Trabajo e interacción la crítica de Habermas a Marx

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  • 5/10/2018 Trabajo e interaccin la crtica de Habermas a Marx

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    Trabajo e interacci6n:la crftica de Habermas a

    Marx (*)Omar Aguilar

    La serie de transformaciones socioculturales que parecen verificarse enlas sociedades industriales, asf como las rupturas en el paradigma debase de la modemidad, han terminado con la idea sobre el caracter cen-tral del trabajo en la constitucion de 10humano que habia sido asumidapar el pensamiento modemo. Si la tan mentada crisis de la modemidadsupone de alguna manera tarnbien una crisis del trabajo en tanto activi-dad tipicamente humana y en tanto categorfa cientffica, resulta intere-sante analizar en que medida la forrnulacion de la teorfa socialhabermasiana -la que a nuestro juicio representa uno de los intentosmas claros de asumir las criticas ala modemidad- resinia la categorfa detrabajo.Como es sabido, fue Marx quien elevo la categorfa de trabajo a un lugarde primera importancia dentro de la teorfa sociologica, no s610 recono-ciendo -al igual que 10hiciera la economia politica clasica- que consti-tufa el fundamento de todo valor, sino ademas radicalizando la ideahegelian a de1 trabajo como proceso de autoproduccion donde se revela10especfficodel ser humano. Lo importante es que para Marx el trabajono se reduce a una mera actividad laboral u ocupacion sino que antetodo constituye un proceso de autodesarrollo. El trabajo no seria s610una transformaci6n de la naturaleza sino tambien involucra unaautotransformacion del propio ser humano.Si de alguna manera es Marx quien mejor representa las ideas nuclearesde la modemidad como un proyecto de emancipacion sustentado en lacategorfa de trabajo social y si, al mismo tiempo, es Habermas quienasume el desaffo de las preocupaciones en tomo a la crisis de la moder-nidad, sera por 10tanto en una discusion con la teoria marxista del traba-(*) Este articulo es una adaptaci6n del capitulo II de la tesis para optar al titulo profesional desoci6logo, Trabajo y accion comunicativa. Un estudio exploratorio de Lateo ria de Jurgen Habermas,Departamento de Sociologia, Facultad de Ciencias Sociales, Universidad de Chile, mayo de 1994.

    Revista de la Academia / N"3 / otofio 1998/ pp. 77-105

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    78 Omar Aguilarjo donde Habermas ha de buscar elementos para una reformulacion dela teoria social contemporanea. Asi, en el programa de investigacionhabermasiano tiene una importancia central el intento de reconstrucciondel marco teorico con el cual Marx elaborara su critica a la sociedadcapitalista. En este contexto, la base de su reconstruccion, como vere-mos, radica en la introduccion de una distincion que Marx -a juicio deHabermas- no fue capaz de elaborar: la distincion entre trabajo einteraccion. Este intento de reconstruir el materialismo historico obede-ce a una postura critica de Habermas ante la concepcion marxista de lapraxis humana, la que segiin el consistiria mas bien en una reduccion deesta ultima a simple techne.

    Razon y accionPero l,cual ha sido la forma de pensar la praxis? l,cual es la relacion quees posible establecer entre razon y accion? El pensamiento clasico con-cebia tres esferas distintas del ser: la praxis, la teoria y la poiesis. Espe-cialmente en su version aristotelica, la politic a conformaba una suertede continuo con la etica, vale decir, buscaba asegurar un orden de con-ducta virtuosa entre los ciudadanos de la polis. Esto significa que en laconcepcion clasica la polftica tenia una intencion practica, correspondiaal mundo de la praxis, ypor 10 tanto no podia ser considerada como unaciencia (una episteme) ya que los elementos normativos eran parte cons-titutiva de ella. En este sentido la praxis era uno de las tres formas deconocimientos que identificaba el pensarniento clasico, siendo los otrosdos los que correspondian al conocimiento teorico (la teoria), que notenia como objetivo la accion politico-moral como sucedia con el cono-cimiento practice (la politic a) sino que perseguia la contemplacion, siendoen ese sentido una episteme propiamente tal. El tercer tipo de conoci-miento era el conocimiento productivo, la poiesis, que correspondia a laproduccion de artefactos utiles (la techne). Esta constelacion de conoci-miento practice, teorico y productivo se altera con el advenimiento de lamodernidad, especialmente cuando se constituye un discursopretendidamente cientffico de la political. En el pensamiento clasico,por ejemplo, encontramos los conceptos de teoria contemplativa y detechne exenta de teoria, sin embargo en la concepcion moderna ellosson reemplazados por los conceptos de teoria cientffica y de tecnologfade base teorica. A la vez, se transforma el concepto de conocimientopractice, 10 que aparece ya delineado en Hobbes, donde la esfera de 10practice queda absorbida por la esfera de 10 tecnico debido a que unconocimiento adecuado de la naturaleza humana perrnitiria asegurar unaordenacion adecuada de la vida. En este sentido, si para Aristoteles lapraxis consistfa en el problema practice de la vida virtuosa de los ciuda-danos de la polis, en el pensamiento moderno el problema es un proble-ma tecnico: como regular la interaccion social para asegurar el orden yel bienestar de los ciudadanos del estado.1 Cf.: "La doctrina clasica de la polftica en su relaci6n con la filosoffa", en J. Haberrnas, Teoria yPraxis, Editorial. Tecnos, Madrid, 1987.

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    Trabajo e interaccion: Lacritica de Habermas a Marx 79-----------------Desde Max Weber se supone que para que la ciencia social aspire a serrealmente ciencia debe asurnir como condicion necesaria el supuesto deneutralidad valorativa, es decir, renunciar a los elementos normativos,cuestion que no ocurria con el pensarniento clasico. De esta forma, elpositivismo -la mejor expresion de esta intencion- Ilevo a cabo unacontundente critica contra los grandes esquemas filosoficos normativosque a su juicio eran pura ideologia, tratando de distinguir los hechos delos valores. Suponia que en esto continuaba con la tradicion ilurninista;sin embargo, en esta ultima tradicion la razon era claramente considera-da con una intencion practica: la emancipacion humana. En la matrizpositivista, en cambio, la relacion de la razon con la accion, de la teoriacon la practica, solo se concibe en terminos del potencial para pronosti-cos y tecnologfa (tal como sucede con las teorias empfricas), Vale decir,la razon esta lirnitada en el plano de la teoria al empleo desinteresadodel metodo cientffico (la idea de la razon como valorativamente neutral)y en el plano de la practica esta lirnitada a la aplicacion predictiva ytecnologica del conocirniento empfrico resultante. De este modo la ra-zon se restringe a la razon cientifica y su unica relacion con la practicaes la tecnica. Desde este punto de vista H aquellos criterios que nopuedan plantearse y resolverse en forma de tareas tecnicas no tienenderecho a esperar de Lateoria ninguna respuesta'

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    Omar Aguilar0procesos de toma de decisiones deben quedar basados en una discusiongeneral y publica libre de dominio

    Trabajo e interaccion: la critica a MarxMarx tambien plantea el tema de Ia relacion entre la razon y la accion,Desde su punto de vista, y tal como 10 expresara en la famosa decimoprimera tesis sobre Feuerbach, los filosofos solo se habian limitado ainterpretar el mundo de diversas maneras, cuando de 10 que se tratabaera de transformarlo. Ahora bien, la concepcion marxista de la praxishumana tiene como eje articulador la nocion de trabajo. La centralidadde esta nocion queda claramente definida en la primera de las tesis sobreFeuerbach, en donde la gran critica que Marx realiza a todo el materia-lismo anterior al suyo es que no fue capaz de concebir la praxis como 10que es, vale decir, como aquella actividad sensible humana base de lareproduccion de la especie.Como se sabe, para Marx el trabajo humano permite construir el mundo.Esto significa que el hombre solo puede exteriorizar su vida en los obje-tos reales sensibles. Dicha actividad objetiva representa una realizaciontrascendental mediante la cual el hombre construye un mundo en el quela realidad aparece sometida a las condiciones de objetividad de los ob-jetos posibles. Esta realizacion trascendental esta enraizada en los pro-cesos reales de trabajo. Tal como sefiala Marx en El Capital, el trabajoconstituye una mediaci6n entre la naturaleza objetiva y la naturalezasubjetiva, de modo que la naturaleza circundante se constituye en natu-raleza objetiva para nosotros gracias al trabajo social.Sin embargo, Habermas cree ver en la nocion marxista de trabajo, unaconcepcion reduccionista de la praxis humana, utilizando como argu-mento la acentuacion del caracter materialista de la nocion marxista depraxis, tal y como aparece expuesto en el ya famoso pr6logo ala Contri-bucion a la Crftica de la Economfa Politica. En efecto, en este escritoMarx sefiala que es la produccion material la clave del analisis de laaccion humana pues "...el modo de produccion de la vida material con-diciona el proceso de la vida social, politica y espiritual en general. Noes la conciencia del hombre la que determina su ser, sino, por el contra-rio, el ser social es 10 que determina su conciencia."3 A juicio deHabermas, esta afirmacion marxista lleva a soslayar, 0al menos a mini-mizar, la importancia que tiene una dimension que es tambien parte cons-titutiva de la praxis: la dimension simbolica 0 interaccion. Habermasplantea que las dimensiones trabajo e interaccion son irreductibles launa a la otra, cuestion que no logra percibir Marx, con 10 cualla noci6nde praxis que se sustenta en la tradicion teorica marxista, es una nocioneminentemente limitada.Este problema de las dimensiones trabajo e interaccion como form asirreductibles de la praxis humana fue elaborado por Habermas recurrien-3 K. Marx. El manifiesto comunista y otros ensayos, Sarpe, Madrid, 1983, pag. 215.

