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12 Cuadernos de Pedagogía / N. 0 286 / Diciembre Desde que en el aæo 1900 se creó por primera vez un ministerio específico para el Æmbito educativo, denominado entonces «de Instrucción Pœblica y Bellas Artes», multitud de avatares han protagonizado la carrera educativa. El artículo analiza los avances y retrocesos de esta evolución en dos grandes bloques: por un lado, describe el marco general en el que se iban sucediendo las distintas políticas y tendencias ideológicas; y, por otro, hace un repaso de las corrientes de innovación pedagógica ensayadas en este siglo a punto de concluir. De forma simultÆnea a ambos planteamientos, una minuciosa cronología permite situar con exactitud los acontecimientos a los que se hace referencia en el texto. M LA EDUCACIÓN ENTRE DOS SIGLOS La educación en Espaæa, en el siglo XX Jordi MonØs i Pujol-Busquets* IMEB. educación en el siglo XX, educación en Espaæa, Historia de la Educación

La educación en España durante el siglo XX

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  1. 1. 12 Cuadernos de Pedagoga / N.0 286 / Diciembre Desde que en el ao 1900 se cre por primera vez un ministerio especfico para el mbito educativo, denominado entonces de Instruccin Pblica y Bellas Artes, multitud de avatares han protagonizado la carrera educativa. El artculo analiza los avances y retrocesos de esta evolucin en dos grandes bloques: por un lado, describe el marco general en el que se iban sucediendo las distintas polticas y tendencias ideolgicas; y, por otro, hace un repaso de las corrientes de innovacin pedaggica ensayadas en este siglo a punto de concluir. De forma simultnea a ambos planteamientos, una minuciosa cronologa permite situar con exactitud los acontecimientos a los que se hace referencia en el texto. M L A E D U C A C I N ENTRE DOS SIGLOS La educacin en Espaa, en el siglo XX Jordi Mons i Pujol-Busquets* IMEB. educacin en el siglo XX, educacin en Espaa, Historia de la Educacin
  2. 2. Diciembre / N.0 286 / Cuadernos de Pedagoga 13 Es evidente que este siglo no puede presentarse cronolgica- mente de manera unitaria. Sin em- bargo, creemos que, desde una rbi- ta educativa, el siglo XX en Espaa viene marcado fundamentalmente por dos acontecimientos. El primero de ellos de carcter poltico-militar: la victoria de las tropas del general Franco, y el segundo, un hecho edu- cativo, la Ley General de Educacin de 1970; todo ello nos permite dibu- jar tres perodos diferentes, que estu- diaremos de manera separada: 1900- 1939; 1940-1969; y 1970-1999. El perodo 1900-1939 Desde la perspectiva polticosocial, esta poca viene definida por tres eta- pas que conviene precisar de antema- no: el primer perodo constitucional (1900-1923), la dictadura de Primo de Rivera (1923-1930), y la Segun- da Repblica (1931-1939). A pesar de sus diferencias, forman, de hecho, un bloque que configura un marco educativo comn. Evolucin de la educacin en el contexto econmico y polticosocial Con la entrada del siglo se produ- ce un cambio esencial; la educacin contar, a partir de este momento, con un ministerio especfico, con lo cual los problemas surgidos en este mbito sern ms fciles de plan- tear. Espaa viva, en general, al mar- gen de los pases avanzados de Euro- pa y Amrica; sus dficit escolares abarcaban distintos campos, desde el polticosocial al socioeconmico, incidiendo tambin en el mbito socioeducativo. Los problemas fundamentales en este mbito podran resumirse de la siguiente manera: dficit de equi- pamientos escolares en todos los niveles, con la consiguiente baja es- colarizacin en los tres grados de la enseanza y una alta tasa de analfa- betismo; el carcter eminentemente urbano de la educacin, que en una sociedad agraria creaba muchos pro- blemas relacionados con el mbito educativo en el mundo rural; a pe- sar de que se igualaban los porcen- tajes de escolarizacin primaria en- tre los chicos y las chicas, el por- centaje de mujeres en la Enseanza Secundaria y superior era prctica- mente inexistente; el unitarismo religioso, cultural, lingstico, pro- gramtico, etc., fruto de la centrali- zacin poltica, considerada como un sinnimo de progreso, impeda la insercin de la escuela en el con- texto sociocultural. (Vase en este mismo nmero de Cuadernos de Pe- dagoga el artculo El proceso de es- colarizacin.) Estos dficit venan determina- dos, en buena parte, por la escasa inversin pblica y privada realizada en el terreno educativo. As, la es- tructura educativa y la baja inver- sin en este mbito comportaban grandes diferencias sociales entre los L A E D U C A C I N ENTRE DOS SIGLOS M O N O G R F I C O El marco general 1. Claudio Moyano Samaniego (1809-1890). Padre de la primera ley de educacin dictada en Espaa (1857). 2. Antonio Garca Alix (1852-1911). Cre el primer ministerio especficamente educativo y prepar la primera reforma en profundidad de la Ley Moyano. 3. Marcel.l Domingo y Sanjun (1884- 1939). Conocido como el Jules Ferry espaol, fue el primer ministro de Instruccin Pblica de la Segunda Repblica y marc las lneas de actuacin de la profunda renovacin que llevaron a cabo los republicanos. 4. Jos Luis Villar Palas (1922-...). Desde su entrada en el MEC, se propuso impulsar una ley general en materia educativa. 5. Jos Ma Maravall (1943-...). Hemos de considerarle el padre de la LOGSE, aunque esta ley no se aprob en la poca en que diriga el MEC. 12 4 5 3
  3. 3. 14 Cuadernos de Pedagoga / N.0 286 / Diciembre receptores de la educacin. Gozar de los beneficios de la educacin generaba dificultades, ya que mu- chos padres necesitaban el concur- so econmico de sus hijos desde muy jvenes, sobre todo en el cam- po y en las barriadas obreras de las zonas industriales; por otro lado, las ventajas que podan derivarse de la enseanza se vean an menos cla- ras en las chicas, pues se considera- ba que deban dedicarse casi en ex- clusiva a la procreacin y la educa- cin de los hijos. (Vase el artculo De las escuelas de nias a las pol- ticas de igualdad.) Grupos y sectores implicados en el mundo educativo A pesar de una cierta inercia, apare- cida ya desde finales del siglo XIX, haba algunos sectores sociales que estaban preocupados por el proble- ma de la enseanza, dentro de los cuales se encontraban diversos pol- ticos, sindicalistas, filntropos, fe- ministas, etc., y muy especialmente un cierto nmero de enseantes, el grupo social ms preocupado por el problema educativo. A comienzos del siglo XX, el m- ximo inters de estos grupos con- sista en trasladar las inquietudes de finales del XIX expresadas en los congresos pedaggicos, en los ce- nculos de formacin del profeso- rado y en las propias Cortes del terreno terico a la cotidianeidad. (Vase el artculo El profesorado.) La problemtica socioideolgica, uno de los ejes centrales en este sen- tido y a la cual nos referiremos ms adelante, se resuma en dos cuestio- nes: quin tena derecho a ensear y qu era lo que se deba ensear. El primero de estos casos constitua una derivacin de la lucha por el control de la enseanza entre la Iglesia y el Estado. Aunque la libertad de en- seanza proclamada en la Constitu- cin de 1876 favoreca a ambas cor- poraciones, posibilitaba tambin la existencia de grupos minoritarios interesados en la modernizacin de la escuela. En cada una de las etapas citadas, las diferencias entre el Estado, la Iglesia y una serie de sectores des- vinculados, en mayor o menor me- dida, del sistema vendrn determi- nadas por el papel que desempear cada uno de estos mbitos. As pues, la evolucin general del perodo que estudiamos se puede considerar co- mo una resultante de la pugna man- tenida entre los tres grupos antes citados, que al margen de su ads- cripcin socioeconmica, se dife- renciaban claramente en sus obje- tivos educativos y en los valores y pautas propugnados. Las luchas partidistas y una con- cepcin poco definida de la accin del Estado, en cuanto a la gestin y el control, daban como resultado el hecho de que ste ni hiciera ni deja- ra hacer, a pesar de ser determinan- te en el mundo educativo. En este sentido, cabe sealar que el Gobier- no intentaba dar solucin a los pro- blemas ms acuciantes, aunque el balance final es decepcionante: con pocos recursos y un exiguo porcen- taje del presupuesto dedicado a la educacin, situado muy por debajo del de los pases europeos que se en- contraban a la vanguardia, era impo- sible hacer milagros, aunque los re- sultados variaron de forma ostensible en cada una de las etapas anterior- mente descritas. Los conservadores procuraban con- servar sus privilegios, algunos de races histricas y otros que haban recuperado a raz de la Restauracin de 1875. No obstante, cabe decir que, en comparacin con perodos anteriores, se pueden observar una serie de cambios importantes, por ejemplo en la Iglesia, que no se reple- gaba a la defensiva, sino que presenta- ba batalla dentro de lo que podramos considerar la modernizacin de la enseanza, aunque en lneas genera- les segua los mtodos y las concep- ciones ms tradicionales. En efecto, algunos de sus secto- res lanzaban una ofensiva socioedu- M L A E D U C A C I N ENTRE DOS SIGLOS Cronologa Perodo 1900-1939 ll1900 18-IV. Creacin del Minis- terio de Instruccin Pblica y Bellas Artes. 1901 Establecimiento de la Aso- ciacin Nacional del Magis- terio Primario. 31-XII. Los maestros que co- braban de los ayuntamien- tos con pocos recursos, sobre todo en las zonas deprimi- das, pasarn a cobrar del Es- tado, a pesar de que sus ha- beres no sern incluidos en los presupuestos generales del Estado hasta 1911. Con esta medida, los maestros, que muchas veces slo co- braban en especias, comen- zarn a percibir cierta canti- dad en metlico. 17-VIII. Romanones inicia cambios en el Bachillerato. La reforma era limitada y contradictoria, introduca las Ciencias Experimenta- les y unificaba, en parte, los institutos de Bachillerato y las escuelas normales. Los institutos se denominarn generales y tcnicos. La Compaa de Jess crea la revista Razn y Fe, que con argumentos modernos, atacar el laicismo escolar y la secularizacin de la en- seanza. ll1902 21-X. R.D. que obliga a que la enseanza del catecismo se haga en castellano; ser revocado el 2-XII debido a las protestas que se produ- cen en Catalua. Celebracin del IV cente- nario de la fundacin de la Universidad de Valencia, du- rante el cual tiene lugar una Asamblea Pedaggica Re- gional y la I Asamblea Uni- versitaria. ll1905 Manjn instala al pie del Albaicn un Seminario de Maestros, para formar do- centes que trabajarn en las La instruccin elemental slo sirve para engendrar ambicin en el pecho del pobre. Padre Ruiz Amado
  4. 4. Diciembre / N.0 286 / Cuadernos de Pedagoga 15 cativa mediante el establecimiento de asociaciones vinculadas a la en- seanza; la formulacin de progra- mas educativos; y, especialmente, mediante una serie de experiencias renovadoras, las cuales no slo abra- zaban los establecimientos docentes dedicados al alumnado procedente de las clases adineradas, sino que se preocupaban, en parte, por los gru- pos menos favorecidos. Por lo que se refiere a las agru- paciones que cuestionaban el papel del Estado y el de la Iglesia, podra- mos hablar de dos segmentos socia- les bien definidos: una serie de gru- pos intelectuales que se integrarn de una forma prcticamente total en el movimiento de la Escuela Nueva, y un conjunto de sectores crticos con el sistema, tanto desde el punto de vista social como religioso y mo- ral, representantes, generalmente, de las clases subalternas. El primer grupo se haba desarro- llado por medio de una dinmica propia, cuyo mximo exponente era la Institucin Libre de Enseanza (ILE) establecida en 1876, que ac- tu en todo momento en dos mbi- tos: el mundo social y el entorno poltico. En el primero, se trataba de formar distintos grupos, espe- cialmente entre el profesorado, que adems de luchar contra los dficit anteriormente expuestos, aceptaran, entre otras cosas, la neutralidad ideo- lgica y el activismo escolar, lo que representaba, en cierto modo, la au- toformacin del alumnado. En cuan- to al segundo, intentaba que las au- toridades adoptaran algunas de sus L A E D U C A C I N ENTRE DOS SIGLOS M O N O G R F I C O escuelas del Ave Mara, crea- das en el siglo XIX. ll1907 11-I. Creacin de la Junta para la ampliacin de estu- dios. Maria Montessori funda en Roma las Case dei Bambini. Por otro lado, Ovide Decro- lyestableceenBruselaslco- le de lErmitage. 18-XI. R.D. sobre inspec- cin, que en el fondo, perse- gua la supresin de las es- cuelas laicas. ll1908 24-IV. Se aprueba el Pre- supuesto Extraordinario de Cultura del Ayuntamiento de Barcelona. Prev el esta- blecimiento de cuatro es- cuelas graduadas. Noveda- des: neutralidad religiosa, bilingismo, dignificacin del maestro, coeducacin. Suspensin gubernativa el 25-II-1909. ll1909 3-VI. Creacin de la Escuela de Estudios Superiores del Magisterio. Reforma 20-XI- 1911. Se trata de preparar a los inspectores de primera enseanza y al profesorado de las escuelas normales. 23-VI. Se extiende la obliga- toriedad de la escolarizacin hasta los doce aos. La Ley Moyano slo la prevea de los seis a los nueve aos. 13-X. Ejecucin del edu- cador racionalista Ferrer y Guardia, acusado sin prue- bas fehacientes de instigador de la Semana Trgica (26- VI.3-VII). 26-XI. Documento metro- politano Contra la existen- cia de las escuelas laicas. Fundacin de la FETE (Fe- deracin de Trabajadores de la Enseanza), adscrita a la UGT. ll1910 R.D. reiterado por una R.O. 1-II-1912; en l se da el nombre de escuelas nacio- nales a las elementales. En 1924, los institutos se lla- marn institutos nacionales de enseanza media. Nios y nias cumplen con el saludo franquista en grupos separados. IMEB.
