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A UNIVERSIDAD DE GUAYAQUIL UNIDAD DE POSTGRADO INVESTIGACIÓN Y DESARROLLO MAESTRÍA EN ADMINISTRACIÓN AMBIENTAL TESIS PRESENTADA PARA OPTAR EL GRADO ACADÉMICO DE MAGISTER EN ADMINISTRACIÓN AMBIENTAL Modelización de la incidencia del Oxígeno Disuelto y la Demanda Bioquímica de Oxígeno en la calidad del agua del estero Atascoso, cantón QuevedoAUTOR: Ing. Julio César Pazmiño Rodríguez TUTORA: Ing. Carolina Tay-Hing Cajas, MSc. GUAYAQUIL ECUADOR Junio - 2015

UNIVERSIDAD DE GUAYAQUILrepositorio.ug.edu.ec/bitstream/redug/26576/1/T-UG-DP-MAA-049.pdf · AGUA, STREETER-PHELPS, QUAL2K RESUMEN: Los modelos de calidad del agua cobran cada vez

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A

UNIVERSIDAD DE GUAYAQUIL

UNIDAD DE POSTGRADO INVESTIGACIÓN Y DESARROLLO

MAESTRÍA EN ADMINISTRACIÓN AMBIENTAL

TESIS PRESENTADA PARA OPTAR EL GRADO ACADÉMICO DE MAGISTER EN ADMINISTRACIÓN

AMBIENTAL

“Modelización de la incidencia del Oxígeno Disuelto y la Demanda Bioquímica de

Oxígeno en la calidad del agua del estero Atascoso, cantón Quevedo”

AUTOR: Ing. Julio César Pazmiño Rodríguez

TUTORA: Ing. Carolina Tay-Hing Cajas, MSc.

GUAYAQUIL – ECUADOR

Junio - 2015

ii

REPOSITORIO NACIONAL EN CIENCIA Y TECNOLOGÍA

FICHA DE REGISTRO DE TESIS

TÍTULO Y SUBTÍTULO: “MODELIZACIÓN DE LA INCIDENCIA DEL OXÍGENO DISUELTO Y LA

DEMANDA BIOQUÍMICA DE OXÍGENO EN LA CALIDAD DEL AGUA DEL ESTERO ATASCOSO, CANTÓN QUEVEDO”

AUTOR:

ING. JULIO CÉSAR PAZMIÑO RODRÍGUEZ

TUTORA:

ING. CAROLINA TAY-HING CAJAS MSc.

REVISORES:

ING. VÍCTOR HUGO BRIONES. MBA

INSTITUCIÓN: UNIVERSIDAD DE GUAYAQUIL

FACULTAD: UNIDAD DE POSTGRADO

INVESTIGACIÓN Y DESARROLLO

CARRERA: PROGRAMA DE MAESTRÍA EN ADMINISTRACIÓN AMBIENTAL

FECHA DE PUBLICACIÓN: MAYO del 2015 No. DE PÁGS: 149

TÍTULO OBTENIDO: INGENIERO EN GESTIÓN AMBIENTAL

ÁREAS TEMÁTICAS: CALIDAD DEL AGUA SUPERFICIAL

PALABRAS CLAVE: OXÍGENO DISUELTO, DEMANDA BIOQUÍMICA DE OXÍGENO, CALIDAD DEL

AGUA, STREETER-PHELPS, QUAL2K

RESUMEN: Los modelos de calidad del agua cobran cada vez más importancia en el estudio y manejo de cuerpos de agua superficial. La presente investigación realizó un estudio del comportamiento del oxígeno disuelto y la demanda bioquímica de oxígeno (DBO) en el estero Atascoso, principal tributario del río Quevedo, para lo cual se cumplieron cuatro objetivos específicos: la determinación de las hidrodinámica y geometría característica del estero, la medición de las concentraciones de oxígeno disuelto y DBO, la aplicación del modelo de Streeter-Phelps, y la simulación de la calidad del agua con el programa QUAL2K de la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos (USEPA). Así, con datos de campo relacionados con la hidrodinámica y características fisicoquímicas del estero, se realizó la calibración del modelo de Streeter-Phelps tanto en la estación seca como en la lluviosa. La metodología de calibración empleada fue una combinación del método manual (ensayo y error) y del método automático, a través de la Generalized Likelihood Uncertainty Estimation (GLUE). Luego, el modelo calibrado se validó con los datos registrados en un evento de máxima precipitación. Los resultados revelan que la constante de reaireación desempeña un papel fundamental en el comportamiento del oxígeno disuelto en el estero Atascoso, pues sus altos valores registrados determinan una gran capacidad de autodepuración de la corriente en los primeros tramos. Asimismo, la variación de la DBO se ve afectada de manera importante por el fenómeno de la sedimentación de materia orgánica, que se evidencia también en los altos valores calculados para la constante de remoción total de la DBO, kr, de modo que se comprobó que a pesar de las descargas de aguas servidas al estero, por tratarse de una corriente muy somera, en el Atascoso los niveles de DBO bajan significativamente desde la cabecera producto del fenómeno descrito. Finalmente, el rendimiento del modelo de Streeter-Phelps para ajustar los valores de OD y DBO medidos en el campo, fue óptimo, tal como lo indican los valores del coeficiente de determinación y del índice de Nash-Sutcliffe, que se utilizaron como medidas de bondad del modelo. Por el contrario, en la simulación con QUAL2K no se obtuvo un buen ajuste, debido a la carencia de datos históricos sobre una mayor cantidad de parámetros requeridos. No obstante, el comportamiento modelizado del OD tuvo resultados cercanos a los determinados con Streeter-Phelps.

No. DE REGISTRO (en base de datos): No. DE CLASIFICACIÓN:

DIRECCIÓN URL (tesis en la web):

ADJUNTO PDF: x SI NO

CONTACTO CON AUTOR/ES Teléfono: 0980904746 E-mail: [email protected]

CONTACTO EN LA INSTITUCIÓN: Nombre: Unidad de Postgrado Investigación y Desarrollo

Dr. Víctor Hugo Briones Teléfono: 2325530-38 Ext. 114

E-mail:

CERTIFICADO DEL TUTOR

En mi calidad de tutora del programa de maestría en Administración

Ambiental, nombrada por el Director General de la Unidad de Postgrado,

Investigación y Desarrollo, CERTIFICO: que he analizado la tesis

presentada como requisito para optar por el grado académico de Magister

en Administración Ambiental, titulada: “MODELIZACIÓN DE LA

INCIDENCIA DEL OXÍGENO DISUELTO Y LA DEMANDA BIOQUÍMICA

DE OXÍGENO EN LA CALIDAD DEL AGUA DEL ESTERO ATASCOSO,

CANTÓN QUEVEDO”, la cual cumple con los requisitos académicos,

científicos y formales que demanda el reglamento de postgrado.

Ing. Carolina Tay-Hing Cajas, MSc.

C.I. 1204452120

Tutora

iv

CERTIFICACIÓN DE REDACCIÓN Y ESTILO

Judith Cecilia Pico Fonseca, Licenciada en Literatura y Castellano con el

registro del SENESCYT No. 1006-1121414 por medio del presente tengo

a bien CERTIFICAR: Que he revisado la redacción, estilo y ortografía de

la tesis de grado elaborada por el Sr. JULIO CÉSAR PAZMIÑO

RODRÍGUEZ con C.I. # 1204120834, previo a la obtención del título de

MAGISTER EN ADMINISTRACIÓN AMBIENTAL

TEMA DE TESIS:

“MODELIZACIÓN DE LA INCIDENCIA DEL OXÍGENO DISUELTO Y LA

DEMANDA BIOQUÍMICA DE OXÍGENO EN LA CALIDAD DEL AGUA

EN EL ESTERO ATASCOSO, CANTÓN QUEVEDO”

Trabajo de investigación que ha sido escrito de acuerdo a las normas

ortográficas y de sintaxis vigentes.

FIRMA Y NOMBRE

Judith Cecilia Pico Fonseca

C.I. # 0905832747 NUMERO DE REGISTRO: 1006-1121414

NUMERO DE TELÉFONO FIJO Y CELULAR: 0987884967

CORREO: [email protected]

v

AUTORÍA

Los pensamientos, ideas, opiniones, interpretaciones, conclusiones y

recomendaciones, así como la información obtenida en este trabajo de

investigación, son de exclusiva responsabilidad del autor.

Debo manifestar además que este trabajo de grado no ha sido presentado

anteriormente para optar por ningún otro título o grado.

F._____________

Ing. Julio Pazmiño Rodríguez

C.I. 1204120834

vi

DEDICATORIA

Dedico este trabajo a todas aquellas personas que en esta etapa de mi

vida han contribuido a conseguir mis metas:

A mi esposa Mabel,

Por su inquebrantable amor, por su paciencia y comprensión que tanto

necesité a lo largo de mi investigación. A ella, mi respeto, mi gratitud, y mi

admiración.

A mis padres,

Por su amor inagotable en cada etapa de mi vida, por su preocupación

incesante por mi bienestar, y su guía y aliento para emprender desafíos y

alcanzar mis metas académicas.

A mis hermanos,

Por su aprecio de hermanos gratos y afectuosos.

A mi abuelito Julio César†

Por tantos años de felices momentos a lo largo de mi vida, porque sus

cuentos, sus historias y sus dichos siempre fueron palabras mágicas de

un hombre con mucha sabiduría; un hombre que siempre deseó

efusivamente mi éxito personal y laboral.

Además, aprende las matemáticas. Las matemáticas son el lenguaje de la naturaleza. Michio kaku

Yo no quiero creer, yo quiero saber.

Carl Sagan

vii

AGRADECIMIENTOS

La gratitud por el apoyo, guía y colaboración para el desarrollo de la

presente investigación quiero expresarla a favor de las siguientes

personas:

A mi tutora, Ing. Carolina Tay-Hing Cajas, por su supervisión y aliento

permanente en el desarrollo de la investigación.

A mis tutores del programa de Maestría en Administración Ambiental, por

la transmisión de sus conocimientos y experiencia laborales, que

fortalecieron mi desenvolvimiento en el campo ambiental.

A los autores, Steven Chapra, David Chin y Carlos Sierra, quienes sin

saberlo, a través de sus lúcidas obras publicadas sobre la calidad del

agua superficial, me proporcionaron las herramientas para conducir

metodológicamente mi investigación.

En algún lugar, algo increíble está esperando ser descubierto. Carl Sagan

viii

ÍNDICE GENERAL

PORTADA…………….…………………………………………………….…....I

REPOSITORIO NACIONAL EN CIENCIA Y TECNOLOGÍA.…………..…II

CERTIFICADO DEL TUTOR………………………………….…………..….III

CERTIFICACIÓN DE REDACCIÓN Y ESTILO…………….…………..….IV

AUTORÍA…………………………………………………….….………….…...V

DEDICATORIA……………………………………………….…………..……VI

AGRADECIMIENTOS……………………………………….…..….………...VII

ÍNDICE GENERAL……………………………………………..….…………VIII

ÍNDICE DE TABLAS…………………………………………..…..…………XIII

ÍNDICE DE FIGURAS……………………………………….…..…………..XVI

ÍNDICE DE GRÁFICOS……………………………………………………..XVII

RESUMEN…………………………………………………………………….XIX

ABSTRACT……………………………………………………………………XX

INTRODUCCIÓN………………………………………………………………..1

CAPÍTULO 1 EL PROBLEMA………………………………………………5

1.1 Planteamiento del problema ................................................................................... 5

1.1.1 Ubicación y contextualización de la problemática ............................................. 5

1.1.2 Problema de investigación ................................................................................. 6

1.1.3 Delimitación del problema ................................................................................. 6

1.1.4 Hipótesis de la investigación ............................................................................. 6

1.2 Objetivos ................................................................................................................... 7

1.2.1 Objetivo General ................................................................................................ 7

1.2.2 Objetivos Específicos ........................................................................................ 7

1.3 Justificación .............................................................................................................. 7

1.4 Cambios esperados en la investigación ................................................................ 8

CAPÍTULO 2 MARCO TEÓRICO…………………………………………...9

2.1 Fundamentación teórica .......................................................................................... 9

2.1.1 Perspectiva ambiental de corrientes de agua superficial .................................. 9

ix

2.1.1.1 Arroyos y esteros ...................................................................................... 9

2.1.1.2 Contaminación del agua ........................................................................... 9

2.1.1.3 Fuentes de contaminación del agua ......................................................... 9

2.1.1.3.1 Clasificación de acuerdo a su origen .................................................... 9

2.1.1.3.2 Clasificación de acuerdo a su localización ......................................... 10

2.1.1.4 Control de la contaminación del agua superficial ................................... 11

2.1.2 Hidrodinámica y geometría de las corrientes de agua superficial ................... 11

2.1.2.1 Velocidad de la corriente ........................................................................ 11

2.1.2.2 Caudal ..................................................................................................... 12

2.1.2.3 Características geométricas ................................................................... 14

2.1.2.3.1 Profundidad mediante la ecuación de Manning ................................. 14

2.1.2.3.2 Pendiente ............................................................................................ 15

2.1.2.3.3 Rugosidad ........................................................................................... 15

2.1.2.4 Procesos de transporte de sustancias en el agua .................................. 16

2.1.2.4.1 Advección ........................................................................................... 16

2.1.2.4.2 Difusión ............................................................................................... 16

2.1.2.4.3 Dispersión longitudinal........................................................................ 16

2.1.2.5 Ecuación de Advección-Difusión/Dispersión unidimensional (ADE) ...... 17

2.1.3 Calidad de agua ............................................................................................... 20

2.1.3.1 Criterios de calidad del agua .................................................................. 20

2.1.3.2 Parámetros físicos .................................................................................. 20

2.1.3.2.1 Temperatura ....................................................................................... 20

2.1.3.2.2 Sólidos Suspendidos .......................................................................... 21

2.1.3.2.3 Conductividad Eléctrica ...................................................................... 21

2.1.3.2.4 Turbidez .............................................................................................. 22

2.1.3.3 Parámetros químicos .............................................................................. 22

2.1.3.3.1 Oxígeno Disuelto ................................................................................ 22

2.1.3.3.2 Demanda Bioquímica de Oxígeno ...................................................... 24

2.1.3.3.3 pH ....................................................................................................... 26

2.1.3.3.4 Nitrógeno ............................................................................................ 27

2.1.3.3.5 Metales pesados ................................................................................. 28

2.1.4 Modelos matemáticos del oxígeno disuelto ..................................................... 28

2.1.4.1 Modelo matemático ................................................................................. 28

2.1.4.2 Modelos de calidad del agua .................................................................. 29

2.1.4.3 Balance del oxígeno disuelto .................................................................. 29

2.1.4.4 Constante de desoxigenación ................................................................. 31

2.1.4.5 Constante de reaireación ........................................................................ 34

2.1.4.6 Cinética de la Demanda Bioquímica de Oxígeno Carbonosa (DBOC) .. 39

x

2.1.4.7 Cinética de la Demanda Bioquímica de Oxígeno Nitrogenada (DBON) 41

2.1.4.8 Modelo de Streeter-Phelps ..................................................................... 42

2.1.4.9 Punto crítico y tiempo crítico ................................................................... 46

2.1.4.10 Déficit crítico ............................................................................................ 47

2.1.5 Calibración del modelo .................................................................................... 48

2.1.5.1 Proceso de la modelización de la calidad del agua ................................ 48

2.1.5.2 El proceso de calibración ........................................................................ 48

2.1.5.2.1 Análisis de sensibilidad....................................................................... 49

2.1.5.2.2 Análisis de rendimiento....................................................................... 49

2.1.5.2.3 Ajuste paramétrico .............................................................................. 51

2.1.5.2.4 Metodología GLUE ............................................................................. 52

2.1.6 Verificación del modelo .................................................................................... 52

2.1.6.1 Análisis de incertidumbre ........................................................................ 54

2.1.7 Modelación computacional de la calidad del agua .......................................... 54

2.1.7.1.1 Descripción general del software Qual2K .......................................... 54

2.1.7.1.2 Representación conceptual ................................................................ 56

2.2 Marco Legal ............................................................................................................. 57

2.2.1 Constitución de la República del Ecuador (2008) ........................................... 57

2.2.2 Ley Orgánica de Recursos Hídricos, Usos y Aprovechamiento del Agua ...... 58

2.2.3 Texto Unificado de Legislación Ambiental Secundaria (TULSMA) ................. 60

CAPÍTULO 3 METODOLOGÍA DE LA INVESTIGACIÓN……………...62

3.1 Lugar de la investigación ...................................................................................... 62

3.2 Período de la investigación ................................................................................... 62

3.3 Recursos ................................................................................................................. 62

3.4 Universo .................................................................................................................. 62

3.5 Tipo de investigación ............................................................................................. 63

3.6 Métodos utilizados en la investigación ................................................................ 63

3.6.1 Determinación de las características hidrodinámicas del estero .................... 63

3.6.2 Características fisicoquímicas del estero ........................................................ 63

3.6.3 Modelización del OD y la DBO con Streeter-Phelps ....................................... 64

3.6.4 Simulación del OD y la DBO con QUAL2K ..................................................... 65

3.7 Localización de los sitios de muestreo y tramos de modelización .................. 66

xi

CAPÍTULO 4 ANÁLISIS E INTERPRETACIÓN DE RESULTADOS….69

4.1 Resultados de la investigación ............................................................................. 69

4.1.1 Características hidrodinámicas y geométricas del estero Atascoso ............... 69

4.1.1.1 Caudal ..................................................................................................... 69

4.1.1.2 Velocidad de la corriente ........................................................................ 71

4.1.1.3 Profundidad del cauce ............................................................................ 72

4.1.2 Medición del OD y la DBO5 ............................................................................. 74

4.1.2.1 Oxígeno disuelto ..................................................................................... 74

4.1.2.2 Demanda Bioquímica de Oxígeno .......................................................... 76

4.1.2.3 pH ............................................................................................................ 78

4.1.2.4 Conductividad eléctrica ........................................................................... 79

4.1.3 Modelización de la calidad del agua con Streeter-Phelps ............................... 80

4.1.3.1 Constantes cinéticas ............................................................................... 80

4.1.3.1.1 Constante de desoxigenación ............................................................ 80

4.1.3.1.2 Constante de reaireación.................................................................... 83

4.1.3.1.3 Constante de remoción total de DBO ................................................. 86

4.1.3.1.4 Calibración de constantes ka y kr ........................................................ 89

4.1.3.2 Comportamiento del OD y la DBO en el mes de enero .......................... 96

4.1.3.3 Comportamiento del OD y la DBO en el mes de febrero ...................... 100

4.1.3.4 Comportamiento del OD y la DBO en el mes de marzo ....................... 104

4.1.3.5 Comportamiento del OD y la DBO en la estación seca ........................ 107

4.1.3.6 Validación del modelo ........................................................................... 111

4.1.4 Simulación de la calidad del agua con QUAL2K ........................................... 114

4.1.4.1 Simulación del OD y la DBO en el mes de enero ................................. 114

4.1.4.2 Simulación del OD y la DBO en el mes de febrero ............................... 116

4.1.4.3 Simulación del OD y la DBO en el mes de marzo ................................ 117

4.1.4.4 Simulación del OD y la DBO en la estación seca ................................. 119

4.2 Discusión de los resultados ................................................................................ 121

5. CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES…………………………..126

5.1 Conclusiones ........................................................................................................ 126

5.2 Recomendaciones ................................................................................................ 129

6. BIBLIOGRAFÍA……………………………………………………………130

7. ANEXOS……………………………………………………………………134

xii

7.1 Tablas generales sobre la hidrodinámica del estero Atascoso ...................... 134

7.2 Tablas generales de datos de las características fisicoquímicas del estero

Atascoso ........................................................................................................................ 135

7.3 Cálculo de la constante de reaireación con fórmulas empíricas .................... 136

7.4 Estándares de calidad del agua con fines de preservación de flora y fauna 137

7.5 Reportes de laboratorio ....................................................................................... 139

xiii

ÍNDICE DE TABLAS

Tabla 1. Factor de ajuste F de la velocidad de un flotador en función del coeficiente R entre la profundidad del flotador sumergido y la profundidad del agua ................................................................................................... 13

Tabla 2. Concentraciones de saturación de oxígeno disuelto en agua a 101 KPa ................................................................................................... 23

Tabla 3. Valores típicos de la constante de desoxigenación ................... 31

Tabla 4. Cambios en el coeficiente de actividad del lecho mediante la pendiente de la corriente ......................................................................... 32

Tabla 5. Valores típicos de la constante de reaireación ........................... 35

Tabla 6. Fórmulas y rangos de profundidad y velocidad utilizados para

estimar 𝒌𝒂 ................................................................................................ 36

Tabla 7. Otras fórmulas empíricas para estimar ka a 20 °C .................... 37

Tabla 8. Ubicación de los puntos de muestreo en el cauce del estero Atascoso .................................................................................................. 66

Tabla 9. Información general de los tramos de modelización en el estero Atascoso .................................................................................................. 67

Tabla 10. Caudales en l/s representativos de la temporada lluviosa y seca ................................................................................................................. 69

Tabla 11. Velocidad de la corriente en m/s .............................................. 71

Tabla 12. Profundidad del cauce del estero Atascoso, en m ................... 73

Tabla 13. Oxígeno disuelto en el estero Atascoso ................................... 74

Tabla 14. DBO5 en el estero Atascoso .................................................... 76

Tabla 15. Valores de pH en el estero Atascoso ....................................... 78

Tabla 16. Conductividad eléctrica en el estero Atascoso ......................... 79

Tabla 17. Valores calculados de la constante de desoxigenación ........... 81

Tabla 18. Valores calibrados de la constante de desoxigenación............ 82

Tabla 19. Valores calculados de la constante de reaireación .................. 83

Tabla 20. Valores calibrados de la constante de reaireación ................... 85

xiv

Tabla 21. Valores calculados de la constante de remoción de DBO ....... 86

Tabla 22. Valores calibrados de la constante de remoción de DBO ........ 87

Tabla 23. Resultados de la calibración paramétrica con el método GLUE en el mes de enero .................................................................................. 89

Tabla 24. Resultados de la calibración paramétrica con el método GLUE en el mes de febrero ................................................................................ 92

Tabla 25. Resultados de la calibración paramétrica con el método GLUE en el mes de marzo ................................................................................. 94

Tabla 26. Características de la cabecera, tributario y fuentes puntuales en el mes de enero ....................................................................................... 96

Tabla 27. Condiciones iniciales en cada tramo en el mes de enero ........ 97

Tabla 28. Error relativo del oxígeno disuelto en el mes de enero ............ 99

Tabla 29. Rendimiento del modelo de Streeter-Phelps en el mes de enero ................................................................................................................. 99

Tabla 30. Características de la cabecera, tributario y fuentes puntuales en el mes de febrero ................................................................................... 100

Tabla 31. Condiciones iniciales en cada tramo en el mes de febrero .... 101

Tabla 32. Error relativo del oxígeno disuelto en el mes de febrero ........ 102

Tabla 33. Rendimiento del modelo de Streeter-Phelps en el mes de febrero ................................................................................................... 103

Tabla 34. Características de la cabecera, tributario y fuentes puntuales en el mes de marzo .................................................................................... 104

Tabla 35. Condiciones iniciales en cada tramo en el mes de marzo ..... 104

Tabla 36. Error relativo del oxígeno disuelto en el mes de marzo ......... 106

Tabla 37. Rendimiento del modelo de Streeter-Phelps en el mes de marzo ............................................................................................................... 107

Tabla 38. Características de la cabecera, tributario y fuentes puntuales en la estación seca ..................................................................................... 107

Tabla 39. Condiciones iniciales en cada tramo en la estación seca ...... 108

Tabla 40. Error relativo del oxígeno disuelto en la estación seca .......... 110

xv

Tabla 41. Rendimiento del modelo de Streeter-Phelps en la estación seca ............................................................................................................... 110

Tabla 42. Características de la cabecera, tributario y fuentes puntuales en la semana de mayor precipitación ......................................................... 111

Tabla 43. Error relativo del oxígeno disuelto en la validación del modelo ............................................................................................................... 113

Tabla 44. Rendimiento del modelo de Streeter-Phelps en la validación del modelo ................................................................................................... 113

Tabla 45. Caudales del período total de monitoreo, en l/s ..................... 134

Tabla 46. Velocidades de la corriente en el periodo total de monitoreo, en m/s ......................................................................................................... 134

Tabla 47. Profundidades del cauce en el periodo total de monitoreo, en m ............................................................................................................... 135

Tabla 48. Oxígeno disuelto en el período total de monitoreo, en mg/l ... 135

Tabla 49. DBO5 en el periodo total de monitoreo ................................... 136

Tabla 50. Valores de la constante de reaireación obtenidos con la fórmula de Owens, a 20 °C ................................................................................. 136

Tabla 51. Criterios de Calidad admisibles para la preservación de la flora y fauna en aguas dulces, frías o cálidas, y en aguas marinas y de estuario ............................................................................................................... 137

xvi

ÍNDICE DE FIGURAS

Figura 1. Componentes del balance del oxígeno disuelto ....................... 30

Figura 2. Cinética dela DBO .................................................................... 40

Figura 3. Curvas de DBO a 20 °C ............................................................ 42

Figura 4. Curva sag de oxígeno ............................................................... 46

Figura 5. Curvas de tiempo crítico versus 𝒌𝒓 para varios valores de 𝒌𝒂 . 47

Figura 6. Esquema de segmentación y distribución de cargas contaminantes en el curso de agua ......................................................... 57

Figura 7. Mapa de ubicación de puntos de muestreo y tramos en el estero Atascoso .................................................................................................. 68

xvii

ÍNDICE DE GRÁFICOS

Gráfico 1. Variación del caudal en el estero Atascoso ............................. 70

Gráfico 2. Velocidad de la corriente en el estero Atascoso ...................... 72

Gráfico 3. Variación de la profundidad en el estero Atascoso ................. 73

Gráfico 4. Variación del oxígeno disuelto en el estero Atascoso ............. 75

Gráfico 5. Variación de la DBO5 en el estero Atascoso ........................... 77

Gráfico 6. Variación del pH en el estero Atascoso ................................... 79

Gráfico 7. Variación de la conductividad eléctrica en el estero Atascoso 80

Gráfico 8. Valores de la constante de desoxigenación obtenidos con fórmulas empíricas ................................................................................... 81

Gráfico 9. Valores de la constante de desoxigenación obtenidos en la calibración ................................................................................................ 82

Gráfico 10. Valores de la constante de reaireación obtenidos mediante fórmulas empíricas ................................................................................... 84

Gráfico 11. Valores de la constante de reaireación obtenidos en la calibración paramétrica ............................................................................ 85

Gráfico 12. Valores de la constante de remoción de la DBO obtenidos en la calibración paramétrica ........................................................................ 88

Gráfico 13. Distribución del RMSE para ka (arriba), kr (mitad), y OD (abajo), en la calibración paramétrica del modelo en el tramo 2 (izquierda) y tramo 4 (derecha), en el mes de enero ................................................. 91

Gráfico 14. Distribución del RMSE para ka (arriba), kr (mitad), y OD (abajo), en la calibración paramétrica del modelo en el tramo 2 (izquierda) y tramo 4 (derecha), en el mes de febrero ............................................... 93

Gráfico 15. Distribución del RMSE para ka (arriba), kr (mitad), y OD (abajo), en la calibración paramétrica del modelo en el tramo 2 (izquierda) y tramo 4 (derecha), en el mes de marzo ................................................ 95

Gráfico 16. Perfil del OD en el mes de enero .......................................... 97

Gráfico 17. Perfil de la DBO en el mes de enero ..................................... 98

Gráfico 18. Rendimiento del modelo para el OD (izquierda) y para la DBO (derecha), en el mes de enero ............................................................... 100

xviii

Gráfico 19. Perfil del OD en el mes de febrero ...................................... 101

Gráfico 20. Perfil de la DBO en el mes de febrero ................................. 102

Gráfico 21. Rendimiento del modelo para el OD (izquierda) y para la DBO (derecha), en el mes de febrero ............................................................. 103

Gráfico 22. Perfil del oxígeno disuelto en el mes de marzo ................... 105

Gráfico 23. Perfil de la DBO en el mes de marzo .................................. 105

Gráfico 24. Rendimiento del modelo para el OD (izquierda) y para la DBO (derecha), en el mes de marzo .............................................................. 107

Gráfico 25. Perfil del OD en la estación seca ........................................ 108

Gráfico 26. Perfil de la DBO en la estación seca ................................... 109

Gráfico 27. Rendimiento del modelo para el OD (izquierda) y para la DBO (derecha), en la estación seca ............................................................... 111

Gráfico 28. Perfil del OD en la validación del modelo de Streeter-Phelps ............................................................................................................... 112

Gráfico 29. Perfil de la DBO en la validación del modelo de Streeter-Phelps .................................................................................................... 112

Gráfico 30. Rendimiento del modelo para el OD (izquierda) y para la DBO (derecha), en la validación con un evento de máxima precipitación ...... 114

Gráfico 31. Simulación del OD con QUAL2K en el mes de enero ......... 115

Gráfico 32. Simulación de la DBO con QUAL2K en el mes de enero .... 115

Gráfico 33. Simulación del OD con QUAL2K en el mes de febrero ....... 116

Gráfico 34. Simulación de la DBO con QUAL2K en el mes de febrero .. 117

Gráfico 35. Simulación del OD con QUAL2K en el mes de marzo ......... 118

Gráfico 36. Simulación de la DBO con QUAL2K en el mes de marzo ... 119

Gráfico 37. Simulación del OD con QUAL2K en la estación seca ......... 120

Gráfico 38. Simulación de la DBO con QUAL2K en la estación seca .... 120

xix

UNIVERSIDAD DE GUAYAQUIL UNIDAD DE POSTGRADO INVESTIGACION Y DESARROLLO

MAESTRIA EN ADMINISTRACIÓN AMBIENTAL

MODELIZACIÓN DE LA INCIDENCIA DEL OXÍGENO DISUELTO Y LA DEMANDA BIOQUÍMICA DE OXÍGENO EN LA CALIDAD DEL

AGUA DEL ESTERO ATASCOSO, CANTÓN QUEVEDO

Autor: Ing. Julio Pazmiño Rodríguez Tutora: Ing. Carolina Tay-Hing Cajas MSc.

