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* Empresario, historiado r y narrador. Carlos Caco Ceballos Silva Equivocaciones Equivocaciones De lejos y a mi alrededor V ERANO, 1960.- Me contó que allá por la década de los 30, que después de haber pasado aquí las vacaciones con su familia, su esposa, él y su pri- mogénita salieron de regreso a Mexicali, donde él trabajaba de profesor. Ya en Guadalajara, transbordaron un vagón de segunda del Sudpacíco y que luego subieron, se acomodaron junto a una familia que llevaba también un crío y que iba a Tepic. Desde luego intimaron y todo el camino fue un continuo platicar. Poco antes de llegar a Tepic, el auditorio empezó a recoger y revisar los boletos, debido a que en esa ciudad habría camino de tripulación. Llegando a Tepic, la familia se despidió y se bajaron. Después de un rato, el agudo silbido de la locomotora anunció la partida. Ya caminando, el nuevo revisor empezó a checar el boletaje y al llegar con Flores y pedírselos, sorprendido y molesto lo espetó: “Estos boletos son para Tepic”, y por más explicaciones que el profesor le daba, argumentado que de seguro el auditor anterior, por equivocación se los cambió por los de la familia que se que- dó en Tepic, los conminó a que abandonaran el tren en la próxima estación. Siguió explicándome que ante tamaña y cruel realidad y no teniendo dinero extra para completar los pasajes, pues como los buenos paisanos, todo lo había gastado en sus vacaciones y llevaba solamente lo estricto para llegar a Mexicali, lo único que podía hacer: recorrer los vagones, contando la triste historia, y solamente así pudimos continuar nuestro viaje a la frontera. En el año de 1983 y pasados seis meses de haber sufrido un robo la acreditada y prestigiada Casa Ceba- llos, se presentó ante mí el abogado del acusado en compañía de la es- posa del inculpado y de sus pequeños hijos a pedirme que, por favor, cambiara un poquito mi declaración. “¿Cómo? ¡No es posible!”, le contesté. “Mire, es muy fácil, diga que se equivocó”. “Nosotros –y me señaló a una anciana y a los chiquillos– no obtuvimos nada de lo que robó, él tenía un ‘cariño’ y esa mala mujer lo orilló a que se portara mal, así es que nosotros estamos arrimados con mi suegra y estamos sufriendo muchas carencias; por favor, ayúdenos”. Y yo movía negativamente la cabeza. Ella seguía con sus ruegos y lamentaciones, así es que en un momento, no resistiendo más les dije: “¡Vamos, pues!”. Y así, todos encaminados en un taxi, nos encaminamos al juzgado. En el camino, el licen- ciado, que no había hablado nada, me explicó que todo era muy fácil, que ya estaban de acuerdo en el juzgado. Llega- mos, la secretaria se puso a la máquina y empecé a declarar nuevamente. Recuerdo que le dije que todo se debió a una equivocación, a la tienda le entra mucho aire por la puerta que da al portal, que posiblemente una racha de aire voló algunos papeles y entre ellos iba el cheque, y así de sencillo fue como se le facilitó la libertad al inculpado, gracias a que todo había sido una “equivocación” al enredar los términos de robado a volado. Me platicaba don Armando que por causas ignoradas ya no había concebido su señora, habían pasado 8 años, cuando de pronto me dio el feliz y nervioso aviso de que estaba embarazada. Y desde ese momento empezó nuestra preocupación, algunas dolencias, desarreglos y su edad eran razones muy poderosas para que tanto a ella como a mí nos empezaran a in- tranquilizar. Acudimos al médico, recetó, recomendó métodos y una reglamentación en alimentos y cui- dados para facilitar la concepción. Y así llegó el terrible, pero ansiado día. La interné en el Seguro. Ya ahí la prepararon y la llevaron al quirófano. Después de un largo rato vi que la sacaron y una enfer- mera se acercó rápidamente y me dijo al oído: Tranquilícese, todo salió bien. Dos horas después me invitaron a entrar en la habitación. De inmediato me dirigí con ella, me hinqué, pues la cama estaba bajita y la empecé a besar y al hablarle al oído, recuerdo que le decía: Gracias a Dios, todo salió bien, pronto nos iremos a la casa y tan luego puedas andar, iremos con la Virgen a darle las gracias. Y seguía con los besos y alisándole su pelo. Pasados unos momentos, ya más tranquilizado, voltee y vi a un señor parado junto a mí, pensé que sería un doctor o ayudante, por lo que me paré preguntándole en qué podía servirlo, y fue entonces cuando el señor, sonriéndose, me contestó: Mire, esta es mi señora; Usted está equivocado, su señora es la de aquella cama. (11 de octubre de 1959) Un hombre honrado PLAZA CULTURAL DE DIRECTOR GENERAL: ARMANDO MARTÍNEZ DE LA ROSA COORDINADORA: ÉRICKA MARGARITA TREJO Imágenes: Fotos de Archivo. Correo: [email protected] DOMINGO 13 DE ENERO DE 2019 2528 VIÑETAS DE LA PROVINCIA 4 8 Ágora PLAZA CULTURAL DE ESCRIBEN: Alejandro Cortés, Marcela Gómez, César Anguiano, Jaime Obispo, Daniela Artemisa Arceo, José María Lomelí, Luis Enrique Araoz, Leopoldo Barragán y Carlos Caco Ceballos. Pájaros, Nathalie Lété. Vendrá la Primavera José Carlos C. Juárez Hay una grieta en el azul del cielo, se cuela por ella la ponzoña de la angustia y se derrama en la montaña desgastada cual galope voraz de potros negros. El ave cruza en rapidez esquiva y en el viento anida su sentir inquieto. Desemboca la muerte de un sol en el asfalto y le adolecen las grises primaveras. No orecen por las penas en sus ramas, no orecen porque el viento les acecha, no orecen porque saben que te has ido eres el ave que su nido abandonó. Yo echo raíces en el patio de la casa, soy un roble y los pájaros me habitan. Una golondrina emprende el vuelo hacia la costa, lleva en el pico el retoño de un beso, va a plantarlo allá donde te encuentre. Brota en mi pecho la semilla ausente que espera yacente la impasible primavera. Terrace de un café en Montmartre, Vincent van Gogh. Pintura de Vincent Van Gogh.

(11 de octubre de 1959) Un hombre honrado · * Empresario, historiado r y narrador. † Carlos Caco Ceballos Silva E q u i v o c a c i o n e De lejos y a mi alrededor sEquivocaciones

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eros

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r la

sum

a de

1.5

mill

ones

de

dóla

res.

15 d

e E

ner

o18

95.-

Se

estr

enó

El L

ago

de lo

s Cis

-ne

s, u

n cu

ento

de

hada

s-ba

llet e

stru

ctu-

rado

en

cuat

ro a

ctos

, que

fue

enca

rgad

o po

r el

Tea

tro

Bol

shói

. La

mús

ica

fue

com

pues

ta p

or P

iotr

Ilic

h Tc

haik

ovsk

i; se

trat

a de

su

op. 2

0 y

es e

l pri

mer

o de

su

s ba

llets

. En

la p

rodu

cció

n or

igin

al la

co

reog

rafía

fue

crea

da p

or J

uliu

s Rei

sin-

ger.

El l

ibre

to se

cre

e qu

e fu

e es

crit

o po

r V

ladi

mir

Pet

rovi

ch B

egic

hev

y V

asily

G

elts

er, b

asán

dose

en

el c

uent

o al

emán

D

er g

erau

bte

Schl

eier

(El v

elo

roba

do)

de J

ohan

n K

arl A

ugus

t Mus

äus.

18 d

e E

ner

o18

67.-

Nac

ió e

l poe

ta n

icar

agüe

nse

Rub

én D

arío

, mae

stro

del

mod

erni

smo

liter

ario

en

leng

ua e

spañ

ola.

Es

posi

-bl

emen

te e

l po

eta

que

ha t

enid

o un

a m

ayor

y m

ás d

urad

era

infl

uenc

ia e

n la

po

esía

del

Sig

lo X

X e

n el

ám

bito

his

pá-

nico

. Es

llam

ado

prín

cipe

de

las

letr

as

cast

ella

nas.

Dar

ío h

izo

suyo

el l

ema

de

su a

dmir

ado

Paul

Ver

lain

e: “D

e la

mu-

siqu

e av

ant t

oute

cho

se”.

Par

a él

, com

o pa

ra t

odos

los

mod

erni

stas

, la

poes

ía

era,

an

te t

odo,

mús

ica.

De

ahí

que

conc

edie

se u

na e

norm

e im

port

anci

a al

ritm

o. S

u ob

ra s

upus

o un

a au

tént

ica

revo

luci

ón e

n la

mét

rica

cas

tell

ana.

Ju

nto

a lo

s m

etro

s tr

adic

iona

les

basa

-do

s en

el o

ctos

ílabo

y e

l end

ecas

ílabo

, R

ubén

em

pleó

pro

fusa

men

te v

erso

s ap

enas

em

plea

dos

con

ante

rior

idad

, o

ya e

n de

suso

, com

o el

ene

asíla

bo, e

l do

deca

síla

bo y

el a

leja

ndri

no, e

nriq

ue-

cien

do la

poe

sía

en le

ngua

cas

tella

na

con

nuev

as p

osib

ilida

des

rítm

icas

. Se

ha d

icho

que

el

erot

ism

o es

uno

d

e lo

s te

mas

ce

ntr

ales

de

la

poes

ía d

e D

arío

, al

que

todo

s lo

s de

más

est

án s

u-bo

rdin

ados

.

19 d

e E

ner

o18

09

.- N

a-ci

ó E

dgar

Alla

n P

oe,

esc

rito

r,

po

eta,

crí

tico

y

p

eri

od

ista

ro

mán

tico

es-

tad

oun

iden

se,

ge

ne

ralm

en

-te

rec

onoc

ido

com

o un

o de

los

mae

stro

s un

iver

sale

s de

l rel

ato

cort

o,

del c

ual f

ue u

no d

e lo

s pr

imer

os p

rac-

tica

nte

s en

su

país

. F

ue r

enov

ador

de

la

nove

la g

ótic

a, r

ecor

dado

esp

e-ci

alm

ente

por

sus

cue

ntos

de

terr

or.

Con

side

rado

el

inve

nto

r de

l re

lato

d

etec

tive

sco,

con

trib

uyó

asi

mis

mo

con

vari

as o

bras

al g

éner

o em

erge

nte

de l

a ci

enci

a fi

cció

n. P

or o

tra

part

e,

fue

el p

rim

er e

scri

tor

nort

eam

eric

ano

de r

enom

bre

que

inte

ntó

hace

r de

la

escr

itur

a su

mod

us v

iven

di, l

o qu

e tu

vo

para

él

lam

enta

bles

con

secu

enci

as.

Poe

escr

ibió

cue

ntos

de

dist

into

s gé

ne-

ros,

poe

sía,

crí

tica

lit

erar

ia y

ens

ayo,

és

te s

obre

los

tem

as m

ás v

aria

dos,

ad

emás

de

una

nove

la la

rga.

