenían la licencia. Si eran esclavos, obtenían la libertad y una espada de

madera llamada rudio. Su vida media raramente superaba los 30 años, aunque ¡¡la

de cualquier romano no era mucho mayor!!


Arco di Constantino: girando alrededor del Coliseo vemos este majestuoso arco, por

el que pasaban triunfales los vencedores a Roma. Fue erguido en el 315 d.C con

materiales reciclados para conmemorar la victoria de Constantino en la batalla del

Puente Milvio y de otros emperadores.

Foro Romano y Palatino: el foro era el lugar de vida pública y religiosa de la antigua

Roma. A día de hoy lo veréis como una sucesión de piedras, columnas y estatuas,

entre las que destacaríamos la Casa de las Vestales, la tumba de Julio César, la

columna de Focas, la basílica de Majencio y Constantino y el área donde se

encuentran el Arco Septimio Severo, templo de Saturno y templo de Vespasiano y

Tito.

El Palatino por su parte, es la colina más famosa de Roma, donde construyeron sus

palacios varios emperadores. Pero hablemos primeramente de alguna de las

construcciones que se mantienen todavía en el Foro, como por ejemplo:

o La Casa de las Vestales: una Vestal era una sacerdotisa consagrada a la diosa

del hogar Vesta. En la religión de la antigua Roma se consideraba a estas

Vestales las encargadas de la continuidad y seguridad de Roma. Eran

vírgenes, de gran belleza, escogidas y separadas de sus familias entre sus 6-

10 años y su mayor responsabilidad era mantener encendido el fuego del

Templo de Vesta. Dicho templo se encuentra justo detrás, era circular, pero

hoy podemos ver sólo una parte de ese templo. Igualmente, de la Casa de las

Vestales, sólo vemos restos de estatuas e podemos imaginar cómo era la

piscina, pero fue un palacio de tres pisos y 50 habitaciones.

o Tumba de Julio César: Julio César, que vivió en época de la República romana,

se convirtió en un dictador tirano a ojos del Senado, por lo que se planeó su

asesinato. En el 44 a.C. un grupo de senadores convocó a Julio César al Foro

para leerle su petición de devolver el poder efectivo al Senado. Los

Piazza del Colosseo. Con la entrada tendréis acceso al Coliseo, Monte Palatino y

Foro Romano. Un buen consejo es que os hagáis de las audioguías en la propia

taquilla, tanto del Coliseo como del Foro, ya que el bajo precio compensa. 12 €

adulto + precio audioguías. Horario dependiente de la época.

Piazza del Colosseo, 2. Visita gratuita.


conspiradores interceptaron a César pasando al Templo de Pompeyo (hoy

Largo de Torre Argentina) y en cuanto comenzó a leer la petición, le

asestaron un corte en el cuello con una daga. Su cuerpo fue incinerado y

tapiado por orden de Augusto, ya que todavía en la actualidad muchos

romanos van a rendir culto al César.

o Columna de Focas: solitaria columna, cerca del Arco de Septimio Severo, que

fue dedicada al emperador bizantino (del Imperio romano de Oriente) Focas.

Este personaje fue de los más crueles de la historia, pero supo ganarse al

pueblo romano y al papa Bonifacio IV, al que regaló el Pantheon para que lo

convirtiera en iglesia).

o Basílica de Majencio y Constantino: basílica comenzada por Majencio y

acabada por Constantino. Las basílicas romanas tuvieron múltiples usos,

dedicándose a mercado, lugar de transacciones financieras o reunión de

ciudadanos o culto y en esta basílica, exactamente, de administración de

justicia.

Una vez paséis al Monte Palatino, buscad los palacios de los emperadores de las

dinastías Augusta, Flavia y Tiberia, además del espectacular Hipódromo de

Domiciano.

Circo Massimo: siguiendo por Via di San Gregorio, dejando a tu derecha el Monte

Palatino llegarás a esta enorme explanada. Aunque a día de hoy no se ve nada, por

su tamaño podrás imaginar a los más de 300.000 espectadores que cabían y las

carreras de carros que tenían lugar allí.

En el centro del circo, la llamada spina contenía estatuas de dioses y obeliscos

egipcios como decoración y en cada extremo de la spina, “la meta”, en la que los

carros podían girar a gran velocidad.

Via San Gregorio. Con la entrada tendréis acceso al Monte Palatino, Foro

Romano y al Colisseo. Un buen consejo es que al Foro-Palatino llevéis botella

de agua, calzado cómodo y le dediquéis casi un día completo, ya que es un

recorrido muy extenso. Otro consejillo es que os hagáis de las audioguías en la

propia taquilla, tanto del Coliseo como del Foro, ya que el bajo precio

compensa. 12 € adulto + precio audioguía. Horario dependiente de la época.


Pirámide de Caio Cesto o pirámide Cestia: habéis oído bien, ¡sí! Es una pirámide

egipcia en la ciudad de Roma. Pero, ¿qué hace una pirámide egipcia en Roma?

Pues bien, en el siglo I a.C. Roma dominaba Egipto, se hicieron notar influencias

egipcias en las construcciones romanas. Tanto fue así que el político y pretor Cayo

Cestio Epulón se mandó construir esta pirámide como futuro sepulcro.

Cementerio inglés o protestante: Es el bonito cementerio de acatólicos de Roma.

En él se encuentran las tumbas de no católicos, protestantes, ingleses o cualquiera

indigno de ser enterrado en iglesias o tierras del Vaticano.

Entre las más de 4000 tumbas destacan las de los poetas ingleses Keats y Shelley, o

poeta y filósofo italiano Antonio Gramsci, dirigente del Partido Comunista Italiano.

John Keats murió a sus tempranos 25 años de vida, por tuberculosis, en una

habitación de la hoy Casa-museo Keats-Shelley. Su lápida es fácilmente distinguible

por el epitafio que él mismo quiso dejar: “Aquí yace alguien cuyo nombre fue escrito

en el agua”

Poco después murió su amigo Percy Bysshe Shelley, autor de obras entre las que

destacaría personalmente Ozymandias. Se cuenta que llevaba en su bolsillo un

poema de Keats cuando se ahogó en la Toscana. No se marchó sin antes escribir

Adonaïs, en recuerdo a su admirado Keats.

Piazza dei Cavalieri di Malta: en la parte derecha de esta plaza veréis unos portones

de hierro por cuya cerradura se observa algo que está en la otra punta de la ciudad.

Via del Circo Massimo. Visita gratuita, sin horarios.

Via Raffaele Persichetti, Piazzale Ostiense. Interior sólo visitable con guía, en

italiano, el primer y tercer sábado de mes, con un precio de 5.5 €.

Via di Caio Cestio, 6. Visita gratuita, de lunes a sábado, dependiente de horario.


Normalmente al llegar a la plaza verás una fila que te delatará dónde queda la

mirilla. En este edificio se encuentra la embajada del Priorato de Malta, pero lo

realmente bonito es poder otear la Basílica de San Pedro desde allí.

Si te sabe a poco la vista desde la cerradura, puedes pasear muy cerquita por el

Jardín de los Naranjos, y al atardecer tendrás unas vistas preciosas de la ciudad.

Basílica Santa María in Cosmedin y Piazza Bocca della Verità: una de las pocas

iglesias cristianas de la Roma imperial, bajo cuyo pórtico se encuentra la famosa

Boca de la verdad. Bonita en su interior, donde más se agrupa la gente es bajo su

fachada para poder fotografiarse con lo que se cree pudo ser una simple boca de

alcantarilla.

Piazza dei Cavalieri di Malta, 4, visita gratuita.

Giardino degli Aranci, Vía di Santa Sabina, visita gratuita.


La verdad es que La Boca es una escultura de mármol que representa un hombre y

sobre la que se cuenta que mordía la mano de quien mentía.

Arco di Giano o Jano: cerca de la Bocca podremos ver este magnífico arco. Nos

encontramos en el antiguo Foro Boario, nombre por el que se conocía en la antigua

Roma a la ribera izquierda del Tíber, y marcando su límite tenemos este arco.

Éste no es arco triunfal, sino límite físico de una zona ya que Jano era el dios romano

de las puertas, el que marcaba los inicios y fines.La iglesia que se ve a través del arco

es San Giorgio al Velabro.

Templo de Hércules y Portunus: nos encontramos en el Foro Boario, zona situada

en la ribera izquierda del Tíber que en la antigua Roma se dedicaba al mercado de

ganado y donde hoy encontramos dos de los templos romanos mejor conservados.

