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Universidad Arturo MichelenaFacultad de Humanidades, Letras y Arte
Escuela de Arte, Mención Diseño GráficoArtes Plásticas en Venezuela
No puede afirmarse que se integraba al
pensamiento moderno de Europa de la
época.
Su naturalismo se puede relacionar con la
Venezuela campesina del momento.
Cerrados en un pensamiento
nacionalista, evitaba la influencia de la
modernización en la temática y estilo.
Tras su llegada a Milán y su encuentro con
los divisionistas y con Filippo Tommaso
Marinetti, escribió, junto con Carlo
Carrà, Luigi Russolo, Giacomo Balla y
Gino Severini, el Manifiesto de los pintores
futuristas (1910), al cual siguió el
Manifiesto técnico del movimiento futurista
(1910).
Según dichos manifiestos, el artista
moderno debía liberarse de los modelos y
las tradiciones figurativas del pasado, para
centrarse únicamente en el mundo
contemporáneo, dinámico y en continua
evolución. Como temas artísticos
proponían la ciudad, los automóviles y la
caótica realidad cotidiana.
Leoncio Martínez dirá
sarcasticamente, para El Universal el 23
de mayo de 1913, sobre los futuristas: “un
caballo corriendo tenía veinte patas y eso
había que pintarlo”.
Pero en el Círculo, el paisajismo no fue
siempre auténticamente naturalista.
Se enriquece de las fórmulas y el espíritu
de la pintura de Mützner, Boggio y
Ferdinandov.
La generación del Círculo no tuvo
contactos directos con obras
impresionistas.
Hubo que esperar la llegada de
Mützer, Boggio y Ferdinandov, para que
los jóvenes artistas que se habian formado
en el Círculo, se familiarizaran con las
técnicas del Impresionismo.
Rumano, llega en 1916 a Venezuela y se
instala en la Isla de Margarita, donde hizo
contacto con los jóvenes del Círculo.
En 1918 expone 80 lienzos en el Club
Venezuela de Caracas.
Por primera vez el público venezolano
asiste a una exposición de cuadros
Impresionistas.
Una época en que ya Piet Mondrian había
pintado cuadros como Composición en
Gris y Amarillo.
La libertad con que el pintor representa la
naturaleza, fue asumida por algunos como
una flagrante arbitrariedad.
Pinturas de Empaste muy rico, pinceladas
fuertes y cortas que tuvieron una influencia
inmediata en Armando Reverón, Rafael
Monasterios. Antonio Alcántara y
Edmundo Monsanto.
Se trasladó a París, en compañía de sus
padres, a la edad de siete años (1864) y
realizó estudios académicos regulares
hasta 1873, año en el que regresa a
Venezuela donde permanecerá hasta
1877.
Luego retorna nuevamente a París para comenzar estudios formales de arte en la academia Julian.
En 1888 gana una “Mención de Honor” en el “Salón de Artistas Franceses” y al año siguiente (1889) logra una medalla de bronce en la “Exposición Universal de París”, mientras que en 1899 fue igualmente premiado en el “Salón de Artistas Franceses”.
En 1900 y en ocasión de la exposición
retrospectiva “Cien años de la pintura
francesa”, fue que Emilio Boggio conoció a
Claude Monet (1840-1926) y Camille
Pisarro (1830-1903)
Se va a apartar definitivamente de la
rigidez del modelo académico y su detalle
minucioso para comenzar a hacer una
pintura más suelta al aire libre, llena de
color-luz y más centrada en los efectos de
la luz natural sobre los objetos que
pueblan los temas de nuestra vida
cotidiana.
Tras años de dedicación a la pintura impresionista y cuando aún este estilo disfrutaba de plena actualidad, vemos en Emilio Boggio operarse una segunda evolución -recordemos que la primera fue de la academia al impresionismo- que lo llevó a incursionar en el postimpresionismo, el estilo de sus contemporáneos Georges Seurat (1859-1891) y Paul Signac (1863-1951).
Desde esta nueva perspectiva plástica
pintó obras del llamado “puntillismo” o
“divisionismo”, de las que hoy se
conservan algunas.
