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Trabajo Especial
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Trabajo Especial: Evaluación de un Instrumento de Medición Psicológica.
Coraly Vázquez Vilá
Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras.
Trabajo Especial
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Trabajo Especial
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El instrumento de medición psicológica que me corresponde evaluar para este trabajo se
llama: El Dibujo Kinético de la Familia (Kinetic Family Drawings -KFD en sus siglas en inglés).
Este instrumento fue diseñado por Robert C. Burns y S. Harvard Kaufman, quienes para el 1970,
presentan una versión modificada de la Prueba del Dibujo de la Familia (Esquivel, Heredia &
Lucio, 2007), la cual no incluía ni tomaba en cuenta el elemento de acción o movimiento en las
figuras que toma en cuenta el KFD. El KFD fue diseñado con el propósito de entender mejor a
los niños a través de la acción o movimiento. Se esperaba que el añadir el elemento de
movimiento a los dibujos akinéticos ayudaría a movilizar las sensaciones de un niño no sólo con
respecto al concepto de sí mismo, sino también, en el área de las relaciones interpersonales
(Burns & Kaufman, 1972). De acuerdo a Burns (1982), según citado por Handler y Habenicht
(1994), el KFD nos permite ver cómo el “yo” se refleja y expresa en la familia; permite al niño
representar a su familia como una unidad activa y nos permite conocer la impresión del niño
sobre las interacciones entre los miembros de su familia. El KFD no solo le permite al clínico
obtener una visión más significativa del punto del vista del niño sobre la relación dinámica entre
los miembros de su familia, sino también, nos permite conocer las respuestas adaptivas y
defensivas del niño a las fuerzas y acciones de uno o varios miembros de su familia. En resumen,
los dibujos pueden proporcionar “an excellent method of exploring the world of the child”
(Burns y Kaufman, 1970: 13).
Es fundamental mencionar que este instrumento de medición psicológica no cuenta con un
manual ni con un protocolo como la mayoría de los instrumentos de medición psicológica que he
utilizado en las Prácticas de Evaluación Psicológica tanto I y II. Por lo tanto, no me es posible,
como parte de la evaluación del instrumento, evaluar y responder a los siguientes elementos en el
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presente trabajo: Casa Publicadora, fecha de publicación, revisiones realizadas al instrumento,
claridad y precisión de las instrucciones del manual, presentación del material y hoja de
respuesta y naturaleza de la muestra de estandarización. Este instrumento tampoco cuenta con
normas. Sin embargo, distintos autores han hecho estudios con el fin de poder establecer unas
variables o características comunes que se pueden presentar en los dibujos de los niños, los
cuales serán discutidos más adelante.
El manual existente de este instrumento, es más bien un manual de interpretación de los
dibujos kinéticos de la familia realizadas por los sujetos (esto fue corroborado con mi
supervisora de la Práctica en Evaluación Psicológica II). Para ello, es decir, para interpretar los
dibujos se utilizan también unos libros que se han publicado los cuales serán presentados más
adelante. Tanto el manual como los libros, al evaluarlos pude apreciar que están presentados de
forma muy clara y sencilla de entender. De igual forma, las instrucciones de administración del
instrumento están redactadas de forma clara, sencilla y precisa. Además, se ofrecen algunas
variables o características que se presentan en los dibujos y los posibles significados al momento
de la interpretación y análisis de los dibujos. Es importante resaltar que en cada uno de estos (en
el manual y los libros) se han añadido variables a considerar en los dibujos realizados por los
niños. También, se presentan diversos estudios de casos, en los cuales se discuten detalladamente
de forma clara y sencilla los dibujos realizados por distintos niños y las conceptualizaciones o
interpretaciones realizadas a los dibujos realizados por éstos.
El manual y los libros publicados para interpretar los dibujos son los siguientes:
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Kinetic Family Drawings: An introduction to understanding children through kinetic
drawings (Ver apéndice I) - Los autores de este libro son Robert C. Burns y S.
Harvard Kaufman. Este libro fue publicado en el 1970 por Brunner/Mazel publishers.
Actions, styles and symbols in Kinetic Family Drawings (K-F-D): An interpretative
manual (Ver apéndice II) - Los autores de este manual son Robert C. Burns y S.
Harvard Kaufman. Este libro fue publicado en el 1972 por Brunner/Mazel publishers.
