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3 TOPARQUÍA

Toparquía, Año 2, Num. 2

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El fallecimiento del presidente Hugo Chávez conmocionó a toda Venezuela y desató una ola de emotividad popular que sacudió Latinoamérica y mostró al mundo la profundidad y magnitud del “fenómeno Chávez” que había actuado como catalizador de un

profundo proceso político.

En dos intensísimas décadas de proceso político, que ha ampliado el demos venezolano, democratizando la palabra y acelerando el tiempo histórico, se ha generado un inmenso caudal narrativo, estético-simbólico, ético e ideológico en torno a la experiencia política liderada por Hugo Chávez. Un caudal que evidencia que estamos ante un acontecimiento histórico cuyas dimensiones y recorridos sólo se podrán percibir con el tiempo. Pero también un caudal que constituye una herencia política rica, amplia y relativamente ambivalente, viva, y disputada, sobre la que se desplegarán numerosas interpretaciones, lecturas, reescrituras e intentos de apropiación. Un caudal que configura una identidad política hoy mayoritaria y, más importante, con gran influencia en la ordenación del resto de posiciones en el campo político. Creemos no arriesgarnos demasiado si adelantamos que la lucha por la hegemonía en Venezuela, y por tanto por la conducción del proceso de transformación estatal abierto, pasa de forma central por la disputa y resignificación de esta herencia.

La investigación sobre el chavismo –su genealogía, sus rasgos y contornos, su narrativa constitutiva, su posible sistematización, sus tensiones y sus potencialidades- es entonces un terreno de trabajo intelectual fértil y de primer orden, así como una contribución fundamental al proceso de cambio cultural y estatal en marcha en Venezuela. Esta es la razón de que desde la Fundación GIS XXI, dedicada al pensamiento crítico y la investigación, hayamos dedicado el monográfico del segundo número de la revista Toparquía a la discusión de las identidades políticas, con diversos artículos contribuyendo con estudios de caso o reflexiones teóricas, y centrándonos en particular en el caso del chavismo. Además del monográfico, el número 2 de Toparquía cuenta con una entrevista exclusiva al Presidente uruguayo José “Pepe” Mujica sobre el cambio de época en América Latina y la contribución bolivariana a la misma. Esperamos, con esta publicación, aportar a una discusión incipiente y fundamental, así como nutrir el necesario espacio del debate teórico aplicado y el trabajo investigador rigurosos, situados y comprometidos con el tiempo histórico que atravesamos.

Este esfuerzo apenas comienza, el concurso y la red de investigación que logró construir es un primer embrión, hay miles de escollos, pero persistiremos invocando a nuestro sempiterno Argimiro Galbadón cuando afirmó: “el camino es duro, pero es el camino”.

EDITORIAL

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Gestión y coyuntura política

IDENTIDAD

Notitas sobre la

Hace unos cuantos años que se discute sobre las identidades políticas. La sociología y la ciencia

política han realizado aportes muy interesantes acerca de sus carac-terísticas y atributos. Pero dicha discusión ha tomado sustancial densidad cuando en América del Sur diversos proyectos políticos –con sus singularidades territoria-les- han comenzado a oponerse a poderes y a estructuras excluyen-

tes consolidadas, principalmente, durante el período neoliberal. Por lo tanto, debemos plantear que la identidad política se construye en un complejo proceso de múltiples pugnas y enfrentamientos con el statu quo, ya sea desde los resortes estatales o fuera de éstos. El con-

-tidades” y es la cenicienta que se le escurre a todo poder concentrado cuando se la pretende clausurar, sobre todo, en un territorio como

Esteban De Gori

Doctor en Ciencias Sociales por la Universidad de Buenos Aires, Investigador CONICET, Docente Facultad de Ciencias Sociales (UBA) y Profesor del IDAES/UNSAM.

[email protected]

El chavismo creó su propia identidad política en los países suramericanos.

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con los poderes tradicionales están a la orden del día.

Para dejar las cosas claras: la identidad política no la construye

-pectativas y deseos y construyen fronteras simbólicas con sus adver-sarios. Por lo tanto, una identidad política posee un “futuro” cuando puede construir una frontera

Una identidad política posee un “futuro” cuando puede construir una frontera

radical con su adversario, cuando lo que representa o busca

no puede ser lo que representa o busca su contrario.

radical con su adversario, cuando lo que representa o busca no puede ser lo que representa o busca su contrario.

En el caso sudamericano, es importante subrayar que más allá de las trayectorias anteriores, la recreación y ampliación de las iden-tidades políticas -chavismo, kirch-nerismo, correismo, el evismo y el frenteamplismo- se vieron impulsa-das cuando estos proyectos comen-zaron a dirigir los Estados. Por ello, podemos decir que los Estados y los grupos que los dirigen han contri-buido, desde el momento que han enfrentado situaciones dadas, de manera expansiva en la construc-ción de las identidades políticas. En este sentido, el Estado por sí mismo no crea de cero una identidad pero si puede ampliar, profundizar y otorgarle renovados sentidos.

Lo que debemos advertir es que en Sudamérica la recreación de las identidades políticas se ha produ-cido al compás de la reconstitución de los Estados y de su soberanía.

Tanto el chavismo, el evismo, el co-rreismo, como el kirchnerismo –por citar algunos- al plantear un formato estatal incluyente, redistributivo y reparador han provocado un esce-nario para la formulación y reformu-lación de identidades.

Dicho esto, es importante indicar que no existen “identidades con-

(adjetivo que las derechas usan para indicar o desprestigiar a los gobier-nos progresistas y de izquierdas de América del Sur) sino que existen identidades construidas en la lucha contra los poderes que las derechas han defendido por décadas. Ante esto, las derechas políticas apelan al “consenso” o al “dialogo” como si estos vocablos pudiesen detener,

encierra cualquier ampliación de derechos. Mejor dicho, el “consen-

no es otra cosa que el intento de for-jar una identidad. Es decir, para su construcción se apela al “consenso”

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frente a la “arbirariedad”. Por lo tanto, los “consensualistas” sólo

Las derechas políticas frente a los gobiernos le-gitimados por las mayo-rías se han refugiado en vocabularios que nunca permitieron en una situación de poder, o me-jor, que ante cualquier posición de poder que

mantienen no existen apelaciones al diálogo,

sino que practican coerciones o presiones

corporativas.Existe una interesante

pregunta que atraviesa a la

Frente a ésta existen variadas

respuestas. Una, la “felicidad pública”, es decir, la felicidad por

acceder y participar en lo público y ser parte de las decisiones. Otra respuesta, es la consecución de la igualdad social, es decir, la disolu-ción de opresiones materiales que me impiden constituirme en un hombre libre en el seno del orden político. Durante siglos, los gobier-nos han considerado una u otra res-puesta. Inclusive, en muchos casos han formalizado ambas, perdién-dose así la sustancia práctica de dichas respuestas. El neoliberalis-

mo ha convertido en formal la felicidad pública reduciéndola

a una democracia de reglas y ha pulverizado la idea

de igualdad frente al “poder del mer-

cado”.

Lo

inte-resante

de esto es que

la for-malización

del sistema democrático

supuso, de alguna manera,

identitaria y la deses-peranza social. Por el

contrario, los gobiernos progresistas y de izquier-

das de América del Sur han intentado -con sus tensiones

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y limitaciones- articular de manera creativa ambas respuestas: “felici-dad pública” e “igualdad social.”

Si uno observa con deteni-miento las respuestas que ar-ticularon estos gobiernos, podemos decir que su identidad política se recrea y expande en el intento de sustancializar y legitimar el acceso a la vida pública, con una expan-sión de derechos e igualdades. Por lo tanto, la fortaleza de una identi-dad política –que es también, en lo inmediato, la fortaleza de un orden

que “trabaja” con las promesas de la “felicidad pública” y de la “igualdad social”. También la fortaleza de una identidad se observa y “juega” en el surgimiento y en la posibilidad de establecer un nuevo laboratorio lexical o conceptual. Parafraseando a un autor, podemos decir, que con palabras, los gobiernos sudameri-canos, hacen cosas, pero esas palabras no están en el vacío sino que se vinculan con “materiales del pasado” –lejano o inmediato- para dotar de sentidos a las identidades y actos de gobierno: discursos emancipatorios, gestas independen-tistas, héroes patrios, memorias de desesperanza y de disolución de la comunidad, etc.

Nos encontramos ante un momento fascinante. Un momento de expansión y consolidación de identidades creadas en los últimos 10 años (salvo el frenteamplismo que proviene de décadas anteriores), las cuales, parecen legitimarse con la inclusión de demandas y ex-pectativas populares que parecían imposibles durante el período neo-liberal y por haber logrado construir una comunidad política soberana resguardada al acecho de políticas económicas depredatorias. A su vez, también se legitiman en las esperanzas y en las promesas hacia el futuro, porque en éste –aunque lejano e incierto-, también pueden encontrase rasgos simbólicos de la

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Opinión

el papel de lo indígena en

BOLIVIA

Tensiones irresueltas en laconstrucción del Estado Plurinacional:

El colapso de la democracia pactada y la incapacidad, por parte de sus instituciones, de solventar las demandas sociales fueron, sin duda, condiciones necesarias para que esa convergencia fraguase y tuviera éxito

Manuel Canelas [email protected] en Ciencias Políticas por la Universidad Complutense de Madrid, máster en Gobierno y Administración Pública por el Instituto de Investigación Ortega y Gasset , donde actualmente cursa el Doctorado. Trabaja en varias instituciones del Estado boliviano como consultor político y colabora en medios escritos y audiovisuales del país.

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El equilibrio entre el imaginario indígena y el imaginario nacional - popular es la principal

característica del proceso que vive Bolivia. En las elecciones de 2005, la exitosa articulación en el campo sociopolítico entre estos dos imaginarios, pasó a desplegarse en un nuevo campo de lucha: el político institucional.

El programa del MAS intentaba sintetizar las demandas que eran parte del imaginario nacional popular y del indígena, con los ejemplos destacados de: la demanda de nacionalizar (industrializar) los hidrocarburos y la realización de una Asamblea Constituyente que acabe con el Estado colonial y tenga al reconocimiento de la pluralidad del país como punto de partida y horizonte. Estas demandas corrieron paralelas durante la historia política del país. Las divergencias entre marxismo e indianismo fueron constantes, sin convergencia. Como apunta García Linera, el marxismo local tenía un horizonte epistemológico limitado, sobre todo a la hora de entender lo étnico1; por otro lado, algunos representantes del indigenismo no entendían como positivo nada que no supusiera la construcción de una nación de pertenencia exclusiva para los indios, refractarios a cualquier tipo de idea de interculturalidad2.

El colapso de la democracia pactada3 y su incapacidad de solventar las demandas sociales fueron condiciones necesarias para que esa convergencia fraguase con éxito. La Agenda de Octubre4 incluyó la vieja demanda de los pueblos indígenas de las tierras bajas: una Asamblea Constituyente y la nacionalización de los hidrocarburos. Esta convergencia no se limitó al papel, el denominado Pacto de Unidad5 fue su plasmación práctica y fue un instrumento clave para apuntalar al MAS en su pugna con los sectores conservadores aglutinados bajo el liderazgo de la

élite de Santa Cruz. La nueva constitución consagró

esta convergencia: sanciona la recuperación de la soberanía económica y vuelve un imperativo el implementar una forma institucional inédita: el Estado plurinacional. Sin embargo, durante la segunda gestión del MAS, el equilibrio ha sufrido sacudidas; la cuerda sobre la que ahora camina resulta mucho más tensa que la anterior y el conflicto se ha trasladado al interior del bloque histórico que gobierna. Algunos argumentan que las organizaciones sociales viven un repliegue corporativo y que es el Estado el que debe primar el interés general y responder a demandas que, abandonadas a su libre albur, serían irresolubles; por otro lado, hay quienes sostienen que el Estado ha instrumentalizado a buena parte de los movimientos, ha dado la espalda a los pueblos indígenas y se ha decantado por un programa desarrollista.

