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Ana Mª Pedrosa, FMI

T I E M P O D E O R A C I Ó N

Me parece importante recordarnos a menudo el tema de la Oración “orar siempre sin desfallecer”. Para vivirsegún el estilo de vida de Jesús, es necesario perseverar en la oración. Porque la oración del creyente es laoración del que viene al encuentro de Dios porque le ama, no para mandarle, sino para escucharle. Orar, esdedicar un tiempo a la admiración de Dios y a ofrecerse a Él. Os invito a rezar con la siguiente oración.

ORACIÓNSeñor Jesús, hoy nos incitas a la oración constante.La necesitamos para vivir tu memoria y tu mandato misionero.Memoria y mandato se han hecho presentes en la Eucaristía.Siempre es así: hacemos memoria de tu vida,y tú apareces en medio de nosotros,nos invitas a tu mesa y nos envías a tu misma misión:

reunir a los hermanos dispersospara que crean en el amor del Padre,manifestado en tu muerte y resurrección.

Tú fuiste el primer misionero del amor del Padre;contigo venía el otro gran misionero; era el Espíritu Santo,que tú pasaste al corazón de los apóstoles,y que a su vez ellos entregaron a otros.Así ha llegado hasta nosotros el Espírituque nos hace presente el amor del Padre.

Danos a sentir tu Espíritu:que nos dé iniciativas, que reavive el amor del padre,que convoque a la oración constante, sin desánimo,que nos dé a entender tu Palabra,que haga comprender tu acción en la Historia,que abra caminos intransitables o cerrados,que nos dé coraje y valentía para vivir como Tú,

Señor y Dios nuestro. Amén

Cuentecillo: Los dos remos

A la orilla del río, el viejo barquero esperaba para pasar a la gente a la otra orilla. Unjoven pidió al barquero que le llevara a la otra orilla. Mientras avanzaba la barca, el jovense fijó y vio que en uno de los remos se podía leer “Dios y...(estaba borrado el resto deletras).

Molesto el joven por la palabra “Dios” le dijo al barquero: “Hoy el ser humano consu razón ha descubier to los secretos del mundo y de la vida...me sobra Dios”.El barquero calló. Dejó el remo donde ponía “Dios...“ y remó sólo con el otro remo queponía “yo”.

Naturalmente la barca comenzó a dar vueltas sobre sí misma y a ser arrastrada porla corriente. El joven quedó pensativo y el barquero le dijo: “Necesitamos de Dios y ...delos demás”, (que era la palabra desgastada por el pasó del tiempo), y sé que Él y elloscuentan conmigo, como tú, joven, has contado conmigo.

Y tomando los dos remos siguió remando hasta llegar a la otra orilla.

N.º

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100 años de Escultismo

Un servicio literalmente sin fronteras

REFUNDACIÓN O FIDELIDAD CREATIVAEn la teología actual se está hablando mucho sobre el estilo y el sentido que debetener la renovación de la Vida Consagrada (o de la vivencia del carisma). Unosprefieren la palabra “refundación”, otros “fidelidad creativa”. En cualquier caso,se trata de responder a aquel objetivo clave que se propuso el Vaticano II en Per-fectae caritatis: “La adecuada adaptación y renovación de la vida religiosa com-prende a la vez el continuo retorno a las fuentes de toda vida cristiana y a la inspi-ración originaria de los Institutos, y la acomodación de losmismos, a las cambiadascondiciones de los tiempos (PC 2)”. Tanto José Simler, como María José de Casterasse sitúan en esta línea de ser fieles y a la vez impulsores del carisma marianista.l i b r o s

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En 2005, al cumplirse los cienaños de la muerte de José Sim-ler, se publicó en español el pri-mer volumende esta gran biografíachaminadiana; la primera que seescribió y que sirvió para cono-cer a fondo al fundador y colo-carle en el lugar que merecíadesde el principio. Vida maria-nista ya habló en sumomento deella (nº 45. Junio 2005). Ahora,con este segundo volumen, setermina la edición española, quetiene una característica única, yaque se trata de una versión críti-ca: no solo por las notas del pro-pio Simler, sino por la anotaciónque realiza Eduardo Benlloch,con las aportaciones de la inves-

tigación histórica en estos cienaños. Se han corregido datos ysobre todo se ha dado la vuelta ala visión incompleta que Simlerhizo de los últimos años de Cha-minade. Simler no se atrevió a de-cir toda la verdad, porque queríasituarse en un equilibrio imposi-ble e injusto: defender a la vez aChaminade y al Consejo generalmarianista que arrinconó al fun-dador. Hoy no solo sabemos to-da la verdad de lo que ocurrió,sino que queremos reconocer lasantidad y el testimonio de Cha-minade en aquellos últimos añosheroicos, más duros que los pa-sados en el Burdeos del Terror.Ya en los años inmediatamente

posteriores a su muerte, huboprotestas de muchos, tanto reli-giosos como seglares y sacerdo-tes diocesanos, que no estabande acuerdo con el trato que reci-bió el fundador en vida, y tras sumuerte. Simler, a pesar de queno supo o no pudo terminar co-rrectamente su biografía, hizo unaapuesta formidable por la reha-bilitación de Chaminade y por larefundación de la Compañía.

Francisca Isabel, que luego en lavida religiosa se llamaríaMaría Jo-sé, era prima de Adela y vivió conella onceañosenel castillo deTren-quelléon. Dieciocho años tenía,cuando comenzó la fundación delas Hijas de María en Agen y tu-vieron que despedirse. Pero ellasiguió la senda de Adela: primeroen los compromisosmisioneros delos alrededores de Trenquelléon,que habían compartido juntas; yluego, años más tarde, ya como

religiosamarianista, en la tarea decontinuar creativamente la obra dela fundadora. María José de Cas-teras fué elegida en 1856 tercerasuperiora general de las Hijas deMaría-Marianistas, sucediendo ala Madre San Vicente de la Basti-de. Estamos, ante una biografíafundamental para conocer los orí-genes de las Hijas de María. Ma-rie-LuceBaillet, religiosamarianista,alude en su introducción al deseodel Vaticano II de renovar la Vidaconsagrada, y concibe la biografíacomo una respuesta marianista:“Hoy oímos hablar muchas vecesde `refundación´, de `revitalización´,de `vuelta a las fuentes´. Esta vuel-ta a las fuentes no es una vuelta alpasado de unos nostálgicos de los

Si deseas adquirir los libros del Servicio de Publicaciones Marianistas aquí recensionados, de forma gratuita (solo los libros del SPM), hasta agotar existencia, y sólo para territorioespañol debes dirigirte a:

• Provincia de Madrid: D. José Mª Gil C/ Anunciación, 1 - 28009 Madrid (marianistasm@planalfa.es), Provincia de Zaragoza: D. Agustín Valgañón C/ Padre Chaminade,18 - 50013 Zaragoza. (smza@planalfa.es).

• Hijas de María Inmaculada: Hna. Elena Sáenz de Buruaga, Administración Provincial C/ Álvarez de Castro, 20 - 4º A 28007 Madrid. (fmisecre@planalfa.es).

JOSÉ SIMLER. “Guillermo-José Cha-minade”. Vol II (edición crítica acargo de Eduardo Benlloch). Ser-vicio de publicaciones marianis-tas. Madrid. 2006. 398 páginas.

MARIE-LUCE BAILLET F.M.I. “Ensanchael espacio de tu tienda” (Isaías54,2). Madre María María José deCasteras (1798-1874). Servicio depublicaciones marianistas. Madrid.2007. 286 páginas.

`viejos tiempos´. Es la condición si-ne qua non de la irradiación de laVida religiosa. Este libro quiere serunapequeñacontribución a esa ins-piración renovada, a ese nuevo so-plo para hoy ymañana. Volver a lasfuentes impregnándose del soploinspirador que nuestros Fundado-res han sabido acoger y que les hapermitido ver, leer e interpretar lossignos de los tiempos a la luz de laEscritura; encontrar esa inspiraciónpara el tiempo de hoy a fin de po-der y saber leer los signos que Diosno deja de ofrecernos”. El libro si-gue la senda que abrió Joseph Ste-fanelli con “Compañeras de Adela”(Vidamarianista, nº 1 y nº 27), y nosayuda a seguir conociendo a las re-ligiosas marianistas.

Tiempo de Cuaresma. Tiempo de reflexión. Tiempo de oración. Tiempode misericordia. El año pasado, en estas mismas fechas, José Eizagui-rre SM daba cuenta en nuestras páginas de una iniciativa que ya seha consolidado entre la familia marianista. Es el acercamiento a losúltimos del planeta, a los sufrientes pueblos que están a la cola delDesarrollo, los cuarenta países con menor Índice de Desarrollo Huma-no (IDH), según el informe anual del Programa de las Naciones Unidaspara el Desarrollo (PNUD). La propuesta de José, que se puede en-contrar en: www.marianistas.org/~justiciaypaz/cuaresma/, es dedicar“estos cuarenta días caminando hacia la cruz y la gloria de la Pascua através de este tiempo de conversión y de reconocimiento de nuestro pe-cado, tiempo de misericordia y de practicar la misericordia. Tiempo ade-más para revisar la situación concreta en que vive la sociedad y tomaruna posición ante las estructuras de injusticia, opresión y pecado querodean a los seres humanos, sobre todo a los más desfavorecidos.”