El templo de Hércules Víctor, es un templo redondo, de diseño griego, rodeado

completamente por columnas corintias. Como dato curioso, imaginad cómo sería el

templo de Vesta del Foro Romano y podréis entender por qué se nombró

erróneamente templo de Vesta y no a Hércules.

El templo de Portunus (Portuno), conocido como templo de la Fortuna Viril, es el

más alejado de la Boca de la Verdad. Portuno es el dios de la mitología romana de

los puertos fluviales y protector de esta zona del Foro Boario dedicada al comercio.

Teatro Marcello: aunque tuvo una capacidad de sólo 20.000 personas, este

hermano pequeño del Coliseo fue su antecesor y modelo de la Roma Imperial.

Piazza Bocca della Verità, 18. De entrada gratuita, pero con horario dependiente

de la época.

Via del Velabro, 18. Visita gratuita

La visita se debe hacer guiada, bajo petición, en italiano y sólo el primer y tercer

domingo del mes (Agosto cerrado). Precio: 5´50€. Piazza Bocca della Verità.

Via di Ponte Rotto.


Comenzó Julio César su construcción, pero no se vio acabada hasta los años 13-11

a.C , ya bajo el imperio de Augusto. Augusto dió este nombre al teatro en honor a la

muerte prematura de su sobrino y probablemente predecesor Marco Claudio

Marcello.

Su conservación se debe fundamentalmente a que fue incorporado a la fortaleza de

la familia Pierleoni allá por el año 1150, pasando más tarde a manos de otras

familias romanas importantes como los Savelli o los Orsini.

Los Savelli encargaron a Baldassare Peruzzi la construcción del palacio que fue su

residencia, en la parte alta del teatro, donde hoy se ven doce ventanas.

Campidoglio y museos capitolinos: con su suave escalera, y esperándonos al final

de las mismas una estatua ecuestre de bronce de Marco Aurelio, se llega a esta

sencilla pero bonita plaza.

Fue diseñada por Miguel Ángel, el cual la orientó hacia la Basílica de San Pedro,

remodeló el Palacio de los Conservadores y propuso construir el Palazzo Nuevo.

Lo que se ve de fondo es el Ayuntamiento de Roma (Palazzo Senatorio) y en los

laterales, los gemelos Museos Capitolinos, el Palazzo dei Conservatori a la derecha y

el Palazzo Nuovo a la izquierda.

Turísticamente hablando esta plaza es muy visitada también gracias a la pequeña

pero mítica copia de la Loba Capitolina con Rómulo y Remo.

La loba, Rómulo y Remo: es una copia de la famosa loba capitolina, ya que la

original se encuentra dentro de los Museos Capitolinos.

Pero ahora contemos la leyenda:

Según la mitología romana, existía una ciudad llamada Alba Longa, de la que era rey

Numitor. Éste tenía un hermano Amulio que, movido por el poder, lo capturó, mató

Via del Teatro Marcello. Su interior no se puede visitar, salvo en ocasiones, y con

su entrada correspondiente, al Festival musical que tiene lugar en el teatro.

Piazza del Campidoglio, entrada de pago: 14€ adulto, abierto de martes a

domingo (lunes cerrado) y gratuita el último domingo de cada mes.


a todos los varones del reino y obligó a su sobrina Rea Silvia a convertirse en Vestal.

Si lo recordáis, una vestal debía ser casta, pero el dios Marte la dejó embarazada de

dos gemelos varones, que se salvaron huyendo en una cesta por el Tíber. Cuando

llegaron a la orilla una loba los recogió y amamantó.

Basílica Santa María in Aracoeli: iglesia elegida entre muchas por el Senado y

Pueblo romano (Senatus Populusque Romanus), situada entre el monumento a

Vittorio Emanuele II y la escalera hacia los Museos Capitolinos.

Anteriormente se llamaba Santa María in Capitolio, ya que se encuentra en lo alto

de la Colina Capitolina, accediendo a ella mediante su interminable escalinata, de

unos 120 peldaños. En el lugar hubo primeramente una abadía bizantina que fue

dada a los benedictinos en el siglo IX y, posteriormente, a los franciscanos. Debido a

que perteneció a esta Orden Franciscana hoy día vemos una iglesia de ladrillo, sin

apenas decoración externa, de aspecto románico-gótica.

Además, en el siglo XVIII se convirtió en establo desafortunadamente, ya que se

desconsagró, que para los que no entiendan esta palabreja como nosotros, es algo

como convertir a la iglesia en lugar no santo. Al no estar hecho el lugar para el culto,

éste pudo usarse para actos profanos, como convertirla en establo.

Pero vayamos al interior de la iglesia, ya que es famosa por guardar en él al

Bambinello, un pequeño niño Jesús tallado en madera de olivo de Getsemaní por un

fraile franciscano, del que se dice tener poderes curativos.

Piazza Venezia: Su nombre se debe a que en esta plaza se aloja el Palazzo di

Venezia, en el que vivió el papa veneciano Paulo II. Como leeréis más adelante en el

apartado de Via del Corso, en esta mítica calle se llevaban a cabo carreras de caballo

y ¡averiguad! (antes de nada localizad la calle) aquí se trajeron esas carreras por

deseo de este papa, quien desde su “casita” las vería relajadamente.

Así se convirtió en residencia papal, hasta que fue donada a la República de Venecia

para ser la sede de su embajada.

Piazza del Campidoglio. Visita gratuita.

Scala dell’Arcicapitolina, 12. Entrada gratuita, todos los días.


En 1917 pasó a manos del Estado italiano y Mussolini usó el balcón para dar sus

discursos al pueblo. Hoy en día encontramos aquí el Museo Nazionale del Palazzo di

Venezia.

Otra curiosidad de esta plaza, que a priori sólo parece albergar el Monumento a

Vittorio Emanuelle II, es que en la misma esquina con Via del Corso se ve un balcón

verde perteneciente a Maria Letizia Ramolino. ¿Y quién es ésta diréis? Pues ni más

ni menos que la madre de Napoleón Bonaparte, que en sus últimos años de vida,

enamorada de las ruinas y la vida romana se mudó a este palacio. Desde ese balcón

y con la ayuda de sus dos compañeras, dado que había perdido notablemente la

vista, curioseaba el ajetreo de las calles romanas y de la plaza Venecia.

Monumento a Vittorio Emanuele II: Es también llamado por su forma la tarta, la

máquina de escribir o la dentadura. Este enorme y archiconocido monumento

Piazza Venezia. Entrada al Palazzo di Venezia por Via del Plebiscito, precio de 5€,

de martes a domingo (lunes cerrado), dependiente de horario.


nacional se erigió en honor al primer rey de Italia tras su unificación, Víctor Manuel

II.

De mármol blanco, posee en su centro una escultura ecuestre de bronce del

susodicho y en la parte más alta del monumento, otras dos esculturas, en esta

ocasión de la diosa Victoria llevando una cuadriga.

En el centro, junto a sus dos permanentes guardias, podemos observar la tumba al

Soldado Desconocido en honor a los caídos por la patria en la I Guerra Mundial y

dentro el Museo del Risorgimento.

Colonna Traiana o Columna de Trajano: Primera columna construida para

conmemorar a un césar. A lo largo de sus 29 metros de altura se pueden ver las

campañas del emperador Trajano en la antigua Dacia, la actual Rumanía. La estatua

del emperador fue sustituida en 1587 por idea del papa Sixto V. Actualmente vemos

una de San Pedro, mirando en dirección a la Basílica de San Pedro, ya que se

comenzaba a construir ésta en aquel momento.

Se dice que quisieron narrar con dibujos las campañas para que pudiera ser

entendido por cualquiera, incluso los analfabetos, y en su inicio las escenas estaban

coloreadas.

Piazza Venezia. Entrada al Museo del Risorgimento, dedicado a la unificación de

Italia, de lunes a domingo, dependiente de horario.

Via dei Fori Imperiali.


Foros Imperiales: Como bien apunta la Wikipedia, los foros imperiales son una

sucesión de ampliaciones del Foro Romano a finales de la república romana. Tanto

porque el Foro Romano se quedaba pequeño debido al gran crecimiento de la

ciudad como por querer tener foros más solemnes, se construyeron otros cuatro

foros en el centro de Roma: foro de César, de Augusto, de Nerva y de Trajano.

Esta área arqueológica fue descubierta en 1924 cuando Musolini construyó la actual

Via dei Fori Imperiali, desde la que hoy podemos ver los restos de estos foros. Si se

desea tener más información, el museo de los foros imperiales se encuentra en Via

Quattro Novembre, 94.