De cara a la continuidad del proceso de cambio y a que el mismo se valide en las urnas en la próxima cita electoral, el sostenimiento del equilibrio se vuelve a la vez necesario y complejo: no son pocos los intereses y los actores que esperan que fracase el proceso de transformación que vive Bolivia.

Referencias bibliográficas:Albó, X. (2002)Pueblos indios en la política. Plural-Cipca, La Paz.Errejón, Í. (2011)La lucha por la hegemonía durante el primer Gobierno del MAS en Bolivia (2006- 2009) Un análisis discursivo. Tesis Doctoral. Universidad Complutense de Madrid, Servicio de Publicaciones, Madrid.Reinaga, F. (1970)La Revolución india.Ediciones PIB, La Paz.García Linera, A. (2011).El oenegismo, enfermedad infantil del derechismo (o cómo la “reconducción” del proceso de cambio es larestauración neoliberal) La Paz: Vicepresi-dencia del Estado, La Paz.______________(2011)Las tensiones creativas de la revolución: La quinta fase del proceso de cambio. Vicepresidencia del Estado, La Paz.Zavaleta Mercado, R. (2008)Lo nacional- popular en Bolivia. Plural

1. De hecho, la Revolución del 52 y sus principales intelectuales fueron, con la excepción del último Zavaleta Mercado, ciegos a la cuestión étnica y esa ceguera tardó en disiparse. Como apunta el antropólogo catalán radicado en Bolivia hace décadas, Xavier Albó, la Revolución del 52 vistió a los indios de campesinos y sólo los vió dentro de una lógica de clase.

2. Importantes pensadores como Fausto Reinaga eran reacios a cualquier tipo de entendimiento entre grupos sociales, entendían que el único camino para la emancipación india era terminar con el Estado boliviano

3. Nombre con el que se conoce al periodo comprendido entre 1985 y 2003.

4. Así se llamó la lista de reivindicaciones que se propusieron al calor de la Guerra del Gas (2003)

5. Formado en el 2007, en el mismo estaban 7 de las principales organizaciones indígenas y campesinas del país, actualmente quebrado por la división entre algunas organizaciones indígenas que son críticas con el Gobierno del MAS y el resto , mayoritariamente campesinas, que mantienen su apoyo.

Chávez fortaleció las relaciones con Bolivia.

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Gestión y coyuntura política

Qué entendemos por identidad política

Los hechos sociales no cobran significado inmediato y directo por sí mismos,

sino cuando son inscritos en marcos interpretativos que les atribuyen valoraciones, causas y vinculaciones entre sí. Esta es la función de los discursos, que hacen inteligibles los hechos sociales y los politizan. Toda sociedad está atravesada por la competición, solapamiento y contaminación de diferentes discursos en pugna por definir los principales problemas públicos, sus responsables, víctimas y horizontes de solución, que acarrean siempre determinadas propuestas de geometría del poder y reparto de bienes comunes materiales y simbólicos. Esta pugna constituye el campo político de una sociedad, delimitando los términos, los motivos y el sentido de las posiciones y agrupamientos en torno a definiciones, sentimientos y objetivos comunes.

Las identidades políticas pueden entenderse así como relatos que conforman lazos de solidaridad y pertenencia subjetiva relativamente estables. No son el reflejo de categorías o condiciones sociales prefijadas sino el resultado, siempre abierto y en disputa, de una determinada explicación de lo existente que produce una cierta agrupación entre muchas otras posibles (Laclau, 1990; Anderson, 1991; Fearon y Laitin, 2000; Lustick, 2000). Esa construcción del “nosotros” se levanta sobre

El presente artículo es una nota con las premisas e hipótesis de una investigación de mayor amplitud y más largo aliento que los autores vienen desarrollando.

Jesse Chacón @jchacon2021 e Íñigo Errejón

“materias primas” tales como idiomas, rasgos físicos o culturales, credos religiosos, ubicaciones geográficas o posiciones comunes en el reparto de poder o riqueza. Pero ninguna lista de elementos comunes asegura una identidad, que responde siempre al acto político de ser capaz de seducir y persuadir al afirmar y movilizar unas diferencias y descartar otras, convirtiendo las primeras en una línea de demarcación del “afuera” y el “adentro” (Máiz, 2003). La lucha política no comienza entonces con el choque de posiciones, sino con la misma conformación de éstas.

De tal modo, existe una identidad política allí donde una “frontera” ha trazado eficazmente una divisoria que separa campos políticos y construye unidad, sentido de pertenencia y subjetividad política: una articulación de sectores y grupos heterogéneos que sin embargo comparten adscripciones, marcos para interpretar la realidad, lealtad y metas; un nosotros, en definitiva, que se define siempre por la existencia de un ellos:

“La creación de una identidad implica el establecimiento de una diferencia. […] Cada identidad es relacional y la afirmación de una diferencia es una precondición para la existencia de cualquier identidad” (Mouffe, 1995: 262-263).

En toda sociedad hay muchas posibles identificaciones que se solapan y mezclan. Cuando un proceso de identificación es capaz de dividir efectivamente a la sociedad en torno a lealtades y proyectos de organización de lo colectivo contrapuestas –cobren la forma de enfrentamiento antagónico o diferencia pacífica-, estamos ante una identidad política. Como recoge el teórico de lo político Carl Schmitt, en su conocida formulación: “La distinción específica de la política a la que las acciones y motivos políticos pueden ser reducidos es aquella entre amigos y enemigos” (Schmitt, 1976 [1927]: 26).

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Por qué se puede afirmar que el chavismo sea una identidad política en Venezuela

Es una obviedad señalar que la principal opción política y electoral de Venezuela tiene como referencia central al Presidente Hugo Chávez y que en torno a su persona se dividen en gran parte las afinidades de los venezolanos y venezolanas, habiéndose convertido en la principal frontera que estructura lo político en Venezuela.

Pero postular que el chavismo ha cristalizado en una identidad política es algo más: equivale a defender que se ha construido una cultura política persistente, con rasgos identificables y evidente impacto en las preferencias y lealtades de la sociedad.

Más aún, afirmar, como hacemos, que el chavismo es la identidad política hegemónica de Venezuela, lejos de significar –como en las lecturas torpes del concepto- un estrechamiento de la vida política y el pluralismo, apunta hacia su capacidad de transformación del conjunto del campo político venezolano y sus códigos, a través de la seducción y la persuasión.

Una explicación del concepto de hegemonía excede el objetivo y el alcance de este trabajo. Basta con señalar que es aquella forma de poder político, prioritaria en los Estados desarrollados democrático-liberales en los que la coacción es sólo la última ratio del consentimiento (Anderson, 1976-1977: 6) en la que un sector obtiene una dirección moral e intelectual de la sociedad (Gramsci, Cuadernos V, 1975 [2000]: 17). A través de esa dirección, es capaz no sólo de articular un consenso mayoritario, sino de producir un horizonte de época, un lenguaje y unos criterios de legitimidad que empujan incluso a sus adversarios a desafiarle en sus propios términos (Zizek, 2007: 15). En ese sentido,

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toda hegemonía, en tanto tensión de un particular para encarnar el universal (Laclau, 2005: 95) es una relación inestable, abierta y contestada. Ahí radica su carácter esencialmente democrático.

La identidad política chavismo marca de forma determinante hoy el campo político venezolano: ha modificado las estéticas, los símbolos, lo que resulta deseable, legítimo y esperable de la relación entre la sociedad y el Estado y hasta la gramática y el lenguaje político. Sus iniciativas y sus rasgos permean en un cierto sentido todo el paisaje político venezolano, y nutren el “suelo mínimo” sobre el que se libra hoy la disputa en el país: Algunos de los que ayer eran rasgos de “una parte” se han convertido hoy en rasgos comunes de la política venezolana. Esa naturalización constituye una innegable victoria cultural, pero al mismo tiempo un riesgo relativo de vaciamiento de la identidad hegemónica por la extrema universalización y transversalización de algunos de sus postulados, asumidos al menos formalmente por sus adversarios.

De confirmarse la hipótesis de que el chavismo ha modificado radicalmente el campo político venezolano, la tensión hegemónica que hoy atraviesa esta identidad sería un hecho crucial en el desarrollo del proceso de transformación social y estatal en marcha.

Algunos rasgos centrales y contornos del chavismo

Entonces, ¿cuáles son los rasgos, las líneas que delimitan la silueta del chavismo? Y ¿cuál es su relación con ese nuevo sustrato cultural e ideológico nacional que ha ido mutando con su impacto? Los elementos

constitutivos del chavismo son analizados aquí como aspiraciones y tensiones abiertas, que a menudo estimulan desplazamientos, ciertamente más lentos que los que comparten los chavistas, en los consensos nacionales relativamente transversales.

No se pretende realizar aquí una descripción exhaustiva, sino apuntar y problematizar algunos elementos fundamentales del chavismo para la profundización de la que creemos es una discusión e investigación necesaria. Entre sus rasgos principales, demarcadores de un nuevo espacio político, hoy central y con gran capacidad de irradiación, se destacan:

- La preeminencia de lo popular como núcleo de la comunidad política nacional. La tensión entre el pueblo como la totalidad de la Patria y el pueblo como sus mayorías plebeyas tradicionalmente excluidas es fuente de virtuosismo para sus interpelaciones: la identificación de la parte con el todo. La preeminencia de lo popular se deja sentir en la estética, el lenguaje y los propios criterios de legitimidad política. En palabras de Ernesto Laclau, la operación de “una plebs que reclame ser el único pópulus legítimo” (2005: 192). En las últimas campañas electorales -la presidencial del 7 de octubre de 2012, la regional del 16 de diciembre de 2012 y, sobretodo, la presidencial del 14 de abril de 2013- resultó evidente que ni siquiera la oposición, pese a los orígenes sociales de sus candidatos y la orientación de sus propuestas, puede escapar de este nuevo rasgo generado por el chavismo.

- Una resignificación soberanista, popular, latinoamericanista y antiimperialista del nacionalismo venezolano, como orgullo de pertenencia común, proyecto emancipador abierto y fortalecimiento de los lazos de integración regional frente a las tutelas de las potencias extranjeras y los vínculos coloniales y neocoloniales. Incluye, de forma determinante, una incorporación de las referencias de la historia venezolana al presente, en tanto que ejemplos de una contínua lucha por la emancipación nacional aún inconclusa. De ahí la importancia de los próceres de la independencia, con Simón Bolívar en primer y paradigmático lugar, no como hitos historiográficos sino como símbolos y referentes de actualidad política, de elevado poder generador de identidad.

- Unión cívico-militar como nuevo modelo de relación entre las Fuerzas Armadas y la ciudadanía civil, que rompe con su distancia tradicional y con su función histórica de defensa de intereses de élites, y concede a los militares un rol central en la transformación social y la construcción nacional. La nueva relación explica también el peso de los liderazgos provenientes del mundo militar, y se explica por la propia biografía personal de Chávez y colectiva del movimiento bolivariano.

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- Redistribución de la riqueza como apuesta decidida por que los derechos civiles y políticos sean acompañados por una extensión de los derechos sociales tendentes a producir una comunidad política de iguales, a desmercantilizar las necesidades sociales y a expandir la justicia social frente a los núcleos de poder oligárquico. En este elemento se inscribe la orientación socialista como perspectiva de transición.

- Revalorización de la política en tanto que construcción pública y reivindicación de la democracia como ejercicio permanente y protagónico de la soberanía popular. Lejos del cinismo o la “desafección democrática” de otras sociedades, el debate y el uso de la palabra, la toma de posición y el ejercicio de la política se han extendido y han ganado en valoración social. Esa recuperación de la política se mueve a caballo de la democratización estatal y la invención de nuevas instituciones comunes de participación directa en el llamado “poder popular”.