A lo

lar-

go d

e to

da s

u vi

da t

ambi

én e

scri

bió

num

eros

as c

arta

s. E

l de

terr

or fu

e un

nero

que

ado

ptó

para

sat

isfa

cer

los

gust

os d

el p

úblic

o de

la é

poca

.

1.- E

L fi l

osof

ar c

ondu

ce a

una

alt

era-

ción

en

la n

atur

alez

a fe

nom

énic

a de

la

rea

lidad

.2.

- E

jem

plo

de d

icha

alt

erac

ión

es

el e

xist

enci

alis

mo.

3.- L

a in

cuba

dora

del

exi

sten

cial

ism

o fu

e su

ant

agon

ism

o he

gelia

no.

4.-

¿Qué

es

un fi

lóso

fo e

xist

enci

alis

ta?

Un

dest

ruct

or d

e ab

stra

ccio

nes.

5.- H

acer

fi lo

sofía

sig

nifi c

a ca

min

ar p

or

el s

ende

ro d

e la

con

vers

ión

conc

eptu

al.

6.-

Tod

o ca

mbi

o re

pres

enta

asc

ende

r po

r lo

s es

calo

nes

del

labe

rint

o fi l

osófi

co,

en

cont

rar

su s

alid

a es

pro

pio

de s

anto

s,

mís

tico

s o

loco

s.7.

- ¿C

uál e

s un

a de

las

vent

ajas

del

exi

s-te

ncia

lism

o? S

u ca

paci

dad

de a

dapt

ació

n en

las

élit

es fi

losófi c

as y

en

los

arra

bale

s de

l pe

nsam

ient

o.8.

- E

l exi

sten

-ci

alis

mo

fue

pen-

sado

por

uno

s y

vivi

do p

or o

tros

.9.

- La

asi

me-

tría

exi

sten

cial

is-

ta:

ser

una

pers

-pe

ctiv

a in

tele

ctua

l ilu

min

ada

por

la

razó

n o

ser

un

a te

nden

cia

irra

cio-

nal g

ober

nada

por

la

vol

unta

d.10

.- L

a na

rra-

tiva

exi

sten

cial

is-

ta e

s la

exp

resi

ón

del

dom

inio

vo-

lun

tari

sta

sobr

e cu

alqu

ier

inte

nto

de s

u ra

cion

ali-

zaci

ón 11.-

El

exis

-te

ncia

lism

o es

de

arra

bal,

en

tién

-da

se u

n pe

nsar

per

iféri

co e

inco

ndic

iona

do.

12.-

Un fi l

ósof

o ex

iste

ncia

lista

sem

eja

al

pris

ione

ro q

ue in

tent

a es

capa

r de

la c

árce

l de

l “de

ber”

.13

.- A

l fi lo

sofa

r en

el e

scen

ario

exi

sten

-ci

alis

ta s

e co

rre

el r

iesg

o de

des

natu

raliz

ar

la fi

loso

fía.

14.-

¿Q

ué e

s m

ejor

: con

ocer

por

la v

ida

o po

r la

vid

a co

noce

r?15

.- La

fi lo

sofía

es u

n co

mpr

omis

o in

divi

-du

al q

ue s

e as

ume

más

allá

del

tiem

po y

del

es

paci

o, n

o ha

y ho

ra n

i lug

ar p

ara

asum

irlo

. M

ient

ras

más

tard

e y

más

lejo

s, m

ejor

.16

.- L

a fi

loso

fía

por

su n

atur

alez

a es

si

empr

e un

pen

sar

tras

cend

enta

l.17

.- E

l de

fect

o de

l ex

iste

ncia

lism

o ha

si

do s

u tr

asm

utac

ión

de u

na fi

loso

fía

de

vang

uard

ia a

otr

a de

ret

agua

rdia

.18

.- P

ara

reco

nstr

uir u

n ex

iste

ncia

lism

o co

mba

tivo

es

men

este

r fi

loso

far

cíni

ca-

men

te.

19.-

No

conf

undi

r: e

l fi ló

sofo

cíni

co a

spi-

raba

a la

cons

umac

ión

de la

vir

tud,

el fi

lóso

fo

exis

tenc

ialis

ta r

ehúy

e a

tal p

rete

nsió

n.20

.- P

ostu

lar u

na “v

irtu

d” e

n el

exi

sten

-ci

alis

mo

es tr

aici

onar

se a

sí m

ism

o.21

.- E

l fi ló

sofo

cín

ico

fue,

en

cier

ta m

e-di

da, u

n fi l

ósof

o de

arr

abal

.22

.- E

l val

or d

e un

a fi l

osof

ía d

epen

de d

el

grad

o de

ser

ieda

d de

l fi ló

sofo

.23

.- L

a se

ried

ad d

el fi

lóso

fo c

onsi

ste

en

reco

noce

r qu

e pa

ra fi

loso

far

no h

ay fo

rma-

lidad

ni m

esur

a.24

.- S

chop

enha

uer

se j

ustifi c

ó co

n la

ex

cusa

de

que

no e

s nec

esar

io q

ue e

l fi ló

sofo

se

a un

san

to,

com

o ta

mpo

co e

s ne

cesa

rio

que

un s

anto

sea

fi ló

sofo

.25

.- S

er e

n el

ser

es

capt

ar s

u de

vela

-m

ient

o, s

er e

n el

no

ser

es p

arti

cipa

r en

su

ocul

tam

ient

o. S

chop

enha

uer

fue

un m

ago

del

esc

apis

mo

filo

-sófi c

o. 26

.-

Si

pa

ra

Spen

gler

la

ciu

dad

es

esp

írit

u, p

ara

no-

sotr

os e

l cam

po e

s el

al

ma. 27

.- E

l alm

a es

an-

sia

de v

ivir

.28

.- E

l alm

a es

la

vida

en

su r

ealiz

ació

n m

unda

na,

una

expe

-ri

enci

a ef

ectu

ada

en

la u

nida

d de

la n

atu-

rale

za.

29.-

El e

spír

itu

es

la fá

bric

a de

la r

azón

, un

a pr

oduc

ción

noé

-ti

ca q

ue s

e ag

ota

en la

co

ncep

tual

izac

ión

de

la r

ealid

ad.

30.-

Si

“la

ciud

ad

es e

spír

itu

” –

com

o di

ce S

peng

ler–

y “

el

espí

ritu

es

el q

ue j

uzga

” –

com

o af

irm

a K

lage

s–, e

nton

ces

la c

iuda

d es

la q

ue ju

zga,

la

que

enj

uici

a. C

iuda

d es

pre

juic

io, c

ampo

es

juic

io. ¿

No

se p

iens

a m

ejor

al a

ire

libre

?31

.- L

a fi l

osof

ía d

e la

ciu

dad

es u

n fi l

o-so

far

de lo

pen

sado

; la

fi lo

sofía

del

cam

po

es u

n fi l

osof

ar d

e lo

viv

ido.

32.-

El a

lma

se id

entifi c

a co

n la

sub

jeti

-vi

dad,

con

la e

xist

enci

a, y

la e

xist

enci

a co

n la

vol

unta

d de

viv

ir.

33.-

El

obje

tivo

fun

dam

enta

l de

la fi -

loso

fía d

el e

xist

ir e

s la

rea

lizac

ión

del

ser

conc

reto

impl

icad

o co

n su

s re

laci

ones

en

el

univ

erso

fact

ual s

in m

ás fi

nalid

ad q

ue la

de

vivi

r su

ser

.34

.- P

or e

so e

l ser

es

tam

bién

eje

cuti

vo,

no só

lo la

vid

a co

mo

quer

ía O

rteg

a y

Gas

set.

35.-

Rev

ital

izar

el

exis

tenc

ialis

mo

re-

quie

re u

na p

raxi

s en

terc

era

dim

ensi

ón, e

s de

cir,

eje

cuta

r el

ser

sin

res

tric

cion

es q

ue

inhi

ban

la e

nerg

ía d

el e

xist

ir.

Leop

oldo

Bar

ragá

n M

aldo

nado

Ocu

rren

cias

fi lo

sófi

cas

Fig

ura

s a

bst

ract

as,

Wal

ter

Bat

tiss

.

Imag

en d

e la

pel

ícu

la A

lici

a e

n e

l pa

ís d

e la

s m

ara

vill

as,

dir

igid

a p

or T

im B

urt

on.

HA

Y dí

as te

rrib

les

en la

vid

a de

un

lect

or, d

ías

en

que

ning

una

fras

e ya

hec

ha, p

or m

uy fa

mos

a qu

e se

a, co

mo

esa

de a

rs lo

nga,

vita

bre

vis,

te co

nsue

-la

; día

s en

que

mal

dice

s tu

suer

te, l

a de

sgra

cia

de

no h

aber

nac

ido

un s

egun

dón,

o u

n te

rcer

ón e

n un

a fa

mili

a do

tada

de

abun

dant

es y

cas

i ina

gota

bles

rec

urso

s pa

ra n

o ha

cer o

tra

cosa

que

leer

. Día

s en

que

de g

olpe

, de

una

man

era

impo

sibl

e de

elu

dir,

te d

as cu

enta

una

vez

más

que

el d

esti

no

del

hom

bre

es l

a ig

nora

ncia

y e

l do

lor

de n

o de

dica

rnos

, ex

clus

ivam

ente

, a a

quel

lo q

ue a

mam

os.

Y to

do p

or te

ner q

ue a

com

odar

en

el li

brer

o lo

s vo

lúm

e-ne

s que

aca

bas d

e co

mpr

ar y

que

en

un a

cces

o de

opt

imis

mo

creí

ste

pode

r le

er e

n un

par

de

sem

anas

. Lib

ros

impr

esci

n-di

bles

alg

unos

y q

ue d

ebis

te h

aber

leíd

o ha

ce a

ños.

Key

nes

y su

s Ens

ayos

sobr

e in

terv

enci

ón y

libe

ralis

mo;

El c

ontr

ato

soci

al,

de J

. J.

Rou

ssea

u, y

ot

ros

quiz

á no

tan

impr

esci

n-di

bles

com

o la

His

tori

a de

las

revo

luci

ones

bur

gues

as,

de

Eri

ck H

obsb

awn,

per

o ig

ual-

men

te in

tere

sant

es. Q

ué p

ena

tan

secr

eta,

y p

or e

so m

ism

o ta

n gr

ande

, ir h

acie

ndo

mon

to-

nes d

e m

aner

a in

disc

rim

inad

a.

Enc

imar

El j

uego

del

art

e, d

e H

ugo

Hir

iart

con

El

arte

de

insu

ltar

, de

Sho

penh

auer

, y

así,

vol

umen

tra

s vo

lum

en

hast

a fo

rmar

dos

mon

tone

s co

nden

ados

al

libr

ero,

a u

n ol

vido

de

sem

anas

o d

e añ

os,

o “¡

ay!”

, a u

n ol

vido

ete

rno.

Ni

siqu

iera

sabe

r que

por

fi n

leís

te

El d

octo

r Ji

vago

y a

lgun

os d

e lo

s mej

ores

ens

ayos

de

Ros

ario

C

aste

llan

os t

e co

nsue

la.

quis

iera

s ha

ber

leíd

o la

s do

s pi

las.

