¿Quieres ser tu propio jefe? ¿Tener tu propio negocio en línea y contar con una
entrada económica fija al tiempo que trabajas en algo completamente tuyo? Seguro que
has pensado más de una vez en algún modo de generar ingresos adicionales y ya que estás
aquí, leyendo esto, déjame decirte que vas justo en la dirección correcta porque Internet
es la respuesta.
Comenzar un negocio en línea es tu mejor opción, no solo porque Internet es
un punto de venta abierto las 24 horas, los 365 días del año y con más de 3
billones de usuarios que también son tus clientes potenciales, sino también
porque el desarrollo de herramientas de marketing online hace que sea cada vez más
amigable y fácil de usar para cualquier persona, ya sea que tengas años de experiencia o
que estés a punto de comenzar.
Ahora bien, es cierto que el proceso de abrir tu propio negocio en línea no es
complicado, de hecho es probable que ya tengas una idea clara de lo que debes hacer:
montar una página web, comprar un dominio, contratar un servicio de hosting… Claro
que debes hacer todo eso y es bueno que conozcas esa parte del proceso, pero conocerla
solo garantiza que pondrás en marcha tu negocio en línea, no que tu negocio vaya a tener
éxito.
Existen muchos elementos que pueden hacer que tu negocio, ya sea en línea o
convencional, fracase. Sin embargo, mis años de experiencia en el mundo de los negocios
en línea me han llevado a comprobar cómo estos “puntos de quiebre” derivan
mayormente del desconocimiento o descuido de 4 factores indispensables que no
puedes permitirte olvidar al momento de iniciar tu negocio en Internet, y estos son: tu
idea, tu modelo de negocios, tu capital y el factor tiempo.
1. Tu idea
Todo surge de una necesidad. Piensa en los electrodomésticos que hay en tu casa,
en tus muebles, en el colchón de tu cama, incluso en tu teléfono celular y pregúntate por
qué compraste cada cosa. Seguro verás que detrás de tus compras hubo una muy buena
razón, y muy sencilla también: lo necesitabas.
Las grandes ideas de negocios, las que llevan a ganar mucho dinero, se basan en
buscar una necesidad y satisfacerla. Es el arte de mirar a tu alrededor y descubrir
qué es “eso” que falta y que los demás están pidiendo con tanta insistencia (a veces, sin
saber siquiera que están pidiéndolo).
Imagina que tienes que hacer una transacción muy importante en el banco (sí, ese
lugar tan tedioso en el que suelen haber largas filas). Lo primero que necesitas es definir
con claridad la transacción que vas a hacer, o sería una pérdida de tiempo haber ido hasta
allá. Así que la idea, una idea clara que responda a una necesidad es la base de
cualquier negocio exitoso.
Desde luego, no es solo cuestión de tener una idea magnífica sino también de
aplicarla magníficamente. Algo que puede ayudarte en este aspecto es pensar como un
experto. Es cierto que no lo serás al comienzo, pero puede ser conveniente que des tus
primeros pasos poniéndote en los zapatos de un especialista. Por ejemplo: si piensas como
un experto en tu negocio, verás que la urgencia de vender rápido para obtener beneficios
inmediatos puede no ser tan efectiva a largo plazo como la estrategia de ofrecer también
contenido gratuito (contenido de experto gratuito) para enganchar a tus prospectos
o clientes y construir una base de fidelización que lleve a beneficios perdurables, a un
consumo constante y recurrente. ¿La razón de esto? No puedes olvidar que existe
una necesidad. Mientras tu competencia esté ofreciendo satisfacer esa necesidad a
cambio de dinero, tú, con tu visión de experto, lo estarás haciendo de manera gratuita. ¿A
quién crees que le tomarán cariño los clientes y prospectos?
Sea cual sea la idea que buscas impulsar, asegúrate de haberla definido de manera
que resulte fácil para otra persona entender de qué se trata, qué problema o necesidad
viene a resolver y cómo piensas aplicarla. Este es un buen método para comprobar que tu
idea tiene forma, que es sólida y no confusa.
Espera, no sigas todavía
Todo lo que te revelo en este documento está pensando para que entiendas y
apliques a la perfección los 4 factores indispensables que harán que tu negocio en línea
tenga éxito, es por eso que antes de continuar te invito a realizar un ejercicio que te
permitirá confirmar si la información que comparto contigo te ha quedado clara, porque
sólo de este modo podrás sacarle provecho.
En serio, no te adelantes.
Tómate el tiempo necesario para resolver este y los demás ejercicios que te
presento más adelante porque cada uno de ellos te ayudará a cumplir tus metas. Así
que lee y responde las siguientes preguntas a conciencia, recuerda que estás a punto
de comenzar tu negocio en línea.