  5. 5. 16 Cuadernos de Pedagoga / N.0 286 / Diciembre propuestas, que mayormente seran de carcter experimental. Dentro de unos parmetros si- milares aparecera en Catalua un movimiento pedaggico especfico claramente vinculado al regionalis- mo cataln, el cual, a pesar de pre- sentar diferencias polticas sustan- ciales en relacin a la ILE, utilizaba una tctica y estrategia similares, pero con la salvedad de que las relaciones con la Administracin se vehicula- ban a travs de las diputaciones y la Mancomunidad de Catalua en un primer momento, y con la Genera- litat y el ayuntamiento de Barcelo- na durante la etapa de la Segunda Repblica, poca en la cual las re- laciones de dichos polticos y peda- gogos con la ILE fueron muy flui- das. Como podremos observar en el apartado dedicado a la innovacin pe- daggica, el movimiento cataln se situ, en estos aos, a la vanguardia de dicha innovacin. En cuanto a los movimientos crti- cos con el sistema, cabe sealar que su cualificacin resulta muy com- pleja, porque aunque exista un de- nominador comn, el laicismo, s- te abarcaba desde el anticlericalismo militante hasta diferentes posiciones moderadas que, en determinadas zo- nas del Estado, incluan a los sectores vinculados a la ILE. Aunque a finales del siglo XIX se apuntaban diversos movimien- tos concomitantes, con la entrada del nuevo siglo lo que podramos cualificar como escuela raciona- lista, vinculada al socialismo li- bertario con gran incidencia en buena parte de Espaa, sobre todo en ciertas zonas, como Catalua, el Pas Valenciano, Andaluca y Gali- cia, constituira el grupo ms co- herente en este sentido. Por otro lado, no podemos silen- ciar el republicanismo, que deriv en determinados casos hacia el so- cialismo marxista, y que cobr im- portancia en diversas zonas, espe- cialmente en la capital, con una ma- yor presencia en el campo terico. En el marco de los diversos grupos mencionados anteriormente, debe- mos sealar tambin como agentes educativos a diversas asociaciones populares, desde los ateneos obre- ros hasta las Casas del Pueblo, etc. (Vase La educacin informal del siglo XX; Enseanza pblica-pri- vada. Un debate permanente.) Con matices de todo tipo, este marco abarca las tres etapas antes mencionadas, con la salvedad de la guerra civil, que constituye un pe- rodo con caractersticas propias. Entre 1900 y 1923 se dibuja prc- ticamente todo el contexto terico, a pesar de que las innovaciones en la prctica educativa tuvieran un carc- ter minoritario. Debemos recordar al respecto la labor llevada a cabo en algunas instituciones dependientes de la Iglesia, algunos ensayos intere- santes vinculados a las formulacio- nes especulativas de la ILE con inci- dencia en diversas regiones espao- las, los proyectos puestos en marcha en los centros educativos que se crearon en Catalua, en estos dos ltimos casos en el terreno pblico y privado, y las experiencias esco- lares protagonizadas por el movi- miento obrero y campesino, a pesar de la censura y/o la persecucin gu- bernamental. La dictadura de Primo de Rive- ra ejerci un control ideolgico muy superior al que el propio Estado haba realizado anteriormente, di- rigido especialmente a los sectores que cuestionaban mayormente el carcter uniformizador, coercitivo y clasista gubernamental. As, se inicia- ron una serie de reformas cuestio- nables en parte en los distintos niveles de la enseanza y se dieron mayores facilidades a los grupos es- colares confesionales; en contrapo- sicin, y como factor positivo, se ob- serva por primera vez que se presta una mayor atencin a las construc- ciones escolares, especialmente de la escuela primaria. A pesar de los vaivenes polticos, en el perodo de 1931-1936 la Re- pblica recogi todos los proyectos formulados por los grupos conside- rados como progresistas, algunos de los cuales figuraban incluso en la pro- pia Constitucin republicana: crea- cin de 27.000 escuelas primarias; extensin del Bachillerato; dignifi- cacin del profesorado, en especial de los maestros, tanto en el terreno econmico como en el profesional, gracias a la reforma de los estudios de Magisterio; la escuela unificada como frmula para garantizar la igualdad de oportunidades; la ex- M L A E D U C A C I N ENTRE DOS SIGLOS Se reconoce el derecho de las mujeres a matricularse libremente en los centros oficiales y el de desempear ctedras vinculadas al MIP- BA. Se trata de una medida sin consecuencias prcticas. Fundacin en Madrid de la Escuela Nueva de Nez de Arenas, vinculada a la ILE. ll1911 Febrero. Primer nmero de la Revista de Educacin. Di- rectores: Joan Bardina y Ela- di Homs. Da mucha infor- macin sobre el nuevo mo- vimiento pedaggico. ll1912 Se celebra en Barcelona el I Congreso Espaol de Hi- giene Escolar. Se trata de un movimiento que comenz a adquirir importancia a me- diados del siglo XIX, y que dio lugar a una importan- te legislacin al respecto en esta poca, sin resultados apreciables. El pedagogo Joan Palau Vera participa en Roma en el I Congreso Internacional Montessori. Al II Congre- so, celebrado en 1914 en la misma capital, asisten seis maestras pensionadas por las diputaciones de Barce- lona y Lleida. ll1913 Se crean en Barcelona las primeras escuelas montes- sorianas. Su expansin en Catalua y luego en Balea- res ser muy rpida. Se declara como voluntaria la enseanza del catecismo en las escuelas nacionales. 18-XII. R.D., que crea las Mancomunidades provin- ciales, lo cual permita la or- ganizacin propia como di- putacin nica en las regio- nes histricas. Slo se acoge a ella Catalua. ll1914 Julio-agosto. I Escola dEs- tiu, Barcelona 1914-1923. Suprimida por la dictadura de Primo de Rivera y por la dictadura franquista, se ce- lebr tambin en 1930-1935 y se reanud en 1966.
  6. 6. Diciembre / N.0 286 / Cuadernos de Pedagoga 17 tensin de la coeducacin a la En- seanza Secundaria y la tolerancia en la Primaria; el neutralismo reli- gioso; la descentralizacin adminis- trativa; el bilingismo en Catalua, con proyectos de extensin a otras zonas; la autonoma universitaria, etc. (Vase en este nmero de Cua- dernos el conjunto de los artculos sobre la educacin en Espaa.) Los problemas econmicos deri- vados del crack del 1929, los cam- bios polticos que, a raz del triunfo de las derechas, originaron que en los aos 1934 y 1935 se frenara la reforma o los propios errores de los gobiernos republicano-liberales de- terminaron, en buena parte, que la mayora de los proyectos o no se realizaran o quedaran a mitad de camino, aunque las diferencias en este sentido con respecto a los pero- dos anteriores resultan significativas, especialmente en lo que hace refe- rencia a la participacin popular en la problemtica educativa. La existencia de dos Espaas du- rante la guerra civil configur dos mundos escolares diferentes. En cuanto a la llamada zona nacio- nal, nos referiremos a ella al hablar del perodo 1940-1969. Por lo que concierne a la zona republicana, adems de intentar mantener la esencia de la escuela republicana, se plantearon cambios profundos que daban prioridad a las cuestiones socioeducativas, y en particular a una mayor participacin de la mujer en el entorno socioeducativo; esta polti- ca tuvo especial relieve en Catalua, el Pas Valenciano y algunas zonas de Aragn, pero no lleg a solidifi- carse debido al triunfo del ejrcito franquista. Pensamiento escolar y discusin ideolgica Dada la importancia que adquiere el discurso y la controversia ideo- lgica, creemos pertinente definir, aunque someramente, las grandes corrientes en este sentido que carac- terizan el perodo que estamos estu- diando, agrupndolas en tres grandes bloques: el pensamiento conserva- dor, las corrientes republicano-libe- rales y las propuestas de los sectores subalternos. Cabe hablar, pues, en primer tr- mino del pensamiento conserva- dor, con una gran influencia en el L A E D U C A C I N ENTRE DOS SIGLOS M O N O G R F I C O 30-VIII. Reforma de la en- seanza normal. Primer in- tento de profesionalizar la carrera de Magisterio, aun- que la reforma se queda a mitad de camino. ll1915 Adolphe Ferrire publica los 30 puntos que definen la Escuela Nueva, aceptados en 1921. ll1916 A lo largo del verano, se celebra en Barcelona el III Curso Internacional Mon- tessori, bajo la direccin de la doctora Montessori, quien continuar vinculada a Bar- celona como catedrtica de Pedagoga y tambin como directora del Laboratorio de Piscologa Experimental de la Diputacin. ll1917 12-IV. R.D. que regula el I Estatuto del Magisterio Na- cional Primario. Fundacin de la Institucin Teresiana del Padre Poveda, aprobada por la Santa Sede en 1924. ll1918 10-V. Se crea el Instituto Escuela de Madrid, una ins- titucin piloto que desvin- cula la Enseanza Secunda- ria clsica de la universidad y la considera una continua- cin de la escuela primaria. Diciembre. Ponencia de enseanza presentada en el Congreso del PSOE cele- brado en Madrid, que ejer- cer una cierta influencia durante el perodo de la Se- gunda Repblica. ll1919 21-IV. R.D. de autonoma universitaria; no se aplica hasta 1921, aunque de for- ma tmida. ll1920 El educador suizo Edouard Claparde dicta cinco lec- ciones en lEscola dEstiu de Barcelona. ll1921 Se funda en Ginebra la Li- gue Internationale de ldu- cation Nouvelle. Dirigida por Lorenzo Luzu- Escuela activa: tiempo para el ajedrez en la Escola Regionalista del Poble Nou (Barcelona), en 1929. IMEB.
