Universidad De Guayaquil
Facultad De Ciencias Psicológicas
TÍTULO DEL PROYECTO:
ANÁLISIS DE LA VALORACIÓN EMOCIONAL FRENTE AL DUELO EN
TIEMPOS DE COVID-19
Análisis de caso
AUTORES:
Alejandra Maite Parrales Toala y Adriana Stephany Reyes Sandoval
DOCENTE TUTOR/A:
Psic. Juan Pablo Bitar Cabezas, Mgs.
Guayaquil, 03 de marzo, 2021
1.2. Dedicatoria / agradecimiento
Queremos dedicar este proyecto en primer lugar a Dios ya que en su
grandeza y omnipotencia siempre nos ha acompañado, siendo nuestro pilar
fundamental para el progreso en nuestras vidas, en segundo lugar a nosotras
mismas ya que a lo largo de los años en base a nuestro esfuerzo, dedicación,
determinación, perseverancia y entrega hemos logrado finalizar nuestros
estudios universitarios, lo hacemos de esta forma ya que hemos aprendido que
la vida nos hace atravesar por momentos difíciles, situaciones que muchas
veces no entendemos pero aun así depende únicamente de nosotras salir
adelante y enfrentar los retos que aparecerán en el camino, en tercer lugar
queremos dedicar y agradecer a nuestros padres puesto a que en esa
individualidad y aunque tengamos la capacidad de tomar nuestras propias
decisiones han sido pilares fundamentales durante este proceso de crecimiento
y desarrollo, nos han apoyado, han velado por nuestro bienestar, cada palabra
de aliento, cada día al levantarse a trabajar para ser sustento en nuestros
hogares, cada muestra de amor ha sido fundamental, por último y no menos
importante queremos agradecerle a nuestro tutor por el tiempo brindado,
porque nos ha guiado durante este proceso y a cada uno de los docentes que
a lo largo de nuestra carrera han dejado una huella en nosotras, a través de la
enseñanza y formación de nuestra carrera profesional que nos ha ayudado a
crecer como seres humanos.
1.3. Resumen ejecutivo
La pandemia del COVID-19 ha dejado huellas emocionales
impregnadas en la vida de las personas que han tenido que pasar por un
proceso de duelo limitado y condicionado por los distintos factores externos de
la situación. Por lo que resultó importante realizar esta investigación, cuyo
objetivo fue analizar una valoración emocional en aquellas personas que
enfrentaron un duelo en tiempos de COVID-19. Para esto se utilizó una
metodología cualitativa con una muestra intencional y de participación
voluntaria específicamente, estudio de casos que permitió seleccionar casos
particulares con los criterios específicos de la problemática de investigación.
La muestra se basó en seleccionar tres personas adultas ecuatorianas
mediante un muestreo no probabilístico, cuyos datos se recogieron mediante
la observación, una entrevista semiestructurada y la aplicación de instrumentos
como: el Inventario de Depresión de Beck Segunda Edición, la Escala de
Bienestar Psicológico de Carol Ryff, el Cuestionario de Duelo Complicado, el
Inventario de Duelo Complicado y el
Inventario de Estrategias de Afrontamiento para realizar el respectivo análisis
y evaluación de las variables de estudio implicadas en el caso. Los resultados
evidenciaron que la pandemia COVID-19 afecta el bienestar emocional y
psicológico de las personas en distintas áreas de su vida, dado que éstas
podrían presentar una depresión mínima, leve o grave dependiendo si el duelo
es complicado o no.
1. ÍNDICE 1.2. Dedicatoria / agradecimiento .................................................................................... 2
1.3. Resumen ejecutivo ....................................................................................................... 3
2. INTRODUCCIÓN ................................................................................................................... 1
3. MARCO TÉORICO ................................................................................................................ 3
3.1. Covid-19: ......................................................................................................................... 3
3.1.1. Definición de Covid 19 ......................................................................................... 3
3.1.2. Impacto que ha tenido en los gobiernos de distintos países ................... 4
3.1.3. Cómo se ha vivido el Covid 19 en Ecuador ................................................... 5
3.1.4. Impacto emocional de las personas ante el Covid 19 ................................. 6
3.2. El duelo ........................................................................................................................... 7
3.2.1. Definición de duelo ............................................................................................... 7
3.2.2. Etapas del duelo .................................................................................................... 8
3.2.4. Factores determinantes en el proceso del duelo ....................................... 11
3.2.5. Manifestaciones externas del duelo............................................................... 11
3.2.6. Afectación emocional del duelo ...................................................................... 12
3.2.7. Factores de riesgo en el duelo por Covid-19 ............................................... 13
3.2.8. Afectación del proceso de duelo debido al Covid-19 ................................ 14
3.3. Estrategias de afrontamiento (EdA): ..................................................................... 14
3.3.1. Concepto de estrategias de afrontamiento .................................................. 14
3.3.2. Estrategias de afrontamiento de duelo ......................................................... 15
3.3.3. Estrategias de afrontamiento positivas y negativas frente al duelo ..... 16
3.3.4. Emociones en el proceso de duelo ................................................................ 17
4. METODOLOGÍA .................................................................................................................. 18
4.1. Selección y definición del caso. ................................................................................. 18
4.1.1 Ámbitos en los que es relevante el estudio .................................................. 18
4.1.2. Problema ............................................................................................................... 18
4.1.3. Preguntas de investigación: ............................................................................ 19
4.1.4.- Objetivo de la investigación: .......................................................................... 19
4.1.5. Sujetos de información: .................................................................................... 20
4.1.6. Fuentes de datos:................................................................................................ 20
4.1.7. Constructos del estudio .................................................................................... 24
5. DESCRIPCIÓN DE LOS RESULTADOS POR CASO .................................................. 25
Caso 1 .................................................................................................................................... 25
Caso 2 .................................................................................................................................... 28
Caso 3 .................................................................................................................................... 31
6. ANÁLISIS E INTERPRETACIÓN ..................................................................................... 33
6.1. Análisis de resultados por técnicas aplicadas ................................................... 33
6.2. Análisis integrador de los instrumentos aplicados (triangulación) .............. 38
6.3 Discusión de resultados ............................................................................................ 41
CONCLUSIONES ..................................................................................................................... 44
RECOMENDACIONES ........................................................................................................... 45
BIBLIOGRAFÍA ........................................................................................................................ 46
ANEXOS ...................................................................................................................................... 1
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2. INTRODUCCIÓN
Este último año, la Organización Mundial de la Salud (OMS) decretó
emergencia sanitaria mundial dada la magnitud del impacto del COVID-19.
Johnson, Saletti y Tumas (2020) refieren que esta pandemia ha sido uno de los
más grandes desafíos que se ha enfrentado globalmente, misma que ha
generado consecuencias a nivel sanitario, económico, social y psicológico. Es
así que el 16 de marzo del 2020, el presidente de la República del Ecuador
Lcdo. Lenín Moreno Gracés, a través del Decreto No. 1017, declara al país en
Estado de Excepción. De acuerdo con Santillán y Palacios (2020), se
decidieron estas medidas de aislamiento y distanciamiento social, dada la
exponencial propagación del coronavirus.
Sin duda alguna, en esta pandemia las personas han experimentado
distintos estados emocionales como el miedo, la ansiedad, la angustia, el
estrés, la ira y la tristeza, debido a varias situaciones que se han suscitado.
Johnson et al. (2020) señalan que esto se debe a que no se ha generado el
espacio terapéutico necesario para sobrellevar tanta carga emocional.
Una de estas situaciones ha sido tener que afrontar un duelo y no poder
hacerlo de manera típica, en la que se puede estar en el transcurso de la
enfermedad de la persona, se la puede velar y encontrar soporte emocional de
demás amigos y familiares. Larrotta et al. (2020) hacen referencia que en
tiempos de COVID-19, la muerte se ha experimentado de manera distinta
dadas sus condiciones, por lo que la persona que asume el duelo se encuentra
con un ambiente hostil y difícil en el cual se generan mayores barreras para
una liberación emocional, lo cual aumenta la probabilidad de sostener un duelo
complicado, dado que están expuestos a factores de riesgo como la muerte y
falta de apoyo social.
Según Falagán (2014), el duelo complicado surge cuando la persona no
sigue su proceso normal de duelo, sino que la pérdida altera su funcionamiento
e interfiere en las actividades de su vida cotidiana. Larrotta et al. (2020) agrega
que se presentan conductas desadaptativas y falta de regulación emocional
que conducen a un cuadro clínico patológico. Por estas características, resulta
importante realizar una valoración emocional a las personas que pasaron un
proceso de duelo en esta pandemia, debido a que no tuvieron esa oportunidad
de expresar socialmente su dolor y tuvieron que lidiar con muchas emociones
al mismo tiempo.
Jaume, Ruetti, Segretin y Lipina (2016) establecen que una valoración
emocional es un proceso en el cual una persona emite respuestas emocionales
a partir de la interpretación que genera la situación que experimenta. Por lo
2
tanto, se trata de las emociones que surgen cuando la persona ha
experimentado una situación, que en este caso sería el duelo en una pandemia.
Resulta importante y relevante realizar una valoración emocional frente
al duelo en tiempos de COVID-19, dado que la pérdida de un ser querido es un
proceso que genera muchas emociones en el individuo, más aún cuando la
partida es inesperada y se convierte en un camino solitario. A esto, se añade
el hecho de que, dada la situación, las personas no pueden realizar el ritual
correspondiente para despedir a sus seres queridos, así como tampoco pueden
recibir apoyo ni de hacer catarsis.
Por todo lo mencionado, este trabajo tiene como objetivo analizar la
valoración emocional frente al duelo en tiempos de COVID-19, mediante
instrumentos psicométricos aplicados a tres personas que afrontaron esta
situación.
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3. MARCO TÉORICO
3.1. Covid-19:
3.1.1. Definición de Covid 19
Covid- 19 es un virus, que tuvo inicios en diciembre del 2019 en la ciudad
de Wuhan en China, siendo identificado como causa de brote de neumonía,
pero debido a su contagio masivo, rápida propagación y fallecimiento en
diversos países y continentes a nivel mundial, fue declarada como una
emergencia sanitaria por la OMS el 30 de enero del 2020, en función de las
crecientes tasas de notificación de casos en ciudades de China y su afectación
agresiva a adultos entre 30 y 79 años (OMS, 2020).
La OMS (2020) refiere que Covid-19 es una enfermedad infecciosa
causada por el coronavirus y de presunto origen zoonótico en Asia. El
coronavirus es una familia de virus respiratorios. Pueden causar enfermedades
en personas que van desde un resfriado común, hasta una enfermedad
respiratoria complicada como el síndrome respiratorio de Oriente Medio
(MERS) y el síndrome respiratorio agudo severo (SARS).
El virus evidentemente se propagó en cuestión de semanas, logrando
expanderse por todo el mundo. Fue declarada oficialmente como pandemia
desde el 11 de marzo del 2020 hasta la actualidad. La propagación del virus ha
sido el resultado de viajar a países con alto tránsito viral COVID-19 o por
contacto estrecho con personas infectadas.
En Ecuador se reportó el primer caso el día 29 de febrero del 2020. Este
primer caso inició el 14 de febrero en la ciudad de Guayaquil con la llegada de
una mujer de 71 años migrante que residía en Italia. Esta misma mujer falleció
el 13 de marzo del 2020. La emergencia sanitaria dentro del país se decretó
por el presidente Lcdo. Lenin Moreno Garcés, mediante cadena nacional el día
miércoles 11 de marzo del 2020 (Ministerio de Salud Pública de Ecuador,
2020).
De forma más especifica, el virus se transmite principalmente entre
personas a través del contacto y de gotículas respiratorias, cuando la persona
infectada tose, estornuda o habla o simplemente al tocar una superficie donde
este el virus. Según la Unicef (2020), los síntomas más habituales son tos seca,
fiebre y cansancio, otros menos comunes son molestias y dolores, dolor de
garganta, diarrea, dolor de cabeza, pérdida del sentido del gusto u olfato,
erupciones cutáneas o pérdida del color en los dedos de las manos o de los
pies, entre los síntomas graves esta la dificultad para respirar o sensación de
falta de aire, dolor o presión en el pecho, incapacidad para hablar o moverse.
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Según Díaz-Castrillón y Toro-Montoya (2020), algunas personas no
presentan síntomas, pero pueden transmitir el virus, es decir son asintomaticos.
Las personas con COVID-19 pueden recuperarse en algunos casos sin un
tratamiento especial. Los grupos de alto riesgo son los ancianos y las personas
con enfermedades graves como enfermedades cardíacas o pulmonares,
insuficiencia orgánica, cancér, diabetes, neumonía y sistemas inmunitarios
debilitados que ponen en peligro la vida.
Por otro lado, Ghebreyesus (2020), director general de la OMS, al
referirse al tema de COVID 19 basándose en las repercusiones que ha tenido
señaló que:
Las personas deben tener acceso a información precisa para protegerse
a sí mismas y a los demás. Se debe combatir la propagación de rumores,
evitar todo tipo de información falsa y sin rigor científico, porque puede
provocar pánico, confusión de forma innecesaria e incluso generar
preocupaciones innecesarias en la población ecuatoriana. (p.4)
3.1.2. Impacto que ha tenido en los gobiernos de distintos países
Según la British Broadcasting Corporation (2020), la pandemia de
coronavirus sigue propagándose y matando a un ritmo sin precedentes. Hasta
finales de diciembre del 2020, se registraron aproximadamente 1.844.153
millones de muertes y 85.172.095 millones de casos. Esto ha tenido un gran
impacto a nivel mundial afectando a la economía mundial de tres maneras
principales: directamente a la producción, creando trastornos en la cadena de
suministro y en el mercado, y por su impacto financiero en las empresas y los
mercados financieros.
Covid 19, se caracterizó por una neumonía progresiva grave desde el
principio. Según el informe de la British Broadcasting Corporation (BBC; 2020),
para febrero de 2020, cuando inició la pandemia, China notificó de 80 mil casos
confirmados y más de 3000 fallecidos. Además, alrededor de 1 millón de
personas a nivel mundial se había infectado y hasta esa fecha habían fallecido
aproximadamente 67.000 personas. Los países más afectados fueron Italia,
España y Francia.
El primer caso reportado en América fue en Estados Unidos en enero
de 2020. (Escobar, et al., 2020). Con respecto a Ámerica del Sur, el primer
caso de Covid 19, fue en Argentina en un paciente proveniente de Milán.
Tiempo despúes el virus se expandió a Brasil, Ecuador y Chile (Wainer, 2020).
Por otro lado, Europa se vió afectada, según los Registro de Semi Covid
19 que proporcionó información sobre las características clínicas de los
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pacientes con COVID-19 hospitalizados, uno de los más afetados fue España.
“Los pacientes con COVID-19 hospitalizados en España en su mayoría eran
graves, ya que uno de cada 3 pacientes desarrolló distrés respiratorio y uno de
cada 5 pacientes falleció. Los datos confirmaron una estrecha relación entre la
edad avanzada y la mortalidad” (Casas-Rojo, et al., 2020, p.2). En las primeras
semanas, solo evaluaban de forma presencial a los usuarios que se
encontraban graves, de allí solo atendían a través de consultas. (García, et al.,
2020).
Desde marzo del 2020, los gobiernos tomaron medidas de
confinamiento para evitar el colapso de los sistemas sanitarios. Según la
directora de la Organización Panamericana de la Salud (2020) nunca se había
visto una relación tan letal entre una enfermedad infecciosa y las enfermedades
no transmisibles. Hasta el momento no se ha podido vencer al virus. Por lo
general, las personas evitan el contagio usando mascarillas, alcohol, gel
desinfectante en otras palabras utilizando los implementos necesarios para
protegerse. La mayor forma de protegerse es evitando contacto con otras
personas, sin embargo, han tenido que salir para generar ingresos.