RESUMEN

Los modelos de calidad del agua cobran cada vez más importancia en el estudio y manejo de cuerpos de agua superficial. La presente investigación modelizó el comportamiento del oxígeno disuelto y la demanda bioquímica de oxígeno (DBO) en el estero Atascoso, principal tributario del río Quevedo, para lo cual se cumplieron cuatro objetivos específicos: la determinación de las hidrodinámica y geometría característica del estero, la medición de las concentraciones de oxígeno disuelto y DBO, la aplicación del modelo de Streeter-Phelps, y la simulación de la calidad del agua con el programa QUAL2K de la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos (USEPA). Así, con datos de campo relacionados con la hidrodinámica y características fisicoquímicas del estero, se realizó la calibración del modelo de Streeter-Phelps tanto en la estación seca como en la lluviosa. La metodología de calibración empleada fue una combinación del método manual (ensayo y error) y del método automático, a través de la Generalized Likelihood Uncertainty Estimation (GLUE). Luego, el modelo calibrado se validó con los datos registrados en un evento de máxima precipitación. Los resultados revelan que la constante de reaireación desempeña un papel fundamental en el comportamiento del oxígeno disuelto en el estero Atascoso, pues sus altos valores registrados determinan una gran capacidad de autodepuración de la corriente en los primeros tramos. Asimismo, la variación de la DBO se ve afectada de manera importante por el fenómeno de la sedimentación de materia orgánica, que se evidencia también en los altos valores calculados para la constante de remoción total de la DBO, kr, de modo que se comprobó que a pesar de las descargas de aguas servidas al estero, por tratarse de una corriente muy somera, en el Atascoso los niveles de DBO bajan significativamente desde la cabecera producto del fenómeno descrito. Finalmente, el rendimiento del modelo de Streeter-Phelps para ajustar los valores de OD y DBO medidos en el campo, fue óptimo, tal como lo indican los valores del coeficiente de determinación y del índice de Nash-Sutcliffe, que se utilizaron como medidas de bondad del modelo. Por el contrario, en la simulación con QUAL2K no se obtuvo un buen ajuste, debido a la carencia de datos históricos sobre una mayor cantidad de parámetros requeridos. No obstante, el comportamiento modelizado del OD tuvo resultados cercanos a los determinados con Streeter-Phelps.

Palabras clave: Oxígeno Disuelto, Demanda Bioquímica de Oxígeno, Calidad del agua, Streeter-Phelps, Qual2k

xx

UNIVERSIDAD DE GUAYAQUIL UNIDAD DE POSTGRADO INVESTIGACION Y DESARROLLO

MAESTRIA EN ADMINISTRACIÓN AMBIENTAL

MODELING THE IMPACT OF DISSOLVED OXYGEN AND BIOCHEMICAL OXYGEN DEMAND IN WATER QUALITY OF

ATASCOSO STREAM, CANTON QUEVEDO

Author: Ing. Julio Pazmiño Rodríguez Advisor: Ing. Carolina Tay-Hing Cajas MSc.

ABSTRACT

The water quality models are becoming increasingly important in the study and management of surface water bodies. This research modelized the behavior of dissolved oxygen and biochemical oxygen demand (BOD) in the Atascoso stream, principal tributary of Quevedo river, for which four specific objectives were met by determining the characteristics of the stream hydrodynamics and geometry, measurement of dissolved oxygen and BOD concentrations, application of the Streeter-Phelps model and simulation of water quality with the program of the United States Environmental Protection Agency (USEPA). Thus, with field data related to the hydrodynamic and physicochemical characteristics of the stream, a calibration Streeter-Phelps model was performed both in the dry season and the rainy season. The calibration methodology used was a combination of the manual method (trial and error) and the automatic method, through the Generalized Likelihood Estimation Uncertainty (GLUE). Then the calibrated model was validated with data recorded in an event of high precipitation. The results reveal that the constant reaeration plays a critical role in the behavior of dissolved oxygen in the Atascoso stream because of their high values determine a self-purification capacity of the current placed in the first sections. Also, the variation is significantly affected by the phenomenon of sedimentation of organic matter, which is also evident in the high values calculated for constant total removal of BOD, kr, so that, it was found that despite wastewater discharges to the stream, because of its low shallow, in Atascoso stream the BOD levels drop significantly from the product header of the phenomenon. Finally, the performance of the Streeter-Phelps model to adjust the values of DO and BOD measured in the field was optimal, as it is also indicated by the values of the coefficient of determination and Nash-Sutcliffe index, which were used as measures of accuracy of the model. By contrast, not a good fit was obtained in the QUAL2K simulation, due to the lack of historical data over a larger number of parameters required. However, the modeled behavior of dissolved oxygen was near the determined results with Streeter Phelps.

Key words: Dissolved Oxygen, Biochemical Oxygen Demand, Water quality, Streeter-Phelps, Qual2k.

1

INTRODUCCIÓN

La descarga continua de aguas residuales con grandes cantidades de

materia orgánica oxidable en ríos y arroyos, provoca el consumo del

oxígeno disuelto, medido como demanda bioquímica de oxígeno y, en

consecuencia, su disminución hasta niveles tan bajos que pueden causar

el deterioro de la salud de los ecosistemas acuáticos, mortalidad de

peces, malos olores y afectaciones de aspectos estéticos de las aguas

superficiales. En virtud de ello, la concentración de oxígeno disuelto en las

aguas constituye un indicador primario de la calidad del agua y de la

viabilidad de los ecosistemas acuáticos (Chin, 2013).

La modelización de la calidad del agua es importante por dos razones: la

primera, para la comprensión de los procesos físicos, químicos y

biológicos que se verifican en los cuerpos de agua; y la segunda, para

desarrollar modelos capaces de representar de modo realista las

condiciones de las aguas superficiales, de modo que tales modelos

puedan utilizarse para respaldar el manejo de la calidad del agua y la

toma de decisiones (Ji, 2008).

Se considera el trabajo de Streeter y Phelps (1925) en el río Ohio como

pionero en el campo de la modelización de la calidad del agua. Esta y

subsiguientes investigaciones han proveído un medio para evaluar los

niveles de oxígeno disuelto en corrientes y estuarios. En la actualidad, la

evolución de la modelización de la calidad del agua durante los últimos

setenta años ha resultado en un marco teórico unificado que comprende

tanto a los contaminantes convencionales como los tóxicos. Además, hay

una gran variedad de programas de computadora disponibles, entre ellos

el modelo QUAL2E (actualmente QUAL2K), que se considera como el

software más ampliamente utilizado en el mundo para simular la calidad

del agua en corrientes de aguas superficial (Chapra, 2008).

2

En Latinoamérica se han llevado a cabo un gran número de

investigaciones de la calidad del agua superficial mediante los modelos

descritos. Algunas experiencias destacadas se describen a continuación,

incluyendo trabajos realizados también en el Ecuador:

En el año 2003, investigadores cubanos del Instituto Superior de Ciencias

y Tecnología Nucleares y del Centro Nacional de Seguridad Nuclear, de

ciudad de La Habana, calibraron y validaron el modelo unidimensional de

Streeter y Phelps a fin de determinar el comportamiento del oxígeno

disuelto, la demanda bioquímica de oxígeno carbonácea y la

concentración de iones amonio en el río Almendares, concluyendo que el

modelo puede ser utilizado como herramienta eficaz para evaluar

alternativas de saneamiento ambiental en el referido curso de agua

(Domínguez, J., Borroto, J., Hernández, A., 2005).

Una metodología similar fue aplicada en el año 2010 para modelizar la

calidad del agua del río Luyanó, también en Cuba, incluyendo técnicas de

radiotrazadores para estimar sus parámetros hidrodinámicos, y campañas

de muestreo en el cauce principal y dos afluentes. Al final, los

investigadores calibraron el modelo expandido de Streeter y Phelps,

obteniendo un ajuste del modelo en un 90 % para el comportamiento de la

DBOC y el oxígeno disuelto, de modo que, se concluyó, permite

caracterizar adecuadamente el balance de oxígeno y los procesos de

depuración natural en el río (Valcárcel et al., 2010).

En el estado de Hidalgo, México, se evaluó la calidad del río Tula durante

dos años en un tramo de 50 km de longitud, a fin de determinar su

capacidad de asimilación y dilución de los contaminantes mediante

modelización matemática a través de las ecuaciones de Streeter y Phelps,

cuyo resultado permitió determinar la carga orgánica permisible que

puede soportar el caudal del río Tula, de modo que sea posible cumplir

con las exigencias normativas y la recuperación de su calidad para usos

actuales y potenciales (Montelongo et al., 2007).

3

También en Colombia se han realizado experiencias investigativas

relacionadas con la modelización de la calidad del agua. En este contexto,

ha sido el río Cauca el curso fluvial con mayor número de estudios a

través de modelos matemáticos, cuyos inicios se remontan hasta el año

1972. Se ha reportado que la Corporación Autónoma Regional del Valle

del Cauca (CVC), en coordinación con la Universidad del Valle y otras

instituciones, utilizaron modelos de simulación de la USEPA: QUAL2 en

1992, QUAL2E en 1998, y MIKE 11, en el 2001. Sus resultados han sido

empleados en la planificación, control y toma de decisiones relativas al

manejo de la cuenca del río Cauca (Vélez, Galvis, Duque, y Restrepo,

2003).

En el Departamento de Santander, Colombia, se realizó un estudio del

comportamiento de la materia orgánica en el tramo más contaminado del

río Frío, mediante la simulación con el software QUAL2K de la Agencia de

Protección Ambiental de los Estados Unidos (USEPA), obteniendo una

adecuada modelización dinámica del referido curso de agua

(parametrización promedio de R2 =0,9), y un ajuste muy alto de las

variables OD y DBO con un coeficiente de determinación R2 promedio de

0,97 (Rivera, 2011).

A nivel nacional, en el año 2011, se realizó un estudio del grado de

contaminación por materia orgánica del Río San Pedro, en el tramo

comprendido entre las parroquias Amaguaña y Guangopolo, del cantón

Quito, por medio de la aplicación de un modelo matemático basado en las

ecuaciones de Streeter-Phelps, balances de masas y criterios de cinética

química, a fin de evaluar y predecir el comportamiento del oxígeno

disuelto (OD) y demanda bioquímica de oxígeno (DBO). La investigación

determinó que dicho modelo resulta útil para simular la calidad del agua

del Río San Pedro, dependiendo de la cantidad y calidad de los datos

obtenidos en el campo y el laboratorio (Carrera, 2011).

4

Por otro lado, más recientemente, Zuñiga (2012) aplicó la misma

herramienta de la modelización matemática basada en las ecuaciones de

Streeter-Phelps para estudiar la calidad del agua del río Yacuambí,

localizado en la provincia de Zamora Chinchipe, incluyendo la variante de

la simulación a través del software WASP 7.4 de la USEPA; concluyendo

que ambos permiten simular adecuadamente el comportamiento del OD y

la DBO en el río Yacuambí con fines de evaluación de la calidad de sus

aguas y el control de la contaminación.

En este contexto, y ante una problemática similar, la presente

investigación se desarrolló con el objetivo de estudiar la calidad del agua

del estero Atascoso, localizado en el cantón Quevedo, mediante la

aplicación del modelo matemático de Streeter-Phelps y del software

QUAL2K, a fin de modelizar la variación de las concentraciones del

oxígeno disuelto y la demanda bioquímica de oxígeno a lo largo del curso

del estero, desde su cabecera hasta su desembocadura en río Quevedo.

Es importante señalar, además, que los resultados de la presente

investigación se han interpretado en el marco de la normativa ambiental

nacional vigente hasta el año 2014.

5

CAPÍTULO 1 EL PROBLEMA

1.1 Planteamiento del problema

1.1.1 Ubicación y contextualización de la problemática

El agua es el elemento vital de la biósfera y de su estado de conservación

dependen todos los procesos y sistemas que se verifican constantemente

en los diferentes ecosistemas de la Tierra. No obstante, en la actualidad

el agua es uno de los recursos más afectados por las actividades

antropogénicas. La ciudad de Quevedo no escapa a la problemática

ambiental descrita, ya que sus cursos de agua soportan el fuerte impacto

de la contaminación orgánica proveniente principalmente de descargas de

aguas domiciliarias y del sistema de alcantarillado.

El río Quevedo constituye el principal curso fluvial de la ciudad, y su

principal tributario es el estero Atascoso, el cual actualmente registra altos

niveles de contaminación. Al respecto de las condiciones ambientales del

estero Atascoso, Guanotuña (2008) afirma que los valores medidos de

DBO y OD no cumplen con los estándares establecidos en la normativa

ambiental nacional, lo que ha ocasionado una importante alteración de la

calidad del agua, situación que ha sido producida básicamente por la

deficiencia de los servicios básicos tales como alcantarillado sanitario y

recolección de basura, y que prácticamente ha forzado a los habitantes

del área de influencia directa, a realizar la disposición directa de la basura

y aguas servidas en el cauce del estero Atascoso, incluyendo las aguas

residuales provenientes de lubricadoras y lavadoras de vehículos que

aportan con aceites y grasas derivados de petróleo.

En su recorrido desde la cabecera hasta su desembocadura en el río

Quevedo, el Atascoso atraviesa los sectores Santa Rosa, Los Ángeles, La

Loreto y Viva Alfaro, todas dentro del área urbana de la ciudad.

6

En la actualidad, el estero Atascoso sigue soportando altas cargas

contaminantes, provenientes de aguas residuales domésticas y

comerciales. Y como detalle particular, se señala que desde 2005, gran

parte del cauce se encuentra cubierto en un ducto cajón de hormigón

armado, construido por el gobierno municipal de la ciudad.

1.1.2 Problema de investigación

El problema de investigación es la variación de los niveles de oxígeno

disuelto y la demanda bioquímica de oxígeno en el estero Atascoso,

producto de la descarga de aguas residuales y el aporte de tributarios. En

este sentido, el referido problema queda resumido en la siguiente

pregunta de investigación:

¿Cómo incide la variación de los niveles de oxígeno disuelto y demanda

bioquímica de oxígeno en la calidad del agua del estero Atascoso, desde

la cabecera hasta su desembocadura en el río Quevedo?

1.1.3 Delimitación del problema

La presente investigación abarcó la medición de características

hidrodinámicas, geométricas y fisicoquímicas del estero Atascoso, que

permitieron calibrar el modelo de Streeter-Phelps y efectuar la simulación

con QUAL2K, de modo que haya un ajuste óptimo entre los valores

observados en el campo y los predichos por los modelos de calidad del

agua superficial.

1.1.4 Hipótesis de la investigación

H0: Las ecuaciones de Streeter-Phelps permiten modelizar

adecuadamente, con un nivel de ajuste inferior al 90 %, la calidad del

agua del estero Atascoso.

7

H1: Las ecuaciones de Streeter-Phelps permiten modelizar

adecuadamente, con un nivel de ajuste superior al 90 %, la calidad del

agua del estero Atascoso.

Las variables de la investigación fueron las siguientes:

Variable independiente: Oxígeno Disuelto y Demanda Bioquímica

de Oxígeno;

Variable dependiente: Calidad del agua.

1.2 Objetivos

1.2.1 Objetivo General

Modelizar la incidencia del Oxígeno Disuelto y la Demanda Bioquímica de

Oxígeno en la calidad del agua del estero Atascoso, de la ciudad de

Quevedo.

1.2.2 Objetivos Específicos

Determinar las características hidrodinámicas y geométricas del

estero Atascoso en cada una de las unidades de modelización;

Medir las concentraciones de OD y DBO5 en el estero Atascoso;

Aplicar las ecuaciones de Streeter-Phelps para modelizar la

incidencia del OD y DBO en la calidad del agua del estero

Atascoso;

Efectuar la simulación del OD y DBO mediante el software

QUAL2K.

1.3 Justificación

El estudio de la calidad del agua, como cuantificación científica del estado

ambiental de un cuerpo de agua sometido a diferentes impactos o

condiciones ambientales, es una herramienta muy importante, ya que

constituye una estrategia fundamental en el diseño e implementación de

8

soluciones en el manejo de los recursos hídricos. En este contexto, la

modelización matemática es reconocida a nivel mundial por su valor en la

planificación de estrategias de saneamiento de ríos, puesto que permite

describir la calidad del agua en términos de diversos parámetros,

principalmente, el OD y DBO en función de las características

hidrodinámicas y de los procesos químicos y biológicos que tienen lugar

en el río como resultado de la incorporación de fuentes puntuales o

dispersas. (Domínguez, et al. 2005).

La importancia de la investigación radica básicamente en que los

resultados podrán ser utilizados para la toma de decisiones relativa a

planes de control de la contaminación del estero Atascoso y/o sistemas

de tratamiento o mitigación de las descargas de aguas residuales que lo

contaminan.

1.4 Cambios esperados en la investigación

La modelización matemática del comportamiento del OD y la DBO en el

estero Atascoso, permitirá disponer de una herramienta dinámica que

proporcione información confiable con respecto a la calidad del agua en

diferentes escenarios, de modo que sus predicciones constituyan la base

técnica para la implementación de estrategias estatales, municipales y/o

privadas conducentes a mejorar la calidad ambiental del estero.

9

CAPÍTULO 2 MARCO TEÓRICO

2.1 Fundamentación teórica

2.1.1 Perspectiva ambiental de corrientes de agua superficial

2.1.1.1 Arroyos y esteros

En su Diccionario ambiental, Fraume (2007) define a un arroyo en los

siguientes términos: “Corriente natural de agua con caudal

discontinuo en función de las épocas climáticas, con una anchura

media de cinco (5) metros. Cuerpo de agua lótico de cauce corto”

(pág. 42).

Por otro lado, el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española

(2001) recoge que el término estero es sinónimo en Chile de arroyo o

riachuelo. En Ecuador, el término es sinónimo también de arroyo.

2.1.1.2 Contaminación del agua

La Norma de Calidad Ambiental y de Descarga de Efluentes: Recurso

Agua (2003) define la contaminación del agua como “la presencia (…)

de contaminantes en concentraciones y permanencias superiores o

inferiores a las establecidas en la legislación vigente capaz de

deteriorar la calidad del agua” (pág. 291).

2.1.1.3 Fuentes de contaminación del agua

2.1.1.3.1 Clasificación de acuerdo a su origen

Las fuentes de contaminación del agua pueden clasificarse de acuerdo a

su origen en cuatro categorías: urbanas, industriales, agropecuarias y

naturales (Ramos, Sepúlveda y Villalobos, 2003).

Al respecto de las aguas residuales municipales, Henry y Heinke (1999)

expresan: “Las aguas residuales de áreas residenciales, que se

10

describen como aguas negras domésticas, incluyen residuos

provenientes de cocina, baños, lavado de ropa y drenaje de pisos.

Éstas, junto con los residuos líquidos de los establecimientos

comerciales e industriales, se designan como aguas residuales

municipales” (pág. 427)

Las descargas industriales se caracterizan por elevadas concentraciones

de nutrientes, metales pesados y químicos orgánicos tóxicos. Algunas

industrias realizan un pre-tratamiento de sus aguas residuales antes de

descargarlas o en aguas superficiales, o en el sistema de alcantarillado

municipal (Chin, 2013).

Las aguas residuales agropecuarias se generan en instalaciones de

crianza y engorde de ganado, e incluyen las aguas procedentes de los

campos agrícolas. Estos residuos líquidos constituyen una fuente

importante de contaminación de los ecosistemas acuáticos, debido al uso

de plaguicidas en los campos para el control de plagas y aumento de la

productividad, así como también por el arrastre de excremento animal a

través de la escorrentía pluvial (Ramos, et al., 2003).

Las fuentes naturales abarcan el arrastre de materia orgánica en

descomposición y de sustancias orgánicas producto de las precipitaciones

y de la erosión del suelo (Ramos, et al., 2003).

2.1.1.3.2 Clasificación de acuerdo a su localización

Las fuentes de contaminación del agua pueden ser puntuales o no

puntuales. Las fuentes puntuales son descargas localizadas de

contaminantes, tales como los puntos de descarga de las aguas

residuales municipales e industriales, los tanques sépticos, y los derrames

de residuos peligrosos. Por otro lado, las fuentes no puntuales o

distribuidas, se localizan en amplias áreas o están compuestas de varias

fuentes puntuales (Chin, 2013). Henry y Heinke (1999) indican que las

fuentes no puntuales provocan una contaminación indirecta de los

11

recursos hídricos producto de la contaminación del aire, o de desagües

agrícolas o urbanos.

2.1.1.4 Control de la contaminación del agua superficial

Chin (2013) puntualiza que el enfoque que se le da al control de la

contaminación del agua depende significativamente del tipo de cuerpo de

agua y, en consecuencia, de la influencia de los procesos de destino y

transporte que lo caractericen. Así, los ríos y arroyos tienen un

movimiento rápido y suelen ser los receptores de escorrentías

superficiales no controladas y de descargas de aguas residuales.

Considerando que los problemas principales de calidad del agua en

arroyos incluyen niveles altos de patógenos, sedimentación, alteraciones

del hábitat, decaimiento de los niveles de oxígeno disuelto, y un

incremento excesivo de nutrientes, Chin (2013) divide las técnicas de

restauración de arroyos en: (1) las técnicas no estructurales, que

comprenden políticas legislativas o administrativas, y procedimientos para

limitar o regular ciertas actividades, entre las cuales destacan la

regulación de caudales, reforestación, y la regulación del uso del suelo; y

(2) las técnicas estructurales, que implican algún tipo de alteración física

del curso de agua o de estructuras artificiales, destacándose las técnicas

de protección de orillas, los métodos de mejoramiento del hábitat

acuático, tales como la camas de grava, o la construcción de rápidos y

piscinas, la aireación forzada para corrientes con bajos niveles de oxígeno

disuelto, la eliminación de embalses y presas, y la remoción de

sedimentos contaminados.

2.1.2 Hidrodinámica y geometría de las corrientes de agua

superficial

2.1.2.1 Velocidad de la corriente

Acerca de esta variable hidráulica de los ríos, Elliot (2009) explica:

12

La velocidad depende directamente de tres variables, una

de las cuales aumenta (descarga), y las otras dos

(inclinación y rugosidad) disminuyen aguas abajo.

Tradicionalmente se creía que la velocidad disminuye en

el curso inferior del sistema, pero esto sería una

apariencia engañosa. Según Leopold (1994:173) la

velocidad media aumenta muy poco o se mantiene

constante, pero en ningún caso disminuye aguas abajo

(pág. 29).

De acuerdo con Chapra (2008), la ecuación de Manning permite

relacionar la velocidad de la corriente con las características del canal. Su

expresión matemática es:

𝑈 =𝐶0𝑛𝑅23⁄ 𝑆𝑒12⁄

Donde, C0 es una constante (igual a 1,0 en el sistema internacional de

unidades); n es el coeficiente de rugosidad de Manning, que para canales

de corrientes naturales oscila entre 0,030 y 0,040; R es el radio hidráulico

del canal; y Se es la pendiente de la línea de energía del canal.

2.1.2.2 Caudal

Sobre el caudal y su medición la Organización Meteorológica Mundial

(OMM, 2011) indica:

El caudal fluvial, expresado en unidades de volumen por

unidad de tiempo, es la tasa a la que el agua discurre a

través de una sección transversal. El caudal en un

instante dado puede medirse utilizando varios métodos

diferentes, y la selección entre éstos dependerá de las

condiciones existentes en un emplazamiento dado (pág.

154).

13

Los métodos más usuales para determinar el caudal de los cursos de

agua superficial son: Medición del caudal mediante molinetes; método del

flotador; métodos de dilución; métodos indirectos: método de área –

pendiente, medición de flujos a través de alcantarillas (OMM, 2011).

El método de medición del caudal de un curso de agua que se describe a

continuación, corresponde al método del flotador, según Maderey (2005):

Se señalan dos secciones transversales medidas,

situadas a una distancia conocida (L) que constituya un

trazo lo más recto posible del río. Se divide la corriente

en tres o más canales y se arrojan en ellos varios

flotadores aguas arriba de la primera sección transversal

y se miden los tiempos invertidos al pasar de una sección

a otra, repitiendo varias veces esta operación con objeto

de obtener con mayor aproximación el valor de la

velocidad de las aguas. Se deduce la media aritmética de

los tiempos (…) de cada canal y la velocidad media (…)

de cada uno de ellos. Por último, se determina el caudal

total cuyo valor será la suma de los caudales de cada

canal obtenidos al multiplicar la velocidad media de cada

canal por el área transversal de los mismos (pág.81)

La OMM (2011) sugiere que el valor de la velocidad medida debería

ajustarse mediante un factor F, cuyos valores se muestran en la tabla 1:

Tabla 1. Factor de ajuste F de la velocidad de un flotador en función del coeficiente R entre la profundidad del flotador sumergido y la profundidad del agua

R F

0,10 o menos 0,86

0,25 0,88

0,50 0,90

0,75 0,94

0,95 0,98

Fuente: OMM, 2011, pág. I.5-11

Elaborador por: Organización Meteorológica Mundial

14

Con respecto a la variabilidad del caudal, Ji (2008) identifica dos

componentes: en primer lugar, el flujo base que se compone

principalmente de aportes de agua subterránea, los cuales mantienen el

caudal del río durante la estación climática seca; y en segundo lugar, el

flujo de escurrimiento directo, que se produce durante o poco después de

las precipitaciones. En mayor detalle también explica que, el agua del flujo

de base proviene de las lluvias que al infiltrarse hacia las capas freáticas,

luego fluye lentamente a través de largos recorridos hasta alcanzar el río;

mientras que el agua del flujo de escorrentía directa proviene de la

escorrentía superficial que alcanza el río poco después de las

precipitaciones. Y añade que fuentes puntuales como las descargas de

plantas de tratamiento de aguas residuales y tributarios también pueden

contribuir al caudal de un río.

2.1.2.3 Características geométricas

2.1.2.3.1 Profundidad mediante la ecuación de Manning

La profundidad del cauce, así como la velocidad de la corriente, se calcula

en programas como QUAL2K mediante la ecuación de Manning. La

expresión matemática empleada es la siguiente:

𝑓(𝑦) =1

𝑛

[(𝐵0 + 𝑠𝑦)𝑦]53⁄

(𝐵0 + 2𝑦√𝑠2 + 1)12⁄𝑆𝑒12⁄ − 𝑄

Donde, n es el referido coeficiente de rugosidad de Manning, B0 es el

ancho del fondo del canal, s es la pendiente lateral, Se es la pendiente de

la línea del grado de energía del canal, Q es el caudal, y es la

profundidad.

Así, la profundidad del canal o cauce se obtiene mediante la raíz de la

ecuación anterior.

15

2.1.2.3.2 Pendiente

“En principio, esto se refiere a la inclinación observada en la

superficie del agua, (…), pero es muy similar a la inclinación del

canal. Aguas abajo, la pendiente disminuye rápidamente, aunque a

tasas decrecientes a lo largo del sistema” (Elliot, 2009, pág. 30).

Por otro lado, de acuerdo con Aparicio (1992), la pendiente media puede

determinarse mediante uno de los siguientes métodos:

a) La pendiente media es igual al desnivel entre los extremos

de la corriente dividido entre su longitud medida en planta.

b) La pendiente media es la de una línea recta que,

apoyándose en el extremo de aguas debajo de la corriente,

hace que se tengan áreas iguales entre el perfil del cauce y

arriba y debajo de dicha línea.

c) Taylor y Schwarz (…) proponen calcular la pendiente media

como la de un canal de sección transversal uniforme que

tenga la misma longitud y tiempo de recorrido que la

corriente en cuestión (pág. 22-23).

2.1.2.3.3 Rugosidad

Acerca de la rugosidad de los cauces, Elliot (2009) explica:

La rugosidad o resistencia al flujo de los cauces, es un

parámetro compuesto que incluye todos los factores que

ofrecen resistencia al avance del agua, incluyendo la

topografía y textura del lecho, y la sinuosidad del canal.

Aguas abajo, la rugosidad disminuye con el tamaño del

grano del substrato, aunque esto tiende a contrarrestarse

con el aumento de la sinuosidad de los canales. En

16

general, la rugosidad total decrece levemente (…) aguas

abajo (pág. 30).

2.1.2.4 Procesos de transporte de sustancias en el agua

2.1.2.4.1 Advección

Chapra (2008) explica que tanto la energía del viento como la aceleración

de la gravedad imprimen movimiento al agua dentro de los sistemas

naturales, y se refiere a la advección como el flujo unidireccional que no

cambia la naturaleza de las sustancias que se transportan, tal como se

produce en el movimiento aguas abajo en un río a causa de la corriente.

De manera similar, Sierra (2011) define la advección como: “el

mecanismo mediante el cual una sustancia o contaminante pasa, se

mueve o se transporta de un sitio a otro en un cuerpo de agua

debido a la fuerza o al impulso del caudal” (pág. 252).

2.1.2.4.2 Difusión

Sierra (2011) afirma que: “la difusión se refiere al traslado de masa de

un lugar a otro debido al movimiento al azar en el tiempo que tienen

las moléculas de agua” (pág. 254). Asimismo, Chapra (2008) distingue

entre la difusión molecular y la turbulenta, explicando que la primera

resulta del movimiento browniano de las moléculas de agua, y la

turbulenta, se produce también por un movimiento aleatorio, pero a mayor

escala, y debido al efecto de los remolinos en el agua. En ambos casos,

el transporte de masas se produce desde las regiones de mayor

concentración a las de menor, siguiendo siempre la tendencia a minimizar

los gradientes.

2.1.2.4.3 Dispersión longitudinal

La dispersión se define como la mezcla causada por variaciones

espaciales en la velocidad media. Además, en los canales abiertos es

donde ocurre con frecuencia la dispersión, caracterizada por variaciones

17

transversales en la velocidad media del agua que dispersan una sustancia

en la dirección longitudinal (Chin, 2013, pág. 68).

Por otro lado, Sierra (2011) sostiene que

En todo ambiente acuático, la difusión turbulenta y la

dispersión causan la mezcla de los contaminantes en el

agua. (…) en los ríos y los estuarios predomina la

dispersión debido a las fluctuaciones de la velocidad que

se presentan en el cuerpo de agua. Adicionalmente, la

dispersión es importante en cualquier clase de cuerpo de

agua cuando se están considerando escalas pequeñas de

tiempo y en el espacio, en particular, cuando se está

estudiando la calidad del agua en las orillas o en el fondo

(pág. 256 – 257).