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    Trabajo e interaccion: Lacritica de Habermas a Marx 81--------~-~------~--------------do, al igual como 10 hiciera Marx en su momento, a Hegel. Si comovimos fue de este filosofo idealista aleman de quien Marx retoma la ideade la autoproduccion mediante el trabajo, es tambien en el dondeHabermas posteriormente cree encontrar las distinciones que le permiti-ran impugnar la nocion marxista de trabajo como praxis. Para elloHabermas -contrariamente a 10 que hiciera Marx- no recurre a laFenomenologia del Espiritu sino a un conjunto de lecciones que Hegeldio en la ciudad de Jena poco antes de publicar la Fenornenologfa." Enellas Hegel distinguia tres formas especiales de mediacion entre sujeto yobjeto, las que corresponden a tres modos basicos de relacionesdialectic as:a) la representacion simbolica 0dialectica de la representacion, relacionconsistente en el sometimiento de la naturaleza a simbolos autogenerados.b) el proceso de trabajo 0 dialectica del trabajo, la que consiste en elsometimiento del poder de la naturaleza por parte del sujeto.c) la interaccion sobre la base de la reciprocidad.Habermas descubre que Hegel entiende la autoconciencia a partir delcontexto de la interaccion en el que se desarrollan acciones complemen-tarias, vale decir, como resultado de una lucha por el reconocimiento.Asi, la autoconciencia seria producto de la interaccion en la que yo apren-do a verme con los ojos de otro sujeto, es decir, la idea del conocerse enel otro>,Hegel entiende la identidad de la autoconciencia no como algo origina-rio sino como algo devenido. Ahora bien, el proceso de formaci6n delespiritu autoconciente va adquiriendo existencia a traves de tres mediosconstituidos por las tres formas de mediacion sujeto-objeto menciona-das anteriormente. De acuerdo con esto, la autoconciencia se configuraa traves dellenguaje, la interaccion y el trabajo, los que constituyen unasuerte de triple identidad de la conciencia a la que Hegel denomina con-ciencia que da nombres (lenguaje), conciencia astuta (trabajo) y con-ciencia reconocida (interaccion), identidades que se forman en la dia-lectica de la representacion, del trabajo y de la lucha por el reconoci-miento, respectivamente.Llama lenguaje al empleo de simbolos por parte del sujeto solitario quese ve confrontado con la naturaleza y le da nombres a las cosas mediantelos simbolos lingufsticos, El trabajo, por su parte, es la forma especificade satisfacci6n de las necesidades, que distingue de la naturaleza al es-piritu existente mediante los instrumentos de trabajo.

    4 Cf .. J. Habermas: "Trabajo e interaccion, Notas sobre la filosoffa hegeliana del periodo de lena",en Ciencia y tecnica como ideologia, Editorial Tecnos, Madrid 1989.5 Esta idea de que la autoconciencia se constituye sobre la base del reconocimiento reciproco esrnuy similar a la idea de George Herbert Mead acerca de que la constituci6n del sf misrno requiereque la persona asurna las actitudes del grupo hacia su propia actividad social organizada.

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    Ellenguaje, 0 mejor dicho, la utilizacion de sfrnbolos representativos esla primera determinacion del espfritu abstracto y adquiere existencia como; sistema de una determinada tradicion cultural en la medida que entra enla acci6n comunicativa. Las dos determinaciones siguientes (trabajo einteraccion) presuponen necesariamente a la primera, 10 cual significaque tanto la interaccion como la accion instrumental dependen de lascomunicaciones lingufsticas. Por una parte, las orientaciones basadas enla reciprocidad (expectativas complementarias de comportamiento) sedan gracias a las significaciones intersubjetivamente validas y constan-tes. La acci6n instrumental, por su parte, en tanto trabajo social, estainserta en una red de interacciones, por 10que depende de "las condicio-nes marginales comunicativas de toda cooperaci6n posible'w, Al respec-to Habermas sefiala que incluso el uso solitario de un instrumento detrabajo (ya no el trabajo propiamente social) se remite igualmente a lautilizacion de simbolos.En cuanto a la relaci6n entre trabajo e interaccion, Habermas planteaque las normas bajo las cuales la acci6n complementaria quedainstitucionalizada y adquiere continuidad, son independientes de la ac-cion instrumental, esto es, son irreductibles a esta ultima. Asi, si bien lasreglas tecnicas s610 se forman bajo las condiciones de la comunicaci6nlingiiistica, no tienen nada en cormin con las reglas comunicativas de lainteraccion. De ah f que no sea posible reducir el trabajo a la interaccionni esta al primero.Esta conexi6n entre trabajo e interacci6n que Hegel enuncia en sus con-ferencias del periodo de Jena, parece haber sido redescubierta por Marxen la dialectica de fuerzas productivas y relaciones de producci6n. Almenos asf 10cree Karl Lowith 7, quien sefiala que Marx rescata de Hegella idea de la autogeneraci6n del hombre como proceso e intenta recons-truir el proceso historico de formaci6n de la especie humana a partir delas leyes de la reproduccion de la vida social. En este intento descubre elmecanismo que permite la mutacion del sistema social en la contradic-cion entre fuerzas productivas y relaciones de produccion, 0 10que no esmas que la contradiccion entre el poder de control sobre los procesosnaturales acumulado por el trabajo y el marco institucional deinteracciones reguladas de forma espontanea y no reflexiva. Sin embar-go, a juicio de Habermas, Marx no fue capaz de explicar la conexi6nentre trabajo e interaccion sino que bajo el termino ambiguo de "practi-ca social", redujo 10 uno a 10 otro, vale decir, la interaccion 0 acci6ncomunicativa ala acci6n instrumentals, De todos modos, Habermas se-61. Habermas, Ciencia y tecnica como ideologia, op. cit.7 Cf.. J. Habermas, Ciencia y tecnica como ideologia, op. cit.8 Esta reduccion de la praxis al trabajo, entendido como produccion material, tambien cree obser-varlo Habermas en la famosa 'Introduccion del 57', especialmente donde se asume que el procesode reproduccion de la sociedad es un proceso circular basado en la produccion. Segiin esto, elconsumo y la distribucion (mediados simbolicamente) aparecen como momentos de la produccion.En la relacion de la distribucion con la produccion se capta la relacion del marco institucional conla accion instrumental. Cf.. J. Habermas, Conocimiento e interes, Editorial. Taurus, Madrid, 1990.

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    Trabajo e interaccion: la critica de Habennas a Marx 83fiala que si bien en el plano de las categorias la autoconstitucion median-te el trabajo social es concebida como proceso de produccion, no esmenos cierto que en el plano de las investigaciones concretas, Marxconcibe una practica que sf comprende el trabajo y la interaccion".Habermas sefiala que en esta reduccion del concepto de praxis, Marxbasaba la posibilidad de otorgarle un caracter cientffico a su critica de lasociedad capitalista, sin embargo ello serfa la causa de que en la obra delpensador revolucionario se de una tension no resuelta entre el sujeto y laestructura, vale decir, entre el reductivismo y el cientificismo de su teo-ria y el caracter dialectico de su investigacion social concreta.Sin embargo, parecen haber suficientes evidencias como para pensarque Marx no fue tan ingenuo como para soslayar la importancia de losprocesos de interaccion simbolica, 10que se reflejaria precisamente enel enfasis que pone en el caracter social del trabajo. Muy por el contrarioa 10que pudiera creer Habermas, fue justamente Marx quien impugno lanocion reduccionista de trabajo al percatarse que la produccion materialse desenvuelve historicamente bajo determinadas relaciones sociales.No de otro modo se entiende la tesis acerca de la dialectica entre fuerzasproductivas y relaciones de produccion. No obstante, a Habermas noparece bastarle dicho reconocirniento, pues insiste en que Marx reduceuna dimension a la otra al reducir el acto de autoproduccion humana altrabajo.Esta tension fue enfrentada por los marxistas posteriores, especialmentea partir del problema planteado por Weber acerca de los procesos deracionalizacion. Destaca aquf el intento de Lukacs quien retorno el plan-tearniento weberiano de la racionalizacion y 10 integro ala critica de laeconomfa polftica 10. Segun el pensador hungaro, el proceso deracionalizacion occidental deriva en un proceso de cosificacion de laconciencia, fenorneno que a su vez no es mas que la expresion de unproceso mas amplio que ya Marx habia sefialado en su critica a la eco-nornia politica. Lukacs cree que la clave para entender el caracter quesigue la racionalizacion occidental se encuentra en el penetrante analisisque Marx realiza en El Capital sobre el fetichismo de la mercancfa. Esesto 10 que subyace al fenomeno de la cosificacion de la conciencia, .'expresivo del caracter que asume el proceso de racionalizacion occiden- rtal. Segtin Marx, el fen6meno del fetichismo de la mercancfa consiste enque el caracter social del trabajo humano es proyectado ante los hom-bres como si fuese una caracteristica material de los rnismos productosdel trabajo, de manera tal que la relacion social que media entre losproductores y el trabajo social aparece como una relacion entre objetos.Desde este punto de vista, el fen6meno de la cosificaci6n se refiere a laobjetivaci6n y perdida de sentido del sujeto en un mundo despojado desu caracter intersubjetivo, que aparece s610 como un mundo constituido9 CL 1. Habermas, Conocimiento e interes, op. cit.10 Cf .. O. Lukacs, "La cosificacion y la conciencia del proletariado", en O. Lukacs, Historia yconciencia de clase, Grijalbo, Barcelona, 1978, pags. 123-266.

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    14de objetos, vale decir, un mundo cosificado. Lukacs retoma el analisisdel fetichismo de la mercancia, en especialla universalizacion de la re-

    , lacion mercantil, y descubre que en la medida en que la forma mercan-Icia sea la forma constitutiva y dominante de la sociedad, el espacio so-cial deja de ser un espacio de intersubjetividad para convertirse solo enun espacio de objetividades en el que el sujeto se pierde a si mismo atraves del propio intercambio mercantil, vale decir, del intercambio devalores de cambio y no de valores de uso. Desde este punto de vista, elmodelo clasico de la fetichizacion 10 constituye la transformacion deltrabajo en mercancia mediante un proceso de abstraccion real que vadespojando al trabajo de todas sus propiedades cualitativas humanas.En la estructura de la relacion mercantil se encontraria el prototipo detodas las formas de objetividad y de subjetividad que se dan en la socie-dad burguesa.Esta imagen de la economia mercantil es semejante a la imagen queWeber tenia de la economia, especificamente en cuanto al fenomeno deexclusion del sujeto del espacio economico, espacio que es objetivo yno subjetivo. El pensador hiingaro, al igual que el sociologo aleman,hace coincidir la cosificacion con la racionalidad instrumental. Si el otroes solamente un objeto, pasa a ser simplemente un medio para realizarmis propios fines, por 10 tanto, la realidad intersubjetiva se elimina. Deeste modo, es la universalizacion de la forma mercancia 10 que esta a labase de la extension de la racionalidad instrumental, y por 10 tanto es ladestruccion de la sociedad capitalista la premisa para superar la raciona-lidad instrumental y la cosificacion de la conciencia. Esta hipotesis re-sulta congruente con una concepcion integral del trabajo humano, en elsentido que en el quedan incorporadas tanto la dimension simbolica comola dimension instrumental que Habermas logra distinguir tan precisa-mente. El problema es que asume que en Marx se reduce la segunda a laprimera, cuando tanto en el como en Lukacs se intenta demostrar comobajo una particular forma de regimen social -el capitalismo- el trabajopresenta una mutilacion de su dimension interaccional debido al impe-rio de la categoria mercantil en la coordinacion de las relaciones socia-les.Este tema fue retomado posteriormente por la Escuela de Francfurt, cu-yos intelectuales criticaban el supuesto de que el propio desarrollo inter-no del capitalismo iba a ser capaz de crear las condiciones objetivas ysubjetivas para una transformacion de la sociedad. Estos autores, espe-cialmente Horkheimer y Adorno, advertian que este proceso decosificacion 0reificacion invade tambien la conciencia del proletariado,10 que se expresa en la incapacidad del proletariado de los paises capita-listas avanzados por desarrollar una praxis revolucionaria que permitie-ra superar la sociedad capitalista. Desde este punto de vista, los proce-sos de cosificacion no se limitan solo al plano de la conciencia sino queinvaden tambien el plano de la cultura, fenomeno que se expresa en la.aparicion de la cultura de masas. La conciencia del proletariado quedaprisionera de la cultura de masas y, por 10 tanto, la capacidad de trans-formacion y superacion de las objetivaciones de la sociedad capitalista

