Técnicas constructivas de la arquitecturagranadina: el pórtico

Esta ponencia dedicada fundamentalmente al pórticoen la arquitectura granadina y su temática, aúnsiendo específica de un tipo característico de cons-trucción, encierra en su desarroJlo lo que, acertada-mente, Lambert especificaba como uno de los diver-

sos métodos de estudiar las construcciones, el delanálisis y la descripción, que nos permite analizarJasminuciosamente a través de un rigor sistemático y unorden en su aplicación.

El contenido del tema apunta a un claro objetivo:el estudio de los pórticos en la arquitectura granadinay sus técnicas constructivas a través de ejemplos

prácticos, que son considerados de gran importancia.

El desarrollo teórico se inicia describiendo el sis-tema constructivo de los pórticos granadinos, apo-yándonos en los estudios más importantes (TorresBalbás, Terrasse, Chueca Goitia, Pavón Maldonado,Lambert...), y destacando diversos aspectos: sus tipo-logías, materiales, innovaciones, comportamiento es-

tático, sistema estructural y una cualidad común en

todos ellos: la fragilidad de su construcción.En cuanto a su estructura hay dos tipos principales:

el pórtico propiamente dicho, utilizado frecuentemente

en patios abiertos, y la otra aplicación de éste tipo dearquitectura porticada -articulada- que consiste endistribuir el patio de un edificio cúbico, formando unpatio cubierto. A continuación se hace especial men-ción de la arquitectura de la ventanas gemelas, que noson más que arcos de un pórtico de enjuta Jlena embu-tidos en el vano de un arco de descarga.

Resulta del método de análisis y descripción de las

Javier Gallego Roca

tecnologías constructivas de la arquitectura porticadagranadina que ésta, por lo que atañe a la construc-ción, tiene defectos graves de hecho, producto de fa-

bricar a la ligera y con malos materiales, pero no desistema. Si se exceptúan algunos elementos construc-tivos, cuyo genuino material es el yeso, todo el resto

se podría construir con materiales costosos y resis-tentes sin desnaturalizar, ni aún alterar, en lo más mí-nimo el carácter propio del estilo.

Las técnicas constructivas de la arquitectura gra-nadina, considera Terrasse, utiliza únicamente unos

materiales que se caracterizan por su fragilidad: el la-driJlo, la madera, el tapial o la argamasa; la piedraesculpida queda para uso excepcional, salvo bajo la

forma de mármoles decorativos. «Palacio elevadosen cuatro maderos», ha juzgado un poco desdeñosa-mente Pietro Vives, «pobres materiales que la magiaha transformado en obras de arte», ha dicho GarcíaGómez. Es el reto de la arquitectura granadina, lafalta de consistencia, de solidez. En suma lo que tra-tamos de analizar en ésta lección, son las técnicasconstructi vas del pórtico, ésta arquitectura peculiar,que aún desprovista de ornato y prestigio, sigue

siendo una arquitectura en el sentido estricto de lapalabra.

RECAPITULACIÓN

Justificado así la elección de este trabajo, por su im-

portancia y la creciente actualidad científica, en los

Actas del Primer Congreso Nacional de Historia de la Construcción, Madrid, 19-21 septiembre 1996, eds. A. de las Casas, S. Huerta, E. Rabasa, Madrid: I. Juan de Herrera, CEHOPU, 1996.

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proyectos de restauración,] de las técnicas constructi-

vas tradicionales, creo necesario a modo de introduc-ción, recapitular algunos conceptos.

Es evidente que no podemos hablar de la arquitec-

tura granadina, sin referimos a los pórticos tan fre-cuentes, en sus soluciones constructivas, durante laépoca islámica. En las casas construidas en Granadapoco después de su conquista por los Reyes Católi-cos, se encuentra casi siempre el salón tras el pórtico

del patio, con su gran puerta de hojas dobles girandoen torno a quicialeras de madera de sencillo perfil ysobria decoración. Es característica común de estetipo de viviendas, en las que se mezclan formas góti-

cas con hispanomusulmanas, tener planta alta, de im-portancia no acostumbrada en las islámicas. Pero ob-sérvese bien -como apunta Contreras-2 «siempre

la misma planta, el origen morisco, un principio clá-sico de sencillez y en torno los pórticos», objeto deesta ponencia (reflexión).

