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C C u u e e n n t t o o s s D D e e J J a a a a n n r r o o d d y y P P o o e e m m a a s s d d e e D D o o n n J J u u a a n n R R o o d d r r í í g g o o U U n n a a c c o o l l e e c c c c i i ó ó n n p p a a r r t t i i c c u u l l a a r r

Cuentos de jaans 002

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A collection of personal short stories and poems in Spanish.

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Page 1: Cuentos de jaans 002

CCuueennttooss DDee JJaaaannrroodd yy PPooeemmaass ddee

DDoonn JJuuaann RRooddrrííggoo

UUnnaa ccoolleecccciióónn ppaarrttiiccuullaarr……

Page 2: Cuentos de jaans 002

2

Esta colección de Cuentos y Poemas se presenta en forma inédita.

No ha pasado por ningún tipo de examen o revisión. Por lo que pedimos excusas por cualquier error que usted

pueda encontrar. No obstante, nuestro deseo es proyectar lo genuino en las expresiones

e ideas que inspiraron y motivaron estos cuentos y poemas. Nuestro interés es que le resulte en una fuente de inspiración;

A la vez que le permite ver un mundo desde una perspectiva y estilo propios de los autores.

Para mayor información puede

enviar su email a: [email protected]

o [email protected]

Gracias por tomar en cuenta esta colección.

Page 3: Cuentos de jaans 002

3

INDICE I. La Vieja………………………....5 II. Fine or Five…………………......9 III. La Novedad………..…………....11. IV. La Lata……………………….15 V. El Latigazo…………………….17 VI. La Caza………………………....20 VII. El Almendro………..…………..25 VIII. La Totuma…………….……....28 IX. Un gato con apellido…..….……...31 X. Poemas de Don Juan Rodrigo.......33. XI. Gracias

Page 4: Cuentos de jaans 002

4

En aquellos días en Gamboa … 1950-1960

CUENTOS 1, 2, 3

Page 5: Cuentos de jaans 002

5

Cuento 1: LA VIEJA Por JAANROD ¡ La VIEJA ... !

¡ Sabrosa que está ... !

¡ No llegue a una conclusión equivocada ! Ya verá ... pues, por mucho

tiempo, la VIEJA dominaba las aguas del Canal, el lago Gatún, el río

Chagres y otras fuentes de agua. Oh, claro está, la VIEJA era un pez

codiciado y delicioso. A veces los muchachos se iban por las tardes al

puente que pasa sobre la desembocadura del Chagres que da al

Canal; un puente de una vía que lleva a Gamboa y que hasta hoy día

cuenta con una vía para el tren de Panamá-Colón. Caminando por el

puente, por el paso de los transeúntes, a medio puente se apostaban

los pescadores con sus cuerdas de nylon, anzuelos y bollitos de

harina como carnadas, y lanzaban, a cierta distancia la cuerda en

espera de la ' picada '. Y mientras pasaban los carros o de vez en

cuando el tren, se estremecía el puente de madera y acero. Claro,

con semejante tránsito, muchos concluían que no picaban los peces

por tanto ruido y ' meneo ' . De ahí que algunos preferían ir en

cayucos o apostarse en las riberas del Chagres a probar mejor suerte.

Una que otra vez, picaba un ' sábalo pipón ' o un ' pejeperro ' o bien un

' catfish ' . Por supuesto, no desestimemos la pesca del gran ' sábalo

real ' pues era la pesca mayor, de unos 4 a 6 pies o más, pero eso ya

era con una carnada especial y una línea especial, destreza, fuerza y

paciencia ...

Page 6: Cuentos de jaans 002

6

Resulta ser que una tarde de esas de ocio, como a eso de las tres,

Jaimito y un par de amiguitos se fueron de pesca. Cada quien

llevaba sus cuerdas, anzuelos, bollitos y algunos cartuchos o bolsas

de papel, No muy lejos del puente, en el gran río Chagres, había un

pequeño muelle flotante. Allí se estacionaron, lanzaron sus

cuerdas, se sentaron al borde del muelle que se mecía tenuemente

al movimiento del agua y esperaron. Debido a lo transparente del

agua, se podía ver en el fondo algunas ' viejillas ' rondando cerca.

Unas que otras se atrevían a remontarse hasta la superficie. " ¿

Será que quieren ver quién se las comerá ? " , pensaba Jaimito.

Después de todo, como eran bastante pequeñas, los muchachos no

le prestaban mucha atención. Pensaban que, al fin y al cabo, si las

que estaban en la orilla eran chiquitas, entonces, las que estaban

más hacia allá serían grandes.

Así que, a veces sacaban las cuerdas y la lanzaban con fuerza a

mayor distancia. Por cierto, todo esto se hacía a mano: girando la

cuerda sobre la cabeza y después soltándola para que con el

impulso cubriera una buena distancia.

Y pasaba el tiempo. Y nada de VIEJAS. " Estas Viejas deben ser

primas de los ' chogorros ' , meditaba Jaimito, " deben estar

escondiéndose entre las piedras o las algas ... " " Están ariscas " ,

comentaban uno de sus compañeros. " ¡ No ! , debe ser un asunto

de la luna " , decía el otro. Con el paso del tiempo el asunto ya

desesperaba. " Deben ser estos

' baits ' , muy blanditos y se salen del anzuelo ". Total, seguían

conjeturando. Ya en los últimos minutos, cuando oscurecía, la

cuerda de Jaimito recibe unos tirones y sin pensarlo, jala con

fuerza. Se siente que algo está al final de la línea. Con rapidez,

saca la cuerda para ver al extremo una ' viejita ' agitada " Vaya que

' viejilla ' y tan ' negritilla ' " , se decía Jaimito. " Estás frita " , exclamaba Jaimito

en esos momentos de decepción. Al poco rato, después de darle una larga

mirada y dejarla que diera unos cuantos saltos sobre la cubierta del muelle,

Page 7: Cuentos de jaans 002

7

todos concordaron que era mejor devolverla al Chagres. Allá fue a

dar la ' viejita ' .

