5
40 Enpñmer plano EL F, I£Tk&KO CASO DE CHARLOTTE VALANDREY ,VOCES, MAS AISLA ~~ "CON EL CORAZÓN QUE ME ASPLA~TARON, TAMBIÉN RECIBÍ LOS RECUERDOS Y CIAS DE I DONANTE" O.J.D.: E.G.M.: Tarifa: Fecha: Sección: Páginas: 949757 2614000 229800 € 30/09/2012 REVISTA 40-44 1 TRASPLANTES Y DONACIONES DE ORGANOS

,VOCES, MAS AISLA - ONTobservatorio-prensa.ont.es/PDF/62253103.pdf · 2012-09-30 · le dice a su psiquiatra, que la observa incrédula. La actriz decide investigar, convencida íntimamente

  • Upload
    others

  • View
    4

  • Download
    0

Embed Size (px)

Citation preview

Page 1: ,VOCES, MAS AISLA - ONTobservatorio-prensa.ont.es/PDF/62253103.pdf · 2012-09-30 · le dice a su psiquiatra, que la observa incrédula. La actriz decide investigar, convencida íntimamente

40 En pñmer plano

ELF, I£Tk&KO CASO

DE CHARLOTTEVALANDREY

,VOCES,MAS AISLA ~~

"CON EL CORAZÓN QUE MEASPLA~TARON, TAMBIÉN

RECIBÍ LOS RECUERDOS Y

CIAS DE

I DONANTE"

O.J.D.:

E.G.M.:

Tarifa:

Fecha:

Sección:

Páginas:

949757

2614000

229800 €

30/09/2012

REVISTA

40-44

1TRASPLANTES Y DONACIONES DE ORGANOS

Page 2: ,VOCES, MAS AISLA - ONTobservatorio-prensa.ont.es/PDF/62253103.pdf · 2012-09-30 · le dice a su psiquiatra, que la observa incrédula. La actriz decide investigar, convencida íntimamente

¿Puede un corazóntrasplantadoinducir emociones,gustos y recuerdosde su antiguopropietario en elnuevo portador?La actriz francesaCharlotteValandrey aseguraque vivió retazosde una vida queno era la suyatras su trasplantecardiaco, hastael punto de quellegó a enamorarseperdidamente

supuesta donante.Lo cuenta en unlibro que fue unfenómeno editorialen Francia, y quese publica esteotoño en España.Hablamos con ellaen exclusiva.POR ELI~NA CASTFLIO

IOTOGRAIJA DE CARLOS

LUJÁN

!

O.J.D.:

E.G.M.:

Tarifa:

Fecha:

Sección:

Páginas:

949757

2614000

229800 €

30/09/2012

REVISTA

40-44

2TRASPLANTES Y DONACIONES DE ORGANOS

Page 3: ,VOCES, MAS AISLA - ONTobservatorio-prensa.ont.es/PDF/62253103.pdf · 2012-09-30 · le dice a su psiquiatra, que la observa incrédula. La actriz decide investigar, convencida íntimamente

a vida de Charlotte Valandrey (1968) -estrellaadolescente del cine francés- es a ratos un melodrama,una novela romántica y, a ratos, un relato de misterio,incluso de suspense. Hay flechazos, videntes, intuicionesimposibles de ignorar y cartas anónimas. Pero, a pesarde las apariencias, ’Un corazón desconocido’ (EdicionesMartínez Roca) no es el libro de una excéntrica, sino eltestimonio, salpicado de sentido del humor, de una mujer

que busca explicarse sensaciones reales que la ciencia no aclara.Algunos médicos lo llaman ’memoria celular’.

ELLA TIENE ’LA INTUICIÓN DE QUE EL CUERPO

RECUERDA’, Y el cardiólogo Gérard Helft, que ha escrito elprólogo, habla del ~~misterio de esa transmisión fascinante(entre donante y receptor)~~.

Valandrey se hizo muy popular con su primera película,Rouge Baiser, por la que ganó el Oso de Plata a la mejoractriz en Berlín. Justo en pleno éxito, su pareja de entoncesle contagio el virus del sida: tenía a7 años. Directores queno le dan trabajo, novios que huyen, dos infartos provocadospor las duras terapias anti-VIH y un trasplante cardiaco en2oo3, a los 34 años, que más que el virus -del que nuncaenfermó- trastocó duramente su cuerpo y su vida: la actriz,hoy divorciada y madre de una niña de 12 años (que nacióseronegativa), lo cuenta en su primer libro (Uamour dansle sang, Poche), que fue un bombazo en Francia, por susrevelaciones y su franqueza.

