El Colegio de la Frontera Sur
PROPIEDADES DENDROENERGETICAS DE LAS ESPECIES ARBÓREASUTILIZADAS PARA LEÑA EN COMUNIDADES DE LA RESERVA DE LA BIOSFERA
SELVA EL OCOTE, CHIAPAS, MÉXICO
TESIS
Presentada como requisito parcial para optar al grado de Maestría en Ciencias en Recursos Naturales y Desarrollo Rural
por
Mirna Ivett Marquez Reynoso
2016
ii
Agradecimientos
Me gustaría agradecer infinitamente al Dr. Neptalí Ramírez Marcial, quien no solo ha
sido mi director, sino también un amigo, mentor y un gran ejemplo. Gracias por confiar
en mi sin siquiera conocerme, por todas las enseñanzas y consejos que me han hecho
crecer tanto personal como profesionalmente.
A mi asesor el Dr. Sergio Cortina quien siempre me dio palabras de ánimo y me apoyó
sin importar donde se encontrara. Gracias por su invaluable dedicación, consejos y
participación.
A mi asesora la Dra. Susana Ochoa Gaona, quien a pesar de estar lejos siempre me
apoyo y motivo a mejorar mi trabajo. Gracias por dedicarme tiempo, esfuerzo y siempre
ser sincera y directa conmigo.
A Miguel Martínez Icó, quien me ayudo en la identificación de mis especies arbóreas, y
me recibió siempre alegre. A Don Alfonso y Henry quienes siempre estuvieron
dispuestos a ayudarme con cualquier cosa que requiriera. Muchísimas gracias.
A la QFB Guadalupe Pérez del laboratorio institucional de bromatología de ECOSUR,
quien me apoyo permitiéndome realizar análisis a mis muestras en su laboratorio, a
Nelson Alfonso Díaz Valdiviezo quien me superviso y enseño a realizar cada uno de los
análisis y a Esther García por estar pendiente, aconsejándome y apoyándome durante
mis días en el laboratorio.
A Anahí Espinoza quien me ayudo a identificar y siempre estuvo dispuesta a ayudarme.
iii
Gracias a las personas que me acompañaron en campo, Tere mi guía en la comunidad
de Veinte Casas, Don Audelino en Emilio Rabasa, a Doña Rosenda en Carrizal y a
Juan en Nuevo San Juan Chamula, sin los cuales este trabajo no hubiese podido
iniciar.
A mis sinodales la Dra. Lorena Soto, Dra. Sandra Chediack y el Dr. José Armando
Alayón, quienes aceptaron evaluar mi tesis y cuyos valiosos comentarios ayudaron a
complementarla.
Gracias al Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT) por financiar mi
posgrado y darme la oportunidad de realizar un posgrado.
Al Colegio de la Frontera Sur (ECOSUR), a Claudia y Aurora de posgrado por su ayuda
invaluable y disponibilidad.
Gracias a todos los profesores que me guiaron, aconsejaron, apoyaron y me aportaron
valiosos conocimientos.
Agradezco al proyecto Vulnerabilidad Social y Biológica ante el cambio climático en la
Reserva de la Biosfera Selva El Ocote por permitirme participar y apoyarme para la
realización de mi tesis.
Y a la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP) por facilitar la
entrada a cada una de las comunidades visitadas.
Espero no olvidar a nadie y de verdad gracias por todo.
iv
Dedicatoria
Quisiera dedicar este trabajo a Oscar Aragón Fonseca quien ya no se encuentra
físicamente con nosotros. Este logro es por ti, por tu energía e inspiración que siempre
creaste en mí y en todos los que te conocimos. Te extrañamos con el alma, feliz viaje a
la trascendencia.
A mi familia quienes siempre me motivan a superarme.
A mi madre quien siempre ha estado ahí para mí, cuyo sacrificio, amor y constancia me
han permitido llegar hasta donde he llegado.
A mi hermana quien siempre me motiva y confía en mí.
A Héctor, mi compañero cuyo apoyo incondicional y motivación continua me impidieron
me rindiera.
A mi mamá María quien, aunque ya no se encuentra entre nosotros, sé que estaría
contenta de verme concluir un reto más.
A mi mama Clemen, quien me ayudó con la traducción del articulo y quien siempre me
apoya con una sonrisa en su rostro.
A mi abuelo que es como un padre para mí y a quien amo incondicionalmente.
v
INDICE Pág.
ÍNDICE DE FIGURAS vii
ÍNDICE DE TABLAS viii
RESUMEN 1
SUMMARY 2
INTRODUCCIÓN 4
ANTECEDENTES 6
Patrones de uso y preferencia de especies para leña 6
Propiedades dendro-energéticas 8
Objetivos 11Objetivos generales 11Objetivos específicos 11
Hipótesis 12
MÉTODOS 12
Área de estudio 12
Determinación de especies y criterios de preferencia 13
Caracterización de las propiedades dendro-energéticas 17
Análisis estadístico 20
RESULTADOS 21
Fuente de abastecimiento de leña 21
Especies preferidas vs. especies utilizadas 22
Criterios de preferencia de especies para leña 25
Propiedades dendro-energéticas de las especies utilizadas para leña 26
Disponibilidad de leña 33
DISCUSIÓN 36
Selección, uso y consumo de leña 36
Preferencia de especies y propiedades calóricas 38
Perspectivas del manejo de la leña en la REBISO 42
CONCLUSIONES 43
LITERATURA CITADA 44
ANEXOS 56
vi
Anexo 1. Especies arbóreas analizadas y utilizadas para leña en las comunidades de Veinte Casas=VC, Carrizal=C, Emilio Rabasa=ER y Nuevo San Juan Chamula=NSJ, en la reserva de le biosfera Selva El Ocote, Chiapas. 56
Anexo 2. Jerarquización de las especies según su índice de valor combustible (IVC) y la frecuencia de mencion de las caracteristicas reconocidas por parte de los usuarios (VP). FM = Frecuencia de mención de especies por localidad. * Especies con más de 5 menciones como preferidas. 57
Anexo 3. Formato de las entrevistas semiestructuradas 58
Anexo 4. Tabla de conocimientos, actitudes y prácticas. 60
Anexo 5. Comparación de combustibles según la producción de energía en Kcal/kg.60
vii
ÍNDICE DE FIGURAS
Descripción Pág.
Figura 1. Ubicación de las cuatro localidades estudiadas dentro de la Reserva de la Biosfera Selva El Ocote.
13
Figura 2. Frecuencia relativa de mención (%) de las 29 especies consideradas de preferencia para leña en las cuatro localidades: C= Carrizal, ER= Emilio Rabasa, NSJ= Nuevo San Juan Chamula, VC= Veinte Casas. Nótese que hay ocho especies que se repiten en diferentes localidades
23
Figura 3. Frecuencia relativa de mención (%) de las 10 especies consideradascomo alternativas para leña en las cuatro localidades: C= Carrizal, ER= Emilio Rabasa, NSJ= Nuevo San Juan Chamula, VC= Veinte Casas. Nótese que hay una especie que se repite en diferentes comunidades
23
Figura 4. Promedio (± 1 E.E.) del índice de valor combustible (IVC) para el conjunto de 39 especies analizadas agrupadas por su afinidad sucesional y por localidad C = Carrizal, ER = Emilio Rabasa, NSJ = Nuevo San Juan Chamula VC = Veinte Casas. Letras distintas encima de las barras denotan diferencias significativas de las categorías sucesionales dentro de cada localidad (p<0.05).
24
Figura 5. Frecuencia relativa de mención (%) de las características deseables para la selección de especies preferidas para leña en las cuatro comunidades de la REBISO: VC= Veinte Casas, C= Carrizal, ER= Emilio Rabasa, NSJ= Nuevo San Juan Chamula
25
Figura 6. Gráfica de caja (mediana ± cuartil inferior y superior) para los contenidos calóricos netos (A) y el índice de valor combustible (B) de las 39 especies evaluadas para leña en las comunidades de la REBISO: VC= Veinte casas, C= Carrizal, ER= Emilio Rabasa, NSJ= Nuevo San Juan Chamula, VC= Veinte Casas.
29
Figura 7. Correlograma entre las variables dendro-energéticas (índice de valor combustible, % de volátiles, % cenizas, % humedad, estado sucesional, densidad específica de la madera y contenido calórico neto) contrastados contra el valor de preferencia. Colores rojos denotan correlación positiva, azules correlación negativa. Intensidad de color indica la magnitud de la correlación entre variables (Friendly, 2002).
30
Figura 8. Índice de valor combustible obtenido para las 39 especies evaluadasen la REBISO. Las especies con más de cinco menciones de preferencia aparecen con un (*).
31
viii
Figura 9. Frecuencia relativa de mención (%) de las opciones consideradas por los habitantes ante un escenario de escasez de especies preferidas utilizadas en comunidades de la REBISO
35
ÍNDICE DE TABLAS
Descripción Pág.
Tabla 1. Ubicación geográfica y principales características ecológicas y sociales de las cuatro comunidades estudiadas dentro de la REBISO (Wendt, 1993; Ochoa-Gaona, 1996; SEMARNAT, 2001; Esquivel-Bazán et al., 2009; INEGI, 2010).
14
Tabla 2. Propiedades dendro-energéticas (promedio ± 1 error estándar) de las 29 especies arbóreas preferidas por los usuarios (*), y 10 alternativas como leña en las comunidades de la REBISO. $ Especie sujeta a protección especial según la NOM-059-2010. GSM= Densidad específica de la madera, NCC= Contenido calórico neto, CF= Carbono fijo, IVC= Índice de valor combustible. AF= Afinidad sucesional. M= Madura, I= Intermedia, T= Temprana.
27
Tabla 3. Promedio (± 1 E.E.) del consumo de leña por unidad familiar (Kg día-1) y ajustado al consumo individual (Kg día-1) con base en el número de integrantes por familia en las cuatro comunidades de la reserva de la biosfera selva El Ocote, Chiapas. Letras distintas en la columna denotan diferencias significativas por ANOVA (F3,61=9.393, p=0.00003).
32
Tabla 4. Frecuencia relativa de mención (%), índice de valor de importancia biológica (IVI), valor de preferencia (VP) y estatus sucesional de las especies utilizadas para leña en la REBISO. IVI= [densidad relativa + frecuencia relativa + dominancia relativa]. VP= [(Frecuencia relativa de mención (%) como preferidas/total de especies mencionadas por comunidad) x100]. En negritas las especies preferidas con IVI mayores del 10%.