Covid 19 ha provocado el debilitamiento del comercio mundial. En los
primeros cinco meses de pandemia, la mayoría de las actividades de
producción se interrumpieron en Asia, Europa, América del Norte y otras partes
del mundo. También se implementaron cierres de fronteras, provocando un
aumento significativo del desempleo. Se vieron afectadas las exportaciones en
Estados Unidos, Japón y la Unión Europea. América Latina y el Caribe es la
región en desarrollo más afectada, por el contrario, China experimentó una
contracción menor que el promedio mundial, ya que controló el brote y reabrió
su economía relativamente rápido.
3.1.3. Cómo se ha vivido el Covid 19 en Ecuador
A inicios de la pandemia en Ecuador, según el Ministerio de Salud
Pública del Ecuador (2020) se reportaron un total de 1962 casos positivos de
Covid, incluyendo 62 muertes hasta el 30 de marzo del 2020. El MSP (2020)
registró el 29 de febrero del 2020, su primer caso oficial de Covid 19:
Se trataba de una ciudadana ecuatoriana residente en España que
ingresó al país el 14 de febrero por el aeropuerto José Joaquín de
Olmedo. Cabe recalcar que el diagnostico se dio 5 días después del
ingreso al hospital y 13 días después de su llegada al Ecuador. (Guerrero,
2020, p.5).
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Según Aparicio (2020) en los primeros tres meses de la pandemia,
Ecuador tuvo el mayor número de casos de COVID-19 entre los tres países de
América del Sur, esta causa provocó 1.564 muertes hasta mediados de mayo
de 2020. Por otro lado, en Ecuador, el diario El Comercio (2021) hasta
principios de enero reportó 1 003 nuevos casos positivos de Covid-19. 213 083
casos de contagios y 14.103 personas fallecidas, 9 530 decesos confirmados
por covid-19 y 4 573 con sospechas de Covid 19 en Ecuador. La provincia que
reportó más contagios por el virus es en Pichincha, con 76 518 contagios.
3.1.4. Impacto emocional de las personas ante el Covid 19
El efecto que producen algunas noticias en nuestro ánimo puede ser tan
intenso y a través de estos meses de pandemia mundial, según estudios “el
nivel de malestar emocional ha sido más severo en mujeres que en hombres,
lo que se ha observado más frecuente es ansiedad, depresión y estrés agudo”
(Juan Erquicia, 2020, p.5)
Para los profesionales de salud ha sido una etapa difícil, muchos
murieron en el intento de ayudar a salvar a demás personas, otros quedaron
expuestos de manera acumulativa a situaciones traumáticas. Es importante
recordar que muchas veces no tenemos control efectivo sobre nuestros
eventos internos (emociones, sentimientos, pensamientos, deseos) pero sí
sobre nuestros actos o comportamientos.
Muchos factores relacionados con la pandemia, tales como el miedo a
contraer el virus, falta de espacio personal, pérdidas económicas familiares,
frustración y falta de contacto con amigos, familiares y profesores, han tenido
un impacto psicológico en la propagación del Covid 19. Los resultados pueden
desencadenar a que las personas sufran de estrés postraumático. Según los
psicólogos, el aislamiento social prolongado causado por el virus ha llenado a
las personas de incertidumbre sobre el futuro, dejando a muchas personas
ansiosas e inseguras, lo que podría generar problemas a largo plazo.
Las personas han cambiado su forma de estar y vivenciar el mundo, han
realizado cambios completos en sus rutinas o ámbitos que normalmente tenían
como por ejemplo en culturas, ritos, formas de morir, funerales (Lacasta-
Reverte, et al., 2020). A causa de ello, se han cuestionado su concepción de
vida y han surgido muchas preguntas. Según Aksongur (2020) las preguntas
más frecuentes durante el encierro han sido ¿Qué pasará mañana? ¿Cuándo
terminará este proceso? ¿Cúando saldre sin miedo a contraer el virus? ¿Me
enfermaré? ¿Le pasará algo a mis seres queridos? ¿Cúando dejaré de usar
mascarilla?
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La OMS advierte que los efectos de las epidemias en la salud mental
suelen ser más fuertes entre las personas mayores o socialmente excluidas.
Las afectaciones han sido distintas en los grupos de personas, especialmente
las que están relacionadas con la edad, el género y el nivel socio económico.
Abordar el impacto de la pandemia en la salud mental no solo es importante
para mejorar la salud, sino también para evitar otros problemas sociales tales
como la falta de adherencia a medidas de prevención, estigmatización de
personas, y el duelo frente a la pérdida de seres queridos, el cual juegan un
papel fundamental para afrontar la pandemia de manera integral (Johnson, et
al., 2020).
3.2. El duelo
3.2.1. Definición de duelo
Perder a un ser querido es probablemente uno de los mayores
sufrimientos que experimenta el ser humano, dado que esto conlleva tener que
enfrentarse a nuevas emociones y a una nueva forma de percibir el mundo. Por
ello, Pestano, Regalado y Rodríguez (2018) mencionan que durante mucho
tiempo las personas han tratado de utilizar distintos recursos que le permitan
aliviar su dolor y resolver la situación en la que se encuentran, de tal manera
que han optado por buscar apoyo en los demás e incluso buscar soporte
profesional.
El duelo puede entenderse desde distintos puntos de referencia. Es así
que se lo puede definir como “cualquier daño en los recursos personales,
materiales o simbólicos con los que hemos establecido un vínculo emocional”
(Gil-Juliá, Bellver y Ballester, 2008, p.104). Con esto se puede argumentar que
en este caso el duelo no solo se relaciona con la pérdida de una persona sino
con todo aquello con lo que se haya formado un apego.
Así también, el duelo puede ser conceptualizado como el “conjunto de
representaciones mentales y conductuales vinculadas con una pérdida
afectiva, cuyo objetivo es aceptar la realidad de la pérdida y adaptarse al
entorno” (López, 2015, p.28). Por lo tanto, en este caso se hace énfasis a que
el duelo perturba tanto el área emocional como conductual de la persona, así
que no cabe duda que diferentes ámbitos de su vida cotidiana se verán
afectados.
En los últimos años que la psicología ha optado por el estudio del duelo,
ha señalado que éste es “el proceso psicológico que se produce a partir de la
pérdida por la muerte de una persona querida. Es una experiencia humana
universal, única y dolorosa” (Barreto, Yi y Soler, 2008, p.384). De este modo,
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se empieza a referenciar el duelo como un proceso, mismo que conlleva
diferentes fases y que es una experiencia única en cada individuo, debido a
que no todos sienten ni interpretan la pérdida de la misma forma.
Según Gil-Juliá et al. (2008), el duelo es un mecanismo que se vive por
etapas sujetas a distintos factores, pero una vez que este ha culminado, se
espera que la persona haya desarrollado su capacidad de resiliencia y
adaptación al cambio, dado que esto es lo que le permitirá crecer, fortalecerse
y continuar con su vida. No obstante, en la actualidad, morir a causa del
COVID-19, acarrea un escenario en el que acontecen muchos sucesos al
mismo tiempo que inevitablemente genera incertidumbre, por lo que es
necesario conocer de qué manera se puede actuar ante ello.
3.2.2. Etapas del duelo
Cuando una persona atraviesa una pérdida, tiene que convivir con
algunas etapas o fases que le permitan afrontar su realidad, debido a que su
ser querido ha fallecido. Por este motivo, Ávila y Moral (2013) mencionan que
han surgido diferentes teorías acerca de las distintas fases que sobreponen a
un duelo hasta poder aceptarlo completamente, siendo Elisabeth Kübler Ross
una de las pioneras al tratar este tema de manera científica.
En sus investigaciones con enfermos terminales, Kübler y Kessler
(2006) observaron que la persona en un proceso de duelo transita por cinco
etapas: la negación que indica la falta de aceptación de lo que está sucediendo;
la ira que muestra un desequilibrio emocional en donde la persona experimenta
diferentes emociones como la rabia, el resentimiento y la discordia hacia sí
mismo o hacia los demás; la negociación o pacto como una forma de afrontar
la realidad en la que el individuo disculpa todo lo que ha sucedido y se permite
acudir a terapia o realiza otras actividades que le permitan superar su etapa de
duelo; la depresión que se refiere a un sentimiento de vacío y dolor ante la
situación; y la aceptación en la que se busca ser responsable de lo sucedido
sin buscar culpas.
Otra de las bases científicas que hacen referencia a las fases del duelo
es la teoría de vinculación de Bowlby, en la que plantea un enfoque
constructivista social acerca del mismo, mencionando que en éste se
experimenta ansiedad a causa de la separación física. Según Sánchez,
Gutiérrez y Valencia (2011) mencionan que en esta teoría se presentan cuatro
etapas del duelo: el embotamiento en la que existe una extrema descarga de
ansiedad y angustia por la pérdida; el anhelo que es una búsqueda intensa por
quien se ha perdido; la desorganización o desesperación en la que se dificulta
planear metas a futuro y dificultad para concentrarse; y la reorganización en la
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que la persona empieza a establecer nuevos vínculos, reincorporándose con
los demás.
Considerando las concepciones de Worden (según lo citado en Yoffe,
2003), el duelo es un proceso que requiere de distintas tareas para poder
sobrellevarlo, es así que este autor menciona tres etapas: shock, anestesia o
insensibilización de los sentimientos, en la que se niega la muerte y la persona
entra en un estado automático en el que reprime sus emociones dado el
impacto de la noticia; fase depresiva de dolor y de retirada del mundo, hace
énfasis en el anhelo de que vuelva el ser querido, se torna desesperante no
tenerle cerca; y la fase de adaptación o reorganización, en la cual la persona
se plantea nuevas metas en su vida, buscando relacionarse con los demás.
Desde el modelo integrativo-relacional de Payás (según lo citado en
Alonso, Ramos, Barreto y Pérez, 2019), se propone integrar distintos modelos
y tareas que socorran las necesidades del doliente, por lo que se consideran
las siguientes fases: choque, en la que se presentan manifestaciones físicas y
emocionales; evitación-negación, como estrategias para afrontar el dolor;
conexión-integración, en donde se trabajan con tareas como el perdón, el
agradecimiento y la expresión de afecto; y crecimiento-transformación, en la
que se produce un reorganización o cambio interno que permite a la persona
transformar su experiencia dolorosa en un aprendizaje.
3.2.3. Tipología del duelo
Es cierto que para afrontar el duelo es necesario tener ciertas
estrategias y apoyo que faciliten la recuperación del mismo, dado que
dependiendo la intensidad y duración con la que se vea afectada la persona se
desarrollará un duelo normal o patológico. Según Cabodevilla (2007), resulta
importante el estudio de las tipologías del duelo, dado que esto dependerá de
varios factores como la personalidad y la base de creencia de las personas.
Falagán (2014) menciona que el duelo normal se caracteriza por
presentar reacciones emocionales y conductuales que son propias de la
pérdida de un ser querido. Por ello, Meza et al. (2008) definen tres fases
independientemente del autor que se conciba, dado que sostiene una etapa
inicial, central y final. La etapa inicial se conjuga por el rechazo y negación de
la situación, con una corta duración que termina hasta el momento del entierro
de la persona querida; la etapa central es de mayor duración, empieza con una
sintomatología depresiva inhibida, continuando con episodios de protesta,
irritación y aislamiento, es así que en este periodo el estado de ánimo puede
superponer un trastorno depresivo; la etapa final es un periodo de adaptación
y restablecimiento de redes sociales o metas.
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Por su parte, Cabodevilla (2007) aludió que en el duelo patológico,
complicado o crónico no se logra superar todas las etapas del duelo, teniendo
este una larga duración, por lo que a la persona se le dificultará retornar a su
diario de actividades, dado que se encuentra afligida en la desesperación y
añoranza constante del ser querido, tanto que su vida gira en torno a ello y no
se permite progresar ni superar este acontecimiento. De este modo, se
considera que este tipo de duelo ocurre cuando la duración es larga, la
intensidad es extrema y la persona no se permite a sí misma relacionarse con
los demás.
Según Barreto, Torre y Pérez (2012) la persona siente culpa y se auto
reprocha por lo sucedido al pasar por un duelo complicado. Además, interfiere
sensiblemente en el funcionamiento general del cuidador principal tras la
pérdida de su ser querido. En múltiples ocasiones se ve afectada su salud.
Existen otros tipos de duelo como el duelo anticipatorio, mismo que
López (2015) define como la elaboración previa del duelo, es decir, la persona
se prepara ante el dolor de la pérdida antes de que esta ocurra, dado que se
conoce que esto va a suceder y es frecuentemente cuando el ser querido
padece alguna enfermedad grave o se conoce que la pérdida ocurrirá en
cualquier momento.
El duelo exagerado o eufórico, según Saucedo (2014), se produce
cuando la persona exacerba sus emociones, tiene una reacción intensa ante el
duelo, ocasionando que la persona tenga conductas disfuncionales como
acudir al alcohol u otras sustancias para contrarrestar su dolor.
Para agregar, Villagómez, Peña y Franco (2020) refieren que el duelo
enmascarado es cuando la persona somatiza su sufrimiento, acudiendo al
doctor en busca de ayuda sin mencionar que ha perdido a un ser querido, por
lo que es difícil relacionar estas disfunciones fisiológicas con las emociones
reprimidas.
En cuanto al duelo inhibido, congelado, retardado o negado, Meza el al.
(2008) declaran que sucede cuando la persona no es capaz de afrontar la
pérdida, por lo que reprime sus emociones negando el hecho de la muerte,
tendiendo a la aflicción.
Por último, en el duelo ambiguo, Pestano et al. (2018) mencionaron que
la persona experimenta sensaciones ambivalentes respecto a la pérdida del
ser querido, por un lado, puede aceptar que no está físicamente, pero
permanece su percepción psicológica y por otro lado no se encuentra
psicológicamente, pero está presente de manera física.
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3.2.4. Factores determinantes en el proceso del duelo
Existen diversos factores protectores y de riesgo que evidencian si un
duelo puede procesarse de manera patológica o puede estar absenta de este.
Worden (según lo citado en Gutiérrez, 2019) realizó un estudio en el que
analizó los factores mediadores que determinan si un duelo puede resolverse
de manera natural o patológica, los cuales son: quién fue el fallecido; cuál era
la naturaleza del apego, es decir, los factores que permitían mantener ese
vínculo emocional; los antecedentes históricos, o sea, las experiencias por las
que ha pasado la persona que sobrevive; variables de personalidad; variables
sociales, así como la facultad para buscar ayuda de su red de apoyo o la
manera de relacionarse con los demás; existencia de problemas o conflictos
no resueltos; y la manera en que falleció la persona, determinando si ha sido
natural, por accidente o inducida.
Para añadir, Gil-Juliá et al. (2008) expresa que existen algunos factores
que predicen de qué manera se experimentará el duelo: variables personales,
referidas a la edad, estado de salud física y mental, duelos anteriores,
capacidad de resiliencia, de adaptación y manera de afrontar conflictos;
variables relacionales como la relación que tenía con quien falleció, qué familiar
era y cómo era su relación; variables circunstanciales, así como la causalidad
de la muerte; variables sociales, tal es el caso del estatus socioeconómico y el
apoyo social con el que cuenta. Es así que, las conjunciones de estos aspectos
van a favorecer o perjudicar el proceso de duelo.
