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Informe final sobre las actividades de animación territorial en la microrregión La Palma –

Ocotepeque (Ruta Fresca – Valle del Sesecapa) realizadas entre el 10 de noviembre y el 23 de

diciembre de 2015, dirigidas a la creación de Alianzas Territoriales

para el Empleo y la Inclusión Social

(Dario Conato, 23 de diciembre de 2015)

1. Descripción y evaluación del trabajo realizado

Las actividades se ejecutaron en forma coherente con lo indicado en la propuesta operativa

enviada el pasado 10 de noviembre.

Después de la fase preparatoria de análisis documental el trabajo se llevó a cabo de manera

paralela en los municipios de El Salvador (Citalá, La Palma y San Ignacio, la llamada Ruta de las Flores)

y Honduras (Ocotepeque, Sinuapa, Concepción y Santa Fe, los municipios del Valle del Sesecapa), con

la idea de llegar dentro de la primera mitad de 2016 a la firma de dos Alianzas territoriales que

dialoguen entre sí y que en cierta forma prefiguren una suerte de “Alianza transfronteriza”. Se optó

por mantener separados los dos procesos, por lo menos en una etapa inicial, debido a la complejidad

legal y política de toda institucionalidad transfronteriza.

La propuesta contenida en el documento metodológico de extender la iniciativa a todos los

municipios de los territorios en los están insertos La Palma y Ocotepeque fue muy bien recibida,

siendo coherente con las dinámicas y las experiencias de aquellos territorios. Por lo tanto, se puede

hoy hablar de una “Alianza territorial de la Ruta Fresca” y una “Alianza territorial del valle de

Sesecapa”.

Las primeras dos semanas de la consultoría estuvieron dedicadas al estudio de documentos los

proporcionados por la dirección del proyecto. Se enviaron al equipo territorial BE1 las fichas para la

recolección de informaciones sobre los actores locales públicos y privados, sin embargo la misma sólo

se utilizaron sucesivamente, durante la visita de terreno. La razón de este retraso se debe, tal como lo

explicaron los miembros del equipo, al poco tiempo disponible y a la coincidencia de múltiples

compromisos.

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La misión de terreno se realizó del 25 de noviembre al 4 de diciembre. Durante la misma se

realizaron encuentros con alcaldes y técnicos de las municipalidades involucradas, visitas a actores

locales clave (delegaciones de instituciones nacionales y regionales, asociaciones empresariales,

empresarios, ong's ) y se terminó con un taller bi-nacional en el cual se lanzaron los dos procesos

paralelos, unen cada país.

Antes de los encuentros y visitas, en los días 25 y 26 de noviembre se realizó un taller de

formación/capacitación del equipo local del proyecto BE1.

Algunas visitas y encuentros se realizaron con base en informaciones previamente recogidas por el

equipo territorial sobre actores públicos y privados, otros se fueron definiendo durante los días de la

misión, Es de remarcar que el equipo territorial sólo poseía una visión parcial de la microrregión,

debido al poco tiempo que llevaba en la misma. Esta experiencia piloto permitió un mayor

acercamiento entre el equipo y los actores públicos y privados locales, lo cual seguramente repercutirá

positivamente en el conjunto de las actividades a realizar, no solamente en las relacionadas con las

Alianzas territoriales. Durante las visitas y encuentros se sacaron informaciones sobre la estructura

económica del territorio y las relaciones ínter-institucionales y público-privado. Objetivo de estos

encuentros fue conocer mejor la realidad económica de los territorios, las experiencias realizadas, los

programas existentes, las oportunidades para la inclusión de grupos vulnerables. También se aclaró el

concepto de “empresa social”, si bien por el momento no se han identificado todavía con claridad

posibles acciones a realizar para su conformación. Con respecto a la formación técnico-empresarial se

han identificado iniciativas ya existentes como el Programa Generaciones y otras, con las cuales es

necesario que el proyecto BE1 se coordine para crear sinergias y evitar duplicaciones.