De entre todos, nosotros destacaremos el Foro de Trajano, que fue el más

importante, grande y último en construirse.

Éste fue edificado por orden del emperador hispano Trajano, que tras la conquista

de Dacia (actual Rumanía), decidió dar paso en este espacio al considerado primer

centro comercial cubierto. ¡No nos miréis así, que no mentimos! El foro Trajano

además de contar en un mismo espacio con una plaza porticada, basílica, dos


bibliotecas, columna y templo trajanos, englobaba unos 150 comercios repartidos

en seis plantas.

Quirinale: Fue residencia papal hasta 1870, ahora es residencia del jefe de estado.

En la plaza veréis uno de los dos obeliscos egipcios que mostraban la entrada del

Mausoleo de Augusto (el otro se encuentra frente a Santa María Maggiore), además

de tener unas vistas bonitas de las terrazas de la zona.

Via Quattro Novembre, 94. Precio 14€, con entrada todos los días del año (salvo

25 Diciembre, 1 Enero y 1 Mayo y con limitación de horario el 24 Dic y 31 Dic).

Horario habitual de 9:30 a 19:30 horas. Existen distintos descuentos en el precio

de la entrada, para lo que será mejor que visitéis la web.

Piazza del Quirinale. Se puede visitar el Palazzo Quirinale, pero bajo petición, con

entrada de pago. Podéis ver la web en español aquí.

http://www.mercatiditraiano.it/

http://www.coopculture.it/events.cfm?id=334


Fontana di Trevi: Es la reina de las fuentes de Roma, la más grande de todas con sus

casi 26 metros de alto y 20 de ancho. Localizarla es en sí un reto, ya que está situada

entre tres callejuelas (tre vie, Trevi) y justo por no esperarla tan repentinamente, te

enamora nada más verla.

Ya dijo el poeta inglés Percy B. Shelley que “las fuentes eran motivo suficiente para

justificar un viaje a Roma” y es que, la antigua ciudad de Roma era abastecida de

agua por once acueductos distintos. Esta fuente tan particular, adosada al Palacio

Poli marca el final del acueducto Acqua Vergine.

Qué veremos en la fuente: De arriba a abajo se distingue:

En la parte de arriba queda esculpida la leyenda de la joven virgen (Vergine en

italiano), según la cual unos soldados sedientos le preguntaron dónde podían

encontrar agua y ella les indicó el camino hacia el manantial que proyectó el

acueducto.

En el centro encontramos a Neptuno, dios del mar, y en sus laterales se encuentran

la Abundancia y la Salubridad.

Por debajo de éstos, dos hipocampos (ser mitológico mitad caballo, mitad pez) son

llevados por tritones (ser mitológico mitad humano, mitad pez) interpretando la

mar agitada a la izquierda y en calma a la derecha.

La construcción de la fuente: Allá por el siglo XV, había una pila en este lugar para

que los ciudadanos accedieran allí al agua, pero al papa Urbano VIII le parecía una

fuente sosa, por lo que encargó a Gian Lorenzo Bernini la posible renovación.

El proyecto se abandonó hasta que el papa Clemente XII sacó a concurso su

remodelación y, a pesar de haber perdido, se dió el encargo a Nicola Salvi.

Como curiosidad os diremos que en la parte derecha de la fontana, por fuera, se

puede apreciar una vasija de un tamaño considerable que hizo construir el propio

Nicola Salvi. ¿Por qué? Pues porque literalmente no deja ver la fuente desde detrás

de ella. Salvi tuvo un “agradable vecino” que trabajaba como barbero en la tienda

que queda enfrente de la vasija, pero pasaba más tiempo comentando cómo

debería ser la Fontana que cortando el pelo de sus clientes. Ahora imaginaréis cómo

frenó los comentarios del barbero.


Y…¿de dónde viene la costumbre de lanzar monedas a la fuente? En 1954 se

estrenó la película Tres monedas en la fuente, de la que se extrajo la idea de que

arrojar monedas a la fuente traía suerte. En realidad, ésta debe ser lanzada con la

mano derecha por encima del hombro izquierdo para asegurarse de volver a Roma.

Si se echan dos monedas, la persona se enamorará de un romano/a y echando tres,

se casará con él/ella.

Piazza Colonna: con la columna a Marco Aurelio en el centro, esta columna triunfal

fue la segunda levantada en Roma con las características que contamos de la

Columna de Trajano. Relata las victorias de este emperador frente a germanos y

sármatas y coronándola, San Pablo.

Al llegar la Edad Media a Roma, todas las estatuas fueron fundidas si eran de cobre

(para reutilizarlo en otras obras) y las columnas como la de Marco Aurelio fueron

enterradas.

Al interior de la columna, como en el caso de la columna de Trajano, se puede

acceder, ya que existe en ellas un pasillo en espiral construido con dicho fin. Las

ventanas que se encuentran y ven desde el exterior fueron realizadas por dos

motivos: permitir la entrada de luz a la escalera y aligerar el peso del mármol.

Via del Corso: esta famosa calle debe su nombre a la palabra Corso, carrera en

italiano, ya que en ella se celebraban, gracias al papa veneciano Paulo II (Pietro

Barbo), carreras de caballos tal y como se hacían en el tradicional Carnaval

veneciano.

Templo di Adriano: perfecto ejemplo del "reciclaje" que hubo en las distintas

épocas de Roma. Fue construido en el año 145 d.C. para honrar al emperador

Adriano por deseo de su sucesor e hijo Antonino Pío y del templo ahora sólo se

conservan 11 columnas corintias. En el interior del edificio hoy día se encuentra la

Cámara de Comercio de Roma, integrado con el curioso exterior.

Piazza di Trevi, visita gratuita.

Piazza Colonna. Visita gratuita.


Sin embargo lo realmente asombroso del edificio es poder ver los huecos donde

estarían las grapas usadas por los romanos para mantener las placas de mármol que

cubrían el templo.

Chiesa di Sant’ Ignazio di Loyola: Iglesia barroca obra del jesuita Orazio Grassi. Fue

construida en 1626 para ser dedicada a San Ignacio, fundador de la Compañía de

Jesús.

Es conocida en Roma por su majestuosa cúpula fingida. Su techo es plano, pero crea

extraordinariamente bien el efecto óptico de una cúpula real. Debido a la conocida

técnica pictórica del trampantojo (Trampa ante el ojo).

Piazza di Pietra.

Via del Caravita, 8a. Entrada gratuita, dependiente del propio horario.


Santa María Sopra Minerva: Esta iglesia católica fue construida sobre los restos de

un templo dedicado a Minerva (diosa romana de la sabiduría). Es una de las

principales iglesias dominicas de Roma.

Aunque no despreciamos el interior de la iglesia, para nosotros lo más llamativo se

encuentra en el exterior, el curioso Pulcino della Minerva. Este obelisco egipcio fue

encontrado en 1655 enterrado en el jardín adyacente al templo. Con este

descubrimiento el papa Alejandro VII sacó a concurso la construcción de un pedestal

para este obelisco, que simbolizara la sabiduría. Y ahí entra en escena el gran Gian

Lorenzo Bernini, que diseñó este elefante para que pudiera en primer lugar soportar

el peso del obelisco, además de representar figuradamente la sabiduría.


Pantheon de Agripa: Esta monumental iglesia se jacta de ser el monumento mejor

conservado de la antigua Roma. ¿Pero…es iglesia?

Aunque no se conserva nada de aquel templo original, en este emplazamiento fue

construido por el general Agripa (yerno del emperador Augusto) en el año 27 a.C. el

primer panteón, pero éste fue arrasado en un incendio. De aquel sólo se mantiene

un recuerdo en el friso que dice:

M·AGRIPPA·L·F·COS·TERTIVM·FECIT

Marcus Agrippa, Luciī fīlius, consul tertium, fēcit

Marco Agripa, hijo de Lucio, cónsul por tercera vez, lo hizo.

De tal modo, el templo que vemos actualmente fue erigido en el siglo II, por orden

del emperador hispano Adriano, para honrar a todos los dioses (del griego: pan-

todos, teo-dios). De planta circular con un espectacular pórtico rectangular, fue

pensado para asombrar tanto o más que el propio exterior al pasar dentro. ¿Y cómo

lo consiguieron? ¡Con una cúpula que deja patitieso!

