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ÍNDICEEditorial
Los primeros signos de la regresión
Sin medias tintas: A tiempo
¿Cómo funcionan las elecciones?
Los partidos en la actualidad
Depende de la intención
Imagenaciones
2010: Los estados deciden
Política y familia
Democracia real visión juvenil
Un verdadero mexicano
En cinerama... pregúntale a Alicia
Lepanto: capítulo III: en Estambul
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DIRECTOR GENERAL
Gerardo Garibay Camarena
CONSEJO EDITORIAL
Santiago Lozano NúñezHumberto González Escobar
Gustavo Torres RosalesJulio César Alejandro Sosa Torres
Sergio Torres RosalesHéctor Uriel Rodríguez Sánchez
Entender las formas, razones y cami-nos en los que opera nuestro sistema político es fundamental para comprender al México actual, especialmente ahora que las nuevas dinámicas de la vida democrática ponen a prueba las es-tructuras que habían funcionado sin competen-cia a lo largo de casi todo el siglo XX.
Conscientes de esta realidad y de la imperio-sa necesidad de repensar los paradigmas de la actividad política en base a una visión joven, hemos dedicado este tercer número de nuestra revista electrónica al análisis del sistema polí-tico mexicano, con sus integrantes, normas y estrategias.
En este escenario reconocemos la presencia de un gran riesgo: el de la regresión, encarnada principal, pero no exclusivamente, en el Parti-do Revolucionario Institucional y enraizada en las inercias que han convertido en costumbres políticas a los peores vicios humanos.
Como ciudadanos del México del nuevo mile-nio tenemos la oportunidad y el deber de tra-bajar en la consolidación democrática y, sobre todo, de reencontrar los valores que le brinden un auténtico marco moral a las nuevas estructu-ras que surgirán como fruto de la transición.
Por ello, amigo lector, te invitamos a que disfru-tes de este nuevo número de tu revista Política Joven y a que reflexiones sobre los temas que aquí te planteamos para avanzar juntos como sociedad en la construcción de un México mejor.
EDITORIAL:
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La Realidad actual de nuestro país es preocupante, pues, sutil e irrefrenablemente, la cri-sis comienza a afectar a la ciudadanía y la socie-dad parece paralizada por el miedo, mientras que la desesperanza comienza a convertirnos en una masa informe a la deriva de las decisiones personales que toman diariamente las élites políticas.
Es la continuación del doloroso parto retrasado del México democrático, justo y desarrollado que no termina de nacer e intenta ser asfixiado por el lla-mado “sistema”, ese enemigo discreto que envol-vió y envuelve los más encumbrados ideales de los políticos de buenas intenciones y corta visión.
Son sus rastros, sus despojos, su halo putrefacto el que detiene el avance social y político de nuestro país; son sus hijos, naturales y adoptivos, los que embelesados por las mieles del poder han dejado de lado el servicio público para garantizar certe-zas de permanencia en la mengambrea del egoísmo bajo el hipnotismo de lo “políticamente correcto”.
Esta prudencia pragmática convierte a los grupos políticos en mafias que saquean ya no sólo las ri-quezas y bienes públicos, sino también, y más que nunca, la esperanza de un México llamado a altos vuelos y llevado a ras de suelo.
Antes el enemigo se encontraba claramente iden-tificado con el PRI partido-sistema, mientras que hoy se encuentra plácidamente instalado en todos los partidos políticos, que han tomado irresponsa-blemente en sus manos la totalidad de la misión de la construcción del Bien Común y han asumido un control total autoritario y despótico creando un
cruento monopolio de poder inútil para el bienestar del país, pues han dejado de lado a la sociedad y la ciudadanía para convertirse en una pieza más del mismo “sistema” que se empeñaron en combatir.
Acallan a la sociedad fingiéndose sus representan-tes y olvidan el bien social en aras de los medios que les permitan, con las garantías del totalitaris-mo, realizar las reformas políticas necesarias pero no deseadas en el corto plazo y se envuelven en una lucha sin ganadores que desangra cada día más a nuestra Patria.
La regresión ya no es un ente lejano y abstracto que sólo llegará si retorna el PRI a la presidencia, sus bases están puestas y el sistema está listo para actuar y garantizar el regreso a la época antidemo-crática del país con o sin el PRI de regreso. Ese peligro que ha pasado inadvertido, se consolidará en realidad si no se consigue un despertar social que haga contrapeso a las decisiones de los parti-dos políticos.
Sólo la fuerza social, la puesta en marcha de la ciu-dadanía con un rumbo fijo y claro, podrá despertar de su letargo a nuestros políticos para darse cuenta de que hacen falta al frente dirigiendo los destinos de un país puesto en marcha y no hacen falta, so-bran y estorban cuando el país está detenido con-templando impotente su lucha por decidir quién de ellos tomará el timón.
No es a los políticos a quienes corresponde decidir quién tomará el timón, es a la sociedad y a la ciuda-danía organizada, preocupada por su propio bienes-tar a quien toca confiar su autoridad en la manos de quien demuestre estar preocupado, no por mandar,
LOS PRIMEROS SIGNOS DE LA REGRESIÓN
Por: Héctor Uriel Rodríguez Sánchez
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sino por coordinar los esfuerzos para permi-tir que el país llegue a su destino sea éste o no, al que personalmente quisieran ir antes de asumir el poder. Deben darse cuenta que sumar su voluntad a la voluntad social que busca el bien común, es la auténtica democracia.