- Una resignificación popular e híbrida de la religiosidad cristiana, con la reivindicación de Cristo como un revolucionario y de la comunión entre su humanismo y los postulados socialistas, desde una teología heterodoxa. Dicha combinación ha ayudado sin duda a su masificación y su conversión entre una suerte de sentido común entre los sectores más pobres de la sociedad.

- El liderazgo del Comandante Hugo Chávez y la identificación afectiva con él son un componente central del discurso chavista y sin duda el elemento de referencia común que más estructura este espacio, e incluso el de sus adversarios. Se ha construido una relación directa de representación de masas en torno al nombre propio de Hugo Chávez, que designa ya un nombre común, una lealtad compartida y una mística generadora de un enorme caudal de energía política cuyos efectos son determinantes en la vida de Venezuela.

El chavismo más allá de Chávez

La muerte del Presidente Hugo Chávez y la ola de emotividad masiva que desató, pero también los resultados de las elecciones presidenciales inmediatamente posteriores, son indicadores tanto de la potencia del chavismo como de las amenazas sobre su despliegue y sedimentación más allá de Chávez.

La disputa electoral del pasado 14 de abril de 2013 estuvo marcada de forma determinante por la evocación del Presidente fallecido. Para la candidatura bolivariana, se trataba en lo fundamental de cosechar la identificación afectiva con su figura para asegurar el trasvase de apoyo y confianza popular a Nicolás Maduro y al proyecto consignado en el Plan de la Patria como programa de largo alcance para la transformación socialista. Para la candidatura opositora, se trataba de cortocircuitar al menos una parte de esa transferencia del caudal de apoyo popular, para lo cual trató de instalarse en el campo político y simbólico del chavismo, buscando convertir a Chávez en un transversal ideológico del pasado y por tanto sin fuerza para delimitar las lealtades en el presente. Si bien el proyecto bolivariano fue revalidado en las urnas, lo ajustado del resultado evidencia hasta qué punto la suerte del proceso político bolivariano es indisociable de la del chavismo como la identidad política hegemónica en Venezuela, que construye el bloque popular que hoy lidera el Estado.

Este espacio e identidad política que denominamos “chavismo” en la medida en que se aglutina en torno a la función unificadora del nombre propio de Hugo Chávez vive hoy una coyuntura crucial, de riesgo pero también de oportunidad. El momento actual supone, por una parte, un riesgo evidente por el fallecimiento del que ha sido su referente, catalizador y dirigente, lo cual siempre abre dificultades en la promoción de nuevos liderazgos

La identidad política chavismo marca de forma determinante hoy el campo político venezolano: ha modificado las estéticas, los símbolos, lo que resulta deseable, legítimo y esperable de la relación entre la sociedad y el Estado y hasta la gramática y el lenguaje político

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y en la renovación de los lazos de solidaridad colectiva que permitan mantener la unidad en sus filas y renovar la iniciativa política con capacidad de seducción de masas.

Por otra parte, el chavismo tiene en esta posición una oportunidad para su paso a la “mayoría de edad”, en tanto conlleve la necesidad de afrontar algunas de las grandes cuestiones para su consolidación más allá de los primeros ciclos de irrupción y estructuración. Cuestiones que ya son impostergables y de las que dependerá el futuro del proceso bolivariano.

En primer lugar, la cuestión de la transformación Estatal, tras su asalto democrático por los sectores subalternos, es fundamental y no parece admitir ya aplazamientos. La transformación productiva y cambio en el régimen de acumulación, la eficacia y eficiencia en las políticas públicas, la producción de una intelectualidad de dirigentes-gestores y la reforma de la administración son retos decisivos de los que depende la posibilidad de mantener y ampliar el apoyo popular pero también de avanzar en esa “expansión del horizonte de lo posible” que caracteriza los procesos de cambio radical.

En segundo lugar, el chavismo afronta la necesidad de estructurarse, de dotarse de procedimientos políticos sólidos y herramientas flexibles e incluyentes, así como de consolidar una nueva generación de dirigentes, pedagogos políticos y organizadores que nutran el nuevo liderazgo que tendrá que ser necesariamente más colegiado para compensar la ausencia de Chávez. También la necesidad de renovar su relato y de gestionar las tensiones derivadas, paradójicamente, de su hegemonía relativa: del hecho de que gran parte de sus postulados ya hayan sido asumidos como naturales por la sociedad venezolana -como ocurre con la centralidad de lo popular, con los derechos sociales y las misiones o con la resignificación de la historia nacional, por ejemplo- y por tanto no sean ya generadores de lealtad político-electoral, sobretodo en la medida en que son asumidos, aunque sea formalmente, por sus adversarios. Debe lidiar además, con el hecho de haber mejorado sustancialmente las condiciones de vida de amplios sectores sociales que han visto modificadas también, en ese tránsito, sus percepciones culturales y sus proyecciones y aspiraciones.

En la tarea de la renovación del relato, el chavismo debe batallar para contar su propia historia. Para transferir el enorme caudal de legitimidad popular de Chávez a una nueva iniciativa y nuevos liderazgos, comenzando por el del Presidente Nicolás Maduro, se necesita construir una historia del tránsito y el cambio de fase del propio movimiento, fijando un horizonte común que siga siendo al mismo tiempo de masas, transformador y seductor.

De su éxitoen estos desafíosdepende queel chavismosea capaz de fijarsus fronteras

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Referencias bibliográficas:Anderson, B., 1991, Imagined Communities. Reflections on the Origins and Spread of Nationalism, Barcelona, Alianza Editorial, 2ª edición.Anderson, P., 1976-1977, “The Antinomies of Antonio Gramsci”, en New Left Review, núm. 100, pp. 3-18.Errejón, I., 2011, “La construcción discursiva de identidades populares”, en Viento Sur, núm. 114, pp. 75-84.__________, 2011b. “¿Qué es el análisis político? Una propuesta desde la teoría del discurso y la hegemonía” en Revista de FLACSO – México. Nº 1. 2011. Pp. 1-16. Disponible en: http://relacso.flacso.edu.mx/que-es-el-analisis-politico (Consultado última vez el 1 de junio de 2013) Fearon, J y D. Laitin, 2000, “Violence and the social construction of ethnic identity”, en International Organisation, núm. 54, 4, pp. 845-877. Gramsci, A., 1975 [2000, Cuadernos de la cárcel, México, Ediciones ERA/Universidad Autónoma de Puebla, seis volúmenes, traducción de la edición crítica del Instituto Gramsci de Roma, a cargo de Valentino Gerratana.Hall, S., 1996, “Gramsci´s relevance for the study of race and ethnicity”, en Morley, D. y K. Chen, eds., Stuart Hall: Critical Dialogues in cultural studies, Londres, Routledge, pp. 411-440Laclau, E. y Ch. Mouffe, 1985, Hegemony and Socialist Strategy: Towards a Radical Democratic Politics, Londres, Verso.Lustick, I., 2000, “Agent-based modelling of collective identity: testing constructivist theory”, en Journal of Artificial Societies and Social Simulation núm. I, Vol. 3, [consultado en enero de 2013], disponible en http://jasss.soc.surrey.ac.uk/3/1/1.html.Máiz, R., 2003, “Framing the Nation: three rival versions of contemporary nationalist ideologies”, en Journal of Political ideologies, vol. 8 (3), pp. 251-267. Mouffe, Ch., 1995, “Post-Marxism: democracy and identity”, en Enviroment and Planning: Society and Space, núm. 13, pp. 259-265. Schmitt, C., 1927 [1976], The Concept of the Political, New Brunswick, Rutgers University Press.Zizek, S., 2007, En defensa de la intolerancia, Madrid, Sequitur.

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De su éxito en estos desafíos depende que el chavismo sea capaz de fijar sus fronteras –porque habrá y hay ya sin duda esfuerzos poderosos para difuminarlas, subvertirlas, negarlas- , seguir articulando una amplia mayoría de venezolanas y venezolanos y conducirla hacia un proyecto de país coherente e incluyente. El chavismo debe moverse con virtuosismo en la tensión de cierre y apertura: si se repliega demasiado, se convierte en un refugio de esencias incapaz de conquistar mayorías, si se abre hasta que quepa todo en su interior, en un mero recipiente de la disputa política nacional. La tensión es, en última instancia, la de la gestión de su frontera: toda identidad necesita un “afuera” para constituirse, un ellos para un nosotros; pero el mismo tiempo esa frontera tiene que desplazarse para seguir articulando mayorías –en su composición sociológica actual y no de hace más de una década- en un bloque histórico para conducir la transición socialista.

Seguramente, en tanto que la principal subjetividad política del país, el acontecer político y la continuidad del proceso de transformación estatal y social –también en no poca medida de otros procesos abiertos en la región- dependan en primer lugar de la habilidad e inteligencia colectiva puesta a trabajar en esas tareas.

Sólo la unidad y el liderazgo colectivo de esta nueva generación de líderes del chavismo, permitirá consolidar el legado del Comandante Chávez.

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Reportaje

ELFIJUCantera de concienciasConceptualmente Fuerza

Integradora de la Juventud, (FIJU) es una fundación sin fines de lucro creada

por y para jóvenes, que busca el abordaje integral e interdisciplinario de los muchachos a través del arte, la cultura, educación, deporte, y la recreación.

Ubicada en el municipio San Francisco del occidental estado Zulia, este centro agrupa a más de 500 jóvenes de todas las edades y de las urbanizaciones y barrios del municipio, que practican diversas actividades desde la patineta, escalada, hasta las tradicionales Artes Marciales, pasando por clases de grafitis, música electrónica, venezolana, diseño gráfico y producción audiovisual.

En la acción, Fiju se ha convertido en una fuerza colectiva que va más allá de repetir esquemas preestablecidos, a fin de desmontar las secuelas de una Industria Cultural sumisa e irreflexiva. Es un desafío en sí mismo, que no tiene formulas ni recetas según sus propios creadores, pero como laboratorio ya empieza a tener expresiones y resultados comunicacionales concretos.

FIJU plantea convertirse dentro de la oportunidad histórica que les dio el Comandante Hugo Chávez a la juventud venezolana, en una “cantera de conciencias”, llamado a descolonizar los modelos que durante años la televisión tradicional

ha implantado en generaciones de venezolanos.

Por ello, como no hay proceso cultural sin ideología que la nutra y la mueva, Fiju retomó los valores que hoy según su apreciación provienen de la acción y pensamiento de un ser humano excepcional, de un líder que llaman Hugo Chávez, que volteó como nadie jamás lo hizo, su atención hacia quienes fueron execrados de la historia, de quienes han sido estigmatizados por la cultura occidental publicitaria, de los llamados locos, poetas, pintores y músicos y que hoy son protagonistas de un proceso que ya trasciende en su pensamiento y acción.

Fernando Govea es fundador de este laboratorio de sueños que es FIJU, haber tenido “un presidente como Chávez que te dice: sí se puede! adelante con tus sueños es una inspiración constante. En FIJU se profesan la paz, el amor, la unidad, el respeto, amistad, perseverancia, trabajo, la solidaridad.

Cuando entras a la sede del FIJU, consigues muchos niños, los que más abundan, los patineteros. “Vemos niños, niñas, jóvenes, no tan jóvenes no se le cierra la puerta nadie”, al Fiju se le veía con desconfianza hay “que feo los chavistas”, pero ahora todos quieren estar, participar, los humildes, los pudientes, los burgueses, vienen hacen vida y trabajan, los que tienen

“Vamos hacia donde el corazón nos va guiando y

es la única garantía que lo que estamos

haciendo es locorrecto”

Nieves Valdé[email protected]

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y los que no se han hecho amigos, no hay diferencias, hay una relación solidaria entre el niño del barrio que no tenia patineta y el que tiene 10, y ahora son panas se ha creado una integración solidaria mágica que nos brindan a nosotros una señal de esperanza de que lo estamos haciendo es lo correcto”.