Self-growth in families: Kinetic Family Drawings (K-F-D) research and application
(Ver apéndice III) - El autor de este libro es Robert C. Burns. Este libro fue publicado
en el 1982 por Brunner/Mazel publishers.
El KFD es un instrumento muy fácil y simple de administrar y no se considera amenazante
para el niño. El mismo se puede utilizar con otras técnicas que están limitadas por factores tales
como la barrera del idioma, la privación cultural, y la incapacidad para comunicarse (Burns &
Kaufman, 1970). El procedimiento que se describe para administrar este instrumento es el
siguiente: Se le pide al niño que se siente en una silla pequeña la cual estará colocada frente a
una mesa de altura apropiada. Se le colocará una hoja de papel blanco, 8 ½ x 11, el cual se
colocará en la mesa frente al niño. Se le proporcionará al niño un lápiz número dos (No. 2) el
cual se colocará en el centro del papel. Hasta aquí podemos observar que la forma del examen
consiste simplemente en facilitarle al niño una hoja de papel y un lápiz. Luego, se le darán las
siguientes instrucciones al niño: “Haz un dibujo de cada persona de tu familia, incluyéndote a ti
mismo haciendo algo”; “Trata de hacer personas completas, no animados, ni figuras de palitos.
Recuerda que debes dibujar a cada uno haciendo algo, ocupados en algún tipo de actividad”
(Burns & Kaufman, 1970). Una vez se le dan las instrucciones al niño, el examinador procede a
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salir de la sala, pero revisará periódicamente al niño.
Es fundamental mencionar que los dibujos se obtienen de niños individualmente. Es decir,
no se obtienen de forma grupal. Cabe señalar, que a través de mi revisión de literatura
(entiéndase varios estudios revisados) pude observar que esta prueba es frecuentemente
administrada a sujetos desde los 6 años de edad en adelante. Sin embargo, no encontré
información (ya sea en estudios o libros) referente a cuál es el grupo de edad al cual se le puede
administrar la prueba. Por otra parte, el proceso de administración del KFD solo se termina
cuando el niño indica ya sea, verbalmente o por medio de algún gesto, que ya terminó. Esta
prueba no tiene ningún tiempo límite (Burns & Kaufman, 1970). Burns y Kaufman (1970),
indican que el incumplimiento de la prueba es extremadamente raro por parte de los niños. Cabe
señalar que estos autores mencionan que si el niño dice al momento de administrar la prueba,
“no puedo hacerlo”, el examinador deberá animar al niño periódicamente.
Algunas características que se presentan en los dibujos y los posibles significados al
momento de la interpretación y análisis del dibujo de acuerdo a Burns y Kaufman (1970), según
citados por Esquivel, Heredia y Lucio (2007), son las siguientes:
Estilos
Esto incluye:
En compartimientos: Se refiere al grado de aislamiento del niño con respecto a
su familia, que se manifiesta al dibujarlos con la inclusión de elementos
divisores como rayas o cuadros.
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Presencia o ausencia de base para alguno de los personajes, o la totalidad de
ellos: Indicador de inestabilidad familiar, ya sea porque las figuras están en el
aire o por la presencia de una base exagerad que mostraría
sobrecompensación.
Actividades
Las actividades se refieren a las acciones que realizan los diversos miembros de la
familia:
Madre
o Aquí se consideran el tipo de actividades más comunes en las que el niño
dibuja a la madre. Se toma en cuenta por ejemplo, que el dibujar a la
madre cocinando, indica que ella provee las necesidades orales del niño.
Presentar a la madre limpiando, indicaría una madre compulsiva, más
interesada en la casa que en los que viven en ella. Presentar a la madre
planchando, aludiría a una madre sobre protectora que se preocupa por dar
cariño y calor a sus hijos.
Padre
o Aquí se contemplan también algunas actividades típicas en las que los
niños dibujan a su padre. Se considera que el dibujar al padre en
actividades hogareñas, tales como: leer el periódico, jugar con los niños o
arreglar cosas en la casa, serían indicadores de relaciones normales con el
padre. El dibujar al padre dirigiéndose hacia el trabajo sería más bien un
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indicador de padre ausente, que no se integra al grupo familiar. Presentarlo
con actividades tales como cortar el pasto, serían indicadores de un padre
agresivo y castigador.
