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UNIVERSIDAD DE CONCEPCION FACULTAD DE CIENCIAS NATURALES Y OCEANOGRAFICAS DEPARTAMENTO DE OCEANOGRAFIA INFORME FINAL PROYECTO DEL FONDO DE INVESTIGACION PESQUERA N° 2006-14 “FORMULACIÓN E IMPLEMENTACIÓN DE UN ENFOQUE METODOLÓGICO DE EVALUACIÓN DE STOCK EN MERLUZA DE COLA” CONCEPCION, MAYO DE 2009

UNIVERSIDAD DE CONCEPCION FACULTAD DE CIENCIAS NATURALES … · Los resultados muestran un stock en recuperación de su biomasa desovante y en menor medida del reclutamiento durante

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UNIVERSIDAD DE CONCEPCIONFACULTAD DE CIENCIAS NATURALES Y OCEANOGRAFICAS

DEPARTAMENTO DE OCEANOGRAFIA

INFORME FINAL

PROYECTO DEL FONDO DE INVESTIGACION PESQUERAN° 2006-14

“FORMULACIÓN E IMPLEMENTACIÓN DE UN ENFOQUE METODOLÓGICO DE EVALUACIÓN DE

STOCK EN MERLUZA DE COLA”

CONCEPCION, MAYO DE 2009

Resumen Ejecutivo

Formulamos, implementamos y validamos un modelo de evaluación de stock de la merluza de cola de Chile, considerando datos de captura a la edad de dos flotas, una cerquera y otra arrastrera, en el periodo 1988 a 2005. Para formular el modelo, realizamos una extensiva revisión de informes nacionales y literatura científica internacional, de tal manera de construir un modelo conceptual sobre el cual basar el modelo de evaluación de stock. Este modelo conceptual comsidera el funcionamiento y estructura espacial del stock, las migraciones intra-anuales, y la biología básica del stock, así como la dinámica de la flotas y los datos generados por la pesquería. El modelo de evaluación de stock formulado tiene un nivel intermedio de complejidad. Construimos un modelo operativo que simula el funcionamiento del stock y la pesquería, desde este modelo operativo generamos datos sujetos a tres fuentes de incerteza, y aplicamos el modelo de evaluación de stock a los datos simulados. En estas simulaciones las verdaderas tasas de mortalidad, biomasas desovantes, y reclutamientos fueron conocidas, de tal manera que fue posible verificar que el modelo de stock estimaba bien todos estos procesos bio-pesqueros.

Los stocks de merluza de cola y hoki/blue grenadier habitan la plataforma continental y talud en las costas templadas del Hemisferio Sur, excepto Africa, formando stocks relativamente abundantes, de cientos de miles o unos pocos millones de toneladas. Presentan un estructura de edad que abarca cerca de 15 clases anuales, con una longevidad máxima que puede llegar a alrededor de 20 años, tendiendo a tamaños asintóticos cercanos al metro de longitud, y maduran sexualmente entre los 3 y 5 años. Tienen circuitos migratorios que pueden ser complejos, con varias áreas de desove, áreas de alimentación de adultos, y áreas de alimentación y crecimiento de juveniles. A pesar de ser un pez principalmente demersal la merluza de cola y el hoki tienen un reclutamiento altamente variable, como el de un pez pelágico. En Nueva Zelandia existe una fracción importante de peces adultos que no desovan en algunos años, que presentan intermitencia en el desove.

La merluza de cola de Chile fue capturada por largo tiempo como fauna incidental en la pesquería demersal austral. Siguiendo el ejemplo de Nueva Zelandia, el sector pesquero nacional comenzó en 1998 a exportar filete congelado y de esta manera pasó a ser una especie objetivo. Actualmente es la principal pesquería demersal de arrastre. En 2001 además la pesca de arrastre se extendió a la zona centro-sur. Actualmente la pesca se extiende todo el año pero se concentra en el período de desove de invierno. El descarte se redujo en 1995 en una de las flotas arrastreras y en 2001 en la otra, pero puede continuar siendo importante esta vez debido a 'highgrading', descarte de individuos de menor talla.

Considerando resultados de estudios realizados en Argentina y en la Islas Falklands se puede suponer de manera provisoria que los stocks de merluza de cola Pacífico y Atlántico son esencialmente autonomos en sus procesos reproductivos. Esto coincide con todos los estudios previos que hacen la misma presunción, lo que permite plantear un modelo conceptual que es esencialmente el mismo de estudios previos, en particular del proyecto FIP 2004-12. Sin embargo un punto no aclarado es la posible existencia de intermitencia en el desove en la meluza de cola de Chile. Bases de datos de proyectos FIP consultadas sugieren que de hecho tal fenómeno puede estarse dando y puede ser cuantificado.

El modelo de evaluación de stock formulado fue el modelo eXtended Survivor Analysis (XSA) de amplio uso en Europa. Este modelo fue aplicado a los datos históricos reales de captura a la edad de 1988 a 2005 y los datos de series de abundancia relativa de la flota cerquera y de arrastre, bajo dos hipótesis: con y sin intermitencia. Los resultados muestran un stock en recuperación de su biomasa desovante y en menor medida del reclutamiento durante los 2000, pero el grado de recuperación de la primera y su magnitud dependen mucho de si es cierta o no la hipótesis de intermitencia.

Para validar el modelo formulado, consideramos a las estimaciones del XSA como la población base. A partir de ella creamos 100 poblaciones históricas similares y las proyectamos cinco años hacia el futuro. Cada una de estas 100 poblaciones fue considerada como una población 'real', de biomasa y reclutamientos conocidos. Desde ellas generamos datos sujetos a error de observación tanto en los índices de abundancia como en la matrices de captura a la edad. Además consideramos error en la especuificación de procesos biológicos y error de implementación en las medidas de manejo. Sobre estos datos aplicamos

el modelo XSA y lo validamos, verificando que las estimaciones obtenidas en gran medida coinciden con las de las poblaciones reales.

El ejercicio de validación sirvió además para proyectar la evolución del stock bajo cuatro escenarios: con y sin intermitencia, y con una CTP de 154000 toneladas o de 45000 toneladas. Estos escenarios corresponden a la incógnita de la existencia o no de intermitencia, y al hecho que existe una cuota importante, de 109000 toneladas, destinadas a las flotas de la zona centro sur, principalmente cerquera. Esta parte de la cuota de hecho no ha sido obtenida en los últimos años, por falta de disponibilidad del recurso. Los escenarios en que se mantiene la CTP de 154000 toneladas y en que esta es de hecho capturada, conducen a un riesgo alto de reducir la biomasa desovante excesivamente. Los escenarios en que la CTP se reduce para destinarla sólo a las flotas arrastreras, producen proyecciones en que el stock no alcanza altas abundancias pero tampoco baja a niveles riesgosos.

Índice General

Listado de Autores, Funciones, y Horas de Dedicación Efectiva por Objetivo Específico 1Antecedentes 2Capítulo 1. Objetivo Específico 1 3

Sección 1.1. Condiciones biológicas 3Sección 1.2. Condiciones bio-oceanográficas 10Sección 1.3. Desarrollo de la pesquería chilena de merluza de cola 12Sección 1.4. La Unidad de Pesquería Norte y la pesquería demersal centro sur 20Sección 1.5. La Unidad de Pesquería Sur y la pesquería demersal austral 27Sección 1.6. Conclusiones 39

Capítulo 2. Objetivo Específico 2 41Sección 2.1. Modelo de Ciclo Vital y Dinámica 41Sección 2.2. Hipótesis de Intermitencia 48Sección 2.3. Tasa de Mortalidad Natural 51Sección 2.4. Conclusiones 52

Capítulo 3. Objetivo Específico 3 53Sección 3.1. Introducción 53Sección 3.2. Metodología 54

Subsección 3.2.1. Construcción de Índice de Abundancia Relativa de la Flota Arrastrera 54Subsección 3.2.2. Análisis Exploratorios de Datos Bío-Pesqueros 55Subsección 3.2.3. Evaluación de Stock: Formulación e Implementación del Modelo 55Subsección 3.2.4. Modelo Operativo: Validación del Modelo de Evaluación de Stock y Proyección del Stock 58

Sección 3.3. Resultados 60Subsección 3.3.1. Índice de Abundancia Relativa Flota de Arrastre 60Subsección 3.3.2. Análisis Exploratorio 60Subsección 3.3.3. Evaluación de Stock 65Subsección 3.3.4. Validación del Modelo de Evaluación de Stock y Proyección del Stock 72

Sección 3.4. Conclusiones 86Capítulo 4. Taller Final de Difusión y Discusión de Resultados 87

Sección 4.1. Introducción 87Sección 4.2. Primera Presentación: Biología básica del recurso, útil a la evaluación de stock 88Sección 4.3. Segunda Presentación: Modelo conceptual de funcionamiento del stock 89Sección 4.4. Tercera Presentación: Análisis exploratorio de datos biopesqueros en el paquete FLEDA de FLR 91Sección 4.5. Cuarta Presentación: Evaluación de stock y proyección poblacional bajo cuatro escenarios utilizando FLR 92Sección 4.6. Conclusiones 95

Capítulo 5. Discusión General 96Capítulo 6. Conclusiones 99Referencias 102Anexo – Evaluación del Pre-Informe Final y Respuestas a la evaluación 110

Índice de Tablas

Tabla 1.3.1. Composición de la flota de arrastre Chilena que participó en la pesquería de merluza de cola entre los años 1979 y 2007 19

Tabla 2.2.1.- Fuentes de datos de madurez sexual de merluza de cola. 48

Tabla 2.2.2.- Estados de madurez en la bases de datos conjunta de los proyectos de la Tabla 2.2.1. 48

Tabla 3.2.1. Factores y niveles del modelo lineal generalizado ajustado para obtener un índice de abundancia relativa de merluza de cola desde la operación de la flota de arrastre. 54

Tabla 3.3.1. Estimaciones del modelo lineal generalizado para el ajuste de un índice de abundancia relativa de la flota de arrastre. 61

Tabla 3.3.2. Parámetros estimados por el model XSA ajustado a las capturas y los dos índices de abundancia relativa. 66

Tabla 3.3.3. Intervalos y tendencias centrales de la biomasa desovante, la mortalidad por pesca, y el reclutamiento en las proyecciones, escenario 1. 73

Tabla 3.3.4. Intervalos y tendencias centrales de la biomasa desovante, la mortalidad por pesca, y el reclutamiento en las proyecciones, escenario 2. 76

Tabla 3.3.5. Intervalos y tendencias centrales de la biomasa desovante, la mortalidad por pesca, y el reclutamiento en las proyecciones, escenario 3. 80

Tabla 3.3.6. Intervalos y tendencias centrales de la biomasa desovante, la mortalidad por pesca,y el reclutamiento en las proyecciones, escenario 4. 83

Índice de Figuras

Figura 1.1.1. Localización de áreas con actividad reproductiva de merluza de cola en el Atlántico Sudoccidental. 7

Figura 1.1.2. Modelo de dispersión de partículas originadas en la costa oeste de Tasmania. 8

Figura 1.1.3. Mapa de Nueva Zelanda mostrando las principales áreas de distribución de hoki. 9

Figura 1.1.4. Puntos de localización del stock desovante oste en South Island, Nueva Zelanda 10

Figura 1.4.1. (A) Unidad de pesquería norte (UPN: 32°10´23” – 43°44’17” S) y unidad de pesquería sur (UPS: 43°44’17” – 57°00’00” S), indicando los límites de las sub-áreas norte exterior y sur exterior; (B) ampliación de la zona norte exterior. 20

Figura 1.4.2. Ciclo anual medio de la captura de merluza de cola en la pesquería demersal centro sur de los años 2001 a 2007. 24

Figura 1.4.3. Captura por unidad de esfuerzo nominal de la pesquería de arrastre de merluza de cola. 25

Figura 1.4.4. Distribución latitudinal del esfuerzo de pesca dirigido a capturar merluza de cola en la zona centro sur de Chile, entre los años 2001 y 2007. 26

Figura 1.5.1. Captura por unidad de esfuerzo de merluza de cola y posición espacial de los lances de pesca de la flota de arrastreros hieleros de la PDA en el área y estación de reproducción entre junio y agosto y entre los años 2001 y 2007. 30

Figura 1.5.2. Panel superior: Ciclo anual del índice gonadosomático de merluza de cola (años 1995 a 2007); Panel inferior: ciclo anual de la captura por unidad de esfuerzo de merluza de cola de los barcos arrastreros hieleros en la zona norte exterior, 2002 a 2007. 31

Figura 1.5.3. Captura por unidad de esfuerzo nominal de merluza común y merluza de cola en la zona centro sur de Chile y esfuerzo de la flota arrastrera hielera de la PDA en la zona norte exterior entre los años 2001 y 2007. 31

Figura 1.5.4. Distribución latitudinal media del esfuerzo de pesca mensual dirigido a merluza de cola en la PDA, entre los años 1979 y 2001. 33

Figura 1.5.5. Distribución latitudinal media del esfuerzo de pesca mensual dirigido a merluzade cola en la PDA, entre los años 2003 y 2007. 33

Figura 1.5.6. Captura por unidad de esfuerzo de merluza de cola y posición espacial de los lances de pesca de la flota de barcos fábrica congelador en el área y estación de reproducción de esta especie (junio a agosto) en los años 2002 a 2007. 34

Figura 1.5.7. Panel superior: Ciclo anual del índice gonadosomático de merluza de cola (años 1995 a 2007); Panel inferior: ciclo anual de la captura por unidad de esfuerzo de merluza de cola de los barcos fábrica congelador en la zona norte exterior, 2002 a 2007. 35

Figura 2.1.1. Distribución de la merluza de cola en aguas del cono sur de América. 41

Figura 2.1.2. Distribución de la merluza de cola en aguas de Nueva Zelandia 42

Figura 2.1.3. Estructura espacial de los procesos del ciclo vital de hoki en aguas de Nueva Zelandia. 43

Figura 2.1.4. Estructura espacial de los procesos del ciclo vital de merluza de cola en Sud América. 44

Figura 2.1.5.- Migraciones de hoki adultos para desovar en invierno y de regreso a los 'homes' en primavera. 44

Figura 2.1.6.- Migraciones de los adultos de merluza de cola para desovar en invierno y de regreso a las áreas de alimentación en primavera. 45

Figura 2.1.7.- Migraciones de las larvas y juveniles de hoki en Nueva Zelandia. 45

Figura 2.1.8.- Migraciones de las larvas y juveniles de merluza de cola en Sud América. 46

Figura 2.2.1.- Observaciones de proporción de hembras aptas para desovar desde las bases de datos de los proyectos FIP 2001-19, 2002-19, 2003-09, 2004-07, y 2005-04. 50

Figura 2.2.2.- Datos de longitud total y edad, curva de crecimiento ajustada, y curva de crecimiento de Chong et al. (2007) basada en retro-cálculo. 50

Figura 2.2.3.- Ogivas de madurez sexual a la edad de hembras sin intermitencia y con intermitencia. 51

Figura 3.2.1. Diagrama de flujo general de proceso de evaluación de stock y validación del modelo de evaluación de merluza de cola. 56

Figura 3.2.2. Diagrama de flujo general del la evaluación mediante eXtended Survivor Analysis. 56

Figura 3.3.1. Índices de abundancia relativa de la flota arrastrera y cerquera de merluza de cola. 61

Figura 3.3.2. Desembarque nacional de merluza de cola y su tendencia. 62

Figura 3.3.3. Desembarque nacional de las fracciones juvenil y madura de merluza de cola. 62

Figura 3.3.4. Pesos medios a la edad (1 a 14) de merluza de cola.. 63

Figura 3.3.5. Fuerza relativa de las clases de edad presentes en el desembarque nacional de merluza de cola. 63

Figura 3.3.6. Correlación entre los dos índices de abundancia relativa (cerquero y arrastre) para cada edad y año en que los índices ocurrieron simultáneamente. 64

Figura 3.3.7. Correlación entre los índices edad-específicos de la flota de arrastre. 64

Figura 3.3.8. Correlación entre los índices edad-específicos de la flota de cerco. 65

Figura 3.3.9. Distribución de los resíduos de los índices de abundancia a la edad respecto de los índices predichos por el XSA. 67

Figura 3.3.10. Evolución de la biomasa desovante, el reclutamiento (millones), y la mortalidad por pesca de merluza de cola bajo la hipótesis de intermitencia. 68

Figura 3.3.11. Estimación de la relación desovantes-reclutamiento tipo Ricker (DR-R) con los datos de la población base bajo la hipótesis de intermitencia. 69

Figura 3.3.12. Frecuencia de la biomasa desovante cuando se aplican puntos biológicos de referencia FMRS, Fmax, y F0.1 bajo la hipótesis de intermitencia. 69

Figura 3.3.13. Evolución de la biomasa desovante, el reclutamiento (millones), y lamortalidad por pesca de merluza de cola cuando no hay intermitencia. 70

Figura 3.3.14. Estimación de la relación desovantes-reclutamiento tipo Ricker (DR-R) con los datos de la población base cuando no hay intermitencia. 71

Figura 3.3.15. Frecuencia de la biomasa desovante cuando se aplican puntos biológicos de referencia FMRS, Fmax, y F0.1 sin intermitencia. 71

Figura 3.3.16a. Evolución histórica y proyectada de la población y pesquería de merluza de cola y su observación estocástica y estimación a través del XSA, escenario 1.Mortalidad por pesca. 72

Figura 3.3.16b. Reclutamiento. 74

Figura 3.3.16c. Biomasa desovante. 74

Figura 3.3.16d. Captura real y observada 75

Figura 3.3.17a. Idem Figura 3.3.16a, escenario 2. Mortalidad por pesca. 77

Figura 3.3.17b. Reclutamiento. 77

Figura 3.3.17c. Biomasa desovante. 78

Figura 3.3.17d. Captura real y observada 78

Figura 3.3.18a. Idem Figura 3.3.16a, escenario 3. Mortalidad por pesca. 79

Figura 3.3.18b. Reclutamiento. 81

Figura 3.3.18c. Biomasa desovante. 81

Figura 3.3.18d. Captura real y observada 82

Figura 3.3.19a. Idem Figura 3.3.16a, escenario 4. Mortalidad por pesca. 84

Figura 3.3.19b. Reclutamiento. 84

Figura 3.3.19c. Biomasa desovante. 85

Figura 3.3.19d. Captura real y observada 85

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Listado de Autores, Funciones, y Horas de Dedicación Efectiva por Objetivo Específico

Objetivo Específico 1.Revisar y analizar los antecedentes e información biológica, ecológica, pesquera y oceanográfica disponible referidas a las características de esta especie y su hábitat, desde la perspectiva de la dinámica de poblaciones

Autor Horas de Dedicación Efectiva FunciónRenzo Tascheri Oyanedel 120 Tesista ad honorem, autorBilly Ernst Elizalde 25 Co-Investigador, autorPatrick Cordue 20 Consultor, autorRubén Roa Ureta 30 Jefe de Proyecto, autor

Objetivo Específico 2.Formular un modelo conceptual del ciclo vital y de la dinámica de merluza de cola en su actual distribución geográfica en Chile con los antecedentes disponibles.

Autor Horas de Dedicación Efectiva FunciónRubén Roa Ureta 50 Jefe de Proyecto, autorPatrick Cordue 35 Consultor, autorBilly Ernst Elizalde 50 Co-Investigador, autor

Objetivo Específico 3.Formular, implementar y validar un modelo cuantitativo de evaluación del stock de merluza de cola aplicándolo a un caso de estudio basado en la información disponible.

Autor Horas de Dedicación Efectiva FunciónRubén Roa Ureta 250 Jefe de Proyecto, autorBilly Ernst Elizalde 15 Co-Investigador, construcción de bases de

datos

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Objetivo General Formular e implementar un enfoque metodológico de evaluación de stock en merluza de cola (Macruronus magellanicus) en toda su distribución geográfica actual en aguas nacionales.

Objetivos Especificos 1 Revisar y analizar los antecedentes e información biológica, ecológica, pesquera y oceanográfica disponible referidas a las características de esta especie y su hábitat, desde la perspectiva de la dinámica de poblaciones.2 Formular un modelo conceptual del ciclo vital y de la dinámica de merluza de cola en su actual distribución geográfica en Chile con los antecedentes disponibles.3 Formular, implementar y validar un modelo cuantitativo de evaluación del stock de merluza de cola aplicándolo a un caso de estudio basado en la información disponible.

AntecedentesDesde los inicios de la pesquería demersal sur austral (PDA), las capturas de merluza de cola

(Macruronus magellanicus) constituyeron parte de la fauna acompañante de merluza del sur, registrándose importantes niveles de descarte en aquellos buques fábricas que no contaban con planta de harina. Sin embargo, debido a la caída en la pesquería de merluza del sur y la apertura de nuevos mercados (filete congelado de merluza de cola), a partir de 1998 la flota arrastrera reorienta parte importante de su esfuerzo a capturar esta especie, llegando el año 2004 a un máximo de 44 mil ton. Actualmente, la merluza de cola es la principal especie capturada en la PDA y sustenta prácticamente la actividad anual de la mayoría de la flotas arrastreras.

De igual forma, desde mediados de los ochenta y toda la década de los noventa, el recurso fue explotado como recurso alternativo en la pesquería de cerco en la zona centro sur (V-X Regiones), llegando a explicar del 90% de los máximos desembarques nacionales de este recurso registrados entre 1995 y 1999 (300 mil toneladas). A partir del año 2000 se incorpora en esta área (centro-sur) la flota arrastrera hielera industrial con desembarques incrementales alcanzando las 45 mil toneladas el año 2003, período en el cual decae significativamente la pesquería de cerco.

La pesquería de merluza de cola se encuentra administrativamente dividida en dos Unidades de Pesquería, entre la V y X Región y entre la XI y XII Región, y ambas están sometidas al régimen de plena explotación, y por tanto se establecen cuotas anuales de captura para cada una de las unidades de pesquerías. En este sentido, dichas estimaciones exigen de un sistema de seguimiento y evaluación de stock lo suficientemente exigente que permita mitigar los efectos de la incertidumbre por falta de conocimiento de procesos.

En este mismo sentido y considerando por una parte, que las investigaciones en este recurso en los años mas recientes han estado supeditadas a evaluaciones directas, seguimiento de la pesquería y a la aproximación cuantitativa de evaluación indirecta, y por otra, que resulta relevante aunar capacidades en post de establecer un marco de trabajo, análisis e hipótesis, que técnicamente permitan dar con un procedimiento de evaluación de stock funcional con el manejo de este recurso, se hace necesario realizar este estudio que contribuya en la administración de su pesquería.

En el contexto precitado, el Consejo de Investigación Pesquera teniendo presente lo informado al efecto por la Subsecretaría de Pesca, ha decidido incluir el presente proyecto en el programa de investigación pesquera correspondiente al año 2006.

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Capítulo 1

Autores: Renzo Tascheri Oyanedel, Billy Ernst Elizalde, Patrick Cordue y Rubén Roa Ureta

Objetivo Específico 1. Revisar y analizar los antecedentes e información biológica, ecológica, pesquera y oceanográfica disponible referidas a las características de esta especie y su hábitat, desde la perspectiva de la dinámica de poblaciones.

Sección 1.1.- Condiciones BiológicasLa merluza de cola, Macruronus magellanicus Lönnber, 1907, se distribuye en aguas profundas por

sobre la plataforma y talud continental de América del Sur entre Chile y Argentina. En el Pacífico Sur Oriental se encuentra entre aproximadamente los 30ºS y 57ºS (Lillo et al., 1997), aún cuando también se ha reportado su captura asociada al talud continental de la zona de Coquimbo (29º16’S) y en el Bajo O’Higgins (32º30’S-73º30’W) (Lillo & Paillamán, 1996; Lillo et al., 1997). En el Atlántico Sur Occidental en tanto habita entre los 33ºS y 57ºS (Giussi et al., 2002).

Pacífico Sur:

Al interior de la Zona Económica Exclusiva de Chile, la merluza de cola ha sostenido históricamente tres pesquerías, una demersal asociada a la pesquería demersal sur-austral, una pelágica en la zona centro-sur que se extendió por 16 años, hasta 2001, y una demersal centro-sur que comenzó en 2000. La pesquería demersal sur-austral se desarrolla al sur de la latitud 41º28,6’S hasta los 57º00’ L.S., donde la merluza de cola es capturada con sistemas de pesca de arrastre (fondo y media-agua) (Barbieri et al., 2003). La pesquería pelágica de merluza de cola centro-sur desarrolló su actividad extractiva entre los límites de la VI y X regiones, encontrándose en la VIII Región su principal centro de operaciones (Serra et al., 1999 fide Barbieri et al., 2003); en esta pesquería la captura es realizada mediante el sistema de pesca de cerco. La pesquería demersal centro-sur se desarrolla entre la V y X regiones.

Históricamente, los desembarques de merluza de cola provenientes de la pesquería demersal sur-austral se han mantenido relativamente constantes con valores en torno a las 20 mil toneladas, aún cuando se debe tener en consideración que durante gran parte del desarrollo de la pesquería no existió intencionalidad de pesca sobre el recurso y, además, estos niveles de desembarque se encuentran subestimados por el descarte que se efectúa a bordo de los buques y que no siempre es registrado en la bitácora de pesca (Young et al., 1998). En la pesquería pelágica se presentaron fuertes fluctuaciones interanuales, con niveles de desembarque que han fluctuado entre 70 mil y 360 mil toneladas, condición que se ha tratado de explicar en parte debido a la variación en la fuerza de las clases anuales (Arancibia et al., 1994). La pesquería pelágica de merluza de cola surgió como recurso alternativo al jurel (Trachurus symmetricus murphyi) en el período estival, cuando los desembarques de este último disminuyen significativamente debido a fuertes cambios en su disponibilidad a consecuencia de sus procesos reproductivos. Actualmente la pesquería demersal centro-sur es de igual importancia en términos de volumen de desembarque que la pesquería demersal sur-austral, con desembarques de alrededor de 20 mil toneladas desde 2004.

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Las evaluaciones directas e indirectas realizadas sobre merluza de cola en las zonas donde se desarrollan las tres pesquerías sugieren, en general, que una fracción juvenil de la población puede colonizar el ambiente pelágico hacia el norte del área de distribución en períodos expansivos, de alto reclutamiento, en tanto que la fracción adulta ocupa los hábitats demersales tanto de la zona centro sur como de la zona sur austral (Arancibia et al., 1994; Young et al., 1998; Lillo et al., 2003, Ernst et al. 2005). La estructura de edades de la captura de merluza de cola obtenida por la pesquería demersal está compuesta por aproximadamente 14 grupos de edad, que van desde los 2 a 15 años. De estos, los grupos de edad 5 a 9 son los que aparecen más representados en la captura dando cuenta de aproximadamente un 79% de la abundancia en número para el año 1996 (Young et al., 1998). En cambio, en la pesquería de cerco centro-sur, la estructura de edades de la captura estuvo representada por los grupos 1 a 14, de los cuales las edades 1 a 4 dan cuenta desde 65% a un 100% de la abundancia.

Una fracción importante de las actividades extractivas de la pesquería demersal sur-austral tienen lugar en la Zona Norte del área de operación de la pesquería, ubicada entre 43º00’-50º00’ LS, la cual es visitada por la flota hacia fines del primer semestre, concentrándose en ella durante el invierno. Al interior de esta zona la merluza de cola inicia en mayo su proceso de maduración sexual, alcanzando su madurez en julio para luego culminar con un corto período de desove durante los meses de agosto y septiembre de cada año (Young et al., 1998), aún cuando se han observado variaciones temporales en el período en que se alcanza la mayor actividad reproductiva (Lillo et al., 2004). Durante este proceso de maduración se ha observado la presencia de una moda amplia de ovocitos que crece en forma sincrónica, la que junto a la existencia de ovocitos inactivos durante todo el período de desarrollo permite señalar para esta especie un desove de tipo grupo sincrónico (Young et al., 1998). Las observaciones de índices reproductivos tales como Indice Gonadosomático y escalas de madurez macroscópicas señalan la ausencia de actividad reproductiva en los ejemplares de merluza de cola capturados por la flota pesquera de cerco que operó en la zona centro-sur (Arancibia et al., 1994; Lillo et al., 2000), lo cual concuerda con la idea de una importante zona de reproducción en el área sur de distribución de merluza de cola de acuerdo con los antecedentes antes señalados.

De esta forma, la estacionalidad y desface en las capturas y desembarques de merluza de cola registradas en las pesquerías demersal sur-austral y cerco centro-sur, las diferencias encontradas en los grupos de edad disponibles, vulnerables y capturables entre ambas pesquerías y los distintos estados de madurez reproductiva asociados a estos grupos de edad, junto con la ausencia de diferencias morfométricas, parasitarias y genéticas establecidas entre ejemplares provenientes de ambas pesquerías (Galleguillos et al., 1999), han llevado a adoptar la hipótesis de una sola población de merluza de cola en toda el área de distribución de la especie en aguas del Pacífico Sur Oriental, la cual presentaría patrones migratorios latitudinales asociados a procesos reproductivos y de alimentación.

Atlántico Sur:En la plataforma y talud continental del Mar Argentino existe desde los 80 una importante

pesquería demersal sobre merluza de cola, la que en sus inicios fue explotada principalmente por embarcaciones extranjeras que operaban alrededor de las Islas Malvinas y fuera de la Zona Económica Exclusiva de Argentina. Desde 1993 a la fecha el recurso es extraído por embarcaciones factoría, congeladoras, fresqueras y surimeras argentinas como recurso alternativo a la disminuida pesquería de merluza común (M. hubbsi), con niveles de captura que entre 1998 y 2003 de en promedio 145 mil ton anuales (Wöhler & Giussi, 2004).

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Al interior del área donde opera la pesquería argentina las capturas están compuestas por ejemplares juveniles y adultos desde las edades 1 a 12+, sin que exista una marcada segregación espacial entre grupos de edades. Las edades que dan cuenta desde un 72% a 99% de las capturas en número corresponden a los grupos 2 a 8, aún cuando en ciertos años se ha observado un significativo aporte del grupo de edad 1, como es el caso de los años 1995 y 2000 en los que las clases anuales de 1994 y 1999 representaron el 25% y 22% de la captura en número, respectivamente. La importancia de la fuerza de estas clases anuales reclutadas a la pesquería a la edad 1 se mantuvo durante cuatro años, lo que indica que una fracción de la población se mantiene de forma permanente en aguas de la plataforma y talud continental argentinos, aunque al interior de esta zona el recurso puede realizar migraciones estacionales, tal como ha sido señalado a partir de la observación de cambios temporales en la estructura de tallas en una misma área geográfica (Giussi et al., 2003).

A partir de cruceros de prospección, campañas de investigación realizadas por el INIDEP y de las capturas de la flota comercial a lo largo del ciclo anual, Wöhler & Giussi (2002) proponen un esquema migratorio para la especie de acuerdo al cual, al menos una parte del efectivo adulto que se localiza sobre la plataforma austral durante el verano (principalmente entre 48ºS y 54ºS) se desplazaría, posiblemente con fines reproductivos, hacia latitudes menores en aguas del talud a finales de otoño para retornar a la plataforma intermedia durante la primavera. Hansen & Wöhler (2003) apoyan este patrón de migración a partir de la evolución mensual de la CPUE, según el cual los rendimientos de pesca al norte de los 48ºS son menores que los de la zona sur durante el primer semestre de cada año, pero mayores en el segundo. Durante un estudio de la maduración ovárica de merluza de cola entre junio y octubre de 2002, Pájaro et al. (2003) (fide Pájaro et al., 2004) concluyeron que existió un patrón de migración en la región del talud, al norte de los 49ºS, caracterizado por la presencia de una elevada proporción de individuos juveniles en el mes de junio, y por el arribo de un significativo número de individuos adultos durante agosto y septiembre.

Si bien la presencia de ejemplares adultos, aunque en escaso número, con gónadas en maduración y en post-puesta, señalan la existencia de actividad reproductiva entre fines de otoño y mediados de primavera en el área de la plataforma y talud continental argentino (Pájaro et al., 2002), no se han detectado agregaciones en el momento de la puesta (Scarlato & Wöhler, 2001) ni importantes zonas de desove, a excepción de dos áreas cercanas al talud continental, interesantes desde el punto de vista reproductivo, una norte a los 44ºS y 60ºW y otra sur a los 55ºS y 64º30’W (Figura 1.1.1) (Pájaro et al., 2002).

Para explicar la ausencia de zonas de desove se han planteado principalmente cuatro causas posibles: i) el período de puesta de merluza de cola en el Atlántico Sudoccidental sería relativamente corto; ii) no todos los ejemplares adultos desovan en un determinado año; iii) el área de puesta es pequeña y poco explorada por la flota comercial argentina en la zona del talud continental; iv) no todos los grupos de edad desovan en el Mar Argentino.

Las dos primeras causas posibles se sustentan en observaciones sobre el símil de merluza de cola en aguas de Nueva Zelanda, Macruronus novaezelandiae, que presenta un acotado aunque no corto período de desove, durante el cual sólo una fracción de individuos por grupo de edad inicia y concluye su desarrollo reproductivo cada año (Livingston et al., 1997).

Respecto a la tercera explicación, Pájaro et al. (2004) plantean como hipótesis que el grupo poblacional que habita las aguas de la plataforma probablemente se reproduzca en aguas más profundas en el sector más austral, por fuera de la plataforma continental e insular argentina y el talud adyacente, no explorada por los buques comerciales y de investigación argentinos.

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Finalmente, se ha planteado la posibilidad de que una determinada fracción de la población adulta migre hacia la zona de desove en el Pacífico Sur Oriental, no quedando claro si posteriormente al desove aquella fracción poblacional migra nuevamente hacia la zona argentina o si permanece en el área colindante a la zona de puesta reclutando a la pesquería demersal sur-austral en Chile. La principal objeción a esta hipótesis radica en la diferencia de biomasas estimadas para ambos stocks, Pacífico y Atlántico. Según Pájaro et al. (2004) parece poco probable que la biomasa estimada para el stock desovante en el área de puesta del Golfo de Penas, Chile (574 mil ton en 2003), sea capaz de sostener la biomasa que se encuentra en el sector del Atlántico Sudoccidental (1,6 a 2,1 millones ton en 2003) más la biomasa de juveniles ubicada en la zona centro-sur de Chile (287 mil ton en 2001).

Australia y Nueva Zelandia:

El “hoki”, Macruronus novaezelandiae Hector, también conocido como “blue grenadier”, es un pez de hábitos pelágicos y demersales que se distribuye sobre la plataforma y talud continental de Australia, Tasmania y Nueva Zelanda desde los 50 a 800 m de profundidad (Lloris et al., 2003). En aguas australianas el “blue grenadier” se encuentra desde New South Wales hasta el sur de Australia Oeste, incluyendo las costas de Tasmania. Al interior de esta área de distribución se ha identificado la existencia de un solo stock (Milton & Shaklee, 1987) el cual es capturado por medio de varios tipos de artes de pesca. La pesquería puede ser dividida en dos subpesquerías, una subpesquería “desovante” que opera sobre la fracción adulta de la población en condición reproductiva durante el invierno (junio-agosto) en el oeste de Tasmania y una subpesquería “no desovante” que incluye todas las capturas realizadas en la Pesquería Sur Este. La principal área de desove de la especie en aguas australianas se ubica en la costa oeste de Tasmania entre 41ºS y 43º30’S (Gunn et al., 1989), aún cuando existe evidencia de una segunda área de desove de menor importancia en el sureste de Australia (Thresher et al., 1988; Bruce et al., 2001).

De acuerdo a los resultados informados por Punt et al. (2001), en la subpesquería “no-desovante” son capturados ejemplares desde el grupo de edad 1 a 15+, con una estructura conformada principalmente por individuos juveniles y adultos jóvenes de 3 a 8 años de edad. En algunos años la estructura de edades es fuertemente unimodal con un claro predominio de peces jóvenes, no obstante que en otros se observa la presencia de dos modas importantes, una juvenil y otra de adultos. En la subpesquería “desovante” en cambio, se capturan peces de 3 a 15+ años, siendo los individuos adultos los que presentan una mayor proporción en las capturas. En esta pesquería la estructura de edades presenta a lo menos 2 o 3 modas principales, y en algunos años predomina el grupo de edad 15+.

