17 Octu Bre 2015

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17 Octu Bre 2015

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  • 17 OCTUBRE DE 2015 Sbado. Cuarta semana MEMORIA OBLIGATORIA

    San Ignacio de Antioqua, obispo y mrtir. (+ 107). Obispo de Antioquia, que fue condenado a las fieras. Escribi cartas a distintas Iglesias.

    Invitatorio

    Introduccin a todo el conjunto de la oracin cotidiana.

    V/. Seor, breme los labios. R/. Y mi boca proclamar tu alabanza.

    Antfona: Venid, adoremos al Seor, rey de los mrtires.

    Salmo 66 Que todos los pueblos alaben al Seor

    Sabed que la salvacin de Dios

    se enva los gentiles. (Hch 28,28)

    El Seor tenga piedad y nos bendiga, ilumine su rostro sobre nosotros; conozca la tierra tus caminos, todos los pueblos tu salvacin.

    Oh Dios, que te alaben los pueblos, que todos los pueblos te alaben.

    Que canten de alegra las naciones, porque riges el mundo con justicia, riges los pueblos con rectitud y gobiernas las naciones de la tierra.

    Oh Dios, que te alaben los pueblos, que todos los pueblos te alaben.

    La tierra ha dado su fruto, nos bendice el Seor, nuestro Dios. Que Dios nos bendiga; que le teman hasta los confines del orbe.

    Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amn.

  • Antfona: Venid, adoremos al Seor, rey de los mrtires.

    Laudes (del comn de mrtires)

    HIMNO Quien entrega su vida por amor, la gana para siempre", dice el Seor.

    Aqu el bautismo proclama su voz de gloria y de muerte. Aqu la uncin se hace fuerte contra el cuchillo y la llama.

    Mirad cmo se derrama mi sangre por cada herida. Si Cristo fue mi comida, dejadme ser pan y vino en el lagar y en el molino donde me arrancan la vida.

    SALMODIA Antfona 1: Es bueno tocar para tu nombre, oh Altsimo, y proclamar por la maana tu misericordia.

    Salmo 91 Alabanza del Dios creador

    Este salmo canta las maravillas realizadas en Cristo. (S. Atanasio)

    Es bueno dar gracias al Seor y tocar para tu nombre, oh Altsimo, proclamar por la maana tu misericordia y de noche tu fidelidad, con arpas de diez cuerdas y lades, sobre arpegios de ctaras.

    Tus acciones, Seor, son mi alegra, y mi jbilo, las obras de tus manos. Qu magnficas son tus obras, Seor, qu profundos tus designios! El ignorante no los entiende ni el necio se da cuenta.

  • Aunque germinen como hierba los malvados y florezcan los malhechores, sern destruidos para siempre. T, en cambio, Seor, eres excelso por los siglos.

    Porque tus enemigos, Seor, perecern, los malhechores sern dispersados; pero a m me das la fuerza de un bfalo y me unges con aceite nuevo. Mis ojos despreciarn a mis enemigos, mis odos escucharn su derrota.

    El justo crecer como una palmera, se alzar como un cedro del Lbano: plantado en la casa del Seor, crecer en los atrios de nuestro Dios;

    en la vejez seguir dando fruto y estar lozano y frondoso, para proclamar que el Seor es justo, que en mi Roca no existe la maldad.

    Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amn.

    Antfona 1: Es bueno tocar para tu nombre, oh Altsimo, y proclamar por la maana tu misericordia. Antfona 2: Os dar un corazn nuevo, y os infundir un espritu nuevo.

    Cntico, Ez 36,24-28 Dios renovar a su pueblo

    Ellos sern su pueblo, y Dios estar con ellos y ser su Dios. (Ap 21,3)

    Os recoger de entre las naciones, os reunir de todos los pases, y os llevar a vuestra tierra.

    Derramar sobre vosotros un agua pura

  • que os purificar: de todas vuestras inmundicias e idolatras os he de purificar; y os dar un corazn nuevo, y os infundir un espritu nuevo; arrancar de vuestra carne el corazn de piedra, y os dar un corazn de carne.

    Os infundir mi espritu, y har que caminis segn mis preceptos, y que guardis y cumplis mis mandatos.