Tiempo pues de solidaridad, de concienciación, de oración necesa-ria y, sobre todo, de acción contra unas estructuras injustas que tantodolor provocan.

Contaba el propio José Eizaguirre, que todo ello se le ocurrió leyen-do La Guía del Mundo, libro fundamental, elaborado por el Instituto delTercer Mundo de Montevideo, que desde hace seis años la FundaciónSM venía colaborando en su edición española. Ahora, ya se ha conver-tido en un proyecto del Grupo SM, lo que le da una dimensión nueva yproyecta su enorme potencial pedagógico a toda la comunidad educa-tiva. Un excelente docu-mento para tomar con-ciencia de la situacióndel mundo y ayudarnosa reflexionar, orar y ac-tuar. En la sección denoticias hay un artículodel responsable de laedición de la Guía en elGrupo SM.

También en la sección de noticias, pero de índole totalmente distinta,recogemos algunas de las principales conclusiones del último informeelaborado por la Fundación SM, Las emociones y los valores del profeso-rado. Aspectos positivos y negativos se entremezclan entre los docentescon más experiencia y los jóvenes profesores a punto de iniciar su tareaeducativa. Quizá lo más destacable es que aunque una clara mayoría espesimista respecto a la evolución de la educación en las últimas déca-das, el 78 % de los encuestados siente su profesión de forma vocacionaly no desea renunciar a ella. En el próximo número de Vida Marianista con-taremos con un artículo extenso de una de las autoras del libro.

Tampoco hemos querido dejar pasar la ocasión de dedicarle unas pá-ginas a un hecho relevante: la celebración de los 100 años del nacimientodel escultismo. Los marianistas muy pronto apostaron por la pedagogíascout como complemento fundamental de formación de la persona enel tiempo libre y en la educación no formal. Una apuesta que les llevó aser parte de los fundadores del Movimiento Scout Católico en España, yuna apuesta que sigue muy viva en la actualidad. En nuestras páginascontamos con la colaboración de dos personas intensamente vincula-das al escultismo y a los marianistas desde su infancia.

Destacamos un artículo de Ana Blázquez, CLM, sobre el trabajo re-alizado por el Equipo Internacional de las Comunidades Laicas Maria-nistas y los retos que deben afrontar en un futuro inmediato.

PORTADA: Fotografía de José M.ª González Ochoa

FE DE ERRATAs: Xxxxxxxxxx.

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EDITORIAL SUMARIOLA PÁGINA ESPIRITUALSobre la Oraciónde Fe (II)Eduardo Benlloch, SM

NOTICIASInforme sobre elProfesorado de laFundación SMEl Grupo SM publicala Guía del Mundo 2007Armando Fernández,Grupo SM

MISIÓN MARIANISTAEkumene: socializacióndel AmorBlanca Jamar, FMI100 años de escultismoJavier Palao Gil, CLM.Marianistas en, con,para, por… el escultismoRogelio Nuñez, SM

MARIANISTAS LAICOSUn servicio literalmentesin fronterasAna Blázquez, CLMTaizé: Abriendo enfamilia nuevos caminosde confianzaAlex Segrelles, CLM

MEMORIA VIVALa fundación marianistaen Estados UnidosAntonio Gascón SM

ORACIÓNOrar siempreAna M.ª Pedrosa, FMI

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Director: José María GonzálezOchoa. Equipo de redacción: En-rique Aguilera, Eduardo Ben-lloch, Antonio Gascón, Ana Ma-ría Pedrosa, Lourdes Otaegui.Edición: José Ramón Sebastiánde Erice.Diseño:Alfonso Ruano.Maqueta: Equipo SM. Imprime:Grefol, S.L. Depósito legal: M-16880-1993. Edita: Servicio dePublicaciones Marianistas. Im-presores 15 – Urb. Prado del Es-pino, 28660 Boadilla del Monte(Madrid).

Para cualquier consulta o suge-rencia, dirigirse a: José Mª Gon-zález Ochoa. Fundación SantaMaría. C/ General Moscardó, 3 –2º. 28020 Madrid.

Tiempo de Cuaresma

Vida

Marianista

La Guía del Mundo se ha convertidoen un proyecto del Grupo SM, lo quele da una dimensión nueva y proyecta

su enorme potencial pedagógicoa toda la comunidad educativa.

Abril 2007N.º 52

Problemas de vocabulario y traducciónEl P. Chaminade se expresaba en francés. Precisamenteen el léxico espiritual sobre la oración, hay palabras fran-cesas y españolas muy parecidas, pero que no tienenexactamente el mismo contenido o sentido. No son equi-valentes. Para empezar, la palabra francesa oraison notiene el mismo contenido que la palabra española oración.En muchas ocasiones, oración se debe traducir al fran-cés por prière. A mi parecer, se comete un abuso –casiun galicismo– cuando usamos en español la locuciónhacer oración. Los mejores diccionarios franceses que heconsultado traducen faire oraison en español sencilla-mente por orar, rezar. En un lenguaje clásico castellanoempleamos meditar o contemplar. ¿Por qué ahora no nosgusta la palabra meditación? Porque nos parece que tie-ne una carga excesivamente discursiva. Por la misma ra-zón, rehuimos también el giro oración mental.

Es muy cierto que todas las enseñanzas del P. Chami-nade nos llevan hacia una oración mucho más “intuitiva”(en su sentido etimológico: intuitus: mirada atenta) y afec-tiva. Hoy está despertando un nuevo interés la tradicionallectio divina. En general, se admite que una traducciónmuy acertada de esta práctica, que se inició en los mo-nasterios medioevales, es lectura orante de la Palabra deDios. Haciéndome eco de esta sugerencia, diría yo que laoración de fe, al estilo del P. Chaminade, es una contem-plación orante de los misterios de Dios. Mis reflexiones dehoy van a estar centradas sobre este tema.

El Magnificat como oración de feSupongamos que alguien dedica un tiempo a una reflexiónfilosófica, a la luz de la sola razón, para llegar a cierto cono-cimiento de Dios. Su itinerario será difícil y costoso, pero se-rá capaz de llegar a algunas conclusiones. Este esfuerzomental se puede calificar de estudio, pero no es estricta-mente un tiempo de oración. A la luz de la sola razón, se pue-de deducir algo sobre Dios, pero no se puede contemplarlo.

Si quiero contemplar a Dios, al Dios de Jesucristo, me esabsolutamente necesaria la fe. En toda la Sagrada Escri-

tura, Dios me ha ido revelando progresivamente muchosaspectos sobre él. El contenido esplendoroso de esa ma-nifestación de Dios se halla resumido en el Credo, que nosva desplegando los misterios de Dios. A esa luz, logro mi-rar, admirar y contemplar a Dios. El P. Chaminade afirmaque un cristiano puede mirar sin cesar a Dios a esa luz y nocansarse de mirarlo. Contemplar a Dios en sus atributoses un modo de orar. Sigue diciendo el P. Chaminade: reci-tando el credo afirmas que Dios es tu creador, que es quiente sostiene... Inmediatamente pregunta: ¿Saboreas esasverdades? ¿Podrías no amar al creador de tu ser, al que teestá dando la existencia en este instante? Entonces te su-merges en sentimientos de agradecimiento, de alabanza,de súplica. Has entrado en la auténtica oración, porquehas llegado a una contemplación amorosa.

Momentos de verdadera oración tenemos algunos quequizá pasan inadvertidos en nuestra vida. Imagina esta si-tuación. Has subido una montaña escarpada. Es domingoy ya has coronado el pico más alto en una mañana de luz.Respiras con encanto y alivio. Un paisaje de ensueño se ex-tiende ante tu vista. Lo observas extasiado y tu corazón decreyente se conmueve. Entonces te dejas llevar por senti-mientos de admiración: ¡qué grande es Dios! ¡Qué maravi-llosa debe ser su belleza! Un pálido reflejo del creador te haadentrado en una verdadera oración. Tu corazón se ha pe-netrado totalmente de la excelencia y majestad de Dios.

Muchos más ejemplos podrían desfilar ante nuestraconsideración. Pero quiero detenerme un breve instanteen el misterio que el P. Chaminade amó con ternura en-trañable. Dios tiene un plan de salvación que nos ha co-municado en su Palabra. ¡Llego al misterio del Hijo de Dioshecho hombre!, nos dice textualmente nuestro beato fun-dador. Siguiendo todas sus indicaciones, voy admirandotodos los aspectos de este misterio: el anonadamiento deDios, el gran amor que nos tiene, un Dios concebido enel seno de una Virgen por una operación divina, una vir-gen, que sin dejar de ser virgen, concibe a un hijo, un Diosescondido en la frágil envoltura de un cuerpo pequeñito...Esta contemplación me hace admirar, alabar, amar; por

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espiritual

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Sobre la oración de fe (II)Eduardo Benlloch, SM

1En los números 38, 39 y 40.

En el artículo anterior, me detenía en la importanciade la conciencia luminosa de la presencia de Dios durantela meditación. La atención a esa presencia nos hace salirde nosotros mismos para unirnos a Dios y buscar sus designios,sus obras y sus intereses. Una breve disquisición semánticame servirá ahora para introducir mis reflexiones de hoy.

