12 Cuadernos de Pedagogía / N. 0 286 / Diciembre Desde que en el aæo 1900 se creó por primera vez un ministerio específico para el Æmbito educativo, denominado entonces «de Instrucción Pœblica y Bellas Artes», multitud de avatares han protagonizado la carrera educativa. El artículo analiza los avances y retrocesos de esta evolución en dos grandes bloques: por un lado, describe el marco general en el que se iban sucediendo las distintas políticas y tendencias ideológicas; y, por otro, hace un repaso de las corrientes de innovación pedagógica ensayadas en este siglo a punto de concluir. De forma simultÆnea a ambos planteamientos, una minuciosa cronología permite situar con exactitud los acontecimientos a los que se hace referencia en el texto. M LA EDUCACIÓN ENTRE DOS SIGLOS La educación en Espaæa, en el siglo XX Jordi MonØs i Pujol-Busquets* IMEB. educación en el siglo XX, educación en Espaæa, Historia de la Educación
1. 12 Cuadernos de Pedagoga / N.0 286 / Diciembre Desde que en
el ao 1900 se cre por primera vez un ministerio especfico para el
mbito educativo, denominado entonces de Instruccin Pblica y Bellas
Artes, multitud de avatares han protagonizado la carrera educativa.
El artculo analiza los avances y retrocesos de esta evolucin en dos
grandes bloques: por un lado, describe el marco general en el que
se iban sucediendo las distintas polticas y tendencias ideolgicas;
y, por otro, hace un repaso de las corrientes de innovacin
pedaggica ensayadas en este siglo a punto de concluir. De forma
simultnea a ambos planteamientos, una minuciosa cronologa permite
situar con exactitud los acontecimientos a los que se hace
referencia en el texto. M L A E D U C A C I N ENTRE DOS SIGLOS La
educacin en Espaa, en el siglo XX Jordi Mons i Pujol-Busquets*
IMEB. educacin en el siglo XX, educacin en Espaa, Historia de la
Educacin
2. Diciembre / N.0 286 / Cuadernos de Pedagoga 13 Es evidente
que este siglo no puede presentarse cronolgica- mente de manera
unitaria. Sin em- bargo, creemos que, desde una rbi- ta educativa,
el siglo XX en Espaa viene marcado fundamentalmente por dos
acontecimientos. El primero de ellos de carcter poltico-militar: la
victoria de las tropas del general Franco, y el segundo, un hecho
edu- cativo, la Ley General de Educacin de 1970; todo ello nos
permite dibu- jar tres perodos diferentes, que estu- diaremos de
manera separada: 1900- 1939; 1940-1969; y 1970-1999. El perodo
1900-1939 Desde la perspectiva polticosocial, esta poca viene
definida por tres eta- pas que conviene precisar de antema- no: el
primer perodo constitucional (1900-1923), la dictadura de Primo de
Rivera (1923-1930), y la Segun- da Repblica (1931-1939). A pesar de
sus diferencias, forman, de hecho, un bloque que configura un marco
educativo comn. Evolucin de la educacin en el contexto econmico y
polticosocial Con la entrada del siglo se produ- ce un cambio
esencial; la educacin contar, a partir de este momento, con un
ministerio especfico, con lo cual los problemas surgidos en este
mbito sern ms fciles de plan- tear. Espaa viva, en general, al mar-
gen de los pases avanzados de Euro- pa y Amrica; sus dficit
escolares abarcaban distintos campos, desde el polticosocial al
socioeconmico, incidiendo tambin en el mbito socioeducativo. Los
problemas fundamentales en este mbito podran resumirse de la
siguiente manera: dficit de equi- pamientos escolares en todos los
niveles, con la consiguiente baja es- colarizacin en los tres
grados de la enseanza y una alta tasa de analfa- betismo; el
carcter eminentemente urbano de la educacin, que en una sociedad
agraria creaba muchos pro- blemas relacionados con el mbito
educativo en el mundo rural; a pe- sar de que se igualaban los
porcen- tajes de escolarizacin primaria en- tre los chicos y las
chicas, el por- centaje de mujeres en la Enseanza Secundaria y
superior era prctica- mente inexistente; el unitarismo religioso,
cultural, lingstico, pro- gramtico, etc., fruto de la centrali-
zacin poltica, considerada como un sinnimo de progreso, impeda la
insercin de la escuela en el con- texto sociocultural. (Vase en
este mismo nmero de Cuadernos de Pe- dagoga el artculo El proceso
de es- colarizacin.) Estos dficit venan determina- dos, en buena
parte, por la escasa inversin pblica y privada realizada en el
terreno educativo. As, la es- tructura educativa y la baja inver-
sin en este mbito comportaban grandes diferencias sociales entre
los L A E D U C A C I N ENTRE DOS SIGLOS M O N O G R F I C O El
marco general 1. Claudio Moyano Samaniego (1809-1890). Padre de la
primera ley de educacin dictada en Espaa (1857). 2. Antonio Garca
Alix (1852-1911). Cre el primer ministerio especficamente educativo
y prepar la primera reforma en profundidad de la Ley Moyano. 3.
Marcel.l Domingo y Sanjun (1884- 1939). Conocido como el Jules
Ferry espaol, fue el primer ministro de Instruccin Pblica de la
Segunda Repblica y marc las lneas de actuacin de la profunda
renovacin que llevaron a cabo los republicanos. 4. Jos Luis Villar
Palas (1922-...). Desde su entrada en el MEC, se propuso impulsar
una ley general en materia educativa. 5. Jos Ma Maravall
(1943-...). Hemos de considerarle el padre de la LOGSE, aunque esta
ley no se aprob en la poca en que diriga el MEC. 12 4 5 3
3. 14 Cuadernos de Pedagoga / N.0 286 / Diciembre receptores de
la educacin. Gozar de los beneficios de la educacin generaba
dificultades, ya que mu- chos padres necesitaban el concur- so
econmico de sus hijos desde muy jvenes, sobre todo en el cam- po y
en las barriadas obreras de las zonas industriales; por otro lado,
las ventajas que podan derivarse de la enseanza se vean an menos
cla- ras en las chicas, pues se considera- ba que deban dedicarse
casi en ex- clusiva a la procreacin y la educa- cin de los hijos.
(Vase el artculo De las escuelas de nias a las pol- ticas de
igualdad.) Grupos y sectores implicados en el mundo educativo A
pesar de una cierta inercia, apare- cida ya desde finales del siglo
XIX, haba algunos sectores sociales que estaban preocupados por el
proble- ma de la enseanza, dentro de los cuales se encontraban
diversos pol- ticos, sindicalistas, filntropos, fe- ministas, etc.,
y muy especialmente un cierto nmero de enseantes, el grupo social
ms preocupado por el problema educativo. A comienzos del siglo XX,
el m- ximo inters de estos grupos con- sista en trasladar las
inquietudes de finales del XIX expresadas en los congresos
pedaggicos, en los ce- nculos de formacin del profeso- rado y en
las propias Cortes del terreno terico a la cotidianeidad. (Vase el
artculo El profesorado.) La problemtica socioideolgica, uno de los
ejes centrales en este sen- tido y a la cual nos referiremos ms
adelante, se resuma en dos cuestio- nes: quin tena derecho a ensear
y qu era lo que se deba ensear. El primero de estos casos constitua
una derivacin de la lucha por el control de la enseanza entre la
Iglesia y el Estado. Aunque la libertad de en- seanza proclamada en
la Constitu- cin de 1876 favoreca a ambas cor- poraciones,
posibilitaba tambin la existencia de grupos minoritarios
interesados en la modernizacin de la escuela. En cada una de las
etapas citadas, las diferencias entre el Estado, la Iglesia y una
serie de sectores des- vinculados, en mayor o menor me- dida, del
sistema vendrn determi- nadas por el papel que desempear cada uno
de estos mbitos. As pues, la evolucin general del perodo que
estudiamos se puede considerar co- mo una resultante de la pugna
man- tenida entre los tres grupos antes citados, que al margen de
su ads- cripcin socioeconmica, se dife- renciaban claramente en sus
obje- tivos educativos y en los valores y pautas propugnados. Las
luchas partidistas y una con- cepcin poco definida de la accin del
Estado, en cuanto a la gestin y el control, daban como resultado el
hecho de que ste ni hiciera ni deja- ra hacer, a pesar de ser
determinan- te en el mundo educativo. En este sentido, cabe sealar
que el Gobier- no intentaba dar solucin a los pro- blemas ms
acuciantes, aunque el balance final es decepcionante: con pocos
recursos y un exiguo porcen- taje del presupuesto dedicado a la
educacin, situado muy por debajo del de los pases europeos que se
en- contraban a la vanguardia, era impo- sible hacer milagros,
aunque los re- sultados variaron de forma ostensible en cada una de
las etapas anterior- mente descritas. Los conservadores procuraban
con- servar sus privilegios, algunos de races histricas y otros que
haban recuperado a raz de la Restauracin de 1875. No obstante, cabe
decir que, en comparacin con perodos anteriores, se pueden observar
una serie de cambios importantes, por ejemplo en la Iglesia, que no
se reple- gaba a la defensiva, sino que presenta- ba batalla dentro
de lo que podramos considerar la modernizacin de la enseanza,
aunque en lneas genera- les segua los mtodos y las concep- ciones
ms tradicionales. En efecto, algunos de sus secto- res lanzaban una
ofensiva socioedu- M L A E D U C A C I N ENTRE DOS SIGLOS Cronologa
Perodo 1900-1939 ll1900 18-IV. Creacin del Minis- terio de
Instruccin Pblica y Bellas Artes. 1901 Establecimiento de la Aso-
ciacin Nacional del Magis- terio Primario. 31-XII. Los maestros que
co- braban de los ayuntamien- tos con pocos recursos, sobre todo en
las zonas deprimi- das, pasarn a cobrar del Es- tado, a pesar de
que sus ha- beres no sern incluidos en los presupuestos generales
del Estado hasta 1911. Con esta medida, los maestros, que muchas
veces slo co- braban en especias, comen- zarn a percibir cierta
canti- dad en metlico. 17-VIII. Romanones inicia cambios en el
Bachillerato. La reforma era limitada y contradictoria, introduca
las Ciencias Experimenta- les y unificaba, en parte, los institutos
de Bachillerato y las escuelas normales. Los institutos se
denominarn generales y tcnicos. La Compaa de Jess crea la revista
Razn y Fe, que con argumentos modernos, atacar el laicismo escolar
y la secularizacin de la en- seanza. ll1902 21-X. R.D. que obliga a
que la enseanza del catecismo se haga en castellano; ser revocado
el 2-XII debido a las protestas que se produ- cen en Catalua.
Celebracin del IV cente- nario de la fundacin de la Universidad de
Valencia, du- rante el cual tiene lugar una Asamblea Pedaggica Re-
gional y la I Asamblea Uni- versitaria. ll1905 Manjn instala al pie
del Albaicn un Seminario de Maestros, para formar do- centes que
trabajarn en las La instruccin elemental slo sirve para engendrar
ambicin en el pecho del pobre. Padre Ruiz Amado
4. Diciembre / N.0 286 / Cuadernos de Pedagoga 15 cativa
mediante el establecimiento de asociaciones vinculadas a la en-
seanza; la formulacin de progra- mas educativos; y, especialmente,
mediante una serie de experiencias renovadoras, las cuales no slo
abra- zaban los establecimientos docentes dedicados al alumnado
procedente de las clases adineradas, sino que se preocupaban, en
parte, por los gru- pos menos favorecidos. Por lo que se refiere a
las agru- paciones que cuestionaban el papel del Estado y el de la
Iglesia, podra- mos hablar de dos segmentos socia- les bien
definidos: una serie de gru- pos intelectuales que se integrarn de
una forma prcticamente total en el movimiento de la Escuela Nueva,
y un conjunto de sectores crticos con el sistema, tanto desde el
punto de vista social como religioso y mo- ral, representantes,
generalmente, de las clases subalternas. El primer grupo se haba
desarro- llado por medio de una dinmica propia, cuyo mximo
exponente era la Institucin Libre de Enseanza (ILE) establecida en
1876, que ac- tu en todo momento en dos mbi- tos: el mundo social y
el entorno poltico. En el primero, se trataba de formar distintos
grupos, espe- cialmente entre el profesorado, que adems de luchar
contra los dficit anteriormente expuestos, aceptaran, entre otras
cosas, la neutralidad ideo- lgica y el activismo escolar, lo que
representaba, en cierto modo, la au- toformacin del alumnado. En
cuan- to al segundo, intentaba que las au- toridades adoptaran
algunas de sus L A E D U C A C I N ENTRE DOS SIGLOS M O N O G R F I
C O escuelas del Ave Mara, crea- das en el siglo XIX. ll1907 11-I.
