INT 110

Comunicación Empresarial

Escuela de negocios

La ética en una entrevista

Elena Beyer Hauck

Septiembre 2006

INT110 Comunicación empresarial | © 2006 Universidad de las Américas

Ética en una entrevista

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La ética en una entrevista Existen ciertos lineamientos éticos ha considerar al momento de intercambiar información en una entrevista. En la medida que las personas demuestren cumplimiento de su palabra y honorabilidad, las relaciones futuras que pudieran darse entre entrevistador y entrevistado, podrían ser más fructíferas y leales. Contrariamente, los costos de haber sido indiscreto y poco ético serán superiores y más duraderos que cualquier ventaja temporal. Obligaciones del entrevistador 1.- Sólo se debe prometer aquello que es factible de cumplir. Jamás debe prometerse algo que no es factible de realizar ni en el corto ni en el largo plazo. Por ejemplo, un superior no debe prometer un aumento de sueldo, si no está en él tomar esa decisión. Hacer este tipo de promesas para que después las rechace el jefe, o se entere de que el presupuesto no permite un aumento de sueldo, sería deshonesto e injusto. De igual manera, un postulante no debiera decir que puede empezar a trabajar de inmediato hasta que no haya renunciado a su actual trabajo. Nunca haga compromisos sólo para quedar bien, ya que esto puede reportar más dolores de cabeza que beneficios. 2.- Jamás revele algo confidencial. Los entrevistadores (sean estos jefes, supervisores, personas ajenas a la empresa, etc) jamás deben dejar ver información confidencial a los entrevistados o bien, información privada que se ha extraído de alguna conversación a puertas cerradas a alguien que no tenga una razón legítima para conocerla. Por ejemplo, un supervisor que se entera de los problemas personales de un empleado, sólo podrá revelarlos con autorización de éste. Por otra parte, temas como cuánto gana alguien, si tiene o no problemas personales, deben ser privados de todas maneras. 3.- No coaccione a su entrevistado. Un entrevistador que obliga a alguien para que responda en contra de su voluntad es la antítesis de una conversación sana y honrada. Por ejemplo, el jefe que solicita a un subalterno que le diga cuál, según él, es el problema central en el área en que ambos se desempeñan, debería estar dispuesto a aceptar la respuesta que éste le dé, cualquiera que ésta sea. Tratar de persuadir a una persona es parte normal de las actividades comerciales, pero coaccionar no es ético.

4.- Todos los entrevistados deben ser tratados de la misma manera. Todas las personas a las que se entrevista merecen respeto, no importa su condición ni el puesto al que postulen ni en el área en la que se desempeñan. Un buen entrevistador logra que su contraparte esté tranquilo y comprenda para qué fue citado. No se olvide que debe elaborar preguntas claras y ayudar a la otra parte a responderlas lo mejor posible.

Obligaciones del entrevistado 1.- Jamás mienta sobre sus datos, experiencia o posición. Da lo mismo si está en una entrevista de trabajo, desempeño o en una encuesta que busca reunir información, de igual manera puede sentirse tentado a decir a quienes le entrevistan lo que ellos quieren

Ética en una entrevista

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oír. Esto es particularmente tentador si en esa “mentirilla” está su futuro. Sucede que los hechos falsos, además de ser poco éticos, saldrán a la luz quiérase o no y le podrían perjudicar mucho más que favorecer. 2.- No haga perder tiempo al entrevistador. Si es posible, averigüe antes si usted cumple los requisitos que se solicitan en la entrevista. Sería un tremendo error hacer todos los esfuerzos por quedar en un trabajo para el que necesitará conocimientos que usted no posee. Si opta por prepararse para una entrevista, entonces hágalo. Cuando ya esté conversando con la otra persona, remítase a contestar lo que le preguntan. Ejemplo de cómo planear una entrevista (ejemplo extraído del texto Comunicación Organizacional de Ronald Adler. 2005) A continuación se expone un plan que presenta el tipo de trabajo que debe realizarse antes que entrevistador y entrevistado se reúnan. Toda entrevista requiere una planeación para alcanzar correctamente sus objetivos.

“Análisis e investigación: Sé que nunca podré tener el tipo de seguridad financiera que quiero si dependo exclusivamente del ingreso de mi trabajo. Invertir correctamente será el camino para el éxito financiero. También sé que soy muy poco conocedor en la materia, por eso quiero conseguir un asesor financiero que me enseñe cosas del mundo de las finanzas y a armar un plan a seguir.

Escoger a un asesor financiero es como elegir a un médico; la habilidad es importante, pero no es lo único que cuenta. Debo encontrar a alguien que tenga un estilo personal que me agrade, así como una filosofía que concuerde con la mía. También debo buscar una persona dispuesta a dedicarme tiempo, a pesar de que yo no tenga mucho dinero para invertir, todavía.

He preparado una lista de posibles asesores recomendados por amigos, tomada de artículos de periódico y del directorio telefónico, llamaré a varias personas para hacer citas y entrevistarme con ellas.

Objetivo: Debido a mis necesidades, la meta de mis entrevistas será identificar a un asesor financiero que tenga experiencia, una filosofía para invertir que coincida con la mía y un estilo personal que me agrade.

Ética en una entrevista

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Estrategia para la entrevista Definitivamente, quiero realizar estas entrevistas en las oficinas de cada uno de los asesores. Ver cómo y dónde trabajan probablemente me dará una buena idea de qué tanto me agradan antes de hacerles alguna pregunta. Por ejemplo, si encuentro un despacho desordenado, dudaré de la competencia tic un asesor; en cambio, uno demasiado lujoso me hará preguntarme si él me estaría cobrando demasiado tan sólo para sostener su lujoso estilo de vida. También me interesa saber cuánto tiempo me dedicará cada persona para la entrevista. Si alguna tiene prisa por tratar de conseguir un cliente nuevo, eso podría significar que no tendré el tiempo ni la atención que necesito cuando el dinero esté en sus manos. Será interesante observar qué tan bien responde cada una de las personas a mis preocupaciones y cuánto controla la conversación. No soy ningún experto en finanzas, pero no me gusta esa actitud. Como quisiera encontrar a alguien dispuesto a explicarme las inversiones de forma que yo las pueda entender, en realidad estaré buscando un buen profesor.

Temas y preguntas Tal como indica mi objetivo, quiero explorar tres temas. Haré una lista que contenga preguntas sobre cada tema, así como las preguntas de seguimiento que probablemente plantearé. Estoy seguro de que necesitaré otras interrogantes secundarias, pero no puedo preverlas todas. Éstas se me irán ocurriendo en el momento.”1

1 Adler, Ronald. La Comunicación Organizacional. 2005