Bruce et al. (2001), sobre la base de un modelo de transporte advectivo y análisis de otolitos provenientes de larvas de “blue grenadier” obtenidas a lo largo de la costa suroeste de Tasmania y en aguas de la plataforma frente a New South Wale-Victoria, establecieron que las larvas originadas en el área de desove de Tasmania oeste son transportadas a lo largo de la costa alcanzando la región sureste de esta isla, pero con pocas posibilidades de llegar a la zona sureste de Australia (Figura 1.1.2). Estos antecedentes no sólo permiten soportar la existencia de una segunda zona de desove de “blue grenadier” en aguas de Australia sureste, sino que junto con la estructura de edades observadas en las capturas de ambas subpesquerías, se puede inferir que los individuos generados en la principal área de desove permanecen en aguas de la costa este de Tasmania durante los primeros 2 años de vida, luego de lo cual migrarían nuevamente hacia la zona de puesta pudiendo reclutar a la subpesquería “desovante” a partir de lo 4 años (Gunn et al., 1989).

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Figura 1.1.1. Localización de áreas con actividad reproductiva de merluza de cola en el área de distribución Atlántico Sudoccidental.

La población de M. novaezelandiae distribuida en aguas de Australia y Tasmania se distingue genéticamente de la encontrada en Nueva Zelanda (denominada “hoki”), aunque son la misma especie. En Nueva Zelandia el hoki sustenta una de las pesquerías comerciales más importantes de ese país, con capturas anuales que desde 1987 a la fecha han fluctuado entre 160 mil y 270 mil ton (Francis, 2004). Sobre la base de diferencias morfométricas y tasas de crecimiento se distinguen dos stocks distintos de esta especie en el área de distribución de Nueva Zelanda, uno oeste y otro este (Livingston & Schofield, 1996). El Stock Oeste reside principalmente sobre Campbell Plateau, sur de Nueva Zelanda, y desova en la costa oeste de South Island; mientras que el Stock Este habita sobre Chatham Rise y desova en Cook Strait (Figura 1.1.3).

La distribución espacio-temporal de ambos stocks es compleja y para conocerla se han llevado a cabo una serie de cruceros ictioplanctónicos, evaluaciones acústicas y monitoreo de las capturas, así como estudios morfométricos, genéticos y de crecimiento (Patchell et al., 1987; Murdoch & Chapman, 1989; Coombs & Cordue, 1995; Vignaux, 1996; Livingston et al., 1997; Zeldis et al., 1998; Bull & Livingston, 2001; Francis, 2004).

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Figura 1.1.2. Modelo de dispersión de partículas originadas desde la costa oeste de Tasmania. Las líneas denotan el rango de cobertura de las partículas y su distribución luego de 10, 20 y 30 días de ser originadas. (Extraído de Bruce et al., 2001).

El Stock Oeste ubicado sobre Campbell Plateau (denominada también región sub-Antártica) inicia su migración con fines reproductivos hacia la costa oeste de South Island desde fines de mayo a inicios de junio, desovando durante julio y agosto (Livingston et al., 1997). Durante la estación de puesta las agregaciones reproductivas se concentran mayoritariamente en la región de Hokitica Canyon a fines de junio y julio (Figura 1.1.4); y posteriormente, a mediados de agosto el stock desovante se encuentra al noroeste de Westport (Hurst, 1987 fide Zeldis et al., 1998). Además, durante este período se produce una renovación continua del stock desovante (O’Driscoll, 2004), permaneciendo los peces en estado de puesta entre 20 y 27 días, luego de lo cual abandonan el área de desove. Al término del período de puesta los peces migran de vuelta hacia la zona de alimentación, proceso que ocurre principalmente durante septiembre. En esta región los huevos son desovados entre 250 y 750 m de profundidad a lo largo de la plataforma y talud continental, y las larvas son transportadas advectivamente hacia la costa (Zeldis, 1993; Zeldis et al., 1998).

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Figura 1.1.3. Mapa de Nueva Zelanda mostrando las principales áreas de distribución de “hoki”, M. novaezelandiae. (Extraído de O’Driscoll, 2004).

El Stock Este localizado sobre Chatham Rise migra hacia su área de desove en Cook Strait, aproximadamente durante el mismo período que el stock oeste (Francis, 2004). En esta región también sucede un reemplazo de la fracción desovante en la época de puesta, julio-agosto (O’Driscoll, 2004). Sin embargo, a diferencia de lo observado en la costa oeste de South Island, en Cook Strait los huevos y larvas de “hoki” son encontrados en aguas más someras (Murdoch & Chapman, 1989), por lo que no queda claro si el desove en esta región ocurre a una mayor profundidad.

Los ejemplares juveniles de los stocks Oeste y Este migran hacia la región de aguas someras de Chatham Rise (Bull & Livingston, 2001), reclutando a esa área de crianza entre 1 y 2 años de edad (Livingston & Schoefield, 1996; Livingston et al, 1997). A medida que los peces en esta región crecen y maduran se mueven hacia aguas más profundas; el stock este permanece en Chatham Rise, mientras que el stock oeste se desplaza hacia la zona sub-antártica (Bull & Livingston, 2001), proceso que ocurre a medida que los grupos de edad se desarrollan entre los 3 y 8 años (Livingston et al., 1997).

Sobre la base de la información antes señalada, para las evaluaciones del “hoki” en Nueva Zelanda se trabaja sobre el siguiente modelo de migraciones (Francis, 2004):

“Durante octubre y noviembre el stock oeste migra desde la costa oeste de South Island hacia el área sub-Antártica (grupo 8+) y el stock este lo hace desde Cook Strait hacia Chatham Rise. Desde diciembre a marzo se produce el reclutamiento de los individuos de edad 1+ hacia Chatham Rise (ambos stocks), ocurriendo la pesquería sobre el “hoki” no desovante de ambos stocks. Desde abril a junio el stock oeste (individuos 8+) migra desde Chatham Rise hacia el área sub-Antártica, ocurriendo en esta zona la pesquería sobre individuos no desovantes del stock oeste. A fines de junio se produce la migración reproductiva del stock oeste desde el área su-Antártica hacia la costa oeste de South Island, mientras que el stock este lo hace desde Chatham Rise hacia Cook Strait. Finalmente, desde julio a septiembre se produce la pesquería sobre ambos stocks desovantes”.

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Figura 1.1.4. Puntos de localización del stock desovante oste en South Island, Nueva Zelanda (Extraído de Zeldis et al., 1998).

Sección 1.2. Condiones Bio-Oceanográficas

Nueva Zelandia:La circulación general alrededor de Nueva Zelandia está dominada por un flujo de corrientes que va desde el oeste, cruzando el Mar de Tasmania, en dirección hacia Nueva Zelandia (Carter et al., 1998 fide Livingston, 2000). En esta zona el Frente Subtropical separa las aguas superficiales de origen Subtropical de aquellas de origen Subantártico, divergencia que tiene lugar en la costa oeste de South Island (Livingston, 2000). Otra carácterística de esta región es que el clima de gran escala esta influenciado por el fenómeno de la Oscilación del Sur/El Niño. Durante eventos El Niño, cuando el Indice de Oscilación del Sur es negativo, las temperaturas del aire y superficial del mar son más bajas que el promedio (Greig et al., 1988).

Debido a que el “hoki” se distribuye en aguas frías de Nueva Zelandia, donde la mayor parte de la biomasa se encuentra asociada con aguas de origen Subantártico; que las temperaturas superficiales del mar más frías están asociadas con Indices de Oscilación del Sur negativos; y, que ha sido demostrado para muchas especies de peces la unión entre la sobrevivencia larval o post-larval y condiciones hidrográficas (Houde, 1987); varios autores han buscado identificar factores ambientales que estén unidos directamente a la variación del reclutamiento del “hoki” en Nueva Zelandia (ver revisión de Livingston, 2000).

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Livingston (2000) y Bull & Livingston (2001), estudiaron la relación entre la fuerza del reclutamiento del “hoki” y variables climáticas incluyendo la temperatura superficial del mar (TSM), el Indice de Oscilación del Sur (IOS), patrones sinópticos del tiempo, intensidad de vientos, y la profundidad de la capa de mezcla en la costa oeste de South Island (WCSI; Westland), Cook Strait y Chatham Rise. La fuerza de la clase anual (FCA) del stock oeste estuvo negativamente correlacionada con años El Niño, bajas temperaturas en la costa oeste de South Island (Westland) y patrones de tiempo noroeste en primavera. A su vez, se demostró una correlación positiva con los patrones de tiempo noroeste en verano y suroeste en invierno, y la profundidad de la capa de mezcla durante julio. En el caso del stock este, la FCA se correlacionó negativamente con el patrón de tiempo sureste en invierno y bajas temperaturas sobre Chatham Rise también en la temporada invernal. Por el contrario, la FCA resultó positivamente correlacionada con los patrones de tiempo noroeste y suroeste en invierno, y la intensidad del viento oeste, suroeste y noroeste, todos durante el invierno.

Sin embargo, los análisis de regresión posterior indicaron que solamente las anomalías negativas del Indice de Oscilación del Sur en otoño, las temperaturas superficiales frías del mar en primavera, la profundidad de la capa de mezcla en julio y los patrones de tiempo noroeste en primavera, fueron variables abióticas importantes para el reclutamiento del stock oeste. De estas variables, el Indice de Oscilación del Sur dio cuenta de la mayor parte de la varianza. Respecto al stock este, las variables climáticas más importantes para el reclutamiento fueron los patrones de tiempo y la intensidad del viento suroeste, de las cuales sólo el patrón de tiempo suroeste explicó la mayor parte de la varianza del modelo.

A partir de estos resultados, Livingston (2000) y Bull & Livingston (2001) concluyen que cuando se presentan anomalías negativas en el Indice de Oscilación del Sur durante otoño se producen condiciones favorables para la sobrevivencia larval del stock oeste de “hoki”, las que incluyen entre otras flujo hacia el oeste, temperaturas frías y extensión de la capa de mezcla. Estas variables, a su vez, tienen efectos sobre otros factores.

El flujo hacia el oeste produce surgencia costera, lo que proporciona un medio de transporte para las larvas desde las áreas de puesta hacia aguas costeras más someras, y un aumento en la productividad (Bradford, 1983). La extensión de la capa de mezcla en invierno, la cual se presenta por fuera de la plataforma y en el quiebre de la plataforma en la costa oeste de South Island, durante los meses de julio y agosto, favorecería el crecimiento de especies zooplanctónicas importantes en la dieta de larvas de “hoki” (Bradford-Grieve et al., 1996), tales como fitoplancton, tintínidos y copépodos (Murdoch, 1990).

En Cook Strait, bajo condiciones moderadas de viento se produce surgencia costera, condición que permite el transporte de larvas de “hoki” desde el sitio de desove hacia aguas de la costa noreste de South Island (Cloudy Bay; Murdoch et al., 1990), demostrando que la surgencia en esta zona puede jugar un papel importante en el destino inicial de las larvas desde las áreas de desove (Bull & Livingston, 2001).

De esta forma, la fuerza en las clases anuales del “hoki” depende indirectamente de condiciones climáticas que favorecen el transporte de los productos del desove hacia áreas productivas más cercanas a la costa, donde aumenta la tasa de sobrevivencia larval.

Pacífico Sur:Ernst et al. (2005) analisaron las bases de datos de 24 proyectos de diversas fuentes, pricipalmente

FIP y CIMAR pero también FONDECYT, con el objetivo general de estudiar la relación entre ambiente oceanográfico y abudancia de huevos y larvas de merluza de cola. En los proyectos realizados en la corriente de Humboldt, zona centro sur de Chile, no se observaron larvas ni huevos del recurso. En cambio, en los cruceros realizados entre la X y XII Regiones, mar interior, sí se observaron huevos y larvas

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de merluza de cola en todo el rango latitudinal y en los cuatro meses cubiertos por los distintos cruceros (Agosto a Noviembre). Las mayores abundancias larvales fueron observadas en Agosto y luego decayeron hacia Noviembre.

Es destacable que Ernst et al. (2005) encontraron máximas abudancias larvales en la zona sur de la XII Región, al norte del Estrecho de Magallanes, aunque también obtuvieron altas abundancias en varias estaciones de la X Región.

El análisis de las abundancias de huevos y larvas en el mar interior en relación con variables hidrográficas tales como temperatura y salinidad, conduo a Ernst et al. (2005) a postular la hipótesis que hay una tendencia ontegenética hacia aguas de características más oceánicas, lo que es consistente con la idea que los juveniles van a reclutar eventualmente en las áreas de mar exterior.

Sección 1.3. Desarrollo de la pesquería chilena de merluza de cola

La pesquería de arrastre se inicio en Chile con la pesquería de merluza común en 1938 (Yañez, et al., 1985), creciendo posteriormente con el inicio de la pesquería de crustáceos, alrededor de 1960. Entonces el límite sur de la operación de la flota alcanzaba el Golfo de Arauco, con algunos intentos de explotación del área cercana a Corral (40°S), entre los años 1962 y 1965 (Bahamonde, 1978).

En cuanto al desarrollo de la pesquería de merluza de cola, su inicio se encuentra estrechamente ligado a la exploración, descubrimiento y posterior explotación de los recursos pesqueros demersales encontrados al sur del paralelo 40°S, actividades que luego darían origen a la pesquería sur austral (Corral al cabo de Hornos, 40° - 57° S).

En este texto se describe el desarrollo de esta pesquería, dividiéndolo en cinco etapas o períodos, organización arbitraria que fue adoptada de las descripciones del origen y posterior desarrollo de la pesquería sur austral provistas por Avilés y Zuleta (1979), Zuleta (1979) y Capurro (1979). En este recuento, se complementa con datos adicionales (con énfasis en la pesquería de merluza de cola) la cuarta y última etapa encontrada en estas referencias y se agrega una quinta etapa, que describe el desarrollo más reciente de esta pesquería. Para un mayor detalle respecto de las condiciones que hicieron posible y dieron forma a la actual pesquería sur austral se recomienda al lector consultar a Correa (1985).

Primer período: 1964 – 1969

A partir de 1964 el Instituto de Fomento Pesquero (IFOP, creado en 1963) ejecutó una serie de cruceros de exploración con el fin de investigar los recursos de peces demersales, camarones y langostinos, que pudiera haber frente a la costa chilena y determinar la factibilidad de extender hacia el sur las pesquerías ya establecidas de merluza común, camarón, langostino, sardina y anchoveta.

Estas prospecciones se efectuaron a bordo de las embarcaciones: B/M South Pacific, el B/I Carlos Darwin de IFOP, el buque pesquero Andalién, propiedad de la entonces Compañia Pesquera de Alimentos Marinos de San Vicente y el B/I Tiberiades de la Universidad Católica de Valparaíso.

Los estudios se efectuaron inicialmente en el área de San Vicente-Isla Mocha (Fulton, 1964 fide Trujillo, 1972) y en el área de Talcahuano-Valdivia (Vestnes, Ström y Villegas, 1965 fide Trujillo, 1972). Además entre 1965 y 1969, se efectuaron 13 cruceros en el área comprendida entre Tal-Tal (25°02'S) y la Isla Diego de Almagro (51°30'S) (Ström et al, 1966; IFOP, 1968; Trujillo, 1972).

Sin embargo estos cruceros no cubrieron el mismo rango geográfico y batimétrico, lo que dificultó la integración posterior de los resultados. Sin perjuicio de esto, Trujillo (1972) analizó conjuntamente los datos de pesca de arrastre (efectuados con redes camaroneras) de los cruceros exploratorios conducidos entre los años 1964 y 1969. En su informe este autor reporta que la distribución de la merluza de cola se

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extendía de Talcahuano hasta los Fiordos y que ésta se encontraba en abundancia en prácticamente todas las estaciones de esta región. Trujillo también observó que los cambios intra-anuales de las zonas en donde las mayores densidades fueron observadas, sugerían movimientos migratorios en la dirección norte-sur. La merluza del sur, en cambio, distribuida entre Valdivia y los Fiordos, se halló en menor cantidad en cada estación, en tanto que la merluza común se observó desde Coquimbo a la Isla Guafo, pero su biomasa parecía concentrarse mayormente entre Coquimbo y Valdivia.

Segundo período: 1972 – 1973

En una segunda etapa de investigación de los recursos de la zona austral, un convenio entre el Gobierno de Chile y el Ministerio de Pesquerías de la Unión Soviética dió lugar al proyecto “Pesca Exploratoria de la Plataforma y Talud Continentales entre Corral y la Zona Austral”, en el que investigadores del IFOP efectuaron dos cruceros a bordo del B/I Akademik Knipovich con el propósito de evaluar cuantitativamente la biomasa de los recursos demersales entre Corral (40°00' S) y el Golfo de Penas (47°32' S), empleando el método de área barrida (Pantoja et al, 1973; Bahamonde, 1977).

En el primer crucero ejecutado el verano de 1972, la biomasa total de recursos demersales fue estimada en 1.091.000 t, 68% de la cual correspondió a merluza de cola. Los mejores rendimientos de este recurso se obtuvieron entre los 150 y 300 m de profundidad.

En el crucero efectuado entre marzo y abril de 1973, se concluyó que la merluza de cola era la especie más abundante en todas las zonas evaluadas, con las mayores biomasas distribuidas entre los paralelos 41°40' – 43°50' S (84 mil t), 43°50' – 45°16' S (57 mil t) y 46°54' – 47°32' S (65 mil t). El intervalo de profundidad con mayor captura por hora de arrastre estuvo comprendido entre los 251 y 300 m (Bahamonde, 1977).

Durante este período, también se inicia la captura comercial incipiente en la zona sur austral, con la operación de tres embarcaciones fábrica soviéticas (Melo y Castillo, 1979).

Tercer período: 1974 – 1979

Las investigaciones llevadas a cabo en los períodos previos dieron paso a la explotación pesquera de la zona austral. Sin embargo, los barcos que conformaban la flota de arrastre Chilena durante este período, eran inadecuados a las condiciones de operación de la zona sur austral y entonces la explotación de los recursos demersales al sur del paralelo 37°00'S se inició con la promulgación del Decreto Ley 500 el 3 de junio de 1974, que dió acceso a barcos de bandera extrajera para operar en faenas de pesca en aguas bajo jurisdicción nacional al sur del paralelo 37°S y hasta las 200 millas náuticas hacia el oeste1. Como consecuencia de esto, un importante esfuerzo de pesca se desarrolló entre los años 1975 y 1979, período en que operaron un máximo de 17 barcos fábrica distribuidos en 5 países de origen (Alemania, Corea, España, Japón y Portugal) y en que llegaron a operar simultáneamente un total de 14 barcos (Zuleta, 1979).

De las 64 especies potencialmente vulnerables al arte de arrastre en la región de la plataforma al sur del paralelo 37°00'S, sólo 5 de ellas registraron una intencionalidad de pesca como para considerarlas especies objetivo, merluza común, merluza del sur, cojinoba (2 especies) y jurel. El congrio y la cabrilla mostraron un perfil de baja intencionalidad (especies incidentales), mientras que la merluza de cola mostró una intencionalidad intermedia. Las intencionalidades de pesca, presentaron además una tendencia estacional (Zuleta, 1979). De este modo, la flota de largo rango se caracterizaba por actuar sobre un conglomerado de especies, concentrando su esfuerzo en aquellas que resultan más convenientes económicamente. El resto de las especies se catalogaban como secundarias y se canalizaba a través de una combinación de productos alternativos (Bahamonde y Pavéz, 1979). De acuerdo con estos autores, la

1 Exceptuando el meridiano 74°W entre los paralelos 37°S y 40°S.

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merluza del sur presentaba una mayor abundancia relativa entre la Isla Guafo y el sur del Cabo de Hornos, mientras que su importancia era casi nula en la zona exterior de Corral. Para este recurso la intencionalidad de captura era clara a juzgar por su mayor proporción en las capturas. La merluza de cola sin embargo, a pesar de que era la especie más abundante, estaba poco representada en las capturas, lo que revelaba su intencionalidad intermedia de captura (Bahamonde y Pavéz, 1979; Sandoval, 1979; Zuleta, 1979). En el caso de algunas empresas en particular, la merluza de cola claramente no era de interés comercial (Sandoval, 1979).

Durante la vigencia del D.L. 500 se observaron tres zonas de operación Zona 1: 38°30'S (Sur de la Isla Mocha) – 43°30'S (Boca del Guafo); Zona 2: 43°30'S- 46°30'S (Golfo de Penas); Zona 3: 46°30'S – 55°00'S. En la Zona 1 se encontraba preferentemente a la merluza común y el jurel; en la Zona 2, la merluza del sur, la cojinoba, el congrio dorado y la merluza de cola; en la Zona 3 se encontraba preferentemente la merluza del sur, cojinoba del sur y la merluza de tres aletas (Zuleta, 1979).

Un hito relevante de este período tiene lugar en septiembre de 1977, cuando el Instituto de Fomento Pesquero suscribe un convenio de acción conjunta con el Centro de Investigaciones Marinas de Japón (JAMARC), para realizar evaluaciones directas de los recursos demersales distribuidos entre los paralelos 40°S y 57° S. Estas investigaciones se materializaron en cuatro cruceros estacionales, que llegaron a su término en agosto de 1978 (Capurro, 1979). De acuerdo a los resultados de los cruceros IFOP-JAMARC conducidos entre 1977 y 1979 con el B/P Akebono Maru 72, la especie más abundante entre los paralelos 41°40' S y 52°00' S era la merluza de cola, al norte del paralelo 41°40' S la merluza común, mientras que al sur del paralelo 52°00' S, la merluza del sur y la merluza de tres aletas eran las más abundantes (Bahamonde y Pavéz, 1979; Bahamonde, 1978; Zuleta, 1979).

La biomasa total evaluada fue mayor entre los paralelos 40° - 47° S, distribución que se mantuvo en los dos años en que se efectuaron estos cruceros (Bahamonde y Pavéz, 1979). En ellos también se efectuó una caracterización de los fondos, concluyéndose que las zonas arrastrables eran muy limitadas y que esto producía un efecto de concentración del esfuerzo de pesca comercial (Bahamonde y Pavéz, 1979). Los estimados de biomasa de estos cruceros, mostraron un evidente movimiento latitudinal de merluza de cola dentro de la zona sur austral (Bahamonde y Pavéz, 1979).

Cuarto período: 1979 – 1997

El 31 de diciembre de 1978 caducó el D.L. 500 (Capurro, 1979) y durante un corto período la operación de los buques extranjeros quedo regulada por el D.L. 130/59 (Ministerio de Agricultura), promulgado con motivo de la llegada de flotas de barcos pesqueros extranjeros para realizar actividades de pesca en aguas de jurisdicción nacional2 (Correa, 1985).

La fase siguiente en el desarrollo de esta pesquería, fue la constitución de sociedades pesqueras en el marco del D.L. 600/74 (MINECOM), también conocido como “Estatuto de Inversión Extranjera”3 y se procedió entonces a la autorización de inversión extranjera en el sector pesquero a sociedades que operarían con buques fábrica (A este estatuto se acogió gran parte de las empresas que ya estaban operando en la zona bajo el D.L. 500), celebrando un contrato entre el Estado de Chile y el Inversor Extranjero4.

En estas sociedades pesqueras un inversionista nacional, quien era representante legal de la empresa receptora que se constituía en Chile, se asociaba a la empresa extranjera (este en casi todos los casos era un ejecutivo de la misma empresa extranjera, que posteriormente se desempeñaba como Gerente General de la sociedad receptora)5 y los aportes de inversión se canalizaban en la forma de bienes (buques fábrica y

2 Este decreto autorizaba la operación de buques fábrica hasta por períodos de 100 días.3 Modificado por el D.L. 1.748/77.4 La estructura de estas sociedades se encuentra descrita con mayor detalle en Correa (1985).5 Esto porque el estatuto de inversión extranjera permitía al inversor actuar en Chile, ya sea asociado con inversionistas locales o no

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equipos). Correa (1985), lista 8 sociedades pesqueras que se constituyeron bajo este marco legal (4 japonesas, 3 españolas y una coreana), algunas de las cuales aún se encuentran operando en la pesquería austral.

Una vez constituida la sociedad en Chile, las empresas en virtud de la legislación Chilena pasaban a entenderse como nacionales y la Subsecretaría de Pesca otorgaba el permiso respectivo para operar los buques fábrica bajo bandera nacional, al sur del paralelo 43° S (conforme a lo dispuesto en los Decretos Ley, 453/63, 340/78, 432/79 y 175/80 (MINECOM). Para cumplir con el requerimiento del permiso, las sociedades debieron matricular sus naves en Chile de acuerdo a lo especificado en el D.L. 2.222 (Ley de navegación).

La organización de todas estas empresas era similar, la mayoría dependía de empresas multinacionales (compañía matriz) ubicadas en el país de origen, las cuales les brindaban soporte en diversas áreas. La comercialización de los productos consistía en su venta a la casa matriz, o a otras compañías del mismo tipo, de modo que la cantidad y tipo de productos procesados por los buques fábrica, dependía de las condiciones de mercado detectadas por la casa matriz y de la disponibilidad de recursos pesqueros, de tal forma que las compañías filiales contaban de antemano con un mercado para los productos que exportaban (Correa, 1985).

La constitución de las sociedades pesqueras nacionales que operaban buques fábrica, marca el inicio de la pesquería demersal austral chilena (PDA). Posteriormente, se desarrollarían otros eventos que le dieron las características que hoy observamos, sin embargo varios de los rasgos distintivos de esta pesquería se definieron en esta etapa.

La primera cuota de captura se fijó en 1979, autorizando una captura máxima permisible de 70 mil toneladas agregada para todas las especies, que fue distribuida en cantidades fijas por trimestre (Anon, 1987). En 1980 se fijó en 130 milímetros el tamaño de malla para los artes de arrastre que se empleaban en la captura de peces en el área al sur del paralelo 43°S, prohibiéndose además el uso de cubrecopos (D.L. N° 144/80). A partir de 1991 se comienza la aplicación de vedas reproductivas, primero en el área aledaña a Guamblin y a partir de 1996, entre los paralelos 41°28,6 y 57° S (D.Ex. 149/96, SUBPESCA). Hasta 1983 la pesquería se desarrolló sólo con barcos factoría que operaban entre las latitudes 43° y 57° S y a partir de 1984 se inicio la operación sistemática de barcos hieleros (aún cuando su operación esporádica ya se venía observando desde 1980; Galeno, 1990)6 que conjuntamente con la pesquería artesanal2 proveían de materia prima a plantas de proceso instaladas en tierra. La dificultad del sector artesanal para proveer en forma regular de materia prima a este tipo de empresas, condujo eventualmente a las grandes firmas de la X Región a adquirir embarcaciones hieleras. (Aguayo et al., 1986).

La pesquería presentaba una clara intencionalidad de pesca sobre las especies objetivo merluza del sur, congrio dorado y cojinobas, recursos sobre los cuales existía preferencia en el mercado. Lo anterior, sumado a que la merluza de cola era uno de los recursos más abundantes en el área de la pesquería, determinaban que la composición específica de las capturas estuviese dada principalmente por: merluza del sur, merluza de cola, congrio dorado, cojinobas, brótula, merluza de tres aletas y jurel. Durante este período la merluza de cola era un recurso incidental en la captura (Aguayo et al., 1986).

Similar al patrón operacional observado durante la vigencia del D.L. 500 (Zuleta, 1979), en este período la actividad de la flota de barcos factoría, comenzaba preferentemente hacia fines de marzo (debido a los bajos rendimientos que se obtienen en los meses de verano), intensificándose de mayo a

(situación que sólo ocurrió en dos casos en los cuales el monto aportado por el inversionista nacional no superaba el 20% del capital). Por lo tanto los inversionistas extranjeros tenían en todos los casos el control de la empresa en Chile.6 A partir de 1984 y con la incorporación del espinel horizontal se inicio el desarrollo de la pesquería artesanal dedicada principalmente a la extracción de merluza del sur en el mar interior de Chiloé. Luego a partir de 1986-1987 se desarrollan las flotas espinelera hielera y espinelera fábrica, ambas orientadas a la merluza del sur y congrio dorado como captura objetivo, las primera en aguas exteriores entre los paralelos 40°30'S y 46°00'S y los segundos entre los 44°30'S y 57°00'S. A partir de 1991 estas flotas orientarían su esfuerzo principalmente a la captura de bacalao de profundidad (Aguayo et al., 1993). La merluza de cola está prácticamente ausente de las capturas en el espinel industrial y artesanal (Aguayo et al., 1991).

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noviembre, de acuerdo a la mayor disponibilidad de merluza del sur, la especie objetivo principal (Aguayo et al., 1986, Young et al, 1998).

Durante los primeros cinco años de la pesquería, la zona comprendida aproximadamente entre los paralelos 43°00'S y 47°00'S (con una concentración del esfuerzo entre los paralelos 44°30' y 46°30' S, la zona de operación de los barcos hieleros) fue una de las más explotadas, luego su importancia comenzó disminuir en la medida que la flota se fue desplazando hacia el sur en busca de nuevas y mejores zonas de pesca. (Aguayo et al., 1986). En estos primeros años se observó un desplazamiento gradual de la flota hacia el sur (52°01'S 57°00'S), en una primera etapa debido a las restricciones administrativas y luego motivado por la búsqueda de mejores caladeros (Aguayo et al., 1986). En esta zona el esfuerzo se intensificaba en mayo-julio y octubre-noviembre, cuando la abundancia de merluza del sur era mayor en el área. La zona comprendida entre los paralelos 47°41' – 52° S era menos explotada, debido a los reducidos fondos arrastrables en el área.

Posteriormente, el patrón espacial de operación de la flota arrastrera adoptó una forma característica. En el caso de la flota fábrica, durante el primer semestre el esfuerzo de pesca se concentraba en la zona sur exterior (al sur de la latitud 50° S) (capturando ejemplares grandes con bajo nivel de desarrollo sexual), luego entre julio y septiembre los barcos se desplazaban a la zona norte exterior (al área principal de desove, aproximadamente entre la Isla Guafo y Pta. Taitao (la talla promedio de los ejemplares era aquí más baja y el nivel de actividad sexual era mayor), para posteriormente finalizar el año pescando en la zona sur (Céspedes et al., 1997, Young et al, 1998). De modo característico, los mayores rendimientos de pesca de merluza del sur y merluza de cola se lograban en la zona norte exterior, coincidiendo con el período reproductivo de la población (Céspedes et al., 1997, Young et al, 1998).

Los barcos hieleros en cambio, iniciaban el año operando principalmente al norte del 41°28,6' S, y desde mayo en adelante, el esfuerzo se concentraba en la zona norte exterior (excepto en agosto debido a la veda reproductiva de merluza del sur). No obstante, esta flota también presentaba actividad en la zona sur exterior (Céspedes et al., 1997).

Ya en 1985 se produjo el ingreso a la pesquería de embarcaciones que pertenecían a empresas con capital de origen nacional (Aguayo et al., 1986). El arte de pesca empleado en esta etapa de la pesquería, era una red de fondo con portalones, cuyo diseño básico equivalía a una red japonesa de 6 paneles (Aguayo et al., 1986).

Durante este período, la flota de buques factoría empleaba como base de operaciones el puerto de Punta Arenas, donde transferían el producto de su captura a buques frigoríficos. Ocasionalmente algunas de estas embarcaciones recalaban en el puerto de Valparaíso. Los arrastreros hieleros en cambio, operaban con puerto base en Chonchi o Puerto Chacabuco7 (Aguayo et al., 1986).

La flota arrastrera fábrica capturaba merluza de cola en cantidades significativas, siendo ésta la captura incidental más importante (Céspedes et al., 1997), en la flota arrastrera hielera en cambio, la merluza de cola prácticamente no se desembarcaba (Aguayo et al., 1986; Young et al, 1998), muy probablemente debido a la falta de mercado y al rápido deterioro de la calidad que experimentan las capturas de merluza de cola (Quick Frozen Foods International, 1990).

En los buques fábrica la merluza de cola era destinada a las dos líneas de elaboración posibles, productos congelados (HG y filete) (Zuleta 1979; Correa, 1985) y harina de pescado, en aquellos casos en que el buque estaba dotado de planta de harina (para procesar desechos y especies sin interés). El tipo de línea de elaboración era determinado por el mercado (Correa, 1985). Aguayo et al. (1991) señalan que entre 1979 y 1990, la harina de pescado era la principal línea de elaboración de este recurso y en la década de los 80's, la merluza de cola representaba alrededor del 30% de la captura total de la flota arrastrera fábrica (Aguayo et al., 1986, 1989, 1990).

En 1984 se inició el desarrolló de una importante pesquería de cerco de merluza de cola en la zona

7 Con el tiempo Puerto Chacabuco se convertiría en el principal puerto base de la flota hilera en la pesquería austral, sin embargo. estos barcos no estaban restringidos al área de la pesquería austral y eventualmente podían recalar en puertos de la zona centro sur

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centro sur de Chile (29°10,58’ S. - 41° 28,6’ S), la que entre los años 1986 y 2000 produjo desembarques del orden de 70 mil a 360 mil toneladas anuales. De modo característico, ésta pesquería explotaba la fracción juvenil del stock (distribuidos entre la superficie y los 70 m) y presentaba una temporada de pesca restringida al período primavera-verano, como resultado de la baja que exhibía en este período la disponibilidad de jurel, principal recurso objetivo de la flota de cerco (Cubillos et al., 1998).

A partir de 1990, la merluza de cola representaba alrededor del 40% del desembarque de la flota arrastrera fábrica y entre mayo y julio su importancia relativa ascendía a un 50% a 70% de la captura total de esta flota (Aguayo et al., 1991, 1992, 1993, 1994). En la flota arrastrera hielera en cambio, no se registran en este período desembarques de merluza de cola, sino más bien un incremento en las capturas de merluza común, recurso que la flota hielera de la PDA explotaba en el límite sur de su distribución (límite norte de la PDA, 40°00'S – 44°30'S)8 (Aguayo et al., 1994).

La mayor importancia relativa de las capturas de merluza de cola en la flota arrastrera fábrica y de merluza común en la flota de barcos hieleros que operaban en la PDA, coincide con el estado de deterioro en que se encontraban los stocks de merluza del sur y congrio dorado al final de la década de los 80’s (Aguayo et al., 1991).

El nivel de explotación de la merluza del sur en toda el área de la pesquería, especialmente desde 1986, producto de la notable intensificación del esfuerzo pesquero en aguas interiores y de las capturas de la flota arrastrera fábrica en el caladero de Guamblín (44°30'S – 46°30'S) durante el período de reproducción de la especie (julio-septiembre), contribuyeron a que en 1990 este stock mostrara claros indicios de sobre-explotación (Aguayo et al., 1991).

El congrio dorado, considerado como recurso incidental en los primeros años de la pesquería, fue incrementando su importancia con el tiempo (debido a un mayor conocimiento de su distribución estacional por parte de la flota pesquera) y como resultado, a partir de 1987 se produjo una evidente y sostenida disminución de la abundancia en los caladeros del mar exterior y en 1990 este stock se encontraba en una etapa de sobrepesca (Aguayo et al., 1991, 1992).

Entre los años 1988 y 1993, la flota industrial estaba constituida por un gran número de buques, el que alcanzó un máximo en el año 1990 (Tabla 1.3.1). En los siguientes años, se produjo un retiro de barcos (principalmente barcos espineleros), producto de la disminución de la biomasa de merluza del sur y congrio dorado (las especies objetivos principales) y para 1995, la flota arrastrera fábrica se había reducido a la mitad del tamaño que alcanzó en los años previos a 1990 (con la consiguiente reducción en el esfuerzo y captura totales) (Tabla 1.3.1).