¿Listo? Adelante.
1. Escribe brevemente tu experiencia en negocios (Sean negocios convencionales o
en línea). Si no tienes experiencia, escribe sobre tu experiencia en empleos.
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2. Hasta antes de hoy, ¿Qué pensabas sobre emprender un negocio en Internet?
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3. ¿Qué producto o servicio te gustaría vender por Internet? Si no sabes qué, piensa
qué productos o servicios te apasionan.
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4. ¿Quiénes serían tus prospectos? ¿Quién sería tu cliente ideal?
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5. ¿Qué habilidades posees que te puedan servir para tu nuevo negocio?
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6. ¿Qué habilidades necesitas aprender o mejorar para que el negocio ande
correctamente? (reconoce las habilidades que necesites desarrollar, las que valgan
la pena invertir tu tiempo y tu esfuerzo así como aquellas que te saldría mejor sub-
contratar)
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7. ¿Cuentas con un plan de acción? Sí ya cuentas con uno escríbelo brevemente, si
no, puedes regresar a esta pregunta más adelante.
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Resuelve estas preguntas situándote en tiempo presente, en primera persona y
añadiendo todos los detalles que se te vengan a la mente. Esta es la primera parte del
mapa que te llevará al éxito, no lo ignores.
Cuando hayas completado el ejercicio, pasa al siguiente punto: tu modelo de negocios.
2. Tu modelo de negocios
Ahora que sabes con exactitud lo que debes hacer en el banco, hace falta que llegues
al banco y para ello necesitas una ruta, un camino que, efectivamente, te lleve al banco y
no a otro sitio. Así que tu negocio en línea necesita un modelo de negocios, un
plan que puedas seguir con la garantía de que vas a llegar a donde quieres llegar.
Imagina que tienes un producto o servicio maravilloso, recién sacado del horno para
ser vendido. Te has esforzado mucho en desarrollarlo y realmente lo has hecho tan bien
que no hay motivo para que no resulte un boom en el mercado... Salvo que has olvidado
que tu producto no se venderá solo.
Si el postre que hace tu abuelita es el mejor postre del mundo, de nada servirá si el
mundo no lo sabe, y es por eso que debes asegurarte de contar con una estrategia
de marketing que explote dos elementos fundamentales: el poder de las
palabras y las redes sociales.
Tus clientes y prospectos deben tener más que claro lo que van a ganar si apuestan
por tu negocio, y para hacerles saber esto no se suele disponer de mucho tiempo. ¿Por
qué? Sencillo: hay miles y miles de opciones en Internet, y si no enganchas al lector que va
a convertirse en tu cliente en las primeras dos líneas de tu texto de venta, es muy
probable que se vaya a un sitio menos aburrido o donde le ofrezcan mayor credibilidad.
Recuerda siempre que todo se trata de un problema para el cuál tú tienes la
mejor solución, así que procura que la presentación de tu producto explique de forma
clara, concisa y creíble por qué es la mejor solución y cuál es el problema que resolverá.
En cuanto a las redes sociales, lo más seguro es que partas teniendo unos cuantos
seguidores y que incluso llegues a pensar que interactuar con esas 10 personas en
Facebook no es la gran cosa, pero créeme: esas 10 se convierten en 200 y esas 200
pasan a ser más de 1,000. ¿Alguna vez has oído hablar de la Teoría de los Seis Grados
de Separación? Esta teoría dice que cualquier persona en el planeta está conectada a
cualquier otra mediante una cadena de conocidos de no más de cinco, y es justo así como
funcionan las redes sociales: como puntos de conexión entre miles, millones, billones
de personas en todo el mundo que pronto podrían ser tus clientes.
Una importante estrategia de marketing por internet (si no la más importante)
consiste en crear y fortalecer valor de marca para que los compradores que decidieron
elegirte la primera vez tengan motivos para seguir haciéndolo. Las redes sociales te
ayudarán a conseguir esto, la clave es ser constante, tomarte en serio el vínculo que has
establecido con tus clientes y prospectos y ofrecerles contenido de calidad que se
vuelva viral.
Ten presente que el material gráfico se comparte con mayor eficacia en las redes
sociales que el material escrito, así que procura brindar contenido visual atractivo que tus
seguidores se encarguen de distribuir y, desde luego, que detalle información importante
para la promoción de tu negocio.
Espera un momento.
¿Seguro que has entendido bien cómo debe funcionar tu modelo
de negocios?
Para comprobar que de ahora en adelante pensarás en tu modelo de negocios como
todo un especialista, resuelve los siguientes ejercicios antes de pasar a la siguiente sección.
