“LA INFLUENCIA DE LA PERSISTENCIA
DEL RESULTADO SOCIAL EN EL
RESULTADO FINANCIERO DE LA
EMPRESA”
“THE INFLUENCE OF THE PERSISTENCE
CORPORATE SOCIAL PERFOMANCE (CSP) ON
CORPORATE FINANCIAL PERFORMANCE (CFP)”
Carmen Lescano Silva
Lima, agosto 2015
1
RESUMEN
La relación entre acciones sociales (RSE) y resultado financiero (RFE) no es concluyente
aún. Basado en la teoría de Recursos y Capacidades (Barney, 1991) y Stakeholders
(Feedman, 1984), buscamos responder la pregunta ¿Cómo influye la persistencia de las
acciones sociales en el resultado financiero de la empresa?. Este tema no ha sido
demostrado empíricamente en la literatura.
Proponemos un modelo econométrico dinámico auto regresivo con rezago distribuido de las
variables independiente y dependiente como regresores, para registrar la persistencia dentro de
la empresa. Utilizamos un panel data de 19 años (1991 a 2009).
Los resultados muestran que la realización permanente de acciones sociales en un tiempo
prolongado, influye positivamente en el resultado financiero de la empresa. La interacción
social sostenida, genera conocimiento y aprendizaje de los stakeholders, cual al ser
capitalizado por la empresa permite generar activos intangibles, como reputación,
innovación de proceso y/o productos, accesos a nuevos mercados, entre otros.
Keywords: Persistencia de acciones sociales, Responsabilidad Social Empresarial,
Resultado Financiero.
INTRODUCCIÓN
En las últimas décadas el estudio de la Responsabilidad Social (RSE) ha cobrado mayor
importancia en el ámbito empresarial. Las empresas han comprometido mayores cantidades
de recursos en acciones sociales, con la finalidad de obtener mejores resultados tangibles
como beneficios financieros, e intangibles, como reputación. La RSE ha sido estudiada
desde diversas perspectivas; sin embargo, la relación RSE y creación de valor es poco clara
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por debilidades metodológicas (Margolis & Wash, 2001) y falta de especificaciones en los
modelos (McWilliams & Siegel, 2000).
Algunos de estos estudios encontraron una relación positiva entre RSE y RFE (Ahamed,
Almsafir & Smadi, 2014; Servaes & Tamayo, 2013; Surroca, Tribó & Waddock, 2010);
otros estudios, encontraron una relación negativa (Lioui & Sharma, 2012; Wright & Ferris,
1997; Aupperle, Carroll & Hatfield, 1985); y, algunos otros, encontraron una relación
neutra o poco significativa (Aras, Aybars & Kutlu, 2010; McWilliams & Siegel et al,
2001).
Los estudios que encontraron una relación poco significativa, proponen que la relación
entre RSE y RFE no es directa, sino que se da a través de activos intangibles (Surroca,
Tribó & Waddock et al, 2010; McWilliams & Siegel et al, 2000; Waddock & Graves,
1997). Estudios a nivel teórico, afirman que las acciones sociales que se realizan en el
tiempo generan un aprendizaje de los stakeholders, el cual se traduce en una capacidad de
influencia por parte de la empresa (Barnett et al, 2007). Esta capacidad de influencia,
permite identificar situaciones de riesgos potenciales, desarrollar estrategias de compromiso
como una manera de demostrar transparencia en sus actividades y mantener relaciones
positivas, generar mejoras en productos o procesos, comprensión del contexto de negocios
que facilite desarrollo de nuevos mercados o identificación de nuevas oportunidades de
negocio, entre otros.
Tomando en consideración los estudios de Barnett (2007), el presente estudio trata de llenar
un vacío en la investigación de la RSE. Tomando en cuenta las limitaciones antes
mencionadas, usamos modelos con efectos fijos para direccionar los problemas de falta de
especificación del modelo. Examinamos si las acciones sociales realizadas en un período
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anterior influyen en el resultado financiero de la empresa, medido a través del rendimiento
económico (ROA).
Consideramos que si existe un impacto positivo de las acciones sociales previas en los
resultados financieros, especialmente cuando el resultado financiero es medido a través de
indicadores contables. Es importante, destacar que el impacto de la persistencia de las
acciones sociales en el tiempo, no ha sido demostrado empíricamente, por lo que el
presente estudio contribuiría al campo de la RSE y en la praxis ayudaría a los gerentes a
destinar recursos y generar un plan de acción sociales sostenibles, que generen impacto en
tres ejes fundamentales: económico, social y ambiental.
REVISIÓN DE LA LITERATURA
1. El debate en torno a los efectos de la responsabilidad social (RSE) sobre los
resultados financieros de la empresa (RFE)
Los estudios realizados por más de 40 años en el campo de la RSE (Servaes & Tamayo et
al, 2013; Morgeson, Aguinis, Waldman & Siegel, 2013; Aguinis & Glavas, 2012) no han
podido determinar aún de forma precisa el impacto de las acciones sociales en los
resultados financieros de la empresa. Esta falta de claridad se hace visible en cinco
aspectos.