Los

cue

ntos

com

plet

os

de L

ovec

raft

, po

r ej

empl

o,

esos

a lo

s qu

e de

spre

cias

te e

n tu

juve

ntud

por

trat

ar d

e co

sas

incr

eíbl

es e

inve

rosí

mile

s, p

ero

ahor

a qu

isie

ras

leer

por

con

-si

dera

ción

a l

os j

óven

es,

por

resp

eto

a un

nue

vo, y

al m

enos

pa

ra ti

, inc

ompr

ensi

ble

cano

n,

que

te o

rden

a le

er s

emej

ante

s co

sas.

Qui

sier

as h

aber

leíd

o, t

ambi

én, u

n pa

r de

libr

os d

e G

ram

ci, p

ero

no. A

hí v

an lo

s dos

, rev

uelto

s ent

re ta

ntos

otr

os

a lo

s lib

rero

s, a

l esp

acio

de

los

tal v

ez u

n dí

a, a

l rin

cón

de lo

m

ás p

roba

ble

es q

ue n

unca

. Lo

s dej

as p

ues,

susp

iras

par

a na

da re

sign

ado

y re

gres

as a

tu

cua

rto.

A u

na te

rcer

a pi

la d

e lib

ros q

ue d

ejas

te e

n el

bur

ó,

esta

sí m

ínim

a, y

que

con

fías t

erm

inar

, cua

ndo

muy

tard

e, la

se

man

a en

tran

te. O

blóm

ov, d

e Iv

án A

. Gon

char

ov, y

a m

edio

le

ída,

esa

mar

avill

a ru

sa d

el S

iglo

XIX

, elo

giad

a po

r el m

ism

o To

lsto

i y P

eter

sbur

go, d

e A

ndré

i Bie

ly; l

ectu

ras

que

debi

ste

hace

r, ta

mbi

én, h

ace

mes

es, s

i no

es q

ue a

ños

y co

n la

s qu

e pr

eten

des

com

plet

ar u

n en

sayo

sob

re n

ovel

a ru

sa d

ecim

o-nó

nica

y d

el S

iglo

XX

. Tam

bién

esp

eras

term

inar

de

leer

, en

esto

s dí

as, N

otre

-Dam

e-de

s-Fl

eurs

, de

Jean

Gen

et, n

ovel

a

de la

que

sól

o te

falt

an s

eten

ta p

ágin

as y

con

la q

ue c

onfía

s re

fres

car y

act

ualiz

ar tu

fran

cés,

por

si a

caso

logr

as co

nseg

uir

el p

asaj

e pa

ra a

sist

ir a

l fes

tiva

l de

poes

ía a

l que

te in

vita

ron

en P

arís

. Aun

que

si n

o co

nsig

ues e

l pas

aje,

no

impo

rta,

sobr

e el

bur

ó ha

s de

jado

tam

bién

Goz

oolo

gía

may

or, d

e A

rtur

o A

rred

ondo

, mex

ican

o co

mo

el q

ue m

ás, y

cuy

o pr

imer

text

o,

El c

auti

vo, q

ue t

rata

sob

re la

s co

nduc

tas

repr

oduc

tiva

s de

ci

erta

s cu

cara

chas

, te

ha

fasc

inad

o. T

ambi

én e

stá

ahí,

en

esa

pila

de

libro

s m

ínim

a y

mod

esta

, cla

ram

ente

ven

cibl

e (l

eíbl

e), u

na a

ntol

ogía

de

Cue

ntos

mex

ican

os in

olvi

dabl

es,

real

izad

a y

com

enta

da p

or E

dmun

do V

alad

és. Y

por

últ

imo,

ta

mbi

én u

no d

e Fu

ente

s M

ares

sob

re e

l ben

emér

ito

de la

s A

mér

icas

: Juá

rez,

los

Est

ados

Uni

dos

y E

urop

a.

Los

mir

as u

n m

omen

to, s

on ta

n po

cos

que

cree

s po

der

leer

los t

odos

en

unas

cuan

tas h

oras

. Lue

go te

das

cuen

ta q

ue

aluc

inas

, que

sól

o pa

ra te

rmi-

nar

Obl

ómov

y P

eter

sbur

go,

nec

esit

arás

un

a se

man

a, y

es

o si

n co

ntar

los

lib

ros

que

quiz

á co

mpr

arás

en

ese

laps

o,

más

los

que

vaya

s re

scat

ando

de

l es

paci

o de

los

tal

vez

un

día.

Los

mir

as,

digo

, vu

elve

s a

com

pren

der

y si

ente

s de

n

uevo

el

cuch

illo

y e

l pe

so

de t

u ig

nora

ncia

, el

dol

or d

e ha

ber n

acid

o ta

n pr

olet

ario

, la

desg

raci

a de

est

a vi

da t

an jo

-di

dam

ente

bre

vis.

Es

irón

ico,

pe

ro e

se d

olor

tam

bién

resu

lta

un a

cica

te,

y tú

te

sien

tes

en

form

a y

te d

ices

que

qui

zá se

ría

buen

o po

ner

esta

s id

eas,

cas

i se

ntim

ient

os, s

obre

la p

ágin

a;

esta

s ide

as v

ieja

s con

al m

enos

la

eda

d de

la in

venc

ión

de lo

s li

bros

. P

ero

no

te i

mpo

rta,

ti

enes

pan

par

a co

mer

alg

unos

as y

un

poco

de

tiem

po. N

o sa

bes

si t

erm

inar

ás p

ront

o,

si l

a pi

la d

e lib

ros

en e

l bu

crec

erá

ante

s de

que

term

ines

, o

se a

caba

rá a

ntes

el

pan,

y

vuel

vas

a se

nti

rte

hum

ano:

vu

lner

able

, ig

nora

nte.

Esc

ri-

bes

sin

tene

r ni

ngun

a id

ea d

e ha

cia

dónd

e te

llev

ará

esto

, si

te s

ervi

rá d

e al

go a

ti,

o a

algú

n ex

trañ

o. E

scri

bes

com

o el

ho

mbr

e qu

e sa

le d

eses

pera

do d

e ca

sa, c

on e

l úni

co á

nim

o de

cam

inar

y d

e al

ejar

se. E

scri

bes

sin

sabe

r si

la d

esgr

acia

de

que

mor

irem

os ig

nora

ntes

, val

e o

no la

pen

a de

con

tars

e.

Esc

ribe

s tr

atan

do d

e qu

e la

s id

eas

no le

qui

ten

espa

cio

a lo

s se

ntim

ient

os n

i ést

os a

las i

deas

. Y lu

ego,

just

o an

tes d

e co

n-cl

uir,

te d

as cu

enta

de

que

las p

ilas d

e lib

ros q

ue se

acu

mul

an

y no

term

inas

nun

ca d

e le

er, n

o so

n un

a de

sgra

cia,

sin

o un

a be

ndic

ión;

com

pren

des

que

cuan

do ll

egue

s a

enfe

rmar

, o te

tie

ndas

en

la ca

ma,

defi

niti

vam

ente

, par

a es

pera

r a la

mue

rte,

no

qui

eres

un

mon

tón

de fr

asco

s ap

esto

sos

con

píld

oras

y

jara

bes

junt

o a

tu c

abec

era,

sin

o un

a pi

la d

e bu

enos

libr

os,

esa

med

icin

a, e

se u

ngüe

nto

que

sin

que

tú t

e ha

yas

dado

cu

enta

de

cóm

o, h

a ve

nido

pal

iand

o, y

a v

eces

cur

ando

, los

Cal

le b

aoba

bA

leja

ndro

Pér

ez

PA

RA

aca

bar

con

el s

ufri

mie

nto,

par

a no

esc

ribi

r m

ás l

iter

atur

a ca

ótic

a y

para

err

adic

ar d

efi n

itiv

amen

te a

l de

sam

or, i

nici

e us

ted

la b

úsqu

eda

de

la c

alle

bao

bab

esqu

ina

con

serp

ient

e bo

a qu

e di

gier

e un

ele

fant

e. L

ogra

rá e

ncon

trar

la a

bajit

o de

una

est

rella

, muy

cer

ca d

e la

s m

anad

as d

e el

efan

tes

que

está

n am

onto

nado

s un

os s

obre

ot

ros.

Cua

ndo

llegu

e a

la e

squi

na, p

regu

nte

por

el c

orde

rito

. Si l

o en

cuen

tra,

díg

ale:

Yo

en u

n ti

empo

fui n

iño,

per

o ya

no

me

acue

rdo

de é

se

ento

nces

”, d

espu

és cá

llese

y n

o se

defi

end

a co

n el

inte

lect

o, le

rep

ito,

cál

lese

y n

o se

defi

end

a co

n el

int

elec

to,

porq

ue e

s es

o lo

que

le

ha

hech

o a

uste

d ta

nto

daño

.E

n el

mom

ento

en

que

uste

d gu

arde

si-

lenc

io a

dver

tirá

cóm

o un

a es

trel

la b

rilla

en

el

hori

zont

e, e

nton

ces

uste

d di

rá:

“Qué

bon

ita

estr

ella

, seg

uram

ente

nac

ió e

sta

mañ

ana”

. Sin

em

barg

o, u

na v

oz le

dir

á: “E

sa e

stre

lla si

empr

e ha

est

ado

allí.

Des

desi

empr

e”.

Nor

mal

men

te e

n es

te p

unto

de

su b

ús-

qued

a, lo

s m

ás fé

rreo

s in

tele

ctua

les

no s

aben

si

gri

tar

de a

legr

ía o

llor

ar a

gri

tos.

Por

favo

r,

entie

nda,

por

favo

r, e

ste

no e

s el m

omen

to p

ara

que

uste

d se

cue

stio

ne s

i es

un fé

rreo

inte

lec-

tual

o u

n tr

iste

imit

ador

de fi l

ósof

o. O

lvíd

elo,

ba

je la

gua

rdia

, lo

que

en r

ealid

ad im

port

a es

qu

e cu

ando

las

pier

nas

se le

dob

lan

debi

do a

l pe

so i

ncon

trol

able

del

lla

nto

repr

imid

o po

r to

dos

esto

s añ

os,

es q

ue b

aje

la g

uard

ia,

y llo

re, l

lore

, llo

re y

llor

e. U

n pe

queñ

ín v

esti

do

de p

rínc

ipe

se a

cerc

ará

a us

ted

ento

nces

. Mir

e pr

ofun

dam

ente

en

los

ojos

de

él. E

se n

iño

que

se r

efl e

ja e

n la

s pu

pila

s es

el n

iño

que

uste

d ta

nto

ha e

xtra

ñado

. ¿P

uede

sen

tir

una

leve

so

nris

a en

los

labi

os?

Am

igo,

llor

e m

ás, u

sted

es

tá a

pun

to d

e s e

r cu

rado

.geseses

tátáaaa

pppununun

tototodddeee

sss ererer

cccuruuradadd

o.o.o.