Urgen políticos preocupados por llevar a México a buen puerto, preocupados por servir a la ciudada-nía y cuya visión de largo plazo les permita salir de la batalla absurda en que se encuentran hoy, para tomar nuevos bríos en los próximos tiempos de paz y junto con la sociedad, garantizar el nacimiento del nuevo México por el que sudamos y trabajamos los ciudadanos, el México de la Democracia, de la Justicia y del Desarrollo, el México del Amor, de la Vida y de la Familia.
Ese México, somos todos nosotros, tomemos rum-bo con el otro, con el más cercano, con nuestra fa-milia y con nuestros amigos hacia el progreso y el desarrollo que comienza cuando damos una opor-tunidad a la confianza, al servicio, al amor y al per-dón, cuando vivimos la ayuda a otros y defendemos y hacemos lo que nuestra conciencia nos dice que es bueno, ya nos alcanzarán los partidos cuando se den cuenta de que solos, sin la sociedad de su lado, no son nada, ni nadie, aún cuando tengan la presi-dencia o la mayoría absoluta en el congreso.
Vamos juntos al frente, a nuestro destino, a cumplir nuestra vocación de cabeza de Hispanoamérica,
poniendo en alto el respeto a la Vida, a la Familia, a la libertad religiosa y a la Dignidad de la Persona, seamos nuevamente un ejemplo social de cómo un país se levanta para crecer y ser mejor a pesar de las fuerzas que se empeñan en sobajarlo, perdonándo-nos y dándonos la mano.
Es el momento de llenarnos de ánimo y prepara-ción para el camino que podremos tomar juntos y se vuelva también en la carrera de los políticos el espolón que les recuerde que nos hacen falta cerca, viviendo con y como nosotros para que sepan qué realidades deben cambiar cuando decidamos tener-les la confianza de dirigir nuestro destino.
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Por: Gerardo Enrique Garibay Camarena
“más vale tarde que nunca”Dicho popular
Definitivamente, nuestro México se en-frenta a un panorama sumamente complicado. Los problemas económicos, políticos y de seguridad caen sobre nosotros a raudales con una intensidad asfixiante, hasta el punto en que, ante la presencia de tantas dificultades, ya no sabemos en quien con-fiar ni hacia dónde mirar.
Tan solo durante las últimas semanas ocurrió la agresión contra el delantero paraguayo Salva-dor Cabañas, en un bar del Distrito Federal, bajo circunstancias que son todavía un misterio. Días después, Ciudad Juárez se pintó de sangre con la matanza de 15 jóvenes a manos de un grupo de si-carios por motivos igualmente desconocidos.
En el terreno político la oposición ha dado prác-ticamente por muerta la reforma política que el presidente Felipe Calderón había presentado con bombo y platillo como la solución a los problemas nacionales. Mientras tanto, el PAN y el PRD anun-ciaron una serie de alianzas que son, a decir del propio Vicente Fox, “ficticias, simuladas, hechas con calzador”, todo ello bajo la ominosa sombra de los pactos, ya no tan secretos, entre César Nava y la cúpula del PRI.
Por si fuera poco, las lluvias “atípicas” ocurridas a principios de año demostraron la falta de infra-estructura para atender las contingencias natura-les, especialmente en la zona del Valle de Chalco, cuyos habitantes un año sí y otro también se ven expuestos a la amenaza que representa el Canal de la Compañía, sin que las autoridades del Estado de México –al parecer demasiado ocupadas en hacer comerciales con Lucerito- atiendan de fondo las raíces del problema.
En vista de este cúmulo de complicaciones, esta “avalancha interminable” de problemas que se vuelven cada vez más complejos, lo más sencillo sería encerrarnos en nosotros mismos y negar a la realidad o ceder bajo el peso de la depresión y la desesperanza.
Sin embargo, si verdaderamente lo que queremos es que nuestro país salga adelante, no debemos se-guir el camino fácil, sino el correcto.
Hoy más que nunca, ante el resquebrajamiento de las instituciones políticas tradicionales y la desconfianza hacia los políticos en general,
A tiempo4
Sin medias tintas:
el futuro de México depende de todos nosotros, de los ciudadanos, para acotar las am-biciones de los partidos, vigilar la actuación de los gobernantes y participar en la vida pública desde nuestra colonia, nuestra escuela o nuestro trabajo.
Por eso, a pesar de todo lo que pueda decirse en los medios, aún con todos los problemas que se acumulan a nuestra puerta, México NO es un estado fallido y no lo será mientras nos mantengamos firmes en nuestros valores y en el optimismo como base de una nueva visión nacional, que son los motores indispensables para alcanzar las grandes transformaciones de las que este país depende para tener un futuro.
Por supuesto, estamos moralmente obligados a señalar los problemas sociales e identificar los errores de nuestros gobernantes, pero hemos de denunciarlos sin caer en la desesperanza, pues la voz final en la decisión del rumbo que ha-brá de tomar nuestro país nos corresponde a los ciudadanos y, a pesar de todo lo que ha pasado, México sigue en pie. Todavía estamos a tiem-po. [email protected] www.sinmediastintas.org
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El Organizador.El Instituto Federal Electoral (IFE) es un organis-mo público, autónomo, responsable de cumplir con la función estatal de organizar las elecciones federales y estatales, es decir, las relacionadas con la elección del Presidente de los Estados Unidos Mexicanos, de los diputados y senadores que inte-gran el Congreso de la Unión, además de intervenir en las elecciones estatales para elegir a diputados locales y alcaldes en ayuntamientos.