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    Trabajo e interaccion: Lacritica de Habermas a Marx 85~-'-------- ..- -~--.------- --- ---~-~---quedarian radicadas en las minorfas extrasistema, marginales a esa cul-tura de masas. De ahi que Horkheimer y Adorno pongan el acento en ladimension cultural, 10 que permitina que las contradicciones estructura-les del capitalismo llevaran a una transformacion revolucionaria de lasociedad. Ello supone a su vez superar el cientificismo que termin6 pri-mando en el marxismo para poder establecer la teorfa marxista comocntica y no como ciencia (contrariamente a 10 que esperaba el propioMarx).Ya Lukacs buscaba recuperar el marxismo como teorfa crftica, pues deacuerdo con el pensador hungaro, el marxismo no es una ciencia positi-va, no es sociologfa sino que es una teoria critica, una teoria que criticalas formas de objetivacion de la sociedad capitalista y que descubre alsujeto que construye esas objetivaciones. De ahf que Lukacs retorne a ladialectica hegelian a mediante los conceptos de totalidad y de contradic-cion, totalidad entendida como la reconciliacion entre sujeto y objeto.Debido a que toda forma de objetivacion elimina al sujeto, y es por 10tanto portadora de contradiccion, es necesario pensar en terminos detotalidad. Para los teoricos de la Escuela de Francfurt, herederos de latradicion marxista que proviene de Lukacs, el progreso llev6 a una libe-raci6n de la necesidad material (en el plano de la produccion), sin em-bargo en el plano de las relaciones entre los hombres no se avanzo en lamisma direccion, siendo el costo de ello la cosificacion de la conciencia.Por eso es que para ellos la emancipaci6n humana propiamente tal pasapor una ruptura con la racionalidad instrumental.

    Trabajo y estructura instrumental de la acci6nEste caracter universal que asume la racionalidad instrumental se expre-sa con mayor c1aridad en e1 caracter que la ciencia y la tecnica adquierenen las sociedades modernas. Herbert Marcuse profundizo en la crftica alpapel que cumple la tecnica en la sociedad capitalista, fundamentandosu critica al capitalismo en su analisis del fen6meno de compromisopolitico que oculta la ciencia y la tecnica en la sociedad burguesa.Marcuse comienza con una crftica al concepto de racionalidad tal y comoaparece en la teorfa weberiana porque, a su juicio, tras el caracter mera-mente formal de la nocion weberiana de racionalidad se esconden cues-tiones sustantivas, especfficamente una situacion de dominacion politi-ca, la que se oculta tras la raz6n tecnica. Para este pensador aleman, lapropia tecnica encierra un proyecto historico de dominacion, y por 10tanto, constituye en sf una ideologfa, Dicho proyecto, para ser superado,supone la superaci6n de la propia tecnica y de la propia ciencia, 10 quedepende de la posibilidad de constituir una suerte de tecnica y cienciaalternativas.Por otra parte, la gente no se da cuenta del poder dominador que encie-ITala tecnica porque esta se legitima "tecnicamente"; asf por ejemplo, lapro pia emancipaci6n humana puede ser refutada como "tecnicamente"

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    ---~~--.-Omar Aguilar6

    imposible, 0 a 10 menos no aconsejable. En este sentido pareciera serque tampoco se puede esperar que las relaciones sociales de produccion(que son relaciones de dorninacion) puedan ser superadas por la via de[a contradiccion en que entran con las fuerzas productivas, y ella debidoa que esas relaciones de produccion son tambien legitimadas como unaforma de organizacion tecnicamente necesaria en una sociedad raciona-lizadal l.Como vemos, Marcuse ve que la racionalizacion esconde una domina-cion politica pues existe una relacion estrecha entre la tecnica y la domi-nacion. La razon legitima ideologicamente la dominacion politic a y seconstituye en un instrumento para su perfeccionamiento, por eso la eman-cipacion requiere de una ruptura radical con 10 que Marcuse llama elpensamiento "unidimensional" 12.Ahora bien, a diferencia de Marcuse,Habermas no cree que la tecnica y la ciencia sean superables historica-mente porque no cree que elIas puedan ser reducidas a proyecto histori-co alguno. Aiin si asi 10 fuera, serfa un "proyecto" de la especie humanaen su conjunto y por 10 tanto no superable historicamente. Al respectoHabermas se basa en las ideas del celebre pensador Arnold Gehlenl 'para demostrar que aunque las formas historicas especificas de la cien-cia y de la tecnica dependen de relaciones institucionales que son varia-bles, sus estructuras logicas basicas se fundan en la misma naturaleza dela accion racional con arreglo a fines, 10 que significa que existina unaconexion inmanente entre la tecnica y la estructura de la accion racionalcon arreglo a fines. De acuerdo con esto, la tecnica seria una objetivaciondel mencionado tipo de accion racional pues "el hombre habria proyec-tado uno a uno a nivel de los medios tecnicos los componentes elemen-tales del circulo funcional de la ace ion racional con arreglo afines, queinicialmente radican en el organismo humano, descargdndose de estaforma de las funciones correspondientes't+"Con esto Habermas se ubica clararnente en una posicion distinta a la delos pensadores de la Escuela de Francfurt. A su juicio, estos pensadoresexpresaban mas bien un rechazo romantico de la ciencia y de la tecnicacomo tales. Pero como la evolucion de la tecnica obedece a una logicaque' responde a la estructura de la accion racional con arreglo a finesorientada al exito, no sena posible renunciar a la tecnica tal como laconocemos, a no ser que primero cambie la propia organizacion de lanaturaleza humana y no necesitemos del trabajo social para nuestra re-

    II Recuerdese la critic a similar que Franz Hinkelammert realiza a la metodologia weberiana,especificamente ala derivaci6n de estructuras de valores en nombre de la ciencia, 10que llevaria ala fundamentaci6n de la politic a como arte de 10 (tecnicamente) po sible. Cf.. F. Hinkelammert,Democracia y totalitarismo, Amerinda Estudios, Santiago, 1987.12 H. Marcuse, El hombre unidimensional, Seix Barral, Barcelona, 1968.13A. Gehlen: "La tecnica vista por la antropologia", en A. Gehlen, Antropologia filosojica, Paid6s,Buenos Aires, 1993.:.j J. Haberrnas, Conocimiento e interes, op. cit. pags, 61-62

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    Trabajo e interacci6n: la critica de Habermas a Marx 87produccion como especie mediante los medios que representa la tecnicay que sustituyen al trabajo. Desde esta perspectiva, para Habermas elproblema no es tanto la razon tecnica como tal sino mas bien su univer-salizacion, esto es, la ausencia de un concepto mas comprensivo de ra-zon.Pareciera ser que Marcuse no esta pen sando exactamente en un trabajosocial y una tecnica altemativa sino que mas bien en una actitud distintafrente ala naturaleza. Asi, por ejemplo, y tal como nos 10 sefiala la an-tropologfa moderna, ciertos pueblos no consideran a la naturaleza comoobjeto sobre el que hay que actuar sino como un interlocutor en lainteraccionl>. Sin embargo, ajuicio de Habermas, ella podrfa ocurrir siprimero los sujetos "comunican sin coaccion" , vale decir, solo cuandoel hombre acepte a otro hombre como "un legitimo otro en la conviven-cia" 16, podria reconocer a la naturaleza como sujeto de interaccion.Esto ultimo hace referencia a una estructura alternativa de la accion: lainteraccion simbolicamente mediada 0accion comunicativa, que es dis-tinta a la accion racional con arreglo a fines. Sin embargo, a juicio deHabermas, esos dos distintos proyectos son proyecciones del trabajo ydellenguaje, y en ese sentido son proyectos de la especie humana en sutotalidad y no de una determinada epoca, clase 0 situacion,A partir de esta critic a a Marcuse, Habermas intenta reformular el es-quema weberiano de la racionalizacion para 10 cual utiliza un marcocategorial distinto partiendo de esta distincion entre trabajo e interaccion.Por trabajo 0accion racional con arreglo a fines Habermas entiende ensentido amplio:i) la accion instrumental propiamente tal, vale decir, la que se orientapor reglas de caracter tecnico que descansan sobre el saber empirico,reg las que implican pronosticos sobre sucesos observables que puedenresultar verdaderos 0falsos.ii) La accion estrategica, vale decir, la que se orienta por estrategias quedescansan en un saber analitico, las que implican deducciones de reglasde preferencias (sistemas de valores) y maximas generales de decision.Estos enunciados pueden estar bien 0mal deducidos.La accion racional con arreglo a fines, entonces, se rige por reglas tecni-cas y reglas de preferencia y maximas de decision. Consiste en la eva-luacion de elecciones altemativas y la organizacion de los medios ade-cuados para la obtencion de fines. Este tipo de accion esta sancionadapor el exito 0el fracaso ante Ia realidad.

    15 Cf.. Van Kessel y Condori, Criar Lavida: trabajo y tecnologia en el mundo andino, Vivarium,Santiago, 1992.16 En el sentido que da Humberto Maturana a esta expresion. Cf.. H. Maturana y F. Varela, EL drbo lde l conocimiento, Editorial Universitaria, Santiago, 1990.