La flota arrastrera hielera en cambio, mantuvo un tamaño más estable que el de las demás flotas y operaba con mayor regularidad durante el año9 (Céspedes et al., 1997; Young et al., 1998, 2001).

Luego de la creación del Fondo de Investigación Pesquera (FIP) por la Ley General de Pesca y Acuicultura en 1991 (LGPA), el FIP financió en este cuarto período cuatro cruceros de evaluación directa de recursos demersales, entre los cuales el ejecutado en 1995 se orientó específicamente a la evaluación acústica del stock de merluza de cola (Lillo et al, 1997).

Estudios de pescas de investigación iniciados en 1993, con la operación en la zona austral de un barco arrastrero fábrica equipado con una red de media agua, dieron origen a la pesquería de merluza de tres aletas destinada a la producción de surimi, en donde también se captura y procesa merluza de cola (Aguayo et al., 1994; Céspedes et al., 1997).

8 La excepción fue el año 1992, cuando se registró una recuperación transitoria de los rendimientos de la flota hielera durante el primer semestre, causada por una concentración inusual de merluza del sur en ésta área (Aguayo et al., 1994).9 La flota espinelera fue la que experimentó los mayores cambios en su tamaño. A partir de 1991 ésta extendió su operación a la explotación del bacalao de profundidad, reduciendo su actividad en la pesquería de merluza del sur (Céspedes et al., 1997).

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Nueve años antes, dos compañías neozelandesas habían iniciado la exportación de productos congelados de merluza de cola a Estados Unidos y para 1989, 6.900 t de filetes de merluza de cola eran exportadas a este mercado (Quick Frozen Foods International, 1990).

En los 90's el mercado mundial para filetes de carne blanca de alto precio, comenzó a aceptar sustitutos de menor valor (FAO, 1999) y la merluza de cola ocupó un lugar en el mercado norteamericano junto al cod y el pollock (Quick Frozen Foods International, 1990). Una posterior reducción en las tarifas de la comunidad europea a partir de 1995, contribuyó a incrementar la fracción de las exportaciones de merluza de cola que Nueva Zelandia destinaba al mercado europeo, en donde el producto ya se beneficiaba de una creciente aceptación (FAO, 1999).

Entre 1986 y 1990, los barcos surimeros dominaban las capturas de Nueva Zelandia, pero con el desarrollo de las exportaciones a partir de 1990, el HG, el filete y la captura en fresco (para su proceso en plantas localizadas en tierra), incrementaron su importancia como productos de exportación en tanto que la producción de surimi declinó ya que estas líneas de elaboración compiten por la materia prima (Status of New Zealand of Fisheries. Hoki Plenary Documents, 2007; www.fish.govt.nz/en-nz/).

Habiendo Nueva Zelandia abierto el mercado norteamericano y europeo para los productos congelados de merluza de cola y considerando el status que los stocks de merluza del sur y congrio dorado presentaban a inicios de los años 90, el desarrollo de una pesquería de merluza de cola sustentada en la exportación de productos congelados, era la alternativa obvia para la pesquería de arrastre desarrollada en la zona sur austral de Chile.

Quinto período: 1998 al presente:

Hasta este punto en la historia de la pesquería de merluza de cola, el uso de redes de media agua no se había extendido a toda la flota, siendo empleada regularmente sólo en la pesquería de merluza de tres aletas en donde la merluza de cola es un recurso alternativo10. Desde 1998 en adelante se observó un uso más extendido de este arte en las demás unidades de la flota arrastrera fábrica (Canales, 2007) y eventualmente también en los buques hieleros. En el período anterior ya se había desarrollado el interés por capturar merluza de cola para la elaboración de productos congelados y la red de media agua es el método más adecuado para ello ya que esta especie se distribuye en la columna de agua (Pantoja et al.,1973; Lillo et al., 2000, 2002), lo que reduce la efectividad de las redes de arrastre de fondo al quedar gran parte de los peces fuera de su alcance (particularmente cuando la red posee escasa abertura vertical). (Bahamonde, 1977).

En el año 2000 la pesquería de merluza de cola fue dividida en dos unidades administrativas declaradas en régimen de plena explotación, la unidad de pesquería norte (UPN) entre las Regiones V y X (32°10´23” – 43°44’17” S) (D.S. N° 683/00, MINECOM) y la unidad de pesquería sur (UPS) entre las Regiones XI y XII (43°44’17” – 57°00’00” S), excluidas las aguas interiores (D.S. N° 686/00, MINECOM) (Figura 1.3.1). De acuerdo con la LGPA, esto facultó al estado a fijar cuotas globales de captura para cada unidad de pesquería.

10 De acuerdo con antecedentes de terreno, el uso de red de media agua en la PDA ya se había observado a partir de 1987 en los barcos fábrica congelador Kirishima y Unzen.

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Tabla 1.3.1. Composición de la flota de arrastre Chilena que participó en la pesquería de merluza de cola entre los años 1979 y 2007.

(Fuente: de bitácoras de pesca recopilados por IFOP).1979 1980 1981 1982 1983 1984 1985 1986 1987 1988 1989 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007

AKEBONO MARU 72AKEBONO MARU 75ALBATROS II ANTARES II BARRERAS MASSOBERTA BETANZOSBIOMAR III BIOMAR IV BIOMAR V BONN BOSTON BEVERLYBOSTON BLENHEIMCABO DE HORNOSCORFO ICOTE SAINT JACQUESCRISTOBAL COLON DIEGO RAMIREZDON ENRIQUE DON MARCELO DONIA CLAUDINADONIA MARIANAFRIOSUR IFRIOSUR IIFRIOSUR IVFRIOSUR IXFRIOSUR VIFRIOSUR VIIFRIOSUR VIIIFRIOSUR XFUJI MARUGUAFOGUAITECASGUALASGUAMBLINHARUMIIKELA JIN-YANG 1JIN-YANG 2KIRISHIMA MARULEOPARDO LIDER MARGOT-MARIA STENGELMINIOOCEAN DAWNPELAGOS II PELIKAN PESUR I POLARIS POLARIS II SAINT JOHNSAINT PIERRESAN RAFAELSUNNAN IV TOEKAN UNIONSUR IUNZENVENTISQUERO

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Sección 1.4. La Unidad de Pesquería Norte y la pesquería demersal centro sur

El principal recurso objetivo de la pesquería demersal centro sur (PDCS) es la merluza común, de manera que sus límites geográficos están en cierto modo determinados por aquellos de la unidad de pesquería (UP) de este recurso (excluyendo claro está, la pesquería de aguas profundas) establecida entre el límite norte de la IV Región (29°10'35” S.) y el paralelo 41°28,6' S (X Región) y hacia el oeste hasta las 60 m.n. (D.S. N°354-93, MINECOM)11. Se desprende de esto que la zona sur de la Unidad de Pesquería Norte (UPN) de merluza de cola, se encuentra en lo que se ha convenido en denominar zona norte exterior de la PDA (43°00’ - 47°00’ S) (Figura 1.4.1).

285 290 295

-55

-50

-45

-40

-35

-30

Longitude (°)

Latit

ude

(°)

100 m500 m1000 m2500 m5000 m Valparaíso

Constitución

Talcahuano

Bahía de Corral

P. Chacabuco

UPS

UPN

Area norteexterior

Area surexterior

284 285 286 287

-46

-45

-44

Longitude (°)

Latit

ude

(°)

100 m500 m1000 m2500 m

Cañon Guafo

Cañón Guamblín

Cañon Taitao

A

B

285 290 295

-55

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-40

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Longitude (°)

Latit

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100 m500 m1000 m2500 m5000 m Valparaíso

Constitución

Talcahuano

Bahía de Corral

P. Chacabuco

UPS

UPN

Area norteexterior

Area surexterior

284 285 286 287

-46

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Longitude (°)

Latit

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100 m500 m1000 m2500 m

Cañon Guafo

Cañón Guamblín

Cañon Taitao

A

B

Figura 1.4.1. (A) Unidad de pesquería norte (UPN: 32°10´23” – 43°44’17” S) y unidad de pesquería sur (UPS: 43°44’17” – 57°00’00” S), indicando los límites de las sub-áreas norte exterior y sur exterior; (B) ampliación de la zona norte exterior.

11 De esta definición proviene la convención no oficial de los proyectos de monitoreo de usar la latitud 41°28,6' S como el límite entre la PDCS y la pesquería demersal austral o PDA.

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En 1998 se declaró la UP de orange roughy (Hoplostethus atlanticus) en Régimen de Pesquerías en Desarrollo Incipiente (D.S. N° 538/98 y D.Ex. N° 507/98, MINECON) y en 1999 se inicia la pesquería chilena de aguas profundas. A partir de este año, un número de 5 a 10 barcos hieleros (con un promedio de 6 barcos de gran poder de pesca operando regularmente) participaban en esta pesquería entre abril y septiembre de cada año, restando esfuerzo de pesca a las pesquerías desarrolladas sobre la plataforma continental (Tascheri et al., 2001). Sin perjuicio de ello, estos barcos también capturaban merluza de cola en la zona de Juan Fernández o bien en el viaje de regreso de esta zona, cuando los viajes de pesca de recursos de aguas profundas no alcanzaban la captura esperada. Esta circunstancia es la causa de la mayoría de los lances de pesca efectuados en la región norte de la UPN (Tascheri et al., 2003, 2004).

Entre el 13 de noviembre del 2000 y el 31 de diciembre del mismo año, la Subsecretaría de Pesca autorizó al IFOP a efectuar la “Pesca de investigación de merluza de cola entre la V y la X Regiones” (Res. N° 2.455/00, SUBPESCA) por fuera del área de reserva artesanal. En esta pesca de investigación participaron 36 armadores, los que conformaron una flota de 45 embarcaciones, 37 de las cuales eran barcos de la flota de cerco y 8 eran barcos arrastreros. Hasta esa fecha, la pesquería centro sur de merluza de cola prácticamente había sido una pesquería de cerco, de modo que esta pesca de investigación marca el inicio de la pesquería de arrastre de merluza de cola en la zona centro sur.

Durante los últimos meses del año 2000 e inicios del 2001, el fraccionamiento mensual de la cuota global anual de captura fijada para el año 2000 (D.Ex. 318/02, SUBPESCA) y la discusión de la ley de límites máximos de captura por armador (LMCA, bajo la cual la historia previa de captura de cada armadores determinaba sus derechos de extracción, Res. 172/01, SUBPESCA) sostenida en el senado durante este período, promovió en la zona centro sur una intensa carrera por capturar merluza común. La alta capacidad de extracción de la flota industrial, que superaba las cuotas mensuales autorizadas, produjo entre septiembre y diciembre de 2000, una duración extremadamente corta de los períodos de pesca de merluza común, situación a la que la flota se adaptó buscando y extrayendo otros recursos. Se presume que este fue un período de “aprendizaje” para los barcos hieleros que operaban en la pesquería de arrastre de la zona centro sur, en donde se desarrollaron las tácticas de pesca (Tascheri et al., 2001, 2005). Este proceso continuó en la pesca de investigación que tuvo lugar en noviembre y diciembre del mismo año.

Es importante notar aquí que en 1995, alrededor del 60% de la inversión en la PDCS radicaba en las empresas que elaboraban harina de pescado, Pero en 1997, luego de una importante disminución del capital invertido la mayor cantidad del capital se destinó a la rama industrial para consumo humano. Las inversiones efectuadas en 1997-98 respondieron a la adquisición de maquinarias e instalaciones para mejorar la detección de los recursos y para la mantención de la calidad de la materia prima a bordo (Tascheri et al., 2001).

El establecimiento de cuotas individuales en el año 2001 (LMCA; Ley 19.713/01, MINECOM), terminó con la carrera por capturar merluza común (zona centro sur) o merluza del sur (zona sur austral) promovida por la existencia de una cuota global de captura anual y por esta razón en los años que siguieron los barcos hieleros modificaron su patrón operacional.

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El esfuerzo de pesca fue entonces distribuido, capturando por lo general varias especies objetivo en un mismo viaje de pesca (como merluza del sur, merluza común, merluza de cola, congrio dorado, besugo, orange roughy y alfonsino). Esta modalidad de operación tenía por objetivo general mantener un suministro constante de materia prima, haciendo un uso gradual de las cuotas individuales de captura (Tascheri et al., 2001, 2004). Como consecuencia de este modo de operación la duración de los viajes de pesca se incrementó (Tascheri et al., 2004).

Iniciada en el año 2001, la pesquería de arrastre de merluza de cola en la zona centro sur estaba conformada por barcos arrastreros hieleros, tanto de los armadores que operaban regularmente en la pesquería austral (con base en Puerto Chacabuco, pero que en determinados períodos también operaron desde Lirquén y Talcahuano) como de las empresas que operan con regularidad en la zona centro sur (con puerto base en Talcahuano y San Vicente) (Tascheri et al., 2001, 2004). La pesquería de merluza de cola desarrollada por estos arrastreros hieleros, estaba asociada a la plataforma y talud continental de la UPN.

Los lances de pesca efectuados por los barcos hieleros equipados con red de arrastre de fondo, estaban dirigidos a capturar especies objetivo como merluza común, merluza del sur o besugo y en estas capturas, la merluza de cola era una especie incidental (Tascheri et al., 2003, 2004), pero en los lances dirigidos a capturar merluza de cola, el arte de pesca empleado era una red de arrastre de media agua (Tascheri et al., 2001, 2003; Caballero et al., 2003) y la mayor parte de las veces, en un mismo viaje de pesca la red era cambiada en función de la pesca objetivo. En este período, la intencionalidad de captura de los barcos hieleros también variaba mensualmente según la firma y el barco, siendo posible observar buques que capturaban exclusivamente merluza de cola en todos o algunos de los viajes de pesca (Tascheri et al., 2005). En estos años también se observó una serie de precauciones tendientes a mejorar la calidad de la captura (disminución de la duración de los lances de pesca, uso de una mayor cantidad de hielo en las cajas, menor número de ejemplares almacenados por caja, extracción de merluza de cola en los últimos lances de cada viaje, atendiendo a su menor tiempo de conservación) (Tascheri et al., 2001). Entre los años 2002 y 2003, se registraron también cambios en las redes de media agua empleadas en esta pesquería, las que se hicieron más cortas, con el propósito de evitar comprimir la captura en el copo y conservar así su calidad (Tascheri et al., 2003, 2004).

Las precauciones citadas eran consecuentes con el incremento que experimentó en este período la producción de congelados para consumo humano. Entre estos productos, las principales líneas de elaboración de la merluza de cola eran filete, HG y fish block (Tascheri et al., 2003, 2005).

Las capturas más significativas se lograban en lances efectuados entre las 22:00 hr y las 07:00 hr, con una profundidad media de trabajo de aproximadamente 550 m (Tascheri et al., 2005). Melo et al., (2002) indican que en la zona centro sur, los lances entre las 18:00 hr y 6:00 hr, encontraban a la merluza de cola cerca del fondo y las capturas retenían una fracción menor de merluza común.

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Al respecto, las resoluciones N° 1.557/95, N° 119/96 y N° 120/96 de la Subsecretaría de Pesca, establecen que el arte de pesca autorizado para la captura de merluza común es la red de arrastre de fondo, de modo que la captura de merluza de cola empleando una red de media agua tiene una implicancia legal si simultáneamente se capturan cantidades importantes de merluza común12. Por esta razón la Subsecretaría de Pesca autorizó una pesca de investigación con el propósito de evaluar la factibilidad técnica de desarrollar la pesquería de merluza de cola con red de arrastre de media agua. La primera fase de este estudio se ejecutó entre octubre de 2001 y febrero de 2002 y la segunda, entre febrero y diciembre de 2003 (Res. N°10801/01 y Res. N°438/02, SUBPESCA; Melo et al., 2002, 2004). En ambas investigaciones participaron dos arrastreros hieleros y dos barcos mixtos13. Los barcos mixtos registraron tasas de captura significativamente mayores.

En este período había un total de 4 barcos mixtos en condiciones de participar en una pesquería de arrastre de media agua. El objetivo administrativo era desarrollar una pesquería que diera mayor valor agregado a los productos derivados de la merluza de cola, en donde no sólo participarían los barcos arrastreros hieleros (que ya se encontraban operando y que contaban con autorización para la extracción de merluza común en su UP), sino también barcos mixtos, que no contasen con autorización de pesca de merluza común en su UP (Res.Ex. N°2.481/0414, SUBPESCA, 2004a). En algunas firmas se hicieron inversiones en tecnología e infraestructura, incentivadas por expectativas originadas en esta pesquería.

El año siguiente, la Resolución Nº1.298/05, dejaría sin efecto la Resolución Nº 2.481/04, en virtud de una sentencia de la Corte Suprema con fecha 30 de diciembre de 2004 recaída en el recurso de protección rol N° 5.827/04 y la operación de barcos mixtos quedo reducida a los viajes de pesca efectuados en el marco de pesca de investigación. De hecho, estos fueron los únicos barcos de la flota de cerco que participaron en la pesquería de merluza de cola en el año 2003, lo que hicieron operando redes de arrastre de media agua.

Ya en el año 2002 todos los indicadores operacionales de la flota de cerco, que en la década de los 90 produjo los mayores desembarques de este recurso, presentaron una fuerte reducción respecto del promedio histórico (Caballero et al., 2003), lo que ha sido atribuido a la fuerte explotación de reclutas por parte de esta flota en la UPN durante la segunda mitad de los noventa15 y a una reducción en los reclutamientos durante la segunda mitad de la década de los 90's e inicios del año 2000 (Canales et al., 2008; SUBPESCA, 2004b). A partir del año 2003, los ejemplares juveniles no han estado disponibles a la flota de cerco en la UPN (SUBPESCA, 2004b).

12 En la UP de merluza común se da una interacción tecnológica entre una pesquería de arrastre de media agua de merluza de cola y una de merluza común de arrastre de fondo. Entre los años 2001 y 2003 se efectuó una pesca de investigación para evaluar su magnitud.13 Las embarcaciones mixtas son barcos pesqueros que tienen la capacidad de operar tanto la red de cerco como la red de arrastre de media agua.14 La Resolución exenta N°2.481/04 autorizó el uso de redes de arrastre de media agua en la pesca dirigida a merluza de cola, a las naves que contaran con la autorización para capturar este recurso con dicho arte de pesca y que no contasen con autorización de merluza común en su UP. La autorización regía para el área marítima comprendida entre los paralelos 34°30´S y 41°28,6´S al oeste de una línea imaginaria trazada en el veril de los 300 m y requería el uso de equipamiento acústico adecuado para discriminar las agregaciones de merluza de cola y las agregaciones de otros recursos. 15 Fracción de la población que sustentaba esta pesquería (Caballero et al., 2003; Canales et al., 2008).

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En el año 2003, junto con la reducción de los desembarques de merluza de cola producidos por la flota de cerco, se registró un incremento sostenido de los desembarques de la flota arrastrera en las dos unidades de pesquería, duplicando las estadísticas del período 2000-2006, lo que se explica por el incremento en las exportaciones16 y en menor medida por la reorientación del esfuerzo antes destinado a la merluza austral en la UPS y merluza común en la UPN (Canales et al., 2008).

La captura y rendimiento de pesca de la merluza de cola en la PDCS tendían a presentar incrementos durante la segunda mitad del año, inicialmente en septiembre, coincidiendo con la reincorporación a las pesquerías de plataforma de los barcos que se encontraban operando en la pesquería de orange roughy y luego en noviembre y diciembre, debido al agotamiento de la cuota de captura de merluza común (Tascheri et al., 2003). El incremento de los desembarques en la PDCS durante el último trimestre del año, se producía también por el ingreso de buques hieleros desde la PDA, una vez agotadas las cuotas de captura de merluza del sur. Este incremento en el desembarque de merluza de cola a fines de año, se vio acentuado con la caída de la abundancia de merluza común posterior al año 2004 (Tascheri et al., 2005).

Figura 1.4.2. Ciclo anual medio de la captura de merluza de cola en la pesquería demersal centro sur de los años 2001 a 2007. El ciclo fue identificado empleando una media móvil con una ventana de 90 días.

16 Conjuntamente con la apertura hacia nuevos mercados, se apreció el efecto de los tratados de libre comercio en la oferta nacional, donde se incrementa la venta de productos hacia la Unión Europea (Caballero et al., 2003), en particular a Francia, España y Alemania (Tascheri et al., 2003, 2005), no obstante que uno de los principales mercados era el de Japón (Tascheri et al., 2003, 2005).

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Este régimen de operación en la PDCS, producía un patrón temporal en la captura de merluza de cola, la que tendía a incrementarse entre el segundo semestre y mayo del siguiente año (Canales et al., 2006) (Fig. 1.4.2).

Los rendimientos de la flota arrastrera hielera que operaba en la zona centro sur (32°10,38' – 41°28,6'), se incrementaron entre los años 2001 y 2003 (Figura 1.4.3). Entonces, la pesquería de arrastre de merluza de cola se desarrollaba en la zona centro sur entre Valparaíso 33°02’ S. y Valdivia 39°48’, pero las zonas de pesca más visitadas por la flota se localizaban entre Pta Nugurne y Talcahuano (36°00’ - 36°41’ S.), entre el Golfo de Arauco e Isla Mocha (37°14’ - 38° 23’ S.) y en el área ubicada entre el sur de la Isla Mocha y Valdivia (Tascheri et al., 2003, 2004). Los barcos sólo tendieron a operar hacia el norte de la UPN en los años 2000, 2001 y 2002 (Tascheri et al., 2005) (Figura 1.4.4).

Figura 1.4.3. Captura por unidad de esfuerzo nominal de la pesquería de arrastre de merluza de cola. AH CS: flota de de arrastreros hileros de la zona centros sur de Chile; AH PDA: flota de arrastreros hieleros de la pesquería demersal austral; F: flota de barcos arrastreros fábrica congelador.

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Figura 1.4.4. Distribución latitudinal del esfuerzo de pesca dirigido a capturar merluza de cola en la zona centro sur de Chile, entre los años 2001 y 2007 (fuente: bitácoras de pesca recopiladas por IFOP).

A partir del año 2004 siguió una significativa declinación de los rendimientos de merluza de cola en la PDCS (Figura 1.4.3), la pesquería mostró un incremento de la operación primero al sur del paralelo 37° y posteriormente al sur de la latitud 40, en otras palabras, la pesquería de merluza de cola desarrollada en la PDCS se desplazó a la región sur de la UPN (Tascheri et al., 2005; Escobar et al., 2007) (Figura 1.4.4).

Entre los años 2003 y 2004 se produjo una significativa baja en los rendimientos de pesca de merluza común, observándose escasos focos de alta abundancia, situación que se agudizó en el último año, asociado a una reducción en el tamaño del stock y a una predominancia de juveniles en su estructura de edades (Lillo et al., 2005). Entonces el bajo nivel de captura obtenido por la flota de arrastre en esta pesquería, se constituyó en un fuerte incentivo para operar en la pesquería de merluza de cola (Tascheri et al., 2005).

Hitos recientes en la PDCS son la veda reproductiva bajo la que ha permanecido la pesquería de orange roughy entre los años 2006 y 2008 (D.Ex. 1.592/05, 289/07 y 164/08, SUBPESCA) y la veda biológica dispuesta en la pesquería de merluza común entre agosto y septiembre de cada año (vigente hasta el año 2010; D.Ex. 959-06, SUBPESCA). Ambas medidas contribuyen a mantener una importante presión de pesca sobre la merluza de cola, más aún considerando el proceso de sobre-explotación que experimenta actualmente la población de merluza común (Canales et al., 2007).

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Sección 1.5. La Unidad de Pesquería Sur y la pesquería demersal austral

En la pesquería demersal austral chilena (PDA) definida entre el paralelo 41°28,6' y el extremo sur del país (hasta las 80 millas), participan tres flotas de arrastre: (i) fábrica congelador (barcos de 64 a 105 m de eslora, que participan en la PDA desde sus inicios en 1979), (ii) fábrica surimera (barco de 98 m de eslora que inició operaciones en la PDA en 1993 y que fue reemplazado en el año 2004 por otro de 104 m) y (iii) la flota de barcos hieleros (buques de 43 a 66 m de eslora, que ingresaron a la pesquería en 1984).

Al inicio de este período, la flota arrastrera hielera daba cuenta del mayor esfuerzo de la pesquería, dado que operaba prácticamente durante todo el año, le seguían en el aporte de horas de arrastre, la flota arrastrera fábrica congelador y el barco surimero (Céspedes et al., 2000, 2001).

Intencionalidad de pesca:A partir de 1998 la intencionalidad de captura de la flota arrastrera experimentó un

cambio en la PDA al registrarse un incremento de la importancia relativa de merluza de cola en la captura total (Canales, 2007), particularmente en la flota fábrica congelador, la que entre los años 1998 y 2000, era la responsable de la mayor fracción de los desembarques de este (Céspedes et al, 2000, 2001). En la pesquería de surimi en tanto, las capturas de merluza de cola no fueron significativas sino a partir del año 2000 (Céspedes et al., 2000, 2001, 2002).

Por otro lado, al inicio de este período los barcos arrastreros hieleros se dedicaban principalmente a pescar merluza del sur y la merluza de cola era un recurso incidental en las capturas. Esta situación se modificaba en agosto de cada año, a causa de la veda de merluza del sur, que era cuando la merluza de cola se convertía en el principal recurso objetivo de esta flota (Céspedes et al, 2000, 2001).

En la flota espinelera (fábrica y hielera), la merluza de cola es capturada de forma incidental y consecuentemente sus valores de rendimiento son en estos barcos muy inferiores a los que registran la merluza del sur o congrio dorado (Céspedes et al, 2000, 2002).

El establecimiento de cuotas de captura de merluza del sur al norte del paralelo 41°28,6 a partir del año 2000 y de LMCA en el año 2001, contribuyeron en los años sucesivos a incrementar la participación de la flota arrastrera hielera en la captura de merluza de cola y estos barcos que hasta el año 1999 mostraban una operación estable en el área de la PDA, con breves incursiones al norte del paralelo 41°28,6' S (a inicios y fines de cada año), comenzaron a operar con mayor frecuencia en la zona centro sur, capturando merluza de cola junto a otros recursos como merluza común, merluza del sur y congrio dorado. La operación de la flota arrastrera hielera sobre merluza de cola también se incrementó en la PDA, dirigiendo a este recurso esfuerzo que antes era destinado a capturar merluza del sur (Céspedes et al., 2002).

Algunos de los barcos de esta flota también comenzaron a operar con regularidad en la recién iniciada pesquería de aguas profundas, en donde capturaban orange roughy y alfonsino.

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Como consecuencia de estos cambios administrativos y de la existencia de una demanda por productos congelados de merluza de cola, a partir del año 2001 el aporte de esta especie a la captura total de la flota arrastrera hielera superó al de merluza del sur, convirtiéndola en uno de los principales recursos objetivo de esta flota, el que inicialmente alcanzó desembarques y rendimientos superiores a los obtenidos por la flota fábrica congelador. Como resultado de ello, en el año 2001 la captura total de merluza de cola en la PDA se distribuyó en proporciones iguales entre las tres flotas de arrastre (fábrica congelador, fábrica surimera y hielera) (Céspedes et al., 2002).

A partir del año 2003, la flota arrastrera fábrica congelador presentó un cambio importante en su poder de pesca debido al reemplazo e ingreso de barcos, en tanto que la mayoría de los buques nuevos fueron destinados a la pesca de merluza de cola, recurso que dominaba las capturas en este período (Céspedes et al., 2006).

El incremento en el número de barcos, su reemplazo por otros más eficientes y la marcada intencionalidad de pesca hacia merluza de cola (motivada por la demanda de productos elaborados a partir de este recurso), produjo un incremento del esfuerzo y la captura en esta pesquería, que fue facilitado a partir del año 2004 por el aumento de las cuotas de captura de los armadores de la XI-XII Regiones, a pesar de la disminución en la cuota global que tuvo lugar entre los años 2001 y 2007 (Céspedes et al., 2006, 2007).

Este incremento en la captura de merluza de cola en la PDA, fue acompañado de una ampliación en la escala de producción de productos congelados elaborados a partir de este recurso, principalmente en la forma de filete (Céspedes et al., 2002).

Simultáneamente, este cambio en la intencionalidad de captura de la flota arrastrera, inició un período de crecimiento de los rendimientos de merluza de cola, a partir del año 1998 en la flota fábrica congelador y a partir del año 2001 en la flota hielera17 (Céspedes et al, 2000, 2001, 2002). Los rendimientos de la flota surimera en cambio, se mantuvieron estables durante este período (Céspedes et al, 2002), aún cuando a mediados de los años 2000 reducciones en las cuotas de captura de merluza de tres aletas produjeron incrementos graduales en la captura de merluza de cola (Céspedes et al, 2006).

A partir de la adopción del sistema de cuotas individuales (LMCA) en el año 2001, los armadores buscaron optimizar los rendimientos de pesca en la PDA, distribuyendo el esfuerzo en cortos períodos de tiempo y en zonas de pesca determinadas cuando y donde los recursos se encuentran más disponibles, con ello se pretendía alcanzar las cuotas de pesca de cada especie extendiendo al mismo tiempo la operación de los buques durante la mayor parte del año (particularmente en el caso de los buques arrastreros fábrica congelador) (Céspedes et al, 2001, 2002, 2006, 2007). La optimización en el uso de la cuota, incluía prácticas de descarte (high grading) y subreporte de la captura (Céspedes et al, 2002).

Dado que la flota arrastrera hielera ostenta cuotas de captura para la extracción de una mayor gama de especies objetivo, tiene mayores posibilidades para distribuir el esfuerzo anual, lo que da cuenta de las variaciones en el esfuerzo monitoreado en cada pesquería y es la razón por la que esta flota registra operación durante la mayor parte del año (Céspedes et al, 2007).

17 Entre los años 1998 y 2000 esta flota también exhibió una mayor intencionalidad de captura de merluza de cola, capturándola en los períodos de veda de merluza del sur (agosto) o a fines de año, cuando la cuota de captura de merluza del sur se agotaba. Sin embargo, en ese período la captura de merluza de cola era significativamente inferior a la registrada en los buques arrastreros fábrica congelador (Céspedes, et al., 2001).

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Luego del término de la pesquería de cerco de la zona centro sur en el año 2002, la mayor parte de la captura nacional de merluza de cola provenía de la zona norte exterior de la PDA, la que era extraída en su gran mayoría durante el período de mayor disponibilidad del recurso (Céspedes et al, 2007).

Estacionalidad y zonas de pesca de la flota de arrastre:Entre los años 1998 y 1999, la flota arrastrera hielera capturaba merluza del sur y

secundariamente congrio dorado, distribuyendo su esfuerzo entre la zona norte exterior (43°00’ - 47°00’ S) y la zona centro sur (principalmente entre las latitudes 38° y 40° S) (Céspedes et al, 2000, 2001; Young et al., 2001). En los primeros meses del año esta flota operaba entre las latitudes 38° y 43° S, luego alrededor del período reproductivo de merluza del sur (junio a septiembre) esta flota operaba entre los paralelos 41° y 46° S para posteriormente terminar el año pescando entre las latitudes 38° y 43° S, en donde se dedicaba a capturar merluza común y merluza del sur, una vez agotadas en la PDA las cuotas de captura de merluza del sur y congrio dorado (Céspedes et al, 2000).

Luego del inicio de la pesquería de aguas profundas en 1999, entre mayo y agosto de cada año, algunos barcos de esta flota participaban en la pesquería de orange roughy y alfonsino, cuyos caladeros se encuentran asociados a montes submarinos en la zona centro sur (Céspedes et al, 2000, 2001, 2002, 2003; Tascheri et al., 2002).

Debido al establecimiento de cuotas de captura de merluza del sur al norte del paralelo 41°28,6 a partir del año 2000 (las que se capturaban a inicio de año), en los años siguientes, el esfuerzo de pesca de la flota arrastrera hielera entre los paralelos 38° y 40° S disminuyó. (Céspedes et al., 2002). Esta flota mostró marcadas variaciones en la operación anual, distribuyendo el esfuerzo hacia especies objetivo en la zona centro sur, trasladando la pesca de merluza del sur a los primeros meses del año e incrementando la actividad sobre merluza de cola entre mayo y septiembre (Céspedes et al, 2002, 2003).

Con el incremento del esfuerzo en la pesquería de merluza de cola a partir del año 2001, la mayor parte de la merluza del sur y merluza de cola capturada por la flota arrastrera hielera de la PDA (con base en Puerto Chacabuco) provenía de la zona norte exterior (Céspedes et al., 2002, 2003) (Figura 1.5.1), en donde obtenía los mejores rendimientos pescando en la región de los cañones submarinos, Guafo (44°10’ S), Guamblín (45°10’ S) y Taitao (46°20’ S), durante la estación reproductiva de ambas especies (entre junio y agosto de cada año; Céspedes et al., 2006, 2007) (Figura 1.5.2).

A partir del año 2003, se produjo un retorno de los buques hieleros al área de la PDA causado por la baja en los rendimientos de merluza común y merluza de cola en la PDCS, lo que produjo un incremento del esfuerzo de pesca en la zona norte exterior (Céspedes et al, 2006, 2007) (Figura 1.5.3). Consecuentemente, el año 2004 se registró un descenso del desembarque total de merluza de cola, originado por la caída de las capturas en la UPN (Céspedes et al, 2006, 2007).

Luego de estos cambios, el patrón espacial y temporal de distribución del esfuerzo de esta flota se desarrolló con un incremento entre los paralelos 41°00’ y 44°00’ S (Chiloe e Isla Guafo) entre enero y junio (orientado principalmente a capturar merluza del sur), un desplazamiento del esfuerzo a la zona entre los paralelos 44°00’ y 47°00’ S (al área de desove de merluza de cola y merluza del sur), en donde la operación se extendía hasta octubre

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(principalmente con la intención de capturar merluza de cola) y un retorno de los barcos a la zona entre las latitudes 41°00’ y 44°00’ S (finalizado ya el período de desove, con la intencionalidad dirigida a merluza del sur, principalmente; Céspedes et al, 2006, 2007).

Durante los años 2006 a 2008, la pesquería de orange roughy permaneció bajo una veda reproductiva (D.Ex. 1.592/05, 289/07 y 164/08, SUBPESCA) y el esfuerzo de los buques hieleros que participaban en esta pesquería se ha dirigido desde entonces hacia la captura de las principales especies objetivo de la PDA.

De los antecedentes disponibles, se desprende que a partir del año 2001 los barcos arrastreros hieleros de la PDA han capturado principalmente merluza de cola, intensificando con los años su operación en la zona norte exterior y concentrando el esfuerzo de pesca en torno al período y área de reproducción de la especie. Esto produce que gran parte de la captura sea extraída a mitad de año, en un período aproximadamente de cuatro meses (junio a septiembre) (Céspedes et al, 2007). Contribuyendo a que actualmente el principal aporte al desembarque total en esta pesquería sea originado en la UPS.

Figura 1.5.1. Captura por unidad de esfuerzo de merluza de cola y posición espacial de los lances de pesca de la flota de arrastreros hieleros de la PDA en el área y estación de reproducción entre junio y agosto y entre los años 2001 y 2007 (datos de bitácoras de pesca recopiladas por IFOP).

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Figura 1.5.2. Panel superior: Ciclo anual del índice gonadosomático de merluza de cola (años 1995 a 2007); Panel inferior: ciclo anual de la captura por unidad de esfuerzo de merluza de cola de los barcos arrastreros hieleros en la zona norte exterior para los años 2002 a 2007.

Figura 1.5.3. Captura por unidad de esfuerzo nominal de merluza común y merluza de cola en la zona centro sur de Chile y esfuerzo de la flota arrastrera hielera de la PDA en la zona norte exterior entre los años 2001 y 2007 (datos de bitácoras de pesca recopilados por IFOP).

