ESPAÑA EN EL SIGLO XIX

España vivía a principios del siglo XIX en pleno Antiguo Régimen, bajo el monarca Borbón, Carlos IV, que había cedido e poder en su valido, Godoy.De aquella soñolienta situación España se vio sacada de golpe por la invasión de las tropas de Napoleón, si bien para éste, se trataba de una operación de alcance limitado, y al que solamente asignó tropas novatas y de escaso número.

Y es que las tropas principales se dirigían a Portugal; ya que para España se había llegado a un acuerdo en las Abdicaciones de Bayona (1808): Fernando VII devolvió la corona a su padre, Carlos IV; éste, a su vez, abdicó en Napoleón; quien terminó por hacer recaer la corona en su hermano José Bonaparte.

El nuevo monarca no dejará de tener algunos partidarios entre personas ilustradas, que ven necesario un cambio profundo en el gobierno y en la sociedad; el propio pintor Goya es parte de este grupo.

Pero el pueblo español, tanto en las ciudades, como en las aldeas, acogió con total hostilidad a José I y a los franceses.Se alzó contra ellos, dando lugar a asedios célebres (Zaragoza, Gerona), incuso a triunfos en batallas a campo abierto (Bailén)Por lo que, al final, Napoleón tuvo que intervenir con su cuerpo de tropas principal, la Grand Armé. Y sin demasiadas dificultades, imponer su dominio.

La resistencia hispana se acentuó en las áreas montañosas, donde actuaban los guerrilleros, auténticos maestros de la lucha irregular, con fuerzas inferiores al adversario, pero jugando con su mejor conocimiento del terreno y el apoyo de la población a sus huestes.Sobresalieron El Empecinado, El Cura Merino, Espoz y Mina.

Por su parte, las tropas francesas se vieron atrapadas en una situación desconocida para ellos: una población hostil, donde el enemigo podía ser cualquier civil.Respondieron desatando una orgía de crueldades y represalias.

En Cádiz, en 1812, se reunió un grupo de ilustrados y “liberales” (primera vez que aparece la palabra) que se constituyeron en Cortes Españolas.Redactaron la Constitución de 1812; de gran influencia fuera de España, y de gran importancia dentro, porque, aunque sólo estuvo vigente entre 1823-1823; siempre fue la referencia de los liberales demócratas españoles.

También en 1812 Napoleón sacaba la mayor parte de su ejército de España, para invadir Rusia.El duque de Wellington aprovechó para iniciar una ofensiva, que se saldó con su victoria en Arapiles, 1812, y la entrada en Madrid.

Sucesivas victorias, en Vitoria y San Marcial (1813), expulsaron de España al resto de las tropas francesas.

Fernando VII (1813-1833) fue designado como rey por las potencias de la Santa Alianza, ignorando a Carlos IVHabía sido una marioneta en manos de Napoleón, que le había mantenido en una jaula de oro en Francia.Ahora pretendió volver como soberano absolutista, y pronto tuvo gran número de partidarios para elloAbolió inmediatamente (1814) toda la labor de las Cortes de Cádiz.Mandó disolver las Cortes, reunidas ya en Madrid; e incluso detener a los principales cargos.Era una persona de naturaleza esquiva y hostil, que solo se dejaba aconsejar por un grupo de serviles lacayos y aduladores.

Pero se atrajo la hostilidad de los círculos ilustrados.Entre ellos, de mucha parte de los oficiales del ejércitoAsí, cuando iban a ser embarcadas tropas hacia América, su general, Riego, se levantó contra el regio absolutismo, y marchó hacia Madrid. Ocurría esto el 1 de enero de 1820

Nace así también la costumbre de que el ejército intervenga en la vida política.El Golpe Militar va a ser una constante en la vida política española durante este siglo y el siguientePuede ir desde el “pronunciamiento”, que consiste en que un general se “pronuncie” en favor de una determinada política, apoyándose en unas tropas; y si consigue el apoyo de otros generales, el Golpe triunfa; sin lucha alguna.Hasta combates más o menos sangrientos; según el gobierno tenga tropas para defender su política. En el casó máximo, adquiere el rango de Guerra Civil.

Fernando VII se ve obligado a jurar lealtad a la Constitución de 1812, y se abre el Trienio Liberal (1820-1823), caracterizado por las reformas políticas y jurídicas en ese sentidoPero la Santa Alianza interviene, y España se ve invadida por los Cien Mil Hijos de San Luis; que, casi sin oposición, cruzan toda España, hasta Cádiz, y reponen a Fernando VII como monarca absoluto.

Fernando VII se entregó entonces a una política de represión general, la “Década Omniosa”; en la que los círculos liberales fueron repetidamente reprimidos; pero también los conservadores más exaltados; pues había un problema de sucesión.