Encuentros con alcaldes y técnicos municipales de El Salvador y Honduras permitieron discutir

sobre la metodología y posibilidad construir una estrategia consensuada para su adaptación e

implementación de las Alianzas en los dos territorios.

El día 4 de diciembre se realizó en San Ignacio, el Salvador un encuentro binacional con la

participación de las tres alcaldías salvadoreñas y las cuatro hondureñas, las delegaciones de Honduras

y El Salvador del Plan Trifinio, entidades públicas, empresas, asociaciones, con el fin de informar sobre

los resultados de la misión de terreno, intercambiar opiniones y definir el programa futuro de las

actividades. En esta oportunidad se firmaron dos Declaraciones que sustentan el proceso de

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construcción de Alianzas territoriales en El Salvador y Honduras. Los firmantes se constituyeron en

Grupo Promotor de cada Alianza, así como la aprobación de un calendario que lleve a la firma de las

Alianzas en el primer trimestre del año 2016.

La actividad se desarrolló de manera satisfactoria, habiéndose alcanzado un total de 7 alcaldías, 2

asociaciones de municipios, 5 organizaciones empresariales, ambas estructuras nacionales del Plan

Trifinio de Honduras y El Salvador, 3 instituciones nacionales, 2 organizaciones no gubernamentales.

ENTIDADES Y PERSONAS ENTREVISTADAS (FASE PREVIA AL ENCUENTRO BINACIONAL)

HONDURAS

CENOC – Centro Empresarial de Negocios de Ocotepeque (pequeños productores hortícolas)

Alex Arita, gerente

Plan Trifinio Honduras Edgardo Zelaya, coordinador técnico

ASOMYPE Estela Leverón, consultora

Programa Generaciones - Honduras Belkis Vicente, coordinadora

IHCAFÉ Instituto Hondureño del Café Ocotepeque Elías R. Velásquez, técnico

Asociación de Municipios del Valle de Sesecapa Julio Santos Chinchilla, gerente

Alcaldía de Ocotepeque Marvin José Santos, alcalde

Alcaldía de Sinuapa Alex Pacheco, alcalde

Alcaldía de Concepción Wilmer Pinto, alcalde

Alcaldía de Santa Fe Héctor Leverón, regidor

EL SALVADOR

ASOHORES Asociación de Hoteles y Restaurantes Salvador Zepeda, vice-presidente

CEDART Centro de Desarrollo y Formación Artesanal

Enrique Castro Huezo, director

CDMYPE Centro de Desarrollo MYPE Isaac Alfredo Rivera, coordinador

Asociación de Municipios Cayaguanca Idania Guillén, gerente

Plan Trifinio El Salvador Omar Alas, coordinador de la Oficina Territorial La Palma

Ministerio de Justicia y Seguridad Pública /PRO-PAZ

Moisés Chávez Morales, director

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Alcaldía de La Palma Ana Rosa Vargas, proyectos sociales Francisco Javier Ramírez, síndico

Alcaldía de Citalá Mariana Idalia Umaña, regidor suplente Andrés Edgardo Artengo, Unidad Ambiental

Alcaldía de San Ignacio Flor de María Flores, Unidad de la Mujer Jesús A. Fuentes Rivera, AUCI

TRINACIONAL

Cámara Trinacional del Turismo Sostenible Juan Carlos Polanco, presidente

ATRIDEST Asociación del Trifinio para el Desarrollo Sostenible

Reynerio Moreira, presidente Héctor Leverón Peña, directivo

El área de entidades públicas y privadas involucradas se amplió en el taller, en el cual también se

hicieron presentes la cooperativa APOCASVIVE de r.l. (El Salvador) y la Cámara del Turismo de

Honduras CANATURH.