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A inicios de este período (1998 al presente), la flota fábrica congelador comenzó a incrementar sus capturas y rendimientos de merluza de cola. Estos barcos que se orientaba principalmente a capturar merluza del sur, comienzan a procesar mayores cantidades de merluza de cola, en asociación al creciente interés en la producción de congelados de este recurso (Céspedes et al, 2000, 2001). En consecuencia, en 2000 esta flota era la principal responsable del desembarque de merluza de cola de la flota de arrastre (Céspedes et al, 2001).

La flota arrastrera fábrica congelador desarrollaba el mayor esfuerzo de pesca y lograba las mayores capturas de merluza de cola en la zona sur exterior (51° y 57° S), principalmente entre abril y junio. La zona norte exterior (44° y 47° S) era visitada por la flota entre julio y agosto, donde se registraban los mayores rendimientos de pesca asociados al período reproductivo de la especie (Céspedes et al., 2000, 2001, 2002) (Figura 1.5.4). El esfuerzo era dirigido principalmente a merluza del sur, el que se re-orientaba a merluza de cola en agosto, como consecuencia de la veda reproductiva vigente la primera (D.Ex. 140/96, SUBPESCA). Entre septiembre y diciembre de cada año (una vez extraída la cuota de merluza del sur), el esfuerzo de la flota se dirigía nuevamente a merluza de cola, esta vez de regreso en la zona sur exterior (51° a 57° S.) (Céspedes et al., 2000) (Figura 1.5.4).

El establecimiento de LMCA en el año 2001, contribuyó a extender la operación de esta flota hasta fin de año, pero la distribución espacial y temporal del esfuerzo anual se mantuvo sin variación. Por otro lado, esta medida sí contribuyó a acrecentar la intencionalidad de captura de merluza de cola y con ello las capturas y rendimientos de esta especie (Céspedes et al., 2002).

Con la mayor explotación de la merluza de cola a partir del año 2002, también creció la importancia relativa de la zona norte exterior, con relación a la captura total de esta especie, no obstante que en ese año en particular la distribución intra-anual del esfuerzo no mostró variaciones (Céspedes et al, 2003).

Posterior al año 2002, la flota fábrica congelador modificó la distribución espacial y temporal de su esfuerzo anual, iniciando las temporadas de pesca en marzo operando en la zona norte exterior entre las latitudes 44° y 46° S (capturando aquí merluza del sur y merluza de cola), para luego entre abril y junio desplazarse a la zona sur exterior y pescar entre los paralelos 52° y 57° S (Figura 1.5.5). Entre julio y septiembre, la flota regresaba a la zona norte exterior (a pescar principalmente merluza de cola en el área de los cañones Guafo, Guamblín y Taitao) y posteriormente volvía a la zona sur, en donde permanecía operando durante el resto del año (capturando merluza de cola y merluza del sur, entre otros recursos; Céspedes et al., 2006, 2007) (Figura 1.5.5).

Los antecedentes muestran que a partir de 1998, la flota de arrastre congelador incrementó notablemente su intencionalidad de captura sobre la merluza de cola, incentivada por el surgimiento de una pesquería centrada en la producción de congelados de este recurso. Entonces el esfuerzo de esta pesquería comenzó a crecer y en el año 2001 la merluza de cola se convirtió en la especie objetivo principal. Este esfuerzo (sumado con el de los barcos arrastreros hieleros) se ha concentrado en la área de los cañones en la zona norte exterior y en el período reproductivo de las principales especies objetivo, lo que es causal de que la mayor parte de la captura de este recurso a escala nacional se extraiga entre junio y septiembre de cada año (Figuras 1.5.6 y 1.5.7).

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Figura 1.5.4. Distribución latitudinal media del esfuerzo de pesca mensual dirigido a merluza de cola en la PDA, entre los años 1979 y 2001 (fuente: bitácoras de pesca recopiladas por IFOP).

Figura 1.5.5. Distribución latitudinal media del esfuerzo de pesca mensual dirigido a merluza de cola en la PDA, entre los años 2003 y 2007 (fuente: bitácoras de pesca recopiladas por IFOP).

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Figura 1.5.6. Captura por unidad de esfuerzo de merluza de cola y posición espacial de los lances de pesca de la flota de barcos fábrica congelador en el área y estación de reproducción de esta especie (junio a agosto) en los años 2002 a 2007 (datos de bitácoras de pesca recopiladas por IFOP).

Desde el inicio de esta pesquería, la flota fábrica surimera ha estado compuesta solamente por un barco, el cual entre los años 1998 y 2003 capturaba principalmente merluza de tres aletas y secundariamente merluza de cola. La captura de merluza de cola se iniciaba en abril al sur del paralelo 53°, donde se extendía hasta junio (marzo a mayo en algunas temporadas) y se reducía significativamente entre junio y noviembre, cuando este barco cambiaba su especie objetivo a merluza de tres aletas (Céspedes et al., 2001, 2003) y seguía su migración hasta la latitud 47° S aproximadamente (donde esta especie se concentra a desovar) y en donde desarrollaba una actividad importante de pesca entre las latitudes 47° y 49° S (Céspedes et al., 2006).

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Los cambios administrativos que tuvieron lugar entre los años 2000 y 2001 (D.S. N° 686/00, MINECOM y LMCA), no afectaron mayormente el patrón estacional de operación de esta flota (Céspedes et al., 2001, 2002), pero aportes significativos a los desembarques de merluza de cola comenzaron a ser monitoreados en esta pesquería a partir del año 2000 en adelante (Céspedes et al., 2000, 2001). Los rendimientos en la pesquería de surimi eran significativamente mayores a aquellos registrados en la flota arrastrera fábrica congelador y hielera (Céspedes et al., 2003).

Posterior al año 2003, el barco surimero fue reemplazado por uno de mayor poder de pesca, el que mantuvo el patrón espacio temporal del esfuerzo anual, pero la pesca de merluza de cola fue extendida hasta julio. Con este barco los rendimientos continuaron siendo mayores a los registrados en la flota arrastrera congelador, los que tendían a estar localizados en zonas cercanas al límite con Argentina (Céspedes et al., 2006, 2007).

Figura 1.5.7. Panel superior: Ciclo anual del índice gonadosomático de merluza de cola (años 1995 a 2007); Panel inferior: ciclo anual de la captura por unidad de esfuerzo de merluza de cola de los barcos fábrica congelador en la zona norte exterior para los años 2002 a 2007.

Tamaño de la flota:Durante el período más reciente del desarrollo de la pesquería de merluza de cola

(1998 al presente), tuvo lugar el ingreso, sustitución y retiro de barcos, lo que modificó la composición de las flotas y su poder de pesca (Céspedes, et al., 2007). Entre los años 2003 y

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2007, el número de barcos que componían la flota arrastrera fábrica se incrementó de 2 a 5, llegando en el año 2004 a operar simultáneamente un total de 6 buques18. En el año 2006, la conversión de uno de estos barcos a la flota hielera, dejó un balance de 4 buques arrastreros fábrica congelador y un surimero (Tabla 1.1.1). La mayoría de estos barcos produjeron filetes congelados de merluza de cola. (Céspedes et al., 2006, 2007). Por su parte, entre los años 2005 y 2007 la flota arrastrera hielera con puerto base en la PDA se redujo de 7 a 4 barcos, sin perjuicio de que en el año 2007 sólo 3 barcos operaron durante todo el año (Céspedes et al., 2006, 2007) (Tabla 1.1.1). Como consecuencia de estos cambios, el esfuerzo de pesca y la captura de la flota congelador se incrementó, en tanto que el esfuerzo de la flota hielera se redujo (Céspedes et al., 2007).

Como se puede anticipar, estos cambios en la flota tuvieron un motivo económico. Al respecto, es importante notar que el armador distribuye la cuota de captura entre los barcos de su propiedad y un objetivo central en esto es mantenerlos operando durante la mayor pare del año (Céspedes et al., 2007).Descartes:

Desde los inicios de la explotación pesquera en aguas exteriores al sur del paralelo 37°S, la intencionalidad de pesca se orientó a cinco especies objetivo, merluza común, merluza del sur, cojinoba (2 especies) y jurel. La merluza de cola estaba poco representada en los desembarques (Bahamonde y Pavéz, 1979; Sandoval, 1979; Zuleta, 1979), a pesar de ser la especie más abundante entre los paralelos 41°40' y 52° S (Bahamonde, 1977, 1978).

La alta abundancia de merluza de cola hacía frecuente su captura pero su bajo valor como especie objetivo de la flota arrastrera en el inicio de la PDA, implicó que entre 1978 y el año 1999 existieran descartes19, los que no fueron registrados en las bitácoras de pesca, en las cifras oficiales de desembarque, o cuantificados mediante otro procedimiento.

Aparte del hecho de que la merluza de cola era un componente frecuente de la fauna acompañante (aún cuando existía poco interés en su captura; Aguayo et al., 1986), el descarte entre 1979 y 2000 sólo es referido explícitamente en algunos reportes en que se analizaron datos de captura y esfuerzo recopilados en la PDA durante ese período.

En estos reportes se señala, que los niveles de captura de merluza de cola están sub-estimados por el descarte que se efectuaba a bordo de los buques, el que no siempre era reportado en la bitácora de pesca o bien en ocasiones, era registrado bajo un ítem “otras especies” (Young et al., 1998, 2001; Céspedes et al., 2000). Además, el descarte entre 1985 y 1998 debió ser necesariamente mayor en los barcos hieleros, dada la baja incidencia de merluza de cola en los reportes de captura de esta flota durante este período, (Young et al., 1998).

El estado de deterioro de los stocks de merluza del sur y congrio dorado a inicios de la década de los 90’s (Aguayo et al., 1991; Young et al., 1998), condujo a un incremento de la captura de merluza de cola por parte de la flota arrastrera fábrica congelador y para 1995, la merluza de cola representaba el 48% de las capturas de la PDA, lo que simultáneamente significó una reducción del descarte sistemático de esta especie (Young et al., 1998).

18 En el año 2006 también operaron 6 barcos pero no simultáneamente, ya que en ese año el barco Diego Ramirez sustituyó al Betanzos (Céspedes et al, 2007).19 Alverson et al. (1994), define que el descarte es la fracción de la captura que es devuelta al mar como consecuencia de consideraciones, legales o económicas (esta fracción puede incluir especies con y sin valor comercial).

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Con relación a ésta década, en varios de los informes del proyecto de monitoreo de la PDA (Céspedes et al., 2000, 2001, 2002, 2003, 2006 y 2007), se proporcionan estimaciones por especie objetivo de descartes que fueron efectuados por barcos de la PDA en años posteriores a 1999.

En este último período (1998 al presente) y de acuerdo con Céspedes et al. (2002, 2006, 2007), la finalidad general de los descartes era extender la duración de las cuotas de captura, los que se tenían lugar bajo tres circunstancias: i) cuando la cuota de captura de los recursos se agotaba y los excedentes eran devueltos al mar; ii) cuando se requería de calibres específicos para las diferentes líneas de elaboración, descartando por lo general los ejemplares pequeños20 iii) para extender el período de operación de otro barco del mismo armador.

El procedimiento general para estimar la captura total en el proyecto de monitoreo de la PDA, es la observación visual del grado de llenado del copo de la red y/o del nivel que alcanza la captura en los pozos del barco. La estimación de la proporción de especies de la captura también se efectúa visualmente o a través de la proporción que resulta del llenado al azar de 10 cajas (25 ~ 30 lt.) (Céspedes et al., 2006).

En este proyecto la captura total observada por especie (bitácora del observador a bordo) se compara con la captura oficial (registro del control de la cuota) y/o la bitácora del armador. La estructura de los estimadores (diseño del muestreo) se puede encontrar en el Anexo 3 en Céspedes et al., (2006). En estas estimaciones no se distingue entre descarte y sub-reporte.

Entre los años 2001 y 2007, el descarte/sub-reporte de la captura de las principales especies objetivo de la PDA, fue observado en todos los viajes de pesca de la flota arrastrera (congelador, hielera y surimera) que contaron con un técnico de IFOP abordo embarcado (Céspedes et al., 2007).

De acuerdo con estas observaciones, la composición relativa de especies objetivo descartadas anualmente en la PDA por la flota de arrastre, es dominada por la merluza de cola, seguida de la merluza del sur, merluza de tres aletas y el congrio dorado (Céspedes et al., 2006, 2007).

La magnitud del descarte/sub-reporte de las especies objetivo de la PDA es determinada por la intencionalidad de pesca. Una especie objetivo dada, es menos descartada/sub-reportada en los períodos (o viajes de pesca) en donde el esfuerzo se dirige a su captura y su descarte/sub-reporte se incrementa cuando éste no es dirigido a su captura (Céspedes et al., 2006, 2007).

Por ejemplo durante el año 2006, en la flota arrastrera fábrica congelador el descarte/sub-reporte de merluza de cola registró un patrón opuesto al de merluza del sur. Con un menor descarte/sub-reporte entre julio-septiembre que aquel registrado fuera de este período, cuando la intencionalidad de pesca fue dirigida a capturar merluza del sur (Céspedes et al., 2007).

20 Esto es una forma de high grading : El descarte de una especie comercial con el objeto de retener la fracción de la misma especie con mayor talla o precio, otra forma es: El descarte de una especie comercial con el objeto de retener otra especie de mayor valor (Alverson et al., 1994).

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En términos generales, en la flota de arrastre (congelador, hielera y surimera), el descarte/sub-reporte de merluza de cola puede fluctuar entre un 30% y 90% de la captura total anual (Céspedes et al., 2006).

En particular y de acuerdo con el proyecto de monitoreo de la PDA, en la flota arrastrera congelador los descartes de merluza de cola en el año 2005 fluctuaron entre 5% y 4% anual, entre un 19% y 20% en la flota arrastrera hielera y entre 60% y 90% anual en flota surimera (dependiendo del tipo de estimador considerado; Céspedes et al., 2006). Los coeficientes de variación de estas estimaciones fluctuaron entre 23% y 37% en el caso de la flota arrastre congelador, 16% a 18% en la flota de arrastreros hieleros y entre 8% y 29% en la flota fábrica surimera (Céspedes et al., 2006).

De acuerdo con Céspedes et al., (2006), el descarte/sub-reporte de especies objetivo en la PDA tendió a disminuir entre los años 2001 y 2005, en particular en las flotas arrastrera congeladora y arrastrera hielera y a incrementarse nuevamente posterior a este último año (Céspedes et al., 2007).

De los antecedentes disponibles acerca del descarte de merluza de cola en la PDA, se desprende que los descartes de esta especie fueron significativos desde el inicio de la pesquería; que su magnitud debió reducirse en algún grado en los barcos congeladores posterior al año 1995 y posterior al año 2001, en los barcos hieleros; que esta práctica (descarte/sub-reporte) continuó siendo importante, a pesar del incremento en la escala de producción de alimentos congelados elaborados a partir de merluza de cola (posterior al año 2001), pero con un patrón temporal vinculado a la intencionalidad de pesca y fuertemente orientado a los individuos de tamaño inferior al requerido por los mercados (high-grading).

Por otro lado, se carece de información detallada que permita establecer la magnitud y/o la tendencia temporal de los descartes, necesarios para implementar una corrección de los datos de captura registrados en las bitácoras de pesca. Más aún, sólo a partir del año 2006 se cuenta con estimaciones de la incertidumbre asociada a las cuantificaciones de descarte.

En el caso de la PDCS, de acuerdo con los observadores embarcados por el proyecto de monitoreo de esta pesquería, en el caso de la merluza de cola siempre se ha registrado un descarte sistemático, que afecta a los individuos que no alcanzan la talla adecuada a las líneas de elaboración de los desembarques y en último término para los mercados de destino del producto final (Tascheri et al., 2001, 2003). También existen antecedentes de que la talla de referencia bajo la cual se descarta la captura experimenta variaciones en el tiempo, por ejemplo entre los años 2000 y 2002 ésta posiblemente varió entre 50 cm LT y 65 cm LT (Tascheri et al., 2001, 2003).

Dado que a partir del año 2001 la pesquería de merluza de cola está sometida a LMCA, el riesgo de que existan descartes de una fracción de las capturas de este recurso es alto, porque la medida crea un incentivo para retener sólo la captura de mayor valor para el mercado (high grading). Esto se observa en la PDCS, pero se desconoce su magnitud y variación estacional.

Una consideración general comúnmente asociada con las estimaciones del descarte, son los problemas que enfrentan los programas de monitoreo para una adecuada cobertura de la flota, los que se originan en aspectos tales como problemas de acceso a embarques en todos o algunos de los barcos de la flota (particulamente cuando el embarque de observadores no es obligatorio) (Stratoudakis et al., 1998; Hall, 1999) y la insuficiencia de presupuesto. Estos factores se combinan para producir coberturas que pueden ser del orden

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del 0,1% al 0,2% anual, medidos tanto en términos del esfuerzo de pesca o del desembarque total anual (Stratoudakis et al., 1999), lo que significa que sólo un pequeño número de viajes de pesca es monitoreado y que generalmente se deba aceptar un nivel significativo de variabilidad en los muestreos (Cotter et al., 2002).

Sección 1.6. Conclusiones

1. Los stocks de merluza de cola y hoki/blue grenadier habitan la plataforma continental y talud en las costas templadas del Hemisferio Sur, excepto África, formando stocks relativamente abundantes, de cientos de miles o unos pocos millones de toneladas.

2. Los stocks de merluza de cola y hoki/blue grenadier presentan un estructura de edad que abarca cerca de 15 clases anuales, con una longevidad máxima que puede llegar a alrededor de 20 años, tendiendo a tamaños asintóticos cercanos al metro de longitud.

3. Los stocks de merluza de cola y hoki/blue grenadier maduran sexualmente entre los tres y los cinco años de edad, cuando han alcanzado aproximadamente la mitad de su talla asintótica.

4. Los stocks de merluza de cola y hoki/blue grenadier presentan circuitos migratorios ontogenéticos complejos, con varias áreas de desove, y juveniles de 1 y 2 años que no co-habitan con el stock adulto, ocupando fondos más someros y costeros, y/o el hábitat pelágico.

5. Los stocks de merluza de cola y hoki/blue grenadier son desovantes sincrónicos que desovan en invierno durante un período relativamente breve, de un mes, o dos meses como máximo.

6. En el Pacífico Sur, la merluza de cola tiene varias áreas de desove en la zona sur austral de Chile, aunque las más importantes son aquellas sobre los cañones submarinos entre el sur de Chiloe y la Península de Taitao.

7. En el hoki de Nueva Zelandia existe una fracción del stock adulto que no desova en todas las temporadas reproductivas anuales.

8. En el hoki de Nueva Zelandia, el reclutamiento es muy variables y depende de ciertas características críticas del ambiente oceanográfico, y existen indicios que lo mismo sucede en la merluza de cola del Pacífico Sur.

9. Los dos stocks de merluza de cola de Sudamérica, el Pacífico y el Atlántico, pueden estar conectados pero se considera que ambos stocks funcionan a partir de áreas de desove diferentes, lo que significa que en gran medida son autónomos.

10. El estado de sobre-explotación en que se encontraban los stocks de merluza del sur y congrio dorado a fines de la década de los años 80, con la consiguiente reducción en las tasas de captura de estas pesquerías, produjo al inicio de la década de los 90, un incremento en la intencionalidad de captura de merluza de cola de la flota arrastrera fábrica congelador.

11. Con la apertura del mercado de productos congelados, a partir de 1998, la importancia relativa de la merluza de cola en la cartera de especies objetivo de la flota arrastrera fábrica congelador se incrementó considerablemente.

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12. En 2001, la pesquería de arrastre de merluza de cola se extendió hacia la zona centro-sur, y en esta flota participan tanto buques de la pesquería demersal austral, como buques de la pesquería de arrastre centro-sur.

13. La pesquería de aguas profundas tuvo un efecto regulador en el esfuerzo de pesca que los barcos hieleros dedicaban a capturar merluza de cola y por esta razón la veda reproductiva de orange roughy, vigente a partir del año 2006, contribuyó al incremento del esfuerzo en esta pesquería.

14. Las flotas de barcos arrastreros hieleros de la PDA y la PDCS, así como la flota de arrastreros fábrica congelador y surimero, han desarrollado separadamente patrones intra-anuales de distribución espacial y temporal del esfuerzo, los que han sufrido cambios en el tiempo debido a factores tales como, restricciones administrativas, disponibilidad de los recursos objetivo, localización de los puertos base y las cuotas autorizadas a los diferentes tipos de barcos que capturan merluza de cola.

15. En los últimos años el esfuerzo en esta pesquería se encuentra fuertemente concentrado en la área de los cañones de la zona norte exterior y en el período reproductivo de las principales especies objetivo.

16. Se han producido cambios tanto en los niveles de esfuerzo como en el poder de pesca de la flota, como resultado del retiro, ingreso y reemplazo de barcos. Especialmente en dos períodos, 1990-1995 y 2003-2007.

17. Los descartes de merluza de cola fueron significativos desde el inicio de la pesquería, pero parece no existir evidencia alguna para evaluarlos por un período prolongado de tiempo.

18. Debido a un incremento en la intencionalidad de pesca, los descartes de merluza de cola debieron reducirse luego del año 1995, en el caso de los barcos fábrica congeladores y luego del año 2001, en los barcos hieleros.

19. Una vez consolidada en el año 2001 la pesquería de arrastre sustentada en la producción de alimentos congelados, el descarte/sub-reporte continuó siendo importante, pero con un patrón temporal vinculado a la intencionalidad de pesca y fuertemente orientado a los individuos de tamaño inferior al requerido por los mercados.

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Capítulo 2

Autores: Rubén Roa Ureta y Patrick Cordue

Objetivo Específico 2. Formular un modelo conceptual del ciclo vital y de la dinámica de merluza de cola en su actual distribución geográfica en Chile con los antecedentes disponibles.

Sección 2.1.- Modelo Conceptual de Ciclo Vital y Dinámica

La merluza de cola, Macruronus magellanicus, habita extensas regiones, tanto en el Pacífico Sudoriental y Sudoccidental como en el Atlántico Sudoccidental y en el Mar de Tasmania, en el límite entre el Oceano Pacífico y el Oceano Índico. En Chile su distribución geográfica abarca desde los 29° 16’ a 56° S, incluida la zona de fiordos y canales (Lillo y Paillaman, 1996). También se ha reportado su presencia en áreas oceánicas como el bajo O’Higgins (32° 30’ S, 78° W; Lillo et al., 1997). En el Atlántico, la merluza de cola habita extensas regiones hallándose el límite norte de su distribución entre los 33° y 34° S y su límite sur alcanza los 56º S (Angelescu & Gneri, 1960; Giussi et al., 2000; Wöhler & Giussi, 2002) (Figura 2.1.1). Considerando ambas costas de América del Sur, la merluza de cola abarca aproximadamente 22 grados de latitud. El hoki de Nueva Zelandia y Tasmania, Macruronus novaezelandiae, está actualmente clasificado como una especia distinta, pero esto no está completamente claro, siendo posible que se trate de una única especie en todo el Hemisferio Sur (P. Smith, National Institute of Water and Atmospheric Research, New Zealand). En Nueva Zelandia el hoki abarca 20 grados de latitud, cubriendo la plataforma continental tanto en el lado este como oeste de las islas (Figura 2.1.2).

Figura 2.1.1. Distribución de la merluza de cola en aguas del cono sur de América.

En la Propuesta Técnica, en el Primer Taller de Trabajo, y en los comentarios del evaluador externo, se han definido cinco elementos o procesos poblacionales del modelo conceptual de merluza de cola: (a) migraciones anuales y reproductivas y número de áreas de desove, (b) intermitencia del desove, (c)

Archipiélago. J. Fernández

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variabilidad del reclutamiento y su incidencia en los patrones de distribución, (d) relaciones tróficas principalmente con merluza del sur, y (e) distribuciones verticales etarias.

Por otro lado, existe un modelo conceptual mucho más desarrollado del stock de hoki de Nueva Zelandia, debido a la importancia pesquera que el stock ha tenido en el sector pesquero neozelandés. De hecho fue la industria neozelandesa la que abrió los mercados para productos de consumo humano directo derivados de hoki, y los pescadores del cono sur de Sud América siguieron el ejemplo, como se expuso en el Capítulo 1 de este informe.

Por lo tanto, la exposición que sigue considera los cinco elementos que previamente a la ejecución del proyecto fueron definidos como importantes, además de realizarla en paralelo con lo que se conoce del hoki de Nueva Zelandia.

Figura 2.1.2. Distribución de la merluza de cola en aguas de Nueva Zelandia. Reproducido con permiso.

El hoki es la principal pesquería en volumen de Nueva Zelandia. Las capturas más altas ocurrieron en 1997-1998 (270 mil ton). Actualmente la cuota de captura ha sido reducida a 100 mil ton. El stock es considerado un stock abudante, demersal de plataforma y talud (hasta 600 m), con una longevidad entre 20 y 25 años, tallas asintóticas entre 90 y 100 cm de longitud total, maduración sexual que se completa entre los 3 y los 6 años, y reclutamiento altamente variable (O'Driscoll 2004).

La merluza de cola es actualmente la principal pesquería demersal de la zona austral chilena y comparte características biológicas con el hoki. Es el stock demersal más abundante al sur de los 45º tanto en el lado Pacífico como en el Atlántico (D'Amato y Carvalho 2005), tiene una longevidad cercana a los 20 años y alcanza longitudes asintóticas de 100 cm (Chong et al. 2007). La maduración sexual ocurre entre los 4 y 6 años (derivado de Córdova et al. 2006, y también reportado en D'Amato y Carvalho 2005) y el reclutamiento es altamente variable (D'Amato y Carvalho 2005; Ernst et al. 2005).

En Nueva Zelandia, el hoki tiene tres áreas de desove, dos en el lado Oeste y una en el Este, y dos áreas de alimentación, Eastern y Western Home; sin embargo los juveniles de las tres áreas de desove tiene una única zona de crecimiento, en los fondos someros del Eastern Home (Figura 2.1.3).

En Sud América, la merluza de cola presenta también dos stocks que habitan dos áreas de

Hoki distribution

(all ages)

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alimentación, o 'homes', el home Atlántico y el home Pacífico (Figura 2.1.4). Sin embargo, las áreas de alimentación de los juveniles son diferentes para los dos stock, ocurriendo principalmente en las aguas interiores en el lado Pacífico (Ernst et al. 2005) y en la plataforma de Tierra del Fuego e Islas Falklands en el lado Atlántico (D'Amato y Carvalho 2005, Laptikhovsky 2007).

En Nueva Zelandia los adultos migran desde el Western Home a las dos área de desove del lado Oeste, y desde el Eastern Home hacia al área de desove del Cook Strait, en invierno de cada año, y regresan a los homes en primavera, extendiendo la temporada de desove por cerca de dos meses (Figura 2.1.5, y O'Driscoll 2004). Una característica resaltante es que en cada estación reproductiva no todo el stock migra a desovar: una fracción de individuos adultos -entre 1/3 y 1/5- con gónadas que no se desarrollaron en el período pre-desove, permanece tanto en el Eastern como en el Western Home (Livingston et al. 1997).

Figura 2.1.3. Estructura espacial de los procesos del ciclo vital de hoki en aguas Nueva Zelandia.

En Sud América la migración reproductiva en el lado Pacífico es principalmente hacia el norte en invierno, aunque también peces adultos de la zona centro sur migrarían hacia el sur a desovar (Ernst et al. 2005). En cambio en el lado Atlántico la migración por desove ocurriría en invierno pero de norte a sur (Fig. 2.6 y D'Amato y Carvalho 2005). No existen estudios orientados a estudiar la posible existencia de una fracción del stock desovante que deja pasar la temporada de desove.

Las migraciones de las larvas y juveniles en Nueva Zelandia involucran trayectorias que rodean la isla sur, con peces que se originan en las tres áreas de desove (Figura 2.1.7). Los peces de un año y menos se encuentra en toda la costa en los sectores mas someros. Las migraciones de las larvas y juveniles en el lado Pacífico de Sud América son más simples, pero comparten la característica que los juveniles de un año o menos se refugian en las zonas más someras, al interior de los canales (Ernst et al. 2005, Figura 2.1.8). En períodos expansivos una fracción juvenil difunde hacia el norte, cubriendo la zona centro sur, donde forman cardúmenes pelágicos. En el sector Atlántico los juveniles han sido observados en las Islas Falklands, principalmente sobre la plataforma sur (Laptikhovsky 2007). Aunque no hay observaciones directas de desove en la plataforma de Tierra del Fuego, existe consenso que el stock Atlantico tiene un área de desove en esta zona (D'Amato y Carvalho 2005, Ernst et al. 2005, Laptikhovsky 2007).

Eastern home Shared nursery

Westernhome

Primary spawning and home grounds

East SpawnWest spawn

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Figura 2.1.4. Estructura espacial de los procesos del ciclo vital de merluza de cola en aguas del cono sur de América. Basado en Ernst et al. (2005), D'Amato y Carvalho (2005), y Laptikhovsky (2007).

Figura 2.1.5.- Migraciones de hoki adultos para desovar en invierno y de regreso a los 'homes' en primavera.

Archipiélago. J. Fernández

Zonas de desove

Zonas de larvas y juveniles

Zonas de alimentación

Zonas de alimentación y expansión

Adult migrations

East spawning

To western home

West spawning

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Figura 2.1.6.- Migraciones de los adultos de merluza de cola para desovar en invierno y de regreso a las áreas de alimentación en primavera.

Figura 2.1.7.- Migraciones de las larvas y juveniles de hoki en Nueva Zelandia.

Archipiélago. J. Fernández

Zonas de desove

Zonas de larvas y juveniles

Migraciones de los adultos

Larval/juvenile migrations

Most 2 year olds on Chatham Rise

Larvae go north & south

Some 1 year olds almost everywhere inshore

Few juveniles in Sub-antarctic

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Figura 2.1.8.- Migraciones de las larvas y juveniles de merluza de cola en Sud América.

De la descripción anterior se desprenden cuatro características firmes del modelo conceptual del ciclo vital y dinámica del stock de merluza de cola en Sud América:

1) El stock de merluza de cola en Sud América es el stock más abundante de las latitudes altas (sur de 45º), probablemente alcanzando unos pocos millones de toneladas de abundancia en períodos de alta abundancia,

2) Es un stock de longevidad intermedia pero a pesar de ello su dinámica está controlada por la magnitud del reclutamiento, que puede presentar períodos de rápida expansión,

3) El stock está dividido en dos ramas que funcionan de manera autónoma, una es la rama Pacífico y otra es la rama Atlántico, y es posible que tal como en Nueva Zelandia, se presenten diferencias morfométricas y ecológicas entre ambas, aunque no genéticas, y

4) Una importante fracción del stock desovante pueder dejar pasar una temporada de desove, lo que llamamos la Hipótesis de Intermitencia.

Al comparar estas cuatro características que aparecen como firmes del modelo conceptual del stock, con los cinco elementos previos a considerar para un conocimiento suficiente del modelo conceptual, arribamos a los siguientes resultados:

A) Migraciones anuales y reproductivas y número de áreas de desove. Según característica 3), deben existir áreas de desove distintas para los stocks Pacífico y Atlántico de merluza de cola en Sud América. En el lado Atlántico la falta de observaciones directas de desove sugiere que existe sólo una gran área de desove en la plataforma de Tierra del Fuego (aunque un área muy menor ha sido observada en los 42°S). En el lado Pacífico hay varias áreas de desove entre los 42°S y los 46°S pero pueden existir otras áreas más al sur aun no reconocidas.

B) Intermitencia del desove. Según característica 4), es posible que como con el hoki de Nueva Zelandia, una fracción importante del stock adulto pase una temporada de desove sin aportar al desove; no existen antecedentes directos que puedan negar o respaldar esta hipótesis.

Archipiélago. J. Fernández

Zonas de desove

Zonas de larvas y juveniles

Migraciones de los juvenilesMigraciones de los juvenilesen períodos de expansión

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C) Variabilidad del reclutamiento y su incidencia en los patrones de distribución. Existe claridad que el stock de merluza de cola, tal como el stock de hoki, presenta alta variabilidad en el reclutamiento, y que en períodos de alto reclutamiento la distribución de los juveniles se expande hacia la zona pelágica centro-sur.

D) Relaciones tróficas principalmente con merluza del sur. En la literatura revisada tanto respecto de merluza de cola como de hoki, no existen antecedentes que permitan esclarecer el efecto que tiene una especie, o el esfuerzo pesquero aplicado sobre una especie, sobre la estructura y dinámica de la otra. Parece probable que el efecto acumulado de la extracción pesquera sobre merluza del sur, haya contribuido a los altos reclutamientos de merluza de cola de la década de los 90, pues aparentemente la merluza del sur es un importante depredador de la merluza de cola juvenil, pero esto sólo puede sostener a nivel de hipótesis preliminar.

E) Distribuciones verticales etarias. Tanto en hoki como en merluza de cola, los juveniles ocupan hábitats diferentes a los adultos, lo que es un conducta típica de stocks que presentan canibalismo, y en particular, las merluzas. Esto se manifiesta normalmente en hoki y merluza de cola a través de la ocupación de hábitats someros o costeros por parte de los juveniles, pero en períodos expansivos de alto reclutamiento, la segregación se produce en la dimensión vertical en la zona centro-sur.

Las características 1) a 3) y los resultados C) y E) están bien incorporadas en los esfuerzos actuales de análisis y modelación que se realizan en Chile (Canales et al. 2006, 2007, 2008, Ernst et al. 2005). Sin embargo, esto no ocurre respecto de la característica 4) y de los resultados A), B), y D). En el caso del resultado A), la falta de conocimiento cierto acerca de la presencia o ausencia de otras áreas de desove de merluza de cola provoca que los estudios de evaluación directa hidroacústica se concentren en la parte norte de la zona sur-austral, presumiendo que este stock representa a la totalidad del stock desovante.

En el caso del resultado D), la ausencia de programas continuos y sistemáticos de estudios de tasas de consumo de merluza del sur sobre juveniles de merluza de cola hace prácticamente imposible incorporar este elemento del modelo conceptual en modelación cuantitativa de la estructura y dinámica del stock de merluza de cola, aunque existen esfuerzos en marcha en estudios tales como el proyecto FIP 2008-23 , que busca implementar un modelo de evaluación multiespecífico para la zona sur-austral. Sin embargo, vamos a mostrar en el Capítulo 3, subsección 3.2.1, que al menos podemos considerar el efecto de las tasas de captura de merluza del sur sobre las tasas de captura de merluza de cola al despejar la variación anual de la abundancia relativa de merluza de cola como un índice de abundancia relativa de esta última.

La característica 4) y el resultado B), la hipótesis de intermitencia del desove, son aspectos del modelo conceptual que pueden ser revisados preliminarmente de manera cuantitativa, como explicamos más abajo, en relación a sus efectos sobre la evaluación de stock, en particular en la evaluación de la biomsa desovante y de la relación entre ella y el reclutamiento. Sin embargo nuestro enfoque necesariamente va a rendir resultados preliminares, pues la evidencia directa debe venir, tal como en los estudios del hoki, de evaluaciones directas que busquen determinar qué fracción adulta permanece en las áreas de alimentación en el período de desove. Tales evaluaciones no existen.

Por lo tanto, en la formulación, implementación, y validación de un enfoque metodológico para el stock de merluza de cola de aguas chilenas, consideraremos las hipótesis de intermitencia en la definición de escenarios de modelación. Esto de ninguna manera implica que los restantes componentes del modelo conceptual, que no están aclarados, carezcan de importancia o sean relativamente menos importantes que la hipótesis de intermitencia. Simplemente hemos abordado esta última pues contamos con datos que interpretados de cierta manera (ver siguiente sección) permiten evaluar los efectos de la veracidad de tal hipótesis, mientras que las restantes incógnitas simplemente no pueden ser abordadas mientras no se

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efectúen estudios específicamente orientados a obtener datos para aclararlas.

