Teología trinitaria

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La Teología trinitaria constituye el núcleo de la reflexión dogmática de Gregorio Nacianceno, y es objeto de importantes formulaciones

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Teologa trinitaria

La Teologa trinitaria constituye el ncleo de la reflexin dogmticade Gregorio Nacianceno, y es objeto de importantes formulacionestambin en las Homilas recogidas en este volumen, aunque se debereconocer que el problema teolgico no viene desarrollado aqu conla misma amplitud y competencia que caracteriza, por ejemplo, losDiscursos Teolgicos, del mismo Gregorio. Es tradicional, yrepetida tambin en otras obras de nuestro escritor, la afirmacin deque la naturaleza divina no puede extenderse ms all de las trespersonas divinas, ya que, de otro modo, se incurrira en el politesmode los paganos; ni, por otra parte, puede quedar reducida al Padre,nicamente, si se quiere evitar caer en el judasmo. La fe cristiana,hace notar Gregorio, juntamente con otros escritores fieles al Conciliode Nicea (Ambrosio, Hilario de Poitiers, etc...) consiste en mantenerseen el justo medio entre las dos herejas extremas. Cuando l quiereprecisar que son las personas quienes poseen la naturaleza divina,Gregorio utiliza la palabra monarqua para condenar a aquellos quelimitan nicamente al Padre dicha prerrogativa: tal palabra erautilizada especficamente por los escritores nicenos para condenar alos modelistas del siglo IV, como Marcelo de Ancira, los cuales, en suoposicin al arrianismo, trasladaban al defecto opuesto (y anlogo) lareaccin contra el postulado arriano que separaba la persona de Hijode la del Padre, nico poseedor segn el arrianismo de lanaturaleza divina; conjuntando, de forma inaceptable, desde elpunto de vista ortodoxo, al Hijo con el Padre, precisamente porquesiendo participe de su misma naturaleza, los modelistas lo unin alerror de hacer del Hijo un simple modo de ser del Padre, destinadoa confundirse de nuevo con El, al final de los tiempos.El error que se encuentra en la base de las dos herejascontrapuestas (arrianismo y modalismo) es evidente: consiste ennegar al Hijo la naturaleza divina y la subsistencia personal. Laconfesin de la fe trinitaria se encuentra repetida, con especialsolemnidad, al final de la Homila 40 (caps. 41-43), ya que suaceptacin constituye la conditio sine qua non para ser admitidos albautismo, y Gregorio se siente responsable de ella. La naturalezadivina tiene la caracterstica de ser unitaria, pero en tres personas,mientras la tres vienen a ser comprendidas, a su vez, de maneraconjunta (40,41): es un recurso retrico que, en el sutil juego deanttesis, viene utilizado al servicio de la teologa, as como tambinen la Homila 39,11: la naturaleza divina se encuentra divididaindisolublemente, por decirlo as, y se conjunta de manera diferente.La naturaleza divina es siempre igual a si misma, de tal modo que noadmite diferencias internas, como pensaban los arrianos, quenegaban la divinidad del Hijo y la del Espritu Santo, o losmacedonianos que la negaban nicamente al Espritu. No hay unasubstancia mayor o una menor en el seno de la Trinidad. Gregoriohabla de una naturaleza conjunta de tres seres infinitos; pero estaterminologa se nos presenta con un vago sabor consubstancialista,en cuanto no se distingue suficientemente la substancia comn, queconstituye la Unidad en la Trinidad, de las caractersticas especificasde cada una de las tres personas *, con lo que se puede presentar lanaturaleza divina como si fuese casi el resultado de la unin de lasTres. De cualquier manera que sea, la conviccin trinitaria esperfecta, en cuanto que no existen diferencias entre las personas ycada una de ellas es Dios; cada persona debe ser concebidaconjuntamente con las otras, ya porque es consubstancial(homoousios), ya porque las tres, todas juntas, constituyen unamonarqua: la palabra, que como ya se ha indicado anteriormente,caracterizaba con frecuencia el sabelianismo, viene aqurecuperada porque se utiliza juntamente con el homoousios, y, portanto, se evita toda deformacin de signo modelista. Cada una de lastres hace que se presente inmediatamente en nuestro pensamientotoda la naturaleza divina detrs de ellas.Inmediatamente despus (cap. 42), la doctrina trinitaria se formulaen polmica con los arrianos, que siguen constituyendo, por lodems, el peligro mayor. Les reprocha a los arrianos la destruccinde la naturaleza divina como consecuencia de separar al Hijo delPadre o al Espritu Santo del Hijo; estos herejes, de hecho, aunconsiderando al Hijo como una criatura, lo insertan en la Divinidad. ElHijo, segn la frmula homeana ** de los Snodos de Rmini ySeleucia (359) no es creatura como todas las otras creaturas, locual no impeda que los fieles