  7. 7. 18 Cuadernos de Pedagoga / N.0 286 / Diciembre perodo 1900-1923, y que se va transformando a lo largo de estos aos para adaptarse a las nuevas rea- lidades, pero sin sufrir grandes cam- bios en su esencia, aunque el carcter ultramontano de finales del siglo XIX volvera a aparecer durante la dictadura de Primo de Rivera. El eje fundamental de este pensamien- to giraba en torno a la idea de la in- movilidad del orden establecido y la inmutabilidad de las pautas y va- lores tradicionales. A partir de estas ideas, se dibuja- ba un mundo escolar especfico ba- sado en la autoridad, que requera orden y disciplina en todos los m- bitos; en este contexto, el educa- dor, o en su defecto el programa, se eriga en el centro del proceso educativo, en el cual el educando desempeaba un papel pasivo; en este sentido, la formacin y la mi- sin del maestro era ms moral que profesional. Los niveles superiores estaban reservados a determinados grupos socioeconmicos, siempre dentro del gnero masculino, y las clases subalternas se vean conde- nadas, en el mejor de los casos, a la enseanza Primaria, no siempre completa. Se insista asimismo en la peligrosi- dad de las doctrinas que atentaban contra la unidad poltica del Estado tradicional en sus vertientes religiosa, moral, lingstica, etc.; es decir, en todo aquello que pona en entredi- cho los valores fundamentales: patria, religin y familia. No resulta extrao, pues, que se propugnase que doctri- nas como el evolucionismo, el positi- vismo, el socialismo, el regionalismo, etc., deban ser prohibidas e incluso perseguidas. El pensamiento republicano-libe- ral representado por la ILE y ciertos sectores afines, que tuvo su momen- to lgido en el perodo 1931-1936, parta de la base de la separacin de la Iglesia y el Estado dentro de un concepto de libertad compartida, el cual, aplicado a la educacin, tena que dar como resultado un mundo escolar distinto, puesto que el educando pasaba a convertirse en el centro del proceso educativo, en el que la actividad se converta en el eje fundamental sobre el que bas- culaba la nueva metodologa. Por otro lado, la educacin tena que es- tar abierta a todos los descubri- mientos cientficos. Por lo que compete a los grupos vinculados a los movimientos po- pulares, resulta difcil su caracteri- zacin, dada la existencia de una cierta heterogeneidad. Como ya he- mos indicado anteriormente, nos centraremos ms concretamente en el socialismo libertario, ms comn- mente llamado escuela racionalista, y en el socialismo marxista. Los libertarios, al margen de una concepcin igualitarista de la en- seanza que deba reflejarse en los programas educativos, tenan una fe casi ciega en la ciencia, y mostra- ban un gran inters en aplicar su concepcin sobre la libertad indivi- dual al mundo de los escolares, lo que comportaba una serie de con- tradicciones. Cabe sealar, por otro lado, la lucidez crtica de algunos educadores del socialismo libertario por lo que se refiere al carcter ca- sernario de la escuela tradicional, a las limitaciones del republicanismo especialmente las reformas de la Tercera Repblica francesa, y al idealismo del movimiento de la Es- cuela Nueva, aunque recogan mu- chos de los postulados de este lti- mo movimiento. El socialismo marxista, por su parte, persegua objetivos similares, y parta de un aparato crtico simi- lar al del movimiento racionalista en lo que respecta a la escuela tra- dicional y la Escuela Nueva, aun- que se diferenciaba primordial- mente de la escuela racionalista en el papel determinante que haba de asumir el Estado o, en su defecto, las instituciones pblicas en gene- ral en la estructura educativa, tanto en materia de programacin como en la gestin. (Vase La educacin informal del siglo XX.) Perodo 1940-1969 Durante la guerra, la educacin en la Espaa nacional ocupar un lugar secundario, algo que contrasta con el inters suscitado por este mbito en la zona republicana, una postura que presagiaba las futuras polticas adoptadas en torno a la educacin. Podemos considerar que la escuela franquista se comenz a configurar a partir del curso 1939-1940, a pe- sar de que ya existan unas bases im- M L A E D U C A C I N ENTRE DOS SIGLOS riaga, sale en Madrid el pri- mer nmero de la Revista de Pedagoga, que adems inicia una serie de publicaciones. Al margen de su nivel cien- tfico y cultural, desempea un papel determinante co- mo portavoz de la Liga In- ternacional de la Escuela Nueva. ll1922 Se celebra en Barcelona el II Congreso Internacional de Psicotecnia, bajo la presi- dencia del profesor Edouard Claparde y con la asistencia del doctor Decroly. ll1923 13-IX. Golpe de Estado del general Primo de Rivera. Se suspenden las garantas democrticas. Supresin o control de las instituciones escolares renovadoras crea- das en los aos anteriores. ll1924 12-II. R.D. sobre la inspec- cin de Enseanza Primaria. Control ideolgico en las es- cuelas pblicas y privadas. ll1925 13-IX. R.O. para sancio- nar a los maestros que aten- ten contra la sacrosanta uni- dad de la patria. Se convocan oposiciones controvertidas, debido al anacronismo de los cues- tionarios. ll1926 Son desterrados diversos profesores de los distintos grados educativos por cues- tiones polticas. El doctor Decroly dicta va- rias conferencias en Madrid. 26-VIII. Reforma del Ba- chillerato. Plan Callejo de la Cuesta. Se divide en dos grados: elemental y supe- rior; el primero comn, el segundo subdividido en dos: ciencias y letras. ll1929 Fundacin de la Confedera- cin Catlica de Padres de Familia, de carcter ultra- conservador. Jess Sanz, profesor de la Normal de Lleida, introdu- ce en Espaa las tcnicas
  8. 8. Diciembre / N.0 286 / Cuadernos de Pedagoga 19 portantes que se haban establecido a lo largo del perodo blico, de en- tre las cuales destacaramos la depu- racin poltica del profesorado, el control poltico subsiguiente, y la Ley de Enseanza Media, que resta- bleca una especie de clasicismo ya muy caduco. Reinstauracin de los esquemas decimonnicos La derrota de las tropas republica- nas signific el desmantelamiento de la estructura educativa que se haba venido forjando desde 1931. La alianza que se produjo durante estos aos entre los sectores que dieron el golpe de Estado bauti- zado con el nombre de Alzamien- to Nacional y la Iglesia, que se sum al movimiento elevndolo a la supuesta categora de Cruzada de Liberacin, intentaba dar con- sistencia ideolgica al Rgimen, que acab adaptando lo que se de- nomin nacional-catolicismo, es decir, poner la escuela al servicio de la patria y de la religin. El nuevo Rgimen reinstaur los esquemas decimonnicos, a los que aadi algunos componentes nazis y fascistas. A la escuela tradicional, burocrtica, centralista, conservado- ra y uniformizadora se le aada una extrema politizacin basada en la doctrina totalitaria de los pases del eje Berln-Roma-Tokio. La nueva realidad escolar, plasmada en la re- ciente legislacin, podra resumirse en los siguientes puntos: - Subsidiariedad educativa del Es- tado en materia de gestin, una doc- trina que presupona una escasa in- versin educativa, todo ello enmar- cado dentro de un rgido control programtico e ideolgico. - Un renovado papel de la Iglesia como agente educativo. - Depuracin poltica del profe- sorado, sustituyndolo por personal adicto al sistema. - Separacin de sexos en la en- seanza Primaria y Secundaria y una educacin diferenciada segn el sexo. - Uso exclusivo de la lengua cas- tellana y prohibicin de las dems. - Enseanza autoritaria, que con- ceda una gran importancia al or- den y la disciplina, con lo cual la ac- titud del alumno volva a ser total- mente pasiva. Contradicciones del sistema en el marco del neocapitalismo: triunfo del tecnocratismo La expansin de las fuerzas pro- ductivas cre una serie de contra- dicciones en un sistema que no se adaptaba al mundo socioeconmi- co. No nos ha extraar, pues, que a finales de la dcada de los cuarenta aparezcan los primeros sntomas de un cambio en lo que respecta a la educacin, un conjunto de actitu- des de la clase dominante que ve- nan tambin determinadas por el triunfo de los aliados en la Segunda Guerra Mundial. Gracias a la presin de determi- nados grupos capitalistas, el Estado empezaba a interesarse por los pro- blemas educativos; asimismo, el pac- to Iglesia-Estado sellado en 1939 co- menzaba a mostrar fisuras, con lo cual la Iglesia intentar buscar nue- vas formas de organizacin, y se crea- rn ciertos grupos de presin para ejercer una influencia social e ideo- lgica sobre la sociedad espaola, que se concretara, a la larga, en una po- ltica gubernamental de subvencio- nes a la iniciativa privada. El cambio ministerial de 1951 supuso tambin una serie de trans- formaciones en la orientacin so- ciocultural, lo cual tendr conse- cuencias directas o indirectas en to- dos los sectores de la enseanza. La presin de distintos grupos econmi- cos, sociales, polticos, profesionales e incluso educativos, liderados por el Opus Dei y con la participacin di- recta o indirecta de sectores del viejo franquismo, imposibilitaba una am- pliacin an mayor de los intentos de reforma. El cambio ministerial de 1957, que consagraba la poltica formula- L A E D U C A C I N ENTRE DOS SIGLOS M O N O G R F I C O La disciplina es el nervio de la educacin y el alma de la escuela. 1940.
