UCLA UNA VOZ DEL PENSAMIENTO

Dirección de Información y Relaciones

Boletín Informativo

UNIVERSIDAD CENTROCCIDENTAL“LISANDRO ALVARADO”

Año 18 Número 526Barquisimeto 13 de Julio de 2015

Carlos Zapata Escalona,

una vida de compromiso institucional

Carlos Zapata Escalona,

una vida de compromiso institucional

scucharle relatar los acontecimientos de aquella Eépoca cuando apenas comenzaba a gestarse la Universidad, fue una oportunidad para vivir la historia de la UCLA como si el tiempo no hubiera pasado, una historia que parecía escribirse una vez más en sus palabras, porque aun cuando alegaba que casi no recordaba nada, la realidad demostraba que en su mente estaban celosamente guardados incluso los detalles, y que sentía cada episodio narrado con intensidad, como si los volviera a vivir cuando los recordaba.

Así fue el encuentro con el Dr. Carlos Zapata Escalona, quien, en ocasión de la celebración de los 50 años de la UCLA, nos permitió conocer momentos claves en la creación de nuestra casa de estudios, proceso en el que jugó el rol de protagonista y de testigo.

La pasión con la que habló de la Universidad, durante varias horas que parecían haber sido sólo unos cuantos minutos, denotó un sentido de pertenecía y un orgullo uclaista contagioso que se mantuvo intacto en él a pesar del paso del tiempo, y que resulta inspirador para quienes hemos tenido el privilegio de apreciarlo.

En estas páginas rendimos homenaje a uno de los fundadores de la UCLA, quien partió a la eternidad luego de dejar la huella de su compromiso institucional, su ejemplo familiar y ciudadano.

A continuación presentamos la entrevista que nos concedió el Dr. Carlos Zapata Escalona, en ocasión de la celebración de los 50 años de la UCLA.

w Gobernador de Lara durante los años 1979-1982

w Rector de la UCLA

en el período 1982 –1985

w Director de la Escuela

de Medicina,

desde 1971 hasta 1974

w Secretario General del CEDES

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Protagonista y guardián

de la historia uclaísta

Protagonista y guardián

de la historia uclaísta

on evidente orgullo por la pronta apertura del doctorado Cen salud pública en el Decanato de Ciencias de la Salud, en el que se desempeño durante sus años de docencia, inició el Dr. Carlos Zapata Escalona su conversación sobre los hechos que acontecieron durante la creación de la UCLA, y comenzó así a contar una historia matizada con anécdotas

que aun, al ser narradas, despiertan sus emociones, como si no hubiesen transcurrido más de cincuenta años.

Sus palabras ubican a quien lo escuchan en aquellos tiempos cuando la Universidad apenas era una promesa que empezaba a cumplirse, y en su rostro se evidencia una inocultable satisfacción, en la que queda claramente

reflejado su sentido de pertenencia con una institución a la que ayudó a construir, la UCLA.

Busca en su memoria los hechos y, aunque manifiesta que han transcurrido muchos años y que ya no recuerda casi nada, lo cierto es que su relato está pleno de datos, de anécdotas y de detalles.

El Dr. Carlos Zapata Escalona desempeñó un papel protagónico como miembro de la comisión organizadora de la Escuela de Medicina, la primera opción de estudios que ofreció el Centro de Estudios Superiores, actualmente UCLA, en la que además participaron los doctores Argimiro Bracamonte, Theoscar Sanoja, Luis Gómez López, Humberto Campins, y el abogado José María Domínguez Escobar, y, una vez iniciadas las actividades acompañó a Lorenzo Antonio Vivas en su gestión como director del CEDES, en el cargo de secretario general.

Según su parecer el trabajo que le correspondía desarrollar en la secretaria era muy sencillo, y explica que en la época el sistema de ingreso se realizaba a través de exámenes de admisión, hasta que el proceso pasó a desarrollarse de acuerdo a los parámetros establecidos por la Oficina de Planificación del Sector Universitario.

Recordó que los exámenes que se aplicaban a los estudiantes eran e l a b o r a d o s p o r c o m i s i o n e s designadas para tal fin, y, ante la falta de una sede para funcionar, las primeras pruebas fueron presentadas en el Liceo Lisandro Alvarado, mientras que las reuniones de los docentes se efectuaban en un salón del Edificio Nacional.