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    -------------- ~~---- ~----~Omar Aguilar8Por 10 tanto, en el ambito del trabajo 0 accion racional con arreglo afines, Habermas distingue entre accion estrategica y accion instrumen-tal con el proposito de separar analiticamente los criterios de eleccionracional de los criterios de adecuacion tecnica. Sin embargo, a juicio deun critico de Habermas 17, la decision racional y la aplicacion de mediostecnicamente adecuados parecen constituir mas bien dos momentos dela accion racional con arreglo a fines y no tipos distintos de acci6n.La interaccion 0 accion comunicativa, en cambio, corresponde a lainteraccion simbolicamente mediada, es decir, aqueUa que esta orienta-da por norm as intersubjetivamente vinculantes que definen expectati-vas reciprocas de comportamiento y que deben ser entendidas y recono-cidas a 10 menos por dos sujetos. El sentido de estas normas se objetivaen la cornunicacion lingufstica cotidiana, en la intersubjetividad del acuer-do sobre intenciones, y viene asegurada por el reconocimiento generalde obligaciones. En este tipo de accion fund ada en el entendimientointersubjetivo, las sanciones son de tipo convencional.lf

    17 T. MCCarthy, La teoria critica de Jiirgen Habermas, Editorial Tecnos, Madrid, 1987

    Pareciera ser que la idea que subyace a esta distincion establecida porHabermas es que la accion racional con arreglo a fines no esta goberna-da por normas sociales, es decir, que no seria una accion social propia-mente tal. Sin embargo, es claro que en la accion racionallos fines que-dan definidos y son perseguidos en un contexto social. En otras pala-bras, la accion instrumental no esta exenta de normas y convencionessociales, vale decir, no esta carente de mediacion simbolica, Esto signi-ficaria que Habermas no ha comprendido bien a Marx pues en el el con-cepto clave es el concepto de trabajo social, vale decir, la produccionmaterial que esta simbolicamente mediada. En la misma direccion apun-tan los conceptos marxistas de produccion social y, en terminos masgenerales, la noci6n de practica social. Ahora bien, Habermas no parecedesconocer que uno de los rasgos esenciales del trabajo humano es lamediacion simbolica. Al respecto reconoce que la accion racional conarreglo a fines esta inserta dentro de una trama de interacciones, pero secentra en los elementos "tarea" de las acciones y de los sistemas deaccion. Deeste modo 10 que Habermas tematiza es la orientacion me-dio-fin de la accion, el conocimiento tecnico y los procedimientos dedecision en .que la accion se basa, su grado de exito en la realidad, valedecir, en la economia y eficiencia con que se emplean los medios pararealizar fines especificos.Por otro lado, reconoce que la interaccion supone tambien expectativasrelativas al cumplimiento de tareas, sin embargo, a su juicio, es posible

    18 Esta distincion se asemej a a la distinci6n durkheimiana entre reglas de caracter tecnico y reglasde caracter social. En las primeras la relacion entre acto y consecuencias es anaJitica, empirica, esdecir, la violacion de una regIa tecnica genera consecuencias contenidas en las caracteristicas delacto mismo. En cambio en las reglas sociales el lazo entre acto y consecuencias es de caractersintetico (en terminos kantianos), vale decir, no existe una relacion empirica entre el caracter dedeterminado acto y su consecuencia. En este caso entre el acto y la pena esta la sociedad (la carac-teristica del dere~ho represivo).

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    Trabajo e interaccion: la critica de Habermas a Marx 89centrarse en la estructura intersubjetiva de la accion 0de los sistemas deaccion, poniendo el acento en las normas consensuales, las expectativasreciprocas, y el entendimiento reciproco en que se funda laintersubjetividad de la accion,Es po sible tambien distinguir entre diferentes tipos de accion medianteun examen de que aspectos 0componentes de un complejo son los pre-dominantes. Asi por ejemplo existen esferas de accion en las que predo-mina el aspecto de consecucion de fines (los elementos "tarea") y otrasen las que predominan las relaciones interpersonales por sobre la perse-cucion eficiente de fines. No es 10 mismo un grupo de obreros reunidospara cavar una zanja que ese mismo grupo de obreros reunidos en un bardespues de su faena.De este modo, el trabajo 0acci6n racional con arreglo a fines se refierea las acciones 0sistemas de acci6n en los que predominan los elementosde decision racional y de utilizacion instrumentalmente eficiente delconocimiento tecnologico, Esta accion esta ligada tambien a normasconsensuales (las reglas del juego) y tiene lugar en un plano deintersubjetividad (los jugadores son sujetos capaces de seguir sus pro-pias estrategias) pero la persecucion calculada de los intereses indivi-duales predomina sobre las consideraciones de reciprocidad.La interaccion en cambio, se refiere a la acci6n 0subsistemas de acci6nen los que predominan los momentos de complementariedad y de con-senso. Lo importante aqui es que la orientaci6n esta basada en funcionde una reciprocidad basada en el entendimiento mutuo.Mediante esta distincion entre trabajo 0 acci6n racional con arreglo afines e interacci6n 0accion comunicativa, es posible distinguir los siste-mas sociales segiin predomine en ellos la primera 0 la segunda c1ase deaccion, Al respecto, Habermas sefiala que el marco institucional de unasociedad esta compuesto de las normas que dirigen las interaccioneslingufsticamente mediadas. Pero hay subsistemas en los que seinstitucionalizan acciones racionales con arreglo a fines, ejemplo de elloes 10 que sucede con el sistema economico y el sistema politico. Enotros subsistemas, en cambio, descansan las reglas morales de lainteraccion, como por ejemplo en la familia y el sistema de parentescoen general. 'De este modo, la sociedad se articula en dos instancias: poruna parte el marco institucional y por otra los subsistemas de accionracional con arreglo a fines que se insertan en dicho marco. En las socie-dades tradicionales por ejemplo, los subsistemas de acci6n racional conarreglo a fines, debido al escaso desarrollo de las fuerzas productivas,no constituyeron amenaza alguna para el marco institucional, el que re-posaba sobre el fundamento legitimador de las interpretaciones rniticasdel mundo. Asi, las sociedades tradicionales subsisten mientras la evo-lucion de los subsistemas de accion racional con arreglo a fines se man-tienen dentro de los limites de la eficacia legitimadora de las tradicionesculturales, vale decir, mientras exista una preeminencia del marcoinstitucional por sobre el nivel sistemico,

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    90 Omar AguilarSin embargo, la racionalizacion social que experimentaron las socieda-des modern as tiene repercusiones importantes sobre su marco. institucional. En el caso de la modern a sociedad capitalista, losj subsistemas de accion racional con arreglo a fines llegan a tener preemi-nencia sobre el marco institucional, En efecto, cuando el sistema de pro-duccion capitalista otorga al sistema economico un mecanismo regularque asegura un crecirniento de la productividad, queda institucionalizadala innovacion tecnologica, Asi, la forma de produccion capitalista puedeser entendida como "un mecanismo que garantiza una extension per-manente de los subsistemas de accion racional con arreglo a fines" 19socavando de esta forma la tradicional superioridad del marcoinstitucional frente a las fuerzas productivas. Con esto el capitalismotrae consigo una legitimacion que a partir de entonces descansa en elpropio trabajo social, con 10 cual el dominio politico deja de ser legiti-mado 'desde arriba' y pasa a ser legitimado 'desde abajo', 0 en otraspalabras, que la legitimacion del marco institucional queda ligada deforma inmediata con el sistema de trabajo social.A juicio de Habermas, la superioridad del modo de producci6n capita-lista descansa en los dos hechos ya indicados, vale decir, en la instaura-cion de un mecanismo economico que garantiza la ampliacion de lossubsistemas de accion racional con arreglo a fines y en la creacion deuna legitimacion economic a bajo la que el sistema de dominacion puedeadaptarse a las nuevas exigencias de racionalidad que comporta el pro-greso de esos subsistemas (que no es otra que la version weberiana de laracionalizacion).A partir de este analisis de los dos niveles en que se articula la sociedad,Habermas hace un diagnostico de la modemidad que sera posteriormen-te enriquecido en su teoria de la accion cornunicativa. Haciendo uso delas distinciones desarrolladas hasta aquf Habermas afirma que con eladvenimiento de la modemidad los subsistemas de accion racional conarreglo a fines, 0mejor dicho, la racionalidad que a ellos les subyace, vapenetrando los ambitos institucionales de la sociedad. Asi, por ejemplo,las legitimaciones tradicionales se vuelven criticables desde el punto devista de esa racionalidad, 10 que conduce a una reconstruccion de lasinterpretaciones tradicionales del mundo.Marx tenia raton al vislumbrar en el trabajo un potencial deracionalizacion pues efecti vamente el modelo de la evolucionsociocultural de la especie ha estado deterrninada desde un principio porun creciente poder de disposicion tecnica sobre las condiciones extemasde existencia, por un lado, y por una adaptacion mas 0menos pas iva delmarco institucional a la extension de los subsistemas de accion racionalcon arreglo a fines. Es este tipo de accion racional la forma de adapta-cion activa que distingue la autoconservacion humana de la conserva-cion de las demas especies animales, Esto significa que sabemos comosometer a control las condiciones fundamentales de la vida, vale decir,

    19 J. Habermas, Ciencia y tecnica como ideologia, pag. 74, Ed. Tecnos, Madrid, 1989.

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    Trabajo e interaccion: Lacritica de Habermas a Marx 91acomodamos el entorno a nuestras necesidades pero no nosotros al en-torno.Esta distincion entre trabajo 0 accion racional con arreglo a fines einteraccion 0accion comunicativa, Ie sirve a Habermas para hacer refe-rencia a los aspectos de un todo complejo: bajo la categoria trabajotematiza cuestiones relativas al dominio tecnico del entorno natural ysocial. Bajo la categoria de interaccion tematiza cuestiones relativas alas relaciones sociales entre individuos que comunican entre sf (relacio-nes morales).Con ello, Habermas pretende haber superado la insuficiencia del anali-sis que Marx realizara sobre la interdependencia dialectica entre las fuer-zas productivas y las relaciones de produccion y que 10 llevara a reducirla accion comunicativa a la instrumental. El que ambas dimensiones dela praxis humana sean irreductibles significa que "la emancipacion conrespecto al hambre y la rniseria no converge necesariamente con la eman-cipacion con respecto ala servidumbre y la hurnillacion, ya que no se dauna conexion evolutiva autornatica entre el trabajo y la interaccion'

