Grupo Nacional de Trabajo para la Prevencio n y la Atencio n de la Violencia Intrafamiliar
La creación del grupo, propició un espacio interdisciplinar e interinstitucional coordinador de
la investigación, la atención y la prevención de la violencia contra la mujer. Según una de sus
integrantes, la socióloga Clotilde Proveyer, “hasta este momento los pocos estudios realizados
abordaban aspectos puntuales y en ocasiones descontextualizados y carentes de enfoque de
género, imprescindible para entender las peculiaridades de este objeto de estudio”.
Diez años después, en 2007, el grupo tenía los siguientes objetivos:
- Diseñar y cumplimentar un plan de acción conjunto para contribuir a la prevención y
atención de la violencia familiar y fundamentar propuestas a diferentes instituciones de
nuestra sociedad cuando corresponda.
- Capacitar recursos humanos en las diferentes instituciones, organismos y organizaciones
de la sociedad cubana en los temas relacionados con la violencia intrafamiliar, el género
y la equidad de género.
- Contribuir a la identificación, detección y erradicación de la indiferencia ante cualquier
forma de violencia, en particular, la violencia intrafamiliar.
- Contribuir a la identificación, detección, atención integral y rehabilitación de las
personas que viven en situaciones de violencia intrafamiliar.
- Fortalecer la investigación científica relacionada con las diferentes formas de violencia y
los temas afines que posibiliten la toma de decisiones.
- Perfeccionar la legislación cubana como vía para la prevención de la violencia
intrafamiliar, el tratamiento y protección de las víctimas y la rehabilitación de los/as
agresores/as.
- Implementar una estrategia de comunicación social dirigida a la sensibilización de la
población en general en los temas relacionados con la violencia en todas sus
manifestaciones atendiendo a las especificidades según etapa del ciclo de vida.
En una presentación realizada en el panel “Desafiando obstáculos, desafiando la violencia”,
realizado en diciembre de 2007 en la Universidad de La Habana, la periodista Isabel Moya
consideró que “muchos son los retos y desafíos que debe enfrentar el grupo, entre ellos el de
continuar el trabajo en la propuesta de la implementación de salas de familia y de un
procedimiento específico familiar para dirimir los conflictos que en este ámbito se operen con
la celeridad, agilidad, multidisciplinariedad y sensibilidad que garanticen la calidad y seguridad
necesarias”.
“Igualmente se labora en la propuesta de modificación al código penal vigente para
incrementar las medidas para la protección a las víctimas y que se incorpore como sanción
accesoria la asistencia obligatoria de los agresores a la rehabilitación y tratamiento
especializados. Al propio tiempo que se perfeccionen otros espacios para la rehabilitación de
agresores que no implique necesariamente la existencia de una sanción penal”, añadió la
directora de Editorial de la Mujer de la Fmc y presidenta de la Cátedra de Género y
Comunicación del Instituto Internacional de Periodismo “José Martí”
A juicio de la especialista, “constituyen también desafíos perentorios la necesidad de
perfeccionar las estadísticas, articular y socializar las investigaciones, y lograr que la
capacitación en estos temas no sean acciones puntuales sino prácticas sistemáticas”. El reto
mayor, alertó, “es consolidar lo logrado, trascender la denuncia y construir, compartir y erigir
formas nuevas de solucionar conflictos, de relacionarnos respetando la diferencia y la
diversidad, asumiendo una cultura de respeto y no agresión”.