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Utilizado con permiso. · 2017-10-18 · Tenemos miedo de la oscuridad, tenemos miedo de la enfermedad, tenemos miedo de la muerte. Si fuéramos honestos con nosotros mismos, tendríamos

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Salvo que se indique lo contrario, las Escrituras citadas en este folleto provienen de la New American Standard Bible, © The Lockman Foundation 1960, 1962, 1963, 1971, 1972, 1973, 1975. Utilizado con permiso.

Copyright © 1997 Por Stephen F. Olford Ministerios

Internacional ISBN: 0-8010-6670-0

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Contenido

PRÓLOGO .................................................................................................................................. 1

COMO ENFRENTAR SUS MIEDOS .............................................................................................. 1

COMO LUCHAR CONTRA SUS MIEDOS ..................................................................................... 3

COMO OLVIDAR SUS MIEDOS .................................................................................................. 5

PALABRAS FINALES .................................................................................................................. 5

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Encuentro con el Miedo Vivimos en un mundo lleno de miedo. Casi no existe un acontecimiento en la vida, que

no tenga el potencial de asustarnos. Tenemos miedo de la oscuridad, tenemos miedo de la enfermedad, tenemos miedo de la muerte.

Si fuéramos honestos con nosotros mismos, tendríamos que confesar que tememos no sólo por nuestros amigos, sino por nosotros mismos. El miedo parece formar una gran parte de la atmosfera en que vivimos, el aire que respiramos, y el lenguaje que hablamos.

Hace algunos años, un destacado periódico de Nueva York publicó una serie de artículos sobre la aptitud mental de los neoyorquinos. Fue un uno de los más penetrantes y alarmantes de la época, el escritor señaló que después de un estudio de ocho años realizado por un equipo de cinco hombres en el Hospital de Nueva York-Cornell Medical Center, se concluyó que sólo uno de cinco individuos está mentalmente estable; uno de cada cuatro está tan psicológicamente perturbado que se ven afectadas sus relaciones sociales. El resto tiene algunos síntomas de enfermedad psicológica, pero no interfieren con sus vidas. Y en el caso de que personas piensen que este análisis está relacionado solamente a la ciudad de Nueva York, los investigadores enseguida agregaron que la frecuencia de los síntomas no parece diferir en mucho a los de otras partes de Los Estados Unidos.

La lectura de estos informes hizo evidente que el problema básico en la mayoría de los casos era el miedo, el temor de no alcanzar el estatus social deseado, el temor a llegar a una edad avanzada, y bastante con los niños, el miedo a una guerra atómica o nuclear. ¿No es cierto que vivimos en una época de miedo?

¡Qué reconfortante es leer en la Biblia palabras como: "No tengas miedo a los peligros nocturnos, ni a las flechas lanzadas de día…Sobre el león y el áspid pisarás; Hollarás al cachorro del león y al dragón."1

Moisés, que escribió estas palabras, sabía por experiencia cómo enfrentar, luchar y olvidar sus temores. Era un amigo de Dios, vivía en Su presencia, y podía enfrentar a su generación y sus luchas sin temor. Con las Escrituras ante nosotros, debemos aprender el mismo secreto, así que consideren conmigo:

CÓMO ENFRENTAR SUS MIEDOS"Sobre el león y el áspid pisarás; Hollarás al cachorro del león y al dragón." La mitad de

la batalla en la lucha contra un enemigo es reconocerle por lo que es. Nuestro texto describe al instigador de los temores humanos como un león, una cobra y

una serpiente (literalmente monstruo marino o dragón). En última instancia, esta descripción es del único enemigo supremo de toda la humanidad: el que trajo el pecado y el sufrimiento al

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mundo, y por lo tanto, extendió los miedos malsanos que estamos pensando en este momento. Su nombre es Satanás y su estrategia es atacarnos de una de tres maneras:

1. El miedo no Disfrazado. "Pondrás sobre el león." El león es un animal que nunca puededisfrazarse. Su forma, su rugido y su poder destructivo nunca se pueden confundir.Pedro nos advierte que "el adversario, el diablo, ronda como un león rugiente, buscandoa quien devorar."2 En su lenguaje vívido y figurativo, tenemos el cuadro del temorindiscutible que aterroriza a gente como usted y yo. Independientemente de lo quepiense al respecto, la muerte atemoriza a jóvenes y viejos. La Biblia llama a la muerte"reina de los terrors."3 Puede ser una amenaza de guerra, el descubrimiento de algunaenfermedad, la noticia de un accidente, o cientos de otras cosas. Todos estos sontemores indiscutibles. Sabemos que son reales. Podemos oír su rugir, ver su forma,sentir su peligro. En este análisis, sin embargo, lo que realmente tememos no es a lamuerte, tanto como lo que sucede después de la muerte. A menos que estemos acuentas con Dios, la Biblia nos dice, y nuestros corazones lo confirman, que el juicio nosespera. El expediente divino dice, "Está designado para que los hombres mueran unavez, y después de esto viene el juicio."4