6Ágora

PLA

ZA C

ULT

UR

AL

DE

Ágora

PLA

ZA C

ULT

UR

AL

DE

3

Mar

cela

Góm

ez G

utié

rrez

Dan

iela

Art

emis

a A

rceo

Gal

lego

ngel

Gao

naJo

sé M

aría

Lom

elí P

érez

Coc

ina

parl

ante

Tu r

ecue

rdo

Poét

ica

del r

enco

rLa

inva

sión

CU

AN

DO

lle

gué

a la

fi e

sta

com

pren

dí q

ue

habí

a el

egid

o lle

var v

ino

al si

tio

equi

voca

do.

La f

este

jada

y a

nfi t

rion

a er

a na

turi

sta,

así

qu

e, p

or e

sa n

oche

, los

invi

tado

s nos

tuvi

mos

qu

e ad

apta

r a s

u pa

rtic

ular

est

ilo. T

omar

íam

os a

gua

de f

ruta

s pa

ra a

com

paña

r un

men

ú ve

geta

rian

o y

una

desa

ngel

ada

char

la d

e so

brem

esa.

Me

disp

use

a pa

dece

r un

a in

sípi

da v

elad

a, c

uest

ión

que

a po

co d

e in

icia

da la

reu

nión

, se

disi

pó d

e m

odo

ines

pera

do:

resu

ltó

que

uno

de l

os i

nvit

ados

era

Ric

ardo

, un

am

igo

ocas

iona

l al q

ue n

o es

pera

ba e

ncon

trar

en

una

cele

brac

ión

tan

sing

ular

. Esa

noc

he, n

os d

iver

tim

os

com

enta

ndo

nues

tra

mut

ua e

xtra

ñeza

por

aqu

ella

at

ípic

a co

nviv

enci

a en

la q

ue c

oinc

idim

os.

La n

oche

ava

nzó

sin

cont

rati

empo

s. N

os r

esig

-na

mos

a l

a fa

lta

de a

lcoh

ol y

así

com

o si

n qu

erer

, co

mpa

rtim

os c

on lo

s dem

ás in

vita

dos u

na c

onve

rsa-

ción

que

fue

crec

iend

o en

sab

ores

y c

olor

es. P

ero

he

de d

ecir

que

en

ese

curi

oso

fest

ejo

quie

n lle

vó la

voz

ca

ntan

te f

ue p

reci

sam

ente

R

icar

do.

Su p

erso

nal

idad

y

tala

nte,

con

cent

raro

n la

at

enci

ón d

e lo

s ahí

reun

idos

; fu

e as

í com

o co

nocí

a M

arin

a,

una

linda

muj

er q

ue e

n to

do

mom

ento

se

mos

tró

cond

es-

cen

dien

te c

on l

os d

emás

. E

lla

y R

icar

do h

acía

n un

a bu

ena

pare

ja, l

os d

os h

abla

-ro

n y

exte

rnar

on o

pini

ones

qu

e no

sie

mpr

e co

inci

dían

, pe

ro n

oté

que

ambo

s sa

bían

di

rim

ir c

on re

spet

o y

buen

os

mod

ales

sus

dife

renc

ias.

M

arin

a er

a un

a pr

ome-

tedo

ra a

spir

ante

a d

esta

car

en e

l m

undo

de

la p

ublic

i-da

d, p

roye

ctab

a se

guri

dad

y co

nfi a

nza,

per

o co

nser

vand

o si

empr

e el

tem

ple

y la

sen

-ci

llez

de u

na m

ujer

equ

ili-

brad

a. R

icar

do,

en c

ambi

o,

tran

sita

ba e

ntre

la m

úsic

a y

los

nego

cios

en

una

apar

ente

med

ianí

a, a

unqu

e ya

de

sde

ento

nces

se n

otab

a en

él u

n ai

re d

e sufi c

ienc

ia,

que

le v

enía

de

algú

n la

do d

esco

noci

do p

ara

mí.

Lueg

o de

uno

s añ

os, M

arin

a tu

vo q

ue ir

se a

tra-

baja

r al

nor

te d

el p

aís.

Ric

ardo

se

qued

ó en

Col

ima,

si

n po

sibi

lidad

es d

e se

guir

la,

pues

su

inci

pien

te

carr

era

en la

pol

ític

a lo

cal s

e lo

impe

día,

de

ahí q

ue

ambo

s dec

idie

ran

darl

e un

a pa

usa

a su

rela

ción

. Una

se

nsat

ez p

oco

com

ún e

ntre

las p

arej

as q

ue e

nfre

ntan

un

a se

para

ción

for

zada

, les

per

mit

ió s

obre

lleva

r la

si

tuac

ión.

Al p

aso

del t

iem

po, R

icar

do e

mpe

zó a

esc

alar

po-

sici

ones

en

la b

uroc

raci

a. S

u ca

rrer

a fu

e en

asc

enso

, al

igua

l que

la d

e M

arin

a, n

o ob

stan

te, e

lla s

e m

antu

vo

lejo

s de

su

tier

ra, d

e su

fam

ilia,

y d

e R

icar

do.

Lueg

o de

uno

s año

s, d

ebid

o a

la in

segu

rida

d en

la

ciud

ad d

onde

viv

ía, M

arin

a se

vio

obl

igad

a a

regr

esar

a

Col

ima,

don

de m

uy p

ront

o se

aco

mod

ó en

un

pues

to

impo

rtan

te e

n el

áre

a pu

blic

itar

ia. U

n dí

a m

e la

en-

cont

ré e

n el

talle

r de

poe

sía.

Aun

que

no s

abía

de

su

afi c

ión

a la

esc

ritu

ra, r

ecib

í con

gus

to s

u in

tegr

ació

n

al g

rupo

. Mar

ina

habí

a ca

mbi

ado

físic

amen

te p

or lo

s añ

os t

rans

curr

idos

, pe

ro e

n es

enci

a se

guía

sie

ndo

la m

ism

a pe

rson

a qu

e co

nocí

en

aque

lla n

oche

de

abst

inen

tes

forz

ados

.Lo

s tex

tos d

e M

arin

a fu

eron

bie

n re

cibi

dos p

or e

l gr

upo

de ta

lleri

stas

. Su

poes

ía e

n ci

erne

s, d

enot

aba

el s

enti

mie

nto

y la

am

argu

ra d

e un

am

or f

allid

o.

Nad

ie j

uzgó

, ni

quis

o ad

entr

arse

en

la t

emát

ica

de

sus p

oem

as, n

os co

ncen

tram

os e

n la

form

a y

el e

stilo

, si

n pr

egun

tarn

os q

ué h

abía

en

el fo

ndo.

D

e un

lado

de

la lí

nea

Ric

ardo

hab

laba

y h

abla

ba,

Mar

ina

sost

enía

la b

ocin

a si

n de

cir n

ada,

can

sado

de

habl

ar s

olo,

Ric

ardo

ace

rtó

a de

cirl

e:-D

ime

algo

, por

favo

r.-¿

Qué

qui

eres

que

te d

iga?

-Dim

e qu

e no

la v

uelv

a a

rega

r y

que

si lo

hag

o m

e co

rtas

los

test

ícul

os.

Por

esos

día

s vi

sité

a R

icar

do e

n su

ofi c

ina,

le

com

enté

la re

cien

te a

pari

ción

de

Mar

ina

en e

l tal

ler.

Su

scit

ando

en

él,

un

des

-m

edid

o in

teré

s ac

erca

de

la

crea

ción

poé

tica

de

su e

x, a

l ti

empo

que

me

cont

aba

la si

-tu

ació

n qu

e es

taba

n vi

vien

do

y qu

e yo

, por

sup

uest

o, d

es-

cono

cía.

Me

cont

ó qu

e lu

ego

de u

n in

tent

o po

r rei

nici

ar la

re

laci

ón, t

odo

se v

ino

abaj

o cu

ando

ést

e se

ent

eró

que

una

de su

s par

ejas

oca

sion

a-le

s es

taba

em

bara

zada

. Est

a si

tuac

ión

los

orill

ó a

opta

r po

r un

a se

para

ción

defi

nit

i-va

. Mar

ina

le d

ejó

el c

ampo

li

bre

para

qu

e se

hic

iera

re

spon

sabl

e de

la m

ujer

y d

e su

hijo

. De

todo

est

e lío

sobr

a de

cir

que

Mar

ina

fue

quie

n lle

vó la

peo

r pa

rte.

En

lo s

uces

ivo,

esc

ucha

r y

leer

los

poem

as d

e M

arin

a se

vol

vier

on e

jerc

icio

s m

e-ta

liter

ario

s, q

ue m

e co

nvir

-ti

eron

en

test

igo

invo

lunt

ario

de

un d

ram

a qu

e só

lo

yo c

onoc

ía. M

e co

nmov

iero

n aú

n m

ás lo

s po

emas

de

esta

muj

er, q

ue n

o lo

grab

a re

sign

arse

a la

pér

dida

.A

l pri

ncip

io, l

os p

oem

as d

e M

arin

a ha

blab

an d

e de

sam

or. D

el a

bism

o qu

e se

hac

e en

tre

los

aman

tes

al s

epar

arse

. E

n el

los

se t

rasl

ucía

la

tris

teza

que

de

ja l

a pé

rdid

a am

oros

a, p

ero

con

el t

iem

po e

stos

se

ntim

ient

os d

iero

n pa

so a

l re

ncor

, un

renc

or q

ue

fue

crec

iend

o, h

asta

troc

ar e

n un

dol

or v

ivo

que

re-

zum

aba

vene

no. N

o po

día

ente

nder

cóm

o el

hom

bre

que

algu

na v

ez f

ue d

escr

ito

en s

us p

alab

ras,

com

o un

com

pañe

ro d

e vi

da ll

eno

de c

ualid

ades

, se

habí

a co

nver

tido

en

un g

ranu

ja q

ue n

o m

erec

ía c

onsi

de-

raci

ón a

lgun

a.E

sta

mañ

ana,

al l

eer

el p

erió

dico

dur

ante

el d

e-sa

yuno

, apa

reci

ó el

nom

bre

y el

ape

llido

de

Ric

ardo

en

la n

ota

roja

. Inc

rédu

lo, l

eí e

l enc

abez

ado:

“Cri

men

pa

sion

al d

e fu

ncio

nari

o pú

blic

o”. A

l rep

asar

el r

epor

-te

nec

roló

gico

rec

ordé

un

vers

o de

l úl

tim

o po

ema

que

Mar

ina

llevó

al t

alle

r: ¡

Te s

acar

é la

s tr

ipas

y t

e co

lgar

é co

n el

las…

!

AJO

S, ce

bolla

s y ce

ntel

las c

olor

adas

de

mil

form

as y

tam

años

, son

la tr

iada

ese

ncia

l de

sopa

s, sa

lsas

y so

frito

s, d

el g

usto

y d

is-

frut

e un

iver

sal e

n la

s coc

inas

del

mun

do.

