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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACIÓN.
INSTITUTO UNIVERSITARIO POLITÉCNICO “SANTIAGO MARIÑO”
VALENCIA –EDO- CARABOBO.
Alumno: Yordy Jose Sutera Soto C.I 20.787.720
Asignatura: Historia de la Arquitectura III
Profesor: Arq. Estela Aguilar
ALVAR AALTO
KENZO TANGE
Influencia En La Arquitectura
Alvar Aalto
Fue un destacado arquitecto, diseñador, escultor y pintor que marcó un hito en la arquitectura del siglo XX. Sus viajes por el extranjero enriquecieron su
formación y le dieron un giro a su forma de entender el diseño y la arquitectura en general, de manera que convirtió su estilo en diseños más modernos e internacionales.
Discípulo del gran teórico de la arquitectura moderna, Le Corbusier, introduce, en los años veinte, este movimiento en Finlandia. El humanismo y la calidez son dos de
las características principales de la producción técnica de Aalto, las cuales se reflejan en toda su obra.
Es uno de los máximos representantes de la arquitectura y el diseño organicista en concreto de la zona escandinava, su país de origen es Finlandia, como
arquitecto tiene una gran preocupación por el hombre y por tanto por buscar la relación por este y el diseño de mobiliario, los interiores y el respeto por el entorno por
tanto también le quito a su arquitectura de las frías e impersonales formas geométricas y por tanto la enriqueció y la suavizo con nuevos materiales, como por ejemplo: la
madera tradicional de su país, asimismo sus líneas arquitectónicas son mas flexibles y rítmicas, a su vez en sus proyectos arquitectónicos.
Aalto siempre tomo en cuenta las particularidades del terreno y del paisaje también la función social que deberían cumplir sus construcciones así como las
necesidades económicas, técnicas y humanas de los que iban a trabajar, a vivir o utilizar cualquiera de sus diseños, por eso cada una de sus obras es como un
organismo dinámico dentro del cual supo crear espacios funcionales pero también acogedores y estéticos. Su repercusión internacional fuera de Finlandia partió en un
primer momento de sus trabajos en diseño de mobiliario y objetos de vidrio y posteriormente seria reconocido como arquitecto. El consideraba el diseño de muebles
como una extensión de cualquier proyecto arquitectónico.
Los colores y la iluminación también fueron de gran importancia en la trayectoria de la obra del arquitecto, por entender que su influencia era vital en el
comportamiento del ser humano. Partiendo de esa premisa, se respetó el color natural de la mayoría de los materiales utilizados para la construcción de la biblioteca.
En cuanto a la iluminación, Aalto convirtió la sala de lectura y préstamo en un «lugar de culto para estudiosos de la arquitectura». Construyó cincuenta y siete
claraboyas en el techo, cuya misión era la de expandir luz natural y difusa por toda la sala, con el fin de no crear sombras ni reflejos a los usuarios lectores con
independencia del lugar donde estuvieran situados. Este es el legado de un hombre que se adelantó a su época, y que marcó un antes y un después en los espacios
bibliotecarios. Su obra ha dejado una impronta humanizadora y ecológica cuyo testigo se encuentra en el Museo Alvar Aalto, donde se recoge toda su vida; una vida
dedicada a crear espacios más humanos.
Hablar de Kenzo Tange es hablar de concreto, porque una gran parte de la obra de este magnífico arquitecto japonés está basada en diseños en
los que el concreto es el componente medular de la geometría de sus proyectos.
Ahora bien, para entender a Kenzo Tange debemos comprender primero el momento histórico en que nace y se desenvuelve, pues muchos de sus
diseños expresan la situación que vive Japón, país cuyas ciudades reflejan en su fisonomía la historia, las raíces y la posición política mundial del milenario imperio
oriental.
Hacia finales del siglo XIX, Japón había experimentado un cambio sustancial en sus tradiciones, a partir de hechos tan importantes como la apertura de
los puertos marítimos al mundo en 1854, fecha significativa que marcó el inicio del cambio y la relación con Occidente.
Estos hechos repercutieron también en Europa, cuyos habitantes vieron penetrar poco a poco en sus países algunos elementos de la cultura nipona que
ampliaron su horizonte de conocimiento: en 1859 descubrieron los grabados japoneses y en 1866 tuvieron en sus manos la primera publicación sobre la arquitectura
de ese país.
Tal fue la influencia japonesa en las artes europeas que artistas de la talla de Mondrian la dejarían sentir en su producción pictórica, como puede
comprobarse en su obra Composición en rojo, amarillo y azul, realizada en 1928.
Frank Lloyd Wright, uno de los maestros de la arquitectura moderna, hipnotizado por el arte japonés, declaraba: “En mi despacho de Oak Park analicé y
revisé con mucho cuidado los grabados japoneses hasta descubrir en ellos la eliminación de lo insignificante, el proceso de simplificación, confirmando así lo que tanto
estaba buscando para mis obras”.
La fama internacional le llegó con el diseño del Estadio Nacional de Yoyogi, sede de los Juegos Olímpicos de Tokio en 1964, cuyos techos, apoyados en
pilares externos, le dan un aire volátil y evocan la sencillez de las formas de un templo antiguo, por lo que han sido calificadas frecuentemente como unas de las
estructuras más bellas del siglo XX, al igual que muchas de sus otras obras. Tange fue autor del plano arquitectónico de la Exposición Universal de Osaka de 1970, con
la que Japón acabó de anclarse en el mundo industrializado, y también en 1996 del edificio de la emisora de televisión japonesa Fuji, muy innovardor, con sus torres,
una gran bola entre ambas y unidas por puentes para peatones resistentes a terremotos. Kenzo Tange Desarrollo un plan llamado "El Master Plan" en el cual proponía
la reconstrucción de Hiroshima. Fue una de las figuras más destacadas de la arquitectura japonesa durante la segunda mitad del siglo XX, destaco en la arquitectura
contemporánea como "metabolista." "No quiero repetir lo que ya he hecho. Creo que cada proyecto es un trampolín al próximo, siempre avanzando desde el pasado
hacia el futuro permanentemente en cambio", le gustaba decir a Tange quien se consideraba "afortunado de haber presenciado la transformación de Japón desde la
devastación de la guerra a la opulencia actual".