33
Tabla 5. Cambio en la frecuencia de utilización de especies para leña en las cuatro comunidades de la REBISO. Expresado por la frecuencia relativa de mención (%)
34
1
RESUMEN
La leña es la fuente principal de energía calorífica en muchas comunidades rurales en
las que los pobladores realizan distintas estrategias para satisfacer sus necesidades de
combustible. Hasta el momento, no se conoce si una de las estrategias de selección de
especies preferidas para leña se encuentra relacionada con las propiedades dendro-
energéticas de las especies más utilizadas. Se realizó un análisis de varianza para
evaluar el consumo de leña entre localidades y correlación entre la preferencia de
especies con las propiedades dendro-energéticas de la leña en cuatro comunidades de
la Reserva de la Biosfera Selva El Ocote. Las personas reconocen el uso para leña de
76 especies, aunque sólo se identificaron a 39 en los hogares visitados y únicamente
11 especies se comparten entre las localidades estudiadas. La mayoría de las personas
entrevistadas, principalmente mujeres (63 %), indicaron preferencia por algunas
especies y a pesar de que reconocen una reducción en la abundancia de las especies
preferidas, no perciben una escasez de leña en general. Se reconocieron hasta siete
características de las especies para definir la preferencia, todas ellas relacionadas con
los efectos de la combustión (tipo de flama, duración de la flama, volumen y duración de
la brasa, tipo de humo, sabor que otorga a los alimentos, facilidad de ignición y cantidad
de ceniza). El análisis dendroenergético de las 39 especies evaluadas para leña mostró
variación en los contenidos calóricos y el índice de valor combustible (IVC, el cual
relaciona el contenido calórico, el contenido de humedad y de cenizas). Las especies
más usadas registran bajos IVC. No se encontró una relación positiva entre la
preferencia y el IVC. Lo anterior no corresponde con la opinión del 88% de los
entrevistados quienes consideran de buena o muy buena calidad a las especies
2
utilizadas. Se concluye que, en esta región la población satisface sus necesidades
energéticas a partir de las especies disponibles en sus áreas de aprovechamiento, las
cuales incluyen tanto a especies secundarias como primarias, con variaciones en los
contenidos de humedad y densidad específica.
Palabras clave: Comunidades marginadas, consumo de leña, contenido calórico,
índice de valor combustible, preferencia.
SUMMARY
Wood is the main source of heat energy in many rural communities in which residents
make different strategies to meet its fuel needs. So far is not known whether one of the
strategies of selection of preferred wood species is related to dendro-energy properties
of the most commonly used species. An analysis of variance was performed to evaluate
the consumption of firewood among localities and correlation between preference of
dendro-energy properties of the wood species in four communities in the reserve of the
biosphere Selva El Ocote. People recognize use firewood of 76 species, although only
identified 39 visited households and only 11 species are shared between the studied
localities. Most of those interviewed, mainly women (63%), indicated a preference for
certain species and while they recognize a reduction in the abundance of preferred
species, do not perceive a shortage of firewood in general. Seven characteristics of the
species had been recognized to define the preference, all of which are related to the
effects of combustion (flame type, duration of the flame, volume and duration of grilled,
type of smoke, flavor that gives food, ease of ignition and amount of ash). The analysis
39 species evaluated for charcoal fuelwood showed variation in calorie content and the
3
rate of fuel value (IVC, which relates the caloric content, moisture and ash content). The
most used species have low IVC. Not found a positive relationship between preference
and the IVC. The above does not correspond with the opinion of 88% of respondents
who considered good or very good quality used species. It is concluded that, in this
region the population meets its energy needs from the available species in their areas of
use, which include both a secondary species such as primary, with variations in specific
gravity and moisture content.
Key words: Caloric content, firewood consumption, fuel value index, marginalized
communities, preference.
4
INTRODUCCIÓN
La leña es un combustible vital para el bienestar básico y para la actividad económica
de la población en los países con economías emergentes (Onyebuchi, 1989; Alves-
Ramos et al., 2008). La obtención de la leña se ha considerado una actividad de baja
intensidad, la que, junto con otros aprovechamientos de la madera, contribuye a la
degradación de las áreas forestales (Akpalu et al., 2011; Holz y Ramírez-Marcial, 2011).
La leña representa más del 54% de la cosecha forestal total mundial (Singh et al., 2010)
y como actividad de subsistencia, el uso de leña se debe a patrones de consumo que
dependen a su vez de factores como la distancia y el tiempo dedicado a su recolección
(Tabuti et al., 2003; Cardoso et al., 2013), las condiciones sociales, geográficas y las
temporadas de recolección (Khuman, 2011; 2012).
Para el sector rural de países con economías emergentes, la leña cubre 80% o más de
la demanda de energía, y su consumo está determinado por variables económicas,
ambientales, sociales y culturales (González-Martínez, 2007). A nivel mundial un tercio
de la población utiliza leña, carbón u otros residuos agrícolas para satisfacer sus
necesidades energéticas (Malyshev, 2009).
En México cerca de 16.4 millones de personas utilizan leña para cocinar. En Chiapas,
50.3% de viviendas particulares utilizan leña como combustible para cocinar (Berrueta y
Magallanes, 2012). En numerosas comunidades rurales de Chiapas, la leña es la única
fuente de energía y para su obtención se aplican criterios de selección de especies,
tales como la densidad o dureza de la madera, el tiempo invertido en la recolección y la
disponibilidad de las especies (Córdoba-Aguilar, 1993; Escobar-Ocampo et al., 2009).
En varias de estas comunidades el consumo directo diario oscila entre 0.7 y 7 kg por
5
persona, lo que da lugar a una alta demanda del recurso, afectando a las poblaciones
de las especies utilizadas (Holz y Ramírez-Marcial, 2011). La magnitud del impacto
varía en función de los criterios de selección, la disponibilidad de las especies y la
cantidad de leña utilizada, donde en algunos casos llega a provocar un déficit entre la
demanda y la disponibilidad del recurso (Escobar-Ocampo et al., 2009; Ramírez-López
et al., 2012).
La calidad de la leña depende de las propiedades físicas y químicas de cada especie,
las cuales incluyen contenido calórico neto, densidad específica, contenido de
humedad, sustancias volátiles y cantidad de cenizas, entre las más notables. La
preferencia de uso de una especie está determinada por características reconocidas
por los usuarios, tales como la facilidad de combustión de la madera, el tipo y duración
de la brasa y la producción de poco humo (Bhatt y Tomar, 2002; Martínez, 2015). La
preferencia hacia un conjunto de especies es un importante indicador de la demanda
actual y futura, y ayuda a identificar la escasez de leña ante el incremento en la
densidad poblacional, la continua deforestación y el empobrecimiento florístico de los
fragmentos forestales que sirven como fuente de abastecimiento de leña (Santos-
González et al., 2012).
La disminución de la disponibilidad de leña y su creciente demanda, obliga a los
usuarios a reemplazar aquellas especies consideradas de mejor calidad para su uso
como combustible, por otras con cualidades menos deseables (Burgos-Lugo, 2010).
Ante la escasez, la población desarrolla varias estrategias como el uso de residuos
agrícolas, compra de leña o recolección clandestina, uso de gas LP o la combinación de
estas (FAO, 2008; Ramírez-López et al., 2012). En la mayoría de los casos una
6
transición a gas LP se visualiza poco probable debido a la falta de los recursos
económicos requeridos (Ramírez-López et al., 2012; Santos-González et al., 2012).
Para los pobladores de comunidades rurales ubicadas en la periferia de áreas naturales
protegidas, el uso de recursos naturales para satisfacer sus necesidades es aún más
complejo, pues enfrentan restricciones adicionales debido a la normatividad de los
planes de manejo, de tal suerte que estas poblaciones siguen diferentes estrategias
para satisfacer sus necesidades de abasto de leña (Abbot, 1996) que son poco
conocidas (Martínez, 2015).
A pesar de la importancia de la leña como fuente principal de energía en comunidades
marginadas, es poco lo que se conoce sobre la relación entre las preferencias de uso
con las propiedades dendro-energéticas de la madera. Por lo anterior, en esta tesis se
estudió la preferencia de especies arbóreas más utilizadas para leña y su relación con
las propiedades dendro-energéticas, así como la disponibilidad de las mismas en cuatro
localidades para tratar de determinar qué factores determinan dicha preferencia.
ANTECEDENTES
Patrones de uso y preferencia de especies para leña
Debido a que la leña es un recurso de subsistencia, diversos estudios se han enfocado
en reconocer a las especies utilizadas, la producción de biomasa de ellas y proyectar la
disponibilidad en función del consumo y la dinámica de aprovisionamiento (Chettri et al.,
2002; López-Merlín et al., 2003; Peeters et al., 2003; Galindo, 2013). Dada la gran
cantidad de recurso maderable extraído y consumido anualmente y el rápido
crecimiento demográfico, diversos estudios han analizado la presión del uso de la leña
7
sobre el ecosistema forestal (Callieri, 1996; FAO, 2012; Sassen et al., 2015). Sin
embargo, poco se conoce acerca de la relación entre las preferencias de uso de ciertas
especies por parte de los usuarios y las propiedades dendro-energéticas de las
especies utilizadas. Por ejemplo, no se conoce si las especies más preferidas son
aquellas que tienen los más altos contenidos caloríficos. La evaluación de la calidad
dendro-energética de una especie, contribuye así, al reconocimiento de dicha especie
para la producción de leña de calidad y podría contribuir a su manejo sustentable por
parte de los usuarios.
Estudios previos indican que el uso de la leña y selección de especies está en relación
con la época del año en que es utilizada, así como el dispositivo que se utiliza para
cocinar (Burgos-Lugo, 2010). En comunidades cafetaleras de Chenalhó, Chiapas,
Ramírez-López et al. (2012) registraron diferencias significativas en el número de
especies y niveles de consumo diario en función de la época del año y del perfil
socioeconómico de cada familia.
En otro estudio realizado en Ocuilapa de Juárez, Chiapas, Escobar-Ocampo et al.