  9. 9. 20 Cuadernos de Pedagoga / N.0 286 / Diciembre da por los grupos antes citados, sa- cralizaba la ideologa tecnocrtica, que podramos resumir en los si- guientes puntos: gusto por la efi- ciencia; exaltacin del desarrollo econmico; desideologizacin; pa- ternalismo poltico y fe en la inicia- tiva privada. Aunque en un princi- pio los postulados tecnocrticos se aplicaron a los ministerios econ- micos, de manera paulatina irn derivando hacia nuevas propuestas educativas y pedaggicas siguiendo el modelo de la Europa neocapita- lista, sin que ello afecte a la esencia de la llamada escuela tradicional, ya totalmente superada por aquel entonces. Esta nueva situacin se puede concretar en una serie de carac- tersticas: el intento de superar el viejo autoritarismo de carcter fas- cista por la paternidad familiar y so- cial como ejemplo viviente, el mito del hombre de empresa responde a esta idea; la sustitucin de las medi- das que prohiban totalmente la educacin sexual por una poltica escolar que preconizaba una cierta iniciacin a la sexualidad, con el matrimonio como nica finalidad; la incorporacin de la mujer al pro- ceso productivo como consecuen- cia del desarrollo econmico, lo que comport una extensin cuan- titativa y cualitativa de la escolari- zacin femenina, aunque no impli- caba, sin embargo, una igualdad so- ciocultural entre el hombre y la mujer; el inicio de una cierta tole- rancia o incluso la potenciacin de actitudes crticas con respecto al unitarismo estatal, partiendo de la idea del regionalismo bien enten- dido, lo que supona una tmida introduccin de las denominadas lenguas vernculas, consideradas, en todo caso, disciplinas de segundo o tercer orden. Las nuevas concepciones impli- caban asimismo una serie de cam- bios profundos en el campo de la inversin publica y privada, dado que hasta aquel momento el Estado espaol inverta por alumno una proporcin de 1/20, por ejemplo en relacin a los Estados Unidos. Aunque continuaron los dficit du- rante mucho tiempo, los cambios en este terreno empezaron a ser per- ceptibles. El liberalismo econmico entrara en contradiccin con el monolitismo poltico, lo cual pro- vocara ciertas tensiones dentro de M L A E D U C A C I N ENTRE DOS SIGLOS Freinet. Este educador fran- cs dar dos conferencias en lEscola dEstiu de Barcelo- na de 1933, y casi paralela- mente se crear, con sede en Barcelona, La Cooperativa Freinet. ll1930 29-I. Dimisin del gene- ral Primo de Rivera, lo que conlleva el restablecimien- to de la normalidad acad- mica. Se crea la FAE (Federacin de Amigos de la Ensean- za), vinculada directa o in- directamente a las rdenes religiosas de enseanza. En- tre sus fundadores se cuenta el Padre Poveda. Piaget da una conferencia en la Residencia de Estu- diantes de Madrid, y otra en Barcelona. ll1931 14-IV. Proclamacin de la Segunda Repblica espa- ola. 17-IV. Restitucin de la an- tigua Generalitat de Ca- talunya y aprobacin, por parte de las Cortes republi- canas, de un Estatuto para Catalua el 15-IX-1932. En junio de 1931, el pueblo ca- taln haba aprobado un Es- tatuto con mayores atribu- ciones. En 1936 se aproba- ron los Estatutos de Euskadi y Galicia, y existen otros en proyecto. 30-IV. Decreto sobre bi- lingismo. 13-V. Restablecimiento pro- visional del Plan Romano- nes de Bachillerato. 23-VI. Decreto que prev el establecimiento de 27.000 escuelas primarias, de las cuales slo se pudieron es- tablecer unas 12.000. 29-VI. Creacin de las Mi- siones Pedaggicas. Se tra- ta de impulsar una cultura- lizacin del mundo rural. Su actuacin fue muy des- tacada, aunque su perspec- tiva urbana le rest eficacia. 15-IX. Decreto de ensayo de autonoma para las facul- tades de Filosofa y Letras de Escuela tradicional: clase de labores en la Escuela de Formacin Domstica (Barcelona). IMEB.
  10. 10. Diciembre / N.0 286 / Cuadernos de Pedagoga 21 los grupos econmicos y sociales li- gados al franquismo. As, las necesidades de mano de obra, la urgencia de llevar a cabo una serie de cambios estructurales en las relaciones laborales, la nueva mentalidad fruto de un mayor con- tacto con el exterior gracias sobre todo al turismo, que empieza a ser importante a partir de los aos se- senta, el aumento continuado de la poblacin activa y la consiguiente integracin de la mujer en el pro- ceso productivo, eran todos ellos aspectos que requeran ciertas re- formas en el marco educativo, fru- to de las necesidades de un capita- lismo en expansin. Asimismo, el establecimiento del MEC, en 1966, comportaba una nueva percepcin de los problemas. El cambio ministerial de 1967 sig- nificaba una transformacin total en cuanto a su orientacin; si los anteriores ministerios tecnocrticos haban apostado por las reformas parciales en cada uno de los grados y sectores de la enseanza, el nuevo equipo ministerial propona, desde el primer momento, una reforma global del sistema educativo. Pero el momento lgido del idea- rio tecnocrtico debe situarse en 1969, en el momento en el que sa- le a la luz la publicacin del MEC La educacin en Espaa. Bases para una poltica educativa, el llamado Li- bro Blanco, preludio de la Ley Ge- neral de Educacin aprobada el ao siguiente, y en el que se planteaba un marco educativo esencialmente distinto; por primera vez desde una plataforma oficial se hacen cr- ticas veladas al sistema vigente y una serie de referencias a la escuela republicana. La gestacin de los grupos de oposicin Estas mutaciones, pues, tendrn una serie de efectos a medio plazo sobre la educacin, que a pesar del inmo- vilismo del Rgimen comenzaron a influir tambin en la propia cla- se dirigente, y especialmente en los que tenan una relacin directa con la enseanza profesores, alum- nos, padres de familia, que empe- zarn a configurar un nuevo univer- so escolar, con lo que el Gobierno se ver obligado a aceptar algunos de los fallos de la estructura educativa, tanto desde el punto de vista cuan- titativo como cualitativo. La oposicin al sistema aprove- char esta situacin para desenmas- carar la poltica educativa del fran- quismo. En este sentido, cabe con- signar que desde 1957 las grandes universidades espaolas vivan en tensin, puesto que llegaba a estos centros acadmicos una generacin que no haba vivido directamente la guerra civil. A finales de la dcada de los sesenta, el malestar se exten- di al Bachillerato, y lleg incluso a la Enseanza Primaria. Los colecti- vos de oposicin no slo recorda- ban las experiencias educativas an- teriores a la guerra civil, sino que incluso formulaban alternativas que tuvieran presentes los nuevos retos que se presentaban como problemas de un prximo futuro, principal- mente la democratizacin educati- va sin exclusiones sociales, de clase, gnero, lengua, etc. La situacin poltica no permiti pblicamente la discusin ideol- gica, ni tan slo lo que el Rgimen, en sus ltimos estertores, calificaba de contraste de pareceres. A par- tir de los aos sesenta aparecen mo- vimientos independientes, aunque no adquirirn su verdadero sentido hasta la dcada de los setenta, como intentaremos explicar ms adelante. Las nicas corrientes oficiales, el pensamiento conservador que per- viva despus de 1939 y su evolu- cin hacia el tecnocratismo, que- dan ya suficientemente dibujadas, por lo que no insistiremos nueva- mente sobre ello. Perodo 1970-1999 La falta de perspectiva histrica nos impide fijar una serie de etapas que caracterizaran ciertos cambios es- pecficos durante los ltimos trein- ta aos, aunque podemos sealar la fecha de 1978 como final de la edu- cacin franquista, cuando se propug- na desde las Cortes que es necesario adaptar la estructura educativa a la nueva configuracin poltica. La agona del franquismo y la transicin La Ley General de Educacin naca en un marco poltico contradicto- rio, a pesar del aparente uniformis- L A E D U C A C I N ENTRE DOS SIGLOS M O N O G R F I C O las universidades de Madrid y Barcelona. 29-IX. Plan profesional de Magisterio. Por primera vez, se exige el Bachillerato para ingresar. Creacin de diversos insti- tutos escuela en Barcelona, Valencia, Bilbao y Mlaga y de las escuelas normales ex- perimentales en Madrid y Barcelona. Diciembre. Se aprueba la nueva Constitucin repu- blicana. ll1932 23-I. Disolucin de la Com- paa de Jess y consiguien- te supresin de sus centros de enseanza. 27-I. Se suprime la Escuela de Estudios Superiores del Magisterio y se crean las fa- cultades de Pedagoga, pri- mero en Madrid y despus en Barcelona. ll1933 17-III. Presentacin de la Ley de Bases de Enseanza Universitaria, que al igual que las Leyes de Bases de la Enseanza Primaria y Se- cundaria, no se llegar a aprobar. Marzo. Tiene lugar en Bar- celona el XIII Curso Inter- nacional Montessori. 1-VI. Se aprueba el Estatuto de la Universidad Autno- ma de Barcelona. 2-VI. Se aprueba la Ley de Congregaciones y Asocia- ciones Religiosas, que prev que la Iglesia slo podr re- gentar escuelas para la for- macin de sus miembros. 25-IX. Creacin de los Con- sejos Regionales de Prime- ra y Segunda Enseanza. Se trata de delegar funciones para descentralizar la Admi- nistracin educativa. Noviembre-diciembre. Las derechas ganan las eleccio- nes generales. ll1934 Marzo. Se suspende sine die la Ley de Congregaciones y Asociaciones Religiosas. 1-VIII. Se prohbe la coedu- cacin en la escuela prima-
  11. 11. 22 Cuadernos de Pedagoga / N.0 286 / Diciembre mo existente, que no favoreca la aplicacin de la nueva normativa. Por un lado, exista un grupo de tecncratas del MEC dispuestos a poner al da el sistema educativo; y, por otro, un contexto polticosocial que generaba una degradacin pau- latina. La nueva ley, impulsada por los sectores ms conscientes del ca- pitalismo espaol y que contaba con el visto bueno de los organis- mos internacionales, principalmen- te la OCDE y el Banco Mundial, resultaba demasiado revolucionaria para los grupos de presin que, di- recta o indirectamente, apoyaban el Rgimen. Adems, no resultaba f- cil obtener el concurso de los que tericamente estaban a favor de la nueva organizacin escolar, y ms que nada llevar a cabo los proyecta- dos cambios sin la implantacin de la democracia formal y, especial- mente, la aprobacin de una refor- ma tributaria. En cuanto al articulado de la Ley, la primera constatacin que se hace tras proceder a su lectura es que, por primera vez desde 1939, se afir- ma desde las esferas gubernamenta- les que la educacin es un servicio pblico de primer orden, aunque se prev la existencia de un sector privado subvencionado en buena parte por el Estado; la Ley parta de la base de la gratuidad de la en- seanza, que se haba de conseguir en un plazo de diez aos con las pre- visiones presupuestarias pertinen- tes, aunque stas no tenan en cuenta algunos factores que podan desvir- tuar dichas previsiones. La nueva estructura, basada en las realidades educativas de la Europa comunitaria, representaba un cam- bio sustancial. Las orientaciones pedaggicas que dividan la nueva EGB en reas presentaban tres apar- tados en cada una de ellas: objetivos y directrices metodolgicas, niveles y contenidos, y evaluacin. De he- cho, a pesar de que no representa- ban una gran novedad en relacin a los antiguos cuestionarios, se poda percibir una mayor precisin y sis- tematizacin de las materias. En esta poca, que hemos califi- cado como la agona del franquis- mo, los intentos de cambio tutela- do por el propio sistema acabaran fracasando, por lo menos en lo que se refiere a la gratuidad, la demo- cratizacin y la renovacin pedag- gica. No es extrao, pues, que la Reforma educativa, uno de los pi- lares de la mutacin del