2.1.2.5 Ecuación de Advección-Difusión/Dispersión

unidimensional (ADE)

La siguiente deducción matemática de la ecuación de advección-

difusión/dispersión fue adaptada íntegramente de Chin (2013):

Debido a la similitud entre la difusión turbulenta y molecular, ambas

pueden describirse mediante la ley de Fick, cuya expresión general es

𝑞𝑖𝑑 = −𝐷

𝑖𝑗𝜕𝑐𝜕𝑥𝑗

Donde, 𝑞𝑖𝑑 representa el flujo másico de la sustancia debido a la difusión

(ML-2T-1) en la dirección 𝑥𝑖 (L), 𝐷𝑖𝑗 es el tensor del coeficiente de difusión

(L2T-1), y 𝑥𝑖 es la coordenada en tal dirección.

El término 𝐷𝑖𝑗 es en realidad la suma del coeficiente de difusión molecular

(𝐷𝑚) con el coeficiente de difusión turbulento (𝜀𝑖𝑗). De modo que, cuando

18

el proceso es isotrópico, es decir que el coeficiente de difusión no

depende de la dirección, se tiene que

𝑞𝑖𝑑 = −𝐷 𝜕𝑐

𝜕𝑥𝑖

Por otro lado, el hecho de que la ley de Fick se use también para describir

movimientos a escalas macroscópicas, hace evidente que en el proceso

también interviene la advección, dada por

𝑞𝑖𝑎 = 𝑣𝑖𝑐

Donde, 𝑞𝑖𝑎 representa el flujo másico de la sustancia debido a la

advección (ML-2T-1) en la dirección 𝑥𝑖 (L), y 𝑣𝑖 es la velocidad del flujo a

escala macroscópica (LT-1), en la misma dirección 𝑥𝑖.

Luego, como el transporte de masa se realiza simultáneamente tanto por

advección como por difusión, el flujo másico total, 𝑞𝑖, está dado por

𝑞𝑖 = 𝑞𝑖𝑎 + 𝑞𝑖

𝑑 = 𝑣𝑖𝑐 − 𝐷𝜕𝑐

𝜕𝑥𝑖

o por su forma vectorial

�⃗� =�⃗� 𝑐 − 𝐷∇𝑐

Ahora bien, si se considera un volumen de control delimitado

espacialmente y en el interior de un fluido que transporta una sustancia

determinada, se puede establecer el siguiente balance de masas (entrada

= acumulación + salida)

∫ 𝑆𝑚𝑑𝑉 = 𝜕

𝜕𝑡∫ 𝑐 𝑑𝑉 + ∫𝑞. 𝑛 𝑑𝐴

𝐴

𝑉

𝑉

Donde 𝑉 es el volumen del volumen de control (L3), 𝑐 es la concentración

de la sustancia (ML-3), 𝐴 es el área de la superficie del volumen de control

(L2), 𝑞 es el vector de flujo (ML-2T-1), 𝑛 es el unitario externo perpendicular

19

al volumen de control (adimensional), y Sm es el flujo másico por unidad

de volumen originándose en el interior del volumen de control (ML-3T-1).

Por el teorema de convergencia y otros teoremas de límites, la ecuación

del balance de masas puede transformase sucesivamente como sigue

∫ 𝑆𝑚𝑑𝑉 = 𝜕

𝜕𝑡∫ 𝑐 𝑑𝑉 + ∫∇. 𝑞 𝑑𝑉

𝑉

𝑉

𝑉

∫ (𝜕𝑐

𝜕𝑡+ ∇. 𝑞 − 𝑆𝑚) 𝑑𝑉 = 0

𝑉

𝜕𝑐

𝜕𝑡+ ∇. 𝑞 − 𝑆𝑚 = 0

Sustituyendo 𝑞 por su expresión vectorial tenemos

𝜕𝑐

𝜕𝑡+ ∇. (�⃗� 𝑐 − 𝐷∇𝑐) = 𝑆𝑚

𝜕𝑐

𝜕𝑡+ 𝑣. ∇c + c(∇. 𝑣) = 𝐷∇2𝑐 + 𝑆𝑚

Así, para el caso de fluidos incompresibles con difusión isotrópica, la

ecuación de advección-difusión adquiere la siguiente forma:

𝜕𝑐

𝜕𝑡+ 𝑣. ∇c = 𝐷∇2𝑐 + 𝑆𝑚

No obstante, la expresión más comúnmente utilizada de la ecuación de

advección-difusión/dispersión corresponde a un escenario anisotrópico y

conservativo, resultando

𝜕𝑐

𝜕𝑡+∑𝑣𝑖

3

𝑖=1

𝜕𝑐

𝜕𝑥𝑖=∑𝐷𝑖

3

𝑖=1

𝜕2𝑐

𝜕𝑥𝑖2 + 𝑆𝑚

Donde 𝑥𝑖 representa las tres direcciones del tensor del coeficiente de

difusión.

20

Por último, una expresión más detallada y general de la ecuación de

advección-difusión/dispersión es

𝜕𝑐

𝜕𝑡= −𝑣𝑥

𝜕𝑐

𝜕𝑥 − 𝑣𝑦

𝜕𝑐

𝜕𝑦 − 𝑣𝑧

𝜕𝑐

𝜕𝑥𝑧 + 𝐷𝑥

𝜕2𝑐

𝜕𝑥 2+ 𝐷𝑦

𝜕2𝑐

𝜕𝑦 2+ 𝐷𝑧

𝜕2𝑐

𝜕𝑧 2+ 𝑆𝑚

2.1.3 Calidad de agua

2.1.3.1 Criterios de calidad del agua

La calidad del agua, como cuantificación científica del estado ambiental

de un cuerpo de agua sometido a diferentes impactos o condiciones

ambientales, es una herramienta muy importante, ya que constituye una

estrategia fundamental en el diseño e implementación de soluciones en el

manejo de los recursos hídricos. Relacionados estrechamente con tal

concepto están la capacidad de asimilación y autodepuración del cuerpo

receptor, variables afectadas directamente por factores que inciden de

manera determinante en la calidad del agua, tales como el uso del suelo,

la producción industrial, el tratamiento aplicado a los efluentes vertidos, y

a la cantidad de agua que corre por el cauce (Hakanson et al., 2000,

citado por Álvarez, et al. 2008).

2.1.3.2 Parámetros físicos

2.1.3.2.1 Temperatura

Ramos et al. (2003) explican en relación con la temperatura:

Es una medida relativa de la cantidad de calor contenida

en el agua (…). Esta propiedad termodinámica influye

notablemente en las características físicas, químicas y

biológicas de los cuerpos de agua. Afecta a la flora y

faunas acuáticas, la velocidad de reacción bioquímica, y

la transferencia de gases. Así, por ejemplo, al

incrementarse la temperatura, la velocidad de

21

biodegradación de los compuestos orgánicos, también se

incremente, pero la solubilidad del oxígeno en el agua

disminuye. Por esto es importante su determinación en

cualquier intento por evaluar la calidad de las aguas

(pág.74).

2.1.3.2.2 Sólidos Suspendidos

Henry y Heinke (1999) definen a los sólidos como “los residuos que

quedan una vez que la parte líquida se ha evaporado y el remanente

se ha secado a peso constante a 103 °C” (pág. 423). Además, se

distingue entre sólidos disueltos y sólidos en suspensión, luego de

evaporación de muestras filtradas de agua a 180 °C, siendo las

sustancias no disueltas las que se conocen como sólidos suspendidos.

Luego, la cantidad de materia orgánica es determinada, a través de la

calcinación la muestra a 550 °C ± 50 °C en una mufla, para obtener por

volatilización los sólidos volátiles, y como residuo a los sólidos fijos.

(Sawyer, et al. 2001, Romero, 2005).

De todos ellos, los sólidos suspendidos (SS) son los más importantes en

relación con las aguas superficiales, puesto que altos niveles de ellos

producen en el cuerpo de agua receptor, efectos tales como: turbidez,

bloqueo del paso para la radiación solar necesaria para la vegetación

acuática, y obstrucción de las branquias de los peces. Además, su

sedimentación puede acumular materia orgánica en depósitos de lodos

que ejercen una demanda de oxígeno en el cuerpo de agua receptor

(Chin, 2013).

2.1.3.2.3 Conductividad Eléctrica

Romero (2005) sobre este parámetro físico expone:

La conductividad del agua es una expresión numérica de

su habilidad para transportar una corriente eléctrica, que

22

depende de la concentración total de sustancias

disueltas ionizadas en el agua y de la temperatura a la

que se haga la determinación. Por tanto, cualquier

cambio en la cantidad de sustancias disueltas, implica un

cambio en la conductividad. Por esta razón, el valor de la

conductividad se usa mucho en análisis de aguas para

obtener un estimativo rápido del contenido de sólidos

disueltos (pág. 114).

La conductividad eléctrica del agua suele expresarse en µmho/cm o en

µS/cm, teniendo en cuenta que 1 mho = 1 siemens, y empíricamente se

ha determinado que el valor de la conductividad en µmho/cm multiplicado

por un factor que oscila entre 0,55 y 0,7, dependiendo de los iones en

solución en el agua y la temperatura, da como resultados el contenido de

sólidos disueltos, en mg/l (Romero, 2005).

2.1.3.2.4 Turbidez

Acerca de la turbidez, Sawyer et al. (2001) indican que “el término turbio

se aplica a las aguas que contienen materia en suspensión que

interfiere con el paso de la luz a través del agua”, y que la turbidez o

turbiedad “puede ser causada por una gran variedad de materiales

en suspensión (pág. 475).

2.1.3.3 Parámetros químicos

2.1.3.3.1 Oxígeno Disuelto

En condiciones ambientales normales, las aguas superficiales tienen

concentraciones de oxígeno disuelto (OD) muy cercanas a la saturación,

por lo que hay un equilibrio del ecosistema acuático con la vida que

alberga, de modo que el oxígeno es consumido por los organismos vivos,

y producido por las plantas verdes acuáticas durante el día, incluyendo el

proceso natural de re-oxigenación (Gil, 2006).

23

Acerca de la solubilidad del oxígeno en el agua dulce a 1 atmósfera de

presión, Sawyer, Mc.Carty y Parkin (2001) indican que varía desde 14,6

mg/l a 0 °C, hasta aproximadamente 7 mg/l a 35 °C. “En la práctica de la

ingeniería ambiental, las condiciones críticas relacionadas con

deficiencia del oxígeno disuelto ocurren con mayor frecuencia en los

meses de verano, cuando la temperatura es alta la solubilidad del

oxígeno es mínima”. (pág. 557). Además, añaden que, en condiciones

críticas, el nivel máximo de oxígeno disuelto es aproximadamente 8 mg/l.

Tabla 2. Concentraciones de saturación de oxígeno disuelto en agua a 101 KPa

Temperatura (°C) Oxígeno Disuelto (mg/l)

0 14,6

5 12,8

10 11,3

15 10,1

20 9,1

25 8,2

30 7,5

35 6,9

Fuente: Chin, 2013, pág.10

Elaborado por: Julio Pazmiño Rodríguez

En el mismo contexto de la solubilidad, Chin (2013) confirma que las

concentraciones de saturación del OD varían de manera inversa con la

temperatura, tal como se indica en la tabla 1. Luego, puntualiza que una

de las expresiones empíricas más utilizadas para determinar dicha

concentración es la ecuación de Benson-Krause, cuya forma es:

ln 𝐷𝑂𝑠𝑎𝑡 = −139,34411 +1,575701 × 105

𝑇𝑎−6,642308 × 107

𝑇𝑎2

+1,243800 × 1010

𝑇𝑎3 −

8,621949 × 1011

𝑇𝑎4

Donde, 𝑇𝑎 es la temperatura absoluta del agua, en K.

24

Sin embargo, una ecuación más compacta, expresada en función de la

temperatura en grados Celsius, 𝑇, qua a veces se usa es

𝐷𝑂𝑠𝑎𝑡 =468

31,5 + 𝑇

La importancia ambiental del oxígeno disuelto como indicador general de

contaminación del agua superficial es resumida por (Gil, 2006):

Los cauces naturales que reciben vertidos urbanos

disminuyen bruscamente la concentración de oxígeno

disuelto, a partir del lugar del vertido contaminante, a

causa de las materias putrescibles incorporadas,

volviéndose el medio anóxico, con proliferación de

peligrosísimas bacterias anaeróbicas. (…) El movimiento

de las aguas en su discurrir reoxigena las aguas de modo

que la carga contaminante vertida disminuye por

biooxidación, tendiendo la concentración de oxígeno

disuelto a recuperar la saturación, a la vez que se

degrada la materia microbiana, denominándose a este

proceso autodepuración (págs. 51-52).

2.1.3.3.2 Demanda Bioquímica de Oxígeno

La mayoría de los métodos para determinar la materia orgánica en aguas

se basan en la cantidad de oxígeno que se necesita para convertir el

material oxidable en productos finales estables. Así, siendo el oxígeno

consumido por los microorganismos, proporcional a la materia degradable

aeróbicamente, la Demanda Bioquímica de Oxígeno (DBO), ciertamente

se constituye en el parámetro más importante en el control de la

contaminación orgánica del agua (Henry y Heinke, 1999).

Sawyer et al. (2001) definen la DBO “como la cantidad de oxígeno que

requieren las bacterias durante la estabilización de la materia

25

orgánica susceptible de descomposición, en condiciones aeróbicas”

(pág. 569). Asimismo, explican que el ensayo de DBO se puede

considerar como un proceso de oxidación húmeda, constituyendo los

microorganismos el medio para la degradación de una cantidad

determinada de materia orgánica a dióxido de carbono, agua y amoníaco,

cuya ecuación general es:

𝐶ℎ𝐻𝑎𝑂𝑏𝑁𝑐 + (𝑛 +𝑎

4−𝑏

2−3𝑐

4)𝑂2 → 𝑛𝐶𝑂2 + (

𝑎

2−3𝑐

2) + 𝑐𝑁𝐻3

Desde el punto de vista de la historia del ensayo, Gil (2006) afirma que:

Las condiciones de medida fueron establecidas en 1912

por una UK Royal Comission, en su octavo informe

titulado Standard and Test for Sewage and Sewage

Effluentes Discharging into Rivers and Streams. En este

informe se recomendó un período de incubación de cinco

días, tiempo medio de los ríos ingleses en llegar al mar, a

la temperatura de 65 °F, máxima temperatura de los ríos

ingleses en el mes más cálido, que equivale a 18,3 °C,

redondeándose a 20 °C. El Test quedó inalterado desde

1912 y se conoce universalmente como DBO5 a 20 °C

(pág. 72).

En relación con la nitrificación, que es factor importante en la

interpretación de los resultados de la DBO, Romero (2005) puntualiza que

“En aguas residuales domésticas, en condiciones normales, la

nitrificación no es un problema, pues se presenta al quinto día de la

incubación” (pág.177). Sin embargo, sí es importante en efluentes de

plantas de tratamiento biológico, puesto que éstas contienen una gran

población de bacterias nitrificantes.

26

2.1.3.3.3 pH

Históricamente, el concepto de pH se desarrolló con los aportes, tanto del

descubrimiento del hidrógeno por el científico británico Henry Cavendish

en 1766, como de la publicación de la teoría de la ionización por parte de

Svante August Arrhenius en 1887, quienes proporcionaron las bases para

alcanzar una comprensión clara de los ácidos y las bases. “Desde

entonces los ácidos han sido definidos como sustancias que al

disociarse dan iones hidrógeno o protones, y las bases, sustancias

que al disociarse dan iones hidroxilo” (Sawyer, et al., 2001, pág. 495).

Sobre el concepto del pH, Henry y Heinke (1999) indican: “La fuerza de

un ácido o base se puede indicar por su concentración molar de

iones hidrógeno. Sin embargo, (…) se ha establecido la convención

de expresar la concentración de ión hidrógeno en términos de su

logaritmo negativo, que se conoce como el pH de la solución (pág.

161).

𝑝𝐻 = − log[𝐻3𝑂+]

Complementariamente, Henry y Heinke (1999) explican que el producto

de las concentraciones molares de los iones hidrógeno e hidroxilo, es

igual a la constante de ionización del agua, 𝐾𝑤. Así, [𝐻3𝑂+][𝑂𝐻−] = 𝐾𝑤 =

10−14 a 25 °C, y, por lo tanto, 𝑝𝐻 + 𝑝𝑂𝐻 = 14 a 25 °C. Añaden también:

Una solución acuosa neutra (es decir ni ácida ni básica)

tiene por definición concentraciones iguales de iones

𝑯𝟑𝑶+y 𝑶𝑯−, y a 25 °C su pH = p=OH = 7. Las soluciones

acuosas con un pH menor de 7 se describen como

ácidas, y aquéllas con un pH mayor de 7 se conocen

como básicas o alcalinas (pág. 161).

27

2.1.3.3.4 Nitrógeno

La oxidación de las distintas formas del nitrógeno puede consumir

grandes cantidades de oxígeno. En los cuerpos agua existe una gran

variedad de compuestos del nitrógeno, que incluyen: (1) el nitrógeno

orgánico (proteínas, aminoácidos y urea); (2) el nitrógeno amoniacal, 𝑁𝐻4+

y 𝑁𝐻3; (3) el nitrito, 𝑁𝑂2−; el nitrato, 𝑁𝑂3

−; y (4) el gas nitrógeno disuelto,

N2; siendo el nitrógeno total Kjeldahl (NTK), la suma del nitrógeno

orgánico con el nitrógeno amoniacal (Chin, 2013, pág. 16).

Con respecto a los cambios en las formas del nitrógeno en el agua,

Sawyer et al. (2001) explican:

La mayor parte del nitrógeno inicialmente está presente

en forma de nitrógeno orgánico (proteína) y amoniaco. A

medida que el tiempo pasa, el nitrógeno orgánico se

convierte gradualmente a nitrógeno amoniacal, y más

tarde, si existen condiciones aeróbicas, ocurre la

oxidación del amoniaco a nitritos y nitratos (pág. 600).

Por lo tanto, Romero (2005) concluye lo siguiente sobre el cambio de las

formas del nitrógeno y su relación con la contaminación del agua:

Se considera que un agua de polución reciente, y por

consiguiente de gran peligro potencial, contiene la

mayoría del nitrógeno como nitrógeno orgánico y

amoniacal. Así mismo, aguas en que la mayor parte del

nitrógeno está en la forma de nitratos son consideradas

de polución ocurrida un largo tiempo antes del momento

de efectuarse el análisis (pág. 138).

Las concentraciones relativas de 𝑁𝐻3 y 𝑁𝐻4+ depende del pH del agua.

Así, se conoce que a valores menores a 7, predomina el ión amonio,

mientras que a valores de pH superiores a 9, predomina el amoniaco o

28

amonio no ionizado. Así, cuando el nivel del pH es normal, el nitrógeno

amoniacal se encuentra principalmente en la forma de ión amonio, y es

adsorbido rápidamente por partículas de suelo con materia orgánica y

arcilla. Mientras que el amoniaco es tóxico para los peces a

concentraciones mayores a 0,02 mg/l, el nitrógeno ionizado es un

nutriente para algas y plantas acuáticas, y ejerce demanda de oxígeno

disuelto (Chin, 2013; Romero 2005).

2.1.3.3.5 Metales pesados

De acuerdo con Chin (2013) los metales pesados más importantes que

suelen encontrarse en cuerpos de agua contaminados son el arsénico

(Ar), el cadmio (Cd), el cobre (Cu), el cromo (Cr), el plomo (Pb), el

mercurio (Hg), el níquel (Ni), y el zinc (Zn), los cuales tienden a

acumularse en los sedimentos del fondo y, dependiendo del pH, la

temperatura y la salinidad, pueden ser más o menos solubles, de modo

que a niveles tóxicos pueden afectar adversamente la salud humana.

2.1.4 Modelos matemáticos del oxígeno disuelto

2.1.4.1 Modelo matemático

Un modelo es una “Representación física, esquemática o conceptual

de un fenómeno, que representa una teoría o hipótesis de cómo

dicho fenómeno funciona. Los modelos normalmente describen,

explican y predicen el comportamiento de un fenómeno natural o

componentes del mismo” (Fraume, 2007, pág. 295)

Más específicamente, Fraume (2007) define el modelo matemático como

un “Esquema teórico numérico de un sistema o una realidad

compleja que se elabora para facilitar su comprensión y estudio”

(pág. 295).

29

2.1.4.2 Modelos de calidad del agua

Un modelo de calidad del agua es una herramienta matemática que

representa o simula los procesos que ocurren dentro de un cuerpo de

agua, y que generalmente considera tres factores: el transporte

hidrodinámico, los ingresos externos, y las reacciones químicas y

biológicas que ocurren dentro del sistema. Incorporan aspectos tales

como el mezclado, las fuentes puntuales y no puntuales, la fotosíntesis, la

temperatura del agua, la dinámica del oxígeno disuelto, el

comportamiento de varios nutrientes, los efectos de las cargas

atmosféricas y la demanda de oxígeno por los sedimentos (Ji, 2008, pág.

385).

2.1.4.3 Balance del oxígeno disuelto

Gil (2006) explica que los ríos tienen una capacidad limitada de eliminar la

contaminación vertida en su cauce, denominada autodepuración,

básicamente debido al trabajo degradador que realizan las bacterias

presentes en el agua sobre la materia orgánica putrescible de los vertidos.

Además, señala que si esta capacidad es superada, entonces el río

empezará a presentar signos de contaminación, principalmente turbidez y

malos olores. En este sentido, Gil (2006) concluye que es la

concentración de oxígeno disuelto el indicador general de contaminación

utilizado para evaluar el proceso de autodepuración de los ríos.

El balance de oxígeno se establece en términos de fuentes y sumideros o

consumidores. Así, si el aporte de las fuentes de oxígeno disuelto es

menor que la cantidad extraída por los sumideros, entonces se tiene un

déficit de oxígeno en el cuerpo de agua (Ji, 2008). Más específicamente,

Ji (2008) puntualiza que el déficit de oxígeno disuelto es la diferencia

entre la concentración de oxígeno disuelto saturado y la concentración

existente en el cuerpo de agua.

30

Ji (2008) expone como las principales fuentes de oxígeno disuelto: (1) la

reaireación, que ocurre desde la atmósfera en proporción directa con el

déficit de oxígeno disuelto en el cuerpo de agua; (2) la fotosíntesis de las

plantas acuáticas, las cuales con adecuadas cantidades de luz solar,

consumen nutrientes del agua y producen oxígeno, pudiendo esta

provocar condiciones de sobresaturación de oxígeno disuelto cuando las

tasas de la fotosíntesis son muy altas, por ejemplo durante un incremento

excesivo de algas, que Sierra (2011) identifica con el aporte de oxígeno

disuelto desde los tributarios (pág. 329).

Figura 1. Componentes del balance del oxígeno disuelto

Fuente: Sierra, 2011, pág. 261 Elaborado por: Carlos Alberto Sierra Ramírez

Asimismo, Ji (2008) señala que los principales sumideros de oxígeno

disuelto son: (1) la oxidación de la materia orgánica carbonosa, (2) la

nitrificación, (3) la respiración de la algas, (4) la demanda de oxígeno

bentónica, debida “al oxígeno demandado o consumido por el

material depositado en el fondo” (Sierra ,2011, pág. 261); y (5) la

demanda química de oxígeno producto de sustancias reducidas que se

liberan desde el fondo de sedimentos (pág. 330).

31

2.1.4.4 Constante de desoxigenación

La constante de desoxigenación es la tasa a la que los microorganismos

aerobios consumen el oxígeno en la descomposición de la materia

orgánica (Spellman & Whiting, 2005).

Chin (2013) puntualiza que la tasa de desoxigenación relacionada con la

remoción de la DBO, 𝑆1, se expresa mediante la reacción de primer orden

𝑆1 = −𝑘𝑑𝐿

Donde, 𝑘𝑑 es la constante de desoxigenación (T-1), y L es la demanda

bioquímica de oxígeno remanente (ML-3).

Al respecto, Chin (2013) añade que la constante de desoxigenación

depende de tres factores fundamentales: la naturaleza del residuo, la

habilidad de los microorganismos autóctonos para degradar la materia

orgánica, y la temperatura del agua, y que sus valores representativos

medidos a 20 °C son los que se muestran en la tabla 3:

Tabla 3. Valores típicos de la constante de desoxigenación

Tipo de agua Kd a 20 °C (d-1

)

Aguas residuales no tratadas 0,35 – 0,70

Aguas residuales tratadas 0,10 – 0,35

Río contaminado 0,10 – 0,25

Río no contaminado < 0,05

Fuente: Kiely, 1997; Thomann y Mueller, 1987; y Davis y Masten, 2004; citados por Chin, 2013,

pág. 96) Elaborado por: David A. Chin

No obstante, es posible distinguir entre tres clases diferentes de

constantes de desoxigenación: k1, la constante de desoxigenación

determinada en el laboratorio; kd, la constante de desoxigenación debida

al ejercicio de la DBO en el cuerpo de agua receptor; y kr la constante de

remoción total de materia orgánica, que incluye tanto la desoxigenación

como la sedimentación (Zison et al., 1978). Así, Bosko (1966), citado por

32

Zison et al. (1978) desarrolló la siguiente relación para obtener kd en

función de k1:

𝑘𝑑 = 𝑘1 + 𝑛 (𝑉

𝐷)

Donde, n es el coeficiente de actividad del lecho y representa la

importancia de los organismos del lecho que utilizan la DBO, V es la

velocidad de la corriente (ft/s), y D es la profundidad (ft). Los valores del

coeficiente n son proporcionados por Zison et al. (1978) como función de

la pendiente:

Tabla 4. Cambios en el coeficiente de actividad del lecho mediante la pendiente de la corriente

Pendiente de la corriente (ft/mi) N

2,5 0,1

5,0 0,15

10,0 0,25

25,0 0,4

50,0 0,6

Fuente: Zison et al., 1978, pág. 181

Elaborado por: S.W. Zison, W.B. Mills, D. Deimer, y C.W. Chen

Cuando se trata de sistemas poco profundos, de manera similar a como

ocurre con la sedimentación, la descomposición debida a las bacterias en

el fondo se vuelve más pronunciada. Así, Chapra (2008) señala que esta

tendencia ha sido ajustada mediante una ecuación tomada de

Hydroscience (1971), para dos intervalos de profundidad, H, de la

corriente:

𝑘𝑑 = 0,3 (𝐻

2,4)−0,434

𝑠𝑖 0 ≤ 𝐻 ≤ 2,4 𝑚

𝑘𝑑 = 0,3 𝑠𝑖 𝐻 > 2,4 𝑚

Por otro lado, la remoción de la DBO en cursos de agua no sólo se debe a

la descomposición de la materia orgánica, sino también a la

33

sedimentación, por lo que la tasa de remoción total de DBO, 𝑘𝑟, se

expresa de la siguiente manera (Chapra, 2008; Chin, 2011):

𝑘𝑟 = 𝑘𝑑 + 𝑘𝑠

Donde, 𝑘𝑠 es la tasa de remoción de DBO debido a la sedimentación, y

puede calcularse, relacionando la velocidad de sedimentación de la

materia orgánica 𝑣𝑠 (md-1), y la profundidad media del agua, ℎ (m)

(Chapra, 2008; Sierra, 2011). Su expresión es:

𝑘𝑠 =𝑣𝑠ℎ

En términos de Sierra (2011), “la constante kr debe ser mayor que kd

(…) y puede ser determinada directamente a partir de mediciones de

DBO en el sitio y realizando balances de masa” (pág. 289). Al

respecto, sugiere dos métodos para su determinación: el primero requiere

utilizar concentraciones entre dos sitios de muestreo, y la segunda utiliza

cargas contaminantes. Sus expresiones, en ese orden, advirtiendo que la

DBO medida aguas arriba debe ser mayor que la DBO medida aguas

abajo, son las siguientes:

𝑘𝑟 = 𝑣(ln𝐿1𝐿2

𝑥2 − 𝑥1)

𝑘𝑟 = 𝑣(ln𝑄1 ∗ 𝐿1𝑄2 ∗ 𝐿2𝑥2 − 𝑥1

)

Donde, L1 y L2 son los valores de DBO medidos aguas arriba y aguas

abajo, respectivamente, en una sección de la corriente; Q1 y Q2 son los

caudales de la corriente aguas arriba y aguas abajo, respectivamente; x2 y

x1 son las distancias a los puntos de muestreo considerados, desde la

34

cabecera de la corriente; y v es la velocidad promedio de la corriente en el

tramo considerado.

Complementariamente en relación con la constante de remoción total de

DBO, Chapra (2008) explica que la sedimentación de los sólidos

orgánicos presentes en el agua es significativa en corrientes someras, de

menos de un metro de profundidad.

En relación con el efecto que produce la temperatura sobre las constantes

de las reacciones químicas que se producen en el agua, “los

laboratorios reportan o realizan los análisis de DBO a 20 °C, por lo

tanto, es necesario hacer las correcciones para expresar la

constante de desoxigenación a la temperatura ambiente,

generalmente, usando la expresión de Arrhenius (Sierra, 2011, pág.

292). Y, Chin (2013) proporciona la ecuación de ajuste de los valores de

la constante de desoxigenación deducida a partir de la ecuación de

Arrhenius, con la siguiente notación:

𝑘𝑑𝑇 = 𝑘𝑑20𝜃𝑇−20

Donde, 𝑇 es la temperatura en el curso de agua (°C), 𝑘𝑑𝑇 y 𝑘𝑑20 son los

valores de la constante de desoxigenación a las temperaturas 𝑇 y 20 °C,

respectivamente, y 𝜃 es un coeficiente de temperatura adimensional, cuyo

valor es 1,047, de acuerdo con Novotny (2003), aunque Thomann y

Mueller (1987) sugieren usar el valor de 1,04, para corregir la constante

de desoxigenación.

2.1.4.5 Constante de reaireación

Chin (2013) define la tasa de reaireación, 𝑆2 (ML-3T-1), como la tasa a la

que el oxígeno de la atmósfera se transfiere a un curso de agua, y la

expresa mediante la siguiente ecuación:

𝑆2 = 𝑘𝑎(𝑐𝑠 − 𝑐)

35

Donde, 𝑘𝑎 es la constante de reaireación (T-1), 𝑐𝑠 es la concentración de

saturación del oxígeno disuelto (ML-3), y 𝑐 es la concentración real de

oxígeno disuelto en el curso de agua (ML-3).