No profundizaremos mucho en el tema, pero comentaremos alguna cosilla acerca

de su magnífica cúpula, en la que se inspiró la de la Basílica de San Pedro:

El diámetro de la cúpula es mayor incluso que el de la Basílica, con casi 44 metros y,

el del óculo, de nueve. ¡Ahí es nada! Nueve metros de ventana abierta, por los que

entra naturalmente la luz y el agua. Si os fijáis en el suelo existe un sistema de

desagüe para los días de lluvia.

Además de ventana, dicho óculo tendría que ver con repartir las fuerzas y con que

no se desplome la enorme cúpula. Ésta además está hecha de piedra pómez, para

aligerar su peso y decrece en espesor paulatinamente desde abajo hasta el óculo

con los mismos fines.

Su historia: Como hemos comentado, inicialmente fue Panteón de Agripa, después

se realizó el “Panteón de Adriano” y en la época del emperador Focas (año 608) fue

donado por éste al papa Bonifacio IV para convertirse así en la actual iglesia

cristiana, Santa Maria ad Martyres!

Piazza della Minerva, visita gratuita.


Gracias a este interesado gesto de Focas hoy en día vemos prácticamente intacto el

Panteón. En el Renacimiento el panteón se destinó a ser sepulcro de virtuosos de

Roma, como el gran Rafael. Todavía se encuentra allí su tumba, junto a otras como

las de los primeros reyes de la Italia unificada Vittorio Emanuelle II y su hijo

Umberto I junto a su esposa Margherita, aunque es objeto de controversia

mantenerlos allí por su comportamiento hacia el pueblo italiano en las guerras.

Piazza Navona: La bonita y artística plaza Navona, repleta de cafeterías,

restaurantes y artistas, es una de las plazas más vivas y con encanto de Roma.

La actual plaza fue en sus orígenes el Estadio de Domiziano o Circo Agonalis, allá por

el año 86, del que todavía hoy se conserva algún detalle. Fijémonos: el nombre

Navona deriva de los allí desarrollados Juegos Agonalis, del que procedería In

Agone, Navone, Navona. También la forma y tamaño del viejo estadio, que podría

contener alrededor de 30.000 romanos disfrutando de los juegos atléticos griegos.

Si se quiere saber más sobre su pasado como estadio se puede encontrar la puerta

de acceso cerca de la Fuente de Neptuno.

Las fuentes:

En el centro vemos la Fontana dei Quattro Fiumi, obra de Gian Lorenzo Bernini de

1651, representando los cuatro ríos hasta entonces conocidos, Ganges, Nilo, Río de

la Plata y Danubio.

Ganges: la persona sería figuradamente el río asiático, por lo que lleva

turbante y sujeta un remo, indicando que era un río navegable.

Nilo: la figura cubre su cabeza para indicar el desconocimiento u oscuridad en

aquel entonces sobre las fuentes del río. Le acompañan un león y una

palmera, propios de África.

Piazza della Rotonda, de entrada gratuita. Se puede visitar de lunes a domingo,

siempre y cuando no sea durante la liturgia, dependiente de su horario. El

sábado disponéis, bajo reserva previa, de una visita guiada en español de la

iglesia, así que informaos en la propia puerta y aprovechad la oportunidad. ;)

Otro aspecto importante es el comportamiento en el interior. Es iglesia

cristiana, además de panteón real, así que vigilan que el turista no alce la voz ni

lleve ropas inapropiadas.


Río de la Plata: la figura se encuentra sentada sobre monedas de plata, para

simbolizar el color plateado del río y la riqueza de América. Leyendas dicen

que la figura se tapa los ojos con la mano para evitar ver la iglesia de Santa

Inés en Agonía, obra de Borromini (el enemigo de Bernini), pero también se

cree que pudo deberse a que en la época de Domiziano se comenzaba a

cristianizar Roma y así representaría la luz cegadora de la cristiandad.

Danubio: Era considerado el río europeo más importante y cercano a Roma

en aquella época, por lo que la figura toca el escudo papal.

En el lateral derecho (si dejamos delante la Iglesia de Santa Inés) o parte norte de la

plaza se encuentra la Fontana di Nettuno, proyectada por Giacomo della Porta,

pero no fue finalizada hasta el siglo XIX.

En el lateral izquierdo o parte sur de la plaza se encuentra la Fontana del Moro, la

cual fue obra de Giacomo della Porta, pero finalizada y perfeccionada por Bernini,

que añadió los delfines y el moro.


Chiesa Santa Agnese in Agone o Santa Inés en Agonía: aunque hay mucha

controversia respecto a su historia, Inés fue una joven romana que abrazó el

cristianismo y fue martirizada por ello.

Cuenta la leyenda que se enamoró de ella el hijo del prefecto y que, fiel a su fe y a

su voto virginal, fue denunciada por cristiana al prefecto. Condenada a ser exhibida

desnuda ante todos en el antiguo circo Agonal (Plaza Navona), le creció

instantáneamente el pelo hasta cubrirla. Entonces quisieron quemarla, pero de

nuevo, las llamas no la dañaban, por lo que se la condenó a morir degollada como

un cordero (Agnus en latín).

Así, la iglesia fue levantada donde ocurrieron los milagros y recibió el nombre de

Santa Agnese, tomado de “Agnus” por ser el cordero y ella símbolos de pureza y

sacrificio.

Campo dei Fiori: sencilla plazoleta que hasta el siglo XV no era más que un Campo

de Flores. Hoy es una plaza muy conocida por su marcha, tanto diurna con su

mercadillo como nocturna (pubs, restaurantes).

Pero también tuvo bastante en el pasado, ya que era el lugar en el que se

celebraban las ejecuciones públicas. De ahí que en el centro de la plaza veamos

homenajeado al filósofo italiano que se atrevió a desafiar a la Inquisición, Giordano

Bruno.

Largo di Torre Argentina: aunque hoy este emplazamiento toma su nombre de la

ciudad de Estrasburgo (antigua Argentotarum), este lugar vio morir al padre de la

Roma Imperial, Julio César.

Como os contamos en el apartado del Foro Romano, en el 44 a.C. un grupo de

senadores convocó a Julio César al Foro para que éste devolviera el poder al

Senado. Los senadores, que se reunían en este lugar, en el Templo de Pompeyo, le

interceptaron y asesinaron aquí.

Este templo fue uno de los primeros edificios construidos en mármol, en la Roma

republicana, lo cual le valió el apelativo de Teatro de mármol. Marcó un antes y un

Piazza Navona. Visita gratuita, pero entrada dependiente de horario.

Piazza Campo dei Fiori.


después en la arquitectura de los posteriores teatros y anfiteatros romanos del

mundo.

Ghetto o barrio judío de Roma: Este gueto judío es de los más antiguos de Europa,

construido por deseo del que fue papa Paolo IV. Tan cerca de los grandes

monumentos de Roma y tan olvidado, este barrio se encuentra delimitado por el

Tíber y la Piazza Venezia.

En 1555, este papa promulgó la bula papal “Cum nimis absurdum”, cuyo nombre

tomó del inicio de la bula: “Porque es absurdo e inconveniente en grado máximo

que los judíos, que por su propia culpa han sido condenados por Dios a la exclavitud

eterna…”.

Según la bula papal, esta comunidad quedaría sometida, apartada del resto de

romanos, en un barrio amurallado del que sólo podrían salir de día y regresar antes

de anochecer, puesto que las puertas de la muralla eran cerradas durante la noche.

Además, éstos estarían obligados a portar consigo un pañuelo, o sombrero en el

caso de los hombres, amarillo para ser distinguido, asistirían a sermones católicos

durante el Shabbat judío (su día sagrado de la semana) y no podrían poseer bienes

ni ejercer trabajos cualificados.

Fue la Italia unificada de Vittorio Emanuelle II la que a finales del siglo XIX otorgó

ciudadanía e igualdad en derechos a la comunidad y, gracias a ello, las murallas

cayeron, y en 1904 se inauguró la llamada Gran Sinagoga de Roma, que hoy también

alberga el Museo ebraico de Roma.

La visita: Además de visitar el Templo Mayor o Sinagoga de Roma, podéis acercaros

hasta el considerado centro del ghetto, el Pórtico de Octavia.

El Portico d’Ottavia, que se encuentra en las inmediaciones del Teatro Marcello, fue

construido en el año 27 a.C. por el primer emperador Augusto a su hermana

Octavia. Esta zona, que a priori no parece tener nada que ver con los judíos

romanos, se convirtió en el centro del gueto por ser el punto de venta de pescado

en la época medieval.

Largo di Torre Argentina. No visitable actualmente.