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una parte, me llena de gozo, pero por otra me penetra deun humilde arrepentimiento. ¡Qué poco atento estoy a es-te misterio en el entramado de vida cotidiana! ¡Qué lejosestoy de María que está encarnando, enraizando a Jesúsentre los hombres! Y de aquí me brotan peticiones al Diosque me salva y a María que me llama.

De la fe creídaa la fe amadaDesde diferentes enfoques, nos reitera nuestra espiritua-lidad marianista el mismo recorrido que estamos consi-derando. En la definición de fe, nos hace distinguir unadimensión mental y una dimensión afectiva.

La dimensión intelectual consiste en la firme convic-ción de las verdades que creemos. Se puede traer el ejem-plo del diálogo entre Jesús y Marta, antes del milagro dela resurrección de Lázaro (Jn 11, 20-27). Jesús preguntainsistentemente a Marta: ¿Crees esto? Es decir, ¿estás se-gura? ¿Tu convicción es sólida y fuerte? Esta dimensiónintelectual es imprescindible, pero incompleta. No basta.

El P. Chaminade es tajante:Hay que recordar que la fepertenece más al corazón que a la mente1. No sólo tienesque estar convencido del misterio, sino que también lodebes amar. Yo suelo poner a menudo el ejemplo si-guiente. Creo que Dios es mi padre del cielo, como me hadicho Jesucristo. Estoy convencido de ello. Pero sobre to-do me gusta que Dios sea mi padre; gozo con ello. Por-que la fe ilumina nuestra mente, pero sobre todo caldeanuestro corazón y mueve nuestra voluntad. Así nos vemosllevados a fervorosos sentimientos y buenas resoluciones.

Siempre que he expuesto estas consideraciones en unambiente de silencio y oración, he notado reacciones muyprofundas. Recuerdo a una señora, madre de familia, queme comentó: Nunca había caído en la cuenta de ese pa-so de la fe de la mente a la fe del corazón. Sentada unbuen rato en la capilla he estado sintiendo cómo me gus-ta que Dios sea mi padre y qué lejos estoy de vivirlo.

Sanar el corazónPara recibir la luz y poder ver, el ojo humano debe estar sa-no. A nuestro ojo le puede afectar una enfermedad; elglaucoma, por ejemplo, puede atacar el nervio óptico yproducir pérdidas progresivas de visión hasta provocar laceguera. En el pensamiento del P. Chaminade, el corazónes como el ojo de la fe. Para poder gozar de una visión defe, debemos tener el corazón limpio y sano. Y justamentenada tiene un efecto más purificador del corazón que lameditación de fe. Cuanto más contemplemos los miste-rios de Dios, más iremos vaciando nuestro corazón de to-do lo que no es Dios

Por eso, debemos practicar frecuentemente esa con-templación amorosa de los misterios de nuestra fe para irlimpiando nuestro corazón y dándole libertad. Si la luz de lafe penetra nuestra alma, el Verbo de Dios viene a habitar enella y a transformar nuestra vida entera. Ya no pensaremosmás que como Jesucristo. Jesucristo ha inundado de luznuestra mente. Animados por la fe, nuestros corazones, sa-nos y limpios, ya no sentirán más que como Jesucristo. Deese modo se ha formado en nosotros un hombre nuevo.

LAPÁ

GINA

ESPI

RITU

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1En su escrito Meditación de fe y de presencia de Dios, nota 1. En este artículo, sigo, a veces casi textualmente, pasajes del Método de la meditaciónsobre el símbolo y también de la Meditación 10ª, del retiro de 1818.

La belleza de la naturaleza, como pálido reflejo de la belleza de Dios.

Algunas de las conclusiones más relevantes del libro son:– El 90 % de los encuestados considera que la vocación

es necesaria para dedicarse a la enseñanza.– La mayoría de los profesores afirman que continúan en

la docencia porque les gusta enseñar y un 78 % no lodejaría aunque pudiera.

– Algo más de la mitad de los encuestados afirman quevolverían a la organización educativa de los años 70 y80. Los futuros profesores de secundaria y los profeso-res de centros públicos, son los que en mayor medidaparecen añorar la situación educativa anterior.

– En general, existe una visión pesimista de la evoluciónsufrida por la educación en los últimos años.

– El sentimiento que más satisface a los profesores en sutrabajo es ser reconocido como buen profesor. Segúnaumentan los años de docencia, cobra importancia elser considerado una persona íntegra.

– Los profesores, en general, consideran que no están va-lorados por la sociedad ni por la Administración.

– Lo que más valoran los encuestados en relación con losalumnos, son cuestiones afectivas, de relación, mien-tras que lo peor es la falta de respeto.

– La mayoría de los docentes y de los que están estu-diando para ello, afirman que las cuestiones que másdificultad plantean son la disciplina en clase y el des-arrollo socioafectivo de los alumnos.

– El 77,8 % de los futuros profesores ven positivo la in-corporación de una materia sobre educación para la ciu-dadanía. El 57,2 % de los docentes en ejercicio así loconsideran.

– Los profesores y los futuros profesores coinciden en se-ñalar que lo que más les gustaría es que sus alumnosfueran, en el futuro, personas felices. Ambos colectivosconsideran que los principales defectos de los alumnosson la falta de esfuerzo y de responsabilidad

– Cuando los profesores acumulan más de 20 años de do-cencia, más del 50 % se inclinan por la responsabilidadcomo virtud principal para la sociedad, mientras quesólo el 20 % elige la tolerancia.

– La mayoría de los encuestados afirman que un buenprofesor debe comportarse según los valores que en-seña. Los más jóvenes son los que más rechazan la ex-tensión de los valores profesionales a su vida personal.

– La Universidad y los Centros de Formación del Profeso-rado son las instituciones educativas que mayor con-fianza merecen a los futuros profesores y a los que yaestán en activo. En ambos colectivos, sólo un 20 % apro-ximadamente indican confiar bastante o mucho en elMinisterio y en la Consejería de Educación.

noticias

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El pasado 9 de marzo se presentó en la sede de la OEI el informerealizado por Álvaro Marchesi y Tamara Díaz, financiado ypublicado por la Fundación SM, titulado Las emociones y losvalores del profesorado. El estudio se basa en 1800 encuestasrealizadas a profesores en activo de toda España y a 800estudiantes de magisterio y del Curso de Adaptación Pedagógica(CAP). El informe contribuye de manera directa al análisisde los valores y de las emociones que rodean al ejerciciode la actividad docente.

Informe sobre el profesorado de la fundación SM

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En anteriores ediciones, la guía contó con el patrociniode la Fundación SM. Este año pasa a ser editada y di-fundida por el Grupo Editorial SM, con la intención dehacerla llegar a toda la comunidad educativa. Entre losmotivos para su publicación, destaca la consideraciónde la guía como un producto cultural, con la finalidadde que desarrolle y eleve el nivel de humanidad de quie-nes la consulten. Desde la práctica didáctica, destacapor la sincronía de sus contenidos con algunas de lasexigencias del currículo educativo establecido en la LOEpara la Educación Secundaria Obligatoria, principal-

mente en el campo de las Ciencias Sociales, Geografíae Historia.

Desde el punto de vista de los contenidos, la Guíadel Mundo 2007 y el CD-ROM que incluye presentancada país a través de su historia (desde los primerosasentamientos hasta el día de hoy), con informaciónesencial sobre su geografía, economía, política, insti-tuciones, y principales desafíos sociales y ambientales.Sus más de 250 mapas y 2000 fotografías, gráficos, ta-blas estadísticas e informes sobre temas clave (ayudahumanitaria; brecha digital; calentamiento global; de-mocracia y populismo; educación y género; infancia;movimientos migratorios; sida…), ofrecen una pers-pectiva rigurosa, documentada y única que nos revelael pretérito y el devenir de este exigente siglo XXI.

La guía es un instrumento valioso que nos ayudará aalcanzar algunos de los objetivos explicitados en los do-cumentos que desarrolla la LOE: estudiar las interac-ciones de los grupos sociales; conocer las característi-cas básicas de la diversidad geográfica del mundo;observar las interrelaciones que se producen entre loshechos políticos, económicos, sociales y culturales pa-ra comprender la pluralidad de causas que explican laevolución de las sociedades; valorar la diversidad cul-tural manifestando actitudes de respeto y tolerancia porotras culturas; comprender y relacionar información es-tadística y cartográfica; analizar situaciones y llevar acabo trabajos de indagación y síntesis sobre temas re-lacionados con aspectos de la realidad social y econó-mica; participar en debates con una actitud construc-tiva, crítica y tolerante; apreciar los derechos ylibertades humanas como un logro irrenunciable de lahumanidad y una condición necesaria para la paz.

En resumen, la difusión y utilización de esta guíacontribuirán a un mejor y más extendido conocimientode la realidad del mundo y de los desafíos que tenemospor delante. Y de este conocimiento surgirán, sin du-da, la necesidad de acompañar el esfuerzo de moder-nización del Tercer Mundo; la consideración de la per-sona en su totalidad y el respeto a otras culturas.