El Instituto Federal Electoral está dotado de per-sonalidad jurídica y patrimonio propios, es inde-pendiente en sus decisiones y funcionamiento, profesional en su desempeño. En su integración participan el Poder Legislativo de la Unión, los partidos políticos nacionales y los ciudadanos.
Tiene su sede central en el Distrito Federal y se organiza bajo un esquema desconcentrado que le permite ejercer sus funciones en todo el territorio nacional. Para el desempeño de sus actividades, el Instituto cuenta con un cuerpo de funcionarios integrados en un Servicio Profesional Electoral. ¿Cómo funcionan las elecciones?El proceso electoral federal en México se concibe como el conjunto ordenado y secuencial de Actos y actividades regulados por la Constitución y la ley electoral que realizan las autoridades, los partidos políticos y los ciudadanos con el propósito de reno-var periódicamente a los Integrantes de los poderes Legislativo y Ejecutivo de la Unión. De acuerdo con la ley, el proceso electoral federal de carácter
ordinario comprende cuatro grandes etapas secuen-ciales diferenciadas:
- Preparación de la elección.Se inicia con la primera sesión que celebre el Con-sejo General del Instituto Federal Electoral la pri-mera semana de octubre del año previo al que de-ban realizarse las elecciones federales ordinarias y concluye al iniciarse la jornada electoral. La jornada electoral se inicia a las 08:00 horas del primer domingo de julio y concluye con la clausura de las casillas (mesas de votación) que se instalen para la recepción y cómputo inicial de los votos.
- Resultados y declaración de validez de las elec-ciones.Se inicia con la remisión de la documentación y expedientes electorales de casillas de las elecciones de diputados y senadores a los consejos distritales y concluye con los cómputos y declaraciones de validez que realicen los consejos del Instituto o, en su caso, de las resoluciones que emita en última instancia el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación. En todo caso y de acuerdo con la ley, esta etapa debe concluir la última semana de agosto.
- Dictamen y declaración de validez de la elección y de presidente electo.Se inicia al resolverse el último de los medios de impugnación que se hubiesen interpuesto contra esta elección o cuando se tenga constancia de que no se presentó ninguno, y concluye al momento en que la Sala Superior del Tribunal Electoral del Po-der Judicial de la Federación aprueba el dictamen que contiene el cómputo final y las declaraciones de validez de la elección y de presidente electo.
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¿Cómo funcionanlas elecciones?
Por: Santiago Lozano Núñez
En todo caso y de acuerdo con la ley, esta última etapa del proceso electoral debe concluir durante septiembre. Necesario.Analizando desde el punto de vista esencial, a pesar de las duras críticas en la opinión pública, el Insti-tuto Federal Electoral le ha demostrado a la ciuda-danía su irreemplazable y vital tarea para mantener ordenado el más importante ejercicio de la demo-cracia: el derecho a elegir a sus gobernantes.
Información de www.ife.org.mx
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http://www.millonxmexico.org/
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Hoy en día los Partidos Políticos en México pasan una gran crisis de identidad y de identificación con la ciudadanía. La realidad es que nuestro país necesita partidos políticos que velen por el bienestar de los ciudadanos y que trabajen por el bien común, y no en base a intereses de gru-po o, mucho menos, personales.Los actores políticos cada vez buscan llamar más la atención de la ciudadanía, haciendo burla hasta de su propia persona o buscando forzosamente el poder a pesar de ya nadie les hace caso. Ante estas situaciones yo me pregunto ¿ese es un verdadero político? ¿Con esos los partidos y candidatos por los que yo votaría? ¿Realmente quiero que ellos me gobiernen?Hay que recordar que un Partido Político debe tener una doctrina que esté bien cimentada y las personas que pertenecen a este deben simpatizar con dicha doctrina, pero parece que, en medio de la lucha por el gobierno, a todo mundo ya se le olvidó a quien y a qué representan.El panorama que hoy en día muestran los partidos Políticos es construido a base de la obsesión por el poder, quien tiene más o quien tiene menos, cuan-tas Gubernaturas o cuantos asientos en La Cámara de Diputados de San Lázaro.Ojalá que en lugar de eso compitieran por ver quien hace más en beneficio de la sociedad, pues son las acciones las que hacen a las personas, y las perso-nas quienes forman al partido, entonces ¿Por qué
tirar “patadas de ahogado” haciendo alianzas con otros partidos de ideología opuesta? acaso ya se dieron cuenta que la regaron y ahora no quieren soltar el poder.Mientras tanto, aquellos dinosaurios a los que creíamos políticamente extintos, ahora resulta que solo estaban esperando a que la presa se distrajera un poco para poder atacar, y retomar el poder, vaya dilema para mantener la democracia y poder hacer un México mejor.Los partidos políticos deben tener más profundidad y humanismo al tomar las decisiones de qué es lo que van hacer por la sociedad, porque en cualquier momento los ciudadanos explotaran y los partidos escucharán de sus electores un “ya basta” de ton-terías y de una lucha personal en que los únicos perjudicados son los ciudadanos y los beneficiados los políticos.Por eso, aquellos que están en el poder, dedíquense a hacer crecer a nuestro México, recuerden que el egocentrismo solo nos lleva a la perdición y que, al final del día, todos terminaremos 3 metros bajo tierra y del mundo no nos llevaremos nada, solo nuestras acciones serán las que nos salven.