Esta exposición trata de llevar a la práctica los co-nocimiento adquiridos, a fin de especificar la puesta

a punto de una metodología operativa, asimilablepara la búsqueda de soluciones y la recuperación sis-

temática de los caracteres de los pórticos granadinos.La dificultad de esta lección estriba en que sus com-

ponentes teóricos necesariamente se completan con

una ejercitación directa, a través del estudio «in situ»de estas construcciones, en el curso del cual ésta meto-dología se ordena y prácticamente es experimentada.

Por consiguiente, si el tema de fondo para las in-tervenciones es «sabes para intervenir», esto es loque abordamos en el desarrollo de esta lección.

INTRODUCCIÓN

Como acertadamente especifica Lambert,3 «entre losdiversos métodos de estudio de los monumentos, sedestaca, el método analítico y descriptivo, que per-

mite estudiar minuciosamente las construcciones, através de un rigor sistemático y un orden invariableen su aplicación».

Este mismo método es aconsejado por casi todos

los teóricos de la restauración y coinciden en que«para conservar y proteger nuestros monumentoshispanomusulmanes hace falta una clara compren-

sión de la evolución histórico-artística».4Por ello vamos a centramos en uno de los elemen-

tos más característicos de la arquitectura granadina:

J. Gallego

el pórtico; y vamos a comenzar, como recomendabaLambert, aplicando como método de estudio de un

monumento: el análisis y la descripción.Toda la historia de la arquitectura tradicional gra-

nadina podría, sin duda, referirse a los innumerablespórticos construidos por los arquitectos y maestros

de obras que intervinieron en las construcciones his-panomusulmanas. En Granada hay pórticos de varias

clases que, probablemente se usaron también entiempo del Califato (figura 1).

Pero no fue solo aquí donde influye este tipo deconstrucción arquitectónica. Esta influencia la reve-lan muchas de las construcciones de Fez como la de

la Medersa Attilrin, que se diría tiene carácter grana-dino, de la misma forma que otros detalles arquitec-

tónicos responden igualmente a estas maneras deconcebir los espacios porticados.5

<1Mb. en el C$l1f'1I'J'iQde Z;¡fm

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Figura 1

«Patio árabe en el Convento de Zafra», publicado en la re-

vista La Alhambra (\90 1), dibujo de R. Arroyo

El pórtico granadino 225

Es lo que Chueca Goitia6 ha venido a denominar

con el nombre de pantallas arquitectónicas, asignán-doles un papel preponderante en la formación del es-pacio islámico. Lo cierto es que esta tipología cons-

tructiva: los pórticos formados por delgadascolumnillas de mármol finísimos, fue el tipo prefe-rido, aún en la Granada post-islámica y se siguió

usando en la Andalucía renacentista y barroca, dandolugar a lo que Chueca considera el «orden andaluz»,y que muchos historiadores conciben como una ar-

quitectura de «extremada fragilidad»7

Tipologías de pórticos

El tipo más sencillo de pórtico se refiere a un modeloanterior a las combinaciones del soporte aislado conel arco y a ]a adaptación de la columna romana.Consta de pies derechos con zapatas por capite]es yde arquitrabes de madera cuya tensión atenúan laszapatas (figura 2 y figura 3).

Figura 2Planta y sección del COITa1 del Carbón

Figura 3Pilar, zapata y dintel de las galerías del patio del Maristán

Los pies derechos son de material duro en los pisosbajos para que la humedad no les dañe y pueden ser de

madera en los altos. Los primeros tienen la planta cua-drada y achavada los segundos, por ser forma de ma-yor resistencia para las vigas verticales. Este tipo de

pórticos, se conserva en el Corral del Carbón,8 pero

existen obras afines donde se ven empJeados el pie de-recho, la zapata y el arquitrabe.9 (figura 4 y figura 5).