La Guía del Mundo 2007 es una obra de referencia, resultadode un trabajo de documentación e investigación realizado por elInstituto del Tercer Mundo, asociación civil sin fines de lucro,dedicada a la información, la comunicación y la educación, consede en Montevideo, Uruguay.

El Grupo SM publica la Guía del Mundo 2007

NOTI

CIAS

Armando FernándezGerente Publicaciones Consulta SM

“Ekumene”, la casa de todos, fue larespuesta al deseo de ensanchar latienda de nuestra comunidad quecentra su misión en el colegio Ade-la en el barrio barcelonés del Clot.EKUMENE, para mí, es tambiénuna concreción de que nuestra mi-sión es permanente y que rebasatoda jubilación profesional. Es unainvitación a dejar una impronta ma-rianista en una obra que no esnuestra, que es de todos y en me-dio de unos alumnos que no soncristianos.

Situada en el barrio del Raval,Ekumene es una pequeña escuelapara la enseñanza del castellano amuy distintos niveles a emigrantesadultos, con papeles o sin ellos, dePaquistán o de Marruecos, hablenel urdu, el bengalí, el árabe o el chi-no, y a personas marginadas del ba-rrio. Este centro funciona con míni-mos legales y materiales. Su espacioes la adaptación del bajo de una ca-sona de hace más de cien años,donde se han hecho siete clasescon puertas corredizas. El material

para cada alumno es un bolígrafo,una libreta y una carpeta. Lo queabunda es la acogida, el interés poraprender, el agradecimiento, el res-peto, la fraternidad.

Ya es el cuarto año que trabajodiariamente en esta escuela. Estome está permitiendo palpar la glo-balización de culturas, razas y len-guas, en el metro, en la calle, en elaula. Recibo continuas llamadas amirar y ver a cada persona con elcorazón, a sintonizar con sus situa-ciones, tan duras muchas veces, a

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Las hermanas marianistas de Barcelona llevan varios añostrabajando en el proyecto EKUMENE, una pequeña escuela ycentro de acogida para inmigrantes adultos en el barrio

del Raval. Blanca Jamar nos cuenta su experienciade cuatro años conviviendo diariamente con estos

inmigrantes venidos de medio mundo.

EKUMENE: Socialización del amorMª Blanca Jamar, FMI

misiónmarianista

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MISI

ÓNMA

RIAN

ISTA

hacer lo que está de mi parte paraestarles cercana y ayudarles. Esmucho lo que me enseñan con susonrisa, con su solidaridad, conesos regalitos tan sencillos y sin en-voltura fina que hacen los pobres.

Me llegan al corazón las lágrimasde alguna alumna que me enseñala foto de sus hijos, que están lejos,y de los abuelos, en su país de ori-gen. Cuando visito sus pisos mecuestiona la austeridad y la preca-riedad de espacios, de muebles, dealimentos... Y me digo, ¿qué senti-rán cuando ven tanta abundancia yexquisitez, tanto lujo y despilfarroen mercados, escaparates...? Y mepregunto: ¿la creciente violencia yla inseguridad ciudadana de ba-rrios, como el Raval, no se irá incu-bando, en parte, por estos flagran-tes contrastes?

Todas mis alumnas son musul-manas. Por eso cadamañana comenzamosla clase rezando enárabe, por turno, unade las oraciones delCorán, que se las sa-ben de memoria y lasrezan con gran digni-dad. Luego me expli-can lo que hemos dicho a Dios yconstato que dan gracias, bendiceny confían en su ayuda. A veces, lodel Dios justiciero también lo seña-lan demasiado y no me deja indife-rente. A lo largo de la clase las miroy me viene a la memoria aquella fra-se que ahora la vivo consciente-mente y me la explico, con agrade-cimiento y también como una metamisionera: Tu vida puede ser la úni-ca Biblia que estas mujeres lean.

En Ekumene vivo la experienciade un trabajo en red. Somos 40 pro-fesores: seglares y religiosos y reli-giosas de distintas congregaciones,jóvenes y menos jóvenes, jubiladosy en plena actividad profesional. To-dos, cada día o alguna hora por se-mana, atendemos a 300 alumnosde las 9 a las 20 horas. Tenemosnuestros encuentros trimestralespara compartir el espíritu que nosanima, los logros de nuestros alum-nos, lo que de ellos recibimos, susalegrías y sus necesidades, a vecesapremiantes, y ver cómo atenderlas.

Alumnos y profesores, tres vecesal año, tenemos una oración inter-confesional. La primera es en Di-ciembre. Los musulmanes ya hancelebrado el Ramadán, los cristia-nos estamos en Adviento en el quecontemplamos a María portadoradel Salvador. También a los musul-

manes la figura de María les dicemucho recordándola como la ma-dre del profeta Jesús y la mujer queDios ha elegido y privilegiado entretodas las mujeres de la tierra (así lodice también el Corán). María,pues, nos permite rezar juntos yaque, en definitiva, es la Madre detodos.

El contacto con el barrio del Ra-bal me ha permitido también, per-sonalmente, ensanchar mi tienda

conociendo otras realidades de vo-luntariados, ONGs y otras entidadesprivadas benéficas que trabajan porlos más necesitados y que las fun-daron grupos de seglares hace me-dio siglo. Entre ellas citaré La horade Dios que proporciona canastilla yleche a muchos niños desde quenacen hasta que cumplen su primeraño.

Otra obra que me impresionó fuela fundación los Arrels, en castella-no “las raíces”. En ella un buen nú-mero de voluntarios atienden, sobretodo, a hombres sin techo, de losque más han sufrido los avatares dela vida. Duchas, ropero, unos talle-res, salita de cine... todo está pron-to para acogerlos. También les su-ministran medicinas que necesitany sobre todo, la que más cura, elamor. Comen y duermen en dondeles indica el vale que reciben cadadía.

Hubo un espacio en este centroque me impactó de manera parti-cular, ese espacio fue la consigna.En sus estanterías, cada acogido,tiene en depósito su maleta o su

mochila con todo loque posee, con todosu haber. Me sonrojéal pensar todo lo queme sobra cuando haytantas personas queno tienen lo necesariopara vivir, vestirse, ali-jarse.

Termino este pequeño artículocontemplando a Jesús en el Evan-gelio de Marcos 18, 41-44 y aco-giendo lo que nos dice: ... aquellapobre viuda echó en el arca de lasofrendas más que nadie... echó loque tenía para vivir. En nuestromundo –que es la casa de todos– elcompartir bienes, tiempo, saberes,experiencias, no es algo optativo pa-ra los cristianos, es, una experien-cia evangélica ineludible.

Es una invitación a dejar una impronta marianistaen una obra que no es nuestra, que es de todos y en medio

de unos alumnos que no son cristianos.

Me viene a la memoria aquella frase que ahorala vivo conscientemente y me la explico,con agradecimiento y también como una metamisionera: Tu vida puede ser la única

Biblia que estas mujeres lean.

Muchas cosas han cambiado en es-tos cien años, pero la idea de fondopermanece: la formación integral delas personas en unos valores variadosy universales, como el compañeris-mo, la autonomía, el respeto y cuida-do por la naturaleza, la libertad quelleva al compromiso, la paz... En re-sumen, el respeto y la curiosidad porlas cosas que nos rodean, y el amorhacia los hombres con los que nosencontramos y hacia Dios. Lo másnovedoso de todo era que el métodoconvertía al niño o al muchacho enprotagonista y actor principal de supropio crecimiento, de su propio ac-ceso a la ciudadanía de acuerdo conesos valores: “educación por la ac-ción”, lo llamábamos entonces.

Es difícil describir en unas líneasmi experiencia personal, mi vida enel escultismo. Empecé de lobato, allápor 1972, y las cosas eran, en apa-riencia, muy diferentes. Llevábamosun uniforme gris con pantalones cor-tos, y los jefes nos lo revisaban: ¡ayde ti si no estaba como debía! Tam-bién teníamos revista de tiendas porlas mañanas... Aprendíamos a tra-bajar en pequeños grupos. La seise-na, la patrulla, sólo funcionaba siéramos capaces de coordinarnos, de

ceder, de aprender de los demás.¡Cuántos batacazos nos llevamoshasta que aprendimos esa leccióntan sencilla! Pero el esfuerzo era fe-cundo: cuando llegamos a rutas, po-díamos entendernos sólo con cruzaruna mirada.

También viví intensamente uno demis primeros compromisos vitales: lapromesa. Recuerdo que estaba muynervioso, como todos. Entonces nosaprendíamos una fórmula un poco al-tisonante, con la que prometíamoshacer siempre lo mejor para cumplirnuestros deberes con Dios y la patria,guardar la ley de la manada y hastahacer cada día una buena acción. Nosabíamos muy bien qué era la patriay la ley, lo de Dios lo llevábamos me-jor –era el año de la primera comu-nión– y la buena acción se nos poníaun poco cuesta arriba... ¿Podría contodo? Seguro que no, pero empeza-ba a aprender que uno no sólo de-pende de sus propias fuerzas cuan-do se compromete: estaban allí todos

mis amigos, y Jesús me miraba des-de la cruz. Puedo evocar aquel mo-mento, fuera nevaba, estábamos enun salón enorme en el que cabía todoel grupo, al fondo el fuego de la chi-menea brillaba poderoso... Allí, de-lante de todos, un enano –yo– asu-mía un compromiso enorme. Nodormí en toda la noche. A lo largo dela vida, he tenido que afrontar otrasresponsabilidades, y a menudo re-cuerdo aquel momento y me digo: sientonces pude, ¿por qué ahora no?En los scouts aprendí a pensar y aproponer, a decidir y a ser conse-cuente con lo decidido, es decir, a te-ner palabra y a mantenerla.