    Y habitaris en la tierra que di a vuestros padres. Vosotros seris mi pueblo, y yo ser vuestro Dios.

    Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amn.

    Antfona 2: Os dar un corazn nuevo, y os infundir un espritu nuevo. Antfona 3: De la boca de los nios de pecho, Seor, has sacado tu alabanza.

    Salmo 8 Majestad del Seor y dignidad del hombre

    Todo lo puso bajo sus pies, y lo dio a la

    Iglesia, como cabeza, sobre todo. (Ef 1,22) Seor, dueo nuestro,

    qu admirable es tu nombre en toda la tierra!

    Ensalzaste tu majestad sobre los cielos. De la boca de los nios de pecho has sacado una alabanza contra tus enemigos, para reprimir al adversario y al rebelde.

    Cuando contemplo el cielo, obra de tus dedos, la luna y las estrellas que has creado, qu es el hombre, para que te acuerdes de l, el ser humano, para darle poder?

  • Lo hiciste poco inferior a los ngeles, lo coronaste de gloria y dignidad, le diste el mando sobre las obras de tus manos, todo lo sometiste bajo sus pies:

    rebaos de ovejas y toros, y hasta las bestias del campo, las aves del cielo, los peces del mar, que trazan sendas por el mar.

    Seor, dueo nuestro, qu admirable es tu nombre en toda la tierra!

    Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amn.

    Antfona 3: De la boca de los nios de pecho, Seor, has sacado tu alabanza. LECTURA BREVE

    Bendito sea Dios, Padre de nuestro Seor Jesucristo, Padre de misericordia y Dios del consuelo! l nos alienta en nuestras luchas hasta el punto de poder nosotros alentar a los dems en cualquier lucha, repartiendo con ellos el nimo que nosotros recibimos de Dios. Si los sufrimientos de Cristo rebosan sobre nosotros, gracias a Cristo rebosa en proporcin nuestro nimo. (2Co 1, 3-5) RESPONSORIO BREVE V/. El Seor es mi fuerza y mi energa. R/. El Seor es mi fuerza y mi energa.

    V/. l es mi salvacin. R/. Y mi energa.

    V/. Gloria al Padre, al Hijo y al espritu Santo. R/. El Seor es mi fuerza y mi energa. Benedictus, ant.: Todo mi deseo y mi voluntad estn puestos en aquel que por nosotros muri y resucit.

  • Benedictus, Lc 1, 68-79 El Mesas y su precursor

    Bendito sea el Seor, Dios de Israel, porque ha visitado y redimido a su pueblo, suscitndonos una fuerza de salvacin en la casa de David, su siervo, segn lo haba predicho desde antiguo por boca de sus santos profetas.

    Es la salvacin que nos libra de nuestros enemigos y de la mano de todos los que nos odian; realizando la misericordia que tuvo con nuestros padres, recordando su santa alianza y el juramento que jur a nuestro padre Abrahn.

    Para concedernos que, libres de temor, arrancados de la mano de los enemigos, le sirvamos con santidad y justicia, en su presencia, todos nuestros das.

    Y a ti, nio, te llamarn profeta del Altsimo, porque irs delante del Seor a preparar sus caminos, anunciando a su pueblo la salvacin, el perdn de sus pecados.

    Por la entraable misericordia de nuestro Dios, nos visitar el sol que nace de lo alto, para iluminar a los que viven en tinieblas y en sombra de muerte, para guiar nuestros pasos por el camino de la paz.

    Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amn.

    Benedictus, ant.: Todo mi deseo y mi voluntad estn puestos en aquel que por nosotros muri y resucit. PRECES

  • Celebremos, amados hermanos, a nuestro Salvador, el testigo fiel, y, al recordar hoy a los santos mrtires que murieron a causa de la palabra de Dios, aclammoslo, diciendo:

    Nos has comprado, Seor, con tu sangre. Por la intercesin de los santos mrtires, que entregaron libremente su vida como testimonio de la fe, concdenos, Seor, la verdadera libertad de espritu.

    Por la intercesin de los santos mrtires, que proclamaron la fe hasta derramar su sangre, concdenos, Seor, la integridad y la constancia de la fe.

    Por la intercesin de los santos mrtires, que, soportando la cruz, siguieron tus pasos, concdenos, Seor, soportar con generosidad las contrariedades de la vida.