sistema des- de su interior, acabe siendo desna- turalizada. A partir del importante giro que se produce en materia de gobierno en 1973, centrado en la poltica de subvenciones a la iniciativa privada recordemos al respecto que en 1957 y 1964 se haban establecido respectivamente la FERE y el sin- dicato de enseanza no estatal se vive una poca muy conflictiva, a la espera de cambios profundos; los grupos del propio sistema empie- zan a tomar posiciones, y algunos de ellos adoptan posturas de aper- tura, incluso en el seno de la oposi- cin. Todo ello hace presagiar una serie de cambios sustanciales. (Va- se el artculo Pblica-privada, un debate permanente.) La muerte del general Franco y el perodo de transicin subsiguiente, caracterizada por una serie de vaci- laciones y pactos que desvirtuaran, en parte, los cambios, acabaran dan- do lugar, en junio de 1977, a las pri- meras elecciones democrticas desde 1936, con lo cual sern objeto de discusin todos los problemas laten- tes desde 1960, tanto los de orden poltico-escolar como los educativos en sus vertientes tanto cuantitativa como cualitativa. Nuevo marco constitucional e integracin a las corrientes americano-europeas Antes de penetrar en este terreno, cabe sealar el papel creciente de- sempeado por el Estado y los gran- des organismos sobre todo inter- nacionales, como por ejemplo, la UNESCO que haban afianzado su control sobre la estructura educativa, especialmente la organizacin esco- lar, y como consecuencia de ello so- bre todo el proceso educativo, gene- rando un aparato burocrtico de nue- vo cuo, servido por profesionales de distintas reas y materias provenien- tes primordialmente de las Ciencias de la Educacin, as como tambin del mbito de la economa. En el caso espaol, la nueva orga- nizacin poltica tendr consecuen- cias casi inmediatas en la estructura M L A E D U C A C I N ENTRE DOS SIGLOS ria. Los gobiernos republi- canos anteriores la haban tolerado. 29-VIII. Plan Villalobos de Bachillerato, con carcter cclico. ll1936 16-II. El Frente Popular ga- na las elecciones generales, convocadas a raz de una cri- sis propiciada por una co- rrupcin de los organismos gubernamentales. Marzo. Restablecimiento de los organismos escolares su- primidos en el perodo an- terior. 18-VII. Alzamiento militar, que aunque fracasa en las grandes ciudades, constitu- ye el comienzo de la guerra civil espaola. Perodo de la guerra civil Zona republicana ll1936 27-VII. Creacin en Cata- lua del CENU. (Consell de lEscola Nova Unificada). Su organigrama es un pre- cedente de la LGE de 1970 y de la LOGSE de 1990. 31-VII. Decreto de la Pre- sidencia, hecho efectivo el 19-IX, por el cual se depura el personal dependiente del MIPBA. ll1937 El MIPBA se convierte en el Ministerio de Educacin y Sanidad. Zona nacional ll1936 8-XI. D.M., que establece las comisiones depuradoras, al que siguieron otros ms sobre el mismo tema. ll1937 19-IV. Creacin como par- tido unificado de Falange Espaola Tradicionalista y de las JONS. Reorganizacin del SEU (Sindicato Espaol Univer- sitario), que formaba parte de la Falange, fundada el 29- X-1934. ll1938 1-II. Pedro Sainz Rodr-
  12. 12. Diciembre / N.0 286 / Cuadernos de Pedagoga 23 educativa. La divisin de Espaa en comunidades autnomas, as como el papel que desempearn muchos ayuntamientos despus de las elec- ciones de 1979, comportar una descentralizacin de la gestin, aun- que se mantendr un marco gene- ral. En esta situacin de descentrali- zacin, se pueden distinguir, en el marco autonmico, dos tipos: las que no tardarn en gestionarse aut- nomamente, y las que dependern del Ministerio de Educacin y Ciencia (territorio MEC), aunque paulatinamente se ir completando la descentralizacin. Por lo que hace referencia a los problemas cuantitativos, deba solu- cionarse en primer trmino el dficit estructural; las nuevas construcciones no haban subsanado los grandes problemas. Las necesidades deriva- das de la urbanizacin y la consi- guiente inmigracin interna, la ma- yor demanda educativa en los altos niveles, la necesidad de democrati- zacin, etc., haban de suponer una serie de cambios profundos en la es- tructura poltico-econmica de los poderes pblicos, y muy especial- mente del sistema fiscal. En un primer momento, a nivel cualitativo, la discusin poltico-pe- daggica se polarizar en dos frentes: la organizacin de la nueva escuela pblica y la concepcin de la libertad de enseanza. En realidad, la EGB actualmente Enseanza Prima- ria y la Secundaria quedarn divi- didas en tres sectores: escuela pblica propiamente dicha, escuela subven- cionada o concertada, en la cual el Estado se encarga primordialmente de los haberes del profesorado, y fi- nalmente escuela privada. En cuanto a la libertad de ensean- za, el debate se ha centrado en dos cuestiones separadas y, al mismo tiempo, complementarias: conside- rando dicha libertad desde una pers- pectiva global del sistema, y con el tratamiento de este mismo problema dentro de cada establecimiento do- cente en particular. La cuestin re- sulta muy compleja, dadas las coor- denadas histricas, que desempean un papel de primer orden, si tenemos en cuenta sobre todo la presin de la Iglesia y otros grupos privados; se tra- ta de una discusin que an presen- ta muchos interrogantes, si pensa- mos en las propuestas elaboradas por los grandes partidos polticos. Se evidenciaba, asimismo, que la oferta educativa haba de ser capaz de satisfacer la demanda, y que la educa- cin, sobre todo en el sector pblico, haba de desempear un papel pree- minente en la nueva sociedad de- mocrtica, especialmente a partir del triunfo del PSOE en las elecciones generales de 1982. Debemos sealar que, a pesar de que puedan hacerse crticas a un sistema prisionero de la relativa es- casez de recursos, la obsesin por la eficacia y el rendimiento, los cam- bios cualitativos y cuantitativos en el equipamiento escolar desde las construcciones escolares hasta el material, etc. que se han produ- cido en estos ltimos aos en todos los niveles educativos son especta- culares. (Vase El proceso de esco- larizacin.) Si tenemos en cuenta que una de las grandes preocupaciones de las nuevas instituciones democrticas es el ingreso en la Comunidad Eu- ropea, las variaciones en el marco legal, primordialmente en el mbi- to estructural, vendrn condiciona- das en buena parte por este nuevo marco; es decir, que se podr hablar de un antes y un despus del ingre- so en dicha Comunidad. Los cambios anunciados en 1982 comenzarn a plasmarse en 1983 con la aprobacin de la Ley de Reforma Universitaria (LRU), que al margen de cuestiones especficas, como la adecuacin de la universidad al au- mento continuo de la demanda o el papel otorgado a los departamentos L A E D U C A C I N ENTRE DOS SIGLOS M O N O G R F I C O guez, ministro de Educa- cin Nacional (nueva de- nominacin) del primer go- bierno franquista. 3-V. Restablecimiento de los jesuitas. 13-VIII. Ley de Ordenacin de la Enseanza Media. Re- torno a los esquemas tradi- cionales. 1939 28-I. Supresin de todas las instituciones escolares de- pendientes de la Generali- dad de Catalua. Perodo 1939-1969 ll1939 1-IV. Finaliza la guerra ci- vil, con el triunfo de las tro- pas nacionales. 9-VIII. Ibez Martn, nue- vo ministro de Educacin Nacional. ll1940 17-II. Para sustituir a los maestros depurados, se dan muchas facilidades para ob- tener el ttulo. 6-XII. El Frente de Juventu- des se encarga de la prepara- cin fsica y poltica de los alumnos de Enseanza Pri- maria. ll1941 Fundacin del Instituto San Jos de Calasanz para la in- vestigacin pedaggica, ads- crito al Consejo Superior de Investigaciones Cientficas creado en 1940. Ley de Sanidad Infantil y Maternal, que centraliza y unifica todos los servicios. ll1943 29-VII. Se aprueba la Ley de Ordenacin Universi- taria. Centralizacin y con- trol administrativo, polti- co, ideolgico, etc. ll1944 Obligatoriedad de la afilia- cin al SEU para los univer- sitarios y alumnos de las es- cuelas especiales. Se crean las secciones de Pedagoga en las facultades de Filosofa y Letras. Se es- tablece la de Madrid. ll1945 17-VII. Ley de Enseanza El currculo es algo ms que la transmisin de informaciones, supone un proyecto para desarrollar modos peculiares y genuinos de pensamiento
  13. 13. 24 Cuadernos de Pedagoga / N.0 286 / Diciembre como eje de la vida universitaria, ha dictado frmulas sobre la autonoma universitaria y su relacin con las propias autonomas y con respecto a los nexos de unin entre las distintas universidades, con lo que el Estado contina desempeando un papel de primer orden en este mbito. Al cabo de poco tiempo, se aprob la LODE para regular el Rgimen de conciertos, que no haba quedado muy bien definido y que fij adems el carcter imperativo de la libertad de ctedra en cualquier tipo de cen- tro y el marco de participacin de la comunidad educativa padres, pro- fesores y alumnos a travs de los Consejos Escolares. Un captulo especial merece la LOGSE aprobada en 1990 y su puesta en marcha, que recoge muchas de las reivindicaciones ya planteadas, de las que sealamos las ms significativas: educacin per- manente; planificacin y organiza- cin del sistema, evitando los pro- blemas derivados de las transiciones entre niveles, etapas, ciclos, etc.; educacin personalizada; participa- cin y colaboracin de los padres de los alumnos; igualdad total de dere- chos entre los dos gneros, sin dis- criminaciones de ninguna clase; desarrollo de las capacidades creati- vas y del espritu crtico; fomento de los hbitos democrticos de com- portamiento; autonoma pedaggi- ca de los centros y fomento de la investigacin a partir de la prctica docente; atencin psicopedaggica y orientacin profesional; partici- pacin del alumnado en su proceso de enseanza y aprendizaje a partir del activismo escolar; relacin con el entorno econmico y sociocul- tural; y formacin del respeto al medio ambiente. A partir de esta Ley, y de acuer- do con una serie de cambios es- tructurales, la enseanza se ha con- vertido en obligatoria hasta los die- cisis aos. Despus de esta edad se producen tambin una serie de va- riaciones sustanciales que afectan especialmente a la educacin profe- M L A E D U C A C I N ENTRE DOS SIGLOS Primaria. Enseanza obli- gatoria de los seis a los doce aos. Sigue la tnica de las leyes de enseanza media y universitaria. La Iglesia pue- de establecer escuelas nor- males. ll1949 Se celebra en Santander el I Congreso Internacional de Pedagoga, con la presencia de importantes pedagogos vinculados al Opus Dei. ll1951 18-VII. Joaqun Ruiz Jim- nez, ministro de Educacin Nacional. Nueva orienta- cin ministerial, con cierta apertura. ll1952 Espaa ingresa en la UNES- CO. ll1953 26-II. Nueva Ley de Orde- namiento de la Enseanza Media. Sigue el 12-VI un nuevo plan de Bachillerato, desdoblado en ciencias y le- tras. Reformado por otro D.M. del 5-VI-1957. 22-X. BOE 24-X. Ley de Construcciones Escolares, que no comienza a aplicarse hasta la aprobacin del Plan Nacional de Construcciones Escolares en 1956. Fundacin del Estudio Ge- neral de Navarra del Opus Dei, que adquiere categora de universidad de la Iglesia en 1960. Al cabo de poco tiempo se crea la Univer- sidad de Deusto. ll1955 27-V. Creacin de la Secre- tara Tcnica del MEN. Ini- cio de la modernizacin del ministerio. ll1957 24-XII. La FERE (Federa- cin Espaola de Religiosos de Enseanza) aprueba sus estatutos. ll1958 Creacin del CEDODEP (Centro de Orientacin Di- dctica de la Enseanza Pri- maria). ll1959 11-V. Se aprueba la Ley de Proteccin de los Colegios Escuela nueva: visita extraescolar a una granja. A.RAHOALA/IMEB.