También practicamos la pedago-gía del esfuerzo y del sacrificio, de laausteridad y la sencillez, la vida enla naturaleza. Al principio teníamosunas tiendas viejas, remendadas.Cuando llovía, nos mojábamos tan-to o más que estando fuera. No im-portaba: las sensaciones que pro-ducía el bosque mojado –el olor, la

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100 Años de EscultismoJavier Palao Gil, CLM

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2Instituto del Tercer Mundo, Montevideo 2005.La edición impresa en castellano está patrocinada por IEPALA y la Fundación Santa María. Su contenido también está disponible en Internet(www.guiadelmundo.org.uy). Agradezco sinceramente al Instituto del Tercer Mundo su beneplácito para reproducir materiales obtenidos de esta pu-blicación.

Uno no tarda mucho en percibir que el proyectoeducativo que ofrece el escultismo se parece mucho alque Jesús nos propone para ser los hombres que Dios

imaginó al crearnos

El 25 de julio de 1907, unos 20 muchachos de distintaprocedencia llegaron a la isla de Brownsea, en el sur de

Inglaterra, para acampar con Robert Baden-Powell, un generaldel ejército británico. No podían imaginarlo, pero estabandando el primer paso de una aventura increíble que este año

celebra su primer centenario. En la actualidad, el escultismoes el movimiento educativo más importante del mundo, y agrupa

a unos 28 millones de miembros en más de 160 países.Su propuesta de educación no formal ha inspirado otros

muchos movimientos, y se estudia y se expone en las aulasuniversitarias. Aquella pequeña semilla se ha transformado enun árbol frondoso, como en la parábola del grano de mostaza...

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visión de la niebla, el tacto húmedode las pisadas– compensaban concreces el fastidio de un saco moja-do. Y en invierno, la nieve nos obli-gaba a espabilar para sacarle partidosin acabar remojados. Creatividad eimaginación no faltaban. Empresasy aventuras: creábamos nuestrospropios proyectos y los poníamos enmarcha. Algunos fueron memora-bles, espectaculares... Y siempreacababan con una gran fiesta. Asíaprendí que el esfuerzo y el sacrifi-cio pueden convertirse en alegría, fe-cundados con el trabajo de todos ycon la ayuda de Dios, que nos sacóde más de un apuro...

Crecí y me propusieron ser scou-ter, una nueva responsabilidad. Pe-ro, ¿cómo no iba a ofrecer parte de loque el escultismo me había dado?Pude formarme con personas mássabias y experimentadas, que me

mostraron lo grande que era el mun-do scout. Me sumergí en los entresi-jos del método educativo, las opcio-nes cruciales del escultismo: fe, país,pedagogía activa. Aprendí que la op-ción por el país iba más allá del com-promiso con una lengua y una cultu-ra propias, que uno también luchabapor su tierra y su gente yendo a tocarla guitarra a un asilo o metiéndose enun barranco, con el agua hasta la cin-tura, para sacar tanta basura acu-mulada. Fue un descubrimiento cla-ve. Explorar y descubrir son dos delas acciones esenciales en todos losscouts del mundo. Y luego, actuar:dejar el mundo mejor que como lohabíamos encontrado. Así nos lo en-señó Baden-Powell en su testamento.

Hablando de descubrimientos,uno no tarda mucho en percibir queel proyecto educativo que ofrece elescultismo se parece mucho al que

Jesús nos propone para ser los hom-bres que Dios imaginó al crearnos.Muchas de las cualidades en las quetrata de formar el movimiento scoutestán bien presentes en el Evangelio,las podemos ver en Jesús: la tenaci-dad, la imaginación, la sencillez, elcompromiso radical y el esfuerzo has-ta el final. Y, sobre todo, el amor in-condicional por todo y por todos, porlas cosas que nos rodean –la natura-leza y sus maravillas– y por las per-sonas que nos acompañan en nues-tro camino vital –el prójimo, como túmismo–. En la eucaristía, a la luz deun fuego o sobre un cerro pelado convista a los cuatro vientos, el Señor sehacía cercano, podías sentir su abra-zo cálido y su llamada a seguir unplan. Yo lo seguí –y aún lo sigo–, enparte, a través del escultismo. Y pidoa Dios que mucha gente más puedahacerlo en los próximos cien años.

El autor del artículo junto a otros históricos del Grupo Scout X - Pilar de Valencia.

Cuando en 1907 este afamado militarbritánico pone en práctica en la isla deBrownsea el primer campamento ex-perimental junto a 24 muchachos, di-fícilmente podría imaginarse la tras-cendencia de aquel acontecimiento.Actualmente la Organización Mundialdel Movimiento Scout está formada pormás de 28 millones de Scouts, jóvenesy adultos, de 216 países. Solo existenen el mundo 7 países donde no existeel Movimiento Scout.

Animado por muchos educadoresque empezaban a aplicar sus intuicio-nes pedagógicas con niños y jóvenes,adaptó las claves de su experiencia co-mo explorador y estratega en campa-ñas bélicas, pero esta vez el objetivo eramuy distinto: formar el espíritu y el ca-rácter de los muchachos. El campa-mento fue un éxito. Sus ideas lo siguensiendo.

Los religiosos marianistas en Espa-ña llevan más de 100 años empeña-dos en la promoción integral de la per-sona y la formación de comunidadesdonde se comparta una fe viva. Muypronto, los centros educativos de la

Compañía de María se distinguieronpor un “aire” especial. Un estilo peda-gógico propio, fruto de una espirituali-dad encarnada en la realidad.

La apuesta marianista por el escul-tismo fue profética y pionera en unostiempos en los que las ofertas de “Edu-cación en el Tiempo Libre” en nuestropaís iban por otros derroteros. En Ma-drid algunos marianistas antiguosscouts, entre los que se encuentranMario González Pons (fundador de losScouts Hispanos durante la SegundaRepública), Martín Valmaseda y Fran-cisco García Marquina, fundan en1958 el Grupo Scout Ntra. Sra. del Pi-lar, origen actual de Scouts de Madrid- MSC; al principio se siguen denomi-nando Scouts Hispanos; posterior-mente adoptan el nombre de ScoutsCatólicos de España hasta la constitu-ción definitiva del Movimiento ScoutCatólico. No es difícil encontrar losnombres de otros muchos marianistasentusiastas, religiosos y laicos, en la his-toria del nacimiento y consolidacióntanto del M.S.C. como de Scouts deMadrid.

Hoy, los grupos scouts forman par-te de la oferta educativa de muchas delas obras marianistas y están llamadosa compartir este “aire” especial recogi-do en los Elementos Comunes de la Pe-dagogía Marianista1. Porque lejos deenfrentarse, el método scout y la peda-gogía marianista se enlazan e identifi-can, anudados en estrecha comple-mentariedad. De la que conviene noprescindir, en estos tiempos que nosexigen audacia y creatividad para res-ponder a los cambios de nuestra so-ciedad.

Los marianistas hemos encontradoen el escultismo una de las herramien-tas más potentes de intervención edu-cativa. Desde la experiencia, persi-guiendo esa educación integral quequeremos que nos distinga. Un buenlugar para despertar vocaciones edu-cadoras, como la de tantos monitoresscouts que hoy son profesoras y profe-sores en nuestros colegios. Un gruposcout es un buen lugar para descubrir,explorar, vivir y celebrar la fe. Al calor delfuego, bajo el silencio de las estrellas,en la forja del servicio... también hansurgido muchas vocaciones religiosas.

Los scouts han descubierto en losmarianistas la ilusión, el esfuerzo y elempeño, del que tantos han dejadohuellas, para fundar y sostener un gru-po scout. Han bebido también en elmismo arroyo, compartiendo expe-riencia educativa y buen hacer, ha-ciendo realidad una misión comparti-da, abierta a las necesidades de laIglesia y de la sociedad. Han aprendi-do que por encima de todo forman unafamilia, una comunidad, en el kraal demonitores, con los padres del grupo,con el resto de educadores del centro.

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Este verano se cumplen 100 años del primer campamento scout,precisamente cuando su fundador, Badem Powell, cumpliría

150 años. Una efeméride para recordar y celebraren la Familia Marianista.

Marianistas en, con, para, por... el EscultismoRogelio Núñez, SM

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1Ofrecer una Educación Integral de Calidad. Educar para la Formación en la Fe. Educar en el Espíritu de Familia. Educar para el Servicio, la Justiciay la Paz. Educar para la Adaptación al Cambio.

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Un servicio literalmente sin fronterasAna Blázquez, CLM Zaragoza

1Estos documentos pueden consultarse en http://www.clm-mlc.org/esp/index.html en el apartado de documentos.2El documento base con la idea de los hermanamientos y las personas de referencia está publicado también enhttp://www.clm-mlc.org/esp/index.html en el apartado de documentos.