3.2.5. Manifestaciones externas del duelo
Cabe señalar que, en el proceso de duelo, el sujeto experimenta
diferentes crisis o manifestaciones a nivel emocional o conductual que son
necesarias para que pueda adaptarse e incrementar su nivel de resiliencia. Es
así que Morer, Alonso y Oblanca (2017) definen que en el duelo normal se
pueden distinguir distintas alteraciones a nivel cognitivo, afectivo, fisiológico y
conductual que forman parte de la funcionalidad de este proceso.
Gil-Juliá et al., (2008) indica que el periodo de duelo altera la fisiología
del sujeto, ya sea por cambio de hábitos, descompensaciones a causa del dolor
o somatizaciones, entre estas alteraciones están: vacío en el estómago,
opresión en el pecho, hipersensibilidad, poca energía, despersonalización,
palpitaciones, disnea, debilidad muscular y dolores de cabeza.
Así también, Guillem, Romero y Oliete (2007) mencionan que pueden
verse afectados los patrones de comportamiento de la persona, por ejemplo,
se puede alterar el sueño por los pensamientos rumiantes o desconsuelo,
12
alteración en la alimentación, falta de concentración, aislamiento social, sueños
constantes con el ser querido, llanto, poca o alta actividad, rituales, añoranza.
A nivel afectivo Vedia (2016) evidencia que se presenta tristeza, rabia e
incluso esto puede tornarse en agresividad dada la carga emocional y ansiedad
que afronta la persona, asi mismo, puede haber sentimientos de culpa por las
cosas que se hicieron o que no se hicieron por la persona querida.
En tanto que, a nivel cognitivo, Garciandía y Rozo (2019) demuestran
que las personas pueden padecer problemas de memoria, falta de
concentración y atención, confusión, preocupación, pensamientos rumiantes y
repetitivos e incluso alucinaciones al imaginar que la persona querida sigue
estando cerca.
3.2.6. Afectación emocional del duelo
Se ha mencionado con anterioridad que el proceso de duelo implica
pasar por distintas etapas que se van a ver afectadas por distintos factores, y
la manera en que el sujeto afronte la pérdida dependerá de la capacidad para
regular sus emociones, mismas que se verán alteradas hasta que se alcance
la fase de aceptación.
Según Sánchez et al. (2011), la persona experimenta una serie de
cambios y sintomatologías que le alteran a nivel cognitivo y perceptivo, así
como dificultades para memorizar, concentrar o atender, pensamientos
obsesivos o rumiantes, trastornos del sueño, de la alimentación o del
comportamiento, sensaciones a nivel corporal como la sensibilidad al ruido o al
tacto, despersonalización, falta de energía y debilidad muscular, además de
experimentar emociones como la tristeza, soledad, ira, culpa, ansiedad,
añoranza y desconsuelo.
Como se puede indicar, una de las mayores afectaciones se produce en
el ámbito emocional, dado que en el proceso de duelo surgen diferentes
emociones (temor, ira, depresión, vergüenza, impotencia, culpa, tristeza, entre
otras) respecto a la interpretación que se le concede a la muerte, de esta forma
se produce un desbalance y alteración emocional que indudablemente afecta
otras áreas de la vida de la persona, tal como el ámbito laboral, familiar, social
y personal. Morer et al. (2017) mencionan que, de forma específica, el dolor
que se experimenta está asociado con la pena que produce el no tener
presente al ser querido, lo que sugestiona el patrón de creencias, juicios y
valores que surgen a nivel racional.
La manera en que la persona maneja esta experiencia emocional
determinará si es capaz de adaptarse, desarrollarse y crecer a nivel personal,
13
o si necesitará de ayuda profesional dado que se corre riesgo de crearse un
duelo complicado cuando la duración e intensidad sobrepasan los rangos
normales.
3.2.7. Factores de riesgo en el duelo por Covid-19
El duelo es un proceso por el que atravesamos para adaptarnos a una
pérdida, por lo tanto, es normal y puede generarnos diferentes emociones,
reacciones y sensaciones. Cada uno elabora el duelo de una manera distinta,
por lo que no hay una regla a seguir y eso también nos lleva a entender que
tenemos diferentes tiempos y los factores de riesgo varian en cada persona.
Según Eraso (2007), el duelo complicado ocurre, con mayor frecuencia
en mujeres y los factores que pueden aumentar el riesgo de padecerlo son una
relación cercana o de dependencia con la persona fallecida, pérdidas previas
no resueltas aislamiento social, contexto sociofamiliar: ausencia de red social
de apoyo, problemas económicos, hijos pequeños que cuidar o falta de un
sistema de apoyo o amistades, relación con la persona fallecida, relación de
ambivalencia, relación simbiótica, relación de gran dependencia, antecedentes
de depresión, ansiedad o trastorno de estrés postraumático a causa de la
muerte de un familiar fallecido y otros factores importantes de la vida que
causan estrés, como dificultades económicas importantes.
El afrontamiento de la pérdida de un ser querido presenta un carácter
complejo que, en absoluto puede verse reducido a la consecución de un
desligamiento afectivo y mental con respecto a la persona desaparecida. Es un
hecho constatado que muchas personas, aunque no nieguen la muerte de la
persona fallecida, continúan hablando con ella durante mucho tiempo, incluso
en ocasiones a lo largo de toda la vida, sin que ello indique necesariamente la
existencia de una patología psíquica ni la detención de la recuperación. Por el
contrario, en la mayoría de estos casos, tales manifestaciones de su vínculo
con esa persona parecen reconfortarlas y alentarlas a seguir viviendo.
Las infecciones causadas por agentes invisibles pueden causar
sentimientos de temor en las personas, al provocar una profunda preocupación
asociada al riesgo de morir por un agente biológico, por tanto, el mundo
microbiano puede resultar misterioso, amenazante y aterrador (Holloway et al.,
1997).
Los profesionales de la salud experimentaron estrés emocional severo,
ansiedad y síntomas depresivos, asociados en algunos casos a la
exposición a un brote viral, con sus correspondientes problemas a nivel
físico, social y emocional, y en cuanto a la productividad laboral. Otros
investigadores hallaron que niveles óptimos de inteligencia emocional y
14
una amplia red de apoyo social amortiguaron el estrés, por lo que ambas
variables podrían considerarse como posibles factores protectores.
(Molero, 2020, p.2).
3.2.8. Afectación del proceso de duelo debido al Covid-19
El duelo es la reacción emocional y del comportamiento que se
manifiesta en forma de sufrimiento y aflicción cuando un vínculo afectivo se
rompe; ante la pérdida de una familiar es imprescindible haber completado las
diferentes etapas hasta llegar al restablecimiento emocional, sin embargo, la
situación del Covid 19 que se vive a nivel mundial ha hecho que el proceso de
duelo en muchas personas sea distinto.
La gran demanda de noticias que han salido en estos meses, ha hecho
que la afectacion del proceso de duelo sea mayor, las noticias que día a día se
dan a través de la televisión, radios e incluso internet, que en ocasiones ha
causado pánico por las especulaciones hechas en vez de obtener información
cientifíca han hecho más díficil superar la pérdida de un familiar, porque en
muchas ocasiones no solo ha sido uno, sino que varios integrantes de la
familia.
Según el psicoteraputa de IMQ AMSA, Uribe (2020) la afectación a este
proceso de duelo se da a través de distintos síntomas como: sensaciones de
presencia, flashbacks, depresión, remordimientos, autoreproches, aislamiento,
confusión, insonmnio, incredulidad, angustia, tristeza, pesadillas, ambivalencia,
apatía, fátiga, pensamientos intrusivos, desesperanza.
Existen dos signos que indican que la persona está recuperándose de
una pérdida: la capacidad de recordar y de hablar de la persona amada sin
llorar ni desconcertarse; y la capacidad de establecer nuevas relaciones y de
aceptar los retos de la vida. Una forma de confirmar la recuperación es
comprobar cuánto tiempo se ocupa en pensar en el ser perdido. “Los objetivos
de la intervención con las personas en duelo pueden esquematizarse en
mejorar la calidad de vida del sufriente, disminuir el aislamiento social,
aumentar la autoestima, disminuir el estrés, mejorar la salud mental y para ello
es importante la prevención de enfermedades” (Meza, et al., 2008, p.4).
3.3. Estrategias de afrontamiento (EdA):
3.3.1. Concepto de estrategias de afrontamiento
Hasta ahora se conoce que un duelo es una situación estresante, así
que como tal se requiere de distintos factores o recursos que predispongan la
15
adaptación y resiliencia de la persona para que no se termine desgastando
física y emocionalmente.
Las estrategias de afrontamiento hacen énfasis a “aquellos esfuerzos
cognitivos y conductuales constantemente cambiantes que se desarrollan para
manejar las demandas específicas, internas o externas, que exceden o
desbordan los recursos del individuo” (Lazarus y Folkman como se cita en
Ornelas, 2016, p.178). Con esto, se alude que la persona está forzada a utilizar
estas estrategias ante algún acontecimiento que se suscite de manera
inesperada, dado que le ayuda a comportarse de un modo funcional en el
ambiente en el que se encuentra.
Según Álvarez y Cataño (2019), las estrategias de afrontamiento serían
un modulador para que el deudo sobrelleve y comprenda este proceso. La
razón de esto es que, estas estrategias proveen de recursos para aprender a
manejar las emociones, de tal manera que la persona pueda ajustarse a las
demandas internas o externas de su entorno.
3.3.2. Estrategias de afrontamiento de duelo
Pestano et al. (2018) sostienen que las estrategias de afrontamiento
permiten sobrellevar el proceso de duelo, dado que provee de recursos, tanto
internos como externos, que disponen las personas para ajustar su rol en la
sociedad mientras sobrellevan esta situación. Sumbana (2015) añade que
estas estrategias son diversas, adaptándose conforme la edad, género,
contexto y la manera en que se haya presentado el estresor.
Krzemien (como se cita en Balacco, 2018) expone que existen tres
modalidades en que se puede clasificar las estrategias de afrontamiento frente
al duelo: la valoración-afrontamiento cognitivo resulta de la necesidad de
buscar explicaciones lógicas y razonables acerca de lo acontecido; el
problema-afrontamiento conductual en la que el individuo trata de asumir su
realidad y tomar responsabilidad de las consecuencias; y la emoción-
afrontamiento afectiva en la que el sujeto regula sus emociones para mantener
un estado de equilibrio frente a la situación.
Para añadir, Lazarus y Folkman (como se citó en Ornelas, 2016)
clasifican las estrategias de afrontamiento en aquellas centradas en el
problema en la que se trata de conocer las causas de la situación, y centradas
en la emoción en la que la persona aprende a regular sus estados emocionales
para lidiar con su proceso de duelo.
Ante lo mencionado, es importante aclarar que las estrategias pueden
ser activas o pasivas. Según Colloredo, Aparicio y Moreno (2007) mencionan
16
que éstas surgirán dependiendo de la manera en que la persona decida lidiar
con el estresor, de este modo las estrategias activas serían autocontrolar las
emociones, buscar distraerse y realizar autoafirmaciones, en tanto que las
estrategias pasivas serían la espiritualidad y catarsis.
Cano, Rodríguez y García (como se citó en Sumbana, 2015)
identificaron ocho estrategias de afrontamiento mediante el Inventario de
Estrategias de Afrontamiento, las cuales son: la resolución de problemas que
es de carácter cognitivo y conductual, en el que se define la problemática, se
generan soluciones para luego tomar las decisiones respectivas; la
reestructuración cognitiva que es de carácter cognitivo, en el que se intenta
resignificar la situación para que resulte menos estresante; el apoyo social que
se trata de buscar una red que le genere un soporte emocional; la expresión
emocional que incentiva a una catarsis en la que se puedan liberar todo tipo de
sentimientos y emociones; la evitación de problemas en la que se ignoran los
pensamientos y hechos que recuerden el estresor; el pensamiento desiderativo
que es de carácter cognitivo, en el que el sujeto anhela no tener que pasar por
aquella situación; la retirada social en la que la persona huye de su red de
apoyo social y se muestra temeroso ante diversas situaciones extrañas; y la
autocrítica en la que se culpa de manera personal o pública por no poder
manejar la situación.
3.3.3. Estrategias de afrontamiento positivas y negativas frente al
duelo
Las estrategias de afrontamiento que emplea el individuo generan
consecuencias en su proceso de duelo, sin embargo, no quiere decir que una
sea mejor que la otra, puesto que esto lo determina el propio sujeto quien
obtiene resultados de las mismas (Bermejo et al., 2011).
Según Echeberúa et al. (2014) aludieron que las estrategias de
afrontamiento positivas permiten al individuo realizar acciones que mejoren su
bienestar emocional y mental, así como la aceptación de la situación que ha
sucedido, tener la disponibilidad de compartir esa experiencia dolorosa con los
seres queridos, reorganizar las rutinas del diario vivir, resignificar el duelo,
apoyarse en una red social que aporte a su bienestar y si es posible asistir a
grupos de apoyo.
Por su parte, Macías, Madariaga, Valle y Zambrano (2013) indican que
las estrategias de afrontamiento negativas están ligadas a aquellas acciones
que no permiten llevar un proceso de duelo normal, sino que podrían causar la
existencia futura de un duelo patológico, así como rumiar pensamientos,
17
culparse, generar emociones negativas, aislarse de su red de apoyo y fomentar
algún vicio como forma de escapar de su realidad.
3.3.4. Emociones en el proceso de duelo
En el proceso de duelo surge un cúmulo de emociones, dado el
desequilibrio emocional que provoca la pérdida de un ser querido. Sánchez et
al. (2011), hacen hincapié en que de esta manera se encuentra emociones
favorables como producto de una buena regulación emocional acerca de la
forma en que se interpreta la pérdida y desfavorables como una mala
percepción de la pérdida que acarrea una desregulación emocional.
Algunas personas han desarrollado distintas estrategias para regular
sus emociones en un proceso de duelo, debido a que intentan adaptarse a la
situación y aceptarla. Por esto, Gross y Thompson (según lo citado en Carrasco
y Sánchez, 2009) proponen una secuencia lineal a través de la cual se puede
llevar a cabo esta regulación emocional: la selección de la situación en la que
se entienden los efectos que conlleva la situación que se experimenta; la
modificación de la situación en la que el sujeto intenta cambiar los hechos de
alguna manera; el despliegue de atención que se puede hacer mediante la
distracción o la concentración; el cambio cognoscitivo que ayuda a cambiar la
interpretación que se le da a la situación; y la modulación de la respuesta que
es acerca de cómo el individuo logra influir en su comportamiento, fisiología y
experiencias con el fin de modificar situaciones.
18
4. METODOLOGÍA
4.1. Selección y definición del caso.
Este trabajo tiene un enfoque cualitativo, debido a que utiliza la
recolección y análisis de los datos para afinar las preguntas de investigación o
revelar nuevas interrogantes en el proceso de interpretación. Esta emplea un
diseño que permite describir, comprender e interpretar los fenómenos, a través
de las percepciones y significados producidos por las experiencias de los
participantes.(Hernández et al., 2014).
La muestra se dio de manera intencional y con participación voluntaria
dado que la selección se ha realizado con base a criterios específicos para el
desarrollo de la investigación que permiten el respectivo análisis de la
problemática, por lo que consta de tres personas adultas ecuatorianas que han
perdido algún familiar a causa del Covid 19.