Las c

omem

os ca

da d

ía, y

por

eso

las v

ivim

os lo

cale

s,

coti

dian

as-c

aser

as,

hast

a qu

e se

ntí-

apre

ndem

os

su c

arác

ter

glob

al c

uand

o la

s re

cono

cem

os v

ital

es

en in

tern

acio

nalís

imos

pla

tillo

s; h

orta

lizas

pri

mi-

geni

as s

abor

osas

de

las

gast

rono

mía

s de

l mun

do,

cada

una

per

tene

cien

te a

una

cul

tura

alim

enta

ria

mile

nari

a.A

llium

es

el n

ombr

e en

latí

n qu

e refi e

re a

una

ex

pres

ión

celt

a qu

e si

gnifi

ca “

quem

ar”,

obv

iand

o la

sen

saci

ón p

ican

te q

ue n

os o

frec

e en

el p

alad

ar,

el p

reci

ado

ajo;

su

hist

oria

es

mile

nari

a co

mo

la

de l

os p

uebl

os s

iber

iano

s qu

e lo

cul

tiva

ban

y la

s ab

uela

s qu

e lo

pre

para

ban

en l

os a

limen

tos,

sea

pa

ra n

utri

r o p

ara

sana

r, p

ero

que

a la

olla

sie

mpr

e re

alza

rá la

sabo

rosa

senc

illez

–pa

ra ti

empo

s fun

es-

tos–

, com

o la

sop

a de

co

l ru

sa c

ocin

ada

en

abun

dant

e ag

ua,

ajo,

sa

l y

nad

a m

ás q

ue

tern

ura:

la b

elle

za e

n la

sim

plic

idad

impl

ica

un c

onoc

imie

nto

del

fueg

o, l

os t

iem

pos

y el

des

eo d

e qu

e, e

n el

pl

acer

de

cada

sor

bo,

la s

anac

ión

de l

a co

-m

unid

ad s

ea, a

pes

ar

de la

s gu

erra

s y

ham

-br

unas

por

los

sig

los

de

los

frío

s… C

on-

tras

te e

n se

ntim

ient

o,

pero

com

part

iend

o la

es

téti

ca d

e lo

sen

cillo

y

los

ajos

, te

nem

os

com

o gr

an e

xpon

ente

“el

alio

li”, e

xpre

sión

cat

ala-

na p

ara

deci

r “a

jo y

ace

ite”

, que

em

ulsi

onán

dolo

s,

obte

nem

os u

na s

alsa

de

la g

astr

onom

ía m

edit

e-rr

ánea

, y a

unqu

e en

alg

unas

reg

ione

s se

le s

uman

pi

mie

ntas

, esp

ecia

s, h

ierb

as, l

imón

e in

clus

o ye

ma

de h

uevo

, par

a da

r de

nsid

ades

y c

olor

es d

iver

sos,

no

dej

a de

sor

pren

der

que,

del

ant

iguo

goz

o de

la

sim

plic

idad

al p

alad

ar, s

iga

hoy

sirv

iénd

ose

en la

s ta

bern

as y

mor

adas

, las

muy

fest

ivas

pap

as a

lioli.

A

llium

cep

a –

liliá

cea

herm

ana

de a

jos

y ot

ros

bulb

os–

es

la n

omen

clat

ura

actu

al d

e la

ceb

olla

; he

rmos

a se

ñora

de

muc

has

capa

s pi

cant

es, p

erfu

-m

adas

, ori

gina

ria

de la

s ti

erra

s su

mer

ias,

y d

ulce

su

sten

to d

e la

hum

anid

ad d

esde

tiem

pos i

nmem

o-ri

ales

, mus

a de

poe

tas,

pin

tora

s y co

cine

ras q

ue h

an

de c

onoc

er la

mag

ia q

ue e

voca

y c

onvo

ca. N

o ha

y ol

la, s

arté

n, a

sado

r, n

i sof

rito

que

se

le r

esis

ta. L

as

carn

es,

toda

s, e

n su

pri

mer

coc

ción

–in

dica

n la

s ab

uela

s–, l

leva

al m

enos

med

ia c

ebol

la; e

n la

olla

de

fri

jole

s, h

asta

una

ent

era;

en

los

cald

illos

, tro

-ce

ada;

en

salt

eado

s de

veg

etal

es, l

a ce

bolla

bla

nca

o m

orad

a; c

ruda

o d

esfl e

mad

a en

agu

a fr

ía, p

ara

ensa

lada

s y

otra

s gu

arni

cion

es; e

n la

s to

rtas

y la

s ha

mbu

rgue

sas…

qué

dec

ir d

e lo

s aro

s de

cebo

lla q

ue

van

rebo

zado

s o

empa

niza

dos;

la s

opa

de c

ebol

la

que

nos

dejó

la r

evol

ució

n fr

ance

sa e

n lo

s ti

empo

s de

l ham

bre

y el

vin

o; e

n la

coc

ina

japo

nesa

, en

la

indi

a, y

en

las l

atit

udes

de

Irán

-Pak

istá

n –

de d

onde

es n

ativ

a–, p

ereg

rina

ndo

hast

a lle

gar

a la

cul

tura

al

imen

tari

a ch

ina

y, d

esde

ent

once

s, lo

s m

ileni

os

que

la c

ebol

la le

aco

mpa

ña; a

sí ta

mbi

én, l

a co

cina

m

edit

errá

nea

que

no p

uede

ser

qui

en e

s si

n el

la,

porq

ue in

icia

siem

pre

con

una

cebo

lla e

n un

a ta

bla

de m

ader

a y

un c

uchi

llo e

n m

ano

de la

coc

iner

a…

mie

ntra

s ta

rare

a co

n ci

erta

mel

anco

lía l

as n

anas

de

la c

ebol

la.

Des

de e

l pri

ncip

io d

e lo

s ti

empo

s en

los

pue-

blos

del

Aná

huac

del

maí

z, e

l no

pal,

el c

hile

y e

l ca

cao,

se

dom

esti

caro

n va

ried

ades

inf

init

as d

e to

mat

es-t

omat

illos

ver

des,

rojo

s y

amar

illos

en

las

milp

as m

esoa

mer

ican

as; l

as to

mat

eras

de

xict

omat

l –

ombl

igo

de a

gua–

fl or

ecie

ron

con

may

or b

río

en

las

chin

ampa

s de

las

com

unid

ades

-cap

ulli

Mex

i-ca

s y

en la

s te

rraz

as d

e cu

ltiv

o de

las

alde

as-a

yllu

A

ndin

as d

el P

erú.

Fue

a pa

rtir

de

la i

ncur

sión

-int

rusi

ón d

e E

s-pa

ña y

su

vaiv

én c

ultu

ral c

on e

scla

vos,

pro

mes

as

reli

gios

as-c

omer

cial

es y

ri

quez

as e

n es

peci

as d

e to

do t

ipo,

que

tra

en s

us

vino

s, q

ue v

a el

tab

aco,

lo

s cac

aos y

la v

aini

lla, q

ue

vien

en ce

bolla

s y a

jos,

que

va

n to

mat

es y

pat

atas

, que

vi

enen

zan

ahor

ias,

col

es

y rá

ban

os,

que

carg

an

chile

s, c

alab

aza

y ag

uaca

-te

; qu

e vi

enen

pue

rcos

y

vaca

s, q

ue s

e lle

van

oro,

pl

ata

y pi

edra

s pr

ecio

-sa

s, m

igra

ndo

con

raíc

es,

hues

os o

sem

illas

en

los

vien

tres

de

los

frut

os d

e ti

erra

y a

gua,

se

adap

ta-

ron

a ot

ras

tier

ras

y ot

ros

clim

as, y

se

mez

clar

on e

n ot

ras c

ocin

as, c

on o

tros

sabo

res y

otr

as c

ompa

ñías

, ha

sta

conv

erti

rse

en a

lma-

sust

anci

a de

muc

has

cultu

ras a

limen

tari

as, g

astr

onom

ías y

gas

tros

ofía

s.

La in

tegr

ació

n de

las

tres

hor

taliz

as e

n co

cina

s or

dina

rias

del

mun

do e

s un

a de

las

exp

resi

ones

m

ás l

úcid

as d

e la

mul

ticu

ltur

alid

ad p

lane

tari

a:

mez

clas

-fus

ion

es d

e sa

bore

s-co

lore

s-ol

ores

y

mes

tiza

jes

cult

ural

es d

isfr

utab

les

por

los

sigl

os d

e lo

s si

glos

, m

ient

ras

sabr

osea

mos

-pal

adea

mos

y

dial

ogam

os-p

lant

eam

os:

¿Cuá

les

son

las

mez

clas

cl

ásic

as c

olim

otas

y d

e dó

nde

vien

en s

us s

abor

es?

¿Por

dón

de y

por

qué

lle

garo

n y

cóm

o se

fue

ron

inte

gran

do a

la c

ultu

ra a

limen

tari

a m

exic

ana?

¿E

n qu

é co

nsis

te –

cóm

o y

por q

ué–

la sa

boro

sida

d m

u-ta

ble

de la

tria

da (a

jo, c

ebol

la y

jito

mat

e) p

ecul

iar y

di

vers

a se

gún

la c

ultu

ra q

ue s

e la

apr

opia

? ¿C

uále

s so

n lo

s cr

iter

ios

que

usam

os p

ara

inte

grar

o r

e-ch

azar

aro

mas

, sab

ores

y te

xtur

as?

¿A q

ué c

ultu

ra

alim

enta

ria

pert

enec

en l

as c

omid

as q

ue p

refe

ri-

mos

act

ualm

ente

y c

uánt

os a

limen

tos

en e

l olv

ido

tene

mos

de

la p

ropi

a ga

stro

nom

ía?

¿Qué

, cóm

o y

por

qué

los

pueb

los

del m

undo

han

inte

grad

o a

su

porv

enir

hor

taliz

as, c

arne

s y e

spec

ias d

e ot

ras g

eo-

graf

ías d

esco

noci

das e

n ci

erto

s cal

enda

rios

? ¿C

ómo

sent

ipen

sam

os a

los

alim

ento

s qu

e no

s de

leit

an,

nutr

en y

sana

n? ¿

Cuá

les s

on la

s sin

foní

as cu

linar

ias

más

ant

igua

s de

l mun

do q

ue s

igue

n pa

rlan

do e

n nu

estr

as m

esas

?

Mu

erte

, Jac

ek M

alce

wsk

i.