LOS PARTIDOS POLÍTICOS EN LA ACTUALIDAD
Por: José Humberto González Escobar
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El sainete protagonizado a principios de marzo por los actores políticos respecto al acuerdo entre el PRI y el PAN, para que este último no vaya en alianza contra los tricolores en las elecciones del 2011 en el Estado de México, no solo demostró en todo su esplendor la tragicómica ineptitud del líder nacional de los panistas, sino que exhibió, en toda su crudeza, el pragmatismo y la ambición por el poder a costa de lo que sea, que se ha convertido en el común denominador de los partidos.
La firma y posterior violación de los acuerdos con el PRI pone en entredicho la poca credibilidad que le queda a Felipe Calderón, pues nadie cree que César Nava haya actuado sin el visto bueno de Los Pinos cuando su principal (es decir “su único”) atributo para ser dirigente nacional del PAN es su cercanía con el Presidente. Dicho de otro modo, la moraleja de la historia es que Acción Nacional empeñó su palabra y después no pudo (o no quiso) cumplirla.
En el fondo del escándalo subyace el tema de las alianzas, impulsadas por las cúpulas del PAN y el PRD en estados como Puebla y Oaxaca, donde los cacicazgos priístas permanecen en el poder a pesar de los avances democráticos registrados en el resto del país.
Las alianzas, nos dicen, son la única manera de liberar a esas entidades de la corrupción y la in-competencia de sus caciques y, además permitirán contener el crecimiento del PRI que se perfila para regresar a la Presidencia de la República agarrado del copete del “popstar” mexiquense Enrique Peña Nieto.
Sin embargo, no debemos olvidar que, como dice el viejo refrán: “dime con quién andas y te diré quién eres” y la verdad es que, basándonos en este mé-todo de análisis, ni el PAN ni el PRD quedan bien librados al asociarse con su enemigo ideológico en aras de un pragmatismo electoral que, al menos a primera vista, parece tan políticamente arriesgado como moralmente reprobable.
De entrada, si consideramos las claras diferencias entre la visión de país y la base intelectual exis-tentes entre ambos partidos, seguramente resultará muy difícil lograr que sus simpatizantes apoyen, ya no digamos una plataforma compartida, sino tan siquiera un candidato común, en especial cuan-do, hace apenas 3 años, los perredistas acusaban al PAN de cometer un fraude electoral, mientras que los blanquiazules consideraban al PRD como “un peligro para México”
Peor tantito, nos encontramos ante una alianza ur-dida entre el PAN y el PRD, que, bajo el argumento de lograr la alternancia, ¡va a apoyar a candidatos del PRI!.
Como diría el buen Ripley “Aunque usted no lo crea” Tanto Moreno Valle (en Puebla) como Gabi-no Cue (en Oaxaca) han pasado la mayor parte de su vida política dentro del Revolucionario Institu-cional, antes de descubrir las virtudes democráticas de los demás partidos justo cuando en el PRI se les cerraron las puertas, y ni hablar del Miguel Ángel Yunes (candidato del PAN-PANAL al gobierno de Veracruz) sobre quien pesan muy serias acusacio-nes que todavía no han sido, según muchos obser-vadores, completamente aclaradas.
Depende de la Intención
Por: Juan Hernández Bis
Por si fuera poco, tanto Gabino Cué, como More-no Valle y Miguel Ángel Yunes tienen otra cosa en común, y es que todos ellos le deben su carrera política, en buena parte, al apoyo y padrinazgo de Elba Esther gordillo, la macabra lideresa del sindi-cato magisterial.
Lo peor es que, a estas alturas, ya no queda claro si el PAN y Los Pinos apoyan a los “gallos” de doña Elba Esther a causa de los pactos que tienen con ella o si lo que ocurre es que la señora Gordillo es la última operadora real en el círculo calderonis-ta, cuyo capital político se evaporó tras la derrota blanquiazul en las elecciones del año pasado.
En todo caso, lo que las alianzas entre el PAN y el PRD, así como la posterior indignación del PRI de-jan en claro es que el peligro de una regresión a la dictadura del priísmo es un riesgo muy real y que, al menos hasta ahora, la unión entre panistas y pe-rredistas puede salvar a nuestra frágil democracia.
Por tanto, el verdadero punto de quiebre en el tema de la alianzas es la intención con la que están siendo negociadas. Sus impulsores, sobre todo en el lado del PAN dicen que las apoyan buscando el bien co-mún y la libertad de las sociedades que siguen opri-midas por los caciques. Esperemos que así sea.
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13Por si fuera poco, tanto Gabino Cué, como More-no Valle y Miguel Ángel Yunes tienen otra cosa en común, y es que todos ellos le deben su carrera política, en buena parte, al apoyo y padrinazgo de Elba Esther gordillo, la macabra lideresa del sindi-cato magisterial.