Govea dice que no tienen fórmulas, “vamos hacia donde el corazón nos va guiando y es la única garantía que lo que estamos haciendo es lo correcto”.

“Creemos que hay otras formas de vender la revolución; para hacer revolución no hace falta la boina roja, sino los niños haciendo karate, ellos los boliches, los manotas son Chávez, Manaure, manotas son Chávez”, sentenció.

La inclusión y solidaridad como valores fundamentalesA FIJU la mueven dos valores fundamentales: la inclusión de todos y todas las jóvenes que se acercan a su sede, y la solidaridad como elemento de conciencia política.

Tienen dos programas de televisión: Conexión Sur y Fuera de Foco. El primero de difusión nacional da a conocer las expresiones juveniles de las diversas regiones del país, “la juventud que no es vaga, dogmática, profundamente humanista y revolucionaria”, y el segundo desmonta las matrices de opinión contra la verdad y el desarrollo histórico del

proceso revolucionario a nivel nacional y regional, explicó Sikiu Hernández, productora de ambos programas.

Hernández ratificó que los muchachos no ven a Fiju como otras instituciones tradicionales, que le dicen qué hacer a los jóvenes, por el contrario la fundación se adapta a las necesidades y requerimientos de los jóvenes zulianos, “los jóvenes que antes se sentían excluidos por su vestimenta, forma de expresarse y hasta por el deporte que practicaban, se sienten hoy atendidos e incorporados a un proceso que busca sumar voluntades para que un mundo mejor sea cada día más posible”.

“Queremos expresar desde nuestra zulianidad cómo nuestro país avanza, un país que ahora gracias a Chávez conocemos más, y que estamos dispuestos desde nuestras trincheras a defender lo conquistado (…) la invitación no es síguenos, sino mira lo que estamos haciendo te gusta?, puedes ser parte de esto y vente con nosotros”.

Somos un batallón juvenil en un cuartel llamado FIJUYonder Durán conduce el programa Fuera de Foco, y expresa que el mejor homenaje a Hugo Chávez es trascender su pensamiento, es cumplir con lealtad absoluta su misión. “Nosotros somos un batallón juvenil en un cuartel que se llama FIJU. Con este cuartel tenemos más de 500 chamos que son artistas, deportistas que se acercan que son activos, ese batallón está dispuesto a seguir profundizando el proceso para que ese mando de Chávez se cumpla, se ejecute, se multiplique y sobre todo que sigamos construyendo esta patria”.

El pensamiento de Chávez, sus valores y su acción es un elemento catalizador en el quehacer de estos jóvenes. No hubo necesidad de preguntar si son chavistas, dicen que más importante que los colores y la indumentaria está la acción diaria que busca enaltecer al ser humano, y eso es Chávez para ellos.

Manaure, Manotas y Boliche: patrulleros de los sueños

Un Alí Primera está pintado en la entrada principal del Centro, Alí Primera vivo, sonriente, “es nuestra inspiración replicó “Manaure Cantor”, quien junto a Manotas y Boliche son la expresión de FIJU. El primero llegó con un “cuatro hecho trizas”, pero con un corazón lleno de esperanza de poder grabar un disco a la memoria de Alí Primera. “Manotas” un joven de 18 años fue rescatado del olvido y Boliche era conceptualmente un niño de la calle. Así que los tres se han convertido en un símbolo de inclusión de Fiju.

Manaure cantor ya grabó el disco que le costó dar vueltas sin esperanzas por las disqueras del país,” me encontré a estos locos, pelos largos y soñadores del FIJU, y ves ya tenemos un estudio de grabación hecho por nosotros mismos, como hormiguitas cada uno dio lo mejor de sí para construirlo”. Ese montón de locos creyeron en mi, creen que los sueños se pueden convertir en realidad colectiva y Chávez está en todo eso”.

Manaure señaló que está en batalla para defender lo que él define como chavismo: el humanismo, la inclusión, Chávez abraza a un pobre, a un niño, a un anciano al igual que a un joven sin importar cómo están vestidos ni cómo se expresan y eso es fundamental para decir que él está más allá de un simple liderazgo político partidista.

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Entrevista

Entrevista exclusiva al Presidente de la República Oriental de UruguayJosé “Pepe” Mujica

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Chávez:un quijote en un mundo brutal y antipoético

E stábamos ansiosos y emocionados, quienes conformamos el equipo de la Fundación Grupo de

Investigación Social (Gis XXI), para hacerle una entrevista al manda-tario uruguayo José “Pepe” Mujica. Llegamos en una mañana lluviosa, y nublada.

No hubo palacios, ni mucho menos trámites burocráticos para su encuentro, sólo una hermosa y sencilla casa de campo, de techo de teja, cálida, con muchos árboles y

hoy es el presidente de la República Oriental del Uruguay.

“No necesito más, después de vivir en un espacio de tres metros por tres, lo demás es ganancia, no necesito sirvientas, ni secretarias”, expresó sobre quienes lo consideran desde la prensa burguesa europea “el presidente pobre”.

Nos dijo con mucha complici-dad. “Pobre son ellos, que creen que teniendo mucho se es feliz. La puta felicidad la conseguís con poco, o no la conseguís”.

Nos recibió con calidez como si nos hubiésemos conocido antes, lo acompaña “Manuela” su perrita tra-viesa. “Es que sí son de Venezuela, de Chávez, de Simón Bolívar son bienvenidos siempre”, expresó.

No hubo protocolos fríos, ni muchas presentaciones, pasamos a la sala y al fondo su biblioteca. Tomó su matera y empezó a tomar su mate.

Sin preguntarnos el tema que abordaríamos en la entrevista, el presidente Mujica expresó “en la historia de América Latina a los grandes héroes los tratamos como perros, mucho después lo empe-zamos a reconocer, algunos están para reconocerse, lo que sobrevive permanentemente son las causas, los hombres pasamos y las causas sobreviven como motor de las histo-ria humana”.

Sentimos de entrada que sí sabía lo que queríamos de él, su esencia y

dialéctica y el materialismo histórico sumado a la llamada experiencia, el aporte de los hombres en su recorri-do por estos tiempos, y el ejercicio de la política. La importancia de que el legado se multiplique. Induda-blemente estábamos hablando del gigante Hugo Chávez.

Señaló que no hay razón para ser pesimistas, tampoco utópicos pero si realistas, sobre el devenir de América Latina. “Hay que ver el de-venir histórico con mucho realismo y darse cuenta y tener la humildad intelectual de que apenas somos una partecita, pero los hombres somos pomposos y tenemos el afán de sobrevivir y ese afán nos lleva a que debemos hacer algo, que nos represente”.

Chávez fue un Quijote en un siglo brutal Con voz pausada, entre un sorbido de mate, pensativo, triste pero opti-mista señaló: “Tengo un gran cariño por el Comandante Chávez y por el esfuerzo de la sociedad venezo-lana de construir su propio futuro independiente y soberano, porque Chávez es una especie de Quijote en medio de un siglo brutal y antipoé-tico, brutalmente egoísta y vulgar-mente materialista”, expresó.

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que ver al aporte trascendental de Hugo Chávez a la unión latinoameri-cana, por las que miles lucharon antes que él.

“América Latina encontró un momento muy peculiar y no estaba en la cabeza de ningún teórico que

Nieves Valdez Mederico. Comunicadora Social egresada de la UCV, posee especialización en Opinión Pública y Comunicación Política de la Universidad Simón Bolívar. Fue reportera de Radio Nacional de Venezuela entre los años 2001 y 2010 cubriendo la fuente presidencial. Fundadora de La Radio del Sur y también se desempeñó como Direc-tora de Información y RPP del Ministerio de Interior y Justicia; y del Ministerio de la Mujer e Igualdad de Género. Actualmente coordina el colectivo Difunde la Verdad.

Íñigo Errejón Galván (Madrid, 1983) es Licenciado y Doctor en Ciencias Políticas y de la Administración por la Universidad Complutense de Madrid. Ha sido investigador visitante en diversas universidades norteamericanas y europeas. Entre sus líneas de especialización destacan el análisis del discurso, las identidades y la hegemonía, el

diversos artículos, capítulos y libros sobre los procesos populares de cambio político en Latinoamérica y en la actualidad coordina la línea de investigación “El chavismo como identidad política” en la Fundación GIS XXI. Es miembro de la Fundación CEPS.

Nieves Valdéz [email protected] Iñigo Errejón [email protected]

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fuera así, la realidad fue superior que la teoría y estamos inventando cosas todos los días porque son muy pesadas las décadas de frustración y los intentos fracasados que pasa-mos antes de juntarnos”.

¿Cómo ha cambiado América Latina desde que Hugo Chávez llegó al poder?

-Ha cambiado muchísimo, la llegada de Chávez es como un terre-

moto, que la gente no entendió, para eso debía conocerse un poco más la historia venezolana y la peripecia del ejército venezolano, que tiene una base muy popular, no es un ejército asquerosamente aristocrático, la dictadura de Pérez Jiménez abrió las puertas a una base popular, aparecieron los mestizos, la América sufrida con cara de soldado.

trascendente en un país de dimen-

siones colosales. La peculiaridad de Chávez, él también es un individuo que incide en la historia, una siem-bra y un cultivo de la solidaridad latinoamericana, con una con-tundencia que fue permeando por muchos lugares. Chávez es portador de un discurso de acercamiento y de una actitud sistemática que va mucho más allá del discurso, es cuando el discurso está apuntalado con actitudes éticas, y vaya que le costó a Chávez hacerlo.

Se refería el mandatario uru-guayo a la derecha venezolana, “ha servido como instrumento para fustigarlo seguramente porque no puede medirse su trascendencia”, precisó.

Sobre el pensamiento y acción del Comandante Hugo Chávez, Pepe Mujica manifestó, “era una mezcla de economicismo socializante, su sensibilidad religiosa, su carácter de militar, su mestizaje evidente fue y será de un impacto de carácter global que arropa todo, eso que no es sólo pensamiento, es además una luz de sentimientos que trasciende”.

Inmediatamente como buen político indicó que dentro de los de-safíos del Chavismo como identidad política, como sistema de valores, está la trascendencia del mensaje y las ideas de Chávez, “ojalá que pue-da ser comprendido y prolongado en la vida de sus militantes, esos son los desafíos que tiene Venezuela por delante, hasta cuándo Chávez, hasta cuándo el Chavismo desde el punto de vista de la práctica histórica”.

Admitió que los mejores diri-gentes no son tal vez los que hacen más, sino aquellos que cuando pasan dejan un conjunto de com-pañeros que los supera con ven-taja, porque aprendieron y vinieron después, en estas cuestiones se vale en parte por lo que se hace, pero se vale mucho más por la semilla que

de Chávez y el compromiso de los chavistas de preservarlo.

Entrevista

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El Chavismo es una necesidad histórica

¿Qué es el Chavismo para usted?

-Son los valores aportados por Chávez, valores humanísticos, la solidaridad, los sentimientos. El Chavismo es una necesidad históri-ca para Venezuela, a esta altura tiene y debe mantener la fuerza de un brutal sentimiento el cual debe trascender y llegar a una edad adulta, de una matriz de pensa-miento, porque tiene la necesidad de conquistar una parte que no es mayoritaria pero que tiene una

“El pueblo venezolano necesita la coparticipación de la inteligen-cia en ese proceso. La inteligencia al servicio de la gente, sentido de responsabilidad por los más des-validos, no debe ser independiente, la independencia no existe, el que es independiente renuncia a partici-par y la historia es su compromiso, y hay que tomar partido hasta marcharse”.