3El documento completo con los desafíos derivados de la Asamblea de Burdeos para el período 2005-2009 se puede consultar enhttp://www.clm-mlc.org/esp/index.html en el apartado de documentos.

Han pasado ya unos cuantos años y cuatro asambleas(Santiago de Chile, Lliria, Filadelfia y la última en Burde-os) desde que los laicos y laicas de la Familia Marianistade todas partes del mundo se descubrieron unos a otrosy le dieron estructura internacional a su ser en familia.

Desde entonces, amén de su labor como cristianos ycristianas en la sociedad, en su trabajo, en su comunidad,en su iglesia, los y las “celemitas” (como llamamos cariño-samente a los y las miembros de las CLM – ComunidadesLaicas Marianistas) se han dedicado a debatir y consen-suar internacionalmente temas comunes fundamentalesque hasta ahora se reflejan en cuatro documentos: Identi-dad, Misión, Comunidad y María1.

Pero nuestro desarrollo internacional no se centra ex-clusivamente en consolidar la comunidad en su aspectoteórico; las asambleas de las CLM también reflexionan so-bre su realidad interna y externa y se marcan diez retos odesafíos que abordar en los próximos cuatro años. La mi-sión de dar pasos concretos hacia esos diez retos y decontribuir a una mayor comunicación y coordinación en-tre países se confía a un grupo de cinco personas, el Equi-po Internacional (EI), que actualmente está formado porun Presidente, Tony Garascia, de las CLM de EE.UU., yun representante de cada región: Isabella Moyer, de lasCLM de Canadá, por Norteamérica y Asia; Lorna Kilonzo,de las CLM de Kenya, por África, Ezequiel Reggiani, delas CLM de Argentina, por Latinoamérica y una servidora,

Ana Blázquez, de las CLM de la Provincia de Zaragoza,por Europa.

Nuestra labor en este momento tiene pues tres ver-tientes:

– fomentar y coordinar la relación entre las CLM de losdistintos países,

– abordar los desafíos decididos por la Asamblea deBurdeos y

– preparar el próximo Encuentro Internacional.En este momento, estamos en la fase final de decisión

sobre la posible sede del próximo Encuentro Internacionalde las CLM: hay que estudiar costes de estancia, vuelos yfacilidad de entrada en el país (siempre hay problemascon los visados), etc. El tema que se irá preparando encada país y en cada pequeña comunidad de cara a la pró-xima asamblea será “El papel de las Comunidades LaicasMarianistas en la Iglesia y en el mundo". De momento haydos grupos que se han ofrecido para elaborar el cuestio-nario que se enviará a las CLM como base para la refle-xión y para recoger y dar forma a las respuestas poste-riormente: las tres comunidades laicas presentes enEspaña (CEMI, Provincia de Madrid y Provincia de Zara-goza juntas) y los EE.UU. Sólo podemos tener palabras deagradecimiento ante la buena disponibilidad ante el pró-ximo encuentro.

En nuestro esfuerzo por comunicar y coordinar las CLMinternacionales, el Equipo Internacional hace años que

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puso en marcha un programa de hermanamientos2, cu-yo objetivo es que dos comunidades del mismo o de di-ferente país, de la misma o diferente región, intercam-bien sus experiencias con algún fin, que pude ir desdeconocer la realidad de un continente diferente, a com-partir sus proyectos de misión en un ámbito común, pa-sando por poner en común recursos de formación sobreun tema concreto que trabajen conjuntamente, etc. Lue-go existe una amplia labor diaria de comunicación vía co-rreo electrónico y las visitas que los y las miembros del EIhacemos a los países de nuestra región en nuestra laborde animación.

El tema de los desafíos3 ya es más complejo. Expresomi opinión, pero no únicamente la mía, si digo que los re-tos son un tanto generales, lo que los hace difíciles deabordar. Pero voy a pasar a explicar qué se está hacien-do en cada uno de ellos, desde el EI , y más concreta-mente, en Europa.1. El primer desafío hace referencia a la utilización de in-ternet como medio privilegiado de comunicación. Cadavez somos más familia, no sólo en intención sino entrabajo real, y esto se va a ir viendo en más de un pun-to a medida que vaya hablando de labores concretas.Y en este reto en particular, el EI trabaja codo con co-do con la Compañía de María en la remodelación y mo-dernización de www.marianist.org. Una vez termina-da la fase de diseño de la página, ahora estamosdefiniendo los contenidos de la parte dedicada a nues-tra rama (lo que aparece en este momento al visitar laweb son los contenidos de la antigua página de lasCLM, pero esperamos que esto cambie pronto). En laparte que atañe a Europa, algunos países como Fran-cia y Alemania ya están diseñando sus propias webs,cuyos vínculos incluiremos en www.marianist.org. EnEspaña está nuestra famosa Ágora, en la que el diseñode un apartado dedicado a las CLM internacionales yaestá prácticamente terminado y para cuyo manteni-miento he encontrado por fin una voluntaria.

2. El desafío 2 hace referencia a la actualización de los do-cumentos de asambleas anteriores. El desafío 5 nos pi-de que impulsemos la reflexión en las comunidades pe-queñas sobre temas concretos entre asambleas. Eldesafío 8 nos pide que establezcamos un equipo de re-flexión sobre la realidad y el futuro de las CLM. Combi-nando estas finalidades, se está estableciendo un gru-po de trabajo internacional bajo la coordinación deLorna, la responsable de África, que ya cuenta con unavoluntaria de Norteamérica y otra de África. Desgracia-damente, aún no se ha ofrecido nadie desde Europa niLatinoamérica. A este grupo de trabajo se le va a pedir

que elaboren unas guías de estudio de los documen-tos, agrupados de dos en dos: Identidad y Comunidady Misión y María, con el fin de poder abordarlos desdeuna perspectiva más actual, a la luz de los años trans-curridos. Una vez terminada esta labor, y habiendo ac-tualizado los documentos en los que se basa nuestroser marianistas, se les pedirá un segundo paso de re-flexión y propuesta, en la línea de los retos 5 y 8.

3. El desafío 3 hace referencia a los hermanamientos, queya he mencionado. El responsable de los hermana-mientos en lengua castellana es Iñaki Barrio, quienademás es mi antecesor como Responsable Europeo,y a quien tal vez se le podía pedir una colaboración enesta publicación para que detallara cómo marcha elprograma.

4. El cuarto desafío se centra en el tema de las vocacio-nes. El Equipo Internacional cree sinceramente que es-te tema debe abordarse desde, en y para la totalidadde la Familia, por lo que circunscribimos nuestra ac-ción en este terreno al Consejo Mundial de la Familia,donde ya hemos aportado varias ideas similares a al-gunas de las propuestas que ha lanzado la Comisiónde las Vocaciones en España.

5. El quinto desafío nos pide que promovamos la comu-nicación entre las distintas comunidades. En mi opi-nión, este es un desafío transversal, que no tiene unabordaje propio, sino que se enfoca desde la páginaweb, la publicación de los boletines internacionales4, através de nuestras visitas e intervenciones en las Asam-bleas de cada país, los hermanamientos, nuestro tra-bajo de apoyo al Voluntariado Internacional Marianis-ta (VIM), la preparación de la próxima asamblea…

6. El sexto reto menciona la opción preferencial por la ju-ventud. Este desafío aún está en la fase de discusión yrecogida de datos en el propio EI. En la propia Europahay realidades tan diferentes... comunidades cierta-mente envejecidas y sin relevo a la vista, como en Ita-lia, comunidades jóvenes y en crecimiento, como enEspaña... Las edades y las necesidades de los jóvenesde las CLM son tan distintas en África o en los EE.UU...

7. El séptimo desafío aborda el tema de la formación delos laicos. Cada país tiene una enorme riqueza de ma-teriales, con la excepción quizás de África y Asia. Es-tamos en fase de recopilar información sobre estos ma-teriales y las estructuras que los producen (centros ycomisiones de formación) como paso previo a incor-porarlos en una base de datos informatizada que sepudiera incorporar a www.marianist.org.

8. En esta ocasión, la Asamblea de Burdeos incluye ade-más la recomendación de colaborar con el Consejo

4También consultables en http://www.clm-mlc.org/esp/index.html en el apartado de documentos.

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Mundial de la Familia Marianista para promover pro-yectos de justicia, paz e integridad de la Creación. Eneste sentido, hemos pedido a todos los representantesnacionales que nos manden descripciones de sus pro-yectos para presentarlos en el Magnificat de los vier-nes, iniciativa del CMFM, y participamos en la planifi-cación y el desarrollo del VIM.Un tema recurrente, aunque no esté en ninguno de

nuestros escritos, es la financiación. Cada país aporta a laestructura internacional (si es que lo hace, que no es asíen todos los casos en Europa) una hora del salario mediodel país por miembro y año. Con este dinero se paga la con-tribución al Consejo Mundial de la Familia Marianista (nues-tro mayor gasto), los desplazamientos para visitar los paísesy algún gasto de traducción cuando no encontramos vo-luntarios. Aún así, hemos tenido que echar por tierra pro-yectos que planteaba el CMFM porque la rama laica no po-día afrontar los gastos. Y nos preguntamos cómo lo hacenotras organizaciones laicas internacionales. Nuestra ideaes crear un comité internacional de expertos en finanzasque se ponga a revisar nuestro planteamiento económicoy proponga nuevas vías o fuentes de financiación. Pero,hasta la fecha, nadie se ha ofrecido voluntario/a.