    Por la intercesin de los santos mrtires, que lavaron su manto en la sangre del cordero concdenos, Seor, vencer las obras del mundo y de la carne.

    Llenos del Espritu de Jesucristo, acudamos a nuestro Padre comn, diciendo:

    Padre nuestro, que ests en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros tu reino; hgase tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada da; perdona nuestras ofensas, como tambin nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentacin, y lbranos del mal.

    Oracin

    Dios todopoderoso y eterno, t que has querido que el testimonio de tus mrtires glorificara a toda la Iglesia, cuerpo de Cristo; concdenos que, as como el martirio que ahora

  • conmemoramos fue para San Ignacio de Antioquia causa de gloria eterna, nos merezca tambin a nosotros tu proteccin constante.

    Por nuestro Seor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.

    R/. Amn. CONCLUSIN

    Por ministro ordenado:

    V/. El Seor est con vosotros. R/. Y con tu espritu. V/. La bendicin de Dios todopoderoso, Padre, Hijo y Espritu Santo, descienda sobre vosotros. R/. Amn.

    Si se despide a la asamblea, se aade:

    V/. Podis ir en paz. R/. Demos gracias a Dios.

    Si no es ministro ordenado y en la recitacin individual:

    V/. El Seor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna. R/. Amn.

    Hora intermedia (S. IV) Nona

    V/. Dios mo, ven en mi auxilio. R/. Seor, date prisa en socorrerme.

    Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amn. Aleluya.

    HIMNO

    V

  • Nada te turbe, nada te espante, todo se pasa, Dios no se muda; la paciencia todo lo alcanza; quien a Dios tiene nada le falta: slo Dios basta.

    Gloria a Dios Padre, gloria a Dios Hijo, igual siempre gloria al Espritu. Amn.

    SALMODIA Antfona 1: Que tu mano, Seor, me auxilie, ya que prefiero tus decretos.

    Salmo 118,169-176 XXII (Tau)

    Que llegue mi clamor a tu presencia, Seor, con tus palabras dame inteligencia; que mi splica entre en tu presencia, lbrame segn tu promesa; de mis labios brota la alabanza, porque me enseaste tus leyes.

    Mi lengua canta tu fidelidad, porque todos tus preceptos son justos; que tu mano me auxilie, ya que prefiero tus decretos; anso tu salvacin, Seor; tu voluntad es mi delicia.

    Que mi alma viva para alabarte, que tus mandamientos me auxilien; me extravi como oveja perdida: busca a tu siervo, que no olvida tus mandatos.

    Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amn.

  • Antfona 1: Que tu mano, Seor, me auxilie, ya que prefiero tus decretos. Antfona 2: Tu trono, oh Dios, permanece para siempre.

    Salmo 44,2-10 Las nupcias del Rey

    Que llega el Esposo,

    salid a recibirlo! (Mt 25,6)

    Me brota del corazn un poema bello, recito mis versos a un rey; mi lengua es gil pluma de escribano.

    Eres el ms bello de los hombres, en tus labios se derrama la gracia, el Seor te bendice eternamente.

    Cete al flanco la espada, valiente: es tu gala y tu orgullo; cabalga victorioso por la verdad y la justicia, tu diestra te ensee a realizar proezas. Tus flechas son agudas, los pueblos se te rinden, se acobardan los enemigos del rey.

    Tu trono, oh Dios, permanece para siempre, cetro de rectitud es tu cetro real; has amado la justicia y odiado la impiedad: por eso el Seor, tu Dios, te ha ungido con aceite de jbilo entre todos tus compaeros.

    A mirra, loe y acacia huelen tus vestidos, desde los palacios de marfiles te deleitan las arpas. Hijas de reyes salen a tu encuentro, de pie a tu derecha est la reina, enjoyada con oro de Ofir.

    Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre,

  • por los siglos de los siglos. Amn.

    Antfona 2: Tu trono, oh Dios, permanece para siempre. Antfona 3: Vi la nueva Jerusaln, arreglada como una novia que se adorna para su esposo.

    Salmo 44,11-18

    Escucha, hija, mira: inclina el odo, olvida tu pueblo y la casa paterna; prendado est el rey de tu belleza: pstrate ante l, que l es tu seor. La ciudad de Tiro viene con regalos, los pueblos ms ricos buscan tu favor.