Sección 2.2.- Hipótesis de Intermitencia

En Nueva Zelandia la existencia de una fracción de peces adultos que dejan pasar una temporada de desove fue descubierta con la realización de prospecciones de área barrida en los 'homes' justo antes de la temporada de desove (Livingston et al. 1997). No se cuenta con esa información en Chile. Sin embargo, existe información disponible en las bases de datos de los proyectos de evaluación acústica de la biomasa desovante de merluza de cola. Esta información corresponde a las determinaciones macroscópica de estados de madurez de peces obtenidos de los lances de identificación. Livingston et al. (1997) indican que la presencia de una fracción adulta no desovante puede ser observada en la ogiva de madurez, que no debe alcanzar el 100% y debe ser muy gradual, con muchos peces de edades altas con gónadas no desarrolladas. Por lo tanto, dada la disponibilidad de datos, representamos a la hipótesis de intermitencia a través de una ogiva de madurez a la edad. Para lograr esta ogiva, ajustamos un modelo de madurez a la talla, luego ajustamos un modelo de crecimiento, y finalmente utilizamos el modelo de crecimiento inverso para obtener la ogiva de madurez a la edad.Metodología:

Utilizamos las bases de datos de los proyectos de evaluación hidroacústica ejecutados por IFOP (Tabla 2.2.1) con una rango de tallas entre 7 y 97 cm de longitud total.

Tabla 2.2.1.- Fuentes de datos de madurez sexual de merluza de cola.Proyecto FIP 2001-19 FIP 2002-19 FIP 2003-09 FIP 2004-07 FIP 2005-04

Número de Peces 567 567 860 1472 1202

En estas bases de datos están presente cinco estados de madurez (Tabla 2.2.2). En el ajuste del modelo de madurez sexual utilizamos el mismo criterio que los investigadores de IFOP: aquellos peces con estado de madurez II fueron inmaduros, y los restantes fueron maduros.

Tabla 2.2.2.- Estados de madurez en la bases de datos conjunta de los proyectos de la Tabla 2.2.1.Sexo Estado II Estado III Estado IV Estado IV Estado VMachos 630 193 412 36 0Hembras 1747 663 39 208 740

En el ajuste del modelo dependiente de la longitud, seguimos los métodos descritos en Roa et al. (1999), basados en maximizar una función de verosimilitud binomial sobre datos agrupados en categorías de longitud (de 1 cm). En el presente trabajo re-parametrizamos el modelo logístico según

(2.2.1)

>+

=

==

+ 01

1)(

00)(

10l

el

ll

lββφφ

5.95.5.0

5.95.195.10

5.10

10

)19/1ln(,)19/1ln(),19/1ln(,95.0

,5.0

1ln)(

lll

lll

l

l

−−=

−==+→=

−=→=

−=+

ββββφ

ββφφ

φφββ

49

donde es la proporción de madurez, l es la longitud estándar, β0 y β1 son parámetros, que se reemplazan por l.5 y l.95, la longitud de 50% y de 95% de madurez respectivamente.

El modelo de crecimiento fue un modelo von Bertalanffy reparametrizado para incluir la longitud de nacimiento en lugar de la edad negativa a longitud cero,

(2.2.2) l t =l ∞1−1−l 0

l∞ e−Kt

con función de verosimilitud normal. La base de datos utilizada consistió en la base de edad de IFOP proveniente de varios proyectos y monitoreos estándar, entre los años 2001 y 2005, desde todas las pesquerías mayores que han operado sobre merluza de cola. En total inicialmente se contó con 29908 registros de longitud y edad. Luego de depurar la base se contó con 16530 hembras y 13365 machos.

La estimación del modelo de madurez sexual respecto de la edad se realizó utilizando las estimaciones de longitud de madurez sexual y la función de crecimiento de von Bertalanffy inversa,

(2.2.3) a.x=−1K log

1−l .xl∞

1−l 0

l∞ donde a.x y l.x es la edad y la lontigud, respectivamente, al x% de madurez. Utilizando l.50 y l.95 se obtienen las correspondientes edades.

También se ha re-producido la ogiva de madurez sexual a la talla reportada por IFOP, y ésta ha sido convertida en una ogiva de madurez a la edad utilizando los procedimientos ya descritos.Resultados:

La ogiva de madurez dependiente de la longitud que se obtiene de las bases de datos conjuntas de los proyectos de evaluación hidroacústica ejecutados por IFOP es muy diferente a la ogiva que actualmente se considera en los estudios de dinámica poblacional del recurso (Fig. 2.2.1). En la ogiva resultante de los datos, el recurso presenta una maduración mucho más lenta, y que incluso no alcanza al 100% de proporción madura como predicción del modelo a las tallas más altas observadas. Estos son precisamente los resultados esperados bajo la hipótesis de intermitencia. Se observa una ogiva sumamente gradual que no alcanza el 100% de hembras en condiciones de desovar. Los valores de los parámetros ajustados a estos datos implicarían una madurez muy tardía, ocurriendo entre los 5 y 10 años de edad, lo que es contradictorio con lo que se conoce del hoki (Livingston et al. 1997, O'Driscoll 2004) y de la merluza de cola en el lado Atlántico (D'Amato y Carvalho 2005).

Una explicación alternativa a la hipótesis de intermitencia es que en la clasificación macroscópica de las gónadas realizada a bordo, los muestreadores biológicos de los proyectos indicados cometieron una gran cantidad de errores, asignando hembras que en realidad estaban aptas para desovar, estados de madurez III o superior, a estados inmaduros, II o menor. No es posible descartar esta explicación alternativa aunque no se ha reportado que exista particular dificultad en asignar estados de madurez sobre la base de inspección visual de la gónadas en merluza de cola. Por lo tanto vamos a suponer que los datos de estados de madurez sexual macroscópicos de hembras de los lances de identificación de los proyectos indicados, evaluan la hipótesis de intermitencia sobre la base de la ogiva de madurez. Esto nos permitirá establecer dos grupos de escenarios en la modelación del stock, y en particular, en la estimación y proyección de la biomasa desovante y en los parámetros de la relación entre biomasa desovante y reclutamiento, en el Capítulo 3 de este informe. En un grupo de escenarios consideraremos la ogiva de madurez estándar (linea roja de la Figura 2.2.1), y en otro grupo consideraremos la ogiva de madurez que surge de los datos de clasificación macroscópica (línea azul, Fiura 2.2.1). El primer grupo representa la negación de la Hipótesis de Intermitencia mientras que el segundo, su afirmación.

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Figura 2.2.1.- Datos de proporción de hembras aptas para desovar desde las bases de datos de los proyectos FIP 2001-19, 2002-19, 2003-09, 2004-07, y 2005-04 (círculos azules) y número total de individuos (números sobre los círculos); modelo de ogiva de madurez ajustado (linea azul), estimados de los parámetros (texto azul), y ogiva ajustada por los autores del Informe Final FIP 2005-04 (en rojo) utilizando información histológica sobre una sub-muestra de peces.

Figura 2.2.2.- Datos de longitud total y edad (círculos azules), curva de crecimiento ajustada (linea y texto azul), y curva de Chong et al. (2007) basada en retro-cálculo (linea roja y texto rojo).

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Figura 2.2.3.- Ogivas de madurez sexual a la edad de hembras sin intermitencia (círculos rojos) y con intermitencia (círculos azules).

La curva de crecimiento de las hembras que se obtiene de la base de datos de edad de IFOP es similar al modelo basado en retro-cálculo para las hembras propuesto por Chong et al., 2007 (Fig. 2.2.2). Esto significa que casi todas las diferencias que se observen en la madurez sexual de las hembras como función de la edad se deberán al modelo de madurez sexual en función de la longitud, y no al modelo de crecimiento inverso utilizado para obtener el modelo de madurez sexual a la edad.

Los parámetros obtenidos para la curva de crecimiento y la ec. (2.2.3) dan como resultados las proporciones de madurez que se indican en la Figura 2.2.3.

Sección 2.3.- Tasa de Mortalidad Natural

La tasa de mortalidad natural es la tasa de mortalidad que sufre un stock en ausencia de pesca, es decir descontando el efecto de la pesca o cuando no hay pesca alguna. Como el interés por conocer estas tasas generalmente ocurre cuando un stock ya tiene importancia pesquera, entonces no es posible determinar mortalidad en ausencia de pesca, y además es difícil descontar el efecto de la pesca estimando la mortalidad natural dentro de un modelo poblacional. Por estos motivos generalmente la mortalidad natural de un stock se estima mediante métodos bio-analógicos, de los cuales existe una gran variedad.

Dada la definición de mortalidad natural expuesta arriba, y la necesidad de utilizar métodos bioanalógicos, es natural considerar ecuacions que utilizen a la longevidad natural, la longevidad que alcanza el stock en condiciones de ausencia de pesca. Esto es así porque en último término, la longevidad natural es una consecuencia directa la tasa de mortalidad promedio que ha experimentado el stock a lo largo de su ontogenia.

Hewitt y Hoenig (2005) recomiendan un modelo de regresión que considera a la longevidad natural como variable dependiente. Nosotros aplicamos esta ecuación predictiva en merluza de cola considerando una longevidad natural de 22 años como promedio entre machos y hembras, de donde obtenemos una tasa de mortalidad anual de 0.203 año-1.

En el lado Atlántico se adoptado un valor de 0.305 año-1 (Giussi y Abachian, 2004), mientras que en

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Nueva Zelanda se considera un valor de 0.25 a 0.3 año-1(Ministry of Fisheries, New Zeland Government). Sobre la base de los informes disponibles no ha sido posible determinar el valor de mortalidad natural empleado en las evaluaciones de stock realizadas sobre el stock chileno. Sin embargo, Cristián Canales manifestó en el Taller de Presentación de Resultados del Proyecto (ver Cap. 4) que el valor obtenido y utilizado en este estudio, de 0.203, es muy bajo. Esto coincide con la opinión de Chong et al. (2007), que de entre los numerosos valores estimadosen su trabajo, utilizando una variedad de métodos, prefieren valores altos obtenidos mediante análisis de curva de captura, valores tan altos como 0.5 a 0.7 año-1.

En este trabajo adoptamos el valor estimado mediante la regresión de Hewitt y Hoenig (2005) porque tiene un sustento teórico sólido (a mayor mortalidad natural, menor longevidad natural) y porque el valor obtenido es consistente con las tasas adoptadas en el Atlántico Sur y en Nueva Zelandia. El valor adoptado acá será considerado fijo en el Capítulo 3 y es un valor que se encuentra en el límite más bajo de los que se han empleado para modelar la dinámica de la merluza de cola.

Sección 2.4.- Conclusiones

20. Los stocks de merluza de cola y hoki son stocks abundantes, de longevidad intermedia, y de dinámica controlada por el reclutamiento, que está compuesto por pulsos anuales y es altamente variable.

21. Es provisoriamente aceptable la hipótesis que los stocks de merluza de cola a ambos lados de Sudamérica son stocks en gran medida autónomos.

22. Los juveniles de los stocks de merluza de cola y hoki habitan áreas diferentes de las áreas de alimentación de adultos.

23. Una importante incógnita en la dinámica del stock de merluza de cola en aguas chilenas es si existe una fracción del stock adulto que no desova cada año, tal como ocurre con el hoki en Nueva Zelandia.

24. No existe evidencia y no es posible aun evaluar los efectos de otras importante incógnitas del modelo conceptual de merluza de cola, en particular la existencia de áreas de desove al sur de los 46°S y la relación trófica con merluza del sur.

53

Capítulo 3

Autor: Rubén Roa Ureta

Objetivo Específico 3. Formular, implementar y validar un modelo cuantitativo de evaluación del stock de merluza de cola aplicándolo a un caso de estudio basado en la información disponible.

Sección 3.1 Introducción

La revisión bibliográfica del Capítulo 1 y el modelo conceptual del Capítulo 2 nos permite plantear un modelo de evaluación de stock que tiene las siguientes características y supuestos:

1. Las capturas chilenas de merluza de cola corresponden a un stock autónomo y completo.2. El stock presenta pulsos de reclutamiento anuales de magnitud variable, que dependen en

cierta medida del stock desovante del año previo a través de una relación denso-dependiente.3. El stock ha sido capturado esencialmente por dos métodos de pesca, uno basado en arrastre

y otro basado en cerco.4. Es prácticamente imposible conocer las capturas de merluza de cola durante la década de los

70 y los 80 debido al extensivo descarte de las capturas incidentales que ocurrieron durante lances de captura de otros recursos.

5. Existen dos posibles ogivas de madurez, una que representa una mayor productividad gamética y otra de menor productividad debido a intermitencia de los desovantes.

El primer punto indica que es suficiente contar las capturas chilenas solamente para modelar el stock de merluza de cola en aguas chilenas. El segundo punto indica que es válido formular un modelo edad estructurado donde el reclutamiento depende del stock desovante. Esta dependencia debe tomar la forma de un modelo de canibalismo, es decir de tipo Ricker, pues los juveniles evitan co-existir con los adultos, lo que representa evidencia de presión canibalística. Sin embargo, dada la alta variabilidad del reclutamiento, es también esperable que la dependencia no sea muy bien determinada. El tercer punto indica que el modelo de evaluación de stock debe considerar al menos dos flotas. El cuarto punto cuestiona la información contenida en las capturas de los primeros tres períodos identificados en el Capítulo 1, y parte del cuarto período. El punto quinto, finalmente, produce dos escenarios diferentes respecto de la capacidad productiva del stock con efecto directo sobre la evaluación de la biomasa desovante y la relación entre ésta y el reclutamiento.

Las Bases del proyecto y la Propuesta Técnica presentada indican que es necesario formular, implementar, y validar un modelo de evaluación de stock. La formulación y la implementación de un modelo de evaluación de stock son tareas que ya han sido realizadas para la merluza de cola (Canales et al. 2008) así como para mucho otros recursos pesqueros chilenos. La validación del modelo por otro lado, es una tarea que al parecer no ha sido emprendida para recurso alguno de los mares de Chile (A. Zuleta, Capítulo 4). La validación consiste esencialmente en generar datos pesqueros desde un modelo operativo en que el estado del stock y el funcionamiento de la pesquería son conocidos, presumiendo la existencia de varias fuentes de incertidumbre, aplicar el modelo de evaluación a los datos así generados, y verificar que los resultados que se obtienen de la aplicación del modelo de evaluación coinciden con la realidad del modelo operativo. Cabe destacar que la implementación del modelo se verá afectada por la disponibilidad de información sólo hasta 2006. La información de los años 2007 y 2008, en principio existente, no estuvo disponible, pero puede ser incorporada si existe continuidad del estudio.

Este enfoque de validación mediante simulación Monte Carlo ha sido implementado para otro problema por los autores de este informe (Roa et al. 1999), aunque en el caso de un modelo de evaluación de stock el nivel de complejidad es mucho mayor.

Reconociendo la importancia de este enfoque, la Comunidad Económica Europea a través de varias

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instituciones ligadas al ICES, ha desarrollado el proyecto Fisheries Libraries for R (FLR, www.flr-project.org), un conjunto de librerías computacionales escritas en el lenguaje abierto R (R Development Core Team, 2008) que tiene como objetivo principal la construcción estandarizada de modelos operativos para validar modelos de evaluación de stock y evaluar planes de manejo (Kell et al. 2007). Este esfuerzo ha sido apoyado y endorsado por evaluadores de stock no europeos (Schnute et al. 2007).

En este informe hemos implementado por primera vez en Chile un modelo operativo y un modelo de evaluación de stock, conjuntamente, a través del uso de librerías FLR. El autor de este capítulo ha aplicado la misma secuencia de análisis mostradas acá, al caso de la merluza del Mar del Norte, en el marco del proyecto UNCOVER de la Comunidad Económica Europea.

Sección 3.2 Metodología

La estrategia general de modelación y validación se muestra en la Figura 3.2.1. En primer lugar, utilizamos las matrices de captura a la edad por año biológico del proyecto FIP 2004-12 (Ernst et al. 2005), actualizadas hasta el 2005-2006. En el proyecto indicado las matrices cubrían desde 1988-1989 hasta 2003-2004. El límite del año biológico 2005-2006 se debió a que las bases de datos aportadas por IFOP contuvieron información hasta 2006. De ahora en adelante nos referiremos a los años biológicos Y1-Y2 por su año de origen, es decir Y1. En esta evaluación de stock, extendimos también las series de índice de abundancia relativa derivadas de las flotas. Específicamente, definimos dos flotas, la flota cerquera y la flota de arrastre. En el caso de la primera, utilizamos la serie tal como fue considerada en Ernst et al. (2005), pues no se registraron capturas significativa de merluza de cola por parte de esta flota después de 2003. En cambio, en el caso de la serie de arrastre, realizamos un análisis nuevo (Subsección 3.2.1).

Subsección 3.2.1. Construcción de Índice de Abundancia Relativa de la Flota Arrastrera

Para esta tarea contamos con las bases de datos de bitácoras de pesca de IFOP, proporcionadas hasta 2006 a requerimiento de este autor. En la extracción de la señal de abundancia relativa utilizamos un modelo lineal generalizado donde la variable respuesta fue la captura en kilos por día de merluza de cola para cada barco. Las variables predictoras fueron el año, el mes, la zona, el barco, y la captura de otras especies, como factores categóricos (Tabla 3.2.1), más el número de lances por día, como co-variable representativa del esfuerzo de pesca diario. El modelo fue un modelo multiplicativo.

Tabla 3.2.1. Factores y niveles del modelo lineal generalizado ajustado para obtener un índice de abundancia relativa desde la operación de la flota de arrastre. Entre paréntesis, nº de niveles de cada factor.Factor NivelesAño 1988, 1989,..., 2005 (18)Mes Enero, Febrero,..., Diciembre (12)Barco Betanzos, Boston Beverly, Boston Blenheim, Unzen Maru (4)Zona (Banda latitudinal) Norte-40º, 40º-45º,45º-50º,50º-55º,55º-Sur (5)Desembarque otras spp. (banda ton.) <10, 10-19.9, 20-29.9, 30-39.9, ≥40 (5)

Junto con el modelo con todos estos factores y la covariable, ajustamos modelos más simples, eliminando algunos factores, y de esa manera confirmamos mediante los valores del Indice de Información de Akaike, que el modelo completo era el modelo más aproximado al verdadero.

En el caso de la medida de esfuerzo, no consideramos a las horas de arrastre porque estudios

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exploratorios mostraron que la captura de merluza de cola se correlaciona negativamente con las horas de arrastre. En el caso de número de lances, la correlación también es negativa pero menos que en el caso de horas de arrastre. Esto indica que no logramos observar una buena medida de esfuerzo nominal, y por eso hemos modelado la captura en lugar de la captura por unidad de esfuerzo. Modelar la captura es un enfoque tan válido como modelar la captura por unidad de esfuerzo, cuando la medida de esfuerzo es incluida como un offset o como co-variable (Maunder y Punt 2004).

Subsección 3.2.2. Análisis Exploratorios de Datos Bío-Pesqueros

El análisis exploratorio de los datos fue realizado esencialmente para corroborar la consistencia de la información bio-pesquera y entre los dos índices provenientes de flotas, y las tendencias de la captura. Esta parte se realizó en el paqueta FLEDA de FLR. Los análisis realizados fueron de tendencias de la captura, de las tendencias en la fuerza de las cohortes, de las correlaciones entre y dentro de los índices de abundancia relativa a la edad, de la captura de biomasa desovante, y de los pesos medios a la edad.

Subsección 3.2.3. Evaluación de Stock: Formulación e Implementación del Modelo

La formulación del modelo cuantitativo de evaluación de stock de merluza de cola considera un modelo de nivel de complejidad intermedio, entre un Análisis de Población Virtual sintonizado (APVS) y un modelo estadístico de captura a la edad (MECE). La metodología fue desarrollada por Shepherd (1999) quien extendió la metodología propuesta por Doubleday (1981), y se conoce como eXtended Survivor Analysis (XSA), ampliamente utilizada en el ICES. En el APVS los valores del índice de abundancia relativa del último año son tratados como valores exactos y se ignora la información sobre fuerza de las clases anuales contenida en edades menores a las edad mayor observada en cada cohorte. En el otro extremo, en los MECE tanto los valores de los índices de abundancia relativa como los valores de captura a la edad son considerados como variables aleatorias para todas las edades y años, todos ellos sujetos a estimación (con posibles modificaciones). Pero precisamente debido a su nivel de complejidad, los MECE son muy modelo-dependientes, es decir poco robustos, por lo que requieren considerable juicio y afinamiento por parte del analista (Shepherd 1999). Como el modelo que aplicamos acá tiene un nivel intermedio de complejidad, puede considerarse como robusto y flexible, robusto en el sentido que no contiene numerosos sub-modelos de procesos que pueden estar equivocados, y flexible en el sentido que se puede aplicar a muchos stocks y sus flotas sin ser exactamente diseñado para un stock y sus flotas.

En el XSA el objetivo principal es estimar la abundancia en número de los sobrevivientes de cada cohorte presente en la serie de observaciones de captura a la edad. El procedimiento general de análisis se muestra en la Figura 3.2.2. Esencialmente, el modelo contrasta predicciones de abundancia debida a la aplicación de un APV a partir de las abundancias de los sobrevivientes, versus las predicciones de abundancia debidas a los índices de abundancia relativa a la edad.

Sea u el valor del índice de abundancia relativa, q la capturabilidad, P(U) el valor de abundancia al inicio del año, A una variable que proyecta a P(U) hacia cualquier tiempo dentro de un año (cuando ocurrió la pesca o cuando se observó al stock en una evaluación directa), y sean y, a y f índices de año, edad, y flota. Entonces el valor esperado de cada índice de abundancia relativa es3.1 u y,a , f=qa , f A y,a , f P y ,a

U tanto, el valor esperado de abundancia al inicio de cada año es3.2 P y,a , f

U =u ' y, a , f r a , fdonde se supone que la capturabilidad a la edad por cada flota no cambia a través de los años. En esta relación u' es el índice de abundancia corregido al inicio del año (la ecuación 3.1 dividida por A) y r es el recíproco de la capturabilidad. Cabe hacer notar que A tiene una forma conocida,

56

Figura 3.2.1. Diagrama de flujo general de la evaluación de stock y la validación del modelo.

Figura 3.2.2. Diagrama de flujo general del la evaluación mediante eXtended Survivor Analysis.

Evaluación de stock serie 1988 a 2005

Generación de 100 poblaciones históricas

mediante simulación MonteCarlo utilizando como parámetros los valores

estimados

Proyección de las 100 poblaciones históricas hasta2010 mediante simulación

Monte Carlo utilizando modelo S-R y parámetros

previos

Evaluación de stock decada una de las 100

proyecciones suponiendoparámetros desconocidos

Comparación de los estimados de la evaluación

de stock con las trayectoriasconocidas

Abundancia inicialde sobreviventes

Abundancia inicialde otras edades y años

por VPA (Pope)

Calibración de índicesde abundancia relativa mediante estimados de

abundancia y un modelosimple de capturabilidad

Actualización de la estimación de sobrevientes mediante las

estimaciones de abundancia de los índices calibrados y un modelo de

verosimilitud normal (mínimos cuadrados ponderados)

¿Se alcanza valor de tolerancia numérica?

Fin

No

57

3.3 A y,a , f=exp−Z y,a−exp−Z y ,a

−Z y ,a

donde α y β tienen valores conocidos y corresponden a la fracción del año en que la pesca o la observación comienza y termina respectivamente. Los valores de Z son desconocidos y se actualizan durante el proceso de estimación, lo que también actualiza los valores de A. En esta cantidad, P(U), los parámetros libre son los recíprocos de las capturabilidades, ra,f.

Por otro lado, los valores de abundancia poblacional provenientes del APV dependen de la tasa de mortalidad natural, M, cuyo valor se presume conocido, de las capturas a la edad, Cy,a, cuyos valores también son exactos y conocidos, y de las abundancias de los sobrevivientes al final del último año, Pk

t , donde t es el año terminal y k es un índice que identifica a cada cohorte. Estos estimados corresponden a

3.4 P y,a APV =exp∑i=a

i=amax

M y ,aPkt ∑i=ai=amax

exp∑i=ai=amax

M ki ,iC ki ,i exp −0.5M ki , i

En esta cantidad, P(APV), los parámetros libres corresponden a las abundancias de los sobrevivientes, Pk

t .El modelo de probabilidad corresponde a un modelo lognormal con independencia de las

observaciones de índices de abundancia relativa. De esta manera, maximizar la función de soporte (logaritmo de la verosimilitud) es equivalente a minimizar las diferencias cuadráticas ponderadas,

3.5 S=∑y∑a∑f

log P y ,a , fU −log P y,a

APV 2

y,a , f2 =∑

y∑a∑f

log ra , f−log u ' y ,a , f−log P y,aAPV 2

a , f2

donde la segunda igualdad se obtiene de insertar la ecuación 3.2.2 y de simplificar el parámetro indeseado σ2 al suponerlo constante a través de los años.

La diferencia cuadrática de la ecuación 3.2.5 tiene como dimensiones libres las capturabilidades (tantas como edades existen en la matriz de captura a la edad) y las abundancias de los sobrevivientes (tantas como cohortes existen en la matriz de captura a la edad). En la práctica, se supone que sobre cierta edad (la edad de pleno reclutamiento al arte) estas capturabilidades son constantes, lo que reduce el número de dimensiones de la minimización utilizando una presunción aparentemente trivial..

En la aplicación del XSA a la merluza de cola, presumimos que sobre la edad 4 años los peces estaban completamente reclutados, así que a partir de esta edad las capturabilidades son constantes. Además, según recomendaciones de grupos de trabajo del ICES respecto de peces demersales, reemplazamos los dos últimos años de estimaciones de reclutamiento por la media geométrica de los anteriores 15 años de reclutamientos.

La evaluación de stock por XSA permite obtener estimaciones de los reclutamientos. El uso de una ogiva de madurez y de una matriz de pesos medios también permite obtener estimaciones de biomasa desovante. Para este último fin, la matriz de pesos medios fue la misma utilizada por Ernst et al. (2005), actualizada hasta el año biológico 2005 con las bases de datos proporcionadas por IFOP. En el caso de las ogivas de madurez, tal como se indicó en el Capítulo 2, estas produjeron dos escenarios correspondientes a las dos opciones de la hipótesis de intermitencia. Además, en cada uno de estos escenarios las ogivas de madurez se consideraron constante a través de los años.

Los puntos biológicos de referencia (PBR) utilizados en la evaluación de stock fueron la tasa de mortalidad por pesca en el máximo rendimiento sostenido (FMRS), la tasa de mortalidad por pesca que maximiza el rendimiento por recluta (FMax), y la tasa de mortalidad por pesca cuando la pendiente de la curva de rendimiento por recluta es igual a un décimo de la pendiente en el origen (F0.1). En estos puntos evaluamos la biomasa desovante.

El modelo de evaluación de stock aplicado a los datos reales generó una serie máximo verosímil de abundancias, capturabilidades, tasas de mortalidad, biomasa desovante y reclutamientos entre 1988 y 2005. A esto le llamamos la “población base”. Para la validación del modelo de evaluación de stock, es necesario

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generar poblaciones y eventos de pesca repetidos tomados desde un modelo operativo (Kell et al. 2007) sobre las cuales se aplique el modelo de evaluación de stock. Existen varias maneras de realizar esta tarea. En nuestro caso, elegimos crear poblaciones/pescas históricas (1988 a 2005) repetidas, y proyectar cada una de ellas hacia el futuro (2010). Para realizar esto, introducimos una presunción de proceso aleatorio multiplicativo en los índices de abundancia relativa a la edad (ver ecuación 3.2.2) y re-muestreamos desde ese proceso aleatorio, específicamente un bootstrap de los residuales del modelo de series de índices de abundancia relativa. Esto generó 100 series de índices de abundancia relativa a la edad, los que junto con la matriz de captura a la edad (constante), permitió aplicar 100 veces el XSA. Esta parte histórica de las simulaciones está directamente condicionada en los datos disponibles.

Subsección 3.2.4. Modelo Operativo: Validación del Modelo de Evaluación de Stock y Proyección del Stock

La simulación está dividida en dos partes, la parte histórica (1988 a 2005) y la parte proyectada (2006 a 2010). La parte histórica está directamente condicionada en los datos y no existe un proceso de manejo, mientras que en la parte proyectada tanto el proceso de manejo, como la población, la pesquería, la evaluación, las reglas de cosecha, y la implementación de estas reglas. Esto último significa que aunque exista por ejemplo una CTP, existe un error en su implementación que conduce a una captura diferente a la establecida. Como reglas de cosecha definimos dos escenarios de Captura Total Permisible (CTP). La actual, que considera cuotas para la pesquería demersal austral y para la pesquería centro-sur, y un escenario alternativo, en que sólo se aplica la CTP actual para la pesquería demersal austral pero aplicada a toda la flota demersal, incluyendo la flota demersal centro-sur. Este escenario alternativo se justifica en el hecho que la CTP de la pesquería centro-sur no ha sido obtenida por la flota en los años recientes. Por el contrario, las capturas han sido una fracción baja de la CTP en esta pesquería.

El modelo operativo simula una población edad estructurada y una pesquería de dos flotas. La última edad se supone que es un grupo de edades acumuladas (14 años y superior). Existen varias maneras de implementar un modelo operativo. En nuestro caso implementamos la menos demandante en términos de datos, la primera opción de Kell et al. (2007) que consiste en considerar que el modelo operativo es idéntico al mejor resultado de la evaluación de stock. Esto significa que el modelo operativo corresponde a los estimadores que maximizan la verosimilitud de los datos alimentados al XSA para el período 1988 a 2005.

Por otro lado, existen varios enfoques probabilísticos para generar repeticiones desde un modelo operativo. En nuestro estudio, para la parte histórica, realizamos un boostrap de los residuales del modelo multiplicativo para los índices de abundancia relativa, manteniendo constante la matriz de captura a la edad. El boostrap generó 100 distintas realizaciones de los índices de abundancia relativa a la edad, lo que a su vez, por aplicación a cada una de ellas del algoritmo XSA, produjo 100 trayectorias históricas de abundancia. Estas 100 trayectorias son consideradas como poblaciones “reales” en la parte siguiente, de proyección del stock.

Para parametrizar las capturabilidades de las flotas en las repeticiones del modelo operativo durante el período histórico, obtuvimos la mortalidad por pesca total mediante el modelo de evaluación de stock y luego la dividimos entre las dos flotas utilizando las proporciones históricas de capturas de cada flota para cada año. Las mortalidades por pesca de cada flota permitieron obtener las capturabilidades en cada una de las repeticiones a través de la relación

3.6 F a , y , i=∑f =1

2

qa , y , f ,i e y , f ,idonde e es el esfuerzo efectivo y el índice f representa a la flota. En este cálculo se consideraron los esfuerzos efectivos observados de las flotas.

59

En la parte proyectada, la población es proyectada utilizando (1) la función desovantes-reclutas tipo Ricker (DR-R), ajustada con los resultados de la evaluación de stock y la ogiva de madurez adoptada, (2) las ecuaciones de decaimiento exponencial de las cohortes, y (3) las ecuaciones de captura tipo Baranov. Se introduce aleatoriedad de proceso en la función DR-R al elegir los dos parámetros estructurales de la función (se excluye la varianza) desde una distribución normal bivariada definida por al estimación de la función DR-R desde los datos de la parte histórica. Además, los reclutamiento resultantes son multiplicados por un variable aleatoria de distribución lognormal con media igual a 1 y varianza igual a la varianza de los reclutamientos históricos.

En la parte proyectada también hemos incluido aleatoriedad en la matriz de los pesos medios a la edad. Para esto hemos aplicado un re-muestreo basado en los datos históricos, que consistió en para cada año de la proyección tomar al azar uno de los vectores de pesos medios a la edad de los años históricos.

La mortalidad por pesca total es condicionada para producir una captura similar a la CTP, considerando error de implementación en la CTP. No obstante, se establece un nivel de mortalidad por pesca precautorio FPA de 0.7, una mortalidad por pesca límite FLIM de 0.75, y una mortalidad por pesca objetivo, FTarget, de 0.6, todas ellas como referencia para la mortalidades por pesca realizadas. La mortalidad por pesca total es distribuida entre las flotas presumiendo que se preserva la proporción de mortalidad por pesca entre las flotas de los últimos 3 años del período histórico. En la práctica esto significa que la parte proyectada sólo considera actividad de la flota demersal y no de la flota cerquera. Este fuerte supuesto es inevitable porque es imposible predecir si, cuándo, y con qué intensidad podría eventualmente la flota cerquera centro-sur volver a operar sobre la fracción juvenil pelágica de merluza de cola si llegaran a producirse fuertes reclutamientos nuevamente. Un ejercicio de predicción de este eventual regreso de la flota cerquera ante eventuales fuertes reclutamientos es considerado demasiado especulativo.

Además de los niveles de mortalidad por pesca permisibles dado el error de implementación, también se establecen niveles de biomasa mínimos de 300.000 toneladas de nivel precautorio (BPA) y de 250.000 toneladas de mínimo (BLim).

En la parte proyectada, las capturabilidades se consideran iguales al promedio de los últimos tres años de la serie historica, y el esfuerzo es obtenido de la relación

3.7 e f , y,ie f , y−1, i

=F y,i

F y−1, i

que esencialmente es una presunción de linealidad entre las mortalidades por pesca y los esfuerzos efectivos.

La población proyectada es observada a través de los índices de abundancia relativa y las matrices de captura a la edad. Los índices están dados por3.8 I a , y,i=qa , y,i N a , y,i idonde εi es un error multiplicativo de distribución lognormal de media 1 y de varianza edad-dependiente que varía con cada iteración. En tanto, las matrices de captura a la edad contienen error de asignación de edad de distribución multinomial, con parámetros {pa} correspondientes a las proporciones observadas de las edades en los últimos tres años de la población histórica.

En la población proyectada también consideramos error de implementación. Este simplemente consistió en introducir un número aleatorio vy,i~Uniforme(0.75,1.25) que provoca que en la iteración i y el año y la captura no alcance o supere la CTP en un v%.

La implementación también consiste en el modelo de evaluación de stock (XSA) aplicado sobre los datos generados por la observación de la simulación pesquera. Se supone que en el año y se realiza la evaluación comprendiendo desde el año inicial de la simulación (1988) hasta el año y-1, mientras que la pesca en el año y aun está ocurriendo.

En resumen, el proceso de simulación, validación, y proyección poblacional basado en el modelo operativo contiene las siguientes fuentes de incerteza:

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● Error de proceso, representado por la distribución de los reclutamientos proyectados y por los vectores de pesos medios a la edad,

● Error de observación, representado por los índices de abundancia relativa y las matrices de captura a la edad,

● Error de implementación, representado por el alcance sólo aproximado de la CTP.Tanto en la evaluación de stock como en la generación de las poblaciones y en las proyecciones,

utilizamos paquetes de librerías del proyecto Fisheries Libraries for R (FLR, Kell et al. 2007). En la evaluación de stock utilizamos el paquete FLXSA, en la estimación del modelos stock desovante y reclutamiento utilizamos FLSR, y en la generación de poblaciones históricas y de las proyecciones utilizamos el paquete FLMSSim (Dorleta García, AZTI-Tecnalia). Adicionalmente, utilizamos los paquetes FLEDA y FLBRP para realizar análisis exploratorios y para obtener estimaciones de puntos biológicos de referencia, respectivamente. Todos estos paquetes están disponibles libremente, junto con lecciones detalladas, ejemplos de aplicaciones y cursos realizados, en la página internet del proyecto FLR (flr-project.org).

Sección 3.3 Resultados

Subsección 3.3.1. Índice de Abundancia Relativa Flota de Arrastre

Hubo efectos muy significativos de los niveles de mes, barco y desembarque de otras especies; en particular el efecto año no fue significativo en ninguno de sus niveles (Tabla 3.3.1). Esto no tiene importancia, por supuesto, para el propósito de obtener el índice de abundancia relativa (Maunder y Punt, 2007). La captura aumenta en los meses de invierno, disminuye en la zona centro sur, y aumenta junto con la captura de otras spp; el número de lances es una covariable significativa pero tiene un efecto negativo sobre la captura, y este efecto es muy leve (Tabla 3.3.1).