Rivalidad
Se manifiesta generalmente entre hermanos. El dibujarlos tirándose cosas
(cohetitos, avioncitos, pelotas) sería indicador de celos excesivos. Además de
estos indicadores generales, los autores ofrecen pautas especificas relativas a
problemas de identificación en niñas y niños, fantasías edípicas, rivalidad
fraterna, temor a la castración y otros más. Incluyen ciertas configuraciones que
llaman síndromes, los cuales consideran que apuntan hacia problemas específicos.
El método de calificación de Burns y Kaufman, según citados por Esquivel, Heredia y
Lucio (2007), considera indicadores tales como distancia entre las figuras, tamaño de las figuras
y presencia de barreras entre los personajes. Los autores aplicaron su método a los dibujos
realizados por niños en edad escolar y encontraron el siguiente patrón: El niño dibuja su figura
más cerca de la madre que del padre; El niño dibuja su propia figura más “chica” que la del
padre; El niño atribuye la mayor fuerza y actividad al padre, después a él y por último a la
madre. Concluyen de lo anterior que las desviaciones de este patrón indican problemas
emocionales. No percibir y actual de acuerdo con este patrón, permite detectar no solo problemas
emocionales, sino también, con cuál persona se presentan.
El método de calificación más reciente (el cual es muy similar al método ya discutido),
cuyo autor del mismo es Burns (1982), según citado por Handler y Habenicht (1994), utiliza
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cuatro principales categorías: Acciones; distancias, barreras y posiciones; características físicas
de las figuras; y estilos. Acciones refiere al contenido o tema del dibujo (por ejemplo, tipo de
actividad representado para cada figura). Burns (1982), según citado por Handler y Habenicht
(1994), agrupó varias posibles acciones del KFD en actividades que simbolizan cooperación,
comunicación, masoquismo, narcisismo, crianza, sadismo o tensión. Las características físicas
representan aspectos formales del dibujo (inclusión de una parte esencial del cuerpo, el tamaño
de cada figura, el tamaño de varias partes del cuerpo y expresiones faciales). Distancias, barreras
y posiciones refiere por ejemplo, al número de barreras entre la madre y el padre, entre la madre
y el niño, etc.; dirección de las figuras y la distancia de una figura a otra; y estilos refiere a la
organización de las figuras en la en la hoja. De acuerdo a Burns, según citado por Handler y
Habenicht (1994), esta última variable (estilos) indica disturbios psicopatológicos y emocionales
incluyendo: Compartimientos (separación intencional de los miembros de la familia), bordes
(colocar a todos los miembros de la familia dentro de un perímetro en el papel, estilo
rectangular), encapsulación (encapsular a uno o más miembros de la familia dentro de líneas o
objetos), plegar compartimientos (hacer segmentos en el papel y luego colocar cada una de las
figuras en los distintos segmentos), línea inferior (una o más líneas que cubren toda la parte
inferior del dibujo), línea superior (una o más líneas que cubren toda la parte superior del
dibujo), subrayar figuras individuales (líneas inmediatamente debajo de las figuras individuales)
y vista paronámica (presentación de los dibujos desde una visión área). Otros investigadores
incluyen variables adicionales de calificación (por ejemplo, distorsiones de las partes del cuerpo,
calidad de las líneas y diferenciación sexual) y algunos también incluyen items del sistema de
puntuación de Koppitz.
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Por otra parte, el análisis del KFD se enfoca en la acción o movimiento en lugar de
figuras inertes o akinéticas. Para el análisis e interpretación del dibujo es importante y necesario
conocer y entender las diferencias y cambios que se reflejan en los dibujos, los cuales pueden
estar relacionados a la cultura (entiéndase patrones de crianza, dinámica familiar, etc.), edad
(debemos tomar en cuenta también las etapas de desarrollo), sexo, entre otros factores, los cuales
pueden llevar a interpretaciones erróneas, indicando patologías o problemas de personalidad en
un sujeto al no tomar en cuenta que el dibujo realizado por ese sujeto es propio o esperado de
acuerdo a su edad, sexo, cultura, etc.