(2009) demostraron que la gente prefiere obtener la leña de los cafetales, acahuales,
potreros y en menor medida de los bosques primarios, debido a la cercanía de los
primeros y aprovechar el tiempo dedicado a otras actividades. En la misma localidad,
Holz y Ramírez-Marcial (2011) identificaron las especies útiles y preferidas para leña,
las cuales dependen del tamaño de las familias, del tipo de uso (e.g. cocinar alimentos,
elaboración de alfarería, calentar agua o el hogar), de la infraestructura disponible (e.g.
fogón, horno, fogata), y del contenido de humedad de las especies. Asimismo,
desarrollaron recomendaciones para establecer plantaciones dendro-energéticas de las
8
tres especies preferidas (Acacia pennatula, Guazuma ulmifolia y Bursera simaruba) con
base en los intereses de cada usuario.
Los antecedentes anteriores demuestran que la variación en el consumo y tipo de leña
depende de varios factores biológicos y sociales, pero hasta el momento, no se ha
analizado si el nivel de preferencia de las especies se relaciona con las propiedades
dendro-energéticas de las mismas. El único antecedente directo es el estudio de
Martínez (2015) realizado en la región del Chaco, Argentina. Este autor señala que la
preferencia de las especies se relacionó con la facilidad de ignición, la durabilidad y
temperatura de la flama y de la cantidad y tipo de humo producido. Algunas de estas
características ya habían sido observadas, pero no evaluadas detenidamente por
Quiroz-Carranza y Orellana (2010) y Ramírez-López et al. (2012).
Varios estudios han demostrado una amplia diversidad de especies útiles para leña (del
Amo-Rodríguez, 2002; Peeters et al., 2003; McCrary et al., 2005; Ochoa-Gaona et al.,
2011) lo que indica que los usuarios poseen un conocimiento rico y complejo sobre la
leña que utilizan, al considerar la abundancia de las especies, sus procesos de
combustión y fuentes de abastecimiento, asignando así diversas propiedades y
características a la madera según el tipo de uso (Landínes y Linares, 2006).
Propiedades dendro-energéticas
Las propiedades físicas y químicas más estudiadas en las especies utilizadas para leña
son el contenido calórico de la madera, la densidad específica, el porcentaje de
humedad, el contenido de cenizas, de volátiles, de carbono fijo de la madera, así como
el índice de valor combustible, el cual representa un valor combinado entre la densidad
9
específica y contenido calórico con los porcentajes de humedad y ceniza [IVC=
[Contenido calórico (KcalKg-1) × Densidad específica (Kg cm-3) / Contenido de cenizas
(%) × Contenido de humedad (%)]. Estos parámetros determinan la calidad dendro-
energética de las especies (Landínes y Linares, 2006; Bouyers et al. 2007; Munalula y
Meincken, 2009; Nirmal-Kumar et al., 2009).
Bhatt y Thomar (2002) encontraron que el contenido de humedad se encuentra
relacionado de forma negativa con el contenido calórico neto de las especies y con la
densidad específica de la madera. Está variable mostró variaciones dependiendo la
época del año en que la leña es colectada, por lo que no puede ser considerado como
parte del contenido calórico neto. Para la determinación y jerarquización de la calidad
de las especies utilizadas como leña se ha propuesto el uso del índice de valor
combustible (IVC) (Bhatt y Tomar, 2002; Deka et al., 2007; Alves-Ramos y
Albuquerque, 2012; Cardoso, 2015; Ojelel et al., 2015).
A medida que aumente la población humana, la demanda de leña puede llegar a
superar la disponibilidad del recurso. En la medida que la población reconozca las
propiedades dendro-energéticas de otras especies actualmente no preferidas, podría
contribuir a resolver el posible déficit en el futuro.
Reserva de la biosfera Selva El Ocote
En Chiapas se reconocen 17 tipos de vegetación (Breedlove, 1981) de los cuales, el
bosque tropical perennifolio y subperennifolio o selva alta perennifolia y subperennifolia
(Miranda y Hernández-X, 1963), representan uno de los tipos de vegetación más
exuberantes y ricos en especies (Wendt, 1993; Challenger y Soberón, 2008). En este
10
estado, este tipo de vegetación se encuentra en la Selva Lacandona y la Reserva de la
Biosfera Selva El Ocote (REBISO) (Breedlove, 1981; Ochoa-Gaona, 1996; Mendoza y
Dirzo, 1999). La REBISO forma parte del área tradicional de la etnia Zoque; en ella se
localizan 23 comunidades rurales dentro de las zonas de amortiguamiento y dos ejidos
localizados a lo largo del río La Venta.
La reserva se decretó tiempo después de que los pobladores ya establecidos en la
zona iniciaran trámites para la obtención del decreto de dotación ejidal. La superficie
ocupada por los ejidos, pequeñas propiedades y personas en posesión de terrenos
nacionales, llamados nacionaleros en el plan de manejo, representa 65% (64,838 ha)
de la reserva. Aunque se considera que estas zonas poseen poco potencial agrícola,
los habitantes realizan cultivos de maíz, frijol y café principalmente (SEMARNAT, 2001).
El resto de la superficie del área protegida (36,449 ha), corresponde a terrenos
nacionales (INE, 1999). Como consecuencia del nombramiento de reserva, se
estableció un marco de planeación el cual estableció normas de uso de recursos para
favorecer la conservación del área, hacia las cuales deben someterse las comunidades
ahí asentadas.
En la reserva se ha estimado una alta riqueza de especies de plantas vasculares (ca.
2000 especies, Ochoa-Gaona, 1996), la cual se ha visto alterada debido a una tasa de
deforestación anual de 6.8% registrada en el periodo de 1995-2000 (Flamenco-
Sandoval et al., 2007), Recientemente se ha informado niveles muy bajos de
deforestación, principalmente en la zona núcleo e incluso en algunos pocos lugares se
han identificado tasas positivas de revegetación (Esquivel-Bazán et al., 2009). Se ha
detectado el saqueo clandestino de maderas y leña, la incidencia de incendios
11
forestales, quemas para favorecer el crecimiento de pastos para la ganadería bovina y
altos niveles de deforestación en las áreas periféricas y de influencia al área núcleo de
la REBISO (Vázquez-Pérez et al., 2009; Orantes-García et al., 2013). Las comunidades
asentadas desde antes del decreto de creación de la reserva así como las de fundación
más reciente procedentes de diversas regiones principalmente de Chiapas, utilizan los
recursos de la selva a su alcance, pero se conoce muy poco acerca de la percepción y
actitud de la gente ante el dilema que les representa mantener sus modos de vida de
subsistencia y al mismo tiempo ajustarse a las disposiciones y restricciones que les
impone la política gubernamental para la conservación del área natural donde viven.
Objetivos
Objetivos generales
1. Analizar la relación entre la preferencia de las especies utilizadas para leña y sus
propiedades dendro-energéticas.
2. Identificar los factores, además de la preferencia, que influyen en la selección de
especies que utilizan como leña en cuatro comunidades de la Reserva de la
Biosfera Selva El Ocote.
Objetivos específicos
1. Obtener una lista de las especies usadas como leña y determinar los criterios de
preferencia en cuatro comunidades de la REBISO.
2. Evaluar las propiedades físicas, químicas y ecológicas de las especies utilizadas
como leña en las comunidades.
12
3. Estimar el consumo de leña per cápita en cuatro comunidades de la REBISO.
4. Evaluar la relación entre la preferencia y las propiedades dendro-energéticas de
las especies.
Hipótesis
Los usuarios de leña tienen criterios para seleccionar especies y su preferencia se
relaciona directamente con las propiedades dendro-energéticas de la madera, por lo
que se espera una correlación positiva entre el contenido calórico y la preferencia.
MÉTODOS
Área de estudio
La Reserva de la Biosfera Selva El Ocote (REBISO) se localiza hacia la porción
noroccidental del territorio chiapaneco y abarca porciones de los municipios de
Ocozocoautla y Cintalapa, se ubica entre los paralelos 16°45’42” y 17°09’00” de latitud
Norte y entre los meridianos 93°54’19” y 93°21’20” de longitud Oeste, con una
superficie total de 101,288 [15-12.5] ha (SEMARNAT, 2001). La REBISO fue decretada
como zona prioritaria de manejo para su conservación en 1997, y es considerada de
especial importancia biológica y cultural por su cercanía con las selvas de los
Chimalapas en Oaxaca y Uxpanapa en Veracruz, que en su conjunto forman un
corredor biológico que constituye la selva zoque (Orantes-García et al., 2013). Se
seleccionaron cuatro localidades de la Reserva de la Biosfera Selva El Ocote (REBISO)
colindantes a la zona núcleo y las cuales accedieron a participar en el desarrollo de
este estudio: (1) Ejido Carrizal, (2) Emilio Rabasa, (3) Veinte Casas y (4) Nuevo San
Juan Chamula (Figura 1 y Tabla 1).
13
Figura 1. Ubicación de las cuatro localidades estudiadas dentro de la Reserva de la
Biosfera Selva El Ocote.
Determinación de especies y criterios de preferencia
El trabajo de campo se llevó a cabo de enero a marzo de 2015. Para ello se realizaron
estancias de una semana en cada localidad, en las cuales se contactó y pidió permiso
al comisariado ejidal para realizar entrevistas y recorridos en compañía de un guía
dentro de la comunidad. Lo anterior facilitó la comunicación con los habitantes a través
de un traductor de tsotsil a español, además de proporcionar la seguridad personal
durante el desarrollo del trabajo.
14
Tabla 1. Ubicación geográfica y principales características ecológicas y sociales de las
cuatro comunidades estudiadas dentro de la REBISO (Wendt, 1993; Ochoa-Gaona,
1996; SEMARNAT, 2001; Esquivel-Bazán et al., 2009; INEGI, 2010).