Primero, la falta de una única definición de RSE aceptada en la literatura. Los
investigadores han utilizado diversos términos (desempeño social (Iqbal, Ahmad, Sheeraz
& Bashir, 2012), ciudadanía corporativa (Garberg & Fombrum, 2006), acciones sociales
(McWilliams & Siegel et al, 2001), entre otros para referirse a este concepto. Una primera
definición formal de RSE fue dada por Bowen (1953) al señalar que la responsabilidad que
asumen los hombres de negocios hacia la sociedad, corresponde a las decisiones y acciones
4
que realizan y que se miden en términos de objetivos y valores que la sociedad desea. Esta
definición se enmarcó dentro de un enfoque tradicional postulado por Milton Friedman
(1970), quién consideró a la empresa como fuente de valor para sus accionistas y no
contempló su actuación e impacto dentro de la sociedad.
Milton Friedman (1970), consideró que destinar recursos de la empresa al bienestar social,
sin que genere valor al accionista, es similar a una redistribución involuntaria de la riqueza
del accionista a otros agentes de la sociedad (Pava & Krausz, 1996). El supuesto base es
que el gerente al destinar recursos de la empresa para acciones sociales, actúe de forma
oportunista y en su propio beneficio, en perjuicio del accionista. Lo que constituye un
problema de pérdida de agencia que surge de la separación entre propiedad y control
(Jensen, 2002).
Para Friedman solo existió una responsabilidad social del negocio, “usar sus recursos y
comprometerlos en actividades que aumenten sus beneficios tan pronto este dentro de sus
reglas de juego” (1970:126). Es decir, los gerentes no deben de actuar de forma oportunista,
ya que afectarían los intereses de los accionistas, generando costos innecesarios que no
generan un beneficio para la empresa (Pava & Krausz et al., 1996), reduciendo su
rentabilidad y competitividad al aumentar sus gastos (Iqbal, Ahmed, Basheer & Nadeem,
2012).
En oposición al enfoque tradicional, Freeman (1984) afirmó que las decisiones de la
gerencia influyen no solo en los accionistas, sino también en otros grupos de interés
(stakeholders) como empleados, comunidad, etc.
Los stakeholders pueden afectar o son afectados por los objetivos de la organización, por lo
que la empresa debe considerar sus necesidades y expectativas cuando establece planes
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para maximizar el rendimiento de los accionistas a largo plazo (Jensen, 2002; Jones, 1995).
La inversión en RSE es una forma directa o indirecta de pago, por ejemplo los programas
de voluntariado son formas de pago directo a la comunidad; mientras que la prevención de
polución y el reciclaje, son pagos indirectos. La política de no despido y la participación de
los trabajadores en las utilidades son pagos directo a los empleados (Freeman, 1984). Como
contraprestación, se fortalecen los vínculos con la sociedad al aumentar confianza, por lo
que la ésta le otorga licencia social y permite generar capital social (Adler & Kwon, 2002).
Bajo este nuevo enfoque de gestión, se reconoce que las empresas tienen responsabilidad
con la sociedad que va más allá de hacer ganancias para los dueños (Wheelen & Hunger,
2011). Lo que obliga a los gerentes a reconocer la relación entre empresa y sociedad; y,
considerarla en el proceso de toma de decisiones manteniendo un comportamiento ético,
que contribuya al desarrollo económico, mejore la calidad de vida de sus trabajadores y de
su comunidad (Sun, 2012).
Segundo, los diversos resultados obtenidos en los estudios de RSE y RFE. Algunos
estudios encontraron una relación positiva (Ahamed, Almsafir & Smadi et al, 2014; Servaes
& Tamayo et al, 2013); otros, una relación negativa (Lioui & Sharma et al, 2012; Wright &
Ferris et al, 1997; Aupperle, Carroll & Hatfield et al, 1985); y, unos terceros, encontraron
relación neutra o poco significativa (Aras, Aybars & Kutlu et al, 2010; McWilliams &
Siegel et al, 2001). Los estudios de los últimos años se han centrado en los componentes
que podrían mediar esta relación (Servaes & Tamayo et al, 2013; McWillimas & Siegel et
al, 2001, 2011). Sin embargo no hay consenso en los mismos ni en cómo se conectan
(Vishwanathan, Heugens, Essen & Oosterhout, 2014).
Tercero, la falta de especificación de los modelos debido a omisión de variables, lo cual
requiere el desarrollo de una estructura teórica que permita identificarlas. Si bien los
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estudios de los últimos años se han centrado en los posibles componentes que podrían
mediar esta relación (Servaes & Tamayo et al, 2013; McWilliams & Siegel et al, 2011;
Surroca, Tribó & Waddock et al, 2010). Sin embargo no hay consenso en los mismos ni en
cómo se conectan (Vishwanathan, Heugens, Essen & Oosterhout, et, al, 2014). La mayoría
de estudios han asumido una relación directa entre RSE-RFE, sin embargo Barnett &
Salomon (2012) demostraron que la relación RSE-RFE tiene la forma de U.