HE

com

enza

do a

pen

sar q

ue m

i cas

a es

tá si

endo

inva

dida

po

r du

ende

s. A

unqu

e nu

nca

he c

reíd

o en

esa

s co

sas

e in

clus

o m

e he

bur

lado

de

ella

s, n

o en

cuen

tro

una

ex-

plic

ació

n ló

gica

a la

des

apar

ició

n de

cie

rtas

joya

s qu

e he

ven

ido

resg

uard

ando

com

o m

i may

or te

soro

.Y

es q

ue m

i cas

a es

tá p

erfe

ctam

ente

vig

ilada

con

tec

nolo

gía

de p

unta

y s

egur

idad

pri

vada

. No

teng

o es

posa

, ni m

ucho

men

os

hijo

s y

toda

mi s

ervi

dum

bre

se r

educ

e ún

icam

ente

a u

na m

ujer

qu

e as

ea d

uran

te la

s m

añan

as. D

udo

muc

ho q

ue s

ea e

lla, p

uest

o qu

e la

s de

sapa

rici

ones

ocu

rren

dur

ante

la n

oche

.H

ace

poco

más

de

un m

es q

ue lo

he

nota

do y

sos

pech

o qu

e su

pu

nto

de r

euni

ón e

s m

i cua

rto,

ya

que

es p

reci

sam

ente

de

ahí d

e do

nde

han

hurt

ado

escl

avas

, cad

enas

y a

nillo

s, e

xclu

siva

men

te d

e or

o, fr

ente

a m

is p

ropi

as n

aric

es, m

ient

ras

duer

mo,

sin

que

yo

vea

ni e

scuc

he a

bsol

utam

ente

nad

a.M

e so

rpre

nde

su s

igilo

y s

u as

tuci

a, p

orqu

e ap

enas

ant

ier

me

quit

aron

un

anill

o qu

e tr

aía

pues

to, e

l cua

l hab

ía m

anda

do fo

rjar

co

n un

a ex

trañ

a m

oned

a qu

e en

cont

ré a

lgun

a ve

z en

un

bosq

ue,

dura

nte

algú

n ca

mpa

men

to.

Lo q

ue e

n re

alid

ad m

e pr

eocu

pa e

s qu

e ay

er,

cuan

do f

ui a

l tr

abaj

o, n

oté

cier

to te

mor

e in

dife

renc

ia e

n la

mir

ada

de la

s pe

r-so

nas

con

quie

nes

tuve

trat

o. D

e ig

ual f

orm

a, to

dos

los

anim

ales

co

n lo

s cu

ales

me

topé

, huí

an d

espa

vori

dos

a m

i pas

o: lo

s ga

tos

se e

riza

ban

y lo

s pe

rros

me

ladr

aban

con

loc

ura.

Fue

ent

once

s cu

ando

des

cubr

í que

mi c

uerp

o no

pro

yect

aba

som

bra

algu

na.

De

pron

to, m

i pie

l se

eriz

ó cu

ando

esc

uché

reso

nar e

n m

i men

te

una

fras

e pr

onun

ciad

a co

n in

sist

enci

a po

r m

í tía

Jua

na, d

uran

te

mis

tiem

pos d

e in

fanc

ia: U

n ho

mbr

e si

n so

mbr

a es

un

hom

bre

sin

alm

a, p

ero

un h

ombr

e si

n refl e

jo...

es

casi

un

dem

onio

.E

l re

sto

del

día

evit

é lo

s es

pejo

s po

r el

tem

or d

e co

nfi r

mar

aq

uella

terr

ible

sen

tenc

ia. S

in e

mba

rgo,

no

pude

con

tene

rme

más

du

rant

e la

noc

he, y

gan

ándo

le la

cur

iosi

dad

al m

iedo

, des

tapé

un

espe

jo g

rand

e qu

e es

tá fr

ente

a m

i cam

a. L

o ún

ico

que

pude

ver

fu

e m

i cue

rpo

reco

stad

o, y

sen

tado

sob

re é

l, a

un h

ombr

ecill

o de

cu

erpo

men

udo

jugu

etea

ndo

con

un a

nillo

, al m

ism

o ti

empo

que

m

e m

irab

a co

n ce

ntel

lean

tes

ojos

roj

os.

Ter

ribl

es,

com

o lo

s de

un

dem

onio

.

Cuen

tos

leon

esco

s

¿Cuá

ntas

vec

es h

e qu

erid

o de

sper

tar

y qu

e ex

ista

s?C

uánt

os lu

nes

tras

noch

é en

trec

erra

ndo

los

ojos

al e

nfoq

ue d

e tu

voz

tu s

uave

voz

ya

sin

eco

mar

chita

al f

ondo

de

mi o

ído

com

o fl o

r si

n vi

dato

daví

a he

rmos

a

Ya c

onoc

en lo

s de

scar

os d

el s

ol

en d

icie

mbr

eco

mo

vuel

ve tu

rec

uerd

o al

otr

o la

do d

el m

aral

guna

s cu

anta

s ve

ces

he n

adad

o en

lo p

rofu

ndo

pero

el m

iedo

a la

sol

edad

no

se

espa

nta

así d

e fá

cil.

Pin

tura

de

Rem

edio

s V

aro.

León

Men

doza

Bia

nca

FU

E s

u am

or p

reso

de

l m

ercu

rio

del

espe

jo q

ue b

rill

a la

raz

ón;

busc

aba

la f

uerz

a de

toc

ar l

as g

afas

vi

olet

as d

e su

obs

erva

ción

, la

anc

estr

al f

uerz

a de

una

fl

or t

irad

a a

un a

caec

ido

desp

erta

r en

med

io d

e lo

s an

draj

osos

sen

dero

s de

la

exis

ten

cia.

Con

test

ar d

e nu

evo

a la

esfi

nge

, con

voz

ro

nca

y so

r da,

su

mue

rte

acec

hant

e de

cam

inos

.L

a h

azañ

a co

ron

a lo

s co

razo

nes

sim

ples

de

sen-

tim

ient

os.

El

mer

curi

o de

l es

pejo

, qu

e es

la

pala

bra,

ar

rulla

imág

enes

y s

ueño

s.L

as t

ard

es d

e ll

uvi

a tr

ansp

aren

te s

obre

la

casa

fr

ía, u

n an

dam

io d

e lu

z pa

ra

las

hora

s de

los

fan

tasm

as

qu

e q

ued

an d

el d

ía;

las

piez

as d

e es

taño

, la

s bo

te-

llas

de li

core

s ra

ros,

muj

e-re

s qu

e no

s vi

eron

, be

llas,

su

s la

bios

, fue

ron

besa

dos.

Pr

imav

era

la p

alab

ra, p

ura

agu

a y

pura

fu

erza

, só

lo

qued

ó em

igra

r a

dond

e el

la

nos

espe

ra.

Ágora

PLA

ZA C

ULT

UR

AL

DE

5

Un

hom

bre

honr

ado

Don

Man

uel S

ánch

ez S

ilva

VIÑ

ETA

S D

E L

A P

RO

VIN

CIA

(11 d

e oc

tubr

e de

1959

)

4Ágora

PLA

ZA C

ULT

UR

AL

DE

* Pe

riod

ista

, esc

rito

r y

fund

ador

de

Dia

rio

de C

olim

a.†

FE

LIP

E V

alle

nac

ió e

n es

ta c

iuda

d el

año

de

1875

y p

rovi

no d

e un

a fa

mili

a hu

mild

e.H

izo

sus

prim

eras

let

ras

en e

l C

oleg

io S

an L

uis

Gon

zaga

, qu

e ha

sta

1914

func

ionó

en

el e

difi

cio

dond

e ah

ora

se e

ncue

ntra

el M

onte

de

Pie

dad

“Hel

iodo

ro T

rujil

lo”,

y d

espu

és d

e cu

rsar

el s

exto

año

ing

resó

al S

emin

ario

Con

-ci

liar,

don

de r

ealiz

ó su

s es

tudi

os s

uper

iore

s, d

esta

cánd

ose

en te

olog

ía y

ora

tori

a.D

esea

ba s

egui

r la

car

rera

del

sac

erdo

cio,

y a

sí s

olic

itó

del o

bisp

o A

tenó

gene

s Si

lva

la a

utor

izac

ión

corr

espo

ndie

nte

para

ser

tons

urad

o. S

in e

mba

rgo,

el r

ecto

r de

la

inst

ituc

ión,

el t

alen

toso

e in

olvi

dabl

e pa

dre

Jesú

s C

arri

llo, i

ntuy

ó qu

e el

pre

sunt

o pr

esbí

tero

no

tení

a re

alm

ente

voc

ació

n pa

ra s

erlo

, y e

n ci

erta

oca

sión

, tom

ando

el

braz

o al

teól

ogo

Mar

celin

o Sa

uced

o, le

pre

gunt

ó en

tono

fest

ivo:

-¿C

rees

tú q

ue F

elip

e se

ord

ene?

-Sí l

o cr

eo. ¿

Por

qué

no

ha d

e ha

cerl

o?-P

orqu

e le

gus

tan

muc

ho la

s no

vias

-co

ntes

tó e

l señ

or r

ecto

r.Y

efe

ctiv

amen

te,

no s

e or

denó

. D

el s

emin

ario

pas

ó en

cal

idad

de

prof

esor

al

cole

gio

de S

an L

uis,

en

unió

n de

l pro

feso

r A

nice

to C

aste

llano

s, N

icol

ás C

oron

a y

José

Ceb

allo

s.E

n 19

01

se r

adic

ó en

Maz

atlá

n, d

onde

fun

dó e

l co

legi

o de

ese

nom

bre,

y d

os

años

des

pués

est

uvo

a pu

nto

de m

orir

de

fieb

re b

ubón

ica,

epi

dem

ia q

ue s

e de

sató

en

dic

ho p

uert

o.C

uand

o en

nov

iem

bre

de 1

911

vino

a C

olim

a el

fam

oso

peri

odis

ta d

on H

erib

erto

Fr

ías,

un

grup

o de

est

udia

ntes

lo s

alud

ó en

el h

otel

Car

aban

chel

y s

us in

tegr

ante

s ex

peri

men

taro

n or

gullo

, al d

ecir

les

el v

isit

ante

: -E

n M

azat

lán

tien

en u

sted

es a

un

pais

ano

ilust

re, e

l pro

feso

r Fe

lipe

Val

le.

En

las

elec

cion

es c

eleb

rada

s en

191

2 pa

ra d

iput

ados

fed

eral

es y

sen

ador

es,

Val

le r

esul

tó e

lect

o di

puta

do p

or e

l dis

trit

o de

Maz

atlá

n. P

or e

sa é

poca

, con

traj

o m

atri

mon

io c

on u

na d

ama

sina

loen

se.

Una

vez

rad

icad

o en

la m

etró

poli,

se

afili

ó al

par

tido

mad

eris

ta, f

orm

ando

par

te

del b

loqu

e re

nova

dor

que

diri

gía

don

Luis

Cab

rera

.E

n 19

13 y

cua

ndo

el u

surp

ador

Hue

rta

diso

lvió

las

Cám

aras

fede

rale

s, V

alle

fue

apre

hend

ido

por

sus

idea

s re

volu

cion

aria

s y

lleva

do a

la p

risi

ón d

e Le

cum

berr

i, de

do

nde

salió

gra

cias

a la

infl

uenc

ia d

e su

s nu

mer

osos

am

igos

. Su

anti

guo

mae

stro

, el

pad

re C

arri

llo, s

abie

ndo

el p

elig

ro e

n qu

e es

taba

don

Fel

ipe,

fue

por

él a

Méx

ico

y lo

tra

jo a

Col

ima,

per

o co

nsid

eran

do q

ue t

ampo

co e

stab

a se

guro

aqu

í lo

llevó

a

Zapo

titl

án, e

scon

dién

dolo

en

la c

asa

del p

árro

co d

e es

e lu

gar,

señ

or d

on T

ibur

cio

Her

nánd

ez.