2. El Miedo por lo Inesperado. "Usted pisará la ... cobra." En las Escrituras y en la vida, laserpiente ilustra el ataque inesperado. La serpiente rara vez da aviso y por lo generalmuerde desde su escondite. La Biblia dice: "El que hiciere hoyo caerá en el; le morderála serpiente.”5 Así, la cobra nos habla del temor inesperado que nos llega mientrasviajamos por la vida. Comenzamos el día con optimismo y alegría, sólo para descubrirluego que alguna serpiente, con su mordida venenosa, nos ha atacado de la manera másinesperada, inflamando nuestras mentes con dudas, y paralizando nuestro espíritu condesesperación.

3. El temor infundado. "Pisarás sobre ... la serpiente (dragón)." En un estudio sobre lasotras menciones bíblicas del dragón, da la impresión que esta criatura es un producto denuestra imaginación. Nadie ha visto jamás a un dragón, y muchas personas, tal vez ustedes una de ellas, tienen más miedo de lo infundado y lo desconocido que del leónrugiente o la serpiente sutil. Muchas personas han venido a mí una y otra vez paracompartirme sus temores sobre algo que nunca ha sucedido, o que es poco probableque suceda. En su manera de hablar se escucha algo como: "Estoy tan desconcertadoque no puedo escuchar, tan aterrorizado que no puedo ver. Mi mente revuelve el horrorque me abruma; lo desconocido que me daba ansiedad ... me hizo temblar."6

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Por lo tanto, es bueno a veces preguntarnos a nosotros mismos; ¿Qué realmente nos atemoriza? ¿Nuestros miedos realmente existen, o es que hemos permitido que nuestra imaginación nos asuste?

Es importante reconocer que el miedo es fe en reverso. La fe opera en el reino de lo positivo, nos bendice y nos trae una bendición, mientras que el temor opera en el reino de lo negativo y altera, deprime y destruye.

Los temores poseen las almas de muchos. Aún algunos de los mas grandes no han logrado liberarse de ellos:

El famoso Dr. Samuel Johnson se cuidaba de no entrar a una habitación dando el primer paso con el pie izquierdo. Si por casualidad lo hacía, inmediatamente retrocedía y volvía a entrar con su pie derecho primero. También temía terriblemente a la muerte, y no permitía que se mencionara en su presencia.

Julio César, a quien los gritos de miles de enemigos eran música a sus oídos, fue siempre muy temeroso de los truenos, y siempre quiso meterse bajo tierra para escapar del espantoso ruido.

Maurice de Saxe, famoso mariscal francés del siglo XVIII, que adoraba mirar a las filas de los ejércitos enemigos, huyó aterrorizado ante la visión de un gato.

Pedro el Grande, zar de Rusia, difícilmente podía ser persuadido a cruzar un puente, y cada vez que ponía el pie en uno, gritaba con miedo.

El número 13 es considerado por algunos el número de la mala suerte. El rompimiento de una pieza de la vajilla, y particularmente la cristalería, es un indicador para muchos de desgracia. Algunos pescadores se niegan a navegar si se encuentran con una mujer o un gato cuando van camino al trabajo. Estos son temores supersticiosos, sin fundamento racional alguno.

Así que debemos ser cuidadosos de aquello que no tiene fundamento no se vuelve real a través del proceso de preocupación y ansiedad. Para resumir entonces, debemos afrontar cada temor por lo que es. Debemos preguntarnos: ¿es un león, una cobra o una serpiente?

COMO LUCHAR CONTRA SUS MIEDOS "Sobre el león y el áspid pisarás; Hollarás al cachorro del león y al dragón." Acá se hace referencia a la segunda persona de la Trinidad, el Jehová del Antiguo Testamento y el Jesús del Nuevo, es El quien hace esto. ¡No podemos hacer frente a estas bestias y reptiles, pero Él puede! Se encontró con ellos una vez y para siempre en la persona de Satanás cuando murió en el madero del Calvario y luego cuando resucitó para demostrar su victoria sobre todos los poderes de la oscuridad.