    Ya entra la princesa, bellsima, vestida de perlas y brocado; la llevan ante el rey, con squito de vrgenes, la siguen sus compaeras: la traen entre alegra y algazara, van entrando en el palacio real.

    A cambio de tus padres, tendrs hijos, que nombrars prncipes por toda la tierra.

    Quiero hacer memorable tu nombre por generaciones y generaciones, y los pueblos te alabarn por los siglos de los siglos.

    Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amn.

    Antfona 3: Vi la nueva Jerusaln, arreglada como una novia que se adorna para su esposo. LECTURA BREVE

    Hermanos, todo lo que es verdadero, noble, justo, puro, amable, laudable, todo lo que es virtud o mrito, tenedlo en cuenta. Y el Dios de la paz estar con vosotros. (Flp 4,8.9b)

    V/. Te ensalzar, Dios mo, mi rey.

  • R/. Bendecir tu nombre por siempre jams.

    Oracin

    Escucha, Seor, nuestra oracin y danos la abundancia de tu paz, para que, por intercesin de santa Mara, la Virgen, despus de haberte servido durante toda nuestra vida, podamos presentarnos ante ti sin temor alguno. Por Jesucristo, nuestro Seor.

    R/. Amn.

    V/. Bendigamos al Seor. R/. Demos gracias a Dios.

    I Vsperas (D. I)

    V/. Dios mo, ven en mi auxilio. R/. Seor, date prisa en socorrerme.

    Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espritu Santo. como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amn. Aleluya.

    HIMNO

    Como una ofrenda de la tarde, elevamos nuestra oracin; con el alzar de nuestras manos, levantamos el corazn.

    Al declinar la luz del da, que recibimos como don, con las alas de la plegaria, levantamos el corazn.

    Haz que la senda de la vida la recorramos con amor y, a cada paso del camino, levantemos el corazn.

    Cuando sembramos de esperanza, cuando regamos con dolor, con las gavillas en las manos, levantemos el corazn.

  • Gloria a Dios Padre, que nos hizo, gloria a Dios Hijo Salvador, gloria al Espritu divino: tres Personas y un solo Dios. Amn.

    SALMODIA Antfona 1: Suba mi oracin, Seor, como incienso en tu presencia.

    Salmo 140, 1-9 Oracin ante el peligro

    Por manos del ngel subi a la presencia de Dios el humo de los perfumes, junto con las oraciones

    de los santos. (Ap 8,4)

    Seor, te estoy llamando, ven de prisa, escucha mi voz cuando te llamo. Suba mi oracin como incienso en tu presencia, el alzar de mis manos como ofrenda de la tarde.

    Coloca, Seor, una guardia en mi boca, un centinela a la puerta de mis labios; no dejes inclinarse mi corazn a la maldad, a cometer crmenes y delitos; ni que con los hombres malvados participe en banquetes.

    Que el justo me golpee, que el bueno me reprenda, pero que el ungento del impo no perfume mi cabeza; yo seguir rezando en sus desgracias.

    Sus jefes cayeron despeados, aunque escucharon mis palabras amables; como una piedra de molino, rota por tierra, estn esparcidos nuestros huesos a la boca de la tumba.

    Seor, mis ojos estn vueltos a ti, en ti me refugio, no me dejes indefenso; gurdame del lazo que me han tendido, de la trampa de los malhechores.

    Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espritu Santo. como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amn.

  • Antfona 1: Suba mi oracin, Seor, como incienso en tu presencia.

    Antfona 2: T eres mi refugio y mi lote, Seor, en el pas de la vida.

    Salmo 141 T eres mi refugio

    Todo lo que describe el salmo se realiz

    en el Seor durante su pasin. (S. Hilario)

    A voz en grito clamo al Seor, a voz en grito suplico al Seor; desahogo ante l mis afanes, expongo ante l mi angustia, mientras me va faltando el aliento.

    Pero t conoces mis senderos, y que en el camino por donde avanzo me han escondido una trampa.

    Mira a la derecha, fjate: nadie me hace caso; no tengo adnde huir, nadie mira por mi vida.