a la fe de Nicea hiciesen notar cuntose apartaba de aqulla esta posicin: aunque no fuese como las otrascreaturas, permaneca siempre, sin embargo, como una creatura.Pero no slo eso, sino que como han separado al Hijo del Padre, astambin los arrianos han separado al Espritu del Hijo, lo que equivalea afirmar teniendo en cuenta los presupuestos antes enunciadosque el Hijo es una creatura que ellos dividen una creatura (420A).En todo caso, tendramos una creatura unida con Dios y el Bautismocristiano perdera todas sus prerrogativas, porque ya no podrasantificar o regenerar a quien vendra a ser bautizado en el nombrede una creatura, que es tan sierva de Dios como el propio hombre.Aqu tambin se recoge una frmula de fe, sugerida por lacircunstancia de bautismo con el cual, en el cristianismo antiguo, serelacionaba, con frecuencia: el catecmeno que iba a recibir elbautismo pronunciaba su confesin de fe delante de la comunidadcristiana. Es ms solemne y ms grandiosa, en su amplia cadencia, lafrmula que Gregorio formula en 40,45. Se resumen, en pocas frases,la doctrina trinitaria, la creacin del mundo por obra del poder deDios, su Providencia. Adems, se proclama la no existencia del mal:una afirmacin que puede parecer chocante en este contexto, peroque quiz se hallaba sugerida por la oportunidad de salir al paso delas insidiosas proposiciones de los maniqueos, que debanmanifestarse bastante activos en el ambiente de Constantinopla. Sereafirma, despus, la doctrina de la encarnacin del Hijo, de sucompleta humanidad y divinidad: Gregorio insiste en la totalidad de laredencin realizada por Cristo, en actitud polmica tambin en loreferente a este punto (con toda seguridad, se dirige contra la herejade Apolinar de Laodicea)***. Se confiesa, a continuacin, con mucharapidez y brevedad, la crucifixin, la muerte, la resurreccin y laascensin de Cristo. Hay, tambin, otra seccin (precisamente, la39,12), que resulta de especial inters en cuanto que hace referenciaa la confesin de la fe trinitaria de nuestro escritor. En este texto,Gregorio enlaza su doctrina de las tres hipstasis con ciertas frmulaspaulinas que ya antes de l haban sido aplicadas a la teologa. Lasfrmulas se derivan de 1 Cor. 8,6 y de Rom. 11,36, oportunamenteadaptadas. Las modificaciones aportadas por Gregorio consisten, enel primer caso, en aadir junto al Padre y a Cristo, tambin, al EsprituSanto, atribuyendo a ste ltimo, asimismo, la proposicin especifica:... para nosotros no hay ms que un solo Dios, el Padre, del cualproceden todas las cosas y para el cual somos; y un solo Seor,Jesucristo, por quien son todas las cosas..., dice S. Pablo; yGregorio aade: ... y un slo Espritu, en el cual son todas lascosas. La adicin presenta una evidente funcionalidad: la decompletar la doctrina trinitaria, a cuya formulacin fueron dirigidostodos los esfuerzos de la Teologa de los Capadocios ****, al incluir enella con pleno derecho al Espritu Santo. El indicado paralelismo lorecoge probablemente Gregorio de la doctrina trinitaria de SanBasilio, el cual haba utilizado las tres proposiciones doctrinales paraatribuirlas cada una de ellas a las tres personas, subrayando que lafrmula pone de manifiesto la diversidad de las causas, de las cualesproceden todas las cosas y las reconduce todas al mismo Dios, peroque tales causas son intercambiables entre las Personas1. Basiliohaba desarrollado, asimismo, su doctrina de las tres causas enpolmica abierta contra los pneumatmacos***** (el mismo punto devista, como se ha indicado, vuelve de nuevo en este texto deGregorio), los cuales atribuan al Padre el titulo de causa eficiente, alHijo nicamente la funcin de causa material y al Espritu la funcindel espacio o del tiempo2. Resulta claro, aunque la deduccin que sedesprende de las proposiciones es formalmente comparable a la de latradicin platnica, que en su ncleo esencial se aparta netamente deaqulla, porque en la tradicin platnica la consecuencia indicaba unapluralidad de causas diversas y de diferente valor, y en Gregorio elresultado derivado vena referido a la Trinidad divina.Es anloga la utilizacin, en este texto, de la frmula de Rom.11,35: ... porque de El, por El y para El son todas las cosas. EnSan Pablo la frmula estaba referida a Dios en cuanto tal, y no tenaningn significado trinitario, pero una tendencia a interpretar lafrmula en este sentido aparece ya visible en Origenes3 y hemosllegado a saber an por el propio Basilio4 que esa interpretacin erautilizada por los propios herejes con el fin de rebajar la dignidad delHijo y del Espritu Santo, por lo cual l propona una frmula diferenteen la doxologa: Gloria a Dios Padre juntamente con el Hijo en elEspritu Santo.En el resto del capitulo se expone la doctrina trinitaria especificade Gregorio y de Basilio: el Padre es sin