También volaron los bollitos y las bolsas de papel. Camino de

regreso, planeaban: " en la próxima... ¡ Nos vamos en cayuco, y no

habrá perdón ! ... ¡ Cuidado VIEJAS, que allá van los pescadores

intrépidos ! ... "

A todo esto, hoy las VIEJAS ya no dominan por el Canal ... están

extintas, ni por el Canal, ni el Chagres, ni por el lago Gatún. Ahora

predomina asuntos de ' rangos ‘: ahora están los ' seargents ' ,

todos, toditos son ' sargentos ' . Y curiosamente, son más rápidos

de pescar y en cantidades. Vaya, esa ' VIEJAS ' sabían más por

viejas que por rangos '.

Panamá, La Chorrera . E-mail: [email protected]

Agosto 23, 1998

Glosario de palabras

1. nylon (Del inglés nylon, marca reg.). hilo de material sintético muy resistente. 2. picadapicadapicadapicada: morder el anzuelo 3. baitsbaitsbaitsbaits: carnadas 4. cayucocayucocayucocayuco: embarcación de madera más pequeña que una canoa y se usa canaletes. 5. ViejaViejaViejaVieja: pez codiciado por su carne del Canal

Page 8: Cuentos de jaans 002

8

Ambiente del Cuento

La Vieja

1

2

3

4

1. Puente sobre el río Chagres 2. Río Chagres desembocando en el

Canal (Gamboa)

3. pez Sargento 4. el pez chogorro se perece bastante a este pez

mosquitero que se uso mucho en la eliminación de las larvas de mosquito

Page 9: Cuentos de jaans 002

9

Cuento 2; ¿ FINE ... or ... FIVE ? por Jaanrod

Este cuento presenta una serie de expresiones o palabras

características del lugar, ambiente y tiempo. No guardan ningún

propósito de ofender.

Para aquellos años de los cincuenta y

sesenta imperaba en la Zona un

sistema de vida muy peculiar, sobre todo en Santa Cruz y

Gamboa, donde eran muy evidentes esos contrastes de

clases y privilegios. Por ejemplo, había un edificio grande y

espacioso que funcionaba como un gran comisariato; con

departamentos de comida, sección de muebles, ferretería,

telas y así por el estilo. Pero este mismo comisariato estaba

dividido internamente en dos grandes zonas, con sus

respectivas entradas externas y con un gran pasillo uniéndolas internamente. Una zona

estaba dedicada para atender a los ' whites ' o sea, a los ' gringos ' y la otra zona era para

los ' colors ' o sea, gente morena y latina. De modo que podía verse, por ejemplo, una

fuente de agua para los ' golds ' y otra para los 'silvers ' ; un estacionamiento lateral para

los ' whites ' y otro para los ' colors '. Era prohibido estar en las secciones no asignadas

a cada grupo. Por el lado de los ' Americans ' había ese peculiar orden anglosajón: por

el lado de los ' colors ' y ' pañas ' la bien sabida agitación de nuestra gente. Y aún así se

podía entablar cierta conversación entre ' whites ' y ' colors '. Tal relación despertaba

muchas veces en los ' pañas ' el querer aprender y dar un pequeño ' speech ' en inglés. Y

para un ' paña ', esto de conocer y usar el idioma extranjero, se hacía una necesidad

muchas veces apremiante; los ' gringos ' con su inglés nasal y a

veces, con ese quiebre sureño; los ' chombos ' con su inglés

antillano, de modo que había un gran reto en el aprendizaje por

acomodar el oído para uno u otro parlante, y aflojar la lengua

para estar dentro del marco del entendimiento para uno y otro

grupo.

Resulta pues que una de esas mañanitas asoleadas, doña Tina muy

engalanada con su traje de bolitas blancas con fondo rojo, bolsa

en mano, salió con sus dos crías, Jaimito y Jorgito, aunque de

hecho, más bien se les conocía como ' Jimmy ' y ' George ' respectivamente. De la casa

Page 10: Cuentos de jaans 002

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al comisariato distaba solo unas cuatro cuadras. Imagínese: para unos chiquitines de

sólo unos seis o siete años de edad, las expectativas eran grandes. Después de comprar

los víveres y otros enseres, corrían esta dos criaturas escalera arriba al único piso

superior donde se ofrecían una serie de artículos para el hogar. Pero ahí también era el

lugar de los juguetes y de las codiciadas bolsitas de canicas. Sólo figurese lo brillante

que se veían esos ojos de niños al examinar esas coloridas bolitas de vidrio englobando

curiosos diseños en su interior. Y, claro está, presente estaba la dependiente atendiendo

y despachando en la caja registradora, y diciendo, " Hola, Hello ... How are you ? ...

Oh, fine ... Bye...

Por supuesto, un rato de ' English ' y otro de ' Spanish ', hacía de esto tremenda ' salsa '

de lenguas etiquetada como “Spanglish”. Por otro lado, tantos sonidos llevaba a los

pequeñines a codificar en desorden de todo esto en sus cabecitas.

De hecho, esta situación abrió una curiosa experiencia en una de esas mañanitas de

' shopping '. Una que otra vez, había algunas mamás gringuitas con sus niños apostadas

por cualquier lado externo del comisariato esperando o charlando mientras que algun

chiquitín ' blue eyes ' se iba de niño explorador, por ahí cerca. Resulta que una pequeña

' blondy ' andaba cerca de la entrada de los ' chombis '. En eso salía Jaimito y se topa

con la pequeña ' American '. Sus grandes ojos azules y su inocente sonrisa

impresionaron al pobre ' boy '. Y ella, con su encanto y cordialidad, con voz melodiosa

dijo, " Hello, how are you ? " El impacto en Jaimito fue grande, y en la búsqueda en

ese repertorio de palabras y respuestas, por fin encontró aquello con un sonido familiar

a lo escuchado en otras ocasiones y exclamó muy seguro de sí, " One, two, three, four,

five." " ¡ Five ! , ¡ Five ! " ... seguía diciendo Jaimito esperando una respuesta de '

rizitos de oro ' . Ella, por su lado, lo miraba asombrada mientras mostraba una mano y

movia sus blancos deditos, y contaba, " one, two, three, four, five ...