Isla Tiberina: Islote en el río Tíber que albergó el Templo de Esculapio (dios romano

de la medicina), objeto de múltiples leyendas (¡pero qué sería de Roma sin ellas!).

Ligada a la medicina desde siempre, fue en el año 293 a.C. (en que Roma estaba

siendo azotada por la peste) cuando el Senado decidió construir en la isla un templo

dedicado a Esculapio (dios romano de la medicina). Así, se envió una delegación a la

griega Epidauro a por una estatua del dios y a su llegada se cuenta que fue vista una

serpiente (símbolo del dios) bajando del barco en que llegaban. Esto hizo que se

ratificaran en que el propio dios Esculapio había elegido ese lugar para su templo.

Para más inri, al acabar con la construcción la peste cesó, por lo que los romanos lo

celebraron revistiendo con travertino y dando forma de barco a la isla, todavía

visible en la popa.

Ya en la Edad Media la isla fue usada como fortaleza, más adelante en convento

franciscano y en caso de plaga, como hospital.

En la actualidad acoge el hospital religioso de los hermanos de San Juan de Dios

(Fatebenefratelli). Además, encontramos la basílica de San Bartolomeo all’Isola,

fundada en el siglo X en el lugar en el que se situaba el antiguo Templo de Esculapio.

Los puentes: una curiosidad es que, lógicamente, al ser una isla encontraréis dos

puentes a cada lado de la isla para entrar o salir, Ponte Fabrizio y Ponte Cestio. Pero

¿a que no contabais con que uno de ellos sea del año 62 a.C.? Pues sí, el puente

Fabrizio, o también llamado de las Cuatro Cabezas, se mantiene desde entonces

uniendo la Isla con el barrio judío.

Trastevere: Es el barrio más bohemio de Roma. Sus calles están llenas de gente,

encanto, música y curiosidades. ¡Ve y piérdete por allí, ya que nada de lo que te

digamos le hará justicia a su particular belleza!

Via del Portico d’Ottavia. La entrada a la sinagoga junto al museo judío cuesta

11€, dependiente de horario.

Piazza di San Bartolomeo all’Isola, 22. Entrada gratuita, abierta de lunes a

domingo, pero teniendo el domingo sólo horario matutino.


Como se puede apreciar, su nombre actual procede del latín trans Tiberis, “Tras el

Tíber”, y esta es la parte de Roma que coincide con la orilla oeste del Tíber, al sur de

la Ciudad del Vaticano.

La mejor opción para nosotros es visitarlo durante el atardecer, ya que la luz

romana hace de este escenario algo mágico. El barrio está dotado de un aire

tranquilo, con callejuelas y plazas espectaculares y, si además eres amante de la

fotografía, te llevarás unas postales increíbles de la zona.

Por si fuera poco, debido a su creciente fama, está plagado de restaurantes, con

precios para todos los gustos, y así después de fotografiar cada esquina del lugar,

podréis recuperar fuerzas cenando y/o tomando algo por aquí.

Basílica Santa María in Trastevere: Ubicada en la plaza considerada el corazón del

Trastevere.

Fue fundada por el papa Calixto I en el siglo III, cuando el cristianismo todavía no era

bien recibido en Roma, pero sufrió una importante renovación posterior.

Lo más destacable del interior es que las columnas de su nave central proceden de

las Termas de Caracalla, una vez más, reciclaje romano. Además, esta basílica

muestra unos bonitos mosaicos en su ábside y alberga una escultura del especial

San Antonio, que según la creencia, concede deseos.

Fonte dell´Acqua Paola: también llamada “Il Fontanone” o Fuente de Gianicolo, por

el monte Gianicolo en el que está situada.

Construida por petición del papa Paolo V, éste quiso reconstruir las ruinas del

acueducto de Acqua Traiana que se ubicaba allí. Los residentes de la colina del

Gianicolo, por el estado de este acueducto, se veían obligados a obtener agua de

manantiales salobres o directamente del contaminado Tíber. Diseñada por Giovanni

Fontana y Flaminio Ponzio esta fuente con gran parecido a la Fontana di Trevi se

Piazza di Santa María in Trastevere podría ser tomado como centro del barrio.

Piazza Santa María in Trastevere. Entrada gratuita, abierta todos los días,

dependiente de horario.


edificó con los restos del Templo de Minerva, de uno de los Foros Imperiales.

Reciclaje romano en estado puro ;)

Piazza Trilusa: frente al puente Sisto, en el Trastevere, encontramos esta bonita y

animada plaza dedicada al poeta romano Carlo Alberto Salustri.

El nombre de la plaza procede del anagrama creado del apellido del poeta, el cual se

convirtió en su pseudónimo. Se observa en el lateral derecho de la plaza una estatua

dedicada al artista.

San Giovani dei Fiorentini o San Juan de los florentinos: se construyó en el siglo

XVI, junto al Tíber, dado que allí se encontraba una considerable masa de

florentinos, apoyados por dos papas toscanos.

Via Garibaldi, visita gratuita.

Piazza Trilussa, visita gratuita.


En el interior se puede ver la tumba de Francesco Borromini, entre otros, lo cual

resulta curioso porque Borromini quiso ser sepultado en su mejor obra, la iglesia

San Carlo alle Quattro Fontane, pero debido a que la causa de su muerte fue

suicidio, no quisieron aceptarlo allí.

Castel Sant’Angelo: También conocido como Mausoleo de Adriano o Mole

Adrianorum, ya que este emperador lo construyó para sí mismo y su familia con ese

fin.

Pero pronto comenzó su interminable cambio de funciones en Roma, ya que se

integró en la Muralla Aureliana y pasó a ser un edificio militar.

De nuevo volvió a cambiar su papel, esta vez para pasar a manos de papas, los que

lo convirtieron en su propio palacio-refugio para aquellas ocasiones en las que se

sentían en peligro. También sirvió de cárcel en manos del Estado italiano.

Dado que a lo largo de la historia ha sufrido tantos cambios y modificaciones,

finalmente fue considerado un inmejorable lugar para albergar el Museo Nazionale

del Castel di Sant’Angelo.

Su nombre viene de una vieja leyenda según la cual el arcángel Miguel se apareció

en lo alto del Mausoleo de Adriano enfundando su espada para anunciar así el fin de

la peste que acechaba a Roma.

Via Acciaioli, 2. Gratuita, con entrada dependiente de su horario de apertura.

Lungotevere Castello, 50. Precio de entrada de 10 € o reducida de 5 €, con

visita gratuita el primer domingo de mes. Abierto todos los días del año, salvo

el 25 Diciembre y 1 Enero.


Ponte Sant’Angelo: Puente construido en el siglo II d.C. por el emperador Adriano

como acceso a su mausoleo, ya que originalmente éste se encontraba en las afueras

de Roma.

Actualmente es considerado uno de los puentes más bellos (y fotografiado) de

Roma, repleto de esculturas de ángeles que sostienen instrumentos de La Pasión de

Cristo. Estos ángeles fueron construidos por los alumnos de Gian Lorenzo Bernini,

excepto dos de ellas creadas por él mismo, el Ángel con la corona de espinas y el

Ángel con la inscripción, hoy expuestos en la iglesia Sant’Andrea delle Fratte.

Ciudad de Vaticano: ¡¡Vas a cambiar de país a pie!! El país más pequeño del mundo

tiene sólo 44 hectáreas y 900 habitantes. Es la ciudad-estado en la ciudad de Roma,

considerada el centro de la iglesia católica.

En esta pequeña extensión, sin embargo, se pueden visitar: la famosa Piazza di San

Pietro, con su preciosa Basílica, además de los museos y jardines Vaticanos.

Piazza di San Pietro, a los pies de su homónima basílica, muestra una a veces

imperceptible obra maestra, la columnata de Bernini. Sí, volvemos a hablar del


celebérrimo Gian Lorenzo Bernini. Se le encargó proyectar una plaza, pero lo que no

sabemos es que el genio no sólo tuvo en cuenta los requisitos del papa Alessandro

VII en la construcción, sino que representó una figura humana abrazando a los fieles

cristianos del mundo. Echa un vistazo a la historia entera aquí.

Basílica di San Pietro: Es el mayor templo de la cristiandad, el cual debe su nombre

a estar construido sobre la tumba del apóstol San Pedro.

Sus orígenes: Bajo el mandato del emperador Constantino se construyó una

primera basílica sobre la tumba, ya que este lugar se encontraba el circo de

Nerón, donde fue martirizado el primer papa de la historia (sí, San Pedro). La

desaparición de esta basílica fue gradual, se fueron restaurando y mejorando

cosillas de aquí y allá durante más de 150 años, en los que trabajarían

muchos de los grandes italianos (Bramante, Rafael, Peruzzi, Miguel Ángel,

Bernini, etc).