En el encuentro binacional del 4 de diciembre se hizo un balance del trabajo realizado hasta ese

momento, con aportes de parte todos los participantes, particularmente recomendaciones por no

sobreponerse a programas existentes (como por ejemplo el programa de capacitación Generaciones o

la formación realizada por el Instituto Hondureño del Café). Producto del encuentro son las dos

Declaraciones – las que de hecho definen acuerdo preliminares entre actores de los dos territorios

fronterizos – y una propuesta operativa para ealilos meses siguientes, a llevar a cabo por el equipo BE1

y los actores locales. Casi todos los participantes han firmado su respectivo documento.1

Gracias a los talleres, visitas y encuentros realizados, el equipo territorial del proyecto BE1 y los

actores locales poseen los instrumentos metodológicos y el plan temporal para construir las Alianzas

conforme a lo indicado en las fases de 6 a 9 (levantamiento y evaluación de proyectos productivos y de

servicios; realizar acciones de incidencia hacia instituciones nacionales y organismos internacionales

para el financiamiento de los proyectos productivos; consolidación de la Mesa de Concertación del

Pacto; formalización y firma pública del Pacto; búsqueda de financiamientos para las empresas

1 Por razones de tiempo y por los compromisos de muchos de los participantes, no se pudo realizar una auto-evaluación

escrita del taller final. Se considera sin embargo que la firma de las Declaraciones de parte de todas las municipalidades y muchas otras entidades públicas y privadas es de considerar una expícita evaluación positiva del proceso propuesto.

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sociales y arranque de los mismos).

2. Condiciones para la replicabilidad de las nzas en las demás microrregiones del proyecto

La iniciativa realizada en la microrregión transfronteriza entre los municipios de la “Ruta Fresca”

de El Salvador (La Palma, San Ignacio y Citalá) y los municipios del Valle de Sesecapa de Honduras

(Ocotepeque, Sinuapa, Concepción y Santa Fe) ha podido desarrollarse con resultados positivos por la

coexistencia de una serie de factores-clave, que se detallan a continuación.

a) En primer lugar existe cierta facilidad de movimiento a través de la frontera, con una espera de

aproximadamente 30-40 minutos para poder completar el tránsito. Esta condición permite realizar con

frecuencia encuentros de intercambio entre las instituciones locales, asociaciones y demás entidades

involucradas en las alianzas territoriales

b) Muy importante es la orientación positiva tanto de las autoridades nacionales de El Salvador

como las de Honduras tanto hacia la libertad de iniciativa y colaboración de los gobiernos locales

hacia sus vecinos homólogos del otro lado de la frontera, como hacia la experimentación a nivel

territorial de iniciativas innovadoras que puedan integrar y fortalecer las políticas públicas existentes.

c) Los municipios participantes tienen características similares en lo que concierne extensión,

densidad poblacional, nivel de desarrollo y demás indicadores sociales y económicos. Asimismo

comparten los mismos problemas generados a partir de su lejanía de los ejes de la política y la

economía nacional y su ubicación geográfica de frontera, en áreas marcadas por la presencia de flujos

de tráficos criminales de bienes ilícitos y seres humanos, genera condiciones propicias para crear un

lenguaje común en la búsqueda de soluciones comunes.

d) Las municipalidades involucradas ya participan en espacios de coordinación sobre políticas

públicas, tanto directamente como a través de sus mancomunidades. El diálogo transfronterizo es

facilitado por la existencia del Plan Trifinio y de la Mancomunidad Trinacional Fronteriza Río Lempa,

instancia inter-municipal en la que participan casi todos los municipios involucrados en el proceso de

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la Alianza Territorial (única excepción, el municipio salvadoreño de Citalá). Existe por lo tanto el

“habito” del diálogo inter-municipal y transfronterizo, por lo general las instituciones públicas locales

tienen una visión amplia de su territorio por lo que no le resulta difícil comprender el potencial de un

enfoque transfronterizo del desarrollo económico y de las políticas públicas locales de inclusión social.

e) Hemos podido comprobar una buena disposición de los gobiernos locales por trabajar juntos

en resolver los problemas, más allá de los colores políticos de cada uno, factor que en Centroamérica

se convierte a menudo en un obstáculo para la colaboración entre diferentes municipalidades.

f) En ambos lados de la frontera existen asociaciones de productores y empresarios en los

principales ámbitos de la economía local – el café, la agricultura, el turismo particularmente hotelería

y gastronomía – lo cual permite que muchos actores económicos tengan una visión de lo problemas

de su sector que va más allá de su propia experiencia directa. Es de señalar además el esfuerzo por

crear una estructura transfronteriza en el sector del turismo, lo cual acerca a los empresarios a un

enfoque microrregional.