Confundido y algo desconcertado, Jaimito se le quedó viendo los deditos mientras él, a

la vez, levantaba su mano, movía los deditos suyos, y después con un gesto de

satisfacción y despreocupado dijo, " FINE ... mis deditos están FINE . "

La Chorrera, Agosto, 1999

E-mail: [email protected]

Page 11: Cuentos de jaans 002

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Cuento 3: La Novedad Por Jaanrod

Corría el año de 1962. Era cosa común para los muchachos

pasar las tardes jugando a las canicas o removiendo tierra

buscando a la famosa ' Nani' (una especie de larva de tierra) o

leyendo los ' cómics ' ( paquines ) de Bat-man, Superman y

otros muy populares en esos días. Ya en las noches, recogidos

en casa, se tomaba algo de té calientito con dulce o pan con mantequilla de

' la buena’. Curiosamente, esa mantequilla tenía una rica fragancia y un rico

sabor.

De pronto algo cambió, algo que dio un giro grande en la vida de todos.

Eso fue lo que descubrió Jaimito a los once años de edad. Muchas veces

acostumbraban Jaimito y su hermano Jorgito a poner frazadas en el piso y a

pasarla tirados en ese piso de madera amachimbrada, que a su vez

resultaba ser un piso que separaba el cuarto de abajo con el de arriba. De

hecho, el edificio de madera donde vivían consistía en apartamentos

repartidos en dos plantas; todo el edificio era de madera. Si usted quería

enterarse de algún bochinchito nada más tenía que pegar las orejas en el

piso. Por otro lado, si los vecinos de arriba hacían mucha bulla, entonces el

vecino de abajo se armaba de un palo de escoba y daba tremenda batería

espectacular golpeando el piso de arriba. Así mostraba su inconformidad

con los de arriba.

Volviendo a ese incidente que cambió la vida de todos, resulta que cierto

día Jaimito y su hermanito estaban en el piso a piernas cruzadas, cuando

ciertos sonidos empezaron a filtrarse a través del piso de madera.

__ " Oye, George, pega el oído bien al piso; ¿qué oyes? "

__ " Parece gente hablando. "

__ " Debe ser la radio. "

__ " Pero no suena a novela. Mamá siempre está escuchando todas las

novelas, pero no a estas horas. "

Page 12: Cuentos de jaans 002

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__ " Pega bien el oído. "

__ " Escucha... oye... algo así como ladridos de perro... "

__ " y caballos... "

__ " y disparos ... "

Bueno, esa noche sobraban las inquietudes, los muchachos no conciliaban

el sueño, había curiosidad y ansiedad. Después de todo el vecino de abajo,

y en especial el vecinito, el ' Polaco ', estaban encerrados en su apartamento

y todo eso era muy... muy extraño.

Por cierto, el ' Polaco ‘, (así llamaban a los judíos por aquí) era un

muchacho alto, medio grueso, blancuzco y pecoso. Pero como todos los

muchachos, se divertía haciendo travesura de vez en cuando. Mientras

tanto, toda esa conmoción de la noche anterior amaneció con recelos,

curiosidad y expectativa para los vecinitos del piso de arriba.

Transcurrió el día prácticamente a velocidad de un caracol en movimiento...

a eso de la cinco de la tarde, el ' Polaco ' se acerca a Jaimito que se hallaba

meciéndose en el swing-swang que había cerca de la casa..

__ " Te invito a ver algo fantástico."

__ " ¿ A qué ?

__ " A ver televisión ... película ... cine gratis en la casa ..."

__ " ¿ Y eso qué es ?

__ " Ya verás. "

__ " " ¿ Y no es peligroso ? "

__ " Ya verás ... "

Suerte que un reloj no tiene ni orejas , ni oídos ... no habría soportado eso

de, " ¿ Ya es hora ? " ... " ¿ Qué hora es ? " ... " Yaaa,,, ? " por los sesenta

minutos que parecían interminables.

Estaba el ' Polaco ' por abrir la puerta de su apartamento cuando se

encuentra a Jaimito y su hermanito debajo del umbral.

__ " Ya llegamos."

__ " Adelante. Agarren esos cojines y se acomodan. "

Page 13: Cuentos de jaans 002

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y mientras se acomodaban, una caja grande con un cuadrado de vidrio

reluciente, sonido e imágenes en blanco y negro impresionaban a los

pequeños invitados. Así de extasiados, vieron

desfilar una serie de películas, tales como Rin

Tin Tin, y otros. Sí, aquel día el mundo cambió

para muchas personas, y con el tiempo el

bolsillo del papá de Jaimito.

Claro, ahora los dos chiquillos querían pasar las

tardes en casa del 'Polaco'.

__ " No señores, " decía el papá de Jaimito. "

No, señor. Eso de pasar metido en casa ajena todo el día ... no, eso no. "

De modo que para no perderse ni a Rin Tin Tin, ni a Bonanza y otros, los

muchachos se iban al piso y pegaban las orejas en el piso. La verdad es que

con el tiempo quedaron las marcas de las orejas en la madera. Y el papá

medio asustado prefirió comprar la televisión antes de ver esas orejas ( y

hasta las suyas propias ) impermeabilizadas en el piso. Por eso alguien por

ahí decía, " ¡ No sólo las paredes escuchan, también los pisos ! "

( La Chorrera - agosto 21 de 1999 . E-mail: [email protected]

Casa de madera en Gamboa ,

antigua Zona del Canal (1960)

Page 14: Cuentos de jaans 002

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En aquellos días en Gamboa… 1950 - 1960

Cuentos 4, 5, 6

Page 15: Cuentos de jaans 002

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Cuento 4: La Lata Por Jaanrod

El bien conocido juego de la lata ha sido muy

popular entre los muchachos, desde hace mucho

tiempo. La emoción de correr y esconderse, la de

ser buscado y descubierto ... todo ello era

emocionante y muy divertido.

Pues bien, en todas partes los chiquillos jugaban ' la lata '. Allá en Chilibre, en

la finca del abuelo Escobar, pasaban sus vacaciones de verano Jaimito y sus

hermanitos. Claro, cuando llegaban, se formaba todo un corrinche con los

vecinitos del lugar !