Posteriormente va a pintar algunos
cuadros que por su modernismo van a
estar muy próximos a la
abstracción, aunque esta no fuera su
intención
Para 1919, ya en Europa, Malevich ya
había dado a conocer uno de sus
cuadros, Cuadrado blanco sobre fondo
blanco.
En septiembre de 1917, permaneció
brevemente en Caracas. Había instalado en
Nueva York una joyería en la cual utilizaba
perlas margariteñas; pero también pintaba, y
proyectaba una "Academia Flotante de
Pintura", un buque con artistas de distintas
nacionalidades que recorrería los puertos del
mundo entonces en guerra, llevando un
mensaje de paz y confraternidad.
En 1919 Ferdinandov salió de Estados
Unidos con la intención de establecerse en
la isla de Margarita.
En Margarita, realiza diseños de joyas con
perlas y pinta varias obras de paisajes
marinos y submarinos.
Se traslada posteriormente a Caracas, y establece estrecho vínculo con los integrantes del Círculo de Bellas Artes, en especial con Rafael Monasterios y con Armando Reverón. Sobre este último ejercerá decisiva influencia, sobre todo en cuanto a la concepción de la vida: contribuye a revelar el aspecto mágico de la personalidad de Reverón y le incita a buscar su propia libertad.
El más individualista y original de los
artistas del Círculo de Bellas Artes.
Podría decirse que encarnó en su tiempo
al artista rebelde en obra y acción.
Su obra viene a romper con todo vínculo
con la tradición del paisaje vernáculo, tal
como lo practicó el resto de su generación.
Artista figurativo dentro de la tradición
impresionista.
Auténtico más que innovador.
Alumno de la Academia de Caracas, entre
1908 y 1911. Egresó de la misma.
Estudia posteriormente en España, en
Barcelona y Madrid.
Para su regreso por los años de 1915 y
1918, entra en crisis e indecisión.
Pintar no le parece razón suficiente para
vivir.
Se aísla, construye un universo
propio, individual.
Levanta un castillete, fortificación con
muros de piedra, ambiente rústico de
palmas y recios espacios interiores.
Arte es la totalidad de la acción que se
enmarca como comportamiento, como
invención y representación de la realidad
en signos e imágenes.
Arte es también su multitud de fantasmas.
Actor, brujo encantador de muñecas de
trapo, histrión inteligente que gusta de
roma para molestar a sus visitantes.
El Círculo de Bellas Artes iba a hallar
resonancia en una segunda generación de
paisajistas que daría continuidad y
proyección a su obra inicial, ampliando el
horizonte temático y procurando nuevos
enfoques para la interpretación del motivo
vernáculo que se impuso definitivamente
en la pintura paisajística.
En esta segunda generación pueden ser ubicados Marcos Castillo, Rafael Ramón González, Pedro Ángel González, Alberto Egea López, Francisco Fernández, Antonio Alcántara, Elisa Elvira Zuloaga: de la generación siguiente a la de éstos últimos hay que mencionar a Humberto González, Tomás Golding, Pablo Benavides, Cruz AlvarezSales, Luis Ordaz, entre otros.
Una propuesta que se identifica porque
privilegia la luz y el paisaje en una pintura
resuelta de manera francamente
visual, sin literatura, relaciona
estilísticamente a todos los nombrados no
sólo entre sí, sino con sus maestros
inmediatos, los fundadores del Círculo de
Bellas Artes.
Enrique Planchart creó el término Escuela
de Caracas para referirse a todo el
paisajismo derivado de la estética del
Círculo de Bellas Artes, incluido quizá
también el paisaje de los integrantes de
éste.
En realidad, con este término el crítico
aludía a lo que fue en adelante el tema
más común en la pintura venezolana: el
valle de Caracas con la gran montaña del
Avila al fondo.
Por extensión, el término Escuela de Caracas se aplica también a algunos paisajistas que por haber estudiado en la Academia de Bellas Artes, por afinidad o por influencia directa de los maestros, giran en torno a la preceptiva inaugurada por el Círculo de Bellas Artes: serían éstos: Trino Orozco y José Requena, en Barquisimeto, Braulio Salazar, en Valencia, Elbano Méndez Osuna, en los Andes.