    A ti grito, Seor; te digo: T eres mi refugio y mi lote en el pas de la vida.

    Atiende a mis clamores, que estoy agotado; lbrame de mis perseguidores, que son ms fuertes que yo.

    Scame de la prisin, y dar gracias a tu nombre: me rodearn los justos cuando me devuelvas tu favor.

    Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espritu Santo. como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amn.

    Antfona 2: T eres mi refugio y mi lote, Seor, en el pas de la vida.

  • Antfona 3: El Seor Jess se rebaj, y por eso Dios lo levant por los siglos de los siglos.

    Cntico: Flp 2,6-11 Cristo, siervo de Dios, en su misterio pascual

    Cristo, a pesar de su condicin divina, no hizo alarde de su categora de Dios; al contrario, se despoj de su rango y tom la condicin de esclavo, pasando por uno de tantos.

    Y as, actuando como un hombre cualquiera, se rebaj hasta someterse incluso a la muerte, y una muerte de cruz.

    Por eso Dios lo levant sobre todo y le concedi el Nombre-sobre-todo-nombre; de modo que al nombre de Jess toda rodilla se doble en el cielo, en la tierra, en el abismo, y toda lengua proclame: Jesucristo es Seor, para gloria de Dios Padre.

    Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espritu Santo. como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amn.

    Antfona 3: El Seor Jess se rebaj, y por eso Dios lo levant por los siglos de los siglos. LECTURA BREVE

    Qu abismo de generosidad, de sabidura y de conocimiento, el de Dios! Qu insondables sus decisiones y qu irrastreables sus caminos! Quin conoci la mente del Seor? Quin fue su consejero? Quin le ha dado primero, para que l le devuelva? l es el origen, gua y meta del universo. A l la gloria por los siglos. Amn. (Rm 11,33-36) RESPONSORIO BREVE V/. Cuntas son tus obras, Seor. R/. Cuntas son tus obras, Seor.

  • V/. Y todas las hiciste con sabidura. R/. Tus obras, Seor.

    V/. Gloria al Padre, al Hijo y al Espritu Santo. R/. Cuntas son tus obras, Seor. Magnficat, ant.: El cliz que yo voy a beber lo beberis, y os bautizaris con el bautismo con que yo me voy a bautizar, dice el Seor.

    Magnficat, Lc 1, 46-55 Alegra del alma en el Seor

    Proclama mi alma la grandeza del Seor, se alegra mi espritu en Dios, mi salvador; porque ha mirado la humillacin de su esclava.

    Desde ahora me felicitarn todas las generaciones, porque el Poderoso ha hecho obras grandes por m: su nombre es santo, y su misericordia llega a sus fieles de generacin en generacin.

    l hace proezas con su brazo: dispersa a los soberbios de corazn, derriba del trono a los poderosos y enaltece a los humildes, a los hambrientos los colma de bienes y a los ricos los despide vacos.

    Auxilia a Israel, su siervo, acordndose de la misericordia como lo haba prometido a nuestros padres en favor de Abrahn y su descendencia por siempre.

    Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amn.

    Magnficat, ant.: El cliz que yo voy a beber lo beberis, y os bautizaris con el bautismo con que yo me voy a bautizar, dice el Seor. PRECES

  • Glorifiquemos a Dios, Padre, Hijo y Espritu Santo, y supliqumosle, diciendo:

    Escucha a tu pueblo, Seor.

    Padre todopoderoso, haz que florezca en la tierra la justicia y que tu pueblo se alegre en la paz.

    Que todos los pueblos entren a formar parte de tu reino, y obtengan as la salvacin.

    Que los esposos cumplan tu voluntad, vivan en concordia y sean siempre fieles a su mutuo amor.

    Recompensa, Seor, a nuestros bienhechores y concdeles la vida eterna.

    Acoge con amor a los que han muerto vctimas del odio, de la violencia o de la guerra y dales el descanso eterno.

    Movidos por el Espritu Santo, dirijamos al Padre la oracin que nos ense el Seor:

    Padre nuestro, que ests en el cielo,

    santificado sea tu Nombre; venga a nosotros tu reino; hgase tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada da; perdona nuestras ofensas, como tambin nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentacin, y lbranos del mal.