Como hemos podido observar esta prueba no cuenta con un procedimiento de corrección
del cual se obtendrían unos resultados, es decir, no se puntúan los dibujos. Más bien, se analizan
e interpretan los mismos. Para esto, es necesario utilizar el manual y libros antes presentados, los
cuales nos arrojan luz sobre cuáles son los posibles significados e interpretaciones que podemos
realizar de los dibujos.
Por otra parte, en cuanto a la validez y confiabilidad de este instrumento de medición
psicológica, es importante mencionar que existe un extenso debate entre distintos autores, los
cuales presentan estudios que demuestran que los métodos de calificación de Burns y Kaufman
son validos y confiables al arrojar resultados que concuerdan con las características comúnmente
presentadas en los dibujos y con las conceptualizaciones e interpretaciones realizadas por Burns
y Kaufman a los mismos. De acuerdo a Handler y Habenicht (1994), las variables que componen
los distintos métodos de calificación han mostrado un alto grado de confiabilidad entre los
diversos estudios que han utilizado el KFD como una técnica. Cada estudio revisado por estos
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autores reportan desde una buena a excelente confiabilidad. El promedio de los porcentajes
oscilaba entre un 87 a 95% entre los estudios evaluados. Sin embargo, estos mismos autores
también mencionan estudios que utilizaron el test-retest para evaluar la confiabilidad del KFD.
En estos estudios se reportó unas diferentas significativas entre los tipos de dibujos realizados
por los niños; por lo cual se concluía que el KFD no era un instrumento confiable ni válido. Por
lo tanto, hay autores, entre ellos Commings (1980), según citado por Handler y Habenicht
(1994), que mencionan que tenemos que tener mucho cuidado al momento de utilizar e
interpretar la prueba, ya que el estado de ánimo, sentimientos y percepciones de los niños
cambian frecuentemente, por lo que el instrumento revelará esos cambios, y en ese sentido no es
un instrumento inestable. Además, un niño no va a producir exactamente el mismo dibujo todo el
tiempo, sin embargo, la interpretación de los mismos deber ser básicamente la misma.
Estos debates nos muestra que es difícil comparar los estudios concernientes a la
confiabilidad y validez del KFD, debido a los muchos sistemas de calificación de la prueba
utilizados en varios estudios. Handler y Habenicht (1994), indican que los intentos para
determinar si las variables individuales de calificación son validas y confiables a menudo se han
empañado por procedimientos pobres y la falta de un grupo control adecuado, de tal modo
genera dudas sobre lo concerniente a la validez y confiabilidad de la prueba como un
instrumento de investigación y como un instrumento válido para el uso clínico.
Algo que he podido aprender a través de los cursos, prácticas, revisión de literatura, etc., es
que todo instrumento de evaluación psicológica tiene sus fortalezas y meritos como también sus
debilidades y limitaciones, lo cual conlleva a que se le hagan criticas al mismo, tal y como
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pudimos observar al discutir la validez y confiabilidad del instrumento. Por lo tanto, entre las
fortalezas y méritos de este instrumento se encuentran las siguientes:
El merito principal de la prueba reside en la inclusión del movimiento y no en su
sistema de interpretación (Esquivel, Heredia & Lucio, 2007).
A menudo, el Dibujo Kinético de la Familia refleja disturbios primarios,
conflictos y dificultades de forma más rápida y adecuada que las entrevistas u
otras técnicas de evaluación (Burns & Kaufman, 1972), que indican la ausencia de
problemas (Handler y Habenicht, 1994).
Nos permite conocer la impresión del niño de las interacciones entre los
miembros de su familia.
Permite conocer los sentimientos, perspectivas y afectos del niño en función a la
dinámica familiar.
Es fácil y simple de administrar.
Ayuda a movilizar las sensaciones de un niño no sólo con respecto al concepto de
sí mismo, sino también, en el área de las relaciones interpersonales.
Nos permite ver cómo el “yo” se refleja y expresa en la familia.
Nos permite conocer sobre las respuestas adaptivas y defensivas del niño.
Sin embargo, algunas de las debilidades y limitaciones (esto incluyendo las críticas
realizadas al instrumento) que se presentan en los distintos estudios son las siguientes:
A pesar de que pudieran aceptar algunos de los criterios de calificación discutidos
por Burns y Kaufman, sus planteamientos se consideran muy superficiales al
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señalar una correspondencia entre la presencia de un rasgo y una interpretación
simbólica (Esquivel, Heredia & Lucio, 2007).