Creacin de la Junta para la ampliacin de estu- dios. Maria
Montessori funda en Roma las Case dei Bambini. Por otro lado, Ovide
Decro- lyestableceenBruselaslco- le de lErmitage. 18-XI. R.D. sobre
inspec- cin, que en el fondo, perse- gua la supresin de las es-
cuelas laicas. ll1908 24-IV. Se aprueba el Pre- supuesto
Extraordinario de Cultura del Ayuntamiento de Barcelona. Prev el
esta- blecimiento de cuatro es- cuelas graduadas. Noveda- des:
neutralidad religiosa, bilingismo, dignificacin del maestro,
coeducacin. Suspensin gubernativa el 25-II-1909. ll1909 3-VI.
Creacin de la Escuela de Estudios Superiores del Magisterio.
Reforma 20-XI- 1911. Se trata de preparar a los inspectores de
primera enseanza y al profesorado de las escuelas normales. 23-VI.
Se extiende la obliga- toriedad de la escolarizacin hasta los doce
aos. La Ley Moyano slo la prevea de los seis a los nueve aos. 13-X.
Ejecucin del edu- cador racionalista Ferrer y Guardia, acusado sin
prue- bas fehacientes de instigador de la Semana Trgica (26-
VI.3-VII). 26-XI. Documento metro- politano Contra la existen- cia
de las escuelas laicas. Fundacin de la FETE (Fe- deracin de
Trabajadores de la Enseanza), adscrita a la UGT. ll1910 R.D.
reiterado por una R.O. 1-II-1912; en l se da el nombre de escuelas
nacio- nales a las elementales. En 1924, los institutos se lla-
marn institutos nacionales de enseanza media. Nios y nias cumplen
con el saludo franquista en grupos separados. IMEB.
5. 16 Cuadernos de Pedagoga / N.0 286 / Diciembre propuestas,
que mayormente seran de carcter experimental. Dentro de unos
parmetros si- milares aparecera en Catalua un movimiento pedaggico
especfico claramente vinculado al regionalis- mo cataln, el cual, a
pesar de pre- sentar diferencias polticas sustan- ciales en relacin
a la ILE, utilizaba una tctica y estrategia similares, pero con la
salvedad de que las relaciones con la Administracin se vehicula-
ban a travs de las diputaciones y la Mancomunidad de Catalua en un
primer momento, y con la Genera- litat y el ayuntamiento de
Barcelo- na durante la etapa de la Segunda Repblica, poca en la
cual las re- laciones de dichos polticos y peda- gogos con la ILE
fueron muy flui- das. Como podremos observar en el apartado
dedicado a la innovacin pe- daggica, el movimiento cataln se situ,
en estos aos, a la vanguardia de dicha innovacin. En cuanto a los
movimientos crti- cos con el sistema, cabe sealar que su
cualificacin resulta muy com- pleja, porque aunque exista un de-
nominador comn, el laicismo, s- te abarcaba desde el
anticlericalismo militante hasta diferentes posiciones moderadas
que, en determinadas zo- nas del Estado, incluan a los sectores
vinculados a la ILE. Aunque a finales del siglo XIX se apuntaban
diversos movimien- tos concomitantes, con la entrada del nuevo
siglo lo que podramos cualificar como escuela raciona- lista,
vinculada al socialismo li- bertario con gran incidencia en buena
parte de Espaa, sobre todo en ciertas zonas, como Catalua, el Pas
Valenciano, Andaluca y Gali- cia, constituira el grupo ms co-
herente en este sentido. Por otro lado, no podemos silen- ciar el
republicanismo, que deriv en determinados casos hacia el so-
cialismo marxista, y que cobr im- portancia en diversas zonas,
espe- cialmente en la capital, con una ma- yor presencia en el
campo terico. En el marco de los diversos grupos mencionados
anteriormente, debe- mos sealar tambin como agentes educativos a
diversas asociaciones populares, desde los ateneos obre- ros hasta
las Casas del Pueblo, etc. (Vase La educacin informal del siglo XX;
Enseanza pblica-pri- vada. Un debate permanente.) Con matices de
todo tipo, este marco abarca las tres etapas antes mencionadas, con
la salvedad de la guerra civil, que constituye un pe- rodo con
caractersticas propias. Entre 1900 y 1923 se dibuja prc- ticamente
todo el contexto terico, a pesar de que las innovaciones en la
prctica educativa tuvieran un carc- ter minoritario. Debemos
recordar al respecto la labor llevada a cabo en algunas
instituciones dependientes de la Iglesia, algunos ensayos intere-
santes vinculados a las formulacio- nes especulativas de la ILE con
inci- dencia en diversas regiones espao- las, los proyectos puestos
en marcha en los centros educativos que se crearon en Catalua, en
estos dos ltimos casos en el terreno pblico y privado, y las
experiencias esco- lares protagonizadas por el movi- miento obrero
y campesino, a pesar de la censura y/o la persecucin gu-
bernamental. La dictadura de Primo de Rive- ra ejerci un control
ideolgico muy superior al que el propio Estado haba realizado
anteriormente, di- rigido especialmente a los sectores que
cuestionaban mayormente el carcter uniformizador, coercitivo y
clasista gubernamental. As, se inicia- ron una serie de reformas
cuestio- nables en parte en los distintos niveles de la enseanza y
se dieron mayores facilidades a los grupos es- colares
confesionales; en contrapo- sicin, y como factor positivo, se ob-
serva por primera vez que se presta una mayor atencin a las
construc- ciones escolares, especialmente de la escuela primaria. A
pesar de los vaivenes polticos, en el perodo de 1931-1936 la Re-
pblica recogi todos los proyectos formulados por los grupos
conside- rados como progresistas, algunos de los cuales figuraban
incluso en la pro- pia Constitucin republicana: crea- cin de 27.000
escuelas primarias; extensin del Bachillerato; dignifi- cacin del
profesorado, en especial de los maestros, tanto en el terreno
econmico como en el profesional, gracias a la reforma de los
estudios de Magisterio; la escuela unificada como frmula para
garantizar la igualdad de oportunidades; la ex- M L A E D U C A C I
N ENTRE DOS SIGLOS Se reconoce el derecho de las mujeres a
matricularse libremente en los centros oficiales y el de desempear
ctedras vinculadas al MIP- BA. Se trata de una medida sin
consecuencias prcticas. Fundacin en Madrid de la Escuela Nueva de
Nez de Arenas, vinculada a la ILE. ll1911 Febrero. Primer nmero de
la Revista de Educacin. Di- rectores: Joan Bardina y Ela- di Homs.
Da mucha infor- macin sobre el nuevo mo- vimiento pedaggico. ll1912
Se celebra en Barcelona el I Congreso Espaol de Hi- giene Escolar.
Se trata de un movimiento que comenz a adquirir importancia a me-
diados del siglo XIX, y que dio lugar a una importan- te legislacin
al respecto en esta poca, sin resultados apreciables. El pedagogo
Joan Palau Vera participa en Roma en el I Congreso Internacional
Montessori. Al II Congre- so, celebrado en 1914 en la misma
capital, asisten seis maestras pensionadas por las diputaciones de
Barce- lona y Lleida. ll1913 Se crean en Barcelona las primeras
escuelas montes- sorianas. Su expansin en Catalua y luego en Balea-
res ser muy rpida. Se declara como voluntaria la enseanza del
catecismo en las escuelas nacionales. 18-XII. R.D., que crea las
Mancomunidades provin- ciales, lo cual permita la or- ganizacin
propia como di- putacin nica en las regio- nes histricas. Slo se
acoge a ella Catalua. ll1914 Julio-agosto. I Escola dEs- tiu,
Barcelona 1914-1923. Suprimida por la dictadura de Primo de Rivera
y por la dictadura franquista, se ce- lebr tambin en 1930-1935 y se
reanud en 1966.
6. Diciembre / N.0 286 / Cuadernos de Pedagoga 17 tensin de la
coeducacin a la En- seanza Secundaria y la tolerancia en la
Primaria; el neutralismo reli- gioso; la descentralizacin adminis-
trativa; el bilingismo en Catalua, con proyectos de extensin a
otras zonas; la autonoma universitaria, etc. (Vase en este nmero de
Cua- dernos el conjunto de los artculos sobre la educacin en
Espaa.) Los problemas econmicos deri- vados del crack del 1929, los
cam- bios polticos que, a raz del triunfo de las derechas,
originaron que en los aos 1934 y 1935 se frenara la reforma o los
propios errores de los gobiernos republicano-liberales de-
terminaron, en buena parte, que la mayora de los proyectos o no se
realizaran o quedaran a mitad de camino, aunque las diferencias en
este sentido con respecto a los pero- dos anteriores resultan
significativas, especialmente en lo que hace refe- rencia a la
participacin popular en la problemtica educativa. La existencia de
dos Espaas du- rante la guerra civil configur dos mundos escolares
diferentes. En cuanto a la llamada zona nacio- nal, nos referiremos
a ella al hablar del perodo 1940-1969. Por lo que concierne a la
zona republicana, adems de intentar mantener la esencia de la
escuela republicana, se plantearon cambios profundos que daban
prioridad a las cuestiones socioeducativas, y en particular a una
mayor participacin de la mujer en el entorno socioeducativo; esta
polti- ca tuvo especial relieve en Catalua, el Pas Valenciano y
algunas zonas de Aragn, pero no lleg a solidifi- carse debido al
triunfo del ejrcito franquista. Pensamiento escolar y discusin
ideolgica Dada la importancia que adquiere el discurso y la
controversia ideo- lgica, creemos pertinente definir, aunque
someramente, las grandes corrientes en este sentido que carac-
terizan el perodo que estamos estu- diando, agrupndolas en tres
grandes bloques: el pensamiento conserva- dor, las corrientes
republicano-libe- rales y las propuestas de los sectores
subalternos. Cabe hablar, pues, en primer tr- mino del pensamiento
conserva- dor, con una gran influencia en el L A E D U C A C I N
ENTRE DOS SIGLOS M O N O G R F I C O 30-VIII. Reforma de la en-
seanza normal. Primer in- tento de profesionalizar la carrera de
Magisterio, aun- que la reforma se queda a mitad de camino. ll1915
Adolphe Ferrire publica los 30 puntos que definen la Escuela Nueva,
aceptados en 1921. ll1916 A lo largo del verano, se celebra en
Barcelona el III Curso Internacional Mon- tessori, bajo la direccin
de la doctora Montessori, quien continuar vinculada a Bar- celona
como catedrtica de Pedagoga y tambin como directora del Laboratorio
de Piscologa Experimental de la Diputacin. ll1917 12-IV. R.D. que
regula el I Estatuto del Magisterio Na- cional Primario. Fundacin
de la Institucin Teresiana del Padre Poveda, aprobada por la Santa
Sede en 1924. ll1918 10-V. Se crea el Instituto Escuela de Madrid,
una ins- titucin piloto que desvin- cula la Enseanza Secunda- ria
clsica de la universidad y la considera una continua- cin de la
escuela primaria. Diciembre. Ponencia de enseanza presentada en el
Congreso del PSOE cele- brado en Madrid, que ejer- cer una cierta
influencia durante el perodo de la Se- gunda Repblica. ll1919
21-IV. R.D. de autonoma universitaria; no se aplica hasta 1921,
aunque de for- ma tmida. ll1920 El educador suizo Edouard Claparde
dicta cinco lec- ciones en lEscola dEstiu de Barcelona. ll1921 Se
funda en Ginebra la Li- gue Internationale de ldu- cation Nouvelle.