En la mayoría de los casos la ausencia de una o más de las condiciones indicadas no determina de

por sí la imposibilidad de replicar la experiencia realizada en la microrregión entre Honduras y El

Salvador, pero sí puede incidir negativamente en la fluidez del proceso. En el caso de inexistencia en

una microrregión de algunas de dichas condiciones, es recomendable incluir en el plan de trabajo a

realizar en la microrregión acciones encaminadas a crear las condiciones requeridas o bien a reducir

los efectos negativos de su ausencia, por ejemplo proponiendo la conformación de mesas de diálogo

entre productores que prefigure una posible futura asociación, así como intensificando los encuentros

entre políticos y técnicos municipales para fortalecer la confianza mutua. Desde luego algunas

condiciones – en particular la libertad de movimiento de personas a través de la frontera y la similitud

entre los municipios – son datos del contexto, no modificables. Se supone que la existencia de los

mismos fue verificada por la dirección del programa BE1 a la hora de definir las microrregiones de

intervención. Las únicas condiciones sin las cuales no sería posible siquiera iniciar el proceso son las

primeras dos: la facilidad de movimiento a través de los pasos fronterizos y la apertura de los

gobiernos nacionales hacia la experimentación a nivel de territorios transfronterizos. En el caso que

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una o ambas las condiciones no se presenten – circunstancia que debe de suponerse sucesiva al

diseño del proyecto – la única posibilidad sería la de trabajar solamente en el país cuyo gobierno

admite la innovación a nivel territorial (siempre y cuando la oposición no venga de ambos gobiernos

nacionales, caso en el cual se debería renunciar definitivamente a la acción).

3. Recomendaciones

El trabajo objeto del presente informe se realizó sin contar con las informaciones de la Línea de

Base, pues los mismos aún no estaban disponibles. Se obvió parcialmente a la falta de datos haciendo

referencia a los Diagnósticos integrales y Planes integrados de desarrollo Territorial de los municipios

interesados realizados en 2012 en el marco del proyecto URBAL III administrado por la Mancomunidad

Trinacional Fronteriza Río Lempa (ver www.sintet.net, sección Otros Estudios y Documentos). Sin

embargo la falta de una Línea de Base de referencia no permitió disponer de una serie de

informaciones muy valiosas, como por ejemplo el tamaño y la localización de las poblaciones en

situación de riesgo y su composición por edad. Es de recomendar que la Línea de Base se complete lo

más pronto posible de manera tal que las futuras actividades del proyecto puedan contar con un

conocimiento profundo y actualizado del contexto y en particular de las variables sobre las que se

pretende intervenir.

A continuación se presentan dos grupos de recomendaciones: el primero se refiere al trabajo a

realizar a lo largo del 2016 en la microrregión Honduras-El Salvador, el segundo al proyecto BE1 en su

globabilidad por lo que respecta el componente de las Alianzas Territoriales y el fortalecimiento de

microempresas y empresas sociales.

3.1 Microrregión Honduras-El Salvador (Valle del Sesecapa – Ruta Fresca)

Después de la sensibilización y movilización de gobiernos locales, actores económicos, sujetos

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sociales y oficinas descentralizadas de las instituciones gubernamentales, se trata ahora en los

territorios de pasar a las fases operativas. En el taller del 4 de diciembre hubo coincidencia en indicar

en el mes de marzo de 2016 como la época en la cual formalizar públicamente la Alianza Territorial

para la inclusión social y el empleo.

En primer lugar el equipo de proyecto ayudará a cada Comité Promotor en la identificación entre

sus miembros de una Secretaría técnica que se haga cargo, conjuntamente con el mismo equipo, de la

supervisión del proceso. No se prevén formas de apoyo financiero a la Secretaría técnica, a menos que

los miembros del Comité Promotor no decidan contribuir a la cobertura de eventuales gastos de

movilización u otros.