  14. 14. Diciembre / N.0 286 / Cuadernos de Pedagoga 25 sional, que adquiere por primera vez una entidad propia. La educa- cin queda dividida as en dos gran- des grupos: educacin universitaria y no universitaria. Se regulan adems los sistemas de evaluacin, que se encontraban ya en proceso de evolucin. Se trata de un seguimiento continuo del alumno desde todos los ngulos, de acuerdo con los principios que se venan pre- conizando desde comienzos de siglo. As pues, la evaluacin se extiende al profesorado, a los centros escolares y a la propia Administracin educativa, en este ltimo caso por lo menos de manera terica. Sin embargo, en la prctica, se per- cibe que al final de la puesta en mar- cha de la Ley, y teniendo en cuenta que con el tiempo la adecuacin de la legislacin a la realidad educativa ha mejorado mucho, an se detec- tan situaciones que sera oportuno superar. Las omisiones o la falta de precisin del articulado, los proble- mas polticos, la falta de tacto a la hora de poner en marcha la Ley, es- pecialmente en relacin al profeso- rado de la antigua Enseanza Se- cundaria, etc., son situaciones que han dado lugar a una serie de pro- blemas que intentaremos precisar: tal y como se deriva del propio arti- culado de la Ley, y siguiendo la tra- dicin, no se valora suficientemente la Educacin Infantil, un problema que se extiende tambin a la Prima- ria, y se concede mayor importancia al continente que al contenido; a pesar del inters por cambiar el sen- tido de la Formacin Profesional, la matrcula del Bachillerato an su- pera la de este sector de la ensean- za, lo que aadido a la poca sensibi- lidad social mostrada en relacin a este problema genera una serie de dificultades; a pesar de las mejoras sustanciales en la formacin inicial y permanente del profesorado, se observan bastantes lagunas, y el de- sencanto de los docentes est facili- tando una cierta tendencia al corpo- rativismo; el despliegue curricular, la eficacia de la evaluacin en todos los terrenos y la exigencia de calidad resultan insuficientes; la idea de vehicular una enseanza crtica y de vincular la docencia a la investiga- cin no funciona como debiera, ya que la meritocracia supera con cre- ces el espritu de investigacin; re- sulta muy difcil potenciar el traba- jo en equipo; la enseanza esencial- mente memorstica y libresca, ma- nifestada en la existencia del libro de texto tradicional, no ha desapa- recido; la relacin de la escuela con el entorno social no se puede con- siderar como algo generalizado; la participacin de los diferentes sec- tores de la comunidad educativa es ms formal que real, y la discusin en profundidad de los problemas que les afectan revela una serie de in- comprensiones. (Vase La educa- cin informal del siglo XX.) En un captulo aparte indicaremos adems que en estos ltimos quince o veinte aos se han producido cier- tos cambios trascendentales que tie- nen implicaciones en el mundo educativo, como por ejemplo el he- cho de la generalizacin en la escue- la de los cambios tecnolgicos, que hasta los aos ochenta haban sido prcticamente ignorados. Debemos recordar tambin la cre- ciente presencia de la mujer en la vi- da social y en la esfera privada y, so- bre todo, familiar; el porcentaje de alumnado femenino, que slo poda equipararse al masculino en la en- seanza elemental, es ahora prctica- mente igual en todos los niveles de la enseanza, y algo similar podramos decir del profesorado femenino, que si empezaba a ser superior al mascu- lino en los aos veinte en la En- seanza Primaria, ahora lo es tam- bin en la superior. A este respecto, cabe sealar que en las carreras tcnicas mejor retri- buidas es mayor el porcentaje de estudiantes y profesores masculi- nos, as como en los altos cargos de la Administracin educativa, en los que predominan los hombres, pero el cambio en este sentido ha sido no obstante sorprendente. (Vase el artculo De las escuelas de nias a las polticas de igualdad.) Tampoco se puede silenciar el hecho de la exis- tencia de un profesorado mayorita- riamente de mediana edad, lo que acarrea una serie de problemas de in- tegracin de las nuevas generaciones a la actividad docente. (Vase El profesorado.) Finalmente nos referiremos a las migraciones procedentes de frica y de Amrica Latina, que han gene- L A E D U C A C I N ENTRE DOS SIGLOS M O N O G R F I C O Mayores. Haban estado re- gulados por la Ley de Orde- nacin Universitaria de 1943 y por un Decreto Orgnico de 1956. Se comienzan a crear diver- sos institutos de Enseanza Media. ll1960 23-VII. Los ingresos proce- dentes del impuesto sobre la renta se consignan al Fondo para el Fomento del Princi- pio de Igualdad de Oportu- nidades (PIO). ll1961 18-XI. D.M. que trata de dar respuesta a las revuel- tas estudiantiles, intentan- do una cierta liberalizacin del SEU, sindicato que ser suprimido en 1965 con la consiguiente creacin de las APE (Asociaciones Profe- sionales de Estudiantes), ms tarde AE. ll1962 Lora Tamayo, prximo al Opus Dei, es designado mi- nistro de Educacin Nacio- nal. El Estudio General de Na- varra y la Universidad de Deusto pueden otorgar ttu- los oficiales. Las revueltas estudiantiles se extienden a diversas univer- sidades. Vinculacin con el movimiento obrero clan- destino. ll1964 23-IV. Creacin del Sindi- cato de Enseanza para la enseanza privada. Se declara obligatoria la en- seanza de los seis a los ca- torce aos. ll1965 22-XII. Reforma de la En- seanza Primaria, comple- tada el 2-II-1967. Los estudios del Instituto Qumico de Sarri (Barce- lona) adquieren carcter ofi- cial. ll1966 31-V. BOE 2-VI. El MEN se convierte en Ministerio de Educacin y Ciencia (MEC). Julio. Primera Escola dEs-
  15. 15. 26 Cuadernos de Pedagoga / N.0 286 / Diciembre rado una serie de problemas de dif- cil solucin. Esta corriente migrato- ria, procedente en su mayor parte del Magreb, forma parte de una pro- blemtica que afecta a la mayor parte de Europa, especialmente al sector meridional, y que est dando lugar a una serie de propuestas especfi- cas que se inscriben en el marco del complicado mundo pedaggico y didctico actual, dentro del cual los complejos problemas que se derivan de la multiculturalidad se sitan en un primer plano. Los nuevos planteamientos ideolgicos En el terreno de las corrientes ideo- lgicas, al margen de las posturas oficiales, cabe sealar que a partir de la segunda mitad de la dcada de los aos sesenta los grupos de opo- sicin al franquismo formularon diversos programas poltico-educa- tivos correspondientes a una serie de planteamientos ideolgicos de- terminados. Dada la diversidad de programas, nos limitaremos a resumir los que tenan mayor peso dentro de la clan- destinidad poltica, unos programas que pierden valor o se reestructuran a partir de los aos ochenta. En este sentido, los grupos vinculados direc- ta o indirectamente a los grupos mar- xistas son los que tuvieron, dentro de dicho marco, una mayor aceptacin, sin olvidar el papel que desempea- ron los sectores relacionados con la democracia cristiana y los catlicos progresistas. En cuanto a los programas polti- cos, se centraban, en general, en los siguientes puntos: gratuidad de la enseanza; revalorizacin de la en- seanza pblica sin suprimir la pri- vada, aunque bajo el control de la Administracin; ausencia de mono- polio ideolgico, lo que implicaba libertad religiosa y neutralismo ideo- lgico; coeducacin; escolarizacin obligatoria hasta los diecisis o los dieciocho aos, segn los casos; le- galizacin de las asociaciones y sin- dicatos relacionados con el mundo de la enseanza, etc.; programas de reformas en la formacin del profe- sorado; cambios en las relaciones alumno-profesor, aunque las deci- siones bsicas deban recaer en el profesorado; adecuacin de los con- tenidos a la realidad sociocultural y al progreso cientfico; viabilizacin de la autogestin y la cogestin, etc. (Vase El profesorado.) En referencia a las tendencias que empiezan a manifestarse a par- tir de los ochenta y que paulatina- mente van desplazando los anterio- res planteamientos, no resulta fcil caracterizarlas, puesto que vienen determinadas por procesos exter- nos e internos cambiantes. Tenien- do en cuenta, pues, la complejidad del tema, nos limitaremos a esbozar los programas de mayor coherencia formulados en los ltimos tiempos. Al centrarnos concretamente en dichas corrientes, podramos aventu- rar la hiptesis de que se ha produci- do un cambio de 180o en el terreno ideolgico, pasando del enfoque so- cioideolgico o poltico-ideolgico con condicionantes econmicos a la problemtica econmico-ideolgi- ca, determinada adems por ciertos factores sociopolticos. En este sentido, podramos hablar de la consolidacin de dos grandes corrientes, en ambos casos con ma- tices que pueden llegar a resultar significativos. Nos referiremos, en primer lugar, a la tendencia o ten- dencias que han desempeado un papel decisivo en la elaboracin del marco legislativo actual; en cierto modo, un intento de adaptacin de los planteamientos de los sectores de oposicin al franquismo antes estudiados. Estos grupos consideran que las instituciones pblicas han de de- sempear un papel determinante en el control y gestin de la enseanza, de acuerdo con una serie de crite- rios sociales y dentro de un contex- to de calidad de la enseanza, aun- que en sus proposiciones ocupan un lugar preeminente las cuestiones di- recta o indirectamente relacionadas con la eficacia econmica de la ges- tin y del sistema en general. Existe, adems, otra gran tenden- cia, que partiendo de la ideologa tradicional ya esbozada, deriv ha- cia al tecnocratismo, preconizando la muerte de las ideologas, y que tras una adaptacin al marco de- mocrtico, contina desempean- do un papel decisivo en el mundo del pensamiento escolar. Este gru- po se ha visto reforzado en los lti- M L A E D U C A C I N ENTRE DOS SIGLOS tiu de despus de la guerra. Al cabo de unos aos se ex- tienden por toda Espaa. ll1967 4-V. Ley sobre retribucio- nes de los funcionarios de la Administracin civil del Es- tado. Reforma de las escuelas normales. Por primera vez despus de la guerra se exige el Bachillerato para poder ingresar en ellas. 27-XI. Se aprueba el Libro de Escolaridad para la En- seanza Primaria. En el X Congreso de la FE- RE se solicita oficialmente la subvencin estatal para las escuelas de la Iglesia. ll1968 Abril. Jos Luis Villar Pala- s es nombrado ministro de Educacin y Ciencia. ll1969 Libro Blanco de la Iglesia. Publicacin del Libro Blanco del MEC. Creacin de los ICEs (Insti- tutos de Ciencias de la Edu- cacin). Perodo 1970-1999 ll1970 4-VIII. BOE 6-VIII-. Ley General de Educacin y de Financiacin de la Reforma Educativa. ll1971 Agosto. Orientaciones pe- daggicas para la primera y segunda etapa de la EGB. ll1973 Febrero. Primera huelga de los maestros nacionales des- pus de la guerra civil, se- cundada por los privados. Los movimientos huelgus- ticos se mantendrn prcti- camente hasta 1977. Junio. Julio Rodrguez sus- tituye a Villar Palas. Se con- cede prioridad a la poltica de subvenciones. ll1974 A partir de este curso, se co- mienza a impartir el BUP. ll1975 30-V. D.M., que regula la incorporacin de las llama- das lenguas vernculas a los
  16. 16. Diciembre / N.0 286 / Cuadernos de Pedagoga 27 mos aos por la irrupcin a escala mundial del neoliberalismo econ- mico, que parte de la base de la ine- ficacia del Estado y de las institucio- nes pblicas como rganos de ges- tin, con lo cual la educacin en su conjunto e incluso en el propio que- hacer de los centros escolares, antes que para evitar la descapitalizacin y la fuga de material humano, debe funcionar como un agente econ- mico de carcter empresarial que compite en el seno de un mercado determinado. Para superar el problema de la igualdad de oportunidades, se pre- tende extender el uso del cheque escolar, una nueva forma de beca, a cargo en parte o totalmente de los poderes pblicos, una propuesta no exenta de riesgos a la hora de su ver- dadera aplicacin. En este contexto, se ofrecen grandes facilidades para la libre eleccin de establecimiento docente, en el marco de unas sub- venciones poco controladas. Es evidente que, a grandes rasgos, hemos delineado el trasfondo ideol- gico de los grandes partidos polticos espaoles, que no son impermeables a las discusiones que tienen lugar a este respecto en el mbito europeo, y que representan, de hecho, las co- rrientes europeas y americanas que pueden adaptarse, mayormente, a su propia tradicin histrica. o L A E D U C A C I N ENTRE DOS SIGLOS M O N O G R F I C O La innovacin pedaggica Marco espaol e influencia internacional Ya desde el Renacimiento, y sobre todo a partir de finales del siglo XVIII y a lo largo del siglo XIX, se ponan las bases tericas de la Pedagoga como disciplina inde- pendiente, ya que durante mucho tiempo haba estado, en buena par- te, prisionera de la Filosofa. Siguiendo una tradicin que en- cuentra en Comenius y la pedagoga de los jesuitas una de sus primeras bases terico-prcticas, la educacin tena como objetivo desarrollar en los alumnos las virtudes fundamen- tales, tanto morales como materia- les. El proceso de aprendizaje se centraba en la adquisicin de cono- cimientos, con lo cual el ejercicio de la memoria desempeaba un pa- pel determinante, un objetivo que se consegua mediante la disciplina y el trabajo, expresados en los ejer- cicios escolares. Los espacios cerrados y los pro- gramas y contenidos acrticos dibu- jaban el panorama de una escuela que viva al margen del entorno in- mediato, contexto en el cual el pro- fesor, con el auxilio del texto y del programa, se constitua en el centro del proceso pedaggico; el alum- no, por el contrario, deba mante- ner una actitud pasiva, adaptndose a un modelo pensado para el estu- diante ideal, en realidad el alumno medio. El perodo 1900-1939 El descubrimiento de que los nios y los adolescentes presentaban una serie de rasgos especficos supondra un giro copernicano en la concep- J. Dewey. M.B. Cosso. F. Giner de los Ros C.deP. C.deP. C.deP.