¿Qué le dice al pueblo venezo-lano en este momento?

es continuar, tratar de multiplicar el amor y achicar el odio, porque nunca vas a convencer al muchacho si lo tenéis a palo, hay que tener la paciencia, los indígenas domaban al caballo con caricias y el caballo terminaba siendo el amigo, hay que tener paciencia y ganar los hijos de los enemigos, porque es una lucha larga y la razón es muy sencilla, porque hay que multiplicar las fuer-zas y Venezuela tiene un mensaje de amor, el mensaje de Chávez fue de amor, de amor profundamente cris-tiano, si me hizo ir a misa, expresó atónito.

Multiplicar a Chávez, generar miles de chavitos“Hizo creer en los hombres y en

la solidaridad y eso va a quedar eternamente. Hay que generar muchos chavitos, en el llano vene-zolano, multiplicar… y el mensaje se transmite con cariño bondad y compromiso tienen una linda tarea los jóvenes de Venezuela viene un tiempo de dolor y de esperanza, siempre estaremos con ustedes. La muerte es la trampa de la vida”.

Invitó a la dirigencia chavista asumir los retos del socialismo auténtico, actual, que tiene que ver con la gestión, con darle a la

valores del chavismo o del socialis-mo bolivariano.

El presidente Mujica le llama a eso construir sin abandonar el rumbo ni la preocupación, “hay que construir economía para distribuir mejor pero no como meta, eso es para crear las condiciones de gente que tenga una cultura y una capaci-dad que necesita medios materiales y todo ello porque ese hombre es el que necesitamos para construir una nueva sociedad. No podemos cons-truir una sociedad mejor con una humanidad frívola y estancada. Si una campaña de marketing hecha por un puñado de técnicos puede volcar un puñado de opinión hacia un lado y hacia el otro tenemos un hombre impotente intelectualmente de pensar por sí mismo, está muy lejos de ser libre, hay muchas for-mas de perder la libertad, no es que le pongan a uno las esposas y este detrás de unos garrotes, nos mane-jan con campañas de propaganda, es mucho más importante que una fabrica, una agencia de publicidad. Nos toca vivir en ese mundo. Se precisa un desarrollo”.

Socialismo: gestión para que la gente viva mejor Las fuerzas gravítales del futuro de la gran política gira en torno a ello. La pura gestión es importante pero por brillante que sea la gestión,

si largamos el rumbo estamos fritos, queda todo limitado y si tenemos un rumbo claro y fallamos en la gestión tampoco llegamos, y los pueblos nos pasan la boleta no pueden vivir de algún día. Porque la cosa más gravi-tante es la vida humana y no se le puede pedir a la gente que no tenga el afán de vivir mejor con mayor se-guridad mientras trascurre su vida, es decir el fenómeno de que la gente viva mejor hay que atenderlo porque a la gente se le va la vida y la vida es el único tesoro gravitante que tiene.

la vida de la gente por un eventual porvenir que a uno le puede parecer esplendoroso hay que aferrarse en la defensa de la vida. Hay que, obli-gatoriamente pelear en dos terre-nos: en el concreto de atender los problemas de la gente, y tratar de multiplicar los medios para atender las necesidades humanas. Porque construir una sociedad mejor, no va a ser una sociedad sumida en la pobreza y la ignorancia.

Nota de los autores:

producto de dos encuentros con el Presidente Mújica. El primero en febrero de 2013, y el segundo fue posterior al fallecimiento del Presidente Chávez, en mayo de 2013.

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Derecho a la comunicación e inform

ación

Hugo Chávez, en sí mismo, fue también un medio de comunicación

Los “apagones mediáticos” no le hicieron mella

Reportera política en los diarios El Universal, El Nacional, Economía Hoy y corresponsal en Caracas del diario Frontera (Mérida). Docente inves-tigadora, categoría Asistente de la Universidad Bolivariana de Venezuela. Coordinadora Nacional del Programa de Formación de Grado en Comu-nicación Social (UBV) desde 2007. Profesora de Géneros Periodísticos y Periodismo de Investigación.

Luisana Colomine@LuisanaC16

“Comunicación es una calle ancha y abierta que

amo transitar. Se cruza con compromiso y hace esquina con comunidad”

Mario Kaplun

Cuestionó el rol de los medios inaugurando

nuevas formas de comunicar y favoreciendo la toma por parte del pueblo,

de los periódicos, la TV, la radio, Internet, además

de impulsar la comunicación necesaria y alternativa. Hoy por hoy Venezuela

es el faro de la comunicación popular en América Latina

y otros pueblos del mundo

En 1998, cuando Hugo Chávez Frías gana las elecciones presidenciales, Venezuela estaba hundida en un letargo no solamente político e ideológico sino también social, estructural

y ¿por qué no? comunicacional.En 1989, el “Caracazo” fue la primera campana-

da de lo que se gestaba en las entrañas del país. En esa oportunidad, los políticos adecos quitando a sus carros las placas del Congreso de la República, de-mostraban el terror que le tenían a ese Juan Bimba con un bollito de pan en el bolsillo que ellos mis-mos mercadearon como “el pueblo” pero con el cual jamás convivieron. Ante el Caracazo el periodismo venezolano se quedó corto en su cobertura y análisis pues lo reseñó como un “suceso”, exacerbando más las consecuencias que sus causas.

En 1992, Chávez intenta por las armas derrocar lo establecido y tres años más tarde decide valerse de las instituciones para ir a elecciones. Los medios

quitarle rango a su actuación de Comandante en la infructuosa asonada militar. Era usual verlo llegar a las redacciones de los periódicos, buscando a algún

La comunicación fue una gran herramienta para Hugo Chávez contra la mentira y la manipulación mediática

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periodista que quisiera escucharlo, enarbolando su propuesta de una constituyente como única oferta pro-gramática de un candidato presiden-cial a diferencia de otras con un claro

dieron cabida a sus declaraciones y él se convenció de que había que su-perar ese escollo mediático para poder trascender…

En 1996 las encuestas comen-zaron a hablar y era innegable la

vastos sectores de la población que vi-eron en él una alternativa de cambio. Los medios voltearon su mirada hacia aquel militar insurrecto que con un discurso directo y sin medias tintas desmontaba las certezas.

En 1998, una vez en el poder, Chávez se convirtió en el Presidente más criticado por los medios de comu-nicación privados en toda la historia contemporánea de Venezuela. Medios controlados por grupos oligárquicos, representantes de poderosos sectores

-nales. Esto puso en la mesa el rol del comunicador y de los medios como aparatos y soportes de la hegemonía comunicacional, lo cual generó las políticas posteriores que favorecieron el acceso del pueblo a la radio, los periódicos, la TV, Internet y la pro-fusión de la comunicación alternativa y popular, además, con reglamenta-

Este cuestionamiento se extendió a otros países, donde también la comunicación pasó a ser materia de discusión obligada. Un proceso que facilitó en el pueblo la toma de conciencia plena sobre los mensajes a los cuales es sometido diariamente. La comunicación social y el periodismo en general pasaron a un primer plano en la mirada de investigadores para avanzar a nuevos paradigmas en las teorías de la comunicación. Además, se invirtieron los conceptos de la teoría conocida como “agenda setting” mediante la cual son los medios los que imponen la agenda pública, pues, para bien o para mal, Chávez encarnó

mayoritariamente los temas de interés nacional y en algunos casos internacional.

Comunicar, informar, comunicar El epígrafe con el cual se inicia este trabajo, “Comunicación es una calle ancha y abierta que amo transitar. Se cruza con compromiso y hace esquina con comunidad”, del investigador uruguayo Mario Kaplun, interpreta la concepción de Chávez sobre la co-municación, plasmada en el Proyecto Nacional Simón Bolívar y más tarde en el Plan Patria. Es la comunicación necesaria, aquella que favorece la participación y que las comunidades hacen suya. Es la función mediadora del periodista, esa que ya se perdió en la maraña política e interesada de las empresas periodísticas.

Comunicar-informar-comunicar, de manera casi obsesiva para decir al pueblo lo que los grandes medios no publicaban, se convirtió en una meta del Presidente que recién acaba de ganarse un muy meritorio Pre-mio Nacional de Periodismo (en vida este galardón le fue concedido por la

Universidad de La Plata, en Argentina). Recomendaba a sus ministros ir a los medios en cada visita a las re-giones: “llévate un tríptico, un papel donde diga lo que estás haciendo y repártelo”.

Chávez fue, en sí mismo, un medio de comunicación imposible de igno-rar y ahora de obligada referencia: buena voz, buen discurso; irreverente y ocurrente, demostró que acaso la tecnología puede ser accesoria, pero no las ideas. Varias veces fue víctima de “apagones mediáticos” que no doblega-

Más de 300 medios alternativos y comunitarios, nacidos al calor de esta concepción de la comunicación social, demuestran que la información, como derecho humano, constituyó para @chavezcandanga (su cuenta en twitter que dejó con más de cuatro millones de seguidores) uno de los pilares del desarrollo, en línea con la concepción que sobre esto tuvo siempre Simón Bolívar, El Libertador. Gracias a estas políticas, Venezuela es un faro de la comunicación popu-lar para los pueblos del mundo.

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Gestión pública Max Weber apuntó que las fuentes de legitimidad del poder provenían de la tradición, la racionali-

dad y el carisma. En pleno siglo XXI podemos añadir una nueva fuente: el rendimiento. La legitimidad también deriva de las propias actuaciones del poder. Si los y las ciudadanas perci-ben que el Estado actúa de manera

credibilidad aumenta. Si la materiali-zación de los derechos enunciados se hace efectiva, el apoyo al proyecto gobernante será mayor. En este sentido, pensamos que debe irrumpir como forma de consolidación de los proyectos políticos transformadores la

gestión pública desde una perspectiva socialista. No nos sirven las mismas fórmulas impulsadas desde ideologías y prácticas neoliberales, pero no por

eso debemos renunciar a pensar y -

ca, de preocuparnos por la calidad de los servicios públicos.

-cación y gestión pública para proyec-tos socialistas

Pensar la gestión pública desde una perspectiva socialista requiere de una revisión histórica a las distintas soluciones que se han dado en el cam-po de la ciencia de la administración, la administración pública, la gestión pública y las políticas públicas.

Administración Pública Tradi-cional. Este modelo se concibe con

de legalidad. Así, y tal como apuntan Quim Brugué y Joan Subirats1 , la Administración Pública Tradicional “se construyó pensando en el control político externo, en la estricta jerar-

Planificación y gestión pública socialista

1. Brugué, Q. y Subirats, J. (1996), “Introducción” en Brugué/Subirats (ed.), Lecturas de Gestión Pública, Madrid: MAP, pg. 13.

quía burocrática, en la disponibili-dad de unos empleados anónimos y neutrales, y en la presencia de un interés público al que objetivamente

O cómo hacer funcionar al Estado

Doctora en Ciencia Política por la UAB y miembro de la Fundación CEPS. Actualmente trabaja como asesora

-cación y Desarrollo del Ecuador. Ha llevado a cabo su tarea docente e investigadora en varias universidades europeas y latinoamericanas. Sus áreas de especialización son el análisis de las políticas públicas, la gestión pública, los movimientos sociales y la criminología.

Gemma Ubasart-Gonzá[email protected]

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se podía servir. Los pilares básicos sobre los que descansaba este modelo eran la teoría burocrática weberiana y la dicotomía política-administración wilsoniana. Sobre estos dos soportes, la administración se nos aparece como un tema exclusivamente técnico y alejado de la política”.

Aplicabilidad: Sin llegar a cons-truir un modelo burocrático como en los países europeos de larga tradición administrativa (Francia o Alemania), consolidar una división clara de tareas y el principio de jerarquía, la formali-zación de los comportamientos y la selección de personal, pueden ser mejoras para el funcionamiento de la administración pública y garantizar buenos resultados y procedimientos acordes a la ley.