Cuarto, se relaciona con la direccionalidad de causalidad probada empíricamente entre los
constructos RSE y RFE: i) RSE influye positivamente en RFE (enfoque instrumental); ii)
RFE influye positivamente en RSE (Holgura de recursos); y, iii) relación circular entre
ambos constructos (llamado por Waddock & Grave, círculo virtuoso). La primera relación
causal, RSE influye positivamente en RFE, se soporta en que una buena administración
genera relaciones positivas con stakeholders claves, con lo cual se mejora el RFE (Freeman
et al, 1984; Waddock & Graves et al, 1997). La idea central es que la RSE es un activo
intangible que permite un uso eficaz de los recursos (Orlitzky, 2003) y que puede generar
una ventaja competitiva sostenible (McWilliams & Siegel et al, 2011), con lo cual se logra
un impacto positivo en RFE. Autores como El Ghoul, Guedhani, Kwok & Mishra (2011)
señalan que RSE es total o parcialmente endógena de RFE, cuando más alto es el RFE
previo, mayor es la cantidad de recursos que se pueden asignar a la RSE. La segunda
relación causal, señala que RFE influye positivamente en RSE, el argumento base es que
empresas con holgura financiera tienen mayor predisposición a asumir costos de acciones
sociales (McGuire, Sundgreen & Schneeweis, 1988). La tercera relación fue sugerida por
Waddock & Grave (1997) y señala que RSE es ambos predictor y consecuente del RFE,
formando lo que llamó un “círculo virtuoso”. El argumento base es que empresas con
holgura financiera destinan mayores recursos a la realización de RSE, la misma que
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administradas adecuadamente ayuda a generar mayores ingresos financieros (Surroca,
Tribó & Waddock et al, 2010; Waddock & Graves et al, 1997). Autores como Barnett &
Salomon (2012), afirman que en cierta medida los estudios anteriores tienen cierto grado de
certeza, por cuanto la relación RSE-RFE tiene forma de “U”. Considerando los costos de
realizar acciones de RSE, existe beneficio en mejorar relaciones con stakeholders que
compensen dichos costos. Sin embargo, la capacidad de obtener beneficios depende de las
acciones de la empresa en generar capacidad de influencia en los stakeholders (CIS).
Empresas con mayor RSE tienen mayor capacidad de transformar RSE en retornos
financieros.
Quinto, se refiere a la forma de medir la RSE como una variable unidimensional, cuando
realmente es multidimensional. Durante años los investigadores han considerado un solo
elemento como proxy de la RSE, el cual en muchos casos se relacionaba con un aspecto de
la empresa, por ejemplo los valores o el código de ética, o con un stakeholder, como el
nivel de motivación de los empleados. Esta dificultad de medición del constructo RSE, dio
lugar a lo que Wood & Jones (1995) llamo un “desajuste de stakeholders”. Avances en la
recolección de datos, como el uso de la base de datos KLD, proporcionaron una mejor
medida. Si bien esta medición no es perfecta, presentó un enfoque multidimensional.
La literatura muestra que si bien la RSE tiene un costo, también genera un beneficio para la
empresa. Lo que aún no es claro es como se da o consiguen estos beneficios.
2. La influencia de la persistencia de las acciones sociales en el RFE
Una de las preocupaciones fundamentales de los investigadores de RSE, es explicar porque
muchas firmas dedican recursos privados a acciones sociales, si los resultados que se
obtienen son de beneficio público. El supuesto base es que las empresas pueden obtener de
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sus acciones sociales, beneficios mayores al costo de inversión en ellas (Barnett et. al,
2007).
Las investigaciones realizadas han tratado de determinar las condiciones estructurales bajo
las cuales las empresas reciben ganancias de sus acciones sociales. Sin embargo, se
evidencia la falta una estructura teórica para poder explicar los diversos retornos de RSE
(Rowley & Bernan, 2000). Para llenar este vacío Barnett (2007) introdujo el constructo
“Capacidad de Influencia de Stakeholders- SIC”, el cual definió como “la habilidad de una
empresa para identificar, actuar y lucrar de oportunidades de mejorar sus relaciones con
stakeholders a través de RSE” (2007: 803). De forma similar como la empresa desarrolla la
habilidad para identificar, asimilar y explotar nuevos conocimientos, los cuales dependen
de sus conocimientos previos (capacidad path-dependent). (Cohen & Levithal, 1990).
Barnett (2007) desarrollo el constructo SIC bajo la premisa que la relación entre RSE y
RFE en muchos aspectos es similar a la relación entre aprendizaje e innovación que es
abordado por la literatura de la Capacidad Absorbente.
La Capacidad Absorbente es el constructo desarrollado por Cohen & Levithal (1990), que
intenta explicar la naturaleza acumulativa y path-dependent del aprendizaje. Se define
como “la habilidad de la empresa de reconocer el valor de nueva información externa,
asimilarla y aplicarla a fines comerciales” (1990: 128).