Recuerda seguir las mismas indicaciones que usaste para resolver el primer ejercicio:
tiempo presente, primera persona y rienda suelta a todos los detalles que quieras incluir.
1. ¿Cómo presentarías tu negocio para convencer a los prospectos de que tu
alternativa es la mejor? Describe tu estrategia de ventas.
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2. ¿Qué puntos fuertes de tu producto o servicio destacarías en tu estrategia de
marketing?
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3. ¿Cómo usarías las redes sociales para hacer promover tu negocio?
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4. ¿Qué otros canales de comunicación podrías utilizar? (anota todos los que se te
ocurran y después analiza la viabilidad).
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3. El factor tiempo
Ahora imagina que ya estás en el banco. Estás en la puerta a punto de entrar porque
realmente tienes que hacer esa transacción ya mismo. Pero el asunto es: ¿está abierto el
banco? Si has llegado demasiado tarde o demasiado temprano, estás a destiempo y no
importa lo que hayas hecho para llegar hasta ahí, no vas a lograr tu objetivo. Es por eso
que debes cuidar el factor tiempo de tu idea. Debes estar completamente seguro de
que tu idea encaja, que de verdad existe un mercado que va a hallar en ella una solución.
Y piensa en esto a fondo, porque es muy importante:
Recuerda siempre que tu negocio no es solo un punto de venta, es una fuente de
soluciones para lo que sea que tus clientes necesitan. Vendes un producto o un servicio,
es cierto, pero más que eso: tú vendes la llave que abre la caja. La cuestión es: ¿el
mercado al que apuntas tiene una caja?
Puede que creas tener una idea fantástica, y puede que en realidad la tengas, pero si no
apuntas al mercado correcto nada de eso importará. Debes observar a los prospectos
antes de lanzarte de cabeza. Investiga, haz preguntas, echa un vistazo a los temas que son
“trending topic”, lee los foros de consumidores y tómate muy a pecho lo que están
diciendo. Analiza todo eso y determina si es el momento adecuado para introducir tu
negocio, si has seleccionado el mercado correcto. Puede que suene exagerado, pero sé
por qué te lo digo y voy a darte un ejemplo que, a pesar de haber ocurrido en un negocio
convencional, bien podría suceder con tu negocio en línea:
Y lo fue por una razón muy simple y a la vez muy bien sustentada: a las personas
en Bolivia les gusta comer saludable. Imagina que eres vegetariano y yo entro a tu
casa sin ser invitado para ofrecerte una enorme rebanada de cerdo porque a mí “me
encanta” el cerdo. Apuesto a que sería muy desagradable.
Tiempo y mercado, recuérdalo siempre.
Para comprobar que dominas a la perfección la importancia del factor tiempo de tu idea,
resuelve el siguiente ejercicio.
Ejercicio:
Piensa en tu idea de negocios y tu producto o servicio. Luego piensa en tu
mercado objetivo es decir en las personas a las que planeas venderles. En las siguientes
lineas describe como tu producto o servicio soluciona una necesidad o problema que
tiene tu mercado el día de hoy, y porque crees que este es el momento indicado para
crearlo.
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Reflexiona muy bien sobre esto y haz una lista de razones por las que consideres que
el factor tiempo de tu idea es el adecuado. Recuerda: es muy importante que
analices muy bien el factor tiempo. No te tomes nada de esto a la ligera, el éxito de
tu negocio está en juego.
4. Tu capital
Bien, así que has llegado al banco siguiendo el camino que debías seguir y con el
acierto de haber salido justo a tiempo para encontrarlo abierto. Solo resta un asunto para
que puedas realizar con éxito esa importante transacción: ¿has traído el dinero?
El tema de los fondos preocupa mucho a quienes piensan en poner en marcha su
propio negocio en línea, principalmente porque no saben con exactitud cuánto van a
gastar o de dónde van a sacar el dinero.
La cuestión es definir si realmente se cuenta con el capital necesario o si vas a
quedarte sin combustible a mitad de camino por no llevar más efectivo en la billetera, y
para ello es necesario tomar en cuenta más de un aspecto. Para empezar: si vas o no a
contar con un equipo de trabajo.
Es importante que sepas que si tu negocio va a funcionar con el apoyo de un equipo,
ese equipo conforma un engranaje más en tu motor. Las personas que serán parte
de tu proyecto deben ser las personas más adecuadas que puedas encontrar, porque irán
contigo en el viaje. No en el compartimiento de atrás o en un vagón distante sino justo a
tu lado, encaminados en la misma dirección, y más vale que todos quieran ir en esa
dirección.