El segundo género de pórticos es, en lo esencial,idéntico al que inventaron los cordobeses: las dife-rencias proceden del empleo de materiales distintos.Los granadinos sobrepusieron los pilares a las co-lumnas y fabricaron arcos en cadena como los arqui-tectos del califato, pero en vez de construir otros ar-cos sobre los pilares, para recibir las techumbres,co]ocaron en su lugar arquitrabes de madera.

Figura 4Alzado y sección del Maristán, según dibujos del arquitectoEnríquez

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Figura 5Pilar, zapata y dintel de las galerías del patio de Maristán

De grandes consecuencias fue esta innovación,porque sustituyendo la carga pesada y elástica del

arco con la inerte y ligera del arquitrabe, fue posiblealigerar la construcción entera de una manera extra-ordinaria con grandísimo ahorro de material ytiempo.

Bien es cierto que estos pórticos, empleados soloen formar cenadores o cerrar peristilos y sobre loscuales no habían de pesar más que techos y cornisas,o bien terrados, de poca extensión, no requeríangrandes resistencias.

E] presente análisis quiere sintéticamente exponer

la peculiaridad de estos tipos de pórticos, y poner enevidencia algunos aspectos de su comportamiento enrelación al sistema constructivo y al esquema estáticoque los constructores granadinos adoptaban para el

edificio en su conjunto.

Análisis constructivo

Las características de este tipo de arquitectura, se ba-san en el uso de los arquitrabe s que ahorraban elgasto de material duro de los arcos superiores e infe-riores, las cimbras de fuerte estribación y la obra re-lativamente lenta de las roscas de ladrillo. Por otraparte, siendo los empujes laterales de las cadenas de

poca consideración, no era necesario grandes gruesos

murales para resistir sus resultantes.Esta circunstancia, en opinión de Camón Aznar, lO

es la que hace que en este tipo de construcción, los

J. Gal1ego

muros en general tienden al poco espesor, siendo su

material principal ]a tapia, construcción de piedra yargamasa mediante un molde, en vez de mamposte-ría.

Cuando los pórticos Hevan pisos sobrepuestos. yestos van murados, como el pórtico del Patio de losLeones, que sostiene unos miradores, la fábrica estáconcertada, en este caso, con mayor precaución, pueslos miradores descansan sobre columnas dobles, pila-res reforzados, un arco de enjuta Hena y arquitrabesespeciales que reciben ]os muros de travieso.

Por más que los pórticos ca]ados estén hechos parasoportar pesos leves, hay ocasiones en que los pilares

deben sostener doble carga, en tal caso, los pilaresson de mayor planta y descansan sobre columnas pa-readas. Esto sucede cuando hay arquitrabes transver-sales destinados a mantener algún cuerpo superior,como ]os referidos miradores del patio de Los Leo-nes, o a reforzar a trechos su techumbre y de paso

trabar fuertemente el pórtico con el muro para mayorseguridad.

También se agrupan las columnas, cuando resultanen contacto los pilares sobrepuestos, como por ejem-plo, en los ángulos. En el peristilo del patio de Los

Leones, las columnas angulares se agrupan de la ma-

nera más natural, porque los arquitrabes se cruzanpara empotrarse en los muros y, por bajo de cadauno, dentro del pórtico, hay un arco que transmite al

mismo el empuje de ]a cadena general. Esta disposi-ción no está guardada en el pórtico oriental del patio

de Los Leones, porque el ángulo del peristilo resultaenfrente del vano de una puerta, circunstancia queexplica pero no basta a atenuar ]a falta (figura 6).

Este peculiar sistema constructivo, está basado enuna estructura de madera que permite que de ellapenden arcos y tímpanos. Con este procedimiento,cualquiera de esas redes de estuco puede ser perfo-rada para abrir paso a la luz, constituyendo el pórticocalado (figura 7).