Lo peor es que, a estas alturas, ya no queda claro si el PAN y Los Pinos apoyan a los “gallos” de doña Elba Esther a causa de los pactos que tienen con ella o si lo que ocurre es que la señora Gordillo es la última operadora real en el círculo calderonis-ta, cuyo capital político se evaporó tras la derrota blanquiazul en las elecciones del año pasado.
En todo caso, lo que las alianzas entre el PAN y el PRD, así como la posterior indignación del PRI de-jan en claro es que el peligro de una regresión a la dictadura del priísmo es un riesgo muy real y que, al menos hasta ahora, la unión entre panistas y pe-rredistas puede salvar a nuestra frágil democracia.
Por tanto, el verdadero punto de quiebre en el tema de la alianzas es la intención con la que están siendo negociadas. Sus impulsores, sobre todo en el lado del PAN dicen que las apoyan buscando el bien co-mún y la libertad de las sociedades que siguen opri-midas por los caciques. Esperemos que así sea.
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12IMAGENACIONES
almost Alice
almost Alice
Durante este año habrá elecciones en 14 estados del país, en diez de ellos se renovará la gubernatura, razón por la cual en estos momentos los partidos trabajan en la búsqueda de los mejores perfiles para sus candidaturas, aquellos personajes que, por su carisma, experiencia o popularidad, ga-ranticen el triunfo en las urnas.
Los estados que tendrán elección de alcaldes, dipu-tados locales y gobernador son: Chihuahua, Duran-go, Zacatecas, Aguascalientes, Oaxaca, Veracruz, Sinaloa, Puebla Tlaxcala y Tamaulipas, mientras que en Yucatán, Baja California, Chiapas y Mi-choacán sólo se renovarán ayuntamientos y con-gresos locales.
De acuerdo con los medios de circulación nacio-nal, en las diez entidades que renuevan el gobierno estatal el panorama pinta favorable para el Revo-lucionario Institucional, no así para el PAN y mu-cho menos para el PRD (que actualmente gobierna en Zacatecas). Por ello, la importancia de que el candidato elegido para contender por cada partido político se encargue de convencer al electorado de que es la mejor opción disponible para representar-lo en el gobierno.
A esto debemos sumar el tema de las alianzas al-canzadas por el PAN y el PRD para enfrentar al PRI y que ya se han consolidado en estados como
Puebla y Oaxaca, además de estar cerca de con-cretarse en Sinaloa y Quintana Roo, con la tenden-cia general de lanzar como candidatos a políticos y empresarios de amplio reconocimiento, lo que ha provocado el descontento de los representantes del Revolucionario Institucional.
En todo caso, lo que resulta indudable es que las elecciones de este año serán muy importantes para definir el rumbo del país, de cara al 2012, porque, en la democracia, los ciudadanos de cada estado son los que tienen la voz. Ellos deciden.
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2010: Los Estados deciden
Por: SergioTorres Rosales
Cuando me pidieron participar para esta revista, vinieron a mi mente todas aquellas bellas y valiosas mujeres, algunas amigas, otras simplemente lindas personas que se han topado en mi camino y las cuales han abierto no solo su corazón y pensamientos, sino su boca, al ex-presar lo difícil que es esperar a que “termine de grillar su novio”, o “se aparezca en la fiesta familiar su esposo”.
Para el hombre político no hay nada que lo lle-ne más en una pareja que el poder compartir el mismo ideal; cuando la novia/esposa se invo-lucra ambos se divierten y comprenden, es di-vertido estar conociendo siempre gente nueva, porque si algo hace un buen político son rela-ciones, además entiende el entorno y el por qué es tan importante una u otra actividad realizada para alcanzar los fines por los cuales está ha-ciendo política.
Lo que dura a través de los años en una relación, lo que la mantiene viva, es el poder compartir ideales, sueños, proyectos en común, cuando los tesoros propios de la juventud se evaporan, las rutinas y responsabilidades crecen y el ciclo de la vida que iba en ascenso comienza a des-cender, ¿que podría amparar un matrimonio?, o una relación de pareja, si no es el ver lo
esencial de la vida desde el mismo lado… y para el político que tiene fe, obviamente las gracias que Dios otorga.
El hombre que es verdadero político es apasio-nado, sabe comprometerse, es capaz de hacer girar su vida en torno a la política, involucra a esposa, hijos, novia, amigos, en sus activida-des, a veces los envuelve haciéndolos partíci-pes vivenciales de sus acciones, otras veces los involucra con su ausencia.
El hombre que ha decidido dedicarse a la polí-tica, tiene un compromiso con su país, con su ciudad, con su familia, consigo mismo, y si sus ideales son honestos y rectos, también lo tendrá con Dios; por lo tanto la actividad política se convierte en prioritaria, lo que ha llevado a mu-chas mujeres a expresar lo siguiente: “Quedas en segundo plano después de la polaca”, o bien “El activismo lo ha llevado a descuidar nuestra relación”.
El riesgo entonces de tener un novio/esposo/padre político es que el activismo se apodere de él, y descuide a las personas que ama, que al igual que su país, necesitan de él y lo peor que le puede pasar a un político es que olvide que la base de toda sociedad, por lo tanto, del país por el que lucha, es la familia, y que si deja aún lado a esa familia, entonces de manera directa esta agrediendo al país por el cual trabaja.