Dirigida por Lorenzo Luzu- Escuela activa: tiempo para el ajedrez
en la Escola Regionalista del Poble Nou (Barcelona), en 1929.
IMEB.
7. 18 Cuadernos de Pedagoga / N.0 286 / Diciembre perodo
1900-1923, y que se va transformando a lo largo de estos aos para
adaptarse a las nuevas rea- lidades, pero sin sufrir grandes cam-
bios en su esencia, aunque el carcter ultramontano de finales del
siglo XIX volvera a aparecer durante la dictadura de Primo de
Rivera. El eje fundamental de este pensamien- to giraba en torno a
la idea de la in- movilidad del orden establecido y la
inmutabilidad de las pautas y va- lores tradicionales. A partir de
estas ideas, se dibuja- ba un mundo escolar especfico ba- sado en
la autoridad, que requera orden y disciplina en todos los m- bitos;
en este contexto, el educa- dor, o en su defecto el programa, se
eriga en el centro del proceso educativo, en el cual el educando
desempeaba un papel pasivo; en este sentido, la formacin y la mi-
sin del maestro era ms moral que profesional. Los niveles
superiores estaban reservados a determinados grupos socioeconmicos,
siempre dentro del gnero masculino, y las clases subalternas se
vean conde- nadas, en el mejor de los casos, a la enseanza
Primaria, no siempre completa. Se insista asimismo en la peligrosi-
dad de las doctrinas que atentaban contra la unidad poltica del
Estado tradicional en sus vertientes religiosa, moral, lingstica,
etc.; es decir, en todo aquello que pona en entredi- cho los
valores fundamentales: patria, religin y familia. No resulta
extrao, pues, que se propugnase que doctri- nas como el
evolucionismo, el positi- vismo, el socialismo, el regionalismo,
etc., deban ser prohibidas e incluso perseguidas. El pensamiento
republicano-libe- ral representado por la ILE y ciertos sectores
afines, que tuvo su momen- to lgido en el perodo 1931-1936, parta
de la base de la separacin de la Iglesia y el Estado dentro de un
concepto de libertad compartida, el cual, aplicado a la educacin,
tena que dar como resultado un mundo escolar distinto, puesto que
el educando pasaba a convertirse en el centro del proceso
educativo, en el que la actividad se converta en el eje fundamental
sobre el que bas- culaba la nueva metodologa. Por otro lado, la
educacin tena que es- tar abierta a todos los descubri- mientos
cientficos. Por lo que compete a los grupos vinculados a los
movimientos po- pulares, resulta difcil su caracteri- zacin, dada
la existencia de una cierta heterogeneidad. Como ya he- mos
indicado anteriormente, nos centraremos ms concretamente en el
socialismo libertario, ms comn- mente llamado escuela racionalista,
y en el socialismo marxista. Los libertarios, al margen de una
concepcin igualitarista de la en- seanza que deba reflejarse en los
programas educativos, tenan una fe casi ciega en la ciencia, y
mostra- ban un gran inters en aplicar su concepcin sobre la
libertad indivi- dual al mundo de los escolares, lo que comportaba
una serie de con- tradicciones. Cabe sealar, por otro lado, la
lucidez crtica de algunos educadores del socialismo libertario por
lo que se refiere al carcter ca- sernario de la escuela
tradicional, a las limitaciones del republicanismo especialmente
las reformas de la Tercera Repblica francesa, y al idealismo del
movimiento de la Es- cuela Nueva, aunque recogan mu- chos de los
postulados de este lti- mo movimiento. El socialismo marxista, por
su parte, persegua objetivos similares, y parta de un aparato
crtico simi- lar al del movimiento racionalista en lo que respecta
a la escuela tra- dicional y la Escuela Nueva, aun- que se
diferenciaba primordial- mente de la escuela racionalista en el
papel determinante que haba de asumir el Estado o, en su defecto,
las instituciones pblicas en gene- ral en la estructura educativa,
tanto en materia de programacin como en la gestin. (Vase La
educacin informal del siglo XX.) Perodo 1940-1969 Durante la
guerra, la educacin en la Espaa nacional ocupar un lugar
secundario, algo que contrasta con el inters suscitado por este
mbito en la zona republicana, una postura que presagiaba las
futuras polticas adoptadas en torno a la educacin. Podemos
considerar que la escuela franquista se comenz a configurar a
partir del curso 1939-1940, a pe- sar de que ya existan unas bases
im- M L A E D U C A C I N ENTRE DOS SIGLOS riaga, sale en Madrid el
pri- mer nmero de la Revista de Pedagoga, que adems inicia una
serie de publicaciones. Al margen de su nivel cien- tfico y
cultural, desempea un papel determinante co- mo portavoz de la Liga
In- ternacional de la Escuela Nueva. ll1922 Se celebra en Barcelona
el II Congreso Internacional de Psicotecnia, bajo la presi- dencia
del profesor Edouard Claparde y con la asistencia del doctor
Decroly. ll1923 13-IX. Golpe de Estado del general Primo de Rivera.
Se suspenden las garantas democrticas. Supresin o control de las
instituciones escolares renovadoras crea- das en los aos
anteriores. ll1924 12-II. R.D. sobre la inspec- cin de Enseanza
Primaria. Control ideolgico en las es- cuelas pblicas y privadas.
ll1925 13-IX. R.O. para sancio- nar a los maestros que aten- ten
contra la sacrosanta uni- dad de la patria. Se convocan oposiciones
controvertidas, debido al anacronismo de los cues- tionarios.
ll1926 Son desterrados diversos profesores de los distintos grados
educativos por cues- tiones polticas. El doctor Decroly dicta va-
rias conferencias en Madrid. 26-VIII. Reforma del Ba- chillerato.
Plan Callejo de la Cuesta. Se divide en dos grados: elemental y
supe- rior; el primero comn, el segundo subdividido en dos:
ciencias y letras. ll1929 Fundacin de la Confedera- cin Catlica de
Padres de Familia, de carcter ultra- conservador. Jess Sanz,
profesor de la Normal de Lleida, introdu- ce en Espaa las
tcnicas
8. Diciembre / N.0 286 / Cuadernos de Pedagoga 19 portantes que
se haban establecido a lo largo del perodo blico, de en- tre las
cuales destacaramos la depu- racin poltica del profesorado, el
control poltico subsiguiente, y la Ley de Enseanza Media, que
resta- bleca una especie de clasicismo ya muy caduco. Reinstauracin
de los esquemas decimonnicos La derrota de las tropas republica-
nas signific el desmantelamiento de la estructura educativa que se
haba venido forjando desde 1931. La alianza que se produjo durante
estos aos entre los sectores que dieron el golpe de Estado bauti-
zado con el nombre de Alzamien- to Nacional y la Iglesia, que se
sum al movimiento elevndolo a la supuesta categora de Cruzada de
Liberacin, intentaba dar con- sistencia ideolgica al Rgimen, que
acab adaptando lo que se de- nomin nacional-catolicismo, es decir,
poner la escuela al servicio de la patria y de la religin. El nuevo
Rgimen reinstaur los esquemas decimonnicos, a los que aadi algunos
componentes nazis y fascistas. A la escuela tradicional,
burocrtica, centralista, conservado- ra y uniformizadora se le aada
una extrema politizacin basada en la doctrina totalitaria de los
pases del eje Berln-Roma-Tokio. La nueva realidad escolar, plasmada
en la re- ciente legislacin, podra resumirse en los siguientes
puntos: - Subsidiariedad educativa del Es- tado en materia de
gestin, una doc- trina que presupona una escasa in- versin
educativa, todo ello enmar- cado dentro de un rgido control
programtico e ideolgico. - Un renovado papel de la Iglesia como
agente educativo. - Depuracin poltica del profe- sorado,
sustituyndolo por personal adicto al sistema. - Separacin de sexos
en la en- seanza Primaria y Secundaria y una educacin diferenciada
segn el sexo. - Uso exclusivo de la lengua cas- tellana y
prohibicin de las dems. - Enseanza autoritaria, que con- ceda una
gran importancia al or- den y la disciplina, con lo cual la ac-
titud del alumno volva a ser total- mente pasiva. Contradicciones
del sistema en el marco del neocapitalismo: triunfo del
tecnocratismo La expansin de las fuerzas pro- ductivas cre una
serie de contra- dicciones en un sistema que no se adaptaba al
mundo socioeconmi- co. No nos ha extraar, pues, que a finales de la
dcada de los cuarenta aparezcan los primeros sntomas de un cambio
en lo que respecta a la educacin, un conjunto de actitu- des de la
clase dominante que ve- nan tambin determinadas por el triunfo de
los aliados en la Segunda Guerra Mundial. Gracias a la presin de
determi- nados grupos capitalistas, el Estado empezaba a
interesarse por los pro- blemas educativos; asimismo, el pac- to
Iglesia-Estado sellado en 1939 co- menzaba a mostrar fisuras, con
lo cual la Iglesia intentar buscar nue- vas formas de organizacin,
y se crea- rn ciertos grupos de presin para ejercer una influencia
social e ideo- lgica sobre la sociedad espaola, que se concretara,
a la larga, en una po- ltica gubernamental de subvencio- nes a la
iniciativa privada. El cambio ministerial de 1951 supuso tambin una
serie de trans- formaciones en la orientacin so- ciocultural, lo
cual tendr conse- cuencias directas o indirectas en to- dos los
sectores de la enseanza. La presin de distintos grupos econmi- cos,
sociales, polticos, profesionales e incluso educativos, liderados
por el Opus Dei y con la participacin di- recta o indirecta de
sectores del viejo franquismo, imposibilitaba una am- pliacin an
mayor de los intentos de reforma. El cambio ministerial de 1957,
que consagraba la poltica formula- L A E D U C A C I N ENTRE DOS
SIGLOS M O N O G R F I C O La disciplina es el nervio de la
educacin y el alma de la escuela. 1940.
9. 20 Cuadernos de Pedagoga / N.0 286 / Diciembre da por los
grupos antes citados, sa- cralizaba la ideologa tecnocrtica, que
podramos resumir en los si- guientes puntos: gusto por la efi-
ciencia; exaltacin del desarrollo econmico; desideologizacin; pa-
ternalismo poltico y fe en la inicia- tiva privada. Aunque en un
princi- pio los postulados tecnocrticos se aplicaron a los
ministerios econ- micos, de manera paulatina irn derivando hacia
nuevas propuestas educativas y pedaggicas siguiendo el modelo de la
Europa neocapita- lista, sin que ello afecte a la esencia de la
llamada escuela tradicional, ya totalmente superada por aquel
entonces. Esta nueva situacin se puede concretar en una serie de
carac- tersticas: el intento de superar el viejo autoritarismo de
carcter fas- cista por la paternidad familiar y so- cial como
ejemplo viviente, el mito del hombre de empresa responde a esta
idea; la sustitucin de las medi- das que prohiban totalmente la
educacin sexual por una poltica escolar que preconizaba una cierta
iniciacin a la sexualidad, con el matrimonio como nica finalidad;
la incorporacin de la mujer al pro- ceso productivo como consecuen-
cia del desarrollo econmico, lo que comport una extensin cuan-
titativa y cualitativa de la escolari- zacin femenina, aunque no
impli- caba, sin embargo, una igualdad so- ciocultural entre el
hombre y la mujer; el inicio de una cierta tole- rancia o incluso
la potenciacin de actitudes crticas con respecto al unitarismo
estatal, partiendo de la idea del regionalismo bien enten- dido, lo
que supona una tmida introduccin de las denominadas lenguas
vernculas, consideradas, en todo caso, disciplinas de segundo o
tercer orden. Las nuevas concepciones impli- caban asimismo una
serie de cam- bios profundos en el campo de la inversin publica y
privada, dado que hasta aquel momento el Estado espaol inverta por
alumno una proporcin de 1/20, por ejemplo en relacin a los Estados
Unidos. Aunque continuaron los dficit du- rante mucho tiempo, los
cambios en este terreno empezaron a ser per- ceptibles. El
liberalismo econmico entrara en contradiccin con el monolitismo
poltico, lo cual pro- vocara ciertas tensiones dentro de M L A E D
U C A C I N ENTRE DOS SIGLOS Freinet. Este educador fran- cs dar
dos conferencias en lEscola dEstiu de Barcelo- na de 1933, y casi
paralela- mente se crear, con sede en Barcelona, La Cooperativa
Freinet. ll1930 29-I. Dimisin del gene- ral Primo de Rivera, lo que
conlleva el restablecimien- to de la normalidad acad- mica. Se crea
la FAE (Federacin de Amigos de la Ensean- za), vinculada directa o
in- directamente a las rdenes religiosas de enseanza. En- tre sus
fundadores se cuenta el Padre Poveda. Piaget da una conferencia en
la Residencia de Estu- diantes de Madrid, y otra en Barcelona.
ll1931 14-IV. Proclamacin de la Segunda Repblica espa- ola. 17-IV.