A lo largo de la vida, todos los seres humanos sufren en mayor o menor
medida el duelo por una pérdida. El dolor de perder a un ser querido, el miedo
y la ansiedad asociados con la pandemia de Covid 19 pueden ser
abrumadores. El distanciamiento social, las "órdenes de quedarse en casa" y
las restricciones en la cantidad de personas presentes en congregaciones han
cambiado la forma en que familiares y amigos se reúnan y atraviesen el duelo,
logrando potenciar los factores de bajo bienestar psicológico en las personas
debido a que no pudieron estar junto a sus seres queridos cuando fallecieron
haciendo que se encuentren aún en un proceso de duelo.
4.1.1 Ámbitos en los que es relevante el estudio
El ámbito en el que principalmente es relevante el estudio es en el
estudio de adultos mayores, en Psicología de la salud, en Psicología Clínica y
del comportamiento; debido a que el duelo es un proceso psicológico que se
produce tras una pérdida, una ausencia, una muerte o un abandono y es
importante llevarlo de forma sana a través de estrategias de afrontamiento.
4.1.2. Problema
A causa del Covid 19, según BBC (2020) han fallecido millones de
personas, cuyos familiares no han realizado un funeral en el cual puedan
expresar sus emociones y sentir el apoyo de sus familiares y amistades a través
de reuniones presenciales, como normalmente se lo hacía hasta el 2019.
Según Johnson, et al. (2020), la pandemia ha sido uno de los cambios más
drásticos y abruptos que se han experimentado desde marzo 2020, hasta la
actualidad, provocando que algunos individuos experimenten ansiedad,
19
depresión, ira, estrés entre otros sentimientos o emociones que les hayan
impedido realizar un proceso de duelo sano. Esto afecta su bienestar
emocional y psicológico, más aún si no han tenido el soporte profesional para
poder sobrellevar esta situación.
En muchas familias perdieron más de un integrante. Normalmente
cuando uno pierde a alguien, se atraviesa por distintas fases de duelo, pero
debido al Covid 19 no se dio este como comúnmente pasaba. Varios factores
que han influido en ello ha sido el distanciamiento social, la saturación del
sistema sanitario e incluso el precio de los ataúdes. Según Ecuavisa (2021) en
sectores urbanos de Ecuador, a inicios de pandemia, muchas familias no tenían
ni presupuesto para compras de ataúdes. Personas optaban, por tener a sus
muertos en su casa o tenerlos en la calle. Muchos no tenían capital ni para su
alimentación porque trabajan y ganaban día a día.
Este estudio de caso nos ha permitido conocer el estado actual de tres
casos y que pueden representar la situación de otros en la población. A su vez
ha dejado a muchas familias con pérdidas de uno o más integrantes de la
misma. Ha provocado mucha conmoción debido a que las personas no han
podido realizar su ceremonia simbólica a causa de las restricciones a nivel
gubernamental.
4.1.3. Objetivo de la investigación:
Analizar la valoración emocional mediante las estrategias de
afrontamiento al duelo por COVID-19 y los efectos en las emociones
experimentadas.
4.1.4.- Objetivos específicos
Identificar las estrategias de afrontamiento que contribuirían a
sobrellevar el duelo que viven las familias
Analizar porque las fases del duelo se ven afectadas por el contexto que
rodea a la pandemia en Ecuador
Definir cuáles son las emociones y sentimientos que experimentan estos
casos durante el duelo en tiempos de pandemia
Identificar de qué manera se puede valorar las emociones en personas
que experimentan un proceso de duelo
20
4.1.5. Sujetos de información:
Los sujetos de información son los 3 participantes evaluados y que constituyen
los casos: una señora de 52 años, en el segundo caso es un adulto mayor de
67 años y en el tercer caso una señora de 60 años, las cuales tienen en común
la muerte de un familiar a causa del Covid 19.
4.1.6. Fuentes de datos:
Para el estudio de casos se utilizaron los siguientes instrumentos y
técnicas:
Observación
La observación es una técnica que usamos en nuestro proceso de
recogida de información. Esta técnica nos permitió rescatar ciertos aspectos
que muchas veces no se reflejan sobre un papel como es el lenguaje no verbal.
Nos ha permitido relacionar sus movimientos y expresiones faciales a cada
respuesta que nuestros participantes nos dieron en la entrevista, inventario y
escala.
Entrevista semiestructurada
La entrevista semiestructurada nos permitió obtener información para la
anamnesis, analizar el comportamiento del entrevistado y aclarar preguntas
sobre su proceso de duelo. Este tipo de entrevista se basó en un esquema de
preguntas comunes y específicas para nuestros participantes de estudio de
caso. Es decir, en las entrevistas alternamos preguntas estructuradas, con
preguntas que en el momento surgían de manera espontánea a causa de la
emotividad de cada uno de nuestros entrevistados. La entrevista contaba con
43 preguntas planificadas. Además de estas, se realizaron preguntas
adicionales no planificadas de acuerdo con cada caso.
Inventario de Depresión de Beck, segunda edición (BDI II; 1996)
El DBII II o su traducción en español: Inventario de Depresión de Beck,
es un instrumento de autoaplicación de 21 ítems. Ha sido diseñado para
evaluar la gravedad de sintomatología depresiva en adultos y adolescentes con
una edad mínima de 13 años. En cada uno de los ítems, la persona tiene que
elegir, entre un conjunto de cuatro alternativas ordenadas de menor a mayor
gravedad, la frase que mejor describe su estado durante las últimas dos
semanas, incluyendo el día en que completa el instrumento.
21
En cuanto a la corrección, cada ítem se valora de 0 a 3 puntos en función
de la alternativa escogida y, tras sumar directamente la puntuación de cada
ítem, se puede obtener una puntuación total que varía de 0 a 63. Cuanto más
alta sea la puntuación, mayor será la severidad de los síntomas depresivos. Se
establecen cuatro grupos en función de la puntuación total: 0-13 depresión
mínima o baja, 14-19 depresión leve, 20-28 depresión moderada, 29-63
depresión grave.
Escala de bienestar psicologico de Carol Ryff
Según Pineda, Castro y Chaparro (2017), Ryff (1989) desarrolló un
modelo multidimensional y una forma de evaluación objetiva. Es un instrumento
que tiene 39 ítems, en el que se marca el número que mejor se adecue a cada
participante. Entre las opciones de respuesta encontramos: TA = totalmente de
acuerdo (5), A= de acuerdo (4), N= neutral/ ni de acuerdo, ni end esacuerdo
(3), D= en desacuerdo (2), TD= totalmente en desacuerdo (1). Esta escala nos
ha permitido valorar el grado de bienestar general de cada participante a partir
de la información subjetiva acerca de su nivel de satisfacción en distintos
ámbitos de su vida. Su sistema de calificación se basa en 6 dimensiones. Estas
pueden verse en la Tabla 1.
Tabla 1
Sistema de calificación de la Escala de Bienestar Psicológico
Dimensiones Significado Items
Autoaceptación Capacidad de una persona para
sentirse bien consigo misma, aun
siendo consciente de sus propias
limitaciones, con actitudes
positivas hacia sí misma
1, 7, 13, 19, 25 y 31
Relaciones
positivas
Percepción que se tiene del
establecimiento de relaciones
sociales estables y de tener
amigos en los que puede confiar
2, 8, 14, 20, 26 y 32
Autonomía capacidad de una persona para
resistir en mayor medida la
presión social y autorregular su
comportamiento
3, 4, 9, 10, 15, 21, 27 y 33
Dominio del
entorno
habilidad personal para elegir o
crear entornos favorables para
5, 11, 16, 22, 28 y 39
22
satisfacer los deseos y las
necesidades propias
Crecimiento
personal
Empeño por desarrollar las
potencialidades, por seguir
creciendo como persona y llevar
al máximo sus capacidades
24, 30, 34, 35, 36, 37 y 38
Propósito en la vida Capacidad de la persona de
definir una serie de objetivos que
le permiten dotar a su vida de
cierto sentido
6, 12, 17, 18, 23 y 29
Cuestionario de riesgo de duelo complicado (Parkes y Weiss, 1983)
El Cuestionario de Riesgo de Duelo Complicado es un cuestionario de 8
ítems de respuesta tipo Likert, cumplimentado por profesionales para identificar
dolientes en riesgo. Para este estudio utilizamos su versión en español
adaptado por García-García et al. (2002). Los ítems hacen referencia al número
de hijos menores de 14 años en el hogar, clase social/ocupación de la persona
que más ingresos aportaba en la familia, empleo de la viuda/o fuera del hogar,
pensamientos de aferrarse al fallecido, sentimientos de enfado, culpas,
relaciones actuales y pronóstico percibido del doliente.
El objetivo principal de este test es detectar el riesgo de duelo
complicado. Este instrumento evalua el riesgo de padecer un duelo complicado
/ patológico, las puntuaciones que estén entre 0-14 indican; bajo riesgo de sufrir
un duelo patológico, mientras que por encima de 15 indican un riesgo alto.
El Cuestionario de Riesgo de Duelo Complicado y el Inventario de Duelo
Complicado se complementan para realizar una buena valoración en cada
participante, debido a que este cuestionario da respuestas específicas como
números de hijos, ocupación, empleo, etc, a diferencia del inventario que da
para escoger un ítem, siendo ambas necesarias.
Inventario de duelo complicado
Es una traducción al español de The inventory of complicated grief
(ICG) creada por Prigerson y Jacobs en 2001, la traducción al español (versión
que se utiliza en el presente estudio) fue realizada por Limonero, et al., (2009).
23
El objetivo de este inventario fue la creación de un cuestionario que
pudiera establecer diferencias entre las situaciones de duelo normal de
aquellas que se condiderarían de duelo complicado.
Consta de 19 preguntas de 5 posibles respuestas, puntuadas entre 0
(nunca) y 4 (siempre) siendo cuanto más alta mayor la probabilidad de padecer
un duelo complicado. La puntuación oscila, por tanto, entre 0-76 puntos
considerándose la existencia de duelo complicado a partir de los 25 puntos.
Es un cuestionario autoadministrado que se rellena en
aproximadamente 10 minutos. La versión original de Prigerson contaba con
una consistencia interna de 0.94 medida con el coeficiente alfa de Cronbach y
una fiabilidad test- retest a los 6 meses de 0,80. La traducción al español de
Limonero consiguió una consistencia interna mediante alfa de Cronbach de
0,88 y la fiabilidad test-retest a los 4 meses de 0,81.
Inventario de estrategias de afrontamiento (CSI-VER)
El propósito de este cuestionario es encontrar el tipo de situaciones que
causa problemas a las personas en su vida cotidiana y cómo éstas se enfrentan
a los problemas.
Tobin, Holroyd y Reynolds (1989) desarrolló este inventario que es un
instrumento genérico de evaluación que fue desarrollado en el departamento
de psicología de la Universidad de Ohio. Cano, Rodríguez y García (2007)
adoptaron este inventario adaptado que consta de 40 ítems. Evalúa
pensamientos y comportamientos de afrontamiento en respuesta a un
estresante específico. Recoge dos tipos de información: una cualitativa, donde
la persona describe de manera detallada la situación estresante, y otra
cuantitativa, donde se responde a la frecuencia de utilización de determinadas
estrategias de afrontamiento según una escala de Likert de cinco puntos que
define la frecuencia de lo que hizo en la situación descrita, así como al grado
de eficacia percibida en el afrontamiento. Al final de la escala, contesta un ítem
adicional acerca de la autoeficacia percibida del afrontamiento (“¿En qué grado
manejo adecuadamente la situación?: nada, algo, bastante, mucho,
totalmente”) (Cano et al., 2007).
Este instrumento fue diseñado con el objetivo de obtener información
sobre las respuestas y actitudes de los sujetos ante situaciones conflictivas,
para así determinar el repertorio existente de habilidades generales de
afrontamiento. Este inventario constituye una estructura jerárquica compuesta
por ocho estrategias primarias, cuatro secundarias y dos terciarias. Las ocho
escalas son: Estas pueden verse en la Tabla 2.
24
Tabla 2
Las ocho escalas del Inventario de estrategias de afrontamiento (CSI-VER)
Significado
Resolución de problemas Estrategias cognitivas y conductuales
encaminadas a eliminar el estrés
modificando la situación que lo produce
Reestructuración cognitiva Estrategias cognitivas que modifican el
significado de la situación estresante
Apoyo social Estrategias referidas a la búsqueda de
apoyo emociona
Expresión emocional Estrategias encaminadas a liberar las
emociones que acontecen en el proceso
de estrés
Evitación de problemas Estrategias que incluyen la negación y
evasión de pensamientos o actos
relacionados con el acontecimiento
estresante
Pensamiento desiderativo Estrategias cognitivas que reflejan el
deseo de que la realidad no fuera
estresante
Retirada social Estrategias cognitivas que reflejan el
deseo de que la realidad no fuera
estresante
Autocrítica Estrategias basadas en la autoinculpación
y la autocrítica por la ocurrencia de la
situación estresante o su inadecuado
manejo.
4.1.7. Constructos del estudio
Tabla 3
Constructos, Dimensiones e Indicadores del Estudio
Constructo Dimensiones Indicadores
Valoración
emocional
-Depresión
Depresión mínima
Depresión leve
Depresión grave
25
-Autoaceptación
-Relaciones positivas
-Autonomía
-Dominio del entorno
-Crecimiento personal
-Próposito en la vida
Muy elevado
Elevado
Normal
Bajo
Muy bajo
(ver Anexo 2)
Duelo -Duelo complicado
Bajo riesgo
Alto riesgo
Duelo complicado
Duelo no complicado
(ver Anexo 3)
Estrategias de
afrontamiento
- Resolución de problemas
- Autocrítica
- Expresión emocional
-Pensamiento desiderativo
-Apoyo social
-Reestructuración
cognitiva
-Evitación de problemas
-Retirada social
Alto
Poco alto
Normal
Medio bajo
Muy bajo
(ver Anexo 4)
5. DESCRIPCIÓN DE LOS RESULTADOS POR CASO
Caso 1
En el primer caso tenemos a A.R. Tiene 52 años, es ecuatoriana, nació
en Guayaquil, pero actualmente reside en Durán. Estudió hasta primero de
bachillerato. Sus padres son de Vinces, Provincia de Los Ríos, su mamá sufre
de hipertensión. Es comerciante, se dedica a trabajar en un restaurante, el cual
le pertenece ya que está ubicado fuera de su casa. Pertenece a la religión
católica. Es casada y vive con su esposo, con su única hija, tres nietos y su
mamá, que constituyen una familia unida. Manifiesta que pese a la situación de
dolor y la pandemia Covid 19, actualmente lleva una alimentación normal, y si
puede conciliar fácilmente el sueño.
26
A.R comentó que cuando recibió la noticia, de que su padrastro murió
se sintió afectada emocionalmente, se sintió muy angustiada y preocupada,
con mucha tristeza y que fue un golpe muy fuerte. Para ella su padrastro era
como si fuera su padre e incluso lo consideraba así, la crio junto a su mamá
desde que era pequeña. Tiene recuerdos muy felices con él, y en todos esos
recuerdos está él, su mamá y su familia en general, comentó que él era una
persona buena y siempre era comprensivo con sus hijos, es por eso que la
situación fue muy lamentable para todos.
Con respecto a su padrastro, él estuvo algunos días en el hospital
cercano de su barrio en Durán. Fue ingresado con síntomas de neumonía hasta
que los doctores diagnosticaron oficialmente que tenía Covid 19. Cuando se lo
hospitalizó, se encontraba en la misma habitación con pacientes que tenían
Covid 19. Solo podía ingresar un familiar a verlo el cual era ella por ser la hija,
ya que siempre se consideró así. Pasaron los días y los médicos le comentaron
a A.R. que tenía que prepararse ya que su padre fallecería pronto. Fue así
como al pasar los días recibieron la noticia de su muerte, ella lo vió muerto y
tuvo que retirarse enseguida, porque todo el proceso de entierro sería rápido,
ya que en ese hospital faltaban camillas e ingresaban constantemente
personas con Covid 19. Nos comentó que a pesar del dolor y en medio de una
pandemia desarrollo una gran fortaleza puesto a que entendía que su madre
adulta mayor también necesitaba de ella, fue así como decidieron entre todos
los miembros del núcleo familiar ocultarle la noticia durante los primeros meses.