El 2

1 de

abr

il de

191

4 y

con

mot

ivo

de la

inte

rven

ción

nor

team

eric

ana,

el p

ro-

feso

r V

alle

, de

nuev

o en

est

a ci

udad

, pro

nunc

ió e

n el

kio

sco

de la

pla

za p

rinc

ipal

un

fogo

so d

iscu

rso

que

enar

deci

ó de

pat

riot

ism

o a

la m

uche

dum

bre

ahí r

euni

da.

En

1916

reg

resó

a M

azat

lán

y fu

ndó

otro

col

egio

que

pro

nto

adqu

irió

un

gran

de

y ju

stif

icad

o pr

esti

gio.

Ade

más

, pu

blic

aba

en E

l C

orre

o de

la

tard

e in

tere

sant

es

artí

culo

s de

ideo

logí

a re

volu

cion

aria

.E

n 19

17 v

olvi

ó a

Col

ima,

pre

sent

ándo

se c

omo

cand

idat

o a

gobe

rnad

or d

el e

stad

o,

cont

endi

endo

con

tra

la p

ostu

laci

ón d

e do

n M

igue

l Álv

arez

Gar

cía,

el p

opul

ar C

apa-

cha.

Se

efec

tuar

on la

s el

ecci

ones

y e

l gob

iern

o re

volu

cion

ario

del

gen

eral

Jua

n Jo

Río

s re

cono

ció

el tr

iunf

o de

l pro

feso

r V

alle

, qui

en a

sum

ió la

pri

mer

a m

agis

trat

ura

del e

stad

o, p

ara

com

plet

ar e

l per

iodo

con

stit

ucio

nal i

nter

rum

pido

por

la R

evol

ució

n.Fu

e go

bern

ador

res

petu

oso,

tole

rant

e, d

ecen

te y

mod

esto

. Mat

ricu

ló a

sus

hijo

s en

las

escu

elas

ofi

cial

es, d

onde

est

udia

ron

sin

priv

ilegi

os y

dis

tinc

ione

s.Se

hiz

o po

pula

r su

figu

ra, s

iem

pre

vest

ido

de b

lanc

o y

toca

do c

on fi

no s

ombr

ero

“jip

i”.

Las

difí

cile

s co

ndic

ione

s ec

onóm

icas

por

las

que

atra

vesa

ba e

l est

ado

en a

quel

la

époc

a, n

o le

per

mit

iero

n re

aliz

ar g

rand

es o

bras

, lim

itán

dose

a s

anea

r la

hac

iend

a pú

blic

a y

a im

pone

r un

a si

tuac

ión

ofic

ial y

bur

ocrá

tica

de

estr

icta

hon

esti

dad.

Al e

ntre

gar

el g

obie

rno

en 1

919

a su

ant

iguo

con

trin

cant

e po

lític

o, d

on M

igue

l Á

lvar

ez G

arcí

a, e

l pre

side

nte

Car

ranz

a co

nfió

al p

rofe

sor V

alle

la a

duan

a de

Ver

acru

z y

desp

ués

la d

e C

iuda

d Ju

árez

, don

de lo

sor

pren

dió

el P

lan

de A

gua

Pri

eta.

Par

a po

ner l

os fo

ndos

a s

u cu

idad

o, a

cub

iert

o de

los

pelig

ros

natu

rale

s y

una

revo

luci

ón,

el p

rofe

sor

cruz

ó co

n el

los

la f

ront

era

y se

inst

aló

en E

l Pas

o, T

exas

, lug

ar e

n qu

e re

sidi

ó ha

sta

que

se h

izo

carg

o de

l go

bier

no c

onst

ituc

iona

l de

la

Rep

úblic

a do

n A

dolf

o de

la H

uert

a, p

rese

ntán

dose

en

la S

ecre

tarí

a de

Hac

iend

a a

rend

ir c

uent

as

y en

treg

ar h

asta

el ú

ltim

o ce

ntav

o de

l din

ero

de la

Nac

ión.

En

1920

se

tras

ladó

al p

uert

o de

Aca

pulc

o, d

onde

fund

ó un

col

egio

que

ate

ndió

ha

sta

su m

uert

e, o

curr

ida

en 1

928.

Fue

un h

ombr

e in

telig

ente

y b

ueno

, un

gobe

rnan

te h

onra

do y

un

amig

o le

al.

En

1913

y c

uand

o el

usu

rpad

or H

uert

a di

solv

ió la

s Cám

a-ra

s fed

eral

es, V

alle

fue

apre

hend

ido

por s

us id

eas r

evol

u-ci

onar

ias y

llev

ado

a la

pri

sión

de

Lecu

mbe

rri,

de d

onde

sa

lió g

raci

as a

la infl u

enci

a de

sus n

umer

osos

am

igos

. Su

antig

uo m

aest

ro, e

l pad

re C

arri

llo, s

abie

ndo

el p

elig

ro e

n qu

e es

taba

don

Fel

ipe,

fue

por é

l a M

éxic

o y

lo tr

ajo

a C

o-lim

a, p

ero

cons

ider

ando

que

tam

poco

est

aba

segu

ro a

quí

lo ll

evó

a Za

potit

lán,

esc

ondi

éndo

lo e

n la

cas

a de

l pár

roco

de

ese

luga

r, se

ñor d

on T

ibur

cio

Her

nánd

ez.

Jaim

e O

bisp

o M

artín

ezPe

ro m

ira

cóm

o m

e ca

e go

rdo

Duc

ham

p

Ofi

cin

a d

e n

och

e, E

dw

ard

Hop

per

.

LO

S pe

riód

icos

gri

ngos

de

la p

rim

era

déca

-da

del

Sig

lo 2

0 no

regi

stra

ron

con

bom

bo

y pl

atill

o el

nac

imie

nto

de u

n nu

evo

tipo

de

art

e. N

adie

se v

olvi

ó lo

co a

l ins

tant

e ni

na

die

pudo

arm

ar u

na te

nden

cia

inm

edia

ta a

cerc

a de

una

obr

a de

art

e qu

e no

es

una

obra

de

arte

, pe

ro q

ue fu

e pr

opue

sta

com

o ob

ra d

e ar

te c

uand

o en

real

idad

fue

tan

sólo

un

min

gito

rio,

un

urin

ario

, un

mea

dero

(o

com

o le

pla

zca

a us

ted

llam

arle

) pu

esto

al

revé

s, fi

rm

ado

tosc

a y

fals

amen

te (

o se

a, c

on s

eudó

nim

o), q

ue a

l no

ser

acep

tado

par

a su

exp

osic

ión

en u

na g

aler

ía e

mer

gent

e, t

erm

inó

desa

pare

cien

do, d

esva

neci

éndo

se c

omo

carc

ajad

a de

Duc

ham

p y

de s

us c

ómpl

ices

, qui

enes

fue

ron

cont

ando

y e

nseñ

ando

fot

os d

e su

bro

ma

com

o ar

te, d

e su

art

e co

mo

brom

a, y

que

poc

o a

poco

fu

e da

ndo

paso

, a s

u ve

z, a

l fon

do p

odri

do d

e un

pa

ntan

o co

mo

met

áfor

a de

m

useo

o g

aler

ía q

ue p

uede

(y

ah

ora

deb

e) d

ar s

us-

tent

o a fl o

res

de a

rte

con-

tem

porá

neo.

Qui

ero

deci

r:

hay

naci

mie

ntos

que

no

se

nota

n y

es lo

nor

mal

. Sól

o aq

uello

s ya

fam

osos

, por

ser

de la

rea

leza

, la

fará

ndul

a,

del

ambi

ente

pop

ular

del

pu

eblo

, pu

eden

dar

nac

i-m

ient

os c

éleb

res,

que

son

re

cono

cido

s de

inm

edia

to, y

D

ucha

mp,

cas

o co

ntra

rio

a la

act

ualid

ad, e

ra u

n ar

tist

a m

ás, d

e m

edio

pel

o, p

or a

deci

r, c

omo

tant

os.

En

los

años

ado

lesc

en-

tes d

el si

glo

pasa

do, l

a fa

ma

crec

ía c

on g

ran

lent

itud

de

cact

ácea

. E

l es

cánd

alo

de

La

Fuen

te f

ue a

nte

s qu

e to

do a

lgo

muy

dom

ésti

co,

muy

al i

nter

ior d

el p

eque

ño cí

rcul

o de

am

ante

s del

ar

te q

ue se

junt

aban

com

o un

clu

b de

aut

oges

tión

. Po

r es

o, e

n el

cas

o de

l ur

inar

io d

e D

ucha

mp

es

nece

sari

o in

sist

ir e

n su

ori

gen

cole

ctiv

o y

no e

n la

gen

ialid

ad in

divi

dual

del

bue

n M

arce

l, qu

e si

n du

da fu

e br

illan

te, p

ero

igua

l lo

fuer

on s

us c

óm-

plic

es, i

njus

tam

ente

men

os fa

mos

os. H

abrí

a qu

e re

ivin

dica

r pr

imer

o, p

or lo

tant

o, a

la “

baro

nesa

” da

daís

ta E

lsa

von

Frey

tag,

ver

dade

ra m

adre

de

lo

proc

esua

l y p

rinc

ipal

sos

pech

osa

de h

aber

idea

do

el o

bjet

o qu

e aq

uí s

e tr

ata.

Qui

zá l

a au

tént

ica

auto

ra,

sí,

pero

sin

las

int

enci

ones

dem

asia

do

subv

ersi

vas

o m

ejor

dic

ho, s

in e

l abr

igo

del t

ejid

o so

cial

ind

ispe

nsab

le p

ara

subv

erti

r el

mun

dillo

sa

cro

del a

rte.

Ella

, si d

e ve

rdad

ideó

el u

rina

rio,

no

tuv

o el

gru

po d

e am

igos

dis

pues

tos

a lle

var

a ca

bo a

ccio

nes

de a

com

paña

mie

nto

para

bur

lars

e de

l sis

tem

a. E

lla, a

dem

ás, e

ra m

ujer

y y

a sa

bem

os

cóm

o se

las

gast

aba

(y to

daví

a) e

l pat

riar

cado

.R

eivi

ndic

ar, e

nton

ces

tam

bién

, a W

alte

r C

on-

rad

Are

nsbe

rg p

or s

u pa

rtic

ipac

ión,

seg

ún la

ver

-si

ón ofi c

ial,

en la

com

pra

del u

rina

rio

y po

r ref

orza

r el

act

o de

rep

roch

e ha

cia

la S

ocie

dad

de A

rtis

tas

Inde

pend

ient

es cu

ando

ést

a ro

mpi

ó su

lem

a y

pro-

mes

a de

“no

juzg

ar”,

de

“no

prem

iar”

nin

guna

obr

a de

art

e, si

no d

e ac

epta

rla

por l

a si

mpl

e ra

zón

de se

r ob

ra d

e al

guno

de

sus m

iem

bros

(pre

vio

pago

de

un

puña

do d

e dó

lare

s). F

ue A

rens

berg

-seg

ún c

uent

a un

a de

tant

as v

ersi

ones

- qui

en to

entr

e su

s bra

-zo

s el u

rina

rio

rech

azad

o y

lo p

aseó

sole

mne

men

te

por

la g

aler

ía h

asta

sac

arlo

del

lug

ar, i

ndig

nado

pe

ro r

iénd

ose

por

dent

ro, t

ras

habe

r re

nunc

iado

ju

nto

con

Duc

ham

p a

dich

a So

cied

ad. Y

todo

eso

ti

ene

pint

a de

peq

ueño

esc

ánda

lo p

rem

edit

ado,

de

aleg

re p

erfo

rman

cito

, de

un a

cto

de m

icro

tea

tro

para

esp

ecta

dore

s pr

ivile

giad

os q

ue s

on a

l mis

mo

tiem

po c

onve

rtid

os e

n ac

tore

s si

n da

rse

cuen

ta

de e

llo.