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Así se lee en el pasaje bíblico: “Para esto apareció el Hijo de Dios, para deshacer las obras del diablo.”7 Por eso ahora puede confiar en el Señor Jesucristo como su Conquistador sobre el león, la cobra y la serpiente.

Debe confiar en Él, en toda su vida renovadora para conquistar esos temores no disimulados. Él dice: "No tengas miedo; estuve muerto; mas he aquí que vivo por los siglos de los siglos, amén. Y tengo las llaves de la muerte y del Hades.”8 La verdad del evangelio es que cuando Cristo murió en el Calvario, venció "al que tenía el poder de la muerte, el diablo"para poder "liberar a todos aquellos que por temor a la muerte estuvieron sujetos a la esclavitud durante toda su vida."9

La persona que realmente confía en Cristo en su vida renovadora no tiene nada que temer cuando se encuentre cara a cara con la muerte. Su manera de afrontar la muerte debe ser la misma que la del salmista, "Aunque ande por el valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno."10

Debe confiar en Él, en todo Su amor redentor para vencer los temores inesperados. La Biblia nos enseña que "no hay temor en el amor; pero el perfecto amor echa fuera el temor."11 Mientras los pecados sean perdonados y se establezca la comunión con Dios, no hay nada que temer.

Un terco cirujano estaba pasando por una sala de un hospital cuando vio a una niña con los ojos vendados agitando su mano en apuros. Se acercó a ella y tomó la mano extendida. Al instante hubo un cambio; la pequeña fue consolada y estuvo tranquila y contenta. Esta ilustración es una imagen del reconfortante ministerio de nuestro amoroso Señor cuando estamos en angustia y oscuridad. En amor, él toma la mano y nuestros miedos se desvanecen. Su Palabra nos dice, "Porque yo soy el SEÑOR tu Dios, que sostiene tu diestra...‘No temas.’"12

Debes confiar en Él, en toda su LUZ reveladora para vencer los temores infundados. Con David debemos gritar triunfantemente, "El Señor es mi luz y mi salvación; ¿De quien temeré? El Señor es la defensa de mi vida; ¿A quién temeré?"13 Y debemos recordar que el Señor Jesús declare, "Yo soy la luz del mundo; el que me sigue no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida."14 Su presencia garantiza la luz del día, incluso después de una larga noche.

Caminando por un invernadero un día, un observador preguntó al asistente por qué una pequeña planta estaba completamente cubierta por una maceta. "Queremos que esta planta alcance una raíz más profunda," respondió el hombre, y luego agregó, "Evidentemente la oscuridad es necesaria para cumplir con este propósito."

A veces el Señor nos permite permanecer en tinieblas para enseñarnos a confiar más en Él; pero no tenemos nada que temer, porque veremos la luz de nuevo tan pronto como termine el período de pruebas.15

Así que el secreto de la victoria sobre el miedo es confiar en Jesús. Una de las expresiones más frecuentes en Sus labios a través de Su ministerio terrenal fue "No temas."16

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COMO OLVIDAR SUS MIEDOS "Sobre el león y el áspid pisarás; Hollarás al cachorro del león y al dragón." En tiempos

del Antiguo Testamento, una de las evidencias de conquista era colocar los pies sobre el cuello del enemigo y luego alejarse con confianza y coraje y no mirar hacia atrás.17

De manera similar, nunca debes mirar hacia atrás. Las Escrituras hablan de "olvidar lo que está detrás."18 Si el enemigo (temor) ha sido batallado y luchado, debes olvidarlo. Este debe ser el acto deliberado de la mente, el corazón y la voluntad. Usted merece sufrir la resaca de los miedos derrotados si usted sigue regresando al lugar de batalla y recordando los acontecimientos que deberían haber sido enterrados y olvidados.

Pero más que esto, usted nunca debe dejar de mirar hacia arriba. Nuestro texto comienza con estas palabras, "El que habita al abrigo del Altísimo, morará bajo la sombra del Omnipotente." Y después el escritor continúa diciendo, "No tendréis miedo."19

Vivir en el lugar secreto de la oración diaria, el estudio regular de la Biblia y la comunión constante con Dios es la experiencia más refrescante y liberadora de la vida. ¡Considerando la manera en que Dios perdona y olvida, es más probable que usted olvide sus miedos mirando hacia Él, que reflexionando sobre los viejos fracasos, frustraciones y miedos!