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    92 Omar Aguilaren el ambito de la interaccion comunicativa la posibilidad de racionali-zar las acciones y la sociedad bajo aspectos no instrumentales. Creemosque con estas operaciones de distincion Habermas contribuye a hacerabandono de la centralidad que la categoria de trabajo tuvo en la teoriasocial moderna, en especial bajo la tradicion que arranca de Hegel yMarx. Sin embargo aiin resta completar la tarea de reconstruccion delmaterialismo historico, tarea que Habermas emprende apoyado en ladistincion primaria entre trabajo e interaccion, cuyas conexi ones no pu-dieron ser esclarecidas ni por Hegel ni por Marx. El primero porquequedo prisionero de su sistema idealista y el segundo porque limito elconcepto materialista de sfntesis entre hombre y naturaleza al marcocategorial de la produccion,

    La reconstrucci6n del materialismo hist6ricoComo hemos visto, con el concepto de trabajo Habermas comprende elproceso a traves del cual el que el hombre se emancipa de la naturaleza.10 que en otras palabras corresponde al desarrollo de las fuerzas produc-tivas como funcion del desarrollo del conocirniento tecnicamente ex-plotable y de su aplicacion. Con el concepto de interaccion, en cambio,comprende las relaciones sociales entre individuos capaces de comuni-caci6n. Al insistir en la irreductibilidad de trabajo e interacci6n evita lafusion entre techne y praxis, de progreso tecnico y comportarniento ra-cional en la vida, con 10 cual asume que la racionalizacion no significa 'necesariamente emancipacion, Una cosa son los ideales de dominaciontecnica de la historia y otra muy distinta la aspiracion a emanciparse delas fuerzas cuasi-naturales de la dominacion polftica y social. Los me-dios para realizar una cosa y otra tambien difieren radicalmente.Como hemos podido apreciar, Habermas impugna el concepto marxistade praxis por considerarlo reductivista. Esta reduccion obedecena a lacreencia de Marx de que la "actividad sensible humana" se reduce altrabajo, 10 que deja fuera una dimension tan importante como la deinteracci6n. Ya sefialarernos algunos alcances respecto a esta supuestareducci6n de praxis a techne por parte de Marx y a 10 que nosotros con-sideramos la 1ectura reduccionista que Habermas hace a su vez del con-cepto marxista de trabajo. Sin embargo, y como veremos a continua-cion, esa impugnacion le sirve a Habermas para intentar acometer unareconstruccion de la teoria de Marx.El proyecto de teoria social de Habermas apunta, entre otras cosas, aintentar integrar categorias y supuestos de la teoria de la acci6n conelementos de la teoria de sistemas, cuestion que consigue posteriormen-te con su teoria de la accion comunicativa, que le perrnite construir unconcepto de sociedad articulado en dos niveles, correspondientes a losdos niveles en que se mueven la teoria de la accion y la teoria de siste-mas. Sin embargo, en este intento temprano, Habermas utiliza comomarco de referencia una teoria de la evoluci6n social inspirada en elmaterialismo historico de Marx, para 10 cual se hace necesario recons-

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    Trabajo e interaccion: la crltica de Habermas a Marx 93truir dicha teorfa, vale decir, descomponer y vol verla a componer con elobjetivo de lograr el fin que la propia teoria persigue. La necesidad dereconstruir el materialismo historico la ve Habermas en varios de losproblemas con que se topo esta teoria, entre los cuales cabe sefialar lainadecuacion de sus fundamentos filos6ficos y metodologicos, especial-mente el caracter fuertemente objetivista (positivista hasta cierto punto)que toma en la version mas ortodoxa del marxismo. En segundo lugar,Habermas constata que existen dificultades analiticas y empiricas en losconceptos, supuestos y modelos explicativos especfficos del materialis-mo historico. Por ultimo, en su intento de fortalecer la teoria critica, seda cuenta que no existe claridad acerca de los fundamentos normativosde tal teorfa,Para superar tales dificultades Habermas emprende la reconstrucciondel materialismo historico, reconociendo el caracter de teoria de la evo-luci6n social que ella encierra=. Con esto se conseguiria un nivel deanalisis en el que resulte aprehensible la conexi6n entre estructuras nor-mativas y problemas de control sistemico, y que permitiria distinguirclaramente las estructuras esenciales para la subsistencia del sistema ydiferenciarlas de otros elementos que pueden cambiar sin que el sistemapierda su identidad.Esta pretension de reconstruir el materialismo hist6rico se da en torno ados conceptos basicos: el concepto de trabajo social y el concepto dehistoria de la especie; y en tomo ados supuestos basicos: la teoria de labase y la superestructura y la dialectica de las fuerzas productivas y lasrelaciones de produccion,Como ya sefialamos anteriormente, para Marx, el trabajo socialmenteorganizado es la forma especffica en que los hombres, a diferencia delos animales, reproducen su vida. "Podemos -sefiala Marx- diferenciara los hombres de los animales por la religion y por cuanto se quiera.Los hombres empiezan a diferenciarse de los animales cuando empie-zan a producir sus medios de subsistencia ..."23. Este concepto de traba-jo po see un aspecto ffsico y un aspecto sociologico, El aspecto ffsicoesta dado por el gasto de energia y la transformacion de energfas en elambito de la naturaleza exterior. El aspecto sociologico, por su parte,esta dado por la transformacion de la materia con arreglo a fines y segiinlas reglas de la accion instrumental, aspecto que supone la cooperacionsocial de los diversos individuos.Aqui se puede apreciar que al igual que Marx, tampoco Habermas des-conoce el caracter social del trabajo; sin embargo para este ultimo, estasmediaciones simbolicas en las que se da el trabajo no ocultan 10 esencialdel mismo, esto es, que representa una accion racional orientada a unfin. De este modo, el concepto de trabajo social incluye las reglas de

    22 Cf. J. Haberrnas, La reconstruccion del materialismo historico, Ed Taurus, Madrid, 1983.23 K. Marx, Sociologia y filosofia social (selecci6n de T. B. Bottomore y M. Rubel), EdicionesPeninsula, Barcelona, 1967.

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    94 Omar Aguilaracci6n instrumental conforme a las cuales los individuos elaboran lamateria racionalmente con arreglo a fines, en este caso con un fin pro-, ductivo. Tambien incorpora las reglas de acci6n estrategica mediante lasIcuales los individuos coordinan sus acciones instrumentales. Por ulti-mo' este concepto de trabajo social tambien incluye las reg las de acci6ncomunicativa, vale decir, las normas sociales que regulan la distribu-ci6n de los medios de subsistencia, 10 que ubica a la interacci6n fuera dela funci6n productiva propiamente tal.Ahora bien, segun Habermas, es preciso preguntarse si efectivamenteeste concepto de trabajo social caracteriza suficientemente la forma dereproducci6n de la vida humana. La pregunta que es necesario formu-larse aquf es l,que es una forma humana de vida?, delimitando la evolu-ci6n organico-cultural (la especie evoluciona) de la evoluci6n propia-mente social (la sociedad evoluciona). La respuesta que da Habermas esque este concepto de trabajo social no es suficiente para caracterizar laforma especificamente humana de reproducci6n de la vida, por cuantose descubre a la luz de los avances de la antropologfa, que el trabajosocialmente organizado arranca de mas atras en la escala evolutiva de 10que Marx suponfa.En efecto, 10 que distinguiria al homo sapiens serfa no la econornfa sinola familia. En este sentido, el homo sapiens alcanza la producci6n de lavida humana cuando la econornfa de la caza es complementada con unaestructura social familiar. Entre los demas vertebrados la estructura so-cial constaba de una ordenaci6n unidimensional de rangos en la quecada animal tenia un iinico status en la jerarqufa, En cambio, entre loshumanos dicha estructura se rompe con el surgimiento de la organiza-ci6n familiar. El sistema familiar Ie perrniti6 al adulto macho combinarun status en el sistema de machos que constituyen la horda cazadora,con un status en el sistema de hembras y cnas, mediante el rol de padre,10 que constituye el micleo de la estructura familiar. Asi, las funcionesdel trabajo social quedaron integradas con las funciones domesticas (cui-dado de las cnas) y las funciones de caza, reservadas al macho, queda-ron coordinadas con las de recolecci6n, reservadas a la hembra. En sfn-tesis, la organizaci6n de la sociedad por lineas de parentesco implica lasustituci6n del sistema de status animal por un sistema de roles y nor-mas24. Pero esto ultimo presupone el desarrollo dellenguaje. En efecto,dentro de la linea evolutiva, el trabajo social precede al desarrollo de lacomunicacion lingiiistica y esta precede al sistema de roles sociales, queno son mas que normas de acci6n intersubjetivamente validas y asegu-radas ritualmente.Lo anterior significa que en la escala evolutiva que conduce al hombre,ya los hornfnidos se habfan adaptado por medio del trabajo social, cons-24 Cabe recordar que tambiei. desde la antropologia se ha afirmado que tales sistemasunidimensionales de jerarquias los comparten tambien los primates y responden basicarnente a lanecesidad de hacer frente a las crisis mimeticas, La vida humana propiamente tal cornienza cuandotales sistemas son reemplazados por el sistema sacrificial como forma de respuesta cultural a talescrisis. Cf.. R. Girard, Des chases cachees depuis la fondaiion du monde, Editions Grasset, Paris,1982.