La visita: para pasar al recinto de la Basílica veréis distintas puertas, cada una

con su detector de metales. Si llegáis desde los Museos Vaticanos os daréis

de frente con la primera puerta (¡con una cola larguísima!), no os agobiéis y

probad con el acceso que queda justo delante de la fachada de la Basílica. De

nada ;)

Otro detalle es la vestimenta, la entrada es gratuita, pero no debéis llevar ropa con

escotes, hombros al descubierto o pantalones cortos. Si deseáis saber más

información acerca de cada monumento podéis visitar esta web.

Interior: Es formidablemente grandiosa, barroca como era de esperar, con

tantas obras como curiosidades por contar. De entre todas, una bastante

llamativa para fieles y turistas es La Pietà de Miguel Ángel, realizada por el

genio con tan sólo 24 añitos.

http://www.conociendoitalia.com/curiosidades-sobre-la-plaza-san-pedro-vaticano

https://www.audioguiaroma.com/san-pedro-vaticano.php


La cúpula: Otro de los motivos por los que visitar la basílica es ella. Iniciada

por Miguel Ángel, como dijimos, éste estudió la cúpula del Panteón para

llevarla a cabo. La obra pasaría más tarde al discípulo de Miguel Ángel,

Giacomo della Porta, quién concluyó la obra.

Se puede visitar la parte más alta de la cúpula, accediendo por el lateral exterior

derecho de la Basílica. Aquí existen dos posibilidades: subiendo a pie la totalidad de

las escaleras (más de 500 escalones) por 6 € o subiendo parte en ascensor y a pie el

resto de trayecto (que son más de 300 escalones aún) por 8€. Nosotros

recomendamos ahorrarse los 2€, subir todo el trayecto y disfrutar de las vistas de la

primera parada, siempre que os sea posible.

Tumbas o grutas vaticanas: Las tumbas vaticanas no sólo contienen monumentos

funerarios a papas sino también a reyes y reinas. Al igual que en la subida a la

Piazza di San Pietro. Entrada gratuita a la Basílica (no la subida a la Cúpula),

todos los días, con horarios distintos para Basílica y Cúpula.


cúpula, a las tumbas se accede por el lateral derecho exterior de la Basílica. Allí se

puede ver mucha gente arremolinada para entrar a distintos sitios, pero es la

puertecita de la izquierda por donde se entra a visitar las tumbas papales.

Scavi Vaticani o Necrópolis Vaticana: La necrópolis se encuentra también en el

subsuelo de la Basílica, un nivel aún más bajo que el de las grutas y se descubrió

gracias al deseo del papa Pío XI de estar enterrado “lo más cerca posible de San

Pedro”. Para acceder hay que seguir las normas de vestimenta del Vaticano y

conseguir con antelación la entrada.

¿Contamos un poco de su historia? Donde actualmente hallamos la Basílica de San

Pietro se encontraba, allá por el año 64 d.C., el Circo de Nerón. Nerón, emperador

tirano, fue el que comenzó a perseguir a los cristianos. Crucificó a San Pedro junto a

muchos otros en aquel circo y allí mismo, a unos once metros por debajo del actual

suelo, los sepultó.

Piazza di San Pietro. Entrada gratuita, abierta todos los días.

Ciudad del Vaticano. Precio de entrada con visita guiada: 13 €, abierto de lunes

a sábado, con número limitado de personas admitidas al día. La reserva se debe

hacer por email o fax adjuntando tus datos personales. Ésta es su web.

http://www.scavi.va/content/scavi/it/prenotazione.html


Museos Vaticanos y Capilla Sixtina: Los museos vaticanos son una de las mayores

colecciones de obras del mundo, con diferentes tipos de museos (egipcio, de Pío

Clementino, etrusco, las logias de Rafael, etc) de la que convendría tener una guía

propia para no perderse nada.

Sin embargo, la mayor atracción de entre todas es la Capilla Sixtina, a la que sólo se

puede acceder a través de los museos. Las paredes laterales de la capilla fueron

decoradas por pintores como Peruggino, Ghirlandaio y Botticelli entre otros, pero

éstas se vieron eclipsadas con el trabajo de Miguel Ángel.

En los inicios, allá por el 1508, la bóveda de la capilla no era más que un simple cielo

azul con estrellas, pero gracias a que no le gustaba a Julio II hoy disfrutamos del

“Dios creador” de Miguel Ángel. Satisfechos con el resultado, se volvió a encargar al

artista en 1533 la decoración de la pared del altar para que pintase el famoso Juicio

Final.

Tardó en realizar la magnífica pintura diez años, dejándonos su nueva percepción de

la religión en forma de pintura. ¿Por qué decimos esto? Si nos fijamos en el centro


de la obra, veremos el cuerpo de San Bartolomé, despellejado vivo con la cara de

Miguel Ángel. Ésta fue la curiosa forma de reflejar la grave crisis de fe por la que

pasaba el autor cuando pintaba El Juicio Final.

Palazzo di Giustizia o Palacio de Justicia: Obra realizada tras la proclamación de

Roma como capital del Reino de Italia. Es un edificio barroco, con el frontal hacia el

río Tíber y llegando a mostrarse también por la Piazza Cavour, completamente

revestido de travertino.

Por el frontal del edificio podemos ver coronándolo una cuadriga de bronce y las

estatuas de seis juristas junto a la entrada: Cicerón, Papiniano, Giovanni Battista de

Luca, Giambattista Vico, Lucio Licinio Crasso y Salvio Giuliano, siendo los dos últimos

los sentados.

Mientras por la parte de la plaza Cavour veremos un escudo de bronce de la Casa

Saboya, puesto que se realizó bajo el mandato de Umberto I, de esta casa.

Mausoleo de Augusto: monumento funerario circular que se construyó para

albergar el cuerpo de Augusto y sus familiares. Augusto, considerado primer

emperador romano, volvía de haber visto en Alejandría la tumba de Alejandro

Magno, de la que se inspiró para su mausoleo. Un capricho como otro cualquiera...

50.Ara Pacis Augustae: Este altar es el extraordinario trabajo en mármol de Carrara

que se llevó a cabo para celebrar la victoria del emperador Augusto en las campañas

en Galia e Hispania en el siglo I a.C. Esta victoria llevó la ansiada paz al imperio de

Augusto, por lo que el Senado decidió construir este monumento a la diosa romana

Pax traída por el emperador.

En este altar se llevaría a cabo anualmente el sacrificio de un carnero y dos bueyes,

en honor a la diosa Pax. Su forma es rectangular, descubierto por el techo y con dos

puertas: la frontal, con una escalinata para el sacerdote, y la posterior, con la

entrada para los animales. En el interior se encuentra el ara sobre un pedestal

Viale Vaticano. Precio de entrada: 16 €, reducida 8 €. Abierto de lunes a

sábado, cierra los domingos, salvo el último de mes, en el que además podemos

disfrutar de entrada gratuita. ¡Aprovéchalo!

Piazza dei Tribunali.


escalonado. La decoración exterior muestra en relieve escenas de la familia de

Augusto y de la mítica fundación de Roma.

Piazza del Popolo: la animada actual “plaza del pueblo” constituía, rodeada por la

muralla Aureliana, la puerta a Roma.

En el centro de la misma se encuentra su apodado obelisco Flaminio, el cual marca

el inicio de la antigua calzada romana Via Flaminia, que llevaba a la costa del mar

Adriático. Este obelisco fue traído por Augusto, junto con el que encontramos en la

Piazza di San Giovanni in Laterano para decorar la spina del Circo Massimo.

Además, en esta conocida plaza vemos un cruce de caminos, “el célebre tridente”

que conforman las calles Via del babuino, del Corso y di Ripetta.

Pero sin duda, otra parte importante de la plaza es tanto la Basílica Santa María del

Popolo, como las iglesias gemelas, de las que hablaremos más tarde.

La Basílica de Santa María del Popolo tiene una historia bastante curiosa, ya que se

construyó con el dinero del pueblo (de ahí el nombre de la iglesia: Popolo es pueblo

en italiano) sobre el lugar en el que yacía el cadáver del emperador Nerón.

Lungotevere in Augusta. Entrada de 10.50 €, salvo excepciones. Puedes visitar

su web para ver si reúnes algún requisito para tener el precio de entrada

reducida:

http://www.arapacis.it/


Para reconciliar al pueblo con esta zona de Roma, el papa Pascual II mandó construir

allí una simple capilla, que con el tiempo se vería ampliada y reformada.