    Oracin

    Dios todopoderoso y eterno, te pedimos entregarnos a ti con fidelidad y servirte con sincero corazn.

    Por nuestro Seor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo

    en la unidad del Espritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.

  • R/. Amn. CONCLUSIN

    Por ministro ordenado:

    V/. El Seor est con vosotros. R/. Y con tu espritu. V/. La paz de Dios, que sobrepasa todo juicio, custodie vuestros corazones y vuestros pensamientos en el conocimiento y el amor de Dios y de su Hijo Jesucristo, nuestro Seor. R/. Amn. V/. Y la bendicin de Dios todopoderoso, Padre, Hijo y Espritu Santo, descienda sobre vosotros. R/. Amn.

    Si se despide a la asamblea, se aade:

    V/. Podis ir en paz. R/. Demos gracias a Dios.

    Si no es ministro ordenado y en la recitacin individual:

    V/. El Seor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna. R/. Amn.

    Completas (D.I)

    V/. Dios mo, ven en mi auxilio. R/. Seor, date prisa en socorrerme.

    Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amn. Aleluya.

    EXAMEN DE CONCIENCIA Hermanos: Llegados al fin de esta jornada que Dios nos ha

    concedido, reconozcamos humildemente nuestros pecados.

    Tras el silencio se contina con una de las siguientes frmulas:

    1.- Yo confieso ante Dios Todopoderoso

  • y ante vosotros, hermanos, que he pecado mucho de pensamiento, palabra, obra y omisin. Por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa.

    Por eso ruego a santa Mara, siempre Virgen, a los ngeles, a los santos y a vosotros, hermanos, que intercedis por m ante Dios, nuestro Seor.

    2.- V/. Seor, ten misericordia de nosotros. R/. Porque hemos pecado contra ti. V/. Mustranos, Seor, tu misericordia. R/. Y danos tu salvacin.

    3.-

    V/. T que has sido enviado a sanar los corazones afligidos:

    Seor, ten piedad. R/. Seor, ten piedad. V/. T que has venido a llamar a los pecadores:

    Cristo, ten piedad. R/. Cristo, ten piedad. V/. T que ests sentado a la derecha del Padre

    para interceder por nosotros: Seor, ten piedad. R/. Seor, ten piedad.

    Se concluye diciendo:

    V/. Dios todopoderoso tenga misericordia de nosotros, perdone nuestros pecados y nos lleve a la vida eterna.

    R/. Amn. HIMNO

    El sueo, hermano de la muerte, a su descanso nos convida; gurdanos t, Seor, de suerte que despertemos a la vida.

    Tu amor nos gua y nos reprende

  • y por nosotros se desvela, del enemigo nos defiende y, mientras dormimos, nos vela.

    Te ofrecemos, humildemente, dolor, trabajo y alegra; nuestra plegaria balbuciente: Gracias, Seor, por este da.

    Recibe, Padre, la alabanza del corazn que en ti confa y alimenta nuestra esperanza de amanecer a tu gran Da.

    Gloria a Dios Padre, que nos hizo, gloria a Dios Hijo Salvador, gloria al Espritu divino: tres Personas y un solo Dios. Amn.

    SALMODIA Antfona 1: Ten piedad de m, Seor, y escucha mi oracin.

    Salmo 4 Accin de gracias

    El Seor hizo maravillas al resucitar

    a Jesucristo de entre los muertos. (S. Agustn)

    Escchame cuando te invoco, Dios, defensor mo; t que en el aprieto me diste anchura, ten piedad de m y escucha mi oracin.

    Y vosotros, hasta cundo ultrajaris mi honor, amaris la falsedad y buscaris el engao? Sabedlo: el Seor hizo milagros en mi favor, y el Seor me escuchar cuando lo invoque.

    Temblad y no pequis, reflexionad en el silencio de vuestro lecho; ofreced sacrificios legtimos y confiad en el Seor.

    Hay muchos que dicen: Quin nos har ver la dicha, si la luz de tu rostro ha huido de nosotros?

  • Pero t, Seor, has puesto en mi corazn ms alegra que si abundara en trigo y en vino.

    En paz me acuesto y enseguida me duermo, porque t solo, Seor, me haces vivir tranquilo.

    Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amn.