A medida que pasó el tiempo cuando ya se sentían más fuertes
emocionalmente y debido a las constantes preguntas de su mamá por su
esposo, tuvieron que comentarle lo ocurrido. Durante el proceso de velación
nos comenta A.R que solo un familiar pudo estar presente y que no pudieron
realizar el acto simbólico de tener el cuerpo en casa o en un cuarto de velación
junto a familiares y amigos ya que no estaba permitido, su cuerpo fue
trasladado directamente al cementerio lo que fue un gran impacto para todos
ya que como lo manifiestan sienten que no pudieron despedirse del todo. El
día que lo enterraron solo estuvo presente el hijo del padrastro.
Actualmente, y desde que murió su padrastro, han pasado 9 meses, dice
sentirse más tranquila tanto ella como su familia. Todavía no supera por
completo su pérdida, pero menciona haber encontrado la fortaleza en Dios. Los
primeros meses menciona haberse sentido muy triste y constantemente con
dolores diarios de cabeza, pero asegura que actualmente es menos. Sus
formas de afrontamiento ante de la pérdida de su padrastro han sido gracias a
su trabajo, tanto en su restaurante como en la ropa que vendía, menciona
haberse enfocado en ello, ya que es uno de los pilares fundamentales de la
familia.
Lo más difícil para ella ha sido ver a su mamá sentirse sola ya que con
su papá que es como ella le dice a él, eran inseparables. Ellos pasaban juntos
27
todo el día y se amaban mucho. Cuando siente malestar es porque ve a su
mamá llorar y terminan llorando las dos, o a su vez, ella llora cuando entra al
cuarto donde él dormía.
Antes de que su padrastro falleciera, ella lo cuidaba junto a su mamá,
ya que ambos tenían 90 años, vivía constantemente en estrés, ansiedad y
preocupación por sus cuidados, pero con mucho amor siempre estaba para
ellos. A.R asegura estar más unida a su familia, a Dios, refugiarse en él a nivel
espiritual, asegura no sentirse igual tras la pandemia, ya que la ha dejado con
mucho miedo instaurado y actualmente menciona sentirse que está superando
la situación poco a poco.
Mencionó que después de su pérdida fue sometida a una operación de
prolaxo, ya que ella hacía mucha fuerza cargando y ayudando a sus padres.
Esta situación se manifestó a raíz de la pérdida de su padre, así que estuvo en
descanso un tiempo lo que no le permitía trabajar y llevar a cabo sus funciones
como normalmente lo hacía. Tuvieron problemas financieros en esos meses,
pero logró salir adelante con su familia.
A.R dice que hubo bastante irresponsabilidad desde un principio por
parte de los ecuatorianos y que las medidas de bioseguridad que se tomaron
en Ecuador no fueron las mejores. Por otro lado, mencionó no haber recibido
ningún ayuda por parte del gobierno, sin embargo, sus familiares y amigos la
apoyaron. Ella tuvo que asumir la responsabilidad total de su familia e incluso
dejó de trabajar a causa de su pérdida y por la pandemia para poder cuidar a
su familia. Entre los efectos más notorios a causa de que murió su papá, fue
su trabajo porque al no sentirse bien dejó de hacerlo y a su vez ese temor de
poder contagiar a su familia no le permitía volver a abrir su restaurante.
En la actualidad, A.R. presenta niveles normales en lo que respecta a
las relaciones positivas; no obstante, en la autoaceptación, autonomía, dominio
del entorno, crecimiento de la vida y propósito de la vida, los niveles son muy
elevados, lo cual, según esta Escala de Bienestar Psicológico de Carol Ryff, le
ha permitido lidiar con su proceso de duelo.
En su proceso de duelo, ha presentado síntomas normales como pensar
en el ser querido que perdió y en ocasiones sentir enfado o culpa, lo que de
acuerdo con el Cuestionario de Duelo Complicado e Inventario de Duelo
Complicado evidencia que no existe duelo complicado, así como el riesgo de
padecerlo es bajo. Ha podido sobrellevar su proceso de duelo normal a pesar
de cada situación que vivió cuando murió su padre a causa de COVID 19.
Por su parte, el Inventario de Depresión de Beck (BDI) que evalúa
sintomatología depresiva que presentan los adultos, indicó que tiene depresión
mínima a pesar de la desesperación por su falta de empleo justo después de
su pérdida, siendo su familia y Dios sus pilares fundamentales para salir
adelante.
28
De acuerdo con el Inventario de estrategias de afrontamiento (CSI), se
muestran niveles poco altos en las escalas de resolución de problemas,
expresión emocional y apoyo social, dado que su familia fue su mayor soporte
y motivación para resolver las dificultades que tuvo que afrontar. En las escalas
de pensamiento desiderativo, restructuración cognitiva y evitación de
problemas se presenta un nivel normal, denotando cuidado al seguir las
normas de bioseguridad respectivas y respeto del tiempo de cuarenta evitando
abrir su restaurante. Y en lo referido a la autocrítica y retirada social tiene
niveles medio bajo, demostrado al evitar juzgar sus emociones y hallar soporte
emocional en sus seres cercanos.
Caso 2
Como segundo caso tenemos a GM, es una adulta mayor de 69 años,
es ecuatoriana, nació en Pedro Pablo Gómez, una parroquia rural situada en
el Cantón Jipijapa, al sur de la Provincia de Manabí, en Ecuador. Actualmente
reside en Paján, Provincia de Mnabí. Es testigo de Jehová. Le diagnosticaron
hipertensión hace aproximadamente 5 años. A veces se le hace difícil conciliar
el sueño e incluso toma pastillas a veces para poder dormir. Su alimentación
es común, aunque en las noches evita comer o come poco.
Sus padres también nacieron en Manabí, ambos fallecieron también. Su
mamá falleció a los 79 años y su papá a los 96 años, ambos por dolores a los
huesos, antes de morir su mamá tenía principio de diabetes. Sus padres
tuvieron 7 hijos, ella es la única mujer entre ellos. Cuatro de sus hermanos
fallecieron hace años atrás y dos siguen vivos. Terminó los estudios primarios.
Es ama de casa. Con respecto a su vida sentimental, se casó joven y tuvo 5
hijos, sin embargo, despúes de 11 años se separó de el. Actualmente tiene un
segundo compromiso.
Durante la entrevista mencionó que, además de la muerte de su
hermano, dos semanas después falleció su sobrino también a causa de Covid-
19 pero la muerte de su hermano ha sido más dura de sobrellevar, ya que solo
le quedaba él y sus otros dos hermanos, su relación era muy cercana, comentó
que se querían mucho, hablaban seguido por teléfono, se veían de vez en
cuando, ya que él vive en Guayaquil y ella en Paján. Al referirse a su hermano
fallecido, le llamaba con mucho amor “mi viejito” mi hermanito”.
A finales de junio, ella recibió una llamada de su sobrina, quien le informo
que su hermano y su sobrino se encontraban graves de salud, que los habían
llevado de emergencia al hospital de Guayaquil y que ambos habían dado
positivo en Covid-19. Se encontró más conmocionada y abrumada con esa
29
noticia, sobre todo por el hermano. Ella no sabía cómo ayudarlo, no podía viajar
para verlos, no sabía qué hacer, ningún familiar sabía cómo darle la noticia a
su cuñada, ese día lloró y llamo a sus hijos para informarles lo que estaba
pasando. Tiempo después, a principios de julio se encontraba preparando el
desayuno para su actual esposo y para ella, cuando recibió una llamada de la
sobrina de que su hermano había fallecido, inmediatamente G.M. empezó a
llorar sin consuelo y sin poder hablar.
Despúes de dos semanas murió su sobrino, también. Su familia no tenía
presupuesto para poder comprar el ataúd y poder enterrarlo al sobrino. A su
hermano lo enterraron 4 días despúes de que falleció porque les faltaba dinero
para enterrarlo. Mencionó que su familia lo sacó del hospital al hermano y lo
tuvieron en la casa por 4 días hasta conseguir ataúd, realizaron préstamos a
sus vecinos, familiares y entre todos colaboraron para poder enterrarlo. El día
del entierro solo fue su cuñada, la nuera y el nieto de su cuñada. Toda su familia
estaba devastada. Mientras contaba lo sucedido se le salían unás lágrimas y
se le escuchaba con voz melaconlica.
Pasaron los días, pero siempre llamaba a sus hermanos. G.M comento
tener muchos recuerdos bonitos desde pequeña, ya que fueron muy unidos,
recordó un dia en especifico que se emocionó demasiado ya que pudó
compartir e incluso bailar con el, este momento fue cuando su hermano se casó
con su cuñada hace unos atrás, ese día su nieta canto. El último recuerdo de
haberlo visto fue cuando lo fue a visitar a su casa, estaba el, su sobrino, su
cuñada la cual quiere como una hermana, prepararon comida, mientras reían
y disfrutaban de verse, durmió varios dias alli, mientras comentaba esto, tenía
ganas de llorar y su voz se escuchaba entrecortada.
A lo largo de este tiempo se ha sentido triste y con dolor, los primeros
meses lloraba más, porque decía que ya no escuchaba la voz de su hermano,
no podia llamarlo y más aún por no haber podido asistir a su sepelio, por no
haberse despedido de él, por no haber visto a su familia, a sus hermanos,
sobrinos, hijos. Lo más que mas le ha afectado a G.M. es la parte emocional,
el saber de que de un día para el otro se enfermó y empeoró sin el haber salido
de casa. Lo positivo para ella de esta situación es que la pérdida de su hermano
ha ayudado a que tenga una relación más cercana con sus otros dos
hermanos, existe mayor apoyo entre ellos, sobretodo cuando necesitan algo.
Su malestar aparece cuando habla con alguno de sus hermanos o su
familia en general y le preguntan por el. Antes de que su hermano enfermerá,
ella estaba preocupada de que alguno de sus hijos o familiares les pasará algo,
de que les dierá Covid 19 sobretodo porque uno de sus hijos tiene tumor
cerebral y constantemente eesta yendo a sus quimioterapias. Todos los días
acostumbra a ver la noticia para estar informada sin embargo eso también le
30
genera malestar al ver todos los días malas noticias. Con respecto a su salud,
a parte de la hipertensión esta normal.
G.M. mencionó que no ha superado del todo la pérdida de su hermano,
sin embargo, se refugia en Dios, en leer su biblia que es lo más significativo
para ella. Para afrontar su pérdida se ha enfocado en preparar un plato muy
tipico en Manabi que se llama natilla, y preparar dulces como manjar, hacer las
actividades de la casa, conversar con su vecina y amiga a la vez para mantener
su mente ocupada, procurando no salir por la pandemia. Anhela ir a visitarlo a
la tumba, piensa que eso le daría un poco de calma. Al pasar los meses se ha
sentido mejor, pero menciona extrañarlo mucho. Mientras relataba lo sucedido,
tenía su biblia en mano.
Actualmente G.M esta presentando niveles normales de relaciones
positivas, dominio del entorno y próposito de la vida, sin embaro, en la
autoceptación, autonomía y crecimiento personal muestra niveles elevados
que le ayudan a sobrellevar todo este proceso de duelo según la Escala de
Bienestar psicológico de Carol Ryff.
Los síntomas que ha presentado han sido normales en su proceso de
duelo, según el Cuestionario de Riesgo de Duelo Complicado y el Inventario de
Duelo Complicado debido a que indican que existe bajo riesgo de duelo
patológico o complicado. Por otro lado, el Inventario de Depresión de Beck
(BDI-2) que evalua el estado de ánimo, indicó que tiene depresión leve a pesar
de que G.M mencionó que la pérdida del hermano ha sido una de las muertes
más trágicas que ha tenido que sobrellevar, sumado a ello la pandemia y en
algún punto de esos meses, no haber tenido dinero, sin embargo, agradece a
Dios que cuando ya no tenía más alimentos, algo siempre pasaba y llegaban
personas con canastas a regalarle.
Según el Inventario de Estrategias de Afrontamiento (CSI), presenta
niveles medios bajos en su forma de resolver problemas, reestructuración
cognitiva y evitación de problemas, sin embargo, en expresión emocional tiene
niveles altos de poder expresar lo que siente, en este caso más lo hace con su
hija y con sus amigas. En niveles normales está la autocrítica y el pensamiento
desiderativo ya que ella considera que ante alguna situación que pase ella
puede hacer más y quisiera cambiar lo sucedido. En el que sí presenta niveles
muy bajos es en retirada social en el que menciona que evita pasar tiempo
sola, le gusta siempre estar acompañada, ya sea con sus amistades, esposo e
hijos y cuando se siente triste, lo comunica, porque ella es sensible.
G.M mencionó que las medidas de bioseguridad tomadas a nivel
nacional en parte fueron adecuadas, el hecho de estar en casa, el hecho de
mantener distancia de las personas esta bien, pero a la vez fue complicado
estar en casa, ya que al menos en su caso y el de su esposo necesitaban ganar
31
dinero, ya que mi esposo trabaja y gana por día. Covid 19 le ha dejado de
enseñanza estar siempre en contacto con su familia y aprovechar cada
momento, disfrutra de las veces que se ven con familiares y amistades porque
no sabes en que momento ya no se podrá y lo más importante es tener a Dios
presente, orar y leer la biblia. Comentó varias veces que Dios la reconfortó.
Caso 3
Como tercer caso tenemos a S.M de 60 años de nacionalidad es
ecuatoriana. Nació en Quevedo, Provincia de Los Ríos, pero reside
actualmente en Durán. Estudió hasta la primaria. Esta casada legalmente, pero
se separó de su esposo hace algún tiempo atrás. Vive con su hija y su nieta,
tiene tres hijos, dos de sexo femenino y el otro masculino. Pertenence a la
religión católica.
Ella manifiesta que a raíz de la pérdida de su famiiliar en este caso su
hija aún no logra levantarse y sentir que ha superado su dolor, puesto a que
desde que se levanta hasta que se duerme la recuerda y vive pensando que
volverá.
Nos comenta que antes de la pérdida de su hija sentía una intuición muy
fuerte puesto a que veía las noticias y muchas personas fallecían, lo cuál era
abrumador, horas más tarde le dan la noticia de que su hija había muerto en
su propia casa, noticia que desmoronó a toda la familia. La persona que estuvo
presente minutos antes de la muerte de su hija fue su otra hija la cuál con
mucha desesperación intentó llevar a su hermana al médico más cercano, pero
lamentablemenete falleció en el camino, a causa de que no podía respirar. Su
muerte fue diagnosticada como Covid 19. La muerte de su hija fue hace
aproximadamente 8 meses, ha pasado el tiempo y los recuerdos aparecen
diariamente sobre todo en fechas especiales como navidad, año nuevo etc.
Comenta S.M que no existe día en el que no recuerde a su adorada hija
ya que se pregunta cómo es posible que una madre tenga que pasar el dolor
tan grande de ver partir a un hijo, manifiesta que su difunta hija tenía una
personalidad muy extrovertida y espontánea lo que hacía que a dónde fuesé
siempre llamaba la atención de las demás personas. Actualmente llora todos
los días ya que aún siente que no puede aceptar esta situación. Ella indicó que
han pasado ocho meses pero que ella siente cómo que si fuesé ayer, cómo si
siguiera viva, puede oírla, verla y aún siente que llegará y la llamará y la
abrazará, son las palabras que con mucho dolor nos expresa su madre.