La interpretación superficial que se haga de las instrucciones de administración de
la prueba puede llevar a que se pierda la riqueza del material recopilado, como
resultado de la modificación de la consigna.
O’Brien y Patton (1974), según citados por Esquivel, Heredia y Lucio (2007),
critican la interpretación de Burns y Kaufman afirmando que produce gran
confusión, y por eso intentan desarrollar un método más objetivo de calificación
del KFD en el cual presentan fórmulas predictivas para evaluar, las cuales son:
Autoconcepto general, autoconcepto académico y escolar, autoconcepto social,
ansiedad manifiesta, conducta agresiva, conducta inhibida, y conducta de
aislamiento y hostilidad.
A pesar de la utilización de varios métodos de calificación propuestos por
Burns y Kaufman (1970, 1972), y por Burns (1982), y por varios
investigadores quienes desarrollaron sistemas de puntuación modificados,
el KFD sigue siendo un instrumento clínico con normas inadecuadas y
validez cuestionable.
Los intentos para determinar si los métodos de calificación son validos y
confiables a menudo se han empañado por procedimientos pobres y la
falta de un grupo control adecuado, de tal modo genera dudas sobre lo
concerniente a la validez y confiabilidad de la prueba como un
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instrumento de investigación y como un instrumento válido para el uso
clínico (Handler y Habenicht, 1994).
El KFD no ha sido sometido a una investigación evaluativa crítica, a pesar de su
uso en todo el mundo (Handler y Habenicht, 1994).
Existe relativamente escasa literatura publicada disponible a los psicólogos que
convenzan a éstos de la utilidad de incluir esta prueba como una batería
diagnóstica (Handler y Habenicht, 1994).
Numerosos autores han criticado a Burns y Kaufman por sus imprecisas y
arbitrarias interpretaciones de los dibujos, basado en factores que no están
empíricamente validados (Handler y Habenicht, 1994).
Para finalizar quisiera resaltar que a través de mi extensa revisión de literatura pude notar
que no hay estudios recientes (es decir, del 2005 en adelante) que utilicen el Dibujo Kinético de
la Familia. Más allá de esto, pude observar que existe una escasez de estudios realizados sobre
este instrumento. Sólo pude encontrar un estudio que evaluaba a profundidad este instrumento,
pero el mismo era del año 1994. Por lo tanto, se me hizo muy difícil encontrar estudios recientes
referentes al instrumento que me correspondía evaluar. Sin embargo, abundan los estudios que
utilizan el KFD como un método para conocer si existen diferencias significativas que logren
distinguir exitosamente entre un grupo experimental y un grupo control, tomando en cuenta los
métodos de calificación antes mencionados para interpretar los dibujos.
El único estudio que encontré que evaluaba el KFD es el siguiente: The Kinetic Family
Drawing Technique: A review of the literature cuyos autores son Leonard Handler y Donna
Habenicht. Tal y como mencioné, el mismo fue publicado en el 1994 en la revista Journal of
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Personality Assessment. Los autores de este estudio, los cuales se hicieron referencia en el
presente trabajo, hacen una revisión exhaustiva de los distintos libros, estudios, entre otros, sobre
el KFD. Algunas de las áreas discutidas en el estudio son: validez, confiabilidad, normas,
influencias culturales, críticas al instrumento, fortalezas del instrumento, etc.
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Referencias
Burns, R. C. & Kaufman, S. H. (1970). Kinetic Family Drawings: An introduction to
understanding children through kinetic drawings. New York: Brunner/Mazel, publishers.
Burns, R. C. & Kaufman, S. H. (1972). Actions, styles and symbols in Kinetic Family Drawings
(K-F-D): An interpretative manual. New York: Brunner/Mazel, publishers.
Burns, R. C. (1982). Self-growth in families: Kinetic Family Drawings (K-F-D) research and
application. New York: Brunner/Mazel, publishers.
Esquivel, F., Heredia, C. & Lucio, E. (2007). Psicodiagnóstico clínico del niño (Tercera
Edición). México: Manual Moderno.
Handler, L. & Habenicht, D. (1994). The Kinetic Family Drawing Technique: A review of the
literature. En Journal of Personality Assessment, 62 (3), pp. 440-464.
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Apéndice
Apéndice I
Apéndice II
Apéndice III