Restitucin de la an- tigua Generalitat de Ca- talunya y aprobacin,
por parte de las Cortes republi- canas, de un Estatuto para Catalua
el 15-IX-1932. En junio de 1931, el pueblo ca- taln haba aprobado
un Es- tatuto con mayores atribu- ciones. En 1936 se aproba- ron
los Estatutos de Euskadi y Galicia, y existen otros en proyecto.
30-IV. Decreto sobre bi- lingismo. 13-V. Restablecimiento pro-
visional del Plan Romano- nes de Bachillerato. 23-VI. Decreto que
prev el establecimiento de 27.000 escuelas primarias, de las cuales
slo se pudieron es- tablecer unas 12.000. 29-VI. Creacin de las Mi-
siones Pedaggicas. Se tra- ta de impulsar una cultura- lizacin del
mundo rural. Su actuacin fue muy des- tacada, aunque su perspec-
tiva urbana le rest eficacia. 15-IX. Decreto de ensayo de autonoma
para las facul- tades de Filosofa y Letras de Escuela tradicional:
clase de labores en la Escuela de Formacin Domstica (Barcelona).
IMEB.
10. Diciembre / N.0 286 / Cuadernos de Pedagoga 21 los grupos
econmicos y sociales li- gados al franquismo. As, las necesidades
de mano de obra, la urgencia de llevar a cabo una serie de cambios
estructurales en las relaciones laborales, la nueva mentalidad
fruto de un mayor con- tacto con el exterior gracias sobre todo al
turismo, que empieza a ser importante a partir de los aos se-
senta, el aumento continuado de la poblacin activa y la
consiguiente integracin de la mujer en el pro- ceso productivo,
eran todos ellos aspectos que requeran ciertas re- formas en el
marco educativo, fru- to de las necesidades de un capita- lismo en
expansin. Asimismo, el establecimiento del MEC, en 1966, comportaba
una nueva percepcin de los problemas. El cambio ministerial de 1967
sig- nificaba una transformacin total en cuanto a su orientacin; si
los anteriores ministerios tecnocrticos haban apostado por las
reformas parciales en cada uno de los grados y sectores de la
enseanza, el nuevo equipo ministerial propona, desde el primer
momento, una reforma global del sistema educativo. Pero el momento
lgido del idea- rio tecnocrtico debe situarse en 1969, en el
momento en el que sa- le a la luz la publicacin del MEC La educacin
en Espaa. Bases para una poltica educativa, el llamado Li- bro
Blanco, preludio de la Ley Ge- neral de Educacin aprobada el ao
siguiente, y en el que se planteaba un marco educativo
esencialmente distinto; por primera vez desde una plataforma
oficial se hacen cr- ticas veladas al sistema vigente y una serie
de referencias a la escuela republicana. La gestacin de los grupos
de oposicin Estas mutaciones, pues, tendrn una serie de efectos a
medio plazo sobre la educacin, que a pesar del inmo- vilismo del
Rgimen comenzaron a influir tambin en la propia cla- se dirigente,
y especialmente en los que tenan una relacin directa con la
enseanza profesores, alum- nos, padres de familia, que empe- zarn a
configurar un nuevo univer- so escolar, con lo que el Gobierno se
ver obligado a aceptar algunos de los fallos de la estructura
educativa, tanto desde el punto de vista cuan- titativo como
cualitativo. La oposicin al sistema aprove- char esta situacin para
desenmas- carar la poltica educativa del fran- quismo. En este
sentido, cabe con- signar que desde 1957 las grandes universidades
espaolas vivan en tensin, puesto que llegaba a estos centros
acadmicos una generacin que no haba vivido directamente la guerra
civil. A finales de la dcada de los sesenta, el malestar se exten-
di al Bachillerato, y lleg incluso a la Enseanza Primaria. Los
colecti- vos de oposicin no slo recorda- ban las experiencias
educativas an- teriores a la guerra civil, sino que incluso
formulaban alternativas que tuvieran presentes los nuevos retos que
se presentaban como problemas de un prximo futuro, principal- mente
la democratizacin educati- va sin exclusiones sociales, de clase,
gnero, lengua, etc. La situacin poltica no permiti pblicamente la
discusin ideol- gica, ni tan slo lo que el Rgimen, en sus ltimos
estertores, calificaba de contraste de pareceres. A par- tir de los
aos sesenta aparecen mo- vimientos independientes, aunque no
adquirirn su verdadero sentido hasta la dcada de los setenta, como
intentaremos explicar ms adelante. Las nicas corrientes oficiales,
el pensamiento conservador que per- viva despus de 1939 y su evolu-
cin hacia el tecnocratismo, que- dan ya suficientemente dibujadas,
por lo que no insistiremos nueva- mente sobre ello. Perodo
1970-1999 La falta de perspectiva histrica nos impide fijar una
serie de etapas que caracterizaran ciertos cambios es- pecficos
durante los ltimos trein- ta aos, aunque podemos sealar la fecha de
1978 como final de la edu- cacin franquista, cuando se propug- na
desde las Cortes que es necesario adaptar la estructura educativa a
la nueva configuracin poltica. La agona del franquismo y la
transicin La Ley General de Educacin naca en un marco poltico
contradicto- rio, a pesar del aparente uniformis- L A E D U C A C I
N ENTRE DOS SIGLOS M O N O G R F I C O las universidades de Madrid
y Barcelona. 29-IX. Plan profesional de Magisterio. Por primera
vez, se exige el Bachillerato para ingresar. Creacin de diversos
insti- tutos escuela en Barcelona, Valencia, Bilbao y Mlaga y de
las escuelas normales ex- perimentales en Madrid y Barcelona.
Diciembre. Se aprueba la nueva Constitucin repu- blicana. ll1932
23-I. Disolucin de la Com- paa de Jess y consiguien- te supresin de
sus centros de enseanza. 27-I. Se suprime la Escuela de Estudios
Superiores del Magisterio y se crean las fa- cultades de Pedagoga,
pri- mero en Madrid y despus en Barcelona. ll1933 17-III.
Presentacin de la Ley de Bases de Enseanza Universitaria, que al
igual que las Leyes de Bases de la Enseanza Primaria y Se-
cundaria, no se llegar a aprobar. Marzo. Tiene lugar en Bar- celona
el XIII Curso Inter- nacional Montessori. 1-VI. Se aprueba el
Estatuto de la Universidad Autno- ma de Barcelona. 2-VI. Se aprueba
la Ley de Congregaciones y Asocia- ciones Religiosas, que prev que
la Iglesia slo podr re- gentar escuelas para la for- macin de sus
miembros. 25-IX. Creacin de los Con- sejos Regionales de Prime- ra
y Segunda Enseanza. Se trata de delegar funciones para
descentralizar la Admi- nistracin educativa. Noviembre-diciembre.
Las derechas ganan las eleccio- nes generales. ll1934 Marzo. Se
suspende sine die la Ley de Congregaciones y Asociaciones
Religiosas. 1-VIII. Se prohbe la coedu- cacin en la escuela
prima-
11. 22 Cuadernos de Pedagoga / N.0 286 / Diciembre mo
existente, que no favoreca la aplicacin de la nueva normativa. Por
un lado, exista un grupo de tecncratas del MEC dispuestos a poner
al da el sistema educativo; y, por otro, un contexto polticosocial
que generaba una degradacin pau- latina. La nueva ley, impulsada
por los sectores ms conscientes del ca- pitalismo espaol y que
contaba con el visto bueno de los organis- mos internacionales,
principalmen- te la OCDE y el Banco Mundial, resultaba demasiado
revolucionaria para los grupos de presin que, di- recta o
indirectamente, apoyaban el Rgimen. Adems, no resultaba f- cil
obtener el concurso de los que tericamente estaban a favor de la
nueva organizacin escolar, y ms que nada llevar a cabo los
proyecta- dos cambios sin la implantacin de la democracia formal y,
especial- mente, la aprobacin de una refor- ma tributaria. En
cuanto al articulado de la Ley, la primera constatacin que se hace
tras proceder a su lectura es que, por primera vez desde 1939, se
afir- ma desde las esferas gubernamenta- les que la educacin es un
servicio pblico de primer orden, aunque se prev la existencia de un
sector privado subvencionado en buena parte por el Estado; la Ley
parta de la base de la gratuidad de la en- seanza, que se haba de
conseguir en un plazo de diez aos con las pre- visiones
presupuestarias pertinen- tes, aunque stas no tenan en cuenta
algunos factores que podan desvir- tuar dichas previsiones. La
nueva estructura, basada en las realidades educativas de la Europa
comunitaria, representaba un cam- bio sustancial. Las orientaciones
pedaggicas que dividan la nueva EGB en reas presentaban tres apar-
tados en cada una de ellas: objetivos y directrices metodolgicas,
niveles y contenidos, y evaluacin. De he- cho, a pesar de que no
representa- ban una gran novedad en relacin a los antiguos
cuestionarios, se poda percibir una mayor precisin y sis-
tematizacin de las materias. En esta poca, que hemos califi- cado
como la agona del franquis- mo, los intentos de cambio tutela- do
por el propio sistema acabaran fracasando, por lo menos en lo que
se refiere a la gratuidad, la demo- cratizacin y la renovacin
pedag- gica. No es extrao, pues, que la Reforma educativa, uno de
los pi- lares de la mutacin del sistema des- de su interior, acabe
siendo desna- turalizada. A partir del importante giro que se
produce en materia de gobierno en 1973, centrado en la poltica de
subvenciones a la iniciativa privada recordemos al respecto que en
1957 y 1964 se haban establecido respectivamente la FERE y el sin-
dicato de enseanza no estatal se vive una poca muy conflictiva, a
la espera de cambios profundos; los grupos del propio sistema
empie- zan a tomar posiciones, y algunos de ellos adoptan posturas
de aper- tura, incluso en el seno de la oposi- cin. Todo ello hace
presagiar una serie de cambios sustanciales. (Va- se el artculo
Pblica-privada, un debate permanente.) La muerte del general Franco
y el perodo de transicin subsiguiente, caracterizada por una serie
de vaci- laciones y pactos que desvirtuaran, en parte, los cambios,
acabaran dan- do lugar, en junio de 1977, a las pri- meras
elecciones democrticas desde 1936, con lo cual sern objeto de
discusin todos los problemas laten- tes desde 1960, tanto los de
orden poltico-escolar como los educativos en sus vertientes tanto
cuantitativa como cualitativa. Nuevo marco constitucional e
integracin a las corrientes americano-europeas Antes de penetrar en
este terreno, cabe sealar el papel creciente de- sempeado por el
Estado y los gran- des organismos sobre todo inter- nacionales,
como por ejemplo, la UNESCO que haban afianzado su control sobre la
estructura educativa, especialmente la organizacin esco- lar, y
como consecuencia de ello so- bre todo el proceso educativo, gene-
rando un aparato burocrtico de nue- vo cuo, servido por
profesionales de distintas reas y materias provenien- tes
primordialmente de las Ciencias de la Educacin, as como tambin del
mbito de la economa. En el caso espaol, la nueva orga- nizacin
poltica tendr consecuen- cias casi inmediatas en la estructura M L
A E D U C A C I N ENTRE DOS SIGLOS ria. Los gobiernos republi-
canos anteriores la haban tolerado. 29-VIII. Plan Villalobos de
Bachillerato, con carcter cclico. ll1936 16-II. El Frente Popular
ga- na las elecciones generales, convocadas a raz de una cri- sis
propiciada por una co- rrupcin de los organismos gubernamentales.