Fernando VII no tenía heredero varón, y, según la Ley Sálica, introducida por los Borbón en el siglo XVIII; las mujeres no podían heredar el trono. Por tanto, su heredero debía ser su hermano, Carlos.Pero Fernando tenía dos hijas, y deseaba que le sucediese la mayor, Isabel. Para ello, en su lecho de muerte, promulgó un decreto que abolía la Ley Sálica.Ahora bien, las fuerzas más conservadoras y reaccionarias de su corte se negaron a reconocer aquella decisión, y proclamaron como rey a Carlos V. Mientras que la regente María Cristina, proclamaba a su hija Isabel II.

La nueva monarca, Isabel II (1733-1768), solo era una niña cuando accedió al trono, su minoría se prolongó hasta 1840.Su ascenso al trono se debía a una alianza de las fuerzas liberales con los conservadores moderados.Las potencias de Liberalismo Doctrinario, es decir, Francia e Inglaterra; preferían este tipo de régimen al absolutismo que propugnaba la Santa Alianza; y que defendían los partidarios de Carlos V, los carlistas.

El carlismo es un fenómeno de adhesión al Antiguo Régimen, especialmente fuerte entre los campesinos de País Vasco, Navarra, Lérida y Alto Aragón.Nunca llegará a afianzarse en ningún núcleo urbano, ni siquiera en Pamplona, o Bilbao, que tratarán de tomar varias veces.Su buen orden militar les permitió realizar campañas espectaculares, pero sin consecuencias a largo plazo.

La verdad es que la propia Isabel II no tenía ideas más liberales que su padre. Su intervención en la vida política estuvo siempre garantizada por las sucesivas Constituciones que se pusieron en vigor durante su reinado.Pero siempre usó sus poderes en favor de los partidos más conservadores o reaccionarios.Lo que terminó por desacreditar a la monarquía.

Por otro lado, en este período se acentuó la tendencia al Pronunciamiento Militar; o, si no tenía efecto, al Alzamiento Militar.Con una u otra táctica, una serie de militares destacados, se dirigieron las corrientes de gobierno conservadoras, liberales, moderadas, progresistas, etc.Eran estos mismos grupos quienes buscaban alzarse con el poder mediante el recurso a un general destacado, cuya intervención impusiese un gobierno de su gusto: generales Narváez, Espartero, O’Donell, Prim, Serrano, Pavía, etc.

El agotamiento del sistema político coincide con- La crisis del sector textil catalán, desde 1866- Las hambrunas en muchas zonas de España en 1868

Un nuevo “pronunciamiento”, esta vez de los generales Prim y Serrano, obliga a Isabel II a abandonar España.Se inaugura así:

El sexenio democrático1868-1874

El plan del general Prim, nuevo hombre fuerte, era un rey constitucional, pero de una nueva dinastía (“no más Borbones”).Finalmente se eligió a Amadeo de Saboya; pero antes de que llegase a España, Prim, su principal apoyo, fue asesinado.Hoy sabemos que su asesino fue su “colega” el general Serrano.El caso es que el proyecto murió junto con Prim, y el nuevo rey careció de cualquier apoyo popular o militar, por lo que su corto reinado (1871-1873) no tiene apenas trascendencia.

General Juan Prim

General Francisco Serrano

Amadeo I de Saboya ante el cadáver del general Prim

Se proclama la Primera República en España (1871-1874)

Caracterizada por su inestabilidad, ya que deber hacer frente a:- La Tercera Guerra Carlista, y última.- La Guerra Chica de Cuba (1869-1879- La Insurrección Cantonal (Cartagena se declara independiente)- Las ambiciones del general Serrano (que acabará dando un golpe

de fuerza en 1873, y creando una República Autoritaria).

Carlismo (rojo) y Cantonalismo

Aunque tuvo dignísimos presidentes de gobierno: E. Figueras, Nicolás Salmerón, Francisco Pi i Margall

Que duraron poco tiempo

en el cargo

El Sistema Cánovas: 1874-1898Cánovas del Castillo logra un amplio acuerdo en torno a una reposición de los Borbones con Alfonso XII como rey constitucional.Piensa en un sistema similar al británico, con un partido Conservador, dirigido por él mismo; y un partido Liberal, dirigido por Sagasta, alternándose en el poder.

Se crea así un estado de Liberal Doctrinario, que adopta el sistema del Caciquismo como forma de representación política: en cada distrito electoral, el más rico hacendado es siempre elegido, unas veces por el Partido Liberal, otras por el Partido Conservador; siempre por el que gana las elecciones.