Hoy en día ella cuida de su nieto y ayuda a su yerno el cuál quedo viudo,
les visita constantemente ya que ambos viven solos y ella se ha convertido en
32
un pilar fundamental para esa familia, nos comentó que la relación del yerno
con su nieto es ausente debido a que él trabaja, llega a casa, saluda a su hijo,
come y duerme. Su nieto extraña a su mamá.
S.M nos comentó que padece además una enfermedad catastrófica,
padece cáncer. Hace 10 años atrás fue la extracción de su seno derecho.
Actualmente visita Solca para continuar con su tratamiento. A parte de la
pérdida de su hija, dos meses despúes perdió a su hermano quién falleció a
causa de un cáncer estomacal.
S.M es una persona muy amable y aún esta muy afectada por ambas
pérdidas. Ella tiene resentimiento hacia sus amistades cercanas, puesto que,
durante el periodo de velación de su hija, las personas sentían mucho miedo
de ir e infectarse de Covid 19 y algunos familiares o amigos que esperaba que
estuviesen presentes no asistieron. El día del entierro solo estuvo presente su
hija, su nieto, su yerno y ella. Todos los gastos fueron asumidos por su otra
hija.
Ha pasado el tiempo y S.M solo desea tener paz en su corazón, aunque
es consciente de que sus días ya no serán los mismos porque nos expresa con
un profundo dolor y entre lágrimas que ningún padre merece ver morir a un hijo.
S.M. afirma no poder llevar un duelo normal debido a los tiempos de pandemia
de Covid 19. No le ha permitido gozar de la compañia de sus amistades, para
ella la pandemia ha sido debastadora y ha dejado secuelas en ella y que en las
noticias ve reflejado que muchas familias se sienten igual de devastadas y que
jamás podrán ser olvidados estos tiempos.
En este momento, S.M. presenta un nivel elevado en lo que respecta a
las relaciones positivas; más aún, en la autoaceptación, autonomía, dominio
del entorno, crecimiento de la vida y propósito de la vida, los niveles son muy
elevados, lo cual, según esta Escala de Bienestar Psicológico de Carol Ryff, le
ha permitido afrontar su proceso de duelo.
En su proceso de duelo, ha presentado síntomas disfuncionales como
la exacerbación de sus emociones, dado que comenta llorar la mayor parte del
tiempo, no dejar de pensar en su hija, sentir bastante enojo, culpa y
preocupación, lo que de acuerdo al Cuestionario de Duelo Complicado
evidencia que el riesgo de padecer un duelo complicado es alto, aunque, de
hecho, según el Inventario de Duelo Complicado S.M. ya presenta este tipo de
duelo.
En tanto que, el Inventario de Depresión de Beck (BDI) que evalúa
sintomatología depresiva y estado de ánimo en adultos, indicó que S.M. tiene
depresión grave, que se manifiesta por estar triste todo el tiempo, sentir
33
fracaso, perder el placer y el interés por cosas que antes solía disfrutar, alta
irritabilidad, cambios en sus hábitos de sueño y alimentación.
De acuerdo con el Inventario de estrategias de afrontamiento (CSI), se
evidencian niveles poco altos en las dimensiones de expresión emocional y
apoyo social, es decir que el liberar sus emociones y buscar refugiarse en las
personas cercanas le permite afrontar su duelo. En tanto que la resolución de
problemas, autocrítica, pensamiento desiderativo y retirada social se
encuentran en rangos normales. Y, en contraste, la restructuración cognitiva y
evitación de problemas son estrategias cuyos niveles son muy bajos.
6. ANÁLISIS E INTERPRETACIÓN
En los casos estudiados y analizados se pudo apreciar que las personas
tienen diferentes maneras de actuar, expresarse y reaccionar frente a un
proceso de duelo, lo cual dependerá de su bienestar psicológico y de las
estrategias de afrontamiento que hayan desarrollado en el transcurso de su
vida. Cabe mencionar que ante un proceso de duelo es necesario medir
diferentes constructos que permitan ponderar e interpretar cada caso de
manera exhaustiva, por eso la importancia de aplicar distintas pruebas
psicométricas que midan aspectos similares.
Por lo expuesto, los constructos que se consideraron para el estudio de
estos casos fueron el estado de ánimo, el proceso de duelo y las estrategias
de afrontamiento, cada uno con sus respectivos indicadores y dimensiones. El
conjunto de instrumentos y técnicas aplicadas permitió realizar una valoración
emocional frente al duelo en tiempos de pandemia, así como determinar si la
persona está en un riesgo de duelo complicado o no, y conocer cómo ha
experimentado cada una de sus etapas.
De este modo, se pudo apreciar que, en los tres casos estudiados, las
personas presentan diferente estado anímico, así como un proceso de duelo
adaptado a su contexto y características. Dicho esto, se evidenció que, aunque
A.R tiene depresión mínima y G.M depresión grave, ninguna presenta duelo
complicado debido a que utilizan diversas estrategias de afrontamiento que les
permiten adaptarse a su diario vivir. Sin embargo, S.M presenta una depresión
grave y un duelo complicado, dado que cuenta con pocas estrategias de
afrontamiento, por lo que se ve mayormente afectada. No obstante, se observa
un factor común, su bienestar psicológico varía entre rangos normales y
elevados, lo que indica que, a pesar de la afectación, existen grandes
posibilidades de sobrellevarlo.
6.1. Análisis de resultados por técnicas aplicadas
Tabla 4
34
Resultados de los Casos en el Inventario de Depresión de Beck (BDI-2)
Caso 1 Caso 2 Caso 3
Puntaje total Depresión
mínima (3)
Depresión leve
(18)
Depresión grave
(29)
En la tabla 4 se puede evidenciar que existen diferencias notables en
cuanto a la gravedad de sintomatología depresiva que presenta cada caso, es
así que, en el caso 1 se manifiesta una depresión baja por la presencia de
pocos síntomas, debido a que según los resultados considera que no se siente
triste siempre, no se siente fracasada, no se siente inquieta al contrario se
preocupa mucho por su futuro y en seguir adelante.
En el caso 2 presenta una depresión leve dada la existencia de que en
ciertas ocasiones se siente decepcionada de ella mismo, llora por cualquier
pequeñez y ha perdido completamente el interés en el sexo. A diferencia del
caso 1 y del caso 2, el caso 3 se ve evidencia una depresión grave en la que
subyace el sentirse constantemente con ganas de llorar, se autocritica, siente
cansancio y perdida de energía, se siente pesimista y sentimiento de culpa.
Tabla 5
Resultados de los Casos en el Cuestionario de Riesgo de Duelo
Complicado
Caso 1 Caso 2 Caso 3
Puntaje total Bajo riesgo (11) Bajo riesgo (8)
Alto riesgo (27)
En la tabla 5 se muestra que en los casos 1 y 2 se presenta bajo riesgo
de padecer un duelo complicado. Según las respuestas que nos dieron ambas
personas no sienten culpa o se auto reprochan por la pérdida de su ser querido,
tampoco se aferra a la persona fallecida pensando en que en algún momento
volverá. No obstante, en el caso 3 existe un alto riesgo de duelo complicado.
Ella sigue teniendo un gran impacto la muerte de su familiar, es decir su hija,
después de ocho meses sigue pensando en que ella volverá.
Tabla 6
Resultados de los Casos en el Inventario de Duelo Complicado
35
Caso 1 Caso 2 Caso 3
Puntaje total No existe duelo
complicado (11)
No existe duelo
complicado (13)
Duelo complicado
(75)
En la tabla 6 según las respuestas dadas por ambas se puede apreciar
que en los casos 1 y 2 no existe duelo complicado ya que mencionan que
recuerdan a su ser querido, pero tampoco al punto de trastórnalos. Siguen
confiando en sus familiares y amistades. Se sienten en familia, prefieren estar
acompañadas. No obstante, en el caso 3 se presenta un nivel alto de duelo
complicado. Ella siente enfado por la muerte de su hija, ya que mencionó que
una madre no está nunca preparada para ver morir a sus hijos, se siente
aturdida, siente que su vida está vacía sin su hija y escucha la voz de su hija e
incluso dice sentirla.
Tabla 7
Resultados de los Casos en el Escala de Bienestar Psicológico de Carol Ryff
Caso 1 Caso 2 Caso 3 Promedi
o
Auto-
aceptación
Muy elevado
(24)
Elevado (20) Muy elevado (22) Muy
elevado
(22)
Relaciones
positivas
Normal (14) Normal (17) Elevado (19) Normal
(17)
Autonomía Muy elevado
(22)
Muy elevado
(24)
Muy elevado (21) Muy
elevado
(22)
Dominio del
entorno
Muy elevado
(24)
Normal (17) Muy elevado (24) Muy
elevado
(22)
Crecimiento
personal
Muy elevado
(23)
Muy elevado
(22)
Muy elevado (29) Muy
elevado
(25)
Propósito de
la vida
Muy elevado
(25)
Normal (17) Muy elevado (21) Muy
elevado
(21)
36
En la tabla 7 se demuestra que, en los tres casos estudiados, las
dimensiones de autonomía y crecimiento personal mantienen un nivel muy
elevado, debido a que constantemente tienden a pensar en que opinará el resto
de las personas de las decisiones que toman, tienden a estar influenciadas por
la gente con fuertes convicciones, pero sienten que el tiempo les ha ayudado
a desarrollarse como persona.
En la escala de dominio del entorno y propósito de la vida, los casos 1 y
3 se encuentran en un nivel muy elevado, según los resultados piensan
firmemente que son responsables de las situaciones que viven y son personas
activas para realizar proyectos que se han propuesto, pero en el caso 2 se
encuentra en ambas escalas en un nivel normal.
Por su parte, la autoaceptación está en un nivel muy elevado en el caso
1 y 3, según los resultados son personas que se encuentran felices de cómo
ha sido su vida hasta ahora, se sienten positivas y seguras con ella mismo, a
diferencia del caso 2 en el que solo está elevada, sin embargo, muestra
también estar satisfecha de todo lo que ha logrado.
Finalmente, respecto a las relaciones positivas, en el caso 1 y 2 se
presenta un nivel normal, mencionan que sus familiares y amigos están prestos
a escucharlos, en tanto que en el caso 3 está muy elevado y está segura de
poder confiar en su familia y que cuenta con el apoyo de todos.
Tabla 8
Resultados de los Casos en el Inventario de Estrategias de
Afrontamiento (CSI)
Caso 1 Caso 2 Caso 3 Promedio
Resolución de
problemas (REP)
Poco alto
(70)
Medio bajo
(35)
Normal (45) Normal (50)
Autocrítica (AUC) Medio bajo
(30)
Normal (50) Normal (45)
Normal (42)
Expresión
emocional (EEM)
Poco alto
(75)
Poco alto
(75)
Poco alto (80) Poco alto
(77)
37
Pensamiento
desiderativo
(PSD)
Normal (55) Normal (60) Normal (60)
Normal (58)
Apoyo social
(APS)
Poco alto
(80)
Poco alto
(80)
Poco alto (75) Poco alto
(78)
Reestructuración
cognitiva (REC)
Normal (60) Medio bajo
(35)
Muy bajo (15) Medio bajo
(37)
Evitación de
problemas (EVP)
Normal (45) Medio bajo
(30)
Muy bajo (15)
Medio bajo
(30)
Retirada social
(RES)
Medio bajo
(20)
Muy bajo
(15)
Normal (45) Medio bajo
(27)
En la tabla 8 se puede evidenciar que, en los 3 casos estudiados, las
dimensiones de expresión emocional y apoyo social se encuentran en un nivel
poco alto, es decir que por lo general expresan sus emociones sobre todo a
familiares y amistades, no se restringen, además analizan sus sentimientos y
se dejan fluir, así mismo por lo general tienen a alguien que las escuché y que
sea de confianza, se dejan ayudar y piden consejos. Por otro lado, en la
dimensión de pensamiento desiderativo los 3 casos están en un nivel normal o
en otras palabras desean que no hubiesen pasado ciertas situaciones de sus
vidas, desean cambiar lo sucedido y muchas veces imaginan que las cosas
pudieron ser diferentes.
En la dimensión de autocrítica se evidencia que el caso 2 y el caso 3
tienen en un nivel normal, ya que suelen tener culpa, pero a la vez en absoluto
se dieron cuenta de que era personalmente responsable de sus dificultades y
se lo reprocharon a diferencia del caso 1 que se incrementa este nivel siendo
medio bajo, ya que muy poco suele reprocharse lo sucedido. Con respecto a la
dimensión de resolución de problemas se ven distintos niveles, en el caso 1 se
encuentra en un nivel poco alto, la mayoría de las veces se esfuerza en resolver
los problemas que tenga, en el caso 2 se encuentra nivel medio bajo ya que no
siempre le hace frente a los problemas y en el caso 3 está en un nivel normal,
ya que suele luchar para resolver los problemas.
38
En la dimensión de reestructuración cognitiva y evitación de problemas,
en ambas en el caso 1 se encuentra en nivel normal debido a que se convenció
bastante de que las cosas no eran tan malas como parecían pero en absoluto
se fijó en el lado bueno de las cosas, en absoluto pensó en evitar pensar o
hacer nada pero al mismo tiempo trato mucho olvidar todo por completo el
asunto, en el caso 2 en absoluto se fijó en el lado bueno de las cosas y al
mismo tiempo dejó que le afectará un poco lo que le había pasado por eso dio
como resultado un nivel medio bajo y en el caso 3 cambio un poco la forma en
como veía la situación para que las cosas no parecieran tan malas y en
absoluto evitó pensar o no hacer nada dando como resultado un nivel muy bajo
al tomar los resultados de esta dimensión.
Y por último en la dimensión de retirada social, se nota una gran
diferencia, caso 1 está en un nivel medio bajo debido a que trato de ocultar sus
sentimientos, pero finalmente se dejó fluir, en el caso 2 se encuentra en un
nivel muy bajo lo cual es bueno, porque siempre estuvo acompañada y caso 3
está en un nivel normal, ya que paso algún tiempo sola, a veces no quería dejar
que sus allegados supieran como se sentía, pero finalmente se dejó fluir y dejar
que ellos supieran lo que le pasaba.
6.2. Análisis integrador de los instrumentos aplicados
(triangulación)
Valoración emocional
El primer constructo que se midió en las pruebas psicométricas
aplicadas en este estudio de casos fue la valoración emocional, cuyos
indicadores están presentes en el Inventario de Depresión de Beck II y en la
Escala de Bienestar Psicológico de Carol Ryff en los cuales se encuentran
distintas dimensiones que permiten evaluar el estado o forma anímica en que
el individuo pertenece prolongadamente frente a una situación, en este caso,
el duelo.