Lo que queda del mes de diciembre y el mes de enero de 2016 deberán dedicarse a la ampliación

del Comité Promotor, llegando a constituir una Mesa amplia de Concertación público-privada. Para

este fin es necesario identificar e involucrar a los demás actores económicos, instituciones nacionales

descentralizadas y programas que puedan apoyar en la generación de empleo digno y sostenible para

jóvenes en situación de riesgo. Asimismo, habrá que verificar la existencia de programas de

formación/capacitación juvenil para buscar formas de colaboración e integración con las actividades

previstas en el proyecto BE1.

A lo largo de los meses de enero y febrero es necesario apoyar desde los gobiernos locales la

formulación de perfiles de proyectos económicos de parte de los actores locales. Para este fin se

necesitan dos acciones: a) identificar en cada municipalidad – o bien, en la respectiva Asociación de

Municipios – a la oficina técnica encargada del tema; adoptar un modelo estándar para la

presentación de los perfiles. En Anexo se presenta una propuesta al respecto.

Durante el mes de marzo, gracias al análisis realizada por la Secretaría Técnica, se seleccionarán las

ideas más viables y con mayor impacto habrán sido seleccionadas por la Mesa de Concertación gracias

a un trabajo de análisis realizado por la Secretaría técnica. De los proyectos seleccionados se

redactarán los correspondientes planes de inversión y negocios. Es oportuno al respecto identificar

entre los miembros de la Mesa, o bien fuera de la misma, las capacidades técnicas necesarias. La

definición de los planes detallados pueden extenderse incluso después de la firma de las Alianzas.

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Como ya se ha dicho, a final del mes de marzo se podrán presentar públicamente las dos Alianzas

territoriales para el Empleo y la Inclusión social, con la firma de alcaldes, mancomunidades, empresas,

grupos emprendedores, asociaciones, universidades, ongs, en presencia de representantes del Plan

Trifinio y los entes rectores nacionales. En la misma oportunidad se formalizará el rol permanente de

la Secretaría Técnica, en particular por lo que concierne los contactos con instituciones nacionales,

regionales e internacionales para el co-financiamiento de las empresas identificadas vía fondos no

reembolsables o bien préstamos a condiciones favorables. Al respecto se señalan los siguientes

interlocutores potenciales, algunos de los cuales ya están involucrados en el proceso:

- el Programa Generaciones, financiado por la alemana Neumann Stiftung, la cual realiza

formación y capacitación laboral para jóvenes pertenecientes a grupos vulnerables en Honduras y El

Salvador y favorece el contacto entre demanda (empresas que necesitan de personal) y oferta (los

jóvenes capacitados);

- El Instituto Hondureño del Café (IHCAFE) que promueve la capacitación de jóvenes hijos de

caficultores a través del instituto nacional de formación INFOP;

- La Comisión salvadoreña para las Micro y Pequeñas Empresas CONAMYPE, la cual está presente

en el territorio con el Centro de Desarrollo de la Micro y Pequeña Empresa CDMYPE (hospedado por la

Asociación de Municipios Cayaguanca) y el Centro de Desarrollo y Formación Artesanal CEDART.

En términos más generales, es importante tratar de vincular el de la Alianza Territorial a las

políticas e instrumentos existentes, de manera tal que la Alianza se pueda convertir en una suerte de

“variante interna” de dichas políticas e instrumentos: en el caso de la microrregión Honduras-El

Salvador se trata de buscar formas de articulación con el Centro de Desarrollo Empresarial MIPYME de

la Región Occidente de Honduras, el cual tiene una sede en Ocotepeque y maneja recursos del Banco

Nacional de Desarrollo Agrícola BANADESA, mientras que en El Salvador se ha activado recientemente

el Concejo Económico Regional, coordinado por el Plan Trifinio y en el cual participan todas las

instituciones gubernamentales con competencias en el tema y la banca estatal. La estrategia

promovida por el Consejo se centra actualmente en la perspectiva de “un pueblo, un producto”,

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impulsado a su vez por la Agencia Japonesa de Cooperación JICA: si bien dicha perspectiva tenga una

visión del desarrollo económico local más restringida del enfoque transmunicipal multi-producto de

las Alianzas territoriales propuestas a través del proyecto BE1, no debería ser difícil establecer un

contacto y un diálogo colaborativo entre los dos enfoques.

