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ALGDGADU¡Unámonos HH! Tener claro y obrar, en el sentido que nuestros estados no privilegien ninguna religión, logrando que nuestras actividades públicas no estén dirigidas por designios confesio- nales, filosofía o forma de vida alguna; que la libertad de pensamiento dirija nuestro quehacer diario, incluso respetando una total libertad religiosa, llegando a sentir para con los otros una tolerancia absoluta. Todo ello bien podría ser calificado de un accio- nar laico o mejor, de un proceder totalmente democrático. En un día especial en Perú, el MRHLuciano Baquerizo, Past GMde la GLdel P, señalaba “El Laicismo que se inicia con las declaraciones de Virginia y Francia a fines del siglo XVIII y establece la separación de la Iglesia y el Estado, avan- za en los años y establece rechazar toda forma de dogmatismo sean estos políticos, filosóficos o de otra orden de manera que se posibilite el pluralismo y la democracia y una institucionalidad desprovista de hegemonías de conciencia.” (1) y comparaba luego este y otros conceptos sobre Laicismo, con la Declaración de Principios de la Constitu- ción de la GLdel PLa francmasonería tiene como objeto el perfeccionamiento moral e intelectual de sus adeptos y la formación de una conciencia universal de solidaridad y fraternidad entre los hombres, cuidando que no solo sean libres y cultos, sino también conscientes de su responsabilidad personal y social. Es igualmente, una escuela de honor y virtud en cuyo culto los educa, exaltando a los que por sus altos merecimientos concitan el res- peto y la gratitud de sus semejantes. La Francmasonería busca el conocimiento de la verdad, considera a la justicia como el valor supremo que regula nuestra conducta y a la libertad e igualdad como derechos consustánciales del ser humano, exige que sus afiliados practiquen la tolerancia como actitud permanente en el trato social, respetando las ideas de todos los hombres a los que considera componentes de una misma familia, no admitiendo entre ellos ningún tipo de discriminación, ya sea por su raza, nacionalidad, religión, credo político o situa- ción económica. (2) (1) Baquerizo Zuzaeta, Luciano, El Desafío del Laicismo, pág. 4, 8 de octubre de 2010, Puno, Perú. (2) Constitución de la GLdel P, págs. 8 y 9, Lima, Perú, 2008.

Unamonos hh

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DOC JORNADA INTERNACIONAL DOCENCIA MASONICA ARICA 2014

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A∴L∴G∴D∴G∴A∴D∴U∴

¡Unámonos HH∴! Tener claro y obrar, en el sentido que nuestros estados no privilegien ninguna religión, logrando que nuestras actividades públicas no estén dirigidas por designios confesio-nales, filosofía o forma de vida alguna; que la libertad de pensamiento dirija nuestro quehacer diario, incluso respetando una total libertad religiosa, llegando a sentir para con los otros una tolerancia absoluta. Todo ello bien podría ser calificado de un accio-nar laico o mejor, de un proceder totalmente democrático. En un día especial en Perú, el M∴R∴H∴ Luciano Baquerizo, Past G∴M∴ de la G∴L∴ del P∴, señalaba “El Laicismo que se inicia con las declaraciones de Virginia y Francia a fines del siglo XVIII y establece la separación de la Iglesia y el Estado, avan-za en los años y establece rechazar toda forma de dogmatismo sean estos políticos, filosóficos o de otra orden de manera que se posibilite el pluralismo y la democracia y una institucionalidad desprovista de hegemonías de conciencia.” (1) y comparaba luego este y otros conceptos sobre Laicismo, con la Declaración de Principios de la Constitu-ción de la G∴L∴ del P∴ La francmasonería tiene como objeto el perfeccionamiento moral e intelectual de sus adeptos y la formación de una conciencia universal de solidaridad y fraternidad entre los hombres, cuidando que no solo sean libres y cultos, sino también conscientes de su responsabilidad personal y social. Es igualmente, una escuela de honor y virtud en cuyo culto los educa, exaltando a los que por sus altos merecimientos concitan el res-peto y la gratitud de sus semejantes. La Francmasonería busca el conocimiento de la verdad, considera a la justicia como el valor supremo que regula nuestra conducta y a la libertad e igualdad como derechos consustánciales del ser humano, exige que sus afiliados practiquen la tolerancia como actitud permanente en el trato social, respetando las ideas de todos los hombres a los que considera componentes de una misma familia, no admitiendo entre ellos ningún tipo de discriminación, ya sea por su raza, nacionalidad, religión, credo político o situa-ción económica. (2)

(1) Baquerizo Zuzaeta, Luciano, El Desafío del Laicismo, pág. 4, 8 de octubre de 2010, Puno, Perú. (2) Constitución de la G∴L∴ del P∴, págs. 8 y 9, Lima, Perú, 2008.