Crítica: Un modelo absolutamente burocrático puede introducir impor-tantes disfunciones como la propen-sión a trasladar los problemas hacia arriba, no incentivar la cultura de la responsabilidad y poner trabas a la orientación hacia la participación ciudadana y el control social, puede

horizontal.Nueva Gestión Pública. Este

modelo se basa sobre fundamentos de competitividad. Las críticas que se ha-cen a la Administración Pública Tradi-cional parten de la premisa de que el Estado es demasiado voluminoso y

te. Apuestan por emular el modelo de la empresa privada también en el ámbito público. Así pues, el objetivo de la NGP se basaba en tres ideas: 1) Economía: hacer las cosas con menos

aprovechando mejor los recursos

aquello que teníamos previsto hacer.

cierto que la consiga de mejor manera y siempre el sector privado, y menos en lo que tiene que ver con derechos sociales y bienes estratégicos, pero el sector privado puede proveer instru-mentos que nos permitan mejorar la

a fomentar la cooperación en los pro-cesos de gestión pública.

Crítica: De esta perspectiva no podemos aceptar la propuesta de buscar el debilitamiento del Estado y la autoridad pública. Así como tam-poco debemos fomentar la precarie-

y economía. Los derechos sociales y laborales deben valorarse como inver-siones y no costes o pérdidas.

Administración Deliberativa. Pero la crítica a la APT no sólo se hace por la derecha. Surgen propuestas que apuestan por modelos más centrados en el diálogo, la cooperación, la media-

otros, el nombre de Administración Deliberativa. Introduce la idea que si bien el discurso de la NGP puede

-cia de la administración, ésta puede

bienestar colectivo. Esta perspectiva daría importancia a los procesos de democratización y construcción del poder popular.

Aplicabilidad: Apunta que la gestión pública es política y que por lo tanto debe fomentarse el diálogo, la cooperación y la inclusión. La Admi-

-jada en la capacidad de cooperar y generar sinergias productivas en tres

direcciones: 1) Horizontal (o trabajo interdepartamental): entre distintos ministerios y organismos públicos; 2) Vertical (o gobierno multinivel): entre distintos niveles territoriales de gobier-no y gestión. 3) Diagonal (o partici-pación ciudadana): con la ciudadanía.

Crítica: Esta propuesta aún está poco desarrollada en el ámbito de apli-cación práctica. Puede ser interesante implementarla en algunos ámbitos y sectores concretos de la adminis-tración pública: aquellos en los que

de objetivos e indicadores de medición pero que a la vez tengan una estructu-ra administrativa sólida y consolidada.

-cación y la gestión pública podría sur-

de la triple-E tacheriana. Estaríamos de acuerdo en que es bueno conse-

actuación del Estado. Pero sobretodo debemos poner en el centro el concep-

la materialización de lo que habíamos decidido hacer, plasmarlo en la prác-tica de los acuerdos sociales enuncia-dos. Además, a la ecuación planteada por la Nueva Gestión Pública debe añadirse el concepto de Democracia, entendido en una doble vertiente: 1) tener en cuenta la participación y el control social en el diseño e implemen-tación de políticas públicas, así como también del funcionamiento de la administración y los servicios públicos; 2) entender cómo la implementación de derechos constituye una extensión de la democratización del Estado, no sólo en el ámbito formal sino tam-bién material.

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Gestión y coyuntura política

Una reflexión

Democracia, ciudadanía, representatividad,participación, protagonismo, justicia, legitimidad… son

conceptos –unos más clásicos, otros más contemporáneos- en disputa permanente por su significación y apropiación simbólica. En los últimos años, Venezuela se ha convertidoen uno de los principales escenarios en los que este proceso de reasignación semántica está teniendo lugar, siendo éste un proceso complejo, no exento de contradicciones y, al mismo tiempo, necesario y honesto. Necesario porque las sociedades del siglo XXI requieren, al menos, de actualizaciones ensus conceptualizaciones colectivas,y honesto porque supondría faltar a la verdad si asegurásemos por ejemplo, que en Venezuela “democracia” viene a significar hoy lo mismo que en 1975.

Fabio Gonzá[email protected] Politólogo.

PARTICIPACIÓN,REPRESENTATIVIDAD

Y DEMOCRACIA:+

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En la actualidad el sentido de la democracia y del ejercicio de la ciudadanía ya no se ciñe exclusivamente al reconocimiento de los derechos políticos clásicos. Tampoco se trata de garantizar derechos sociales omitiendo la garantía de los derechos civiles y políticos. Más aún, resulta imposible continuar dando el mismo tratamiento o concebir las democracias desde una óptica petrificada, y es que no se puede comprender la realidad social sin enunciar su contexto.

En el caso latinoamericano esta forma contextualizada de abordar los conceptos centrales de la Res Pública se ve contrastada, no sólo en los estudios de opinión como los llevados a cabo por Latinobarómetro, sino también por realidades materiales-concretas, tales como el reforzamien-to de las políticas sociales orientadas al buen vivir, el auge de las políticas participativas a nivel comunitarioy municipal o bien a través de reformulaciones como la figura del referéndum revocatorio.

La experiencia venezolanaDesde 1998, Venezuela poseenumerosos ejemplos en lo que anuevas formas de democracia han sido y están siendo puestas en marcha, desde lo social (Misiones y planes públicos) lo político-participativo (Consejos Comunales) y lo político-representativo (confiabilidad e infalibilidad del sistema y del Poder Electoral).

Esto se ve reflejado a nivel

¿Existe algún escenario más propicio para la Democracia que aquel

que es capaz de combinarparticipación (igual, justa, inclusiva,

protagónica) y representatividad(anónima, competida, garantista)?

cuantitativo en los diversos estudios sobre democracia y participación realizados por GISXXI, en los cuales se avizora un reconocimiento importante del sistema político venezolano.

De este modo, y recordando datos del último trimestre de 2012, un 50% se pronuncia satisfecho o muy satisfecho con el funcionamiento de la democracia venezolana (12 puntos por encima de quienes no lo están). Junto a ello, la población encuestada identifica como principal característica de la democracia, un sistema judicial que trate a todos por igual (30%), dejando en evidencia las exigencias de la sociedad sobre la amalgama de derechos que le son inherentes, seguido por la rendición de cuentas del Gobierno (18%), la libertad para participar en política (17%), la existencia de partidos políticos (17%) y la celebración de elecciones (13%).

A su vez, un 55% declara haber participado en un Consejo Comunal, siendo ésta la segunda expresión práctica de ejercicio de la democracia por parte de la población venezolana, sólo superada por el voto (96%), algo que los estudios de estructura social del gusto y valores llevados a cabo por esta fundación en 2011 y 2012 ya venían poniendo de manifiesto. De igual manera, en el ámbito cualitativo, destaca la corresponsabilidad de la solución de las problemáticas sociales a través de la acción colectiva.

No deja de llamar la atención el hecho que mayores niveles departicipación y mejor calidad participativa se hayan simultaneado con el mejor momento en la historia

venezolana para el acceso y laconfiabilidad del sistema electoral-representativo y la institucionalidad que lo sustenta. ¿Existe algúnescenario más propicio para laDemocracia que aquel que es capaz de combinar participación (igual, justa, inclusiva, protagónica)y representatividad (anónima,competida, garantista)?

Mirando hacia adelanteNo obstante, siguen existiendoimportantes retos. La reduccióncontinua de las desigualdades sociales, la mejora de la receptividad de los estratos medios ante las nuevas propuestas en materia de democracia y participación, el delicado equilibrio entre los derechos y las obligaciones cuando se trata de la acción colectiva, la mejora y la expansión de los mecanismos de participación evitando que surjan ámbitos cerrados y contraproducentes, la optimización permanente del sistema electoraly la construcción de una relación coherente entre participación yrepresentatividad, entre otros, marcan un horizonte en el que los conceptosanteriormente tratados seguiránsignificándose y disputándose enlo simbólico.

Referencias bibliográficas:CORPORACIÓN LATINOBARÓMETRO.2009, 2010, 2011.Informe Latinobarómetro.Santiago de Chile.GIS XXI.Diciembre 2012.Barómetro de Gestión y Coyuntura Política.Caracas, Venezuela.GIS XXI.2011-2012.Estructura social del Gusto. Caracas, Venezuela.

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Sociología del gusto, juventud y cultura

ELCHAVISMO

Como modelo cultural del margeny su disputa por la hegemonía social

El Chavismo como nuevo relato de identidad para la sociedad venezolana, ha significado un profundo

proceso de cambio cultural, ha generado una transformación en las matrices de significado y sentido social, una reubicación de lugares, prácticas, sujetos, formas de relación y aumento del capital cultural de los

excluidos de antes. Asistimos a la configuración de nuevas relaciones sociales desde la dialéctica conflictual de dominación-emancipación; el sentido social de esta nueva identidad se expresa en las rupturas culturales que ha implicado.

Un campo cultural donde elChavismo ha tenido una relevanciafundamental es en la estética. En

la sociedad venezolana, siempre fue hegemónica la postura de los degustadores de un arte no narrativo, cualquier intento de sentido en el arte, de comunicar, fue caracterizado como la expresión del mal gusto, la expresión de lo marginal y regresivo, operaban como inquisidores situando el arte válido y el inválido.

En el otro extremo de la disputa

Wilfer Orlando Bonilla [email protected] Grupo de Investigación Social Siglo XXI (GISXXI)

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Un campo cultural donde el Chavismoha tenido unarelevanciafundamentales en la estética

estética, estuvieron quienes construían un cuadro cerrado en defensade la producción artística preñadade elementos representacionalesy compromiso político, se le pedíaal arte que dijera, que denunciara, que reflejara las pugnas de lo social.

Esta diatriba condenó a laangustia a muchos artistas militantesy comprometidos políticamente,su trabajo desbordaba uno u otro canon de validez y buscaron en la cotidianidad humana el cristalmágico del sin sentido, su materialno fue la batalla social, sino losdesbordes eróticos y sensibles,igual que las torrenciales pasionessub conscientes, difícilmenteexplicables ante la inquisidorapregunta a la obra de arte por el ¿Qué significa?,¿Qué representa?.

Pero el Chavismo como nuevocampo de sentido, vino a convertirse en un espacio de articulación de la polémica estética en una perspectivade síntesis, el sentido estético chavista le pide al arte producción de sensibilidad y humanización,no lo estigmatiza por solo expresar, o por buscar fugas en la experimentación de la forma y la técnica. El Chavismo como estética del margen social, ha desbordado lo popular como subcultura aislada, permitiendo la

irrupción de sujetos excluidos en el disfrute y producción de bienes artísticos históricamente apropiados por la burguesía y la exquisita clase media; pero así mismo, el Chavismo ha visibilizado y legitimado lasrepresentaciones, estéticas y saberes que han surgido, discurridoy transcurrido desde la tradición campesina o la condición urbana caribeña, como lo ejemplifican la música llanera o la salsa.

Todo lo anterior es indicativo de un proceso de cambio que ha devenido en revolución cultural, revolución que interpela los sentidos de la tradición y el capital aunque no se configura aun como hegemónica.

Así la cultura, deviene en campode pugna social y sistemas parciales de significación y sentido quese confrontan en la lógica de dominación-emancipación. Es el caso de nuestra revolución, que a la par que desata un vigoroso proceso de rupturas culturales en los valores, las estéticas y los saberes, tiende a ser reatrapada por el modelo cultural del capitalismo, el cual tiene en el consumo y en el estatus social sus herramientas más afiladas para hacer inocuas las rupturas logradas.

No podemos olvidar que la relación económica preeminente, continúa siendo la del capital y su particular configuración rentística, esto define obligadamente el tipo derepresentaciones culturaleshegemónicas, viniendo a mostrar que la dominación cultural capitalista no puede ser vista como imposición externa a los sujetos, sino como modelo aspiracional compartido entre dominadores y dominados.

La anterior perspectiva nosinteresa para referir cómo elModelo Cultural de la burguesíaen una sociedad concreta, articula en su campo de sentido, significadoy expectativas, a los sectoressubalternos de la sociedad.