En una de esas ocasiones, se les ocurrió a los muchachos jugar a ' la lata '. El

terreno se prestaba para el juego. Había muchos árboles cerca para ocultarse

, de mango, de guayaba, marañón curazao, incluso de aguacate y uno

pequeño de guanábana.

Para entonces había una vecinita, Loli, algo regordeta, muy bonita, cabello

largo, negro y lacio. Con tales características no era raro que Jaimito y los

otros muchachos le pusieran el ' ojo ' a la chiquilla. De modo que no faltaban

las monerías y otras formas de llamar la atención, todo para recibir una miradita

de esos ojos de color de miel. Lo curiosos es que Loli rara vez se medio

sonreía. Por lo general ocultaba su sonrisa. Pero eso no importaba. Se

hacían pura ' melcochita ' los muchachos.

___ " Te toca, Jorgito, te toca. Busca la lata. "

___ " ¡ La lata ! ... ¡ la lata ! ... Allá va la lata ... ¡ a correr ! ... ¡ a esconderse ! "

Y en lo que volaba la lata para caer en un lugar distante, salía corriendo la

chiquillera en desbandada, cada quien buscando el mejor escondite. Para

cuando Jorgito lograba asir la lata, ya todo el mundo estaba oculto. Parte del

juego consistía en poner la lata a medio campo, salir a buscar y reconocer a la

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persona oculta, correr hasta la lata ( antes que cualquier otro la tomara primero

) y sonarla llamando el nombre de la persona descubierta. Así pues, cada vez

que Jorgito descubría a alguien en su escondite, salía disparado a buscar y

sonar la lata. De ese modo fueron descubierto Víctor, Sarita, Danilo, China ...

___ " ¿ Dónde estará Loli ? ; ¿ Dónde estará ese hermano mío ? " ...

La tarde declinaba rápidamente. Y entre las carcajadas de los chiquillos '

pillaos ', Jorgito se inquietaba... nada ....

Se hallaba Jorgito a cierta distancia de la lata puesta sobre una piedra. De

pronto un celaje sorpresivo alerta a Jorgito que está por perder la lata. Pero

Jorgito, más ágil que un gato montés, logra tomar la lata y da un giro veloz para

ver quién estaba por usurparle la lata. No obstante, el brusco movimiento de

Jorgito lo lleva a golpear con fuerza el rostro del otro jugador, a Jaimito, nada

menos que en la boca, de tal manera que le partió un pedazo de uno de los

dientes delanteros. ¡ Qué susto ! , ¡ Qué golpe ! , ¡ Qué suerte ! ... ¿ Suerte ?

...

Ahora Jaimito tenía un diente medio astillado y eso le quedaría como adorno y

recuerdo para el resto de su vida. Y qué más decir ... ¡ Pena sin gloria ! En

eso apareció Loli.

___ " Ahora medio bocacho, y todo por una lata " , se decía Jaimito. ¡ Qué

pena con Loli !

Semejante accidente traería sus consecuencias. Hubo de todo: Jorgito, su

regaño; Jaimito, su gran susto. Pero como consuelo para Loli; ella también

tenía su medio diente, y eso siempre la había tenido cohibida. ¿ Cómo iba a

reírse con los muchachos ? ahora ya tenía un compañerito, y Jaimito, su gran

amorcito. Así es que cuando usted ve a alguien con el diente delantero

astillado o medio quebrado, pregúntese, ¿Cuántos amores habrá conquistado ?

La Chorrera, agosto 22 de 1999. E-mail: [email protected]

Page 17: Cuentos de jaans 002

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Cuento 5 :

EL LATIGAZO

Por JAANROD

Por ahí se decía

antes que un par de

buenos rejazos, o un cuerazo, oportunamente aplicados, redundaba en un

recordatorio y correctivo que duraría por mucho tiempo. De hecho, cuando uno

mira retrospectivamente y observa como se aplicaba esa disciplina en esos

días, y como hoy día todo eso ha cambiado, uno estima que la medida tenía

sus beneficios.

Claro, a veces se abusaba o se infligía tundas tremendas. Hoy los sicólogos lo

llaman maltrato. Pero un par de buenos correazos en la pinilla o ' nalgadas '

podían ser suficientes para no buscar más... por lo menos por unos cuantos

días.

Hoy, en estos últimos años la disciplina y sus formas de aplicación es

cuestionable. Lo que si se deja ver es que la presente generación está

caracterizada por ser impaciente, contestona, egocéntrica,,, mejor dejemos que

las profecías bíblicas la ilustren. Según la opinión de los abuelos que hoy

quedan, la falta de ' una vara correctora ' parece no solo ser una necesidad

correctiva humana, también parece tener su origen divino. Y cuando se

descuida, cuando se ignora, cuando se minimiza, resulta entonces que la

misma Naturaleza, la misma Creación responde a la aplicación de la disciplina

descuidada.

Por supuesto, Jorgito no pensaba ni se imaginaba nada de eso. Él y su

hermanito Jaimito acompañaban a su papá, de vez en cuando, a reparar el

viejo Biuck en uno de los 'garajes' en el viejo edificio de los 'bachila' (bachelor's

house ) . Este era un edificio de madera montada en pilotes o columnas de

concreto, dejando así una serie de espacios donde se guardaban los carros.

Algunos vecinos, como Don Juan, iban aquí para reparar su carro o para

lavarlo y 'shainiarlo .' . Estos edificios lindaban en su parte posterior con un

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monte y quebradas angostas. No muy lejos del garaje donde acostumbraba

Don Juan a lavar su carro, había un pequeño promontorio y un poquito más

allá un charco algo profundo y matorral al fondo.

¡ Lugar maravilloso, lugar de ensueños y aventuras ! Ese promontorio era la

montaña mágica... y el charco ... el mar inaccesible. Jaimito y Jorgito

disfrutaban pasar horas jugando por sus alrededores. Si no eran las

mariposas, entonces eran los grillos sus constantes prisioneros. Resulta

también que habían muchos 'borriqueros ' de todos los tamaños; algunos de

color marrón, otros tiraban a un color azulado verdoso. ¡ Esos bichos... eran

los enemigos, los dragones !