Otr

a ve

rsió

n ap

unta

que

el

urin

ario

fue

de

stru

ido

por u

n pi

ntor

, por

que

es o

bvio

que

alu

de

a or

inar

se e

n la

pin

tura

de

todo

s.R

eivi

ndi

caci

ones

mer

ece,

al

igua

l, A

lfre

d St

iegl

itz,

fot

ógra

fo e

xqui

sito

y a

utor

de

la ú

nica

im

agen

del

uri

nari

o or

igin

al (

los

actu

ales

son

co

pias

), p

orqu

e pa

rte

de s

u pr

esti

gio

com

o fo

-tó

graf

o fu

e tr

ansf

erid

o a

la i

mag

en d

e la

Fue

nte

y ad

emás

-se

gún

cita

la m

is-

mís

ima

Ave

lina

Lésp

er- f

ue

quie

n ba

utiz

ó, fu

e qu

ien

le

puso

nom

bre

ofi c

ial.

Cua

rto

reco

noc

imie

nto

mer

ecen

lo

s ed

itor

es, l

os e

scri

tore

s,

los

dis

trib

uid

ores

de

la

revi

sta

El

Cie

go,

dond

e se

pu

blic

ó el

cél

ebre

art

ícul

o ti

tula

do “

El c

aso

del s

eñor

R

icha

rd M

utt”

. Art

ícul

o qu

e ex

pone

, defi e

nde,

cas

i di

-rí

ase

defi n

e, la

pos

tura

del

ar

te c

onte

mpo

ráne

o va

rias

cada

s po

r ad

elan

tado

, fi r

mad

o po

r la

art

ista

est

a-do

unid

ense

Lou

ise

Nor

ton,

au

nqu

e lo

s em

peci

nad

os

cons

truc

tore

s ro

mán

tico

s de

art

ista

s ge

nial

es (

cof,

co

f) s

e lo

atr

ibuy

en a

l pro

-pi

o D

ucha

mp.

Qui

nta

y úl

tim

a re

ivin

dica

ción

(aun

que

prob

a-bl

emen

te in

nece

sari

a, p

orqu

e es

tan

obvi

a, fu

erte

y

omni

pres

ente

, que

no

prec

isa

vind

icac

ione

s de

ni

ngún

tipo

) par

a la

fi lo

sofía

ana

lític

a qu

e en

bre

ve

resu

men

rei

nici

a el

cue

stio

nam

ient

o de

tod

a la

fi l

osof

ía a

nter

ior,

inc

luid

a la

que

se

ocup

a de

la

esté

tica

. Est

a nu

eva

revi

sión

de

todo

s lo

s gr

ande

s co

ncep

tos

just

o es

taba

en

el c

entr

o de

la n

oved

ad

inte

lect

ual

que

todo

bue

n pe

dant

e co

mo

Mar

cel

Duc

ham

p y

sus

amig

os fr

ecue

ntab

an c

on a

sidu

i-da

d. ¿

Qué

es

belle

za?

¿Qué

es

arte

? So

n la

s pr

e-gu

ntas

que

res

pond

iero

n co

n ir

onía

tant

o M

arce

l co

mo

sus

amig

os y

cóm

plic

es a

quí m

enci

onad

os

a la

pol

ític

a de

sei

s m

ódic

os d

ólar

es p

ara

entr

ar a

la

Soc

ieda

d de

Art

ista

s In

depe

ndie

ntes

con

der

e-ch

o a

expo

sici

ón: a

rte

es c

ualq

uier

obj

eto

eleg

ido

por

algu

ien

que

ha s

ido

acep

tado

por

la s

ocie

dad

artí

stic

a. C

abe

insi

stir

que

est

a re

spue

sta

es u

na

prot

esta

, una

pro

voca

ción

.Lo

curi

oso

fue

que

esta

neg

ativ

idad

fue

conv

er-

tida

en

el n

úcle

o de

lo p

osit

ivo,

en

mit

o y

leye

nda.

Pe

ro o

tra

vez,

no

es c

ulpa

de

Duc

ham

p. T

rans

-gr

esor

es lo

s ha

y si

empr

e y

en e

l cas

o de

la F

uent

e re

cuér

dese

que

fuer

on v

ario

s, to

dos e

llos g

enia

les.

Pa

ra c

rear

una

fi gu

ra d

e re

nom

bre

son

nece

sari

as

muc

has

pers

onas

y m

ucho

tiem

po.

EL

vien

to e

n es

ta p

laya

del

no

rte

es t

erri

ble.

Fue

mi

idea

ven

ir a

pas

ar a

quí

el

fi n d

e añ

o co

n m

i fam

ilia.

Lo

que

me

hace

pen

sar

en la

incu

-ra

ble

inge

nuid

ad q

ue m

e co

nduc

e a

dese

mpe

ñar

la s

erie

de

tort

uras

qu

e pr

eten

den

ante

tod

o ge

nera

r nu

evas

exp

erie

ncia

s. A

un a

sí,

to-

dos

sonr

eím

os. E

s pr

obab

le q

ue la

al

egrí

a se

deb

a a

la n

oció

n de

que

he

mos

log

rado

man

tene

rnos

uni

-do

s par

a co

mba

tir l

as in

clem

enci

as

que

la v

ida

nos

pres

enta

. La

silu

eta

de m

i pad

re r

ecor

ta

las

olas

del

mar

. N

o. L

a pa

labr

a Pa

dre

no le

hac

e ju

stic

ia a

l hu

mor

que

se

man

eja.

M

i pap

á es

tá a

hí, m

iran

do a

lgo,

su

perfi

l ha

cia

reco

rta

el m

ar d

e m

edio

día.

La

imag

en d

urar

á m

ucho

s año

s en

mi m

emor

ia.

Com

encé

a l

eer

El

beso

de

la

muj

er a

raña

. Fue

ron

ya m

ucha

s las

in

sist

enci

as c

omo

para

que

lo d

eja-

ra p

asar

com

o un

a ca

sual

idad

más

.

06

.01.

19

Me

doy

cuen

ta q

ue e

l hu

mor

qu

e ha

bía

deca

ído

en l

os ú

ltim

os

días

bus

ca,

a su

man

era,

rei

ncor

-po

rars

e. H

e te

nido

últ

imam

ente

lo

s su

eños

más

ext

raño

s. A

vec

es

los

enti

endo

com

o un

a se

xual

idad

dica

y r

epri

mid

a, p

ero

creo

que

su

nat

ural

eza

me

sobr

epas

a. P

or

ejem

plo,

hoy

fue

la im

agen

de

una

muj

er q

ue s

e ra

sura

ba l

os v

ello

s qu

e ci

rcun

scri

bían

sus

pez

ones

. Yo

sab

ía q

ue e

ra u

na im

agen

por

-qu

e ha

bía

cier

ta d

ista

ncia

vir

tual

en

tre

noso

tros

, ad

emás

, la

vis

ión

que

tení

a de

ella

se

repe

tía,

com

o si

est

uvie

ra d

ispu

esta

ant

e m

í en

m

últi

ples

pan

talla

s. Q

uizá

s alg

uien

pu

eda

inte

rpre

tar

algo

de

esto

.

Aye

r po

r la

mad

ruga

da,

ter-

min

é E

l be

so m

ás a

rácn

ido

que

he l

eído

. T

odo

me

pare

ció

esta

r at

rapa

do e

n un

a te

lara

ña g

enia

l, di

stan

te y

osc

ura

y la

men

té n

o ha

-be

r po

dido

llor

ar c

on lo

s fi

nale

s.

Me

doy

cuen

ta q

ue n

o lo

gro

salv

arm

e d

e la

obs

cen

idad

. E

l ci

nism

o qu

e de

alg

una

form

a se

ha

ins

taur

ado

com

o m

eta

impo

-si

ble,

me

ha h

echo

com

part

ir m

i in

tim

idad

con

una

ser

ie d

e de

sco-

noci

dos.

Alg

o si

mila

r a

pade

cer

y fe

stej

ar p

or m

edio

de

foto

graf

ías

y pa

labr

as lo

s lo

gros

que

uno

com

-pa

rte

en la

s pl

ataf

orm

as d

igit

ales

pr

edil

ecta

s. L

a co

tidi

anid

ad e

n-cu

entr

a fo

rmas

rara

s de

alim

enta

r el

org

ullo

. T

odo

pare

ce b

usca

r la

re-i

nsti

-tu

ción

de

una

sole

dad

vil y

muc

has

vece

s sob

reva

lora

da. A

hora

mis

mo

me

da p

or p

ensa

r qu

e en

par

te s

e de

be a

una

ser

ie d

e co

nsec

uenc

ias

deri

vada

s de

l fr

ío q

ue a

stil

la l

a ti

erra

des

érti

ca d

onde

he

pasa

do e

l úl

tim

o m

es. E

s inc

reíb

le la

man

era

en q

ue e

l ent

orno

afe

cta

la f

orm

a en

que

uno

pie

nsa.

Qui

zás

sea

por

eso

que

com

o pe

rson

as c

onst

an-

tem

ente

qu

eram

os i

nic

iar

un

a pl

átic

a pr

egun

tand

o po

r el

clim

a.H

ace

años

ya

que

llegó

a m

i m

ente

un

a id

ea i

mpl

acab

le.

Si

bien

es

cier

to q

ue m

i pen

sam

ient

o se

est

ruct

ura

a pa

rtir

del

leng

uaje

, es

nec

esar

io q

ue m

e re

spon

sabi

li-ce

ant

e to

do lo

que

dig

o. S

i hab

lo

de e

nfer

med

ad, d

esilu

sión

y p

ara-

noia

, es

prob

able

que

alg

uien

más

co

mie

nce

a p

ensa

r so

bre

ella

s.

Por

sup

uest

o, l

a am

enaz

a no

se

habi

lita

sino

has

ta q

ue d

icha

idea

se

vea

pot

enci

aliz

ada

en la

men

te

de o

tros

. La

fort

alez

a de

una

red

n

o ra

dica

en

sus

com

pon

ente

s,

sino

en

la f

orm

a en

que

dic

hos

com

pone

ntes

inte

ract

úan.

Es

una

idea

que

me

orie

nta

haci

a lo

que

qu

iero

ser

. Nad

a m

ás.

Luis

Enr

ique

Ara

oz31

.12.

18En

est

os d

ías