El Chavismo, sin embargo, logra interpelar culturalmente la lógica dominante, permitiendo introducir

resquebrajamientos en la constitución de la formación Cultural Capitalista, el Chavismo se constituye en modelo cultural del margen en batalla por la hegemonía cultural del conjunto social; sin embargo su limitación para desestructurar las relaciones de apropiación privada de la riqueza y la reproducción de las relaciones de producción capitalista, pudiera estratégicamente condenarlo a la esterilidad en su empeño cultural.

El campo de la disputa cultural está abierto, todos hemos sidolanzados inexorablemente a su centro, pero no podemos olvidar que laconstrucción de una nuevarepresentación de sentido social,de una nueva cultura, atraviesapor la construcción de una nueva materialidad económica y política que le dé proyección, coherenciay sostenibilidad, lo otro seríapretender una simbolización hueca que lentamente restauraría los lugares y sentidos transgredidospor la revolución, lentamente nosllevaría a la abrumadora constatación histórica de estar en el mismo lugar del que partimos.

La cultura popular gana espacio.

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una maravillosacreación colectiva

que revolucionó la redEl 28 de abril del año

2010, el Persidente Hugo Chávez se sumó a dirigir un nuevo batallón,

esta vez, no desde la milicia, sino desde las redes sociales, con su cuenta @Chavezcandanga, plataforma desde donde convocó a su pueblo a una nueva batalla comunicacional, a fin de desmontar las principales matrices de los medios de la burguesía que contra la revolución bolivariana desataban todos los días. De esta forma desencadenó una nueva revolución, a través de twitter y en las redes sociales que tuvieron un impacto nacional e internacional.

El comandante Hugo Chávez quien ha sido calificado como “el mejor comunicador de nuestros tiempos”, aprovechó el instrumento virtual, para informar sobre los innumerables logros del proceso revolucionario, para discutir sobre socialismo, y para mantener un nexo directo con sus seguidores, que se multiplicaron una vez conocieron la cuenta twitter del Presidente.

Su primer tuit lo escribió a medianoche a las 12:30 horas antes de partir a Brasil: “Epa, qué tal? Aparecí como lo dije: a la medianoche. Pa’ Brasil me voy. Y muy contento a trabajar por Venezuela. ¡Venceremos!”.

Nieves ValdezErick Mora

Información

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El país siempre estaba a la expectativa de lo que el Presidente Chávez pudiera decir.

Dos años después de la creación de @chavezcandanga, el Presidente escribió sobre su cuenta: “se ha convertido en una maravillosa creación colectiva”. Y así fue.

Por este medio el Comandante informaba sus pasos a seguir, los logros de su gestión, reflexionaba sobre diversos temas nacionales e internacionales, inspiraba debates, dirigía a su gabinete, ayudaba al pueblo, aconsejaba, felicitaba a los deportistas, cultores, estudiantes, mujeres, jóvenes, trabajadores, para alentarlos a continuar luchando por su país. Pero sobre todo, enseñaba a hacer revolución todos los días para construir la Patria.

También sirvió para recordar la historia, su propia historia: los pasos que lo llevaron a configurar la Revolución Bolivariana, como su salida de la Cárcel de Yare, el 26 de marzo de 1994: “Aquel día salí como de una cueva y de inmediato me arrastró el Huracán del Pueblo Bolivariano. ¡Bendito seas, Pueblo mío y heroico!”

@Chavezcandanga un éxito totalEn tres años, @chavezcandanga sumó 4.239.024 seguidores y escribió 1.824 tweets que incluyen también anuncios de gobierno, expresiones de afecto a artistas, deportistas, cultores y el pueblo venezolano.

Producto de su enfermedad y a pesar de sus esfuerzos, el Comandante Hugo Chávez nunca dejó de anunciar nuevos proyectos y novedosos instrumentos políticos en la construcción del socialismo, los venezolanos se incorporaban para estar atentos a sus anuncios y a sus mensajes, que en la mayoría de los casos resultaban órdenes políticas y estratégicas.

El país siempre estaba a la expectativa de lo que el presidente Chávez pudiera decir.

Las Redes Sociales en la Política Venezolana, su uso por el Chavismo como herramienta de

posicionamiento, organización y movilización.El uso de las redes sociales que ofrece la segunda generación de internet han dejado evidencia de su efectividad, concibiéndolos como sistemas abiertos cuya misión es establecer canales de comunicación directos que propician la participación, la movilización, la reciprocidad, la igualdad y contribuyen con la retroalimentación. Estas herramientas han cobrado un impresionante potencial convirtiéndose en un medio de comunicación a escala global. Particularmente, en la población venezolana, se denota un hito importante en Abril de 2010, cuando el Presidente de la República, Hugo Chávez, anuncia su incorporación a la red.

El vertiginoso número de seguidores que lo acompañó inmediatamente creció de manera exponencial. De acuerdo con el contador oficial de la red social, www.twittercounter.com, más de 23 mil personas en promedio por día se sumaron en los primeros meses de la creación de la cuenta presidencial, el Presidente superó los 4.1 millones de seguidores, colocándolo como la cuenta Twitter más seguida en el país, según www.twitter-venezuela.com.

Dentro de los Jefes de Estado se ubicó en el segundo lugar después su par @BarackObama, y entre más de 200 millones de cuentas que registra la red social Twitter, el Primer Mandatario se posicionó en el lugar 178, llevándolo a ocupar hoy día el primer lugar entre las cuentas creadas por venezolanos en esta red social. Lo que denota su influencia mundial.

Hugo Chávez Frías (@Chavezcandanga), es el mandatario latinoamericano con mayor número de seguidores en twitter, destacando que en otras fronteras quienes lideran las cuentas de seguidores de esta red social son representantes del medio artístico.

El Comandante supremo Hugo Chávez siempre se caracterizó por el rescate y la apropiación de espacios de comunicación que le permitieran estar en contacto e interacción con el pueblo venezolano y mundial dentro de la Revolución, y como lugar de encuentro para la discusión del Socialismo Bolivariano. Por ello, la explosión de las redes sociales en Venezuela lleva su nombre, que junto a una política de masificación de la tecnología le dio acceso a millones de venezolanos a las nuevas tecnologías y a internet.

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Reseña

CHAVISTAMADURONicolásEL PRIMER PRESIDENTE

Maduro: “Nunca imaginé que tendría que cumplir con esta responsabilidad”.

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Rese

ña

Nicolás Maduro Moros, el primer presidente chavis-ta en tomar el timón de Venezuela, en medio de

una gran tormenta.Su llegada al poder por voto po-

pular, luego de la sobrevenida partida del presidente Hugo Chávez Frías, lo puso ante el mayor reto de su vida conocido hasta ahora: Suceder a su amigo, camarada y padre político, nada menos que en la Presidencia de la República.

Su bagaje en la política exterior le fue formando un piso diplomático de

-te, ni él mismo imaginaba un día

verse ataviado como Jefe de Estado y luciendo la banda tricolor que du-rante 14 años perteneció el máximo líder de la Revolución venezolana.

Tal como lo expresara el propio Nicolás Maduro, a través del canal del Estado, faltando apenas cuatro días para las presidenciales del 14 de abril de 2013: “!A mí me echaron esta vaina!, a mí me dejaron una tarea bien arrecha y yo necesito del pueblo!”, aclaró enfáticamente, provocando críticas en las redes sociales.

Pero cuando advirtió tamaña expresión, para muchos soez, no es-taba equivocado, pues Maduro no se estaba preparando para la Presiden-cia de la República, sino para remar con Chávez en la conducción de un país socialista y netamente chavista.

Él no buscaba ser Presidente, y ni sabe por qué Chávez lo señaló como su sucesor, según lo ha dicho públicamente.

Una premonición que erizó la piel de todosHasta el propio Maduro fue sorpren-dido por el presidente Chávez el 8 de diciembre de 2012, cuando los canales de televisión interrumpieron su programación para iniciar una cadena que sería la última de un hombre de carácter, que como buen

Nancy Carrero [email protected]

Ha enfrentado las dos mayores pruebas

del máximo líder de la Revolución, Hugo Rafael Chávez Frías, y continuar su legado….ahora como Presidente de la República Bolivariana

de Venezuela

Comunicadora Social. Egresada de la Universidad de Los Andes-Táchira. Posee Diplomados en Derecho Constitucional y en Docencia Universitaria. Se desempeñó como reportera en distintas fuentes y como Editora de Noticias Internaciona-les en el Diario La Nación-San Cristóbal entre 1993 y 2003. Ha sido Periodista en la Gobernación de Yaracuy; el Ministerio de Producción y Comercio y en el Tribunal Supremo de Justicia, donde ocupó el cargo de Jefa de Prensa en 2009. Actualmente se desempeña como asesora en el área de Comunicación

Maduro ha dicho: “Yo no soy Chávez, pero soy el hijo de Chávez”.

El 19 de abril tomó posesión del cargo de Presidente en la Asamblea Nacional.

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comandante, siempre tuvo sabi-duría para preparar los terrenos de batalla.

El mismo Chávez lo había se-ñalado…estaba librando una nueva batalla…la del cáncer, que en el

logró ser el líder de la Revolución venezolana, sino que llegó a ser una

la política latinoamericana del siglo XXI.

Suceder a Chávez en la Presi-dencia es madera dura de roer. Sus seguidores chavistas los han comparado, buscando en el rostro de Maduro hasta expresiones de Chávez y sus folclóricos cantos llaneros y revolucionarios durante sus pro-longadas alocuciones.

Pero algo no menos curioso y por demás asombroso, es que después del citado 5 de marzo, hasta los más radicales de la derecha venezolana, que por su naturaleza detractora del chavismo atacaron durante años a Chávez, llegaron a decir ante los medios: “Extrañamos a Chávez, su liderazgo, su piso político”, y demás frases, que hasta el propio Chávez hubiese querido escuchar escondido detrás de una puerta.

Eufemismo o sinceridad, no se sabe, pero lo cierto es que la oposición reconoce el talante de un gigante de la política, que supo con sapiencia innata colocar el acento cuando era necesario. Un salto a la política Pero no por ser sucesor de Chávez, a Maduro lo convierte la vida en un hombre con suerte, ya que también ha forjado su trayectoria.

Sus primeros pasos en la política fueron tempranos. La política ya le circulaba en las venas cuando apenas era un muchacho delgado, melenudo y humilde que estudiaba en el liceo José Ávalos de Caracas, su ciudad natal. Siendo casi un niño militaba en la organización de iz-quierda Ruptura.

Pero además de la política, su espíritu estaba siendo movido por la música, con la cual coqueteaba a ratos. Fue bajista, y ocasionalmente guitarrista, de un grupo de rock conocido como Enigma y su atrac-ción por la salsa le hacía tocar la tumbadora; dotes que no ha perdido,

Reseña

fondo sabía que lo vencería, pues su cuerpo ya le daba señales.

La noche del 8 de diciembre de 2012 dijo al país: “En cuántas situa-ciones, en cuántas circunstancias hemos visto, y yo en lo personal, a Nicolás, acompañarme en esta difícil tarea, allí y en distintos frentes de batalla (…) pero yo quiero decir algo, aunque suene duro (…) si algo ocu-rriera, repito, que me inhabilitara de alguna manera, Nicolás Maduro no sólo en esa situación debe concluir, como manda la Constitución, el perío-

como la luna llena, irrevocable, ab-soluta, total, es que en ese escenario que obligaría a convocar como manda la Constitución de nuevo a eleccio-nes presidenciales, ustedes elijan a Nicolás Maduro como presidente de la República. Yo se los pido desde mi corazón”

¿Quién es Nicolás Maduro?Cualquiera podría catalogarlo como un hombre ordinario e inexperto,

ese bigote poblado, puede valorarse a un hombre sensible, a quien lo

mueve el canto de las aves, pero que sin ser débil, ha venido navegando exitosamente en la política, sabiendo macerar pausadamente la coraza que instintivamente va formando al ser humano, cuando le toca liderar.