Corretear algún sapo ' panzón ' era bueno, pero corretear algún borriquero era

mejor. Y tirarle piedras de vez en cuando era cuestión de ' tiro al blanco '. Era

una práctica que a veces le costaba un pedazo de ' rabo ' al bicho.

__ " ¡ Dejen de molestar a los animales ! , les decía constantemente Don Juan.

__ " Aléjense... dejen los borriqueros quietos... se pueden ' vengar ' .

Pero, ¿ cómo quitarles la idea ? ' Al enemigo ' no se le puede perdonar. Así

marchaban las cosas. Don Juan solo se limitaba en llamarles la atención... una

... otra ... y otra vez, siempre cuando volvían por estos sitios.

Pues bien, una de esas tardes, estando de pie sobre la parte alta del

promontorio, Jorgito atisba un gran borriquero moviéndose entre la maleza

cercana. No muy lejos Jaimito andaba coleccionando grillos en una botella de

vidrio de mayonesa.

__ " Éste si que es... " se decía Jorgito. Y allá fue la primera pedrada... pero

falló

__ " Éste no se me escapa.. " Y allá fue otra pedrada y cayó cerca, mientras el

reptil rápidamente se refugiaba a un lugar cercano.

Page 19: Cuentos de jaans 002

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__ " A esa cabezota le voy a dar... " Y nuevamente otra pedrada... ésta si

estuvo cerquita pero el borriquero cambió rápidamente de posición, quedando

de frente a Jorgito, que a la distancia parecía un ' pitcher ' de las grandes ligas.

Mientras tanto, al fondo se oye la voz del papá.. " deja de molestar al bicho. "

Imagínese.. esto era como un juego de ' beis '... Jorgito estaba determinado a

colocarle un ' strike ' al borriquero. Estaba seguro que en está ocasión no

fallaría.

Bueno el ' pitcher ' estaba determinado... ¿ pero y qué había del bateador ? ¿ y

el bate ? Como Jorgito veía las cosas, esto pronto sería un ' out '.

Tomando impulso, Jorgito lanza la piedra. Pero también el borriquero hizo su

movimiento. En un movimiento zigzagueante y veloz se arroja el borriquero

contra Jorgito que ni se percata del ' jonrronazo ' y el lagarto le dio tremendo

latigazo con su rabo a la altura de la pinilla al ' pitcher ' que éste,

prácticamente, perdió el equilibrio quedando sentado en el montículo mientras

el jonrronero se perdía a lo lejos, adentrándose al monte.

' A falta de correa, el latigazo. '.. a falta de acción por parte del papá, entonces

el de la Naturaleza. Eso quedó grabado en la mente de Jorgito,. Mientras en

sollozos le enseñaba a su papá como fue que un borriguero le ganó el partido

de beís... uno a cero... a latigazo limpio.

La Chorrera, Octubre de 1999 E-mail: [email protected]

Page 20: Cuentos de jaans 002

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Cuento 6 :

LA CAZA

Por Jaanrod

Las serranías que se extienden desde Gamboa siguiendo su ruta por las

riberas del Canal, eran ricas en caza. Saínos, ñeques, venados, pavas de

monte, y otros muchos eran presas codiciadas y trofeos de prestigio personal.

Y en lo más remoto, en la lejanía de esos cerros se podía escuchar, en

ocasiones, el rugido del tigre, un sonido candente e impresionante que hacía

vibrar hasta los huesos del mejor cazador.

De modo que muchas historias de aventuras y misterios se entretejían en las

narraciones de los que 'monteaban ' estos linderos montañosos. Tales

hazañas llenaban la cabecita de Jaimito con ' sueños despiertos ' de cacerías

imaginarias. Además su padre, Don Juan, avivaba la imaginación del chiquillo,

pues el Don era un bien reconocido monteador, bueno con las escopetas, los

rifles y los machetes.

Todo parecía cosa fácil... fácil de imaginar. Pero el día que le tocó a Jaimito

acompañar a su papá en la montería ... eso fue algo distinto.

Nadie le había comentado de los mosquitos ... la nube de mosquitos. .. esos

zancudos, pati-largas, tamaño 'king-size '... Para Jaimito pasar por estas

molestias era todo un trauma. Pero más traumático era andar con las botas

que llevaba. Jaimito era cojo del pie izquierdo y la leve deformación del pie

hacía que el calzar cualquier zapato resultara incómodo y hasta doloroso en

muchas ocasiones. Así que en esta aventura llevaba Jaimito un cántico

quejumbroso en la mente, " puede un pie quebrar tanta bota y puede una bota

quebrar todo un pie ".

Page 21: Cuentos de jaans 002

21

Es de comprender, pues, con ese defecto el zapato izquierdo se quebraba y

medio deformaba; a su vez, el pie experimentaba una constante tortura hasta

que se rompía la resistencia del zapato. Si así era la cosa con un zapato...

imagínese ahora con una bota.

Ya en media montaña, después de un largo y extenso recorrido, con las

primeras sombras de la tarde y un poco desanimados pues nada de presa

había aparecido, se disponían, monteador y acompañante, devolverse a casa.

Toda la mañana habían observado pistas, pisadas, frutas 'rumiadas' , además

de un calor sofocante, uno que otro mosquito.... Vaya, eso no era un picnic.

En eso, la vista del cazador ya entrenada, donde otros ojos ni siquiera notan

los detalles, capto un celaje oscuro fugaz a cierta distancia ... de repente, todo

quedó inmóvil. No se había escuchado ningún ruido ... todo alrededor estaba

silencioso. Aunque Jaimito no percibía que pasaba, por lo menos comprendía

que tenía que quedarse inmóvil como una estatua.

Lentamente Don Juan fue alzando la escopeta y tomando la posición de tiro.

Suavemente fue deslizando el gatillo. Los ojos de Jaimito estaban sobre el

percutor del arma. Por otro lado Jaimito nada veía en el fondo, y todo parecía

ir en cámara lenta.

__ " ¿ A qué le apunta ? Nada veo. ", decía Jaimito para sus adentros.

En eso la detonación, el retumbar del sonido, humo... de pronto, todo se apagó,

todo se quedó quieto.

