TEMA: “LA ESPERANZA”

ARTÍCULO PARA

PADRES DE FAMILIA

¿Por qué voy a

inquietarme?

¿Por qué me voy a

angustiar? En Dios

pondré mi

esperanza, y

todavía lo alabaré.

¡Él es mi Salvador

y mi Dios!

Salmos 42:11

Hemos escuchado muchas veces que “La esperanza es lo

último que se pierde”, y realmente este refrán tiene mucha

lógica, pues cómo no confiar en lo poderoso que es nuestro

Dios. Entonces, tomando en cuenta ello, nos hacemos una

pregunta: ¿Por qué no inculcarles a nuestros pequeños la

pasión por creer y por esperar el tiempo de Dios?

Si nos ponemos a pensar en nuestros hijos nos damos

cuenta que ellos de por sí siempre nos creen, guardan

siempre la espera de nosotros. Pedro González Núñez,

educador infantil y comunicador nos plantea una pregunta:

“¿Te has fijado en sus caritas cuando esperan alguna cosa?”

A lo que él mismo responde: A pesar de que no les puedas

dar mucho, nuestros hijos jamás pierden la fe cuando de

verdad desean algo con todas sus fuerzas.

No debemos dejar de recordar que la esperanza también permite

potencializar en los niños la Fe, y no solo ello, así mismo; aporta

a su desarrollo emocional, pues ella genera seguridad,

convicción por sus pensamientos y principios. Cuando un niño

tiene a Jesús como su esperanza viva, tiene la convicción de que

pase lo que pase, Dios actuará sobre su vida con un fin

maravilloso.

Cito nuevamente a Pedro González Núñez, cuando nos dice:

“Hay que mostrarles la necesidad de creer, pero de creer en un

mundo mejor y más amable, en las personas, en la consecución

de sus propias metas y objetivos, es decir, en sueños realizables

para los que el niño ha de mostrar una enorme voluntad y

capacidad de trabajo”

Cuando llega la tormenta e incluso cuando se encuentra la calma,

el niño debe tener la conexión espiritual con Cristo, la misma que

se encuentra mediante la oración, que es el alimento espiritual

que nos une a él. Mediante ella enseñamos a nuestros niños a

creer en un Padre celestial, pero a su vez a guardar la esperanza

en su obra.

ORACIÓN DE ESPERANZA

Señor, el mundo no es hermoso del todo. Los hombres tienen hambre, muchos de pan pero todos de ternura, de amistad y de amor.

Los hombres mueren por falta de razones para vivir,

los hombres mueren porque les falta la esperanza.

No es precisamente oro y plata lo que esperan de nosotros.

Ellos quieren que les digamos quiénes son, de dónde vienen, por qué viven, a dónde van. Ellos esperan oírnos decir que su vida es útil,

que toda vida merece ser vivida. Señor, yo quisiera decir a todo el mundo,

al paralítico, al humillado, al cojo, al herido: “Empieza a vivir, a creer, a esperar.

Camina, salta, tú puedes danzar de alegría”. Yo quisiera devolver la fuerza

a las manos cansadas, y la fortaleza a las vacilantes rodillas.

Yo quisiera luchar, con todos los hombres, para que el desierto de este mundo se convierta en un jardín,

y los hombres puedan, sobre la tierra, experimentar la ternura de Dios.

Yo quisiera… Y ¿por qué no lo hago, Señor? Tengo miedo: miedo de luchar, de darme,

miedo de malgastarme. Despiértame, Señor, renuévame.

Dame tu Espíritu, que se apodere de mí. Entonces, en tu nombre, repartiré esta esperanza, que es la nuestra.

( P. Grostefan)

BIBLIOGRAFÍA:

https://eresmama.com/la-esperanza-una-virtud-enriquecera-pequeno/

TRABAJO ELABORADO POR:

LIC. MERLY ROJAS GALVEZ - COORDINADORA ONDEC