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Hay sin duda alguna, un gran nexo, una similitud muy importante entre Laicismo y Francmasonería. No podemos llamarnos Masones sino somos, o trabajamos por ser, librepensadores. “¿Qué entendéis por Masonería?” Pregunta el V∴M∴ al H∴ 1er. Vig∴ y éste le res-ponde: “El estudio de la filosofía y de la moral para conocer la práctica de las virtudes, profesión que hacen todos los MMas∴” (3) En el Catecismo del Ap∴, se le pregunta “¿Hay algún secreto en la Masonería?”, éste responde “Hay uno.” , se agrega “¿Cuál es ese secreto?” y el Ap∴ señala: “No se re-vela ni a los mismos MMas∴; cada uno tiene que descubrirlo reflexionando sobre los símbolos y sobre cuanto se dice y hace en los trabajos, ‘Buscad y encontraréis’ ”. (4) Más específico, en el Catecismo del M∴M∴, este responde: “La ignorancia, la hi-pocresía y la ambición; tres defectos capitales que degradan al hombre y lo sepa-ran del fin para el que ha sido creado.” (5) Con benevolencia para el ponente, podríamos concluir que la Francmasonería toma hombres libres y de buenas costumbres y los perfecciona, los hace llegar a un estado de conciencia en el que se encuentren libres, despojados de vicios y ahí, en tal mo-mento, puedan ver a sus otros HH∴ como sus iguales y recién, establecer sólidamente lazos fraternales que hagan a la tolerancia una forma de vida. Navegó desde niño, naufragó y aprendió del mar, de libertad y demás conocimientos, de maestros y de humildes, de grumetes y de oficiales, de ilustrados y de prácticos, de religiosos y de agnósticos, entendió desde temprana edad, el saberse diferente y a la vez ni más, ni menos que los demás, de sentirse igual a todos. Quizás por ello cuando en las RR∴LL∴SS∴ Virtud y Unión, Cruz Austral y otras, ilus-trados HH∴ le explicaban el camino iniciático de ser un hombre libre de vicios, de po-der sentirse igual a sus HH∴ y recién de sentirse unido por lazos fraternales con ellos, no le era novedad, lo conocía, lo había ya vivido.

(3) G∴L∴ del P∴ Liturgia del Grado de Aprendiz Masón, R∴E∴A∴ y A∴, aprobada el 2004, reimpresa el 2010, Lima, Perú, págs. 26 y 27. (4) G∴L∴ del P∴, Ob. Cit., pág. 147. (5) G∴L∴ del P∴ Liturgia del Grado de Maestro Masón, R∴E∴A∴ y A∴, aprobada el 2004, reimpresa el 2010, Lima, Perú, pág. 123.

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Cuando otros HH∴ daban cuenta del opúsculo de Mariano Amézaga publicado en Valparaíso en 1873, Los dogmas fundamentales del Catolicismo ante la razón (6), le era fácil entender las primeras ideas laicistas que aparecían en nuestro país. Cuando avanzó y debió tomar partido activo en nuestra vida política, lo hizo en pro de la libertad y de la democracia, sin medir consecuencias. Conoció al R∴H∴ Christian Dam, departió con él sobre los conceptos que luego éste publicaría en El Dogma de la Libertad de Conciencia (7) y no convino con este en su rechazo a la religión, porque nuestro Q∴H∴ Miguel estaba imbuido del espíritu del Convento de Laussana al res-pecto, masonería y religión no se excluían, pero sí eran diferentes. Hombre, hermano así formado en el mar, más que en la escuela, libre, igualitario y fra-terno, apreciaba de sobremanera a su concuñado el almirante chileno Oscar Viel Toro capitán en tal época de la Chacabuco y con total respeto al amigo convertido en rival, decía a la hermana de su esposa, que rogaba porque el destino no lo enfrentara a él. Era 6 de julio del hasta hoy cercano 1879, mañana fría y húmeda pero el Q∴H∴ Mi-guel Grau salió de su casa en la Calle Lescano y llegó al Convento de los Descalzos en el Rímac, Lima, se confesó, comulgó (8); más tarde zarpó del Callao al mando de su nave el Monitor Huáscar, sabiendo que no regresaría. Era él y su destino, él y su cir-cunstancia. No pudo conocer que al entregarse el 8 de octubre en el altar de su Patria, quien aco-gería luego sus restos sería precisamente Oscar Viel, el que años después denominó a las dos puntas de una bahía del sur de su Patria, “Don Miguel y Doña Dolores” en oculto recuerdo de su amistad y seguro admiración por su concuñado. Que mayor muestra de libertad, de igualdad y de fraternidad, que mejor demostración de total democracia que acoger al distinto, que demostración de librepensamiento y laicismo, que permitir que en su propio país unos pocos exilados peruanos apristas junto con otros HH∴ chilenos, levantaran CCol∴ de la primera, resaltamos, la primera logia cuyo patronímico fue nuestro ahora M∴R∴H∴ Miguel Grau Seminario, Past G∴M∴ Emérito de la G∴L∴ del P∴.