El índice de abundancia de la flota arrastrera revela un período de incremento durante la década de los 90 para luego decaer durante los 2000 (Figura 3.3.1). Parece haber una leve recuperación en el último año de la serie pero aun no es posible determinar si este incremento se sostiene con la base de datos que hemos tenido disponible. En general este índice es consistente con el modelo conceptual que reconoce un incremento de la abundancia a mediados de los 90 debido a fuertes reclutamientos.

El índice de abundancia de la flota cerquera fue tomado directamente de Ernst et al. (2005), sin ser modificado en este estudio. Tiene en general una variación opuesta al de la flota arrastrera hasta el año 2000, y parece tomar la misma tendencia decreciente del índice de la flota arrastrera en el último año, 2001. Sin embargo, debido a la diferentes estructura de edad de ambos desembarques, es preciso separar los índices por edad para poder compararlos. Esto lo hacemos en la siguiente subsección.

Subsección 3.3.2. Análisis Exploratorio

Las tendencias del desembarque son decrecientes en la última parte del período (Figura 3.3.2), probablemente debido a la caída de los reclutamientos desde los altos niveles de mediados de los 90. No obstante, la fracción juvenil y la desovante han seguido una tendencia declinante similar (Figura 3.3.3).

Los pesos medios a la edad se han mantenido relativamente estables en el período cubierto por el estudio pero se observan variaciones relativamente fuertes en las edades más altas probablemente debido a aleatoriedad observacional (Figura 3.3.4).

Los datos de proporciones a la edad en el desembarque muestran reclutamientos fuertes durante los 90, en particular en 1992, 1994 y 1997 (Figura 3.3.5). No aparece evidencia de la entrada de nuevas cohortes fuertes durante los 2000. Durante los 80 también parecen haber existido reclutamientos fuertes pero en este período el descarte fue muy cuantioso como para asegurar una interpretación.

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Tabla 3.3.1. Estimaciones del modelo lineal generalizado para el ajuste de un índice de abundancia relativa de la flota de arrastre. Zrub es la zona y tot.bin es la captura de otras spp.

Figura 3.3.1. Índices de abundancia relativa de la flota arrastrera de merluza de cola (círculos vacíos) y de la flota cerquera (círculos llenos), divididos por su máximo para llevarlos a la misma escala.

Coeficientes Estimado Error Estándar t de Student Valor p(Intercept) 2.18 5 0.44 0.66

1.59 4.91 0.32 0.751.18 4.91 0.24 0.811.79 4.91 0.36 0.721.7 4.91 0.35 0.73

1.95 4.91 0.4 0.691.87 4.91 0.38 0.71.83 4.91 0.37 0.711.88 4.91 0.38 0.72.05 4.91 0.42 0.681.92 4.91 0.39 0.72.13 4.91 0.43 0.661.72 4.91 0.35 0.731.91 4.91 0.39 0.71.81 4.91 0.37 0.711.79 4.91 0.37 0.722.5 4.97 0.5 0.61

1.69 4.91 0.34 0.730.5 0.2 2.44 0.01

0.62 0.18 3.4 <0.0000011.19 0.17 6.96 <0.0000011.57 0.17 9.4 <0.0000011.59 0.17 9.49 <0.0000011.45 0.17 8.6 <0.0000011.47 0.17 8.71 <0.0000011.01 0.17 5.94 <0.0000010.52 0.18 2.95 <0.0000010.38 0.19 2.02 0.040.02 0.31 0.08 0.940.47 0.04 12.71 <0.0000010.59 0.03 17.33 <0.0000010.44 0.03 16.69 <0.0000011.17 0.77 1.52 0.131.18 0.77 1.53 0.130.98 0.77 1.27 0.21.23 0.77 1.59 0.111.93 0.53 3.61 <0.0000012.73 0.52 5.23 <0.0000013.17 0.52 6.08 <0.0000013.99 0.52 7.67 <0.000001

lances -0.01 0 -5.97 <0.000001

as.ordered(año)1989as.ordered(año)1990as.ordered(año)1991as.ordered(año)1992as.ordered(año)1993as.ordered(año)1994as.ordered(año)1995as.ordered(año)1996as.ordered(año)1997as.ordered(año)1998as.ordered(año)1999as.ordered(año)2000as.ordered(año)2001as.ordered(año)2002as.ordered(año)2003as.ordered(año)2004as.ordered(año)2005as.ordered(mes)2as.ordered(mes)3as.ordered(mes)4as.ordered(mes)5as.ordered(mes)6as.ordered(mes)7as.ordered(mes)8as.ordered(mes)9as.ordered(mes)10as.ordered(mes)11as.ordered(mes)12as.factor(barco)BOSTON BEVERLYas.factor(barco)BOSTON BLENHEIMas.factor(barco)UNZEN MARUas.factor(ZRub)2as.factor(ZRub)3as.factor(ZRub)4as.factor(ZRub)5as.ordered(tot.bin)2as.ordered(tot.bin)3as.ordered(tot.bin)4as.ordered(tot.bin)5

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Figura 3.3.2. Desembarque nacional de merluza de cola y su tendencia en el período cubierto por este estudio.

Figura 3.3.3. Desembarque nacional de las fracciones juvenil y madura de merluza de cola en el período cubierto por este estudio.

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Figura 3.3.4. Pesos medios a la edad (1 a 14) de merluza de cola en el período cubierto por este estudio.

Figura 3.3.5. Fuerza relativa de las clases de edad presentes en el desembarque nacional de merluza de cola durante el período cubierto por este estudio.

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Figura 3.3.6. Correlación entre los dos índices de abundancia relativa (cerquero y arrastre) para cada edad y año en que los índices ocurrieron simultáneamente.

Figura 3.3.7. Correlación entre los índices edad-específicos de la flota de arrastre.

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La correlación entre los índices de abundancia relativa es consistente en las edades menores (1 a 3) mientras que se des-acopla en las edades mayores (Figura 3.3.6). Esto es una buena señal respecto de las series pues se supone que deben coincidir en las edades menores si la bonanza de los 90 fue debida a fuertes reclutamientos que se expandieron desde la zona austral hacia la zona centro sur.

Figura 3.3.8. Correlación entre los índices edad-específicos de la flota de cerco.

La correlación entre valores del índice dentro de la flota de arrastre muestra que en edades contiguas en general se observan correlaciones positivas (5 de 8 correlaciones) o neutras (2 de 8); sólo entre las edades 6 y 7 existe una clara correlación negativa (Figura 3.3.7). En los índices de la flota de cerco las correlaciones positivas se dan en 5 de 7 edades, y en las restantes dos edades son levemente negativas (Figura 3.3.8). En general, y tomando en cuenta la aleatoriedad muestral que afecta a estas observaciones, los índices disponible se observan relativamente consistentes.

Subsección 3.3.3. Evaluación de Stock

Parámetros Estimados y Diagnóstico del Modelo

Los parámetros estimados por el modelo XSA son las capturabilidades a la edad por índice y el número de sobrevivientes por edad y por año. La Tabla 3.3.2 muestra que las capturabilidades son órdenes de magnitud mayores para la flota pelágica que para la flota demersal. Este resultado refleja el hecho que las capturas fueron muchos mayores por unidad de esfuerzo para la flota pelágica que para la flota demersal.

El diagnóstico del modelo se estudia a través de la distribución de los residuos de los índices de abundancia a la edad respecto del tiempo (Figura 3.3.9). A pesar de la existencia de sesgos en edades menos representadas, no se aprecian tendencias fuertes en la distribución de los residuos, que se supone aleatoria y normal.

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Tabla 3.3.2. Parámetros estimados por el model XSA ajustado a las capturas y los dos índices de abundancia relativa. Desde la edad 4 se supuso constancia de la capturabilidad para ambas flotas, es decir reclutamiento completo a ambos artes de pesca.

Edad (años) 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14Capturabilidad Demersal 6.23E-009 1.59E-007 2.23E-006 6.31E-006 6.31E-006 6.31E-006 6.31E-006 6.31E-006 6.31E-006

Pelágico 2.21E-007 4.99E-006 2.39E-005 6.34E-005 6.34E-005 6.34E-005 6.34E-005 6.34E-0051988 417906 379407 613586 861283 766087 320967 147654 54610 20032 6319 1605 463 29 271989 479504 337583 308967 454598 586557 321947 187097 69747 23706 7947 2328 405 90 81990 950021 388630 273881 222446 295286 281319 196636 102136 35288 11852 3565 931 66 311991 1614943 773532 317219 211638 154178 161948 186167 115565 54161 18226 5455 2081 575 361992 2639544 1317266 631417 255924 164210 100017 118840 127310 55751 26982 5417 2200 743 2181993 1560482 2152152 1075167 513756 201277 88195 34969 19279 11478 5944 2353 579 263 751994 3212366 1273787 1756750 877400 418716 163451 70582 27226 13412 7257 3525 1371 356 1591995 1481589 2620059 1033482 1403814 659772 241568 103346 37119 15187 7640 3803 2251 882 211

Sobrevivientes (miles) 1996 1155173 1199859 2136156 556084 702186 241370 156004 64329 23251 9549 4682 2364 1395 5471997 1536739 937002 976373 1716251 370580 280227 87782 35159 16501 8360 3804 2094 1033 5691998 1312377 1242151 764855 512621 887793 228128 167743 67063 24589 10655 5642 2117 992 6071999 1080894 1064523 1013818 603279 381628 289334 160926 96509 38754 14671 5304 3222 979 5412000 364361 877929 868811 811246 397457 151555 88801 54529 26828 15769 5441 2027 1235 3932001 523075 293942 716634 678298 345242 192413 107400 61810 40134 19429 11879 3461 1314 8642002 753102 425621 239937 584503 539239 212150 87505 58116 33877 21861 9844 6863 1769 7232003 808736 614740 347418 195400 472984 427289 160102 55121 30801 16211 12255 5572 4573 10012004 9086705 660153 501799 283505 159274 384889 344483 122539 38115 13453 5164 4486 1262 14862005 1 7417280 538869 409598 230368 125833 307656 273019 93276 27709 8959 3071 3345 8592006 0 1 6054646 437116 324215 174511 90388 243768 214839 70457 19222 5372 1605 2163

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Figura 3.3.9.- Distribución de los resíduos de los índices de abundancia (círculos negros) y tendencia predicha por una regresión local polinomial con parámetro 0.75 (función loess de R).

Ogiva de Madurez Fraccional de Hipótesis de Intermitencia

Según el modelo X la biomasa desovante alcanzó un mínimo en 1993 y en 2000 (Figura 3.3.10), lo que coincide con mínimos de la serie de abundancia relativa de la flota cerquera y de la flota arrastrera, respectivamente (Figura 3.3.1). Sin embargo en los últimos años la biomasa desovante tiende a subir (con incremento de la incerteza) mientras que el índice de la flota arrastrera disminuye.

Los reclutamientos altos de 1992, 1994, y 1997 observados en el análisis exploratorio son reproducidos por el modelo (Figura 3.3.10). Durante los 2000 el reclutamiento ha sido bajo, pero ha

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subido en los dos últimos años de la serie, esto último con alta precisión, como indican las barras de los cuantiles del 2.5 y 97.5% de la distribución de frecuencia a través de las 100 repeticiones.

La mortalidad por pesca fue relativamente alta durante la segunda mitad de los 90 y los primeros años de los 2000, pero ha sido baja en los últimos años de la serie (Figura 3.3.10). La mortalidad por pesca presentó un rango estrecho a través de las repeticiones para casi todos los años.

La estimación de la relación DR-R desde los estimados de la población base fue relativamente pobre debido a la falta de estimaciones bajas de desovantes y a la alta dispersión de los valores estimados (Figura 3.3.10). Además hay alguna evidencia de dependencia serial lo que sugiere que el reclutamiento no solo depende de los desovantes del período anterior, sino también del propio reclutamiento del período anterior, con proporcionalidad positiva. Respecto de los valores estimados de reclutamiento de y desovantes, los residuales tienen una buena conducta; asimismo, las presunciones distribucionales parecen correctas. Lamentablemente, puesto que las estimaciones de desovantes y de reclutamientos derivadas de los datos no tienen la suficiente cobertura para estimar bien la relación DR-R, entonces parece poco justificable el intentar estimar más parámetros incluyendo una relación serial. Deberá tenerse en cuenta entonces, en las proyecciones poblacionales, que un punto débil es la predicción del reclutamiento utilizando la DR-R estimada de la Figura 3.3.11.

Figura 3.3.10. Evolución de la biomasa desovante, el reclutamiento (millones), y la mortalidad por pesca bajo la hipótesis de intermitencia. Cuantiles de 2.5 y 97.5% a través de 100 repeticiones (barras).

El centro de masa de la distribución de la biomasa desovante no difiere mucho cuando se aplican puntos biológicos de referencia correspondientes a FMRS, FMax, y F0.1 (Figura 3.3.12). La distribución es muy concentrada hacia los valores bajos pero con largas colas hacia la derecha, es decir que puede alcanzar valores muy altos ocasionalmente.

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Figura 3.3.11. Estimación de la relación desovantes-reclutamiento, población base, e intermitencia.

Figura 3.3.12. Frecuencia de la biomasa desovante cuando se aplican FMRS (barras blancas), Fmax (barras negras), y F0.1 (barras grises), con intermitencia.

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Ogiva de Madurez sin Intermitencia

La forma de las curvas históricas de biomasa desovante, reclutamiento, y mortalidad por pesca no cambian mucho al presumir que no ocurre intermitencia, es decir que el stock es más productivo desde el punto de vista reproductivo (Figura 3.3.13). Sin embargo, la altura de la curva de biomasa desovante sube substancialmente, hacia valores casi 50% más altos que en el caso de intermitencia. Que esto no se traduzca en mayores reclutamientos es una consecuencia del pobre acoplamiento entre desovantes y reclutamiento.

Figura 3.3.13. Evolución histórica de la biomasa desovante, el reclutamiento (millones), y la mortalidad por pesca de merluza de cola cuando no hay intermitencia. Las barras indican los cuantiles de 2.5 y 97.5% a través de las 100 repeticiones.

En efecto, en este caso la nube de puntos de la relación DR-R está un más dispersa hacia los valores bajos pero no lo suficiente para conseguir una buena determinación (Figura 3.3.14).

Interesantemente, la distribución de la biomasa desovante que ocurriría en los tres puntos biológicos de referencia cuando se supone que no existe intermitencia es muy diferente a la distribución que se obtiene bajo la hipótesis de intermitencia (Figura 3.3.15). Las distribución es mucho menos concentradas y el criterio de F0.1 claramente emerge como el más beneficioso para la mantención de la biomasa desovante.

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Figura 3.3.14. Idem Figura 3.3.10, sin intermitencia.

Figura 3.3.15. Idem Figura 3.3.11, sin intermitencia.

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Subsección 3.3.4. Validación del Modelo de Evaluación de Stock y Proyección del Stock

Escenario 1: CTP Demersal (45.000 ton), Intermitencia

En primer lugar, respecto de la validación, se observa en las Figuras 3.3.16a-c que el modelo XSA implementado en las rutinas FLR estima correctamente las mortalidades por pesca, el reclutamiento, y la biomasa desovante de las poblaciones reales proyectadas sobre la base del modelo operativo. Esto también se observa en la Tabla 3.3.3, que muestra las estadísticas básicas de las proyecciones. Como es natural los intervalos observados son en general más amplios que los reales, para las tres variables aunque existe amplia sobreposición.

Figura 3.3.16a. Evolución histórica y proyectada de la población y pesquería de merluza de cola (panel superior) y su observación y estimación a través del XSA (panel inferior), escenario 1. Mortalidad por pesca. Las lineas horizontales corresponden a las mortalidades por pesca límites (FLim), objetivo (FTarget), y precautoria (FPA).

En segundo lugar, respecto de la proyección poblacional, el escenario de baja productividad gamética (hipótesis de intermitencia) y CTP reducida a la flota arrastrera (45000 toneladas) genera proyecciones en que la mortalidad por pesca se mantiene por debajo de los límites establecidos (Figura 3.3.16a), el reclutamiento se mantiene bajo pero estable (Figura 3.3.16b), la biomasa desovante tiende a caer en los últimos años (Figura 3.3.16c), incluso por debajo de los límites considerados como seguros, y la captura se mantiene cercana a la CTP excepto en el año 2009 (Figura 3.3.16d), donde debido al error de implementación y al incremento previo de la biomasa desovante (Figura 3.3.16c) numerosas repeticiones producen capturas más altas que la CTP. En el caso de la captura real y la observada, las distribuciones son casi idénticas (salvo por un modesto error de observación, Figura 3.3.16d).

73

Tabla 3.3.3.- Intervalos y tendencias centrales de la biomasa desovante,la mortalidad por pesca, y el reclutamiento de lasseries proyectadas “real” y observada a través del XSA, para el Escenario 1, CTP demersal y madurez fraccional.

Biomasa Desovante Real (ton) Biomasa Desovante Observada por XSA (ton)Año Mínimo Mediana Media Máximo Mínimo Mediana Media Máximo1988 305181 305242 305283 305288 305325 305506 303307 305268 305342 305320 305446 3057791989 300772 300885 300959 300968 301032 301390 297989 300927 301057 301031 301237 3018421990 274383 274562 274674 274691 274794 275432 270863 274637 274812 274798 275089 2760231991 307049 307359 307548 307578 307763 308976 301859 307477 307765 307764 308241 3098341992 268454 268855 269101 269149 269371 271220 262693 269011 269369 269392 269919 2720711993 167188 167853 168273 168359 168716 172237 158915 168113 168700 168761 169633 1733231994 219953 220656 221103 221238 221505 225681 212279 220960 221627 221662 222598 2266751995 314953 316026 316563 316867 317355 323589 305197 316516 317371 317497 318882 3250921996 305945 307066 307782 308097 308598 316243 297577 307632 308619 308738 310043 3166581997 257771 259064 260227 260686 261308 271726 248493 260007 261189 261538 263238 2719131998 311843 313547 315282 316174 317238 331892 303649 314990 316384 317462 319668 3307621999 270712 273421 275888 276969 278501 296781 264365 275110 276849 278548 281534 2971532000 167106 172804 177894 179475 183075 207889 167794 174588 180071 181903 186945 2097352001 191241 203910 217292 218447 227203 272219 194570 206659 221067 222988 232842 2817392002 198874 227465 263484 262347 285106 381765 203873 234549 270570 272303 296534 4024582003 163952 203585 249558 246680 275490 396257 169968 212353 261799 259763 289256 4268852004 176645 244106 316268 308578 353437 536123 184832 261446 332970 330672 379562 5891872005 203198 297552 384537 375451 429949 651622 214882 321087 404188 407940 472181 7297622006 220371 339650 441862 425263 494685 722418 236447 376140 463318 473095 551068 8298772007 256025 396984 501690 491532 571771 800100 276338 457959 551106 558866 644876 9422482008 5229 168576 223629 224694 286448 593354 27129 253257 318819 313900 376464 571798

Año Mínimo Mediana Media Máximo Mínimo Mediana Media Máximo1988 0.35 0.35 0.35 0.35 0.35 0.35 0.03 0.13 0.25 0.26 0.3 0.741989 0.29 0.29 0.29 0.29 0.3 0.3 0.03 0.16 0.27 0.31 0.35 1.11990 0.23 0.23 0.23 0.23 0.23 0.23 0 0.06 0.25 4.73 0.35 94.261991 0.16 0.16 0.16 0.16 0.16 0.16 0.02 0.13 0.26 0.29 0.35 0.921992 0.72 0.73 0.74 0.74 0.74 0.74 0.01 0.13 0.25 0.26 0.35 0.731993 0.03 0.03 0.03 0.03 0.03 0.03 0.01 0.14 0.26 4.38 0.36 72.511994 0.21 0.22 0.22 0.22 0.22 0.22 0.02 0.1 0.24 0.24 0.29 0.741995 0.35 0.36 0.36 0.36 0.36 0.36 0.02 0.14 0.25 0.29 0.35 11996 0.58 0.6 0.6 0.6 0.61 0.61 0.01 0.12 0.23 0.25 0.29 0.741997 0.24 0.25 0.25 0.25 0.25 0.25 0.02 0.16 0.27 0.31 0.36 1.111998 0.26 0.27 0.27 0.27 0.27 0.27 0.02 0.16 0.25 0.27 0.32 0.741999 0.53 0.57 0.57 0.57 0.58 0.58 0.02 0.09 0.23 0.25 0.3 0.742000 0.2 0.25 0.27 0.27 0.29 0.31 0.03 0.16 0.25 0.27 0.35 0.742001 0.22 0.27 0.29 0.29 0.31 0.34 0.02 0.16 0.25 0.28 0.35 0.732002 0.1 0.14 0.15 0.15 0.17 0.19 0.02 0.14 0.23 0.25 0.29 0.732003 0.02 0.05 0.06 0.06 0.07 0.09 0.01 0.14 0.25 0.27 0.35 0.742004 0.02 0.03 0.04 0.04 0.05 0.07 0.02 0.13 0.25 0.25 0.29 0.742005 0.04 0.06 0.07 0.07 0.08 0.13 0.03 0.16 0.27 0.34 0.36 1.432006 0.01 0.01 0.02 0.02 0.02 0.04 0.01 0.11 0.24 0.24 0.29 0.732007 0.17 0.33 0.49 9.67 0.92 210.09 0.02 0.13 0.24 0.26 0.3 0.732008 0.08 0.23 0.44 158.6 0.76 7044 0.01 0.13 0.24 0.25 0.35 0.73

Reclutamiento Real (miles) Reclutamiento Observado (miles)Año Mínimo Mediana Media Máximo Mínimo Mediana Media Máximo1988 413681 414968 415811 416136 416924 428782 405812 414942 416568 416801 417856 4369951989 475824 477202 477690 477990 478631 482528 469389 477432 478127 478498 479556 4860271990 945144 947251 948252 948949 950000 967085 936011 947897 949240 949596 950677 9674311991 1605643 1607823 1609409 1611039 1611653 1628610 1594135 1608971 1611124 1612152 1614936 16325721992 2633534 2634830 2636099 2636594 2637808 2649067 2627515 2635341 2636260 2636950 2637838 26521661993 1539716 1543016 1546557 1549127 1551676 1581059 1530203 1544750 1547782 1551005 1554219 16052331994 3204913 3207148 3208304 3209304 3210685 3226577 3195530 3207133 3210129 3211829 3212781 32437731995 1445418 1454658 1459831 1464767 1468066 1550534 1446072 1456238 1461778 1467041 1471149 15602271996 1030442 1050895 1065364 1086260 1101362 1289410 1031896 1053524 1069613 1093787 1111609 13691401997 1157679 1253529 1331316 1362291 1439686 1935466 1160795 1262469 1353977 1382781 1458424 19700701998 464998 762792 906777 938494 1107975 1653593 478521 793359 964290 992238 1164695 20300801999 332041 548547 659953 738712 887075 1559149 347486 575424 699975 787104 925072 16510622000 132672 232596 283821 303386 342072 834428 139826 246828 316800 334150 380456 8429282001 163569 293448 362814 406396 487218 1221077 177111 331171 456178 485710 589100 12516242002 118153 315762 408123 479752 610155 1351850 158145 388915 559361 615966 726820 17053112003 197860 337584 457303 581873 626164 4633404 184674 375065 551266 687845 800922 39796602004 1075676 1147771 1183012 1186329 1220796 1446977 824449 1087102 1370057 1497930 1788656 36573322005 1075676 1147771 1183012 1186329 1220796 1446977 372313 1026882 1285904 1393573 1665590 27649872006 90122 455766 650441 829290 1089392 3288155 69962 533197 926174 1202912 1618463 53561802007 20174 353273 597097 758103 940827 3473895 11041 431353 884482 1666021 1969549 181376482008 26774 274832 555821 735047 906654 4532958 10044 694988 1667635 5344419 4279884 135968202

1er Cuartil 3er Cuartil 1er Cuartil 3er Cuartil

Mortalidad por Pesca Real (año-1) Mortalidad por Pesca Observada por XSA (año-1)1er Cuartil 3er Cuartil 1er Cuartil 3er Cuartil

1er Cuartil 3er Cuartil 1er Cuartil 3er Cuartil

74

Figura 3.3.16b. Reclutamiento.

Figura 3.3.16c. Biomasa desovante Las lineas son los límites de biomasa precautoria (BPA) y límite (Blim).

75

Figura 3.3.16d. Captura real (panel superior) y observada (panel inferior).

Escenario 2: CTP Demersal (45.000 ton), Sin Intermitencia

El escenario 2 mantiene la CTP baja, pero el stock es más productivo en términos de producción gamética. En este caso la validación sigue demostrando que el modelo XSA captura correctamente la dinámica poblacional y observacional, pero en el último año de la evaluación (2008) la mortalidad por pesca tiende a ser subestimada (Figura 3.3.17a), mientras que el reclutamiento y la biomasa desovante tiendes a ser sobre-estimado (Figuras 3.3.17b, 3.3.17c).

Los intervalos y las medidas de tendencia central muestran similares tendencias a las del Escenario 1, con la diferencia que existen menores discrepancias entre la mortalidad por pesca real y observada.

Tanto la mortalidad por pesca como la biomasa desovante en los años proyectados se mantienen dentro de los límites considerados como seguros (Figuras 3.3.17a, 3.3.17c). Cabe recordar que en el escenario anterior, en que el stock es menos productivo gaméticamente, la biomasa desovante presentó una chance alta durante la proyección de caer por debajo de los límites seguros. Esta resultados recalca la necesidad de aclarar la hipótesis de intermitencia, pues el estatus de la biomasa desovante del stock depende críticamente de si esta es cierta o falsa.

Este escenario, tal como el anterior, presenta una alta chance durante uno de los años de la proyección (2009) que la captura supere con mucho a la CTP (Figura 3.3.17d).

76

Tabla 3.3.4.- Intervalos y tendencias centrales de la biomasa desovante,la mortalidad por pesca, y el reclutamientode las series proyectadas “real” y observada a través del XSA, para el Escenario 2, CTP demersal y madurez total.

Biomasa Desovante Real (ton) Biomasa Desovante Observada por XSA (ton)Año Mínimo Mediana Media Máximo Mínimo Mediana Media Máximo

1988 513266 513326 513381 513393 513440 513634 510048 513353 513468 513450 513602 5147761989 523526 523628 523739 523763 523850 524237 518708 523674 523889 523898 524158 5262681990 476174 476360 476529 476577 476711 477336 470283 476451 476785 476815 477211 4804911991 509209 509547 509775 509900 510115 511208 500951 509740 510224 510324 510887 5169281992 417058 417470 417792 417956 418293 419791 408283 417791 418311 418524 419103 4288241993 230497 231303 231849 232186 232792 235928 218266 231880 232659 233154 234128 2529831994 316257 317192 317714 318259 318813 327052 305102 317742 318706 319202 320304 3379851995 474774 476041 477017 477993 478560 503229 460582 477075 478322 479166 480551 5074981996 485292 486651 488093 489339 489722 533306 472596 487786 489299 490399 491726 5244631997 395736 397434 399384 401286 401629 458598 381743 398935 400961 402666 404711 4470681998 519957 522414 525098 527681 528314 594842 506335 524333 527454 529425 531225 5873951999 453567 457351 460648 463930 465459 532601 441505 459076 463492 466218 468643 5358432000 262631 270027 276941 280717 285276 366717 256555 272241 280277 284226 290007 3690322001 302776 329331 347894 352574 369510 502507 305655 333773 353362 359744 377673 5166092002 292506 379771 421453 438148 485329 742535 296732 390465 443152 456999 503009 7844762003 232611 367369 435277 446936 513518 812967 238447 380192 463695 474182 540361 8622142004 248357 461791 571605 582224 680044 1069235 258707 487519 630411 627998 740466 11388062005 268585 514455 650173 663051 785483 1182079 286522 560854 722765 723555 855667 12893592006 274150 522870 678228 693690 828760 1237972 313034 589436 758622 773657 910996 14446032007 308815 581604 743260 766215 902238 1416737 402353 678991 850076 873557 1023675 15941422008 3999 259934 337315 364278 489730 865514 17443 365300 531271 Inf 643965 Inf

Año Mínimo Mediana Media Máximo Mínimo Mediana Media Máximo1988 0.35 0.35 0.35 0.35 0.35 0.35 0.35 0.35 0.35 0.35 0.35 0.351989 0.29 0.29 0.29 0.29 0.3 0.3 0.29 0.29 0.29 0.29 0.29 0.31990 0.23 0.23 0.23 0.23 0.23 0.23 0.22 0.23 0.23 0.23 0.23 0.231991 0.16 0.16 0.16 0.16 0.16 0.16 0.15 0.16 0.16 0.16 0.16 0.161992 0.73 0.74 0.74 0.74 0.74 0.74 0.7 0.73 0.73 0.73 0.74 0.771993 0.03 0.03 0.03 0.03 0.03 0.03 0.03 0.03 0.03 0.03 0.03 0.041994 0.22 0.22 0.22 0.22 0.22 0.22 0.2 0.22 0.22 0.22 0.22 0.231995 0.33 0.36 0.36 0.36 0.36 0.36 0.34 0.35 0.36 0.35 0.36 0.361996 0.55 0.6 0.6 0.6 0.61 0.61 0.55 0.6 0.6 0.6 0.6 0.631997 0.23 0.25 0.25 0.25 0.25 0.25 0.23 0.24 0.25 0.25 0.25 0.251998 0.24 0.27 0.27 0.27 0.27 0.27 0.24 0.27 0.27 0.27 0.27 0.281999 0.49 0.56 0.57 0.57 0.58 0.58 0.48 0.56 0.57 0.56 0.57 0.592000 0.18 0.25 0.27 0.26 0.28 0.31 0.18 0.24 0.26 0.26 0.28 0.312001 0.18 0.27 0.29 0.28 0.31 0.35 0.16 0.26 0.28 0.28 0.3 0.342002 0.07 0.13 0.15 0.15 0.16 0.19 0.06 0.13 0.14 0.14 0.16 0.192003 0.02 0.05 0.06 0.06 0.07 0.09 0.02 0.04 0.05 0.05 0.06 0.092004 0.02 0.03 0.03 0.04 0.04 0.08 0.02 0.02 0.03 0.03 0.04 0.082005 0.03 0.05 0.06 0.07 0.08 0.13 0.03 0.05 0.05 0.06 0.07 0.122006 0.01 0.01 0.02 0.02 0.02 0.06 0.01 0.01 0.02 0.02 0.02 0.052007 0.16 0.33 0.54 11.18 0.86 214.52 0.15 0.26 0.39 Inf 0.73 Inf 2008 0.07 0.24 0.48 42.12 0.9 1502 0 0.17 0.23 1.75 0.32 36.72

Reclutamiento Real (miles) Reclutamiento Observado (miles)Año Mínimo Mediana Media Máximo Mínimo Mediana Media Máximo

1988 413560 414986 415704 416132 417211 422033 405812 415267 416406 417662 418412 4838691989 476125 477148 477666 478282 478757 484905 469389 477621 478907 479067 480197 4896561990 945496 947035 948454 949206 950106 959946 936011 948111 949440 950563 951740 9854311991 1604759 1607704 1610321 1616084 1614399 1883743 1594135 1609303 1611641 1614602 1615508 16941621992 2633223 2635118 2636241 2637410 2638194 2665904 2627515 2635331 2637041 2638229 2639440 26762071993 1539039 1543967 1547027 1550800 1554935 1625257 1530203 1545314 1549944 1554223 1557551 16292001994 3204767 3206799 3208597 3211065 3211798 3275739 3195446 3207279 3210475 3214760 3215536 33151941995 1448173 1454519 1461395 1469998 1473027 1624135 1449102 1455894 1463231 1473410 1475463 16742601996 1031047 1055748 1075846 1093974 1108876 1424385 1032580 1058931 1080108 1099995 1115379 14607321997 1158559 1263739 1329796 1381032 1464412 2043705 1162192 1275994 1344635 1405929 1485691 21124251998 470872 814671 1033930 1057674 1254692 1883191 483797 844962 1097289 1124324 1360169 19659711999 221169 562839 744938 762690 912990 1440795 229773 595015 793874 828138 1008844 14661832000 133491 240113 305054 311041 368464 584038 137651 264597 333756 342367 398327 6750262001 151569 294268 366827 414199 472850 1646561 163150 337511 429550 484299 576539 18151482002 135336 299803 413282 483368 598536 1687998 189476 380661 545227 585216 694232 16182742003 99618 324505 516415 637847 762890 4371126 162755 413685 628718 781174 931813 49678192004 1055921 1142209 1189361 1203645 1246947 1463015 617930 1187781 1397920 1468277 1667022 27446992005 1055921 1142209 1189361 1203645 1246947 1463015 451727 1140205 1420315 1472043 1753103 40260152006 63273 283240 533956 669934 852371 3448531 57030 341350 711091 1060432 1414032 67892162007 55021 228846 412114 590264 684498 2907194 24131 354451 831804 1239479 1436287 78945472008 28387 192779 394436 569276 723240 3498643 2969 613186 1638881 3195669 3942450 23074263

1er Cuartil 3er Cuartil 1er Cuartil 3er Cuartil

Mortalidad por Pesca Real (año-1) Mortalidad por Pesca Observada por XSA (año-1)1er Cuartil 3er Cuartil 1er Cuartil 3er Cuartil

1er Cuartil 3er Cuartil 1er Cuartil 3er Cuartil

77

Figura 3.3.17a. Idem Figura 3.3.16a, escenario 2. Mortalidad por pesca.

Figura 3.3.17b. Reclutamiento.

78

Figura 3.3.17c. Biomasa desovante.

Figura 3.3.17d. Captura real y observada.

79

Escenario 3: CTP Total (154.000 ton), Intermitencia

El escenario 3 sube la CTP al nivel actual, que considera una cuota para la flota cerquera además de la cuota de la flota demersal, y el stock es menos productivo debido a intermitencia. Este escenario puede ser considerado a priori como el más riesgoso para el stock.

En este caso la validación sigue demostrando que el modelo XSA captura apropiadamente la dinámica poblacional y observacional. Los intervalos y tendencias de medida central muestran en general concordancia entre serie real y observada (Tabla 3.3.5), pero hay algunos yerros. La mortalidad por pesca en el año 2008 nuevamente tiende a ser sub-estimada (Figura 3.3.18a). En las repeticiones de la población real una gran parte de las mortalidades por pesca en los años 2007 y 2008 están por encima de los niveles establecidos como seguros, debido a la alta CTP, pero el XSA sólo advierte este fenómeno para el año 2007 (Figura 3.3.18a). Esta CTP disponible no es obtenida debido a la falta de disponibilidad de juveniles pelágicos para la flota cerquera, pero sin embargo está legalizada y por lo tanto podría ser capturada eventualmente, de presentarse eventos de reclutamientos fuertes.

El reclutamiento se mantiene constante y bajo durante la proyección y el XSA captura esta tendencia bien como promedio pero con una alta dispersión (Figura 3.3.18b). La biomasa desovante en las poblaciones reales cae por debajo de los límites seguros y el XSA alcanza a capturar este resultado en el último año de la evaluación (2008, Figura 3.3.18c). Las capturas reales y observadas reaccionan con fuerte alza en el primer año de la proyección, caen, vuelven a subir, y caen nuevamente (Figura 3.3.18d).

En general, y como era de esperar, este escenario es altamente riesgoso, aunque la realización de sus efectos negativos puede no ocurrir si la flota centro-sur sigue sin usar su CTP disponible.

Figura 3.3.18a. Idem Figura 3.3.16a, escenario 3. Mortalidad por pesca.

80

Tabla 3.3.5.- Intervalos y tendencias centrales de la biomasa desovante,la mortalidad por pesca, y el reclutamientode las series proyectadas “real” y observada a través del XSA, para el Escenario 3, CTP total y madurez fraccional.