El Sistema de Cánovas apoya los intereses de la alta burguesía y aristocracia.Reprime los agitaciones de los obreros industriales y de los campesinosLleva a cabo una política de “anexiones” en África, que cuestan sangre entre la tropa.Al tiempo que logra recuperar Cuba (1879), aunque también al precio de numerosas bajas, debidas a las enfermedades y pésima preparación y equipos de la tropa.

España mantiene en Cuba la esclavitud hasta 1886Pues la isla es una colonia mercantil, dedicada a cultivos tropicales, que luego son vendidos con grandes beneficios en España o en Estados UnidosEl que más destaca de esos productos es el azúcar.Cuya recolección, la zafra, es un trabajo agotador, realizado por mano de obra esclava.Pero cuya cosecha era en buena parte vendida en USA, que pagaba mejores precios que los comerciantes españoles,.Poderosos intereses comerciales norteamericano estaban interesados en CubaAdemás, es la época de los Imperios Coloniales, y los Estados Unidos quieren tener uno propio; y aunque hablan de hacer de Cuba un país independiente….Empiezan por apoderarse de los restos del Imperio Español: Cuba, Puerto Rico, Filipinas.

El estallido del acorazado Maine, anclado en el puerto de La Habana, dio a Estados unidos la excusa para iniciar la Guerra de 1898El gobierno de Sagasta hizo creer a los españoles en una victoria fácil sobre unos ingenuos norteamericanos.Como siempre, las fuerzas de la tropa española estaban muy mas abastecidas, y sufrían enormes bajas por el hambre y la fiebre amarilla.Para colmo, la dirección de las fuerzas navales fue catastrófica: en una sola batalla, en la bahía de Santiago, la flota de USA destruyó completamente una poderosa y nueva flota española.La Paz de París, de ese mismo año, despojó a España de Cuba y Puerto Rico en el Caribe; y de las Filipinas en el Pacífico, en beneficio de USA.Y sumió al país en un espasmo, una gran crisis moral, que ya anuncia la descomposición del Sistema de Cánovas.Es de esta fecha, cuando toma su nombre la Generación del 98: Unamuno, Antonio Machado, Valle Inclán, Pío Baroja.

A lo largo del siglo XIX, España conoce el fenómeno de la aparición de la Industria y el Capitalismo; pero no es un país industrializado.España muestra notables retrasos respecto a los países del Occidente Europeo; y la red de ferrocarriles es un buen indicador.El primer problema de la economía española era el problema agrario; y aquí radica el primer fracaso.

Las Desamortizaciones fueron las grandes reformas del sector agrario españolFueron realizadas por los liberales. La primera por Mendizábal (1837); la segunda por Madoz (1855).Se incautaron y pusieron a la venta tierras de órdenes religiosas, ayuntamientos, cofradías, etc.Se buscaba así recaudar para una Hacienda Pública maltrechaY llevar al sector agrario a una nueva clase de propietarios, interesados en invertir en el agro.Pero la recaudación fue muy escasa; y los nuevos propietarios fueron burgueses urbanos, para nada interesados en el campo, como no fuera en elevar el precio de los arrendamientos.El resultado fue perjudicar a la clase trabajadora campesina, que no pudo comprar las tierras, y tuvo que ver como las tierras comunales eran repartidas y vendidas.Algo más exitoso fue la eliminación de frenos del legales del Antiguo Régimen: se suprimieron los Mayorazgos, los privilegios de la Mesta, los impedimentos para cercar las tierras, los aprovechamientos comunales, etc.

El resultado de la pobreza campesina va a pasar una factura al desarrollo industrial.La naciente industria española nunca va a encontrar un Mercado Interno suficienteAunque hay un sector textil catalán que es industrial desde 1830-40; es un sector que debe vivir gracias al monopolio interno, y al mercado de Cuba.Cuando el mercado cubano se pierde, en 1898, la crisis de sobreproducción de este sector textil es irremediable.Pese a todo, hay que reconocer que antes de 1874 (fecha de la Restauración) ya Barcelona tiene un aspecto industrial, con más de 100,000 obreros industriales, y con una acumulación de capitales y reinversión en la industria.

Pero sectores tan importantes como el siderúrgico o el químico no aparecen en España hasta la década 1880-1890; y eso que España era un gran exportador de mineral de hierro (en el País Vasco, donde luego se instalarán los primeros altos hornos), y de toda clase de minerales de uso químico en Andalucía en Murcia: níquel, mercurio, piritas, cobre, plomo.Y es que vuelve a fallar la demanda interna: el campesinado español no demanda abonos, ni productos de hierro; y no lo hace porque no tiene capacidad para ahorrar, ni invertir.Por ello, cuando acabamos el siglo, España sigue siendo un país fundamentalmente agrario, con apenas un 30% de población urbana, y con un escaso desarrollo industrial.