    Antfona 1.: Ten piedad de m, Seor, y escucha mi oracin. Antfona 2: Durante la noche, bendecid al Seor.

    Salmo 133 Oracin vespertina en el templo

    Alabad al Seor, sus siervos todos,

    los que le temis, pequeos y grandes. (Ap 19,5)

    Y ahora bendecid al Seor, los siervos del Seor, los que pasis la noche en la casa del Seor.

    Levantad las manos hacia el santuario y bendecid al Seor.

    El Seor te bendiga desde Sin, el que hizo cielo y tierra.

    Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amn.

    Antfona 2: Durante la noche, bendecid al Seor.

    LECTURA BREVE Escucha, Israel: El Seor, nuestro Dios, es solamente uno.

    Amars al Seor, tu Dios, con todo el corazn, con toda el alma, con todas las fuerzas. Las palabras que hoy te digo quedarn en tu memoria, se las repetirs a tus hijos y hablars de ellas estando en casa y yendo de camino, acostado y levantado. (Dt 6,4-7)

  • RESPONSORIO BREVE V/. A tus manos, Seor, encomiendo mi espritu. R/. A tus manos, Seor, encomiendo mi espritu.

    V/. T, el Dios leal, nos librars. R/. Encomiendo mi espritu.

    V/. Gloria al Padre, al Hijo y al Espritu Santo. R/. A tus manos, Seor, encomiendo mi espritu. CNTICO EVANGLICO Antfona: Slvanos, Seor, despiertos, protgenos mientras dormimos para que velemos con Cristo y descansemos en paz.

    Nunc dimittis, Lc 2, 29-32 Cristo, luz de las naciones y gloria de Israel

    Ahora, Seor, segn tu promesa, puedes dejar a tu siervo irse en paz.

    Porque mis ojos han visto a tu Salvador. a quien has presentado ante todos los pueblos:

    luz para alumbrar a las naciones y gloria de tu pueblo Israel.

    Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amn.

    Antfona: Slvanos, Seor, despiertos, protgenos mientras dormimos para que velemos con Cristo y descansemos en paz. V./ Oremos:

    Oracin

    Gurdanos, Seor, durante esta noche y haz que maana, ya al clarear el nuevo da, la celebracin del domingo nos llene con la alegra de la resurreccin de tu Hijo. Que vive y reina por los siglos de los siglos.

    R/. Amn.

  • El Seor todopoderoso nos conceda una noche tranquila y una muerte santa.

    Antfona final a la Santsima Virgen Mara

    Dios te salve, Reina y Madre de misericordia, vida, dulzura y esperanza nuestra; Dios te salve.

    A ti llamamos los desterrados hijos de Eva; a ti suspiramos, gimiendo y llorando, en este valle de lgrimas.

    Ea, pues, Seora, abogada nuestra, vuelve a nosotros esos tus ojos misericordiosos, y, despus de este destierro, mustranos a Jess, fruto bendito de tu vientre.

    Oh clementsima, oh piadosa, oh dulce Virgen Mara!

    por los siglos de los siglos. Amn. Aleluya.

    HIMNO Palabra del Seor ya rubricada es la vida del mrtir ofrecida como una prueba fiel de que la espada no puede ya truncar la fe vivida.

    Fuente de fe y de luz es su memoria, coraje para el justo en la batalla del bien, de la verdad, siempre victoria que, en vida y muerte, el justo en Cristo halla.

    Martirio es el dolor de cada da, si en Cristo y con amor es aceptado, fuego lento de amor que, en la alegra de servir al Seor, es consumado.

    Concdenos, oh Padre, sin medida, y t, Seor Jess crucificado, el fuego del Espritu de vida para vivir el don que nos ha dado. Amn.

  • SALMODIA La de la feria correspondiente LECTURA BREVE

    Queridos hermanos, estad alegres cuando comparts los padecimientos de Cristo, para que, cuando se manifieste su gloria, rebosis de gozo. Si os ultrajan por el nombre de Cristo, dichosos vosotros, porque el Espritu de la gloria, el Espritu de Dios, reposa sobre vosotros. (1P 4,13-14) RESPONSORIO BREVE V/. Oh Dios, nos pusiste a prueba, pero nos has dado respiro. R/. Oh Dios, nos pusiste a prueba, pero nos has dado respiro.