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    Trabajo e interaccion: Lacritica de Habermas a Marx 95~-------~~~~------- -------~--tituyendo 10 que Habermas llama una economia, vale decir, esta cornbi-nacion de reglas que engloba el proceso de trabajo. Desde este punto devista, es en este momento cuando se constituye un primer modo de pro-duccion: la caza cooperativa. Segun esto, el concepto marxista de traba-jo social seria apropiado para distinguir la forma de vida de los hominidosde la de los primates, pero no explicaria la reproduccion especfficamentehumana de la vida. Segun Habermas, la forma de vida especifieamentehumana consiste en la combinacion de dos ambitos: el trabajo social(produccion) y la organizacion familiar (socializacion), siendo la estruc-tura social familiar la que regula ambas esferas. De este modo, no seriala produccion material de sus condiciones de existencia 10 que diferen-ciaria al hombre de los dernas animales sino que para la reproduccion dela especie son fundamentales tanto el trabajo social como la organiza-cion familiar.A partir de esta reformulacion del papel del trabajo en la reproduccionde la vida humana, Habermas emprende la reformulacion del conceptode modo de produccion. Como se sabe, este concepto, que era la clavede la reconstruccion de la historia de la especie humana, supone unarelacion entre fuerzas productivas y relaciones de produccion. El mate-rialismo historico asume que estos dos ambitos no varian independien-temente el uno del otro y que, por 10 tanto, de la correspondencia estruc-tural de ambas resultan cinco estadios evolutivos: los denominados modosde produccion comunista primitivo, esclavista, feudal, capitalista y so-cialista, a los que se agrega el modo de produccion asiatico, Como tam-bien es sabido, esta teoria evolucionista compartia muchos de los rasgoscuestionables de la filosofia de la historia de los siglos XVIII Y XIX,tales como su unilinealidad, irreversibilidad y progreso->. Este progre-so, segun 10 entendia Marx, era posible situarlo en dos dimensiones: alnivel del desarrollo las fuerzas productivas (racionalizacion cognitivo-tecnica) y al nivel de las relaciones de produccion (racionalizacion prac-tico-rnoral).El esquema de los modos de produccion presentaba serios problemas,los mas importantes de ellos eran los referidos a las formas mixtas y detransicion, 10 cual lleva a Habermas a pensar que este concepto no es elmas adecuado para el analisis de la evolucion social. La solucion quepropone es la de utilizar una generalizaci6n y una abstracci6n min ma-yores, vale decir, que los universales de la evoluci6n social y los princi-pios de ordenacion de una l6gica evolutiva tienen que ser formulados enun plano 10 suficientemente abstracto como para evitar la especificidadhistori co-social. Lo que Habermas propone con esto es la combinaci6nde un plano de anal isis genetico-estructural con un plano de analisis25 Segun un estudioso habennasiano, la teoria de la evolucion social propuesta por Haberrnas, encambio, a! estar basada en una distincion entre patrones estructurales, mecanismos de aprendizajeempiricos y condiciones de contorno contingentes, no exige unilinealidad, necesidad niirreversibilidad en la historia. Sin embargo, si comparte con el materialismo historico de Marx, yatraves de el con las filosoffas de la historia de los siglos XVIII YXIX, un caracter teleologico, esdecir, la historia tiene direccionalidad, 10 cual deriva del momento rnismo en que se habla de evo-lucion, pues ello presupone criterios de progreso historico, Cf. T. Mc Carthy, La teoria critica deJiirgen Habermas, op. cit.

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    96 Omar Aguilar---~~ -~~--- --------~~--~----historico-empfrico, con la finalidad de satisfacer condiciones de ade-cuacion tanto logico-evolutivas como empiricas, Esta reformulacion in-troducida por Habermas opera mediante el concepto marxista de forma-cion social y de la hipotesis de que la formacion social en un momentadado esta determinada por un principio fundamental de organizacion.Habermas entiende por principio de organizacion "...aquellas innova-ciones que son posibles a traves de estadios de aprendizaje reconstruiblessegiin la logica del desarrollo y que institucionalizan un nuevo nivel deaprendizaje de la sociedad"26.Habermas tambien reconstruye la nocion marxista de la relacion entrebase y superestructura. Como se sabe, en el marxismo clasico se asumeque la articulacion de las fuerzas productivas y las relaciones de produc-cion constituyen la base sobre la cual se erige la superestructura de lasociedad y que es esta base economica la que determina (en ultima ins-tancia) los dernas subsistemas sociales. Sobre esta idea Habermas reali-za dos operaciones de reformulacion: una tiene que ver con la relacionque se da entre base y superestructura y otra tiene que ver con la natura-leza de esta base.En primer lugar, Habermas sefiala que la superestructura depende de labase solo cuando la sociedad pasa a un nuevo nivel evolutivo, esto es,cuando se origina una crisis, y ella acontece cuando la forma de integra-cion social dominante entra en crisis.Habermas reconoce el papel central de la base en la explicacion de lasinnovaciones evolutivas, sin embargo, no siempre esta base esta consti-tuida por el subsistema economico, Asi por ejemplo, en las sociedadesprimitivas esta esfera basica de la sociedad que explicaba las innovacio-nes evolutivas estaba constituida por el sistema de parentesco y en lasociedad premodema era el sistema politico el que ocupaba este lugar.Solo en las sociedades capitalistas el sistema economico se erige en laesfera basic a de la sociedad.Esta esfera basica, esta "base" en sentido marxista, consiste en un mi-cleo institucional en tomo al cual se organizan las relaciones de produc-cion, y es el el que fija una determinada forma de integracion social, laque al entrar en crisis provoca la transformacion social y la determina-cion de la base sobre el conjunto de la superestructura. A su vez, lasrelaciones de produccion pueden servirse de diferentes instituciones paracristalizar.Marx vio en la dialectica de fuerzas productivas y relaciones de produc-cion, el mecanismo de la crisis. La contradiccion entre el desarrollo delas fuerzas productivas y unas relaciones sociales de produccion inade-cuadas para cierto nivel de desarrollo de las primeras provocaria unacrisis social que desembocaria en un periodo de revolucion. Habermascree ver en el analisis marxista acerca de la relacion entre fuerzas pro-ductivas y relaciones de produccion una respuesta ados preguntas cen-26 J. Haberrnas, La reconstrucci6n del materialismo historico, op. cit., pag. 155

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    Trabajo e interacci6n: Lacritica de Habermas a Marx 97trales en cualquier teoria sobre la evolucion social: i ,CwH es el mecanis-mo de la crisis? Yi,c6mo se produce el paso evolutivo a una nueva formade integraci6n social? Sin embargo, a Habermas la respuesta marxistaclasica le parece una vez mas inadecuada. A su juicio la crisis y el pasode una forma de integraci6n social a otra se da mediante procesos deaprendizaje en la dimension cognitiva tecnica (fuerzas productivas) y enla practice moral (relaciones de produccion). Habermas nos dice que "elgenero humano en cuanto tal no aprende solamente en la dimension delconocirniento tecnicamente valorable (decisivo para la expansion de lasfuerzas productivas), sino tambien en la dimension de la conciencia prac-tieo-moral (fundamental para las estructuras interactivas). Cierto quelas reglas de la actuacion comunicativa se desarrollan como reaccion alos cambios en el ambito de la actuacion instrumental y estrategica: pero,en este desarrollo, siguen una logica propia't-".La idea central que Habermas plantea es que la evolucion social puedeser entendida como un proceso de aprendizaje en el sentido de la psico-logia evolutiva cognitiva de Piaget. Basandose en las ideas del cientifi-co suizo, Habermas concibe los principios de organizacion social comoinnovaciones socioestructurales que .mstitucionalizan niveles logico-evolutivos de aprendizaje; estos principios de organizaci6n social esta-blecen las condiciones estructurales para los procesos de aprendizajetecnito y practice en los diversos niveles particulares de desarrollo. Asi,la evoluci6n social puede considerarse como un proceso de aprendizajebidimensional (cognitivo/tecnico y practico/moral), cuyos estadios pue-den describirse estructuralmente y ordenarse de acuerdo con una logicaevolutiva.En suma, la reforrnulacion del materialismo historico emprendida porHabermas conecta directamente con el tema de la distincion entre traba-jo e interaccion, por cuanto su proyecto de reconstruccion de la teoria deMarx radica en la sustitucion de la relacion entre fuerzas productivas yrelaciones de produccion por la relacion de trabajo e interaccion, que noes otra cosa que la relacion entre los subsistemas de accion racional conarreglo a fines y el marco institucional de una sociedad.

    La pertinencia de la distinci6n entre trabajo e interacci6nLlegados a este punto, intentaremos demostrar que si bien la distincionentre trabajo e interaccion que Habermas ha introducido como piedraangular de su intento de reconstruccion del materialismo hist6rico per-mite superar una serie de dificultades con las que se topaba la teoriamarxista, a la vez creemos que tiene una serie de debilidades. Entre lasfortalezas con que cuenta esta primera elaboracion habermasiana desta-ca la de demostrar el error de uno de los postulados mas polernicos del+arxismo como 10 es la creencia de que el progreso en el plano de las__ -Z:J.S productivas se traduciria automaticarnente en un progreso en el

    27 Ibid. pag. 149.

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    98 OmarAguilarplano de las relaciones de producci6n y con ella en un bienestar para elhombre. Como se puede apreciar hoy en dia, la relaci6n entre una suertede 'racionalidad de la tecnica' y una 'racionalidad de la dominaci6n' no.parece haber sido totalmente comprendida por la tradici6n marxista, demodo tal que no resulta extrafio que tras el derrumbe de los paises delarea socialista hayan quedado al descubierto los graves problemas so-ciales y medioambientales que se produjeron en esos parses con el desa-rrollo de las fuerzas productivas liberadas de las viejas relaciones capi-talistas de producci6n.Sin embargo, a nuestro juicio la distinci6n entre trabajo e interacci6nestaba a su vez basada en una cuestionable impugnaci6n de la categonade trabajo tal y como fuera entendida por Marx. Pareciera ser queHabermas, en su intento por dar cuenta del caracter integral de la praxishumana, termina por reducir el trabajo a la accion meramente instru-mental. Es decir, el acusa a Marx de reducir la interacci6n a la dimen-si6n trabajo, y por tanto de no reconocer que trabajo e interacci6n sondos dimensiones irreductibles de la praxis. Sin embargo, ala vez podriatambien acusarse a Habermas de proceder tambien de una manerareductivista al identificar estrictamente el trabajo con la accion racionalcon arreglo a fines. .,..Aunque efectivamente el trabajo constituye una acci6n social, no esmenos cierto que a nivel analftico las acciones que son coordinadas en elcorresponden a acciones de caracter teleologico. Creemos que el pro-blema de Habermas esta en no distinguir claramente entre accion einteraccion, 0 en otras palabras, entre el caracter social 0 no social de losambitos de acci6n por el analizados. A este respecto, es claro que lossujetos que concurren cooperativamente ala produccion de sus mediosde existencia ejecutan planes de acci6n orientados a la consecucion deun fin. En este sentido, la estructura de la acci6n es de caracter teleol6gi-co. Sin embargo, ella no significa que el trabajo social, vale decir lacoordinaci6n de esos diversos planes de acci6n de caracter teleol6gico,tenga que adoptar necesariamente la forma de una acci6n racional conarreglo a fines. Creemos que es a partir del propio marco conceptual queHabermas desarrollara posteriormente en su teoria de la accioncomunicativa las que perrniten liberar al trabajo de este "castigo" al queHabermas parece haberlo condenado al postular esta relacion casi inma-nente entre trabajo y racionalidad instrumental.Ajuicio nuestro, la propia teoria de la acci6n comunicativa nos permiti-ria demostrar que mas que tipos de acciones distintas, 10que Habermastematiza con el termino trabajo y el termino interacci6n constituyen as-pectos diversos de la acci6n, yen virtud de los cuales las acciones socia-les pueden ser evaluadas no s610 en terminos de su racionalidad conarreglo a fines. En este sentido es que pensamos que el sociologo ale-man no parece considerar importante 10que para Marx era central en lanocion de trabajo, esto es, su caracter social, es decir, el hecho que eltrabajo este mediado simbolicamente y no responda s610 a una acci6npuramente instrumental. Precisamente todo el contenido etico del co-munismo descansa en dicho caracter social del trabajo, tal como 10 es-

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    ooza Marx en un conocido pasaje acerca de una futura "... asociacion deaombres libres que trabajen con medios colectivos de produccion y quedesplieguen sus numerosas fuerzas individuales de trabajo, con plenaconciencia de 10que hacen, como una gran fuerza de trabajo social."28.