Biomasa Desovante Real (ton) Biomasa Desovante Observada por XSA (ton)Año Mínimo Mediana Media Máximo Mínimo Mediana Media Máximo

1988 305203 305254 305280 305292 305321 305500 303307 305286 305358 305361 305453 3058211989 300813 300905 300950 300973 301020 301382 297989 300963 301092 301104 301269 3019851990 274447 274591 274663 274699 274775 275429 270863 274688 274886 274910 275140 2764991991 307151 307399 307519 307593 307720 308973 301859 307612 307879 307956 308347 3110191992 268572 268897 269062 269172 269329 271286 262693 269236 269512 269647 270061 2743851993 167362 167930 168230 168415 168671 172593 158915 168545 168979 169199 169740 1776181994 220142 220753 221066 221338 221633 226589 212283 221362 221934 222146 222626 2308051995 315225 316093 316662 317074 317457 326241 305210 317032 317884 318188 318992 3289351996 306143 307126 307806 308425 308776 321406 297630 308283 309094 309531 310251 3244711997 257912 259282 260325 261230 261662 280515 248641 260722 261961 262589 263404 2855641998 311373 313825 315934 317157 317995 351248 313133 315694 317710 318981 319902 3598351999 269839 273679 276929 278374 279852 326423 272194 275016 278594 280484 282216 3382222000 165633 173362 179009 181614 184997 254212 167991 175478 181415 185281 190186 2701492001 188407 206437 216948 222566 232260 352080 191029 208820 221079 229496 239478 3800272002 193966 236262 261119 270365 295186 512715 197650 239751 268698 286059 308217 5714032003 158470 214108 245965 256312 286818 537700 162519 220409 255945 276688 306120 6160062004 169862 256585 306090 322375 370618 738680 176313 270892 325842 354934 406280 8440012005 196781 311690 372016 392155 454505 876571 206931 328003 402137 437215 504478 10230832006 214500 351189 422182 443371 516347 965817 232372 396967 469899 504171 586904 11457172007 177536 338644 402072 432330 513969 990989 197751 394350 480612 513196 609869 12107842008 7539 132150 170917 176966 231025 411031 37781 193079 263936 272411 341721 645518

Año Mínimo Mediana Media Máximo Mínimo Mediana Media Máximo1988 0.35 0.35 0.35 0.35 0.35 0.35 0.35 0.35 0.35 0.35 0.35 0.351989 0.29 0.29 0.29 0.29 0.3 0.3 0.29 0.29 0.29 0.29 0.29 0.31990 0.23 0.23 0.23 0.23 0.23 0.23 0.22 0.23 0.23 0.23 0.23 0.231991 0.16 0.16 0.16 0.16 0.16 0.16 0.16 0.16 0.16 0.16 0.16 0.161992 0.73 0.74 0.74 0.74 0.74 0.74 0.72 0.73 0.73 0.73 0.74 0.771993 0.03 0.03 0.03 0.03 0.03 0.03 0.03 0.03 0.03 0.03 0.03 0.041994 0.21 0.22 0.22 0.22 0.22 0.22 0.2 0.22 0.22 0.22 0.22 0.231995 0.34 0.36 0.36 0.36 0.36 0.36 0.34 0.35 0.36 0.35 0.36 0.361996 0.56 0.6 0.6 0.6 0.61 0.61 0.56 0.6 0.6 0.6 0.6 0.631997 0.22 0.25 0.25 0.25 0.25 0.25 0.22 0.24 0.25 0.25 0.25 0.251998 0.25 0.27 0.27 0.27 0.27 0.27 0.24 0.27 0.27 0.27 0.27 0.281999 0.47 0.56 0.57 0.57 0.58 0.58 0.46 0.56 0.57 0.56 0.57 0.592000 0.18 0.25 0.27 0.26 0.28 0.31 0.17 0.24 0.26 0.26 0.28 0.312001 0.16 0.27 0.29 0.29 0.31 0.35 0.15 0.26 0.29 0.28 0.3 0.342002 0.05 0.13 0.15 0.15 0.16 0.19 0.05 0.13 0.15 0.14 0.16 0.192003 0.02 0.05 0.06 0.06 0.07 0.09 0.02 0.04 0.06 0.06 0.07 0.092004 0.02 0.03 0.04 0.04 0.04 0.08 0.01 0.03 0.03 0.04 0.04 0.072005 0.03 0.05 0.07 0.07 0.08 0.13 0.03 0.05 0.06 0.06 0.07 0.122006 0.03 0.05 0.07 0.08 0.1 0.21 0.02 0.05 0.07 0.07 0.09 0.22007 0.23 0.55 1.05 17.72 1.72 167.49 0.19 0.42 0.89 17.62 1.63 167.462008 0.09 0.43 0.7 276.2 1.16 9004 0 0.24 0.33 3.49 0.44 33.6

Reclutamiento Real (miles) Reclutamiento Real (miles)Año Mínimo Mediana Media Máximo Mínimo Mediana Media Máximo

1988 414086 414953 415570 416026 416650 425041 405812 415541 416535 418109 418221 4805431989 476251 477213 477795 478242 478392 489464 469389 477570 478611 479120 480040 4888101990 945798 947408 948345 949253 949632 970883 936011 948431 949652 950429 952103 9610051991 1606141 1607841 1609980 1612590 1614045 1652248 1594135 1609545 1612163 1614429 1616548 17248091992 2633728 2634916 2636289 2637163 2637940 2668809 2627515 2635420 2636943 2637492 2638739 26572331993 1538656 1543424 1547529 1553401 1551752 1672121 1530203 1545682 1550050 1553805 1554011 16424651994 3204187 3206839 3208588 3210393 3211553 3247451 3199468 3207872 3209649 3211678 3212837 32494151995 1448751 1456401 1461379 1471215 1473443 1863188 1449654 1457567 1463193 1473690 1475368 19003341996 1031947 1050684 1074208 1090191 1102015 1403697 1032861 1053137 1078332 1098356 1115982 14474131997 1142217 1261558 1332189 1374939 1462459 1811206 1144256 1268318 1343354 1414259 1485040 28057961998 475755 763920 983447 1005814 1177990 2059046 486026 797874 1033864 1116796 1300974 33489581999 322345 540662 698606 729831 862667 1706601 338647 571463 742671 780156 921212 19957772000 138528 234309 279383 315955 373501 774169 145816 245154 299386 339247 399156 8144532001 116853 295546 378876 412944 493881 944172 122353 315285 412364 464519 589866 12518842002 128996 276503 417984 455987 558902 1242106 150688 345740 500447 565408 702343 17527002003 142347 411550 551846 638005 782073 2144362 161567 470394 637731 784695 965351 31006382004 1070623 1151793 1183255 1195728 1241458 1425443 602134 1222032 1384385 1488703 1770518 33132912005 1070623 1151793 1183255 1195728 1241458 1425443 360259 1115776 1355630 1466382 1755555 29746972006 67229 387382 658790 835735 988921 4900350 79970 502199 909248 1423509 1683923 119876112007 29648 353288 529767 753303 858416 3684604 8410 385548 840019 1703060 1894269 180895842008 26288 297892 536100 669437 844644 3037684 19898 604557 1551920 7479872 3930019 172220231

1er Cuartil 3er Cuartil 1er Cuartil 3er Cuartil

Mortalidad por Pesca Real (año-1) Mortalidad por Pesca Observada por XSA (año-1)1er Cuartil 3er Cuartil 1er Cuartil 3er Cuartil

1er Cuartil 3er Cuartil 1er Cuartil 3er Cuartil

81

Figura 3.18b. Reclutamiento.

Figura 3.3.18c. Biomasa desovante.

82

Figura 3.3.18d. Captura real y observada.

Escenario 4: CTP Total (154.000 ton), Sin Intermitencia

El escenario 4 mantiene la CTP alta, al nivel actual, pero el stock es más productivo debido a que no ocurre intermitencia en el desove.

En este caso la validación sigue demostrando que el modelo XSA captura correctamente la dinámica poblacional y observacional, pero con yerros similares a los del escenario 3. Los intervalos de las series observadas y reales se mantienen sobrepuestos en general, y las medidas de tendencia central tienen el mismo comportamiento que en los escenarios 2 y 3, moderadamente baja sobre-estimación de la biomasa desovante y el reclutamiento, y buen ajuste de la mortalidad por pesca.

Las discrepancias que se presentan son que las mortalidades por pesca en los últimos años superan los límites en demasiadas repeticiones de las poblaciones reales y éstas son sub-estimadas en el último año de la evaluación (Figura 3.3.19a).

El reclutamiento se mantiene constante y bajo durante la proyección y el XSA captura esta tendencia bien como promedio pero con una alta dispersión (Figura 3.3.19b), como en el escenario 3.

La biomasa desovante en las poblaciones reales no cae por debajo de los límites seguros, como en el escenario 3, pero se cae sobre los límites. El XSA logra capturar esta caída (Figura 3.3.19c).

Las capturas reales y observadas presentan la misma dinámica que en el escenario 3 (Figura 3.3.19d).

En general este escenario es casi tan riesgoso como el escenario excepto que la biomasa desovante está sobre los límites de riesgo debido a la mayor productividad gamética en ausencia de intermitencia del desove.

83

Tabla 3.3.6.- Intervalos y tendencias centrales de la biomasa desovante,la mortalidad por pesca, y el reclutamientode las series proyectadas “real” y observada a través del XSA, para el Escenario 4, CTP total y madurez total.

Biomasa Desovante Real (ton) Biomasa Desovante Observada por XSA (ton)Año Mínimo Mediana Media Máximo Mínimo Mediana Media Máximo

1988 513240 513318 513361 513377 513424 513650 510017 513333 513465 513408 513567 5141101989 523467 523610 523691 523729 523816 524300 518675 523625 523885 523817 524056 5251381990 476102 476330 476455 476522 476659 477491 470256 476363 476750 476696 477037 4787771991 509111 509494 509675 509814 510038 511539 500917 509616 510204 510134 510657 5135641992 416999 417466 417694 417872 418117 420304 408283 417637 418301 418294 418899 4231501993 230539 231295 231726 232071 232497 236623 218266 231795 232705 232786 233774 2411121994 316304 317113 317655 318090 318607 323366 305102 317695 318608 318845 319833 3269491995 474694 475975 476847 477595 478181 487441 460586 476827 478161 478715 479944 4968731996 485113 486468 487668 488737 489333 503794 472621 487887 488870 490181 491296 5194301997 395528 397226 398848 400542 401137 424292 381873 399035 400487 402437 403755 4459351998 519950 522230 524639 526984 527948 561959 520559 524091 526097 529443 531098 5910951999 454001 456863 460264 463457 464755 507037 454528 458485 461961 466158 469039 5406452000 263353 269537 275351 280494 282550 338282 264102 271642 278357 283883 290421 3718082001 306214 328318 342256 351973 363407 461672 306922 331224 347523 357942 373381 4947402002 302933 369324 413529 435157 470676 721813 306005 376086 426123 449330 488678 7599742003 247462 354646 414523 442215 498809 849845 252331 362873 436879 462739 523230 9065172004 267021 457177 535909 577427 670983 1152004 275068 475705 575394 611187 712885 12436992005 273652 507808 612305 656307 777238 1287753 284019 532425 653274 702824 842798 14145552006 245255 516469 651470 683544 806146 1292806 257917 554365 701000 749642 914165 15712712007 146308 451702 607528 645861 755110 1365745 159983 510788 685847 742320 897063 17284952008 3537 203463 272901 304431 396119 843353 25301 298611 384533 429613 520729 1271862

Año Mínimo Mediana Media Máximo Mínimo Mediana Media Máximo1988 0.35 0.35 0.35 0.35 0.35 0.35 0.35 0.35 0.35 0.35 0.35 0.351989 0.29 0.29 0.29 0.29 0.3 0.3 0.29 0.29 0.29 0.29 0.3 0.31990 0.23 0.23 0.23 0.23 0.23 0.23 0.23 0.23 0.23 0.23 0.23 0.231991 0.16 0.16 0.16 0.16 0.16 0.16 0.16 0.16 0.16 0.16 0.16 0.161992 0.73 0.74 0.74 0.74 0.74 0.74 0.71 0.73 0.74 0.73 0.74 0.771993 0.03 0.03 0.03 0.03 0.03 0.03 0.03 0.03 0.03 0.03 0.03 0.041994 0.22 0.22 0.22 0.22 0.22 0.22 0.21 0.22 0.22 0.22 0.22 0.231995 0.34 0.36 0.36 0.36 0.36 0.36 0.33 0.35 0.36 0.36 0.36 0.361996 0.58 0.6 0.6 0.6 0.61 0.61 0.55 0.6 0.6 0.6 0.6 0.631997 0.23 0.25 0.25 0.25 0.25 0.25 0.23 0.24 0.25 0.25 0.25 0.251998 0.26 0.27 0.27 0.27 0.27 0.27 0.24 0.27 0.27 0.27 0.27 0.281999 0.51 0.56 0.57 0.57 0.58 0.58 0.48 0.56 0.57 0.56 0.57 0.592000 0.19 0.25 0.27 0.26 0.28 0.31 0.17 0.24 0.27 0.26 0.28 0.312001 0.2 0.27 0.29 0.28 0.31 0.35 0.17 0.26 0.28 0.28 0.3 0.352002 0.08 0.13 0.15 0.15 0.16 0.19 0.08 0.13 0.15 0.14 0.16 0.182003 0.02 0.05 0.06 0.06 0.07 0.09 0.01 0.04 0.06 0.06 0.07 0.092004 0.02 0.03 0.04 0.04 0.04 0.08 0.02 0.03 0.03 0.04 0.04 0.082005 0.03 0.05 0.07 0.07 0.09 0.18 0.03 0.05 0.06 0.07 0.08 0.172006 0.03 0.05 0.07 0.08 0.09 0.26 0.02 0.05 0.06 0.07 0.09 0.252007 0.17 0.51 0.86 7.76 1.55 143.62 0.13 0.4 0.72 7.66 1.43 143.592008 0.07 0.4 0.68 103.7 1.27 5209 0 0.22 0.29 1.27 0.42 28.86

Reclutamiento Real (miles) Reclutamiento Real (miles)Año Mínimo Mediana Media Máximo Mínimo Mediana Media Máximo

1988 413804 414758 415759 416210 416842 424720 405812 415473 416678 417143 418260 4295191989 476292 477183 477786 478185 478701 484011 469389 477615 478462 478898 479837 4884911990 945846 947410 948586 949370 950109 968260 936011 947903 949334 949908 951931 9614431991 1605168 1607467 1609873 1612403 1612919 1665094 1594135 1609033 1611080 1614899 1616341 17369601992 2633480 2634795 2635945 2637132 2637941 2648664 2627515 2635217 2636292 2637813 2638795 26565411993 1538440 1543431 1546285 1551953 1551418 1645535 1530203 1544968 1548146 1555143 1558757 16743231994 3205067 3206783 3208707 3210784 3211672 3252089 3199674 3207321 3209204 3211816 3213558 32634891995 1448242 1455571 1459343 1472614 1472004 1673168 1448933 1456620 1460798 1474740 1474493 16914441996 1034662 1049564 1068259 1096213 1127860 1280915 1035912 1051441 1071170 1102441 1139280 13006361997 1135100 1267865 1348261 1379661 1439547 2016779 1136623 1276857 1363001 1394571 1460067 20685411998 469568 710449 950802 1014404 1197204 3073834 478571 729022 1003321 1060244 1253721 32726951999 286124 532953 740864 794781 962940 1777223 297014 563968 780512 841199 1023270 18929882000 124582 216480 269164 297631 348998 634293 128920 226964 284870 320906 382431 7335482001 135030 274038 372996 410690 519833 890110 156164 302823 433267 472648 594541 12361372002 107367 265503 396880 437470 541252 1477367 112647 319765 462243 553059 664340 23106822003 183338 399714 534154 641611 748672 2341933 127303 451012 658104 775032 940356 23944632004 1037760 1135160 1184896 1198993 1239222 1470981 774912 1223109 1365712 1515538 1689974 35114372005 1037760 1135160 1184896 1198993 1239222 1470981 506272 1140542 1414625 1529658 1833356 35238122006 17596 283948 481762 656325 795856 3721730 24886 375849 706744 1091068 1502329 59862972007 45929 252012 387155 601461 694383 2960358 12025 374910 673896 1313046 1289090 272763502008 36998 253666 435310 597275 702094 3274348 4229 458100 1225000 22160000 3039000 1909000000

1er Cuartil 3er Cuartil 1er Cuartil 3er Cuartil

Mortalidad por Pesca Real (año-1) Mortalidad por Pesca Observada por XSA (año-1)1er Cuartil 3er Cuartil 1er Cuartil 3er Cuartil

1er Cuartil 3er Cuartil 1er Cuartil 3er Cuartil

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Figura 3.3.19a. Idem Figura 3.3.16a, escenario 4. Mortalidad por pesca.

Figura 3.3.19b. Reclutamiento.

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Figura 3.3.19c. Biomasa desovante.

Figura 3.3.19d. Captura real y observada.

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Sección 3.4 Conclusiones

25. Un modelo de evaluación de stock basado en el algoritmo XSA de Shepherd (1999) es validado para una población edad-estructurada de merluza de cola y una pesquería de dos flotas, en presencia de aleatoriedad de proceso, de observación, y de implementación en las medidas de manejo.

26. Si la hipótesis de intermitencia es cierta y la CTP nacional se mantiene en 154.000 toneladas y es ocupada en totalidad, el stock está bajo un riesgo cierto de sobre-explotación por reducción de la biomasa desovante en el corto plazo.

27. Si la hipótesis de intermitencia es falsa pero la CTP se mantiene en 154.000 toneladas y es ocupada en totalidad, el stock aun tiene un riesgo no despreciable de excesiva reducción de la biomasa desovante en el corto plazo.

28. Si la CTP se reduce al nivel de la CTP de la zona austral (45.000 toneladas) los riesgos de excesiva reducción de la biomasa desovante en el corto plazo son bajos, incluso si la hipótesis de intermitencia fuera cierta.

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Capítulo 4

Taller Final de Presentación y Discusión de Resultados

Relator: Renzo Tascheri; Editor: Rubén Roa Ureta

Sección 4.1 Introducción

El miércoles 17 de diciembre se llevo a cabo el Segundo Taller de presentación y discusión de resultados del proyecto FIP 2006-14, el que tuvo lugar en el auditórium Marcos Espejo del Instituto de Fomento Pesquero. El taller se inició a las 10:30 de la mañana y se desarrolló de acuerdo al programa.

El presente documento constituye un registro de las principales opiniones, comentarios, sugerencias y temas relacionados con el proyecto, que los asistentes consideraron relevantes de abordar durante el taller. El registro de estas opiniones, se organizó de acuerdo al título de la presentación, el tema particular bajo el cual fueron manifestadas y el nombre de quien hizo la intervención. Como referencia básica, se debe consultar las presentaciones entregadas como archivos electrónicos en el CD adjunto.

Dado que en los análisis presentados se empleó el lenguaje computacional FLR, al inicio del taller se hizo una breve introducción al proyecto FLR y las librerías que lo componen, indicando que el modelo implementado es del tipo XSA “eXtended survivor analysis”, metodolgía que es empleada por ICES en la modelación de especies de fondo.

Los asistentes al taller fueron:N° Nombre Institución1 Alejandro Zuleta Centro de Estudio Pesqueros2 Claudia Gimenez Pontificia Universidad Católica de Valparaíso3 Cristian Canales Instituto de Fomento Pesquero4 Dario Rivas Subsecretaría de Pesca5 Edwin Niklitschek Universidad Austral de Chile6 Francisco Contreras Instituto de Fomento Pesquero7 Francisco Leiva Instituto de Fomento Pesquero8 Fernándo Espíndola Instituto de Fomento Pesquero9 Hector Hidalgo Instituto de Fomento Pesquero10 Jorge Sateler Instituto de Fomento Pesquero11 José Córdoba Instituto de Fomento Pesquero12 Liu Chong Instituto de Fomento Pesquero13 Lorena Álvarez Pontificia Universidad Católica de Valparaíso14 Luis Adasme Instituto de Fomento Pesquero15 Patricio Gálvez Instituto de Fomento Pesquero16 Pamela Toledo Universidad Austral de Chile17 Pedro Rubilar Centro de Estudio Pesqueros18 Renato Céspedes Instituto de Fomento Pesquero19 Renzo Tascheri Instituto de Fomento Pesquero20 Sergio Lillo Instituto de Fomento Pesquero21 Victoria Escobar Instituto de Fomento Pesquero22 Vilma Ojeda Instituto de Fomento Pesquero

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Sección 4.2 Primera Presentación: Biología básica del recurso, útil a la evaluación de stock

Expositor: Rubén Roa Ureta

Madurez Sexual

Rubén Roa: Aclaró que una característica central del análisis efectuado, eran las hipótesis de intermitencia en el desove vs. la no intermitencia. Al respecto las intervenciones fueron las siguientes:

Edwin Niklitschek: Refirió antecedentes de la existencia de individuos que maduran a una menor talla, no es claro si estos son ejemplares jóvenes o individuos enanos (con diferente esquema de crecimiento).

La ojiva de madurez estimada para el análisis fue en un principio entendida como la postulación de un proceso más lento de madurez sexual que la inicialmente asumida para la especie (madurez tardía). Rubén Roa aclaró esto, señalando que para efectos del análisis, la ojiva fue interpretada como evidencia empírica de la existencia de intermitencia en el proceso de desove.

Cristian Canales: Al respecto de la madurez tardía en merluza de cola, señaló que la ojiva de madurez empleada en la evaluación hecha por IFOP, fue construida en edad y no convertida a partir de una estimada en función de la longitud de los individuos. Manifestó además estar de acuerdo con el análisis efectuado en el proyecto FIP, en el sentido que él también aceptaba la posibilidad de que la intermitencia en el proceso de desove es una característica que podría existir en la pesquería chilena. Cristian Canales aclaró que para que esta posibilidad tuviese impacto en la evaluación, debería existir una población importante de individuos disponibles a la pesca fuera del área de desove durante el periodo de la reproducción. Complementó, indicando que tanto las conversaciones informales con los armadores, como las observaciones provenientes de los proyectos de seguimiento, indicaban que la disponibilidad de merluza de cola fuera del área de desove durante el período reproductivo es mínima (y por la misma razón las muestras biológicas fuera de esta área y en este período son escasas).

Sergio Lillo: Aclaró que los análisis de madurez sexual hechos en el marco de los proyectos de evaluación directa, se han hecho empleando técnicas histológicas. Esto aclara porqué las bases de datos de los proyectos de evaluación directa, que contienen la clasificación macroscópica, no la histológica, rinden una ogiva de madurez que se asemeja a la de una hipótesis de intermitencia, con individuos adultos no desovantes.

Alejandro Zuleta: Hizo referencia a un proyecto de tesis, cuyos resultados daban soporte a la hipótesis de intermitencia.

Renzo Tascheri: Señaló que los datos ya disponibles de los análisis histológicos efectuados deben contener información biológica que contribuya a aclarar la hipótesis de intermitencia. En estos datos había que buscar evidencia de individuos de gran talla (edad avanzada), con gónadas inactivas sexualmente, que hayan sido capturados en la zona norte exterior durante el período de desove.

Alejandro Zuleta: Advirtió que existía un riesgo de estar sub-estimando la madurez sexual a causa de la baja representatividad de juveniles en las muestras. Además indicó, es posible que haya un grupo

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adicional de individuos de desove rápido que reside en aguas interiores y que madura a menor talla (o edad). Refirió además que Fernando Balbontín1 también ha mencionado la existencia de este grupo.

Crecimiento

Las observaciones y sugerencias relacionadas a este tema se manifestaron en torno a los parámetros del modelo de crecimiento estimados. En general se discutió la pertinencia de estimar el l0

usando los mismos datos disponibles para ajustar los demás parámetros. Esta forma de proceder en el análisis se consideró poco apropiada (ya que producía un parámetro de escasa validez biológica).

Cristian Canales: Sugirió también revisar la correlación entre los parámetros. La superficie de verosimilitud de la estimación debería entregar una idea de la incertidumbre que hay en torno al valor estimado para los parámetros.

Pedro Rubilar: Sostuvo que es más válido tomar un valor desde un estudio independiente acerca este parámetro. Rubén Roa: Aclaró que esto sería ideal si tal información estuviese disponible.

Edwin Niklitschek: Complementó esta noción, advirtiendo que el hecho de que el parámetro tenga significado biológico, no implica que el valor estimado también lo tenga.

Alejadro Zuleta: Hizo referencia a un trabajo de Schnute sobre el tema, indicando que tal vez es mejor tomar L1 (de acuerdo a la nomenclatura del trabajo de Schnute), en vez de Lo, en otras palabras tomar la talla más pequeña.

Cristian Canales: Agregó que la forma de la curva de crecimiento estimada era consistente con la ojiva de madurez empleada en el análisis, es decir correspondía a un pez muy longevo de madurez tardía.

Mortalidad Natural

Pedro Rubilar: Aclaró que la estimación de un valor diferente de M en este proyecto, constituye la proposición de una hipótesis alternativa para el recurso lo que tiene implicancias.

Nota del Editor: La tasa de mortalidad natural supuesto fue de 0.204 año-1, notablemente más baja que en otros estudios chilenos pero más cercana a los estudios de Nueva Zelandia.

Sección 4.3 Segunda Presentación: Modelo conceptual de funcionamiento del stock

Expositor: Rubén Roa Ureta

Rubén Roa: Sostuvo que una hipótesis importante que deriva de la interpretación de las observaciones, es que habría un grado mínimo de mezcla entre los stocks Atlántico y Pacífico de merluza de cola, los que conformarían unidades de stock prácticamente autónomas.

1 Fernando Balbontín es un biólogo de la Universidad de Valparaíso con amplia experiencia en el estudio de la reproducción de peces demersales, incluida la merluza de cola.

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Alejandro Zuleta: Sostuvo por su parte, que sobre la base de los mismos datos disponibles, él llega a la conclusión opuesta. Según su visión, existen antecedentes de la presencia de individuos maduros sexualmente en la zona sur exterior y por el contrario, poca evidencia de un foco de desove en el lado Atlántico. Esto indicó, sugiere la existencia de una población de desovantes en el sur que posiblemente ingresaría desde el lado Atlántico.

Rubén Roa: Respondió que de acuerdo con los antecedentes provistos por el proyecto de monitoreo de IFOP, durante el período de desove la flota encuentra muy baja disponibilidad de merluza de cola en la región más austral de la zona sur exterior.

Alejandro Zuleta: Pasando a otro tema, señaló que hay un componente de migración longitudinal (entre el talud y los cañones) en el área de desove (zona norte exterior), que no ha recibido la importancia que merece en los modelos conceptuales formulados para este recurso (los resultados que sustentan esta aseveración se encuentran en el FIP 2004-12).

Pedro Rubilar: Sostuvo que CEPES demostró, con un análisis documentado en el FIP 2004-12, que durante el período reproductivo hay un contingente de desovantes en la zona sur exterior.

Alejandro Zuleta: Dijo que la posibilidad de la existencia de un área de desove en la región sur exterior es una hipótesis que tiene fundamento en los datos disponibles. Consultado acerca de las implicancias que esto tendría para la administración de este recurso, indicó que en ese caso estaríamos frente a un stock diferente en la zona sur que sería compartido con el área Argentina y también la existencia de una división más marcada entre componentes de stock que desarrollan su ciclo de vida en aguas exteriores e interiores. En resumen señaló, la complejidad en la distribución espacial y temporal del stock (o los stocks) de merluza de cola a través de su ciclo vital, podría ser mayor a la que estamos dispuestos a aceptar. Agregó que existe un riesgo en asumir estrategias de explotación que podrían ser adecuadas para un componente del stock y al mismo tiempo perjudiciales para otro, sí es que estamos frente a una situación con más de un stock.

Edwin Niklitschek: Agregó que los resultados de uno de los proyectos CIMAR-FIORDO2 producidos por Leonardo Castro3, reportan el hallazgo de huevos y larvas de merluza de cola frente a Puerto Edén (49°08'20” 74°27'10”) y que esto es una evidencia sólida de que existe un área adicional de desove. Pedro Rubilar: Mencionó la existencia de antecedentes de desove en la zona sur exterior que fueron reportados en el FIP 2000-15.

Alejandro Zuleta: Respecto de los reclutamientos fuertes que habrían sostenido la pesquería de cerco (según lo sostiene el modelo conceptual asumido en el estudio), preguntó si IFOP tenía antecedentes de sobre-reporte relacionados con los grandes desembarques de merluza de cola producidos por la flota de cerco en la década del los 90's, implicando que la productividad del stock podría estar sobre-estimada.

Sergio Lillo: Al respecto señaló, que existía más evidencia en favor del sub-reporte de merluza de cola que del sobre-reporte de este recurso (sub-reporte de jurel).

2 CIMAR es un programa de investigación del Comité Oceanográfico Nacional (CONA). Entre los años 1995 y 2003 se han efectuado once campañas en la zona de fiordos y canales australes de Chile denominadas cruceros CIMAR-FIORDO.3 El Dr. Leonardo Castro es un oceanógrafo biológico de la Universidad de Concepción, con amplia experiencia en el estudio de huevos y larvas de peces marinos.

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Cristian Canales: Los antecedentes soportan mejor la noción de que las capturas de merluza de cola en verdad fueron importantes. Era una pesquería alternativa al jurel en el periodo estival, por lo que ambas pesquerías no se sobreponía temporalmente, disminuyendo la posibilidad de sub-reporte de jurel (posibilidad de reporte de merluza de cola, en circunstancias de que las capturas fueron en verdad de jurel).

Sección 4.4 Tercera Presentación: Análisis exploratorio de datos biopesqueros en el paquete FLEDA de FLR

Expositor: Rubén Roa Ureta

Respecto de los análisis exploratorios presentados los comentarios fueron los siguientes:

Cristian Canales: Respecto del análisis de correlación entre los índices edad específicos de cerco y arrastre, señaló que era muy razonable el encontrar una falta de correlación positiva. Esto debido a que la flota de cerco vulneraba una fracción diferente de la estructura del stock, en un área distinta y temporalmente actuó mucho antes de que el stock fuera impactado significativamente por la flota de arrastre.

Alejandro Zuleta: Señalo respecto del análisis de correlación por edades entre los índices de abundancia de las dos flotas, que la incertidumbre de la estimación de los índices y el retardo (lag) temporal entre la acción de las dos flotas (cerco, arrastre) insertarían una variabilidad que enmascara la consistencia que se quiere ver en el gráfico.

Cristian Canales: Coincidió con esta afirmación, indicando que la incertidumbre del GLM presumiblemente empleado para estimar el índice, los errores asociados al muestreo de los datos...etc, harían poco probable el encontrar una buena correlación.

Cristian Canales: Extraño un gráfico mostrando la tendencia de la serie de CPUE. Rubén Roa respondió que esto no se mostraba porque el análisis posteriormente no ve la serie, sino un índice para cada edad (el modelo estima un q para cada edad).

Alejandro Zuleta: Encontró extraña la baja abundancia de individuos de edad 14. Rubén Roa: Señaló al respecto que no había mucha presencia de estos individuos en las muestras y que en todo caso en el modelo esta clase de edad era una clase plus (o sea 14+).

Alejandro Zuleta: Insistió en este punto, indicando que un M= 0,2 era consistente con una gran longevidad (14+), pero que por esto mismo era raro ver tan poco stock desde los 14 años en adelante, porque con una mortalidad natural tan baja se esperaría que el modelo estuviera acumulando individuos en la clase de edad 14+. Esto aparece como inconsistente con los parámetros de vida empleados para el análisis, es decir no parece coherente con la hipótesis de ciclo vital propuesta en el proyecto. Una alternativa sería subir M.

Nota del editor: La mortalidad natural es la tasa de mortalidad que el stock tendría si no existiera pesca. Si no existiera pesca, la longevidad del stock sería mucho mayor a 14 años. Por lo tanto es equívoco decir que una longevidad de 14 años en condiciones de explotación pesquera es evidencia en contra de

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una tasa de mortalidad de alrededor de 0.2. En este estudio la tasa de mortalidad de cerca de 0.2 fue obtenida suponiendo una longevidad natural de 22 años.

Cristian Canales: Sugirió que el valor de mortalidad natural podría ser más bien una señal media y que la mortalidad podría ser mayor para determinadas edades. Alejandro Zuleta: Contribuyó indicando que en la convención de aguas profundas sostenida en Nueva Zelandia en el año 2003, la merluza de cola era considerada una especie de aguas profundas, es decir una especie longeva con un bajo valor de M. La baja sobrevivencia a la edad 14, sería inconsistente con esta noción. Rubén Roa: enfatizó que la hipótesis de intermitencia daba cuenta de estas aparentes inconsistencias. Aclarando que lo que el análisis esta sosteniendo, no es que los individuos maduren de manera tardía, sino que el mecanismo que actúa es la intermitencia en el proceso de desove solamente.

Alejandro Zuleta: Aclarado este punto, indicó al respecto que en el análisis de CEPES de merluza de cola, el porcentaje de individuos inmaduros a la talla no era tan alto como en el análisis presentado en el taller y por esta razón sugirió que la intermitencia podría estar sobreestimada para ciertas clases de edad.

Alejandro Zuleta: Continuó preguntando ¿que pasaría si la especie es más longeva?, en este caso, ¿donde estaría el resto del stock? Si se aceptaba este cuestionamiento como válido, entonces un escenario alternativo era que podría haber una fracción que sobrevive (por ejemplo a grandes profundidades, ya que se sabe que sólo se esta explotando una parte del talud) y que esta sería una fracción que escapa a la pesquería (¿sirviendo de buffer a la explotación ?).

Cristian Canales: Coincidía de algún modo con esto, dado que la curva de crecimiento estimada sugiere la ausencia de una fracción de ejemplares más viejos. Pero cuestionó la sugerencia de que los individuos viejos faltantes (si fuera este el caso) estuvieren en algún lugar inexplorado del talud.

Cristian Canales: Continuó indicando que hay incertidumbre sobre algunas piezas importantes de la evaluación como es M y el crecimiento, esto sugiere la necesidad de analizar más casos.

Nota del Editor: El proceso de crecimiento no fue considerado en los modelos implementados, que fueron estrictamente edad-estructurados.

Sección 4.5 Cuarta Presentación: Evaluación de stock y proyección poblacional bajo cuatro escenarios utilizando FLR

Expositor: Rubén Roa Ureta

Alejandro Zuleta: Volvió sobre el tema de la inconsistencia entre el bajo valor de M y la escasa sobrevivencia a edades 14+. Al respecto indicó, que dado que el modelo XSA asume la captura como el valor inicial para la estimación de la sobrevivencia en el último año, esto implicaba que en el modelo no se empleaba un grupo plus. Pero que indudablemente esto podía ser evaluado. Rubén Roa respondió que esto se iba a revisar.

Rubén Roa: Aseveró que la hipótesis de intermitencia producía un ajuste más pobre de la relación S-R, a lo que agregó que la curva S-R esta en este caso mal determinada.

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Alejandro Zuleta: Con relación a esta última aseveración, complementó que esto ocurría en gran parte por la variabilidad no dependiente del stock, pero que la información para estimar α (la curvatura o pendiente en el origen) esta en los datos y que por lo tanto era posible que la curva S-R no este tan mal determinada como se podría pensar. Para hacer esto se debía linealizar el modelo S-R, lo que a su juicio haría evidente la denso-dependencia o compensatoriedad que se espera. El intercepto de este modelo lo daría el α y este tiene una relación con el Fmáx, lo que a su vez proporcionaría inmediatamente una noción teórica preliminar del umbral del F máximo posible de aplicar sin llevar el stock a un colapso. Es el mismo concepto añadió, del τ que aparece en el paper de puntos biológicos de referencia de Pamela Mace.