Del pórtico calado se deriva una forma particular,que se utilizó para los templetes del patio de Los

Leones. En ella los ángulos son triangulares y esta-lactíticos y arrancan, no del pie sino, de la mitad dela altura de los pilares. Desde este punto los pilaresdesaparecen y solo queda o solo se deja ver el tabi-que calado que sube hasta el arquitrabe. Esta obra,

de aplicación especial, es una especie de celosíasostenida por columnas y destinada a estrechar elhueco entre dos pies derechos muy distantes, ya de

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El pórtico granadino 227

Figura 6Agrupamiento de columnas en el Patio de los Leones

Figura 7Estructura de los pórticos del pati0 de los Leones

un pórtico, al modo que se ve en los templetes delpatio de Los Leones, ya de una puerta, como sucede

en las entradas de la Sala de la Justicia.11 (figuras 8y 9).

Otra aplicación de este tipo de arquitectura, quellamaremos articulada, consiste en distribuir el inte-rior de un edificio cúbico, formando un patio cu-bierto. El patio cubierto permite dar suma variedad alas plantas. Es regla constantemente observada, quelos corredores formen un cuadrado en cuyos ángulosse levantan los pies derechos, porque el patio cu-bierto viene a ser como la representación del tipofundamenta] arquitectónico que sirve de norma a la

distribución de la planta.

ririf ,!

~. t.~

Figura 8

Pórtico de tabique calado y ángulos triangulares de tem-

plete del Patio de los Leones. Dibujo

La fábrica de los patios cubiertos, en general,puede ser de madera o mixta. En la arquitectura gra-nadina, casi siempre es mixta y está hecha con grandescuido. Empleando este tipo de construcción unespacio reducido, los arquitectos confiaron en la re-sistencia de los pies derechos y arquitrabes y no to-maron -aunque sí las indicaron en la decoración-las precauciones que hubieran sido menester en edifi-cios de mayor tamaño y que habrían ocasionado ma-yor gasto de material y de tiempo (figura 10).

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Figura 9Sección Patio de los Leones. Arcos estalactíticos de pilarperdido en templete del Patio de los Leones

Según su tipo normal, los patios cubiertos debie-

ron estar formado de pies derechos de planta cua-

Figura 10Alhambra. La Sala de las Camas en 0833-1834) según ungrabado de Lewis

J. Gal1ego

drada, como los de la torre de las Infantas, o deforma de escuadra como los que se ven en las casasmoriscas del Albaicín, producidos por la combina-ción de tres cuadrados y de arquitrabe s apoyados enlas correspondientes zapatas, los cuales ligasen a lospies derechos entre sí y con los muros.

El cuerpo de luces, o linterna, descansando engran parte sobre los arquitrabes debía ser un tabiqueligero sobre el cual corriera el solero de la techumbre

sostenida por los pies derechos.En realidad no se ve nada de esto; en general los

pies derechos son columnas porque parecían soportes

más dignos de las estancias regias; pero como el ca-pitel mahometano está hecho para recibir arcos y noarquitrabes, nunca se atrevieron a colocar estos in-

mediatamente sobre los ábacos, sino entre unos yotros pusieron una zapata, cuyas prolongaciones late-rales son fingidas.

La combinación de la columna con la zapata es vi-ciosa, porque resultan dos capiteles sobrepuestos.

Las zapatas usadas en la arquitectura granadina son,interiormente, pilares de mayor planta que el capitel,

con arreglo a la construcción en salida y sobre lascuales descansa el arquitrabe. La costumbre de aña-dirles salientes fingidas procede, de no poderles co-locar verdaderas zapatas por debajo de las vigas quepenetran en los muros, sino en casos de necesidad ypreparando la construcción al efecto.

En muros de argamasa cabe embutir un solero sobre

el cual descansan las vigas. El muro admite sin incon-veniente la incrustación de un madero paralelo a susparamentos, que casi puede considerarse como una ca-dena, pero la argamasa no tiene la consistencia sufi-

ciente para resistir, sin peligro de agrietarse, la pene-tración de un madero de punta, a no ser que traspase elmuro de parte a parte. Por esta razón, las zapatas nece-sitarían un pilastrón de ladrillo que las sostuviere,

como el que hay en las fachadas, sobre el cual lasménsulas o zapatas del alero descansan. Para ahorrarla construcción de semejante pilastra, los constructoressuprimieron la zapara, siempre que la tensión de lasvigas era poco considerable, pero indicaron con una

forma decorativa que debía haberla, De aquí sin duda,la costumbre de hacer las zapatas ornamentales.