    Trabajo alienado e interaccionCon esta lectura reduccionista que de Marx hace Habermas, la idea detrabajo queda privada de sus dimensiones profundas, especialmente delcomponente normativo de creatividad y autorrealizaci6n que Marx leatribuye al trabajo siguiendo la tradicion hegeliana. Como ya vimos,para Marx el trabajo no s610 consistia en una actividad economica sinoque era esencialmente una actividad humana, el trabajo para el hombreno s610 es un medio para mantener su vida sino tarnbien para suautodesarrollo, vale decir, el desarrollo de su naturaleza universal. Ade-mas, sin la racionalidad que le es inmanente a la exteriorizacion,objetivacion y reapropiacion de las fuerzas esenciales humanas, tam-bien pierde fuerza tanto la pregunta de Marx acerca de si la forma detrabajo capitalista perrnite realizar esa esencia universal del hombre, comoasirnismo el concepto de trabajo alienado.Ha sido la sociologa hungara Agnes Heller quien ha realizado una cnti-ca a Habermas en esta rnisma linea, y que desde las posiciones teoricasde la escuela de Budapest ha pretendido revivir el contenidoemancipatorio de la teoria de Marx por la via de una rehabilitacion delconcepto antropologico de trabajo no alienado-", Para Agnes Heller, lapropia practica social Ileva en su seno tanto la pretension de una activi-dad teleologica no deformada como de una cornunicacion sin menosca-booA partir del analisis de Habermas, la problematica de la alienaciondel trabajo parece perder sustento en tanto se reduce el trabajo a puraaccion instrumental, a pura transitividad, y se le priva de la facultadautorrealizadora que el trabajo encierra en la concepcion marxista. Comopudimos apreciar, a diferencia de Marx, quien veia en el trabajo no aliena-do la ernancipacion humana, Habermas pone el acento en la posibilidadde a1canzar una comunicacion libre de cualquier coaccion. No es el tra-bajo no alienado, sino una cornunicacion libre de dorninio, el sustentoprimero de cualquier ernancipacion del hombre.Sin embargo, estas criticas no parecen ser consideradas por Habermastoda vez que el sociologo aleman no otorga la rnisma importancia a losrasgos rornanticos del trabajo tal como aparece en los escritos de juven-tud de Marx, en los que se entiende el trabajo como autorrealizacioncolectiva de los productores y donde se presenta la actividad del trabaja-dor asalariado moderno como una fuerza alienada a la vez queemancipadora, es decir, donde se identifica el trabajo con la praxis en el28 K.Marx, K., El Capital, Vol. I, p. 43, Fondo de Cultura econornica, Mexico, 1973~

    29 Cf .. J. B. Thompson y D. Held (eds.): Habermas: Critical debates, MIT Press, Boston, 1982.

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    sentido de autorrealizacion creadoraw. A Habermas le parece dudosoque el concepto de trabajo pueda ser ampliado y convertido sin mas enel concepto de una productividad creadora a la vez que formadora, apartir del modelo de trabajo artesanal que es el caso paradigmatico delos manuscritos del 44. Aunque ello fuera posible, habria que analizar siese modo paradigmatico de actividad es tan general como la actividadteleologica y la comunicacion. Ademas habna que demostrar tarnbienque se da efectivamente una dialectica de trabajo alienado y actividadcrftico-revolucionaria.Por otro lado, el trabajo industrial moderno, empujado por los imperati-vos de la racionalizacion, se aleja cada vez mas del modelo de actividadartesanal. Asi por ejemplo, el concepto de trabajo que se utiliza en lasociologia conternporanea es un concepto despojado de todo contenidonormativo y al que se utiliza en filosofta social no se le otorga el papelde fuerza impulsora emancipatoria. A esto se suman las tendencias a unacortamiento de la jomada laboral y a una correspondiente devaluacionde la relevancia que el trabajo tiene en el mundo de la vida. Ademas, fueel propio Marx el que renuncio al concepto antropologico de trabajoalienado, segiin 10 demostraria el desplazamiento del analisis hacia lateoria del valor-trabajo tal y como aparece en sus escritos de madurez.EI anal isis del fetichismo de la mercancia es el encargado de explicar losefectos cosificadores del trabajo en la modema sociedad capitalista yestos efectos, en la lectura de Habermas, se producen porque la coordi-nacion de la accion en aquellos ambitos de la produccion, que en lassociedades precapitalistas estaban regulados normativamente, es ahoraasumida por un mecanismo sisternico: el mercado. Son estas razones lasque llevaron al sociologo aleman a desestimar las critic as provenientesde la tradicion marxista no ortodoxa y a reconstruir una explicaci6n dela modemidad y sus efectos patol6gicos (entre los que se encontraba elfenomeno de la alienaci6n) a partir de las categorias de su teorfa de laaccion comunicativa.Sin embargo, creemos que Habermas no toma con la debida atenci6n elhecho que como el mismo afirma, el trabajo en la modemidad sufreefectos cosificadores provenientes de los imperativos sisternicos. Estosignifica que el trabajo resulta ser una especie de victima de la raciona-lidad sisternica mas que el causante de la misma. Es decir, que el trabajose haya alejado cada vez mas del modelo de actividad artesanal, es unsintoma de este mismo proceso de racionalizaci6n sisternica que terrni-na mutilando al trabajo de todo contenido normativo y simbolico. Deahf que efectivamente los trabajadores intenten, mediante la lucha por elacortamiento de la jomada laboral, reencontrar en aquellas actividadesno sujetas a los imperativos sistemicos, el sentido y la autorrealizacionque no les entrega esta forma historica que asume el trabajo en la moder-nidad. Pero como se puede apreciar, parece demasiado arriesgado plan-tear que el trabajo, en sf mismo, es fuente de una racionalizaci6n30 El problema radica, segun Habermas, en que Marx reduce el acto de autoproducci6n de laespecie humana al trabajo (accion instrumental frente ala naturaleza).

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    Trabajo e interaccion: Lacritica de Habennas a Marx 101--__- ------- ----- ....._----sistemica, y que por 10 tanto resulta irreductible al ambito de la interacci6nsimbolicamente mediada. Creemos que 10 que hay que explicar es porque en la modemidad el trabajo, que en un momento fue objeto de unavaloracion en la sociedad y en la propia teoria social, ha sido despojadode sus contenidos de mediaci6n simbolica, Como se ve, si bien el diag-n6stico de Habermas puede ir en la direccion correcta, termina cayendoen una trampa al hacer de este proceso de empobrecimiento simbolicodel trabajo un dualismo categorial que opone trabajo e interacci6n comoambitos irreductibles de la praxis.

    EI trabajo reducido a su dimension objetivaLa consideracion del trabajo como actividad integral y comprensiva dela praxis humana se expresa tarnbien en una tradicion de pensamientoque al igual que la tradic ion hegeliano-marxista ha influidosignificativamente en la teoria social. Nos referimos a la tradici6n deraiz cristiana que afirma que el trabajo encierra dos dimensiones: unadimensi6n objetiva, en la que el trabajo es entendido como puratransitividad, y una dimension subjetiva, en la que el trabajo es entendi-do como fin en sf mismo. En este sentido, tambien podria pensarse queHabermas reduce el trabajo a su dimensi6n puramente objetiva, dondequeda reducido a mero factor productivo. No se reconocerfa entonces elcaracter subjetivo del trabajo, la dimension del trabajo como aquellaactividad humana que tiene un fin inmanente, vale decir, que realiza suobjetivo por la sola consumaci6n de sf misma. En esta perspectiva sesefiala que mediante el trabajo el hombre no solo produce bienes quepueden ser intercambiados por otros (accion instrumental) sino que elhombre construye su entomo cultural, construye su morada, se producea sf mismo y con ella afirma su dignidad humana, 10 que no se reduce alambito del individuo sino que afecta a la condicion humana propiamen-te tal, de ahi que una de las formas de alienacion, producto de la utiliza-cion capitalista del trabajo, sea la alienacion del hombre con su ser ge-nerico. El trabajo, entonces, posee una doble dimensi6n: es por un ladoun satisfactor de necesidades, 10 que representa el dominio sobre la na-turaleza, y en ese sentido expresi6n de una racionalidad instrumental ypor otro lado constituye un ethos. El pensamiento social de la Iglesia hareivindicado con enfasis este caracter inmanente del trabajo.U Si bien eltrabajo contiene una connotacion negativa en el Antiguo Testamento, elmagisterio de la Iglesia catolica ha terminado por rehabilitarlo sefialan-do que el trabajo no constituye un castigo en sf mismo sino que su refe-rencia al "sudor de la frente" constituye una penalidad anexa al trabajodespues del pecado original. En ese sentido, el trabajo en sf es vistocomo una manera de colaborar con Dios en la obra de la creaci6n.A su vez, esta posicion es defendida por el sociologo Pedro Morande,quien recoge esta doble dimension para analizar los principios de legiti-

    31 Cf .. 5.5. Juan Pablo II, Laborem Exercens, Ed. Salesiana, Santiago, 1991.

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    macion cultural del trabajo en el contexto de la cultura latinoamerica-na32. Lo importante es seiialar que desde esta perspectiva teorica, el. trabajo no puede ser reducido a accion instrumental pues ello violenta-i ria la propia naturaleza del mismo. El trabajo, antes que accion instru-mental, antes que satisfactor de necesidades, "es praxis que transformaLainterioridad del hombre mismo, que haee euLtura, que invita a Laeo-municacion y en ultima instancia a La comunion'Us Esta tradicion derafz cristiana si bien reconoce al trabajo su caracter de actividad instru-mental, vale decir, de actividad orientada a actuar sobre la naturalezaexterior con el fin de obtener de ella los bienes y servicios que el hombrenecesita para sus necesidades,34 le reconoce a la vez tarnbien su caracterde actividad social, vale decir, una actividad que se realiza en comuni-dad y para beneficio de la comunidad, 1 0 que se refleja en el caractercooperativo que asume el trabajo y que se institucionaliza en su divisionsocial. En este sentido el trabajo no es entendido solo como poiesis, valedecir, como una actividad esencialmente productiva cuya legitimidadradica en los productos del trabajo. Veremos que de alguna manera estavision del trabajo se encuentra tambien presente en la propia cultura delos pueblos indoamericanos, para quienes el trabajo nunca fue un meroinstrumento sino que la forma de relacionarse con la trascendencia.J>Pese que tambien estos otros autores coinciden con nosotros en ver altrabajo como una actividad que integra la poiesis y la praxis, vale decir,que el trabajo junto con ser una actividad a traves de la cual el hombrelogra su reproduccion material, es fundamental mente una actividad hu-mana mediante la cual el hombre se autodesarrolla. Sin embargo,Habermas no habrfa aceptado tal argumentacion pues como vimos, parael pensador aleman la autoproduccion y el autodesarrollo humano nopueden ser reducidos al trabajo. Tambien los argumentos de Habermasse pueden volver contra quienes, junto con recuperar el sentido bfblicodel trabajo, aspiran a crear una nueva tecnica, tal como 1 0 vimos en elcaso de la critica a Marcuse.