  17. 17. 28 Cuadernos de Pedagoga / N.0 286 / Diciembre M L A E D U C A C I N ENTRE DOS SIGLOS cin del proceso de aprendizaje. El nacimiento, a finales del siglo XIX, de las llamadas escuelas nuevas vena posibilitado no slo por el nue- vo entorno cientfico, sino tambin por una serie de condicionantes que incidieron en los ensayos que surgan en diferentes pases de Europa y Amrica. Podramos hablar del mundo so- ciopoltico a travs del desarrollo del liberalismo econmico y polti- co, las preocupaciones sociales, la profundizacin en relacin a los de- rechos democrticos, etc.; por otro lado, no hemos de olvidar que en estos aos, en diferentes sectores educativos se crea firmemente que la escuela haba de desempear un papel esencial en el cambio social y moral, en la lnea de los ilustrados del siglo XVIII. Las coincidencias que existan en- tre las citadas escuelas condujo al flo- recimiento del movimiento de la Es- cuela Nueva, que parta esencial- mente de una serie de principios: la actividad escolar basada en la en- seanza de la observacin y en la ex- perimentacin, lo que presupona, a su vez: la autoeducacin de los esco- lares; la educacin cvica y moral; la solidaridad; el aprendizaje de la con- vivencia y, por consiguiente, de la democracia; y la superacin de la cul- tura libresca como nico medio de formacin. Todo ello con un claro significado: la escuela sala al exterior para integrarse en el mundo social. Despus de los primeros ensayos y de la consiguiente reflexin te- rica, que desempe un papel de- cisivo, se darn a conocer las pri- meras experiencias, que considera- mos pioneras, y que, a pesar de sus diferencias incluso conceptua- les, tenan una base comn: que planteaban programas educativos de carcter global. Se trataba de los m- todos Montessori, Decroly, el mto- do de proyectos, el Plan Dalton, el sistema Vinnetka, etc., una serie de trabajos que encontrarn, con mayor o menor incidencia, su propia ex- presin en Espaa. En nuestro pas, esta tradicin, a pesar de contar con pocos seguido- res, se iniciaba ya, a nivel socioedu- cativo, con el movimiento pestaloz- ziano de principios del siglo XIX, y encontr en la ILE, establecida en 1876, y un grupo escogido de edu- cadores una magnfica palanca para el desarrollo de lo que hemos consi- derado como la Pedagoga cient- fica; gracias, pues, a estas minoras se seguiran en algunos crculos las orientaciones que marcaban los pa- ses que se encontraban a la vanguar- dia en este mbito. En este caso, en el que la refle- xin terica tuvo una escasa enti- dad, el conocimiento previo de di- chos mtodos en sus vertientes te- rica y terico-prctica y su puesta en prctica sigui por los cauces nor- males, y se inici la concesin de una serie de becas de estudio para es- tudiar en instituciones pedaggicas extranjeras, la asistencia de pedago- gos espaoles a los congresos inter- nacionales, etc. En referencia al primero de los ca- sos citados, cabe sealar como pione- ra la Diputacin de Barcelona, que ya a principios de siglo concedi becas de estudio para conocer el movi- miento pedaggico norteamericano, unas actuaciones que se abrirn ms adelante a otras actividades, como la experimentacin pedaggica, los cursos de estudio, la creacin de in- fraestructuras, la publicacin de re- vistas, etc. Otras instituciones p- blicas, como el propio Ayuntamien- to de Barcelona, la Diputacin de Vizcaya y el Ayuntamiento de Bilbao desempearon tambin un papel digno de mencin. Captulo aparte merecen la Junta de Ampliacin de Estudios y la Es- cuela de Estudios Superiores del Magisterio, organismos que tuvie- ron un papel decisivo en la forma- cin de unas lites pedaggicas, ya sea a travs de las becas de estudios concedidas a muchos educadores para estudiar en el extranjero, o por medio de otros tipos de formacin. A travs de la poltica educativa y cultural de estas instituciones, las relaciones de los grupos de van- guardia con los sectores que lleva- ban a cabo experiencias renovado- ras resultarn cada vez ms fluidas, a medida que avance el siglo XX. En el terreno de la experimenta- cin prctica, la influencia de las citadas corrientes en el perodo an- terior a la Repblica qued limita- da a unas zonas especficas. A este respecto, debemos referirnos ante J. Holt. I. Illich O. Decroly. C.deP.C.deP.C.deP.
  18. 18. Diciembre / N.0 286 / Cuadernos de Pedagoga 29 L A E D U C A C I N ENTRE DOS SIGLOS M O N O G R F I C O todo al mtodo Montessori, dado que Barcelona, junto con Chicago, devino uno de los grandes centros montessorianos; cabe destacar a es- te respecto la gran cantidad de es- cuelas en las que se aplicaron las tc- nicas montessorianas, especialmen- te en Catalua y Baleares. Durante la Repblica, el mtodo Montesso- ri se extendi profusamente por to- da Espaa. Mientras Maria Montessori via- jaba por todo el mundo para dar a conocer su pedagoga, el doctor Ovide Decroly reciba en lcole de lErmitage a pedagogos llegados de todos los rincones del globo, en- tre los cuales se encontraban mu- chos espaoles, que se dieron cita en Bruselas, especialmente a partir de 1912. A pesar de su aislamiento bru- seliano, el doctor Decroly visit Bar- celona en 1921 y Madrid en 1926. Las experiencias decrolianas llegaron a su momento lgido en el perodo republicano, en el que destacan es- pecialmente los ensayos de Segovia y Barcelona. Dentro de los pases de habla fran- cesa se ha de recordar la gran influen- cia ejercida por el Instituto Rousseau de Ginebra, por donde pasaron mul- titud de pedagogos espaoles que be- bieron en las fuentes de dicha Insti- tucin, gracias fundamentalmente al magisterio dEdouard Claparde, Adolphe Ferrire y ms adelante de Jean Piaget. De la propia Francia, sin olvidar la influencia de Roger Cousinet, especialmente durante la Repbli- ca, debe sealarse especialmente la figura de Clestine Freinet, cuyo mtodo se extendi rpidamente, en especial despus de que Freinet dictara tres lecciones en lEscola dEstiu de Barcelona en 1933. En el terreno prctico, las experiencias que se llevaron a cabo durante la guerra civil y la relevancia que ad- quiere el movimiento adems de en Catalua en el Pas Valenciano y Galicia, constituyen los hechos ms destacados en este sentido. De los pedagogos y psiclogos de habla inglesa, cabra recordar a los psicopedagogos norteamericanos, en un principio William James y sobre todo John Dewey, cuyas experien- cias tuvieron un gran eco en Es- paa, de manera especial a partir de 1925, cuando se inici la publica- cin de sus obras ms emblemti- cas. Este pedagogo alcanz a nivel prctico su punto culminante du- rante el perodo republicano, en el cual se organizaron repblicas esco- lares en ciertas escuelas de vanguar- dia, como las del Patronat Escolar de Barcelona, y se ensay el mtodo de proyectos. Tambin se llevaron a cabo algunos ensayos del mtodo de Vinnetka. En cuanto a la influencia especfi- camente britnica, muy importante durante el siglo XIX, cabe sealar que no tuvo demasiado incidencia en Espaa por lo que se refiere a las escuelas nuevas inglesas; Abbost- holme y Bedales, y ms adelante Summerhill, para citar unos cuan- tos ejemplos, estaban demasiado alejados de los intereses de los edu- cadores espaoles, aunque encon- tramos diversas referencias tericas a su obra. Por otro lado, no debe olvidarse a Helene Parkurst, ex co- laboradora de Maria Montessori, cuyas investigaciones, materializa- das en el Dalton Laboratory Plan, dieron origen a un sistema de edu- cacin individualizada que interes en los aos veinte en el campo te- rico, y durante la Repblica en el mbito escolar. Las influencia alemana, especial- mente de Kerschensteiner, se dej sentir en el perodo republicano, es- pecialmente en el terreno terico; por otro lado, del mbito sovitico podemos hablar mayormente de la informacin propagandstica, que tu- vo una incidencia real, aunque se encuentran tambin interesantes re- ferencias al perodo pre-estaliniano y en relacin a la pedagoga de los hurfanos de la Revolucin. Todo este movimiento, aunque de carcter minoritario antes de 1931 y programas de Preescolar y EGB. 20-XI. Muerte del general Franco y sucesin autom- tica de Juan Carlos I como rey. ll1977 15-VI. Se celebran las pri- meras elecciones democr- ticas, con el triunfo de la UCD. ll1978 Abril. Tiene lugar una huel- ga general de maestros con- tra la poltica educativa de la UCD. 7-XII. Se aprueba en re- ferndum la nueva Cons- titucin espaola que, es- pecialmente en su artculo 25, regula los derechos y el funcionamiento de la edu- cacin en una sociedad de- mocrtica de tipo occiden- tal. ll1979 3-I. Acuerdo entre el Go- bierno de la UCD y la San- ta Sede sobre enseanza y asuntos culturales para ade- cuar el Concordato de 1953 a la nueva realidad poltica, preservando, en parte, los intereses de la Iglesia. Abril. Primeras elecciones democrticas municipales. La constitucin de los nue- vos ayuntamientos da un nuevo impulso a la educa- cin. ll1980 19-VI. 5/1980. Aprobacin de la LOECE (Ley Orgnica del Estatuto de Centros Es- colares), reformada en parte por el Tribunal Constitu- cional y aprobada definiti- vamente el 13-II-1981. Se trata de una de las principa- les iniciativas de los gobier- nos de la UCD por lo que hace referencia a los rga- nos colegiados de gobierno en los centros docentes. Se inicia el proceso de trans- ferencia de las competen- cias educativas en Catalua y el Pas Vasco. Un proceso que afectar progresivamen- te a las dems comunidades autnomas. Las ltimas en Nunca educacin directa, sino indirecta por medio del ambiente. J. Dewey
  19. 19. 30 Cuadernos de Pedagoga / N.0 286 / Diciembre M L A E D U C A C I N ENTRE DOS SIGLOS limitado a determinadas zonas ur- banas, recibi un gran impulso, co- mo hemos dejado entender, duran- te la etapa republicana e incluso en la poca de la guerra, en la zona le- al al Gobierno. Pero el triunfo de las tropas nacionales termin brus- camente con un intento de adapta- cin singular de la pedagoga es- paola a las corrientes europeas vanguardistas. Dada la heterogeneidad de la es- cuela confesional, resulta difcil pre- cisar las aportaciones de la Iglesia como corporacin en el campo de la innovacin pedaggica. A nivel personal, hablaremos de la integra- cin a la Escuela Nueva de muchos educadores directa o indirectamen- te vinculados a la Iglesia, y de las pedagogas especficas del Padre Manjn para la educacin cristiana de los marginados, as como la del Padre Poveda dentro de dichos pa- rmetros, a favor de la educacin de la mujer. En cuanto a las rdenes religio- sas, en el marco de dicha hetero- geneidad destacaramos el papel de los escolapios como precursores, en buena medida, de la Educacin F- sica y del deporte, la de los jesuitas en el campo de la educacin inte- lectual, y la de los salesianos en el terreno de la educacin manual, sin olvidar el inters de algunas rdenes femeninas por elevar el nivel cultu- ral de las chicas. El perodo 1940-1980 Aproximadamente entre 1940 y 1960 se produce una especie de vaco, una marcha atrs hacia la lla- mada escuela tradicional decimo- nnica. Todas las experiencias an- tes sealadas fueron anatemizadas por extranjerizantes, recurriendo a una tradicin espaola que resulta- ba muy alejada en el tiempo y que slo tena en el Padre Poveda y el Padre Manjn y las experiencias pe- daggicas de algunas rdenes reli- giosas algn aire de modernidad. Por otro lado, de las escuelas confe- sionales se recordaba mucho ms su discutible corpus ideolgico que su quehacer en el terreno escolar. A pesar de que desde el sistema poltico se intent una readaptacin al mundo moderno, el balance po- sitivo posee un carcter individual, integrarse han sido Asturias, Castilla-La Mancha, Casti- lla-Len y Extremadura. ll1981 23-II. Fracasa el intento de ocupacin del Parlamento para propiciar un golpe de Estado. R.D. 69/81. Se establece la ordenacin de la EGB en tres ciclos (inicial, medio y superior). Progresivamen- te, se irn redactando las enseanzas mnimas de los tres ciclos citados. Ello su- pone la revisin de los pro- gramas renovados. ll1982 28-X. El PSOE gana las elecciones generales. J. Ma Maravall, nuevo ministro de Educacin. ll1983 Agosto. Se aprueba la L.R.U. que regula la autonoma y democratizacin de la uni- versidad. Diciembre. Se celebra en Barcelona el I Congreso Es- tatal de Movimientos de Renovacin Pedaggica. ll1984 27-III. Las Cortes aprue- ban la LODE (Ley Orgni- ca del Derecho a la Educa- cin), que deroga la LOE- CE. Aprobacin definitiva: 3-VII. BOE 4-VII. Previa- mente, el 27-VI-1985, el Tri- bunal Constitucional fallaba el recurso de inconstitucio- nalidad interpuesto por el Grupo Popular. 2-VIII. Ley segn la cual se adoptan medidas para la re- forma de la funcin pblica. ll1986 1.I. El Estado espaol in- gresa en la Comunidad Eu- ropea. ll1987 Junio. El MEC presenta el Proyecto para la Reforma de la Enseanza. ll1988 13-IV. Huelga del profeso- rado que afecta a 5 millo- nes de alumnos; la tensin se mantiene hasta la firma de los acuerdos en noviem- bre. Javier Solana sustituye Maria Montessori. J. Piaget. L.S. Vygotski. C.deP.C.deP.C.deP.