La constante de reaireación depende de la velocidad del agua, la

profundidad, el área superficial expuesta a la atmósfera, y la cantidad de

materia orgánica biodegradable en la corriente (Spellman & Whiting,

2005). También influyen la turbulencia, la temperatura, la velocidad del

viento y la presencia de rápidos o caídas de agua (Sierra, 2011).

Spellman y Whiting (2005) indican que el valor de la constante de

reaireación es más alto en corrientes someras y rápidas, y por lo tanto,

dicha corriente se purifica más rápidamente de lo que lo hará una

corriente profunda y lenta. No obstante, los valores típicos de la constante

de reaireación a 20 °C, se presentan en la tabla 5:

Tabla 5. Valores típicos de la constante de reaireación

Cuerpo de agua Ka a 20 °C (d-1

)

Estanques pequeños y remansos 0,10 – 0,23

Corrientes lentas y lagos de gran tamaño 0,23 – 0,35

Grandes corrientes de baja velocidad 0,35 – 0,46

Grandes corrientes de velocidad normal 0,46 – 0,69

Corrientes rápidas 0,69 – 1,15

Cascadas y torrentes >1,15

Fuente: Tchobanoglous y Schroeder, 1985, citados por Chin, 2013

Elaborado por: David A. Chin (traducción).

Para la estimación de la constante de reaireación, se han propuesto

diversas fórmulas empíricas y semi-empíricas, la mayoría de las cuales

relacionan la velocidad de la corriente y la profundidad del agua, tal como

Streeter lo propusiera en el año 1926 (Lin, 2014).

Chapra (2008) expone las fórmulas más utilizadas en la estimación de la

constante de reaireación, incluyendo los rangos de profundidad, denotada

36

por 𝐻, y de velocidad, 𝑈, a los cuales son aplicables, tal como se muestra

en la tabla 6:

Tabla 6. Fórmulas y rangos de profundidad y velocidad utilizados para estimar 𝒌𝒂

Autores Año Fórmula Profundidad (m) Velocidad (m/s)

O´Connor y Dobbins 1956 𝑘𝑎 = 3,93

𝑈0,5

𝐻1,5

0,30 – 9,14 0,15 – 0,49

Churchill 1962 𝑘𝑎 = 5,026

𝑈

𝐻1,67

0,61 – 3,35 0,55 – 1,52

Owens y Gibbs 1964 𝑘𝑎 = 5,32

𝑈0,67

𝐻1,85

0,12 – 0,73 0,03 – 0,55

Fuente: Chapra, 2008, pág. 378-379.

Elaborado por: Julio Pazmiño Rodríguez

Realizando una comparación entre las fórmulas citadas, Sierra (2011)

afirma:

(…) la ecuación de O´Connor-Dobbins tiene mayor

aplicación para corrientes de profundidades moderadas a

profundas y con velocidades de moderadas a bajas. La

expresión de Churchill es aplicable a profundidades

similares para corrientes más rápidas. Finalmente, la

fórmula de Owens y Gibbs se emplea para corrientes de

baja profundidad (pág. 299).

Chin (2013) proporciona otras fórmulas (tabla 7), más recientes, para

estimar el valor de ka, en cuyas notaciones, 𝑄 representa el caudal en

m3/s, 𝑆0 es la pendiente promedio del cauce (adimensional), 𝑆 es la

pendiente del espejo de agua (adimensional), 𝑉 es la velocidad promedio

de la corriente en m/s, 𝐷 es la profundidad en m y 𝑊 simboliza el ancho

del cauce en m.

37

Tabla 7. Otras fórmulas empíricas para estimar ka a 20 °C

Autores Año Fórmula Características de la corriente

Caudal (m

3/s)

Tsivoglou y Wallace

1972 𝑘𝑎 = 3,1 × 104𝑉𝑆0 0,3 m < D <0,9 m <0,3

Melching y Flores

1999 1999

𝑘𝑎 = 517(𝑉𝑆)0,524𝑄−0,242 Corrientes

alternadamente someras y profundas

>0,556

𝑘𝑎 = 596(𝑉𝑆)0,528𝑄−0,136 <0,556

𝑘𝑎 = 88(𝑉𝑆)0,313𝐷−0,353

Corrientes de cauce controlado

>0,556

𝑘𝑎 = 142(𝑉𝑆)0,333𝐷−0,66𝑊−0,243 <0,556

Fuente: Chin, 2013, pág. 97

Elaborado por: Julio Pazmiño Rodríguez

Complementariamente a lo resumido en la tabla 7, Chin (2013) explica

que las fórmulas para calcular 𝑘𝑎, arrojan valores cercanos a cero a

medida que la profundidad del curso de agua se incrementa, lo que

significaría que para corrientes profundas la reaireación es despreciable;

no obstante, esto no es cierto, ya que cuando la corriente es lenta, el

viento predomina como el factor promovedor de la reaireación en el agua.

Por tal razón, el referido autor establece que la constante de reaireación

tiene un valor mínimo en 0,6/D o 1,0/D (pág. 97).

Otra de las fórmulas empleadas para la determinación de ka es la

propuesta por Langbein y Durum (1967), empleados del US Geological

Survey, de quienes Lin (2014) puntualiza que ellos analizaron y

resumieron el trabajo de varios investigadores y concluyeron que la mejor

formulación para determinar el factor de reaireación debía ser aquella que

utilizara información sobre las velocidades y secciones transversales de la

corriente. Su expresión, recogida por Chapra (2008) es la siguiente:

𝑘𝑎 = 5,13 (𝑈

𝐻1,33)

Donde, U es la velocidad de la corriente en metros, y H es la profundidad,

también en metros.

38

No obstante lo anterior, se debe tener un gran cuidado en la estimación

de ka, puesto que este parámetro afecta de manera dominante la fiabilidad

de la simulación de las concentraciones de oxígeno disuelto en corrientes

superficiales de agua (Chin, 2013, citando a Brown y Barnwell, 1987;

Melching y Yoon, 1977). En tal virtud, Sierra (2011) afirma que: “es

aconsejable que para obtener un valor real que represente el

fenómeno de la reaireación en el sitio que se está estudiando, se

deben hacer mediciones de campo y laboratorio para chequear la

validez de la ecuación seleccionada” (pág. 301).

Además de las fórmulas empíricas citadas, Zison et al. (1978) propone un

método para estimar el valor de ka, basado en un balance de masa para el

oxígeno disuelto. Así, menciona que Churchill et al. (1962) con este

criterio expresó ka en términos del déficit de oxígeno disuelto medido en

dos puntos diferentes en una corriente de agua superficial, como sigue:

𝑘𝑎 =ln𝐷0 − ln𝐷1

𝑡

Donde, Do es el déficit de oxígeno aguas arriba del sitio (mg/l), D1 es el

déficit de oxígeno aguas abajo (mg/l), y t es el tiempo de viaje entre los

dos puntos (d).

Lin (2014) modifica la ecuación anterior de la siguiente manera (pág. 42):

𝑘2 = 𝑘𝑎 = −ln (𝐷2𝐷1)

∆𝑡

Finalmente, y en relación con el ajuste de la constante de reaireación

empleando la ecuación de Arrhenius, Chin (2013) señala que el

coeficiente de temperatura θ toma valores en el rango de 1,024 a 1,025.

39

2.1.4.6 Cinética de la Demanda Bioquímica de Oxígeno

Carbonosa (DBOC)

Cuando se analiza la curva de DBO, se observan dos etapas: la primera,

caracterizada por la degradación del carbono de la materia orgánica y que

es ejercida por organismos heterotróficos; y la segunda, cuando el

nitrógeno orgánico presente en el agua se oxida (Sierra, 2011).

“Por simplicidad se asume que la DBOC sigue una reacción química

de primer orden; se comprende, sin embargo, que este es un

supuesto empírico tomado con base en la experiencia…” (Sierra,

2011, pág. 263). En este contexto, Romero (2005) complementa: “En una

reacción de primer orden la tasa de oxidación es proporcional a la

concentración de materia orgánica oxidable remanente, es decir, que

la tasa de reacción está controlada solamente por la cantidad de

alimento disponible” (pág. 179).

La cinética de DBOC se establece a continuación de acuerdo con el

tratamiento matemático adaptado de Chapra (2008):

Como la reacción es de primer orden y, experimentalmente, se produce

por el consumo de la cantidad total de materia orgánica remanente (DBO

remanente, L, en mg/l) en un sistema por lotes o batch cuyo volumen es

𝑉, entonces se tiene el siguiente balance de masas:

𝑉𝑑𝐿

𝑑𝑡= −𝑘𝑑𝑉𝐿

O simplemente

𝑑𝐿

𝑑𝑡= −𝑘𝑑𝐿

Donde, 𝑘𝑑 es la constante de desoxigenación (d-1), y 𝑡 es el tiempo de la

reacción (d).

40

Reorganizando convenientemente la ecuación anterior e integrando, se

obtiene

∫𝑑𝐿

𝐿

𝐿

𝐿0

= −𝑘𝑑∫ 𝑑𝑡𝑡

0

𝑙𝑛 (𝐿

𝐿0) = −𝑘𝑑𝑡

𝐿 = 𝐿0 𝑒−𝑘𝑑𝑡

Donde, L0 es la DBO última (mg/l) entendida como el oxígeno necesario

para oxidar la materia orgánica carbonosa presente al principio.

De la figura 2, que representa la cinética de la DBO ejercida a 20 °C,

denotada por 𝑌 (mg/l) y su contraparte, la DBO remanente o 𝐿, se

establece que

𝑌 = 𝐿0 − 𝐿

Figura 2. Cinética dela DBO

Fuente: Sierra, 2011, pág. 264 Elaborado por: Carlos Alberto Sierra Ramírez

Y, por lo tanto, la DBO ejercida, que constituye la concentración de

oxígeno consumido durante el proceso de descomposición de la materia

41

orgánica carbonosa, se calcula mediante la siguiente ecuación deducida

como sigue:

𝐿0 − 𝑌 = 𝐿0 𝑒−𝑘𝑑𝑡

𝑌 = 𝐿𝑜 − 𝐿0 𝑒−𝑘𝑑𝑡

∴ 𝑌 = 𝐿𝑜(1 − 𝐿0 𝑒−𝑘𝑑𝑡)

2.1.4.7 Cinética de la Demanda Bioquímica de Oxígeno

Nitrogenada (DBON)

“La DBON se genera cuando el nitrógeno amoniacal es oxidado a

nitritos y luego a nitratos bajo condiciones adecuadas” (Sierra, 2011,

pág. 269).

Este proceso de nitrificación se verifica en dos etapas, según la

estequiometría propuesta por Gaudy & Gaudy (1980, citado por Chapra,

2008, pág. 421 - 422):

𝑁𝐻4+ + 1.5𝑂2 → 2𝐻

+ + 𝐻2𝑂 + 𝑁𝑂2−

𝑁𝑂2− + 0.5𝑂2 → 𝑁𝑂3

En la primera reacción, el género de bacterias Nitrosomonas consume

3,43 g de O2 para convertir cada gramo de nitrógeno en nitrito, mediante

la oxidación del amonio; y en la segunda, las bacterias del género

Nitrobacter requieren 1,14 g de O2 para convertir cada gramo de nitrógeno

en el proceso de conversión de nitritos en nitratos. Por lo tanto, el proceso

completo de nitrificación necesita de 4,57 g de O2 por cada gramo de

nitrógeno oxidado (Sierra, 2011, pág. 268).

“La formulación matemática de la DBON es muy similar a la de la

DBOC, es decir, se supone que la DBON sigue una reacción química

de primer orden” (Sierra, 2011, pág. 269), y su ecuación es:

42

𝐷𝐵𝑂𝑁 = 𝐿0𝑁(1 − 𝐿0 𝑒

−𝑘𝑑𝑡)

Donde, kN es la tasa de reacción de la nitrificación, y la DBON última o 𝐿0𝑁

se calcular a partir de la cantidad de nitrógeno Kjeldahl (NTK), con la

siguiente expresión:

𝐿0𝑁 = 4,57 ∗ 𝑁𝑇𝐾

Finalmente, la figura 3 muestra la relación entre la DBOC y la DBON,

como la suma de la dos para dar la Demanda Bioquímica de Oxígeno

Total (DBOT):

Figura 3. Curvas de DBO a 20 °C

Fuente: Henry y Heinke, 1999, 426

Elaborado por: J. Glynn Henry y Gary W. Heinke

2.1.4.8 Modelo de Streeter-Phelps

La modelización matemática es reconocida a nivel mundial por su valor en

la planificación de estrategias de saneamiento de ríos. En este contexto,

el modelo de Streeter y Phelps permite describir la calidad del agua en

términos de oxígeno disuelto y DBO en función de las características

hidrodinámicas y de los procesos químicos y biológicos que tienen lugar

en el río como resultado de la incorporación de fuentes puntuales o

dispersas. (Domínguez, et al. 2005).

43

La deducción del modelo de Streeter-Phelps se ha tomado, con

adaptaciones, del tratamiento matemático, a partir de la ecuación de

advección-difusión unidimensional, desarrollado en Chapra (2008, pág.

390-391) y Chin (2013, pág. 98-99):

Cuando en la ecuación de advección-difusión/dispersión, el término Sm

representa el flujo total de oxígeno en el agua, concebido como la suma

de las tasas de desoxigenación y reaireación, S1 y S2, se obtiene la

expresión

𝜕𝑐

𝜕𝑡+ 𝑢

𝜕𝑐

𝜕𝑥=𝜕

𝜕𝑥(𝐾𝐿

𝜕𝑐

𝜕𝑥) − 𝐾𝑑𝐿 + 𝐾𝑎(𝑐𝑠 − 𝑐)

Luego, si se asume un estado estacionario y se ignora el efecto dispersivo

de la corriente por ser despreciable, la ecuación anterior se convierte en

𝑢𝜕𝑐

𝜕𝑥= −𝐾𝑑𝐿 + 𝐾𝑎(𝑐𝑠 − 𝑐)

O, simplemente, utilizando el concepto de déficit de oxígeno, 𝐷,

𝑢𝜕𝑐

𝜕𝑥= −𝐾𝑑𝐿 + 𝐾𝑎𝐷

Ahora bien, dado que la concentración 𝑐 es sólo función de la distancia 𝑥,

se obtiene una ecuación diferencial que permite calcular el déficit de

oxígeno en el curso de agua:

𝑑𝐷

𝑑𝑥= (

𝐾𝑑𝑣) 𝐿 − (

𝐾𝑎𝑣)𝐷

Si la ecuación de la DBO remanente se amplía para abarcar, no sólo la

remoción de DBO por desoxigenación, sino también por sedimentación,

entonces la constante de reacción es 𝑘𝑟, y si 𝐿 = 𝐿𝑜 cuando t = 0, se tiene

que

𝐿 = 𝐿0𝑒−𝑘𝑟𝑡 = 𝐿0𝑒

−𝑘𝑟𝑥𝑣

44

Donde, 𝑥 es la distancia aguas abajo a la que se mide L, y 𝑣 es la

velocidad media del agua.

Combinando las dos ecuaciones inmediatamente anteriores resulta,

𝑑𝐷

𝑑𝑥= (

𝑘𝑑𝑣) 𝐿0 𝑒

−𝑘𝑟𝑥𝑣 − (

𝑘𝑎𝑣)𝐷

De modo que, resolviendo la ecuación diferencial, bajo el arreglo de una

ecuación diferencial lineal de primer orden 𝑑𝑦

𝑑𝑥+ 𝑃(𝑥)𝑦 = 𝑄(𝑥), y

empleando el factor de integración 𝑒∫𝑘𝑎𝑣𝑑𝑥 = 𝑒

𝑘𝑎𝑥

𝑣 , se obtiene

𝑑𝐷

𝑑𝑥(𝑒𝑘𝑎𝑥𝑣 ) + (

𝑘𝑎𝑣)𝐷 (𝑒

𝑘𝑎𝑥𝑣 ) = (

𝑘𝑑𝑣) 𝐿0𝑒

−𝑘𝑟𝑥𝑣 (𝑒

𝑘𝑎𝑥𝑣 )

𝑑

𝑑𝑥(𝐷𝑒

𝑘𝑎𝑥𝑣 ) = (

𝑘𝑑𝐿0𝑣) (𝑒

−𝑘𝑟𝑥𝑣 ) (𝑒

𝑘𝑎𝑥𝑣 )

𝐷 (𝑒−𝑘𝑎𝑥𝑣 ) = ∫[(

𝑘𝑑𝐿0𝑣) (𝑒

(𝑘𝑎−𝑘𝑟)𝑥𝑣 )

] 𝑑𝑥

𝐷 (𝑒𝑘𝑎𝑥𝑣 ) = (

𝑘𝑑𝐿0𝑣) (

𝑣

𝑘𝑎 − 𝑘𝑟) (𝑒

(𝑘𝑎−𝑘𝑟)𝑥𝑣 )

𝐷 (𝑒𝑘𝑎𝑥𝑣 ) = (

𝑘𝑑𝐿0𝑘𝑎 − 𝑘𝑟

) (𝑒(𝑘𝑎−𝑘𝑟)𝑥

𝑣 ) + 𝐶

El valor de la constante de integración C se calcula para condiciones de

contorno donde 𝐷 = 𝐷0 cuando 𝑥 = 0, así

𝐷0𝑒0 = (

𝑘𝑑𝐿0𝑘𝑎 − 𝑘𝑟

) 𝑒0 + 𝐶

→ 𝐶 = 𝐷0 − (𝑘𝑑𝐿0𝑘𝑎 − 𝑘𝑟

)

Entonces, 𝐷 (𝑒𝑘𝑎𝑥

𝑣 ) = (𝑘𝑑𝐿0

𝑘𝑎−𝑘𝑟) (𝑒

(𝑘𝑎−𝑘𝑟)𝑥

𝑣 ) + 𝐷0 − (𝑘𝑑𝐿0

𝑘𝑎−𝑘𝑟)

45

𝐷 (𝑒𝑘𝑎𝑥𝑣 ) = (

𝑘𝑑𝐿0𝑘𝑎 − 𝑘𝑟

) (𝑒(𝑘𝑎−𝑘𝑟)𝑥

𝑣 ) + 𝐷0 − (𝑘𝑑𝐿0𝑘𝑎 − 𝑘𝑟

)

𝐷 = (𝑘𝑑𝐿0𝑘𝑎 − 𝑘𝑟

) (𝑒−𝑘𝑟𝑥𝑣 ) + 𝐷0 (𝑒

−𝑘𝑎𝑥𝑣 ) − (

𝑘𝑑𝐿0𝑘𝑎 − 𝑘𝑟

) (𝑒−𝑘𝑎𝑥𝑣 )

∴ 𝐷 = (𝑘𝑑𝐿0𝑘𝑎 − 𝑘𝑟

) (𝑒−𝑘𝑟𝑥𝑣 − 𝑒

−𝑘𝑎𝑥𝑣 ) + 𝐷0 (𝑒

−𝑘𝑟𝑥𝑣 )

O, 𝐷(𝑥) = (𝑘𝑑𝐿0

𝑘𝑎−𝑘𝑟) [𝑒𝑥𝑝 (

−𝑘𝑟𝑥

𝑣) − 𝑒𝑥𝑝 (

−𝑘𝑎𝑥

𝑣)] + 𝐷0𝑒𝑥𝑝 (

−𝑘𝑟𝑥

𝑣)

La ecuación anterior constituye el modelo que Streeter y Phelps

desarrollaron originalmente en el año 1925; no obstante, en 1944 Phelps

la utilizó para estudiar la contaminación del río Ohio, en Estados Unidos

(Chin, 2013). Al respecto del modelo, Sierra (2011) advierte que la

ecuación de Streeter y Phelps se obtiene bajo el supuesto de despreciar

los procesos de la fotosíntesis, respiración, demanda béntica y

nitrificación. Asimismo, Chapra (2008) puntualiza que el modelo funciona

para una fuente puntual simple de DBO, y que el tramo a modelizar se

considera en estado estacionario, con flujo pistón, y con características

hidrogeométricas constantes (pág. 391).

La gráfica de la ecuación de Streeter-Phelps se conoce con el nombre de

la curva sag de oxígeno, representando el déficit de oxígeno, 𝐷, como

función de la distancia desde la fuente, 𝑥 (Figura 4). Su interpretación

explica que el oxígeno comienza a consumirse desde que la materia

orgánica ingresa a la corriente de agua y, por lo tanto, el déficit de

oxígeno inicial, 𝐷0, incrementa su valor a 𝐷𝑥, proporcionalmente a la tasa

de reaireación, 𝑆2, hasta una distancia, 𝑋𝑐, conocida como punto crítico,

donde se igualan 𝐷 y 𝑆2. A partir de este punto, el oxígeno empieza a

recuperarse (Chin, 2013, pág. 99).

46

Figura 4. Curva sag de oxígeno

Fuente: Chin, 2013, pág.99

Elaborado por: David A. Chin

2.1.4.9 Punto crítico y tiempo crítico

La ecuación del punto crítico o “lugar en el cual se presentan los

niveles mínimos de oxígeno cuando se tiene una sola descarga”

(Sierra, 2011, pág. 325), se obtiene al igualar a cero la primera derivada

del modelo de Streeter-Phelps, como sigue:

𝑑𝐷

𝑑𝑥=𝑑

𝑑𝑥[(𝑘𝑑𝐿0𝑘𝑎 − 𝑘𝑟

) (𝑒−𝑘𝑟𝑥𝑣 − 𝑒

−𝑘𝑎𝑥𝑣 ) + 𝐷0 (𝑒

−𝑘𝑟𝑥𝑣 )]

𝑑𝐷

𝑑𝑥= (

𝑘𝑑𝐿0𝑘𝑎 − 𝑘𝑟

)𝑑

𝑑𝑥(𝑒−𝑘𝑟𝑥𝑣 − 𝑒

−𝑘𝑎𝑥𝑣 ) + 𝐷0

𝑑

𝑑𝑥(𝑒−𝑘𝑟𝑥𝑣 )

0 = (𝑘𝑑𝐿0𝑘𝑎 − 𝑘𝑟

) [(𝑒−𝑘𝑟𝑥𝑣 ) (

−𝑘𝑟𝑣) + (𝑒

−𝑘𝑎𝑥𝑣 ) (

−𝑘𝑎𝑣)] − 𝐷0 (𝑒

−𝑘𝑟𝑥𝑣 ) (

𝑘𝑟𝑣)

[(𝑒

−𝑘𝑟𝑥𝑣 )(

−𝑘𝑟𝑣)−(𝑒

−𝑘𝑎𝑥𝑣 )(

𝑘𝑎𝑣)]

(𝑒−𝑘𝑟𝑥𝑣 )(

−𝑘𝑟𝑣)

=𝐷0𝑑(𝑘𝑎−𝑘𝑟)

𝑘𝑑𝐿0

ln 𝑒(𝑘𝑎−𝑘𝑟)𝑥

𝑣 = ln [𝑘𝑎𝑘𝑟(1 −

𝐷0𝑑(𝑘𝑎 − 𝑘𝑟)

𝑘𝑑𝐿0)]

∴ 𝑥𝑐 =𝑣

𝑘𝑎 − 𝑘𝑟ln [𝑘𝑎𝑘𝑟(1 −

𝐷0𝑑(𝑘𝑎 − 𝑘𝑟)

𝑘𝑑𝐿0)]

47

O, expresado como tiempo crítico:

𝑡𝑐 =1

𝑘𝑎 − 𝑘𝑟ln [𝑘𝑎𝑘𝑟(1 −

𝐷0𝑑(𝑘𝑎 − 𝑘𝑟)

𝑘𝑑𝐿0)]

De acuerdo con Chapra (2008), la ecuación del tiempo crítico revela que,

cuando se asume una D0 igual a cero, depende sólo de las tasas de

remoción de la DBO y de reaireación, lo que significa que un incremento

en cualquiera de estos dos parámetros moverá el punto crítico más cerca

de la fuente. Esto se hace evidente en la figura 5, que muestra la gráfica

del tiempo crítico versus 𝑘𝑟 para varios valores de 𝑘𝑎(pág. 397).

Figura 5. Curvas de tiempo crítico versus 𝒌𝒓 para varios valores de 𝒌𝒂

Fuente: Chapra, 2008, pág. 397 Elaborado por: Steven Chapra

2.1.4.10 Déficit crítico

El déficit crítico de oxígeno,𝐷𝑐, se calcula igualando a cero la ecuación

diferencial anterior, y sustituyendo 𝑥 por 𝑥𝑐, (Chapra, 2008):

0 = (𝑘𝑑𝑣)𝐿0 𝑒

ln[𝑘𝑎𝑘𝑟(1−

𝐷0(𝑘𝑎−𝑘𝑟)𝑘𝑑𝐿0

)]

−𝑘𝑟𝑘𝑎−𝑘𝑟

− (𝑘𝑎𝑣)𝐷

∴ 𝐷 = (𝑘𝑑𝐿0𝑘𝑎

) [𝑘𝑎𝑘𝑟(1 −

𝐷0(𝑘𝑎 − 𝑘𝑟)

𝑘𝑑𝐿0)]

−𝑘𝑟𝑘𝑎−𝑘𝑟

48

2.1.5 Calibración del modelo

2.1.5.1 Proceso de la modelización de la calidad del agua

Sierra (2011) reconoce una serie de etapas en el proceso de

modelización de la calidad del agua: (1) definición del problema de calidad

del agua que se investigará, (2) selección del modelo adecuado, (3)

revisión de datos de entrada, (4) recolección de la información preliminar,

(5) corridas preliminares del modelo, (5) calibración y verificación del

modelo, (6) generación de escenarios, y (7) análisis de resultados.

2.1.5.2 El proceso de calibración

Oreskes, N., Shrader-Frechette, K., Belitz, K. (1994) conciben la

calibración como el proceso de ajuste del modelo, mediante la

manipulación de las variables independientes a fin de obtener una

concordancia con los valores observados de las variables dependientes

(pág. 643).

Chapra (2008), por su parte, explica que la calibración busca obtener un

óptimo ajuste entre los resultados del modelo y el conjunto de datos, a

través de la variación de los parámetros utilizados en la aplicación del

modelo. Asimismo, advierte que previamente a la calibración, el

modelador debe medir con suficiente precisión parámetros físicos como la

hidrogeometría, las cargas, las condiciones de frontera y las condiciones

iniciales del sistema, a fin de asegurar que éstos no representen fuentes

significativas de incertidumbre. Posteriormente, se debe efectuar el ajuste

de los parámetros cinéticos, hasta que la simulación concuerde de

manera óptima con los datos (pág. 322).

Por otro lado, Sierra (2011) explica que, en primer lugar, debe efectuarse

la calibración hidrodinámica, es decir el caudal, la velocidad de la

corriente y su profundidad, mediante el ajuste de los coeficientes y

constantes de las fórmulas hidráulicas del modelo; luego, se calibra la

49

calidad del agua, ajustando las constantes y coeficientes cinéticos

involucrados hasta que el modelo reproduzca con la precisión deseada

las mediciones de campo, debiendo empezarse siempre por las variables

que menos parámetros ajustables tengan; en este sentido, la DBO deberá

calibrarse primero que el oxígeno disuelto (pág. 439-440).

Acerca de la evaluación del rendimiento o desempeño del modelo, Chin

(2013) puntualiza que comúnmente se usan técnicas de cálculo de

errores estadísticos a fin de determinar la discrepancia entre los

resultados del modelo y el conjunto de datos. Estas técnicas incluyen el

error relativo promedio, el coeficiente de determinación, y la eficiencia del

modelo (pág. 389).

2.1.5.2.1 Análisis de sensibilidad

El análisis de sensibilidad es una herramienta utilizada para entender el

comportamiento general del modelo de calidad del agua, siendo la

estimación paramétrica y el análisis de sensibilidad de primer orden, los

métodos más comunes para llevar a cabo este proceso (Chapra, 2008).

Por su parte, Chin (2013) puntualiza que dicho análisis ayuda a identificar

los parámetros que influyen de manera más significativa en las repuestas

del modelo, determinando qué parámetros deberían ser medidos con

mayor exactitud o ajustados durante la calibración del modelo. Además,

agrega que el análisis de sensibilidad es esencial en la modelización, y

que a menudo es el primer paso en el proceso de calibración, puesto que

establece el conjunto de parámetros que se usarán en el referido proceso.

2.1.5.2.2 Análisis de rendimiento

Chin (2013) identifica una serie de alternativas cuantitativas para medir el

nivel de concordancia entre las predicciones del modelo de calidad del

agua y las observaciones. Entre ellas, además de las pruebas de

hipótesis, la regresión lineal, y comparaciones no paramétricas, destacan

las estadísticas del error, tales como el error absoluto medio (MAE, por

50

sus siglas en inglés); la sumatoria de los residuos al cuadrado (RSS, por

sus siglas en inglés); o la raíz del error cuadrado medio (RMSE, por sus

siglas en inglés); incluyendo también el coeficiente de determinación R2. A

continuación se presentan las expresiones utilizadas para cada método:

𝑀𝐴𝐸 =1

𝑁∑𝑦�̂� − 𝑦𝑗

𝑦𝑗

𝑁

𝑗=1

𝑅𝑆𝑆 =∑(𝑦𝑗 − �̂�𝑗)2

𝑁

𝑗=1

𝑅𝑀𝑆𝐸 = √1

𝑁∑(𝑦𝑗 − �̂�𝑗)

2𝑁

𝑗=1

Donde, 𝑦𝑗 es el valor observado, y �̂�𝑗es el valor predicho, y 𝑁 es el

número de observaciones.

Al respecto de tales métodos, Chapra (2008) indica que la suma de los

cuadrados del error o residuo debería minimizarse para conseguir que las

predicciones estén acordes con las mediciones. Por otro lado, Chin (2013)

explica que los métodos MAE y RMSE muestran el grado de dispersión o

variabilidad entre los valores predichos y las observaciones, de modo que

se tiene un mejor ajuste cuando sus valores son cercanos a cero.