Investigaciones teóricas y empíricas posteriores en este campo (Zahra & George, 2002;
Lane, Koka & Pathak, 2002) han demostrado que las empresas que tienen mayor capacidad
absorbente son capaces de transformar la inversión en aprendizaje en mayores ganancias
financiera. Asimismo, permite a la empresa reorganizar sus recursos y adaptarse a los
cambios en condiciones de mercado, a fin de obtener una ventaja competitiva (Zott, 2003).
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De manera similar a la literatura de I+D que demostró que los costos de realizar acciones de
I+D pueden aumentar el bienestar social al generar conocimiento público; y, la capacidad
absorbente ayuda a explicar cómo la empresa que lo realiza puede beneficiarse de dichas
actividades. Planteamos que los costos de realizar acciones sociales que generen bienestar
social en los stakeholders, pueden beneficiarse de dichas actividades a través de la
capacidad absorbente o como lo denomina Barnett (2007) de la capacidad de influencia de
Stakeholder.
H1: Las acciones sociales que generen beneficio social en los stakeholders, basadas en
acciones sociales previas (condición path-dependent), influirán positivamente en el
rendimiento económico de la empresa.
METODO
En la investigación se ha combinado dos bases de datos, obteniendo una muestra total de
5600 empresas. Para medir las acciones sociales, se empleó KLD Stats, elaborado por la
empresa KLD Research and Analytics Inc (KLD)1. KLD ha recogido data desde 1991 sobre
fortalezas y debilidades de acciones de RSE de las empresas, de un subconjunto amplio de
empresas estadounidenses. Estos datos han sido utilizados por varios estudios (Waddock &
Graves et.al., 1997; Siegel & Vitaliano, 2007; Servaes & Tamayo et al, 2013).
Usamos datos comprendido entre 1991 a 2009. KLD divide las actividades sociales en 13
categorías, siete de las cuales, se refieren al actuar de la empresa con su stakeholders en
temas de comunidad, diversidad, gobierno corporativo, empleo, medio ambiente, derechos
humanos y producto. Las seis categorías restantes, se refieren a temas controversiales como
alcohol, juegos de azar, armas de fuego, tabaco, militar y nuclear. Para fines del estudio se
1 KLD es un centro de investigación especializado en el seguimiento de acciones RSE de las empresas, cuya sede está en Boston.
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excluyó las categorías controversiales, por no considerarlas relevantes para el estudio. Cada
una de estas categorías, contiene datos sobre fortalezas y debilidades.
Variable dependiente:
El estudio prueba la influencia de la persistencia de las RSE en el RFE. Usamos el
rendimiento sobre los activos (ROA) de una empresa determinada en un año. ROA se
define como el beneficio operativo sin considerar depreciación e intereses divido por el
activo total. Este indicador es considerado en la literatura RSE y de estrategia, (por
ejemplo, Waddock & Graves et al, 1997; Barnett & Salomon et al, 2013). El beneficio
operativo se define como los ingresos (antes de intereses, impuestos, depreciación y
amortización- EBITDA) de una empresa en un año dado, expresado en millones de dólares
estadounidenses. Incluimos EBITDA y beneficios netos como complemento del ROA
porque la expertos señalan que el uso de ratios contables en el análisis de regresión
multivariante pueden mostrar relaciones de interés ampliadas y confundir la interpretación
de los resultados (ver Wiseman, 2009). Esto es porque las variables independientes pueden
influir en el numerador, el denominador, o ambos, lo cual complica la inferencia. La
evaluación de ambas medidas reduce algunas de las deficiencias que pudieran surgir en la
selección de una medida para la exclusión de la otra.
De otro lado, debido a que cada variable puede revelar diferentes aspectos del rendimiento,
podemos utilizar la variación en los resultados para informar en la interpretación de los
resultados. Aunque esperamos que los resultados sean consistentes. Sin embargo, para
probar la sensibilidad y robustez del modelo, se utilizó la Q de Tobin, como proxy de los
resultados de mercado. Este indicador es muy utilizado en Finanzas, Economía y
Estrategia, varios investigadores lo han utilizado (Waddock & Graves et.al, 1997; Servaes
& Tamayo et al, 2013). Se define como el valor de mercado de la empresa entre el valor de
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reposición de sus activos, y mide el valor creado por los activos. Para el cálculo se utilizó,
el valor en libros – el valor contable del capital + el valor de mercado de la empresa divido
entre el valor contable de sus activos.
Variables independientes:
Siendo necesario para nuestro estudio el poder comparar en el tiempo los datos, y no siendo
posible comparar la data presentada, se construyó un índice que va de 0 a 1. Para construir
este índice se dividió el número de fortalezas (debilidades) de cada año entre el número
máximo de posibles fortalezas (debilidades) en cada categoría. Luego restamos el índice de
fortalezas del índice de debilidades, para obtener un valor neto absoluto de RSE en cada
categoría y año (CSR). El rango en valor absoluto de CSR va de 0 a 1. Posteriormente,
construimos un indicador de incidencia de continuidad (Ratio_csr) definido como la
función logarítmica del valor neto de RSE de un año entre el valor del año anterior (CSR t /
CSRt-1). Creamos una medida conservadora de RSE, combinando comunidad, diversidad,
gobierno corporativo, producto, derechos humanos, empleo y medio ambiente, obteniendo
un CSR.