Una ilustración sorprendente de superar el miedo se nos proporciona en Éxodo 14. Los hijos de Israel, bajo su líder Moisés, habían dejado sus chozas egipcias y estaban en camino hacia la tierra prometida. Cuando se acercaron a su primer gran obstáculo, se llenaron de temor, porque al mirar hacia atrás vieron a Faraón y los egipcios perseguirlos. A la izquierda y a la derecha de ellos había barreras insuperables, y ante ellos el Mar Rojo, y leemos que "se asustaron mucho."20

Pero Moisés dijo al pueblo: "¡No temáis! Esperen y vean la salvación del Señor que él hará por ustedes hoy, nunca más los verán. El Señor luchará por ti mientras guardas silencio."21 El punto de la historia es que sólo había una dirección en la que podían buscar ayuda, ¡y esa estaba en lo alto!

Así que mantén tus ojos siempre y sólo en Jesús como Salvador, Señor y Amigo. Mientras te enfocas en Él, le oirás decirte, "La paz te dejo; Mi paz te doy; No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo."22

PALABRAS FINALESLos comentarios anteriores contienen las respuestas básicas a todo el temor humano;

en una palabra, están en el Señor Jesucristo, nuestro Salvador y Amigo. A través de su muerte redentora, su resurrección triunfante y su presencia viviente, ha vencido al león, a la cobra y al dragón, y por lo tanto a toda forma de temor. Pero al aplicar estos principios bíblicos, puede resultarle útil llevar a cabo cualquiera de las cinco siguientes sugerencias:

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1. Si usted puede rastrear su miedo y ver que se debe a una causa espiritual, entonces lerecomiendo que vuelva a leer este folleto y encuentre la respuesta en el mensaje delevangelio.

2. Si su miedo se relaciona con una falta de armonía social, entonces consulte a su ministroo consejero cristiano. Es asombroso cómo estos enredos sociales pueden serdesenredados conversando de ellos con la persona adecuada. Por otro lado, si la faltade armonía tiene que ver con su marido, o su esposa, no guarde sus temores para sí.Compártalos francamente con su pareja y, si es necesario, vayan juntos a su ministro oconsejero y hablen con él sobre ese asunto. El mismo consejo aplica a los jóvenes condificultades en el hogar o problemas con sus amistades.

3. Si usted piensa que es psicológico el problema, entonces puede ser aconsejable ir a vera un psicólogo cristiano. Respecto a esto, es importante decir a modo de advertencia,que cualquier persona, ya sea un psicólogo, un médico o incluso un ministro, que deseasocavar su fe en Dios, no va a resolver su problema. Esté alerta poraue este es un granpeligro.

4. Si su problema es de miedo físico, entonces véa a un buen médico. Muchas personasviven en el miedo perpetuo de un corazón que falla o que desarrolla el cáncer o algunaotra dolencia terrible. Si esto es cierto en su caso, entonces hágase un chequeo médicoy disipe todos los miedos innecesarios.

5. Si su miedo se origina en un problema más práctico, consulte a un abogado cristiano. Elhecho mismo de ventilar su dificultad aliviará su ansiedad; pero lo que es aún másimportante, se le darán consejos sobre cómo enfrentar la situación y tratar con ella.Estos son cinco consejos útiles para ayudarle a superar sus miedos. Más allá de la ayudahumana, sin embargo, recuerde que Dios dijo: "Nunca te dejaré, ni te abandonaréjamás", para que puedas decir con confianza: "El Señor es mi ayudador, no temeré loque me pueda hacer el hombre."23

Citas bíblicas: 1. Salmo 9 1: 5,13.2. 1 Pedro 5: 8.3. Job 18:14.4. Hebreos 9:27.5. Eclesiastés 10: 8, KJV.6. Isaías 21: 3-4.7. 1 Juan 3: 8.8. Apocalipsis 1: 17-18.9. Hebreos 2: 14-15.10. Salmo 23: 4.

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11. 1 Juan 4:18.12. Isaías 41:13.13. Salmo 27: 1.14. Juan 8:12.15. Véase Isaías 50:10.16. Mateo 10:31; Lucas 8:50, RV.17. Véase Salmo 10:40, KJV.18. Filipenses 3:13.19. Salmo 91: 1,5.20. Éxodo 14:10.21. Éxodo 14: 13-14. (énfasis mío).22. Juan 14:27 (énfasis mío).23. Hebreos 13: 5-6.

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