Localidad Carrizal Veinte Casas Emilio RabasaNuevo San Juan
ChamulaLatitud 17°34’08’’ 16°59'26'' 16°55'03'' 16°53'55''Longitud 93°49’36’’ 93°32'01'' 93°36'58'' 93°30'55''Superficie del ejido
116.1 ha 1823.7 ha 902.3 ha 757.1 ha
Altitud media (msnm)
190 555 728 1066
Precipitación media anual (mm)
2000 - 2500 1500 - 2000 1500 - 2000 1200 - 1500
Temperatura media anual
24.6 22.7 21.8 20.2
ClimaCálido
húmedo (Am)Cálido
húmedo (Am)Cálido subhúmedo
(Aw1)Cálido subhúmedo
(Aw1)Tipo de suelo Acrisol Rendzina Rendzina Rendzina
Tipo de vegetación circundante
Selva mediana
subperennifolia
Selva mediana
subperennifolia
Selva mediana subperennifolia
Vegetación secundaria de selva mediana subperennifolia
Tiempo de establecimiento del poblado (años)
15 30 34 50
Número de Habitantes
76 259 91 506
Número de Ejidatarios
35 23 27 45
Lugar de origen de los pobladores
Ejido La Lucha,
Chiapas y Tabasco
Bochil, Chiapas
Ejido Velasco Suarez, Chiapas, Malpaso y Sur de
Puebla
Los Altos de Chiapas
Actividades productivas
Pesca, maíz y frijol, chile
Maíz y frijolMiel, chile, maíz y
frijol.Maíz y café
Idioma dominante
Español Tsotsil Español Tsotsil
15
En cada comunidad se realizaron entrevistas semiestructuradas al jefe de familia
presente en 24 hogares en Veinte Casas, 12 en Carrizal, 18 en Emilio Rabasa y 22 en
Nuevo San Juan Chamula. Durante las entrevistas se abordaron los siguientes temas:
(1) especies más utilizadas y preferidas para leña, (2) frecuencia de uso de las mismas,
(3) características para que una especie fuese considerada de calidad, (4) criterios para
la selección de las especies diferentes a la calidad, (5) tiempo invertido, herramientas
utilizadas y sitios de recolecta, (6) número de integrantes de cada una de las familias y
división de trabajo para obtener leña, (7) frecuencia en la búsqueda de leña, (8) opinión
acerca de la disponibilidad (abundancia) de las especies utilizadas para leña, (9)
manejo de las especies, (10) reglas de acceso y restricciones de uso reconocidas por
los habitantes al vivir dentro de una reserva y (11) alternativas utilizadas por la
población ante la escasez de las especies preferidas para leña.
Se elaboraron bases en Excel 2016 con las que se obtuvieron frecuencias relativas de
mención (%) y número de entrevistados (%) de los temas abordados durante las
entrevistas:
Frecuencia relativa de mención (%): (no. de menciones en una comunidad x 100) / Total
de menciones en todas las comunidades
Frecuencia relativa del número de entrevistados (%): (no. de menciones en una
comunidad x 100) / Total de entrevistas realizadas en esa comunidad
Para este trabajo, se considera como especie preferida a aquella mencionada con
mayor frecuencia y señalada con las mejores características para su uso como leña por
parte de los productores. Una especie útil o alternativa para leña, se refiere a aquellas
16
especies disponibles en su ámbito cercano y que son utilizadas para leña en caso de
escasez o ausencia de las especies preferidas. Para verificar estos criterios, se llevaron
a cabo varios recorridos de campo en los que se obtuvieron muestras de madera y
follaje de los arboles señalados como útiles y preferidos para leña para su posterior
identificación en el herbario, asignando a cada especie su afinidad sucesional según los
criterios de González-Espinosa et al., (2005). Las muestras de madera de cada especie
consistió en obtener 2-3 trozas de leña que contuvieran duramen (madera del corazón,
como lo nombraron algunas personas entrevistadas). Se escogieron trozas de 40-50 cm
de longitud y entre 6-15 cm de diámetro. Cada troza se etiquetó individualmente, con el
nombre común asignado por cada usuario y se trasladaron al laboratorio en ECOSUR-
San Cristóbal. Cuando no fue posible obtener muestras apropiadas de las especies
dentro de la leña acopiada, se realizaron incursiones al campo para obtenerlas,
cuidando que la muestra la obtuvieran los propios usuarios, además de obtener una
muestra botánica. Las colectas botánicas fueron procesadas mediante la metodología
propuesta por Lot y Chiang (1986), para posteriormente ser identificadas con la ayuda
de claves dicotómicas y cotejo con ejemplares del herbario en ECOSUR-San Cristóbal.
La evaluación del consumo de leña por persona en cada una de las familias
entrevistadas, consistió en pesar la leña que la familia estimó que podría utilizar durante
tres días, y dos días después se pesó la cantidad remanente. Para el cálculo del
consumo directo de leña se utilizó la siguiente formula (Holz y Ramírez–Marcial, 2011):
CL= (Li-Lf)/p*t
17
Donde CL = consumo diario de leña, Li = kilogramos de leña en el pesado inicial, Lf =
kilogramos de leña en el pesado final (dos días después), p = número de personas por
familia, t = la cantidad de días transcurridos entre las dos mediciones.
Asimismo, las especies se clasificaron como pioneras, intermedias y tardías, con base
en información de González-Espinosa et al., (2005), cuya clasificación se relaciona con
la densidad específica y en las tasas relativas de crecimiento de las especies.
Asimismo, se utilizó la información de densidad, frecuencia y dominancia de árboles
obtenidos mediante inventarios forestales realizados de manera simultánea dentro de
las mismas localidades del presente estudio (N. Ramírez-Marcial, com. pers.). Esta
información se utilizó para comparar los criterios de preferencia con los de
disponibilidad de las especies dentro de cada localidad.
Caracterización de las propiedades dendro-energéticas
De cada una de las muestras de madera colectadas en campo, se obtuvieron 100 gr de
viruta sin corteza utilizando una canteadora eléctrica Stefani, limpiando entre cada
muestra con la ayuda de una brocha para evitar la contaminación de las muestras.
Posteriormente cada muestra fue triturada en un molino eléctrico Tomas® Modelo
3379-E10. Con el producto resultante se realizaron las siguientes pruebas para cada
una de las especies con su repetición.
Contenido de humedad: Para la obtención de muestra homogénea se mezclaron
vigorosamente con veinte movimientos los 100 gramos colocados en una bolsa de
18
plástico, una vez mezclado, en un crisol a peso constante1 se colocaron 3 g de muestra,
los cuales fueron pesados en una balanza analítica Santorius BL210, previamente
calibrada según el método HT-BR02. Posteriormente los crisoles fueron colocados en
una estufa Modelo VWR 1210E a una temperatura de 100 ± 2° C durante cuatro horas.
Transcurrido ese tiempo los crisoles fueron colocados en un desecador con silica gel
para evitar la recuperación de humedad y se dejaron enfriar por una hora para ser
pesados. El contenido de humedad se obtuvo con la siguiente formula, basada en la
norma oficial mexicana (NOM-116-SSA1-1994).
% Humedad= (100-((Peso seco - Promedio de peso del crisol) / (Peso inicial de la
muestra)*100))
Contenido de volátiles: Las muestras colocadas en los crisoles fueron carbonizadas en
una parrilla a temperatura media, fueron retirados y colocados en un desecador hasta
que las emisiones de humo cesaron por completo. Una vez carbonizadas se colocaron
en una estufa a una temperatura de 100 ± 2 °C durante cuatro horas. Posteriormente
los crisoles fueron colocados en desecadores y se dejaron enfriar durante una hora
para ser pesados nuevamente. El contenido de compuestos volátiles se determinó
tomando en cuenta las diferencias de pesos después de la carbonización, con base en
la norma oficial mexicana (NMX-F-607-NOMRMEX-2002).
% de Volátiles = (100-((Peso de la carbonización – Promedio de pesos del crisol) /
(Peso inicial de la muestra))*100)
1 Estandarización obtenida mediante peso reiterativo de un crisol calentado a temperaturas de 550° ± 25° C durante una hora. Para la obtención del peso constante la variación entre los dos últimos pesos no debe ser mayor a 0.0009 gramos.
19
Contenido de cenizas: Las muestras ya carbonizadas fueron colocadas en una mufla
FE-363, a una temperatura de 550-575°C durante seis horas, la mufla fue apagada y
las muestras retiradas hasta el día siguiente. Al retirar, los crisoles fueron colocados en
desecadores y se dejaron enfriar por dos horas. Para el cálculo del contenido de
cenizas se utilizó la siguiente formula basado en la norma oficial mexicana (NMX-F-607-
NOMRMEX-2002).
% de Cenizas = ((Peso de cenizas – Promedio de pesos del crisol) / (Peso inicial de la
muestra)*100).
Densidad específica (DE): Tres muestras de madera (10 cm3) de cada una de las
especies fueron colocados en una estufa Rióssa a una temperatura de 70°C durante
una semana, ya que se requería la obtención de un peso seco constante, cada cubo fue
pesado a intervalos de 24 horas, dejando enfriar una hora antes de ser pesados.
Posteriormente los cubos fueron sumergidos en agua destilada durante 30 min como
mínimo para asegurar una rehidratación homogénea. En una probeta gradada de 250
ml con agua destilada tarada entre muestras, se colocaron los cubos hasta estar
totalmente sumergidos, donde el peso del agua desplazada es igual al volumen de la
muestra (Kg/cm3). Para la obtención de la densidad específica se obtuvo una relación
entre el peso seco y el volumen desplazado (Chave, 2006).
Contenido calórico neto: Para calcular el contenido calórico neto (Kcal/kg) de madera
de cada especie, se utilizó la fórmula de Francescato et al. (2008).
CCN= (CC0*(100-M)-2.44*M)/100, donde
CCN= contenido calórico neto
20
CC0 = referencia del contenido calorífico para la madera (MJ/Kg = Kcal/Kg), equivalente
al poder calórico de 18.41 MJ/Kg o 4400 Kcal/Kg.
M =% de humedad base seca.
Contenido de Carbono Fijo: El porcentaje de carbono fijo (CF) se calculó con la
siguiente formula (Rivera-Inga y Uceda-Castillo, 1987):
CF= 100 – (% humedad + % cenizas + % materias volátiles).
Índice de valor combustible (IVC): se calculó con la fórmula de Deka et al. (2007).
IVC = [CCN (Kcal Kg-1) × densidad específica (Kg cm-3) / % (cenizas × % de humedad)]
IVC= Índice de valor combustible
CCN= contenido calórico neto
Análisis estadístico
La información derivada de las entrevistas fue sistematizada para la obtención de
frecuencias de respuestas por localidad. El análisis permitió determinar las fuentes de
abastecimiento de leña, las características que hacen a una especie sea preferida,
aquellas con mayor frecuencia de mención, disponibilidad, manejo y consumo de leña
en las cuatro comunidades estudiadas. Para aquellas especies con mayor frecuencia
de mención como preferidas, se obtuvieron los índices de valor de importancia (IVI) con
base datos de inventarios florísticos en la misma zona. (Ramírez-Marcial et al. Datos no
publicados). Mediante un análisis de correlación de Pearson se determinó la relación
entre las variables dendro-energéticas con el valor de preferencia obtenido mediante las
21
entrevistas. Para este análisis se utilizó el análisis de correlogramas sugerido por
Friendly (2002) por sus ventajas visuales para evaluar la dirección y magnitud de las
relaciones entre las variables. Se utilizó análisis de varianza para determinar si existían
diferencias significativas en el consumo de leña entre las localidades. Con este mismo
análisis se detectó si existen diferencias entre las especies considerando su afinidad
sucesional (pioneras, intermedias y tardías). Todos los análisis se realizaron con el
programa R (R Project, 2015).