Variables de Control:
Dado que la variable dependiente captura el desempeño financiero de una empresa,
controlamos los factores que podrían afectar de manera sistemática este desempeño. Por lo
que incluimos variables previamente identificadas que pueden influir en los resultados
financieros. El tamaño de una empresa es un factor relevante en su desempeño financiero.
Con el fin de controlar el tamaño, incluimos los activos totales (medidos en miles).
Además del tamaño, controlamos el nivel de riesgo financiero. Usamos el ratio de deuda
dividido entre activos totales. Los estudios señalan que la deuda impacta en las decisiones
gerenciales. Por un lado, la deuda impone disciplina a los gerentes y les incentiva a tomar
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mejores decisiones a favor de la empresa. De otro lado, la deuda puede disminuir la
capacidad directiva, al limitar las oportunidades de explorar nuevos negocio, lo que
afectaría negativamente el retorno financiero.
Por último, la investigación empírica ha demostrado que distintas capacidades tecnológicas
y de marketing pueden crear valor para las empresas (por ejemplo, McWilliams & Siegel et
al, 2000). Por lo que incluimos una medida de investigación y desarrollo (I + D), como los
gastos en I + D dividido por las ventas (expresado como un porcentaje).
Método estadístico:
Utilizamos el método estadístico multivariado de efectos fijos para panel data. En la
Ecuación (1), se especifica el rendimiento financiero de una empresa (PERFORM it) como
una función lineal para la empresa i en el tiempo t que deseamos examinar, Xit es el
rendimiento social de la empresa i en el tiempo t, el efecto persistencia (condición path-
depende) del rendimiento social (Xit-1) de la empresa i en el tiempo t-1 y un error que
denominamos uit.
PERFORMit = β0 + β1 (Xit / Xit-1)+ uit (1)
Dada la estructura de panel, se plantea la posibilidad de que los errores (uit) se
correlacionen dentro de las empresas a través del tiempo. La correlación de los residuos
dentro de las empresas puede llevar a resultados espurias. Para hacer frente a la correlación
de residuos, consideramos un efecto lineal con rezagos de la variable dependiente como
regresores (véase Greene, 2012). En concreto, consideramos un desfase de un año de la
variable dependiente, por lo que el rendimiento queda la siguiente manera:
PERFORMit = β0 + β1 (Xit / Xit-1) + β2 PERFORMit-1 + eit (2)
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Si bien se considera trabajar con modelos dinámicos, todavía existe la posibilidad de que e it
en la ecuación (2) no sea independiente a través del tiempo (Greene et al, 2012). Cualquier
efecto del tiempo en la variable dependiente que no esté incluido en X se capturará en e it.
Se han identificado muchos factores macroeconómicos que inciden en el rendimiento
financiero, incluyendo los cambios en las políticas gubernamentales. Deberíamos ser
capaces de identificar y medir todos estos efectos no observables, sin embargo existe un
efecto constante en el tiempo que está dentro del error, el mismo que se puede descomponer
en eit = Zt + νit. Este componente (Zt) conducirá a errores correlacionados con la variable Xit,
lo cual viola los supuestos OLS (véase Wooldridge, 2010). La ecuación (3) presenta esta
descomposición de eit.
PERFORMit = β0 + β1 (Xit/ Xit-1) + β2 PERFORMit-1 + β3 Zt + νit (3)
Por último, existe la posibilidad de que νit en la ecuación (3) no sea independiente dentro de
las empresas o industrias; por ejemplo, si algunas empresas o industrias, se desempeñan de
manera distinta en el largo plazo, o por factores permanentes (no relacionados con la
persistencia en el rendimiento de un año a otro). Para corregir este tipo de heterogeneidad
no observada, incorporamos efectos fijos en la industria (Wooldridge et al, 2010). La
ecuación (4) presenta nuestro modelo final, donde Fi representa las alteraciones específicas
de una empresa.
PERFORMit = β0 + β1 (Xit/ Xit-1) + β2 PERFORMit-1 + β3Zt + β4 Fi + εit (4)
La ecuación (4) es consistente con las técnicas econométricas que ayudan a controlar la
heterogeneidad inobservada de la empresa, cuando es constante en el tiempo y se
correlaciona con las variables independientes (Wooldridge et al, 2010).
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En resumen, la ecuación (4) incluye estimadores de efectos fijos año y empresa/ industria
para observar las particularidades que no son medidos por las variables independientes,
que posiblemente estén correlacionadas con los resultados financieros y sociales de la
empresa. La ventaja, permite controla la heterogeneidad no observada sin tener que
especificar con precisión la fuente de la misma. Por lo cual, se obtienen estimaciones
robustas que eliminan el sesgo en los resultados estadísticos. Sin embargo, la desventaja, no
permite identificar con precisión todos y cada factor individual que influye en la variable
dependiente. Como nuestro objetivo es controlar, y no investigar o probar estos efectos,
aceptamos la estimación.