Para empezar, la dimensión de depresión se califica como mínima, leve
o grave dependiendo el cuadro sintomatológico presentado en la persona. En
el caso de A.R., el síntoma que se denota es la pérdida de interés en el sexo,
indicando así una depresión mínima. En el caso de G.M., se observó una
depresión leve, presentándose síntomas como sentir tristeza la mayor parte del
tiempo, pérdida de placer por cosas que antes disfrutaba hacer, sentimientos
de culpa, sentimientos de castigo, inconformidad consigo misma, autocrítica,
llorar por cualquier cosa que le suceda, estar muy inquieta, pérdida de interés,
cambios en sus hábitos de sueño y apetito, dificultad para concentrarse y
pérdida de interés en el sexo. Y en el caso S.M., se presenta una depresión
grave, misma que presenta síntomas como sentir tristeza la mayor parte del
39
tiempo, desaliento respecto a su futuro y fracaso, además de la pérdida de
placer, energía e interés, sentimientos de culpa y castigo, disconformidad
consigo misma, pensamientos suicidas, llanto recurrente, agitación, dificultad
para concentrarse, pérdida del interés en el sexo, cambios en sus hábitos de
sueño y disminución del apetito. De esta manera, se aprecia que la
sintomatología presentada en cada uno de los casos difiere, lo que puede
deberse al vínculo o cercanía con la persona fallecida, pues quien está
mayormente afectada es S.M que perdió a su hija, una leve afectación la tiene
G.M que perdió a su hermano y quien está menormente afectada es A.R que
perdió a su padrastro.
Las dimensiones de autoaceptación, relaciones positivas, autonomía,
dominio del entorno, crecimiento personal y propósito en la vida se puntuaron
en cinco niveles: muy elevado, elevado, normal, bajo y muy bajo. Se pudo
observar que en los tres casos las puntuaciones varían entre normal y muy
elevado, es decir que a pesar de que han perdido a sus seres queridos, su
bienestar psicológico es el adecuado para desenvolverse con funcionalidad en
su vida cotidiana. En otras palabras, estas personas aún mantienen su
capacidad para ser conscientes de sus limitaciones, entablar relaciones
sociales estables, autorregular su comportamiento, satisfacer sus deseos y
necesidades, desarrollar su potencial y darle sentido a la vida. Ahora bien, en
el caso de S.M y G.M el bienestar psicológico se denota más elevado que en
A.R, lo que se debe a que las dos primeras cuentan con el soporte de sus
familiares y amigos, a diferencia de G.M que solo se apoya en sus familiares y
permanece alejada de sus amigos.
Duelo
El segundo constructo a considerar es el duelo, que evidencia las
diferentes etapas que experimenta una persona ante la pérdida de un ser
querido. Sus indicadores se presentan en el Cuestionario de Riesgo de Duelo
Complicado y en el Inventario De Duelo Complicado, con las dimensiones de
duelo normal y duelo patológico.
De acuerdo con los instrumentos previamente mencionados, se muestra
que A.R. y G.M no presentan duelo complicado y el riesgo de que este se
produzca es relativamente bajo. Esto indica que las emociones que en su inicio
experimentaron tales como la tristeza, angustia, preocupación y rabia fueron
parte de un proceso normal de duelo, en el que se expresaron y reaccionaron
conforme a su dolor. Sin embargo, S.M padece un duelo complicado, pues,
aunque ha pasado mucho tiempo, el duelo aún persiste con la misma
intensidad que en sus primeras instancias; añora la presencia de su hija, le
40
cuesta creer que ya no está en su vida y siente un vacío profundo que no le
permite avanzar correctamente en su diario vivir.
Cabe resaltar que A.R se encuentra en la etapa de aceptación del
proceso de duelo, estando en un estado de tranquilidad y paz. G.M está en la
etapa de depresión, dado que aún no ha superado totalmente la muerte de su
hermano, experimentando una sensación de vacío por su ausencia. En tanto
que, S.M está en la etapa de negociación, puesto que a pesar del dolor y vacío
que la invaden, está buscando realizar actividades que le permitan desarrollar
su vida cotidianamente.
Estrategias de afrontamiento
El último constructo estudiado se trató de las estrategias de
afrontamiento, las cuales responden a las actitudes y habilidades que
presentan las personas ante una situación complicado. Su indicador es el
Inventario de Estrategias de Afrontamiento compuesto por las dimensiones de
resolución de problemas, autocrítica, expresión emocional, pensamiento
desiderativo, apoyo social, restructuración cognitiva, evitación de problemas y
retirada social.
A.R demuestra mayores destrezas para la resolución de problemas,
expresión emocional y apoyo social, por lo que es evidente que sea capaz de
reinterpretar la situación que experimenta, libere sus emociones y busque
apoyo emocional en sus seres queridos. En el caso de G.M., su mejor
estrategia es la expresión emocional, permitiendo que sea capaz de liberar sus
emociones con el soporte de sus seres queridos. Por su parte, S.M sobrelleva
el duelo con estrategias como la expresión emocional y apoyo social, mismas
que le permiten liberar su dolor y apoyarse en sus seres queridos. Como se
puede observar, con puntuaciones elevadas, la estrategia de afrontamiento
presente en los tres casos es la expresión emocional, lo que indica el
importante rol que las emociones tienen en el proceso de duelo, puesto que
desahogarse permite que con el tiempo las emociones se puedan gestionar
mejor para comprender el cambio que implica la muerte de un ser querido en
la vida propia.
Las puntuaciones más bajas pueden evidenciarse en la habilidad de
autocrítica y retirada social en el caso de A.R., es así que no incrementa ningún
sentimiento de culpa ni se aparta de su grupo de apoyo social dada su
autovaloración. En el caso de G.M., hay niveles bajos de estrategias de
afrontamiento en la resolución de problemas, restructuración cognitiva,
evitación de problemas y retirada social, lo que indica que no puede hacer
frente a situaciones complicadas ni emplea estrategias cognitivas que le
41
ayuden a reinterpretar su duelo, lo que hará que su recuperación sea lenta
dada la dificultad para modificar su comportamiento y cogniciones. En tanto
que S.M., puntúa bajo en restructuración cognitiva y evitación de problemas, lo
que no le permite reinterpretar el duelo ni ser capaz de buscar una forma en la
que pueda sentirse mejor. Como se puede ver, en los tres casos, la puntuación
más baja se presenta en la estrategia de retirada social, lo cual resulta positivo
dado que no se alejan de sus familiares ni amigos, al contrario, se apoyan en
ellos, siendo así elementos y pilares fundamentales para sobrellevar el proceso
de duelo.
Para finalizar este apartado, se puede mencionar que, ante la pérdida
de un ser querido, las personas pueden diferir en su estado de ánimo, mostrar
un duelo normal o complicado y utilizar diferentes estrategias de afrontamiento
para lidiar con su dolor. Con esto en mente, A.R. reaccionó de manera normal
ante la pérdida, manifestando preocupación, tristeza y angustia, sin embargo,
estrategias como expresar sus emociones y refugiarse en el apoyo de sus
seres queridos fueron los mediadores principales para que no desarrolle un
duelo complicado, además de que mantenga su bienestar psicológico. En el
caso de G.M., aunque aún no supera por completo la muerte de su hermano,
su mayor fortaleza es expresar sus emociones, apoyándose en sus familiares
y amigos, de modo que esto ayuda a que sea bajo el riesgo de que desarrolle
un duelo complicado y sea elevado su nivel de bienestar psicológico. Sin
embargo, S.M., por una parte, intenta restructurarse y por otra parte aún sigue
sumergida en su dolor sin intentar buscar ayuda terapéutica para tener mejores
estrategias de afrontamiento, por lo que en lo posterior su bienestar psicológico
se podría ver afectado.
6.3 Discusión de resultados
En los tres casos estudiados el proceso de duelo en tiempos de Covid
19, ha dado lugar a que a cada persona de nuestro estudio de caso perciba y
sienta la pérdida de su familiar de forma distinta, siendo evidente que a uno le
afectó más que a otro. En la entrevista semiestructurada. G.M no vio cuando
su hermano murió y no asistió al entierro debido a que se encontraba en Paján
y su hermano vivía en Guayaquil. A causa de ser un adulto mayor es vulnerable
y para evitar infectarse siguió estando en casa. Asegura querer visitar la tumba
de su hermano, considera que le hace falta ello para sentirse en paz por
completo. Su familia no tenía dinero para enterrarlo, lo tuvieron cuatro días en
casa. Ella se sintió bastante afectada porque tampoco les podía ayudar
económicamente, ya que se encontraba sin presupuesto para su propia
alimentación. Tiempo después los gastos incrementaron y el dolor también con
la muerte de su sobrino a causa de Covid 19 también, para ella y su familia.
42
En cambio A.R. pudo estar presente cuando murió su padrastro, sin
embargo, no pudo asistir al entierró, su cuerpo fue trasladado directamente al
cementerio lo que fue un gran impacto para ella y su familia, ya que no pudieron
despedirse del todo. Además, era permitido que solo este una persona en el
entierro, en este caso solo estuvo, el hijo del padrastro. Fue difícil ocultarle a
su mamá que su esposo había muerto. Por parte de S.M. no vió morir a su hija,
pero si pudó asistir al entierró y si pudó velarla junto su otra hija, nieto y yerno.
Pudieron pagar sin problemas, la sala de velación y el entierro de su hija. Para
ella ha sido impactante saber que murió en camino al hospital. Que de un
momento a otro le faltaba la respiración y al otro segundo ya había fallecido.
Tiempo después el dolor incrementó más tras la muerte del hermano a causa
de cáncer estomacal, tanto como para ella y su familia.
La mayor semejanza es que en los tres casos, las personas se
encuentran afectadas, por no haber poder realizar la velación como
comúnmente se realizaba, todo pasó rápido, no pudieron estar amistades por
temor a infectarse del Covid. Además, el número de personas que podía estar
en el entierro eran limitadas como por ejemplo en los dos primeros casos no
pudieron estar presentes.
Con respecto a los resultados que obtuvimos de los instrumentos, en el
caso de A.R. y G.M. el duelo no fue complicado según los resultados del
Inventario de Duelo Complicado. En tanto que, S.M. si experimenta un duelo
complicado. Esto se explica por los factores determinantes en el proceso de
duelo de Worden (según lo citado en Gutiérrez, 2019), en el que se consideran
distintas variables como quién fue el fallecido, la naturaleza del apego, los
antecedentes históricos, las variables sociales y la forma de fallecimiento. Es
así que, en el caso de A.R. quien perdió a su padrastro y G.M. quien perdió a
su hermano, la afectación es menor que S.M. quien perdió a su hija. Es natural
que una persona pierda primero a sus padres, pero un padre jamás podría
imaginar algo así. Además, se siente aturdida, siente que su vida está vacía
sin su hija y escucha la voz de su hija e incluso dice sentirla. Según Hernández
(2019), cuando muere un hijo, le quitan todo a un padre porque es parte de sí
mismo, dado el vínculo de apego que han formado desde sus inicios vitales
como lo mencionó ella, por lo tanto, este factor explica el porqué de que a pesar
de tanto tiempo que ha pasado S.M. aún no pueda superar su pérdida, en tanto
que A.R y G.M. con casi el mismo tiempo ya lo haya superado o esté por
superarlo.
Por lo cual, estos resultados también son evidentes, en el Cuestionario
de Duelo Complicado, A.R y G.M, presentan bajo riesgo de duelo complicado,
mientras que S.M. presenta alto riesgo de duelo complicado, debido a que uno
de los factores que es evidente es en que ella siente culpa y se auto reprocha
43
por la pérdida de su hija y a pesar de los meses se sigue aferrando a la persona
fallecida pensando en que algún momento volverá (según lo citado en Barreto,
et al., 2012).
Por otro lado, al analizar el estado de ánimo se ve una gran diferencia
en cada caso, ya que A.R. presenta depresión mínima debido a que menciona
que no tiene miedo a expresar sus emociones, está contenta hasta ahora en
ver los resultados de lo que ha logrado en su vida, se siente segura y positiva
de ella misma sin embargo mencionó que si tuviera lo oportunidad de cambiar
cosas de ella mismo si lo haría. G.M. presenta depresión leve dada la existencia
de que en ciertas ocasiones se siente decepcionada de ella mismo, llora por
cualquier pequeñez y ha perdido completamente el interés en el sexo. En
cambio, S.M. presenta depresión grave según el Inventario de Depresión de
Beck (BDI-2). Los resultados del mismo subyacen en sentirse constantemente
con ganas de llorar, se autocritica, siente cansancio y pérdida de energía, se
siente pesimista y sentimiento de culpa. La afectación a este proceso de duelo
se da por lo general a través de distintos síntomas como sensaciones de
presencia, flashbacks, depresión, remordimientos, autoreproches, aislamiento,
confusión, angustia, tristeza, apatía, fátiga, pensamientos intrusivos,
desesperanza que son los que presenta S.M como características de depresión
grave. (según lo citado en Uribe, 2020).
De acuerdo con los 3 casos que hemos investigado según la Escala de
Bienestar Psicológico de Carol Ryff, vemos que el estado de ánimo se
encuentra particularmente afectado en los primeros meses. Sin embargo, al
pasar los meses, disminuye. Al analizar las distintas dimensiones encontramos
que los tres casos se encuentran en niveles muy elevados en cuanto a la
autonomía y crecimiento personal debido a que constantemente tienden a
pensar en que opinará el resto de las personas de las decisiones que toman,
tienden a estar influenciadas por la gente con fuertes convicciones, pero
sienten que el tiempo les ha ayudado a desarrollarse como personas. A
diferencia de las dimensiones de autoaceptación, relaciones positivas, dominio
del entorno, y propósito de la vida, se mantienen en un rango de normal a
elevado
Por último, algo común en los tres casos es que han buscado estrategias
de afrontamiento que les provean recursos para aprender a manejar las
emociones, de tal manera que la persona pueda ajustarse a las demandas
internas o externas de su entorno (según lo citado en Álvarez y Cataño, 2019).
Estas estrategias de afrontamiento les han permitido sentirse mejor con
actividades como cocinar, mantener estable su red de apoyo a través de
conversaciones con sus familiares o amistades o centrándose más en los
integrantes que viven con ellas. Buscan superarse a sí mismas como personas,
44
siguen trabajando en sus ocupaciones. Han autorregulado sus emociones,
analizan sus sentimientos y se dejan fluir, cuentan con alguien que las escuché,
se sienten en confianza, se dejan ayudar y piden consejos. por lo general
expresan sus emociones sobre todo cuando se han sentido mal. Por lo general
luchan por resolver sus problemas es decir darles una solución. Sin embargo,
en los 3 casos normalmente desean que no hubiesen pasado ciertas
situaciones de sus vidas, desean cambiar lo sucedido y muchas veces
imaginan que las cosas pudieron ser distintas y esto se evidencia en el
Inventario de Estrategias de Afrontamiento (CSI). En conclusión, han mejorado
su bienestar emocional y mental, reorganizando las rutinas del diario vivir,
apoyándose en una red social que aporte a su bienestar (según lo citado por
Echeberúa et al., 2014).
CONCLUSIONES
En conclusión, la valoración emocional de una persona frente a un
proceso de duelo se la puede realizar mediante observaciones, entrevistas y
aplicación de pruebas psicométricas que ponderen el nivel de gravedad,
intensidad y frecuencia que se presentan en algunos constructos de la psique
humana. Para el estudio de estos casos se procedió a utilizar el Inventario de
Depresión de Beck II para valorar la depresión, y la Escala de Bienestar de
Carol Ryff para valorar la autoaceptación, relaciones positivas, autonomía,
dominio del entorno, crecimiento personal y propósito en la vida.
Normalmente, durante el duelo se experimentan diversas emociones y
sentimientos, que fluctúan desde una profunda tristeza hasta el más intenso
enojo, dada la desesperanza e incertidumbre que ocasiona el dolor de perder
a quien se quiere. En los casos de estudio analizados se pudo denotar que,
con la pandemia, estas emociones se exacerbaron, produciendo mayor
sufrimiento debido a las distintas limitaciones que se presentaron como el no
poder velar el tiempo respectivo al ser querido ni permitirse liberar su dolor
hasta procesar todas las emociones.