Además, Chin (2013) indica que el análisis del rendimiento de un modelo

puede realizarse mediante el índice o coeficiente de Nash-Sutcliffe (NSE),

y el coeficiente de determinación, R2, cuyas fórmulas son las siguientes,

respectivamente:

𝑁𝑆𝐸 = 1,0 −∑ (𝑦𝑗 − �̂�𝑗)

2𝑁𝑗=1

∑ (𝑦𝑗 − �̅�)2𝑁

𝑗=1

51

𝑅2 =

(

∑ (𝑦𝑗 − �̅�)(�̂�𝑗 − �̅�)𝑁𝑗=1

√∑ (𝑦𝑗 − �̅�)2𝑁

𝑗=1√∑ (�̂�𝑗 − �̅�)

2𝑁𝑗=1 )

2

Donde, yj es el valor observado de la variable, �̅� es la media de los

valores observados, y �̂�𝑗 es el valor predicho por el modelo.

Al respecto de tales medidas de la bondad de ajuste de un modelo, Chin

(2013) explica que los valores del índice NSE varían de -∞ a 1,0, siendo

los valores más altos los que indican mejor ajuste entre los datos

predichos y los observados. En el caso del coeficiente de determinación,

sus valores varían en un rango de 0,0 a 1,0, y de igual manera, los

valores más cercanos a 1,0 indican un mejor ajuste del modelo con los

datos observados.

2.1.5.2.3 Ajuste paramétrico

El ajuste paramétrico puede hacerse tanto de manera manual como

automáticamente. En este contexto, el proceso manual se realiza, dentro

de un espacio paramétrico factible, mediante ensayos de prueba y error

que se incrementan en la medida necesaria para conseguir que las

respuestas de la simulación se aproximen estrechamente a los datos

observados. Por lo tanto, el proceso manual se complica debido al gran

número de parámetros que necesitan ser ajustados, al hecho de que hay

múltiples maneras de evaluar la cercanía entre las predicciones y las

observaciones, incluso a que los datos de ingreso, la conceptualización

del modelo y los resultados obtenidos hasta cierto punto son imprecisos.

Por su parte, los métodos de calibración no manuales, automatizan el

proceso de calibración, aunque han tenido limitados éxitos en modelos de

calidad del agua superficial, debido a su dependencia de una única

función objetivo, que mide la cercanía entre las respuestas del modelo y

las observaciones, aunque sus valores pueden ser similares en múltiples

regiones del espacio paramétrico de la función (Chin, 2013).

52

2.1.5.2.4 Metodología GLUE

Chin (2013) cita a Binley y Beven (1991) como los que inicialmente

propusieron la metodología GLUE (Generalized Likelihood Uncertainty

Estimation), como una técnica bayesiana que emplea valores aleatorios

de los parámetros que se desea calibrar para calcular el correspondiente

valor del modelo, y luego utiliza el nivel de correspondencia entre los

datos de campo y los del modelo para estimar funciones de probabilidad

tanto para los parámetros calibrados como para las respuestas del

modelo.

La metodología GLUE es utilizada en la calibración de modelos de calidad

del agua, y su aplicación básicamente consiste en seleccionar rangos de

variación de los parámetros, y luego, mediante simulaciones de Monte

Carlo, generar combinaciones de valores de los parámetros, de modo que

una gráfica de probabilidad se pueda utilizar para identificar las

combinaciones óptimas, incluyendo la sensibilidad paramétrica (Chin,

2013).

2.1.6 Verificación del modelo

Oreskes et al. (1994) configuran una perspectiva escéptica en relación

con el proceso de verificación y validación de modelos numéricos

aplicados a sistemas naturales, estableciendo, desde bases filosóficas,

una distinción entre los términos, y la imposibilidad de cumplir cabalmente

con tales objetivos. En ese contexto, argumentan que los modelos pueden

confirmarse si se demuestra la concordancia entre las observaciones y los

valores predichos, pero siempre será una confirmación parcial, debido a

que los sistemas naturales son sistemas abiertos, y porque los resultados

del modelo no siempre serán los mismos. Desde las leyes de la lógica

simbólica, puntualizan que es imposible demostrar la verdad de cualquier

proposición, a menos que se trate de sistemas cerrados; no obstante,

explican que, en contraste, el término validación no necesariamente

53

implica la demostración de una verdad, sino más bien se prefiere legitimar

el modelo en base a contrastes y métodos, por lo que un modelo validado

es aquél que no contiene errores detectables, y que es internamente

consistente. Así, concluyen que el término validación es engañoso si se

lo usa para avalar resultados con el carácter de reales, pero que podría

ser útil para afirmaciones relacionadas con el empleo de modelos de

computación si se tiene claro que sus resultados pueden ser válidos, en

dependencia de la calidad y cantidad de los parámetros ingresados, y

también de la exactitud de las hipótesis auxiliares (pág. 641-642).

Complementariamente, Oreskes et al. (1994) señalan que, en la práctica,

el término validación es indistintamente utilizado con el vocablo

verificación, en el sentido de que las predicciones efectuadas por el

modelo son consistentes con los datos de las observaciones, lo que ha

llevado a creer que ambos términos son sinónimos, y que la validación

establece la veracidad del modelo o una exacta representación

matemática de un proceso físico real. Para las autores citados, la

validación de un modelo significa que es consistente con un sistema, pero

que la concordancia entre los valores del modelo y las observaciones, de

ninguna manera demuestran que el modelo representa con exactitud el

sistema o fenómeno natural que se estudia (pág. 642).

No obstante lo anterior, Sierra (2011) describe la validación de los

modelos de calidad del agua en los siguientes términos:

La validación de un modelo consiste en correr el modelo

calibrado utilizando un evento totalmente opuesto al que

fue seleccionado para la calibración. Por ejemplo, si para

calibrar se usaron las condiciones de caudales bajos,

para validar se usan las condiciones de caudales

máximos. En el proceso de validación se dejan quietos

los parámetros ajustados durante la calibración y se

cambian las variables externas. Es decir, se cambian las

54

cargas contaminantes, las características hidrológicas de

la cuenca (velocidad del viento, punto de rocío, etc.), las

condiciones de entrada, etc. Si las simulaciones hechas

bajo estas condiciones reproducen la calidad del agua

medidas en el campo, se considera que el modelo es

capaz de reproducir la calidad del agua bajo cualquier

evento y puede usarse para los estudios de calidad del

agua (pág. 440).

2.1.6.1 Análisis de incertidumbre

Chin (2013) identifica tres fuentes principales de incertidumbre en los

modelos predictivos, a saber: (1) la incertidumbre estructural, cuya causa

es una insuficiente comprensión del sistema físico, químico o biológico, o

la imposibilidad de representar con exactitud tales procesos a través de

las ecuaciones utilizadas; (2) la incertidumbre paramétrica, que surge de

un conocimiento incompleto acerca de diferentes aspectos relacionados

con los parámetros: sus valores, rangos, significado físico, y la

variabilidad espacial y temporal; y (3) la incertidumbre observacional,

resultante de los datos de ingreso y salida que se utilizan en la calibración

del modelo.

2.1.7 Modelación computacional de la calidad del agua

2.1.7.1.1 Descripción general del software Qual2K

“QUAL2K es un software libre de la Agencia de Protección Ambiental

Estadounidense (USEPA) para la simulación de la calidad de las

aguas superficiales. Permite la simulación de múltiples fuentes de

contaminación (puntuales y difusas) en cualquier punto del sistema”

(Comisión Técnica de Prevención y Reparación de Daños

Medioambientales, 2011, pág. 48). Y la Comisión añade que el QUAL2K

“es (…) un software gratuito, de relativa facilidad de uso, que

requiere un grado de conocimiento básico sobre hidrología y

55

transporte de contaminantes. Aunque es relativamente simple,

familiarizarse con la interfaz de usuario, el post-procesado de los

resultados requiere de cierto tiempo” (pág. 17-18).

QUAL2K es un modelo de calidad del agua de ríos y arroyos que

representa una versión moderna del modelo QUAL2E, manteniendo

similitud con su predecesor en múltiples características, tales como la

unidimensionalidad, bajo el supuesto de que la corriente está bien

mezclada tanto lateral como verticalmente; las condiciones

hidrodinámicas se suponen estacionarias tanto en el cauce principal como

en los tributarios, entre otros (Chapra, S.C., Pelletier, G.J. and Tao, H.,

2008, pág. 3). Al respecto de la conveniencia de aplicar modelos

unidimensionales como los indicados, Ji (2008) explica que este tipo de

modelos, con frecuencia, simulan adecuadamente procesos de calidad

del agua para la mayoría de ríos pequeños y poco profundos (pág. 492).

La versión 2.11 del software incluye nuevos elementos de gran

importancia, entre los que destacan: (a) una interfaz y un entorno de

programa implementado en Microsoft Windows, con Excel como interfaz

gráfica y, Visual Basic for Applications (VBA) como lenguaje de

programación; (b) una segmentación del río en tramos de estudio,

divididos en elementos computacionales que no necesariamente deben

ser de igual longitud; y (c) una discriminación entre las formas carbonosas

de la DBO, en una forma oxidativa lenta (DBO lenta), y una de mayor

velocidad (DBOC rápida) (Chapra, S.C., Pelletier, G.J. and Tao, H., 2008,

pág. 3).

En relación con la utilidad o aplicación de la herramienta, se señala que

ésta permite caracterizar la calidad del agua por medio de parámetros

como: Demanda Biológica de Oxígeno, Oxígeno disuelto, Sólidos en

suspensión, pH, Patógenos y Nutrientes.

56

Asimismo, existen modelos por computadora utilizados a nivel

internacional, siendo el software QUAL2K el más utilizado actualmente

para la modelación de la calidad del agua en ríos y corrientes de aguas

superficiales, aunque su uso es aún incipiente en países en vías de

desarrollo (Sierra, 2011).

2.1.7.1.2 Representación conceptual

Sierra (2011) afirma: “El modelo QUAL2K representa el río como una

red ramificada, conformada por elementos llamados tramos o

segmentos que se articulan preservando la topología del sistema

real” (pág. 445).

Asimismo, Sierra (2011) expone algunos criterios para definir en número

de tramos en los que se dividirá el curso de agua bajo estudio: (1) una

modificación hidrogeométrica de la corriente, tal como un cambio brusco

de pendiente o de la sección transversal del cauce, o la ubicación de un

puente, etc.; (2) la entrada de un tributario importante, con la condición de

que el caudal promedio multianual sea mayor al 10 % del caudal de la

corriente principal; (3) el aporte de cargas contaminantes provenientes de

descargas de aguas residuales domésticas o industriales, puntuales o

distribuidas; y (4) extracciones significativas de agua (pág. 446).

57

Figura 6. Esquema de segmentación y distribución de cargas contaminantes en el curso de agua

Fuente: Sierra, 2011, pág.445 Elaborado por: Carlos Alberto Sierra Ramírez

2.2 Marco Legal

2.2.1 Constitución de la República del Ecuador (2008)

En su Título II DERECHOS, Capítulo segundo: Derechos del Buen Vivir,

Sección segunda: Ambiente sano, la Constitución de la República del

Ecuador (2008) establece:

Art. 14.- Se reconoce el derecho de la población a vivir en un

ambiente sano y ecológicamente equilibrado, que garantice la

sostenibilidad y el buen vivir, sumak kawsay.

Se declara de interés público la preservación del ambiente, la

conservación de los ecosistemas, la biodiversidad y la integridad

del patrimonio genético del país, la prevención del daño ambiental

y la recuperación de los espacios naturales degradados.

58

En el Título VII RÉGIMEN DEL BUEN VIVIR, Capítulo segundo:

Biodiversidad y recursos naturales, Sección sexta: Agua, dispone también

lo siguiente:

Art. 411.- El Estado garantizará la conservación, recuperación y

manejo integral de los recursos hídricos, cuencas hidrográficas y

caudales ecológicos asociados al ciclo hidrológico. Se regulará

toda actividad que pueda afectar la calidad y cantidad de agua, y el

equilibrio de los ecosistemas, en especial en las fuentes y zonas de

recarga de agua.

La sustentabilidad de los ecosistemas y el consumo humano serán

prioritarios en el uso y aprovechamiento del agua.

Art. 412.- La autoridad a cargo de la gestión del agua será

responsable de su planificación, regulación y control. Esta

autoridad cooperará y se coordinará con la que tenga a su cargo la

gestión ambiental para garantizar el manejo del agua con un

enfoque ecosistémico.

2.2.2 Ley Orgánica de Recursos Hídricos, Usos y Aprovechamiento

del Agua

Esta ley derogó la Codificación de la Ley de Aguas, publicada en el

Registro Oficial No. 339 de 20 de mayo del 2004 y su Reglamento

General de aplicación. Actualmente, es el instrumento legal para la

regulación de los recursos hídricos en el Ecuador desde su publicación en

el Segundo Suplemento del Registro Oficial N° 305 de 6 de mayo de

2014.

La Ley Orgánica de Recursos Hídricos (2014) establece las siguientes

disposiciones en relación con el control y la autorización de los vertidos en

cuerpos de agua:

Artículo 80.- Se consideran como vertidos las descargas de aguas

residuales que se realicen directa o indirectamente en el dominio

59

hídrico público. Queda prohibido el vertido directo o in directo de

aguas o productos residuales, aguas servidas, sin tratamiento y

lixiviados susceptibles de contaminar las aguas del dominio hídrico

público.

La Autoridad Ambiental Nacional ejercerá el control de vertidos en

coordinación con la Autoridad Única del Agua y los Gobiernos

Autónomos Descentralizados acreditados en el sistema único de

manejo ambiental.

Es responsabilidad de los gobiernos autónomos municipales el

tratamiento de las aguas servidas y desechos sólidos, para evitar la

contaminación de las aguas de conformidad con la ley.

Artículo 81.- La autorización para realizar descargas estará incluida

en los permisos ambientales que se emitan para el efecto. Los

parámetros de la calidad del agua por ser vertida y el

procedimiento para el otorgamiento, suspensión y revisión de la

autorización, serán regulados por la Autoridad Ambiental Nacional

o acreditada, en coordinación con la Autoridad Única del Agua.

Los Gobiernos Autónomos Descentralizados en el ámbito de su

competencia y dentro de su jurisdicción emitirán la autorización

administrativa de descarga prevista en esta Ley con sujeción a las

políticas públicas dictadas por la Autoridad Ambiental Nacional.

Asimismo, la Ley Orgánica de Recursos Hídricos (2014) en su artículo

151, sobre las infracciones administrativas en materia de recursos

hídricos en el literal de infracciones muy graves, sanciona las siguientes

acciones:

9. Verter aguas contaminadas sin tratamiento o substancias

contaminantes en el dominio hídrico público;

10. Acumular residuos sólidos, escombros, metales pesados o

sustancias que puedan contaminar el dominio hídrico público, del

suelo o del ambiente, sin observar prescripciones técnicas.

60

2.2.3 Texto Unificado de Legislación Ambiental Secundaria

(TULSMA)

Aprobado mediante Decreto Ejecutivo No. 3616, y publicado en el

Registro oficial Edición Especial Nro. 2 del 31-03-2003.

El TULSMA (2003) establece el objeto de la Norma de Calidad Ambiental

y de Descarga de Efluentes: Recurso Agua, constante en el anexo 2,

Libro VI DE LA CALIDAD AMBIENTAL, como “la Prevención y Control de

la Contaminación Ambiental, en lo relativo al recurso agua. El objetivo

principal de la presente norma es proteger la calidad del recurso agua

para salvaguardar y preservar la integridad de las personas, de los

ecosistemas y sus interrelaciones y del ambiente en general”.

Asimismo, bajo el numeral 4.1.2, la norma establece los criterios de

calidad de aguas para la preservación de flora y fauna en aguas dulces

frías o cálidas, y en aguas marinas y de estuarios (ver la tabla

correspondiente en anexos)

Por otra parte, la Norma de Calidad Ambiental y de Descarga de

Efluentes: Recurso Agua (2003) dispone que:

4.2.3.4 Las normas locales para descargas serán fijadas

considerando los criterios de calidad establecidos para el uso o los

usos asignados a las aguas. Las normas guardarán siempre

concordancia con la norma técnica nacional vigente, pudiendo ser

únicamente igual o más restrictiva y deberán contar con los

estudios técnicos y económicos que lo justifiquen.

4.2.3.7 Toda descarga a un cuerpo de agua dulce, deberá cumplir

con los valores establecidos a continuación (ver tabla 12).

4.2.3.11 Los municipios serán las autoridades encargadas de

realizar los monitoreos a la calidad de los cuerpos de agua

ubicados en su jurisdicción, llevando los registros

correspondientes, que permitan establecer una línea base y de

61

fondo que permita ajustar los límites establecidos en esta Norma

en la medida requerida.

4.2.3.12 Se prohíbe verter desechos sólidos, tales como: basuras,

animales muertos, mobiliario, entre otros, y líquidos contaminados

hacia cualquier cuerpo de agua y cauce de aguas estacionales

secas o no.

62

CAPÍTULO 3 METODOLOGÍA DE LA INVESTIGACIÓN

3.1 Lugar de la investigación

La investigación se desarrolló en la ciudad de Quevedo, cantón Quevedo,

provincia de Los Ríos. Específicamente, el área de estudio comprendió el

cauce del estero Atascoso, que atraviesa la ciudad en sentido noroeste y

luego noreste, pasando por sectores urbanos de gran densidad

poblacional, tales como Santa Rosa, Los Ángeles, La Loreto y la Viva

Alfaro, hasta su desembocadura en el río Quevedo.

3.2 Período de la investigación

El período de la investigación en el área de estudio comprendió los meses

de enero, febrero, y marzo, en la época lluviosa del año 2014; y en los

meses de julio, agosto y octubre, en la época seca.

3.3 Recursos

Se utilizaron las instalaciones y equipos del Laboratorio de Aguas y Suelo

de la Facultad de Ciencias Ambientales de la Universidad Técnica Estatal

de Quevedo, para el análisis de muestras de agua tomadas del estero

Atascoso. La toma de muestras se realizó en botellas de vidrio rotuladas

de medio litro de capacidad.

En la etapa de generación de resultados de la modelización del oxígeno

disuelto y la DBO se utilizaron, en un ordenador personal, la Hoja de

Cálculo Excel de la suite Office y el software QUAL2K de la USEPA.

3.4 Universo

El universo de la investigación se circunscribe al cauce y las aguas del

estero Atascoso, de la ciudad de Quevedo.

63

3.5 Tipo de investigación

La presente investigación tiene el carácter de cuantitativa, descriptiva y

explicativa, ya que mediante la determinación cuantitativa de las variables

de estudio, se ha realizado la descripción de su comportamiento general

y, luego, se han establecido las posibles causas de los resultados

obtenidos.

3.6 Métodos utilizados en la investigación

3.6.1 Determinación de las características hidrodinámicas del estero

El estero Atascoso fue segmentado en un número de cuatro tramos, los

cuales constituyeron las unidades de modelización del cauce, incluyendo

los puntos de muestreo, uno por cada tramo. Los tramos se delimitaron en

función de las semejanzas y diferencias hidrodinámicas, geométricas,

topográficas y ambientales que se identificaron en el recorrido exploratorio

previo al desarrollo de la investigación.

En la fase medular de la investigación de campo, se realizaron campañas

de aforo, tanto en la estación lluviosa como en la seca, utilizando el

método del flotador, de modo que el caudal del estero en los cuatro

tramos se obtuvo multiplicando el área de las secciones transversales al

cauce, por la velocidad de la corriente.

3.6.2 Características fisicoquímicas del estero

Concomitantemente a las campañas de aforo, se tomaron muestras de

agua en el estero para la posterior determinación en el laboratorio del

oxígeno disuelto, la DBO5, el pH, y la conductividad eléctrica. El muestreo

y el manejo de las muestras se realizaron siguiendo las directrices

establecidas en las normas NTE INEN 2169, 2176, y 2226, sobre manejo

y conservación de muestras, técnicas de muestreo, y diseño de

programas de muestreo, respectivamente.

64

El muestreo se realizó una vez por semana, los días jueves, en horas de

la mañana, de diez a doce del mediodía, desde la primera semana del

mes de enero del año 2014 hasta la tercera semana de marzo, en la

estación lluviosa. Las muestras de la estación seca se recogieron en los

meses de julio, agosto y octubre. El número de muestras recolectadas fue

un numero de siete: una por cada tramo de modelización, una en el

tributario principal, en el sector La Loreto, y dos en el sector Santa Rosa,

correspondientes a la descarga puntual de aguas servidas del referido

sector, y a las condiciones aguas arriba del primer tramo.

El análisis de las muestras de agua fue realizado en su mayor parte en el

Laboratorio de Suelos y Agua de la Facultad de Ciencias Ambientales, en

la Universidad Técnica Estatal de Quevedo (UTEQ). No obstante, se

contrató los servicios de un laboratorio acreditado (Gruentec) para la toma

de muestras y determinación analítica de los mismos parámetros, una vez

en la estación lluviosa y otra en la estación seca.

En la fase de laboratorio desarrollada en el laboratorio de la UTEQ, para

la determinación analítica de concentraciones de oxígeno disuelto y

DBO5, utilizaron un medidor multiparamétrico Hach HQ440d, y una

cámara de incubación OxiTop® Box, respectivamente.

3.6.3 Modelización del OD y la DBO con Streeter-Phelps

La modelización matemática de la calidad del agua se realizó utilizando

las ecuaciones del modelo de Streeter y Phelps, producto de lo cual se

obtuvieron perfiles tanto del OD como de la DBO, que describieron el

comportamiento de tales variables en cada uno de los tramos en que se

dividió el estero. Cabe señalar que para efectos de la modelización, se

utilizaron los valores medios calculados para las variables hidrodinámicas

y fisicoquímicas, en la estación lluviosa y seca.

Asimismo, se efectuó la calibración del modelo de Streeter-Phelps,

ajustando las constantes cinéticas de reaireación, desoxigenación y de

65

remoción total de la DBO, ka, kd, y kr, respectivamente. Este proceso de

calibración paramétrica se realizó mediante una combinación del método

manual, o de ensayo y error, y el método automático, para el cual se

empleó la metodología GLUE (Generalized Likelihood Uncertainty

Estimation), que consistió en definir los intervalos o rangos de variación

de las constantes cinéticas, suponer una distribución de probabilidad

uniforme de sus posibles valores, y luego, mediante simulaciones de

Monte Carlo, se obtuvieron 5000 posibles combinaciones de los

parámetros a calibrar, en función de los cuales se obtuvieron sendas

respuestas de las variables modelizadas. De este modo, y minimizando el

estadístico RMSE como función objetivo, se obtuvieron los valores

calibrados de las constantes cinéticas. Posteriormente, el rendimiento del

modelo tanto para el oxígeno disuelto como para la DBO, se determinó

mediante dos medidas de bondad del ajuste: el coeficiente de

determinación y el índice de rendimiento de Nash-Sutcliffe. No obstante,

el margen de error entre los valores observados en los puntos de

muestreo y los predichos por el modelo también fue calculado de manera

individual mediante el estadístico del error relativo.

La validación del modelo se desarrolló siguiendo las directrices de Sierra

(2011), en el sentido de correr el modelo calibrado para predecir

concentraciones de OD y DBO5, manteniendo constantes los parámetros

ya ajustados y manipulando las variables externas, principalmente las

cargas contaminantes y las características hidrodinámicas del estero. En

este contexto, el modelo calibrado se validó con información determinada

en un día de enero posterior al evento de máxima precipitación diaria que

registró el INAMHI en el mes de enero del año 2014.

3.6.4 Simulación del OD y la DBO con QUAL2K

Finalmente, se utilizó el software de modelización de la calidad del agua

superficial QUAL2K, versión 2.11b8, de la USEPA para modelizar

nuevamente el OD y la DBO en los cuatro tramos del estero Atascoso.

66

Para el efecto, se utilizaron los valores de las condiciones hidrodinámicas

y geométricas, de las características fisicoquímicas y de las constantes

cinéticas calibradas que fueron utilizadas en el modelo de Streeter-

Phelps. Al final, se obtuvieron también perfiles de OD y DBO.

3.7 Localización de los sitios de muestreo y tramos de

modelización

Los puntos de muestreo que se utilizaron para la realización de los aforos

y la toma de muestras de agua del estero Atascoso, se muestran en la

tabla 8, con información complementaria:

Tabla 8. Ubicación de los puntos de muestreo en el cauce del estero Atascoso

Punto de muestreo

Sector X Y Distancia desde

cabecera (m)

PM 1 Santa Rosa 0670196 9886981 12

PM 2 Los Ángeles 0669928 9886590 666

PM 3 La Loreto 0669788 9885948 1624

PM 4 Viva Alfaro 0670578 9885182 3042

Fuente: Datos de la investigación

Elaborado por: Julio Pazmiño Rodríguez

Al respecto de la selección de los referidos sitios de muestreo, es

menester puntualizar que el cauce del estero Atascoso se segmentó en

cuatro tramos debido a las diferencias hidrodinámicas, geométricas,

topográficas y ambientales identificadas. Y en cada tramo se seleccionó

un punto de muestreo.

Asimismo, la identificación y delimitación de los tramos en que se

segmentó el estero Atascoso, se presentan en la tabla 9:

67

Tabla 9. Información general de los tramos de modelización en el estero Atascoso

Tramo Sector Longitud (m) Características

1 Santa Rosa 361 En su inicio, recibe las descargas de aguas

servidas desde el sector Santa Rosa

2 Los Ángeles 960 En su inicio posee una caída de agua de

altura considerable

3 La Loreto 473 En su inicio, recibe el aporte del tributario

principal

4 Viva Alfaro 1356 Gran parte del estero se halla en el interior

de un ducto cajón

Fuente: Datos de la investigación

Elaborado por: Julio Pazmiño Rodríguez

El mapa de la figura 7 muestra la ubicación exacta de los puntos de

muestreo y de los tramos de modelización:

68

Figura 7. Mapa de ubicación de puntos de muestreo y tramos en el estero Atascoso

Fuente: Datos de la investigación Elaborado por: Ing. Edwin Jiménez

69

CAPÍTULO 4 ANÁLISIS E INTERPRETACIÓN DE RESULTADOS

4.1 Resultados de la investigación

4.1.1 Características hidrodinámicas y geométricas del estero

Atascoso

Las características hidrodinámicas y geométricas de cada uno de los

cuatro tramos en que se dividió al estero Atascoso comprenden: el

caudal, la velocidad media de la corriente, la profundidad, el área de la

sección transversal y el ancho del cauce. No obstante, tal como se

estableció en la metodología de la investigación, los datos hidrodinámicos

de la corriente que se utilizaron en la modelización de la calidad del agua

fueron aquellos promedios obtenidos para cada mes durante la fase de

campo desarrollada en la temporada lluviosa, incluyendo los datos

registrados en una campaña adicional de muestreo representativa de la

estación seca.

4.1.1.1 Caudal

En este contexto, los valores de caudal representativos para los meses de

enero, febrero, y marzo, en la época lluviosa, incluyendo el evento de

máxima precipitación en el mes de enero; y el caudal de la estación seca,

se muestran en la tabla 10:

Tabla 10. Caudales en l/s representativos de la temporada lluviosa y seca

Tramo 1 Tramo 2 Tramo 3 Tramo 4 Aguas arriba

Descarga en

cabecera

Tributario principal

Enero 98 124 185 408 54 46 43

Semana más

lluviosa 210 273 445 995 116 101 127

Febrero 113 135 215 476 62 54 61

Marzo 82 100 149 322 45 39 30

Época seca

78 88 137 298 40 37 27

Fuente: Datos de la investigación

Elaborador por: Julio Pazmiño Rodríguez

70

Los aforos determinaron que el promedio de los caudales tiende a

incrementarse desde la cabecera hasta la desembocadura. Así, sin

considerar la semana cuando se registró la mayor precipitación de la

estación lluviosa, el mes de febrero registró los mayores valores de

caudal, partiendo con 113 l/s en el sector de Santa Rosa, luego

incrementándose a 135 l/s en el tramo dos, en el sector Los Ángeles, y

hasta 215 l/s en el tramo tres producto del aporte desde el tributario

principal, en el sector La Loreto; y descargando en el río Quevedo un

caudal de 476 l/s, lo cual muestra un aporte significativo desde el sistema

de alcantarillado pluvial y sanitario de la ciudad.

Gráfico 1. Variación del caudal en el estero Atascoso

Fuente: Datos de la investigación Elaborado por: Julio Pazmiño Rodríguez

El gráfico 1 muestra la variación del caudal a lo largo del recorrido del

estero, para cada uno de los meses y estaciones considerdas. Como

71

detalle importante, se observa que, en la semana de máxima

precipitación, el caudal se duplica en relación con los valores medios

registrados en el mes de febrero, llegando a descargarse casi 1 m3/s en el

río Quevedo. Por otro lado, el mes de enero sigue muy de cerca los

valores de caudal del mes de febrero, pero en el mes de marzo se

determinaron valores muy cercanos a los caudales de base

característicos de la estación seca; en este contexto, se determinó que los

valores medios del caudal base fueron 78 l/s, 88 l/s, 137 l/s, y 298 l/s, en

los tramos uno, dos, tres y cuatro, respectivamente.

4.1.1.2 Velocidad de la corriente

La tabla 11 recoge los valores medios de la velocidad de la corriente, en

función de los cuales se hizo el cálculo de los caudales en cada uno de

los tramos:

Tabla 11. Velocidad de la corriente en m/s

Tramo 1 Tramo 2 Tramo 3 Tramo 4 Tributario principal

Enero 0,36 0,40 0,22 0,57 0,21

Semana más lluviosa

0,48 0,60 0,41 0,68 0,26

Febrero 0,37 0,44 0,22 0,51 0,23

Marzo 0,34 0,36 0,18 0,45 0,28

Época seca 0,31 0,35 0,20 0,53 0,20

Fuente: Datos de la investigación

Elaborado por: Julio Pazmiño Rodríguez

Como puede observarse, los valores medios de la velocidad guardan

correspondencia con los caudales registrados, siendo en febrero cuando

la corriente fluye más rápidamente con valores de 0,37 m/s en la

cabecera y de 0,51 m/s en la desembocadura; no obstante registra un

valor menor en el sector La Loreto de sólo 0,22 m/s. En la época de

estiaje, las velocidades bajan hasta 0,31 m/s en el sector Santa Rosa

(tramo 1) y hasta 0,53 m/s en el sector Viva Alfaro (tramo 4), aunque en el

72

sector La Loreto (tramo 3) no se observó una reducción significativa en

relación con el mes de febrero.