Los pies derechos, desde el segundo cuerpo arriba,tienen comúnmente la planta en forma de escuadra ypor lo general se apoyan sobre los arquitrabe s mis-

mos que, se cruzan, se traban en ángulo sobre los pi-lares que sirven de zapatas.

El pórtico granadino 229

En todo este análisis que acabo de exponer, entorno a las tecnologías constructivas de la arquitec-tura granadina, merecen especial mención añadir laarquitectura de las ventanas gemelas que no son másque arcos de pórtico de enjuta llena embutidos en el

vano de un arco de descarga.La misma aplicación tienen en las puertas los pór-

ticos de arco calado, ya en su forma origina], comose ve en el palacio del GeneraJife, o ya en su formaderivada, esto es sin pilares sobrepuestos, visibles alo menos, como sucede en las puertas de la Sala de laJusticia.

Por lo común, los arcos de las ventanas son dos ylos de las puertas, tres. Es muy posible que tambiénse emp]easen para estrechar los vanos de las puertasarcos de enjuta llena.

Estos mismos arcos de enjuta llena se emplearonpara marcar la división de la alcoba que soIía haber

en las habitaciones rectangulares.Las ventanas gemelas no eran visibles por fuera de

los edificios habitables porque ]as tapaban ]as celo-sías voladas. La mayor parte de ]as enjutas de los ar-cos, y aún ]as caras de los capiteles que miran al ex-terior, en muchos casos, están sin adornar, ]0 cualprueba que pegada a ellos estaba la parte interior de

la celosía.

CONSIDERACIONES GENERALES

Resu]ta de lo dicho, al reflexionar someramente, so-

bre ]as tecnologías constructivas de la arquitecturagranadina, que ésta por lo que atañe a la construcción

tiene defectos gravísimos de hecho, producto de fa-bricar a la ligera y con malos materiales, pero no desistema.

Si se exceptúan algunos elementos constructivos,cuyo genuino material es el yeso, todo el resto se po-

dría construir con materiales costosos y resistentes,sin desnaturaJizar, ni sin alterar, en lo más mínimo,

el carácter propio de] estiJo y menos introducir ele-mentos nuevos.

Si la arquitectura granadina se empleara sin otroatavío que sus formas puramente constructivas, con-servaría su integridad. En suma, lo que importa reco-nocer, sin entrar en comparaciones, es que la cons-trucción granadina, aún desprovista de ornato yprestigio, sigue siendo una arquitectura en el sentido

estricto de la palabra. Terrasse,12 se refiere a e]\acomo un tipo de arquitectura que usa únicamenteunos materiales que se caracterizan por su fragilidad,elladrilJo, la madera, el tapial o la argamasa; la pie-

dra esculpida queda para un uso excepcionaJ, salvobajo la forma de mármoles decorativos. "Palacios

elevados con cuatro maderos», ha juzgado, un pocodesdeñosamentc, el historiador Pietro Vives, "Pobresmateriales que la magia ha transformado en obras dearte», ha juzgado García Gómez. Este es el reto de laarquitectura granadina y las técnicas para su restaura-ción: la fragi]jdad.

NOTAS

l. Doglioni, F., Gabbiani, B., Metodologia per la conos-

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tecnico-culturale dell'intervento di restauro, Venezia,

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2. Contreras, R., Estudio descriptivo de los monumentos

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drid, 1878, p. 155.

3. Lambert, E., Erudes Mediévales, Vol. UI, Tolouse, Pri-

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5. Kuhnel, E., Die Islamiche Kunst, Leipzig, Alfred Kro-

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12. Terrasse, H., Manuel d'Art Musulman, París, 2 Vol.,

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