    33 P Morande, ibidem, pag, 160,

    Trabajo y racionalidad instrumentalA la luz de 1 0 analizado hasta aqui podriamos concluir que Habermasreflexiona sobre un concepto restringido de trabajo, olvidando el senti-do originario que Marx le asigno y no considerando la dimension subje-tiva que posee. Si esto no es asi, significaria que efectivamente el socio-

    32 Cf.. P. Morande, "El trabajo en la cultura adveniente", en V.V.A.A. ,:Adveniente cultura?, pags,145-166, CELAM, Bogota, 1987.

    34 Cf.. S. Silva, "Trabajo, cultura moderna y cristianismo", ponencia presentada al seminario Reli-giosidad Popular y Trabajo, PET, Santiago, abril de 1991.35 Cf.. Van Kessel y Condori, Criar la vida: trabajo y tecnologia en el mundo andino, op. cit.

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    Trabajo e interaccion: la critica de Habermas a Marx 103--- ~--~--~logo aleman tiene raz6n y que no seria posible encontrar en el trabajomas que la reproducci6n de una racionalidad instrumental, resultandopor 10tanto esteril cualquier intento de fundar un proyecto de emancipa-ci6n humana bas ado en la centralidad del trabajo. Segiin 10 planteadopor Habermas en estos primeros escritos, el trabajo en tanto acci6n nosocial posee efectivamente una estructura de caracter teleo16gico, 10queimplica que el trabajo serfa una acci6n de instrumental mediante la cualel hombre se relaciona con la naturaleza.Ahora bien, siguiendo con esta argumentaci6n habermasiana, si consi-deramos el caracter social del trabajo no necesariamente habriamos deasumir que representa una praxis, toda vez que en terrninos de coordina-ci6n de acciones instrumentales el trabajo adopt a la forma de acci6nestrategica. Al respecto, la misma critica de Habermas a Marcuse, entorno a que no es posible pensar en un concepto de tecnica que escape ala estructura de la acci6n racional con arreglo a fines, podria ser utiliza-da para descartar las posturas subjetivistas del trabajo. Tal como 10sefia-lara Habermas, el no niega que el trabajo se realice en el contexto demediaciones simb6licas, pero al igual que 10que ocurre con la utiliza-ci6n de la tecnica, se podrfa deducir que tambien la estructura l6gica deltrabajo en cuanto acci6n orientada a un fin, coincide con la estructura dela acci6n racional con arreglo a fines, y por tanto, existiria efectivamen-te una conexi6n inmanente entre trabajo y racionalidad instrumental.SfDesde ese punto de vista apareceria como incongruente basar una criti-ca a la racionalidad instrumental en una centralidad del trabajo, 0 expre-sado de otro modo, en el supuesto err6neo que el trabajo expresa mejorque ninguna otra actividad la praxis transformadora del hombre. En ter-minos simples, el trabajo, mas alla de que sus formas hist6ricas especf-ficas dependen de contextos institucionales variables, siempre va a ex-presar una racionalidad con arreglo a fines, y el proceso de racionalizaci6nsocial en el mundo del trabajo se traducira inevitablemente en la expan-si6n de la racionalidad instrumental.Sin embargo, creemos que es posible realizar dos alcances a esta poten-cial argumentaci6n habermasiana. Por un lado, la relaci6n que mantienela tecnica con la racionalidad instrumental resulta mucho mas plausibleque la relaci6n entre esta ultima y el trabajo, toda vez que la tecnica hacereferencia mas bien a las herramientas, a los instrumentos con los cualesel hombre reproduce sus condiciones de existencia. En ese sentido, prac-ticamente toda forma hist6rica de trabajo esta asociada a determinadonivel de desarrollo tecnol6gico. Sin embargo, el trabajo no puede serreducido a ese instrumento representado por la tecnica, El trabajo no esuna herramienta ni un instrumento mediante el cual el hombre explota lanaturaleza. El trabajo es la forma en que el hombre amplia constante-mente los limites de la contingencia humana. El trabajo es esa acci6nhist6rica de la que habla Alain Touraine y que permite entender de quemanera la sociedad se produce y reproduce, se inventa constantemente a36 Por cierto esta hipotesis no es enunciada explfcitamente por Haberrnas, sin embargo creemosque resulta plausible ala luz de la propia argumentaci6n de base que utiliza el sociologo aleman.

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    Omar Aguilar04traves del trabajo-". Por esta razon creemos que la relacion entre racio-nalidad instrumental y trabajo que postula Habermas puede obedecer a, una "tecnificacion" del trabajo por parte delsociologo aleman. Es decir,

    j efectivamente la tecnica constituye la objetivacion de la accion racionalcon arreglo a fines, sin embargo Habermas hace extensible el argumen-to tambien al trabajo, cuando creemos que este no es ontologicamenteasimilable a la tecnica,Ahora bien, aiin cuando el trabajo pueda ser asimilable a una actividadque responde ala racionalidad instrumental, ella no parece constituir unproblema para la propia tradicion marxista, pues la misma investigacionque Marx llevo a cabo demuestra que la razon instrumental no esautosuficiente. Como 10 sefiala Franz Hinkelammert,38 efectivamente eltrabajo es una actividad encaminada a un fin, y desde ese punto de vistaes susceptible de expresar una racionalidad instrumental. Sin embargo,la teoria de la division social del trabajo tal y como fuera desarrolladapor Marx, es una teoria de las finalidades humanas, las que son perse-guidas mediante la propia division del trabajo. En este sentido, si bien ladivision social del trabajo no es otra cosa que una coordinacion de me-dios para alcanzar ciertos fines (yen ese sentido corresponde a 10 que"Weber denomina una racionalidad con arreglo a fines), tales fines seestablecen a partir de finalidades que son determinadas por los sujetosque se coordinan. Estas finalidades no son metas sino ambitos de deter-minacion de met as 0fines, vale decir, una suerte de horizonte de sentidoque puede ser traducido a fines para ser alcanzados mediante la accionhumana. Esta traduccion opera mediante normas derivadas de las fin ali-dades, las que mediante un juicio de valor sirven para determinar losfines. En esta determinacion de los fines no existe un criterio rigido deeleccion sino que ella queda relegado a una racionalidad con arreglo avalores. En cambio los medios sf son derivados de los fines por un crite-rio rigido y racionalmente determinado, vale decir, entre fines y mediosse da una relacion netamente tecnica, que reduce la racionalidad a 10instrumental.Segtin Hinkelarnmert, una teorfa de la division social del trabajo tras-ciende el ambito de la razon instrumental debido a que tal teorfa desem-boca necesariamente en una teorfa del excedente econornico, 10 que a suvez requiere aceptar la reproduccion material de la vida humana comoultima instancia de la posibilidad de la division del trabajo. Adernas, talteoria deberta analizar los problemas de coordinacion de los diferentesprocesos de trabajo que integran el sistema de division del trabajo y quepermite que tales procesos funcionen como un solo proceso de produc-cion; ella implica llegar a una teorfa del poder, de las clases, el estado,etc. Lo anterior significa que hay que llevar la razon instrumental masalla de sus propios limites para poder solucionar los problemasinstrumentales de la division social del trabajo; y segtin Hinkelammert,

    !II

    37 A. Touraine, Sociologia de fa Accion, Ediciones Ariel, Barcelona, 1969.38 F. Hinkelarnmert, Democracia y totalitarismo, op. cit.

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    Trabajo e interacci6n: Lacritica de Habermas a Marx 105ella conduciria a una razon distinta a la instrumental, pues como se dijo,la razon instrumental no es autosuJiciente, no sirve para explicar losproblemas instrumentales de la sociedad. Esto fue descubierto por Marx,quien inserto la razon instrumental en una razon dialectica, De todosmodos, ya Habermas ha sefialado su posicion critica respecto a esta ten-tativa de inscribir la racionalidad en una racionalidad dialectica toda vezque Marx termino identificando la racionalizacion social con el creci-miento de la racionalidad instrumental y estrategica de los contextos deaccion, pese a mantener implicitamente un concepto mas amplio de ra-cionalidad.Como hemos podido apreciar, esta distincion primaria entre trabajo einteraccion si bien constituye un acierto en cuanto devela la paradojaque en el contexto de la modemidad sucede con el trabajo, termina porver en este la fuente de una racionalizacion social que desemboca en laestabilizaci6n de sistemas de accion racional con arreglo a fines queterminan por desprenderse del marco institucional de la sociedad. Yahemos discutido algunos alcances que nos parece necesario hacer a estainterpretacion habermasiana. Sin embargo seria necesario trasladarse asu mas ambicioso proyecto teorico para poder apreciar como esta distin-cion primaria es modificada y subsumida en la elaboracion del marcocategorial de su teoria de la accion comunicativa. Ello nos permitirfareplantear el problema del trabajo en el contexto de la crisis de la moder-nidad y descubrir que el propio giro paradigmatico que realiza Habermasnos entrega las herramientas conceptuales para rehabilitar la categoriade trabajo y discutir su supuesta relacion inmanente con la racionalidadinstrumental.