    V/. Nos refinaste como refinan la plata. R/. Pero nos has dado un respiro.

    V/. Gloria al Padre, al Hijo y al espritu Santo. R/. Oh Dios, nos pusiste a prueba, pero nos has dado respiro. Magnficat, ant.: Lo que deseo es el pan de Dios, que es la carne de Jesucristo, de la descendencia de David, y la bebida de su sangre, que es la caridad incorruptible.

    Magnficat, Lc 1, 46-55 Alegra del alma en el Seor

    Proclama mi alma la grandeza del Seor, se alegra mi espritu en Dios, mi salvador; porque ha mirado la humillacin de su esclava.

    Desde ahora me felicitarn todas las generaciones, porque el Poderoso ha hecho obras grandes por m: su nombre es santo, y su misericordia llega a sus fieles de generacin en generacin.

    l hace proezas con su brazo: dispersa a los soberbios de corazn, derriba del trono a los poderosos y enaltece a los humildes, a los hambrientos los colma de bienes y a los ricos los despide vacos.

  • Auxilia a Israel, su siervo, acordndose de la misericordia como lo haba prometido a nuestros padres en favor de Abrahn y su descendencia por siempre.

    Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amn.

    Magnficat, ant.: Lo que deseo es el pan de Dios, que es la carne de Jesucristo, de la descendencia de David, y la bebida de su sangre, que es la caridad incorruptible. PRECES A la misma hora en que el Rey de los mrtires ofreci su vida, en la ltima cena, y la entreg en la cruz, dmosle gracias diciendo: Te glorificamos, Seor. Porque nos amaste hasta el extremo, Salvador nuestro, principio y origen de todo martirio: Te glorificamos, Seor.

    Porque no cesas de llamar a los pecadores arrepentidos para los premios de tu Reino: Te glorificamos, Seor.

    Porque hoy hemos ofrecido la sangre de la alianza nueva y eterna, derramada para el perdn de los pecados: Te glorificamos, Seor.

    Porque, con tu gracia, nos has dado perseverancia en la fe durante el da que ahora termina; Te glorificamos, Seor.

    Porque has asociado a tu muerte a nuestros hermanos difuntos: Te glorificamos, Seor.

    Todos juntos, en familia, repitamos las palabras que nos ense Jess y oremos al Padre, diciendo:

    Padre nuestro, que ests en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros tu reino;

  • hgase tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada da; perdona nuestras ofensas, como tambin nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentacin, y lbranos del mal.

    Oracin

    Dios todopoderoso y eterno, t que has querido que el testimonio de tus mrtires glorificara a toda la Iglesia, cuerpo de Cristo; concdenos que, as como el martirio que ahora conmemoramos fue para San Ignacio de Antioquia causa de gloria eterna, nos merezca tambin a nosotros tu proteccin constante.

    Por nuestro Seor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.

    R/. Amn. CONCLUSIN

    Por ministro ordenado:

    V/. El Seor est con vosotros. R/. Y con tu espritu. V/. La bendicin de Dios todopoderoso, Padre, Hijo y Espritu Santo, descienda sobre vosotros. R/. Amn.

    Si se despide a la asamblea, se aade:

    V/. Podis ir en paz. R/. Demos gracias a Dios.

    Si no es ministro ordenado y en la recitacin individual:

    V/. El Seor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna. R/. Amn.

  • Completas Las de la feria correspondiente

    Salmo 91Alabanza del Dios creadorCntico, Ez 36,24-28Dios renovar a su pueblo

    Salmo 8Majestad del Seor y dignidad del hombre

    Benedictus, Lc 1, 68-79Salmo 118,169-176Salmo 44,2-10Las nupcias del ReyQue llega el Esposo,salid a recibirlo! (Mt 25,6)

    Salmo 44,11-18Salmo 140, 1-9Oracin ante el peligroPor manos del ngel subi a la presencia de Diosel humo de los perfumes, junto con las oracionesde los santos. (Ap 8,4)

    Salmo 141T eres mi refugio

    Cntico: Flp 2,6-11Cristo, siervo de Dios, en su misterio pascual

    Magnficat, Lc 1, 46-55OracinNunc dimittis, Lc 2, 29-32

    Magnficat, Lc 1, 46-55