Se recomienda completar las fichas de actores locales según el modelo que se empezó a utilizar

durante las visitas de terreno, de manera tal que de todo socio local se tenga un perfil sintético sobre

su posible aporte técnico, organizativo y experiencial.

3.2 Estrategia general para el desarrollo de Alianzas Territoriales en las microrregiones transfronterizas

Las recomendaciones indicadas en 3.1, sumadas a las condiciones necesarias para el desarrollo de

Alianzas Territoriales en las microrregiones transfronterizas del proyecto descritas en el punto 2,

indican un cuadro complejo de acciones que complementan el proceso de promoción de Alianzas

territoriales en todos los territorios en los que se desarrolla el proyecto BE1.

La experiencia realizada en la microrregión entre Honduras y El Salvador indica también algunas

otras recomendaciones que tienen que ver con la gestión estratégica del proyecto BE1 en su conjunto.

En primer lugar consideramos oportuno unificar dentro de una misma lógica y gestión

administrativa todos los rubros que tienen que ver con la promoción del empleo: en particular los

fondos para creación y start-up de empresas sociales, los fondos para capital-semilla destinados a

microempresas y micro emprendimientos y los fondos para formación y capacitación. Por el momento

estos componentes del proyecto están desvinculados de las Alianzas territoriales que se pretende

impulsar, como si se tratara de procesos totalmente independientes. Creemos en cambio que la

elección de las empresas sociales, las microempresas, los micro emprendimientos a apoyar

financieramente así como el tipo de capacitación a impartir deberían elegirse entre las que aparecen

en las Alianzas territoriales; de la misma forma, la capacitación a impartir debería estar dirigida a

responder a la demanda de fuerza de trabajo de parte de las mismas empresas. Se propone por lo

tanto que el presupuesto correspondiente a dichos componentes se subdivida entre las Alianzas

territoriales que se pretende impulsar, de manera tal que cada Alianza pueda contar con un pequeño

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fondo de 35-40mil dólares alrededor del cual ir sumando aportes de otro origen, estudiando

mecanismos de “apalancamiento” de fondos e instrumentos nacionales e internacionales.

Una segunda observación se refiere a las empresas sociales tal como están previstas en el

documento de proyecto. Allí se habla de un total de seis empresas sociales de alcance binacional en

cada microrregión. Encontrar una dimensión económica, espacial y jurídica para que un grupo de

jóvenes en situación de riesgo pueda conformar una empresa viable con características de

transnacionalidad es un desafío muy complejo y con muy bajas esperanzas de éxito: por las

dificultades de carácter jurídico, aduanero y fiscal, por la dificultad de movilización a lo largo de las

fronteras (lo que es aceptable para un desplazamiento de una persona de vez en cuando se vuelve

extremadamente engorroso si hablamos de una entidad económica que tiene que desarrollar

desplazamientos a diario), por la dificultad de construir un equipo sólido entre personas que no se

conocen y viven a decenas de kms de distancia, separados por una frontera física. Otra duda tiene que

ver con el tamaño de las empresas sociales. La previsión de una empresa (transfronteriza) por

microrregión sugiere la idea de empresas que tienen un numero relevante de empleados, porque de

otra forma no se realizaría un impacto significativo en los territorios. Una solución de este tipo no

parece fácil de obtener, por la naturaleza misma de los jóvenes y las jóvenes a involucrar. Por las dos

razones aquí indicadas, se propone abandonar el vínculo de una sola empresa social por territorio,

dejando que las dinámicas reales definan en cada microrregión, a través de su Alianza Territorial, el

tipo y el número de empresas sociales a apoyar.

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ANEXOS

I – Plan de trabajo de la fase de animación territorial

II – Programa del taller final (04-12-2015)

III – Presentación de las Alianzas Territoriales utilizada en los talleres de formación