Comparando las velocidades por tramo en el gráfico 2, se observa que el

tramo 4, en el sector Viva Alfaro, es el más veloz, seguido por el tramo 2,

en el sector Los Ángeles, y el tramo 1, en el sector Santa Rosa. En todos

los casos, el tramo más lento resultó ser el tramo 3, en La Loreto.

Gráfico 2. Velocidad de la corriente en el estero Atascoso

Fuente: Datos de la investigación

Elaborado por: Julio Pazmiño Rodríguez

4.1.1.3 Profundidad del cauce

La profundidad se estableció como el valor promedio en el centro de la

corriente en las secciones transversales representativas que se calcularon

durante las campañas de aforo, para cada uno de los tramos de

modelización. Así, tal como puede observarse en la tabla 12 y su gráfico

correspondiente, los tramos más profundos resultaron ser el tres y el

73

cuatro, en ese orden, con valores superiores a los 40 cm y 30 cm,

respectivamente, en la estación lluviosa; en la época de estiaje, los

referidos tramos registraron profundidades de 35 cm y 25 cm,

respectivamente. Los tramos uno y dos son los más someros, con

profundidades inferiores a los 20 cm, con excepción del valor registrado

durante la semana de máxima precipitación, que subió el nivel del agua

en el tramo dos hasta los 25 cm.

Tabla 12. Profundidad del cauce del estero Atascoso, en m

Tramo 1 Tramo 2 Tramo 3 Tramo 4 Tributario principal

Enero 0,18 0,18 0,43 0,29 0,18

Semana más lluviosa

0,19 0,25 0,51 0,40 0,32

Febrero 0,18 0,18 0,45 0,30 0,23

Marzo 0,16 0,16 0,42 0,30 0,12

Época seca 0,16 0,16 0,35 0,25 0,14

Fuente: Datos de la investigación

Elaborador por: Julio Pazmiño Rodríguez

Gráfico 3. Variación de la profundidad en el estero Atascoso

Fuente: Datos de la investigación

Elaborado por: Julio Pazmiño Rodríguez

74

4.1.2 Medición del OD y la DBO5

La modelización de la calidad del agua del estero Atascoso se basó en el

monitoreo de las variables oxígeno disuelto y demanda bioquímica de

oxígeno en cada uno de los puntos de muestreo. Sin embargo, se midió

también la variación de parámetros complementarios, a fin de configurar

un contexto más amplio de las características de la calidad del agua. Así,

se incluyó la medición de los niveles de pH, temperatura del agua, y

conductividad eléctrica.

4.1.2.1 Oxígeno disuelto

La tabla 13 muestra los promedios mensuales de oxígeno disuelto en el

período de monitoreo, característicos del estero Atascoso, en los puntos

de muestreo localizados en cada uno de los tramos, incluyendo las

mediciones aguas arriba de la primera descarga puntual y de las aguas

del tributario principal en el sector La Loreto:

Tabla 13. Oxígeno disuelto en el estero Atascoso

Tramo

1 Tramo

2 Tramo

3 Tramo

4 Aguas arriba

Descarga puntual

Tributario principal

Enero 3,61 4,08 4,20 3,97 4,17 2,70 5,17

Semana más

lluviosa 6,22 6,56 6,65 6,07 6,67 5,50 6,89

Febrero 4,20 4,77 4,93 4,56 4,73 3,55 5,69

Marzo 3,44 3,50 3,35 2,79 3,65 2,60 6,14

Época seca

1,04 1,45 2,37 1,32 1,38 0,63 4,79

Fuente: Datos de la investigación y reportes de análisis de GRUENTEC

Elaborado por: Julio Pazmiño Rodríguez

Como era de suponer, las concentraciones más altas de oxígeno disuelto

se registraron en los meses de febrero y enero, en ese orden,

coincidiendo con los mayores valores de precipitación en esos meses del

75

año 2014. En el mes de febrero, el oxígeno disuelto varió desde los 4,2

mg/l en el sector Santa Rosa, incrementándose hasta los 4,77 mg/l y

luego a los 4,93 mg/l, en los tramos dos y tres, correspondientes a los

sectores Los Ángeles y La Loreto, respectivamente, terminando con un

descenso a 4,56 en las cercanías de su desembocadura. No obstante, no

se observaron fluctuaciones bruscas. Además, el mes de enero siguió de

cerca tal tendencia, con valores ligeramente más bajos, y en la semana

de la mayor precipitación las concentraciones de oxígeno disuelto fueron

superiores a los 6 mg/l, en todos los casos.

Por el contrario, en el caso de la época de estiaje, tal como se muestra en

el gráfico 4, las concentraciones de oxígeno disuelto fueron muy bajas,

por debajo de los 2 mg/l, con los valor más críticos en el tramo uno y en la

desembocadura.

Gráfico 4. Variación del oxígeno disuelto en el estero Atascoso

Fuente: Datos de la investigación y reportes de análisis de GRUENTEC Elaborado por: Julio Pazmiño Rodríguez

El gráfico 4 también muestra la tendencia de la variación del oxígeno

disuelto a lo largo de los tramos. En este contexto, el gráfico revela que el

oxígeno disuelto baja en el primer tramo producto del aporte de aguas

residuales de la primera descarga puntual, ubicada en el sector Santa

76

Rosa; luego se incrementa en los tramos dos y tres, aunque en el mes de

marzo se registró un descenso inesperado; y, finalmente, tiende a

descender hacia la desembocadura, siendo más abrupta la caída de los

valores en la estación seca.

4.1.2.2 Demanda Bioquímica de Oxígeno

En la tabla 14 se muestran los promedios mensuales de DBO5 en el

período de monitoreo, característicos del estero Atascoso, en los puntos

de muestreo localizados en cada uno de los tramos, incluyendo las

mediciones aguas arriba de la primera descarga puntual y de las aguas

del tributario principal en el sector La Loreto:

Tabla 14. DBO5 en el estero Atascoso

Tramo

1 Tramo

2 Tramo

3 Tramo

4 Aguas arriba

Descarga puntual

Tributario principal

Enero 43 26 21 28 16 53 6

Semana más

lluviosa 12 8 5 8 7 14 3

Febrero 44 30 21 31 18 54 7

Marzo 45 26 21 34 16 55 5

Época seca

49 26 21 51 17 57 4

Fuente: Datos de la investigación y reportes de análisis de GRUENTEC

Elaborado por: Julio Pazmiño Rodríguez

Las mediciones de la DBO5 determinaron valores altos tanto en la

estación lluviosa como la seca, con excepción de la semana de máxima

precipitación, donde el efecto de la dilución fue muy pronunciado,

provocando el descenso de los valores por debajo de los 10 mg/l. En el

estiaje, la DBO5 registró el valor más alto (51 mg/l) en el tramo cuatro,

sector Viva Alfaro; el segundo más alto se midió en el primer tramo, sector

Santa Rosa, con una concentración de 49 mg/l, y los más bajos en los

tramos dos y tres, con valores de 26 mg/l y 21 mg/l, respectivamente. En

77

la estación lluviosa, la DBO5 también mostró valores altos, como

consecuencia del arrastre de material orgánica desde las orillas durante y

luego de las precipitaciones.

Gráfico 5. Variación de la DBO5 en el estero Atascoso

Fuente: Datos de la investigación y reportes de análisis de GRUENTEC

Elaborado por: Julio Pazmiño Rodríguez

Tal como se muestra en el gráfico 5, la tendencia general de la variación

de la DBO5 se caracteriza por un descenso desde el inicio del tramo uno,

cuando la corriente del estero aguas arriba se mezcla con las aguas

residuales descargadas en el sector Santa Rosa, hasta la finalización del

tramo tres, en la entrada al sector La Loreto junto a la avenida Walter

Andrade Fajardo; luego los valores tienden a incrementarse de nuevo,

como consecuencia del aporte del sistema de alcantarillado combinado a

lo largo del ducto cajón, siendo este incremento mucho más pronunciado

en la estación seca, debido a la menor capacidad de autodepuración

características de los meses secos, que en el tramo cuatro se debilita a

medida que el estero se acerca a su desembocadura en el río Quevedo.

78

4.1.2.3 pH

El potencial de hidrógeno también se determinó para las muestras de

agua tomadas en cada uno de los tramos considerados, durante el

período de monitoreo. Los valores promedio por tramo y mes o estación

climática se muestran en la tabla 15.

Tabla 15. Valores de pH en el estero Atascoso

Tramo

1 Tramo

2 Tramo

3 Tramo

4 Afluente principal

Enero 7,02 7,09 7,06 7,17 7,08

Semana más

lluviosa 6,87 7,00 6,89 7,06 7,05

Febrero 6,93 6,77 7,01 7,07 7,15

Marzo 6,85 6,94 7,00 7,01 7,13

Época seca

6,75 6,81 6,89 7,06 6,59

Fuente: Datos de la investigación y reportes de análisis de GRUENTEC

Elaborado por: Julio Pazmiño Rodríguez

Se observa que el pH se caracteriza por valores muy cercanos a la

neutralidad, y aunque no se revela una tendencia marcada, la mayoría de

las mediciones determinaron un pH ligeramente ácido, por encima de

6,75, a excepción de sólo el mes de enero, que mostró una tendencia

hacia niveles ligeramente alcalinos. Sin embargo, en todos los casos se

cumple el estándar ambiental de este parámetro, ya que como criterio de

calidad de aguas para fines de preservación de flora y fauna, el anexo 1

del Libro VI del TULSMA establece un rango de pH de 6,5 a 9.

Asimismo, el gráfico 6 muestra la variación general de la variación del pH

a lo largo del recorrido del estero.

79

Gráfico 6. Variación del pH en el estero Atascoso

Fuente: Datos de la investigación y reportes de análisis de GRUENTEC Elaborado por: Julio Pazmiño Rodríguez

4.1.2.4 Conductividad eléctrica

La media de los valores de conductividad eléctrica se muestra en la tabla

16 y en el gráfico 7:

Tabla 16. Conductividad eléctrica en el estero Atascoso

Tramo

1 Tramo

2 Tramo

3 Tramo

4 Afluente principal

Enero 382 335 281 272 143

Semana más

lluviosa 345 330 219 242 135

Febrero 384 332 237 257 146

Marzo 395 349 240 260 150

Época seca

547 369 360 356 213

Fuente: Datos de la investigación y reportes de análisis de GRUENTEC

Elaborado por: Julio Pazmiño Rodríguez

80

El gráfico 7 revela que, aunque lo valores son altos en el primer tramo y

cercanos a los 400 µS/cm, hay una marcada tendencia a la disminución

de la conductividad eléctrica aguas abajo del estero, hasta estabilizarse

por debajo de los 300 µS/cm, con excepción de la estación seca.

Gráfico 7. Variación de la conductividad eléctrica en el estero Atascoso

Fuente: Datos de la investigación y reportes de análisis de GRUENTEC

Elaborado por: Julio Pazmiño Rodríguez

4.1.3 Modelización de la calidad del agua con Streeter-Phelps

4.1.3.1 Constantes cinéticas

4.1.3.1.1 Constante de desoxigenación

La constante de desoxigenación fue calculada mediante la fórmula

propuesta por Hydroscience (1971), la cual según Chapra (2008) es útil

cuando se trata de corrientes someras donde las bacterias del fondo

participan activamente en la degradación de la materia orgánica presente

en el agua. La tabla 17 presenta los valores calculados de la constante

de desoxigenación a la temperatura del agua medida en el campo (de 26

a 27 °C), por tramo y período de monitoreo:

81

Tabla 17. Valores calculados de la constante de desoxigenación

Tramo Sector

kd (d-1

)

Enero Febrero Marzo Estación

seca

1 Santa Rosa 1,21 1,21 1,31 1,34

2 Los Ángeles 1,21 1,21 1,31 1,34

3 La Loreto 0,83 0,82 0,88 0,95

4 Viva Alfaro 0,99 0,97 1,05 1,09

Fuente: Datos de la investigación

Elaborado por: Julio Pazmiño Rodríguez

Gráfico 8. Valores de la constante de desoxigenación obtenidos con fórmulas empíricas

Fuente: Datos de la investigación Elaborado por: Julio Pazmiño Rodríguez

Como puede observarse en el gráfico 8, los valores calculados son altos

en comparación con los reportados por Chin (2013), que para un río

contaminado oscilarían entre 0,10 y 0,25 d-1, a 20 °C. Comparándolos con

la citada referencia, los valores obtenidos son propios de aguas

residuales sin tratamiento, ya que es inversa la relación entre el grado de

tratamiento o contaminación del agua y el valor de la constante.

82

No obstante, luego de la calibración de esta constante, que se hizo

estrictamente por ensayo y error a partir de los valores calculados, se

determinó que era necesario mantener los valores de los dos primeros

tramos y extenderlo hasta el tercero, dejando intacto el valor calculado del

último tramo, tal como se muestra en la tabla 18:

Tabla 18. Valores calibrados de la constante de desoxigenación

Tramo Sector

kd (d-1

)

Enero Febrero Marzo Estación

seca

1 Santa Rosa 1,21 1,21 1,31 1,34

2 Los Ángeles 1,21 1,21 1,31 1,34

3 La Loreto 1,21 1,21 1,31 1,34

4 Viva Alfaro 0,99 0,97 1,05 1,09

Fuente: Datos de la investigación

Elaborado por: Julio Pazmiño Rodríguez

Los valores de la tabla 18 se muestran también en el gráfico 9:

Gráfico 9. Valores de la constante de desoxigenación obtenidos en la calibración

Fuente: Datos de la investigación Elaborado por: Julio Pazmiño Rodríguez

83

El gráfico 9 revela un patrón uniforme en la variación de la constante de

desoxigenación en los tramos de los sectores Santa Rosa, Los Ángeles y

La Loreto. Así, la calibración determinó que, en los tres primeros tramos

del recorrido del estero, la referida constante toma los valores 1,21; 1,21;

1,31; y 1,34 en los meses de enero, febrero, marzo, y la estación seca,

respectivamente.

4.1.3.1.2 Constante de reaireación

Los valores de la constante de reaireación, ka (d-1), calculados mediante la

aplicación de fórmulas empíricas se muestran en la tabla 19:

Tabla 19. Valores calculados de la constante de reaireación

Tramo Sector

ka (d-1

)

Enero Febrero Marzo Estación

seca

1 Santa Rosa 20,83 21,41 21,73 7,38

2 Los Ángeles 23,15 25,46 6,94 7,38

3 La Loreto 3,87 3,76 2,81 3,38

4 Viva Alfaro 17,49 14,96 4,21 4,55

Fuente: Datos de la investigación

Elaborado por: Julio Pazmiño Rodríguez

Los valores tabulados corresponden a los que se calcularon mediante la

fórmula de Langbein y Durum (1967) para los meses de enero, febrero, en

los cuatro tramos, y sólo para el primero en el mes de marzo, la cual

resultó ser la formulación matemática que mejores resultados arrojó para

el ajuste inicial de la constante, luego de haberse comparado el

rendimiento del modelo de Streeter y Phelps, también con los valores

calculados con las fórmulas de Owens et al. (1964), O’Connor y Dobbins

(1958). No obstante, el resto de los valores mostrados fueron obtenidos

con el valor mínimo planteado por Chin (2013).

84

Gráfico 10. Valores de la constante de reaireación obtenidos mediante fórmulas empíricas

Fuente: Datos de la investigación

Elaborado por: Julio Pazmiño Rodríguez

Desde una perspectiva visual, se observa en el gráfico 10 que los valores

de la constante de reaireación obtenidos mediante fórmulas empíricas son

coherentes con el criterio de Spellman y Whiting (2005) quienes

puntualizan que la constante de reaireación adquiere valores altos en

corrientes someras y rápidas. Así, en los tramos menos profundos,

localizados en Santa Rosa y Los Ángeles, sobre todos en los meses más

lluviosos, se registraron los valores más altos de constante, por encima de

20 d-1. No obstante, incluso en el tramo más profundo del sector La

Loreto, los valores son altos en comparación con los valores reportados

por Chin (2013).

Por otro lado, en la tabla 20 se muestran los valores calibrados de la

constante de reaireación, habiendo aplicado el método manual por

ensayo y error para el primer y tercer tramo, y la metodología GLUE para

el segundo y cuarto tramos. Más adelante, en la sección pertinente se

presentan los resultados de la referida calibración paramétrica.

85

Tabla 20. Valores calibrados de la constante de reaireación

Tramo Sector

ka (d-1

)

Enero Febrero Marzo Estación

seca

1 Santa Rosa 20,83 22,00 21,73 16,36

2 Los Ángeles 12,63 22,54 5,35 4,43

3 La Loreto 0,29 0,29 0,30 8,63

4 Viva Alfaro 11,09 12,29 5,22 4,67

Fuente: Datos de la investigación

Elaborado por: Julio Pazmiño Rodríguez

Gráfico 11. Valores de la constante de reaireación obtenidos en la calibración paramétrica

Fuente: Datos de la investigación

Elaborado por: Julio Pazmiño Rodríguez

El gráfico 11, basado en los resultados de la tabla 20, revela que la

calibración de la constante de reaireación determinó que los verdaderos

valores de la constante son aproximadamente los que se pueden obtener

mediante las fórmulas empíricas, pero que en el resto de tramos los

valores calibrados se separan sensiblemente de los calculado,

principalmente en el sector La Loreto, donde la constante se ajustó a

valores por debajo de 1, a excepción de lo ocurrido en la estación seca.

86

4.1.3.1.3 Constante de remoción total de DBO

La tabla 21 muestra los valores calculados de la referida constante, de

acuerdo con el método propuesto por Sierra (2011), basado en

concentraciones, los cuales fueron utilizados en el ajuste inicial del

modelo de Streeter y Phelps. Su correspondiente gráfico se presenta

también a continuación:

Tabla 21. Valores calculados de la constante de remoción de DBO

Tramo Sector

kr (d-1

)

Enero Febrero Marzo Estación

seca

1 Santa Rosa 25,26 20,49 25,36 27,63

2 Los Ángeles 7,70 14,15 6,93 6,74

3 La Loreto 4,24 7,08 3,47 3,85

4 Viva Alfaro 5,69 4,39 3,16 1,09

Fuente: Datos de la investigación

Elaborado por: Julio Pazmiño Rodríguez

Fuente: Datos de la investigación

Elaborado por: Julio Pazmiño Rodríguez

0,0

2,0

4,0

6,0

8,0

10,0

12,0

14,0

16,0

18,0

20,0

22,0

24,0

26,0

Santa Rosa Los Ángeles La Loreto Viva AlfaroVal

ore

s ca

lcu

lad

os

de

la c

on

stan

te d

e r

em

oci

ón

de

D

BO

k

r (d

-1)

Sitios de medición

Enero Febrero Marzo Estación seca

87

Por tratarse de una corriente poco profunda, el efecto de la sedimentación

de partículas de materia orgánica tiene gran importancia en el estero

Atascoso, de modo que aquello justifica el hecho de la obtención de

valores altos de la constante kr.

Cabe mencionar que, aunque también se calculó la constante kr mediante

el método basado en cargas contaminantes, sugerido también por Sierra

(2011), estos valores no fueron utilizados para el ajuste inicial del modelo

de calidad del agua, debido a que en muchos casos arrojaba resultados

negativos.

Por otro lado, cuando se calibró paramétricamente el modelo, se

obtuvieron los valores para la constante de remoción total de DBO que se

muestran en la tabla 22:

Tabla 22. Valores calibrados de la constante de remoción de DBO

Tramo Sector

kr (d-1

)

Enero Febrero Marzo Estación

seca

1 Santa Rosa 25,26 19,79 25,36 27,63

2 Los Ángeles 9,46 10,84 8,77 6,74

3 La Loreto 1,26 1,21 1,31 3,23

4 Viva Alfaro 1,31 1,43 1,93 1,09

Fuente: Datos de la investigación

Elaborado por: Julio Pazmiño Rodríguez

Se observa que en el tramo del sector Santa Rosa los valores calibrados

resultaron ser muy cercanos a los calculados. Sin embargo, a excepción

de los valores de la estación seca para los demás tramos, la calibración

disminuyó significativamente el valor calculado de la constante de

remoción total de la DBO, reducción que fue mucho más acentuada en los

tramos La Loreto y Viva Alfaro, donde los valores originales

correspondientes a los meses de enero, febrero y marzo, (4,24; 7,08;

3,47; en La Loreto; y 5,69; 4,39; 3,16; en la Viva Alfaro) se redujeron a

valores apenas superiores a 1 d-1, tal como lo muestra la tabla 22.

88

Gráfico 12. Valores de la constante de remoción de la DBO obtenidos en la calibración paramétrica

Fuente: Datos de la investigación

Elaborado por: Julio Pazmiño Rodríguez

Desde una perspectiva visual, el gráfico 12 muestra los altos valores de la

constante de remoción total de la DBO obtenidos mediante la calibración

paramétrica en el sector Santa Rosa, en el cabecera del estero Atascoso,

en comparación con los valores pequeños obtenidos para los tramos de

los sectores La Loreto y Viva Alfaro, mucho más profundos que el primero

tramo.

0,0

2,0

4,0

6,0

8,0

10,0

12,0

14,0

16,0

18,0

20,0

22,0

24,0

26,0

Santa Rosa Los Ángeles La Loreto Viva Alfaro

Val

ore

s ca

libra

do

s d

e la

co

nst

ante

de

re

mo

ció

n d

e D

BO

k r (

d-1

)

Sitios de medición

Enero Febrero Marzo Estación seca

89

4.1.3.1.4 Calibración de constantes ka y kr

Conforme a lo descrito en la metodología, la calibración tanto de la

constante de reaireación como de la constante de remoción total de DBO

se realizó aplicando el método GLUE, con 5000 simulaciones de

Montecarlo y la minimización del valor del RMSE como función objetivo.

En la tabla 23, se muestran los resultados de la calibración paramétrica

para los datos del mes de enero. Suponiendo una distribución de

probabilidad uniforme de los posibles valores de las constantes, se indica

el rango, el valor de los percentiles 5 % y 95 %, el valor calibrado de las

constantes, el valor minimizado del RMSE del OD obtenido, y el error

relativo con respecto a la media de las concentraciones registradas en el

punto de muestreo localizado en los tramos dos y cuatro.

Tabla 23. Resultados de la calibración paramétrica con el método GLUE en el mes de enero

Tramo 2 Tramo 4

Constante ka kr ka kr

Rango 3,84 – 79,22 7,70 – 13,44 6,56 – 17,49 0,99 – 5,69

Percentil 5 % 7,62 8,00 7,13 1,23

Percentil 95 % 75,47 13,14 16,91 5,46

Valor calibrado 12,63 9,46 11,09 1,31

RMSE del OD 0,41384 0,43866

Error relativo del OD con la media

0,01 0,09

Fuente: Cálculos de simulación de Montecarlo en Statgraphics

Elaborado por: Julio Pazmiño Rodríguez

Se determinó la necesidad de utilizar distribuciones uniformes, puesto que

solo se pudo determinar el valor mínimo y máximo posible para las

constantes. En el caso de ka sus límites se establecieron con base en el

valor mínimo que debe tener dicha constante, de acuerdo a lo propuesto

por Chin (2013), y el valor máximo utilizando el resultado de aplicar la

fórmula de Owens, de modo que el rango quedó establecido en el

90

intervalo de 3,84 y 79,22 para el tramo dos. El rango de la misma

constante, pero para el tramo cuatro, se estableció con el valor mínimo

sugerido por Chin (2013) y el valor arrojado por la fórmula de Langbein,

dando como resultado el intervalo 6,56 – 17,49. Asimismo, los rangos de

la constante kr se establecieron, suponiendo una distribución uniforme de

los valores posibles, entre los límites indicados por el valor obtenido de

aplicar el método sugerido por Sierra (2013) con concentraciones y

cargas contaminantes, en el caso del tramo dos; y entre los valores de la

constante de desoxigenación utilizada y el valor de kr calculado con la

fórmula de concentraciones sugerida por Sierra (2013), en el caso del

tramo cuatro. Así, se obtuvieron los rangos 7,70 – 13,44 y 0,99 – 5,69,

respectivamente.

Luego, con los valores calculados para ambos parámetros en 5000

combinaciones del análisis de Montecarlo, se obtuvieron resultados de la

concentración de OD en el mismo número, como valores predichos por el

modelo. Seleccionando el valor que minimiza el estadístico RMSE, se

determinaron los valores calibrados de las constantes ka y kr, siendo estos

para el mes de enero, iguales a 12,63 y 9,46, respectivamente para el

tramo dos, y 11,09 y 1,31, respectivamente para el tramo cuatro.

Finalmente, pudo calcularse el error relativo entre el valor predicho y

observado para ambos tramos, los que también se muestran en el

referido cuadro.

Cabe aclarar que las calibraciones de las constantes en los tramos uno y

tres se realizaron con el método del ensayo y error, llamado método

manual por Chin (2013), básicamente porque los valores mínimos de la

variable de salida quedaban determinados con facilidad asumiendo los

valores máximos o mínimos posibles de cada una de las constantes.

91

Gráfico 13. Distribución del RMSE para ka (arriba), kr (mitad), y OD (abajo), en la calibración paramétrica del modelo en el tramo 2 (izquierda) y tramo 4 (derecha), en el mes de enero

Fuente: Cálculos de simulación de Montecarlo en Statgraphics

Elaborado por: Julio Pazmiño Rodríguez

0

0,2

0,4

0,6

0,8

1

1,2

1,4

1,6

1,8

2

0 20 40 60 80 100

RM

SE

ka

0

0,1

0,2

0,3

0,4

0,5

0,6

0,7

0,8

0 5 10 15 20

RM

SE

ka

0

0,2

0,4

0,6

0,8

1

1,2

1,4

1,6

1,8

2

0 5 10 15

RM

SE

kr

0

0,1

0,2

0,3

0,4

0,5

0,6

0,7

0,8

0 2 4 6

RM

SE

kr

0

0,2

0,4

0,6

0,8

1

1,2

1,4

1,6

1,8

2

0 2 4 6 8

RM

SE

Oxígeno disuelto (mg/l)

0

0,1

0,2

0,3

0,4

0,5

0,6

0,7

0,8

0 1 2 3 4 5

RM

SE

Oxígeno disuelto (mg/l)

92

El gráfico 13, se compone de seis gráficos individuales correspondientes

a la distribución de los valores de las constantes calibradas y el oxígeno

disuelto como variable de salida del modelo matemático aplicado, con

respecto a los valores del RMSE. Además de mostrar tales distribuciones,

cuyos valores mínimos fueron el criterio para la calibración de las

constantes, revelan la sensibilidad paramétrica del modelo, siendo

evidente, por comparación de las dispersiones, que el modelo es sensible

de manera significativa a las variaciones de la constante de reaireación.

De igual manera, en el mes de febrero los resultados de la calibración de

las constantes del modelo de Streeter y Phelps se resumen en la tabla 24.

Tabla 24. Resultados de la calibración paramétrica con el método GLUE en el mes de febrero

Tramo 2 Tramo 4

Constante ka kr ka kr

Rango 6,41 – 84,44 1,21 – 14,15 2,31 – 14,96 0,97 – 4,39

Percentil 5 % 10,37 1,87 2,97 1,14

Percentil 95 % 80,62 13,46 14,33 4,23

Valor calibrado 22,54 10,84 12,29 1,43

RMSE del OD 0,43 0,48

Error relativo del OD con la media

0,20 0,04

Fuente: Cálculos de simulación de Montecarlo en Statgraphics

Elaborado por: Julio Pazmiño Rodríguez

Los rangos de valores óptimos para el mes de febrero fueron establecidos

de la siguiente manera: en el caso de la constante de reaireación,

nuevamente para ambos tramos, el valor mínimo del rango fue

establecido mediante el valor mínimo planteado por Chin (2013), y los

límites máximos, de igual manera que en el caso de enero, con los

resultados de la aplicación de la fórmula de Owens y Langbein y Durum,

para los tramos dos y cuatro, respectivamente. Así, se determinaron los

intervalos mostrados en la tabla 24.

93

Gráfico 14. Distribución del RMSE para ka (arriba), kr (mitad), y OD (abajo), en la calibración paramétrica del modelo en el tramo 2 (izquierda) y tramo 4 (derecha), en el mes de febrero

Fuente: Cálculos de simulación de Montecarlo en Statgraphics Elaborado por: Julio Pazmiño Rodríguez

0

0,2

0,4

0,6

0,8

1

1,2

1,4

0 20 40 60 80 100

RM

SE

ka

0

0,2

0,4

0,6

0,8

1

1,2

0 5 10 15 20

RM

SE

ka

0

0,2

0,4

0,6

0,8

1

1,2

1,4

0 5 10 15

RM

SE

kr

0

0,2

0,4

0,6

0,8

1

1,2

0 1 2 3 4 5

RM

SE

kr

0

0,2

0,4

0,6

0,8

1

1,2

1,4

0 2 4 6 8

RM

SE

Oxígeno disuelto (mg/l)

0

0,2

0,4

0,6

0,8

1

1,2

0 2 4 6

RM

SE

Oxígeno disuelto (mg/l)

94

Asimismo, el gráfico 14 muestra la distribución de la RMSE, siendo

evidente otra vez que el modelo para calcular el oxígeno disuelto en el

estero Atascoso es sensible significativamente a las variaciones de la

constante de reaireación.

Los resultados de la calibración del modelo de Streeter y Phelps para el

mes de marzo se muestran en la tabla 25:

Tabla 25. Resultados de la calibración paramétrica con el método GLUE en el mes de marzo

Tramo 2 Tramo 4

Constante ka kr ka kr

Rango 3,84 – 23,02 6,93 – 16,65 2,53 – 38,76 1,05 – 3,16

Percentil 5 % 5,10 7,43 4,33 1,16

Percentil 95 % 22,11 16,15 37,00 3,05

Valor calibrado 5,35 8,77 5,22 1,93

RMSE del OD 0,50 0,41

Error relativo del OD con la media

0,11 0,43

Fuente: Cálculos de simulación de Montecarlo en Statgraphics

Elaborado por: Julio Pazmiño Rodríguez

Los rangos de valores óptimos para el mes de marzo fueron establecidos

de forma similar a los meses anteriores: en el caso de la constante de

reaireación, nuevamente para ambos tramos, el valor mínimo del rango

fue establecido mediante el valor mínimo planteado por Chin (2013), y los

límites máximos, de igual manera que en el caso de enero y febrero, con

los resultados de la aplicación de la fórmula de Owens y Langbein y

Durum, para los tramos dos y cuatro, respectivamente. Así, se

determinaron los intervalos mostrados en la tabla 25.