RESULTADOS
La Tabla 1 presenta valores descriptivos y correlaciones de las variables que utilizamos
para probar la hipótesis. El ROA promedio para cada una de las empresas de la muestra es
de aproximadamente doce por ciento anual. El ingreso neto promedio es aproximadamente
$ 343 millones por año.
Tabla 1 : Estadistica Descriptiva y Correlación
(obs=4338)
ROA L.ROA INCOMELOSS L.INCOMELOSS CSR L.CSR CSR_SQ RATIO_CSR EBITDA TOTASSETS DEBTASSETSRDEXPENSALES
ROA 1
L.ROA 0.8569 1
INCOMELOSS 0.1522 0.136 1
L.INCOMELOSS 0.1423 0.1471 0.8411 1
CSR 0.0701 0.0566 0.2128 0.2203 1
L.CSR 0.0772 0.0787 0.2311 0.2298 0.7155 1
CSR_SQ 0.0799 0.0712 0.2178 0.2227 0.8943 0.6284 1
RATIO_CSR -0.0104 -0.029 -0.0054 0.0053 0.324 -0.2411 0.202 1
EBITDA 0.1278 0.115 0.8517 0.8337 0.219 0.2417 0.214 -0.0028 1
TOTASSETS 0.0163 0.0175 0.386 0.4267 0.1114 0.1231 0.1048 0.0006 0.7389 1
DEBTASSETS 0.0111 0.0103 0.0405 0.0482 0.1373 0.1638 0.1169 -0.0139 0.1105 0.1470 1
RDEXPENSALES -0.0943 -0.0785 -0.0059 -0.0054 -0.0172 -0.0129 -0.0075 -0.0254 -0.006 -0.0036 -0.0121 1
MEAN 0.12 0.12 343.47 350.44 0.46 0.42 0.40 0.11 1,013.21 14,110.41 0.57 3.11
STAND DESV 0.12 0.11 1,944.20 1,979.37 0.44 0.39 0.97 0.81 3,750.71 84,523.93 0.26 182.51
MINIMUM -0.55 -0.55 -99,289.00 -99,289.00 0.00 0.00 0.00 -6.65 -76,735 0.26 0.01 0.00
MAXIMUN 0.75 0.75 45,220.00 45,220.00 4.87 4.55 23.68 6.19 78,669 2,265,792.00 4.07 15,633.10
Se muestra una fuerte asociación entre el ROA del año anterior y el año corriente (ρ =
0,86), el beneficio neto del año anterior y el año actual (ρ = 0,84). Lo cual es un indicativo
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de la importancia de la persistencia del desempeño financiero de la empresa. De otro lado,
se observa una baja asociación entre el ROA y los beneficios netos (ρ = 0,15); y, entre el
beneficio neto del año anterior y el ROA del año en curso (p= 0,14), Lo que muestra una
baja importancia de la persistencia del beneficio neto en el desempeño financiero.
Las correlaciones entre las variables independientes y las dependientes, y entre las variables
de control, son moderados en magnitud. Aunque el EBITDA (p=0,85) y los activos totales
(Tamaño) (p=0,39) son positivos y significativamente relacionada con el beneficio neto, se
relacionan débilmente con ROA (ρ=0,13 y 0,02 respectivamente). Las variables
independientes acciones sociales del año (p=0,22), las acciones sociales (p=0,23), se
relacionan positivamente con el beneficio neto y débilmente con el ROA (p=0.07 y 0.08
respectivamente).
Para mayor comprensión de la relación, realizamos un análisis de regresión multivariante,
el mismo que se presenta en la Tabla 2. Presentamos los resultados del modelo de
regresión, se utilizó ROA como variable dependiente, el cual incluyó un proceso de ajuste
de auto correlación y heterocedasticidad de Regresión lineal Prais-Winsten AR (1) y
efectos fijos según el test de Hausman (Greene et al, 2012). Consistentemente con la tabla 1
de correlaciones, se encontró una relación positiva entre el ROA del año y el anterior.
También se observó que las empresas que tienen mayor rendimiento operativo, tienen
mayor ROA, mientras que las empresas con mayor cantidad de activos, mayor nivel de
deuda y mayor gasto en I+D registraron menor ROA.
Tabla 2: Regresión lineal
R-squared = 0.7352 Number of obser = 3,990
Wald chi2(6) = 22,450.9 Number of group = 793
Prob>chi2 = 0.0000
16
Het-corrected
ROAt COEF. STD.ERR. z P>[z] [95% Conf.Interval]
ROAt-1 0.834475 0.01593 52.39 0.000 0.803253 0.8656956
RATIO_CSR 0.00294 0.0012 2.45 0.014 0.000588 0.0052922
EBITDA 1.56E-06 2.8E-08 5.57 0.000 1.01E-06 2.11E-06
ASSETS -1.1E-07 2.3E-08 -4.91 0.000 -1.6E-07 -6.64E-08
DEBTS -4.4E-05 1.4E-05 -3.13 0.002 -7.2E-05 -1.65E-05
R+D -4.4E-05 7.2E-07 -18.74 0.000 -1.5E-05 -1.21E-05
CONST 0.018594 0.00236 7.89 0.000 0.013975 0.0232126
rho 0.010405
La medida de desempeño social (Ratio_CSR), encontró relación positiva y significativa con
el desempeño financiero de acuerdo con gran parte de la literatura en CSR (McWilliams &
Siegel et al, 2001). Es decir, las empresas que realizan acciones sociales basadas en
acciones sociales previas, aumentan su ROA. Los resultados apoyan nuestra hipótesis.