(6) Dam, Christian, El Dogma de la Libertad de Conciencia, Imprenta Liberal, Lima, Perú, 1905. (7) Basadre, Jorge Historia de la República del Perú, Ed. Universitaria, titulado 6ta. Edición, Lima, Tomo 7, págs. 153-154. (8) El Comercio, Lima, Perú, 24 de julio de 2014

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Así fue, la G∴L∴ de Chile otorgó carta constitutiva a la R∴L∴S∴ Miguel Grau N° 135 del Vall∴ de Macul, Santiago de Chile y fue luego de varios años que en el Or∴ del Perú distintas RR∴LL∴SS∴ hicieron lo propio y hace pocas semanas, en Vall∴ de El Alto, Or∴ de Bolivia, ha levantado CCol∴ la R∴L∴S∴ Miguel Grau Seminario – Unión Fraternal Nº 82. Hay mucho que nos diferencia, mucho que nos separa, mucho que nos encadena a vernos enfrentados, mucho -en fin- que no nos hace libres, que nos deja ser MMas∴ y nos hace más profanos. Por el contrario, Grau nos libera de los vicios, nos permite ve-nos iguales, nos une fraternamente. Así Grau y su vida, Grau y sus acciones, constitu-yen ejemplos de librepensamiento, pautas de laicismo a seguir. El M∴R∴H∴ Emilio Cassina Rivas, Past G∴M∴ de la G∴L∴ del P∴, es autor de va-rios ensayos sobre Librepensamiento y Laicismo y señala respecto a éstos lo siguien-te: “En conclusión, la historia y la filosofía nos enseñan que la religión y la ciencia son valores y virtudes esenciales del género humano que no son irreconciliables sino que, por el contrario, son armonizables en la infinita conciencia de que ambas son obras de Dios y caminos para llegar a Él. El laicismo constituye, precisamente, un método para efectuar esa adecuada concilia-ción y es uno de los métodos de la Masonería. Es una escuela que no va, como dicen algunos equivocados, contra creo religioso alguno sino que, respetando las ideas de los educandos y de los adultos, lo que puede incluir la religión de sus padres, les en-seña a convivir y a relacionarse respetuosamente con las ideas y principios de los otros seres, países y naciones, para lograr un mundo de progreso y bienestar para to-dos donde finalmente, reine la paz y el orden.” (9) No nos queda otro destino que unirnos, no otra vía que la de un destino común, pero para lograr tan esperada y ansiada meta, alguno tendrá que liderarlo, alguno que con-tinuar la gesta que ya otros iniciaron, ¿será Chile, Perú, Bolivia?. No, si nos detenemos en ello jamás iniciaremos la marcha y por tanto, nunca llegaremos. Este Traz∴ sólo pretende que nos despojemos de sentirnos líderes, que dejemos de lado la comparación, que interioricemos que somos distintos y que por ello realmente somos iguales, que nos liberemos de los vicios que nos separan, que podamos aspirar a mirarnos como iguales y que lleguemos a sentirnos unidos fraternalmente.

(9) Cassina Rivas, Emilio, El Laicismo y la Integración Sur Americana, pág. 6, Lima, Perú.

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Si lo hacemos nosotros, los MMas∴, si seguimos firmemente las enseñanzas que nos dieron al iniciarnos, seguro lo lograremos. Grau no es un buen hombre y mejor hermano del siglo XIX y que por ello no merece más que recordarlo cada 8 de octubre, no mis MM∴RR∴, RR∴ y QQ∴ HH∴ Grau está acá presente, en el corazón de cada uno de los que lo recordamos y estaría físi-camente si le fuera posible, en pro de una unidad de nuestras naciones. Unámonos, HH∴, unámonos, sino, ¡Que Dios nos agarre confesados!. Fraternalmente. Carlos Antonio Tejeda Rojas

2do. G∴ Vig∴ de la G∴L∴ del P∴

Vall∴ de Lima, Or∴ del Perú