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POLÍTICA YFAMILIA
Por: Elizabeth Rizo
Jóvenes políticos, el compromiso es grande, y el único capaz de mediar y dar las gracias necesarias para hacerlo todo y hacerlo bien es Dios nuestro Padre, si tus intenciones son rectas y no buscas al hacer política sola-mente tus interés personales, si no el bien de tu pueblo, y eres congruente entre lo que dices y lo que haces, tu familia/esposa/pareja/hijos te entenderán y apoyarán; cuando ellos ya dejaron de entenderte y apoyarte, es momento que ha-gas un alto en el camino, pidas la ayuda del cie-lo, e identifiques en qué momento comenzaste a desviar el camino.
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¿En México vivimos bajo un sistema democrático?
Viendo la realidad desde una perspectiva juvenil podremos pensar mil cosas, ya que en este tiempo sabemos identificar qué es lo que nos hace el bien y qué es lo que podemos mejorar; pero existen mo-mentos en los que podríamos confundir ideas por no conseguir algo deseado, y en lo que nos pregun-tamos si nosotros somos miembros de un sistema democrático, pues existen miles de situaciones que podrían ser semejantes a lo que queremos, pero po-cas a lo que en realidad buscamos.
Por supuesto que vivimos bajo un sistema democrá-tico, y es tan claro de identificar por que mediante la libertad de expresión podemos decidir quiénes son nuestros gobernantes y de esta manera poder solici-tar rendición de cuentas, además podemos transitar libremente por el país, ser libres de profesar la reli-gión que queramos, convivir en sociedad y lo más importante, poder expresar nuestras ideas para la mejora continua de nuestro país. La democracia se demuestra en la voz de todos los mexicanos, que se escucha por igual respetando nuestras decisiones.
De esta manera los derechos de todos los ciudada-nos son iguales y aún falta mucho por hacer. Tene-mos que empezar a trabajar en mentalidad de que somos un país democrático, y encontrar la manera de transmitir confianza a los nuestros para que en-tre todos podamos intercambiar las mejores ideas y ponerlas en práctica. Pero ya no en cuestión de
hacerlo como se hace en la actualidad; de que un ciudadano elige a su gobernante con la creencia de que cumplirá lo que promete al pueblo, sino con la certeza de que al entregar un voto trabajemos jun-tos para cumplir los objetivos comunes, porque ya nos toca hacer algo por nuestro país.
Es el momento, ahora, con todas las oportunidades que tenemos disponibles, de comenzar a trabajar para un mejor futuro, de regenerar ideas que traigan cambios importantes y así con el sistema democrá-tico que vivimos comenzar a estructurar bases para construir el revolucionado sistema democrático en-cabezado por nosotros…y en el que cada quien sea el protagonista no sólo de sus proyectos sino que esté involucrado en los de los demás.
Por: Alejandra Guerrero Flores
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“DEMOCRACIA REAL, VISIÓN JUVENIL”
Se nos ha hecho creer que el verdadero cambio es votar por los candidatos de un partido con diferentes colores, con propuestas innovadoras, sin embargo el verdadero cambio no lo han hecho hasta hoy ni los partidos, ni los candidatos.
Entonces la interrogante sería ¿cuál será el verdade-ro eslabón que los mexicanos tenemos que encon-trar para tener políticos confiables? Y la respuesta es que, hoy en día, México necesita de personajes que quieran trabajar en forma honesta, anteponien-do los valores éticos y morales que todo ser huma-no coherente debe de manifestar en su diario vivir.
Existen varios obstáculos que no le permiten a un ciudadano común, como usted y como yo, pos-tularse como candidato en forma independiente, pues, por principio de cuentas, nuestra ley electoral no contempla esta posibilidad y por tanto, quienes han pretendido ser candidatos independientes no aparecen en la boleta para ser votados, no cuentan con una campaña que nos permita conocer su pro-puesta.
Este tema adquiere una nueva relevancia porque hoy en día la pertenencia a un partido a muchos mexicanos ya no nos da confianza en todos aque-llos candidatos que son los mismos de siempre, y es que, aunque el rostro cambie, detrás de los nuevos nombres de la lucha electoral están los mismos per-sonajes que viven de la política y no para la política y que nos dan a los ciudadanos lo mismo de siem-pre, las mismas promesas, las mismas carencias.
La mejor respuesta a nuestra interrogante inicial, es que nuestro país necesita de un liderazgo que rompa los esquemas tradicionales y busque el bien común, que logre que nuestro país trascienda, sin necesidad de miles de discursos, para generar un verdadero cambio.
Necesitamos líderes que en su curriculum nos muestren que sus ideales no son sueños irrealiza-bles, que sus carencias las convierta en fortalezas y que no necesita ser simpatizante de algún partido político.
La moneda está en el aire y nosotros los mexicanos decidiremos si apoyar a aquel que esta cobijado por un partido, o aquel que tiene la capacidad y los va-lores éticos y en forma independiente puede con pasos firmes hacer la diferencia, como un verdade-ro mexicano.