  20. 20. Diciembre / N.0 286 / Cuadernos de Pedagoga 31 L A E D U C A C I N ENTRE DOS SIGLOS M O N O G R F I C O ms que colectivo. A este respecto, sealaremos el Congreso Interna- cional de Pedagoga de Santander en 1949 como primer sntoma de este fenmeno, y la progresiva inte- gracin a algunas corrientes moder- nas preferentemente norteame- ricanas vinculadas al aprendizaje, a travs de las facultades de Peda- goga y Psicologa que se fueron creando. Los ltimos aos del franquis- mo, en medio de una especie de caos, sern ricos en contrastes pe- daggicos y poltico-pedaggicos, especialmente a raz de la aproba- cin de la LGE; todas estas tenden- cias encontrarn un marco mucho ms adecuado a partir de la muerte del general Franco. En contraposi- cin al mundo oficial, aparecen co- rrientes de recuperacin de las ex- periencias pasadas, especialmente en Catalua y en algunas zonas ur- banas, que aun as no tendrn posi- bilidades de una mnima expresin hasta la dcada de los sesenta; los nuevos horizontes quedarn mejor delimitados a partir de 1975. En realidad, no se trataba nica- mente de una recuperacin, sino de una lenta readaptacin a las van- guardias europeas y americanas. El universo educativo que surge des- pus del final de la Segunda Guerra Mundial se mostrar muy crtico con la Escuela Nueva por su idealis- mo y sus limitaciones a la hora de aplicar las polticas de educacin de carcter universal, mxime tenien- do en cuenta los efectos de la des- colonizacin y la necesidad de pla- nes de escolarizacin acelerada a causa de las migraciones internas y externas y los problemas de infraes- tructura generados por la guerra. En un primer momento, se trata- ba simplemente de recuperar las experiencias de los aos anteriores a la guerra civil, aunque con una se- rie de readaptaciones, y la inclusin de nuevas experiencias procedentes de la Unin Sovitica principal- mente de Makarenko y de Italia; de este ltimo pas cobran impor- tancia sobre todo ciertos aspectos socioeducativos vinculados al mar- xismo gramsciano, as como las nuevas aportaciones realizadas en el campo de la Didctica. Respecto a los planteamientos pe- daggico-ideolgicos, recordaremos que en el marco de los postulados de la Escuela Nueva se otorgaba es- pecial importancia al respeto mos- trado en relacin la conciencia del nio y al desarrollo de sus facultades motrices, psquicas e intelectuales, con una atencin especfica a la pro- blemtica social, con lo cual vuelven a interesar Montessori con una importante presencia en Madrid y las experiencias de Decroly, que con el visto bueno de la UNESCO iban penetrando en la nueva peda- goga desde finales de la dcada de los cincuenta, un movimiento que interes tambin en su conjunto a algunos sectores, evidentemente mi- noritarios, de la Iglesia. Un captulo especial debe de- dicarse a las tcnicas Freinet, que desde mediados de la dcada de los sesenta se extienden por toda Es- paa a travs de la cooperativa fun- dada en Valencia. Son tambin pro- tagonistas de estos aos las doctrinas piagetianas, que adquieren una gran importancia a partir de la dcada de los setenta, y que perviven en la ac- tualidad. Ya dentro de las aportaciones ms contemporneas, cabe recordar la incidencia de la pedagoga insti- tucional, especialmente de origen francs, del movimiento italiano de cooperativas, y el alcance de algunas influencias personales, como por ejemplo el caso del brasileo Paulo Freire, el italiano Francesco Ton- nuci, etc. Nos interesa especialmente la fi- gura del educador brasileo recien- temente fallecido, dada la influencia que como persona y como educa- dor ha ejercido y ejerce todava en Espaa, sobre todo si tenemos en cuenta la vigencia de muchas de sus Ser necesario que la escuela respete la evolucin del nio en el sentido de no imponerle ninguna conviccin poltica o religiosa de la realidad
  21. 21. 32 Cuadernos de Pedagoga / N.0 286 / Diciembre M L A E D U C A C I N ENTRE DOS SIGLOS consideraciones y experiencias. Su concepcin radical de la educacin comporta una teora del cambio y del compromiso social, lo que con- lleva la lucha contra la opresin en aras a evitar el sufrimiento humano. Su filosofa de la educacin se ba- sa en el pensamiento del oprimido, y no para el oprimido; su escuela popular llega a la reflexin terica a travs de la prctica y su credo edu- cativo se dirige a una accin cultu- ral para el cambio. La escuela de- mocrtica que propugna est cen- trada en el educando por medio de la prctica pedaggica. Los cambios de los aos ochenta A pesar de que en algunos crculos el conocimiento de las nuevas con- cepciones del sistema educativo y de su expresin terminolgica debe situarse alrededor de los aos se- senta, nos hemos de trasladar apro- ximadamente a principios de la d- cada de los ochenta para que se produzca la verdadera integracin de las nuevas corrientes americanas y europeas, tanto en el terreno de la estructura educativa lo hemos visto en el prrafo anterior como en el caso del universo pedaggi- co y psicolgico, en el que desem- pean un papel determinante las instituciones pblicas, ayudadas por un entorno favorable a las nuevas tendencias. En este sentido, no podemos ol- vidar que se han producido cam- bios sustanciales en las institucio- nes polticas y en sus proyecciones en el mundo educativo, en la eco- noma, la cultura, la distribucin de la poblacin, etc., con lo cual ha variado el discurso sobre la reno- vacin pedaggica, que tiene aho- ra lecturas, actores y referentes esen- cialmente distintos en comparacin con pocas anteriores. Antes, pues, de referirnos a los cambios acaecidos en los ltimos tiempos, hemos de sealar la genera- lizacin de los conceptos estructura cognoscitiva y proceso cognosciti- vo y la importancia que se otorga al constructivismo para que el nio construya su propia forma de pen- sar y de conocer de un modo acti- vo, as como lo que conocemos co- mo aprendizaje significativo, que parte de la base de relacionar los nue- vos conceptos adquiridos con los co- nocimientos previamente asumidos. En los nuevos procesos, desem- pea tambin un papel muy desta- cado lo que se conoce como inves- tigacin en la accin. En realidad, se trata de integrar la experimen- tacin cientfica en la accin social, mediante un proceso cclico de ex- ploracin, actuacin y valoracin de resultados. Esta concepcin, pues, no se limita a la aplicacin prctica de unos determinados conocimien- tos tericos, sino que en el contex- to de una expresin dinmica, la propia prctica deviene un proceso de investigacin. Es a partir de la asuncin de este complejo universo educativo por parte de un sector significativo del profesorado donde hemos de situar los nuevos modelos de currculo y de desarrollo curricular, basados en la idea de que cualquier accin educati- va debe apoyarse en una teora curri- cular integrada en una teora de la educacin que, en realidad, abarca un contexto ms amplio. El currculo se sita entre una propuesta terica y su traduccin prctica, entre la planificacin y la accin, otorgando un especial nfa- sis a la formacin inicial y perma- nente del profesorado en una cuida- da organizacin de los centros edu- cativos y del material didctico, etc. Podemos considerar que la teora curricular se sita a mitad de cami- no entre la teora de la educacin y la prctica educativa. Desde la ptica tradicional, este modelo se ha considerado como un mtodo de organizacin de las acti- vidades educativas y de aprendizaje en funcin de los contenidos, los mtodos y las tcnicas. En realidad, se contempla sin embargo como el intento de viabilizar los principios y las caractersticas de una propuesta educativa que permanezca abierta a la reflexin para que pueda trasla- darse a la prctica educativa. Este modelo ha propiciado el anlisis psicopedaggico de la insti- tucin escolar, aunque ha dejado en un segundo trmino las organiza- ciones macroeducativas, y princi- palmente el anlisis sociolgico glo- bal de la problemtica escolar. A partir de las nuevas teoras del apren- a J. Ma Maravall al frente del MEC. ll1990 3-X. 24/72 Ley Orgnica 1/1990. Se aprueba la LOG- SE (Ley de Ordenacin Ge- neral del Sistema Educati- vo), que comienza a aplicar- se el ao siguiente. ll1995 Noviembre. Se aprueba la LOPEGCE (Ley Orgnica de la Participacin, Evalua- cin y Gobierno de los Cen- tros Educativos). ll1996 3-VI. El Partido Popular, que haba puesto muchos reparos a la Reforma edu- cativa,