Un segundo elemento al que debes prestar especial atención al momento de elaborar
el presupuesto para tu negocio en línea son los costes de una tienda virtual bonita y
amigable donde vender tu producto o servicio. En concreto: el diseño de una página
web que invite a la compra.
Piensa en tu sitio web como pensarías en tu casa ideal. ¿Cómo la decorarías en
ocasión de recibir invitados importantes? De seguro pondrías tu mejor mantel y
comprobarías que todo está muy limpio y en su sitio. Pues bien: la opinión que tus
prospectos y clientes se formen de tu negocio se verá especialmente influenciada por la
imagen que proyectes a través de tu página web, y dado que se trata de un proceso
mental que ocurre en cuestión de segundos (la bien conocida primera impresión) es
muy importante que el diseño de tu web sea estético y amigable a simple vista, que la
sensación de agrado de tus visitantes sea instantánea.
Así que cuida tu paleta de colores, cuida la distribución de los elementos que
componen tu página, cuida que la navegación sea cómoda y coherente, no satures a los
visitantes con exceso de información textual, apóyate en gráficos, infografías y otros
elementos de audio y vídeo… Haz que el visitante de tu sitio web se sienta como en casa
para que no dude en volver y, desde luego, incluye un botón de suscripción para que te
quedes con la valiosa información de contacto de tus clientes y prospectos.
Cuando hayas determinado las condiciones en las que va a funcionar tu negocio así
como los elementos de marketing que vas a utilizar, sabrás cuánto dinero necesitas. Y aquí
también aplica esa importante transacción que debes hacer en el banco, porque si
realmente sabes lo que has ido a hacer también sabes cuánto debes sacar de la billetera.
Teniendo a mano un presupuesto lo más exacto posible, ya puedes ocuparte del
segundo tema que preocupa a las personas cuando piensan en los fondos para emprender
su negocio: ¿de dónde saco el dinero?
Entiendo que este punto despierte ansiedad o desconfianza, incluso que te haga sentir
que no estás 100% preparado para este viaje, pero el “gran problema” de los fondos no
es en realidad un gran problema. Existen muchas opciones de financiamiento:
préstamos bancarios, oportunidades de hallar inversionistas y socios, incluso hay
organizaciones gubernamentales en muchos países de América Latina dispuestos a aportar
un “capital semilla” a cualquier persona interesada en desarrollar un negocio. Lo más
importante es ponerse manos a la obra, confirmar y volver a confirmarte a ti mismo
que estás listo para emprender el camino hacia tu libertad financiera.
No sientas pánico ante la idea de un préstamo, recuerda que todo negocio exitoso
requiere una inversión, así que explora todas las posibilidades, evalúa todas opciones y
elige la que mejor se adapte a tu conveniencia.
Un momento. Haz el siguiente ejercicio para comprobar que
sabes qué aspectos tomar en cuenta para definir tus fondos. El
éxito de tu negocio será la recompensa.
1. Piensa en el producto o servicio que ofrecerás en tu negocio y en la estrategia de
ventas que has planeado, ¿necesitarás un equipo de trabajo? En caso de necesitarlo,
¿cómo estaría formado?
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2. Repasa el producto o servicio de tu negocio, la estrategia de ventas que
desarrollaste en ejercicios anteriores y las condiciones en las que planeas trabajar
(con o sin equipo). Teniendo en cuenta todo esto, ¿cuánto dinero crees que
necesitarías para poner en marcha tu negocio en línea? Justifica tu respuesta con
invesiones o gastos realmente necesarios.
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A partir de ahora, tienes pleno conocimiento de los factores que debes tomar en cuenta
al momento de iniciar tu negocio en Internet para que el resultado sea un negocio
competitivo, estable y muy lucrativo.
Solo una última cosa.
Este ejercicio final te ayudará a completar tu dominio de los 4 factores indispensables
para que la solidez y éxito de tu negocio estén asegurados.
1. Vuelve a leer tus respuestas a todos los ejercicios y define cuál de los 4 factores
indispensables ves como un punto débil para el despegue de tu negocio. ¿Cómo
fortalecerías este punto?
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Ahora un recordatorio para el camino, y asegúrate de tenerlo muy presente en cada cosa
que hagas: El éxito y la acción son inseparables. La gente que tiene éxito lo tiene
porque actúa, hace cosas todo el tiempo y también las deshace cuando es
necesario, así que adelante: ¡Comienza a construir esa realidad que tanto quieres ya
mismo!
Si tu objetivo es claro y tienes disciplina y constancia, nada podrá detenerte.
Buen Viaje y Excelentes Negocios.
Alejandro Bross