__ " Vamos, muchacho, lo tenemos."

__ "¿ Tenemos, qué... ?

Mientras desenvainaba el machete, y con pasos firmes, Don Juan se

adelantaba seguido de Jaimito lleno de curiosidad y expectativa. A cierta

distancia yacía tendido en el suelo el cuerpo de un saíno. Lentamente se

Page 22: Cuentos de jaans 002

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acercó Don Juan y con el machete toco el cuerpo inerte por varias partes. Sí ,

allí estaba inmóvil, ' cadavérico ' como decía Jaimito,

__ " Muy bien, rápido, al saco con él. "

__ " ¿ Vamos para casa ? "

__ " No ... primero vamos un poco más adelante, a una quebrada para

limpiarlo un poco. "

De modo que dentro de un saco de henequén metieron al ' oloroso muerto ' y

sobre los hombros de Jaimito bajaron por un trechito, pasando por entre peñas,

piedras, y rocas que indicaban la cercanía de la quebrada. ¡ Pobre Jaimito !

Ese trecho le pareció una eternidad. Con la carga y el peso del bicho, ese

caminar se hizo doloroso. Ganas tenía de quitarse las botas. Pero por otro

lado, eso era inconcebible... ¿ Y si se aparecía una culebra, o un escorpión, o

bien las piedras y las espinas ?

Por fin llegaron a la quebrada.

__ " Bueno, primer paso, " señala Don Juan y ¡zas ! con el machete afilado le

rebana una porción de la ' rabadilla ' al saíno.

__ " Eso es para quitarle el almizcle que tiene el saíno. El resto lo haremos en

casa. " Con eso, lavó un poco el animal y lo volvió a meter al saco.

__ " ¿ Y quién cargará con ese muerto ? ", se preguntaba Jaimito. Y mientras

se doblaba para echarse la carga, recibía más bien, una cantimplora de mano

de su papá.

__ " Eso no te lo tienes que echar a la espalda. " Y sonriendo Don Juan cargó

con el trofeo.

A Jaimito todavía le seguía fascinando los cuentos y aventuras de los

monteadores. Pero en lo que respecta a llevar la carga del trofeo, ya Jaimito

llevaba una melodía... " Ese muerto no lo cargo yo . que lo cargue el que lo

mató." ¿ Lo ha escuchado usted por ahí ?

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La Chorrerara, Octubre 1998

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Cuentos 7, 8, 9,

En aquellos días en Gamboa … 1950 - 1960

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Cuento 7: EL ALMENDRO

Ver crecer un árbol, es poner

cada año un anillo a la vida.

Cada anillo es una renovación

de matrimonio con la vida; es una marcada evidencia, muda y oculta, que el

árbol cobija dentro de su tronco que va creciendo con el paso de los años.

Así iba creciendo el almendro que se hallaba en medio del patio de la escuela

donde Jaimito cursaba su sexto grado. Para Jaimito cada año era como subir

un escaloncito más en el conocimiento de la vida. Se imaginaba ser como

aquel almendro, ganando altura y brotando en más ramas de modo que la

sombra a sus pies se hacia más grande y refrescante. Sí, aquel almendro era

un motivo de inspiración, una sombra tenue de protección.

Claro esta que aquel almendro no se había robado solo el corazón de Jaimito.

La directora del plantel, Zoby, había caído también bajo sus hechizos; bueno,

así decían algunos docentes que observaban el apego que le tenía la señora

directora al árbol. Su corazón romántico, su sentido de la vida, su inclinación a

la naturaleza la habían llevado a adoptar aquel almendro como un hijo más.

Aún cuando solo le restaba a Doña Zoby un mes para acogerse a la jubilación,

ella siempre envolvía al almendro con su mirada protectora , tal como se

envuelve a un bebe con una sabanilla al acostarlo o sacarlo a pasear. De

modo que para Jamito ese almendro era él mismo en crecimiento; para la

directora, ese almendro era un hijo, un adoptado con sentimiento

Deseando perdurar sus sentimientos para con el almendro, la directora Zoby

logro que el sitio fuera un ensueño, colocando unas bancas alrededor y

encerrando al almendro dentro de un gran macetero que ella misma cultivo

con exquisitas flores .

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A fin de mes se despidió la maestra Zoby dejando un lugar hermoseado,

mientras en el fondo de su ser ella esperaba que aquel sitio fuera un memorial

a su nombre y persona, y una expresión de amor a la naturaleza. Y claro está,

Jaimito se sentía más motivado, pues como él decía, ' tal era el árbol tal era

Jaimito ' De hecho muchos otros se habían encariñado con el almendro y

resultaba ser un sitio concurrido a la hora de recreo o un solar en horas libres.

Al poco tiempo llego la nueva directora, la maestra Sally. Es muy curioso, pero

los niños tienden a percibir esos aires que de pronto llegan y alteran el medio

ambiente. Cuando Jaimito se topo por primera vez con la nueva directora, tuvo

la sensación de que el día se nublaba, que se desataban torbellinos, que un

huracán se desencadenaba. Y es que la directora traía un aire diferente. Y fue

cuando mas pensó Jaimito en su almendro, su querido almendro.

Al pasar los días el cantar de Zoby se le hizo irritante a los oídos de la

directora. ' Zoby por aquí, Zoby por acá '... Y con el nombre, el almendro. El

almendro siempre se había probado fuerte al momento de enfrentar las fuertes

lluvias y las ráfagas de vientos que en temporada pasaban por los patios del

colegio. Pero, ¿ se puede con un huracán alimentado por un corazón celoso

y envidioso ?

Era un viernes ya de tarde cuando Jaimito se sentó en una de las bancas bajo

el almendro. Observaba algunos frutos de almendro que se habían

desarrollado en algunas ramas, verdes pero bastante grandes. Y mientras se

movían las ramas, meditaba Jaimito en lo pronto que esos almendros verdes

pasarían a amarilla, ¡tiempo de cosecha!

" Hasta pronto, arbolito. Te veré el lunes. Espero que estén amarillitas esos

almendros”, le decía Jaimito al almendro, mientras recogía su mochila y se

alejaba con los demás chiquillos. El rosado del cielo y la suave brisa

despedían a los amigos ese día.