Para evaluar la sensibilidad y la solidez de los resultados, probamos varias variantes del
modelo presentado. Primero, si bien fundamentamos teóricamente y empíricamente la
influencia de la persistencia de las acciones sociales, corrimos modelos con rezago de la
variable independiente, el producto de las CSR y un indicador de constancia, entre otros.
Los resultados no apoyaron ninguno de estos resultados, pero sugirieron una tasa de
incidencia. Segundo, si bien se siguió la literatura de CSR en considerar ROA y beneficios
netos como medidas de desempeño, se probó el modelo utilizando la rentabilidad del
capital (ROE) y un indicador de mercado (Tobin´s Q). Independientemente de la variable
dependiente, se encontró consistencia con la tasa de incidencia. Tercero, KLD ofrece un
indicador imperfecto para medir CSR, fueron valores netos que mostró cada dimensión de
KLD. El usar la adición en el cálculo del resultado total de CSR, como lo presentamos en
17
este estudio, supone que cualquier dimensión de KLD tiene el mismo impacto en el
desempeño financiero. Sin embargo, cada dimensión no puede afectar por igual el
desempeño financiero. Comprobamos la solidez de los resultados usando diferentes
ponderaciones de los criterios de desempeño social que se detallan por Ruf & Muralidhar
(1998) y Waddock y Graves (1997). Los resultados fueron similares a los que presentamos
en este documento. Además, seis de las trece dimensiones KLD están referidas al nivel de
involucramiento en aspectos 'polémicos' de la actividad empresarial (alcoholismo, tabaco,
etc), y reciben puntajes solo negativo, usamos un indicador neto basado solo en siete
dimensiones, las cuales pueden recibir ambos valores positivos y negativos.
DISCUSIÓN
Los estudios en temas sociales han dejado de determinar si se debe ser o no bueno, y se
están enfocando en desarrollar como el ser bueno genera valor para la empresa
(McWilliams & Siegel et al, 2001, 2011). Bajo ese contexto, desarrollamos un modelo para
explicar que la persistencia de las acciones sociales influye en el resultado financiero. La
hipótesis de que la realización continúa en el tiempo (persistencia) de acciones sociales
genera beneficios con grupos de interés que compensan y superan los costos de realización
de las mismas. Se soporta en el conocimiento y aprendizaje de los stakeholders por parte de
la empresa y en su capacidad para generar acciones y/o brindar soluciones que permitan
generar valor, cuya repercusión se traduzca en un mayor retorno financiero.
Zahra & George (2002) lo definió como “la capacidad dinámica relacionada a la creación y
utilización de conocimiento por parte de la empresa, para mejorar sus habilidades de
obtener y mantener una ventaja competitiva” (2002:185). Este enfoque dinámico influye
en la creación de otras competencias de la empresa y le provee de múltiples fuentes de
18
ventaja competitiva permitiendo una mejora en los resultados financieros (Barney et al,
1991).
El desarrollo de esta capacidad es lo que Barnett (2007) llamo “Capacidad de Influencia de
Stakeholders” (CIS). El argumento que soporta este constructo son los “conocimientos
previos permiten la asimilación y explotación de nuevos conocimientos. La acumulación de
la capacidad absorbente en un período, permitirá mayor acumulación eficiente en el
siguiente período” (Cohen & Levithal et al, 1990:135-136). Es decir, sin capacidad
absorbente previa los nuevos conocimientos no tienen contexto, no hay forma de
asociarlos e integrarlos.
Barnett & Salomon señalan que “la mayor inversión en temas social, en ausencia de la
capacidad de transformarla en mejorar las relaciones con los stakeholders, solo produce
más pérdidas. Sin embargo, ya que las empresas acumulan CIS mediante el aumento de los
niveles de desempeño social, se vuelven más capaces para ganar y generar beneficios de la
mejora en las relaciones con los stakeholders; y por lo tanto surge un punto de inflexión en
el desempeño financiero. Las empresas con mayor desempeño social poseen una capacidad
superior para transformar la inversión social en retornos financieros positivos” (2012:
1316).
De acuerdo con la teoría de RSE los resultados confirman nuestra hipótesis. La persistencia
de las acciones sociales influye positivamente en el rendimiento de la inversión. Nuestro
hallazgo enriquece el argumento teórico de Barnett sobre el constructo CIS:
“Las empresas que realizan acciones sociales, acumulan CIS que permite mejorar su
capacidad de convertir la inversión social en rendimiento financiero” (Barnet & Salomon et
al, 2012: 1316).