RESULTADOS
Fuente de abastecimiento de leña
Del total de personas entrevistadas dentro de la REBISO, 71 % mencionan que
obtienen leña de sus propias parcelas donde realizan el cultivo de maíz, frijol, café entre
otras, estas junto con los terrenos comunales, son los únicos sitios donde les es
permitido obtenerla. La excepción fue en la localidad Emilio Rabasa, donde el 65 % del
abastecimiento de leña se obtiene en un terreno comunal. Todos los entrevistados
mencionan el no poder cortar árboles vivos ni cazar animales, como una restricción
impuesta sobre el uso de recursos acorde con los propósitos de conservación.
La cercanía con las zonas de abastecimiento permite que el esfuerzo invertido por los
usuarios no sobrepase 60 minutos durante la recolecta (ida y vuelta). Las herramientas
más utilizadas en las cuatro comunidades son el hacha y machete (42% de los
entrevistados), solo machete (48%), el 9 % utiliza motosierra, el 1% restante utiliza
azadón. La frecuencia de recolecta de leña varía entre los entre cada unidad familiar,
encontrándose que el 40 % de los entrevistados acopia leña cada tres o cuatro días,
22
cada seis a diez días (29 %), diariamente (6 %), cada dos días (7 %), cada cinco días (6
%), cada 15 días (9 %). El resto de los habitantes realiza esta actividad cada mes o dos
meses. A diferencia de las otras comunidades, en Nuevo San Juan Chamula se realiza
un mayor acopio de leña, sin embargo, su frecuencia de recolecta es cada tres o cuatro
días.
Los padres de familia son quienes principalmente se dedican a la recolecta de la leña
en las cuatro comunidades (56.6 % del total de los entrevistados). También las mujeres
realizan tareas de recolección (11.3 %), sus hijos (22.6 %) y entre todos los integrantes
de la familia (8.4 %) y solo una persona compra leña en su localidad (0.9 %). 35 % de
los entrevistados señalaron algún tipo de manejo a las especies utilizadas para leña y
que se localizan en sus áreas de aprovechamiento, tales como sembrar, podar, dejar
crecer plántulas y regar en época seca. El resto (65%) de los entrevistados no realiza
algún tipo de manejo a dichas especies y dependen de la regeneración natural para
abastecerse de leña y no perciben alguna escasez.
Especies preferidas vs. especies utilizadas
Durante las entrevistas se obtuvo una lista de 76 especies arbóreas utilizadas para
leña, de las cuales 44 (57.8%) fueron mencionadas con mayor frecuencia como
preferidas. Solo se pudo colectar muestras de 39 especies, de éstas 29 (74.3 %) fueron
mencionadas como preferidas (Figura 2) y 10 como alternativas (25.6 %, Figura 3).
23
Figura 2. Frecuencia relativa del número de entrevistados (%) de las 29 especies
consideradas de preferencia para leña en las cuatro localidades: C= Carrizal, ER=
Emilio Rabasa, NSJ= Nuevo San Juan Chamula, VC= Veinte Casas. Nótese que hay
ocho especies que se repiten en diferentes localidades.
Figura 3. Frecuencia relativa del número de entrevistados (%) de las 10 especies
consideradas como alternativas para leña en las cuatro localidades: C= Carrizal, ER=
Emilio Rabasa, NSJ= Nuevo San Juan Chamula, VC= Veinte Casas. Nótese que hay
una especie que se repite en diferentes localidades.
24
Algunas especies como Guarea excelsa, Terminalia amazonia, Guazuma ulmifolia,
Pseudolmedia spuria, Guettarda combsii, Croton guatemalensis, Inga thibaudiana,
Trichilia moschata, Inga vera, Citrus sinensis, Nectandra salicifolia, Cordia alliodora y
Manilkara zapota fueron mencionadas como preferidas por algunas personas, pero
alternativas por otras.
Del conjunto de las 39 especies muestreadas, 12 especies se identificaron como
sucesionales tardías, 15 como intermedias y 12 como tempranas o pioneras (Tabla 2,
Anexo 1). La densidad específica y el contenido de ceniza intervienen en la variación
del índice de valor combustible (Tabla 2), el cual fue significativamente más alto en las
especies tardías que para las intermedias o tempranas en tres de las cuatro localidades
comparadas (ANOVA, F1,37=7.569, p=0.009, Figura 4).
Figura 4. Promedio (± 1 E.E.) del índice de valor combustible (IVC) para el conjunto de
39 especies analizadas agrupadas por su afinidad sucesional y por localidad. C =
Carrizal, ER = Emilio Rabasa, NSJ = Nuevo San Juan Chamula VC = Veinte Casas.
25
Letras distintas encima de las barras denotan diferencias significativas de las categorías
sucesionales dentro de cada localidad (p<0.05).
Criterios de preferencia de especies para leña
Los entrevistados mencionaron siete atributos que posee una especie arbórea preferida
para su uso como leña: (1) produce más flama, (2) mayor duración de la flama, (3)
mayor duración de la brasa, (4) baja producción de humo, (5) sabor proporcionado a la
comida, (6) fácil ignición y (7) deja poca ceniza. Las primeras cuatro fueron las
características con mayor frecuencia de mención (Figura 5).
Figura 5. Frecuencia relativa de mención (%) de las características deseables para la
selección de especies preferidas para leña en las cuatro comunidades de la REBISO.
La leña se colecta únicamente como material seco, debido a la restricción que el
decreto de la REBISO establece para el uso de especies arbóreas vivas. Poco más de
26
70 % de las personas entrevistadas mencionaron que la cercanía y facilidad de
obtención son de los principales criterios que determinan la recolección de leña y solo
un 25 % aplica un criterio más específico de preferencia definido anteriormente. En la
opinión de los entrevistados, consideran que las especies arbóreas que utilizan como
leña son de buena (58.9 %) o muy buena calidad (29.4 %).
Propiedades dendro-energéticas de las especies utilizadas para leña
Las variables dendro-energéticas de las 39 especies arbóreas se muestran en la Tabla
2. Las especies mostraron diferencias en varias de las características analizadas. El
contenido de humedad varió entre 8.1-21.8 %, 67-97% de volátiles, 0.6-5.6 % de
cenizas, densidad específica (0.3-1.0) y contenidos calóricos entre 3859 y 4043 kcalkg-1
(Tabla 2).
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30
El Contenido calórico resultó marginalmente significativo (p = 0.1) entre las localidades,
siendo en Carrizal y Veinte Casas donde se utilizan especies con contenidos calóricos
más altos, en comparación con los registrados en Emilio Rabasa (ANOVA, F3,50= 2.74,
p= 0.052). En Nuevo San Juan Chamula los contenidos calóricos fueron similares entre
sí y entre las especies utilizadas en las otras comunidades (Figura 6A). De igual forma,
el índice de valor combustible no mostró diferencias significativas entre las localidades
(F3,50= 0.99, p= 0.96, Figura 6B).
Figura 6. Gráfica de caja (mediana ± cuartil inferior y superior) para los contenidos
calóricos netos (A) y el índice de valor combustible (B) de las 39 especies evaluadas
para leña en las comunidades de la REBISO: VC= Veinte casas, C= Carrizal, ER=
Emilio Rabasa, NSJ= Nuevo San Juan Chamula, VC= Veinte Casas.
La correlación entre las variables mostró pocas relaciones significativas (Figura 7). El
IVC mostró una correlación positiva con el estado sucesional de las especies, pero
negativa con el porcentaje de cenizas. La otra relación positiva y significativa fue entre
la densidad específica con el gradiente sucesional de las especies (azul más intenso en
31
la figura 7). El resto de las relaciones no fueron significativas, por lo que no se detectó
correlación entre el índice de valor combustible y el valor de preferencia obtenido
mediante el total de menciones de características deseables para cada especie (r=
0.1004, gl. 52, p = 0.4697; Figura 7). La variable de carbono fijo (CF) no fue analizada
debido a que presento valores negativos, los cuales no pueden ser interpretados
biológicamente.
Figura 7. Correlograma entre las variables dendro-energéticas (índice de valor
combustible, % de volátiles, % cenizas, % humedad, estado sucesional, densidad
específica de la madera (DE) y contenido calórico neto (CCN)) contrastados contra el
valor de preferencia. Colores rojos denotan correlación negativa, azules correlación
positiva. Intensidad de color indica la magnitud de la correlación entre variables
(Friendly, 2002).
32
Únicamente tres de las 39 especies (Guarea excelsa, Pimenta dioica e Inga vera) que
fueron mencionadas como preferidas coincidieron con los valores más altos de IVC
(Figura 8). Las especies Acacia pennatula “quebracho”, Pseudolmedia spuria “copalillo”,
Guazuma ulmifolia “guácimo o caulote”, Coccoloba barbadensis “borrego”, Manilkara
zapota “chicozapote” y Nectandra salicifolia “palo de humo”, fueron frecuentemente
mencionadas como preferidas y coinciden con una mayor abundancia en los muestreos
de vegetación (Ramírez- Marcial et al., datos no publicados) (Figura 8). En el Anexo 2,
se presenta una clasificación de las especies jerarquizadas por sus valores de IVC.
Figura 8. Índice de valor combustible obtenido para las 39 especies evaluadas en la
REBISO. Las especies con más de cinco menciones de preferencia aparecen con un (*)
A pesar que el consumo de leña por unidad familiar varió entre las comunidades
estudiadas (ANOVA F3,61=4.087, p=0.0104). Los valores más bajos de consumo de
leña per cápita se observaron en Veinte Casas no obstante cuenta con mayor número
33
de integrantes por familia. Se encontró que el consumo de leña per cápita disminuyó
significativamente con el número de integrantes por familia (coeficiente de correlación
de Pearson, r = -0.602, p<0.001); asimismo el consumo individual difiere entre las
comunidades (F3,61=9.394, p<0.0001, Tabla 3).