Sus palabras permiten afirmar que desde sus comienzos, esta casa de estudios mostró un nivel de exigencia académica alto, lo cual se evidencia en que los estudiantes debían realizar cursos preuniversitarios que los nivelara en materias básicas, especialmente en las áreas de las ciencias biológicas y matemáticas para las tres primeras carreras: Medicina, Agronomía y Veterinaria.

El preámbuloEl Dr. Zapata en su hogar junto a uno de los tantos reconocimientos recibidos

El rector Francesco Leone le impuso la Orden 22 de Septiembre

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Vivas, tenía lazos estrechos con esta institución, además el ministro Peñalver había sido docente de esa casa de estudios.

Curiosamente, al Dr. Lorenzo Antonio Vivas lo conoció en el Pedagógico de Caracas, donde fue su profesor de Caste l lano y L i t e r a t u r a e n e l c u r s o p r e universitario, el primer curso de esta naturaleza que se realizo en el país; luego de este episodio no lo volvió a ver hasta que se reencontraron en Barquisimeto, en el CEDES.

Los primeros estudiantes, de acuerdo con su criterio, conformaron una generación de alto nivel, y estaba integrada por jóvenes de varios municipios de la región; de quienes recuerda, con especial cariño, a Rafael Pire, el primer inscrito en el CEDES, porque, según sus palabras, ha sido un hombre muy trabajador, entusiasta, integrado a la universidad, además de ser un excelente cirujano.

Una lugar para el Cedes

l logro de una sede para el funcionamiento del CEDES Efue un episodio rodeado de anécdotas. Así se desprende de las palabras del Dr. Carlos Zapata, quien relata que el Dr. Lorenzo Antonio Vivas había conseguido un local en la Avenida Pedro León Torres en el que se instalaría el CEDES, y reconoce que él no estaba muy de acuerdo con esta posible sede, por lo que impulsó la consecución del antiguo Hotel Cuatricentenario, que había sido construido por Carlos Luis Barrera, el cual estaba abandonado.

Manifestó que El Dr. Lorenzo Antonio Vivas no ocultó su

a r e g i ó n n e c e s i t a b a u n a Luniversidad para que los jóvenes egresados del bachillerato continuarán su fo rmac ión , y en Lara las condiciones estaban dadas para que se iniciará una carrera de medicina, explicó el Dr. Carlos Zapata Escalona, por cuanto había un grupo de médicos de connotado prestigio en el país y, además, se contaba con un hospital como el Antonio María Pineda, con las características necesarias para desarrollar la enseñanza de la medicina.

Con esta importante ventaja, el ministro de la época Luis Manuel Peñalver, quien estaba interesado en la creación de esta casa de estudios, intercedió ente el gobierno nacional para que la autorizara.

En cuanto al plan de estudios de la naciente institución, el Dr. Zapata aseguró que tuvo una marcada influencia de la Universidad de Oriente, debido a que el Dr. Lorenzo Antonio

emoción cuando conoció las instalaciones de este hotel, en el que todavía se encontraban todos los muebles y enseres; y, a partir de ese momento promovió las diligencias para que se asignaran estas instalaciones al CEDES. Sus palabras textuales, citadas por el Dr. Zapata fueron: “Le hacemos unas modificaciones y nos sirve”.

Las diligencias arrojaron resultados positivos, por cuanto el edificio del Hotel Cuatricentenario fue cedido para el funcionamiento del CEDES por el gobernador de la época Dr. Eligio Anzola Anzola y Pepi Montes de Oca, secretario general de gobierno.

Un lugar para el CedesUn lugar para el Cedes

El preámbuloEl preámbulo

Instalaciones del antiguo Hotel Cuatricentenario, que fue adjudicado al CEDES y hoy es sede de nuestra institución universitaria

El Dr. Carlos Zapata Escalona en sus primeros años en la Universidad

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Sus pasos por la academia

l doctor Carlos Zapata Einició sus funciones como docente luego de que los primeros estudiantes cumplieron con el curso pre universitario o curso de ciencias básicas, el cual tenía una duración de un año, período en el que r e c i b í a n c l a s e s d e ma temá t i ca , i ng lés , bioquímica y física.