Así también, las fases del duelo se han visto afectadas por el contexto
de la pandemia en Ecuador, en el sentido que ha sido más difícil superar cada
una de ellas por el hecho de no llevar a cabo un ritual adecuado para despedir
a sus seres queridos, verse alejados de su red de apoyo por el miedo al
contagio, además de tener que afrontar en soledad y angustia el desequilibrio
emocional que ocasiona el tener que afrontar la pérdida de un ser querido.
Ante lo mencionado, se evidenció que las estrategias de afrontamiento
que contribuyen a sobrellevar el proceso de duelo pueden variar, siendo estas
positivas o negativas. En el caso de A.R y G.M, usaron estrategias positivas
45
como aceptar la pérdida, permitirse expresar sus emociones compartiendo su
sentir, continuar con sus actividades cotidianas, así como apoyarse con sus
amigos y familiares realizando actividades que les permitan distraerse y
sobrellevar su dolor. No obstante, en el caso de S.M., se denotaron estrategias
negativas, así como alejarse de su red de apoyo como lo son sus amigos. Dicho
esto, existen distintas maneras de afrontar el dolor en el proceso de duelo y
aunque ninguna es mejor que otra, las estrategias de afrontamiento que
contribuyen a sobrellevar el duelo son la resolución de problemas, expresión
emocional y apoyo social.
RECOMENDACIONES
En nuestros estudios de casos, las personas que están estrechamente
relacionadas con las personas adultas mayores deben crear un ambiente
amigable y armonioso en el que no se involucren constantemente los temas o
actividades que causen el recuerdo de la muerte de sus familiares.
En el tercer caso, en mayor medida se recomienda buscar ayuda
profesional. El apoyo de un psicólogo le podría ayudar a desarrollar resiliencia
y a buscar estrategias para superar la tristeza. Los elementos que se
consideren para su tratamiento deben responder a su vida diaria, más no solo
al hecho de la pérdida, favoreciéndole a la individualización de la intervención
y la adaptación especffica a las conductas problemáticas de la persona
afectada. Debe ser abordada de manera holística para la superación de cada
una de las etapas.
Es importante que los adultos mayores realicen el rito de despedida
como comúnmente se lo ha hecho, es decir que visitando el lugar donde fue
enterrado su allegado/a, ya que solo así podrá realizar el cierre y despedida
por completo.
Con respecto al desarrollo de la investigación, es recomendable que en
trabajos posteriores se aplique el método de grupos focales con la finalidad de
que los participantes interactúen compartiendo sus experiencias, de tal manera
que el investigador logre obtener mayor información acerca de cómo piensa y
por qué piensa de esa manera una determinada persona. También, se
recomienda que las pruebas psicométricas sean replicadas en distintas etapas
de la investigación, es decir, tener un diseño metodológico de corte longitudinal
con el fin de observar con mayor fiabilidad el proceso y progreso de cada uno
de los casos.
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ANEXOS
Anexo 1
Entrevista semiestructurada para amnanesis
1. Datos personales:
o ¿Cúales son sus nombres completos?
o ¿Qué edad tiene?
o ¿Cúal es su nacionalidad?
o ¿Á que religión pertenece?
o ¿lugar de nacimiento?
o ¿Donde recide actualmente?
o ¿Es usted soltero/casado o divorciado/a actualmente?
o ¿Grado de instruccion?
o ¿A que se dedica actualmente/ situacion laboral?
o ¿Con quién vive?
o Numero de hijos/as
2. Preguntas en general
o ¿En que situacion se encontraba cuando recibió la noticia?
o ¿Cuando se entero de la pérdida de su familiar, como fue su reacción ante
esa noticia?
o ¿Como fue su relación con el/ella?
o ¿Cúal es el mejor recuerdo con el/ella?
o ¿Cual fue su último recuerdo con el/ella?
o ¿Cúales son los síntomas que ha presentado durante su perdida?
o ¿Ha recibido algún tipo de apoyo a causa de la pérdida de su familiar?
o ¿De que manera ha sobrellevado su duelo o que actividades ha hecho
para ello?
o ¿Qué ha sido lo más díficil desde que perdió a su ser querido?
o ¿Usted cree que ha podido superar la pérdida? Si dice que si, ¿cómo?
¿Qué hizo para superar la pérdida? si dice que no, ¿Qué considera que
le hace falta para superar la pérdida?
o ¿En que cree usted que más le afecto la pérdida de su ser querido?
(Emociones, economicamente, etc)
o ¿Se ha alejado de su familia o amistades debido a la pérdida de su
familiar?
o ¿Cree usted que las medidas de bioseguridad tomadas a nivel nacional
fueron las más adecuadas?
o ¿Que experiencia le ha dejado la pandemia del covid 19?
o ¿Como se siente actualmente?
o ¿En que situación o situaciones aparece el malestar?
o ¿Estaba teniendo problemas emocionales antes de que su familiar
falleciera?
o ¿Cómo se sintió a raíz de la pérdida de el/ella?
o ¿Qué efectos ha tenido en su vida cotidiana la pérdida de su familiar?
Ámbito familiar, laboral y social.
o Ha intentado realizar otras actividades como un recurso para ¿Hace
cuanto tiempo perdio usted a su familiar?
o ¿como ha vivido su pérdida?
o ¿A raiz de esta situacion ha sentido el apoyo de su familia o amigos
cercanos?
o ¿A raiz de su perdida a presentado algun sintoma que pueda afectar a su
salud fisica?
o ¿Hay personas o lugares que le generen ansiedad o tristeza?
4. Historia familiar
o ¿Sus padres donde nacieron?
o ¿Qué enfermedades tiene actualmente?
o ¿Qué enfermedades han tenido sus familaires?
5. Antecedentes personales
o ¿Ha sido diágnosticada con algún problema psicológico?
o ¿Tiene problemas de sueño?
o ¿Como es su alimentación?
Anexo 2
Indicadores del constructo del estado de ánimo:
A. Escala de Bienestar Psicológico de Carol Ryff
B. Inventario de Depresión de Beck (BDI-2)
Anexo 3
Indicadores del constructo del proceso de duelo:
A. Inventario de Duelo Complicado
B. Cuestionariode Duelo Complicado
Anexo 4
Indicador del constructo de estraregias de afrontamieto
Inventario de Estrategias de Afrontamiento
ANEXO XI.- FICHA DE REGISTRO DE TRABAJO DE TITULACIÓN
REPOSITORIO NACIONAL EN CIENCIA Y TECNOLOGÍA
FICHA DE REGISTRO DE TRABAJO DE TITULACIÓN
TÍTULO Y SUBTÍTULO: Análisis de la valoración emocional frente al duelo en tiempos de Covid-19
AUTOR(ES) (apellidos/nombres): Reyes Sandoval Adriana Stephany y Parrales Toala Alejandra Maite
REVISOR(ES)/TUTOR(ES) (apellidos/nombres):
Psic. Juan Pablo Bitar Mgs.
INSTITUCIÓN: Universidad de Guayaquil
UNIDAD/FACULTAD: Facultad de Ciencias Psicológicas
MAESTRÍA/ESPECIALIDAD: Psicología
GRADO OBTENIDO: Psicólogo/a
FECHA DE PUBLICACIÓN: No. DE PÁGINAS:
ÁREAS TEMÁTICAS: Psicología
PALABRAS CLAVES/ KEYWORDS: Covid 19, valoración emocional, duelo, pandemia.
RESUMEN/ABSTRACT (150-250 palabras): La pandemia del COVID-19 ha dejado huellas emocionales impregnadas en la vida de las personas que han tenido que pasar por un proceso de duelo limitado y condicionado por los distintos factores externos de la situación. Por lo que resultó importante realizar esta investigación, cuyo objetivo fue analizar una valoración emocional en aquellas personas que enfrentaron un duelo en tiempos de COVID-19. Para esto se utilizó una metodología cualitativa con una muestra intencional y de participación voluntaria específicamente, estudio de casos que permitió seleccionar casos particulares con los criterios específicos de la problemática de investigación. La muestra se basó en seleccionar tres personas adultas ecuatorianas mediante un muestreo no probabilístico, cuyos datos se recogieron mediante la observación, una entrevista semiestructurada y la aplicación de instrumentos como: el Inventario de Depresión de Beck Segunda Edición, la Escala de Bienestar Psicológico de Carol Ryff, el Cuestionario de Duelo Complicado, el Inventario de Duelo Complicado y el Inventario de Estrategias de Afrontamiento para realizar el respectivo análisis y evaluación de las variables de estudio implicadas en el caso. Los resultados evidenciaron que la pandemia COVID-19 afecta el bienestar emocional y psicológico de las personas en distintas áreas de su vida, dado que éstas podrían presentar una depresión mínima, leve o grave dependiendo si el duelo es complicado o no.
ADJUNTO PDF: SI NO
CONTACTO CON AUTOR/ES: Teléfono: 0993616218 0951800341
E-mail: [email protected] [email protected]
CONTACTO CON LA INSTITUCIÓN: Nombre: Universidad de Guayaquil-Facultad de Ciencias Psicológicas
Teléfono: (04)239-4315
E-mail: [email protected]
ANEXO XII.- DECLARACIÓN DE AUTORÍA Y DE AUTORIZACIÓN DE LICENCIA GRATUITA
INTRANSFERIBLE Y NO EXCLUSIVA PARA EL USO NO COMERCIAL DE LA OBRA CON FINES NO ACADÉMICOS
FACULTAD DE CIENCIAS PSICOLÓGICAS
CARRERA DE PSICOLOGÍA
LICENCIA GRATUITA INTRANSFERIBLE Y NO COMERCIAL DE LA OBRA CON FINES NO ACADÉMICOS Nosotros, Alejandra Maite Parrales Toala con C.I. No. 0951800341 y Adriana Stephany Reyes Sandoval con C.I. No. 0950097907, certificamos que los contenidos desarrollados en este trabajo de titulación, cuyo título es “Análisis de la valoración emocional frente al duelo en tiempos de Covid-19 ” son de nuestra absoluta propiedad y responsabilidad, en conformidad al Artículo 114 del CÓDIGO ORGÁNICO DE LA ECONOMÍA SOCIAL DE LOS CONOCIMIENTOS, CREATIVIDAD E INNOVACIÓN*, autorizamos la utilización de una licencia gratuita intransferible, para el uso no comercial de la presente obra a favor de la Universidad de Guayaquil.
ALEJANDRA MAITE PARRALES TOALA C.I. No. 0951800341
ADRIANA STEPHANY REYES SANDOVAL C.I. No. 0950097907
ANEXO VII.- CERTIFICADO PORCENTAJE DE SIMILITUD Habiendo sido nombrado Psic. Juan Pablo Bitar Cabezas, Mgs., tutor del trabajo de titulación certifico que el presente trabajo de titulación ha sido elaborado por Alejandra Maite Parrales Toala y Adriana Stephany Reyes Sandoval, con mi respectiva supervisión como requerimiento parcial para la obtención del título de Psicólogas. Se informa que el trabajo de titulación ANÁLISIS DE LA VALORACIÓN EMOCIONAL FRENTE AL DUELO EN TIEMPOS DE COVID-19, ha sido orientado durante todo el periodo de ejecución en el programa antiplagio URKUND quedando el 2% de coincidencia.
https://secure.urkund.com/view/92685474-261208-648707#/details/findings/matches/18 ___________________________ PSIC. JUAN PABLO BITAR CABEZAS, MSG. C.I. 0913527388 FECHA: 16 de marzo de 2021
JUAN PABLO BITAR CABEZAS
Firmado digitalmente por JUAN PABLO BITAR CABEZAS Fecha: 2021.03.10 15:13:10 -05'00'
ANEXO VI. - CERTIFICADO DEL DOCENTE-TUTOR DEL TRABAJO DE TITULACIÓN
FACULTAD DE CIENCIAS PSICOLÓGICAS CARRERA DE PSICOLOGÍA
Guayaquil, 16 de marzo de 2021 Sr. Mg. MSc. Luis Alvarado Sánchez Decano de la Facultad de Ciencias Psicológicas FACULTAD DE CIENCIAS PSICOLÓGICAS UNIVERSIDAD DE GUAYAQUIL Ciudad. - De mis consideraciones: Envío a Ud. el Informe correspondiente a la tutoría realizada al Trabajo de Titulación “ANÁLISIS DE LA VALORACIÓN EMOCIONAL FRENTE AL DUELO EN TIEMPOS DE COVID-19” de los estudiantes ALEJANDRA MAITE PARRALES TOALA y ADRIANA STEPHANY REYES SANDOVAL, indicando que han cumplido con todos los parámetros establecidos en la normativa vigente: El trabajo es el resultado de una investigación. El estudiante demuestra conocimiento profesional integral. El trabajo presenta una propuesta en el área de conocimiento. El nivel de argumentación es coherente con el campo de conocimiento. Adicionalmente, se adjunta el certificado de porcentaje de similitud y la valoración del trabajo de titulación con la respectiva calificación. Dando por concluida esta tutoría de trabajo de titulación, CERTIFICO, para los fines pertinentes, que los estudiantes están aptos para continuar con el proceso de revisión final. Atentamente,
PSIC. JUAN PABLO BITAR CABEZAS, MGS. TUTOR DE TRABAJO DE TITULACIÓN C.I. 0913527388 FECHA: 16 de marzo de 2021
JUAN PABLO BITAR CABEZAS
Firmado digitalmente por JUAN PABLO BITAR CABEZAS Fecha: 2021.03.10 15:13:31 -05'00'
ANEXO VIII.- INFORME DEL DOCENTE REVISOR
Guayaquil, 23 de marzo de 2021
Sra. Mg.
MSc. Luis Alvarado Sánchez Decano de la Facultad de Ciencias Psicológicas FACULTAD DE CIENCIAS PSICOLÓGICAS UNIVERSIDAD DE GUAYAQUIL Ciudad. – De mis consideraciones: Envío a Ud. el informe correspondiente a la REVISIÓN FINAL del Trabajo de Titulación, Análisis de
la valoración emocional frente al duelo en tiempos de covid-19, de las estudiantes Alejandra Maite
Parrales Toala y Adriana Stephany Reyes Sandoval Las gestiones realizadas me permiten indicar
que el trabajo fue revisado considerando todos los parámetros establecidos en las normativas
vigentes, en el cumplimento de los siguientes aspectos:
Cumplimiento de requisitos de forma: El título tiene un máximo de 12 palabras. La memoria escrita se ajusta a la estructura establecida. El documento se ajusta a las normas de escritura científica seleccionadas por la Facultad. La investigación es pertinente con la línea y sublíneas de investigación de la carrera. Los soportes teóricos son de máximo 5 años el 80% de las referencias bibliográficas. La propuesta presentada es pertinente. Cumplimiento con el Reglamento de Régimen Académico: El trabajo es el resultado de una investigación. El estudiante demuestra conocimiento profesional integral. El trabajo presenta una propuesta en el área de conocimiento. El nivel de argumentación es coherente con el campo de conocimiento. Adicionalmente, se indica que fue revisado, el certificado de porcentaje de similitud, la valoración del tutor, así como de las páginas preliminares solicitadas, lo cual indica el que el trabajo de investigación cumple con los requisitos exigidos. Una vez concluida esta revisión, considero que el estudiante está apto para continuar el proceso de titulación. Particular que comunicamos a usted para los fines pertinentes. Atentamente, MSc. Nadia Soria Miranda C.I. 092522007-1 FECHA: 23 de marzo de 2021
NADIA LIZETT SORIA MIRANDA
Firmado digitalmente por NADIA LIZETT SORIA MIRANDA Fecha: 2021.03.24 22:00:45 -05'00'