Un corazón desconocido es su segundo libro y comienzados años después de su trasplante, cuando Valandrey sufrepesadillas recurrentes con un accidente de coche que nuncatuvo, siente intensos déja vu y se descubre un inexplicablegusto por el vino, el ron o la tarta de limón, que siempredetestó. ~~Es como si no fueran mis sueños ni mis recuerdos~~,le dice a su psiquiatra, que la observa incrédula. La actrizdecide investigar, convencida íntimamente de que todo estárelacionado con su nuevo corazón, con las vivencias de lapersona que se lo donó. Por eso quiere averiguar su identidad,algo prohibido en Francia (y en España), ~~para darle las gracias,para comprender, como cuando alguien busca sus orígenes~~,escribe. Un día conoce, sin saber de quién se trata, al maridode esa supuesta donante. Él sí sabe que Charlotte puede ser lapersona que lleva el corazón de su mujer, fallecida, pero no selo dice. Ambos se enamoran perdidamente.

Hoy esta mujer menuda, que nos recibe en su apartamentodel centro de París -donde vive con su hija, Tara, y susgatos persas-, explica con serenidad su extraordinariahistoria, sin intentar convencer a nadie. ~~Es lo que yo viví,no le pasa a todo el mundm~, matiza a menudo. Su cuerpoestá ligeramente descompensado a causa de los duros

tratamientos contra el rechazo: unas piernas muy delgadas,un torso demasiado ancho. Ella lo llama con humor su’aspecto de rana’. Al despedirse, añade, tras un largo silencio:~~Es difícil hablar así, en una entrevista, aunque el libro sehaya convertido en un objeto con el tiempm~.

XLSemanaL DIce en SU libro que tuvo muchas dudas a lahora de publicado. ¿Temia que no la tomaran en serio?Charlotte Valandrey. Simplen, ente de que no me creyeran.XL. Comparte cosas muy intimas...C.V. Para mí es algo natural, no me incomoda. Soy actriz, megusta transrífitir emociones, y esta es otra forma de hacerlo.XL./,Cómo se explica hoy, con la distancia del tiempo, eseencuentro y ese amor con Yann, el marido de la mujer quesupuestamente fue su donante?C.V. Sigo sin explicármelo, pero lo cierto es que hay variasexplicaciones posibles. En principio tuve un flechazo. Yo creoen el flechazo. Él era inteligente, encantador, y yo una mujerjoven. ¿Por qué no iba a suceder? ¿Este flechazo se acentuópor el hecho de que el corazón de Virginie -su esposa,fallecida- estuviera en mí? ¿Reconoció a Yann de algunamanera? Quizá hay una mezcla de ambas cosas.XL. Pero su relación solo duró un año. La abandonó aldescubrir su identidad.C.V. Si, me sentí traicionada cuando supe quién era él y queno me lo hubiera dicho. Me atormentaba pensar que, enrealidad, buscaba en mí a su mujer, a la que había amadointensamente. Que no me amaba por mí misma. Y, sí, habíaalgo de las dos en ese amor, lo cual es muy perturbador, pero

"Empecé avivir sueños y recuerdos

que no eran mlos. Intensos’dé ja vu’. Hasta descubrí

un inexplicable gusto por elvino, el ron y_ la tarta de-limón,

que detestaba"

O.J.D.:

E.G.M.:

Tarifa:

Fecha:

Sección:

Páginas:

949757

2614000

229800 €

30/09/2012

REVISTA

40-44

3TRASPLANTES Y DONACIONES DE ORGANOS

Page 4: ,VOCES, MAS AISLA - ONTobservatorio-prensa.ont.es/PDF/62253103.pdf · 2012-09-30 · le dice a su psiquiatra, que la observa incrédula. La actriz decide investigar, convencida íntimamente