Un VerdaderoMexicano
Por:Missael Espinoza
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Por: Joaquín Moreno Soler
El pasado 5 de marzo, “Alicia en el País de las Maravillas” la nueva película de Tim Burton se estrenó en los cines de todo el mundo, sorpren-diendo a propios extraños con su extraordinario éxito en taquilla, que le permitió recaudar más de 210 millones de dólares en su primer fin de sema-na, reafirmando el atractivo del trío Burton-Carter-Depp y consolidando a la tercera dimensión como el nuevo estándar para las superproducciones de Hollywood.
Tan solo en los próximos meses, se estrenarán, en-tre otras, Shrek 4, Harry Potter VII, Como Entrenar a tu Dragón, Toy Story 3, Choque de Titanes y el Oso Yogui, todas ellas en 3D y para el 2011 hay aún más títulos esperando compartir las ganancias pro-venientes de esta nueva mina de oro, que promete rescatar a los cines de la inclemente competencia del DVD y el BluRay.
Por sorprendente que parezca esta no es la primera vez que la tercera dimensión toma a la meca del cine por asalto. Ya en los años 50’s había ocurrido algo similar y durante un par de años, entre 1953 y 1954, Hollywood se decantó por la nueva tecnolo-gía pero eventualmente los estudios se vieron obli-gados a abandonarla debido a que las producciones presentadas en este formato requerían de una per-fecta sincronización entre los rollos de película y en caso contrario le provocaban dolores de cabeza en la audiencia.
En cinerama...19
Pregúntale a ALICIA
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Durante las décadas siguientes, el 3D se vio rele-gado a los estrenos ocasionales de películas de te-rror y documentales en los museos, hasta que los avances en tecnología permitieron desarrollar los sistemas digitales que han hecho posible el renaci-miento de la tercera dimensión.
Sin embargo, las imágenes bonitas no bastan, para que una película en 3D sea exitosa es necesario que tenga, además, un mínimo de sensibilidad artística y de coherencia narrativa y esa es la clave que ha hecho de Avatar primero y de Alicia en el País de las Maravillas, películas mucho más exitosas de lo esperado.
En el caso de Alicia destaca la magistral visión de Tim Burton, adaptada al prepsicodélico mundo creado hace más de cien años por Lewis Carroll sobre una niña que descubre una tierra fantástica, habitada por animales parlantes, criaturas extraor-dinarias y reinas con una curiosa tendencia a la de-capitación.
Mención aparte merecen las actuaciones de Johnny Depp y Helena Bonham Carter, que nuevamente dejan en claro porque pertenecen a la elite mundial de la actuación, así como la extraordinaria belleza de Mia Wasikowska, una actriz muy poco conocida que ha tenido su gran oportunidad con el papel de “Alicia” y, sin lugar a dudas lo ha sabido aprove-char.
Por supuesto, tampoco nos podemos olvidar de la música, compuesta por Danny Elfman, brilla por derecho propio, dotando a todo el conjunto de un sentimiento épico, que en ocasiones llega a superar incluso a las composiciones escritas para las adap-taciones de Harry Potter o las Crónicas de Narnia, y eso ya es mucho decir.
Solo el tiempo dirá si el excelente arranque de esta nueva versión del clásico de Lewis Carroll es parte del inicio de una nueva era en el cine o tan solo de una moda pasajera, pero lo que sí podemos afirmar es que, en esta época de globalización, televisión satelital y piratería, Hollywood le tiene que apostar a películas como estas para mantener su liderazgo, esa es la fórmula del éxito, y, si no me creen, pre-gúntenle a Alicia.
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La mañana de mi escape comenzó bási-camente como cualquier otra. Antes del amanecer, arreando leña para mantener vivos los hornos de la armería bajo la vigilante mirada del resto de la ser-vidumbre, hasta que, cuando la luz del nuevo día comenzaba a asomarse entre las delgadas nubes, el sonido de una gran explosión los distrajo por com-pleto. Desde algunos meses atrás, y a pesar del riesgo que implicaba, en la casa se había habilitado un depósi-to de pólvora, que imprudentemente se había cons-truido relativamente cerca de la bodega donde se guardaban las reservas de paja para los animales de corral, de modo que, tras la explosión inicial, provocada seguramente por el descuido de uno de los esclavos, el incendio se propagó rápidamente a toda la propiedad, ante la sorprendida mirada del jefe de la servidumbre que, portando con ridículo orgullo su nueva trataba, infructuosamente, de po-ner orden en medio del caos que crecía tan rápida-mente como las llamas.En medio de la confusión pude acercarme y recor-dé el cobarde asesinato que aquella espada cargaba consigo y que se reflejaba en su portador. Eso era demasiado, así que, simplemente, escapé.En medio del desorden y del calor incesante de la madera y los animales que ardían dentro de la casa logre llegar a las habitaciones de mi “amo” que en ese momento no se encontraba en la ciudad y logré
ponerme algunas de sus ropas antes de salir por la puerta principal sin ser notado, en medio del incen-dio que, a pesar de los esfuerzos de los sirvientes por apagarlo, se expandía con impune determina-ción.Así, tras algunos minutos que me parecieron eter-nos, me encontré por fin en medio la calle, que se comenzaba a llenar con los imprudentes curiosos que acudían a ver con sus ojos el magnífico incen-dio que consumía irremediablemente la orgullosa casa de Ahmed, “el comerciante”, convirtiéndola en apenas poco más que un montón de piedras y madera chamuscada.Aquel día respiré por primera vez en muchos años el aire de la libertad y, literalmente, me mareé ante la perspectiva ya no ser un esclavo, mientras el sol continuaba avanzando por encima de las imponen-tes mezquitas y mansiones de los jefes militares del imperio otomano, seguí caminando, discretamente por las calles, haciendo mi mayor esfuerzo por no llamar la atención en medio de la multitud, mien-tras pensaba en como regresar a Chipre, o mejor, aún, llegar a Europa.Europa…Durante mis años de cautiverio había escuchado muchas historias sobre aquella extraña tierra que se extendía más allá del mar, donde los hombres, según se decía, no adoraban a Alá, sino al Cristo que yo recordaba vagamente de mis días de infancia y donde las catedrales de piedra se eleva-ban tan altas que parecían incluso tocar el cielo.