De aquellos primeros t iempos del CEDES guarda gratos recuerdos d e l o s p r o f e s o r e s colombianos que vinieron a dar clases, entre los que destacó a David Morantes, a quien calificó como un gran docente, muy dado a la universidad, quien además de sus actividades académicas ofrecía a los estudiantes actividades deportivas con las que propiciaba una formación integral.

Más tarde, en su condición de director de la Escuela de Medicina, exactamente en el año 1969, fue llamado por el rector de la época, el Dr. Argimiro Bracamonte, quien le asignó una labor muy dura como fue solventar la falta de docentes para algunas asignaturas.

Luego de acotar que en las épocas de antes era muy sencillo estar en contacto con mucha gente porque Caracas era una ciudad pequeña, expresa que al Dr. Argimiro Bracamonte lo conoció cuando llegó de Europa y asistió a la UCV a revalidar su título de médico obtenido en Italia, además era hermano de uno de sus mejores amigos con quien compartía su residencia estudiantil.

Todavía en su rostro se dibuja un gesto de preocupación cuando se refiere a lo que ocurrió durante su gestión como director de escuela, cuando empezaron a hacer faltar profesores de anatomía, fisiología,

Sus pasos por la academia

parasitología, situación que casi provoca el cierre de la Escuela de Medicina.

En este sentido reconoce la actitud decidida del rector Bracamonte, quien le dio libertad para que actuara en la búsqueda de profesores, lo que además constituyó, según su criterio, una demostración de confianza.

Fue así como tomó la decisión de viajar a Caracas con el propósito de buscar el respaldo de R a i m u n d o V i l l e g a s , director del Inst i tuto V e n e z o l a n o d e Investigaciones Científicas, que había sido discípulo

suyo en el Hospital Vargas, quien, sin dudarlo, le apoyó al concederle permiso a un grupo de docentes para que se trasladaran al CEDES a impartir clases.

En esa búsqueda de docentes logró contactar al Dr. Mario Baptista y a un patólogo peruano de apellido Valdivia, que acababa de llegar de los Estados Unidos, donde realizó un posgrado de citología, quien fue un gran profesor, apreciado por los estudiantes.

Luego de diversas gestiones, pudo resolver los problemas que se registraban por la falta de profesores para el primer año de la carrera en las asignaturas de anatomía, bioquímica e histología, materias fundamentales en este nivel.

Considera que tuvo la fortuna de que la Organización Panamericana de la Salud, nombrara un asesor para las escuelas de medicina de Venezuela, ya que en el país la UCV, la ULA, LUZ, Carabobo, Oriente y el CEDES dictaban esta carrera y requerían un apoyo para su permanente actualización.

Un aliado de la academiaUn aliado de la academiaUn aliado de la academia

n nombre que destacó en la conversación con el Dr. Carlos UZapata Escalona es el de Luis Giraldo, el asesor para las escuelas de medicina de Venezuela, nombrado por la Organización Panamericana de la Salud, con quien entró en contacto gracias a la intermediación de su amigo Jorge Abian, docente del Instituto Pedagógico, quien había sido director de las escuelas de medicina en Latinoamérica.

A partir de entonces entabló una amistad con el Dr. Giraldo, quien se convirtió en un actor clave en el desarrollo del CEDES, según explica el Dr. Zapata, por cuanto, justo cuando atravesaba por la crisis que representaba la falta de docentes ofreció un apoyo fundamental mediante la concesión de becas a docentes de la institución para que se formaran en universidades del exterior en el área de la bioquímica.

Aunado a ello, el Dr. Giraldo contribuyó para que se trasladaran a Barquisimeto docentes de la Universidad de San Salvador, la cual fue cerrada como consecuencia de la situación política y

social que afectaba a Centroamérica, aun cuando sus estudios de medicina estaban bien calificados.

En ese momento viajó a San Salvador a buscar a los docentes, y en esta diligencia recibió el apoyo del rector Argimiro Bracamonte, quien confió plenamente en sus posibilidades para gestionar el talento humano que requería la universidad.

Las anécdotas sobran. En su viaje a El Salvador llevaba una carta de Luis Herrera Campins, quien en esa época era congresista, dirigida al líder de la democracia cristiana en ese país José Duarte, y su llegada coincidió con la expulsión de Duarte de ese país, motivo por el cual debió deshacerse de la misiva ante el riesgo de enfrentarse a un problema con la nueva dirigencia política de ese país.