Sin embargo, su aspecto actual y por lo que es famosa hoy en día, es por albergar

obras de los artistas Rafael y Caravaggio.

Chiese gemelle o iglesias gemelas de Roma: Para tener una buena visión de las

mismas, te recomendamos situarte en el obelisco y mirando hacia ellas podrás

apreciar a tu derecha a Santa María dei Miracoli y a tu izquierda a Santa María in

Montesanto, dejando en el centro la famosa Via del Corso.

Fue el papa Alejandro VII quien encargó el diseño de la entrada a la plaza a través de

Via del Corso. El arquitecto, Carlo Rainaldi, tuvo serias complicaciones y

modificaciones en los planes de incluir dos iglesias, ya que el espacio para cada una

de ellas era distinto.

Las dos iglesias parecen gemelas pero muestran algunas diferencias: la primera de

las iglesias en construirse fue Santa María in Montesanto, en 1662, con planta

elíptica y cúpula dodecagonal, frente a la planta circular y cúpula octogonal de Santa

María dei Miracoli. Pero también, los campanarios, con distinta forma… ¿Seguís

creyendo ahora que sean gemelas?

Villa y Galleria Borghese: Villa Borghese es posiblemente el parque más grande y

bonito de Roma, dentro del que tenemos la homónima Galería, la que fuera

residencia de Scipion Borghese.

Éste arquitecto holandés, sobrino del papa Paolo V, fue el primer mecenas del gran

Gian Lorenzo Bernini, pero además era un gran coleccionista de las obras de

Caravaggio y otros como Tiziano, Rubens o Boticelli, constituyendo con su colección

uno de los mejores museos del mundo.

El paseo por Villa Borghese es en sí recomendable, pero si además os interesa la

obra de Bernini y Caravaggio, la colección de estos artistas es bastante grande.

Piazza del Popolo. Entrada gratuita, abierta de lunes a sábado.

Piazza del Popolo. Visita gratuita, dependiente de su horario.


Piazza di Spagna o Plaza de España: llamada así por el presente Palazzo di Spagna

en la plaza, la embajada española ante el Vaticano (sí, cada país tiene en Roma su

embajada romana y Vaticana, pusimos la misma cara que tú).

Este palacio se encuentra en el lateral derecho de la plaza, con una bandera

española enorme en el balcón. Este balcón es conocido por los cristianos ya que año

tras año, el día de la Inmaculada Concepción, se asoma por él el papa a orar.

Ya en el centro de la plaza, la Barcaccia, representa una barca que llegó a este lugar

durante la crecida del Tíber de 1598. Esta obra fue un encargo del papa Urbano VIII

(se ven figuras de abejas en la escultura debido a que era su escudo papal) a Pietro

Bernini, quien tuvo la ayuda de su hijo Gian Lorenzo Bernini. Si os fijáis, se ve

claramente cómo solucionaron los Berninis la poca presión en la salida del agua, la

construyeron por debajo del nivel del suelo de la plaza para aumentar la presión.

Está hecha del famoso “travertino”, material de construcción de muchos de los

monumentos romanos y el agua que trae viene del condotto vergine, otro de los

grandes famosos de Roma.

A los pies de la escalinata, a mano derecha, se ve la discreta Casa Keats-Shelley, en

la que murió el famoso poeta inglés John Keats a sus 25 añitos, hoy museo dedicado

al Romanticismo inglés.

Scalinata e Iglesia Trinità dei Monti: Esta preciosa aunque tortuosa escalinata se

construyó para unir simbólicamente España (embajada española) con Francia

(iglesia Trinità dei Monti) gracias a la aportación de los Borbones franceses.

Piazzale del Museo Borghese. Entrar en la Villa Borghese es gratis, pero la

entrada a la Galería os costará unos 11 €, bajo reserva estricta. Para tener la

reserva con antelación o simplemente más información sobre horarios, podéis

entrar en su web.

Piazza di Spagna. Visita de la Casa-museo de Keats-Shelley, con un precio de 5 €,

de lunes a sábado, dependiente de horarios.

http://www.galleriaborghese.it/


Los 135 escalones de la célebre plaza fueron inaugurados por Benedicto XIII en el

siglo XVIII. La obra fue llevada a cabo por Alessandro Specchi y Francesco de Sanctis,

después de muchas discusiones para poder salvar el desnivel del lado izquierdo.

La iglesia, por su parte, está repleta de turistas y apenas se puede disfrutar de la

visita.

Antico Caffé Greco: es la cafetería más antigua de Roma y la segunda de Italia, sólo

superada por Caffé Florian, situada en la Plaza de San Marcos de Venecia desde

1720.

El Caffè Greco fue fundado en 1760 por el griego Nicolla della Madalena (de ahí

procede su nombre Greco, griego en italiano). Esta cafetería se convirtió en centro

de reunión de numerosos artistas, poetas, músicos e intelectuales como

Schopenhauer, Franz Liszt, Stendhal, Wagner y Orson Welles entre otros. Hoy

continúa sirviendo cafés, al tiempo que se muestra como galería de arte a los

afortunados turistas que sepan de ella.

Palazzo Zuccari: Junto a la Piazza di Spagna se encuentra un curioso palacio, con

puertas y ventanas decoradas con caras monstruosas.

Fue construido por Federico Zuccari, pintor, escultor y arquitecto del Renacimiento

italiano, quien quiso realizar un palacio tan espectacular que no ajustó bien su

presupuesto, llegándole a costar casi la ruina.

Tras su muerte el palacio fue donado a los artistas de la academia de San Luca. Fue

pasando de mano en mano, entre las cuales constan la reina Casimira de Polonia y,

más tarde, Enrichetta Hertz, que dejó en el interior su biblioteca Hertziana,

especializada en historia del arte.

Piazza di Spagna. Entrada gratuita, dependiente de horario.

Via dei Condotti, 86. Entrada gratuita, pero prepara tu bolsillo para la

consumición ;)

Via Gregoriana, 28. Abierto de lunes a viernes, de 09:30 a 20:00.


Piazza Barberini: Esta plaza toma su nombre del vecino Palazzo Barberini, hoy

Galleria d’Arte Antica.

Construida en el año 1625 por orden del cardenal Francesco Barberini, fue nuestro

famoso Bernini quien realizó las dos fuentes de la plazoleta: la Fontana del Tritone y

la Fontana de las abejas, en la esquina con la Via Veneto.

Fontana del Tritone: Esta fuente fue rediseñada por Bernini para festejar que

el papa Urbano VIII (Mafeo Barberini) había restaurado, y ahora

proporcionaba agua, el acueducto de Acqua Felice.

La figura central es un tritón, hijo de Neptuno, es un dios mensajero de las

profundidades marinas, que con su caracola calma o alborota las olas del mar,

sentado sobre una concha llevada por delfines, que entrelazan sus colas con las

abejas propias del escudo Barberini.

Fontana delle Api: Pocos meses después de la realización de la fuente del

Tritón, Urbano VIII pidió a Bernini la construcción de otra fuente para uso

público y de ese encargo nació la modesta Fuente de las Abejas.

Chiesa Santa Maria della Concezione dei Cappuccini: La iglesia Santa María de la

Concepción de los Capuchinos se encuentra situada junto a la Piazza Barberini y

alberga un “museo-cementerio” muy curioso.

La iglesia fue construida entre los años 1626 y 1631 por orden del papa Urbano VIII

en honor a su hermano Antonio Marcello Barberini, que perteneció a la Orden de

los Capuchinos.

Si recordáis, el papa Urbano VIII es Maffeo Barberini, que también mandó construir

a Bernini la cercana Fontana delle Api de la Piazza Barberini.

Sin embargo lo más escalofriante de la visita a la iglesia, la cual llega a ser modesta

en comparación a las grandes iglesias romanas, es su cripta.

La cripta contiene huesos de todos los tipos (e incluso cuerpos momificados) de

aproximadamente unos 4000 monjes capuchinos fallecidos entre los siglos XVI y XIX.

Éstos fueron trasladados hasta aquí por orden de Fray Antonio Marcello Barberini,

que decidió decorar todas las estancias de la cripta con esta extraña decoración.


San Carlo alle Quattro Fontane: Primer y gran trabajo del barroco artista Francesco

Borromini, por el que se dio a conocer.