19
Mejoramos el entendimiento que la RSE no se trata de destinar mayor cantidad de recursos
para invertir en caridad o acciones sociales, sino de ser constante en lo que se realice por
largo tiempo, de persistir y de mantener un conocimiento y aprendizaje continuo de las
interacciones, permitiendo edificar y fortalecer relaciones con los stakeholders, e ir
construyendo activos intangibles (Du, Bhattacharya & Sen, 2010).
Por ejemplo, empresas que son percibidas como responsables muestran bajos problemas
laborales y el consumidor está dispuesto a comprar sus productos (Soloman & Hansen,
1985), porque ven en la RSE una señal de honestidad y confianza (asimetría de
información) (Siegel & Vitaliano et al, 2007). Mejoraron relaciones con banqueros,
inversionistas y oficinas gubernamentales, cuyas buenas relaciones generaron beneficios
económicos al permitir el acceso a nuevas oportunidades de inversión, mejores recursos,
comercio eficaz, oportunidades dentro de la industria, entre otros (Iqbal, Ahmad, Sheeraz &
Bashir et al, 2012).
En oposición, las acciones irresponsables puede generar efecto contagio con otros
stakeholders, quiénes pueden poner en duda la capacidad de la empresa de honrar
compromisos y/o atender reclamos, convirtiendo los reclamos implícitos (como calidad de
producto) en explícitos (reclamos salariales) que se caracterizan por ser más costosos
(McGuire, Sundgreen & Schneeweis et al, 1988).
Estudios recientes (Vishwanathan, Heugens, Essen & Oosterhout et al, 2014) han
identificado cuatros mecanismos por los cuales la RSE permiten crear valor a la empresa: i)
Signaling del atractivo de la empresa a través de la Reputación (Fombrun, 2001), la
empresas con mayor RSE tienen una mayor reputación ; ii) Respaldo de los stakeholders a
través de mecanismos de cooptación como asociación, ofrecimiento de contribuciones ,
recolección de residuos, entre otros (Hillman, Withers & Collins, 2009); iii) Sostenibilidad
20
del valor de la empresa, a través de la reducción de riesgos (Godfrey, Merril & Hausen,
2009); iv) Creación de valor, a través de la capacidad de innovar en procesos, y/o productos
o generar nuevos mercados (King & Lenox, 2002).
Por consiguiente, las acciones sociales pueden ser consideradas como una forma de reducir
costos implícitos, al atender las necesidades y demandas de sus stakeholders (Freeman et al,
1984). Así las empresas con una imagen alta de RSE pueden tener menores costos
implícitos, y en consecuencia muestran un mayor rendimiento financiero (Cornell &
Shapiro, 1987). Las investigaciones futuras deberían tratar de identificar otros aspectos que
influyen en la CIS, qué mecanismos pueden utilizar para desarrollar CIS.
Hay algunas limitaciones a considerar en este estudio. Primero, nuestra medida KLD es un
proxy imperfecto para CIS en la misma forma que lo es I + D, como proxy imperfecto de la
capacidad de absorción. De acuerdo a la literatura, CIS es dinámico y depende de la
interacción en el tiempo; nuestro indicador (Ratio_CSR) capta diferencias relativas de
rendimiento a través de las empresas en un punto dado en el tiempo. Si bien el modelo
econométrico ayuda a explicar cómo dentro de la empresa las desviaciones de puntuación
de RSE afectan RFE, no examina de manera explícita cómo las empresas pueden alterar sus
niveles de CIS. El diseño de investigación no permite medir la capacidad de una empresa
con bajo o moderado RSE para convertirse una empresa con gran RSE en el tiempo o para
determinar la forma más eficiente de hacerlo. Las investigaciones futuras, podrían
reexaminar los resultados utilizando proxis alternativos de CIS que expresen mejor su
naturaleza dinámica. También pueden explotar mejor los datos existentes KLD para crear
sustitutos de la CIS.
Los resultados señalan que el CIS es resultado de un proceso de aprendizaje en el tiempo,
producto de las interacciones de la empresa con sus stakeholders a través de las acciones
21
sociales. Para la Gerencia, esto sugiere que la mejora en los resultados financieros a través
de las acciones e inversiones sociales no es tan directo ni simple como la adopción de
prácticas aisladas, requieren de un serio compromiso y convencimiento de lo que hace para
que se pueda mantener en el tiempo. No se trata de cuánto más dinero invierto en temas
sociales, sino del valor de saber que lo que hacemos es lo correcto, a pesar de que el
contexto en ese momento no nos favorezca. Por el contrario, las empresas deben ser
perseverantes en las acciones sociales que realicen con sus stakeholders, para generar
capacidad influencia en el tiempo antes de querer ver las ganancias de tales inversiones.
Los gerentes que tengan expectativas de generar beneficios financieros a corto plazo de
las acciones sociales, podrían frustrarse y desanimarse en continuar invirtiendo. Sin
embargo, estarían dejando de ver los beneficios intangibles (conocimiento, aprendizaje,
relaciones, reputación) que están obteniendo y que construyen y aumentan sus niveles de
CIS. Sería importante construir indicadores de rendimiento intermedio de activos
intangibles para ver el avance en los niveles de CIS.
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