Otro tema grave que no aparece en la agenda, por asídecirlo, es la terrible desconexión que hay entre la basey el nivel internacional. La mayoría de los laicos y laicas nosaben ni que existimos o si lo saben no entienden por quéni para qué y su reacción es cuando menos escéptica, nino claramente hostil. Mi intención es dedicar a este temael próximo encuentro europeo, que tendrá lugar en esteaño 2007.

Se podrían comentar las labores que realizamos con elCMFM y que consideramos de gran importancia, pero creoque me estaría desviando del tema, ya que quiero hablarbrevemente de Europa. Estamos presentes en Alemania,Austria, España en tres estructuras diferentes (CEMI, Pro-vincia de Madrid y Provincia de Zaragoza), Francia (cuya

estructura incluye a Bélgica), Italia y Suiza. Las CLM de Ita-lia tienen una misión en Albania, pero no han surgido aúnverdaderas CLM. Se hizo un intento fallido de crear CLMsen el entorno universitario de la República Checa y quiénsabe lo que ocurrirá en Polonia, si nuestros hermanos SMdan fruto allí. Las CLM de cada país presentan muchas di-ferencias, que van desde la edad de incorporación a la co-munidad hasta el tipo de compromiso definitivo, su nú-mero, edad, formación, etc. Todas expresan su ilusión ysus preocupaciones. Alemania tiene su fragilidad en el ais-lamiento y ante la partida de los religiosos, pero cuenta conun grupo cada vez más cohesionado. A Italia y Suiza le fal-ta relevo generacional pero son comunidades muy entu-siastas. En España se preguntan cómo formar en el com-promiso a las nuevas generaciones, ellos que las tienen.En Austria luchan por ser un referente para aquellos yaquellas que no se sienten acogidos en otros ámbitos ecle-siales más tradicionales. Pero en todas ellas he podido verla acción del Espíritu. Y, aunque serían hermosas palabraspara terminar un artículo, no son palabras. Allá donde heido he encontrado el mismo espíritu de acogida marianis-ta, la misma alegría de ser cristiano y una preocupacióncomún, objeto de encuentros y debates, por cuál es el pa-pel o la misión de los laicos y laicas en la Iglesia. Sin existiraún una comunicación fluida sobre asuntos internos en-tre las CLM europeas, qué explicación darle cuando todascoinciden en un estilo de vida y, “casualmente”, todas re-flexionan sobre algo que les indica el signo de los tiempos.Un tema que, de nuevo “casualmente” es el elegido porEL para el próximo Encuentro Internacional. La casualidad,para mí, se llama Espíritu.

Ah, y como a los laicos y laicas marianistas en su díanos hizo la boca un fraile, voy a terminar pidiendo. Ne-cesitamos gente que quiera implicarse con las CLM in-ternacionales, hace falta gente en el equipo de traducto-res voluntarios, en el equipo de formación para trabajarsobre los documentos, en el equipo financiero, en la pre-paración del próximo encuentro internacional, en el man-tenimiento de la página web, en cien mil cosas. No sóloporque necesitamos su ayuda, que también, sino porquecuanta más gente se vincule a lo internacional, más nosacercaremos a la base. Este es un tema que enamora,una vez que has participado en algo en que había maria-nistas de otras realidades, una vez que has vivido la fa-milia en tus carnes, ya no hay marcha atrás.

Para cualquier aclaración o profundización sobre la la-bor del EI, el plan de trabajo europeo, las distintas comi-siones, etc. estaré encantada de atenderos en mi direc-ción oficial representative-europe@mlc-clm.org o en midirección privada abubach@gmail.com

Con ese mismo espíritu, su comunidad nos convocaba,un fin de año más, a miles de jóvenes europeos: Zagrebera la ciudad elegida para proseguir la peregrinación quelos hermanos de Taizé llevan animando desde hace dé-cadas, con el ecumenismo como vocación y la confianzapor bandera. Se nos invitaba a descubrir la fuerza de laoración a través del canto y el silencio, a experimentar labienvenida generosa de las parroquias y familias que gra-tuitamente se habían ofrecido a acogernos, a poner nues-tra vida en diálogo con la cultura de un pueblo diferente,a reflexionar junto a quienes en la capital croata trabajanen favor de la paz y de la justicia… A hacer, en definitiva,del Encuentro (y de cada encuentro que éste propiciara)una oportunidad para leer nuestro existir en clave de amor,del Amor con mayúscula.

Los jóvenes de la Familia Marianista no permaneci-mos indiferentes a esta llamada y, por eso, un grupo dereligiosos y laicos, de amigos y buscadores, quisimos su-marnos de nuevo (como ya hiciéramos el año pasado enMilán y el anterior en Lisboa) a este sueño que se empe-ña en hacerse realidad, a este peregrinar por los cami-nos de la confianza. El autocar nos recogía en Barcelonacon las puertas del corazón abiertas de par en par; lasmanos vacías que buscaban el encuentro; y el senti-miento de que viajábamos en familia, como una peque-ña familia y queriendo llevar hasta el corazón de Europael profundo espíritu de Familia en el que ha crecido nues-tra fe.

Poco imaginábamos cuánto iba a cambiar en pocosdías el tamaño de aquella nuestra familia…

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Taizé: abriendo en familia nuevos caminos de confianzaÁlex Segrelles Cuevas, CLM Madrid

«Al proseguir la “peregrinación de confianza a travésde la tierra”, que reúne a jóvenes de numerosos países,comprendemos cada vez más profundamente esta realidad:todos los humanos constituimos una sola familia y Dios

habita en cada persona, sin excepción.» Con estas palabras,llenas de fuerza en su sencillez, rebosantes de esperanzaen su simplicidad, ha querido el Hermano Alois de Taizé

abrir su carta para el año 2007.

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Familia Sveta.

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Porque familia nuestra fueron también las miles y mi-les de familias croatas que, meses antes, ante esa ex-traña solicitud que les pedía abrir gratuitamente las puer-tas de sus casas durante las fiestas quizá más íntimasdel año a jóvenes desconocidos, venidos de quién sabedónde, habían dicho sí. El cariño desbordante y la ge-nerosidad con los que hemos sido acogidos; ese inven-tar espacio donde no lo hay, sacar tiempo de donde fal-ta, acompañarnos a conocer la ciudad por encima deobligaciones, llenar nuestras mochilas de deliciosos biz-cochos… nos han interpelado bien adentro. Tratar deexpresarlo con palabras es inútil: no fuimos a Zagreb ahablar de confianza, sino a vivir la confianza.

Pero familia nuestra eran, así mismo, las parroquiasque nos arroparon, volcadas hasta lo infinito en hacernossentir el calor de su gozo; en preparar con mimo cadamomento, cada oración,cada pequeño detalle. Enellas encontraron otra fa-milia también muchos pe-regrinos serbios, recibidosen hogares croatas quebarrieron del mapa las úl-timas trincheras de guerray nos convencieron deque no hay herida que nopueda curar el amor.Mientras tanto, centena-res de jóvenes cristianosde diversas confesionesse acercaban juntos a conocer, desbordando todas lasprevisiones de la organización, la mezquita de Zagreb.¿Trataban quizá de mostrar con su respetuosa escuchaque nuestra familia es más grande de lo que algunosquieren hacernos creer?

De igual manera, se hacía imposible no sentirnos fa-milia de quienes compartieron nuestro largo viaje en au-tocar, a ritmo de guitarra, Trivial y confidencias. O de esosusuarios del sistema tranviario de Zagreb que aplaudí-an nuestras sevillanas, continuaban en su idioma nues-tros cantos, nos despedían con la sonrisa que les habí-amos arrancado y demostraban que hay un lenguaje quesobrepasa la barrera de las lenguas. O de tantos amigoscon los que compartimos una Nochevieja en paz y porla paz, trayendo lo mejor de cada una de nuestras tie-rras, y poniéndolo al servicio de la alegría y la fiesta com-partida. O de los voluntarios que, en silencio y con unasonrisa, hacían posible que más de cuarenta mil jóve-nes tuviéramos cama para dormir, comida caliente to-dos los días (lata de alubias o bocadillo de huevo duro…

lo importante no entraba en la bolsa del picnic) y todopor disfrutar. O de…

Porque, al fin y a la postre, ¿cómo podríamos negarser familia de los miles de jóvenes que nos abrazabancon su voz en el hermoso canto meditativo, con su com-pañía en el silencio? ¿Cómo no sentirnos cerca de quiennos susurra que nada ha de turbarnos, porque en el Se-ñor está nuestra fuerza? ¿Cómo no ver hermanos en tan-ta gente buena que hizo posible que la intuición se con-virtiera en experiencia, lo impensable en posible, lascorrientes insalvables en firmes puentes, las heridas entestimonio, la incredulidad en confianza? ¿Cómo no sen-tir que es en familia y a través de estas revoluciones si-lenciosas, que no encuentran eco en los medios pero síen el corazón de quienes las viven, como lograremos sal-tar los muros que, fuera y adentro, hemos construido?