43

también es cierto que durante un año, mientras yo no supenada, vivimos una muy bella historia de amor.XL. ¿Tuvo miedo de volverse loca al descubrir la verdad?C.V. Sí, hubo días difíciles, pero sobre todo me dolía latraición. Me sentí abandonada una vez más. Al final, unoperdona porque acepta la forma de ser del otro, y comprendeque cada cual hace lo que puede, que no es un ataque personal.XL. Pero nunca averiguÓ si Virginie, la esposa de Yann, erarealmente su donante.C.V. Es imposible saberlo con certeza. Pero me dije: ~~Es estamujer, es así, y era una buena persona>>. Para mí es suficiente,me permitió hacer las paces con este trasplante que metrastornó, que me destruyó. Es mi historia, sé que hay otraspersonas que esperan un corazón durante años, que no

44 AÑOSY 3 VIDASLa actriz afirmaestar vi~endo sutercera vida: ((Lapñmera fue antesdel trasplante. Lasegunda, después.Esta terceracomenz6 cuandohice las pacescon mi exparejaYann y acepté quellevaba el coraz6nde su mujer)).

pueden andar o moverse y que estánmuy contentas lógicamente cuandolo reciben. Pero a mí me ocurrió derepente y me oblig6, de la noche ala mañana, a quedarme un año enel hospital. Yo lo viví muy mal, yapropiarme del corazón de Virginieme apaciguó, fue un alivio.XL. ¿Y los sueños, los déja vu, todoeso se terminó?C.V. Si. Desaparecieron cuando conocía Yann.XL. ¿Le sigue gustando el vino?C.V. Si, el vino muy bueno, elchampán [risas].XL. ¿Y ha hecho otrosdescubrimientos?C.V. Sí, pero 110 sobre nuevos gustos.Me he convertido en otra persona,pero ¿qué parte del cambio procedede mi donante y qué parte essimplemente por la trayectoria deun ser humano que ha atravesadocosas difíciles? No lo sé. Mientrasinvestigaba, hablé con personasque han sufrido un trasplante y mecontaban que en muchos momentosno se reconocen. Yo encontré la

explicación a los recuerdosque no eran mios en la teoríade la memoria celular, perotampoco rechazo la idea deque, cuando uno vive unacirugía tan importante, esnormal que cambie, que

se convierta en alguiendiferente. No excluyo nada.XL. ¿Y cómo explica ustedlas cosas que le dijo esevidente del libro? Predijosu encuentro con Yann y lasupuesta identidad de sudonante con detalles muyprecisos.C.V. Es gente que tiene

flashes, instinto. Quizá son signos que perciben, la intuición.Es inquietante encontrarse con gente así. No tieneexplicación. Pero hay que vivir la vida. Ya no voy a videntes.Somos nosotros los que tenemos que trazar nuestra vida ynuestro camino.XL. ¿Se siente una persona extraordinaria?C.V. No. Sé que tengo una vida sorprendente y es verdad queme he planteado a menudo esa pregunta: qué sentido tenía I~

O.J.D.:

E.G.M.:

Tarifa:

Fecha:

Sección:

Páginas:

949757

2614000

229800 €

30/09/2012

REVISTA

40-44

4TRASPLANTES Y DONACIONES DE ORGANOS

Page 5: ,VOCES, MAS AISLA - ONTobservatorio-prensa.ont.es/PDF/62253103.pdf · 2012-09-30 · le dice a su psiquiatra, que la observa incrédula. La actriz decide investigar, convencida íntimamente

44 MAGAZINE En primer plano

¿TIENEN MEMORIA.NUESTRAS CELULAS?

a teoria de que lascélulas conservande algún modo lamemoria de nuestrapersonalidad, gustosy emociones nunca se

ha comprobado cientificamente.Se popularizó en Estados Unidosa finales de los años 70 cuandola bailarina Claire Sylvia contó enun libro autobiográfico cómo sehabía convertido en una personaradicalmente distinta a la que eratras su trasplante de corazón. Sylviaafirmaba que adoraba tras este lacerveza y el pollo frito, cuando ellahabía sido una firme defensorade la vida sana y la comidanatural, y sentía en su carácteruna desconocida agresividad. Sudonante era un chico de 18 añosfallecido en una reyerta que solo sealimentaba de comida basura.

A partir de entonces surgió unmovimiento de pacientes y deadeptos, especialmente entre

las medicinas alternativas, querelataban experiencias de sueños,recuerdos y emociones que no lespertenecían.

LOS médicos opinan que estetipo de experiencias respondenal duro proceso del trasplantey, en algunos casos, por losefectos secundarios de la fuertemedicación antirrechazo. Detrás deestos fenómenos también puedeestar la dificultad psicológica paraapropiarse de un órgano nuevo,según señalan los psicólogos.Un trasplante induce de algunamanera una nueva manera de ser,que necesita un apoyo del entorno,explican. Y muchos pacientes notienen ese sostén emocional.