Marzo. Restablecimiento de los organismos escolares su- primidos en
el perodo an- terior. 18-VII. Alzamiento militar, que aunque
fracasa en las grandes ciudades, constitu- ye el comienzo de la
guerra civil espaola. Perodo de la guerra civil Zona republicana
ll1936 27-VII. Creacin en Cata- lua del CENU. (Consell de lEscola
Nova Unificada). Su organigrama es un pre- cedente de la LGE de
1970 y de la LOGSE de 1990. 31-VII. Decreto de la Pre- sidencia,
hecho efectivo el 19-IX, por el cual se depura el personal
dependiente del MIPBA. ll1937 El MIPBA se convierte en el
Ministerio de Educacin y Sanidad. Zona nacional ll1936 8-XI. D.M.,
que establece las comisiones depuradoras, al que siguieron otros ms
sobre el mismo tema. ll1937 19-IV. Creacin como par- tido unificado
de Falange Espaola Tradicionalista y de las JONS. Reorganizacin del
SEU (Sindicato Espaol Univer- sitario), que formaba parte de la
Falange, fundada el 29- X-1934. ll1938 1-II. Pedro Sainz Rodr-
12. Diciembre / N.0 286 / Cuadernos de Pedagoga 23 educativa.
La divisin de Espaa en comunidades autnomas, as como el papel que
desempearn muchos ayuntamientos despus de las elec- ciones de 1979,
comportar una descentralizacin de la gestin, aun- que se mantendr
un marco gene- ral. En esta situacin de descentrali- zacin, se
pueden distinguir, en el marco autonmico, dos tipos: las que no
tardarn en gestionarse aut- nomamente, y las que dependern del
Ministerio de Educacin y Ciencia (territorio MEC), aunque
paulatinamente se ir completando la descentralizacin. Por lo que
hace referencia a los problemas cuantitativos, deba solu- cionarse
en primer trmino el dficit estructural; las nuevas construcciones
no haban subsanado los grandes problemas. Las necesidades deriva-
das de la urbanizacin y la consi- guiente inmigracin interna, la
ma- yor demanda educativa en los altos niveles, la necesidad de
democrati- zacin, etc., haban de suponer una serie de cambios
profundos en la es- tructura poltico-econmica de los poderes
pblicos, y muy especial- mente del sistema fiscal. En un primer
momento, a nivel cualitativo, la discusin poltico-pe- daggica se
polarizar en dos frentes: la organizacin de la nueva escuela pblica
y la concepcin de la libertad de enseanza. En realidad, la EGB
actualmente Enseanza Prima- ria y la Secundaria quedarn divi- didas
en tres sectores: escuela pblica propiamente dicha, escuela subven-
cionada o concertada, en la cual el Estado se encarga
primordialmente de los haberes del profesorado, y fi- nalmente
escuela privada. En cuanto a la libertad de ensean- za, el debate
se ha centrado en dos cuestiones separadas y, al mismo tiempo,
complementarias: conside- rando dicha libertad desde una pers-
pectiva global del sistema, y con el tratamiento de este mismo
problema dentro de cada establecimiento do- cente en particular. La
cuestin re- sulta muy compleja, dadas las coor- denadas histricas,
que desempean un papel de primer orden, si tenemos en cuenta sobre
todo la presin de la Iglesia y otros grupos privados; se tra- ta de
una discusin que an presen- ta muchos interrogantes, si pensa- mos
en las propuestas elaboradas por los grandes partidos polticos. Se
evidenciaba, asimismo, que la oferta educativa haba de ser capaz de
satisfacer la demanda, y que la educa- cin, sobre todo en el sector
pblico, haba de desempear un papel pree- minente en la nueva
sociedad de- mocrtica, especialmente a partir del triunfo del PSOE
en las elecciones generales de 1982. Debemos sealar que, a pesar de
que puedan hacerse crticas a un sistema prisionero de la relativa
es- casez de recursos, la obsesin por la eficacia y el rendimiento,
los cam- bios cualitativos y cuantitativos en el equipamiento
escolar desde las construcciones escolares hasta el material, etc.
que se han produ- cido en estos ltimos aos en todos los niveles
educativos son especta- culares. (Vase El proceso de esco-
larizacin.) Si tenemos en cuenta que una de las grandes
preocupaciones de las nuevas instituciones democrticas es el
ingreso en la Comunidad Eu- ropea, las variaciones en el marco
legal, primordialmente en el mbi- to estructural, vendrn
condiciona- das en buena parte por este nuevo marco; es decir, que
se podr hablar de un antes y un despus del ingre- so en dicha
Comunidad. Los cambios anunciados en 1982 comenzarn a plasmarse en
1983 con la aprobacin de la Ley de Reforma Universitaria (LRU), que
al margen de cuestiones especficas, como la adecuacin de la
universidad al au- mento continuo de la demanda o el papel otorgado
a los departamentos L A E D U C A C I N ENTRE DOS SIGLOS M O N O G
R F I C O guez, ministro de Educa- cin Nacional (nueva de-
nominacin) del primer go- bierno franquista. 3-V. Restablecimiento
de los jesuitas. 13-VIII. Ley de Ordenacin de la Enseanza Media.
Re- torno a los esquemas tradi- cionales. 1939 28-I. Supresin de
todas las instituciones escolares de- pendientes de la Generali-
dad de Catalua. Perodo 1939-1969 ll1939 1-IV. Finaliza la guerra
ci- vil, con el triunfo de las tro- pas nacionales. 9-VIII. Ibez
Martn, nue- vo ministro de Educacin Nacional. ll1940 17-II. Para
sustituir a los maestros depurados, se dan muchas facilidades para
ob- tener el ttulo. 6-XII. El Frente de Juventu- des se encarga de
la prepara- cin fsica y poltica de los alumnos de Enseanza Pri-
maria. ll1941 Fundacin del Instituto San Jos de Calasanz para la
in- vestigacin pedaggica, ads- crito al Consejo Superior de
Investigaciones Cientficas creado en 1940. Ley de Sanidad Infantil
y Maternal, que centraliza y unifica todos los servicios. ll1943
29-VII. Se aprueba la Ley de Ordenacin Universi- taria.
Centralizacin y con- trol administrativo, polti- co, ideolgico,
etc. ll1944 Obligatoriedad de la afilia- cin al SEU para los
univer- sitarios y alumnos de las es- cuelas especiales. Se crean
las secciones de Pedagoga en las facultades de Filosofa y Letras.
Se es- tablece la de Madrid. ll1945 17-VII. Ley de Enseanza El
currculo es algo ms que la transmisin de informaciones, supone un
proyecto para desarrollar modos peculiares y genuinos de
pensamiento
13. 24 Cuadernos de Pedagoga / N.0 286 / Diciembre como eje de
la vida universitaria, ha dictado frmulas sobre la autonoma
universitaria y su relacin con las propias autonomas y con respecto
a los nexos de unin entre las distintas universidades, con lo que
el Estado contina desempeando un papel de primer orden en este
mbito. Al cabo de poco tiempo, se aprob la LODE para regular el
Rgimen de conciertos, que no haba quedado muy bien definido y que
fij adems el carcter imperativo de la libertad de ctedra en
cualquier tipo de cen- tro y el marco de participacin de la
comunidad educativa padres, pro- fesores y alumnos a travs de los
Consejos Escolares. Un captulo especial merece la LOGSE aprobada en
1990 y su puesta en marcha, que recoge muchas de las
reivindicaciones ya planteadas, de las que sealamos las ms
significativas: educacin per- manente; planificacin y organiza- cin
del sistema, evitando los pro- blemas derivados de las transiciones
entre niveles, etapas, ciclos, etc.; educacin personalizada;
participa- cin y colaboracin de los padres de los alumnos; igualdad
total de dere- chos entre los dos gneros, sin dis- criminaciones de
ninguna clase; desarrollo de las capacidades creati- vas y del
espritu crtico; fomento de los hbitos democrticos de com-
portamiento; autonoma pedaggi- ca de los centros y fomento de la
investigacin a partir de la prctica docente; atencin psicopedaggica
y orientacin profesional; partici- pacin del alumnado en su proceso
de enseanza y aprendizaje a partir del activismo escolar; relacin
con el entorno econmico y sociocul- tural; y formacin del respeto
al medio ambiente. A partir de esta Ley, y de acuer- do con una
serie de cambios es- tructurales, la enseanza se ha con- vertido en
obligatoria hasta los die- cisis aos. Despus de esta edad se
producen tambin una serie de va- riaciones sustanciales que afectan
especialmente a la educacin profe- M L A E D U C A C I N ENTRE DOS
SIGLOS Primaria. Enseanza obli- gatoria de los seis a los doce aos.
Sigue la tnica de las leyes de enseanza media y universitaria. La
Iglesia pue- de establecer escuelas nor- males. ll1949 Se celebra
en Santander el I Congreso Internacional de Pedagoga, con la
presencia de importantes pedagogos vinculados al Opus Dei. ll1951
18-VII. Joaqun Ruiz Jim- nez, ministro de Educacin Nacional. Nueva
orienta- cin ministerial, con cierta apertura. ll1952 Espaa ingresa
en la UNES- CO. ll1953 26-II. Nueva Ley de Orde- namiento de la
Enseanza Media. Sigue el 12-VI un nuevo plan de Bachillerato,
desdoblado en ciencias y le- tras. Reformado por otro D.M. del
5-VI-1957. 22-X. BOE 24-X. Ley de Construcciones Escolares, que no
comienza a aplicarse hasta la aprobacin del Plan Nacional de
Construcciones Escolares en 1956. Fundacin del Estudio Ge- neral de
Navarra del Opus Dei, que adquiere categora de universidad de la
Iglesia en 1960. Al cabo de poco tiempo se crea la Univer- sidad de
Deusto. ll1955 27-V. Creacin de la Secre- tara Tcnica del MEN. Ini-
cio de la modernizacin del ministerio. ll1957 24-XII. La FERE
(Federa- cin Espaola de Religiosos de Enseanza) aprueba sus
estatutos. ll1958 Creacin del CEDODEP (Centro de Orientacin Di-
dctica de la Enseanza Pri- maria). ll1959 11-V. Se aprueba la Ley
de Proteccin de los Colegios Escuela nueva: visita extraescolar a
una granja. A.RAHOALA/IMEB.