De mirada serena y con ide-ales revolucionarios, Maduro se ha

de un varón que lleva su nombre; abuelo de una niña llamada Vic-toria y comparte su vida con la ex Procuradora General de la República y ex Presidenta y Diputada de la Asamblea Nacional, Cilia Flores, a quien considera su compañera de vida y primera combatiente, ya que a él no le agrada utilizar la ínfula de “primera dama”, frase tan cacareada en tiempos de la vieja política por las esposas de los presidentes de turno, que lucían grandes copetes en señal de elegancia.

Sucede en el cargo a un roble políticoEstar en los zapatos Nicolás Maduro, como se dice en criollo en Venezuela, no es cosa fácil, dada la talla política de su predecesor, quien no sólo

Desde muy joven lo movió la política

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Rese

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según lo demostró durante la pasada campaña presidencial, desde una tarima.

Su pasión por la política y la justicia le llevó a ser un dirigente estudiantil que peleaba con ímpetu por los derechos de los estudiantes. Ello lo empujó a amasar su revo-lución con tal entrega que hasta se estableció en Cuba un tiempo para cursar estudios políticos, con marca-dos aires de un socialismo orientado hacia los grandes cambios.

En los años 80 formó parte del Movimiento V República, MVR. En

1991 ingresó a trabajar como con-ductor de autobús del Sistema Metro de Caracas, donde sus compañeros lo eligieron como dirigente gremial, por su habilidad y liderazgo político.

Chávez cambió su vida para siempreMaduro vio por primera vez a Hugo Chávez, como lo vieron la mayoría de los venezolanos, a través de las pantallas de televisión, cuando con valorada valentía asumió su respon-sabilidad en el levantamiento militar del 04 de febrero de 1992.

El 16 de diciembre de 1993, Maduro conoció personalmente al líder revolucionario en la cárcel de Yare, durante una visita realizada con un grupo de simpatizantes del movimiento chavista. Desde allí nació una fuerte amistad entre ambos y Maduro se convirtió en un ferviente activista por la liberación de Chávez, sin imaginar siquiera

que años después sería su sucesor y quien anunciaría al país en cadena nacional su penosa partida.

En aquel tiempo oscuro de la prisión, Maduro conoció también a Cilia Flores, quien era la abo-gada de varios militares, entre esos Chávez. Ella logró mediar ante el entonces presidente Rafael Caldera, consiguiendo el indulto para su defendido….Lo que vino después, es historia.

Sus grandes logros en la políticaLucha política, lealtad y constancia han llevado a Maduro a desempe-ñar cargos de relevancia, con los cuales ha tenido que hacer frente inclusive a los rigores de la diploma-cia internacional. Fue Diputado de la Asamblea Constituyente (1999/ 2000). -Diputado de la Asamblea Nacional (AN) (2000). -3° Presidente de la AN (2005/2006). Ministro de Relaciones Exteriores (2006/enero

de 2013). 25° Vicepresidente de la República (2012/2013). Presidente de la República Bolivariana de Vene-zuela (encargado) (5 de marzo de 2013 – 19 de abril de 2013) y ahora el 48° Presidente de la República Bo-livariana de Venezuela, desde el 19 de abril de 2013, tras ganar presi-denciales el 14 de abril, con másd el 50% de los votos.

La noche del 14 de abril, tras el anuncio del Consejo Nacional Elec-

decir que tenemos un triunfo legal, justo, constitucional y popular”. “Yo no soy Chávez, pero soy el hijo de Chávez”; “Yo voy a ser leal a su ide-al”. “Aspiro algún día reencontrarme con él y la única forma de que eso sea, es ser bueno con los pobres, ser bueno con el pueblo”.

Aferrado a estas promesas, y buscando su propio estilo presiden-cial, ahora a Nicolás Maduro le resta una inmensa tarea.

Más allá de cumplir con el Plan de la Patria y el legado de Chávez, le corresponde propiciar la convivencia política y social del país, enrumbar su golpeada economía, enfrentar el acoso de la oposición desde la acera del frente, reconciliar a una nación separada por la política y cimentar las bases de un gobierno estable,

el timón de ese “barco” de bandera venezolana, en cuyo interior navegan casi 30 millones de seres humanos.

Maduro promete llevar adelante el Plan de la Patria.

Ahora como Presidente, enfrenta un duro reto: Dar respuesta al Pueblo.

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Seguridad y violencia

IZQUIERDA,SEGURIDAD CIUDADANAY JUSTICIA SOCIAL

La izquierda tiene una importante tradición

intelectual que explica el problema de la inseguridad frente al delito y ofrece alternativas sobre cómo abordarlo. No obstante, es la derecha quien tiene la

hegemonía del tema. Esto es particularmente evidente

en las medidas vinculadas con la justicia penal. El principal indicador de esta afirmación es que hasta en gobiernos populares de la región se

aplican medidas diseñadas por sus adversarios, escondidas bajo

mantos técnicos y en contextos de una presión social que exige

“soluciones” rápidas. Con ello se reproduce el clasismo,

la desigualdad y los déficit de democracia

que la izquierda se propone superar, agravando, a su vez, los problemas de inseguridad frente al delito.

Las políticas de control penal de la derecha priorizan

el aumento de los conflictos o actos penalizados (criminalización primaria), particularmente los cometidos por los sectores populares; promueven la severidad de las penas ya existentes; disminuyen la edad de imputabilidad; eliminan beneficios para procesados y para penados; priorizan la justicia retributiva por sobre la restaurativa (dejando a las víctimas sin reparación); dirigen los servicios policiales en beneficio de los sectores de medios y altos ingresos; priorizan la cárcel como pena protagónica; sobrevisibilizan los delitos que cometen los sectores populares e invisibilizan los delitos de los poderosos.

Teniendo conciencia de ello, el Presidente Chávez, trazó una línea estratégica del Plan de la Patria, que implica, a su vez, una denuncia de aquellas ideas y acciones de derecha que están arraigadas en nuestro sistema de justicia penal y que deben ser transformadas: “Dirigir desde la

Antonio J. González [email protected] de la Línea de Investigación en Seguridad y Violencia, GISXXI

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37T O P A R Q U Í A

1. “Programa de la Patria para la Gestión BolivarianaSocialista 2013 – 2019”.Hugo Chávez, 11.06.12. Objetivo 2.5.5.

2. Ver particularmente: “El Sistema Penal VenezolanoContemporáneo. Tendencias y propuestas”.Elsie Rosales. UNES, Caracas, 2012.

3. Se excluyen los debates y tensiones en el senodel pensamiento crítico, por razones de espacio,pero cabe aclarar que existen diferencias notablesentre el abolicionismo y el garantismo penal.

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viol

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jefatura del Estado una profunda y definitiva revolución en el sistema de administración de justicia, para que cese la impunidad, lograr la igualdad en el acceso y erradicar el carácter clasista y racista en su aplicación” 1.Ese carácter clasista y racista que sobrevive en acciones de la justicia penal venezolana (en leyes y en decisiones judiciales), es el responsable de que haya aumentado la tasa de encarcelamiento; que hayan aumentado los procesados por sobre los penados; que nuestras cárceles estén llenas de jóvenes pobres, de tez morena, por delitos de bajo daño social, mientras los delitos más graves, se mantienen impunes. Todo ello sin lograr reducir los delitos violentos, con lo que se demuestra el fracaso de ese tipo de medidas. Como ha señalado en repetidas ocasiones la Dra. Elsie Rosales, se deben mirar críticamente las reformas realizadas, en la última década, al Código Orgánico Procesal Penal y al Código Penal, así como los dispositivos policiales-militares que priorizan delitos de bajo daño social2.

Las propuestas de la izquierda, en relación con la justicia penal3, suponen la despenalización de actos o comportamientos de bajo daño social; promover la disminución de

las penas, los beneficios procesales y penas alternativas a la privación de libertad, como el trabajo socialmente útil u otras formas de reparación del ofensor a la víctima; promover mecanismos no penales, democráticos, de reparación y resolución de conflictos (bien estatales o comunitarios) en el marco de procesos de justicia restaurativa; reformas radicales de las instituciones del sistema penal (policía, fiscalía, tribunales, defensa pública, cárceles), eliminando sus rasgos autoritarios, profesionalizando, haciéndolas auditables, develando su actual carácter político a favor de los intereses de los sectores poderosos y replanteando su trabajo en función de la eficacia en la investigación de los delitos más graves (los que causan mayor daño social); garantía de los derechos humanos y; reducción al mínimo de la prisión preventiva.

La Revolución Bolivariana puede exhibir avances muy notables en la reforma policial (Conarepol, Consejo General de Policía, UNES, PNB), consistentes con los principios señalados; pero como denunció el Comandante Chávez, identificando un gran reto, el resto de la justicia penal necesita de una “profunda y definitiva revolución”.

“La Revolución Bolivariana puede exhibir avances muy notables en la reforma policial...”

El Nuevo modelo policial venezolano esde carácter preventivo

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Durante todo el año 2012, mantuvimos abierta la convocatoria al I concurso de investigación juvenil,

cuyo tema de referencia fue “juventud y cambio cultural”, terminada la recepción de los trabajos, es importante dejar abiertas algunas reflexiones sobre el sentido de este esfuerzo.

Como hemos señalado durante décadas, la huella de la lógica cultural en la producción de conocimiento en América Latina sigue teniendo una resistencia impresionante que se nos cuela en nuestro propio accionar cotidiano.

Es necesario estar atentos para no seguir adhiriéndonos a una forma de producción de conocimiento que es autorreferencial, instrumental, discontinua, fragmentada, sectorizada. Este modelo de producción de saber se da de espaldas al sujeto de cuyos procesos pretende dar cuenta, no lo involucra en el necesario proceso reflexivo previo, durante y posterior.

Las formas del investigar de nuestros centros de pensamiento, no articulan, no socializan y se limita a divulgar. No parten del conocimiento como bien público sino que lo instrumentaliza. El saber se produce sin implicación con procesos o sujetos sociales, sin diálogo con otros saberes y sin relación alguna con el debate, o a veces solo se da en determinados

CONCURSO DEINVESTIGACIÓNJUVENIL

Wuikelman Angel [email protected] del Grupo de Investigación Social GISXXI. Abogado. Diplomado en Cooperativismo. Candidato a Magister en Psicología Social, UCV. Miembro de la Fundación Intercambio de Saberes de los Pueblos (INTERSABER).Investigador del Centro de Estudios Económicos y Sociales (CES).

momentos requeridos para la producción de saberes, o solo en ciertos niveles de la agenda pública.

Así, la producción de conocimientos carentes de toda pertinencia o utilidad social, sin resonancia ni incidencia en el debate y en la agenda pública es consistente con lógicas de investigación que son consecuencia, por una parte, de la “crisis” de los centros tradicionales de producción como las universidades y de las disciplinas a ella asociadas; por otra parte, de lógicas neoliberales que han dejado su impronta en el campo universitario, científico, investigador e intelectual con la implantación de dinámicas que no se atreven a innovar e incorporar las riquísimas prácticas de emancipación, liberación y transformación popular que se ha experimentado en determinados espacios sociales.

Inaugurar una ruta para romper con todo esto, ha sido el sentido del I Concurso de Investigación juvenil. Pretendemos éticamente incorporar al sujeto social del que anhelamos dar cuenta en nuestras investigaciones. Pero no haciendo trampa con figuras puntuales de

devolución, sino abriendo vínculos profundos con redes que posicionen el saber como creación colectiva.

Este esfuerzo apenas comienza, el concurso y la red de investigación que logró construir es un primer embrión, hay miles de escollos, pero persistiremos invocando a nuestro sempiterno Argimiro Galbadón cuando afirmó: “el camino es duro, pero es el camino”.

y el esfuerzo de la producción de saber en red

“El caminoes duro, pero es

el camino”

Información

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