Tabla 3. Promedio (± 1 E.E.) del consumo de leña por unidad familiar (Kg día-1) y
ajustado al consumo individual (Kg día-1) con base en el número de integrantes por
familia en las cuatro comunidades de la reserva de la biosfera selva El Ocote, Chiapas.
Letras distintas en las columnas denotan diferencias significativas después del ANOVA.
Localidad
Consumo
familiar (kg)
Personas
por familia
Consumo por
persona (kg)
Veinte Casas 8.7 ± 3.9a 7.2 ± 2.0 1.3 ± 0.71a
Carrizal 11.3 ± 5.8b 5.4 ± 2.5 2.3 ± 1.04ab
Emilio Rabasa 13.9 ± 6.3b 4.7 ± 2.0 3.3 ± 1.56b
Nuevo San Juan Chamula 13.3 ± 3.7b 6.7 ± 3.0 2.2 ± 0.83ab
Disponibilidad de leña
De las 29 especies mencionadas como preferidas, 13 se encuentran presentes dentro
de la vegetación del área núcleo y dentro de las áreas de aprovechamiento de las
comunidades, las cuales incluyen sus parcelas y las zonas de uso común (Ramírez-
Marcial et al., datos no publicados). Cinco de estas especies tienen valores de
importancia relativa mayores al 10% (Tabla 4). Tres de las especies preferidas no
fueron registradas en los inventarios forestales, por tratarse de especies presentes en
34
los cafetales (Inga spp.) o en potreros (Acacia pennatula; Ramírez-Marcial et al., 2012).
El resto de especies se encuentra disponible únicamente en las zonas de
aprovechamiento.
Tabla 4. Frecuencia relativa de mención (%), índice de valor de importancia biológica
(IVI), valor de preferencia (VP) y estatus sucesional de las especies utilizadas para leña
en la REBISO. IVI= [densidad relativa + frecuencia relativa + dominancia relativa]. VP=
[(Frecuencia relativa de mención (%) de mención como preferidas/total de especies
mencionadas por comunidad) x100]. En negritas las especies preferidas con IVI
mayores del 10%.
Especie
Frecuencia de
mención (%) IVI (%) VP (%)
Afinidad
sucesional
Manilkara zapota 23 20.2 22.9 Madura
Nectandra salicifolia 20 67.2 19.5 Intermedia
Guazuma ulmifolia 23 35.2 20 Temprana
Brosimum alicastrum 8 32.4 8.3 Intermedia
Maclura tinctoria 11 11.5 11.4 Intermedia
Acacia pennatula 32 0 29.3 Temprana
Matayba apetala 11 9.4 10.9 Madura
Inga vera 19 0 10.4 Intermedia
Pimenta dioica 9 0.8 9.9 Intermedia
Pseudolmedia spuria 13 2.9 9.9 Intermedia
Casearia corymbosa 9 3.1 9.9 Intermedia
Inga jinicuil 10 0 8.3 Intermedia
Terminalia amazonia 14 1.3 11.4 Madura
35
Aunque existen reglas oficiales de restricción de acceso y aprovechamiento de
especies dentro del área núcleo de la reserva, existen también acuerdos internos para
permitir la extracción ocasional de leña muerta y en pequeñas cantidades de las
especies más apreciadas. Pero en general, no hay una apreciación de escasez de leña.
Ejemplo de esto, es que un porcentaje mayor al 50 % de los entrevistados en las cuatro
comunidades afirman que continúan usando las mismas especies de años atrás (Tabla
5). Sólo ocho personas de Nuevo San Juan Chamula, reconocen que anteriormente se
utilizaban especies de mejor calidad como la “cola de pava” (Cupania spp.) y que en el
pasado varias de las especies preferidas eran comunes dentro de sus áreas de
aprovechamiento. Reconocen que la ausencia actual de algunas especies se debe al
aprovechamiento continuo, a la falta de manejo para mantenerlas y al aumento de la
población.
Tabla 5. Cambio en la frecuencia de utilización de especies para leña en las cuatro
comunidades de la REBISO. Expresado por la frecuencia relativa del número de
entrevistados (%).
Localidad No sabe
Antes del decreto de la ANP usaba otras (%)
Casi siempre ha usado las
mismas (%)
Siempre ha usado las
mismas (%)Veinte Casas 0 4 4 92Carrizal 0 16.7 16.7 66.7Emilio Rabasa 11.1 0 5.6 83.3Nuevo San Juan 0 36.4 0 63.6
36
Ante la posibilidad de escasez de especies consideradas de preferencia, solo la
comunidad de Carrizal, en el Encajonado ha considerado la transición de leña a gas. El
resto opinan que la leña no se acabará o que recurrirían a cualquier especie disponible
sin importar la calidad de la misma (Figura 9).
Figura 9. Frecuencia relativa de mención (%) de las opciones consideradas por los
habitantes ante un escenario de escasez de especies preferidas utilizadas en las
comunidades de la REBISO.
DISCUSIÓN
Selección, uso y consumo de leña
Del total de especies analizadas en el presente trabajo, 19 de ellas son reconocidas
como útiles para leña en otras partes de México. Por ejemplo, Manilkara zapota,
Guazuma ulmifolia e Inga jinicuil son ampliamente utilizadas como leña y consideradas
de excelente calidad (del Amo Rodríguez, 2002; Román-Dañobeytia et al., 2009). En
37
Tenosique, Tabasco, Ochoa-Gaona y colaboradores (2011), realizaron un manual de
flora leñosa útil en el que mencionan como leña a Manilkara zapota, Brosimum
alicastrum, Terminalia amazonia, Guazuma ulmifolia, Byrsonima crassifolia, Citrus
sinensis e Inga jinicuil. Lo anterior indica un conocimiento aprendido a partir del uso de
distintas especies por parte de los usuarios. La utilización de las mismas especies, las
cuales son consideradas de importancia, tiene que ver con su distribución amplia, pero
también a la influencia de proyectos de desarrollo rural sostenible que favorecen la
presencia y persistencia de otras especies, como en el caso de la pimienta, (Pimenta
dioica; SAGARPA, 2011), la cual es preferida por los usuarios por su doble propósito:
cosecha de frutos y leña de buena calidad con alto valor de IVC.
En este trabajo el 71 % de los entrevistados recolectan leña en sus parcelas, excepto
en la localidad de Emilio Rabasa donde más de la mitad (65 %) se abastece en terrenos
comunales cercanos a los hogares. Estas cifras se encuentran por debajo de lo
reportado por Martínez (2015) en un área protegida de Córdoba, en la Argentina central
donde el 89 % de los habitantes colectan leña en zonas cercanas a su hogar. Esta
cercanía en los sitios de colecta favorece a que los usuarios no inviertan mucho tiempo
en la colecta condicionando la selección de la leña, con base en la disponibilidad de
especies en la zona.
Generalmente, en las comunidades donde se utiliza leña, se prefieren y usan especies
nativas de la región (Cardoso et al., 2015; Tabuti et al., 2003), pero la escasez de leña
en diversas zonas obliga a los pobladores a buscar alternativas como, árboles frutales
que incluye especies no nativas (Silva-Pérez, 2002). Otra estrategia para satisfacer la
demanda de leña es el uso de especies de menor calidad, pero con mayor abundancia,
38
o la compra de leña ocasional o permanente (Cardoso et al., 2012). En las cuatro
comunidades analizadas en la REBISO, lo más frecuente es utilizar a los árboles
frutales y especies de sombra como Citrus sinensis e Inga vera, o especies que están
más disponibles tanto por cercanía como por abundancia como Manilkara zapota o
Acacia pennatula. El uso preferente de ciertas especies puede depender de la actividad
para la cual será utilizada, como calentar agua, cocinar, cocción de artesanías de barro,
mantener caliente la casa, entre otras (Escobar-Ocampo et al., 2009), influyendo en la
búsqueda y detección de los atributos identificados en cada especie preferida (Ver
Figura 5).
Preferencia de especies y propiedades calóricas
La leña representa la única opción de material combustible en todos los hogares
visitados en el presente estudio. Se partió del supuesto de que la preferencia de las
especies guardaba una relación directa con el contenido calorífico de la madera. El
contenido calórico de una especie representa el potencial para arder y producir calor.
Los valores calóricos obtenidos de las 39 especies oscilaron entre el valor máximo
registrado para Bauhinia sp. (4043.1 Kcal Kg-1, especie alterna) hasta el más bajo
obtenido para Wimmeria bartlettii (3858.9 Kcal Kg-1, especie preferente). Estos valores
se encuentran por debajo de los 4,500 Kcal Kg-1 que se le atribuye a la madera en
general, tal y como se reporta por Jain y Singh (1999), Deka et al (2007), Munalula y
Meincken (2009), Nirmal-Kumar et al (2011). En comparación con los resultados de
estos estudios y con la producción de energía que genera el gas LP, la leña utilizada en
la REBISO no parece ser el mejor combustible para generar calor, sin embargo, para
39
las personas entrevistadas las especies utilizadas son de muy buena calidad (ver
Anexo 5 para información comparativa de la capacidad calorífica de otros elementos
sólidos, líquidos y gaseosos). Lo anterior indica que los usuarios no solamente
seleccionan a las especies con base en la cantidad de calor producido durante la
ignición, sino que intervienen otros factores, principalmente la cercanía, en la selección
final de especies.
El índice de valor combustible (IVC) se utilizó en esta tesis como una herramienta para
jerarquizar a las especies, y evaluar su idoneidad como combustible debido a que
considera otras variables además del contenido calórico (Deka et al., 2007). A pesar de
la clasificación y diferenciación de calidad de las especies utilizadas en la REBISO,
estas diferencias no son reconocidas al momento de la selección de especies a utilizar,
ya que el uso de leña en la reserva por parte de los pobladores atiende a la facilidad de
obtención de cada una de ellas. También es necesario hacer notar que los siete
criterios de preferencia de las especies atienden principalmente al tipo y duración de la
flama, así como la cantidad y duración de la brasa, más que por variables de tipo
biológico o social como el sabor que otorga a la comida una especie en particular.
Aunque se reconocen reglas de acceso y restricción de aprovechamiento de ciertas
áreas y especies, para los usuarios no representan un factor importe para asignar la
preferencia de uso de unas especies sobre otras ya que consideran aún existe
suficiente leña disponible .