14. Diciembre / N.0 286 / Cuadernos de Pedagoga 25 sional, que
adquiere por primera vez una entidad propia. La educa- cin queda
dividida as en dos gran- des grupos: educacin universitaria y no
universitaria. Se regulan adems los sistemas de evaluacin, que se
encontraban ya en proceso de evolucin. Se trata de un seguimiento
continuo del alumno desde todos los ngulos, de acuerdo con los
principios que se venan pre- conizando desde comienzos de siglo. As
pues, la evaluacin se extiende al profesorado, a los centros
escolares y a la propia Administracin educativa, en este ltimo caso
por lo menos de manera terica. Sin embargo, en la prctica, se per-
cibe que al final de la puesta en mar- cha de la Ley, y teniendo en
cuenta que con el tiempo la adecuacin de la legislacin a la
realidad educativa ha mejorado mucho, an se detec- tan situaciones
que sera oportuno superar. Las omisiones o la falta de precisin del
articulado, los proble- mas polticos, la falta de tacto a la hora
de poner en marcha la Ley, es- pecialmente en relacin al profeso-
rado de la antigua Enseanza Se- cundaria, etc., son situaciones que
han dado lugar a una serie de pro- blemas que intentaremos
precisar: tal y como se deriva del propio arti- culado de la Ley, y
siguiendo la tra- dicin, no se valora suficientemente la Educacin
Infantil, un problema que se extiende tambin a la Prima- ria, y se
concede mayor importancia al continente que al contenido; a pesar
del inters por cambiar el sen- tido de la Formacin Profesional, la
matrcula del Bachillerato an su- pera la de este sector de la
ensean- za, lo que aadido a la poca sensibi- lidad social mostrada
en relacin a este problema genera una serie de dificultades; a
pesar de las mejoras sustanciales en la formacin inicial y
permanente del profesorado, se observan bastantes lagunas, y el de-
sencanto de los docentes est facili- tando una cierta tendencia al
corpo- rativismo; el despliegue curricular, la eficacia de la
evaluacin en todos los terrenos y la exigencia de calidad resultan
insuficientes; la idea de vehicular una enseanza crtica y de
vincular la docencia a la investiga- cin no funciona como debiera,
ya que la meritocracia supera con cre- ces el espritu de
investigacin; re- sulta muy difcil potenciar el traba- jo en
equipo; la enseanza esencial- mente memorstica y libresca, ma-
nifestada en la existencia del libro de texto tradicional, no ha
desapa- recido; la relacin de la escuela con el entorno social no
se puede con- siderar como algo generalizado; la participacin de
los diferentes sec- tores de la comunidad educativa es ms formal
que real, y la discusin en profundidad de los problemas que les
afectan revela una serie de in- comprensiones. (Vase La educa- cin
informal del siglo XX.) En un captulo aparte indicaremos adems que
en estos ltimos quince o veinte aos se han producido cier- tos
cambios trascendentales que tie- nen implicaciones en el mundo
educativo, como por ejemplo el he- cho de la generalizacin en la
escue- la de los cambios tecnolgicos, que hasta los aos ochenta
haban sido prcticamente ignorados. Debemos recordar tambin la cre-
ciente presencia de la mujer en la vi- da social y en la esfera
privada y, so- bre todo, familiar; el porcentaje de alumnado
femenino, que slo poda equipararse al masculino en la en- seanza
elemental, es ahora prctica- mente igual en todos los niveles de la
enseanza, y algo similar podramos decir del profesorado femenino,
que si empezaba a ser superior al mascu- lino en los aos veinte en
la En- seanza Primaria, ahora lo es tam- bin en la superior. A este
respecto, cabe sealar que en las carreras tcnicas mejor retri-
buidas es mayor el porcentaje de estudiantes y profesores masculi-
nos, as como en los altos cargos de la Administracin educativa, en
los que predominan los hombres, pero el cambio en este sentido ha
sido no obstante sorprendente. (Vase el artculo De las escuelas de
nias a las polticas de igualdad.) Tampoco se puede silenciar el
hecho de la exis- tencia de un profesorado mayorita- riamente de
mediana edad, lo que acarrea una serie de problemas de in- tegracin
de las nuevas generaciones a la actividad docente. (Vase El
profesorado.) Finalmente nos referiremos a las migraciones
procedentes de frica y de Amrica Latina, que han gene- L A E D U C
A C I N ENTRE DOS SIGLOS M O N O G R F I C O Mayores. Haban estado
re- gulados por la Ley de Orde- nacin Universitaria de 1943 y por
un Decreto Orgnico de 1956. Se comienzan a crear diver- sos
institutos de Enseanza Media. ll1960 23-VII. Los ingresos proce-
dentes del impuesto sobre la renta se consignan al Fondo para el
Fomento del Princi- pio de Igualdad de Oportu- nidades (PIO).
ll1961 18-XI. D.M. que trata de dar respuesta a las revuel- tas
estudiantiles, intentan- do una cierta liberalizacin del SEU,
sindicato que ser suprimido en 1965 con la consiguiente creacin de
las APE (Asociaciones Profe- sionales de Estudiantes), ms tarde AE.
ll1962 Lora Tamayo, prximo al Opus Dei, es designado mi- nistro de
Educacin Nacio- nal. El Estudio General de Na- varra y la
Universidad de Deusto pueden otorgar ttu- los oficiales. Las
revueltas estudiantiles se extienden a diversas univer- sidades.
Vinculacin con el movimiento obrero clan- destino. ll1964 23-IV.
Creacin del Sindi- cato de Enseanza para la enseanza privada. Se
declara obligatoria la en- seanza de los seis a los ca- torce aos.
ll1965 22-XII. Reforma de la En- seanza Primaria, comple- tada el
2-II-1967. Los estudios del Instituto Qumico de Sarri (Barce- lona)
adquieren carcter ofi- cial. ll1966 31-V. BOE 2-VI. El MEN se
convierte en Ministerio de Educacin y Ciencia (MEC). Julio. Primera
Escola dEs-
15. 26 Cuadernos de Pedagoga / N.0 286 / Diciembre rado una
serie de problemas de dif- cil solucin. Esta corriente migrato-
ria, procedente en su mayor parte del Magreb, forma parte de una
pro- blemtica que afecta a la mayor parte de Europa, especialmente
al sector meridional, y que est dando lugar a una serie de
propuestas especfi- cas que se inscriben en el marco del complicado
mundo pedaggico y didctico actual, dentro del cual los complejos
problemas que se derivan de la multiculturalidad se sitan en un
primer plano. Los nuevos planteamientos ideolgicos En el terreno de
las corrientes ideo- lgicas, al margen de las posturas oficiales,
cabe sealar que a partir de la segunda mitad de la dcada de los aos
sesenta los grupos de opo- sicin al franquismo formularon diversos
programas poltico-educa- tivos correspondientes a una serie de
planteamientos ideolgicos de- terminados. Dada la diversidad de
programas, nos limitaremos a resumir los que tenan mayor peso
dentro de la clan- destinidad poltica, unos programas que pierden
valor o se reestructuran a partir de los aos ochenta. En este
sentido, los grupos vinculados direc- ta o indirectamente a los
grupos mar- xistas son los que tuvieron, dentro de dicho marco, una
mayor aceptacin, sin olvidar el papel que desempea- ron los
sectores relacionados con la democracia cristiana y los catlicos
progresistas. En cuanto a los programas polti- cos, se centraban,
en general, en los siguientes puntos: gratuidad de la enseanza;
revalorizacin de la en- seanza pblica sin suprimir la pri- vada,
aunque bajo el control de la Administracin; ausencia de mono- polio
ideolgico, lo que implicaba libertad religiosa y neutralismo ideo-
lgico; coeducacin; escolarizacin obligatoria hasta los diecisis o
los dieciocho aos, segn los casos; le- galizacin de las
asociaciones y sin- dicatos relacionados con el mundo de la
enseanza, etc.; programas de reformas en la formacin del profe-
sorado; cambios en las relaciones alumno-profesor, aunque las deci-
siones bsicas deban recaer en el profesorado; adecuacin de los con-
tenidos a la realidad sociocultural y al progreso cientfico;
viabilizacin de la autogestin y la cogestin, etc. (Vase El
profesorado.) En referencia a las tendencias que empiezan a
manifestarse a par- tir de los ochenta y que paulatina- mente van
desplazando los anterio- res planteamientos, no resulta fcil
caracterizarlas, puesto que vienen determinadas por procesos exter-
nos e internos cambiantes. Tenien- do en cuenta, pues, la
complejidad del tema, nos limitaremos a esbozar los programas de
mayor coherencia formulados en los ltimos tiempos. Al centrarnos
concretamente en dichas corrientes, podramos aventu- rar la
hiptesis de que se ha produci- do un cambio de 180o en el terreno
ideolgico, pasando del enfoque so- cioideolgico o poltico-ideolgico
con condicionantes econmicos a la problemtica econmico-ideolgi- ca,
determinada adems por ciertos factores sociopolticos. En este
sentido, podramos hablar de la consolidacin de dos grandes
corrientes, en ambos casos con ma- tices que pueden llegar a
resultar significativos. Nos referiremos, en primer lugar, a la
tendencia o ten- dencias que han desempeado un papel decisivo en la
elaboracin del marco legislativo actual; en cierto modo, un intento
de adaptacin de los planteamientos de los sectores de oposicin al
franquismo antes estudiados. Estos grupos consideran que las
instituciones pblicas han de de- sempear un papel determinante en
el control y gestin de la enseanza, de acuerdo con una serie de
crite- rios sociales y dentro de un contex- to de calidad de la
enseanza, aun- que en sus proposiciones ocupan un lugar preeminente
las cuestiones di- recta o indirectamente relacionadas con la
eficacia econmica de la ges- tin y del sistema en general. Existe,
adems, otra gran tenden- cia, que partiendo de la ideologa
tradicional ya esbozada, deriv ha- cia al tecnocratismo,
preconizando la muerte de las ideologas, y que tras una adaptacin
al marco de- mocrtico, contina desempean- do un papel decisivo en
el mundo del pensamiento escolar. Este gru- po se ha visto
reforzado en los lti- M L A E D U C A C I N ENTRE DOS SIGLOS tiu de
despus de la guerra. Al cabo de unos aos se ex- tienden por toda
Espaa. ll1967 4-V. Ley sobre retribucio- nes de los funcionarios de
la Administracin civil del Es- tado. Reforma de las escuelas
normales. Por primera vez despus de la guerra se exige el
Bachillerato para poder ingresar en ellas. 27-XI. Se aprueba el
Libro de Escolaridad para la En- seanza Primaria. En el X Congreso
de la FE- RE se solicita oficialmente la subvencin estatal para las
escuelas de la Iglesia. ll1968 Abril. Jos Luis Villar Pala- s es
nombrado ministro de Educacin y Ciencia. ll1969 Libro Blanco de la
Iglesia. Publicacin del Libro Blanco del MEC. Creacin de los ICEs
(Insti- tutos de Ciencias de la Edu- cacin). Perodo 1970-1999
ll1970 4-VIII. BOE 6-VIII-. Ley General de Educacin y de
Financiacin de la Reforma Educativa. ll1971 Agosto. Orientaciones
pe- daggicas para la primera y segunda etapa de la EGB. ll1973
Febrero. Primera huelga de los maestros nacionales des- pus de la
guerra civil, se- cundada por los privados. Los movimientos
huelgus- ticos se mantendrn prcti- camente hasta 1977. Junio. Julio
Rodrguez sus- tituye a Villar Palas. Se con- cede prioridad a la
poltica de subvenciones. ll1974 A partir de este curso, se co-
mienza a impartir el BUP. ll1975 30-V. D.M., que regula la
incorporacin de las llama- das lenguas vernculas a los
16. Diciembre / N.0 286 / Cuadernos de Pedagoga 27 mos aos por
la irrupcin a escala mundial del neoliberalismo econ- mico, que
parte de la base de la ine- ficacia del Estado y de las institucio-
nes pblicas como rganos de ges- tin, con lo cual la educacin en su
conjunto e incluso en el propio que- hacer de los centros
escolares, antes que para evitar la descapitalizacin y la fuga de
material humano, debe funcionar como un agente econ- mico de
carcter empresarial que compite en el seno de un mercado
determinado. Para superar el problema de la igualdad de
oportunidades, se pre- tende extender el uso del cheque escolar,
una nueva forma de beca, a cargo en parte o totalmente de los
poderes pblicos, una propuesta no exenta de riesgos a la hora de su
ver- dadera aplicacin. En este contexto, se ofrecen grandes
facilidades para la libre eleccin de establecimiento docente, en el
marco de unas sub- venciones poco controladas. Es evidente que, a
grandes rasgos, hemos delineado el trasfondo ideol- gico de los
grandes partidos polticos espaoles, que no son impermeables a las
discusiones que tienen lugar a este respecto en el mbito europeo, y
que representan, de hecho, las co- rrientes europeas y americanas
que pueden adaptarse, mayormente, a su propia tradicin histrica. o
L A E D U C A C I N ENTRE DOS SIGLOS M O N O G R F I C O La
innovacin pedaggica Marco espaol e influencia internacional Ya
desde el Renacimiento, y sobre todo a partir de finales del siglo
XVIII y a lo largo del siglo XIX, se ponan las bases tericas de la
Pedagoga como disciplina inde- pendiente, ya que durante mucho
tiempo haba estado, en buena par- te, prisionera de la Filosofa.