95

Gráfico 15. Distribución del RMSE para ka (arriba), kr (mitad), y OD (abajo), en la calibración paramétrica del modelo en el tramo 2 (izquierda) y tramo 4 (derecha), en el mes de marzo

Fuente: Cálculos de simulación de Montecarlo en Statgraphics Elaborado por: Julio Pazmiño Rodríguez

0

0,1

0,2

0,3

0,4

0,5

0,6

0,7

0,8

0,9

0 5 10 15 20 25

RM

SE

ka

0

0,5

1

1,5

2

2,5

3

3,5

0 10 20 30 40 50

RM

SE

ka

0

0,1

0,2

0,3

0,4

0,5

0,6

0,7

0,8

0,9

0 5 10 15 20

RM

SE

kr

0

0,5

1

1,5

2

2,5

3

3,5

0 0,5 1 1,5 2 2,5

RM

SE

kr

0

0,1

0,2

0,3

0,4

0,5

0,6

0,7

0,8

0,9

0 1 2 3 4 5

RM

SE

Oxígeno disuelto (mg/l)

0

0,5

1

1,5

2

2,5

3

3,5

0 2 4 6 8

RM

SE

Oxígeno disuelto (mg/l)

96

Asimismo, el gráfico 16 muestra la distribución de la RMSE, siendo

evidente una vez más que el modelo es sensible significativamente a las

variaciones de la constante de reaireación.

Por otra parte, es necesario puntualizar que la calibración paramétrica

correspondiente a la estación seca se realizó según el método manual de

ensayo y error, indicado por Chin (2013). Esto ocurrió básicamente debido

a que los valores calibrados de uno u otro de los parámetros coincidían

mayoritariamente con los valores mínimos o máximos posibles de los

parámetros, de modo que el valor calibrado del segundo se obtuvo por

ensayo y error hasta obtener el mínimo error relativo.

4.1.3.2 Comportamiento del OD y la DBO en el mes de enero

La tabla 26 muestra los valores del caudal Q, la temperatura del agua, el

oxígeno disuelto y la demanda bioquímica de oxígeno última

representativas de la cabecera del estero Atascoso y de sus principales

corrientes aportantes, tanto residuales como naturales, en el mes de

enero. Tales medidas fueron utilizadas para el cálculo de las condiciones

iniciales en cada uno de los tramos de la modelización.

Tabla 26. Características de la cabecera, tributario y fuentes puntuales en el mes de enero

Q (m

3/s) T (°C) OD (mg/l)

DBO última (mg/l)

Corrientes aguas arriba

0,054 26 4,17 18

Descarga puntual

0,046 27 2,70 78

Tributario principal

0,043 25 5,17 8

Descarga tramo 4

0,145 27 3,5 60

Fuente: Datos de la investigación y reportes de análisis de GRUENTEC

Elaborado por: Julio Pazmiño Rodríguez

Como requisito previo para la modelización de la calidad del agua del

estero, se establecieron las condiciones iniciales de cada tramo mediante

balances de masa, empleando para ello los caudales promedio tanto de la

97

corriente como de las descargas puntuales, y las concentraciones medias

representativas de OD y DBO. Así, tal como se indica en la tabla 27, se

obtuvieron para cada tramo en el mes de enero, los valores iniciales de la

temperatura del agua T0, la DBO última inicial L0, el oxígeno disuelto

inicial OD0, la concentración de saturación del oxígeno ODs, y el déficit

inicial de oxígeno D0.

Tabla 27. Condiciones iniciales en cada tramo en el mes de enero

Tramo Sector T0 L0 (mg/l) OD0 (mg/l) ODs (mg/l) D0

1 Santa Rosa 26,46 45,6 3,49 8,05 4,55

2 Los Ángeles 26,46 34,01 3,98 8,05 4,07

3 La Loreto 26,11 21,74 4,54 8,10 3,56

4 Viva Alfaro 26,50 38,18 3,74 8,04 4,30

Fuente: Datos de la investigación y reportes de análisis de GRUENTEC

Elaborado por: Julio Pazmiño Rodríguez

Con los datos de las tres tablas anteriores, se aplicó el modelo de

Streeter-Phelps, y se obtuvo el perfil de oxígeno disuelto en el mes de

enero presentado en el gráfico 16.

Gráfico 16. Perfil del OD en el mes de enero

Fuente: Datos de la investigación

Elaborador por: Julio Pazmiño Rodríguez con Microsoft Excel 2010

98

El perfil se caracteriza por un incremento del oxígeno disuelto, desde los

3,49 mg/l en el inicio del tramo uno, hasta la finalización del tramo dos, a

causa de los altos valores de la constante de reaireación reportados en la

tabla 20 para los primeros tramos. Luego, aunque el tercer tramo inicia

con el aporte del tributario principal del estero, que tiene un valor

promedio de OD igual 5,67 mg/l, lo que provoca un aumento abrupto pero

de corta extensión del OD, éste tiende a disminuir rápidamente a lo largo

de dicho tramo, básicamente debido a que en el sector La Loreto, por su

densidad poblacional mayor, se producen las mayores descargas de

aguas residuales domésticas. En el tramo cuatro, se observa que el OD

se incrementa ligeramente, aunque se mantiene en niveles inferiores a los

4 mg/l.

Gráfico 17. Perfil de la DBO en el mes de enero

Fuente: Datos de la investigación

Elaborador por: Julio Pazmiño Rodríguez con Microsoft Excel 2010

El perfil de la DBO última se muestra en el gráfico 17 y se caracteriza por

un descenso sostenido desde su concentración inicial cercana a los 50

mg/l hasta valores inferiores a los 30 mg/l, al final del tramo dos. En el

tramo tres, la DBO varía muy poco, pero en los primeros metros del último

tramo se incrementa bruscamente por el aporte de aguas residuales

desde el sistema de alcantarillado combinado de la ciudad de Quevedo,

aunque luego tiende a descender, pero de manera no muy significativa,

99

manteniendo sus valores por encima de los 35 mg/l hasta la

desembocadura en el río Quevedo.

Por otro lado, se determinó un gran ajuste entre los valores observados

en cada punto de muestreo y los valores predichos por el modelo de

Streeter-Phelps. Siendo evidente que los valores medios del tramo dos

son los mejor obtenidos a través del modelo; sin embargo, en todos los

casos el porcentaje de ajuste es inferior al 10 %. Al respecto, la tabla 28

muestra el error relativo para cada punto:

Tabla 28. Error relativo del oxígeno disuelto en el mes de enero

PM 1 PM 2 PM 3 PM 4

OD 2,79 0,01 1,32 0,09

DBO 7,84 0,93 7,35 5,31

Fuente: Datos de la investigación

Elaborador por: Julio Pazmiño Rodríguez

El análisis de rendimiento del modelo de Streeter-Phelps demuestra que

hubo un gran ajuste entre los valores medidos y los valores predichos por

el modelo tanto de oxígeno disuelto como de la DBO, con valores

cercanos a uno índice de eficiencia de Nash-Sutcliffe y del coeficiente de

determinación. Los resultados de los estadísticos utilizados para para tal

efecto se muestran en la tabla 29, y en el gráfico 18:

Tabla 29. Rendimiento del modelo de Streeter-Phelps en el mes de enero

R2 NSE

OD 0,98 0,93

DBO 0,99 0,94

Fuente: Datos de la investigación

Elaborado por: Julio Pazmiño Rodríguez

100

Gráfico 18. Rendimiento del modelo para el OD (izquierda) y para la DBO (derecha), en el mes de enero

Fuente: Datos de la investigación

Elaborado por: Julio Pazmiño Rodríguez con Microsoft Excel 2010

4.1.3.3 Comportamiento del OD y la DBO en el mes de febrero

La tabla 30 contiene los datos de ingreso al modelo de Streeter-Phelps en

el mes de febrero.

Tabla 30. Características de la cabecera, tributario y fuentes puntuales en el mes de febrero

Q (m

3/s) T (°C) OD (mg/l)

DBO última (mg/l)

Corrientes aguas arriba

0,062 26 4,73 21

Descarga puntual

0,054 27 3,55 79

Tributario principal

0,061 25 5,69 9

Descarga tramo 4

0,163 27 4,00 60

Fuente: Datos de la investigación

Elaborado por: Julio Pazmiño Rodríguez

Un detalle importante es el incremento considerable del caudal del

tributario principal, que supera la descarga puntual ubicada en el sector

Santa Rosa, debido a que en aquel mes, según los reportes

R² = 0,9808

3,4

3,5

3,6

3,7

3,8

3,9

4,0

4,1

4,2

4,3

3,4 3,6 3,8 4 4,2 4,4

OD

ob

serv

ada

OD modelado

R² = 0,9852

0,0

5,0

10,0

15,0

20,0

25,0

30,0

35,0

40,0

45,0

50,0

0 20 40 60

DB

O o

bse

rvad

a DBO modelada

101

meteorológicos del INAMHI se registró la mayor cantidad de precipitación

pluvial.

De igual manera, la tabla 31 muestra los valores calculados para las

condiciones iniciales de cada tramo de modelización en el mes de febrero:

Tabla 31. Condiciones iniciales en cada tramo en el mes de febrero

Tramo Sector T0 L0 (mg/l) OD0 (mg/l) ODs (mg/l) D0

1 Santa Rosa 26,47 48,00 4,18 8,05 3,86

2 Los Ángeles 26,47 38,61 4,50 8,05 3,54

3 La Loreto 26,04 23,39 5,39 8,11 2,72

4 Viva Alfaro 26,45 38,78 4,41 8,05 3,64

Fuente: Datos de la investigación

Elaborado por: Julio Pazmiño Rodríguez

El perfil de oxígeno disuelto en el mes de febrero se muestra en el gráfico

19:

Gráfico 19. Perfil del OD en el mes de febrero

Fuente: Datos de la investigación

Elaborado por: Julio Pazmiño Rodríguez con Microsoft Excel 2010

Se observa que el oxígeno disuelto sigue la misma tendencia de variación

a lo largo de los cuatro tramos en comparación con el mes de enero, con

102

la salvedad de que en febrero los niveles de oxígeno disuelto fueron todos

superiores a los 4 mg/l, llegando a aproximarse a los 5 mg/l en el inicio del

tramo tres, cuando el tributario principal descarga sus aguas en el estero

Atascoso. Se observa también que, luego de la calibración paramétrica se

obtuvo un nivel de ajuste óptimo en relación con el ajuste inicial.

Asimismo, el perfil de la DBO del mes de febrero mostrado en el gráfico

20 sigue la misma tendencia de variación registrada en el mes de enero.

Gráfico 20. Perfil de la DBO en el mes de febrero

Fuente: Datos de la investigación

Elaborado por: Julio Pazmiño Rodríguez con Microsoft Excel 2010

Por otro lado, en febrero también se determinó un gran ajuste entre los

valores observados en cada punto de muestreo y los valores predichos

por el modelo de Streeter-Phelps. Al respecto, la tabla 32 muestra el error

relativo para cada punto de muestreo:

Tabla 32. Error relativo del oxígeno disuelto en el mes de febrero

PM 1 PM 2 PM 3 PM 4

OD 0,23 0,20 0,49 0,04

DBO 6,56 6,85 0,23 4,50

Fuente: Datos de la investigación

Elaborado por: Julio Pazmiño Rodríguez

103

El análisis de rendimiento del modelo de Streeter-Phelps en el caso de la

modelización en el mes de febrero, demuestra que hubo el máximo ajuste

entre los valores medidos y los valores predichos por el modelo en el caso

del oxígeno disuelto, con valores iguales a uno tanto en el índice de

eficiencia de Nash-Sutcliffe como en el coeficiente de determinación. Por

otro lado, el rendimiento del modelo para la DBO presenta un valor óptimo

en ambos estadísticos, aun cuando el valor del índice NSE es un poco

menor de 1. Los resultados de los estadísticos utilizados para para tal

efecto se muestran en la tabla 33 y en el gráfico 21:

Tabla 33. Rendimiento del modelo de Streeter-Phelps en el mes de febrero

R2 NSE

OD 1,00 1,00

DBO 1,00 0,95

Fuente: Datos de la investigación Elaborado por: Julio Pazmiño Rodríguez

Gráfico 21. Rendimiento del modelo para el OD (izquierda) y para la DBO (derecha), en el

mes de febrero

Fuente: Datos de la investigación

Elaborado por: Julio Pazmiño Rodríguez con Microsoft Excel 2010

R² = 0,9986

4,1

4,2

4,3

4,4

4,5

4,6

4,7

4,8

4,9

5,0

4,00 4,50 5,00

OD

ob

serv

ada

OD modelado

R² = 0,9982

0,0

10,0

20,0

30,0

40,0

50,0

60,0

0 20 40 60

DB

O o

bse

rvad

a

DBO modelada

104

4.1.3.4 Comportamiento del OD y la DBO en el mes de marzo

Como datos de ingreso al modelo de Streeter-Phelps para modelizar el

comportamiento del OD y la DBO en el mes de marzo se utilizaron los

mostrados en la tabla 34, que como detalle sobresaliente indica un

incremento promedio de 1 °C en la temperatura del agua con respecto a

los dos primeros meses de año 2014, y caudales un poco más bajos, con

la disminución del caudal del tributario.

Tabla 34. Características de la cabecera, tributario y fuentes puntuales en el mes de marzo

Q (m

3/s) T (°C) OD (mg/l)

DBO última (mg/l)

Corrientes aguas arriba

0,045 27 3,65 18

Descarga puntual

0,039 28 2,60 81

Tributario principal

0,030 26 5,48 7

Descarga tramo 4

0,118 28 3,5 60

Fuente: Datos de la investigación

Elaborado por: Julio Pazmiño Rodríguez

Los valores iniciales de temperatura, DBO, OD y déficit de oxígeno para

cada uno de los tramos de modelización se presentan en la tabla 35:

Tabla 35. Condiciones iniciales en cada tramo en el mes de marzo

Tramo Sector T0 L0 (mg/l) OD0 (mg/l) ODs (mg/l) D0

1 Santa Rosa 27,46 47,25 3,16 7,90 4,74

2 Los Ángeles 27,46 34,60 3,70 7,90 4,20

3 La Loreto 27,46 22,18 3,85 7,95 4,09

4 Viva Alfaro 27,46 38,41 3,24 7,89 4,66

Fuente: Datos de la investigación

Elaborado por: Julio Pazmiño Rodríguez

Por otro lado, el gráfico 22 exhibe las características de la variación del

oxígeno disuelto en el mes de marzo, con similitudes en el primer con

respecto a los perfiles de enero y febrero, pero difiriendo en el segundo

105

tramo, donde se observa un descenso del oxígeno disuelto, tendencia que

se prolonga hasta la desembocadura en el río Quevedo. No obstante, hay

un incremento de casi 0,5 mg/l al principio del tramo tres, en el sector La

Loreto, como consecuencia del aporte del tributario principal de estero.

Asimismo, se observa una mejora sustancial en el ajuste del modelo con

respecto al ajuste inicial, salvo en el caso de los tramos uno y tres, donde

el modelo predice valores un poco distantes de los valores medios de la

variable obtenidos en el campo.

Gráfico 22. Perfil del oxígeno disuelto en el mes de marzo

Fuente: Datos de la investigación

Elaborado por: Julio Pazmiño Rodríguez con Microsoft Excel 2010

Gráfico 23. Perfil de la DBO en el mes de marzo

Fuente: Datos de la investigación

Elaborado por: Julio Pazmiño Rodríguez con Microsoft Excel 2010

106

El perfil de la DBO en el mes de marzo, que se muestra en el gráfico 23,

describe fielmente la tendencia mostrada por la variable en los meses de

enero y febrero. Además, a diferencia de lo ocurrido en febrero, no se

consiguió una mejora sustancial en el ajuste del modelo con respecto a la

corrida inicial.

En el mes de marzo se evidencia un ajuste de menor precisión entre los

valores observados en cada punto de muestreo y los valores predichos

por el modelo de Streeter-Phelps, tal como lo indican los valores del error

relativo mostrados en la tabla 36:

Tabla 36. Error relativo del oxígeno disuelto en el mes de marzo

PM 1 PM 2 PM 3 PM 4

OD 7,58 0,11 0,92 0,43

DBO 6,47 5,82 6,01 9,74

Fuente: Datos de la investigación

Elaborado por: Julio Pazmiño Rodríguez

El análisis de rendimiento del modelo de Streeter-Phelps en el caso de la

modelización en el mes de marzo, en concordancia con la menor

precisión de ajuste determinada mediante el error relativo, demuestra que

hubo menor ajuste general entre los valores medidos y los valores

predichos por el modelo, sobre todo en el caso del oxígeno disuelto, con

un valor distante un 23 % del valor de rendimiento óptimo en el índice de

eficiencia de Nash-Sutcliffe, y sólo un valor de 0,83 en el coeficiente de

determinación. El rendimiento del modelo para la DBO se caracterizó por

óptimos valores tanto de R2 como del índice NSE. Los resultados de los

estadísticos utilizados para para tal efecto se muestran en la tabla 37, y el

gráfico 24:

107

Tabla 37. Rendimiento del modelo de Streeter-Phelps en el mes de marzo

Variable R2 NSE

OD 0,84 0,78

DBO 0,96 0,93

Fuente: Datos de la investigación

Elaborado por: Julio Pazmiño Rodríguez

Gráfico 24. Rendimiento del modelo para el OD (izquierda) y para la DBO (derecha), en el mes de marzo

Fuente: Datos de la investigación Elaborado por: Julio Pazmiño Rodríguez con Microsoft Excel 2010

4.1.3.5 Comportamiento del OD y la DBO en la estación seca

En la estación seca, los datos de ingreso al modelo se muestran en la

tabla 38:

Tabla 38. Características de la cabecera, tributario y fuentes puntuales en la estación seca

Q (m

3/s) T (°C) OD (mg/l)

DBO última (mg/l)

Corrientes aguas arriba

0,040 27 1,38 19

Descarga puntual

0,037 28 0,63 84

Tributario principal

0,027 26 4,79 6

Descarga tramo 4

0,12 28 100 1,5

Fuente: Datos de la investigación Elaborado por: Julio Pazmiño Rodríguez

R² = 0,843

2,0

2,2

2,4

2,6

2,8

3,0

3,2

3,4

3,6

2 2,5 3 3,5 4

OD

ob

serv

ada

OD modelado

R² = 0,9982

0,0

10,0

20,0

30,0

40,0

50,0

60,0

0 20 40 60

DB

O o

bse

rvad

a

DBO modelada

108

Asimismo, las condiciones iniciales determinadas al inicio de cada tramo

en la modelización con Streeter-Phelps en la estación seca se presentan

en la tabla 39:

Tabla 39. Condiciones iniciales en cada tramo en la estación seca

Tramo Sector T0 L0 (mg/l) OD0 (mg/l) ODs (mg/l) D0

1 Santa Rosa 27,48 50,23 1,02 7,90 6,88

2 Los Ángeles 27,48 34,61 1,71 7,90 6,19

3 La Loreto 27,17 23,28 2,03 7,94 5,91

4 Viva Alfaro 27,56 58,05 2,06 7,89 5,83

Fuente: Datos de la investigación

Elaborado por: Julio Pazmiño Rodríguez

El perfil del oxígeno disuelto durante la estación seca se muestra en el

gráfico 25:

Gráfico 25. Perfil del OD en la estación seca

Fuente: Datos de la investigación

Elaborado por: Julio Pazmiño Rodríguez con Microsoft Excel 2010

Se observa en el gráfico 25 que el perfil del oxígeno disuelto mantiene la

tendencia de su incremento a lo largo de los primeros dos tramos, con

respecto a los meses de lluvia; sin embargo, tal incremento es de menor

intensidad, como consecuencia de valores más bajos de la constante de

109

reaireación. Además, en los dos últimos tramos la tendencia es a

descender, tal como se registró con la variación del oxígeno disuelto en el

mes de marzo. Por otra parte, es notable que los valores medios de

oxígeno disuelto y los descritos por la curva de ajuste durante la estación

seca se mantienen muy bajos a lo largo del recorrido del estero, con un

intervalo de variación aproximado de 1 mg/l a 2,5 mg/l.

Asimismo, en relación con el ajuste entre los datos, es evidente que el

modelo calibrado describe de manera óptima la variación del oxígeno

disuelto, con respecto al ajuste inicial.

Gráfico 26. Perfil de la DBO en la estación seca

Fuente: Datos de la investigación

Elaborado por: Julio Pazmiño Rodríguez con Microsoft Excel 2010

El gráfico 26 muestra el perfil de la DBO durante la estación seca. Se

observa que la tendencia no varía en relación con los meses de lluvia, de

modo que también desciende en los tres primeros tramos, y luego

experimenta un aumento brusco al inicio del tramo cuatro; no obstante,

aunque en el último tramo el valor medio determinado en el punto de

muestreo cerca de la desembocadura en el río Quevedo es ligeramente

mayor, el perfil del modelo tiende a hacer descender el oxígeno disuelto,

aunque como se indica más adelante, el ajuste es de todos óptimo por los

bajos valores del error relativo.

110

Con respecto a la precisión del ajuste en cada punto de muestreo, entre

los valores observados y los predichos por el modelo de Streeter-Phelps

en la estación seca, se observa que el porcentaje de error es inferior al 10

%, tal como lo indican los valores del error relativo mostrados en la tabla

40:

Tabla 40. Error relativo del oxígeno disuelto en la estación seca

PM 1 PM 2 PM 3 PM 4

OD 0,00 5,95 0,02 0,09

DBO 8,12 7,80 0,00 8,10

Fuente: Datos de la investigación

Elaborado por: Julio Pazmiño Rodríguez

El análisis de rendimiento del modelo de Streeter-Phelps en la estación

seca, demuestra que, en el caso del oxígeno disuelto, tanto el índice de

eficiencia de Nash-Sutcliffe como R2 dan un valor de 0,99, es decir,

completamente óptimo, pero en relación con la DBO el valor del NSE es

ligeramente menor al nivel óptimo, aunque R2 es tan alto como el del OD.

Los resultados de los estadísticos utilizados para para tal efecto se

muestran a continuación:

Tabla 41. Rendimiento del modelo de Streeter-Phelps en la estación seca

R2 NSE

OD 0,99 0,99

DBO 0,99 0,95

Fuente: Datos de la investigación

Elaborado por: Julio Pazmiño Rodríguez

111

Gráfico 27. Rendimiento del modelo para el OD (izquierda) y para la DBO (derecha), en la estación seca

Fuente: Datos de la investigación

Elaborado por: Julio Pazmiño Rodríguez con Microsoft Excel 2010

4.1.3.6 Validación del modelo

Para la validación del modelo de Streeter-Phelps se utilizaron los datos de

caudal, OD y DBO última registrados en la semana de la mayor

precipitación, ocurrida, de acuerdo con los reportes meteorológicos del

INAMHI el día 23 de enero. Tal información de entrada para el modelo se

presenta en la tabla 42:

Tabla 42. Características de la cabecera, tributario y fuentes puntuales en la semana de mayor precipitación

Q (m

3/s) T (°C) OD (mg/l)

DBO última (mg/l)

Corrientes aguas arriba

0,116 26 6,67 8

Descarga puntual

0,101 27 5,50 21

Tributario principal

0,127 25 6,89 5

Descarga tramo 4

0,445 27 5,00 25

Fuente: Datos de la investigación

Elaborado por: Julio Pazmiño Rodríguez

R² = 0,9953

0,0

0,5

1,0

1,5

2,0

2,5

3,0

0 1 2 3

OD

ob

serv

ada

OD modelado

R² = 0,9901

0,0

10,0

20,0

30,0

40,0

50,0

60,0

0 20 40 60 80

DB

O o

bse

rvad

a

DBO modelada

112

Gráfico 28. Perfil del OD en la validación del modelo de Streeter-Phelps

Fuente: Datos de la investigación Elaborado por: Julio Pazmiño Rodríguez con Microsoft Excel 2010

En el gráfico 28 se observan los resultados de la validación del modelo de

Streeter-Phelps para la predicción de la variación del oxígeno disuelto en

el evento de máxima precipitación. Para ello, se utilizaron los valores de

las constantes cinéticas calibradas en el mes de febrero.

Gráfico 29. Perfil de la DBO en la validación del modelo de Streeter-Phelps

Fuente: Datos de la investigación Elaborado por: Julio Pazmiño Rodríguez con Microsoft Excel 2010

Con las mismas condiciones del caso anterior, la validación del modelo de

Streeter-Phelps describió el perfil que se observa en el gráfico 29, el cual

113

posee un buen ajuste con los datos observados en los puntos de

muestreo.

Finalmente, los resultados del análisis de rendimiento de la validación del

modelo de Streeter-Phelps se muestran en las tablas 43 y 44,

respectivamente. Las referidas tabla indican asimismo un porcentaje de

error, medido como error relativo, inferior al 10 % en la precisión de los

valores predichos por el modelo y los valores medidos en el campo, por

punto de muestreo, tanto para el OD como para la DBO; además, en el

análisis de rendimiento general del modelo de Streeter-Phelps se

obtienen valores óptimos, muy cercanos a 1 para la DBO; por el contrario

los valores del coeficiente de Nash Sutcliffe y de R2 en el caso del OD

revelan que el ajuste no es óptimo, pero si aceptable.

Tabla 43. Error relativo del oxígeno disuelto en la validación del modelo

PM 1 PM 2 PM 3 PM 4

OD 1,40 0,79 2,47 0,40

DBO 6,86 2,10 3,05 3,96

Fuente: Datos de la investigación

Elaborado por: Julio Pazmiño Rodríguez con Microsoft Excel 2010

Tabla 44. Rendimiento del modelo de Streeter-Phelps en la validación del modelo

Variable R2

NSE

OD 0,91 0,83

DBO 0,96 0,96

Fuente: Datos de la investigación

Elaborado por: Julio Pazmiño Rodríguez con Microsoft Excel 2010

El gráfico 30 permite visualizar de mejor manera la información del

rendimiento con base en el coeficiente de determinación:

114

Gráfico 30. Rendimiento del modelo para el OD (izquierda) y para la DBO (derecha), en la validación con un evento de máxima precipitación

Fuente: Datos de la investigación

Elaborado por: Julio Pazmiño Rodríguez con Microsoft Excel 2010

4.1.4 Simulación de la calidad del agua con QUAL2K

Para la simulación de la calidad del agua con el software QUAL2K, se

utilizaron los valores calibrados de las constantes cinéticas de reaireación,

desoxigenación y remoción total de la DBO, ka, kd, y kr, respectivamente.

Además, se ingresaron las características hidrodinámicas y geométricas

de cada tramo, conforme a los datos también utilizados en el modelo de

Streeter-Phelps.

Los gráficos que arroja el programa muestran los cuatro puntos

correspondientes a los valores medidos de las variables (de izquierda a

derecha, en el orden aguas debajo de los puntos de muestreo), y una

línea continua que describe la variación predicha por el modelo.

4.1.4.1 Simulación del OD y la DBO en el mes de enero

La simulación de la calidad del agua con QUAL2K correspondiente al mes

de enero se muestra en los gráficos 31 y 32, en términos del OD y la

DBO, respectivamente:

R² = 0,9147

5,9

6,0

6,1

6,2

6,3

6,4

6,5

6,6

6,7

6,8

6,9

6,00 6,20 6,40 6,60 6,80

OD

ob

serv

ada

OD modelado

R² = 0,9571

0,0

2,0

4,0

6,0

8,0

10,0

12,0

14,0

16,0

18,0

0 5 10 15 20

DB

O o

bse

rvad

a DBO modelada

115

Gráfico 31. Simulación del OD con QUAL2K en el mes de enero

Fuente: Simulación en Software QUAL2K

Elaborado por: Julio Pazmiño Rodríguez con software QUAL2K

Como se observa en el gráfico 31, el ajuste entre los datos observados de

OD y calculados por QUAL2K en enero, es óptimo en los dos últimos

tramos; no obstante, en los dos primeros tramos, el programa subestima

las concentraciones de OD, con un error relativo superior al 10 %.

Gráfico 32. Simulación de la DBO con QUAL2K en el mes de enero

Fuente: Simulación en Software QUAL2K

Elaborado por: Julio Pazmiño Rodríguez con software QUAL2K

116

En el caso de la simulación de la DBO, se observa en el gráfico 32 que el

programa no consigue un buen ajuste de los datos observados,

subestimando ampliamente el valor de la variable en el primer tramo, y

sobreestimándolo en los demás tramos, de modo que el error relativo

entre los valores medidos y los predichos es superior al 10 %.

4.1.4.2 Simulación del OD y la DBO en el mes de febrero

La simulación con QUAL2K correspondiente al mes de febrero se muestra

en los gráficos 33 y 34, para el OD y la DBO, respectivamente:

Gráfico 33. Simulación del OD con QUAL2K en el mes de febrero

Fuente: Simulación en Software QUAL2K Elaborado por: Julio Pazmiño Rodríguez con software QUAL2K

Como puede observarse en el gráfico 33, el ajuste entre los datos

observados de OD y calculados por QUAL2K en el mes de febrero, es

óptimo en los dos últimos tramos (La Loreto y Viva Alfaro), al igual que

ocurrió con la simulación de enero, con un error relativo inferior al 10 %;

no obstante, en relación con los dos primeros tramos, el programa

subestima las concentraciones de OD.

117

Gráfico 34. Simulación de la DBO con QUAL2K en el mes de febrero

Fuente: Simulación en Software QUAL2K Elaborado por: Julio Pazmiño Rodríguez con software QUAL2K

El gráfico 34 muestra la simulación de la DBO con QUAL2K en el mes de

febrero. Se observa que el programa logra predecir aceptablemente las

concentraciones de DBO última en los puntos de muestreo de los

sectores Los Ángeles y Viva Alfaro, en los tramos dos y cuatro,

respectivamente, con errores relativos inferiores al 10 %. Sin embargo,

subestima ampliamente el valor observado en el punto de muestreo del

sector Santa Rosa, y en menor proporción el valor medido en el sector La

Loreto.