En ese viaje logró contactar y traer al país, apoyado en la información que le proporcionó el Dr. Giraldo, a la docente mexicana experta en fisiología, María Eugenia Torres, quien ayudó a formar a los profesores Nayid Torbay y a Silvia Bravo,

Los ex-rectores, profesores Ricardo García de Longoria, y José Bethelmy, junto al Dr. Carlos Zapata Escalona

Omar Díaz Quiñones

Sus pasos por la academia

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quien luego de año y medio, fue llamada por las autoridades de la Universidad Nacional de México, donde llegó a ser directora de los cursos de posgrado de medicina interna.

El Dr. Carlos Zapata recuerda nombres, fechas y situaciones con claridad, lo que le permitió manifestar que el profesor Nayid Torbay fue secretario general de la UCLA, y Silvia Bravo fue secretaria del consejo universitario, durante la gestión del Dr. Carlos Zapata como rector de esta casa de estudios.

Este episodio de captación de docentes estuvo matizado por vivencias que tiene, incluso, un toque de gracia. Uno de los episodios narrados por el Dr. Zapata fue el de la gestión que había realizado para traer a Venezuela a un excelente docente desde El Salvador, pero “¡Cónchale!, el profesor Luis Manuel Peñalver logró llevárselo a la Universidad de Oriente”, exclamó al recordar aquel momento.

Entre los docentes requeridos para el CEDES era imperante un parasitólogo, expresó el Dr. Zapata, y fue entonces cuando logró la contratación de un experto de apellido

Zamora, quien más tarde se convertiría en el presidente de la Asociación de Profesores.

La participación del Dr. Giraldo en el desarrollo de la academia del CEDES fue realmente trascendental, enfatizó el Dr. Zapata, por cuanto, además de apoyar en la búsqueda de docentes, realizó los trámites para que la Biblioteca Regional de Medicina, el centro especializado de la Organización Panamericana de la Salud y de Organización Mundial de la Salud, con sede en Brasil, le proporcionará al CEDES la asesoría de expertos en bibliotecología, por cuanto la Escuela de Medicina no contaba con este servicio.

El Dr. Giraldo realizó las gestiones para que la Biblioteca Regional de Medicina concediera becas para que dos empleadas de la institución estudiaran en Brasil y se especializaran como bibliotecarias; además, consiguió que viniera a Barquisimeto una experta colombiana que ayudó a organizar la biblioteca de la Escuela de Medicina, y solicitó financiamiento a la Organización Panamericana de la Salud para la compra de libros.

Sedes y crecimiento

quella naciente institución Acomenzaba a crecer al ritmo de la demanda de oportunidades de estudios que le presentaba una sociedad en proceso de modernización, lo que también g e n e r a b a p r o b l e m a s , especialmente relacionados con la planta física, porque las i ns ta lac iones de l Ho te l Cuatricentenario comenzaban a ser insuficientes para recibir a los estudiantes que se incorporaban a esta institución.

Sin embargo, para cada problema existe una solución, y el Dr. Carlos Zapata empezó a estudiar la posibilidad de que se construyera una sede para la Escuela de Medicina en un terreno ubicado al lado del Hospital Antonio María Pineda, que pertenecía al Ministerio de Sanidad y Asistencia Social. Esta posibilidad le resultaba absolutamente ideal porque, su criterio como conocedor del área, era que los estudios de medicina debían realizarse en las inmediaciones de un centro asistencial.

Estaba convencido de que existían las condiciones para que el CEDES recibiera estos terrenos, porque además de la justificación académica, en ese entonces el ministro Sanidad y Asistencia Social era de el Dr. José de Jesús Mayz Lyón, con quien había cultivado una gran amistad en la Universidad Central de Venezuela.

Sin embargo, no fue tan sencillo lograr este propósito, porque aun cuando el Dr. Zapata insistió en múltiples oportunidades y el ministro Mayz Lyón tenía la mejor disposición para colaborar, los médicos del Hospital Antonio María Pineda no estaban dispuestos a ceder, porque temían que la presencia de los estudiantes perturbara la tranquilidad del centro asistencial.