Cristian Canales: Pasando a otro tema indicó, que por el tipo de modelo empleado, lo relevante era la incertidumbre de los últimos años (Para este tipo de modelos no se necesita una serie larga de índices, sino sólo para los últimos cinco años). Entoces preguntó “Que opinas tu Rubén de los datos producidos por el modelo y que fueron empleados para la proyección ?”, “En el fondo, que opinas respecto de la condición, el status del recurso que entregó la evaluación ?”. También indicó: Como la cpue a la edad confunde información de abundancia a la edad y abundancia relativa, habría un problema estadístico, en donde se confunde una distribución log-normal (de la cpue), con la distribución multinomial (de la estructura), lo que a su juicio pudo tener influencia en la variabilidad observada en la simulación.

Cristian Canales: Puso luego en duda que el XSA como herramienta de análisis, tuviese la flexibilidad necesaria para simular la variedad de casos y situaciones observados en esta pesquería. Entonces preguntó porque se usó el XSA?.

Note del Editor: Un modelo muy detallado corre un riesgo alto de fallar en alguna de las muchas presunciones que por necesidad se deben aceptar cuando el nivel de detalle es alto, posiblemente conduciendo a estimaciones erróneas. Es decir un modelo muy detallado puede carecer de robustez. El autor es de la opinión, junto con otros autores, entre ellos Shepherd, que modelos más simples, menos ambiciosos, pueden responder de manera más robusta las preguntas básicas que se le plantean a los datos de una pesquería.

Francisco Contreras: Consultó si se habían probado otras relaciones S-R alternativas y porque se eligió la relación de Ricker ?. Rubén Roa: Respondió diciendo que el paquete de análisis presenta otras opciones que se pueden probar (Beverton y Holt o Hockey Stick), pero que se había optado por la ecuación de Ricker, porque la especie estudiada era una merluza y por ello se espera que exista algún nivel de canibalismo.

Pedro Rubilar: Observó que había una diferencia importante de magnitud entre el tamaño de la población desovante estimada asumiendo el escenario de madurez completa (aquí es mayor) que aquel estimado asumiendo la hipótesis de intermitencia, aún cuando reconoció que la tendencia en el tamaño poblacional era la misma en ambos casos.

Alejandro Zuleta: Valoró el ejercicio efectuado, porque en su opinión hay una batería de métodos alternativos (a los empleados en las evaluaciones de este recurso) y él siempre ha sugerido que estos métodos (ADAPT, XSA, etc…) no se deben dejar de lado. El análisis presentado muestra que si los datos de captura a la edad son buenos y bien estimados, este método es robusto (coincidiendo con lo señalado por Shepherd en su paper acerca del modelo XSA). Además indicó, que los resultados

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presentados eran los únicos que mostraban variabilidad en la fracción desovante, lo que le parece más razonable en comparación a lo que se obtiene con los modelos que estamos empleando en las evaluaciones. El uso de modelos más parsimoniosos es a su juicio bienvenido. Rubén Roa: complementó que ésta ha sido la tendencia asumida por el ICES.

Alejandro Zuleta: Encontró además interesante y rescatable que el modelo usado se validara mediante simulación. Es muy recomendable que esto se haga en las evaluaciones del recurso y al margen del análisis mismo, esto le pareció muy destacable como aporte, indicando que dentro de su conocimiento era la primera vez que se realizaba este tipo de validación en Chile. Agregó que era muy bueno saber que el modelo de evaluación de stock hace lo que se supone debe hacer.Pedro Rubilar: consultó respecto de la circularidad del análisis de simulación. En el sentido que la simulación se efectuaba con el mismo modelo y parámetros estimados en la evaluación.

Rubén Roa: respondió que ésta circularidad no es tal, porque se remuestrea empleando la distribución estadística de los datos y parámetros.

Alejandro Zuleta: Coincidió en que el análisis no era circular, el análisis presentado tenía la estructura típica de una simulación. En ella obviamente se asume una hipótesis, dado que se basa en el funcionamiento ya estimado para la historia previa del stock. Sí indicó que pudo haber más escenarios, pero entonces esto se habría parecido más a un estudio orientado a un procedimiento de manejo.

Darío Rivas: Hizo un recuento de las motivaciones que originaron este proyecto FIP y rescato el valor de los aportes de los expertos hechos en el taller, como por ejemplo la consideración de otros escenarios. Puso también de relieve que estos estudios son mucho más útiles cuando se hacen en la modalidad de talleres. Además destacó que entre los aportes del proyecto ahora se contaba con un conjunto de hipótesis que deberán ser testeadas.

Alejandro Zuleta: Comentó que a su parecer hubo una intencionalidad para sugerir la ejecución de este proyecto, la que de ser el caso él no compartía. Porque si la génesis del estudio iba en la dirección de validar los modelos que se puedan estar empleando en las evaluaciones actuales, entonces él estaba más de acuerdo con un razonamiento de André Punt en este sentido, en donde se indicaba que la búsqueda del “best model” no es el mejor camino para avanzar, porque produce rivalidad entre los investigadores y obstaculiza el progreso.

Nota del Editor: No hubo en ninguna fase del estudio intencionalidad de poner en juego las virtudes de otros análisis versus el modelo operativo desarrollado.

Darío Rivas: Aclaró que el contexto existente cuando se generó el proyecto era menos positivo que el actual y que estas discusiones técnicas son tema para los comités científicos, los que no han podido operar como debían. Sostuvo que los resultados eran un primer paso abordar los temas que han emergido, sobre los cuales el trabajo deberá continuar.

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Sección 4.6 Conclusiones

29. La tasa de mortalidad natural supuesta en este estudio como parte del modelo conceptual del recurso, no es compartida con comodidad por los asistentes al taller, especialmente aquellos más vinculados a la evaluación de stock, considerándola muy baja.

30. La hipótesis de intermitencia, y su consecuencia de menor productividad gamética del stock, es considerada como muy verosímil y merecedora de estudios directos.

31. La generalidad del modelo de evaluación empleado, XSA, puede ser vista como un handicap o como una ventaja, dependiendo por un lado del grado de adaptación que se desee para el modelo respecto de la realidad de la naturaleza, y por otro respecto de la robustez que el modelo debe tener para no fallar por excesivas presunciones.

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Capítulo 5

Autor: Rubén Roa Ureta

Discusión General

El objetivo general del proyecto fue “Formular e implementar un enfoque metodológico de evaluación de stock en merluza de cola (Macruronus magellanicus) en toda su distribución geográfica actual en aguas nacionales”. Para tal fin reakizamos una exhaustiva revisión de la literaturza disponible, especialmente informes chilenos cuyos conceptos más releventes para la evaluación del stock no habían sido reunidos antes en un solo documento. Además formulamos un modelo conceptual de funcionamiento del stock que en general es consistente con previos estudios nacionales (Canales et al. 2008) excepto en dos puntos clave: una tasa de mortalidad natural más baja y la adopción de un modelo de maduración sexual que admite intermitencia en el desove (Livingston et al. 1997). Tomando en cuenta todas las conclusiones de la revisión de la literatura y de la formulación del modelo conceptual, formulamos e implementamos un modelo de evaluación de stock , y lo validamos contra datos generados por un modelo operativo (Kell et al. 2007). Cabe destacar que la validación de un modelo de evaluación de stock sobre la base de un modelo operativo, es una tarea que se realiza por primera vez en Chile, y que sólo en los últimos años ha comenzado a ser realizada a nivel internacional (Kell et al. 2007, Schnute et al. 2007).

La validación de los modelos de evaluación de stock responde a la simple pregunta: ¿realiza el modelo de evaluación lo que se supone debe realizar? (A. Zuleta, Cap. 4). La única manera de responder a esta pregunta, sin tener la posibilidad de conocer la realidad de la naturaleza, es mediante simulación computacional. La construcción de un modelo de evaluación de stock es de por si una tarea compleja. Más aun es la construcción de una población y una pesquería simuladas, que genera datos típicos, sobre los cuales se aplican el modelo de evaluación, para poder validarlo. Para simplicar esta tarea, hemos introducido en Chile el uso de las librerías FLR del lenguaje de modelación estadística R (Kell et al. 2007). Este es un aporte metodológico válido en si mismo, pues el uso del lenguaje R se está extendiendo ampliamente entre analistas y modeladores, y puede convertirse en la lingua franca de la evaluación de stock (Schnute et al. 2007). Esto tiene grandes ventajas pues facilitaría enormemente la comunicación entre analistas y estimularía el intercambio de códigos y datos, para realizar evaluaciones que satisfagan a todos los expertos. En ese sentido, modestamente animamos a los expertos de gobierno y de instituciones de investigación a adoptar el lenguaje FLR como el lenguaje estándar de análisis de pesquerías, siguiendo la tendencia que actualmemte se está imponiendo en Europa.

En la evaluación de stock de merluza de cola hemos elegido ignorar algunas fuentes de información. Lo más importante es que hemos ignorado las evaluaciones directas de la biomasa desovante mediante prospecciones hidroacústicas (Lillo et al. 1997, 2000, 2002, 2003, 2004). Esta decisión se basó en el hecho que si existe intermitencia en el desove y esto implica que una parte importante del stock adulto no migra para desovar en algunos años, entonces la evaluaciones hidroacústicas presentan un importante sesgo cuya magnitud es desconocida y potencialmente variable a través de los años. Este desconocimiento también afecta a las evaluaciones hidroacústicas si éstas sólo se consideran como productoras de índices de abundancia relativa, pues la densidad de los peces en la áreas de desove puede variar dependiendo de la magnitud de la fracción adulta que no acude a desovar. Estas consideraciones, y otras relacionadas con el proceso de estimación hidroacústica propiamente tal, fueron también planteadas al Jefe de Proyecto por Chriss Francis (comunicación personal) quien prefiere no incluir las evaluaciones hidroacústicas en sus evaluaciones del stock de hoki de Nueva Zelandia. En este sentido es relevante destacar la recomendación de Ernst et al. (2005) y del Comité Científico de la Pesquería Demersal Austral, reunido en la segunda mitad de 2006, que deben realizarse prospecciones de área barrida de merluza de cola, desligadas del proceso reproductivo anual. Estas prospecciones de área barrida sí pueden proporcionar índices útiles para

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la evaluación de stock pues no son afectadas por las variabilidad de los procesos que influyen en la migración reproductiva.

Una importante limitación de las implicancias del presente estudio se origina simplemente en la cobertura temporal de las bases de datos disponibles, que se extendieron sólo hasta 2006, cubriendo el año biológico 2005-2006. A la fecha de redacción de este informe se cuenta con al menos 1 año más de datos (2007) y posiblemente está pronta la disponibilidad de los datos del 2008. Siendo así, sería muy interesante actualizar las bases de datos disponibles y realizar los análisis del Cap. 3 de nuevo, posiblemente con la cooperación del Instituto de Fomento Pesquero en un trabajo conjunto. Este autor está disponible para actualizar los análisis del Cap. 3 si se considera factible actualizar las bases de datos.

En los cuatro escenarios estudiados para la proyección del stock en el corto plazo (5 años) se destaca que si la CTP mantiene una fuerte fracción destinada a la flota cerquera y esta es de hecho capturada, el stock corre serio riesgo de excesiva reducción de la biomasa desovante. A nuestro juicio la existencia de una cuota de 109000 toneladas destinada a la zona centro-sur debe ser revisada. En primer lugar, esta cuota al parecer se origina en la creencia que el ambiente pelágico de la zona centro-sur es un hábitat permanente de crecimiento de juveniles de merluza de cola. El estudio de Ernst et al. (2005), este mismo informe en su Cap. 2, y la falta de observaciones de los expertos asistentes al Taller de Difusión de resultados respecto del modelo conceptual, Cap. 4, indican que esa idea ha sido abandonada, sustituida por la visión que la disponibilidad de juveniles pelágicos en la zona centro-sur se debió a evrntos esporádicos de reclutamientos fuertes. Bajo esas conciones no se justifca una cuota permanente tan alta para la flota cerquera centro-sur. Parece más indicado reducir esta cuota,. destinándola a la flota arrastrera centro-sur. En segundo lugar, si la flota cerquera o la flota arrastrera de la zona centro-sur llegaran a capturar la cuota destinada, el stock con alta probabilidad entraría en un regimen de riesgosamente baja biomasa desovante pocos años después..

Dos carencias resaltan en el conocimiento del estatus del stock de merluza de cola de Chile. La primera claramente es el total desconocimiento si existe intermitencia en el desove. En Nueva Zelandia este problema fue resuelto realizando prospecciones de área barrida en las zonas de los 'home' y estudios histológicos de los peces capturados justi antes de la temporada reproductiva (Livingston et al. 1997). En Chile, la existencia en las bases de datos de los proyectos FIP de evaluación hidroacústica de numerosos individuos de gran tamaño clasificados como inmaduros debido a la falta de desarrollo de sus gónadas es sugerente en el sentido que sí ocurre intermitencia. Hay efectos significativos sobre la biomasa desovante si se supone que hay intermitencia, especialmente en el caso en que la CTP se reduce al nivel de la cuota para la flota de arrastre. Proyectos de prospecciones de área barrida que se desxarrollen justo antes de la temporada reproductiva, o durante ella, junto con los estudios histológicos correspondientes, son necesarios para aclarar esta incógnita.

La segunda carencia es la inexistencia de índices de abundancia independientes de la pesca y que no estén afectados por las variaciones de la migración reproductiva. La solución a esta carencia puede ser la misma que resuelve el problema de la existencia o no de intermitencia: realizar prospecciones de área barrida que cubran las zonas de alimentación del stock, antes de la migración reproductiva. Esta recomendación ya fue planteada previamente (Ernst et al. 2005) y cabe insistir en ella.

Los modelos de stock más complejos suelen incluir dos tipos de aleatoriedad: error de observación y error de proceso. Estas son fuentes de incertexa asociadas al proceso de estimación estadística. Sin embargo el manejo de stocks pesqueros involucra otras fuentes de aleatoriedad que tienen que ver con la implementación de los procedimientos y planes de manejo, y estas fuentes de aleatoriedad pueden tener un efecto notorio sobre los resultados del manejo. Por ejemplo, una CTP está concebida como el total de biomasa que debe ser extraida, sin embargo la existencia de descarte y 'highgrading' introduce un 'error de implementación' de la CTP. Incluso en ausencia de conductas de selección de la captura, hay un error de implementación porque la contabilidad de la captura no es perfecta o simplemente porque la flota no tiene la capacidad de extraer toda la captura permitida. El enfoque de modelos operativos implementados en las

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librerías FLR hace factible introducir estas fuentes de incerteza (Kell et al. 2007). En este estudio hemos incluido la forma más simple de este concepto de error de implementación, lo que constituye un primer paso en la dirección de tomar en cuenta todas las fuentes de incerteza asociadas con el proceso de evaluación y manejo de stocks pesqueros.

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Capítulo 6

Conclusiones

1. Los stocks de merluza de cola y hoki/blue grenadier habitan la plataforma continental y talud en las costas templadas del Hemisferio Sur, excepto Africa, formando stocks relativamente abundantes, de cientos de miles o unos pocos millones de toneladas.

2. Los stocks de merluza de cola y hoki/blue grenadier presentan un estructura de edad de que abarca cerca de 15 clases anuales, con una longevidad máxima que puede llegar a alrededor de 20 años, tendiendo a tamaños asintóticos cercanos al metro de longitud.

3. Los stocks de merluza de cola y hoki/blue grenadier maduran sexualmente entre los tres y los cinco años de edad, cuando han alcanzado aproximadamente la mitad de su talla asintótica.

4. Los stocks de merluza de cola y hoki/blue grenadier presentan circuitos migratorios ontogenéticos complejos, con varias áreas de desove, y juveniles de 1 y 2 años que no co-habitan con el stock adulto, ocupando fondos más someros y costeros, y/o el hábitat pelágico.

5. Los stocks de merluza de cola y hoki/blue grenadier son desovantes sincrónicos que desovan en invierno durante un período relativamente breve, de un mes, o dos meses como máximo.

6. En el Pacífico Sur, la merluza de cola tiene varias áreas de desove en la zona sur austral de Chile, aunque las más importantes son aquellas sobre los cañones submarinos entre el sur de Chiloe y la Península de Taitao.

7. En el hoki de Nueva Zelandia existe una fracción del stock adulto que no desova en todas las 8. En el hoki de Nueva Zelandia, el reclutamiento es muy variables y depende de ciertas características

críticas del ambiente oceanográfico, y existen indicios que los mismo sucede en la merluza de cola del Pacífico Sur.

9. Los dos stocks de merluza de cola de Sudamérica, el Pacífico y el Atlántico, pueden estar conectados pero se considera que ambos stocks funcionan a partir de áreas de desoves diferentes, lo que significa que en gran medida son autónomos.

10. El estado de sobre-explotación en que se encontraban los stocks de merluza del sur y congrio dorado a fines de la década de los años 80, con la consiguiente reducción en las tasas de captura de estas pesquerías, produjo al inicio de la década de los 90, un incremento en la intencionalidad de captura de merluza de cola de la flota arrastrera fábrica congelador.

11. Con la apertura del mercado de productos congelados, a partir de 1998, la importancia relativa de la merluza de cola en la cartera de especies objetivo de la flota arrastrera fábrica congelador se incrementó considerablemente.

12. En 2001, la pesquería de arrastre de merluza de cola se extendió hacia la zona centro-sur, y en esta flota participan tanto buques de la pesquería demersal austral, como buques de la pesquería de arrastre centro-sur.

13. La pesquería de aguas profundas tuvo un efecto regulador en el esfuerzo de pesca que los barcos hieleros dedicaban a capturar merluza de cola y por esta razón la veda reproductiva de orange roughy, vigente a partir de el año 2006, contribuyó al incremento del esfuerzo en esta pesquería.

14. Las flotas de barcos arrastreros hieleros de la PDA y la PDCS, así como la flota de arrastreros fábrica congelador y surimero, han desarrollado separadamente patrones intra-anuales de distribución espacial y temporal del esfuerzo, los que han sufrido cambios en el tiempo debido a factores tales como, restricciones administrativas, disponibilidad de los recursos objetivo, localización de los puertos base y las cuotas autorizadas a los diferentes tipos de barcos que capturan merluza de cola.

15. En los últimos años el esfuerzo en esta pesquería se encuentra fuertemente concentrado en la área de los cañones de la zona norte exterior y en el período reproductivo de las principales especies

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objetivo.16. Se han producido cambios tanto en los niveles de esfuerzo como en el poder de pesca de la flota,

como resultado del retiro, ingreso y reemplazo de barcos. Especialmente en dos períodos, 1990-1995 y 2003-2007.

17. Los descartes de merluza de cola fueron significativos desde el inicio de la pesquería, pero parece no existir evidencia alguna para evaluarlos por un período prolongado de tiempo.

18. Debido a un incremento en la intencionalidad de pesca, los descartes de merluza de cola debieron reducirse luego del año 1995, en el caso de los barcos fábrica congeladores y luego del año 2001, en los barcos hieleros.

19. Una vez consolidada en el año 2001 la pesquería de arrastre sustentada en la producción de alimentos congelados, el descarte/sub-reporte continuó siendo importante, pero con un patrón temporal vinculado a la intencionalidad de pesca y fuertemente orientado a los individuos de tamaño inferior al requerido por los mercados.

20. Los stocks de merluza de cola y hoki son stocks abundantes, de longevidad intermedia, y de dinámica controlada por el reclutamiento, que está compuesto por pulsos anuales y es altamente variable.

21. Es provisoriamente aceptable la hipótesis que los stocks de merluza de cola a ambos lados de Sudamérica son stocks en gran medida autónomos.

22. Los juveniles de los stocks de merluza de cola y hoki habitan áreas diferentes de las áreas de alimentación de adultos.

23. Una importante incógnita en la dinámica del stock de merluza de cola en aguas chilenas es si existe una fracción del stock adulto que no desova cada año, tal como ocurre con el hoki en Nueva Zelandia.

24. No existe evidencia y no es posible aun evaluar los efectos de otras importante incógnitas del modelo conceptual de merluza de cola, en particular la existencia de áreas de desove al sur de los 46°S y la relación trófica con merluza del sur.

25. Un modelo de evaluación de stock basado en el algoritmo XSA de Shepherd (1999) es validado para una población edad-estructurada de merluza de cola y una pesquería de dos flotas, en presencia de aleatoriedad de proceso, de observación, y de implementación en las medidas de manejo.

26. Si la hipótesis de intermitencia es cierta y la CTP nacional se mantiene en 154.000 toneladas y es ocupada en totalidad, el stock está bajo un riesgo cierto de sobre-explotación por reducción de la biomasa desovante en el corto plazo.

27. Si la hipótesis de intermitencia es falsa pero la CTP se mantiene en 154.000 toneladas y es ocupada en totalidad, el stock aun tiene un riesgo no despreciable de excesiva reducción de la biomasa desovante en el corto plazo.

28. Si la CTP se reduce al nivel de la CTP de la zona austral (45.000 toneladas) los riesgos de excesiva reducción de la biomasa desovante en el corto plazo son bajos, incluso si la hipótesis de intermitencia fuera cierta.

28. La tasa de mortalidad natural supuesta en este estudio como parte del modelo conceptual del recurso, no es compartida con comodidad por los asistentes al Taller de Difusión de Resultados, especialmente aquellos más vinculados a la evaluación de stock, considerándola muy baja.

29. La hipótesis de intermitencia, y su consecuencia de menor productividad gamética del stock, es considerada como muy verosímil y merecedora de estudios directos por los asistentes al Taller de Difusión de Resultados.

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30. La generalidad del modelo de evaluación empleado, XSA, puede ser vista como un handicap o como una ventaja, dependiendo por un lado del grado de adaptación que se desee para el modelo respecto de la realidad de la naturaleza, y por otro respecto de la robustez que el modelo debe tener para no fallar por excesivas presunciones.

31. Las dos mayores carencias en el conocimiento del stock de merluza de cola necesario para la evaluación del estatyus del stock, son el desconocimiento si ocurre intermitencia, y la falta de índices de abundancia desligados de la pesca comercial e independientes de las variabilidades que afectan al proceso de migración reproductiva.

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Referencias

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Zuleta, A. 1979. Análisis del desarrollo de la actividad pesquera generada a partir del D.L. 500. Corporación de Fomento de la Producción. Gerencia de Desarrollo. Instittuto de Fomento Pesquero. 58 p.

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AnexoEvaluación del Pre-Informe Final y Respuestas a la Evaluación

I. ANTECEDENTES GENERALES DEL PROYECTO

a) Código proyecto: FIP 2006-14 b) Título proyecto: “Formulación e implementación de un enfoque metodológico de evaluación de stock en merluza de cola” c) Tipo de informe: Informe Pre-Informe Final d) Unidad ejecutora: Universidad de Concepción (UDEC) e) Jefe de proyecto: Rubén Roa Ureta

II. EVALUACION 1) ASPECTOS FORMALES

En términos generales el informe cumple con la estructura requerida por el Fondo de Investigación Pesquera (FIP), en el sentido que los resultados y conclusiones han sido expuestos por objetivos específicos.Las bases de datos entregadas en esta versión del informe no resumen la totalidad de la información generada, desarrollada y recopilada en el proyecto. Además, las bases de datos enviadas no contienen rótulos de los campos contenidos en cada uno de los archivos de datos (archivo de índice).Observación menor: Se solicita que las bases de datos se ajusten a los requerimientos del FIP y sean enviadas en un posterior informe de resultados. Por otro lado, se observan errores tipográficos y algunas citas que no han sido incluidas en el listado de referencias, los que deben ser corregidos.

2) ASPECTOS DE CONTENIDO a) Desarrollo del proyecto:

Objetivo General: Metodología General A objeto de orientarse hacia los objetivos específicos y como se detallo en la propuesta técnica, el consultor realizo una detallada y minuciosa revisión biológica, ecológica, pesquera y oceanográfica referida a merluza de cola (Macruronus magellanicus). Posteriormente en base a esta revisión, planteo un modelo conceptual basado principalmente en hipótesis sobre dinámica reproductiva, dejando de lado algunos de los elementos mencionados en la propuesta técnica como aspectos fundamentales para la formulación de un modelo conceptual. Finalmente, el consultor implemento un modelo de evaluación de stock (XSA) y un modelo operativo para validar la flexibilidad y robustez del XSA a fuentes de incertidumbre. Sin embargo, se perciben deficiencias metodológicas de importancia e insuficiencia de análisis para respaldar las opiniones y/o conclusiones sobre la implementación de XSA.

Objetivo específico Nº1: Revisar y analizar los antecedentes e información biológica, ecológica, pesquera y oceanográfica disponible referida a las características de esta especie y su hábitat, desde la perspectiva de la dinámica de poblaciones

Como se menciono, el consultor realizo una detallada y minuciosa revisión de antecedentes sobre la merluza de cola explotada en Chile, apoyado en literatura científica y técnica de diferentes fuentes. Sobre todo, expone una rica descripción de la pesquería en términos de su desarrollo e intervenciones por parte del manejo. Esta revisión contemplo un escrutinio paralelo con antecedentes biológicos, poblacionales y oceanográficos de varias poblaciones de macruronus en aguas del atlántico sur, Australia y Nueva Zelandia, a objeto de sostener hipótesis sobre procesos biológicos y/o poblacionales que en Chile están pobremente respaldados con datos de monitoreo y/o evaluaciones directas. Observación menor: Sin observación.

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Observación mayor: Sin observación.Objetivo específico Nº2: Formular un modelo conceptual de ciclo de vital y de la dinámica de merluza de cola en su actual distribución geográfica en Chile con los antecedentes disponibles

Para dar cumplimiento a este objetivo, el consultor se preocupo por realizar un paralelismo entre el modelo de ciclo vital y dinámica descrito para el Hoki (Macruronus novaezelandiae) en Nueva Zelandia y los antecedentes disponibles para la merluza de cola en Chile. Los principales resultados de este paralelismo desembocaron en una hipótesis (llamada Hipótesis de Intermitencia) que tiene relación con la temporalidad del desove, que de acuerdo al consultor, una importante fracción del stock desovante puede dejar pasar una temporada de desove. Así mismo, el consultor reconoce que otros elementos básicos que caracterizan el modelo conceptual, como patrones espaciales de abundancia, variabilidad en el reclutamiento y división del stock en aguas australes, están bien incorporados en los esfuerzos actuales de análisis y modelación que se realizan en Chile. Sin embargo, de los antecedentes que detallan este objetivo surgen dos observaciones: 1.- De acuerdo al consultor y su oferta técnica, el modelo conceptual se debería fundamentar en cinco elementos o procesos poblacionales: (i) migraciones anuales reproductivas y número de áreas de desove, (ii) sobre la no migración hacia áreas de desove y la posibilidad de no desove de una porción del stock adulto, (iii) la variabilidad en el reclutamiento y su incidencia en los patrones de distribución, (iv) relaciones tróficas en merluza de cola, principalmente con merluza del sur y (v) distribuciones verticales etaria. Sin embargo, el consultor únicamente detalla y discute los puntos (I) y (II) como elementos prioritarios a ser incluidos en un modelo cuantitativo. En este sentido, surge necesario que el consultor presente una discusión sobre los restantes elementos o procesos poblacionales que influyen en la formulación del modelo conceptual, o del por qué estos elementos no han sido considerados en el análisis, toda vez que es parte de la propuesta técnica del estudio. 2.- Existiendo algunos elementos o procesos poblacionales no discutidos en el contexto de la formulación de un modelo conceptual, no es defendible que únicamente la hipótesis de intermitencia sea el soporte para la formulación, implementación y validación de un enfoque cuantitativo que represente el modelo conceptual. Cabe recordar que en la evaluación del Informe de Avance, se comento sobre la deficiencia del modelo conceptual por falta de información y la necesidad de opiniones expertas para plantear hipótesis alternativas, indicando que el incremento de hipótesis otorgan mayor grado de flexibilidad al modelo conceptual a objeto de incorporar escenarios alternativos que puedan ser reproducidos por el modelo cuantitativo. Observación menor: El consultor debe ser explicito en explicar el por qué algunos elementos considerados cruciales (de acuerdo a la propuesta técnica) para formular el modelo conceptual, ha sido omitidos. Quizás no es oportuno incorporar otras hipótesis en el modelo cuantitativo, sin embargo, el consultor a lo menos debería dejar en sus conclusiones que existen otras hipótesis y sugerir líneas de investigación para abordarlas. Observación mayor: Sin observación.

Objetivo específico Nº3: Formular, implementar y validar un modelo cuantitativo de evaluación del stock de merluza de cola aplicándolo a un caso de estudio basado en la información disponible.

Para dar cumplimiento a este objetivo, el consultor en primera instancia realizo un análisis exploratorio de datos bio-pesqueros en base a los datos unificados de bitácoras de pesca provistas por el Instituto de Fomento Pesquero (IFOP) en las pesquerías centro-sur y PDA. Esta labor, al margen del esfuerzo logístico y de programación, demanda un conocimiento de la pesquería y su historia. Posteriormente el ejecutor implementó varios esquemas de modelamiento (modelos lineales generalizados y mixtos) para lograr aislar un índice de abundancia relativa para merluza de cola en la zona de la PDA. Para esto, realizo un esfuerzo en incluir covariables no comúnmente

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utilizadas en los procesos de estandarización (e.g. Captura o CPUE de merluza del sur) y despliegues gráficos para aislar factores espaciales que estén influenciando los cambios de CPUE. Un paso después, se formulo e implementó un modelo de evaluación de stock basado en un modelo de complejidad intermedia llamado eXtended Survivor Analysis (XSA) y los resultados de los objetivos 1 y 2. Continuando, el consultor valido el modelo de evaluación de stock y sus proyecciones utilizando un esquema que de modelo operativo. Este modelo operativo, que puede estar basado en el modelo XSA como bien lo especifica el consultor en base a un excelente trabajo de Kell et al. (2007), simula diferentes trayectorias poblacionales “reales” condicionadas a diferentes fuentes de incertidumbre. La idea de validación esta en el contexto de reproducir las trayectorias reales por ajustar el modelo XSA y comparar las estimaciones.En base a este modelo operativo y los ajustes del XSA a los datos simulados, el consultor llega a concluir que el modelo XSA es un modelo de evaluación de stock valido para la merluza de cola en Chile, sin embargo existen varias insuficiencias en los análisis que objetan esta conclusión, como por ejemplo: 1.- No se realiza un análisis de diagnostico detallado de los ajustes de los modelos, en términos de las contribuciones de las verosimilitudes, análisis de residuales y descomposición de la incertidumbre (e.g. proceso, observación, etc.). El análisis de diagnostico debería ser una herramienta básica en todo modelo poblacional para comprobar la adecuación del modelo a un set específico de parámetros. Por ejemplo, el consultor no detalla antecedentes sobre los parámetros, sus errores estándar, verosimilitudes o suma de cuadrados. 2-. La adecuación de un modelo para describir la dinámica poblacional de una especie, pasa también por un análisis de casos o escenarios. Por ejemplo, modificaciones en la ecuación de sobrevivencia (por ejemplo modificaciones en la variables A, pagina 53 ecuación 3.1), exclusión o inclusión de otras fuentes de datos (e.g. índices de abundancia, composiciones de tamaños), etc., que posibiliten tener una percepción de la sensibilidad del modelo a cambios en los procesos interiorizados. Este tipo de análisis no fueron cubiertos por el consultor. 3.- La forma en que se describe el modelo operativo es únicamente en la modalidad de un simulador de datos, que posteriormente son representados por un modelo de evaluación como es el XSA. En ningún caso el consultor realizo un proceso de simulación para cuantificar que tan robusto es el modelo XSA a las diferentes fuentes de incertidumbre, y tampoco, como las estrategias de explotación avaluadas en el contexto del modelo operativo posibilitan corregir la incapacidad del modelo o sistema de manejo a fuentes de incertidumbre no explicada. No es adecuado que el consultor concluya que se implemento un modelo operativo para validar la robustez del modelo XSA a las diferentes fuentes de incertidumbre en la pesquería de merluza de cola. 4.- Bajo la sombra del simulador de datos, no es adecuado que el consultor base sus conclusiones de “validez del modelo” únicamente en el contraste cualitativo de las figuras que representan las series “reales” con las series estimadas por el XSA. Es necesario que se realicen pruebas a lo menos descriptivas de que cantidad de escenarios están por sobre o bajo los valores “reales” y/o en qué cantidad se sobreponen los intervalos de confianza para cada simulación.Observación menor: No existen desavenencias con la propuesta técnica, sin embargo, es necesario que el consultor evalué la posibilidad de abordar los puntos 1, 2 y 4, a objeto de incrementar sus antecedentes para concluir sobre la validez del modelo XSA. Observación mayor: Sin observación

b) Plan de actividades: De acuerdo a lo comprometido en la propuesta técnica, el Pre-Informe Final incluye gran parte de los resultados totales.

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c) Equipo de trabajo: La autoría del informe sugiere la participación del grupo de trabajo indicado en la propuesta técnica.

3) CALIFICACION DEL INFORME De acuerdo con la revisión del informe y sus resultados tenidos a la vista para fines de la presente evaluación técnica, se concluye que este informe es suficiente para dar cumplimiento a los contenidos entablados en la propuesta técnica. Así mismo, se considera que las observaciones descritas en esta evaluación revisten observaciones menores. En consecuencia, se recomienda aprobar este informe.

Respuestas a la Evaluación

1) ASPECTOS FORMALESLas bases de datos han sido corregidas y completadas.Las referencias omitidas en el Pre-Informe Final han sido incluidas en el listado de referenciias del Informe Final. Hemos verificado que todas las referencias en el listado han sido citadas en el texto.

2) ASPECTOS DE CONTENIDOa) Desarrollo del proyecto:

Objetivo General:Los aspectos del modelo conceptual que fueron declarados importantes en la Propuesta Técnica y que no fueron considerados en el Pre-Informe Final, han sido discutidos e integrados en las conclusiones del trabajo relacionado con el Objetivo Específico 2. Ver p. 41-48 y 52.La presentación de la implementación del XSA fue completada y mejorada, así como al presentación de los resultados de la validación. Ver p. 65-67, 72-83.Objetivo Específico 1:Sin observaciones y sin cambios.Objetivo Específico 2:En lugar de explicar porqué habíamos excluido algunos elementos del modelo conceptual planteados en la Propuesta Técnica, hemos incluido estos elementos en la generación del modelo conceptual, aunque debido a la falta de información, esta inclusión apunta a identificar vacíos en la investigación acerca del recurso. Por lo tanto el modelo conceptual generado es el mismo del Pre-Informe Final, pero en esta versión este modelo apunta directamente a las necesidades de investigación que persisten para mejor aclarar el modelo conceptual que debe iluminar los esfuerzos de análisis cuantitativo de la pesquería. Ver Conclusión n°24, p. 52, y texto nuevo entre p. 41-48.Objetivo Específico 3:Hemos considerado los puntos 1) (análisis de diagnóstico del XSA) y 4) (contraste más extenso entre proyecciones del stock real y sus observaciones a través del XSA) de las recomendaciones del evaluador, puesto que concordamos que esto mejora substancialmente la presentación de resultados. No hemos considerado el punto 2) porque implicaría realizar nuevos esfuerzos de programación y nuevas definiciones de escenarios, lo que no estaba incluido en la Propuesta Técnica, tal como señala el evaluador. En particular, no estaba ofrecido un estudio de alternativas a la dinámica poblacional del modelo propuesto, por ejemplo modificando la ec. 3.1.Creo que el material adicional que se ha incluído a requerimiento del evaluador permiten asegurar que el enfoque metodológico formulado y aplicado aquí constituyen una herramienta válida y sólida para la evaluación de merluza de cola, y de otros recurso que tengan la misma o más completa base de datos. Los algoritmos presentados y utilizados acá son libremente disponibles y permiten hacer proyecciones de estrategias de manejo de manera eficiente y rápida, con un mínimo de codificación.