A pesar de que, durante mis largos años de esclavitud viví de cerca las costumbres de los tur-cos, nunca me convertí al Islam y lentamente, bajo el peso del tiempo y la rutina, perdí mi religión, aunque nunca me olvidé de Dios.Aquellas primeras oraciones que había aprendido en casa yacían sepultadas en mi memoria y, sin em-bargo, tras una década de cautiverio, al encontrar-me una vez más como hombre libre, comenzaron a brotar de mis labios y en ellas encontré la mayor prueba de mi nueva condición. Así, en medio de aquellas lejanas callejuelas, el pa-dre nuestro y el ave maría eran no solo un consuelo espiritual, sino también la más valiosa herencia de mi identidad, el puente para reencontrarme con la vida que me había sido arrebatada, de modo que, al pronunciarlas en voz alta, pude comprender plena-mente la trascendencia de mi decisión de escapar, y ardí en deseos de llegar a Europa, de iniciar una vida nueva.De modo que me dirigí, como buenamente pude, al puerto, guiándome por la pestilencia de los mer-cados y el soplo de la brisa marina, dispuesto a en-contrar algún navío con destino a Europa y a en-contrar la manera de embarcarme como ayudante para ganar mi pasaje.Así, cuando el sol comenzaba a ocultarse en aquel día glorioso, dí con un oscuro navío, de unos 15 metros de largo y un cañón herrumbroso, movido por velas cosidas a base de lo que parecían ser tra-pos viejos, dedicado, según parecía, al mercado ne-gro de especias. “La Dama de Plata” era el pretensioso nombre del barco, capitaneado por un marinero genovés de mu-chos inviernos, ligero sobrepeso y poca paciencia, que gritaba destempladamente en una extraña mez-cla de turco, latín, griego y cualquier otra lengua
inventada por los hombres mientras los atareados trabajadores cargaban a “La Dama” con especias, armas y animales exóticos de gran aprecio en la pe-nínsula italiana, según alcancé a entenderle.Decidido a jugarme el todo por el todo, me acerqué y les solicité que me aceptara como su trabajador dentro del barco a cambio de llevarme a Europa. Visiblemente sorprendido, el capitán, llamado Ju-lio Maldini, me observó en silencio durante casi un minuto, consciente de que yo era un esclavo fuga-do, antes de preguntarme ¿de dónde eres, chico?Nací en Limassol -respondí recordando milagrosa-mente el nombre de mi ciudad natal-Ya veo –respondió el capitán- está bien, quedas con-tratado, te espero aquí mismo mañana al amanecer y te advierto, yo no espero a nadie ¿entendido?Sí, muchas gracias – contesté antes de retirarme de aquel lugar, casi loco de alegríaUna noche más, solo una noche más en esta tierra maldita y después partiría hacia Europa ¡¡¡en liber-tad!!!Pasada la emoción inicial me concentré en las pre-ocupaciones más próximas, léase el hambre, pues no había comido nada en casi un día y era muy arriesgado acercarme a los mercados, aún para comer la fruta tirada por los comerciantes, pues si alguno me reconocía como esclavo sería devuelto a mi amo y, con toda probabilidad, estaría muerto antes de la semana siguiente.Así que decidí buscar el cobijo de la sombra en uno de los callejones del puerto y esperar ahí hasta el momento en que abordara el barco, al fin y al cabo, ya habría mucho tiempo para comer más adelanteFue entonces, casi al llegar al callejón que había elegido como escondite, cuando la vi. Aquellos mismos ojos, de un verde tan intenso, que ahora alumbraban el rostro de una bella adolescente, disi-mulado por la capa traslúcida de su velo, mientras caminaba por las calles atrás de su ama.
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Aparentemente ella había tenido más suer-te que yo y había terminado, según lo que demos-traban sus ropas y actitud, como una especie de dama de compañía al servicio de una vieja mujer que avanzaba con paso digno e increíblemente ve-loz para su edad, seguramente para reunirse con su marido en el mercado y recibir después una paliza de parte del mismo marido por salir por su cuenta a la calle.Mientras su ama, que no se había dado cuenta de nada, se detenía para conversar con otra mujer que caminaba junto con su esposo, ella se quedó reza-gada y entonces, incapaz de resistirme, dije, apenas a media voz: “Bralet”, el nombre de un héroe fic-ticio que habíamos formado los niños de la aldea como parte de nuestros juegos. Increíblemente ella lo escucho y se volvió a mirarme, con los ojos muy abiertos ¿eres tú?Continúa…Las dos damas de plata