Siguiendo una tradicin que en- cuentra en Comenius y la pedagoga de
los jesuitas una de sus primeras bases terico-prcticas, la educacin
tena como objetivo desarrollar en los alumnos las virtudes
fundamen- tales, tanto morales como materia- les. El proceso de
aprendizaje se centraba en la adquisicin de cono- cimientos, con lo
cual el ejercicio de la memoria desempeaba un pa- pel determinante,
un objetivo que se consegua mediante la disciplina y el trabajo,
expresados en los ejer- cicios escolares. Los espacios cerrados y
los pro- gramas y contenidos acrticos dibu- jaban el panorama de
una escuela que viva al margen del entorno in- mediato, contexto en
el cual el pro- fesor, con el auxilio del texto y del programa, se
constitua en el centro del proceso pedaggico; el alum- no, por el
contrario, deba mante- ner una actitud pasiva, adaptndose a un
modelo pensado para el estu- diante ideal, en realidad el alumno
medio. El perodo 1900-1939 El descubrimiento de que los nios y los
adolescentes presentaban una serie de rasgos especficos supondra un
giro copernicano en la concep- J. Dewey. M.B. Cosso. F. Giner de
los Ros C.deP. C.deP. C.deP.
17. 28 Cuadernos de Pedagoga / N.0 286 / Diciembre M L A E D U
C A C I N ENTRE DOS SIGLOS cin del proceso de aprendizaje. El
nacimiento, a finales del siglo XIX, de las llamadas escuelas
nuevas vena posibilitado no slo por el nue- vo entorno cientfico,
sino tambin por una serie de condicionantes que incidieron en los
ensayos que surgan en diferentes pases de Europa y Amrica. Podramos
hablar del mundo so- ciopoltico a travs del desarrollo del
liberalismo econmico y polti- co, las preocupaciones sociales, la
profundizacin en relacin a los de- rechos democrticos, etc.; por
otro lado, no hemos de olvidar que en estos aos, en diferentes
sectores educativos se crea firmemente que la escuela haba de
desempear un papel esencial en el cambio social y moral, en la lnea
de los ilustrados del siglo XVIII. Las coincidencias que existan
en- tre las citadas escuelas condujo al flo- recimiento del
movimiento de la Es- cuela Nueva, que parta esencial- mente de una
serie de principios: la actividad escolar basada en la en- seanza
de la observacin y en la ex- perimentacin, lo que presupona, a su
vez: la autoeducacin de los esco- lares; la educacin cvica y moral;
la solidaridad; el aprendizaje de la con- vivencia y, por
consiguiente, de la democracia; y la superacin de la cul- tura
libresca como nico medio de formacin. Todo ello con un claro
significado: la escuela sala al exterior para integrarse en el
mundo social. Despus de los primeros ensayos y de la consiguiente
reflexin te- rica, que desempe un papel de- cisivo, se darn a
conocer las pri- meras experiencias, que considera- mos pioneras, y
que, a pesar de sus diferencias incluso conceptua- les, tenan una
base comn: que planteaban programas educativos de carcter global.
Se trataba de los m- todos Montessori, Decroly, el mto- do de
proyectos, el Plan Dalton, el sistema Vinnetka, etc., una serie de
trabajos que encontrarn, con mayor o menor incidencia, su propia
ex- presin en Espaa. En nuestro pas, esta tradicin, a pesar de
contar con pocos seguido- res, se iniciaba ya, a nivel socioedu-
cativo, con el movimiento pestaloz- ziano de principios del siglo
XIX, y encontr en la ILE, establecida en 1876, y un grupo escogido
de edu- cadores una magnfica palanca para el desarrollo de lo que
hemos consi- derado como la Pedagoga cient- fica; gracias, pues, a
estas minoras se seguiran en algunos crculos las orientaciones que
marcaban los pa- ses que se encontraban a la vanguar- dia en este
mbito. En este caso, en el que la refle- xin terica tuvo una escasa
enti- dad, el conocimiento previo de di- chos mtodos en sus
vertientes te- rica y terico-prctica y su puesta en prctica sigui
por los cauces nor- males, y se inici la concesin de una serie de
becas de estudio para es- tudiar en instituciones pedaggicas
extranjeras, la asistencia de pedago- gos espaoles a los congresos
inter- nacionales, etc. En referencia al primero de los ca- sos
citados, cabe sealar como pione- ra la Diputacin de Barcelona, que
ya a principios de siglo concedi becas de estudio para conocer el
movi- miento pedaggico norteamericano, unas actuaciones que se
abrirn ms adelante a otras actividades, como la experimentacin
pedaggica, los cursos de estudio, la creacin de in- fraestructuras,
la publicacin de re- vistas, etc. Otras instituciones p- blicas,
como el propio Ayuntamien- to de Barcelona, la Diputacin de Vizcaya
y el Ayuntamiento de Bilbao desempearon tambin un papel digno de
mencin. Captulo aparte merecen la Junta de Ampliacin de Estudios y
la Es- cuela de Estudios Superiores del Magisterio, organismos que
tuvie- ron un papel decisivo en la forma- cin de unas lites
pedaggicas, ya sea a travs de las becas de estudios concedidas a
muchos educadores para estudiar en el extranjero, o por medio de
otros tipos de formacin. A travs de la poltica educativa y cultural
de estas instituciones, las relaciones de los grupos de van-
guardia con los sectores que lleva- ban a cabo experiencias
renovado- ras resultarn cada vez ms fluidas, a medida que avance el
siglo XX. En el terreno de la experimenta- cin prctica, la
influencia de las citadas corrientes en el perodo an- terior a la
Repblica qued limita- da a unas zonas especficas. A este respecto,
debemos referirnos ante J. Holt. I. Illich O. Decroly.
C.deP.C.deP.C.deP.
18. Diciembre / N.0 286 / Cuadernos de Pedagoga 29 L A E D U C
A C I N ENTRE DOS SIGLOS M O N O G R F I C O todo al mtodo
Montessori, dado que Barcelona, junto con Chicago, devino uno de
los grandes centros montessorianos; cabe destacar a es- te respecto
la gran cantidad de es- cuelas en las que se aplicaron las tc-
nicas montessorianas, especialmen- te en Catalua y Baleares.
Durante la Repblica, el mtodo Montesso- ri se extendi profusamente
por to- da Espaa. Mientras Maria Montessori via- jaba por todo el
mundo para dar a conocer su pedagoga, el doctor Ovide Decroly
reciba en lcole de lErmitage a pedagogos llegados de todos los
rincones del globo, en- tre los cuales se encontraban mu- chos
espaoles, que se dieron cita en Bruselas, especialmente a partir de
1912. A pesar de su aislamiento bru- seliano, el doctor Decroly
visit Bar- celona en 1921 y Madrid en 1926. Las experiencias
decrolianas llegaron a su momento lgido en el perodo republicano,
en el que destacan es- pecialmente los ensayos de Segovia y
Barcelona. Dentro de los pases de habla fran- cesa se ha de
recordar la gran influen- cia ejercida por el Instituto Rousseau de
Ginebra, por donde pasaron mul- titud de pedagogos espaoles que be-
bieron en las fuentes de dicha Insti- tucin, gracias
fundamentalmente al magisterio dEdouard Claparde, Adolphe Ferrire y
ms adelante de Jean Piaget. De la propia Francia, sin olvidar la
influencia de Roger Cousinet, especialmente durante la Repbli- ca,
debe sealarse especialmente la figura de Clestine Freinet, cuyo
mtodo se extendi rpidamente, en especial despus de que Freinet
dictara tres lecciones en lEscola dEstiu de Barcelona en 1933. En
el terreno prctico, las experiencias que se llevaron a cabo durante
la guerra civil y la relevancia que ad- quiere el movimiento adems
de en Catalua en el Pas Valenciano y Galicia, constituyen los
hechos ms destacados en este sentido. De los pedagogos y psiclogos
de habla inglesa, cabra recordar a los psicopedagogos
norteamericanos, en un principio William James y sobre todo John
Dewey, cuyas experien- cias tuvieron un gran eco en Es- paa, de
manera especial a partir de 1925, cuando se inici la publica- cin
de sus obras ms emblemti- cas. Este pedagogo alcanz a nivel prctico
su punto culminante du- rante el perodo republicano, en el cual se
organizaron repblicas esco- lares en ciertas escuelas de vanguar-
dia, como las del Patronat Escolar de Barcelona, y se ensay el
mtodo de proyectos. Tambin se llevaron a cabo algunos ensayos del
mtodo de Vinnetka. En cuanto a la influencia especfi- camente
britnica, muy importante durante el siglo XIX, cabe sealar que no
tuvo demasiado incidencia en Espaa por lo que se refiere a las
escuelas nuevas inglesas; Abbost- holme y Bedales, y ms adelante
Summerhill, para citar unos cuan- tos ejemplos, estaban demasiado
alejados de los intereses de los edu- cadores espaoles, aunque
encon- tramos diversas referencias tericas a su obra. Por otro
lado, no debe olvidarse a Helene Parkurst, ex co- laboradora de
Maria Montessori, cuyas investigaciones, materializa- das en el
Dalton Laboratory Plan, dieron origen a un sistema de edu- cacin
individualizada que interes en los aos veinte en el campo te- rico,
y durante la Repblica en el mbito escolar. Las influencia alemana,
especial- mente de Kerschensteiner, se dej sentir en el perodo
republicano, es- pecialmente en el terreno terico; por otro lado,
del mbito sovitico podemos hablar mayormente de la informacin
propagandstica, que tu- vo una incidencia real, aunque se
encuentran tambin interesantes re- ferencias al perodo
pre-estaliniano y en relacin a la pedagoga de los hurfanos de la
Revolucin. Todo este movimiento, aunque de carcter minoritario
antes de 1931 y programas de Preescolar y EGB. 20-XI. Muerte del
general Franco y sucesin autom- tica de Juan Carlos I como rey.
ll1977 15-VI. Se celebran las pri- meras elecciones democr- ticas,
con el triunfo de la UCD. ll1978 Abril. Tiene lugar una huel- ga
general de maestros con- tra la poltica educativa de la UCD. 7-XII.
Se aprueba en re- ferndum la nueva Cons- titucin espaola que, es-
pecialmente en su artculo 25, regula los derechos y el
funcionamiento de la edu- cacin en una sociedad de- mocrtica de
tipo occiden- tal. ll1979 3-I. Acuerdo entre el Go- bierno de la
UCD y la San- ta Sede sobre enseanza y asuntos culturales para ade-
cuar el Concordato de 1953 a la nueva realidad poltica,
preservando, en parte, los intereses de la Iglesia. Abril. Primeras
elecciones democrticas municipales. La constitucin de los nue- vos
ayuntamientos da un nuevo impulso a la educa- cin. ll1980 19-VI.