Siguiendo su estilo barroco y con una buena manipulación del pequeño espacio,

Borromini logró construir aquí una curiosa iglesia que se establece en una de las

cuatro esquinas con cuatro fuentes.

Fue construida entre los años 1638 y 1641 por petición del cardenal Francesco

Barberini (el mismo que pidió a Bernini la construcción de la fachada del Palazzo

Barberini), que vivía en las proximidades.

Hecha con materiales más humildes, como el ladrillo, yeso o estuco en su interior,

Borromini hizo una obra genial, ¡acércate a visitarla!

Termas di Diocleziano: Éstas constituyeron el complejo termal más grande de

Roma, con capacidad para hasta 3000 personas.

La construcción comenzó en el año 298, pero no terminaron hasta el año 305 d.C.,

bajo el mandato del emperador Diocleziano, quien obligó a edificarlas a cristianos

esclavizados.

Ocuparon un terreno de más de 13 hectáreas, en las que existían gimnasio,

biblioteca, baños fríos (frigidarium), templados (tepidarium) y calientes (caldarium),

todo ello decorado con el exquisito gusto romano en mosaicos y esculturas.

Actualmente es otro ejemplo del reciclaje romano, ya que partes de las originales

termas, son ocupadas hoy día por la actual Santa María degli Angeli (el tepidarium),

la Iglesia de San Bernardo alle Terme o por el Museo Nacional Romano (Palazzo

Massimo alle Terme).

Via Veneto, 27. Abierto cada día de 7 a 12 y de 15 a 19 horas (cerrado el 25

Diciembre). Precio de entrada: 8’50 €.

Via del Quirinale, 23. Entrada gratuita, abierta todos los días, con diferente

horario según día.

Via Enrico de Nicola, 79. Entrada combinada por 7€ durante 3 días a las Termas

de Diocleziano, Palazzo Massimo, Palazzo Altemps y Crypta Balbi.


Basílica Santa María degli Angeli e dei Martiri: Santa María de los ángeles y de los

mártires, única iglesia renacentista de Roma, es una construcción muy especial y

claro ejemplo del reciclaje romano.

Como se explica en el apartado de las Termas de Diocleciano, este edificio se

aposenta sobre el que fue tepidarium de las termas. Esto se debe a que, en 1560, el

papa Pío IV encargó a Miguel Ángel la transformación de parte de las termas en una

iglesia para honrar a todos los cristianos fallecidos y esclavizados por Diocleziano

durante la construcción de su complejo termal.

Pero no sabréis si preferís el exterior o interior al ver su sorprendete aspecto

interior. Fijaos bien en los frescos de las paredes, sus descomunales columnas y

órgano.

Y por si esto aún os supiera a poco, en el suelo veréis la línea Meridiana, inaugurada

en 1702 para indicar cuándo era mediodía o la llegada de los solsticios y

equinoccios.

No dejéis de visitar esta iglesia, incluso aunque sólo vayáis de paso hacia Termini,

porque su peculiaridad merece la pena.

Basílica San Giovanni in Laterano o San Juan de Letrán: Es la Catedral de Roma,

también llamada Archibasílica del Salvador y de los Santos Juan Bautista y Juan

Evangelista. Es la más antigua y de mayor rango entre las cuatro basílicas mayores

de Roma (Santa María Maggiore, San Pietro del Vaticano, San Paolo fuori le mura).

Fundada por el emperador Constantino, primer emperador que aceptó el

cristianismo, a ésta le ha pasado de todo un poco: robos, destrucciones, incendios y

restauraciones. La última de sus restauraciones fue realizada por Borromini en 1650,

con la fachada añadida por Alessandro Galilei en 1735.

En el interior guarda algunos de los vestigios más queridos por los cristianos: los

relicarios con las cabezas de San Pedro y San Pablo y el altar de madera sobre el que

San Pedro decía sus propias misas.

Desde la iglesia se pasa al claustro, con entrada de pago, con una colección de

restos arqueológicos.

Piazza della Repubblica. Entrada gratuita, todos los días.


En la plaza de San Giovanni se encuentra uno de los obeliscos traídos de Alejandría

para decorar la spina del Circo Massimo y cruzando la calle, enfrente de la Basílica,

la Scala Santa. La Escalera Santa fue por la que subió Jesucristo para ser juzgado y

condenado a muerte frente a Poncio Pilato.

-Piazza San Giovanni in Laterano, 4. Entrada gratuita, abierta todos los días. Entrada

al claustro: 2 €.

Vocabulario práctico para tu viaje

En tu visita a la capital italiana apenas tendrás problemas lingüísticos, pero no está

nada mal tener un recurso básico para poder desenvolverte mejor. Aquí te damos

un mini diccionario con palabras de uso común:

Sí y no: exactamente iguales a los nuestros.

Ciao: se pronuncia igual que nuestro “chao”, pero ojo, ya que ellos lo usan

tanto de saludo de bienvenida como de despedida.

Buon giorno: buenos días. Pronúncialo así «buon yiorno».

Buona sera: buenas tardes-buenas noches. ¡Ojo! La expresión buona notte

sólo se usa cuando la persona va a acostarse, no por ser de noche.

Grazie o grazie mile: gracias, muchas gracias. Se pronuncia tipo «gratsie» o

«gratsie mile».

Per favore: por favor.

Prego: la escucharás muchísimo, pero ¿qué significa? Pues la usan como

muestra de cortesía al cederte el asiento, al abrirte la puerta y permitirte

pasar delante, al servirte el plato, también significa “de nada”…

Piazza San Giovanni in Laterano, 14 es la dirección del Santuario della Scala

Santa, con entrada gratuita y abierta todos los días.


Scusa o scusi: perdona, perdone. Úsalo especialmente para llamar la

atención de alguien antes de preguntar algo. Por ejemplo así: Scusa, dove si

può comprare il biglietto?

En el transporte:

Macchina: coche. Pronunciado como «máquina».

Strada: carretera.

Parcheggio: aparcamiento, parking. Pronunciado «parquéyio».

Bus: autobús.

Treno: tren.

Stazione: estación.

Binario: andén.

Fermata: parada de tren o bus.

A che ora parte/arriva…?: ¿A qué hora sale/llega…?

En las calles:

Destra, a destra: derecha, a la derecha.

Sinistra, a sinistra: izquierda, a la izquierda.

Via: calle.

Piazza: plaza.

Chiesa: iglesia, que se pronuncia «quiesa».

Aperto o chiuso «quiuso»: abierto y cerrado.

Ingresso o uscita «ushíta»: entrada y salida.

Dov’è..? ¿Dónde está…?

Quando…? ¿Cuándo…?


Qual’è il prezzo…? o Quanto costa…? ¿Cuánto cuesta…?

A che ora apre il duomo? ¿A qué hora abre la catedral?

En el bar o restaurante:

Pizza al taglio: pizza al corte. El corte se puede vender bajo la medida y

precio establecidos del local o al peso, indicando tú la medida del corte

(cantidad que quieras) con un precio/kilo. Ésta puede ser margherita (sólo

llevará tomate en la base, mozarella y albahaca) o ir acompañada de funghi

(setas), carciofini (alcachofas), salsiccia (salchicha casera), würstel (salchicha

de bolsa) entre otras.

Pasta: cada plato irá con distintas pastas como spaghetti, penne, fetuccine o

tagliatelle, y las salsas: Alla matriciana o Amaricciana (con panceta, cebolla,

y tomate), alla putanesca (con tomate, de sabor picante), frutti di mare (con

almejas o mejillones) y otas.

Gnocchi: es un tipo de pasta hecha con patata en la mayoría de ocasiones.

Lasagna: la lasaña son láminas de pasta intercaladas con carne, espinacas o lo

que ellos consideren oportuno.

Cannelloni: canelones, que son como unos macarrones muy grandes rellenos

de carne picada, por lo general, pero también espinacas y requesón, pescado,

etc.

Insalata: ensalada.

Riso: arroz.

Formaggio: queso, como Mozarella, Parmesano, Pecorino (hecho con leche

de oveja), Mascarpone y otros.

Los números del 1 al 10:

1 UNO 6 SEI

2 DUE 7 SETTE «pronuncia fuerte la t»

3 TRE 8 OTTO «pronuncia bien la t, otto»

4 QUATTRO «pronuncia fuerte la t» 9 NOVE

5 CINQUE «pronunciado como leerías chincue» 10 DIECI «tipo diechi»


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Tania y Jaime llevamelejosa_de...Elige tu momento y ve sin dudarlo. Tiene tanto encanto que merece la pena ir a visitarla en cualquier época del año. En este enlace puedes consultar