La investigadora Candace PeR,profesora de Neurociencias enla Universidad de Georgetown,es la principal defensora de estaposibilidad en el mundo científico.~~EI cerebro no nos ha descubiertotodos sus secretos)~, sostiene.

todo esto. Pero todo lo que he vivido me ha permitido llegara los 40 años con serenidad, abrirme a los demás. Estoy enel comienzo de mi tercera vida. La primera fue antes deltrasplante; la segunda, después. Esta tercera comenzó cuandohice las paces con Yann y con la historia que tuvimos, yacepté que llevaba el corazón de Virginie.XL. ¿NO cree que su libro puede confundir a la gente? Amuchos les cuesta convertirse en donantes o autorizarque lo sean sus familiares, porque hay un cierto tabú sobrela muerte, y si encima les cuenta esta historia sobre unadoble personalidad inexplicable...C.V. Si, pero yo solo cuento lo que me pasó a mi, lo quesentí yo. De cien personas que hayan recibido un trasplante,quizá les ocurre solo a dos. Creo que también tiene que vercon que uno est~ abierto a eso. Tal vez algunas personas seplanteen esas dudas, pero creo que los que donan desean quela persona a la que amaban continúe viviendo en algún sitio,lo cual efectivamente tiene una dimensión muy romántica. Yluego hay gente que es simplemente generosa. El libro tieneun mensaje de esperanza: yo estoy bien gracias a una familiaque decidid donar.XL. ¿cree que se debeña conocer la identidad de donante yreceptor?.C.V. Yo sí necesitaba saber de quién se trataba. Pero tambiénme pregunté qué ocurriría si no me hubiera gustado quien

yo creo que fue mi donante... Qnizá, caso porcaso, se podrían hacer excepciones, si una personatiene verdadera necesidad de saber. Si la gente estáserena, yo les diría que no lo intenten, porque nosirve para nada. Tiene usted un corazón, pienseque era el de una buena persona, intenté vivir conello y trátelo bien, dele amor, porque tiene quecontinuar latiendo.XL. ¿Le ha contado su historia a su hija?C.V. La conoce y ve que ahora estoy bien. Leerá ellibro cuando sea mayor.XL. En su trayectoria se percibe una gran soledad:el olvido de la profesión, una mujer divorciada yenferma que debe sacar a su hija adelanta, lasdificultades pare encontrar una pareja...C.v. Si, desde luego, he estado muy sola duranteaños. Después del trasplante, me divorcié, lo cualpara empezar no es fácil. Tenía una niña pequeña. Micuerpo había cambiado, también tenía que aceptarque mi feminidad había recibido un golpe. Hoy estoybien, y hay por supuesto muchas personas a las quetengo que dar las gracias, pero la primera es a mímisma. Y es algo de lo que estoy orgullosa.XL. Hay un episodio muy cruel en su libro: lamanera en que Steven, el médico con el que tieneal principio una relación, desaparece de la nochea la mañana, porque tiene miedo a contagiarsedel sida. ¿volvió a saber de él?C.V. No, nunca. Cuando tuve un infarto, el tercero,

tras averiguar la verdadera identidad de Yann, llamé a Steveny le dije si nos podíamos ver, porque tenía miedo a morir, yme respondió que no.XL. Dice usted que los seropositivos son los nuevosintocables.C.V. Quizá es simplemente porque no están informados,aunque parezca incre]’ble a estas alturas, pero mucha gentetiene miedo, un miedo irracional. Por otra parte, hay unageneración que ha olvidado, que piensa que uno ya no semuere, que se cura. Pero esta enfermedad no ha terminado.Las cosas han evolucionado, pero las terapias siguensiendo muy difíciles, y la gente se sigue contagiando. Hayque insistir en la protección. Yo me contagié con un solocontacto. ¯

"Yo necesitaba saberquién era mi donante. Pero,

si la gente está serena,le diría que no lo intente. Meatormentaba pensar que mi

pareja buscaba en mí a aquellamujer a la que había amado

intensamente"

O.J.D.:

E.G.M.:

Tarifa:

Fecha:

Sección:

Páginas:

949757

2614000

229800 €

30/09/2012

REVISTA

40-44

5TRASPLANTES Y DONACIONES DE ORGANOS