4.1.4.3 Simulación del OD y la DBO en el mes de marzo

El ajuste entre los datos observados en los puntos de muestreo de los

cuatro tramos y los calculados por QUAL2K en el mes de marzo se

muestra en los gráficos 35 y 36:

118

Gráfico 35. Simulación del OD con QUAL2K en el mes de marzo

Fuente: Simulación en Software QUAL2K Elaborado por: Julio Pazmiño Rodríguez con software QUAL2K

Se observa una vez más que el ajuste de las concentraciones del oxígeno

disuelto es óptimo en los dos últimos tramos (sector La Loreto y Viva

Alfaro), y al igual que ocurrió con la simulación en los meses de enero y

febrero, el error relativo entre los valores observados y predichos es muy

inferior al 10 %; no obstante, en relación con los valores promedio de los

puntos de muestreo de los sectores Santa Rosa y Los Ángeles, el

programa subestima las concentraciones de OD.

119

Gráfico 36. Simulación de la DBO con QUAL2K en el mes de marzo

Fuente: Simulación en Software QUAL2K Elaborado por: Julio Pazmiño Rodríguez con software QUAL2K

El gráfico 36 muestra la simulación de la DBO con QUAL2K en el mes de

marzo. Se observa que el programa sobreestima los valores de la DBO

última en los puntos de muestreo de los sectores Los Ángeles, La Loreto

y Viva Alfaro, en los tramos dos, tres y cuatro, respectivamente,

obteniéndose errores relativos superiores al 10 %. Sin embargo, una vez

más subestima ampliamente el valor observado en el punto de muestreo

del sector Santa Rosa.

4.1.4.4 Simulación del OD y la DBO en la estación seca

La simulación con QUAL2K correspondiente al mes de febrero se muestra

en los gráficos 37 y 38, para el OD y la DBO, respectivamente.

En la estación seca, en relación con el ajuste entre los datos observados

de OD y calculados por QUAL2K, se observa que el ajuste es óptimo para

los valores medios obtenidos en los cuatro puntos de muestreo, a

diferencia de lo ocurrido en los meses de la estación lluviosa. Lo descrito

se muestra en el gráfico 37:

120

Gráfico 37. Simulación del OD con QUAL2K en la estación seca

Fuente: Simulación en Software QUAL2K Elaborado por: Julio Pazmiño Rodríguez con software QUAL2K

Gráfico 38. Simulación de la DBO con QUAL2K en la estación seca

Fuente: Simulación en Software QUAL2K Elaborado por: Julio Pazmiño Rodríguez con software QUAL2K

Por su parte, el gráfico 38 muestra la simulación de la DBO con QUAL2K

en el mes de marzo. Se observa que el programa una vez más

sobreestima los valores de la DBO última en los puntos de muestreo de

los sectores Los Ángeles, La Loreto y Viva Alfaro, en los tramos dos, tres

121

y cuatro, respectivamente. Asimismo, subestima ampliamente el valor

observado en el punto de muestreo del sector Santa Rosa.

4.2 Discusión de los resultados

Los mayores niveles de oxígeno disuelto se obtuvieron durante los meses

de la estación lluviosa, principalmente en enero y febrero que registraron

las mayores precipitaciones en el año, manteniendo los niveles de

oxígeno disuelto por encima de los 4 mg/l, y superando fácilmente los 6

mg/l durante los eventos de máxima precipitación. Por el contrario, en el

estiaje las concentraciones medias de oxígeno disuelto caen

abruptamente por debajo de 2 mg/l, alcanzándose niveles de hasta

aproximadamente 1 mg/l. El mismo patrón de variabilidad estacional del

oxígeno disuelto en aguas superficiales fue determinada por Singh,

Meetei y Meitei (2013), quienes al estudiar la variación estacional de

algunos parámetros fisicoquímicos en tres de los ríos más importantes de

la ciudad de Imphal en Manipur, India, encontraron que los más altos

valores de oxígeno disuelto se registraron en la temporada de lluvias, lo

que atribuyeron al incremento en los niveles de reaireación como

consecuencia de un aumento en el caudal de los ríos. Similares

resultados han sido reportados por Manina y Viviani (2010), quienes

calibraron un modelo de calidad del agua en el pequeño río Savena, en

Italia, y concluyeron que las más altas tasas de reaireación que se

obtuvieron en época de lluvias se debieron al incremento en la turbulencia

causado por los eventos de precipitación.

Los valores altos de DBO5 determinados en los meses de enero, febrero y

marzo, de la estación lluviosa, que fueron solo escasamente inferiores a

los 49 mg/l de promedio en el punto de muestreo del sector Santa Rosa

durante la estación seca; tan o más altos que el valor de 26 mg/l medido

también en la estación seca, pero en el punto de muestreo ubicado en el

sector Los Ángeles, como resultó el valor medio de 30 mg/l registrado en

febrero; así como la ausencia de variación caracterizada por un único

122

valor de 21 mg/l tanto en los meses de lluvia como en los secos, en el

sector La Loreto; y los valores registrados en el punto de muestreo del

cuarto tramo, en el sector Viva Alfaro, que son prácticamente las dos

terceras partes del valor de la estación seca en el referido punto igual a

51 mg/l; se podrían explicar por la presencia de grandes cantidades de

residuos orgánicos que son arrastrados durante la época de lluvias,

argumento propuesto por Farombi et al. (2014), quienes en un estudio de

la calidad del agua del río Osun, en Nigeria, registraron valores más altos

de DBO5 durante la estación lluviosa, que en la estación seca.

Con respecto a la constante de reaireación, los resultados mostraron que

los valores calculados a 20 °C mediante la fórmula propuesta por Owens

et al. (64,03 d-1, 68,71 d-1, 8,81 d-1, y 36,05 d-1 en enero; 65,22 d-1, 73,24

d-1, 8,45 d-1, y 31,43 d-1 en febrero; 68,50 d-1, 71,17 d-1, 8,39 d-1, y 32,83 d-

1 en marzo; y 72,03 d-1, 78,13 d-1, 12,62 d-1, y 37,66 d-1 en la estación

seca, respectivamente para los tramos uno, dos, tres y cuatro), que de

acuerdo con Chapra (2008) aplica para corrientes con profundidades no

mayores a 70 cm, y velocidades menores de 0,55 m/s, como las que

caracterizan al estero Atascoso; produjeron una sobreestimación del

oxígeno disuelto en cada uno de los tramos. De igual manera, las

fórmulas de Chuchill et al. y O’Connor y Dobbins, aunque no son

completamente aplicables a las condiciones del estero, arrojaron valores

un poco más bajos que, sin embargo también sobreestimaron en gran

medida las concentraciones de oxígeno disuelto en el modelo de

Streeter-Phelps.

No obstante, fue la fórmula de Langbein y Durum la que mejores

resultados proporcionó para el ajuste inicial del modelo de Streeter-

Phelps, proporcionando valores de la constante de reaireación más

cercanos a los que se determinaron en la calibración paramétrica del

modelo. En este contexto la comparación resultó reveladora en la

estación lluviosa, indicándose los valores calibrados entre paréntesis, por

123

cada valor obtenido mediante Langbein y Durum a la temperatura del

estero, y para cada tramo del uno al cuatro, y mes, respectivamente:

20,83 d-1 (20,83 d-1), 23,15 d-1 (12,63 d-1), 3,88 d-1 (0,29 d-1), y 17,49 d-1

(11,09 d-1), en el mes de enero; 21,41 d-1 (22,0 d-1), 25,46 d-1 (22,54 d-1),

3,76 d-1 (0,29 d-1), y 14,96 d-1 (12,29 d-1), en el mes de febrero; y 21,73 d-1

(21,73 d-1), 23,02 d-1 (5,35 d-1), 3,46 d-1 (0,30 d-1), y 14,82 d-1 (5,22 d-1), en

el mes de marzo. Al respecto, no se encontró resultados de otras

investigaciones donde la fórmula de Langbein y Durum haya

proporcionado los mejores valores empíricos para estudiar el

comportamiento del oxígeno disuelto en arroyos similares al Atascoso.

Los valores altos calculados para la constante de reaireación,

determinados mediantes todas las fórmulas empíricas consideradas, son

característicos de cauces someros y con velocidades de la corriente entre

moderadas y rápidas, que son precisamente los aspectos hidrodinámicos

propios del estero Atascoso (Purandara, Varadarajan, Venkatesh &

Choubey, 2012; Langbien & Durum, 1976). Asimismo, la constante de

reaireación registró mayores valores en los dos primeros tramos, que son

los menos profundos, debido a que la profundidad es un parámetro más

determinante que la velocidad en la determinación de la reaireación de

una corriente, de modo a mayores profundidades el oxígeno disuelto tiene

más dificultades para restituirse en el cuerpo de agua desde la atmósfera

(Ji, 2008; Langbien & Durum, 1976).

La constante de remoción total de la DBO, kr, que fue calculada mediante

el método sugerido por Sierra (2011), registró valores también altos en

comparación con los que usualmente se reportan. No obstante, valores

obtenidos en los dos primeros tramos tales como 25,26 d-1 y 9,46 d-1, en

el mes de enero; 19,79 d-1 y 10,84 d-1, en febrero; 25,36 d-1 y 8,77 d-1, en

marzo; y, 27,63 d-1 y 6,74 d-1, durante la estación seca; revelan que en los

tramos de los sectores Santa Rosa y Los Ángeles, que son las más

someros, el efecto de la sedimentación en la remoción de la DBO es muy

124

significativo, ya que esto suele ocurrir en corrientes muy contaminadas

con profundidades menores a un metro, tal como lo puntualiza Chapra

(2008).

Por otra parte, el modelo de Streeter-Phelps ya calibrado permitió mejorar

de manera significativa el nivel de ajuste entre los valores observados y

los predichos por el modelo. Así, en el caso del oxígeno disuelto, en los

meses de enero, febrero y marzo, en la estación lluviosa, y en el estiaje,

se obtuvieron valores del índice de eficiencia de Nash-Sutcliffe muy

cercanos al óptimo: 0,93; 1,00; 0,78; y 0,99, respectivamente. Asimismo,

los valores del coeficiente de determinación fueron 0,98, 1,00; 0,84; y

0,99, también cercanos al valor óptimo de 1. Esto indica un gran nivel de

ajuste entre los resultados del modelo de Streeter-Phelps y las

concentraciones de oxígeno disuelto medidas en el estero Atascoso,

puesto que Chin (2013) señala que mejor rendimiento del modelo se

alcanza cuando los valores del índice de Nash-Sutcliffe y del coeficiente

de determinación son muy cercanos a 1.

En el caso de la modelización de la DBO última con la ecuación de

Streeter-Phelps, el nivel de ajuste también fue alto. Así, en los meses de

enero, febrero, marzo y en la estación seca se obtuvieron valores de 0,94;

0,95; 0,93; y 0,95, respectivamente, para el índice de eficiencia de Nash-

Sutcliffe. Similares valores se obtuvieron también en el cálculo del

coeficiente de determinación: 0,99; 1,00; 0,96; y 0,99, respectivamente

para los mismos períodos de monitoreo. Por lo tanto, los valores del

índice de Nash-Sutcliffe y del coeficiente de determinación también

revelaron un gran ajuste entre el modelo y los datos de campo, ya que

alcanzaron valores muy cercanos a uno (Chin, 2013).

En relación con los perfiles de oxígeno disuelto, sus curvas no imitaron el

aspecto usual de depresión hasta el punto de máximo déficit crítico en los

primeros tramos. Por el contrario, las concentraciones de oxígeno disuelto

en los puntos de muestreo de los sectores Santa Rosa, Los Ángeles, y La

125

Loreto, en ese orden, marcaron una tendencia de incremento desde su

valor inicial. Así, en enero el oxígeno disuelto subió desde 3,61 mg/l hasta

4,20 mg/l; en febrero desde 4,20 hasta 4,93 mg/l; en marzo, la tendencia

se repitió para mostrar un aumento desde un valor inicial de 3,44 mg/l,

aunque en el punto de muestreo de La Loreto ocurrió un anómalo

pequeño descenso de 0,15 mg/l con respecto a los 3,50 mg/l registrados

en el sector Los Ángeles; y en la estación seca, de igual manera, se

produjo un incremento del oxígeno disuelto desde 1,04 mg/l hasta 2,07

mg/l. Estos resultados, aunque no comunes, no carecen de lógica. Casos

similares han sido reportados por Al-Layla y Al-Rizzo (1989) en el río

Tigris, en Iraq, y Nogueira (2012) en su estudio del oxígeno disuelto en río

urbano de Couros, en Brasil. En ambos casos los investigadores arguyen

que el efecto sobre la curva sag se produce por altos valores de la

constante de reaireación, la turbulencia y la consecuente gran capacidad

de auto-purificación de las corrientes en esas condiciones.

La simulación con el software de modelización de la calidad del agua

QUAL2K, de la USEPA, describió muy de cerca la variación del oxígeno

disuelto a lo largo del recorrido del estero Atascoso, sobre todo en la

estación seca y en los dos últimos tramos en la estación lluviosa, en

comparación con los resultados del modelo de Streeter-Phelps, con un

ajuste muy inferior al 10 %. Por el contrario, la predicción de la DBO

obtuvo un ajuste menor, con errores relativos superiores al 10 %. Posibles

explicaciones a las discrepancias halladas entre el modelo de Streeter-

Phelps y el software QUAL2K en la modelización de la calidad del agua

del estero Atascoso son señaladas por Marsili-Libelli y Giusti (2008)

quienes argumentan que modelos como el QUAL2K son difíciles de

adaptar a las condiciones de ríos pequeños que se caracterizan por falta

de datos históricos y, sobre todo si atraviesan áreas densamente

pobladas que impliquen numerosas fuentes de aportes a la corriente.

126

5. CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES

5.1 Conclusiones

Las características hidrodinámicas del estero Atascoso están

definidas por caudales muy variables. En este contexto, los

caudales medios representativos de la estación lluviosa son en

promedio 0,098 m3/s, en el sector Santa Rosa; 0,120 m3/s, en el

sector Los Ángeles; 0,183 m3/s, en el tramo del sector La Loreto; y,

0,402 m3/s en la desembocadura al río Quevedo. Por el contrario,

en la estación seca, los valores son 0,078 m3/s, 0,088 m3/s, 0,137

m3/s, y 0,298 m3/s, respectivamente.

No obstante lo anterior, en días de máxima precipitación, como se

determinó en los días siguientes al 23 de enero de 2014, el caudal

se incrementa abruptamente, llegando a duplicarse y alcanzando

incluso casi 1 m3/s en la desembocadura.

En relación con la velocidad de la corriente, se determinó que los

tramos más veloces, en orden descendente, son los localizados en

el sector Viva Alfaro, Los Ángeles y Santa Rosa, con velocidades

medias que fluctúan entre los 0,34 m/s y 0,60 m/s. Por el contrario,

el tramo más lento se localiza en el sector La Loreto, con

velocidades que varían entre 0,18 m/s y 0,22 m/s.

El oxígeno disuelto medido en cada uno de los tramos resultó ser

inferior al estándar ambiental de 5 mg/l, establecido en el anexo 1,

del libro VI De La Calidad Ambiental, del TULSMA. Sin embargo,

en días de máxima precipitación, el oxígeno disuelto se recupera

fácilmente y supera incluso los 6 mg/l.

La DBO5 registró valores tan altos en los meses lluviosos como en

la estación seca, principalmente en los sectores de Los Ángeles y

La Loreto, donde se determinó que la variación estacional fue poco

127

significativa: alrededor de 26 mg/l y 21 mg/l, respectivamente. Sin

embargo, en febrero se registró un valor de 30 mg/l, superando la

concentración de la época seca, ya que en la temporada de lluvias

hay un arrastre significativo de materia orgánica desde las orillas.

Los valores más altos de la DBO5 se registraron en los tramos uno

y cuatro, sectores Santa Rosa y Viva Alfaro, respectivamente. En el

primero de ellos, la DBO5 alcanzó un valor de 49 mg/l en el estiaje,

siendo los valores medios determinados en la estación un lluviosa

sólo un poco inferiores; y en el último tramo, la DBO5 alcanzó los

valores registrados más altos con 54 mg/l.

Los valores altos de la constante de reaireación, que oscilaron

entre los 15 d-1 y 25 d-1 en los dos primeros tramos, en

comparación con la constante de desoxigenación, revelan que la

capacidad de reaireación del estero Atascoso es muy fuerte,

debido a sus profundidades pequeñas, pendientes importantes y

velocidades alternadamente moderadas y rápidas en tres de sus

tramos, con excepción del sector La Loreto.

Se determinó también que los altos valores de la constante de

remoción total de la DBO, kr, que oscilaron entre los 27,63 d-1 y

6,74 d-1 en los dos primeros tramos, responden a que en los

sectores Santa Rosa y Los Ángeles, el estero se caracteriza por

ser muy poco profundo, de modo que el efecto de la sedimentación

de materia orgánica es más significativo, y por lo tanto la DBO5

disminuye desde la cabecera hasta el tramo de La Loreto.

En la modelización del oxígeno disuelto tanto con el modelo de

Streeter-Phelps como con el software QUAL2K se obtuvo una

curva sag atípica, caracterizada por un incremento en el oxígeno

disuelto desde el sector Santa Rosa hasta La Loreto, donde recién

empieza a declinar y se forma la curva descendente típica con un

128

déficit crítico de oxígeno que se alcanza al final del tramo tres, en

La Loreto. Todo ello responde a los altos valores que caracterizan

a la constante de reaireación en los primeros tramos.

La calibración del modelo de Streeter-Phelps produjo un gran

ajuste entre los valores medidos de OD y DBO, y las

concentraciones de ambos parámetros predichas por el modelo.

Tanto en el índice de eficiencia de Nash-Sutcliffe y el coeficiente de

determinación, se obtuvieron valores superiores a 0,90, muy

cercanos al máximo nivel de rendimiento del modelo.

La simulación de la calidad del agua del estero Atascoso con

QUAL2K logró un ajuste inferior al obtenido con Streeter-Phelps,

básicamente porque no se variaron los parámetros ya calibrados,

pero fundamentalmente porque, tal como lo han reportado

investigaciones similares en ríos pequeños, por el gran número de

parámetros que requiere ajustar QUAL2K y la escasa información

histórica de las corrientes pequeñas, el modelo no suele ajustarse

a las condiciones que predominan en esteros como el Atascoso.

No obstante lo anterior, los perfiles resultantes de OD siguen muy

de cerca la tendencia descrita en los resultados de Streeter-Phelps,

con errores relativos inferiores al 10 % entre los valores

observados en los puntos de muestreo y los valores predichos.

Se rechaza la hipótesis nula, puesto que el modelo de Streeter-

Phelps predijo la concentración del oxígeno disuelto y la DBO

medida en el campo, con un error relativo inferior al 10 %, en

coherencia con lo señalado por Sierra (2011), quien puntualizó que

el ajuste es aceptable cuando la diferencia entre los valores

medidos y los predichos por el modelo es inferior al 10 %.

129

5.2 Recomendaciones

En virtud de que los efectos de remoción de la DBO por

sedimentación resultaron ser significativos, los resultados de esta

investigación deberían ser complementados, ampliando la

ecuación de Streeter-Phelps para tomar en cuenta los posibles

efectos de la demanda bentónica de oxígeno.

Dado que la constante de reaireación resultó ser el parámetro más

determinante en la modelización de la calidad del agua del estero

Atascoso, es importante fortalecer el estudio de la capacidad de

reaireación de la corriente, a través de métodos más solventes

como el de los trazadores radiactivos, desarrollado por Tsivoglou

en 1976.

Se debe recopilar mayor información sobre los parámetros

requeridos por el software QUAL2K, de modo que se consiga

adaptarlo de mejor manera a las condiciones del estero Atascoso.

Continuar con la investigación a fin de generar un registro histórico

más abundante sobre la calidad del agua del estero Atascoso y, al

mismo tiempo, realizar con mayor exactitud la calibración

paramétrica y la simulación del OD y la DBO.

Considerando las bajas concentraciones de oxígeno disuelto y los

altos valores de DBO5 a lo largo de los tramos, es necesario que el

Gobierno Autónomo Descentralizado Municipal del cantón

Quevedo amplíe la cobertura del sistema de alcantarillado en los

cuatro sectores, y simultáneamente, realice obras de remoción de

sedimentos, y limpieza integral del cauce. Así, se aprovechará la

gran capacidad de autodepuración del estero para recuperar la

calidad del agua, por lo menos, para fines recreativos y de pesca.

130

6. BIBLIOGRAFÍA

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134

7. ANEXOS

7.1 Tablas generales sobre la hidrodinámica del estero Atascoso

Los valores del caudal, velocidad, y profundidad registrados, durante el

período de monitoreo, en los cuatro puntos de muestreo, y tributario

principal, se muestran en la tabla 45, 46 y 47, respectivamente:

Tabla 45. Caudales del período total de monitoreo, en l/s

PÁG.M 1 PÁG.M. 2 PÁG.M. 3 PÁG.M. 4 Tributario

09-ene 103 129 191 422 49

16-ene 99 125 188 381 41

23-ene 210 273 445 995 127

30-ene 93 119 175 422 40

06-feb 133 154 251 575 78

13-feb 114 134 217 481 62

20-feb 99 122 187 411 49

27-feb 106 129 208 437 55

06-mar 85 103 153 330 33

13-mar 80 98 147 316 28

20-mar 81 99 149 321 30

Estiaje 78 88 137 298 27

Fuente: Datos de investigación

Elaborado por: Julio Pazmiño Rodríguez

Tabla 46. Velocidades de la corriente en el periodo total de monitoreo, en m/s

PÁG.M 1 PÁG.M. 2 PÁG.M. 3 PÁG.M. 4 Tributario

09-ene 0,38 0,41 0,22 0,62 0,23

16-ene 0,35 0,39 0,23 0,60 0,18

23-ene 0,49 0,60 0,41 0,68 0,26

30-ene 0,34 0,41 0,22 0,48 0,22

06-feb 0,38 0,55 0,23 0,55 0,21

13-feb 0,39 0,40 0,21 0,56 0,21

20-feb 0,31 0,37 0,23 0,50 0,25

27-feb 0,38 0,42 0,20 0,45 0,24

06-mar 0,33 0,38 0,18 0,44 0,25

13-mar 0,33 0,34 0,18 0,46 0,27

20-mar 0,35 0,38 0,18 0,44 0,33

Estiaje 0,31 0,35 0,20 0,45 0,20

Fuente: Datos de investigación

Elaborado por: Julio Pazmiño Rodríguez

135

Tabla 47. Profundidades del cauce en el periodo total de monitoreo, en m

PÁG.M 1 PÁG.M. 2 PÁG.M. 3 PÁG.M. 4 Tributario

09-ene 0,38 0,41 0,22 0,62 0,23

16-ene 0,35 0,39 0,23 0,60 0,18

23-ene 0,49 0,60 0,41 0,68 0,26

30-ene 0,34 0,41 0,22 0,48 0,22

06-feb 0,38 0,55 0,23 0,55 0,21

13-feb 0,39 0,40 0,21 0,56 0,21

20-feb 0,31 0,37 0,23 0,50 0,25

27-feb 0,38 0,42 0,20 0,45 0,24

06-mar 0,33 0,38 0,18 0,44 0,25

13-mar 0,33 0,34 0,18 0,46 0,27

20-mar 0,35 0,38 0,18 0,44 0,33

Estiaje 0,31 0,35 0,20 0,45 0,20

Fuente: Datos de investigación

Elaborado por: Julio Pazmiño Rodríguez

7.2 Tablas generales de datos de las características

fisicoquímicas del estero Atascoso

En las tablas 48 y 49 se muestran los valores obtenidos de OD y DBO,

respectivamente, en cada una de las fechas de muestreo:

Tabla 48. Oxígeno disuelto en el período total de monitoreo, en mg/l

PÁG.M 1

PÁG.M. 2

PÁG.M. 3

PÁG.M. 4

Tributario Descarga Aguas arriba

09-ene 2,67 3,51 4,76 3,41 3,20 1,98 4,87

16-ene 4,40 4,48 4,51 4,48 4,84 3,06 5,42

23-ene 6,22 6,56 6,65 6,07 6,67 5,50 6,89

30-ene 4,35 4,25 3,34 4,03 4,48 3,08 5,21

06-feb 4,43 5,1 5,05 5,02 4,95 3,70 6,11

13-feb 4,90 5,27 5,36 5,13 5,21 3,72 6,10

20-feb 4,02 4,46 5,07 4,08 4,81 3,56 6,07

27-feb 3,45 4,24 4,22 4,00 3,95 3,20 4,46

06-mar 2,77 3,73 4,46 2,95 2,93 2,29 6,10

13-mar 3,35 3,97 3,4 2,23 3,74 2,56 6,75

20-mar 4,20 2,80 2,20 3,20 4,28 2,96 5,58

Jul – Ago 1,20 1,80 2,30 1,20 1,40 0,65 4,85 Octubre 0,87 1,10 2,44 0,84 1,36 0,61 4,72

Fuente: Datos de investigación y reportes de análisis de GRUENTEC

Elaborado por: Julio Pazmiño Rodríguez

136

Tabla 49. DBO5 en el periodo total de monitoreo

PÁG.M 1

PÁG.M. 2

PÁG.M. 3

PÁG.M. 4

Tributario Descarga Aguas arriba

09-ene 37 26 19 21 14 49 5

16-ene 46 24 21 32 16 55 6

23-ene 14 10 4 8 7 14 3

30-ene 47 27 22 30 17 56 6

06-feb 46 30 21 32 17 59 7

13-feb 41 23 19 28 19 54 6

20-feb 46 35 20 30 17 47 6

27-feb 44 33 23 34 20 55 7

06-mar 55 28 22 43 19 60 5

13-mar 46 32 22 40 17 56 6

20-mar 34 18 20 17 12 48 5

Jul – Ago 52 36 31 38 20 60 4

Octubre 45 15 11 64 13 53 4

Fuente: Datos de investigación y reportes de análisis de GRUENTEC

Elaborado por: Julio Pazmiño Rodríguez

7.3 Cálculo de la constante de reaireación con fórmulas empíricas

La tabla 50 muestra los valores calculados de la constante de reaireación

mediante la fórmula de Owens:

Tabla 50. Valores de la constante de reaireación obtenidos con la fórmula de Owens, a 20 °C

Tramo Sector

Ka (d-1

)

Enero Febrero Marzo Estación

seca

1 Santa Rosa 64,03 66,39 68,50 72,03

2 Los Ángeles 68,71 73,24 71,17 78,13

3 La Loreto 8,81 8,45 8,39 12,62

4 Viva Alfaro 36,05 31,43 32,83 37,66

Fuente: Datos de investigación

Elaborado por: Julio Pazmiño Rodríguez

137

7.4 Estándares de calidad del agua con fines de preservación de

flora y fauna

La tabla 51 muestra los rangos y límites máximos permisibles

establecidos en el anexo 1 del Libro VI, del TULSMA, para el agua

superficial cuyo uso sea la preservación de flora y fauna.

Tabla 51. Criterios de Calidad admisibles para la preservación de la flora y fauna en aguas dulces, frías o cálidas, y en aguas marinas y de estuario

Parámetros Expresados

como Unidad

Límite máximo permisible

Agua fría dulce

Agua cálida dulce

Agua marina y de estuario

Clorofenoles

mg/l

0,5

0,5

0,5

Bifenilos policlorados/PCBs

Concentración total de PCBs.

mg/l 0,001 0,001 0,001

Oxígeno Disuelto O.D. mg/l No menor al 80% y no menor a 6

mg/l

No menor al 60% y no menor a 5

mg/l

No menor al 60% y no menor a 5

mg/l Potencial de hidrógeno

pH 6, 5-9 6, 5-9 6, 5-9, 5

Sulfuro de hidrógeno ionizado

H2S mg/l 0,0002 0,0002 0,0002

Amoniaco NH3 mg/l 0,02 0,02 0,4 Aluminio Al mg/l 0,1 0,1 1,5 Arsénico As mg/l 0,05 0,05 0,05

Bario Ba mg/l 1,0 1,0 1,0 Berilio Be mg/l 0,1 0,1 1,5 Boro B mg/l 0,75 0,75 5,0

Cadmio Cd mg/l 0,001 0,001 0,005 Cianuro Libre CN

- mg/l 0,01 0,01 0,01

Zinc Zn mg/l 0,18 0,18 0,17 Cloro residual Cl mg/l 0,01 0,01 0,01

Estaño Sn mg/l 2,00 Cobalto Co mg/l 0,2 0,2 0,2 Plomo Pb mg/l 0,01 Cobre Cu mg/l 0,02 0,02 0,05

Cromo total Cr mg/l 0,05 0,05 0,05 Fenoles

monohídricos Expresado como

fenoles mg/l 0,001 0,001 0,001

Grasas y aceites Sustancias solubles en

hexano

mg/l 0,3 0,3 0,3

Hierro Fe mg/l 0,3 0,3 0,3 Hidrocarburos

Totales de Petróleo

TPH mg/l 0,5 0,5 0,5

Hidrocarburos aromáticos

policíclicos (HAPs)

Concentración total de HAPs

mg/l 0,0003 0,0003 0,0003

Manganeso Mn mg/l 0,1 0,1 0,1 Materia flotante

visible Ausencia Ausencia Ausencia

138

Parámetros Expresados

como Unidad

Límite máximo permisible

Agua fría dulce

Agua cálida dulce

Agua marina y de estuario

Mercurio Hg mg/l 0,0002 0,0002 0,0001 Níquel Ni mg/l 0,025 0,025 0,1

Plaguicidas organoclorados

totales

Concentración de

organoclorados totales

g/l 10,0 10,0 10,0

Plaguicidas organofosforados

totales

Concentración de

organofosforados totales

g/l 10,0 10,0 10,0

Piretroides Concentración de piretroides

totales

mg/l 0,05 0,05 0,05

Plata Ag mg/l 0,01 0,01 0,005 Selenio Se mg/l 0,01 0,01 0,01

Tensoactivos Sustancias activas al azul

de metileno

mg/l 0,5 0,5 0,5

Temperatura C Condiciones naturales +

3 Máxima 20

Condiciones naturales + 3 Máxima 32

Condiciones naturales + 3 Máxima 32

Coliformes Fecales

nmp/100 ml 200 200 200

Fuente: Anexo 1, Libro VI, TULSMA

Elaborado por: Julio Pazmiño Rodríguez

139

7.5 Reportes de laboratorio

140

141

142

143

144

145

146

147

148