“Yo no dejé de insistir” manifestó el Dr. Zapata, hasta que en

ocasión del Congreso de las Escuelas de Medicina de Latinoamérica, realizado en Maracaibo, el gobernador del Zulia de la época, Hilarión Cardozo, ofreció un agasajo en su casa, al que asistió porque sabía que estaba invitado el ministro Mayz Lyón, quien le dio la noticia de que había conseguido la buena pro de los médicos para que el terreno ubicado al lado del Hospital Antonio María Pineda fuera destinado a la construcción de una sede para la Escuela de Medicina de Barquisimeto.

El Dr. Zapata no tardó en venir a Barquisimeto a comunicarle la excelente noticia al rector Argimiro Bracamonte, y en ese momento Jorge Andrade, propuso que se construyera una estructura de dos pisos. Explicó que aun cuando Andrade no era médico, tenía experiencia en el área de la inspección de instalaciones educativas, razón que le llevó a argumentar que una edificación para la educación médica no debería tener más de dos plantas porque se perdería la conexión entre estudiantes y profesores.

Con orgullo alega que no hay otra escuela de medicina como la de Barquisimeto, porque, además, Andrade propuso que se construyera una edificación para el desarrollo de todas las áreas relacionadas con las ciencias de la salud, como, efectivamente, ocurre en la actualidad.

El arquitecto que ideó esta estructura fue Paolo D` Onghia, afirma, pero, las ideas que se plasmaron en cuanto al área académica fueron proporcionadas por Jorge Andrade, Luis Giraldo y por su persona.

De su relato de la historia que palpita aun en su memoria, se desprende el importante papel que desempeñó para lograr que la

Sedes y crecimientoSedes y crecimiento

El Dr. Carlos Zapata en conversación con periodistas locales para anunciar el programa conmemorativo de los 20 años de la UCLA

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Escuela de Ingeniería Civil, que funcionaba en un pequeño espacio en el Núcleo del Obelisco, tuviera una sede apropiada, debido a que aprovechó que existía una edificación que había sido construida durante el período de Marcos Pérez Jiménez, junto con el ferrocarril de Barquisimeto, para el funcionamiento de la escuela de ferrocarriles, pero el edificio estuvo abandonado durante muchos años.

En su condición de rector, se dirigió al Instituto Nacional de Ferrocarriles pero se negaron a cedérselo a la Universidad con el alegato de que estaba destinada a lo que sería la escuela nacional de ferrocarriles, aunque no había fecha para el inicio de la misma.

Ante esta negativa, decidió dirigirse al presidente de la República, Luis Herrera Campins, quien realizó las gestiones para que el edificio fuera cedido a la UCLA, y en una de sus visitas a Barquisimeto inauguró la nueva sede de la Escuela de Ingeniería Civil.

Académico e institucional

a llegada del Dr. Carlos Zapata Escalona a Lla rectoría de la UCLA, ocurrió luego de cumplir con su período como gobernador del estado Lara, cuando el presidente de la República Luis Herrera Campins lo designó, por considerar que era un conocedor de esta institución, por la que había trabajado desde sus inicios.

Transcurridos tres años de gestión, entregó el cargo para evitarle dificultades a la Universidad, por cuanto se produjo un cambio en el gobierno nacional, en el cual fue nombrado como ministro de educación Luis Carbonel, con quien tenía una amistad desde sus tiempos de estudiantes en Caracas.

Rememoró aquel momento cuando recibió una llamada telefónica de Carbonel, quien le sugirió que renunciara a su cargo, petición que atendió, pero no dejó a la Universidad por cuanto fue nombrado profesor asesor de los cursos de medicina interna, responsabilidad que sumió durante algún tiempo.

Ahora, cuando han transcurrido cincuenta años, siente la satisfacción de apreciar que la UCLA es una institución prestigiosa, que cuenta con un Decanato de

Ciencias de la Salud consolidado del que egresan médicos con una excelente formación para prestar un servicio de reconocida e indiscutible calidad.

Aura Elisa Parra

Académico e institucionalAcadémico e institucional

Dirección de Información y Relaciones Directora

Lcda. Migdalia Coello Lcda. Francy González Lcda. Aura Elisa ParraRedacción

Juán MárquezFotografías

J. Rafael Marín PDiseño Gráfico

Acto de transmisión de mando. El Dr. Héctor Ochoa Zuleta entregaba el cargo al Dr. Carlos Zapata Escalona

Decanato de Ingeniería Civil

Decanato de Ingeniería Civil

Lcda. Aura Elisa ParraRedacción