Aquella mañana del día lunes... aquella mañana iniciando la semana, el alma

herida, el árbol muerto, ahogaban las horas tempranas. Ante la mirada

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agonizante de los ojos de los niños yacía el almendro en el césped, cortado y

desmembrado; sólo su tocón en medio se hallaba.

Moría el sueño y los ensueños; ganaba el celo y los recelos. No se explicaba

Jaimito la razón de aquello, pero su alma quedaba cortada, sí, muchas otras

almas que lloraban.

Explicación ninguna de la directora salió, excepto, como dijo que era para los

niños, su protección. Para Jaimito grande fue su impresión, también la

decepción. Aquellos frutos del almendro, nunca comió. Ya no habrá más

anillos que insertar en ese tronco; como tocón ha quedado expuesto.

Así llegamos, así pasamos. Unos con el corazón cantando , otros con el

corazón amargado. De modo que cuando veas un almendro con su sombra

cobijando a chicos y grandes ilusionados, y de celos quieres arrancarlo del

paso, no te olvides que puede haber un corazón involucrado.

La Chorrera, 15 de noviembre de 2001.

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Cuento 8: LA TOTUMA

Por JAANROD

Costumbres... costumbres... no importa a donde se

vaya, ahí está como una marca de hierro en piel

curtida. Para muchos que se van a la tierra del Tío

Sam, hay cosas que no se pueden dejar: las tortillitas

de maíz, los porotos, los tamales, ... todas esas

viandas montunas que lo hacen a uno relucir algo gordito, grasosito, rellenito y con

mucho saborcito. Por lo menos así parece ser en lo que a comidas se refiere.

' ¿ Qué es lo que más extrañas de tu país ? ' __ puede resultar , de repente, ser una

pregunta nada fácil de contestar. Bien pudiera ser que aquello que realmente

extrañamos no sea lo más convencional ... por lo menos para el llamado ' hombre

moderno ' o ' el hombre de la era tecnológica '. De hecho, así ocurrió para Doña

Enriqueta, señora ya muy entradita en edad, pasadito los ochentas y sus tantos abriles.

' Doña Enriqueta, ¿ qué piensa usted ? '. Imagínese... eso de dejar una tierra donde se da

la yuca, se toma chicha de nance y se prepara un buen sancocho de pollo con ñame y

arrocito blanco... m,m,m, o un buen 'bistec picao ' pues no es para menos. Ir a la tierra

de Mister Sam en busca de nuevos horizontes o del ' sueño americano ', no puede

desarraigar lo sembrado en el corazón ya por tantos años ... a menos que queramos

matar esa herencia .

Aún así, Doña Enriqueta preparó sus valijas y bolsas y cartuchos y todo lo acomodó...

! hasta su irremplazable totuma ! ¿ Tiene usted idea de lo que es una totuma y para que

sirve ? Seguro ; se parte un calabazo por la mitad, se saca lo que hay adentro, se raspa,

se lava, se deja al sol ... y listo para usarse en ciertos menesteres de la casa o bien de

carácter personal. Pero sobretodo la totuma está para echarse agua a la hora del baño,

ya sea en el pozo, en el río o quebrada, e incluso de un balde con agua.

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' Agua fresquita ' ___ decía doña Enriqueta __ ' fresquita, fresquita como quien la saca

de una tinaja de barro . De modo que ¡ ampárame Señor ! pero esa totuma no se queda '.

Muy bien acomodada quedó la totuma... empaquetada y sellada mientras con una

mirada que ' mata ' Don Papi, su hijo y patrocinador del viaje al Norte, no consentía

ahí donde se guardan los sentimientos, que su madre llevará semejante cosa cuando ella

podía disfrutar de todas las comodidades, amplias tinas, regaderas, agua caliente, baño

de sauna... etc.

Usted probablemente no comprende lo frustrante que puede ser para tan achapada

abuelita cambiar un ambiente, como éste, por otro. Nacer y vivir en La Chorrera en

aquellos tiempos con chorros, cascadas, quebradas, ríos ... y cambiar todo eso por cuatro

paredes frías para darse un ' chapuzón ' no... no es lo mismo. Aunque los tiempos

cambian bañarse con totuma es ' cosa rica ' todavía.

Pues bien, ubiquémonos en Nueva York, ya instalados en el piso 16 de un edificio de

clase media. Don Papi y su mamá disfrutan de una vista panorámica gracias a semejante

altura. Con la entrada de la tardecita, el deseo de un baño se hace insistente. De modo

que Doña Enriqueta entra en el baño; una gran tina blanca, una regadera, varias llaves...

todo a su disposición. En medio de tal escena, doña Enriqueta observa, medita, da

vueltas y vueltas...

' Agua caliente aquí, agua fría allá ... no, Señor, esto es mucho enredo ! __

reflexionaba Doña Enriqueta ___ ' Si esto es lo moderno, me veo muy mal . ' Al poco

rato sale y entra, sale y entra del baño mientras Don Papi se pregunta : ' ¿ Para qué un

balde ? ¿ Para qué la totuma ? La puerta del baño está medio abierta ... se escucha un

chorro de agua llenando un recipiente de metal.. y se cierra de un golpe la puerta . Al

poco rato hay un cantar y el sonido de agua que salpica y corre.

Dicen las consabidas lenguas expertas en estos asuntos que en el apartamento 16 a eso

de las cuatro o cinco de la tarde se deja oír por la ventana del baño que da hacía el

exterior un ruido como de cascada y el canto peculiar del bin-bin... algo bastante

inconcebible, ya que ningún río corre por ahí ... y mucho menos el Chorro de La

Chorrera.

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Cuento 9:

Un Gato con ApellidoUn Gato con ApellidoUn Gato con ApellidoUn Gato con Apellido

Un cuento para mis hijos Por Jaanrod

¿Te gustan los gatitos?

Bueno, te contaré de unos gatitos de

mi casa. Para finales de febrero nacieron tres gatitos, dos hembritas y un

machito. Al machito se le llamo Tigre, pues tenía muchas rayitas. Todos

decían que sería un buen cazador.