Por otro lado, en las cuatro localidades se registraron especies de valores bajos,
medios y altos del índice de valor combustible (IVC), de modo que en cada localidad se
pueden priorizar especies de mayor o menor calidad dendro-energética, aunque no se
40
corresponda con su valoración de preferencia. El que las especies sucesionalmente
tardías sean las que presentaran valores más altos de contenido calórico y de valor
combustible, se debe a que hay una relación directa con los menores contenidos de
humedad y mayor densidad específica de la madera, como consecuencia de las tasas
de crecimiento más lento respecto a las especies pioneras o sucesionalmente
intermedias (Chave et al., 2006). Aunque existe evidencia de que algunos grupos
humanos si seleccionan a las especies con el mayor valor de contenido calorífico (e.g.
Alves-Ramos y Albuquerque, 2012) así como altos valores IVC (Cardoso et al., 2015;
Nirmal-Kumar et al., 2011), en la REBISO se prefieren otras especies de menor
contenido dendro-energético con base en el IVC como Acacia pennatula, Manilkara
zapota y Nectandra salicifolia debido a que presentan mayor disponibilidad en las zonas
de aprovechamiento.
Otros factores como la cercanía, la facilidad de obtención y disponibilidad son los
principales criterios al momento de la recolección de leña para poco más del 70 % de
los entrevistados, influyendo fuertemente en su preferencia. Este patrón concuerda con
los resultados de Tabuti et al. (2003) y Cardoso et al. (2013) quienes documentaron que
el consumo la leña depende del patrón de consumo determinado por la distancia y el
tiempo dedicado a la recolección. Asimismo, Munalula y Meincken (2009) encontraron
que en poblaciones rurales de Sudáfrica clasifican el valor calórico de las especies con
base en la combinación de la densidad de la madera, contenido de cenizas y otros
compuestos químicos y que el más alto valor calórico no constituye necesariamente la
mejor opción de preferencia de uso.
41
Otras propiedades químicas de la madera pueden contribuir a la identificación de una
especie de mayor calidad dendro-energética. Por ejemplo, el contenido de cenizas es
una característica no deseable en las especies preferidas tanto en los usuarios de leña
en la REBISO como en otros contextos geográficos (Bhatt y Todaria, 1990; Singh y
Khanduja, 1984). Aunque se encontró poca variación en el porcentaje de humedad,
volátiles y densidad específica, este tipo de características son identificadas
empíricamente por los usuarios pues maderas secas y pesadas producen menos humo
y mayor calor.
Patrones de consumo de leña
El consumo de leña por unidad familiar en las comunidades dentro de la REBISO es
similar a lo reportado por otros autores para diferentes contextos socio-ecológicos (Rijal
y Yoshida, 2002; Quiroz-Carranza y Orellana, 2010; San et al., 2012; Ramírez-López et
al, 2012; Baroody, 2013). Aunque se encontró una relación inversa entre el número de
integrantes por familia y el consumo per cápita, lo cual indica una mayor eficiencia en el
consumo de leña en familias grandes (Ramírez-López et al., 2012), las diferencias de
consumo de leña entre las comunidades pueden depender de otros factores como la
época del año en que es recolectada (lluvia o secas) según lo mencionaron algunos
entrevistados, el área disponible para la recolección, la capacidad de comprar leña en la
temporada de mayor escasez, el tipo de cocina o fogón y en general, de los hábitos de
consumo familiar (Lemckert y Campos, 1981; Valderrama y Linares, 2008; Escobar-
Ocampo et al., 2009; Ramírez-López et al., 2012). Por ejemplo, en Emilio Rabasa,
varias familias tienen la costumbre de mantener el fogón encendido durante el día.
42
Perspectivas del manejo de la leña en la REBISO
La apreciación generalizada de los habitantes de las cuatro comunidades descritas en
el presente estudio es que no existe una crisis de disponibilidad de leña. Esta opinión
compartida por la mayoría de las familias se refleja ya que existe poco interés por la
realización de algún tipo de manejo de las especies o áreas para la producción de leña.
Ante el uso continuo es posible que la demanda de leña se mantendrá, lo cual
representa un riesgo latente de futura escasez del recurso. Un ejemplo de esto es la
situación de Croton guatemalensis, especie utilizada intensamente para leña (Orantes-
García et al., 2013) aunque se encuentra bajo protección especial (Pr) según la NOM-
059 (SEMARNAT, 2010). Ante la posibilidad de escasez del recurso, solo la comunidad
de Carrizal ha considerado una posible transición de leña a gas, sin embargo, estos
cambios pocas veces son viables pues impactan la economía familiar (Callieri, 1996;
Némiga et al., 2006).
El aprovechamiento controlado de recursos dentro de la reserva ha permitido que los
pobladores dispongan de un amplio número de especies entre las cuales algunas son
nativas de la región (Esquivel-Bazán et al. 2009; Orantes-García et al., 2013) las cuales
son abundantes tanto en áreas núcleo como en áreas de aprovechamiento de la
REBISO, como lo demuestran los resultados de inventarios florísticos realizados dentro
de la reserva (N. Ramírez-Marcial, com. pers.) donde cinco especies preferidas
presentan un IVI mayor al 10% dentro de los inventarios. En este momento no existe ni
se percibe escasez de leña, sin embargo, el uso continuo de ciertas áreas podría
terminar tarde o temprano en agotar la disponibilidad de un recurso, en este caso, de
especies vegetales útiles para la leña, por lo que se debe fomentar el uso sustentable
43
de estas. Se requieren reconocer la existencia o ausencia de acuerdos locales que
regulen el uso de especies para leña, pues la falta de estos puede favorecer la
explotación desmedida de algunas especies, promoviendo su escasez. Un ejemplo de
esto es el caso de Nuevo San Juan Chamula, comunidad que tiene mayor tiempo de
establecimiento dentro del área de influencia de la REBISO y en la cual se utilizaba una
especie intermedia llamada “Cola de pava”. Ante la ausencia de esta, se utiliza Acacia
pennatula como sustituto aunque presenta inconvenientes en su manejo, como es el
tener que lidiar con el peligro de las espinas de sus tallos al momento de obtener las
trozas o rajas, lo cual dificulta su recolección.
Sería deseable establecer una jerarquización de las características atribuidas por los
habitantes a cada una de las especies utilizadas. La falta de esta, no permitió encontrar
una relación certera sobre la calidad calórica de las especies y la preferencia de las
personas hacia ellas. Estas limitaciones se deben a que el planteamiento inicial de la
hipótesis abordada no consideraba todo el dinamismo de alrededor del uso de leña. Se
requiere de un análisis más amplio que incluya aquellas especies que no son utilizadas
actualmente y determinar si ello se deba a la baja calidad dendro-energética o a otras
razones. Asimismo, se sugiere indagar aún más acerca de los criterios que los
pobladores utiliza en diferentes ámbitos (ecológicos, económicos y culturales) que
influyen en la decisión de utilizar una especie preferentemente sobre otra.
CONCLUSIONES
El número de especies disponibles para satisfacer las necesidades energéticas de los
habitantes de las cuatro comunidades estudiadas resulta particularmente alto a pesar
de las restricciones impuestas por la REBISO. No se encontró una relación entre la
44
preferencia por ciertas especies para su uso como leña y sus propiedades dendro-
energéticas. En las cuatro localidades los pobladores satisfacen sus necesidades
energéticas utilizando aquellas especies con mayor disponibilidad y con alta variación
en sus propiedades dendro-energéticas.
Es necesario realizar más estudios enfocados a la identificación de las especies
utilizadas para leña, así como las necesidades puntuales de cada usuario. Se requiere
profundizar más en la percepción de la población local e incentivar un manejo
sustentable de los recursos por parte de los usuarios.
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56
ANEXOS
Anexo 1. Especies arbóreas analizadas y utilizadas para leña en las comunidades de Veinte Casas=VC, Carrizal=C, Emilio Rabasa=ER y Nuevo San Juan Chamula=NSJ, en la reserva de le biosfera Selva El Ocote, Chiapas.
Familia Nombre científico Nombre común Comunidad Afinidad sucesional VC (Kcal/kg)
Sapotaceae Manilkara zapota (L.) P. Royen. Chicozapote VC, C, ER Madura 3896.75
Meliaceae Guarea excelsa Kunth. Palo de rosa amarillo/Cedrillo VC, C Madura 3937.55
Fabaceae Dialium guianense (Aubl.) Sandwith. Guapac VC Madura 3948.53
Meliaceae Swietenia macrophylla King. Caoba VC, C, ER Madura 3916.89
Combretaceae Terminalia amazonia (J.F. Gmel.) Exell. Canelo C Madura 4010.78
Myrtaceae Pimenta dioica (L.) Merr. Pimienta ER, NSJ Madura 3906.1
Moraceae Pseudolmedia spuria (Sw). Griseb. Copalillo ER, NSJ Madura 3936.57
Sapindaceae Exothea paniculata (Juss.) Radlk. Mujú Negro ER Madura 3966.4
Rubiaceae Guettarda combsii Urb. Tapón ER Madura 3929.56
Sapindaceae Matayba apetala Radlk. Borrego ER Madura 3927.96
Polygonaceae Coccoloba barbadensis Jacq. Carnero ER Madura 3896.09
Erythroxylaceae Erythroxylum mexicanum Kunth. Escobillo ER Madura 3963.54
Rubiaceae Coffea arabica L. Café VC, NSJ Intermedia 3924.44
Moraceae Brosimum alicastrum Sw. Mujú VC, ER Intermedia 3934.21
Fabaceae Inga jinicuil Schltdl. Machetón VC Intermedia 3910.81
Laurqaceae Nectandra salicifolia (Kunth) Nees. Palo de humo VC, NSJ Intermedia 3950.11
Fabaceae Inga vera subsp. spuria (Wild.) J. Leon. Caspirola VC Intermedia 3983.36
Resedaceae Forchhammeria pallida Liebm. Palo blanco VC Intermedia 3962.7
Moraceae Maclura tinctoria (L.) D. Don ex Steud. Mora C Intermedia 3997.93
Sapindaceae Cupania macrophylla Mart. Cola de pava C Intermedia 3880.78
Fabaceae Andira inermis (W. Wright) Kunth ex DC. Chante C Intermedia 3910.41
Fabaceae Senna multijuga (Rich.) H.S. irwin & Barneby. Palo de Chipilín C Intermedia 3958.17
Celastraceae Wimmeria bartlerrii Lundell. Huesito ER Intermedia 3858.89
Celastraceae Hippocratea sp. Cancerina ER Intermedia 3895.11
Meliaceae Trichilia moschata Sw. Cola de pava roja NSJ Intermedia 3910.93
Fabaceae Inga thibaudiana subsp. thibaudiana DC. Caspirola NSJ Intermedia 3909.79
Fabaceae Inga sapindoides Willd. Chlaón NSJ Intermedia 3959.19
Boraginaceae Cordia alliodora (Ruiz & Pav.) Oken. Bojon VC Temprana 3919.65
Fabaceae Bauhinia sp. Vaqueta VC Temprana 4043.05
Rutaceae Citrus sinensis (L.) Osbeck. Naranja VC, C Temprana 3973.96
Malpighiaceae Byrsonima crassifolia (L.) Kunth. Nance VC, C, ER Temprana 3933.41
Fabaceae Acacia pennatula (Schltdl. & Cham.) Benth. Quebracho VC, ER, NSJ Temprana 3939.93
Fabaceae Leucaena sp. Guash/Guashillo C Temprana 3967.91
Malvaceae Guazuma ulmifolia Lam. Guasimo/Caulote C Temprana 3931.03
Euphorbiaceae Croton guatemalensis Lotsy. Copalchi ER Temprana 3924.72
Salicaceae Zuelania guidonia (Sw.) Britton & Millsp. Paragua ER Temprana 3877.7
Malvaceae Trichospermum mexicanum (DC.) Baill. Jolocín ER Temprana 3902.81
Salicaceae Casearia corymbosa Kunth. Cafecito ER Temprana 3883.23
Asteraceae Critonia morifolia (Mill.) R.M. King & H. Rob. Zikinay/Itaki NSJ Temprana 3921.36
57
Anexo 2. Jerarquización de las especies según su índice de valor combustible (IVC) y la frecuencia de mencion de las caracteristicas reconocidas por parte de los usuarios (VP). FM = Frecuencia de mención de especies por localidad. *Especies con más de 5 menciones como preferidas.