principio, mientras que el Hijono es principio, porque procede del Padre; pero El es, tambin, sinprincipio, si se entiende el principio como un comienzo en el tiempo,segn la falsa doctrina de los arrianos: no puede hallarse sometido altiempo Aqul que es Creador del mundo, y, por tanto, tambin deltiempo. Gregorio, respecto del Espritu Santo, vuelve a proponer elorigen del Padre, pero un origen que no es el del ser del Hijo, ni el dehaber sido engendrado; el origen del Espritu Santo es el deproceder del Padre. El orador es muy consciente de la novedad dela terminologa, que l deduce de Jn. 15,26, dando una significacinprofunda a la expresin evanglica, en el sentido de que ella expresael modo de ser del Espritu. En esta profundizacin del problemasobre el origen del Espritu del Padre consiste la mayor contribucinde Gregorio a la pneumatologia; una contribucin que fue aceptadapocos meses despus en la formulacin del credo por parte delConcilio de Constantinopla (El I de Constantinopla (381), II C.Ecumnico. Nota del Editor). Es cierto que, cuando pronunci suHomila el orador, era muy consciente de la novedad de su afirmaciny del hecho de que era algo inslito la expresin utilizada por l paraexpresar el modo de ser del Espritu Santo en su procedencia delPadre. Las propiedades de las personas permanecen intactas; perose trata, subraya Gregorio, de propiedades y no de naturalezas; deotro modo se incurrira en el tritesmo. Gregorio no se expresaabiertamente en este sentido, pero sabemos que, precisamente, laincapacidad, en ciertos ambientes eclesisticos, para distinguir entresubstancia e hipstasis le vali a Gregorio de Nisa, en aquellos aos,la acusacin de triteismo5. Si se comete el error de confundirpropiedades y naturaleza (o substancia), se incurre tambin en elerror de considerar que Adn y Set son de dos naturalezasdiferentes, en cuanto que Adn fue plasmado por las manos de Dios,mientras que Set fue engendrado por Adn y Eva. As, pues, aunqueson diversos los modos por los cuales el Hijo y el Espritu Santoexisten, sin embargo, su naturaleza es una sola. Esta misma doctrinaviene presentada por Gregorio, tambin, en el quinto DiscursoTeolgico (sea que haya sido redactado antes, sea que lo haya sidoen fecha posterior a aquella que consideramos ahora) (cf. 31,11).PADRE/MAYOR-QUE-YO: La acusacin de triteismo, que no vieneexplcitamente mencionada en la Homila 39, aparece, sin embargo,en la Homila 40 (cap. 43), en un contexto de teologa trinitaria, al queacabamos de aludir brevemente un poco ms arriba. Al comienzo delpasaje en cuestin, Gregorio admite tranquilamente que el Padre seamayor, en cuanto es el origen de la existencia y del ser igual de lasotras Personas. En tal caso, el ser mayor (un concepto derivado de/Jn/14/28, sobre el cual se basaban los arrianos para sostener suhereja) no tiene otra significacin que la de ser el origen de lasPersonas, las cuales, sin embargo, son iguales al Padre. Del mismomodo, debe ser entendido el hecho (admitido comnmente por todos,incluso por los arrianos), sobre el cual nos hemos basado, esto es, elde ser el Padre principio: el Padre es principio de seres que no soninferiores a El; la preferencia concedida al Padre, en tal supuesto,redundara en una ofensa (ntese con cunta habilidad retricaGregorio contina razonando por medio de anttesis y de conceptosque seguidamente rectifican lo que en un primer momento se habaadmitido).No es posible superioridad alguna de naturaleza entre seresconsubstanciales. He aqu, por consiguiente, la acusacin de triteismode parte de quienes no podan percibir la distincin entre naturaleza ypersona, entre sustancia e hipstasis. A esta acusacin no replicaGregorio de manera profunda (de esta tarea se encargar Gregoriode Nisa, especialmente en sus obras breves dedicadas A Eustacio y AAblabio); su objecin consiste sustancialmente, en que discutir eldogma no es labor propia del pueblo cristiano, sino una prerrogativareservada a l, como obispo. El cristiano ha de profesar la fe de lamanera que la formula el que est en posicin de elaborarla. Puedeparecer tal vez algo brusca y dura dicha contestacin, pero si se tieneen cuenta la situacin a que la Iglesia haba llegado durante el sigloIV, cuando prcticamente todo cristiano se haba credo autorizado adiscutir de teologa; cuando no slo los obispos podan condenarnuevas frmulas o adherirse a otras, sino que hasta algunascomunidades cristianas podan elegir (desde luego no tras unrazonamiento meditado) a un Paulino o a un Melecio y provocar de talmanera el cisma de Antioqua; si se tienen en cuenta, comodecamos, todos esos factores, una llamada a la mesura y al ordencomo la que se lee en la Homila 40 (y que resuena ms veces en lashomilas de Gregorio; vanse por ejemplo las Homilas 27 y 32), nopuede dejar de ser oportuna.