Pero Tigre tenía otro pensamiento. A medida que crecían los gatitos,

las hembritas eran más traviesas, pero Tigre era un gato lleno de

curiosidad. De vez en cuando Tigre se topaba con un grillo o una rana o

con un borriguero. Los miraba con indiferencia y se alejaba. Cualquiera

diría que para Tigre estos animalitos no eran dignos para un gran

cazador.

Pero sus dos hermanitas eran distintas. A cada rato cazaban algunos de

estos animalitos. Tan bien lo hacían que las gatas miraban a Tigre de

forma presumida y hasta lo llamaron ‘zángano’.

Para Tigre ese apellido no le iba bien. Y hasta los dueños le decían, “

Ahí va el zángano “. Muy preocupado Tigre decidió que ya era hora de

cambiar esa mala fama. Después de todo él no tenía nada que ver con

la familia de las abejas y mucho menos con los zánganos.

Así que un día cuando la señora de la casa se quejaba de las lagartijas

que corrían por las paredes de su casa, y sobre todo en la cocina, Tigre

vio su gran oportunidad. Se escondió detrás de un sillón esperando el

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momento oportuno. Y claro, sin sospechar, iba bajando por la pared

cercana una lagartija bien gordita. Y más rápido que un rayo, Tigre la

atrapo, claro, después de hacer todo un escándalo, y quebrar unos vasos

y platos.

Muy sonreído, Tigre salió con su lagartija sujetada por la cola, mientras la

señora de la casa miraba sorprendida todo el asunto y, por supuesto, con

algo de lágrimas por su querido florero de vidrio que se rompió durante la

cacería.

Bueno, ya Tigre no tiene el apellido de ‘Zángano’. Ahora su apellido es

‘Terremoto’

La Chorrera

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Poemas de Don Rodrigo

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Poema 1 SIRENA

Yo vi una sirena de ojos azules como el mar profundo, de sonrisa brillante como las olas al suspirar, y su cuerpo de mármol esmaltado bajo los céfiros del sol al alumbrar. Y en su acuática forma de nácar, sobre el arrecife tranquila reposa, cual gaviota en sueños perdida, muy lejos, muy lejos del mar. Duerme sirena de azules ojos, descansa en las pasibles horas, refúgiate si la tormenta viene, hasta que renazcan nuevas auroras. Arrástrate a tu lecho de cálidas arenas, cuna de tus sueños, nido de tus lamentos, suspiros que navegan al pasar el viento, en tu nave silenciosa cargada de tormento. Don Rodrigo

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Poema 2 FANTASÍA

Yo quiero ser luz de tus ojos, sombra de tus pupilas, rojo de tus labios, e inspiración de tu alma dormida. Yo quiero ser red de tus sueños, acariciarte con mis sedosos hilos, aprisionarte entre mi mallas, y hacerte ilusiones mil nidos. Yo quiero ser cometa, y darle a tu fantasía luz deslumbrante, y luego asir tu sedosa mano, y llevarte al infinito amante. Yo quiero darte todo lo que tú me pidas, hasta la luna como resplandeciente broche, para que tengas como testigo, lo bello de nuestras amorosas noches. Yo quiero seguirte amando, entre oscura y vaga lejanía, y en cada murmullo darte un beso, para brindarte calor en la noche sombría.

Don Rodrigo

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Poema 3 CONSUELO DE UN VIEJO

Ya me veis viejo, derrengado y cojo, y arrastrando las patas como un gorgojo, pero no por eso me achico, ni me encojo; Yo tomo seco para coger gasolina, y no hacer una vida de piojo. Y la Ñata me espera a la vuelta de la esquina; Esa Ñata terrible que me muerde la oreja, me jala los pelos y me hace cosquillas; Ay, yo siento un friíto que me llega a las rodillas. Ya veís que ni me achico, ni me encojo, yo tomo seco para coger gasolina, porque cuando esa Ñata se enoja, no hay quien se la quite de encima, ni a tiro de escopeta, ni de revólver, ni metralla, cuando ella me abraza es toda una muralla.

Don Rodrigo

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Poema 4 GOTA DE AGUA

¿Por qué hace tanta bulla una gota de agua, o es que tiene fuerza en su diminuto haber, o es que por ser transparente, cristalina y clara, o ferviente néctar del humano ser? A tí sedientos homenaje rinden, Aves, árboles y flores en loca algavaría; Es conjunto de la naturaleza que trina, y en silencio va hacia la mar bravía. Retorna hacia la tierra en negro manto, resuenas en el arcano con tu grito, loco, enardecido y santo, fuente de la vida eres en proceder bendito. No niegues tu frescura al alba, no marchites la radiante flor, no ves que sedientas hablan cuando el sol las besa con todo su esplendor.

Don Rodrigo

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Poema 5

IMPERIO

Visión que arrastras poderoso imperio, del pasado fuiste brillo, y del presente espejo. Aborigen fue tu cuna, y verde fue tu follaje, resonaban tus tambores con ecosos guerridos. Y el espíritu de los hados de América se unía, y en bárbara y fraternal contienda el ruin perjuro invasor huía. El sol brillaba y más brillaba, y los pabellones de América nacían, el astro de la victoria más se aferraba. A este mundo inmortal de sus guerreros, que matizaron con púrpura de sangre, y dieron a Hispanoamérica brillantes derroches de senderos. Ya de los paladines y sus corceles de guerra, solo la estampa queda,, pero nada ni nadie podrá borrar la huella, porque ellos condujeron América al nivel de una estrella

Rodrigo

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¿Qué le pareció esta

colección? De seguro

todos tenemos esas

añoranzas por aquellas

cosas gratas o jocosas

o aleccionadoras del

pasado. Todos

podemos contar alguna

historia y de seguro que

será interesante.

Hágase un tiempito y

siéntese. De seguro le

llegará esa inspiración y

también podrá contar a

otros esas interesantes

experiencias a su

manera. Y con mucha

razón, mucho más

cuando usted mismo

resulta ser el

protagonista principal.

Qué bueno poder

contarlas; son suyas.

¡ Gracias !

Hasta pronto.

Jaime A. Rodríguez B. La Chorrera, Panamá

Mayo 2009