5/1980. Aprobacin de la LOECE (Ley Orgnica del Estatuto de Centros
Es- colares), reformada en parte por el Tribunal Constitu- cional y
aprobada definiti- vamente el 13-II-1981. Se trata de una de las
principa- les iniciativas de los gobier- nos de la UCD por lo que
hace referencia a los rga- nos colegiados de gobierno en los
centros docentes. Se inicia el proceso de trans- ferencia de las
competen- cias educativas en Catalua y el Pas Vasco. Un proceso que
afectar progresivamen- te a las dems comunidades autnomas. Las
ltimas en Nunca educacin directa, sino indirecta por medio del
ambiente. J. Dewey
19. 30 Cuadernos de Pedagoga / N.0 286 / Diciembre M L A E D U
C A C I N ENTRE DOS SIGLOS limitado a determinadas zonas ur- banas,
recibi un gran impulso, co- mo hemos dejado entender, duran- te la
etapa republicana e incluso en la poca de la guerra, en la zona le-
al al Gobierno. Pero el triunfo de las tropas nacionales termin
brus- camente con un intento de adapta- cin singular de la pedagoga
es- paola a las corrientes europeas vanguardistas. Dada la
heterogeneidad de la es- cuela confesional, resulta difcil pre-
cisar las aportaciones de la Iglesia como corporacin en el campo de
la innovacin pedaggica. A nivel personal, hablaremos de la integra-
cin a la Escuela Nueva de muchos educadores directa o indirectamen-
te vinculados a la Iglesia, y de las pedagogas especficas del Padre
Manjn para la educacin cristiana de los marginados, as como la del
Padre Poveda dentro de dichos pa- rmetros, a favor de la educacin
de la mujer. En cuanto a las rdenes religio- sas, en el marco de
dicha hetero- geneidad destacaramos el papel de los escolapios como
precursores, en buena medida, de la Educacin F- sica y del deporte,
la de los jesuitas en el campo de la educacin inte- lectual, y la
de los salesianos en el terreno de la educacin manual, sin olvidar
el inters de algunas rdenes femeninas por elevar el nivel cultu-
ral de las chicas. El perodo 1940-1980 Aproximadamente entre 1940 y
1960 se produce una especie de vaco, una marcha atrs hacia la lla-
mada escuela tradicional decimo- nnica. Todas las experiencias an-
tes sealadas fueron anatemizadas por extranjerizantes, recurriendo
a una tradicin espaola que resulta- ba muy alejada en el tiempo y
que slo tena en el Padre Poveda y el Padre Manjn y las experiencias
pe- daggicas de algunas rdenes reli- giosas algn aire de
modernidad. Por otro lado, de las escuelas confe- sionales se
recordaba mucho ms su discutible corpus ideolgico que su quehacer
en el terreno escolar. A pesar de que desde el sistema poltico se
intent una readaptacin al mundo moderno, el balance po- sitivo
posee un carcter individual, integrarse han sido Asturias,
Castilla-La Mancha, Casti- lla-Len y Extremadura. ll1981 23-II.
Fracasa el intento de ocupacin del Parlamento para propiciar un
golpe de Estado. R.D. 69/81. Se establece la ordenacin de la EGB en
tres ciclos (inicial, medio y superior). Progresivamen- te, se irn
redactando las enseanzas mnimas de los tres ciclos citados. Ello
su- pone la revisin de los pro- gramas renovados. ll1982 28-X. El
PSOE gana las elecciones generales. J. Ma Maravall, nuevo ministro
de Educacin. ll1983 Agosto. Se aprueba la L.R.U. que regula la
autonoma y democratizacin de la uni- versidad. Diciembre. Se
celebra en Barcelona el I Congreso Es- tatal de Movimientos de
Renovacin Pedaggica. ll1984 27-III. Las Cortes aprue- ban la LODE
(Ley Orgni- ca del Derecho a la Educa- cin), que deroga la LOE- CE.
Aprobacin definitiva: 3-VII. BOE 4-VII. Previa- mente, el
27-VI-1985, el Tri- bunal Constitucional fallaba el recurso de
inconstitucio- nalidad interpuesto por el Grupo Popular. 2-VIII.
Ley segn la cual se adoptan medidas para la re- forma de la funcin
pblica. ll1986 1.I. El Estado espaol in- gresa en la Comunidad Eu-
ropea. ll1987 Junio. El MEC presenta el Proyecto para la Reforma de
la Enseanza. ll1988 13-IV. Huelga del profeso- rado que afecta a 5
millo- nes de alumnos; la tensin se mantiene hasta la firma de los
acuerdos en noviem- bre. Javier Solana sustituye Maria Montessori.
J. Piaget. L.S. Vygotski. C.deP.C.deP.C.deP.
20. Diciembre / N.0 286 / Cuadernos de Pedagoga 31 L A E D U C
A C I N ENTRE DOS SIGLOS M O N O G R F I C O ms que colectivo. A
este respecto, sealaremos el Congreso Interna- cional de Pedagoga
de Santander en 1949 como primer sntoma de este fenmeno, y la
progresiva inte- gracin a algunas corrientes moder- nas
preferentemente norteame- ricanas vinculadas al aprendizaje, a
travs de las facultades de Peda- goga y Psicologa que se fueron
creando. Los ltimos aos del franquis- mo, en medio de una especie
de caos, sern ricos en contrastes pe- daggicos y
poltico-pedaggicos, especialmente a raz de la aproba- cin de la
LGE; todas estas tenden- cias encontrarn un marco mucho ms adecuado
a partir de la muerte del general Franco. En contraposi- cin al
mundo oficial, aparecen co- rrientes de recuperacin de las ex-
periencias pasadas, especialmente en Catalua y en algunas zonas ur-
banas, que aun as no tendrn posi- bilidades de una mnima expresin
hasta la dcada de los sesenta; los nuevos horizontes quedarn mejor
delimitados a partir de 1975. En realidad, no se trataba nica-
mente de una recuperacin, sino de una lenta readaptacin a las van-
guardias europeas y americanas. El universo educativo que surge
des- pus del final de la Segunda Guerra Mundial se mostrar muy
crtico con la Escuela Nueva por su idealis- mo y sus limitaciones a
la hora de aplicar las polticas de educacin de carcter universal,
mxime tenien- do en cuenta los efectos de la des- colonizacin y la
necesidad de pla- nes de escolarizacin acelerada a causa de las
migraciones internas y externas y los problemas de infraes-
tructura generados por la guerra. En un primer momento, se trata-
ba simplemente de recuperar las experiencias de los aos anteriores
a la guerra civil, aunque con una se- rie de readaptaciones, y la
inclusin de nuevas experiencias procedentes de la Unin Sovitica
principal- mente de Makarenko y de Italia; de este ltimo pas cobran
impor- tancia sobre todo ciertos aspectos socioeducativos
vinculados al mar- xismo gramsciano, as como las nuevas
aportaciones realizadas en el campo de la Didctica. Respecto a los
planteamientos pe- daggico-ideolgicos, recordaremos que en el marco
de los postulados de la Escuela Nueva se otorgaba es- pecial
importancia al respeto mos- trado en relacin la conciencia del nio
y al desarrollo de sus facultades motrices, psquicas e
intelectuales, con una atencin especfica a la pro- blemtica social,
con lo cual vuelven a interesar Montessori con una importante
presencia en Madrid y las experiencias de Decroly, que con el visto
bueno de la UNESCO iban penetrando en la nueva peda- goga desde
finales de la dcada de los cincuenta, un movimiento que interes
tambin en su conjunto a algunos sectores, evidentemente mi-
noritarios, de la Iglesia. Un captulo especial debe de- dicarse a
las tcnicas Freinet, que desde mediados de la dcada de los sesenta
se extienden por toda Es- paa a travs de la cooperativa fun- dada
en Valencia. Son tambin pro- tagonistas de estos aos las doctrinas
piagetianas, que adquieren una gran importancia a partir de la
dcada de los setenta, y que perviven en la ac- tualidad. Ya dentro
de las aportaciones ms contemporneas, cabe recordar la incidencia
de la pedagoga insti- tucional, especialmente de origen francs, del
movimiento italiano de cooperativas, y el alcance de algunas
influencias personales, como por ejemplo el caso del brasileo Paulo
Freire, el italiano Francesco Ton- nuci, etc. Nos interesa
especialmente la fi- gura del educador brasileo recien- temente
fallecido, dada la influencia que como persona y como educa- dor ha
ejercido y ejerce todava en Espaa, sobre todo si tenemos en cuenta
la vigencia de muchas de sus Ser necesario que la escuela respete
la evolucin del nio en el sentido de no imponerle ninguna conviccin
poltica o religiosa de la realidad
21. 32 Cuadernos de Pedagoga / N.0 286 / Diciembre M L A E D U
C A C I N ENTRE DOS SIGLOS consideraciones y experiencias. Su
concepcin radical de la educacin comporta una teora del cambio y
del compromiso social, lo que con- lleva la lucha contra la opresin
en aras a evitar el sufrimiento humano. Su filosofa de la educacin
se ba- sa en el pensamiento del oprimido, y no para el oprimido; su
escuela popular llega a la reflexin terica a travs de la prctica y
su credo edu- cativo se dirige a una accin cultu- ral para el
cambio. La escuela de- mocrtica que propugna est cen- trada en el
educando por medio de la prctica pedaggica. Los cambios de los aos
ochenta A pesar de que en algunos crculos el conocimiento de las
nuevas con- cepciones del sistema educativo y de su expresin
terminolgica debe situarse alrededor de los aos se- senta, nos
hemos de trasladar apro- ximadamente a principios de la d- cada de
los ochenta para que se produzca la verdadera integracin de las
nuevas corrientes americanas y europeas, tanto en el terreno de la
estructura educativa lo hemos visto en el prrafo anterior como en
el caso del universo pedaggi- co y psicolgico, en el que desem-
pean un papel determinante las instituciones pblicas, ayudadas por
un entorno favorable a las nuevas tendencias. En este sentido, no
podemos ol- vidar que se han producido cam- bios sustanciales en
las institucio- nes polticas y en sus proyecciones en el mundo
educativo, en la eco- noma, la cultura, la distribucin de la
poblacin, etc., con lo cual ha variado el discurso sobre la reno-
vacin pedaggica, que tiene aho- ra lecturas, actores y referentes
esen- cialmente distintos en comparacin con pocas anteriores.
Antes, pues, de referirnos a los cambios acaecidos en los ltimos
tiempos, hemos de sealar la genera- lizacin de los conceptos
estructura cognoscitiva y proceso cognosciti- vo y la importancia
que se otorga al constructivismo para que el nio construya su
propia forma de pen- sar y de conocer de un modo acti- vo, as como
lo que conocemos co- mo aprendizaje significativo, que parte de la
base de relacionar los nue- vos conceptos adquiridos con los co-
nocimientos previamente asumidos. En los nuevos procesos, desem-
pea tambin un papel muy desta- cado lo que se conoce como inves-
tigacin en la accin. En realidad, se trata de integrar la
experimen- tacin cientfica en la accin social, mediante un proceso
cclico de ex- ploracin, actuacin y valoracin de resultados. Esta
concepcin, pues, no se limita a la aplicacin prctica de unos
determinados conocimien- tos tericos, sino que en el contex- to de
una expresin dinmica, la propia prctica deviene un proceso de
investigacin. Es a partir de la asuncin de este complejo universo
educativo por parte de un sector significativo del profesorado
donde hemos de situar los nuevos modelos de currculo y de
desarrollo curricular, basados en la idea de que cualquier accin
educati- va debe apoyarse en una teora curri- cular integrada en
una teora de la educacin que, en realidad, abarca un contexto ms
amplio. El currculo se sita entre una propuesta terica y su
traduccin prctica, entre la planificacin y la accin, otorgando un
especial nfa- sis a la formacin inicial y perma- nente del
profesorado en una cuida- da organizacin de los centros edu-
cativos y del material didctico, etc. Podemos considerar que la
teora curricular se sita a mitad de cami- no entre la teora de la
educacin y la prctica educativa. Desde la ptica tradicional, este
modelo se ha considerado como un mtodo de organizacin de las acti-
vidades educativas y de aprendizaje en funcin de los contenidos,
los mtodos y las tcnicas. En realidad, se contempla sin embargo
como el intento de viabilizar los principios y las caractersticas
de una propuesta educativa que permanezca abierta a la reflexin
para que pueda trasla- darse a la prctica educativa. Este modelo ha
propiciado el anlisis psicopedaggico de la insti- tucin escolar,
aunque ha dejado en un segundo trmino las organiza- ciones
macroeducativas, y princi- palmente el anlisis sociolgico glo- bal
de la problemtica escolar. A partir de las nuevas teoras del apren-
a J. Ma Maravall al frente del MEC. ll1990 3-X. 24/72 Ley Orgnica
1/1990. Se aprueba la LOG- SE (Ley de Ordenacin Ge- neral del
Sistema Educati- vo), que comienza a aplicar- se el ao siguiente.
ll1995 Noviembre. Se aprueba la LOPEGCE (Ley Orgnica de la
Participacin, Evalua- cin y Gobierno de los Cen- tros Educativos).
ll1996 3-VI. El Partido Popular, que haba puesto muchos reparos a
la Reforma edu- cativa,