LOCALIDAD Especie FM IVC Rango/IVC VP Rango/VP Flama Phumo Dflama Dbrasa Sabor Fignicion Pocaceniza
VC Guarea excelsa* 2 510.74373 1 5 8 1 1 1 2 VC Inga vera subsp. Spuria* 9 395.0569878 2 15 2 5 3 3 4 VC Forchhammeria pallida 2 227.9766015 3 6 6 1 2 1 2 VC Byrsonima crassifolia 1 223.5680355 4 3 3 1 1 1 VC Inga jinicuil 5 220.7529761 5 9 9 3 2 2 1 1 VC Swietenia macrophylla 1 149.8523663 6 2 2 1 1 VC Coffea arabica 1 130.0872463 7 2 2 1 1 VC Dialium guianense 1 127.5806028 8 2 2 1 1 VC Brosimum alicastrum 4 125.4208323 9 13 3 4 2 4 1 2 VC Acacia pennatula* 1 111.505722 10 3 3 1 1 1 VC Manilkara zapota* 12 95.26350362 11 33 1 9 10 10 1 3 VC Bauhinia sp. 1 71.79614838 12 3 3 1 1 1 VC Nectandra salicifolia* 4 68.93194363 13 6 6 3 1 1 1 VC Citrus sinensis 3 60.94305185 14 9 9 3 1 3 1 1 VC Cordia alliodora 2 57.43034313 15 4 9 1 1 1 1 NSJ Pimenta dioica* 3 438.0991949 1 4 9 2 2 NSJ Critonia morifolia 3 218.5276816 2 5 5 2 3 NSJ Inga sapindoides 2 210.7474705 3 7 7 1 2 4 NSJ Trichilia moschata 4 171.1244548 4 7 7 1 2 4 NSJ Coffea arabica 1 130.0872463 5 5 5 1 2 2 NSJ Acacia pennatula* 13 111.505722 6 20 1 9 3 7 1 NSJ Pseudolmedia spuria* 3 92.28326887 7 5 5 2 1 2 NSJ Inga thibaudiana 4 76.88880996 8 6 5 2 4 NSJ Nectandra salicifolia* 8 68.93194363 9 12 2 6 1 4 1 ER Guettarda combsii 6 440.959218 1 14 4 4 1 3 5 1 ER Pimenta dioica* 5 438.0991949 2 12 5 2 1 5 4 ER Exothea paniculata 1 257.5123003 3 2 2 1 1 ER Erythroxylum mexicanum 2 254.5210771 4 8 8 1 1 2 3 1 ER Byrsonima crassifolia 1 223.5680355 5 2 2 1 1 ER Swietenia macrophylla 1 149.8523663 6 3 3 1 1 1 ER Wimmeria bartlettii 2 127.2228511 7 3 3 1 1 1 ER Brosimum alicastrum 4 125.4208323 8 3 3 1 1 1 ER Acacia pennatula* 1 111.505722 9 3 3 1 1 1 ER Manilkara zapota* 4 95.26350362 10 11 6 1 2 4 4 ER Pseudolmedia spuria* 7 92.28326887 11 18 18 3 3 5 6 1 ER Matayba apetala* 6 84.92422351 12 18 18 2 2 4 7 2 1 ER Casearia corymbosa* 5 74.08706563 13 15 3 3 2 3 5 1 1 ER Croton guatemalensis 4 67.03893456 14 10 7 2 1 2 4 1 ER Zuelania guidonea 1 56.77519351 15 2 2 1 1 ER Hippocratea sp. 1 47.09421629 16 1 18 1 ER Coccoloba barbadensis 3 41.73984235 17 3 3 1 1 1 ER Trichospermum mexicanum 1 29.63994699 18 2 2 1 1 C Guarea excelsa* 6 510.74373 1 12 4 4 1 3 4 C Byrsonima crassifolia 2 223.5680355 2 7 5 2 2 1 2 C Terminalia amazonia 5 157.9231613 3 14 2 4 2 3 5 C Swietenia macrophylla 2 149.8523663 4 6 6 2 2 2 C Senna multijuga 1 143.9655698 5 3 3 1 1 1 C Leucaena sp. 1 140.3023849 6 3 3 3 1 1 1 C Andira inermis 1 120.917398 7 2 12 2 1 1 C Maclura tinctoria 4 118.90565 8 13 3 3 4 2 4 C Manilkara zapota* 2 95.26350362 9 6 6 2 2 2 C Guazuma ulmifolia* 8 74.39341147 10 23 1 6 3 6 8 C Citrus sinensis 2 60.94305185 11 6 6 1 1 2 2 C Cupania macrophylla 1 59.87053117 12 3 3 1 1 1
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Anexo 3. Formato de las entrevistas semiestructuradas
Localidad:Nombre:Edad:Género:Actividades que realiza:
¿Qué tipo de combustible utiliza en su cocina y qué porcentaje?
a) Leña b) carbón c) gas d) otro (p. ej. Estiércol de vaca)
¿Qué especies prefiere como combustible?
¿Qué especies utiliza, que no sean de las de preferencia?
¿Por qué prefiere estas especies?
¿Qué tan buenas las considera? (las especies anteriormente mencionadas)
¿Por qué lo considera bueno?
¿Qué diferencias reconoce entre las especies?
¿Quién o quiénes (integrantes de familia) consiguen la leña?
¿De dónde obtienen el producto?
¿Cuáles son los criterios para seleccionar el producto?
1.- Calidad (durabilidad, etc.)
2.- Cercanía
3.- Facilidad de Obtención
¿En qué época se consigue mayor cantidad de producto?
¿Qué herramientas o materiales utiliza para la obtención del producto?
¿Cuántas veces al día buscan el producto?
¿Cada cuánto cosecha el producto?
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¿Qué cantidad lleva en cada vuelta (Kg)?
¿Cuánto tiempo invierte en la obtención del producto?
¿Anteriormente invertía el mismo tiempo, o ha aumentado?
¿A qué cree que se deba?
Si escasearan estas especies, ¿a qué otras recurrirían?
El terreno donde extrae la leña, ¿es de usted?
¿Qué cantidad de leña utiliza por día (Kg)?
¿La colectan verde o seca?
¿Qué tan abundantes son las especies en la zona donde las obtiene?
¿A las especies que utiliza le da algún tipo de manejo? (p.ej. Poda, siembra,
etc.).
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Anexo 4. Tabla de conocimientos, actitudes y prácticas.
Anexo 5. Comparación de combustibles según la producción de energía en Kcal/kg.
Topo combustible Especie Kcal/Kg AutorMadera (leña) Gliricidia sepium (Jacq.) 2429.1 Ogunsawo et al., 2003
Madera (leña)Triplochiton scleroxylumSchum. 3499.1 Erakhrumen, 2009
Madera (leña) Alanus nepalensis D. Don. 3613.7 Jain y Singh, 1999Madera (leña) Wimmeria bartlettii Lundell 3858.9 Este estudio, 2016Madera (leña) Bauhinia sp. 4043.0 Este estudio, 2016Madera (leña) Jatropha curcas L. 4428.2 Nirmal-Kumar et al., 2011Madera (leña) Lannea grandis (Dennst.) Engl 4430.6 Deka et al., 2007Madera (leña) Pinus patula Schltdl. & Cham 4461.6 Munalula y Meincken, 2009Madera (leña) Acacia erioloba Edgew. 4545.2 Munalula y Meincken, 2009
Madera (leña)Lophira lanceolata Tiegh. exKeay 5168.2 Erakhrumen, 2009
Madera (leña)Stereospermum chelonoides DC. 5171.01 Deka et al., 2007
Madera (leña) Hacer pblongum Wall ex D.C. 5940.9 Jain y Singh, 1999Madera (leña) Wrightia tinctoria R. Br. 6553.9 Nirmal-Kumar et al., 2011
Gas LP Gas Licuado de Petróleo 10950.0Ministerio de Energía y Minería
Carbón de leña - 7500.0Ministerio de Energía y Minería
Otros residuos vegetales - 2310.0
Ministerio de Energía y Minería
Tabla de conocimientos, actitudes y prácticas
¿Qué hacen? Colectan, compran¿Por qué lo
hacen? C A P ¿Qué beneficios
obtienen?¿Qué costos
acarrea?
Conclusión
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