Salir de nuestra tierra, po-nernos en camino haciaun país desconocido, vivircon simplicidad y experi-mentar que una sencillaconfianza ha bastado pa-ra hacer posible tantos pe-queños milagros nos hapermitido comprobar, to-car con los dedos, sentirtangible y cercana, estautopía que ya es horizon-te. Que pasó como unvendaval por Zagreb y es-

te año llevará nuevos vientos a Ginebra.Sí, definitivamente habíamos viajado en familia al en-

cuentro de la gran Familia de la tierra. Y así fue cómo,al regresar, supimos entender un poco mejor que «to-dos los humanos constituimos una sola». Una sola fa-milia que puede y anhela hacer de su peregrinar por elmundo un camino de esperanza. Una sola familia quetiene en su mano mirar hacia el futuro desde la ventanaabierta de la confianza y cerrando la puerta a la desa-zón. Una sola familia que quiere encontrar nuevo senti-do a los versos de Blas de Otero…

«Esta tierra, este tiempo que tiran de mis pieshasta arrancar los huesos a mi esperanza última,¡ah, no podrán, jamás podrán vencerme,porque mi mano se me va y se agarraa otra mano de hombre y a otra manoque me encadenan, madre inmensa, a ti! »Una familia que, más que encadenarse, en su en-

cuentro se abraza al sueño de una tierra nueva, de unacomunión del Amor, de un Reino para todos.

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Los católicos norteamericanos, en rápido y permanente cre-cimiento inmigratorio, necesitaban escuelas propias en lasque formar a sus hijos conservando la fe católica, en mediode una sociedad de mayoría protestante. Bajo el principiode “la lengua preserva la fe”, los católicos de origen alemán,establecidos en el nordeste del país, se asociaron en parro-quias de lengua alemana y unidos al clero local crearon es-cuelas parroquiales, cuya dirección encomendaron a los re-ligiosos. Además, en los Estados Unidos, a diferencia de lospaíses europeos, el Estado no imponía ninguna dificultad le-gal a la iniciativa privada en la enseñanza. Así pues, a travésde esta red escolar católica entre las familias de origen ale-mán, y mas tarde de inmigración irlandesa, todas ellas defuertes convicciones católicas, la Compañía de Maria cono-ció una portentosa expansión.

La primera petición para dirigir una escuela provino deArkansas, en 1839. Pero el padre Chaminade la rechazó porno disponer de religiosos suficientes. No obstante, en el cle-ro francés había una fuerte corriente misionera hacia los Es-tados Unidos. Entre los marianistas más deseosos de incor-porarse a la misión americana estaba el padre León Meyer.El padre Meyer había nacido en Eguisheim (Alsacia) en1800, en una familia muy católica; ingresó en el Seminarioy fue ordenado sacerdote en Estrasburgo en 1823. Su Obis-po le encargó la capellanía del Hospital de Estrasburgo, pe-ro, sintiendo una fuerte vocación religiosa, pidió permiso a suObispo para ingresar en la Compañía de María. Poseía uncarácter de hierro, profunda piedad y buenas dotes intelec-tuales. Por estas cualidades el padre Chaminade le enco-mendó las funciones de Maestro de novicios en el Novicia-do de hermanos obreros de Saint-Remy, de párroco, Maestrode novicios y Provincial de Alsacia en la casa central deEbersmunster. Por su experiencia, energía y profunda fe,Meyer era el hombre idóneo para la fundación en América.

Se debe al nuevo Superior General, padre Jorge Caillet, laaceptación de la escuela parroquial de la Santísima Trini-dad, en la ciudad de Cincinnati (Ohio) formada por inmi-grantes alemanes. El párroco, padre Hammer, conoció a losMarianistas en un viaje que hizo por Europa y pidió al jesui-ta padre Weninger, de origen austriaco y conocedor de la la-bor educativa de la Compañía de María en Alsacia, que abo-gara ante el padre Caillet para enviar una comunidad de

religiosos a dirigir la escuela parroquial de la Santísima Tri-nidad. Caillet y su Consejo aceptaron, y el 28 de abril de1849 envió la carta de obediencia al padre León Meyer. La«Obediencia» le enviaba a los Estados Unidos con la misiónde extender la educación católica y el amor a la Virgen.

El 28 de mayo, acompañado por don Carlos Schultz,postulante de 27 años nacido en Baden, el padre Meyerembarcaba en El Havre rumbo a Nueva York, donde des-embarcaron el 4 de julio. Cuando llegaron a Cincinnati (laquinta ciudad màs poblada de los Estados Unidos con115.000 habitantes), una epidemia de cólera afectaba a lapoblación y el señor Obispo los envió a la Parroquia de Em-manuel, en la cercana ciudad de Dayton. Meyer pidió al pa-dre Caillet el urgente envío de religiosos para enseñar enlas escuelas parroquiales de la Trinidad y de San Pablo. Seofrecieron voluntarios don Andrés Edel, don Maximino Zeh-ler, don Juan Bautista Stinzi y don Damián Linz. Los cuatrollegaban a Cincinnati el 3 de diciembre de 1849. Pero pordesacuerdo económico con los párrocos, el padre Meyersolo aceptó la dirección de la escuela de la Parroquia de laTrinidad, dirigida por el señor Linz; mientras que a Edel,Zehler y Stinzi los trajo a Dayton para fundar, en 1851, elcolegio-internado Santa María, en una finca donde tambiénse abrió el Noviciado y una explotación agrícola. Un añodespués, otros cuatro religiosos dirigían el Instituto SantaMaría, en San Antonio (Texas), por expreso deseo del Obis-po diocesano, monseñor Odin.

En fin, en 1855 la nueva Provincia de América Septen-trional contaba 22 religiosos, con las obras del Instituto San-ta María, Noviciado y granja en la misma propiedad de Day-ton; en la ciudad de Cincinnati dirigían las escuelasparroquiales de Santa María y San Pablo y el orfanato de SanLuis Gonzaga; y en el estado de Texas, ciudad de San Anto-nio, el Colegio Santa María. El Consejo General de 10 de mar-zo de 1855 nombró Provincial al padre León Meyer, asistidopor el señor Stinzi como jefe de Trabajo y a Zehler en el Ofi-cio de Celo.

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oriaviva

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La llegada de los primerosreligiosos marianistas a losEstados Unidos en 1849 sedebió a la iniciativa del

padre León Meyer.

La fundación marianista en Estados UnidosAntonio Gascón, SM

Padre León Meyer,fundador de laCompañía de Maríaen los Estados Unidos,en 1849, y primerProvincial de Américaentre los años1855 y 1862.

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Ana Mª Pedrosa, FMI

T I E M P O D E O R A C I Ó N

Me parece importante recordarnos a menudo el tema de la Oración “orar siempre sin desfallecer”. Para vivirsegún el estilo de vida de Jesús, es necesario perseverar en la oración. Porque la oración del creyente es laoración del que viene al encuentro de Dios porque le ama, no para mandarle, sino para escucharle. Orar, esdedicar un tiempo a la admiración de Dios y a ofrecerse a Él. Os invito a rezar con la siguiente oración.

ORACIÓNSeñor Jesús, hoy nos incitas a la oración constante.La necesitamos para vivir tu memoria y tu mandato misionero.Memoria y mandato se han hecho presentes en la Eucaristía.Siempre es así: hacemos memoria de tu vida,y tú apareces en medio de nosotros,nos invitas a tu mesa y nos envías a tu misma misión:

reunir a los hermanos dispersospara que crean en el amor del Padre,manifestado en tu muerte y resurrección.

Tú fuiste el primer misionero del amor del Padre;contigo venía el otro gran misionero; era el Espíritu Santo,que tú pasaste al corazón de los apóstoles,y que a su vez ellos entregaron a otros.Así ha llegado hasta nosotros el Espírituque nos hace presente el amor del Padre.

Danos a sentir tu Espíritu:que nos dé iniciativas, que reavive el amor del padre,que convoque a la oración constante, sin desánimo,que nos dé a entender tu Palabra,que haga comprender tu acción en la Historia,que abra caminos intransitables o cerrados,que nos dé coraje y valentía para vivir como Tú,

Señor y Dios nuestro. Amén

Cuentecillo: Los dos remos

A la orilla del río, el viejo barquero esperaba para pasar a la gente a la otra orilla. Unjoven pidió al barquero que le llevara a la otra orilla. Mientras avanzaba la barca, el jovense fijó y vio que en uno de los remos se podía leer “Dios y...(estaba borrado el resto deletras).

Molesto el joven por la palabra “Dios” le dijo al barquero: “Hoy el ser humano consu razón ha descubier to los secretos del mundo y de la vida...me sobra Dios”.El barquero calló. Dejó el remo donde ponía “Dios...“ y remó sólo con el otro remo queponía “yo”.

Naturalmente la barca comenzó a dar vueltas sobre sí misma y a ser arrastrada porla corriente. El joven quedó pensativo y el barquero le dijo: “Necesitamos de Dios y ...delos demás”, (que era la palabra desgastada por el pasó del tiempo), y sé que Él y elloscuentan conmigo, como tú, joven, has contado conmigo.

Y tomando los dos remos siguió remando hasta llegar a la otra orilla.N

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100 años de Escultismo

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